Artículos de febrero de 2009

UPyD: ideario, votos y votantes

UPyD se ha definido públicamente por boca de Rosa Díez,  su portavoz, como una formación «progresista, liberal, laica. de españoles sin complejos».

El liberalismo, en sus tres vertientes —política, social y económica—, aboga básicamente por la libertad del ciudadano frente al Estado como Leviatán o, si se prefiere, como superestructura y superpoder. En definitiva, el liberalismo entiende que el Estado debe estar al servicio del ciudadano, antes que el ciudadano al servicio del Estado. El ciudadano es el sujeto; el Estado, la estructura organizativa y, por lo tanto, el medio puesto al servicio del ciudadano.

En el curso de su historia el liberalismo incorporó a su núcleo doctrinal  el concepto y la práctica de la laicidad. El Estado, como  escenario de las relaciones sociales de los individuos, debe estar libre de toda definición confesional. El Estado no es ni religioso ni antirreligioso, ni católico ni anticatólico;  ni lo uno ni lo otro, simplemente no es nada. La religión es asunto privado y como tal debe considerarse y respetarse.

Así, pues, el liberalismo se define como laico por la sencilla razón de que, a su modo de ver, no hay caso. El ser humano se organiza para vivir y convivir en las mejores condiciones posibles y, a partir de ese punto, fomentar todas las mejoras que signifiquen progreso y todas las formas de progreso que signifiquen mejoras  para él.

Desde esa perspectiva, unión y democracia son prácticamente la misma cosa y, en cualquier caso, juntas llevan al progreso.

De ahí surge la pregunta:  ¿dónde debe buscar sus votos UPyD? O, en otras palabras: ¿quiénes son sus posibles votantes?

En opinión de Pájaro bobo, la respuesta a esa pregunta doble podría y debería constituir el punto de partida  para establecer  una relación coherente entre doctrina   y cuerpo social.  De momento,  se limita a lanzar la idea,  aunque, ya ahora,  opine que el votante medio de UPyD es un español medio de clase media contrario a la falsa bipolarización y el juego de la alternancia mecánica, sólo formal, y partidario decidido  de una convivencia en armonía, base de la democracia y el progreso de España como nación y de los españoles como pueblo.

¿Utopía? Tal vez, pero en cualquier caso, una utopía razonable.

De los tres arquetipos freudianos a UPyD

Freud habla de tres arquetipos: el intelectual o teórico, el hombre de acción o guerrero y el hombre perfecto o intelectual y hombre de acción en proporciones justas y equilibradas.

Pájaro bobo leyó esta  teoría de Freud hace muchos años, tantos que apenas  se acuerda de ella. Desde entonces, no le ha sido posible  encontrar información para rehacerla y tampoco  personas que pudieran ayudarle en esa tarea.  Las lagunas y/o imprecisiones de esta entrada, si las hay,  son, pues, obra  del tiempo  y de  la edad: Pájaro bobo está a punto de cumplir setenta y cinco años.

Según Freud o, más exactamente, según lo que Pájaro bobo recuerda, el hombre de acción o guerrero perfecto encarna las virtudes de la valentía, la audacia y la astucia, junto con las dotes del estratega.  El intelectual  por excelencia  se caracteriza por su capacidad de reflexión y su falta de actividad física, mientras que el hombre perfecto aúna, en permanente equilibrio,  el   intelectual y el hombre de acción en una sola persona.

Pájaro bobo quiere imaginar que, inicialmente,  Freud se propuso elegir como arquetipos o modelos exclusivamente a hombres de su misma raza. No lo consiguió plenamente  pero lo intentó y se acercó cuanto  pudo a su objetivo. Aníbal, Marx y Moisés.

En la realidad no hay arquetipos o, lo que es igual, modelos perfectos.  Los personajes elegidos por Freud, según quiere recordar Pájaro bobo, tienen características que los identifican como  seres de carne y hueso y, con un poco de imaginación y buena/mala  voluntad, como modelos.

Como hombre de acción y guerrero, Freud eligió a Aníbal, general cartaginés y, por lo tanto, descendiente de fenicios. Aclaremos  au passant que para muchos judíos, y  en este caso para Freud, los fenicios fueron  algo así como  primos hermanos suyos; no eran  enteramente gentiles. Se comprende, pues, que, a  falta de de un modelo de pura raza, Freud elija al cartaginés/fenicio  Aníbal.

Aunque no está, ni mucho menos, seguro, Pájaro bobo quiere creer que Freud elige como intelectual o teórico, frente al hombre de acción o guerrero,  al judío Karl Marx, nacido en 1818 y muerto en 1883  (Sigmund Freud, 1856-1939). En cualquier caso, es un modelo perfectamente válido como intelectual puro, habida cuenta tanto de la profundidad de su pensamiento como de su incapacidad para hacer frente con dignidad a la  subsistencia y el mantenimiento de su familia  y de sí mismo. Por una cruel ironía del destino,  el egregio  autor  de El Capital perteneció, en la última etapa de su vida, a la comunidad  de los menesterosos.

Moisés, el bíblico y mítico guía político-religioso de los hebreos, es el hombre perfecto en cuanto que destaca por igual como pensador-legislador y como hombre de acción y, concretamente, caudillo de un pueblo  que, según parece, no era el suyo.

Después de meditar sobre el tema durante años,  Pájaro bobo se atrevería a sugerir como posible hombre perfecto a Lenin, evidentemente  no con más méritos que Moisés pero sí mucho más cercano y, en ese sentido, también más real. Como hombre de acción o guerrero dudaría entre el mencionado Aníbal y Napoleón, mientras  que la elección del intelectual perfecto  le resultaría  muchísimo más difícil o, si se quiere, muchísimo más fácil por el elevado número de posibles modelos a su  disposición  y, por descontado, a disposición de todo aquel al que le interese el tema.

Pájaro bobo piensa que el éxito de un partido político actual puede depender del uso que haga de los tres modelos freudianos en su dirección y que, por eso mismo,  toda formación que se precie  debe contar con la colaboración de intelectuales en calidad de ideólogos, de hombres de acción u organizadores y de  personas o grupos de personas que, combinando  el pensamiento y la acción,  compensen y coordinen los dos planos de la realidad política.

Eso es justamente lo que él desea para UPyD y, concretamente, para UPyD Cataluña: una dirección colegiada (Coordinador General,  responsable de Medios de Comunicación y responsable de Organización  y Expansión)   —plano horizontal superior–  y unida  con todas y cada una de sus secciones,   en cuanto estructura de irradiación y acción social —plano horizontal inferior–,  mediante un eje vertical de doble dirección para el intercambio de información.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿será UPyD la primera formación política española que adopte consciente y  deliberadamente  el modelo freudiano de los tres arquetipos en su organización?

De Legalitas a Planeta Directo

Contrato los servicios de Legalitas, asesoramiento jurídico por teléfono. Eso dicen. Pago. Llamo. El timo del teléfono pegado a la oreja. Curso la  baja. No contestan. Recibo  el recibo anual. No procede. Lo devuelvo. Aviso al banco/caja. Filtro. Nuevo recibo al año siguiente,  éste. Lo devuelvo.

Compro  utensilio hogareño.  Planeta Directo.  Pago mensual. Solicito extracto y saldo  cuenta. Silencio. Llamo: quiero  saldo. Lo recibo. Pago. Recibo el recibo mensual.  Lo devuelvo.

Pregunto al banco/caja. Sí, tenemos filtro, pero ellos cambian la referencia y se lo saltan.

Ilegalitas ilegalitatis et omnia ilegalitas!

UPyD: Galicia, Vascongadas y Europa, tres pruebas y una meta

Tiempo de elecciones. Elecciones en la Comunidad Autónoma gallega, en la Comunidad Autónoma vasca y en el Parlamento Europeo.  En Galicia, el PP, el PSOE  y el BNGA  se reparten de momento  el grueso del censo electoral cifrado aproximadamente en tres millones de personas.   De ellas, 330.000,  equivalentes al 13% del total, son personas que residen fuera de Galicia (emigrantes). El mayor contingente corresponde a Argentina, seguida de Suiza, donde la colonia española supera las 35.000 personas.

UPyD tiene posibilidades de conseguir representación en La Coruña, donde se presenta con José Anido. La empresa no es imposible, pero sí muy difícil, puesto que, tras la llamada Ley Fraga, en esta Comunidad Autónoma se necesita como mínimo  un 5% de los  votos que componen el  censo electoral para tener  representación en el Parlamento autonómico. UPyD deberá trabajar a fondo el voto emigrante.  Ahí,  J.M.O. , responsable de Organización y Expansión de UPyD Cataluña y residente en Zürich, tiene una buena oportunidad de mostrar sus dotes de organizador y hombre de acción.

El censo electoral de   Vascongadas, ahora llamadas País Vasco,  es de 1.776.006 personas, de las cuales 43,550 son residentes en el extranjero. A estas últimas habría que sumar lógicamente las 200.000 que han abandonado la región en los últimos años a causa del terrorismo etarra.

Aquí  las posibilidades reales de UPyD se centran  a Álava, donde nuestra formación está representada por Gorka Maneiro.  Su aspiración es convertirse en la fuerza decisiva,  de modo que el voto  de UPyD determine quién va a ocupar el puesto de lendakari. Y, como ha dicho en múltiples ocasiones Rosa Díez, UPyD en ningún caso dará su apoyo a los indecentemente sedicentes nacionalistas. Así, pues, primera toma de contacto con  balance previsiblemente favorable,   que confiamos será suficiente para que UPyD tenga representación parlamentaria en la tierra que la vio nacer.

En las Elecciones Europeas, que se celebrarán el 7 de junio próximo, UPyD tiene muchas más posibilidades reales y su meta se sitúa en alcanzar entre tres y cuatro Eurodiputados,  según datos aportados por las encuestas más recientes. Representada por el catedrático Sosa Wagner,  nuestra formación ha vuelto a formular  un programa asentado unívoca e inequívocamente en los conceptos nucleares de España, Constitución y Democracia.

Es momento de trabajar. Nos consta que se está haciendo.  Galicia y  Vascongadas,  junto con  el Parlamento Europeo, son las tres pruebas que pueden y deben hacer de UPyD la tercera fuerza política de España, una fuerza política auténticamente democrática, puesto que, nacida del pueblo, defiende  los derechos de los españoles en todas sus instancias públicas  y en todo su territorio,  sin excepciones de cupos, privilegios históricos  y/o nacionalidades.

Ésa es la meta de UPyD.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿aprenderemos alguna vez los españoles que democracia es unión en libertad y que el caos es la negación de la unión y la libertad, o sea, de la democracia?

¿Conflicto lingüístico en Cataluña?

Fingen peligros que no existen y crean conflictos imaginarios. De los periódicos

En opinión de Pájaro bobo, residente en Cataluña y sometido desde hace más de veintinco años a condiciones de muerte civil, el que diga que en Cataluña hay actualmente un conflicto lingüístico falta a la verdad. En Cataluña no hay conflicto lingüístico, hay opresión social.

Con dos comunidades sociolingüísticas —una comunidad minoritaria de lengua catalana  y una comunidad mayoritaria de lengua castellana o española en una proporción del 48%  al 52% sobre una población total de siete millones entre hablantes y silentes—,  Cataluña vive una situación claramente dictatorial, pues en estos momentos la minoría de lengua catalana no sólo copa todas las instancias de poder y representación sino que llega al extremo de negar la existencia de una comunidad de lengua castellana o española, a pesar de ser mayoritaria.

Si eso es cierto,  cosa que las autoridades competentes del Estado deberían investigar, nos encontraríamos con que todas las instancias de poder y representación de Cataluña son ilegítimas, inmorales e ilegales, lo que, una vez demostrado, debería conducir a la invalidación de dichas instancias de poder y representación y al procesamiento de las personas responsables.

En cualquier caso, Pájaro bobo entiende que la actual estructura político-administrativa de Cataluña  se asienta en una cadena hecha de incontables cadenas  de fraudes de ley que determinan una situación dictatorial absolutamente flagrante y como tal inadmisible.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay algún partido político que se atreva a denunciar esa situación y cargar con las consecuencias?

Pájaro bobo ha hecho su parte.  Por eso lleva veinticinco años muerto a determinados efectos, no a todos.

La gran hora de UPyD

Mientras el PP, partido que debería encarnar una oposición éticamente  seria y responsable,  se hunde en una ciénaga  de intrigas y corrupciones, y Zapatero, actual  jefe de Gobierno, chapotea y gesticula, incapaz de frenar  la escalada del paro, Pájaro bobo considera  que UPyD debería empezar a prepararse para su gran hora, la hora en la que  deba comparecer  ante la opinión pública  como  formación  poseedora/portadora  de  un programa político, social y económico   para todos los españoles.

Es momento, pues, de trabajar y desarrollar ese programa multisectorial con ideas propias, siempre constructivas, siempre integradoras,   y, al mismo tiempo,  teniendo en cuenta  los errores de unos y otros:   las continuas improvisaciones de nuestro desleal, incompetente y demagógico jefe de Gobierno, y   la actitud autodestructiva de no pocos   líderes del partido   de la oposición,  ahora acaso más partido y diezmado  que nunca.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿tendrá UPyD a punto un programa político, social y económico elaborado con criterios de racionalidad y eficacia cuando le llegue el momento de comparecer ante el pueblo español y poner fin a tanta incompetencia, tanta deslealtad, tanta falta de sentido de Estado?

Montilla, no dimitas

Parece ser que José Montilla, dignísimo presidente de una instancia autonómica caracterizada por su deslealtad a España, a la Constitución y a la democracia, ha decidido no acatar de facto la sentencia del Tribunal Supremo sobre la enseñanza del español en las escuelas públicas de Cataluña.

Normal.  Normal es también, al menos  a los ojos de Pájaro bobo, que ese mismo Montilla, con todos sus  secuaces, implore, pida y/o exija, según las circunstancias, la aprobación  literal y total  del llamado Estatuto de Cataluña, la entrega  inmediata (?) de los dineros que les corresponden  y no corresponden en concepto de financiación de la Comunidad Autónoma  y el reconocimiento oficial de una España plural, pluralísima y, a ser posible, desvencijada a la medida y el gusto de los separatistas.

José Montilla no tiene remedio. Su deslealtad sólo es comparable a su perfidia y su perfidia sólo es comparable a su deslealtad. Que se lo pregunten al mansísimo Maragall.

Pájaro bobo considera que, en estas circunstancias, lo correcto sería presentar una denuncia contra el tal José Montilla en su condición de máxima autoridad autonómica  y obligarle a comparecer ante un tribunal. Y aunque es más que probable que no mantendría su actitud hasta el último momento, su comportamiento  serviría para contrarrestar las  demandas de él y los suyos acerca del Estatuto,  la financiación de la Comunidad Autónoma y la España plural. Con la diferencia de que al final ese Montilla tendrá que acatar la ley, pues en razón de la experiencia todos sabemos que su actitud es puro farol, mientras que lo del Estauto, la financiación y la España plural soñada por los separatistas son cosas que están por ver.

Una de dos: o los españoles exigimos  y conseguimos el cumplimiento de la ley o aprendemos a mentir e intrigar como los separatistas.

Mientras tanto, pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué han de ganar siempre los separatistas catalanes cuando hacen trampa por activa y por pasiva, por la izquierda y por la derecha, por arriba y por abajo?

UPyD: táctica y estrategia

Pájaro bobo  entiende que estrategia tiene que ver tanto con el fin perseguido en última instancia como con el conjunto de  directrices o líneas maestras  que tienden a ese fin, mientras que táctica es el camino, el método o la  variante elegido/elegida para acceder a él. En ese sentido hablamos, por ejemplo, de estrategia o plan estratégico y de táctica o tácticas, también de  golpes tácticos. La estrategia es la categoría; la táctica, la anécdota. La acción de guerra como unidad global y resultado frente a la escaramuza registrada a posteriori como incidencia.

Evidentemente, cada partido político tiene su táctica o tácticas y su estretegia. Y también  UPyD  tiene su táctica y su   estretegia. A  medio plazo, su objetivo es estar en situación de  decidir la política española en temas que afectan a su realidad política, social,  económica  e histórica.

Y, como formación política democrática o, lo que es igual, nacida en el seno  de la sociedad y para sociedad, UPyD se dedica ahora a sumar apoyos en una labor de menudeo y buzoneo ajena por completo a los proyectos de ingeniería sociopolítica  puestos en práctica por los grandes partidos. Como ha dicho Martínez Gorriarán, en esto momentos aspiramos  a condicionar la política vasca, no a ocupar el puesto de Lendakari, como tampoco el  de presidente de la Junta de Galicia.

De momento, UPyD  se propone  sencillamente  tener representación en el  Parlamento gallego y el Parlamento vasco y preparar  así el terreno para las elecciones al Parlamento Europeo, que es donde, según Pájaro bobo, nuestra  formación debe dar su primera  gran batalla.

Para ello es necesario que desarrolle de manera metódica y  sincronizada  los diversos aspectos de  su  ideario  y alumbre así  un  programa político, social y económico  integrado e integrador.  Ahí,  la gran ventaja de UPyD con respecto a todos los demás partidos es que tiene un proyecto para todos los españoles: un proyecto de integración  y por lo tanto auténticamente democrático y auténticamente  social y socialista.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá UPyD convencer a los españoles de  que en nuestro país  todavía es posible la democracia  entendida como convivencia en paz  de todos sus ciudadanoss?

Economía para principintes

Pájaro bobo considera que en una situación de crisis profunda o  de emergencia nacional la primera medida del Gobierno debe consistir en socorrer a los que no tienen medios de subsistencia. Esa ayuda debe ser asimismo   inmediata y suficiente, y, si es neceario, a fondo perdido.

En el ámbito de las relaciones humanas, normalmente  lo correcto es que siempre que se da  algo se exija  y  se reciba algo a cambio a fin de que la relación sea un comercio y el comercio sea bueno y provechoso para las dos partes (fórmula clásica: do ut des). Sin embargo, en situaciones extremas no debe pensarse así. Lo primero y más importante, acaso lo único importante, es salvar al enfermo,  en este caso la persona que lo ha de menester.

Una vez atendidas esas necesidades, parece lógico que el Gobierno se dedique a mejorar el rendimiento de la economía productiva inyectándole dinero y proporcionándole ayuda de diversa índole. Lo ideal y deseable es que la economía productiva cubra las necesidades de una nación proporcionando trabajo, no sólo empleo, a los miembros de su cuerpo social.

Y, como parece ser que todos los organismos tienen y necesitan sus parásitos para vivir y sobrevivir, la economía productiva tendrá que mantener también a los miembros de la economía especulativa, llamada eufemísticamente economía financiera, que son los parásitos tanto de la economía productiva como del cuerpo social de una nación. En el fondo sería muy fácil determinar a cuántos parásitos o miembros de la economía especulativa tiene que mantener cada miembro de la economía productiva. Mera cuestión aritmética: primero se suma y se multiplica, después se resta y se divide.

La tercera medida del Gobierno, íntima y necesariamente  unida a la anterior, debe consistir en  dirigir y controlar en todo momento las ayudas prestadas tanto  al sector privado como al sector público, tanto a los organismos estatales como a los organismos autonómicos.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:

¿Acaso no es un delito de malversación de fondos públicos que las autoridades autonómicas de Cataluña monten embajadas propias en el extranjero con el dinero que reciben del Gobierno, habida cuenta que  ese dinero es de todos los españoles y son muchos los que en estos momentos sufren graves carencias y necesidades?

Y si eso es un delito continuado de malversación de fondos públicos, ¿por qué no se persigue a los responsables por vía legal y se les sigue entregando dinero?

El idióticon de Pájaro bobo

Pájaro bobo, economista por designio familiar,  entiende que en la economía productiva se fabrican y se crean objetos con valor de uso que luego se venden y se compran a través del dinero como valor de cambio. En la economía especulativa, llamada eufemísticamente economía financiera, no se fabrica y no  se crea nada, se especula;  en ella el dinero actúa a  la vez como valor de uso y valor de cambio: se compra y se vende dinero con dinero.

¿Despido libre? ¿Sí o no?

Pájaro bobo blasfema por enésima y una vez:  Para luchar contra la explotación lo más inteligente, en el plano individual, es empezar por dejarse explotar. Si no te dejas explotar, probablemente no tendrás trabajo. Y si no tienes trabajo, probablemente lo pasarás peor que si lo tienes. Así, pues, déjate explotar. En otras palabras: be water,  my friend.

Lo importante es penetrar en el sistema de producción y aprender cómo funciona la máquina. No hacía falta, pero vino Marx y nos dijo: la máquina es del patrono, el know-how del obrero. Ahí está la clave del equilibrio o, si se prefiere, de la dialéctica capital-fuerza de trabajo,  que a la postre no debe ser fuerza de trabajo sino capacidad de pensar de manera autónoma.

En opinión de Pájaro bobo, la no explotación anterior a la explotación capitalista es peor que la explotación capitalista. De hecho, a la luz de la evolución social del ser humano,  la explotación capitalista es en cierto modo necesaria y, si se aprende de ella, provechosa. Lo más triste y negativo de la explotación capitalista no es la explotación en sí misma sino no  aprender de ella: quien no aprende no se libera y quien no se libera la perpetúa.  En nuestro siglo XXI,  el obrero que no aprende se convierte en explotador de sí mismo.

Por eso, dentro de ciertos límites y una vez cubiertas las necesidades vitales, los trabajos mejor remunerados son aquellos en los que más se aprende.

En la sociedad actual,  las relaciones laborales patrono-obrero deben mantenerse en condiciones de cierto equilibrio; siempre, claro está, con ventaja para el patrono. Si no hay beneficio no hay negocio y si no hay negocio no  hay ni modo de producción capitalista ni distribución del trabajo a la manera occidental.

Convencionalmente, el patrono se queda  con el producto material  (?)  del trabajo del obrero. El obrero recibe   a cambio un salario y lo que aprende. El salario sirve a su subsistencia; lo que aprende, a su liberación.

El trabajador que no aprende no se libera y, al no liberarse, perpetúa la explotación en sí mismo, en sus hijos y en los hijos de sus hijos.

Así habló Pájaro bobo, huérfano de guerra que aprendió a leer y escribir con diez años de edad.

¿Despido libre? (II): UPyD se despide de Ciudadanos

Miguel Ángel Fernández  Ordónez, gobernador del Banco de España,  ha intercedido  en favor de los pobres empresarios (¿empresarios pobres?) y ha venido a predicar que  para combatir la crisis y frenar la actual escalada del paro es  poco menos que imprescindible  abaratar el despido o, dicho en términos capciosamente neutros/neutrales, flexibilizar el mercado  de  trabajo.

Pájaro bobo entiende que, como hoy en día todo trabajo está o debe estar regulado mediante el correspondiente  contrato suscrito por el patrono y el obrero con el Estado como garante,  los derechos y las obligaciones de las partes están o deben estar (mínimamente) equilibrados.  Ni el patrono puede disponer a su antojo de la fuerza de trabajo ni la fuerza de trabajo puede recurrir de buenas a primeras  a medidas colectivas del tipo «ahora mismo vamos a romper la baraja».

En estos tiempos, la palabra mágica es pacto, a la vez clave y camino de la convivencia y el progreso. Hoy nadie puede imponer su ley a los demás sin contar con los demás, que son los más, pues no hay nadie que tenga todo el poder, como tampoco hay nadie que no tenga un mínimo de poder, sea sólo el poder de decidir sobre su persona como fuerza de trabajo y consumidor.

Y por eso, como se ha dicho tantas y tantas veces,  las partes están obligadas a entenderse, a convivir y a colaborar. A las dos les va en ello el ser.

Quienes se han despedido, al parecer definitivamente, han sido UPyD y el partido catalán de los Ciudadanos. Como según ciertas fuentes  la decisión ha partido de la capital del Reino de España, Pájaro bobo ha imaginado la siguiente escena de estación:

El ciudadano Rivera llega a Chamartín de la Rosa en el AVE procedente de la Barceloneta, a orillas del mar de la Sargantana, y, asomándose a la ventanilla, va y suelta:  «Ave, Rosa de los Madriles». La aludida se vuelve, se revuelve y, mientras se aleja,  replica  con sorna a la remanguillé: «A mí con franquicias, no».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que la política de la puta i la Ramoneta tenga tantas recetas  y tantos  practicantes?

Lenguaje democrático

En términos químicamente hegelianos podríamos decir que el espíritu  democrático exige un sistema   democrático y un sistema   democrático exige, como  expresión y síntesis, un lenguaje   democrático.  Espíritu, sistema, palabra.

A los españoles nos falta en gran medida una tradición democrática digna de un país europeo. Por eso, a juicio de Pájaro bobo,  nos falta también un lenguaje democrático. Tenemos palabras, recursos idiomáticos,  pero no los utilizamos o los utilizamos mal. Y de quien no tiene o no utiliza debidamente   un lenguaje democrático puede afirmarse con un mínimo peligro de error  que no tiene un discurso democrático. Por ejemplo,  de nuestros políticos. Por ejemplo, sus declaraciones. Claro que con ello uno se expone a que en el momento menos pensado  aparezca un Tourino cualquiera, de la capital del Reino o una de sus Autonomías, y te suelte: «¡No me den ustedes  la lata!»

En democracia, lo que uno dice es una opinión,  nada más que una opinión.

Eso significa que, cuando hablamos,  no tiene mucho sentido  empeñarse en decir lo que son las cosas. Simplemente   hay que procurar expresar cómo las vemos, cómo las entendemos, incluso cómo nos gustaría que fueran, pero siempre  a título personal.  Lógica modal, lenguaje modal. Y, por consiguiente, recursos lingüísticos modales. Al menos, en mi opinión.  Al menos, así lo veo yo.

Tres preguntas  ingenuas e intempestivas:

¿Por qué en España incluso los representantes de la izquierda secreyente y sedicente ilustrada siguen utilizando de manera sistemática el lenguaje dogmático/imperativo de los púlpitos y los cuarteles?
¿Será que no saben lo  que son?
¿Será que no son  lo que son?

Contesta, Felipe,  contesta.

UPyD Cataluña y los cocodrilos del Llobregat

En los últimos meses,  UPyD  Cataluña,  con una Dirección colegiada a cargo del Coordinador General,  el responsables de Medios de Comunicación y el responsable de Organización y Expansión,  ha experimentado un impulso más que notable en el doble plano de la actividad interna y la difusión social.

Tras la inauguración de la sede del Partido en las Ramblas barcelonesas, según un amable visitante extranjero  «el paseo más bonito del mundo»,  se procedió a la puesta en marcha  de  secciones que iban y van   desde  el asesoramiento jurídico hasta la organización de acciones y campañas de concienciación ciudadana.

El último acto ha sido una cena-coloquio con empresarios y representantes de las profesiones liberales el pasado día 13.  En ella, los miembros de la Dirección expusieron a los comensales las líneas maestras  de UPyD en el campo de la economía,  base de sustentación de organizaciones políticas y sociedades,  y hoy  problema gravísimo para todos los españoles.

Pájaro bobo considera que,  como  UPyD  Cataluña, en cuanto parte de UPyD España,  es una formación política  doblemente transversal —-en lo ideológico y en lo social—,  debe mantener y mostrar en todo momento su fidelidad  al ideario  nuclear que dio origen el Partido —España, Constitución y democracia—  y,  aprendiendo de experiencias ajenas en estas tierras,  no deslizarse,  tampoco dejarse arrastrar,  por la senda que lleva al calco del  nefasto y desleal modelo  autonómico  con la consiguiente desnaturalización tanto  de la formación como de su mensaje político y social.

A su modo de ver,  eso significa que UPyD Cataluña no deberá constituirse ni en sucursal ni en franquicia de nada ni nadie y tampoco aceptar propuestas de esa índole.  UPyD es una formación unitaria con un mensaje unitario para todos los españoles en nombre de la democracia y la lealtad a sus principios.

Ahí están,  a la vista de todos, el caso del PSOE-PSC montillesco-canallesco,  el caso del PPC del falaz caballero Piqué,   con un Vidal-Quadras sacrificado vilmente en nombre de una  presunta razón  de Estado, ahí está  el Partido de los Ciudadanos abducido por un miembro  del establishment autonómico  conocido en las aulas y jaulas como el Catedrático  de la plastilina… Todos ellos casos para la historia, lecciones para nosotros.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que   UPyD  Cataluña termine también en las fauces de los cocodrilos del Llobregat contratados por  la Generalidad?

Aborto: entre la vida y la muerte

Hay quienes dicen que las leyes son convenciones de carácter práctico y  utilitario.  Regulan la vida privada  del ser humano en cuanto individuo y de la sociedad en cuanto  colectivo de individuos.  Sí, las leyes son convenciones de carácter  práctico y utilitario, pero no sólo eso.  Tampoco prioritariamente.  Para muchas personas, entre ellas Pájaro bobo, por  encima de las leyes  hay  principios humanamente universales  de obligado cumplimiento.  Lo que es está sometido al dictado de lo que debe ser:  la realidad a  la ética.  Y ahí aparecen la concepción y las intervenciones del ser humano contra la concepción. El Estado debe regular esas situaciones  estableciendo normas  que concilien lo ético y lo moral con lo posible y lo  plausible.

Los animales matan para comer y comen para sobrevivir. El ser humano, superada su animalidad, puede matar también por placer,  para su disfrute. La sociedad lo acepta y el Estado lo regula. Quede para el que cree en la vida el derecho a respetarla y defenderla. Es un derecho que, al margen de imposiciones, Pájaro bobo hace suyo.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:

¿Es de una mujer  todo lo que está en su cuerpo?
¿Tiene derecho una mujer  a disponer libremente de lo que está en su cuerpo?

Toni Farrés: de líder obrero a miembro del establishment catalanista pasando por la alcaldía de Sabadell

A su muerte,  el establishment catalanista le ha reconocido como uno de los suyos. Pujol ben Gurión, figura destacada del Sanedrín, lo visitó poco antes de su fallecimiento.  Parece  ser  que, efectivamente, Toni Farrés se tenía por catalanista y muy catalanista, al menos en la segunda y postrera etapa de su vida.

Siglo XX,  principios de los años setenta.  Huelgas, algaradas y  manifestaciones populares con sello comunista y español en la lengua y en los gestos, gestos desgarrados.  Barrios obreros de Sabadell con  Ca n’Oriac a la cabeza.  El PSUC como banderín de enganche y camuflaje del paisanaje. Toni Farrés es el gran líder obrero. El único líder obrero no obrero.  En una de las primeras redadas de la policía son detenidos trece huelguistas;  él es el único catalán.  Pronto la  alcaldía de la ciudad será  suya:  derecho de conquista. Ahora, además de líder, Toni es un héroe popular. Consistorio comunista con compañeros de las barriadas y las   barricadas, compañeros del alma. En pago, el nuevo edil adecenta la plural e irregular orografía de la  periferia urbana   en detrimento del centro, centro  burgués, pequeñoburgués,  catalanista y remiso, siempre especulador y siempre remiso.

Toni Farrés gana todas las elecciones a las que se presenta. Y se cansa de presentarse y se cansa de ganar. Quiere hacer carrera.  Carrera política, claro.  En la capital del país: en la plaza de San Jaime y en el parque de la Ciudadela, que mira a la Barceloneta y el mar de la Sargantana.  Juraría  que ya no se identifica ni con el compañero Camacho ni con los compañeros del compañero Camacho. Ahora lo que le tira,  secretamente,  es el Rovell de l’ou. Pero no se atreve.  Dice que está desubicado. Y lo está. En el fondo, todo lo que ha hecho lo ha hecho por Cataluña. Se lo reconocen, pero los que tienen voz no lo llaman.

Cansado de esperar  cuando creía  que se lo iban a rifar, se acerca à la nonchalant al PSC de Pasqual Maragall, pero este le da literalmente con la puerta en las narices. Efectivamente, el muchacho  está desubicado. Entonces, Pujol ben Gurion tiene la deferencia de llamarlo y ofrecerle su amistad en agradecimiento de  todo lo que ha hecho por el país.  Aun así, los que tienen voz  siguen sin llamarlo. Sin ofrecerle un puesto acorde con  sus méritos  en el proyecto catalanista. Ahora, además de desubicado, el pobre  está decepcionado.

Al final, Duran i Lleida se acuerda de él. Y el Banco de Sabadell. Y pasa a colaborar con uno y otro. ¿Dónde quedan sus años de comunista militante y  líder obrero?

No lo sabemos. Lo que  sí sabemos es que  en los últimos tiempos la burguesía catalana lo reconoció como uno de los suyos. No le perdonó su etapa de líder comunista y agitador de masas ajenas a estas tierras, su lengua  y sus gentes, simplemente  lo olvidó todo, lo silenció todo y, como tantas veces en la historia, le regaló  una figura a su imagen y semejanza para la posteridad.

Pájaro bobo, que lo conoció, tiene una duda:  ¿cuáĺ fue el Toni Farrés auténtico: el líder obrero, compañero de Camacho y  todos los camachos de Ca n’Oriac o el burgués, hijo de burgueses, que  se postula porque desea  un cargo digno de su currículum y sus ambiciones en el proyecto catalanista de  la Casa Gran?

Oh tempora, oh mores!

UPyD Cataluña: expansión y salto cualitativo

Pájaro bobo considera que, habida cuenta que  UPyD  Cataluña es  una formación esencialmente democrática, debe seguir desarrollándose y creciendo, ante todo y sobre todo, de abajo arriba y de dentro afuera.

Fiel a esos principios germinales, él ha defendido siempre la estructuración del cuerpo social de UPyD  en secciones de acción coordinada  bajo una dirección colegiada  a cargo del Coordinador General, el responsable de Medios de Comunicación y el responsable de Organización y Expansión.

Evidentemente, la dirección colegiada es  más democrática que la unipersonal y también más sólida y más resistente a las agresiones internas y externas, mientras que la organización del cuerpo social en secciones  permite aprovechar  íntegramente  los esfuerzos de los afiliados al  canalizarlos de acuerdo con directrices fijadas de antemano con  criterios de racionalidad y pragmatismo, a la vez que facilita el  control de  paseantes  y merodeadores.

El objetivo es tener  una formación  dinámica y «competitiva»,  capaz de aventajar  en eficacia a formaciones infinitamente superiores en número de afiliados. Y, a juzgar por toda una serie  de indicios de carácter social, UPyD Cataluña está  a punto de recibir una auténtica oleada de nuevos afiliados, lo que, de una parte,  equivaldrá a su consagración definitiva  como formación de amplitud nacional y, de otra, pondrá a prueba su capacidad de  integración y organización.

¿Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estará UPyD Cataluña a la altura de las circunstanciass y resistirá ese salto cualitativo,  conservando su identidad fundacional  y sin iniciar la deriva que lleva a la desnaturalización?

¿Fraude de ley a cargo del Estado?: de la economía productiva a la economía especulativa pasando por la subcontratación

Es un hombre joven, activo y con ese tipo de inteligencia que combina la visión lúcida —radiográfica—  de  las  cosas y las situaciones con la acción directa, ad rem.  Ha triunfado como empresario de la construcción en Suiza y Alemania,  mercados  sumamente  crueles y competitivos, máxime para alguien que viene del Sur.  Pero el hecho es que él, mitad gallego, mitad vasco, ha triunfado   gracias  a esas dotes naturales y sobre todo a una asombrosa capacidad de trabajo.

Me dice que,  por sistema, todos  sus empleados  tienen contratos en regla.  Nada de subcontratación. Según este avispado Geschäftsman, con la subcontratación el empresario se libera de la pesada carga que supone mantener de manera permanente una nómina y, por eso mismo, gana en libertad de acción, pero siempre al precio  de enajenar todos esos activos que, junto con el  know-how de sus cuadros y sus operarios, constituyen el patrimonio de una empresa.

En definitiva,  el  hecho es que, de ese modo,  el empresario deja de serlo para convertirse en  intermediario o, lo que es igual, en un nuevo practicante-beneficiario  de la economía especulativa.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿si,  como piensa Pájaro bobo,  la subcontratación  es un fraude en cuanto práctica dolosa en beneficio propio y en perjuicio de terceras personas, por qué en España la han adoptado  incluso entidades y  organismos estatales,  mientras que  en los países más avanzados de Europa es perseguida por vía legal como una refinada forma de economía sumergida o semisumergida?

Fernández Bermejo: el desmemoriado ministro de Injusticia

Parece un chiste, y lo es. Un chiste de mal gusto.  El ministro se va de cacería y dice que se ha olvidado  la licencia.  Pájaro bobo duda, después medita y enhebra.

A su modo de ver,  lo que pasó fue, muy probablemente, que al tal Bermejo le dijeron que, al igual que en los viajes del IMSERSO,  en el pack de la cacería como invitado estaba todo incluido: desde los desplazamientos de ida y vuelta hasta los alojamientos, pasando por los aperos y utensilios del arte y la industria de la caza, también las licencias. Y, sobre todo, el condumio.  Por lo tanto, se trató de  un descuido,  un olvido o un lapsus lamentable de los anfitriones/organizadores del  evento cinegético.  En suma,  una  chapucilla más en el país de las chapuzas.

De acuerdo con esa versión de la montería y su logística,  el ministro de nuestra Injusticia tiene derecho a quejarse, a lamentarse y a exigir responsabilidades. Menuda le han montado los impopulares del Partido Popular. Todo para compensar y resarcirse. Trampa por trampa, caza por cacería.

A  los ojos de Pájaro bobo,  lo más grave de la contienda es que con ello se va cerrando el círculo. En estos momentos  ya tenemos una ministra de Indefensa y  un ministro del Paro y el Ocio Subvencionados,  amén de una ministra honoris causa  de Incultura con acento del sur.  A ellas y a él se suma ahora, con todo merecimiento,  el ministro de Injusticia

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿pagará a través de un subalterno la multa  que  el ministro de Injusticia  se imponga a sí mismo  y abonará su importe con dinero de las arcas del Estado?

UPyD: el laberinto vasco

Vasconia es tierra difícil. Desde que Eta dividió a sus gentes entre amigos y enemigos, en la patria  de Unamuno hay dos comunidades sociopolíticas, todavía no sociolingüísticas. El tiro en  la nuca como castigo, advertencia y  amenaza  hace que, por ejemplo,  en la diócesis  de Juan María Uriarte, obispo de San Sebastián y pastor solícito de almas/ovejitas descarriadas, la mitad de sus feligreses  vivan con el miedo en el cuerpo.  Pero viven, y sobreviven, y llevan una vida casi normal, normalidad democrática.  Con elecciones y todo lo demás. Una situación distinta, pero aun así similar  a la de Cataluña, con dos comunidades y, aquí, sí, con dos lenguas; una de ellas, la española, perseguida incluso en su nombre.

UPyD,  partido de los españoles en las tierras vascas,  se presenta aquí con Rosa Díez al frente. En un primer momento se dijo que su formación obtendría representación parlamentaria: un diputado. Luego el número subió hasta tres e incluso hasta  cuatro. Entonces se comentó que el PNV,  partido de la burguesía y el clero separatistas de Vasconia, había decidido  aumentar su presión sobre el PSE y el PP y debilitarlos, como partidos presuntamente estatales y españoles, beneficiando al partido de Rosa Díez. Tres partidos débiles antes que dos fuertes y, por lo tanto, rivales y competidores a la hora de ocupar el poder.

Ahora se habla de un más que posible pacto de Patxi López (PSE)  con Ibarretxe  (PNV), con la consiguiente combinación aritmética. Hay que debilitar al PP y, al mismo tiempo,  procurar que Rosa Díez no asome la cabeza en estas tierras. De ser cierto y correcto ese planteamiento, UPyD se quedaría sin representación en el Parlamento vasco. Triste. Habrá que esperar a conocer  los resultados.

En cualquier caso siempre nos quedará Europa.

Ya ahora sabemos que el PSE es una franquicia del PSOE a la manera del PSC. Por lo tanto, podemos empezar a pensar que, si se le  presenta la oportunidad, el tal Patxi López estará dispuesto a emular a ese Montilla que ya en vida se ha convertido en símbolo de la deslealtad y la perfidia, superando con creces a sus maestros y valedores iniciales.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿considera el obispo Uriarte que los asesinatos  perpetrados por los miembros de Eta son crímenes  y, por lo tanto, delitos muy graves o no?

La Iglesia: guerra y paz en tierras vascas

Pájaro bobo, heterodoxo poco menos que nato,  se tiene por un creyente más bien descreído y prácticamente no practicante.  Pero, como heterodoxo que es y se precia de ser, a su manera  vela por la ortodoxia de la Iglesia y  su magisterio.

Para todos, creyentes y no creyentes, la Iglesia católica es una instancia ético-moral.  Y, de hecho, en sus fieles se dan no sólo casos de doble moral sino también casos, infinitamente menos difundidos pero posiblemente mucho más numerosos, de excelencia:  good life, vida buena, que acaso habría que entender aquí como vida recta, ordenada y ejemplar.  La moral como norma de conducta y camino del éxito.

Juan María Uriarte, obispo de San Sabastián, ha dicho, según parece, literalmente: «La ilegalización de las listas de la izquierda abertzale constituye un mal para la comunidad política».  Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, le ha respondido inmediatamente: «Es objetivamente ilícito cualquier colaboración con los terroristas, con los que los   encubren o respaldan  sus acciones criminales».

A juicio de Pájaro bobo, las declaraciones del obispo Uriarte carecen de sentido porque, como pone de manifiesto su homólogo Martínez Camino, oculta [tenemos derecho a pensar,  deliberada y dolosamente] la parte pecaminosa y delictiva de su propuesta, que  acaso podría o debería decir, por ejemplo: «la ilegalización de las listas de la izquierda abertzale en las que figuren personas con delitos  de sangre por los que  aún no han cumplido la preceptiva condena y,  en consecuencia,  se hallan actualmente fuera de la ley es un mal para la comunidad política».  Muy bien, señor obispo. En ese supuesto, claro.

De manera análoga, la contestación del misacantano Martínez Camino no está exenta de puntos de dudosa equidad a juicio de Pájaro bobo. Dice el perlado prelado: «Es objetivamente ilícito cualquier colaboración con los terroristas, con los que los  encubren o respaldan sus acciones criminales».

Como Pájaro bobo no está asistido por el Espiritu Santo y, en consecuencia,  no tiene ciencia infusa, apela a su sentido común y blasfema:

1)  No es correcto afirmar que toda [no cualquier] colaboración con los terroristas es objetivamente ilícita. No lo es.  Y,  muchísimo menos, objetivamente.  Y, si eso no es correcto,  siguiendo ese camino  tampoco lo es el resto de la declaración.
2) Hay muchas situaciones en las que no sólo es legítimo y lícito sino incluso ética y moralmente obligatorio  colaborar con personas que se hallan fuera de la ley, sean o no sean terroristas.
3) No parece necesario y, por lo tanto, tampoco inteligente hablar aquí de terroristas. La norma no rige únicamente para los terroristas, término que, por otra parte, responde a un criterio subjetivo, no objetivo.
4) En opinión de Pájaro bobo, el  representante, vocero o portavoz de la Conferencia Episcopal  podría o debería haber dicho, por ejemplo: «En ausencia de una causa mayor, no es legítimo colaborar con personas que han cometido delitos de sangre y, por negarse a cumplir la condena que les corresponde, se encuentran fuera de la ley».

Si la norma es válida, lo es se trate  o no se trate de terroristas.  Aun así, en opinión de Pájaro bobo lo más importante es que tanto el obispo defensor como el obispo fiscalizador  deberían prestar su colaboración para que esas personas se sometieran a la ley y sus disposiciones. Esa sería una forma de colaboración lícita.  Otra, y ahora de obligado cumplimiento:

Los dos obispos deberían recordar en esta y otras situaciones similares que el Evangelio de Jesucristo es un mensaje de paz y de fraternidad o, como se nos enseñó en el catecismo, de caridad cristiana. Lamentablemente en las palabras de uno y otro obispo no hay ni rastro  de ese mensaje evangélico.  No hablan de lo que deben y hablan de lo que no deben.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene o no tiene Pájaro bobo motivos para  ser un heterodoxo?

De la economía de guerra a la economía de la investigación y la innovación

Es muy probable  que el capitalismo o, si se prefiere, el modo de producción europeo/occidental supere la crisis actual y se salve una vez más.  Como no podía ser por menos, la salvación empezaría en Estados Unidos, que es la punta de lanza del capitalismo actual y, por lo tanto,  la nación que abre brecha y marca el indirizzo. Pájaro bobo dice, por su cuenta y riesgo, que sin Estados Unidos no habría  capitalismo  y  sin capitalismo no habría  Estados Unidos.

Como potencia imperialista que es, Estados Unidos mantiene desde la Primera Guerra mundial una economía de guerra.   Según Jerry Engel, una economía dedicada  a fabricar «herramientas de destrucción». Herramientas que necesitan  mercados, mercados que son guerras:  guerras  constantes, guerras locales, localizadas, programadas y controladas. Naturalmente, con sus pausas y momentos de alivio y/o recuperación de máquinas y maquinistas.

Ahora, por ejemplo, Israel no puede pensar, y queremos suponer no piensa, en un golpe por sorpresa (Blitzkrieg) a las instalaciones nucleares de Irán y se ve obligado a buscar y poner en práctica una estrategia infinitamente menos arriesgada: eliminar, uno a uno, a todos los técnicos que colaboran en el proyecto nuclear del país de Ciro el Grande.
No es fácil que lo consiga, pero  algo  hará y algo  conseguirá.

Mientras tanto, Estados Unidos  está  pensando en modificar su modelo económico para pasar de la economía de guerra a la economía de la investigación y la  innovación. Un modelo económico centrado en:

Nuevas tecnologías, medio ambiente, ciencias de la salud, energía, biología, ciencia de los materiales y tecnología de la información  globalizada.

Si hasta ahora en todas  las  transacciones mercantiles —desde las guerras civiles hasta las ayudas a países del tercer mundo, pasando por los programas de intercambio—,  había una parte que ganaba, siempre la misma, y una parte que perdía, siempre la misma, ahora se ha llegado a la conclusión de que, para que haya negocio, las dos partes pueden y deben ganar. Hay que pensar, pues,  en otro tipo de business.

Ese sería el nuevo capitalismo, un capitalismo basado no en la explotación  sino en la racionalidad. Cuando eso ocurra   podremos y deberemos decir:  sólo lo racional es real, sólo lo real es racional.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es ese modelo económico una posibilidad o una necesidad histórica?

Justicia: 23 F., dimite el ministro de Injusticia

23  F.  Fecha simbólica, fecha para la historia, para la intrahistoria y sobre todo para la infrahistoria. 23 de febrero de 1981. El franquismo sufre su último golpe y se extingue definitvamente.  Fuego amigo.  Juan Carlos, rey de España:  «Tranquilo, Jordi».  Empieza la  historia de Cataluña,  nace nuestra seudodemocracia y el Estado de las Autonomías inicia su victoriosa derrota.

Estamos en el año 2009 y España aún no se ha roto del todo. Va camino, pero no se ha cumplido el gozoso/doloso vaticinio de Enric Juliana, vigía  y topo apostado, día y noche, en el madrileño parque del Buen Retiro, a la espera de un mensaje de su jefe, Pujol ben Gurión, o para él. Del  carallot Pérez Carod o para él.  Enric Juliana, vigía, topo y confidente  a sueldo,  tiene paciencia.  Ya llegará su hora. También podría ser que le llegara la hora, que no es lo mismo,  y que la hora cayera justamente en el veranillo  de  San Martín.

23 F. Fernández Bermejo, ministro de Injusticia,  ha dimitido. Golpe bajo en el aniversario del último golpe de Estado. En realidad, le  han obligado a dimitir.  Justamente lo que se merecía: una injusticia. Aun así, Pájaro bobo considera que esa fea e ingenua costumbre de pedir la cabeza del cazador furtivo, sorprendido in fraganti en pleno fregatello, que tienen los españoles no sirve de nada, como no sea facilitar la huida y el camuflaje del huido y, en su caso, desaparecido.  Éstos posiblemente harían bien en entender que  la persona bajo sospecha tiene que continuar en su puesto y seguir con sus obligaciones. Y, cuando se presente una denuncia en su contra, comparecer y defenderse como es su derecho. Y, si demuestra que ha obrado correctamente, continuar en él como es su derecho y pedir/exigir las reparaciones que considere opor. Para dimitir siempre hay tiempo. En cualquier caso, cuando proceda. A saber, con denuncia y veredicto de culpabilidad.  A no ser que con la dimisión se pretenda desviar el problema y eludir  responsabilidades.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Acaso no es una injusticia que dimita un ministro de Justicia sobre el que no pesa denuncia alguna  ni, consiguientemente,  ha sido declarado culpable de delito alguno por tribunal alguno?
¿Es que acaso el tal ministro de Justicia no conoce ni sus obligaciones ni sus derechos?

UPyD: ¿partido de masas o partido de cuadros?

En opinión de Pájaro bobo, la disyuntiva del título  pertenece a un primer momento —momento fundacional— y en principio afectaría a todos los partidos políticos obligándolos a definirse sobre la línea a elegir y seguir, línea organizativa, de puertas adentro,  para conseguir el fin perseguido; en este caso, la conquista del poder democrático por medios democráticos.

Dicen los teóricos de las ideas políticas y su historia  que el partido de masas es una manifestación  espontánea   y poco menos que obligada de la democracia en su fase inicial. Hijo natural  del sufragio universal, el partido de masas se manifiesta motu proprio como una acumulación de votos en grandes bloques  groseramente diferenciados entre sí, pero no dentro de cada uno de ellos. Izquierdas y derechas sin corrientes ni tendencias.

Básicamente, los líderes de los partidos de masas convocan a sus afiliados  en tiempo de  elecciones y luego se olvidan de ellos hasta la próxima convocatoria y las próximas elecciones. Pero hay otras posibilidades, como nos lo demuestra, de manera insistente, la historia de los sindicatos y los partidos de izquierda. De hecho, en los sindicatos y los partidos de izquierda auténticos,  la acción siempre va unida a la teoría, que aquí se llama ideología.

Gramsci habla del «partido filtro», expresión que, aunque a Pájaro bobo le repugna  profundamente, nos sirve para establecer un primer marco de referencia. En un partido, por debajo de la dirección general  hay un cuadro de mandos intermedios que, debidamente instruidos, se responsabilizan  de las diferentes parcelas y las diferentes  tareas del sistema  entendido como unidad de trabajo.  Evidentemente, con  la acción organizada  se obtienen mejores resultados.

De acuerdo con la experiencia histórica, lo ideal es que en el organigrama de mandos intermedios colaboren, en términos de complementariedad,   hombres de acción y hombres de reflexión, organizadores e intelectuales. Estos para fijar directrices y objetivos concretos de acuerdo con una visión global, aquellos para llevar a la práctica esos objetivos teniendo en cuenta las  directrices integrales  y sectoriales fijadas  previamente.

Pájaro bobo entiende que, siendo UPyD un partido minoritario y, en definitiva, un partido de izquierdas, está obligado —¡por suerte!–  a ser un partido de cuadros.  En él, la acción debe estar dirigida en todo momento por la razón, habida cuenta que persigue un fin humanamente justo: la igualdad de todos los miembros de una sociedad llamada España ante la ley.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será realmente  UPyD el único partido de cuadros en una España aferrada por atavismo  y falta de auténtica conciencia cívica a planteamientos pertenecientes a la etapa inicial de la democracia en los planos histórico y conceptual?

UPyD: ¿entre la paradoja y el enigma?

El hecho,  difícilmente refutable, de que UPyD  haya nacido en la  sociedad y de la sociedad, prácticamente por generación espontánea, y no haya contado en ningún momento con una superestructura económica, política e ideológica constituye un fenómeno decididamente  único en el panorama socio-político del actual  Estado de las Autonomías.

Unos cuantos ciudadanos,  cansados del timo/fraude/estafa  de la parcelación de España, su enajenación  y  adjudicación a grupos oligárquicos, deciden  organizarse  y empiezan  a  gritar: «Esto no es democracia».

Ha nacido UPyD.

En ese sentido, la jovencísima formación es en estos momentos el único partido auténticamente democrático y por eso mismo también el único partido auténticamente español. Nacido  en el seno de  la sociedad, UPyD defiende la sociedad entendida como un todo orgánico: pueblo, nación y Estado.

A partir de ahí, que es donde estamos ahora, habrá que ver qué futuro espera a  Rosa Díez y los suyos en la ciénaga de las Autonomías con sus infinitas trampas, zanjas y barreras, todas ellas levantadas en nombre de la democracia y contra la democracia,  en nombre de la sociedad y contra la sociedad,  en nombre de la racionalidad y contra la racionalidad.

En opinión de Pájaro bobo, la gran paradoja de esta situación es que responde a una maquinación contra el pueblo español  y,  en cambio,  se quiere vender  como un servicio a él y a todas las familias que lo integran.

¡Miserables! ¡Miserables!

El enigma está en ver si UPyD consigue despertar la conciencia de los ciudadanos  y convencerlos de que, en realidad,  ese  pretendido servicio responde a  una conjura  centrada en  la destrucción de España a manos  de los propios españoles.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán  las mujeres y los hombres de UPyD  su propósito de devolver la soberanía nacional  al pueblo español?

UPyD Cataluña: ni franquicias ni sucursales ni contratas ni subcontratas ni outlets

José/Josep Montilla podría pasar a la historia de la Fenicia de Poniente como modelo del traidor consumado,  pues traicionó simultáneamente a sus dos padres políticos —el sucio socialista Zapatero y el seudosocialista Maragall— y mereció el elogio encendido de Pujol ben Gurión, sumo sacerdote del Sanedrín catalán y miembro destacado de la farisaica burguesía condal. Toda una proeza, una proeza que le ha valido el triste honor de crear escuela y alumbrar toda una caterva de epígonos deseosos de practicar su doctrina política con deslealtad,  beneficio  y  aprovechamiento.

El esquema de la añagaza  es muy sencillo. Una  banda separatista se apodera de la filial autonómica de un partido nacional  e invierte el juego de relaciones  entrambos.  A partir de ese momento, la filial deja de depender de la central, mientras que ésta, necesitada de apoyo, tendrá que pagar a precio de oro cada voto que reciba de su antigua hija.  Simultáneamente, ésta se integra en el Partido Único de la Comunidad autónoma con el encargo específico de controlar a los afiliados charnegos para que no saquen la cabeza y no ocupen  cargo directivo  alguno si no cumplen los requisitos del modelo Montilla.

Parece ser que la añagaza, argucia o estratagema  fue ideada por Pasqual Maragall, gerifalte del  Sanedrín catalán con rango de  honorable y especialista  en política de la puta i la Ramoneta.

El hecho es que el invento ha hecho  fortuna y, con las oportunas adaptaciones, ha ido  llegando  a los diversos territorios autonómicos, desde  Galicia hasta Andalucía,  pasando, cómo no, por el país de  los vascones.

Curiosamente, a los dirigentes de los partidos nacionales también les gustó el engaño y entraron al trapo. Ahora la división administrativa en Autonomías determina la división de los grandes partidos nacionales.  Y, por  eso, en lo político el conjunto de España depende de los grupúsculos de la periferia.

Desconcertante.

En Cataluña, el invento maragalliano-montillano fue copiado e implantado  en el PP  por un tal Josep Piqué, contando con la colaboración de una raposilla llamada Nebrera.  De hecho, la susodicha sigue en  la brecha con  trifulca va y trifulca viene, pues,  hay que decirlo,  la moza cuenta con el apoyo expreso del Sanedrín y sus prohombres.

Llegado el momento, el invento pasó a manos de Francesc  Carreras,  ciudadano del Partido de la Ciudadanía conocido en este minifundio virtual como el Catedrático de la plastilina. El hombre lleva ya años trajinando de cintura para arriba y practicando al mismo tiempo al juego de las tres esquinas:  Partido Único de Cataluña,  Partido de los Ciudadanos y UPyD.  Su intención era que la formación del Nen Albert Rivera constituyera la franquicia, ni sucursal ni outlet,  de UPyD en la Fenicia de Poniente y,  al mismo tiempo, sus dirigentes, miembros del establishment conocido aquí como el Rovell de l’ou,  tuvieran barra libre y manos libres para integrarse en el Partido Único de Cataluña y firmar contratas y subcontratas. Política de la puta i la Ramoneta químicamente pura.

Pero, a juzgar por las noticias que nos llegan de Madrid, corazón de la España de todos los españoles,  al catedrático y su fámulo les ha salido mal  la jugada y ahora van por ahí ofreciendo sus misérrimos  votos,  si los tienen,  al  PP y el PSOE en las elecciones vascas.

Curiosamente, con ello ha quedado despejada la incógnita referente a las relaciones UPyD-Ciudadanos, y de ahora en adelante  el partido de Rosa Díez, liberado de  compromisos y compromisarios  infieles, podrá actuar con entera libertad sin que se le tilde, sea deslealmente, de desleal, bien  es verdad que, en estos tiempos y estas tierras, tales maniobras forman parte de la rutina  diaria de charnegos y aborígenes.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿estamos ante el primer fracaso del sistema de franquicias, sucursales, contratas,    subcontratas  y outlets ideado por Maragall y Montilla para controlar, dominar y colonizar/catalanizar España desde la periferia?

Desde el Búnker de pladur,  frente a la Baceloneta y vora al mar de la Sargantana. Sabadell, España,  a veintisiete  de febrero del año 2009.