Pablo Iglesias

Entiendo que Pablo Iglesias es, hasta ahora, un revolucionario retórico, mientras que el  alcalde de Marinaleda sería el revolucionario «bolchevique» de la acción.

En la historia, el siberiano  Lenin aparece como el revolucionario perfecto: hombre de letras y hombre de acción. Gracias, Freud.

Entiendo que Pablo Iglesias no es ni hombre del campo  ni hombre de fábrica y, por lo tanto, entiendo que Pablo Iglesias es casta. Lo es para mí, que soy casta, y lo es, sobre todo,  para los hombres del campo y los hombres de fábrica, esos cuyo único o principal capital, según el compañero Marx, son los brazos, frente al intelectual,  cuyo capital se reparte entre la cabeza y la lengua.

¿La lengua al servicio de la cabeza o la cabeza al servicio de la lengua? ¿La lengua y la cabeza al servicio de la idea o al servicio de la andorga y la butxaca?

Entiendo que el alcalde o, mejor aún, el alguacilillo de Marinaleda es un «bolchevique» auténtico, un republicano aferrado a la república de los heroicos y funestos años treinta, la república y los años finales de mi padre.

Entiendo que Pablo Iglesias no es obrero, es casta.

Por eso, sí, por eso, ataca con saña a Felipe, al que ahora, aburguesado y perdido para siempre, trata de suplantar.

No lo sabe, pero lo hace. Marx dixit.

Entiendo que el PSOE hace tiempo que dejó de ser obrero y nunca fue abierta y rotundamente español,  el gran estigma, para mí, de nuestro socialismo y nuestros socialistas.

Entiendo que mientras la cabeza histórica del PSOE se instala en el sistema y por lo tanto se aburguesa fatídicamente, Pablo Iglesias aparece, comparece y, elevándose por encima del paisanaje,  proclama: ¡Seguidme, compañeros! ¡Yo no soy casta!

Pero estamos en el siglo XXI  y no parece probable que en este momento histórico y en estas condiciones sociales pueda prender y fructificar un mensaje carente, a todas luces, de un corpus programático capaz  de imponerse por elevación a un régimen capitalista asentado en el instinto de supervivencia y el egoísmo del ser humano.

¿Definitiva, necesariamente? ¿Para siempre? ¿Sin más horizonte  que el eterno retorno?

Lo siento, compañeros del alma, casta somos todos y en casta nos convertiremos todos.

¿Mi mensaje? Para acabar con la explotación capitalista, con toda explotación,  lo más inteligente es empezar por dejarse explotar y, a partir de ahí, aprender. El que no aprende perpetúa la explotación propia y ajena.

Apprehendere aude! ¡Sí, aprende!

 

Duran i Lleida, buitre carroñero

Duran i Lleida se ha ofrecido a devorar, con mucho interés pero sin  intereses, el cadáver político  de Pujol y asegurar así la supervivencia de la burguesía catalana, subespecie acosada en estos momentos por los guardias forestales del Estado.

Mariano Rajoy le ha hecho saber que aprecia su gesto.

Suspender la autonomía catalana y acabar con el separatismo catalán

Considero que en estos momentos se dan las condiciones objetivas para suspender la autonomía catalana y acabar con el separatismo catalán por la vía del descrédito.

A mi modo de ver, para ello sería necesario y suficiente investigar los casos más notorios y lacerantes de corrupción política y económica, individual y colectiva que se han dado en Cataluña durante los cuarenta años últimos  y, acto seguido, procesar a los responsables.

El procesamiento y la condena de esos responsables acarrearía  con toda seguridad el hundimiento de la Administración pública de Cataluña y pondría de manifiesto su inviabilidad/insostenibilidad.

Entiendo que estamos ante un caso de corrupción institucional generalizada que ha sido programada y llevada a cabo a partir de un sistema dictatorial de carácter mafioso con una mínima apariencia democrática.

Estoy convencido de que la tarea merece la pena: por la justicia, por la sociedad, por España.

 

Leído en Der Spiegel, semanario alemán

Investigadores del California Institute of Technology han conseguido hacer totalmente transparentes a varios ratones  y así poner  al alcance del ojo humano detalles fisiológicos que le estaban vedados. La nueva técnica proporciona más información que los actuales sistemas de rayos X y las tomografías por ordenador.

Ratones transparentes: ¡veo dentro de vosotros!

Clan Pujol: colaboradores necesarios

Entiendo que, como ni el patriarca del clan ni sus hijos son lumbreras en derecho y  economía, debieron de tener necesariamente, desde un principio, asesores hábiles y sin escrúpulos en estos campos, entre otros.

Es momento, pues, de identificar a esos asesores y exigirles responsabilidades. Ese puede ser un punto esencial en las investigaciones  que conduzcan al esclarecimiento tanto de las actividades del clan como  del origen y la cuantía de su fortuna.

Jordi Pujol: lección de la burguesía catalana

Quiero pensar, y voy a mantenerlo hasta el último minuto, que la reunión Rajoy-Mas sobre la consulta soberanista no se celebrará, pues, incluso en el supuesto de que Presidente y president se vean, se saluden (a la manera de Pujol) e intercambien cuatro palabras, ni los temas abordados serán los previstos inicialmente  ni las actitudes adoptadas por uno y otro serán las que habían imaginado y preparado.

Mas está tan abatido y derrotado que, para mí, lo más probable es que no comparezca, toda vez que no habrá tenido tiempo de rehacerse y rehacer su agenda.

Hoy más que nunca, Cataluña es una ciénaga silenciosa.

La «confesión» de Jordi Pujol ha destapado un estado de cosas  que con toda probabilidad  afectará directa o indirectamente, en mayor o menor medida, siempre negativamente, a esa burguesía, formada por un total de cuatrocientas familias, que desde hace apenas dos siglos controla la vida económica, política y social de Cataluña.

Es impensable que el clan de Pujol haya hecho lo que ha hecho sin complicidades, como es impensable que el clan de Pujol sea el único clan de Cataluña que ha visto el pretendido proyecto nacionalista como un negocio.

Hasta ayer mismo,  exhibición triunfal de la economía especulativa en estado puro, esa en la que unos cuantos se enriquecen sin dar nada a cambio, absolutamente nada.

Y una demostración rotunda y, a mi modo de ver, definitiva:  en Cataluña no hay nacionalismo, lo que nos querían vender como tal es un negocio monstruoso gestionado por la burguesía en beneficio de la burguesía, sus hijos y los hijos de sus hijos.

 

Jordi Pujol, padre

Como padre con dos hijos (chico y chica),  lo que más me ha impresionado del caso Pujol hasta ahora  es que este hombre haya enseñado a sus hijos a robar y que tanto él como ellos lo hayan hecho en el ámbito de la economía especulativa pura, sin utilizar siquiera a modo de pantalla o tapadera una empresa dedicada, aunque fuera sólo de manera ficticia,  a la economía productiva, como, por ejemplo, el muy ignorante Ruiz-Mateos.

Evidentemente caben otros juicios y otras opiniones sobre el caso, pero  en estos momentos considero que, en el fondo, el  hombre es digno de lástima, mientras que  a sus hijos los veo ante todo como víctimas de la ambición del padre (y la madre).

El pésame de Rajoy

Mariano Rajoy recibe a Artur Mas y, siempre manteniendo las distancias que exige el protocolo, le musita, casi sigilosamente, con retranca gallega:

–Le acompaño en el sentimiento, señor President.

Como buen discípulo de su maestro, el catalán lo mira de soslayo y, al tiempo que le tiende la mano floja, deja caer con fingido pesar:

–Muchas gracias, señor Presidente. Salgo pitando, tengo que asistir al entierro.

–Entonces hágame un favor, señor Mas:

Pregunte al finado qué hacemos con el dinero que hemos encontrado…

–Ah, ya. Imagino que se refiere usted a las cuentas de la UDEF. Ja parlarem…

–De acuerdo, señor President, pero, si usted quiere, en el ínterin podemos empezar a prepararle el finiquito…

–Eso tengo que consultarlo con su viuda, doña Marta. En cualquier caso, como cosa nostra que es, se hará a casa nostra.

–Naturalmente, señor President. Buenas vacaciones…

–Bones vacances, señor Presidente.

–Una vez más, bones vacances…

Jordi Pujol i Soley: comunicado trampa del abuelo

El Mundo es un diario especializado en investigaciones provistas casi siempre de cargas de profundidad que persiguen el objetivo hasta hacerlo estallar como un cohete teledirigido.

Hoy, El Mundo publica  un comunicado cohete con la firma de Jordi Pujol.

A mi modo de ver, su deplorable redacción confirma que el texto documento es efectivamente obra del infrascrito. Para mí, también lo confirma, y aún en mayor medida,  el hecho de que sea, a todas luces, una confesión  trampa.

Y, por lo tanto, auténtica.

Imagino que, después de una confesión así, sólo el sabadellense abad de Montserrat le da la absolución.  

Es como si el Avi de la Cigronada (el abuelo de los garbancitos)  dijera que iba a confesarse públicamente y luego  nos endilgara, farfullando a la catalana manera, una  añagaza de  analfabeto funcional.

Analfabeto, sí, pero con dosis más que notables y sumamente rentables de picardía.

Confesión trampa o añagaza, tan extemporáneo  mea culpa hace saltar preguntas como:

¿qué ha movido al Avi/abuelo a inculparse motu proprio? ¿qué pretende realmente con ello? ¿qué consecuencias va a tener esa autoinculpación para él, para su familia (mujer e hijos), para la política catalana, para Cataluña y, en definitiva, para España y los españoles?

Eso sí que es un ataque a Cataluña.

Ahora ya sabemos quién roba a quién. Nos falta saber cuánto.

¿Estamos ante los ahorrillos y las sisas del Avi/abuelo?

Duran i Lleida o la deslealtad

De acuerdo con mi modo de ver y entender el comportamiento humano, la actividad política de Duran i Lleida, el hombre de la Tierra Media conocido en este espacio virtual como Cara de piedra, es una cadena (¿rosario?) de actos de deslealtad aderezados con declaraciones de falsa buena conciencia. Todo ello al servicio de la andorga y la faltriquera, sin olvidar el bajo vientre.

Este personaje con pretensiones de prohombre sensato y civilizado cobra de los separatistas catalanes, para los que intriga y trajina, y del Gobierno de España, contra el que maquina y espía.

¿Cabe más indignidad en cabeza de hombre?

Dicen que Jordi Pujol tenía y tiene pensado nombrarle embajador de Cataluña en los Madriles, capital del país de los españoles, entre otras razones para deshacerse de él.

La fórmula del PSC

Por lo que sé y entiendo, la larga y sinuosa deriva del PSC responde a un plan táctico-estratégico que, en mi opinión,  se puede/debe sintetizar en la fórmula «política catalano-separatista con votos españoles».

Se trata de una fórmula aplicada con carácter universal por los separatistas catalanes en sus relaciones con España y los españoles, según la cual la parte –ellos– es más que el todo –nosotros–, siempre que la parte sea la cabeza y el todo sea el cuerpo amorfo e ignorante.

Repito: fórmula táctico-estratégica de carácter universal.

La madre que los parió.