UPyD Cataluña y los cocodrilos del Llobregat

En los últimos meses,  UPyD  Cataluña,  con una Dirección colegiada a cargo del Coordinador General,  el responsables de Medios de Comunicación y el responsable de Organización y Expansión,  ha experimentado un impulso más que notable en el doble plano de la actividad interna y la difusión social.

Tras la inauguración de la sede del Partido en las Ramblas barcelonesas, según un amable visitante extranjero  «el paseo más bonito del mundo»,  se procedió a la puesta en marcha  de  secciones que iban y van   desde  el asesoramiento jurídico hasta la organización de acciones y campañas de concienciación ciudadana.

El último acto ha sido una cena-coloquio con empresarios y representantes de las profesiones liberales el pasado día 13.  En ella, los miembros de la Dirección expusieron a los comensales las líneas maestras  de UPyD en el campo de la economía,  base de sustentación de organizaciones políticas y sociedades,  y hoy  problema gravísimo para todos los españoles.

Pájaro bobo considera que,  como  UPyD  Cataluña, en cuanto parte de UPyD España,  es una formación política  doblemente transversal —-en lo ideológico y en lo social—,  debe mantener y mostrar en todo momento su fidelidad  al ideario  nuclear que dio origen el Partido —España, Constitución y democracia—  y,  aprendiendo de experiencias ajenas en estas tierras,  no deslizarse,  tampoco dejarse arrastrar,  por la senda que lleva al calco del  nefasto y desleal modelo  autonómico  con la consiguiente desnaturalización tanto  de la formación como de su mensaje político y social.

A su modo de ver,  eso significa que UPyD Cataluña no deberá constituirse ni en sucursal ni en franquicia de nada ni nadie y tampoco aceptar propuestas de esa índole.  UPyD es una formación unitaria con un mensaje unitario para todos los españoles en nombre de la democracia y la lealtad a sus principios.

Ahí están,  a la vista de todos, el caso del PSOE-PSC montillesco-canallesco,  el caso del PPC del falaz caballero Piqué,   con un Vidal-Quadras sacrificado vilmente en nombre de una  presunta razón  de Estado, ahí está  el Partido de los Ciudadanos abducido por un miembro  del establishment autonómico  conocido en las aulas y jaulas como el Catedrático  de la plastilina… Todos ellos casos para la historia, lecciones para nosotros.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que   UPyD  Cataluña termine también en las fauces de los cocodrilos del Llobregat contratados por  la Generalidad?

Lenguaje democrático

En términos químicamente hegelianos podríamos decir que el espíritu  democrático exige un sistema   democrático y un sistema   democrático exige, como  expresión y síntesis, un lenguaje   democrático.  Espíritu, sistema, palabra.

A los españoles nos falta en gran medida una tradición democrática digna de un país europeo. Por eso, a juicio de Pájaro bobo,  nos falta también un lenguaje democrático. Tenemos palabras, recursos idiomáticos,  pero no los utilizamos o los utilizamos mal. Y de quien no tiene o no utiliza debidamente   un lenguaje democrático puede afirmarse con un mínimo peligro de error  que no tiene un discurso democrático. Por ejemplo,  de nuestros políticos. Por ejemplo, sus declaraciones. Claro que con ello uno se expone a que en el momento menos pensado  aparezca un Tourino cualquiera, de la capital del Reino o una de sus Autonomías, y te suelte: «¡No me den ustedes  la lata!»

En democracia, lo que uno dice es una opinión,  nada más que una opinión.

Eso significa que, cuando hablamos,  no tiene mucho sentido  empeñarse en decir lo que son las cosas. Simplemente   hay que procurar expresar cómo las vemos, cómo las entendemos, incluso cómo nos gustaría que fueran, pero siempre  a título personal.  Lógica modal, lenguaje modal. Y, por consiguiente, recursos lingüísticos modales. Al menos, en mi opinión.  Al menos, así lo veo yo.

Tres preguntas  ingenuas e intempestivas:

¿Por qué en España incluso los representantes de la izquierda secreyente y sedicente ilustrada siguen utilizando de manera sistemática el lenguaje dogmático/imperativo de los púlpitos y los cuarteles?
¿Será que no saben lo  que son?
¿Será que no son  lo que son?

Contesta, Felipe,  contesta.

¿Despido libre? (II): UPyD se despide de Ciudadanos

Miguel Ángel Fernández  Ordónez, gobernador del Banco de España,  ha intercedido  en favor de los pobres empresarios (¿empresarios pobres?) y ha venido a predicar que  para combatir la crisis y frenar la actual escalada del paro es  poco menos que imprescindible  abaratar el despido o, dicho en términos capciosamente neutros/neutrales, flexibilizar el mercado  de  trabajo.

Pájaro bobo entiende que, como hoy en día todo trabajo está o debe estar regulado mediante el correspondiente  contrato suscrito por el patrono y el obrero con el Estado como garante,  los derechos y las obligaciones de las partes están o deben estar (mínimamente) equilibrados.  Ni el patrono puede disponer a su antojo de la fuerza de trabajo ni la fuerza de trabajo puede recurrir de buenas a primeras  a medidas colectivas del tipo «ahora mismo vamos a romper la baraja».

En estos tiempos, la palabra mágica es pacto, a la vez clave y camino de la convivencia y el progreso. Hoy nadie puede imponer su ley a los demás sin contar con los demás, que son los más, pues no hay nadie que tenga todo el poder, como tampoco hay nadie que no tenga un mínimo de poder, sea sólo el poder de decidir sobre su persona como fuerza de trabajo y consumidor.

Y por eso, como se ha dicho tantas y tantas veces,  las partes están obligadas a entenderse, a convivir y a colaborar. A las dos les va en ello el ser.

Quienes se han despedido, al parecer definitivamente, han sido UPyD y el partido catalán de los Ciudadanos. Como según ciertas fuentes  la decisión ha partido de la capital del Reino de España, Pájaro bobo ha imaginado la siguiente escena de estación:

El ciudadano Rivera llega a Chamartín de la Rosa en el AVE procedente de la Barceloneta, a orillas del mar de la Sargantana, y, asomándose a la ventanilla, va y suelta:  «Ave, Rosa de los Madriles». La aludida se vuelve, se revuelve y, mientras se aleja,  replica  con sorna a la remanguillé: «A mí con franquicias, no».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que la política de la puta i la Ramoneta tenga tantas recetas  y tantos  practicantes?

¿Despido libre? ¿Sí o no?

Pájaro bobo blasfema por enésima y una vez:  Para luchar contra la explotación lo más inteligente, en el plano individual, es empezar por dejarse explotar. Si no te dejas explotar, probablemente no tendrás trabajo. Y si no tienes trabajo, probablemente lo pasarás peor que si lo tienes. Así, pues, déjate explotar. En otras palabras: be water,  my friend.

Lo importante es penetrar en el sistema de producción y aprender cómo funciona la máquina. No hacía falta, pero vino Marx y nos dijo: la máquina es del patrono, el know-how del obrero. Ahí está la clave del equilibrio o, si se prefiere, de la dialéctica capital-fuerza de trabajo,  que a la postre no debe ser fuerza de trabajo sino capacidad de pensar de manera autónoma.

En opinión de Pájaro bobo, la no explotación anterior a la explotación capitalista es peor que la explotación capitalista. De hecho, a la luz de la evolución social del ser humano,  la explotación capitalista es en cierto modo necesaria y, si se aprende de ella, provechosa. Lo más triste y negativo de la explotación capitalista no es la explotación en sí misma sino no  aprender de ella: quien no aprende no se libera y quien no se libera la perpetúa.  En nuestro siglo XXI,  el obrero que no aprende se convierte en explotador de sí mismo.

Por eso, dentro de ciertos límites y una vez cubiertas las necesidades vitales, los trabajos mejor remunerados son aquellos en los que más se aprende.

En la sociedad actual,  las relaciones laborales patrono-obrero deben mantenerse en condiciones de cierto equilibrio; siempre, claro está, con ventaja para el patrono. Si no hay beneficio no hay negocio y si no hay negocio no  hay ni modo de producción capitalista ni distribución del trabajo a la manera occidental.

Convencionalmente, el patrono se queda  con el producto material  (?)  del trabajo del obrero. El obrero recibe   a cambio un salario y lo que aprende. El salario sirve a su subsistencia; lo que aprende, a su liberación.

El trabajador que no aprende no se libera y, al no liberarse, perpetúa la explotación en sí mismo, en sus hijos y en los hijos de sus hijos.

Así habló Pájaro bobo, huérfano de guerra que aprendió a leer y escribir con diez años de edad.

Economía para principintes

Pájaro bobo considera que en una situación de crisis profunda o  de emergencia nacional la primera medida del Gobierno debe consistir en socorrer a los que no tienen medios de subsistencia. Esa ayuda debe ser asimismo   inmediata y suficiente, y, si es neceario, a fondo perdido.

En el ámbito de las relaciones humanas, normalmente  lo correcto es que siempre que se da  algo se exija  y  se reciba algo a cambio a fin de que la relación sea un comercio y el comercio sea bueno y provechoso para las dos partes (fórmula clásica: do ut des). Sin embargo, en situaciones extremas no debe pensarse así. Lo primero y más importante, acaso lo único importante, es salvar al enfermo,  en este caso la persona que lo ha de menester.

Una vez atendidas esas necesidades, parece lógico que el Gobierno se dedique a mejorar el rendimiento de la economía productiva inyectándole dinero y proporcionándole ayuda de diversa índole. Lo ideal y deseable es que la economía productiva cubra las necesidades de una nación proporcionando trabajo, no sólo empleo, a los miembros de su cuerpo social.

Y, como parece ser que todos los organismos tienen y necesitan sus parásitos para vivir y sobrevivir, la economía productiva tendrá que mantener también a los miembros de la economía especulativa, llamada eufemísticamente economía financiera, que son los parásitos tanto de la economía productiva como del cuerpo social de una nación. En el fondo sería muy fácil determinar a cuántos parásitos o miembros de la economía especulativa tiene que mantener cada miembro de la economía productiva. Mera cuestión aritmética: primero se suma y se multiplica, después se resta y se divide.

La tercera medida del Gobierno, íntima y necesariamente  unida a la anterior, debe consistir en  dirigir y controlar en todo momento las ayudas prestadas tanto  al sector privado como al sector público, tanto a los organismos estatales como a los organismos autonómicos.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:

¿Acaso no es un delito de malversación de fondos públicos que las autoridades autonómicas de Cataluña monten embajadas propias en el extranjero con el dinero que reciben del Gobierno, habida cuenta que  ese dinero es de todos los españoles y son muchos los que en estos momentos sufren graves carencias y necesidades?

Y si eso es un delito continuado de malversación de fondos públicos, ¿por qué no se persigue a los responsables por vía legal y se les sigue entregando dinero?

El idióticon de Pájaro bobo

Pájaro bobo, economista por designio familiar,  entiende que en la economía productiva se fabrican y se crean objetos con valor de uso que luego se venden y se compran a través del dinero como valor de cambio. En la economía especulativa, llamada eufemísticamente economía financiera, no se fabrica y no  se crea nada, se especula;  en ella el dinero actúa a  la vez como valor de uso y valor de cambio: se compra y se vende dinero con dinero.

UPyD: táctica y estrategia

Pájaro bobo  entiende que estrategia tiene que ver tanto con el fin perseguido en última instancia como con el conjunto de  directrices o líneas maestras  que tienden a ese fin, mientras que táctica es el camino, el método o la  variante elegido/elegida para acceder a él. En ese sentido hablamos, por ejemplo, de estrategia o plan estratégico y de táctica o tácticas, también de  golpes tácticos. La estrategia es la categoría; la táctica, la anécdota. La acción de guerra como unidad global y resultado frente a la escaramuza registrada a posteriori como incidencia.

Evidentemente, cada partido político tiene su táctica o tácticas y su estretegia. Y también  UPyD  tiene su táctica y su   estretegia. A  medio plazo, su objetivo es estar en situación de  decidir la política española en temas que afectan a su realidad política, social,  económica  e histórica.

Y, como formación política democrática o, lo que es igual, nacida en el seno  de la sociedad y para sociedad, UPyD se dedica ahora a sumar apoyos en una labor de menudeo y buzoneo ajena por completo a los proyectos de ingeniería sociopolítica  puestos en práctica por los grandes partidos. Como ha dicho Martínez Gorriarán, en esto momentos aspiramos  a condicionar la política vasca, no a ocupar el puesto de Lendakari, como tampoco el  de presidente de la Junta de Galicia.

De momento, UPyD  se propone  sencillamente  tener representación en el  Parlamento gallego y el Parlamento vasco y preparar  así el terreno para las elecciones al Parlamento Europeo, que es donde, según Pájaro bobo, nuestra  formación debe dar su primera  gran batalla.

Para ello es necesario que desarrolle de manera metódica y  sincronizada  los diversos aspectos de  su  ideario  y alumbre así  un  programa político, social y económico  integrado e integrador.  Ahí,  la gran ventaja de UPyD con respecto a todos los demás partidos es que tiene un proyecto para todos los españoles: un proyecto de integración  y por lo tanto auténticamente democrático y auténticamente  social y socialista.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá UPyD convencer a los españoles de  que en nuestro país  todavía es posible la democracia  entendida como convivencia en paz  de todos sus ciudadanoss?

Montilla, no dimitas

Parece ser que José Montilla, dignísimo presidente de una instancia autonómica caracterizada por su deslealtad a España, a la Constitución y a la democracia, ha decidido no acatar de facto la sentencia del Tribunal Supremo sobre la enseñanza del español en las escuelas públicas de Cataluña.

Normal.  Normal es también, al menos  a los ojos de Pájaro bobo, que ese mismo Montilla, con todos sus  secuaces, implore, pida y/o exija, según las circunstancias, la aprobación  literal y total  del llamado Estatuto de Cataluña, la entrega  inmediata (?) de los dineros que les corresponden  y no corresponden en concepto de financiación de la Comunidad Autónoma  y el reconocimiento oficial de una España plural, pluralísima y, a ser posible, desvencijada a la medida y el gusto de los separatistas.

José Montilla no tiene remedio. Su deslealtad sólo es comparable a su perfidia y su perfidia sólo es comparable a su deslealtad. Que se lo pregunten al mansísimo Maragall.

Pájaro bobo considera que, en estas circunstancias, lo correcto sería presentar una denuncia contra el tal José Montilla en su condición de máxima autoridad autonómica  y obligarle a comparecer ante un tribunal. Y aunque es más que probable que no mantendría su actitud hasta el último momento, su comportamiento  serviría para contrarrestar las  demandas de él y los suyos acerca del Estatuto,  la financiación de la Comunidad Autónoma y la España plural. Con la diferencia de que al final ese Montilla tendrá que acatar la ley, pues en razón de la experiencia todos sabemos que su actitud es puro farol, mientras que lo del Estauto, la financiación y la España plural soñada por los separatistas son cosas que están por ver.

Una de dos: o los españoles exigimos  y conseguimos el cumplimiento de la ley o aprendemos a mentir e intrigar como los separatistas.

Mientras tanto, pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué han de ganar siempre los separatistas catalanes cuando hacen trampa por activa y por pasiva, por la izquierda y por la derecha, por arriba y por abajo?

La gran hora de UPyD

Mientras el PP, partido que debería encarnar una oposición éticamente  seria y responsable,  se hunde en una ciénaga  de intrigas y corrupciones, y Zapatero, actual  jefe de Gobierno, chapotea y gesticula, incapaz de frenar  la escalada del paro, Pájaro bobo considera  que UPyD debería empezar a prepararse para su gran hora, la hora en la que  deba comparecer  ante la opinión pública  como  formación  poseedora/portadora  de  un programa político, social y económico   para todos los españoles.

Es momento, pues, de trabajar y desarrollar ese programa multisectorial con ideas propias, siempre constructivas, siempre integradoras,   y, al mismo tiempo,  teniendo en cuenta  los errores de unos y otros:   las continuas improvisaciones de nuestro desleal, incompetente y demagógico jefe de Gobierno, y   la actitud autodestructiva de no pocos   líderes del partido   de la oposición,  ahora acaso más partido y diezmado  que nunca.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿tendrá UPyD a punto un programa político, social y económico elaborado con criterios de racionalidad y eficacia cuando le llegue el momento de comparecer ante el pueblo español y poner fin a tanta incompetencia, tanta deslealtad, tanta falta de sentido de Estado?

¿Conflicto lingüístico en Cataluña?

Fingen peligros que no existen y crean conflictos imaginarios. De los periódicos

En opinión de Pájaro bobo, residente en Cataluña y sometido desde hace más de veintinco años a condiciones de muerte civil, el que diga que en Cataluña hay actualmente un conflicto lingüístico falta a la verdad. En Cataluña no hay conflicto lingüístico, hay opresión social.

Con dos comunidades sociolingüísticas —una comunidad minoritaria de lengua catalana  y una comunidad mayoritaria de lengua castellana o española en una proporción del 48%  al 52% sobre una población total de siete millones entre hablantes y silentes—,  Cataluña vive una situación claramente dictatorial, pues en estos momentos la minoría de lengua catalana no sólo copa todas las instancias de poder y representación sino que llega al extremo de negar la existencia de una comunidad de lengua castellana o española, a pesar de ser mayoritaria.

Si eso es cierto,  cosa que las autoridades competentes del Estado deberían investigar, nos encontraríamos con que todas las instancias de poder y representación de Cataluña son ilegítimas, inmorales e ilegales, lo que, una vez demostrado, debería conducir a la invalidación de dichas instancias de poder y representación y al procesamiento de las personas responsables.

En cualquier caso, Pájaro bobo entiende que la actual estructura político-administrativa de Cataluña  se asienta en una cadena hecha de incontables cadenas  de fraudes de ley que determinan una situación dictatorial absolutamente flagrante y como tal inadmisible.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay algún partido político que se atreva a denunciar esa situación y cargar con las consecuencias?

Pájaro bobo ha hecho su parte.  Por eso lleva veinticinco años muerto a determinados efectos, no a todos.

UPyD: Galicia, Vascongadas y Europa, tres pruebas y una meta

Tiempo de elecciones. Elecciones en la Comunidad Autónoma gallega, en la Comunidad Autónoma vasca y en el Parlamento Europeo.  En Galicia, el PP, el PSOE  y el BNGA  se reparten de momento  el grueso del censo electoral cifrado aproximadamente en tres millones de personas.   De ellas, 330.000,  equivalentes al 13% del total, son personas que residen fuera de Galicia (emigrantes). El mayor contingente corresponde a Argentina, seguida de Suiza, donde la colonia española supera las 35.000 personas.

UPyD tiene posibilidades de conseguir representación en La Coruña, donde se presenta con José Anido. La empresa no es imposible, pero sí muy difícil, puesto que, tras la llamada Ley Fraga, en esta Comunidad Autónoma se necesita como mínimo  un 5% de los  votos que componen el  censo electoral para tener  representación en el Parlamento autonómico. UPyD deberá trabajar a fondo el voto emigrante.  Ahí,  J.M.O. , responsable de Organización y Expansión de UPyD Cataluña y residente en Zürich, tiene una buena oportunidad de mostrar sus dotes de organizador y hombre de acción.

El censo electoral de   Vascongadas, ahora llamadas País Vasco,  es de 1.776.006 personas, de las cuales 43,550 son residentes en el extranjero. A estas últimas habría que sumar lógicamente las 200.000 que han abandonado la región en los últimos años a causa del terrorismo etarra.

Aquí  las posibilidades reales de UPyD se centran  a Álava, donde nuestra formación está representada por Gorka Maneiro.  Su aspiración es convertirse en la fuerza decisiva,  de modo que el voto  de UPyD determine quién va a ocupar el puesto de lendakari. Y, como ha dicho en múltiples ocasiones Rosa Díez, UPyD en ningún caso dará su apoyo a los indecentemente sedicentes nacionalistas. Así, pues, primera toma de contacto con  balance previsiblemente favorable,   que confiamos será suficiente para que UPyD tenga representación parlamentaria en la tierra que la vio nacer.

En las Elecciones Europeas, que se celebrarán el 7 de junio próximo, UPyD tiene muchas más posibilidades reales y su meta se sitúa en alcanzar entre tres y cuatro Eurodiputados,  según datos aportados por las encuestas más recientes. Representada por el catedrático Sosa Wagner,  nuestra formación ha vuelto a formular  un programa asentado unívoca e inequívocamente en los conceptos nucleares de España, Constitución y Democracia.

Es momento de trabajar. Nos consta que se está haciendo.  Galicia y  Vascongadas,  junto con  el Parlamento Europeo, son las tres pruebas que pueden y deben hacer de UPyD la tercera fuerza política de España, una fuerza política auténticamente democrática, puesto que, nacida del pueblo, defiende  los derechos de los españoles en todas sus instancias públicas  y en todo su territorio,  sin excepciones de cupos, privilegios históricos  y/o nacionalidades.

Ésa es la meta de UPyD.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿aprenderemos alguna vez los españoles que democracia es unión en libertad y que el caos es la negación de la unión y la libertad, o sea, de la democracia?