Cataluña contra España, a mi pesar
Entiendo y lamento profundamente que los separatistas, minoría mayoritaria entre los dirigentes políticos y parapolíticos de Cataluña, lleven décadas trabajando en un plan para destruir e incluso suplantar a España, mientras los españoles no separatistas aún no hemos acertado a elaborar un plan conjunto no ya para destruir el separatismo catalán sino ni siquiera para hacerle frente y defender el Estado de derecho con los medios de que el Estado de derecho dispone a ese fin.
Entiendo que los separatistas catalanes llevan años, incluso décadas, infringiendo descaradamente las leyes de la Constitución española, y, como puede comprobarse a diario, las instancias responsables del Estado español no son capaces de exigirles su cumplimiento estricto en defensa del ordenamiento constitucional.
Inaudito.
Más inaudito e inadmisible aún es que esos mismos separatistas, actuando siempre en contra de las leyes del Estado de derecho y, por lo tanto, como delincuentes públicos contumaces, muestren desde hace años una hostilidad de calculada intensidad creciente a las instancias de nuestro Estado de derecho y sus representantes.
¿Qué buscan, la independencia o el enfrentamiento?