Borrell y la envolvente catalana

Tengo el tristísimo y fatal presentimiento de que el catalán Josep Borrell, falso socialista de toda la vida, va a ser uno de los grandes impulsores de la envolvente catalana en el extranjero o, más concretamente, en los organismos internacionales. Para eso se le llamó y se le asignó  un lugar  destacadísimo en la diplomacia española.

Por favor, decidme que estoy loco y no coordino.

¿Hacia una dictadura catalana por el control de la población y las empresas?

El tribunal del «procés» ha sufrido intentos de hackeo de sus ordenadores. La Vanguardia, 29, 6, 2019

El control de la población y las empresas de un país por su gobierno de acuerdo con un eje vertical para separar a adictos y no adictos puede verse  retrospectivamente como una medida previa a la implantación de un sistema dictatorial y también como una prueba fehaciente de que ese sistema dictatorial  ya está implantado.

Así ha sido en la historia de Europa, incluida España, a lo largo de los dos últimos siglos.

Y, a juzgar por lo que podemos leer  ahora  en medios de comunicación españoles de vario signo, así ha empezado a ser en Cataluña.

A decir verdad, aquí hace ya años que los no adictos a la causa del catalanismo antidemocrático venimos sintiendo a nuestras espaldas la presencia de gentes y agentes que siguen día y noche nuestros pasos y, por supuesto, nuestras ideas.

Y, como es lógico, para nosotros, indeseables sociales, no hay ni puertas giratorias ni puertas que se abren, sólo puertas que se cierran.

En mi caso, con ello se confirma lo que me dijo hace como veinte años un editor amigo y patrón mío:  El señor Ibero es hombre muerto.

Ciertamente vivir en esas condiciones –muerte civil– no es muy agradable, aunque también es verdad que, como confirman muchas biografías, la persecución, sobre todo si es injusta, estimula la actividad y la creatividad.

Tengo 85 años. ¿Es ese mi caso?

Aun así, se me ocurren dos preguntas:

-¿Cuántas personas viven hoy en condiciones de muerte civil en Cataluña por mandato del catalanismo  antidemocrático y totalitario? 

-¿Ha decidido ese catalanismo adoptar ya los métodos y las formas de una dictadura en toda regla?

Nada: ida y vuelta

Pasé por la vida como criatura alienada,
viví, fui vivido,
y regresé a la nada.

Paso por la vida como criatura alienada,
vivo, soy vivido,
y regreso a la nada.

Pasaré por la vida como criatura alienada,
viviré, seré vivido,
y regresaré a la nada.

¿Pablo Iglesias como solución?

Dada la reacción de Albert Rivera ante la Operación Carreras en el seno de Ciudadanos, me inclino a pensar que Pedro Sánchez tendrá que aceptar a Pablo Iglesias como compañero de singladura, evidentemente en camarotes separados, y a los separatistas vascos en calidad de polizones y/o sobrecarga.

Dicen que la componenda o cambalache se inscribe en la geometría variable, concepto y término de moda en esta fase de la desintegración de España -nación y sociedad-, en la que sus partes  se disgregan irracionalmente  y después se agregan de manera aleatoria, necesariamente precaria e imprevisible.

Hace ya tiempo que el separatismo catalán, siempre atento a lo que pasa en España y siempre jugando a la puta i la Ramoneta,  decidió tomar cartas en el asunto y se cuidó de adoctrinar al muy docto Pablo Iglesias y sus colaboradores directos explicándoles la filosofía separatista en una versión para españoles ilusos.

Así,  Pablo Iglesias se pone al servicio de un movimiento burgués, a la vez antiobrero y antiespañol como es el separatismo catalán,  y el muy zote no sólo no se entera sino que incluso está convencido de que ese movimiento trabaja para él y su causa.

Enigmas y estigmas de la geometría variable.

Los sentimientos y la Ley

Considero que el señor Rodríguez Zapatero está en su derecho al pedir el indulto de los presuntos implicados en el presunto golpe de Estado perpetrado presuntamente por las autoridades autonómicas de Cataluña en octubre de 2017, pero considero asimismo que por encima de ese derecho, inspirado sin duda en buenos sentimientos, está la obligación del señor Zapatero y todos los ciudadanos españoles sin excepción de cumplir y, en la medida de sus posibilidades, hacer cumplir la Ley del Estado de derecho llamado Reino de España.

Lo primero es lo primero.

Y, a propósito, ¿quiénes están detrás de esa y otras peticiones de indulto a los presuntos golpistas y con qué fines, presuntos y no presuntos?

¿Fin de las organizaciones constitucionalistas de Cataluña?

Las organizaciones socio-políticas de obediencia constitucional radicadas en Cataluña han figurado siempre, con carácter prioritario,  entre los objetivos a desnaturalizar/abatir/destruir/fagocitar por nuestros separatistas.

La última de ellas  en caer en sus garras, previa desintegración/desnaturalización, ha sido Sociedad Civil Catalana. Los dirigentes de esta organización de inspiración claramente burguesa consiguieron poner en las calles de Barcelona, por dos veces, un millón de personas que  gritaban consignas a favor de España y su Constitución y contra la deslealtad separatista.

De ello no hace tanto tiempo. En cualquier caso, delito gravísimo, imperdonable, inadmisible.

¿Y qué pasa realmente con Ciudadanos, partido que fue del ciudadano Rivera?

A mi entender, a los separatistas catalanes les tendría sin cuidado la pugna interna entre una corriente  política de derechas y otra de izquierda si no fuera porque les consta que esta última ha sido siempre mucho más proclive a entender, aceptar y en definitiva apoyar las tesis separatistas que la otra.

Uno de los que parecen no haberse enterado aún del juego es el eximio jurista Francesc de Carreras, que habla y escribe a les palpentes.

Empieza el indulto de los golpistas

Entiendo que con el traslado de los siete golpistas a la cárcel catalana de Lledoners ha empezado el indulto de nuestros pobres y queridos delincuentes.

Imagino que  en su nueva residencia recibirán un trato de favor y serán atendidos como invitados de honor por el personal y los funcionarios puestos a su servicio.

El indulto de los golpistas y el Estado de derecho

Entiendo que, sea  cual fuere la forma que adopte el indulto a los golpistas, será un golpe decisivo a España como Estado de derecho.

Guiado exclusivamente por mi amor a España y mi intuición, me atrevo a asegurar que la idea  surgió en el entorno de Miquel Iceta y sus falsos socialistas. Ellos la pusieron asimismo en circulación y se la transmitieron a personas seleccionadas expresamente por su proclividad a comprender los postulados de los separatistas catalanes.  Me refiero en concreto a presuntos socialistas de vario pelaje.

Para mí, el indulto de los golpistas significará el fin de nuestro débil Estado de derecho y el fin de España.

Lo malo y lo peor de Ciudadanos

A mi modo de ver y prever, lo malo de Ciudadanos es que Luis Garicano fue puesto ahí con la misión de hacer fracasar el proyecto encarnado en el catalán Albert Rivera.

Lo peor de Ciudadanos es que, de acuerdo con ese mismo supuesto, Albert Rivera fue puesto  anteriormente ahí, por su condición de catalán,  con la misión de hacerse con el  Gobierno de España y, acto seguido, tender puentes  con al titular de la Generalidad en Barcelona, y, juntos, completar la envolvente catalana.

De momento no se sabe  si Rivera está al corriente de toda la operación o sólo del tramo que le incumbe, como no se sabe quiénes serán los dos elegidos para completar la envolvente o, si se prefiere, la catalanización de España.

En cualquier caso, me inclino a pensar que se optará por dos catalanes de perfil político bajo, lo que significará la exclusión automática de Rivera y Valls.

Ciudadanos y PSOE: crisis y salvación

Considero que si Ciudadanos o, por mejor decir, Albert Rivera se debilita lo suficiente, pero no en exceso,  podría ofrecer  una solución a Pedro Sánchez y permitirle acabar de una vez con sus dificultades para formar gobierno sin pagar un precio con sello de chantaje.

Quiero pensar que el líder socialista sabe de sobras que Pablo Iglesias no es  precisamente la solución del problema sino su agravamiento, agravamiento para él y su partido, pero sobre todo para España, pues detrás del ególatra y narcisista de Galapagar está la caterva separatista, empeñada en destruir España.

Imagino que un Rivera adecuadamente debilitado podría recuperar el seny  catalán y, en aras de su propia supervivencia, propiciar un gobierno con Pedro Sánchez,  animal político que desde hace tiempo viene asombrando a los españoles (al menos a mí) con su  habilidad y sangre fría para manejar personas y tiempos.

Pedro Sánchez y Albert Rivera, al frente de la política española durante cuatro años y a la espera del próximo (¿y último?) golpe de Estado de los separatistas catalanes.