¿A dónde va el PSC?
Que, a estas alturas de la película, alguien residente en la Tanca catalana pregunte a dónde va el PSC me resulta a la vez ocioso y vicioso, pues desde el principio de nuestros tiempos formalmente democráticos esta facción, no formación, ha estado integrada en el PUC (Partido Único de Cataluña) con el encargo básico y prioritario de apacentar a las ovejitas españolas (para ellos borregos) del Bajo Llobregat y comarcas colindantes a través de cómitres, kapos y mayorales de la subespecie de los Montillas, Corbachos y tutti quanti.
¿No lo ha pregonado abiertamente, durante décadas, Pasqual Maragall, burgués entre burgueses y separatista entre separatistas?
El PUC fue siempre un movimiento burgués, aunque con la llegada de la democracia a España se disfrazó de partido nacionalista para copar todo el espectro político catalán y en definitiva toda la actividad política de este pequeño país como antes y ahora copaba y copa toda su actividad económica.
Si esa burguesía sueña con tener, más pronto que tarde, un Estado soberano propio para su uso y disfrute, en su hoja de ruta consta que aquí y ahora la política deben hacerla total y exclusivamente los catalanes para los catalanes, aunque de momento, y sólo como medida coyuntural, haya que recurrir a prosélitos sumisos, faltos de escrúpulos y de luces.
¿Es posible que eso no le sepa alguien que pertenece al rovell de l’ou por alcurnia, haberes y saberes?
Sí, es posible, pero en cualquier caso me permito decirle que, a mis ojos, sus relatos tienen mucho de cuento pueril, no infantil, a pesar de su tono didáctico como de lección para párvulos.
Pregunta a los cuatro vientos: ¿a dónde van los españoles encerrados en las bodegas del PSC, navío fletado por los secuestradores de la democracia en Cataluña?