Artículos de enero de 2008

España, presa de la conjura catalanista y el terror etarra


A la espera de un nuevo y definitivo 2 de mayo

Ahora los españoles podemos ver que con la transición no vino la democracia ni nada parecido, sino un proceso de desintegración nacional. Y ahí estamos. En su derrota fatal, la nave de España avanza hacia el abismo, presa de la conjura catalanista y el terror de ETA. En mi opinión, eso no es democracia, pues no hay ningún pueblo civilizado que quiera su propia destrucción. Cuando se inicia el año 2008 me pregunto angustiado: ¿qué va a ser de España?

España: dos guerras de la independencia y una nación

Españoles, la patria está en peligro. Acudamos a defenderla

Pájaro bobo considera que, a lo largo de su historia, España ha librado, victoriosamente, dos guerras de la independencia: la Reconquista, del siglo VIII al siglo XV, y el levantamiento popular contra los franceses, en 1808. Con la Reconquista, empresa colectiva multisecular, España nace como pueblo, nación y Estado moderno. Con el levantamiento del 2 de mayo de 1808 los españoles demuestran que en los momentos en los que está en juego el ser o no ser de España, el pueblo se basta y se sobra para defender la patria. Dos experiencias y una misma lección: España como obra de los españoles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿habrá un nuevo levantamiento popular? Ahora, además de un Estado, una nación y un pueblo, somos una gran familia.

Etiquetas: ,

¿Dónde queda la izquierda?

En memoria del socialismo de nuestros padres

En opinión de Pájaro bobo, nuestra izquierda traiciona a la ideología socialista y se deslegitima como tal en el momento mismo en el que se somete a los dictados de los separatistas catalanes y vascos. En este caso, la traición a la ideología socialista es una traición a España y la traición a España es una traición a la ideología socialista. Esos socialistas acaso harían bien en recordar que, en estos momentos, España es una democracia y que la democracia responde a los deseos de la mayoría. ¿Pero son realmente socialistas si no saben que dividir va contra el primer y principal principio del socialismo y que la división es el recurso básico de todos los sistemas de opresión? Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva a un socialista honrado: ¿cuál es hoy vuestra ideología y cuál es hoy vuestro ideal?

Memoria histórica: de Hervás a Tarrasa, de Tarrasa a Hervás

Ay Carmela, ay Carmela

Quiero recordar que hace como un año recibí una carta de Hervás, firmada por Francisco Moriche. Quiero recordar asimismo que en ella el infraescrito me pedía muy respetuosamente información sobre mi padre, Miguel Ibero Alonso, asesinado en septiembre de 1936 no lejos de esta villa extremeña, donde residía. A pesar del tono comedido y—repito— muy respetuoso de la misiva, decido no colaborar con el solicitante, pues no estoy a favor de una memoria histórica que, en mi opinión, responde, al menos en ciertos casos, a fines que se oponen a la reconciliación de los españoles. Mis sospechas no van más allá. Sin embargo, ahora me entero de que el proyecto hervasense ha sido promovido por el Col.lectiu Kaosenlared.net, que, como he podido comprobar, es un colectivo catalanoseparatista radicado en Tarrasa. Miserables. miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué lugar de mi memoria histórica pongo yo las manipulaciones, las intrigas y las traiciones?

Memoria histórica: de Hervás a Tarrasa, de Tarrasa a Hervás

Ay Carmela, ay Carmela

Quiero recordar que hace como un año recibí una carta de Hervás, firmada por Francisco Moriche. Quiero recordar asimismo que en ella el infraescrito me pedía muy respetuosamente información sobre mi padre, Miguel Ibero Alonso, asesinado en septiembre de 1936 no lejos de esta villa extremeña, donde residía. A pesar del tono comedido y—repito— muy respetuoso de la misiva, decido no colaborar con el solicitante, pues no estoy a favor de una memoria histórica que, en mi opinión, responde, al menos en ciertos casos, a fines que se oponen a la reconciliación de los españoles. Mis sospechas no van más allá. Sin embargo, ahora me entero de que el proyecto hervasense ha sido promovido por el Col.lectiu Kaosenlared.net, que, como he podido comprobar, es un colectivo catalanoseparatista radicado en Tarrasa. Miserables. miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué lugar de mi memoria histórica pongo yo las manipulaciones, las intrigas y las traiciones?

Montilla no quiere inmersión lingüística en su casa


En la era de la globalización, pertenecer exclusivamente, de por vida, a una cultura con una lengua minoritaria es un pesado handicap cultural, social y profesional

Según consta en diversos documentos, el niño Jorge Pujol (después Jordi Pujol) estuvo en el Berlín del nacionalsocialismo triunfante como alumno del Colegio Alemán de Barcelona. Entonces, primeros años cuarenta del siglo XX, este centro era uno de los preferidos por las familias burguesas de la Ciudad Condal que querían dar a sus hijos una formación intelectual de corte europeo, máxime habida cuenta que, fiel al espíritu de los tiempos (Zeitgeist), profesaba ostentosamente la ideología dominante en España y, en cierto modo, en el conjunto de Europa. En él estudió asimismo el artista (¿pintor?) Toni Tapies, que en aquellos tiempos y hasta su conversión al catalanismo orgánico se llamaba Antonio Tapias, como puede verse en papeles y cuadros que, según confesión propia, prefiere no mostrar por carecer de valor artístico. En cualquier caso cabe pensar que el noi, a la sazón cadete, habría hecho carrera en Falange Española, pues a principios de los años cincuenta ya era jefe de centuria.
Estas y otras experiencias similares debieron pesar mucho en el imaginario de José Montilla cuando, ya en el siglo XXI, decidió enviar sus hijas a ese mismo colegio, la Deutsche Schule de Barcelona. En definitiva, él, charneguete emancipado y asimilado (assimilierte), también tenía derecho a integrarse en la burguesía catalana y proporcionar a sus hijas una formación europea. Para bien y para mal, su comportamiento era literalmente parangonable al de Jordi Pujol, no más honorable que él. Con una curiosa diferencia, pues mientras Pujol es llevado al Colegio Alemán por motivos de prestigio social e identificación oportuna y oportunista con la ideología triunfante, el astuto Montilla escolariza a sus hijas en ese centro para eludir la plasta de la inmersión lingüística, como han venido haciendo muchas familias de estas tierras desde la implantación de la nefasta e inmoral política lingüística de la Generalidad, la misma que uno presidió y otro preside. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo se llama el delito de imponer por ley a los demás una lengua minoritaria y, simultáneamente, elegir para los hijos de uno mismo una de las lenguas cultas de Europa?

Montilla no quiere inmersión lingüística en su casa

En la era de la globalización, pertenecer exclusivamente, de por vida, a una cultura con una lengua minoritaria es un pesado handicap cultural, social y profesional

Según consta en diversos documentos, el niño Jorge Pujol (después Jordi Pujol) estuvo en el Berlín del nacionalsocialismo triunfante como alumno del Colegio Alemán de Barcelona. Entonces, primeros años cuarenta del siglo XX, este centro era uno de los preferidos por las familias burguesas de la Ciudad Condal que querían dar a sus hijos una formación intelectual de corte europeo, máxime habida cuenta que, fiel al espíritu de los tiempos (Zeitgeist), profesaba ostentosamente la ideología dominante en España y, en cierto modo, en el conjunto de Europa. En él estudió asimismo el artista (¿pintor?) Toni Tapies, que en aquellos tiempos y hasta su conversión al catalanismo orgánico se llamaba Antonio Tapias, como puede verse en papeles y cuadros que, según confesión propia, prefiere no mostrar por carecer de valor artístico. En cualquier caso cabe pensar que el noi, a la sazón cadete, habría hecho carrera en Falange Española, pues a principios de los años cincuenta ya era jefe de centuria.
Estas y otras experiencias similares debieron pesar mucho en el imaginario de José Montilla cuando, ya en el siglo XXI, decidió enviar sus hijas a ese mismo colegio, la Deutsche Schule de Barcelona. En definitiva, él, charneguete emancipado y asimilado (assimilierte), también tenía derecho a integrarse en la burguesía catalana y proporcionar a sus hijas una formación europea. Para bien y para mal, su comportamiento era literalmente parangonable al de Jordi Pujol, no más honorable que él. Con una curiosa diferencia, pues mientras Pujol es llevado al Colegio Alemán por motivos de prestigio social e identificación oportuna y oportunista con la ideología triunfante, el astuto Montilla escolariza a sus hijas en ese centro para eludir la plasta de la inmersión lingüística, como han venido haciendo muchas familias de estas tierras desde la implantación de la nefasta e inmoral política lingüística de la Generalidad, la misma que uno presidió y otro preside. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo se llama el delito de imponer por ley a los demás una lengua minoritaria y, simultáneamente, elegir para los hijos de uno mismo una de las lenguas cultas de Europa?

La Monarquía, garantía de la unidad y persistencia de España

Larga vida al Rey

Es posible que los que, en mala hora, planificaron el nefasto y nefando Estado de las Autonomías, ahora llamado por algunos ilustrados letrados Estado autonómico (?), fueran conscientes de los peligros que iba a comportar su puesta en práctica y, precisamente por eso, decidieran colocar en la cima de la pirámide jerárquica una instancia que pudiera mantener a raya a los demonios de la deslealtad y la traición a la patria y, en caso necesario, ponerlos en fuga con su bastón de mando. Desde entonces y cada vez en mayor medida, la Monarquía significa garantía de la unidad y la persistencia de España. El periódico alemán Frankfurter Allgemeine habla hoy de la función cohesionadora del rey Juan Carlos en un «país políticamente polarizado, con fuerzas separatistas centrífugas, con continuadas amenazas terroristas por parte de ETA y con un consenso truncado en cuestiones como los estatutos autonómicos, en el que, incluso cada vez más, se le necesita y aprecia como garante de la unidad nacional». He ahí la Monarquía.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasará si las fuerzas que están destruyendo las instituciones fundamentales del Estado, como, por ejemplo, el Tribunal Constitucional, deciden y consiguen destruir también nuestra Monarquía?
Observación
En opinión de Pájaro bobo, el Estado de las Autonomías es contrario a la esencia histórica de España y en la prática se opone al régimen democrático de una nación-Estado en el que todos los ciudadanos deben tener los mismos derechos y en consecuencia el voto de cada uno de ellos debe poseer el mismo valor en todo su territorio.

La hora de Ciudadanos

La ilustración puesta al servicio de la razón nos hace personas individual y socialmente adultas, independientemente de que podamos o no podamos ejercer nuestros derechos

Hoy el Partido de los Ciudadanos es un colectivo joven integrado básicamente por personas en edades comprendidas entre los veinte y los cincuenta años, con formación media o superior. Si muchas de ellas pertenecen al campo de la intelectualidad —discentes y docentes— no es por casualidad, sino por una mayor conciencia del problema que se vive en Cataluña: la usurpación de las señas de identidad a las personas de lengua y sentimiento españoles y la ocultación/destrucción de la comunidad de lengua española, equivalente a más del cincuenta y dos por ciento de su población del Principado. A juicio de Pájaro bobo, el Partido de los Ciudadanos es una formación sólida y bien organizada. La escolaridad de sus miembros se halla claramente por encima de la media de todos los demás partidos políticos de España, incluida Cataluña. Está por ver si la joven formación resiste la primera apuesta electoral a escala nacionaly consigue difundir su mensaje en el sector de la sociedad civil española comprendido entre los veinte y los cincuenta años y equipado con una conciencia cívica debidamente madura, como corresponde a quienes poseen una buena formación intelectual. Sería lamentable que esa circunstancia se convirtiera en un elemento limitador a la hora de buscar seguidores y votantes.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede triunfar en España un partido basado esencialmente en la ilustración?

Ante las próximas elecciones

Del centro híbrido al centro responsable

Desde que la política constituye una especialidad del marketing, y a buen seguro con otro nombre ya antes, el centro político-social es una parcela codiciada a la par por izquierdas y derechas, convencidas de que quien domina el centro domina el juego y termina llevándose los puntos en litigio. En ajedrez, en fútbol y en política. Convencionalmente, el centro ha sido definido como terreno de todos y de nadie. En él se sitúaban los indecisos, los que, por carecer de raíces y de ideología, podían votar movidos por el último soplo de aire. Pero es posible que, al menos en España, las cosas hayan empezado a cambiar en los últimos tiempos. Con dos partido nacionales polarizados en torno a conceptos y posiciones irreconciliables y dos frentes periféricos jugando siempre, y siempre ventajosamente, a la contra, el centro aparece ahora como el espacio reservado a una minoría que, conocedora de la situación y del equilibrio de fuerzas, está dispuesta a marcar la diferencia y hacer que la balanza se incline al lado que ella quiera. Así las cosas, es posible que el centro deje de ser feudo de un voto impreciso y volátil para ceder el sitio a un voto responsable, consciente de que en definitiva de él depende la orientación política del gobierno. Es posible asimismo que, con el tiempo, ese papel corresponda al Partido de los Ciudadanos. Si así fuera, habríamos terminado con las veleidades de políticos como Zapatero y sus continuos flirteos con los partidos separatistas de nuestra periferia, auténticos amos de la situación, una situación que, por eso mismo, tiene muy poco de racional y democrática.
Pregunta ingenua e inempestiva: ¿puede el Partido de los Ciudadanos quedarse con el voto español del PSC y hacer que este partido, abandonado por Zapatero tras las traiciones de Maragall, Montilla y Chacón, pierda el apoyo de los charnegos menos asimilados y más discriminados por los catalanistas?

El PSC: la jaula vacía

A Laura Freixas, enemiga de los energúmenos

De acuerdo con el organigrama y el carné de ruta de las fuerzas participantes en la Gran Conjura, el PSC debía ser a un mismo tiempo el principal eslabón lateral del frente monocatalanista y la jaula en la que se alojara/hacinara —provisionalmente— la charnegada analfabeta e izquierdosa de los suburbios barceloneses. Y, de hecho, bajo el mando de domadores como Obiols, Serra, Lluch y Maragall, la charnegada actuó primero como fuerza de choque en las huelgas y manifestaciones callejeras contra el franquismo y, después, como fuerza activa del catalanismo militante y riquísimo vivero de votos. Para ello los domadores contaron con kapos y subalternos tan serviles y de tan poca talla humana, intelectual y política como los Bustos, los Corbachos y los Montillas, que actuaban de enlaces, de una parte, con las masas obreras, más o menos politizadas, del Bajo Llobregat y, de otra, con las Casas Regionales y sus inocuos representantes. El hombre encargado de dirigir y supervisar esa labor era un tal Sala, adscrito, como todos sus colegas pseudosocialistas, al catalanismo burgués e independentista. Con el paso del tiempo, algunos miembros del colectivo charnego pertenecientes en su mayoría al ámbito de la enseñanza descubrieron el juego maragalliano y crearon focos de disidencia y corrientes de opinión que luego cristalizarían en entidades como la Cervantina, Asociación por la Tolerancia y Profesores por el bilingüismo. Estas y otras decenas de entidades, perseguidas a golpes de porra, amenazas, exclusiones y pintadas por el brazo armado del catalanismo institucionalizado, recibieron a Vidal-Quadras como su salvador: él debía liberar de la dictadura catalanista a la comunidad de lengua española. Y de hecho, el vidal-quadrismo fue, más que un partido, un movimiento ciudadano de corte transversal concebido específicamente y sin exclusiones para la comunidad de lengua española de Cataluña. Tras la defenestración de Vidal-Quadras y la entrega del PPC a Josep Piqué con el encargo de que liquidara el partido y regalara sus restos a Convergencia (a cuenta de inventario), surgió el prometedor Partido de los Ciudadanos. Formado por miembros del PSC y el PPC en una proporción aproximada del ochenta y el veinte por ciento, el nuevo partido recoge el legado de Vidal-Quadras y es también, más que partido, un movimiento ciudadano. Sus miembros, en edades que giran en torno a los treinta años, cuentan con una formación intelectual y, en consecuencia, con una concienca cívica y política muy superior a la media de los demás partidos de toda España. En las próximas elecciones tendrá lugar su presentación en la escena nacional. Entonces veremos cómo aguanta el PSC, en lo que tiene de fraude político delictivo y por lo tanto inadmisible, el embate de Rosa Díez y el Partido de los Ciudadanos, reforzado casualmente por la venganza-traición de Zapatero a sus subalternos amontillados. En cualquier caso, a juicio de Pájaro bobo el fraude debe saltar por los aires y quedar como lo que es: PSC, Partido de Separatistas Catalanes.
Cinco preguntas ingenuas e intempestivas
¿Sabe Laura Freixas que la comunidad de lengua española de Cataluña cuenta con más de cuatro millones de miembros, muchos de ellos energúmenos, y equivale a algo así como el cincuenta y dos por ciento de toda su población?
¿Sabe Laura Freixas que esa comunidad de más de cuatro millones de personas, equivalente al cincuenta y dos por ciento de la población total de Cataluña, no tiene representación propia en ninguna de las instituciones públicas de Cataluña?
¿Sabe Laura Freixas que ese hecho determina un estado de opresión propio de una dictadura?
¿Sabe Laura Freixas que ella forma parte, consciente y deliberadamente, de la máquina opresora que sustenta esa dictadura?
¿Sabe Laura Freixas qué fin espera a todas las dictaduras?

Rosa de los vientos o rosa náutica


¿Aires de cambio sobre los campos de España
?

Después de varias décadas de precaria democracia con dos partidos nacionales mayoritarios y dos partidos antinacionales minoritarios pero decisivos, parece que el panorama de la política española va a cambiar. En el espacio comprendido entre el centro teórico y el flanco izquierdo han surgido dos nuevas formaciones con clara vocación española y democrática. Una es la capitaneada por Rosa Díez y otra el Partido de los Ciudadanos. Aunque, de momento, no están unidas, las dos formaciones habitan el mismo espacio sociopolítico y apuntan en la misma dirección. Con su campaña de manifiesto tono personal, Rosa, una vasca con temple de Agustina de Aragón, puede abrir brecha en el costado del Partido Socialista que mira al PP y sobre todo a España. El mensaje de Rosa es unívocamente español y patriótico. Aunque, evidentemente, aún no se pueden determinar las dimensiones de esa brecha y, por lo tanto, tampoco cuantificar la pérdida-ganancia de votos, Pájaro bobo se atreve a situarla en torno al 15-20 por ciento del total conseguido por el PSOE en las últimas elecciones. La gran ventaja de Rosa es que tiene tirón, creo que mucho tirón, y posiblemente eso no lo ha sopesado debidamente el mendaz Zapatero, más dado a prometer/pactar/negociar/trapichear con terroristas y separatistas que a realizar actos de lealtad a España y a adoptar medidas que refuercen definitivamente su unidad. Ya veremos cómo lidia a sus antiguos subalternos y nuevos separatistas catalanes —Montillas y Chacones—. Hasta ahora, su ventaja radicaba en que, además de ser tan falso como ellos, pagaba siempre con promesas, pero no parece que, cuando llegue el momento, el florentino Duran esté dispuesto a aceptar una vez más esa forma de escamoteo. En cualquier caso, a juicio de Pájaro bobo son demasiados frentes externos y demasiados enemigos internos incluso para alguien con tan fuerte instinto de supevivencia como nuestro actual e indigno jefe de Gobierno.
Aparentemente, Albert Rivera no tiene tanto tirón como Rosa Díez, pero, a juicio de Pájaro bobo, el Partido de los Ciudadanos es más sólido que UPD no sólo por ser menos personalista sino también porque sus responsables le han dotado de una estructura organizativa decididamente modélica por su racionalidad y eficacia. Cabría decir, pues, que Rosa busca la aclamación, incluso la unanimidad, que corresponde a las diversas formas de populismo, mientras que el Partido de los Ciudadanos es una formación de personas maduras para personas maduras. Ahí puede radicar su limitación momentánea y su ventaja a medio y largo plazo. Pájaro bobo ha decidido votar a Ciudadanos, lo que no es óbice para que siga viendo en la brava y corajuda vasca la rosa náutica de nuestra singladura política, mientras que su imagen le lleva a recordar que hace ya algunos años escribió: «Una mujer hermosa es siempre eine Delikatesse».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe la posibilidad de que la vasca y su basca acaben de un soplo con Zapatero y el zapaterismo?

Soberanía nacional: lengua, himno y bandera


Para algunos escritores de lengua alemana, no alemanes, la patria (
die Heimat) es el ámbito lingüístico (der Sprachraum)

Aznar ha salido en defensa de la lengua española en Vascongadas y Cataluña. Falta hace. En opinión de Pájaro bobo el problema es infinitamente más grave; es necesario restablecer la soberanía nacional con todos sus atributos y con todos sus símbolos en el conjunto de España, incluidas esas dos regiones. La lengua española es un atributo de la soberanía española; la bandera y el himno son símbolos de esa misma soberanía. La demolición de una nación empieza y termina con la usurpación de la soberanía nacional y la usurpación de la soberanía nacional empieza y termina con la usurpación de sus símbolos. Pájaro bobo considera que una nación es, entre otras muchas cosas, un universo semántico, mientras que la lengua es para él, como para Heidegger, la morada del ser.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿dónde viven los niños españoles a los que les han usurpado la lengua materna?

Pronósticos

Hay que seguir buscando letra para el himno nacional

A juicio de Pájaro bobo, ese juicio en el que la racionalidad y el cálculo se mezclan, siempre en proporciones desiguales, con la irracionalidad y el sentimiento, la gran familia del PP debe ganar con cierta holgura las elecciones de marzo. Porque está unida y porque sigue una línea constructiva, pero sobre todo porque, hoy por hoy, es la única garantía, junto con la Monarquía, de la unidad de España y su persistencia como nación, frente al caótico y desleal Zapatero, siempre aferrado a su plan pseudofederalista y siempre empeñado en tramar pactos secretos e inconfesables con los separatistas para alcanzar su objetivo, después de engañar a españoles y no españoles. Ahora, el PP tiene perfectamente cubierto su flanco izquierdo con dos partidos de inequívoca voluntad española que le van a exigir no el pago de un precio político por cada acuerdo-transacción sino fidelidad permanente a España y su Constitución. Con Rosa Díez y Albert Rivera va a tener esa fidelidad. Pájaro bobo quiere creer que ha llegado el momento de terminar con los fraudes. En las elecciones, los españoles tienen la palabra para decidir y, de paso, para poner letra al himno nacional, una letra que los haga vibrar «con una sola voz y un solo corazón» y ponga en fuga a los demonios de la deslealtad y la traición.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que un personaje como Zapatero marque para siempre el curso de la historia de España?

Elecciones generales: lecciones generales

Cuando el resultado es fruto de un accidente causal, no casual

En las elecciones generales de 2004, el PSOE de Zapatero, o el Zapatero del PSOE, no sólo se salvó de la quema sino que se benefició de ella. Los atentados del 11 de marzo, tres días antes de los comicios, le sirvieron en bandeja, bandeja ensangrentada, las cabezas de los perdedores. En opinión de Pájaro bobo fue un golpe de Estado que debería haber invalidado las elecciones o, más exactamente, haber determinado su aplazamiento, pues es legítimo, y más que legítimo, pensar que los terroristas actuaron con clara y manifiesta intención de alterar el resultado normal de las elecciones. Y lo consiguieron. Zapatero se endosó el botín del atentado y la victoria en unas elecciones muy poco democráticas, entendiendo aquí por democrática esa situación en la que los ciudadanos pueden elegir libremente, con ecuanimidad y en condiciones de igualdad, a sus representantes. No fue el caso. Zapatero ganó por accidente.
Por lo que sabemos de él y más concretamente por lo que llevamos visto y oído en los últimos días, en esta ocasión su campaña se ha basado en promesas de contenido económico y retórica demagógica. Ahí no tiene rival, y a los ojos de Pájaro bobo Rajoy no debería entrar en el juego y tratar de emularle, pues en cinismo no le llega ni a la suela de los zapatos. Más lógico parece que cada uno luche con sus armas. A estas alturas, todos los que han negociado/pactado/dialogado con el leonino leonés saben para qué sirven sus promesas. Esa, su deslealtad con todos y con todo, debería ser la causa de su derrota electoral y su paso a la historia de España como uno de los personajes más nefastos de los últimos tiempos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es lícito que pierda por accidente alguien que ganó por accidente?

Zapatero: dos maniobras y un estratega

El resultado en cuarenta y nueve días

Zapatero y sus asesores debían de saber, y a buen seguro sabían, que, al atacar a la Iglesia jerárquica precisamente en tiempo de elecciones, iban a provocar una respuesta inmediata, enérgica y multitudinaria de apoyo/rechazo por parte de esa misma Iglesia y su sector social más adicto. Y así ha sido. No obstante, podemos imaginar que con tan audaz y arriesgada apuesta este genio de la táctica y la estrategia pretendía abrir brecha y, con un poco de suerte, provocar un cisma en el bando enemigo: Iglesia y sociedad civil conservadoras frente a Iglesia y sociedad civil progresistas. Asimismo, cabe pensar que, de acuerdo con sus cábalas, esto facilitaría la movilización general de la izquierda más laica y agnóstica, siempre dispuesta a actuar por reacción y siempre superior en número a la grey cristiana.
De manera análoga, Zapatero y sus asesores debían de saber, y a buen seguro sabían, que confesar públicamente, en tiempo de elecciones, que había mentido en un asunto de Estado iba a dañar gravemente su imagen como ciudadano y como político, lo que a su vez reduciría sus posibilidades de ganar las elecciones.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Quiso provocar deliberadamente el agnóstico Zapatero una radicalización de las posiciones de los dos partidos mayoritarios para forzar la movilización general de la izquierda y así hacerse con la victoria?
¿Ha confesado el falaz y mendaz Zapatero bajo presión-chantaje del tipo: o cantas tú ahora o cantamos nosotros cuando y donde más te duela?

¿Un tándem Rosa Díez-Ruiz Gallardón?

De un hombre para un partido (Pizarro) a un partido para un hombre (Gallardón)

A juicio de Pájaro bobo, el anuncio a bombo y platillo del último gran fichaje del PP por boca de Rajoy constituye un error táctico, probablemente grave, pues refuerza de manera visible la imagen negativa del PP a los ojos de ese español medio que, falto de conocimientos específicos y motivaciones razonadas, tiende a leer y entender únicamente la letra gorda de la política y los números grandes, garabateados como palotes, de la contabilidad pública. Llegado el momento, Manuel Pizarro puede ser un excelente ministro de Economía, pero, mientras tanto, sin duda sería saludable entender y aceptar que en una campaña electoral priman en gran medida condiciones/cualidades y valores/acciones que tienen que ver más con la presencia y el escaparate que con la calidad de lo que se quiere vender. Así lo ha percibido esa izquierda que, como no podía ser por menos, se ha apresurado a presentar a Manuel Pizarro como voraz tiburón de las finanzas y, muy concretamente, de la economía especulativa. Error tanto más grave, según Pájaro bobo, cuanto que va acompañado de la postergación/inmolación de Ruiz Gallardón. De hecho, con Pizarro como caballo ganador, Aznar y su equipo de asesores (un think tank formado por varios think tanks) han terminado de un plumazo con las rencillas entre la celosa/quisquillosa Aguirre y el incómodo Gallardón, siempre prometedor y siempre temido por sus aspiraciones/ambiciones. El joven alcalde de los Madriles ha optado por la retirada. De momento. Ha tardado en comprender pero finalmente ha comprendido que en esa casa que él creía su casa no le quieren. Pájaro bobo se inclina a pensar que, cuando se le pase el soponcio y reordene el cuantioso ajuar de su imaginario, buscará nuevo acomodo y que, tarde o temprano, lo encontrará en una parcela con casa adosada a la de Rosa Díez. La brava vasca viene de la izquierda y ahora recorre los campos de España, el gran amor de su vida política, con un mensaje-proyecto tan centrado que no tiene centro, porque para ella toda España es centro, sin periferia ni periféricos. Gallardón viene de la derecha y hasta ahora ha estado buscando un centro que siempre se le ha negado. Cabe pensar que el hombre se equivocó de parcela, no de idea. Como perspicaz y ya avezado zahorí de la política acaso debería entender que el centro debe buscarse no en la derecha sino en el centro. Y es posible que, efectivamente, su futuro político tenga por escenario una parcela con una casa adosada a la de Rosa Díez, la mujer que se ha elevado airosamente por encima de las ideologías para hablar a todos los españoles en campo abierto. A Pájaro bobo le dice el corazón (wishfullthinking!) que Rosa Díez y Gallardón terminarán encontrándose y cohabitando —tal vez con tabique de pladur de por medio— en el centro político, que, de acuerdo con sus previsiones, está llamado a ser el eje central de la política española.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿podemos imaginar los españoles un eje central que ponga fin a todas las derrotas centrífugas de pseudofederalistas y periféricos?

 

De la Constitución y la gramática

En la lengua cada posesivo tiene su poseedor

El Artículo 16.2 de nuestra depauperada Constitución dice: «Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias».
En opinión de Pájaro bobo, la redacción de dicho Artículo es incorrecta. Podría/debería decir: «Ningún ciudadano (español) está obligado legalmente a declarar su ideología, su religión y/o sus creencias».
Observaciones
1) Una cosa es «ser obligado a hacer algo» y otra cosa es «estar obligado a hacer algo».
2) «Declarar sobre» equivale a «hacer declaraciones sobre». En opinión de Pájaro bobo, la primera construcción es gramaticalmente incorrecta y conceptualmente insostenible.
3) Cada posesivo corresponde a un sustantivo; no hay un posesivo para todos los sustantivos, tanto menos cuanto que, en el caso estudiado, dos sustantivos están en singular y uno está en plural. (Ejemplo análogo: «los hombres, las mujeres y los niños»; no «los hombres, mujeres y niños»).
4) Una persona puede tener ideología, religión y creencias. Otra persona puede tener ideología, religión o creencias. Etcétera.
Resumiendo: los redactores de nuestra Constitución estaban obligados a conocer la gramática, pero no fueron obligados a conocerla.

El caso Gallardón y el resultado de las elecciones

En política, como en ajedrez, suele perder el que comete el último error

Intrigas aparte, es evidente que el caso Gallardón ha perjudicado al PP; incluso que le ha perjudicado gravemente y ha reducido en buena medida sus posibilidades de ganar las elecciones. Como afortundamente aún tienen algo así como cuarenta días por delante, Pájaro bobo considera que Rajoy y los suyos deberían darse prisa en cubrir la herida e impedir por todos los medios que ésta se cronifique y/o se necrose. Un Gallardón despechado con los populares y cortejado por los antipopulares puede constituirse en un elemento de desestabilización determinante. Por ese motivo y para impedir que ocurra tal cosa, alguien piensa que la dirección del PP debería adoptar, entre otras, estas dos medidas de carácter urgente y obligado cumplimiento.
Primera. Firmar un pacto de honor (Gentlemen's agreement) con Gallardón para asegurarse su lealtad y blindarlo ante posibles y previsibles intrigas y maniobras de captación/manipulación por parte de los antagonistas políticos del PP, desde José Blanco hasta Duran i Lleida, pasando por personajes de tan probada perfidia como Josep Piqué.
Segunda. Anunciar la adopción de una medida de carácter económico y alcance nacional, socialmente positiva, ni especulativa ni discriminatoria.
¿Dónde está esa medida? Habrá que buscarla. Si la encuentra, Manuel Pizarro tendrá muchas posibilidades de erigirse en príncipe de las finanzas de la próxima legislatura.

Ciudadanos de Cataluña

Lecciones de historia para supervivientes

Pájaro bobo quiere creer que el Aznar de los Aznares, desconocedor vitalicio del tarannà de un Pujol ben Gurión e ignorante supino de la realidad catalana, dio su visto bueno al Institut Catalunya Futur (ICF) como filial de la FAES, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, después de ser catecumenizado y aleccionado por comisarios del establishment conocido internacionalmente con el nombre de Rovell de l'ou. En este caso, cuando dice comisarios, Pájaro bobo piensa concretamente en quintacolumnistas de ABC como Valentí Puig, en animadoras de happenings para feligreses y gent gran como Montserrat Nebrera y Maite Nolla, en hombres de daga en la cintura como Francesc Vendrell y naturalmente en Josep Piqué, padre político de todos ellos y otros muchos, por su condición de director del Departamento de Sabotajes, Conjuras e Intrigas a Distancia de la Generalidad. Como brazo ortopédico de Convergencia, el ICF despliega su actividad en el sector español de Cataluña y, muy concretamente, en los feudos del PP y el Partido de los Ciudadanos. Su misión consiste en controlar las actividades de una y otra formación para, acto seguido, catalanizarlas de acuerdo con el modelo puesto en práctica por los maragallianos del PSC y así hacer que ciudadanos y populares, debidamente aconductats, terminen en la panxa del bou, aunque, a decir verdad, en este caso el buey es una vaca y se llama Convergencia.
Provistos de salvoconductos de la Generalidad, ellos y ellas se mueven con total libertad, sin respetar ni predios ni fronteras ideológicas. La codiciosa y locuaz Nebrera recorre ahora el país de las cuatro barras, desde las Terres de Ponent hasta la Barceloneta y el mar de la Sargantana, pronunciando discursos y conferencias donde le pagan y no la han llamado, mientras que la noia Nolla estuvo intrigando y sembrando cizaña en los minifundios del Partido de los Ciudadanos hasta que, descubierta en plena faena/intriga, tuvo que escapar como raposa (léase zorra) por un tejado. Mientras tanto un tal Francesc Vendrell se dedica a amargar la vida al pobre Daniel Sirera agitando constantemente las ramas del cerezo (cirerer) para que las picotas, cultivadas en su día por Piqué, caigan de una vez y él pueda llevarlas a Convergencia y, a continuación, presentar la factura a la Generalidad, que según se dice paga generosamente sus servicios a los comisarios lingüísticos y políticos.
Pájaro bobo considera que, mientras el futuro de los populares en Cataluña es muy incierto, los ciudadanos del Partido de los Ciudadanos tienen buenas posibilidades de resistir la presión/opresión y los sucesivos embates del catalanismo institucionalizado y más radical, pues tanto dirigentes como afiliados de base poseen una conciencia clara y unívoca de lo que son y de lo que quieren seguir siendo. En cualquier caso, si superan la prueba serán un ejemplo de que un partido político formado por personas conscientes e ilustradas puede hacer frente a una situación dictatorial de cuño israelí y sobrevivir con una dignidad que precisamente los judíos casi nunca exhibieron en tiempos del nacionalsocialismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene oído musical Aznar?

Robert Fischer: el estilo como superación del estilo


Hay personas que, elevándose por encima de las limitaciones innatas, se liberan de la huella de su pie

Siempre nos enseñaron que «el estilo es el hombre» cuando acaso deberían habernos enseñado que «el ser humano es el estilo». Alguien cuyo nombre Pájaro bobo no recuerda escribió, no hace mucho tiempo, que «el estilo es la transgresión de la norma», definición que podemos dar, a un mismo tiempo, por parcialmente correcta y parcialmente incorrecta, pues el estilo es en definitiva toda una manera personal (¿única?) de ser y estar en el mundo. Eso es, al menos, lo que Pájaro bobo piensa. De hecho, él también tiene su estilo. Robert Fischer consiguió superar las tendencias innatas e inconscientes que determinaban su modo de jugar y, a partir de ahí, desarrollar otro que no era producto inexorable de su temperamento sino fruto sazonado y razonado de sus conocimientos, conocimientos que le decían cómo debía jugar y, más concretamente, que debía tratar cada posición en función de las condiciones objetivas, no en función de una manera apriorística y en buena medida incontrolable de percibir el juego y sus diferentes situaciones. Así, el atormentado judío estadounidense consiguió hacer suyo un estilo que, por suprapersonal, era impersonal y prácticamente inimitable. Varios jugadores de ajedrez, como, por ejemplo, el cubano Raúl Capalablanca, posiblemente el hombre con la visión más profunda y diáfana del llamado juego-ciencia en términos dinámicos, han llegado a esos niveles de excelencia y, en cambio, otros predicaban y practicaban un juego esencialmente agresivo. Es sabido que Alekhine, un bebedor nada santo, estaba dominado por una agresividad del tipo instinto asesino, mientras que el erudito judío Emmanuel Lasker afirmaba que en cada momento hay que hacer no la mejor jugada sino la más molesta para el contrincante. El caso de Robert Fischer es tanto más interesante en términos psicológicos cuanto que no tuvo una formación intelectual equilibrada y completa y, como es sabido, padeció graves trastornos psíquicos durante gran parte de su vida.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tenía razón el que definió el ajedrez como una masturbación del cerebro?

En opinión de Margarita


La democracia en cuanto orden social empieza y termina con la lengua

En opinión de Margarita, lectora agradecida de los papeles de Pájaro bobo, éste está contribuyendo a mejorar y ampliar los usos democráticos de los hispanohablantes e hispanolegentes en cuanto que en su página rehúye deliberadamente las afirmaciones categóricas y se limita a exponer opiniones, opiniones que, a decir verdad, luego defiende con tanta entrega como lealtad. Al menos, eso cree y eso pretende. Pájaro bobo entiende que ser racionalmente demócrata consiste en respetar la ley, en este caso la Constitución, en primera persona y permitir que los demás hagan y digan lo que les venga en gana, remitiendo todos los comportamiento, el suyo y los ajenos, a esa misma ley. A tal fin él considera imprescindible que se dejen a un lado las afirmaciones categóricas y las descalificaciones y se adopten formas que expresen opiniones y puntos de vistas personales, y que unas y otros estén siempre condicionados y sean sometidos siempre a criterios colectivos y principios objetivos. No parece correcto que alguien diga, por ejemplo: «Señor Rajoy, repita conmigo…». «No venga usted a darnos lecciones». «Eso no toca», «El PP no debe buscar elementos…». «Gallardón tiene que utilizar todas sus probadas dotes de comunicador…». A juicio de Pájaro bobo, esas expresiones y todas las de su estilo están reñidas no sólo con el espíritu de la democracia sino incluso y sobre todo con la racionalidad que debe presidir la convivencia humana. En cualquier caso, él entiende que las opiniones son irrefutables y/o irrebatibles en cuanto que, formuladas como opiniones, no tienen carácter ni dogmático ni impositivo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que haya democracia en una sociedad que ignora las formas de expresión democráticas?

Gallardón busca trabajo: la hora de las especulaciones

Cuando los políticos pierden la perspectiva de la realidad

Si uno se decide a interpretar cum grano salis dos de las últimas declaraciones de Gallardón («Me han clavado un puñal» y «Estoy buscando trabajo»), puede llegar fácilmente a la conclusión de que el hombre, a pesar de sentirse seriamente dolido, está buscando partido. Si realmente fuera así y estuviera buscando trabajo/partido, uno podría  empezar a pensar en las posibilidades que se le ofrecen.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿ha puesto ya Gallardón el ojo en algún club/partido político o se va a dedicar a coleccionar/seleccionar ofertas de trabajo con las dos manos?

Derechos de los españoles de Cataluña


La Generalidad de Cataluña chantajea al gobierno de la nación desde una posición ilegítima con métodos ilegítimos

Después de privar de instrucción escolar en español a los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña (más de cuatro millones de ciudadanos de un total de siete), la Generalidad quiere imponer ahora por decreto el aprendizaje del catalán. Conviene tener presente que el último Estatuto de Cataluña fue elaborado, presentado y aprobado única y exclusivamente por los representantes de la comunidad de lengua catalana (menos del cuarenta y ocho por ciento de la población total de la Comunidad), lo que significa que tanto ese Estatuto como toda la actividad del Parlamento de Cataluña son ilegítimos, inmorales, antidemocráticos y anticonstitucionales. Para ser legítimas, morales, democráticas y constitucionales, todas las leyes y todas las disposiciones del Parlamento de Cataluña deben empezar por reconocer la realidad social de esta Autonomía, determinada por la existencia de dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española, equivalente aproximadamente al cincuenta y dos por ciento de la población total, y una comunidad de lengua catalana, equivalente aproximadamente al cuarenta y ocho por ciento restante de la población. Además, si quieren ser legítimas y justas, las leyes están obligadas a respetar y salvaguardar por igual los derechos de todos y cada uno de los miembros de una y otra comunidad. La composición del Parlamento de Cataluña es fruto de una conjura según la cual en Cataluña la política tienen que hacerla total y exclusivamente los catalanes para los catalanes. Los partidos políticos de Cataluña son el instrumento de esa conjura.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe el Tribunal Constitucional que las prácticas de la Generalidad de Cataluña constituyen un atentado a la soberanía de España como nación y Estado?

¿División u opresión? Ellos deciden

Los separatistas catalanes pueden utilizar un argumento y su contrario a favor suyo

Después de reclamar una enseñanza escolar en la lengua materna para sus hijos, los separatistas catalanes de la Generalidad y sus incontables departamentos dicen ahora que la enseñanza escolar en la lengua materna para los niños de la comunidad hispanohablante de Cataluña no es buena porque dividiría la sociedad catalana y daría lugar a la formación de guetos lingüísticos. Eso significa que, según ellos, antes la división era mejor que la opresión y en cambio ahora la opresión es mejor que la división. Para colmo, esos mismos piden, reclaman y exigen una España plural en nombre de la democracia. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben los separatistas catalanes que pertenecer a una cultura con una lengua minoritaria es pertenecer a un gueto lingüístico y que pertenecer a un gueto lingüístico es una forma de marginación cultural, social y profesional?
Observación
Los separatistas catalanes tienen derecho, y muy democrático, a pertenecer a un gueto lingüístico-cultural, pero no a imponerlo.

Islamic Connection: Barcelona-Ceuta-Melilla


Zapatero, sus promesas y sus alianzas

En el año 2004, una acción terrorista decidió el resultado de las elecciones. Esa acción permitió a Zapatero cumplir su promesa: las tropas españolas abandonaron Irak. Ahora sabemos, de una parte, que los terroristas pakistaníes detenidos en Barcelona planeaban un golpe en fecha inminente y, de otra parte, que, si Zapatero gana las próximas elecciones, iniciará negociaciones con Marruecos para el abandono/entrega de las ciudades de Ceuta y Melilla a nuestro vecino musulmán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién quieren los terroristas, sus aliados y sus beneficiarios que ganen las próximas elecciones generales de Al-Andalus?

Ciudadanos españoles contra la Generalidad de Cataluña


En memoria del 2 de mayo de 1808

Pájaro bobo considera que ha llegado la hora de que los ciudadanos españoles de Cataluña lleven ante los tribunales a los responsables de la Generalidad de Cataluña con las siguientes acusaciones:
Infracción grave, persistente, manifiesta y deliberada del espíritu y la letra de la Constitución vigente en España desde 1978.
Organización y dirección de campañas de persecución del idioma español y de miembros individuales y colectivos de la comunidad de lengua española de Cataluña: genocidio socio-cultural.
Malversación de fondos públicos, bien directamente, bien a través de subvenciones fraudulentas, como financiación de la independencia de Cataluña.
Observación
En principio, no deberá haber problemas para recabar pruebas de éstas y otras acusaciones no menos graves, pues desde hace años la Generalidad viene alardeando de sus prácticas anticonstitucionales y antidemocráticas.

La conjura y el jugador de ajedrez

En 1978, año cero de nuestra precaria democracia, Pájaro bobo, ya en sus cuarenta, vivía como a cuatro tiros de piedra de la catalana ciudad de los Condes.
Atrás quedaban los inicios de una búsqueda nacida al calor de inquietudes filosóficas y espirituales siempre vivas que, con el paso de los años y al compás de vivencias propias y experiencias ajenas, le llevaron a una visión providencialista de la historia, a la ética universal (Weltethos) y a la fraternidad cósmica, desde donde, guiado sucesivamente por Teilhard de Chardin, Hans Küng, Vaclav Havel y algún otro pensador-teólogo de la cuerda de Leonardo Boff, fue a parar a la escuela de Orígenes y su apocatástasis o vuelta de todos los seres a Dios.
En lo puramente cismundano, Pájaro bobo combinaba el ideario de un Ganivet más nórdico que granadino con una vibración leal y lealmente joseantoniana gracias a su patriotismo de emigrante, un patriotismo integrador, celosamente ajeno a toda ideología y, según propia confesión, solidario. A su modo de ver y entender, las ideologías, además de ser formas de alienación, llevaban al enfrentamiento de personas y sociedades con las consiguientes limitaciones y mutilaciones para unas y otras. El pobre Pájaro bobo era, pues, un outsider irrecuperable: heterodoxo y utópico en las cosas del otro mundo y de este, incapaz de dar con la fórmula que hiciera realidad su voluntad ecléctica y sincretista. Por todo ello y en especial por su obsesión cósmica, así que en España se inició el proceso democrático, decidió dedicar algún tiempo a observar el panorama nacional, mientras en el aire flotaba la pregunta de todos los momentos de incertidumbre: ¿Y ahora qué?
Recluido en su industria, Pájaro bobo vive y convive con sus libros, de los que, cuando llega la noche, salen miles de inofensivos y agradecidos Poltergeister. Entre ellos abundan los visionarios, los antihéroes y los disidentes, seres orgullosos que vivieron y escribieron para la historia, pero también hay representantes de la razón práctica, gentes que rindieron culto al siglo y a los poderosos del siglo. Ahora, por decisión caprichosa de su carcelero-bibliotecario, unos y otros comparten página y celda con toda una legión de hijos naturales del lumpen urbano y suburbano, criaturas anónimas, otrora desgarradas y mutiladas, por las que su anfitrión siente un cariño especial que se manifiesta sobre todo cuando, como en este preciso momento, le gritan rabiosamente a coro: «¡Nosotros también somos inmortales!»
A menudo, para contemplar y apreciar mejor la situación política de lo que en lo sucesivo se llamará este país, Pájaro bobo echa mano de un tablero de ajedrez, coloca los trebejos en él y simula maniobras de ataque y contraataque. Al fin termina jugando consigo mismo como el personaje de Stefan Zweig, situación que le lleva a recordar que el ser humano es esquizofrénico por naturaleza y le ayuda a elaborar una teoría de este juego que, según unos, es más que un juego y, según otros, es una masturbación del cacumen. Él sostiene que en una partida de ajedrez se visualizan dos razonamientos contrapuestos que son ejecutados y materializados en un espacio y en un tiempo imaginarios por figuras icónicas: el rey, la reina, las torres-fortalezas, los caballos-caballeros, los alfiles-obispos y los peones-campesinos. En general gana el jugador que comete menos errores en términos cualitativos, aunque también hay casos en los que un lapsus, grande o pequeño, en el último instante decide la partida. De todos modos, el resultado es siempre inamovible, tan inamovible como lo que en la vida real pertenece al pasado.
Después de pensar jugando y de jugar pensando durante dos largos años, Pájaro bobo llega a una conclusión acerca de la situación política de su patria. Aun así, más que una idea elaborada por vía racional es una intuición o una revelación que se ha abatido sobre su cabeza como un rayo. Frente a las declaraciones de lealtad a España, a la Corona y a la Constitución formuladas a diario por los políticos, empezando, cómo no, por los más desleales, está la realidad, refrendada insistentemente por la derrota de la nave nacional.
En la mañana del 20 de enero de 1980, Pájaro bobo escribe con dolor de su alma: «Radiografía…»
El mismo día, por la tarde, va a ver a su amigo Píndaro y, entre resuello y resuello, le suelta a bocajarro:
-¡Hay una conjura para destruir España!
-¿Y tú cómo lo sabes?
-Lee y entérate…
Píndaro toma en su mano el cuadernillo, tamaño folio, que le entrega el visitante y deletrea como si rezara:«Radiografía de una conjura. La destrucción de España desde la periferia».
-Ya veo. En cuanto lo lea, te llamo.
-De acuerdo.
-Y cálmate.
Pájaro bobo no se calmó, y no se calmaría en mucho tiempo. Ya entrada la noche, Píndaro le llamó por teléfono y con voz de sigilo le dijo que había leído su texto y, además, lo había dado a leer a alguien de su confianza. Comentario de urgencia: aquello era una bomba; si se difundía su contenido, su autor tendría que abandonar inmediatamente Cataluña. Era mejor que guardara silencio.
Pájaro bobo ni guardó silencio ni abandonó Cataluña. Pero fue condenado a muerte civil por los conjurados.

Gallardón, Rosa Díez y Rivera, tres paralelas convergentes

A Pájaro bobo Esperanza Aguirre le recuerda una de esas gallinas dispuestas a lanzarse sobre cualquier figura extraña que invada su corral y ponerla en fuga a picotazo limpio. La pizpireta señora tiene amargado al pobre y desvalido(?) Gallardón con sus constantes e implacables picotazos. Lo malo del caso es que, a juzgar por los indicios, la subsodicha cuenta con el beneplácito, acaso también con el apoyo explícito, de la jerarquía del partido. De momento parece que el alcalde tendrá que mudarse a otro municipio, pues está visto que aquí manda la subsodicha y la subsodicha no le quiere. De momento, toda vez que también es posible que la carrera política de la presidenta termine el próximo mes de marzo y que justamente entonces empiece la segunda carrera política de Ruiz-Gallardón. Ahora se diría que ni él mismo sabe qué va a hacer pasado mañana.
Rosa Díez es una figura femenina simpática y atractiva. Su programa político tiene las virtudes de la lealtad y la honradez personal. Y también muchas de sus limitaciones. Esencialmente ideológico —defensa del Estado entendido como nación y patria de todos los españoles —, su programa presenta diversas lagunas electorales, agravadas por la falta de medios económicos para lanzarlo. Pero, precisamente por eso, el corazón de Pájaro bobo es para el ideario de Rosa Díez, máxime toda vez que, a pesar de la edad y de su decadencia de cintura para abajo, él sigue pensando que una mujer hermosa es siempre eine Delikatesse.
Rivera es un ciudadano sensato y equilibrado. Él y sus compañeros de cordada han elaborado un organigrama que hace de esta joven formación el partido con el nivel cultural más alto de España y posiblemente de toda Europa. Las comunicaciones entre la dirección y los afiliados se realizan prácticamente en su totalidad por internet. Esa es tal vez su limitación y también su gran ventaja, pues, de una parte, es difícil pensar que llegue a ser un partido de masas y, de otra, está claro que sus actividadades escapan en buena medida a la tiranía de los grandes partidos.
A juicio de Pájaro bobo sería bueno para España y los españoles que esos tres elementos se unieran: Gallardón podría aportar la imagen del centro sociológico, sin veleidades ni derivas impuestas por intereses económicos y electoralistas; Rosa nos regalaría, con el eterno femenino, el tirón de una mujer española sin complejos ni hipotecas, mientras que Rivera y sus conciudadanos podrían aplicar su organización, una organización tan eficiente como difícil de controlar por los grandes depredadores, así como una juventud ilustrada y deliberadamente democrática. Pájaro bobo apuesta por que esos tres elementos, ahora de trayectorias paralelas, se unan pronto en un proyecto común y unitario, sin esperar a que, como dicen los geómetras, se junten en el infinito. Mientras tanto, Pájaro bobo, amigo de la eficacia y el orden, votará al Partido de los Ciudadanos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito pensar en un centro esencialmente patriótico formado precisamente por tres fuerzas, una procedente de la izquierda, otra de la derecha y otra del centro ideológico?

La inmoralidad de Zapatero y la inmoralidad de Duran i Lleida

Vuestra libertad es nuestra opresión

Duran i Lleida se ha referido a las promesas del jefe del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, en plena campaña electoral y, apuntando directamente a la promesa de 400 euros por ciudadano si gana las elecciones, ha dicho que es inmoral. Efectivamente, lo es; al menos a juicio de muchas personas. En cualquier caso habría que tener en cuenta que la moral tiene que ver, por un lado, con la ética y, por otro, con las costumbres o, si se prefiere, con prácticas vinculadas a ellas. De acuerdo con lo que sabemos de Zapatero, él promete y después no cumple lo prometido. Quizás por eso en esta ocasión no ha dicho «prometo…» sino «me comprometo…». En cuanto a Duran i Lleida habría que recordarle que, como él sabe y oculta, en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas, una de lengua española y otra de lengua catalana. La comunidad de lengua catalana, a pesar de ser minoritaria, no sólo copa la totalidad y casi la totalidad de las instancias públicas de decisión y representación democrática sino que incluso niega la existencia de una comunidad de lengua española, siendo como es mayoritaria.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene derecho un creyente como el señor Duran i LLeida a hablar de inmoralidad?

La lección del delincuente y el error de Zapatero


Refrán español: lo que no deja se deja; lo que deja no se deja

Alguien que comete un delito y es atrapado por la policía puede llegar a una de estas dos conclusiones básicas: aceptar que ese no es el camino y que debe cambiar de sistema de vida o empeñarse en seguir adelante y simplemente decirse a sí mismo que la línea que ha elegido es acertada y que no tiene ninguna necesidad de cambiar, pues el percance se debe simplemente a que ha cometido un error de cálculo y que, por lo tanto, la próxima vez tiene que hacerlo mejor para que no le atrapen. Al examinar la campaña electoral de Zapatero cabe preguntarse si éste va a continuar con sus regalos-promesa o va a dejarlos por considerararlos no sólo poco rentables sino incluso perjudiciales para sus fines. Por lo tanto, ahora nos toca esperar hasta ver si el subsodicho sigue haciendo campaña con sus regalos-promesa o realmente reconoce el error y cambia de táctica. El dicho español es tajante e inexorable: «Lo que no deja se deja; lo que deja no se deja».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿aprenderá Zapatero la lección del refrán? En otras palabras: ¿a qué tipo de delincuentes pertenece este futuro interfecto político?

¿Dónde está España?

Una historia universal sin España; una política europea sin España

Pájaro bobo compra, lee y escruta cada martes el semanario alemán Der Spiegel en busca de noticias sobre España. A decir verdad, no son ni abundantes ni extensas. Cuatro zarandajas en forma de otros tantos lugares comunes. La última noticia se refería a la ley de la Memoria histórica. La penúltima: Zapatero se opone a que Aznar sea nombrado presidente del Consejo Europeo para el período que empieza el uno de enero de 2009. España sigue siendo una zona marginal. La política se cuece en el espacio geográfico que se extiende al otro lado de los Pirineos. «Los líderes europeos —dice hoy La Vanguardia separatista— diseñan un plan anticrisis sin España». Pájaro bobo ha leído historias de Europa en las que el nombre de España aparecía sólo tangencialmente en los siglos XVI y XVII. Nuestro Carlos V era un Habsgsburgo que vivió y combatió en Europa y decidió ir a morir a un rincón de España. El nombre de España no aparecía ni en el descubrimiento ni en la conquista de América. El descubrimiento fue obra de un navegante de origen genovés o veneciano y no hubo conquista. Simplemente, en los siglos XVII y XVIII los ingleses se instalaron en la costa atlántica, concretamente en lo que después se llamaría Nueva Inglaterra, y los franceses en la península de Labrador y en la desembocadura del río Mississippi. Y hoy en el siglo XXI, cuando se pregona que España ha pasado a ser una de las diez primeras potencias económicas del mundo, la política europea se cuece sin la presencia y sin la intervención de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que España sea una de las primeras potencias económicas de Europa y no intervenga para nada en el diseño de la política de nuestro continente?

Carme Xacó la Pájara


Opresión frente a apartheid

Esta desleal ex subalterna de Zapatero, nacida a buen seguro en una familia de origen andaluz y, por lo tanto, de lengua materna y paterna española, está decidida a superar todas las cotas de perfidia y deslealtad fijadas por sus predecesores en cargos y tareas hasta erigirse en pubilla o abanderada de separatismo catalán. Así, pues, solicitamos que le den uno de esos pasaportes que reparte el carallot Carod y de ahora en adelante la llamaremos Carme Xacó la Pájara. La Pájara va predicando por ahí que la opresión, con el nombre de inmersión lingüística, es en estos momentos el remedio contra el apartheid lingüístico. ¿Dónde está la democracia? ¿Dónde están los derechos constitucionales? ¿Dónde está la España plural que ella y los suyos reclaman? Miserable, miserable.
Carme Xacó, avergüénzate de haber nacido.