Artículos de agosto de 2019

Próximo arreón de la Envolvente catalana

Múltiples indicios y pruebas, que ahora se llaman evidencias, nos dicen que los separatistas catalanes preparan una operación multisectorial para dar un nuevo impulso (vulgo, arreón) a su proceso secesionista, centrado, a mi entender, en la desintegración de España como realidad política y su suplantación inmediata por el Estat Català.

De acuerdo con su calendario o, si prefiere, su hoja de ruta, todo ello empezará con  la rehabilitación pública, y por lo tanto también social y política, del clan de los Pujols, naturalmente con su patriarca a la cabeza.

Habrá que esperar a ver qué papel se les asigna en esta fase del proceso tanto a él como a sus hijos y subalternos, aunque, en mi opinión, se tratará de una rehabilitación más simbólica que efectiva, pues lo que prima en estos momentos  es el  proyecto global y ahí la familia ya no tiene mucho que decir o hacer.

En cualquier caso, me inclino a pensar que, en lo sucesivo, el peso de la acción política va a recaer en la sociedad civil y sus organizaciones, que actuarán de manera coordinada con los partidos políticos para  potenciar y dar un nuevo impulso a la Envolvente catalana,  el gran invento del secesionismo catalán en el campo de las ideas  políticas y la acción subversiva.

La conjura separatista sigue adelante

Considero que la última etapa histórica de la conjura catalanoseparatista puede durar  algo así como sesenta años; concretamente, desde mediados de la década de los sesenta de siglo XX  hasta pasado mañana, ya a  finales de la segunda década del siglo XXI, cuando nuestros desleales compatriotas culminen la fagocitación de España con las instituciones del Estado de derecho y, simultánemanente,  proclamen el Estat Català, Estado soberano e inviolable unido unilateralmente a lo que un día fue España.

Así, Cataluña estará a la vez fuera y dentro de España, mientras que España quedará para siempre fuera de Cataluña y a su merced, cosa que ya ha empezado a ocurrir delante de nuestras narices sin otras reacciones por parte de España y los españoles que un par de declaraciones meramente retóricas.

Entiendo que los descarados ataques a la Monarquía perpetrados recientemente por los separatistas se inscriben en esa conjura que tiene por objeto despojar a España de sus señas de identidad sociohistóricas y sus pilares políticos.

A mi entender, después de la Monarquía,  le tocará el turno al Ejército.

Con un poco de suerte entonces veremos si España tiene realmente Ejército y quién es su jefe supremo y real.

¿Por qué el himno de España no tiene letra?

Me hiere profundamente que el himno de España no tenga letra. Me resulta fácil, y no menos hiriente, imaginar sus causas.

Chantaje de cuantos quieren acabar con España, incluido su nombre, y concesión a los separatistas más o menos declarados, siempre activos y siempre trabajando en su conjura.

¿Hay muchos ejemplos similares en el mundo?

En cualquier caso, pienso que los españoles que queremos seguir siéndolo deberíamos iniciar una campaña social  en defensa de nuestras señas de identidad.

Creo que el Himno nacional es una de ellas.

Programación y contraprogramación, pero mientras tanto la máquina político-civil de los separatistas sigue adelante

Cuando uno pensaba que los separatistas catalanes lo tenían todo preparado para ofrecernos un otoño caliente  mediante la acción combinada de sus formaciones parlamentarias y sus organizaciones civiles, el  Estado español va y pone sobre el tapiz  una batería de denuncias  gravísimas contra la familia Pujol en peso.

Corrupción organizada y al por mayor desde la Administración pública de  la Comunidad autónoma de Cataluña  o, si se prefiere, economía especulativa químicamente pura a rebufo del separatismo catalán institucionalizado.

Imagino que será un golpe duro, incluso durísimo,  para el maltrecho frente separatista catalán, pero nunca un golpe definitivo.

Me inclino a pensar más bien que el separatismo lo encajará y asimilará como ha venido haciendo hasta ahora, distanciándose de los presuntos delincuentes o, más exactamente, haciendo ver que se distancia de ellos, pero sólo haciéndolo ver y sólo durante algún tiempo.

En la práctica, únicamente durante el tiempo necesario para reparar los desperfectos  causados en la estructura del futuro Estado independiente de Cataluña.

Incluso me malicio que el patriarca se ofrecerá para actuar como mediador entre el Estado español y un Estat català a punto de ser reconocido internacionalmente, tras haber solicitado su ingreso en la ONU.

¿Pesadilla o realidad? No sabría decirlo. Lo único que sé es que mientras tanto los españoles vivimos en la incertidumbre y la zozobra alumbradas  por nuestra indignidad como pueblo, nación y Estado de derecho soberano y democrático.

Por qué Podemos no debe ni gobernar ni formar parte de un Gobierno español

En mi opinión, Podemos no debe ni gobernar ni formar parte de un Gobierno español por las siguientes razones:

– Sus dirigentes carecen de visión de Estado y sentido de Estado.

– En consecuencia, esos dirigentes ni están dispuestos a respetar el Estado de derecho llamado Reino de España ni, mucho menos, a hacer lo necesario para que sea respetado.

– Su quincalla programática es un pobre subterfugio de cariz populista que, de una parte, elude una definición categórica y unívoca de España como realidad histórica, social y política asentada en un Estado de derecho consolidado y, de otra parte, oculta una inadmisible supeditación, ni pacto ni alianza, a las directrices de la corrupta y siempre desleal  burguesía secesionista de Cataluña.

– El Estado de derecho moderno no es sólo, ni prioritariamente, una construcción capitalista asentada  en la explotación del ser humano y sin otro fin que su perpetuación.

– El Estado  de derecho es hoy, ante todo, expresión suprema de la civilización occidental en el ámbito de la convivencia social y la organización política de sus comunidades.

¿Superior a la utopía socialista?

En teoría, no; pero, en la práctica, más viable y, por lo tanto, más racional, habida cuenta de que, como está escrito, sólo lo viable puede ser racional.

Torra: España luchó con Hitler

Sí, España luchó con Hitler, pero es evidente que en esa España hay que incluir íntegra y totalmente a la burguesía catalana y al clero catalán (¿Iglesia catalana?).

Una y otro formaron parte de la estructura jerárquica del régimen franquista y se beneficiaron de él mientras estuvo vigente.

España suma: exigencias a la derecha

Como entiendo que, en estos momentos y en un futuro previsible, la supervivencia de España en cuanto realidad histórica, social y política depende esencial (¿y únicamente?) de la derecha y no parece muy realista contar con la lealtad de una izquierda sin visión ni sentido de Estado, si me fuera dado exigiría al PP y con él a la derecha española en su conjunto que se desprendieran de sus residuos contaminados y contaminantes y pusieran en marcha, de una vez por todas, un movimiento en verdad social, limpio y democrático con dirigentes de fuste, leales, no sumisos.

Sí, España suma.

Fuera subalternos y  becarias para seguir medrando y salir del paso.

Nota

Como español no puedo confiar en un partido que, como el PSOE, mantiene una vergonzosa y denigrante complicidad con los falsos socialistas catalanes (PSC).

Pablo Iglesias o la pulsión autodestructiva del interfecto

Quiero pensar que, en atención a su currículum vital,  a Pablo Iglesias se le podría definir hoy como falso intelectual, falso ilustrado y, por supuesto, falso político de extrema izquierda o falso bolchevique.

Cabe imaginar que para la criatura el mundo gira en torno a él y su cacumen.

Por eso, en las circunstancias políticas que vive ahora España, marcadas por la interinidad,  el equipo de gobierno presidido por Pedro Sánchez y dirigido por José Luis Ávalos no ha tenido que hacer otra cosa que dejarle hablar y actuar para que él solo, solito, se hunda limpiamente en la sima de su ambición por acúmulo de errores y traiciones.

Fin de un falso bolchevique con casoplón y servicio.

Yo a eso lo llamo la pulsión autodestructiva del interfecto.