España rumbo al futuro o el futuro de España está en Europa
Considero que España debe poner rumbo a Europa de una manera decidida y tomar como modelos aquellos países en los que, cada día que pasa, son menores las diferencias entre ciudadanos ricos y ciudadanos pobres, y en los que, sobre todo, los seres humanos que menos tienen tienen, como mínimo, lo necesario y lo suficiente para vivir con la dignidad que les corresponde por derecho como tales.
Entiendo que propuestas como las de Podemos, cargadas de demagogia y faltas del más elemental realismo económico, llegan con algo así como ciento cincuenta años de retraso y, si no jugaran con las carencias y las aspiraciones de los más necesitados, podrían entenderse como bromas de mal gusto.
Pero en realidad son algo muchísimo más grave. Por su puesto, a mi entender.
Son una lección triste de que, a veces, los españoles aprendemos las lecciones de la historia tarde, mal y nunca.
Y también, si se quiere, de que el saber es perjudicial para los tontos.
Y también, si se quiere, de que sólo se puede distribuir o repartir aquello que se ha creado antes, sea miseria, sea riqueza.
Y también, si se quiere, de que no aprender las lecciones de la historia es una forma de contumacia o ignorancia invencible.
Y también, si se quiere, de que para luchar contra la explotación capitalista lo más inteligente es, muy posiblemente, empezar por dejarse explotar.
Y también, si se quiere, de que el capitalismo, al explotarnos, nos muestra y nos enseña el camino para liberarnos de la explotación capitalista.
Y también, si se quiere, de que el progreso, como la cultura, es suma ordenada, bien digerida y aprovechada de conocimientos y experiencias.
Y también, si se quiere, de que el que retrocede, como el que siempre está empezando, probablemente no conocerá la liberación.
Y también, si se quiere, de que la liberación debe ser el resultado de las aportaciones individuales y colectivas de los liberandos.