Artículos de junio de 2011

Carme Chacón: el secreto de una carrera política

Carme Chacón formó parte del grupo de  prosélitos charnegos  designados/seleccionados para  actuar  como  materia  de amortiguación y enlace entre el PSOE y el PSC cuando, de acuerdo con el programa de la construcción nacional, la dirección burguesa y separatista decidió poner fin a la pantomima y  catalanizar abierta y radicalmente el partido.

Un partido en el que más del ochenta y cinco por ciento de sus miembros y militantes eran españoles de lengua española; básicamente,  obreros y docentes.

Ellos eran también los que habían protagonizado, poco menos que en solitario,  la lucha contra el franquismo en las barriadas de la Ciudad Condal y en las poblaciones de su cinturón industrial, mientras los representantes de su  burguesía  intrigaban contra el régimen desde el régimen y, a lo sumo, organizaban alguna velada conventual con visos de adoración nocturna,  siempre bajo el manto protector de  la Moreneta.

Lo de siempre.  Los obreros, partiéndose el pecho en las barricadas;  la burguesía, intrigando y preparando la toma del poder.

Terminada la revuelta y a la vista del resultado, el ala pseudoizquierdosa de esa misma burguesía –los Maragalls, los Obiols, los Salas y los Raventós–      recluyeron a los luchadores –obreros y docentes– en los sótanos  del Partido Único de Cataluña,  donde los ha mantenido y, salvo excepciones,  sigue manteniendo  aherrojados para hacer valer e imponer así  una de las consignas  capitales  del separatismo catalán:  en Cataluña, la política deben hacerla exclusivamente los catalanes para los catalanes. Y aquí y ahora, aparte de nosotros, sólo es catalán de pleno derecho (sabra según el modelo hebreo) aquel que nosotros decimos y decidimos que es catalán de pleno derecho.

Carme Chacón –la de puta España– pertenece al grupo de los agraciados y agraciadas. Tanto es así que, llegado el momento,    fue promovida al cargo de ministra de  Defensa e impuesta a Rodríguez Zapatero por la burguesía catalana por ayudas y favores prestados y aún pendientes de pago y cobro.

Como ministra de Defensa, la susodicha, siempre apoyada y dirigida desde la sombra,  ha iniciado su carrera hacia la jefatura del PSOE y, a partir de ahí, hacia la jefatura de un futuro gobierno socialista.

Detrás de ella vendrá un jefe de Gobierno abiertamente catalanista y separatista que  quienes saben de esto dan por seguro gracias a la pinza que en su momento urdirán y montarán socialistas y comunistas con los burgueses vascos y catalanes.

Así está escrito y así está planificado. Enric Juliana –voz y portavoz de la conjura– ha declarado abiertamente que  el follón de las autonomías durará, a lo sumo, diez años.

¿Han oído hablar ustedes de Jaume Roures?

 

Spanish Revolution: ¡Indignados del mundo, uníos!

Quiero pensar que la red, en cuanto sistema de comunicación horizontal capaz de ignorar y superar nítidamente todas las   barreras y todos los  filtros de carácter jerárquico existentes en la actualidad,  constituye la esencia y curiosamente el hard core de la globalización, muy por encima de cualesquiera medidas tendentes a unificar mercados y establecer políticas geoestratégicas.

Gracias a la red, todo ser humano tiene la posibilidad de acceder a una realidad virtual, intangible, y comunicarse directamente con quien quiera, siempre que se mueva en el ámbito de esa misma realidad.

La llamada Spanish Revolution puede contemplarse como un primer ensayo, ensayo que, al verse coronado por el éxito, ha puesto de manifiesto las ilimitadas posibilidades del medio en operaciones de comunicación y movilización sociales.

Y como en España el movimiento tiene ya nombre y manifiesto, pienso que su consigna, ¿grito de guerra?, podría ser:

¡Indignados del mundo, uníos!

¿No es cierto que en estos precisos momentos  un espíritu –el espíritu de la red–, ¡no fantasma!, recorre las plazas y las calles de España?

 

Carme Chacón, al servicio del PSC

Días pasados, Carme Chacón, tras visitar a las tropas españolas estacionadas en Cerdeña y manifestar  que España seguirá  en Libia por tiempo indefinido, se trasladó a Cataluña para cumplir el encargo que le había hecho su jefe y mandatario Jaume Roures a través de Miguel Barroso, eterno  subalterno y eterno cómplice en la sombra.

Se  trataba de explicar al  compañero Rubalcaba que el PSOE de Cataluña,  o, más exactamente, los votantes del  PSOE en Cataluña debían someterse y permanecer  sometidos, a todos los efectos, al  PSC, ala pseudoizquierdosa del Partido Único de Cataluña dirigido personalmente por Jordi Pujol a través de CIU, su ala derecha.

Todos los miembros del  Partido Único de Cataluña son colegas y parientes. No llegan a cuatrocientas familias, cuatrocientas familias burguesas. A ellas pertenece Cataluña con todas sus instituciones económicas y políticas, y, por descontado,  con sus instancias de decisión y representación.

Aquí, la democracia, pura añagaza y paripé, se compra y se vende en participaciones (shares) como cualquier otra commodity con valor de uso o valor de cambio.

Rubalcaba, que comparte con Zapatero el sueño (malson!) de devolver España a la segunda  República a través de la ley de la Memoria histórica (y las que vengan), aprobó inmediatamente la idea y aseguró a la agente del heteromarxista Jaume Roures que podía/debía contar con su apoyo incondicional y siempre desleal.

Y, además, que a Zapatero le encantaría la idea.

En la práctica, eso significa que, a partir de ahora,  el proyecto, nominalmente   liderado por Zapatero,  de entroncar/reentroncar la transición democrática con la segunda República será apoyado y dirigido abiertamente  por los separatistas catalanes que, como es sabido, quieren para España  una régimen republicano y un Estado federal como paso previo para alcanzar su gran meta estratégica:  la destrucción de España y la construcción de la nación catalana.

De momento, ahí está Carme Chacón haciendo de mensajera y cuidando de que los muchachos de Convergencia sigan organizando tranquilamente sus referendums hasta que llegue la hora de la gran performance: la declaración unilateral de la independencia de Cataluña.

Según sus previsiones y predicciones será visto y no visto.

 

 

 

 

¿Pulso de Indignados al Estado de las autonomías?

Puede pensarse que,  al atacar los  Parlamentos autonómicos –ataques simbólicos y básicamente pacíficos–, el movimiento de los Indignados no sólo está plantando cara  al Estado de las autonomías sino incluso que le está echando un pulso.

Y como para  la inmensa mayoría de los españoles las autonomías constituyen hoy  la principal causa de nuestros problemas económicos, políticos y sociales ya que han traído consigo un despilfarro inadmisible e  insoportable de los recursos nacionales y han generado   en la sociedad  –antes pueblo español– divisiones y enfrentamientos  otrora inexistentes,  es lícito pensar que la elección de ese objetivo por parte de los Indignados ha sido acertada.

Ahí, en esos  Parlamentos, funcionarios con nombre y rango de políticos  deciden el destino/aplicación del dinero de los españoles distribuido en participaciones demográfico-territoriales con el nombre de autonomías.

Pero las autonomías no responden ni a la realidad histórica y social de España ni a la voluntad libre y deliberada de los españoles.

Las autonomías son  sencillamente un invento falaz y seudodemocrático de  los políticos que viven de ellas.

Y, lo que es infinitamente más grave,  el Estado de las autonomías es inviable e insostenible en términos económicos.

En un país con cinco millones de parados, el Estado de las autonomías es no ya una afrenta al más elemental criterio económico sino,  por encima de todo,   un delito social, pues  su descomunal y gravosísima  máquina burocrática se financia con el dinero de todos los ciudadanos, incluidos aquellos que,  precisamente por culpa del Estado de las autonomías, se ven privados de derechos democráticos tan elementales como es el derecho a una vida digna con un trabajo digno.

¿O es que acaso las autonomías no aumentan la pobreza de los españoles con sus dispendios?

Quiero imaginar que si los Indignados siguen la línea actual en sus reivindicaciones –reivindicaciones económicas y reales, no ideológicas y ficticias– van a contar con un apoyo cada vez más decidido y numeroso de los ciudadanos: de los que tienen trabajo, por miedo a perderlo; de los que no lo tienen, por miedo a no tenerlo nunca.

A mi entender, el Estado de las autonomías constituye la materialización de un fraude monstruoso: malversación del dinero de todos los españoles y usurpación de la soberanía nacional, de la que el pueblo español es titular  único, íntegro  y necesario.

 

 

PSC: ¿socialistas?

A mi modo de ver, el socialismo es necesariamente utópico, entendiendo por utopía el alumbramiento de una sociedad regida por la racionalidad de acuerdo con la fórmula intemporal de Hegel: «Todo lo racional es real y todo lo real es racional».

A buen seguro  por eso y por encontrarme  desde hace mucho tiempo en situación de muerte civil, me pregunto a diario ¿qué tienen de socialistas los dirigentes del PSC que forman parte de una superestructura opresora y ejercen su opresión precisamente sobre algo así como el ochenta y cinco por ciento de los miembros de su propio partido?

Miserables, miserables.

Generalidad: el patriotismo de la andorga

Leo en un papel virtual de esos de leer y apagar que la Generalidad propugna ahora un «patriotismo alimenticio/alimentario», y se me ocurre que, aunque sólo sea como pequeño homenaje al idioma español en su día,  podríamos llamarlo patriotismo de la andorga.

Duran i Lleida: a propósito de la economía productiva

Como a Duran i Lleida, conocido en este predio virtual como el hombre de la Franja o de la Tierra Media, le interesa mucho la economía productiva, me permito  preguntarle:

¿cuántos separatistas catalanes, además de tú, trabajan como espías en las instituciones españolas?

Hacéis sabotaje al Estado español y además  cobráis de él.

Eso sí que es productividad.

¿Indignados y comprometidos o perroflautas?

De todas las acciones emprendidas hasta ahora por los integrantes del movimiento de los Indignados,  el bloqueo de las ejecuciones de  varios desahucios ha sido  claramente, al menos para mí,  la más positiva y la  más rentable  en los ámbitos municipal y nacional.  Además de concitar el apoyo ciudadano, con su presencia Indignados y comprometidos  han conseguido frenar la acción judicial e impedir,  aunque sólo sea de  momento,  que personas con pocos recursos económicos se vean en la calle.

El PSOE, en fase terminal pese a un Zapatero  dialécticamente  irreductible,  se ha apresurado a apropiarse de la idea y a anunciar la promulgación de una ley que proteja al ciudadano frente a los  bancos y sus créditos hipotecarios.

Créditos hipotecarios que yo considero fraudulentos y abusivos.

Y siendo como son para mí fraudulentos y abusivos,  entiendo  que esos créditos deberían utilizarse ahora no como prueba de los derechos de los bancos sino como demostración irrefutable de su mala praxis profesional.

Por lo demás, eso  nos da derecho a pensar que, si Indignados y comprometidos no fundan su propio  partido o no  se adhieren a uno de los ya existentes,  muy probablemente éstos  van a dedicarse sistemáticamente a explotar y rentabilizar sus iniciativas más  prometedoras en términos políticos,  dejando  para otros las acampadas y  demás manifestaciones puramente folclóricas.

En ese supuesto, Indignados y comprometidos terminarían  convertidos en perroflautas.

Lástima.