Artículos de febrero de 2017

Imaginaciones de un patriota español

Imagino que el Gobierno de España tiene a punto la declaración del estado de excepción que su representante dará a conocer a los españoles en fecha próxima.

Imagino que en la declaración del estado de excepción se harán constar, entre otros, los siguientes puntos:

— Fundamentos jurídicos, políticos y sociales de la declaración del estado de excepción.

— Situación real existente hoy en Cataluña: infracciones más graves de la Constitución vigente en toda España por parte de las instituciones públicas y las autoridades públicas de esta Comunidad Autónoma  y planes de dichas instituciones y dichas autoridades para infringir la Constitución vigente en toda España y romper unilateralmente  la unidad de España, patria común e indivisible de todos los españoles, incluida Cataluña e incluidos los españoles residentes en Cataluña.

— Suspensión total e inmediata del régimen autonómico concedido a Cataluña por el Gobierno de España en nombre del Estado Español, actuando a su vez en nombre del Pueblo Español, sujeto único, primero y último de la Soberanía Popular, que lo es también Nacional.

— Medidas que garanticen el pleno funcionamiento del Estado de derecho y la salvaguarda de los derechos constitucionales de todos los españoles.

— Neutralización y procesamiento de todos los agentes y responsables directos de los actos delictivos que han obligado al Gobierno de España a declarar el estado de excepción.

— Medidas legales para que no vuelva a darse en una parte de España una situación como la existente en estos momentos en Cataluña.

Nota

No soy jurista. Me tengo por un patriota español y quiero defender a mi Patria.

El manifiesto de los juristas y el Estado de derecho

Un colectivo formado por una treintena de juristas acaba de hacer público un manifiesto en defensa del Estado de derecho y el imperio de la ley en el ámbito español.

Algo elemental en sí mismo pero que se venía echando en falta en España, a la vista del comportamiento de las autoridades de la comunidad autónoma de Cataluña en cuestiones que tienen que ver con el respeto a nuestra Constitución.

En mi opinión se trata de una declaración rotunda y nítida del marco en el que puede y debe desarrollarse la convivencia democrática y pacífica de los ciudadanos españoles.

Todas las añagazas de los separatistas son sólo basura y como tal algo deleznable e inservible. No es probable que lo entiendan y mucho menos aún que se convenzan de que por ahí no van a conseguir lo que pretenden.

La ley es la ley y hay que cumplirla. Naturalmente, empezando por el Gobierno de la Nación.

En su caso, cumplirla y hacer que se cumpla.

Problemas para el PSC y Ciudadanos en beneficio de Podemos

Entre un Rajoy preelectoral y un Rajoy poselectoral, el maquiavélico Iceta opta por Podemos.

Parece que esa va a ser su próxima jugada: liquidar definitivamente  el  PSC, partido de los falsos socialistas catalanes, y entregar los votos que aún le queden al Podemos de los eternos debatientes televisivos.

Podemos no es una formación política, Podemos es pura basura sólo útil para los que quieren triturar  y aniquilar lo que la sociedad española tiene de proyecto conjunto y ordenado.

A mi entender, su sumisión y su entrega al sector más antisocial e insolidario de  la burguesía catalana constituyen  uno de los delitos más irracionales de la política española.

Imagino que la Gestora ha venido siguiendo las maniobras del tal Iceta al frente del PSC y ha llegado al convencimiento de que no hay otra solución que recuperar la presencia directa del PSOE en Cataluña, sin comisionistas ni revendedores.

El tal Iceta ha tramado su última traición y es de suponer que sólo espera cobrarse el precio.

Mientras tanto, el ciudadano Albert Rivera ha recibido la orden de cruzar definitivamente la línea que separa a Cataluña del Madrid de los borbones y, cual submarino furtivo, se dispone a adentrarse en aguas de la derecha española.

Diría que el ideólogo y estratega de la nueva singladura, hombre de muchas carreras, ha olido el poder y ha ordenado a su pupilo y subalterno que ponga proa a la Moncloa, Manzanares arriba.

Y en esas está el muchacho con su submarino de bolsillo.

Lamentablemente para él y su jefe, algo así como la mitad de la tripulación no está por la labor. Ciudadanos nació en Cataluña en protesta por los abusos del separatismo burgués e inicialmente la formación estuvo integrada y dirigida por elementos de una izquierda ilustrada a la que supuestamente también pertenecía su actual y único estratega.

¿Error de cálculo? No sería ni el primero ni el más grave de su ya larga y activa carrera.

En cualquier caso, estoy convencido de que los dirigentes/litigantes/debatientes  de Podemos acogerán de buen grado a los náufragos, sin preguntarlos por su identidad política.

El papa Francisco y la República de Catalunya

Hilari Raguer, monje montserratino, afirma: «Es absolutamente seguro que el Papa reconocería la República de Catalunya».

Cuatro preguntas a Hilari Raguer:

— ¿Sabe el papa que Cataluña es hoy una dictadura burguesa con una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española?

— ¿Sabe el papa que el clero catalán, empezando por Hilari Raguer, no sólo apoya, mayoritariamente,  esa dictadura burguesa sino que incluso forma parte de la superestructura de la comunidad minoritaria y opresora?

— ¿Sabe el papa que el clero catalán recibe instrucciones y apoyo  de la autoridades autonómicas para eliminar el idioma español de las iglesias de Cataluña como se ha eliminado de las escuelas públicas y de la administración pública?

— ¿Sabe Hilari Raguer  que eso –formar parte de una comunidad opresora y actuar a su servicio– sí es delito y pecado?

Evidentemente, si lo que digo no es cierto, el delincuente y pecador soy yo,  al menos en este caso concreto.

Rajoy y los «catalanes engañados».

Rajoy, hombre que nunca se distinguió por su valentía, dice ahora que los «catalanes han sido engañados».

En cierto modo es verdad. Pero, antes de ser engañados, fueron abandonados a su suerte por el Gobierno de España. No sólo los catalanes sino todos los ciudadanos españoles de Cataluña.

Y no cabe la menor duda de que en ese abandono hay que incluir y contabilizar como responsables directos a los sucesivos gobiernos de España desde Suárez hasta el propio Rajoy.

¿Es que acaso Rajoy o algún otro dirigente político de la Meseta ha intentado averiguar qué quieren realmente los separatistas catalanes para, acto seguido, poner remedio a ese gravísimo problema?

En pocas palabras:  Los separatistas catalanes no quieren la independencia de Cataluña en sentido convencional sino algo infinitamente más ambicioso. De hecho, partiendo de la soberanía compartida, las élites catalanas  aspiran a controlar y dominar lo  que históricamente hemos llamado España.

Tengo pocas esperanzas de que Mariano Rajoy se entere realmente del problema y menos aún de que ponga en práctica un  remedio que no sea el de esperar a ver qué pasa.

Para mí, como español residente en Cataluña en condiciones de muerte civil desde hace más de treinta años, Mariano Rajoy es un cobarde y, por cobarde, un irresponsable.

Y, si se consuma la destrucción de España, será obra de traidores y cobardes.

La envolvente catalana: dos modos de catalanizar España

De acuerdo con mi manera de entender y sentir las cosas de España, en estos momentos hay, entre otros, dos modos de catalanizarla. Los dos están en marcha desde hace tiempo y los dos nos dicen que, de tener éxito, acabarán con lo que ha sido España a lo largo de la historia.

Ambos modos responden a lo que he llamado envolvente catalana, modelo táctico-estratégico que enseña prácticamente cómo la parte puede comerse al todo sin que éste se entere ni oponga resistencia.

Un modo consiste en aprobar una ley, incumplirla sistemáticamente desde el primer momento y, acto seguido, politizar ese incumplimiento para conseguir su derogación por vía de los hechos consumados e invocando, por ejemplo, el derecho a decidir.

Una vez alcanzado ese objetivo, se repite el procedimiento con otra ley y así sucesivamente hasta acabar con la Constitución española entera y vera.

Como es lógico, al final prevalecerán únicamente las leyes catalanas. En esas están nuestros separatistas.

El otro modo es todavía más ambicioso y más perverso. La primera parte ya está prácticamente terminada, pues ha consistido en copar todos o casi todos los resortes de poder y representación democrática de la comunidad autónoma de Cataluña con elementos adictos, pero dejando siempre un pequeño outlet a modo de respiradero y coartada.

Cataluña está sometida actualmente a  una dictadura de cuño burgués con una mínima apariencia democrática; al fin y al cabo, una dictadura con una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y credo oficialmente separatista, y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española y sentimiento atávico español.

La segunda parte consiste básicamente en aplicar el modelo del primer modo  al conjunto de España, su Administración, sus instituciones y sus medios de comunicación.

De hecho, sin dejar de hablar de la independencia de Cataluña, esos mismos separatistas llevan años intrigando sin descanso para hacerse con el control de las instituciones del Estado.

¿Resultado perseguido y previsto?

El dominio total de España y sus instituciones políticas por parte de las élites catalanoseparatistas.

En esas están. Y los españoles, sin enterarnos ni mover un dedo. La cobardía y la falta de patriotismo nos atenazan.

Xavier García Albiol, catalán leal

Para mí, de García Albiol para abajo, todos los políticos catalanes son en principio separatistas. Así, si me equivoco, no me equivoco nunca en contra de España.

Una cosa parece cierta. El Gigante de Badalona ni miente ni engaña ni dice patrañas.

Pregunto: ¿pertenecen Miquel Iceta, Josep Piqué y Josep Borrell a la misma nación que García Albiol?

Stanley G. Payne: la resistencia de España

Stanley G. Payne, hispanista e hispanófilo, afirma: «La resistencia de España es impresionante; los españoles lo han soportado todo».

Pregunto: ¿es eso obra del aguante o de la sumisión de los españoles? ¿Hasta cuándo van a soportarlo todo  sin afrontar su problema existencial y buscarle una solución activa y definitiva?