Miguel Durán, el vidente de la ONCE
El Insomne confiesa de entrada que el título honorífico —vidente de la ONCE— que asigna a Miguel Durán es cruel, incluso despiadado, pero, aun así, está convencido de que el sujeto lo merece con creces, amb escreix!. También habría podido llamarle, y le llama ahora, vigía de la nave de los Ciudadanos.
Con permiso del grumete Rivera, natürlich!
A decir verdad, el comportamiento de Miguel Durán y, en especial, su curriculum le hacen acreedor a todo un rosario de calificativos y sobrenombres que pongan de manifiesto su clarividencia para descubrir, aunque sea a les palpentes, dónde está la caja de caudales y cuál es la combinación o fórmula para abrirla.
Anyhow, estamos ante un auténtico broker o tiburón de las finanzas con dotes de zahorí.
Quizás por eso, al ser presentado al Partido de los Ciudadanos, no se mostró precisamente muy cortés con sus militantes más respetables y respetados. Antonio Robles y José Domingo llevan como veinticinco años defendiendo los derechos de los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña. No creo equivocarme si digo que no ha habido batalla por esa causa en la que no hayan intervenido ni asociación y entidad cívica en la que no hayan estado presentes a la hora de dar la cara y denunciar los abusos de ese movimiento burgués que aquí, en Cataluña, se ha disfrazado de nacionalismo.
Evidentemente, Miguel Durán tiene infinitamente más de burgués, de especulador y de bon vivant que de nacionalista catalán, pero el hecho es que ha recibido el encargo de conducir la nave de los Ciudadanos hasta las playas de Convergencia y Unión y quiere cumplir el encargo.
Estamos en la Fenicia de Poniente, en la orilla occidental del mar de la Sargantana.
Es posible que el vidente/vigía consiga su propósito, pero como los galeotes no le conocen y parece ser que van a mantenerse fieles a sus cómitres, Robles y Domingo, lo más probable es que el susodicho se quede solo y a la postre tenga que ponerse a remar.
También es posible que tenga que cubrir a nado el último tramo de la travesía; concretamente, desde la altura de la carretera litoral hasta el Bajo Llobregat, donde se teme que embarranque la nave y desembarque un fuerte contingente de galeotes.
Como faltan poco días para la gran prueba, vamos a esperar. En cualquier caso, si lo que pretendía el vidente invidente era reventar/desnaturalizar la formación, ya ahora, avant match, podemos decir que lo ha conseguido plenamente.
Pregunta a los cuatro vientos: ¿se trata efectivamente de una voladura/desnaturalización del Partido de los Ciudadanos por encargo?
Añadir comentario