España necesita una derecha derecha
La situación actual, endémicamente actual, del Partido Popular me parece tanto más grave cuanto que su aparato burocrático no se muestra dispuesto ni a barrer su sentina ni a que lo barran a él.
Como tantas veces en la historia reciente de España, el aparato de esta formación política se empeña en ser la solución cuando es claramente el problema. Y a juzgar por sus maniobras y por las declaraciones de sus nuevos representantes -todos ellos de segunda y tercera fila- no está dispuesto a abandonar el control del partido.
Mal, muy mal para el PP, para la derecha y para España.
A mi entender, su patología no se cura con una pseudorregeneración tipo Casado y compañía ni con un lavado de cara a cargo de un afamado spin doctor de la escuela de Boston.
Limpieza y sólo limpieza.
Limpieza de hechos pasados y de nombres pasados y presentes.
Mientras tanto me quedo con la primera y última declaración de Aznar que conozco: «Con los separatistas catalanes no nay nada que tratar».