Artículos de junio de 2010

España: crisis, autonomías, empobreciminento, desintegración

El Insomne entiende que hoy, con su régimen autonómico,  España se extiende desde una dehesa inmensa, ajena al tiempo,  con cuatro alquerías —terminus a quo— hasta una naciúncula con pretensiones de nación y Estado soberano —terminrus ad quem–, que tira de ella  para sumirla en el abismo de la desintegración.

¿Escenario? El llamado Estado de las Autonomías.

Si Marx afirmó que la lucha de clases es el motor de la historia, el Insomne no duda en afirmar ahora,  acaso con más razón que el judío de Trier (Tréveris), que el Estado de las Autonomías es el motor de la desintegración-destrucción de España.

Desintegración-destrucción  que, como no puede  ser por menos, pasa por el empobrecimiento de toda la sociedad civil y muy concretamente de la clase trabajadora.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿se atreverán ciudadanos y trabajadores a exigir  al Gobierno de la nación las medidas pertinentes y necesarias para hacer frente  a la crisis?

Zapatero-Mas

Zapatero: «Cuento con vuestro apoyo.  ¿Nos ayudaréis?»

Artur Mas: «Por descontado. Y con mucho interés».

¿Fin de la conjura separatista? Die grosse Coalition

Para Enric  Juliana,  lagarto con nombre de mujer

Hace ahora como treinta y cinco años, el Insomne denunció la conjura urdida y tramada por la burguesía catalana –primero, nacional; después, nacionalista– para hacer de Cataluña un Estado soberano y de España una babel de tribus y territorios que,  tras ser despojados de su estructura histórica, a la vez política y cultural,  podían/debían ser colonizados y catalanizados.

Desde entonces, aunque ha cambiado de residencia, el Insomne vive y sobrevive en su  búnker de pladur, búnker virtual,   con toda la dignidad  y toda la entereza que le permiten su orgullo y su conciencia patriótica, una conciencia patriótica con pulso y vibración de Ángel Ganivet, granadino de la hanseática  Riga, y Miguel de Unamuno, vasco de la siempre castellana Salmántica.

El Insomne se tiene por ibero del Roncal pero sueña constantemente con Kakania, decimonónico imperio danubiano.

Dejà-vu?

Es cierto que carece de libertad de acción y expresión, pero como, siguiendo el consejo del  maestro Hegel, camina sobre  la cabeza, unas veces no es reconocido y otras es tomado por loco.

En cualquier caso,   dicho y escrito:   un malparit!

Pero parece ser que, tras el aldabonazo belga,  ciertos representantes  de la España profunda y sus regiones han recibido  orden tajante  de poner fin a la conjura de las burguesías periféricas.

Y así las cosas, últimamente  ha empezado a hablarse en público   de una gran coalición a la alemana.

El Insomne, que conoció y vivió die grosse Coalition,  viene anunciando su llegada a estas tierras desde hace décadas, tantas como lleva en situación  de muerte civil.

En su opinión, una primera medida del nuevo orden  podría/debería consistir en alejar del ministerio de Indefensa a la fiera corrupia que avala y, al avalarlos,  promueve esos referendums independentistas conocidos en esta página como escenificacions dels quatre gats.

Una segunda medida podría consistir –siempre en  opinión  del Insomne– en procesar, juntos y por separado, a los responsables del concierto de música  catalana Tot per a nosaltres,  desde el timbaler hasta el director de orquesta, pasando por  los miembros vitalicios del Sanedrín y los jerarcas de la Tarraconense, provincia cismática, no católica .

Por todo ello, el Insomne confía que pronto su nombre –Ramón Ibero– desaparecerá  de las listas negras elaboradas por los Servicios de Inteligencia de la Generalidad.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿debe ser miembro de la Real Academia  Española alguien que, sentimientos aparte, no  conoce debidamente nuestra lengua?

Contesta,  Pere de la cullera…

Más allá del Estatut

A mi modo de ver, en el asunto del Estatuto de Cataluña  el Tribunal Constitucional no ha estado a la altura de las circunstancias y, por lo tanto, Cataluña continuará su derrota hacia la independencia, una especial forma de independencia con una Cataluña soberana y una España desintegrada y colonizada.

¡Viva España!