Artículos de agosto de 2008

De Juana o la desgracia de ser un criminal

A los ojos de Pájaro bobo, ser un criminal es una de las mayores desgracias que le pueden caber a un ser humano en esta vida. Esa desgracia se pone de manifiesto sobre todo a la hora de morir. Incluso aunque el victimario-víctima  no tenga o diga no tener conciencia de culpa. Una muerte digna en reposo (ataraxia) es siempre una bendición.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué muerte espera a una persona que, como De Juana, dice no tener conciencia de culpa?

El pecador Losantos, víctima de la venganza del cardenal

Las historias de la Radio suelen ser largas y complicadas. La de Jiménez Losantos al servicio de la COPE es una de ellas. Al final, las intrigas, no las oraciones, de  Lluís Martínez Sistach,  Cardenal y Arzobispo de Barcelona, además de Sumo Sacerdote del Sanedrín de Cataluña y alto funcionario de la Generalidad, han dado fruto. El locutor de las mañanas de muchos españoles de Cataluña ha enmudecido, probablemente para meses, incluso para años.

El supradicho cardenal, a quien Pájaro bobo, por su cuenta y riesgo, considera un indigno representante de la Iglesia, ha conseguido con sus armas y sus influencias terrenas que el pecador Losantos, oximoron de un feligrés faltón y descreído, sea arrojado a las tinieblas exteriores, donde, en vez de voz cantante y tonante, tendrá llanto y crujir de dientes. Multas pecuniarias aparte.

Ahora, la Generalidad podrá reforzar su programa de catalanización de la emisora, aunque la verdad es que ya ha empezado. Cabe pensar que el cardenal estará satisfecho con su caritativa e intrigante mediación,  pues  la emisora de la Conferencia Episcopal Española (en boca del cardenal, del Estado español) conseguirá en unas cuantas mañanas o noches que sus oyentes hagan como los feligreses de lengua española de estos pagos: apagar para siempre la radio, como ellos han eliminado para siempre  la cruz de la casilla destinada a la Iglesia en sus Declaraciones de la Renta.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué entiende el cardenal Lluís Martínez Sistach por espíritu ecuménico y caridad cristiana?
¿Pagará la COPE, en cuanto empresa contratante de Jiménez Losantos, las penas pecuniarias que se le han impuesto a éste por faltas cometidas en el ejercicio (ciertamente indebido) de su trabajo?

Fomento del Trabajo: cálculos y escamoteos

Según el ABC nuestro de cada día, el catalán Joan Rosell, presidente de la patronal Fomento del Trabajo, ha hablado de la «necesidad de adelgazar el Estado de algunas autonomías que sufren obesidad burocrática, como Extremadura». Además ha realizado un estudio que indica que Cataluña es la comunidad con el menor índice de funcionarios del Estado en función de su población.

A Pájaro bobo, siempre tan alejado de los hechos y los números  contados y cantados por los separatistas catalanes, le dan ganas de llorar.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿incluye en su estudio y en sus cálculos el tal Rosell los embajadores y representantes de Cataluña en el extranjero, desde Casablanca hasta Polonia, pasando por París, Londres, Frankfurt y Berlín?

Miserables, miserables.

Solbes y el peor de los casos posibles

Hay un método de análisis de origen anglosajón que consiste en fijar como marco general  y punto de partida o terminus a quo el peor de los casos posibles (the worst case scenario). A partir de ahí se van colocando, en orden decreciente, los demás casos previsibles y previstos, dables y datables,  hasta llegar al estado o la situación actual.

Fijar y prever el peor de los casos posibles nos permite fijar, ver y prever todos los casos que pueden darse, los cuales, lógicamente, estarán comprendidos entre ese límite primero y el momento presente.

En muchos campos del conocimiento y la actividad del ser humano es práctica común fijar un marco, lo más amplio posible, de acuerdo con esa norma,  que responde a un razonamiento deductivo (de lo general a lo particular), y luego proceder en sentido inverso, de acuerdo con un modus operandi inductivo, siempre eligiendo las actuaciones más concretas, más reducidas y menos agresivas. Esquema: visión, lo más amplia posible; intervención, lo menos lesiva posible.

Eso es lo que se hace tradicionalmente en medicina y lo que se ha venido haciendo en economía durante siglos,  hasta que llegaron Zapatero, analfabeto tramposo y cínico, y Solbes, sumiso e insolvente.

Pájaro bobo, responsable de la pecunia de su familia, se tiene por economista, palabra que, según sus conocimientos, significa etimológicamente «ley o administración de la casa». A principios de cada mes natural, él divide el presupuesto hogareño en tres partes: dos tercios van a  la casa y la familia, y un tercio a  ahorro. El diez por ciento restante lo destina a sisas, ayuda a tuberculosos pobres, lotería y otros pecados de poca monta. A él le gustaría cumplir el principio marxista que aprendió de los maristas: que cada uno aporte de acuerdo con sus posibilidades y reciba de acuerdo con sus necesidades, pero, como eso no parece ni posible ni viable,  procura que cada uno de sus pupilos reciba por igual, al menos, una parte de su parte, de modo que nadie se quede sin su parte. Pupilos y pupilas, empezando por su señora, la señora Margarita, dicen que Pájaro bobo  es un buen economista, y, a decir verdad, a él siempre le salen las cuentas. Además, cuando se equivoca siempre procura equivocarse a favor de sus pupilos, pues sigue una curiosa variante de la norma basada en el  peor de los casos posibles que predica y practica: en economía, calcular siempre a favor del que lo ha de menester.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo es posible que todo un ministro de Economía se niegue a ver la realidad que tiene delante de los ojos para dar crédito a las palabras de un embaucador ignorante, cínico y amoral?

El idióticon de Pájaro bobo

Este escribiente, que lo es de por vida,  prepara un vocabulario o repertoire de palabras y expresiones inventadas o adoptadas por él  de acuerdo con un criterio personal y, en la mayoría de casos, exclusivo. Las entradas aparecerán por orden analfabético, el mismo en el que hayan sido alumbradas o proahijadas, usurpadas o insurpadas. En el vocabulario o idioticon (Idioticum Raphi Cucullati) figurarán, pues, desde términos como superino, puticlista y extracán (por extracane) hasta expresiones idióticas como política de la puta i la Ramoneta, Rovell de l’ou, Pujol ben Gurión, hermandad del tuberculoso pobre, gremio de los menesterosos, charneguete amontillado, programas radiofónicos y/o televisivos de carpantas y fieras corrupias, subalterno del tipo pancha contenta, así como otras muchas de fausta o infausta evocación.

El idióticon de Pájaro bobo se nutrirá con aportes del español, el catalán, el alemán, el inglés y otras lenguas del entorno cultural de su autor y editor. Como proyecto abierto,  irá incorporando elementos del caudal léxico que afloren al hilo de la actualidad nacional e internacional  y, dentro  de esta línea, aceptará y agradecerá  las sugerencias y propuestas de sus lectores, en el bien entendido de que la incorporación de nuevos términos al idióticon responderá siempre a la decisión exclusiva de su autor/editor vitalicio, Pájaro bobo. Salvo excepciones, en él están prohibidas la blasfemia  y la palabra soez, así como los insultos ad hominem et ad mulierem, a no ser que estén justificados o hayan sido proferidos en defensa de la unidad de España.

Este idióticon irá  acompañado de un apéndice/índice raisonné con una sucinta explicación etimológico-epistemológico-histórico-semántico-gramatical de las entradas que, a criterio de su autor/editor, la requieran.

En Sabadell (España), a cinco de Agosto de 2008, año del Idióticon de Pájaro bobo.

Lluís Suñé, Joan Puig y José Montilla: de la política de la puta i la Ramoneta al doble salto con pértiga

He aquí un ejemplo real y, como tal, irrefutable de lo que es y debe ser la variante de la Realpolitik bautizada por Pájaro bobo con el nombre de política de la puta i la Ramoneta y con él registrada y descrita en su Idióticon. Un tal Lluís Suné, separatista del Camp de Tarragona con carné, propone ayudar a los niños extremeños más desvalidos devolviéndoles mil euros de los muchos millones que  han usurpado a los extremeños que penan en Cataluña y trabajan para la Generalidad en calidad de agencia tributaria y recaudadora. Pero, enseguida, alguien de su misma subespecie llamado Joan Puig le corrige y llama «malnacidos» a los padres y abuelos de esos niños. Como tenemos derecho a suponer que el supradicho Joan Puig habla y escribe en catalán, tenemos igualmente derecho a pensar que, en vez de «malnacidos», curiosamente palabra biensonante, habrá gritado «malparits!», que ad sensum puede y debe traducirse por «¡hijos de puta!», pues eso es lo que dice el diccionario de los «benparits» o, en este caso, «hijos de buena madre». Un halago humillante y un insulto con mala baba, ambos con la marca de la Casa Gran y el sello del Sanedrín: en definitiva, política de la puta i la Ramoneta. Lluís Martínez Sistach, cardenal, ora pro vobis, peccatoribus.

Acosado, de una parte, por los miembros y submiembros del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, que consideran llegado el momento de agradecerle las deslealtades y perfidias prestadas, y seguido y perseguido, de otra parte, por Zapatero, especialista en traicionar a traidores con la fórmula universal de promesas a fondo perdido o sine die, Montilla está ensayando ahora una táctica tan audaz que podría hacer temblar de miedo o envidia al mismísimo Aníbal, cartaginés de estirpe fenicia. Montilla ha construido una pértiga omnivalente y omniuso con la que pretende saltar por encima de todos los catalanistas-separatistas del Sanedrín y, antes o después, burlar a su antiguo amo y señor, el supradicho Zapatero.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá el bolchevique Montilla burlar con su pértiga al Sanedrín catalán y al tándem Zapatero-Rubalcaba? Se admiten apuestas.

Edurne Uriarte: prosa dura

A Pájaro bobo, lector matutino del quotidien ABC, la prosa de Edurne Uriarte, sobre todo la de su última etapa/estampa, le resulta dura, excesivamente dura para su ojo y su oído. Como lector vitalicio por cuenta ajena, en las colaboraciones de la su(b)sodicha él echa en falta matizaciones asentadas en una concepción democrática de la cultura: lo que alguien sabe o cree saber, dicho y explicado como opinión personal, limitada y falible. Somos criaturas/hechura de la contingencia.  En aras de cierta precisión: estamos, no somos. Metafísicas aparte.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo anda la señora Edurne Uriarte de oído musical?

Arguiñano, cocinero y chistolari

De Arguiñano, Charly para su amigo José Mari, a Pájaro bobo le cautiva en especial una sinceridad hecha, a  ojos vista, de espontaneidad y transparencia. Cuando habla, Arguiñano no tiene ni retranca ni cattività. Él es lo que dice porque dice lo que piensa, casi siempre  sin pensárselo dos veces. El otro día, sin ir más lejos en el tiempo, se puso a cantar el «Himno de la fiel Infantería»,  el mismo que Pájaro bobo enseñó a su hijo Miguel cuando éste, con cuatro años, le pedía que le enseñara cantos de guerreros españoles.

Como a Pájaro bobo, agraciado por la naturaleza con una extraña patología, no le gusta ni comer ni hablar de comida, escucha las arias del cocinero vasco y espera sus chistes. Aunque en general éstos son bastante malillos, disfruta lo suyo con ellos, pues tienen el encanto impagable de un chistolari que, ajeno a regímenes políticos, habla de España como si estuviéramos en los años cincuenta o sesenta del siglo XX o en los años veinte del siglo XXI. Para él, España es España, y punto.

En el tiempo  que lleva oyendo y escuchando a Arguiñano, Pájaro bobo no recuerda haberle oído un solo comentario malicioso. Lo suyo es la buena mesa y la buena sobremesa. Arguiñano es cocinero y chistolari.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede tener enemigos Charly?

Juegos Olímpicos: Juegos chinos

Acaso sea obligado reconocer que, con los actos de su inauguración, los Juegos Olímpicos de Pekín han alcanzado una nueva dimensión física y estética. He ahí un arte que, aunque en cierto modo ya existía, reclama con urgencia un nombre específico. Construir, deconstruir y reconstruir o, alternativamente,  destruir inmensas formas geométricas, estáticas o cinéticas, siempre polícromas,  con figuras humanas como materia prima a la vez viva e inerte. Colosal. Los Juegos Olímpicos de Pekín son los Juegos de una comunidad con más de mil quinientos millones de piezas. Puzzle de puzzles. El arte imita a la naturaleza y diríamos que la supera.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué vendrá después de los Juegos chinos?

De Extremadura a Cataluña: Linux, software libre

Dada la triste situación económica en la que se encuentra la Generalidad de Cataluña a juzgar por los lamentos de su President, José Montilla, a Pájaro bobo se le ocurre que, ahora, la Junta de Extremadura podría ayudar a la Comunidad hermana y de paso devolverle una parte del dinero (supuestamente) recibido y por recibir instalando en su red informática el sistema Linux, que ha dado a conocer el nombre de Extremadura en todo el mundo, sin necesidad de financiar cuantiosas y costosas embajadas con los Presupuestos del Estado, ya que se trata de software libre y uno, como extremeño, quiere creer que la Junta se lo instalaría con mucho gusto y sin pizca de interés. A lo sumo, a cuenta de inventario.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estaría dispuesta la Junta de Extremadura a completar su programa de ayuda a la Generalidad organizando cursillos de Linux para funcionarios catalanes?

Evidentemente, de llegarse a un acuerdo entre las dos Comunidades, los cursillos se impartirían en catalán y serían gratuitos.

Frente catalanista: tramoya de cartón piedra

El que tiene el dinero es el que manda. Siempre fue así. Y, aquí y hora, el que tiene el dinero o la llave de la caja de caudales es Zapatero, analfabeto en economía y otras ciencias políticas, pero con perfidia suficiente para suplir con creces esas y otras carencias. Por eso tiene  a su lado al subalterno Pedro Solbes, al que todos o casi todos teníamos por una eminencia de la pasta gansa y sus secretos. De momento, en lo único en lo que viene dando la talla es en escamoteos con la marca de su jefe, «el presidente más falso de la historia de España», según Francesc Homs, uno de los más falsos y ruines representantes del frente catalanoseparatista. Todo un alarde. Y un farol de tahúr consumado.

Hace ya varios años, Pájaro bobo escribió un artículo titulado «Una conjura con nombre de Estatuto», en el que denunciaba la naturaleza  fraudulenta  y, por lo tanto, delictiva del llamado Estatuto de Cataluña. Quiso publicarlo en ABC, pero parece ser que, cuando estaba a punto de salir, alguien metió la mano y «levantó la página». Aun así, el autor del artículo ha persistido en su denuncia hasta el día de hoy, momento en el que parece ser que el mencionado Estatuto no va aprobarse. En opinión de Pájaro bobo, el veredicto o dictamen del Tribunal debería rezar más o menos: «Rechazado íntegra y totalmente como documento estatutario por este Tribunal Constitucional, que lo considera contrario, en su letra y en su espíritu, a la Constitución española de 1978 actualmente vigente en todo el territorio nacional, sometido, al igual que todas las instituciones del Estado, a la soberanía del pueblo español».

El frente catalanista —de hecho, obra de un partido único— es una escenificación de cartón piedra. Para intimidar, pues detrás no hay nada. Además, los separatistas saben que con el Partido Popular no conseguirán ni una pequeña parte de lo que pueden conseguir con Zapatero. Su gran ventaja consiste en que, hagan lo que hagan, nunca van a recibir golpes de castigo o represalia, y, mucho o poco, seguirán avanzando hacia esa forma de independencia de Cataluña asentada en la colonización de una España desnaturalizada y desintegrada. Lo consigan o no lo consigan, ellos están convencidos de que no tendrán castigo por su traición y su conjura. Francesc Homs tiene razón:  «Zapatero es el presidente más falso de la historia de España».

Parece ser que Zapatero quiere quitarse de encima la patata podrida del Estatuto catalán y que sea el Tribunal Constitucional el que cargue con ella, pero los separatistas catalanes se proponen utilizar al jefe de Gobierno como rehén por su condición de garante de dicho Estatuto.

En cualquier caso, Zapatero miente a los separatistas catalanes, ellos  saben que Zapatero les  miente, él sabe que ellos saben que les  miente  y, aun así, Zapatero les miente. ¿Por qué?

Pues porque Zapatero sabe que los separatistas catalanes le mienten y ellos saben que Zapatero sabe que ellos le mienten y, aun así, ellos le  mienten.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben también  los separatistas catalanes que, una vez los haya engañado, Zapatero los dejará marchar con una sonrisa?

Ciénagas: del Estatut a la financiación, de la financiación al Estatut

A Pájaro bobo la última o penúltima añagaza urdida por los separatistas catalanes le recuerda, una vez más, aquella descabellada aventura del barón de Münchhausen, narrada por Rudolf Erich Raspe, en  la que el legendario soldado de fortuna germano, tras precipitarse en una ciénaga con su caballo, se empeñó en salir de ella, montura incluida, tirando con fuerza de su coleta.

Ahora, los separatistas catalanes, parapetados en un frente de cartón piedra con pretensiones pancatalanistas y, de paso, parlamentariamente representativo y democrático, tratan de sacar adelante su propuesta de financiación, basándose en el Estatut, para después exigir la aprobación y el cumplimiento del Estatut argumentando que ya ha sido aprobado y ha entrado en vigor el sistema de financiación contenido en el Estatut. ¿Verdad que no está mal la añagaza?

En opinión de este observador, José Montilla tiene y mantiene hasta ahora un récord envidiable: él es el único político cispirenaico que ha conseguido engañar a Zapatero por activa y por pasiva y el único, asimismo, al que el su(b)sodicho Zapatero aún no ha conseguido engañar ni una sola vez, que sepamos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo conservará su récord el bolchevique Montilla, teniendo como tiene por delante las ciénagas de la financiación y el Estatut?

Crisis económica, financiación autonómica y Presupuestos del Estado: tres problemas y una fórmula, vacaciones

En manos de Zapatero las vacaciones son una de sus muchas maneras de dar largas a los asuntos que ha decidido no afrontar, que son todos o casi todos y, en cualquier caso, los más graves. En primera instancia, el tiempo juega siempre a favor suyo, porque él está resuelto, cínicamente resuelto a no cumplir sus compromisos o, lo que es igual, a no pagar lo que debe. Con él, lo prometido nunca es deuda. Y, también, las deudas de honor no se pagan.  Que le llame falso entre los falsos, y con razón,  un separatista catalán que ha hecho de la traición a España la razón de su vida es canela fina. Acaso un día se diga: «Eres más falso que Zapatero».  O también: «Era tan falso, tan falso, que ni lo separatistas querían tratos con él».

Montilla le aguantó los doce asaltos del combate, pero en la prórroga sucumbió. Eso es, al menos,  lo que ve y prevé Pájaro bobo para después de vacaciones. Como la crisis es y existe, se niegue o no se niegue, cabe pensar que seguirá galopando y cuando Zapatero  tenga que afrontar la financiación autonómica, porque haya agotado todas sus trapisondas, comparecerá  ante los buitres periféricos o enviará a su subalterno Solbes para que lo devoren. Lo seguro, o casi seguro, es que al final el tahúr de la eterna sonrisa encontrará una fórmula para salvar el pellejo y la máscara, aunque tenga que arrojar a las alimañas al único de los suyos que sabe y entiende algo de finanzas.

La vuelta de vacaciones será dura. Pájaro bobo percibe ya vientos con mensajes de dolor y tristeza. Zapatero se aferrará al poder y con él a su sonrisa. La sonrisa de un cínico, la sonrisa de un delincuente sin conciencia, sin escrúpulos de conciencia. Zapatero es la antítesis de lo ético.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué Pájaro bobo se imagina siempre a Zapatero en una cárcel?

Ha muerto un amigo

Se llamaba Miguel Ángel Espinosa, tenía 49 años y era coordinador del Partido de los Ciudadanos (C’s) en Sabadell.  Persona activa, con las ideas claras y un claro sentido del orden, Miguel Ángel puso de manifiesto en su gestión y su actuación diaria  esas y otras cualidades, como, por ejemplo, una gran facilidad para las relaciones humanas y el trato directo con las personas. Como sólo le traté un par de meses, no puedo decir cómo pensaba realmente, pero sí acerté a ver en él un hombre que prefería abiertamente la acción constante y organizada a las teorizaciones y los debates ideológicos; por lo tanto, muy válido para la dirección política. Él no era creyente, yo sí lo soy. Por eso y porque nunca estará demás, le deseo de todo corazón la paz que ganó con su esfuerzo.

Economía y contabilidad

En su economía —administración de la casa—, Pájaro bobo utiliza un sistema de contabilidad que, depurado en el transcurso de los años, hoy consta de dos elementos básicos: la lista de movimientos (cargos y abonos) que le proporciona la entidad bancaria —léase Caja de Ahorros— y una hoja de control con los ingresos y los gastos diarios que él elabora y coteja periódicamente con los abonos y los cargos de la lista. A final de mes, la diferencia entre gastos e ingresos de la hoja de control  tiene que coincidir y de hecho coincide siempre con el último saldo de la lista de movimientos de la Caja. Como todo este trabajo lo realiza con el ordenador, es evidente que  Pájaro bobo se cuida de la administración de su casa desde casa.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué, cuando trabajaba, Pájaro bobo a duras penas conseguía ahorrar unas pesetas y ahora, cuando no trabaja, puede hacerlo con holgura?

Moraleja. Disponer de una contabilidad diáfana y lo más simple  posible es una manera de ahorrar dinero y tiempo.

Fórmula Zapatero: economía, financiación autonómica, presupuestos del Estado

El Gobierno de Zapatero ha elaborado, por vía de urgencia y a modo de componenda o parche poroso, una serie de medidas para hacer frente y, en lo posible, frenar/paliar/contener el ruinoso curso de la economía nacional.

Nuestro jefe de Gobierno ha previsto la adopción, durante este año y el que viene, de veinticuatro medidas  económicas. Después de escuchar sus explicaciones al respecto, Pájaro bobo tiene la impresión de que el pobre aún no se han enterado de que, en momentos de crisis, hay que ayudar en primera instancia a las clases sociales que más sufren, pero a sabiendas de que eso no hace sino agravar el problema o, lo que es igual, aumentar el número de personas que viven del Estado. Si en otros tiempos sonaba a blasfemia capitalista, hoy puede afirmarse sin ambages que el subsidio de paro aumenta el paro.

En opinión de Pájaro bobo, eso significa que las medidas de ayuda urgente a los sectores más necesitados de la sociedad deben ir acompañadas necesariamente  de programas centrados en la dinamización de la economía productiva, empezando por las empresas, que son las que en verdad crean riqueza y generan puestos de trabajo. El sector productivo de la sociedad es el que financia la política social del Estado, no el Gobierno.

En el asunto de la financiación autonómica, el ladino leonés tiene muy claro que Cataluña debe entrar, como una de las diecisiete,  en el saco de las Autonomías y que sus gerifaltes, empezando por los miembros del Sanedrín o Consejo Asesor, deben renunciar a perpetuidad al sueño imposible de las relaciones bilaterales. Cataluña necesita más a España que España a Cataluña, de la misma manera que el PSC, con Montilla incluido, depende del PSOE, no viceversa.

Por lo tanto, ha venido a decir Zapatero, que los separatistas catalanes no amenacen con chantajes como la formación de frentes nacionales y el rechazo de los presupuestos del Estado para hacer caer al Gobierno socialista. Los que caerán, en ese supuesto, serán ellos, que además quedarán desenmascarados para siempre. El chantaje separatista se basa siempre en amagar y no dar. Eso lo saben  muy bien Bono, Guerra, Rodríguez Ibarra y, por supuesto, este pájaro bobo.

Resumiendo: de momento, Zapatero no tiene intención de renunciar a su política social, bautizada por el que suscribe con el nombre de votofactoría, mientras que los separatistas catalanes tendrán que empezar a maquinar una nueva argucia, estratagema, añagaza o gatuperio para ir avanzado en su camino hacia el precipicio.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué haría Zapatero sin los separatistas del Norte y del Este y que harían los separatistas del Norte y del Este sin Zapatero?

Síntesis de una conjura frustrada

Primero formaron un frente con todos los partidos políticos de Cataluña, salvo alguna excepción, y, acto seguido,  apostaron el ariete  de la Financiación autonómica frente a las murallas del Estado de las Autonomías con intención de abrir en ellas una brecha  que permitiera a los sitiadores acceder a la plaza de la Constitución, ya intra muros, donde el caballo de Troya de Estatut esperaba órdenes y refuerzos para dar cuenta del Tribunal Constitucional e implantar el nuevo modelo de Estado. Putsch incruento y conjura en toda regla.

El plan estratégico había sido concebido por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, pero las acciones tácticas corrían a cargo de José Montilla en su condición de presidente accidental de la Generalidad. Y en esas estaban, cuando…

Rodríguez Zapatero apareció en la pantalla de TV, arqueó las cejas, simuló una sonrisa, abrió los brazos y con voz sosegada e incluso sincera y convincente declaró, con estas o parecidas palabras,  que hasta el momento él había cumplido con el Estatuto de Cataluña, que la financiación autonómica era cosa de diecisiete, no de dos, y  que los Presupuestos del Estado  estaban a buen recaudo y, por lo tanto, nadie que no fuera él podía utilizarlos como arma balística (del griego bal.lo, arrojar). Dicho esto, desapareció, y volvió a reinar el silencio.

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
1) Dónde queda el frente nacionalista dirigido por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña?
2) A dónde ha ido a parar el ariete de la Financiación autonómica manejado por Montilla?
3) Qué ha sido del caballo de Troya del Estatuto de Cataluña?

Presupuestos del Estado: los verás pero no los catarás

Pájaro bobo sostiene que, tan pronto como un negociador-interlocutor de Zapatero se sienta a la mesa de las promesas, ya está cazado. Hasta ahora, los únicos que se han salvado han sido los trabucaires etarras y, parcialmente, su emisario, el mongol Ibarretxe, que sigue por ahí con su mongólico referéndum.

En cambio, los separatistas catalanes sólo viven para maldecir/elogiar las maquiavélicas virtudes del ladino y leonino leonés. De momento, los ha engañado a todos, desde Pujol ben Gurión, venerable figura del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, hasta su fámulo y subalterno, el mínimo Mas. El último en caer en la red y pasar a engrosar la lista de timadores timados  ha sido el bolchevique Montilla. Ahí está ahora, frente a las murallas de la Constitución española, con su ariete de cartón piedra, sin saber qué hacer ni a dónde apuntar. Es lo que dice Pájaro bobo: ¿de qué te sirve el ariete si no te sirve?

Todo porque su antiguo valedor y siempre jefe le ha advertido, con amenaza incluida, que no se le ocurra poner el ojo en los Presupuestos del Estado. Y tiene que haber sido una amenaza  muy contundente y muy eficaz, pues el bolchevique ha obedecido sin rechistar, lo cual, claro está, no quiere decir que éste no vaya a tramar una de las suyas, como tampoco  quiere decir que su jefe no tenga preparada una respuesta de las suyas.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién le ha dicho a Pájaro bobo que Zapatero ha pedido a Corbacho que esté preparado para viajar a Barcelona, concretamente a la plaza de San Jaime, tan pronto como a Montilla le coja un percujo  y dé con sus huesos en un hospital de la Seguridad Social?

Idióticon de Pájaro bobo
Percujo: catarro, resfriado o malestar general de cierta gravedad. Dialecto de la Alta Extremadura.

Los españoles y la otra realidad catalana

Dos datos reales para una política realista y democrática

1) Actualmente, en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española o castellana, equivalente al 60% de la población total (4 millones), y una comunidad de lengua catalana, equivalente al 40% restante (3 millones).
2) La comunidad de lengua catalana acapara en torno al noventa por ciento del espectro sociopolítico y sus formaciones, distribuidas a izquierda y derecha, forman en realidad un partido único que copa toda la vida pública y suplanta a la comunidad de lengua y sensibilidad españolas, que carece prácticamente de representación en las instituciones públicas y casi totalmente en el Parlamento de Cataluña.

De hecho, en Cataluña no se reconoce la existencia de una comunidad de lengua y sensibilidad españolas, siendo como es claramente mayoritaria.

Esta es una realidad que hay que dar a conocer  para desmontar fraudes como el llamado Estatuto de Cataluña, documento elaborado, presentado y aprobado exclusivamente por los representantes (¡ilegítimos!) de la comunidad de lengua catalana.  En rigor,  todas las instituciones públicas de Cataluña carecen de legitimidad democrática, ya que no son representativas, de la misma manera que toda la actividad de su Parlamento es fraudulenta y delictiva desde sus mismos orígenes por la sencilla razón de que su creación responde a una conjura de los políticos catalanistas.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿serán capaces los españoles de desmontar ese fraude, con todos los derivados de él, antes de que pase a ser un hecho consumado e inamovible?

Putin: Georgia como aviso

Putin es un político, más que serio, hermético. En él, y por lo tanto en la política exterior rusa, no hay ni declaraciones retóricas ni gesticulaciones ni aspavientos. Pájaro bobo considera que Estados Unidos debe estar muy atento a las pisadas: a las suyas y a las de Rusia. Es posible que Rusia no sea ahora una superpotencia como Estados Unidos, pero es una gran nación. Rica, inmensamente rica, y poderosa, muy poderosa.

El Cáucaso es una de sus fronteras naturales. Frontera de Rusia y puerta de acceso al mundo islámico. Desde el Cáucaso hasta el Cuerno de África, desde Estambul hasta Mongolia, hay muchos pueblos, muchas naciones, muchas riquezas naturales, muchas zonas en conflicto, muchos intereses en litigio. Ahí, Estados Unidos se juega su imperio de ultramar; Rusia, su supervivencia. Que no se equivoquen los asesores de Bush. Rusia sería tajante. ¿Sería o será?

Probablemente, la situación se agravará en un par de años, cuando Irán, llamada a ser la cabeza visible del bloque islámico, posea armas nucleares y trate de imponer su ley en el espacio que va de Estambul a más allá de Kabul. Para Estados Unidos, Afganistán puede ser una nueva trampa mortal. Lo mismo que Irak, lo mismo que el mítico y fatídico Vietnam. ¿Y, mientras tanto, qué será de Israel, el pueblo elegido?

De momento, Putin avisa: Rusia  no consentirá ni exhibiciones de juegos balístico-pirotécnicos  ni acciones de kale barroka caucásica a las puertas de su casa. Chechenia es un recuerdo tan vivo como lacerante. Se supone que en veinte, a lo sumo en treinta años, habrá acabado la hegemonía absoluta, incluso relativa, de Estados Unidos. Se supone asimismo que para entonces Rusia habrá incrementado la suya. Siberia es con mucho la mayor reserva natural de nuestro ya pequeño mundo, acaso la única. Mientras tanto, Rusia irá aguantando, defendiendo sus fronteras naturales, defendiendo su independencia, defendiendo su supervivencia y, con ella, su futuro.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo podrá mantener Estados Unidos su política de expansión, ocupación y control geoestratégico?

Sabadell: dictadura lingüística en un hospital de la Seguridad Social

Un lector-escritor del ABC denuncia algunas de las muchas estratagemas que utilizan los autodenominados nacionalistas  catalanes. Son tantas ellas y tan pocos ellos… El buen hombre viene a decir que lo que estos hacen carece de sentido. Claro, claro, para nosotros, pero no para ellos. Y, en cualquier caso,  lo hacen, que es lo que cuenta.

Así, en un hospital de Sabadell adscrito a la Seguridad Social, todos, todos, absolutamente todos los letreros están escritos en catalán, lo mismo que las recetas y la inmensa mayoría de las instrucciones dirigidas a los pacientes y sus familiares o acompañantes. En catalán, básicamente sólo en catalán. Algunos letreros, sabiamente seleccionados y estratégicamente colocados, están escritos, también,  en español o, como ellos dicen, en castellano. Junto a la puerta de entrada al hospital hay (o, al menos, había)  uno de quita y pon. Hecha la trampa, hecha la añagaza.

En este establecimiento sanitario hay médicos que se niegan rotundamente a hablar español. Cuando un enfermo dice que no entiende el catalán, estos médicos se dirigen a los familiares y preguntan si entre ellos hay alguien que lo entiende. En caso  afirmativo, hablan con  él y le piden que traduzca su mensaje al desvalido paciente. Evidentemente, quien quiera puede negar lo que digo, pero da la casualidad que he visto y he vivido  con mis propios ojos y mis propios oídos varias situaciones de esta índole. También he vivido situaciones en las que el médico ha estado hablando en catalán con el paciente, sin mirarle a la cara, y luego se ha marchado sin despedirse de él, sí,  sin despedirse. Claro, todo esto son infundios y ataques a Cataluña y a los catalanes. Lo que no es un infundio es que, en general, el personal del establecimiento sanitario es amable y servicial. Ello no es óbice para que los comisarios lingüísticos realicen concienzudamente su trabajo e impongan su ley.

Políticas aparte, no parece lícito que se utilice a los ciudadanos de lengua española para llevar adelante un proyecto que atenta contra sus derechos y tampoco que se ponga en peligro la salud y la vida de los pacientes imponiendo y aplicando criterios contrarios a la función sanitaria por la que el personal del centro cobra y a la que éste se debe.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué extremos puede llegar la indignidad de las personas?

¿La última trapisonda de Zapatero?

A Pájaro bobo no le ha sorprendido en absoluto la última trapisonda de Zapatero. Pactar a escondidas, en un rincón del Parlamento instantes  antes de que suene la campana del presidente, es algo que, por así decir, este sujeto  lleva en la sangre. Y si es difícil prever cómo va a terminar su jugada con una fracción, la más pequeña, del frente separatista catalán, no lo es tanto  imaginar que, a la postre, los va a engañar a todos: a ellos y a sus aliados naturales en la conjura urdida para destruir España. De eso podemos estar seguros,  y,  también, de  que no va a cumplir sus promesas. Saura, Herrera y sus correligionarios las airearán cuando llegue el momento, pero,  para entonces, Zapatero ya habrá conjurado el peligro y, en consecuencia,  se limitará a negarlo todo. Eso es lo que ha hecho constantemente hasta ahora, por activa y por pasiva. Y siempre se ha salido con la suya. Enhorabuena, Rubalcaba.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo puede aceptar Pájaro bobo  que esos dos sinvergüenzas pertenezcan al partido por cuyos ideales Miguel Ibero, español sin tacha y padre de Ramón Ibero, dio su vida?

Los inventos de Miguel

Miguel se ha ido a Alemania. En la Feria de Leipzig presentará uno de sus inventos.  Se trata de una aplicación, en software libre, de las pantallas táctiles. Miguel Ibero, hijo de Ramón Ibero, hijo de Miguel Ibero, tiene alma de inventor. Ha estudiado Telecomunicaciones, pero sus intereses no tienen límite, ni límite ni descanso. Lo suyo es el vuelo en solitario y en caída libre. ¿Suerte? ¿Desgracia?

Frente catalanista: ¿dónde está la omertà de los conjurados?

«… Zapatero se va a hundir con todos nosotros». Joan Ridao, portavoz de ERC

El nombre oficial del Sanedrín catalán es Consejo Asesor de Cataluña. Si Pájaro bobo lo  llama Sanedrín no es tanto por mor de una  caprichosa  licencia idioléctica cuanto por el convencimiento racional de que la institución catalana está inspirada en el modelo bíblico. De hecho, tiene sus Sumos Sacerdotes y su cuerpo social está integrado  por representantes de las cien familias burguesas de Barcelona. Siglo XIX, siglo de la burguesía industrial.

Digamos de paso que, a nuestro leal saber y entender,  en Cataluña ni ha habido ni hay nacionalismo, que es un movimiento social bidireccional —de abajo arriba y de arriba abajo—  y, por lo tanto, de  evolución interclasista. Lo que ha habido y hay aquí es un movimiento burgués y, como tal, clasista y endogámico. Y los intelectuales cispireniacos empeñados en no enterarse.

El hecho es que cuando  los partidos catalanistas tenían a punto su frente antinacional, llega Zapatero, pacta con el más insignificante de sus representantes y les destroza el invento.  ¿Dónde está la omertà de nuestros conjurados?

Ellos  saben por experiencia que en manos de Zapatero tres meses son tres siglos. Tres siglos i la torna. Concluida la moratoria, el su(b)sodicho les soltará, verbigracia:   «Eso os obliga a vosotros, no al Gobierno».

Y no es que Zapatero sea más listo o más cínico que un Pujol ben Gurión, un Montilla o un Maragall, sino simplemente que juega con ventaja. Él sabe que la estrategia de los conjurados es es puro farol, un triste muro de cartón piedra. Por eso, aunque una oscura eminencia gris del catalanismo independentista como Ridao amenace ahora con hundir el templo con todos los feligreses dentro, nadie se conmueve, pues todo el mundo sabe que eso no ocurrirá, por la sencilla razón de que en la historia de Cataluña no hay precedentes de actos de esa naturaleza (síndrome de Sansón) ni de visceralidad numantina. Ridao, te has pasao.

También pasa que ahora los separatistas tienen delante de ellos a alguien que los supera en medios, no en perfidia. A la postre, lo más probable es que ese alguien los deje encerrados en una de las mazmorras del castillo de  Montjüic o del palacio situado en el parque de la Ciudadela de Barcelona y, acto seguido, escape con el dinero de los Presupuestos del Estado y la financiación autonómica, junto con las llaves del Gobierno llamadas de la gobernabilidad. Si les deja algo serán los cuatrocientos euros. Tiempo al tiempo.

De momento, Zapatero ha conseguido que, una vez más, los conjurados se amansen y, tan pronto como han quedado amansados,  se sienten de nuevo  a la mesa de las promesas. Lo que venga después ya está escrito, pues estamos ante una curiosa variante del eterno retorno. ¿Zapatero filósofo? No, Zapatero sinvergüenza contumaz e incorregible.

Pregunta ingenua e intempestiva con tres variantes: ¿acabará Zapatero con el frente separatista catalán, acabará el frente separatista catalán con Zapatero o acabará él con ellos y ellos acabarán con él?

Espa: Juegos Olímpicos de China

Tres preguntas ni ingenuas ni intempestivas y una imprecación pertinente:

¿Quién decidió mutilar y consiguió mutilar el nombre de España que debían lucir nuestros  representes en los Juegos Olímpicos de China?
¿Quién debió impedirlo y no lo impidió?
¿En qué consistirá la próxima mutilación?
Miserables, miserables.

La mestressa se va a los Madriles

Margarita, ama y mestresssa de Blacky, caniche con alma de niño, y señora esposa de Pájaro bobo, alquimista con aficiones de Poltergeist, ha viajado  a los Madriles, capital del Reino de España. Ha ido a ver a su/nuestra hija Ana, que estudia y trabaja o, para ser exactos, acaba de terminar su segunda carrera y se ha puesto a hacer prácticas de paparazza en un periódico de deportes. Ana es una buena hija. Si tiene un problema es la indecisión. Toda vez que Miguel, una vez terminados sus estudios, residió un año en Berlín, ella puede elegir ahora entre hacer algo parecido al Gran Tour de los ingleses (siglos XVIII y XIX) y  pasarse un período similar en la ciudad extranjera de sus preferencias. La idea de sus progenitores es que mejore y/o perfeccione sus conocimientos lingüísticos y se conceda un tiempo para madurar psicológicamente, antes de empezar a trabajar profesionalmente.

A decir verdad, si un hijo es un misterio, una hija es una misteria.

Georgia—Afganistán: ataques en los flancos

Pájaro bobo no dudaría en afirmar que Putin, actual hombre fuerte de Rusia, es infinitamente mejor jugador de ajedrez (léase estratega) que el figurante Bush junior, a pesar de todos los think tanks, lobbies y equipos de asesores que el Departamento de Defensa ha puesto a su servicio. Afganistán es, incluso a medio plazo, una causa tan perdida como Vietnam; tal vez, incluso más desastrosa por la situación del país con respecto a Europa y por las consecuencias que una derrota occidental puede tener. Nicolas Sarkozy,  perspicaz analista político, ya ha declarado que allí, en aquellas cumbres borrascosas e inhóspitas, se juega una parte de la libertad del mundo, quiere decirse, de nuestro mundo, que no es precisamente el mejor de los mundos posibles.

Justamente en los últimos días se ha agravado la situación de las fuerzas aliadas encargadas de imponer la paz a los talibanes. Ese ha sido el momento elegido por el estratega ruso para atacar Georgia utilizando como cebo y pretexto las disensiones de este pequeño país con otro, aún más pequeño,  llamado Osetia e integrado por dos comarcas, Osetia del Norte y Osetia del Sur.

El mensaje del ruso es: George, no me busques las cosquillas ni a través de un subalterno como Saakashswili ni a través de Ucrania ni a través de Israel, porque tu situación en Afganistán es realmente comprometida y vas a necesitar mi ayuda.

Y, colorín colorado, esta guerra se ha acabado. Al menos sobre el tablero; al menos, en lo que se refiere a sus prolegómenos y primeras escaramuzas, pues, evidentemente, las armas seguirán disparando para que siga corriendo la sangre y, con la sangre, el dinero, que es la sangre de la economía.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es concebible que Estados Unidos renuncie algún día, por las buenas o por las malas, a su economía de guerra y, en definitiva, a su política imperialista  como Rusia renunció en su día, a fortiori a la dictadura burocrática y, con ella, al imperialismo ideológico?

Sabadell: sin misas en español

Pájaro bobo platica con una señora mexicana llamada Guadalupe, devota de su patrona. La buena señora le confiesa apenada que en todo Sabadell ni ha encontrado ni encuentra  una sola iglesia en la que pueda oír misa en español los domingos. Luego añade que, para cumplir con el mandamiento de la Iglesia, tiene que ir a Barcelona, pues allí conoce una iglesita  donde el cura platica y oficia en español.Toda una bendición.

La señora Inés, que es de Bienvenida, Badajoz, tiene mejor suerte. Vive en el barrio conocido con el nombre de Pueblo Nuevo. Situado extra muros de Sabadell, junto al cementerio de la Salud, Pueblo Nuevo tiene vida propia, vida a la manera de una comunidad urbanizada de Extremadura o Andalucía, de donde procede la inmensa mayoría de sus vecinos. Las mujeres de Pueblo Nuevo van a misa y la misa se dice y se canta siempre en español, salvo alguna cuña en aborigen. Ellas, que son las feligresas, se lo han exigido al señor cura, mossèn Ramon, que, según esta cofradía de santas mujeres,  es persona de buenos sentimientos,  caritativo y nada pesetero. La señora Inés comenta que al hombre de Dios le tira mucho lo catalán y continuamente intenta darles gato por liebre (en vernáculo, fer passar bou per bèstia grossa), pero ellas no le dan tregua y él se esfuerza y se esmerila.

Aclaremos que mossèn Ramon sólo tiene feligresas, pues los hombres son parroquianos del Extremeño, viejo bolchevique territorial de Malpartida de Plasencia que tiene su bar-tasca-ventorrillo junto a la carretera de Canpuigjaner a Sabadell, justo a la salida del cementerio de la Salud.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas: ¿por qué el arzobispo y cardenal de Barcelona, máxima autoridad eclesiástica de la Tarraconense, escribe artículos en español para los grandes  periódicos de lo que él llama Estado español  y luego niega a sus feligreses el derecho a rezar y ser rezados en esa misma lengua?
¿Sabe que eso es un pecado mortal y que si muere en pecado mortal se condenará?

Consejo
Al menos, que aprenda de mossèn Ramon, de Pueblo Nuevo de la Salud, Sabadell.

Para Ana, la ragazza paparazza

La mestressa, ama y señora de su casa, decide ir a ver a su hijita, que estiueja a orillas del Manzanares,  el estadio de los madrileños pobres. Parece que a la doncella le tira el oficio de escribir, lo que quiere decir que, probablemente,  tendremos una ragazza paparazza.

La madre se lía la manta a la cabeza, hace el petate, se sube al AVE y en un par de horejas se plantifica en Chamartín de la Rosa. ¿Dónde quedan los Monegros?

Ni Monegros ni onagros.

El tren es un invento que resiste el paso y el peso de los años: se moderniza y se rejuvenece continuamente a toda marcha. Quedan lejos los tiempos  —años cincuenta de un siglo que ya es historia—  en los que para ir de  Plasencia, a un tiro de piedra de las Hurdes, en la raya de Portugal, a Barcelona, que aún no pertenecía al país vecino, se invertían cuarenta y ocho horas, dos panes de los de kilo, cuatro tortillas de patata equiparables en peso y otras tantas garrafinas de tintorro, agua, pócimas y mejunges.  La historia del ferrocarril es la historia de la España que nace después de la Revolución industrial que no tuvo y se extingue  en la vía muerta de la Transición seudodemocrática.

Hoy Madrid es tanto Madrid que para hacer honor a su condición de capital de todas las Autonomías y futuros Estados soberanos hay que hablar de los Madriles. En esas estamos.

La mestressa, que lo es por derecho, ha dejado en su casa de la Barceloneta, a media legua marina del mar de la Sargantana y a siete millas inglesas de las islas Columbretes,  a su marido, ya bastante cascao el pobre, y a Blacky, un caniche con alma de nen petit que gime, llora y ríe como una criatura.

A la hora de dormir, el involuntario Rodríguez estival ha preparado el camastro como en sus años de menesteroso y ha esperado que le invada el sueño con las luces encendidas por miedo a los espíritus malignos. Blacky se ha echado junto a él, pero se ha negado a dormir. Su amo accidental le ha preguntado si quería que le contara un cuento y el  animal ha dicho que no. «Tengo dos», le ha insistido. «Uno, del Blas y las sandías de árbol. Otro, de un perrito y una ovejita». «El primero —ha replicado al momento  la criatura— es de broma. No hay sandías de árbol. Eso son trolas  de político o, por lo menos, de concejal. El otro ya me lo  sé porque da la casua  que  el perrito es mi menda. Y que sepas que  no es un cuento. Es una historia de verdad. Ocurrió en la Pardala de Plasencia, aún me acuerdo de la ovejita; se perdió y yo la llevé junto a su amo. A mi ya no me gustan los cuentos, ni de lobos ni de lobillos ni de sandías de árbol. Tendrás que estudiarte alguno nuevo…»

En oyendo a su perro, Rodríguez se ha puesto triste, pues dice: la mujer me ha dejado, el hijo me ha dejado, la hija me ha dejado y Blacky no quiere escucharme.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendrá que ponerse  a escribir antes de que sea demasiado tarde y se le seque el cacumen sin que le dé tiempo a terminar su novela?

De aquí a dos años, a cuatro años, a seis años…

De acuerdo con lo que Pájaro bobo ve y prevé, es posible, incluso probable, que de aquí a dos años, a cuatro años, a seis años, se den algunas de estas circunstancias, si no todas:

que Irán y Pakistán, equipadas con armamento nuclear, dirijan el bloque islámico (en torno a 1.300 millones de seres humanos) y amenacen a Estados Unidos y Europa con un ataque por sorpresa o una guerra total a finis. Evidentemente, la destrucción de Israel está implícita;

que Cataluña —en lo sucesivo siempre y sólo Catalunya— cuente con representación propia en la ONU y en la mayoría de las capitales europeas;

que el rey Juan Carlos sea demasiado viejo para dirigirse a la nación española y el príncipe siga siendo príncipe;

que los Ministerios de Economía, Asuntos Exteriores  e Indefensa nacional estén en manos de separatistas catalanes;

que Estados Unidos se vea obligado a abandonar Afganistán y a pagar cuantiosas sumas de dinero en concepto de indemnización a este país;

que China y Rusia apoyen al bloque islámico y los países del tercer mundo en su lucha contra Occidente y su demanda  de indemnizaciones millonarias, incluida la devolución de tesoros y obras de arte, a las potencia coloniales;

que España haya dejado de ser un Estado soberano y su nombre se escriba siempre con minúscula;  para  entonces, Cataluña se habrá hecho con todos los resortes de poder y toma de decisiones de lo que fue España;

que, recuperadas las ciudades de Ceuta y Melilla, Marruecos, apoyado por Catalunya,  presione para volver a ocupar el Reino de Granada;

que Catalunya firme un tratado de solidaridad y cooperación con Vasconia y Marruecos para forzar la desintegración de España y el reparto de los antiguos territorios del Estado español;

que los separatistas catalanes pidan/exijan el traslado  de la capitalidad del nuevo Estado de Madrid a Barcelona;

que los nueve millones de israelíes judíos hacinados en la franja comprendida entre el mar Mediterráneo y el río Jordán se dirijan a la ONU antes de proceder a un bombardeo simultáneo de las instalaciones militares de todos los países islámicos más peligrosas para su seguridad;

que, si fracasa  en su acción contra los países islámicos, Israel desaparezca del mapa;

que el mundo pase de la monopolaridad o la bipolaridad a la octopolaridad con los siguientes bloques: Estados Unidos y Canadá,  Europa, Rusia y sus satélites, China, Japón, India, mundo islámico y Brasil-Argentina,

que se establezcan relaciones inteligentes con  seres no humanos;

que Miguel Ibero presente su último descubrimiento en un trabajo titulado más o menos: Creación de vida inteligente a partir de la autoconsciencia: de la palabra a la fórmula matemática;

que Pájaro bobo, cansado de esperar un último momento de inspiración, rompa su novela y se disponga a morir.

¿Desmantelar el Estado sin modificar la Constitución?

No pocos separatistas catalanes vienen diciendo desde hace tiempo que Cataluña puede acceder a la independencia sin necesidad de modificar la Constitución. Y, lamentablemente, es cierto. Mediante una cadena de fraudes de ley. El llamado Estatuto de Cataluña está a punto de demostrárnoslo. Para los separatistas, este fraude de fraudes tiene, entre otras, la ventaja de que obliga al Estado a mantener y cumplir sus obligaciones, mientras que la Autonomía beneficiaria del Estatuto adquiere un rango superior, de hecho rango de Estado, y se sitúa en plano de igualdad con respeto a España, ya fuera de su jurisdicción (bilateralidad). En opinión de Pájaro bobo, ese es el gran delito del llamado Estatuto de Cataluña en cuanto fraude de fraudes.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es una nación una organización jerárquica en la que todas y cada una de las partes están supeditadas al todo, del que son elementos constitutivos y del que se benefician en cuanto que la nación pertenece por definición a un orden superior?

La amenaza como arma; la trampa como remedio

Los separatistas catalanes amenazan con hacer caer al Gobierno de la nación. En opinión de Pájaro bobo, eso es un puro farol, pues ellos saben, como sabe casi todo el mundo, que con un gobierno socialista y con un gobernante como Zapatero siempre podrán conseguir muchas más cosas y cosas más importantes que, pongamos por caso, con el PP y con Rajoy. Evidentemente, eso no lo dirán nunca.  Tensarán la cuerda cuanto sea necesario, pero al mismo tiempo procurarán por todos los medios que no se les rompa. De ella depende su vida política y su principal proyecto político.

Así, con la llegada del otoño tendremos dos crisis que afectarán gravemente a la estabilidad institucional del  Estado: una crisis económica que, a pesar de todos los subterfugios de Solbes, alcanzará proporciones universales, y la crisis de la financiación autonómica. Esta última  puede verse como una hija natural del Estatuto de Cataluña, elaborado, impulsado y avalado por políticos empeñados  en disponer a su antojo de los Presupuestos del Estado y romper el marco constitucional. Si las demás Comunidades Autónomicas deciden imitar a Cataluña, los separatistas habrán salido con la suya,  pues habrán conseguido que todas esas Comunidades rivalicen con Cataluña en la destrucción de España.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué trampa tendrá preparada Zapatero para burlar a los separatistas catalanes y sus posibles y probables epígonos?

La moratoria de Zapatero y el consejo del leguleyo al Tribunal Constitucional

La penúltima gran jugada de Zapatero al prolongar en tres meses el plazo para presentar el plan de financiación de las Comunidades Autónomas, incluida Cataluña, responde a una idea concreta: tener en sus manos el dictamen del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto y de manera especial sobre las relaciones de Cataluña con el Estado, relaciones que giran básicamente en torno al plan contable de debe y haber.

Una vez más, Zapatero ha sabido escapar de la quema y aunque es cierto que se ha salvado in extremis de caer en la sempiterna trampa de los separatistas, también lo es que, si le sale bien la jugada,  podrá exigir a sus incorregibles pupilos el cumplimiento de lo dictaminado por el Tribunal Constitucional, que es lo que él personalmente hará si le conviene.
Conclusión: todos al saco único de los Presupuestos Generales, y de eso se cuida Solbes, contable del Estado y las Comunidades Autónomas.

De paso, Pájaro bobo, que no es ni economista ni jurista titulado, se permite dar un consejo al Tribunal Constitucional, un consejo tan elemental que casi avergüenza a su autor, creador y descubridor. Dice así:
Como en la Constitución se habla de nacionalidades, lo constitucional sería eliminar del Preámbulo del Estatuto de Cataluña el término «nación» y sustituirlo por el ya aprobado y aceptado  de «nacionalidad».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se atreverá el Tribunal Constitucional a seguir el consejo de este lego leguleyo?

Frente separatista catalán: fraude a la Constitución y a la democracia

Pájaro bobo, basándose exclusivamente en el sentido común, sostiene que el frente formado por los partidos catalanistas es contrario a la Constitución y  a la democracia en cuanto que demuestra de manera fehaciente e incontrovertible que en realidad esos partidos son uno solo y actúan de manera dolosa con respecto a  los votantes de Cataluña y a los ciudadanos de  toda España, así como con respecto a las instituciones del Estado. Por la misma razón, considera que las maniobras frentistas de esa índole deberían estar prohibidas por la Carta Magna, si es que no lo están ya de manera implícita y/o indirecta.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo hay que hacer para solicitar de la instancia competente que estudie el caso y se pronuncie sobre él?

¿Salvará Solbes a Zapatero?

Como no podía ser por menos, la táctica sistemática de dar largas a todo aquello que le huele mal y no quiere afrontar, dejando que se desvanezca o se pudra, practicada por Zapatero desde que es jefe de Gobierno le ha proporcionado una ingente acumulación de efectos impagados: promesas que son hipotecas, hipotecas que son deudas, deudas que, por su número y su cuantía, son ahora una gravísima e inminente amenaza de muerte  por asfixia. Asfixia por insolvencia y falta de crédito. La palabra de este trapisondista contumaz no vale ni un real. Pero ahí está Solbes, mago de las finanzas.

Aunque Zapatero ha dejado que el problema catalán se encone y los partidos separatistas formen un frente a modo de búnker irreductible y cada vez más amenazador, él no  sólo no ha perdido la sonrisa sino que se ha limitado a pedir a Solbes, maestro de la aritmética contable, que convoque a los caciques/subalternos de las diecisiete Autonomías y les explique en grupo y a todos a la vez la tabla de la resta y la división. Y Solbes lo ha hecho, pero algunos caciques/subalternos se le han soliviantado y le han replicado que no están de acuerdo, que se declaran en estado de insumisión. Motín con ribetes de guerra púnica  en el frente catalán. En opinión de Pájaro bobo, lo peor de todo, o al menos lo más disparatado, es que el cabecilla del motín catalán es un charneguete nacido en  Andalucía y elegido en su momento por Zapatero para terminar con el cisma maragalliano.

Así, el frente antigubernamental  está dirigido por un antiguo colaborador y hombre de confianza del socialista Zapatero. Eso significa que aún hay quien le gana en falsedad y perfidia. No obstante, Pájaro bobo está convencido de que al final Zapatero, tahúr de tahúres, saldrá una vez más con la suya, pues Solbes, siempre hábil con la máquina de calcular,  recordará a los amotinados que, en caso de desacuerdo, debe prevalecer, como no puede ser de otro modo, el criterio del Gobierno. Y en esas están.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué nuestro jefe de Gobierno tiene que actuar siempre a la contra en vez de exponer limpiamente  su posición, sin esperar, por ejemplo, a que el Tribunal Constitucional le rescate del mayúsculo embrollo en el que se ha metido y ha metido a toda la nación a cuenta del Estatuto catalán?

De la judería de Hervás a la Barceloneta pasando por las Batuecas

Pájaro bobo, que nació y pasó los primerísimos años de su vida en el Rabilero, la antigua judería de Hervás, conserva un apego a esa palabra y a aquellas  piedras  que, idealizado por la distancia, es hoy pura idolatría. El Rabilero, barrio del Rabino, se merece una historia y, en especial, una leyenda que, según parece, aún no se han escrito. A Pájaro bobo le gustaría intentarlo, al menos intentarlo, pero como desde hace tiempo le viene fallando el caletre, no parece que le dé para tanto. Sería una historia-leyenda-relato imbuida-imbuido de la eterna e incurable nostalgia de un apátrida con pulso mitteleuropeo para quien la palabra es la morada del ser. Spinoza y Heidegger en la misma caverna. Y, también, la confesión de un tímido con corazón apasionado y alma de déspota que, antes de exhalar el último suspiro, cae en la cuenta de que, lo mismo que se inventó una vida, ahora tendrá que inventarse una muerte. La vida es la muerte de la muerte y la muerte es la muerte de la vida.

De momento no hay ni historia ni leyenda ni relato. Tampoco confesión. El apátrida decide ir a ver a su colega Zaratustra, teutón misántropo, nunca misógino, que vive en una caverna-espelunca-tabernáculo  de las Batuecas con su raposo Menschenfreund (Amigo del ser humano). Allí, en su morada y en la montaña, morada de Dios, bendice-maldice-maldice-bendice cada hora de su eterno retorno, pues parece ser que, por un extraña maldición o bendición del cielo, está destinado a vivir eternamente. Eso es, al menos, lo que confesó a Pájaro bobo  la última o penúltima vez que éste fue a verlo. La verdad es que como el teutón estaba en trance y el raposo  Menschenfreund, ya acostumbrado a los delirios de su buen amo, dormía y soñaba con tiernas gallinitas, el visitante tuvo que marchar sin poder hablar con su maestro y anfitrión, sin preguntarle y sin saber qué era de él y sobre todo de su cabeza. Por todo ello, Pájaro bobo le dejó una nota que decía: Ich komme mal wieder. Bis zur Ewigkeit.(Volveré en cualquier momento. Hasta la eternidad).

Así que rehizo el petate, Pájaro bobo emprendió camino a la Barceloneta, capital de la Fenicia de Poniente y puerto del mar de la Sargantana. Nada más llegar, fue a ver a mossèn Ramon, a quien, nada más ver, espetó: ¿Qué, cómo van las clases de catalán en la iglesia ecuménica del Espiritu Santo de Pentecostés?