De Pujol a Mas pasando por el estado de excepción y la cárcel para los sediciosos

Artur Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, ha estampado su firma en el decreto por el que se convoca un referéndum independentista para el 9 de noviembre de 2014 y, al hacerlo, ha consumado su traición.

Entiendo que es momento de grandes decisiones y grandes medidas a cargo de las instancias superiores del Estado español.

El Consejo de Estado, el Tribunal Constitucional y, por encima de todo y de todos, el Rey, Jefe del Estado, Jefe de las Fuerzas Armadas y símbolo de la unidad y la persistencia de España como patria común e indivisible de todos los españoles.

Y, naturalmente, el Gobierno como Ejecutivo.

Entiendo que en estas circunstancias procede partir del peor de los casos posibles y declarar cuanto antes el estado de excepción en el ámbito territorial y competencial de la Generalidad como instancia promotora y ejecutora de un acto de sedición.

¿Han pensado Rajoy y sus colaboradores en la última trampa de Mas para colar su referéndum y en el modo de rebatirla y cortarla en seco?

¡Cuánta perfidia, cuánta deslealtad, cuánta traición!

De mi oda a España

Siempre supe que, tras prender fuego a España,

buscarían refugio allende una frontera

que sólo existe cual patética quimera

de gentes sin pasado, sin glorias, sin hazañas…

La despedida del Patriarca

Considero que hoy, en el Parlamento de Cataluña, Jordi Pujol i Soley ha aleccionado por última vez a sus subalternos y ha tratado de asumir la figura con la que desearía pasar a la historia de lo que aquí se llama este país.

¿Ha muerto el político y nacido el mito?

De mi oda a España

Siempre supe de su carácter felón,

siempre supe de su perfidia infinita,

siempre supe de sus querencias cainitas,

siempre supe que tramaban la traición…

El toro de la Vega

Confieso que me gusta todo lo español, incluido lo que no me gusta.

Eso mismo me pasaba y, edad aparte, sigue pasándome con los mujeres.

Una mujer hermosa es siempre eine Delikatesse.

¿El toro de la Vega?

Un testimonio lacerante de lo que fuimos y de lo que aún no somos.

Espejo retrovisor.

 

Constitución vigente y ley de Consultas catalana

Entiendo que, de acuerdo con nuestra Constitución, en España sólo existe una soberanía nacional y el pueblo español es el sujeto jurídico único, total y exclusivo de  esa soberanía. No hay otra soberanía nacional y no hay otro sujeto  jurídico de ella.

Entiendo que la llamada ley de Consultas aprobada por el Parlamento autonómico  de Cataluña con fecha del 19 de septiembre de 2014 y promovida por Artur Mas, como presidente de la Generalidad, atenta directa y gravísimamente contra la soberanía nacional, que, repito, reside en el pueblo español, e infringe, en los mismos términos, la Constitución española actualmente vigente en todo el ámbito nacional, incluidas Cataluña y su administración.

Entiendo que el Gobierno de España y el Tribunal Constitucional deberán actuar con acierto y diligencia para impedir que Artur Mas burle la legalidad y consiga convocar el referéndum previsto para el día 9 de noviembre próximo.

Entiendo que, si llega a celebrarse ese referéndum, Artur Mas, como presidente de la Generalidad de Cataluña, incurrirá en un delito de prevaricación con fines sediciosos, delito que, en mi opinión, podría y acaso debería  entenderse como un último eslabón, hasta ese momento,  de una cadena de fraudes de ley que tiene por objeto convertir  esta actual comunidad autónoma  en sujeto jurídico y político de una futura soberanía catalana con rango de nación y estado.

Entiendo que, como de costumbre, todo ello es ocultado dolosamente por las actuales  proclamas en favor del derecho a decidir.

Derecho a decidir ¿qué?

Todo lo que se quiera decidir en el ámbito de España debe respetar la Constitución española actualmente vigente, Constitución que los separatistas catalanes también juraron. Así, pues, condición  primera e inexcusable de todo derecho a decidir: LEALTAD CONSTITUCIONAL.

Suspender la autonomía catalana y desmontar su dictadura

Entiendo que ha llegado el momento de suspender la autonomía catalana con carácter cautelar, habida cuenta que sus representantes políticos están a punto de consumar un proceso de  autolegitimación parlamentaria  mediante una cadena de fraudes de ley que van desde la prevaricación hasta la sedición pasando por la deslealtad constitucional.

Entiendo asimismo que ha llegado el momento de desmontar la dictadura impuesta en el espacio geográfico y jurisdiccional de la autonomía catalana, desde la llamada transición democrática, por los representantes de  su administración pública, dominada por una burguesía insolidaria y constituida en una organización manifiestamente delictiva.

Entiendo que, acto seguido, debería procesarse a los responsables de la situación así generada en Cataluña, acusados de  delitos como  prevaricación  y  deslealtad a la Constitución, maquinación contra el ordenamiento jurídico del Estado de derecho, fraudes de ley en cadena, corrupción moral y ética, corrupción política y económica, enriquecimiento ilícito de personas con cargos oficiales y malversación de caudales públicos de manera programada y continua, usurpación-privación de los derechos constitucionales a ciudadanos españoles residentes en España (muchos de ellos reducidos a la situación de muerte civil perpetua) y creación de organizaciones y organismos destinados a destruir y/o suplantar la legalidad vigente en el ámbito del Estado español.

Entiendo que los españoles tenemos derecho y obligación de defender a España con los medios que nos proporciona la Constitución.

España ante su futuro

Tengo el presentimiento de que España, empujada por acontecimientos a los que no supo hacer frente de manera racional y enérgica en su momento, se ve obligada ahora a tomar decisiones que, para bien o para mal, fijarán su futuro.

Entiendo que en esa  situación España  va a necesitar personas con sentido de Estado y sentimiento patriótico capaces de encontrar la línea que garantice su supervivencia como pueblo y nación.

Me temo que, si no  encuentra esas personas  y esas personas no toman las medidas necesarias, España quedará a merced de las fuerzas destructoras de dentro y fuera.

¡Fatalmente!

De mi oda a España

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena, 

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria…

 

Miguel Ibero, muerto el 13-9-1936

Padre, no recuerdo tu cara,

pero conservé y conservo tu nombre.

En torno a él construí mi vida,

la vida de un hombre