Mas: fuera y por encima de la Constitución española
Entiendo que Artur Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, tras situarse fuera y por encima de la Constitución española, pide/exige a Mariano Rajoy, jefe del Gobierno de España, que acepte, en primer lugar, la existencia de lo que él y los suyos definen como realidad nacional catalana y, acto seguido, se someta a las condiciones políticas formuladas/impuestas por esa nueva realidad nacional.
Ahora, con una Cataluña fuera y por encima de España, Artur Mas, presidente de la Generalidad, tiende generosamente la mano a Mariano Rajoy para dialogar de Estado a Estado o, lo que es lo mismo, de igual a igual pero con ventaja psicológica para el proponente, que es el que de ahora en adelante lleva la iniciativa y pone e impone las condiciones de diálogos, acuerdos y tratos.
¿Salto cualitativo último y definitivo?
Entiendo que el jefe del Gobierno español necesitaría la inteligencia política de un Disraeli y la perspicacia táctico-estratégica de un Aníbal para dar con la respuesta adecuada a la propuesta de su falaz interlocutor y proponente.
En cualquier caso, entiendo que esa respuesta debería ser como un golpe seco y certero, visto y no visto.
Y entiendo que, sin darles tiempo a respirar, todos los sediciosos deberían ir a la cárcel; todos, empezando por Jordi Pujol i Soley, padre de todas las sediciones que en esta tierra «es fan i es desfan» desde hace cincuenta años «i la torna».