Jordi Pujol visita y da instrucciones al abad de Montserrat
—Benvingut, molt honorable i benvolgut senyor Pujol.
–Hola, noi.
–¿Qué le trae a esta humilde casa de Dios? ¿Acaso desea entregarnos alguna limosnita, donativo o estipendio?
—Molta cura con lo que dices, Josep Maria. Hace tiempo que me pisan los talones.
–Que le pisan, ¿los qué?
–Tú ya me entiendes.
–Entonces, al molt honorable senyor tal vez le convenga confesarse. Puede estar seguro de que le daré la absolución.
–¿Incluso sin propósito de enmienda?
–Pues claro, para eso soy un abad obediente y con influencia. En el Vaticano y también en el reino de los cielos.
–La idea me agrada. pero, bien pensado, esperaré a que tengamos la independencia de Cataluña. Así me confesarás y me perdonarás todas las trampas y todas las mentiras juntas, y me ahorraré unas cuantas.
–Sinceramente, creo que más que trampas y mentiras son entremaliadures, nunca malifetes. En cualquier caso, el pecador manda.
–Y tú. ¿cuándo tienes audiencia con el papa?
–Dentro de un par de meses.
–Supongo que tendrás a punto el temario. No olvides lo de la nació catalana. Es lo más importante.
–Lo sé, molt honorable mestre. Nuestra comunidad ha elaborado un memorándum a modo de pack que mi humilde persona presentará al Santo Padre por escrito y, si es posible, de palabra. Todo en catalán, sólo en catalán y nada más que en catalán. Se titula «La Província Eclesiástica Catalana«. En él se habla de la provincia eclesiástica catalana, de la nación catalana, de la soberanía de la nación catalana y de la representación del Vaticano en la nación catalana.
–Entonces, ¿tendremos embajador del Vaticano?
–Sí, pero, como el molt honorable senyor Pujol debe saber y sabe, los embajadores del Vaticano se llaman nuncios apostólicos.
–Y eso, ¿para cuándo?
–Calcule que para el 2012 o el 2013.
–Muy bien. La Marta dice que para entonces nuestro Oriol ya será presidente del Estat Català. Y tú, Josep Maria, empieza a escribirme el sermón o discurso de bienvenida al nuncio. Será un acontecimiento histórico.
–¿En qué idiomas?
–En catalán, por supuesto. Y, a lo mejor, a lo mejor, también en latín.
–¿Y en español?
–¡Jamás!
–¿Invitará al Rey?
–¡No!
–¿Y al jefe del Gobierno español?
–¡Menos aún!
–Entonces…
–Mira, noi, si invitamos a alguien de ese país será a la ministra de Indefensa, la Chacona o como se llame. Esa sí que ha trajinado por y para la independencia de Cataluña.