Artículos de septiembre de 2018

¿Qué une a Pedro Sánchez y Quim Torra?

Para mí, Pedro Sánchez es, ante todo, un indigente intelectual que no sabe lo que es España y a duras penas sabe lo que quiere. Su ambición personal palia en buena medida esas y otras carencias y le permite jugar sus bazas e incluso ganar una partida inverosímil. Pedro Sánchez es un político prestidigitador.

De hecho, gracias a la mediación del maquiavélico Iceta, Sánchez consiguió formar gobierno con separatistas catalanes de diversos matices y el  anarco amorfo Pablo Iglesias con sus confluencias.

Por razones que no quiero exponer aquí estoy convencido de que el susodicho Pedro Sánchez está negado para el pensamiento abstracto y en política sus planteamientos no son transparentes pero sí elementales.

Quim Torra pertenece a la Cataluña profunda genética, intelectual y políticamente. Sigue la línea de Prat de la Riba. Su lealtad a Cataluña es incompatible con cualquier otra lealtad y, según él mismo, se debe al mandato que ha recibido del pueblo de Cataluña. Habrá que creer que lo cree.

Pedro Sánchez tiene como aliado político y, parcialmente,  compañero de viaje a Quim Torra, lo que ocurre es que Pedro Sánchez pretende  llegar al Estado federal como destino final y el catalán Torra, siempre catalán, quiere cubrir ese tramo sin pagar peaje y continuar viaje hasta una Confederación Peninsular que, según sus cálculos y previsiones, a la postre será liderada por una República Catalana  supraindependiente.

Está previsto asimismo que en esa Confederación Peninsular encuentren acomodo las sucesivas levas de ejecutivos catalanes que han de gestionar la Generalidad y sus ramificaciones territoriales  y que en otro caso tendrían que ir al paro o emigrar y trabajar al servicio de países extranjeros.

Entiendo  que Pedro Sánchez sólo ambiciona alcanzar su objetivo, ser jefe del Gobierno español y convertir España en una  república federal (naturalmente, sin rey),  mientras que el catalán Quim Torra y los suyos se proponen  vender a Europa su conjura como un proyecto para arrancar definitivamente a España y los españoles de su miseria  y convertir esta anticuada nación en un Estado moderno, progresista y europeo.

Nota

Considero que, si Pedro Sánchez está negado para el pensamiento abstracto,  el español medio de la Meseta es incapaz de reproducir, aunque sea sólo por simulación, el proceso mental de un separatista catalán en sus razonamientos.

La financiación de la República de Cataluña

Desde hace tiempo me viene intrigando la financiación de la República de Cataluña, máxime toda vez que ni defensores ni detractores del proyecto independentista hablan de ella.

Diría que el asunto está protegido por un extraño y para muchos incomprensible consenso de unos y otros basado en el silencio.

En cualquier caso, se impone la pregunta: ¿con qué caudales piensan financiar la creación y el mantenimiento de la República de Cataluña en su fase inicial los valedores y promotores del proyecto?

A estos no parece que les sobre el dinero. Y, entonces,  ¿qué?

En mi opinión, los separatistas quieren que el Estado español siga financiando el proceso independentista catalán como ha venido haciendo hasta ahora.

Se declarará la República de Cataluña, pero no se hará efectiva su proclamación para poder seguir viviendo de los presupuestos del Estado  opresor.

Así, ¿para cuándo la proclamación oficial de la República?

Alguna vez he dicho que el separatismo catalán, en cuanto movimiento burgués, ha vivido siempre entre un parasitismo burocrático de base económica y un irredentismo de vena nostálgica.

Por lo demás, hasta ahora  esa Cataluña y esos catalanes siempre han llegado tarde a sus citas con la historia.

¿Fin del relato? ¿Irredentismo como inexorable y perpetua frustración colectiva?

¿Con o sin Margarita?

Busco una razón para seguir pensando que tengo una razón para seguir viviendo, pero ¿necesito realmente una razón para seguir pensando que tengo una razón para seguir viviendo?

Alienación, utopía, transcendencia

Me tengo por una criatura alienada que vive en pos de una utopía llamada transcendencia.

Entiendo que la transcendencia es la forma suprema y única de la alienación humana.

Y, de momento, esa es mi utopía.

La primera traición de Josep Borrell como muestra

Tengo a Josep Borrell,  en su condición de ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno español, por un agente del separatismo catalán y como tal por un traidor.

Para mí, su actuación estaba cantada desde el momento que supe que había sido colocado ahí por Miquel Iceta, separatista maquiavélico y maestro de traidores.

Borrell ya ha mostrado la patita.

¿No ha aguantado más o le han soplado que este es el momento idóneo para dejar caer su primera carga venenosa?

Ya veremos. Lo más probable es que sigan otras muchas, de él y de otros como él, pues el escenario está montado de modo que la negociación se lleve a cabo entre separatistas catalanes arracimados en torno a la Generalidad y catalanes separatistas incrustados y camuflados en el Gobierno de España teóricamente dirigido por un tal Pedro Sánchez, indigente intelectual rico en ambiciones.

En cualquier caso, una nueva variante, nunca la última, de la envolvente catalana.

Resumen: el presente y el futuro inmediato de España y los españoles negociado a golpe de traición por separatistas catalanes desde Barcelona y Madrid.

¡Me cago en la madre que me parió!

13 de septiembre de 1936: día del padre

Tal día como hoy, hace exactamente 82 años, cuatro hombres adscritos al Frente Popular fueron ejecutados a pistola y fusil en el término municipal de Puerto de Béjar. Uno de ellos era mi padre, Miguel Ibero Alonso.

Yo tenía entonces dos años.

Según un hombre del pueblo conocido por el Gorrón,  a mi padre lo colgaron por los pies cuando aún estaba detenido.

Y por mi madre sé que mi padre permaneció de pie después de muerto.

Así lo creo.

No he tenido padre, he tenido un símbolo.

Ser malo

Entiendo que el castigo de ser malo es ser malo, y, para mí, nadie merece ser malo como nadie merece nacer malo.

¿Un Dios aniquilador es necesariamente un Dios autoaniquilador?

Pedro Sánchez, cocinilla

Tengo la impresión de que la tesis doctoral  de Pedro Sánchez es un refrito ultimado en una cocina universitaria con ingredientes de diversa procedencia y diversa autoría.

En ese supuesto,  Pedro Sánchez seria un cocinilla, pero la cosa no acaba de cuadrarme, pues le tengo por ágrafo y persona poco dada al pensamiento abstracto.

¿Relación del doctorando con el tema tratado?

Habrá que leer detenidamente el texto y prestar atención de manera especial a su redacción.

Esa será para mí la prueba del algodón.

La tesis de Pedro Sánchez: comentario a su Introducción general

En la Introducción general de la tesis doctoral firmada y presentada por Pedro Sánchez he podido apreciar la existencia de dos partes  claramente diferenciadas por su contenido y su lenguaje.

La primera parte (págs.15-27) se ocupa del concepto capital de la tesis en sentido amplio, diplomacia económica, mientras que la segunda parte (págs. 27-34) circunscribe su estudio  al ámbito español en el período comprendido entre los años 2000 y 2012.

El contenido y, sobre todo, el lenguaje de la primera parte, entendida como fuente documental autónoma,   me llevan al convencimiento de que se trata de la versión española de un texto escrito originalmente en inglés, variante de Estados Unidos.

Considero que ese lenguaje, desde el vocabulario hasta la sintaxis, pasando por un sinfín de marcadores semánticos y referentes deícticos, es más propio del inglés y la cultura anglosajona que del español  y nuestra cultura.

Doy fe de ello basándome de manera especial, no única,  en mi experiencia profesional.

En cambio, la segunda parte, excluidas algunas faltas de redacción, en mi opinión, inadmisibles en un texto académico de máximo nivel,  diría que ha sido escrita directamente en español por alguien que conoce la materia.

En conjunto, el resultado final es, a mi modo de ver, un trabajo de investigación formado por  dos partes desiguales y mal ensambladas o, si se prefiere, un texto introductorio impropio de una tesis doctoral.

Y que conste que no soy doctor.

continuará…

El súmmum de la envolvente catalana: Barcelona capital de dos Estados

Si los separatistas catalanes consiguen  que Barcelona sea declarada, primero,  capital de España con igual rango que Madrid y, a continuación, capital única y exclusiva de la República de Cataluña, nos podríamos encontrar  con el hecho insólito y a buen seguro sin precedentes en la historia política de Occidente de una ciudad que es a la vez capital de dos Estados, uno feneciente y otro naciente.

Para mí, la idea en sí misma es ya el súmmum de la envolvente  catalana.

El último proyecto de Manuel Valls

El franco-catalán -nunca franco catalán- Manuel Valls ha decidido presentarse como candidato a la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales de 2019.

Para ello buscó, en un primer momento,  la compañía del ciudadano Albert Rivera, que le ofreció su apoyo  y -puedo imaginar- la logística de su partido en la organización y la dirección de la campaña.

Pero, desde entonces, a Valls no han dejado de llegarle propuestas de apoyo y adhesión más prometedoras y por lo tanto también más apetecibles.

De todas ellas, la más interesante para él es sin duda la formulada recientemente por un sector de la  burguesía condal. Parece ser que este influyente colectivo pretende ahora recuperar y  reexplotar el catalanismo cosmopolita que  caracterizó la  gestión municipal de Pasqual Maragall.

Lo que se pretende en concreto es  que el catalán Manuel Valls, siguiendo sus instrucciones,  relance el espíritu de Barcelona 92 y haga de esta ciudad la capital única y permanente de  una futura España sin españoles.

Para completar la operación, Ada Colau y Ferran Mascarell serán premiados con sendos destinos que tendrán valor de sendos ascensos.  Ella, en un primer momento, actuará como  asesora (spin doctor) de la alcaldesa Carmena, pero con el tiempo pasará a ser la principal representante política de la Generalidad en el país vecino, mientras que él será nombrado embajador plenipotenciario de la República de Cataluña en los Madriles, capital que fue de todas mis Españas.

La historia sigue

Madeleine Albright, antigua Secretaria de Estado de EEUU y durante décadas autoridad mundial en el ámbito de la gran política, ha venido a decir ahora algo que, por evidente,  muchos saben desde hace tiempo.

«Lo que vemos en España con Cataluña ya lo vimos en Yugoslavia».

Y, por evidente, parece oportuno y mínimamente arriesgado   continuar con la imaginación el curso de los acontecimientos futuros bajo ese mismo sello y  esa misma deriva dentro de la vieja y siempre atomizada Europa.

De momento vamos a citar sólo algunos ejemplos de especial interés para los españoles por su proximidad geográfica y cultural o por su valor ilustrativo.

Después de España, cualquiera que sea el desenlace final de su actual status quo,  podría venir la  Italia pregaribaldina; concretamente la Italia medieval de las ciudades-estado y las regiones históricas  con identidad propia, desde Lombardía hasta Sicilia, sin olvidar las provincias irredentas y los enclaves de lengua alemana y otras varias.

Como en el caso de España, aquí y ahora sólo  hará falta que algo o alguien prenda la chispa para que el fuego se propague y cobre proporciones de desastre nacional.

Los intereses en juego son muchos, pero está claro que, en estos momentos,  la iniciativa corresponde a las fuerzas destructivas y desintegradoras.

Otro país que estaría en esa lista es Francia, pues, a pesar del fuerte centralismo oficial, es un Estado-nación relativamente extenso, con regiones poseedoras igualmente de historia y lengua propias, y, por lo tanto, propensas a caer en manos de regionalistas y nacionalistas. Bastará con que, llegado el momento, éstos enarbolen sus banderas y encuentren apoyo suficiente dentro y fuera de sus fronteras.

Una región geográfica siempre proclive a la deriva desestabilizadora y desintegradora es el Caucaso, con sus tres estados independientes y sus siete repúblicas autónomas. Aquí la Federación Rusa actúa ora como  Gran Hermano protector, ora como Gran Hermano opresor,  siempre como gran amenaza.

A mi entender, uno de los mayores peligros, de momento mucho menos visible y mucho menos apremiante, es Baviera, definida oficialmente como Freistaat Bayern  (Estado Libre de Baviera) y en la actualidad  impulsora de la economía germana junto con otros Länder meridionales.

Como es sabido, diversos países están interesados en la desestabilización de Alemania, aunque sólo sea por su condición de potencia industrial y alma mater de la Unión Europea.

Digamos de paso que, dentro de este contexto,  no se entiende muy bien que esa misma Alemania no prestara su apoyo a España, aliada fiel, cuando pudo y, dado el cuadro político de Europa en ese momento, debió prestárselo.

En cualquier caso, un panorama más que preocupante  incluso para aquellos que llevan más de cincuenta años intrigando y tramando la destrucción de España.

¿Es posible que, después de hacerla pasar por un caos suicida,  la sumerjan en la nihilidad  y  escapen impunemente con el botín?