Artículos de agosto de 2014

Suspender la autonomía catalana y acabar con el separatismo catalán

Considero que en estos momentos se dan las condiciones objetivas para suspender la autonomía catalana y acabar con el separatismo catalán por la vía del descrédito.

A mi modo de ver, para ello sería necesario y suficiente investigar los casos más notorios y lacerantes de corrupción política y económica, individual y colectiva que se han dado en Cataluña durante los cuarenta años últimos  y, acto seguido, procesar a los responsables.

El procesamiento y la condena de esos responsables acarrearía  con toda seguridad el hundimiento de la Administración pública de Cataluña y pondría de manifiesto su inviabilidad/insostenibilidad.

Entiendo que estamos ante un caso de corrupción institucional generalizada que ha sido programada y llevada a cabo a partir de un sistema dictatorial de carácter mafioso con una mínima apariencia democrática.

Estoy convencido de que la tarea merece la pena: por la justicia, por la sociedad, por España.

 

Leído en Der Spiegel, semanario alemán

Investigadores del California Institute of Technology han conseguido hacer totalmente transparentes a varios ratones  y así poner  al alcance del ojo humano detalles fisiológicos que le estaban vedados. La nueva técnica proporciona más información que los actuales sistemas de rayos X y las tomografías por ordenador.

Ratones transparentes: ¡veo dentro de vosotros!

Duran i Lleida, buitre carroñero

Duran i Lleida se ha ofrecido a devorar, con mucho interés pero sin  intereses, el cadáver político  de Pujol y asegurar así la supervivencia de la burguesía catalana, subespecie acosada en estos momentos por los guardias forestales del Estado.

Mariano Rajoy le ha hecho saber que aprecia su gesto.

Pablo Iglesias

Entiendo que Pablo Iglesias es, hasta ahora, un revolucionario retórico, mientras que el  alcalde de Marinaleda sería el revolucionario «bolchevique» de la acción.

En la historia, el siberiano  Lenin aparece como el revolucionario perfecto: hombre de letras y hombre de acción. Gracias, Freud.

Entiendo que Pablo Iglesias no es ni hombre del campo  ni hombre de fábrica y, por lo tanto, entiendo que Pablo Iglesias es casta. Lo es para mí, que soy casta, y lo es, sobre todo,  para los hombres del campo y los hombres de fábrica, esos cuyo único o principal capital, según el compañero Marx, son los brazos, frente al intelectual,  cuyo capital se reparte entre la cabeza y la lengua.

¿La lengua al servicio de la cabeza o la cabeza al servicio de la lengua? ¿La lengua y la cabeza al servicio de la idea o al servicio de la andorga y la butxaca?

Entiendo que el alcalde o, mejor aún, el alguacilillo de Marinaleda es un «bolchevique» auténtico, un republicano aferrado a la república de los heroicos y funestos años treinta, la república y los años finales de mi padre.

Entiendo que Pablo Iglesias no es obrero, es casta.

Por eso, sí, por eso, ataca con saña a Felipe, al que ahora, aburguesado y perdido para siempre, trata de suplantar.

No lo sabe, pero lo hace. Marx dixit.

Entiendo que el PSOE hace tiempo que dejó de ser obrero y nunca fue abierta y rotundamente español,  el gran estigma, para mí, de nuestro socialismo y nuestros socialistas.

Entiendo que mientras la cabeza histórica del PSOE se instala en el sistema y por lo tanto se aburguesa fatídicamente, Pablo Iglesias aparece, comparece y, elevándose por encima del paisanaje,  proclama: ¡Seguidme, compañeros! ¡Yo no soy casta!

Pero estamos en el siglo XXI  y no parece probable que en este momento histórico y en estas condiciones sociales pueda prender y fructificar un mensaje carente, a todas luces, de un corpus programático capaz  de imponerse por elevación a un régimen capitalista asentado en el instinto de supervivencia y el egoísmo del ser humano.

¿Definitiva, necesariamente? ¿Para siempre? ¿Sin más horizonte  que el eterno retorno?

Lo siento, compañeros del alma, casta somos todos y en casta nos convertiremos todos.

¿Mi mensaje? Para acabar con la explotación capitalista, con toda explotación,  lo más inteligente es empezar por dejarse explotar y, a partir de ahí, aprender. El que no aprende perpetúa la explotación propia y ajena.

Apprehendere aude! ¡Sí, aprende!

 

Los Pujol y Montserrat

El abad montserratino, 

que es monje benedictino,

dice que Pujol no engaña,

todo son sólo patrañas,

por contra, con sus ahorrillos

engorda  nuestros cepillos

y la Marta, que es de misa, 

nos  dona siempre sus  sisas.

Mas, familia numerosa,

los hijos son otra cosa. 

Coche arriba, coche abajo

y el monasterio al carajo.

 

Los niños y las madres de Gaza

Mi corazón y mi alma están con los niños y las madres de Gaza.

Ante ese dolor inmenso, injustificado e injustificable, pierden validez  todas las geostrategias globales de Estados Unidos y pierde validez incluso, al menos para mí, el derecho de Israel a vivir  y sobrevivir. 

Considero que no es lícito anteponer una política imperialista basada en la superioridad bélica –Estados Unidos– y una política selectiva  –la supervivencia de Israel– a las vidas de seres humanos indefensos. 

Ya con solo presenciarlo me considero cómplice y culpable.

Jordi Pujol: de una añagaza senil a un maquiavélico plan táctico-estratégico

En un primer momento me pudo la debilidad y vi a Jordi Pujol como un hombrecillo derrotado y, por lo tanto, digno de lástima. Pensé incluso que su confesión trampa era ante todo fruto de su abatimiento psíquico y su impericia  en el ordenamiento de las ideas y en  el uso de la palabra escrita.

¿Es que ese hombrecillo no tiene ya quien lo asesore y quien le escriba una declaración exculpatoria mínimamente aceptable y presentable?

Error.

Desde entonces he podido ver que  la confesión estaba  redactada deliberadamente en un lenguaje como de semianalfabeto funcional aderezado  con toques y ramalazos de picardía propios de un viejo y avezado trapisondista.

Y ahora podemos afirmarlo con toda rotundidad en honor a la verdad: Jordi Pujol i Soley ha sido un trapisondista durante toda su vida. Y sigue siéndolo.

Trapisondista irreductible y siempre peligroso.

Según  ABC, periódico que un día fue de todos los españoles, Jordi Pujol dispone en estos momentos de un plan táctico-estratégico, perfectamente estructurado y elaborado, para hacer frente a la situación en la que se encuentra y a los cargos a los que, presumiblemente, tendrá que responder. Y resulta evidente a todas luces que ese plan táctico-estratégico es idea y obra de  un equipo de expertos en derecho y economía especializados en fraudes legales y fiscales.

Plan estratégico de máximos y plan  táctico de mínimos.

De acuerdo con su plan estratégico, este homenot digno de un José Pla ambidiestro y bivalente asume en primera y única persona la responsabilidad de los actos presuntamente delictivos y, consiguientemente, deja fuera del caso y sobre todo fuera de la jurisdicción de la Justicia y la Hacienda españolas a los miembros de su familia con sus bienes.

Táctica de mínimos.

Ahí es donde, a buen seguro, el expresidente de la Generalidad de Cataluña  echará mano de las complicidades urdidas durante los cuarenta años de su satrapía, de modo que, a la postre, todo el proceso quede reducido  a cuatro faltas menores y a media docena de delitos ya prescritos, a punto de  prescribir o en lista de espera hasta que prescriban.

Lo dicho: como cosa nostra que es, el caso se resolverá a casa nostra.

¿Qué, coño, es eso de la UDEF?

UPD y Ciudadanos, Rosa Díez y Albert Rivera

UPD no ha cuajado en Cataluña, Ciudadanos no ha cuajado en la España profunda.

Hasta el día de hoy.

Me fío de Rosa Díez, no me fío de Albert Rivera.

¿Por catalán? También.

La experiencia me dice y me enseña que detrás de un Tarradellas que habla de los ciudadanos de Cataluña y pronuncia sin reservas el nombre de España se esconde un Jordi Pujol capaz de todas las deslealtades imaginables y no imaginables.

¿Siempre? Hasta ahora, sí.

No sé qué futuro espera a Rosa Díez y su partido. Sé que en Cataluña lo tienen muy difícil. Tanto que todavía hoy siguen sin abrir oficina de reclutamiento.

¿Planteamiento erróneo?  ¿Control de la dictadura impuesta por la burguesía separatista?

Para mí, el problema de UPD es de planteamiento, problema táctico; no de concepto, no estratégico.

En cambio, en el ciudadano Rivera veo con el tiempo una nueva y segunda Operación Roca.

Una Operación Roca corregida y actualizada con la misma finalidad.

Aunque él lo niegue, incluso aunque él ni lo sepa ni lo quiera saber.

Siempre es mejor que el mensajero no sepa lo que lleva en su valija.

Considero que un  partido implantado en toda España pero de obediencia catalana, con sede en esa Barcelona que pugna por arrebatar la capitalidad al Madrid de los Borbones,  siempre será un peligro.

Máxime toda vez que, como de costumbre, agentes  separatistas llevan tiempo tomando posiciones para hacerse con el control y la dirección del partido.

Trabajan a sueldo y responden a directrices y consignas. No se dejan ver y fotografiar, pero  tienen cara y nombre.

Esos mismos agentes son los que han impedido que en Cataluña cuaje UPD. Y volverán a impedirlo.

Y, como siempre, esperan su oportunidad.

La experiencia nos dice que no  será una fusión leal e integradora de igual a igual.

Será, una vez más, una fagocitación alevosa y fraudulenta, a la catalana manera.

A la corta o a la larga, tendremos un nuevo  partido de obediencia catalana. Como el PSC, que lleva décadas traficando con los votos de los trabajadores españoles de Cataluña. O, lo que viene a ser igual, engañando  al PSOE y haciendo política separatista con votos españoles.

¿Te enteras, Wagner?

De semánticas y polisemias en UPyD y Ciudadanos

Entiendo que el referente semántico de Rosa y los suyos es España, mientras que el referente semántico de Albert Rivera, si lo tiene, es este país, añagaza polisémica del separatismo catalán en todas sus modalidades conocidas.

Entiendo que Sosa Wagner aporta un componente burgués y decorativo, no patriótico y esencial, a UPyD.

Entiendo que con su pajarita Sosa Wagner nos lleva a pensar en un miembro del «Tea party» fuera de tiempo y lugar.

Entiendo que  Albert Rivera y sus mentores ven ahora  en  la UPyD de Rosa Díez  la puerta que les permitirá  acceder a la Meseta y extenderse por toda España sin levantar sospechas antes de tiempo, mientras que, en mi opinión,  la humilde e ingenua formación magenta nunca, nunca, nunca logrará abrir  brecha en una sociedad –la catalana– dominada por una oligarquía burguesa con intereses propios y excluyentes.

Oligarquía burguesa siempre despótica e insolidaria.

Entiendo que eso es lo que nos dice y nos muestra la historia reciente de este atormentado país que para mí será y se llamará siempre y sólo España.

Entiendo que los separatistas catalanes nos han enseñado, entre otras muchas derrotas, que la parte puede ser más que el todo y cómo conseguirlo.

De hecho, esos  separatistas, actuando siempre desde la deslealtad, tienen su parte en exclusiva y además meten constantemente cuchara  en el  todo, Su objetivo último es dominarlo y ponerlo a su servicio.

Soberanía de un lado y dependencia de otro.

La madre que los parió.