¿Después de Ciudadanos, UPyD?
A los ojos del Insomne, lo más triste de la voladura del partido de los Ciudadanos ha sido la manera en la que ésta se ha llevado a cabo. En realidad, más que voladura, ha sido una intervención quirúrgica con amputación de una parte del cuerpo y realce de otra.
Estamos ante una operación magistral, pues con una sola intervención se han eliminado las dos corrientes originales y más auténticas del partido (casualmente, las dos charnegas o españolas) y se ha potenciado la corriente más exógena y tardía, que no en vano ahora se define como catalana-catalanista y ya apunta abiertamente a Convergencia gracias a la acción de Miguel Durán, el vidente de la ONCE, y Duran i Lleida, el de la Franja, también conocido como el hombre de la Tierra Media.
Quid pro quo. Léase: cambiazo, tocomocho.
Concluida su labor en la nave de los Ciudadanos, no pocos de los agentes especializados en intrigas, voladuras y cambiazos al servicio del Partido Único de Cataluña, fueron transferidos a la demarcación de UPyD, donde, aprovechando su experiencia y conocimiento del oficio y el medio, se pusieron de inmediato manos a la obra: intrigar, colonizar, espiar, sabotear, controlar, etc. Lo suyo, desde que la democracia es democracia.
Y en esas están.
Uno de esos agentes es la ciudadana Teresa Giménez Barbat, que, nada más llegar a su nuevo destino, se apresuró a manifestar que en Cataluña no hay conflicto lingüístico. Si lo sabrá la muy reputada.
Y en el fondo tiene razón la susodicha, pues, en Cataluña, con dos comunidades sociolingüísticas, lo que hay es opresión: la comunidad de lengua catalana, que es minoritaria, monopoliza todas las instancias de representación democrática y oprime a la comunidad de lengua española, que es claramente mayoritaria.
El Estatuto de Cataluña es fruto de esa opresión, opresión que, oh monstruosidad de monstruosidades, ese mismo Estuto pretende legitimar y legalizar.
En Cataluña hay opresión o, si se quiere, una paz parecida a la de los cementerios, no conflicto, ni social ni lingüístico. Lo cual no quiere decir que no vaya a haberlo en el futuro. Por ejemplo, cuando la intrusa sea eurodiputada por UPyD.
Otro agente que opera en UPyD al servicio del catalanismo dirigido por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña es un tal Antonio Iglesias, docente de un instituto de Sabadell, en el que según él las clases se imparten al cincuenta por ciento en español y catalán.
Toda vez que el coordinador de la agrupación de UPyD en Sabadell es un muchachito con la mentalidad de un niño de pecho, el Insomne preguntó a una persona vinculada a la enseñanza y residente en Cataluña. Esta fue su respuesta:
«La ley no permite que se den clases en castellano. Hay algún profesor que se ha negado a someterse. Yo sólo conozco dos. A uno le han abierto expediente y con el otro no han podido, pero le envían continuamente en comisión de servicio de aquí para allá. Me parece IMPOSIBLE [sic] que las clases sean al cincuenta por ciento en catalán y castellano, y más aún en Sabadell».
El Insomne decidió no seguir preguntando/investigando. ¿Hacía falta? En realidad, la respuesta la sabía ya antes de preguntar. La mayoría de los agentes dobles llevan su identidad escrita en la frente.
Conclusión, el tal Antonio Iglesias es un angelito al servicio del Sanedrín como la tal señora Barbat y, llegado el momento, el transmediterráneo Trias de Bes. Evidentemente, cuando los responsables de UPyD quieran darse cuenta y decidan actuar, tendrán todo el partido colonizado como le ocurrió a Ciudadanos.
Pregunta a los cuatro vientos: ¿por qué los responsables de UPyD no aprenden la lección de Ciudadanos si es la misma y ya se ha dado?