UPyD en Europa
El Insomne se atrevería a definir a Rosa Díez como el icono taumatúrgico de una pequeña y aguerrida grey de iconoclastas, escépticos y agnósticos, con algunos espíritus creyentes y enemigos declarados del aborto y otros delitos/pecados mortales contra la madre naturaleza y, por lo tanto, contra natura.
Hasta ahora, Rosa ha venido obrando a diario el milagro de la unión. ¿Palabra mágica? España.
Además, en tiempo de elecciones ha pasado a ser práctica habitual y devota llevar a la mujer en procesión, de mítin en mítin, de polideportivo en polideportivo, con el deseo y la esperanza de recibir una abundante lluvia de votos.
Aunque no es miembro oficial de UPyD, el Insomne se tiene por fan y admirador platónico, otrora platánico, de la lideresa por su acreditada vena española.
Y es que, a pesar de su edad, el Insomne, hombre de envergadura, sigue pensando que una mujer hermosa es siempre una Delikatesse.
Cierto, la primavera la sangre altera, pero para él ya no es lo que era.
Ahora, recluido en este Búnker de pladur por su mala cabeza, el Insomne sigue a diario, en el ordenador, las romerías, arengas, happenings y actuaciones de su estrella de la política. En las cábalas realizadas avant match los augures profesionales auguran que Rosa Díez obtendrá un escaño en la Eurocámara. Mucho y poco: mucho como punto de partida; poco como meta o punto de llegada.
El Insomne ha seguido la campaña con interés de aficionado avisé, pero desde la barrera. No es algo de lo que pueda enorgullecerse. Tanto menos cuanto que siempre ha criticado la falta de sentido práctico de sus compatriotas y ha repetido cientos de veces la receta de Marx, el indigente, que rezaba: «Hasta ahora, los filósofos se han dedicado a describir el mundo», etcétera.
Estamos en la recta final de las elecciones europeas. El Insomne considera que, en esa misma parcela, Martínez Gorriarán ha mantenido una actitud digna, con un discurso sólido y coherente. La ideología como construcción orgánica y muro de piedra sin fisuras ni bujeros donde puedan anidar aves de rapiña, aves carroñeras y reptiles.
En cuanto a Sosa, el catedrático de la pajarita y el aire remotamente wagneriano, el Insomne no dudaría en afirmar que perfil y pose están fuera de lugar si tomamos como encuadre y referencia el paisaje y el paisanaje de la meseta. Habrá que esperar a ver los resultados, pero el Insomne insiste en que, a su modo de ver, entender y pensar, la elección ha sido poco afortunada. Ni su imagen ni su actitud intelectual casan con la trascendencia de las elecciones y con la gravedad de la situación económica y política de España. Evidentemente, el Insomne habla por lo que ve y sabe de él.
La imagen de Rosa, en procesión profana, obrará el milagro y el Insomne, aliviado en su dolencia, a la que llama el mal de España, volverá a salir a la calle y a blasfemar como Dios manda.
Tanto más cuanto que influyentes lobbies y lobbistas han programado para fecha próxima la vuelta de Vidal-Quadras al ruedo ibérico de Cataluña.
Y es sabido que el físico atómico siempre promete y da espectáculo. Lleno hasta la bandera.
La bandera de España, of course, natürlich!
¿Sabe el lector que en catalán no hay manera de decir «por supuesto»?