Música, más música : Musik, mehr Musik!
A menudo, cuando me pongo a escuchar música –Albéniz, Falla, Schubert, Bach, Beethoven, Mozart–, me vienen ganas de echar a volar y permanecer en silencio, con los ojos cerrados, para no volver a hablar y ver nunca más.
Pero lo cierto es que siempre termino por recobrar la conciencia de ser alienado y, como tal, sujeto a una existencia que me es esencialmente ajena.
Entiendo que volar es lo contrario de arrastrarse por el suelo,
pero ¿en qué consiste percibir una música?
Una cosa parece cierta: la música interior no tiene sonido.
Artículo sobre general escrito por el 4 de mayo de 2016 y sin comentarios de momento.
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