¿Conflicto lingüístico en Cataluña?
Fingen peligros que no existen y crean conflictos imaginarios. De los periódicos
En opinión de Pájaro bobo, residente en Cataluña y sometido desde hace más de veintinco años a condiciones de muerte civil, el que diga que en Cataluña hay actualmente un conflicto lingüístico falta a la verdad. En Cataluña no hay conflicto lingüístico, hay opresión social.
Con dos comunidades sociolingüísticas —una comunidad minoritaria de lengua catalana y una comunidad mayoritaria de lengua castellana o española en una proporción del 48% al 52% sobre una población total de siete millones entre hablantes y silentes—, Cataluña vive una situación claramente dictatorial, pues en estos momentos la minoría de lengua catalana no sólo copa todas las instancias de poder y representación sino que llega al extremo de negar la existencia de una comunidad de lengua castellana o española, a pesar de ser mayoritaria.
Si eso es cierto, cosa que las autoridades competentes del Estado deberían investigar, nos encontraríamos con que todas las instancias de poder y representación de Cataluña son ilegítimas, inmorales e ilegales, lo que, una vez demostrado, debería conducir a la invalidación de dichas instancias de poder y representación y al procesamiento de las personas responsables.
En cualquier caso, Pájaro bobo entiende que la actual estructura político-administrativa de Cataluña se asienta en una cadena hecha de incontables cadenas de fraudes de ley que determinan una situación dictatorial absolutamente flagrante y como tal inadmisible.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay algún partido político que se atreva a denunciar esa situación y cargar con las consecuencias?
Pájaro bobo ha hecho su parte. Por eso lleva veinticinco años muerto a determinados efectos, no a todos.