Hegel y Marx, Marx y Hegel

Alguien me ha calificado de marxista grosero. ¡Bingo!, aunque, a decir verdad, yo me tengo por hegeliano y, muy concretamente, por un fiel seguidor de la  Fenomenología del Espíritu («Todo lo real es racional, todo lo racional es real»). Ello no me impide comprender o, al menos, tratar de comprender que, como ha dicho un pensador alemán,  Hegel es a la vez marxista y antimarxista avant la lettre. 

Infamias de la burguesía catalana

A mi modo de ver, las infamias de la burguesía catalana, como responsable principal del Partido Único de Cataluña, se inscriben en una conjura  hecha de constantes e incontables intrigas presididas indefectiblemente  por la deslealtad, el oportunismo y el filibusterismo furtivo.

No hay incendio o conato de incendio en esta atormentada piel de toro en el que no esté presente, siempre en la oscuridad, esa burguesía a través de uno o varios de sus agentes.

Pirómanos de campo, bomberos parlamentarios, intrigantes de por vida, seres nacidos para la traición.

Dime, España, ¿hasta cuándo?

Operación fiera corrupia

Los separatistas catalanes tramaron poner al frente del PSOE a una agente suya, via PSC, y luego, vía PSOE, a esa misma agente al frente del Gobierno de España. Con anterioridad, la agente había sido ministra de Indefensa y Desarme. Yo, para no pronunciar su nombre, la llamo fiera corrupia.

Cataluña: fraude

Considero que, al hablar de Cataluña, habría que distinguir entre catalanes y ciudadanos de Cataluña. Ni todos los catalanes son ciudadanos de Cataluña ni todos los ciudadanos de Cataluña son catalanes. Por razones obvias, los separatistas utilizan preferentemente, casi en exclusividad,  el  término catalanes. Fraude semántico, político y contable.

Crisis españolas

A mi modo de ver, las crisis sistémicas españolas pueden coincidir, como en el caso actual, con las crisis cíclicas del capitalismo, pero no se corresponden exactamente con ellas; por sus peculiaridades y su virulencia  son ante todo y sobre todo crisis específicamente españolas.

Eso hace que sea más difícil diagnosticarlas, tratarlas y sanarlas.

¿Siempre por vía quirúrgica?

 

Colegios extranjeros

Considero que llevar los hijos a un colegio extranjero radicado en una ciudad española puede ser una medida válida para afrontar la crisis y ayudar  a nuestros hijos a eludir el paro, pero debo añadir que, aunque  en mi caso la experiencia se saldó con un resultado final muy positivo,  se trata de una medida sumamente arriesgada. Además, en adelante habrá que tener muy en cuenta contingencias y futuribles.

Criollos de Cataluña

De acuerdo con mi modo de ver, los charnegos son  los criollos de Cataluña. Hoy, las  tres últimas generaciones de charnegos forman una clase social emergente,  llamada, en mi opinión, a acabar con una burguesía corrupta  en fase de extinción por vía biológica.

Espíritu democrático

A mi entender, el espíritu democrático nace y se forma  en el ser humano como una actitud intelectual –epistemológica y ética–: lo que uno cree saber o sabe y expresa con palabras es siempre y sólo una opinión personal.

Socialmente, el espíritu democrático se manifiesta, al menos en un plano ideal, como un universo de opiniones individuales que se respetan y, al respetarse, viven y conviven.

Pero, siempre a mi entender, en un régimen político el espíritu democrático no  toma cuerpo realmente a partir de la existencia y la aceptación  de un universo de opiniones individuales sino a partir de un pacto   de quienes  aceptan ese régimen  y se someten libremente a él.

Pacto social basado en la lealtad.

De hecho, todo régimen político auténticamente democrático se asienta en  un pacto de lealtad y,  sólo a partir de ahí,  en  la libertad de opinión y acción.

Sea por espíritu democrático o por  falta de él, yo no estoy dispuesto a aceptar y respetar un régimen político asentado a priori en la destrucción de España.

¡España en llamas!

¿Premonición y aviso? ¿Engullirá la crisis al Estado de las autonomías? ¿Es posible un golpe de estado sin Estado? ¿Construirán los separatistas catalanes su nación sobre el cadáver de España?

Burguesía catalana

A mi entender, en Cataluña no hay nacionalismo. Eso a lo que llaman nacionalismo catalán es, en realidad, un movimiento burgués. El nacionalismo  es interclasista; el movimiento burgués, clasista, siempre clasista  y  discriminador.

Ahora, esa burguesía copa la administración autonómica con todos sus resortes de poder, decisión e influencia y, dentro de su demarcación,  mantiene un control dictatorial sobre la actividad pública y la vida privada de las personas, al tiempo que tiende y extiende sus tentáculos sobre las principales instancias de lo que llama Estado español, desde el Ejército hasta los medios de comunicación pasando por las finanzas.

Históricamente, el sindicalismo catalán se caracteriza por una clara tendencia anarquista y antiburguesa. Eso lo sabe muy bien la burguesía catalana. Los actuales aliados del Mómium Acultural son pseudosindicalistas a sueldo (aconductats).

¿La burguesía catalana al frente y por encima de la España de las autonomías? Contesta, Juliana, que tú lo sabes.

La madre que los trujo.