Artículos de junio de 2012

La Iglesia católica en el Estado de derecho

Personalmente considero que, nolens volens, la Iglesia católica –institución, patrimonio y actividades– terminará encontrando, más pronto que tarde, el lugar que le corresponde en el Estado de derecho como miembro respetuoso, incluso leal, de sus normas. Han pasado los tiempos de ciertas gravísimas anomalías jurídicas en forma de excepciones y/o privilegios.

Al margen de su misión redentora y su origen divino, conceptos que pertenecen al ámbito de lo que hoy llamaríamos intangibles, la Iglesia católica es una institución humana y mundana. Esta segunda naturaleza suya determina derechos y obligaciones que, por universales, le son inexorablemente propios.

Y en el actual Estado de derecho, dentro de ciertos  límites, lo que no es ético tampoco es viable.

Pero si ahora yo me pronuncio a favor de la presencia social de la Iglesia católica de acuerdo con lo que, a mi entender, son principios éticos y legales transparentes, no es por razones de esa índole sino, esencialmente, por motivos de agradecimiento.

Los que me enseñaron a leer, escribir y sobre todo seguir el dictado de mi conciencia eran en su totalidad clérigos y/o religiosos.

Burguesía catalana

A mi entender, en Cataluña no hay nacionalismo. Eso a lo que llaman nacionalismo catalán es, en realidad, un movimiento burgués. El nacionalismo  es interclasista; el movimiento burgués, clasista, siempre clasista  y  discriminador.

Ahora, esa burguesía copa la administración autonómica con todos sus resortes de poder, decisión e influencia y, dentro de su demarcación,  mantiene un control dictatorial sobre la actividad pública y la vida privada de las personas, al tiempo que tiende y extiende sus tentáculos sobre las principales instancias de lo que llama Estado español, desde el Ejército hasta los medios de comunicación pasando por las finanzas.

Históricamente, el sindicalismo catalán se caracteriza por una clara tendencia anarquista y antiburguesa. Eso lo sabe muy bien la burguesía catalana. Los actuales aliados del Mómium Acultural son pseudosindicalistas a sueldo (aconductats).

¿La burguesía catalana al frente y por encima de la España de las autonomías? Contesta, Juliana, que tú lo sabes.

La madre que los trujo.