Artículos de mayo de 2009

¿Un nuevo Partido de los Ciudadanos?

Cuando diversos indicios hacían temer por la suerte del Partido de los Ciudadanos (C’s), la formación liderada por el grumete Albert Rivera ha recibido dos apoyos que pueden y acaso deban interpretarse como sendas transfusiones de savia crematística.  El primer apoyo correspondió a Miguel Durán, el conocido vidente de la ONCE, y el segundo al menos conocido pero no menos avispado Román Cerdoya.

Ahora se habla ya de la plataforma Libertas–Ciudadanos y como tal va a presentarse  en las elecciones europeas. De momento quedan sin efecto las predicciones que ponían fecha de defunción al partido surgido en Cataluña y, por la misma razón,  hay que dejar en suspenso su futuro hasta ver qué hace la mencionada plataforma en la cita europea.

Aun así,  podemos imaginar   que se trata de una operación política-económica de cierta envergadura, operación que prescinde de lastres como lealtad  al electorado y coherencia ideológica para optar por  criterios de marketing  y una  vía sumamente expeditiva. Si la operación tiene éxito, la formación saldrá revitalizada en términos económicos,  aunque es muy posible que sus miembros o afiliados no sean ya reconocibles como ciudadanos  opuestos al llamado nacionalismo  catalán.

Asimismo podemos pensar que,  en adelante,   el fin perseguido no será  ese, sino cerrar el paso a  cualquier otra formación que pretenda erigirse en bisagra de la política española. De ser eso cierto, el dinero terminaría imponiéndose, una vez más,  a las ideas, los ideales y las ideologías.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué incidencia va a tener la operación Durán-Cerdoya no sólo en el  Partido de los Ciudadanos sino también  en la política catalana y, concretamente, en su comunidad de lengua española?

Trabajo: ajuste, sí; flexibilidad laboral, no

Cuando un  sistema productivo, entendido como una máquina, presenta deficiencias en su funcionamiento y,   consecuentemente, en su productividad, lo lógico y racional es revisarlo  hasta detectar el fallo o los fallos con sus causas y sus consecuencias.

A partir de ahí, lo  lógico y  racional  es   proceder al reajuste de toda la máquina o todo el sistema  para que recupere su funcionamiento normal y con él su equilibrio.  Limitarse a efectuar  una intervención puntual y unilateral  puede ayudar a salir del paso,  pero no será una solución válida  a largo plazo.

La crisis del sistema productivo español en estos momentos es tan grave que su superación, si la hay,  requiere la intervención conjunta y solidaria de obreros y patronos con un reparto mínimamente justo y equilibrado de derechos y obligaciones.

Podemos y debemos pensar que la llamada flexibilidad laboral  provocaría la adopción  de medidas de signo contrario por parte de los trabajadores, lo que llevaría a una espiral de graves consecuencias para unos  y otros.

El Insomne entiende que «flexibilidad laboral» es un eufemisno fraudulento  en cuanto que pretende ocultar una práctica injusta e incluso inmoral adoptada  por una de las partes implicadas en   la relación laboral;  concretamente,   por los  patronos.

Lo correcto es estudiar el funcionamiento del sistema y, acto seguido, proceder a un ajuste de todo él, repartiendo las cargas entre las dos partes implicadas  — obreros y patronos—,  pues otra cosa llevaría a un enfrentamiento siempre perjudicial para unos y otros.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿se impondrá la sensatez que nace del sano egoísmo y el instinto de supervivencia o terminaremos, una vez más, como los dos aldeanos retratados por Goya?

Crisis: despilfarro y austeridad

El Insomne está convencido de que, sobre todo en el caso de España, la crisis  que padecemos es fruto natural y obligado del despilfarro que hemos practicado durante años.

Por eso, en su opinión, la salida de la crisis está en una política  nacional basada realmente en la austeridad. Ahora nos estamos enterando de que hemos gastado lo que teníamos y lo que no teníamos, de modo que hemos hipotecado no sólo nuestras vidas sino también, al menos en parte, las vidas de nuestros hijos.

Eso hace que el Insomne se muestre sumamente escéptico cuando oye hablar de creatividad e innovación como recursos, incluso caminos, para salir de la situación.  Antes que nada,  debemos aprender a vivir por debajo de nuestras posibilidades, no por encima. La inmensa mayoría de las hipotecas  concedidas  eran fraudulentas  en cuento que los receptores no estaban en condiciones de hacer frente a su compromiso. Las entidades de crédito lo sabían y los presuntos beneficiarios, también.

A pesar de sus proporciones,   se trata en definitiva  de una crisis  típica del capitalismo   por su naturaleza. En las montañas de cemento construido puede verse su trayectoria a lo largo de los años, día a día,  millón a millón. Despilfarro a mansalva.

Un comentarista  ha dicho que los agentes de la economía especulativa han jugado no sólo con el dinero de los ciudadanos sino incluso con sus vidas.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿alguien cree sinceramente que el ser humano ha aprendido la lección?

Joan Ridao: la última llamada de alerta

A estas alturas, todos o casi todos los españoles que sobrevivimos en el extremo nodroriental de la piel de toro sabemos que los separatistas catalanes —desde el carallot y descreído Carod hasta el nada ecuménico y católico (universal)  abad de Montserrat— son intercambiables.  La lengua sirve para cerrar puertas y montar conjuras inconfesables  con sigilo.

Días pasados, el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña dio a conocer  su última consigna:  «A Zapatero, primero le vamos a poner de rodillas y, cuando nos haya dado lo que queremos en concepto de financiación autonómica, le ordenaremos que se ponga de nuevo en pie, pero sólo para que siga cumpliendo nuestras órdenes».

Quien así habla no es el jefe militar del campo de concentración de Guantánamo sino un subalterno del Sanedrín catalán llamado Joan Ridao, que lleva años moviéndose y removiéndose entre las bambalinas de la escena catalana.

El mensaje, malicioso como todos los de su mismo origen, tiene,  entre otros,  el valor de  una llamada de alerta.  El Insomne está convencido de que Zapatero, que lleva tiempo  con la mosca de Montilla  detrás de la oreja, no lo echará en saco roto. Lo más probable es que el subalterno Ridao y todos los miembros del Sanedrín catalán  se lleven una  sorpresa.

Claro que a los conjurados  siempre les quedará  el recurso de cantar la palinodia,  para luego, superado el trance, volver a empezar.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible que, por ese procedimiento, los separatistas  consigan no sólo la independencia de Cataluña sino incluso la destrucción de España como nación?

El Estatut de Cataluña: ¿constitución o camisa de fuerza?

La jugada consistía en conseguir que fuera aprobado por el  Tribunal Constitucional un estatuto abiertamente doloso, toda vez  que contenía  en esencia y potencia  los elementos básicos de una constitución en toda regla. Sería  la primera Constitución de Cataluña, antesala y fundamento de Cataluña como Estado soberano.

Y, a decir verdad, los   constituyentes conjurados han estado a punto  de salirse con la suya.

Por lo demás, lo lógico habría sido, al menos en opinión del Insomne, que, una vez descubierto, comprobado y verificado el carácter doloso y por lo tanto delictivo del documento,  el Tribunal lo hubiera rechazado de plano, acompañado de un pliego de advertencia a los redactores de este y de todos los demás textos estatutarios.

Como puede verse, el Insomne no es jurista.

Pero, según parece, el Tribunal Constitucional ha hecho algo infinitamente mejor y más sabio. Ha deconstruido  el texto, pieza a pieza,  y, acto seguido,  lo ha reconstruido, igualmente  pieza a pieza,   de acuerdo con su criterio y en aras de  un objetivo preciso y determinante: reforzar la Constitución española vigente y engarzar en ella los estatutos de autonomía como textos subordinados y complementarios, ni antitéticos  ni ajenos.   De ese  modo no sólo  ha convertido el Estatut  de Cataluña  en un contraestatuto   sino también y sobre todo en una norma-contranorma de todos los estatutos de autonomía presentes y futuros.

Cualquier observador puede ver ahí ingenio, mucho ingenio,   al servicio de una reparación arquitectónica que nunca podía ser una obra maestra.

El Insomne imagina que ahora a los prohombres del  Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña les  vendrán ganas de retirar el malhadado documento-trampa, pero el mal ya está hecho, pues, si no ha pasado esta vez, en el futuro las posibilidades son prácticamente nulas, habida cuenta que, gracias a esa dolosa intervención, se ha creado una norma jurídica que pone límites precisos  a todos los estatutos de autonomía.

Evidentemente, no hay mal que por bien no venga.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué dirá y sobre todo qué hará el Sanedrín de los Pujoles y los Maragalles cuando compruebe que con su Estatut un tribunal español ha fabricado una camisa de fuerza que pretende mantener aherrojada a Cataluña por los siglos de los siglos?

De Euskadi a Cataluña

A la postre, el  filoterrorista Ibarretxe ha tenido que coger el petate y dejar la presidencia del gobierno vasco. Resentimiento y pataleo, expresión de la impotencia de alguien que ostentó el poder, no gobernó, gracias a los trabucaires de ETA. Él lo negará, como lo ha negado siempre, pero ahí están los crímenes de la banda terrorista para demostrarlo. Demostración eterna e incontrovertible.  Ibarretxe es un delincuente en cuanto protector y protegido de quienes matan. Él lo sabe y, como lo sabe, lo niega  para conservar su buena conciencia, falsa buena conciencia.

El caso es que Ibarretxe, protector de trabucaires  y protegido suyo, se ha ido con su rencor y sus amenazas.  Tendremos que esperar para ver cuánto le dura ese rencor y hasta dónde llegan las amenazas. ¿Habrá más muertes?

No lo sabemos. Lo que sabemos es  que en estas tierras hay personas que pueden seguir tranquilamente con su partida de cartas cuando se enteran de que acaban de matar a un amigo o, al menos, compañero de mesa y juego. Si esas personas son un exponente real  y válido de toda la sociedad  podemos  afirmar  que los trabucaires de ETA no tienen nada que hacer, han perdido la batalla, la guerra y la posguerra.

De hecho, a los ojos del Insomne, la derrota de Ibarretxe marca el fin de la guerra y la victoria de Patxi el principio de la posguerra. Sobresaltos y soponcios aparte, parece que  ahora los exiliados vascos podrán volver a sus pueblos y a sus casas. Tendremos ocasión de comprobarlo y, Dios mediante, lo comprobaremos. El terror es terror, aunque esté bendecido por el padre Arzallus. Pero  es sabido que el terror ni es ni puede ser eterno.

Eso  vale igualmente  para la dictadura catalana. También sus días están contados, aunque  aquí la situación es más complicada. Para acabar con esta dictadura hay que desmontar la estructura mafiosa del frente separatista y, muy concretamente, del PSC. Una primera medida podría consistir en agrupar bajo una dirección colegiada todas las fuerzas –entidadedes socio-culturales y partidos políticos—  que sufren el acoso implacable del catalanismo institucionalizado, bien directamente, bien a través de sus incontables  ramas y ramificaciones.

Se trata de dar consistencia a una sociedad civil sojuzgada por una minoría que se arroga la representación de todos los habitantes de la Comunidad Autónoma, cuando en realidad es eso, una minoría. Lo mismo que había  hecho en el País Vasco la facción dirigida por los Ibarretxe, los Arzallus y compañía, pero con otros medios y otros procedimientos.

Dos formas de dominación, dos formas de terror, pero un mismo fin: usurpación de las instituciones de representación ciudadana y secuestro de la democracia.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿está madura la sociedad española para defender un régimen auténticamente democrático en todos los ámbitos de la soberanía nacional?

La nave de los Ciudadanos: motín a bordo

Ha sonado la hora de los falsos calafates. Hay que barrenar la nave de los Ciudadanos. Pero han de ser los propios Ciudadanos quienes lo hagan.  Al menos ante la opinión pública. El Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña ya hizo su trabajo, contratando a toda una legión de agentes dobles en calidad de calafates.

Esos falsos calafates, protegidos desde dentro y desde fuera,  han estado barrenando la nave sin parar  y preparando la traca final. En el último acto, Albert Rivera dejó el puente de mando y bajó a la cubierta para batirse  en duelo personal  a  primera sangre con  sus capitanes y lugartenientes, Robles y Domingo, representantes respectivos del ala izquierda y el ala centroinzquierda de la formación. Pero, por lo que se sabe, no se vieron las caras.

El hecho es que a estas horas, el grumete Rivera ya ha rematado la  operación de su vida. Ha contratado a dos magos de las finanzas: un vidente de la ONCE y un ultra católico de la católica Irlanda. Con ello ha infundido nueva savia a un partido que, atrapado en sus propias limitaciones ideológicas y sociales, llevaba tiempo languideciendo, cada vez más cerca de la zona de influencia del catalanismo oficial.

Ahora ya está dentro. Se comprende que ante esa  operación de marketing, tanto Robles como Domingo se hayan sentido burlados, pues  así ha sido. No sólo no han intervenido  en la operación sino que ahora constituyen un obtáculo para una transformación que, al menos a los ojos de Robles, ha sido una desnaturalización y una traición.  Desnaturalización de la ideología y el mensaje programático, traición a los afiliados, dado que  en su mayor parte son ciudadanos de lengua española y sentimiento español.

Desde un principio, el grumete Rivera ha sabido rodearse de una camarilla adicta y sumisa para controlar el aparato del partido y, en definitiva, el partido mismo.  Ha sido una  maniobra tan hábil como  sorprendente si tenemos en cuenta que estamos ante   un hombre que aún no ha cumplido treinta  años.  Ahora habrá que ver si conserva esa misma posición tras los nuevos fichajes y la incoporación de varios cerebros  notables a la dirección del partido.

Mientras tanto, Robles, según propia confesión, volverá a sus clases y Domingo, tras un período de meditación y observación, cabe pensar que buscará nuevo acomodo en la formación, dada su condición de superviviente sin muchas posibilidades ni muchas exigencias éticas e ideológicas.

Aun así, y pensando incluso en el peor de los casos posibles, el balance de la situación general no es totalmente negativo. El Partido de los Ciudadanos, UPyD y todo un rosario de entidades socio-culturales demuestran con sus actividades y su actitud de protesta que en Cataluña hay una comunidad de lengua española que no se somete a la dictadura del catalanismo institucional.

El opresor siempre termina perdiendo la batalla, y, curiosamente, cuanto mayor es la opresión, más cerca está de su derrota final.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿y si el motín a bordo de la nave de los Ciudadanos fuera  metáfora y anticipo  de un motín mucho mayor?

Francisco Caamaño, ministro de Injusticia

El Insomne lee con pasmo en los ojos y en el interior de las sienes:   » El ministro de  Justicia, Francisco Caamaño, ha defendido en declaraciones a TVE el derecho a mentir de los imputados en la muerte de la joven sevillana María del Castillo…».  A esta cita podemos añadir otra de la misma fuente, según la cual el mencionado ministro manifestó: «Una persona que está imputada tiene derecho a mentir;  quienes no tienen derecho a mentir son los testigos».

De acuerdo con  estas declaraciones atribuidas a Francisco Caamaño, podemos entender muy bien que, según él, el Estatuto de Cataluña es plenamente constitucional y cosas por el estilo.

Una vez conocida la decisión del Parlamento de Cataluña de blindar la inmersión lingüística, con la consiguiente eliminación del español de todo el ámbito autonómico, sólo nos falta oír de labios del susodicho una declaración de este tenor: «Las leyes del Parlamento de Cataluña están por encima de las leyes de  la Constitución, y es ésta, la Constitución española, la que debe adaptarse a las disposiciones del Parlamento de Cataluña, no a la inversa».

El Insomne ha empezado a prepararse para verla en los periódicos,  leerla y encajarla.  Mientras tanto,

pregunta a los cuatro vientos: dando por  fidedignas y públicamente conocidas  las declaraciones que se atribuyen a  Caamaño,  ¿no es un delito tener como ministro de Justicia a alguien que piensa y habla así?

UPyD: ¿unidad y federalismo?

Si el Insomne  siempre creyó en Rosa Díez e incluso le dio su apoyo fue  sobre todo porque estaba  convencido de que tanto ella como su partido, UPyD,  defendían  la unidad de España sin trampas ni concesiones.

Sin embargo, parece ser que no es totalmente así, pues uno de los dirigentes de la formación, concretamente el catedrático Sosa-Wagner,  aboga ahora por una España federal de acuerdo con el modelo alemán.

Si examinamos nuestra historia y  nuestra realidad actual,  podemos y debemos afirmar que la unidad de España no rima muy bien que digamos con el federalismo, tanto menos si, como en el caso actual,  se inscribe en un avanzado  y polimorfo  (vielseitig)  proceso de desintegración nacional.

En opinión del Insomne, el caso de Alemania es completamente distinto del de España. Allí no hay separatistas, o sea, alemanes que no quieren ser alemanes y, aun así, dirigen la política de la nación.  En España, por el contrario, hay varias minorías influyentes que no quieren ser españolas y, al mismo tiempo, dirigen su política.

Curiosamente, la política moderna de Alemania está enmarcada en  dos conceptos que constituyen  sendas afirmaciones de la unidad nacional como  tarea histórica  siempre actual:  la Realpolitik bismarckiana de la segunda mitad del siglo XIX   y la Wiedervereinigung o Reunificación de Alemania conseguida en 1990.

En Alemania no sólo no hay separatismo sino que, si existe una nación alemana,  es precisamente  por una clara, rotunda e indomeñable  voluntad de ser y existir. Tanto en su caso como en el de Estados Unidos, el  federalismo o, si se quiere, el proceso federalizante es claramente  integrador: de fuera adentro.

Justamente lo contrario de lo que conocemos en España y de lo que, justamente por eso, algunos buscan ahora. Del Estado centralizado al Estado federal, del Estado federal a la desintegración del Estado.

El Insomne considera que el catedrático debería tenerlo en cuenta, aunque sólo  fuera para saber a lo que se expone. Mientras tanto sería bueno que Rosa Díez  aclarara cuál es la posición oficial del partido en ese punto que hasta  ahora venía constituyendo una de sus señas de identidad. O, al menos, eso creía el Insomne.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿tiene sentido, en el caso de España, hablar de unidad y federalismo dentro de un mismo programa político?

Diez preguntas y una sola respuesta

1)  ¿Podría haber un nuevo holocausto? Y, en caso afirmativo, ¿quiénes serían entonces los verdugos y quiénes serían las víctimas?

2)  ¿Cuántos árabes-musulmanes deberían morir para asegurar la supervivencia de Israel?

3)  Cuántos judíos deberían morir para que los árabes-musulmanes se dieran por satisfechos?

4)  ¿Es posible que un día  judíos y árabes-musulmanes  convivan en paz  e incluso se ayuden mutuamente?

5)  ¿Qué aspecto tendrá el mapa demográfico del mundo dentro de veinticinco,  cincuenta  y cien años?

6)  ¿Qué aspecto tendrá el mapa económico del mundo dentro de venticinco, cincuenta y cien años?

7)  ¿Resistirá España el embate de los separatismos periféricos dirigidos por la burguesía catalana?

8)  ¿Cómo es  y cómo será la España imaginada por los separatistas catalanes?

9)  ¿Cuál es el gran sueño político de Jordi Pujol?

10)  ¿Firmaría Carme Chacón,  ministra de Indefensa, una intervención del Ejército español en Cataluña?

No, sin causa justificada, en el bien entendido de  que nunca habría ni habrá causa justificada.

Zapatero, vendedor de promesas

Ayer,  en el Parlamento,  Rodríguez  Zapatero, se dedicó básicamente a vender promesas.  Y lo hizo como siempre,  dominando la escena, dosificando los tiempos, templando la voz y abriendo oportunamente los brazos como para abrazar a todos y a nadie.

La política como escenificación de la sonrisa,  los brazos abiertos y las promesas.

Zapatero es sin duda un cínico inmoral, pero, por encima de todo, es un gran vendedor, mejor vendedor incluso que  Sarkozy. Zapatero se convence a sí mismo  de lo que quiere decir y luego lo dice, siempre con una sonrisa. Por eso convence y por eso vende. Y lo que Zapatero vende, lo que viene vendiendo desde que está al frente del Gobierno, es siempre lo mismo: promesas.

Zapatero vende, y es sabido que al productor que vende ni se le despide ni se le cambia de demarcación o cometido.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿no va siendo hora de estudiar a fondo el secreto de Zapatero y su  fórmula, ya sea para copiarlo o para acabar con él de una vez?

¿Políticos o vendedores?

En  los debates televisados, Zapatero cuenta de entrada con una ventaja manifiesta sobre la inmensa mayoría de sus contrincantes: su planta, su sonrisa y, en especial, una dicción que confiere crédito a sus palabras y, sorprendentemente, dota de claridad a sus exposiciones. Zapatero habla claro y, entre sonrisa y sonrisa, con los brazos extendidos como aspas, va desgranando sus falsedades  —esas a las que Rajoy llama mentiras— como un actor seguro de sí mismo. Rara vez pierde la compostura y se aparta del guión. Cinismo y sangre fría a prueba de provocaciones y provocadores. Aprende, Sarkozy, aprende.

Es cierto que, falto de una formación democrática, utiliza sistemáticamente un modus loquendi propio de los púlpitos o del patio de armas de los cuarteles, pero eso les  ocurre a la inmensa mayoría de los españoles por la misma razón. No obstante, ahora ya dice cositas  como «en mi opinión», «a mi modo de ver»,  etc. Cabe esperar, pues,  que, siguiendo esa línea, aprenda también  a utilizar construcciones modales y a  eludir las afirmaciones dogmáticas y las  tentaciones de enseñar/dictar  a los demás lo que deben hacer y lo que  no deben  hacer, lo que es democrático y lo que no es democrático.

Más grave es el empeño de Rajoy en hablar de las «mentiras» de Zapatero, pues mentir es un concepto subjetivo perteneciente al campo de la ética. El Insomne entiende que en  política y en general en el ámbito social debe hablarse de «falsedades» y en casos concretos acaso pueda y deba decirse que  alguien falta o ha faltado a la verdad.  Ética, lógica, lengua  y democracia.

Rajoy tiene el aspecto de un hombre corpulento y poco refinado. En   televisión, esa figura  no le favorece. Tampoco le favorece una dicción que, al ser poco clara, hace que las ideas expuestas sean igualmente poco claras. Evidentemente lo dicho responde a la visión e interpretación del Insomne.  A él le gustaría que las cosas no fueran así o, al menos, que él no las viera así.  En cualquier caso, es una opinión.

El Insomne considera que Rajoy y sus asesores han desperdiciado una ocasión de oro: una crisis económica que pesa sobre Zapatero como una losa sepulcral y para la que aún no ha sido capaz de elaborar una respuesta mínimamente válida en términos operativos.

Podemos pensar que lo  correcto en ese caso habría sido que el líder de la oposición presentara  un proyecto económico desglosado sucesivamente en sectores y en etapas y formulado como una receta no sólo para salir de la crisis sino incluso para convertir esa crisis en el punto de partida y en el  impulso dinámico de una nueva etapa histórica.  Proyecto y lección magistral. De palabra y por escrito.

Lástima, Mariano, no has nacido para vendedor. Enhorabuena,  Zapatero, lo tuyo son las ventas y las teleofertas.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿si Zapatero resiste esta crisis, quién podrá con él?

El estado de la Nación: debate y partido

El debate sobre el estado de la Nación, en sede parlamentaria, no aclaró prácticamente nada, al menos nada esencial. Zapatero sigue dominando el hemiciclo y mandando en el país  merced a sus inverosímiles equilibrios.  Equilibrios insertos en un  discurso en el que no hay insultos personales pero en el que abundan las descalificaciones servidas en un lenguaje a medio camino entre el púlpito y el patio de armas con mensajes de talante tan poco democrático como el que ordenaba: «Usted no debe dar lecciones, aunque sí es experto en perder elecciones».

¿Sabe Zapatero en qué consiste el espíritu democrático? Ahí va una fórmula improvisada: conceptos democráticos, procedimientos democráticos, lenguaje democrático. En opinión del Insomne, claro está.

Duran i Lleida hizo honor a su condición de hombre de la Franja con una faena templada, de corte ortodoxo y, naturalmente, con puntilla final. Aplausos y silencios en una proporción de uno a diez.

Diez para Rosa, que, como de costumbre, estuvo prácticamente sola en su intervención.  Su mensaje nacional no consigue calar  como este  ibero desea ardientemente,  aunque alguien, menos ibero, dirá que, aun así, va calando. La pregunta sería: ¿es suficiente para formar un partido que decida el destino de una nación en avanzado estado de descomposición?

La pelota está en el tejado. O, por mejor decir, en el césped del Mestalla.

Allí se juega la final de la ahora llamada Copa del Rey. En el campo y sus  aledaños se dan cita las aficiones de los dos equipos. Los separatistas se hermanan y montan la traca. Curiosamente hablan español. Dirigidos desde  arriba, acuerdan una serie de actos de ofensa a España, país anfitrión. Salto cualitativo en  la escalada separatista. Los representantes del Estado deciden minimizar los actos, su significado y su  intención.

En el campo de juego ganan los catalanes. Por goleada. Si reunimos    el debate y el partido y formamos  con ellos  un pack para definirlo luego como happening polivalente,  podemos aplicarle la fórmula de Duran i Lleida y decir una vez más:  «En la tómbola de Zapatero siempre toca, cuando no es un pito es una pelota».

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿será que todos los españoles debemos hacernos separatistas para que nos pongamos de acuerdo y decidamos hablar español entre nosotros?

De Ciudadanos a UPyD y más allá

El Partido de los Ciudadanos, implantado  básicamente en Cataluña, sufre en estos momentos la  crisis más grave de cuantas han jalonado su corta vida. Crisis humana y crisis ideológica o, si se prefiere, crisis de personas y crisis de ideas.

Desde hace tiempo, sectores  vinculados a los diputados autonómicos Robles y Domingo venían mostrando  su desacuerdo  con la línea programática impulsada/impuesta  por Albert Rivera,  atrincherado en la presidencia de la formación y protegido por una cohorte de seguidores  creada expresamente para controlar la dirección y con ella el partido en su conjunto.

Desde esa posición, Albert Rivera, hombre ambicioso capaz de sorprender a cualquiera con su capacidad de maniobra e intriga, ha intentado mantener a raya tanto a Robles como a Domingo, con sus respectivos grupos de adictos, para gobernar el partido  en solitario o, al menos, aparentemente en solitario.

La  actual  situación interna de Ciudadanos puede entenderse, pues, como  un fracaso del proyecto-conjura  de Rivera, tanto más cuanto que las bases han venido pidiendo con insistencia la unión, en la forma que fuere, con las fuerzas de Rosa. Y, de hecho, muchos ciudadanos se han pasado ya  a esta formación por su cuenta y riesgo.

En la operación Libertas, urdida por el astuto y desleal Rivera, puede verse tanto una traición a las bases y sus líderes naturales  como un intento de infundir nueva savia, especialmente dineraria,  a un partido abocado, por un lado, a la fagocitación  a manos de UPyD y, por  otro, a la desnaturalización a manos de los agentes catalanistas instalados en su interior.

Cabe pensar que, al tramar la operación Libertas, Rivera no está solo, pues se trata de una operación a la vez audaz y ambiciosa. Al Insomne no acaba de entrarle en la cabeza que ese grumete sea el único o  principal interlocutor de Miguel Durán, vidente de la ONCE   y televidente de la Cinco,   del polifacético  y dinámico empresario irlandés  Declan Ganley y del viejo sindicalista polaco  Lech  Walesa.  Para todo eso  le faltan, como mínimo,  tablas.

El  Partido de los Ciudadanos se encuentra ahora ante dos frentes:  sus bases, ayer comandadas por los cómitres Robles y Domingo, abandonan la nave en masa y, mientras tanto, el grumete Rivera no ha conseguido firmar el contrato de su próxima  joint venture con  sus nuevos socios,  tres  hombres avezados en las luchas de la política y sus ocultas ramificaciones.

Mientras tanto, agentes del catalanismo militante, disfrazados de calafates, están desguazando el maltrecho casco de la nave,  de modo que, si sale de esta, a la nave de los Ciudadanos no la reconocerán  ni sus padres intelectuales, los sirgadores de Sant Gervasi, conocidos socialmente como old Timers de Bocaccio y figurantes agradecidos de la barcelonesa izquierda de armiño.

Ahora falta  ver cómo y  dónde acomoda UPyD a los nuevos afiliados:   galeotes, calafates y falsos calafates.  Nos referimos naturalmente a Cataluña, donde Ciudadanos concentraba hasta ahora   su actividad y donde UPyD está intentando consolidar su posición. Será su primera gran prueba. En opinión del Insomne, si quiere tener éxito en su empeño tendrá que procurarse una estructura y unos medios materiales que, por lo que él sabe y entiende,     ahora no posee.

Si un partido de raíz seminal democrática  como UPyD lo tiene difícil en todas partes, posiblemente  lo tenga aún más difícil  en la Cataluña actual dominada por especialistas en la política de la puta i la Ramoneta y en la táctica del peix al cobe.

En cualquier caso, a la larga  los problemas de UPyD serán, probablemente,  los problemas de Ciudadanos, problemas que  ahora  amenazan con destruir esta  formación  y/o desnaturalizarla.

No obstante, lo que cuenta  es que en Cataluña hay y seguirá habiendo una comunidad de lengua española que reclama y reclamará el espacio social y político que le corresponde. Y no cabe duda de que lo tendrá tarde o temprano, pues la dictadura implantada en esta región española por la minoría de lengua catalana constituye un atentado inadmisible a la democracia y al sentido común en pleno siglo XXI.

Como dice hoy mismo Fernando Blázquez en el blog Ágora socialista: «No, si fuerza ya tenemos, lo que pasa es que no nos atrevemos a utilizarla».

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿no es cierto que en democracia la fuerza la dan los votantes  y que en Cataluña la comunidad de lengua españolae es mayoritaria?

Ciudadanos: la intriga casi perfecta. ¿Y después?

El Partido de los Ciudadanos ha saltado por los aires.   Voladura   preparada y preparida desde fuera. Dentro, todos contra todos. Intriga perfecta o casi perfecta.

¿Cuál será la próxima?

Toda vez  que  en  Cataluña no hay espacio público, ni social ni político, para los no separatistas, y mucho menos si son españoles impermeables a la ideología dominante,  el Partido de los Ciudadanos, como todas las formaciones y asociaciones cívicas    que lo precedieron, tenía los días contados desde el momento mismo de su presentación en público e incluso desde antes.

Cabe pensar que ahora  Albert Rivera podrá formalizar su alianza con el vidente de la ONCE y  el multimillonario businessman irlandés, pero hay que tener en cuenta sobre todo que con ellos y detrás de ellos está Duran i Lleida, hombre de la Franja y, por eso mismo, enlace de CIU con España y los españoles.   Habrá que  ver en qué se sustancia el proyecto y qué va a ser del grumete  Albert Rivera.

En cualquier caso, malas perspectivas para los ciudadanos españoles del Partido de los Ciudadanos.

Se calcula  que entre un cuarenta y un sesenta por ciento de los afiliados de base se pasarán a UPyD, que gracias a la figura de Rosa Díez les promete lealtad a sus principios ideológicos.  Pero hasta ahora, por lo que el Insomne sabe y en contra de lo que se ha dicho y escrito,  UPyD ni  ha realizado maniobras ni, mucho menos, intrigas  para captar el voto de náufragos y disidentes. Más bien han sido éstos los que han llamado a sus puertas  y, por lo visto, los responsables de la formación no están dispuestos a  practicar medidas del tipo  papeles para todos.

Aun así, es obligado pensar que con el tiempo UPyD Cataluña tendrá  que hacer frente al mismo problema que Ciudadanos, el problema que está a punto de acabar con este partido o, al menos, de convertirlo  en una  caricatura o una contrafigura de lo que fue  inicialmente.

En Cataluña, con una comunidad lingüística dominante convertida en clase dominante, es muy difícil sobrevivir sin tener en cuenta esa realidad.  Lógicamente, aún más difícil  y arriesgado es pretender sobrevivir enfrentándose a ella. De hecho, la dictadura catalanoseparatista ejerce un control sobre la sociedad civil que convierte a la comunidad de lengua española en una mayoría a la vez oprimida y marginada.

Los mismos que organizaron, coordinaron y dirigieron la pitada a los símbolos  nacionales  y al Rey en el estadio valenciano de Mestalla son los que han hecho abortar al Partido de los Ciudadanos y los que mantienen la opresión sobre la comunidad de lengua española de Cataluña.

En definitiva, lo que aquí está en juego es   la supervivencia de esa comunidad, los derechos democráticos de sus miembros, empezando por la lengua.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿cuándo se decidirán los españoles a defender sus derechos democráticos?

El PP y sus debilidades

El Insomne considera que el Partido Popular lo tiene cada vez más difícil para ganar unas elecciones generales. Si no lo consigue en las circunstancias actuales, con más de cuatro millones de parados a su favor, no es fácil que lo consiga más adelante.

¿Por qué?

Ya ahora,  en su estructura pueden distinguirse claramente un agujero y dos manchas.
El agujero afecta a su cabeza, pues, si el PP  no encuentra alguien más  telegénico  que Rajoy,  Zapatero tiene asegurada la victoria en los debates de la Nación de los próximos años. Esos debates se ganan, no en  el Parlamento, sino en la televisión o, lo que es igual, en los hogares.

A los ojos del Insomne,  Zapatero es un delincuente o, si se quiere, un estafador, pero tiene una fórmula mágica para ganar elecciones: subsidios a los obreros en paro y ayudas a los sindicatos, amén de promesas de cesiones y concesiones  a los separatistas periféricos, empezando, claro está, por los catalanes.

Junto a ese agujero, difícil de  cubrir a corto plazo, el PP tiene dos  manchas evidentemente no tan graves pero igualmente perjudiciales: los trajes de Francisco Camps y el comportamiento de los militares y el ministro de Defensa, Federico Trillo, responsables de la identificación de los cadáveres de los  fallecidos en el accidente del Yak 42, hace ahora seis años.

Las idas y venidas de Francisco Camps, presidente de la Generalidad de Valencia, en el asunto de los trajes han sido realmente vergonzosas. Dadas las cantidades que se manejan normalmente en  sobornos políticos y similares, lo de los trajes es una verdadera minucia. Pero hay que reconocer que el imputado lo hecho muy mal, pues podemos pensar que ni ha dicho la verdad ni ha  sido capaz de montarse una coartada mínimamente creíble. Por peregrino que parezca, la mancha es infinitamente más grande que  la falta en sí, al menos de acuerdo con lo que estamos acostumbrados a ver, oír y leer.

En resumidas cuentas, Francisco Camps no es sólo un cadáver político por méritos propios sino también, al menos en opinión del Insomne, alguien capaz de ahogarse en un vaso de agua.

El accidente del Yak 42 en las remotas montañas de Turquía, hace ahora seis años, con más de sesenta soldados españoles a bordo  ha sido doblemente luctuoso: en primer lugar, por las víctimas; en segundo lugar, por los errores cometidos deliberadamente en la identificación de los cadáveres. Vergüenza para el Ejército y vergüenza, aún mayor, para el ministro de Defensa, Federico Trillo, que en 1995 afirmó: «Un subordinado hace lo que su jefe le ordena y las responsabilidades son imputables al jefe».

A juicio del Insomne, esas responsabilidades son imputables e imputandas: no sólo pueden imputarse  sino que además y sobre todo deben imputarse  al jefe, y  entonces el jefe era él, Federico Trillo, jurista.  Y, por encima de él, Aznar. Ellos eran los responsables. Lo sabían y lo saben.

Ellos deberían haber dado la cara entonces, cuando ocurrió el accidente, y ahora, en el juicio, aun  a sabiendas de que al momento  acudirían  aves carroñeras  como  Carme Chacón,  ministra de Indefensa,  en busca de pitanza.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿aprenderán algún día los políticos  que los errores, fallos y falsedades de un partido nacional pueden afectar  gravemente a toda España?

Aborto

Para el Insomne el aborto  provocado de manera consciente y  deliberada,  sin mediar causa eximente (riesgo de daños graves para el nasciturus y/o la madre), es un delito en cuanto agresión  directa y  total a una vida. La ley puede despenalizar el aborto en la forma que el legislador quiera y decida, pero el Insomne entiende que el aborto en cuanto práctica que trunca indebidamente una  vida y su proceso de desarrollo lógico y natural es un delito.

No obstante, está dispuesto a respetar (¿acatar?)  una ley que despenalice el aborto porque, de una parte, no está obligado a cumplirla y, de otra, sólo es responsable de sus actos, no de los actos de los demás, actos que,  por otra parte,  no puede impedir.

El llamado sistema  de plazos no altera la naturaleza de los hechos y, por lo tanto, no puede hacer que lo que es delito en sí mismo deje de serlo.

De acuerdo con su modo de pensar  es igualmente  grave  fijar en 16 años la edad mínima para que una mujer pueda someterse legalmente a una operación de aborto, sin obligación de comunicárselo previamente a  sus padres. El Insomne considera que estas dos circunstancias  —los 16 años como edad mínima y la no obligatoriedad de ponerlo previamente  en conocimiento  de los padres— son dos agravantes  del delito o acaso dos delitos a añadir al delito del aborto como práctica contra natura.

Como la realidad es la que es, no la que uno quiere o la que querría que fuera, el Insomne intentará mantenerse fiel a sus convicciones por entender que responden a principios morales universales, pero respetará la realidad social y, con ella, las normas que la sociedad  se dé a sí misma, pues todo ello queda fuera de su competencia y su responsabilidad.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿y si l ley del aborto fuera ya un aborto?

Lluís Martínez Sistach, cardenal y arzobispo: entre el delito y el pecado

Lluís Martínez Sistach pertenece a  la hornada  cocida  al amor de  las campañas «Volem bisbes catalans» del tardofranquismo. Han transcurrido cuarenta años, aquí lo tenemos.

Sumo sacedote  y, pr eso mismo, miembro destacado del Consejo Asesor de Cataluña, bautizado por el Insomne con el nombre de Sanedrín,  Lluís Martínez Sistach se cuida de que el clero catalán,  dirigido por él, cumpla en su demarcación, las diócesis de la Tarraconense, las consignas político-religiosas impartidas por los líderes civiles de la nación. A la nación catalana le corresponde una Iglesia catalana, absolutamente catalana, sólo catalana.

De eso se viene cuidando con devoción y entrega este indigno purpurado.  Él es de esos  que entienden que  el idioma español debe desaparecer no sólo de las iglesias de Cataluña, de modo que los miembros de  la parroquia  española de esta Comunidad Autónoma no puedan rezar en su lengua materna, sino también  de su entorno social, incluidas, claro está,  las emisoras  con programas  que aún se emiten en esa lengua odiada y odiosa.

Fiel a su cometido, el indigno pastor Martínez Sistach lleva años persiguiendo y acosando con maquiavélica perfidia al locutor Federico Jiménez Losantos por su presencia y su intervención en la emisora de la  COPE. Prácticamente,  el único que queda y lo único que queda en estas tierras.

La actividad del cardenal, con sus infinitas intrigas, se extiende desde la Conferencia Episcopal Española hasta el Vaticano. Y si en Madrid cuenta con colaboradores como Enric Juliana, agente a sueldo del pujolismo, y en Roma no duda en solicitar la ayuda de nuestro embajador para su causa,   siempre ha tenido  el apoyo entusiasta y, por qué no, leal  de agentes como  Enric Sopena, catalanista disfrazado de intelectual socialista y de lo que sea necesario para poder seguir vertiendo  su  veneno donde sea y como sea. Sopena, Juliana y Martínez Sistach, tres almas con un mismo espíritu, el espíritu de la traición y la indignidad.

Pregunta a los cuatro vientos: dime, Lluís,  indigno pastor de almas, ¿acaso no sabes que estás  colaborando en una causa ilegítima con procedimientos ilegítimos? ¿Acaso no te has enterado aún de  que eso que  maquinas y perpetras  es a la vez delito y pecado?

Miserable, miserable.

¿Cuándo atacará Israel a Irán? ¿Resultado?

Podemos dar por  sentado que, mientras pueda,  Israel no va a permitir la existencia de un Irán equipado con armas nucleares. Y también que, a largo plazo, no podría  impedirlo.

Por eso, cabe pensar que Israel se va a jugar la  supervivencia tomando la iniciativa y actuando por su cuenta y riesgo, ¿sin contar con Estados Unidos?, antes de que se abata sobre su población la primera  bomba atómica iraní.

Las fuerzas armadas israelíes disponen de menos de tres años para llevar a cabo su plan, pues se calcula que para el año 2012 los iraníes ya tendrán  a punto  armas nuleares con las que atacar a  Israel y lo harán por sorpresa, sin aviso previo.

Desde el punto de vista judio, la acción preventiva tiene dos partes complementarias y, en cierto sentido, contrapuestas:

La primera parte  consistirá en destruir los tres centros neurálgicos del programa iraní: Isfahan,  donde se fabrican los combustibles; Natanz, donde se realiza el enriquecimiento de uranio, y Arak, donde está instalado el reactor de agua pesada.  A  estos tres objetivos habría que añadir todavía  el complejo de Burshehr  de gran importancia estratégica.

La destrucción de dichos objetivos se podría realizar mediante un  triple raid aéreo de ejecución simultánea e incluso con misiles balísticos de alcance medio. La primera variante ofrece más posibilidades de éxito en cuanto a la destrucción de los objetivos pero también es más arriesgada, mientras que la segunda es a la vez menos arriesgada y  menos precisa.

Israel no puede errar.

En cualquier caso, el problema más grave es determinar y sobre todo  contrarrestar  la capacidad de reacción de Irán, pues Israel sólo puede llevar a cabo el ataque si tiene la seguridad de que va a estar en condiciones de  neutralizar el sistema de defensa y contraataque del  enemigo.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible que Israel destruya a Irán e Irán a Israel, de modo que sólo haya vencidos, destruidos y aniquilados?

Europa: ¿votar, no votar?

Margarita, que votaba sistemáticamente socialista, ha decidido abstenerse esta vez. La postura de Zapatero en política general y especialmente en el tema concreto del aborto la han llevado a ingresar en el gremio  de las abstencionistas y, en este caso, de  las  euroescépticas.

Ana, que sigue en los Madriles, dice que, de momento,   tiene bastante con sus trajines, máxime ahora que está pendiente de su nuevo job, mientras que Miguel, el informático,  se ha convertido últimamente en un defensor-propagandista full time del software libre. Según él, la dimensión superior, intangible,  de la realidad  está ahí, a disposición de todos.  Delito o no delito, hablar de propiedad es una irracionalidad.

Aunque por otro camino, ahí ha ido parar también el Insomne. Llevaba tiempo estudiando su posición ante las próximas elecciones europeas y al fin se ha descolgado.  De hecho, él siempre lo ha tenido a la vez muy fácil y muy  difícil. Muy fácil,  porque ha buscado sistemáticamente un partido que, al margen de planteamientos ideológicos,   defienda  la unidad de España, convencido de que eso  es  lo más patriótico y también lo más responsable y lo más democrático, acaso lo único democrático.  Muy difícil, porque, al parecer, tal doctrina no responde al espíritu de los tiempos (Zeiltgeist).

El muy ingenuo pensaba y decía: sólo la unidad de España asegura y garantiza el triunfo de la mayoría. Y ahí se ha quedado.

Sus experiencias en ese campo han sido rotundamente negativas. Falsa apreciación de la realidad social, realidad objetiva,  y, por lo tanto, error subjetivo. No le quedaba más solución que reconocerlo y descolgarse.

Balance del búnker de pladur y sus protectorados: abstención absoluta.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible defender la unidad de España y con ella la democracia sin votar?

¿Después de Ciudadanos, UPyD?

A los ojos del Insomne, lo más triste de  la voladura del partido de los Ciudadanos ha sido la manera en la que ésta  se ha llevado a cabo.  En realidad, más que voladura, ha sido una intervención quirúrgica con amputación de una parte del cuerpo  y realce de otra.

Estamos ante una operación  magistral,  pues  con  una sola   intervención  se han eliminado las dos corrientes originales y más auténticas del partido  (casualmente, las dos charnegas o españolas)  y se ha potenciado la corriente  más exógena y tardía, que no en vano ahora  se define como  catalana-catalanista  y  ya apunta abiertamente a  Convergencia gracias a la acción de Miguel Durán, el vidente de la ONCE, y Duran i Lleida, el de la Franja, también conocido como el hombre de la Tierra Media.

Quid pro quo. Léase: cambiazo, tocomocho.

Concluida su labor en la nave  de los Ciudadanos, no pocos de los agentes especializados en intrigas, voladuras y cambiazos al servicio del Partido Único de Cataluña, fueron transferidos  a la demarcación  de UPyD, donde, aprovechando su experiencia y conocimiento del oficio y el  medio,  se pusieron de inmediato manos a la obra: intrigar, colonizar, espiar, sabotear, controlar, etc. Lo suyo,  desde que la democracia es democracia.

Y en esas están.

Uno de esos agentes es la ciudadana Teresa Giménez Barbat, que, nada más llegar a su nuevo destino, se apresuró  a manifestar que en Cataluña no hay conflicto lingüístico. Si lo sabrá la muy reputada.

Y en el fondo tiene razón la susodicha, pues, en Cataluña, con dos comunidades sociolingüísticas, lo que hay es opresión:  la comunidad de lengua catalana, que es minoritaria, monopoliza todas las instancias de representación democrática y oprime a  la comunidad  de lengua española,  que es claramente mayoritaria.

El Estatuto de Cataluña es fruto de esa opresión, opresión que, oh monstruosidad de monstruosidades, ese mismo Estuto pretende  legitimar y legalizar.

En Cataluña hay opresión o,  si se quiere,  una paz parecida a la de los cementerios, no conflicto, ni social ni lingüístico.  Lo cual no quiere decir que no vaya a haberlo  en el futuro. Por ejemplo,  cuando la intrusa  sea eurodiputada por UPyD.

Otro agente que opera en UPyD al servicio del catalanismo dirigido por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña es un tal Antonio Iglesias, docente de un instituto de Sabadell, en el que según él las clases se imparten al cincuenta por ciento en español y catalán.

Toda vez que el coordinador de la agrupación de UPyD en Sabadell es un muchachito con la mentalidad de un niño de pecho, el Insomne preguntó a una persona  vinculada a la enseñanza y residente en Cataluña. Esta fue su respuesta:

«La ley no permite que se den clases en castellano. Hay algún profesor que se ha negado  a someterse. Yo sólo conozco dos. A uno le han abierto expediente y con el otro no han podido, pero le envían continuamente en comisión de servicio de aquí para allá.  Me parece IMPOSIBLE [sic]  que las clases sean al cincuenta por ciento en catalán y castellano, y más aún en Sabadell».

El Insomne decidió no seguir preguntando/investigando. ¿Hacía falta? En realidad, la respuesta la sabía ya  antes  de preguntar. La mayoría de los agentes dobles  llevan su identidad escrita en la frente.

Conclusión, el tal Antonio Iglesias es un angelito al servicio del Sanedrín como la tal señora Barbat y, llegado el momento,  el transmediterráneo  Trias de Bes. Evidentemente,  cuando los responsables de UPyD quieran darse cuenta y decidan actuar, tendrán todo el partido colonizado como le ocurrió a Ciudadanos.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿por qué los responsables de UPyD no aprenden  la lección de Ciudadanos si es la misma y ya se ha dado?

Al Tribunal Constitucional: Opresión, el modelo catalán y su origen

La palabra dictadura nos lleva a evocar de inmediato regímenes políticos instaurados por la fuerza y asentados en la fuerza. Y, evidentemente, aquí quien dice fuerza puede y debe decir  ejército. Las dictaduras puras son por definición  regímenes militares.

En la moderna historia europea,  el arquetipo de las dictaduras militares es el llamado Tercer Reich (das Dritte Reich) instaurado por Adolf  Hitler en Alemania (1933–1945).  A su amparo surgieron y medraron las dictaduras fascistas de Benito Mussolini y  Francisco Franco.

Curiosamente, mientras Hitler y Mussolini eran civiles que, respondiendo al espíritu de los tiempos y en aras de su misión, se apropiaron el más alto rango militar de su Estado respectivo, Franco fue un militar que,  siguiendo el curso de los acontecimientos, terminó por ocultar o poco menos su condición  y con ella el carácter dictatorial de su régimen.

Por eso se ha dicho  mil veces que, en los últimos años de Franco, su régimen   fue más bien una dictablanda. Si se mantuvo en pie durante tanto tiempo y  el anciano y débil dictador murió de muerte natural en su cama,  fue, en opinión del Insomne, gracias a la ley de la inercia y a esa cobardía que preside  el comportamiento individual y colectivo del ser humano y de la que, lógicamente, no hablan  los libros de historia.

A  mediados de los años sesenta empiezan  a visualizarse los primeros movimientos de los grupos de poder que aspiran  a intervenir en la España posfranquista. Y mientras en Madrid, gerifaltes, caciques  y politiquillos montan intrigas y conjuras,  los curas vascos alojan y protegen en sus sacristías, con el beneplácito y la bendición de algún obispo,   a los trabucaires de una ETA neonata  y  en Cataluña los herederos de las cien familias, burgueses y feligreses devotos de toda la vida, organizan campañas seudorreligiosas y ordenan a sus acólitos y subalternos  que canten y recen  en las procesiones: Volem bisbes catalans!

Ha nacido la vía catalana a la independencia,  pero de ahora en adelante  hay que tener  en cuenta que en  su nueva versión estos   independentistas ya no aspiran a separarse de España sino a sojuzgarla, dominarla,  colonizarla y explotarla.

Táctica y estrategia  del cangrejo ermitaño, ¿verdad, Pujol?

El caso es que mientras los gudaris  de ETA, bendecidos por el clero local, se dedican a sembrar el terror en las ciudades y los campos de media España, los representantes de la burguesía catalana se reúnen en conventos y abadías, donde, de una parte, gozan de la protección de sus correligionarios de sotana y hábito y, de otra,  están a salvo de las represalias del régimen feneciente, sabedores de que   Franco siempre se cebó en los comunistas y los  socialistas   que, si antes eran  ateos,  ahora además  le plantan  cara en manifestaciones organizadas y protagonizadas por sindicatos y entidades  ciudadanas  de cuyo obrero y lengua española.

En Cataluña, la lucha contra el tardofranquismo fue organizada y protagonizada en solitario por los miembros de la comunidad  de lengua española, la misma que después sufriría  la opresión de la comunidad de lengua catalana.

Mientras tanto, entre letanía y letanía,  los hijos de la burguesía catalana siguen intrigando en iglesias y conventos.

Ahí se  maquina y se elabora el orden político de Cataluña para cuando se inicie la transición a un régimen democrático. Idea primera y capital: todos los partidos políticos catalanes deben  estar dirigidos y controlados enteramente por catalanes y, a ser posible, catalanes separatistas. Idea segunda e igualmente capital: todos los partidos políticos catalanes deben estar unidos por un pacto secreto  en el que  participarán también representantes del clero, de modo que la política catalana responda a una visión nacional.

La burguesía, sin renunciar a sus intereses y a su ideología, se hecho nacionalista.

Todo eso  significa que los partidos políticos catalanes son fruto de una conjura y con ellos las instituciones de representación democrática  y popular, empezando, claro está, por el Parlamento de Cataluña.

De ese modo,  la comunidad de lengua catalana asume en exclusiva la representación de toda la población de la Comunidad Autónoma y condena al colectivo  de lengua española a la no existencia, a pesar de ser mayoritario y, oh ignominia, a pesar de ser el  que ha protagonizado la lucha   contra el franquismo en las calles y las fábricas  de las ciudades industriales, desde Sabadell hasta el Bajo Lllobregat.

Pero el caso es que esa burguesía cobarde, intrigante y manipuladora se ha hecho con el poder absoluto y, tras definirse como movimiento nacionalista y monopolizar todos los resortes de poder y representación democrática, somete a la comunidad de lengua española a un régimen de opresión  tan monstruoso que llega incluso a negar la existencia de una comunidad de lengua española en Cataluña.

Fruto de esa situación es el llamado Estatuto de Cataluña, elaborado y redactado por los representantes de la comunidad de lengua catalana y con el que se pretende legitimar y legalizar la opresión ejercida sobre la comunidad de lengua española.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible que, mediante una cadena de fraudes de ley,  se imponga definitivamente un régimen nacido de una conjura y asentado en la opresión de más de la mitad de los  ciudadanos de Cataluña?

Miguel Durán, el vidente de la ONCE

El Insomne confiesa de entrada que el título honorífico —vidente de la ONCE— que asigna a Miguel Durán es cruel, incluso despiadado, pero, aun así, está convencido de que el sujeto lo merece con creces, amb escreix!. También habría podido llamarle, y le llama ahora,  vigía de la nave de los Ciudadanos.

Con permiso del grumete Rivera, natürlich!

A decir verdad,  el comportamiento de Miguel Durán y, en especial, su curriculum le hacen  acreedor a todo un rosario  de calificativos y sobrenombres que pongan de manifiesto su clarividencia para descubrir,  aunque sea a les palpentes, dónde está la caja de caudales y cuál es la combinación o fórmula para abrirla.

Anyhow, estamos ante un auténtico broker o tiburón de las finanzas con dotes de zahorí.

Quizás por eso, al ser presentado al  Partido de los Ciudadanos,  no se mostró  precisamente muy cortés   con sus  militantes más respetables y respetados. Antonio Robles y José Domingo llevan como veinticinco años  defendiendo  los derechos de los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña. No creo equivocarme si digo que no ha habido batalla por esa causa en la que no hayan intervenido  ni asociación y entidad  cívica  en la  que no hayan estado presentes a la hora de dar la cara y denunciar los abusos de ese movimiento burgués que aquí, en Cataluña,  se ha disfrazado de nacionalismo.

Evidentemente, Miguel Durán tiene infinitamente más de burgués, de especulador y de bon vivant que  de nacionalista catalán, pero el hecho es que  ha recibido el encargo de conducir la nave de los Ciudadanos hasta las playas de    Convergencia y Unión y quiere cumplir el encargo.

Estamos en la Fenicia de Poniente,  en la orilla occidental del  mar de la Sargantana.

Es posible que el vidente/vigía  consiga su propósito, pero como los galeotes no le conocen y parece ser que van a mantenerse fieles a sus cómitres,  Robles y Domingo, lo más probable es que el susodicho se quede solo y a la postre tenga que ponerse a remar.

También es posible que tenga que cubrir a nado el último tramo de la travesía; concretamente,  desde la altura de la carretera litoral hasta el Bajo Llobregat, donde se teme que embarranque la nave y desembarque un fuerte contingente de galeotes.

Como faltan poco días para la gran  prueba,  vamos a esperar. En cualquier caso, si lo que pretendía el vidente invidente era reventar/desnaturalizar la formación, ya ahora,  avant match, podemos decir que lo ha conseguido plenamente.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿se trata efectivamente  de una voladura/desnaturalización  del Partido de los Ciudadanos  por encargo?

El español en los institutos de Cataluña

Justo cuando el establishment catalanista está  conculcando  reiterada y  gravísimamente los derechos democráticos y constitucionales de los miembros de la comunidad de lengua española con programas que apuntan abiertamente a la eliminación de  ésta en todo el ámbito de la Autonomía, como denuncia a diario UPyD a través de los medios a su alcance, Antonio Iglesias,  afiliado de UPyD y miembro de la agrupación de Sabadell, sostiene que en el instituto de esta ciudad en el  que presta sus servicios  como docente  las clases se imparten al cincuenta por ciento en español  y catalán.

¡Albricias!

Como la noticia  tiene indudable importancia  para todos aquellos que se interesan por el tema de la lengua  vehicular en la enseñanza, el Insomne lanza a los cuatro vientos  estas preguntas:

¿Hay en Cataluña y concretamente en Sabadell algún centro de segunda enseñanza en el que las clases se impartan, de verdad, de verdad,  al cincuenta por ciento en catalán y en español?
En caso afirmativo, ¿cómo se llama ese centro y dónde está situado?
Y, en caso afirmativo, ¿qué asignaturas se imparten en catalán y qué asignaturas se imparten en español?

Al Insomne le gustaría recibir información en forma de respuestas a esas preguntas,  respuestas  que aceptará con valor de veredicto, convencido de que, a la larga, los hechos cantan y se imponen  por sí solos.

Nota
Siempre que depende de él, el Insomne utiliza los  términos «español» o «lengua española» por razones sociolingüísticas que promete explicar en futura ocasión.  Respeta otras opiniones.

Vidal-Quadras, de nuevo en Cataluña

Parece ser que Vidal-Quadras, sobre el que pesaba el llamado veto Piqué,  ha sido autorizado a volver a Cataluña e intervenir activamente en su política.

Arcanos de la política catalana que el Sanedrín controla y dirige.

Dos preguntas a los cuatro vientos:

¿Significará el regreso de Vidal-Quadras un reordenamiento de las fuerzas sociopolíticas que actualmente  operan en la comunidad de lengua española de Cataluña?
¿Por qué el conglomerado político-económico dirigido por Pujol ben Gurión ha levantado ahora el veto y ha promovido la operación?