Artículos de octubre de 2007

La hora de la España silenciada


Movimiento popular frente a montajes políticos

Por lo que uno lee, y aún no oye, las aguas han alcanzado la cota máxima permisible, y, automáticamente, han sonado las alarmas de la central nuclear. Después de Estatutos que eran Constituciones, después de referendums que eran declaraciones de independencia, después de programas económicos que eran repartos del patrimonio, después de quemas de la imagen del Rey que eran una aniquilación simbólica de la monarquía y de la España democrática, llegó la noticia: hay tratamiento, tratamiento democrático, y el tratamiento está a punto. Afortunadamente, en esta ocasión no va a ser un golpe militar sino un movimiento popular y, por lo tanto, genuinamente democrático el que ponga fin a la situación política creada dolosamente por un gobernante sin visión de Estado en complicidad con las minorías separatistas —sí, minorías— de la periferia. Y como se trata de un movimiento popular y por lo tanto integrador, será bueno que incorpore españoles leales de toda procedencia ideológica. En ese sentido estoy convencido de que un Vidal-Quadras en plena forma acabaría en cuestión de horas con el inicuo y mafioso montaje del Tripartito y del Sanedrín catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien duda a estas alturas de que Zapatero, Ibarreche, Carod-Rovira, Maragall y Pujol son auténticos delincuentes?

Socialismo


La utopía, esa forma de racionalidad

El socialismo tiene y tendrá razón de ser mientras haya injusticias en el ámbito humano. De hecho, el socialismo es una forma de utopía y la utopía es una forma de racionalidad situada en ese momento, previsto por Hegel y Marx, en el que lo real pase a ser racional, de modo que sólo lo racional sea real y, en consecuencia, todo lo real sea racional, sólo racional. El socialismo alcanzará su meta en el momento en el que, tras un proceso histórico de integración, realidad y racionalidad pasen a ser uno y lo mismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede alguien hablar de un socialismo al servicio de políticas e ideologías que, en el curso del devenir histórico, priman la desintegración de pueblos y sociedades?

De «La Vanguardia» de Franco a «La Vanguardia» del Sanedrín


Cada época tiene su espíritu, su
Zeitgeist

Hace años, cuando Cataluña era una región de España y España tenía una dictadura en toda regla, La Vanguardia española era el periódico de todos los barceloneses desde el Ebro hasta el Canigó. De los burgueses, por franquistas y aprovechaos; de los obreros y el lumpen urbano, suburbano y suburbial, porque sus hojas servían para envolver el bocadillo matutino y tempranero. Y, además, porque La Vanguardia española tenía prácticamente la exclusiva de los anuncios en prensa, de modo que lo primero que hacía todo bicho viviente que buscaba trabajo era comprarla y estudiar su letra menuda como fuera y donde fuera: en un banco de la calle, en el metro, en una tasca, en casa. Entonces La Vanguardia era ostensible y ostentosamente española. Así se llamaba y como tal se vendía. Pero los tiempos cambian y, a pesar de lo que dejó dicho y escrito el judío Miguel de Cervantes Saavedra, las artes no siempre se perfeccionan. Con la fenodemocracia(*), La Vanguardia se desprendió de su ominoso apéndice y se convirtió en el órgano oficial/oficioso del Sanedrín catalán y en la cartelera de catalanismo más intransigente y, por eso mismo, mejor subvencionado, pero curiosamente con ello perdió su pingüe monopolio. Ahora, La Vanguardia tiene que competir con muchos rivales y algunos enemigos poderosos. Y si es cierto que siempre le quedarán las subvenciones en forma de publicidad institucional, también lo es que, a la larga, eso es una trampa-ciénaga, pues limita la capacidad de lucha y reduce el instinto de supervivencia. Ahora, los colaboradores del órgano del Sanedrín catalán son seleccionados y designados por un comité ad hoc que valora por encima de los conocimientos del aspirante su pedigrí, un pedigrí que empieza, y en muchos casos termina, con el apellido. Y quien quiera ver y comprobar en qué está quedando la cultura catalana sólo tiene que examinar su suplemento hebdomadal, una cultura en la que se premia el desconocimiento de España y, muy especialmente, el uso vicioso de su lengua.
Resumiendo, La Vanguardia se ha empequeñecido, incluso físicamente. Eso parece indicar que, a pesar del cuantioso flujo dinerario aportado por sus patronos, tiene problemas de liquidez. Habrá que ver si, aun así, sigue la línea emprendida con la implantación de la dictadura catalanista en estas tierras. Pájaro bobo, llevado de su buena/mala fe, la ve convertida en un periódico de provincias o, mejor/peor aún, en un periódico comarcal, íntegramente en catalán y exclusivamente para catalans de la ceba.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿dónde meterá el Sanedrín catalán a todos sus amanuenses que no tengan cabida en las estrechas columnas de La Vanguardia?

(*) Fenodemocracia, democracia aparente y, por lo general, fraudulenta; término ideado por Pájaro bobo.

El Sanedrín catalán

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué es el Sanedrín catalán?
¿Quiénes lo forman?
¿Cuáles son sus funciones?

El golem

Historias rabínicas

Pujol ben Gurión y Maragall ben Ariel son los dos Sumos Sacerdotes del Sanedrín catalán y Joseph Montilla es su golem,
pero, pregunta ingenua e intempestiva, ¿qué es un golem?

Datos para la historia de una conjura

Zapatero, el jefe de Gobierno que se confabuló con los separatistas para destruir España

A Pájaro bobo le consta que, cuando el PSOE ganó las últimas elecciones generales y Zapatero fue proclamado jefe del Gobierno de España, los separatistas catalanes, conscientes de la oportunidad que se les ofrecía y con la que venían soñando desde los tiempos de la República, decidieron acelerar el proceso independentista y explotar rápidamente tanto la debilidad del Ejecutivo como la falta de sentido de Estado y conciencia patriótica de su primer mandatario, pero sobre todo su querencia republicana y sus simpatías por los movimientos centrífugos, a los que quería utilizar para desmantelar definitivamente el Ejército e impedir que en el futuro la derecha pudiera volver a formar un bloque sólido y compacto respaldado por la sociedad civil, con la amenaza permanente de levantamientos y golpes de Estado en caso de que se pusiera en peligro la unidad nacional. En estas condiciones, el Estatuto de Cataluña fue redactado, presentado y aprobado en pocas semanas con la idea de anticiparse a toda posible reacción. Por consiguiente, tanto su contenido como su tramitación fueron fruto de una conjura para acabar con España como nación unitaria aprovechando a la vez su debilidad y la falta de patriotismo de su jefe de Gobierno. La situación actual, con fuego en los dos costados de nuestra Patria como anuncio y anticipo de su destrucción, se inscribe en el marco general de esa misma conjura.
Pregunta ingenua e intempestiva: si todo esto es cierto, y lamentablemente lo es, ¿qué hay que hacer para impedir que se consume tamaña traición?

Al Tribunal Constitucional: la salud democrática de España y sus regiones


¿Puede y debe seguir financiando España su destrucción?

Todos los españoles, empezando por los miembros del Tribunal Constitucional, deben saber que, como el Parlamento de Cataluña no es representativo de la realidad sociopolítica de Cataluña, no es democrático y que, como no es ni representativo ni democrático, todas sus leyes, disposiciones y normas, o como quiera que se llamen, son ilegítimas. Ilegítimas y fraudulentas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito y legítimo dar por válida la actuación normativa del Parlamento de Cataluña como hecho consumado o, por el contrario, eso aumenta, a cada día que pasa, la gravedad del delito y la responsabilidad de quienes tramaron y llevaron a cabo el fraude?

En busca del Self

Hijos de la mentira

Me derrumbo, se me cae el alma a jirones. Una palabra me queda colgando del oído: Self. No hay lugar para la angustia, Lebensangst!. Momento democrático. No hay que tensar el arco. Ni las cuerdas vocales. La sonrisa del que miente gana la partida, la lucha por la vida, la lucha por la supervivencia. Aprende a mentir o muérete. No es tan dificil. Aprende a sonreír y sonríe a los que mienten, a los que engañan, a los que viven para sonreír, para mentir, para engañar. No es momento de gestos solemnes, de teatralizaciones, de dramatizaciones, de narcisismos alienantes, estetificantes, endiosantes. Aprende a mentirte a ti mismo y serás tú mismo, serás tu sí mismo, serás tu self.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo es el sí mismo, el self, del que afirma que no se miente permanentemente a sí mismo?

La nave de España y su derrota


El peor de los casos posibles como referente y punto de partida

Dado el curso de los acontecimientos y la tendencia general de la política española en estos momentos, no es difícil ver quiénes gobiernan/desgobiernan realmente la nave de España y a dónde la están llevando, sin que los españoles hagamos nada realmente eficaz para impedirlo. Ya ahora podemos y debemos ver el punto de llegada y ahí, en el peor de los casos posibles, es donde, a mi entender, debemos situarnos mentalmente para poner remedio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y cuál es para  España y los españoles el peor de los casos posibles?

12 de octubre, día de la Hispanidad

Una fiesta nacional para llorar

A pocos días de la que fue y debería seguir siendo fiesta nacional de los españoles, Pájaro bobo se pregunta:
¿Qué numeritos tendrán preparados por separado pero conjuntamente los separatistas vascos y catalanes?
¿Estamos ante el asalto final al Estado?
¿Cuál es la idea última de ese ser traidor, miserable e indigno llamado José Luis Rodríguez Zapatero?

Gran tamborrada para el día de la Hispanidad


Sería la del alba…

Enric Juliana, agente del Sanedrín catalán en los Madriles y miembro destacado del equipo de voceros de Pujol ben Gurión, está que no se tiene en pie. El muy ladino se viene maliciando que, en el fondo, la quema del Rey de España en efigie ha sido una encerrona perpetrada por los ultras españoles, y para él todos los españoles semos ultras, con el único fin de desacreditar a los pacíficos y leales hijos de Sant Jordi. Y en esas sigue. A decir verdad, con la mosca detrás de la oreja y husmeando arriba y abajo, en las vías del alcantarillado (clavegueram), para averiguar qué traman los habitantes del Gran Madrid, en el bien entendido de que para él toda España, menos Cataluña y Vascongadas, forma parte del Gran Madrid. Encuentre lo que encuentre el tal Juliana, a sus ojos será siempre una conjura contra Cataluña y sus angelitos blancos. Hasta que acierte.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿habrá el próximo día 12 de octubre algo más que una tamborrada en estos latifundios?

Filosofías del Lampi

Lampi viene de lampista y lampista es el nombre que se da al fontanero en estas tierras. Pájaro bobo y toda su prole le llaman así a Antonio, fontanero de profesión, porque, además de ser palabra biensonante, tiene un regusto cariñoso. Si él, Pájaro bobo, lleva unos treinta y muchos años haciendo y deshaciendo chapuzas caseras, el Lampi lleva a su lado unos veinte. Tanto es así que, aunque la casa es grande y vieja, sabe cómo funciona todo y dónde aparecerá la próxima avería. El Lampi es listo, con intuición, oído de desvalijador de cajas de cudales y buenos sentimientos. Por eso Pájaro bobo termina perdonándole sus frecuentes y muy prolongadas faltas de asistencia, bien es verdad que después de jurar y blasfemar. Pájaro bobo se enfada, el lampi aguanta y no le guarda rencor. Y además arregla las cañerías. Una perla. Y, aunque habla poco, hoy le ha regalado esta perla auténtica: «Yo soy más simple que el mecanismo de un botijo».
El Lampi es agradecido y transparente; Pájaro bobo lo aprecia y le corresponde con su estima.

Rosa Díez y el Partido de los Ciudadanos contra la fenodemocracia y la omertà

Cuando la ilusión es una realidad

Rosa Díez es una figura con gancho, máxime ahora cuando la televisión decide quién vale y quién no vale para la política. Su proyecto tiene grandes posibilidades pero también corre gravísimos peligros. A Pájaro bobo la línea del Partido de los Ciudadanos le parece más modesta pero igualmente más realista, valor a tener muy en cuenta en esta España en la que se ignora sistemáticamente la realidad social. A pesar de los enconados ataques de que ha sido objeto, su joven líder ha conservado en todo momento no sólo el equilibrio sino incluso la compostura, de modo que, como se diría en el boxeo, no se le ha descompuesto la figura ni si siquiera con una bala en la frente. Habrá que ver qué queda de Rosa y Rivera cuando tengan que elegir entre la supervivencia y la muerte política. Estamos en el reino de la fenodemocracia con su particular y peculiar omertà.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán los dos consolidar un proyecto nacional y salvar así la dignidad de millones de españoles?

Mensaje de los separatistas catalanes para el 12 de octubre

Españoles, dadnos vuestro dinero y construiremos una nación y un Estado y os convertiremos en nuestros esclavos.

Desde el búnker de pladur

Estoy en el búnker de pladur, hogar, patria y refugio desde que los demócratas de la barretina me condenaron a muerte civil por mi buena cabeza. Miro por uno de sus cuatro ojos de buey. Delante, una calle; más allá, un solar con las piezas de una grúa, tentáculos de hierro, tendidas en el suelo: deconstrucción-construcción-destrucción. En la acera de enfrente, los gatitos del jardín de infancia el Descampao juegan a cuatro patas como niños diminutos. A lo lejos, ya en los lindes de la imaginación, vislumbro una montaña y a su izquierda, que es mi derecha, la Barceloneta y el mar piélago de la Sargantana. ¿Mar, piélago o sentina? El alma me pide espacio y le regalo un mundo virtual. Ahí tiene cancha, Lebensraum, para vivir, para sobrevivir, para construir cuantos mundos pueda y, en definitiva, para perpetuarse. El alma es como Dios, Dios en su mundo. Pienso en esos robots que toman decisiones y actúan por su cuenta, al margen de la voluntad de su creador, y por un momento imagino que acaso—y acaso necesariamente— un día los robots sobrevivirán a su creador, a todos sus creadores.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si en un futuro ya no sometido al tiempo el universo, todos los universos estuvieran poblados íntegra, excclusivamente, por robots que sobrevivieron a su creador, a sus creadores?

Mi homenaje a España en el 12 de octubre

Como español y, en no menor medida, como huérfano de guerra, estoy a favor de todas las disposiciones legales que promuevan la unión y la reconciliación de los españoles, al margen de cualesquiera ideologías. En aras de ese ideal renuncio de buen grado a los derechos que puedan corresponderme. No quiero que se utilice mi nombre ni para perpetuar enfrentamientos ni para saldarlos con ajustes de cuentas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué fin sirve la ley de la Memoria Histórica?

12 de octubre: el Rey tiene la palabra

Cuando España cruje

Periódicos y periodistas franceses y alemanes han alertado sobre la gravedad de la situación política de España. Sus análisis tanto de la crisis como de las causas que la han generado son infinitamente más certeros que los de sus colegas españoles. Le Figaro dice, más o menos, que la arquitectura de España cruje. Cierto, y muy grave. Mi diagnóstico es necesariamente elemental: las fuerzas destructivas son considerablemente más eficaces que las fuerzas constructivas. España, nuestra patria, está hoy a merced de cuantos quieren destruirla. En mi opinión, eso es lo que hay que entender y lo que hay que afrontar. Para mí ya es 12 de octubre. El Rey tiene la palabra.

El 12 de octubre de 2007 como interrogante


La táctica del desvalijador de cajas de caudales

Si en el momento de resolver un problema de cierta complejidad no tiene a mano un método más lícito y más elegante, Pájaro bobo adopta sistemáticamente la táctica del desvalijador de cajas de caudales. Él no la ha inventado, pero le ha puesto nombre. Hela aquí.
Así que se ha colocado en actitud receptiva, el presunto delincuente hace girar lenta y sigilosamente la ruedecita de la caja y va captando y registrando mentalmente cada uno de los mensajes que le llegan en forma de chasquidos, chasquiditos, bloqueos, desbloqueos, avances, retrocesos, puntos muertos, etcétera. Para él, todo ello son instrucciones que dirigen los movimientos de su mano y las oscilaciones de los sensores de su cabeza y que, una vez ordenadas de acuerdo con la secuencia o las secuencias correctas gracias al procedimiento de ensayo y error, le darán la solución y con un poco de suerte le permitirán acceder al tesoro. En realidad se trata de un método heurístico basado en la inferencia. Con él, Pájaro bobo, ora delincuente ora filósofo, ha conseguido abrir varias cajas de caudales y resolver algunos complejos problemas lógicos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué le dice a Pájaro bobo, viejo desvalijador de cajas de caudales y filósofo de vuelo rasante, el 12 de octubre de 2007?

Consigna: acabar de una vez con el Tribunal Constitucional


¿Puede triunfar la conjura sobre el Estado de derecho y sus instituciones?

Como los españoles saben que el Estatuto de Cataluña es el protocolo de una conjura y como los separatistas catalanes saben que el Tribunal Constitucional no puede dar el visto bueno al protocolo de esa conjura con nombre de Estatuto, los separatistas catalanes han decidido acabar con el Tribunal Constitucional. Y en esas están.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasará si el Tribunal Constitucional no está en condiciones de pronunciarse sobre el Estatuto de Cataluña y triunfa la conjura separatista?

Rosa Díez-Vidal Quadras, una alianza con fuerza popular y sentido de Estado


Fuera conjuras, abajo barreras artificiales

Rosa Díez ha demostrado que, a poco que la dejen, arma la marimorena y en una sola sentada se merienda, como mínimo, medio PSOE, mientras que hace ya algunos años Vidal-Quadras hizo historia denunciando la dictadura de los separatistas catalanes capitaneados por Pujol ben Gurión y puso de manifiesto que sólo con unas elecciones mínimamente libres y democráticas era capaz de desmantelar el tinglado político-económico de los herederos de las cien familias. Fraude sobre fraude, estafa sobre estafa, dictadura sobre dictadura. Allí, en Vascongadas, dictadura del terror y el trabucazo; aquí, en la otrora dulce Cataluña, dictadura de la intriga, la opresión mafiosa y la muerte civil.
En opinión de Pájarbo bobo, Rosa Díez y Vidal-Quadras pueden y deben capitanear esa alianza que la inmensa mayoría de los españoles desean y reclaman para impedir la desintegración de España. En rigor, su deseo debería prevalecer precisamente por democrático.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay alguna fuerza oculta y muy poderosa empeñada en que se consume la destrucción de España a pesar de la voluntad integradora de la inmensa mayoría de los españoles?

Un mensaje para Zapatero

El sentido común contra la contumacia

Hay mensajes que se emiten para que quien los recibe conteste, pero también hay mensajes que se emiten para que quien los recibe piense, medite y reflexione en aquello que se le trasmite. La bronca popular es un mensaje. Zapatero, trata de averiguar por qué te abroncan, no contestes. Eso es ignorancia contumaz.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay remedio para la ignorancia contumaz de Zapatero?

Formas de alienación: falsa conciencia

A Zapatero sin acrimonia

Cuando la ignorancia contumaz está al servicio de la buena conciencia, se dice que ésta es una falsa buena conciencia. Dicha buena conciencia se viene abajo tan pronto como la persona conoce y acepta aquello que, por negativo y repudiable, trataba de ocultarse a sí misma. En cambio, cuando la persona se aferra obstinadamente a su criterio y se niega a aprender y a saber, hablamos de ignorancia invencible. Lógicamente, en ese caso la ignorancia es además culpable.
Falsa mala conciencia es, verbigracia, aquella que el opresor se empeña en infundir al oprimido con el argumento de que todo lo que le ocurre a éste se debe a su mal comportamiento. Evidentemente, la falsa mala conciencia del oprimido se corresponde con la falsa buena conciencia del opresor. El opresor acapara siempre el poder, el bien y la justicia.
Pájaro bobo opina que cuando, como en la historia de la humanidad, la falsa buena conciencia y la falsa mala conciencia se perpetúan, se altera no sólo la percepción de la realidad por parte de opresores y oprimidos sino incluso la realidad misma.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se liberará el ser humano de esas formas de alienación algún día?

Metamorfosis y mitologías: Enric Juliana

¿Puede alguien despreciar la lengua en la que escribe?

Enric Juliana, conocido en esta página con pretensiones de latifundio virtual, primero, como el Topo del Retiro y, después, como la Cucaracha de Kafka, escribe en una lengua que no es la suya. Y se le nota. Cada vez lo hace peor, con menos orden, con menos chispa, con menos gracia, con mucha más mala baba. Para eso está ahí y para eso le pagan. Además se le ve reprimido. Con ganas de que el personal ultra de los Madriles monte una bronca tras otra y así él pueda montar las suyas de letra y veneno, a la usanza fenicia, y, a renglón seguido, hablar del oasis catalán, ese oasis de paz, democracia y lealtad situado a orillas del mar de la Sargantana, meridiano de las Columbretes. Y, hablando de lealtades, Pájaro bobo se pregunta por qué en la lengua del subsodicho no se emplean prácticamente nunca, nunca, palabras como traición y cobardía ni hay memoria histórica de alguien que se distinguiera por traidor y cobarde.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede construirse una nación sin una mitología de heroicidades y traiciones?

El espíritu de la ley

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Alguien puede decir que la ley de la Memoria Histórica está inspirada en la magnanimidad?
¿En qué espíritu está inspirada la ley de la Memoria Histórica?

Propuesta a todos los españoles

Donde sólo hay una nación sólo debe haber un nacionalismo

Propongo a todos los españoles que en lo sucesivo, cuando se refieran de palabra o por escrito a los separatistas, los llamen separatistas y, cuando se refieran de palabra o por escrito al separatismo, lo llamen separatismo. Evidentemente, los separatistas tienen derecho a llamarse como quieran, pero los españoles tenemos derecho y, a mi modo de ver, obligación de llamarlos como lo que son para nosotros y para España.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Es lógico que nosotros, los españoles, utilicemos el vocabulario de los que quieren destruir España?
¿No es eso también una imposición?

Valentí Puig y el lobby catalanista de ABC

Agentes separatistas en el Madrid plural de las cafeterías y el bourbon

Después de desnaturalizar la separata Cataluña y convertirla en la retaguardia de La Vanguardia, hoy cínicamente antiespañola, el lobby catalanista de ABC sigue trajinando activa y furtivamente para hincarle el diente a su cabecera y hacerse con la dirección del único periódico de todos los españoles. En muchos de los escritos sin firma que definen la línea ideológica de ABC, agrupados en las primeras páginas interiores, Pájaro bobo adivina, intuye y percibe desde hace tiempo la sombra de la mano y la péñola traidoras de Valentí Puig tanto por lo que en ellos se dice y la manera en la que se dice como por lo que en ellos no se dice y la manera en la que deja de decirse. El taimado isleño saca punta a la actualidad y barrena constantemente textos y mensajes para purgarlos y acondicionarlos. A los ojos de Pájaro bobo, Valentí Puig, figura destacada del lobby pujolista de ABC, encarna una vena separatista, presuntamente ilustrada, caracterizada por su perfidia y su cinismo. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué, mientras muchos españoles, una vez registrados sus nombres en los ficheros del Servicio de Inteligencia Catalán, próximo a Carod Rovira, viven en indignas e indignantes condiciones de marginación social y laboral, separatistas como Valentí Puig, además de practicar la intriga y el sabotaje por encargo, medran gloriosamente en el Madrid plural de las cafeterías de hotel y el bourbon?

El Estatuto de Cataluña como trampa diabólica

Sin toma de conciencia no hay acción racional y eficaz

Un comentario con pretensiones de editorial aparecido hoy en el diario ABC nos confirma que algunos españoles responsables empiezan a estar muy seriamente preocupados. El Estatuto de Cataluña es en realidad una bomba de relojería que, al explosionar, se deshace en miles de trozos de metralla. A la postre, España queda supeditada a Cataluña merced a una maniobra envolvente que va de la autonomía a la suprasoberanía pasando por el Estado pseudofederal. Lamentablemente, la inmensa mayoría de los españoles siguen sin enterarse de la película. En rigor, los separatistas catalanes vieron hace ya bastante tiempo (como cincuenta años) que, dada la ignorancia y el poco sentido patriótico de los españoles, ellos, pueblo superior, podían no sólo conseguir la soberanía de Cataluña sino incluso someter a España y a los españoles a un estado de dependencia real, siempre con cargo al erario del Estado español. Ese es el proyecto del separatismo catalán, ese es su concepto de la soberanía compartida, ese es su estado federal o confederal. Por lo demás no deja de ser peregrino e incluso absurdo que, mientras las eminencias grises del diario ABC ven ahora con cierta claridad que los separatistas catalanes han elaborado un proyecto para apoderarse de España y sojuzgar a los españoles, no adviertan que desde hace tiempo tienen a ese mismo enemigo en casa con un objetivo prácticamente idéntico: apoderarse del periódico y ponerlo a su servicio. En cualquier caso, Pájaro bobo sigue martirizado por la angustia que se apoderó de él una noche, hace ahora unos treinta años, cuando una voz le desgarró el alma con el fatídico oráculo «¡hay una conjura para destruir España!». Y en esas estamos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quedan aún suficientes españoles con arrestos susficientes para romper de cuajo la conjura separatista?

Zapatero instruye a Ibarretxe


Si le sale mal la jugada, bueno; si le sale bien la jugada, malo

Zapatero, equiparable a los miembros del Sanedrín catalán en perfidia pero más ignorante, ha venido a decirle por bajines al chino de las Tierras Vascas: «Puedes seguir adelante con tu plan soberanista y con tus referendums, pero como yo te diga, cuando yo te diga y donde yo te diga. A mí, todo eso tuyo ya me va bien, pero tienes que ir con cuidado. Yo también tengo mi plan». Y parece ser que el chino se atrevió a inquirir: «¿Y cuál es su plan, señor Zapatero?»
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál es el plan de Zapatero para españoles y no españoles?

En defensa del ciudadano indefenso

En una sociedad democrática, la convivencia se asienta en el respeto universal e igualitario de la ley o, en su caso, de la Constitución. En una sociedad despótica, la convivencia se asienta en la adhesión, expresa o tácita, a la ideología dominante o supraideología. El respeto de la ley concede derechos. La adhesión a la ideología dominante otorga privilegios.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál es el caso de Cataluña y cuál es la situación de sus ciudadanos?

Por una Cataluña soberanísima


Montserrat Nebrera y el efecto mariposa

Si Valentí Puig y sus compañeros de conjura y cordada están en el diario ABC para hacer que éste deje de ser el periódico de todos los españoles y pase a ser el órgano del Sanedrín catalán en los Madriles, naturalmente con él como director, Montserrat Nebrera está en el Partido Popular de Cataluña para rematar la faena de Josep Piqué y entregar los restos del impopular partido a los amos y señores de Convergencia. La subsodicha ha declarado: «Las revoluciones se hacen en el punto en que uno navega y esto acaba afectándolo todo». Sabia doctrina extraída de la teoría del caos y popularizada con el nombre de efecto mariposa que el Sanedrín viene practicando desde antes de la Transición, cuando, allá por los años sesenta, decidió poner en marcha el proyecto separatista más moderno y ambicioso: crear una Cataluña soberana y a la vez dominadora de los pueblos hispanos, devueltos a la Edad Media en forma de reinos de taifas. Y en esas está.
Ahora, la tal Nebrera se propone que ese pobre subalterno de nombre Cirera (cereza) agite el cirerer (cerezo) para que ella pueda recoger la cosecha (collita) y llevársela en ofrenda a los Sumos Sacerdotes del Sanedrín, Pujol ben Gurión y Maragall ben Ariel. Como queda dicho, la operación se inició a mediados de años sesenta en los conventos y las sacristías de la Tarraconense, provincia eclesiástica con dos lenguas litúrgicas (además del latín): una propia y otra impropia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo terminará la operación-proyecto de una Cataluña soberanísima y dominadora de pueblos, por no decir imperialista?

Ministerio de Asuntos Exteriores de Catalunya

De Yakutsk a la ONU pasando por Frankfurt, Venecia, Bruselas y Estrasburgo

La inmensa mayoría de los españoles, empezando por su Gobierno, sigue sin ver y sin querer ver que los zarpazos, las añagazas y las traiciones/deslealtades de los separatistas catalanes responden a una estrategia global. Y, consecuentemente, éstos siguen adelante con su música o, mejor dicho, con su matraca. En esa estrategia se inscriben los viajes del carallot (botarate) Carod. Con selecciones deportivas y sin selecciones deportivas, con pabellón nacional y sin pabelllón nacional, con invitación y sin invitación, en Frankfurt y en Yakutsk, en Venecia y en Estrasburgo, en Bruselas y en Nueva York, eso es una estafa en toda regla y además cantada.
He aquí unas cuantas preguntas ingenuas e intempestivas
¿Acaso no es delito que la Hacienda española, con la aquiescencia del Gobierno, financie la independencia de Cataluña?
¿Acaso no es delito que la Generalidad de Cataluña dilapide el dinero que recibe de la Administración central en promover unas relaciones internacionales propias e independientes cuando en España, sí, en España, hay miles de familias que viven en la miseria?
¿Acaso no es delito que el Gobierno de España siga entregando dinero a la Generalidad de Cataluña cuando sabe lo que hace con ese dinero?
¿Acaso el Ministerio de Hacienda no controla el dinero que entrega a las Comunidades Autónomas y el uso que éstas hacen de él?
¿Acaso autoriza el Gobierno de España ese uso del dinero de los españoles y esas relaciones internacionales?
¿Acaso no es delito que, mientras la Generalidad de Cataluña trata de crear un Ministerio de Asuntos Exteriores propio, más de la mitad de los niños de Cataluña no reciban toda la enseñanza en español como les corresponde por derecho?
¿Acaso no estamos ante un delito de malversación de los fondos del erario público?
¿Cómo se castigan esos delitos del Gobierno central y de la Generalidad de Cataluña?
¿A quién y a dónde deben dirigirse los españoles que deseen denunciar esos y otros delitos de análoga naturaleza e igual gravedad?

Carod-Rovira tiene razón

A cada uno hay que llamarle por su nombre; es derecho y obligación

Carod-Rovira tiene derecho a pedir/solicitar/exigir, al menos dentro de ciertos límites, que le llamen Josep-Lluís, ya que ese, y no otro, es su nombre. Yo le concedo ese derecho y me arrogo el derecho a llamarle traidor, estafador y delincuente, que también lo es. ¿Pruebas? Toda su actividad política es, vista con ojos de un ciudadano español respetuoso de la Constitución, la de un traidor, estafador y delincuente.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso alguien puede negar que tratar clandestina y dolosamente, de igual a igual, con los miembros de una banda de asesinos como ETA es un delito? 

Suerte, Maragall

¿Es lícito olvidar y perdonar perfidias cuyos efectos perduran?

Como gracias a una extraña patología, regalo de la Providencia, Pájaro bobo se considera incapaz de sentir Schadenfreude o alegría del mal ajeno, no le desea ningún daño a Pasqual Maragall, y mucho menos ahora que, según parece, está enfermo. Aun así, Pájaro bobo no olvida que el tal Maragall fue uno de los artífices de la conjura catalanoseparatista para que en Cataluña todos los partidos políticos y todas las instituciones públicas estuvieran en manos de catalanes como él, ni de izquierdas ni de derechas sino todo junto y a la vez, de modo que aquí la política la hicieran los catalanes para los catalanes y éstos pudieran acceder a esa forma de suprasoberanía llamada soberanía compartida. Maragall creó y dirigió un Partido Socialista que, con más del ochenta por ciento de obreros españoles entre sus miembros, cerraba el frente catalanista contra el Gobierno central. Así, además de engañar a esos obreros españoles residentes en Cataluña, utilizó sistemáticamente sus votos como votos separatistas contra ellos mismos y contra el Gobierno de España. Maragall, que Dios te perdone, pues no parece probable que vayas a reconocer lo que hiciste y mucho menos que vayas a arrepentirte de ello. A Pájaro bobo le gustaría equivocarse.

Reconciliación Nacional, no Memoria Histórica


Como nos enseñan los grandes maestros del pensamiento, el ser humano es a la vez sujeto de la acción política y objeto del relato histórico

Mientras vive, el ser humano actúa, mal que le pese, de una manera desordenadamente ordenada/ordenadamente desordenada y construye vidas y sociedades; eso es para Pájaro bobo la política: acción sincronizada y sincrónica. Además, el ser humano, mientras vive, elabora un relato del ser humano que le precedió; eso es para Pájaro bobo la historia: relato diacrónico y, en un principio, acrítico, no selectivo. Eso es también lo que le enseñaron los grandes maestros de la historia que ya son historia. Por eso mismo, no le parece mínimamente racional o razonable pretender borrar de un plumazo un período histórico concreto, cualesquiera que sean los motivos que se aduzcan, pues escrito está: historia, magistra vitæ. Puestos a aprender de la historia, Pájaro bobo propondría, habría propuesto, una campaña, no una ley, de Reconciliación Nacional. Una campaña de todos para todos y, por lo tanto, fraternizadora, integradora.
Pregunta ingenua e intempestiva. ¿hay que perdonar a Zapatero su perfidia por entender y saber que esa perfidia es fruto de la ignorancia? Pues claro que sí; pero que aprenda.

Valentí Puig, agente del Sanedrín catalán en los Madriles


El subsodicho practica sistemáticamente la táctica del apagafuegos

Valentí Puig es un separatista con mucha letra menuda. Puede decirse que del separatismo y los separatistas lo sabe todo, pero no dice nada; ni dice ni escribe. Lo suyo es vigilar, controlar, detectar peligros y peligrosos, sí, peligrosos; en una palabra, apagar fuegos, fogatas y hogueras tan pronto como percibe olor a chamusquina, ya se trate de la feria de Frankfurt o del Estatuto de Cataluña. En eso es un auténtico lince: lince de la sierra madrileña y cronista de cafe bar y vaso de whisky, el hombre no deja que se le transparente el ánimo; ni el ánimo ni la cabeza, ni los sentimientos ni las ideas. De hecho, es capaz de escribir de todo y no decir nada de nada. Amontonar palabras también puede ser un arte. Y un medio de vida. Moraleja. El que quiera saber algo, por ejemplo, de Maragall, miembro emérito del Sanedrín catalán, que no lea una sola línea de las muchas que guarrea este corresponsal catalán en Madrid con columna fija en ABC, único periódico de todos los españoles. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y qué hace este quintacolumnista de periódico con todo lo que sabe, aparte de ir destilando veneno en pequeñas y calculadas diócesis?

George Steiner, escéptico; Pájaro bobo, providencialista


El universo es idea de Dios: ¿una idea o la Idea?

George Steiner, humanista escéptico, escéptico blando, se mueve permanentemente entre la literatura, forma, y el pensamiento, idea de la forma. Días pasados estuvo en Barcelona, donde, más que hablar, pensó en voz alta para formular algunas de sus inquietudes. Steiner se hace preguntas y no las contesta: ¿porque no quiere, porque no se atreve, porque no sabe? De ahí Pájaro bobo estaría dispuesto a extraer una aceptable definición del homo scepticus. En cualquier caso, ¿es escéptico George Steiner porque no encuentra respuestas a sus preguntas o no encuentra respuestas a sus preguntas porque es escéptico?
Pájaro bobo vive y sobrevive, aunque sea sólo como fantasma, en otro territorio; él se tiene por un providencialista irreductible. Todo está grabado en la nada. La nada es el continente; el universo, todos los universos, el contenido. La nada da forma al contenido; el contenido da forma a la nada. Todo es limitado y, por lo tanto, todo está delimitado.Y no hace falta que algo exista, que haya existido o que vaya a existir; basta con que sea, haya sido o vaya a ser una idea de Dios. Gracias a su visión, ni racional ni irracional (él dice que lo suyo es pura intuición), Pájaro bobo no tiene problemas para explicar/explicarse cosas como el mysterium iniquitatis o el libre albedrío de los seres racionales. Sencillamente, todo ello y, claro está, lo demás pertenece al ámbito de lo contingente, ese agujero negro en el que no sabemos cómo y cúando fuimos a parar y del que no sabemos cómo y cuándo saldremos. Pero saldremos, pues,
pregunta ingenua e intempestiva, ¿acaso puede ser eterno lo contingente?

La batalla del Estatuto y el futuro de España

El primer paso es reducir la vigencia de la Constitución española en términos cualitativos y cuantitativos, de modo que se adecue al Estatuto de Cataluña y quede supeditada a él

En el fondo, el Estatuto de Cataluña quiere ser la Constitución de una nación decidida a alcanzar rango de Estado soberano. Pero no sólo eso. De acuerdo con la conjura catalanoseparatista puesta en marcha a mediados de los años sesenta del siglo pasado, cuando se cierre el proceso del ordenamiento jurídico previsto y concebido entonces la legislación española estará supeditada a la legislación catalana y la soberanía de España estará supeditada a la soberanía de Cataluña. De hecho, la Constitución española vigente en la actualidad es un texto abierto a múltiples interpretaciones, gran número de ellas destructivas y desintegradoras, algunas incluso autodeslegitimadoras, mientras que el llamado Estatuto de Cataluña es un texto con un armazón básicamente hermético protegido por artículos blindados. Si éste se pone en práctica manteniendo su letra y su espíritu actuales, Cataluña terminará teniendo una Constitución como Estado soberano y España un Estatuto de Autonomía. A partir de ese momento se hablará de las españas como de los reinos de taifas y del Estat Català como de una nación independiente con representación en la ONU.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Por qué esa unidad histórica y política que conocemos como España tiene que sucumbir a manos de los separatistas?
¿Puede dar realmente para tanto la política de la puta i la Ramoneta?

¿Malos tiempos para el Partido Popular de Cataluña?

Ciudadanos españoles en busca de un partido y una patria

Con pasmo en los ojos y en el alma Pájaro bobo se entera de que en los tiempos gloriosos de Vidal-Quadras al frente del Partido Popular de Cataluña éste constituía un fenómeno marginal/residual en el panorama político de las tierras de Poniente/Levante. Claro, por eso Pujol ben Gurión, ya entonces Sumo Sacerdote del Sanedrín catalán, le espetó a modo de ultimátum a su jefe, el Anzar de los Anzares: «O me quitas a éste subalterno de aquí o no respondo de lo que pase». Y el Anzar de los Anzares se avino a razones tan poco razonadas, pero muy razonables, y claudicó. Y el ladino rabino se quedó con la parcela y la parroquia burguesa y española que seguía rezando a la Moreneta en la lengua del Imperio. Después vino Piqué, el de la picota. Escapó como raposo por un tejado y dejó el predio convertido en pecio, con un Sirera incapaz de impedir que los cuervos esquilmaran su pobre cirerer (cerezo). Y así estaban las cosas.
Pero, como no hay mal que por bien no venga, muchos de los impopulares populares de estas tierras fueron a parar al Partido de los Ciudadanos; eso, sin agitar el árbol, sólo esperando a que los agentes del Sanedrín catalán consumaran su felonía para quedarse con los restos de su antiguo, no viejo enemigo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿contribuirán separatistas y divergentes con su perfidia a que se forme un frente español, unido y responsable, en Cataluña?

Última hora: la conjura de las minorías separatistas

Si quiere ser democrática y respresentativa, la mayoría debe hacer valer sus derechos y sus obligaciones

Hace ya bastantes años, los separatistas catalanes, a través de una minoría selecta e ilustrada constituida en Think tank, maquinaron un plan para apoderarse de los partidos políticos y a través de ellos de todas las instituciones de representación ciudadana de su Comunidad Autónoma. Así que consiguieron su objetivo, se dedicaron a exportar el modelo a otras regiones españolas, a la vez que intervenían activamente en el desmantelamiento del Estado, si es que no dirigían y protagonizaban los ataques contra sus organismos fundamentales y más representativos. Ahí están la Monarquía y el Tribunal Constitucional como ejemplo último y más clamoroso/doloroso de lo que decimos.
En opinión de Pájaro bobo, uno de los aspectos más sorprendentes y más aleccionadores del caso es que quienes así obraban y así obran, a pesar de que eran y son una ridícula minoría, han intentado en todo momento presentarse ante los españoles y ante el conjunto de la sociedad como demócratas y han exigido que se los trate y se los respete como tales.
En definitiva, su objetivo último, criminal y sacrílego, era y es acabar no sólo con el actual sistema democrático sino también, y esto es lo más grave e inadmisible, con España como nación. Pájaro bobo ha llamado a este maquiavélico plan la conjura de las minorías separatistas.
Pero son muchos los españoles que, al margen de partidos políticos e ideologías, entienden y sienten que las cosas no pueden seguir por ese camino. Ayer, en ABC, el periódico de todos los españoles, Valentí Puig, por cierto un separatista de tomo y lomo, hablaba de «Cortes constituyentes».• Por lo visto, es una de las variantes que se estudian y se comentan en «la plazuela donde se platican los grandes asuntos». Hay otras. Aunque varían en el procedimiento y los medios, las propuestas insisten en restablecer el Estado y devolverle todos sus atributos y todas sus competencias. La Constitución debe ser una instancia legitimadora del Estado, no autodeslegitimadora y, para colmo, legitimadora de entes subordinados, artificiales y creados artificialmente, que ahora, constituidos en oligarquías político-económicas, aspiran a erigirse en estados soberanos por su mediación. España como nación y Estado ni puede ni debe financiar su autodestrucción para después quedar reducida a la condición de mera y mísera escoria residual.
Los partidos políticos nacionales tienen el derecho inalienable y la obligación ineludible de hacer valer, por encima de sus derechos, los derechos del conjunto de los españoles como sociedad democrática y de imponer un marco constitucional y un sistema de gobierno que garanticen la vigencia permanente de esos valores en cuanto valores esencialmente democráticos y esenciales para una democracia real. Lo que tenemos ahora es una farsa infame y vergonzosa. Minorías destructivas y desintegradoras imponen su voluntad a las mayorías nacionales faltas de sentimiento patriótico, sentido de Estado y conciencia de la gravedad de la situación.
En estas circunstancias, Pájaro bobo propone como solución y medida de emergencia la consolidación leal y democrática de un partido de izquierdas dirigido por Rosa Díez y un partido de derechas dirigido por Vidal-Quadras, curiosamente una vasca y un catalán, para acabar con esa pesadilla inadmisible e insoportable que es la conjura separatista.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe la posibilidad de que, mediante una conjura, una minoría acabe no sólo con un régimen democrático sino incluso con toda una nación?

• Valentí Puig. Politólogo especializado en lenguajes incriptados. Miembro del establishment institucionalizado con el nombre del Rovell de l'ou, V.P. es además agente del Sanedrín catalán en la Villa y Corte de este su país vecino. En esta página se le conoce y reconoce como el «Golafre de las Pitiusas».

Una papeleta para el Tribunal Constitucional


La abstención dirigida, fomentada y controlada debe ser causa suficiente para invalidar unas elecciones, máxime si, además, es mayoritaria

Como quiera que la sociedad catalana está formada por dos comunidades sociolingüísticas, una comunidad de lengua española, que representa aproximadamente el 52-55 por ciento de la población, y una comunidad de lengua catalana, que representa el 48-45 por ciento restante, esta realidad debería estar presente en todos los planteamientos sociopolíticos y, en consecuencia, también debería quedar reflejada en las instituciones públicas de esta Comunidad Autónoma. El hecho de que la comunidad de lengua española no esté presente y ni siquiera vea reconocida su existencia, siendo como es mayoritaria, nos da derecho a denunciar ante el Tribunal Constitucional la composición y la actuación de las instituciones catalanas de representación ciudadana, empezando por su Parlamento, como ilegítimas, habida cuenta que, stricto sensu, no son ni representativas ni democráticas ab origine.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede desmontar el Tribunal Constitucional tamaño fraude de ley? Y lo cierto es que, según el Código Civil, debe.

Vidal Quadras: un proyecto de futuro para España

Del peor de los casos posibles a la mejor de las soluciones posibles

En un discurso reciente, Vidal-Quadras, político con cabeza de estadista, ha expuesto la situación en la que, de acuerdo con su perspectiva, se encuentra hoy España y la situación en la que se encontrará, inexorablemente, en el plazo aproximado de dos años si continúa la derrota emprendida y seguida hasta ahora. Su exposición, nacida de una preocupación honda y leal por el destino final de nuestra nave, tiene por objeto claro e inequívoco aportar soluciones para corregir los errores más graves y peligrosos que se han cometido y están cometiéndose hasta estos momentos en el ámbito de la política nacional y evitar los que podrían y, por su gravedad, no deberían cometerse en el futuro próximo. En el plazo de dos años, dice este español dignísimo, España llegará a una situación límite, en la que se verá obligada a tomar una decisión última y definitiva, y esa decisión sólo puede y debe nacer de la unión y el buen entendimiento de los dos partidos de ámbito nacional, pues lo contrario equivaldría a un suicidio, suicidio que comportaría, con el triunfo conjurado de las fuerzas desintegradoras llamadas impropiamente nacionalismos, la muerte de España como Estado, nación y patria de todos los españoles.

Pájaro bobo aprueba el planteamiento general de Vidal-Quadras y lo comparte, máxime toda vez que está inspirado claramentente en una visión integradora y, por lo mismo, racional y democrática de España. Aun así, le parece arriesgado hacer predicciones de carácter sociopolítico y más todavía a plazo fijo. Helmut Schmidt le enseñó hace tiempo que, aunque parezca una artimaña de vidente televisiva, las predicciones más perspicaces y por lo tanto con más probabilidades de acierto son las que apuntan a tendencias y orientaciones, no a situaciones o hechos concretos. Ni es seguro que vaya a producirse esa situación en el plazo señalado ni, mucho menos, que las personas y sus colectivos vayan a reaccionar como Vidal-Quadras prevé. Wishfulthinking? Ante crisis graves o gravísimas, las sociedades, como las familias, han apostado, unas veces, por la integración y la solidaridad, como en nuestro 2 de mayo, y, otras, por la desintegración y la insolidaridad, como en nuestra Segunda República. De todos modos, a Pájaro bobo le parece correcto y sobre todo necesario fijar como punto de llegada y, por lo tanto, también como nuevo punto de partida el peor de los casos posibles: en este supuesto, la desintegración de España dirigida por los separatistas catalanes, sus principales beneficiarios, especialmente en la variante de la llamada soberanía compartida y la subsiguiente sojuzgación de los territorios peninsulares (en realidad, una suprasoberanía).

A juicio de Pájaro bobo, el Estado debe recuperar cuanto antes, en términos absolutos, la posesión, el control, la administración y la adjudicación del dinero de los españoles. Sin dinero no hay poder, de la misma manera que sin dinero y sin poder no hay ni nacionalismos ni nada que se les parezca, tanto menos cuanto que, como ya ha dicho y ha explicado a menudo, nuestros presuntos nacionalistas son en realidad burgueses reciclados y actualizados. El suyo es un proyecto político-económico en el que, como es lógico, la política es el medio y la economía el fin. Fórmula: territorio propio, administración propia, caja propia. Aunque Vidal-Quadras ve el «nacionalismo» como «no integrable, sólo neutralizable», Pájaro bobo aboga en este punto por una política de asimilación y nihilización. Los españoles pueden y deben utilizar el separatismo como acicate de un impulso superador que les permita invertir la relación de fuerzas con las consiguientes situaciones de dependencia e inferioridad/superioridad. El objetivo a medio plazo es que sean los separatistas los que quieran integrarse lealmente, sí, lealmente en España y ser tenidos por españoles, sólo españoles, de pleno derecho. Mientras tanto, y a falta de esa lealtad, convendrá tener presente en todo momento que entregar dinero a los separatistas es como entregárselo al mismísimo Judas.

Vidal-Quadras viene a decir que, hoy por hoy, los líderes de los grandes partidos nacionales no estan preparados o maduros ni para afrontar la situación a la que España se ve abocada ni para acometer el cambio de ruta que nuestra nave reclama con apremio. No cabe duda de que eso es cierto, pero con honrosas/deshonrosas salvedades. Más cierto e infinitamente más triste es que gran parte del pueblo español no tenga conciencia de la gravedad de la situación y no sienta esa gravedad como un peligro para su esencia y su existencia. Ahí está tanto el mal que nos aqueja en estos momentos como la causa histórica de ese mismo mal. En definitiva, la España desvertebrada que ahora se vislumbra en el horizonte es el espectro y el trasunto de la España invertebrada de Ortega. Bueno será que lo tengamos presente, junto con su doctrina de las minorías, minorías responsables y capaces de salvar no sólo un régimen democrático sino también y por encima de todo el ser y el existir de España como Estado, nación y patria de todos los españoles.

Ciudadanos: errores tácticos, desaires y traiciones

Francesc de Carreras, en su condición de agente del Sanedrín catalán, se cansa de esperar/acechar en la cámara oscura y va y propone un referéndum à la québécoise para Cataluña

Enterado por los papeles de usar y tirar de que Rosa Díez ha rechazado la propuesta de convivencia o cohabitación política, dicho sea sin intención pecaminosa, que le ha dirigido respetuosamente el joven y apuesto ciudadano Albert Rivera, Pájaro bobo intenta consolarse con la idea de que, a veces, un error táctico se convierte con el tiempo en un acierto estratégico. Lo sabe, y puede demostrarlo, porque fue un apasionado jugador de ajedrez durante muchos años. Dos ideas del juego-ciencia para el juego de la vida. «A la postre, el buen jugador siempre tiene suerte» (Raúl Capablanca). «Para jugar al ajedrez no hace falta estar loco, pero ayuda» (Ulvestad, maestro estadounidense).
Dejemos el juego de los trebejos y las sesenta y cuatro casillas, definido por alguien (¿Unamuno?) como una masturbación del cerebro, y volvamos al juego de la vida, sus trampas y sus trampantojos. A juicio de Pájaro bobo, el primer hombre en la lista de grandes traidores ideológicos de estos latifundios fue y es Maragall, pues, utilizando carne de obrero español como argamasa, consiguió crear, en plena democracia formal, un partido socialista que no era ni socialista ni obrero ni español. El segundo hombre fue Josep Piqué, que se ufanó/afanó en convertir el Partido Popular de Cataluña en el más impopular de los partidos de estas conrades para que se lo quedara Convergencia a precio de páramo o baldío. Ahora, Francesc de Carreras, miembro, como sus pares, del establishment surgido a orillas del mar de la Sargantana y conocido como el Rovell de l'ou, aspira a ser el tercer hombre y dejar el Partido de los jóvenes Ciudadanos para el arrastre a cargo de los monosabios de la Generalidad. Y, a decir verdad, oficio y maneras no le faltan, pero ¿cuál es la idea última y más sacrílega de su sacrílego plan?
Pájaro bobo sigue pensando que no puede haber Unión, Progreso y Democracia sin Ciudadanos, pero es posible que, al menos en este caso, esté deseando equivocarse. Y, como la idea del referéndum le/lo acosa y le/lo atormenta, he aquí su nueva pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso no empezó la inmersión lingüística a la catalana como una inmersión lingüística à la québécoise? Miserable, miserable.