UPyD: ¿unidad y federalismo?
Si el Insomne siempre creyó en Rosa Díez e incluso le dio su apoyo fue sobre todo porque estaba convencido de que tanto ella como su partido, UPyD, defendían la unidad de España sin trampas ni concesiones.
Sin embargo, parece ser que no es totalmente así, pues uno de los dirigentes de la formación, concretamente el catedrático Sosa-Wagner, aboga ahora por una España federal de acuerdo con el modelo alemán.
Si examinamos nuestra historia y nuestra realidad actual, podemos y debemos afirmar que la unidad de España no rima muy bien que digamos con el federalismo, tanto menos si, como en el caso actual, se inscribe en un avanzado y polimorfo (vielseitig) proceso de desintegración nacional.
En opinión del Insomne, el caso de Alemania es completamente distinto del de España. Allí no hay separatistas, o sea, alemanes que no quieren ser alemanes y, aun así, dirigen la política de la nación. En España, por el contrario, hay varias minorías influyentes que no quieren ser españolas y, al mismo tiempo, dirigen su política.
Curiosamente, la política moderna de Alemania está enmarcada en dos conceptos que constituyen sendas afirmaciones de la unidad nacional como tarea histórica siempre actual: la Realpolitik bismarckiana de la segunda mitad del siglo XIX y la Wiedervereinigung o Reunificación de Alemania conseguida en 1990.
En Alemania no sólo no hay separatismo sino que, si existe una nación alemana, es precisamente por una clara, rotunda e indomeñable voluntad de ser y existir. Tanto en su caso como en el de Estados Unidos, el federalismo o, si se quiere, el proceso federalizante es claramente integrador: de fuera adentro.
Justamente lo contrario de lo que conocemos en España y de lo que, justamente por eso, algunos buscan ahora. Del Estado centralizado al Estado federal, del Estado federal a la desintegración del Estado.
El Insomne considera que el catedrático debería tenerlo en cuenta, aunque sólo fuera para saber a lo que se expone. Mientras tanto sería bueno que Rosa Díez aclarara cuál es la posición oficial del partido en ese punto que hasta ahora venía constituyendo una de sus señas de identidad. O, al menos, eso creía el Insomne.
Pregunta a los cuatro vientos: ¿tiene sentido, en el caso de España, hablar de unidad y federalismo dentro de un mismo programa político?