Artículos de mayo de 2015

En pos de la España ingobernable

A la luz de la historia parece evidente que la proliferación de partidos políticos lleva consigo la atomización del voto y también que,  juntas,  proliferación y atomización conducen  a la ingoberrnabilidad de la Nación, que en definitiva es lo que se persigue en primera instancia.

Después vendrá la desintegración sociopolítica de España.

Y, después, la aceptación democrática de esa realidad: España ha dejado de ser una realidad sociopolítica.

Esa será la hora de la tenaza catalana: un Mas en Barcelona y un Rivera en Madrid.

 

Plan catalanoseparatista en cuatro fases

Primera fase

Los separatistas catalanes se apoderan de todas las instituciones autonómicas de Cataluña y, bajo una apariencia democrática,  instauran en ella una dictadura burguesa con una comunidad minoritaria y opresora (la comunidad de lengua catalana) y una comunidad mayoritaria y oprimida (la comunidad de lengua española).

Segunda fase

Una vez controlada Cataluña y sus instituciones, los separatistas catalanes cruzan el Ebro e inician la conquista de la meseta. Su objetivo es apoderarse del Gobierno  de la Nación y todas sus instituciones. Tras la experiencia de la operación Roca, ahora han alegido como actor y mensajero a un muchacho treintañero que no despierta suspicacias, entre otras razones porque cuida muy mucho de pronunciar con insistencia y aparente convicción el nombre de España.

Tercera fase

El treintañero, ya en sus cuarenta, maniobra con astucia y perfidia, se hace con el control de los hilos de la política nacional y finalmente se instala en la Moncloa.

Cuarta fase

Rivera, definitivamente en Madrid, y Mas, ahora y siempre en Barcelona, se reúnen en el antiguo parador de La Almunia de Doña Godina para fijar las líneas maestras de la Constitución del nuevo Estado bajo hegemonía catalana.

¿Fin de la historia de España?

 

¿Un patriotismo español de izquierda?

Como, a mi modo de entender y sentir,  el patriotismo promueve y garantiza la convivencia de personas e ideologías sobre la base de la lealtad, me pregunto:

¿Por qué en España, a diferencia de países como Francia,  no existe un patriotismo español de izquierda?

¿No somos patriotas porque nos falta lealtad o no somos leales porque nos falta patriotismo?

¿Qué debemos hacer y no hacer para que en España exista y perdure un patriotismo español de izquierda?

¿Puede subsistir España sin un patriotismo español de izquierda?

Votar, qué votar

He decidido votar porque considero que votar es menos malo que no votar.

Y he decidido votar al PP porque considero que, en este momento,  votar al PP es menos malo para España que votar a cualquier otro partido.

Para mí no hay alternativa.

Me quedo con la gestión saneadora  de Montoro y la cruzada (¿infructuosa?) de Wert (en alemán, Valor) contra el separatismo desintegrador y desleal.

Santamaría, ora pro nobis.

Una vez más trato de anteponer la patria a la ideología, a todas las ideologías, empezando por la mía.

Sigo pensando que para luchar contra la explotación dentro de un régimen capitalista lo más inteligente es en muchos casos empezar por dejarse explotar y aprender.

Eligere aude!

PP: unidad y estabilidad para España

Estoy convencido de  que en estos momentos el PP es el único partido que puede proporcionar a España la unidad y la estabilidad que necesita para hacer frente a su futuro inmediato con mínimas garantías.

Por eso considero que debe ganar las elecciones y hacerlo por una mayoría amplia.

Pero tanto si gana como si no gana, en mi opinión el PP deberá hacer una limpieza profunda de su organigrama. Es evidente que nombres como Bárcenas, Esperanza Aguirre, Rato, Rita Barberá. Gürtel, Camps, Fabra y  Rus, entre otros,  han dañado y dañan la  imagen del partido conservador responsable y honrado  que España necesita imperiosamente en estos momentos.

Tras las experiencias cosechadas, no creo que hoy se pueda contar con el PSOE. Menos aún con Podemos y menos aún con el ciudadano de las dos caras y las dos lenguas, ahora con un pie en Barcelona y otro en Madrid..

Una nación ni se improvisa ni se somete cada semana a un nuevo experimento.

Elecciones: de la ingobernabilidad a la nihilización de España pasando por una izquierda que busca la desunión

24M: voto al PP, formación herida gravísimamente por numerosos casos de corrupción, pero no tengo alternativa, pues la izquierda está aquejada de ese mismo mal y además por los de la desunión y la deslealtad.

Veo con dolor que España continúa su derrota hacia la ingobernabilidad y, a partir de ahí, hacia la desintegración y la nihilización.

Panorama aterrador.

Esperando a Casado

Pienso que Rajoy, funcionario de carrera, debería asumir el mando del partido y el Gobierno en primera persona, algo que, al parecer, va contra su natural.

Pienso asimismo que el partido debería abrir expediente a Esperanza Aguirre, naturalmente no por su derrota electoral sino por su comportamiento durante los últimos tiempos y en especial durante la campaña.

La inquieta mujer me ha hecho pensar en una raposa que entra y sale de dos gallineros situados frente a frente y separados por una cinta azul y roja.

Al final, lo ya sabido: tarjeta y expulsión

Mientras tanto, ellos y algunos más seguirán esperando a Casado, la nueva esperanza blanca.

Aun así, yo me quedaría con el equipo de los currantes: Santamaría, ora pro nobis, Montoro, el contable inquisidor, y Guindos, que lamentablemente está al caer.

El PP y Bárcenas: ¿quién destruirá a quién?

Lo dicho en esta página hace algunos días: Bárcenas era y sigue siendo un asalariado del Partido Popular, persona jurídica y patrono que contrató sus servicios en calidad de contable, tesorero u hombre de las cuentas de la entidad, las declaradas y las no declaradas.

A María Dolores de Cospedad, representante del partido en este lance y, al parecer,  superior jerárquico del interfecto, le han explicado la manera de salir del embrollo, y en esas está.

Morito saber manera.

Castelo, el poeta de la Granja

Creo que llegué a conocerlo, al menos en parte; creo, en cambio, que él no llegó a conocerme. ¿Le di miedo? Lógico.

Quiero pensar que, entre todos los papeles que Castelo representó o trató de representar en esta granja orwelliana que es nuestro mundo y nuestra sociedad, el de buena persona  (¿bon vivant?) era  sin duda el que mejor le iba. Con él se fue.

Aquí, en esta página virtual, será recordado siempre con agradecimiento como el poeta de la Granja.

Un amigo poeta es siempre un tesoro.