Artículos de la categoría moral

El muro de papel

Ingo delante del muro

Ingo delante del muro

Una llamada telefónica, y ahí llega Ingo Weber que acaba de bajar del cielo. El avión viene de Alemania, vía Londres. Pájaro bobo, en funciones de operador logístico, le explica el trance. Y la jugada, que es como él llama a la mudanza. Ya tiene a punto el equipo humano y el medio de transporte. Una recua de subalternos y su menda como capo mastro.

Es momento de contar y pasar revista. Tres moritos sietisientas de la aljama de Tetuán con su camioneta-fragoneta-patera anfibia y multiuso. Cochambre y mugre con reminiscencias bíblicas. Y, ay, evocación nostálgica –-sí, nostálgica– de una infancia aterida. Pájaro bobo da gracias a Dios, pero en el mismo instante casi se avergüenza de ser casi un hombre rico. Él, nieto, por vía materna, de un hortelano de la isla de Plasencia enemigo de los latifundios e hijo de un tonelero de la castellana Rueda que vivió y murió fiel a sus ideales sociales y socialistas. ¿Será que con el paso de los años se ha rendido y ha recobrado el juicio o, lo que es peor, el seny cuando se dispone a cubrir el último tramo de su vida?

Uno de los moritos habla español de Al-Andalus, otro inglés de Kenia, otro francés de Argelia; los demás miembros de la tropa, cristiano, cristiano rancio, meseteño. Enrique el de la katana ni abre la boca ni pestañea. Dice que sufre depresiones, y, ahora que pienso, el pobre tiene una mirada lánguida, muy lánguida. Además de hombre orquesta, es especialista en acciones de emergencia y, a pesar del sobrenombre que le endilgaron sus compañeros de fatigas, rehúye la violencia en todas sus formas. Falta el Lampi. (A los de su profesión aquí se los llama lampistas y allende el Ebro fontaneros.) Últimamente se le ve un poco descolgado, como a los del aluminato, que montan y desmontan ventanas o, en la lengua de Carod, finestresfinestretes. En cambio, está presente la señora María, oriunda de la Alpujarra granadina, que se ha ofrecido a colaborar. Y, claro está, Margarita; ambas, madres y amas de casa. Las mujeres nunca fallan. Están, pero no se las ve; no se las ve, pero están.

Ingo Weber pasó seis años en casa de Pájaro bobo cuando sus hijos Ana y Miguel estudiaban en el Colegio Alemán. Régimen de au-pair, estudio y trabajo, familia de clase media, cinturón industrial de la urbe catalana. El muchacho es listo, inteligente, activo, hiperactivo. Y aplicado. Tanto que aprende español, estudia dos carreras y aún le queda tiempo para cortejar a una buena y guapa moza de la comarca. Ahora Pájaro bobo tiene, como quien dice, tres hijos: dos españoles y uno alemán.

Hechos los cumplidos a la usanza centroeuropea, Ingo pregunta a su segundo padre por ciertos aspectos de la jugada, a la que él llama joint venture, y, sin esperar respuesta, comenta con ladina ironía: «Te lo haré con interés, no por interés». El aludido se percata al instante y, tras recordarle que siempre le ha remunerado generosamente, le explica que hay que trasladar los muebles, y por descontado los libros, de la casa vieja a unos pisos recién adquiridos; una mitad ha de ir al de Ana y Miguel; la otra, al de Blacky. «¿Blacky?» «Sí, al de Blacky; la criaturita viene a vivir con Margarita y conmigo». «Ya entiendo, pero ¿caben todos los libros en los dos pisos? ¿Cuántos hay en total?» «Imagino –-dice Pájaro bobo– que siete mil volúmenes; de ellos, unos cinco cientos son diccionarios. Pero además están los trescientos o trescientos cincuenta títulos traducidos en treinta y cinco años de actividad profesional… Los embutiremos en estanterías, armarios y cajones. Y los que sobren, si es que sobran…» «Eso mismo, ¿qué hacemos con los que sobren?» «Sencillamente, con ellos levantaremos un muro, uno o los que haga falta». «Ya entiendo. Tú lo que quieres es construirte un búnker. Para eso me has hecho venir de Alemania». «Búnker o muro de papel, mein lieber Sohn,  de aquí no me mueven ni todos los bulldogs del Tripartito juntos».

Una semana después, exactamente a las diez de la mañana del 10 de enero de 2006, Blacky ladraba con fingida cara de perro desde su nuevo predio, una galería con barrotes de hierro y persianas de madera en una vivienda no exenta de encanto, y el eficiente teutón Ingo Weber posaba para la posteridad delante de su última construcción, un muro de papel y letra impresa que, con utópica ingenuidad, él considera indestructible, mientras que Pájaro bobo, siempre soñador, gritará una y otra vez en sueños: «En esta espelunca, a tres tiros de piedra de la Barceloneta, puerto del mar de la Sargantana, vive un proscrito al que los libros dieron alas para volar hasta la realidad virtual».

Filosofía de la chapuza

A juicio de Pájaro bobo, la chapuza linda en el plano horizontal —en cuanto modus operandi— con el bricolaje, hijo del módulo artesano-industrial y la faceta puramente utilitaria del do it yourself (hazlo tú mismo), mientras que en el plano vertical —en cuanto modus vivendi— tiene por compadre y compañero de fatigas al trapicheo, forma de comercio genuinamente autóctona vinculada tradicionalmente a una sociedad, la española, que no conoció una revolución industrial propiamente dicha cuando procedía.

Históricamente, chapuza y trapicheo se inscriben en la economía de subsistencia que caracterizó de manera especial los años de nuestra guerra y nuestra doble posguerra con su larguísima secuela de hambrunas y privaciones, mientras que el bricolaje, nombre incluido, llega a la España mesetaria en el último tercio del siglo XX, momento en el que cruza nuestra frontera norte proveniente de la Europa del supermercado común.

Pero si el trapicheo es esencialmente comercio al por menor, chapuza y bricolaje son ante todo industria individual y, ahora más que nunca, autónoma. Y si en el trapicheo se merca y se mercadea, se permuta y se conmuta todo lo que tiene valor de uso y/o valor de cambio, siempre merodeando furtivamente a lo largo de la linde oscura y difusa de la legalidad/ilegalidad, en la chapuza, practicada por afición o necesidad, se habilita y se rehabilita, se enmienda y se remienda lo que convenga o haga falta, desde los utensilios y enseres hogareños hasta el tejado de la casita de campo y el chiringuito playero, pasando por la baca del todoterreno multiuso. Los suyos son siempre trabajos de carácter esporádico o intermitente que se ejecutan, ora a destajo, ora a ratos en fiestas de guardar, esquivando de modo permanente el fisgoneo del Fisco, de la autoridad competente/incompetente, de los civiles y de la pestañí, mientras que en el bricolaje, centrado en el ensamblaje de piezas y elementos modulares o no modulares, concurren y conspiran la destreza digital, el ingenio y cierta inspiración artístico-artesanal. De hecho, no pocas de nuestras labores de bricolaje pueden pasar perfectamente, y con plena dignidad, por exponentes e incluso por creaciones de escultura actual, muy concretamente de la que acumula a mansalva cachivaches y artefactos sin tener en cuenta para nada ni su genealogía ni su función específica y real, toda vez que lo único que busca es beneficiar sus formas o, por mejor decir, el impacto visual producido por el conjunto de sus formas.

A estas obras debemos añadir aún las que, una vez aderezadas con la debida denominación de origen, estarán en condiciones de dar el pego, y de hecho lo darán, como productos de esa artesanía india/hindú/indostánica/indonesia, sahariana, subsahariana, oriental y extremooriental que se exhibe y en ocasiones también se vende en los grandes almacenes y en las cacharrerías ambulantes/transhumantes de nuestros moritos sietisientas y nuestros angelitos negros.

Después de practicar la chapuza durante más de un cuarto de siglo como promotor, ingeniero, maestro de obras, operario y, cuando fue menester, peón de brega, siempre con una fruición y un entusiasmo más propios de quien disfruta trajinando de cintura para arriba que de quien soporta de mal grado la ominosa maldición bíblica, Pájaro bobo ha elaborado una especie de guía teórico-práctica destinada a los que petenden realizar trabajos de construcción, deconstrucción y/o reconstrucción en sus viviendas. Conceptualmente, la guía, redactada en una prosa digamos que asequible e incluso amena, es a todas luces deudora del sistema concebido y formulado por un tal Benito (o Baruch) Spinoza, judío holandés descendiente, según los anales, de una familia de marranos radicada en la villa burgalesa de Espinosa de los Monteros.

Por suerte para nuestra doliente humanidad, una vez que consiguió cubrir las necesidades de su andorga puliendo lentes en el Amsterdam del siglo XVII, Baruch —o sea, Benito—, pobre en pecunia pero rico en imaginación (capacidad creadora) y talento (capacidad ordenadora), se sumergió en profundas cavilaciones y, al cabo de los años, articuló sus ideas filosoficas y teológicas en un sistema integral y unitario que expuso y explicó razonadamente por vía geométrica (more geometrico) a partir de Dios como Substancia eterna y necesaria. El suyo es, pues, un universo sin vacíos, lagunas o fisuras, habida cuenta de que, según sus propias palabras, «el orden y la conexión de las ideas son idénticos al orden y la conexión de las cosas».

A lo largo de su vida, Pájaro bobo ha tenido presente el esquema general, incluida la correspondencia idea-cosa, del ingenioso judío de ascendencia burgalesa y lo ha aplicado, evidentemente a su manera, en infinidad de parcelas pertenecientes en apariencia, sólo en apariencia, a campos o mundos dispares. Discursee ante conocidos o desconocidos, escriba algo para el periódico o maquine sigilosa y minuciosamente una chapuza, él empieza siempre por elaborar un esquema lógico y coherente, lo más amplio posible, de lo que piensa y quiere y, acto seguido, procura plasmarlo en la realidad, convirtiendo sucesivamente cada una de sus ideas en otros tantos hechos o, dicho con voz de Wittgenstein, estados de cosas (Sachverhalte).

Evidentemente, aquí quien dice hechos o estados de cosas dice también palabras, aunque sólo sea porque, como afirman los lingüistas, muchas de nuestras pretendidas acciones son sólo actos de habla. En cualquier caso, lo que importa es saber que en el ámbito misterioso/luminoso de esa correspondencia mora la racionalidad en cuanto proceso lógico y expresión de lo aprendido por la mente y devuelto a los sentidos para que podamos llamar por su nombre a cada una de las cosas que percibimos y/o hacemos.

Idea: efecto crisálida

Mientras sigue, no persigue, a una mariposa en esta España caótica sin españoles (¿acaso alguien tiene derecho a dictaminar, a estas alturas, quién es español y quién no es español?), a Pájaro bobo se le ilumina el pico y canta: «El universo nace de una idea primigenia y alumbradora; luego, cada una de las ideas alumbradas deja su huella en el universo: alumbra un universo propio». Efecto crisálida.

Piensa, pues, que alguien pensó antes que tú y alguien pensará después de ti.

Nietzsche sin Nietzsche

En opinión de Pájaro bobo, el grito nietzscheano por antonomasia no es «Dios ha muerto» sino «¡Viva la muerte!», proferido por un militar español con el cuerpo cosido a balazos, no por el delirante y caótico pensador germano. Nacido en una de las estribaciones extremeñas de la sierra de Gredos pero poseedor de una extraña vena centroeuropea, Pájaro bobo es consciente de que así no hablaba Zaratustra (also sprach nicht Zarathustra…), pues, por lo que sabemos, él nunca dijo: Es lebe der Tod! (¡Viva la muerte!).

CIUDADANOS: Juventud, Ilustración e internet

En una sociedad como la catalana, dominada aquí y ahora por partidos políticos empeñados de por vida en sustentar, impulsar e imponer una supraideología con manifiesta vocación totalitaria, ni confesada ni desmentida, es de agradecer, al menos desde una perspectiva ético-política, que un ciudadano joven se desnude en público y, adoptando el estado de naturaleza como única vestidura y credencial, decida romper el cerco partitocrático con audacia e ingenio y lance su mensaje, denunciando, de una parte, los abusos de los representantes y beneficiarios del establishment y, de otra, proclamando que aún merece la pena luchar por la libertad y, en un contexto más concreto y actual, por una sociedad abierta.

Si en un primer momento el joven rebelde e iconoclasta (destructor de iconos) y sus conmilitones fueron ignorados en bloque, con más animadversión que perspicacia, por los brokers de nuestro parqué parlamentario, ahora ya están capitaneando una mayoría silenciada, no silente, que hasta estos momentos no contaba con otra manera de manifestar su disconformidad que la abstención.

A esa mayoría, fundamento de una sociedad formada por dos comunidades sociolingüísticas que, cuando y donde les es permitido, viven y conviven sin tener en cuenta las barreras impuestas por los servidores de la supraideología dominante, pertenecen lógicamente muchos de los seguidores y votantes de la nueva y joven formación, una formación que, por ese mismo motivo, tiene infinitamente más de social que de política.

Y si es cierto que, gracias a su origen y su estructura organizativa, la nueva formación consiguió sobrevivir en un primer momento sin tener acceso franco e igualitario a los medios de comunicación convencionales, también lo es que las limitaciones de semejante situación obligaron/ayudaron a sus dirigentes a agudizar el ingenio y desarrollar un sistema de comunicación y difusión basado esencialmente en internet y reforzado con el teléfono móvil, sistema que, a decir verdad, desde hace tiempo es propio, cuando no exclusivo, de la juventud intelectual y socialmente más activa.

A ella, en cuanto colectivo, va dirigido fundamentalmente el mensaje programático y electoral de este corredor olímpico que, tras declararse hijo de la Ilustración, defiende la condición del ciudadano como persona adulta y su inalienable y democrático derecho a decidir libremente sobre sus actos.

Dado el éxito alcanzado por estos muchachos en su primera comparecencia electoral, es lícito e incluso lógico pensar que los partidos ya implantados en nuestro espacio geográfico van a actualizar sus tácticas y sus estrategias, lo que en definitiva afectará a la concepción general de las campañas electorales y su planificación. No es ningún secreto que nuestra sociedad, impulsada, cómo no, por la juventud, avanza de manera vertiginosa e incontenible hacia esa otra forma de globalización que se ha llamado la galaxia Internet.

Mientras tanto debemos tener en cuenta que toda sociedad abierta —y la nuestra pretende serlo— está sometida al acoso persistente e implacable de quienes, en su deseo de desnaturalizarla y subvertirla, se empeñan en suplantar el cumplimiento de la ley con la adhesión ostentosa, impúdicamente servil, a la ideología dominante, que, como está escrito, siempre ha sido la ideología de la clase dominante. Eso es lo que —dolosamente— se nos recomienda, se nos pide y/o se nos exige si queremos pertenecer al selecto club de las personas de orden y gozar de sus privilegios. De lo contrario, pasaremos a formar parte del lumpen de los marginados y los indeseables, a los que ahora —risum teneatis— se llama también fascistas.

Si la libertad individual en cuanto empeño y conquista responde a los imperativos de ser, pensar y actuar, una línea del pensamiento occidental que va de Aristóteles a Hannah Arendt nos enseña que el ser humano en cuanto animal social se realiza en el ámbito de la actividad pública. Cuando eso ocurre, asistimos a una prodigiosa transmutación y una más que gratificante epifanía en forma de ecuación casi matemática, pues entonces «el pensamiento es la acción» (der Gedanke ist die Tat).

Derechos democráticos y por lo tanto iguales, sin privilegios ni penalizaciones, para todos los ciudadanos y vigencia real y efectiva de la Constitución de 1978, pilar del Estado de Derecho y marco de toda actividad democrática en una sociedad abierta, son posiblemente los conceptos nucleares de un mensaje dirigido a sectores de nuestra sociedad hasta ahora marginados y, paradójicamente, instrumentalizados. Su objetivo último y más noble es sin duda que los integrantes de esos sectores sociales tengan no sólo voto sino también, y sobre todo, representación propia; una representación propia responsable y leal.

Y si ése es el mensaje del joven rebelde e iconoclasta y sus compañeros de cordada, la moraleja podría consistir en recordarnos que hasta ahora nadie ha conseguido engañar a toda una sociedad durante todo el tiempo, mientras que a mí, personalmente, ese mensaje y esa moraleja me traen, con la imagen de mi padre, la esperanza de ver el fin de una situación que, a decir verdad, tiene mucho de muerte civil.

Otra teoría del caos: lógica y logística

Desde hace años, Pájaro bobo viene predicando en su espelunca que —adaptaciones y relaciones aparte— la inteligencia consiste esencialmente en simplificar mental y empíricamente, en términos de racionalidad y economía, métodos y procedimientos entendidos como caminos de acceso a lo que queremos. Ya el padre Hegel escribió algo así como que la racionalidad consiste en obrar [más que en pensar] de acuerdo con un fin. En opinión de nuestro cavernícola eso significa, verbigracia, que, una vez situados ante un problema, debemos dar por válidas todas aquellas aportaciones y sólo aquellas que ayudan a resolverlo. Cultivar y potenciar las aportaciones convergentes e ignorar, no combatir, las aportaciones divergentes. Por lo común, combatir las aportaciones divergentes genera confusión, dispersión y distracción, lo que a su vez significa abrir nuevos frentes y agrandar el problema o crear otros nuevos (aporías y/o bucles sin fin). Alguien dijo: un problema bien planteado es un problema resuelto en el cincuenta por ciento.

De acuerdo con la teoría del caos ideada por Pájaro bobo, toda aportación que no reduce el caos lo aumenta y toda aportación que aumenta el caos dificulta su solución y su disolución. Hechas las debidas adecuaciones, el razonamiento es válido para cualquier problema y cualquier situación práctica no deseada. Sé convergente y serás positivo, my friend.

Idiolecto (I): ¿cebolla o capullo?

Como todo bicho viviente, pensante y hablante, Pájaro bobo tiene su idiolecto, un idiolecto formado, lógicamente, por conceptos y palabras de vario origen. Su núcleo duro y más sólido corresponde al español en cuanto lengua, cultura e incultura, con aportes de un dialecto extremeño que, tras recoger experiencias de la infancia y la vida en familia, se trunca bruscamente en los años cincuenta del siglo XX. A ese núcleo semántico-genético han ido sumándose en el curso de la existencia gemas del latín, el griego, el catalán, el inglés y, sobre todo, el alemán, amén de otras, no tan estructuradas pero igualmente válidas, del italiano y, en mucha menor medida, el francés. Pájaro bobo afirma que su idiolecto es dádiva del cielo y fruto de su [eterna] vida de emigrante [Oh, felix culpa!], nunca de apátrida. De hecho, como emigrante se procuró una formación intelectual que, por europea, en nuestros años cincuenta y sesenta estaba reservada rigurosamente a los hijos de las familias más pudientes, únicos que podían estudiar, y estudiaban, en el extranjero. Según él, la Ausbildung [formación intelectual] es siempre y necesariamente una Einbildung [imaginación]; o sea, tanto el fruto de una imaginación individual como el conjunto de un imaginario personal, pues, como nos enseña el ascético y atormentado «maestro» Ludwig Wittgenstein, «los límites de mi lengua son los límites de mi mundo [imaginado]». Pájaro bobo afirma que, al menos en su caso, el idiolecto —cebolla o capullo— es un thesaurus y ese thesaurus un tesoro.

 

Aclaraciones. 1) Wittgenstein utiliza la palabra Sprache, que significa lengua, no lenguaje. 2) Si aquí se le llama «maestro» es porque fue, entre otras muchas cosas, maestro de escuela. 3) El participio «imaginado», añadido a su conocida cita después de «mundo» con valor de referente cardinal, es obra de Pájaro bobo y, por lo tanto, también responsabilidad suya.

Próximo colgajo de la serie:

Idiolecto (II): La colonia de los tres superinos

Entre locos: Pájaro bobo y Zaratustra

Muerto Friedrich, padre y maestro, en un ataque de locura, que siempre fue una manera saludable, gloriosa e incluso heroica de morir, Zaratustra, a la sazón más hombre que superhombre, escribió a su amigo Pájaro bobo, que ya entonces vivía y sobrevivía en tierra de fenicios, a la vora del mar de la Sargantana, meridiano de las Columbretes; exactamente, ciento veinte millas al oeste de la isla de Sardinia y, aproximadamente, doscientos ochenta y cinco de las de Pantelería y Lampedusa, hoy refugio de alcatraces y ayer de piratas sarracenos.

El profeta misántropo, nacido en la patria o Heimat de los teutones, frontera con Eslavia, le preguntaba si en el país de su admirado caballero Don Quijote aún quedaba algún lugar en el que, por ignoto y remoto, pudiera vivir lejos de hombres y mujeres, entregado por entero, sin trastornos ni perturbaciones, a sus prácticas y sus cavilaciones —adorar al Sol cada mañana, a la hora del alba, y blasfemar a voz en grito para conciliarse/reconciliarse con la Divinidad y mastubarse el cacumen con sus ensoñaciones y sus dèries durante las noches de luna—, en espera de su enésimo y postrer retorno/resurrección.

Pájaro bobo le contestó a vuelta de correo que, efectivamente, conocía un paraje adecuado a sus exigencias y necesidades. Con montañas y aguas y bosques y follajes primigenios en abundancia, y casi sin seres humanos. Además era fama, a buen seguro infundio surgido en las leyendas prehistóricas de las montaraces y belicosas tribus de las comarcas vecinas, que sus habitantes no hablaban, pues no tenían ni lengua ni lenguaje, y tampoco leían por la sencilla razón de que ni sabían leer ni tenían libros. Se decía incluso que, en la iglesia, el anciano sacerdote, intérprete y albacea de la voluntad de Dios, amén de ministro del Señor y custodio vitalicio de la santa Hostia, explicaba el evangelio de Cristo y la doctrina cristiana a sus atentos y siempre silenciosos feligreses con ademanes y gestos [nunca pecaminosos y, aún menos, obscenos], realzados con interminables rosarios de mimos, muecas y aspavientos.

La misiva de Pájaro bobo, el infraescrito, estaba redactada en alemán, última koiné de los amantes de la letra menuda y los miembros de la sigilosa hermandad de los Hijos de la Idea, e iba acompañada de un mapa de la Hesperia ibera y, dentro de él, un recuadro de la comarca y el paraje con todos sus nombres en lengua vernácula y algunos, sólo los más notorios y conocidos por hechos históricos o accidentes geográficos, en el latín de la Universidad de Salmántica.

Al cabo de algunos meses, Pájaro bobo recibió con gozo y alborozo, teñidos con un sí es no es de pasmo y zozobra, una carta garabateada en una letra como de persona perturbada. En el sobrescrito podía leerse: «Al muy ilustre señor hermano de Don Quijote». Y en el escrito: «Las Batuecas, 25 de enero de…». A partir de aquí, letra y garabatos eran ilegibles. Para colmo, el papel estaba arrugado y sucio.

Así que leyó o, por mejor decir, descifró, como pudo y hasta donde pudo, el mensaje de su alma gemela y amigo muy querido, Pájaro bobo, incapaz de dominar sus emociones y asimismo de razonar y ordenar sus ideas, tomó una decisión: ir a ver al hombre superhombre, al que había conocido, hacía ya varias décadas, en el manicomio [¿clínica psiquiátrica?] de Jena junto a varios genios de la música y el teatro, pues tenía el convencimiento de que, como éste estaba bastante más loco que él y por lo tanto sabía e incluso veía muchas cosas que él ni sabía ni veía, a buen seguro que le explicaría y le mostraría con toda su retórica y toda su prosopopeya, los ojos en blanco fijos en el infinito, algunas de tales cosas, fueran o no fueran de provecho para su espíritu y/o su andorga.

¿Miente o no miente el rabino?

Finales del siglo XIX. El rabino Samuel va por una calle de Lodz, en la parte polaca de la Zona [the Pale of Settlement]. Se encuentra con su colega el rabino Moisés. Moisés pregunta a Samuel: «¿De dónde vienes?» Samuel contesta: «De Cracovia». Moisés le perfora la cabeza con una descarga de envenenados [vergiftete] dardos saduceos: «Dices que vienes de Cracovia y dices bien, pues efectivamente vienes de Cracovia, pero lo dices para engañarme». Samuel, ladino entre ladinos, sonríe y sigue su senda. No suelta prenda, pero…

Allá por los años cuarenta del siglo XX el catecismo del padre Ripalda, oh infancia de catecismo y padrenuestro, rezaba más o menos: «Mentir es decir lo contrario de lo que se piensa con intención de engañar».

Pájaro bobo pregunta: ¿se miente o no se miente cuando se dice verdad con intención de engañar?

Él sostiene que, con independencia del contenido de una proposición, decir algo con intención de engañar a alguien es mentir o, al menos, equivale a mentir. ¿Está equivocado? Es posible, pero él procura no decir ni lo que no piensa ni lo que piensa con intención de engañar.

 

Opiniones versus realidades

Al igual que el pequeño y contrahecho chino de Königsberg y tantos seguidores suyos, Pájaro bobo entiende que la realidad como cosa en sí [Ding an sich] es intangible, inaprensible y en definitiva incognoscible por y para la mente humana, a la que —oh blasfemia— sirve, según él, en tanto que referente ideal. Y, toda vez que nuestro conocimiento es, por su misma naturtaleza, necesariamente subjetivo, Pájaro bobo considera que el ser humano hará bien en aprender a hablar a título personal y, consecuentemente, expresar sus ideas como una opinión, que es lo que son ¿No ha actuado el dogma como lecho de Procusto de nuestra religión a lo largo de los siglos? Afortunadamente, la ciencia no tiene dogmas. Desde la antigüedad clásica, infancia histórica y sólo histórica de nuestra civilización y nuestra cultura, sabemos que todo fluye. Be water, my friend.

Dos maneras de matar y una pregunta

Hace algunas décadas, el presentador de un programa de la Televisión germana planteó esta situación a los videntes/oyentes: dos personas están en el desierto; una de ellas guarda en su mochila condumio suficiente para vivir y sobrevivir, pero éste —un mendrugo de pan, unos cuantos dátiles y un poco de leche de camella en un cuenco— sólo alcanza para una persona durante un par de días ¿Tiene derecho el agraciado a intentar salvarse, acaparando el condumio, y dejar que su compañero muera?

El programa dio lugar a un debate a vida o muerte. En él intervinieron videntes y televidentes que se masturbaron el cacumen, quien más y quien menos, en busca de argumentos para sus teorías y teorías para sus argumentos. Al final se recabó la presencia de un rabino, que expuso su doctrina y formuló su dictamen en estos términos: el habiente tiene derecho a defender su supervivencia; en este caso, las consecuencias [ahora se diría probablemente los efectos colaterales] no son responsabilidad suya.

Pájaro bobo se pregunta y pregunta: en esa misma situación, ¿tiene derecho el no habiente a defender su vida y matar al habiente en aras de su supervivencia, en vez de resignarse a morir?

¿Sentido de la responsabilidad o vanidad?

Cuando se tercia, y, a lo que parece, casi siempre que surge un conflicto de competencias, Pájaro bobo acostumbra a decir para acabar con el litigio y clarificar las relaciones entre él, en cuanto paterfamilias, y su señora esposa, sus hijos y sus subalternos [superinos y demás seres a su cargo o aconductats]: «Yo defiendo mis obligaciones». Y las defiende; es uno de sus derechos.

Aviso y aclaración

Pájaro bobo avisa y aclara que su blog es un registro de alumbramientos y al mismo tiempo procura tener en cuenta que todo alumbramiento es un proceso. El filósofo predica y enseña que el fin-finalidad de todos los procesos que han sido, son y serán es el alumbramiento del Espíritu Absoluto. Absolutamente de acuerdo. Pájaro bobo hace su parte: procesa y alumbra, alumbra y procesa.

Dèries, obsesiones, Zwangsvorstellungen

Pájaro bobo posee varias dèries [obsesiones, Zwangsvorstellungen] o, más exactamente, es poseído por ellas. Una es la dèria del orden, orden racional e integral, orden cósmico. Como él vive, no convive, a la vora del mar de la Sargantana, más cerca que lejos del malecón de la Barceloneta, le ha resultado relativamente fácil procurarse o labrarse un entorno que, por ordenado, sea una prolongación de su cabeza.

Sí, claro, el orden racional es una mutilación (¿irracional?) del caos, que es lo primigenio, lo natural. Paciencia. Pájaro bobo trata de entenderlo y aceptarlo, como trata de entender y entiende que todo ser humano poseído por una idea es un loco a los ojos de los demás. En cualquier caso, su orden es transparente y por transparente una forma de sinceridad. Sinceridad y otras muchas cosas.

Aré lo que pude

Margarita y Pájaro bobo tienen dos hijos, Ana y Miguel. Los dos han salido buenos estudiantes. Ana está cursando su segunda carrera. Vive y estudia en los Madriles. Con provecho. Ha aprendido a poner orden en sus ideas, en sus otras cosas y, en definitiva, en su vida. Ana piensa con orden y vive con orden. Miguel ha terminado con éxito Telecomunicaciones. Es capaz de pensar sin palabras. Resulta difícil seguirle, pues tiende al hermetismo [como él es del campo de la informática, tal vez habría que decir encriptación]. A veces, sus comentarios nos producen vértigo, y el vértigo nos produce angustia. Pero es un buen niño. En alemán, los hijos son siempre niños —Kinder— para sus padres. Ahora se va a Berlín para hacer el proyecto de fin de carrera. Pájaro bobo acostumbra a decir con referencia a sus hijos: «Aré lo que pude, porque hice lo que debía».

Nota. Ni arar es hacer ni aré es haré.

A propósito de un despropósito

Pájaro bobo intenta recordar que Horacio escribió más o menos: «Obra tan mal quien mata a alguien que quiere vivir como quien salva la vida a alguien que quiere morir». ¿Y si quien dice que quiere morir no lo quiere realmente y lo que hace es sólo una arriesgada y peligrosa añagaza? Ya sabemos que hay personas a las que, además de matar, les gusta jugar con pólvora. En cualquier caso, Pájaro bobo no desea la muerte ni siquiera a aquel que dice que quiere morir y lo quiere realmente.

Fórmula Zapatero: ahora resulta que no resulta

Zapatero, aprendiz de boticario y experimentado trapisondista, se inventó una burda añagaza para burlar a españoles y no españoles. Acto seguido, se lanzó al ruedo de las negociaciones con su fórmula, ni mágica ni secreta. Pájaro bobo dice que negociar con criminales y cómplices de criminales es delito, máxime cuando muchos de ellos tienen causas pendientes. Según él, el Poder Judicial debió impedírselo y exigirle responsabilidades. Aún está a tiempo. Las negociaciones, empezando por el nombre, constituyen una transgresión manifiesta de la Constitución y el orden constitucional. Para una «negociación» de esa índole, el jefe de Gobierno necesitaba previamente no sólo el apoyo explícito del Parlamento sino también y sobre todo el beneplácito del Poder Judicial y el Poder Judicial sólo podía concederle ese beneplácito una vez depuradas todas las responsabilidades existentes y exigibles en ese momento. Pájaro bobo dice que, sin ese beneplácito por escrito, Zapatero está en permanente pecado mortal y, por lo tanto, también lo está nuestra Judicatura. Y, por lo tanto, también lo están todos nuestros políticos y lo estamos todos los ciudadanos españoles. ¿Dónde queda la ley cuando se habla de negociación y se negocia con criminales? En estos momentos, todos los españoles estamos a la altura de los que matan para demostrar que ni son españoles ni quieren serlo. Se ha olvidado que, en un Estado de Derecho, la ley es marco único y obligado o necesario de todos los litigios de sus ciudadanos. El jefe de Gobierno, en cuanto responsable del Ejecutivo, debe cumplir la ley y hacer que se cumpla, no negociar con quienes la transgreden gravísimamente de manera sistemática y persistente.

Por suerte, la mayoría de los indicios apunta a que el tal Zapatero y su subalterno y mentor van a tener que quedarse con su fórmula, química incluida, pues ahora resulta que no resulta. Después habrá que pensar qué se hace con ese Zapatero aprendiz de boticario y trapisondista. Ahora ya sabemos que, por extraño que sea y parezca, su afición a la componenda y el trapicheo va de la mano de una obstinación en grado de ignorancia invencible. Y si es cierto que la ignorancia invencible ni se cura ni se perdona, en política hay un remedio para ella: la destitución y el procesamiento.

Nota: Un crimen es un crimen aunque se le llame acto de violencia (fraude semántico-jurídico).

Prensa alemana: ¿libertad para los criminales?

Der Spiegel, referente obligado de la cultura política de Alemania, dice en su portada del 29-01-2007: «Piedad para los que no tuvieron piedad». «¿Está autorizado el Estado a poner en libertad a los integrantes de la banda Baader-Meinhof que siguen en prisión?» Transcurridos aproximadamente treinta años desde que las autoridades de este país pusieron fin a las actividades criminales de dicha banda (RAF = Fracción del Ejército Rojo), se realiza una encuesta para preguntar a los ciudadanos si el presidente de la República debe o no debe aplicar una medida de gracia a Christian Klar, que lleva veinticuatro años en la cárcel y aún no ha mostrado públicamente arrepentimiento. Sí: 20%; no: 71%.

Pájaro bobo está a favor de la libertad de todas las personas, incluidos los criminales, pero ¿cómo se protege la vida de los no criminales? En su opinión, eso es prioritario.

Pasmo

Pájaro bobo conoce a un negrito en un bar. El negrito, profesor de inglés en una academia local, comenta a bote pronto: «I came to Europe and I saw that I was a negro» (vine a Europa y vi que era negro). Pasmo en la cara del hablante y en la cara del oyente. En su momento, éste también fue negro en Europa. O casi. Años memorables de sufrimiento y aprendizaje. El bienestar de unos está construido sobre la opresión y explotación de otros.

Nota 1: En boca de Pájaro bobo «negrito» siempre ha sido una palabra cariñosa.

Nota 2: En su opinión, la opresión y la explotación sólo carecen de razón de ser cuando oprimidos y explotados no aprenden. De ellos depende que su situación sea un medio o un fin. Hegel escribió:«Dios se sirve de las pasiones de los seres humanos para sus fines».

La desgracia del puerco espín

En La Vanguardia (ayer española, hoy antiespañola, mañana lo que convenga), Clément Rosset decía el pasado día 30 que, cuando tiene frío, el puerco espín busca la compañía de sus congéneres para formar una manada y proporcionarse mutuamente calor, pero las púas les impiden acercarse unos a otros. Diferencias al margen, algo parecido les ocurre a muchos seres humanos. Y a muchos de sus colectivos. El citado Rosset sugiere como solución que los individuos, sean puercos o personas, mantengan la separación adecuada entre ellos y que sus espinos se sometan al instinto de supervivencia. La proximidad da calor y el calor da vida.

El genio y el éxito

Picasso es un caso excepcional por muchos conceptos. Genio de la pintura y el dibujo, pero, por encima de todo, trabajador incansable, tanto con el lápiz como con el pincel y la brocha. Analfabeto en dos lenguas y una semilengua, era, según el decir de alguien que le conoció tanto como Gertrude Stein, un vivillo. Representante del genio español y español de la gorra, como Baroja, Buñuel, Gustavo Bueno y, a pesar del hecho diferencial, José Pla el murri, Picasso, en vez de crear ex nihilo, como se dice que corresponde al genio, se servía casi siempre de cosas ya existentes y externas a modo de estímulos y puntos de partida. En ese sentido, su modus operandi es más propio de un hombre con talento que de un genio. Aun así, su aportación, en cuanto enriquecimiento del arte —técnicas, recursos y obra acabada—, es infinitamente superior, cuantitativa y cualitativamente, a la de la inmensa mayoría de los genios consagrados como tales a lo largo de la historia.

Es sabido que Picasso conoció el éxito y que, con el paso de los años, su arte se adocenó.

Por lo que Pájaro bobo sabe, el pintor malagueño no puso en práctica la fórmula que alguien le atribuyó: «Me gustaría tener tanto dinero como para poder vivir igual que un pobre».

David, David

Margarita abrió la puerta, y ante nuestros ojos apareció una gitanita con un bebé en brazos y un niño pequeño asido a su cuerpo. La gitanita pidió asilio. Nos contó que el niño tenía cuatro años, que se llamaba David, que lo había tenido con un moro, del que se había separado porque la pegaba, y que ahora vivía con un payo. Pero el payo la había echado de casa. El bebé, de pocos meses, lo había tenido con él. El payo quería al bebé, porque decía que era suyo; pero no quería a David, porque decía que no era suyo. Una tragedia hecha de un cúmulo de tragedias. ¿Qué podíamos hacer? El que ha vivido una guerra y una posguerra como niño huérfano sabe lo que es desamparo y lo revive cada vez que un ser desvalido llama a su puerta.

Les dimos de comer, se lavaron y se quedaron a dormir. A la mañana siguiente, nuestra hija Ana acompañó a David hasta el colegio. La gitanita —Chelo— cuidó del bebé. Por la tarde, Ana los llevó en coche a la estación. Después nos contó que, desde que bajó del coche hasta que llegó a la estación, David estuvo mirando hacia atrás. Y así sigue en mi memoria y en conciencia: mirando atrás en busca de un padre…

La perfidia contra el número

La catalanización de la vida pública española —lo que se hace y como se hace— constituye una nueva demostración de que la perfidia, en cuanto forma superior o excelencia de la razón práctica, se impone siempre al número. Y de que, cuando eso ocurre, la democracia pasa a ser una vergonzosa y ridícula pantomima. ¿Acaso no tenemos aquí una minoría frente a una mayoría?

Muerte civil

A través de lo que leo en los periódicos y oigo en la Televisión llego al doloroso convencimiento de que, en líneas generales, mis compatriotas de la Meseta ni saben ni se preocupan de lo que piensan y pretenden los sedicentes nacionalistas catalanes.

Un día, si sigo con vida, trataré de explicar con cierta amplitud y detalle que, en mi opinión, lo que hay aquí no es nacionalismo, pues los nacionalismos son movimientos interclasistas de desarrollo vertical [de abajo arriba y de arriba abajo], sino un movimiento burgués, ya que, en cuanto que responde a un desarrollo plano y circular, el fenómeno catalán es rabiosamente endogámico y clasista. Para verlo debería bastar con examinar la genealogía sociopolítica de sus capitanes y su feligresía.

En cualquier caso, lo que importa es saber que en Cataluña, con más de seis millones de habitantes y dos comunidades sociolingüísticas, hay una comunidad opresora y una comunidad oprimida. La primera copa hasta en un noventa por ciento los cargos de la Administración autonómica, mientras que la segunda tiene que cargar, en una proporción similar, con los trabajos menos cualificados y peor remunerados, siempre alejados de las instancias públicas, de la enseñanza y de los resortes de poder. La burocracia es indefectiblemente burguesa, catalana y catalanista; el peonaje, español o, en su lenguaje, castellano, pues, como se sabe, España y español son palabras estigmatizadas y prácticamente prohibidas. En definitiva, aquí la política la hacen ellos para ellos. Con el apoyo, claro está, de los charnegos amontillados. Si intentas denunciar este estado de cosas eres un enemigo de Cataluña y un fascista. Y, como tal, serás condenado inmediatamente a muerte civil. Ése es mi caso.

A modo de ejemplo. En una librería-papelería pido un mapa de España en español. El dependiente: «Eso ya no se hace». Yo: «¿Y por qué vosotros mentís siempre?» El dependiente calla… Yo: «¡Arriba España!» Un mirón con cara de subalterno y confidente: «¿Ves como es un fascista?»

Avería en la Industria de Pájaro bobo

Pájaro bobo ha tenido la industria averiada durante una semana o algo más. Cosas del servidor, que no es un servidor de ustedes. Podría haber sido peor. Y, probablemente, no será la última vez. Operamos en el ámbito de la realidad virtual, que está inscrito en el ámbito de la realidad contingente. Aquí estamos presos, atenazados, sin posibilidad de escapar. Nuestra caverna se llama alienación. Estamos, no somos, nunca llegaremos a ser. Y si ni siquiera el pobre Nietzsche se atrevió a gritar desde la atalaya de su demencia procaz «Ich bin der, der ich bin», ¿puede acaso Pájaro bobo rebelarse y blasfemar «Yo soy el que soy?» No lo va a hacer. Con una alienación tiene bastante.

Observación.
La alienación podría ser una prueba de que cuando una criatura se rebela contra su Creador, éste no la aniquila sino que la confunde y la aleja de sí. ¿Para siempre?

Despedida sin despedida

Un día, hace ya muchos años, la señora Lucía le dijo a Pájaro bobo, que entonces aún no se llamaba Pájaro bobo pero ya era uno de sus cuatro superinos: «Las personas mayores debemos estar siempre limpias porque podemos morir en cualquier momento». ¿Filosofía de madre? Así interpretó él su mensaje y así lo ha conservado en su memoria/imaginario hasta el día de mañana.

Y como no le gustaría morir con odio y rencor en el alma, Pájaro bobo ha empezado a sacudirse la falsa mala conciencia que se empeñaron en infundirle quienes, después de promover su aislamiento social y acosar su entorno familiar, maquinaron criminalizarle a perpetuidad. No deja de ser curioso que el oprimido, que es quien —a fortiori!— cumple la ley, sea denunciado como delincuente por los opresores, que son quienes la transgreden impunemente ad libitum. Sí, ad libitum!

Mundanidades y miserias aparte, Pájaro bobo considera que, a la hora de morir, el opresor es infinitamente más digno de compasión que el oprimido. Precisamente por su apego al poder y a esa coraza del alma que se llama falsa buena conciencia. ¿O es que acaso van a ganar una vez más y para siempre los de siempre. Pájaro bobo blasfema: A partir de un estado de injusticia, la justicia empieza con un ajuste de cuentas.

Primera consideración o Betrachtung de Pajaro bobo ante mortem.

Una conjura con nombre de Estatuto

«En una democracia todo el mundo puede expresar libremente sus ideas».

J.Ll. Carod-Rovira, presidente de Ezquerra Republicana de Cataluña

Entre otros muchos fines no menos ilegítimos y éticamente reprobables, el llamado Estatuto de Cataluña se propone ahora legalizar —y por vía indirecta legitimar—, como hecho consumado inamovible e irreversible, un modelo de sociedad caracterizado por la existencia, dentro de su territorio, de una comunidad minoritaria no ya hegemónica sino abiertamente opresora y una comunidad mayoritaria y paradójicamente oprimida. Por lo tanto, debemos tener presente en todo momento que se trata de un documento jurídico intrínsecamente antidemocrático, anticonstitucional y, lo que es infinitamente más grave, inmoral, habida cuenta que se asienta en una cadena de fraudes y abusos legales que arranca de sus mismos orígenes: el inicio de la actividad legislativa del Parlamento de Cataluña.

Ha llegado el momento de denunciar ante la opinión pública que los partidos catalanes/catalanistas, siguiendo rigurosamente un plan poseedor de todas las características de una conjura y utilizando sistemáticamente métodos contrarios a los principios éticos más elementales, han venido dedicándose afanosamente a beneficiar la reducida pero rica y codiciada parcela política del Principado hasta hacerse con la representación poco menos que absoluta y exclusiva de su población o, lo que en este caso es igual, de las comunidades de lengua castellana y lengua catalana en todos los organismos públicos y de manera especial en el Parlamento por su condición de instancia legislativa.

Ahora, en Cataluña hay ciudadanos que poseen derecho de voto y representación propia, pero aún más ciudadanos que sólo poseen derecho de voto, no representación propia, toda vez que ésta, junto con otros derechos constitucionales, les ha sido arrebatada y usurpada dolosamente por partidos políticos que, además de actuar como catalizadores/catalanizadores de opiniones y votos, han formado un frente nacional a la vez separatista y totalitario. De acuerdo con esa línea de actuación, no es arriesgado imaginar que el día en el que dichos partidos políticos decidan poner fin a la actual escenificación democrática y dar un nuevo impulso a su proyecto secesionista, sus propuestas (léase consignas y proclamas) van a ser aprobadas no con el noventa por ciento de los votos a favor sino por unanimidad. Siempre, claro está, que sus promotores y valedores consigan mantener un control de la sociedad y sus miembros igual o superior al actual.

En cualquier caso, lo cierto es que, hoy por hoy, el que vota en Cataluña vota necesaria e indefectiblemente separatista. Y aunque es muy cierto que no todos los habitantes de esta región española —¿me es permitido llamarla así?— son separatistas, lo son los partidos políticos por obra y gracia de sus líderes y, en consecuencia, también las leyes promulgadas por su Parlamento, un Parlamento en el que —hay que decirlo una y mil veces— más del sesenta por ciento de la población de Cataluña no tiene representación propia, directa y democrática, pues, para colmo de nuestras desdichas, a la situación descrita se suma el hecho de que el Partido Popular de estas tierras está en manos de un Josep Piqué picado de deslealtad congénita y, fiel a su condición, entregado a la labor de debilitar furtivamente a su partido desde dentro.

Ésa es la vía elegida y puesta en práctica por nuestra burguesía de acuerdo con la ya vieja y conocida fórmula: democracia formal en la superficie y dictadura real en el fondo. Una democracia formal que, como ahora, es pura comedia de intriga y enredo y una dictadura tan real como las grandes fuerzas matrices y motrices de toda sociedad avanzada: el poder político, el poder económico, el poder mediático. La novedad de la variante autóctona está en su sistema de recaudación y distribución, que dice y enseña: lo nuestro sólo para nosotros y lo vuestro a repartir entre todos.

De acuerdo con lo expuesto, las leyes promulgadas por el Parlamento de Cataluña no son legítimas, ya que no es un Parlamento auténticamente democrático o, lo que en este caso es igual, representativo de la realidad demográfica, social y política del Principado, una realidad caracterizada a lo largo de los siglos y sobre todo en la actualidad por la coexistencia e incluso convivencia, tan viva como sorprendente, de dos comunidades sociolingüísticas, ora imbricadas, ora yuxtapuestas.

Y toda vez que, a nuestro entender, esa realidad debe ser a un mismo tiempo marco y referencia de todo proyecto legislativo presidido por criterios de racionalidad y equidad, nos parece evidente que sólo pueden aspirar a la condición de legítimas las leyes que respeten debidamente el orden social de ahí emanado y traten de mejorarlo con métodos y recursos ética y jurídicamente lícitos.

Pero como quiera que la situación actual de Cataluña está presidida con carácter exclusivo y exluyente por un Estatuto concebido a modo de declaración de guerra de un frente nacional siempre cordialmente desleal y furtivamente beligerante, con una legalidad puramente formal como triste y maltrecho telón de fondo, hay razones sobradas para hablar tanto de perversión de la democracia por fraude de ley como de fraude de ley por pervesión de la democracia.

Ése es el delito, definido aquí y ahora como conjura, que queremos denunciar y, si nos fuera posible, condenar y erradicar. Y lo hacemos movidos no tanto por el convencimiento, obtenido gracias al estudio de la historia, de que nunca nadie consiguió engañar a toda una sociedad durante todo el tiempo, cuanto por la certeza, hecha razón última en boca de Aristóteles, de que el ser humano ha sido creado para conocer la verdad y la justicia y vivir y convivir de acuerdo con sus principio rectores.

¿Deseos imposibles?

Pájaro bobo, alienado y esquizofrénico por designio divino, siempre se ha sentido atraído, a un lado, por el orden cósmico (¿inhumano?) y, a otro, por criaturas condenadas a vivir en la miseria. Entre los grandes sueños de su vida tiene anotado: pasar una temporadita a la sombra con quinquis, manguis, afines y homólogos, dormir algo así como un par de meses en una estación de metro con miembros del lumpen urbano y suburbano, hacerse amigo de un perro callejero y aprender a sobrevivir con él y como él, frecuentar puentes, desguaces, banlieues de inmigrantes/emigrantes y urbanizaciones, polígonos y suburbios con botellón y botelloteca, escuchar las historias y leyendas de mendigos borrachines y caritativos con saco de dormir y vivir, contratar los servicios de una puticlista o una concubina con mucha experiencia y mano izquierda pero sólo para que le cuente sus experiencias, pues siempre se ha dicho que las damas de este gremio [conocidas en otro tiempo como hermanitas de la caridad] son grandes psicólogas, instalarse sin contrato de alquiler o con contrato indefinido en una casa ruinosa y compartir suciedad, humo, tabaco y potaje con inmigrados del sur, del este, de las Indias Occidentales  y del septentrión hasta que el cuerpo ya no aguante. Okupas, fuera.

La verdad es que, además de ésos, tiene otros deseos acaso no tan imposibles pero sin duda más pecaminosos y menos confesables. Deseos de envergadura.

Nota 1. Es sabido que el pobre Friedrich, cuando ya tenía la cabeza como un sonajero y no daba pie con bola, seguía empeñado en trajinar de cintura para abajo y pedía a voz en grito, en sueños y en vigilia, vírgenes y más vírgenes.

Nota 2. Alguien ha dicho que el ser humano es lo que piensa. Pájaro bobo considera en cambio que todo ser, humano o no humano, es lo que ha vivido.

Ignominioso, vergonzoso, delirante

En el último o, para ser exactos, penúltimo Estatuto de Cataluña se habla de las aspiraciones del pueblo catalán. Lo que no se dice, ni se ha dicho ni, por lo que veo y preveo, se dirá nunca abiertamente, es que la sociedad catalana está formada por dos comunidades sociolingüísticas: la española o castellana (55 por ciento de la población) y la catalana (45 por ciento de la población).

Ésa es la realidad social, realidad social que debería servir de base al Estatuto catalán, a todos los estatutos de esta España desgarrada y traicionada por vendedores de humo.

Ignominioso, vergonzoso, delirante.

Margarita, el Menesteroso y los Superinos

Margarita trae el parte: «Los Superinos están muy bien atendidos; tienen manjares de todo tipo. Se ve que el Menesteroso es un tutor solícito y generoso». Pájaro bobo sólo tiene que pasar lista y revista.

Alquimia política: el método fenicio

Primero se maquina y se elabora una realidad ficticia, después se convierte esa realidad ficticia en realidad oficial y, por último, la realidad oficial es bendecida, presentada y vendida como realidad social auténtica y democrática.

San Pedro ciruelo (cuento extremeño)

Para
María Fernanda y Rosario

Allá por los años cuarenta de ese siglo que ha pasado a ser historia, don Cipriano ejercía su ministerio como pastor de almas en un pueblo de la Alta Extremadura. Situado en una de las estribaciones de la sierra de Gredos y más concretamente en la ladera que mira a Poniente, el pueblo tenía abundantes aguas y, gracias a ellas, multitud de huertas y huertos enriquecidos con árboles frutales. Según el censo municipal, el número total de éstos oscilaba en torno a los quince mil quinientos entre cerezos, higueras, perales, ciruelos y especies menores, pero sin contar las encinas, los robles, los alcornoques y, por supuesto, tampoco los castaños. En realidad, los castaños eran con mucho los árboles más numerosos, ya que cubrían las lomas que se escalonaban desde el fondo del valle hasta la cota alpina.

Con la ayuda de su sacristán, don Cipriano cumplía dignamente su misión y salía adelante con cierta holgura, de modo que, después de cuidar de las cuatro mil quinientas almas de su parroquia, aún le quedaba tiempo cada día para rezar el breviario, hojear/ojear algún periódico de la capital, colaborar en la labranza de su huerto y, a media tarde, echar una partida de ajedrez con el secretario del ayuntamiento o, en su ausencia, con algún otro devoto feligrés.

A pesar de que los vecinos del pueblo eran pacíficos y la precariedad de la posguerra los mantenía unidos y sumisos, don Cipriano estaba un poco dolido con ellos y sobre todo con el alcalde. Terminada la guerra, la parroquia, dedicada a San Pedro, seguía sin tener una imagen digna de él en el retablo del altar mayor, pero como el pueblo ya estaba costeando las obras de restauración de la ermita del Cristo de la Salud, el buen hombre no se atrevía a aumentar la cuota mensual de las familias, ni a poner más cepillos en las capillas laterales de la iglesia, ni siquiera a hacer una colecta navideña.

Un día del mes de mayo, más apesadumbrado que de costumbre, o acaso inspirado por el Espíritu Santo, don Cipriano llamó a Antonio, que era a un mismo tiempo sacristán, subdiácono, tallista imaginero, mozo hortelano y subalterno suyo, y le pidió que convocara a los feligreses para el primer domingo de junio, a las cinco de la tarde, en la iglesia parroquial.

Así que hubo congregado en su iglesia al pueblo de Dios, el solícito pastor le expuso su idea de que entre todos debían poner remedio a tan ominosa carencia, que, según el magisterio papal, avalado por doctísimos Padres de la Iglesia, era poco menos que un pecado de iconoclasia.
La palabra escandalizó a muchas almas sencillas, hasta el punto de que el alcalde, temeroso de que el pueblo viviera una escena más propia de la República que de la nueva era, se lo comentó a Antonio, pero éste, asesorado por su superior, le explicó como pudo que todo era mucho más elemental; según don Cipriano, en la iglesia de San Pedro debía haber una imagen del apóstol, pues los fieles no tenían ni a quien rezar ni a quien pedir ayuda en sus tribulaciones.

Uno de los pocos que no se escandalizó, por la simple razón de que no acudió a la asamblea parroquial, fue Salustio el Centauro. Salustio era todo un personaje no sólo en el pueblo sino incluso en la comarca. De él se contaban infinidad de historias, unas relacionadas con mozas y otras con fechorías, bravuconadas o hazañas guerreras. De acuerdo con Pájaro bobo, investigador histórico-folclórico del municipio a partir de la segunda República, el nombre de Centauro se lo puso Aurelio el Morgaño, vecino suyo, una noche en la que Salustio, que entonces debía de tener unos quince años, se presentó en su casa y, como si hablara a borbotones, se puso a contar que iba a comprarse una moto para subir con ella al Pinajarro, que era y, cabe suponer, sigue siendo la cumbre más alta de toda la sierra. Nada más oírlo, Aurelio dio un salto y gritó: ¡Salustio, eres un centauro! Y con el nombre de Centauro se quedó para el resto de su vida, a pesar de que a él no le hacía ninguna gracia y prefería el de Salustio, que según le habían explicado en la escuela, era el de un célebre escritor romano.

Un día de principios de 1937, cuando estaba en la estación esperando que pasara algún tren con víveres o pertrechos de guerra, le cogió la basca y se subió a un vagón que le llevó directamente el frente. Nada más llegar, sin preguntarle siquiera cómo se llamaba, le dieron un fusil con la correspondiente munición, y Salustio, que tenía a la sazón unos 17 años, estuvo disparando sin parar hasta que terminó el combate. Entonces se le acercó el jefe de la unidad (por lo que se supo después, un militar de alto rango) y le entregó un uniforme de legionario y una medalla con el Cristo de la buena muerte, pues, según declaró solemnemente, se lo merecía «por valiente y porque trepaba montaña arriba más deprisa que nadie».

El bueno del Centauro siguió en el frente, disparando a troche y moche, siempre protegido por su medalla, hasta el punto de que un día, en un combate, ésta le salvó la vida, ya que una bala fue a estrellarse justamente en ella.

Al mozo le gustaban la guerra y la manera de combatir de los legionarios, pero sin que sepamos cómo, pues él nunca quiso explicarlo, se pasó al bando republicano y, ya en tiempos de la retirada, huyó a Francia, donde se incorporó a la Resistencia. Aquí estuvo luchando dos años, hasta que, dada su condición de comunista convencido y militante, fue seleccionado para formar parte de una delegación de republicanos españoles que debía visitar la Unión Soviética y asistir oficialmente al desfile del primero de mayo en la Plaza Roja. Si nos atenemos a sus palabras, esto debió de ocurrir en torno a 1940.
Cuando, transcurridos ocho años desde su marcha, el Centauro volvió al pueblo y contó sus aventuras como guerrero, aderezadas con historias de mozas –milicianas españolas, resistentes francesas y camaradas comunistas–, sus amigos se las creyeron todas, en especial las de mozas, pues hay que decir que el Centauro, además de valiente, era un muchachote de buena planta.

Así que don Cipriano se enteró de que había llegado al pueblo un ex combatiente republicano, consultó a Antonio y éste le contó sus andanzas y algunas de sus proezas. En resumen, «un buen muchacho, noble y bruto como un toro; un alma descarriada».
Con estos antecedentes, el cura decidió visitar al Centauro, que, al poco de llegar, se había instalado en una especie de cortijo que compró junto al río, en un paraje conocido con el nombre del Salobral. Allí pasaba los días y las noches, siempre trajinando y siempre rodeado de sus animales; a veces, en vez de labrar el campo, se iba de caza con los perros, sin escopeta, para no levantar sospechas.

Así que vieron avanzar por el camino una figura humana toda vestida de negro, los cuatro perros del Centauro, asilvestrados como estaban, se pusieron a ladrar en coro como si hubieran visto al demonio, pero no se atrevieron a acercarse a ella. Su amo compareció momentos después y, como llevaba la camisa al estilo legionario con su
Cristo de la buena muerte bien visible en medio del pecho, el visitante aprovechó el detalle para decirle con retintín: «Hombre, veo que eres creyente…» «Bueno, la verdad es que me salvó la vida. Por eso lo llevo siempre en el pecho, aunque la verdad es que yo… Sí, eso, soy comunista, bueno, bueno, bolchevique territorial. ¿Sabe usted, don Cipriano? He estado en Rusia, en Moscú, en la Unión Soviética».

Al Centauro se le humedecieron los ojos y empezó a soltar palabras en una lengua extraña, tan extraña, que don Cipriano no entendía nada. En un primer momento le pareció griego, luego búlgaro cirílico y por último ruso. Pero no se asustó. Meditó unos segundos, pidió inspiración al cielo y luego le dijo a su nuevo feligrés: «Mira, yo sé que eres buena persona. Aquí, en el pueblo nadie te va a molestar, ya le tengo dicho a Adolfo, sí, a Adolfo, el cabo de los guardias civiles, que te deje en paz, que tú no vas a armar bronca ni hacer propaganda a favor de los ateos. Lo mejor para todos es que te quedes en casa con tus perros y tus ciruelos. Y a propósito de ciruelos, ¿qué vas a hacer con esos troncos que tienes ahí, junto a la parra?» «Pues guardarlos para hacer fuego con ellos en invierno». «Entonces, ¿me darías uno?» «Pues claro que sí, don Cipriano. Pero, ¿para qué quiere usted un tronco de ciruelo?» «Ya te lo explicaré».

Al día siguiente, Antonio se acercó al cortijo del Centauro con su burro, cargó el tronco de ciruelo más grande y macizo que encontró cabe la parra y se lo llevó a su casa, donde le esperaba el señor cura, que, nada más verlo llegar, le ordenó: «Ya puedes empezar».
Y así lo hizo. Como el subalterno del señor cura manejaba la gubia con pasmosa habilidad y destreza, en poco menos de un mes puso a punto una figura de San Pedro con las medidas del Cristo que había hecho para la ermita de la Salud. Las dos imágenes estaban talladas en madera de ciruelo, pero mientras en el Cristo Antonio había aprovechado la resina que desprendía la madera para simular las lágrimas de la Pasión, en el San Pedro, advertido por don Cipriano, tuvo mucho cuidado en que la cara resplandeciera de pura bienaventuranza.

Cuando Antonio terminó de tallar la imagen del santo, don Cipriano fue a verla y juntos acordaron pedir al obispo de la diócesis que acudiera al pueblo para consagrarla oficialmente. «Y ¿qué hacemos con nuestro Centauro?» preguntó Antonio en el momento de despedirse. «A mí, lo único que se me ocurre –repuso su superior– es invitarle a que venga a verla. Así, al menos conseguiremos que se acerque a la iglesia». «No vendrá, estoy seguro de que no vendrá, don Cipriano». «Eso ya lo veremos. Ten en cuenta que, modestia aparte, yo tengo cierta influencia en el cielo». «Pues mejor para usted». «Tú lo que tienes que hacer es dejarte caer un día por el cortijo del Centauro como quien va de caza y entre gazapo y gazapo le preguntas si quiere ver el tronco de ciruelo, mejor dicho, lo que has hecho con él. A ver cómo respira». «Lo que usted diga, don Cipriano».
Nadie en el pueblo supo nunca qué le dijo al Centauro el sacristán la mañana en la que, acompañado de sus tres galgos y sus dos lebreles, éste se personó en el cortijo del Salobral. Lo cierto es que el primer domingo de julio de 1944, a las doce de la mañana, cuando el ministro del Señor, revestido de pontifical, salió de la sacristía y se dirigió al altar mayor para celebrar la santa misa, el alma descarriada apareció en la iglesia, fijó los ojos en el retablo y, así que vio la imagen del santo apóstol allí, en todo lo alto, exclamó como si no quisiera creer lo que veía:

«Ay, San Pedro, yo te conocí ciruelo
y de tu fruto comí;
los milagros que tú hagas
que me los cuelguen a mí».

Hervás, agosto de 2003

Nota. Escribí este cuento durante el mes de agosto de 2003, cuando me alojaba con Margarita, mi señora, en un apartamento del antiguo Hotel Sinagoga de Hervás. Como de costumbre, Blacky estaba con nosotros. Mientras contemplaba el Pinajarro, que me parecía tener al alcance de la mano, recordé leyendas, hechos, dichos y personajes de mi niñez. La imaginación y un cariño teñido de nostalgia hicieron el resto. Se prendió fuego en el monte, y un presagio me hizo saber que sería mi última visita.

Caerá la noche
sobre el bosque en llamas
y arderá mi pueblo
arderá mi casa
arderá mi río
arderá mi infancia

La colonia aumenta

Pájaro bobo tiene la impre de que la colonia de los superinos ha aumentado. Hay un nuevo satélite. Cuenta, identifica, nombra: el blanquito, al que llama Pichón, los dos atigrados, Rabiacán uno y Rabiacán dos, y ahí, pegado a la pared, acaba de llegar un cuarto. Es negro como Blacky, pero ¿cómo le llamamos? Ya está: Blacky dos.

Vamos a ver qué dice y hace el Menesteroso, aunque ya ahora tengo la impre de que los va a querer y cuidar a todos por igual.

Miguel, Miguel

Cuando alguien de la familia de Pájaro bobo, algún amigo o algún conocido de la parentela tiene un problema con su ordenador, Miguel se lo arregla al momento, pero, por favor, que a nadie se le ocurra preguntarle qué ha hecho o cómo lo hace. No entenderá nada. Miguel es Miguel.

Hace muchos años, en Plasencia, Pájaro bobo tuvo un profesor de matemáticas —don Marcos— que solía decir: «Las cosas, viéndolas, es como se ven».

Dentro de unas semanas Miguel se va a Berlín. ¿Quién dijo: «Ich bin auch ein Berliner?»

Hasta ahora Pájaro bobo acostumbraba a decir que tenía tres hijos: dos españoles y uno alemán. Superinos y aconductats van en otra cuenta.

Primera embajada del carallot Carod

A Pájaro bobo se le ha ocurrido proponer al carallot Carod que abra su primera embajada en las islas Columbretes. El señor embajador, un subalterno suyo que domine todas las lenguas de los Países Cataláunicos y dos docenas de variantes dialectales, se alojaría en el Palafito de los Alcatraces, en espera de más honroso destino; por ejemplo, Marruecos, sí, sí, Marruecos.

De momento no estaría de más que el señor Moratinos se diera una vuelta por la isla de Alborán. Desde allí podría otear las tierras de la morería, incluido el peñasco de Perejil. ¿O acaso cree nuestro titular de Asuntos Exteriores que no hay moros en la costa?

Explicación.  Para Pájaro bobo la palabra catalana carallot equivale en cierto modo a botarate. En sentido estricto debe aplicarse para caracterizar a una persona falta de juicio y/o de sentido de la responsabilidad. 

Consideraciones intempestivas

Primera consideración intempestiva:

Cuanto más fuerte sea el enfrentamiento entre los dos grandes partidos nacionales tanto más débil será España; cuanto más débil sea España tanto más fuerte será el separatismo; cuanto más fuerte sea el separatismo tanto menor será la capacidad de los españoles para decidir el destino de su país [¿puedo decir patria?] en libertad y democracia.

Segunda consideración intempestiva:

La unión de los ciudadanos, de todos los ciudadanos, debe basarse no en un pacto o una alianza sino en el cumplimiento de la ley. No es lícito pactar con quienes infringen grave y/o gravísimamente la ley; son delincuentes. Y, evidentemente, si un jefe de Gobierno pacta con delincuentes que no han cumplido su condena, también delinque.

Tercera consideración intempestiva:

Si un Parlamento autoriza a un jefe de Gobierno a pactar con delincuentes (en este caso, criminales) que no han cumplido su condena, delinque por partida doble: porque concede una autorización ilícita e ilegítima y porque es responsable del delito o delitos del autorizado.

Cuarta consideración intempestiva:

Si la Judicatura de un país, sea éste el llamado España, tiene conocimiento de que Parlamento y Gobierno están infringiendo la ley (en este caso la Constitución) y, en vez de defender sus competencias y con ellas la persistencia del Estado de Derecho, se inhibe…

Así hablaba Pájaro bobo…

Estatut fotut = Statut kaputt

Ultimamente, en la prensa catalana/catalanista [dígase La Vanguardia] hemos podido leer y percibir que los propulsores y valedores del último Estatuto de Cataluña están acongojados por la suerte que, si sant Jordi no lo remedia, muy probablemente va a correr el texto, punto de partida de una última y definitiva empenta [empuje] hacia la independencia del Principado. Según ellos mismos, «la independencia tendrá que esperar».

Jordi Pujol gimotea porque ve que «el Estatuto está contra las cuerdas», pero sobre todo porque, aunque no lo diga, ve que se esfuma su mesiánico sueño de pasar a la historia como el Ben Gurión de los Países Catalanes o, al menos, de la Cataluña Sur. Imagino que va a tener que delegar esa tarea y legársela a su hereu [heredero], que, a decir verdad, no es ni Hereu ni alcalde. De momento.

Otros hablan de entierro del hecho diferencial [catalán] y, no obstante, sostienen que hay que esperar tiempos mejores; dos o tres años, tal vez más. Por último, un escriba o escribano se ha referido a las competencias transferidas a la Generalidad y, al verlas en peligro, ha dejado dicho y escrito con falsa cara de niño: «Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita».

Pero entonces alguien con mando en plaza se ha dirigido a los conjurados y les ha comunicado a modo de orden: «Colorín colorado, este cuento se ha acabado».

El proyecto Zapatero

Le ha costado tiempo, estudio y reflexión, pero al fin Pájaro bobo cree haber dado con la clave. Zapatero, mezcla extraña de ignorancia, perfidia y obstinación, tiene un proyecto nacional e incluso una visión global del Estado. Dos premisas: eliminar al Partido Popular y utilizar a los separatistas periféricos como fuerzas centrífugas de tracción. ¿Objetivo? Lllegar al Estado federal. En ese momento entrarán en acción los periféricos, habida cuenta que en ese momento todos seremos periféricos.

Su fórmula es: de la Monarquía parlamentaria a la República a través de la ley de la Memoria histórica y de la República a la disolución de la República a través del Estado federal. ¿Después?

Pájaro bobo pregunta: ¿no ha llegado la hora de destituir y procesar a Zapatero?

¿Morir con odio y rencor?

Pájaro bobo dice que le va a costar mucho perdonar a los que utilizaron a los ingenuos españoles —él entre ellos— para derribar una dictadura española y luego les impusieron una dictadura antiespañola. Naturalmente, se refiere a Cataluña, donde sobrevive.

La verdad es que no está dispuesto a morir con odio y rencor en el alma. Por eso prefiere no conocerlos.

Gracias, menesteroso

Paso ligero y mirada al frente, el menesteroso ha comparecido esta mañana, una vez más. Mis superinos, que son suyos, le han recibido con alegría infantil, rabo en alto, una vez más. ¿Quién puede negar a Pájaro bobo su derecho/obligación de creer en la Providencia?

Gracias, maestro

Con el paso de los años, Pájaro bobo está convirtiéndose en alguien que camina sobre su cabeza. Y, aquí, quien dice camina dice vive. Gracias, maestro.

Gracias, Margarita

Le ha traído los periódicos, le ha preparado el desayuno y, acompañada por Blacky, ha ido a ver a los superinos. Eso para empezar. Y así durante todo el día, todos los días, año tras año. Pájaro bobo tiene sentimiento de culpa. Menos mal que es animal agradecido. Gracias, Margarita, flor de una vida y de muchas más.

«Yo soy el que soy»

Alguien dice en la TV: «Uno puede llegar a ser todo lo que sea capaz de ser». No está mal, al menos para los humanos. Sin embargo…

En la Biblia, Antiguo Testamento, se nos dice que Jehová dijo: «Yo soy el que soy».

Idiolecto (II): la colonia de los tres superinos

Cuando Pájaro bobo se refugia en su espelunca, instintivamente echa mano de su idiolecto: palabras y expresiones con las que crea y recrea su mundo íntimo y más próximo. Él dice que el idiolecto es a la lengua lo que la lengua al lenguaje. Hablar es una facultad del género humano; el idiolecto, producto individual de esa facultad. Y sigue teorizando: de la misma manera que el lenguaje puede entenderse como la suma de todas las lenguas, una lengua puede entenderse como la suma de todos sus idiolectos. Hay tantos idiolectos como hablantes.

Yo hablo porque pienso, pero ¿puedo pensar sin palabras? Él dice que pensamos con conceptos y que los conceptos corresponden a palabras. Un concepto, una palabra; una palabra, un concepto. Al menos, en términos teóricos e ideales. Al menos, de momento. Acaso algún día…

Dado a esos juegos de la lengua (Sprachspiele) que cautivaban a Wittgenstein, Pájaro bobo dice que hay dos tipos de traducción: una vertical y otra horizontal. La traducción vertical —siempre y sólo de arriba abajo, siempre y sólo de lo metafísico a lo físico, siempre y sólo unidireccional— es aquella en la que una idea se transforma en palabra. La traducción horizontal, aquella en la que una palabra es sustituida por otra palabra. La traducción convencional es un intercambio de palabras pertenecientes a dos lenguas (o dos códigos) diferentes, pero situadas en un mismo plano y por lo tanto homólogas y paralelas; la traducción vertical es una transmutación. ¿Única? (Einmalig?) ¡EL VERBO SE HIZO CARNE!

A su modo de ver y entender, el misterio radica no tanto en cómo y por qué una idea consigue perforar la barrera de lo contingente e instalarse en una palabra y tomar cuerpo en ella cuanto en cómo y por qué la Idea primigenia consigue perforar la barrera de la nada y ser.

Cancamurrias y cabòries aparte, el idiolecto de Pájaro bobo está hecho, cómo no, de palabras de origen diverso; no pocas, propias y exclusivas. Las más queridas y también las más sustantivas y sustanciosas son las alumbradas entre las paredes de su universo familiar. Una de ellas es superino. Surgido al calor del contacto con los hijos, superino no figura en ningún vocabulario y en ningún diccionario; al menos, por ahora. En el hogar de Pájaro bobo se utiliza para designar una criatura que inspira cariño, ternura y/o compasión: un niño pequeño, un menesteroso, un animal desvalido… Como los tres gatitos a los que tiene por vecinos.

Delante de la ventana de Pájaro bobo hay una casa cubierta de hiedra. Parece detenida en el tiempo; por ejemplo, en los años cincuenta de ese siglo que ya es historia. A él le hace pensar en los edificios inhabitados de ciertas pinturas de De Chirico y, más concretamente, en la mansión que aparece en una película de Hitchcock. Misteriosa y decadente, con moradores que se dirían sendos fantasmas, la casa tiene a un lado un jardín y a otro un descampado. En él, cabe la puerta que da a la calle, se ha instalado una colonia de gatitos a los que un miembro de la santa y caritativa hermandad de los Menesterosos cuida y alimenta todos los días del año, incluidos domingos y fiestas de guardar. Un apat (del griego ágape) a primera hora de la mañana, un apat al mediodía, hora española, y un apat antes de irse a la cama, hora de las gallinas. Parece ser que el menesteroso, paso ligero de legionario y cara de feligrés jalamío, tiene a su cargo varias colonias.

Desde su atalaya, una ventana en una segunda planta, Pájaro bobo vigila que no les falte condumio a los tres gatitos. Son sus superinos.

Nota: Cuando Margarita regresa de la compra dice: «He visto a los superinos». Y cuando Ana llama desde los Madriles pregunta: «¿Como están los superinos?» El único que no quiere saber nada de ellos es nuestro caniche Blacky, que también es un superino.

Sandías de árbol

Para Álvaro, placentino

Allá por los años de nuestra última posguerra, cuando la primera familia de Pájaro bobo vivía en la carretera de la Estación de Plasencia, él, apenas un rapaz, solía acudir, poco antes de anochecer, al puente de Trujillo, sobre el Jerte. Desde allí podía contemplar el río, escenario de sus andanzas [piscis era entonces y piscis volverá a ser después], la explanada de los chopos, a la que los del barrio llamaban el Cachón, y las lomas que se escalonaban y a continuación trepaban montaña de Santa Bárbara arriba. En el pretil del puente, lado de la estación, se reunía casi todas las noches de buen tiempo la pandilla del Blas, conocida en aquellos andurriales como la Jarca de las garullas o de los garulleros. Allí estaba el Rey, que comerciaba con arena del río y era aguerrido como un guerrero mameluco, el Mudo, que lo era de nacimiento y, las más de las veces, de conveniencia, el Jaime, dueño de dos carros y sendos tiros de mulas con los que se dedicaba a acarrear piedra, los Chinatos, oriundos de Malpartida, que tenían algo parecido a una tahona, el Belitre, que vivía y sobrevivía en el camino de la Chimenea sin que nadie supiera ni cómo ni de qué, el Vinagre, vecino del cerro de San Miguel que se dedicaba actividades tan lucrativas como el pillaje y el estraperlo, y media docena más de jambrinas crónicos e insaciables del mismo pelaje y parecida calaña. El capitán de la pandilla era naturalmente Blas, que, aparte de ser el de más edad puesto que pasaba de los treinta, tenía dotes de mando por haber estado en la guerra con los legionarios. Él se cuidaba de organizar las garullas en las noches de luna clara: un día a Santa Bárbara, donde había muchos huertos con sandías, melones y árboles frutales; otro día a la Pardala, conocida por sus higos y adonde se llegaba siguiendo la calleja que arrancaba junto a la vía de ferrocarril; otro día a la dehesa de la carretera de los Prisioneros, camino de Montehermoso, paraíso de raposas, liebres, conejos y lagartos; otro día….

La primera obligación de todo buen garullero, y allí, en los aledaños de la estación, todos los mozos eran garulleros, consistía en ahuyentar la gazuza cada día, como fuera y con lo que fuera. Después quedaban horas y horas para fantasear. Aunque con otro nombre, ya entonces la inmensa mayoría de las fantasías eran eróticas, seguidas de las triperas, aunque a menudo unas y otras se mezclaban y combinaban como en las ensoñaciones de todos los menesterosos.

Un día el Goriche, que no era de la pandilla del Blas pero compartía en buena parte su vida y sus aficiones, se apostó con un compiche que era capaz de comerse un pan de los de kilo en el tiempo que tardaba en dar una vuelta a la plaza del Ayuntamiento, por los soportales, mientras el pagano y donante le iba zurrando con una correa. Y se comió el pan. Pero, como queda dicho, allí la voz cantante la llevaba siempre el Blas, tanto cuando había que esquilmar y saquear el huerto y el gallinero del tío Amarillo como cuando se hablaba del mundo situado al otro lado del puente, donde ricos y personas de orden vivían en casas construidas a los pies del palacio episcopal, simbólica atalaya de paredes encaladas y estampa colonial.

Una noche, nada más sentarse, el Blas se puso a contar que había estado en el cine. Lo que él llamaba cine era en realidad un descampado con cuatro hileras de sillas de tijera y, delante de ellas, una sábana blanca colocada en alto a modo de pantalla. Pero el caso es que él había estado en el cine y había visto cosas que le habían dejado pasmao y a todos les gustaría ver y tocar. Según contó y recontó a sus subalternos, seguidores y admiradores, en una de las películas [siempre echaban dos] había visto una mujer desnuda, sí, completamente desnuda. Increíble. Al oírlo, uno de los suyos comentó con sorna que en la película no se veía ninguna mujer desnuda, porque estaba detrás de un biombo, pero el Blas le cortó como un rayo y le lanzó a voz en grito: «Tú no la viste, pero yo sí, porque me puse delante, a la izquierda, y la vi por el lado». Todos quedaron asombrados y naturalmente creyeron al Blas, que tenía fama de vivillo por sus estratagemas y su probada astucia para sorprender y burlar a campesinos, huertanos, guardias civiles y, si se terciaba, curas y frailes.

Aquella noche, el Blas explicó también, ahora con codicia de glotón en los ojos, que en la película de la mujer desnuda y el biombo salía una playa, una playa grande con muchos árboles. Él no sabía qué árboles eran, pero estaba seguro de que lo que colgaba de ellos eran sandías de árbol.

El servidor de Pájaro bobo y un servidor de ustedes, de nuevo en forma

Superada la avería de su servidor, Pájaro bobo, servidor de ustedes, ha reanudado la actividad bitacórica: escribir mensajes, llenar lagunas y corregir errores, ora a la vez, ora sucesivamente y por estampas.

Cosas del carallot Carod

Un interno se fuga de un manicomonio, roba un coche, se pone al volante y se lanza a toda velocidad, contra dirección, por la carretera. Como el pobre no sabe que está loco, que el coche es robado y que circula contra dirección, pone la radio. Al momento oye una voz que dice: «Atención, atención, un loco circula a ciento cincuenta kilómetros hora, contra dirección, por la carretera…» El pobre apaga la radio y comenta con sorna para su capote: «¿Un loco? Ya me he cruzado con más de doscientos».

En opinión de Pájaro bobo, lo malo no es que Carod sea un carallot (botarate) y tampoco que termine dándose un tortazo morrocotudo; lo malo es el daño que va a hacer y por el que no va a pagar, como no ha pagado ni, presumiblemente, pagará por el que ya ha hecho y consumado.

¡Adelante, subalterno!

Soberanía nacional y democracia

Pájaro bobo entiende que sin democracia ni hay ni puede haber elecciones democráticas. Y, como ni en Vascongadas ni en Cataluña hay democracia, ni allí ni aquí puede haber elecciones democráticas.

Pájaro bobo entiende que para que en toda España haya democracia lo primero que el Gobierno debe hacer es recuperar la soberanía nacional y reinstaurarla en todo el territorio español y, después, otorgar los derechos democráticos y constitucionales a todos los españoles, incluidos los que no se sienten españoles o no quieren serlo.

Pájaro bobo entiende que, mientras no lo haga, el Gobierno de España seguirá siendo cómplice de un delito: la usurpación de los derechos democráticos a los que se sienten españoles por los que no se sienten españoles en Vascongadas y Cataluña, pues esa usurpación ha contado en todo momento con la connivencia e incluso con la colaboración activa de dicho Gobierno, que la aceptado como un hecho consumado.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede y debe un ciudadano español llevar ante los tribunales al Gobierno de su patria por connivencia y colaboración activa con los que quieren destruirla?

Hombre acabado, hombre resucitado; hombre resucitado, hombre nuevo

Pájaro bobo se ha pasado toda su vida profesional entre libros. Entró en el mundo de la letra impresa por la puerta de la traducción y encontró en él gratificante y cómodo acomodo. La traducción le permitía leer, aprender y cobrar. Todo a la vez y repetido. Hubo un momento en el que, cautivado por tan suculento momio —cobrar por aprender—, renunció tácitamente a su secreta y frustrada vocación de escritor o, para ser menos inexactos, a sus vanidosas ansias de inmortalidad. A partir de ese momento dejó de leer para dedicarse a releer y dejó de escribir para seguir reescribiendo. Todo, o casi todo, en aras de la pasta gansa y los elogios que le dedicaba su jefe. Éste le distinguió con su amistad y, sin decirlo, hizo de él un asesor personal. El buen hombre quería que, cuando él se retirara, Pájaro bobo continuara en la empresa con un cargo de responsabilidad, y así se lo hizo saber a su sucesor, pero éste, que evidentemente tenía otra idea en la cabeza, le contestó: «El señor…. está acabado».

Corría el año 2000 de nuestra era. Pájaro bobo tenía entonces una más que aceptable posición profesional y económica, pero los nubarrones que iban acumulándose en el horizonte nacional y regional le hicieron tomar conciencia de su futuro a la luz de las reveladoras palabras del heredero y sucesor. Por eso, cuando le cortaron la luz y le dejaron a oscuras («adivina quién te ha pegado»), se quedó tan tranquilo y, después de instalarse en su búnker de pladur con ventanas a la calle, se puso a escribir para la poste.

Ahora, Pájaro bobo da las gracias a todos cuantos, a su manera, le ayudaron a enterrar el hombre acabado, a resucitar de entre los hombres acabados y, a través de la resurrección, a ser un hombre nuevo. Sin su colaboración, a todas luces decisiva y beneficiosa, no habría escrito ni éstas ni otras muchas líneas. El libro de la vida de Pájaro bobo es en parte obra suya.

 

La casa misteriosa y la colonia de los superinos (1)

la casa misteriosa

la casa misteriosa

Situada en una de las arterias más activas de la ciudad, la Casa misteriosa parece detenida para siempre en un momento de su historia, momento que podemos situar en torno a los años cincuenta del siglo XX. Para Pájaro bobo, que la contempla a diario desde su ventana atalaya, es la Casa de las tres cruces (nombre de la calle), y todo el que lo conoce —amigo o no amigo — sabe perfectamente cuáles son las tres cruces de este español irreductible.

La casa misteriosa y la colonia de los superinos (2)

Miembros de la colonia de los superinos

Miembros de la colonia de los superinos

Atendidos con paternal solicitud y cariño por un miembro de la santa y caritativa Hermandad de los Menesterosos, los integrantes de la colonia, en número variable según día y hora, ni siembran ni tienen graneros…

La colonia está instalada en un solar que hay a la izquierda de la Casa misteriosa. La puerta que los protege de la intemperie tiene en la parte de abajo un rebaje a modo de gatera. Por él introduce el Menesteroso el condumio: tres suministros al día, todos los días del año. De acuerdo con el último censo realizado por Pájaro bobo, la colonia está compuesta por cinco superinos: dos blancos, dos atigrados y uno negro.

Pájaro bobo observa con creciente angustia que, a menudo, entre los hierbajos del asilvestrado solar yacen los tentáculos de grúas enormes. ¿Grúas de la construcción? Sí, grúas de la destrucción.

Mañana o pasado mañana, los tentáculos de las grúas con sus garfios de hierro penderán de lo alto como fatídicas espadas damocleanas, pero él ésta convencido de que volverá a producirse un milagro y, una vez más, la vida continuará. ¿Cómo, hasta dónde, hasta cuándo?

Dios proveerá…

La Casa misteriosa y la colonia de los superinos: el equipo de trabajo (3)

Ingo y Ana, miembros del equipo de trabajo, con Blacky, invitado de honor

Ingo y Ana, miembros del equipo de trabajo, con Blacky, invitado de honor

Las fotos de la Casa misteriosa y los superinos en su hábitat han sido obra del mencionado y la mencionada. Falta Margarita, que, una vez más, está pero no aparece. Como de costumbre, el Menesteroso se ha cuidado de los suministros. Miguel el informático ha reducido el tamaño de las fotos y las ha colgado en el blog; es lo suyo. Blacky ha comparecido a menudo durante la filmación de las imágenes (setenta y cinco en total), pero en todo momento se ha mantenido a una distancia más que prudencial («yo con esos bichos no quiero trato»). Pájaro bobo, siempre dando órdenes desde su búnker de pladur, ha ejercido funciones de director de programa, aunque él prefiere el título de ingeniero.

Europa, Europa

1955. Europa de posguerra. Leipzig sin Friedrich, el argonauta. Viena con Wittgenstein, el maestro. Praga con Kafka, el grajo apátrida, en el recuerdo. Nuremberg sin juicios ni holocaustos. Basilea, puerta y puerto de aquella Mitteleuropa a la que alguien llamó Kakania.

Kakania, Kakania, patria de cuantos, por no tener ninguna, se identificaban con la lengua, la lengua franca que se hablaba, por encima de fronteras estatales y guetos étnicos, desde la margen derecha del Rhin hasta la margen derecha del Volga, desde más abajo de los Alpes helvéticos hasta más arriba de la hanseática ciudad de Lübeck.

Kakania presidió buena parte de la política europea de la segunda mitad del siglo XIX y se extinguió en 1918, momento en el que, para muchos historiadores, se extingue también «el largo siglo XIX» y empieza el corto siglo XX.

Ahora Mitteleuropa está emergiendo de sus cenizas una vez más, ¿por última vez?

Once de la noche. Cruce de la Zwinglistrasse con el Erasmusring. Luz de neón envuelta en bruma del norte. Con 25 años. Las manos en los bolsillos. Me pregunto dónde estoy y por un momento soy incapaz de contestar. Aun así, un extraño e incomprensible dejà vue me persigue, me acosa.

Intento huir de mi mismo.

Callejeo, vagabundeo, merodeo. Al acecho. Perdido. No derrotado. Decidido a sobrevivir. A salto de mata. Con la perfidia que otorga la miseria. Miseria y perfidia del sur. Ojos de rapaz nocturna. Nocturno español en la Europa de los europeos. La noche es del que tiene hambre. El que tiene hambre no razona. La razón es debilidad. Si razonas no comes. Si comes es posible que llegues a razonar. Llenar el estómago es mucho más que un imperativo categórico. Es instinto de supervivencia, razón de lo animal.

De cintura para arriba Europa es calvinista: los europeos son europeos. De cintura para abajo, sólo las clases medias y algunas individualidades de las clases altas son calvinistas; sólo ellas son europeas; sólo ellas están atrapadas en el esquizoide trabajar y disfrutar, ahorrar y exhibir.

En la Europa del sur, individuos y colectivos sumidos en la miseria tardarán mucho tiempo en comprender que, para luchar contra la explotación, lo más inteligente es sin duda dejarse explotar. El trabajo es a la vez una forma de explotación y una forma de lucha contra la explotación.

A esos individuos y a esos colectivos les cuesta aprender y, como les cuesta aprender, prolongan su estado y legitiman la explotación. La explotación es un medio, no un fin. De ellos depende, no de los explotadores, no del capital. La razón de ser del parásito es acelerar y mejorar la adaptación de su anfitrión al medio.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿forma parte el parásito del medio o de su anfitrión?

¿Tautologías o aporías?

Sólo hay un azar: que exista lo que existe.
A partir de ahí, todo es inexorable porque todo está circunscrito.
Todo lo que existe tiene sentido;
lo único que no tiene sentido es que todo lo que existe tenga sentido.
El universo existe primero como posibilidad,
después como idea y por último como realidad.
Hay infinitos universos posibles, pero sólo existe un universo.
Lo que existe no puede proceder de lo que no existe.
Lo que existe sólo puede proceder de lo que existe.
Si algo existe es porque algo ha existido siempre.
Si existe algo es porque siempre ha existido algo.
La vida es esencialmente inteligencia.
La inteligencia es esencialmente individualidad.
La individualidad es esencialmente consciencia:
autoconsciencia y heteroconsciencia.
¿Se crea a sí misma la consciencia individual?
Al menos en el caso de Dios, así parece.
Entonces las preguntas son: ¿Cómo? ¿Por qué?
¿Es la idea del universo un universo de la idea?
¿Es el universo una idea de Dios o la Idea de Dios?

De la intriga permanente a la segunda y última colonización de España

Zapatero y los suyos idearon un plan para deshacerse del fenicio que, mediante transferencias, les estaba comprando la independencia de Cataluña en fascículos y por estampas(1) con los votos de los trabajadores españoles del Principado inscritos en el PSC (Partido de los Separatistas Catalanes). En un primer momento pensaron enviar al fenicio a Turquía (no; a Marruecos, no), pero después decidieron dejarlo una temporadita en hibernación.

Mientras tanto pusieron a un charneguete, español vergonzante y púnico asimilado, al frente de la Generalidad de los Países Cataláunicos. Como el hombre era uno de los suyos, creyeron que con él podrían hablar a calzón quitado. A cambio, los de la barretina les metieron a Boca cerrada (Clos) en la Villa y Corte.

Pero el charneguete — unas veces Josep, otras José y siempre amontillado— resultó ser un agente doble, y es sabido que los agentes dobles sirven a dos señores y a ninguno. Ahí tienen, por ejemplo, a Josep Piqué, el de la eterna picadura en la espalda, a oscuras y con mano enguantada, a Valentí Puig, que, en vez de pensar y escribir lo que piensa, se dedica a amontonar palabras con las que ocultar sus hechos y sus intenciones en espera de que le nombren hereu (heredero) de lo que, si Dios y el rey no lo remedian, un día será el periódico del honorable Jordi Pujol en la ex capital de la ex España, y tantos otros de cuyos nombres no puedo olvidarme.

Estoy hablando de la segunda, última y definitiva colonización de España por los fenicios de las Terres de Ponent, una colonización que empezó hace varias décadas con la colocación de agenters dobles en puntos sensibles de nuestra piel de toro y siguió con el control progresivo e implacable de sus resortes de poder. Ahí están y ahí estamos.

¿Que qué vendrá después? Lo que todos sabemos y algunos desean. Puedo adelantar que su programa de colonización por transfererencias se extiende desde los trenes de cercanías hasta El Corte Inglés, pasando por puertos, aeropuertos y todo lo demás. Evidentemente, el núcleo duro corresponderá a la banca y, con ella, al Ministerio de Economía. Argumento: si España controla el Ejército; Cataluña debe controlar la economía. Y la controlará. Tiempo al tiempo.

Mientras tanto ellos mienten,
nosotros sabemos que mienten,
ellos saben que nosotros sabemos que mienten,
pero, aun así, ellos mienten
y siguen adelante.

(1) La expresión «por estampas», en vez de «por etapas», la aprendí de mi madre.  

¿Tendrán razón los separatistas?

En los días de eso a lo que ahora llaman Transición a la democracia, Pájaro bobo encontró en la calle a dos separatistas catalanes a los que conocía de otros tiempos.

Pájaro bobo: «Vosotros sois una partida de delincuentes».
Ellos: «¿Por qué?»
Pájaro bobo: «Pues porque os hacéis pasar por comunistas y socialistas, y luego cogéis los votos de los trabajadores españoles de las barriadas y se los dais a Pujol».
Ellos: «Sí, claro, pero eso lo sabes tú; ellos, no.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿siguen los trabajadores españoles de Cataluña sin saber a dónde y a quién van a parar sus votos después de treinta años?

El criminal y su víctima

Pájaro bobo, huérfano de guerra, considera que, a la postre, la suerte del criminal es siempre más triste que la de su víctima.

Sorites del calvo y la destrucción de España

Aunque en su Diccionario de Filosofía (tomo IV, pág. 3349), Ferrater Mora habla de «sofisma del calvo», Pájaro bobo prefiere el término «sorites del calvo», pues lo que le interesa no es tanto el razonamiento, aquí y ahora un razonamiento falso o falacia, cuanto la realidad como hecho en sí y como hecho percibido por el observador.

En esencia, el sorites del calvo nos dice que si alguien va perdiendo el pelo de acuerdo con un proceso largo e imperceptible, nunca podrá decirse que es calvo por la sencilla razón de que no es posible determinar en qué punto del proceso empezó a serlo. Como la palabra griega sorites significa montón, tendríamos que no podríamos decir cuándo empieza a haber un montón de algo y cuándo deja de haberlo, con análoga conclusión.

En opinión de Pájaro bobo, el error consiste en negar una realidad —calvicie o montón— aprovechando una deficiencia del método de observación, medición y/o análisis. También podría decirse que aquí se niega una realidad objetiva para hacer valer una teoría falsa.

En la historia abundan los casos de personas y entidades que, tras formular una teoría y comprobar que esa teoría entraba en conflicto con la realidad, negaron la realidad para seguir aferradas a su teoría.

Referido a lo que nos interesa e incumbe, tenemos que España ha entrado en un proceso de autodestrucción. Preguntas del tipo ¿cómo, cuándo y por que se inició el proceso de destrucción de España?, ¿en qué momento nos hallamos y cómo y cuándo terminará ese proceso? no interesan porque no aportan nada a la solución. Lo único que cuenta es impedirlo. Ahora mismo. Ya.

Creer en Dios o no creer en Dios

En opinión de Pájaro bobo, si alguien cree en Dios es porque lo necesita para organizar su imaginario y su vida, y si alguien no cree en Dios es porque no lo necesita para organizar su imaginario y su vida. Se trata de dos maneras de ser y estar, y, por lo tanto, de dos universos mentales.

Pájaro bobo cree en Dios porque se lo reclaman su angustia y su sentido del bien. Y,  tal vez en no menor medida, por ser y saberse un animal agradecido.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede tener una visión transcendente del ser el que no cree en Dios?

Transcendencia

Pájaro bobo entiende que, para el ser humano, la transcendencia consiste en superar —¿por elevación?— la contingencia y la contingencia consiste en existir fuera de Dios, lo que a su vez determina un estado de alienación: ser y existir por separado, en uno mismo y con respecto a Dios.

Pájaro bobo cree que la alienación, en cuanto estado y experiencia vital, terminará con la apocatástasis o vuelta de todos los seres (¿de todo lo creado?) a Dios. Con la apocatástasis ser y existir serán uno y lo mismo (en rigor, Uno y El Mismo). Fin de la contingencia, fin de la alienación, fin de las individualidades.

En cualquier caso, Pájaro bobo se inclina a pensar y creer que, visto el panorama con ojos humanos, hay varios modos de transcendencia y, dentro de éstos, varios grados, de la misma manera que hay varios modos de espiritualidad y, dentro de éstos, varios grados.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que lo que tiene un principio no tenga un fin?

Personalidad

La personalidad puede entenderse como la coraza que sustenta al ser alienado y da forma a la alienación individual. De los místicos se dice que son transparentes; no tienen personalidad o, lo que es igual, coraza.

En la civilización occidental se considera positivo tener una fuerte personalidad. Eso significa que seguimos presos en nuestra coraza, que es tanto como decir en nuestro pecado original.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hasta cuándo? 

 

Estado de derecho

Pájaro bobo opina que, en condiciones ideales, el Estado de derecho —sin espacio para heroicidades ni improvisaciones de tipo personal— funciona a velocidad de crucero con el mando automático. Con ese referente como terminus ad quem, las acciones y declaraciones de Rodríguez Zapatero y José Blanco con respecto al problema de ETA le parecen penosas y lamentables.

La ley, siempre y sólo la ley.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿creen estos dos subalternos que con cambiar el nombre a algo se altera su realidad?

¿Y si después resulta que no resulta?

La sonrisa de Judas: Rodríguez Zapatero frente al Estado de derecho, la Constitución de 1978 y el pueblo español de 2007

Es posible que la osadía de Zapatero sea aún mayor que su ignorancia. Es posible que su perfidia sea aún más profunda que la de todos los pseudonacionalistas periféricos juntos. Es posible que, una vez más, confíe en su buena estrella y en sus dotes de trapisondista consumado, aún no consumido. Es posible…

Pero, en opinión de Pájaro bobo, Zapatero debe hacer las maletas y marcharse cuanto antes. Aún puede tomar el último tren. Tal vez mañana sea demasiado tarde. Sólo hace falta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre sus actuaciones desde la redacción, la tramitación y la aprobación del Estatuo catalán hasta la puesta en libertad real, no nominal, de ese asesino y trabucaire llamado De Juana Chaos. Fraudes de ley sobre fraudes de ley. Todo ello para allanar y preparar el camino a la exaltación y glorificación no ya del terrorismo sino del crimen puro y duro.

Inteligente ignominia: el criminal erigido en héroe y sus víctimas olvidadas. ¿Y la ley?

En opinión de Pájaro bobo, el Tribunal Constitucional no debe demorar por más tiempo su intervención y debe pronunciarse si quiere cumplir con su obligación y salvar la Constitución de 1978 y con ella el Estado de derecho, Contitución y Estado de derecho que este pérfido e irresponsable discípulo de Maquiavelo y sus acólitos están destrozando con medidas según ellos inteligentes pero, al decir y sentir de la mayoría de los españoles, ni justas ni legales.

Tal vez sería útil e ilustrativo oír de nuevo qué piensan sobre el asunto maestros del juego político a tres bandas como, por ejemplo, Jordi Pujol, Josep Piqué, Maragall y Carod o analistas del ruedo ibérico tan sutiles, bien informados y desapasionados como Enric Sopena y Valentí Puig. Envoltorios y paripés aparte, lo que ellos digan será siempre lo contrario de lo que conviene a España y a los españoles.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿A dónde quiere llevar a España Zapatero?

A la vista del camino que ha emprendido y de los aliados e interlocutores que se ha agenciado, es momento de exigir su dimisión y su procesamiento; esperar a que hable o cante sería suicida, pues el angelito siempre ha actuado por vía de los hechos consumados. Y con la sonrisa de Judas en los labios.

Los españoles y el condicional

El letrado Felipe González dice: «Si yo hubiera sido jefe de Gobierno, hubiera hecho lo mismo»,
y el ortógrafo (por polígrafo) de Pájaro bobo dictamina que «habla incorrectamentamente».
Debería (no debiera) haber dicho: «Si yo hubiera sido jefe de Gobierno, habría hecho lo mismo».
De acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo por Pájaro bobo, este error —construcción incorrecta de oraciones condicionales y oraciones con sentido condicional— aparece a menudo en las obras de nuestros escritores tanto de los siglos XIX y XX como de la actualidad. Y, evidentemente, también en la prensa escrita de las diferentes épocas.

Ejemplos:
«Si yo hubiera ido a la escuela, hubiera (por habría) aprendido».
«Hubiera (por habría) sido mejor que me hubiera quedado en casa».
«Nadie puede negar que eso hubiera (por habría) sido lo mejor».

Igualmente:
«Quisiera (por querría) un kilo de pan».

Según Pájaro bobo, la norma es: si en la prótasis o condición hay o hubiera un verbo en subjuntivo, en la apódosis o conclusión debe o debería (no debiera) haber un verbo en modo condicional.
Y, en su opinión, esa norma debería (no debiera) respetarse siempre.

A partir de aquí se levanta la veda y se autoriza la caza del gazapo.

Fenicios en acción

Con Estatuto o sin Estatuto, con un charneguete como presidente de la Generalidad de los catalanes o sin él, con relaciones internacionales o sin relaciones internacionales, con un botarate (carallot) o con cuatro botarates (carallots) haciendo el indio en la India, en Tierra Santa o en Kuala Lumpur, los fenicios siguen avanzando en alas de su política de la puta i la Ramoneta. Pájaro bobo dice que entiende la manera de pensar y actuar de los fenicios (denken und handeln), pero dice también que, con su cinismo, los púnicos ponen constantemente a prueba los nervios de él y, en menor medida, de cualquier otro observador mínimamente avisé y mínimamente exigente.
Pájaro bobo considera que siempre debe empezarse por aceptar la realidad, no por entenderla o tratar de entenderla; y que no debe confundirse estar o no estar de acuerdo con entender o no entender.
El fenicio, comerciante y colonizador —fundador-explotador de colonias y factorías—, posee un sentido práctico de las cosas que los indígenas de Hesperia no tenemos, y nunca hemos tenido. Por eso vamos siempre a remolque de él, que vive con un pie en tierra y otro en su barco, por encima del agua.
De hecho, muchos habitantes de la piel de toro siguen sin enterarse de que los fenicios llevan décadas trabajando —entiéndase intrigando y trapicheando— simultáneamente en dos frentes: la construcción de una nación monolingüe, monoideológica, monofrentista, adherida a España por uno de sus costados y en una sola y única dirección, una Cataluña —en lo sucesivo, por decreto siempre y sólo Catalunya— independiente y soberana, y una España hoy plural y mañana reducida a una serie de territorios sin estructura de Estado y sometida a sus intereses. Ése será el país ideal para nuestros fenicios; por él están trabajando y por él están haciéndonos trabajar.
En los Madriles, los fenicios llevan años creando lobbies y colocando agentes y topos en puntos de interés para ellos por unos motivos y de interés para nosotros por otros motivos.
Agentes o topos, ahí están lanzando sus mensajes a través de la prensa diaria de una y otra orilla del Ebro, río histórico y río simbólico.
Pájaro bobo viene siguiendo desde hace años la huella escrita de algunos de los topos fenicios afincados en el parque del Retiro o sus inmediaciones. Desde las Regás hasta los Juliana, pasando por los Papells, los Sopenas y los Puigs.
Enric Juliana posee una pluma dotada de un veneno de excelente calidad en sus efectos. Hábil, ingenioso y relativamente culto, este subalterno de Pujol exhibe un humor decididamente cáustico que permite entrever una tranca y retranca de envergadura. Todo un trabucaire de guante blanco y sonrisa púnica. Mirón del parque del Retiro, el tal Juliana es uno de los muchos topos que operan en los Madriles desde hace tiempo y con una finalidad clara y concreta: informar a sus jefes de lo que ocurre en la capital del país vecino y preparar el terreno a lo que ha de venir. Por su parte, el perillán Puig se dedica a amontonar palabras que luego endosa a los indígenas de la capital como criptografías de la literatura más culta y avanzada, mientras que la Rosa no desaprovecha ninguna ocasión que se le ofrezca, además de las que caza al vuelo y como de paso, para eliminar nombres y referencias a un país en el que ella actúa como enviada de la Generalidad. Comando Rosa de los cuatro vientos con pasaporte de feminista ilustrada.
En opinión de Pájaro bobo habría que empezar a hacer un recuento de los grupos fenicios, con sus respectivos efectivos, que operan en nuestra capital y nuestro país. Desde los medios de comunicación hasta la Administración del Estado, pasando por los diferentes ministerios, en especial Defensa y Economía. Pensemos por un momento en Narcis Serra.
A Pájaro bobo le consta que la Generalidad de los catalanes viene realizando desde hace años listas, constantemente actualizadas, de «elementos peligrosos, indeseables y anticatalanes a los que hay que eliminar», y, de hecho, ha ido eliminando y sigue eliminando. A ellas se suman las listas de las instituciones e instancias estatales y autonómicas que esa misma Generalidad planea asumir, por vía de transferencias descubiertas o encubiertas, en el plazo de diez años, momento en el que, según su timing, se producirá, a modo de hecho consumado, la independencia de Catalunya y la desintegración de España, bajo la fórmula oficial/oficiosa de soberanía compartida.
De todo lo vivido y observado hasta ahora, el blindaje de competencias de la Generalidad de los catalanes y el amago —así empiezan todas las traiciones— de anteponer el último estatuto catalán a la Constitución española de 1978 constituyen, en opinión de Pájaro bobo, las puntas de lanza de un proyecto que está punto de entrar en su última fase, una fase en la que ya no habrá retorno posible, point of no return. Al menos, para nosotros los españoles.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué esperamos?

 

Vera: veritas, veritatis

Rafael Vera, ex secretario de Estado de Seguridad, ha escrito y ha hablado.
En opinión de Pájaro bobo, y de acuerdo con lo visto, leído y oído, a Rafael Vera le ha faltado decir: «Yo era un funcionario del Estado y en mi actuación cumplía órdenes. Éstas me eran impartidas por mis superiores de viva voz [hay cosas que no deben escribirse] y/o en forma escrita».
Un funcionario es una pieza de una pirámide jerárquica o, como en este caso, un eslabón de una cadena de mando, y eso es lo primero [y en muchos casos lo único] que todo funcionario debe tener presente a la hora de dar cuenta tanto de cada uno de sus actos como de su comportamiento.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas: ¿quiénes eran los jefes nominales y reales de Rafael Vera?, ¿qué órdenes le dieron?

Del cambio a la autodestrucción

El llamado cambio climático es en realidad un aspecto, tan grave como apremiante, del proceso de degradación de la biosfera puesto en marcha por el ser humano a partir de la Revolución industrial. En opinión de Pájaro bobo, aunque aquí la palabra «cambio» carece de contenido real ya que equivale a términos como, por ejemplo, nuevo curso o nuevo período, no se trata de un eufemismo inocuo o meramente estético sino de un fraude semántico alumbrado por una conciencia poco exigente en el plano ético y claramente dispuesta a engañarse a sí misma.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Es imaginable que el ser humano ha sido creado para destruirse a sí mismo con todo lo que ha recreado a su imagen y semejanza a lo largo de los tiempos?
¿Qué se pretende ocultar con la inocua fórmula «cambio climático»?

Cainismo

Dos políticos de primera fila deciden dirimir sus litigios y de paso resolver los problemas nacionales a garrotazo limpio. El festejo se celebra en la plaza pública, llamada del Parlamento, que ha sido habilitada para la ocasión. Entrada gratuita para televidentes. Aunque nada más aparecer, ambos contendientes quedan hundidos en barro inglés hasta las rodillas y tienen los ojos vendados, se atizan con saña dirigidos y azuzados por sus subalternos, también llamados segundos. Los aficionados, divididos en dos bandos, jalean a su respectivo héroe, mientras los turistas llegados de los países vecinos —Galizia, Euskadi y Catalunya— piden sangre y más sangre, hasta que, hartos o satisfechos, empiezan a gritar todos juntos, como si fueran un solo pueblo y una sola nación: «¡Que se maten, que se maten!»

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué país estamos?

El eje Madrid-Berlín

Miguel ya está en Berlín y Ana sigue en los Madriles. Un paso más, el último o penúltimo, en el camino de su emancipación. Miguel ha ido a la capital de todas las Alemanias a hacer el trabajo de fin de carrera. Telecos. Después quiere dedicarse a lo suyo: tramar inventos e idear artefactos. Sin olvidar la música en la banda que ha formado con sus compis. No está mal para ser hijo de un trapero y alquimista, huérfano de guerra y proscrito de por vida.
Ana está contenta en la Villa y Corte del país vecino. A este paso, me la veo acumulando títulos académicos, tantos como el resto de la familia junto. Cada cuerdo con su cuerda.
Margarita y Pájaro bobo, siempre acompañados por Blacky, siguen ahí, en la Fenicia de Ponent; a tres tiros de piedra del malecón de la Barceloneta y, en consecuencia, a otros tantos del mar de la Sargantana. Las cosas les han ido bien y ahora viven con horaciana tranquilidad y burguesa dignidad. La edad amansa las pasiones.
Pájaro bobo está pensando dedicar la última estampa de su vida a su primera y acaso más auténtica vocación; la que dejó para dedicarse a cuidar de Margarita y sus hijos. Su amigo Píndaro dice que, después de leer tanto como tres o cuatro personas juntas y acumular los conocimientos de otras tantas, no estaría bien que renunciara a esa dimensión de su paso por la vida. Pájaro bobo no está del todo seguro, pues afirma que muchas de sus ideas y teorías ya están en la red y pueblan la logosfera. Acaso sea cierto que, en el momento de morir, uno es lo que ha pensado. Eso es posiblemente todo y lo único que queda cuando individuo e individualidad desaparecen.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no debe estar agradecido Pájaro bobo a quienes le condenaron a muerte civil de por vida?

Diagnóstico y pronóstico: destitución y procesamiento de Rodríguez Zapatero

Cinco preguntas ingenuas e intempestivas
Primera: ¿ha habido alguna vez en España, a lo largo de toda su historia, un político tan obtuso y obcecado, y, al mismo tiempo, tan falso y desleal como Rodríguez Zapatero?
Segunda: ¿pueda darse una acumulación indefinida de errores sin salto cualitativo?
Tercera: ¿a qué se debe que un gobernante nominalmente de izquierdas haya adoptado tantas decisiones despóticas, ilegales y irracionales como este hijo de la perfidia y la tozudez?
Cuarta: ¿cómo explicará Rodríguez Zapatero que prefirió pactar con criminales y separatistas a recabar el apoyo leal, democrático y patriótico de todos los españoles, sin distinción de credos ni ideologías, para abordar asuntos que afectan gravísimamente  al presente y el futuro de España?
Quinta: ¿no están dirigidas prácticamente todas las decisiones políticas de Zapatero, de manera manifiesta o encubierta, al desmantelamiento de nuestro Estado de derecho y la destrucción de España como nación?

Tres testimonios de la falsedad de Rodríguez Zapatero a cargo de sendos especialistas en la materia.
Jordi Pujol: «De Felipe y de Aznar te podías fiar; de éste, no».
Pasqual Maragall: «fui un ingenuo al fiarme de él».
Josep Piqué: «Pactará con todos y los engañará a todos».
Es obvio que los tres declarantes [ahora no comparecientes] y sus compañeros de intriga y conjura prefieren a Rodríguez Zapatero como jefe del Gobierno español e incluso como interlocutor político precisamente por su falsedad y su deslealtad, virtudes que son para ellos regalos preciados y preciosos. 

Identificación:
Pájaro bobo, hijo de un obrero socialista muerto en 1936, se declara fiel a su condición de ibero e Ibero y se considera a todos los efectos y sin reservas conscientes o deliberadas de ningún tipo patriota español. ¿Que es un troglodita reaccionario e impenitente? De acuerdo. ¡Arriba España!

Continuará…

Mérito/demérito de Rodríguez Zapatero

Con su sarta de desaciertos, Rodríguez Zapatero ha conseguido dilapidar/enajenar la mayoría natural de la izquierda y no sólo regalársela al Partido Popular sino además contribuir decisivamente a que esta formación lidere y capitalice un movimiento social de alcance nacional en sus proporciones y de naturaleza patriótica en su contenido más profundo y auténtico. 

Aclaración
En opinión de Pájaro bobo, el sentimiento patriótico ideológico es, en  este caso, el que corresponde a la derecha como partido político.  El sentimiento patriótico supraideológico es el que corresponde al pueblo español en su conjunto, con desprecio de todas las fronteras ideológicas reales o imaginarias. 

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué luego cierta izquierda se lamenta de que la derecha monopoliza los símbolos nacionales y el sentimiento patriótico tanto ideológico como supraideológico? 

Zapatero en el parvulario

Cuando alguien comete un error, sea de manera deliberada o no deliberada, lo primero que debe hacer, o al menos procurar, es reconocerlo, pues es condición imprescindible o necesaria para corregirse y poner remedio. Si uno se empeña en justificarse y/o echa la culpa a otro, nunca lo reconocerá y, por lo tanto, nunca pondrá remedio y nunca se corregirá.
Ejemplo: ¿quién lo ha hecho? Yo. Lo siento, no me he dado cuenta. Procuraré no hacerlo más.
Pájaro bobo, además de procurar seguir esta norma personalmente, se la enseñó a sus hijos cuando eran pequeños y éstos la adoptaron como pauta de comportamiento. Acto seguido, Margarita, su madre, la explicó en el colegio donde trabajaba como maestra. Poco después contaba, entre sorprendida y regocijada, que los niños del parvulario no sólo la habían aprendido y la habían puesto en práctica sino que incluso, cuando ella preguntaba en clase «¿quién ha sido?», ellos contestaban a coro «yo he sido, señorita».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿enviamos a Zapatero al parvulario de Margarita?

Observación
Margarita es muy buena maestra, y hay que felicitarla por ello y porque, además, hoy, diez de marzo, es su cumpleaños.

Pensando en Álvaro, en Santiago y en Píndaro, siempre con Margarita

Desde hace años, Pájaro bobo viene informando (en realidad, machacando) con sus visiones y sus previsiones de España a Álvaro, poeta placentino, a Santiago, granjero de la granja, y a Píndaro, profesor de lenguas clásicas. Para él, dar cuenta de lo que ve y prevé es casi una necesidad, pues sus demonios no le dejan ni vivir ni dormir; para ellos, oírle y escucharle, cabe imaginar, un suplicio y, a veces, una bendición. En cualquier caso, ellos son, a título vitalicio, amigos y albaceas.
Si ellos le preguntan «¿y tú cómo lo sabes?», él contesta indefectiblemente «y vosotros por qué no lo véis?»
La única persona que no se sorprende de las intuiciones, adivinaciones y ensumaciones[1] de Pájaro bobo es Margarita, que lleva treinta y séis años a su lado, con todos sus días y todas sus noches, salvo algún pecadillo sin mala fe. Ella sabe lo que Pájaro bobo piensa y siente ahora, lo que pensará y sentirá mañana y lo que pensará y sentirá dentro de cien años. Sí, dentro de cien años, pues muchas de sus ideas, dice Margarita, pasarán a la historia. Y, de hecho, algunas ya forman parte del magma que flota en los medios de comunicación tangibles e intangibles.
[1] Ensumación viene de ensumar; en catalán, oler. Es palabra exclusiva del idiolecto de Pájaro bobo.

Promesa
Pájaro bobo promete que, tan pronto como le venga la vena, explicará y expondrá en esta página, que es su industria virtual, y, por lo tanto, libre y clandestina, la «teoría del desvalijador de cajas de caudales» que concibió hace tiempo pensando en su legado a la poste.

Desde la ventana del búnker de pladur

Pájaro bobo se asoma a la ventana de su búnker de pladur. Nubes oscuras, tirando a negras; nubarrones de todos los tamaños, siempre y sólo oscuros. Pájaro bobo busca con la mirada a los superinos. La puerta está abierta. Es zarandeada por el viento. El viento es presagio de ventolera; las ventoleras son presagio de tormentas; las tormentas son presagio de tempestades; las tempestades son presagio de cataclismos y cambios violentos y traumáticos de gobierno.
Consejo de un español heterodoxo: Zapatero, no te asomes a la ventana del Parlamento que da a la calle. En la calle no verás nada; está cubierta de banderas de España enarboladas por españoles.
Claro que siempre podrás decir: «¡Ay, hay que ver de lo que son capaces esos cavernícolas de la derecha!»
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si bajaras a la calle, cogieras en tu mano una bandera y dijeras «yo también soy español»?
Pero, bien mirado, es mejor que no lo hagas; todos pensarían que era tu último acto de falsedad. De momento, sólo de momento.
Pájaro bobo opina que, de acuerdo con lo que has hecho y dicho, tú prefieres la compañía de criminales y separatistas. Y, de acuerdo con lo que has hecho y dicho, considera que es momento de que se te destituya y se te procese. ¿Has oído hablar alguna vez de impeachment?

Miserables, miserables

Después de decapitar a la comunidad de lengua española del Principado, despojándola, hasta donde han podido, de sus cabezas pensantes, comisarios y valedores del catalanismo separatista han empezado a mofarse de la incultura de los «españoles», proclamando que en tierra de fenicios el español es lengua de analfabetos.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cómo puede un ser humano, supuestamente letrado, mofarse de la incultura de otro ser humano, al que ha despojado vilmente de su lengua materna?
¿No saben nuestros iletrados letrados que precisamente ésa ha sido una de las tácticas preferidas de todos los regímenes totalitarios a lo largo de la historia y a lo ancho de la geografía?
Miserables, miserables.

Sí, contra dirección, ¿pero quién?

Dos millones de españoles salen ordenadamente a la calle con sus banderas. Un policía muncipal, de nombre José Luis Rodríguez Zapatero, los ve y, cuando están a punto de arrollarle, se dirige a los que avanzan en cabeza y les dice: «Deben saber ustedes que van contra dirección. Los tengo que detener a todos y llevarlos a comisaría». Uno de Ermua le pregunta con guasa: «¿Nos va a tomar declaración a todos?» «Sí, a todos y uno a uno». «¿Y después?» «Después pasaremos lista por orden analfabético».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tienen que cambiar de dirección los españoles o inhabilitar al ilustre e ilustrado policía municipal?
Nota
Creo que el texto sirve como chiste en la línea de los que publica Mingote .

Lengua púnica

Aunque no está escrito, se sabe que en lengua púnica siempre estuvo prohibido mencionar la palabra traición y todas las integradas en su campo semántico, desde cobardía hasta falsedad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no será que, en esa lengua, mencionar la palabra traición es ya una traición?

Gramática, geografía y semántica

Cataluña, no Catalunya, está en el nordeste de España, no al nordeste de España; Vascongadas está en el norte de España, no al norte de España; Galicia está en el noroeste de España, no al noroeste de España. Portugal está al oeste de España, no en el oeste de España.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estamos ante una cuestión gramatical, geográfica o semántica?

¿Nupcias o náuseas?

Pájaro bobo ha confesado a Margarita que él nunca se casará, se casaría o se habría [no se hubiera] casado en segundas náuseas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se trata de un lapsus linguæ o de una traición del subconsciente?
¿Qué es, sería o habría [no hubiera] sido lo peor?

Golafre = glotón

Como golafre de mena, el perillán de la perilla ha dejado a un lado, por un momento,  sus politologías cripticas y encriptadas y se ha puesto a hablar del yantar y sus goces. Ahora, además de palabras, el buen hombre y bon vivant amontona platos entre cigarros purísimos y volutas de humo.
¿Que por qué un golafre de estas tierras habla de comida mientras come? Pues, sencillamente, porque así es como si comiera dos veces y se ahorra una.
Además, la estratagema le permite orillar los temas españoles y no definirse sobre asuntos comprometidos. Lo dijo un lingüista que no era lingüista: cuando ni se puede ni se debe hablar de algo, lo mejor es guardar silencio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué los oportunistas son siempre los que menos arriesgan y los que más beneficio obtienen casi siempre?
Aclaración
Oportunista es aquel que sabe esperar a que otros le saquen las castañas del fuego y se las come sin que se den cuenta para así repetir la argucia indefinidamente.

 

Tareas hogareñas, obligaciones familiares

Llegado a esa edad de la vida en la que el ser humano se acerca poco a poco a las estrellas, Pájaro bobo tiene a su cargo tareas hogareñas como llevar las cuentas, planificar y realizar chapuzas y zarandajas varias, pero, ante todo y sobre todo, obligaciones familiares como prever y proveer la manutención y el estipendio de sus hijos, Ana y Miguel, máxime ahora que están lejos de casa. Su doctrina es: ellos que se concentren en sus libros, y él se cuidará de la intendencia con todos los suministros, las provisiones y las herramientas que necesitan para poder vivir y estudiar sin quebrantos ni sobresaltos. Ni para ellos ni para sus padres.
Atavismos aparte, Pájaro bobo confiesa que disfruta haciendo montoncitos y distribuyendo participaciones, a las que ahora llaman shares o cuotas, entre los beneficiarios en calidad de aconductats. Cada uno aporta de acuerdo con sus posibilidades y recibe de acuerdo con sus necesidades, principio de justicia distributiva a escala social que aprendió, primero, de los Maristas y, después, de los marxistas. Él lo aplica a la economía [en griego, ley de la casa], pero lamentablemente aquí el que parte y reparte se queda siempre con la peor parte, aunque, a decir verdad, él está de acuerdo y le gusta que sea así.
En realidad, lo suyo, lo verdaderamente suyo, son las chapuzas caseras, para las que ha elaborado y desarrollado un sistema de planificación y actuación basado en el orden y la transparencia. Todo programado y por estampas. Todo con orden y por escrito. ¿Con las manos limpias? No, con las manos sucias.
En términos de tiempo y entrega, su experiencia aquí se aproxima a los treinta años con un presupuesto total millonario por acumulación. Y aún no ha terminado. En todos los casos, él asume el mando en primera persona, nunca lo delega, y se busca los colaboradores, llamados subalternos, a los que ya en el primer momento entrega una lista, o las que haga falta, de sus tareas respectivas y, cuando procede, del proyecto general. Los colaboradores-subalternos detestan las listas; a las primeras de cambio, las rompen o las hacen desaparecer, aunque también es cierto que después se las piden para extender la factura o las facturas. En cualquier caso, él hace de chico de los recados, utillero, operario, maestro de obras y, cuando se trata de obras y necesidades mayores, de ingeniero, pero sobre todo de contable y pagano. Su norma es pagar religiosamente al contado y controlarlo todo. Descontados berrinches, soponcios, broncas, trampas y sisas de diversa índole y cuantía, el balance total es positivo en términos de rentabilidad y renta, hasta el punto que alguien ha dicho de él, con toda la razón del mundo [y con total injusticia], que es un explotaor y un usurero.
Pájaro bobo se cuida además de otras mil tareas relacionadas con el hogar, pero no quiere saber nada de la cocina. Él dice que se lo tiene prohibido el médico, pero no es cierto. Lo que ocurre es que el hombre pertenece a una de esas generaciones a las que frailes, curas, militares y entrenadores de fútbol inculcaron —malévolamente — la errónea y despótica idea de que la cocina y todo lo relacionado con ella eran cosas de mujeres. Y ahí sigue. Para colmo, al pobre le molesta no sólo hablar y oír hablar de comida sino incluso comer.
De acuerdo con sus palabras, Pájaro bobo defiende sus obligaciones por dos razones: porque es su obligación y porque está convencido de que, si flaquea y baja la guardia, superinos, subalternos, adláteres y demás seres aconductats se lo comerán vivo.
Y es lo que él dice: ¿qué será de ellos cuando se lo hayan comido vivo?

Botelloteca: definición, acepciones y usos

De momento, la palabra botelloteca pertenece exclusivamente al idiolecto de Pájaro bobo, que la ha definido como «espacio, lugar o mueble en el que se guardan botellas llenas de líquido, en su mayoría bebidas espirituosas y/o refrescos, para su venta, expendición, ingesta, deglución o consumo».
Su inventor ha registrado como acepción de botelloteca esos recintos reales e imprecisos en los que antes, durante o después de un botellón se expenden bebidas embotelladas o enlatadas para su consumo inmediato in situ, con mención especial de bares, cafeterías y afines que disponen de una pequeña biblioteca-hemeroteca para uso de sus clientes mientras beben o comen.
Tenemos, pues, las siguientes variantes: botelloteca, botellón-botelloteca y biblioteca-hemeroteca-botelloteca.
Pajaro bobo entiende que, para ser real y, por lo tanto, democrático, el idioma debe adecuar/acomodar el eje vertical —jerárquico y paradigmático— al eje o plano horizontal —operativo y sintagmático—, como, dentro de ciertos límites, ocurre en otras parcelas de la actividad social del ser humano.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe esperar que un día la palabra botelloteca figure en los diccionarios del español real?

El gran delito de nuestro Zapatero

Pájaro bobo opina que el gran delito de nuestro Zapatero, acaso el mayor y, de hecho, el que nunca ha reconocido/confesado ni, previsiblemente, reconocerá/confesará en el futuro es que ha elegido como interlocutores de sus negociaciaciones y sus pactos, primero, a los separatistas catalanes y, después, a los criminales y separatistas de ETA. Entonces, ¿cómo puede pretender que el Partido Popular acuda ahora a su lado en calidad de cómplice y comparsa para refrendar su maniobra política y darle el carácter de acuerdo entre los dos grandes partidos nacionales que ni tiene ni tuvo nunca?
Si las cosas son efectivamente así, Pájaro bobo pregunta:
¿Cómo se llama ese delito en términos jurídicos? ¿Qué pena le corresponde en primera instancia?
Aunque él no es jurista, a la primera pregunta contesta: «Conjura para la destrucción de España como nación y el desmantelamiento del Estado de derecho».
Y a la segunda pregunta contesta: «destitución y procesamiento».

Miércoles negro

Ayer, miércoles y 14, fue un día negro para Pájaro bobo. De mala mañana se asomó a la ventana de su búnker de pladur, y una descarga recorrió su cuerpo y su alma. La descarga le dejó sin habla y estuvo a punto de dejarlo paralítico. Los superinos habían desaparecido. El jardín de infancia estaba vacío. En él, siempre asilvestrado (de la latina silva) y ahora desértico, había una máquina o, por mejor decir, un artefacto motorizado, acorazado, bélico, belicoso, beligerante. Su carcasa recordaba la de un tanque de guerra, con la diferencia de que a la altura del morro el artefacto tenía un brazo largo y en su extremo una cesta como de globo aerostático y dentro de la cesta un negrito enmascarado. Pájaro bobo temió lo peor y siguió buscando a los superinos con la mirada. El negrito enmascarado y encaramado en lo alto de la cesta se puso a pintar la pared este de la Casa misteriosa con una pistola, mientras él buscaba y buscaba a los superinos con la mirada. Infructuosamente. Habían desaparecido, para siempre. Entonces, movido por el deseo de calmar los quejíos y lamentos de su corazón, Pájaro bobo se dijo a sí mismo que el Menesteroso se los había llevado a un desván con legiones de ratones pequeños, musarañas encantadas y pajaritos del Nilo apenas revolanderos, tiernos y sabrosos.
El ordenador, sometido a revisión por eso que Miguel llama servidor y Pájaro bobo se imagina como un distribuidor o una centralita, estuvo veinticuatro horas parcialmente fuera de servicio. Léase parcialmente inservible. A raíz de la revisión, Pájaro bobo, más ducho en contenidos que en sistemas informáticos, perdió varios textos de interés, al menos para él. Eran textos de creación y, por lo tanto, únicos y, por lo tanto, irrecuperables. Dejaron de existir. Ahora se propone rehacerlos, pero, evidentemente, nunca más serán lo que fueron.
En cualquier caso, Pájaro bobo quiere explicar unidades sintagmáticas de su idiolecto y su thesaurus como «política de la puta i la Ramoneta» y vocablos varios que, en su opinión, poseen valor de hallazgos idiomáticos. Los textos perdidos eran tres o cuatro, equivalentes a unas cuantas horas de masturbación cacuménica. Las blasfemias, como se las sabía de memoria, las ha recuperado todas. Y, con ellas, un cuento titulado El niño blasfemo.
Por suerte estamos en la realidad virtual, dimensión en la que cada uno puede llegar a ser (werden/to become) todo lo que sea capaz de imaginar (sich einbilden/to think out).

La dolorosa deslealtad de nuestra izquierda

A diferencia de la izquierda francesa con su rotundo y beligerante patriotismo, nuestra izquierda y, más concretamente, el ala del socialismo hoy predominante, personificado en Rodríguez Zapatero, se caracteriza por una aversión decididamente patológica a todo cuanto hace referencia a España como patria común de los españoles. Evidentemente, esa aversión, basada en la idea de que referentes cardinales como patria y patriotismo forman parte de la alienante ideología militarista y reaccionaria del conservadurismo, ha llevado a nuestros pseudosocialistas a escenificar un enfrentamiento constante con la derecha, ignorando incluso asuntos de Estado y de interés general, y, lo que es infinitamente más grave, a adoptar actitudes abiertamente desleales y recabar, incluso mendigar, el apoyo de las oligarquías periféricas no sólo para imponerse en dicho enfrentamiento sino también, y esto es infinitamente más grave, para hacer que fracase todo proyecto de unidad e integración nacional.
A Pájaro bobo, hijo de un obrero socialista muerto en 1936, esa aversión y esa deslealtad le han impedido declararse abierta y lealmente socialista español y honrar así la memoria de su padre, obligándole a adoptar actitudes aparentemente, en su opinión sólo aparentemente, contrarias a sus conviciones.
La realidad es que, en esas circunstancias, él se aferra y se ha aferrado siempre al concepto nuclear de la doctrina y el programa socialistas: unión.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible convencer a Zapatero y sus adláteres de que la relación del socialismo con la burguesa oligarquía periférica constituye un maridaje contra natura por partida doble?
En cualquier caso, Pájaro bobo está convencido de que tal maridaje no puede dar buen fruto ni de cintura para arriba ni cintura para abajo.

A vueltas con la lengua

Pájaro bobo opina que, en contra de la práctica consuetudinaria, cuando hay una relación de sustantivos no es correcto poner el artículo determinado únicamente en el primero de ellos y decir/escribir, por ejemplo, «los niños y niñas», «los hombres, mujeres y niños». Pájaro bobo considera que, cuando el primer sustantivo de una serie lleva el artículo determinado, hay que ponérselo también a todos y cada uno de los demás, incluso en el caso de que todos los sustantivos de la serie sean del mismo género y tengan el mismo número. Verbigracia: «Las cordilleras, las montañas y los montes de mi país». No «las cordilleras, montañas y montes de mi país», como se escribe y se dice a menudo. Y tampoco: «las cordilleras, montañas y colinas». Otra solución consiste, cuando la frase lo permite, en no poner el artículo determinado a ninguno de los sustantivos integrantes de la serie. Ejemplo: «Cordilleras, montañas y montes que tienen nombres árabes». Conclusión: o todos o ninguno. Fin de la lección.

Paraíso e infierno

Después de volver una y otra vez a la infancia; después de preguntarme una y otra vez por las causas de mi insistencia en ese regreso; después de mucho sufrir y mucho pecar, descubro que la infancia es mi refugio y mi paraíso. En ella soy un ángel. Aún no he pecado. Aún no he deseado mal a nadie.
Por eso, ahora, cada vez que quiero volver a la infancia, tengo que liberarme antes de todos los malos recuerdos; esos recuerdos me atormentan como una conciencia desdichada y culpable, una conciencia que me dice con implacable insistencia que sigo preso de todo lo que he dicho y he hecho, de todo lo que he deseado y he odiado. ¿Será tal vez eso el infierno o un anticipo del infierno?

Profesor Blawinsky, el mago de Plasencia

A José Luis, vecino y amigo

Hace muchos años, cuando Pájaro bobo vivía en Plasencia y aún no se llamaba Pájaro bobo, su hermano Miguel, bastante mayor que él, le contó que una vez, con motivo de las ferias y fiestas de la ciudad, que se celebraban y siguen celebrándose a principios de junio, se instaló en la explanada de San Antón, entre el Acueducto y el Nido, un circo húngaro, ruso o indio de la India. Su número más misterioso y emocionante consistía en un experimento de magia o, para ser exactos, de hipnosis colectiva.

El mago, presentado en carteles y prospectos como Profesor Blawinsky, era un hombre alto y enjuto de voz solemne con acento de zíngaro de Transilvania y mirada profunda como el averno. Nada más pisar la pista, inició su ritual con mucha química y mucha prosopopeya, entre juegos de luces y sombras, humos y polvos de enervante fragancia. Como remate, y a fin de crear plenamente el clima requerido, pasó varias veces su varita mágica por encima de las cabezas de los asistentes con mano poderosa y dominante, advirtiéndoles sin parar que a nadie le ocurriría nada malo. Él tenía en todo momento el control de la situación y, si observaba alguna presencia sospechosa o simplemente extraña, podía interrumpir inmediatamente el número, y santas Pascuas.

Rapaces y mozalbetes jalearon las palabras del mago, mientras los demás adoptaban una actitud circunspecta y espectante. Pero si aun así accedieron a seguir sentados, sin chistar ni pestañear, fue porque su curiosidad era igual a su inquietud y su zozobra, cuando no mayor. Además, junto a la entrada del circo había dos guardias municipales en uniforme de gala, y es sabido que en aquellos tiempos los uniformes, todos los uniformes, imponían respeto.

El mago siguió adelante con su liturgia ritual, ayudado por un subalterno que pronto resultó ser una subalterna jamona y suculenta. Simultáneamente, su actitud se fue haciendo cada vez más enigmática y su mirada cada vez más penetrante.

«Y ahora –dijo una voz de ultratumba– todos ustedes van a entrar en trance. Pero tranquilos, tranquilos, la situación está controlada. Tranquilos, todos tranquilos. Silencio, mucho silencio».

Al momento, niños y adultos empezaron a cerrar los ojos, mientras las cabecitas les quedaban colgando y luego les caían sobre el pecho.

«No pasa nada, no pasa nada. Ahora todos ustedes tendrán la sensación de que van a ahogarse, pero tranquilos, no pasará nada».

Entre el público había alguien que no cerró los ojos, ni estaba dispuesto a cerrarlos. Y mucho menos a ahogarse. Era un vecino de la carretera de la Estación que había vuelto del frente un año antes y había ascendido de soldado raso a sargento por méritos de guerra.

Como aquello no le gustaba ni un pelo, echó mano a su pistola y, tras empuñarla a la usanza militar, esperó acontecimientos.

El mago ejecutó hasta cinco veces consecutivas sus manipulaciones y sus ritos con mucho aspaviento y evidente dominio de todos los secretos de la profesión, mientras la subalterna pasaba otras tantas veces su mirada por el público con el no menos evidente propósito de supervisar el estado de ánimo de la grey.

De repente, el mago levantó su varita y la dejó suspendida en alto para que se viera que era mágica. En seguida todos empezaron a jadear como si realmente estuvieran ahogándose, pero en el mismo instante el sargento, sentado a pocos metros de la pista, se puso en pie, sacó su trabuco o, por mejor decir, su arma reglamentaria, lanzó tres tiros al aire y gritó: «¡Aquí no se ahoga nadie!»

Al oír los disparos, el mago dejó todo el attrezzo, arrojó su varita mágica al suelo y, seguido por su subalterna, desapareció volando por los aires como el fantasma de Drácula.

En cuestión de segundos, los adultos se liberaron del sofoco y de los efluvios maléficos de humos y polvos y volvieron a respirar de manera acompasada, mientras muchachos y mozalbetes, aún un poco aturdidos y desconcertados, aplaudían entre risas y chanzas, y los dos agentes de la autoridad municipal cruzaban raudos la pista en pos del desaparecido, al tiempo que gritaban: «¡Que no se escape, que no se escape!».

Valores universales, valores absolutos

A Jon Juaristi
Le/lo lee alelado como un lelo. Con admiración y complicidad. Para Pájaro bobo es uno de esos intelectuales, tan raros en España, que se mueven con dignidad entre la literatura, en cuanto letra y forma o accidente, y el pensamiento, en cuanto racionalidad y realidad (sólo lo racional es real).
Por esa y otras razones, Pájaro bobo se permite recordar ahora que los valores universales no son absolutamente universales y los valores absolutos no son universalmente absolutos. Al menos, en el ámbito humano; al menos, a su modo de ver y entender. De hecho, cada ser humano tiene o puede tener sus valores absolutos, mientras que los valores universales poseen un valor propio y diferente para cada ser humano. Aquí, lo universal no es absoluto y lo absoluto no es universal.
Los valores se inscriben por definición/convención en una estructura jerárquica de representación vertical, pero, curiosamente, podemos hacer bascular esa estructura jerárquica de representación vertical hasta acomodarla a un plano horizontal, de modo que lo jerárquico y jerarquizado se nos muestre como fenoménico y lo ético o moral aparezca como social y todo ello en conjunto como humano o antropológico. En ese supuesto, las manifestaciones de la cultura, por ejemplo, dejarán de aparecer a nuestros ojos y a nuestras mentes como creaciones superiores y/o sublimes del espíritu humano y quedarán estricta y exclusivamente como obras realizadas por integrantes/representantes de una sociedad o una civilización. Además, la medida nos permitirá incluir en el ámbito de la cultura manifestaciones que no responden en modo alguno a los criterios convencionales/tradicionales basados en la excelencia. En el caso de España, procesiones, corridas de toros, ciertas delebraciones populares, etcétera.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es cierto que, una vez emitido-recibido un mensaje abierto, lo que sale de cada cabeza es siempre y necesariamente diferente de lo que entró en todas ellas?
¿No es cierto que, una vez emitido-recibido un mensaje (abierto o cerrado), lo que sale de la cabeza es siempre y necesariamente diferente de lo que entró en ella?
(Ahí está la televisión con sus imágenes y, sobre todo, con sus mensajes para verlo, entenderlo y comprobarlo.)

Ojos y oídos

Una cosa es ver y otra cosa es mirar; una cosa es oír y otra cosa es escuchar. Mirar es a ver lo que escuchar es a oír. A ver si lo vemos y lo miramos bien, pues, bien visto y bien mirado, para oír bien hay que escuchar bien. Después, que cada uno mire y escuche lo que quiera de todo aquello que, en un primer momento, ha visto y ha oído sin querer o queriendo.

La novela

Hoy Pájaro bobo se ha levantado decidido. Esta misma semana se la enviará a Álvaro, para que la lea, y a una editorial, ya sabe cuál, para ver si quiere publicarla. La dejará tal como está, sin correcciones, añadidos, cortes o recortes. Lo que él quiere es salir del atollladero y, más exactamente, del punto muerto. ¿Novela? Sí, una novela; no de intriga, pero con intriga. ¿Título? En la última página.

Nota
No se aceptan mensajes de condolencia.

La mano visible de la Providenc¡a

¡Ramón, Ramón! Asómate, el Menesteroso está en la acera de enfrente rodeado de superinos…
—¿Han vuelto?
—Sí, han vuelto todos. Ya tienen con qué llenar la andorga.
—¿Y el Menesteroso?
—Les ha dejado el condumio y ha salido trotando con paso ligero.

De la ilustración a la Ilustración

En opinión de Pájaro bobo, la ilustración laica nace con la Reforma; o sea, en la cabeza de un clérigo rebelde impenitente e iconoclasta. Interpretar personalmente la Biblia requiere leerla y leerla requiere saber leer. Una vez fuera de los conventos, la ilustración laica impulsa un movimiento social bifronte que dará lugar, de una parte, a los regímenes burgueses democráticos y, de otra, a la Ilustración (Aufklärung) como actitud intelectual, como ideología y, en definitiva, como Weltanschauung o cosmovisión del ser humano para el ser humano. Gracias a ella, éste deja de ser una criatura incapaz de decidir y de valerse por sí misma (unmündig) para convertirse en un ser maduro y adulto, dueño de su vida y de su destino. El letrado se transforma a la postre en ilustrado.
A partir de ese momento, la Iglesia católica ve cómo su corpus de dogmas, otrora inamovible e imprescindible no sólo para alcanzar la salvación eterna sino también, en primera instancia, para vivir dignamente, es dañado gravísimamente por las ciencias especulativas y, en especial, por las ciencias empíricas, mientras que ella misma, en cuanto institución a la vez divina y humana, pierde progresivamente su autoridad moral y social a manos de regímenes políticos cada vez menos teocráticos y cada vez más humanos, mundanos y laicos. Y si es cierto que la moral cristiana, en cuanto síntesis religiosa, se salvará de la limpieza con cierto decoro, también lo es que ese milagro de supervivencia va a producirse porque la clase emergente y. en cierta medida, la sociedad civil en su conjunto sabrán amoldarla y acomodarla a sus intereses hasta convertirla en elemento integrante y sustentador de toda una ideología y una manera de vivir: la moral, más o menos exigente o puritana, de la burguesía instalada en las capas medias y superiores de la nueva sociedad. Lamentablemente, la religión se ha entregado a la ideología y se ha alejado de la espiritualidad. En otras palabras, la dimensión alienante se ha impuesto a la dimensión desalienante. De momento…
En opinión de Pájaro bobo, con ello la religión ha conseguido mejorar sus expectativas de vida, pero ha firmado su sentencia de muerte, pues a la larga será fagocitada por la ideología burguesa y pasará a formar parte de su liturgia.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Tiene capacidad el ser humano para afrontar su destino por sí mismo y en solitario? ¿Es cierto que, tenga o no tenga capacidad, ése es su destino?

¿Inducción o deducción? No, arquitectura

Pájaro bobo considera que, efectivamente, hay dos modos de razonar. Uno es la inducción-deducción y otro es la deducción-inducción. Pero entiende que inducción y deducción son partes de un razonamiento, no sendos razonamientos. Juntas, induccción y deducción son complementarias en el plano operativo e intercambiables en el plano metodológico. ¿Por qué? Pues porque, siempre en opinión de Pájaro bobo, el razonamiento humano es un recorrido discursivo de ida y vuelta. Se induce y se deduce o se deduce y se induce.
A guisa de ejemplo, prueba, demostración y comprobación podemos decir que tradicionalmente los edificios han venido construyéndose siempre y sólo de abajo arriba. Se empezaba por los cimientos y se terminaba por el tejado. Una capa, dos capas, tres capas, todas las que hacían falta. Sin embargo, gracias a los adelantos técnicos, desde hace bastante tiempo los edificios pueden construirse, y de hecho se construyen, de acuerdo con un método/recorrido de ida y vuelta. Se empieza por los cimientos y, cuando se ha construido el tejado, se sigue desde allí hacia abajo con la ejecución de la última o las últimas capas de la construcción, hasta llegar a los cimientos. En este caso, se empieza abajo y se termina abajo.
La construcción arquitectónica, al igual que el conocimiento y el razonamiento del ser humano en cuanto recorrido discursivo, es de hecho un bucle, no el resultado de una yuxtaposición de capas o elementos conceptualmente distintos, segmentados y dispuestos o superpuestos de acuerdo con un plano vertical u horizontal.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Hay conocimiento/razonamiento humano sin recorrido discursivo de ida y vuelta?
¿Por qué en todas sus construcciones, sí en todas, el ser humano busca la simetría?
¿No será el eterno retorno (die ewige Wiederkehr) gozne (Angel) de una concepción cíclica y simétrica de un universo siempre igual en sí mismo y a sí mismo?
Aviso
Te espero aquí, a la misma hora, dentro de un millón de años, dos millones de años, tres millones de años, cuatro…

Religión: ¿cultura o adoctrinamiento?

En opinión de Pájaro bobo, a la hora de debatir el tema de religión sí o religión no en la enseñanza pública, debería distinguirse previamente entre la religión como manifestación de nuestra cultura y la religión como adoctrinamiento y vehículo transmisor de una moral o una manera de pensar y vivir.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede entender y aceptar el no creyente que la religión, en este caso la religión católica, es parte integrante de la cultura occidental y, por lo tanto, su enseñanza debe figurar como asignatura en los planes de estudio de nuestra Instrucción pública?
¿Puede entender y aceptar el creyente que la enseñanza de la religión, en este caso la religión católica, como adoctrinamiento no pertenece al ámbito de la Instrucción pública?
¿Pueden entender y aceptar el no creyente y el creyente que, aunque no sea posible un adoctrinamiento sin enseñanza, es posible una enseñanza sin adoctrinamiento?

Lendakari, Lendakari, ¿de qué lado estás?

El Lendakari ha dicho textualmente refiriéndose a ETA: «La lucha armada es un error».
Y Pájaro bobo comenta:
Primero. Eso a lo que el Lendakari llama «lucha armada» no es lucha armada, es terrorismo.
Segundo. El terrorismo no es un error; es un delito o, más exactamente, una cadena de delitos en la que abundan los crímenes.
Tercero. Los eufemismos del Lendakari son fraudes semánticos y en este caso los fraudes semánticos son fraudes de ley. Un violento es un violento, sea o no sea criminal, y un criminal es un criminal, sea o no sea violento.
Cuarto. Al definir delitos de sangre como errores, el Lendakari pretende legitimar no sólo las acciones de ETA y los etarras sino también su propio comportamiento como amigo, encubridor y valedor de ETA y los etarras, ya que, mediante esa argucia, pasa a ser amigo, encubridor y valedor de personas erradas pero honradas, no de delincuentes y criminales.
Quinto. Como el cumplimiento de la ley empieza por llamar a las cosas por su nombre, debemos empezar por decir que los amigos, encubridores y valedores de ETA y los etarras son cómplices de sus delitos, incluidos extorsiones y crímenes.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no hay que llevar también ante los tribunales al actual Lendakari por su comportamiento de palabra y obra?
Nota
Como Zapatero llamó «accidente» al último atentado mortal de ETA y el Lendakari define como «error» los crímenes de ETA y los etarras, ahora ya sólo falta que uno y otro nos digan que accidente y error no fueron intencionados.

Entre Madrid y Berlín: de inventos y sisas

Miguel sigue en Berlín, Weltstadt y cosmópolis. No tiene problemas, ni de comunicación ni de integración. Eso dice. Además ya ha encontrado alojamiento. De modo que pronto voy a imaginármelo entregado a sus inventos y su música. De hecho, Berlín fue siempre hogar y refugio de inventores y músicos, músicos de cámara y músicos callejeros, inventores de artefactos inútiles y, lo que es infinitamente peor, inventores de artefactos bélicos y mortíferos. Lo que no es ni fácil ni probable es que se cumpla, al menos en esta generación, el deseo paterno de que él o ella estudie filosofía pura en Königsberg (hoy Kaliningrad), Göttingen o Heidelberg. Ni siquiera en la provinciana Basel, tierra de helvéticos y refugio accidental del padre espiritual de Zaratustra. Tendré que esperar. Guardaré y conservaré los libros. Y, mientras tanto, seguiré cuidándome de la intendencia y los suministros de casa a Berlín y de casa a Madrid. Miguel acaba de telefonear. Está muy contento. Gracias, hijo, por estar muy contento.
Miguel tiene ahora 25 años. Los mismos que su padre cuando, hace como medio siglo, fue a buscar fortuna a la Alemania milagrosa de la segunda posguerra. Historia extraña hecha de historias no menos extrañas, con dejà vues, coincidencias y reincidencias para todos los gustos y todas las interpretaciones. Evidentemente, argucias arcanas del sempiterno eterno retorno.
Ana ha llamado hace unos minutos. Sigue en los Madriles con sus estudios de periodismo y sus trabajos de traducción. En ocasiones, traducir puede ser una manera honrada y honrosa de vivir otra vida, pero de incógnito, como negro al servicio de un negrero. Y, a propósito, ¿qué es peor, ser negro o ser negrero? Naturalmente todo depende de la valoración o de la minusvaloración. En cualquier caso, esas cancamurrias pertenecen al pasado, y, como yo digo, pretender resolver problemas que ya están resueltos es crear nuevos problemas.
Ana es ordenada en sus cosas, empezando por el dinero. Pero tiene cierta afición a la sisa de menudeo. Pellizcos y picotazos. Vidilla. Nada grave. A excepción de una vez en la que, en lugar de pellizco o picotazo, le dio una dentellada a la cuenta del banco. Utilizó la tarjeta como ganzúa para abrir y esquilmar la caja llamada cajero automático. Al responsable de la contabilidad familiar le cogió un soponcio que le dejó patidifuso por espacio de dos semanas, hasta que llegaron nuevos suministros a principios de mes. Pero, como él dice, nunca más, nunca más. Por el bien de todos.
Ana no es malgastadora, verschwenderisch, pero, insisto, tiene una afición, acaso atávica, a la sisa menuda. Un peligro y una preocupación que, con la debida mesura, dan aliciente a la vida, sus sinsabores y sus sinsentidos.
Margarita dice que, por ahora, las cosas van bien. ¿Fórmula mágica?  Que cada integrante del equipo familiar cumpla y haga cumplidamente su parte.

De mi idiolecto: pensar y piensar

Pájaro bobo consulta el diccionario. Existe el verbo pensar, pero no el verbo piensar. Una lastima, máxime toda vez que existen palabras como pienso y piensador, que significan respectivamente «alimento de animales y hombre que da pienso a animales y cuida de ellos». Pájaro bobo ha introducido en su idiolecto el verbo piensar con el significado básico de «comer pienso o dar pienso». Si cunde el ejemplo, en español tendremos un verbo para el comer de las personas y otro para el comer de los animales como ocurre en varias lenguas. Según su artífice, piensar se conjuga como pensar, con el que coincide en muchos momentos, y se enuncia así: «pienso, piensas, piensar, he piensado». De todos modos, podemos distinguir entre seres piensantes y seres pensantes.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hacemos con las personas piensantes y los animales pensantes?

Futura definición de espanya

De acuerdo con las pesquisas realizadas por Pájaro bobo, cada uno de los integrantes activos del activísimo y muy acreditado lobby fenicio en la capital de nuestro reino, del que pronto se desgajará el Reyno de Navarra, cumple una función específica dentro de un programa general. Así, el perillán de la perilla, bautizado aquí y ahora, en este soportal, con el sobrenombre de «Golafre mayor de las Pitiusas», cumple y realiza funciones periódicas y periodísticas de desinformación, perversión, desnaturalización y desmarque. Además de politólogo de postín, el comisionado es un virtuoso del sorites periodístico, como puede verse, apreciarse y admirarse en el paradigma siguiente:

«Nunca faltarán en nombre de la discrepancia crítica los republicanos de nueva planta, aunque sus razones de ser ostenten el deterioro conceptual de las inercias de vieja planta. Así se cimbrean, se ajan y finalmente caducan las palmeras exóticas hasta que la jardinería municipal procede al trasplante. En el empuje tan mayoritario del juancarlismo, añadido a la raigambre histórica, alcanza su sentido de efectividad histórica la monarquía hasta ir adquiriendo una consistencia que transfiere a la continuidad sus razones de pervivencia. No cuesta mucho entenderlo».

Después de pasar la mirada una y otra vez por el montón de letras y palabras que antecede, Pájaro bobo ha blasfemado a voz en grito. No tanto por verse incapaz de comprender dos sintagmas seguidos cuanto por saber que, con esa creación y otras no menos sublimes, su artífice cobra dinero y fama a diario en un diario capital de nuestra capital. Alguien, para soliviantarle aún más, le dice que, en realidad, eso es el abc de la politología de alta escuela, y él, Pájaro bobo de por vida, sigue blasfemando, hasta que decide pasarse una temporada sin leer periódicos de la Meseta para evitar males mayores, desde el crimen hasta la locura.
Pregunta ingenua e intempestiva
¿Y si, llegado el momento, el ex honorable ex español del año Jordi Pujol consigue con sus muchas artes, artimañas y argucias que su subalterno y aconductat ingrese como miembro de número en la muy Real Academia Española de la Lengua con el encargo de que ocupe el sillón correspondiente a la letra e mayúscula y desde allí maquine, negocie, proponga e imponga, blindaje incluido, una definición de nuestra patria, de modo que en adelante se llame y escriba siempre y sólo espanya, esto es, en minúscula y sin ñ?
¿Otra teoría conspiratoria? No, la conspiración de siempre.

Niños

Esta mañana, con sol en la acera de enfrente, uno, dos, tres superinos han salido de su escondite y, después de esperar un rato con inpaciencia, han empezado a acercarse a los traunseúntes: un superino, un traunseúnte; un transeúnte, un superino. En el mismo momento, a la memoria de Pájaro bobo ha acudido, nítida e hiriente, la imagen de un niño que, después de perderse, se acercaba a cada una de las mujeres que veía en la calle y le preguntaba con cara de ángel: «¿Eres tú mi madre?».
Al fin ha aparecido el Menesteroso con condumio abundante y suculento.
Entonces, Pájaro bobo ha pensado de nuevo en el niño perdido y se le ha ocurrido que todo ser que busca a Dios es como un niño que busca a su madre.

¿Hubiera o habría?

En la página 98 de la edición de hoy, viernes, de El País, diario independiente de la mañana, hay un titular que reza y por lo tanto en términos gramaticales blasfema:

«Seat hubiera ganado 88 millones sin cambiar de criterio contable»

En opinión de Pájaro bobo, para no blasfemar, el titular mencionado y citado debería (no debiera) rezar:

«Seat habría ganado 88 millones sin cambiar de criterio contable»

Pregunta ingenua y intempestiva: ¿puede pensar este ingrato lector/corrector que los redactores de dicho País han comprendido por qué eso es gramaticalmente así o habría sido (no hubiera sido) mejor que se lo explicara de manera razonada?

Llamada

Pájaro bobo falta a su promesa. Lee, relee periódicos de la Meseta y de la capital. Sua culpa, mea culpa. Quiere seguir creyendo que todos los españoles tenemos una sola Meseta y una sola capital. Contra la deslealtad y la perfidia de los fenicios de Poniente, la lealtad y la fidelidad, nunca desmentidas, del carpetovetón iluso.
Felipe González, que algo debe de retener de lo que le enseñaron, habla de «clima prebélico». Se refiere a nuestro entorno y nuestro momento. Pájaro bobo, con una visión trágica y atormentada de España y su historia, dice que ese clima prebélico inició su andadura o su cuenta atrás el día mismo en el que terminó nuestra guerra civil. ¿Por qué?, pues porque, siempre de acuerdo con su manera de ver y entender personas y cosas, dicha guerra se cerró en falso: el enemigo se pasó al enemigo. Obreros y oligarcas de todas las oligarquías estuvieron cuarenta años cantando el Cara al sol y a los cuarenta años y un día salieron a la calle para celebrar la muerte del dictador. Victoriosamente, sí victoriosamente. Y los fenicios volvieron a ser fenicios. Fenicios y mercaderes de toda la vida, de siempre.
Pájaro bobo se pregunta: ¿me es ajeno algo humanamente inhumano?

Enric Juliana, el topo del Retiro, escribe hoy, 25, una crónica casi antológica en La Vanguardia, periódico de su amo y señor. Después de dos párrafos de la mejor literatura, el mensajero y corresponsal de la avanzadilla fenicia en la capital del Reino se pone a lanzar metralla y no para hasta que, ya en las líneas finales, anuncia la entrada en acción de Accio Catalana. Pájaro bobo confiesa que no sabe qué es Acció Catalana. Ya se lo explicarán a la fenicia los fenicios. Como dice el topo Juliana, «con inteligencia», con mucha inteligencia. Y cuando un topo fenicio habla de inteligencia, hay que pensar en perfidia, mucha perfidia, que, en definitiva, es la forma suprema de la inteligencia práctica, esa que ignora los principios de la ética o los somete a los principios, siempre supremos y siempre inquebrantables, del interés económico. Es sabido que el fenicio ha nacido para comprar y vender; a ser posible, con un pie en tierra y otro en su barco, por encima del agua, de todas las aguas, de todas las mareas, de todos los sunamis, de todos los diluvios. En definitiva, por encima y más allá de todas las guerras y todos los cataclismos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué los carpetones ilusos no aprendemos de los fenicios?

Nota
A punto de cerrar página, Pájaro bobo piensa en voz alta y dice: Si al menos aprendiéramos del sargento de Plasencia… (Véase la entrada «Profesor Blawinsky, el mago de Plasencia»).

Relación contra natura

En la página 10 del diario ABC, en su edición del domingo, 18 de febrero de 2007, Carmen Iglesias, historiadora y académica, dice textualmente:

«No comprendo la relación de la izquierda con los nacionalismos»

A Pájaro bobo se le ocurren varias ideas que ofrece a modo de sugerencias sin ánimo de lucro.
Primero. Entender es entender, estar de acuerdo es estar de acuerdo, aceptar es aceptar. En su opinión, la realidad en cuanto tal debe aceptarse, se entienda o no se entienda, se esté de acuerdo con ella o no se esté de acuerdo con ella. Al menos, en un primer momento, al menos hasta cierto punto, al menos como punto de partida.
Segundo. De la misma manera que hay parejas de hecho hay relaciones de hecho. Y, siempre en su opinión, si la relación sexual de un ser humano y un animal es una relación contra natura (al menos para algunas personas), también lo es, al menos para algunos españoles, la relación ideológica, política y/o social de un partido de izquiedas con un partido de derechas y, más aún, si ese segundo partido es en realidad un movimiento burgués separatista y, como tal, se opone tanto a la izquierda española como al conjunto de España. Aquí tenemos, pues, una relación contra natura y, en suma, doblemente desleal.
Cuarto. Como ya ha dicho Pájaro bobo en varias ocasiones, la relación de la izquierda española con los separatismos es, de acuerdo con su manera de ver y entender todo lo relacionado con España, una relación contra natura de cintura para arriba y de cintura para abajo. Y, como tal, esa relación sólo puede alumbrar monstruos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuántos meses habrá que esperar para verlo, comprobarlo y lamentarlo?

Pájaro bobo se acuerda nuevamente del sargento de Plasencia. (Véase «Profesor Blawinsky. El Mago de Plasencia»).

¿Norma o abuso del uso?

Pájaro considera que, esté o no esté de acuerdo con ello, en la inmensa mayoría de los litigios lingüísticos el uso termina imponiéndose a la norma por vía del abuso como hecho consumado y consumido. El eje sintagmático es democrático, responde al habla y, como tal, a la lengua entendida, percibida y empleada como medio de comunicación, mientras que el eje paradigmático es jerárquico y como tal autoritario y coercitivo. Pajaro bobo se somete a él de buen grado, pero entiende y acepta que otras personas no se sometan y no quieran someterse a él. La gramaticalidad es una variante de la agramaticalidad, no a la inversa. Por eso procura mantenerse fiel a sus convicciones y, al mismo tiempo, ser suficientemente flexible y democrático para aceptar una realidad, ajena a él, sobre la que no tiene ni poder ni autoridad. Fórmula química: firme en las convicciones, elástico en las relaciones.
Hoy, 25 de marzo, Pájaro bobo ha visto y ha leído en la página 17 de ABC, diario de rica tradición academicista y rigurosa redacción gramatical, la frase

«La expulsión hubiera transmitido una imagen de tensión y rebelión en el frente de los presos etarras»

Él considera que la forma verbal «hubiera» es incorrecta y, por lo tanto, que habría (no hubiera) sido mejor utilizar el condicional «habría», pero entiende y acepta que no posee otra autoridad que la que le conceden, de una parte, sus lectores, sus amigos y los amigos de sus amigos, y, de otra, sus no amigos y sus detractores.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es la lengua una mera convención o una manera de describir el mundo previamente elaborado por nuestra mente de acuerdo con los principios de la lógica humana?
Sea como fuere, Pájaro bobo opina que la pregunta es extensible a todas las estructuras jerárquicas y a todos los sistemas de valores creados por el ser humano para el ser humano.

La bitácora de Esquerra Republicana

Los separatistas catalanes siguen adelante con su programa de trabajo a destajo y de destrucción por derribo para una posterior reconstrucción de la parcela a su medida y bajo su dirección exclusiva, programa integral de los fenicios para los fenicios. Pájaro bobo lee con ojos de pasmao (ABC, lunes, 26 de marzo) que

«ERC ofrece a CIU la Generalitat a cambio de un referéndum de independencia»

noticia y titular que se repite, prácticamente con las mismas palabras, en la portada de La Vanguardia, cartelera y escaparate de todas las traiciones de cierto calado para abajo que se maquinan, se perpetran y se consuman en tierra de fenicios y en su enclave/avanzadilla matritense.
A través de la misma fuente, una fuente abisal con dos evacuadores de superficie, el subsodicho se entera de que Ibarretxe confirma que hay reuniones para otro proceso. No se dice que sea un proceso de paz a la usanza sucialista, pero se entiende y se sobreentiende. El proyecto sigue adelante con el timing programado. Sin quebrantos ni sobresaltos. Con acelerón tras acelerón. Quemando etapas a toda máquina.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿dónde están los crispadados por las crispaciones de los crispadores?

El español de la Televisión

Inaki Gabilondo aparece en la pantalla y dice:
«... verles juntos»
El hombre se esfuma y aparece un colega suyo que nos informa de que
«dos líderes de Irlanda del Norte se sientan en la mesa
Sin mirar ni escuchar, Pájaro bobo ha oído dos cosas sorprendentes: una garrafal incorrección gramatical y una no menos garrafal falta de educación.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿En que escuela, colegio o universidad ha estudiado alguien que no distingue entre un complemento directo y un complemento indirecto?
¿Hay alguien, sea presentador de televisión o no lo sea, que se siente tranquilamente en la mesa?

¿Qué puede esperarse de un fenicio?

La propuesta de entregar/regalar/vender la Generalidad a los burgueses de CIU formulada por el representante de los tenderos o botiguers del carallot (botarate) Carod ha sido retirada rápidamente de la mesa y de los papeles. Arropada por todos los suyos, la banda del Carallot ha vuelto a ocupar su sitio en el gobierno autonómico, en el parlamento autonómico, en el aquelarre antiautonómico y separatista. La banda es la liebre. Ellos dicen lo que se les dice que digan cuando, como y donde se les dice que digan. Sus deslealtades son otros tantos actos de lealtad y de exceso de celo. Comentaristas y comentarios de la Fenicia de Poniente hablan hoy, una vez más, de error de cálculo, error estratégico, error táctico, patinazo y ridículo. En el fondo, todos y todas están de acuerdo: desde Pujol ben Gurión hasta la Nebrera, que, adiestrada por Piqué, pica y muerde como una arpía. ¿Y Durán? El pobrecito aspira al papel de traidor de todos y cada uno de los traidores. Lo tiene crudo. A ese papel aspiran todos y cada uno de los farsantes de esta farsa, desde el hereu o heredero, que se llama Mas, no Hereu, hasta el apuntador, que no se llama de ningún modo puesto que es invisible y anónimo.
De momento, lo que hay que hacer es concentrarse en el Estatuto, el penúltimo de la serie. Y aquí y ahora concentrarse significa lógicamente intrigar, maquinar, acechar, amenazar, corromper, insultar, difamar, acusar, mentir, comprar, vender, trapichear, negociar, proponer, imponer, engañar y regañar. Y después: intrigar, maquinar, acechar, amenazar….
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no son todos esos errores de cálculo otras tantas traiciones?

Prensa alemana: memoria de un superviviente

Der Spiegel, semanario de consulta obligada para pulsar la temperatura de Alemania, habla de islamización del país de los teutones. La opinión pública está preocupada. Hasta el punto de que ha empezado a hablarse de Kulturkampf, no de choque de civilizaciones o crash of civilizations. La lucha por la cultura es un leitmotiv de la historia alemana. De hecho, Alemania, sin fronteras naturales o geográficas, es barrida constantemente por muchos vientos, sobre todo por los vientos del este, los más temidos, los más temibles. El islamismo es un viento del sudeste. Ahí están los países árabo-musulmanes que enlazan al norte con todas las Rusias. En el plano geopolítico Israel, otrora portaviones de Estados Unidos frente a los desiertos de arena, es hoy un islote en el oceáno del petróleo, mientras que Alemania es, y ha sido siempre, la primera frontera europea para los que, como ayer, venían del este y para los que, como hoy, vienen del sudeste. El futuro es de los pobres, por la sencilla razón de que, siendo el pasado y el presente de los ricos, no van a ganar ayer, hoy y mañana, en este mundo y en el otro, los mismos.
Günter Grass, acosado por una memoria recuperada por otros a modo de venganza, se debate con su pasado nacionalsocialista, un pasado en el que todo alemán respetado y respetable tenía a gala ser nacionalsocialista.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué, siendo la falsedad la principal característica del ser humano como criatura alienada, nunca se menciona la falsedad en la historia de la humanidad?
¿Será acaso porque su falsedad le impide denunciar su propia falsedad?

Lengua y nación

Leo en algún lugar que la nación necesita un corazón. Lo traduzco y digo que nuestra nación necesita urgentemente un corazón sano y fuerte. El corazón de una nación es su capital; el corazón de España es y debe seguir siendo Madrid. Que no nos la vacíen para crear otra capital con nuestro dinero, con nuestras instituciones, con nuestro aeropuerto, con toda nuestra historia. con nuestra lengua.
Si en Cataluña el español de los diarios y la inmensa mayoría de las publicaciones está en manos de adictos a la causa del catalanismo separatista para filtrar noticias y difundir consignas, de modo que en unas y otras no aparezcan, o aparezcan sólo rara vez y como algo ajeno y distante, referencias a España, en el Madrid de todos los españoles el lobby fenicio sigue maquinando y trabajando sin parar.
Hoy, martes 27, el Golafre de las Pitiusas llena su página periódica y falsamente periodística con evocaciones-divagaciones perpetradas y emparedadas, una vez más, a guisa de cortina o muro de humo para no tener que hablar de lo que debería (no debiera) hablar, para no tener que decir lo que debería (no debiera) decir. En una palabra, para no definirse. En dos palabras, para nadar y guardar la ropa. Él dice y escribe: «se supone que debiera decir» y «que hubiera podido extinguirse por completo» Pájaro bobo quiere suponer que el subsodicho golafre sabe lo que debería decir y habría podido decir, pero ni lo dice ni lo dirá. Él está ahí para hacer méritos sumando deméritos. Su sueño inmediato es que le nombren director de la casa de letra y papel en la que presta sus servicios de topo y desinformador, aunque su tarjeta de visita diga o dijera «Politólogo y comentarista de la actualidad cultural y política del país, de todos los países». A Pájaro bobo le hace pensar en alguien a quien en su día bautizó con el sonoro sobrenombre de Golafre del Maresme. El hombre empezó como falangista en Burgos y, por cosas del destino, terminó vaticinando la independencia de Cataluña aquí, en Sabadell, ya en las postrimerías del siglo XX.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué dejamos nuestra lengua en manos de los fenicios si sabemos que eso es como dejar en sus manos el destino de nuestra nación?

Esquerra Republicana y el mal del fenicio

Esquerra Republicana sigue adelante con su bronca, la intriga permanente, arropada desde atrás por quienes, llegado el momento, le arrebatarían/arrebatarán la batuta, el poder y la autoridad. La liebre hace su trabajo, abre camino, siempre a punto de ocultarse, siempre a punto de salir a campo abierto, nunca dispuesta a renunciar a lo que es. Los demás lo saben. Ella también. Los demás quieren utilizar a la liebre y la liebre quiere utilizar a los demás. Estamos, seguimos estando entre fenicios. Cada fenicio es una liebre y cada liebre es un lince. Liebre o lince, el fenicio es siempre fenicio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso alguien va a decirme que no existe ni solución ni curación para el mal del fenicio?

Gianni Vattimo, pensamiento débil y transcendencia

Pájaro bobo entiende que Gianni Vattimo es más hijo que padre de un pensamiento débil. El pensamiento débil es a su vez hijo de la contingencia o, más bien, de la zozobra que genera lo contingente en todo ser apresado en la red de la contingencia. Según el pensamiento débil de este débil pensador, esa es nuestra realidad, nuestra única realidad. Y esa es la realidad en la que debemos vivir y la realidad que, en la medida de nuestras posibilidades, debemos respetar y salvar. En definitiva, tanto nuestras vidas como nuestros destinos están en manos de la contingencia.
No obstante, Pájaro bobo entiende que debilidad, zozobra y angustia o menefreguismo son estados de ánimo; caraterísticas del cristal o del ojo, no de la realidad. Gianni Vattimo cree en la existencia de una Voluntad superior. ¿Dónde la sitúa? ¿En el ámbito de nuestras limitaciones, que posiblemente son, con variantes, las limitaciones de todos los seres creados, o fuera de nuestras limitaciones y, en definitiva, fuera de las limitaciones de todos los seres creados? Si existe algo, no puede ser todo y sólo contingente. Para que exista lo contingente debe haber algo que no sea contingente. ¿O no? Eso es, al menos, lo que le dice a Pájaro bobo su cabeza.
Él entiende que el ser humano (junto con otros seres, acaso con todos los seres) sigue un camino que empieza en la animalidad con toda su ignorancia o falta de autoconsciencia, continúa a través de una consciencia-autoconsciencia alumbrada por el miedo y sigue adelante por la vía de la superstición y la religión; aquí se demora y luego da un salto hasta la espiritualidad, en la que la religión se libera de sus componentes alienantes y ayuda al ser humano a ver y controlar su alienación (lo que en cierto modo equivale a liberarse de ella) y acceder a la transcendencia. Diversas formas y diversos grados de espiritualidad se corresponden con diversas formas y diversos grados de transcendencia.
El pensamiento débil, con todos los relativismos, queda atrás, en el ámbito de la zozobra, la incertidumbre y la angustia, que es el ámbito de la consciencia de nuestra precariedad.
Pregunta ingenua e intempestiva: Si todo fuera contingente, ¿cómo podría imaginar el ser humano algo o alguien que no es contingente?

Modalidades fenicias del juego del escondite

Una vez más, el Golafre mayor de la Pitiusas guarrea su página y amontona palabras para hablarnos, cómo no, del juego del escondite entre representantes y representados. Es lo suyo; como quien dice, su abc. Ahí, lejos de sus paisanos, está a salvo. Una de las tareas de los topos es cubrir y encubrir las traiciones de sus correligionarios. La tarea de este consiste ahora en entretener al personal, como, verbigracia, Francisco Umbral, pero sin spleen. Para eso le pagan, para eso le han concedido el subtítulo de politólogo-paleontólogo antidiluviano (a prueba de diluvios), para eso está ahí en la Villa y Corte de mi patria.
Es sabido que no es bueno mentar la cuerda en casa del ahorcado y mucho menos hablar de traiciones en la caverna de los traidores, palabra proscrita por prescripción del psicoanalista en tierra de fenicios. ¿Acaso hay peligro de que alguien se vuelva loco y empiece a decir lo que piensa?
Por ejemplo, el carallot (botarate) Carod, que sigue con el juego de las trampas-traiciones a dos bandas, a tres bandas, a cuatro bandas, a todas las bandas imaginables. En eso no le ganan ni Heribert Barrera, Pujol ben Gurión, Maragall, Piqué y Narcís Serra juntos. El carallot Carod quiere ser el primero en pisar la cinta de la meta. Ellos querían utilizarle a él, y ahora él los está utilizando a ellos, o casi. Veremos cómo termina el juego de las trampas y las traiciones. De momento, podemos decir que forma parte de la historia pasada, presente y futura del país.
Y de momento hay que reconocer que los fenicios de Poniente han conseguido su primer gran objetivo: mangonear la política de España y los españoles y, al mismo tiempo, impedir que los españoles metan las narices en la política de los catalanes. ¿Y el Estatuto? El Estatuto ni tocarlo.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuál será la proxima jugada-trampa del carallot Carod al frente del frente separatista catalán?
¿Qué medidas se han tomado por parte de España para controlar la situación que, a mal seguro, va a plantearse pronto con los separatismos en alza?
¿Dejarán los responsables del destino de España que los separatistas la destruyan o que vuelvan a esconderse en sus madrigueras en espera de otra y otra oportunidad?
¿Dónde está el límite de la dignidad y de la responsabilidad de España y los españoles?

El tiempo en este país

Hoy, jueves, Florenci Rey, del servicio meteorológico, aparece en la pantalla de televisión para informarnos del tiempo. Menciona hasta cuatro veces la palabra «país» y dos el término «territorio peninsular». No pronuncia ni una sola vez la palabra «España». Por lo visto, no hace ninguna falta.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es cierto que la destrucción de una nación empieza por la destrucción de su nombre?
¿Cuántas personas trabajan hoy en la destrucción de España?

Heterodoxos españoles

A Rosa Díez y César Alonso de los Ríos
Pájaro bobo se tiene a todos los efectos por hijo natural y en consecuencia legítimo de un hijo natural de la generación del 98; con vena de Ángel Ganivet, español nórdico, y vibración de Miguel de Unamuno, vasco de Salmántica, Pájaro bobo pertenece a la familia de los heterodoxos españoles. Ellos quieren a España, pero España no los quiere. Siempre proscritos y marginados, a menudo son tenidos incluso por lumpen y escoria, cualquiera que sea el régimen político imperante/dominante en la piel de toro. Para la izquierda apóstata y claudicante, sojuzgada una vez más por las oligarquías burguesas y/o aburguesadas de la periferia, son fascistas; para la derecha más irreductible, aferrada ahora y siempre a un enfrentamiento irracional, destructivo, autodestructivo, antipatriótico y antinacional, son marxistas, pues esa derecha es incapaz de entender y percibir que hay un sentimiento de pertenencia, una lealtad que se sitúa más allá de todas las ideologías alienantes, de todos los interesados intereses de clase, y habla directamente al corazón del pueblo, únicamente a él. Frente al enfrentamiento de izquierdas y derechas, los heterodoxos claman: «España, siempre y sólo España». Pero, curiosamente, si ahora unos y otros les niegan un espacio digno en el seno de la sociedad, después, cuando estén muertos, les dedicarán un lugar de honor en la historia, la Historia de los heterodoxos españoles. Así fue en el pasado. Y, como en el pasado, los heterodoxos son ahora la conciencia crítica de una sociedad que, con la ayuda de los gobernantes, ha perdido su dignidad y, por eso mismo, está a punto de perder incluso su razón de ser como pueblo y como nación.
Rosa Díez es una española heterodoxa o, por decirlo con sus propias palabras, una «vasca diferente» y, claro está, una socialista diferente. Se ha propuesto vivir con la dignidad de una ciudadana libre en una sociedad libre, a pesar de las amenazas de los trabucaires de ETA, sus valedores y sus confidentes. El civil courage, el valor debería tener nombre de mujer, pues, al menos en este caso, es el que mejor le cuadra. Rosa, la heterodoxa española, la vasca diferente, sigue viva. No sé cuanto tiempo, lo que sí sé es que pasará a la historia como ejemplo de dignidad, de coraje civil. Que lo tengan en cuenta todos aquellos que poseen alma de esclavos o corazón de criminales.
César Alonso de los Ríos sigue colaborando, escondido y castigado, en un recóndito rincón del periódico de toda la vida en la vida de muchos españoles. Escribe cada vez menos y es fácil adivinar que está cada vez más triste, más decepcionado, más pesimista. Para un heterodoxo como Pájaro bobo no es ningún secreto qué puede sentir y qué siente un heterodoxo español con pulso y temple de guerrero en estas horas en las que triunfan la cobardía, la traición y el espíritu de derrota. Y si César escribe cada vez menos y su pluma permanece a veces inactiva es porque se lo han aconsejado/ordenado/impuesto con el argumento de que en estos momentos es mejor para todos, de que no es bueno que la pluma chorree tinta y esa tinta se mezcle y se confunda con la sangre que derraman los trabucaires de ETA. Pacto de silencio, silencio de corderos.
Mientras tanto, la banda del carallot (botarate) Carod sigue adelante con su aquelarre independentista/soberanista en la Fenicia de Poniente, a orillas del mar de la Sargantana. «Si los vascos abren brecha, nosotros nos colamos detrás» dicen que dijo, no hace mucho tiempo, Pujol ben Gurion. Y ahí está toda la caterva de burgueses, feligreses y payeses. No son muchos, pero llenan el escenario de su parlamento; es tanta la bronca, tanta la intriga, tanta la algarabía, que en verdad parece un pueblo e incluso una nación de verdad. Y el caso es que, como dice hoy La Vanguardia, órgano catalanoseparatista dirigido desde la retaguardia por representantes de las cien familias, «se empieza planteando un referéndum ilegal y la creación de un Estado y se acaba pidiendo el traspaso de los trenes de cercanías». Lo que comenzó como un aquelarre está a punto de terminar como una farsa. A muchos el espectáculo con su triste y esperpéntica escenificación les va a dejar una sensación, difícilmente superable, de vergüenza y ridículo: vergüenza por tanta perfidia y tanta falsedad; ridículo por tanta perfidia y tanta falsedad estériles y gratuitas.
Y, mientras tanto, los integrantes del lobby fenicio en la capital del Reino de España siguen trajinando activamente de cintura para arriba. Como de costumbre, el Golafre mayor de las Pitiusas encripta sus mensajes de politología para que no se entienda nada y de ese modo pasar con todos los honores por una eminencia de las ideas ocultas y la letra menuda. Firma Valentí Puig y cada vez que lo hace confirma su condición de intelectual de pluma alada y ala de alto vuelo; escribe en dos lenguas y, consecuentemente, come a dos carrillos. Su correligionario el Topo del Retiro cultiva con donaire y primor literario un género folclórico-costumbrista próximo a la zarzuela de los Madriles suburbiales, pero sólo a modo de engañifa o añagaza para marcar pecho y andorga de hombre jovial, pues luego, entre chanza y asechanza, segrega un veneno implacable, infalible, mortífero. Detalle interesante: como el Topo no está dispuesto a jugarse el tipo, antes de descargar veneno y metralla se cerciora de que la puerta que conduce a la salida de emergencia permanece abierta.
Pájaro bobo está convencido de que, si las cosas siguen así, el Golafre mayor de las Pitiusas no tardará en encargar sus tarjetas como director de un tabloide, el único que queda en la ciudad del Manzanares, mientras que el Topo del Retiro, con el nombre de Enric Juliana, pedirá su acreditación como corresponsal de La Vanguardia de Catalunya en la capital de este su país vecino.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué idioma o idiomas estarán redactadas las tarjetas de visita del Golafre de las Pitiusas y la acreditación del Topo del Retiro?

Rosa Regàs, la otra rosa

Rosa Regàs, directora de la Biblioteca Nacional (de España) se lamenta con todo derecho, y  a buen seguro con toda razón, de que la escupen cuando va por la calle. Evidentemente eso de escupir a una persona está muy mal, pero peor, infinitamente peor, está que españoles y españolas como Rosa Díez vivan en condiciones de muerte civil, tanto en Vascongadas como en Cataluña. a manos de separatistas como Rosa Regàs.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Es posible convencer a un separatista o una separatista de que la traición es un atentado contra la democracia en cuanto que vicia la convivencia leal y pacífica de las personas?
¿Sería capaz la Rosa catalana de decir algún día quién la envió a la capital del país vecino y con qué misión?
En realidad, no hace falta que conteste y lo diga. No es ningún secreto. Aun así, resulta muy difícil aceptar que el cinismo de ciertas personas llegue a esos niveles. Ella sabe que todos sabemos lo que ella sabe y todos sabemos que ella sabe que todos lo sabemos.

En procura de la memoria ultrajada

Hoy, uno de abril de 2007, hace exactamente tres años y un día que quien escribe y suscribe publicó en la pagina 58 del diario ABC, bajo la rúbrica de Tribuna, un extenso artículo titulado Por una izquierda fuerte para una España unida, en el que abogaba por la unidad de España y los españoles. A pesar de denunciar en él lo que podía ocurrir en el futuro inmediato, y no debería ocurrir ni entonces ni nunca, su autor procuró adoptar una línea expositiva presidida por un pulso mesurado aunque no exento de la vibración propia de quien asume por una vez la tarea de mensajero en el tiempo. Y terminaba diciendo:

Mi deseo ferviente es que realidades como España y su unidad estén siempre por encima de todas las ideologías, empezando, cómo no, por la mía, y que el Partido Socialista sea realmente fiel a sus principios y esté a la altura de las circunstancias en estos momentos en los que, parafraseando unas conocidas palabras de Martin Heidegger, tengo que decir por enésima vez que a España «le va el ser en el ser».

Mañana reproduciré en esta misma página el texto completo del artículo publicado el día 2 de abril de 2004 en el diario ABC.
Mientras tanto, he aquí algunas preguntas ingenuas e intempestivas
¿A partir de qué distancia en el tiempo puede hablarse con propiedad de memoria histórica?
¿Forman parte de la memoria histórica las traiciones y los olvidos deliberados?
¿A qué memoria pertenecen los olvidos?
¿A qué historia pertenecen las traiciones?
¿Por qué no se pregunta y se consulta a los que sufrieron los hechos históricos antes de hablar de memoria histórica?
¿Y si la memoria histórica de los que sufrieron los hechos históricos no tuviera nada que ver con la memoria histórica de los que hablan de ella sin haberlos vivido?
¿Y si los que sufrieron los hechos históricos denunciaran por embaucadores a los que hablan/negocian con la memoria histórica?
¿Y si los que hablan de memoria histórica sufrieran algún día algo parecido a los hechos históricos que utilizan ahora de manera fraudulenta?
¿Y si la llamada memoria histórica fuera en realidad un ajuste de cuentas?
¿Y si la pretendida memoria histórica fuera sólo un ardid para evocar la República y evocar la República fuera sólo un ardid para reinstaurar la República?
¿Y si reinstaurar la República fuera sólo un ardid para acabar con la monarquía e imponer un Estado federal o confederal en el que no quedara de España ni el nombre?
¿Pueden decir, a estas alturas de la película, valedores, promotores y defensores de la memoria histórica que no saben que para algunos de sus compañeros de viaje al pasado la memoria histórica conduce directamente al Estat Català?
¿Cómo se atreven embaucadores y traidores a hablar en nombre mío de memoria histórica?

¿Aquelarre o Asamblea Constituyente?

Disuelto el aquelarre o conciliábulo convocado por la banda del carallot (botarate) Carod en la que bien podría haber sido una noche de Walpurgis memorable e incluso histórica, brujos, brujas, fantasmas y fantasmones han vuelto a sus despachos en la Generalidad. Según el programa elaborado por el Consejo Superior de la Brujería de los Países Cataláunicos (CSBPC), la próxima convocatoria será a la vez la última y la primera, pues —aquelarre o conciliábulo— tendrá nombre y categoría de Asamblea Constituyente. En ella, brujos, brujas, fantasmas y fantasmones recibirán el título honorífico de Padres de la Patria. Será una fantasmada para la historia.
De momento, repesentantes y valedores de los presuntos implicados se afanan en borrar huellas y rastros de la última y, lamentablemente, fallida acampada. Todo ha sido un invento diabólico y una intriga igualmente diabólica del centralismo chulesco de Madrid y los fascistas del PP para desacreditar a Cataluña y los catalanes.
Enric Juliana, el Topo del Retiro, dice incluso que unos y otros «hubieran podido [en lugar de habrían podido] idear un mejor ardid para desprestigiar a Cataluña». (Lección por vía urgente: «Si hubieran tenido un poco de imaginación, habrían podido idear un ardid…).
Pájaro bobo entiende que su fórmula es: nosotros maquinamos y perpetramos la trampa-traición y después os decimos cómo queremos que nos llaméis y cómo debéis llamarnos. ¿O es que acaso estáis dispuestos a aparecer a los ojos de los demócratas de todo el mundo como enemigos de Cataluña? Si no lo hacéis llamaremos a los árabes, y entre ellos y los vascones vamos a dejaros en calzoncillos. Fuera la Bética, fuera la Tarraconense, fuera Navarra y Euskalerría, fuera incluso la Galitzia de los celtas. Y, por supuesto, fuera las islas Baleares y las islas Pitiusas.
El Topo del Retiro da manotazos a izquierda y derecha. Habla incluso de Acció Catalana. La define como una «logia transversal», y, aunque a continuación dice que no existe, recomienda que se actúe como si existiera. Un auténtico planteamiento fenicio para letrados e iletrados, para mercaderes púnicos e indígenas indigentes e ilusos.
Josep Piqué mete cuchara y se lleva a la boca un bocado de los suyos: «Menos mal que estamos en España». Para un separatista ser y estar son verbos muy importantes en el ámbito de la semántica política de este país: no es lo mismo estar en España que ser (parte de) España. El impopular líder Popular practica el juego de las ambigüedades propio del enemigo y se lo apropia. En La Vanguardia nuestra de cada día, con anuncios por palabras de concubinas y puticlistas, de peones bolivianos y ecuatorianos, de mensajes y consignas de la Generalidad de los catalanes para los catalanes, un quídam de nombre Jordi recuerda que la Nebrera, fichaje bomba o petardo del tal Piqué, definió el oasis catalán como «charca ponzoñosa», sintagma que, a decir verdad, nos regala una metáfora no exenta de intención, extensión e intensión, de sentido y significado, de pregnancia, prestancia y pertinencia.
Ahí estamos, el oasis de la Fenicia de Poniente convertido en una «charca ponzoñosa» por obra de los enemigos de Cataluña.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que si Cataluña, perdón Catalunya, logra la independencia, la Generalidad modificará el ancho de las vías de ferrocarril catalanas para adecuarlo al ancho de los ferrocarriles europeos y, al mismo tiempo, impedir que los trenes provenientes de Madrid puedan entrar impunemente en territorio del Estat Català?
Nota
De ahora en adelante, ciertos aquelarres podrán llamarse también fantasmadas. Y, lógicamente, ciertas fantasmadas tendrán categoría de aquelarres.

El perro de Konrad Lorenz

En el libro Cuando el hombre encontró al perro su autor, Konrad Lorenz, narra, más o menos, esta historia personal.
Amo y perro iban cada día de excursión al río Danubio. En el trayecto pasaban junto a una casa cuyo jardín estaba custodiado por un can aparentemente muy agresivo. Tan pronto como se divisaban, los dos animales se ponían a correr a lo largo de la alambrada que los separaba, ladrando orgullosamente en su recorrido de ida y vuelta, hasta que Herr Lorenz, ya a punto de alejarse del jardín, llamaba a su compañero de excursión.
Un día, para vergüenza de los orgullosos y fieros animales y sorpresa del científico e investigador del comportamiento de cánidos, grullas, gansos, patos y otros representantes del reino animal, así que se vieron y se reconocieron, los dos amigos-enemigos se pusieron a ladrar y a correr como de costumbre, hasta que llegaron al último tramo del jardín. Aquí ahora no había alambrada, y los dos amigos-enemigos se encontraron frente a frente, sin saber qué hacer y sin atreverse ni siquiera a ladrar.
Aunque Pájaro bobo no recuerda muy bien cómo termina la historia, añadiría por su cuenta y riesgo que, después de tan bochornosa experiencia, los dos animalitos ni se saludaban cuando se veían y se cruzaban. Cada uno de ellos era culpable de que el otro hubiera perdido su autoestima. Exactamente igual que entre los seres humanos.
Moraleja: si no estás dispuesto a morder, no ladres.

Por una izquierda fuerte para una España unida

Cualquiera que sea la posición ideológica que se adopte ante la escena histórica y concretamente ante sus últimos actos, parece lícito afirmar que durante el siglo XX el socialismo siguió una derrota, entendida aquí y ahora como curso o deriva, que afectó profundamente tanto a su esencia como a su existencia, toda vez que estuvo lastrada por la pérdida progresiva de sus referentes ideológicos, su programa de acción y sus señas de identidad.
Esa derrota, prolongada hasta el día de hoy y circunscrita al ámbito español, nos sitúa ante un panorama tan desolador como preocupante no sólo para la continuidad del socialismo —ideología y práctica político-social— sino también, y de manera especial, para el equilibrio de nuestra sociedad, la convivencia pacífica de sus ciudadanos y, como síntesis de todo ello, el ser y el existir de esta querida patria llamada España.
Dejo a un lado el fenómeno histórico —desnaturalización, transformación o aggiornamento del socialismopues considero que ahora, y esto es algo que todos deberíamos entender y tener presente, sólo son válidas aquellas aportaciones que ayudan a solucionar correctamente el problema o, lo que es igual, a salvar la democracia percibida como expresión unívoca e inequívoca de la voluntad del pueblo español.
Por eso, si en las páginas de un texto tan breve como actual Norberto Bobbio enlaza conceptos como democracia, justicia, igualdad y libertad, yo, identificado con su planteamiento, me permito añadir a esa secuencia, a modo de remate y síntesis, el concepto de unión, que está en la base del progreso de las sociedades modernas y, al mismo tiempo, forma parte del núcleo óntico y ontológico del socialismo: de ahí recibe éste una parte de su legitimidad ética y de ahí emana tanto su idea primera en cuanto doctrina y programa de acción como su idea última o utopía. En definitiva, la unión puede contemplarse como expresión práctica de esa sociabilidad que Aristóteles define como característica esencial del ser humano. Sin unión no hay sociedad y sin unión no hay socialismo.
A partir de ahí podemos afirmar, primero —con permiso del maestro—, que sólo lo social es real y, segundo —por nuestra cuenta y riesgo— , que sólo lo social es democrático.
Normalmente se considera que para que haya democracia es imprescindible que los miembros de la sociedad beneficiaria posean la madurez debida, pues si una sociedad en su conjunto no respeta las leyes y su clase dirigente se entrega impunemente al saqueo de las arcas públicas a través de las diversas formas de corrupción, no es posible —¡ni aconsejable!— instaurar un régimen mínimamente democrático.
Junto a esa condición hay otra, que, aunque no suele aducirse con tanta frecuencia, en mi opinión es igualmente imprescindible y además debe darse con anterioridad. De hecho, para que en una sociedad los ciudadanos convivan pacíficamente y esa convivencia persista en el tiempo es necesario en primer lugar que éstos —todos ellos o, al menos, la mayoría— tengan el mismo universo nacional, pues de ahí emana ese sentimiento de pertenencia (Zusammengehörigkeitsgefühl), llamado tradicionalmente patriotismo, que garantiza no sólo el respeto a la letra de la ley sino también y sobre todo la lealtad a su espíritu, sin reservas mentales siempre dolosas ni concesiones tácticas indefectiblemente emponzoñadas.
Hoy, a diferencia de un ayer que podemos situar en los años treinta del siglo pasado, en el conjunto de España se dan esas dos condiciones —espíritu cívico y conciencia nacional—, a pesar de salvedades no por minoritarias menos lacerantes.
En rigor, las estructuras políticas que no responden a la realidad social contemplada como un todo no son democráticas. Y, evidentemente, lo serán aún menos si recurren a la parcelación cercenadora del espacio geográfico propio de una sociedad entendida como un organismo vivo y completo y a la implantación de minidictaduras por vía de los hechos consumados, el asesinato, la intriga y la usurpación/negación de los derechos cívicos a aquella parte de la población que se opone a tales proyectos y procedimientos. En este caso concreto, dividir, sea cual fuere la vía que se siga, es, entre otras muchas cosas, un signo de perfidia, ¡no de inteligencia!, pues, de acuerdo con la experiencia vivida, lleva indefectiblemente al empobrecimiento y la destrucción de divididos y divisores.
Está claro que en un régimen de libertades las actitudes insolidarias y/o disgregadoras tienen derecho a existir y manifiestarse —¿incluso a ocultar lo que son y lo que pretenden?—, pero también debe estarlo que, aunque sólo sea por minoritarias, esas actitudes no tienen derecho ni a sumir en el caos a toda una sociedad ni a arrastrar a sus miembros a un enfrentamiento fratricida.
Justamente ahí es donde deben hacer acto de presencia los partidos de implantación nacional. A mi modo de ver, la tarea más apremiante del Partido Socialista y el Partido Popular en estos momentos es reforzar el ordenamiento constitucional de acuerdo con una concepción integral, unitaria y, por qué no, patriótica. El momento exige de sus líderes que prescindan de las ideologías respectivas y adopten la perspectiva que caracteriza a los hombres de Estado.
Aunque entre nosotros se predicó durante mucho tiempo que el patriotismo era sólo uno de los soportes ideológicos de la derecha, yo quiero creer —¡ingenuamente! — que, además de ése, existe un patriotismo popular abiertamente supraideológico y por lo tanto integrador. Y ése es el patriotismo —lo llamemos o no lo llamemos constitucional— que debemos invocar ahora para fortalecer la convivencia de los españoles, la cohesión de la sociedad y la vigencia de la Constitución. En definitiva, y esto es lo más importante, se trata de recuperar nuestra identidad y la conciencia de nuestra identidad.
En este contexto considero que el Partido Socialista hará bien en recordar su idea matriz —el análisis crítico de la realidad y la visión utópica del futuro—, aunque sólo sea para recuperar el concepto de unión que articuló su trayectoria histórica y presidió, como lema y consigna, su intervención activa y directa en los acontecimientos más decisivos de la historia universal y la historia de España a lo largo de los siglos XIX y XX, pues sólo una sociedad unida puede llegar a ser justa o, más exactamente, menos injusta que las precedenes. Mientras tanto, la unión seguirá siendo el missing link de un socialismo que hace tiempo dejó de ser socialista.
Aun así, en estos momentos el Partido Socialista, en cuanto depositario del destino de los españoles, es absolutamente esencial para el mantenimiento de la convivencia, la cohesión social y, en una palabra, de la democracia en España. Pero esa tarea exige a su vez un partido sólido, con señas de identidad perfectamente reconocibles y reconocidas y, por encima de todo, con un programa elaborado de acu
erdo con un concepto orgánico y, como mínimo, respetuoso con sus líneas de fuerza históricas.
Por eso, prescindiendo del resultado de las elecciones, es más que probable que, tarde o temprano, el Partido Socialista tendrá que proceder a una reestructuración profunda, acaso la más profunda de su historia, si quiere seguir siendo el partido de gran parte de la población española y responder a las exigencias que le formule la sociedad en el futuro.
Ya ahora me permito recomendar a sus responsables que, además de recuperar, dentro de lo posible, sus señas de identidad, se deshagan de sus aliados desleales, aliados que nunca fueron socialistas, aliados que maquinan constantemente proyectos para convertir España en un montón de escombros, aliados que llevan décadas aplicando en sus relaciones con sus socios el principio de fronteras unilaterales y unidireccionales, eje central del federalismo asimétrico y la soberanía compartida, aliados que predican y practican la desunión y el enfrentamiento, aliados que niegan el pan y la sal a los obreros residentes en Cataluña y luego trafican con sus votos, aliados cuyos actos de perfidia y deslealtad en los próximos meses —me lo dice el corazón— dejarán atónitos a todos los españoles.
Es una monstruosidad tan indignante como incomprensible que los separatistas, una minoría que no llega al siete por ciento de la población, se impongan a cuarenta millones mediante el crimen y la intriga.
Eso me lleva a afirmar que nuestra democracia no es real y sólo lo será cuando el destino de España y los españoles esté en manos españolas y las estructuras políticas sean reflejo fiel (Spiegelbild) de su realidad social. Hoy por hoy, dentro de nuestras fronteras el separatismo es la excepción; nuestro derecho/obligación es asignarle el peso que le corresponde en términos numéricos.
Mi deseo ferviente es que realidades como España y su unidad estén siempre por encima de todas las ideologías, empezando, cómo no, por la mía, y que el Partido Socialista sea realmente fiel a sus principios y esté a la altura de las circunstancias en estos momentos en los que, parafraseando unas conocidas palabras de Martin Heidegger, tengo que decir por enésima vez que a España «le va el ser en el ser».

Texto publicado por primera vez el viernes, 2 de abril de 2004, en el diario ABC; Tribuna, página 58.

Ecumenismo: rosquillas en lugar de hostias

A Pájaro bobo, perteneciente al colectivo del tuberculoso pobre durante la mayor parte de su vida, le enternece la actitud de esos cristianos que han decidido comulgar ahora con rosquillas en lugar de hostias. Evidentemente se trata de una falta de respeto, pero él entiende que el espíritu ecuménico está por encima de todas las formas y formalidades, incluida la formalidad histórico-ritual de la sagrada forma. En su opinión, la Iglesia oficial vuelve a equivocarse, y no tanto por decidir en contra y cortar por lo insano como por no seguir, al menos eso parece, la evolución de fenómenos sociales que surgen, toman cuerpo y se desarrollan en las capas bajas de la sociedad, allí donde la Iglesia oficial debería estar presente de manera activa y constructiva, no como jerarquía e instancia coercitiva. Si el cristianismo quiere ser católico (esto es, universal) parece que debe buscar al pueblo y convivir con él. No es lícito ejercer la autoridad para defender la letra en contra del espíritu.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué ahora las iglesias de esa región de España llamada Cataluña están en gran parte vacías?
¿Y si sus responsables probaran con rosquillas?

Alemania: analfabetos en el país de la Aufklärung

En el país de la Aufklärung (Ilustración) el número de analfabetos reales y funcionales supera hoy los cuatro millones. Lo dice el muy ilustrado y bien informado semanario Der Spiegel. También dice que en la cárcel berlinesa de Plötzensee, destinada a delincuentes jóvenes, más del ochenta por ciento de los internos no sabe ni leer ni escribir correctamente. Dice asimismo que en toda Alemania el número de analfabetos crece cada año, no sólo entre los inmigrantes y sus descendientes sino también entre los alemanes de lengua y familia. Estamos en la patria de Lutero, Goethe, Schiller, Kant, Hegel y Marx. ¿Sorprendente?
El mencionado semanario explica en pocas palabras, con ayuda de unos cuantos datos y otros tantos ejemplos reales, a qué se debe ese fenómeno, cómo tratan de vivir y sobrevivir las personas afectadas y qué medidas ha tomado la Administración pública para atajar el problema. En general, los analfabetos fueron niños o adolescentes que abandonaron la escuela antes de tiempo por causas que no siempre tenían que ver con una insuficiente capacidad para aprender. Se pusieron/los pusieron a trabajar y a producir. Y, desde el primer momento, procuraron ocultar su estigma. En el trabajo, en el supermercado, en la cervecería. Trucos, evasivas y evasiones. Por ejemplo, no contestar a solicitudes de empleo en las que hay que rellenar un formulario, aprender visualmente el «dibujo» de los nombres y los precios de los artículos que tienen que comprar en el supermercado, ponerse detrás de alguien en el restaurante o en el selfservice y limitarse a declamar ante la cajera, cuando les llega el turno: «Lo mismo, por favor». La verdad es que este es un recurso muy viejo y muy socorrido. Por diversos motivos y en diversas situaciones lo han venido utilizando personas de variada formación académica para ocultar un desconocimiento que se consideraba vergonzoso, impropio e innegablemente perjudicial.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuál es la situación de España en términos comparativos?
¿No sería bueno aprovechar la idea de esos pequeños diccionarios bilingües para turistas de fin de semana y hacer uno específico, sólo monolingüe, con letra e imagen para analfabetos funcionales?

Psicoanálisis: la falsa buena conciencia de Zapatero

De acuerdo con mi manera de leer y entender, Ángel de Frutos, psicoanalista, sugiere hoy en el diario ABC que nuestro Zapatero reprime el concepto de «atentado», en este caso sinónimo de crimen masivo y por lo mismo vinculado necesariamente a la culpa y la mala conciencia de sus autores y valedores, e intenta sustituirlo ante su propia conciencia y las conciencias de sus conciudadanos por un concepto moralmente neutro como es el de «accidente». Si, como parece, el análisis del psicoanalista es correcto, la falsa buena conciencia del presunto inocente debería dejar el sitio a la mala conciencia, plenamente fundada y fundamentada, de  alguien que pretende engañar a los demás y para ello empieza por engañarse a sí mismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Y si enviáramos a Zapatero al psicoanalista?

Viernes santo: sinécdoques del alma alienada

Para el topo del Retiro y el Golafre de las Pitiusas
Por regla general y particular, cuando un fenicio quiere algo de alguien no le dice abiertamente lo que quiere, todo lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere. Él tiene y retiene la idea apetecida en la cabeza, pero, como sabe y enseña Pájaro bobo, la va soltando lentamente, en fascículos y por estampas, de modo que su interlocutor, socio, víctima, pringao o simplemente panoli vaya tragando poco a poco o mucho a mucho y él pueda controlar la situación en todo momento y gobernarla, administrarla y dirigirla cómodamente desde una posición ventajosa. Ventajista nato, el fenicio supedita siempre la táctica, con sus amenazas y sus actos de sumisión, con sus promesas de lealtad y sus gestos de deslealtad, con sus plantes y sus desplantes, con sus incursiones y sus regresiones, a la estretegia. Principio básico: no hacer nunca declaraciones de principios, pero exigírselas siempre, y siempre por anticipado y por escrito (a ser posible blindaje incluido), a su interlocutor, socio, aliado, rival o enemigo. Para eso está la sinécdoque auxiliada, cuando procede y el caso lo requiere, por otros tropos de la lengua y por la semántica del discurso político.
Los trenes de cercanías son la sinécdoque de la Renfe y la Renfe es la sinécdoque de todas las vías de comunicación españolas, El Prat es la sinécdoque de los aeropuertos de Cataluña y de más allá del Ebro, el Partido Popular es la sinécdoque no sólo de los fascistas españoles sino incluso de todos los españoles, fascistas, no fascistas y antifascistas, Madrid, capital del Reino, es la sinécdoque de España, de toda España, de todas las Españas «que se hacen y se deshacen». Sensu contrario, la parroquia del Club de Fútbol Barcelona, con su presidente en la puerta, es la sinécdoque de todos los independentistas catalanes y los independentistas catalanes son la sinécdoque de todos los catalanes, de la misma manera que los catalanes son la sinécdoque de todos los habitantes de Cataluña, ciudadanos o no ciudadanos, y Cataluña es la sinécdoque de la Gran Cataluña o de los Países Catalanes. Gracias a la sinécdoque, todos los habitantes de Cataluña, nativos o no nativos, son independentistas, pues aquí sólo hay independentistas. A efectos de contabilidad democrática o, más exactamente, pseudodemocrática, los no independentistas no existen, toda vez que no tienen ni voz ni voto, y además son enemigos de Cataluña.
En definitiva, la sinécdoque es ante todo la base de un método de argumentación por oposición permanente de contrarios, sin síntesis posible pero con marcha adelante y marcha atrás, pues del mismo modo que, si conviene, se va avanzando sin parar, como hace, por ejemplo, el carallot Carod, si conviene, se da marcha atrás, como simulaba hacer pero nunca hizo en sus tiempos de honorable el ex honorable Pujol ben Gurión, y no sólo no queda ni rastro de lo que se ha dicho y se ha prometido/pactado sino que —oh prodigio de la sinécdoque— nada impide afirmar y demostrar, cuando la cosa se pone fea, que todo ha sido una sucia maniobra contra Cataluña y los catalanes montada por sus enemigos de siempre, como han afirmado y han demostrado una y mil veces, en el pasado y en el presente, sus políticos y los servidores de sus políticos.
Resumiendo: la sinécdoque permite modelar a voluntad hechos y realidades, incluso convertir conjuras, intrigas, aquelarres y fantasmadas en ataques a Cataluña. Y, si conviene, hacer desaparecer como por arte de magia fraudes y agresiones de cualquier índole y procedencia. Para eso está el nutrido y bien remunerado equipo de amanuenses que escribe y reescribe, prescribe y proscribe, inscribe y transcribe al dictado/servicio de la Generalidad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible hacer comprender a un fenicio que tal vez, sólo tal vez, él podría ser, sólo podría ser, el causante por activa y por pasiva de sus agresiones, tanto de las que ejecuta como de las que sufre, tanto de las reales como de las imaginarias?

Nota
Con permiso del psicoanálisis y los psicoanalistas, Pájaro bobo diría que culpar a otro o a otros de todos los males de uno, a medida que van produciéndose, da derecho a hablar de patologías como complejo de inferioridad e incluso alienación. Dentro de esta línea quiere hacer constar como detalle significativo que en alemán el complejo de superioridad se llama «complejo de inferioridad sobrecompensado» y se escribe así: Überkompensierteminderwertigkeitsgefühl.

¿Estamos aún a tiempo?

Leo con angustia, congoja y rabia en el ABC de todas las mañanas
El PNV asume las aspiraciones de ETA en la negociación con el Gobierno
y se me nublan los ojos y, casi en el mismo instante, se me encabritan cabeza y pecho, la capacidad de pensar y razonar, la capacidad de percibir y sentir.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué mensaje deseamos/esperamos oír los españoles para que se proceda a la inhabilitación fulminante de Rodríguez Zapatero?
El mío dice
Españoles, la patria está en peligro; acudamos a defenderla

Lecciones de la historia

Fallida y burlada la fórmula «todo está atado y bien atado», ahora los separatistas de la cabecera del Ebro y del bajo Ebro, en su deseo de no incurrir en ciertos errores del pasado, han mejorado la idea acuñando el concepto de «blindaje», que, en forma de participio adjetivado con valor sustantivo, aplican a determinados artículos, esenciales para ellos y para nosotros por razones idénticas y aplicaciones/interpretaciones contrapuestas, de sus respectivos estatutos.
Siete preguntas ingenuas e intempestivas y una advertencia
¿Por qué los separatistas pueden blindar sus estatutos cuando la Constitutición española de 1978 no lo está y es la única que debe estarlo por definición como soporte de la estructura jurídica y política del Estado?
¿Por qué los separatistas aprenden de la historia, de nuestra historia, y nosotros no?
¿Por qué los separatistas se unen y trabajan coordinadamente para destruir España y nosotros ni nos unimos ni trabajamos para defenderla?
¿Por qué los españoles somos tan desgraciados que nos dejamos vencer/engañar con nuestras propias armas?
¿A qué se debe que estemos viendo cómo destruyen nuestra patria y no hagamos nada para impedirlo?
¿Por qué los separatistas tienen mil proyectos para destruir España y nosotros no tenemos ni uno solo para defenderla?
¿Por qué los separatistas han puesto en marcha muchos de sus proyectos para destruir España y nosotros aún no hemos puesto en marcha ni uno sólo para impedirlo?
Advertencia
Si consentimos que los separatistas destruyan España, nosotros, hijos suyos, habremos sido sus asesinos, pues a nosotros nos corresponde ahora defenderla e impedirlo y no lo hacemos.

Leo, pregunto, sugiero

El martes, día 3 de abril, Valentí Puig, conocido por Pájaro bobo y sus lectores como el Golafre de las Pitiusas, firmó en ABC un artículo titulado Para fraccionar el PP que empezaba así:
Adaptar la capilaridad política del centro-derecha no pasaría por fraccionarlo entre centro y derecha dura, sino por sintonizar mucho mejor el PP.
Y, tras un tortuoso y azaroso vagar, divagar y marear sin brújula ni norte (al menos, eso parecía), el autor navegante ponía fin a su singladura ofreciendo a modo de regalo de llegada y despedida este rosario de perlas cultivadas en su preclaro y claro cacumen:
Si en la izquierda existe un lastre de determinismo histórico, en la derecha perdura cierto fatalismo. Una coagulación de ese fatalismo —sumada a personalismos de aprendiz de brujo— pudiera ser decisivo para el fraccionamiento del PP. Es algo que los electores, sabios y consecuentes, no perdonarían.
Después de intentar leer hasta cuatro veces el mencionado artículo, Pájaro bobo tuvo deseos de denunciar a su autor en la comisaría de papel, pero enseguida sintió lástima por la infortunada criatura, sin duda víctima de una extraña patología que él, Pájaro bobo y lector vitalicio, se atrevería a definir, por su cuenta y riesgo, como «sorites diogenésico-hegeliano, como «síndrome hegeliano-solipsista» y también, en forma abreviada, como «síndrome de Hegel».
En opinión de Pájaro bobo, lo más curioso del caso no es que este autor, navegante y constructor de mundos conceptuales y gramaticales irracionales e imposibles trate de presentar, regalar y/o vender sus teratologías como politologías alumbradas por un cerebro superior sino que lo consiga y, consecuentemente, sea tratado como tal.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿Entiende realmente Valentí Puig lo que escribe?
¿Estaría dispuesto a explicárselo de palabra y por escrito a sus lectores?
¿Y si se hiciera una encuesta entre sus lectores para saber qué entienden, qué no entienden, qué no entienden ni leen, qué no leen porque no lo entienden y qué leen aunque no lo entienden?
¿Y si, al margen de encuestas y mundos irracionales e imposibles, el subsodicho se decidiera de una vez por todas a decir y escribir lo que piensa y siente?

Nota
Si se hiciera la encuesta, Pájaro bobo y la mayoría de sus seguidores deberían figurar en la casilla «leen aunque no lo entienden».

Parcelación versus soberanía nacional

En opinión de Pájaro bobo, la parcelación de España llevada a cabo con la implantación de las Autonomías es intrínsecamente contraria al principio fundamental de nuestra Constitución, pues arrebata de facto la soberanía nacional al pueblo español, toda vez que, mediante dicha medida, éste deja de existir como sujeto único, absoluto e insustituible de la soberanía nacional. En otras palabras: como no hay nación, ni hay ni puede haber sujeto de la soberanía nacional. Si un día las diecisiete Comunidades Autónomas deciden declararse independientes —supuesto muchísimo más probable que su contrario—, nos encontraremos con que se ha producido la desintegración de España sin haberlo decidido el pueblo español.
De acuerdo con los principios de la soberanía nacional y de la democracia, tal como los entiende Pájaro bobo, una parte del territorio y de la población de la nación no puede decidir nunca por sí misma y por sí sola el destino de esa parte del territorio y de la población de la nación y, lógicamente, mucho menos el destino de todo el territorio y de toda la población de la nación. De acuerdo con el espíritu de nuestra Constitución, el destino de una parte del territorio y de la población de la nación es parte integrante, esencial e inseparable, del destino del territorio y de la población de toda la nación.
De acuerdo con Hegel, padre de todas las ideologías modernas de izquierdas y de derechas, una nación es una unidad de destino.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿De qué sirve que la Constitución diga que la soberanía nacional reside en el pueblo español si después se le hurta esa soberanía mediante un fraude o, más exactamente, mediante una cadena de fraudes?
¿Son constitucionales las elecciones que se celebran por separado en las diferentes Autonomías?
¿Pueden ser legítimas, democráticas y constitucionales las elecciones que afectan a todos los españoles y en las que no intervienen todos los españoles?
¿Pueden ser legítimas, democráticas y constitucionales las elecciones que afectan a todos los españoles y son manipuladas por quienes no se sienten españoles mediante la implantación de estados de terror (Vascongadas) y/o de situaciones de opresión y marginación (Cataluña)?

España: tres situaciones distintas y amargas con una única y amarga realidad

La situación existente en Vascongadas, donde aproximadamente la mitad de la población quiere seguir siendo española y la otra mitad no quiere, está presidida por el estado de terror impuesto por ETA mediante acciones que van de la extorsión y el chantaje al asesinato con la amenaza persistente como persistente espada de Damocles. Esa situación, materializada en un enfrentamiento radical bajo la ley del trabuco y los trabucaires, es a la vez producto y reflejo del carácter de los vascos. «O te vas o te mato». «Pues no me voy aunque me mates». Representación: dos bandos separados y enfrentados de acuerdo con un eje vertical.
La situación existente en Cataluña, donde la comunidad de lengua catalana, equivalente al cuarenta y cinco por ciento de la población, no sólo copa literalmente todas las instancias de representación y poder de acuerdo con el modelo colonial europeo y, más concretamente, en línea con la línea del apartheid sudafricano e israelí, sino que además somete a la comunidad de lengua y sentimiento españoles, equivalente al cincuenta y cinco por ciento de la población, a una opresión unas veces encubierta, otras declarada/descarada y siempre calculada, es a su vez producto y reflejo del carácter catalán. Así, después de arrebatar a los integrantes de la comunidad hispanohablante el derecho a utilizar su lengua en todas sus actividades públicas y en muchas privadas e imponerles el catalán como lengua única, lo niegan. Sí, lo niegan, siguen haciéndolo y siguen negándolo. Política de la puta i la Ramoneta. He ahí una imagen fiel del carácter catalán. Representación: dos capas político-sociales de desarrollo horizontal con una superficie democrática y un fondo sometido a un régimen de opresión.
La situación existente en el resto de España, donde no se dan esos problemas, es más bien de indiferencia, indiferencia que en este caso es trágica irresponsabilidad. Se diría que, como en el pasado, a los españoles no les preocupan los problemas de España, sólo aquellos que les afectan directamente. En eso no hemos cambiado. Ahí sigue reflejándose nuestro carácter y, en opinión de Pájaro bobo, ahí está la causa de la angustia que martiriza a los heterodoxos españoles. La diferencia está en que ahora hay tres Españas y es fácil ver que las tres están empeñadas fatalmente en destruirse. Representaciones: el país de Jauja, las Batuecas, el limbo y/o el cuadro de Goya Dos forasteros.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es hora de arremeter contra todos nuestros fatalismos y acabar con tanta irracionalidad, con tanta perfidia, con tanta irresponsabilidad?

¿Qué es el amianto político?

Hoy, martes y diez, el Golafre de las Pitiusas guarrea una página, la cinco, de nuestro ABC de cada día con un montón de despojos en forma de palabras bajo el título Lo que Zapatero lidera. Así que ha terminado de descifrarlo o, sin duda mejor dicho, de desencriptarlo, Pájaro bobo ha llegado a la conclusión de que, con toda probabilidad, su autor y creador piensa en polaco o alguno de sus dialectos y luego transcribe o se hace transcribir los textos en español con ayuda de un traductor enciclopédico politécnico automático informático cibernético. Por separado, cada una de las palabras tiene significado propio pero juntas carecen de sentido. Cosas de la traducción y sus duendes, Poltergeister!
Para terminar, el Golafre dice: «…ERC, en la contumacia arcaica; y grupúsculos del PP que se dirían prestos a contribuir al aislamiento a base de amianto de su partido, mientras Mariano Rajoy anda en busca de algún consenso factible. No es éste un momento para la ambigüedad o el silencio».
Después de leer y releer la oración subordinada, gramaticalmente blasfema e insubordinada, «contribuir al aislamiento a base de amianto de su partido», Pájaro bobo, en un arrebato, ha estado a punto de cometer un pequeño disparate, pero luego ha caído en la cuenta de que dicha oración subordinada podría/debería decir por ejemplo: «contribuir al aislamiento de su partido a base de amianto». No es que con ese pequeño apaño sea un dechado de corrección formal, pero al menos es legible e inteligible. Aun así, Pájaro bobo sigue sin saber qué pinta ahí el amianto. Y como no lo entiende y como el autor de la supercreación literaria comentada acaba declarando que «no es éste un momento para la ambigüedad o el silencio», Pájaro bobo aprovecha el envite para dirigirse a sus lectores y a los lectores de ABC por ver si entre todos consiguen, conseguimos, averiguar qué hace ahí el amianto y, si puede ser, de qué clase de amianto se trata.
Mientras tanto, Pájaro bobo se atreve a sugerir la posibilidad de que sea un material sintético conocido en la jerga de los encriptadores fenicios como amianto político (Amiantum politicum), material que ellos utilizan sigilosamente para cegar los siete orificios del cuerpo humano de seres humanos muy concretos, en situaciones muy concretas, con fines muy concretos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿para qué quieren cegar los encriptadores fenicios los siete orificios del cuerpo humano de seres humanos muy concretos?
No es que Pájaro bobo tenga ganas de pensar en Auschwitz y el Doctor Mengele, pero ciertamente éste no es momento ni para ambigüedades ni para silencios.

Sabiduría popular

Sólo Dios sabe.

Babelia, oh Babelia

Pájaro bobo se asoma a la ventana de su Búnker de pladur. Los gatitos superinos de su jardín entran y salen por la gatera. Ahí llega el Menesteroso, paso ligero de legionario, legionario en excedencia perteneciente al colectivo del tuberculoso pobre, trayendo/llevando comidita a las criaturas de Dios. Es sabido que los ejércitos de ayer son, en buena medida, ONGs de nuestro hoy. Distribuir ayuda humanitaria, en vez de disparar a troche y moche, ésa es la guerra, ésa es la lucha, ése es el combate cuerpo a cuerpo. El frente está ahi, en África, debajo de nosotros; allí, en el Altiplano del cono Sur, encima de nuestras cabezas. Ejército de Salvación, Heilsarmee, Salvation Army. A Pájaro bobo le vienen ganas de irse a vivir al descampao con los superinos, pero Margarita dice que todo eso es hojarasca, fullaraca, pose intelectualoide de un sonámbulo harto de sopa; acaso, ensoñaciones de un filántropo misántropo que ha perdido el seny que nunca tuvo, ni siquiera en cuenta.
Sí, sí, pero ya veremos el día en el que la grúa con su garfio de hierro aparezca encima de nuestras cabezas y un kapo (Kamerad-Polizist) polaco al servicio de la banca polaca empiece a impartir ordenes y distribuir sus hombres, ahora llamados recursos humanos, a lo largo y a lo ancho del campo de operaciones. Ahí llegan: saharianos, subsaharianos, rusos, ucranianos, rumanos, sudamericanos… Una Babelia de la ultima diáspora con el polaco como lengua común y universal.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿Alguien sabría decirnos si una grúa provista de su siniestro garfio de hierro es un artefacto de construcción en serie o un arma de destrucción masiva?
¿A dónde se asomará Pájaro bobo el día en el que ya no pueda asomarse a la ventana de su Búnker de pladur?
¿Hay acaso alguna ventana, ventanal o simple mirilla que dé a la eternidad?
¿Cuál será la lengua del futuro en ese futuro en el que los seres humanos se comuniquen sin hablar?

La señora Carmen y el comisario diocesano

Aparece en la pantalla del televisor. El presentador viene a decir que la buena señora es una buena madre de la parroquia madrileña de las rosquillas. «Carmen Díaz para servirle». Pájaro bobo deja sus papeles. Él, que siempre sintió una respetuosa devoción por todas las mujeres con regazo de madres, piensa en su madre, la persona a la que más ha querido en esta vida durante toda su vida.
Podemos imaginar que estamos en la parroquia de San Carlos Borromeo, en el barrio madrileño de Entrevías. Frente a la señora Carmen, hay un hombre, más bien joven, que dice ser periodista. Ella explica, cuando él se lo permite, cómo viven el Evangelio de Jesús los miembros de su comunidad. Allí los feligreses, más creyentes que pudientes, son dirigidos por tres curillas de barba y tejanos y viven de lo que tienen, que reparten entre todos. Para Pájaro bobo ahí hay cristianismo puro y prístino con reminiscencias de la doctrina y la práctica del mínimo de Asís. Sin mangoneos. Al menos, eso es lo que él, siempre Pájaro bobo, ve, siente y presiente ¿Teología de la liberación o liberación de la teología? El periodista pasa lista. Ya está, es un comisario diocesano, subalterno y burócrata. Recibe órdenes y las transmite. Lamentable.
Pájaro bobo considera que la señora Carmen es verso y poesía, que eso significa su nombre, en el páramo suburbano, mientras que el comisario diocesano le hace pensar en los comisarios lingüísticos de la provincia eclesiástica de la Tarraconse. Bien pensado, es posible que el celoso zelota encontrara acomodo alli. El problema está en que como en dicha provincia eclesiástica todos los cargos, absolutamente todos, son impartidos por la Generalidad, debería superar antes la prueba de catalán, nivel C, y en caso afirmativo recibiría el título de comisario lingüístico de la vegueria que se le asignara. Aquí las iglesias están vacías, pero organizadas y normalizadas.
Tres preguntas ingenuas intempestivas
¿Es realmente evangélico y cristiano arrebatar su fe a la gente sencilla por problemas de liturgia formal?
¿Sabe un comisario diocesano lo que es la falsa buena conciencia?
¿Por qué un comisario diocesano dice que es periodista si luego resulta que es un comisario diocesano y se comporta como tal?

Advertencia
El término «comisario diocesano» pertenece al idiolecto de Pájaro bobo. Ciertamente no es muy respetuoso, pero él lo considera plenamente pertinente en razón de lo que vio, oyó y escuchó en el programa televisivo comentado.

Entre topos y glotones

En opinión de Pájaro bobo, Enric Juliana, «el Topo del parque del buen Retiro», se salió ayer de madre con el artículo La trampa (y sus cómplices catalanes), publicado en La Vanguardia, otrora española y hoy cobarde y cínicamente antiespañola. En él dice, entre otras cosas, que como sus hijas, residentes en Madrid, no pueden proseguir el aprendizaje del idioma catalán en horario escolar, «a la España plural parece que todavía la están peinando». ¿Cinismo o provocación?
Cabe pensar que este topo no tiene juicio o que, precisamente por tenerlo, y mucho, sólo ve lo que quiere, cuando quiere, donde quiere y como quiere. Así, todavía no se ha enterado de que en Cataluña más de la mitad de la población tiene el español como lengua materna y de comunicación normal y, a pesar de ello o precisamente por ello, la enseñanza pública se imparte exclusiva y excluyentemente en catalán, único idioma oficial del país de los fenicios. ¿Acaso el senyor Enric no ha oído hablar nunca de los comisarios lingüísticos y de las multas lingüísticas? Miserable, miserable.
Valentí Puig, «Golafre mayor de las islas Pitiusas», nos anonada con una de las creaciones más portentosas del periodismo cispirenaico a lo largo de los últimos cien años, pues en su colaboración de hoy, jueves, 12, en ABC, escribe, proclama y enseña: Los lectores ya suponen que al querer imaginar un capítulo cualquiera de la vida política por venir no se pretende la profecía sino alumbrar lo que está ocurriendo a la luz hipotética de lo que pudiera ocurrir.
Pájaro bobo se rinde y renuncia a comentar la frase con visos de lead periodístico y, por supuesto, el artículo en su conjunto. Convencido de que le faltan luces, deja tan demeritoria tarea a exégetas, hermaneutas y drogomanes con más erudición y más paciencia que él.
De todos modos, él cree sinceramente que estamos ante dos estafadores y, por lo tanto, ante dos delincuentes de la pluma y la letra impresa, habida cuenta de que, aunque cada uno utiliza armas y recursos propios y diferentes, los dos persiguen el mismo fin, y no parece que a estas alturas sea mínimamente sensato preguntarse qué fin persiguen nuestros separatistas del Mediterráneo y del Cantábrico, estén donde estén, utilicen la lengua que utilicen. Miserables, miserables.

Aclaraciones
Traducido al catalán, el sobrenombre de Enric Juliana sería: «el Talp del parc del bon Recés».
La palabra catalana «golafre» significa glotón, pero, una vez incorporada a su idiolecto, Pájaro bobo ha procurado infundirle un matiz humorístico, entre indulgente y despectivo, en la línea de bon vivant.

De varia re: entre hoy y mañana

En plena semana pecaminosa, que antes era y se llamaba santa, Pájaro bobo trata de ordenar cuentas, papeles y asuntos varios. Su novela sigue pendiente. Cada día dice que va a cogerla de nuevo, o sea, a recogerla, pero la verdad es que el cartapacio continúa ahí, sobre la mesa. Lo más curioso e intrigante del caso es que ya la tiene escrita, pues normalmente él escribe de memoria, con la cabeza y en la cabeza, sin papel; todo lo más, con apuntes. Una novela, pues, en busca de autor.
El laberinto catalán, texto con pretensiones de editorial periodístico publicado ayer, domingo, en ABC, le ha producido tristeza, decepción y desesperanza. Según él, los madrileños y los españoles en general no conocen el problema catalán, ni lo conocen ni lo entienden. Para entender a los catalanes es necesario haber vivido en el extranjero, y es sabido que a estas alturas de nuestra historia futura el extranjero empieza/empezará, cada vez más nítidamente, en la margen izquierda del Ebro. Los que conocen y entienden el problema catalán, pero previsiblemente nunca lo explicarán de manera íntegra, veraz y leal, son los integrantes del lobby fenicio con residencia consular colegiada en la capital de todas las Españas. Así, atrapados entre la ignorancia indulgente y benévola/malévola de unos y la perfidia polimórfica y mimética de otros, los carpetovetones heterodoxos, radicales e iluminados estamos condenados a sufrir como perros. Y, por lo tanto, a blasfemar como condenados. Eso o dar en locos.
Gracias a La Vanguardia, Enric Juliana, en su condición de topo del Retiro (en vernáculo, talp del Recés), nos regala una crónica madrileña de raras excelencias literarias y específicamente periodísticas. En opinión de Pájaro bobo, continente y contenido sitúan a este catalán de cacumen con chispa y retranca púnicas claramente por encima de todos los escritores de periódico de nuestro ámbito lingüístico-cultural. Pulso, ritmo y entonación nos hacen olvidar por unos momentos que el angelito/mensajero/corresponsal no está donde está precisamente para halagar nuestros ojos y nuestros oídos con lindezas; eso es el camuflaje, la túnica. Debajo de la túnica lleva la daga, y, aunque esta vez no ha hecho ningún amago homicida, la ha mostrado o, al menos, ha hecho un gesto para que se vea el filo sin que se vea ni el gesto ni la intención. Virtuosismo del fenicio con la pluma y con la sica de sicario.
Después de vivir durante treinta años y un día vendiendo las mismas o parecidas imágenes y las mismas o parecidas figuras, como ese Tàpies que lleva treinta años y muchos días guarreando telas, papeles y paredes con sus pinceles, siempre especulando con el irredentismo, pecuniariamente redentor, de las cuatro barras, Francisco Umbral sigue mariposeando sobre la actualidad en la parcela que va de la tertulia de café a las revistas de gente guapa, pasando por los culebrones televisivos, pues para él escribir es, y sólo puede ser, puro y eterno mariposeo, mientras que Juan Manuel de Prada, víctima de un éxito prematuro, probablemente no llegará a ser el escritor que debió ser y tampoco el mejor y más creativo de cuantos lleva dentro. Para Pájaro bobo, Juan Manuel de Prada ha quedado en un misacantano típico de la cultura española de la Meseta, habida cuenta de que lo poco o mucho que llega a esas tierras desde la Europa ilustrada lo hace antes y después a través del filtro reductor de una lengua empobrecida por la mentalidad de hablantes ajenos e incluso contrarios a la dimensión metafísica de la realidad humana y por la misma razón incapaces de acceder a ella y vivir en ella. ¿Cuántos españoles saben, por ejemplo, que en la Europa nacida con la Ilustración la metafísica es percibida como espiritualidad y la espiritualidad es percibida como metafísica?
Más allá de diferencias tan profundas como evidentes, a Pere Gimferrer le ocurre algo similar. Pájaro bobo opina que este catalán del sur debería haber nacido en un país transpirenaico; en Francia, acaso en Italia. Presa de fuertes inhibiciones y represiones, más que agitado por filias y fobias, pero sin la menor duda poseído por una sensibilidad claramente patológica, Gimferrer, poeta y sólo poeta, se debate entre flaquezas y temores personales, de una parte, y exigencias suprapersonales, de otra; al menos, eso parece. No es fácil que consiga liberarse; y, en cualquier caso, debería hacerlo por elevación. Aun así, Pájaro bobo desea que la próxima vez tenga más suerte y venga al mundo en la Europa de los pueblos y los hijos de la Diáspora. Allí donde, al menos eso quiere creer, cada uno elige la lengua, la cultura, la patria y con ello todo lo que quiere ser y sólo lo que quiere ser.
Pájaro bobo está deseando morir o, por mejor decir, volver a nacer.

Las verdades y las falsedades de Pujol ben Gurión

El ex honorable (por favor, pronúnciese ix honoreibol aspirando la h) Pujol ben Gurión confiesa que está preocupado por la abstención en lo que fue y está a punto de dejar de ser feudo del catalanismo militante y recalcitrante. La dictadura con pátina de democracia se resquebraja. Ellos lo saben, lo saben y lo dicen; faltando a la verdad en conciencia y a conciencia, pero lo dicen; con lágrimas de cocodrilo en los ojos, cocodrilos del Llobregat, pero lo reconocen. Y lloran, con lágrimas de cocodrilo, pero lloran. Hoy la retaguardia de La Vanguardia habla de lo que se avecina. Tienen miedo. Tendrán que preparar una nueva chapuza y, sobre todo, perpetrar una nueva conjura. Con un lema y leitmotiv como, por ejemplo: una Catalunya independiente y con Estado propio fortalecerá la unidad de España y de los españoles porque asumirá el control de sus territorios y sobre todo de su Hacienda y de su banca. En eso son maestros. Aun así, ahora la palabra la tienen los Ciudadanos, partido de la ciudadanía. No es fácil que los engatusen, al menos en un primer envite, pero lo intentarán; sí, lo intentarán una y mil veces. Por delante y por detrás, por la izquierda y por la derecha, por arriba y por abajo, con halagos y arrumacos, con amenazas y puñaladas traperas, con pactos por las libertades y alianzas por los derechos de las naciones sin Estado, con «misas unitarias» y frentes nacionales, nunca, nunca, nunca con un acuerdo leal basado en la lealtad, pues escrito está: nadie puede dar lo que no tiene.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué chapuza, apaño, trapicheo, contubernio, chantaje o ménage à trois tienen ya preparado y preparido los padres de la perfidia para esa eventualidad que tanto temen?
¿Conseguirán los kapos de nuestra mafia política comprar, corromper, fagocitar, civilizar, democratizar, catalanizar y burocratizar a los nuevos, jóvenes y rebeldes ciudadanos de nuestra ciudadanía?
¿Aprenderán algún día los filisteos de Ponent que hasta ahora nunca nadie consiguió engañar, oprimir y sojuzgar a toda una sociedad durante todo el tiempo?
Nota
Pájaro bobo ha tomado el sintagma nominal «misa unitaria» del lingüista Enric Juliana, el topo del buen Retiro (el talp del bon Recés), que lo utiliza como sinónimo no de misa ecuménica sino de aquelarre de fantasmas y fantasmones.

Anuncios por palabras

Noemí, vidente, adivina el futuro tuyo y de tu pareja sin sonsacar.

Repaso del ABC

Fiel a la norma, Pájaro bobo hace su repaso diario, diurno o nocturno, del diario ABC. Empieza por la tercera. De la tercera pasa a la portada, que es la primera, y de la primera pasa a la quinta, que es la número cinco, la página en la que se debaten los temas de actualidad y, como es sabido, la hora de la verdad para los toreros. Hoy en el albero de papel y letra impresa hace su presentación el diestro Juan Manuel de Prada con La memoria malversada. Decepción y silencio. Pájaro bobo considera que el joven y otrora prometedor espada busca el calor del tendido de la derecha y, además, se encara con los del tendido de la izquierda cuando lo correcto habría sido sin duda que se mantuviera a la altura de la bandera, por encima de tendidos, bandos y rivalidades.
Ajeno a odios y rencores históricos, al menos en la medida de sus posibilidades, Pájaro bobo se atreve a decirle: «Repite conmigo: Major sum et ad majora natus. En cualquier caso, puedes escribir mejor, debes escribir mejor; y, sobre todo, procura volar más alto. Para ello tal vez te convenga aprender/saber/recordar/tener presente que cuando la religión, toda religión, cualquier religión, defiende los intereses materiales de una clase social, forma parte de la ideología de esa clase social y, por lo tanto, es alienante; por el contrario, cuando la religión no se somete a los intereses materiales de ninguna clase social y, por lo tanto, no forma parte de ninguna ideología, es desalienante. A los ojos de Pájaro bobo, entoncces —¿sólo entonces?— la religión constituye una forma de espiritualidad auténtica. ¿Teología de la liberación? No, liberación por la teología.
La Generalitat negocia que su Delegación en París sea reconocida por el Gobierno francés. Página 45 de ABC, 14 de abril de 2007. Pájaro bobo reniega y se niega a seguir leyendo la noticia-crónica, alojada, cómo no, en la separata catalana. No quiere caer preso de su propia memoria histórica. Prefiere seguir blasfemando, que es una de las cosas que mejor se le dan, sobre todo en los arrebatos. Para él blasfemar es como escupir, escupir malos pensamientos y malos instintos, con el deseo de liberarse de todo ello y respirar mejor, más sosegadamente.
Un periódico de la Fenicia de Poniente dice, entre zarandaja y zarandaja, que Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, ha ganado el premio San Juan de la Caja de Ahorros de Sabadell. En la nota se le describe/define como «uno de los columnistas más destacados de la edición catalana de ABC». Pájaro bobo vuelve a blasfemar y a escupir.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué una persona joven como Juan Manuel de Prada, que no vivió la guerra civil, atiza el fuego de la memoria histórica y de ese modo contribuye a hacer de ella una memoria rencorosa?
¿Controla el Gobierno español todas los intentos y todas las intentonas de la Generalidad por asomar la nariz, la cara, la cabeza o lo que sea al exterior?
¿Es cierto que el Golafre de las Pitiusas es un destacado quintacolumnista de la separata catalanista de ABC?
¿Es cierto como dice un perverso anticalanista que ya le tienen reservado/asignado/adjudicado el premio de las Letras Catalanas en una de sus próximas ediciones?

Zapatero: traiciones y delitos

En opinión de Pájaro bobo, Zapatero ha llevado a cabo, entre otras muchas, tres traiciones que son otros tantos delitos.
Primera traición delito: negociar y pactar con los representantes de una banda terrorista cuyos miembros han cometido gravísimos delitos de sangre y en muchos casos tienen causas pendientes.
Segunda traición delito: negociar y pactar con formaciones políticas que, de palabra y/o de hecho, no acatan nuestra Constitución y se proponen destruir España como nación utilizando todos los medios a su alcance, legítimos, no legítimos, constitucionales, no constitucionales.
Tercera traición delito: practicar una política fraudulenta, dolosa, desleal y globalmente contraria a los derechos de los españoles como sociedad, pueblo, nación y Estado.
Por todo ello, amén de otras traiciones y otros delitos que él conoce de primera mano y los españoles sospechamos, Pájaro bobo pide la destitución y el procesamiento de nuestro indigno y desleal jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
¿Qué tiene que hacer o deshacer aún Zapatero para que los españoles reaccionen?
¿Y si mañana fuera ya demasiado tarde?

De las fronteras al control de aduana

Un repaso de la prensa, a vista de pájaro y de gusano, nos permite comprender que el terrorismo de origen islámico es la primera preocupación de los políticos y, por obra de sus agentes y corresponsales, de la sociedad civil, de todas las sociedades civiles de Occidente. Democracia, bienestar, paz y progreso corren peligro, peligro grave. Ahí están las dos grandes derrotas/victorias de Afganistán e Irak. Por lo pronto, se ha venido abajo el mito de Israel: invencible en la guerra y en la paz. Ahora, obligado a bunkerizarse, el afortunado país de la leche y la miel practica la táctica del erizo y la avispa. O del galápago y la mosca cojonera. Posee capacidad para defenderse de sus enemigos (sólo tiene uno: todos los países árabo-musulmanes) y dañar sus instalaciones militares, no para aniquilar a aquél y destruir éstas. Erizo y avispa, galápago y mosca de oasis, Israel es hoy un islote bunkerizado. Alcatraz con palomas y halcones.
La frontera no está ni en el Líbano ni en Chipre ni en la Sublime Puerta constantinopolitana; para nuestra desgracia, ni siquiera en Viena, histórica puerta de Europa. Ahora ya no hay fronteras. Han desaparecido. Dejando al margen muros y alambradas que se reducen a disparatados intentos de poner coto al desierto, ya sólo queda el control de aduana. Hasta que lo arrasen las sucesivas riadas de inmigrantes. Las cabezas pensantes, bienpesantes de Occidente deben plantearse el problema ex novo, ex nihilo. Israel se ha equivocado; o se ha equivado o nos ha engañado a todos, empezando por Estados Unidos. O las dos cosas juntas y a la vez. Es posible que a la superpotencia la encerrona de Afanistán e Irak, una y la misma, le sirva y le aproveche para vender armas, pero es una encerrona. Ahí estamos. Atrapados, sin saber qué hacer. El filósofo nos enseñó que sólo lo real es racional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué tenemos que hacer los europeos para que ahora sólo lo racional sea real?

Las expiaciones del espía fenicio: de la Barceloneta a la madrileña calle de Alcalá

Enric Juliana, conocido en los Madriles, capital del Reino de España, como «el topo del parque del buen Retiro» y en la Barceloneta, a orillas del mar de la Sargantana, como el Talp del parc del bon Recés, sigue expiando y espiando. En cierto modo, Pájaro bobo se siente defraudado, pues los recursos literarios del presunto implicado como cronista matritense no están siempre a la altura de predicciones y expectativas; con frecuencia su prosa flaquea, y el prosista, falto de inspiración, opta por el floreo y el mariposeo de un forastero metido a corresponsal extranjero. Poca cosa, mucho menos de lo que Pájaro bobo se prometía. Lo siente por sus lectores. En lo que no le ha defraudado es en el trabajo de zapa, que es lo suyo. Ahí sí da la talla, a diario y amb escreix (con creces). Ahí, la criatura se mueve con la codicia y la crueldad del topo que ha conseguido penetrar subrepticiamente en la madriguera de unos conejitos confiados e indefensos.
Moraleja: para espiar hay que expiar.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay que tener compasión con el topo cuando canta la palinodia o por el contrario pensar en lo que habría hecho si le hubiera salido bien la jugada?

Sigue la cuenta atrás en la destrucción de España

Después del aquelarre de los fantasmas y los fantasmones del carallot Carod, el Topo del buen Retiro (el Talp del bon Recés) anunció la celebración de una «misa unitaria» que Pájaro bobo interpretó como una misa negra en la noche de Walpurgis. Ya vendrá. De momento, el lindakara Ibarreche toma la iniciativa separatista con la la última gran noticia: un referéndum de los vascos para los vascos. Días antes, en el Mundialito Benjamín celebrado en El Algarve, los alevines del separatista Laporta habían escenificado una de sus jugadas más conocidas y ensayadas. «Ellos que canten, vosotros aquí, sin moveros».
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Si un referéndum como el que prentende montar Ibarreche es anticonstitucional, no lo es, necesariamente, el marco político que, además de permitirlo, lo dirige y lo organiza?
¿Por qué las infracciones de la Constitución no conllevan ningún castigo para los infractores?
¿Por qué en la lengua y en el país del Golafre de las Pitiusas y del Talp del bon Recés no se pronuncian nunca palabras como perfidia, pérfido, traición, traidor, cobardía, cobarde, colaboracionismo, calaboracionista, cuando pertenecen por derecho propio al vocabulario más genuino e idiosincrásico de la política de la puta i la Ramoneta, versión vernácula, inductiva y trapisondista, de la vieja Realpolitik?

Del enroque largo al enroque corto

Pájaro bobo ha hecho algo que no desea, y tampoco aconseja, a nadie que esté en su sano juicio y quiera conservarlo. Primero, huyendo de un entorno hostil y ya sin ganas ni posibilidades de hacer la guerra con un mínimo de garantías para su dignidad, que ahora se llama autoestima, renunció a la calle y el paseo diario, y se refugió en su Búnker de pladur. Enroque largo. Allí vivía, convivía y sobrevivía sin problemas mayores, toda vez que tenía todo lo que un hombre deseoso de paz y libertad verdaderas necesita: condumio más que suficiente en calidad y cantidad para el cacumen, el vientre y el bajo vientre. Lo tenía y lo tiene. Pero resulta que la vida es larga, y la imaginación rebelde y levantisca. Y cada mañana, cuando Pájaro bobo se asomaba a la ventana de su Búnker de pladur para saludar con la mirada a sus gatitos del jardín de infancia y dar gracias a Dios por enviar al Menesteroso con comidita para la prole, que era y es también suya, pensaba en los mundos que se extendían al otro lado del cristal y en las vidas que se desvivían lejos de la suya. Y una mañana, así que el primer rayo de sol acarició su cabeza, su mente se iluminó y él, Pájaro bobo de por vida, tomó una decisión: dejar a disposición de sus actuales y legítimos moradores, Margarita y Blacky, el Búnker de pladur, menos la habitación donde tenía su ordenador, sus carpetas con apuntes y algunos de sus libros. Dicho y hecho. Pájaro bobo cogió su rey y lo pasó del flanco izquierdo al flanco derecho, o sea, del enroque largo al enroque corto, maniobra, argucia y triquiñuela que, como es sabido, está prohibida en la práctica ajedrecística desde la categoría de los principiantes hasta la de los grandes maestros.
Ahora, Pájaro bobo se pasa los días delante de su ordenador, conectado a la red y enviando y recibiendo mensajes de gentes a las que ni conoce ni, probablemente, conocerá. Una vida real en un mundo virtual. Tanto es así que la primera vez que Margarita llamó a su puerta y Pájaro bobo le contestó «Tengo visita», la buena mujer se sobresaltó pensando no sabemos qué y, nada más abrir la puerta, dijo, mitad liberada, mitad incrédula: «¡Pero si aquí no hay nadie!» Efectivamente, son visitas invisibles, reales pero invisibles. El visitado y anfitrión, host para los cibernautas, las puede ver y leer pero no palpar. A decir verdad, en este mundo nadie palpa nada.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo puede vivir un ser humano entre el enroque largo y el enroque corto?

El terror del traidor

El catalanoseparatista Valentí Puig firma hoy, 18 de abril, la tercera de ABC con un montón de palabras bajo el título de El vasto vértigo del terror que empieza así: «El sueño regresivo del gran califato impone la desaparición de la autonomía individual y, en último extremo, convierte al ser humano en arma contra la humanidad, con un cinturón explosivo o al volante de un camión cargado de dinamita, destinado a destruir vidas humanas y todo elemento de convivencia que se oponga al totalitarismo jihadista». Si alguien, después de intentarlo varias veces, no consigue entender el texto que antecede, que no se asuste. En opinión de Pájaro bobo, el que debería asustarse es el que dijera que lo ha entendido, fuera o no fuera verdad. Como lector incurable y adicto de ABC, Pájaro bobo sigue creyendo que el portentoso autor de semejante constructum piensa en polaco y luego se hace traducir al español lo que piensa con un robot de penúltima generación. En cualquier caso, no cabe duda de que estamos ante una eminencia no de la lógica sino de la perversión de la lógica. Tal eminencia remata su faena con estas dos perlas de la mejor politología europea: «Esta vez, la vieja Europa del relativismo y el colesterol no puede permitirse tanta transigencia. Hace tiempo que la «jihad» cruzó el Mediterráneo».
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿Alguien puede explicarnos qué tiene que ver el relativismo con el colesterol?
¿Cuánto tiempo hace que Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, cruzó el Ebro para instalarse en la capital de España como miembro del lobby fenicio de la intriga permanente, la traición persistente, la conjura convergente-disolvente?
¿Y si después de tanta intriga, tanta traición, tanta conjura, resulta que el invento no resulta?

La derrota de Occidente

Se habla de cambio climático cuando, como ya ha dicho Pájaro bobo, lo lógico y pertinente (acaso lo menos ilógico y lo menos impertinente) sería hablar de degradación del medio ambiente, de la bioesfera o de las condiciones de vida en nuestro planeta. No hace falta. Precisamente por absurda, no hay que desechar la idea de que, tal vez, el ser humano está destinado a autodestruirse. Y, si no, ahí están los musulmanes. Por lo pronto, Europa corre gravísimo peligro. Los musulmanes han encontrado un arma para luchar contra la superioridad tecnológica de Israel, de Estados Unidos y de Occidente en su conjunto. Ese arma es la fe. Una fe que ya no mueve montañas pero derriba edificios gigantescos, erigidos en símbolos de la opresión que, según ellos, sufren y del odio que, según nosotros, sienten. Opresión y odio. Cóctel mortífero. Como en otros tiempos, la fe convierte al ser humano en una bomba. La metralla está en el corazón, el mecanismo en la cabeza.
En opinión de Pájaro bobo, Occidente debe afrontar la amenaza islámica con inteligencia y sangre fría. Invadir un país, dos países, tres países no soluciona el problema, lo agrava. Como lo agrava llamar terrorista a todo aquel que se opone a la invasión-ocupación de su patria. Ésa es una manera de convertir a todos sus habitantes en terroristas. Y también una manera de que los habitantes de todos los países árabo-musulmanes se solidaricen y se unan en la lucha contra Occidente y sus aliados. Si quiere conjurar el peligro y salir airoso, Occidente debe renunciar a su superioridad bélica y emplear las armas de la razón. Y, como primera medida, debe estudiar a fondo la mentalidad de los pueblos árabo-musulmanes. Su sistema de valores, su modo de entender la vida individual y colectiva o social. En el enfrentamiento, el creyente tiene ventaja sobre el no creyente; por eso busca siempre el cuerpo a cuerpo, y ahí, en el cuerpo a cuerpo, las máquinas no sólo no sirven de nada sino que incluso constituyen un impedimento, un impedimento tan grande como las corazas y los escudos medievales. En opinión de Pájaro bobo, Occidente debe despojarse de su pretendida superioridad y adoptar una actitud realista y racional. Para él es una ingenuidad pensar que, si se produce un choque de civilizaciones, en ese choque van a prevalecer las condiciones que fije Israel, Estados Unidos u Occidente. Lo más seguro es que sean los árabes quienes fijen la hora, el lugar y el modo o los modos del choque, que, si Alá quiere y Jehová no lo impide, serán varios. O muchos. Ya ahora podemos dar por cierto que los golpes o mazazos serán siempre por sorpresa. Y, muy probablemente, en varios lugares a la vez. Y, con toda certeza, en los puntos más vulnerables, en los puntos más sensibles. Allí donde más grande sea el daño, y más persistente; un daño, a ser posible, irreparable, definitivo, total.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuándo aprenderá Estados Unidos la lección de Irak y Afganistán?
¿Qué será de Europa?
¿Qué será de Israel?
¿Qué será de España?

Adivinanza: abcde…

«Es tanta la espesura del pasado y tan dinámica la reconversión del presente que a cualquiera que no padezca alguna patología política no puede dejar de sorprenderle en uno u otro sentido el escenario actual de la política española».
¿Puede decirnos alguien qué significan las palabras que anteceden? Como pista, Pájaro bobo puede aducir que con ellas inicia Valentí Puig, conocido en esta página como el Golafre de las Pitiusas, su meritísima colaboración Lo aguantamos todo en el ABC de hoy, día 19 de abril. Si alguien lo consigue o, mejor aún, si alguien resiste la prueba sin conseguirlo, probablemente se alegrará cuando llegue al fin del montón de palabras y lea: «… un país que lo aguanta todo, lo puede conseguir todo». Aquí lo único que tendrá que hacer es dejar el polaco y pensar y decir en español: «una persona que lo aguanta todo, puede conseguirlo todo».
Aclaración lógico-gramatical
De acuerdo con lo que Pájaro bobo sabe, en polaco funcionan perfectamente las concatenaciones de oraciones negativas, pero en español, no; y, además, son innecesarias.

¿Fuga, traición o aterrizaje?

Miquel Roca y Josep Duran Lleida, maestros consumados, aún no consumidos, de la intriga política, llevan décadas planeando un aterrizaje honroso, ministerialmente hablando, en Cuatro Vientos. La sombra de Pujol ben Gurión los persigue como una maldición bíblica. Ellos lo saben y, aun así, siguen intentándolo. En tierra de fenicios, la traición no es delito y además se premia con otra traición.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán estos dos disidentes convergentes burlar la vigilancia de Pujol ben Gurión, señor del gran poder y gran maestre de la logia Acció Catalana?
Nota
Para obtener información sobre Acció Catalana, el lector consultante puede dirigirse a Enric Juliana, conocido en este página como el Topo del parque del buen Retiro y en la Barceloneta como el Talp del parc del bon Recés. Al parecer, el subsodicho es especialista en el tema.

El secreto de la vida

Pájaro bobo opina, al menos en algunas ocasiones, que el secreto de la vida está en el dolor, pero ¿dónde está el secreto del universo? Según él, el dolor, no la razón, tampoco la fe, es el que da sentido a nuestra existencia. Él cree que sin dolor nada tendría sentido, y no habría felicidad, ni podría existir. Primero hay una realidad imperfecta, de esa realidad imperfecta emana la injusticia, de esa realidad injusta emana una realidad dolorosa. Una realidad dolorosa es necesariamente una realidad contingente. Para el ser humano es inconcebible un dolor eterno, un dolor absoluto, un dolor sin fin, un dolor sin límites, ¿pero cómo y por qué se inició el dolor? Yo existo, luego sufro. Yo sufro, luego existo.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede darse una realidad contingente perfecta?
¿Puede darse un ser contingente perfecto?
¿Puede darse un ser contingente que no cause dolor a otros y a sí mismo?

Televisión: the political reality show

Pajaro bobo no vio íntegramente ni el programa de Zapatero ni el de Rajoy. Sólo un par de minutos de cada uno de ellos. En su opinión, este tipo de programas constituye un avance, al menos en el ámbito de la democracia escenificada y, por lo tanto, controlada. Algo es algo. Por lo que ha oído y lo que ha leído, Pájaro bobo ha llegado a la conclusión de que los comparecientes-concursantes estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos. Uno mostró su sonrisa de Mona Lisa; otro, su cordialidad de hombre sin complejos. Pájaro bobo ha dicho muchas veces que no le gusta Zapatero por la sencilla razón de que ni cree en él ni confía en él. Todos los políticos que han tenido tratos con Zapatero, desde los separatistas vascos hasta los separatistas catalanes, pasando por los representantes de la Meseta castellana, han terminado diciendo que el subsodicho los engañó. Buena carta de presentación para un gobernante español y un hombre de izquierdas. Pero él sigue sonriendo. Mariano Rajoy, como persona, no le cae mal. El hombre vive e interpreta su papel con dignidad, sin apuntes ni papeles a mano. Pájaro bobo cree en él porque cree que es sincero. En este caso, sus limitaciones son una garantía. Una garantía de que no va a hacer como Zapatero o como Pujol ben Gurión: engañarlos a todos y quedarse con el botín. Y si a estas alturas ya sabemos cuál es el botín que persigue Pujol ben Gurión, no podemos decir lo mismo del botín anhelado por nuestro actual jefe de Gobierno. Aunque, a decir verdad, Pájaro bobo se lo huele y se lo teme.
En el Reality show político que comentamos, Zapatero, concursante número uno, falló una pregunta; Rajoy, concursante número dos, falló igualmente una pregunta. El primero erró al decir el precio de un café en un establecimiento público; el segundo no supo contestar y no contestó cuando una buena señora le preguntó cuánto ganaba o cuánto gana un auxiliar administrativo. Empate técnico.
Evidentemente, ninguno de ellos tiene la picardia (no picardía) del ex honorable fenicio, autor de una fórmula mágica e infalible para salir de apuros: «Eso no toca». Repito, algo es algo.
La señora que puso en evidencia a Rajoy llevaba su consulta preparada y preparida. Era una señora; a buen seguro, una buena señora.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Se enterarán algún día nuestros políticos de lo que vale un peine gracias los programas televisados en vivo y en directo?
¿Nos enterararemos algún día los españoles de cuál es el botín que Zapatero sigue ocultando y persiguiendo?

Música de Avellaneda

A pesar de sus limitaciones perceptivas, a Pájaro bobo le maravilla y le sobrecoge el fenómeno de la música y procura tener oídos para todas las modalidades que llegan a él. Hoy, sábado, lee en La Vanguardia barcelonesa: «El conseller de Turisme invita a los catalanes a no pasar por Barajas cuando viajan. Huguet pide que se envíe «una señal» al Estado para que ceda El Prat». En opinión de Pájaro bobo, el mensaje, plenamente en la línea de la política de la puta i la Ramoneta, tiene el sello de la Generalidad, aunque se diga que la letra y la música son del maestro Huguet, funcionario de la Fenicia de Poniente. Miserables, miserables.
Afortunadamente, en la contraportada del órgano del separatismo oficial de Cataluña hay un texto sumamente gratificante de Ima Sanchís en forma de entrevista que esta inteligente señora hace a Friedrich Cerha, músico nacido en Viena y, por lo que dice, persona sensible marcada por sus vivencias durante la segunda guerra mundial. Cerha nos enseña/recuerda que la música tiene que ver con el latido del corazón. Y Pájaro bobo añade por su cuenta y riesgo que el latido del corazón humano tiene que ver con el latido o la cadencia del universo, de la misma manera que el latido o la cadencia del universo, con todos sus corazones, tiene que ver con el latido o la cadencia de Dios, con todos los universos y todos los corazones que ha creado.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Es bueno y/o aconsejable prestar oídos sordos a todas las músicas que nos perturban incluso cuando maestros y comparsas se empeñan en repetir «siga el baile, siga el baile»?
¿Es cierto, como intuye o sospecha Pájaro bobo, que el sonido no es imprescindible para la música?
Y, si el sonido no es imprescindible para la música, ¿cuál es entonces la esencia de la música?
Observaciones
Cualquiera que sea la respuesta a la primera pregunta, acaso convenga insistir en que las dos noticias comentadas han aparecido el mismo día, en el mismo periódico: una en su portada, otra en su contraportada. Cualesquiera que sean las respuestas a las segunda y la tercera preguntas, no cabe duda de que el baile consiste en movimientos acompasados, por lo común en parejas o por parejas, con o sin acompañamiento musical.

Más allá y más acá de la memoria histórica: ilegitimidad y responsabilidad

A estas alturas de la historia, con treinta años por medio, es fácil decir que el régimen de Franco era ilegítimo y, por lo tanto, que también lo era todo lo que hizo. Tres consideraciones intempestivas.
Primera. Los pueblos hacen a sus dictadores, no los dictadores a sus pueblos. Los alemanes en cuanto pueblo hicieron a Hitler y lo erigieron en su Führer, no al revés. Los alemanes en cuanto pueblo existían, existen y existirán, antes de Hitler, con Hitler y después de Hitler. De acuerdo con los documentos históricos, en los momentos triunfales del nacionalsocialismo el noventa y nueve por ciento de la población alemana lo apoyaba con fervor y entusiasmo.
Segunda. Aunque Franco se hizo con el poder por la fuerza de las armas, durante cuarenta años, hasta el día después de su muerte, contó con el apoyo no sólo tácito sino también expreso y en la mayoría de casos incluso ostentoso y entusiasta de españoles y no españoles. Ese sería el retrato real y fidedigno de lo que fuimos y de lo que somos, de lo que no fuimos y de lo que no somos. Como hijo de un obrero socialista y huérfano de guerra, debo decir que nunca vi que alguien se manifestara, ni siquiera veladamente, contrario al régimen de Franco. ¿Opresión o cobardía? Personalmente considero que los regímenes políticos, incluidas las llamadas dictaduras, se mantienen básicamente gracias a la cobardía y el espíritu servil de las personas. Que ahora Rodríguez Zapatero venga a erigirse en ejemplo de valentía y lealtad me parece no sólo un insulto sino incluso una provocación, dadas las cualidades que le adornan y desadornan como persona.
Tercera. Actualmente, en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas, algo que los políticos catalanes/catalanistas se cuidan muy mucho de ocultar: una comunidad de lengua española que representa aproximadamente el cincuenta y cinco por ciento de la población, y una comunidad de lengua catalana que representa el cuarenta y cinco por ciento restante. A pesar de ese hecho objetivo y a pesar de que teóricamente España es un Estado de derecho con un régimen democrático, los representantes de la comunidad de lengua catalana –repetimos, el cuarenta y cinco por ciento de la población– copan todas las instituciones de la Administración autonómica empezando por su Parlamento. En el Parlamento de Cataluña, la comunidad de lengua española, equivalente al cincuenta y cinco por ciento de la población, no tiene ni siquiera una representación, digamos, mínimamente simbólica, pues el hecho es que no tiene representación por la sencilla razón de que, a efectos prácticos, no existe. En consecuencia, las leyes aprobadas y promulgadas por el Parlamento de Cataluña no son ni democráticas ni legítimas ni representativas, toda vez que han sido elaboradas, promovidas y aprobadas por los representantes de la comunidad de lengua catalana no ya sin tener en cuenta los derechos de la comunidad de lengua española sino abiertamente en contra de ellos y de ésta. Deshacer esa situación en todo lo que tiene de ilegítima —sí, de ilegítima, fraudulenta, antidemocrática y dictatorial— es claramente responsabilidad de nuestro actual jefe de Gobierno. Yo estoy convencido de que el pueblo español y concretamente la comunidad de lengua y sentimientos españoles de Cataluña van a recordárselo y exigírselo. ¿Acaso preferirá tener que comparecer ante la magistratura para dar cuenta de su complicidad en este monstruoso fraude de ley que anula y desvirtúa tanto la Constitución de 1978 como el Estado de derecho? A mi modo de ver, ahí están la memoria histórica y la responsabilidad actual.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasará el día en el que el Tribunal Constiticional declare, y tiene que declararlo, que todas las leyes del Parlamento de Cataluña son ilegítimas?

Dos nombres y una misma traición

Pájaro bobo piensa que la labor de Josep Piqué, el hombre de la picadura en la espalda en silencio y a oscuras, responde a los mismos fines que la labor de Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, especialista en el guarreo periodístico.
De acuerdo con el encargo recibido de sus superiores, Piqué se propuso desnaturalizar el Partido Popular de Cataluña hasta convertirlo en un apéndice insignificante e irreconocible de esa Convergencia de burgueses hoy separatistas y ayer españoles y españolistas. A estas alturas de la película de nuestra democracia apenas puede negarse u ocultarse que las huestes del franquismo catalán se pasaron en su día, con bagaje y patrimonio, a la Convergencia pujoliana utilizando, en la mayoría de casos, los pasillos y los corredores de sacristías y conventos puestos a su disposición por la clerecía de la provincia Tarraconese. Ellos nombraron a sus obispos y en pago sus obispos los protegieron: a ellos y a sus familias con vidas y haciendas. Una vez más, como siempre. Nada nuevo en esta tierra de María Santísima, aquí llamada la Moreneta. Alguien, con una perspicacia política tan rara como sorprendente, dijo en los albores de la nueva etapa histórica que Convergencia era «la continuación sociológica del franquismo orgánico e institucionalizado». Y acertó de lleno en su dignóstico y en su predicción.
Mientras tanto, Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, sigue guarreando las páginas de ABC, el periódico de todos los españoles, referente intelectual, político, patriótico, sí, patriótico, durante muchas décadas de españoles de todas las ideologías. Instalado en la quinta, desde donde controla la Tercera y con ella la cabeza y la cabecera, el mencionado Golafre, fenicio de vena, mena y novena, sigue trabajando por hacer de este periódico una hoja ilegible e inservible y, como tal, tan despreciada por los españoles como apreciada por los separatistas. De momento, ahí tenemos la separata Cataluña que los españoles del Principado ni ojeamos ni hojeamos, por la sencilla razón de que nos la sabemos de memoria, desde la columna inocua del inocuo Barbosa hasta las cuñas lacerantes y traidoras del catalanismo institucional.
Puede decirse que el de la picadura en la espalda ha conseguido su propósito, o casi. Pero parece que el tiro va a salirle por la culata, pues ahí están esos ciudadanos que han creado un partido joven y prometedor donde antes sólo había abstención, la abstención programada por los Pujoles, los Maragalles y los Montillas para mantener su dictadura con apariencia de democracia. Mientras tanto, el Golafre, dedicado a la productiva y creativa tarea de amontonar palabras, sigue adelante haciendo ver que no se entera de lo que ocurre alrededor de él, pues una de las consignas de todos los agentes fenicios es no responder a las provocaciones de exaltados y desequilibrados. Eso es lo último que un fenicio haría.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Y si el partido de los Ciudadanos se quedara con los votos del traidor Piqué y con los votos del traidor Montilla?
¿Conseguirá Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, con sus conmilitones del lobby fenicio en la capital de España convertir ABC, el histórico periódico de todos los españoles, en retaguardia ilegible de La Vanguardia?

¿Barcelonizar Madrid?

El topo del parque del buen Retiro, el Talp del parc del bon Recés, sigue con su labor, espiar e intrigar. En eso, y en destilar veneno, es todo un artista. Un artista, en definitiva, de la letra menuda y la puñalada envuelta en una sonrisa o en un halago, o en una sonrisa y un halago juntos y a la vez. Del mariposeo al floreo y del floreo a la traición. Para eso está ahí, en la capital de los carpetovetones. Ahora dice que habría que barcelonizar Madrid. Lo otro, lo que piensa, no se atreve a decirlo, de momento, pero lo sabemos todos. Ya lo soltará. Enric Jualiana, padre de la criatura, decía no hace mucho que las cosas había que hacerlas con inteligencia, y no hace falta preguntar qué es la inteligencia para un hijo de la perfidia púnica.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué recurre Enric Juliana, Talp del parc del bon Recés, miembro del lobby fenicio y corresponsal extranjero en los Madriles, a la sinécdoque eufemística «hay que barcelonizar Madrid» cuando lo que piensa, y tarde o temprano dirá, es que hay que catalanizar España?
¿No sería más correcto decir que hay que españolizar España, Cataluña incluida?

La música del maestro Huguet

El maestro Huguet, director del coro angelical de Walpurgis, compuso la partitura. Pero, para desgracia suya, esta vez no hubo aquelarre de fantasmas y fantasmones. El numerito se quedó en trampa, y él fue el primero y, de momento, el único en caer en ella. Invitar a la parroquia, ya instruida y adiestrada, a romper/tapar/arrancar todo letrero en español que encuentre a su paso es una jugada sin riesgo, porque nunca se podrá demostrar de dónde salió la orden y siempre se podrá rechazar ventajosamente toda imputación presentándola como una intriga madrileña. Pero invitar/incitar a la parroquia púnica a no pasar ni por la taquilla ni por la cruïlla/carrefour/distribuidor/hub aéreo de los Madriles mediante un aviso colocado en la portada del órgano oficioso de la Generalidad de los catalanes ya es más grave. Deja huella, huella e impronta. Esta vez no les ha dado tiempo ni para montar el numerito de la fobia española a todo lo cataláunico ni para pedir a los integrantes de todos sus lobbies fenicios, aquí llamados casals, que organicen caceroladas y cencerradas en lugares y horas fijados por la Generalidad. Así las cosas, el Topo del Retiro no se ha atrevido ni siquiera a insinuar que los enemigos de Cataluña podrían haber exhibido un poco más de imaginación. A los que queremos una Cataluña democrática y, a ser posible, leal y española nos llaman anticatalanes. ¿Qué menos?
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué puede/debe hacerse con una Administración autonómica que pretende movilizar deslealmente a sus ciudadanos contra la Administración del Estado?

Se busca dragomán

Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, titula su portentosa colaboración de hoy, martes, en el ABC de todos los españoles «Cómo asociarse con Zapatero». Y escribe: «Las pasiones políticas a veces se perpetúan más allá de su escenario de origen y se enrocan en los nuevos paisajes». Como Pájaro bobo se ha sentido y se siente atraído por el título, ha intentado leer la mencionada colaboración y, en cierto modo, lo ha conseguido. Lo que no ha conseguido es saber qué se dice en ella y sobre todo cómo puede asociarse uno con Zapatero. Por ese motivo busca ahora un intérprete, hermeneuta o dragomán capaz de traducir textos del polaco al español de la Meseta castellana, pues, dada su experiencia, Pájaro bobo está convencido de que el colaborador colaboracionista de ABC piensa en polaco y no consigue poner sus ideas en un español mínimamente aceptable, aunque sólo sea en lo gramatical.
Además, como Pájaro bobo sigue considerando que semejantes colaboraciones no son beneficiosas ni para la salud económica de un diario español ni para la buena formación e información de sus lectores, sugiere y propone que a tan distinguido publicista se le tribute un homenaje y se le conceda el título de profesor emérito en politología, concretamente en la especialidad de naciones sin lengua propia ni Estado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si, por aquello de comer a dos carrillos, el homenajeando dice que ya le va bien lo del homenaje pero que además quiere seguir disfrutando de todo lo que disfruta ahora?

Dinero español para una Cataluña independiente

A estas alturas de nuestra derrota, entendida en la acepción que se quiera, puede y acaso debe decirse que España está financiando simultáneamente su destrucción y la formación de varias naciones-estado independientes. Una de ellas, a mi modo de ver la más peligrosa en atención a sus medios y a la actividad de sus avanzadillas, es Cataluña. Ya ahora, Cataluña cuenta con una Administración propia y blindada, sí, blindada, con dimensiones, presupuestos y competencias propias de una auténtica Admistración estatal. Tanto es así que desde hace tiempo se permite la libertad de malversar dinero español en programas como el destinado a eliminar nuestro idioma no sólo de todo el ámbito escolar y universitario sino también de la Generalidad y su vastísima zona de influencia. En eso llevan trabajando más de treinta años. Aun así, causa horror leer que la Generalidad de los Montillas y los carallots Carods se gastan cada año 1,2 millones de euros en promover las selecciones deportivas catalanas. Y hay que decir de una vez por todas que si es cierto, como dicen algunos, que Cataluña entrega a España más de lo que recibe, infinitamente más cierto es que aquí, en Cataluña, quienes realmente trabajan son los que han llegado de fuera, pues los catalanes de vena y mena son en su inmensa mayoría funcionarios de la Generalidad y sus infinitas ramificaciones. En esto la historia se repite, concretamente la historia del colonialismo europeo en los siglos XIX y XX. Unos, a trabajar; otros, a dirigir.
Tres preguntas ingenuas s e intempestivas
¿Sabe el Gobierno español en qué gasta la Generalidad el dinero que recibe de la Administración central?
¿Es o no es delictivo que una Comunidad Autónoma gaste parte del dinero que recibe de la Administración central en promover sus selecciones deportivas?
¿Y si las diecisiete Comunidades Autónomas decidieran hacer lo mismo?
¿Hay o no hay causa suficiente para llevar ante los tribunales a la Administración del Estado y a la Generalidad de Cataluña por este hecho, que, a mi modo de ver, constituye una clara y reiterada malversación de caudales públicos?

Ciudadanos, partido en alza

Varios referentes con valor informativo nos dicen que el partido de los Ciudadanos está en alza. Uno de ellos es el trato que sus muchachos reciben de los integrantes del establishment político catalán. No quieren verlos ni en pintura. Ni en pintura ni, mucho menos, en televisión. Los han vetado. Por lo visto, los brokers del parqué parlamentario no han aprendido. Pujol ben Gurión ya ha lanzado su aviso. Ojo a la charnegada. Los que más van a sufrir son, a buen seguro, los maragallianos, los amontillados y los de la picadura en la espalda. La primera vez quisieron boicotearlos y les salió el tiro por la culata. Ahora, en la segunda vez, los integrantes del establishment se empeñan en repetir la estrategia. En cualquier caso, puedo decir que los jóvenes no se duermen y no son precisamente tontos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cónseguirán nuestros jóvenes y avispados ciudadanos romper el cerco mediático montado por los agentes del establishment?

Del oasis a la charca ponzoñosa

Las últimas actuaciones y declaraciones de los políticos catalanes, atrapados en la maraña del Estatuto, han puesto de manifiesto que, si Cataluña fue alguna vez un oasis, ahora es una charca ponzoñosa. Agotado el recurso del enemigo exterior, sus dirigentes han tenido que hacer frente a su realidad, una realidad ciertamente desoladora. «Todo ese esfuerzo –ha venido a decir el ex, nunca honorable, Maragall– no ha merecido la pena, pues el Estatuto no es prácticamennte nada». ¿Para eso tanta conjura, tanta intriga, tanta traición, tanta amenaza? No hace mucho, ese mismo Maragall, incapaz de contenerse por más tiempo, decía más o menos: «Cataluña tiene una Constitución [no un Estatuto]. Ahora sí que es una nación». En opinión de Pájaro bobo, lo peor de todo ello es que, como en el caso de Vascongadas, ahí no hay nada delictivo; ni siquiera como fraude político, ni siquiera como malversación de fondos públicos, ni siquiera como deslealtad a la Constitución española y al pueblo español, ni siquiera como comportamiento antisocial.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no se debería, al menos, ingresar a Pasqual Maragall en un centro para dementes y impedir así que mañana o pasado mañana nos monte otra trifulca estatutaria y después venga diciendo que no ha pasado nada?

El carallot Carod no toca pelota pero viaja con dinero español

Verdugo sañudo y encarnizado del maestro Huguet, el carallot (botarate) Carod sigue viajando por cuenta del erario del Estado español, según leemos en la página 15 del diario ABC, en su edición de hoy, 26 de abril, donde se nos dice literalmente: «Carod gastó. 9.611 euros en visitar el COI e impulsar las selecciones» [catalanas]. Evidentemente, ni esa ni otras muchas andanzas del mencionado botarate, como, por ejemplo, su viaje a Perpiñán para pactar con ETA, son constitutivas de delito alguno. Y eso quiere decir que el subsodicho seguirá viajando con todo su séquito de consejeros, asesores y programadores a cuenta y a costa de los españoles. Triste, muy triste.
Pregunta ingenua e intempestiva: si nada de eso es delito, ¿no pensarán muchos españoles que aquí lo más rentable es hacerse separatista?

¿Cuántas embajadas y cuántos embajadores serán en total?

Le colocaron donde, a buen seguro, más daño podía hacer. Dar vueltas al mundo abriendo embajadas de Cataluña fue sin duda el sueño del Carallot (Botarate) durante muchos años. Y ahí está. Imagino que ésa es una de las tantas actividades ilegítimas y contrarias a la Constitución de 1978 que vienen practicando impunemente los separatistas catalanes. Lo más que les puede pasar es que les obliguen a cambiar el nombre, pero seguirán en la jugada. Como los de la ETA. Se llamarán delegaciones, no embajadas, pero guardarán el rótulo, los rótulos para más adelante: Ambaixada de Catalunya. Y los membretes, que ya están hechos.
Retazos de una conversación telefónica. «Jordi, seguro, vamos bien, estos panolis no se enteran». «Ahora lo que hay que hacer es avisar a los vascones para que tiren unos cuantos petardos y distraerlos». «La semana que viene te llamo y te digo algo». «Y a propósito, ¿cómo está lo del Estatuto?» «Mira, que digan lo que quieran, todo lo que hay que hacer es controlar al Tribunal ese, el Constitucional, o como se llame. Sí, la mitad más uno, comprar y vender, y eso ya está hecho; me lo ha asegurado Jordi, sí, el Ben Gurión, que de eso sabe un rato, Acuérdate de Banca Catalana, engañó a todos los jueces y se quedó con el dinero». «Una abraçada molt fort de tu amigo, que te quiere y te traiciona, Jaume Cullereta i Parasols».
Pregunta ingenua e intempestiva: si cada una de las diecisiete Autonomías abre diecisiete embajadas con sus correspondientes embajadores, ¿cuántas embajadas y cuántos embajadores en el extranjero tendrá España?
Nota
Recuerda que al número total de embajadas tendrás que añadir las de España y al número total de embajadores tendrás que añadir los españoles.

Con ABC en el corazón

Pájaro bobo sigue con el diario ABC en el carazón gracias a César, que tiene temple de español, y eso siempre da confianza frente a traiciones, apaños y adecuaciones al momento. La verdad es que debería leer más a menudo su columna o, por peor decir, su rincón. Pero piensa en él y siente como él en lo que importa, en lo que está en juego. España, su unidad, su pasado, su futuro. En realidad, lo que le ocurre a Pájaro bobo es que se le encabrita la cabeza con suma facilidad, y ya se sabe que en los tiempos actuales no hay espacio para ni para las exaltaciones ni para el patriotismo, sólo para las sonrisitas y la política de la puta i la Ramoneta. Ésta sí que tiene futuro. Lo dijo, días pasados, Enric Juliana, el topo del parque del buen Retiro, que está en el ajo. Hay que barcelonizar Madrid. Y, por supuesto, catalanizar España. A ver si nos enteramos de una vez. Mentir o engañar sonriendo y conservando la compostura es un arte, ¿verdad, Enric? Un arte que requiere cabeza y estómago, estómago y cabeza. Pájaro bobo no llega a tanto. La verdad es que cuando era pequeño y aún no se llamaba Pájaro bobo, su madre, la señora Lucía, solía decir de él: «Parece mentira que tenga un hijo tan listo y tan burro». Y ahí se quedó el pobre. Miguel de Cervantes, a buen seguro bastante más pobre que él en pecunia y enseres, escribió de alguien, que muy probablemente era él mismo: «Tenía todos los talentos menos el talento de saber hacer uso de sus muchos talentos». En ese aspecto, Pájaro bobo ni se lamenta ni tiene motivos para lamentarse; ha resuelto su vida y la de su prole con dignidad, con burguesa dignidad. Gracias a Margarita; por lo tanto, gracias, Margarita.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hará Pájaro bobo el día en el que su César del alma deje de escribir en ABC, porque no le dejan escribir, y se apodere del diario a diario Valentí Puig, Golafre de las Pitiusas y agente siniestro del separatismo catalán más siniestro?

Estatut, kaputt

Después de conjuras, intrigas y traiciones a dos bandas, a tres bandas, a cuatro bandas, a todas las bandas posibles e imaginables, el Estatuto de Cataluña parece que se derrumba por obra de sus propios promotores. La última intervención pública de Maragall, siempre imprevisible y siempre irresponsable, es, a los ojos de Pájaro bobo, ontológica y antológica. «No ha merecido la pena» ha venido a decir con el ánimo de quien, cansado de tanta brega, quiere que llegue el borrón y cuenta nueva liberador. Para eso están los escribanos, copistas y plumillas de la Generalidad.
El cabecilla del separatismo catalán y, a la hora de la verdad, subalterno de Zapatero, que se sirvió del Montilla para clavarle la puntilla, dice que lo deja todo y se va. Lo cierto es que, desde entonces, el manso de Maragall, siempre imprevisible y siempre irresponsable, no ha levantado cabeza. Ni la levantará, aunque en su caso hay que tener en cuenta la posibilidad de que en el momento menos pensado le coja un arrebato (rauxa) y, por ejemplo, se ponga a evocar e invocar la vena más española de sus antepasados.
En opinión de Pájaro bobo, la política de Cataluña se parece mucho a la de Israel: tres millones de cabezas, tres millones de posibles jefes de gobierno. Sólo se unen frente al enemigo exterior. Eso significa que necesitan una guerra fría diaria y un enemigo exterior eterno y eternamente malvado. La conjura, la intriga, la traición son formas de una rara lealtad en la que todos están de acuerdo y en la que todos se entienden, viven y conviven. Cataluña vuelve a ser lo que siempre fue: un alma escindida, una frustración histórica. Y el llamado nacionalismo catalán vuelve a ser lo que siempre fue: un movimiento burgués que se deja tan pronto como no deja.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuál será el próximo desplante de Maragall?
¿Qué hará Pujol ben Gurión sin su rival y aliado Maragall?
¿Qué harán los pseudosocialistas catalanes sin su lider y fundador?

Pasqual Maragall: ¿el enterrador enterrado?

Pájaro bobo conoce, en primera, segunda o tercera persona, las siguientes muertes: muerte espiritual, muerte intelectual, muerte física, muerte política y muerte civil. Algunos de sus amigos, desde Álvaro y Santiago hasta Píndaro, sin olvidar, claro está, a Margarita, saben lo que él piensa y ha pensado siempre de Pasqual Maragall. A Maragall, enterrador de oficio, le ha llegado la muerte política. Enric Juliana, el topo del parque del buen Retiro (el talp del parc del bon Recés), ha dejado aflorar su vena más genuina y ha escrito: «El que ha jugueteado con la corona de espinas debiera [por debería] saber llevarla». De ahí puede inferirse que ningún fenicio va a mover un solo dedo por este fenicio caído en desgracia.
El interfecto político ha confesado haberse visto traicionado por Zapatero, quién no. Lo que no dice nuestro interfecto político es que él tenía un plan para acabar no ya con Zapatero sino con la Constititución española de 1978, con la democracia e incluso con España como nación. En pocas palabras, lo que el interfecto quería y pensaba hacer era convertir a España en Iberia y a Iberia en la colonia fenicia situada a poniente de las tierras de Poniente. La primera parte del proyecto, germen de su proyecto-conjura, le salió bien. Apoderarse de los votos de los trabajadores españoles de Cataluña mediante un partido pseudosocialista y luego vendérselos a los de Madrid como votos separatistas. Veinticinco años son testigos de que lo que Pájaro bobo cuenta no es un cuento sino una infamia, una infamia tan vergonzosa como real. Votos españoles convertidos en votos separatistas y votos separatistas convertidos en la clave para destruir España. Infame, infame.
Aunque la crisis que, previsiblemente, se abre o se avecina dará lugar a muchas cábalas y predicciones, Pájaro bobo se inclina a esperar acontecimientos, al menos en líneas generales. En cualquier caso, quiere señalar, por lo que puede tener de significativo y/o sintomático, el hecho de que Manuela de Madre haya sido designada para presidir provisionalmente el pseudosocialismo catalán y catalanista. El eje charnego Montilla-De Madre puede marcar una nueva orientación y sobre todo romper el cerco catalanoseparatista como árbitro de la política española. Ya nos lo dirá Pujol ben Gurión.
Todo eso está por ver, como también está por ver qué papel va a jugar en el tablero español y concretamente en el flanco catalán el partido de los Ciudadanos. Una cosa está clara: cada vez son más los españoles conscientes de los peligros gravísimos que comporta no sólo para la democracia sino para España como nación dejar la llave de su funcionamiento político en manos de los separatistas. En ese sentido, el partido de los jóvenes rebeldes e ilustrados puede afianzarse como nuestra tercera fuerza política, de acuerdo con el modelo francés, o conducir a una refundación del socialismo de Cataluña, haciendo que responda al sentir de más del ochenta por ciento de sus miembros. En ese caso se acabará con la indignidad, obra de Maragall, de que los votos de los españoles pasen a manos separatistas y luego se utilicen para destruir España. La muerte política de Pasqual Maragall como traidor, estafador y delincuente político puede ser el punto de partida para acabar con esa conjura. Los españoles tienen la palabra.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿son ya plenamente conscientes los españoles del peligro que ha corrido y corre España como nación?

Transición = transacción

Milton Friedman enseña: «El negocio del negocio es negocio». Y Pájaro bobo aprende: «La transacción de la transición es transacción, no transición».

Transición y memoria histórica

En opinión de Pájaro bobo, la última etapa de la historia de España, vista de acuerdo con un plano cartesiano, nos da las siguientes ecuaciones puras:
transición y memoria histórica=transacción y ajuste de cuentas; transacción y ajuste de cuentas=destrucción de España.
La transición=transacción responde a un plano espacial y, en este caso, territorial; y, en este caso, adopta la forma de un reparto del territorio por pacto entre el centro y los diferentes focos periféricos, mientras que la memoria histórica=ajuste de cuentas, propuganada por Zapatero, es una argucia diabólica para eliminar, en el plano vertical o temporal, todo lo que, como soporte histórico, se opone a su proyecto. Así, España, en cuanto realidad ontológica, queda reducida a un residuo histórico y territorial. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no hay modo de impedir que se consume semejante monstruosidad?

España residual, España infame

El diario La Razón decía ayer, 2 de mayo, que en los últimos quince años han abandonado las Vascongadas unas doscientas mil personas a causa del terrorismo y sus derivados. ¿Cuántas personas han abandonado Cataluña en ese mismo período de tiempo? Sabemos, porque se dijo en su momento, que más de diez mil maestros y profesores abandonaron esta Comunidad Autónoma en los primeros años de la Transición. Ésa fue una de las medidas previas a la inmersión en catalán y a la eliminación del español en todo el ámbito dominado por la Generalidad. Ahora, el partido de los Ciudadanos quiere dar la batalla en ese campo y reclamar el derecho de todo ciudadano español a hablar la lengua oficial de la nación en toda la nación, incluso en Cataluña, incluso en Vascongadas, incluso en Galicia. Pájaro bobo cree que los jóvenes rebeldes e ilustrados han planteado bien la batalla. Delante tienen un enemigo poderoso y sinuoso. Al lado, un Gobierno que ni se entera ni quiere enterarse y, por lo tanto, es cómplice del delito.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede consentirse que en ciertas partes de España todo lo español sea perseguido y penalizado y que esa persecución y esa penalización se hagan con la complicidad deliberada y activa del Gobierno español y el dinero de los españoles?

Escribir bien

Pájaro bobo considera que escribir bien requiere, entre otras condiciones, dos absolutamente esenciales e imprescindibles: pensar con orden y transcribir lo que se ha pensado tal como se ha pensado; en dos palabras: lógica y sinceridad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cumple alguna de estas dos condiciones Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas?
Lean y opinen:
«La contención emotiva que era en el pasado un elemento del comportamiento público ha sido sustituida por el emocionalismo, el masaje emotivo de los lenguajes corporales y esa suerte de fusión comunitaria que usamos cada vez más para expresar en conjunto más sentimientos que ideas» (ABC, pág. 5, martes, 1-5-2007).

El carallot Carod miente pero no engaña

«Carod mintió al decir que ignoraba que paga la sede de la Plataforma pro selecciones». El Mundo, 4 de mayo. Pájaro bobo repite:
El carallot (botarate) Carod miente,
los españoles sabemos que miente,
él sabe que nosotros sabemos que miente
y, aun así, el carallot Carod miente.
Primera pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué, aun así, el carallot Carod miente?
Respuesta: pues porque sabe que, aun así, no les va a pasar nada, ni a él ni a los demás de su plataforma.
Segunda pregunta intempestiva: ¿qué infamia es mayor: la del carallot Carod y su plataforma o la de nosotros, los españoles?
Respuesta: la de nosotros, los españoles, por consentir esa y otras muchas infamias.

La lengua de los Ciudadanos

En Barcelona, el partido de los Ciudadanos convoca una concentración para defender el bilingüismo en las relaciones de la Administración Autonómica con la gente. Antes intenta organizar algo así como una rueda de prensa en la que Carmen García, candidata del partido a la alcaldía de Barcelona, se proponía informar del acto, previsto para mañana sábado. La notificación fue remitida a 28 medios de comunicación, pero sólo dos acudieron a la cita: la Cope y El Mundo. Pájaro bobo piensa en los tiempos, ya lejanos, en los que el diario ABC era el defensor, casi siempre el único, de los derechos de los españoles en Cataluña, empezando por su lengua.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué manos está ahora la separata Cataluña del diario ABC?

Francia y España frente a frente

No es aventurado decir que estas elecciones francesas son seguidas por los españoles con más interés que otras. El probable resultado, con una victoria de Nicolas Sarkozy, tiene un elevado valor informativo para España en cuanto posible modelo en su futuro inmediato. En opinión de Pájaro bobo, la incógnita no está tanto en qué va a hacer el socialismo francés tras la presumible derrota de su representante, Ségolène Royal, como en cuál será la posición que adopte el partido de François Bayrou, por su condición de tercera fuerza en discordia, a partir del día después. En líneas generales, ese mismo modelo podría darse no sólo en el conjunto de España sino también en Cataluña, con dos grandes partidos tradicionales y un tercero, no tan importante en términos numéricos pero en la práctica decisivo en cuanto a la distribución de fuerzas y la consiguiente conquista del poder.
A medio plazo es muy posible que el partido de los Ciudadanos consiga afianzarse y hacerse con una parcela propia, hasta erigirse en árbitro de la situación como gran defensor de los derechos de los españoles en temas sociales, empezando por la lengua, y territoriales. Podemos pensar asimismo que, desde ese momento, a la nueva y joven formación política se le ofrecerán dos posibilidades: seguir adelante por su propia cuenta y riesgo, buscando la llamada tercera vía, o abanderar una refundación del socialismo español, empezando por la regeneración del socialismo catalán, tras la eliminación de sus enemigos internos más conspicuos y desleales.
En ambos casos parece que los jóvenes Ciudadanos están dispuestos a desarrollar una línea basada en una democracia no meramente representativa sino activamente participativa que iría de la Ilustración a la sociedad del conocimiento gracias a las posibilidades de comunicación que ofrece la red.
El hecho es que, por lo que se refiere a Cataluña, estamos ante un movimiento netamente social que nace, se organiza y se desarrolla desde abajo y, simultáneamente, sabe hacer frente al cerco organizado por los grandes partidos regionales, infinitamente menos democráticos, representativos y, por lo tanto, también menos cívicos. Si en su primera comparecencia electoral ese cerco no fue un handicap sino un acicate, es de esperar que en las próximas elecciones municipales lo sea aún en mayor medida y con mayor motivo. En cualquier caso, ellos han demostrado que puede romperse el cerco, con ribetes de dictadura, y acceder a una sociedad abierta, en la que todos los ciudadanos disfruten de los mismos derechos y desaparezcan tanto los privilegios que la ideología dominante otorga a sus adeptos como las penalizaciones, estigma social incluido, que impone a los elementos insumisos, a los que no duda en llamar indeseables, antisociales y anticatalanes.
Los franceses han elogiado abiertamente logros y aciertos de Zapatero como la salida de Irak, el auge económico y la desactivación, al menos parcial y temporal, del separatismo catalán con la eliminación de Maragall y la ruptura tanto de su cerco dictatorial sobre la población hispanohablante del Principado como su tenaza sobre el Gobierno de la nación.

Intrigas y complicidades: política de la puta i la Ramoneta

Despojado de su cargo con mando en plaza por Zapatero, Pasqual Maragall se ha ido a Europa a recabar apoyo para su proyecto. Se vestirá/disfrazará de lo que quiera y pueda, pero lo suyo es y será siempre la independencia de Cataluña. En ese punto coincide plenamente con su pequeño rival y gran aliado Pujol ben Gurión. Por eso, nada más reponerse del soponcio que le produjo la «traición» de su jefe en el socialismo, no fuera del socialismo, Don Pasquale ha dicho lo único que, de momento, podía decir: hay que volver a la línea pujoliana. O sea, en lenguaje de Pájaro bobo, a la política de la puta i la Ramoneta, línea política hecha de dos componentes básicos: intriga permanente y victimismo cíclico o permanentemente reciclado.
Ahora, Pujol ben Gurión deberá tender una mano a su rival y aliado para que se recupere, para que recobre su lugar y su dignidad, para que, entre los dos, puedan recomponer el gobierno de los hijos y nietos de las cien familias al servicio de los catalanes de vena y mena. Hay que atajar la jugada del Zapatero traidor de una Generalidad charnega con personajillos como el Montilla y la Manuela de Madre, pues detrás de ellos vendrían subalternos como Bustos y Corbacho. Inconcebible, inadmisible, imperdonable. Pero es necesario cambiar de táctica. Lo que no deja se deja.
En opinión de Pájaro bobo, mientras tanto tal vez no estaría de más que tanto Pasqual Maragall como Pujol ben Gurión aprendieran que muy posiblemente ellos no son los más listos de la clase (política) y que su juego está tan visto como desacreditado. Ellos mismos lo han dicho: vamos contra el artículo dos de la Constitución; o sea, contra la unidad de España. Primera y última declaración de principios del separatismo catalán. Ése no es el salto cualitativo de que habla Enric Juliana, el topo del parque del buen Retiro, en su croniquilla de hoy, domingo, en La Vanguardia, pero debería tenerlo en cuenta.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Conseguirá Maragall burlar a sus perseguidores y romper el aislamiento en el que se encuentra?
¿Ha pasado la gran hora del independentismo catalán?

De Francia a España pasando por Cataluña

En Francia, Sarkozy, al que llaman «Sarko», se impuso a Ségolène, a la que llaman «Sego», o, lo que es igual, la derecha se impuso a la izquierda. Una derecha civilizada, capaz de fagocitar buena parte de los votos de la ultraderecha y al mismo tiempo defender valores tradicionales como la familia, el trabajo y la autoridad sin ser víctima del desprestigio pseudoprogresista. O con recursos suficientes para sacudírselo de encima. En opinión de Pájaro bobo, «Sarko» (en inglés, Shark significa tiburón en sentido literal y figurado) es un pragmático y ha actuado con habilidad. Madera de político con su correspondiente «diócesis» de inteligencia y astucia. Puede llegar a ser un político en el buen y en el mal sentido de la palabra. Útil a la sociedad, pero, ante y sobre todo, a sí mismo. A «Sego» la ve más limitada. Ella no quiso o no supo o no pudo atraerse al centrista Bayrou y, a la postre, ha tenido que conformarse con una derrota digna, casi honrosa, en la que no ha perdido ni la figura ni la compostura. El partido socialista se mantiene y parece ser que no va a cambiar, lo que, según algún comentarista, favorece a Sarkozy en cuanto que da estabilidad a la situación y aleja el fantasma de la revolución. A «Sego» le quedan ahora las banlieues y con ellas el recuerdo de mayo del 68, un recuerdo que puede dar lugar a manifestaciones callejeras y amargar la vida a ese tiburón de agua dulce joven pero curtido.
Utilizando el símil futbolístico podríamos decir que en Francia hay dos grandes equipos que se disputan el título cada temporada y dos equipos ascensor que luchan constantemente por su permanencia en la división de honor.
En líneas generales ese mismo esquema es válido para España en su conjunto y, en cierta medida, para Cataluña. Al menos hasta la aparición del partido de los Ciudadanos. Que un personaje como Jordi Hereu diga que «la Feria de Abril de Cataluña es el corazón del Partido de los Socialistas Catalanes» es algo que enternece. Como enternece que un representante de Esquerra Republicana afirme que los socialistas y los populares del Principado están españolizando su discurso a causa del efecto Ciudadanos. No es mala noticia.
Así, mientras que en Francia la situación se mantiene dentro de los límites previstos, en España y concretamente en Cataluña podemos asistir a un cambio no brusco pero profundo y decisivo del panorama político con la aparición de un partido que obligue a otros a españolizarse.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán nuestros jóvenes Ciudadanos que los representantes de los grandes partidos nacionales terminen sus actos con el himno nacional?

El embajador de Cataluña en Madrid

En la página 18 de La Vanguardia de hoy, martes, 8 de mayo se dice: «El «embajador» del Govern en Madrid pone en duda la salud mental de Maragall y luego rectifica». A los ojos de Pájaro bobo, la noticia contiene dos bombas: una grande y otra pequeña, tan pequeña que bien podría pasar por petardo. La bomba grande, y muy grande, está contenida en el sintagma «El embajador del Govern en Madrid». Su gravedad y peligrosidad aumentan si tenemos en cuenta que la noticia figura en el órgano oficioso pero real del catalanismo burgués y conservador próximo a Pujol ben Gurión. El hecho de que La Vanguardia, ayer servilmente española y hoy servilmente antiespañola, escriba siempre al dictado de la clase dominante en cada momento nos permite aventurar que la palabrita «embajador» se la han insuflado a sus plumillas los señores de la Generalidad, dentro de un proyecto que todos conocemos, aunque algunos se empeñen en negarlo y otros en no verlo. Y eso cuando todavía está en suspenso la entrada en vigor del Estatuto. Como de costumbre, los fenicios han actuado por vía de los hechos consumados, aunque también es verdad que, como de costumbre, han dejado la puerta abierta: a la palabra embajador le han puesto comillas; por eso mismo, Pájaro bobo se las quita ahora.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hará el Gobierno de Zapatero cuando tenga conocimiento de la noticia?
En cualquier caso, eso es, ni más ni menos, la política de la puta i la Ramoneta.

De economía

En opinión de Pájaro bobo, cuando, como en Francia, gana la derecha gana el pragmatismo; y cuando, como en Francia, gana el pragmatismo gana la economía. En opinión de Pájaro bobo, cuando, como en España, gana la izquierda gana la ideología; y cuando, como en España, gana la ideología gana la demagogia. Economía o demagogia, ésa es, a su manera de ver y entender, la disyuntiva que nos acerca y nos separa. Y, por encima de todo ello, la conciencia nacional y el sentido de Estado. España será una nación cuando sus ciudadanos tengan conciencia nacional y cuando sus políticos tengan sentido de Estado.
Las unidades dinámicas se rigen por leyes económicas. En definitiva, pensar/actuar racionalmente es, a los ojos de Pájaro bobo, pensar/actuar en términos económicos. Discernir en cada momento cuál es el camino más corto, más directo, más económico: en eso consiste la inteligencia. Se lo enseñó, después de muchos años, su hijo Miguel, estudiante de Telecos en Berlín.
La falta de una visión realista de la realidad es lo que nos ha alejado durante siglos de la realidad. Y ahí seguimos.
A lo que parece, el Golafre de las Pitiusas no tiene esos problemas, pues sigue guarreando la quinta del diario ABC, en la que hoy, jueves, 10 de mayo, escribe: «Todo restaurante con buena bodega es una gloria nacional». Allá él con su andorga. Pero es evidente que el subsodicho está a las tajadas, a la copa y al puro. Para eso cobra. Y para eso escribe, si es que a lo suyo se le puede llamar escribir.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué puede decirse de alguien que como Valentí Puig describe toda situación, caótica o no caótica, de manera caótica?

El futuro está en la red

Pájaro bobo considera que hay unas ocasiones en las que el secreto del acierto y, por lo tanto, del éxito viene expresado por la fórmula inglesa «estar en el lugar justo en el momento justo», pero además de ésas hay otras ocasiones, y otras circunstancias, en las que el acierto y el éxito se basan en «tomar el camino justo en el momento justo». En el primer caso se trataría de una decisión instantanea; en el seguno, de una programación o un proyecto de futuro.
En las próximas elecciones, Pájaro bobo apuesta aquí, en Cataluña, a favor del partido de los Ciudadanos, pues están en la red, que es, a todas luces, el camino del futuro, un camino que lleva a la sociedad del conocimiento a través de una democracia más participativa y, por lo mismo, más representativa. Una vez más la juventud tiene la palabra.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán los valedores del establishment político catalán cerrar el paso a la juventud en su camino hacia el futuro e impedir el triunfo democrático, sí, democrático, de los jóvenes Ciudadanos?
No parece probable, pero, aunque así fuera, Pájaro bobo seguiría pensando que el futuro está en la red.

La invasión de Irak y la nueva era

Con la invasión de Irak, los estrategas israelíes se equivocaron en su valoración no sólo de la situación sino también y sobre todo de sus consecuencias. Israel se equivocó y con su error hizo que se equivocara Estados Unidos. Estados Unidos se equivocó y con su error hizo que se equivocaran sus aliados. «Habrá dinero para todos». La guerra como negocio, el negocio de la guerra. Pero no lo hubo ni dinero ni negocio. La invasión se convirtió en una encerrona. Zapatero, en su ignorancia o en su antimilitarismo, hizo a Aznar el gran favor de sacar a España de la ciénaga irakí. En opinión de Pájaro bobo, eso es algo que los españoles, empezando por Aznar, deberíamos reconocer y agradecer a Zapatero. Muy sencillo. Hay que admitir abiertamente que la intervención española en Irak fue un error y que sacar las tropas de allí y traerlas a España fue un acierto, un acierto de consecuencias visibles pero difícilmente cuantificables. El hecho es que a partir de ese momento se invirtió la relación de fuerzas entre Occidente, con Estados Unidos e Israel, y el mundo árabo-musulmán. Aceptar la realidad y tratar de comprenderla, sobre todo en aquello que nos desagrada o/y nos molesta, es el punto de partida obligado de todo análisis racional. Nadie lo tiene todo: no hay nadie que no tenga algo; la supervivencia es siempre compromiso, y, así, la convivencia es la clave de la supervivencia. Al menos, entre seres racionales.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué habría sido del Gobierno de España y de los españoles si hubiéramos permanecido en Irak?

Lógica fenicia

A Enric Juliana, el topo del parque del buen Retiro (el talp del parc del bon Recés)
Los separatistas catalanes, después de imponer una dictadura abiertamente antiespañola en Cataluña, piden, reclaman y exigen una España plural. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe mayor demostración de perfidia y cinismo?

La guitarra berlinesa de Miguel

Nada más llegar a la capital de todas las Alemanias, Miguel se compró una bicicleta de segunda, de tercera, de cuarta mano. A su padre le hizo pensar inmeditamente en la bicicleta de Picasso, que no era una bici sino una escultura. Luego le dijo a su padre que quería una guitarra. Su padre, un servidor de ustedes y de él, le dijo que sí, pero, que dado los tiempos que atravesamos, la operación debería hacerse por el procedimiento del tuberculoso pobre. Ahorrando y poco a poco. Como, por herencia paterna, Miguel tiene bastante de trapero, resulta que le gustan las cosas viejas. Si puede, se lo compra todo viejo. En cambio, su padre, pueda o no pueda, compra sólo cosas que pesen y a ser posible brillantes y a ser posible del color del oro. Atavismos, atavismos. A Miguel le gustan la música y las matemáticas, que es una buena combinación. Para su padre, un servidor de ustedes y de él, Miguel es demasiado inteligente, y, curiosamente, eso le preocupa. Aun así, es equilibrado y sensato, pero, para su padre, distante, muy distante, acaso demasiado distante. Por eso se ha ido a Berlín a estudiar aplicaciones prácticas de redes de sensores. Para su padre, un servidor, Miguel es ahora el que siente y piensa al otro lado del hilo. Estamos en la red, formamos parte de la realidad virtual, que es una forma de espiritualización.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede llegar a existir una realidad virtual en sí misma, por sí misma y para sí misma?

Proyecto separatista catalán

En el proyecto separatista catalán hay que distinguir, lógicamente, entre estrategia y táctica.
La estrategia abarca tres objetivos básicos, situados en el tiempo y en el espacio y desarrollados unas veces en paralelo, otras en cadena y siempre convergentes. 1) Independencia de Cataluña; 2) destrucción de España como nación y Estado; 3) colonización del territorio español.
La táctica abarca medidas de muy diversa naturaleza, tendentes en su totalidad a invertir la relación Cataluña-España, haciendo que España pase a depender de Cataluña y quede supeditada a ella en todas sus decisiones. Eso es, ni más ni menos, lo que se pretende con el último Estatuto. Un Estatuto blindado como una caja fuerte y una Constitución abierta como un coladero.
Continuará, continuará…
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Saben los españoles cuáles serán las consecuencias de la entrada en vigor del Estatuto catalán?
¿Saben los españoles que la entrada en vigor del Estatuto catalán hace prácticamente imposible una marcha atrás?
¿Saben los españoles que a partir de la entrada en vigor del Estatuto catalán España empezará a estar en una posición de inferioridad y de dependencia con respecto a Cataluña?

La zorra fenicia en el gallinero español

Los ciudadanos del partido de los Ciudadanos se quejan de que los separatistas no les dejan vivir: los amenazan en la calle, les rompen los carteles electorales, los persiguen, acosan e insultan en la red. Y eso que son la clase dominante y representan la ideología dominante. Y eso que tienen el poder, todo el poder; y eso que, cuando les conviene, hablan de persecución. Miserables, miserables, miserables.
Mal tienen que verlo los separatistas para recurrir a prácticas mafiosas con coartadas tan endebles como «se trata de individuos incontrolados sin identidad conocida; nosotros no hacemos eso». Claro, esas cosas se hacen solas: sin nadie que las ejecute, sin nadie que las dirija, sin nadie que las pague, sin nadie que pretenda beneficiarse. Miserables, miserables, miserables.
Por otra parte, eso me dice que el partido de los Ciudadanos es un peligro real para la dictadura separatista de Cataluña, en la que hay que incluir todos los partidos del «establishment» autonómico, lamentablemente también a los impopulares populares y a los pseudosocialistas de estas comarcas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasará si, como es de desear y de prever, los ciudadanos de Ciudadanos consiguen romper la dictadura separatista en Cataluña?

Ley y democracia

Pájaro bobo considera que en el fondo todo es más fácil y, por lo tanto, también debería serlo en la realidad. Alguien acusa veladamente a alguien, y los dos se enzarzan en un enfrentamiento personal. Error. El primer alguien debería formular su denuncia de manera lícita y fundamentada. La vía de la insinuación no lo es. El segundo alguien, en lugar de contestarle a título personal: «No le consiento que se meta usted en mi vida privada», debería exigirle que formulara una acusación concreta y correcta en su contenido y en su forma. A partir de ahí, todo lo que el segundo alguien tiene que hacer es presentar una denuncia contra el primer alguien. Este primer alguien está fuera de la ley ya de entrada. El segundo alguien lo tiene muy fácil. Difamación, independientemente de la veracidad o no veracidad del contenido de  la difamación.
Pájaro bobo entiende que los españoles deberíamos aprender a colocar la ley en el centro de nuestros litigios y remitirnos siempre a ella. Para eso, acaso deberíamos empezar por aprender a hablar a título personal, exponiendo opiniones, no haciendo afirmaciones categóricas. Los juicios categóricos deben estar reservados a la ley y sus representantes (cuando la representan). En la práctica, las afirmaciones categóricas generan antagonismos, mientras que las opiniones, no; además, las opiniones, por su misma naturaleza, no se pueden rebatir. Cuando se expresan opiniones se asiente o se disiente. Los españoles, faltos de una formación democrática, ni hablamos ni nos comportamos democráticamente. Pájaro bobo opina que una actitud democrática es una actitud intelectual que abarca todas las manifestaciones sociales del ser humano. No se puede ser políticamente demócrata si no se es intelectualmente demócrata. Parece ser que los españoles aún no lo hemos aprendido.  El traje nos viene grande.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabemos los españoles que el espíritu democrático es una actitud intelectual ante la vida en sociedad?

Hacia la soberanía compartida a la catalana

Ya ahora puede verse tanto la táctica, el camino o los caminos, como la estrategia, el objetivo último, del separatismo catalán. La destrucción de España, dirigida por ellos y financiada con dinero español. Ya ahora puede ver quien tenga ojos para ver que un español lo tiene mal para vivir como tal en Cataluña y mucho peor aún, prácticamente imposible, para trabajar en esa Administración cuasi estatal que es la Generalidad, núcleo duro del proyecto independentista catalán. Otro tanto puede decirse de su sistema educativo, de su sistema sanitario, de sus medios de comunicación. Todo ello, blindado y reblindado. Basta con mirar los nombres. El que no tiene un nombre catalán, se lo catalaniza para pasar el filtro. Como en Israel, modelo ideal de cierto catalanismo con pretensiones de pueblo elegido. Sin embargo, en el resto de España no se sigue esa política y cada uno puede optar al puesto que quiera, donde quiera. Y los separatistas lo hacen. Y se aprovechan de ello. Así, lo suyo es para ellos, sólo para ellos, y lo de los otros es para todos, también para ellos. Ése es el camino que, si Dios no lo remedia, llevará a la destrucción de España. Es un plan táctico-estratégico que combina el abrazo del oso con el rancho aparte. Ahora ya sólo hay españoles en lo que va quedando de España, pero separatistas… Y los españoles sin enterarse. Y sin reaccionar.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Quien dijo que la parte es menos que el todo?
¿Cuánto tiempo aguantará España esa sangría y ese saqueo?
¿Por qué los separatistas tienen mil proyectos para destruir España y los españoles no tenemos ni uno sólo para defenderla e impedirlo?

Israel, Israel

Todo o casi todo hace pensar que a Israel le esperan tiempos muy difíciles, de manera especial a medio y largo plazo. Crear un miniestado, a modo de oasis arrancado al desierto físico y a la desidia humana, es toda una proeza; mantenerlo indefinidamente en pie, una proeza acaso aún mayor. Y, a los ojos de Pájaro bobo, una proeza imposible. Si Israel no tiene fuerzas ni recursos para mantener una guerra permanente, menos aún las tiene para aguantar una paz indefinida. Agotada la aliya (el retorno de judíos a su patria), Isarael se quedará sin savia. Eso es lo más probable desde un punto de vista actual. Los judíos han enseñado a los árabes a organizarse, a luchar, a aprender del enemigo, a adaptar y adoptar otras formas de pensar y de vivir. Los árabes son, justamente en esa zona, más de mil millones. ¿Los judíos? Unos pocos millones, y cada vez menos.
En opinión de Pájaro bobo, Israel se encuentra en un círculo vicioso que, deliberada o no deliberadamente, alimenta, perpetúa y refuerza; un círculo vicioso del que, por eso mismo, no puede salir. Israel considera que, para subsistir, debe emplear la fuerza, pero esa fuerza refuerza el odio y ese odio fortalece a los árabes; los árabes son cada vez más fuertes; los judíos, cada vez más vulnerables. ¿Solución? En teoría, la solución podría consistir en romper la espiral de agresiones y desactivar el odio. Una vez desactivado el odio, podría pensarse en ampliar los programas de colaboración entre Israel y los países árabes. De hecho, ya existen algunos. ¿Utopía? Sí, pero, ¿hay alguna otra solución?
En cualquier caso,  Pájaro bobo recomienda  el texto  de Carlos Nadal en  La Vanguardia de hoy, domingo, 20 de mayo:  «Israel-Palestina, pozo amargo».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿ha de oscilar eternamente la historia de Israel entre el mito del pueblo elegido y el mito del pueblo maldito?

Política de la puta i la Ramoneta y Realpolitik

Pájaro bobo desea aclarar que la expresión «política de la puta i la Ramoneta», como versión autóctona de la Realpolitik alemana, tomó forma hace ya bastante años en unas circunstancias que recuerda con cierta precisión y que, llegado el caso, podría concretar y presentar como prueba de paternidad y de autenticidad. En la década de los ochenta, cuando en varios municipios vascos se inició la llamada guerra de las banderas, a él se le ocurrieron estas declaraciones que puso en boca de un político catalán: «Aquí no habrá guerra de las banderas, seguiremos con nuestra política de la puta i la Ramoneta». Y, efectivamente, así fue. Todo lo que hizo Pájaro bobo fue tomar un dicho popular catalán y aplicarlo al ámbito de la vida pública, y ahí está, pues desde entonces lo ha venido utilizando por escrito, y escrito ha quedado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Resume «la política de la puta i la Ramoneta» el proyecto táctico-estratégico del separatismo catalán?

España, ¿nación de naciones?

En opinión de Pájaro bobo no existe ni puede existir una nación de naciones. Él entiende que, en términos semánticos, la palabra que sirve para designar el todo –nación– no puede servir también para designar cada una de sus partes –naciones–, pues, al hacerlo, se incurre en un contrasentido o sinsentido. Formulado en términos matemáticos, se vería aún más claramente, pues tendríamos, por ejemplo: 1 = 1 + 1 +1 +1 + 1. Cataluña no es una nación, Vascongadas no es una nación, Galicia no es una nación. España es una nación histórica, cultural y lingüísticamente unitaria, pues todos sus habitantes (españoles) hablan una misma lengua, aunque hay minorías (menos del diez por ciento del total de la población) que hablan además una lengua regional. Cataluña es una región con dos comunidades sociolingüísticas: la comunidad de lengua española es mayoritaria y vive en condiciones de opresión; la comunidad catalana es minoritaria y dominante y opresora. Pájaro bobo entiende que lo que hay en Cataluña es un movimiento burgués, no nacionalismo. El movimiento burgués es horizontal, clasista y endogámico; el nacionalismo es un fenómeno social de desarrollo vertical (de abajo arriba y de arriba abajo), abierto e interclasista. Todos los políticos catalanes, casi sin excepción, proceden de la burguesía, las llamadas cien familias catalanas. Las clases bajas urbanas no participan en ese movimiento: ni quieren ni las quieren. Tanto en Cataluña como en Vascongadas si se quiere hablar de nación habrá que empezar por decir que sólo la mitad de la población está dispuesta a asumir esa conciencia. Y eso en las actuales condiciones de terror, opresión y marginación que sufre la otra mitad, la que se siente española y quiere seguir siéndolo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué el Gobierno de España ha consentido que los separatistas vascos y catalanes impongan su ley, la ley del terror, en esas dos regiones de España y luego digan que son naciones?

El saber es perjudicial para los tontos

Pájaro bobo entiende que Zapatero, llevado de esa mezcla extraña e incongruente de perfidia e ignorancia que le es propia, recurre a ideas socialistas o pseudosocialistas para dividir a la sociedad y hacer que ésta retroceda. Dicen que lo hace para conservar el poder. Repito: perfidia e ignorancia. Y traición. La izquierda se legitima en términos éticos cuando busca y promueve la unión de los seres humanos y la superación de barreras de toda índole. Entonces está en su sitio. En estos momentos, enfrentarse sistemáticamente a la derecha, descalificarla y decirle lo que tiene que hacer no parece ni acertado ni inteligente. El socialismo para ser socialista tiene que ser católico, esto es, universal. Seguir su camino y mostrarlo. En política, nadie está facultado para decir a otro lo que debe hacer («usted métase en sus asuntos», «no le consentiré que se meta en mi vida privada» «usted está equivado»). Todo lo que hay que hacer es invocar la ley y remitirse a ella. Uno mismo. El otro que haga lo que quiera. La cita tiene lugar ante los tribunales, con la ley en medio y por delante.
En Bolivia, Evo Morales, que al parecer sigue los pasos de Zapatero, está creando problemas donde no los había. O, al menos, agravándolos. En opinión de Pájaro bobo, un proyecto socialista tiene que ser necesariamente utópico, apuntar al futuro, partiendo de la situación actual y aprovechando como plataforma los logros existentes. Por definición, dividir va contra la sociedad y contra el socialismo. El progreso histórico es patrimonio de la humanidad y sus sociedades. A los ojos de Pájaro bobo, ése es el camino; no el mejor pero probablemente el menos malo. Mientras tanto habrá que reconocer que el saber es perjudicial para los tontos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿podría explicarnos algún día Zapatero su visión de España y de la sociedad española: cómo son y cómo quiere que sean?

¿Democracia en el reino del terror?

Vascongadas y Cataluña, dos regiones españolas convertidas en nacioncillas por sus respectivas minorías separatistas, son ya reinos del terror para muchos de los españoles que viven en ellas. En Vascongadas, los candidatos y las candidatas del PP son perseguidos, acosados y ultrajados por los trabucaires de ETA . En Cataluña, los ciudadanos integrados en el Partido de la Ciudadanía son igualmente perseguidos, acosados y amenazados en la red y fuera de la red por los agentes del carallot Carod. ¿Qué hacen los representantes de la ley? En muchos casos, proteger a los agresores.
Pájaro bobo, residente en Cataluña y víctima de esa misma persecución y esos mismos métodos, optó por bunkerizarse. Y así sobrevive. Una situación difícil, muy difícil, en la que apenas si hace otra cosa que dedicarse a su familia y mantenerla unida, anticipándose a las temibles y temidas intromisiones de los separatistas . Y, a lo que parece, ha acertado. Como procura no respirar y, cuando respira, procura que no lo vean, Pájaro bobo vive sin mayores problemas, pero ha tenido que renunciar a llevar una vida normal en libertad. Su situación podría definirse como propia de una muerte civil por acoso, marginación, persecución y usurpación de los derechos democráticos. Pero sigue vivo. Quizas algún día pueda escribir la historia de su vida, la historia de una supervivencia, la historia de alguien que quiso vivir y morir como español, con dignidad, sólo con dignidad.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué dirá la historia de los que planificaron la destrucción de España y de los que decidieron llevarla a cabo?
¿Y, si después de tantas intrigas y tantas traiciones, resulta que no resulta?

La mano visible de la Providencia

Son muchos los intelectuales —teólogos, filósofos, historiadores y pensadores— que han querido ver una mano invisible en la historia de la humanidad, una mano que ha guiado y ha protegido al ser humano en su vagar a través del tiempo y el espacio. Hay personas para las que eso y otras cosas por el estilo son paparruchas. Están en su derecho. Y, probablemente, en cierto sentido tienen razón, pues podemos pensar que ellas no perciben la presencia de nada que no les entre por los sentidos. No obstante, yo creo en la Providencia —¿privilegio o desgracia?—, pues he sentido claramente su presencia en varios momentos de mi vida, momentos en los que he estado al borde del abismo, al borde de la muerte. ¿Fe o superstición? En mi opinión, sólo agradecimiento.

La desintegración del PSOE y el encausamiento de Zapatero

A algunos españoles, sobre todo si viven en la España residual, les puede sorprender que sea en Cataluña y Vascongadas donde los militantes del PSOE afirmen con más convicción y energía, de una parte, su condición de españoles y, de otra, su voluntad de no someterse a la respectiva dictadura separatista, con la que Zapatero se empeña en flirtear y contemporizar. Aun así, a Pájaro bobo, residente en la Marca Hispánica, no le sorprende en absoluto. En su opinión, tanto el partido de los Ciudadanos como la nueva corriente auspiciada por Savater y Rosa Díez son movimientos transversales que nacen/han nacido esencialmente como escisiones del PSOE. Y, como cabe pensar que el tal Zapatero se aferrará una vez más a la cerrazón que, con la perfidia y la falsedad, le es propia, cabe pensar asimismo que las escisiones van a proliferar en el seno de un partido cuyo máxime dirigente sigue sin saber, oh vergüenza, qué es una nación y, por lo tanto, qué es España y, por lo tanto, que España es, entre otras muchas cosas, una nación multicentenaria. En opinión de Pájaro bobo, esa visión/falta de visión, con todas sus consecuencias, es causa más que suficiente para destituir y procesar a Zapatero. Y habría que hacerlo: por el bien del socialismo, por el bien de España, por el bien de todos los españoles.
Dos pregunta ingenuas e intempestivas
¿Qué se necesita para destituir y procesar a Zapatero? ¿Acaso no es suficiente que pacte secreta y no secretamente con criminales que tienen causas pendientes?

Israelíes y musulmanes

Israel sigue adelante con su política de castigo y represión. Las amenazas que se ciernen sobre el pequeño y vulnerable país son tantas y tan graves que no parece haber otra salida. Y, sin embargo, debe de haberla. Israel debe buscarla y encontrarla, pues el camino que lleva y ha llevado hasta ahora conduce, con toda seguridad, a su destrucción, pasando, claro está, por la bomba atómica de Irán.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué pasará cuando los dos bandos —judíos y musulmanes— tengan armas nucleares?
¿Y si los musulmanes se anticipan al plan de Israel para acabar con el programa nuclear iraní?

¿Tercera vía o regeneración nacional?

De acuerdo con la visión de España que tiene Pájaro bobo, los partidos que, en forma de disidencias, han empezado a aflorar en el bando socialista constituyen otras tantas respuestas ciudadanas al gran problema que viene pesando, desde el inicio de la llamada Transición, sobre nuestra patria: su supervivencia como nación. Desoída y desatendida la llamada a una gran alianza de los dos partidos nacionales como cúpula integradora y vertebradora, continuó el proceso destructor y separatista desde los diversos focos periféricos, con algunas llamadas de alarma por parte de ciudadanos acongojados por el cariz que iba tomando el panorama. El Gobierno de Zapatero, fiel a un programa basado en la infidelidad y la traición, ha venido colaborando de buen grado en ese proceso, ahora ya más que visible. Las disidencias dentro del socialismo pueden ser un aviso para sus dirigentes, pero no son una solución para el problema de España en estos momentos; si acaso, un punto de partida. En opinión de Pájaro bobo, la solución es la integración de todos los españoles leales a España en un programa colectivo y unitario de regeneración nacional. Hay que evitar a toda costa el fracaso de la democracia y la destrucción de España —que, a diferencia de 1936, en este caso son una misma y sola cosa—a manos de las fuerzas destructoras y desintegradoras, y, por lo tanto, antidemocráticas. Pájaro bobo entiende que es un derecho y una obligación.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué en España, patria de los españoles, mandan los que no se sienten españoles, siendo como son una minoría?
¿Por qué en España los que no se sienten españoles mandan en ellos y en los que se sienten españoles?

Tres claves para un futuro inmediato

Llevado de su afición a observar y contemplar los acontecimientos humanos desde lo alto de su montaña, Pájaro bobo se aventura a declarar, a cuatro días de las elecciones, que en el horizonte nacional se dibujan, entre otras varias, estas tres novedades:
1) Presencia de la red en la política como factor vertebrador de la propaganda, las campañas electorales y los programas de los partidos políticos.
2) Presencia de la juventud, que vuelve a la actividad pública como fuerza con entidad propia y muy probablemente como protagonista.
3) Presencia de la democracia participativa y directa, en detrimento de la democracia representativa de carácter ideológico y clientelar.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué les pasará a los partidos políticos que están fuera de la red?
¿Saben los partidos políticos que están fuera de la red que no es posible una actualización programática sin dar paso a la juventud?

¿Nacionalismo catalán?

Siempre me he resistido a definir como nacionalismo el fenómeno sociopolítico surgido o resurgido en Cataluña a partir de la Transición, pues para mí ha sido y sigue siendo, en esencia, un movimiento burgués. Para entenderlo, verlo y comprobarlo bastaría con prestar atención a su genealogía sociohistórica o, lo que es igual, al origen y la pertenencia de sus líderes, sus notables y sus feligreses. Para esos ciudadanos unidos por el culto al dinero, la ideología es pura tramoya. Y de hecho, en su inmensa mayoría ayer eran franquistas, hoy son nacionalistas catalanes y mañana serán lo que convenga. Su norma es: lo que no deja se deja; y en sentido inverso: lo que deja no se deja mientras deja. En definitiva se trata de las cien familias que han protagonizado la historia de Cataluña desde la Revolución industrial hasta nuestros días, pasando por el franquismo como etapa de consolidación de su poder y su influencia tanto en el Principado como en el conjunto de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede construirse una nación independiente con semejante tropa?

¿Europa en apoyo de Israel?

Cabe la posibilidad de que gracias a Sarkozy Israel vaya despegándose poco a poco de Estados Unidos o, más concretamente, de su economía de guerra y busque el apoyo de Europa. A partir de aquí, podría pensarse en un cambio de orientación de la táctica israelí, basada en la represión inmediata y contundente de los actos de terrorismo perpetrados por los árabes-musulmanes, hasta llegar a una situación de no agresión para las dos partes. Estados Unidos está ligada a su economía de guerra. ¿Israel?
¿Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Ha acertado a ver Sarkozy que Israel es la frontera oriental de Occidente y la primera y la única barrera contra la expansión musulmana?

¿Fin de una dictadura en suelo español?

A Manuel Jiménez de Parga

Hace algo así como veinticinco años, Pájaro bobo acertó a ver en toda su extensión y profundidad la conjura urdida por los separatistas catalanes para hacerse con el poder o, lo que es igual, para copar todas las instituciones de esta Autonomía y excluir de ella, de entrada y para siempre, a los representantes de la comunidad de lengua y sentimientos españoles y, al mismo tiempo, impedir por todos los medios disponibles que ésta tuviera entidad y presencia propias. Los líderes de todos los partidos de Cataluña, con sus respectivos equipos, tenían que ser catalanes y catalanistas. A partir de ahí, los dirigentes de los partidos de izquierda, en el especial los del Partido Socialista, se cuidarían de eliminar todo lo que oliera a español, de modo que en Cataluña la política la hicieran sólo los catalanes, sólo para los catalanes y sólo en catalán. Cerrar el paso a la charnegada era una condición imprescindible para ello. De eso se encargaron directamente personajes como Narcís Serra, Raimon Obiols, Raventós, Ernest Lluc y Maragall. Mientras tanto, la derecha de Pujol ben Gurión se centraría en la tarea de llevar adelante el proyecto independentista. Y así fue. En Cataluña se instauró una dictadura monocatalanista a través de una conjura. Ya entonces, Pájaro bobo se atrevió a escribir lo que había visto como en sueños, y alguien le comunicó que, si lo publicaba, tendría que abandonar el país (Cataluña). Pájaro bobo lo publicó y no abandonó el país, pero fue condenado a muerte civil. Y así ha vivido desde entonces: veinticinco años; siempre en Cataluña.
Es muy probable que en las elecciones municipales del domingo, 27, los representantes del partido de los Ciudadanos, en estos momentos el único partido democrático existente en Cataluña, accedan a los ayuntamientos y, al menos simbólicamente, pongan fin a la dictadura catalanista. Después habrá que desmontarla. Y después habrá que establecer la democracia. Una democracia en la que ningún español se sienta extranjero en ninguna parte de España, una democracia en la que ningún español sea condenado a muerte civil por denunciar una conjura contra su patria, una democracia que restablezca la soberanía nacional en todo el territorio español.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Entenderán por fin los españoles que la dictadura catalanoseparatista constituye de hecho un secuestro de las instituciones democráticas y, a través de él, de la democracia misma?
¿Entenderán por fin los españoles que la conjura catalonaseparatista se propone acabar con la democracia española y con España como nación?

Mañana, la libertad

En Cataluña, las elecciones de mañana, 27, pueden constituir el punto de inflexión que marque el fin de una época y el comienzo de otra: el fin de la dictadura catalanoseparatista como secuestro de la libertad y la democracia; el comienzo de una vía abierta a la esperanza democrática. Dicen que los integrantes del establishment político-autonómico tienen miedo a la abstención. Pájaro bobo entiende que deberían tener más miedo a la participación, pues no parece probable que quienes dejen de ser abstecionistas vayan a votar a un partido al que deliberadamente no votaron hasta ahora. Aquí, en la margen izquierda del Ebro, el secreto de las elecciones está en la Red, y la Red es el lugar de encuentro de la juventud. Pájarobo bobo hace suyo el mensaje que ha recibido a través de la Red y grita: «¡Mañana, la libertad!»

¿Por el buen camino?

Para Pájaro bobo el buen camino es aquel que lleva a la unión de España y de los españoles. Para ello hacen falta condiciones que, lamentablemente, entre nosotros todavía no se dan de una manera plena e inequívoca. La desunión y la insolidaridad se venden como libertad y democracia. Y tienen su cota de mercado. Ahí está la abstención en las elecciones, medida en negativo de nuestro sistema democrático, de cualquier sistema democrático. En sus predicciones para estas elecciones Pájaro bobo se ha equivocado en parte y ha acertado en parte. Se ha equivocado en cuanto a los resultados del partido de los Ciudadanos; ha acertado en cuanto a los resultados del PP, al que ve en el buen camino para acceder nuevamente al poder, tras el descalabro provocado por el atentado de 2004. En ese sentido, él considera que el PSOE y el PP no han registrado un empate técnico, pues uno va hacia abajo y otro va hacia arriba. El fracaso del partido de los Ciudadanos en Cataluña le ha afectado profundamente por motivos personales. Él participa en la batalla y una derrota de este joven partido es una derrota de su causa. Pájaro bobo estaba convencido de que sus dirigentes habían organizado bien la campaña e iban a obtener muy buenos resultados. Ahora tendrán que revisar tanto la táctica como la estrategia. Quizás la clave del fracaso radica en que no han sabido motivar a los abstencionistas con su programa. Los abstencionistas siguen siendo la primera fuerza política de Cataluña con una gran ventaja sobre las demás, pues incluso las supera a todas ellas juntas. Un dato en el que habría que meditar a la hora de hablar de democracia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es democrático hablar de democracia cuando más de la mitad del censo electoral decide no votar en unas elecciones municipales, que son precisamente aquellas en las que se debaten los asuntos de interés directo y personal de los ciudadanos?

Objetivo visto, objetivo destruido

En el curso de su servicio militar, la tradicional mili, Pájaro bobo aprendió algunas cosas interesantes, entre ellas una fórmula que no olvidaría jamás. Aplicable a diferentes tipos de guerra, la fórmula decía y dice: «Objetivo visto, objetivo destruido». Eso significa, verbigracia, que las armas ofensivas son siempre más eficaces que las armas defensivas. De hecho, la acción instantánea, por sorpresa, es la clave del Blitzkrieg o guerra relámpago. (El alemán Krieg, como el griego polemós, es gramaticalmente masculino y significa guerra.) Pájaro bobo, además de tener presente la fórmula, la ha aplicado en cuantas ocasiones ha podido. Y siempre con resultados positivos.
Ahora, los dirigentes del partido de los Ciudadanos se lamentan de sus pobres resultados en las elecciones municipales del pasado día 27 y culpan de ellos a la acción subversiva de las formaciones que, arracimadas en torno a la Generalidad, forman el establishment político-económico de Cataluña. ¿Qué esperaban?
Pájaro bobo sigue pensando que, por lo que sabe, la campaña estuvo bien planificada y fue llevada a cabo con método y coherencia. En el primer envite, funcionó el efecto sorpresa; en el segundo, no. ¿Por qué?
Eso es lo que hay que analizar, estudiar y averiguar. Pájaro bobo dice siempre que para cambiar hay que reconocer el error y para reconocer el error es necesario que uno mismo asuma la responsabilidad; uno mismo es el que se ha equivocado y, por lo tanto, uno mismo es el que tiene que cambiar. Aún recuerda que Julio Anguita, tras su último y definitivo fracaso como político, declaró: «No han comprendido mi mensaje». Entonces y ahora, el maestro cordobés debería saber que, para que sus seguidores comprendan su mensaje, él debe comprender primero cómo piensan y cómo sienten esos posibles seguidores suyos. El que se equivoca es el tendero, no los clientes. O, en este caso, el político, no los votantes. Los clientes eligen la tienda; el tendero no elige a sus clientes. En una democracia, mínimamenrte aceptable, los votantes eligen a sus representantes; no viceversa. Claro, aquí podríamos y acaso deberíamos hablar de dictaduras con apariencia de democracia. Tiempo habrá.
En opinión de Pájaro bobo, el partido de los Ciudadanos ha recogido en un último momento el poso que ha ido formándose en Cataluña a lo largo de treinta años en sectores ilustrados, sobre todo de la enseñanza, descontentos con la política de la Generalidad monopolizada por elementos de un catalanismo abiertamente separatista y totalitario. Esos sectores han venido organizándose en asociaciones «semiclandestinas» que sufrían el acoso constante de los radicales catalanistas, empeñados en cortar de cuajo todo brote de disidencia sociopolítica. El partido de los Ciudadanos es hijo natural, y por lo tanto legítimo, de esos sectores. El hecho de que en un momento dado un grupo de intelectuales del ámbito académico decidiera sumarse al cortejo y asumir la representación de la nueva formación fue sin duda un acierto en términos de dignificación y difusión. El nuevo partido político fue presentado en público con el respeto y los honores que corresponden a quienes se declaran hijos de la Ilustración.
Pero también es posible que ahí aparezca uno de los puntos más vulnerables de la nueva formación, de la que siempre se podrá decir, y de hecho ya se ha dicho, que nació en una tertulia de intelectuales con ganas de mariposear en el ámbito de la política. En ellos está demostrar que no fue, no es y no será así. Pájaro bobo se permite recordarles que un colectivo sin cabezas pensantes es una masa amorfa y, como tal, presa fácil y segura de la clase dominante y opresora. Eso es, al menos, lo que nos enseña la historia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿están dispuestos los intelectuales del partido de los Ciudadanos a asumir una postura ética y socialmente responsable?

taifas, taifas, taifas

Después de leer a Francesc de Carreras

A Enric Juliana,conocido en esta página como el topo del parque del buen Retiro, se le escapa la risa y escribe en La Vanguardia, otrora nuestro periódico de cada día:«España se instala en las taifas». Risa con amargura, pues el avispado corresponsal de la Fenicia de Poniente, nuestro país vecino,ve alejarse en el horizonte político el sueño imperial de los Países Catalanes.De momento tendrá que contentarse con el pacto del Tinell, que es, en términos comparativos, una miniconjura o, más explícitamente, una alianza, entre la omertà y el frente nacional, de todos los separatistas catalanes contra todo lo español. Ël seguirá espiando desde su madriguera madrileña y, previsiblemente, sus hijas seguirán sin tener clases de catalán en horas lectivas. Madrid fue siempre mucho Madrid. Y ahora, gracias a tanta conjura, tanta intriga y tanta traición, es además un baluarte inexpugnable.
Mientras tanto, los subalternos de Pujol ben Gurión continuarán trajinando de cintura para arriba e intrigando en torno al Estatuto catalán, que, como confesó en sueños, entre melopea y melopea, el incombustible e irrecuperable Maragall, es una Constitución en toda regla y, por lo tanto, con mayúscula. A él también se le escapó la risa. Y, probablemente, antes de tiempo. ¿Es posible que la balanza de la justicia consume la traición que lleve a la destrucción de España? A Pájaro bobo está a punto de escapársele la rabia.
En la misma Vanguardia, pero ya en un rincón, Francesc de Carreras señala el brutal aumento de la abstención en las elecciones catalanas y concreta que dicho aumento «comenzó cuando los partidos formalizaron pactos contra natura: CIU con el PP y el PSC con ERC».Tres consideraciones.
Primera consideración. En opinión de Pájaro bobo, ni los pactos de CIU con el PP ni los pactos del PSC con ERC son pactos contra natura. Los primeros se basan en intereses económicos y, por lo tanto, en intereses de clase; los segundos responden a coincidencias ideológicas tan profundas como visibles y previsibles. A su entender, en ambos casos son pactos secundum naturam.
Segunda consideración. Al igual que en los cuerpos orgánicos, en los cuerpos sociales hay que distinguir entre el momento en el que surge una patología y el momento en el que esa patología aflora y, con un poco de suerte, se detecta. En Cataluña la abstención, justamente del cincuenta y uno por ciento del censo electoral, es inherente al sistema, toda vez que nace con el sistema y se mantiene gracias al sistema, que de hecho la fomenta con medidas de clara intención abstencionista y la utiliza en beneficio propio. Consigna: que voten sólo los nuestros.
Tercera consideración. En Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española y una comunidad de lengua catalana. Como la comunidad de lengua catalana, minoritaria en términos absolutos, copa la casi totalidad de las instituciones y los cargos de la Administración autonómica, además de los medios de comunicación, la enseñanza y la sanidad, Pájaro bobo se considera en el derecho y la obligación de hablar de una situación manifiesta y flagrante de opresión y marginación. La abstención en las elecciones municipales es, en líneas generales y reales, la respuesta de la comunidad de lengua española, que se siente marginada y expresa así su rechazo de un montaje en el que ella no puede participar en condiciones de igualdad, Justamente ahí es donde está llamado a actuar el partido de los Ciudadanos, único partido que ha denunciado el fraude y, por lo tanto, único partido auténticamente democrático de Cataluña en estos momentos.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cómo es que en esta parte de España que es Cataluña se ha implantado una dictadura que priva de sus derechos constitucionales a los miembros de la comunidad de lengua y sentimientos españoles y además los utiliza para acrecentar y reforzar partidos separatistas?
¿Cómo es que la comunidad de lengua española de Cataluña no tiene una representación proporcional y por lo tanto democrática en las instituciones autonómicas, desde la Generalidad hasta los medios de comunicación, siendo como es mayoritaria?

Partido de los Ciudadanos: tres ramas para un árbol

El día después fue amargo para la joven formación. Más de lo previsto. En su seno surgen ahora los problemas que, por instinto de supervivencia, todos dejaron momentamente a un lado. Tensión tripolar. Un primer grupo próximo al socialismo del PSOE, un segundo grupo, reducido en número pero influyente, cercano al PP y abiertamente alejado de Piqué, y, por último, un tercer grupo de intelectuales que en su momento actuó como cabeza visible y dignificadora de la formación. En opinión de Pájaro bobo, entre esos intelectuales predominan las posturas filosóficas caras al escepticismo y el agnosticismo. Librepensadores e hijos de la Ilustración, todos ellos se declaran rotundamente partidarios de la sociedad abierta poppereana y, por lo mismo, contrarios tanto a la opresión social como a la cercenación de la libertades individuales, que evidentemente es lo que más les afecta. En un momento u otro decidieron no integrarse en la intelectualidad adicta al catalanismo oficial y desde entonces han intentado sobrevivir en alguna de las pocas parcelas que aún escapan al control dictatorial del régimen imperante en Cataluña.
Esos tres grupos, más propios de un movimiento cívico de desarrollo transversal que de un partido político sustentador de una ideología, deben llegar a una integración orgánica y funcional si quieren sobrevivir y desempeñar un papel éticamente digno y socialmente útil en la política catalana y, más tarde, en la política española. Pájaro bobo considera que, toda vez que hasta ahora la parte organizativa del partido ha sido un auténtico modelo de planificación y eficacia, hay que conservarla y reforzarla, prestando apoyo a José Domingo como cerebro en asuntos de gestión y organización. En cuanto al indirizzo ideológico y programático, él entiende que son los afiliados quienes deben decidirlo, siempre teniendo en cuenta la realidad y las posibilidades que esa realidad ofrece.Lo más práctico y racional sería que a partir de ahí se elaboraran tanto la táctica o las tácticas como la estrategia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lógico que en una democracia los oprimidos no consigan unirse para acabar con su opresión?

Jaimito tiene la palabra

Jaimito va a ver a su abuelo con un amigo. El abuelo está muy enfermo, pero todavía se mantiene lúcido. Jaimito le pregunta: «Abuelito, ¿es verdad que los niños vienen de París?» El abuelo contesta: «Sí, hijito, los niños siempre vienen de París». Jaimito se vuelve a su amigo y le cuchichea: «¿Se lo chivamos o le dejamos que muera tonto?».
Después de leer el artículo «La abstención: ricos y pobres», de Francesc de Carreras, en La Vanguardia de hoy, 31 de mayo, a Pájaro bobo casi le han venido ganas de llorar.
Vaya por delante la cita marxiana «la condición social determina la conciencia», que, una vez revisada, corregida y actualizada, podría quedar así: «La situación socioeconómica del ser humano contribuye, en mayor o menor medida, a conformar su conciencia política».
En cuanto a la abstención, referida a las últimas elecciones municipales de Cataluña, a Pájaro bobo le resulta a duras penas comprensible que el profesor De Carreras haga el análisis que hace militando donde milita. Ése y no otro.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿le explicamos al ilustre prefesor la historia de las dos comunidades politicolingüísticas de Cataluña y, de paso, de dónde viene la abstención o le dejamos en paz para que le permitan seguir escribiendo en La Vanguardia?

Fidelización, blindaje, chantaje y culebrón

Fidelización. Palabra de moda y práctica habitual en las empresas de servicios new Age. En realidad se trata de atenazar al cliente de manera que no pueda escapar y quede vinculado a una determinada empresa, a ser posible de por vida. Para ello los expertos del ramo han desarrollado toda una panoplia de recursos legales, menos legales y abiertamete ilegales que en muchos casos ponen al cliente fidelizado en una situación de impotencia o indefensión jurídica. Es evidente que en ese sector hay lagunas legales que las empresas manipulan en beneficio propio. Ejemplos.
Pájaro bobo tiene dos tarjetas de crédito: tarjeta A y tarjeta B. Decidido a dar de baja la tarjeta A, escribe a la entidad bancaria que se la proporcionó. Respuesta: «Tiene que saldar usted la cuenta y notificarnos su decisión mediante carta certificada». Pájaro bobo cumple religiosamente el mandamiento y respira tranquilo. Pero sólo por algún tiempo. Al cabo de unos seis meses le llega un recibo-factura por importe de 26 euros por los conceptos de uso de la tarjeta y demora en el pago. Va al banco y allí le dicen entre risitas de complicidad: «No haga caso, lo hacen siempre para ver si cuela». Al mes siguiente le llega un nuevo recibo-factura con el importe incrementado en concepto de la nueva demora. Pájaro bobo es un moroso. En el banco vuelven a decirle que no haga caso. Él sigue su consejo, hasta que el recibo-factura rebasa los cien euros. Entonces escribe al Banco de España y se lo comunica a la entidad bancaria expendedora de la tarjeta. Ahora ésta sí da señales de vida. En una carta muy historiada la entidad le comunica que toma nota de la reclamación y la someterá a estudio, en el bien entendido que, si el cliente no recibe contestación del banco en el plazo de dos meses, queda facultado para emprender las acciones legales que considere pertinentes. Pájaro bobo no recibe notificación alguna ni en el plazo de dos meses ni en el plazo de dos años, y tampoco emprende acciones legales.
Cuando Pájaro bobo decide dar de baja la tarjeta B se dirige igualmente a la entidad bancaria que se la proporcionó. Respuesta: idéntica a la primera. Pájaro bobo paga y escribe. ¿Solucionado? No. A partir de un momento empiezan a llegarle recibos mensuales por importe de 25 euros, siempre 25 euros. «No haga usted caso, lo hacen habitualmente, ya se aburrirán». No obstante, Pájaro bobo llama por teléfono a la entidad bancaria que le entregó la tarjeta. «Efectivamente usted ha pagado y ha saldado la cuenta. Ahora le falta pagar la apertura del crédito». Pájaro bobo está a punto de montar en cólera. «¿De qué crédito me habla usted?». «Le repito a usted que le falta pagar la apertura del crédito». Pájaro bobo: «Si usted considera que le debo algo debe extenderme una factura haciendo constar el importe y el concepto, y hasta ahora todo lo que he recibido de ustedes son recibos-facturas por uso de la tarjeta y demora en el pago, siendo así que yo no tengo ninguna tarjeta de esa entidad desde hace meses. Escribiré al Banco de España exponiendo el caso». No fue necesario. También aquí la entidad bancaria dio la callada por respuesta, pero el hecho es que, finalmente, Pájaro bobo consiguió liberarse de sus tarjetas. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Moraleja: si no quieres figurar en la lista de morosos sin enterarte, ten cuidado con tus tarjetas.

Realidad presente: terminus a quo, terminus ad quem

La realidad presente, entendida como momento de un proceso espacio-temporal, puede contemplarse como reflejo y retrato de un pasado (terminus a quo) que terminará tan pronto como se produzca un salto cualitativo y surja un nuevo momento y una nueva realidad. También puede contemplarse como hito y punto de partida de un proceso que mira al horizonte y tiene su meta (inmediata o mediata) en el futuro (terminus ad quem) percibido como irrealidad deseada o como deseo realizable. Ejemplos.
Cuando vemos unos cuantos niños que hurgan y rebuscan en un estercolero público, podemos remitirnos a sus hogares, sus familias, sus barrios; en una palabra, a su vida individual, familiar y social. La escena es, por sinécdoque, un retrato de esa realidad, una realidad asentada en un pasado que se mantendrá mientras persistan las mismas condiciones y, consecuentemente, mientras los niños sigan hurgando y rebuscando en el estercolero. El pasado penetra y se adentra en el futuro.
También podemos ver a esos niños como exponente de una situación injusta llamada a desaparecer por el bien de todos, no sólo de ellos (términus ad quem). El futuro empieza tan pronto como, dada una situación injusta, alguien cobra conciencia de su carácter irracional e indeseable. El futuro empezó, empieza y empezará siempre con una toma de conciencia que abomina de un pasado irracional e injusto (terminus a quo) y pugna por un futuro que todos podemos y debemos imaginar no sólo cada vez menos irracional y cada vez menos injusto sino incluso absolutamente racional y absolutamente justo (terminus ad quem).
Pájaro bobo ve un futuro en el que, para empezar, no hay estercoleros y, sobre todo, niños hurgando y rebuscando en ellos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es consciente el ser humano de ese proceso, del que es a la vez sujeto y objeto?

El Menesteroso, mano de la Providencia

El Menesteroso llega puntualmente con su paso ligero de legionario y sendas bolsas del súper en las manos. Se agacha a la usanza moruna delante de la gatera y, al momento, los gatitos del jardín de infancia el Descampao le dan la bienvenida con la boca abierta y el rabo en alto. A los gatitos de este jardín de infancia Margarita, mujer sensible, y Pájaro bobo, huérfano de guerra, los llaman superinos, que es palabra cariñosa de su invención y, por lo tanto, exclusiva de su idiolecto; en cambio, Blacky, caniche celoso del cariño de su mestressa, se refiere a ellos con un despectivo «esos bichos», y sólo cuando no tiene más remedio. El Menesteroso, mano providencial de la Providencia, ha dejado las bolsas en el suelo, ha sacado de ellas varios potecitos y de los potecitos condumio a la carta: vianda, potaje y agua. Los superinos se han puesto a comer pausadamente, sin pelearse entre ellos, señal de que no les faltan ni cuidados ni alimentos. En eso también se diferencian de millones de seres humanos condenados de por vida a una vida inhumana por sus carencias. Cumplida su misión, el Menesteroso ha vuelto sobre sus pasos con su paso ligero de legionario; Pájaro bobo lo ha observado desde el simbólico ojo de buey de su búnker de papel y letra impresa y, antes de perderlo de vista, le ha dado las gracias con la mirada.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué el Menesteroso se cuida cada día del año de dar de comer a los superinos tres veces al día, siendo así que, por menesteroso, él también lo ha de menester?

La abstención como instrumento y coartada de una pseudodemocracia

A Francesc de Carreras
En una sociedad formada por dos comunidades politicolingüísticas, una mayoritaria y otra minoritaria en una proporción, pongamos por caso, del 52 por ciento al 48 por ciento del censo electoral, hay una fórmula largamente acreditada y poco menos que infalible para conseguir que la comunidad minoritaria gane democráticamente todas las elecciones habidas y muchas por haber. La fórmula tiene su referente histórico más clamoroso en la política colonial de los europeos en África y, mejor aún en este caso concreto, en la estrategia puesta en práctica por los judíos en lo que ahora es Israel. La fórmula consiste en llevar la abstención de la comunidad mayoritaria a los límites necesarios y deseables, de modo que, de una parte, la comunidad minoritaria resulte siempre vencedora y, de otra, se mantega la apariencia superficial de un sistema auténticamente democrático. Condición imprescindible para que sea así y la fórmula funcione adecuadamente es que en ningún momento y bajo ningún pretexto se hable y se deje hablar de la existencia de dos comunidades diferenciadas, pues ello pondría al descubierto la jugada de la comunidad minoritaria y opresora y, automáticamente, provocaría el rearme intelectual y social de la comunidad oprimida, lo que, a su vez, traería consigo el descrédito de la fórmula y el fracaso del invento. Summa summarum, eso es justamente lo que se ha venido haciendo en Cataluña desde la llamada Transición democrática. Y ahí estamos. ¿Lo sabe o no lo sabe el profesor De Carreras?
De acuerdo con esas premisas, las interpretaciones de la abstención en las últimas elecciones municipales que nos ofrecen ahora los servidores de la comunidad dominante y la ideología dominante en el Principado abundan en argumentos que avalan la acción de los partidos integrados en el establishment políticoeconómico al que sirven y del que se sirven. Que sepamos, hasta el momento presente no se ha alzado ni una sola voz pidiendo que se deje hablar libremente, sí, libremente, a los abstencionistas. A decir verdad, tampoco hace falta; todos sabemos lo que nadie dice. Tranquilos, esto es un atraco.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es la diversidad de opiniones libremente expresadas una de las características identificadoras con carácter necesario de todo orden democrático?
¿Será verdad, como se malicia Pájaro bobo, que los agentes del establishment catalán ya han tomado medidas para reconducir el fenómeno Ciudadanos y llevar de nuevo el agua a su molino como hicieron en su momento con el movimiento de Vidal-Quadras?
¿Cuánto tiempo puede durar, en la Europa del siglo XXI, una situación de opresión de más de la mitad de una sociedad cuyos representantes oficiales (ni representativos ni, por lo tanto, legítimos) alardean de estar al servicio de un régimen político democrático?

Estado de coma y muerte civil

Según los periódicos, en Polonia un ciudadano ha recobrado la consciencia después de permanecer en estado de coma durante dieciocho años. Buen tema para una película o una novela con viaje al pasado o al futuro, según se quiera. Más objeto que sujeto, el ciudadano va a quedar probablemente como alguien que no vivió su vida cuando le correspondía, donde le correspondía y como le corespondía. Cabe pensar asimismo que, en adelante, no va a pertenecer a ninguna parte, máxime habida cuenta que, según nuestro Papa, el limbo ya no existe.
Pájaro bobo lleva algo así como veinticinco años en situación de muerte civil, que es, en cierto modo, como un estado de coma. Uno existe pero no vive. Le han arrebatado la facultad de ejercer y ejercitar sus facultades, sobre todo las facultades del alma.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será de Pájaro bobo si un día le devuelven la facultad de ejercer sus facultades y vuelve a la vida democrática con todos sus derechos y todas sus obligaciones?

ETA, Zapatero y el catedrático

En opinión de Pájaro bobo, la prosa de Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional, no se distingue precisamente por su virtuosismo y su elegancia en el uso y disfrute de la lengua. Él le pondría un aprobado «raspao» con la advertencia de que debe mejorar. En general, tampoco sus análisis políticos destacan por su perspicacia: ideas manidas y lugares comunes; nada que queme, nada que rompa y rasgue el velo de falsedades oficiales que oculta la realidad social de la Fenicia de Poniente. Sospechoso, muy sospechoso.
Sin embargo, su texto de hoy miércoles, 6 de junio, en la retaguardia (parte inferior de la página) de La Vanguardia tiene, entre otros, los méritos del planteamiento claro y el diagnóstico certero. Pocas palabras, estilo prosaico, título deleznable: «ETA se refuerza y hay unos responsables». El titular nos demuestra que titular no es lo suyo. Pero el contenido se salva. ETA —nos viene a decir el catedrático— ha salido reforzada de su relación sentimental con Zapatero. El ladino/leonino leonés, que con el camelo del Estatut-Constitución catalán había conseguido camelar por activa y por pasiva, por la derecha y por la izquierda, por arriba y por abajo a todos los separatistas púnicos, desde Pujol ben Gurión hasta el carallot Carod, ha caído derrotado, en el zulo de las negociaciones, a manos de los trabucaires etarras. Después de conseguir el visto bueno del Parlamento y el Poder Judicial, el tal Zapatero no sólo estaba convencido de que lo de ETA iba a ser pan comido sino que incluso le puso nombre: proceso de paz. Nombre solemne, noble y legal. Y, por lo tanto, ilícito e ilegítimo, pues ilícito e ilegítimo es siempre, in se et per se, negociar con criminales que tienen causas pendientes. Pájaro bobo, que no es jurista, no duda en afirmar que, a su modo de ver y entender, también el aval de las instituciones competentes es ilícito e ilegítimo, y, por lo tanto, también delictivo. En definitiva, el fundamento de las leyes es la justicia, y la justicia, como aspecto del bien, está enraizada en el sentido común y el recto juicio del ser humano. Las víctimas de ese delito institucional no son sólo las víctimas directas de ETA sino todos los españoles como pueblo y, sobre todo, como sociedad democrática. Negociar con criminales es una manera de invalidar la democracia entendida como orden social basado en la justicia.
En cualquier caso, a Pájaro bobo le sorprende que el catedrático Francesc de Carrera muestre y demuestre una percepción tan clara de los trajines de ETA frente a Zapatero con su extraña amalgama de ignorancia, perfidia y falsedad, y luego no acierte a ver en Cataluña otra realidad que la irrealidad creada por el magma de la Generalidad. Sospechoso, muy sospechoso.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será cierto, como ve y prevé Pájaro bobo, que ahora los separatistas catalanes apoyan de boquilla a Zapatero en su pulso con ETA para que éste sea su aliado a la hora de imponer el Estatuto-Constitución de Cataluña?

Ignorancia invencible y falsedad contumaz

Pájaro bobo ha oído y ha escuchado a Rodríguez Zapatero en TV. En el caso de nuestro jefe de Gobierno resulta sumamente difićil discernir dónde termina la ignorancia y dónde empieza la falsedad. Muy probablemente se trata de dos cualidades complementarias e intercambiables. El angelito pide a todos los españoles y muy concretamente a los dirigentes del PP que sean leales al gobierno socialista y por lo tanto a su persona en la lucha contra el terrorismo de ETA. Habida cuenta de que, como saben todos los españoles, él, Rodríguez Zapatero, rompió uniltaralmente el pacto antiterrorista del año 2000 y se puso a dialogar con ETA por su cuenta y riesgo, su petición de ultimísima hora tiene el sello del cinismo e incluso de la provación, máxime si pensamos que se ha vuelto a los populares en demanda de apoyo y lealtad cuando ha visto que el fracaso de las negociaciones caía sobre su cabeza, mientras que su traición inicial nos lleva a pensar con todo derecho que su primera intención era capitalizar en solitario el éxito de la operación. Miserable, miserable.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Hay algún remedio para tanta ignorancia y tanta falsedad? ¿Por qué Zapatero no va ahora a pedir ayuda a sus socios catalanes?
Una cosa es segura: se la prestarían con mucho y muy alto interés.

Los asesores del Presidente

Después de escuchar atentamente a Rodríguez Zapatero en su comparecencia televisiva, Pájaro bobo se pregunta qué clase de asesores tiene este pobre hombre que tantos errores y tanta obcecación acumula. Ni un intento de comprender al otro, de averiguar qué piensa, por qué piensa como piensa, por qué hace lo que hace y, en definitiva, por qué no le apoya. Ni un atisbo de duda. Uno se pregunta qué tiene Zapatero en la cabeza y, sobre todo, qué entiende por democracia.
Pájaro bobo siempre ha pensado que la izquierda era más sensible, más elástica, más permeable, más receptiva, en cierto sentido incluso más democrática. No en este caso. A sus ojos, Zapatero personifica la cerrazón en grado de ignorancia invencible. Si al menos se atuviera estricta y rigurosamente a la ley…
Zapatero tiene derecho a pedir e incluso a exigir lealtad a Rajoy, al PP y a todos los españoles en asuntos de Estado, pero siempre y cuando él sea leal a la ley, a la Constitución. Y todos, incluso él, sabemos que ni lo ha sido ni lo es. Si ahora pide ayuda es porque la necesita urgentemente. No quiere que los futuros crímenes de ETA recaigan exclusivamente sobre su cabeza. Eso no es lo que pensaba cuando inició —furtiva y deslealmente— las negociaciones con la banda de trabucaires. Lamentablemente sus últimas declaraciones públicas nos dicen que ni ha aprendido ni se propone rectificar. Son los otros los que deben cambiar, son los otros los que me han traicionado a mí, jefe del Gobierno de España, son los otros los que como ETA, «han vuelto a equivocarse». Zapatero necesita urgentemente cambiar de asesores.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe Zapatero que la ignorancia invencible es un pecado contra el Espíritu Santo y que como tal no tiene perdón?

Soberanía nacional y democracia: de Vidal-Quadras a Fernando Savater pasando por Ciudadanos

De acuerdo con lo que Pájaro bobo ve y entiende, no tiene nada de soprendente y sí mucho de sintomático y aleccionador que los dos movimientos ciudadanos verdaderamente democráticos que hay hoy en España hayan surgido en Vascongadas y Cataluña, regiones en las que la falta de auténtica soberanía nacional como base necesaria con carácter ineludible de una democracia auténtica se deja sentir con tan lacerante intensidad que está a punto de convertirse en una tragedia para el conjunto de España. Allí, los trabucaires de ETA y sus secuaces han implantado una dictadura del terror, con la mitad de la población condenada a vivir en condiciones de humillante sometimiento o de rebeldía suicida. Aquí, los bulldogs del carallot Carod, que lo es a su vez de Pujol ben Gurión, han implantado una dictadura mucho más sutil por su sello púnico, pero no menos nociva y mucho más corrosiva, de acuerdo con la fórmula democracia formal en la superficie y opresión real en el fondo, versión actualizada de la siempre vigente y siempre actual «política de la puta i la Ramoneta». Estamos en la Fenicia de Poniente, que quiso ser cabeza de los Países Catalanes y está a punto de emparejarse con Kosovo, Montenegro, Albania, Transniester y Osetia del Sur.
En opinión de Pajaro bobo, el primer movimiento catalán antiseparatista con entidad fue el capitaneado por Vidal-Quadras en tiempos de Aznar. Dada la personalidad de su cabeza visible y el alcance del fenómeno, aquel movimiento social estuvo a punto de dar al traste con la dictadura separatista maquinada e implantada sobre el papel en los albores de la transición democrática. Así que, cuando, en los años noventa, apareció el líder del movimiento transversal español, el pequeño Ben Gurión púnico se olió la quema y ordenó a Aznar: «A éste me lo tenéis que sacar inmediatamente de aquí». Vidal-Quadras salió efectivamente de Cataluña y en su lugar pusieron a un subalterno sumiso, desleal y traidor de mombre Piqué. A la vista de lo que es y de lo que no es, Pájaro bobo se pregunta cómo ese tal Piqué pudo ser un día ministro de Asuntos Exteriores de este país que aún se llama España. En cualquier caso está claro que pertenenece a la subespecie de Narcis Serra, Ernest Lluch y el parisino Raventós.
Con Vidal-Quadras desapareció de Cataluña no sólo el vidal-quadrismo sino incluso el Partido Popular. Al menos, de momento. Al menos, hasta la aparición de Ciudadanos. Pero ahora el Partido de los Ciudadanos, formado por disidentes del Partido pseudoSocialista y del Partido pseudoPopular de Cataluña, tiene que encontrar su línea y, sobre todo, su cabeza pensante y dirigente, y, en opinión de Pájaro bobo, esa cabeza no puede ser la de Francesc de Carreras, en quien se aprecia claramente una manera de ser y de actuar próxima o indéntica a la de Piqué, que, como queda apuntado, nunca se distinguió precisamente por su lealtad.
Mientras tanto, en Vascongadas ha ido tomando cuerpo un movimiento ciudadano de abierto carácter español, capitaneado por Fernando Savater y dispuesto a dar la batalla, a pecho descubierto, a los trabucaires etarras, sus valedores y sus confidentes. Eso significa estar dispuesto a jugarse la vida a cada momento.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede hablarse de democracia cuando el gobierno de la nación ha enajenado la soberanía nacional en dos regiones de España y los ciudadanos de esas regiones tienen que organizarse por su cuenta y riesgo para hacer frente al terror y la opresión?
¿No tiene nada en común esta situación política con la que precedió a nuestra guerra civil?

El futuro de España, un plano inclinado

Hay españoles qie ven el peligro y lo denuncian: de palabra y por escrito, cuando pueden, donde pueden y como pueden. El peligro, cada vez más acuciente, es la destrucción de España como nación a manos de los separatistas. España pagará el gasto y se quedará con los escombros. Vidal-Quadras es uno de los españoles que denuncian insistentemente ese peligro, esa conjura, esa traición. Es posible que el símil del plano inclinado para describir la situación actual y su deriva sea acertado. A Pájaro bobo lo que le preocupa es que se vea el peligro y que, por lo que él sabe y entiende, no se haga nada y sobre todo no se haga lo que debe hacerse. Es inconcebible que los separatistas pidan cada vez más y se les dé cada vez más, prácticamente todo lo que piden. Y aún con amenazas y exigencias. «Habrá un movimiento popular de imprevisibles consecuencias». «Cataluña y los catalanes no lo entenderían ni lo perdonarían nunca». La penalización es un componente indispensable de toda ley humana, si se quiere que ésta sea mínimamente eficaz. Los separatistas saben que por infringir la ley, incluso la Constitución, no les va a pasar nada. Basta con montar una burda añagaza. O irse a Yakutia. Las autoridades competentes ya están compradas y dispuestas a hacer la vista gorda para allanar el camino y seguir pendiente abajo por el plano inclinado. Miserables, miserables.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No se puede detener ya ahora el proceso que lleva a la destrucción de España?
¿Cuántos españoles hay dispuestos a impedirlo?

Operación Yakutia

«Jordi, ¿sabes dónde está Yakutsk?» «No». «¿Y Yakutia?» «Ni idea». «Bueno, no te preocupes. Tampoco hace falta. Mira, aquí tienes un mapa. Esto es Rusia y esto es Siberia; en Siberia está Yakutia y en Yakutia está Yakutsk, que es la capital. Te llevas doce jugadores, más el masajista, más la presentadora de la Televisión Nacional de Cataluña, más un corresponsal de La Vanguardia y cuatro subalternos. Ah, y un intérprete, pero ha de ser inglés-ruso, nada de español. Mucho cuidado con eso. El dinero para gastos menores lo tienes en esta bolsa. El avión, el hotel y la manutención ya están pagados, de eso nos cuidamos nosotros. En el aeropuerto os esperará nuestro enlace (en voz baja, el embajador de Cataluña en Rusia). Tenéis que cantar «Els Segadors» al principio, antes del partido. El diskete ya lo tienen los organizadores. Se han reído un poco, pero ellos sólo quieren dinero y promoción turística. Aquí está el banderín para intercambiarlo con el de los españoles». «Y si…». «No te preocupes. Todo eso ya está estudiado y pactado. Hay presupuesto, y unte para que nadie abra la boca. Ya sabes, Jordi. Si surge algún imprevisto, me llamas por el móvil a este número. Es de la Generalidad, pero con otro nombre, Agencia de Viajes Periplo. Acuérdate, tú te llamas Rafael. Yo, Antonio García y telefoneo desde España. De esto, ni una palabra, a nadie, ni a tu mujer». «Tranquilo, jefe».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Sabe Moratinos, nuestro ministro de Asuntos Exteriores, dónde está Yakutia y cómo se llama su capital?

Impeachment

Una señora escribe un libro sobre los que están empeñados en destruir España. Cien nombres. Pájaro bobo diría que son legión, entre agentes directos, agentes indirectos, cómplices, confidentes y mirones curiosos y oportunistas. Mientras tanto, los separatistas de CIU e IU atacan y zahieren al Defensor del Pueblo por defender a los ciudadanos de este pueblo. Saña con cinismo, cinismo con impunidad. Todo bajo control. Alguien nos recuerda que Zapatero, remendón y embustero, toma decisiones y después niega haberlas tomado. Eso lo viene haciendo desde el primer día de su mandato. Y, a lo que parece, seguirá haciéndolo hasta el último minuto de su vida política. Si la tregua fue un respiro para ETA, es muy probable que la vuelta al ruedo político del pacto antiterrorista sea sólo un respiro para este cínico sin principios ni escrúpulos. Alguien ha dicho que no se puede construir el Estado sobre la coyuntura. En opinión de Pájaro bobo, comentario improcedente; lo del tal Zapatero no es construir un Estado sino destruir un Estado, y justamente la coyuntura permanente sirve para eso. En la tercera de ABC, el profesor Gorriarán afirma hoy, 14 de junio, que «el gobierno ha podido burlar el sentido de las leyes o eludir su aplicación, y todo ello sin incurrir en una ilegalidad flagrante». El autor de esta página considera que esas palabras deberían dejar el sitio a éstas: «El gobierno ha venido burlando reiterada y sistemáticamente el sentido auténtico de las leyes y/o eludiendo su aplicación más legítima y constitucional. Eso significa que el jefe de ese gobierno ha incurrido en una cadena de ilegalidades flagrantes, por las cuales debería y/o debe ser destituido y procesado». Impeachment.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede afirmarse que el gobierno burla el sentido de las leyes y, al hacerlo, no incurre en una ilegalidad (flagrante)?
En cualquier caso, «ilegalidad» es sustantivo; «flagrante», adjetivo; «ilegalidad» denota; «flagrante» connota.
¿Dónde ha leído Pájaro bobo que la justicia, como parcela del bien, se asienta en conceptos puros?

Arde el desierto

Parece que, gracias a sus estrategas y especialistas en geopolítica, Israel conseguirá imponer, una vez más, su ley sobre las tierras paupérrimas en agua y ubérrimas en petróleo que se extienden entre el Mediterráneo y el golfo de Omán. Y parece que lo va a conseguir mediante el relanzamiento de su vieja alianza con Estados Unidos. Ahora, el reguero de pólvora y sangre se extiende desde Gaza hasta Afganistán, pasando por Líbano e Irak. Peligrosa táctica e inaceptable estrategia. La supervivencia de Israel y de Estados Unidos asentada en una cadena interminable de guerras fratricidas. Árabes contra árabes. Israel tendrá paz y, a través de la paz, supervivencia; Estados Unidos tendrá conflictos bélicos y, a través de los conflictos bélicos, dominio territorial y, a través del dominio territorial, control de los yacimientos de petróleo. La economía de guerra al servicio de la geopolítica, la geopolítica al servicio de la economía de guerra. Ésa es, más o menos, la historia de las dos próximas décadas escrita sobre el mapa de Oriente Medio por los especialistas/asesores de los dos países. En definitiva, se trata de mantener a los pueblos árabo-musulmanes divididos y enfrentados. Para ello es imprescindible fomentar las rivalidades religiosas y, al mismo tiempo, impedir que un país o una persona se convierta en su cabeza y los una y unifique. Sin cabeza, ese bloque formado por más de mil doscientos millones de seres humanos no será nada más que una masa amorfa, condenada a la servidumbre y la autodestrucción por la ignorancia propia y la perfidia ajena. Eso presupone impedir a toda costa que Irán tenga armas nucleares y se erija en la gran potencia del mundo árabo-musulmán. Para impedirlo hay que permanecer sobre el terreno y actuar tan pronto como se aprecie un peligro inminente. Estados Unidos se mantendrá en Irak y seguirá fomentando los conflictos locales. Está en juego su economía, una economía de guerra, y la supervivencia política de Israel. Veremos qué nos reserva la historia en las próximas décadas.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Es justo que la supervivencia y el bienestar de unos se asienten en la miseria y la ruina de otros?
¿Es justo que ganen siempre los mismos y pierdan siempre los mismos?

Cataluña, la traición que se avecina

Cataluña está superando en muchos aspectos a Israel, su modelo en cuanto pueblo elegido que decide cruzar el desierto para llegar a la tierra prometida, tierra prometida que en este caso es un Estado propio. Financiado por los españoles y amueblado por ellos, los catalanes independentistas, el nuevo Estado dispondrá pronto de todas las instancias e instituciones que corresponden a un Estado-nación moderno y eficiente. Cataluña avanza hacia la independencia de acuerdo con el programa elaborado por ellos y el timing fijado por ellos, y sólo por ellos. En estos momentos no está ni fuera ni dentro de España. Es parte de España cuando ellos consideran que les conviene y no es parte de España cuando entienden que es hora de ir sacando el cuerpo y la cabeza. Así el alumbramiento será menos traumático y ellos controlarán la situación en todo momento. Dos pasos adelante y uno atrás, si hace falta, pero sin renunciar a nada. Cultura catalana y cultura en catalán, sólo en catalán, Estatuto de autonomía y Estatut-Constitución, Administración propia, eonomía propia, enseñanza propia, sanidad propia, relaciones internacionales, embajadas, selecciones deportivas, representación en la Unesco, en todos los organismos internacionales posibles. Todo ello, y mucho más, arrancado a traición, siempre financiado con dinero español. Y, después, la soberanía compartida a modo de fidelización y blindaje a perpetuidad. A partir de ese momento, Cataluña no será parte de España; será España la que formará parte de Cataluña y la que dependerá de ella. Los catalanes podrán entrar y salir de España a su antojo, pero los españoles no podrán entrar y mucho menos ocupar cargos de responsabilidad política en Cataluña. Ésa es la jugada, al menos la esencia de la jugada.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿lo verá a tiempo y reaccionará a tiempo el gobierno de España?

El lobby catalanoseparatista de ABC

Primero se comieron la separata Cataluña de ABC. Hoy, separata separada de la casa madre madrileña. Los españoles de Cataluña lo dijimos a voz en grito. Por lo tanto, tenemos derecho a declarar que lo saben, y que han ido viéndolo. Y también que han ido consintiéndolo. Los números cantan, sobre todo cuando dejan de cantar. La separata Cataluña de ABC es eso, una separata. Con un espantapájaros con nombre de poeta: Enrique Badosa. En líneas generales, los españoles de Cataluña no leen la separata Cataluña de ABC. Unos se han ido con toda razón a La Razón, otros, como todo el mundo, a El Mundo, otros se han ido a sus casas y han dejado de leer. Es el abc de la democracia española, la abstención. Pájaro bobo optó en su momento por recortar el periódico y blasfemar de vez en cuando, Y ahí sigue. Ahora, el lobby catalanoseparatista de ABC, dirigido por Valentí Puig, conocido en esta página como el Golafre de las Pitiusas, está dando la batalla para comerse la cabecera y la dirección del rotativo madrileño. Él, golafre y personificación de la falsedad púnica, dirigiendo el periódico y rodeado de acólitos como Ferran Gallego, Enric Sopena, Enric Juliana, Francesc de Carreras, Barbeta, Quim Monzó y tutti quanti. Mientras tanto, César Alonso de los Ríos en la celda de castigo. Y Rosa Díez, con las horas y las líneas contadas. Ya veremos qué pasa con hombres y nombres como Ferrand, Juaristi, Burgos y Camacho. En opinión de Pájro bobo, el periódico y sus nombres están a merced de un comando con una consigna implacable: apoderarse de un periódico que ha sido en la moderna historia de España mucho más que un periódico. Miserable, miserable.
Hoy, domingo 17 de junio, ABC ha lanzado un número monográfico dedicado al separatismo catalán: portada catalanista, texto con aires de editorial rezumando tinta y baba fenicias, entrevista a Pujol ben Gurión en las páginas 10 y 11. Un traidor, Velentí Puig, entrevista a un traidor, Pujol ben Gurion, para denunciar a un traidor, Rodríguez Zapatero. Todo ello en ABC, el periódico español por antonomasia.
Mientras tanto, Montilla, el charnego amontillado que suple la falta de virtudes con silencios de sumisión y complicidad, sale ahora con que, para salvar el Estatuto catalán, «se están llevando a cabo gestiones que no se pueden revelar». Si no se pueden revelar, tampoco se puede decir que no se pueden revelar. ¿Acaso no es eso revelar que no se pueden revelar? ¿No es eso revelar que se trata de algo que por su maldad no debe revelarse? Consejo: Montilla, guarda silencio y sigue intrigando. Quizás eso sea lo tuyo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será el próximo director de ABC el que Pájaro bobo tiene en su lista?

Toros en La Vanguardia, separatismo catalán en ABC

Ayer, domingo, 17 de junio, la portada de La Vanguardia, siempre separatista, oportunista y pesetera, se engalanó con una escena de nuestra fiesta nacional; en pago por el gesto, el ABC de Valentí Puig diseñó, también ayer, un numerito catalanoseparatista con metralla en cantiduvi. Al parecer, se trata de preparar el terreno de la España plural para una victoria del PP ayudado por los divergentes de Convergencia y desUnión. O, más bien, al revés. En cualquier caso, divergentes y desunionistas tendrán mando en plaza y derecho absoluto a meter cuchara en Madrid, en el Gobierno y donde se les antoje. En cambio, los de Madrid deberán respetar los derechos nacionales de Cataluña. Como de costumbre, sólo que cada vez con menos a un lado y cada vez con más al otro.
En el ABC de hoy, lunes 18, alguien con título de catedrático, habla de un decálogo contra la abstención. A Pájaro bobo se le antoja que el decálogo debe ser en principio a favor de la participación. En cualquier caso, él entiende que para que pueda pedirse participación ciudadana las elecciones tienen que ser democráticas y para que las elecciones sean democráticas tiene que haber democracia en todo el territorio nacional y para que haya democracia en todo el territorio nacional el gobierno debe ejercer su soberanía sobre la totalidad de ese territorio nacional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay soberanía nacional, democracia y elecciones democráticas en Vascongadas y Cataluña?
Naturalmente, los separatistas, que son los que hacen trampas y mienten, dicen que sí.

Frankfurt y Yakutsk (Yakutia) como ejemplos

Lamentablemente abundan los ejemplos que ponen de manifiesto las intenciones a corto, medio y largo plazo de los separatistas catalanes. A estas alturas nadie puede llamarse a engaño. Ni siquiera esa figura cínica y carente de conciencia ética que responde al nombre de José Luis Rodríguez Zapatero. Los viajes del carallot (botarate) Carod abriendo embajadas catalanas a lo largo y ancho del mundo, organizando numeritos como los de Yakutsk (Yakutia) y Frankfurt (Alemania), todo ello con dinero español. En realidad, el dinero español sirve no sólo para financiar la destrucción de España sino incluso para impedir que los niños españoles aprendan español y para penalizar a los españoles, niños o adultos, que quieran hablar su lengua materna en Cataluña. Imagino que el tal Zapatero estará preocupado, por las razones que fuere, pero preocupado, muy preocupado. Por ahí no puede seguir. Preocupados, muy preocupados deben de estar también los miembros del Tribunal Constitucional (al menos, la mitad). Además de inconstitucional, el Estatuto catalán es una declaración de independencia. Repito: declaración de independencia financiada con el dinero español entregado ignominiosamente a los separatistas por el gobierno de Rodríguez Zapatero. Incomprensible. Inadmisible. Imperdonable.
A Pájaro bobo le resulta igualmente incomprensible que el diario ABC envíe al separatista Valentí Puig a hacer una entrevista al separatista Pujol precisamente en su feudo. Pero también le resultó incomprensible que la dirección de ese mismo periódico les entregara la separata Cataluña, y ahí está para todo el que quiera verlo. El ABC de Cataluña es miniperiódico separatista. Y el caso es que ahora, esos mismos separatas van a por la cabecera y la dirección del periódico madrileño y español de toda la vida. Llevan años trabajando, trajinando, intrigando e invirtiendo.O, por mejor decir, comprando y vendiendo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se atreverán el gobierno de Zapatero y el Tribunal Constitucional a dar vía libre al Estatuto catalán?

Las tres Españas de Lope de Vega

Hoy, 20 de junio, César Alonso de los Ríos, residente en el corazón de la meseta castellana que es a su vez corazón de España, dice en ABC, primero, que la clase obrera ha muerto y, segundo, que hay dos Españas.
Primera observación. En opinión de Pájaro bobo, la clase obrera se ha extinguido, como se extinguieron los grandes saurios, como se extinguirán el conejo, el lince y el lobo ibéricos, como se extinguirán los patriotas. Una España sin españoles tiene que ser, necesariamente, una España sin patriotas españoles. (En el año 2045 fue visto en la sierra de Gredos el último ejemplar de lobo ibérico, del periódico digital España virtual, 20 de junio de 2050).
Segunda observación. En opinión de Pájaro bobo, la España de las dos Españas es un concepto vinculado a la República. Entonces había efectivamente una España republicana y una España antirrepublicana. Con la Transición, llamada vilmente democrática, se dio paso a la España de las tres Españas: la de derechas, capitaneada por el Partido Popular, la de izquierdas, jaleada por el sedicente Partido Socialista Obrero Español, y la de los separatistas, que aglutina fuerzas heterogéneas, reducidas en número pero codiciosas e influyentes, empeñadas en violar y volar la unidad de España como realidad histórico-política. Y ahí estamos. De momento, la España de los separatistas parece que va imponiéndose gracias a la ayuda de fuerzas ocultas y a la traición del gobierno, un gobierno nominalmente de izquierdas. Habrá que esperar un milagro, o una cadena de milagros, para que no ocurra lo peor.
Mientras tanto, Pájaro bobo recuerda unos versos, bastante flojillos por cierto, de Lope de Vega que aprendió en la escuela. La composición habla de un loco que cree ser la Santísima Trinidad y que por eso, cuando le preguntan por qué rompe tan a prisa la ropa que lleva puesta, contesta:
¿Cómo durar puede ser
en mí vestido ninguno
si el vestido es sólo uno
y somos tres a romper?

Zapatero: entre la promesa y la estafa

Evidentemente, Pájaro bobo no sabe con qué sobrenombre va a pasar a la historia nuestro actual jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Aun así, apuesta por uno que tenga que ver con la deslealtad y la carencia de dignidad ética, pues todos los que han tenido la desgracia de tratar con él coinciden en un punto: su absoluta falta de lealtad y escrúpulos a la hora de prometer y cumplir lo prometido. Ahí están para confirmarlo los líderes políticos de la Fenicia de Poniente y los representantes de los trabucaires etarras. Y, entre unos y otros, decenas de carpetovetones de todas las tendencias. Los últimos en llamar a la puerta han sido los representantes del Liderazgo Islámico Mundial, que le han reclamado una pequeña parte del contenido práctico de su Alianza de Civilizaciones; concretamente, la recuperación de la «memoria histórica andalusí».
Si es malo no cumplir lo prometido, peor aún es prometer cosas que no deben prometerse por la sencilla razón de que no pueden cumplirse. Pájaro bobo opina que Rodríguez Zapatero corre el riesgo de morir apedreado por sus acreedores.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no son muchas de las promesas de Zapatero auténticas estafas?

¿La última denuncia de Pájaro bobo?

En el programa elaborado conjuntamente por los separatistas catalanes y vascos está previsto que los trabucaires etarras abran fuego y preparen el terreno para las negociaciones políticas.
De acuerdo con ese mismo programa, en el norte éstas deben ser llevadas a cabo por hombres como Ibarreche o Jon Imaz. Pájaro bobo recuerda que hace poco Francesc de Carreras, más funámbulo de la cuerda floja y el alambre que catedrático de universidad, elogiaba en vivo y en directo la inteligencia del tal Imaz, y todos sabemos qué significa inteligencia para un separatista catalán disfrazado de ciudadano.
Aquí, en la margen izquierda del río de los iberos, ya en su curso bajo, las negociaciones corren a cargo del líder de turno, pues todos ellos, independientemente de la parcela que por razones tácticas ocupen en la arena, están deseando matar al toro español. Incluso ese personaje híbrido y descastado de nombre José/Josep Montilla, servil subalterno servidor de separatistas.
La fórmula operativa del programa conjunto de nuestros separatistas fue acuñada hace décadas por Pujol ben Gurión cuando, bajo la apariencia de un desideratum o Wishfulthinking, confesó con perfidia: «Si los vascos abren brecha, nosotros nos colamos detrás». En realidad, el mensaje nítido y más profundo de sus palabras era: «Ellos que vayan abriendo brecha y nosotros nos iremos colando detrás, como siempre».
Curiosamente, y contra todo pronóstico, quienes han abierto brecha ahora han sido los fenicios que, capitaneados por el carallot Carod, han presentado una selección nacional de Cataluña urbi et orbe. Evidentemente en este caso la especialidad deportiva no tiene la menor importancia y es más que probable que ni siquiera sus mismos promotores sepan de qué especialidad se trata. El hecho es que la squadra ha sido presentada como selección nacional de Cataluña y que los separatistas vascones se han apresurado a seguir el ejemplo reclamando selecciones nacionales para su nación.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Se han enterado el Gobierno de España y en particular su ministerio de Asuntos Exteriores de que una de las tácticas de los separatistas consiste en ir debilitando y erosionando la estructura del Estado, hasta abrir todas las brechas posibles en ella, con el dinero y los demás medios que ese mismo Estado pone en sus manos?
¿Es concebible y admisible que los separatistas se unan para destruir España y los españoles no se unan para defenderla?
¿No es hora de denunciar que tanto la unión de los separatistas como la desunión de los españoles responde a una conjura?

Cataluña: la lengua en números

El catalán ocupa el puesto número 88 entre las lenguas del mundo por el número de hablantes. De acuerdo con La Vanguardia de hoy sábado, 23 de junio (página 45), 9.118.882 personas hablan catalán y 11.011.168 personas lo entienden. Según se hace constar, los datos proceden de la Secretaría de Política Lingüística de la Generalidad y se basan en encuestas realizadas entre la población de los territorios de habla catalana por diversas instituciones.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuántos habitantes tiene actualmente Cataluña?

Soberanía nacional y democracia

Al Tribunal Constitucional

La táctica de prometer, no cumplir lo prometido y encima negar sistemáticamente la existencia de toda promesa ha hecho de Zapatero un hombre con fama de embustero. Y si tal comportamiento es insostenible tanto desde el punto de vista ético como legal, máxime habida cuenta que en la mayoría de casos existen pruebas documentales escritas y/o grabadas con datos y pormenores imposibles de rebatir, en términos de racionalidad nos da la imagen de alguien cuya falta de escrúpulos corre pareja con su falta de sentido común. ¿Puede alguien presentarse en público cuando todos los que han tratado con él dicen que los ha engañado y que no ha cumplido lo prometido? En cualquier caso, es obligado pensar que ese comportamiento ha dañado gravemente su honorabilidad no sólo como individuo sino también como jefe de Gobierno. Ésa sería una razón de más para obligarle a abandonar el cargo, aunque la principal razón seguirá siendo, en opinión de Pájaro bobo, haber prometido a los etarras vascos y a los separatistas catalanes cosas que no debía prometer sencillamente porque sobrepasaban el ámbito de sus competencias. Ahí, Zapatero ha incurrido en continuos fraudes y delitos legales, por los que a mi modo de ver debería ser destituido y procesado. Las negociaciones políticas del jefe de Gobierno con representantes/integrantes de una banda terrorista con más de mil muertes en su haber constituyen un delito y un atentado contra la democracia, como lo es pactar bilateralmente con grupos separatistas erigidos en falsos partidos políticos democráticos la enajenación de una parte del territorio español, incluidos los derechos de sus ciudadanos. Esos partidos son ilegítimos y deberían ser ilegales, pues se han organizado tras eliminar como votantes a más de la mitad de los ciudadanos de Cataluña. ¿Acaso puede hablarse de democracia cuando el cincuenta y dos por ciento de la población no vota y justamente ese cincuenta y dos por ciento se opone al Estatuto que se le pretende imponer? Si en Vascongadas se ha implantado una dictadura del terror que condena a más de la mitad de la población a sobrevivir en las condiciones fijadas por los terroristas, en Cataluña nos encontramos con una forma de opresión de acuerdo con la cual menos de la mitad de la población copa todos los resortes de poder, incluidas las instituciones de representación política, y condena a la mitad mayoritaria (en la proporción del 52 al 48 por ciento) a vivir en las condiciones fijadas por ella. En opinión de Pájaro bobo, pretender legitimar y legalizar un orden político-social ilegítimo ab origine por fraude manifiesto es delictivo. En consecuencia, todas las elecciones celebradas en Cataluña y Vascongadas son ilegítimas y deberían ser ilegales porque se han celebrado en condiciones que no pueden definirse como democráticas en cuanto que no garantizaban los derechos de todos los ciudadanos en un plano de igualdad.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Conseguirán los separatistas vascos y catalanes acabar con España como nación y con su democracia utilizando el rodillo de los hechos consumados?
¿Qué pasará si, en uso de sus derechos, los españoles deciden restablecer la soberanía nacional y la democracia en todo el territorio español?
¿Qué pasará si, en dejación de sus derechos y obligaciones, los españoles no deciden restablecer la soberanía nacional y la democracia en todo el territorio español?

¿Sueño de una siesta de verano?

Todo Estado moderno que se precie tiene un equipo de estrategas que es algo así como su cerebro. Sumido en las sombras protectoras de la clandestinidad, ese cerebro procura programar algunas de sus intervenciones de modo que coincidan con momentos de distensión y/o relajación generalizada. El verano, hora de la siesta nacional, es uno de ellos. Por eso y por ciertos indicios que viene percibiendo en el ambiente desde hace meses, Pájaro bobo se inclina a pensar que los estrategas veladores/valedores de nuestra democracia, apenas formal y formalista, tienen ya a punto su próxima intervención de envergadura. Si uno lee atentamente los periódicos de letra impresa sobre papel y acierta a captar los mensajes emitidos/encriptados entre línea y línea puede llegar fácilmente a la conclusión de que hay una operación en marcha. El falso taumaturgo debe abandonar la escena antes de que termine de hundir al Partido Socialista, a la democracia y a España entera y vera. A pesar de la perfidia y la contumacia (en grado de ignorancia invencible) que cartacterizan al subsodicho, los estrategas del sistema, ésos a los que no conocemos y cuya presencia, no obstante, percibimos y agradecemos en los momentos críticos, están seguros de que podrán convencerle/reducirle con un argumento potísimo: o te vas voluntariamente, con todos o casi todos los honores y las prebendas que te corresponden por razón del cargo, o tendrás que irte a la fuerza, previa destitución y consiguiente procesamiento. No tienes elección; todo está decidido.
«De acuerdo, pero ¿quién será mi sucesor?» «Ya te lo diremos a su debido tiempo y con tiempo. De momento, vete de vacaciones y léete estos pliegos. Ahí están las instrucciones con todo lo que debes hacer y decir de ahora en adelante y con todo lo que no debes hacer y decir hasta tu despedida oficial. Esperamos que sea suficiente, de modo que no se te tenga que leer la cartilla y no se te tenga que pasar la película de lo que has hecho, de lo que no has hecho, de lo que querías hacer y de lo que pensabas hacer. Procura conservar la sangre fría y sigue sonriendo como hasta ahora».
El hombre queda aturdido; luego siente que la sangre se le hiela por momentos. Así que se recupera del soponcio, lo primero que se le ocurre es llamar por el móvil a su lugarteniente y tramar un contragolpe, pero alguien con mando en plaza le advierte al instante: «Nada de jugarretas republicanas. Recuerda que eres un delincuente en situación de prisión preventiva». El delincuente baja la cabeza pero en seguida la levanta y vuelve a sonreír. Es la hora de la siesta. Verano de 2007.

Carod pide que Cataluña se desconecte de España

En opinión de Pájaro bobo, el carallot (botarate) Carod, nervioso por la camisa de fuerza que le han puesto y el más que previsible fracaso del Estatuto, pide que Cataluña se desconecte de España. Ahí puede verse algo así como una declaración de independencia unilateral por vía de los hechos consumados. A los españoles amigos de la unión nos vendría muy bien, pues sería un motivo más que suficiente para cortar por lo sano de una vez por todas. ¿Nos caerá esa breva en la boca?

Mensaje de Berlín

Desde Berlín, Miguel me envía un artículo en inglés con la recomendación de que lo lea y lo estudie. Tema: por qué existe el universo, precisamente éste, y no la nada. Prometo leerlo, comentarlo con él y exponer aquí mis conclusiones. Mientras tanto seguiré creyendo en la existencia de un Dios providencial que decidió salir de sí mismo por la escotilla de la contingencia, el universo/dimensión que habitamos. ¿Por qué? ¿Para qué?

Paisaje urbano con pintor

Blacky ladra tres veces seguidas, y Margarita se dirige a la puerta, pero él corre hacia la ventana. Los tres inquilinos —la mestressa, el caniche y Pájaro bobo— se asoman al ojo de buey  de su búnker de pladur. Un pintor de caballete, pinceles y crayón ha instalado su industria en la acera, frente a la Casa misteriosa y el jardín-residencia gatuna El descampao, regentado por el Menesteroso. El pintor no pinta, traza líneas rectas sobre el papel. Visera roja de bolchevique territorial en la cabeza, mirada de soslayo, el artista trabaja su acuarela y al final surge la Casa misteriosa, enmarcada, allí, por un jardín de palmeras y buganvillas; aquí, detrás de la tapia que protege a nuestros superinos (gatitos), por un campo asilvestrado. A la izquierda, alineadas con orden destructivo, yacen las grúas de la deconstrucción como esqueletos de robots. Cityscape o Landscape, paisaje urbano o paisaje rústico, la imagen tiene sello del momento que vivimos. El dibujo/pintura podría ser la última impresión de un impresionista. A Pájaro bobo le gustaría hacer una foto con tres planos: el ojo de buey con sus mirones; el pintor y su industria en la acera; la Casa misteriosa con los superinos y allá, al fondo, las buganvillas del jardín que nunca tuvo.
¿Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué de las paredes del búnker de pladur sólo cuelgan dibujos?

¿El Topo del Retiro en funciones de asesor?

Enric Juliana, el Topo del parque el buen Retiro, es cronista hábil, sinuoso y avisé o, más exactamente, enteradillo. Se mueve con cierta gracia y agilidad por la red de alcantarillas (en catalán, clavegueram) de los Madriles, donde cumple funciones de enviado especial de la Generalidad, gobierno supraautónomo de nuestro país más próximo y más vecino. Hoy piensa en voz alta y escribe en La Vanguardia: «Al perder la iniciativa emocional, Zapatero ha propiciado la desorganización política del dolor. Sin discurso a la nación, ha complicado su comparecencia en el inminente debate sobre el Estado de la misma. Ha confirmado que la baraka se fue». Antes reflexiona y pregunta: «…el hombre que dice seguir fielmente los dictados del republicanismo, que invoca como lema máximo de su mandato la realización de la democracia deliberativa, rehúye el dramatismo del discurso a la nación: la interlocución directa con la sociedad cuando la Muerte mueve su manto. ¿Qué paraliza a Zapatero en la hora trágica?» Dos ideas y sendos comentarios.
Baraka. Es posible que efectivamente la estrella de Zapatero haya empezado a palidecer. Pájaro bobo así lo cree, como cree que el subsodicho tiene los días contados. Parece que el Topo del parque del buen Retiro también se lo ha olido. Ya nos lo irá soplando. La traición y la intriga son cosa suya de por vida.
Parálisis/paralización. En opinión de Pájarob bobo, lo que el Topo matritense llama hora trágica es en realidad hora patriótica. Eso es justamente lo que paraliza a Zapatero. No quiere aparecer/comparecer desnudo ante los españoles, porque ni esta patria es su patria ni esta guerra es su guerra. Eso los topos fenicios no lo saben, y, si lo saben, no lo dicen, y, si lo dicen, no lo creen. El tal Zapatero ni lo sabe, ni lo dice, ni lo cree.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no consulta nuestro jefe de Gobierno en excedencia a Enric Jualiana, el Topo del parque el buen Retiro, qué debe hacer y decir en estas circunstancias para salir del paso? Estamos hablando de escenificaciones, no de actos de lealtad.

Rajoy se llama a ratos Acebes

Parece que, llegado el veranillo de San Martín, alguien tendrá que hacer el petate y dejar el cargo a pesar de toda su cerrazón y toda su resistencia. Y lo dejará, aunque sólo sea para que le dejen seguir viviendo. La democracia no admite actitudes numantinas por la sencilla razón de que no las reconoce. El pacto ya tiene firma y fecha.
Rodrigo Rato ha dejado la capital del mundo y su billetamen para regresar a provincias. No hace falta preguntar quién le ha llamado. Basta con saber que es una de las piezas clave de la operación en curso. Hay tres o cuatro más. Caras conocidas, reconocidas. Después habrá que organizar el equipo y darle el programa de trabajo, también llamado carné de ruta, para que haga política de Estado, sí, de Estado, sólo de Estado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué los separatistas están forzando la marcha a riesgo de reventar la máquina y salirse de madre?

Un judío: un presidente, un profeta y un mesías…

«Cada judío se cree presidente, profeta y mesías». La frase ha sido atribuida a tantos judíos como judíos hay en el mundo. Y así tiene que ser, pues cada judío se cree presidente de su país, profeta de su pueblo y mesías o salvador de todos los judíos de sangre y/o religión que hay en el mundo. Con semejante parroquia debe de ser ciertamente muy difícil gobernar. Lo que Pájaro bobo no entiende es que, aun así, haya quien esté dispuesto a ir a la guerra. Amos Oz es uno de los que no quieren la guerra. Por eso se fue al desierto, y allí vive. Buen sitio para meditar. Y para escribir.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuántos judíos de sangre y/o de religión hay en el mundo?
¿Cuántos judíos hay en el mundo que no quieran ser ni presidentes ni profetas ni mesías de su pueblo?

Partido de los Ciudadanos: prueba de fuego

El establishment político-económico de Cataluña, arracimado en torno a los independentistas y su proyecto, está castigando con saña al partido de los Ciudadanos. Fuego cruzado: desde fuera y desde dentro; desde los medios de comunicación monopolizados por los separatistas de diferentes pelajes y desde las corrientes de opinión y desunión apostadas dentro como caballos de Troya. Aun así, Pájaro bobo sigue pensando que los separatistas catalanes tienen la guerra perdida: lo que persiguen es injusto y lo que persiguen lo persiguen con medios injustos. Delincuentes unidos en una conjura con visos de omertà. Es posible que con sus malas artes consigan hundir al joven partido, pero la guerra la tienen perdida. Nadie ha conseguido engañar a toda una sociedad durante todo el tiempo. Infames, infames.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se les ha dicho alguna vez a los separatistas del Norte y del Nordeste que nos utilizaron para derrocar una dictadura española, sí española, y luego nos impusieron una dictadura antiespañola? Miserables, miserables.

El diario ABC y sus lectores

El opinión de Pájaro bobo, ABC es, por muchas razones, el periódico de todos los españoles, no sólo de sus lectores. Políticos, militares, economistas e intelectuales, entre otros, buscan en sus páginas la noticia que realmente interesa y por regla general pasa inadvertida o ni siquiera es noticia. Lamentablemente, el periódico de todos los españoles tiene poderosos e influyentes enemigos dentro. Y así, mientras estrategas como Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, formen parte de su cerebro, los lectores de ABC no sabrán qué ocurre realmente en Cataluña. El subsodicho ni lo dirá ni dejará que se diga mientras él esté donde está y controle lo que controla. La separata Cataluña es un ejemplo no sólo de cómo una separata quiere y puede comerse todo un periódico nacional, el más importante periódico de nuestra patria, sino también de cómo una región separatista quiere y puede comerse toda España. La indolencia de los españoles es la gran aliada de la perfidia de nuestros separatistas y nuestras separatas. Mientras tanto, el Golafre de ABC seguirá guarreando páginas y más páginas, fumándose sus habanos, comiendo a dos carrillos. Y brindando a la salud de los lectores de ABC.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no se hace una encuesta entre los lectores de ABC en general y otra entre los que han dejado de ser lectores de ABC en Cataluña?

Rodrigo Rato, al servicio de la estrategia de Estado

De acuerdo con las previsiones de Pájaro bobo, el antiguo ministro de Economía ha sido llamado para colaborar en la operación Cambio-recambio («Rato regresa dispuesto a apoyar el proyecto de Rajoy desde la sombra», La Vanguardia, 30-06-2007). Ojo al detalle: desde la sombra. Eso quiere decir que formará parte del cerebro, concretamente de esa parte del cerebro que tiene que ver con la administración del dinero en todas sus variantes. Así, pues, colaborará en la planificación, no coactuará. En cualquier caso, lo más importante de la operación no es el cambio o recambio en sí mismo sino la necesidad ineludible e inaplazable de dejar atrás la política de partidos, con sus continuas disputas, en beneficio de una política de Estado. De eso se trata, pues eso es lo que realmente está en juego. Los responsables de nuestra estrategia han elegido a Rodrigo Rato como estratega en la sombra. Creo que han acertado. España necesita con urgencia estadistas con visión de Estado. Como en el boxeo y el Wrestling: ¡segundos, fuera! Y quien dice segundos dice políticos.
Pregunta ingenua e intempestiva: si Rodrigo Rato es un estratega en funciones de director de escena, ¿quiénes serán los actores designados para representar la obra?
En cualquier caso esperemos que no sea una pantomima.

Lecciones de cierta teoría del caos

Al partido de los Ciudadanos

Hoy la teoría del caos se aplica a todo tipo de sistemas dinámicos. El secreto consiste en elaborar modelos que, además de ser aplicables a esos sistemas, permitan predecir su comportamiento en el tiempo y en el espacio. Dónde están ahora y dónde estarán en el futuro. Qué son ahora y qué serán en el futuro. Matemáticas, geometría, física, meteorología, ciencias sociales, recursividad, predecibilidad, impredecibilidad, caoticidad, trayectorias, órbitas, derivas, saltos cuantitativos, saltos cualitativos, el universo como árbol, el conocimiento humano como imagen isomórfica (Bild) de ese árbol, Heráclito, Euclides, Newton, Marx —sí, Marx—, Einstein y sobre todo los padres de la nueva ciencia: Mandelbrot, Feigenbaum, L. Lorenz, M. Libhaber, A. Winfree, M.A. Mandell. Los modelos responden siempre a la misma idea. Esa idea es el fractal. El fractal es la fórmula de las fórmulas, la idea-unidad primigenia. Evidentemente, en cuanto que elabora modelos para predecir comportamientos, la teoría del caos puede ayudar a prever/evitar situaciones no deseadas en campos como la meteorología y la sociología.
Ejemplo
En una sala hay cincuenta personas. Inician un debate y empiezan a hablar diez, que luego pasan a ser veinte, treinta, cuarenta y, por último, cincuenta. Cuando todos los presentes están hablando, tienen que hacerlo progresivamente más fuerte y más alto, pues cada uno de ellos quiere imponerse a los demás. Así lo único que consiguen es aumentar el ruido y el desorden, hasta llegar a una situación de caos en sentido literal. Han quedado presos en la espiral que ellos mismos han ido generando. Lo dicho significa que, cuando en una situación no hay una voz capaz de imponerse a las demás y acallarlas, las voces que intervengan van a contribuir inexorablemente a incrementar el ruido, el desorden y, por lo tanto, el caos. ¿Resultado? Todas las voces sin excepción quedan presas en la espiral que han generado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo comprenderán algunos ciudadanos que lo auténticamente racional es no entrar en esa espiral y que, una vez se ha entrado en ella, la única salida racional es la que lleva al silencio?
Dos observaciones
Primera. En la teoría del caos stricto sensu, el caos es entendido no como antítesis del orden sino como un orden de características impredecibles y, a pesar de ello, susceptibles de ser descritas en términos precisos y concretos. Algo así como un orden de evolución impredecible.
Segunda. En el análisis fractal del modelo económico de Marx alguien ha tomado como unidad la propiedad privada, incluso la mercancía. Aquí, con una perspectiva mucho más amplia, tal vez podríamos tomar como fractal la palabra, que, según está escrito, fue lo primero que existió.

Embajadas catalanas

Como Cataluña ya tiene representante oficial en Madrid, capital de España, sólo tiene que elevar el rango de la representación. Eso es justamente lo que va a hacer con su casa-casal de París, próxima embajada de la Generalidad en su camino a Bruselas. Dicen que la inauguración está prevista para el otoño. Esperemos que para entonces ni Zapatero ni Moratinos estén donde están sino donde deben estar.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estarían dispuestos Zapatero y Moratinos a asistir a la inauguación de la embajada de Cataluña en París al frente de la delegación española y como una de las delegaciones invitadas?

Tres preguntas

Primera pregunta:
¿Pueden depender la unidad y la supervivencia de España del Tribunal Constitucional?
Segunda pregunta:
¿Puede estar sometido constantemente el Tribunal Constitucional a las presiones ilegítimas e ilegales de los separatistas catalanes?
Tercera pregunta:
Pueden estar  la unidad y la supervivencia de España en manos de los separatistas catalanes?

España y sus terrorismos

España está sometida de manera permanente a la acción de sus diversos terrorismos: terrorismos internos o endógenos y terrorismos externos o exógenos. Los terrorismos internos son formas radicales e ilegales del separatismo, pero cada uno de nuestros terrorismos internos tiene además su ala «democrática», que, en términos formales, trabaja en el marco de nuestra Constitución. Cada ala «democrática» viste su propia camiseta, una camiseta nacionalista, y su objetivo es acabar con España utilizando los medios legales que ésta les propociona. En ese punto el terrorismo interno coincide por convergencia con el terrorismo externo. Con toda razón, Enric Juliana, el Topo del parque del Buen Retiro madrileño, habla hoy en La Vanguardia, órgano de la burguesía, ahora separatista, de Cataluña, de la pinza ETA-Al Qaeda.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo puede aguantar España esta situación?

Objetivo visto, objetivo destruido (II): ¿por la división a la destrucción?

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El búnker de pladur. Ingo Weber, jefe de medios de comunicación
y relaciones exteriores, delante del muro de papel y letra impresa

Pájaro bobo considera que el establishment catalán, constituido en un frente nacional de carácter totalitario y excluyente, ha conseguido conjurar el peligro y ahogar en su ciénaga el último movimiento disidente o, lo que en este caso es igual, el único movimiento democrático existente a día de hoy en Cataluña. Espías, topos, raposos, confidentes y agentes dobles han agitado las aguas y han movido los hilos hasta crear corrientes de opinión/desunión y truncar los sueños de un pequeño grupo de ilusos convencidos de que aún era posible instaurar un régimen democrático en Cataluña. El ciudadano del Partido de los Ciudadanos ya no está desnudo, está embadurnado con barro fenicio. Él se ha mantenido fiel a sus fieles y sus fieles se han mantenido fieles a él. A eso hay que llamarlo lealtad, coherencia o dignidad. Pero, juntos y solos, él y ellos han tenido que hacer frente a una sublevación protagonizada por su ala izquierdista. Socialistas y amigos de socialistas que nunca fueron socialistas. Los sublevados han fracasado por partida doble en su empeño: han perdido y han hecho mucho daño. Es muy posible que, en el fondo, eso fuera lo que buscaban. En ese caso, como en el de Piqué, podría decirse que su fracaso es su triste y miserable victoria. En opinión de Pájaro bobo el gran error (¿intencionado, no intencionado?) del jefe de los sublevados, y de los que lo eligieron para su joint venture, está en no entender que, a pesar e incluso por encima de su nombre, el Partido de los Ciudadanos es un movimiento cívico de origen y desarrollo transversal. Para bien y para mal lleva el sello del vidal-quadrismo. Ahí hay a la vez un campo inmenso para una futura expansión y un valiosísimo recurso para hacer frente a los ataques y las asechanzas de los sedicentes nacionalistas catalanes. Habrá que esperar a ver qué queda después de la refriega. Algunos ya han tomado partido y posición. Pájaro bobo sigue pensando que es muy difícil que de la cabeza de Francesc de Carreras salgan cuatro frases gramatical y conceptualmente coherentes, y mucho más difícil aún una declaración de principios unívoca y leal. El catedrático ni está donde debe ni escribe lo que debe ni dice lo que debe. Mientras tanto, aunque ni desea ni espera un Untergang, Pájaro bobo, impulsado por su espíritu de supervivencia, seguirá atrincherado en su búnker de pladur, entre muros de papel y letra impresa, a cuatro tiros de piedra de la Barceloneta y vora al mar de la Sargantana, tierra y piélago de fenicios.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo tendrá que esperar para ver cómo un ave alza nuevamente el vuelo con un ramo de olivo en el pico y se mantiene suspendida sobre las aguas de la ciénaga?

Zapatero-Rajoy: un combate sin historia

A decir verdad, a Pájaro bobo no le sorprendió el debate Zapatero-Rajoy. Tampoco lo siguió de cerca, sólo a ratos, incapaz de liberarse de un persistente dejà vu. El debate fue como un combate de boxeo entre dos púgiles que buscan el cuerpo a cuerpo sin ser fajadores ni tener cualidades para ello. A los dos les falta el punch demoledor de un Joe Louis, la intuición pugilística de un Whitetaker y el «instinto asesino» de aquel Rocky Marciano que encandilaba a los cronistas americanos en la época dorada del pugilismo, las mafias y el gangterismo. Lejos, muy lejos de los años veinte y los años cincuenta del siglo veinte, Rajoy busca el cuerpo a cuerpo porque no sabe hacer otra cosa, pero no tiene instinto asesino; nunca lo ha tenido y es de esperar que nunca lo tenga. Zapatero es el púgil con planta y estampa, sonrisa incluida, de estilista. De entrada se gana a la mitad del auditorio. Empieza con un baile, sigue con un amago/escamoteo en forma de promesa y, gracias a su juego de piernas, termina el asalto con otra sonrisa. Ni siquiera se ha despeinado. Pero el condenado miente como una rata. Acumula deuda sobre deuda. Deudas de palabra, deudas de obra, por escrito y con testigos. Y sigue mintiendo. Y sigue negando que ha dicho lo que ha dicho. Una vez, dos veces, veinte veces. A los ojos de Pájaro bobo, lo del tal Zapatero es un caso patológico.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿miente Zapatero cuando dice que no miente o no es consciente de que mintió y miente?

El pastel y sus repartidores

En La Vanguardia de hoy, concretamente en su contraportada, hay una entrevista a William Ury, experto en negociaciones. Ury dice, por ejemplo, que antes de proceder al reparto del pastel hay que dejar que éste se haga grande. Y también que la negociación es el camino para la supervivencia. Y también que al final siempre o casi siempre llega la negociación. Y que la negociación está hecha de concesiones. En la mayoría de casos, el conflicto como tal no se resuelve, pero se desactiva, se congela, termina extinguiéndose. Ahora en Oriente Medio se trata de cambiar el terrorismo por turismo. El terrorismo es muerte, miseria y ruina; el turismo es intercambio, cultura y riqueza. Ése —dice Ury— es el camino, el camino de Abraham, el patriarca de las tres religiones monoteístas. Santa doctrina. Pero Pájaro bobo conoce un refrán que dice: si uno quiere dos se pelean.

Política de Estado

Con un escapista como Zapatero, la oposición debería tenerlo muy fácil. Dada la afición de nuestro jefe de Gobierno al juego subterráneo, Rajoy debería aferrarse con todas sus fuerzas, como Ulises, al mástil de la Constitución. La ley y sólo la ley. La ley como norma y referente. El líder popular no tiene por qué entrar ni en el juego de las trapisondas ni en el intercambio de acusaciones ad hominem. Lo único que necesita es visión de Estado, talla de Estadista. Pero, lamentablemente, Rajoy, Acebes y Zaplana son políticos de partido, no estadistas. En opinión de Pájaro bobo, ese es el agujero negro del PP, el agujero que Rato debe llenar, la carencia que la política española debe suplir para alcanzar la dimensión que el momento exige urgentemente.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuál será el papel de Rato y quiénes serán los hombres y las mujeres de su equipo?
¿Sabrá inculcar Rato a sus colaboradores y colaboradoras esa visión de Estado?

La guerra de civilizaciones como principio y fin del futuro

El diario La Razón reproduce hoy, en su página 29, la entrevista que A. Rubio hizo a Douglas Murray, politólogo. He aquí las palabras del entrevistador y el entrevistado.
Usted dice que el neoconservadurismo es necesario. ¿Debe Europa girar hacia él?
Sin duda. La etiqueta «neocon» está tan vilipendiada que casi nadie quiere utilizarla. Pero, en términos históricos, el futuro es suyo. porque describe un mundo real que mucha gente comprende.
¿Cree que Sarkozy es un «neocon»?
No. Está más cerca de Chirac, de la misma forma que la señora Merkel está más cerca de su predecesor.
¿Echa usted de menos a Blair?
Sin ninguna duda.
Por cierto, ¿diría que la guerra en Irak marcha peor de lo previsto?
Es cierto. Pero no podemos abandonar. Si fallamos, los terroristas nos seguirán hasta nuestras casas y daremos una señal que los iraquíes no nos podrán perdonar. La situación es mala, pero puede ser peor.
No le gustó la retirada española…
Zapatero dio el mayor impulso que cualquier democracia ha dado a los terroristas. Y el mensaje que envió fue que, si matas a suficientes personas, conseguirás lo que quieres.
Le pueden rebatir: tres ataques en Gran Bretaña, uno en España.
El número de ataques no es determinante para calibrar algo así. La diferencia está en que España dio a Al Qeida una prueba de lo que puede conseguir también en otros países.Y le haré una predicción: los terroristas no van a parar en España ni en ningún otro sitio. Esto seguirá.
Pinta un futuro poco alentador.
Le diré más: habrá más bombas en España, tanto si gobierna Zapatero o cualquier sucesor de cualquier partido. Los terroristas no pararán incluso si «liberan» las llamadas «tierras del islam». Su guerra es contra Occidente. Y como toda guerra sólo se solucionará con la derrota de una de las partes.

Hasta aquí, la entrevista, una entrevista de contenido aterrador. Habrá que esperar un milagro o, mejor aún, una cadena de milagros, pues el entrevistado, con toda su politología, se ha olvidado de decir que en una guerra de esas proporciones no habría ni vencedores ni vencidos, sólo aniquilados.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿podemos y debemos pensar que el fin de la humanidad está inexorablemente a la vuelta de la esquina y que nosotros somos los agentes inconscientes y fatales de su destrucción?

El tercer partido: Vidal-Quadras como solución.

Son muchos y poderosos los que, sobre todo en Cataluña, están empeñados en destruir el Partido de los Ciudadanos. Sometido al fuego cruzado de sus enemigos internos y externos, la joven formación tiene un futuro incierto, que va desde la desnaturalización, a cargo de Bouza-Brey et alii, hasta la extinción práctica, pasando, claro está, por una supervivencia controlada, condicionada e instrumentalizada, a manos de Francesc de Carreras, gente y agente del establishment protector/protegido de la Generalidad. Aun así, la idea del tercer partido sigue en pie y, a juzgar por los comentarios de ciertos políticos catalanoseparatistas, el proyecto cobra o, para ser exactos, recobra más fuerza cada día. Sería el partido de la tercera España, el partido de los que quieren mandar en España y, al mismo tiempo, insisten en que no son españoles. Nadie sabe si les va a salir bien la jugada. No debería. Pájaro bobo aboga por un tercer y primer partido, capitaneado por Vidal-Quadras, que acabe para siempre con todas las traiciones y todas las complicidadades. Una vez más no duda en parafrasear a Heidegger para decir que en estos momentos, acaso como nunca, a España le va el ser en el ser.
Dos pregunta ingenuas e intempestivas: ¿puede existir España sin España? ¿Es lícito que los que no se sienten españoles decidan el futuro de España y los españoles?

¿El Big Bang o la palabra?

A Amos Oz

Leo un pequeño ensayo sobre el instante en el que alguien decide escribir algo. Al autor, Amos Oz, no le falta ingenio; tal vez debería hacer constar con más insistencia que la manera de empezar que describe es una entre otras, acaso la suya, no la única. Podemos imaginar que cada uno tiene una manera de empezar propia, nunca única. Amos Oz dice que, en términos ideales, al iniciar un relato habría que retroceder como mínimo hasta el Big Bang, «ese orgasmo cósmico con el cual empezaron todos los bangs menores». Pájaro bobo está convencido de que, en buena lógica, el punto de partida de todo relato humano, hablado o escrito, es la palabra: la palabra que, al surgir, habla de la palabra. No le parece lógico que precisamente un judío se remita el cataclismo de todos los cataclismos cósmicos como punto de partida. Él diría que en este caso es obligado invocar la palabra en cuanto alumbradora de todos los mundos reales e imaginarios, sobre todo imginarios. Imaginarios e imaginados.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no debemos pensar que la palabra surgió, necesariamente, antes de que se produjera el Big Bang?
En cualquier caso tenemos derecho a imaginar que sin palabra hoy no habría ni relato (historia) ni relatos humanos para humanos (literatura). Gracias, Amos.

El combate Zapatero-Rajoy en blanco y negro

Desde el ringside

A los ojos de Pájaro bobo, gran aficionado al boxeo, Rajoy es un púgil voluntarioso, honrado (ni honesto ni deshonesto) pero torpe o, al menos, con poca intuición y poca garra. Lucha con tesón, con entrega y con lealtad de gong a gong. Desprovisto de un punch demoledor, sólo puede pensar en derribar a su contricante, nunca enemigo, por acumulación de golpes; acaso, en ganarle a los puntos por cansancio. A Rajoy, púgil sin nervio, le falta y, afortundamente, le faltará siempre aquel instinto asesino de que hablaban con admiración los grandes cronistas neoyorquinos en la época dorada del pugilismo americano, el período comprendido entre los años veinte y los años cincuenta del siglo pasado, cuando Norteamérica era la Meca del boxeo y el boxeo significaba gloria, fama y dinero —Hollywood—, cuando los gimnasios se llenaban de jóvenes procedentes de los slums urbanos y de los barcos negreros de la inmigración: puertorriqueños, italianos, irlandeses, polacos y judíos. Rajoy no es púgil taquillero; le faltan recursos y, en opinión de Pájaro bobo, le sobra mesura, la mesura que nace de los escrúpulos de conciencia. De sus dos segundos, Acebes es el malo, hasta el punto de que se le atribuye talante de inquisidor; Zaplana es el relaciones públicas con posturitas de salón y famoseo. Haría pareja con Esperanza Aguirre. ¿Con De la Vega? No, con ésa no. Los dos son hombres de brega, en el cuadrilátero, en el Parlamento/ringside y sobre todo en esos pasillos y esos corrillos en los que se apañan los resultados y se reparten las bolsas o, lo que es igual, donde se ganan y se pierden los combates. Desde las victorias por kao técnico hasta las descalificaciones por golpe en el bajo vientre y/o en la entrepierna. Pero, a diferencia de los musculados volatineros del Wrestling anglomexicano, estos luchadores se juegan la vida a cada tañido de la campana. Un golpe en la cabeza puede convertirse en una trepanación del cerebro.
Enric Juliana hablaba el domingo pasado en La Vanguardia de la «resurrección de Zapatero». Sin duda, una metáfora feliz y certera para definir/escenificar la recuperación de este prestidigitador/funámbulo de las doce cuerdas cuando yacía sobre la lona a merced de los puños de su contrincante. El gran acierto/hallazgo de sus preparadores y estrategas fue, a todas luces, la añagaza-señuelo (léase vale o cupón) de los dos mil quinientos euros para hijo habido o por haber. ¿Parto o aborto? En cualquier caso, golpe de mano efectista y eficaz. Zapatero les hizo caso y ganó holgadamente el asalto. El asalto y tal vez el combate. Pero hay que añadir que si les hizo caso fue porque esa manera de actuar —promesas, promesas— responde a su talante más profundo y desleal. Para las familias con hijos, el argumento del dinero en la cuenta bancaria eclipsa todas las actas. Ahí no hay acta que valga. Pero eso es demagogia y la demagogia es fraude y, a la larga, el fraude se paga. Zapatero va acumulando errores en su haber, pues esas victorias momentáneas y aparentes deben contabilizarse entre los errores de este púgil que pretende ganar todos los asaltos, incluso todos los combates, con golpes de gracia, en su mayoría de dudosa legitimidad/legalidad, aplicados en el último minuto, instantes antes de que suene el gong. Pájaro bobo, que se confiesa tan aficionado al boxeo como conocedor de la naturaleza humana, está convencido de que la gran ventaja/desventaja de Zapatero radica en que carece de conciencia ética. ¿Prueba? El subsodicho puede mentir y sonreír al mismo tiempo sin el mínimo rubor, sin el mínimo estremecimiento de su alma, de sus ojos, de su cuerpo. El hecho es tanto más grave cuanto que quien así se comporta dice profesar una ideología que aboga por una sociedad justa o, para ser precisos, por una sociedad cada vez menos injusta.
En cualquier caso, para conocer el resultado definitivo del combate habrá que esperar a que se emita el veredicto, y aquí el veredicto lo emite la sociedad en las urnas.
Mientras tanto, una pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que Zapatero pase a la historia del deporte de las doce cuerdas como el púgil-funámbulo de sonrisa de hielo y guante blanco?

Zapatero: más Popper y menos cinismo

Zapatero miente,
todos sabemos que miente,
él sabe que todos sabemos que miente
y, aun así, Zapatero miente.

Como nos enseñó o recordó Karl Popper, en la práctica casi siempre resulta más fácil demostrar que algo no es lo que se pretende que lo contrario: demostrar que algo es lo que se pretende.
Rodríguez Zapatero, nuestro indigno jefe de Gobierno, miente a troche moche. Luego lo niega. Pero va dejando la estela, la huella, el rastro. Él se empeña en negar la mentira, la huella, la estela, el rastro, incluso la existencia de pruebas y su validez. Apela a la dignidad de su cargo, frente a la indignidad de los que presentan las pruebas. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay algún antídoto contra la contumacia, contra la falsedad invencible, contra el cinismo irreductible?

El PER: entre la indignidad y el chantaje

A juzgar por lo que uno lee y oye, pero sobre todo por lo que ni lee ni oye, los socialistas de Extremadura y Andalucía están cogidos en la trampa del PER, que en muchos casos es algo así como el momio o la bicoca de la sopa boba. Con el PER se compra la paz social y con la paz social se compran los votos. La justicia distributiva es el arma de nuestros pseudosocialistas para deshacerse de sus problemas y endosárselos a los que vienen detrás. Con el PER o a causa del PER, como eterna espada de Damocles, los separatistas catalanes chantajean no sólo a los administradores de las dehesas y los latifundios, los compañeros y subalternos Ibarra y Chaves, sino también a su superior, nuestro indigno jefe de Gobierno. Ya veremos qué hacen cuando lleguen los moros y los cojan durmiendo la siesta. Porque cada día llegan jornaleros de allende el estrecho, incluso de allende la morería, y el PER ni desaparece ni mengua. A los separatistas catalanes, la existencia del PER les es muy útil, pues les sirve para tapar la boca a todo el que intenta criticar, denunciar o simplemente dar a conocer sus abusos y extralimitaciones. La independencia de Cataluña tiene un precio: en dinero, en territorios y en dignidad.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cómo es posible que, mientras todos los extranjeros que llegan a España procedentes de países del Este o del Sur encuentran trabajo, haya más de un millón y medio de españoles que no trabajan porque, según ellos, no encuentran trabajo?
¿Por qué no prueban a echarse al mar y ganar la costa a nado o en cayuco, disfrazados de senegaleses?

En la ciénaga de los Caimanes

El carallot Carod, ministro de Asuntos Exteriores de la ciénaga de los Caimanes (que no tiene nada que ver con la Isla de los Caimanes), ha convocado a los embajadores de medio mundo en su residencia de la Barceloneta, vora al mar de la Sargantana. A Pájaro bobo ya no le preocupa qué estará maquinando este hijo de la gran Fenicia, la Fenicia de Poniente, meridiano de las Columbretes.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendrá el ministro de Asuntos Exteriores de nuestro país vecino medallas de Sant Jordi y guías de Cataluña (en catalán e inglés) para todos los convocados?

Bono, reemplazado, desplazado y emplazado

A estas alturas es fácil ver que al comediante José Bono le salió mal el númerito de la dimisión. Su jefe y superior no fue a buscarle con lágrimas en los ojos; sus partidarios no pidieron/exigieron su vuelta inmediata con todos los honores. Desde entonces, el mancheguito ha estado merodeando/husmeando en torno a las instancias de poder político a la espera, búsqueda y/o captura de una propuesta enjundiosa o de un cargo de lo que sea y como sea pero con mando, sueldo y representación. Pájaro bobo se inclina a pensar que Zapatero le tenía reservado el de presidente del Congreso, que le está como a san Francisco de Asís un par de trabucos en las manos y con las manos en alto a la manera de Pancho Villa. Eran tan grandes los deseos del subalterno y tan vivas sus ansias de servir a España y los españoles que ha mordido cebo y anzuelo antes de que uno y otro se sumergieran en el agua. A Pájaro bobo le cuesta trabajo imaginar a José Bono en un cargo institucional que exige, entre otras cosas, rigor, seriedad y compostura y no le da margen para escenificar sus arengas pseudopatrióticas y demagógicas. Sinceramente, no le parece que ése sea, ni mucho menos, un destino correjto para él..
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿lo ha hecho deliberadamente Zapatero para provocar el descredito de su compañero, correligionario, rival y enemigo personal y deshacerse de él por una temporada cuando no para siempre?

Al asalto del Estado

Cada vez de manera más descarada, los separatistas catalanes van ganando posiciones en su tarea de destruir la nación y el Estado. Ellos dirigen y los españoles pagamos y desmantelamos nuestra patria milenaria. Miserables, miserables; nosotros más que ellos.
Esos mismos separatistas han convertido a la presidenta del Tribunal Constitucional en destinataria de sus mensajes y en cómplice de sus intrigas. Estamos ante una conjura que, si el Rey no lo remedia, llevará en poco tiempo a la destrucción de España.
A Pájaro bobo le sobrecoge la perfidia de los separatistas catalanes, aún más la indolencia y la falta de patriotismo de los españoles pero por encima de todo su propia pasividad: Ramón Ibero, cobarde y traidor.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿De qué sirve el Tribunal Constitucional si está en manos de los separatistas?
¿Es tarea del Tribunal Constitucional facilitar, legitimar y legalizar la destrucción de España como nación y Estado?
¿Cuándo tendrá lugar el asalto final de los separatistas a los restos de nuestra patria?
¿Qué puede y debe hacer en estas circunstancias un patriota español que no sea llorar y lamentarse de su destino?

El Tribunal Constitucional bajo fuego

El ABC de hoy, 13, habla en una de sus páginas capitales de la presión a la que se ve sometido el Tribunal Constitucional en estos momentos. Dice que con ello el Tripartito catalán, secundado por el Gobierno central, pretende intimidar a TC. En opinión de Pájaro bobo, ahí lo que hay no es presión sino un chantaje en toda regla y con él se persigue no intimidar sino sojuzgar al TC y arrebatarle su capacidad de decisión. Todo un delito que, de prosperar, traerá consigo la desletigimación no sólo de esa instancia sino de todo nuestro precario Estado de derecho. Eso es justamente lo que buscan los separatistas catalanes para dar el paso siguiente y definitivo: la destrucción de España y la independencia de Cataluña.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué esperan los organismos competentes para intervenir y truncar de una vez por todas la deriva de España en dirección al abismo?

La Ferrusola, presidente de Cataluña

Primero promocionó a su marido, el «home petit», y ahora promociona a Oriol Pujol, hijo del «home petit» y de ella. Cataluña es su jardín feudal y la Generalidad su fortaleza y su propiedad privada. La Ferrusola, Doña Gardenia del Pedregal para sus desleales más leales, va de flor en flor, siempre por lo alto. La perfidia no está reñida con la ignorancia. Y la ignorancia no está reñida con la ambición. De hecho, todos los aliados, no amigos, de su marido son enemigos personales de ella. ¿Qué se han creído esos «barruts»? Un colaborador de un periódico nacional con separata catalana/catalanista pero con poco ingenio dice que aquí, en la Fenicia de Poniente, vora al mar de la Sargantana, ha empezado la lucha por la sucesión. En opinión de Pájaro bobo, la lucha por la sucesión y sobre todo por la secesión hace tiempo que empezó y hace tiempo que está escrita. Lo que viene ahora es el «playback» para los medios de comunicación menos enterados.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá instaurar la Ferrusola una dinastía de Pujols y Pujolets en Cataluña?

Hablar por pensar; hablar por mentir

Para Pájaro bobo hablar equivale normalmente a pensar en voz alta. Pero hay excepciones. Una de ellas lleva el nombre de Zapatero, personaje que está haciendo méritos y deméritos más que suficientes para pasar a la historia con un sobrenombre como, por ejemplo, el mentiroso, el cínico o el contumaz. Para nuestro jefe de Gobierno hablar es, cuando conviene, mentir en voz alta. Pájaro bobo considera que mentir supone deformar previamente la realidad de manera consciente y deliberada. Uno percibe una cosa y no dice la cosa que percibe sino otra que no percibe. De ese modo no sólo deforma la realidad percibida sino que incluso intenta deformar la realidad objetiva.
Según el catecismo del padre Ripalda, mentir es «decir lo contrario de lo que se piensa». En opinión de Pájaro bobo, mentir es exactamente «ocultar de manera consciente y deliberada lo que se piensa y decir algo diferente de manera consciente y deliberada con intención dolosa».
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Se miente a sí mismo Zapatero cuando piensa y cuando sueña?
¿Establece Zapatero alguna diferencia entre pensar y mentir?

La paradoja socialista

Es sabido que el Partido de los Separatistas Catalanes (PSC) tiene una cabeza catalanista y un cuerpo obrero-español. Es una historia que viene de lejos, como viene de lejos el fraude de su formación y sus pactos con los convergentes y demás partidos de la Fenicia de Poniente para que aquí la política la hagan exclusivamente los catalanes y exclusivamente para los catalanes. La gran consigna del pacto del Tinell, de todos los pactos del Tinell que han sido, son y serán es que los partidos catalanes deben ser catalanistas, de modo que actúen siempre como un frente nacional. Y ahí seguimos, a pesar de que el fraude ha sido descubierto y denunciado manta vegada. El Partido de los Ciudadanos ha sido un segundo intento de romper esa dictadura. El primero fue el movimiento capitaneado por Vidal-Quadras. El vidal-quadrismo pertenece ya a la historia y el Partido de los Ciudadanos se debate, en estos momentos, entre la vida y la muerte sometido al fuego cruzado, interno y externo, del frente separatista unificado que nuevamente se empeña en arrancar de cuajo todo brote de libertad y democracia en Cataluña. Aun así, como tantas veces en la historia, el poso queda y, por lo que Pájaro bobo sabe y ha leído, los hijos de la perfidia y padres de esta dictadura encubierta tienen los días contados.
Ahora, un epígono de Don Pasquale, el de las melopeas, quiere que el Partido de los Separatistas Catalanes, o sea el PSC, asuma la bandera del independentismo. El epígono se llama Antoni Castells.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso no sabe el separatista y traidor Antoni Castells que más del ochenta y cinco por ciento de los votantes del PSC son obreros españoles?
Miserable, ¡avergüénzate de haber nacido!

Raposos en la granja de los Ciudadanos

A profesores y catedráticos que no han aprendido que es ilícito servir a causas ilícitas con medios ilícitos

Después de mucho organizar y mucho programar, el Partido de los Ciudadanos ya tiene raposos rapaces, voraces, bien instruidos y bien adiestrados en las dos alas de su gallinero: en la de la derecha y en la de la izquierda. Y, lo que es más grave, también en la nave central, que es el cuerpo. Entraron en su predio por una brecha abierta en el costado izquierdo, ése que da al bajo Llobregat y, a través de él, al mar de la Sargantana. Ahora, cualquiera que sea el color de su pelaje, todos los raposos intrusos cumplen órdenes de la Administración central de la Gran Fenicia de Poniente, que, como siempre, se cuida asimismo de la cobertura mediática y el fuego con piezas de artillería pesada. Pájaro bobo, que conoce las tácticas y las estrategias de los púnicos, cree que los Ciudadanos leales van a pasarlo mal: disensiones, enfrentamientos, traiciones y caos. Eso para empezar. El objetivo es la destrucción por la división y la división por el enfrentamiento. Todo ello en el gallinero, de puertas adentro. En eso y en escapar después como raposo por un tejado, Pujol ben Gurion y los suyos son especialistas consumidos. Basta con recordar, de una parte, la patriótica epopeya de Banca Catalana y, de otra, la foucheana operación-chantaje-ultimátum a Aznar por la cabeza política de un Vidal-Quadras suprapolítico. Como los raposos intrusos/disidentes poseen títulos universitarios y cierto prestigio/desprestigio social y académico, tienen discípulos, fámulos, ayudantes, acólitos y subalternos. Uno de esos raposos se llama Luis Bouza-Brey y se declara profesor de Ciencia Política, disciplina que acaso debería convalidar por la de Intriga Política con título expedido por la Pompeu. Otro, de nombre Francesc de Carreras, ejerce como catedrático de Derecho Constitucional, lo que nos da pie y derecho a pensar que entiende de traiciones, intrigas y conjuras; verbigracia, el penúltimo Estatuto de Cataluña. ¿De escribir? De eso, ni mucho ni bien. Pájaro bobo le/lo ha inscrito/encriptado con el nombre de «el Manso del Raval» en su registro de ideólogos orgánicos al servicio de dictaduras con attrezzatura democrática. De todos modos, ahí está el hombre, en el gallinero de la derecha de nuestros Ciudadanos, pues, aunque él se confiesa intelectual de izquierdas, cumple órdenes de sus jefes, que pertenecen a la derecha más púnica de la Gran Fenicia de Poniente, al igual que otros raposos cuyos nombres y sobrenombres irán apareciendo, lamentablemente, en esta página como prueba de conocimiento y reconocimiento de sus proezas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué, siguiendo con su programa de acciones doctrinales, Francesc de Carreras no invita a su correligionario Valentí Puig, politólogo y cronista de ABC, a pronunciar una conferencia o una tanda de conferencias sobre las últimas tendencias de la teoría del caos político en la sede del Partido de los Ciudadanos?
Nota
El mencionado politólogo sabe tanto de caos que, cuando diserta, no se le entiende nada, de modo que es igual que pronuncie la conferencia en español, en catalán o en mallorquín.

¿Navajeo en la prensa madrileña?

Enric Juliana, conocido en este minifundio virtual, nacido del papel y la letra impresa, como el topo del parque del buen buen Retiro, hablaba días pasados en su croniquilla de y para La Vanguardia barcelonesa del navajeo casi obsesivo de la prensa madrileña. Un separatista de tomo y lomo como él, personificación de la falsedad y la perfidia púnicas, busca brega para segregar su baba y justificar su estancia en la capital. En honor a su empeño, Pájaro bobo le asciende ahora de rango y le nombra «Gran sabandija de las cloacas del municipio capitalino». De hecho, el aludido se pasa el día y la noche recorriendo las vías del clavegueram municipal en busca de inmundicia con la que componer sus croniquillas y dar de comer y leer a sus adictos. Es difícil saber si lo consigue siempre pero la verdad es que siempre lo intenta. Ahí, sobre el papel, está la huella de su persistente merodeo. Como el pobre trafica con veneno, hay que tener presente que, en su caso, no hay mensaje sin veneno ni veneno sin mensaje y, por lo tanto, sin destinatario.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿ha estado acaso el tal Juliana en las fiestas de nuestra capital o de alguna de sus barriadas?

El diario ABC de la tercera a la separata

Al poeta de la granja

Pájaro bobo empezó a leer el diario ABC en verano y a hurtadillas. Tenía unos doce años y aún no se llamaba Pájaro bobo. Por lo tanto debió de ser allá por 1945 ó 1946, durante nuestra segunda y larguísima posguerra. Desde entonces, el diario ABC ha sido y es para él, español de la Meseta condenado a vivir permanentemente lejos de la tierra parda, símbolo y token. Ahora, tras examinar el diario de acuerdo con una perspectiva lealmente interesada, considera que sus colaboradores fijos realizan un buen trabajo como comentaristas, mientras que la separata Cataluña es para él una blasfemia, una sarta de blasfemias, blasfemia e insulto a los lectores de un periódico español. Pájaro bobo tiene la impresión triste y honda de que la Dirección se ha rendido y ha entregado la separata a los separatistas. Él sabe, por experiencia propia y ajena, que frente a la intriga permanente, pertinaz y contumaz de los púnicos no hay ni cuerpo ni cabeza que aguante. ¿Solución? En su día y a su hora. Pájaro bobo considera que, mientras las páginas confiadas a los comentaristas de la casa poseen una calidad más que aceptable, la tercera, con frecuencia puesta a disposición de plumas invitadas, muestra un nivel desigual y en no pocas ocasiones insuficiente; por debajo del mínimo admisible. Titulaciones y curriculums aparte, son muchos los invitados que no salen airosos de la prueba y dañan el prestigio del diario. Además, ofrecen la imagen de una España cuyos intelectuales continúan dando muestras de un desconocimiento de su lengua que aterra y sobrecoge. En la tercera de hoy, Álvaro Delgado Gal pontifica para rematar su intervención: «El que no comprenda la urgencia de este sentimiento, es que no sabe lo que es la democracia».Para las entendederas de Pájaro bobo, anónimo lector por cuenta ajena durante gran parte de su vida, esos conceptos y esa redacción son impropios del diario ABC. Mucho peor es lo de Valentí Puig, politólogo y experto en encriptaciones, que pone fin a su última colaboración en el mismísimo ABC con esta metáfora político-geológica: «Como una suma de repliegues tectónicos que configuran el plinto de una estatua, las periferias sostienen a Zapatero y Zapatero las recompensa en beneficio propio».
Pájaro bobo considera que la dirección que está por encima de la Dirección de ABC debería leer su/nuestro periódico desde la tercera hasta la separata Cataluña, por ejemplo, durante un par de meses. Si lo hace y se asesora, es probable que comprenda qué queremos decir. En opinión de Pájaro bobo, ABC es el periódico de todos los españoles, el único periódico de todos los españoles. Él lo ve así y apuesta con todas sus fuerzas por que siga siendo así.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Saben los responsables de ABC que un periódico español no puede estar en manos de separatistas y que un periódico que está en manos de separatistias no puede ser un periódico español?
¿Por qué, expedientes académicos y titulaciones aparte, la cultura de no pocos de nuestros intelectuales de la Meseta es, vista con ojos europeos, una forma de incultura?
Consejos
Cuando un periódico español tiene separatistas entre sus colaboradores, que muy probablemente los tiene, debe estar atento, más que a las faltas de ortografía y redacción, a las puñaladas.
Estudiar lenguas clásicas es posiblemente el mejor método para aprender a puntuar correctamente un texto español.

Josep Montilla y su Consejo de Estado

Según La Vanguardia de ayer, martes, Josep Montilla ya tiene su propio e impropio Consejo de Estado. Eso cuando aún está pendiente la plena y definitiva entrada en vigor del Estatuto de Cataluña. Pájaro bobo intuye que a estas alturas Zapatero se huele el fregao en el que se ha metido y ha metido a todos los españoles. ¿Puede dar marcha atras? Podría y debería, pero, si lo hace, es porque le obligan. Y le obligarán. Son demasiados los indicios, las señales y las pruebas o, como ahora se dice, las evidencias de lo que pretenden los beneficiarios de las transferencias. De momento ya tienen embajadas, selecciones deportivas nacionales y un presidente, el nunca honorable Josep Montilla, con su Consejo de Estado. España se asoma al abismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasaría o pasará si Cataluña llegara o llega al para algunos ansiado punto de no retorno?
Nota
Curiosamente, Pájaro bobo soñó hace unos días que el rey ha encargado que le planchen y le tengan a punto el uniforme de Capitán General de los Ejércitos, pues quiere recorrer las provincias periféricas en su calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas y del Estado.

Diario ABC: ¿columnista o quintacolumnista?


De subalterno a subdirector

En la cuarta del diario ABC de hoy, jueves, hay una columna en forma de salchicha, butifarrra o butifarrón que a los ojos de Pájaro bobo parece más embutida por un quintacolumnista que escrita por un columnista con carné de la casa. El título —«Ciudadanos», operación fallida— es tan explícito e informativo que ahorra su prolija lectura y convierte a su autor en un enterrador. El subodicho viene a explicar que, como el ciudadano que se presentó en estado de naturaleza pública e impúdicamente está muerto y enterrado, hay que volver al redil del Partido Popular de Cataluña, pues eso/ése es todo lo que hay. A Pájaro bobo, con cincuenta años i la torna en la Fenicia de Poniente y cada día más ibéricamente irreductible, le vienen ganas de preguntarle: ¿Ha salido de tu caletre lo que dices y escribes o te lo ha insuflado un agente de Josep Piqué? En cualquier caso procura oír, escuchar, entender y aprender que Josep Piqué, el de la picada en la espalda, está donde está no para servir a su partido sino a los enemigos de su partido. Su triunfo, si se produce, consistirá en conseguir la desaparición del Partido Popular en la Fenicia de Poniente por desnaturalización y sometimiento a Convergencia. Será una forma de fagocitación con fórmula púnica.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe el columnista quintacolumnista de ABC que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas, una opresora y otra oprimida, una con representación individual y colectiva y otra sin represenación ni individual ni colectiva? Eso sí, con voto.
Miserable, miserable.

Partit Impopular de Catalunya: Piqué, Cirera i Associats

Al anónimo columnista de ABC, amigo y promotor de Josep Piqué

Pertenciente a la subespecie homo fallax del homo sapiens, como los Zapateros, los Pujols y los Pujolets, los Maragalles, los Rocas y los Montillas o charnegos amontillados, Piqué recibió y aceptó de buen grado el encargo de minar, primero, y desmontar, después, el Partido Popular de Cataluña y transformarlo en una delegación o subdelegación pseudoespañola, criptocoseparatista y aburguesada de Convergencia y Desunión. Y justamente en eso estaba cuando le llegó, ¿sorprendió?, la orden de desalojo. Desde hace tiempo, este subalterno con cara de cemento armado tenía la mosca detrás de la oreja, sabedor de que los de Madrid no le perdían de vista. Pero, como ya tenía escrito el «me voy porque quiero», no hubo derramamiento de lágrimas ni simulacro. Su propuesta de modernizar y actualizar la dirección nacional del Partido Popular como treta, argucia y conjura para volar su núcleo más duro y español no sólo fue rechazada, máxime por venir de quien venía, sino que además le dejó completamente al descubierto. Es sabido que, cuando alguien dispara, siempre delata/denuncia su propia posición. Piqué debía saberlo pero, a juzgar por el juego que ha venido tramando y maquinando antes y después, no quería ni saberlo ni creerlo. Tal vez pensaba que los de Madrid, siempre ignorantes en las intrigas y los business de la Fenicia de Poniente, necesitaban de su knowhow y sus contactos. No obstante, he ahí el cazador cazado; el traidor traicionado en su casa, que nunca fue suya, y por los suyos, que nunca fueron los suyos. El hombre se ha quedado con el cerezo y las cerezas (cireres), pero de momento no parece que tenga interés en sacudir el árbol, pues tendría que comerse las cerezas él solito. A lo sumo, en compañía de sus leales más desleales. Ya veremos qué trama más adelante. O qué se le ofrece. O qué le ofrecen y proponen sus criptoaliados de toda la vida, los que, con toda la mala fe del mundo, le confiaron esa misión imposible, imposible y envenenada. Puede decirse que a Piqué le han perdido las malas artes y las malas compañías. Eso es precisamente lo que con toda probabilidad algunos valorarán ahora en él. Su sitio más idóneo parece estar en la ciénaga de los divergentes y desunidos. Escuela, arte y tarannà así lo dicen. Puede consultar a Valentí Puig, politólogo especializado en catalanología, maquiavelismo e intrigas púnicas. Aun así, Pájaro bobo no descarta la posibilidad de que el carallot Carod le fiche para su proyecto independentista y le nombre «Menistro» de Afers Estrangers de Catalunya, aunque sólo sea para beneficiar la mina de sus conocimientos y beneficiarse de su experiencia y su habilidad en ese campo. Una cosa es tan cierta como que Dios existe: si le ofrece el cargo, Piqué, político en paro, firma. Firma y acepta.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿para quién seguirá maquinando, intrigando y traicionando este destacado ejemplar de homo fallax aún en plenas facultades y con muchas ganas de seguir en activo?

De Maragall a Piqué pasando por la Puerta de Alcalá, capital de España

A un catedrático que pernocta en el limbo

Pájaro bobo está convencido de que la idea germinal o seminal nació en el seno del autodenominado Partido de los Socialistas de Cataluña en los años, ya lejanos, en los que las masas obreras de lengua española y acento extremeño/andaluz presidían, con su abrumadora, bulliciosa y cándida presencia, los actos del 11 de septiembre. Y, asi, después de los sindicatos verticales vinieron los sindicatos y sindicalistas aconductats, o sea, intervenidos, vigilados y dirigidos desde oscuras instancias próximas a la Generalidad catalana. En esencia se trataba de alumbrar y tener un Partido Socialista que, sin ser ni socialista ni obrero ni español, recogiera el voto de las capas económica y culturalmente medias y bajas de la dolça Catalunya, muy concretamente de la comunidad de lengua y sentimiento españoles, y lo pusiera al servicio del frente unificado catalanista-independentista, antiobrero y antiespañol. Y ¡eureca!, voilà!, ahí está. La historia de nuestra precaria y frágil democracia demuestra que, durante todos esos años, el llamado Partido de los Socialistas de Cataluña ha ejercido, de una parte, una cruel e implacable presión/opresión sobre la gran masa de sus votantes españoles (por encima del 85% de su censo) y, de otra, no sólo se ha integrado en el frente nacional catalanista contra lo que ellos llaman el gobierno de Madrid sino que, en muchas ocasiones, incluso se ha impuesto al Partido Socialista Obrero Español. La parte supera al todo, lo traiciona, lo manipula y lo pone a su servicio, pecado mortal y pecado contra natura que, de acuerdo con la manera de ver y entender de Pájaro bobo, obliga a ver y entender que ahí la deslealtad responde a los dictados programáticos de una conjura que, en última instancia, se ha propuesto acabar con el ser y el existir de España. Pero he aquí que Zapatero, informado por sus mentores y asesores, decide o, más exactamente, es obligado a tomar cartas en el asunto y, ante los ojos y los oídos pasmados de catalanes y no catalanes, va y le suelta, como quien dice, a bocajarro al mago/funámbulo/sonámbulo Maragall: «Tú, a la calle». Sorprendentemente, el díscolo y desleal subalterno, apenas repuesto de su última y penúltima cogorza, contesta temeroso y timorato: «¿Me da permiso mi jefe y señor para que retire mis pertenencias e impertinencias?» Dicho y hecho. Luego, en la intimidad y ya sin reservas, se consolará con unos cuantos sorbos de lacrima Bacchus o lacrima Christi. Está claro que para entonces el tal Zapatero ya tiene a punto su homúnculo de barro o, mejor dicho, de cera. El golem se llama Montillla, criatura sumisa, servil, también servicial y apolítica, sí, apolítica, a la que aquí podríamos designar asimismo con la palabra inglesa Thing, que, además de cosa, significa criatura y/o monstruo y, por consiguiente, en este caso nos serviría como sobrenombre con el que connotar tanto al titular como al reserva.
Seguimos en Cataluña, en la margen siniestra del río de los iberos, vora al mar, otrora fenicio, de la Sargantana y, a juicio de los ecologistas españoles, hoy ciénaga y sentina. La historia continúa y, como continúa, se repite. Rajoy rebobina y, sin que nadie se lo explique, repite el guión de Zapatero. Con ayuda de su mano diestra o de sus varias manos diestras se deshace de su subalterno Piqué por aquello de que cabra y cabrito siempre tiran al monte. Maragall y Piqué pasan por burgueses ilustrados y, cada uno a su manera, con conciencia de clase, clase superior. Además, como en este caso el futuro interfecto estaba ya sobre aviso, ha cogido la puerta tan pronto como se ha olido o ensumat que los de Madrid iban a por él. De todos modos, defenestración sin paliativos. Mérito y demérito de nuestro último interfecto político es no haber opuesto ni resistencia ni defensa. De hecho, el hombre ha vivido en estado de permanente precariedad, en las parcelas que instancias superiores le asignaron, siempre en el bando enemigo, queremos decir en el bando español. Pájaro bobo no está seguro de que ahora esas instancias superiores le paguen los servicios prestados y no prestados, pues se malicia que, por su naturaleza púnica y su espíritu mercantilista, tales instancias pagan siempre y sólo por objetivos alcanzados; por resultados, no por esfuerzo o dedicación.
En resumidas cuentas, los dos partidos de alcance y responsabilidad nacionales han hecho saltar por los aires dos resortes, tan esenciales como funestos, de una misma tenaza, tenaza que tramaba y sigue tramando la destrucción de España por estrangulamiento. Así, pues, la guerra de guerrillas/escaramuzas/intrigas continúa…
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por dónde sacarán ahora sus inquietas y rebeldes cabecitas Maragall y Piqué, convertidos por azares de la vida y la política en compañeros de destierro?
¿Hay acaso, más allá de broncas, trifulcas y otras zarandajas, algo parecido a un pacto de Estado entre los dos grandes partidos nacionales?
¿Realmente Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional y espectador privilegiado del pantano/ciénaga catalán, no sabe de qué va el juego o pertenece también a la subespecie de los Maragalls y los Piqués?
Nota
Pájaro bobo opina que, si hay un pacto, es un pacto impuesto a las partes por una instancia superior e imparcial. Razones de Estado, política de Estado. En cuanto al catedrático, habrá que esperar a que se le termine el pernocta, que se le terminará. El limbo ya no existe.

Pregunta ni ingenua ni intempestiva

¿Cómo el señor Rodriguez Zapatero puede proponer una alianza de civilizaciones cuando ni siquiera es capaz de llegar a una alianza con el Partido Popular para salvar la democracia y la unidad de España?

Josep Piqué: ¿verdugo y enterrador?

En cierto modo, Josep Piqué debería sentirse satisfecho de su labor, pues en buena medida ha conseguido desmantelar el Partido Popular de Cataluña y dejarlo listo para el arrastre con las mulillas de Pedrucho. La verdad es que, de acuerdo con el encargo recibido, su tarea y en definitiva su objetivo consistían en desnaturalizarlo despojándolo de sus señas de identidad y eliminando de él todo mal bicho español, de manera que, una vez limpio de charnegos y debidamente catalanizado, pasara a manos de las Nebreras y los Vendrells y, acto seguido, éstas y éstos pudieran exigir su traspaso (en catalán, traspàs significa, además de traspaso, tránsito y defunción) a Convergencia por vía púnica, no traumática y, claro está, democrática. Esa era realmente la misión que había recibido este expeditivo y poco escrupuloso ejecutivo metido a político, al que, si a Pájaro bobo no le engaña su atávico instinto, esperaban —¿y siguen esperando?— altas misiones aquende y allende los Pirineos.
Perspectivas y promesas de altos vuelos aparte, la argumentación elaborada y aducida por sus circunstanciales superiores en poder, autoridad y gobierno rezaba y, según este observador anónimo, sigue rezando: si Maragall, a pesar de sus crónicas melopeas/modorras africanas, lo ha conseguido en el flanco izquierdo con una charnegada cazurra y dura de mollera, ¿acaso no vas a conseguirlo tú en el flanco derecho con funcionarios y señoritos pequeñoburgueses innegablemente mucho más civilizados y, por lo tanto, también mucho más asequibles a la llamada y los encantos del bendito parné? Tenemos que terminar la construcción de nuestra nación y tú eres una pieza clave en nuestro proyecto nacional.
El ejecutivo, político y diplomático no sólo aceptó el reto, el reto y el encargo, sino que incluso se puso inmediatamente manos a la obra y, a decir verdad, no sucumbió en el empeño, pues, además de seguir vivo, es muy posible que a estas alturas el Partido Popular de Cataluña sea algo parecido a un montón de escombros y/o de chatarra. Si es así, está claro que el mérito/demérito de tamaña proeza/vileza corresponde en exclusiva a Josep Piqué, que, en este caso, ha sido su verdugo y su enterrador. Todo ello en menos de tres años o, si se prefiere, en dos años i la torna.
En un plano más inmediato, la intervención de Piqué se inscribía y se inscribe aún hoy en la creación de un frente nacional unificado de partidos políticos catalanes declaradamente catalanistas e independentistas, a fin de que, en un futuro muy próximo, aquí la política la hagan sólo los catalanes para los catalanes.
Por desgracia o por suerte, en tales circunstancias siempre cabe la posibilidad de que alguien con mando en plaza y residencia en los Madriles se salte el protocolo y diga: «Id a buscar inmeditamente a Vidal-Quadras». Y, entonces, ya tenemos la guerra.
Mientras tanto y en espera de noticias del futuro, he aquí dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué misiones se le tienen reservadas a Josep Piqué en Barcelona, en Madrid, en Bruselas y en Ginebra?
¿Es cierto, como ha soñado o cree haber soñado Pájaro bobo, que Josep Piqué es el hombre designado/ungido por ciertas élites para presidir, en el debido momento, la Generalidad y/o representar a Cataluña en la Comunidad Europea y Naciones Unidas?

Infundios

¿Alguien ha observado que los agentes dobles, raposos, topos y hurones que han sembrado el caos en el seno del Partido de los Ciudadanos y del Partido Popular, ambos en Cataluña, cumplían, cumplen y seguirán cumpliendo consignas emanadas de las mismas instancias?
Evidentemente todo eso son infundios e infundados ataques a Cataluña.

SMS

Pájaro bobo ha despertado como quien resucita y le ha enviado a su amigo Zaratustra un SMS con una sola palabra: calípiga.

Así escribía Zaratustra (carta de las Batuecas)

Pájaro bobo ha tenido noticias de Zaratustra, que sigue residiendo en las Batuecas, exactamente en un paraje de la vertiente de la sierra de Gata que mira al Norte y a Poniente, ya en la raya de Portugal. Allí vive desde que una noche feliz, cosmogénica, se le reventó el cacumen, se le iluminó la frente y dio en loco. En su carta, escrita por párrafos en alemán, en griego, en latín y en español caballeresco-quijotesco, Zaratustra le cuenta a Pájaro bobo, amigo, discípulo y por ende aspirante a loco, que está contento, que allí, en aquel otro mundo que ahora es su mundo, puede gritar y blasfemar como Dios manda, que está escribiendo un libro, el último, que ya lo tiene casi terminado fertig!, que los indígenas le quieren, que le llevan melones de secano con semillas de color del oro y unos frutos a los que ellos llaman sandías de árbol, que cada día tres lobeznos como tres angelotes puros y salvajes acuden a comer de su mano y en su mano, siempre al amanecer y al anochecer, que los domingos por la mañana, entre las siete y las ocho, va a la iglesia del pueblo, que no es pueblo, tampoco villorrio, sólo alquería, que primeramente habla con Dios en latín y en griego y, después, en vernáculo con el señor cura, que se llama Francisco y es persona ilustrada y de buenos sentimientos, que el otro día encontró un raposo herido, junto a un arroyo, que se lo llevó a su espelunca y que ahora el raposo, que responde a la voz Menschenfreund (Amigo del hombre), come y duerme con él, que cada mañana se levanta con el Sol, padre de todas las criaturas, y que cada noche habla con las estrellas, amigas y compañeras de infortunio, que una noche estuvo a punto de tocar una con la punta de los dedos, que una voz o espíritu llegada o llegado del Cosmos (das All) le ha comunicado con sigilo que la Tierra, el universo, todos los universos, el Cosmos, están a punto de vivir/revivir un cataclismo que será como un Big Bang que pondrá fin a todos los Big Bangs, que el Cosmos ya no existe, que, en realidad, no existió nunca, que, en realidad, siempre fue sólo una idea de Dios, acaso, necesariamente, la única idea de Dios, que cuándo él, Pájaro bobo, le hará el honor de visitarlo, que ya le tiene preparado un huerto de regadío con una humilde y muy historiada y muy sabia teoría de acequias árabes para que juegue en ellas y con ellas, que qué libros lee y quiere leer, que allí, en su monte, que es su patria, hay animales, no alimañas, que se puede dormir a pierna suelta, que lamentablemente allí no hay ni doncellas ni concubinas de caderas anchas, que, por no haber, no hay ni siquiera puticlistas para reclutas y otros menesterosos, que ya ha hablado con un gañán y le tiene reservado un monte como el suyo, cerca del suyo, que allí puede montar su tienda, su morada o su tabernáculo, que naturalmente allí, en el monte, también hay sitio para su industria, con subalternos o sin subalternos, que no sea malpensado, que no piense en el Gólgota, que a ser posible se dé prisa en ir, que él, Zaratustra, siente, presiente que su hora se acerca. Que si no puede ir, que le escriba, que le envíe su testamento o legado, que quiere ponerlo junto al suyo, el de Zaratustra, en el libro testamento que está escribiendo.
Postdata
En una primera postdata, garabateada en alemán y en letra gótica, el profeta, loco y amigo Zaratustra explica a Pájaro bobo que el protagonista del libro testamento que está escribiendo es a la vez Superhombre y Mesías, pero que no quiere asignarle estirpe judía, que qué opina al respecto él, escrutador primigenio e infatigable del alma humana, unermüdlicher Urforscher der menschlichen Seele.
En una segunda postdata o, más bien, nota a pie de página, apenas legible, Zaratustra pregunta a su amigo cuál es la palabra española de etimología griega que significa mujer de caderas anchas.

Así escribía Zaratustra…

Alma de mujer

Se llamaba Isabell. La conocí en una estación. Tal vez la Hauptbahnhof de Basilea. Mujer de buenos sentimientos, Isabell me ofreció su regazo. Generosamene, desinteresadamente, heroicamente. Gracias a ella viví, sobreviví. Y, gracias a ella, aprendí. Siempre se lo agradecí y se lo agradeceré. Aun así, lamento no haberlo apreciado debidamente en su momento. Schuldgefühl. Ese sentimiento de culpa me ha perseguido durante un largo tramo de mi vida. Ahora, a más de cuarenta años de distancia, le pido perdón, le doy las gracias, pienso en ella y le deseo suerte.
Pájaro bobo está convencido de que sólo una mujer puede hacer feliz a un hombre, humanamente feliz, en la medida en la que un hombre puede ser feliz o, al menos, vivir un momento con ilusión. Hasta siempre, Isabell. Y recuerda: todo lo que me diste sigue siendo tuyo.

Maragall, Piqué, Carreras: tres hombres para una misma idea

En opinión de Pájaro bobo, la idea capital consiste en cerrar el frente monocatalanista e independentista de Cataluña, de modo que aquí, a casa nostra, todos los partidos estén debidamente homologados y catalanizados, y, a partir de ahí, la política la hagan ellos, sólo ellos, para ellos. Maragall, uno de los padres del invento, creó un partido que, formado en su inmensa mayoría por obreros españoles, no era ni obrero ni español ni socialista. Y, además, traficaba con sus votos —en realidad se los vendía— y engañaba al PSOE como aliado autonómico. Piqué recibió el encargo de hacer lo mismo, salvedades aparte, con el Partido Popular de Cataluña, o sea, con los funcionarios y pequeñoburgueses de su pequeña y débil formación. «Pan comido: abrimos la compuerta para que salgan los charnegos y entren las Nebreras y los Vendrells. Pujol ha dicho personalmente que está de acuerdo. El Sanedrín, también. Y ya es sabido que los de Madrid ni se enteran». Lo de Carreras no era muy distinto, pero tal vez sí un poco más complicado. El presunto Partido de los Ciudadanos, formado en su inmensa pequeña mayoría por disidentes, desencantats, de los Maragalls y los Piqués, tenía conciencia de lo que estaba en juego. Su primer éxito fue, a todas luces, su sentencia de muerte. El Sanedrín catalán decidió que había que reventarlo antes de que se desmadrara, cobrara fuerza y viniera un segundo Vidal-Quadras. Quien vino fue un catedrático de Derecho Constitucional, el Manso del Raval, con el encargo de reconducir las ideas y las aguas. Y en eso está. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá el Sanedrín catalán aniquilar todo movimiento de inspiración democrática que surja en estas tierras y además hacerlo en nombre de la democracia y del pueblo de Cataluña?

Pájaro bobo contesta a Zaratustra (primera respuesta)

Amigo Zaratustra, tu pregunta sobre el Superhombre y Mesías, y, concretamente, sobre si debe o no debe ser de estirpe judía, me resulta muy difícil. No sé qué responder. Tendré que meditar en ello, a lo mejor se me ocurre alguna idea. Por ejemplo: puede ser judío y antijudío, mejor dicho, judío sionista y judío antisionista, como Chomsky, como Tugendhaft, como tantos y tantos hijos de Jacob nacidos en la Mitteleuropa del largo siglo XIX. A mi modo de ver, lo más apropiado sería tal vez que fuera judío de madre, que es lo que cuenta, máxime habida cuenta de que, por ser hijo directo de Dios, el Mesías no tiene padre humano. Como dicen por aquí, tú mismo. Otra posibilidad es que no lo digas y hagas de ello un enigma teológico y un recurso literario. Creo que lo uno y lo otro darían juego. Según la Revelación, el pueblo judío es el pueblo elegido, pero, claro, si no hay Revelación… De todos modos, no acierto a entender por qué la vida de la humanidad, al menos de la humanidad occidental, gira en torno al pueblo judío: en el plano diacrónico, histórico y/o mítico-legendario, y en el plano sincrónico o político. Extraña sinécdoque, ecuación incomprensible y, mientras tanto, irracional.
Amigo Zara, tengo la impresión de que no te he ayudado mucho; además, aquí va mi pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo es que durante el corto siglo XX ideólogos, pensadores, estrategas y políticos judíos dirigieron los dos bandos que protagonizaron la guerra fría por espacio de setenta y cinco años?

Espíritu dialogante versus lealtad


A los políticos: de Vidal-Quadras a Pujol ben Gurión pasando por Rodríguez Zapatero

Entre los políticos y no políticos de la Gran Fenicia de Poniente con sede en la Barceloneta, vora al mar de la Sargantana, es norma exigir, a toda costa y por todos los medios, un espíritu dialogante como condición única e inexcusable para iniciar lo que ellos llaman diálogo y en realidad es siempre una transacción. Que nadie intente siquiera convencerlos de que el punto de partida de toda actividad política en un marco democrático, ya definido, es la lealtad, una lealtad que, por su misma naturaleza, lleva implícita una declaración de principios. No va a conseguirlo. Eso no es tener espíritu dialogante, eso es querer imponer las ideas de uno, eso es fascismo. Y, efectivamente, quienes así hablan y así actúan tienen razón. La lealtad asentada en una declaración de principios es una imposición que, en rigor, nadie está obligado a aceptar. Por lo demás, planteadas así las cosas, los fenicios tienen ventaja, están en una situación de superioridad, pues la mayoría pierde su fuerza y la minoría se impone inexorablemente  por ser más activa, menos escrupulosa, infinitamente más inteligente siempre que se identifique la inteligencia con la perfidia.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Hay que tener espíritu dialogante con los que piden espíritu dialogante como punto de partida y condición única y omnivalente de la actividad política?
¿Qué queda del marco democrático si se acepta esa condición o, más exactamente, esa mposición?
¿Qué es o debe ser primero: el diálogo o la lealtad?
Be water, my friend…

Blacky como guía o psicopompo

Blacky —la criaturita, the little Thing, das süße Vieh— está enfermo. Como ya tiene catorce años, pensamos que es cosa de la edad. Vete, que es veterinaria y se llama Ester, lo cuida. También Margarita. También Ana. Todo mujeres. Sólo mujeres. Mujer madre y mujeres hijas. Mujeres. Pájaro bobo se limita a observar al paciente y a anotar sus síntomas. En esos síntomas están las etapas o, mejor aún, las estampas de la vejez y la decrepitud. Blacky, cada vez más mimoso y más cariñoso, le muestra qué hay que hacer y no hacer para vivir la muerte como tránsito. Blacky es su psicopompo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿ha habido algún cínico que pidiera que le enterraran junto a su perro?

Una opinión

¿Es correcto afirmar que, en el ámbito del razonamiento humano y la convivencia humana, sólo la opinión expresada como opinión es racional y democrática?

Duran i Lleida se inventa guerras y enemigos

Duran i Lleida, nacido en la franja de Poniente, sigue fiel a su empeño de hacer méritos para que los fenicios, que, curiosamente, siempre desconfiaron de él, le den crédito y confianza. ¿Cómo? Pues como siempre, inventándose enemigos de Cataluña y de los catalanes, amén de guerras contra su país de adopción. A juicio de Pájaro bobo, este feligrés con alma de sacristán apagavelas lo tiene realmente difícil: su mensaje se lo ha de creer él, aquellos a los que va dirigido y pretende engañar (una vez más) y sus aliados y eternos e irreductibles anemigos personales… Y no se refiere sólo a la Ferrusola, a Pujol ben Gurion y a los Pujolets, mas también a ellos.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Y si después de tanto intrigar, éste hijo de la franja de Poniente y por lo tanto más bien alejado del mar de la Sargantana, se dirigiera a Rajoy, a Zapatero o al Rey y le dijera que no quiere seguir jugando con tres barajas y que, por favor, le den la doble nacionalidad: la española y la fenicia?
¿Debería interpretarse su ruego/petición como un acto de arrepentimiento y sinceridad o como una nueva añagaza para superar y burlar a sus aliados y enemigos encarnizados?

El raposo de Zaratustra

Pájaro bobo ha recibido un mensaje-carta de la raya de Portugal. Le ha llegado por internet y se lo ha enviado don Francisco, alma franciscana y párroco de varios poblados existentes entre el Alagón, en tierras de las Hurdes, y el Tormes, pasadas las Batuecas. En su mensaje, el clérigo le dice que Zara (tustra) está bastante mal, que blasfema mucho (en cualquier caso, más de la cuenta) y, a lo que parece, come poco, pues está transido como un espíritu en Cuaresma, que días pasados estuvo en la iglesia, no en misa, y le entregó un papel con un texto para que él, Francisco, se lo transcribiera y se lo enviara, vía internet, a su amigo Pájaro bobo, que, como los dos saben y lamentan, cumple pena de cautiverio perpetuo en tierra de fenicios, vora al piélago de la Sargantana. El proyecto de Zara, nada descabellado, dice y reza: él, allí en su espelunca, escribe un texto de su puño y letra, se lo entrega a su raposo, el raposo, en funciones de mensajero y cartero, se lo lleva a don Francisco, pastor de almas, y éste, después de descifrarlo, lo encifra de nuevo en lenguaje ciberrnético y se lo remite a Pájaro bobo, que lo recibe y lo lee lindamente como mensaje electrónico en su búnker de pladur.
El mensaje que Pájaro bobo ha recibido hace unos momentos es una prueba y la prueba ha sido un éxito, pues parece ser que le ha llegado en perfectas condiciones de fidelidad y legibilidad. Ahora sólo falta repetir la operación en sentido inverso: el mensaje de Pájaro bobo tiene que llegar a Zara, vía internet, o sea, a través de don Francisco; cuando éste lo reciba, tendrá que hacer una copia en papel y entregársela al raposo para que el raposo se la lleve y se la entregue en mano a su amo, Zara.
Fórmula y comentario
Se trata de un bucle que en el tramo de ida empieza con un texto escrito sobre papel por Zara; a continuación, el texto pasa a la boca del raposo y de ésta a las manos de don Francisco, que lo introduce en la red, donde se transforma en un texto virtual que finalmente es recibido por Pájaro bobo en su ordenador, mientras que en el recorrido de vuelta el mensaje de respuesta empieza en la red como texto virtual escrito por Pájaro bobo y luego, gracias a la intervención de don Francisco, se transforma en un texto sobre papel para que el raposo pueda llevarlo en su boca y, acto seguido, Zara leerlo con sus ojos de miope.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿llegará un día en el que, Dios no lo quiera, Zara envíe sus mensajes vía internet y decida prescindir del raposo?

En defensa del cliente: cómo clarificar cuentas bancarias

Arreglar —clarificar— las cuentas bancarias, concretamente los pagos que se hacen por mediación de un banco, puede ser en muchos casos una tarea imposible. Bancos y empresas han creado filtros de curso unidireccional que les permiten no sólo controlar a los clientes sino también y sobre todo cobrar los recibos que quieran, sin que, en la práctica, los implicados-paganos sepan ni cuánto adeudan ni en concepto de qué ni a quién deben dirigirse para averiguarlo y, si lo desean, saldar la deuda supuestamente contraída. Por absurdo que parezca, Pajaro bobo lleva años pagando, a través del banco, recibos que no sabe exactamente de qué son, pues no ha podido averiguarlo. Es posible que Pájaro bobo haga honor a su nombre, pero ésa es la realidad, una realidad a la que ahora quiere poner fin. Para ello ha elaborado un plan.
El plan de Pájaro bobo consiste básicamente en cambiar de banco y domiciliar en la cuenta de la nueva entidad bancaria los recibos limpios y seguros, dejando en la cuenta vieja, ya sin saldo suficiente, los de procedencia desconocida y/o más que dudosa. Cuando la empresa perjudicada, si es que hay empresa y si es que ésta ha sido realmente perjudicada, le escriba reclamando el pago o pagos pendientes, él le contestará pidiéndole que le concrete la naturaleza de la deuda y su cuantía. Entonces Pájaro bobo saldará la cuenta abonando de una vez el importe total, incluso en casos razonablemente dudosos, y colorín colorado esta estafa se ha acabado.

Desde esta página se solicitan, y agradecen por enticipado, ideas que puedan ayudar a solucionar el problema expuesto, que, con variantes, es sin duda un problema, no precisamente nimio, de muchos españoles.

La Vanguardia: objetivo alcanzado

Puede decirse que el diario La Vanguardia es efectivamente la vanguardia del catalanismo separatista y excluyente en el ámbito de la prensa escrita. Quien hojee sus páginas y les eche una ojeada podrá comprobar que entre sus colaboradores y colaboradoras sólo hay nombres de catalanes, catalanistas, separatistas e independentistas. Si acaso algún cardo meseteño a modo de espantapájaros o florecita para cuando el Rey de España pase por la sede de este órgano oficial/oficioso del catalanismo militante. Allí, en algún rincón hay una bandera de España, como la de Pujol ben Gurión. Por si acaso o para cuando haga falta. Mientras tanto, el idioma español también sirve para destruir España; sólo hace falta que esté en manos de separatistas y se sigan sus consignas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo tardarán los agentes de Pujol ben Gurión en catalanizar totalmente, sí, totalmente, la separata Cataluña —en adelante Catalunya— del diario ABC, otrora diario de todos los españoles?

Neologismo, idiotismo

En el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua figuran las palabras Mafia y mafioso. Mafia es definida como «organización criminal de origen siciliano» y, de acuerdo con una concepción más amplia, como «organización clandestina de criminales», mientras que, según la misma autorizada fuente, el adjetivo mafioso alude a todo cuanto guarda relación con mafia o mafias. En línea con las palabras, no voces, mafia y mafioso, Pájaro bobo ha ideado un verbo con dos variantes.
Mafiar, mafiarse. Verbo transitivo y/o reflexivo ideado por Pájaro bobo e incorporado a su idiolecto. Mafiar significa exactamente conferir carácter mafioso a una actividad concreta o en general a las actividades de una persona o una empresa. Se dice, por ejemplo, de una persona, que ha mafiado su trabajo; de una actividad, que está mafiada. Mafiarse es la forma reflexiva. Puede aplicarse igualmente a personas y/o actividades. Ejemplos: esa persona ha ido mafiándose poco a poco; ese sector comercial se ha mafiado. En definitiva, las mafias mafian y el que no mafia ni se mafia es porque no quiere o no se deja. Enunciado del verbo: mafiar, mafio, he mafiado, mafiado.

¿Dónde está el Tribunal Supremo?

En una situación como la actual, en la que los separatistas catalanes presionan ilícitamente al Tribunal Constitucional para forzar una decisión de éste sobre el Estatuto Catalán, Pájaro bobo se pregunta y pregunta a España y a los españoles: ¿no es hora de exigir que el Tribunal Supremo tome cartas en asunto y ponga coto a tanto abuso?
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué será del Poder Judicial español si les sale bien la jugada a los separatistas catalanes?
¿Qué harán los separatistas catalanes si consiguen lo que pretenden, cuando lo que pretenden es decididamente ilícito en sí y en sus medios?

Chapuzas veraniegas

Pájaro bobo tiene a punto su equipo de colaboradores y/o subalternos para la nueva tanda de chapuzas veraniegas. Pretende cambiar las tuberías de la casa vieja, edificio de tres plantas, con cinco arrendatarios, veinte inquilinos y cuarenta comensales. Toda una tribu con sus correspondientes adláteres, dependientes y subdependientes. Además de las tuberías, Pájaro bobo quiere arreglar la terraza, cubrirla de nuevo con mosaico para eliminar humedades y otros daños y perjuicios. El equipo humano se compone de cinco productores dirigidos por él, en calidad de ingeniero jefe y capo mastro. Patrono y promotor, Pájaro bobo pasa revista a diario y paga a diario. Siempre a toca teja y siempre en metálico, que ya no es metálico pero  sigue siendo lo más efectivo. Como en los viejos tiempos. Como en aquellos tiempos en los que, con menos años, tenía una recua de quince o veinte satélites del cono sur del otro hemisferio. Todos ellos eclipsados, todos ellos clandestinos, todos ellos con derecho a comer. Pájaro bobo, emigrante de por vida, evoca sus peores tiempos, también los más queridos, también los más humanos, también aquellos a los que ahora se aferra para mantener su fe en una utopía, la utopía del fin del mal. Mientras tanto piensa que cada ser humano es hijo de un montón de injusticias que a su vez hace de él padre de un montón de injusticias y de hijos nacidos en la injusticia y de la injusticia. Pájaro bobo pide perdón a aquellos a los que humilla, denigra y explota, máxime habida cuenta que, en tanto Dios no lo remedie, seguirá humillándolos, denigrándolos y explotándolos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué es peor: explotar y dar de comer a alguien o no explotarlo y no darle de comer?
Claro, claro, eso es una argucia al servicio de una falsa buena conciencia…

Suplemento cultural, catalanismo, endogamia, empobrecimiento, etc.

La Vanguardia de Barcelona continúa su proceso de catalanización, desespañolización y empobrecimiento. Todos sus colaboradores, de la A a la Z, exhiben el carné de catalanistas militantes. Escriben y, en la mayoría de casos, piensan en español, pero no mencionan palabras como España, español y similares. Para eso está el socorrido recurso semántico-político-literario «este país», que, además de dar mucho juego, permite un camuflaje múltiple e instantáneo. Simultáneamente, el suplemento Culturas, que el diario barcelonés lanza los miércoles, acusa una persistente eliminación de temas españoles, lo que le/lo está dejando con menos entidad que una hoja parroquial. Allá ellos. Naturalmente, eso siempre les dará pie para hablar de las conjuras madrileñas, del rechazo español a todo lo catalán, de la traición… ¿Qué he dicho? Los fenicios nunca mencionan palabras como traición, traidor, falsedad, falso, afines y similares.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo seguirá alimentándose la endogamia catalanista de La Vanguardia barcelonesa si necesita de los lectores españoles y en español?

Pujol ben Gurión pontifica

Pájaro bobo está convencido de que el gran sueño de Jordi Pujol es pasar a la historia, incluso antes de que empiece la historia, como padre de una Cataluña independiente. De ahí el sobrenombre de Pujol ben Gurión que le ha asignado y que, a buen seguro, le encantará tanto a él como a los Pujolets y a doña Marta, la Ferrusola. Hoy, La Vanguardia barcelonesa publica un escrito en el que lamentablemente el pequeño gran hombre de Estado sin nación ni Estado no está a la altura de las circunstancias, al menos a los ojos de Pájaro bobo en cuanto lector crítico e implicado. El escrito «Juicio severo», firmado por Jordi Pujol en la Vanguardia barcelonesa de hoy, miércoles, nos permite descubrir una persona con escasa formación humanística, con un grosero concepto ético y una poco menos que inexistente conciencia democrática. Puede decirse que Pujol no sabe lo que es el espíritu democrático, ni lo sabe ni le interesa. Eso se opone frontalmente, diabólicamente a su mesiánica tarea. No hay que hacer grandes esfuerzos para imaginar que sus preocupaciones actuales giran en torno a razonamientos como:«Eso va contra Cataluña, eso es algo que han inventado los enemigos de Cataluña. Yo soy Cataluña, y quien me ataca a mí ataca a Cataluña». En su escrito-elegía, Pujol se lamenta del trato que Cataluña recibe de España y habla de juego tramposo. Pujol escribe mal pero se le entiende. Un fenicio, padre de la perfidia y personificación de la traición y la falsedad en su expresión más auténtica y sincera, habla de juego tramposo. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe o sabrá algún día el nada honorable Jordi Pujol que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas y que la sociedad catalana en nombre de la que dice hablar está formada por una comunidad opresora y una comunidad oprimida?
Jordi Pujol i Solei, yo, Ramón Ibero, español de la meseta, te digo: «Eres un estafador y un delincuente, averguënzate de haber nacido».

Errores en el diario ABC

Pájaro bobo lee a diario el diario ABC y estudia su separata Cataluña. Aquí, concretamente en la sección de cartas al Director, descubre a menudo errores y erratas que le resultan poco o nada sospechosos. Dadas las fuerzas en liza, él está convencido, o casi convencido, de que esas manchas son intencionadas. No es que se escriban deliberadamente cartas al Director con faltas, sino que la dirección regional del periódico las consiente y/o las deja deliberadamente, no las corrige. Otra posibilidad es pensar que la persona o personas responsables desconocen su trabajo. Estamos en tierra de fenicios.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no se indaga qué opina sobre el asunto Valentí Puig, quintacolumnista del periódico y agente al servicio de Pujol ben Gurión?

Francesc de Carreras: el listo que hace de tonto útil

A los ciudadanos del Partido de los Ciudadanos

Pájaro bobo está convencido de que Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional y, al mismo tiempo, miembro de pleno derecho y beneficiario del rovell de l'ou de la Generalitat, sabe de qué va la película de la burguesía catalana e incluso participa de ella y en ella, pero hace ver que no lo sabe; por no saber, el muy ilustrado y muy cándido angelito no sabe siquiera que aquí, en Cataluña, hay una sociedad con dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española, equivalente al cincuenta y dos por ciento de la población, y una comunidad de lengua catalana, equivalente al restante cuarenta y ocho por ciento. Tampoco sabe que la comunidad de lengua catalana acapara todos los cargos públicos de esta Autonomía y que, por ese y otros muchos motivos que él conoce y nunca dice ni dirá, es una comunidad opresora, mientras que la otra, la de lengua española, ha sido marginada y excluida —deliberadamente a perpetuidad— de la la vida política en cuanto colectivo con entidad propia y diferenciada, lo que hace de ella una comunidad oprimida; sus miembros tienen derecho de voto, pero, como han sido despojados de los medios democráticos para contar con una representación propia justa y proporcional, se ven obligados a entregar ese voto y todos los derechos inherentes a los miembros de la comunidad catalana. Así, los miembros de la comunidad catalana tienen la representación propia y la que en justicia corresponde a la comunidad de lengua española. Vieja y pérfida argucia e histórico fraude de ley en el que los hijos de Israel siempre han demostrado ser maestros consumados.
Como el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras conoce la situación y sabe que lo expuesto aquí es cierto, Pájaro bobo afirma que es cómplice de esa situación ilegítima, inmoral, delictiva y a duras penas formalmente legal. No sólo lo sabe sino que se ha atrevido a desembarcar en un movimiento cívico de inspiración vidal-quadrista, sí, de inspiración vidal-quadrista, que ahora intenta denunciar ese estado de cosas y luchar contra él. Basándose en lo que ha hecho y dicho hasta ahora en el seno de la joven formación y fuera de ella el distinguido catedrático, Pájaro bobo se atreve a afirmar que el subsodicho tiene por misión conducir/reconducir a los jóvenes y rebeldes demócratas al redil maragalleano-pujoleano, nacionalista, pseudonacionalista, frentenacionalista y pancatalanista promovido por la Generalitat y desde la Generalidat. Esa es su misión. ¿Su táctica?La mansedumbre. Estamos hablando del muy manso «Manso del Raval».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo tardarán los ciudadanos del Partido de los Ciudadanos en enterarse de que el manso los lleva al matadero?

España como enigma: la paradoja del todo y sus partes

España ha entrado en una fase histórica o en una línea política en la que la vieja pregunta ¿qué es España? adquiere una expresión aún más triste, aún más aberrante, aún más sobrecogedora, que puede formularse con esta disyuntiva: ¿es España igual a la suma de todas sus partes o lo que queda después de restar de ella todas y cada una de sus partes?
Tan triste, aberrante y sobrecogedora situación lo es aún más si tenemos en cuenta el caso de Cataluña, que, después de restarse o sustraerse con respecto a España, pretende sumar por su cuenta y a su cuenta todo lo que, en su caso y en otros, se ha restado de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué quedará de España si sumamos todas sus partes y, acto seguido, las restamos?

¿Rencor, deseo de venganza o memoria histórica?

Siempre que se encuentra con alguno de ellos en la calle y se le ofrece la ocasión, Pájaro bobo le suelta a bocajarro: «Nos utilizasteis traidoramente para derrocar una dictadura española y luego nos impusisteis, aún más traidoramente, una dictadura antiespañola». Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que la historia se repite?
Nota
De acuerdo con lo que Pájaro bobo sabe de sí mismo, no les guarda rencor ni se siente movido por deseos de venganza, pero le va a resultar muy difícil olvidar que eso lo hicieron premeditada y deliberadamente para destruir España.

La guerra de las banderas y el Sanedrín catalán

A Francesc de Carreras, «el Enterao»

Mientras en el Norte los descendientes de los gudaris se preparan para la guerra contra la bandera española, ya desalojada de los edificios públicos, dentro de una campaña que combina el terror ciudadano con la ocupación física, en corto y en directo, de las instituciones oficiales, parece ser que aquí se ha reunido el Sanedrín catalán para estudiar el asunto y la táctica o tácticas a adoptar. El plan estratégico sigue siendo el mismo de siempre, con la independencia como meta última e irrenunciable, una independencia o supraindependencia financiada con dinero español por el gobierno español y protegida por los vascones como avanzadilla. En esta última reunión extraordinaria y urgente del Sanedrín catalán, Jordi Pujol ben Gurion,en su condición de máxima autoridad político-religiosa y patriarca de las cien familias de la Barcelona más burguesa y catalana, pontificó: «Aquí, en Cataluña, de momento no habrá guerra de las banderas. Que disparen y maten ellos. Ese no es nuestro estilo. Nosotros seguiremos haciendo la puta i la Ramoneta».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben los españoles de aquende y allende el Ebro que en Cataluña hay un Sanedrín con sus familias y sus sectas, no partidos políticos?

La dictadura catalana y la España plural


Al Tribunal Supremo, al Tribunal Constitucional

Vidal-Quadras, con un criterio claro al servicio de una idea clara de España, estuvo a punto de romper la dictadura monocatalanista. Aún no conocemos el importe total del precio que Aznar tuvo que pagar a Pujol ben Gurion, traidor e intrigante de por vida, por su apoyo al gobierno, un apoyo que, a decir verdad, de poco le sirvió, pero sabemos que la partida más importante de la transacción fue sin duda  la cabeza política de Vidal-Quadras. Sabemos asimismo que, defenestrado Vidal-Quadras, se reinstauró en Cataluña la dictadura monocatalanista. Eso supuso la opresión de más de la mitad de su población — algo así como cuatro millones doscientas mil personas de lengua y sentimiento españoles—, que fue despojada de todos sus derechos constitucionales menos uno: el derecho de voto. Es posible que ahí se torciera para siempre y de forma fatal el curso de la futura historia de España.
Desde entonces, todo el que vota en Cataluña vota separatista, sólo separatista, necesariamente separatista. ¿Qué hace y dice el Tribunal Constitucional? ¿Qué hace y dice el Tribunal Supremo? Eso, señores magistrados, es, a todas luces, un delito, una cadena de delitos que invalida toda la actividad de las instituciones públicas catalanas. ¿Cabe mayor ignominia?
Sí, cabe mayor ignomina. Ahora esos mismos que han implantado una dictadura en Cataluña, eliminando de sus instituciones todo lo español y sometiendo a la comunidad española a una opresión inadmisible, piden, reclaman y hasta exigen una España plural y el reconocimiento de Cataluña como nación. Miserables, miserables.
Preguntas ingenuas e intempestivas: ¿dime, Joan Saura, a qué extremos puede llegar tu indignidad? ¿No basta con decirte: avergüénzate de haber nacido?

El Sanedrín catalán: dos momentos en la vida del ciudadano Albert Rivera

En un primer momento de su actividad política, el ciudadano Albert Rivera conoció el éxito. Acompañado de dos de sus conmilitones, entró como triunfador en el Parlamento de Cataluña, parqué hasta entonces reservado rigurosamente a los brokers (léase tahúres) de la llamada clase política. En ese mismo momento, la más alta instancia político-religiosa del país, conocida con el nombre de Sanedrín catalán y alojada en una estancia no muy distante de ese mismo Parlamento, firmó su sentencia de muerte. Inmeditamente, la casa del joven ciudadano fue invadida por ratas de todos los tamaños, todos los colores y todas las procedencias. Consigna: «Acabar con él a toda costa y cuanto antes. Argumento: «No podemos consentir que se repita la historia de Vidal-Quadras». Razón de Estado: «Es necesario que muera un hombre para que viva un pueblo».
Dos preguntas ingenuas e intempestivas: ¿conseguirá el Sanedrín catalán, con la preciada ayuda de las ratas de su clavegaram (alcantarillado) político, destrozar al joven ciudadano Albert Rivera y de ese modo aniquilar todo intento de libertad democrática en el suelo y el subsuelo de Cataluña, y, en caso afirmativo, hasta cuándo?

Una Rosa que ara y arrasa

Un columnista acreditado, no quintacolumnista, de ABC comenta hoy, miércoles, la labor, más bien faena, de Rosa Regàs, directora de la Biblioteca Nacional. Pájaro bobo considera que, a estas alturas de la película democrático-constitucional, los españoles de la Meseta deberían (no debieran) saber que una separatista catalana está ahí, en los Madriles, para lo que está, no para lo que debería (no debiera). Y está ahí para realizar trabajos sucios/traiciones/sabotajes como, por ejemplo, suprimir nombres españoles y eliminar estatuas de españoles ilustres donde sea, cuando sea y como sea. Eso es lo mínimo que una separatista de tomo y lomo (de libro) puede/debe hacer para justificar su estancia/misión en la capital del Estado opresor. Y eso es lo que la subsodicha ha venido haciendo o, al menos, intentando hacer, aun a sabiendas de que estaba bajo sospecha y vigilancia permanentes. De todos modos, cuando le llegue la carta de despido, la interfecta podrá declarar ante el Sanedrín catalán: «Aré lo que pude».
Dos pregunta ingenuas e intempestivas
¿Qué ha arado y arrasado realmente la Rosa del país vecino en el curso de su misión con traiciones y sabotajes por encargo?
¿Se habrá hecho merecedora de la medalla de Sant Jordi?

Por qué no debe desaparecer el Partido de los Ciudadanos

Solución en la próxima entrada. Ahora me voy a dormir.

Por qué no debe desaparecer el Partido de los Ciudadanos (I)

A Joan García, joven, sensato e inteligente

Destejiendo
el capullo y/o pelando la cebolla
El problema en sí (das Problem an sich): crónica diacrónica sincrónica
Cataluña, línea divisoria y frontera
La guerra civil como referente ideológico, ahistórico
La astuta ignorancia de Rodríguez Zapatero o la sonrisa del raposo
Intelectuales: conciencia y autoconciencia; la personalidad como escoria y mariposeo
Vidal-Quadras, referente indestructible y kilómetro cero
La generación de la Constitución y la constitución de una generación
El Partido de los Ciudadanos: un partido para un problema y un problema para un partido
El separatismo: ¿problema insoluble? Ejemplos y sugerencias
El separatismo catalán: fraude semántico y fraude sociohistórico
Alma escindida, alma desdichada (en honor a Hegel)
El futuro como realidad virtual
Cómo curar la deslealtad
Revisión y prospección

Después de meditar largamente sobre el problema de España en los últimos meandros de su historia y consultar a su amigo Zara(tustra), visionario como él pero bastante más loco que él, Pájaro bobo, atormentado por frecuentes crisis de flujo hemático y fluido eléctrico, y precisamente por eso sabedor agradecido de que la luz no tardará en apagarse definitivamente, ha decidido elaborar algo parecido a un guión o copione para ir destejiendo el capullo o, si se prefiere, pelando la cebolla de nuestra vida colectiva con sus trifulcas, sus traiciones y sus estafas mientras tenga tiempo y voluntad. De momento, voluntad no le falta; por lo tanto, tiempo al tiempo.
Si vivir es necesariamente hacer, todo estudio es, también necesariamente, deshacer. Y quien dice deshacer dice asimismo destejer o pelar. Cambio obligado de perspectiva y, por eso mismo, estudio y conocimiento obligadamente deformados y deformes: se vive hacia adelante pero se estudia y se aprende hacia atrás, ¡por reflexión! Nevertheless, la historia es una vida hecha de infinitas vidas y, gracias al presente histórico, descrita como el hacer actual y real de un leviatán llamado Humanidad. No hay Humanidad sin historia y no hay historia sin Humanidad. Ahí estamos. Somos lo que fuimos y, de acuerdo con la misma ley, seremos lo que somos (naturalmente, a partir del momento en el que lo que somos pase a ser lo que fuimos). Siempre vagando, siempre divagando…
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que la lealtad se compra y la deslealtad se paga?

El diario ABC y el Estatuto de Cataluña

 
Después de leer y releer, ayer viernes, el artículo «Otro año perdido con el Estatuto» en la página 2 del diario ABC, Pájaro bobo se entristece meditando en ideas como «el Estatuto [catalán] no era necesario» y en formas gramaticales como «Zapatero no tiene ningún interés por hacer guiños hacia los nacionalistas», máxime habida cuenta que, por estar donde está y no llevar el nombre de su autor, le parece lícito pensar que se trata de un editorial. Pero si Pájaro bobo se entristece con la lectura de esa y otras ideas similares, de esas y otras formas gramaticales del mismo cuño, es sobre todo porque cree adivinar de qué cabeza ha salido tan eximia creación, creación que viene a inscribirse en la línea de toda una serie de escritos con el mismo marchamo. A él le parece impropio e incluso indigno de ABC decir en un texto capital que el mencionado Estatuto no era necesario, tanto más cuanto que a continuación se hace constar que el documento estatutario sometido a examen «apunta hacia una soberanía más o menos compartida». Sospechoso, muy sospechoso; triste, tristísimo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién es el autor y responsable de los artículos que definen la línea editorial de ABC, diario de todos los españoles?
Con la venia
Pájaro bobo considera que la acumulación de negaciones es más propia del catalán (y sus variantes) que del español. Al decir esto, no apunta hacia los nacionalistas sino a alguien con vocación de polígrafo; como siempre, ahora tiene interés en hacer guiños al tendido que exhibe la bandera española.

De agentes dobles

Preguntas ni ingenuas ni intempestivas sin esperanza de respuesta
¿Y si Valentí Puig, agente doble conocido en este minifundio virtual como el Golafre de las Pitiusas, decidiera cambiar de táctica y/o de estrategia y por una de esas cosas raras de la vida empezara a escribir lo que piensa tal como lo piensa y de manera que se le entienda?
¿Le dejaría en su parcela la dirección del diario ABC?
Mientras tanto,
¿por qué un separatista de tomo y lomo guarrea a diario, o casi a diario, las páginas del diario ABC y un español no puede escribir en La Vanguardia, «avantguarda» del separatismo catalán en todas sus formas?
¿Por qué lo suyo tiene que ser sólo de ellos y por qué lo nuestro tiene que ser sólo de todos?

Clavo y anclaje: la Regàs y el Coscubiela

Si la tal Rosa Regàs es, además de un cuerpo extraño, un clavo hundido en el corazón de España por su deshonrosa condición de contradirectora de la Biblioteca Nacional (¡de España!), Joan Coscubiela es un hondo y nefasto punto de anclaje del separatismo funcionarial en el ámbito de los sindicatos. Servil subalterno del Sanedrín catalán, Coscubiela ha conseguido desnaturalizar y por lo tanto desespañolizar todo el ámbito obrero que se extiende desde el Partido de los Pseudosocialistas de Cataluña e Izquierda Desunida hasta las casas regionales, pasando por las zonas controladas —sólo nominalmente y/o de cintura para abajo— por los Gorbachos, los Bustos y compañía y pertenecientes a las zonas suburbiales de la gran metrópoli barcelonesa. Eso es trabajo de zapa y lo demás son demagogias. Un colectivo en el que el noventa y nueve por ciento de los operantes es de lengua y sentimiento españoles controlado y dominado por un insecto con cabeza y boca de insectívoro. No es ni infundio ni calumnia pensar y decir que esa rosa que no es una rosa se alegra de que en España se lea cada vez menos. Se alegra y, afortunamente, lo dice. En algo debe notarse su paso por la Biblioteca Nacional del Estado opresor. También se nota, y mucho, el paso del tal Coscubiela por los sindicatos y el peso de su trabajo al servicio del Sanedrín catalán. En enhorabuena y, cuanto antes, buen viaje.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Figurará un día en la biografía de Rosa Regàs elaborada y financiada por la Generalidad con dinero de los españoles un comentario que diga, por ejemplo, «desde su cargo al frente de la Biblioteca Nacional del país opresor consiguió que en él se leyera considerablemente menos»?
¿Es lícito, democrático y en definitiva justo que los obreros españoles de Cataluña, región española al fin y al cabo, tengan como jefe un funcionario, agente y confidente del Sanadrín catalán, ente antiobrero y antiespañol?
¿Qué criterios se siguen en el nombramiento de personas para ocupar cargos dependientes de la Administración del Estado?

Razón ética del insulto y la blasfemia

En una situación aceptablemente democrática en la que todos y cada uno de los ciudadanos disponen de medios legales y mínimamente equitativos para expresar sus opiniones de manera racional no parece que sea ni necesario ni aceptable insultar y blasfemar. En cambio, en una situación de dictadura encubierta como, por ejemplo, la existente ahora en Cataluña, se explica e incluso puede llegar a justificarse en cierta medida que alguien decida hacer uso de esos recursos, habida cuenta que, en última instancia, éste viene determinado por un estado de indefensión e impotencia. Entre la actitud sumisa de callarse e ir acumulando rencor en el alma y la de vomitar insultos y blasfemias, Pájaro opta por la segunda, pues la considera menos mala y, en contra de las apariencias, más ética. En definitiva es una manera de romper la coartada de los sustentadores de la dictadura, que son quienes realmente están en pecado mortal incluso en términos puramente cismundanos, aunque se apresuren a señalar al pecador público para conseguir tanto su estigmatización social como la justificación y, a ser posible, la perpetuación de un régimen esencialmente injusto por deliberadamente malvado.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es la irracionalidad una forma racional de luchar, al menos en determinadas situaciones, contra la perfidia y la injusticia asentada en la perfidia?
¿Es justo conceder a los sustentadores de estados de injusticia la seguridad de que no hay modo de hacer saltar por los aires esos estados, habida cuenta que ellos controlan todos los medios formalmente lícitos y legales?

El camino de la independencia: caos y malversación de fondos

Desde los tiempos históricos de las grandes revoluciones sabemos que promover el caos es uno de los metodos preferidos por quienes aspiran a subvertir el orden político-social existente. La fórmula es: cuanto peor, mejor. El objetivo inmediato es sumir a la sociedad en el caos y culpar tanto de ese caos como de todos los demás males a los opresores. El mensaje es: «Cuando nosotros lleguemos al poder, esto será un paraíso». De paso, con ello se justificaban todas las malversaciones de fondos públicos y no públicos que cometían los presuntos salvadores de la sociedad. Justamente ahí estamos. Ahora, en Cataluña está en marcha un proyecto secesionista que utiliza con habilidad y perfidia esos y otros muchos métodos igualmente ilícitos. El Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional, el gobierno de España y el conjunto de los españoles deben saber que la independencia de Cataluña se está financiando con el dinero de la nación y en contra de la nación.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es eso, entre otras muchas cosas no menos graves, una flagrante malversación de fondos?

La guerra secreta de Maragall

Respuesto del último soponcio, Pasqual Maragall ha empezado a merodear sospechosamente por el ringside político, y, a pesar de toda su pachorra y su modorra consuetudinarias, se diría que está a la que salta. El hombre tiene dos dèries u obsesiones/manías: acabar con Montilla, el homúnculo utilizado por el tal Zapatero para desposeerle del cargo de presidente de la Generalidad de los catalanes y luchar—léase intrigar— por la independencia de Cataluña de acuerdo con el proyecto confederal y la soberanía compartida, que después será partida y repartida. Como puede verse, el angelito está nuevamente en forma. ¿Y Zapatero? ¿No se la tiene jurada?  Pues claro que sí, pero eso va para largo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál será la próxima gran traición de Maragall?

Las cerezas del enterrador popular

Tras la marcha de Piqué, el hombre picado por la lacra de la deslealtad, Sirera, irresponsable responsable del Partido Impopular de Cataluña, insiste ahora en que éste se desgaje del árbol español y siga los pasos, y la traición, de los pseudosocialistas maragalleanos. Para ese viaje no se necesitaban ni alforjas ni cerezas. El tal Sirera (por cirera = cereza) ha cogido el testigo con ilusión y todo parece indicar que está decidido a acabar con los restos de su formación política.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuando Piqué cedió el testigo a Sirera le cedió también el cargo/encargo de enterrador?

Primero la titularidad; la gestión que espere


A Valentí Puig, politólogo y corresponsal de Catalunya en los Madriles

El primer objetivo de las eminencias integrantes del Sanedrín catalán es apoderarse de la titularidad de las competencias transferidas y por transferir, no hacerse cargo de su gestión. La consigna es: hay que tener cuanto antes la titularidad total y exclusiva de todas las instancias, instituciones y actividades que corresponden a una nación-Estado y, a partir de ahí, ir asumiendo su gestión de acuerdo con un programa que permita dejar en manos del Estado partero/nodriza, mientras convenga y sea posible, la gestión de las competencias más gravosas y menos representativas en términos de soberanía. Todo eso lo aprendieron dichas eminencias en Israel, mucho antes de que el sonámbulo Pasqual Maragall, presidente de Catalunya, y el carallot Carod, ministro de Asuntos Exteriores, estuvieran allí en viaje de turismo pasionario. Pájaro bobo se malicia que, además, el mencionado Valentí Puig les habrá impartido alguna lección teórico-solipsista sobre abstracciones, transacciones y traiciones.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que los integrantes del Sanedrín catalán saben cómo se llaman y para qué sirven las competencias que reclaman, pero no cómo funcionan los servicios respectivos?

Asesinato político en dos tiempos

Sit tibi terra levis

A medida que va recogiendo datos y recomponiendo el crimen con una perspectiva más amplia en el tiempo y el espacio, Pájaro bobo aprecia con creciente nitidez que el tal Josep Piqué abandonó la escena política cuando consideró que había realizado su faena —dejar al Partido Popular de Cataluña en estado de coma irreversible—, de modo que no fuera él sino un subalterno suyo, confabulado y anónimo, quien certificara la defunción —por causas naturales— y, acto seguido, procediera al entierro. De acuerdo con las previsiones de asesinos, cómplices y albaceas, los restos mortales del extinto deberán descansar por siempre y para siempre en un nicho de la familia Convergent, miembro destacado del Sanedrín catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿debemos pensar que con la operación Piqué y la ocupación del último reducto español en Cataluña van a imponerse fatalmente el frente nacionalista y la dictadura monocatalanista o que, para bien de opresores y oprimidos, habrá llegado la hora del Partido de los Ciudadanos?

O lo uno o lo otro: de Sören Kierkegaard a Francesc de Carreras

Al angustiado autor de El concepto de la angustia

El filósofo y teólogo Sören Kierkegaard es conocido sobre todo por su angustia existencial, tema de su obra capital, publicada bajo el seudónimo de Vigilius Aufniensis a mediados del siglo XIX en Copenhague. A esa misma preocupación responde una obra suya, mucho menos conocida, titulada en español O lo uno o lo otro (en alemán, Entweder oder). En ella, el ensimismado pensador danés, con minusvalías físicas similares a las de Immanuel Kant, distingue dos estados de un mismo ser y los contrapone en función de su experiencia vital: el ser estético y el ser ético. Ahí estamos.
Pájaro bobo acepta que Francesc de Cararreras sea catedrático de Derecho constitucional y escriba lo que escribe y como escribe. Y lo acepta, entre otras razones, porque el padre Hegel le enseñó, cuando él, pájaro bobo, aún penaba y purgaba en su edad estética, que lo real es racional y lo racional es real. Aun así…
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Se puede ser catedrático de Derecho constitucional y desconocer la lógica del lenguaje humano?
¿Se puede pertenecer a un establishment político (léase rovell de l'ou) inmoral, sí, inmoral, antidemocrático, opresor y por ende anticonstitucional, y, al mismo tiempo, militar en un partido político que denuncia y condena los vicios de ese establishment y los abusos de sus beneficiarios?
¿Y si el tal Carreras está ahí, en ese partido, precisamente para impedir que los Ciudadanos se subleven y se solivianten?

Aclaración: a cada uno lo suyo

Es lo que Pájaro bobo dice a sus opresores siempre que puede y le dejan: «Vosotros me oprimís, yo os pongo el nombre». ¡Qué menos!
«¿Es que acaso pretendéis que os llame como vosotros queréis? ¿Es que acaso debo llamaros lo que no sois para que sigáis siendo lo que sois?

Croniquilla histórica de Cataluña: el primer hombre, el segundo hombre, el tercer hombre

De acuerdo con la croniquilla histórica de Cataluña escrita por Pájaro bobo, el primer hombre fue Pasqual Maragall, que consiguió desgajar del árbol del PSOE la rama catalana y quedarse con los votos de los trabajadores españoles de esta Comunidad, más que autónoma, con dos comunidades sociopolíticas. Ahora el partido de los pseudosocialistas catalanes actúa por su cuenta y, cuando le conviene o viene en gana, mete en apuros e incluso chantajea a su padre político-biológico con el apoyo de la charnegada. Toda una proeza de perfidia y todo un modelo a imitar. Y así ha sido. El segundo hombre, de no menos nefasta e infausta memoria, responde al nombre de Josep Piqué. Siguiendo conceptualmente la línea táctico-estratégica maragalleana, el tal Piqué maquinó la disolución del Partido Popular de Cataluña, arrebatándole sus componentes y sus referentes hispánicos, para que, tan pronto como él abandonara la escena del crimen, un homúnculo de su confianza lo llevara, ya desnaturalizado y exangüe, al predio de la familia Convergente. Y en esas están asesinos, cómplices y albaceas. Según la mencionada croniquilla, el tercer hombre se llama Francesc de Carreras. Su misión consiste no sólo en acabar cuanto antes con los elementos más resistentes y cándidos del humilde y muy democrático Partido de los Ciudadanos sino también y sobre todo en extirpar de cuajo y para siempre todo atisbo —sea germen o cepa— de cuño vidal-quadrista en tierras catalanas. Así, gracias a la acción de estos tres prohombres —uno a la izquierda, otro a la derecha y otro en el centro— se cerrará de una vez el cerco de la dictadura monocalanista para un futuro inmediato y previsible. Al menos, eso es lo que pretende el Sanedrín catalán. Y así consta en sus actas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y qué es el Sanedrín catalán?

El Menesteroso, mano izquierda de la Providencia

Como mensajero del cielo, el Menesteroso —camisa a la remanguillé y paso ligero de legionario— acude cada día, incluidas las fiestas de guardar, al jardín de infancia donde viven y retozan los gatitos de la Casa misteriosa. Pájaro bobo /le/lo observa por el ojo de buey de su búnker de pladur, situado a cuatro tiros de piedra de la Barceloneta y a otros tantos del mar de la Sargantana, colonia que fue de fenicios y, antes, predio de iberos ilergetas. El Menesteroso llega con sus bolsas llenas de condumio, la comidilla del barrio, y lo prepara y distribuye para que los animalitos (también llamados superinos) lo disfruten en paz y armonía. Como en el cielo, aquí no hay broncas. El Menesteroso, algo así como la mano izquierda de la Providencia, les da de comer tres veces al día. Ahora incluso les ha puesto vajilla de acero inoxidable. Ciertamente el hombre vive su misión como un apostolado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si Pájaro bobo hiciera caso a las llamadas de su alma animal y se fuera a pasar una temporada con los superinos para revivir su infancia y reaprender cómo son las noches cabe la pared de un descampao?

Autonomías y futuro de España

En un artículo publicado hoy, sábado, en ABC.es con el título «¿De qué sirven las autonomías?», su autor enumera algunas de las aportaciones más decisivas del sistema autonómico implantado en España contra España y contra los españoles. En realidad, las autonomías han servido, sirven y servirán para muchas cosas. Entre ellas y sobre todo, destruir España, fomentar el enfrentamiento entre españoles, dilapidar una parte considerable de sus recursos económicos y abocar a España, ahora llamada este país, a un futuro que sobrecoge por desolador. En opinión de Pájaro bobo, esos y otros muchos dones del sistema autonómico pueden resumirse en varias fórmulas. Él propone la siguiente: el sistema autonómico es un programa para destruir España y entregar el control de sus territorios y sus habitantes a quienes no se consideran españoles. Triste, tristísimo.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Estamos condenados a asistir impotentes a la destrucción de España todos cuantos hemos decidido seguir siendo españoles más allá de regímenes, ideologías y ocultas conjuras oligárquicas?
Habida cuenta que la inmensa mayoría de los habitantes de España se sienten españoles, ¿es legítimo, lícito y democrático consentir y/o apoyar a un gobierno que consiente, apoya y fomenta la destrucción de España?

De la gauche divine al Partido de los Ciudadanos pasando por Bocaccio (II)

El hombre desnudo y el mimo enmascarado

Nombres aparte, esa misma izquierda reapareció años más tarde, cuando Pujol ben Gurión, secundado por la burguesía de Barcelona y sus conrades —desde monjes y feligreses montserratinos hasta vallesanos urdidores de la lana y el algodón, pasando por filisteos orgánicos en la línea de un Bartasal Porcel—, decidió implantar su «dictadura dels botigers» en la muy europeizada y europeizante Cataluña. Pronto, miembros destacados de la vieja/nueva izquierda, todos ellos librepensadores agnósticos y en su mayoría hispanopensantes e hispanoescribientes, se sintieron preteridos y pusieron el grito en las nubes. Reunidos en tertulias, asambleas y aquelarres a finis, decidieron, primero, crear un partido político y, después, apoyar a alguno ya existente, siempre que fuera realmente antisistema, antiburgués y antibotiger, pero sobre todo siempre que defendiera sus derechos y, muy concretamente, la libertad intelectual. Como el destino había previsto que en Cataluña ya existiera un partido, aún en fase embrionaria, susceptible de responder a esas premisas, los intelectuales contrarios al establishment conocido en estas tierras como el rovell de l'ou, optaron finalmente por la táctica del cangrejo ermitaño: se instalaron olímpicamente en él y lo presentaron en público con todos los honores que merecía el acontecimiento. Para ello eligieron, como token y símbolo, la figura de un muchacho en estado de naturaleza con proporciones físicas más proximas al paradigma de Durero o Leonardo que al de Miguel Ángel. Estamos hablando del joven y muy democrático Partido de los Ciudadanos y su lanzamiento de acuerdo con lo que Pájaro bobo ha bautizado con el seudónimo, ni infame ni infamante, de Happening Boadella.

De la gauche divine al Partido de los Ciudadanos pasando por Bocaccio (I)

Quatre Gats

En España, queremos decir en Madrid y Barcelona, el intelectual auténtico, el intelectual que quería ser conocido y reconocido como tal, no como fuerza de trabajo esclavizada y puesta al servicio del sistema de producción/explotación capitalista, tuvo siempre el bar-café de velador parisino, picassiano y cubista como fonda y caverna platónica; el bar-café le proporcionaba los recursos imprescindibles o mínimamente necesarios para vivir y sobrevivir en medio de una sociedad irremediable e impúdicamente sumisa e inculta: tertulia y partida de mus de las tres de la tarde a las tres de la mañana, hora de barrenderos y puticlistas de acera, pero sobre todo un escenario y un escaparate para sus actuaciones, amén de copistas, admiradores pasmaos y víctimas agradecidas de sus sablazos. El zaratustra de las Ramblas y el Barrio chino, lo mismo que el del Rastro y sus aledaños, era indefectiblemente de izquierdas. Gracias a su prosodia de rapsoda, siempre tieso y jalamío, declamaba, recitaba y pontificaba desde la distancia y la altura que sólo la autoridad intelectual y moral confiere. Enemigo irreductible del trabajo productivo y la disciplina esclavizante, amén de miembro vitalicio de la gloriosa Hermandad del Tuberculoso pobre, el hombre superhombre español vivía y moría aferrado a la ilusión de cambiar la sociedad mediante la palabra, no con la acción y el esfuerzo.
Cuando, coincidiendo con las primeras y más tenues luces de la Transición, entraron en decadencia los centenarios y otrora ilustres cafés situados Rambla abajo —estamos en la Barcelona de los primeros años setenta del muy historiado siglo XX—, unos cuantos intelectuales de pipa, yerba y cartapacio, arracimados en torno a un gurú tan dado al leisure creativo y tan poco severo como Carlos Barral, siempre con el mismo ejemplar de le Monde diplomatique desplegado y visible, decidieron buscar nuevo y mejor acomodo en algún local, fuera pub, puticlub o discothèque, de la parte alta de la ciudad para seguir escenificando allí sus tertulias al amor de la priba, el chute y el trago, el trago y el chute. Así fue como el prestigioso y lamentablemente interfecto poeta, escritor y editor de espiritualizado esqueleto y creativo cacumen fue a parar a Bocaccio. Había muerto la izquierda cutre o cutricélida y había nacido la gauche divine, a la que, desde entonces y sólo de Perpiñán y Andorra para abajo, Pájaro bobo prefiere llamar izquierda exquisita o izquierda de armiño.

Maragall, siempre fiel a la traición

Días pasados, en esta pagina, Pájaro bobo, español irreductible e irredento en tierra de fenicios, se preguntaba en voz alta cuál sería la próxima traición de Maragall. Ahí está. Los pseudosocialistas de Cataluña, cumpliendo órdenes superiores, han decidido plantar cara y jeta a Zapatero. Éste, que no se queda corto en asuntos de traiciones, seguro que les va a endilgar una de padre y muy señor nuestro. En este caso tiene a su favor, además de los Ibarras y los Bonos, a buena parte de los españoles. Mientras tanto…
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Y si la charnegada del Baix Llobregat se solivianta y el sonámbulo y funámbulo Maragall, políticamente interfecto, se queda finalmente solo, con sus muchas miserias al descubierto?
¿Cuál será la decisión del Sanedrín catalán si tiene que decidir sobre el destino último de este siempre imprevisible y siempre incómodo hijo de la burguesía barcelonesa?

El abc: lógica, lenguaje y lengua

A Pájaro bobo se le antoja que, antes de ponernos a escribir, los españoles deberíamos estudiar y aprender lógica general, lógica del lenguaje y lógica de la lengua. Entonces, cuando, por ejemplo, un catedrático de historia escribiera sobre historia no separaría el sujeto del verbo, que, salvando las distancias, es como separar al guerrero del acto y/o acción de guerrerar. Aun así, él está convencido de que un politólogo tan ducho y bregado como Valentí Puig seguiría amontonando palabras en sus puzzles idióticos, pues el suyo es un caso, decididamente patológico, de perfidia contumaz: su pretendida y maliciosamente administrada erudición le permite elaborar camuflajes y más camuflajes para sus pensamientos y, al mismo tiempo, comparecer ante los lectores de ABC como un pájaro de rico plumaje y muy alto vuelto.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿descubrirán algún día el fraude los lectores del diario ABC?

De la gauche divine al Partido de los Ciudadanos pasando por Bocaccio (lll)

Los sirgadores de Sant Gervasi y la derrota de la nave de los ciudadanos

Tras la presentación de la nueva formación política con múltiples escritos y actos de adhesión integrados en el Happening Boadella, muchos de los intelectuales comprometidos con la causa decidieron volver a sus clases, sus conferencias y sus colaboraciones periódicas y periodísticas; y, claro está, también a sus tertulias, intrigas e incruentas conjuras. Posiblemente el último acto colectivo de tan grises eminencias consistió en arrastrar la nave de los Ciudadanos, a golpe de sirga, desde la parte alta y más burguesa de la ciudad de los Condes —proeza por la que Pájaro bobo les regaló el sobrenombre de sirgadores de Sant Gervasi— hasta la Barceloneta, viejo barrio de pescadores, donde, una vez botada y rebotada, iba a iniciar su azarosa y a la vez prometedora derrota en aguas de lo que lo que hoy es una ciénaga y ayer fue mar y piélago de la Sargantana.
A juicio de Pájaro bobo, siempre atento a la fauna de la jungla de asfalto y su constante atisbar, hurtar y merodear, uno de los más atípicos y, por eso mismo, más representivos especímenes del colectivo conocido como los sirgadores de Sant Gervasi es Iván Tubau. Toda vez que él gusta de comparecer ante colegas y acólitos como periodista, escritor y profesor universitario, sin olvidar su vis de animador cultural, Pájaro bobo, nada más verlo y observarlo, oírlo y escucharlo, se dijo a sí mismo: he ahí un ácrata solipsista, narcisista y exhibicionista. Para Iván Tubau sólo existe Ivan Tubau; lo demás (¿los demás?) son sombras. Pero ahora considera obligado añadir que su patología, si es que lo suyo constituye propiamente una patología en nuestra jungla, no es peligrosa para el ser humano, pues al subsodicho no le va la guerra, tanto menos cuanto que en ella hay que matar y, para colmo, no hay espectadores. En cualquier caso, IvánTubau tiene chispa, chispa e ingenio, al menos con la pluma. ¿Sólo con la pluma?
A decir verdad, algunos intelectuales decidieron permanecer a bordo para colaborar en la gobernabilidad o ingobernabilidad de la nave y su tripulación. Quien se situó a la izquierda, de donde provenía, quien a la derecha, adonde no quería volver, quien en el centro, que siempre fue plaza de todos y feudo de nadie. En apariencia, colaboradores y saboteadores convivieron civilizadamente durante algún tiempo, hasta que, como no podía ser por menos, surgieron las disensiones, los zarandeos y los enfrentamientos. En el curso de una noche de Walpurgis sin historia, la nave de los Ciudadanos se vio sumida en el caos como por arte de magia negra, mientras las baterías de los pancatalanistas, apostadas en la costa, la sometían a un implacable fuego cruzado con metralla de toda índole y variado calibre. Afortunadamente, el joven capitán y moderno Ulises, de nombre Albert Rivera, aferrado al palo mayor y protegido por el núcleo más fiel y responsable de la tripulación, resistió ataques y traiciones e hizo oídos sordos a los cantos de sirena difundidos por la megafonía enemiga. Y ahí sigue. El hecho de que tenga como asesor y presunto ideólogo a un catedrático que se declara hijo de la izquierda, siendo como es miembro y beneficiario del establishment local y localista conocido como el rovell de l'ou, probablemente pasará a la historia como un malson (pesadilla) o como una anécdota, pues el referente más perdurable, noble y leal de todos los ciudadanos de Cataluña que, a izquierda y derecha, abogan por una sociedad abierta y se oponen a la dictadura dels botigers y sus prácticas es Vidal-Quadras, bestia negra por excelencia, sí, por su excelencia, en el imaginario de Pujol ben Gurión.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá el Sanedrín catalán torcer el curso de la historia y evitar lo inevitable sólo con tergiversar la realidad y cambiar a su capricho el nombre de las personas y las cosas?

ABC, mi casa

Cuando leer es llorar

Pájaro bobo entra a diario en ABC, que, según él, es su casa/mi casa. Instintivamente busca la Tercera, que es la primera y, en ocasiones, la única. Escaparate ideológico, nunca ideal, del matutino madrileño y diario de todos los españoles, la Tercera recoge y reproduce a su manera la línea política, social y cultural de la derecha española, meseta arriba, meseta abajo. Escaparate y, por lo tanto, espejo y retrato, la Tercera de ABC permite saber, ver y comprobar cómo son y cómo piensan no sólo los lectores tradicionales y tradicionalistas del diario sino también, al menos en cierto modo, los españoles en general. Pájaro bobo llora y lamenta: los españoles siguen aferrados a una cultura anacrónicamente endogámica y, lo que es más lacerante, siguen sin conocer su lengua.
En opinión de Pájaro bobo, una coma mal puesta puede ser una blasfemia merecedora de un suspenso en secundaria, dicho sea a modo de pista.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué puede hacerse para que los españoles, empezando por algunos invitados del diario ABC, aprendan a escribir correctamente su lengua?

Enigmas del eterno retorno

Noche de locos

Pájaro bobo dice que se lo soltó a voz en grito Zaratustra una noche que pasaron juntos en vigilia, hace ya algunos años, en el Harz, cuando el macizo montañoso aún constituía el corazón de la Teutonia más sólida y más profunda.
De pronto, Zara, el más loco y también el más clarividente de los dos, se puso en pie, se elevó en el aire y declamó mirando a la estrella en la que decía residir y residía:
«No es fácil vivir a perpetuidad íntegra y exclusivamente cabeza adentro o, al menos, de cintura para arriba y renunciar a lo que uno debe renunciar para no renunciar a lo que uno quiere no renunciar. En otras palabras: no es fácil renunciar total o parcialmente a la animalidad en cuanto que esa animalidad es la acémila de nuestra no animalidad. Sí, el cuerpo es acémila o animal de carga y descarga de nuestra mente y nuestro espíritu. Lo han dicho insistentemente, con resignada convicción, los santos más pecadores y más santos».
Acto seguido se volvió a su comensal, discípulo y oyente y, tras un súbito cambio de voz y entonación, le confió a modo de secreto y profecía: «Llegará un día en el que el Ser superser ideado, concebido y alumbrado por el ser humano será capaz de imaginar (einbilden, sich einbilden) y modelar (gestalten) con su mente fractales y clones virtuales-reales (mummies-dummies) y así ver y comprobar, además del que es en su vida actual, el que fue en sus vidas anteriores y el que será en sus vidas posteriores. Sí, llegará un día en el que Zaratustra podrá contemplar a un mismo tiempo y en el orden correcto todos los Zaratustra que ha sido, el Zaratustra que es y todos los Zaratustra que será, en el bien entendido que el ser, todo ser, por ser el que es y ser necesariamente único y siempre y sólo el mismo, ni tiene ni puede tener plural. Sólo la vida es plural, necesariamente plural, siempre y sólo plural. En realidad, toda vida está hecha de incontables vidas, mientras que el ser, en cuanto tal, permanece idéntico en sí mismo y a sí mismo. Ahí radica tanto la singularidad del ser como la pluralidad de sus vidas».
Cuando Zaratustra terminó de formular su doctrina y hasta entonces secreta profecía, Pájaro bobo le pidió respetuosamente la palabra para preguntarle: «Dime, meritísimo maestro, nunca emérito, de este atormentado, insumiso y leal demente, ¿es cierto que la nada constituye el punto de partida y el punto de llegada de cada uno de los ciclos que conforman el curso-recurso del eterno retorno y es igualmente cierto que la nada es ese agujero negro —a decir verdad, el único agujero negro posible y existente— en el que no se puede entrar y del que no se puede salir con los medios de la mente humana?»
Se hizo silencio y Zaratustra no contestó. Aún hoy, Pájaro bobo está convencido de que el maestro sigue dando vueltas en su cabeza a tan insondable enigma, incapaz de hallarle respuesta o salida.

Historias de la puta guerra

Vanguardia, retaguardia y rovell de l'ou

En La Vanguardia de hoy, viernes de dolores y atentados, Alfredo Abián, su director adjunto y por lo tanto subalterno, comenta la actitud de los vascos, de algunos vascos, en la guerra civil. A Pájaro bobo, su texto, un gazpacho a duras penas comestible, digerible y aprovechable, le ha provocado vómitos. En cualquier caso, no parece ni inteligente ni leal tratar ese hecho, gozne de la historia de todos los españoles en el siglo XX, en el espacio de unas pocas líneas y aprovechar la ocasión para dejar caer furtivamente, en este caso a la manera púnica, unas cuantas granadas de mano. Todo un alarde de irresponsabilidad y mala fe. Después de leerlo y estudiarlo, Pájaro bobo ha llegado a la conclusión de que el mencionado subalterno y ahora quintacolumnista ha venido a decir que tanto los separatistas de allí arriba como los de aquí, a orillas del mar o ciénaga de la Sargantana, estaban entonces y están ahora en contra de España. Para eso no necesitaba tamaño camuflaje. Acaso le convenga saber que, como en las Vascongadas, aquí todos nos conocemos. Y de la misma manera que unos saben quiénes son los enemigos de Cataluña a los que hay que marginar y, en caso necesario, eliminar, marginados y eliminandos saben quiénes son los beneficiarios del rico y sabroso rovell de l'ou, sea como miembros o como voceros.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué se debe que los opresores sigan teniendo miedo de los oprimidos?

El Sanedrín catalán

Israel, pueblo elegido, como referente y modelo

Mientras prepara un texto sobre el Sanedrín catalán y sus relaciones con el establishment burgués, oligárquico-plutocrático, conocido como el rovell de l'ou en las tierras bañadas a levante-poniente por el mar-ciénaga de la Sargantana, Pájaro bobo lanza la pregunta: ¿qué es el Sanedrín catalán?

Cataluña: independencia a la carta

Habla el carallot Carod

En La Vanguardia barcelonesa, órgano oficial/oficioso del Sanedrín catalán, además de cartelera y tablón de anuncios del separatismo en todas sus formas, el carallot o botarate Carod, en funciones de vocero, ha dado a conocer hoy, domingo, el timing de la carrera del país de la Sargantana en pos de la independencia; se trata de una independencia a la carta, pues, según el mencionado vocero, los catalanes podrán elegir entre un país confederado con España o una nación-Estado totalmente independiente. Evidentemente, la elección vendrá determinada siempre por la economía: los independentistas programados y servidos a la carta eligirán la variante más barata, habida cuenta de que siempre podrán empalmar una con otra. Eso es, al menos, lo que piensan ellos. El truco está en que, de todos modos, España financie tanto el tren de cercanías —la confederación— como el tren de alta velocidad y larga distancia —la independencia total—, con el consiguiente si te vi no me acuerdo. Fórmula púnico-fenicia: tú pagas y yo mando.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es el carallot Carod miembro del Sanedrín catalán o sólo su liebre y su vocero?

Memoria de un hijo de la guerra

Ni falsa buena conciencia ni falsa mala conciencia

Con dos años perdí a mi padre, Miguel Ibero Alonso, obrero socialista asesinado, con tres compañeros suyos, en la madrugada del 13 de septiembre de 1936, junto a la ermita de Santa Bárbara del Puerto de Béjar, Salamanca. Cuarenta años más tarde tuve que ver cómo los separatistas catalanes utilizaban a los españoles residentes en Cataluña, entre los que me contaba y me cuento, para derrocar la dictadura de Franco, al fin y al cabo una dictadura española, y luego les imponían una dictadura catalanoseparatista y, por lo tanto, antiespañola. Concretamente en Sabadell, elementos catalanistas como Toni Farrés, presuntamente de izquierdas, actuaron como líderes de los obreros de las barriadas que protagonizaron las huelgas, las manifestaciones y, a la postre, el levantamiento general contra el régimen de Franco y, acto seguido, entregaron el poder a la burguesía catalana, a la que de hecho pertenecían, de acuerdo con un plan elaborado previamente. Una vez instaurada la dictadura catalanista, sus beneficiarios trataron de infundir a los disidentes, entre los que me contaba y me cuento, una falsa mala conciencia que debía constituir la base de sustentación y la coartada de su falsa buena conciencia. Y ahí siguen. Imagino que no debe ser fácil encontrar en la historia de España un caso de perfidia colectiva comparable. Miserables, miserables.
Confieso que no me gustaría morir con odio y rencor en el alma, pero aún menos con esa falsa mala conciencia que tratan de inculcarme. No creo que estén ahí mis pecados. En todo caso, mi gran pecado será mantenerme fiel a mis convicciones y gritar ahora y siempre ¡Viva España!

Miguel, berliner Konzertist

Nuestro hijo Miguel, que ya no es nuestro, sigue con sus industrias en Berlín, capital histórica de todas las Alemanias y de aquella ya legendaria Mitteleuropa que en sus mejores tiempos se extendía de aquende el Rhin a alllende el Volga. Hoy esa Mitteleuropa es, gracias a sus ciudades, un palimpsesto inmenso. He aquí las industrias de Miguel.
Primera industria. Trabajo fin de carrera (Telecos) en la Technische Universität. Tema: sensores y encriptadores. El tutor o Betreuer se llama Bernd Agern. La presentación del trabajo está prevista para diciembre. Miguel obtendrá/tendrá una titulación hispano-alemana.
Segunda industria. Conciertos en café-bares y gasolineras. Entrada y pase, gratis. Miguel toca la guitarra y canta en alemán, inglés y/o español. Su nombre artístico es Mani Rodríguez, que, según dice, suena a sudamericano. Al menos, da el pego. Su colega toca la batería y al parecer le pone brío a la cosa. El pasado fin de semana dieron un concierto —así lo llaman ellas y ellos— en un bar del antiguo y viejo Berlín oriental con capacidad para unas cincuenta personas. Pienso en Josef Roth, en sus espeluncas y en sus santos bebedores. El concierto de Miguel y su colega fue todo un éxito. Él no ha estudiado ni solfeo ni música, pero quienes lo conocen y le han oído hablar y musicar dicen que entiende.
Tercera industria. Según nos ha contado —la criatura ya tiene 25 años—, unos cazadores disfrazados de ejecutivos fueron y le contrataron allí, en Alemania. Empezará a trabajar en enero. En lo suyo, que es lo suyo.
Miguel, que estudió informática por su cuenta y riesgo, ha superado con nota las pruebas de programación y ha programado su vida de manera metódica y equilibrada. Es un buen hijo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿continuará Miguel la industria paterna?

El Sanedrín catalán

Lección de historia e historia de una lección

Sabemos concretamente que en tiempos de Jesucristo el Sanedrín era una instancia de carácter político y religioso formada por miembros/representantes de las familias más poderosas y las sectas más influyentes de Israel en los diferentes planos de la vida pública. Situado entre el Imperio romano, potencia ocupante, y el pueblo elegido, el Sanedrín rendía tributo de pleitesía al opresor, al que en el fondo odiaba, y protegía al pueblo hebreo, del que formaba parte y al que a su vez mantenía sojuzgado.
Puede decirse que, como en el Israel bíblico, en la Cataluña actual hay un Sanedrín dominado por miembros de las familias más poderosas y las sectas más influyentes, no una democracia auténtica de corte occidental con partidos políticos que recogen las aspiraciones sociopolíticas de los diferentes sectores de la sociedad. En opinión de Pájaro bobo, acaso la principal diferencia radica en que, mientras el pueblo hebreo constituía una comunidad única, en el caso de Cataluña la sociedad está formada por una comunidad de lengua catalana y una comunidad de lengua española. Y, así, el Sanedrín catalán, que en el fondo sólo representa a todos los efectos a la comunidad de lengua catalana, tiene que defenderla no sólo contra la potencia ocupante y opresora sino también contra la comunidad de lengua y sentimientos españoles, que no comparte sus sentimientos independentistas y, para colmo de las desgracias, es mayoritaria. En lógica democrática, en Cataluña nunca deberían mandar, y mucho menos en exclusiva, los partidos catalanes catalanistas y separatistas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es imposible terminar con la dictadura y el apartheid a la catalana e instaurar un régimen aceptablemente representativo de la realidad social de esta Comunidad Autónoma y por lo tanto exigiblemente democrático?

El dinero de unos y el trabajo de otros

Reescribamos nuestra realidad

Es fama que los catalanes son trabajadores y que, como Autonomía, Cataluña aporta más de lo que recibe. Lo que no se dice es que en Cataluña hay una comunidad de lengua española, que representa aproximadamente el cincuenta y dos por ciento de la población, y una comunidad de lengua catalana, que equivale al cuarenta y ocho por ciento restante. Tampoco se dice que, siendo minoritaria, la comunidad de lengua catalana copa la totalidad o casi la totalidad de los puestos directivos de la Generalidad y sus incontables delegaciones y subdelgaciones, así como de las grandes entidades financieras y de las grandes empresas, mientras que la presencia de la comunidad de lengua española va de un cinco por ciento escaso en la Administración autonómica, siempre en puestos de cintura para abajo, a un noventa y cinco por ciento en sectores como servicios y construcción. Eso ni se dice ni se hace constar, pero es cierto y por lo tanto debería saberse. Así tal vez terminaríamos con el mito de los que trabajan y los que viven a sus expensas. La realidad es justamente lo contrario.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo estarán las dos comunidades sociolingüísticas de Cataluña en plano de igualdad en cuanto a derechos y obligaciones?

Francisco Umbral: el fenómeno Umbral


De la realidad al mito pasando por el café Gijón

Sin apenas saberes, apercibido únicamente con la leve pátina de cultura cafeteril de alguien a quien le van los pasatiempos de leer y escribir, Francisco Umbral ha vivido y ha pernoctado en los cafés madrileños durante cincuenta años como figura singular de la literatura y el periodismo. Puro parasitismo español del siglo XX, trasunto del siglo XIX. Como ni sabía ni entendía de nada, Francisco Umbral podía escribir de todo. En realidad, el tema era para él un pretexto. En realidad, en sus páginas no hay tema o, si se prefiere, el tema es siempre el mismo. Y ese tema es mero pretexto, necesariamente inocuo y superficial, para sus figuras literarias, para sus metáforas. Pájaro bobo está convencido de que Umbral pasará a la historia como el fenómeno Umbral y el fenómeno Umbral se estudiará como un caso sorprendente y decidamente único en la historia de nuestra literatura. El fenómeno Umbral atesora para siempre todo un cúmulo de las metáforas más bellas, audaces y poéticas (creativas) de nuestra lengua escrita. Francisco Umbral ha muerto, nos queda el fenómeno Umbral.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien puede odiar realmente a un creador-portador de belleza?

Rosa Díez como ejemplo

Dignidad y coherencia frente a indignidad e incoherencia

Como ha dicho en varias ocasiones Pájaro bobo, el Partido de los falsos socialistas de Cataluña es uno de los grandes modelos de las traiciones colectivas que se han llevado a cabo en el ámbito de la política española desde antes de la Transición. Y han sido muchas. Lamentablemente, también han sido muchas las que han tenido éxito en su propósito. Eso explica, entre otras cosas, que se haya puesto constantemente en entredicho el ser de España: su esencia y existencia. Estamos ante un partido en el que más del ochenta y cinco por ciento de los miembros son y se sienten españoles y, no obstante, arrastrado por una dirección desleal, forma parte del frente catalanoseparatista y utiliza el voto de sus miembros españoles para hacer política contra ellos como ciudadanos de la Comunidad Autónoma de Cataluña, contra el Partido Socialista en su conjunto y en definitiva contra España misma. Todo un alarde de perfidia difícilmente superable y difícilmente concebible. Pero ahí está. Ahora Rosa Díez tiene que abandonar el Partido Socialista Español porque éste no es ni socialista ni español, sólo partido. Vergüenza para todos, menos para ella. Una española tiene que fundar su propio partido para defender lo que todos los españoles deberíamos defender con dignidad y orgullo. La realidad, racional o irracional, es cruel.
Antes que ella, aquí, en Cataluña, Vidal-Quadras inició una operación para españolizar el Partido Popular. Su llamada cristalizó pronto en un movimiento ciudadano que, traspasando falsas fronteras ideológicas, puso en peligro la dictadura catalanista y la autoridad de su Sanedrín, dirigido entonces y ahora por Pujol ben Gurión. Eliminado Vidal-Quadras, el Partido Popular de Cataluña sufrió la acción destructiva y desleal de Joseph Piqué, que lo dejó al borde de la extinción y la desnaturalización. En el fondo, el Partido de los Ciudadanos es continuador de la obra de Vidal-Quadras. Por eso y por razones de coherencia y lealtad, a juicio de Pájaro bobo la joven formación tendrá que desprenderse, antes o después, de quienes están ahí por encargo del Sanedrín catalán precisamente para que el partido no levante el vuelo y, sobre todo, no tome un rumbo que ponga al descubierto las maldades de la dictadura de los partidos catalanistas. Esa es precisamente la tarea de Francesc de Carreras: una tarea de encubrimiento y defensa del status quo, por un lado, y de freno y desvío, por otro. Al final, todos convergentes. Eso es, al menos, lo que se pretende. Afortunadamente, el Partido de los Ciudadanos es un partido joven formado por gente joven. En cualquier caso hay que tener presente que en estos momentos la defensa de la españolidad de la sociedad catalana adquiere la forma de la defensa de la democracia y de una sociedad abierta.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán los separatistas catalanes mantener indefinidamente su dictadura minando y destruyendo desde dentro y por dentro todo movimiento ciudadadano y todo partido político que intente denunciar sus delictivas acciones?

La gran traición de Rodríguez Zapatero

Del sentimiento y la intuición a la certeza

Hace algún tiempo, Pájaro bobo, guiado como tantas veces por el sentimiento patriótico y la intuición alumbrada por él, llegó al convencimiento de que Rodríguez Zapatero estaba tramando una gran traición —la desnaturalización de España con la ayuda de los separatistas periféricos— y así lo hizo constar en esta misma página. Hoy, Rosa Díez nos confirma en el diario ABC que Pájaro bobo estaba en lo cierto. Entonces, basándose en lo que veía y sabía, Pájaro bobo pidió la destitución y el procesamiento de Rodríguez Zapatero por infracción manifiesta, continuada y deliberada de la Constitución vigente. Ahora vuelve a pedir su destitución y su procesamiento pero con el apremio que nace de saber que el delito de infracción manifiesta, continuada y deliberada de la Constitución vigente responde a la intención más que probable de acabar no sólo con nuestro ordenamiento constitucional sino incluso con la nación española sirviéndose de los llamados nacionalismos periféricos. Eso significa que las llamadas negociaciones con la banda criminal ETA no responden al deseo de hallar la paz sino a un proyecto tan inconfesable como es servirse de la ley para destruir el Estado que sustenta. El hecho de que, como denuncia Rosa Díez, el mencionado proyecto sea llevado adelante de espaldas no sólo al Partido Socialista sino, lo que es infinitamente más grave, de espaldas también al pueblo español constituye a la vez una prueba rotunda, irrefutable, y un agravante de la deslealtad de Rodríguez Zapatero.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué más hace falta para que el Fiscal General del Estado proceda contra el señor Rodríguez Zapatero?

Montilla, homúnculo y prosélito al servicio del Sanedrín catalán

Casi una historia bíblica de caínes y caimanes

Con alma y coraza de funcionario bolchevique, Montilla —ora José, ora Joseph— es ejemplo vivo de un servilismo tan indigno como indignante. Traidor a su partido, el PSOE, traidor a sus compatriotas, los andaluces que viven en Cataluña, y traidor a los separatistas catalanes, a los que sirve, este homúnculo está decidido a burlar y engañar tanto a los que confiaron en él como a los que desconfiaron de él. Zapatero lo pescó al vuelo para deshacerse de Pasqual Maragall, uno de los gerifaltes del Sanedrín catalán, y el Sanedrín catalán lo aceptó como prosélito, nunca sabra, con el único propósito de que le ayudara a conseguir la aprobación del Estatuto de Cataluña. Esa es su misión.
Pregunta ingenua e intempestiva: dado por cierto que el destino de Montilla está vinculado al destino del Estatuto de Cataluña, ¿qué será de uno y otro si al final resulta que no resulta?

Muerte civil e inmortalidad

Situada entre la vida plena y la muerte definitiva, la muerte civil puede servir como etapa de ejercicio y preparación
Los separatistas catalanes lo condenaron a muerte civil y, sin saberlo ni pretenderlo, le facilitaron el acceso/ascenso a la inmortalidad. Ahora, con conciencia plena de su inmortalidad, Pájaro bobo les está agradecido.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo puede mostrar Pájaro bobo su agradecimiento a los separatistas catalanes cuando, en la mayoría de los casos, ni siquiera los conoce?

Juego a tres bandas o a cinco bandas

¿Camino de la atomización o de la integración?

Desde antes de la Transición=transacción, el Partido Socialista Obrero Español tuvo siempre, en su costado levantino, un aliado desleal, ventajista y oportunista llamado inicuamente Partido de los Socialistas de Cataluña. Como Pájaro bobo ha explicado muchas veces, este partido, engrosado con gentes llegadas de la España más honda y más profunda, formaba y forma parte del frente catalanoseparatista, y ahí sigue para vergüenza de estafadores y estafados. Más tarde, ese modelo ventajista-oportunista fue copiado y adoptado por los integrantes del llamado Partido Socialista de Euskadi. Pero allí no tardó en surgir una corriente netamente española contraria a todo tipo de concesiones a los etarras y sus aliados nacidas de la cobardía. La actitud de Redondo Terreros y Rosa Díez es un ejemplo de firmeza y lealtad en situaciones en las que está en juego la vida.
Con el tiempo, también en el seno del Partido de los falsos socialistas catalanes surgieron voces contrarias a su deriva por lo que tenía de fraude ideológico, traición a la inmensa mayoría de sus afiliados y sumisión a un proyecto desintegrador y burgués como fue siempre el propugnado con el nombre de nacionalismo. Sin embargo, esas voces tardaron en agruparse y sacar la cabeza para hacerse oír. Si lo hicieron fue porque, afortunadamente, en el Partido Popular de Cataluña se produjo un movimiento de rebeldía tan pronto como Josep Piqué se hizo cargo de la dirección. Su misión de nihilizar la identidad y la presencia de los populares en Cataluña e incorporar los restos del partido a Convergencia no pasó inadvertida a muchos de sus pocos miembros.(1) Esos muchos/pocos fueron los que en rigor crearon el Partido de los Ciudadanos. Así, las traiciones, las intrigas y las conjuras de los políticos de izquierda y derecha en las Vascongadas y en Cataluña dieron lugar a tres formaciones separadas en su origen pero convergentes y, en definitiva, unidas por una misma llamada y un mismo fin: la defensa de la Constitución y de la nación española.
A juicio de Pájaro bobo, lo lógico es que, de ahora en adelante, esas tres corrientes, purificadas de saboteadores, quintacolumnistas, oportunistas y agentes dobles, busquen un punto de encuentro y fusión para incrementar su presencia y su potencia. En definitiva, su tarea más noble debería consistir en liberar a los dos partidos nacionales de toda servidumbre a los grupúsculos separatistas de la periferia y consolidar tanto las mayorías naturales como una no menos natural y necesaria política de Estado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo es posible que España, teniendo como tiene un régimen democrático, esté sometida a las exigencias de los separatistas, cuando todos ellos, juntos o separados, no llegan al diez por ciento de su población?
(1)
En síntesis, el proyecto de Josep Piqué respondía a este esquema: primero aniquilo el Partido Popular de Cataluña y después propongo la integración de sus restos en Convergencia como única manera digna y viable de asegurar la presencia española en Cataluña. Miserable, miserable.

El new deal de Pujol ben Gurión


Las cábalas del Sanedrín catalán

Parece ser que Pujol y los suyos tienen la mosca detrás de la oreja. El tren de la independencia catalana no se mueve ni mucho ni poco. Está aparcado en una vía muerta, la vía muerta de las promesas olvidadas de Zapatero. Naturalmente, para un separatista como Pujol ben Gurion, que ha vivido y vive de la intriga y la conjura permanentes, eso es una mala jugada o, si se prefiere, una malifeta inadmisble. Y,naturalmente, un ataque a Cataluña. Por eso, y porque toca, el ex honorable ha convocado al Sanedrín y le ha expuesto su nuevo pacto o new deal. El objetivo, el reconocimiento de Cataluña como nación soberana — ha venido a decir a los congregados—, está al alcance de la mano. Todo lo que hace falta es un nuevo impulso. Los chulos de Madrid no pueden ahogar a Cataluña negándole un dinero que es de Cataluña y de los catalanes. La idea del líder mesiánico es utilizar a la sociedad catalana, concretamente la parte de la sociedad catalana a la que que él llama sociedad catalana, y lanzarla contra el gobierno de Zapatero, gobierno del Estado opresor. El new deal es, en este caso, una conjura, la última conjura del Sanedrín catalán, para reforzar la presión y seguir avanzando por la senda de la soberanía mediante un renovado y más exigente frente nacionalista.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué añagaza tendrá preparada el nada honorable Pujol ben Gurion para el caso, en modo alguno improbable, de que fracase su próxima campaña independentista?

La penúltima finta de Zapatero y la guerra que nos espera

El Sanedrín avisa

Gracias a su grácil juego de piernas, Roríguez Zapatero recuerda, unas veces, un púgil en continuo movimiento y, otras veces, un funámbulo empeñado en mantener su precario equilibrio danzando sin parar a lo largo de una cuerda suspendida sobre las cabezas de cuarenta y cinco millones de españoles. Pájaro bobo se huele la tragedia y cada dos por tres exhala un ay de angustia, pero lo cierto es que el púgil y malabarista consigue salir indemne de cada uno de sus combates e incluso de cada una de sus danzas a vida o muerte. De momento, ni la Eta ni los separatistas de arriba y de abajo ni las negociaciones más o menos ilegales con unos y otros, siempre ilegítimas, ni su propia e impropia falta de conciencia nacional y sentido de Estado como gobernante han podido con él. Zapatero sigue en pie, danzando y sonriendo. Ahora, enterrado el proceso negociador con Eta (que sepamos, esta vez no ha habido ni siquiera promesas), el hombre ha corrido a cubrir el flanco más español de su formación para cerrar el paso a Rosa Díez y cortar la consiguiente fuga de capital social en forma de votos y votantes. No sabemos si lo conseguirá, pero ya ahora podemos afirmar que, con promesas o sin promesas, este artista del ring y la cuerda floja va a añadir una muestra más de sus habilidades al relato de una vida política hecha de golpes de suerte y carambolas a izquierda y derecha, arriba y abajo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hará este futuro interfecto cuando se entere de que, llegado el momento, el Sanedrín catalán piensa ampliar el frente separatista mediante un pacto de Estado con sus aliados del norte como preludio de una guerra gneralizada de rompe y rasga?

De Cataluña a Catalunya sin salir de España: ¿tiene razón Vidal-Quadras?

Una desconexión programada y dirigida unilateralmente

En un artículo publicado hoy viernes, 7 de septiembre, en La Razón con el título de «Desconexión letal», Vidal-Quadras habla de la futura o futurible desconexión (léase independencia) de Cataluña. A los ojos de Pájaro bobo, su breve comentario, no análisis, es, además de ingenuo, simplista, No será así como se produzca la desconexión —de hecho, ésta empezó ya antes de la Transición— y, por lo tanto, tampoco serán esas las consecuencias. El tramo de la desconexión ya cubierto equivale a bastante más de la mitad del recorrido total y no ha producido en el bando español reacciones realmente válidas y sustantivas en forma de rechazo del proyecto separatista y rearme nacional. Y, lamentablemente, es de temer que no las va a producir. La desconexión ha sido programada total y exclusivamente por los separatistas catalanes y es y será dirigida y ejecutada por ellos y sólo por ellos. Así, de acuerdo con sus previsiones, Cataluña no saldrá de la Unión Europea por la sencilla y potísima razón de que seguirá perteneciendo a España nominalmente, sí, nominalmente, hasta que esté a punto el mecanismo que ha de convertir la desconexión en conexión directa, sin la mediación de España. Los españoles seremos los últimos en enterarnos. De eso y de todo lo que nos espera por nuestra indolencia y nuestra falta de patriotismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe Vidal-Quadras que para actuar contra un delincuente hay que empezar por pensar como él?
Think like the other, my friend and dear countryman.

Españoles en busca de una patria

De los ciudadanos sin partido al Partido de los Ciudadanos

En alemán es norma distinguir, a la hora de analizar la génesis de un hecho cualquiera, entre Grund, que es su causa o su fundamento primero y más profundo, y Anlaβ, que es su motivo último y más claro o, si se prefiere, aquello que lo lanza a la superficie y lo hace visible y en definitiva fenoménico. Referido a España y concretamente al ámbito de los separatismos periféricos —el catalán y el vasco—, el modelo de análisis alemán nos llevaría a distinguir entre la causa o causas profundas de ese hecho como realidad presente en la historia de España durante los dos últimos siglos, y su manifestación social y política en el último tercio del siglo XX, coincidiendo con la implantación de un régimen democrático en nuestra patria y, no por casualidad, con la desmembración de la Unión Soviética.
Una aclaración fundamental. El separatismo catalán es burgués, profundamente burgués. En rigor se trata del plante o desplante económico-político de un colectivo profundamente clasista, como puede apreciarse y comprobarse tanto en su composición básica, pasada y presente, como en su persistencia histórica. El mal llamado nacionalismo catalán fue obra exclusiva y excluyente de la burguesía barcelonesa a caballo de los siglos XIX y XX (las conocidas cien familias) y eso sigue siendo básicamente hoy, ya iniciado el siglo XXI. De hecho, todas sus figuras han sido y son intercambiables, pues, como nos enseña la historia, sólo necesitan de un pequeño desplazamiento horizontal para pasar de una parcela a otra, que eso son para ellas las ideologías y los partidos políticos. A los ojos de Pájaro bobo, en el caso de Cataluña es incorrecto hablar de nacionalismo. En cambio, el separatismo vasco es esencialmente popular o más exactamente atávico y rural, y, por lo tanto, interclasista y de desarrollo vertical. El separatismo vasco es una forma genuina de nacionalismo. Posee núcleo y esencia, pero, como le falta dimensión demográfica, entraría en lo que en alemán se llamaron Nationalitäten. Ejemplos elocuentes de lo que queremos decir son tanto las minorías étnico-lingüísticas del Imperio austro-húngaro en el largo siglo XIX como muchas de las piezas del frágil y efímero puzzle creado por el mariscal Tito y desaparecido con la balcanización de Yugoslavia tan pronto como se enfrió definitivamente la guerra fría. Para constituirse, afirmarse y mantenerse, una nación necesita, además de un núcleo esencial, una dimensión mínima medida a escala social, política y económicamente humana.
El Partido de los Ciudadanos tiene el sello de lo catalán y lo catalán tiene siempre, indefectiblemente, el sello de lo ambiguo, de lo que es y no es, de esa forma de cordura que se llama seny y en política ha alumbrado una variante de la Realpolitik bautizada por Pájaro bobo (para que conste y se sepa) como política de la puta i la Ramoneta. El Partido de los Ciudadanos es hijo del catalanismo burgués, que le impone su ley y delimita el espacio en el que le va a ser permitido actuar, mientras que el colectivo Plaforma Pro exhibe las señas de identidad de lo vasco. Sus miembros son vascos españoles, abierta, rotundamente españoles, sin complejos, sin miedo a las amenazas de Eta, de los trabucaires etarras, sus confidentes, sus cómplices y sus valedores. El separatismo vasco te condena a muerte con un tiro en la nuca; el separatismo catalán te perdona la vida pero te condena a sobrevivir en condiciones de muerte civil. Dos formas de ignominia. Si Pájaro bobo prefiere el separatismo vasco es, evidentemente, porque también prefiere esa forma de morir.
Javier Piricay habla hoy, en la Tercera de ABC, del Partido de los Ciudadanos, de su situación y de sus aspiraciones. Entre éstas se encuentra la de unirse a la Plataforma de Rosa Díez y Savater para hacer frente a los llamados nacionalismos periféricos. En opinión de Pájaro bobo, sus palabras exhiben la indefinición que caracteriza todo lo catalán. Eso significa que aquí los separatistas imponen su ley y su sello incluso a los que están en contra de ellos. Es una forma de hacer y, sobre todo, una forma de ser. Una forma de ser que no se distingue precisamente por la rotundidad de sus afirmaciones y sus posiciones. Uno piensa concretamente que de cabezas como la de Francesc de Carreras nunca saldrá una definición clara, unívoca y rotunda. Nadie da lo que no tiene.
En su escrito, no excesivamente clarificador, Pericay aboga por la unión y termina diciendo que, en el fondo, todo es uno y lo mismo. Se refiere al conjunto de los que dentro de las fronteras de España luchan por su unidad y contra el separatismo, contra los diversos separatismos. Pájaro bobo suscribe sus palabras en lo que tienen de voluntad de unión, pero piensa que eso, de momento, es un desideratum y, en definitiva, una posiblidad entre otras.
Cabe pensar que, efectivamente, el nuevo partido con sus varios aportes va a defender la unidad de España y va a presionar a las dos grandes formaciones políticas obligándolas a adoptar una actitud más nacional, incluso más democrática toda vez que en España los españoles siguen siendo mayoría, pero eso requerirá una voluntad decidida de todos sus integrantes. De momento, Pájaro bobo, afiliado a Ciudadanos, ya tiene partido al que votar: el que se define abiertamente como español y no acepta chantajes en forma de amenazas con la pistola ni actos de sumisión en aras de la supervivencia y en nombre de esa forma de cobardía llamada seny.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿asistiremos en breve a un renacer de España de la mano de una izquierda realmente democrática y, por eso mismo, poseedora de una conciencia nacional íntegra e integradora?

A la izquierda pensante


España como realidad humana

En opinión de Pájaro bobo, la manera más real y racional de entender España es la que la entiende estrictamene como el conjunto de todos los españoles. Ahí sí que se cumple la fórmula de Hegel «lo real es racional, lo racional es real» que ha llevado de cabeza a tantos filósofos, empezando por Marx.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿existe hoy en España una izquierda pensante?

La próxima campaña de los pseudosocialistas catalanes

Hasta ahora, nadie ha conseguido engañar a toda una sociedad durante todo el tiempo

Descubierto y denunciado el fraude de los Maragalles, los Montillas y el conjunto de los pseudosocialistas catalanes, uno se pregunta si en la próxima campaña electoral aparecerán por el cinturón industrial de Barcelona, desde Cornellá hasta Sabadell pasando por Santboi, figuras del toreo político como Zapatero, Felipe González y el Guerra.
Pájaro bobo se inclina a pensar que, si Rosa Díez y Savater se instalan en estas tierras, se habrá acabado no sólo el fraude sino también el momio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué tiene previsto el Sanedrín catalán para esa eventualidad?

Septiembre: lecciones del futuro pretérito

Convergencia, esa forma de franquismo actualizado

Años antes de que se consumara la Transición y tomaran cuerpo los nuevos modos de convivencia colectiva y selectiva, alguien, en un alarde de clarividencia, acertó a ver y decir que, en Cataluña, Convergencia, a la sazón reducida a una selecta parroquia montserratina, iba a ser la continuación «sociológica» del franquismo. Imagino que lo que el improvisado profeta quería decir es que, siendo el franquismo una forma de dominio burgués, iba a sobrevivir con sus mismos atributos esenciales en la nueva situación política, pues todo lo que sus representantes tenían que hacer, y siempre habían hecho, era adecuar el ropaje ideológico, esa forma de falsa conciencia, a la situación nacida al calor de la presunta democracia. Cambiar una bandera por otra, una lengua por otra y poco más. Entonces surge, resurge con fuerza el Som i serem (Somos y seremos). Estamos en septiembre, mes de quebrantos y sobresaltos, a orillas de la ciénaga, otrora mar, de la Sargantana.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿aprenderemos alguna vez los españoles a distinguir entre regímenes y ropajes, entre seres y máscaras?

11 de septiembre: tres agentes del Sanedrín catalán en los Madriles

Espías que siguen espiando a sabiendas de que los están espiando

Si la Rosa de los cardos tenía por misión arruinar la Biblioteca Nacional, de modo que no fuera ni biblioteca ni nacional (algo así como, salvando las distancias, lo que debía hacer Josep Piqué con el partido de los impopulares populares de Cataluña), Valentí Puig, el «Golafre de las Pitiusas», lleva años guarreando las páginas de ABC, el único diario de todos los españoles, para que sus lectores cojan asco a la lectura y de paso no se enteren de lo que pasa ni en España ni, por supuesto, en ese trozo de ella llamado Cataluña. Llevado de su dominio del medio, o de su cinismo, este agente del Sanedrín catalán no se limita a amontonar palabras: nos toma por tontos y se presenta como listo, como entendido, como conocedor de todo lo conocido y conocible. Una auténtica lumbrera de la perfidia en el ámbito de letra impresa. Por todo ello, Pájaro bobo, convencido de que estamos ante un delincuente de tomo y lomo, le grita: «Miserable, avergüénzate de tu comportamiento».
El caso de Enric Juliana, bautizado en este universo virtual con el sobrenombre de «Topo del parque del buen Retiro», coincide en líneas generales con el del «Golafre», pues él también reside y trabaja en los Madriles por encargo del Sanedrín catalán, pero se dedica específicamente husmear, rastrear y, en la medida de lo posible, sembrar cizaña para luego informar a sus jefes a través de La Vanguardia, órgano del Govern. En un principio, Pájaro bobo pensó que el subsodicho plumilla tenía ingenio y chispa, pero con el tiempo ha podido comprobar que su bagaje intelectual, tanto en conocimientos como en estructuras mentales, es sumamente precario. Él procura ocultar su pobreza recurriendo igualmente a la acumulación o sorites, pero, en cambio, utiliza un lenguaje coloquial, a veces incluso poético, para verter sus cápsulas de veneno con plena o casi plena impunidad. Podemos pensar que cobra de la Generalidad por su labor de rastreo diario del clavegueram (alcantarillado) metropolitano, pero difícilmente podríamos imaginar que pudiera ganarse el sustento como corresponsal de guerra. En cualquier caso, para un agente en misión de espionaje en los Madriles siempre es un mérito exhibir un manejo deficiente y, a ser posible, pobre del idioma español.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué los agentes del Sanedrín catalán en Madrid viven como señores y gozan de la condición de tales, cuando muchos españoles residentes en Vascongadas están sometidos a la ley de los trabucaires etarras y muchos españoles residentes en Cataluña sobreviven en condiciones de muerte civil y sus nombres figuran en las listas negras elaboradas por los comisarios políticos de la Generalidad?

Pujol ben Gurión y Maragall ben Ariel, sumos sacerdotes del Sanedrín catalán

Montilla el golem, Tarradellas el proscrito

Las últimas manifestaciones y declaraciones políticas registradas en el Principado han puesto de manifiesto que aquí quienes mandan de puertas adentro son Pujol ben Gurión y Maragall ben Ariel, sumos sacerdotes del Sanedrín catalán. Montilla, en funciones de golem, se cuida de comprar medallas para ponérselas en el pecho cuando y como ellos le ordenen. Actos y fastos deben constar en los libros de historia. En cambio, en esos libros no deberá figurar bajo ningún pretexto el nombre de Josep Tarradellas, traidor de traidores. Curioso, puesto que sin su traición ahora no habría Generalidad y, como mucho, el Sanedrín seguiría sumido en el vacío de las entelequias histórico-políticas. Pero el Sanedrín existe y parece ser que, según sus miembros más destacados, ha llegado el momento de que lidere al pueblo elegido para armar la gran bronca y dar el salto definitivo. Hay quien habla de soberanía nacional y Estado, pero nadie menciona la guerra de los Segadores. Guerra es aquí palabra prohibida.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿existe en España algo parecido al Sanedrín catalán pero con poder y capacidad de decisión reales?

13 de septiembre de 1936

En la madrugada del 13 de septiembre de 1936, junto a la ermita de Santa Bárbara de Puerto de Béjar, Salamanca, muere Miguel Ibero, de 39 años. En el mismo instante, su hijo Ramón Ibero, de dos años, deja de ser el que es y empieza a ser el que será.
Ahora, cuando está a punto de dejar de ser el que será, Ramón Ibero se pregunta: ¿tuve padre alguna vez?

Rosa de la esperanza, esperanza de la rosa


En estos momentos, Rosa Díez encarna la fe y la esperanza de muchos españoles en el futuro de España

Es posible y también deseable que, gracias a Rosa Díez, el panorama político español cambie sutancialmente en un futuro próximo. Para muchos españoles, entre los que me cuento, Rosa es garantía de lealtad a España, que es lo que hace falta en estos momentos. Imagino que separatistas y separados van a confabularse para hacer fracasar el proyecto y mantener, a ser posible perpetuar, el actual estado de cosas, aunque sea asumiendo indignos y arriesgados pactos contra natura. Creo también que Rosa debería aprovechar las fuerzas y la corrientes afines. Como en tantas ocasiones —ahí está el caso del Partido de los Ciudadanos—, el peligro radica en los saboteadores, los quintacolumnistas y los agentes dobles. Y, como en tantas ocasiones, es posible que en ésta revienten el partido desde dentro utilizando el mando a distancia y la megafonía. En eso nuestra democracia tiene auténticos especialistas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Rosa Díez convencer a los españoles de que está en juego la supervivencia de España, de que o España termina con los separatismos o los separatismos terminarán con España?

El abc de la lengua: se necesita redactor y corrector de estilo

En un periódico de la capital de España se ha publicado hoy jueves, 13 de septiembre, un escrito firmado por el eximio politólogo Valentí Puig y titulado «Prometer más que Chaves». A él pertenece lo que sigue:
«Existe, ciertamente, una pulsión de instantaneidad que en estos tiempos se traduce en acogida de las tesis populistas y en ámbito para la política de emociones. Al mismo tiempo, tenemos ya una cierta experiencia democrática y a las ofertas de la demagogia se puede responder verificando la credibilidad de quien promete y lo hacedero de todo cuanto prometa.»
Hay que ser muy cínico para querer vender a los lectores españoles semejante sopa de palabras como exponente del mejor periodismo político. ¿Cómo se castiga este tipo de fraude?

La voz del vocero

El que escribe al dictado nunca se equivoca por la sencilla razón de que no piensa, sólo transcribe

José Antich, director de La Vanguardia y, como tal, miembro del colectivo El rovell de l'ou y vocero del Sanedrín catalán, nos regala la idea de que éste está presidido por dos ex honorables de la Generalidad de los catalanes, Jordi ben Gurión y Maragall ben Ariel. Pájaro bobo lo ha dicho hasta la suciedad. Y para suciedad, la de este subalterno que, por prescripción facultativa, cita respetuosamente no sólo a los dos sumos sacerdotes sino también al jesuita Arzallus para inmediamente cargar contra Aznar y Felipez González. Por lo que dice y sobre todo por lo que no dice el tal Antich, las declaraciones de los dos ex honorables durante estos días de septiembre no tienen nada que ver con las acciones de los separatistas en Gerona horas después. Miserable, miserable.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Hubo alguna vez tantos honorables y ex honorables en la Fenicia de Poniente?
¿Puede llegar a formar parte del Sanedrín catalán el padre Arzallus?
¿Qué ha de hacer o decir un honorable para perder su honorabilidad?

Rosa Díez en los cortafuegos de Jon Juaristi

Parece ser que de la misma manera que hay judíos que no son judíos hay no judíos que son judíos. Jon Juaristi podría ser un judío no judío, mientras que Pájaro bobo, en esta su última encarnación, podría ser un no judío judío.

Toda vez que Pajaro bobo tiene fe en la capacidad intelectual de Jon Juaristi y siente una irrefrenable simpatía por él, le gustaría ver cómo, además de deshacerse de la anécdota, se eleva por encima del accidente. En la práctica, cuando Jon Juaristi está a punto de alzar el vuelo y perderse en las alturas, Pájaro bobo se emociona y salta de júbilo, pero sólo por unos momentos, pues a poco el espíritu de Jon Juaristi es arrastrado y devuelto al ámbito de la prolija precariedad terrena. El arranque-despegue rara vez se transforma en vuelo persistente lejos del alcance de los ojos humanos. Uno considera que Jon Juaristi debería dejar de beneficiar las incidencias de lo contingente, no prestar atención a cortafuegos practicados en la corteza efímera o inocua de la realidad inmediata y lanzarse al espacio abisal para volar más y más alto. Y, a propósito, en opinión de Pájaro bobo, eso a lo que él llama quijotismo en su segundo Cortafuego (ABC, página 3, sábado, 15 de septiembre, 2007) no es quijotismo sino utopía, pues no estamos ante una ensoñación irreal e irracional sino ante una visión anticipada y, justamente por eso, racional de la sociedad humana. Pájaro bobo se atrevería a añadir por su cuenta y riesgo que, en esencia, el quijotismo es individualista, la utopía —¿necesariamente?— colectiva. Y en coherencia con esa línea quiere imaginar que un día todo lo real será racional (Hegel y Marx unidos en el futuro) ¿Fin de la utopía, fin de todas las utopías? Evidentemente, Pájaro bobo ni lo sabe ni se atreve a contestar a la pregunta, pues es más que probable que detrás de nuestras utopías actuales haya otras y otras, pero entiende que en cualquier caso la metafísica es el ámbito de la Idea y de toda su prole, las ideas humanas.
El socialismo de Rosa Díez es para Pájaro bobo un socialismo español y patriótico; como tal encarna una de las dos corrientes básicas de esta ideología en su más bien corta historia; la otra corriente, en la que se situaría Rodríguez Zapatero, encarna un socialismo pseudopopulista, a la vez demagógico y deliberadamente desleal por su obcecado empeño en ver el patriotismo como mero atributo litúrgico de la derecha y, a partir de ahí, identificar dolosamente el patriotismo con la derecha, la derecha con el ejército y la Iglesia, el ejército y la Iglesia (militarismo y clericalismo) con todas las fuerzas reaccionarias.
A juicio de Pájaro bobo, la misión última, más noble y más duradera del partido de Rosa Díez no es arrebatar a los grupúscuclos separatistas su función de bisagra de la política nacional sino imprimir un sello auténticamente socialista al PSOE. Él está convencido de que Rosa Díez, como tantos compatriotas suyos, correligionarios y no correligionarios, quiere un PSOE democrático y español, conceptos que en las actuales circunstancias deben verse como mutuamente complementarios y en una situación ideal como coincidentes: defender la democracia es defender a España y defender a España es defender la democracia.
Como hijo de un obrero español muerto en 1936 por fidelidad a sus ideales, Pájaro bobo pregunta: ¿es lícito que el gobierno de España esté hoy en manos de socialistas como Zapatero cuando hay socialistas como Rosa Díez?

Acciones en favor del futuro Estat Català

Pájaro bobo lee y copia de un periódico de nuestra capital:

Artillería pesada
El referéndum de Carod.
El líder de ERC ha puesto fecha a la indepedencia de Cataluña: 2014.
Ataques a la Monarquía. Grupos de radicales han quemado retratos de los Reyes en Gerona.
Deriva soberanista de CDC. La radicalidad de los planteamientos de Artur Mas ha llevado a Duran i Lleida a aparcar su candidatura.
Partido de fútbol. La celebración del Cataluña-EE.UU. se ha convertido en un pulso al Estado.
Desafío de Puigcercós. El consejero pide que Cataluña abandone España.

Estamos ante un situación tanto más grave cuanto que, mientras los separatistas catalanes se crecen y exhiben abiertamente su proyecto, España y los españoles parecen no enterarse de que ahora va en serio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasará si cuando el gobierno que está por encima del Gobierno decida actuar es ya demasiado tarde?
Esa es precisamente la gran baza de los conjurados: no dar tiempo a una intervención.

Responsabilidad de las irresponsabilidades de nuestro jefe de Gobierno

¿Cuáles serán las consecuencias, para España y los españoles, de la irresponsabilidad que supone tener al frente del Gobierno a un irresponsable como Rodríguez Zapatero?
¿Hay mayor irresponsabilidad que la irresponsabilidad de dejar que Rodríguez Zapatero hunda a España hasta que ya no haya remedio?
El sentido de la responsabilidad exige a todos los españoles acabar cuanto antes con las irresponsabilidades de Rodríguez Zapatero.
Nuestra responsabilidad es respensable de su irresponsabilidad.

La Vanguardia: de Barcelona a Bruselas pasando por Madrid

Si Bruselas es mucho Bruselas, Madrid es mucho más que Madrid.

El diario La Vanguardia, feudo de la burguesía barcelonesa durante los dos últimos siglos, ha ido asumiendo progresivamente la función de cartelera y avanzadilla mediática del independentismo institucionalizado por su condición, ni confesada ni desmentida, de órgano del Sanedrín catalán. Ahora, en sus páginas abundan las proclamas y los mensajes del separatismo en todas sus modalidades, pero con una creciente prioridad de las más radicales, desde el pujolismo de los Pujolets hasta el republicanismo del carallot (botarate) Carod, pasando por el pseudosocialismo de Maragall. En sus páginas, lo español —España y los españoles— queda reducido a los flecos marginales, si no es utilizado como punching ball del independentismo más beligerante. La inmensa mayoría de sus colaboradores pertenecen al selecto y privilegiado colectivo autóctono conocido como el rovell de l'ou y su misión consiste esencialmente en cantar las excelencias de Cataluña y sus señores amos. Con dos comunidades sociolingüísticas en una proporción del cincuenta y dos por ciento frente al cuarenta y ocho por ciento, Cataluña es hoy un ejemplo vivo y lacerante de dictadura encubierta: una comunidad minoritaria oprime a una comunidad mayoritaria y asume en solitario la representación de todos sus habitantes ante el Estado y las instituciones políticas, económicas y jurídicas del Estado.
Cinco preguntas ingenuas e intempestivas
¿Alguien puede negar que en Cataluña hay todavía dos comunidades sociolingüísticas en las proporciones mencionadas?
¿Alguien puede afirmar que las instituciones de Cataluña son representativas de su realidad social?
¿Dónde está representada la comunidad de lengua española, siendo como es mayoritaria?
¿Puede la Administración del Estado pactar bilateralmente con los representantes de la comunidad de lengua catalana soluciones en asuntos que afectan a toda la población de Cataluña y, al hacerlo de ese modo, dañan gravísimamente los derechos de su comunidad de lengua española?
¿Puede el Tribunal Constitucional refrendar con su veredicto ese estado de cosas asentado sobre un cúmulo de actos ilegítimos e ilegales?

Un ciudadano pregunta

El escrito de Francesc de Carreras ¿Convergència se acaba?, publicado hoy, jueves, en La Vanguardia es, por su cinismo, una auténtica provocación.
Catedráticos y no catedráticos saben muy bien que, al margen de la pantomima democrática, en Cataluña hay un solo partido, un partido burgués y como tal presidido por una supraideología burguesa, que copa todo el espectro político y no deja espacio libre a ningún otro partido. Como esto lo sabe incluso Francesc de Carreras, le pregunto: ¿qué importa que mande Pujol o Maragall si los dos son hijos políticos de la misma madre? ¿Y tú a qué juegas? O, si lo prefieres, ¿a dónde disparas? Miserable, miserable.

Nota
Para entender y aceptar lo que digo deberías entender y aceptar que el llamado nacionalismo catalán es en realidad un movimiento burgués y que todos los políticos catalanes, y también sus voceros, pertenecen a él. Son habas contadas; en total, cien familias.

Apuntes para una historia verídica de Cataluña: de una dictadura española a una dictadura antiespañola

A Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional, con el deseo de que Dios le conserve la docta ignorancia

Cuando en 1978 se instauró un régimen formalmente democrático de los Pirineos para abajo, elementos catalanistas, casi siempre camuflados en organizaciones religiosas, llevaban años, incluso decenios, intrigando en las entrañas de la dictadura. Una de las acciones más conocidas de aquella bona gent fue la campaña político-religiosa impulsada con el sibilino lema «queremos obispos catalanes», ya en las postrimerías de un franquismo agonizante pero aún temido por los habitantes de estas tierras en general y por sus cabezas pensantes e intrigantes muy en particular. Más tarde, y esto es sin duda lo más significativo de todo el hecho desde el punto de vista sociológico, esos mismos feligreses actuarán como elementos de contacto y enlace/trasvase entre el feneciente orden franquista y el emergente proyecto catalanista. Habida cuenta de la historia del Principado y la idiosincrasia de sus habitantes, se comprende que, después, colaboradores y colaboracionistas no sean anatematizados como traidores sino ensalzados tanto por su fidelidad al país como por su aportación a la nueva causa colectiva, pues con su labor contribuyeron decisivamente a que las instituciones catalanas no pasaran a manos extrañas y, en definitiva, no se desnaturalizaran y no se perdieran para siempre.
Como tantas veces en la historia, en aquellos años de incertidumbre los focos de rebelión abierta y espontánea surgieron en las barriadas de la gran urbe y en las ciudades de su cinturón industrial y fueron protagonizados, en la mayoría de los casos en solitario y a pecho descubierto, por los obreros españoles —comunistas y socialistas— en las calles y las fábricas. Fue la hora histórica de los charnegos y su incierta gloria. Mientras tanto, los líderes y los políticos catalanes preferían reunirse en sacristías y conventos, cedidos caritativamente por mossens y capellans, para dirigir las manifestaciones obreras y ciudadanas pero sobre todo para organizar y preparar la toma del poder, actividad sigilosa y doblemente desleal, practicada siempre y sólo a distancia. Así, cuando se instauró oficialmente la democracia en España y sus regiones, los conjurados ya tenían a punto un plan para que aquí el poder, todo el poder, pasara inmediatamente a manos catalanas, de modo que en Cataluña la política la hicieran los catalanes, sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes. El plan consistía en copar la dirección y la estructura organizativa de todos los partidos del espectro político mediante un movimiento sigiloso y, a ser posible, rápido de expansión-monopolización horizontal, con objeto de que sólo hubiera partidos catalanes/catalanistas y todo aquel que votara tuviera que votar necesariamente catalanista. Así, la implantación de un régimen democrático en Cataluña constituyó un fraude y ese fraude respondió a una conjura. Los españoles de Cataluña fueron utilizados como fuerza de choque y carne de cañón en la lucha por el derrocamiento de la dictadura de Franco, al fin y al cabo una dictadura española, y luego fueron sometidos alevosa y deslealmente a una dictadura antiespañola. Gracias a su legendaria y acreditada perfidia, una comunidad sociopolítica minoritaria se impuso a una comunidad mayoritaria en una proporción del sesenta al cuarenta por ciento y la borró del mapa político, social y cultural, tan pronto como se hizo con el poder. Así se fraguó la imagen de una Cataluña política, social y lingüísticamente monolítica. Y ahí seguimos. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sería lícito que, ahora, esa situación fuera refrendada como democrática e inamovible por el Tribunal Constitucional con su veredicto sobre el último Estatuto de Cataluña?

El ciudadano Albert Rivera y los trabucaires de Sant Jordi

La hora de la verdad: abajo los tópicos

Durante siglos, incluso durante milenios, fue fama que a los judíos no les iban ni las armas ni los actos violentos. Pero lo cierto es que esos judíos, con el nombre de hebreos o israelitas (hijos de Jacob), cruzaron el mar Rojo guiados por Moisés, judío, gentil o mischling, y llegaron a Palestina, donde siglos más tarde fundarían un Estado moderno a golpe de trabuco, sabotaje, guerrilla urbana y guerra en campo abierto. Habían destruido el mito, su propio mito, y el tópico de todas las historias de judíos. Las campañas del Sinaí, con la guerra de los Seis Días como culminación épica y gloriosa, fueron el cartel anunciador de una nueva manera de ver la vida y de ser vistos por los demás pueblos de la Tierra. Ahora, los judíos ya no se dejan matar y exterminar como en Auschwitz, sino que saben luchar e incluso matar como Dios manda. Los sesenta años del Estado de Israel son sesenta años de guerras y acciones de exterminio en los que el pueblo elegido ha llevado siempre no la mejor parte pero sí la parte menos mala. Y ahí sigue.
Durante mucho tiempo, en este caso infinitamente menos, se dijo que a los catalanes, acaso por razones de atavismo, no les gustaban los actos de violencia física y, mucho menos, las guerras y, mucho menos, las agresiones a cara descubierta; que, por razones de idiosincrasia o tarannà, en Cataluña nunca arraigarían los métodos de los vascos y los trabucaires etarras. Aun así, Pájaro bobo, por la parte que le toca como blanco anotado en las listas negras del Sanedrín, lleva tiempo observando, sin ningún miedo pero con creciente preocupación, la escalada catalanista-separatista y, paralelamente, la expresión de odio, arrogancia y sentimientos afines apreciable en los rostros de los más belicosos hijos de Sant Jordi. Ciertamente, las cosas han cambiado sustancialmente en treinta años. El ciudadano Albert Rivera, antes desnudo y ahora, además, con una bala auténtica en su carné nacional de identidad, es una prueba de ello.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué los aspirantes a asesinos se esconden y tienen miedo a sus víctimas?
¿Por qué las víctimas ni se esconden ni tienen miedo a sus potenciales asesinos?

El Ómnium cultural y el independentismo catalán

Del Rey de España sólo quieren su cabeza

Si en el pasado la política de los separatistas catalanes, desde Pujol ben Gurion hasta el carallot (botarate) Carod pasando por Maragall ben Ariel, se distinguó siempre por su sigilosa perfidia y su capacidad de actuar simultáneamente en diversos frentes y en diversos planos al mismo tiempo de acuerdo con lo que Pájaro bobo definió en su momento como política de la puta i la Ramoneta, ahora la situación empieza a cambiar claramente, pues parece que los agentes de sus avanzadillas tienen orden de actuar a plena luz de día; con la cara cubierta, pero a plena luz de día. Esas avanzadillas reciben instrucciones y, naturalmente, cobertura y protección de instancias próximas a la Generalidad o, más exactamente, al Sanedrín a través de Ómnium cultural, en este caso contracultural. Subvencionada generosamente por el gobierno autonómico con el dinero de todos los españoles (en torno a un millón de euros al año), esta entidad tiene a su cargo grupos organizados que se dedican sistemáticamente a reventar actos de signo español, a acosar y hostigar a personas no gratas al catalanismo y a organizar manifestaciones y campañas de claro signo independentista. Lo ocurrido en Gerona por partida doble con los retratos del Rey, el macabro mensaje enviado a Albert Rivera, líder del Partido de los Ciudadanos, y el acoso al que se ven sometidas en estos momentos cientos de personas en Cataluña son una muestra de que el separatismo catalán ha decidido pisar el acelerador y pasar a una etapa de acción directa y abierta. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito que el gobierno de España financie a través de la Generalidad las acciones de grupos independentistas organizados?

Táctica del independentismo catalán: del eje horizontal al eje vertical

A Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constiutional, para que lea, aprenda y se avergüence

Si en un primer momento, ya en los albores de la democracia, los separatistas catalanes se cuidaron de que sus hombres, distribuidos entre los diversos partidos, coparan todo el espectro político-social de Cataluña —plano horizontal—, de manera que aquí sólo hubiera partidos catalanistas, separatistas e independentistas y todo aquel que quisiera votar tuviera que votar necesariamente catalanista, separatista e independentista, después ese mismo plano, basculando sobre cualquiera de sus dos extremos, se convertía en un frente nacional —plano vertical—, formado por la totalidad de los votantes de Cataluña, más de seis millones de personas, cuando la realidad era que más de la mitad de ellas (exactamente cuatro millones doscientas mil) habían sido despojadas de uno de sus derechos constitucionales, concretamente del derecho a elegir libremente a sus representantes, y, por lo tanto, se hallaban, al menos parcialmente, en situación de muerte civil, toda vez que tenían que elegir como representantes políticos a los designados por sus opresores.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien tiene tanto poder y tanta perfidia como para impedir que un día se sepa lo que ha ocurrido y está ocurriendo en Cataluña durante los últimos treinta años?

Cataluña: dos comunidades: una comunidad opresora y una comunidad oprimida

Punto de partida obligado de estudios y denuncias a cargo de juristas y profanos

Como en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas grosso modo numéricamente paritarias, se comprende que toda normativa legal de carácter social que quiera ser representativa y, por lo tanto, genuinamente democrática debe tener en cuenta esa realidad y, consecuentemente, respetar los derechos y las obligaciones de ambas comunidades. El llamado Estatuto de Cataluña no sólo vulnera globalmente todos los derechos de la comunidad de lengua española de Cataluña sino que incluso niega y oculta deliberadamente su existencia. Estamos, pues, ante una sociedad con dos comunidades: una opresora y otra oprimida. La opresión adquiere aquí su expresión más radical y más perversa en cuanto que se niega y se oculta dolosamente la existencia de la comunidad oprimida. El mencionado Estatuto de Cataluña fue redactato exclusivamente por representantes de la comunidad opresora. En opinión de Pájaro bobo, ese es el punto de partida obligado de todo estudio de dicho documento y causa suficiente de su invalidación.
Pregunta ingenua y intempestiva: ¿estamos ante un caso flagrante de fraude de ley, de abuso de derecho o de ambos a la vez y de otras muchas cosas más?
Nota
Pájaro bobo no es jurista, sólo un ciudadano español residente en Cataluña y, como tal, sometido a condiciones de muerte civil.

Impugnar el Estatuto de Cataluña: derecho y obligación


Cataluña, ese pequeño país cuyo Parlamento, fruto de una conjura, es utilizado como instrumento para legalizar la opresión

En opinión de Pájaro bobo, la entidades ciudadanas vinculadas a la comunidad de lengua española de Cataluña deben impugnar conjuntamente el llamado Estatuto de Cataluña ante el Tribunal Constitucional por dos razones básicas:
Primera. Porque, a pesar de que la comunidad de lengua española es mayoritaria en Cataluña toda vez que equivale al cincuenta y dos por ciento de su población total, en la elaboración y redacción del Estatuto no intervino ningún representante de dicha comunidad.
Segunda. Porque, a pesar de que la comunidad de lengua española es mayoritaria en Cataluña, en el mencionado Estatuto no se reconoce su existencia como realidad social y, por consiguiente, tampoco se respetan los derechos de sus miembros como ciudadanos españoles.
En este contexto no es en modo alguno lícito hablar de una sociedad catalana sin mencionar las dos comunidades sociolingüísticas que la forman.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede el Tribunal Constitucional refrendar, validar o aprobar un texto normativo que vulnera abiertamente los derechos de los españoles residentes en la Comunidad Autónoma de Cataluña como colectivo y como individuos?

De la Realpolitik a la política de la puta i la Ramoneta

Aportación catalana a la historia de las ideas políticas

El término Realpolitik fue acuñado por Ludwig von Rochau en su libro Grundsätze der Realpolitik [Fundamentos de la Realpolitik], donde lo define como la política de los hechos posibles. Años después, Otto von Bismark lo erigió en el principio táctico-estretégico de su actividad como canciller de Prusia, lo que le llevó a renunciar a cualesquiera compensaciones territoriales por parte de Austria, vencida en el campo de batalla, para concentrarse en la unión y consolidación de Alemania como una sola nación. A partir de entonces, el núcleo conceptual de la Realpolitik ha sido objeto de muy diversas interpretaciones teóricas y prácticas. Aun así, en ellas se suele insistir en aspectos que tienen que ver con la realidad inmediata, incluso material, frente a las ideologías, en lo nacional frente a lo extranjero, en lo práctico frente a lo ético. Es comprensible que siguiendo esa línea se haya llegado a relacionar, incluso a identificar, la Realpolitik con actitudes maquiavélicas y faltas de ética. En cualquier caso no deja de resultar llamativo que el equivalente anglosajón sea Power politics, «política de fuerza», forma de pragmatismo que tuvo su exponente más destacado en los Estados Unidos de Nixon y Kissinger.
Fer la puta i la Ramoneta es una expresión del catalán coloquial que sirve para definir, de una manera casi amable, comportamientos basados en el juego doble. Pájaro bobo la adoptó a finales de los años ochenta del siglo pasado para definir la posición de los separatistas catalanes frente a la de los vascos, lo que le llevó a acuñar el término política de la puta i la Ramoneta como variante sui generis de la Realpolitik en cuanto manera de actuar basada en la utilización combinada de gestos de amistad, lealtad e incluso sumisión con otros de deslealtad en los que no faltaban las traiciones y las puñaladas por la espalda. Y ahí estamos. Las agresiones verbales y gestuales al Rey, como símbolo de España, son la última manifestación de una larga serie de actos de traición que se han ido sucediendo y, al no haber recibido el tratamiento adecuado por parte del Gobierno, han desembocado en una afrenta de innegable gravedad. Mientras tanto, los Pujols, los Maragalls y demás miembros del Sanedrín catalán callan y se frotan las manos. Ahora ya se ven con fuerzas no sólo para conseguir la independencia de Cataluña con financiación a cargo del Estado opresor sino incluso para destruir España y convertirla en una colonia catalana con la colaboración de los españoles. Pájaro bobo considera que ha llegado el momento de demostrar a todos que el Rey es el Jefe del Estado y el mando supremo de sus Fuerzas Armadas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que la política de la puta i la Ramoneta dé para tanto?

Zapatero, rehén de los separatistas


Confederación — destrucción — independencia

Hace tiempo, después de mucho pensar, Pájaro bobo llegó al convencimiento de que ese ser vil y miserable que es José Luis Rodríguez Zapatero se proponía servirse de los separatistas vascos y catalanes para llegar al Estado federal, primero, y, después, al Estado confederal. Pero como en el tocomocho y prácticamente en todos los timos, en éste el listo ha resultado ser el tonto y los tontos han resultado ser los listos. Ahora ese ser vil y miserable que es José Luis Rodríguez Zapatero se ha convertido en rehén de los separatistas vascos y catalanes, y son ellos los que le dictan lo que debe hacer si quiere conservar la cabeza política, que afortunadamente no conservará. La contumaz deslealtad de ese ser vil y miserable que es Zapatero constituye un regalo para personajes de la calaña de Ibarreche, Pujol y Maragall. Ellos le enseñarán cómo se tima a un aprendiz de timador, aunque es muy probable que, aun así, el tal Zapatero va seguir sin enterarse y, claro está, sonriendo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito que el destino de España y la vida de los españoles estén en manos de un delincuente, rehén de delincuentes?

España, España, España

Si la creación de España, como patria y nación, fue el fruto de una cadena de actos de lealtad, heroísmo y valentía, ¿puede ahora una cadena de actos de deslealtad, traición y cobardía significar su destrucción? Yo, Ramón Ibero, español nacido en Hervás, Cáceres, en 1934, no estoy dispuesto ni a aceptarlo ni a permitirlo ni a vivirlo.

Separatistas, no nacionalistas

La coherencia semántica, base de la coherencia práctica

En opinión de Pájaro bobo, los separatistas tienen derecho a llamarse nacionalistas o cualquier otra cosa, pero como para nosotros, los españoles, son separatistas, no nacionalistas, no es lógico ni coherente que los llamemos nacionalistas. Para nosotros son y han sido siempre separatistas. Eso es algo que, a juicio de Pájaro bobo, deberían tener en cuenta quienes hablan y/o escriben sobre ellos, pues establecería en el plano verbal una línea divisoria coherente con la que ya existe en el plano de los hechos y los comportamientos. Como el separatismo es una realidad, a su modo de ver no es lógico que los españoles calquemos el vocabulario y, por lo tanto, el esquema conceptual y semántico de los que quieren destruir España y separar a los españoles, tanto menos cuanto que el término nacionalismo lleva implícita cierta legitimación; por esa razón los separatistas lo eligieron como seña de identidad. Ahora, la radicalización de las posturas permite —¡exige!—llamar a las cosas por su nombre.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuántos españoles saben que la destrucción de España por parte de los separatistas empezó con la destrucción de su núcleo ontológico y semántico?

Una Constitución, ¿para qué?

Yo pregunto:
¿Es constitucional o no es constitucional lo que hace y deja de hacer Rodríguez Zapatero como jefe de Gobierno?
Si lo que hace y deja de hacer Rodríguez Zapatero como jefe de Gobierno es constitucional, ¿para qué sirve la Constitución?
Si lo que hace y deja de hacer Rodríguez Zapatero como jefe de Gobierno no es constitucional, ¿por qué se le permite?
Si lo que hace y deja de hacer Rodríguez Zapatero como jefe de Gobierno no es constitucional, ¿por qué no se le destituye y se le procesa?

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguna vez un jefe de Gobierno utilizó por activa y por pasiva la Constitución de un Estado para destruirlo?

Alarma en ABC

Como Ángel Ganivet y Miguel de Unamuno, los que hoy amamos apasionadamente a España la amamos con dolor

Alguien dejó escrito que hay que leer el diario ABC, como mínimo, en los momentos de crisis nacional. Desde hace tiempo, Pájaro bobo cumple ese mandamiento con devoción patriótica. Tanto es así que en realidad no lo lee, lo estudia. Hoy ha encontrado en las últimas líneas de su Tercera el siguiente mensaje: «Y si algunos, como parece, quieren romper la baraja, tendrán que atenerse a las consecuencias. El arsenal consitucional es amplio y variado, y una mayoría —más o menos silente— está dispuesta a utilizarlo y a respaldar al Gobierno democrático que se decida a hacerlo. El que quiera entender que entienda, porque a buen entendedor pocas palabras bastan».
Dos observaciones
Primera. La escalada anarco-separatista promovida desde la periferia con la connivencia del Gobierno de Zapatero no ha escapado a la mirada de quienes, al margen del juego político, velan por la unidad y persistencia de España como nación y Estado de derecho.
Segunda. La defensa de la Constitución es la defensa de la España democrática y las agresiones a la Constitución son agresiones a la España democrática y a las instituciones en las que ésta se asienta.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué hasta ahora se ha mantenido al margen de la trifulca el muy ladino Pujol ben Gurión?

Crónica de los Madriles. Las metamorfosis de un agente llamado Enric Juliana

¿Últimos días en la capital de España?

Desde que llegó a los Madriles como enviado especial de La Vanguardia, órgano del Sanedrín catalán presidido por Pujol ben Gurion y Maragall ben Ariel en calidad de Sumos Sacerdotes, Enric Juliana ha experimentado varias metaformosis con el correr del tiempo, siempre al compás de los acontecimientos políticos, su enlace y su desenlace. Cuando estaba destacado en el parque del Buen Retiro con el encargo de realizar misiones/funciones de topo, acechaba a los españoles por ver qué hablaban, qué comían y qué leían. Luego, cuando le enviaron a las cloacas suburbanas y suburbiales, se convirtió en cucaracha, o sea, en sabandija. Y así sigue. Ahora para realizar su faena y sobrevivir, el tal Juliana tiene que comer inmundicias, y, consecuentemente, segrega veneno en forma de inmundicia. Si Kafka, el Grajo, lo viera… Lo malo es que, por vivir donde vive, la pobre criatura no se entera de la película de los humanos y para ganarse el condumio tiene que inventarse de vez en cuando alguna historia. Y eso es, más o menos, lo que hace. Con poca imaginación, con pocos recursos intelectuales, pero con empeño y contumacia. La contumacia es una de las virtudes del buen agente separatista. Otra, de signo contrario, estar dispuesto a cantar la palinodia tan pronto como el instinto de supervivencia se lo aconseja o se lo exige.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿le dará tiempo a cantar la palinodia a este infortunado topo-cucaracha-espía y, sobre todo, le servirá de algo hacerlo?

La hora de la España silenciada


Movimiento popular frente a montajes políticos

Por lo que uno lee, y aún no oye, las aguas han alcanzado la cota máxima permisible, y, automáticamente, han sonado las alarmas de la central nuclear. Después de Estatutos que eran Constituciones, después de referendums que eran declaraciones de independencia, después de programas económicos que eran repartos del patrimonio, después de quemas de la imagen del Rey que eran una aniquilación simbólica de la monarquía y de la España democrática, llegó la noticia: hay tratamiento, tratamiento democrático, y el tratamiento está a punto. Afortunadamente, en esta ocasión no va a ser un golpe militar sino un movimiento popular y, por lo tanto, genuinamente democrático el que ponga fin a la situación política creada dolosamente por un gobernante sin visión de Estado en complicidad con las minorías separatistas —sí, minorías— de la periferia. Y como se trata de un movimiento popular y por lo tanto integrador, será bueno que incorpore españoles leales de toda procedencia ideológica. En ese sentido estoy convencido de que un Vidal-Quadras en plena forma acabaría en cuestión de horas con el inicuo y mafioso montaje del Tripartito y del Sanedrín catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien duda a estas alturas de que Zapatero, Ibarreche, Carod-Rovira, Maragall y Pujol son auténticos delincuentes?

Socialismo


La utopía, esa forma de racionalidad

El socialismo tiene y tendrá razón de ser mientras haya injusticias en el ámbito humano. De hecho, el socialismo es una forma de utopía y la utopía es una forma de racionalidad situada en ese momento, previsto por Hegel y Marx, en el que lo real pase a ser racional, de modo que sólo lo racional sea real y, en consecuencia, todo lo real sea racional, sólo racional. El socialismo alcanzará su meta en el momento en el que, tras un proceso histórico de integración, realidad y racionalidad pasen a ser uno y lo mismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede alguien hablar de un socialismo al servicio de políticas e ideologías que, en el curso del devenir histórico, priman la desintegración de pueblos y sociedades?

De «La Vanguardia» de Franco a «La Vanguardia» del Sanedrín


Cada época tiene su espíritu, su
Zeitgeist

Hace años, cuando Cataluña era una región de España y España tenía una dictadura en toda regla, La Vanguardia española era el periódico de todos los barceloneses desde el Ebro hasta el Canigó. De los burgueses, por franquistas y aprovechaos; de los obreros y el lumpen urbano, suburbano y suburbial, porque sus hojas servían para envolver el bocadillo matutino y tempranero. Y, además, porque La Vanguardia española tenía prácticamente la exclusiva de los anuncios en prensa, de modo que lo primero que hacía todo bicho viviente que buscaba trabajo era comprarla y estudiar su letra menuda como fuera y donde fuera: en un banco de la calle, en el metro, en una tasca, en casa. Entonces La Vanguardia era ostensible y ostentosamente española. Así se llamaba y como tal se vendía. Pero los tiempos cambian y, a pesar de lo que dejó dicho y escrito el judío Miguel de Cervantes Saavedra, las artes no siempre se perfeccionan. Con la fenodemocracia(*), La Vanguardia se desprendió de su ominoso apéndice y se convirtió en el órgano oficial/oficioso del Sanedrín catalán y en la cartelera de catalanismo más intransigente y, por eso mismo, mejor subvencionado, pero curiosamente con ello perdió su pingüe monopolio. Ahora, La Vanguardia tiene que competir con muchos rivales y algunos enemigos poderosos. Y si es cierto que siempre le quedarán las subvenciones en forma de publicidad institucional, también lo es que, a la larga, eso es una trampa-ciénaga, pues limita la capacidad de lucha y reduce el instinto de supervivencia. Ahora, los colaboradores del órgano del Sanedrín catalán son seleccionados y designados por un comité ad hoc que valora por encima de los conocimientos del aspirante su pedigrí, un pedigrí que empieza, y en muchos casos termina, con el apellido. Y quien quiera ver y comprobar en qué está quedando la cultura catalana sólo tiene que examinar su suplemento hebdomadal, una cultura en la que se premia el desconocimiento de España y, muy especialmente, el uso vicioso de su lengua.
Resumiendo, La Vanguardia se ha empequeñecido, incluso físicamente. Eso parece indicar que, a pesar del cuantioso flujo dinerario aportado por sus patronos, tiene problemas de liquidez. Habrá que ver si, aun así, sigue la línea emprendida con la implantación de la dictadura catalanista en estas tierras. Pájaro bobo, llevado de su buena/mala fe, la ve convertida en un periódico de provincias o, mejor/peor aún, en un periódico comarcal, íntegramente en catalán y exclusivamente para catalans de la ceba.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿dónde meterá el Sanedrín catalán a todos sus amanuenses que no tengan cabida en las estrechas columnas de La Vanguardia?

(*) Fenodemocracia, democracia aparente y, por lo general, fraudulenta; término ideado por Pájaro bobo.

El Sanedrín catalán

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué es el Sanedrín catalán?
¿Quiénes lo forman?
¿Cuáles son sus funciones?

El golem

Historias rabínicas

Pujol ben Gurión y Maragall ben Ariel son los dos Sumos Sacerdotes del Sanedrín catalán y Joseph Montilla es su golem,
pero, pregunta ingenua e intempestiva, ¿qué es un golem?

Datos para la historia de una conjura

Zapatero, el jefe de Gobierno que se confabuló con los separatistas para destruir España

A Pájaro bobo le consta que, cuando el PSOE ganó las últimas elecciones generales y Zapatero fue proclamado jefe del Gobierno de España, los separatistas catalanes, conscientes de la oportunidad que se les ofrecía y con la que venían soñando desde los tiempos de la República, decidieron acelerar el proceso independentista y explotar rápidamente tanto la debilidad del Ejecutivo como la falta de sentido de Estado y conciencia patriótica de su primer mandatario, pero sobre todo su querencia republicana y sus simpatías por los movimientos centrífugos, a los que quería utilizar para desmantelar definitivamente el Ejército e impedir que en el futuro la derecha pudiera volver a formar un bloque sólido y compacto respaldado por la sociedad civil, con la amenaza permanente de levantamientos y golpes de Estado en caso de que se pusiera en peligro la unidad nacional. En estas condiciones, el Estatuto de Cataluña fue redactado, presentado y aprobado en pocas semanas con la idea de anticiparse a toda posible reacción. Por consiguiente, tanto su contenido como su tramitación fueron fruto de una conjura para acabar con España como nación unitaria aprovechando a la vez su debilidad y la falta de patriotismo de su jefe de Gobierno. La situación actual, con fuego en los dos costados de nuestra Patria como anuncio y anticipo de su destrucción, se inscribe en el marco general de esa misma conjura.
Pregunta ingenua e intempestiva: si todo esto es cierto, y lamentablemente lo es, ¿qué hay que hacer para impedir que se consume tamaña traición?

Al Tribunal Constitucional: la salud democrática de España y sus regiones


¿Puede y debe seguir financiando España su destrucción?

Todos los españoles, empezando por los miembros del Tribunal Constitucional, deben saber que, como el Parlamento de Cataluña no es representativo de la realidad sociopolítica de Cataluña, no es democrático y que, como no es ni representativo ni democrático, todas sus leyes, disposiciones y normas, o como quiera que se llamen, son ilegítimas. Ilegítimas y fraudulentas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito y legítimo dar por válida la actuación normativa del Parlamento de Cataluña como hecho consumado o, por el contrario, eso aumenta, a cada día que pasa, la gravedad del delito y la responsabilidad de quienes tramaron y llevaron a cabo el fraude?

En busca del Self

Hijos de la mentira

Me derrumbo, se me cae el alma a jirones. Una palabra me queda colgando del oído: Self. No hay lugar para la angustia, Lebensangst!. Momento democrático. No hay que tensar el arco. Ni las cuerdas vocales. La sonrisa del que miente gana la partida, la lucha por la vida, la lucha por la supervivencia. Aprende a mentir o muérete. No es tan dificil. Aprende a sonreír y sonríe a los que mienten, a los que engañan, a los que viven para sonreír, para mentir, para engañar. No es momento de gestos solemnes, de teatralizaciones, de dramatizaciones, de narcisismos alienantes, estetificantes, endiosantes. Aprende a mentirte a ti mismo y serás tú mismo, serás tu sí mismo, serás tu self.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo es el sí mismo, el self, del que afirma que no se miente permanentemente a sí mismo?

La nave de España y su derrota


El peor de los casos posibles como referente y punto de partida

Dado el curso de los acontecimientos y la tendencia general de la política española en estos momentos, no es difícil ver quiénes gobiernan/desgobiernan realmente la nave de España y a dónde la están llevando, sin que los españoles hagamos nada realmente eficaz para impedirlo. Ya ahora podemos y debemos ver el punto de llegada y ahí, en el peor de los casos posibles, es donde, a mi entender, debemos situarnos mentalmente para poner remedio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y cuál es para  España y los españoles el peor de los casos posibles?

12 de octubre, día de la Hispanidad

Una fiesta nacional para llorar

A pocos días de la que fue y debería seguir siendo fiesta nacional de los españoles, Pájaro bobo se pregunta:
¿Qué numeritos tendrán preparados por separado pero conjuntamente los separatistas vascos y catalanes?
¿Estamos ante el asalto final al Estado?
¿Cuál es la idea última de ese ser traidor, miserable e indigno llamado José Luis Rodríguez Zapatero?

Gran tamborrada para el día de la Hispanidad


Sería la del alba…

Enric Juliana, agente del Sanedrín catalán en los Madriles y miembro destacado del equipo de voceros de Pujol ben Gurión, está que no se tiene en pie. El muy ladino se viene maliciando que, en el fondo, la quema del Rey de España en efigie ha sido una encerrona perpetrada por los ultras españoles, y para él todos los españoles semos ultras, con el único fin de desacreditar a los pacíficos y leales hijos de Sant Jordi. Y en esas sigue. A decir verdad, con la mosca detrás de la oreja y husmeando arriba y abajo, en las vías del alcantarillado (clavegueram), para averiguar qué traman los habitantes del Gran Madrid, en el bien entendido de que para él toda España, menos Cataluña y Vascongadas, forma parte del Gran Madrid. Encuentre lo que encuentre el tal Juliana, a sus ojos será siempre una conjura contra Cataluña y sus angelitos blancos. Hasta que acierte.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿habrá el próximo día 12 de octubre algo más que una tamborrada en estos latifundios?

Filosofías del Lampi

Lampi viene de lampista y lampista es el nombre que se da al fontanero en estas tierras. Pájaro bobo y toda su prole le llaman así a Antonio, fontanero de profesión, porque, además de ser palabra biensonante, tiene un regusto cariñoso. Si él, Pájaro bobo, lleva unos treinta y muchos años haciendo y deshaciendo chapuzas caseras, el Lampi lleva a su lado unos veinte. Tanto es así que, aunque la casa es grande y vieja, sabe cómo funciona todo y dónde aparecerá la próxima avería. El Lampi es listo, con intuición, oído de desvalijador de cajas de cudales y buenos sentimientos. Por eso Pájaro bobo termina perdonándole sus frecuentes y muy prolongadas faltas de asistencia, bien es verdad que después de jurar y blasfemar. Pájaro bobo se enfada, el lampi aguanta y no le guarda rencor. Y además arregla las cañerías. Una perla. Y, aunque habla poco, hoy le ha regalado esta perla auténtica: «Yo soy más simple que el mecanismo de un botijo».
El Lampi es agradecido y transparente; Pájaro bobo lo aprecia y le corresponde con su estima.

Rosa Díez y el Partido de los Ciudadanos contra la fenodemocracia y la omertà

Cuando la ilusión es una realidad

Rosa Díez es una figura con gancho, máxime ahora cuando la televisión decide quién vale y quién no vale para la política. Su proyecto tiene grandes posibilidades pero también corre gravísimos peligros. A Pájaro bobo la línea del Partido de los Ciudadanos le parece más modesta pero igualmente más realista, valor a tener muy en cuenta en esta España en la que se ignora sistemáticamente la realidad social. A pesar de los enconados ataques de que ha sido objeto, su joven líder ha conservado en todo momento no sólo el equilibrio sino incluso la compostura, de modo que, como se diría en el boxeo, no se le ha descompuesto la figura ni si siquiera con una bala en la frente. Habrá que ver qué queda de Rosa y Rivera cuando tengan que elegir entre la supervivencia y la muerte política. Estamos en el reino de la fenodemocracia con su particular y peculiar omertà.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán los dos consolidar un proyecto nacional y salvar así la dignidad de millones de españoles?

Mensaje de los separatistas catalanes para el 12 de octubre

Españoles, dadnos vuestro dinero y construiremos una nación y un Estado y os convertiremos en nuestros esclavos.

Desde el búnker de pladur

Estoy en el búnker de pladur, hogar, patria y refugio desde que los demócratas de la barretina me condenaron a muerte civil por mi buena cabeza. Miro por uno de sus cuatro ojos de buey. Delante, una calle; más allá, un solar con las piezas de una grúa, tentáculos de hierro, tendidas en el suelo: deconstrucción-construcción-destrucción. En la acera de enfrente, los gatitos del jardín de infancia el Descampao juegan a cuatro patas como niños diminutos. A lo lejos, ya en los lindes de la imaginación, vislumbro una montaña y a su izquierda, que es mi derecha, la Barceloneta y el mar piélago de la Sargantana. ¿Mar, piélago o sentina? El alma me pide espacio y le regalo un mundo virtual. Ahí tiene cancha, Lebensraum, para vivir, para sobrevivir, para construir cuantos mundos pueda y, en definitiva, para perpetuarse. El alma es como Dios, Dios en su mundo. Pienso en esos robots que toman decisiones y actúan por su cuenta, al margen de la voluntad de su creador, y por un momento imagino que acaso—y acaso necesariamente— un día los robots sobrevivirán a su creador, a todos sus creadores.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si en un futuro ya no sometido al tiempo el universo, todos los universos estuvieran poblados íntegra, excclusivamente, por robots que sobrevivieron a su creador, a sus creadores?

Mi homenaje a España en el 12 de octubre

Como español y, en no menor medida, como huérfano de guerra, estoy a favor de todas las disposiciones legales que promuevan la unión y la reconciliación de los españoles, al margen de cualesquiera ideologías. En aras de ese ideal renuncio de buen grado a los derechos que puedan corresponderme. No quiero que se utilice mi nombre ni para perpetuar enfrentamientos ni para saldarlos con ajustes de cuentas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué fin sirve la ley de la Memoria Histórica?

12 de octubre: el Rey tiene la palabra

Cuando España cruje

Periódicos y periodistas franceses y alemanes han alertado sobre la gravedad de la situación política de España. Sus análisis tanto de la crisis como de las causas que la han generado son infinitamente más certeros que los de sus colegas españoles. Le Figaro dice, más o menos, que la arquitectura de España cruje. Cierto, y muy grave. Mi diagnóstico es necesariamente elemental: las fuerzas destructivas son considerablemente más eficaces que las fuerzas constructivas. España, nuestra patria, está hoy a merced de cuantos quieren destruirla. En mi opinión, eso es lo que hay que entender y lo que hay que afrontar. Para mí ya es 12 de octubre. El Rey tiene la palabra.

El 12 de octubre de 2007 como interrogante


La táctica del desvalijador de cajas de caudales

Si en el momento de resolver un problema de cierta complejidad no tiene a mano un método más lícito y más elegante, Pájaro bobo adopta sistemáticamente la táctica del desvalijador de cajas de caudales. Él no la ha inventado, pero le ha puesto nombre. Hela aquí.
Así que se ha colocado en actitud receptiva, el presunto delincuente hace girar lenta y sigilosamente la ruedecita de la caja y va captando y registrando mentalmente cada uno de los mensajes que le llegan en forma de chasquidos, chasquiditos, bloqueos, desbloqueos, avances, retrocesos, puntos muertos, etcétera. Para él, todo ello son instrucciones que dirigen los movimientos de su mano y las oscilaciones de los sensores de su cabeza y que, una vez ordenadas de acuerdo con la secuencia o las secuencias correctas gracias al procedimiento de ensayo y error, le darán la solución y con un poco de suerte le permitirán acceder al tesoro. En realidad se trata de un método heurístico basado en la inferencia. Con él, Pájaro bobo, ora delincuente ora filósofo, ha conseguido abrir varias cajas de caudales y resolver algunos complejos problemas lógicos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué le dice a Pájaro bobo, viejo desvalijador de cajas de caudales y filósofo de vuelo rasante, el 12 de octubre de 2007?

Consigna: acabar de una vez con el Tribunal Constitucional


¿Puede triunfar la conjura sobre el Estado de derecho y sus instituciones?

Como los españoles saben que el Estatuto de Cataluña es el protocolo de una conjura y como los separatistas catalanes saben que el Tribunal Constitucional no puede dar el visto bueno al protocolo de esa conjura con nombre de Estatuto, los separatistas catalanes han decidido acabar con el Tribunal Constitucional. Y en esas están.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasará si el Tribunal Constitucional no está en condiciones de pronunciarse sobre el Estatuto de Cataluña y triunfa la conjura separatista?

Rosa Díez-Vidal Quadras, una alianza con fuerza popular y sentido de Estado


Fuera conjuras, abajo barreras artificiales

Rosa Díez ha demostrado que, a poco que la dejen, arma la marimorena y en una sola sentada se merienda, como mínimo, medio PSOE, mientras que hace ya algunos años Vidal-Quadras hizo historia denunciando la dictadura de los separatistas catalanes capitaneados por Pujol ben Gurión y puso de manifiesto que sólo con unas elecciones mínimamente libres y democráticas era capaz de desmantelar el tinglado político-económico de los herederos de las cien familias. Fraude sobre fraude, estafa sobre estafa, dictadura sobre dictadura. Allí, en Vascongadas, dictadura del terror y el trabucazo; aquí, en la otrora dulce Cataluña, dictadura de la intriga, la opresión mafiosa y la muerte civil.
En opinión de Pájarbo bobo, Rosa Díez y Vidal-Quadras pueden y deben capitanear esa alianza que la inmensa mayoría de los españoles desean y reclaman para impedir la desintegración de España. En rigor, su deseo debería prevalecer precisamente por democrático.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay alguna fuerza oculta y muy poderosa empeñada en que se consume la destrucción de España a pesar de la voluntad integradora de la inmensa mayoría de los españoles?

Un mensaje para Zapatero

El sentido común contra la contumacia

Hay mensajes que se emiten para que quien los recibe conteste, pero también hay mensajes que se emiten para que quien los recibe piense, medite y reflexione en aquello que se le trasmite. La bronca popular es un mensaje. Zapatero, trata de averiguar por qué te abroncan, no contestes. Eso es ignorancia contumaz.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay remedio para la ignorancia contumaz de Zapatero?

Formas de alienación: falsa conciencia

A Zapatero sin acrimonia

Cuando la ignorancia contumaz está al servicio de la buena conciencia, se dice que ésta es una falsa buena conciencia. Dicha buena conciencia se viene abajo tan pronto como la persona conoce y acepta aquello que, por negativo y repudiable, trataba de ocultarse a sí misma. En cambio, cuando la persona se aferra obstinadamente a su criterio y se niega a aprender y a saber, hablamos de ignorancia invencible. Lógicamente, en ese caso la ignorancia es además culpable.
Falsa mala conciencia es, verbigracia, aquella que el opresor se empeña en infundir al oprimido con el argumento de que todo lo que le ocurre a éste se debe a su mal comportamiento. Evidentemente, la falsa mala conciencia del oprimido se corresponde con la falsa buena conciencia del opresor. El opresor acapara siempre el poder, el bien y la justicia.
Pájaro bobo opina que cuando, como en la historia de la humanidad, la falsa buena conciencia y la falsa mala conciencia se perpetúan, se altera no sólo la percepción de la realidad por parte de opresores y oprimidos sino incluso la realidad misma.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se liberará el ser humano de esas formas de alienación algún día?

Metamorfosis y mitologías: Enric Juliana

¿Puede alguien despreciar la lengua en la que escribe?

Enric Juliana, conocido en esta página con pretensiones de latifundio virtual, primero, como el Topo del Retiro y, después, como la Cucaracha de Kafka, escribe en una lengua que no es la suya. Y se le nota. Cada vez lo hace peor, con menos orden, con menos chispa, con menos gracia, con mucha más mala baba. Para eso está ahí y para eso le pagan. Además se le ve reprimido. Con ganas de que el personal ultra de los Madriles monte una bronca tras otra y así él pueda montar las suyas de letra y veneno, a la usanza fenicia, y, a renglón seguido, hablar del oasis catalán, ese oasis de paz, democracia y lealtad situado a orillas del mar de la Sargantana, meridiano de las Columbretes. Y, hablando de lealtades, Pájaro bobo se pregunta por qué en la lengua del subsodicho no se emplean prácticamente nunca, nunca, palabras como traición y cobardía ni hay memoria histórica de alguien que se distinguiera por traidor y cobarde.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede construirse una nación sin una mitología de heroicidades y traiciones?

El espíritu de la ley

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Alguien puede decir que la ley de la Memoria Histórica está inspirada en la magnanimidad?
¿En qué espíritu está inspirada la ley de la Memoria Histórica?

Propuesta a todos los españoles

Donde sólo hay una nación sólo debe haber un nacionalismo

Propongo a todos los españoles que en lo sucesivo, cuando se refieran de palabra o por escrito a los separatistas, los llamen separatistas y, cuando se refieran de palabra o por escrito al separatismo, lo llamen separatismo. Evidentemente, los separatistas tienen derecho a llamarse como quieran, pero los españoles tenemos derecho y, a mi modo de ver, obligación de llamarlos como lo que son para nosotros y para España.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Es lógico que nosotros, los españoles, utilicemos el vocabulario de los que quieren destruir España?
¿No es eso también una imposición?

Valentí Puig y el lobby catalanista de ABC

Agentes separatistas en el Madrid plural de las cafeterías y el bourbon

Después de desnaturalizar la separata Cataluña y convertirla en la retaguardia de La Vanguardia, hoy cínicamente antiespañola, el lobby catalanista de ABC sigue trajinando activa y furtivamente para hincarle el diente a su cabecera y hacerse con la dirección del único periódico de todos los españoles. En muchos de los escritos sin firma que definen la línea ideológica de ABC, agrupados en las primeras páginas interiores, Pájaro bobo adivina, intuye y percibe desde hace tiempo la sombra de la mano y la péñola traidoras de Valentí Puig tanto por lo que en ellos se dice y la manera en la que se dice como por lo que en ellos no se dice y la manera en la que deja de decirse. El taimado isleño saca punta a la actualidad y barrena constantemente textos y mensajes para purgarlos y acondicionarlos. A los ojos de Pájaro bobo, Valentí Puig, figura destacada del lobby pujolista de ABC, encarna una vena separatista, presuntamente ilustrada, caracterizada por su perfidia y su cinismo. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué, mientras muchos españoles, una vez registrados sus nombres en los ficheros del Servicio de Inteligencia Catalán, próximo a Carod Rovira, viven en indignas e indignantes condiciones de marginación social y laboral, separatistas como Valentí Puig, además de practicar la intriga y el sabotaje por encargo, medran gloriosamente en el Madrid plural de las cafeterías de hotel y el bourbon?

El Estatuto de Cataluña como trampa diabólica

Sin toma de conciencia no hay acción racional y eficaz

Un comentario con pretensiones de editorial aparecido hoy en el diario ABC nos confirma que algunos españoles responsables empiezan a estar muy seriamente preocupados. El Estatuto de Cataluña es en realidad una bomba de relojería que, al explosionar, se deshace en miles de trozos de metralla. A la postre, España queda supeditada a Cataluña merced a una maniobra envolvente que va de la autonomía a la suprasoberanía pasando por el Estado pseudofederal. Lamentablemente, la inmensa mayoría de los españoles siguen sin enterarse de la película. En rigor, los separatistas catalanes vieron hace ya bastante tiempo (como cincuenta años) que, dada la ignorancia y el poco sentido patriótico de los españoles, ellos, pueblo superior, podían no sólo conseguir la soberanía de Cataluña sino incluso someter a España y a los españoles a un estado de dependencia real, siempre con cargo al erario del Estado español. Ese es el proyecto del separatismo catalán, ese es su concepto de la soberanía compartida, ese es su estado federal o confederal. Por lo demás no deja de ser peregrino e incluso absurdo que, mientras las eminencias grises del diario ABC ven ahora con cierta claridad que los separatistas catalanes han elaborado un proyecto para apoderarse de España y sojuzgar a los españoles, no adviertan que desde hace tiempo tienen a ese mismo enemigo en casa con un objetivo prácticamente idéntico: apoderarse del periódico y ponerlo a su servicio. En cualquier caso, Pájaro bobo sigue martirizado por la angustia que se apoderó de él una noche, hace ahora unos treinta años, cuando una voz le desgarró el alma con el fatídico oráculo «¡hay una conjura para destruir España!». Y en esas estamos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quedan aún suficientes españoles con arrestos susficientes para romper de cuajo la conjura separatista?

Zapatero instruye a Ibarretxe


Si le sale mal la jugada, bueno; si le sale bien la jugada, malo

Zapatero, equiparable a los miembros del Sanedrín catalán en perfidia pero más ignorante, ha venido a decirle por bajines al chino de las Tierras Vascas: «Puedes seguir adelante con tu plan soberanista y con tus referendums, pero como yo te diga, cuando yo te diga y donde yo te diga. A mí, todo eso tuyo ya me va bien, pero tienes que ir con cuidado. Yo también tengo mi plan». Y parece ser que el chino se atrevió a inquirir: «¿Y cuál es su plan, señor Zapatero?»
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál es el plan de Zapatero para españoles y no españoles?

En defensa del ciudadano indefenso

En una sociedad democrática, la convivencia se asienta en el respeto universal e igualitario de la ley o, en su caso, de la Constitución. En una sociedad despótica, la convivencia se asienta en la adhesión, expresa o tácita, a la ideología dominante o supraideología. El respeto de la ley concede derechos. La adhesión a la ideología dominante otorga privilegios.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál es el caso de Cataluña y cuál es la situación de sus ciudadanos?

Por una Cataluña soberanísima


Montserrat Nebrera y el efecto mariposa

Si Valentí Puig y sus compañeros de conjura y cordada están en el diario ABC para hacer que éste deje de ser el periódico de todos los españoles y pase a ser el órgano del Sanedrín catalán en los Madriles, naturalmente con él como director, Montserrat Nebrera está en el Partido Popular de Cataluña para rematar la faena de Josep Piqué y entregar los restos del impopular partido a los amos y señores de Convergencia. La subsodicha ha declarado: «Las revoluciones se hacen en el punto en que uno navega y esto acaba afectándolo todo». Sabia doctrina extraída de la teoría del caos y popularizada con el nombre de efecto mariposa que el Sanedrín viene practicando desde antes de la Transición, cuando, allá por los años sesenta, decidió poner en marcha el proyecto separatista más moderno y ambicioso: crear una Cataluña soberana y a la vez dominadora de los pueblos hispanos, devueltos a la Edad Media en forma de reinos de taifas. Y en esas está.
Ahora, la tal Nebrera se propone que ese pobre subalterno de nombre Cirera (cereza) agite el cirerer (cerezo) para que ella pueda recoger la cosecha (collita) y llevársela en ofrenda a los Sumos Sacerdotes del Sanedrín, Pujol ben Gurión y Maragall ben Ariel. Como queda dicho, la operación se inició a mediados de años sesenta en los conventos y las sacristías de la Tarraconense, provincia eclesiástica con dos lenguas litúrgicas (además del latín): una propia y otra impropia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo terminará la operación-proyecto de una Cataluña soberanísima y dominadora de pueblos, por no decir imperialista?

Ministerio de Asuntos Exteriores de Catalunya

De Yakutsk a la ONU pasando por Frankfurt, Venecia, Bruselas y Estrasburgo

La inmensa mayoría de los españoles, empezando por su Gobierno, sigue sin ver y sin querer ver que los zarpazos, las añagazas y las traiciones/deslealtades de los separatistas catalanes responden a una estrategia global. Y, consecuentemente, éstos siguen adelante con su música o, mejor dicho, con su matraca. En esa estrategia se inscriben los viajes del carallot (botarate) Carod. Con selecciones deportivas y sin selecciones deportivas, con pabellón nacional y sin pabelllón nacional, con invitación y sin invitación, en Frankfurt y en Yakutsk, en Venecia y en Estrasburgo, en Bruselas y en Nueva York, eso es una estafa en toda regla y además cantada.
He aquí unas cuantas preguntas ingenuas e intempestivas
¿Acaso no es delito que la Hacienda española, con la aquiescencia del Gobierno, financie la independencia de Cataluña?
¿Acaso no es delito que la Generalidad de Cataluña dilapide el dinero que recibe de la Administración central en promover unas relaciones internacionales propias e independientes cuando en España, sí, en España, hay miles de familias que viven en la miseria?
¿Acaso no es delito que el Gobierno de España siga entregando dinero a la Generalidad de Cataluña cuando sabe lo que hace con ese dinero?
¿Acaso el Ministerio de Hacienda no controla el dinero que entrega a las Comunidades Autónomas y el uso que éstas hacen de él?
¿Acaso autoriza el Gobierno de España ese uso del dinero de los españoles y esas relaciones internacionales?
¿Acaso no es delito que, mientras la Generalidad de Cataluña trata de crear un Ministerio de Asuntos Exteriores propio, más de la mitad de los niños de Cataluña no reciban toda la enseñanza en español como les corresponde por derecho?
¿Acaso no estamos ante un delito de malversación de los fondos del erario público?
¿Cómo se castigan esos delitos del Gobierno central y de la Generalidad de Cataluña?
¿A quién y a dónde deben dirigirse los españoles que deseen denunciar esos y otros delitos de análoga naturaleza e igual gravedad?

Carod-Rovira tiene razón

A cada uno hay que llamarle por su nombre; es derecho y obligación

Carod-Rovira tiene derecho a pedir/solicitar/exigir, al menos dentro de ciertos límites, que le llamen Josep-Lluís, ya que ese, y no otro, es su nombre. Yo le concedo ese derecho y me arrogo el derecho a llamarle traidor, estafador y delincuente, que también lo es. ¿Pruebas? Toda su actividad política es, vista con ojos de un ciudadano español respetuoso de la Constitución, la de un traidor, estafador y delincuente.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso alguien puede negar que tratar clandestina y dolosamente, de igual a igual, con los miembros de una banda de asesinos como ETA es un delito? 

Suerte, Maragall

¿Es lícito olvidar y perdonar perfidias cuyos efectos perduran?

Como gracias a una extraña patología, regalo de la Providencia, Pájaro bobo se considera incapaz de sentir Schadenfreude o alegría del mal ajeno, no le desea ningún daño a Pasqual Maragall, y mucho menos ahora que, según parece, está enfermo. Aun así, Pájaro bobo no olvida que el tal Maragall fue uno de los artífices de la conjura catalanoseparatista para que en Cataluña todos los partidos políticos y todas las instituciones públicas estuvieran en manos de catalanes como él, ni de izquierdas ni de derechas sino todo junto y a la vez, de modo que aquí la política la hicieran los catalanes para los catalanes y éstos pudieran acceder a esa forma de suprasoberanía llamada soberanía compartida. Maragall creó y dirigió un Partido Socialista que, con más del ochenta por ciento de obreros españoles entre sus miembros, cerraba el frente catalanista contra el Gobierno central. Así, además de engañar a esos obreros españoles residentes en Cataluña, utilizó sistemáticamente sus votos como votos separatistas contra ellos mismos y contra el Gobierno de España. Maragall, que Dios te perdone, pues no parece probable que vayas a reconocer lo que hiciste y mucho menos que vayas a arrepentirte de ello. A Pájaro bobo le gustaría equivocarse.

Reconciliación Nacional, no Memoria Histórica


Como nos enseñan los grandes maestros del pensamiento, el ser humano es a la vez sujeto de la acción política y objeto del relato histórico

Mientras vive, el ser humano actúa, mal que le pese, de una manera desordenadamente ordenada/ordenadamente desordenada y construye vidas y sociedades; eso es para Pájaro bobo la política: acción sincronizada y sincrónica. Además, el ser humano, mientras vive, elabora un relato del ser humano que le precedió; eso es para Pájaro bobo la historia: relato diacrónico y, en un principio, acrítico, no selectivo. Eso es también lo que le enseñaron los grandes maestros de la historia que ya son historia. Por eso mismo, no le parece mínimamente racional o razonable pretender borrar de un plumazo un período histórico concreto, cualesquiera que sean los motivos que se aduzcan, pues escrito está: historia, magistra vitæ. Puestos a aprender de la historia, Pájaro bobo propondría, habría propuesto, una campaña, no una ley, de Reconciliación Nacional. Una campaña de todos para todos y, por lo tanto, fraternizadora, integradora.
Pregunta ingenua e intempestiva. ¿hay que perdonar a Zapatero su perfidia por entender y saber que esa perfidia es fruto de la ignorancia? Pues claro que sí; pero que aprenda.

Valentí Puig, agente del Sanedrín catalán en los Madriles


El subsodicho practica sistemáticamente la táctica del apagafuegos

Valentí Puig es un separatista con mucha letra menuda. Puede decirse que del separatismo y los separatistas lo sabe todo, pero no dice nada; ni dice ni escribe. Lo suyo es vigilar, controlar, detectar peligros y peligrosos, sí, peligrosos; en una palabra, apagar fuegos, fogatas y hogueras tan pronto como percibe olor a chamusquina, ya se trate de la feria de Frankfurt o del Estatuto de Cataluña. En eso es un auténtico lince: lince de la sierra madrileña y cronista de cafe bar y vaso de whisky, el hombre no deja que se le transparente el ánimo; ni el ánimo ni la cabeza, ni los sentimientos ni las ideas. De hecho, es capaz de escribir de todo y no decir nada de nada. Amontonar palabras también puede ser un arte. Y un medio de vida. Moraleja. El que quiera saber algo, por ejemplo, de Maragall, miembro emérito del Sanedrín catalán, que no lea una sola línea de las muchas que guarrea este corresponsal catalán en Madrid con columna fija en ABC, único periódico de todos los españoles. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y qué hace este quintacolumnista de periódico con todo lo que sabe, aparte de ir destilando veneno en pequeñas y calculadas diócesis?

George Steiner, escéptico; Pájaro bobo, providencialista


El universo es idea de Dios: ¿una idea o la Idea?

George Steiner, humanista escéptico, escéptico blando, se mueve permanentemente entre la literatura, forma, y el pensamiento, idea de la forma. Días pasados estuvo en Barcelona, donde, más que hablar, pensó en voz alta para formular algunas de sus inquietudes. Steiner se hace preguntas y no las contesta: ¿porque no quiere, porque no se atreve, porque no sabe? De ahí Pájaro bobo estaría dispuesto a extraer una aceptable definición del homo scepticus. En cualquier caso, ¿es escéptico George Steiner porque no encuentra respuestas a sus preguntas o no encuentra respuestas a sus preguntas porque es escéptico?
Pájaro bobo vive y sobrevive, aunque sea sólo como fantasma, en otro territorio; él se tiene por un providencialista irreductible. Todo está grabado en la nada. La nada es el continente; el universo, todos los universos, el contenido. La nada da forma al contenido; el contenido da forma a la nada. Todo es limitado y, por lo tanto, todo está delimitado.Y no hace falta que algo exista, que haya existido o que vaya a existir; basta con que sea, haya sido o vaya a ser una idea de Dios. Gracias a su visión, ni racional ni irracional (él dice que lo suyo es pura intuición), Pájaro bobo no tiene problemas para explicar/explicarse cosas como el mysterium iniquitatis o el libre albedrío de los seres racionales. Sencillamente, todo ello y, claro está, lo demás pertenece al ámbito de lo contingente, ese agujero negro en el que no sabemos cómo y cúando fuimos a parar y del que no sabemos cómo y cuándo saldremos. Pero saldremos, pues,
pregunta ingenua e intempestiva, ¿acaso puede ser eterno lo contingente?

La batalla del Estatuto y el futuro de España

El primer paso es reducir la vigencia de la Constitución española en términos cualitativos y cuantitativos, de modo que se adecue al Estatuto de Cataluña y quede supeditada a él

En el fondo, el Estatuto de Cataluña quiere ser la Constitución de una nación decidida a alcanzar rango de Estado soberano. Pero no sólo eso. De acuerdo con la conjura catalanoseparatista puesta en marcha a mediados de los años sesenta del siglo pasado, cuando se cierre el proceso del ordenamiento jurídico previsto y concebido entonces la legislación española estará supeditada a la legislación catalana y la soberanía de España estará supeditada a la soberanía de Cataluña. De hecho, la Constitución española vigente en la actualidad es un texto abierto a múltiples interpretaciones, gran número de ellas destructivas y desintegradoras, algunas incluso autodeslegitimadoras, mientras que el llamado Estatuto de Cataluña es un texto con un armazón básicamente hermético protegido por artículos blindados. Si éste se pone en práctica manteniendo su letra y su espíritu actuales, Cataluña terminará teniendo una Constitución como Estado soberano y España un Estatuto de Autonomía. A partir de ese momento se hablará de las españas como de los reinos de taifas y del Estat Català como de una nación independiente con representación en la ONU.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Por qué esa unidad histórica y política que conocemos como España tiene que sucumbir a manos de los separatistas?
¿Puede dar realmente para tanto la política de la puta i la Ramoneta?

¿Malos tiempos para el Partido Popular de Cataluña?

Ciudadanos españoles en busca de un partido y una patria

Con pasmo en los ojos y en el alma Pájaro bobo se entera de que en los tiempos gloriosos de Vidal-Quadras al frente del Partido Popular de Cataluña éste constituía un fenómeno marginal/residual en el panorama político de las tierras de Poniente/Levante. Claro, por eso Pujol ben Gurión, ya entonces Sumo Sacerdote del Sanedrín catalán, le espetó a modo de ultimátum a su jefe, el Anzar de los Anzares: «O me quitas a éste subalterno de aquí o no respondo de lo que pase». Y el Anzar de los Anzares se avino a razones tan poco razonadas, pero muy razonables, y claudicó. Y el ladino rabino se quedó con la parcela y la parroquia burguesa y española que seguía rezando a la Moreneta en la lengua del Imperio. Después vino Piqué, el de la picota. Escapó como raposo por un tejado y dejó el predio convertido en pecio, con un Sirera incapaz de impedir que los cuervos esquilmaran su pobre cirerer (cerezo). Y así estaban las cosas.
Pero, como no hay mal que por bien no venga, muchos de los impopulares populares de estas tierras fueron a parar al Partido de los Ciudadanos; eso, sin agitar el árbol, sólo esperando a que los agentes del Sanedrín catalán consumaran su felonía para quedarse con los restos de su antiguo, no viejo enemigo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿contribuirán separatistas y divergentes con su perfidia a que se forme un frente español, unido y responsable, en Cataluña?

Última hora: la conjura de las minorías separatistas

Si quiere ser democrática y respresentativa, la mayoría debe hacer valer sus derechos y sus obligaciones

Hace ya bastantes años, los separatistas catalanes, a través de una minoría selecta e ilustrada constituida en Think tank, maquinaron un plan para apoderarse de los partidos políticos y a través de ellos de todas las instituciones de representación ciudadana de su Comunidad Autónoma. Así que consiguieron su objetivo, se dedicaron a exportar el modelo a otras regiones españolas, a la vez que intervenían activamente en el desmantelamiento del Estado, si es que no dirigían y protagonizaban los ataques contra sus organismos fundamentales y más representativos. Ahí están la Monarquía y el Tribunal Constitucional como ejemplo último y más clamoroso/doloroso de lo que decimos.
En opinión de Pájaro bobo, uno de los aspectos más sorprendentes y más aleccionadores del caso es que quienes así obraban y así obran, a pesar de que eran y son una ridícula minoría, han intentado en todo momento presentarse ante los españoles y ante el conjunto de la sociedad como demócratas y han exigido que se los trate y se los respete como tales.
En definitiva, su objetivo último, criminal y sacrílego, era y es acabar no sólo con el actual sistema democrático sino también, y esto es lo más grave e inadmisible, con España como nación. Pájaro bobo ha llamado a este maquiavélico plan la conjura de las minorías separatistas.
Pero son muchos los españoles que, al margen de partidos políticos e ideologías, entienden y sienten que las cosas no pueden seguir por ese camino. Ayer, en ABC, el periódico de todos los españoles, Valentí Puig, por cierto un separatista de tomo y lomo, hablaba de «Cortes constituyentes».• Por lo visto, es una de las variantes que se estudian y se comentan en «la plazuela donde se platican los grandes asuntos». Hay otras. Aunque varían en el procedimiento y los medios, las propuestas insisten en restablecer el Estado y devolverle todos sus atributos y todas sus competencias. La Constitución debe ser una instancia legitimadora del Estado, no autodeslegitimadora y, para colmo, legitimadora de entes subordinados, artificiales y creados artificialmente, que ahora, constituidos en oligarquías político-económicas, aspiran a erigirse en estados soberanos por su mediación. España como nación y Estado ni puede ni debe financiar su autodestrucción para después quedar reducida a la condición de mera y mísera escoria residual.
Los partidos políticos nacionales tienen el derecho inalienable y la obligación ineludible de hacer valer, por encima de sus derechos, los derechos del conjunto de los españoles como sociedad democrática y de imponer un marco constitucional y un sistema de gobierno que garanticen la vigencia permanente de esos valores en cuanto valores esencialmente democráticos y esenciales para una democracia real. Lo que tenemos ahora es una farsa infame y vergonzosa. Minorías destructivas y desintegradoras imponen su voluntad a las mayorías nacionales faltas de sentimiento patriótico, sentido de Estado y conciencia de la gravedad de la situación.
En estas circunstancias, Pájaro bobo propone como solución y medida de emergencia la consolidación leal y democrática de un partido de izquierdas dirigido por Rosa Díez y un partido de derechas dirigido por Vidal-Quadras, curiosamente una vasca y un catalán, para acabar con esa pesadilla inadmisible e insoportable que es la conjura separatista.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe la posibilidad de que, mediante una conjura, una minoría acabe no sólo con un régimen democrático sino incluso con toda una nación?

• Valentí Puig. Politólogo especializado en lenguajes incriptados. Miembro del establishment institucionalizado con el nombre del Rovell de l'ou, V.P. es además agente del Sanedrín catalán en la Villa y Corte de este su país vecino. En esta página se le conoce y reconoce como el «Golafre de las Pitiusas».

Una papeleta para el Tribunal Constitucional


La abstención dirigida, fomentada y controlada debe ser causa suficiente para invalidar unas elecciones, máxime si, además, es mayoritaria

Como quiera que la sociedad catalana está formada por dos comunidades sociolingüísticas, una comunidad de lengua española, que representa aproximadamente el 52-55 por ciento de la población, y una comunidad de lengua catalana, que representa el 48-45 por ciento restante, esta realidad debería estar presente en todos los planteamientos sociopolíticos y, en consecuencia, también debería quedar reflejada en las instituciones públicas de esta Comunidad Autónoma. El hecho de que la comunidad de lengua española no esté presente y ni siquiera vea reconocida su existencia, siendo como es mayoritaria, nos da derecho a denunciar ante el Tribunal Constitucional la composición y la actuación de las instituciones catalanas de representación ciudadana, empezando por su Parlamento, como ilegítimas, habida cuenta que, stricto sensu, no son ni representativas ni democráticas ab origine.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede desmontar el Tribunal Constitucional tamaño fraude de ley? Y lo cierto es que, según el Código Civil, debe.

Vidal Quadras: un proyecto de futuro para España

Del peor de los casos posibles a la mejor de las soluciones posibles

En un discurso reciente, Vidal-Quadras, político con cabeza de estadista, ha expuesto la situación en la que, de acuerdo con su perspectiva, se encuentra hoy España y la situación en la que se encontrará, inexorablemente, en el plazo aproximado de dos años si continúa la derrota emprendida y seguida hasta ahora. Su exposición, nacida de una preocupación honda y leal por el destino final de nuestra nave, tiene por objeto claro e inequívoco aportar soluciones para corregir los errores más graves y peligrosos que se han cometido y están cometiéndose hasta estos momentos en el ámbito de la política nacional y evitar los que podrían y, por su gravedad, no deberían cometerse en el futuro próximo. En el plazo de dos años, dice este español dignísimo, España llegará a una situación límite, en la que se verá obligada a tomar una decisión última y definitiva, y esa decisión sólo puede y debe nacer de la unión y el buen entendimiento de los dos partidos de ámbito nacional, pues lo contrario equivaldría a un suicidio, suicidio que comportaría, con el triunfo conjurado de las fuerzas desintegradoras llamadas impropiamente nacionalismos, la muerte de España como Estado, nación y patria de todos los españoles.

Pájaro bobo aprueba el planteamiento general de Vidal-Quadras y lo comparte, máxime toda vez que está inspirado claramentente en una visión integradora y, por lo mismo, racional y democrática de España. Aun así, le parece arriesgado hacer predicciones de carácter sociopolítico y más todavía a plazo fijo. Helmut Schmidt le enseñó hace tiempo que, aunque parezca una artimaña de vidente televisiva, las predicciones más perspicaces y por lo tanto con más probabilidades de acierto son las que apuntan a tendencias y orientaciones, no a situaciones o hechos concretos. Ni es seguro que vaya a producirse esa situación en el plazo señalado ni, mucho menos, que las personas y sus colectivos vayan a reaccionar como Vidal-Quadras prevé. Wishfulthinking? Ante crisis graves o gravísimas, las sociedades, como las familias, han apostado, unas veces, por la integración y la solidaridad, como en nuestro 2 de mayo, y, otras, por la desintegración y la insolidaridad, como en nuestra Segunda República. De todos modos, a Pájaro bobo le parece correcto y sobre todo necesario fijar como punto de llegada y, por lo tanto, también como nuevo punto de partida el peor de los casos posibles: en este supuesto, la desintegración de España dirigida por los separatistas catalanes, sus principales beneficiarios, especialmente en la variante de la llamada soberanía compartida y la subsiguiente sojuzgación de los territorios peninsulares (en realidad, una suprasoberanía).

A juicio de Pájaro bobo, el Estado debe recuperar cuanto antes, en términos absolutos, la posesión, el control, la administración y la adjudicación del dinero de los españoles. Sin dinero no hay poder, de la misma manera que sin dinero y sin poder no hay ni nacionalismos ni nada que se les parezca, tanto menos cuanto que, como ya ha dicho y ha explicado a menudo, nuestros presuntos nacionalistas son en realidad burgueses reciclados y actualizados. El suyo es un proyecto político-económico en el que, como es lógico, la política es el medio y la economía el fin. Fórmula: territorio propio, administración propia, caja propia. Aunque Vidal-Quadras ve el «nacionalismo» como «no integrable, sólo neutralizable», Pájaro bobo aboga en este punto por una política de asimilación y nihilización. Los españoles pueden y deben utilizar el separatismo como acicate de un impulso superador que les permita invertir la relación de fuerzas con las consiguientes situaciones de dependencia e inferioridad/superioridad. El objetivo a medio plazo es que sean los separatistas los que quieran integrarse lealmente, sí, lealmente en España y ser tenidos por españoles, sólo españoles, de pleno derecho. Mientras tanto, y a falta de esa lealtad, convendrá tener presente en todo momento que entregar dinero a los separatistas es como entregárselo al mismísimo Judas.

Vidal-Quadras viene a decir que, hoy por hoy, los líderes de los grandes partidos nacionales no estan preparados o maduros ni para afrontar la situación a la que España se ve abocada ni para acometer el cambio de ruta que nuestra nave reclama con apremio. No cabe duda de que eso es cierto, pero con honrosas/deshonrosas salvedades. Más cierto e infinitamente más triste es que gran parte del pueblo español no tenga conciencia de la gravedad de la situación y no sienta esa gravedad como un peligro para su esencia y su existencia. Ahí está tanto el mal que nos aqueja en estos momentos como la causa histórica de ese mismo mal. En definitiva, la España desvertebrada que ahora se vislumbra en el horizonte es el espectro y el trasunto de la España invertebrada de Ortega. Bueno será que lo tengamos presente, junto con su doctrina de las minorías, minorías responsables y capaces de salvar no sólo un régimen democrático sino también y por encima de todo el ser y el existir de España como Estado, nación y patria de todos los españoles.

Ciudadanos: errores tácticos, desaires y traiciones

Francesc de Carreras, en su condición de agente del Sanedrín catalán, se cansa de esperar/acechar en la cámara oscura y va y propone un referéndum à la québécoise para Cataluña

Enterado por los papeles de usar y tirar de que Rosa Díez ha rechazado la propuesta de convivencia o cohabitación política, dicho sea sin intención pecaminosa, que le ha dirigido respetuosamente el joven y apuesto ciudadano Albert Rivera, Pájaro bobo intenta consolarse con la idea de que, a veces, un error táctico se convierte con el tiempo en un acierto estratégico. Lo sabe, y puede demostrarlo, porque fue un apasionado jugador de ajedrez durante muchos años. Dos ideas del juego-ciencia para el juego de la vida. «A la postre, el buen jugador siempre tiene suerte» (Raúl Capablanca). «Para jugar al ajedrez no hace falta estar loco, pero ayuda» (Ulvestad, maestro estadounidense).
Dejemos el juego de los trebejos y las sesenta y cuatro casillas, definido por alguien (¿Unamuno?) como una masturbación del cerebro, y volvamos al juego de la vida, sus trampas y sus trampantojos. A juicio de Pájaro bobo, el primer hombre en la lista de grandes traidores ideológicos de estos latifundios fue y es Maragall, pues, utilizando carne de obrero español como argamasa, consiguió crear, en plena democracia formal, un partido socialista que no era ni socialista ni obrero ni español. El segundo hombre fue Josep Piqué, que se ufanó/afanó en convertir el Partido Popular de Cataluña en el más impopular de los partidos de estas conrades para que se lo quedara Convergencia a precio de páramo o baldío. Ahora, Francesc de Carreras, miembro, como sus pares, del establishment surgido a orillas del mar de la Sargantana y conocido como el Rovell de l'ou, aspira a ser el tercer hombre y dejar el Partido de los jóvenes Ciudadanos para el arrastre a cargo de los monosabios de la Generalidad. Y, a decir verdad, oficio y maneras no le faltan, pero ¿cuál es la idea última y más sacrílega de su sacrílego plan?
Pájaro bobo sigue pensando que no puede haber Unión, Progreso y Democracia sin Ciudadanos, pero es posible que, al menos en este caso, esté deseando equivocarse. Y, como la idea del referéndum le/lo acosa y le/lo atormenta, he aquí su nueva pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso no empezó la inmersión lingüística a la catalana como una inmersión lingüística à la québécoise? Miserable, miserable.

El raposo de Zaratustra busca pareja

De vuelta a la madre Naturaleza: Zurück zur Mutter Natur

Una mañana de julio aderezada con olores y promesas de felicidad, a poco de amanecer, Menschenfreund, el raposo que desde hacía dos años vivía y convivía con Zaratustra en la cueva, en los senderos, en el arroyo y en el monte de la oración, captó el rastro de una hembra de su misma especie y, siguiéndolo y persiguiéndola, se adentró en la espesura, sin que su amo, apercibido del trance, hiciera gesto o amago de impedirlo o detener a la criatura. Por el contrario, le deseó buena suerte, muchas noches de luna, numerosa prole y protección divina, pues, como ya le había explicado en varias ocasiones de palabra, y también con muecas y aspavientos, los tiempos actuales no son propicios para un animal que quiera vivir su animalidad en libertad, ni siquiera allí, en aquel rincón del mundo, otrora cándido y primigenio, conocido con el nombre de las Batuecas.
Al verlo correr jadeando, trocha arriba, Zaratustra se alegró de corazón por su pupilo y así se lo hizo ver y saber al Sol, astro rey y divinidad de la luz y el calor, puesto que, tan pronto como subió al monte que era su santuario matutino y vespertino, abrió los brazos a modo de aspas, clavó los ojos en el horizonte y luego, mirando a Oriente, declamó con voz de salmodia: «Yo, animal de la especie humana e inhumana de los humanos, te saludo y, amén de darte las gracias por tu luz y tu calor, te pido que protejas a esa criatura que, después de servirme fielmente durante dos años con sus días y sus noches, ha seguido la llamada de la sangre y el bajo vientre. Protégela y dale su merecido». Y al momento, a Zaratustra, demente, vidente y creyente, le fue dado contemplar extasiado cómo el Sol, astro rey y divinidad de la luz y el calor, alcanzaba el cénit de su carrera y, en un instante ajeno al tiempo, brillaba con intensidad gloriosa y agradecida complicidad. Concluidos éxtasis y acto de agradecimiento, Zaratustra bajó del monte, se dirigió al arroyo y, como cada mañana de cada día del año, se bautizó en sus aguas puras y purificadoras: tre veces de cintura para abajo, tres veces de cintura para arriba.

Cuando labradores, gañanes y pastores se enteraron por mediación de don Francisco, mensajero evangélico de buenas y malas nuevas, de que el raposo del teutón se había echado al monte en busca de pareja se entristecieron, ya que el animal se había hecho querer y respetar durante su vida en cautividad humana y ahora, en el monte, corría peligro grave de morir en la boca de un lobo o un mastín, si es que no daba con sus huesos en la trampa de un cazador furtivo. Y, movidos por el cariño y la compasión, se lo hicieron saber a su amo para que, si volvía, no lo dejara escapar de nuevo. Pero, ¿hay alguna criatura salvaje de dos o de cuatro patas que, en oyendo la voz de la sangre y el bajo vientre, quiera seguir viviendo sin caricias y sin libertad?

En entradas anteriores hay otros episodios de El raposo de Zaratustra.

Sentencia del 11-M

Hecho y realidad: inducción y deducción

A juicio de Pájaro bobo, la matanza del 11 de marzo de 2004 ha sido abordada y resuelta por la justicia de acuerdo con un método inductivo: hechos concretos, personas concretas, acusaciones concretas, pruebas concretas, delitos concretos, penas concretas. Por consiguiente, en este caso se ha prescindido taxativamente de los apriorismos propios, por vía maximalista, del planteamiento deductivo que aquí tendría su expresión cabal en la teoría de la conspiración. En esencia, el método inductivo es minimalista y reduccionista. Al tribunal le incumbe emitir sentencia sobre lo que se le presenta y tiene delante de los ojos. Todo lo demás, exista o no exista, sea o no sea delito, no es de su incumbencia. Pájaro bobo, sin formación de jurista, se atreve a opinar, no obstante, que enfoque y procedimiento son legítimos y correctos, pues permiten delimitar espacios y hacer aportaciones válidas y positivas a la Justicia y el Derecho. Pero el método inductivo tiene sus limitaciones. Hay dimensiones de la realidad que no aparecen en su espectro. La historia, y en consecuencia todo relato situado en el tiempo y el espacio, es más que una yuxtaposición de hechos. Incluso más que una suma. Otro tanto puede decirse, pero con mucha más razón, del conocimiento humano, resultado de un proceso acumulativo sumamente complejo. El método deductivo, hoy un tanto desacreditado en los dominios de la teoría del conocimiento y las disciplinas beneficiarias de él, es históricamente el de las cosmovisiones y los grandes sistemas filosóficos. Pero también en el ámbito de la Justicia y el Derecho resulta imprescindible cuando se quiere averiguar la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad como deconstrucción-construcción-reconstrucción de la realidad. Por eso y por otras razones, a los ojos de Pájaro bobo inducción y deducción no son dos métodos de razonamiento diferenciados sino uno sólo, un método con dos partes que en la práctica puede presentarse como inductivo-deductivo o como deductivo-inductivo. Se lo enseñó Popper gracias a sus principios de verificabilidad y falsabilidad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuántos procesos y cuántas sentencias serían necesarios para recomponer el mapa íntegro del 11-M y conocer la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?

Mentir diciendo lo que se piensa (no cumplir)


Más allá del catecismo

Si prescindimos por un momento del catecismo de nuestra infancia y partimos de la base de que mentir es decir algo con intención de engañar, comprenderemos que se puede mentir incluso diciendo lo que se piensa. Eso es lo que ocurre cuando alguien dice algo que, aun teniéndolo por cierto, quiere utilizar consciente y deliberadamente con intención dolosa. Tal es el caso, verbigracia, de nuestros autodenominados nacionalistas periféricos cuando negocian sus transferencias (léase: entregas a plazos) con lo que ellos llaman el Gobierno de Madrid. Tal es asimismo el caso de nuestro jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero, cuando se encuentra en un apuro, de la índole que sea, y decide zafarse de él y ganar tiempo. Ahora, este prójimo ha asumido íntegramente la responsabilidad de lo ocurrido en Barcelona con las obras del AVE, pero sólo de palabra, a modo de promesa del tipo: «Nosotros nos cuidaremos de todo». Y ya hemos visto en qué han ido quedando, una tras otra, todas promesas de nuestro prometedor jefe de Gobierno.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá engañar una vez más Rodríguez Zapatero a los separatistas catalanes con promesas que, en honor a la verdad, pìensa no cumplir?

Más allá de la fiesta y de la bronca

Después de cuarenta años de dictadura, los españoles se encontraron súbitamente ante su futuro, que era un pasado que no habían vivido

Pájaro bobo se considera obligado a pensar que la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla es un gesto político de envergadura, un gesto estudiado en su ejecución y calculado en sus consecuencias. Él, pájaro bobo, quiere creer que los valedores de nuestra democracia y nuestra soberanía tomaron buena nota de los insultos al Rey en la inmortal Gerona y otras localidades catalanas. Para él, el happening fenicio, con su dosis de perfidia, fue como un aviso que, emplazado en la cresta de la ola destructora, nos venía a decir que se acercaba y se acerca el momento de las grandes decisiones. Habrá que ver qué forma toma la conjura cuando dé el gran salto y se disponga a ejecutar el asalto final y definitivo. Pájaro bobo insiste en que ha empezado a percibir olor a pólvora en el aire. En cualquier caso, no estará de más prestar atención a los contactos de Vascongadas, en lo sucesivo siempre y sólo Euzkadi, y sobre todo de Cataluña, en adelante siempre y sólo Catalunya, con Marruecos, contactos que prevén entre otras medidas el establecimiento de relaciones diplomáticas y el reconomiento de las dos regiones españolas como naciones sin Estado. Ésa es la tenaza que nos acecha. Es muy posible que, una vez más, el destino de España no esté en manos de los españoles. Es muy posible que, una vez más, el destino de España esté en manos de Francia. Es muy posible que, esta vez, el destino de España esté en manos de Sarkosy. ¿Por suerte?
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Y si Marruecos asumiera la representación de Cataluña en determinados organismos internacionales?
¿Y si Marruecos y Cataluña organizaran acciones del tipo joint ventures, en un principio secretas, como punto de partida de un programa de colaboración político-estratégico de carácter permanente?
¿Y si un político catalán de las características del honorable Jordi Pujol fuera recibido por el rey de Marruecos con honores de jefe de Estado?

¿Blindajes verbales?


Contra una lectura autodeslegitimadora de la Constitución

Pájaro bobo entiende que el Estado de las Autonomías se opone frontalmente a los conceptos nucleares de unidad y soberanía nacional, que en este caso corresponden por derecho y en consecuencia deberían corresponder de hecho íntegra y exclusivamente, con carácter permanente, a España y al pueblo español como un todo. En la práctica, España se deshace y se desintegra en el Estado de las Autonomías merced a una política de transferencias de competencias estatales, intrínsecamente estatales y por lo tanto intrínsecamente intransferibles, y a una lectura de la Constitución que termina deslegitimándola como ente estatal en beneficio de las Comunidades Autónomas. Así, éstas pasan a suplantar al Estado, mientras España queda reducida a la condición de simple término sociohistórico sin contenido político actual. Una auténtica obra maestra de la perfidia.
Ante esta situación, algunos españoles seriamente preocupados por el futuro de España han empezado a proponer un pacto de los dos grandes partidos nacionales con un acuerdo explícito, de carácter vinculante, en ciertos temas básicos. Una especie de blindaje, recurso que curiosamente fue empleado en primera instancia por los separatistas catalanes con fines diametralmente opuestos.
En cualquier caso, a Pájaro bobo le gustaría que ese blindaje se basara en convicciones patrióticas, supraideológicas, y por la misma razón que no fuera meramente verbal ni estuviera expuesto a coyunturas y veleidades partidistas, aunque, mal que le pese, tendrá que aceptar la realidad, que en definitiva es lo que dan el país y sus gentes.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se puede suplir con blindajes verbales la falta de sentimiento patriótico y conciencia nacional?

El timo del presupuesto

Hecha la trampa, hecha la ley

Cuando alguien presenta un presupuesto y quiere que se lo aprueben tiene que procurar que éste sea lo más bajo posible. Eso podría y acaso debería significar que el presupuestador va a quedar atrapado en sus propias palabras y sus propias cifras. Pero en la práctica no es así. Al menos de acuerdo con lo que Pájaro bobo ha vivido y ha aprendido en sus treinta y cinco años como promotor de reconstrucciones y maestro de obras menores y medianas (léase: chapuzas y remiendos). Para ello, el presupuestador se cuida de que su oferta sea tan ambigua e imprecisa que, una vez aprobada en razón del bajo precio dado, le permita maniobrar con argumentos como «eso no entra; vea, léalo», «esto no es madera de chopo» y así hasta donde y cuando él decida. Por este procedimiento, y con ayuda de empujoncitos en incómodos plazos y pequeñas diócesis, un presupuesto de 2000 euros puede llegar fácilmente a 9000, pues el subsodicho no dice después de cada empujoncito que aún tiene a punto dos, tres, cuatro o los que sean. De hecho, el buen presupuestador va viendo después de cada diócesis cuánto puede aguantar todavía la víctima.
Los separatistas catalanes utilizan con maestría una variante de este timo. Cuando tienen que presentar una ley para su aprobación, procuran que ésta sea formalmente correcta o, al menos, asumible y asimilable por la instancia supervisora. Incluso acostumbran a dejar algún fleco suelto para que la mencionada instancia supervisora se entretenga/se distraiga y pueda justificar su labor de poda ante la superioridad y los ciudadanos. Evidentemente, una vez aprobada la ley, ellos, sólo ellos, se cuidan de la puesta en práctica.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Es lícito y justo que separatistas catalanes enseñen lengua española e historia de España a los niños de las escuelas públicas de Cataluña?
¿Y si lo que aprenden los niños en las escuelas públicas de Cataluña no es ni lengua española ni historia de España?

Por una visión democrática de la democracia


Las opiniones como tales no pueden rebatirse o refutar
se

Pájaro bobo considera que, a juzgar por lo que lee y oye en los mass-media, la sociedad civil española, falta de una tradición ilustrada suficientemente sólida, sigue sin saber que el espíritu democrático consiste en una actitud racional y comprensiva ante la vida y en especial ante sus manifestaciones sociales. Así, es frecuente ver y oír que un político cualquiera de un partido cualquiera se empeña en defender la democracia o un aspecto concreto de ella con fórmulas y expresiones tan poco democráticas como «Lo que debe hacer usted es meterse en sus asuntos», «Pido al señor (quidam) que repita conmigo:…». «Eso es mentira», «El Partido Popular no debe seguir mareando la perdiz», «El jefe de Gobierno ha mentido». Pájaro bobo considera que los españoles deberíamos intentar respetar las opiniones de los demás y para ello hacer dos cosas. Primera, expresar opiniones, no impartir órdenes o formular preceptos sobre lo que los demás deben o no deben hacer, órdenes y preceptos en los que no es difícil ver la marca del lenguaje dogmático de la Iglesia y de la retórica castrense. Segunda, remitirse a la ley para dilucidar sus asuntos e intereses y evitar en lo posible los enfrentamientos de tú a tú. Nuestros políticos no se cansan de decir/ordenar/exigir lo que los demás deben y no deben hacer, cuando lo democráticamente correcto sería que hicieran personalmente lo que deben hacer y dejaran que los demás hicieran lo que les viniera en gana, cosa que, por otra parte, no pueden impedir. Resumiendo: el ciudadano español haría bien en aprender que lo que él piensa es una posibilidad entre muchas. Lo único exigible es el cumplimiento de la ley. Al menos, en opinión de Pájaro bobo, que es la mía.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que un día nuestros políticos empleen esquemas lingüísticos y conceptuales democráticos para expresar sus ideas y defender la democracia?

La financiación de la independencia de Cataluña como malversación de fondos públicos

Un delito y dos culpables

A estas alturas puede y debe decirse que entregar dinero a los separatistas catalanes y no controlar su destino es financiar la independencia de Cataluña. En opinión de Pájaro bobo, eso es, entre otros varios, un delito de malversación de fondos públicos imputable tanto a la Administración del Estado como a la Administración autonómica. Y quien dice imputable dice imputando, que, como forma perifrástica pasiva, define lo que debe ser imputado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién debe presentar aquí la denuncia contra la Administración del Estado y la Administración autonómica y, en el supuesto de que no lo haga, a qué instancia hay que apelar?

Solución democrática del problema catalán

La solución del problema y el problema como solución

Hoy, sábado, en la Tercera de ABC, que fue siempre la primera y principal página del periódico de todos los españoles, Miquel Porta Perales pasa revista al problema catalán de acuerdo con el conocido esquema histórico, con Azaña y Ortega como protagonistas, para terminar confesando que él es «un mal catalán». Aunque evidentemente su confesión debe leerse e interpretarse cum grano salis, Pájaro bobo percibe en ella indicios de la mala conciencia o, más exactamente, de la falsa mala conciencia propia del oprimido culpabilizado y a la postre autoculpabilizado. Después de varias décadas en situación de muerte civil, Pájaro bobo se considera con derecho a afirmar que sabe algo de culpabilización y marginación social. Y ahí sigue. Sin embargo, no está de acuerdo con el análisis usual de la situación y, dentro de ella, del llamado problema catalán. Y mucho menos con las conclusiones, resumidas en la conocida y, en su opinión, desafortunada fórmula: el problema catalán no tiene solución; todo lo que hay que hacer es conllevarlo. Contra semejante forma de fatalismo, Pájaro bobo dice: el problema catalán tiene remedio y justamente remedio democrático. En nuestras manos está acabar con él. La premisa es elemental: el separatismo catalán es un fenómeno social minoritario. No tiene razón de ser, como fuerza decisiva, en una nación con un régimen democrático. Tres ideas elementales para su erradicación, solución, disolución, extinción: no conceder a los separatistas una representación que no les corresponde, no concederles un poder que no les corresponde, no concederles un dinero que no les corresponde y que utilizan para incrementar su poder, su influencia y su representación. Todo eso puede y debe hacerse por procedimientos democráticos y en nombre de la democracia. El poder que tienen los separatistas es en su mayor parte usurpado; nuestra obligación es entregárselo/devolvérselo a su legítimo propietario, el pueblo español, sujeto de la soberanía nacional y del Estado de derecho. Además, los españoles podemos y debemos utilizar el problema del separatismo como estímulo para instaurar en todo el territorio español un régimen más democrático, incluso auténticamente democrático. Por encima de los separatistas y por encima de agentes dobles y doblemente desleales como Rodríguez Zapatero, gracias a  unos y a  otros.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Comprenderán algún día los españoles que la persistencia de España como nación histórica y como Estado de derecho con un régimen democrático depende de ellos y sólo de ellos?
¿Comprenderán los españoles que es su derecho y su obligación como españoles y como demócratas defender esa nación, ese Estado y ese régimen?

Tenemos rey, España está salvada

De los ataques a la Monarquía y sus consecuencias

Para alguien que, como Pájaro bobo, antepone decididamente el sentimiento a la razón en esos momentos en los que, de acuerdo con la fórmula de Heidegger, a España «le va el ser en el ser», es un motivo de satisfacción y sosiego ver que su Rey se salta el protocolo para defender a un español en la forma en la que un padre defendería a un hijo suyo. A partir de ese momento que empiecen a repensar su jugada (léase: conjura) los que han puesto fecha a la destrucción de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no corresponde al Rey en cuanto soberano reinstaurar la soberanía nacional en todo el territorio español?

De la sociedad de la precariedad

A los ojos de Pájaro bobo, la precariedad es un atributo de lo contingente

Alguien poseedor de una perspectiva suficientemente amplia en términos de tiempo y espacio acaso podría demostrar que en el tercer y último tercio del siglo XX el capitalismo, entendido aquí y ahora como modo de vida de la humanidad, entró en una nueva fase, una fase caracterizada por la precariedad. En cualquier caso, ahí estamos. Ahora, tan lícito parece afirmar que la sociedad de la precariedad es fruto desdichado de la economía de la precariedad como que la economía de la precariedad es fruto propio y necesario de la sociedad de la precariedad. Tal para cual. Y ahí seguimos. Pájaro bobo considera que, siendo la precariedad una característica necesaria de lo contingente y siendo la existencia del ser un humano necesariamente contingente, la situación actual, presidida por la precariedad, posiblemente sea, al menos desde esa perspectiva, más humana que otras etapas de su historia por dos razones: porque es efectivamente precaria y porque el ser humano es consciente de esa precariedad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hasta qué punto es el ser humano en verdad consciente de su precariedad?

El Partido de los Ciudadanos y la democracia

Para ser real, la democracia tiene que ser, como mínimo, parcialmente formal

Parece lícito afirmar, aunque sea sólo en aras de la simplificación, que, históricamente, los partidos políticos burgueses nacen en las capas superiores de la sociedad y tratan de afirmarse mediante una acción doble: un movimiento horizontal de expansión y un movimiento vertical, de arriba abajo, de penetración. El primero es clasista, el segundo, lógicamente, interclasista. Los partidos de izquierda, nacidos necesariamente en las capas infereriores de esa misma sociedad, actúan de acuerdo con un esquema similar, pero en ellos el movimiento vertical o de penetración es, necesariamente, de abajo arriba. En opinión de Pájaro bobo, si eso es históricamanente cierto, también debe serlo que sólo los partidos de izquierda son democráticos en su origen.
Y hoy, en España, el Partido de los Ciudadanos es el único formado, sustentado e impulsado de abajo arriba, sin contar con una superestructura económica o un complejo de intereses económicos a modo de elemento sustentador.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es lícito afirmar que el Partido de los Ciudadanos es hoy el único partido democrático de España en su origen, en su funcionamiento interno y en su actividad pública?
¿No radica ahí su inferioridad fáctica y política, pero también su superioridad ética y social?
¿No es cierto que en Cataluña el Partido de los Ciudadanos es el único que, libre de lastres e hipotecas, se enfrenta a la supraideología con manifiesta ambición totalitaria de los llamados nacionalistas, herederos de las muy burguesas cien familias de Barcelona?

La gran ocasión


Dado un problema, sólo son válidas las aportaciones que ayudan a resolverlo y en principio sólo ayudan a resolver un problema las aportaciones que promueven la integración de las fuerzas en litigio

A los ojos de Pájaro bobo, todos los españoles, sin distinción de ideologías, debemos felicitar a Rodríguez Zapatero por su intervención en la pasada cumbre Suramericana. Ya lo han hecho el Rey, Aznar y numerosos medios de comunicación, junto con infinidad de particulares. Fue una intervención acertada y, desde el punto de vista español, positiva. Pájaro bobo considera que el Partido Popular debería no sólo felicitar a Zapatero sino felicitarse por tener finalmente un punto de entendimiento y colaboración leal con el PSOE. Ahora, los dirigentes del Partido Popular deben mostrarse generosos y demostrar que están a la altura del momento, el momento de la unión. A partir de ahí, los dos partidos deberían construir el futuro de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿entenderán por fin los españoles que tenemos los elementos necesarios para hacer de España una gran nación?

Razones de ser y no ser de referendums de autodeterminación y declaraciones de independencia con timing incluido


Una ley que no penaliza sus infracciones no es ley

El debilitamiento continuado de nuestro Estado de derecho y, muy concretamente, de su Constitución como marco legal ha traído como consecuencia lógica y obligada el incumplimiento de las leyes. Y viceversa. En cualquier caso, a los infractores no sólo no les pasa nada sino que incluso se los recibe, se los atiende, se los escucha y se les dan explicaciones. Siempre, claro está, que la infracción sea suficientemente grave y meritoria y el infractor esté a la altura del jefe del Gobierno central (léase: español). Tanto si se trata de pactar con los criminales de Eta y poner fecha a la independencia de una región española como si se trata «simplemente» de convocar un referendum de autodeterminación en una parte del territorio español. En la práctica, nada de eso es delito, como no lo es impedir/prohibir que millones de niños españoles puedan estudiar y aprender su lengua materna, el español, en las escuelas públicas. Ni siquiera instaurar minidictaduras en toda una región y convertir a los ciudadanos españoles de esa región en extranjeros de facto. Y el proceso continúa, pues, como decimos, nada de eso es delito. O más grave aún, lo es, pero no se castiga. Así se va debilitando el marco legal y se va preparando el terreno para su liquidación total. En ese sentido, las últimas declaraciones de los separatistas catalanes resultan estremecedoras. Ellos, y sólo ellos, decidirán si van a seguir «estando» en España y, en caso afirmativo, en qué condiciones y hasta cuándo, pues nuestra Constitución es un texto abierto que permite todas las lecturas imaginables, siempre que éstas sean destructivas y autodeslegitimadoras. Sí, la Constitución española se autodeslegitima. ¿Cómo? Por incumplimiento continuado de sus preceptos y, lo que es más triste y aberrante, por no penalizar ese incumplimiento.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por dónde hay que empezar a reparar el edificio antes de que se venga abajo?

Del PSC o Partido de los Separatistas Catalanes al Partido de los Ciudadanos

En Cataluña, la democracia quedó atenazada mediante una conjura separatista ya antes de la Transición

En los últimos años del franquismo, los separatistas catalanes desarrollaron una intensa actividad clandestina con la mirada fija en la situación política que se avecinaba. Esa actividad, con espíritu de conjura, giró en torno a un concepto estratégico y un concepto táctico: Concepto estratégico: la independencia de Cataluña; esta vez no se nos debe escapar. Concepto táctico: todos los partidos políticos y todas las instancias de poder y representación de Cataluña tienen que estar, desde el principio y a toda costa, en manos de catalanes y sólo de catalanes; naturalmente, catalanes de mena. Doctrina Monroe y práctica judía. Y así se hizo. Con la colaboración consciente o culpablemente inconsciente de los españoles. Los presuntos partidos de izquierda catalanes, donde se hacinaban los obreros españoles, no fueron menos separatistas que los partidos burgueses de los Pujolets, los Maulets y los Carallots, gracias, como después se supo y nunca se denunció, a personajes como Maragall, personificación de la perfidia sin el mínimo atisbo de conciencia ética, pero también gracias a homúnculos como Montilla, golem del Sanedrín catalán, y a toda una caterva de charnegos amontillados. Como no podía ser por menos, con el paso del tiempo en el PSC o Partido de los Separatistas Catalanes afloraron varias corrientes críticas que, unidas a otras de cuño vidal-quadrista procedentes del Partido Popular de Cataluña, el más impopular de los partidos de estas conrades, dieron origen al actual Partido de los Ciudadanos. En opinión de Pájaro bobo, aunque hoy Cataluña disfruta/padece una dictadura nacida de una conjura, no tardará en llegar el día en el que los españoles de aquende y allende el Ebro conozcan la esencia y los detalles de esa situación y su génesis. Como es lógico, al Partido de los Ciudadanos le corresponde darla a conocer.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué presuntos intelectuales presuntamente de izquierdas, como Francesc de Carreras, no sólo no han denunciado en ningún momento la conjura catalanoseparatista sino que la han encubierto e incluso han trajabado para que otros no la denunciaran?
Aclaración
Evidentemente, el separatismo, eso a lo que los implicados llaman nacionalismo, no es pecado; la conjura , sí, y muy grave.

De la madrileñísima calle de Alcalá al Kurfürstendamm berlinés


Pertenecer a una cultura y/o a una lengua minoritaria es un handicap cultural, social y laboral

Ana sigue en los Madriles. Como ha ganado dos cursos en su segunda carrera y repite estancia, hay que pensar que le gusta la ciudad. Ahora estudia periodismo. Después quiere pasarse todo un año en un país de la Europa culta para ampliar sus conocimientos lingüísticos. Inquietudes y aspiraciones juveniles. En cualquier caso es buena estudiante y buena hija. Ordenada y agradecida.
Miguel, el inventor, terminó Telecomunicaciones y se fue a Berlín para hacer su trabajo de fin de carrera. El próximo día 21 presenta su proyecto «Sensores en sistemas de seguridad» (Sensoren in Sicherheitsanlagen) ante once profesores de la Technische Universität. Miguel lo reduce todo a esquemas simples, sin palabras. Además le gusta la música.
Así, después de sobrevivir durante varias décadas en condiciones de muerte civil, Pájaro bobo agradece al Sanedrín catalán, sus comisarios lingüísticos y sus agentes secretos la ayuda que le han prestado en la formación intelectual de sus hijos. Éstos empezaron teniendo el alemán como lengua académica y hoy pueden expresarse con plena holgura/soltura en cuatro idiomas. Ana y Miguel, innegablemente españoles, han recibido una enseñanza de cuño europeo. Ahora, su mentalidad responde a ese patrón. Una vez más, gracias.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Han hecho otro tanto con sus hijos los miembros del Sanedrín catalán, sus comisarios lingüísticos y sus agentes secretos?
¿Por qué no prueban a vivir veinte o treinta años en condiciones de muerte civil?

Del franquismo a Convergencia pasando por la Mola

La raposa en el gallinero del PP catalán

Cuando el inicuo Josep Piqué consideró llegado el momento, abandonó el Partido al que pensaba traicionar y traicionó. Por entonces, ya tenía instruida y adiestrada a una subalterna de toda su confianza/desconfianza con el encargo de que continuara y rematara la labor iniciada por él: el desmantelamiento del PP, el más impopular de los partidos de Cataluña, y su paso/entrega a la Convergencia de la gent de seny. Días atrás, dicha subalterna, de nombre Montserrat Nebrera, estuvo en Sabadell y Tarrasa, tierra histórica de urdidores de la lana, para predicar su doctrina y explicar su mensaje. Aquí, como en tantos otros lugares de la antigua España, ya hace tiempo que los últimos resistentes del franquismo orgánico decidieron pasarse en bloque al bando del catalanismo oficial, que, según vaticinó en su momento un avisé y avispado observador local, estaba llamado a ser, en el plano sociológico, la continuación digna y respetable del franquismo. En este asunto, como en otros relacionados con los contactos entre miembros del antiguo Régimen y representantes de las capas medias y superiores de la sociedad civil catalana y catalanista, los dos bandos han contado siempre con los buenos y caritativos oficios de monjes montserratinos, feligreses de San Félix, miembros de la Obra y devotos falangistas. Y así ha sido en esta ocasión. La tal Nebrera, en funciones de mediadora y captaire (!) por encargo, se movió con la soltura y la confianza de quien está en casa y con los suyos. Y lo estaba. En el fondo, su misión era tan sencilla como altruista. Se trataba y se trata de proporcionar una patria y un hogar político a aquellos elementos de la pequeña y pequeñísima burguesía hispanohablante de Cataluña que, muerto el Generalísimo y extinguido definitivamente su régimen, se quedaron sin lo uno y sin lo otro. La Nebrera ha venido a ofrecerles una patria y un hogar político debidamente actualizados y actuales. En adelante sólo tendrán que seguir la flecha. Aquí, como en la Legión, no se le pregunta a nadie por su pasado y, en consecuencia, nadie tiene que cambiar de ideología; a lo sumo, de bandera. De bandera y, claro está, de lengua. ¡Ay la lengua!
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien duda de que la raposa enviada por Convergencia va a terminar de esquilmar el maltrecho gallinero del más impopular de los partidos de Cataluña?
Cirerer, cirerer,
quién te ha visto y quén te ve.

La monarquía como baluarte

La intriga parmentente y sus frutos

Conocido en esta página con pretensiones de mundillo virtual con los sobrenombres de «Topo del buen Retiro» y «Vijía de las cloacas» por méritos y deméritos como su vida subterránea y su afición al disfraz, el juego doble y las ocultaciones tácticas, Enric Juliana, agente del Sanedrín catalán en Madrid y Lisboa, sigue escribiendo en clave púnica. Ayer, sábado, declaraba en La Vanguardia, órgano del separatismo catalán más burgués y oportunista: «La centralidad catalana pasa ahora por «poner en valor» el papel de la monarquía constitucional en el cuadro español realmente existente». Lo dicho: mensaje en clave púnica. Aun cuando no renuncian a sacar la cabeza como sea y a constituirse en Estado soberano, parece ser que en estos momentos los separatistas catalanes no saben exactamente por dónde tirar. Curiosamente, eso se debe a que disponen de varias posibilidades o, como ahora se dice, opciones, ya que pueden optar, a título provisional y sin exclusión de soluciones posteriores más ambiciosas, entre la soberanía temporal y teóricamente compartida, la soberanía plena aunque no sea al frente de los Países Catalanes y una especie de soberanía camuflada mediante una integración oficial/nominal en España. En todos esos casos y en cualquier otro que pueda darse, su objetivo prioritario e irrenunciable es hacerse con el control de los recursos económicos y de los resortes de decisión política del Estado, así como con la dirección de sus medios de comunicación, dejando a la Administración central los menesteres más gravosos y menos lucrativos, a ser posible con una titularidad exclusivamente nominal. Por lo pronto, Hacienda y relaciones internacionales deben estar en manos catalanas o, como mínimo, supeditadas al Sanedrín catalán. Después ya veremos.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Saben los españoles que el desarrollo pleno del Estado de las Autonomías, incluido el último Estatuto de Cataluña, equivaldrá de hecho a la extinción/desaparición de España como nación y que la monarquía es, hoy por hoy, el último y único baluarte de la unidad de España y su persistencia?
¿Sabe el Tribunal Constitucional, como debería saber, que la verdadera trampa del Estatuto de Cataluña está en  su aplicación, no en su  letra?

¿Quién aguanta más?


A Enric Juliana, conocido en este mundillo virtual como
Vijía de las cloacas madrileñas

Si los habitantes del desierto pueden pasarse cómodamente cien años haciendo la guerra (guerra de guerrillas), los separatistas catalanes pueden pasarse tranquilamente otros tantos intrigando (intriga permanente); exactamente, hasta que consigan engañarte y les pidas perdón por haberlos engañado.

El enigma carallot Carod y el enigma Zapatero


Sin centro no hay extremos, sin extremos no hay centro

A juicio de Pájaro bobo, para los separatistas catalanes de la subespecie del carallot Carod sólo hay dos grupos de españoles: el grupo de los tontos útiles y el grupo de los enemigos de Cataluña. López Raimundo, que en paz descanse, pertenecía al primero; Pájaro bobo pertenece al segundo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué grupo pertenece Zapatero, al de los tontos útiles o al de los enemigos de Cataluña?

El Tribunal Constitucional ante la realidad social de Cataluña

Cuando la parte se impone al todo mediante una conjura

En opinión de Pájaro bobo, el Tribunal Constitucional está obligado en justicia a rechazar de plano el llamado Estatuto de Cataluña porque, aunque en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas, este documento recoge exclusivamente los derechos de una de ellas, la de lengua catalana, y no sólo niega los derechos de la otra, la de lengua española, sino incluso su existencia. El mencionado Estatuto ha sido concebido, elaborado, redactado y tramitado exclusivamente por miembros de la comunidad de lengua catalana, comunidad que copa todas las instituciones de representación democrática, empezando por el Parlamento autonómico. Estamos, pues, ante una conjura y, dentro de ella, ante un fraude de ley y un documento inmoral, antidemocrático y anticonstitucional.
Cuatro preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede el Tribunal Constitucional aprobar un documento que afecta a todos los habitantes de Cataluña, concretamente a los integrantes de la comunidad de lengua española, equivalente al 52%, y a los integrantes de la comunidad de lengua catalana, equivalente al 48%, sin que en él se mencione la realidad social de Cataluña y sin que en él se tengan en cuenta los derechos de la comunidad de lengua española, que, para mayor ignomia, es mayoritaria?
¿No es cierto que si en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas y en su Estatuto de Autonomía se oculta deliberada y dolosamente esa realidad y, por lo tanto, no se tienen en cuenta y no se respetan los derechos de una de las dos comunidades, en este caso la de lengua española, el documento es fraudulento y por lo tanto ilegítimo, inmoral, antidemocrático y anticonstituconal?
¿Puede el Tribunal Constitucional aprobar un Estatuto de Autonomía sin informarse antes de la realidad social de esa Autonomía y, muy concretamente, de la situación sociopolítica de las personas y los colectivos ignorados y por lo tanto perjudicados?
¿No es cierto que si lo hace incurre en un delito, máxime si dispone de indicios y pruebas de que el mencionado Estatuto ha sido concebido, elaborado, redactado y tramitado de manera fraudulenta y dolosa?
Este escrito es una denuncia y una acusación.

Opresión separatista en Cataluña


Camino del totalitarismo

Los separatistas catalanes convirtieron el catalanismo en una ideología y, luego, esa ideología en una supraideología. Ahora esa supraideología se presenta como un proyecto totalitario que niega la realidad social de Cataluña y se impone a ella. De acuerdo con los separatistas, hoy en Cataluña sólo hay una comunidad, la suya, pero la realidad nos dice que, a pesar de las imposiciones, las maquinaciones y las intrigas de los separatistas, en Cataluña hay todavía dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española, equivalente al 52% de la población, y una comunidad de lengua catalana, equivalente al 48%. Pájaro bobo entiende que todas las disposiciones legales deberían tener en cuenta y respetar ese hecho. Y entiende asimismo que es obligación del Estado defender los derechos de la comunidad de lengua española en Cataluña y liberarla de su condición de mayoría oprimida.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué democracia es esta que no es capaz de desmontar una conjura secesionista asentada en un fraude de ley como es la usurpación dolosa de los derechos cívicos de más del cincuenta por ciento de la población de Cataluña y con ellos su presencia personal y directa en los órganos de acción y representación democráticas?

De Ivan Klíma a Pájaro bobo: las tres vidas de dos proscritos

¿Están necesariamente unidas la inmortalidad y la transcendencia? ¿Hay inmortalidad sin transcendencia? ¿Hay transcendencia sin inmortalidad?

Si ahora, superados los setenta, se llama Ivan Klíma, en su infancia tuvo por nombre una cifra, L54, y un estigma, la estrella de David. Ha conocido la persecución, la opresión y la marginación, pero ha sobrevivido para contarlo y hacer lo que le gusta, escribir. Klíma es un hombre reposado, sin asomo de rencor en su mirada y en sus palabras. Toda una suerte. La historia de Pájaro bobo presenta ciertas similitudes con la del checo Klíma. Su padre, Miguel Ibero, fue víctima de la guerra y él lo fue primero de la guerra y después de la posguerra. Aprendió a leer y a escribir cuando ya tenía diez años, y por puro milagro. Como hijo de un rojo y por lo tanto rojo irrecuperable, conoció la persecución-estigmatización-marginación bajo el régimen de Franco. Años durísimos, de los que le queda, convertido en agradecimiento, el amor inmenso de una madre que, más que mujer, fue una leona en la defensa de su prole. Madre y padre a la vez. Pájaro bobo emigró y, tras la emigración y la emigración a partir de la emigración, se instaló por segunda vez en Cataluña, donde, en la medida de sus posibilidades, luchó por la implantación de un régimen democrático —tiempos de la Transición—, pero no tardó en ver y comprender la maniobra: después de ser utilizado para derrocar una dictadura española, se le quería imponer una dictadura antiespañola y se le negaba el derecho a ser español y a educar a sus hijos en español y como españoles. Y se rebeló contra ella y gritó con rabia: «¡Hay una conjura para destruir España!». Y los separatistas le condenaron a muerte civil. Y así vive desde hace más de veinticinco años. Pájaro bobo está vivo, pero a ciertos efectos no existe. O, a lo sumo, sólo en las listas negras de los inquisidores catalanistas. Como superviviente reducido a la impotencia, se mantiene todavía  lúcido y en aceptables condiciones físicas y ahora, superada la barrera de los setenta, se dedica a escribir. Su primer libro, una novela, saldrá en el 2008. Al menos, eso espera.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿le habrán ayudado sus ingenuos perseguidores y opresores a encontrar el camino?

Jiménez de Parga: el lamento del jurista


Lo peor de una ley no es que no se cumpla sino que su incumplimiento persistente, sistemático y doloso no esté penalizado

En la Tercera de hoy viernes, 23 de noviembre, del diario ABC Jiménez de Parga se lamenta de la impotencia de la Administración central y concretamente del gobierno de la nación frente a los separatismos periféricos. Él los llama, en opinión de Pájaro bobo indebidamente, nacionalismos periféricos, y dice que ejercen una influencia no sólo nociva sino incluso ilegítima por desmesurada en nuestra vida política. A los ojos de Pájaro bobo, esa declaración, sometida a una interpretación legal taxativa, conlleva el reconocimiento de que en España no hay democracia. O que los separatismos periféricos han devorado la esencia de la democracia, de modo que esta sólo conserva su apariencia formal y, para mayor ignomia, en beneficio de los separatistas. Según el jurista, la solución de tan grave situación política pasa por la promulgación de «una ley electoral que sirva para traducir fielmente la voluntad de los españoles». Es posible que efectivamente esa sea la solución o una de las soluciones posibles y aceptables, pero, tal como Pájaro bobo ve y entiende el problema, para elaborar y promulgar una ley de esas características es necesario que en ese momento la sociedad civil española posea ya una conciencia patriótica debidamente madura y nuestro jefe de Gobierno una visión de Estado acorde, de una parte, con la responsabilidad que impone la salvaguarda de los derechos y la obligaciones de los españoles como colectivo unitario y, de otra, con la gravedad de la situación. ¿Se da lo uno y lo otro?
A Pájaro bobo le hiere profundamente que los españoles, disponiendo, por fin, de todos los elementos necesarios para disfrutar de un sistema democrático, hayan enajenado su libertad y, parcialmente, su democracia en perjuicio propio y en beneficio de los separatistas, que, para colmo de la ignominia y la irracionalidad, son claramente una minoría destructiva, desintegradora. Él está convencido de que, si se invirtieran los papeles y la proporciones numéricas, los separatistas catalanes no tendrían ese problema. La propuesta de Jiménez de Parga puede ser una solución de emergencia, pero a los ojos de Pájaro bobo será un parche o una chapuza si no se atiende a las causas primeras y no se ataja el mal en su origen. Estamos una vez más o como siempre ante la España invertebrada-desvertebrada. Esa es la causa de nuestro fracaso como proyecto nacional y como nación con un régimen democrático.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Y si esta fuera la última oportunidad de proceder a la vertebración de España?
¿Por qué no aprendemos de los separatistas, concretamente de su habilidad para aprovechar los recursos propios y de su táctica de unirse para separar y destruir?

España, víctima de los españoles


El ser humano en cuanto animal social se realiza en la actividad social

En muchos de nuestros políticos y pensadores de ayer y de hoy más preocupados por el destino de España alienta un pesimismo que, en opinión de Pájaro bobo, denuncia y muestra las causas de nuestro fracaso como pueblo o colectivo social y como nación-Estado o entidad política. Según él, para nuestros pesimistas lo peor no es tanto la conciencia de la derrota o derrotismo como tal cuanto la abulia  y su elemento alienante-alienador. No se hace nada o no se hace lo que podría y debería hacerse, porque a lo largo de su vida y de su historia los españoles han conseguido convencerse a sí mismos de que los males vienen siempre de fuera y las soluciones tienen que venir siempre de lo alto. He ahí el ser humano como sujeto paciente de su destino; he ahí la vida no como voluntad y acción consciente y deliberada de ser sino como existencia pasiva y resignada, gracias en parte a una concepción religiosa pseudorreligiosa a la vez hija y madre de esa manera de estar en el mundo. El ser humano como fruto de una experiencia vital colectiva y una experiencia vital colectiva como fruto del ser humano. Con una Redención transcendente del ser y sin una Redención transcendente del ser ni fe en ella, con Hegel o con Marx, a partir del huevo (Hegel) o a partir de la gallina (Marx) . El español no piensa, la abulia le puede. Y, como no pensar es alienación, quien no piensa se engaña a sí mismo convenciéndose de que no hace falta pensar; que piensen otros. España, España.

El fracaso de una democracia formal: el valor de los votos

No a cualquier memoria histórica sin conciencia patriótica

A pesar de la democracia y a pesar de las leyes, en España persiste la pugna entre tener y saber, entre cantidad y calidad. Los separatistas en general y los catalanistas en particular nos han enseñado que en una democracia formal o aparente como la nuestra los votos no sólo se cuentan sino que también y sobre todo se pesan. Entre nosotros, el voto de un separatista vale lo mismo o más que los votos de diez españoles juntos. Artur Mas proclama tanto su alianza con Ibarreche en la conjura por la independencia de Cataluña y Vascongadas como su pancatalanismo cuando observa y comprueba que el PP y el PSOE están enfrentados obcecadamente y no hay peligro de pacto o entendimiento entre ellos. Ese es el retrato en negativo de nuestro torpe cerrilismo y la razón inicua de por qué —dicho sea a modo de ejemplo— en varias regiones de España están prohibidos de facto, y casi por ley, el aprendizaje y la enseñanza del español. Moraleja: democracia sin unión es destrucción.
Pregunta ingenua e intempestiva a los españoles: ¿aprenderemos alguna vez la lección y nos uniremos o dejaremos que la democracia acabe con España y con nosotros?

José Bono y Rosa Díez: servilismo y lealtad; lealtad y servilismo

De acuerdo con la manera de pensar de Pájaro bobo, la pretendida lealtad de José Bono al PSOE es oportunismo teñido de servilismo, con grandes diócesis de un cinismo acaramelado, mientras que la deslealtad a ese mismo partido imputada a Rosa Díez es lealtad a las convicciones propias y a España. Puede decirse que José Bono ha enajenado el crédito de que gozaba entre los españoles preocupados por el futuro de España, en tanto que Rosa Díez se consolida como la gran esperanza de la izquierda española, más allá de las demagógicas e inmorales maniobras de los Zapateros y los Bonos.
¿Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué los líderes de los partidos separatistas, unos y otros burgueses, prefieren a Zapatero como jefe del Gobierno de España y como interlocutor?
Sencillamente porque le consideraran una pesona deleal y carente de principios, virtudes que facilitan su juego.

La democratización de Cataluña

Por el reconocimiento de las dos comunidades sociolingüísticas con los mismos derechos para sus miembros

A mi leal saber y entender, la democratización de Cataluña pasa necesariamente por el reconocimiento a todos los efectos de las dos comunidades sociolingüísticas existentes hoy en su espacio geográfico: una comunidad de lengua española, equivalente al 52 por ciento de la población, y una comunidad de lengua catalana, equivalente al 48 por ciento restante. De acuerdo con principios democráticos de carácter universal, los miembros de esas comunidades deben disfrutar de los mismos derechos y por lo tanto las dos comunidades como tales deben estar representadas, en condiciones de proporcionalidad y/o paridad, en todas las instituciones administrativas y legislativas de Cataluña, de manera especial en su Parlamento. Y como en la práctica eso no es así, toda vez que desde un principio los representantes de la comunidad de lengua catalana han venido ocupando en exclusiva o casi en exclusiva y por lo tanto indebidamente todas las instancias de poder y representación, negando la existencia de una comunidad de lengua española en Cataluña y, en consecuencia, privando a sus miembros de los derechos que les corresponden como ciudadanos españoles, de modo que hoy en esta región española hay una comunidad opresora y una comunidad oprimida, declaro asimismo que, a mi leal saber y entender, tanto dichas instituciones como sus actividades son ilegítimas, inmorales, delictivas y anticonstitucionales y pido su derogación, empezando por la derogación del Estatuto de Cataluña.
¿Será capaz el Estado español de desmontar el régimen dictatorial implantado en Cataluña por fuerzas contrarias a la democracia y a la libertad de sus ciudadanos?

Hacia una teoría racional/nacional de la chapuza

Mantenimiento, rentabilidad y legalidad

Por suerte o por desgracia, Pájaro bobo tiene una casa grande y vieja; por suerte o por desgracia, con inquilinos. Para bien o para mal, Pájaro bobo lleva unos treinta años arreglándola. Casi siempre en verano, casi siempre en acciones puntuales y por sorpresa: sin parásitos, sin mirones, sólo con operarios, a los que él llama subalternos. Esa experiencia, con sus incontables lecciones, ha hecho de él poco menos que un maestro de la chapuza, además de ingeniero/arquitecto de obras menores y medianas. Nada más iniciar su andadura entre andamios, tuberías y cloacas, a las que aquende el Ebro llaman clavegueres y de las que Miguel, informático y teleco, dice que son parte del hardware del sistema, Pájaro bobo elaboró un plan de actuación inspirado en el mos geometricus del admirado y admirable marrano Baruch (Benito) Spinoza y basado en un esquema tridimensional, a saber: mantenimiento, rentabilidad y legalidad. Impulsando simultáneamente acciones correspondientes a esos tres planos y evitando siempre que podía la injerencia de los inquilinos, a la vez beneficarios y detractores, Pájaro bobo ha conseguido adecentar la fábrica, léase construcción o edificio, adecuar mínimamente su rentabilidad al gasto habido y por haber y poner las relaciones arrendador-arrendatario bajo el imperio de la más rigurosa legalidad. Curiosamente, el invento ha funcionado y ahora da fruto. Gracias en buena medida a él, Miguel estudia en Berlín y Ana, a punto de terminar su segunda carrera, piensa pasarse un año en Inglaterra o en Estados Unidos y otro en la Alemania de los filósofos o en la Austria de los músicos y musicantes.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿de dónde y/o de quién le viene a Pájaro bobo esa puerilmente gozosa afición a la chapuza y el trapicheo unida a su germánica y muy hegeliana devoción al orden de las ideas y a las ideas de orden?

Paradojas de la vida autonómica, lecciones de la historia de Cataluña

¿Qué queda, a estas alturas, del separatismo moderado de Pujol ben Gurión? Pues sencillamente lo que hubo siempre en él: su falsedad, que fue siempre lo más auténtico.

La hora de la gran conjura

¿Ahora o nunca?

Una de las cosas que me enseñaron los separatistas catalanes hace ya mucho tiempo es que, cuando se proclamó la segunda República, «tardaron demasiado» (vam trigar massa) y se les escapó el tren de la independencia. Me enseñaron eso, entre quejas y lamentos, y me hicieron ver y comprender que la próxima vez no sería así. Después de setenta años de intrigas ahí están ahora, en la hora de la aurora. Pujol ben Gurion, ya sin careta y liberado del estigma y la servidumbre que supuso para él ser proclamado español del año, dirige una campaña abiertamente independentista que encabeza su heredero (hereu), Oriol ben Amí, primer presidente in pectore de la Cataluña soberana. Mientras tanto, el carallot (botarate) Carod Pérez realiza viajes y monta embajadas catalanas en medio mundo, naturalmente con el dinero de los españoles. Parece ser que ahora la cosa va en serio, muy en serio. Tot està lligat i ben lligat o, lo que es igual, todo está atado y bien atado. Tienen poder, influencia y medios económicos. Y, acaso como nunca, hay moros en la costa. El desastre de los ferrocarriles es un infundio de los madrileños para desacreditar a Cataluña, lo mismo que el fracaso escolar. Todos los fracasos y todas las culpas son fracasos y culpas del Estado español. Ahora, la independencia está al alcance de la mano.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas: ¿quién ha dado a personas tan huidizas y asustadizas la seguridad de que no habrá ni reacción ni represalias por parte del Estado español?
¿Cómo es que aquí y ahora, acaso por primera vez en la historia, el miedo no guarda la viña?

El enigma catalán

Los padres de la intriga permanente tienen la palabra

Pájaro bobo ha llegado al triste convencimiento de que los españoles de la Meseta, esa que empieza en la margen derecha del río de los iberos y termina, arriba, en Finisterre y. abajo, en Isla Cristina, nunca han entendido a los catalanes ni han sabido lo que es Cataluña. Los períódicos madrileños vienen repitiendo los mismos tópicos y los mismos idiotismos sobre los habitantes de nuestro país más próximo desde hace casi dos siglos. Unos no saben y otros, los agentes destacados en Madrid, desde Joan Clos hasta hasta el infumable Enric Sopena, pasando por Valentí Puig y Enric Juliana, no están donde están precisamente para informar al enemigo-opresor y mostrarle las cartas de su baraja. Todo a su tiempo, por estampas. Por eso, cada jugada, cada traición y cada plante-desplante del separatismo catalán deja pasmaos y boquiabiertos a los pobres meseteños. Sorpresa, sorpresa. Pero ni aprenden ni reaccionan. De hecho, los españoles no aprendemos; o, si aprendemos, es poco, mal y nunca. Y, lo que es más triste y más indigno e indignante de todo, nos tomamos a guasa la destrucción de nuestra patria. Una vez más, el destino de España está en manos de quienes no se sienten y no se consideran españoles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hace falta para que este pueblo reaccione con dignidad y con orgullo?

La hora

Cuando los separatistas se unen para separarnos

Cuando un separatista como Pujol ben Gurion diga que ha sonado la hora, hace mucho tiempo que ha sonado la hora.
Cuando un agente separatista como Enric Juliana diga que esto se acaba, hay que pensar que esto hace tiempo que se ha acabado.
Cuando un agente doble como el redomado Valentí Puig insinúe maliciosamente que «hay que contemplar una posible y futurible implantación de un emirato en el Andalús», hace ya tiempo que el emirato existe, al menos en su imaginación.
Cuando separatistas de dentro de España declaren abiertamente que cuentan con el apoyo de potencias extranjeras, es que hace mucho tiempo que lo tienen y mucho más tiempo aún que llevan trajinando la traición.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué haremos los españoles cuando nos enteremos de que España ha sido vendida, repartida y adjudicada en parcelas y a plazos?

Charnegos al servicio del Sanedrín catalán


Más allá de las maniobras de Zapatero para controlar el Partido de los Separatistas Catalanes (PSC)

A juicio de Pájaro bobo, los separatistas catalanes, ahora ya constituidos abiertamente en un frente unificado, persisten y persistirán hasta el último momento en su política de la puta i la Ramoneta por muchas razones; en primer lugar, porque responde plenamente a su temperamento o tarannà; en segundo lugar, porque les reporta beneficios; en tercer lugar, porque no comporta riesgos y siempre les permitirá recurrir al victimismo y, en caso necesario, incluso cantar el «Cara al sol». No obstante, la cosa se les está poniendo cada vez más difícil, pues unos y otros están descubriendo el juego y unos y otros están mejorando sus estrategias. Por de pronto, Zapatero ha conseguido expulsar de su entorno al compañero Maragall y ha puesto al frente de la Generalidad a un charneguete de su cordada como es el tal Montilla. Y para que el pobre charneguete no esté solo Zapatero le ha enviado una compañera en la persona de Carmen/Carme Chacón. Está claro que las huestes de Pujol ben Gurion y Carod Pérez de la Franja no están por la labor y van a poner en juego toda su perfidia para que los subsodichos se hagan dignos de la confianza que el pueblo catalán ha depositado en ellos. Luego les darán la patada. Aun así, Pájaro bobo sigue pensando que antes o después en el seno del PSC debe imponerse la corriente mayoritaria, la obrera y española, capitaneada por los Bouza y los Robles, a pesar de todas las intrigas del Sanedrín catalán. La consolidación de esa corriente al frente del socialismo de Cataluña debe ser, en opinión de Pájaro bobo, el punto de partida para el triunfo del partido de Rosa Díez en el ámbito nacional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acertarán a comprender los españoles de Cataluña, obreros e intelectuales, que de ellos depende en gran medida que España sea una democracia real?

Cataluña: una sociedad, dos comunidades sociolingüísticas

Más allá de las opresiones y los frentes unificados

A pesar de todas las maniobras de los separatistas para hacerse con la representación total, única y exclusiva de la sociedad catalana, es fácil ver y apreciar que aquí sigue habiendo dos comunidades sociolingüísticas perfectamente diferenciadas. Que la legislación vigente en esta Comunidad autónoma no reconozca y respete esa realidad es un delito, no una prueba de que no existen, delito que, precisamente por su carácter de hecho consumado, el Estado debe enmendar cuanto antes a través de sus instituciones, empezando por el Tribunal Constitucional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede la comunidad de lengua catalana imponer y mantener indefinidamente su opresión sobre la comunidad de lengua española ante la pasividad y la impotencia fáctica del Estado español y sus instituciones?

Valentí Puig, un quintacolumnista en las páginas de ABC

A los ojos y las entendederas de Pájaro bobo, Valentí Puig es un separatista de tomo y lomo. Quintacolumnista apostado día y noche en las páginas de ABC, el periódico de todos los españoles y algunos no españoles, el angelito tiene carné de politólogo especializado en amontonar palabras sin decir nada comprensible y digerible. Toda una eminencia de la perfidia y la retranca. Con oficio, mucho oficio. De él, nunca se sabrá lo que piensa ni se entenderá lo que dice. Pero ahí está para tormento de sus lectores. Hoy, en su quinta columna madrileña habla de manifestaciones callejeras con truco, como si él hubiera escrito, dicho o manifestado alguna vez algo sin truco. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no someten al subsodicho quintacolumnista a la prueba del algodón?
Ejemplo: escribir cinco oraciones en orden directo y en las cuales cada palabra corresponda a una idea y cada idea corresponda a una palabra. Nítida, ordenadamente, en español para españoles.

Una sociedad de ciudadanos proactivos


Proactividad, una palabra nueva para un concepto antiguo

Entendida como la actitud por la que el ser humano asume la responsabilidad sobre su vida adoptando las decisiones necesarias para que ésta responda a sus expectativas, puede decirse que la proactividad es tan antigua como la autoconciencia. La autoconciencia supone un distanciamiento deliberado respecto del entorno, distanciamiento que, visto subjetivamente, equivale a individuación frente a cosificación. Gracias a movimientos intelectuales como la Reforma y la Ilustración, hoy sabemos que el hombre, en cuanto ser racional y adulto, tiene la posibilidad de adoptar por sí mismo decisiones que conformen su vida personal y colectiva o social. De ahí nacen tanto la libertad individual como la democracia: primero, representativa (pasiva) y, después, participativa (activa). En línea con una y otra, la democracia proactiva reclama ahora no sólo representación y participación en la actividad pública sino también y sobre todo intervención directa en la adopción de aquellas medidas que afectan decisivamente a la vida del ser humano, sus derechos y sus obligaciones. Una democracia auténtica pasa necesariamente por una sociedad de ciudadanos proactivos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué en Cataluña seguimos presos en una democracia dolosamente representativa?

Gracián en ABC


De la lógica de la lengua a la lengua del Derecho

Desde hace algún tiempo en ABC, el diario de todos los españoles según Pájaro bobo, vienen apareciendo textos firmados por Gracián, definido como «colectivo que reúne a 60 intelectuales y profesores de reconocido prestigio». No sabemos quiénes son esos intelectuales y esos profesores, pero se nos hace saber que unos y otros tienen nombre y renombre. Raro, muy raro, rayano en el sinsentido, pues parece ser que unos son una cosa y otros otra. Por lo visto no hay quien sea a la vez intelectual y profesor. No menos raro y difícil de comprender para Pájaro bobo es que, como afirma el tal Gracián en la edición de hoy, jueves, del matutino madrileño, «con la llegada de la democracia, en 1978, España se transformó en un estado autonómico». ¿Alguien puede explicarnos qué es un estado autonómico? Con un poco de buena/mala voluntad, Pájaro bobo puede aceptar que Extremadura o Cataluña es una Comunidad autónoma o autonómica de España, pero, sinceraramente, no entiende que España sea un Estado autonómico y espera seguir sin entenderlo durante mucho tiempo. En su opinión, el sintagma nominal «estado autonómico» carece de sentido. Y, además, es imposible en términos semánticos y ónticos, al menos para él. Resumiendo: ¿es correcto afirmar que un Estado constituido por diecisiete Comunidades Autónomas es un Estado autonómico? En los últimos párrafos de su disertación, el subsodicho Gracián nos informa de que las medidas contempladas y en gran parte puestas en práctica por los líderes de los partidos autodenominados nacionalistas en pos de la independencia, haciendo valer pretendidos derechos históricos, son inadmisibles. Claro, claro, pero, en opinión de Pájaro bobo, aquí y ahora no se trata de describir el mal sino de erradicarlo. A ser posible, pronto y de cuajo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué espera Gracián para proceder por vía legal contra las personas cuyo comportamiento denuncia y describe como «inadmisible» en este y otros textos publicados en el diario ABC?

Pacto de Estado


España será una gran nación cuando su destino esté en manos de españoles competentes, responsables y leales

Para algunos españoles la transición democrática fue, inicialmente, sólo inicialmente, algo así como una promesa de libertad; en cambio, para otros fue una especie de salto en el vacío. El peligro no estaba en la masa, sino en los bordes, en la periferia. Y ahí sigue estando. Para los periféricos, la pretendida democracia debía ser la rampa que los llevara a la independencia de acuerdo con la variante, sustancialmente mejorada, de la soberanía compartida. En ella, la parte, Cataluña, terminaba imponiéndose al todo, España, que perdía su identidad y pasaba a ser un campo de colonización/expansión de los burgueses y los prohombres catalanes. Toda una lección de programación política. Treinta años han sido necesarios para que los españoles de la Meseta y los garbanzados vean el peligro que se cernía y se cierne sobre sus cabezas y las cabezas de sus hijos. España vendida a plazos y por parcelas. Pero aún estamos a tiempo de impedir que se consume la tragedia. Hay indicios de que se está gestando un pacto de Estado entre los dos grandes partidos. Los separatistas lo han detectado y han empezado a ponerse nerviosos. En La Vanguardia, órgano del catalanismo pujoleano, Duran i Lleida expresaba hoy, sábado, sus temores de que Cataluña deje de tener la llave de la política española. En este contexto, las insistentes maniobras de Zapatero por llegar a un acercamiento e incluso a un entendimiento con el PP pueden entenderse como una prueba de que está al corriente del proyecto y de su intención de impedir por todos los medios a su alcance que coloquen entre él y el partido de la oposición a un enemigo personal suyo como Bono, lo que equivaladría a eliminarle del tablero político. En opinión de Pájaro bobo, José Bono no es persona adecuada para llevar a cabo una operación de esa envergadura. Sus plantes y desplantes, junto con su fatua retórica, hacen pensar en tejerazos y numeritos por el estilo. El pacto debe ser algo tan serio como lo que está en juego: el ser o no ser de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quiénes son los dos hombres que han de protagonizar el pacto?

¿Reforma de la Constitución o nueva Constitución?


Hasta ahora los españoles se han dedicado promulgar leyes y los separatistas se han dedicado a burlarlas dolosamente

En opinión de Pájaro bobo, es necesario, en primer lugar, definir el Estado y sus competencias propias e intransferecibles, y, en segundo lugar, delimitar el ámbito de actuación de las Comunidades Autónomas, haciendo constar en términos explícitos y tajantes que cualquier transgresión de ese ámbito de actuación comportará la pérdida automática de todos los servicios que les hayan sido cedidos hasta ese momento. La actividad de las Comunidades Autónomas debe responder a un modelo cerrado, sin posibilidad de transgredirlo ni rebasarlo impunemente por ningún procedimiento. Esto requiere la elaboración de un Reglamento Autonómico completo e integral, antes de que las Comunidades Autónomas inicien sus actividadades, a fin de impedir que se actúe por vía de los hechos consumados y se aprovechen eventuales lagunas legales. El Estado español debe tener competencias totales y exclusivas en campos como Relaciones internacionales, Defensa, Economía, Enseñanza, Sanidad y cualquier otro que, en un momento dado, el Parlamento español considere conveniente o imprescindible para garantizar derechos igualitarios para todos los españoles. El idioma español, así llamado y así reconocido constitucionalmente, debe ser el único oficial, el único obligatorio en todo el territorio español y el único exigible a todos y cada uno de los ciudadanos españoles. Las actividades desarrolladas por las Comunidades Autónomas deben responder al concepto básico de descentralización administrativa, no al concepto de cesión de competencias de carácter político propias de un Estado soberano. El Estado debe controlar todas las actividadades de las Comunidades Autónomas y todas las partidas de sus presupuestos. En opinión de Pájaro bobo, que todo esto se haga mediante una reforma de la Constitución vigente o mediante la promulgación de una Constitución ad hoc es secundario; lo importante es que se haga y se haga bien, de la manera más eficiente, más rápida y económica posible. Una vez definida España y provista de las competencias que le son propias como Estado soberano, la gestión de sus asuntos debe ponerse en manos de españoles competentes, responsables y leales, y cada Comunidad Autónoma debe tener el peso, no influencia, que le corresponde democráticamente, esto es, en razón de su número de habitantes.

¿Tiene solución el separatismo?

Para Vidal-Quadras

En líneas generales está por ver qué quedará cuando, de una u otra manera, se detengan o aboquen a su fin las diversas corrientes centrífugas que hoy fluyen desde dentro de España hacia fuera de ella. Desenlace imprevisible para independentistas y antiindependentistas, máxime si, como teme Pájaro bobo, el destino de España se va a dilucidar, resolver y planificar, una vez más, lejos de su entorno físico y con escasa participación directa de los españoles. Aun así, cualquiera que sea el curso que sigan los acontecimientos y cualquiera que sea su desenlace, he aquí una norma de santo y obligado cumplimiento para quienes tienen responsabilidades de Estado y con ellas la obligación de defender su integridad: no dar facilidades para que territorios, regiones y/o comunidades con aspiraciones separatistas organicen una administración propia y monten una economía suficientemente poderosa como para financiar un proyecto independentista. En este aspecto, el caso de España, con regiones como Cataluña y Vascongadas, es infinitamente más grave y más peligroso que el de Francia, con Bretaña, Córcega, la llamada Cataluña norte y demás focos provinciales y provincianos. Eso sin contar con que el Estado francés es considerablemente más sólido que el Estado español, aunque sólo sea por voluntad de sus ciudadanos respectivos. Cataluña constituye un ejemplo tan singular como aleccionador. Ahora, los separatistas catalanes quieren estar a un mismo dentro y fuera de España mediante lo que ellos llaman soberanía compartida. Dentro de España, para que ellos, los catalanes, tengan acceso a todos los recursos españoles en calidad de ciudadanos de pleno derecho; fuera de España, de modo que los españoles tengan limitado el acceso al espacio geográfico catalán y sobre todo a sus instituciones, con la prohibición expresa de ocupar cargos de importancia estrategica y/o responsabilidad política. (El caso de Montilla, por lo que tiene de excepcional y por producirse en estos momentos, avala lo que decimos.) En definitiva, Pájaro bobo cree que si España quiere acabar con el separatismo vasco y el separatismo catalán debe empezar por entender que se trata en esencia de movimientos burgueses y, por lo tanto, con un fuerte apego a las cuestiones económicas. Cabe pensar que esos separatismos desaparecerán o dejarán de ser un problema político cuando España acierte a invertir la relación de fuerzas, de modo que Vascongadas y Cataluña pasen a depender económicamente de España, del mercado español, del capital español. Esa es, asimismo, la clave de la soberanía compartida o, si se prefiere, de esa variante de la Realpolitik bautilizada por Pájaro bobo con el nombre de política de la puta i la Ramoneta.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acertarán a comprender algún día los españoles que, siendo el separatismo en esencia una cuestión económica, tiene una solución económica?
Nota. Aunque los autodenominados nacionalistas no lo acepten, su nacionalismo es de raíz burguesa y esa raíz burguesa es la que les permite verse no sólo como diferentes sino también y sobre todo como superiores. Esto es válido referido, por ejemplo, a Arzallus y a Pujol.

 

Montilla y Chacón, dos charnegos como amortiguadores

EL PSC, Partido de los Separatistas Catalanes, debe ser el Partido de los Socialistas Españoles de Cataluña

Pájaro bobo esta convencido de que, así que nuestro vil zapatero se deshizo del peligrosísimo e ingobernable Maragall, tras comprobar cuál era la auténtica naturaleza política del PSC (Partido de los Separatistas Catalanes), cayó en la cuenta que le convenía mantenerlo como partido separatista al servicio de su proyecto federal, en vez de proceder a su españolización como habría sido lógico esperar de un socialista español en la línea de Bono o Rodríguez Ibarra, sin hablar ya de Rosa Díez. Esto le llevó a echar mano, primero, de un Josep/José Montilla, híbrido, subalterno y agente doble, y, a continuación, de una Carmen/Carme Chacón, híbrida, subalterna y agente doble. Hoy podemos ver que, en realidad, la medida obedece a dos ideas aparentemente contradictorias, sólo aparentemente, pero en el fondo complementarias, al menos de acuerdo con los planes de nuestro vil zapatero. De una parte, éste quiere tener a su disposición un partido separatista que le permita impulsar el proyecto federal, y, de otra parte, está convencido de que la purga del PSC y su españolización sería el punto de partida de la regeneración del socialismo español, en el que él no tendría nada que hacer y nada que decir. Esa es, en opinión de Pájaro bobo, la jugada de nuestro vil zapatero. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá este vil zapatero impedir la españolización del Partido Socialista y su consiguiente pacto de Estado con el PP para cerrar definitivamente la brecha separatista?

El totalitarismo separatista no quiere ciudadanos libres


Esperando a Rosa Díez y a Vidal-Quadras

Después de leer la noticia sobre el Partido de los Ciudadanos publicacada hoy en La Vanguardia, órgano del separatismo catalán institucionalizado, Pájaro bobo ha llegado por su cuenta y riesgo a la conclusión de que el Partido Popular de Cataluña o, más exactamente, lo que queda de él, después de la operación Piqué-Nebrera, ha recibido el encargo de atraerse a esta joven formación para luego arrastrarla en su caída y dejar a los convergentes-divergentes como amos únicos y absolutos del flanco derecho de la sociedad catalana. Cabe pensar que un día en Cataluña habrá un partido español de izquierdas y un partido español de derechas, de modo que los ciudadanos de lengua y sentimientos españoles de esta Comunidad Autónoma puedan elegir libremente a sus representantes, no por persona interpuesta, y éstos defiendan lealmente sus intereses, pero para ello será necesario antes que la corriente de los Bouza y los Robles se abra camino y se imponga en el flanco izquierdo y Albert Rivera y sus seguidores resistan las embestidas y las intrigas de los convergentes, sus agentes y sus aliados en el flanco derecho. Mientras tanto, los españoles en general y los de Cataluña en particular deben entender que defender la unidad de España es defender la democracia y que defender la democracia es defender la unidad de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿pueden mantener los separatistas catalanes su opresión sobre la comunidad de lengua española, siendo como es mayoritaria y cuando ya ha denunciado esa opresión y la ha dado a conocer a todos los españoles?

Rosa Díez y el colectivo del tuberculoso pobre

Historias de la Radio

Durante las varias Navidades que puntuaron nuestra doble posguerra, diversas emisoras de Radio solían organizar programas y campañas para ayudar a los más necesitados. Una de estas rezaba más o menos: «Campaña en favor del tuberculoso pobre». Un miembro de nuestra familia se agenció el término «tuberculoso pobre» y empezó a utilizarlo a troche y moche como sinónimo de pobre, indigente, menesteroso y similares. El ejemplo cundió, y «tuberculoso pobre» se incorporó definitivamente al idiolecto familiar. Más tarde, Pájaro bobo se lo enseñó a su señora, Margarita, a sus hijos naturales, Ana y Miguel, y a su hijo adoptivo, Ingo Weber. Y ahí sigue cincuenta años después, ya con carta de naturaleza. Un tuberculoso pobre es siempre alguien que padece penuria económica y por regla general no termina de levantar cabeza en el curso de su existencia. Hoy, Pájaro bobo pertenece al colectivo del tuberculoso pobre más que por auténtica necesidad por querencia y devoción, habida cuenta que, para él, el término sigue envuelto en la ternura que siempre le inspiraron los desvalidos.
Ahora, parece ser que Rosa Díez, la vasca con temple de Agustina de Aragón, tiene problemas de dinero, cosa lógica en alquien que pretende formar un partido político empezando por abajo, sin contar con una potente superestructura económica. La mujer, además de necesitada, es, pues, una ingenua. Pero precisamente por eso tiene el apoyo de Pájaro bobo, siempre dispuesto a colaborar en las campañas de ayuda al tuberculoso pobre, sobre todo si se trata de un partido político democrático y, además, español. En cualquier caso, él aconsejaría a la buena señora que pidiera asesoramiento a los muchachos del Partido de los Ciudadanos, que ya pasaron por ese trance y le hicieron frente, si es que no lo resolvieron, con ingenio e inventiva. Pájaro bobo, maestro en chapuzas y trapicheos, tal vez también podría echarle una manita, sobre todo a la hora de generar ingresos menores y casar gastos y presupuestos. ¿Verdad, Margarita, que sí?
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será verdad que los únicos partidos realmente democráticos son aquellos que no disponen de ayudas y subvenciones injustificables e injustificadas y se mantienen gracias a las cuotas de sus afiliados, pertenecientes siempre o casi siempre al colectivo del tuberculoso pobre?

Pujol ben Gurión tras las huellas de Yahvé

Yo soy el que soy

En varios pasajes del Libro de los libros, Yahvé dice de sí mismo: «Yo soy el que soy», palabras enigmáticas que, a pesar de su apariencia tautológica, permiten múltiples interpretaciones, ninguna de ellas unívoca y, a los ojos de Pájaro bobo, ninguna de ellas plenamente comprensible para la mente humana. Ahora el ex honorable Pujol ben Gurión, siguiendo las huellas de Yahvé, ha dicho de sí mismo en contestación a una pregunta incómoda para él: «Yo soy lo que soy y lo que he sido siempre». Casi como Yahvé. Uno piensa que la perfidia y la falsedad del ex honorable rebasan los límites de lo razonablemente permisible y entran de lleno en el ámbito de lo patológico.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien sabe lo que piensa Pujol ben Gurión y a dónde quiere llegar?
Una cosa es cierta: el que se empeñe en saberlo es un enemigo de Cataluña.

Marcos Ana: una vida sobrecogedora


Ciertas utopías pertenecen al ámbito de una futura realidad racional

Pájaro bobo, que se lamenta constantemente de las persecuciones de que ha sido y es objeto en su paso por la tierra, queda impresionado por la entereza de este jornalero comunista, hijo de jornalero. Una vida tensa e intensa, activa y proactiva, poética y poyética, siempre en positivo, siempre pisando el suelo de la realidad y siempre con los ojos fijos en el cielo de las utopías. Toda una lección, todo un modelo. Y quien dice lección y modelo dice referente. Pájaro bobo quiere creer que, extinguido el odio, hijo de la ignorancia, la conciencia universal nos unirá y la unión nos redimirá. Mientras tanto, él aspira a dejar de ser el que es para empezar a ser el que no es. O lo que es igual: a encontrar su lugar en el tiempo y en el espacio, fuera del tiempo y fuera del espacio.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que un día el ser humano romperá el círculo vicioso del odio?

Gallardón: ¿un hombre para un partido o un partido para un hombre?

El riesgo del juego a tres bandas

Pájaro bobo tiene la impresión de que este joven gallardo sigue sin encontrar su sitio desde que puso pie en la escena pública. Por motivos no siempre confesables y nunca confesados, sus compañeros de partido no le quieren y él tampoco se siente querido. Parece ser que, según ellos y ellas, el muchacho es un aliado incómodo e incluso peligroso. En opinión de Pájaro bobo, no encaja ni en el organigrama jerárquico, con políticos y políticas celosos de sus privilegios, ni con la ideología de una formación que ha recogido la herencia del antiguo régimen. Si las cosas siguen así y él no consigue ni integrarse ni ser integrado, cabe la posibilidad de que intente buscarse la vida por su cuenta y riesgo. Y también de que alguien intente lanzarle como líder de una formación que rompa el esquema dual de nuestra política. Un partido de centro no conviene ni a la derecha convencional ni a la seudoizquierda de Zapatero, pero sí puede convenir a los separatistas catalanes, duchos en el control de los esquemas a tres bandas. Un Gallardón desairado y, por eso mismo, dispuesto a aliarse  con los Pujol, los Duran y los Roca puede complicar el tablero español hasta límites nunca vistos. Siempre en perjuicio de España y los españoles. La atomización de la política española sería, probablemente, el fin definitivo de una era histórica.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acertarán a ver los españoles los peligros que se ciernen sobre su patria?

El Partido de los Ciudadanos como modelo

A la postre sólo lo racional será real

Por lo que Pájaro bobo ve y sabe, el Partido de los Ciudadanos posee una estructura organizativa sólida y eficiente. Tan sólida y tan eficiente que le soprende en un partido español y además primerizo. En su opinión, esta joven formación tiene buenas posibilidades de salir airosa en su empeño de hacer frente a los separatismos periféricos, concretamente al catalán, y afianzarse como el partido de quienes se sienten españoles y han decidido seguir siéndolo, contra viento y marea, en estas tierras. De ahí las intrigas de que está siendo objeto desde dentro y desde fuera de sus filas. Peor suerte les espera, probablemente, a Rosa Díez y su partido, pues cabe imaginar que desde sus mismos orígenes les falta tanto un organigrama debidamente operativo como un cuadro de colaboradores capaces de materializarlo y hacerlo funcionar como una máquina. En ese sentido, Rosa es quien debería mostrarse interesada en la fusión con Ciudadanos, pues es la que debería aprender y poner en práctica lo aprendido. El Partido de los Ciudadanos puede seguir existiendo perfectamente sin Rosa Díez, mientras que ella aún tiene que demostrar que su formación reúne las condiciones necesarias para abrirse paso y, sobre todo, sobrevivir en el ingrato terreno de la política nacional. Los problemas que está teniendo —falta de recursos económicos, deserción de algunos de sus aliados— evidencian una falta de previsión y organización tan habitual como comprensible.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe la posibilidad de que el partido de Rosa Díez sea absorbido por Ciudadanos en aras de la viabilidad y la supervivencia?

Contra la dictadura catalanoseparatista


Ni opresión ni guetos

Los separatistas catalanes suelen decir que la creación de una línea de enseñanza en español generaría la formación de guetos en Cataluña. Evidentemente, para ellos la solución ideal contra ese mal es la opresión de más de la mitad de la población de esta Comunidad Autónoma. Miserables, miserables.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas y una sugerencia ni ingenua ni intempestiva:
¿Dónde queda la Constitución española?
¿Dónde quedan los derechos democráticos de más de cuatro millones de españoles?
¿No sería justo organizar una campaña de desobediencia civil ante este estado de cosas?

El Tribunal Constitucional y el Estatuto de Cataluña

Una vez descubierto un fraude de ley, la instancia competente está obligada a restablecer la última situación legítimamente legal

¿Sabe el Tribunal Constitucional que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española, equivalente aproximadamente al 52 de su población, y una comunidad de lengua catalana, equivalente aproximadamente el 48 por ciento restante?
¿Sabe el Tribunal Constitucional que el llamado Estatuto de Cataluña fue redactado, elaborado y tramitado exclusivamente por representantes de la comunidad de lengua catalana, que se autodefine como «pueblo de Cataluña», y ha ignorado sistemática y deliberadamente la existencia de una comunidad de lengua española, siendo como es mayoritaria, y ha negado a sus miembros los derechos que les corresponden como ciudadanos españoles, entre ellos el derecho a recibir enseñanza pública en el idioma español, que además es su lengua materna?
¿Sabe el Tribunal Constitucional en qué delito incurriría si, así que ha tenido conocimiento de estos extremos, aprobara el Estatuto de Cataluña?

Colegio Alemán = Deutsche Schule

Hay razones suficientes, nunca sobradas, para pensar que pertenecer a una de las grandes culturas europeas es siempre una ventaja y pertenecer a una cultura minoritaria es siempre una desventaja

Enviar los hijos a un colegio extranjero, sea, por ejemplo, el Colegio Alemán, determina una situación específica que los padres deberían conocer y tener en cuenta tanto a la hora de tomar la decisión como durante el período de escolarización (desde el ingreso en el Kindergarten, con tres años, hasta la obtención del Abitur, en torno a los dieciocho). La experiencia de Pájaro bobo, basada en un planteamiento integral a priori, ha sido francamente positiva, y hoy sus hijos, Ana y Miguel, poseen una formación intelectual y psicológica de corte europeo o, lo que en en este caso es igual, rica, abierta y libre de localismos empobrecedores. Según Pájaro bobo, la medida requiere en los padres una vinculación previa con la cultura alemana, pues les va a exigir la creación, en el seno familiar, de una especie de oasis en el que se cultiven con cierta normalidadd la lengua de Goethe y, en la medida de lo posible, los valores de la cultura germana, habida cuenta que, como dice Heidegger, la lengua es «la morada del ser». Ana y Miguel tuvieron durante quince años una chica o un chico alemán a la hora de hacer sus deberes y, cuando ya estaban en la cama, sus padres, acompañados de ella o de él, repasaban los deberes y preparaban las mochilas para el día siguiente. Cada noche, durante quince años. Se comprende que los/las Au-pairs no resistieran la prueba y se volvieran a su tierra sin dar crédito a lo que habían visto y vivido. Todos menos uno, Ingo. Ingo resistió seis años y, además de ahorrar un dinerito curioso, estudió dos carreras, con lo cual se ganó el título de hijo adoptivo de la familia, título que aún conserva y exhibe.
Pregunta espontánea y pertinente de un niño español que estudia en el Colegio Alemán: Papá, ¿por qué tengo que estudiar yo en el Colegio Alemán si todos los demás niños estudian en colegios de aquí? Respuesta del padre: Cuando seas mayor lo sabrás y lo entenderás.

El misterio de la santísima Autonomía

Del Espíritu Absoluto al espíritu autonómico

A Pájaro bobo le enseñaron que Dios es uno y trino. Tres personas y un solo Dios o, mejor aún, un único Dios. Pájaro bobo, creyente patológico y, por lo tanto, con más fe que entendimiento, así lo cree. A pesar de que se trata a todas luces de un misterio, Hegel trató de explicarlo en Fenomenología del Espíritu (Fenomenologie des Geistes), libro memorable y memorando. Para ello se sirvió del concepto de Espíritu Absoluto, que presentó y explicó como resultado de un proceso que se realiza en la historia, o sea, en el tiempo y el espacio.
Ahora, los españoles nos encontramos ante un misterio mucho menos transcendente/transcendental pero, a los ojos de Pájaro bobo, igualmente incomprensible: una nación y diecisiete Autonomías.
Por eso o a pesar de eso, Pájaro bobo se ha decido a formular las siguientes preguntas a los españoles y en especial a los miembros de su Tribunal Constitucional:
¿Es España en cuanto nación igual a la suma de sus Autonomías?
¿Es España en cuanto nación más que la suma de sus Autonomías?
¿Es España en cuanto nación menos que la suma de sus Autonomías?
¿Está sometida España en cuanto nación y Estado constituido por diecisiete Autonomías a un proceso espacio-temporal?
¿A dónde y/o a qué conduce ese proceso espacio-temporal?

Felices Navidades y próspero año 2008

Pájaro bobo, miembro emérito del colectivo del Turberculoso pobre, desea de todo corazón felices Navidades y próspero año 2008 a todos los seres humanos, en especial a los más desvalidos y más necesitados.

¿Cambio climático?

Pájaro bobo considera que llamar cambio climático a un deterioro galopante, deliberado y sistemático de las condiciones del medio ambiente y, en general, de la bioesfera es un fraude semántico que pretende ocultar todo un cúmulo de abusos de carácter destructivo y, por lo tanto, también delictivo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿camina fatalmente el ser humano hacia su destrucción?

Agradecimiento

A Santiago, el poeta de la Granja, por acompañarme como lector silencioso, siempre fiel, siempre agradecido, nunca invisible, nunca anónimo.

Kosovo, Moldavia, Transdniester, Osetia del Sur, Abjazia…

Pregunta ingenua e intempestiva:
¿qué será de Kosovo, Moldavia, Transdniester, Osetia del Sur y Abjazia dentro de diez, veinte y treinta años?

Miguel en la Universidad Técnica de Berlín: entre encriptaciones y ocultamientos

El día 19 de diciembre de 2007, Miguel, acompañado por su tutor (Betreuer), presentó el trabajo de fin de carrera (Ingeniería de Telecomunicaciones) ante doce profesores de la Universidad Técnica de Berlín. El trabajo —A Skype analyzer for the Bro IDS— despertó el interés de los profesores, que le interrumpieron durante su exposición y le formularon preguntas concretas, siempre en inglés, sobre el tema objeto de sus investigaciones. Su estudio tiene que ver con los adelantos registrados en la red en el período 2005-2007 y abarca aspectos como la encriptación y el ocultamiento de datos (Encription y Obfuscation) en sistemas de seguridad. El disertante cosechó aplausos y la promesa de una excelente calificación. A Pájaro bobo le abruma la idea de tener un hijo especializado en encriptaciones.

De un ciudadano a los Ciudadanos


Pensando en ese día en el que todo lo real sea racional y sólo lo racional sea real

En opinión de Pájaro bobo, el Partido de los Ciudadanos debería definirse y presentarse en público como lo que es, no como lo que no es. Definirse como un partido no nacionalista es, entre otras muchas cosas, una formulación negativa y una limitación ideológica; formulaciónn negativa porque está en contra de algo; limitación ideológica porque, de entrada, circunscribe el proyecto del partido a un objetivo. Pájaro bobo considera que el Partido de los Ciudadanos debería estar abierto a todos los españoles y, por lo tanto, ofrecer un mensaje capaz de llegar a todos ellos con proyectos activos y constructivos, no reactivos, limitados y limitadores. Por ejemplo: Partido de los Ciudadanos, un mensaje dirigido a todos los españoles que, más allá de las ideologías, quieren una democracia integradora en una España integrada. La desunión es el camino que conduce al caos, y el caos es la antesala de la autodestrucción, fracaso total de la democracia. Y, por encima de todo, de la razón humana.

La caja de Francisco Caja

No parece lógico que las personas que defienden algo tan esencial como la lengua jueguen al escondite entre ellas

En principio parece que todos los que defendemos el español o, en sentido más amplio, lo español en tierras catalanas deberíamos estar unidos en ese objetivo supremo y, en aras de él, en el método o los métodos de hacerlo. Estrategia y táctica, táctica y estrategia. De acuerdo con lo que puede leerse estos días en los periódicos, Francisco Caja defiende el idioma español en nuestra Comunidad Autónoma, pero acepta de facto el status quo existente como hecho consumado y, por lo tanto, inamovible. Trampa, trampa. Tan grande es la trampa que el catedrático ruega e implora a la Administración catalana que adopte una actitud comprensiva y benevolente ante la situación de más de cuatro millones de españoles que, despojados de varios de sus derechos constitucionales, no reciben formación escolar en español, que es, además de su lengua materna, el idioma oficial de España. Para Pájaro bobo es evidente que aquí hay que exigir taxativamente a la Administración Autonómica, parte integrante de la Administración del Estado, el cumplimiento de la Constitución y el respeto de los derechos democráticos de los ciudadanos de lengua española de Cataluña.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Qué sentido tiene pedir una actitud benevolente a la instancia que infringe reiterada, dolosa y gravemente la ley?
¿Qué guarda/esconde Francisco Caja en el doble fondo de su caja?

Regalo de año nuevo: afirmaciones y opiniones

Si, cuando uno habla o escribe, formula afirmaciones, sean propias o ajenas, se mueve en un plano. Si, cuando uno habla o escribe, expresa opiniones, sean propias o ajenas, se mueve en otro plano. Las afirmaciones se corresponden con afirmaciones; las opiniones se corresponden con opiniones. Las afirmaciones no se corresponden con opiniones; las opiniones no se corresponden con afirmaciones. Las afirmaciones se aceptan o se rechazan. Las opiniones ni se aceptan ni se rechazan necesariamente; a lo sumo, se asiente o no se asiente con ellas. Una opinión sólo es opinión cuando se formula expresamente como opinión; una afirmación es afirmación cuando lo es y también cuando no se hace constar expresamente que es una opinión. La afirmación pertenece al plano óntico; la opinión pertenece al plano epistemológico. Dios afirma; el ser humano opina. Dios no puede opinar; en opinión de Pájaro bobo, el ser humano no puede afirmar. En cualquier caso, no está en condiciones de hacerlo.

Principio de subjetividad

El principio de subjetividad me dice que lo que sé, independientemente de que responda o no responda a una realidad común y compartida, es necesariamente una opinión.

Zapatero: ¿ignorancia o perfidia?

¿Hay alguien más listo que yo?

Dado que tenemos un régimen supuestamente democrático y dados los graves problemas de integración que hoy aquejan a España, parece que lo más racional, leal y democrático sería que el jefe de Gobierno cumpliera rigurosamente lo establecido en nuestra Constitución y, acto seguido, exigiera —sí, exigiera— otro tanto al principal partido de la oposición. Para ello bastaría la firma de un pacto de Estado, vinculante por igual para las dos partes, que abarcara los temas esenciales en tiempo y espacio de nuestra nación y durara, ¡como mínimo!, una legislatura. En opinión de Pájaro bobo, pedir/exigir el apoyo del partido de la oposición a la política del gobierno, como hace Zapatero, es un fraude, pues ese apoyo en temas puntuales y/o coyunturales le permite practicar una Realpolitik de equilibrios y contrapesos en la que, ¡oh vergüenza!, utiliza a los separatistas vascos y catalanes para debilitar al PP y al final quedar libre de todo compromiso y, si le sale bien la jugada, perpetuarse en el poder. En cualquier caso, eso es lo que nuestro indigno jefe de Gobierno ha venido haciendo o, al menos, tratando de hacer hasta ahora. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿dónde termina la ignorancia de ese vil zapatero y dónde empieza su perfidia.
Nota. Pájaro bobo diría que esa táctica es de origen púnico-fenicio y que el subsodicho la ha copiado de los Pujols, los Rocas y los Duran vía Rubalcaba.

Duran se frota las manos: la hora de la soberanía compartida

El buen jugador siempre tiene suerte (Raúl Capablanca, campeón del mundo de ajedrez)

Nuestro miserable zapatero se ha apresurado a echar carnaza a los separatistas burgueses de Cataluña, hic et nunc representados por el aragonés Duran, prometiéndoles barra y bufé libre en la bodeguilla de España para que puedan comer y devorar como golafres (glotones). Ahora están estudiando la carta para hacer la comanda. De este modo, los subsodichos burgueses tienen el poder absoluto de una Cataluña nada plural, nada democrática, nada abierta, y además dictan al jefe del Gobierno de la España democrática y plural lo que debe y lo que no debe hacer.En otras palabras: la parte se queda en exclusiva con su parte y, simultáneamente, dirige la distribución del todo, sabedora de que quien parte y reparte se queda siempre con la mejor parte. Filosofía de la soberanía compartida.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Conseguirá engañar una vez más el vil zapatero a españoles y no españoles con promesas y pactos secretos?
¿Y si el aragonés le pide como penyora (prenda), sólo para abrir boca, un ministerio de Asuntos Exteriores propio pero, de momento, financiado por España?

Chacón: ¿cambio del recambio?

Piezas de segunda, de tercera mano

Zapatero echó mano de Montilla, charnego reciclado o aconductat, para deshacerse del muy peligroso y muy desleal Maragall. Ahora quiere repetir la operación y servirse de la Carme/Carmen Chacón para deshacerse del ladino e incontrolable Montilla, charnego catalanista con mentalidad de funcionario bolchevique.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿de quién se sirvirá mañana el vil zapatero para deshacerse de la joven y astuta catalanista charnega, utilizada por los burgueses convergentes como mediadora en sus relaciones con Madrid?

Cristianismo

Pájaro bobo considera que las familias cristianas tienen derecho a defender cristianamente la familia cristiana. La familia cristiana está formada por todas las familias cristianas. En la sociedad actual, la vida cristiana es, en muchos casos, una forma de excelencia.

Soberanía compartida: táctica y estrategia del separatismo catalán

Cuando otros maquinan nuestro futuro

En esencia, la táctica de los separatistas catalanes consiste en ir apoderándose progresivamente de espacios y resortes de poder (decisión y representación) del conjunto de España, bien directamente, bien mediante aliados y personas interpuestas, sin provocar en ningún momento una reacción activa, coherente y organizada ni por parte de los responsables ni por parte del pueblo español. El objetivo a corto y medio plazo es atenazar la máquina del Estado, de modo que no tenga la mínima posibilidad ni de actuar libremente ni siquiera de reaccionar.
Una vez atenazada enteramente la máquina del Estado mediante el control de sus resortes de poder por vía de los hechos consumados, la estrategia catalanoseparatista tendrá por objeto, de una parte, imponer una Cataluña independiente y blindada a España y los españoles, y, de otra, imponer a España y los españoles un modelo de Estado diseñado y controlado enteramente por los separatistas catalanes y sus aliados. Fin de España y principio de la soberanía compartida.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué, si podemos y debemos impedirlo, no lo impedimos?

Arturo Pérez-Reverte y la lengua


Permitidme tutearos, imbéciles
(sic)

En opinión de Pájaro bobo, el ilustrado Pérez-Reverte debería procurar ser un poco más respetuoso con la lengua; al menos, con la lengua. En este caso concreto podría haber dicho, por ejemplo: Permitidme que os tutee, imbéciles. Si, además de ser respetuoso con la lengua, hubiera querido adoptar una forma menos imperativa y más democrática, podría haber empezado preguntando: ¿Me permitís que os tutee, imbéciles? O decir simplemente, a modo de hecho consumado: Me permito tutearos, imbéciles. De todos modos, no es fácil acumular tantas inconcruencias en tan pocas palabras.

España, presa de la conjura catalanista y el terror etarra


A la espera de un nuevo y definitivo 2 de mayo

Ahora los españoles podemos ver que con la transición no vino la democracia ni nada parecido, sino un proceso de desintegración nacional. Y ahí estamos. En su derrota fatal, la nave de España avanza hacia el abismo, presa de la conjura catalanista y el terror de ETA. En mi opinión, eso no es democracia, pues no hay ningún pueblo civilizado que quiera su propia destrucción. Cuando se inicia el año 2008 me pregunto angustiado: ¿qué va a ser de España?

España: dos guerras de la independencia y una nación

Españoles, la patria está en peligro. Acudamos a defenderla

Pájaro bobo considera que, a lo largo de su historia, España ha librado, victoriosamente, dos guerras de la independencia: la Reconquista, del siglo VIII al siglo XV, y el levantamiento popular contra los franceses, en 1808. Con la Reconquista, empresa colectiva multisecular, España nace como pueblo, nación y Estado moderno. Con el levantamiento del 2 de mayo de 1808 los españoles demuestran que en los momentos en los que está en juego el ser o no ser de España, el pueblo se basta y se sobra para defender la patria. Dos experiencias y una misma lección: España como obra de los españoles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿habrá un nuevo levantamiento popular? Ahora, además de un Estado, una nación y un pueblo, somos una gran familia.

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¿Dónde queda la izquierda?

En memoria del socialismo de nuestros padres

En opinión de Pájaro bobo, nuestra izquierda traiciona a la ideología socialista y se deslegitima como tal en el momento mismo en el que se somete a los dictados de los separatistas catalanes y vascos. En este caso, la traición a la ideología socialista es una traición a España y la traición a España es una traición a la ideología socialista. Esos socialistas acaso harían bien en recordar que, en estos momentos, España es una democracia y que la democracia responde a los deseos de la mayoría. ¿Pero son realmente socialistas si no saben que dividir va contra el primer y principal principio del socialismo y que la división es el recurso básico de todos los sistemas de opresión? Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva a un socialista honrado: ¿cuál es hoy vuestra ideología y cuál es hoy vuestro ideal?

Memoria histórica: de Hervás a Tarrasa, de Tarrasa a Hervás

Ay Carmela, ay Carmela

Quiero recordar que hace como un año recibí una carta de Hervás, firmada por Francisco Moriche. Quiero recordar asimismo que en ella el infraescrito me pedía muy respetuosamente información sobre mi padre, Miguel Ibero Alonso, asesinado en septiembre de 1936 no lejos de esta villa extremeña, donde residía. A pesar del tono comedido y—repito— muy respetuoso de la misiva, decido no colaborar con el solicitante, pues no estoy a favor de una memoria histórica que, en mi opinión, responde, al menos en ciertos casos, a fines que se oponen a la reconciliación de los españoles. Mis sospechas no van más allá. Sin embargo, ahora me entero de que el proyecto hervasense ha sido promovido por el Col.lectiu Kaosenlared.net, que, como he podido comprobar, es un colectivo catalanoseparatista radicado en Tarrasa. Miserables. miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué lugar de mi memoria histórica pongo yo las manipulaciones, las intrigas y las traiciones?

Memoria histórica: de Hervás a Tarrasa, de Tarrasa a Hervás

Ay Carmela, ay Carmela

Quiero recordar que hace como un año recibí una carta de Hervás, firmada por Francisco Moriche. Quiero recordar asimismo que en ella el infraescrito me pedía muy respetuosamente información sobre mi padre, Miguel Ibero Alonso, asesinado en septiembre de 1936 no lejos de esta villa extremeña, donde residía. A pesar del tono comedido y—repito— muy respetuoso de la misiva, decido no colaborar con el solicitante, pues no estoy a favor de una memoria histórica que, en mi opinión, responde, al menos en ciertos casos, a fines que se oponen a la reconciliación de los españoles. Mis sospechas no van más allá. Sin embargo, ahora me entero de que el proyecto hervasense ha sido promovido por el Col.lectiu Kaosenlared.net, que, como he podido comprobar, es un colectivo catalanoseparatista radicado en Tarrasa. Miserables. miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué lugar de mi memoria histórica pongo yo las manipulaciones, las intrigas y las traiciones?

Montilla no quiere inmersión lingüística en su casa


En la era de la globalización, pertenecer exclusivamente, de por vida, a una cultura con una lengua minoritaria es un pesado handicap cultural, social y profesional

Según consta en diversos documentos, el niño Jorge Pujol (después Jordi Pujol) estuvo en el Berlín del nacionalsocialismo triunfante como alumno del Colegio Alemán de Barcelona. Entonces, primeros años cuarenta del siglo XX, este centro era uno de los preferidos por las familias burguesas de la Ciudad Condal que querían dar a sus hijos una formación intelectual de corte europeo, máxime habida cuenta que, fiel al espíritu de los tiempos (Zeitgeist), profesaba ostentosamente la ideología dominante en España y, en cierto modo, en el conjunto de Europa. En él estudió asimismo el artista (¿pintor?) Toni Tapies, que en aquellos tiempos y hasta su conversión al catalanismo orgánico se llamaba Antonio Tapias, como puede verse en papeles y cuadros que, según confesión propia, prefiere no mostrar por carecer de valor artístico. En cualquier caso cabe pensar que el noi, a la sazón cadete, habría hecho carrera en Falange Española, pues a principios de los años cincuenta ya era jefe de centuria.
Estas y otras experiencias similares debieron pesar mucho en el imaginario de José Montilla cuando, ya en el siglo XXI, decidió enviar sus hijas a ese mismo colegio, la Deutsche Schule de Barcelona. En definitiva, él, charneguete emancipado y asimilado (assimilierte), también tenía derecho a integrarse en la burguesía catalana y proporcionar a sus hijas una formación europea. Para bien y para mal, su comportamiento era literalmente parangonable al de Jordi Pujol, no más honorable que él. Con una curiosa diferencia, pues mientras Pujol es llevado al Colegio Alemán por motivos de prestigio social e identificación oportuna y oportunista con la ideología triunfante, el astuto Montilla escolariza a sus hijas en ese centro para eludir la plasta de la inmersión lingüística, como han venido haciendo muchas familias de estas tierras desde la implantación de la nefasta e inmoral política lingüística de la Generalidad, la misma que uno presidió y otro preside. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo se llama el delito de imponer por ley a los demás una lengua minoritaria y, simultáneamente, elegir para los hijos de uno mismo una de las lenguas cultas de Europa?

Montilla no quiere inmersión lingüística en su casa

En la era de la globalización, pertenecer exclusivamente, de por vida, a una cultura con una lengua minoritaria es un pesado handicap cultural, social y profesional

Según consta en diversos documentos, el niño Jorge Pujol (después Jordi Pujol) estuvo en el Berlín del nacionalsocialismo triunfante como alumno del Colegio Alemán de Barcelona. Entonces, primeros años cuarenta del siglo XX, este centro era uno de los preferidos por las familias burguesas de la Ciudad Condal que querían dar a sus hijos una formación intelectual de corte europeo, máxime habida cuenta que, fiel al espíritu de los tiempos (Zeitgeist), profesaba ostentosamente la ideología dominante en España y, en cierto modo, en el conjunto de Europa. En él estudió asimismo el artista (¿pintor?) Toni Tapies, que en aquellos tiempos y hasta su conversión al catalanismo orgánico se llamaba Antonio Tapias, como puede verse en papeles y cuadros que, según confesión propia, prefiere no mostrar por carecer de valor artístico. En cualquier caso cabe pensar que el noi, a la sazón cadete, habría hecho carrera en Falange Española, pues a principios de los años cincuenta ya era jefe de centuria.
Estas y otras experiencias similares debieron pesar mucho en el imaginario de José Montilla cuando, ya en el siglo XXI, decidió enviar sus hijas a ese mismo colegio, la Deutsche Schule de Barcelona. En definitiva, él, charneguete emancipado y asimilado (assimilierte), también tenía derecho a integrarse en la burguesía catalana y proporcionar a sus hijas una formación europea. Para bien y para mal, su comportamiento era literalmente parangonable al de Jordi Pujol, no más honorable que él. Con una curiosa diferencia, pues mientras Pujol es llevado al Colegio Alemán por motivos de prestigio social e identificación oportuna y oportunista con la ideología triunfante, el astuto Montilla escolariza a sus hijas en ese centro para eludir la plasta de la inmersión lingüística, como han venido haciendo muchas familias de estas tierras desde la implantación de la nefasta e inmoral política lingüística de la Generalidad, la misma que uno presidió y otro preside. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo se llama el delito de imponer por ley a los demás una lengua minoritaria y, simultáneamente, elegir para los hijos de uno mismo una de las lenguas cultas de Europa?

La Monarquía, garantía de la unidad y persistencia de España

Larga vida al Rey

Es posible que los que, en mala hora, planificaron el nefasto y nefando Estado de las Autonomías, ahora llamado por algunos ilustrados letrados Estado autonómico (?), fueran conscientes de los peligros que iba a comportar su puesta en práctica y, precisamente por eso, decidieran colocar en la cima de la pirámide jerárquica una instancia que pudiera mantener a raya a los demonios de la deslealtad y la traición a la patria y, en caso necesario, ponerlos en fuga con su bastón de mando. Desde entonces y cada vez en mayor medida, la Monarquía significa garantía de la unidad y la persistencia de España. El periódico alemán Frankfurter Allgemeine habla hoy de la función cohesionadora del rey Juan Carlos en un «país políticamente polarizado, con fuerzas separatistas centrífugas, con continuadas amenazas terroristas por parte de ETA y con un consenso truncado en cuestiones como los estatutos autonómicos, en el que, incluso cada vez más, se le necesita y aprecia como garante de la unidad nacional». He ahí la Monarquía.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué pasará si las fuerzas que están destruyendo las instituciones fundamentales del Estado, como, por ejemplo, el Tribunal Constitucional, deciden y consiguen destruir también nuestra Monarquía?
Observación
En opinión de Pájaro bobo, el Estado de las Autonomías es contrario a la esencia histórica de España y en la prática se opone al régimen democrático de una nación-Estado en el que todos los ciudadanos deben tener los mismos derechos y en consecuencia el voto de cada uno de ellos debe poseer el mismo valor en todo su territorio.

La hora de Ciudadanos

La ilustración puesta al servicio de la razón nos hace personas individual y socialmente adultas, independientemente de que podamos o no podamos ejercer nuestros derechos

Hoy el Partido de los Ciudadanos es un colectivo joven integrado básicamente por personas en edades comprendidas entre los veinte y los cincuenta años, con formación media o superior. Si muchas de ellas pertenecen al campo de la intelectualidad —discentes y docentes— no es por casualidad, sino por una mayor conciencia del problema que se vive en Cataluña: la usurpación de las señas de identidad a las personas de lengua y sentimiento españoles y la ocultación/destrucción de la comunidad de lengua española, equivalente a más del cincuenta y dos por ciento de su población del Principado. A juicio de Pájaro bobo, el Partido de los Ciudadanos es una formación sólida y bien organizada. La escolaridad de sus miembros se halla claramente por encima de la media de todos los demás partidos políticos de España, incluida Cataluña. Está por ver si la joven formación resiste la primera apuesta electoral a escala nacionaly consigue difundir su mensaje en el sector de la sociedad civil española comprendido entre los veinte y los cincuenta años y equipado con una conciencia cívica debidamente madura, como corresponde a quienes poseen una buena formación intelectual. Sería lamentable que esa circunstancia se convirtiera en un elemento limitador a la hora de buscar seguidores y votantes.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede triunfar en España un partido basado esencialmente en la ilustración?

Ante las próximas elecciones

Del centro híbrido al centro responsable

Desde que la política constituye una especialidad del marketing, y a buen seguro con otro nombre ya antes, el centro político-social es una parcela codiciada a la par por izquierdas y derechas, convencidas de que quien domina el centro domina el juego y termina llevándose los puntos en litigio. En ajedrez, en fútbol y en política. Convencionalmente, el centro ha sido definido como terreno de todos y de nadie. En él se sitúaban los indecisos, los que, por carecer de raíces y de ideología, podían votar movidos por el último soplo de aire. Pero es posible que, al menos en España, las cosas hayan empezado a cambiar en los últimos tiempos. Con dos partido nacionales polarizados en torno a conceptos y posiciones irreconciliables y dos frentes periféricos jugando siempre, y siempre ventajosamente, a la contra, el centro aparece ahora como el espacio reservado a una minoría que, conocedora de la situación y del equilibrio de fuerzas, está dispuesta a marcar la diferencia y hacer que la balanza se incline al lado que ella quiera. Así las cosas, es posible que el centro deje de ser feudo de un voto impreciso y volátil para ceder el sitio a un voto responsable, consciente de que en definitiva de él depende la orientación política del gobierno. Es posible asimismo que, con el tiempo, ese papel corresponda al Partido de los Ciudadanos. Si así fuera, habríamos terminado con las veleidades de políticos como Zapatero y sus continuos flirteos con los partidos separatistas de nuestra periferia, auténticos amos de la situación, una situación que, por eso mismo, tiene muy poco de racional y democrática.
Pregunta ingenua e inempestiva: ¿puede el Partido de los Ciudadanos quedarse con el voto español del PSC y hacer que este partido, abandonado por Zapatero tras las traiciones de Maragall, Montilla y Chacón, pierda el apoyo de los charnegos menos asimilados y más discriminados por los catalanistas?

El PSC: la jaula vacía

A Laura Freixas, enemiga de los energúmenos

De acuerdo con el organigrama y el carné de ruta de las fuerzas participantes en la Gran Conjura, el PSC debía ser a un mismo tiempo el principal eslabón lateral del frente monocatalanista y la jaula en la que se alojara/hacinara —provisionalmente— la charnegada analfabeta e izquierdosa de los suburbios barceloneses. Y, de hecho, bajo el mando de domadores como Obiols, Serra, Lluch y Maragall, la charnegada actuó primero como fuerza de choque en las huelgas y manifestaciones callejeras contra el franquismo y, después, como fuerza activa del catalanismo militante y riquísimo vivero de votos. Para ello los domadores contaron con kapos y subalternos tan serviles y de tan poca talla humana, intelectual y política como los Bustos, los Corbachos y los Montillas, que actuaban de enlaces, de una parte, con las masas obreras, más o menos politizadas, del Bajo Llobregat y, de otra, con las Casas Regionales y sus inocuos representantes. El hombre encargado de dirigir y supervisar esa labor era un tal Sala, adscrito, como todos sus colegas pseudosocialistas, al catalanismo burgués e independentista. Con el paso del tiempo, algunos miembros del colectivo charnego pertenecientes en su mayoría al ámbito de la enseñanza descubrieron el juego maragalliano y crearon focos de disidencia y corrientes de opinión que luego cristalizarían en entidades como la Cervantina, Asociación por la Tolerancia y Profesores por el bilingüismo. Estas y otras decenas de entidades, perseguidas a golpes de porra, amenazas, exclusiones y pintadas por el brazo armado del catalanismo institucionalizado, recibieron a Vidal-Quadras como su salvador: él debía liberar de la dictadura catalanista a la comunidad de lengua española. Y de hecho, el vidal-quadrismo fue, más que un partido, un movimiento ciudadano de corte transversal concebido específicamente y sin exclusiones para la comunidad de lengua española de Cataluña. Tras la defenestración de Vidal-Quadras y la entrega del PPC a Josep Piqué con el encargo de que liquidara el partido y regalara sus restos a Convergencia (a cuenta de inventario), surgió el prometedor Partido de los Ciudadanos. Formado por miembros del PSC y el PPC en una proporción aproximada del ochenta y el veinte por ciento, el nuevo partido recoge el legado de Vidal-Quadras y es también, más que partido, un movimiento ciudadano. Sus miembros, en edades que giran en torno a los treinta años, cuentan con una formación intelectual y, en consecuencia, con una concienca cívica y política muy superior a la media de los demás partidos de toda España. En las próximas elecciones tendrá lugar su presentación en la escena nacional. Entonces veremos cómo aguanta el PSC, en lo que tiene de fraude político delictivo y por lo tanto inadmisible, el embate de Rosa Díez y el Partido de los Ciudadanos, reforzado casualmente por la venganza-traición de Zapatero a sus subalternos amontillados. En cualquier caso, a juicio de Pájaro bobo el fraude debe saltar por los aires y quedar como lo que es: PSC, Partido de Separatistas Catalanes.
Cinco preguntas ingenuas e intempestivas
¿Sabe Laura Freixas que la comunidad de lengua española de Cataluña cuenta con más de cuatro millones de miembros, muchos de ellos energúmenos, y equivale a algo así como el cincuenta y dos por ciento de toda su población?
¿Sabe Laura Freixas que esa comunidad de más de cuatro millones de personas, equivalente al cincuenta y dos por ciento de la población total de Cataluña, no tiene representación propia en ninguna de las instituciones públicas de Cataluña?
¿Sabe Laura Freixas que ese hecho determina un estado de opresión propio de una dictadura?
¿Sabe Laura Freixas que ella forma parte, consciente y deliberadamente, de la máquina opresora que sustenta esa dictadura?
¿Sabe Laura Freixas qué fin espera a todas las dictaduras?

Rosa de los vientos o rosa náutica


¿Aires de cambio sobre los campos de España
?

Después de varias décadas de precaria democracia con dos partidos nacionales mayoritarios y dos partidos antinacionales minoritarios pero decisivos, parece que el panorama de la política española va a cambiar. En el espacio comprendido entre el centro teórico y el flanco izquierdo han surgido dos nuevas formaciones con clara vocación española y democrática. Una es la capitaneada por Rosa Díez y otra el Partido de los Ciudadanos. Aunque, de momento, no están unidas, las dos formaciones habitan el mismo espacio sociopolítico y apuntan en la misma dirección. Con su campaña de manifiesto tono personal, Rosa, una vasca con temple de Agustina de Aragón, puede abrir brecha en el costado del Partido Socialista que mira al PP y sobre todo a España. El mensaje de Rosa es unívocamente español y patriótico. Aunque, evidentemente, aún no se pueden determinar las dimensiones de esa brecha y, por lo tanto, tampoco cuantificar la pérdida-ganancia de votos, Pájaro bobo se atreve a situarla en torno al 15-20 por ciento del total conseguido por el PSOE en las últimas elecciones. La gran ventaja de Rosa es que tiene tirón, creo que mucho tirón, y posiblemente eso no lo ha sopesado debidamente el mendaz Zapatero, más dado a prometer/pactar/negociar/trapichear con terroristas y separatistas que a realizar actos de lealtad a España y a adoptar medidas que refuercen definitivamente su unidad. Ya veremos cómo lidia a sus antiguos subalternos y nuevos separatistas catalanes —Montillas y Chacones—. Hasta ahora, su ventaja radicaba en que, además de ser tan falso como ellos, pagaba siempre con promesas, pero no parece que, cuando llegue el momento, el florentino Duran esté dispuesto a aceptar una vez más esa forma de escamoteo. En cualquier caso, a juicio de Pájaro bobo son demasiados frentes externos y demasiados enemigos internos incluso para alguien con tan fuerte instinto de supevivencia como nuestro actual e indigno jefe de Gobierno.
Aparentemente, Albert Rivera no tiene tanto tirón como Rosa Díez, pero, a juicio de Pájaro bobo, el Partido de los Ciudadanos es más sólido que UPD no sólo por ser menos personalista sino también porque sus responsables le han dotado de una estructura organizativa decididamente modélica por su racionalidad y eficacia. Cabría decir, pues, que Rosa busca la aclamación, incluso la unanimidad, que corresponde a las diversas formas de populismo, mientras que el Partido de los Ciudadanos es una formación de personas maduras para personas maduras. Ahí puede radicar su limitación momentánea y su ventaja a medio y largo plazo. Pájaro bobo ha decidido votar a Ciudadanos, lo que no es óbice para que siga viendo en la brava y corajuda vasca la rosa náutica de nuestra singladura política, mientras que su imagen le lleva a recordar que hace ya algunos años escribió: «Una mujer hermosa es siempre eine Delikatesse».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe la posibilidad de que la vasca y su basca acaben de un soplo con Zapatero y el zapaterismo?

Soberanía nacional: lengua, himno y bandera


Para algunos escritores de lengua alemana, no alemanes, la patria (
die Heimat) es el ámbito lingüístico (der Sprachraum)

Aznar ha salido en defensa de la lengua española en Vascongadas y Cataluña. Falta hace. En opinión de Pájaro bobo el problema es infinitamente más grave; es necesario restablecer la soberanía nacional con todos sus atributos y con todos sus símbolos en el conjunto de España, incluidas esas dos regiones. La lengua española es un atributo de la soberanía española; la bandera y el himno son símbolos de esa misma soberanía. La demolición de una nación empieza y termina con la usurpación de la soberanía nacional y la usurpación de la soberanía nacional empieza y termina con la usurpación de sus símbolos. Pájaro bobo considera que una nación es, entre otras muchas cosas, un universo semántico, mientras que la lengua es para él, como para Heidegger, la morada del ser.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿dónde viven los niños españoles a los que les han usurpado la lengua materna?

Pronósticos

Hay que seguir buscando letra para el himno nacional

A juicio de Pájaro bobo, ese juicio en el que la racionalidad y el cálculo se mezclan, siempre en proporciones desiguales, con la irracionalidad y el sentimiento, la gran familia del PP debe ganar con cierta holgura las elecciones de marzo. Porque está unida y porque sigue una línea constructiva, pero sobre todo porque, hoy por hoy, es la única garantía, junto con la Monarquía, de la unidad de España y su persistencia como nación, frente al caótico y desleal Zapatero, siempre aferrado a su plan pseudofederalista y siempre empeñado en tramar pactos secretos e inconfesables con los separatistas para alcanzar su objetivo, después de engañar a españoles y no españoles. Ahora, el PP tiene perfectamente cubierto su flanco izquierdo con dos partidos de inequívoca voluntad española que le van a exigir no el pago de un precio político por cada acuerdo-transacción sino fidelidad permanente a España y su Constitución. Con Rosa Díez y Albert Rivera va a tener esa fidelidad. Pájaro bobo quiere creer que ha llegado el momento de terminar con los fraudes. En las elecciones, los españoles tienen la palabra para decidir y, de paso, para poner letra al himno nacional, una letra que los haga vibrar «con una sola voz y un solo corazón» y ponga en fuga a los demonios de la deslealtad y la traición.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que un personaje como Zapatero marque para siempre el curso de la historia de España?

Elecciones generales: lecciones generales

Cuando el resultado es fruto de un accidente causal, no casual

En las elecciones generales de 2004, el PSOE de Zapatero, o el Zapatero del PSOE, no sólo se salvó de la quema sino que se benefició de ella. Los atentados del 11 de marzo, tres días antes de los comicios, le sirvieron en bandeja, bandeja ensangrentada, las cabezas de los perdedores. En opinión de Pájaro bobo fue un golpe de Estado que debería haber invalidado las elecciones o, más exactamente, haber determinado su aplazamiento, pues es legítimo, y más que legítimo, pensar que los terroristas actuaron con clara y manifiesta intención de alterar el resultado normal de las elecciones. Y lo consiguieron. Zapatero se endosó el botín del atentado y la victoria en unas elecciones muy poco democráticas, entendiendo aquí por democrática esa situación en la que los ciudadanos pueden elegir libremente, con ecuanimidad y en condiciones de igualdad, a sus representantes. No fue el caso. Zapatero ganó por accidente.
Por lo que sabemos de él y más concretamente por lo que llevamos visto y oído en los últimos días, en esta ocasión su campaña se ha basado en promesas de contenido económico y retórica demagógica. Ahí no tiene rival, y a los ojos de Pájaro bobo Rajoy no debería entrar en el juego y tratar de emularle, pues en cinismo no le llega ni a la suela de los zapatos. Más lógico parece que cada uno luche con sus armas. A estas alturas, todos los que han negociado/pactado/dialogado con el leonino leonés saben para qué sirven sus promesas. Esa, su deslealtad con todos y con todo, debería ser la causa de su derrota electoral y su paso a la historia de España como uno de los personajes más nefastos de los últimos tiempos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es lícito que pierda por accidente alguien que ganó por accidente?

Zapatero: dos maniobras y un estratega

El resultado en cuarenta y nueve días

Zapatero y sus asesores debían de saber, y a buen seguro sabían, que, al atacar a la Iglesia jerárquica precisamente en tiempo de elecciones, iban a provocar una respuesta inmediata, enérgica y multitudinaria de apoyo/rechazo por parte de esa misma Iglesia y su sector social más adicto. Y así ha sido. No obstante, podemos imaginar que con tan audaz y arriesgada apuesta este genio de la táctica y la estrategia pretendía abrir brecha y, con un poco de suerte, provocar un cisma en el bando enemigo: Iglesia y sociedad civil conservadoras frente a Iglesia y sociedad civil progresistas. Asimismo, cabe pensar que, de acuerdo con sus cábalas, esto facilitaría la movilización general de la izquierda más laica y agnóstica, siempre dispuesta a actuar por reacción y siempre superior en número a la grey cristiana.
De manera análoga, Zapatero y sus asesores debían de saber, y a buen seguro sabían, que confesar públicamente, en tiempo de elecciones, que había mentido en un asunto de Estado iba a dañar gravemente su imagen como ciudadano y como político, lo que a su vez reduciría sus posibilidades de ganar las elecciones.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Quiso provocar deliberadamente el agnóstico Zapatero una radicalización de las posiciones de los dos partidos mayoritarios para forzar la movilización general de la izquierda y así hacerse con la victoria?
¿Ha confesado el falaz y mendaz Zapatero bajo presión-chantaje del tipo: o cantas tú ahora o cantamos nosotros cuando y donde más te duela?

¿Un tándem Rosa Díez-Ruiz Gallardón?

De un hombre para un partido (Pizarro) a un partido para un hombre (Gallardón)

A juicio de Pájaro bobo, el anuncio a bombo y platillo del último gran fichaje del PP por boca de Rajoy constituye un error táctico, probablemente grave, pues refuerza de manera visible la imagen negativa del PP a los ojos de ese español medio que, falto de conocimientos específicos y motivaciones razonadas, tiende a leer y entender únicamente la letra gorda de la política y los números grandes, garabateados como palotes, de la contabilidad pública. Llegado el momento, Manuel Pizarro puede ser un excelente ministro de Economía, pero, mientras tanto, sin duda sería saludable entender y aceptar que en una campaña electoral priman en gran medida condiciones/cualidades y valores/acciones que tienen que ver más con la presencia y el escaparate que con la calidad de lo que se quiere vender. Así lo ha percibido esa izquierda que, como no podía ser por menos, se ha apresurado a presentar a Manuel Pizarro como voraz tiburón de las finanzas y, muy concretamente, de la economía especulativa. Error tanto más grave, según Pájaro bobo, cuanto que va acompañado de la postergación/inmolación de Ruiz Gallardón. De hecho, con Pizarro como caballo ganador, Aznar y su equipo de asesores (un think tank formado por varios think tanks) han terminado de un plumazo con las rencillas entre la celosa/quisquillosa Aguirre y el incómodo Gallardón, siempre prometedor y siempre temido por sus aspiraciones/ambiciones. El joven alcalde de los Madriles ha optado por la retirada. De momento. Ha tardado en comprender pero finalmente ha comprendido que en esa casa que él creía su casa no le quieren. Pájaro bobo se inclina a pensar que, cuando se le pase el soponcio y reordene el cuantioso ajuar de su imaginario, buscará nuevo acomodo y que, tarde o temprano, lo encontrará en una parcela con casa adosada a la de Rosa Díez. La brava vasca viene de la izquierda y ahora recorre los campos de España, el gran amor de su vida política, con un mensaje-proyecto tan centrado que no tiene centro, porque para ella toda España es centro, sin periferia ni periféricos. Gallardón viene de la derecha y hasta ahora ha estado buscando un centro que siempre se le ha negado. Cabe pensar que el hombre se equivocó de parcela, no de idea. Como perspicaz y ya avezado zahorí de la política acaso debería entender que el centro debe buscarse no en la derecha sino en el centro. Y es posible que, efectivamente, su futuro político tenga por escenario una parcela con una casa adosada a la de Rosa Díez, la mujer que se ha elevado airosamente por encima de las ideologías para hablar a todos los españoles en campo abierto. A Pájaro bobo le dice el corazón (wishfullthinking!) que Rosa Díez y Gallardón terminarán encontrándose y cohabitando —tal vez con tabique de pladur de por medio— en el centro político, que, de acuerdo con sus previsiones, está llamado a ser el eje central de la política española.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿podemos imaginar los españoles un eje central que ponga fin a todas las derrotas centrífugas de pseudofederalistas y periféricos?

 

De la Constitución y la gramática

En la lengua cada posesivo tiene su poseedor

El Artículo 16.2 de nuestra depauperada Constitución dice: «Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias».
En opinión de Pájaro bobo, la redacción de dicho Artículo es incorrecta. Podría/debería decir: «Ningún ciudadano (español) está obligado legalmente a declarar su ideología, su religión y/o sus creencias».
Observaciones
1) Una cosa es «ser obligado a hacer algo» y otra cosa es «estar obligado a hacer algo».
2) «Declarar sobre» equivale a «hacer declaraciones sobre». En opinión de Pájaro bobo, la primera construcción es gramaticalmente incorrecta y conceptualmente insostenible.
3) Cada posesivo corresponde a un sustantivo; no hay un posesivo para todos los sustantivos, tanto menos cuanto que, en el caso estudiado, dos sustantivos están en singular y uno está en plural. (Ejemplo análogo: «los hombres, las mujeres y los niños»; no «los hombres, mujeres y niños»).
4) Una persona puede tener ideología, religión y creencias. Otra persona puede tener ideología, religión o creencias. Etcétera.
Resumiendo: los redactores de nuestra Constitución estaban obligados a conocer la gramática, pero no fueron obligados a conocerla.

El caso Gallardón y el resultado de las elecciones

En política, como en ajedrez, suele perder el que comete el último error

Intrigas aparte, es evidente que el caso Gallardón ha perjudicado al PP; incluso que le ha perjudicado gravemente y ha reducido en buena medida sus posibilidades de ganar las elecciones. Como afortundamente aún tienen algo así como cuarenta días por delante, Pájaro bobo considera que Rajoy y los suyos deberían darse prisa en cubrir la herida e impedir por todos los medios que ésta se cronifique y/o se necrose. Un Gallardón despechado con los populares y cortejado por los antipopulares puede constituirse en un elemento de desestabilización determinante. Por ese motivo y para impedir que ocurra tal cosa, alguien piensa que la dirección del PP debería adoptar, entre otras, estas dos medidas de carácter urgente y obligado cumplimiento.
Primera. Firmar un pacto de honor (Gentlemen's agreement) con Gallardón para asegurarse su lealtad y blindarlo ante posibles y previsibles intrigas y maniobras de captación/manipulación por parte de los antagonistas políticos del PP, desde José Blanco hasta Duran i Lleida, pasando por personajes de tan probada perfidia como Josep Piqué.
Segunda. Anunciar la adopción de una medida de carácter económico y alcance nacional, socialmente positiva, ni especulativa ni discriminatoria.
¿Dónde está esa medida? Habrá que buscarla. Si la encuentra, Manuel Pizarro tendrá muchas posibilidades de erigirse en príncipe de las finanzas de la próxima legislatura.

Ciudadanos de Cataluña

Lecciones de historia para supervivientes

Pájaro bobo quiere creer que el Aznar de los Aznares, desconocedor vitalicio del tarannà de un Pujol ben Gurión e ignorante supino de la realidad catalana, dio su visto bueno al Institut Catalunya Futur (ICF) como filial de la FAES, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, después de ser catecumenizado y aleccionado por comisarios del establishment conocido internacionalmente con el nombre de Rovell de l'ou. En este caso, cuando dice comisarios, Pájaro bobo piensa concretamente en quintacolumnistas de ABC como Valentí Puig, en animadoras de happenings para feligreses y gent gran como Montserrat Nebrera y Maite Nolla, en hombres de daga en la cintura como Francesc Vendrell y naturalmente en Josep Piqué, padre político de todos ellos y otros muchos, por su condición de director del Departamento de Sabotajes, Conjuras e Intrigas a Distancia de la Generalidad. Como brazo ortopédico de Convergencia, el ICF despliega su actividad en el sector español de Cataluña y, muy concretamente, en los feudos del PP y el Partido de los Ciudadanos. Su misión consiste en controlar las actividades de una y otra formación para, acto seguido, catalanizarlas de acuerdo con el modelo puesto en práctica por los maragallianos del PSC y así hacer que ciudadanos y populares, debidamente aconductats, terminen en la panxa del bou, aunque, a decir verdad, en este caso el buey es una vaca y se llama Convergencia.
Provistos de salvoconductos de la Generalidad, ellos y ellas se mueven con total libertad, sin respetar ni predios ni fronteras ideológicas. La codiciosa y locuaz Nebrera recorre ahora el país de las cuatro barras, desde las Terres de Ponent hasta la Barceloneta y el mar de la Sargantana, pronunciando discursos y conferencias donde le pagan y no la han llamado, mientras que la noia Nolla estuvo intrigando y sembrando cizaña en los minifundios del Partido de los Ciudadanos hasta que, descubierta en plena faena/intriga, tuvo que escapar como raposa (léase zorra) por un tejado. Mientras tanto un tal Francesc Vendrell se dedica a amargar la vida al pobre Daniel Sirera agitando constantemente las ramas del cerezo (cirerer) para que las picotas, cultivadas en su día por Piqué, caigan de una vez y él pueda llevarlas a Convergencia y, a continuación, presentar la factura a la Generalidad, que según se dice paga generosamente sus servicios a los comisarios lingüísticos y políticos.
Pájaro bobo considera que, mientras el futuro de los populares en Cataluña es muy incierto, los ciudadanos del Partido de los Ciudadanos tienen buenas posibilidades de resistir la presión/opresión y los sucesivos embates del catalanismo institucionalizado y más radical, pues tanto dirigentes como afiliados de base poseen una conciencia clara y unívoca de lo que son y de lo que quieren seguir siendo. En cualquier caso, si superan la prueba serán un ejemplo de que un partido político formado por personas conscientes e ilustradas puede hacer frente a una situación dictatorial de cuño israelí y sobrevivir con una dignidad que precisamente los judíos casi nunca exhibieron en tiempos del nacionalsocialismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene oído musical Aznar?

Robert Fischer: el estilo como superación del estilo


Hay personas que, elevándose por encima de las limitaciones innatas, se liberan de la huella de su pie

Siempre nos enseñaron que «el estilo es el hombre» cuando acaso deberían habernos enseñado que «el ser humano es el estilo». Alguien cuyo nombre Pájaro bobo no recuerda escribió, no hace mucho tiempo, que «el estilo es la transgresión de la norma», definición que podemos dar, a un mismo tiempo, por parcialmente correcta y parcialmente incorrecta, pues el estilo es en definitiva toda una manera personal (¿única?) de ser y estar en el mundo. Eso es, al menos, lo que Pájaro bobo piensa. De hecho, él también tiene su estilo. Robert Fischer consiguió superar las tendencias innatas e inconscientes que determinaban su modo de jugar y, a partir de ahí, desarrollar otro que no era producto inexorable de su temperamento sino fruto sazonado y razonado de sus conocimientos, conocimientos que le decían cómo debía jugar y, más concretamente, que debía tratar cada posición en función de las condiciones objetivas, no en función de una manera apriorística y en buena medida incontrolable de percibir el juego y sus diferentes situaciones. Así, el atormentado judío estadounidense consiguió hacer suyo un estilo que, por suprapersonal, era impersonal y prácticamente inimitable. Varios jugadores de ajedrez, como, por ejemplo, el cubano Raúl Capalablanca, posiblemente el hombre con la visión más profunda y diáfana del llamado juego-ciencia en términos dinámicos, han llegado a esos niveles de excelencia y, en cambio, otros predicaban y practicaban un juego esencialmente agresivo. Es sabido que Alekhine, un bebedor nada santo, estaba dominado por una agresividad del tipo instinto asesino, mientras que el erudito judío Emmanuel Lasker afirmaba que en cada momento hay que hacer no la mejor jugada sino la más molesta para el contrincante. El caso de Robert Fischer es tanto más interesante en términos psicológicos cuanto que no tuvo una formación intelectual equilibrada y completa y, como es sabido, padeció graves trastornos psíquicos durante gran parte de su vida.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tenía razón el que definió el ajedrez como una masturbación del cerebro?

En opinión de Margarita


La democracia en cuanto orden social empieza y termina con la lengua

En opinión de Margarita, lectora agradecida de los papeles de Pájaro bobo, éste está contribuyendo a mejorar y ampliar los usos democráticos de los hispanohablantes e hispanolegentes en cuanto que en su página rehúye deliberadamente las afirmaciones categóricas y se limita a exponer opiniones, opiniones que, a decir verdad, luego defiende con tanta entrega como lealtad. Al menos, eso cree y eso pretende. Pájaro bobo entiende que ser racionalmente demócrata consiste en respetar la ley, en este caso la Constitución, en primera persona y permitir que los demás hagan y digan lo que les venga en gana, remitiendo todos los comportamiento, el suyo y los ajenos, a esa misma ley. A tal fin él considera imprescindible que se dejen a un lado las afirmaciones categóricas y las descalificaciones y se adopten formas que expresen opiniones y puntos de vistas personales, y que unas y otros estén siempre condicionados y sean sometidos siempre a criterios colectivos y principios objetivos. No parece correcto que alguien diga, por ejemplo: «Señor Rajoy, repita conmigo…». «No venga usted a darnos lecciones». «Eso no toca», «El PP no debe buscar elementos…». «Gallardón tiene que utilizar todas sus probadas dotes de comunicador…». A juicio de Pájaro bobo, esas expresiones y todas las de su estilo están reñidas no sólo con el espíritu de la democracia sino incluso y sobre todo con la racionalidad que debe presidir la convivencia humana. En cualquier caso, él entiende que las opiniones son irrefutables y/o irrebatibles en cuanto que, formuladas como opiniones, no tienen carácter ni dogmático ni impositivo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que haya democracia en una sociedad que ignora las formas de expresión democráticas?

Gallardón busca trabajo: la hora de las especulaciones

Cuando los políticos pierden la perspectiva de la realidad

Si uno se decide a interpretar cum grano salis dos de las últimas declaraciones de Gallardón («Me han clavado un puñal» y «Estoy buscando trabajo»), puede llegar fácilmente a la conclusión de que el hombre, a pesar de sentirse seriamente dolido, está buscando partido. Si realmente fuera así y estuviera buscando trabajo/partido, uno podría  empezar a pensar en las posibilidades que se le ofrecen.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿ha puesto ya Gallardón el ojo en algún club/partido político o se va a dedicar a coleccionar/seleccionar ofertas de trabajo con las dos manos?

Derechos de los españoles de Cataluña


La Generalidad de Cataluña chantajea al gobierno de la nación desde una posición ilegítima con métodos ilegítimos

Después de privar de instrucción escolar en español a los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña (más de cuatro millones de ciudadanos de un total de siete), la Generalidad quiere imponer ahora por decreto el aprendizaje del catalán. Conviene tener presente que el último Estatuto de Cataluña fue elaborado, presentado y aprobado única y exclusivamente por los representantes de la comunidad de lengua catalana (menos del cuarenta y ocho por ciento de la población total de la Comunidad), lo que significa que tanto ese Estatuto como toda la actividad del Parlamento de Cataluña son ilegítimos, inmorales, antidemocráticos y anticonstitucionales. Para ser legítimas, morales, democráticas y constitucionales, todas las leyes y todas las disposiciones del Parlamento de Cataluña deben empezar por reconocer la realidad social de esta Autonomía, determinada por la existencia de dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española, equivalente aproximadamente al cincuenta y dos por ciento de la población total, y una comunidad de lengua catalana, equivalente aproximadamente al cuarenta y ocho por ciento restante de la población. Además, si quieren ser legítimas y justas, las leyes están obligadas a respetar y salvaguardar por igual los derechos de todos y cada uno de los miembros de una y otra comunidad. La composición del Parlamento de Cataluña es fruto de una conjura según la cual en Cataluña la política tienen que hacerla total y exclusivamente los catalanes para los catalanes. Los partidos políticos de Cataluña son el instrumento de esa conjura.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe el Tribunal Constitucional que las prácticas de la Generalidad de Cataluña constituyen un atentado a la soberanía de España como nación y Estado?

¿División u opresión? Ellos deciden

Los separatistas catalanes pueden utilizar un argumento y su contrario a favor suyo

Después de reclamar una enseñanza escolar en la lengua materna para sus hijos, los separatistas catalanes de la Generalidad y sus incontables departamentos dicen ahora que la enseñanza escolar en la lengua materna para los niños de la comunidad hispanohablante de Cataluña no es buena porque dividiría la sociedad catalana y daría lugar a la formación de guetos lingüísticos. Eso significa que, según ellos, antes la división era mejor que la opresión y en cambio ahora la opresión es mejor que la división. Para colmo, esos mismos piden, reclaman y exigen una España plural en nombre de la democracia. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben los separatistas catalanes que pertenecer a una cultura con una lengua minoritaria es pertenecer a un gueto lingüístico y que pertenecer a un gueto lingüístico es una forma de marginación cultural, social y profesional?
Observación
Los separatistas catalanes tienen derecho, y muy democrático, a pertenecer a un gueto lingüístico-cultural, pero no a imponerlo.

Islamic Connection: Barcelona-Ceuta-Melilla


Zapatero, sus promesas y sus alianzas

En el año 2004, una acción terrorista decidió el resultado de las elecciones. Esa acción permitió a Zapatero cumplir su promesa: las tropas españolas abandonaron Irak. Ahora sabemos, de una parte, que los terroristas pakistaníes detenidos en Barcelona planeaban un golpe en fecha inminente y, de otra parte, que, si Zapatero gana las próximas elecciones, iniciará negociaciones con Marruecos para el abandono/entrega de las ciudades de Ceuta y Melilla a nuestro vecino musulmán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién quieren los terroristas, sus aliados y sus beneficiarios que ganen las próximas elecciones generales de Al-Andalus?

Ciudadanos españoles contra la Generalidad de Cataluña


En memoria del 2 de mayo de 1808

Pájaro bobo considera que ha llegado la hora de que los ciudadanos españoles de Cataluña lleven ante los tribunales a los responsables de la Generalidad de Cataluña con las siguientes acusaciones:
Infracción grave, persistente, manifiesta y deliberada del espíritu y la letra de la Constitución vigente en España desde 1978.
Organización y dirección de campañas de persecución del idioma español y de miembros individuales y colectivos de la comunidad de lengua española de Cataluña: genocidio socio-cultural.
Malversación de fondos públicos, bien directamente, bien a través de subvenciones fraudulentas, como financiación de la independencia de Cataluña.
Observación
En principio, no deberá haber problemas para recabar pruebas de éstas y otras acusaciones no menos graves, pues desde hace años la Generalidad viene alardeando de sus prácticas anticonstitucionales y antidemocráticas.

La conjura y el jugador de ajedrez

En 1978, año cero de nuestra precaria democracia, Pájaro bobo, ya en sus cuarenta, vivía como a cuatro tiros de piedra de la catalana ciudad de los Condes.
Atrás quedaban los inicios de una búsqueda nacida al calor de inquietudes filosóficas y espirituales siempre vivas que, con el paso de los años y al compás de vivencias propias y experiencias ajenas, le llevaron a una visión providencialista de la historia, a la ética universal (Weltethos) y a la fraternidad cósmica, desde donde, guiado sucesivamente por Teilhard de Chardin, Hans Küng, Vaclav Havel y algún otro pensador-teólogo de la cuerda de Leonardo Boff, fue a parar a la escuela de Orígenes y su apocatástasis o vuelta de todos los seres a Dios.
En lo puramente cismundano, Pájaro bobo combinaba el ideario de un Ganivet más nórdico que granadino con una vibración leal y lealmente joseantoniana gracias a su patriotismo de emigrante, un patriotismo integrador, celosamente ajeno a toda ideología y, según propia confesión, solidario. A su modo de ver y entender, las ideologías, además de ser formas de alienación, llevaban al enfrentamiento de personas y sociedades con las consiguientes limitaciones y mutilaciones para unas y otras. El pobre Pájaro bobo era, pues, un outsider irrecuperable: heterodoxo y utópico en las cosas del otro mundo y de este, incapaz de dar con la fórmula que hiciera realidad su voluntad ecléctica y sincretista. Por todo ello y en especial por su obsesión cósmica, así que en España se inició el proceso democrático, decidió dedicar algún tiempo a observar el panorama nacional, mientras en el aire flotaba la pregunta de todos los momentos de incertidumbre: ¿Y ahora qué?
Recluido en su industria, Pájaro bobo vive y convive con sus libros, de los que, cuando llega la noche, salen miles de inofensivos y agradecidos Poltergeister. Entre ellos abundan los visionarios, los antihéroes y los disidentes, seres orgullosos que vivieron y escribieron para la historia, pero también hay representantes de la razón práctica, gentes que rindieron culto al siglo y a los poderosos del siglo. Ahora, por decisión caprichosa de su carcelero-bibliotecario, unos y otros comparten página y celda con toda una legión de hijos naturales del lumpen urbano y suburbano, criaturas anónimas, otrora desgarradas y mutiladas, por las que su anfitrión siente un cariño especial que se manifiesta sobre todo cuando, como en este preciso momento, le gritan rabiosamente a coro: «¡Nosotros también somos inmortales!»
A menudo, para contemplar y apreciar mejor la situación política de lo que en lo sucesivo se llamará este país, Pájaro bobo echa mano de un tablero de ajedrez, coloca los trebejos en él y simula maniobras de ataque y contraataque. Al fin termina jugando consigo mismo como el personaje de Stefan Zweig, situación que le lleva a recordar que el ser humano es esquizofrénico por naturaleza y le ayuda a elaborar una teoría de este juego que, según unos, es más que un juego y, según otros, es una masturbación del cacumen. Él sostiene que en una partida de ajedrez se visualizan dos razonamientos contrapuestos que son ejecutados y materializados en un espacio y en un tiempo imaginarios por figuras icónicas: el rey, la reina, las torres-fortalezas, los caballos-caballeros, los alfiles-obispos y los peones-campesinos. En general gana el jugador que comete menos errores en términos cualitativos, aunque también hay casos en los que un lapsus, grande o pequeño, en el último instante decide la partida. De todos modos, el resultado es siempre inamovible, tan inamovible como lo que en la vida real pertenece al pasado.
Después de pensar jugando y de jugar pensando durante dos largos años, Pájaro bobo llega a una conclusión acerca de la situación política de su patria. Aun así, más que una idea elaborada por vía racional es una intuición o una revelación que se ha abatido sobre su cabeza como un rayo. Frente a las declaraciones de lealtad a España, a la Corona y a la Constitución formuladas a diario por los políticos, empezando, cómo no, por los más desleales, está la realidad, refrendada insistentemente por la derrota de la nave nacional.
En la mañana del 20 de enero de 1980, Pájaro bobo escribe con dolor de su alma: «Radiografía…»
El mismo día, por la tarde, va a ver a su amigo Píndaro y, entre resuello y resuello, le suelta a bocajarro:
-¡Hay una conjura para destruir España!
-¿Y tú cómo lo sabes?
-Lee y entérate…
Píndaro toma en su mano el cuadernillo, tamaño folio, que le entrega el visitante y deletrea como si rezara:«Radiografía de una conjura. La destrucción de España desde la periferia».
-Ya veo. En cuanto lo lea, te llamo.
-De acuerdo.
-Y cálmate.
Pájaro bobo no se calmó, y no se calmaría en mucho tiempo. Ya entrada la noche, Píndaro le llamó por teléfono y con voz de sigilo le dijo que había leído su texto y, además, lo había dado a leer a alguien de su confianza. Comentario de urgencia: aquello era una bomba; si se difundía su contenido, su autor tendría que abandonar inmediatamente Cataluña. Era mejor que guardara silencio.
Pájaro bobo ni guardó silencio ni abandonó Cataluña. Pero fue condenado a muerte civil por los conjurados.

Gallardón, Rosa Díez y Rivera, tres paralelas convergentes

A Pájaro bobo Esperanza Aguirre le recuerda una de esas gallinas dispuestas a lanzarse sobre cualquier figura extraña que invada su corral y ponerla en fuga a picotazo limpio. La pizpireta señora tiene amargado al pobre y desvalido(?) Gallardón con sus constantes e implacables picotazos. Lo malo del caso es que, a juzgar por los indicios, la subsodicha cuenta con el beneplácito, acaso también con el apoyo explícito, de la jerarquía del partido. De momento parece que el alcalde tendrá que mudarse a otro municipio, pues está visto que aquí manda la subsodicha y la subsodicha no le quiere. De momento, toda vez que también es posible que la carrera política de la presidenta termine el próximo mes de marzo y que justamente entonces empiece la segunda carrera política de Ruiz-Gallardón. Ahora se diría que ni él mismo sabe qué va a hacer pasado mañana.
Rosa Díez es una figura femenina simpática y atractiva. Su programa político tiene las virtudes de la lealtad y la honradez personal. Y también muchas de sus limitaciones. Esencialmente ideológico —defensa del Estado entendido como nación y patria de todos los españoles —, su programa presenta diversas lagunas electorales, agravadas por la falta de medios económicos para lanzarlo. Pero, precisamente por eso, el corazón de Pájaro bobo es para el ideario de Rosa Díez, máxime toda vez que, a pesar de la edad y de su decadencia de cintura para abajo, él sigue pensando que una mujer hermosa es siempre eine Delikatesse.
Rivera es un ciudadano sensato y equilibrado. Él y sus compañeros de cordada han elaborado un organigrama que hace de esta joven formación el partido con el nivel cultural más alto de España y posiblemente de toda Europa. Las comunicaciones entre la dirección y los afiliados se realizan prácticamente en su totalidad por internet. Esa es tal vez su limitación y también su gran ventaja, pues, de una parte, es difícil pensar que llegue a ser un partido de masas y, de otra, está claro que sus actividadades escapan en buena medida a la tiranía de los grandes partidos.
A juicio de Pájaro bobo sería bueno para España y los españoles que esos tres elementos se unieran: Gallardón podría aportar la imagen del centro sociológico, sin veleidades ni derivas impuestas por intereses económicos y electoralistas; Rosa nos regalaría, con el eterno femenino, el tirón de una mujer española sin complejos ni hipotecas, mientras que Rivera y sus conciudadanos podrían aplicar su organización, una organización tan eficiente como difícil de controlar por los grandes depredadores, así como una juventud ilustrada y deliberadamente democrática. Pájaro bobo apuesta por que esos tres elementos, ahora de trayectorias paralelas, se unan pronto en un proyecto común y unitario, sin esperar a que, como dicen los geómetras, se junten en el infinito. Mientras tanto, Pájaro bobo, amigo de la eficacia y el orden, votará al Partido de los Ciudadanos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito pensar en un centro esencialmente patriótico formado precisamente por tres fuerzas, una procedente de la izquierda, otra de la derecha y otra del centro ideológico?

La inmoralidad de Zapatero y la inmoralidad de Duran i Lleida

Vuestra libertad es nuestra opresión

Duran i Lleida se ha referido a las promesas del jefe del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, en plena campaña electoral y, apuntando directamente a la promesa de 400 euros por ciudadano si gana las elecciones, ha dicho que es inmoral. Efectivamente, lo es; al menos a juicio de muchas personas. En cualquier caso habría que tener en cuenta que la moral tiene que ver, por un lado, con la ética y, por otro, con las costumbres o, si se prefiere, con prácticas vinculadas a ellas. De acuerdo con lo que sabemos de Zapatero, él promete y después no cumple lo prometido. Quizás por eso en esta ocasión no ha dicho «prometo…» sino «me comprometo…». En cuanto a Duran i Lleida habría que recordarle que, como él sabe y oculta, en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas, una de lengua española y otra de lengua catalana. La comunidad de lengua catalana, a pesar de ser minoritaria, no sólo copa la totalidad y casi la totalidad de las instancias públicas de decisión y representación democrática sino que incluso niega la existencia de una comunidad de lengua española, siendo como es mayoritaria.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene derecho un creyente como el señor Duran i LLeida a hablar de inmoralidad?

La lección del delincuente y el error de Zapatero


Refrán español: lo que no deja se deja; lo que deja no se deja

Alguien que comete un delito y es atrapado por la policía puede llegar a una de estas dos conclusiones básicas: aceptar que ese no es el camino y que debe cambiar de sistema de vida o empeñarse en seguir adelante y simplemente decirse a sí mismo que la línea que ha elegido es acertada y que no tiene ninguna necesidad de cambiar, pues el percance se debe simplemente a que ha cometido un error de cálculo y que, por lo tanto, la próxima vez tiene que hacerlo mejor para que no le atrapen. Al examinar la campaña electoral de Zapatero cabe preguntarse si éste va a continuar con sus regalos-promesa o va a dejarlos por considerararlos no sólo poco rentables sino incluso perjudiciales para sus fines. Por lo tanto, ahora nos toca esperar hasta ver si el subsodicho sigue haciendo campaña con sus regalos-promesa o realmente reconoce el error y cambia de táctica. El dicho español es tajante e inexorable: «Lo que no deja se deja; lo que deja no se deja».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿aprenderá Zapatero la lección del refrán? En otras palabras: ¿a qué tipo de delincuentes pertenece este futuro interfecto político?

¿Dónde está España?

Una historia universal sin España; una política europea sin España

Pájaro bobo compra, lee y escruta cada martes el semanario alemán Der Spiegel en busca de noticias sobre España. A decir verdad, no son ni abundantes ni extensas. Cuatro zarandajas en forma de otros tantos lugares comunes. La última noticia se refería a la ley de la Memoria histórica. La penúltima: Zapatero se opone a que Aznar sea nombrado presidente del Consejo Europeo para el período que empieza el uno de enero de 2009. España sigue siendo una zona marginal. La política se cuece en el espacio geográfico que se extiende al otro lado de los Pirineos. «Los líderes europeos —dice hoy La Vanguardia separatista— diseñan un plan anticrisis sin España». Pájaro bobo ha leído historias de Europa en las que el nombre de España aparecía sólo tangencialmente en los siglos XVI y XVII. Nuestro Carlos V era un Habsgsburgo que vivió y combatió en Europa y decidió ir a morir a un rincón de España. El nombre de España no aparecía ni en el descubrimiento ni en la conquista de América. El descubrimiento fue obra de un navegante de origen genovés o veneciano y no hubo conquista. Simplemente, en los siglos XVII y XVIII los ingleses se instalaron en la costa atlántica, concretamente en lo que después se llamaría Nueva Inglaterra, y los franceses en la península de Labrador y en la desembocadura del río Mississippi. Y hoy en el siglo XXI, cuando se pregona que España ha pasado a ser una de las diez primeras potencias económicas del mundo, la política europea se cuece sin la presencia y sin la intervención de España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que España sea una de las primeras potencias económicas de Europa y no intervenga para nada en el diseño de la política de nuestro continente?

Carme Xacó la Pájara


Opresión frente a apartheid

Esta desleal ex subalterna de Zapatero, nacida a buen seguro en una familia de origen andaluz y, por lo tanto, de lengua materna y paterna española, está decidida a superar todas las cotas de perfidia y deslealtad fijadas por sus predecesores en cargos y tareas hasta erigirse en pubilla o abanderada de separatismo catalán. Así, pues, solicitamos que le den uno de esos pasaportes que reparte el carallot Carod y de ahora en adelante la llamaremos Carme Xacó la Pájara. La Pájara va predicando por ahí que la opresión, con el nombre de inmersión lingüística, es en estos momentos el remedio contra el apartheid lingüístico. ¿Dónde está la democracia? ¿Dónde están los derechos constitucionales? ¿Dónde está la España plural que ella y los suyos reclaman? Miserable, miserable.
Carme Xacó, avergüénzate de haber nacido.

Zapatero y el timo del Nazareno


Todos los timos explotan la codicia humana; el estafado es casi siempre un estafador burlado

A mi modo de ver, Zapatero utiliza el modus operandi de todos los estafadores: cobrar al contado y pagar después a plazos, o sea, con promesas, con humo. En realidad, esa es la esencia de todas las estafas. De todas las estafas y de todos los timos, incluido el timo del Nazareno. En este se abre una cuenta y se va incrementando la deuda con ayuda de pequeños pagos parciales a modo de cebo, hasta que el montante de lo adeudado aconseje el sablazo final: el impago de la deuda acumulada y la desaparición de los artífices y artistas. El hecho de que Zapatero venga utilizando el mismo procedimiento desde que es jefe de Gobierno —apoyo y/o votos ahora contra promesas de beneficios mañana— es una vergüenza para él y para nosotros, españoles codiciosos e ilusos. Yo creo que en el fondo Zapatero se cree más listo que los demás y está convencido de que va a conseguir engañarlos a todos: a sus enemigos, a sus amigos y sus aliados, incluso a sus seguidores. En cualquier caso, a mí, personalmente, su cinismo me anonada.

Más allá de la voz de la Iglesia


Lo normativo y lo ético

A juicio de Pájaro bobo, la Iglesia, en cuanto institución/organización humana, está sometida a la legalidad vigente, en este caso concreto la Constitución de 1978, y, por lo tanto, tiene derecho/obligación de desarrollar sus actividades y ejercer su ministerio/magisterio dentro de ese marco. Pájaro bobo entiende que en un Estado laico y para un Estado laico las actividades de una Iglesia, de cualquier Iglesia, de todas las Iglesias, son actividades laicas y, más exactamente, sociales. Una procesion, por ejemplo, es una manifestación pública. En la doctrina de la Iglesia católica hay preceptos convencionales de carácter normativo que van dirigidos exclusivamente a sus fieles, pues son específicos o, si se quiere, privativos de ella, pero también hay preceptos, normas y mandamientos de carácter humanamente universal y necesariamente vinculantes, ya que no han sido instaurados por la Iglesia, por ninguna Iglesia, sino adoptados —¡con carácter necesario!— por ella. Regla de oro: una disposición religiosa no debe contradecir sino refrendar la ley natural. Asistir a misa los domingos es una norma convencional y en cierto sentido arbitraria de la Iglesia, mientras que el aborto es ilícito porque la ley natural y la religión natural nos dicen que es un acto contra natura. Y hay razones para pensar/creer que seguirá siendo así aunque las leyes lo aprueben e incluso aunque la Iglesia lo aprobara. Naturalmente, lo dicho sólo es válido para quienes entienden y aceptan que la ley en general y ciertas leyes en particular remiten a un referente ético universal en el tiempo y en el espacio que nos «impone» lo que está bien y lo que está mal, pero no para quienes consideran que las leyes, todas las leyes, son sólo convenciones de carácter práctico y/o instrumental que regulan el comportamiento individual y social de los seres humanos en términos de viabilidad y conveniencia. Visión metafísica y ética frente a visión física y social. En el ámbito de la vida pública, la segunda obliga a todos; la primera, no.
Pájaro bobo, pecador impenitente y feligrés heterodoxo, considera que el ser humano está sometido a un principio ético de carácter universal.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Existe realmente un principio ético universal? Y, si existe, ¿qué prescribe y qué proscribe?

El idioma español contra los españoles


Cuando la parte es más que el todo

A estas alturas de la conjura no es ningún secreto que el diario La Vanguardia constituye el órgano del separatismo catalán institucionalizado, un separatismo esencialmente burgués y, por lo tanto, más económico que ideológico. Aunque el periódico está escrito básicamente en español por razones de pragmatismo, sus colaboradores habituales y no habituales exhiben, además de cognoms catalanes a modo de credencial y salvoconducto, visiones y planteamientos de la realidad nacional e internacional en los que se percibe con toda claridad, por acción y omisión, el veneno de la perfidia, veneno y perfidia de cuño púnico. La Vanguardia, otrora española, es hoy el órgano oficioso de la Generalidad de Cataluña y de todo el establishment del Rovell de l'ou que dirige la política catalana y reparte el dinero que el Gobierno español entrega al subgobierno autonómico para su distribución y consumo en tareas tan legítimas y constitucionales como promover un ministerio de Asuntos Exteriores propio y exclusivo de Cataluña, financiar colectivos catalanistas clandestinos dedicados al espionaje y el terrorismo social, etcétera, etcétera.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Controla el Gobierno de España al subgobierno de Cataluña o controla el subgobierno de Cataluña al Gobierno de España?
Si Cataluña tiene una lengua propia, ¿por qué los sedicentes nacionalistas catalanes la dejan de lado y escriben en la lengua maldita, la lengua que están decididos a perseguir hasta su erradicación de estas y otras tierras?

De Cataluña a Vascongadas, dos territorios comanches

El Estado tiene que recuperar las competencias equivocadamente transferidas. Manuel Jiménz de Parga

A los ojos de Pájaro bobo, el Estado español ha perdido la soberanía sobre los territorios y las instituciones de Vascongadas y Cataluña. Que el Gobierno de la nación se vea obligado a «negociar» la paz con una banda formada por criminales con causas pendientes es, a su juicio, una prueba concluyente de que Vascongadas no es territorio de soberanía española. Él entiende que negociar con asesinos encausados y/o en situación de busca y captura es un delito, no a pesar de que se tenga la autorización del Parlamento sino máxime si se tiene la autorización del Parlamento, pues esa autorización es indebida en un Estado de derecho, que, por definición, debe defender sus instituciones y su Constitución con los medios legítimos y legales de que dispone. Negociar con criminales no es ni legítimo ni legal porque, entre otras muchísimas razones, ni es ni debe ser necesario. En definitiva, Pájaro bobo considera que negociar con criminales que tienen causas pendientes por delitos de sangre deslegitima al Ejecutivo y a la instancia que lo avala. La jurisdicción sobre personas y colectivos que actúan fuera de la ley corresponde a la Judicatura, que en este caso debería haber intervenido para invalidar las negociaciones y depurar responsabilidades. ¿O no? Vascongadas es, pues, uno de nuestros territorios comanches. Otro es Cataluña. Aquí, desde hace años, los niños y jóvenes españoles no pueden estudiar en su lengua materna. Y si la ministra de Educación Mercedes Cabrera lo quiere negar con conocimiento y fundamento que consulte a algunas de las entidades y colectivos de la comunidad de lengua castellana de Cataluña, pues, aunque se oculte pérfidamente, en Cataluña hay una comunidad de lengua española o castellana y esa comunidad es mayoritaria. Entonces verá que hay una diferencia abismal entre la ley escrita, incluido su conocimiento, y la ley practicada. Uno tiene el convencimiento de que la tal Cabrera ni conoce la realidad de Cataluña ni sabe con quién se está jugando los cuartos. En cualquier caso, le convendría tener presente en todo momento que está en territorio comanche.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo puede aguantar España esta guerra de desgaste sin que se quiebre total y definitivamente la soberanía nacional por vía de los hechos consumados?

Josep Maria Soler, abad de Montserrat y agente del catalanismo político-religioso

Es faltar a la verdad decir que la Iglesia esté perseguida en España. Josep Maria Soler

Urbi et orbe
En Cataluña, provincia eclesiástica Tarraconense y parte de España en lo religioso y en lo político, la Iglesia católica es perseguida en las personas de los ciudadanos/fieles de lengua española por la máquina político-religiosa del catalanismo oficial. Josep Maria Soler, abad de Montserrat, no sólo tiene conocimiento de la existencia de esa máquina y de sus actividadades sino que además colabora con ella y cumple de buen grado consignas impartidas por ella, consignas que conculcan los derechos humanos de los ciudadanos/creyentes de lengua española residentes en Cataluña.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas al abad-comisario de Montserrat:
¿Cuántos servicios religiosos, misas incluidas, se celebran en lengua castellana y cuántos se celebran en lengua catalana, habida cuenta de que la comunidad de lengua castellana de Cataluña gira en torno a los cuatro millones de ciudadanos/creyentes y la comunidad de lengua catalana gira en torno a los tres millones de ciudadanos/creyentes?
¿Por qué no explica el político abad las consignas que las autoridades eclesiásticas de la Tarragonense reciben de la Generalidad de Cataluña y las medidas que esas mismas autoridades eclesiásticas están llevando a cabo para eliminar la lengua española de todo su ámbito religioso, tanto en la práctica de los fieles como en los documentos?

El encapuchado de Santa María del Mar

Ni fantasma ni espíritu

La noticia ha volado sobre este país de países, desde el cabo de Creus hasta el cabo Finisterre y más allá. Los medios de comunicación han contado que, de pronto, una figura encapuchada apareció en el templo, se dirigió al presbiterio, lado de la epístola, y una vez allí empezó a gritar contra los obispos y probablemente allí seguiría a estas horas si no hubiera sido porque algunos feligreses, apercibidos de la profanación, se alzaron y redujeron al profanador. Sabemos que la acción tuvo lugar en la iglesia de Santa María del Mar situada más bien cerca de la Barceloneta, barrio de ex pescadores a orillas del mar de la Sargantana, pero no sabemos qué dijo exactamente el encapuchado, a qué obispos se refirió y tampoco qué lengua utilizó.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es necesario tener esos datos para interpretar correctamente el mensaje o nos basta con lo que ya sabemos acerca de encapuchados periféricos?

Recomendación a la ministra de Educación

Lengua oficial, lengua oficialmente perseguida

Tal vez no estaría de más que Mercedes Cabrera, ministra de Educación, se diera una vuelta, de incógnito, por las escuelas públicas de Cataluña y comprobara personalmente, por sorpresa, cómo se cumplen las leyes referentes a la enseñanza del español en esta parte de España. Tal vez entonces modificaría su opinión sobre la situación de nuestra lengua en esta Comunidad más que autónoma. ¿Lo hará? Aún está a tiempo. En cualquier caso, señora ministra, le recomiendo que cambie de informadores y asesores. Y tenga presente que si la engañan es porque usted quiere, pues en Cataluña hay miles, incluso millones, de personas que conocen la realidad y están deseando informarla. Evidentemente, en este caso la ignorancia contumaz es un delito grave.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que toda una ministra de Educación no sepa que en Cataluña la lengua española no sólo no goza de la condición que le corresponde como lengua común de todos los españoles, sino que es abiertamente perseguida y marginada por las instancias autonómicas?

La conjura separatista avanza


Duran i Lleida: «Sí, estamos dispuestos a gobernar España»

El enfrentamiento entre la izquierda y la derecha nacionales, unido a la falta de conciencia patriótica y sentido de Estado de una y otra, da cada vez más fuerza a la conjura catalanoseparatista, hasta servirle en bandeja el control del Gobierno, de la Administración pública y del Estado en su conjunto. La tenaza aumenta su presión y las fuerzas desintegradoras se disponen a asestar el mazazo definitivo. Hace tiempo que lo tienen preparado con todo detalle: exigencias políticas, exigencias económicas, blindajes y desmantelamientos. Una España, de momento, plurinacional y plurilingüe frente a una Cataluña mononacional y monolingüe para siempre. No es volver al planteamiento federalista del decimonónico Pi i Margall sino superarlo con la añagaza de la soberanía compartida como fase previa para quedarse con el pastel, el cucharón de repartir y la cuchara de comer. Y a partir de ahí, vae victis!
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien cree que yo, Ramón Ibero, tengo alma de esclavo?

Ciudadanos

De cuarenta y cinco millones de españoles, sólo unos treinta millones tienen el español como lengua materna. De los periódicos.

Como era de esperar e incluso de temer, el joven Partido de los Ciudadanos, atrapado desde un principio en su indefinición/contradicción óntica (¿alguien puede definirse a sí mismo por lo que no es?), ha empezado a ser engullido por la máquina del separatismo catalán institucionalizado. Si Rosa Díez, con su postura rotundamente española, constituye una respuesta vasca al separatismo criminal de ETA con sus afiliados y sus protegidos (aconductats), el Partido de los Ciudadanos ha venido a demostrarnos ahora que es un hijo natural y muy legítimo de la Fenicia de Ponent, caracterizada históricamente por su perfidia y su doblez. Y ahí está.
Por muchas razones, para Pájaro bobo eso no supone ningún trauma, ninguna decepción, ninguna derrota grave, pues desde su adolescencia viene mascullando para su capote: Nihil humanum me alienum puto. ¿O sí? En cualquier caso, seguirá viviendo y muriendo cada día en espera del milagro de la resurrección. De momento se pregunta si su sentido de la lealtad le obliga a cumplir el compromiso contraído y la palabra dada o si, para no ser un traidor, debe traicionar a los que le han traicionado y ahora quieren utilizar traidoramente su voto. Como él dice, ¿de qué les sirve si no les sirve? ¿Y si al final resulta que no resulta? ¿Pájaro bobo, tonto útil y traidor inútil?
Con este mensaje rompo su dilema, me doy de baja como ciudadano miembro del Partido de los Ciudadanos y pido que eliminen mi nombre y apellidos de sus archivos y sus documentos.
Probablemente a partir de ahora Pájaro bobo se dedicará a buscar una patria y una casa en ese mundo virtual en el que la palabra se alumbra y se proyecta sobre un soporte a la vez visible e invisible, a la vez tangible e intangible, a la vez efímero y perdurable, a la vez legible e ilegible, siempre disponible, sólo al alcance del homo informaticus. En cierto modo será como vivir en la vieja Kakania, aquel imperio arca de Noé que hizo del alemán la lingua franca y la koiné de todos los apátridas ilustrados de la Europa danubiana, desde la margen derecha del padre Rhin hasta las empalizadas simbólicas de la Zona, de 1867 a 1918. A Pájaro bobo no le queda tiempo ni para cambiar de lengua ni, por lo tanto, para cambiar de casa. Ya le gustaría. Tal vez la próxima vez tendrá más suerte. En cualquier caso, él necesita una lengua no sólo para hablar sino también y sobre todo para pensar y crear mundos utópicamente racionales, habida cuenta que la utopía es, probablemente, la única manera de vivir una realidad racional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿están dispuestos los españoles a aceptar/consumar no sólo la destrucción de España sino también el exterminio de su lengua?

Servicios de Inteligencia de la Generalidad

Es sabido que la Generalidad de Cataluña ha creado sus propios Servicios de Inteligencia con el dinero de los españoles. A esos servicios pertenecen los comisarios: comisarios lingüísticos, comisarios políticos, comisarios religiosos, comisarios político-religiosos, comisarios sociales, etc. Todos ellos dependen directamente de la Generalidad, que les imparte órdenes, les asigna tareas y les comunica consignas. Los comisarios lingüísticos controlan el uso del español en todos los espacios visibles, sean públicos o privados, con el fin de erradicar esta lengua de Cataluña y de manera especial la mención de palabras como España y español y el uso de sus símbolos. En la práctica su poder es absoluto, pues no hay ninguna ley y ninguna instancia que ponga coto a su actuación, una actuación abiertamente delictiva y más exactamente dictatorial.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Quién es el responsable de la indefensión del idioma español y sus hablantes en Cataluña, el Gobierno central, la Generalidad de Cataluña o los dos?
¿A quién habría que procesar si estuviéramos en un Estado de derecho real?

Política montserratina

Montserrat ha estado siempre en política. Manuel Trallero, La Vanguardia, 11-02-2008

El artículo Política montserratina, publicado en la Vanguardia barcelonesa con fecha de hoy, es una síntesis histórica de la intervención de la abadía de Montserrat en asuntos políticos desde los años cuarenta del siglo XX,  en los que tiene lugar la visita de mandatarios del régimen nazi a la montaña sagrada, hasta la reciente homilía en la que el actual abad, catalanista de vena y mena, se desmarca de la posición de los prelados españoles para proclamar tácitamente la suya, caracterizada por el espíritu dialogante y la misericordia. En opinión de Pájaro bobo, lo más hiriente de su desmarque-marcaje  es que el clérigo catalán se erija en hombre de paz y pretenda situarse ética y evangélicamente al margen y por encima de los pastores españoles y sus declaraciones, cuando él no sólo hace sistemáticamente política mundana sino que además está en pecado mortal por su conocimiento,  su connivencia y su  apoyo activo a medidas que atentan gravísima y persistentemente contra los derechos humanos de las personas. ¿Prueba? Privar a los niños y a los adultos españoles de Cataluña del derecho a recibir enseñanza pública y atención religiosa en su lengua materna.
El artículo termina con unas palabras tan destructivas como descorazonadoras: «Lo peor de todo es que puedo asegurarles que las últimas veces que he estado tanto en Montserrat como en Poblet sólo he oído hablar de dinero». «Y todo ello lo digo y lo afirmo, por si hubiera o hubiese alguna duda, desde el dolor que siento como católico y como creyente». Señor abad de Montserrat, si tiene usted ojos para leer, lea.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no dice la Iglesia que para que se le perdonen los pecados el pecador tiene que sentir y mostrar propósito de enmienda?

Cosas del Sanedrín catalán


En política, en la política de todas las naciones, hay agentes y actores

Según el único periódico catalán de difusión nacional, CIU, coalición de la burguesía ahora llamada nacionalista, cuenta con una ejecutiva formada por diez representantes de Convergencia Democrática de Cataluña y otros diez de Unión Democrática de Cataluña. Esta ejecutiva, que interviene básicamente en asuntos de alta política regional-nacional, está sometida de facto al criterio personal de Pujol ben Gurión, que tiene voto de calidad en caso de empate en las votaciones. Al abandonar el cargo de presidente de la Generalidad, el ladino rabino dejó de ser actor político pero no agente o superagente político. Y ahí sigue, ya retirado de las barricadas, no de la política.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué categoría pertenece Rodríguez Zapatero, a la de los actores políticos o a la de los agentes políticos?

En busca de una patria

Pájaro bobo busca ahora un partido político al que confiar su voto; a ser posible, un partido que no tenga nada de partido, poco de político y mucho de español. Tras su última decepción, ha puesto los ojos en Rosa Diez, la nueva esperanza, la única esperanza en el panorama de esta España envilecida. En realidad, él, como acaso muchos españoles, busca la patria perdida, la España utópica de la lealtad y la solidaridad, una España sin traidores ni miserables. Una España española para españoles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien puede ayudarle/ayudarme a encontrar esa España, patria común, única e indivisible de los españoles?

Esperanza Aguirre y la comunidad española de Cataluña

SOS (SAVE OUR SOULS)

Enterado por los papeles periódicos de usar y tirar de que Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, piensa crear una escuela para que los niños de la colonia catalana en la capital de España puedan estudiar su lengua y en su lengua, Pájaro bobo opina que no estaría de más que la subsodicha presidenta procurara hacer coincidir tan transcendental acontecimiento con la apertura, inauguración o entrada en servicio de una o varias escuelas para que, de manera análoga, los niños de la comunidad de lengua española en Cataluña puedan estudiar su lengua y en su lengua.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuántos niños tiene la colonia catalana de Madrid y cuántos niños tiene la comunidad de lengua española de Cataluña?
¿Cuántos niños tiene la colonia vasca de Madrid? ¿Y la colonia gallega? ¿Y la colonia valenciana?

Pujol ben Gurión alecciona


La perfidia como atalaya ireductible

Pujol ben Gurión, uno de los personajes más funestos de nuestra historia reciente según Pájaro bobo, se resiste a abandonar su posición de autoridad suprema de la política catalana e incluso de la española. Días pasados dijo en la televisión de nuestro país vecino: «Cataluña no puede ahora tener confianza. Si en Madrid no pagan por adelantado, no pagarán. Yo ya tengo experiencia en esto».
Evidentemente, para este personaje la política es puro trapicheo. Lo más soprendente a los ojos de Pájaro bobo es que se lamente de la falta de honradez de los madrileños alguien que como él encarna la falsedad y la perfidia en grado superlativo. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué extraño mecanismo Pujol ben Gurión cree firmemente que él tiene derecho a engañar a todos los demás y todos los demás no tienen derecho a engañarle a él?

Una esperanza llamada Rosa


Ideas claras y palabras diáfanas

Ciertamente, Rosa Díez tiene las ideas claras: sabe lo que quiere y lo dice. ¿Es eso una ventaja o un inconveniente? Las próximas elecciones nos darán la respuesta y nos dirán si los españoles nos hemos resignado a asistir ¡cobardemente! a la destrucción de España o aún nos queda, como mínimo, una brizna de dignidad. Ella ha definido su partido como «nacional, constitucionalista, laico y progresista», lo cual no es más que un reflejo de su propio ideario. ¿Acaso no es ese el ideario, no la ideología, de la mayor parte de los españoles?

Galeuscat, coalición de separatistas


¿Tiene remedio el cerrilismo carpetovetón?

Después de años y años de discutir, forcejear y atacarse sin miramientos, el PP y el PSOE, los dos partidos de ámbito nacional, no sólo no han llegado a un acuerdo en cuestiones básicas que afectan a ellos y, lo que es mucho más importante, al conjunto de España y los españoles, sino que además con su cerrilismo han propiciado la unión de lo separatistas de tres de nuestros puntos cardinales. Galeuscat es un engendro y una una tristísima lección. Y una amenaza gravísima y, por gravísima, inaceptable. Su programa para el futuro que empieza tras las elecciones de marzo es aterrador. En definitiva, los periféricos pretenden poner a su servicio la estructura del Estado español antes de destruirla. Estamos ante la aniquilación de España financiada por los españoles y dirigida por los separatistas. Mientras tanto, ahí está Zapatero, delincuente habitual, con su sonrisa de alguien que no se entera. ¿O se entera y se alegra?
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿No prohíbe la Constitución que los partidos separatistas formen coaliciones contra el Estado español y el conjunto de los españoles?

Zapatero: tensión y tensiones


Tensión: estado de un cuerpo sometido a la acción de fuerzas opuestas que lo atraen.
Diccionario de la Lengua

Como no puede ser por menos, la palabra «tensión» tiene, además de un significado básico, varias acepciones y varios usos. Así, por ejemplo, si decimos de alguien que está en tensión queremos significar que su tensión es superior a la normal o, más concretamente, que ese alguien se halla ante una tarea, un problema o un peligro que reclama el concurso de todas sus facultades físicas y mentales. En principio, para que los organismos vivos lleven a cabo sus funciones deben mantener una tensión que los ayude a sobrevivir y a ser competitivos. Sin tensión no hay vida o, si se prefiere, no hay vida sin tensión. Pero, en cada caso concreto, esa tensión debe mantenerse dentro de ciertos límites. Si la tensión es excesivamente baja, el organismo languidece y termina muriendo. Si es demasiado alta, el organismo pierde el control de sí mismo y revienta o se desintegra. Mantener una tensión constante adecuada es uno de los secretos de una actividad duradera en organismos naturales y no naturales.
En cambio, expresiones como crear tensiones o provocar tensiones tienen significados completamente diferentes y en líneas generales negativos, pues remiten conceptualmente a situaciones de enfrentamiento agresivo/defensivo entre dos o más organismos vivos. No creo que incurra en un infundio hijo de la mala fe si digo que Rodríguez Zapatero se refería a ese tipo de tensiones cuando dijo: «A nosotros nos conviene la tensión». Tensión o tensiones entre partidos. Otra cosa habría sido si hubiera dicho, por ejemplo: «A nosotros nos conviene que nuestros afiliados y simpatizantes se mantengan en tensión». Pero es evidente que la perfidia y, en este caso, la inteligencia de Zapatero no llegaron a tanto.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible mantener la tensión adecuada en el seno de un partido sin provocar tensiones indebidas entre dos o más partidos?

PSC: Partido de Separatistas Catalanes. De Maragall a Montilla

La jaula vacía

Pájaro bobo considera que para entender la política catalana y situarse adecuadamente con respecto a ella en cada momento es necesario tener en cuenta la idea de la Gran Conjura: una Cataluña de catalanes para catalanes dentro de una España desvencijada y sometida a su voluntad mediante el control de los resortes de acción y decisión estatales. De acuerdo con este esquema, el PSC, nominalmente Partido de los Socialistas de Cataluña, tenía por misión básica alojar en sus calabozos a la charnegada, de modo que en Cataluña la política la hicieran los catalanes para los catalanes y además éstos pudieran contar con los votos de los residentes no catalanes. Perfidia de cuño púnico difícil de superar y rara vez superada en la historia de España. Pero como no hay ni fraude ni estafa ni dictadura que dure cien años, ciertos indicios nos indican que, extinto Maragall, ahora le va a tocar el turno a Montilla y, con él, a esa pájara llamada antes Carmen Chacón y en lo sucesivo Carme Xacó. Si fuera así, cabe pensar que la jaula se vaciará y el PSC quedará reducido a lo que siempre fue y nunca debió dejar de ser: un partido separatista y minoritario, ni socialista ni siquiera de izquierda, dentro de un proyecto general.
Zapatero ya ha demostrado que no tiene el mínimo reparo en prescindir de aquel que no le sirve, aunque se llame Maragall y sea una autoridad del Senedrín catalán, pertenezca a su partido o a una filial/sucursal autonómica. Él necesita traidores a su servicio, no contra él. Por consiguiente, si este gana las elecciones, los Montillas y las Chacones tienen los días contados. En opinión de Pájaro bobo, esa debe ser la hora del Partido de los Ciudadanos y del partido de Rosa Díez. Descubierto y denunciado el fraude, ellos y ella deberían apresurarse a liberar a los obreros españoles que han venido siendo manipulados durante décadas por los agentes maragallianos y amontillados para hacer política separatista y además contraria a sus propios intereses como españoles y como ciudadanos de Cataluña. Ellos han sido hasta ahora y, si no cambian radicalmente las cosas, serán en lo sucesivo las principales víctimas del ignominioso y anacrónico apartheid a la catalana.
Pregunta ingenua e intempestiva: conseguirán el Partido de los Ciudadanos y el partido de Rosa Díez acabar con el fraude maragalliano y vaciar la jaula del PSC o Partido de Separatistas Catalanes?

¿Fin del Estado de las Autonomías?

El Estado de las autonomías, ese barullo semifederal que estallará en un momento indeterminado de los próximos diez años… Enric Juliana, La Vanguardia, 17-2-2008.

La predicción, a modo de soplo de alguien que está en el ajo, ha aparecido hoy en el órgano del separatismo catalán históricamente más burgués y oportunista. La lanza Enric Juliana, agente pujoleano en los Madriles al que en esta página bautizamos primero como «Topo del Retiro» y después como «Cucaracha kafkeana» por su afición a los cambios de piel y pellejo. De momento ahí está la criatura. Soltando veneno en dosificadas diócesis. Cubriendo la retirada. Con la puerta abierta. Mirando por la ventana y sacando la nariz para ver en qué dirección sopla el viento. Dispuesto a cantar derrota. Pero también a entonar «El cara al sol» por segunda y última vez, pues el subsodicho dice que en los próximos diez años estallará el Estado de las Autonomías, pero no especifica en qué sentido. ¿Puede un hijo natural y muy legítimo de la Fenicia de Ponent expresar lealmente lo que piensa y siente? Miserable, miserable.
Lo más indignante del caso es que ellos, los separatistas catalanes, han sido y son los principales promotores de ese barullo semifederal que ahora quieren hacer saltar por los aires en beneficio propio. Lo de siempre: primero maquinan/perpetran la trampa-traición y, acto seguido, la utilizan/rentabilizan como coartada. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si después resulta que no resulta?

El juego de los engaños: Zapatero, Montilla y Mas (*)

Cuatro formas de perfidia/deslealtad y una incógnita

Primera variante: Zapatero se propone engañar a Montilla y a Mas, juntos y por separado.
Segunda variante: Montilla y Mas se proponen engañar, juntos y por separado, a Zapatero.
Tercera variante: Montilla se propone engañar a Zapatero y a Mas, juntos y por separado.
Cuarta variante: Mas se propone engañar a Montilla y a Zapatero, juntos y por separado.
(*) Pájaro bobo recomienda que, para no caer en otro engaño, donde dice Mas se lea siempre Pujol ben Gurión.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Mariano Rajoy acabar con el juego de los engaños de Zapatero, Montilla y Mas y en caso afirmativo se acordará de que la lealtad constitucional tiene nombre de mujer y se llama Rosa Díez?

Kosovo, Cataluña y el Tribunal Constitucional


En la actualidad, una nación es básicamente una unidad sociopolítica con capacidad para subsistir y competir en el concierto mundial de las naciones

De acuerdo con la historia de Occidente que nosotros tomamos graciosamente por la historia de la humanidad durante los últimos dos mil años, una nación es una comunidad humana que, tras instalarse de manera permanente en un espacio geográfico limitado, ha terminado por constituir una unidad sociopolítica. Territorio, historia, entidad sociopolítica y lengua definen hoy, en líneas generales, las grandes naciones europeas. Aun así, a mi modo de ver, su existencia y su persistencia vienen determinadas en última instancia por dos conceptos fundamentales: organicidad y operatividad a escala humana. Una nación es por imperativos prácticos un organismo vivo, operativo y, como tal, competitivo.
Kosovo es un territorio, no una nación. Se le puede declarar Estado, pero, como esa declaración es un mero acto de habla perteneciente al ámbito de lo protocolario, Kosovo será, a lo sumo, nominalmente un Estado pero no una nación, por la sencilla razón de que, si no lo ha sido nunca ni reúne condiciones para ello, no va a serlo ahora por decreto.
Históricamente, Cataluña ha sido y es una región de España. Hoy en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas. En nombre de la democracia, los organismos de representación estatales y autonómicos deberían recoger esa realidad y respetarla para salvaguardar después los derechos y las obligaciones de las dos comunidades y sus miembros. Pero como hasta ahora no ha sido así, el Tribunal Constitucional está obligado a truncar la cadena de fraudes de ley que han conducido a la situación actual, en la que la comunidad de lengua catalana, siendo como es minoritaria, monopoliza la presencia en las instancias de poder y representación de Cataluña, empezando por su Parlamento, un Parlamento cuya formación y actuación son, por eso mismo, intrínsecamente ilegítimas y delictivas.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede el Tribunal Constitucional refrendar un estatuto como el catalán y validar así la opresión de una comunidad minoritaria sobre una comunidad mayoritaria?
¿En qué delito incurriría el Tribunal Constitucional si refrendara ese estatuto?
¿A quién deberían recurrir en tal caso los miembros de la comunidad oprimida para exigir, primero, el reconocimiento de su existencia y, después, una representación democráticamente equitativa en los organismos de esa Comunidad Autónoma?

Pilar Rahola, Valentí Puig y Enric Juliana, tres catalanes y una misma lengua

El orden lógico es una forma de sinceridad

Los tres, ella y ellos, son catalanes (*) de vena y mena. Los tres, ella y ellos, escriben en la lengua de todos los españoles. La Pilar, en La Vanguardia, con rara y sorprendente coherencia lógica y honradez personal, amén de un dominio del idioma y sus recursos que para sí querrían muchos meseteños; el Valentí, como quintacolumnista de ABC, amontonando palabras con sigilo de marrano insular para ocultar sus intenciones y ser tomado por politólogo de altura y bajura; un auténtico cachalote. El Enric, como la Pilar, en La Vanguardia, pero desde la megalópolis manchega y con mucha perfidia en la lengua y los dedos. Lo que escribe es mero pretexto; su mensaje está siempre en las diócesis de veneno que le remiten los abades de y desde la Tarraconense y que él deja caer diligentemente en la hoja parroquial de la burguesía catalana, catalanista y montserratina. El pobre Enric, cucaracha kafkeana en la corte del rey Juan Carlos, está ahí para eso, a la espera de que se venga abajo el barullo semifederal de los españoles. Ahora ya podrá escolarizar a sus hijas en catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que mientras el Valentí y el Enric están en el ajo y trabajan para el ajo, la Pilar, tan enteradilla ella, nunca haya oído hablar de la Gran Conjura para destruir España como nación-Estado y después catalanizarla/colonizarla?
(*) Suponemos que el Valentí no se molestará si en este predio virtual se le toma por catalán, siendo como es oriundo de las Illes.

Pizarro-Solbes. Una consideración avant match

Para luchar contra la explotación lo más inteligente es empezar por dejarse explotar

De acuerdo con una visión indulgente e incluso amable de su respectiva adscripción política, Pizarro encarna esencialmente la economía productiva y Solbes la economía distributiva. Pájaro bobo entiende que, en este caso, lo ideal sería combinar lo bueno del uno con lo bueno del otro. Pero parece que no va a ser posible; al menos, no lo ha sido ni a lo largo de la historia de la humanidad ni a lo largo de la historia de España. En la práctica, la producción/productividad va unida al afán de lucro y la explotación propios del capitalismo, mientras que la distribución, se llame redistribución, nacionalización, desamortización o simplemente distribución, está supeditada indefectiblemente a prácticas demagógicas y regímenes demagógicos.
En Norteamérica, el vencedor del debate sería con toda seguridad Pizarro, precisamente por eso que aquí se le critica y recrimina. Allí, el éxito económico en la empresa privada es aval y garantía para que los ciudadanos confíen a alguien la gestión de la Hacienda pública. En Sudamérica, ese mismo éxito económico sería una prueba de que el subsodicho es un hombre corrupto y sin escrúpulos. Como en lo económico España está entre dos aguas, habrá que ver si gana el norteamericano Pizarro o el sudamericano Solbes. De momento parece que la mayoría de los españoles está más cerca de Zapatero que de Rajoy, aunque sólo sea en atención al oportuno/oportunista regalo de cuatrocientos euros.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito regalar a cada ciudadano español cuatrocientos euros, en tiempo de elecciones, sin pedirles nada a cambio?

Pizarro-Solbes, Solbes-Pizarro


«Sueño números»,
un editor barcelonés

A juicio de Pájaro bobo, televidente nada imparcial, Solbes ganó claramente el debate de ayer noche en Antena tres, un debate con más números que ideas, con más estadísticas que pedagogía; un debate, en suma, más técnico que político, y quien dice político dice también electoral/popular. En realidad, los dos subalternos hablaron para ellos mismos y pocos más. Aun así, hay que reconocer que Solbes se impuso sin sombras ni dudas. Él fue el maestro o, mejor aún, el profesor, el catedrático, mientras que su antagonista, el tiburón Pizarro, se mostró como un diletante/outsider atrapado a la postre en su propio complejo de inferioridad. Tras un comienzo francamente prometedor, en un plano de igualdad conceptual, dialéctica y psicológica, el representante de los populares sufrió un bajón que para Pájaro bobo pudo deberse tanto al agotamiento de sus recursos dialécticos y la consiguiente pérdida de confianza en sí mismo como a la fatiga producida por la tensión del debate, acaso excesiva en intensidad y duración para él. Pájaro bobo se atrevería a decir incluso, por su cuenta y riesgo, que el bizarro aspirante al cargo de tesorero del Estado se vino abajo en el último round del combate. Para entonces, el profesor ya había impuesto claramente su ley en el ámbito de las cifras y las estadísticas, mientras que, cuando le tocó el turno, su oponente no acertó a sacar partido del tema de la economía productiva, que precisamente era o debía ser su fuerte. De hecho, no consiguió hacer una exposición clara y positiva de su programa económico como base de una política nacional orientada a la creación de riqueza, base a su vez de una política distributiva o social realmente dinámica e incentivadora. Ni siquiera supo desmontar el argumento retórico del catastrofismo y la llamada a la crisis oponiendo a la endeble declaración de Solbes la realidad de los indicadores económicos y la lectura tendencial, no tendenciosa, de esos indicadores. ¿Por qué? ¿Por exceso de nervios, por falta de preparación de los temas del debate, por todo ello junto y a la vez? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que Pedro Solbes es un ministro de Economía con ideas claras. En opinión de Pájaro bobo, lo malo es que, como ha dicho alguien recientemente, está al servicio de un gobierno empeñado en la disolución de España como nación Estado.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Acaso no sabe Solbes en qué trabaja y para qué trabaja?
¿Pertenece Solbes a la categoría de los Fachidioten o idiotas especializados?

La lección de Kosovo

Defender la unidad de España es defender la democracia, defender la democracia es defender la unidad de España

La situación actual de España en cuanto estructura sociopolítica unitaria, junto con las informaciones que nos llegan de zonas geográficas como los Balcanes (en este predio virtual, Balkania), aconseja/obliga a prestar atención a ciertos problemas nacionales y a tomar medidas de carácter preventivo si se quiere atajar el agravamiento de esos problemas y recomponer/fortalecer nuestro mapa político antes de que sea demasiado tarde. Dado que Pájaro bobo ya ha explicado en varias ocasiones cómo, a su modo de ver, se ha llegado a esa situación, ahora la aceptará simplemente a modo de hecho consumado y punto de partida.
En su opinión, como primera providencia, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español deben firmar inmediatamente un pacto de Estado blindando la Constitución y comprometiéndose a respetar y hacer respetar rigurosamente en el futuro las condiciones contenidas en él, con independencia de qué formación política gane la próximas elecciones. La unidad de España y el porvenir de los españoles no pueden estar en juego constantemente y, mucho menos, depender de la decisión de una minoría que se declara no española. Por esa misma razón, el conjunto de los españoles debe compromterse a fortalecer por todos los medios a su alcance el partido UPyD, de Rosa Díez, cuyo ideario es una garantía de lealtad a la Constitución. Esta formación debe contribuir a cerrar definitivamente el paso a los bloques separatistas e impedir de una vez por todas cualesquiera maniobras destinadas a controlar y dirigir la política nacional en contra de España y los españoles. En concreto, eso significa que el Gobierno debe hacer valer la Constitución e invalidar con carácter inmediato y permanente maniobras/conjuras como Galeuscat y cualquiera otra que tenga por objeto minar la unidad de España desde España y con dinero de los españoles.
Simultáneamente, el Gobierno debe reforzar con todos los medios a su alcance la entidad de los colectivos de lengua y sentimiento españoles de Vascongadas y Cataluña, garantizando la seguridad personal de sus miembros y defendiendo los derechos constitucionales de estos, entre ellos el derecho a recibir enseñanza en español. La persecución que sufren en dichas regiones los ciudadanos de lengua española les impide manifestar sus ideas y sus sentimientos y en muchos casos los obliga a abandonar su lugar de nacimiento y/o residencia, lo que a su vez favorece el separatismo y, a la larga, proporciona a los separatistas una mayoría clara o al menos suficiente para iniciar procesos independentistas «democráticos». Si se reconoce la existencia de un colectivo o comunidad de lengua española en Cataluña, los separatistas nunca podrán copar totalmente las instancias autonómicas de decisión y representación y, en consecuencia, nunca podrán iniciar procesos independentistas supuestamente democráticos, pues, a pesar de todas las manipulaciones y todas las traiciones, ese colectivo de lengua española es mayoritario y antiseparatista. El Gobierno está obligado a defender sus derechos, haciendo valer la Constitución y el principio de la soberanía nacional.
El Gobierno está obligado asimismo a controlar escrupulosamente el dinero que entrega a Comunidades Autónomas como Vascongadas, Cataluña e incluso Galicia y, muy concretamente, el destino de ese dinero, habida cuenta que hasta ahora la Administración central ha venido financiando tanto la desintegración de España en cuanto nación como los procesos independentistas de dichas regiones. No es lícito que el dinero de los españoles se utilice para financiar, por ejemplo, un ministerio de Asuntos Exteriores catalán, selecciones deportivas autonómicas y actividades subversivas y movimientos terroristas de diversa índole, desde Omnium Cultural hasta colectivos de okupas, desde Eta hasta a Terra Lliure.
Resumiendo, el Gobierno está obligado a reforzar la estructura de España como nación y Estado, invocando la Constitución y exigiendo el cumplimiento escrupuloso de sus artículos referentes a la integridad de la nación española, la soberanía nacional y los derechos de los españoles en todo su territorio, empezando, ya ahora, por el derecho de todos los niños españoles a aprender el idioma español y recibir enseñanza en español.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué medidas ha tomado ya el Gobierno en prevención de situaciones como la planteada por Kosovo como hecho consumado y muy probablemente irreversible?

Debate Rajoy-Zapatero: consejos para no perder


En los combates de la vida acostumbra a ganar no quien tiene más y mejores medios sino quien mejor los utiiliza

Después del combate a tres asaltos entre Solbes y Pizarro en el ring de la Economía, con sus cifras y sus estadísticas, combate que se saldó con la victoria final del púgil socialista por un abultado margen de puntos según veredicto casi unánime del público/jurado arrellanado en sillas, sillones, butacas y sofás de toda la nación, cabe pensar que los ayudantes de Rajoy y Zapatero han tomado nota de los aciertos y los errores, de los puntos fuertes y los puntos flacos de sus subalternos y en este caso teloneros.
Pájaro bobo se atrevería a decir que Solbes se impuso a Pizarro con superioridad y que esa superioridad se debió esencialmente al planteamiento táctico-estratégico del debate/combate: el actual ministro de Economía se movió y peleó siempre en su parcela, con todas las ventajas que esto comporta, y además impidió, de una parte, que su rival se le acercara irrespetuosamente para entrar en el cuerpo a cuerpo o clinch y, de otra, que marcara distancias y pudiera exponer sus proyectos con claridad y precisión. Ciertamente el popular fue el único que hizo propuestas, concretamente propuestas de futuro, pero la medida no fue suficiente, pues no la ejecutó con autoridad y convicción. ¿No supo? ¿Se lo impidió Solbes?
Ahora, Pájaro bobo aconsejaría a Rajoy en su primer enfrentamiento a Zapatero que, en la medida de lo posible, no deje que éste se instale cómodamente en su parcela, la parcela del adanismo, y maneje a voluntad su arma predilecta, el señuelo de las promesas a fondo perdido o a cuenta de inventario. Por el contrario, Rajoy debe presentar la situación actual de la economía española como resultado de una gestión poco exigente y fraudulentamente social y dadivosa. Para repartir, primero hay que crear riqueza con trabajo y esfuerzo. Después, la riqueza acumulada, si la hay o hubiera, se repartirá de acuerdo con las aportaciones y exigiendo siempre contraprestaciones, no en forma de obsequios electoralistas. Un gobernante responsable primero exige y luego reparte; un gobernante irresponsable promete y promete, sobre todo en tiempo de elecciones. El planteamiento de Zapatero, con sus sempiternas promesas, que en su inmensa mayoría después no cumple, roza constantemente el límite de la ilegalidad, al igual que sus negociaciones con los etarras, criminales a los que ha dignificado, legitimado y «democratizado» convirtiéndolos nominal, ¿semánticamente?, en violentos.
Tras definir la situación actual de nuestra economía a la luz de sus indicadores, Rajoy puede señalar las tendencias marcadas por esos indicadores, así como las medidas correctivas que, según él, deben acometerse ya ahora, para evitar males mayores e incluso catástrofes. Eso no es catastrofismo sino sentido de la realidad. La economía es, entre otras muchas cosas, una ciencia prospectiva gracias a la información proporcionada por medidas como el estudio de los mercados, el análisis de la producción y el consumo, junto con la valoración de las tendencias nacionales y supranacionales.
En opinión de Pájaro bobo, Rajoy debería presentar su propuesta de acuerdo con un esquema integral y orgánico (cosa que no hizo Pizarro), procurando transmitir a los televidentes la sensación de competencia en el tratamiento del tema y sus aspectos económicos y sociales. Esa puede ser su gran baza frente a un Zapatero siempre diletante, siempre improvisador, adanista irreductible de promesas a fondo perdido como base de su política nacional (campañas electorales incluidas) y, por insuficiencia intelectual, siempre falto de un proyecto político, económico y social elaborado y desarrollado con un criterio racionalmente orgánico.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Zapatero vender una vez más a los españoles humo de pajas?

Acortar distancias no es suficiente

La presión de quien la ejerce y la presión de quien la sufre

Pájaro bobo no duda en afirmar que, en esta ocasión, Rajoy, bien preparado psicológicamente y bien documentado, libró un combate excelente, de esos que hacen afición, y se impuso a Rodríguez Zapatero en el debate televisado ayer, día 25 de febrero. Desde el instante en el que sonó la campana, el popular infundió un ritmo airoso y pujante a sus acciones, lo que, ya de entrada, le proporcionó una clara ventaja psicológica, tanto frente a su rival, acaso un poco sorprendido/aturdido, como ante el público, que a buen seguro agradeció su esfuerzo y su actitud. Rajoy ha ganado mucho como polemista y, al menos en esta ocasión, ha desbordado a su contrincante, un Zapatero excesivamente preocupado por hacer frente a una auténtica máquina humana que en todo momento amenazaba con arrollarlo. Desde este punto de vista hay que decir que el socialista procuró parapetarse en su parcela, sin abandonarla ni aventurarse a un cuerpo a cuerpo en campo abierto, como parecía desear y buscar Rajoy con sus declaraciones/acusaciones/provocaciones. Zapatero ni mordió el anzuelo ni perdió la compostura. Terminó el combate en el mismo tono en el que lo había empezado, dando la impresión de que no estaba dispuesto a abandonar el guión. Y no lo abandonó. Perdió el combate/debate, pero Rajoy no consiguió sacarle de sus casillas, aunque en el algún momento estuvo a punto de hacerlo. Me refiero concretamente a aquellas situaciones en las que su antagonista le acusó de mentir y de agradir a las víctimas del terrorismo. Pájaro bobo considera que Rajoy hizo un uso indebido de los términos «mentir» y «mentira». En su lugar debería haber empleado (y en lo sucesivo debería emplear) la expresion «faltar a la verdad». En cuanto a las agresiones a las víctimas del terrorismo, Pájaro bobo tiene la impresión de que inicialmente Zapatero no entendió que su oponente estaba utilizando el verbo agradir en sentido figurado. De ahí su reacción. En cualquier caso, el socialista abandonó la sala herido, no agradido, pero sólo metafóricamente, mientras que al popular se le seguía viendo con muchas ganas de continuar el combate. Y es posible que si este hubiera durado un par de asaltos más, habría dejado fuera de combate a su oponente.
A falta de un segundo combate, Pájaro bobo se inclina a pensar que el PP, de la mano de Rajoy, está acortando distancias, tras el fiasco de Pizarro, pero aún no ha conseguido invertir la tendencia de las apuestas. Sigue ganando el Partido Socialista. Así las cosas, cabe imaginar que el último combate será decisivo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Rajoy sacar a Zapatero de sus casillas y arrastrarle a un cuerpo a cuerpo de toma y daca, sin guión y sin moderador?

Pacto de Estado

La salvación de España está en la unidad

Es necesario que, antes de que se conozcan los resultados de estas elecciones, el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular firmen un pacto de Estado blindando la Constitución, concretamente los artículos relacionados con la unidad de España, las competencias del Gobierno y el carácter subordinado de las instancias autonómicas. De ese modo acabarán con muchas de las maniobras e intrigas de los separatistas. En cualquier caso, los dos grandes partidos nacionales no deben permitir que un tercero los enfrente para beneficiarse. No es ni bueno ni justo ni racional. Y tampoco democrático.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito que los separatistas dirijan la política española cuando es sabido que están maquinando su destrucción?

Más allá de la batalla electoral


Un pacto de Estado para poder hacer política de Estado sin chantajes ni encerronas

Es muy posible que esta campaña electoral contribuya a despertar la conciencia patriótica de los españoles y el sentido de Estado de sus líderes políticos. Si fuera así, una parte considerable del mérito correspondería, según Pájaro bobo, a los debates televisados. Sobre todo al primero entre Zapatero y Rajoy. Aunque ante las cámaras el tándem Solbes-Zapatero es más eficaz que el formado por Pizarro y Rajoy, hasta ahora el marcador registra un empate con una victoria por bando. Eso explica que, conscientes de lo que está en juego, tanto Zapatero como Rajoy hayan pedido tiempo para preparar sus intervenciones en el segundo debate, que podría ser decisivo. Los representantes de la Fenicia de Poniente, que han seguido y siguen la campaña con mal disimulada perfidia, habían preparado un plan A y un plan B, de modo que, ganara quien ganara, ellos fueran siempre determinantes y pudieran imponer sus condiciones, incluido el pago por adelantado, pues, según Pujol ben Gurión, a esos de Madrid no se les puede fiar, porque después no pagan. Si lo sabrá él, que lleva toda su vida maquinando, intrigando y engañando. Lamentablemente para los conjurados, en los últimos días sus vigías en la villa y corte han detectado movimientos que apuntan a la existencia actual o inmediata de un pacto de Estado entre populares y socialistas para eludir la encerrona fenicia. Esa sería la respuesta lógica y necesaria a acciones/maniobras como el Pacto del Tinell y conjuras como Galeuscat. De hecho, Zapatero ha dicho recientemente que prefiere a IU como socio y aliado, pues a buen seguro no ha olvidado ni las intrigas de Maragall y Montilla, ni la sevicia del carallot Carod.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo se enterará nuestro jefe de Gobierno de que el camino más corto, más sólido y más duradero es el que une la izquierda y la derecha españolas?

¿Cómo funciona la cabeza de Rodríguez Zapatero?

Ventajas de no tener criterio ético

El comportamiento de una persona, incluido el conjunto de palabras que utiliza, nos dice qué piensa y qué siente esa persona. Con permiso del doliente y atormentado Wittgenstein, Pájaro bobo afirma que los límites de mi idiolecto son los límites de mi imaginario y los límites de mi imaginario son los límites de mi universo. ¿Y qué nos dicen el comportamiento y el idiolecto de Rodríguez Zapatero? Entre otras muchas cosas, una en concreto. Que, al menos en política y en todo lo relacionado con ella, el fin justifica los medios. Ahí está, como ejemplo cabal de lo que decimos, el caso de Eta. Zapatero justifica básicamente lo que él llama negociaciones con dos argumentos. Primero. Declarando que, como persona de bien, está obligado/decidido a utilizar todos los medios disponibles para alcanzar la paz. Segundo. Llamando violentos a los miembros de Eta. Con referencia al primer argumento, Pájaro bobo, sin formación de jurista, le recordaría que en un sistema democrático las acciones del Ejecutivo están sometidas a la ley y la ley, en este caso la Constitución, no autoriza al jefe del Ejecutivo a negociar con criminales, aunque recabe previamente el beneplácito del Parlamento, por la sencilla razón de que ese beneplácito no sólo atenta contra la legalidad vigente sino que incluso deslegitima todo el sistema. Si hoy existen regímenes democráticos es porque se entiende que pueden avalar su razón de ser, que no es otra que salvaguardar la vida de los ciudadanos y sus derechos por procedimientos legítimos y legales. Negociar con criminales ni es legítimo ni debe ser legal. Las personas que han cometido un delito, máxime si ese delito es de naturaleza criminal, están de inmediato bajo la jurisdicción del Poder Judicial y siguen estando bajo su jurisdicción a pesar de la injerencia del jefe del Ejecutivo. Además de recabar el beneplácito del Legislativo, Zapatero se sirve de un fraude semántico al llamar violentos, ¡nunca criminales!, a los miembros de Eta. Gracias a ese fraude, el jefe de nuestro Ejecutivo lleva años negociando con violentos, no con criminales. De hecho, Zapatero nunca ha empleado y nunca emplea el término criminal o criminales cuando habla de los etarras y sus acciones. Evidentemente, no es lo mismo negociar con violentos que negociar con criminales, en su inmensa mayoría aún con causas pendientes por delitos de sangre.
En cualquier caso, ese doloso principio de actuación le permite luego mentir, negar que ha mentido, reconocer que ha mentido, volver a mentir y/o seguir mintiendo, todo ello no sólo sin el menor atisbo de culpabilidad sino incluso exhibiendo una falsa conciencia de hombre de bien y, si conviene, de patriota.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué habría que hacer con Rodríguez Zapatero si en España la ley fuera ley y la ley se cumpliera?

Cataluña: táctica de acordeón

Las maniobras tácticas son siempre función de la estrategia

Hace pocos días, destacadas figuras del Sanedrín llamaban a fortalecer el bloque catalanoseparatista para presionar al gobierno de Madrid y exigirle que respete los derechos de la nación catalana o, más exactamente, de la minoría catalana. En aras de la acción prevista, se aconsejaba concentrar todos los efectivos en un frente único a fin de aumentar la fuerza del impacto y su poder de destrucción. Hoy, em cambio, los periódicos ofrecen una muestra horizontal y por lo tanto diferenciada de la oferta política de esta región. Partidos teóricamente de izquierdas, de centro y de derechas, todos catalanistas, sólo catalanistas, incluido el PP de esa tal Dolors Nadal, pubilla del políticamente desaparecido Josep Piqué. Como era de esperar, en las fotos disparadas con este motivo no aparece el representante de Ciudadanos, único partido catalán no separatista y, por consiguiente, único partido no integrado en el bloque antiespañol. Táctica de acordeón con acciones combinadas de repliegue y despliegue de acuerdo con el objetivo fijado en cada caso concreto.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Saben nuestros gobernantes que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española con más de cuatro millones de miembros y una comunidad de lengua catalana con unos tres millones de miembros? ¿Saben nuestros gobernantes que en Cataluña hay una comunidad opresora y una comunidad oprimida? ¿Saben nuestros gobernantes cuál es la comunidad opresora y cuál es la comunidad oprimida?

Último combate Rajoy-Zapatero: ¡segundos, fuera!


¿La suerte ya está echada?

Ciertos indicios, leídos e interpretados en clave de rabiosa actualidad, nos dicen con bastante probabilidades de acierto qué asuntos van a primar mañana, lunes, los contendientes en sus intervenciones. Por orden de urgencia: economía, terrorismo de Eta, proyectos futuros y poca cosa más. El líder de los populares ya ha desvelado que no sólo quiere hablar de economía sino también obligar a Zapatero a mojarse y hacer otro tanto. Cabe pensar que, a partir de ahí, Rajoy va a buscar un enfoque más comedido, centrado en una economía con menos estadísticas y menos encriptaciones numéricas pero con más declaraciones y explicaciones verbales dirigidas al elector/contribuyente español medio. Podemos conjeturar asimismo que el representante socialista seguirá, o intentará seguir, con sus retahíla de promesas, pues en ellas ha basado prácticamente su campaña. Son promesas que de momento no obligan a nada y tienen excelente acogida. Una propuesta de cuatrocientos euros para cada conribuyente o, lo que en este caso es igual, para cada votante sólo puede ser superada por una propuesta de, al menos, quinientos euros en iguales condiciones. Rajoy no va a hacerla. De todos modos, en opinión de Pájaro bobo eso equivale a querer comprar votos y debería estar prohibido. El asunto de Eta volverá a aparecer, porque, presentado por Zapatero, es una prueba de su buena voluntad y de sus deseos de alcanzar la paz a cualquier precio. ¿Aprovechará Rajoy la oportunidad para desmontar la tramoya del falso socialista obrero español? Antes o después de Eta, vendrán los proyectos. En ellos, Zapatero volverá a poner de manifiesto su talante dadivoso, mientras que Rajoy intentará frenar su derrota apelando al trabajo y al esfuerzo individual y colectivo. Más que probablemente ganará Zapatero: regalar siempre vende más que exigir, sobre todo en tiempo de elecciones. Ante esa eventualidad, alguien ya se ha encargado de escribirle un carné de ruta a modo de guía o bitácora. En él se le dan instrucciones de obligado cumplimiento sobre lo que debe y lo que no debe tratar/negociar con Eta, de lo que puede y lo que no puede prometer/ceder/regalar a los separatistas vascos y catalanes, de lo que puede y no puede hacer con la Constitución, amén de alguna otra instrucción sobre la unidad de España y sus regiones.
Pregunta ingenua e intempestiva en dos tiempos: ¿ganará Zapatero las próximas elecciones y, en el caso de que gane, terminará su mandato?

El Estado de las Autonomías: ¿invento o conjura?


Y ahora resulta que el invento no resulta

Hoy, en la Tercera de ABC, Jiménez de Parga se lamenta amargamente, ¡una vez más!, de las funestas consecuencias que ha traído consigo la implantación del llamado Estado de las Autonomías. Después de narrar/comentar algunos aspectos relacionados con la elaboración/redacción de la Constitución de 1978, el jurista confiesa que pronto sus creadores más sensibles y más ingenuos se vieron sorprendidos por la voracidad de algunos representantes autonómicos, que, no a pesar de ello sino precisamente por ello, desde entonces han llevado en todo momento la voz cantante. De seguir así, viene a decir el disertante, «el Estado de las Autonomías terminaría por descomponerse». En opinión de Pájaro bobo, eso equivale a decir que la Constitución de 1978, que toma cuerpo en el Estado de las Autonomías, se deslegitima a sí misma: desaparece el Estado y quedan las Autonomías, bien es verdad que con diferentes estatus y diferentes nombres. Según él, se trata, más que de un invento, de una conjura para arrebatar la soberanía nacional al pueblo español y entregársela, en partes y por etapas, a las minorías periféricas. El carné de ruta elaborado por cada una de estas  nos dice a dónde quieren llegar juntas y por separado, cómo y en cuánto tiempo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿consentirán los españoles la destrucción de su patria mediante una conjura?

Rosa Díez y su campaña electoral «low cost»

El poderío militar sucumbe ante el cuerpo a cuerpo

Desde 1808, fecha de nuestra segunda Guerra de la Independencia,(*) los españoles sabemos que el poderío militar pierde la dignidad y sucumbe ante la guerrilla, que, falta/libre de complicadas superestructuras de organización y mando, decide sus acciones por sí misma, hic et nunc. El ingenio humano vuelve a ser superior a la máquina o ingenio bélico. En política, los muchachos del Partido de los Ciudadanos nos demostraron, en su primera comparecencia pública, que se podía burlar el control sobre los medios de comunicación ejercido por los grandes partidos integrantes del establishment político. Ellos lo consiguieron. Desde entonces puede decirse que el secreto está en la Red. Ahora, Rosa Díez adopta y adapta un viejo y muy moderno método de hacer campaña electoral. Llega a una plaza o cosa parecida con unos cuantos de los suyos, juntos montan aceleradamente un escenario o cosa parecida, ella lanza su mensaje o cosa parecida a transeúntes y desocupados, y vuelta a la furgoneta, o cosa parecida, multiuso y todo terreno. Si tiene éxito, será fruto de la inventiva y el esfuerzo, y es sabido que el ser humano es responsable de su esfuerzo, no del resultado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos traerá Rosa Díez ese tercer partido que muchos españoles estamos deseando para que en España la política sea cosa de españoles para españoles?

(*) Según Pájaro bobo, nuestra primera Guerra de la Independencia fue la Reconquista o Guerra de los ochocientos Años.

Mientras Rajoy aguanta en los metros finales

Los periféricos ya tienen preparadas sus dos primeras comandes (pedidos) a Zapatero

Tal como Pájaro bobo vio el segundo y último debate Rajoy-Zapatero, el líder socialista —telegenia, dicción y sonrisa— se impuso por un claro margen de puntos a un Rajoy convertido en un polemista aguerrido y voluntarioso pero atrapado en sus propias limitaciones, entre ellas la de ser una persona honrada, y las de su partido, un partido de derechas que a los ojos de los ciudadanos menos politizados no consigue elevarse por encima de su ideología y acoger generosamente a todos cuantos quieren seguir siendo españoles en momentos como los actuales en los que está en juego la supervivencia de la nación. Esa es la incapacidad de la derecha, incapacidad de dejar de ser ideológicamente de derechas para ser simple y rotundamente española, de acuerdo con el modelo ideado y ejecutado, hasta donde le fue permitido, por Vidal-Quadras. ¿Y cuál es la incapacidad de la izquierda? En opinión de Pájaro bobo, la incapacidad de la izquierda queda reflejada y sintetizada en ese Zapatero que, siendo jefe de Gobierno, declaraba que nación es un concepto discutible y discutido —¿y por qué no una realidad histórica y política discutible y discutida?—, ese Zapatero que, después de reconocer que no sabe lo que es el Pacto del Tinell, comparece ante los españoles con un Libro blanco que lo recoge y reproduce literalmente con ese mismo nombre. La victoria de Zapatero sería una desgracia y sobre todo un peligro gravísimo para España y los españoles. Los separatistas ya le tienen preparado dos pedidos para abrir boca: el Estatuto de Cataluña y el referéndum de Vascongadas. Dos cargas de profundidad como para echarse a templar. O como para llamar con toda urgencia a la autoridad competente. Pájaro bobo está convencido de que, llegado el momento, quien aquí y ahora tiene mando en plaza no dudará ni un instante en leerle la cartilla a Zapatero y marcarle los límites de actuación. Y él lo sabe.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo se explica que Felipe González y Alfonso Guerra, hombres con visión de Estado y experiencia política, hayan dado su apoyo a Zapatero, conociendo como conocen su deslealtad?

Duran i Lleida: palabra de maestro

Política de la puta i la Ramoneta
Táctica y estrategia para alcanzar la soberanía e incluso la suprasoberanía en diez años utilizando sistemáticamente un doble lenguaje. Método patentado.
Edita la Generalitat de Catalunya

Texto de la solapa delantera
Versiones en catalán, turco, albanés, checo, vasco, finlandés, árabe, ucraniano, polaco, portugués, serbocroata, italiano, esperanto, japonés, danés, urdu, francés, ruso, bengalí, gaélico, sueco, occitano, neerlandés, chino mandarín e indio.
El texto catalán y cada una de sus versiones van precedidos de una nota explicativa a cargo de Josep Antoni Duran i Lleida, especialista en el tema y doctor honoris causa por el Scriptorium de la Abadía de Montserrat. La Generalitat de Catalunya no ha considerado ni necesario ni conveniente incluir una versión del texto en español, lengua que sólo hablan en el mundo cuatrocientos cincuenta millones de personas.

Crimen y castigo en tiempo de elecciones

Si en el año 2004 resultó relativamente fácil adivinar/averiguar qué se perseguía con el atentado cometido pocos días antes de las elecciones, no resulta tan fácil adivinar/averiguar qué buscaba ETA con el asesinato de un obrero y hombre del pueblo, militante del Partido Socialista, tres días antes de las elecciones del 2008. El hecho es que ETA ha querido hacer acto de presencia matando y matando recordarnos que sigue viva. Para ello perturba el curso normal y lógico de los acontecimientos y pone un cadáver sobre la mesa. ¿A quién favorece y a quién perjudica esa macabra jugada? Es momento de reflexionar. Mientras tanto, Pájaro bobo sigue pensando que negociar con una banda de criminales es un delito, incluso si se tiene la autorización del Congreso, por la sencilla razón de que, siempre según él, esa autorización es indebida. Algo que atenta contra la esencia de la democracia y su razón de ser última y primera no deja de atentar contra ella por una autorización de carácter formal. Una autorización de ese tipo no cambia la naturaleza de los hechos.
Pájaro bobo apuesta por una victoria de los populares y, a la vez, por una entrada triunfal de Rosa Díez en el Parlamento con un veinte o un veinticinco por ciento de los votos. Ellos podrían llevar a cabo ese pacto que no ha sido posible llevar a cabo con el Partido Socialista de Zapatero. Cabe pensar que una victoria de Zapatero, por mayoría absoluta o mayoría relativa, podría provocar una gravísima crisis institucional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a quién han querido castigar con su crimen los etarras?

Primera obligación del ganador


Para que el futuro no nos sumerja en el pasado

En opinión de Pájaro bobo, la primera obligación del ganador de estas elecciones, para que no sean ni las últimas ni las penúltimas, es devolver la soberanía nacional al pueblo español sin mermas ni recortes. En la práctica, esto significa: restablecer plenamente la soberanía nacional en Vascongadas, restablecer plenamente la soberanía nacional en Cataluña, otorgar plenamente a todos los españoles los derechos que les corresponden como ciudadanos de un Estado de derecho según la Constitución de 1978.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será de España y de los españoles en el plazo de cuatro años si no se cumple esa obligación?

Todo sigue igual pero peor


Desaceleración, crisis y especulación

A lo que parece, la pelota va a terminar de nuevo en los pies de Convergencia. Conviene recordar a este respecto que de la misma manera que hay una economía especulativa, hay una política especulativa. Los prohombres de Convergencia son maestros de una y otra. En definitiva, lo suyo es especular con el esfuerzo y el trabajo de otros. Zapatero tendrá que decidir y actuar, pero, dada su deslealtad, será necesario prescindir de él. Es un caso perdido. Rajoy ha sucumbido con dignidad y Rosa Díez ha conseguido colarse y salir en la foto oficial a expensas de Ciudadanos, formación que tendrá que plantearse su futuro. En líneas generales, la situación —cuadro general y correlación de fuerzas— sigue igual que antes, pero con algún empeoramiento/agravamiento apreciable. España sigue estando a merced de las fuerzas centrífugas y, por lo tanto, sigue estando expuesta a la acción de sus depredadores naturales. Mientras tanto, la situación económica continuará empeorando, sin que, según Solbes, sea lícito o razonable hablar de crisis económica.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos explicará algún día el señor Solbes cuáles son los indicadores de una crisis económica para que los profanos podamos distinguir entre desaceleración y crisis?

Doctrina Ibero

Declaración

El partido gobernante, en uso de sus derechos y sus obligaciones, se compromete a defender en todo momento, por los medios de que dispone, la unidad de España como nación y Estado, los derechos de los españoles como ciudadanos y la Constitución de 1978 como legalidad vigente. El partido gobernante se compromete asimismo, por sentido de Estado, lealtad democrática y conciencia patriótica, a consultar al partido de la oposición y a tener en cuenta su criterio en asuntos que afecten a España como nación y Estado y a los españoles como pueblo español y sujeto de la soberanía nacional. El partido gobernante se declara español, democrático y leal a España y a los españoles.

Zapatero o la demagogia, Rajoy o la dignidad, Rosa Díez o la lealtad


¿De una España de izquierdas a una España unida?

En opinión de Pájaro bobo, Mariano Rajoy ha perdido las elecciones frente al pseudosocialista Zapatero con la dignidad de quien cree en lo que predica y predica con su comportamiento. Coherencia en el ser y en el estar. O, lo que es igual, en el hacer y en el decir. Rajoy ha resistido la prueba del algodón, y es sabido que el algodón no engaña. Él es el que es y es el que era. Ahora habrá que analizar los pormenores de su actuación como clave del resultado. Si ha tocado techo o si, por el contrario, tiene posibilidades, aún no beneficiadas, que, con algunos ajustes táctico-estratégicos, pueden seguir produciendo votos. Pájaro bobo es partidario de que se analice y valore, primero, el esfuerzo del equipo humano en su conjunto y, acto seguido, el programa electoral como mensaje dirigido a la sociedad española.
Ya mediada la campaña electoral, alguien debió de avisar a nuestro pseudosocialista de que estaba descuidando el flanco patriótico-español, y, ni corto ni perezoso, el subsodicho se puso a hablar del gobierno de España y de la nación española como ladino judío converso: con exceso y ostentación, amb escreix! Añagaza de pacotilla, pero, a juzgar por la cosecha, eficaz.
Hoy gracias a esa vasca brava y guerrera llamada Rosa Díez sabemos que en España vuelve a ver una izquierda profundamente leal y patriótica que enlaza con aquella izquierda histórica, no menos leal y patriótica pero infinitamente más doliente, encarnada en Ángel Ganivet, el granadino que sufría  físicamente la invertebración de España.
Pero también sabemos que, tomando como vértice o arista hidrográfica el populismo folclórico y farolero de Bono, nuestra izquierda oficial, y por oficial siempre mayoritaria, se sitúa en una vertiente visceralmente contraria a todo lo que huele a español, desde el Ejército hasta la religión pasando por su historia, porque identifica lo español con la derecha y la derecha con la explotación capitalista. Por eso, Zapatero, a la vez demagógico y maquiavélico, soñaba y sueña con crear una España sin españoles a partir de una historia de España sin España. Para él la República era y es a la vez la refundación y la refundición de España como historia, como presente y como futuro. Miserable, miserable.
Podemos pensar que, de acuerdo con su historia, España es ideológicamente de izquierdas y que, por lo tanto, las elecciones deben de ganarlas siempre los partidos de izquierda, pero también podemos pensar que hoy  los españoles, en su inmensa mayoría (algo así como el noventa y tres por ciento), se sienten españoles y desean seguir siendo españoles. Pájaro bobo quiere creer ingenuamente que el partido que capte ese sentimiento y lo defienda lealmente ganará las próximas elecciones y todas las elecciones futuras,  mientras España sea España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendremos que agradecer la revitalización del sentimiento español a los que no se sienten españoles?

La banda de los charneguetes

La banda de los charneguetes —el Montilla, la Chacón y el Iceta— presenta la hoja de comanda a su jefe y enemigo, Rodríguez Zapatero

Mientras los jerifaltes del Sanedrín catalán, que lo son por derecho secular de la Generalidad y del frente catalanista contra el Estado español, al que ellos llaman Madrid, guardan silencio y esperan a ver quién rompe el fuego y por dónde, de modo que, como siempre, ellos puedan cortar luego el bacalao y repartirlo entre comensales e invitados, la banda de los charneguetes formada por el Montilla, la Xacó (Chacón) y el Iceta, y dirigida desde la sombra por en Josep Maria Sala, invisible entre los invisibles, se ha presentado en Madrid con su cartapacio de comandas y ha solicitado audiencia a Rodríguez Zapatero, compañero/enemigo de partido y jefe del Gobierno que está por encima de todos los subgobiernos autonómicos en procura de un estado soberano. Evidentemente, la mencionada banda, conocedora de las debilidades del jefe del Ejecutivo español, pretende cobrarse por adelantado o al menos a toca teja los servicios prestados en la última campaña electoral.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo compensará/recompensará Zapatero al ambicioso y astuto charneguete Montilla y sus dos acompañantes y subalternos los servicios prestados en la pasada campaña electoral, habida cuenta que posiblemente sea su última joint venture u operación conjunta?

España: realidad y fraude político

¿En quién reside la soberanía nacional?

Después de analizar los resultados de las pasadas elecciones de acuerdo con un esquema bipolar —partidos estatales-partidos separatistas con sus respectivas zonas de influencia— y comprobar que los dos primeros se han impuesto a los segundos en una proporción numérica del 93-95% frente a un 7-5% de los votos, Pájaro bobo ha llegado a la conclusión, a la vez sobrecogedora y esperanzada, de que, si hoy España es realmente una democracia, el separatismo de Vascongadas y Cataluña constituye un problema ficticio o, al menos, de desarrollo momentáneamente hipertrófico. Lamentablemente, la parcelación de nuestra población y nuestro territorio llevada a cabo mediante el sistema autonómico no sólo ha invalidado de facto el principio de la soberanía nacional sino que, ya antes, destruyó el concepto de pueblo español como sujeto único, total e insustituible de esa soberanía. A decir verdad, por mor del sistema autonómico ahora hay un pueblo español, pero también un pueblo catalán, un pueblo vasco, un pueblo extremeño, etcétera, cada uno de ellos con su Parlamento y, por consiguiente, cada uno de ellos con capacidad legítima, democrática y legal (¿suficiente?) de decidir, ya ahora o en el futuro, sobre sus asuntos. El Parlamento, todo Parlamento, como instancia legislativa, empieza por legitimarse a sí mismo y a continuación legitima a la comunidad humana de la que ha surgido y a la que se propone servir mediante un orden social alumbrado por la razón. El Parlamento es el núcleo de la nación moderna, entendida, a la manera de Hegel, como una unidad de destino. En líneas generales, lo que viene después —afirmación de una identidad colectiva propia y segregación humana y territorial— es una consecuencia lógica y, en cierto modo, obligada de lo que en el fondo no es más que un proceso de emancipación.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede hablarse hoy de pueblo español y afirmar que la soberanía nacional reside en el pueblo español cuando en España hay diecisiete Comunidades Autónomas con sus respectivos Parlamentos y cada uno de esos diecisiete Parlamentos posee capacidad legislativa y, por lo tanto, legitimidad y autoridad sobre su respectiva Comunidad Autónoma?

Los nuevos catalanes


No son catalanes de vena y mena sino una mena de catalanes. Se esfuerzan en parecerlo y sobre todo en que no se les note que llegaron de fuera. Son conversos e hijos de conversos

Sus padres, emigrantes/inmigrantes de los años cincuenta y sesenta de ese siglo que ya es historia, se instalaron en los suburbios de la metrópoli catalana y las ciudades de su cinturón industrial, vora al mar de la Sargantana. Trabajaron, medraron y prosperaron. Con la llegada de la democracia, sus hijos, adiestrados en las asociaciones de vecinos, en las casas regionales, en los sindicatos y en los comités de empresa, cogieron la antorcha de la izquierda beligerante y se afiliaron en masa al PSC de los Obiols, los Serras y los Maragalles. Carne de cañón y fuerza de choque en las huelgas y las manifestaciones populares contra el franquismo y en beneficio de un catalanismo siempre burgués, siempre oportunista, siempre al acecho. Hasta que llegó su hora. La burguesía catalana, ahora orgullosamente catalanista, elaboró el organigrama y se reservó/copó las instancias de poder y representación. De momento, la charnegada a las galeras. Pero luego esa misma burguesía comprendió que había que incorporar al proyecto de la soberanía compartida a los elementos más dóciles y desleales/leales de esa charnegada que, mientras tanto, había dado origen a una nueva forma de catalanidad. Entonces surgen los Montillas, las Chacones, los Icetas, los Corbachos, las Manuelas de Madre y tantos y tantas otros y otras que aprendieron a medrar y medraron. El Sanedrín catalán decide concederles rango de catalanes e incorporarlos a su proyecto como mensajeros e interlocutores de los políticos españoles. Y en esas están.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué extraño designio obedece querer colocar como ministro de Fomento a un analfabeto funcional?

De las elecciones al Pacto de Estado

La gran lección de la sociedad civil

Posiblemente la lectura más acertada de las pasadas elecciones es la que ve en ellas un triunfo rotundo de la sociedad civil: fuerzas integradoras frente a fuerzas desintegradoras. Triunfo tanto más significantivo cuanto que se ha producido no sólo en el conjunto de España sino también y sobre todo en Vascongadas y Cataluña, predios históricos del separatismo. En el norte, los trabucaires de ETA y sus valedores han sucumbido en las urnas a manos de los que han decidido seguir siendo españoles, incluso dejándose matar sin matar, mientras que en Cataluña los andaluces del PSC, jaleados a la usanza torera por Felipe González, se han impuesto clamorosamente a los burgueses de CIU y los republicanos del carallot (botarate) Carod. Se diría que ha pasado la hora de los intrigantes/conjurados y los trabucaires/matones y ha llegado el momento de que hablen los otros catalanes y los otros vascos: charnegos y maketos.
Por todo ello, Pájaro bobo quiere creer que la sociedad civil en su conjunto ha dicho de manera rotunda a los políticos tanto lo que piensa y lo que quiere —esto es España y nosotros somos españoles— como lo que no piensa y no quiere —no nos interesan las Autonomías y no queremos ni separarnos ni que nos separen—. En opinión de Pájaro bobo, ahora los dirigentes de los dos grandes partidos nacionales harían bien en captar ese mensaje y actuar en consonancia con la voluntad popular mediante la firma de un pacto de Estado, un pacto de Estado que, para ser merecedor de ese título y constituir a la vez una medida eficaz y duradera, debería tomar como referente único y suficiente la Constitución, no la línea de actuación de un gobernante o un líder político concreto. En estas circunstancias, lo deseable y exigible es que los dos grandes partidos nacionales se remitan por igual y al unísono a la Constitución como punto de convergencia y línea directriz, independientemente de la ideología de la formación que ocupe el poder, pues los dos partidos deben lealtad a la Constitución y al pueblo español como titular de la soberanía nacional. Eso es lo que el PSOE y el PP han dar y han de exigirse mutuamente. En la Constitución está escrito lo que deben hacer y cómo deben hacerlo.
Pregunta ingenua e intempestiva: si la Constitución de 1978 consagra al pueblo español como titular de la soberanía nacional, ¿puede utilizarse luego esa Constitución para separar a los españoles y destruir España como nación?

Cuando la esencia y la existencia de España están entredicho


Ninguna democracia sin Estado de derecho y ningún Estado de derecho sin democracia.
Jürgen Habermas

Hoy, lunes, 17 de marzo de 2008, Jiménez de Parga escribe en la Tercera de ABC: «Las democracias pluralistas funcionan más correctamente cuando los grandes partidos están de acuerdo en la forma de abordar y solucionar los problemas esenciales». Pájaro bobo opina que evidentemente el jurista tiene razón en el supuesto que plantea, pero considera que, dejando aparte ese supuesto, el mal que aqueja a España, tanto en estos momentos como a lo largo de toda su historia reciente, es otro muy distinto e infinitamente más grave que el dado y/o  insinuado por el jurista, habida cuenta que afecta a su esencia y su existencia. Dentro de sus fronteras hay minorías políticas, sumamente influyentes, que no aceptan la concepción de España como una nación unitaria. Son oligarquías burguesas que, después de apoderarse de dos de las regiones más prósperas de España, amenazan, unas veces, con sojuzgarla y después destruirla y, otras veces, con destruirla y después colonizarla. Hablamos de las burguesías vasca y catalana. En estas circunstancias, y a la vista de los mensajes que nos llegan del futuro inmediato, Pájaro bobo considera que o España consigue integrar en su seno a las mencionadas burguesías o, muy probablemente, sucumbirá a manos de ellas, sus conjuras y sus intrigas. Dado que la sociedad civil española ha demostrado en las pasadas elecciones un sentido de pertenencia o patriotismo realmente encomiable, ahora hace falta que los dos grandes partidos nacionales actúen conjuntamente con el sentido de Estado que el momento requiere.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estarán el PSOE y el PP a la altura de las circunstancias o dejarán que España sucumba a manos de minorías insolidarias y por eso mismo reaccionarias?

Cataluña: dos comunidades sociolingüísticas y una supraideología o entre la opresión y el partido único

A Enric Juliana, quintacolumnista y vigía de Pujol en los Madriles

Cataluña es un caso histórico de programación sociopolítica. Una burguesía, la catalana —formada y enriquecida al calor de la dictadura de Franco—, inicia sus actividadades con carácter de conjura durante el tardofranquismo. En su proyecto acaricia la idea de llegar a tener una caja propia y aparte pero sin dejar de pertenecer a España o, si se prefiere, al Estado español y beneficiarse de su estructura organizativa, con el correspondiente know-how, y sobre todo de sus fondos. Realpolitik bajo la fórmula autóctona de política de la puta i la Ramoneta y la denominación de origen «Soberanía compartida». Su primera consigna perceptible y audible fue tal vez el grito a coro Volem bisbes catalans, que traducida al lenguaje de los conjurados equivalía a decir: «Queremos obispos y abades catalanistas, sólo catalanistas». ¿Y los feligreses? De esos ya hablaremos.
Cuando se inicia el proceso democrático, formalmente democrático o pseudodemocrático, la mencionada burguesía ya tiene a punto su organigrama para Cataluña e incluso para el conjunto de España, llamada de ahora en adelante siempre y sólo Estado español. En su parcela, una nueva doctrina, llamada nacionalismo y concebida como supraideología, unficará todas las instancias oficiales, todas las actividades públicas, todos los partidos políticos, que han de estar íntegramente en manos catalanas. Las dos comunidades sociolingüísticas de Cataluña quedan reducidas a una sola, la catalana, pues, la comunidad de expresión y sentimiento español deja de existir en cuanto que se niega y reniega su existencia, y hasta su lengua es sometida a una opresión-marginación que con el tiempo hará temer por su misma supervivencia en estas tierras. Miserables, miserables.
Miembros de la burguesía catalana-catalanista copan las instancias de poder y representación, incluidos los partidos políticos y, dentro de estos, los partidos de izquierda, donde militaban, luchaban y penaban los pobres charnegos que la burguesía ahora triunfante y dominante había utilizado como carne de cañón y fuerza de choque en su lucha-conjura contra el franquismo. Lo de siempre.
Así, pues, catalanes catalanistas no sólo copan las cabeceras de los periódicos, las cúspides jerárquicas de las instituciones públicas y la dirección oficial y secreta de los partidos políticos, sino que, como es lógico, forman también el Sanedrín y el establishment económico-político-social conocido y reconocido como Rovell de l'ou, mientras que la comunidad de lengua española es marginada y sus cabezas pensantes pasan a formar parte de la lista de enemigos de Cataluña e indeseables a los que hay que perseguir y exterminar sin contemplaciones. Y en esas están.
Pregunta ingenua e intempestiva a Enric Juliana, quintacolumnista y vigía de Pujol en los Madriles: ¿crees sinceramente que la realización de vuestro sueño-conjura es cosa, como máximo, de diez años?

La ley de Ibero

En el ámbito de la probabilidad lógica

Esta ley sostiene:
Cuando un proyecto ha sido planteado correctamente, formulado correctamente y ejecutado correctamente, el resultado a obtener/obtenido tiende a ser mejor de lo previsto inicialmente por quien lo planteó, lo formuló y lo ejecutó. Un resultado mejor de lo previsto inicialmente da derecho a pensar que el planteamiento, la formulación y la ejecución del proyecto han sido mejores de lo previsto inicialmente. Por lo demás, un resultado mejor de lo previsto inicialmente tiende a mantenerse indefinidamente en una proporción variable, siempre positiva, si se repite rigurosamente el proceso en su planteamiento, su formulación y su ejecución.

El efecto Ramoneta

España a vista de murciélago

En la cama, cabeza abajo o, lo que es igual, a vista de murciélago, Pájaro bobo lee en ABC, único diario de todos los españoles: «El Gobierno vasco copia el modelo catalán en la enseñanza». Habida cuenta que el subsodicho pájaro lector ya bautizó el modelo catalán como modelo fenicio y el modelo fenicio como modelo y política de «la puta i la Ramoneta» y previó sus consecuencias sobre la Fenicia de Poniente y el resto de territorios autónomos de la ibérica piel de toro, ahora cae instintivamente en la tentación de blasfemar, pero enseguida, recordando que estamos en la «Semana pecaminosa», antes llamada «Semana santa», se reprime y se dice a sí mismo con lágrimas de Boabdil el Chico en el alma: «Claro, claro, eso es el efecto Ramoneta».
Luego, meditando y contemplando España a vista de murciélago, Pájaro bobo acierta a preguntarse antes de que se le vaya definitivamente la cabeza: ¿por qué en España, siendo como es una democracia, las minorías se imponen a la mayoría? ¿Será que, a vista de murciélago, en España todo es lo contrario de lo que es y, por lo tanto, todo es lo que no es?

Del PSOE-PSC a Ciudadanos pasando por el PPC o de Maragall a Carreras pasando por Piqué

Tres miembros del Rovell de l'ou al servicio de su causa en predios/pecios españoles

Desde los albores de nuestra democracia, el modelo catalán tenía prevista la monopolización de la dirección de todos sus partidos políticos, de modo que aquí, vora al mar de la Sargantana, la política la hicieran íntegra y exclusivamente ellos para ellos. Conditio sine qua non con valor de razón de (futuro) Estado. Los dirigentes del PSC o Partido de los Socialistas/Separatistas Catalanes fueron los primeros que pusieron en práctica la doctrina en el ámbito de su demarcación/jurisdicción. Esa doctrina, concebida a modo de fractal, debía servir a un mismo tiempo como modelo de cada uno de los partidos catalanes y de todos ellos en su conjunto como frente nacional e incluso como proyecto independentista bajo la fórmula, añagaza y trampantojo de soberanía compartida.
Ya antes de desgajarse nominal/oficialmente del PSOE, los pseudosocialistas de la cuerda de Obiols y compañía hacían política catalanista, separatista y, por lo tanto, contraria al ser y sentir del ochenta o noventa por ciento de los afiliados de su partido. Obreros españoles contra obreros españoles, política antiespañola perpetrada con españoles y por españoles ilusos e ilusionados, gracias a un ardid urdido por los muy burgueses hijos y herederos de las cien familias barcelonesas. Maragall triunfa y hace honor a su estirpe, pero sobre todo crea y funda escuela: la teoría y la práctica del federalismo asimétrico y la teoría y la práctica de la soberanía compartida son obra de este miembro vitalicio del Sanedrín catalán. Miserable, miserable.
Después de Maragall y una vez eliminado Vidal-Quadras, bestia negra de todos los separatistas y todos los separatismos que es fan i es desfan, le toca el turno a Piqué, otra eminencia del arte diabólico de la intriga y la traición. Su misión consiste en establecer-restablecer el sector del frente catalanista donde se asienta tradicionalmente la derecha española y filoespañola de Cataluña y donde en los últimos tiempos se han atrincherado-bunkerizado los superviventes del franquismo orgánico, así como no pocos funcionarios del Estado y representantes de las nuevas generaciones conservadoras. En esencia, la operación consiste en provocar la disolución del Partido Popular de Cataluña y forzar el paso-traspaso en masa de sus efectivos a Convergencia, llamada a ser la continuación social y sociológica del franquismo. A decir verdad, a Piqué la operación no le va a salir tan redonda como a su colega sonámbulo y noctívago, pero hay que reconocer que el hombre lo intentará y pondrá todo su empeño en la traición. Además, antes de marchar con viento fresco va a dejar en la parcela, ahora páramo y baldío, a dos subalternos de toda confianza/desconfianza con el encargo de ultimar/rematar la zacatúa y, para empezar y como de paso, hacer la vida imposible a un desvalido e inválido Daniel Cirera. De hecho, los dos subalternos —Montserrat Nebrera y Francesc Vendrell— llevan ya meses, incluso años, trajinando de cintura para arriba para dejar al pobre cirerer (cerezo) sensa cap fulla i amb el cap pelat. Y en esas están todavía. Por trajín e insidia, seguro que no va a quedar.
Cuando los jóvenes cibernautas del Partido de los Ciudadanos, burlando el sistema de vigilancia de los mossos d'esquadra de la Generalidad, penetraron en el Parlamento de Cataluña y hurtaron tres escons, los intelectuales que les habían prestado asistencia y cobertura, conocidos en esta página virtual como los Sirgadores de san Gervasio, volvieron a sus aulas, sus columnas periodísticas, sus revoluciones y sus intrigas de letra impresa y papel. Como siempre, como en el 68.
Todos menos uno. Uno de ellos decidió permanecer con los conjurados y asumir, por propia decisión/designación, el papel de algo así como consejero, tutor o Privatdozent de su joven e inexperto líder. A Pájaro bobo, la cosa no sólo no le gustó ni un pelo sino que incluso le olió muy pronto a chamusquina, pues, como el mencionado intelectual era miembro conocido y reconocido del Rovell de l'ou, establishment político, económico y social de la Generalidad, no acertaba a comprender qué podía hacer allí el subsodicho, como no fuera confundir al personal a la manera de un Piqué y, llegado el momento, prestar gustosamente su excelso know-how para barrenar la nave, hacerla embarrancar o guiarla hasta las atarazanas de la Barceloneta en su última y definitiva derrota.
Lamentablemente, y como era de temer, la nave de los Ciudadanos de Cataluña embarrancó frente a las costas pancatalanas de Convergencia, y el profesor Carreras, otrora consejero, tutor y Privatdozent de cibernautas, volvió a sus labores como miembro distinguido de la intelectualidad adscrita al Rovell de l'ou. Que le dure. Y recuerde: las aventuras, para los aventureros.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será de los Ciudadanos de Cataluña sin su guía espiritual-intelectual o, lo que es igual, cómo terminará la aventurada singladura de la nave de los Ciudadanos en las empozoñadas aguas del mar, ayer piélago, de la Sargantana?

Cataluña: una sociedad, dos comunidades


Historia, realidad social e irrealidad política

¿Qué son esos que se empeñan en hablar de una nación catalana y se niegan a admitir y reconocer la existencia de una sociedad civil formada, tanto hoy como a lo largo de la historia, por dos comunidades sociolingüísticas, una comunidad de lengua española, integrada ahora por más de cuatro millones de personas (equivalentes al sesenta por ciento de la población total), y una comunidad de lengua catalana, integrada por tres millones de personas (equivalentes al cuarenta por ciento restante): ignorantes o miserables?
¿A qué nación pertenecen los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña?
¿A qué nación pertenece Pájaro bobo?
Miserables, miserables.

Democracia y representación en Vascongadas y Cataluña

Preguntas ingenuas e intempestivas

¿Es lícito que en Vascongadas y Cataluña se celebren elecciones mientras no haya democracia y, a la hora de ejercer su derecho, más de la mitad de los votantes no disfruten de las garantías constitucionales que les corresponden? ¿Qué significa que un partido minoritario gane unas elecciones en una situación dominada por el terror? ¿Cómo es que en Cataluña los partidos separatistas han ganado las lecciones en varias ocasiones siendo como son minoritarios? ¿Cuáles serían la presencia y la representación de los separatistas vascos y catalanes en las instituciones públicas si en Vascongadas y Cataluña hubiera democracia? ¿Qué hay que hacer para que en Vascongadas y Cataluña haya democracia? ¿A dónde conduce la situación política actual de España, siendo así que, ya a medio plazo, esa situación resultará insostenible?

Cómo liberarse del catenaccio de las fidelizaciones

Borrón y cuenta nueva

Después de pagar, sufrir y blasfemar como un condenado, Pájaro bobo consiguió quitarse de encima dos tarjetas de crédito/débito que más que tarjetas eran losas sepulcrales. Quiere recordar que para ello tuvo que escribir, o amenazar con escribir, al Banco de España. La bronca duró algo así como dos años: uno por tarjeta y entidad bancaria. Pájaro bobo recuerda nebulosamente que, nada más oír o, para ser exactos, ver escrito el nombre del Banco de España, los presuntos acreedores huyeron sigilosamente, abandonando dinero de plástico y cantidades supuestamente adeudadas. Acto seguido, Pájaro bobo se propuso ordenar el cenagoso manglar de recibos bancarios que le chupaban la sangre como caterva de sanguijuelas. Después de hacer varias listas y tratar de identificar cada uno de los recibos a partir del emisor y comprobar que no había manera de aclarar la situación, optó por una medida drástica y sapientísima. Cambiar de entidad bancaria. En la nueva entidad domicilió los recibos que, según su leal saber y entender, debía seguir pagando y se olvidó de todos los demás, que quedaron donde estaban. La intención de Pájaro bobo con esta medida era esperar a que los supuestos acreedores reclamaran las cantidades pendientes y pagarlas si realmente las debía. No recibió ninguna reclamación y en lo sucesivo sólo tuvo que atender a los recibos domiciliados en la nueva entidad bancaria.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué los emisores de los recibos no presentaron al cobro ninguno más, así que Pájaro bobo cambió de entidad bancaria? ¿ Acaso, al oír el nombre del Banco de España, renunciaron a las cantidades adeudadas por el cliente y pendientes de cobro o habían estado cobrando hasta entonces cantidades que este no adeudaba?

Hervás: camino de las Batuecas

Más reconciliación, menos memoria

Mientras prepara su viaje, primero y último, a las Batuecas, donde tiene pendiente un diálogo con Zaratustra, teutón admirador de nuestro señor Don Quijote, Pájaro bobo recibe de Hervás un mensaje que dice o, para ser exactos, decía, pues ha permenecido meses enredado en las mallas inalámbricas de la red virtual:

Estimado Sr. Ibero,

me dirijo a usted a fin de aclarar algunos de los términos, absolutamente equívocos, en los que menciona y califica usted el proyecto de investigación sobre la Memoria Histórica de Hervás que he desarrollado durante los dos últimos años, y que en estos momentos está a punto de ser presentado en forma de libro, en el transcurso de cuya redacción me puse en contacto con usted para recabar su colaboración en lo que respecta a la figura de su padre, D. Miguel Ibero Alonso, residente en Hervás y concejal de su último consistorio republicano, asesinado en septiembre de 1936 por simpatizantes fascistas.

Es en este sentido que quisiera precisar: que este proyecto no está “promovido” por el Col.lectiu Kaosenlared de Terrassa, sino que responde a una iniciativa personal que ha contado con el apoyo de, entre otros medios de difusión, el sitio Kaosenlared.net, que no es ningún “colectivo catalanoseparatista radicado en Tarrasa” sino un sitio web de opinión e información, que muy meritoriamente dicho colectivo tarraconense sostiene con su trabajo comprometido y desinteresado, pero que da cabida a un sinnúmero de puntos de vista diversos de la izquierda social, sindical y política del conjunto del Estado español. No existen “las manipulaciones, las intrigas y las traiciones” que usted advierte, ni en esta iniciativa personal, ni en Kaosenlared.net, ni en Radio Hervás y La Crónica del Ambroz, que también han cooperado en su difusión, ni en la Asamblea de Extremadura, editora del volumen que la concluye (por el momento), ni en quienes amablemente han participado en ella con sus testimonios, decenas de vecinos o personas con raíces familiares en el Valle del Ambroz, muchos de ellos, como usted, familiares directos de personas asesinadas que sí han querido colaborar en este humilde, pero decidido empeño de honrar su memoria. Tan respetable es su decisión de no colaborar con este proyecto, como la contraria, por la que otros han optado, y sería de agradecer, entiendo, que juicios de valor de tan grueso calibre como los que usted emplea (”Miserables”, ¿quiénes?) fueran administrados con mayor mesura y conocimiento de causa. No sólo como muestra de templanza y respeto personal entre ciudadanos civilizados, sino como ejercicio de la pequeña aportación que podemos hacer, en nuestro más inmediato presente y cotidiano actuar, a ese objetivo de una genuina, sincera y profunda “reconciliación de los españoles” a la que sin duda todos, aún desde nuestras legítimas y enriquecedoras diferencias, aspiramos.

Atentamente.

Francisco Moriche Mateos

Este comentario, reproducido literalmente, es la respuesta al siguiente texto publicado en su blog por Pájaro bobo:

Memoria histórica: de Hervás a Tarrasa, de Tarrasa a Hervás

Ay Carmela, ay Carmela

Quiero recordar que hace como un año recibí una carta de Hervás, firmada por Francisco Moriche. Quiero recordar asimismo que en ella el infraescrito me pedía muy respetuosamente información sobre mi padre, Miguel Ibero Alonso, asesinado en septiembre de 1936 no lejos de esta villa extremeña, donde residía. A pesar del tono comedido y—repito— muy respetuoso de la misiva, decido no colaborar con el solicitante, pues no estoy a favor de una memoria histórica que, en mi opinión, responde, al menos en ciertos casos, a fines que se oponen a la reconciliación de los españoles. Mis sospechas no van más allá. Sin embargo, ahora me entero de que el proyecto hervasense ha sido promovido por el Col.lectiu Kaosenlared.net, que, como he podido comprobar, es un colectivo catalanoseparatista radicado en Tarrasa. Miserables. miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué lugar de mi memoria histórica pongo yo las manipulaciones, las intrigas y las traiciones?

Tres consideraciones y una pregunta ingenua e intempestiva
1) Quien lo desee, puede leer la entrada del blog de Pájaro bobo y el comentario de Francisco Moriche —en orden inverso o directo—sin aditamentos. La lectura que haga de uno y otro, así como las conclusiones que extraiga de ellos, son cosa suya.
2) Si alguien lee la entrada del blog de Pájaro bobo probablemente verá que en él hay una parte dedicada a Francisco Moriche, a quien se trata con todo respeto, y una parte dedicada a Kaosenlared. Tarrasa. Pájaro bobo quiere recordar que la información sobre Kaosenlared. Tarrasa que tuvo delante de los ojos decía, más o menos, en catalán: «Kaosenlared. Tarrasa. Colectivo defensor de los Países Catalanes y promotor de la Memoria Histórica de Hervás». Lamentablemente, ya no dispone de esa información ni sabe cómo y dónde recabarla. Y, si Francisco Moriche dice después que Kaosenlared. Tarrasa no existe, allá él; sus razones tendrá. Todo lo que Pájaro bobo puede añadir es que él no se lo ha inventado. En cualquier caso, sus palabras sobre Kaosenlared. Tarrasa se refieren exclusivamente a este colectivo (inexistente?) y a nadie más. ¿Es lícito/ilícito pensar que eso es lo que se desprende de la manera en la que está redactada la información?
3) En las entradas del blog, Pájaro bobo procura exponer sus opiniones como opiniones, haciéndolo constar sistemáticamente por adelantado y de manera expresa. Él ni tiene ni se arroga el derecho a dar lecciones de lengua española, de moral y de democracia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién debería sentirse ofendido aquí, el autor del comentario a la entrada del blog o el autor de la entrada del blog?

El abad de Montserrat sigue adelante con su cruzada contra la COPE

¿Fariseos, sepulcros blanqueados?

Como fruto de conjuras ocultas en consignas políticas a la manera de la ya vieja y siempre actual Volem bisbes catalans, hoy muchos clérigos de la Tarraconense lo son, más que por fe y fidelidad a la religión católica, por identificación con el catalanismo político y social: esa es su verdadera/falsa religión y a esa religión cismundana dedican su actividad pastoral/pastoril, al menos en buena/mala medida Como agentes del catalanismo político, tales clérigos llevan a cabo en el espacio de su demarcación/jurisdicción/zona de influencia una intensa y demeritoria labor de tipo inquisitorial en cumplimiento de las directrices y las consignas políticas que reciben de la Generalidad. En definitiva, ellos también contribuyen con celo y de buen grado a que, progresivamente, en Cataluña ni se hable ni se rece en español. Y sobre todo, a que un día no lejano en estas tierras y sus iglesias no se celebren servicios religiosos ni en español ni para españoles. Clérigos de la Tarraconense como el abad de Montserrat, el sabadellense Josep Maria Soler, hacen todo eso y lo niegan, lo niegan y siguen haciéndolo. Contumacia y mala fe, pecado contra el Espíritu Santo. Este falso hombre de Dios ha llegado incluso a pedir al Vaticano que medie para que la Cope no ataque a Cataluña.
Cinco preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué ataques de la Cope a Cataluña son esos?
¿Por qué el abad no cita al menos uno en concreto?
¿Y si alguien le dijera que en conciencia está obligado a hacerlo?
¿Y si los creyentes de la Tarraconense se dirigen también al Vaticano denunciando la línea oficial de la jerarquía de esta provincia y las directrices impartidas (de viva voz y sotto voce) a sus clérigos?
¿Hay mayor y más grave ataque a Cataluña que negar la existencia en ella de una comunidad de lengua española, siendo como es mayoritaria, y arrebatar a los miembros de esa comunidad los derechos constitucionales que les corresponden como ciudadanos y como creyentes?
Miserable, miserable.

Una opinión sobre las opiniones

A Zaratustra, el loco, ahora huésped de las Batuecas, que se empeñaba en filosofar a golpe de martillo

En opinión de Pájaro bobo, a una opinión se debe contestar, a ser posible, con una opinión. Si se contesta a una opinión con una afirmación se rompe la doble lógica del diálogo: la lógica del pensamiento y la lógica de la palabra. Norma básica: opinión con opinión; afirmación con afirmación.
En opinión de Pájaro bobo, las opiniones en cuanto tales no se pueden rebatir. Sólo se pueden rebatir afirmaciones formuladas como afirmaciones. Respecto de una opinión únicamente se puede asentir o disentir. En ese sentido decimos, por ejemplo: «Comparto o no comparto tu opinión».
En opinión de Pájaro bobo, de una opinión se puede decir que es correcta o incorrecta, acertada o no acertada, pero no que es verdadera o falsa.
En opinión de Pájaro bobo, una opinión incorrecta es en sí misma una verdadera opinión e incluso una opinión verdadera, en cuanto que expresa lo que piensa, siente o ve el que la formula, independienemente de que su contenido coincida o no coincida con la realidad objetiva. El que opina dice lo que ve y cómo lo ve; no lo que es la realidad. En definitiva, el que opina se sitúa en el plano de las percepciones, no en el plano de las realidades. Cosas como das Ding an sich (la cosa en sí) le son ajenas. En opinión de Pájaro bobo, manifestar lo que se piensa o lo que se sabe en forma de opinión responde a un enfoque epistemológico netamente subjetivo y a una actitud esencialmente democrática.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo aprenderemos los españoles a formular opiniones y a dejar las afirmaciones y las declaraciones categóricas a la ley y sus representantes?

Montilla como enigma: el futuro Partido Socialista de Cataluña


Lo que queda y lo que no queda del Pacto del Tinell

El llamado Pacto del Tinell fue una conjura de los separatistas catalanes para arrinconar al PP, sirviéndose del PSOE, partido al que Maragall creía tener engañado y dominado. Se equivocaba. Para entonces, Zapatero ya sabía quién era realmente este desleal lugarteniente/subalterno suyo y qué pretendía. Y, llegado el momento, se deshizo de él con una jugada maestra por su eficacia y su limpieza. El interfecto, obligado a poner los pies en polvorosa, todavía sigue buscando por ahí gente a la que vender su invento, llamado unas veces federalismo asimétrico y otras soberanía compartida. Es cierto que para muchos de los pocos separatistas puros que quedan Maragall continúa siendo, por estirpe y abolengo, una figura con talla de Sumo Sacerdote del Sanedrín catalán, pero sólo para ellos. Montilla lo ha suplantado y ha hecho que caiga en el olvido. El andaluz con figura de funcionario bolchevique puede sorprender a muchos, pero no a Zapatero. Este es capaz de engañar a Montilla, a Maragall, a Duran i Lleida, a Mas e incluso a Pujol ben Gurión, juntos y por separado. Ya lo ha hecho y en caso necesario lo volvería y lo volverá a hacer. Tiempo al tiempo. De momento, con trasvase o sin trasvase, Montilla es el hombre de Zapatero en el bajo Ebro y el bajo Llobregat. Con él y sus ayudantes y colaboradores, el estratega nacional quiere triturar el núcleo duro (hard core) del pseudosocialismo catalán y restablecer el PSOE en estas tierras para así hacerse de nuevo con su control. Nada de votos españoles vendidos por mercaderes fenicios, sino votos españoles ganados por líderes como Felipe, Guerra y el mismo Zapatero para el PSOE.
Montilla podría ser un hombre clave en esa operación. Y si cae en la tentación de optar por una línea individual y trata de engañar a los españoles del PSOE y a los burgueses catalanes del PSC y de Convergencia, podemos estar seguros de que Zapatero lo fulminará con el rayo de la muerte política. Recursos y recambios no le faltan. Ahí están las Chacones y los Icetas. Y, en caso necesario, analfabetas y analfabetos funcionales como Manuela de Madre y Marcelino Corbacho. Uno de los grandes objetivos políticos de Zapatero en esta legislatura es desmontar el frente catalanista y recuperar el control directo de la formación socialista de Cataluña. Pájaro bobo está convencido de que lo conseguirá, pues ha demostrado que es capaz de enfrentarse con éxito a todos los notables del Sanedrín juntos. Con esta jugada, Zapatero pretende, au passant, cerrar el paso a Rosa Díez y al Partido de los Ciudadanos, dos rivales/enemigos a tener en cuenta de ahora en adelante en estas tierras.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿le saldrá bien la jugada a Zapatero y volverá a haber un PSOE catalán?

El método Zapatero


Golpe bajo y a callar o a la basura

La experiencia nos demuestra que, cuando Zapatero considera que un subalterno suyo, o cosa parecida, se le solivianta y se le pone borde, no duda en atizarle un golpe bajo que le deje inválido y desvalido. De acuerdo con lo visto y aprendido, el recurso tiene la virtud complementaria de que el perjudicado no se atreve a denunciar en público la naturaleza del mal que le aqueja. Verbigracia: el Gran Maragall, miembro del Sanedrín catalán y padre de la Soberanía compartida y el Federalismo asimétrico. El hombre lleva tiempo diciendo que le duele, pero no dice dónde.
Pájaro bobo se inclina a pensar que Montilla, funcionario de la escuela bolchevique, está a punto de ser el próximo en la lista de Zapatero. Si Pájaro bobo se equivoca es que el bolchevique es más listo de lo que él pensaba y/o que el tal Zapatero tiene, además de ese, otros métodos y otras urgencias.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué Zapatero unas veces pone a sus enemigos a trabajar para él y otras los fulmina y aniquila?

Creyentes, practicantes y pecadores


El matrimonio y sus usos

Parece ser que en la actualidad hay en el mundo más musulmanes que cristianos. Y parece ser que el Vaticano así lo dice y así lo reconoce. Parece ser asimismo que el Vaticano aduce como explicación de este hecho, dado por cierto, que los musulmanes tienen más hijos que los cristianos. Pájaro bobo diría que en el primer caso la sociedad está supeditada a la religión y que en el segundo caso la religión está supeditada a la sociedad.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Será que, en realidad, los musulmanes hacen un uso más natural y menos pecaminoso del matrimonio?
¿Será que, en realidad, los hijos de los musulmanes son más creyentes que los hijos de los cristianos?
Y, a propósito, ¿cuál es la primera y más esencial finalidad del matrimonio y sus usos?

Cómo trajinar al Estado de las Autonomías

Dirige e intriga Joan Saura, de la Fenicia de Poniente

Hay endemias que no se curan ni siquiera con la muerte. Para España y los españoles el separatismo catalán es una de ellas. Ahora, siguiendo con la línea de su penúltimo Estatuto, que ellos dan por aprobado y vigente, un tal Joan Saura, hijo de la Fenicia de Poniente, propone que los presidentes de las Comunidades Autónomas se reúnan para tratar asuntos de su interés, pero sin contar ni con el visto bueno ni con la presencia del jefe de eso a lo que ellos llaman gobierno central. Cuando tal cosa ocurra, si es que ocurre, tendremos, de una parte, diecisiete Autonomías sin nación ni Estado y, de otra parte, una nación Estado sin Autonomías. El timo del cambiazo, también llamado de las estampitas, a saber: del Estado centralizado al Estado de las Autonomías y del Estado de las Autonomías a las Autonomías sin Estado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué puede hacer aquí alguien a quien, como a José Bono, la lengua le va por delante de la cabeza?

 

Cábalas en torno a un futuro pactado


Con la sequía como amenaza al fondo

La legislatura que empieza ha cogido a protagonistas (recordémoslo: primeros en la lucha) y comparsas en sus puestos, con las escopetas a punto. Un frente principal y varios frentes menores. El frente principal tiene una vez más el Ebro como línea divisoria simbólica y, en cierto modo, real. En la orilla derecha está el jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero, con Alonso y Bono como ayudantes. En la orilla izquierda, cerca de la cabecera del río de los iberos, el lendakari Ibarretxe, que amenaza constantemente con echarse al monte seguido por cuarenta de los suyos. No lo hará, pero amaga y amagará. Puro farol. También Montilla, el charneguete del bajo Llobregat ascendido a catalán «sabra», tira de farol pero con perfidia de converso. Y eso que ahora el agua no le llega a los tobillos. Si sobrevive, que es mucho sobrevivir, será porque capta los mensajes a tiempo y se aviene a razones. Eso no significa que no vaya a intentar nuevas y más osadas traiciones. En cualquier caso, podemos decir que está en la lista necrológica y necrofílica de Zapatero. El Tajo es/era otra línea divisoria, en este caso más simbólica que real, pero Zapatero decidió repescar a Bono y ponerlo a su servicio para frenar por un lado a los enemigos exteriores, los separatistas, y por otro, a los enemigos interiores, el Guerra y sus secuaces.
Legislatura incierta y complicada. En cualquier caso hay que reconocer que Zapatero ha aprendido. Negociador hábil, oportunista, irreductible y poco menos que invencible. Aun así, Pájaro bobo apuesta por Alonso. Metido a televidente (el que ve lejos), se inclina a vaticinar que tras la quema de Bono en la hoguerra de las vanidades, su jefe y mandatario tendrá que buscarle sustituto. Pero el sustituto sustituirá primero a uno y depués a otro. Ese será el momento del Pacto de Estado entre los dos partidos nacionales.
Pregunta ingenua e intempestiva: si Alonso está llamado a ocupar el puesto de Zapatero cuando haya que firmar el Pacto de Estado, ¿quién ocupará el puesto de Rajoy?

El oasis catalán se queda sin agua

De oasis a páramo, de páramo a desierto

Todo proyecto independentista, incluso si opta por la variante catalana de la puta i la Ramoneta, tiene un objetivo esencial e irrenunciable. Y ese objetivo es, además de arriesgado y peligroso, caro. Hace tiempo, Pájaro bobo, basándose en esta premisa, predijo que los Comunidades Autónomas sin problemas de identidad y libres de proyectos secesionistas iban a tener un desarrollo más racional y más equilibrado orgánica/socialmente que las Comunidades embarcadas/atrapadas en cancamurrias independentistas. La independencia reclama un Estado y el Estado reclama una Administración estatal propia. Ese es el gran problema o, por mejor decir, el fraude monstruoso que se ha querido ocultar a perjudicados y presuntos beneficiarios, si los pudiera haber y los hubiera. Claro que los separatistas catalanes encontraron ahi la solución ideal: nosotros vamos a dirigir la independencia de Cataluña como queramos, pero la financiaremos con el dinero de los panolis. Y estos aún tendrán que darnos las gracias. Además, al final nosotros mandaremos en toda España, de modo que los panolis necesitarán visado para entrar en Cataluña y, claro está, no podrán ocupar cargos en la Generalidad. Faltaría més! Y en esas están. Ilusos.
Madrid es hoy una megalópolis impresionante, mientras que Cataluña sigue con su proyecto independentista cuando el Carmelo ha pasado a la historia como uno de los mayores desastres urbanos y urbanísticos que se recuerdan y el AVE de Barcelona ha puesto de manifiesto deficiencias estructurales suficientes, en calidad y cantidad, para meter en la cárcel a todos sus responsables, o sea, a la Generalidad en peso. Para colmo, el oais catalán se queda sin agua debido a la falta de previsión. Por culpa del agua, que es a su vez culpa de la falta de previsión y planificación, el oasis catalán está ahora al borde del colapso. Eso sí que es sequera, que es como se dice sequía en la lengua del bajo Llobregat, del delta del Ebro y del Segre.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cómo es que los responsables de la Generalidad de Cataluña, siempre tan previsores y calculadores, no han previsto y calculado que el oasis catalán iba a quedarse sin agua?
¿Consentirá la Generalidad que las delegaciones y futuras embajadas de Cataluña en París, Londres y Berlín se queden sin suministro de luz y agua por impago de los alquileres?
¿Permitirá Jordi ben Gurión que a la señora Marta se le sequen las plantas por culpa de la sequera?

Sobre las lenguas

Ahora ni lenguas clásicas ni modernas

Es fama que a los españoles se les dan mal las lenguas; las clásicas y las modernas. Triste. Más triste aún es que los españoles no conozcan su propia lengua y que incluso titulados superiores sean incapaces de redactar un trabajo correctamente o, al menos, sin faltas de construcción sintáctica y lógica. Ortografía aparte. Para aprender correctamente una lengua extranjera es necesario, como conditio sine qua non, conocer la lengua propia. Conocer una lengua presupone, entre otros requisitos, conocer su estructura sintáctica, y conocer la estructura sintáctica de una lengua presupone conocer sobre todo su estructura lógica. Convención, pero no únicamente convención, y tampoco convención arbitraria, la lengua responde a nuestra manera de percibir y aprehender el mundo y su devenir: sus cosas y sus hechos o, como quería Wittgenstein, sus estados de cosas. La realidad no está formada por unidades discretas estáticas o, al menos, constantes, pero el ser humano quiere que sea así para entenderla. Razonar es racionalizar y racionalizar es convertir el continuum o magma de la realidad en papilla para poder engullirla en pequeñas dosis. De hecho, cuando el ser humano habla deforma la realidad y crea una realidad a su medida. De paso corrijamos respetuosamente al lingüista y matemático austríaco y digamos: los límites de mi idiolecto son los límites de mi mundo.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede aprender alguien una lengua extranjera sin conocer debidamente la suya?
¿Es cierto como opina Pájaro bobo que los seres humanos llegarán a comunicarse sin palabras?
Aclaración
Pájaro bobo considera que cada hablante tiene su idiolecto. En su opinión, el suyo está formado por las palabras, expresiones y construcciones que utiliza para verbalizar la actividad de su universo semántico, independientemente de la lengua o lenguas a las que pertenezcan.

Pacto de Estado


Lealtad a la Constitución de 1978

Pájaro bobo entiende que, a la vista del panorama que se avecina, España necesita con urgencia un gran Pacto de Estado. Dicho Pacto de Estado ha de ser suscrito por los dos grandes partidos nacionales en condiciones de igualdad, pues debe tener como referente único, necesario y suficiente la Constitución de 1978. Cada uno de esos partidos debe someterse explícitamente a la Constitución y exigir al otro partido que haga lo mismo. La Constitución de 1978 debe ser el punto de convergencia y, por lo tanto, también de unión y de entendimiento. En opinión de Pájaro bobo, no es correcto que el PSOE hable de Pacto de Estado y pida que el Partido Popular apoye la política del gobierno, por la sencilla razón de que, siempre en opinión de Pájaro bobo, eso no es un Pacto de Estado sino, a lo sumo, un pacto de gobierno o de gobernación/gobernabilidad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo entenderán los responsables de los dos grandes partidos nacionales que un Pacto de Estado como el que reclaman los españoles y España necesita perentoriamente en estos momentos debe entenderse como un acto de lealtad —lealtad ofrecida y lealtad exigida— a la Constitutución de 1978 y muy concretamente a aquellos artículos en los que se asientan el ser y el existir de la nación española?

El terrorismo: agentes y beneficiarios


Trabucaires y segadors

Pájaro bobo considera que, al hablar de terror, terrorismo y terroristas en España, hay que tener en cuenta no sólo a los trabucaires de Eta sino también, y acaso sobre todo, a sus agentes de guante blanco y a sus beneficiarios directos e indirectos, declarados o descarados y sumisos o vergonzantes. En el mapa político-demográfico de las Españas autonómicas, los beneficiarios del terror que nos castiga, humilla y envilece van desde el lendakari Ibarreche y su tropa hasta el carallot (botarate) Carod y sus delegados o embajadores en los principales países de la vieja Europa, pasando por las tribus burguesas de Vascongadas y Cataluña Sur.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué a lo largo de la historia primero se persigue y se mata a los disidentes, después se impone la ley del terror y, una vez impuesta la ley del terror, se predica la paz?

Fútbol: el bloque contra las individualidades


El Geta es mucho Geta

Entre los grandes clubes de fútbol se ha impuesto, desde hace tiempo, una línea que, en opinión de Pájaro bobo, no resulta acertada ni en el deporte ni en los negocios ni en la política. Se trata sencillamente de buscar las (presuntamente) mejores individualidades y comprarlas al precio que sea, generalmente a precio de oro. De ese modo, los responsables de los clubes millonarios colocan sobre el césped once destacadas individualidades, pero eso no quiere decir que tengan un gran equipo y, mucho menos, un equipo excepcional. De hecho, los once mejores jugadores del mundo no dan el mejor equipo del mundo. El equipo es siempre fruto de un trabajo coordinado. Y, curiosamente, a las grandes individualidades les suele costar integrarse en un equipo de trabajo. Muchas veces, un conjunto más modesto pero mejor organizado y, sobre todo, más compensado y equilibrado da más juego que un teórico dream team, algo en lo que, dicho sea de paso, Pájaro bobo nunca creyó. Él es partidario del trabajo en equipo, del bloque, tanto en el fúbol como en los negocios y en la política. Para él, el Getafe, equipo a la vez modesto y simpático, hace en muchas ocasiones mejor fútbol que el Madrid o el Barcelona.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben los aficionados al fútbol que en los equipos modestos es, generalmente, donde mejor se ve la mano del entrenador?

Pacto de gobierno

Gobierno, gobernabilidad, gobernación

Cabe pensar que, en un momento dado, el partido que ejerce el gobierno de la nación quiera o deba pactar con otro partido u otros partidos para sacar adelante un proyecto. Si lo hace, eso será, en opinión de Pájaro bobo, un pacto de gobierno, gobernación o gobernabilidad. Y si lo hace, en opinión de Pájaro bobo, el partido gobernante en ningún caso y bajo ninguna condición debe enajenar una parte de la soberanía nacional para conseguir el apoyo que quiere o necesita, pues hacerlo es, siempre en opinión de Pájaro bobo, un delito. En ese supuesto, el partido gobernante está obligado a pactar con un partido rival, no enemigo, o, lo que es igual, con un partido que no le reclame/pida o exija como precio del pacto/transacción una parte de la soberanía nacional.
¿Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Aprenderá alguna vez Rodríguez Zapatero que la soberanía nacional reside en el pueblo español y que por lo tanto dicha soberanía es constitucionalmente e incluso absolutamente inenajenable?
¿Tiene o no tiene razón Pájaro bobo cuando afirma y reafirma que se puede y se debe procesar a Rodríguez Zapatero, jefe de Gobierno, por enajenar porciones de la soberanía nacional bajo la fórmula de transferencia de competencias del Estado a ciertas Comunidades Autónomas?
¿Está Rodríguez Zapatero, en cuanto jefe de Gobierno, por encima o por debajo de la Constitutición y del pueblo español, sujeto único e inalienable de la soberanía nacional?

Matilde Zagalsky (Matilde Horne) o la ataraxia de la traductriz


Cuando el seudónimo es el nombre único y verdadero

Pájaro bobo, hijo adoptivo de la Kakania danubiana, sitúa instintivamente el apellido Zagalsky, nada más verlo y leerlo, en la ruta comercial que, en viaje de ida y vuelta, cubría la distancia existente entre Amsterdam y Amberes, de una parte, y Novogorod, en el corazón de la Rusia septentrional, de otra. Siglos XVII y XVIII, comercio de productos manufacturados de la Europa protoindustrial, siempre industriosa, y pieles del Norte profundo. Pájaro bobo se detiene mentalmente en el segundo tramo del trayecto de ida, concretamente en el recinto o espacio geográfico llamado después Pale of Settlement y también die Zone. Pero sólo por un momento, pues Matilde Zagalsky vive en el siglo XXI, tiene 92 años y reside en Ibiza. Después de más de cincuenta años de actividad como traductriz, que así es como, al parecer, ella quiere que se la conozca y reconozca, y tener en su haber la versión española de obras tan notables como El Señor de los Anillos, de JRR Tolkien, vive y sobrevive en una residencia con un magro estipendio de 300 euros mensuales. Penoso. Aun así, la buena mujer no parece apesadumbrada; ni por eso ni por el hecho de que en las obras en las que ha intervenido no aparezca su nombre sino el de una supuesta Matilde Horne. ¿Decisión propia y libre? En sus recientes declaraciones a un periódico español se aprecia una actitud anímica que hace pensar en la ataraxia de aquellos filósofos griegos que se preparaban para la muerte durante toda la vida. Ni una brizna de frustración o rencor.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuántas personas se habrán enriquecido con el trabajo profesional de la hoy  anciana  y casi desvalida señora Zagalsky?

¿Habrá Pacto de Estado?

Según Marx, los hechos se producen cuando se dan las condiciones objetivas y, según Pájaro bobo, sólo cuando se dan las condiciones objetivas pueden producirse los hechos, independientemente de que luego se produzcan o no se produzcan

Si se produce el hecho, y ciertos indicios así lo anuncian, acaso podrá decirse que la idea no sólo precedió a la realidad sino también que provocó el hecho. Pájaro bobo lleva como quince años abogando por un gran Pacto de Estado, porque para él era y es evidente que debía y debe haberlo. Eso o la autodestrucción pasando por el caos. Y si es cierto que hasta ahora España no estaba madura para un gran Pacto de Estado, tambén lo es que, pese a todo el afán puesto en ello por las fuerzas desintegradoras, España tampoco estaba madura para la desintegración. Y, menos que España, los españoles. Así, pues, parece ser que habrá Pacto de Estado, aunque de momento no sepamos ni qué forma adoptará ni quiénes lo suscribirán y qué materias abarcará concretamente. En cambio, sabemos, porque nos lo enseña la experiencia, que el risueño talante de Zapatero se asienta en la falsedad y la deslealtad contumaces, clave de su empeño en engañar/burlar por igual a españoles y no españoles. Y sabemos igualmente que, si queremos arrancarle la máscara de la sonrisa y con ella las ganas de mentir/engañar, no tenemos más que enviarle a Bucarest, para que asista allí a una reunión de líderes políticos con el inglés como lengua de comunicación en los actos oficiales y en los corrillos.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Comprenderá alguna vez Zapatero que, hasta ahora, nadie ha conseguido engañar a todo el mundo durante todo el tiempo?
¿Por qué, en lugar de maquinar trampas y deslealtades, no se dedica a aprender una lengua de uso común entre personas medianamente cultas?

Rosa Díez: una mujer sola ante el peligro


En su debut como parlamentaria al frente del partido UPyD, Rosa se mostró como lo que es, mientras que Zapatero se mostró, una vez más, como lo que no es

Pájaro bobo no presenció la escena ni siquiera en su condición de televidente hogareño. Así, al menos, se ahorró un soponcio de los gordos. De esos que le regalan los políticos un día sí y otro también desde que España cayó en sus manos. Y eso que está a punto de ver y vivir cómo se cumple una de sus grandes profecías: el Pacto de Estado. Quince años, o algo así, ha tenido que esperar para comprobar que el pacto es posible. Aunque sabe muy bien que, con Zapatero de por medio, un pacto es una promesa y una promesa es para él algo que no existe ni siquiera como eso, como promesa.
Según fuentes más o menos fidedignas, parece ser que, en su disertación parlamentaria, la vasca denunció, una vez más, la situación del español, de todo lo español, en Cataluña, y parece ser que el tal Zapatero le contestó, cómo no, que Cataluña es hoy un modelo de pacífico y fructífero equilibrio lingüístico, no a pesar sino gracias a la inmersión lingüística. Oasis lingüístico y, por lo tanto, oasis sociolingüístico. En opinión de Pájaro bobo, lo más indignante del caso no es que ahí el tal Zapatero mintiera como tiene por costumbre, sino que sus señorías enmudecieran a coro y al unísono. De acuerdo con lo que ha leído, permanecieron en silencio como tumbas, como sepulcros, como señorías. ¿Cortesía parlamentaria?
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que un personaje abyecto como Rodríguez Zapatero mienta ante los representantes democráticos de cuarenta y cinco millones de españoles y sólo a una mujer se le conmueva el alma?
Miserables, miserables.

El cupo catalán y el síndrome de Bucarest


Después de la INSACULACIÓN (de in, en, y sacculus, saco, o sea: acto o acción de meter en el saco)

Parece ser que, si la Virgen del Pilar no lo remedia con otro dos de mayo, Carmen Chacón
(Carme Xacó en el país vecino de las cuatro barras) será menistra de Indefensa de España, cosa que, bien mirada, no debería escandalizar a ningún ultra y a ningún legionario español de Ceuta, Melilla y otras ciudades indefensas y abandonadas a su suerte si recuerda que ya il culatiere Narcis Serra ocupó ese mismo menisterio. Parece ser igualmente que Celestino Corbacho se hará cargo del antiguo ministerio de Trabajo con el nombre de menisterio de Ocios y Descansos. La tal Xacó es una charnegueta, catalanista conversa, que milita, medra e intriga en el PSC, Partido de los Separatistas Catalanes, donde a lo largo de su corta vida pública se ha distinguido por su deslealtad y su desapego al Partido Socialista Obrero Español. Hasta ayer mismo. Evidentemente, a la hora de presidir todo un menisterio de Indefensa los deméritos son méritos. Así, por dos traiciones a España y un acto de cobardía contumaz te conceden ipso facto la creu de Sant Jordi con distintivo morao, amén de una pensión vitalicia de cinco cientos dracmas púnicos. Ese es precisamente el aval curricular de la muy reputada diputada Xacó.
Celestino Corbacho, conocido en las siete comarcas barceloninas como el Celestí del Baix Llobregat, ocupará previsiblemente, y si el tiempo no lo impide, el nuevo o renovado menisterio republicano de Ocios y Descansos, que viene a sustituir al antiguo ministerio de Trabajo de cuño franquista-capitalista. Como la candidata, el candidato ha sido avalado por Josep Montilla, en otro tiempo bolchevique territorial y en la actualidad president interino, sólo interino, pronto emérito, de la generalidad de los catalanes-catalanes, que ha descrito a su subalterno y ahora agente y enlace en los Madriles como hombre de paja y analfabeto integral, carente de principios, de formación y de información; y, por lo tonto
, sumiso e inofensivo. Enterado de que la colega Xacó iba para menistra de Indefensa, el tal Corbacho comentó dolido: «Hombre, en ese caso lo menos que podían haber hecho el Zapatero y el Montilla es ponerme a mí de menistro de Incultura. Hay que tener en cuenta que, si ella es separata practicante, yo no tengo ni siquiera el graduado escolar».
Pregunta ingenua e intempestiva. «¿De qué pueen quejarse esos desgraciaos si dentro de na vamo a tener una menistra de Indefensa y un menistro de Incultura que van a acompañarme en mi próximo viaje a Bucarest?»

Edurne Uriarte: cuando lo mismo no es lo mismo

¿Falsa mala conciencia?

Edurne Uriarte escribe hoy en ABC, a los ojos de Pájaro bobo el único periódico de todos los españoles: «Rosa Díez ha dicho esta semana exactamente lo mismo que han dicho Mariano Rajoy y el Partido Popular a lo largo de los últimos cuatro años». A él le resulta evidente que, tan pronto como cambian las circunstancias, no sólo nada es lo mismo sino que ni siquiera nada es lo que era. Rosa Díez tiene un mensaje para los españoles, el suyo, y Rajoy y el Partido Popular tienen un mensaje para los españoles, el suyo. Lo que ocurre, al menos tal como lo ve Pájaro bobo, es que esos dos mensajes, diferentes en origen, son proactivos y convergentes en lo que se refiere a España como patria común, única e indivisible de todos los españoles.
David Bronstein fue un destacado jugador de ajedrez soviético. Disputó varias veces el título mundial. Creo que dos de sus rivales fueron Smislov y Botvinik. Después de uno de los matches por la corona mundial le preguntaron cómo era que había perdido, pues Bronstein, a la sazón muy joven, tenía fama de genio. Y, refiriéndose a su contrincante (Smislov?), él contestó: «Somos demasiado amigos; nunca podré ganarle». (O lo que es igual: nunca podré derrotar a un amigo).
Pájaro bobo recordará siempre a Bronstein con cariño, como recordará con cariño y agradecimiento sus palabras:
«Cuando dos jugadores hacen la misma jugada, no es la misma».
«¿Por qué?»
«Pues, porque el estado de ánimo de cada uno de ellos es distinto».
A los ojos de Pájaro bobo está claro que Rosa Díez defiende lealmente aquello en lo que cree, y lo hace en condiciones de inferioridad. Ésa es su superioridad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendría sentido que, además, Rosa, la brava y española Rosa, se viera atormentada por una (falsa) mala conciencia en beneficio de sus verdugos, aferrados de por vida a una siempre ultrajante (falsa) buena conciencia?

Últimas indignidades de Zapatero

¿Por qué Zapatero ha nombrado ministra de Defensa a una separatista catalana confesa y militante?
¿Por qué Zapatero ha nombrado ministro de Trabajo a un indigente intelectual?
¿Por qué Zapatero ha cedido al chantaje de un delincuente como Montilla y ha aceptado esos nombres?
¿Por qué Zapatero se atreve a humillar a España y a los españoles?
Miserable, miserable.

Una raposa en el Partido impopular de Cataluña

Aliquando… vulpis (De vulpe et uva) 

Por lo que Pájaro bobo sabe, Montserrat Nebrera es una de las más activas, corrosivas y destructivas subalternas de cuantas Josep Piqué dejó en el  depauperado y esquilmado predio del Partido Impopular de Cataluña con el encargo de rematar su obra. Saltando de tejado en tejado  como raposa  especializada en actividades furtivas, la tal Nebrera  realiza ahora una labor impagable: zarandear y agitar los  cirerers  (cerezos) más impopulares de estas conrades (comarcas) para que  las  cireres (cerezas) caigan en las manos de los miembros de la burguesa familia Convergent. 
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Qué será de los pobres e impopulares cerezos  catalanes si no  acude  (y no acude a tiempo)  un Vidal-Quadras con su escopeta  de fogueo?
Nota
Es fama que las raposas (vulgo: zorras) son listas y astutas pero también medrosas e huidizas. 

El Gineceo del jefe de Gobierno

La muy sensata propuesta de un demente

En una tumultuosa reunión-aquelarre de locos, funámbulos y trotamundos celebrada recientemente en las Batuecas, Pájaro bobo fue víctima súbita de su malvada e implacable intuición, pues, tras robarle la palabra, el gesto y la entonación a Zaratustra, pontificó a voz en grito: «Propongo que en lo sucesivo el Consejo de Ministros español sea llamado el Gineceo del jefe de Gobierno», y, cuando un bocagròs (bocazas), llegado intempestiva y furtivamente de la periferia, arguyó: «Entonces, ¿qué hacemos con los ministros?», Pájaro bobo, todavía en vena delirante, le largó con deprecio y sarcasmo: «Sencillamente, los cambiaremos por eunucos».
Declarado lo cual, Pájaro bobo fue felicitado por su alma gemela y hermano en la  demencia,  mientras los demás presentes enmudecían anonados por tanta cordura.

El bypass de Montilla

Cuando el río se seca, agua va

Como primero de la lista y la comitiva, el bolchevique Josep Montilla. Él es el que manda o, a buen seguro, terminará mandando en el agua de boca y riego de toda España. Eso es, en cualquier caso, lo que teme, cree y vaticina Pájaro bobo compungido, sobrecogido y aterrado por el último desembarco de fenicios en los Madriles para hacerse con los resortes de poder centrales y centralistas de acuerdo con los planos y las instrucciones que les han ido suministrando sus predecesores en las labores de traición, colaboración, sabotaje y espionaje. De momento no habrá trasvases, sólo un bypass por vía de urgencia y como tal momentáneo. Así, el inicuo y cínico Zapatero podrá entretener a las comunidades levantinas y levantiscas, mientras el bolchevique se lleva el agua sin pagarla, pues el parné lo necesita para sus embajadas y sus joint ventures con gobiernos de países amigos, no vecinos. A Pájaro bobo se le sube la sangre a la cabeza y empieza a delirar. España, España.
El agua puede ser muy bien una sinécdoque, no metáfora, de lo que se nos viene encima por nuestra falta de dignidad: una parte de España se queda con su parte y, además de decir que no es España, se queda también con toda España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no explica el bolchevique Montilla a Zapatero y a Camps, y de paso también a Corbacho, cuál es la diferencia entre un trasvase y un bypass?

Alonso: agua y semántica

Semen y semántica, palabras derivadas del griego semantikos (lo que significa o tiene significado)

Las personas que no pertenecen por formación y/o cultura a la parcela llamada tradicionalmente de las letras suelen hacer un uso poco preciso e incluso incorrecto de semántica, palabra y concepto. A veces oímos, aun sin escuchar, que alguien dice, como ha hecho recientemente el ministro Alonso: «Eso es una cuestión semántica», cuando lo que quiere decir es: «Eso es una cuestión puramente nominal». La semántica tiene que ver con el significado o si se prefiere con el semen de las palabras, no con su dimensión meramente nominal entendida como convención. En este caso, el lapsus del ministro es tanto más significativo cuanto que está hablando de agua y el agua es el origen de la todas las semillas, palabra a la que con un poco de imaginación podemos aproximar a semen y semántica,.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿si un ministro, de lo que sea, no sabe exactamente lo que es la semántica podrá distinguir entre un trasvase y un bypass?

Rodríguez Ibarra: el oráculo de la dehesa

Entre Monfrague, las Hurdes y las Batuecas

Tras el reciente desembarco de un poderoso contingente fenicio en el puerto seco de los Madriles, Pájaro bobo, siempre temiendo lo peor, se ha puesto a blasfemar, incapaz de ordenar sus ideas y establecer una secuencia mínimamente lógica de lo ocurrido y de lo que, de acuerdo con la ley de Murphy, va a ocurrir. Otear el horizonte y, más allá, el futuro inmediato exige estar en un estado de alerta permanente. Y, por supuesto, sufrir como una madre.
En primera instancia está claro que los fenicios han acudido a la antigua capital de España para forzar la aprobación del Estatuto de Cataluña con todos sus puntos y todas sus comas. Ahí está la carpanta separatista, representante del brazo armado de la ley, para que vayamos haciéndonos a la idea de que no hay ni vuelta de hoja ni vuelta atrás. Por un designio inescrutable e inexorable, España pertenece ya a los fenicios y a los hijos de los fenicios, autores de una doble operación de catalanización y colonización. Pájaro bobo lo denunció mil veces a voz en grito. Y casi todos, agentes y cómplices, clamaron a coro: «¡Está loco, está loco!» Efectivamente, estaba loco.
Ahora, la profecía de Rodríguez Ibarra, convertido en oráculo de la dehesa extremeña, le hace pensar que desde allí sigue el juego y la jugada de la política española y antiespañola. El extremeño y, por lo tanto, paisano lejano de Pájaro bobo ha venido a decir que Zapatero, el vil zapatero de los remiendos, tiene los días contados y que, después de él, ocupará la jefatura del Gobierno esa carpanta separatista que se resiste a pronunciar el nombre de España.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué espíritu celestial o infernal le ha transmitido al pobre bellotari el mensaje de que Zapatero tiene los días contados como jefe de Gobierno?
¿Quién ha decidido que su sustituto sea en realidad una sustituta y para colmo una carpanta separatista?
¿Qué debemos hacer los españoles ante esa eventualidad y ese evento?
Observación
Pájaro bobo pide disculpas al aludido si le molesta el término «bellotari». En el pueblo de la Alta Exremadura en el que él nació cada familia tiene un mote o apodo que ella misma utiliza y por el que son conocidos tanto la familia como todos y cada uno de sus miembros. En los demás casos, las palabras insultantes y/u ofensivas utilizadas aquí son deliberadamente insultantes y/u ofensivas.

La conjura de Montilla o la traición del converso

José/Josep Montilla está dando lecciones a españoles y no españoles

Ahora ya sabemos que el bolchevique Montilla, charnego converso, tenía preparado desde hace tiempo el lote de exigencias que componían el precio de su apoyo a Zapatero en la campaña electoral. Helo aquí: dos o tres ministerios y un buen número de cargos de primer y segundo rango designados o a designar por él; financiación de la Generalidad de Cataluña con cargo a los presupuestos del Estado; financiación de las infraestructuras de Cataluña con cargo igualmente a los presupuestos del Estado; y, por supuesto, aprobación del Estatuto de Cataluña respetando todos sus puntos y todas sus comas, con mención especial de la nación catalana. Dicho y hecho. Ahora todos, empezando por Zapatero y Rubalcaba, tienen pruebas de que este charneguete es, como mínimo, tan peligroso como Maragall y Pujol juntos,
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿A dónde quiere llegar Montilla?
¿A dónde puede llegar si le dejan?
¿Se atreverá Zapatero a sustituir a Montilla  por la Chacón antes de que ésta le sustituya a él?

El PP y sus depredadores

En política, como en la vida, el que pierde se convierte en un cadáver que atrae a los carroñeros

Pájaro bobo tiene a Mariano Rajoy por una persona honrada y leal. No es un líder carismático al uso ni para la televisión ni para los grandes mítines, pero, al menos a los ojos de este observador, es un gestor activo, proactivo y sumamente equilibrado. Tan equilibrado que ha acertado a mantenerse al margen (¿por encima?) de las trifulcas, las intrigas y los navajeos que empezaron a producirse en el seno de su partido ya el día después de la derrota electoral. Ese mismo día, tunantes y trajinantes, amparados en la pseudodemocrática y estéril fórmula del debate de ideas, iniciaron sus correrías y sus tomas de posición, acompañadas o seguidas de acciones de mucha más envergadura. La zarabanda continúa y probablemente continuará durante algún tiempo. Rajoy sigue donde siempre estuvo, mientras depredadores, intrigantes y saboteadores como Aguirre y Cascos prodigan sus conversaciones clandestinas, sus intrigas y sus apariciones y desapariciones. En opinión de Pájaro bobo, el Partido Popular debería dedicar sus energías a abordar problemas reales, sociales y nacionales. Y si es cierto que — ¡afortunadamente!— Rajoy no da más de sí, también lo es que con su comportamiento y su talante constituye la antítesis de ese Zapatero de las deslealtades contumaces y de las arbitrariedades sin solución de continuidad. Esperemos que carniceros y depredadores no se ceben en él.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es cierto que el mejor antídoto contra los personalismos ambiciosos y traidores es una dirección leal y discreta?

Mujeres en política

Acaso no hay un eterno femenino sino varios

Por atavismo o por otra causa cuyo orgen aún no ha alcanzado a descubrir, Pájaro bobo profesa un respeto casi religioso, tal vez supersticioso, a las mujeres: a las jóvenes, porque le recuerdan a su hija; a las menos jóvenes, porque le recuerdan a su esposa; a las ancianas, porque le recuerdan a su madre, la persona a la que más ha querido en esta vida. A pesar de eso o precisamente por eso, a Carmen Chacón, Montserrat Nebrera y Esperanza Aguirre las ve como auténticas fieras corrupias.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál de las tres se lleva la palma en el uso de malas artes para conseguir lo que quiere?

Zapatero y el laberinto del agua

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Un croquis y seis palabras valen más que todas las falsedades juntas

A Pájaro bobo se le ocurrió, a modo de chanza, cambiar la palabra trasvase por la inglesa y universal bypass, pero ésta no ha tenido reconocimiento público. El diccionario de nuestra Academia de la Lengua define trasvasar (o transvasar) como «pasar un líquido de un recipiente a otro», mientras que el término inglés bypass alude a una conducción alternativa, por lo general artificial y temporal, con respecto a una conducción ya existente con carácter natural y permanente. En cualquier caso, si prescindimos del nombre o nombres y nos atenemos a la realidad física, vemos que ésta queda definida con sólo contestar a las tres preguntas siguientes (ver esquema):

¿Qué se trasvasa, se conduce o se reconduce?: Agua
¿Dónde se toma el agua?: En el Ebro
¿Dónde se entrega el agua?: En Barcelona

Más claro, agua. Evidentemente Zapatero y su ministra del ramo del agua pueden negar la validez del esquema aquí diseñado, pero lo lógico sería que, en ese caso, presentaran otro y que ese otro respondiera a la realidad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Quién enseñó a Zapatero y a su subalterna a negar la realidad de los hechos escudándose en las palabras?

Berlusconi y Zapatero: la hora de los delincuentes

El triunfador es siempre el modelo a imitar

Alfonso Guerra ha venido a afirmar con una falsa interrogación que Berlusconi, el poderoso líder político y businessman italiano, es un delincuente. Pájaro bobo da por cierto, demostrado y sabido que lo es, pero da igualmente por cierto, demostrado y sabido que nuestro Rodríguez Zapatero también es un delincuente. A la vista de todos, defensores y detractores, está su comportamiento como jefe del Gobierno español, jalonado por una sarta interminable de fraudes, engaños y mentiras de palabra y obra, muchos y muchas de ellos y ellas demostrados y documentados. Podemos pensar que un cinismo rayano en lo patológico los tiene inmunizados de por vida contra todo sentimiento de vergüenza y toda conciencia de culpa. Su risa y su sonrisa nos dicen, por el contrario, que son dos triunfadores. Tenemos, pues, un delincuente que triunfa a la derecha en Italia y un delincuente que triunfa a la izquierda en España. En el fondo,  sólo los separa una diferencia más aparente que real, pero, ¿por qué triunfan los dos al mismo tiempo?
Pájaro bobo considera que, abandonada la utopía de un mundo mejor o, como mínimo, menos malo, el ser humano aspira ahora a pasar de depredado a depredador, de explotado a explotador, de oprimido a opresor. Ya no se trata, pues, ni de cambiar el mundo ni de humanizar las condiciones de vida de las personas sino de invertir la posición que cada uno de nosotros ocupa en la sociedad. Lema: «Yo no he nacido para mejorar el mundo sino para vivir y sobrevivir como ser aquí y ahora». Si hubiera una mínima dignidad en los políticos y en la sociedad, tanto en Italia como en España, países en los que predominan los pobres, deberían ganar siempre los partidos de izquierda, pero la realidad nos demuestra que en España gana las elecciones el presunto representante de una presunta izquierda que, despojada del sueño utópico que constituyó su razón de ser, tiene muy poco o nada de izquierda y en Italia lo hace el delincuente Berlusconi porque le votan, además de los suyos, muchos ciudadanos que son nominalmente de izquierdas. En rsumen, nos encontramos ante la hora triunfal de los delincuentes.
Frente a este panorama, a Mariano Rajoy se le ofrecen, en opinión de Pájaro bobo, tres caminos: retirarse, adaptarse al medio y al momento, acatando sus reglas de juego, o  resistir y  disponerse a sufrir como una madre.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se avendría Rajoy a recibir algunas leccioncillas de risas y sonrisas para mejorar su fotogenia televisiva?

Valentí Puig y Enric Juliana, dos furtivos en los Madriles

Distribuir y mover sabiamente las piezas mayores y menores sobre el tablero hasta copar los resortes de poder es una medida imprescindible para que tenga éxito el asalto final, ese que un tal Enric Juliana ha situado en el plazo de diez años. Mientras tanto, los furtivos, a lo suyo: espiar, sabotear e informar sin levantar sospechas.

Pajaro bobo se imagina a Valentí Puig con un bourbon pegado a la nariz y la nariz inclinada sobre la barra de una cafetería de la Gran Vía o de un hotel de muchas estrellas. Estamos en los Madriles, donde el tal Valentí desarrolla su labor de espionaje. Oficialmente, lo suyo es escribir, pero eso es un mero subterfugio, un subterfugio con el que curiosamente no sólo oculta su labor de zapador sino incluso hace méritos. El susodicho pasa por ser un documentado y agudo politólogo cuando en realidad lo que hace es, unas veces, amontonar palabras para ocultar lo que piensa o maquina y, otras, disparar a diestra y siniestra contra todo lo español, un poco al estilo de la Rosa Regàs. Lo que Valentí Puig no hace, y a buen seguro no hará de momento, es escribir sobre el oasis catalán, la Generalidad, el Parlament y las embajadas del carallot Carod en las capitales europeas. Oficio y perfidia le llevan a esquivar y eludir los temas catalanes de candente actualidad, pues escrito está: «Agua que no has de beber…». Ya llegarán el día y la hora. Según mensajes captados al vuelo por Pájaro bobo, este isleño afincado en la capital de España fue designado hace tiempo por el Sanedrín catalán para ocupar el cargo de director de ABC, el diario de todos los españoles y órgano oficioso de las instituciones del Estado. ¿Cuándo?
Enric Juliana, también residente en la capital del país vecino, es colega del politólogo; menos denso, es cierto, pero con aficiones afines o, mejor dicho, convergentes. Tiene sentido del humor, cierta chispa, pero sobre todo veneno, un veneno que se mezcla con su baba y le sale por la boca. A diferencia del politólogo, el cronista Juliana o no se controla o ha decidido ir vertiendo el veneno en pequeñas diócesis y así cumplir las órdenes recibidas, pues es evidente que este agente de Pujol ben Gurión, bautizado por Pájaro bobo como Topo del parque de buen Retiro y después como Cucaracha kafkeana, está ahí no sólo para espiar, distraer e informar, que ya espía, distrae e informa, sino también para hacer méritos. Al pobre le han dicho que un día será director de La Vanguardia de Barcelona, y él se lo ha creído. Por eso cuando se cruza con el tal Valentí Puig en la calle o en un pasillo, si consideran que no deben saludarse, se guiñan un ojo. Siempre el derecho.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Llegará un día en el que los directores de los principales diarios de España serán puestos e impuestos por el Sanedrín catalán?

Má allá de trasvases y pactos

Lo de Zapatero, trapisondista incurable, no es ni un trasvase ni un pacto; es una interminable teoría de trasvases, minitrasvases, bypasses, conducciones y acequias acompañada por una sarta de pactos de situación o estado, no de Estado. Este miserable está decidido no sólo a enfrentar a españoles con españoles a causa del agua sino incluso  a liquidar España.

Mientras la fiera Aguirre alborota el gallinero madrileño de los populares, la fiera Nebrera, secundada por un acólito de nombre Vendrell, se afana en deshojar y esquilmar el pobre cerezo (cirerer) que le dejó en conreo el «fugado» Piqué y la fiera Chacón se va a Afganistán para coger el tranquillo al cargo y conocer algunas de sus servidumbres, Artur Mas, golem sumiso y obediente del rabino Pujol ben Gurión, se encara con el Tribunal Constitucional y, en nombre de su amo y señor, le amenaza con la independencia de Cataluña, nuestro jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero, sestea o, peor aún, hace oídos sordos a la bronca nacional.
Después de dedicarse a destruir la estructura profunda de nuestra nación, ahora el tal Zapatero nos quiere vender unos cuantos apaños chapuceros con nombre de pactos, pactos de situación o estado, no de Estado. Chapuzas para ir trampeando, nunca una declaración de principios institucional y, como tal, completa, permanente, definitiva. Por esa y otras razones que no dice pero lamenta, Vidal-Quadras denuncia que nuestro vil Zapatero «está convirtiendo España en una confederación de nacioncillas». Pero, en opinión de Pájaro bobo, el futuro que nos espera, porque es el que estamos labrando, es aún peor, mucho peor y mucho más ignominioso. Él vislumbra en el horizonte una Catalunya, sí, de ahora en adelante siempre y sólo Catalunya, enriquecida y fortalecida con los despojos de España, y un páramo mesetario sin estructura de Estado, colonizado y administrado por catalanes. Y no tendremos que esperar mucho para verlo, pues el futuro ya ha empezado. Y la colonización también. En el fondo, el llamamiento de Vidal-Quadras es patriótico, no ideológico. ¿Estamos a tiempo para atajar el futuro e impedir la destrucción de España?
Pájaro bobo no lo sabe, lo que sí sabe es que para atajar ese futuro poco menos que fatal e inexorable es necesario que el pueblo español y sus políticos más responsables tomen inmediatamente conciencia de la situación y se avengan a controlarla creando dos partidos nacionales: uno a la izquierda, dirigido por Rosa Díez, y otro a la derecha, dirigido por Vidal-Quadras.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién debe tomar la palabra cuando una nación, en este caso España, está al borde del abismo?

Solbes y la economía

En economía, como en medicina, predicciones y pronósticos deben basarse en diagnósticos correctos y acertados; en uno y otro campo, predicciones y pronósticos señalan tendencias antes que situaciones y hechos concretos

Pájaro bobo considera que el señor Solbes faltó (¿deliberadamente?) a la verdad y, en cierto modo, incluso a la ética profesional durante la pasada campaña electoral y, más concretamente, en su debate televisivo con el pobre señor Pizarro. Ahora sabemos que este se presentó en el plató vendido y vencido por el prestigio de su oponente: complejo de inferioridad y falta de recursos dialécticos debida, a su vez, a una manifiesta falta de preparación para el combate. Uno, sin más conocimientos de economía que los que le proporciona su atávica y en general certera intuición para el trapicheo (economía de subsistencia) y el manejo de la pasta gansa hogareña (economía semánticamente pura), diría que, al menos en líneas generales, los fenómenos económicos de alcance internacional siguen procesos claramente visibles e incluso previsibles para los entendidos gracias a los llamados grandes indicadores que puntúan tanto el curso seguido por el conjunto de la economía y cada uno de sus sectores hasta el momento presente como el curso futuro, definido y señalado, a partir de ese mismo momento, como tendencia. Eso debía saberlo y lo sabía mejor que nadie el señor Solbes, máxime toda vez que el fenómeno tenía proporciones mundiales y en este caso España se beneficiaba de la ventaja de ser un país de segunda línea y poder ver lo que les estaba ocurriendo a los países que formaban y forman la vanguardia de la economía mundial. Pájaro bobo entiende que se puede hablar de recesión como etapa inicial y temporal de un proceso abierto, pero este o se cierra o desemboca en una crisis en toda regla, como realmente ha ocurrido.Y entiende asimismo que nosotros no debemos explicárselo al señor Solbes sino él a nosotros. Evidentemente, él siempre podrá argumentar que un ministro de economía no debe lanzar al aire datos y cifras que fomenten psicosis colectivas y favorezcan la formación y/o el agravamiento de espirales siempre nocivas y siempre difíciles de controlar, pero si eso es cierto también lo es que a la postre un país, en este caso España, se puede encontrar de lleno en una crisis a la que el responsable de su economía sigue llamando recesión, término que en el diccionario de nuestra Academia de la Lengua se define como «depresión de las actividades económicas en general que tiende a ser pasajera».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos puede revelar/desvelar el señor Solbes cuándo tocará fondo y cuándo empezará a remitir la actual recesión económica?

Rosa Díez en la brecha

Aquí hay un partido que va a defender una reforma constitucional precisamente para garantizar la unidad de la nación española. Rosa la Brava

Mientras el Partido Popular de Madrid es víctima de traiciones e intrigas sin cuento, su sucursal catalana amenaza ruina. A pesar de contar con un núcleo social de clase media baja arracimado en torno a las viejas glorias del franquismo o precisamente por eso, no pocos populares catalanes, después de vivir décadas en condiciones vergonzantes, han recibido con una sensación de alivio propuestas como la de Montserrat Nebrera de pasarse en masa, y sin hacer ruido, a Convergencia, que, como alguien apuntó en su momento, es la continuación social del franquismo para ciertas gentes de orden y buenas costumbres de estas tierras y estos tiempos. Y así ha sido, por ejemplo, en Sabadell, ayer «ciudad piloto del deporte español» y hoy ciudad pubilla tanto del catalanismo laico del PSC como del catalanismo montserratino, y no precisamente ecuménico, del abad Soler. Aun así, son muchos los que están convencidos de que el problema del Partido Popular en Cataluña es un problema ficticio o al menos artificial. Lo desveló Pujol ben Gurion, sumo sacerdote del Sanedrín catalán, cuando conminó a Aznar: «Quítame a ese hombre de aquí o no respondo de lo que pueda ocurrir…» «Ese hombre» era y es Vidal-Quadras. Ahí está el problema y su origen.
Ahora el Partido Popular, debilitado peligrosamente por las indignas maniobras de algunos de sus líderes, observa con preocupación que puede producirse un considerable trasvase (¿se llama así ) de votos desde su formación hasta la de Rosa Díez. La preocupación es lógica; el trasvase, más que posible. La vasca es una persona con las ideas claras, las ideas y el orden de prioridades. Esto es lo que nos dice:
«Aquí hay un partido que va a defender una reforma constitucional precisamente para garantizar la unidad de la nación española, como único instrumento capaz de garantizar la igualdad. Que va a defender la necesidad de fortalecer el Estado, precisamente para garantizar la igualdad a los ciudadanos más débiles, los que más necesitan de la ayuda del Estado…».
Pájaro bobo está convencido de que con unos cuantos españoles como Rosa Díez y Vidal-Quadras se puede empezar a pensar que aún no está todo perdido, que la salvación de España por vía de una regeneración lealmente democrática es posible.
¿Cuántos españoles están hoy dispuestos a dar su apoyo a Rosa Díez y Vidal-Quadras y conmemorar nuestra segunda (*) guerra de la independencia con un nuevo dos de mayo popular y democrático?

(*) Pájaro bobo entiende que la primera guerra de la independencia fue la Reconquista o guerra de los ochocientos años. España como nación y Estado es fruto de la Reconquista. La guerra de 1808 es un levantamiento popular espontáneo formado por muchos levantamientos populares espontáneos, no un proyecto nacional organizado; la Reconquista, sí.

Ministerio de Indefensa: de Serra a Xacó

De acuerdo con la descripción futurista hecha por Prat de la Riba, padre del catalanismo político, el punto de partida es Catalunya, con España dentro de ella; el punto de llegada, una Catalunya dominadora y colonizadora de la península Ibérica y sus tribus. Tal vez, añade ahora Pájaro bobo, de la mano de Pujol ben Gurión y su hereu

Que se sepa, Narcis Serra fue el primer separatista que ocupó el Ministerio de Defensa español. Lo ocupó y lo convirtió, dentro de sus posibilidades, en el Ministerio de Indefensa. El hombre pertenecía y pertenece al Sanedrín catalán, órgano supremo del país de las cuatro barras en asuntos sociopolíticos de interés nacional, a pesar de que oficialmente tiene un carácter meramente asesor y consultivo. Presidido tradicionalmente —de acuerdo con el modelo bíblico— por dos prohombres o santones con rango de sumos sacerdotes e integrado por un total aproximado de cincuenta a setenta personalidades de probada solvencia moral y acendrada catalanidad pertenecientes por vía genealógica a las cien grandes familias de la burguesía barcelonesa y activos en los campos de la política, las finanzas, la intelectualidad y la religiosidad, el Sanedrín está muy por encima de la Generalidad, al menos para los catalanes, pues a él no tienen acceso ni charnegos ni prosélitos ni conversos, sólo sabras. Recordemos, en cualquier caso, que a los ojos de Prat de la Riba «la religión catalanista tiene por Dios la patria». A estas alturas del proyecto y ya en el siglo XXI, Pájaro bobo se pregunta si en el Sanedrín catalán hay o no hay mujeres y, al preguntárselo, piensa concretamente en personas y personalidades como Rosa Regàs y Marta Ferrusola.
Narcis Serra, que sigue en activo y triunfa en el mundo de la economía especulativa (bancos y afines), ha asesorado a la separatista Carme Xacó, aunque no como a él y a ella les gustaría, sabedores de que están bajo vigilancia militar pero también de que ni siquiera la pestañí puede controlar pestañeos y parpadeos. En cualquier caso, el subsodicho ha manifiestado algo que, precisamente por saberlo, Pájaro bobo ha acusado como punzada en el corazón: «La seguridad de España se debate a miles de kilómetros de sus fronteras». Estamos a las puertas del gran salto al vacío, a la desintegración. Carme Xaco, separatista descarada y, a todas luces, militarmente inepta, personifica, de momento, la última afrenta/traición infligida a España y a los españoles. Aún quedan más.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál será la última vez que la separatista Xacó salude a la bandera de España y diga Viva España, ya sin falsa convicción ni voz impostada e impuesta?

El diario ABC necesita director

Cosas veredes…

Pájaro bobo considera que, como ABC es, hoy por hoy, el (único) diario de todos los españoles y bastantes no españoles, necesita con urgencia pero sin precipitación un director que cumpla los dos haces de condiciones básicas que esa circunstancia entraña. En su opinión, actualmente ABC no tiene director, entendido como cabeza (visible) rectora del periódico e intérprete autorizado de los avatares de la política nacional. Debido sobre todo a su acefalia, ABC es hoy estrictamente la yuxtaposición, no la suma, de las opiniones de sus colaboradores habituales, cuando España y los españoles necesitan, acaso más que nunca, u n periódico que les proporcione a la vez guía y orientación.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso han pensado los responsables del rotativo en un trasvase para luego, siguiendo el nuevo curso de las aguas, cubrir el cargo con alguien de la cuerda de nuestra ministra de Indefensa, la militara Carme Xacó, y su colega, el también separatista Narcís Serra?

Vidal-Quadras en su laboratorio: contra la fisión nuclear de España

Sin unión no hay ni nación ni Estado de derecho ni soberanía nacional ni democracia
Si la izquierda predica y practica la desunión y la desintegración de la sociedad civil cuando esta ya está constituida en una gran nación es mil veces más vil y repudiable que la derecha, porque traiciona su mensaje evangélico y con ello pierde su razón de ser, una razón de ser necesariamente ética.
Extraído de Zaratustra en las Batuecas.Textos para alienados.

Parece ser que Rosa Díez ha rechazado el apoyo de los Ciudadanos de Cataluña, decisión que Pájaro bobo lamenta por considerarla errónea y perjudicial para las dos formaciones y sobre todo para sus proyectos respectivos considerados como partes de un proyecto nacional común y único. Evidentemente, mientras Rosa Díez y los suyos se rebelaron abiertamente contra la tiranía de los trabucaires etarras, sus aliados, sus valedores y sus beneficiarios y se jugaron la vida frecuentando las calles a cuerpo gentil, el Partido de los Ciudadanos continúa sometido a las condiciones impuestas por la clase dominante en Cataluña, donde todo lo español, empezando por el nombre, se ha visto estigmatizado como espurio, inferior y repudiable, al tiempo que lo catalán era presentado como auténtico, noble y, curiosamente, democrático. Pájaro bobo, que lleva más de dos décadas en las catacumbas de la muerte civil, se malicia que, justamente por eso, los Ciudadanos de Cataluña poseen hoy una organización interna poco menos que modélica y en cualquier caso sumamente eficaz en situaciones como la suya, marcada por la persecución mafiosa/inquisitorial y el instinto de supervivencia. Por lo tanto, a los ojos de Pájaro bobo, la formación de Rosa se pierde ahora, con su decisión, algo sumamente valioso, incluso necesario, que podría y debería tener gratis (por apropiación legítima).
Recordemos, pues, que estamos ante una comunidad minoritaria y, no obstante, opresora, avalada por la ideología dominante y su política de la puta i la Ramoneta, frente a una comunidad mayoritaria y aun así oprimida, ya despojada de sus señas de identidad, de sus referentes históricos y, en buena medida, de sus cabezas pensantes. Como en los tiempos de los grandes totilitarismos. En esas condiciones, al Partido de los Ciudadanos, como al Partido Popular de Cataluña, le va a costar tiempo y esfuerzo levantar cabeza. y probablemente no lo hará en tanto no consiga deshacerse de saboteadores, agentes dobles, espías, topos, confidentes, arpías y fieras corrupias. Actualmente, en el país de las cuatro barras la falsedad y la perfidia son cualidades necesarias y muy democráticas para vivir con normalidad y ser respetado por autoridades y conciudadanos. Y es posible que al final Prat de la Riba tenga razón.
Ahora Vidal-Quadras se propone lanzar un mensaje más patriótico que político a la nación española con intención de que esta recupere las competencias que le son propias como Estado soberano, competencias que fueron ilegítima e ilegalmente transferidas a las Comunidades Autónomas, empezando, claro esta, por las Comunidades más desleales. El físico catalán es acaso más consciente que otros intelectuales de la desintegración y atomización de España por vía de los hechos consumados en forma de transferencias, de una parte, y vaciado o adelgazamiento de la Administración central, de otra.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿con qué medios políticos, económicos, legales y, claro está, científicos cuenta Vidal-Quadras para llevar a cabo su proyecto y oponerse a la fisión nuclear de España?

Ante el 2 de mayo

Oigo, patria, tu aflicción…

En la Europa más culta y civilizada es norma hablar del largo siglo XIX, que arranca cronológica y conceptualmente con un Napoleón dispuesto a comerse Europa entera y vera, Rusia y España incluidas, y se extingue con el estallido de la Gran Guerra en 1914, momento en el que empieza el corto siglo XX, tan corto que, como veremos, apenas alcanzará los ochenta años de vida real, pues va a terminar en torno a 1990 con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética. A pesar de ello, para España el siglo XIX es tan parco en tiempo como rico en desgracias y calamidades. En el espacio de nueve décadas nuestra patria no sólo queda reducida al territorio peninsular, tras perder todas sus posesiones de ultramar, sino que además alumbra en su seno dos nucleos secesionistas. La llamada convencionalmente guerra de la Indepedencia pone de manifiesto gravísimas carencias y profundísimas debilidades: el pueblo español está completamente desvalido, sin rey, sin gobierno, sin ejército, De hecho, más que guerra, es una cadena de levantamientos populares espontáneos y anárquicos que enlaza con la emancipación de los países hispanoamericanos, desde México hasta Argentina. Como es sabido, en 1898 España queda reducida al territorio peninsular. Para colmo, en Vascongadas y Cataluña, las dos únicas regiones que conocieron la Revolución industrial europea y dieron origen a sendas burguesías, una de carácter industrial y otra esencialmente mercantil, surgirán con el tiempo movimientos secesionistas impulsados precisamente por esas dos burguesías, que no tardarán en reclamar el control político y económico de sus respectivas zonas geográficas y además se rebelarán contra la hegemonía histórica de la burguesía castellana, a la que, de acuerdo con su matriz feudal, consideran reaccionaria y parasitaria.
Mayo es mes de lavantamientos, y España inaugura la modernidad con una traca de acciones de carácter popular y espontáneo a la que después, en los libros, se dará dimensión de guerra y de epopeya popular. Y posiblemente la tuvo. A uno les gustaría que ahora al menos algunos lo recordaran y lo tuvieran presente: «Españoles, la Patria está en peligro, acudamos a defenderla. Madrid, 2 de mayo de 1808».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo le gustaría y cómo no le gustaría celebrar el próximo 2 de mayo a nuestra ministra de Indefensa?

Actividades del Sanedrín catalán

Política de la puta i la Ramoneta: de la kale borroka a las misiones diplomáticas, no evangélicas, del abad de Montserrat

De acuerdo con lo que Pájaro bobo lee y entrelee en los periódicos, el Sanedrín catalán ha ordenado a sus subalternos de la universidad Pompeu i Fabra que declaren personæ non gratæ a los Reyes de España y su prole. Dicho y hecho. De lo demás ya se cuidarán ellos, los miembros del Sanedrín. Se trata de una operación de kale barroca a la fenicia. Mientras, el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, se traslada a Roma y visita al muy piadoso señor Vázquez, embajador de España ante la Santa Sede, y le pide, ruega e implora que interceda en favor de la provincia eclesiástica Tarraconense y consiga para ella algún tipo de reconocimiento político-religioso por parte del Vaticano. Al despedirse, el abad-emisario-comisario le dice al devoto feligrés gallego que Dios se lo pagará, porque, lo que es él y el Sanedrín.., y le entrega una estampita de la Moreneta como prenda y penyora
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué acciones de kale borroka, qué maniobras políticas y qué misiones diplomáticas tiene preparadas y preparidas el Sanedrín catalán para forzar la aprobación integra, sin cortes ni recortes, del Estatuto de Cataluña por parte del llamado, no acreditado, Tribunal Constitucional?

España

Dos de mayo de 2008

Una nación-Estado con diecisiete Autonomías y otros tantos Gobiernos y otros tantos Parlamentos, cada uno de ellos con capacidad de decidir y actuar por su cuenta, no es una nación-Estado sino una Torre de Babel en trifulca permanente hasta que salte por los aires. Una torre de Babel en trifulca permanente tiene que saltar necesariamente por los aires sin tardar mucho.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué puede hacer en estas circunstancias un español que no acepta la ruina de su patria?

Zapatero y Chacón, delincuentes

Más allá de las bromas de mal gusto

En opinión de Pájaro bobo, el hecho de poner a Celestino Corbacho al frente del Ministerio de Trabajo podría ser, simplemente, una treta o incluso una broma de mal gusto, pues, al margen de aptitudes y saberes, el extremeño no es ni un traidor ni un quintacolumnista; es simplemente alguien a quien se coloca ahí para que haga bulto con la consigna de que no abra la boca. Pero en el contexto actual, con el bolchevique Montilla intrigando constantemente desde el otro lado de la empalizada o, por mejor decir, desde la orilla izquierda del Ebro, siempre controlado, vigilado y azuzado por Pujol ben Gurión, Sumo Sacerdote del Sanedrín catalán, esa treta o broma de mal gusto alcanza rango de temeridad y provocación inadmisibles. En definitiva, dejar una parte de la actividad de los españoles en manos de un analfabeto funcional es un delito que pesa sobre el contratante y el contratado. Y, en opinión de Pájaro bobo, lo que este último debería haber hecho, y aún debería hacer, es renunciar al cargo por incompetencia manifiesta.
Infinitamente más grave e inadmisible es poner a una separatista militante y confesa al frente de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire. A la vista de tamaña monstruosidad, Pájaro bobo le preguntaría a su contratante: «Dime, vil zapatero, ¿qué has visto y qué no has visto en esa persona para confiarle el cargo?» Como en el caso de Corbacho, la militara (así llamaban en Plasencia a toda esposa de militar años ha) no debería haber aceptado el cargo y ahora, una vez aceptado, debería renunciar a él si tuviera un mínimo de dignidad y sentido de la coherencia ideológica, aunque la verdad es que los separatistas catalanes, practicantes de la doctrina fáctica contenida en su dicho peix al cove
(traducción libre: ya lo tengo en el garlito), nunca se distinguieron por su dignidad y por su orgullo. Con esa escenificación, Zapatero, al frente de un Consejo de Ministros con visos de gineceo, y la militara Chacón, tras su doble traición (a sí misma y a los españoles), han alcanzado niveles de indignidad inaceptables y claramente punibles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene que ver el nombramiento de la Chacón como ministra de Indefensa con esa operación de acuerdo con la cual los separatistas catalanes se comprometen a apoyar a Marruecos en su reividicación de las ciudades de Ceuta y Melilla, amén de isla Perejil, si a cambio Maruecos apoya a Catalunya para que sea reconocida como Estado soberano por éste y otros países árabes?

2 de mayo de 1808 y 2008: héroes y traidores

Lecciones del pasado y del futuro

Pájaro bobo sugiere que de la misma manera que los españoles conocemos y honramos la memoria de aquellos compatriotas nuestros que defendieron heroicamente a España en 1808, desde Daoíz y Velarde hasta el Empecinado, pasando por Agustina de Aragón y tantos otros, ahora deberíamos conocer y difundir los nombres de los integrantes del Tribunal Constitucional que, con su traición, están dispuestos a acabar con España y su historia.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿marcará el año 2008 el fin de la independencia de España como patria histórica de todos los españoles?

Preguntas al Tribunal Constitucional

Sin preámbulos

¿Pertenece o no pertenece el Preámbulo del Estatuto de Cataluña al Estatuto de Cataluña en cuanto documento jurídico?
En otras palabras: ¿está dentro o fuera de él? Ejemplo: Estatuto de Cataluña. Preámbulo. Artículos.
¿Tiene o no tiene contenido semántico el término nación referido a Cataluña en el Preámbulo del Estatuto de Autonomía?
¿Qué dice el contenido semántico del término nación referido a Cataluña en el Preámbulo del Estatuto de Cataluña?
¿No es cierto que, aunque no tenga valor jurídico efectivo y actual, el término nación referido a Cataluña en el el Preámbulo del Estatuto de Cataluña posee un valor real que puede hacerse efectivo y actual posteriormente?
¿Sabe el Tribunal Constitucional que, si posteriormente se decide que el término nación tenga valor jurídico efectivo y actual, esa decisión corresponderá siempre y sólo al Parlamento de Cataluña?
¿Dónde se hace constar que el término nación referido a Cataluña en el Preámbulo del Estatuto de Cataluña ni tiene ni puede tener nunca valor jurídico?
¿No sabe el Tribunal Constitucional que el término nación ha sido y es siempre la base de sustentación del concepto de Estado soberano?
¿No sabe el Tribunal Constitucional que, en este caso, el término nación, referido a Cataluña, es el punto de partida de una nación como base de sustentación de un Estado soberano?
¿No tiene derecho el pueblo español, sujeto de la soberanía nacional, a proceder legalmente contra el Tribunal Constitucional si aprueba un texto estatutario que vulnera sus derechos como sujeto único y absoluto de la soberanía nacional? Cargos posibles: deslealtad al pueblo español y a la Constitución de 1978, prevaricación, fraude de ley, vulneración de secretos profesionales que afectan a la soberanía nacional.
Pájaro bobo opina que, en cualquier caso, el pueblo español como sujeto único y absoluto de la soberanía nacional puede y debe rechazar un texto estatutario que vulnera ese derecho, derecho que le corresponde total y exclusivamente en tanto conserve su condición de sujeto de la soberanía nacional y esté vigente la Constitución de 1978.

¿Cuántos monstruos hay en cada uno de nosotros?

A propósito de Josef Fritzl

Pájaro bobo considera que, visto con ojos humanos, todo ser vivo es una combinación aleatoria nacida, a su vez, de una cadena de combinaciones aleatorias. De acuerdo con esa combinación, cada ser vivo es él y los que lleva dentro.
Para el ser humano todo ser humano es, en principio, responsable de sus actos. A efectos prácticos de vivencia, convivencia y supervivencia parece que tiene que ser así, parece incluso que no puede ser de otra manera. Todos somos responsables porque los demás nos han declarado responsables, de la misma manera que nosotros hemos declarado responsables a los demas. Pero está claro que en el fondo nadie es responsable de nada. No nacemos, nos nacen. Nos engendran, nos alumbran, nos arrojan al mundo. Justamente en eso consiste el Dasein. Cada ser está sujeto temporalmente a un Dasein que le es, a la vez, propio y ajeno; un Dasein que no eligió. Pájaro bobo quiere creer que nadie ha elegido ser un monstruo.
Podemos y acaso debemos imaginar que a los ojos de Dios, en cuanto diseñador inteligente, una criatura suya ni es responsable ni puede serlo. Podemos y acaso debemos imaginar que a los ojos de Dios, en cuanto diseñador inteligente, todo ser es una combinación única y necesaria. La que es y existe en su espacio y su momento. Fritzl es Fritzl, Einstein es Einstein, Francisco de Asís es Francisco de Asís.
Pájaro bobo considera que debemos aprender a vivir con nuestros monstruos y sobre todo a imaginar que podemos controlarlos. En eso consiste, cree él, nuestro equilibrio psíquico como seres alienados.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay o puede haber un ser alienado que no tenga sus monstruos?

Rodríguez Zapatero, entre el bazar y el mercadillo

¿Dónde quedan los tiempos en los que las ideologías eran cosmovisiones? Dónde quedan las cosmovisiones alumbradoras de universos mágicos y utópicos cada vez menos injustos, cada vez menos inhumanos, cada vez menos monstruosos, cada vez más racionales, cada vez más cósmicos, cada vez más reales?

La izquierda española, la menos consistente de las izquierdas europeas en el plano intelectual, ha seguido, en los últimos cuarenta años, una derrota marcada por el envilecimiento. Hoy no sólo no tiene ni retiene nada de las viejas utopías —una sociedad sin opresores ni oprimidos en un mundo mejor o, como mínimo, menos malo —, sino que incluso se ha despojado de los últimos atributos de su dinámica operativa basada en la solidaridad humana y para sobrevivir ha hecho suyos algunos de los recursos menos nobles de lo que Pájaro bobo ha bautizado con el nombre de capitalismo trapisondista. Rodríguez Zapatero se mueve ahora, y de hecho se ha movido siempre, entre el bazar y el mercadillo. En otro tiempo, eso habría sido definido posiblemente como una rara especie de eclecticismo y/o sincretismo; hoy es transversalidad ideológica y económica.
Despojado, ¡liberado!, del cuerpo ideologico y operativo del socialismo histórico, Rodríguez Zapatero comparece ante el pueblo español dispuesto a ganar las elecciones generales con un repertorio de ofertas del tipo todo a cien: el low price como fórmula de una nueva política y una nueva economía. Y el muy tunante gana las elecciones. A Solbes, ministro que debía ser de finanzas, le encarga que por nada del mundo descubra lo que nos espera el día depués. Y el hombre se aviene. Parece ser que fue Montoro quien, no hace mucho, dijo, más o menos: «Lo peor de él [Solbes] es que está al servicio de la desintegración de España». Y es cierto. Además, para abrir boca, ahí van cuatrocientos euros por cabeza. ¿No es eso fraude y como fraude delito? ¿Puede alguien disponer a su antojo del dinero de los españoles, un dinero que ni ha ganado ni tiene ni es suyo? En opinión de Pájaro bobo, eso era delito y sigue siendo delito. Que se lo hagan mirar, y mirar bien, los responsables del PP, pero, por favor, que no se les ocurra acudir al Tribunal Constitucional. Ése está reservado a los separatistas.
Nuestro zapatero ha demostrado, como demostró en su momento el cínico y amoral Sarkozy, que, hoy en día, ni para ganar unas elecciones ni para gobernar hace falta tener una ideología y ser fiel a ella. En realidad, eso es lastre. Rodríguez Zapatero ni tiene ideología ni tenía programa electoral. Y, a decir verdad, no necesita ni lo uno ni lo otro. Le basta con un lote de ofertas. En política, el debate ideológico ha cedido su lugar de privilegio a las campañas de marketing. Y mañana, ¿qué? Solbes, contesta.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo pueden vivir los españoles con una política económica de bazar y mercadillo basada en propuestas del tipo todo a cien?

De la crisis del PP a la crisis de la nación

Si no queremos pensar, podemos limitarnos a pensar que la crisis económica actual es una más en la cadena de crisis que la economía mundial, capitaneada por Estados Unidos, experimenta periódicamente para bien de todos, pues cada crisis facilita la adaptación del sistema a las condiciones del momento y de ese modo mejora sus expectativas de vida y supervivencia. No hay economía mundial sin crisis y sin crisis, probablemente, ya no habría economía mundial, al menos de acuerdo con el modelo actual.

Ahora es relativamente fácil ver cuándo y cómo empezó la última crisis del Partido Popular. Lo que no sabemos, y acaso tampoco haga falta, es cuándo y cómo va a terminar. Sabemos que todo empezó tras la victoria del PSOE en las pasadas elecciones y sabemos asimismo que, a partir de ese momento, comenzaron a tomar posiciones y a hacer uso de la palabra los elementos que querían aprovechar esa coyuntura para asomar la cabeza y, a ser posible, el cuerpo entero. Guerra de intrigas y conjuras. En esa situación, Hände weg! ¡Manos fuera! Y a esperar.
Parece ser que está en entredicho el llamado núcleo duro del PP, ese núcleo en el que Josep Piqué, siguiendo instrucciones y órdenes del Sanedrín catalán, había puesto el ojo para hacerlo saltar por los aires tan pronto como se le presentara la ocasión. Y la ocasión ya está aquí. Desmantelado, o poco menos, el PP de Cataluña, ahora hay que desmantelar el PP de lo que ellos llaman Madrid. Ya veremos. En cualquier caso, malo para el PP y malo, sobre todo, para España y los españoles.
En opinión de Pájaro bobo, la crisis del PP se inscribe, a escala nacional, en la batalla por el Estatuto de Cataluña, un estatuto que es más que un estatuto y, tal vez, incluso más que una constitución. ¿Tiene la Constitución española de 1978 cláusulas blindadas? En 1808, los españoles pudieron luchar y morir por su patria. Ahora, en el año 2008, eso ni es posible ni, probablemente, tiene sentido, pues, como ha dicho Narcis Serra, ex ministro de Indefensa, «nuestro futuro se debate a miles de kilómetros de nuestras fronteras».
Mientras tanto, la crisis económica sigue cebándose en las zonas más pobres y empobrecidas del planeta. Entre nosotros ya han empezado a notarse sus consecuencias. Todos sabemos que los tiempos peores están por llegar, y llegarán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué quedará de España después de la crisis del PP, la batalla por el Estatuto de Cataluña y la crisis económica mundial?

Rosa Díez, la Brava, en primer plano

En un país en el que abundan los tramposos y los marrulleros, escribo desde la orilla occidental del mar de la Sargantana, tener las ideas claras y hablar con claridad puede ser, y de hecho es, una desventaja: la tropa ni lo entiende ni puede entenderlo ni quiere entenderlo

Rosa Díez hace honor a su estampa y comparece en la plaza pública para pedir la disolución de los ayuntamientos sometidos a la obediencia de la filoetarra Acción Nacionalista. Defensa de la democracia y de la Constitución con la ley en la mano. Todo un ejemplo, un ejemplo tan triste como esperanzador. Mientras tanto, el PP sigue atrapado en una crisis autodestructiva y el PSOE se busca la vidilla en asuntos menos comprometidos y menos comprometedores. Zapatero nunca se ha distinguido ni por su lealtad ni por su claridad de ideas. Y es sabido que nadie da lo que no tiene.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estará ligado el destino de España al destino de Rosa Díez y su partido?

El modelo catalán: autolegitimación e independencia

A Francesc de Carreras, ciudadano y catedrático de Derecho Constitucional, para que lea y se entere

El modelo catalán no sólo se está imponiendo en su parcela territorial sino que incluso está sirviendo de referente a otras regiones, presas del efecto dominó y faltas de dirigentes políticos con visión de Estado y auténtica conciencia nacional. El presidente de la Junta de Extremadura está dispuesto a entrar al trapo, léase engaño, y verse las caras con su
counterpart catalán

Años setenta del siglo XX. En una región española con seis millones de habitantes y dos comunidades sociolinguísticas, una catalanohablante y otra hispanohablante, la primera, integrada aproximadamente por el 48% de la población, se prepara furtivamente la jugada y, tras copar todos los partidos políticos, pone al frente de ellos a personas adictas al nuevo régimen. Catalanistas, separatistas e independentistas son minoría pero, apenas iniciada la transición democrática, controlan toda la actividad pública y en especial los partidos políticos de la región, Comunidad Autónoma o futura nación. A fortiori o como coartada y prueba de buena voluntad, dejan que los charnegos formen, ¡momentáneamente!, un partido en el que se alojen o se reubiquen desde las viejas glorias del franquismo hasta cuatro exaltados a los que ellos se encargan de bautizar y desacreditar como nazis y fascistas. En Cataluña, con más de cuatro millones de hispanohablantes, éstos carecen de una representación política mínimamente proporcional. La actividad política está en manos de los catalanistas en una proporción del 90% con tendencia al 100%.
Y si los partidos políticos son (casi) exclusivamente catalanistas, el Parlamento de Cataluña también lo es. Por lo tanto, no es ni democrático ni representativo de la población de Cataluña, formada, como queda dicho, por dos comunidades sociolingüísticas. Tampoco son ni pueden ser democráticas y representativas las leyes y las disposiciones legales emanadas de ese Parlamento, en especial el llamado Estatuto de Cataluña, elaborado, tramitado y aprobado exclusivamente por representantes de la comunidad de lengua catalana, no sólo sin el conocimiento, la intervención y la participación proporcional de la población de lengua castellana de la Comunidad Autónoma sino además en contra de ella, concretamente en contra de los derechos de sus miembros como individuos y en contra de los derechos de la comunidad como colectivo.
Ahora, ese Parlamento, formado exclusivamente por catalanes catalanistas, no sólo se arroga el derecho de declarar unilateralmente la independencia de Cataluña sino incluso de imponer esa independencia a la comunidad de lengua española, que, a pesar de todas las maniobras de los dirigentes catalanistas, todavía hoy sigue siendo mayoritaria.
El primer capítulo de esta historia terminará en el momento en el que el Tribunal Constitucional dé por bueno y refrende el Estatuto de Cataluña, un estatuto, repetimos, fraudulento ab origine en cuanto que está basado en una cadena ininterrumpida de fraudes de ley.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que con esos antecedentes el Tribunal Constitucional avale el Estatuto de Cataluña y el Parlamento de esta Comunidad Autónoma se autolegitime y declare unilateralmente la independencia?

Economía y política: el peor de los casos posibles

Hay un método de análisis prospectivo que se basa en imaginar a priori el peor de los casos posibles que pueden darse [the worst case szenario] y fijarlo como situación a la que se puede llegar y hay que procurar no llegar. Una vez fijado correctamente el peor de los casos posibles, se puede empezar a pensar que cualquier situación que se presente en el futuro estará comprendida entre la situación inicial y la correspondiente al peor de los casos posibles. Siempre, repito, que éste haya sido fijado correctamente.

El señor Solbes dice ahora no sólo que no previó la situación económica que iba a producirse en el espacio de pocos meses sino además que se trataba de «turbulencias financieras difíciles de prever». Dado que hablamos de un asunto muy grave, Pájaro bobo reprime la risa y se pone serio. La economía de la nación, en manos de un hombre que, a pesar de estar asistido por un cuantioso y costoso equipo de especialistas, ni siquiera había previsto la posibilidad de que se produjera una crisis económica, cuando la tormenta ya se cernía sobre nuestras cabezas y no nos dejaba ver el horizonte. Para verlo, a él le habría bastado con dejar que, en su mente, palabras como desaceleración y recesión cedieran el sitio a una palabra tan sencilla y tal real como crisis. Al igual que otras muchas veces, a la postre aquí  se impuso la realidad, y Pájaro bobo se refugió en la economía de subsistencia: fuera gastos superfluos, fuera hipotecas, fuera inversiones trampa.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál sería el peor de los casos posibles en política y en economía para España y para los españoles?

Tres razones para un cambio de modelo

Cuando se llega a una situación límite es conveniente, a veces incluso necesario, percibir que no se puede seguir adelante por el mismo camino. Entonces hay que cambiar de tren, de vía y/o de destino. En la situación actual, si los españoles no lo ven o, viéndolo, siguen adelante por el camino emprendido a partir de la Transición, es muy posible que hayan firmado su sentencia de muerte, una sentencia de muerte inexorable y a fecha fija para ellos y para España.

No puede ser casualidad, ni debe de serlo, que Ibarretxe pida, reclame y exija, en este preciso momento, una entrevista con Zapatero, el de las promesas a fondo perdido, para presentarle su plan soberanista.
Y no puede ser casualidad, ni debe de serlo, que Montilla pida, reclame y exija, en este preciso momento, la puesta en práctica del modelo de financiación prometido por Zapatero, junto con la entrada en vigor del Estatuto de Cataluña.
Una vez más, los separatistas se unen para presentar coordinadamente sus reivindicaciones ante el gobierno de España cuando perciben que es más débil y no puede contar con el apoyo del segundo partido nacional, sumido como está en una grave crisis interna. Precisamente por eso, España no debe ir cediendo ante el chantaje/acoso de los separatistas hasta caer derrotada. Es necesario que se produzca una reacción, una reacción y un cambio estratégico, no meramente táctico, que termine con las tensiones centro-periferia y su dinámica. Si el gobierno de España representa a la inmensa mayoría de los españoles, debe hacer honor a esa realidad con una política realmente soberana y democrática, dos condiciones que ahora no cumple.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo se enterarán los españoles de que en una democracia no es ni lícito ni democrático ni racional que la existencia de la nación-Estado y sus actividades estén a merced de minorías contrarias al interés general de la sociedad?

Frente catalán: eje horizontal, eje vertical

Instalado e incomunicado de por vida en su búnker de pladur, Pájaro bobo observa por uno de sus ojos de buey, casi more platonico, las figuras que se mueven delante de él, a varios metros por debajo de su barbilla. Primero, el Menesteroso, que acude con condumio para los gatitos (superinos) de la casa Misteriosa. Después, algunas flâneuses burguesas con sus animales de compañía y, por último, cientos de travellers de la estación de ferrocarril. Estamos a cuatro estaciones de la Barceloneta y la ciénaga, otrora mar y piélago, de la Sargantana. Pájaro bobo observa, lee y medita…

Lo sabíamos, pero ahora, además de saberlo, tenemos pruebas. El anafalfabeto Celestino Corbacho, ministro sin instrucción ni cartapacio, se ha apresurado a expresar su júbilo por el hecho de que Cataluña sea reconocida como nación. ¿Acaso pertenece a ella? Y si no pertenece a ella, ¿por qué se alegra? Miserable, miserable.
La carpanta Xacó, ministra de Indefensa, ha seguido al corbacho extremeño y, respondiendo a las órdenes impartidas por el Sanedrín catalán, ha manifestado el deseo de que se cumpla el calendario político exigido por su jefe, el renegado Montilla. Éste intenta ahora formar un frente catalanista en la capital del Reino incorporando a él los 25 diputados del PSC (Partido de Separatistas Catalanes) en el Congreso. Así tendríamos que, mientras en Cataluña los partidos catalanistas cubren todo el espectro político-social de acuerdo con una distribución horizontal, ahora esos mismos partidos, después de realizar un giro de cuarenta y cinco grados, se alinean de acuerdo con un eje vertical para seguir formando, además de un bloque compacto, un frente único y unificado contra el Gobierno de España y, en definitiva, contra España.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿vamos a estar constantemente los españoles a merced de los separatistas, siempre tramando intrigas y conjuras?

Belloto-Bellotari: Extremadura y el futuro de España

En opinión de Pájaro bobo, belloto por parte de madre alimentado parcialmente con bellotas durante su infancia y aferrado idealmente de por vida a su patria chica a pesar de todas las emigraciones y todos los destierros, los razonamientos del ex bellotari Rodríguez Ibarra son lineales, poco matizados y, si se quiere, poco retorcidos. El suyo es un lenguaje esencialmente binario, elemental, con campos de colores primarios como un cuadro de Miró. Precisamente por eso, Pájaro bobo comprende el lenguaje del ex bellotari y, precisamente por eso, comparte sus ideas capitales. No en balde a ese mismo ex bellotari se debe en gran parte que Extremadura sea conocida en el mundo como promotora de Linux (software libre). Estamos en la era de la informática y de las realidades virtuales ajenas a barreras artificiales e irracionales. Fuera prejuicios atávicos.
A estas alturas de nuestra democracia, Rodríguez Ibarra es plenamente consciente de la situación interna de España y del peligro que para su futuro representa el separatismo, a pesar de que él lo llame nacionalismo. Y aboga, sin citarlo textualmente, por un pacto de Estado, sin limitación ni en su contenido ni en su duración, entre el Partido Socialista y el Partido Popular para hacer frente o, como él dice, frenar a los nacionalistas. Pájaro bobo considera que eso, frenar el separatismo, debería ser una primera medida. La solución definitiva e integral del problema y su conversión en un plus pasaría, a su modo de ver, por un proyecto nacional que, impuesto por elevación, hiciera ver a los separatistas no sólo que no tienen otra alternativa sino también, y de manera especial, que la mejor alternativa para ellos en todos los sentidos y a todos los efectos es integrarse voluntaria y lealmente, sí, lealmente, en el conjunto de España. Extremadura como referencia mundial de software libre podría y acaso debería ser ejemplo y punto de partida.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede convertirse España en un polo de atracción para todos sus hijos, incluidos los más díscolos, gracias a un proyecto nacional impulsado por las nuevas tecnologías?

La rebelión de los subalternos

De las diversas acepciones de subalterno que especifica el diccionario de la Academia de nuestra lengua al definir esta palabra, Pájaro bobo se queda con la que, referida a la tauromaquia, enseña: «Torero que forma parte de la cuadrilla de un matador». Luego, tomando como base la relación entre torero de cuadrilla y matador, él formula su propia definición, que dice. «Subalterno: dentro de una estructura jerárquica o jerarquizada, cargo o trabajo con respecto al cargo o al trabajo de rango superior; igualmente, persona que ejerce un cargo o realiza un trabajo con respecto a la persona que ejerce un cargo o realiza un trabajo de rango superior en autoridad». «Productores con respecto a su jefe o sus jefes».

Rodríguez Zapatero, persona esencialmente amoral y desleal, nos ha demostrado con triunfos en la mano que para ganar unas elecciones no hace falta ni ideología ni programa electoral propiamente dicho.Todo eso son antiguallas. Basta con una inteligente y agresiva campaña de marketing al servicio de dos lotes de promesas: un lote de promesas para los electores-votantes y un lote de promesas para los partidos políticos a los que hay que sumar a la causa o neutralizar en bien de la causa. Las promesas dirigidas a los electores-votantes se inician con un vale de 400 euros para abrir boca y una declaración del ministro de Economía para cerrar la boca a todo aquel que pretenda llevarle la contraria. Las promesas reservadas a partidos políticos (falsos aliados y separatistas auténticos) quedan lógicamente para después de las elecciones. El primero en exigir el pago de lo prometido es el bolchevique Montilla, representante del PSC (Partido de Separatistas Catalanes de cuño maragalleano), que consigue endosar al vil zapatero dos agentes «nominados» por el Sanedrín catalán: el analfabeto Corbacho como ministro de nada y la separatista Xacó, como ministra de Indefensa. Después del bolchevique charnego, el filoetarra Ibarretxe pide audiencia y el vil zapatero, muy en su papel y en su elemento, le da largas, hasta que el vasco canta y le exige lo prometido, aportando detalles y pormenores para refrescarle la memoria. Pero, como para entonces el vil zapatero ya ha ganado las elecciones y por lo tanto ha conseguido su objetivo, se quita de encima el muerto, y con él todos los muertos que están en la lista de espera, apelando a la Constitución y al patriotismo de los españoles. Y colorín colorado, esta campaña se ha acabado.
Mientras tanto, los partidos perdedores entran en crisis y los más débiles quedan a merced de enemigos naturales y depredadores ocasionales. En el Partido de los Ciudadanos, los dos principales subalternos culpan al jefe, Albert Rivera, de la derrota en las elecciones y piden abiertamente su destitución/sustitución. Lógico. El muchacho, que no es tonto, se defiende y llama a los suyos. Lógico. ¿Resultado? El partido queda deshecho. Lógico. ¿Obra de topos y agentes doble?
Por entonces, el Partido Popular lleva meses sumido en la crisis, y es sabido que en política, como en fútbol, toda crisis va acompañada de una o varias purgas. Una subalterna con mando en la capital del Reino quiere aprovechar la oportunidad para hacerse con el poder. Juega fuerte y con astucia, sin elegancia, pero ella está convencida de que le ha salido bien la jugada porque sobrevive. Y continúa en la brega. El jefe se deshace con relativa facilidad de varios subalternos que ahora son lastre y ayer eran pilares muy sólidos y muy populares. Parece que el jefe resiste, pero, de pronto, en las sombras emerge la sombra de Josep Piqué, subalterno fenicio y traidor de traidores. Ahora ya sabemos dónde estamos y por dónde va el juego. Dos posturas: una nítidamente española y otra nítidamente indefinida, confusa, oportunista. Y el jefe en medio. ¿Como árbitro o como víctima? Asistimos a la rebelión de los subalternos en el patio de los populares. María San Gil se va, pero no se calla.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué quedará del Partido Popular después de la rebelión de los subalternos?

Ibarretxe y Montilla, ¿mensajeros o delincuentes?

Si trazáramos una línea vertical, recta o casi recta, e inscribiéramos a un lado (A) los que están a favor de la destrucción de España y a otro (B) los que están en contra y a favor de su unidad y su persistencia como nación y Estado, posiblemente tendríamos ocasión de ver que al campo A pertenecen no sólo los etarras y los filoetarras directos, amén de toda la caterva de separatistas vascos y catalanes desde Ibarretxe y Montilla hasta el abad de Montserrat y el obispo emérito Setién, sino también miles de individuos anónimos, oportunistas y/o cobardes, mientras que el campo B queda reservado a los que están dispuestos a declararse españoles sin complejos y, en muchos casos, con riesgo de sus vidas. Hoy, ser español en España, al menos en ciertas zonas, es un delito y un peligro. En las Vascongadas de los trabucaires y en la Cataluña del peix al cove, un español es, como mínimo, un bulto sospechoso.
Días pasados, Ibarretxe pidió audiencia Zapatero con intención de presentarle el pliego de condiciones que éste había aprobado ¿y firmado? en tiempo de elecciones, y el tal zapatero le contestó: «¿De qué pliego y de qué condiciones me hablas?» Y, entonces, los etarras, que estaban pendientes de la respuesta zapateril al mensaje de su mensajero, el tal Ibarretxe, le recordaron el contenido del pliego y todas las condiciones como han hecho siempre, a trabucazo limpio. ¿Es Ibarretxe, además de mensajero de ETA, cómplice de criminales y, por lo tanto, criminal en cuanto colaborador libre, consciente y deliberado de ellos? ¿Y cuál es la responsabilidad de Rodríguez Zapatero en los crímenes de ETA?
Con anterioridad, José Montilla, presidente de la Generalidad de los separatistas catalanes, ya había comparecido ante el subsodicho zapatero con el pliego de condiciones que había elaborado para la ocasión el Sanedrín y que recogía las partidas del precio total que el Gobierno debía y debe pagar por el apoyo del PSC (Partido de Separatistas Catalanes) en las elecciones de marzo pasado. La operación se inscribe en el desembarco catalanista en la capital del Reino. Ahora ya hay un bloque compacto dispuesto a actuar dentro del Gobierno de la nación como activo y eficiente caballo de Troya: además del analfabeto pero sumiso Corbacho y la peligrosa Xacó como ministra de Indefensa y probable sucesora de Rodríguez Zapatero, entre veinte y treinta agentes distribuidos en los diferentes ministerios con cargos de responsabilidad. Su misión incluye tareas como espiar, controlar, bloquear, informarse e informar pero sobre todo aprender para después aplicar en el gobierno de su país de origen los conocimientos adquiridos. Concluida su gestión, el bolchevique Montilla espera, además de la aprobación íntegra del Estatuto de Cataluña, la primera remesa de dinero a cuenta de la nueva financiación y la inmediata puesta en marcha del plan RENOVE.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se puede ser deliberadamente mensajero de criminales y delincuentes sin ser delincuente?

Crisis económicas, crisis ideológicas

A los ojos de Pájaro bobo, outsider y Einzelgänger a un mismo tiempo, tenemos derecho a pensar, aunque sólo sea por conocimiento de la ley de la inercia y de nuestra historia reciente, que la crisis económica que ahora empezamos a sufrir no será ni la última ni la peor de las crisis de la economía de mercado, hoy única superviviente y única existente. Asentada en el modo de producción europeo, la economía de mercado ha sido comparada con el mítico Ave Fénix en atención a su capacidad de autorregeneración y supervivencia. De hecho, las crisis pueden y acaso deben interpretarse como adaptaciones periódicas, impuestas por la fuerza de los hechos, a las condiciones socioeconómicas imperantes en un momento dado. Cada crisis marca el fin de una etapa y el principio de otra. Evidentemente, mientras dure el sistema, mientras se mantenga el modelo, mientras haya petróleo, mientras el motor de todos nuestros motores funcione con petróleo, mientras no haya otro combustible, mientras los seres humanos necesiten del movimiento para comunicarse, mientras no accedamos a una realidad virtual plena y total. Mientras haya políticos y los políticos nos amarguen la vida…
Fortuita o no fortuitamente, la crisis desencadenada en el seno del Partido Popular por la pérdida de las elecciones de marzo ha venido a coincidir con una crisis económica mundial. Y si esta última alcanza ya proporciones que escapan al control humano, la crisis de nuestro partido conservador está tomando un giro cada vez más complicado y cada vez más imprevisible, hasta el punto de que a los ojos de un observador ajeno y distante va apareciendo por momentos como una guerra de todos contra todos. En esas circunstancias no es ni fácil ni aconsejable intervenir, por la sencilla razón de que, muy probablemente, toda nueva intervención no hará otra cosa que aumentar la confusión y prolongar el caos. Eso es, al menos lo que nos enseña la experiencia. A pesar de ello, Pájaro bobo intenta descubrir algunas líneas de fuerza que tratan de imponerse y marcar el futuro indirizzo ideológico del partido, que, en su opinión, es lo que en definitiva está en entredicho, aunque después las ideas sean transformadas en pura y dura mercancía electoral. Precisamente por eso, los críticos más cínicos gritan: «Tenemos que cambiar de táctica para conservar el núcleo de nuestro mensaje y la orientación básica de nuestra ideología». A partir de ahí, unos miran al centro, que es la izquierda, y otros miran a la derecha, que es la extrema derecha, pero todos piensan en Cataluña. Una vez más, los separatistas se erigen y son erigidos en la pieza clave del laberinto español. Con ellos, sin ellos o contra ellos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué tiene que ver Rosa Díez con la crisis del Partido Popular y muy especialmente con el futuro de España?

Paul Preston y nuestra historia reciente

El inglés Paul Preston lleva años estudiando nuestra historia reciente, empeño tanto más digno de encomio cuanto que parece estar inspirado en el afecto a España y a lo español. Como su último libro, El gran manipulador, se centra en la figura de Franco, Pájaro bobo le ofrece un par de ideas que, por lo que ha podido comprobar, no figuran en la bibliografía al uso.
Tanto en el plano biográfico como en el político, la trayectoria de Franco presenta una marcada y curiosa diferencia con respecto a las trayectorias de Hitler y Mussolini en esos mismos planos. Es lícito e incluso plausible pensar que en un primer momento, Franco, militar con un brillante expediente, pone precio a la intervención española en el conflicto bélico junto a las fuerzas del Eje y que, al no ver atendida debidamente su demanda, opta por seguir el curso de los acontecimientos. Esto le permite, primero, sobrevivir incólume a la Segunda Guerra Mundial y después, cuando ya se ha consumado la derrota de sus modelos y aliados, evolucionar hacia formas de actuación y representación cada vez menos militares y cada vez más civiles, tendencia que, como es lógico, adoptan por mimetismo seguidores y beneficiarios de su régimen integrados en el Movimiento. Cum grano salis podemos afirmar que, en España, la dictadura militar termina convertida en un régimen civil sui generis. Por el contrario, Adolf Hitler y Benito Mussolini son civiles que se militarizan y utilizan ostentosamente el uniforme militar para situarse en la cresta de la ola y llevar a cabo su lanzamiento político. Hitler, prácticamente sin oficio ni beneficio, se alista en el ejército bávaro con 25 años y de Mussolini sabemos que en 1902, con apenas 20 años, huyó a Suiza para eludir el servicio militar y que estudió magisterio. Hitler morirá como militar en plena derrota del Tercer Reich, mientras que el teatral y nada valeroso Mussolini conocerá, además de la muerte, la vergüenza y la humillación. En Alemania e Italia, los regímenes respectivos desaparecieron con sus caudillos, pero en España el franquismo, hechura y remedo del modelo germano-italiano, se mantuvo en pie gracias a su adaptación a las condiciones políticas determinadas por el enfrentamiento del bloque capitalista y el bloque comunista durante la larga posguerra marcada por la guerra fría. Curiosamente, el régimen de Franco no sobrevive a su muerte, a pesar de todas las medidas cautelares adoptadas personalmente por él, medidas que incluían blindajes de leyes e instituciones con sus correspondientes juramentos de fidelidad. El franquismo se extinguió por la sencilla razón de que, extinguidos sus modelos, había dejado de tener razón de ser. El espíritu de los tiempos (Zeitgeist) reclamaba otras formas de vida y otras formas de gobierno. La historia siguió su curso.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es cierto, Mister Preston, que los pueblos alumbran dictadores y que, a pesar de todos los experimentos, los dictadores no alumbran pueblos?

¿Suicidios?

En principio podríamos pensar que María San Gil es y será al Partido Popular lo que Rosa Díez ha sido y es al Partido Socialista. En ambos casos, lo español como núcleo duro y persistente, como lo que no debe discutirse porque está por encima de toda ideología y toda posible discusión. Dos mujeres y dos mujeres vascas. No es casualidad. En Cataluña, con una sociedad civil dominada por una burguesía mercantil históricamente pactista y políticamente oportunista, un fenómeno así es abiertamente inconcebible. La comunidad de lengua española de Cataluña no existe porque, existiendo, la comunidad de lengua catalana, presidida por la burguesía y su ideología, que es la ideología dominante, ha decidido que no existe. En Cataluña más del cincuenta por ciento de la población tiene el español como lengua materna, pero, aun así, no existe una comunidad de lengua española. En Vascongadas hay dos comunidades sociopolíticas de desarrollo vertical: conviven separadas y viven frente a frente, con el terror y la muerte por tiro en la nuca como línea divisoria. En Vascongadas, ser español es un delito. Todo español que, siéndolo, lo pregone lleva escrito en la frente: «Condenado a muerte». En Cataluña hay dos comunidades superpuestas, pues la sociedad civil en su conjunto responde a un desarrollo horizontal: la comunidad catalana es la opresora porque ocupa las capas superiores y con ellas todas las instancias de decisión y representación democrática, sí, democrática; la comunidad española es la oprimida porque no tiene voz, sólo voto, un voto que se ve obligada a entregar a la comunidad opresora para que con él haga y deshaga democráticamente lo que quiere: destruir España. En Cataluña, ser español es un estigma, un oprobio, pues ese es el castigo que la clase dominante impone a todo aquel que no acata su ley: la muerte civil de por vida.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto, como sostiene Pájaro bobo, que la muerte por tiro en la nuca a cargo de un etarra y la condena a muerte civil de por vida a cargo de la burguesía catalana son dos formas de suicidio?

El Partido Popular: Vascongadas y Cataluña

En opinión de este infraescrito, ni acólito ni subalterno, en los momentos actuales no es fácil y, por lo tanto, tampoco aconsejable anticiparse a los acontecimientos y tratar de hacer un retrato del Partido Popular que saldrá de la actual crisis interna, una crisis que, a su modo de ver y entender, afecta esencialmente a la línea ideológica, responsable, según casi todos los observadores, de su derrota en las últimas elecciones nacionales. De hecho, hace ya mucho tiempo que todas las ideologías, en especial las grandes ideologías históricas, están en crisis y concretamente las ideologías de izquierda llevan más de un siglo arrojando al mar de la historia escoria fundacional en aras de la operatividad y en definitiva de la supervivencia. Ahí está Rodríguez Zapatero, individuo ideológicamente amorfo, al frente de un Partido Socialista Obrero Español que hace décadas dejó de ser socialista, obrero y español. Hoy, las ideologías son antiguallas y, como antiguallas, lastre político y social. Las elecciones se ganan o se pierden en función de campañas electorales concebidas en términos de marketing y venta de mensajes envasados a modo de artículos de consumo. Y como el Partido Socialista ya está envilecido, ahora le toca al Partido Popular envilecerse. Un refrán español que, por lo visto, casi nadie conoce y casi todos practican dice y enseña: «Lo que no deja se deja». Y Pájaro bobo añade por su cuenta y sin riesgo: «Por lo tanto, lo que deja no se deja mientras deje» Mao nos enseñó que lo importante en un gato es que cace ratones, no el color de su pelaje, mientras que Sarkozy y Berlusconi están dispuestos a demostrarnos que hoy la medida de un político está en sus resultados. Vender o no vender, esa es la cuestión.
Mientras tanto, en Vascongadas –una sociedad de desarrollo vertical con dos comunidades sociopolíticas diferenciadas y enfrentadas– la comunidad de sentimiento español, representada inicialmente por un partido de izquierdas y un partido de derechas, ha terminado por generar anticuerpos que se oponen al arrastre practicado por los separatistas y asimilado por los dirigentes políticos de dicha comunidad. Un buen día, la brava Rosa Díez se planta ante López y Zapatero, dispuesta a romper el juego. Al cabo de un tiempo la sigue, en el flanco derecho, María San Gil. Dos mujeres, dos vascas, dos españolas, un mismo sentimiento y, guiado por ese sentimiento, un movimiento transversal. Habrá que esperar a ver qué pasa. Lo lógico sería que el movimiento prosperara y fuera seguido por todas las víctimas, personas y colectivos, del terror y el terrorismo de Eta y sus aliados. Hasta aquí hemos llegado.
En la Cataluña del Sanedrín, los sabras, los carallots y los charnegos amontillados, la comunidad de lengua española, aherrojada por la burguesía a través de los diversos estratos sociales que ha ido construyendo y depositando encima de ella, vive momentos de decepción. A los ojos de Pájaro bobo, su gran oportunidad tuvo lugar cuando Vidal-Quadras, en un certero y audaz golpe de mano, puso al descubierto y casi desmontó la trama tejida por Pujol ben Gurión al frente del Sanedrín, con lo que estuvo a punto de cambiar el curso de la historia de Cataluña y, en definitiva, de España. Pero Vidal-Quadras fue sacrificado por razones de Estado que no conocemos y, si las conociéramos, muy probablemente no compartiríamos. Después de él, nos enviaron al traidor Piqué y su séquito de Nebreras y Vendrells con el encargo de dejar al pobre cirerer sense cap fulla i amb el cap pelat. Y, efectivamente, en cuestión de días el predio quedó convertido en un pecio. El Partido Popular de Cataluña es hoy el más impopular de los partidos catalanes. Pájaro bobo piensa por un momento en el Español de fútbol.
Mientras tanto, en el PSC se había producido un singular fenómeno de interés sociohistórico. Es sabido que en un primer momento se llamaba PSC-PSOE. Entonces debía granjearse la confianza de los socialistas de la Meseta y a la vez ganar tiempo para crear un partido que, además de estar integrado en el frente catalanista, fuera capaz de mantener bajo control a la charnegada española de izquierdas, precisamente la misma que había protagonizado la lucha abierta, en las calles, en las fábricas y en los ayuntamientos del cinturón industrial de Barcelona, contra el tardofranquismo. En justicia, a esa izquierda le pertenecía ahora el poder autonómico. La operación, variante autóctona de ingeniería social y genocidio, fue llevada a cabo por Maragall y su tropa, en la que desde un principio figuraba Narcis Serra que, años después, sería nombrado jefe supremo de la tropa española. Para un observador como Pájaro bobo lo más sorprendente del caso es que, cuando Zapatero, advertido del engaño por algunos españoles residentes en Cataluña y cercanos al PSC, se dispuso a poner remedio a la situación, se encontró con que el elegido por él para combatir y suplantar al desleal Maragall era tan desleal y tan separatista como éste. Desde entonces, Montilla ha demostrado con creces que no tiene nada que envidiar en deslealtad y perfidia a los catalanistas de más pura cepa. ¿Qué había ocurrido? Pues sencillamente que la máquina burocrática creada por los separatistas catalanes había alumbrado una generación de charnegos dispuestos a seguir sus pasos. De hecho,  una vez integrados en la máquina burocrática del catalanismo, ésta ha empezado a utilizar a esos charnegos en misiones ante el Gobierno central. Ahí están, entre otros, el analfabeto Corbacho, la carpanta Xacó y el mismo Montilla, traidor polivalente. ¿Quién de ellos será el primero en recibir la cruz de Sant Jordi por sus traiciones?
En esas circunstancias, el intento protagonizado por hombres como Robles y Domingo —liberar a los socialistas españoles de Cataluña de su servidumbre al frente separatista— encontró, además de la lógica y natural oposición oficial, la enemiga solapada y desleal de compañeros de su mismo partido (el PSOE), de su misma lengua y de su misma comunidad sociolingüística pero vendidos al catalanismo institucionalizado, al que estaban sirviendo y del que después han recibido un rango que nunca habrían alcanzado por sus propios medios. Por otra parte, en la derecha de Cataluña, los ciudadanos descontentos con el montaje de Piqué no consiguieron imprimir un giro realmente español al Partido Popular y se vieron obligados a abandonar la formación, que así quedaba literalmente a merced de sus parásitos y depredadores. Después, el Partido de los Ciudadanos dio la sorpresa y consiguió erigirse en la gran esperanza de la comunidad española de Cataluña, pero sólo por un momento, hasta que el catalanismo institucionalizado reaccionó y montó una operación en toda regla para dinamitarlo. Ahora, primera mitad de 2008, el Partido de los Ciudadanos está en una situación límite. Haría falta un milagro para que su esfuerzo perdurara y diera fruto.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede la burguesía mantener aherrojada indefinidamente a la comunidad de lengua española de Cataluña, siendo así que es la más numerosa de las dos existentes en esta Autonomía y siendo así que España es una democracia constituida en Estado de derecho?

¿Náufrago, superviviente y resistente?

Aunque le consta que hace años fue condenado a muerte civil de por vida y, aun así, siguen persiguiéndole con diversas artes y artimañas, Pájaro bobo no quiere buscar responsables y responsabilidades, tampoco conocer hechos y nombres concretos. Para no ser presa del odio o, más exactamente, para que el odio no dirija y condicione su mente, prefiere verse a sí mismo como náufrago por azar, un náufrago que, también por azar, acertó a sobevivir gracias a la puesta en práctica de una estrategia basada en la experiencia de Robinson Crusoe. Con lo que pudo salvar de su último gran naufragio, ni acoso ni cacería, se construyó un refugio al que, a pesar de estar tres metros sobre el nivel del mar de la Sargantana a la altura de la Barceloneta, llama búnker de pladur. Ahí es y existe, vive y sobrevive. Cada mañana, cuando se levanta, lo primero que hace es asomarse a uno de sus cuatro ojos de buey y, con un poco de suerte, observar cómo el Menesteroso acude con su paso ligero de legionario portando bolsas llenas de condumio para los gatitos que viven en el descampao contiguo a la casa Misteriosa. La contemplación reaviva su fe en la vida, en la Providencia y en la solidaridad cósmica, que falta le hace. Después, cuando se pone a leer los periódicos, se entera de que alguien dice: «Nos matan por ser españoles». Esto le lleva a cobrar consciencia de que él sobrevive a pesar de ser español y, por lo tanto, de que, además de naufrago, superviviente y resistente, es un ser afortunado, indignamente afortunado. Pero como a unos los matan por lo que son, otros, para que no los maten por lo que no son, huyen y cambian de bando, de chaqueta, incluso de lengua. Claro, claro, cuando está en juego la vida, lo lógico, también lo ético, es despojarse de todo aquello que haga falta precisamente porque no hace falta. Sobrevivir no es únicamente un imperativo categórico de los seres humanos para los seres humanos, es la ley suprema del eterno retorno cósmico. A la postre sólo es el que sobrevive y sólo sobrevive el que es.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si Pájaro bobo, hastiado de tanto sinsentido, decidiera dejar de ser náufrago, superviviente y resistente, y abandonara para siempre su búnker de pladur?

Aviso a conversos

El que cambia de nombre se puede encontrar al final con que no sabe ni quién es ni cómo se llama.

Debilidades del Estado de derecho

De acuerdo con sus propias palabras, en su última visita a Madrid (España) el lendakari vasco Ibarretxe ha actuado como emisario de Eta. Si ha solicitado y obtenido audiencia de nuestro indigno jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha sido respondiendo a un acuerdo que Pájaro bobo no duda en resumir en estos términos: Eta castiga con sus criminales atentados al pueblo español hasta que el Gobierno se ve obligado a bajar la cabeza y aceptar las condiciones que la banda terrorista le presenta. Una vez obtenida la aceptación por escrito, el lendakari se persona en Madrid con el encargo de dar carácter oficial a la operación. A partir de este momento no se trata del chantaje de una banda terrorista sino de la respuesta del Estado español a una petición legítima del pueblo vasco formulada a través de su representante legitimo y democrático. Después, al no ver atendida su demanda, el lendakari se confiesa y canta: «Al fin y al cabo, yo sólo pido lo (mismo) que Zapatero prometió a Eta».
Mientras tanto, el
carallot Carod, ministro de Asuntos Exteriores (en funciones) de la Generalidad, recorre el mundo inaugurando embajadas de Cataluña en las grandes capitales. Como eso se hace con dinero de los españoles, Pájaro bobo considera que nuestro Gobierno está financiando la desintegración de España y la independencia de Cataluña, incluida la estructura que corresponde a un Estado soberano.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es delito chantajear al Gobierno de la nación actuando al servicio/dictado de una banda terrorista y no es tampoco delito malversar el dinero de los españoles financiando embajadas de Cataluña como futuro Estado soberano? Y, si tanto lo uno como lo otro es delito, ¿por qué no se impide y se penaliza debidamente?

Partido Popular: mujeres frente a lameculos

Pájaro bobo considera que, por regla general, el desenlace de proyectos en curso de ejecución es imprevisible y, por lo tanto, también imprevisto, aunque, llegado el momento y una vez partida la sandía, no falte quien diga que él ya lo sabía o, más frecuentemente, «eso se veía venir». El ser humano aprende poco, tarde y mal de la historia y su memoria, y, si ese ser humano es español, aún menos, aún más tarde y aún peor. Otra cosa es lo que se pregona y se intenta vender hoy en los mercadillos del cotilleo político. El ser humano es, por concreción y sinécdoque, un retrato del colectivo social y el colectivo social es, por abstracción y generalización, un retrato del ser humano, incluidos, en uno y otro caso, tanto el paisaje como el paisanaje que habitualmente no sale en la foto.
El Partido Popular sigue con su bronca-trifulca de todos contra todos. Pájaro bobo no habla de todos los que son sino de todos los que están. En este caso, ser es básicamente una forma de ausencia y de silencio; estar, una forma de presencia activa/destructiva o, si se prefiere, de militancia beligerante. La intriga y el codazo no son invenciones de la pugna democrática. En estos momentos, intrigas y codazos van perfilando sobre el parqué de las salas y los pasillos del ala derecha de nuestra sociedad dos corrientes caudales, antagónicas pero no devastadoras, ni homicidas ni suicidas sino civilizadas y más o menos democráticas, formalmente democráticas. A través del ojo de buey de su búnker de pladur, Pájaro bobo divisa a un lado un cortejo de mujeres: ahora, víctimas del terror y el terrorismo de Eta y, ahora y siempre, siervas del atávico caciquismo peninsular. A otro lado están los profesionales o, para ser exactos, los funcionarios de la política: gerifaltes, grandes y pequeños caciques, acólitos, lacayos y subalternos, todos ellos mercenarios dispuestos a servir a la Administración estatal, nunca a la patria, a través del negocio de la política disfrazada de democracia. A incierta distancia, tras los cristales de alegres ventanales, mirones, soplones, confidentes, chivatos, desinformadores y presuntos periodistas esperan turno. El cortejo de mujeres, presidido por María San Gil y, por lo tanto, minoritario y poco jaranero, levanta la vista y saluda con la mano a su admirada compañera de penas y fatigas Rosa Díez, que causalmente pasaba por allí, no por la acera de enfrente, y le contesta: «¡A la salida nos veremos!» Mercenarios y funcionarios de la política siguen con sus trajines de cintura para arriba: corrillos y correrías, plantes y desplantes, marques y desmarques, meriendas y merendolas, sandwiches y bocadillos, pinchos y pinchitos, concilios y conciliábulos pero sobre todo apariciones y desapariciones. Noche de Walpurgis, se acerca la hora del aquelarre, se merlasca la tragedia. Mientras tanto se oyen ¡y se escuchan! siglas, consignas y nombres propios más o menos comunes: Gallardón, González Pons, Esperanza Aguirre, Fraga, Lasalle, Soria y, claro está, Mariano el Largo y Mariano el Corto. Parece ser que, de momento, va a imponerse la corriente de los hombres gallardos y los hombres puente. Así las cosas, el peeping Tom del búnker de pladur se inclina a pensar que, una vez más, las mujeres van a quedarse solas, solas en casa y solas en las barricadas de la nación-Estado, pues ellas, sólo ellas, mantienen y defienden con bravura y lealtad principios éticos y, por lo tanto, imperativamente categóricos. Por esa y por otras muchas razones que ni la bolsa ni la andorga alcanzan a entender, a los ojos de Pájaro bobo donde haya una mujer española que se quiten todos los mercenarios de la política, máxime si pertenecen a la subespecie de los lameculos como González Pons, Soria, Gallardón y, pendiente de confirmación, Marianín el Corto. (Por respeto no se cita a mayores de 80 años).
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si las mujeres decidieran poner en fuga a todos los lamenculos de nuestra política, tanto de izquierdas como de derechas?

Crisis económica: dos enfoques y una experiencia

En opinión de Pájaro bobo, una primera medida, siempre útil, nunca perjudicial, para afrontar una crisis de manera racional, sufrir el mínimo daño posible y, en última instancia, acaso beneficiarse de ella  consiste en delimitar el campo o los campos que, previsiblemente, van a resultar afectados negativamente por dicha crisis, y, a continuación, definir y cuantificar variables como su naturaleza específica, su intensidad  y su duración. A este fin  se pueden asignar a los principales indicadores económicos valores límite y componer con ellos un cuadro general definido como el peor de los casos posibles  (the worst case scenario). En tal  supuesto, cada uno de esos valores  podrá utilizarse como terminus a quo o, en otras palabras,  como expresión de la situación  menos deseada  y, por lo tanto, como límite o referencia negativa.

Este enfoque, en el que el individuo o la yuxtaposición de todos los individuos aparece como objeto a la vez pasivo e impotente,  responde a un planteamiento deductivo  que, una vez hechas las   adaptaciones y las correcciones necesarias, tiene aplicación en muy diversas disciplinas. Como puede verse, en economía sirve, entre otras cosas, para hacer predicciones y tomar medidas teóricas y prácticas ante cambios potenciales difíciles de controlar, incluidas, claro está, las grandes crisis nacionales y supranacionales.

A juicio de Pájaro bobo, ese cuadro económico, alumbrado, acaso de manera inconsciente,  a través de un planteamiento deductivo en el que, en definitiva, el colectivo social aparece como objeto  de un sistema impuesto por una instancia superior, tiene su contrapartida y su complemento en un enfoque o planteamiento inductivo, dentro del cual cada individuo es, al menos en cierta medida, sujeto agente de su propia  actividad económica.

Ante la imposibilidad e inutilidad de incidir positivamente en el sistema económico general, Pájaro bobo, convencido de que el orden es a la vez racionalidad y transparencia u honradez, adoptó hace tiempo un criterio operativo basado en un principio de Spinoza según el cual «el orden y la conexión de las cosas son los mismos que el orden y la conexión de las ideas». Esto le permitió organizar y ordenar su microcosmos y hacer frente, con cierto éxito, al desorden que otros querían venderle e imponerle. Y si es cierto que no le ha resultado nada fácil, habida cuenta que ha tenido que luchar contra un contexto social naturalmente hostil, también lo es que hoy  la economía de este hijo de la guerra y el trapicheo familiar es, por racional, simple y transparente. Además,  como administrador hogareño, él procura y por normal consigue  que cada miembro del clan tenga lo que necesita —quantitas y qualitas— en el momento en el que lo necesita.Como no puede ser por menos, él se queda siempre con la peor parte. Y es que lo suyo es incurable: tiene orden en la cabeza y, para colmo,  se somete a él de buen grado.

Palacio de las Delicias: combate Gallardón-Aguirre

Cabe pensar que ha terminado o está a punto de terminar el primer asalto del combate Gallardón-Aguire por el cetro y el control del Partido Popular y que este primer asalto –preámbulo, maniobra de tanteo, juego de escaramuzas o ataque por sorpresa en plan killer— se ha saldado o va a saldarse con una clara victoria del joven y apuesto Gallardón, conocido en los pagos populares como el Caballero de Lavapiés y reconocido por algunos, no por todos, como la gran promesa, nunca esperanza, de la derecha española menos española y menos aguerrida. El muchacho está siendo asistido en el rincón, tapizado de añejo y desteñido color azul, por el veteranísimo y venerable Manolo Fraga, viejo luchador y presencia obligada del ringside en todos los combates importantes de la política española durante los últimos sesenta años i la torna. El combate estelar de esta velada, escenificado en el madrilenísimo Palacio de las Delicias, es dirigido por Mariano Rajoy, árbitro de la Federación Gallega, que, a pesar de su experiencia, no ha conseguido imponer su autoridad para controlar el cuerpo a cuerpo (in-fighting), con sus correspondientes andanadas de golpes bajos, e impedir que la pelea y con ella el noble arte del boxeo se le fueran de las manos y degeneraran en una riña callejera.
A pesar del balance adverso, Esperanza Aguirre ha puesto a contribución, además de sus encantos de señora de postín, sus artes y artimañas, hasta el punto de que, anticipándose a los acontecimientos, intentó dejar fuera de combate a su oponente antes de que éste subiera al cuadrilátero y bien sabe Dios que si no lo consiguió fue porque el presunto interfecto se hizo el muerto, o acaso el gato maula, hasta que llegó su hora.
Ahora, con el combate y la bolsa prácticamente en la faltriquera, el veteranísimo preparador Manolo Fraga quiere que Gallardón haga una gira triunfal por los dominios más populares, acompañado por el hábil y relamido estilista González Pons, también pupilo suyo y miembro de su escudería. Conocido entre sus amigos con el cariñoso apelativo de la Sonrisa del Foro, dicho sea con permiso de José Bono, Pons ha manifestado en repetidas ocasiones que sólo está dispuesto a pelear, en el Parlamento o fuera del Parlamento, con guantes blancos confeccionados con badana de armiño.
Aguirre, perdedora moral de este primer asalto, se ha apresurado a hacer unas explosivas declaraciones en la rueda de prensa convocada al efecto en el mismísimo túnel de los vestuarios. En ellas ha atacado con medida y comedida rabia a su rival con el clan de los gallegos en peso, mientras que sus partidarios y seguidores han acusado al árbitro, Mariano Rajoy, de estar vendido y haberse limitado a escenificar una pantomima, a Manolo Fraga de urdir tejemanejes a la antigua usanza y al mismísimo Gallardón de haber preparado una encerrona a su rival y otrora partenaire.
A estas horas, la bronca continúa en las calles de la capital del Reino, donde los partidarios de Aguirre y Gallardón se han dado cita en los aledaños del Palacio de las Delicias para dirimir sus diferencias a grito limpio pero bajo promesa de no llegar a las manos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si el destino de España dependiera del destino del Partido Popular y el destino del Partido Popular dependiera del resultado del combate Gallardón-Aguirre escenificado en el capitalino Palacio de las Delicias?

10 de la noche del jueves, 22 de mayo de 2008.

El centro no es el centro

Mapa de la sociedad, el centro está vacío

Podemos suponer, al menos como punto de partida, que toda formación política tiene una ideología, que esa ideología tiene a su vez un universo semántico y que ese universo semántico tiene a su vez un núcleo formado por la idea o las ideas que precipitaron su alumbramiento en un momento concreto y después marcaron su supervivencia a lo largo de la historia. Por eso, el filósofo pensó y, aunque no actuó, dejó escrito para la posteridad: «El pensamiento es la acción» (der Gedanke ist die Tat). En puridad, las ideologías son cosmovisiones laicas.
A partir de la Reforma, entendida como movimiento intelectual laico, surge y se afirma progresivamente una actividad civil, ni específicamente religiosa ni necesariamente militar, provista de una organización y un orden propios, que determinará la formación de una conciencia responsable asentada en el sentido del deber y en el esfuerzo individual (ética del trabajo). Ése es el germen de los partidos conservadores que después primarán los valores asentados en la vida morigerada tal como la ha venido practicando tradicionalmente esa capa de la sociedad civil conocida como burguesía.
Los partidos de izquierda, nacidos de la idea de que es legítimo luchar por una sociedad cada vez menos injusta, hasta llegar, si es posible, a una sociedad justa, han impulsado ante todo la formación de una conciencia individual y colectiva primero crítica, después utópica y por último solidaria.
En opinión de Pájaro bobo, la conciencia solidaria con el que sufre, con todo aquel que sobrevive en condiciones impropias de un ser humano, debería presidir hoy la actuación de los partidos de izquierda y, concretamente, de nuestro socialismo.
Lamentablemente parece que no es así. Los constantes intentos de corrimiento de socialistas y pseudosocialistas hacia el centro sociopolítico son en realidad maniobras tácticas de derechización, por la sencilla razón de que para toda formación de izquierdas ese centro queda necesariamente a la derecha, ya fuera del ámbito de su ideología y de las prácticas que la definen específicamente. En el fondo se trata de concesiones ilícitas por desleales e inmorales en aras de la toma del poder a toda costa y a cualquier precio.
De manera análoga por inversión, todos los intentos acometidos por la derecha para ocupar el centro son formas de izquierdización que la llevan a salirse del ámbito ideológico y operativo que le es o debería serle propio. La derecha ha tenido y tiene valores y recursos tan legítimos éticamente como socialmente eficaces que debería poner a contribución antes de desnaturalizar su ideología y/o traicionar a sus votantes.
En uno y otro caso nos encontramos con formas de desnaturalización de las ideologías respectivas impulsadas por el empeño de aumentar el número de votantes y así acceder al poder. El criterio ético ha cedido el sitio al criterio económico-comercial.
A juicio de Pájaro bobo eso es en el fondo un fraude, pues los dirigentes políticos se deben a sus votantes y es a éstos a quienes corresponde fijar el contenido y los límites de su ideología. Los políticos, en cuanto personas elegidas para representar a los votantes, están obligados a respetar en todo momento la voluntad de éstos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no saben los políticos que toda desnaturalización deliberada de una ideología es un fraude moral y una traición a sus seguidores y votantes, independientemente del resultado que, en un momento dado, se obtenga en las elecciones?

Más allá de la derecha

Para vergüenza de todos, en poco más de medio siglo hemos pasado de la España invertebrada de Ortega (1922) a la España desvertebrada del Estado de las Autonomías (1978). Aquí el momento a quo está unido con el momento ad quem por el período correspondiente a la dictadura de Franco, durante el cual se llevó a cabo una vertebración supuestamente impuesta manu militari y a la postre fallida (1939-1976). Franco no contó con la falsedad y la cobardía del ser humano. De hecho, la España de la Transición ha venido a entroncar, más para mal que para bien, con la España de la República y su situación política. A partir de la Transición se pone de manifiesto que, como antaño, España es un organismo enfermo en el que dos fuerzas profundamente insolidarias –la izquierda y los separatismos vasco y catalán– están dispuestas a confabularse, y de hecho se confabulan, para descoyuntarla y desintegrarla. Los separatistas buscan el apoyo de la izquierda sabedores de que amplios e influyentes sectores de ésta son visceralmente contrarios a todo proyecto nacional por entender que el concepto de nación, referido a España, va unido necesariamente a una derecha militarista, clerical y reaccionaria. Su consigna es: antes rota que unida y de derechas.
En opinión de Pájaro bobo eso significa que en el momento presente la derecha tiene la obligación de asumir, además de la defensa de sus intereses como partido político y representante de una parte considerable de la sociedad española, la defensa de la nación en su conjunto, tarea en la que ¡lamentablemente! no puede contar con la colaboración leal de la izquierda, toda vez que ésta no sólo carece de sentido de Estado y conciencia patriótica sino que además está dispuesta a confabularse con las fuerzas empeñadas en destruirla.
Ahí está la deslegitimación de nuestra izquierda, encarnada en el pseudosocialista Rodríguez Zapatero, y la legitimación supraideológica de la derecha, siempre que sea capaz de acoger y agrupar en su proyecto a todos los españoles que, conscientes de la gravedad de la situación, se declaren dispuestos a anteponer el bien de España –en este caso, su unidad– a las ideologías y los intereses particulares.
Ésa es la baza que, según Pájaro bobo, debe jugar el PP no sólo para ganar unas elecciones (y todas las elecciones que hagan falta), sino de manera especial para presentarse ante la sociedad española en su conjunto como garante de la Constitución, de la convivencia pacífica y democrática de los españoles y de la persistencia de España como nación. Evidentemente, esa baza desautoriza e invalida todos los intentos de acercamiento al pseudosocialismo zapateril y, a través de él, a los separatistas, unos y otros empeñados en la atomización de España como nación y de su vida política.
En la actual crisis del PP se pueden distinguir dos planos: un primer plano estaría constituido por la existencia de varias líneas ideológicas que se pueden reducir a dos: la línea ética o patriótica, representada por María San Gil y apoyada por hombres como Vidal-Qadras, y la línea mercantilista y posibilista deudora de la Realpolitik y la política de la puta i la Ramoneta, representada por Soria y González Pons, partidarios del acercamiento a los separatistas. En un segundo plano pueden verse con bastante claridad las maniobras, más bien indignas, de quienes quieren colocarse ventajosamente en la futura escena popular. En última instancia, la idea de todos estos es pactar con los separatistas el mantenimiento del actual statu quo, base de la superestructura autonómica percibida como lucrativo modus vivendi de la numerosa y voraz clase política. Pájaro bobo quiere creer que Mariano Rajoy no ha sabido verlo, y sigue sin verlo, y por eso se ha dejado arrastrar hacia una línea que no es la suya.
Resumiendo: si el Partido Popular asume la defensa de España como patria de todos los españoles, tiene derecho a pedirles su apoyo y los españoles estamos obligados a dárselo de todo corazón, sin reservas, sin pensarlo dos veces.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿están dispuestos los españoles a consentir la desintegración de España cuando tienen la posibilidad de impedirlo?

Más allá de la izquierda

Pájaro bobo quiere imaginar que el socialismo nace en el preciso instante en el que alguien –acaso un viejo intelectual judío con atributos de parásito social– plasma sobre una hoja de papel la idea de que es posible alumbrar otra realidad humana, una realidad tal vez menos natural pero más racional, menos fatal y más libre y, por libre y racional, decididamente utópica para la época. Luego, la idea pasa de la cabeza del intelectual parisitario a las manos de una legión de trabajadores y se transforma en acción (der Gedanke wird die Tat). El socialismo es pensamiento en acción. Sí, pero tan pronto como los obreros de las ciudades industriales se apropian de la idea, descubren que, para impulsar e imponer esa idea, deben unirse, y, a partir de ese momento, el socialismo va a ser acción colectiva, unida y ordenada. Estamos en el siglo XIX, el siglo de los movimientos que configurarán la sociedad nacida de la Revolución industrial.
Aunque él no sabe qué idea del socialismo, como fenómeno sociohistórico, tienen nuestros socialistas, a Pájaro bobo le sorprende muy negativamente que ahora, como en tiempos de la segunda República, éstos se alíen con los representantes de movimientos burgueses de la periferia que, además de ser necesariamente minoritarios, propugnan formas de convivencia basadas en la opresión de una parte de la sociedad en muchos casos mayoritaria y en todos los casos merecedora de un tratamiento humanamente digno. Tanto en Vascongadas como en Cataluña, los partidos burgueses han venido manteniendo sus privilegios, entre ellos gobernar «democráticamente», gracias a la división de la sociedad y a la marginación de sus capas inferiores. ¿Y qué han hecho nuestros socialistas? Pasarse al enemigo: conservar indignamente! el nombre de socialistas y hacer política contra el Gobierno de la nación y, lo que es aún más indignante, contra los mismos trabajadores que los han votado y los votan. Miserables, miserables.
Pájaro bobo considera que Rodríguez Zapatero carece no sólo de un ideario socialista sino incluso de un criterio ético. Su comportamiento como jefe de Gobierno nos da derecho a pensar que es una persona sin escrúpulos capaz de hacer lo que crea necesario, desde engañar y traicionar a sus aliados hasta infrigir gravísimamente la Constitución, con tal de conseguir su objetivo. En su opinión, Rodríguez Zapatero debería ser destituido y procesado. Dos cargos entre muchos: negociar, pactar y dialogar con personas que, como los etarras, han cometido delitos de sangre y están situación de busca y captura; infrigir la Constitución al avalar el Estatuto de Cataluña cuando está obligado a saber y sabe que el texto es totalmente anticonstitucional en su letra y, sobre todo, en su espíritu.
Pájaro bobo se ha preguntado muchas veces qué piensan de Zapatero y su comportamiento compañeros suyos como Felipe González, Alfonso Guerra, Rodríguez Ibarra, José Bono y Francisco Vázquez. A falta de respuesta, se inclina a pensar que su silencio los hace cómplices de los abusos, los delitos y los actos de traición cometidos por él, mientras que la herencia que va dejar tanto al Partido Socialista como al conjunto de España es para echarse a temblar. Ríase quien pueda de la crisis del Partido Popular.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué el Partido Socialista Obrero Español no está a la altura de las circunstancias en estos momentos en los que está en juego el destino de España y por lo tanto el destino del socialismo y de los trabajadores?
¿Son todos los socialistas españoles, concretamente Felipe González, Alfonso Guerra, José Bono, Rodríguez Ibarra y Francisco Vázquez, tan irresponsables y tan desleales como Zapatero?

Guerra religiosa, no santa, contra la COPE

A estas alturas de la guerra contra todo lo español en Cataluña, la emisora de la COPE capitaneada por el indomable e insobornable Federico Jiménez Losantos constituye el último y, por lo tanto, también único baluarte de la libertad de expresión en las parroquias y las feligresías de esta provincia eclesiástica. El clero catalán, algunos de cuyos miembros más conspicuos fueron designados, puestos e impuestos en su día por el Sanedrín (Volem bisbes catalans), se viene esforzando desde un principio por ser un elemento activo de esa guerra. Si ayer fue el poco católico (universal, ecuménico) abad de Montserrat quien se prestó gustosa y gozosamente a presentar ante el Vaticano las quejas de sus superiores políticos por los inadmisibles ataques a Cataluña del obstinado periodista turolense, ahora es Lluís Martínez Sistach, cardenal arzobispo de Barcelona, el que, camuflado entre los miembros de la Conferencia Episcopal, lanza sus dardos envenenados contra el director de «Las mañanas de la COPE». Y como en una guerra religiosa, no santa, todos los medios y todos los recursos son válidos, clérigos y feligreses separatistas, desde el rector de Santa María del Mar hasta el director de La Vanguardia, órgano servil del catalanismo institucionalizado, han terciado en el pleito verbal entre Losantos y Rajoy echando leña al fuego y azuzando alternativamente a uno y a otro para sacar partido en beneficio propio. Lo de siempre como siempre.
Conviene decir una vez más, precisamente por ser cierto y sabido, que el clero de esta provincia eclesiástica, integrado activamente en el proyecto político del Sanedrín, cumple en su parcela las consignas políticas que recibe de sus superiores y cuida con celo inquisitorial de que los creyentes tengan cada vez menos servicios religiosos en lengua española, hasta que consiga eliminarlos por completo, que es la meta. Evidentemente, ese mismo clero ni denuncia ni denunciará nunca que los hijos de los españoles residentes en Cataluña, más de cuatro millones, equivalentes al 52-54% de su población, no reciben enseñanza general y formación religiosa en su lengua materna, porque, como es lógico, eso ni lo saben ni les interesa saberlo. Y, además, denunciarlo sería un ataque a Cataluña. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva:
¿Sabe el cardenal y arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, que, de acuerdo con la historia reciente (Alemania, China, Cuba), un clero nacionalista es un clero mundanizado, politizado y, por lo tanto, cismático o cuasi cismático?

El referéndum de Ibarretxe frente a la soberanía nacional y la Constitución

A juicio de Pájaro bobo, el referéndum auspiciado ahora por el lendakari Ibarretxe es una consecuencia de la pérdida de la soberanía nacional en el ámbito jurídico-administrativo de la Comunidad Autónoma conocida con el nombre de País Vasco. Consecuencia y, por lo tanto, confirmación que puede y acaso debe verse como resultado del juego persistente de dos fuerzas opuestas, asimétricas y, en este caso concreto, complementarias. De un lado tenemos, para vergüenza de todos los españoles, una cadena de actos de dejación y claudicación del Estado, a través de sucesivos Ejecutivos, y de otro lado tenemos, para ignominia de todos los españoles, una cadena de actos de usurpación por parte de las autoridades autonómicas vascas que inician su andadura depredadora bajo el paraguas protector/disuasor de la banda terrorista Eta. De hecho, la presencia de Eta determina no sólo la existencia de un espacio geográfico que escapa a la soberanía nacional sino también, y como correlato práctico suyo, la existencia de un sector poblacional que se beneficia clara y abiertamente de esa protección frente a un sector poblacional que sufre su acastigo en forma de atentados criminales y un terror continuo y generalizado.
Y, si eso es así, no es lícito hablar ni de soberanía nacional ni de democracia, aunque sólo sea entendida como igualdad de condiciones sociales para todos los miembros de una misma comunidad.
Pájaro bobo considera que, ante esta situación, al Ejecutivo español sólo se le ofrece un camino si realmente quiere estar al servicio de un Estado de derecho: restablecer la soberanía nacional en todo el territorio de España y en todas las instituciones dependientes del Estado. Tanto las actividades de Eta como el referéndum propuesto por el lendakari, subsidiario de esas actividades, entran de lleno en el concepto de delito y deben perseguirse hasta hacer valer el imperio de la ley (the Rule of Law). Negociar con personas que, además de estar integradas en una banda terrorista, han cometido delitos de sangre y se hallan en situación de busca y captura es un delito, aunque se tenga el plácet del Congreso, pues ese plácet es ilegítimo en cuanto que su aceptación y su validez suponen la negación del imperio de la ley y en definitiva la quiebra del Estado de derecho. Todo Estado de derecho está obligado a utilizar en cada una de las situaciones que se le presentan los medios legales que le son propios, habida cuenta que esos medios serán siempre, por definición, legítimos, lícitos y suficientes.
A juicio de Pájaro Bobo, los españoles debemos exigir que el jefe de nuestro Ejecutivo haga valer la Constitución en todo el territorio español y que, de acuerdo con ella, persiga a las personas que la han transgredido.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se atreverán los españoles a exigir al jefe del Ejectivo que haga valer la Constitución y, en el caso de que persista en no hacerlo, se atreverán a exigir su destitución y su procesamiento?

Rosa, San Gil y Alejo, programa nuclear

Cabe la posibilidad de que la crisis económica, ésa que Solbes trató de ocultarnos y nos ocultó pérfidamente, arramble de una vez por todas con los problemas nacionales, los agrave y, al agravarlos, los polarice.
La economía es la base de sustentación de la biología, incluido el ser humano. Y si sobrevivir o no sobrevivir es siempre un problema de superávit, la racionalidad no consiste en pensar con lógica sino en actuar de acuerdo con un criterio económico sanamente egoísta.
Cabe, pues, la sana posibilidad de que, a la postre, en el seno del Partido Popular se imponga la corriente de los lameculos, con alguna activa e intrigante fiera corrupia de por medio, y la formación sobreviva si acierta a encontrar ese punto de equilibrio o falso equilibrio que va de la lacónica María San Gil al socialdemócrata Gallardón. El Estado de las Autonomías es el lucrativo modus vivendi de una cuantiosa, voluminosa, voraz y adicta clase política organizada en capillitas estatales, autonómicas, comarcales y locales. Clanes y mafias aparte.
A Pájaro bobo lo que realmente le preocupa es qué será de Maria San Gil y los suyos, aunque al estar bajo la protección, o eso quiere creer, de Vidal-Quadras, se queda más tranquilo, máxime toda vez que, como ha podido saber, hay un proyecto a medio plazo para impedir la destrucción de España y proceder a su reconstrucción devolviéndole su condición de nación unitaria. Y, como no podía ser por menos, en ese proyecto nuclear está el físico catalán.
Por lo tanto, tras la espiritualización de la falsa frontera ideológica, el núcleo óntico, ético y patriótico de la política nacional girará en torno a dos vascas y un catalán. Toda una lección y una ironía.
Nada más conocer la noticia, Pájaro bobo ha recuperado el aliento y ha empezado a buscar e interpretar signos que marquen la llegada de esa hora.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si los separatistas, enterados de que existe un plan para salvar España, deciden acelerar la marcha y proceder a su liquidación inmediata y total?

Partido de los Ciudadanos: dos brazos en busca de una cabeza

El filósofo definió lo ético en cuanto imperativo categórico como la norma que debe presidir los comportamientos individuales. Servir al ser humano como un fin en sí mismo, no servirse de él como un medio. Es posible que a Albert Rivera no le sean muy familiares tales ideas, pero, en opinión de Pájaro bobo, eso es justamente lo que hace o intenta hacer: servirse de, en lugar de servir a. Y, lo sepa o no lo sepa, escrito esta: «No lo saben, pero lo hacen». Mala política.
Afortunadamente, en el Partido de los Ciudadanos hay, además de quien quiere servirse de él, quienes están a su servicio. Por eso hay parcelas que funcionan y parcelas que no funcionan; hombres que actúan dentro de su demarcación y hombres que, dentro de su demarción, frenan y controlan. A los ojos de Pájaro bobo, Albert Rivera es de estos últimos.
De los que actúan activa y proactivamente, uno defiende los derechos de los Ciudadanos en un Parlamento sumamente hostil con una entereza, una convicción y una coherencia que le han granjeado el respeto general, rivales incluidos. Si siempre fue difícil estar en el lugar justo en el momento justo, más difícil y más meritorio será sin duda pronunciar la palabra justa en el lugar justo y en el momento justo. Pájaro bobo considera que Antonio Robles lo hace. Hoy, él es uno de los dos brazos que sustentan el mermado Partido de los Ciudadanos.
El otro, a jucio de Pájaro bobo, es José Domingo, el hombre que podría y acaso debería pasar a la historia de la actividad política española como el inventor de las campañas políticas basadas en la red. En cualquier caso, él fue el primero en utilizar el sistema a escala nacional, y con rotundo éxito. Pájaro bobo quiere creer que los votos obtenidos por el Partido de los Ciudadanos en su primera comparecencia electoral fueron en buena medida fruto de ese sistema de comunicación y difusión, que después otros han intentado copiar y/o han copiado. Digamos, a modo de aclaración, que, lógicamente, la red como sistema de comunicación proporciona los mejores resultados en estructuras de desarrollo horizontal y suficientemente informatizadas, lo que en cierto modo quiere decir también suficientemente jóvenes. En síntesis: la estructura del modelo utilizado se reproduce en la estructura del colectivo que lo utiliza.
Pájaro bobo considera que, una vez superada la primera etapa –etapa de supervivencia y consolidación–, el Partido de los Ciudadanos necesita un líder que esté a la altura del momento y las exigencias que éste le plantea a diario, un líder capaz de marcarle la línea de actuación práctica y definición ideológica –el indirizzo–, no empeñado estrictamente en controlar la andadura de sus hombres más activos.
Es lícito pensar que el Partido de los Ciudadanos debe abrirse a la sociedad y, muy concretamente, a ese sector que, falto de una representación leal y democrática, se ve obligado a enajenar sus votos y con ellos sus derechos constitucionales. En realidad, la línea política e ideológica de un partido político viene marcada con carácter necesario por las exigencias del sector social al que representa y en el que opera. Ése es el sector al que, prioritariamente, debe escuchar y brindar su ayuda. El líder político que supedita la realidad social, con sus imperativos, a una visión personal egocéntrica incurre en un fraude y, por eso mismo, está condenado al descrédito y en definitiva al fracaso.
Pájaro bobo considera que el Partido de los Ciudadanos debe conservar las partes que han funcionado y funcionan y proceder a la renovación de aquellas otras que se han convertido en un lastre tanto para su cabal funcionamiento como para su expansión futura. En su opinión, Albert Rivera es una de estas últimas. El Partido de los Ciudadanos necesita una cabeza nueva y mejor amueblada.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué fin espera a un organismo cuyo desarrollo se ve impedido por el tamaño de su cabeza?

El clero catalán: clero politizado, clero cismático

Es comúnmente sabido que el clero catalán, no Iglesia catalana, está integrado en el frente político promovido por el Sanedrín y participa activamente en el proyecto independentista. En opinión de Pájaro bobo, esa actitud, junto con las actividades que le son inherentes, determina un comportamiento civilmente delictivo y gravemente pecaminoso en lo religioso por lo que tiene de politizado y mundanizado, máxime toda vez que, en este caso, las fuerzas políticas a las que el clero catalán presta su apoyo gozoso y cordial están supeditadas a una comunidad social –la comunidad de lengua catalana– que mantiene en condiciones de opresión a otra –la comunidad de lengua española–, a la que, a pesar de ser mayoritaria, está tratando de arrebatar dolosamente los derechos democráticos, civiles y religiosos, que en justicia le pertenecen; entre ellos, el derecho a recibir enseñanza pública y tener servicios religiosos en su lengua.
El clero catalán con su cardenal arzobispo, Martínez Sistach, al frente no sólo no condena la política opresora de los partidos catalanistas, como es preceptivo en una instancia religiosa regida, necesariamente, por criterios éticos, sino que incluso colabora con ellos en la erradicación planificada del idioma español y la privación a los fieles hispanohablantes de servicios religiosos en su lengua. Como si no tuviera bastante con todo ello, el mencionado cardenal arzobispo, llevado de una anonadante falsa buena conciencia, pide ahora la supresión de programas muy concretos de la COPE, cuando la mencionada emisora es, precisamente por esos programas, la única voz crítica que sobrevive en el espacio geográfico sometido a la dictadura encubierta pero implacable de los partidos catalanistas, con los que, repetimos, el clero catalán y el cardenal arzobispo Martínez Sistach colaboran tan estrecha como ilícitamente, llevando a la práctica en su demarcación las «recomendaciones» que la dirección de esos partidos les transmiten. Miserables, miserables.
Pájaro bobo considera que la Conferencia Episcopal debería investigar las actividades del clero catalán y sus vinculaciones con los partidos nacionalistas. Lógicamente, para ello tendría que preguntar directamente a las asociaciones religiosas y a los creyentes que sufren la opresión del llamado nacionalismo catalán. Entonces conocería la verdad, al menos una parte de ella, y podría informar a la Santa Sede para que ésta tomara cartas en el asunto y pusiera coto a comportamientos que, además de estar alejados del mensaje evangélico, están marcados por una politización con ribetes cismáticos, aunque sólo sea por su obsesión secesionista, ya que, como nos enseña la historia, la división de la sociedad conduce con frecuencia a la división de las comunidades y ésta, a su vez, a la división de la Iglesia.
Es posible que entonces, el clero catalán dejara de actuar, como viene haciendo, con indebida autoestima o, si se prefiere, con falsa buena conciencia y se cuidara de lo que realmente le incumbe: proporcionar asistencia religiosa a los creyentes y, como mínimo, mantenerse al margen de los conflictos referentes a asuntos mundanos, a no ser que decida tomar partido en favor de los más débiles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo es posible que el actual cardenal y arzobispo de Barcelona, Martínez Sistach, siguiendo la línea del abad de Montserrat, Josep Maria Soler, se preste a participar en intrigas políticas, hasta incurrir en un delito/pecado de difamación, y falte deliberada y gravísimamente a la verdad delante de cuarenta y cinco millones de españoles?

Pedagogía de la plastilina

Francesc de Carreras escribe sobre la pedagogía de la plastilina en un texto que a Pájaro bobo se le antoja una chapucilla en la que las palabras son utilizadas como trozos de plastilina. Correspondencia isomórfica: plastilina con plastilina, chapuza con chapucilla. Estamos en la universidad española, ante un catedrático de Derecho Constitucional. Y Pájaro bobo, que aprendió a pensar en los duros inviernos de Mitteleuropa, no sabe si blasfemar o dar gracias a Dios.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿podría explicarnos el susodicho, en otra lección para infantes, la relación de la pedagogía de la plastilina con la psicología de la Gestalt (Gestaltpsychologie), habida cuenta de que Gestalt viene de gestalten y gestalten significa modelar?

Las dos muertes del Partido de los Ciudadanos

Sabadell, 2 de junio de 2008, Centro Cívico de Can Rull. Una vez alcanzado el quórum previsto, Miguel Angel, excelente anfitrión y moderador, expone de manera sucinta las normas del debate-coloquio. El primero en tomar la palabra es José Domingo, que, tan pronto como ha desplegado sus papeles sobre la mesa, pasa a exponer su proyecto, proyecto que gira en torno a la idea de fortalecimiento del partido mediante un congreso extraordinario destinado a definir la situación actual y recoger aportaciones en forma de sugerencias prácticas. Joan García, defensor de la línea oficialista, fiel a Albert Rivera, le da réplica, no palique, y habla literalmente de asalto al poder y lucha de intereses. Según él, lo que está en juego no son las ideas del partido sino las personas que quieren/deben representarlo. Su acompañante, y en este caso subalterno, no sólo corrobora sus palabras y su posición sino que habla incluso de crispación y pide a los afiliados que se unan en torno a la figura de su presidente. Para Joan García lo que busca con su propuesta el sector crítico capitaneado por Robles y Domingo –de ahora en adelante conocido en esta página como el Tándem de la Ciudadela– es quitar a unas personas para poner a otras (léase: ellos mismos).
Definidas las posiciones, las espadas permanecen en alto.

Cuando le llega el turno al quórum, unos se pronuncian a favor de la línea oficialista, otros a favor del Tándem de la Ciudadela, mientras que alguien asegura categóricamente que en la situación actual sólo hay una solución: la suya, lo que nos viene a recordar, de una parte, que los atavismos persisten en las personas y, de otra, que el espíritu democrático, en cuanto actitud ética e intelectual, no se improvisa.

Después de hacer acopio de información, Pájaro bobo decide refugiarse en su búnker de pladur y, desde allí, rebobinar e ir observando mentalmente las acciones de las fuerzas en presencia para luego exponer sus impresiones y sus conclusiones. A él le gustaría que, dada su condición de Ciudadano, impresiones y conclusiones fueran proactivas, pero, como no es fácil que todos veamos las cosas de la misma manera, aspira a ser y a mostrarse al menos fiel a sus principios y mínimamente racional, habida cuenta que, como le enseñó el filósofo, sólo lo racional es real y sólo lo real es racional.

Según Pájaro bobo, actualmente en el Partido de los Ciudadanos puede apreciarse la existencia de un aparato funcionarial-burocrático fiel al presidente, Albert Rivera, y decidido a mantener el statu quo a toda costa, pero, a ser posible, mediante una entente cordiale perpetua. Esa situación no parece ni justificable ni justificada, mucho menos después de unas elecciones generales que se saldaron con un preocupante fiasco para la formación. Y toda vez que, tras alcanzar su techo en la primera comparecencia electoral, ésta se encuentra ahora en una clara fase decreciente, Pájaro bobo ha visto ahí una necrosis –muerte parcial de tejidos celulares y pérdida de votos, amén de pérdida de presencia e influencia social– y, por lo tanto, una primera defunción.

El morador del búnker de pladur considera que, en el ámbito de las ideas, Albert Rivera es un niño de pecho (unmündig). El hecho de que esté monitorizado y tutelado por un intelectual tan clamorosamente pobre como Francesc de Carreras no hace sino aumentar la gravedad de la situación y, con ella, la influencia de las personas de su entorno, convertido a la vez en aparato protegido y protector. Curiosamente, ese entorno está formado mayoritariamente por personas jóvenes; en cualquier caso, más jóvenes que los integrantes del Tándem de la Ciudadela y sus seguidores. En otras palabras: los jóvenes, instalados en el poder; los veteranos, no viejos, empeñados en la apertura dinámica del partido. La explicación de este fenómeno, nada usual, es relativamente fácil por visible, pero Pájaro bobo prefiere dejarla para otra ocasión. Si se presenta.

Cabe imaginar que el Tándem de la Ciudadela lo va a tener difícil, tanto más si opta por una línea maximalista a modo de catarsis. El horno no está para bollos, pues los integrantes/beneficiarios de este pequeño rovell de l’ou se muestran dispuestos a seguir defendiendo el statu quo con llamadas al orden en nombre de la unión y la germanor. No obstante, es de temer que, si sigue por esa línea, el partido sea víctima de la fagocitación institucional, precursora de su nihilización y, con la nihilización, de su segunda y definitiva muerte. Aun así, Pájaro bobo entiende que estamos en tiempos de pactos deudores de la Realpolitik, término que en su día él mismo adaptó al entorno y tradujo por el de política de la puta i la Ramoneta, clave hermenéutica de muchos secretos de nuestra vida colectiva.

Pájaro bobo defiende abiertamente la línea propuesta por el Tándem de la Ciudadela, convencido de que en esa línea está contenida la legitimación ética y social del Partido de los Ciudadanos y con ella su supervivencia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá mantener la dirección del Partido de los Ciudadanos la línea inmovilista que lo llevará inexorablemente a su segunda y definitiva muerte o, por el contrario, triunfará el proyecto impulsado por el Tándem de la Ciudadela y la formación encontrará mecanismos de dinamización/reactivación política y difusión/expansión social?

Partido de los Ciudadanos: identidad

A Pájaro bobo se le antoja que, cuando el Partido de los Ciudadanos se define como no nacionalista, pone de manifiesto una inferioridad subjetiva, a la vez impuesta y asumida: impuesta por la clase social sustentadora de la ideología dominante en Cataluña y asumida inicialmente por un colectivo que, en el fondo, intenta sublevarse contra una y otra. Ante una situación similar y una actitud básicamente idéntica, el pobre y atormentado Nietzsche, espíritu escindido de por vida, habló de una moral de esclavos.
Condenado a sobrevivir en condiciones de muerte civil en su búnker de pladur, Pájaro bobo quiere pensar que, en circunstancias democráticamente normales, el ser humano se identifica y se define a sí mismo por lo que es, por lo que cree ser o por lo que aspira a ser, rara vez por lo que no es o por lo que no quiere ser, nunca por lo que quiere no ser.
El Partido de los Ciudadanos, que ha hecho suyos los principios de la Ilustración contenidos en la fórmula Sapere aude: Atrévete a saber, acaso podría y debería actualizar esa fórmula y predicar, por ejemplo, Esse te ipsum aude: Atrévete a ser tú mismo.
Si lo hiciera y, tras despojarse de los últimos e inservibles residuos ideológicos, adoptara un ideario que fuera a un mismo tiempo reflejo de su componente humano y epítome de sus inquietudes sociopolíticas, es posible que decidiera identificarse y definirse, por ejemplo, como «partido español, humanista e interclasista en lo social, constitucional y constitucionalista en lo político».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo puede vivir/sobrevivir un ser humano negando su identidad sin perderla y/o sin dar en loco?

Partido de los Ciudadanos: contra inanición, reactivación

Pájaro bobo ha explicado manta vegada, por activa y por pasiva, que, dado un problema, sólo son válidas aquellas aportaciones que ayudan a solucionarlo. Y si, dada una crisis, hay un camino para salir de ella, ese camino es el de la acción razonada y programada o, lo que es igual, pensada. Fórmula: el pensamiento es la acción: der Gedanke ist die Tat.

A pesar de todas las maniobras encaminadas a confundir y engañar al personal (en Cataluña, a la feligresía de lengua española) y a pesar de toda la hojarasca con la que alguien pretende ocultar y obstaculizar el camino de salida, a vista de pájaro bobo el esquema es muy sencillo.

1) Problema. Independientemente de que los entendidos, llevados de su ignorancia y/o su mala fe, hablen de desaceleración, impasse, crecimiento negativo o volatilidad, tarde o temprano se llega a un punto en el que la realidad se impone por la fuerza de los hechos. Éxito y fracaso no son abstracciones por la sencilla razón de que, en las cosas de este mundo, sus resultados (casi) nunca lo son. Y, por supuesto, la pasta gansa no lo es.

2) Reflexión. Llegados a ese punto, surgen inexorablemente preguntas como dónde estamos y, para bien o para mal, por qué estamos donde estamos. Eliminados los casos de contumacia e ignorancia invencible, cabe la posibilidad de que entonces alguien vea, admita y reconozca que, de acuerdo con un balance provisional, hay peligro de que, si se continúa por el camino cubierto hasta aquí, nunca se alcance el fin perseguido y deseado. A Pájaro bobo alguien le enseñó en una vida anterior que la racionalidad consiste esencialmente no en pensar/razonar con lógica sino en obrar de acuerdo con un fin. Reconocer el error es condición indispensable para cambiar: cambios tácticos y, si procede, cambios estratégicos, pero, por encima de todo, cambios en el cacumen y, consecuentemente, en la actitud anímica de las personas.En cualquier caso, todo imaginario humano es reflejo de una realidad y toda realidad es reflejo de una suma de imaginarios humanos. Fórmula: acción conjunta en positivo o, si se prefiere, proactividad y sinergia.

3) Solución o soluciones. Como es lógico, una vez identificado y aislado el problema –en este caso concreto, falta de actividad organizativa y dinamismo expansivo–, y sólo entonces, hay que empezar a pensar en la solución o soluciones posibles. En opinión de Pájaro bobo, aquí siempre conviene tener en cuenta el método utilizado en medicina. En su ámbito, primero se elabora un cuadro clínico del enfermo, no sólo de la enfermedad, lo más amplio y completo posible, de acuerdo con un planteamiento deductivo, o sea, procediendo de lo general a lo particular o concreto, y después se actúa directamente sobre uno o varios puntos de acuerdo un enfoque inductivo (y, por lo tanto, de sentido contrario), habida cuenta que, con igualdad de resultados, la solución más económica en términos de evitación de dolor y sufrimiento es siempre la preferible y, por supuesto, la más ética. Fórmula: planteamiento integral (deductivo) e intervención tópica o local (inductiva).

El morador del búnker de pladur quiere pensar que el Partido de los Ciudadanos se encuentra –¿afortunadamente?– en una crisis, una crisis que, a su modo de ver, es más de vitalidad que de identidad, pues está convencido de que la inmensa mayoría de sus miembros saben lo que son y lo que quieren, aunque no siempre tengan la posibilidad de expresarlo. En cualquier caso, esa crisis, inteligentemente tratada y administrada, puede y debe ser el punto de partida de una etapa caracterizada por un movimiento de reactivación y dinamización del partido y sobre todo de sus miembros. Hoy, como ayer, el secreto está en red. La red sigue siendo su arma, su gran arma, el arma que mejor se adapta a sus miembros y en definitiva a su organismo. A los ojos de Pájaro bobo, eso significa que ha llegado nuevamente la hora del Tándem de la Ciudadela. Una vez más, Robles y Domingo tienen la palabra. Por fortuna, en estos momentos ni nos encontramos en el Parlament ni estamos amordazados.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será del Partido de los Ciudadanos si sigue entregado a la inane e inocua pedagogía de la plastilina, en vez de abrir sus puertas de par en par a quienes le traen mensajes de reactivación y dinamización basados en la lucha por la supervivencia como razón de su ser presente y futuro?

Realidad social y espíritu democrático

Pájaro bobo considera que el primer derecho/deber de quien piensa es observar la realidad y aceptarla tal como es; el segundo, tratar de entenderla o, más exactamente, interpretarla; el tercero, tomar partido ante ella.

En la práctica, tomar partido ante la realidad –en este caso, una realidad social inmediata– significa incidir o tener voluntad de incidir en ella, ya sea a favor o en contra, habida cuenta que, de hecho, no parece posible ni mantenerse al margen ni permanecer neutral.

En las entradas de su blog, Pájaro bobo toma partido a favor o en contra de asuntos de su interés, pero procura exponer sus opiniones en forma de opiniones y así lo hace constar sistemáticamente por adelantado, pues considera que no tiene derecho –y tampoco se lo arroga– ni a pontificar ni a dar lecciones de democracia o de moral.

Dos consideraciones
1) Orden. En todas sus actividades, Pájaro bobo procura respetar escrupulosamente el principio de que «el orden de las ideas es el mismo que el orden de las cosas y viceversa». Lo aprendió hace mucho tiempo de Benito (Baruch) Spinoza, filósofo nacido en Amsterdam pero descendiente de una familia de marranos radicada en Espinosa de los Monteros (Burgos), y lo ha venido aplicando a lo largo de su vida, ya se tratara de escribir algo, llevar las cuentas de casa o hacer una de esas chapuzas hogareñas que tanto le gustan. Para colmo, con el tiempo ha descubierto que el orden es, además, una forma de sinceridad. Y ahí sigue.

2) Espíritu democrático. Podemos pensar que el espíritu democrático es una actitud intelectual que nace como exigencia ética, lucha por manifestarse como acción social y, a partir de ahí, se somete ¡voluntariamente! a normas de comportamiento y expresión respetuosas con la comunidad. Resumiendo: espíritu democrático es igual a comportamiento democrático más lenguaje democrático. Eso es al menos lo que Pájaro bobo piensa y trata de tener en cuenta. Por lo tanto, quiere creer que no conoce otra censura que la que él mismo sufre.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede tener espíritu democrático, comportamiento democrático y lenguaje democrático una sociedad con una tradición liberal e ilustrada tan deficiente como la sociedad española?

Misterios de la política

Podemos imaginar que, si en su última etapa Zapatero se deshizo de las pocas reminiscencias socialistas que le quedaban en el caletre, fue porque entonces ya estaba convencido, por una parte, de que todo eso constituía un lastre invendible y, en consecuencia, inservible para él y, por otra, de que tenía un método mejor que el de su partido para ganar las elecciones. En realidad, más que método era una oferta compuesta en torno a un lote de promesas –sorpresa, sorpresa– capaz de cautivar a cualquier mujer de carne y hueso y no sólo de neutralizar a los poderosos e influyentes clanes periféricos sino incluso de hacerles morder el anzuelo. Peix al cove!

Si las mujeres quieren igualdad, aquí tienen un Ministerio. Eso para empezar. Y si los periféricos, nunca separatistas, quieren la independencia de sus respectivas naciones, aquí tienen, de momento, un Estado federal, criptofederal, pseudofederal y todo lo que los señores manden y ordenen. Como es sabido, la semántica nunca fue un problema para nuestro no culto pero sí refinado Zapatero.

Con el apoyo frontal de las mujeres y a tergo del Sanedrín catalán, Zapatero, además, de ganar la elecciones, comprobó que su táctica-estrategia era poco menos que invencible e infalible. Había descubierto la fórmula magíca. Tan mágica que su oponente político e ideológico, el gallego Marianín el Corto, después de dejarse asesorar y convencer por sus allegados, decidió imitar, copiar y plagiar al prestidigitador leonino. El clan de los posibilistas capitaneado por Gallardón y González Pons, con Fraga como apoyo y contrapeso, le convence de que debe acercarse al astuto y desinhibido Zapatero y, por lo tanto, llevarse bien con Jordi ben Gurión y con el cardenal arzobispo Martínez Sistach y con la Caixa y con todo el establishment de la Sagrada Familia, conocido en la provincia eclesiástica de la Tarraconense como el Sanedrín. Y ahí está ahora Marianín el Corto, convertido en aprendiz de prestidigitador y acompañado por toda su caterva de subalternos, beneficiarios y vividores.

Todos y todas menos una. En el momento mismo de que se consume el trasvase/cambiazo/traición, una mujer vasca, simplemente María, se le solivianta y se le planta. «Por ahí no paso». Dicho y hecho. Inmediatamente llama a su mejor amiga, que vive en la misma calle pero en el partido de enfrente. «Rosa, mira…» «María, cuenta conmigo». Vascongadas. Llueve. Los ojos se empañan como si fueran cristales.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que, como barrunta Pájaro bobo, la defensa de la unidad de España recaiga muy pronto en dos vascas, Rosa y María, y un catalán, Alejo Vidal-Quadras?
¿Y dónde está el gallego?

Partido Popular: ¿crisis o mutación?

Es posible que la cosa empezara como una crisis táctica alimentada por intereses personales antagónicos y enconadamente beligerantes, pero ahora hay suficientes elementos informativos para ver que en realidad se trata de una crisis estratégica que, a través de metástasis sucesivas, ha terminado por efectar a la esencia del partido, a su definición ideológica y social, y en estos momentos reclama no sólo un corrimiento operativo hacia el centro sino incluso y sobre todo un cambio de identidad. A los ojos de Pájaro bobo, que un partido político copie, calque y reproduzca en su estructura organizativa el insolidario modelo autonómico significa que ya no cree en el Estado-nación unitario y, por lo tanto, que no va a defenderlo. Eso no es un corrimiento operativo o coyuntural hacia el centro, eso, tal como él lo percibe y lo entiende, es una mutación en su dimensión estructural, mientras que en su intención y en las consecuencias previsibles es una traición de sobrecogedora gravedad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál será la próxima mutación que nos deparen los políticos y cómo pondrán fin los españoles a tanta traición?

¿Desastre total?

Parece ser que Alejo Vidal-Quadras ha hablado recientemente de «desastre total» y de sus responsables. Pájaro bobo considera que no ha sido una consideración acertada en cuanto que, a su modo de ver, supone que ese desastre total es inevitable y como tal debe darse por consumado. Él considera que quienes no están de acuerdo con un destino fatal deben luchar contra esa idea e impedir por todos los medios que se convierta en realidad. En cualquier caso, Pájaro bobo, setenta y cuatro años y un apellido que siente y vive como inviolable juramento de lealtad, se niega a sobrevivir a tamaña ignominia. Aunque la memoria le flaquea, quiere creer que fue Ortega quien escribió: «Cuando en el mundo sólo hubiera una solución, siempre habría dos: ésa y salirse del mundo».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tenemos derecho los españoles a asistir cobardemente a la destrucción de nuestra patria sin agotar todos los recursos del Estado de derecho en su defensa?

Ensoñaciones

Pájaro bobo sale a soponcio por día. Traición diaria de una izquierda que en rigor nunca fue de izquierdas, sólo antimilitarista, sólo anticlerical. Si la izquierda nació en un sueño, parece que debería seguir soñando para conservar, al menos, parte de ese sueño, además del nombre. Según este soñador, una izquierda que nunca soñó es una izquierda que nunca existió. Traición diaria de la derecha, que acaso siempre fue de derechas, sólo de derechas, derecha de la andorga y la faltriquera, que es lo suyo. La derecha sólo sueña despierta.

Fórmula mágica y, con variantes, universal en el tiempo que viene y en el espacio que nos queda: la Convergencia de los Pujoles es la continuación social (sociológica) del franquismo. Esa Convergencia, obra y hechura del Sanedrín catalán, ha otorgado una nueva buena conciencia a la gente de orden, la bona gent, que en realidad es gente de la clase dominante, sustentadora solícita y agradecida de la nueva ideología dominante, de cualquier ideología dominante, de todas las ideologías dominantes que es fan i es desfan, incluida, si procede, la ideología de la clase dominante española. Por motivos de seguridad, España será siempre la Casa gran. ¿Siempre? Ja veurem!
Lo que no deja se deja, pero, por la misma razón, lo que deja no se deja. Ni en broma.

Ahí están los ciudadanos del Partido de los Ciudadanos. El Tándem de la Ciudadela toca a arrebato y pide un congreso. O se reactiva el organismo o el organismo irá languideciendo hasta que le llegue la hora. Fagocitosis. Acaso todo ello sea un pelín más complicado. Para el Sanedrín, que posiblemente es el colectivo que más sabe de intrigas y conjuras después del Mosad israelí, la formación política del joven desnudo cumple, entre otras, la función de tener agrupada y controlada a la feligresía española de Cataluña que, decepcionada de pseudosocialistas e impopulares, sigue buscando una patria. Por lo tanto, lo más probable es que el Partido de los Ciudadanos sobreviva, pero aconductat por un catedrático e instalado, por motivos de seguridad y protección contra la contaminación ambiental, en un búnker de plastilina. Tres cuerpos extraños, tres masas amorfas y, sobre todo, sin cabezas pensantes. Para cabeza pensante, la de Pujol ben Gurión, Sumo sacerdote del Sanedrín de las Terras de Ponent. Las cien familias siguen haciendo historia: la hacen y la dictan. Subalternos y amanuenses a sueldo la escriben o, por mejor decir, la teclean.

Pájaro bobo se asoma a uno de los ojos de buey de su atalaya y espelunca situada a tres metros sobre el nivel del mar de la Sargantana, ayer piélago, hoy ciénaga, y a tres tiros de piedra y un palmo de la Barceloneta, otrora barrio marinero y ahora dique seco de los Sirgadores de Sant Gervasi, Tubau y su troupe.

Llega el Menesteroso, paso ligero de legionario, mano izquierda de la Providencia. En las muñecas, haces de bolsas del Tall Britànic con condumio a la carta para los gatitos del jardín de infancia el Descampao. Le recibe el Rubiales, macho alfa con el rabo anillado como un lemur malgache pero más corto. Pájaro bobo da gracias a Dios y rememora su infancia, aquella que nunca debió perder porque no es bueno perder la inocencia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo escenificarán una nueva conjura Tubau y su troupe?
De todos modos, que Boadella empiece a preparar uno de sus happenings-performances con mucho mimo.

Del PSC y los amontillados

De entrada, el PSC debía ser, por una parte, el elemento de unión y comunicación con el PSOE, pero, por otra, debía integrarse en el frente separatista catalán y, además, retener en sus mazmorras al grueso de la charnegada, la misma que había librado la batalla contra la dictadura en las calles, en las fábricas, en los sindicatos, en las comisarías y en los cuartelillos, incluso en las sacristías. Y, como tantas veces en la historia, así se hizo. Y, como tantas veces en la historia, la burguesía local, congregada sigilosa y devotamente, de nonas a maitines, en el claustro de un convento, esperó el fin de la lucha y, con la buena nueva de la victoria, la toma del poder. Eso, por elemental, debería saberlo un historiador tan sagaz y desleal como Ferran Gallego, aunque sólo sea porque se ha repetido manta vegada a lo largo de la edad contemporánea.

Luego, el PSC se quitó la careta y dejó caer subrepticiamente el apéndice PSOE, de modo que, sin cambiar de siglas, con un simple escamoteo, el Partido de los Socialistas de Cataluña volvió a ser el Partido de los Separatistas Catalanes, mientras la charnegada, entre el ochenta y el noventa por ciento de sus votantes, seguía aherrojada en las mazmorras. De momento, y hasta nueva orden del Sanedrín, en Cataluña la política tienen que hacerla total y exclusivamente los catalanes para los catalanes. Maragall pacta con Pujol y Pujol se dedica a hacer país en un país en el que la mayoría de sus votantes carecen de representación propia y directa, proporcional y leal. ¿Palestina? No, Cataluña.

Pero un día, Zapatero, jefe del Ejecutivo español y jefe del consorcio PSOE-PSC, avisado por una lengua viperina y supuestamente amiga, se entera de la conjura y, ni corto ni perezoso, arroja a su cerebro y ejecutor, el desleal Maragall ben Ariel, a las tinieblas exteriores. Y ahí sigue todavía, en junio de 2008, a dieciséis años de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

El elegido para sustituirle es un hombre de la confianza del florentino leonés por origen, por lengua y por línea ideológica. Eso es, al menos, lo que el elector cree. Craso error. ¿Cuál es realmente la situación?

Pues que, mientras tanto, en el ámbito del Partido de los Separatistas Catalanes ha surgido, y está a punto de entrar en escena, una generación de charnegos catalanizados, ávidos de meter cuchara en el plato de la política y colaborar con sus amos y anfitriones en la lucha contra todo lo español, incluido el PSOE, en este caso partido del Gobierno.

Integrados en el PSC y a través de él en el frente catalanista, los nuevos y celosos conversos no sólo cierran el paso a las corrientes de signo español que emergen en su seno (casos de Bouza y Robles), contribuyendo así al mantenimiento y el fortalecimiento de la dictadura separatista dentro de los límites de la Comunidad Autónoma, sino que además se ofrecen como emisarios ante el gobierno de España. Ahí está la Xacó, dispuesta a dar el escopetazo vendiendo fragatas y fragonetas al rey de Marruecos, siempre amigo cordial y futuro aliado; ahí está el tal Corbacho, hombre florero y bulto sospechosamente inútil; ahí está el bolchevique Montilla, oteando el horizonte desde la subestación espacial de la Generalidad.

Es evidente que para el Sanedrín, los amontillados son meros tontos útiles, aunque alguno tenga la perfidia de un Montilla. De momento, su misión consiste en eso, en actuar como misioneros, enviados, y en hacer que los de Madrid se traguen el Estatuto de Cataluña con puntos y comas, pero también y sobre todo en ir engrosando el lobby catalanista en la capital de España, lobby que ha de ser la avanzadilla de un ejército de mercenarios civiles llamado a atenazar y sojuzgar a España y los españoles en un máximo de diez años. Esta última idea –del lobby al asalto final del Estado– no es mía sino de un tal Enric Juliana, que la ha expuesto, plazo incluido, en La Vanguardia de Barcelona.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién conseguirá engañar a quiénes: ¿Zapatero a Montilla y a Pujol ben Gurión, Montilla a Zapatero y a Pujol ben Gurión, Pujol ben Gurión a Zapatero y a Montilla?
Se admiten apuestas.

El clero catalán: clero politizado, clero cismático. Contra la perfidia contumaz de un pastor de almas desleal

Es comúnmente sabido que el clero catalán, no Iglesia catalana, está integrado en el frente político promovido por el Sanedrín y participa activamente en el proyecto independentista. En opinión de Pájaro bobo, esa actitud, junto con las actividades que le son inherentes, determina un comportamiento civilmente delictivo y gravemente pecaminoso en lo religioso por lo que tiene de politizado y mundanizado, máxime toda vez que, en este caso, las fuerzas políticas a las que el clero catalán presta su apoyo gozoso y cordial están supeditadas a una comunidad social –la comunidad de lengua catalana– que mantiene en condiciones de opresión a otra –la comunidad de lengua española–, a la que, a pesar de ser mayoritaria, está tratando de arrebatar dolosamente los derechos democráticos, civiles y religiosos, que en justicia le pertenecen: entre ellos, el derecho a recibir enseñanza pública y tener servicios religiosos en su lengua.

El clero catalán con su cardenal arzobispo, Martínez Sistach, al frente no sólo no condena la política opresora de los partidos catalanistas, como es preceptivo en una instancia religiosa regida, necesariamente, por criterios éticos, sino que incluso colabora con ellos en la erradicación planificada del idioma español y la privación a los fieles hispanohablantes de servicios religiosos en su lengua.

Como si no tuviera bastante con todo ello, el mencionado cardenal arzobispo, llevado de una anonadante falsa buena conciencia, pide ahora la supresión de programas muy concretos de la COPE, cuando la mencionada emisora es, precisamente por esos programas, la única voz crítica que sobrevive en el espacio geográfico sometido a la dictadura encubierta pero implacable de los partidos catalanistas, con los que, repetimos, el clero catalán y el cardenal arzobispo Martínez Sistach colaboran tan estrecha como ilícitamente, llevando a la práctica en su demarcación las «recomendaciones» que la dirección de esos partidos les transmiten. Miserables, miserables.

Pájaro bobo considera que la Conferencia Episcopal debería investigar las actividades del clero catalán y su vinculación con los partidos nacionalistas. Lógicamente, para ello tendría que preguntar directamente a las asociaciones religiosas y a los creyentes que sufren la opresión del llamado nacionalismo catalán. Entonces conocería la verdad, al menos una parte de ella, y podría informar a la Santa Sede para que ésta tomara cartas en el asunto y pusiera coto a comportamientos que, además de estar alejados del mensaje evangélico, están marcados por una politización con ribetes cismáticos, aunque sólo sea por su obsesión secesionista, ya que, como nos enseña la historia, la división de la sociedad conduce con frecuencia a la división de las comunidades y ésta, a su vez, a la división de la Iglesia.

Es posible que entonces el clero catalán dejara de actuar, como viene haciendo, con indebida autoestima o, si prefiere, con falsa buena conciencia y se cuidara de lo que realmente le incumbe: proporcionar asistencia religiosa a los creyentes y, como mínimo, mantenerse al margen de los conflictos referentes a asuntos mundanos, a no ser que decida tomar partido en favor de los más débiles.

Pregunta ingenua e intempestiva. ¿cómo es posible que el actual cardenal y arzobispo de Barcelona, Martínez Sistach, siguiendo la línea del abad de Montserrat, Josep Maria Soler, se preste a participar en intrigas políticas, hasta incurrir en un delito/pecado de difamación, y falte deliberada y gravísimamente a la verdad delante de cuarenta y cinco millones de españoles?

Tres observaciones
1) Últimamente, la situación se ha agravado, habida cuenta que el cardenal y arzobispo Martínez Sistach, actuando, a instancias de a Generalidad, en asuntos que no son de su incumbencia, intenta ahora enfrentar entre sí a los miembros de la Conferencia Episcopal, a la que él no pertenece. Repito: delito punible y pecado grave.
) ¿Debemos dar dinero a la Iglesia, a través de los Impuestos, si después ese dinero llega al clero catalán, que colabora activamente con los que nos arrebatan nuestros derechos, entre ellos el derecho a recibir enseñanza publica y tener servicios religiosos en español?
3) ¿Se atreverá a declarar algún miembro del clero catalán, empezando por el cardenal y arzobispo Martínez Sistach, que lo que aquí se dice no es cierto?

Martínez Sistach y el modelo político catalán

Según Pájaro bobo, feligrés y superviviente de la Marca Hispánica en condiciones de muerte civil, la doctrina, de origen hebraico, gira en torno al concepto de soberanía compartida, más como coartada que como fin en sí mismo. El primero en adoptarla en la península Ibérica fue Maragall, quien, además de utilizarla dolosa y ventajosamente en las relaciones del PSC con el PSOE, se la endosó/vendió a Pujol, y éste, viendo las posibilidades del hallazgo/troballa, la impuso en la Generalidad como parte de su política de Estado. En esencia, la doctrina dice:

Dado que, de una parte, Cataluña es una nación y, por lo tanto, no es España, los charnegos no tienen derecho a entrar libremente en Cataluña y, muchísimo menos, a ocupar cargos de responsabilidad en la Generalidad, a no ser en casos excepcionales y en misiones muy concretas, siempre de acuerdo con un criterio general de depuración progresiva e implacable presidido por los intereses de Cataluña. Ejemplo: Montilla y el Estatuto de Cataluña.

Pero dado que, de otra parte, Cataluña es una Comunidad Autónoma del Estado Español, los catalanes pueden y deben intervenir libremente en la política española y, a ser posible, atenazar y copar sus resortes de poder y sus centros de decisión. Y en ésas están.

Conclusión, aquí la parte es más que el todo, pues, en cuanto parte, tiene en exclusiva la parcela propia y, a la vez. participa del todo no en iguales sino en mejores condiciones que los demás miembros. Ése es el modelo político catalán. Y los españoles sin enterarse .

Como no podía ser por menos, el modelo político, a la vez táctico y estratégico, adoptado primero por Maragall en sus relaciones con los socialistas españoles y después por Pujol en las relaciones de la Generalidad con España, ha sido adoptado también por el clero catalán y concretamente por su representante, el cardenal y arzobispo de Barcelona, Martínez Sistach. Así, los obispos de la provincia eclesiástica de la Tarraconense no forman parte de la Conferencia episcopal española, pero el cardenal y arzobispo de Barcelona puede intervenir en sus debates, aunque sólo sea para enfrentar a unos miembros con otros y aprovechar el cisma para pedir la cabeza, lengua incluida, de un periodista/locutor empeñado en denunciar los abusos de los políticos y del clero de la Tarraconense. Es el modelo político catalán.

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Conseguirá el cardenal y arzobispo de Barcelona, Martínez Sistach, acallar a Federico Jiménez Losantos manipulando a la Conferencia Episcopal como Pujol ben Gurión consiguió deshacerse de Vidal-Quadras manipulando a Aznar?
¿Por qué el cismático cardenal y arzobispo Martínez Sistach prefiere que las iglesias de Cataluña estén vacías a que en ellas se rece en la lengua de Santa Teresa de Ávila?
¿Qué quedará de libertad de expresión y de democracia en Cataluña tras el triunfo de Pujol en la política y de Martínez Sistach en el ámbito religioso?

Terrorismo: trabucaires y beneficiarios

Antonio Basagoiti, candidato a la presidencia del PP vasco, ha dicho testicularmente: «Esto no quiere decir que la gente del PNV sean unos terroristas, porque no lo son». Efectivamente, amigo Basagoiti, las gentes del PNV ni son terroristas ni se alegran de que maten al vecino, pero es evidente, al menos para este pájaro bobo, que se han beneficiado y se benefician de la existencia de Eta, en cuanto que a ellas no las matan y en cuanto que Vascongadas está sometida a un régimen de terror que convierte en una heroicidad suicida declarararse públicamente español. No, amigo Basagoiti, las gentes del PNV no son terroristas, pero el lendakari Ibarretxe intentó actuar, y de hecho actuó, como emisario y beneficiario suyo, según confesión propia y propiamente delictiva: «Me niega [Zapatero] lo que prometió a Eta».

Pregunta ingenua e intempestiva: Si el lendakari Ibarretxe actuó como mensajero de Eta y no tuvo éxito, ¿por qué no actúa Eta como mensajera del lendakari Ibarretxe?

Solbes: ¿contumacia o soberbia?

En opinión de Pájaro bobo, la promesa de regalar 400 euros a cada contribuyente, si ganaba las elecciones, hecha por Zapatero era y es delictiva. Nadie tiene derecho a disponer de lo que no es suyo ni prometer algo que en rigor no le pertenece. Y, en buena lógica, el ministro de Economía debería haberse opuesto si, como cabe suponer, estaba en contra de la medida, mientras que, si estaba de acuerdo con ella, a él le correspondía darla a conocer y explicar en qué consistía y cómo iba a realizarse. Suspenso a Zapatero y a Solbes.

A la postre, la situación económica ha resultado ser peor de lo previsto. No se quería ni se quiere hablar de crisis, palabra maldita, pero ahí está la realidad con nombre o sin nombre. Parece que lo lógico en un ministro de Economía debería haber sido elaborar un programa partiendo del peor de los casos posibles (the worst case szenario) para no verse sorprendido por los acontecimientos, pero, a juzgar por lo que vemos y sabemos, hizo justamente lo contrario y se ha visto sorprendido y desbordado por acontecimientos negativos y no previstos. Pájaro bobo se siente decepcionado por la actuación de este ministro de Economía, al que, a raíz del debate televisivo con Pizarro, había asignado virtudes profesionales que no está acreditando ante una crisis que hay que suponer grave o muy grave.

Pregunta ingenua e intempestiva: si la situación económica española y mundial es tal como la vemos los profanos, ¿a qué se deben la actitud de nuestro ministro de Economía y su insistencia en negar la realidad, a contumacia o a soberbia?

El Estado español contra el pueblo español: ¿el pueblo español contra el Estado español?

Últimamente, en diversas partes de España han surgido, por iniciativa popular, varios colectivos formados por padres dispuestos a defender, entre otros, el derecho constitucional a escolarizar a sus hijos en castellano o español. El hecho constituye en sí mismo una auténtica ignominia si tenemos en cuenta, en primer lugar y ante todo, la situación de desvalimiento en la que se encuentran esos y otros muchos padres españoles y, en segundo lugar, que la situación descrita es el resultado conjunto de la dejación continuada y desleal de sus derechos y obligaciones por parte del Estado y de la usurpación, también continuada y desleal, de competencias estatales por parte de las Autonomías con ambiciones soberanistas. De hecho, el Gobierno, en vez de defender los derechos del pueblo español, sujeto de la soberanía nacional según la Constitución vigente, financia, a través del sistema autonómico, la desespañolización de España y deja a los ciudadanos españoles a merced de los separatistas que, para colmo de la ignominia y la sinrazón, son una minoría que no llega al diez por ciento en el conjunto de la población nacional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendrá que actuar el pueblo español, como sujeto de la soberanía nacional, contra el Estado y llevar ante los tribunales a los responsables de esta gravísima infracción de la Constitución vigente?
He ahí una causa hecha a la medida para partidos como Ciudadanos y UPyD.

El PP: ¿nueva orientación o nuevo partido?

Tomando como referencia la línea que, a juzgar por los indicios acumulados hasta ahora, va camino de imponerse en el Partido Popular, Pájaro bobo se inclina a pensar, con las debidas cautelas, que los conservadores han decidido abandonar definitivamente el abrigo de su viejo puerto y adentrarse en las aguas mansas e incoloras del centro sociológico por la ruta de un liberalismo realista, infinitamente más pragmático que ideológico. Eso significa a un mismo tiempo adaptarse a las circunstancias o actualizarse y copiar, con las necesarias adecuaciones, el modelo ya vigente en la izquierda.

Zapatero o su think tank, guiado por su vena mimética y de manera acaso un tanto inconsciente, realizó un movimiento sumamente ambicioso en su contenido y en sus consecuencias, ya que se desprendió tajantemente de la ideología socialista y elaboró un programa electoral a modo de oferta ad hoc destinada básicamente a un público ajeno a los viejos planteamientos teóricos y atento esencial o únicamente a la realidad cotidiana y actual. Efectivamente, estamos asistiendo al fin de las ideologías.

Con ello consiguió no sólo ampliar el abanico social de votantes del PSOE y, en consecuencia lógica, ganar las últimas elecciones generales, sino también dejar al PP en la cuneta como un partido arcaico y reaccionario.

A partir de ahí parece humanamente lógico que el PP, como partido perdedor de las elecciones, decida cambiar de táctica, incluso de estrategia, actualizarse y copiar el modelo ganador. En esa línea se inscriben medidas como arrinconar los componentes ideológicos más obsoletos e improductivos, junto con las personas que los sustentan y representan. Una vez más, lo que no deja se deja.

Al optar por Galllardón como jefe de filas, el Partido Popular anuncia no sólo una nueva orientación práctica sino también y sobre todo una ruptura con el contenido ideológico tradicional. Como siempre, la intención es ampliar el espectro social de posibles votantes, buscando no sólo el centro sino incluso tratando de llegar hasta las puertas mismas del Partido Socialista, sin dejar entre y uno otro espacios que tarde o temprano pudieran ser colonizados por formaciones como UPyD o Ciudadanos y, ocasionalmente, Convergencia y PNV.

A imitación del PSOE de Zapatero, el nuevo y futuro PP pretende comparecer ante sus votantes como una formación joven y moderna, dirigida por un hombre joven portador de un mensaje práctico, actual y atractivo, libre de todo o casi todo lastre ideológico.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será Gallardón el nuevo y futuro Zapatero de la derecha española?

Federico en el banquillo: ¿insultos o calumnia?

No cabe duda de que Federico Jiménez Losantos es un luchador nato y que, como los toros bravos, se crece con el castigo. Tal vez por eso debería tener en cuenta que ni en los tiempos que vivimos ni en la democracia que padecemos hay espacio para los gestos heroicos, para los desplantes toreros y para los alardes suicidas. La democracia es el reino de la mediocridad y, en consecuencia, de la monotonía alumbrada por masas de seres mediocres. En ellos la heroicidad provoca indiferencia, hastío, a lo sumo alguna carcajada de desprecio.
Después de no pocas lecturas, Pájaro bobo sólo ha conseguido averiguar que el periodista/locutor ha sido condenado «por un delito de injurias graves contra el alcalde de Madrid, a quien acusó de querer «obviar» la investigación del 11-M con la finalidad de llegar al poder». El pobre pájaro lector sigue sin saber cuáles han sido los insultos proferidos por Jiménez Losantos contra Gallardón, habida cuenta que, en su opinión, acusar a alguien de querer «obviar» una investigación no es un insulto sino una acusación y, en el caso de que no existan pruebas, una calumnia.
Con ello pasamos del insulto a la calumnia y formulamos nuestra pregunta ingenua e intempestiva: ¿se han proferido insultos graves, injustificados y no probados o en ultima instancia todo se reduce a una calumnia urdida por Jiménez Losantos o contra Jiménez Losantos?
Doctores tiene la Iglesia.

Rosa Díez se prepara para las autonómicas

Gracias a su claridad de ideas y, cómo no, a la precariedad de sus medios económicos y humanos, UPyD, el partido de Rosa Díez y los suyos, tiene prácticamente a punto su programa para las próximas elecciones vascas. El programa gira en torno a la vigencia de la Constitución de 1978 como idea nuclear y, estrechamente relacionada con ella, en torno a la defensa del derecho de todos los españoles a recibir enseñanza en su lengua materna. Además en él se expresa la conveniencia/obligación de liberar a los ayuntamientos vascos de grupos y formaciones de filiación etarra, así como la necesidad de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad para reformas estatutarias.
Al no disponer de grandes presupuestos, UPyD se propone salir a la calle, como ya hizo con éxito en las generales, abordar a los transeúntes y, a través del contacto directo, tratar de conseguir su apoyo.
Como UPyD es un partido en alza, es de esperar que recabe suficientes votos de la izquierda y de la derecha, incluso de las bolsas de abstencionistas, y consiga representación en el Parlamento Autonómico.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será UPyD el partido que ponga coto al saqueo de España por los separatistas e imponga orden en la caótica escena política española?

Soberanía nacional: pueblo e idioma

A los ojos de Pájaro bobo la situación existente hoy en Cataluña y Vascongadas es tan manifiesta como lamentable y tan lamentable como insostenible, toda vez que viene determinada por la pérdida de la soberanía nacional. Los separatistas han hecho su trabajo con probada eficacia: usurpar sendas parcelas de suelo nacional con los derechos que corresponden a sus habitantes en cuanto parte del pueblo español. Los que no han realizado su trabajo y se encuentran en permanente estado delictivo son los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. A ellos corresponde por derecho y obligación defender la Constitución vigente, expresión razonada y documentada de la soberanía nacional y marco legal de la España democrática constituida en Estado de derecho.

Evidentemente, las grandes víctimas de ese gravísimo delito de abandono/usurpación de la soberanía nacional son las comunidades de sentimiento español de Cataluña y Vascongadas, que ahora se ven privadas de su identidad e incluso de su lengua, erradicada del ámbito geográfico y social dominado por los separatistas ante la pasividad del Gobierno y los partidos políticos sedicentes democráticos. Al menos, que sepan todos ellos que eso es un delito. Su primera y más importante obligación es defender los derechos del pueblo español, sujeto de la soberanía nacional, con los medios, por definición eficientes y suficientes, que el Estado de derecho ha puesto en sus manos.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué se esconde detrás de tanta deslealtad y tanta traición?

PP: ¿viaje a ninguna parte pasando por el centro?

Lo racional habría sido esperar a que se produjeran los acontecimientos y enjuiciarlos a balón pasado y parado, pero, como todo bicho viviente, Pájaro bobo tiene sus prejuicios (Vorurteile), que son, ni más ni menos, juicios previos a los hechos. Y, en estos momentos, el hecho es que Pájaro bobo ha perdido toda y casi toda la confianza que tenía en el PP y sus hombres, empezando por Mariano Rajoy. Las declaraciones que vienen haciendo últimamente unos y otros, la línea que está tomando el partido y las personas elegidas para ejecutarla le han llevado a una postura marcada por un escepticismo teñido de pesimismo. Ojalá se equivoque.

Mientras tanto Pájaro bobo se queda con María San Gil, Vidal-Quadras y algunos peones negros, contrarios al viaje emprendido por el grueso del Partido Popular en busca de nuevos y mejores pastos. No parece probable que Rajoy, que ha dado la señal para que la comitiva se ponga en marcha, llegue a pisar la tierra prometida. A la luz de las historias de la historia reciente, más bien hay que apostar por un viaje en dos etapas o, de acuerdo con el vocabulario de la señora Lucía, en dos estampas. En la primera, el partido se despoja del lastre ideológico más gravoso e improductivo y, en la segunda, se despoja de las personas ligadas histórica y conceptualmente a ese lastre ideológico. Mutación en dos tiempos. Y, por lo tanto, desnaturalización y tocomocho. Eso es lo que ve y teme Pájaro bobo.
En realidad, a él le gustaría equivocarse y ver que el Partido Popular era dirigido por personas como Vidal-Quadras, Mayor Oreja y María San Gil, de modo que fuera no sólo el partido de la derecha sino también y sobre todo el partido de todos los que queremos una España unida y plenamente soberana, sin mutaciones ni amputaciones. En su opinión, ahí está la mayoría natural del Partido Popular y ahí debería buscarla.
Preguntas ingenuas e intempestivas
¿Ignorantes? ¿Ignorantes y malvados? ¿Ignorantes, malvados y vivillos al estilo de Zapatero?

Rosa, ¿es ése tu sitio?

Pájaro bobo descubre a Rosa Díez en una fiesta mundana y se siente tan contrariado que casi le da un soponcio. Diría incluso que la menuda mujer (escuchimizada según un comentarista de ABC) se ha disfrazado para la ocasión y tiene pinta de cupletista, dicho sea con cariño, pues la palabrita pertenece al vocabulario familiar del infraescrito.

Él prefiere ver a Rosa Díez en el Parlamento, en la calle, en la orilla izquierda del Nervión, levantando la voz por encima de su frágil figura para defender el derecho de los españoles a ser y vivir como españoles en su patria y especialmente en las parcelas enajenadas a la soberanía nacional.

Es cierto que en la misma fiestecita está/estaba/estuvo César Alonso de los Ríos, pero el hombre aparece protegido por una distancia hecha de bien ganado respeto, mientras que Valentí Puig tiene todo el aspecto de un golafre, que es como se dice glotón y gourmant en la lengua de Pájaro bobo.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe el misacantano Juan Manuel de Prada, cronista de la mundana velada, que hacer alarde de castidad puede ser una obscenidad?

Mariano Rajoy: ¿Señor de la Tierra Media?

Haya o no haya leído la Historia de la Tierra Media, de J.R.R. Tolkien y Christopher Tolkien, sepa o no sepa lo que es el espíritu de los tiempos (Zeitgeist) y cuál es el espíritu imperante en la actualidad, Mariano Rajoy ha recibido de su amo, el Señor de los Anillos, el encargo de ocupar y colonizar –pacíficamente– la Tierra Media. Y en esas está.
Después de repartir cargos y mandobles a troche y moche, el hobbit Bilbo Marianín se dispone ahora a emprender viaje con su tropa de subalternos y subalternas hacia las planicies del Centro, también conocido como la Tierra Media, donde, después de aposentarse cómodamente, tiene previsto y programado reunirse con el gran cacique del Meridión y los reyezuelos de las taifas Fenicia de Poniente y Euskalerría, situadas en uno y otro extremo de la cordillera pirenaica y apuntando al Septentrión. El hobbit Bilbo Marianín lleva un mensaje de paz, no de guerra.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién es el Señor de los Anillos en esta historia de hobbits, reyezuelos, taifas y alianzas?

PP: nueva estampa para la nueva etapa

Una vez repartidas las entradas para el banquete inaugural, vemos que han quedado fuera un Pizarro ya sin gloria ni tierras que conquistar y una desesperanzada Aguirre que terminó cayendo en la trampa que había preparado al gallardo gato maula. Tal vez ahora la subsodicha y redicha dama se entere de que efectivamente los gatos tienen siete vidas. ¿Cuántas le quedan a ella?

Mariano Rajoy, que oficiaba como jefe de ceremonias, ha mencionado nombres y ha asignado cargos para la nueva etapa del partido, etapa que, dominada por caras nuevas y relativamente jóvenes, responde a una estampa más acorde con el espíritu de los tiempos y con el propósito menos noble de un partido político: ganar las elecciones generales a cualquier precio. En este caso, la medida supone entrar en contradicción con la historia e incluso con la identidad de la formación. Claro que ellos, Mariano y sus compañeros de viaje, dirán que se trata únicamente de una maniobra táctica, de una adecuación a las condiciones impuestas por el tiempo y el espacio: estamos en la España de las Autonomías, a la que algunos llaman ya la España Autonómica o el Estado Autonómico.

Parece que uno de los hombres fuertes, y por lo tanto menos visibles, será Francisco Camps, que para Pájaro bobo es un hombre enigma, pues aún no le conoce suficientemente, aunque es cierto que el muchacho apunta maneras. Listo, discreto, ¿con retranca?

A los ojos y oídos de Pájaro bobo, que toma como referencia el organigrama dado a conocer, Esteban González-Pons será la gran novedad y la gran apuesta del PP, pues este acaramelado y hábil negociador está llamado a encarnar la voz (the voice), la cara y la sonrisa de la formación en su futuro régimen. Falta ver si en él se impone el González o el Pons que lleva dentro.

Mientras tanto parece que el gallardo gato maula se deja acariciar sin dar señales ni de hambre ni de codicia depredadora.

¿Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se le despertará el instinto de felino cuando llegue su hora?

De las ideologías a los nacionalismos

A estas alturas de la historia parece lícito afirmar que las ideologías tradicionales de derechas e izquierdas pertenecen al pasado, pues o se han extinguido o están en fase de extinción, al menos en su condición de cosmovisiones laicas, vigentes y válidas para grandes masas sociales. En Estados Unidos, núcleo duro del capitalismo más como economía de mercado que como credo ideológico, el sector conservador se bate en retirada y, para salvar sus intereses, ha decidido aceptar el advenimiento/imposición, mañana o pasado mañana, de un presidente negro y un ejército nacional de mercenarios, puesto al servicio de la sociedad opulenta, sus business y su way of life mediante cadenas de subcontratas con olor a mafia y aguas negras (BlackWaters). La falsa buena conciencia y la doble moral siguen vivas pero menos.

Para vergüenza de todos, el socialismo en sus diversas formas murió en las postrimentarías del siglo XX a manos del sano/insano egoísmo humano. Fin de la utopía como redención colectiva. 1989, año crucial: hundimiento de la Unión Soviética y con ella del irreal socialismo real, fin de la guerra fría y, por lo tanto, de la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, pero también punto de partida de una nueva y acaso última oleada de nacionalismos, nacionalismos secesionistas y desintegradores condenados, previsiblemente, al irredentismo. Los grandes nacionalismos, los nacionalismos imperialistas, firmemente enraizados en la historia de los pueblos, conservan su poder y su vigencia. ¿Hasta cuándo? Cuántos? ¿Cuáles?

En defensa del español

El artículo 3 de la Constitución de 1978 dice: «1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla».

En opinión de Pájaro bobo, ese artículo debería decir por ejemplo:
«1. El idioma español es el idioma oficial del Estado español y, por lo tanto, también de todas sus instituciones, de todos sus ciudadanos y de todos sus territorios. Todos y cada uno de los ciudadanos españoles tienen el derecho y la obligación de aprenderlo y conocerlo de modo que puedan usarlo con la debida competencia lingüística y plenas garantías jurídicas como medio de expresión y comunicación en el ejercicio de sus actividades, dada su condición de miembros beneficiarios de un Estado de Derecho constituido en Monarquía parlamentaria. De acuerdo con la Constitución vigente, ningún ciudadano español deberá ser discriminado por el uso del idioma español y las Comunidades Autónomas no podrán imponer disposiciones, de la índole que fuere, que conculquen, menoscaben o invaliden ese derecho constitucional».

Ser español en Cataluña: ¿heroicidad o ignominia?

A Lluís Martínez Sistach, arzobispo y cardenal de la Tarraconense

Cabría pensar que, después de mantenerle/lo durante más de veinticinco años en condiciones de muerte civil, literalmente aislado de su entorno mediante un eficaz sistema de difamación preventiva y control social, agentes y valedores de la criptodictadura catalanista se darían por satisfechos y le dejarían vivir más o menos tranquilamente en su búnker de pladur, pero no ha sido así.

Tras arrebatarle todos y cada uno de sus contactos profesionales, se dedicaron a acosarlo concienzudamente en su entorno ciudadano con campañas de desprestigio y provocaciones donde quiera que el malparit hacía acto de presencia, hablara con quien hablara. Y, al final, lo han conseguido: Pájaro bobo es ahora una criatura casi sin realidad física. Se mueve todo el día por las mallas de la red, pero apenas si le está permitido pisar la calle. Agentes omnipresentes e invisibles están atentos a cada uno de sus pasos, a cada uno de sus encuentros, a cada uno de sus mensajes, a cada una de sus palabras, a cada una de sus ideas.

Esta mañana, nada más levantarse, ha visto en el poste de la luz situado delante de su ventana una pegatina con una de esas banderas que Terra Lliure utiliza como seña de identidad y marcador de objetivos en sus acciones nocturnas. Tonterías, ensoñaciones. «Está loco; tiene manía persecutoria».

Y, efectivamente, Pájaro bobo debe de estar loco cuando, prescindiendo de heroicidades e ignominias, ha decidido seguir siendo español en Cataluña y se resiste a caer víctima del odio que sus perseguidores —¿para justificar su acción?— tratan de inculcarle.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es verdad, señor cardenal y arzobispo, que la falsa mala conciencia del oprimido es el arma diabólica por excelencia de todos los opresores?

Lengua y derechos constitucionales

Dadas las constantes y graves infracciones de la legalidad vigente por parte de las autoridades de las Comunidades Autónomas con lengua cooficial y la no menos lesiva pasividad de las instancias estatales en un asunto fundamental como es el derecho de todos los españoles al libre uso de su lengua en todo el territorio de la nación, diversos colectivos surgidos en el seno de la sociedad civil llevan años, incluso lustros y décadas, lanzando mensajes en los que reclaman la intervención del Ejecutivo para cortar abusos y exigir el cumplimiento de la Constitución. En esa misma línea se inscribe el reciente  Manifiesto en defensa de la lengua española.

Aunque en el fondo todos esos proyectos apuntan a un objetivo común —defensa de la legalidad vigente y salvaguarda de los derechos constitucionales de todos los españoles en materia lingüística—, en ellos se advierte la presencia de un colectivo formado por intelectuales y otro, mucho más numeroso, que agrupa a asociaciones de carácter cultural vinculadas a su respectivo entorno social.

Si en un primer momento entre los intelectuales predominaban los vinculados a la enseñanza y a los medios de comunicación, hoy en sus filas pueden verse personas pertenecientes a los diversos campos de la cultura, incluida la vida pública. El nexo de unión es la preocupación por el español, lengua común que en este caso tiene la virtud de aunar esfuerzos y superar barreras ideológicas.

De hecho, los intelectuales firmantes del Manifiesto en defensa de la lengua española abarcan el espectro sociopolítico de un país que como el nuestro está marcado, en líneas generales, por la simetría bipolar.

Entre las entidades culturales que han respondido al llamamiento y se han declarado dispuestas ha apoyar el contenido del Manifiesto, en un texto único o en dos textos independientes, están Asociación por la Tolerancia, Convivencia Cívica, Asociación Cultural Miguel de Cervantes, Galicia Bilingüe, Círculo Balear y Plataforma por la Libertad Lingüística del País Vasco, todas ellas coordinadas por el Foro de Ermua.

En síntesis, estas entidades exigen que se cumpla la ley y, en el caso vasco, que se mantengan los tres modelos educativos A, B y C (enseñanza en castellano, mixta y en euskera). En principio, ese mismo modelo podría servir para todas las Comunidades Autónomas con dos lengua oficiales. Sólo falta que se cumpla la ley y se respete el espíritu de la Constitución.

En su Manifiesto, los intelectuales formulan una propuesta más ambiciosa, ya que propugnan que se introduzcan en la Constitución los cambios necesarios para garantizar los derechos lingüísticos de los españoles y la condición del español como única lengua oficial en todo el ámbito nacional.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito, legal y democrático que una disposición emitida por una instancia autonómica prevalezca, por vía de los hechos consumados, sobre un artículo fundamental de la Constitución vigente y prive a millones de españoles de uno de sus derechos fundamentales como es el derecho al libre uso de su lengua en el ámbito institucional, social y geográfico de la soberanía nacional?

Fútbol y patriotismo

En Cataluña, el fútbol nos permite ahora no sólo gritar a pleno pulmón ¡viva España! sino también comprobar que los que nos sentimos españoles seguimos siendo mayoría, a pesar de todas las manipulaciones y todas las añagazas de los políticos separatistas. El fútbol une a los españoles con su selección y los eleva por encima de una superestructura dictatorial que niega su existencia: la existencia de una comunidad de hispanohablantes e hispanosintientes que supera los cuatro millones, lo que equivale al sesenta por ciento de la población total de una Cataluña ficticiamente monolítica en los ámbitos de la lengua y de la política.

A los ojos de Pájaro bobo, en esta Eurocopa España está jugando el mejor fútbol que le recuerda. Un equipo formado por jugadores hábiles y codiciosos individualmente y tan compenetrados que a veces parece que han jugado juntos toda la vida. Una maravilla técnica que en varias ocasiones ha alcanzado la perfección.

Rusia, como en general los países del este y el norte de Europa, presentó un equipo que imponía por su presencia física, A pesar de ello, los españoles acertaron a tejer su filigrana de pases cortos, cambios de juego, cambios de ritmo e incursiones verticales en el área. Habilidad y movilidad frente a fuerza muscular y control a distancia. Táctica frente a estrategia. Dos concepciones del fútbol, dos planos de una misma realidad, un ganador justo: España.

Pájaro bobo viene siguiendo a la selección española de fútbol desde los tiempos de Zarra y Gaínza, en nuestra larguísima doble posguerra. Años de hambre, de estraperlo y de pelotas de trapo. Y también, cómo no, de ensoñaciones. Él fue un niño triste, sensible y apasionado. Y algo de eso debió de quedarle para siempre; por ejemplo, la vena ensoñadora, que, a partir de entonces, fue enriqueciendo con las ilusiones que le regaló la vida junto con sus amarguras. Entre ellas, la ilusión de la patria. Pájaro bobo se ha tenido siempre por patriota de acuerdo con una línea que arranca de un Ganivet doliente y llega a la Mitteleuropa en el pecho de un emigrante de los oscuros años sesenta, presa de la nostalgia. Desde entonces padece el patriotismo del emigrante. ¿Alienación? Pues claro que sí, pero ¿qué es el ser humano sino una criatura necesariamente alienada? ¿Y es que acaso esa es la única o la peor de las alienaciones?

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No fue un legionario español el que, sin proponérselo, glorificó la irracionalidad patriótica cuando gritó ¡Viva la muerte!?
¿Por qué Nietzsche se empeñó en blasfemar y no acertó a anticipársele con Es lebe der Tod! (¡Viva la muerte!), siendo como es el grito nietzscheano por excelencia?

La sociedad civil contra los políticos

La existencia de una sociedad civil debidamente cohesionada y activa es condición necesaria y, en ocasiones, incluso suficiente para que una democracia funcione, como mínimo, en términos aceptables. La democracia, en cuanto estructura organizativa, es fruto de la sociedad civil, no a la inversa. También las dictaduras. Engaños y autoengaños aparte, Franco es fruto de la España de los españoles, Hitler es fruto de la Alemania de los alemanes, Mussolini es fruto de la Italia de los italianos. No a la inversa.

Con democracia o sin democracia, los políticos tienden a formar una casta protegida y separada de la sociedad de la que viven y para la que no viven. Y, cuando están en peligro sus intereses, se unen contra el enemigo exterior, la sociedad civil. Aunque con otras palabras y referido a otras situaciones, eso ya nos lo enseñó Hobbes, el de homo homini lupus y bellum omnium contra omnia (El hombre es un lobo para el hombre y la guerra de todos contra todo). Como en la selva, como en el selvático mundo de los seres humanos.

Ahora, parece ser que los políticos de la Meseta han decidido aliarse con los políticos de todas las periferias para privar de sus derechos constitucionales en materia lingüística a la sociedad civil española. El Gobierno de la nación no sólo no coordina y armoniza los derechos de la mayoría y de las minorías sino que incluso antepone los derechos de minorías que no llegan al diez por ciento de la población total a los derechos de la mayoría, que forma el cuerpo de la sociedad civil española.

Y, como otras veces a lo largo de la historia, esa sociedad civil, traicionada por sus dirigentes políticos, tiene que organizarse y lanzarse a la calle para defender sus derechos, los derechos constitucionales del pueblo español, sujeto de la soberanía nacional.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendrá que llevar la sociedad civil al Gobierno de la nación en pleno ante los tribunales por incumplimiento de sus obligaciones como garante de la Constitución y de los derechos democráticos del pueblo español?

Fútbol y conciencia nacional

Pájaro bobo celebra de corazón la victoria de la selección española en la Eurocopa. Su triunfo final sobre la selección alemana fue, a su entender, especialmente meritorio por la talla del rival. Dispuesto a resolver el encuentro mediante un ataque por sorpresa, el conjunto alemán arrincona a los españoles en su parcela y acosa insistentemente al guardameta como respondiendo a una orden de mando. Son minutos de agobio que nuestros compatriotas aguantan con coraje y sangre fría, hasta que consiguen sacudirse la presión. Ni un solo gol, ni una sola baja. A partir de aquí, el partido entra en una fase en la que el conjunto español se va imponiendo progresivamente, salvo alguna reacción esporádica de los germanos. Nuestra defensa sigue resistiendo, el centro del campo es cada vez más español y la delantera nos depara algunas de las acciones más bellas del fútbol europeo con despliegues y contraataques de rara precisión y virtuosismo. España merece ganar. Y llega el primer gol. Alemania está derrotada. No ha podido con el juego preciso de los pitufos ni en el plano estratégico, que en principio era su fuerte, ni en el plano táctico, en el que nuestros jugadores se imponen claramente por visión del juego, por codicia, por sentido de la anticipación y por coordinación de las acciones de despliegue y repliegue. España practica el mejor fútbol de toda la Eurocopa y su mejor fútbol en muchos años.

Sería de desear que el fútbol, en cuanto acontecimiento multitudinario, fomentara no sólo la retórica patriótica sino también y sobre todo el sentimiento de pertenencia o, lo que es igual, el patriotismo de los españoles. Todos juntos, un equipo, una nación. La riqueza no está en la división sino en la unión. La riqueza, la racionalidad y la democracia, que es la racionalidad social. La democracia es una forma de racionalidad, pero sólo cuando es auténtica. Cuando no es auténtica, la democracia es un fraude o una forma de opresión encubierta. Una democracia formal, como la que tenemos en Cataluña, es una forma de opresión: una comunidad minoritaria oprime a una comunidad mayoritaria. Como tantas veces en la historia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es cierto que los regímenes opresores siempre intentan perpetuarse y nunca lo consiguen?

Sociedad civil: del Manifiesto a la tanda de penaltis

Aunque sea verano y el calor amodorre los espíritus, los políticos de una presunta izquierda, de una presunta derecha y de un presunto centro, junto con los políticos de las presuntas nacionalidades periféricas, deberían tomar nota: la sociedad civil, esa que no entiende ni de ideologías ni de partidos cuando se juega el partido de la unidad de España y su supervivencia, ha decidido organizarse y hacer acto de presencia. Su mensaje es diáfano: España es España y el español es el idioma de los españoles.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿entenderán y atenderán los políticos el mensaje de la sociedad civil española o tendremos que ir a la tanda de penaltis?

La sociedad civil contra los políticos

La existencia de una sociedad civil debidamente cohesionada y activa es condición necesaria y, en ocasiones, incluso suficiente para que una democracia funcione, como mínimo, en términos aceptables. La democracia, en cuanto estructura organizativa, es fruto de la sociedad civil, no a la inversa. Las dictaduras, también. Engaños y autoengaños aparte, Franco es fruto de la España de los españoles, Hitler es fruto de la Alemania de los alemanes, Mussolini es fruto de la Italia de los italianos. No a la inversa.

Con democracia o sin democracia, los políticos tienden a formar una casta protegida y separada de la sociedad de la que viven y para que no viven. Y, cuando están en peligro sus intereses, se unen contra el enemigo exterior, la sociedad civil. Aunque con otras palabras y referido a otras situaciones sociohistóricas, eso ya nos lo enseñó Hobbes, el de homo homini lupus y bellum omnium contra omnia (El hombres es un lobo para el hombre y la guerra de todos contra todo). Como en la selva, como en el selvático mundo de los humanos.

Ahora, parece que los políticos de nuestra Meseta central han decidido aliarse con los políticos de todas las periferias para despojar de sus derechos constitucionales en materia lingüística a la sociedad civil española. El Gobierno de la nación no sólo no coordina y armoniza los derechos de la mayoría y de las minorías como establece la Constitución sino que incluso antepone los derechos de minorías que no llegan al diez por ciento de la población total a los derechos de la mayoría, que forma el cuerpo de la sociedad civil española.

Y, como otras veces a lo largo de la historia, esa sociedad civil, traicionada por sus dirigentes políticos, tiene que organizarse y lanzarse a la calle para defender sus derechos, los derechos constitucionales del pueblo español, sujeto actual y depositario histórico de la soberanía nacional.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendrá que llevar la sociedad civil española al Gobierno de la nación en pleno ante los tribunales por incumplimiento doloso manifiesto y continuado de sus obligaciones como garante de la Constitución y de los derechos democráticos del pueblo español?

La defensa de la lengua, la defensa de la nación

Pájaro bobo está convencido de que España seguirá siendo una nación mientras tenga una lengua nacional: el español. Y que dejará de ser una nación cuando deje de tener una lengua nacional: el español. Esa es la batalla. Convertir el español en una lengua regional o autonómica más es acabar con España como nación. Y en esas están Zapatero, sus aliados y sus cómplices.

Por lo tanto, el Manifiesto en defensa del español debe verse necesariamente como una reacción del pueblo español ante el sesgo que está tomando la política nacional y como una llamada de atención dirigida al Gobierno, sus aliados y sus cómplices. Y si no atienden a la llamada, ya pueden empezar a pensar la que les va a caer encima. Los políticos deben enterarse de una vez de que el pueblo español tiene una conciencia nacional de raíz histórica que una patraña como el Estado de las Autonomías no puede extirpar de la noche a la mañana.

Es fácil adivinar que la gran beneficiaria del Manifiesto y el movimiento cívico generado con él va a ser Rosa Díez. Con un poco de suerte, su partido se erigirá en la tercera fuerza nacional. Esperemos que no se tuerza y que siga creciendo de acuerdo con la línea que tiene ahora.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sigue empeñado Zapatero en pasar a la historia como el valedor de la conjura que llevó a la destrucción de la nación española a través del Estado federal?

PPC: Piqué y Nebrera, dos agentes y una traición

Vidal-Quadras definió —indulgentemente— a Josep Piqué como «fugado». El hecho es que, antes de fugarse, el tal fugado dejó  en el PP de Cataluña a su subalterna Montserrat Nebrera con el encargo de  que rematara  su faena. La faena consistía en terminar de  descuartizar el partido, provocar el caos en él y llevar sus restos a Convergencia, que ya estaba al tanto de la operación y esperaba el envío. Pero el envío no llegó y, transcurridos unos tres años, sigue sin llegar. Algo debió de salir mal. Mientras tanto, la tal Nebrera, erigida en raposa full time, se ha dedicado a visitar furtivamente los gallineros del PP de Cataluña en busca de gallinitas asustadizas y desvalidas. Su labor es realmente meritoria si tenemos en cuenta el empeño que ha puesto en ella, aunque todo hace pensar que la subsodicha ha contado y cuenta con medios humanos y económicos más propios de una firma comercial o un partido político  que de una persona particular. Eso ha hecho que alguien preguntara  refiriéndose a ella: «¿De dónde saca pa tanto como destaca?»  El comentario resulta tanto más oportuno cuanto que recientemente la tal Nebrera  ha protagonizado un anuncio, valorado en algo así como 15.000 euros, en el órgano oficial/oficioso del catalanismo institucional, laico y clerical.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá la tal Nebrera desnaturalizar/descuartizar el PP de Cataluña y, en caso afirmativo, a dónde irán sus antiguos votantes: a Convergencia o al partido de Rosa Díez?

Lengua: sexo y género

El Diccionario de la Academia de la Lengua define sexo como «condición orgánica, masculina o femenina, de los animales y las plantas». El mismo Diccionario dice acerca de género femenino: «en los nombres y en algunos pronombres, rasgo inherente de las voces que designan personas de sexo femenino, algunos animales hembra y, convencionalmente, seres inanimados»,  doctrina que tiene su contrapartida en el  género masculino, del que dice: «en los nombres y en algunos pronombres, rasgo inherente de las voces que designan personas del sexo masculino, algunos animales macho y, convencionalmente, seres inanimados».

De ahí podríamos deducir que, por lógica,  pertenecen o deben pertenecer al género masculino las voces que designan animales macho y al género femenino las  voces que designan animales hembra, mientras que las voces que designan objetos o cosas se inscriben convencionalmente en uno u otro género gramatical, ya que el género neutro no es suficientemente operativo en español.

Actualmente, en el ámbito de la lengua los criterios de uso priman a menudo sobre  los criterios de corrección formal o teórica y se habla de voces usadas, menos usadas o no usadas antes  que de voces correctas o incorrectas. Tanto es así que la gramática normativa ha cedido su lugar de privilegio a la gramática descriptiva. Estamos en tiempos de democracia y el eje horizontal o sintagmático se ha impuesto al eje vertical  o paradigmático. La lengua se ha convertido en habla y, como en tantas manifestaciones de nuestra sociedad, eso es lo que hay. En otras palabras: lo que hablamos es el espejo de lo que pensamos, de la misma manera que lo que pensamos es el espejo de lo que somos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene razón Pájaro bobo cuando, parafraseando a Wittgenstein, dice: el contenido, el orden y los límites de mi idiolecto son el contenido, el orden y los límites de mi imaginario?

Del Estatuto de Cataluña al Manifiesto en defensa del español

No deja de ser alentador que una catalana insigne proclame su condición de española de pura cepa precisamente en momentos en los que los separatistas libran su última gran batalla, por ahora,   y el pueblo español, prescindiendo por igual de partidos de izquierda y derecha con una sola y gloriosa excepción, se lanza a la calle, bandera en mano, para defender su identidad.
Evidentemente, los arrolladores triunfos deportivos en la Eurocopa, fútbol,  y en Wimbledon, tenis,  han reforzado el impulso inicial a cargo de los intelectuales firmantes del Manifiesto en defensa de la lengua española, secundados inmediatamente por ciudadanos anónimos y no anónimos de todas las partes de España, incluidas Vascongadas y Cataluña.
Los gritos de apoyo a los deportistas españoles  por parte de la población de Cataluña han contrariado y sorprendido desfavorablemente a algunos comentaristas al servicio del establishment de la Generalidad e integrantes del rovell de l’ou. Y así lo han hecho constar; naturalmente, cobrando. Uno de ellos es un tal Manuel Trallero. Inscrito en la nómina de La Vanguardia más desleal y reaccionaria, al igual que el isleño Baltasar Porcel y el madrileño de adopción Enric Juliana, Trallero hace restallar su tralla en la hoja  de la burguesía pujoleana para blasfemar:«El Parlament no representa ni de lejos a los catalanes, por la sencilla razón de que el índice de abstención en las elecciones autonómicas, y no digamos en el referéndum del Estatut, es realmente escandaloso».
Ahí lo tienen, señores del Tribunal Constitucional. Eso es lo que opina del Estatuto de Cataluña  un separatista a sueldo de los que lo redactaron y aprobaron.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué antes de emitir su dictamen sobre el Estatuto de Cataluña, el Tribunal Constitucional no recibe y escucha a los firmantes del Manifiesto en defensa del español?
¿Es que acaso no saben los miembros del Tribunal Constitucional que el Manifiesto es infinitamente más representativo y, por lo tanto, más democrático que el Estatuto de Cataluña?

¿En el principio fue la Constitución?

A M. Jiménez de Parga, jurista, firmante del Manifiesto en defensa del español

Una de las grandes preocupaciones de todos los regímenes opresores  es extirpar de raíz, cuanto antes,  la disidencia. Identificada como cuerpo extraño, la disidencia es despojada, a las primeras de cambio, de sus señas de identidad. Para ello, probablemente, no hay nada tan  eficaz como decapitarla o, lo que es igual, arrebatarle sus cabezas pensantes, pues, una vez ha sido despojada de sus cabezas pensantes,  la disidencia —comunidad, colectivo o grupo social– pasa a ser una masa amorfa sin conciencia de sí misma y, por lo tanto, incapaz de llevar a cabo una actividad racional (Zielbewusst).

En ese momento está a punto para su fagocitación, aniquilación o expulsión y en ese mismo momento sus  individuos más avispados y menos escrupulosos se pasan al bando de los opresores y tratan de abrirse paso,  prosperar y medrar, abandonando toda preocupación por la suerte de sus compatriotas o correligionarios. Es la hora de los Montillas, los Corbachos y las Xacons, pero también de muchos bneficiarios y muchas beneficiarias de nuestro antiguo régimen.

Mientras tanto, el disidente contumaz pasa a ser   un indeseable, un elemento asocial y, a partir de ahí,  un delincuente. La historia se ha repetido infinidad de veces aquende y allende nuestras fronteras. Y, probablemente, aún se repetirá.

En Cataluña, la burguesía –las cien familias de Barcelona y sus herederos— mejoró e incluso perfeccionó la variante histórica, pues, ya antes de acceder al poder con la colaboración inconsciente de la charnegada y la confabulación  de una  presunta izquierda  autóctona siempre desleal a la clase obrera, elaboró y puso a punto el organigrama de la Cataluña futura: la Cataluña formalmente democrática y,  a partir de ahí, la Cataluña plenamente soberana y unilateralmente independiente. Instancias de decisión y representación (incluidas las de carácter religioso), partidos políticos y grandes entidades financieras, culturales y sociales debían estar, desde un principio,  entera y exclusivamente en manos de catalanes. Y así se hizo.

Una vez copada la Administración autonómica, aquí llamada Generalidad, y la dirección de los partidos políticos, que en realidad constituían un partido único bajo un mando único, el Parlamento tenía exclusivamente la representación real de la comunidad de lengua catalana pero nominalmente operaba como una instancia representativa de toda la sociedad (dos comunidades lingüísticas) y, por lo tanto, democrática. Y el hecho es que nunca lo ha sido.

Tanto las entidades socioculturales que han surgido en Cataluña y Vascongadas  durante los últimos treinta años como el Partido de los Ciudadanos y UPyD deben verse como reacciones a la opresión que sufre la comunidad de lengua española en estas tierras. Y, como no podía ser por menos, todas esas entidades, el Partido de los Ciudadanos, UPyD  y, por último, el Manifiesto en defensa del español responden a iniciativas de la intelectualidad de lengua española de Cataluña y Vascongadas. Ahora, sus representantes deben levantar la voz para impedir que se consume un monstruoso genocidio cultural en pleno siglo XXI.

De acuerdo con esa misma línea, Pájaro bobo considera que, en su momento, los impulsores del Manifiesto, legitimados por los miles de firmantes, deberían dirigirse al Defensor del Pueblo y al Tribunal Constitucional para exigir el cumplimiento de la Constitución y el respeto de los derechos de ciudadanos que se ven perseguidos por razón de su lengua, la española.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué harán el Defensor del Pueblo y el Tribunal Constitucional si los firmantes del Manifiesto en defensa del español como lengua común demuestran que el Parlamento de Cataluña responde desde su misma creación a un fraude de ley y que, por lo tanto, todas sus actuaciones, incluidas la elaboración y la aprobación del Estatuto de Cataluña, son  no sólo ilegítimas sino incluso delictivas?

El modelo social vasco y el modelo social catalán

A pesar de la Eta y sus trabucaires, la sociedad vasca está formada por dos comunidades políticas relativamente homólogas y simétricas. Los miembros de la comunidad abertzale pueden votar tranquilamente a sus partidos de izquierda o de derecha y, aunque con mucha menos tranquilidad, los miembros de la comunidad de sentimiento español vienen haciendo prácticamente lo mismo. Tenemos, pues, una sociedad con dos comunidades de desarrollo vertical, enfrentadas y separadas por una invisible pero perceptible tierra de nadie.

En Cataluña también hay una sociedad con dos comunidades políticas numéricamente equiparables pero ni  homólogas ni simétricas. Aquí las comunidades no están enfrentadas sino dispuestas de acuerdo con un plano horizontal; la comunidad de lengua y sentimiento españoles ocupa las capas inferiores de la sociedad, mientras que la comunidad de lengua y sentimiento catalanes acapara las capas superiores y con ellas todos los centros de poder y representación.

En el caso vasco tenemos un modelo social basado en el terror; en el caso catalán tenemos un modelo social basado en la opresión.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿donde está la soberanía nacional y la democracia para los españoles que viven en  condiciones de terror y/u opresión?

Democracia en Cataluña

En opinión de Pájaro bobo, para que haya democracia en Cataluña deben cumplirse de entrada estos cuatro requisitos:

1) Reconocimiento oficial y efectivo de las  dos comunidades sociolingüísticas existentes en ella: una comunidad de lengua española, equivalente aproximadamente al sesenta por ciento de la población total, y una comunidad de lengua catalana, equivalente aproximadamente al cuarenta por ciento restante.

2) Presencia  proporcional y equitativa de esas dos comunidades sociolingüísticas en todas las instancias autonómicas de elección y representación democrática, desde los partidos políticos hasta el Parlamento de Cataluña, pasando por la Administración.

3) Respeto de los derechos constitucionales de cada uno de los miembros de las dos comunidades sociolingüísticas en condiciones de equidad e igualdad, según establece la Constitución española de 1978.

4) Derogación  inmediata de todas las disposiciones autonómicas que conculcan la letra y/o el espíritu de la Constitución española de 1978 y menoscaban los derechos legítimos, democráticos y constitucionales de ciudadanos españoles residentes en Cataluña, ya sea individual o colectivamente.

Democracia en España

Pájaro bobo considera que en España empezará a haber democracia:

1) Cuando los tres Poderes del Estado —el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial— cumplan la Constitución vigente y exijan e impongan su cumplimiento, con los medios que ésta ha puesto a su disposición, en todo el ámbito de la soberanía nacional: instituciones, personas y territorios.

2) Cuando los tres Poderes del Estado —el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial— devuelvan a la Administración estatal todas aquellas competencias que, por ser propias, específicas y privativas de todo Estado de derecho, en ningún caso deben enajenarse parcial o  totalmente.

3) Cuando  los tres Poderes del Estado —el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial— devuelvan al pueblo español su condición de sujeto único, absoluto y permanente de la soberanía nacional con todos los atributos inherentes a esa condición suya.

Marruecos: ¿la última promesa-trampa-bomba de Zapatero?

Después de ver y aprender en qué consiste el talante negociador de Zapatero, los ciudadanos españoles tenemos el derecho, incluso la obligación, de pensar que, en su visita a Marruecos, nuestro Jefe de Gobierno le ha dejado al monarca alauita una plasta en forma de promesa-trampa-bomba. El mismo Zapatero ha estado a punto de soltarlo, pero luego se ha escabullido, como siempre, como casi siempre. Ya saltarán por los aires la verdad y el embuste. Ahí están, a título de ejemplo y precedente,  sus negociaciones con Pujol ben Gurión, líder del Sanedrín catalán,  con Mas, delfín y hereu, con Maragall, ido y desamparado, con Montilla, bolchevique hermético, con la Eta y su emisario, Ibarretxe. Talante y talento negociador, con el timo, estafa, fraude, delito doloso de los cuatrocientos euros como remate.

Pero el rey de Ceuta y Melilla es muchísimo más duro de pelar, entre otras razones porque tiene medios infinitamente más poderosos que todos los timados hasta ahora por Zapatero, juntos. A Pájaro bobo, esos medios le hacen pensar en posibles medidas de presión, coacción y represalia. Por ejemplo, reconocer a Vasconia y Cataluña como Estados soberanos, cada uno de ellos  con su propia  embajada en la capital del reino alauita. De hecho, unos y otros llevan años trabajando y colaborando en esa y otras líneas.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Cómo podemos saber los españoles qué ha tratado, negociado y pactado nuestro indigno y desleal Jefe de Gobierno con el rey de Marruecos, antes de que sea tarde?

Pedro Solbes: economía

Pájaro bobo debe confesar que, hasta hace unos meses,  tenía  a Pedro Solbes por un profesional  competente y responsable; en otras palabras, por un buen ministro de Economía.

Las primeras dudas sobre su competencia profesional le vinieron a raíz de los cuatrocientos euros que Zapatero prometió en su campaña electoral. Pájaro bobo entiende que el señor Solbes debería haberse opuesto a esa medida graciosa, inaceptable por muchos motivos. Y, en caso de que hubiera estado de acuerdo con ella, debería haber sido él, no Zapatero,  el que la formulara y el que la  explicara con  todos sus detalles: cómo, cuándo y por qué.

La negativa del señor Solbes no sólo a mencionar la palabra crisis y a hablar de ella sino también, y sobre todo, a aceptar su realidad y a tomar medidas preventivas para hacerle frente fue y es, a los ojos de Pájaro bobo, un error, un  fallo o un acto de deslealtad que le desautoriza como responsable de las finanzas de una nación.

En cualquier caso, dos preguntas ingenuas e intempestivas siguen en pie:
¿Cómo es que el señor Solbes avaló la promesa de los cuatrocientos euros hecha por Zapatero sin su consentimiento previo?
¿Qué medidas ha tomado y piensa tomar en el futuro el señor Solbes, en su calidad de minisiro de Economía,  para hacer frente a la crisis o como él quiera seguir llamándola?

Cataluña: de la desfachatez al cinismo pasando por la perfidia

En La Vanguardia barcelonesa, ayer española y hoy órgano oficial/oficioso de la burguesía regional  más insolidaria y antiespañola, hemos podido leer últimamente algunos de los argumentos más conocidos y aireados en favor de la política practicada por la Generalidad. Aquí, se nos viene a  decir, no hay flamencos y valones. Es cierto, señor amanuense del Sanedrín, lo que hay en Cataluña son catalanes y charnegos o, para ser exactos, una comunidad minoritaria y opresora y una comunidad mayoritaria y oprimida. Tan opresora es la comunidad minoritaria que copa todos los cargos de la Administración Autonómica y se presenta como el pueblo de Cataluña. Y tan oprimida está la comunidad mayoritaria que no se la menciona ni en leyes ni en documentos oficiales, y, lo que es infinitamente más grave, sus miembros han sido despojados de derechos tan elementales como es recibir enseñanza pública y asistencia sanitaria en español, lengua materna de todos ellos y, además, lengua oficial de España.

La argumentación del subsodicho amanuense, con fintas que van desde la desfachatez hasta cinismo, constituye un alarde de perfidia, aunque sólo sea por el empeño puesto a contribución para esquivar toda remisión a la legalidad vigente, que debería delimitar el ámbito del debate. Tanto firmantes del Manifiesto en defensa del español como firmante del Contramanifiesto en defensa del español deberían tener en cuenta en todo momento que lo que se discute, porque es lo que en definitiva está juego, son los derechos democráticos de los ciudadanos españoles en todo el territorio de la soberanía nacional o, lo que es igual, la vigencia de la Constitución española de 1978, referida a instancias oficiales, personas y Comunidades Autónomas.

Pájaro bobo entiende que todas la acciones de las Autoridades Autonómicas por eludir el marco constitucional son delictivas y deben ser invalidadas y penalizadas inmediatamente. Al menos, mientras la Constitución española de 1978 esté vigente y mientras España sea España.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo debe entender un lector de La Vanguardia que este periódico  haga una hipócrita y farisaica defensa de la lengua española (llamada «lengua castellana») y luego reproduzca a toda página las declaraciones independentistas de los líderes de Convergencia, cuya ideología comparte abierta y cordialmente?

Oasis catalán: de la segregación, marginación y opresión a la soberanía

Desde hace como veinte o treinta años, Pájaro bobo está convencido de que los separatistas catalanes buscan bastante más que la independencia de esta región española. Unas veces lo dan a entender y otras lo insinúan, pero nunca lo dicen clara, abierta y rotundamente. Son tiempos de la política de la puta i la Ramoneta. El caso es seguir avanzando y que, mientras tanto, los gerifaltes del país vecino no rompan la baraja para que sigan pagando. De hecho, uno de los secretos peor guardados de estos separatistas es que los españoles tenemos que financiar tanto la soberanía de Cataluña como la destrucción de España y su posterior colonización por parte de prohombres catalanes y empresas catalanas. Y en esas están, con la ayuda, claro está, de ese ser despreciable llamado Rodríguez Zapatero.

El proyecto soberanista catalán se basa en la marginación de la comunidad de lengua española para que su Parlamento pueda aprobar por unanimidad todas las leyes dirigidas a ese fin, y sobre todo el Estatuto. Este y el próximo, que ya será el último. El modelo  está a punto de darles resultado y permitirles alcanzar su objetivo. No obstante, hay que decirlo una vez más: la política catalana y su proyecto soberanista se asientan en la segregación/marginación y opresión de la comunidad de lengua y sentimientos españoles desde el inicio mismo de la Transición a la democracia.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cómo se puede segregar, oprimir y marginar a toda una comunidad sociolingüística equivalente a más del sesenta por ciento de la población total de una sociedad dentro de un régimen nominalmente democrático?
¿Puede alcanzar la soberanía y la independencia para una región española una comunidad sociolingüística que equivale a menos del cuarenta por ciento de la población total de la Autonomía?

Balanzas fiscales: recaudar y producir

La Vanguardia, órgano de las cien familias barcelonesas y sus descendientes, nos informa de que ha quedado instituido oficialmente el Sanedrín catalán. Se llamará Consejo Asesor Nacional y, aunque sus miembros han rechazado de plano el apelativo de seniores, desde hace tiempo se sabe quiénes lo integrarán, como se sabe que estará presidido por el honorable fariseo Pujol ben Gurión en calidad de Sumo Sacerdote. En política sigue habiendo agentes y actores.

Mientras tanto se han dado a conocer las balanzas fiscales por Comunidades Autónomas. Según las cifras facilitadas por ABC, Madrid, Baleares, Cataluña y Valencia son las que más aportan. El subalterno autonómico Josep Huguet comenta al respecto: «El Gobierno catalán, con su presidente al frente, dice que es injusto e insuficiente, porque los que  aportan más reciben menos».

Sí, senyor Huguet, en Cataluña los miembros de la comunidad de lengua española son, con una gran diferencia, los que más aportan/producen y, también con una gran diferencia, los que menos reciben. En otras palabras: aquí,  los miembros de la comunidad de lengua catalana, a la que usted pertenece como beneficiario, copan hasta el noventa y cinco por ciento de los cargos superiores de la Administración Autonómica, de la Enseñanza y de la Sanidad, mientras que los miembros de la comunidad de lengua española o, como ustedes dicen, castellana se quedan con los puestos de trabajo inferiores en calificación y retribución de la construcción y los servicios, en una proporción que en determinados casos llega al cien por cien efectivo. En las innumerables dependencias de la  Generalidad se habla catalán; en las fábricas y las obras, español. ¡Por obligación!
El senyor Huguet debería saber que una cosa es recaudar y otra trabajar/producir.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no se investigan y se combaten también las injustas diferencias que existen en la Comunidad Autónoma de Cataluña entre los incontables funcionarios de  la Generalidad y  los trabajadores/productores llegados de diferentes regiones españolas y de Sudamérica?

Montilla, prestamista judío

Montilla, bolchevique hermético y discípulo aventajado de los maestros de la doblez, se mostró dispuesto a vender su apoyo a Zapatero, tahúr de tahúres, a precio de oro. Por eso, cuando éste fue  a pedirle ayuda, el charnego converso le contestó: «Te lo haré con mucho interés».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben acaso los españoles a  cuánto asciende la deuda, en dinero y en especie, contraída por Zapatero con Montilla por el  apoyo del PSC al PSOE en las pasadas elecciones generales?

¿No seremos españoles?

A raíz de la publicación de las balanzas fiscales y el llamado plan Solbes, el extremeño Rodríguez Ibarra, cada vez menos tajante y cada vez menos activo, ha venido a decir que, si se sigue hasta el fin con la cesión del IRPF a las Comunidades Autónomas, llegará un día en el que no seremos españoles. Evidente.

Aun así, Pájaro bobo se resiste a aceptar que vaya a cumplirse  ese destino fatal. El Manifiesto en defensa del español es a la vez una llamada de alerta y una  barrera.

Evidentemente, si barren el español como idioma oficial de España y los españoles, y lo convierten en una lengua autonómica, al mismo nivel que el vasco, el gallego y catalán, habrán barrido la nación española y habremos entrado en el Estado federal o confederal. Ahí radica, en este caso,  el valor del idioma: ser el  elemento sustentador de la estructura unitaria de la sociedad y el pueblo, de la nación y el Estado.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿pueden acabar con una nación milenaria como España cuatro politicastros traidores?

Montilla: del recambio a la recambia

Pájaro bobo se malicia que Montilla se está beneficiando de información confidencial que le proporcionaron los del PSOE cuando el charneguete converso pertenecía a su camarilla. Por eso, ahora, haciendo uso de esa información confidencial y traicionando a unos y a otros como procede, apuesta cada vez más fuerte en dirección al Estado federal, pero yendo aún más allá. Cabe suponer que, entre lo que oyó/escuchó a Zapatero y sus allegados, debían de figurar cosas como: no sólo  vamos a acabar con la derecha, con el Ejército y con el clero sino que vamos a acabar incluso con España de una vez por todas.

A partir de ese supuesto, es muy posible que el charneguete Montilla haya  cogido a Zapatero en su propia trampa, aunque la experiencia nos dice que en la práctica eso no sirve de nada porque, llegado el momento, éste es capaz de romper su propia trampa y desmentir sus propias palabras. Eso es, al menos, lo que nos ha enseñado en sus años de trapisondista consumado y sin escrúpulos.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Tendrá ya Zapatero recambio para el desleal, ambicioso e insurrecto Montilla?
¿Y si el recambio fuera una recambia y la recambia fuera una fiera corrupia?

¿Diálogo de lenguas?

Parece lícito afirmar que el español es el idioma oficial de España en cuanto sociedad o comunidad humana,  en cuanto nación soberana y en cuanto  Estado de derecho. Esto hace de él  un atributo específico de su identidad sociohistórica, de su soberanía o independencia política  y de su actual orden constitucional.

El catalán, el vasco y el gallego son lenguas cooficiales  —¡¡¡y complementarias!!!— en las respectivas Comunidades Autónomas. Su rango es el que corresponde a cada uno de estos entes en el ordenamiento constitucional del Estado español.

De acuerdo con esta premisa, no parece correcto hablar de diálogo de lenguas en el ámbito de la política, pues el español se sitúa a un nivel y las lenguas autonómicas a otro. Evidentemente, en el ámbito de la lingüística se puede hablar perfectamente de diálogo de lenguas, pues todas ellas se sitúan en el mismo nivel.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es o no es lícito afirmar que una lengua autonómica es al español lo que un ente autonómico al Estado?

Montilla-Zapatero: duelo de truhanes

Pájaro bobo considera que estamos obligados a pensar que el bolchevique y charnego converso del Baix Llobregat le tenía preparada la plasta al leonino leonés de Trebisonda y que, llegado el momento, se la ha endosado tal como tenía previsto y estudiado. Otras cosa es lo que haga después su huésped y patrón. Zapatero traga siempre o casi siempre, pero después vomita. Y vomita incluso más de lo que ha tragado. Así, pues, todos a esperar, y Montilla a esperar como todos y además con la mosca detrás de la oreja, que es lo suyo. Un congreso de pseudosocialistas catalanes, con invitados del país vecino,  tiene más de aquelarre que de congreso con encendidos discursos y patrióticas declaraciones de principios. Montilla posee sello y estampa de bolchevique y lo suyo es la trampa, la intriga y el juego subterráneo. Le pueden dar clases de catalán, pero de perfidia…, ni Beria redivivo.

Intrigas aparte, podemos pensar que el resultado del duelo se conocerá cuando se haga público el dictamen del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña y entre en vigor el nuevo sistema de financiación. Entonces probablemente sabremos quién se ha impuesto y con qué ventaja sobre su oponente. A Pájaro bobo le intriga el resultado porque, en su opinión, puede significar el fin político de uno o de otro, pero también de los dos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿podemos imaginar qué haría Montilla con Zapatero si Zapatero estuviera en el lugar de  Montilla y Montilla estuviera en el lugar de Zapatero?

¿La crisis económica va de vacaciones?

Después de celebrar triunfalmente sus napoleónicos cien días de gobierno y recoger el mensaje-bomba de los seudosocialistas de Montilla y sus charnegos, parece lícito pensar que Zapatero se irá de vacaciones a descansar y a maquinar una nueva tanda de trampas, embustes y trapacerías. Mientras tanto, la crisis económica seguirá creciendo y arrasando campos y ciudades  para que, cuando los españoles vuelvan de la montaña y la playa, comprueben con horror que España ya no es España. La crisis económica los devolverá a la realidad, una realidad tanto más amarga cuanto que quienes van a pagarla no son los que la provocaron.Y viceversa.  Una vez más y de otra forma: el muerto al hoyo y el vivo al bollo.

Como es improbable que el tal Zapatero conciba otro remedio contra la crisis económica que no sea insurparse (el verbo insurparse pertenece al vocabulario de la señora Lucía) los cuatrocientos euros de su victoriosa campaña electoral, habrá que ver qué explicación da de ella, habida cuenta que la economía no es precisamente su fuerte y las medidas preventivas no tienen cabida en su pobre y torpe cacumen; lo suyo es improvisar/repentizar sobre la marcha, deshaciendo todo lo hecho y negando todo lo prometido y comprometido, pues su amoralidad lo mantiene perpetuamente  a salvo de desestabilizadores escrúpulos de conciencia. En Zapatero el cinismo contumaz se confunde con la ignorancia invencible, de modo que hay ocasiones en las que no es posible saber si miente o si  la ignorancia habla por su boca. Un caso para el pisquiatra.

Pájaro bobo no irá de vacaciones, a pesar de que en las Batuecas, tierra de Ultratumba, le espera su maestro y amigo Zaratustra, que ha escrito recientemente un Discurso al Creador. Pájaro bobo está tan intrigado que por la noche no consigue dormir, y eso que no tiene problemas económicos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿consigue dormir Zapatero con la que está a punto de caerle encima?

Zapatero, homo oeconomicus?

A juicio de Pájaro bobo, entre los muchos y variados problemas que tiene el gobierno de Zapatero en estos momentos, el económico es con diferencia el más grave, el más apremiante y el más peligroso. El pobre aún no se ha enterado de que la economía es la base de sustentación de toda organización humana digna de tal nombre. Por eso sueña y, mientras sueña, se ríe de los peces de colores.

Afortunadamente —¿afortunadamente?–, en los últimos días ha llegado a un acuerdo, o principio de acuerdo, con Rajoy, líder de la oposición, en asuntos vitales  para la nación como son, de una parte, la renovación del CGPJ y del Tribunal Constitucional y, de otra, la lucha contra el terrorismo.

En opinión de Pájaro bobo, el terrorismo de Eta es un problema artificial, pues, a su entender, el Estado de derecho posee, por definición, medios suficientes y suficientemente eficaces para hacerle frente y acabar con él. Esos medios están contenidos en la Constitución y todo lo que hay que hacer es cumplirla. Evidentemente, entre esos medios no figura pactar y dialogar con Eta, que, precisamente  por no  ser necesario, constituye un delito, sí, un delito. Con plácet y sin plácet del Congreso, al menos a los ojos de Pájaro bobo.

Pedir la colaboración del PP para renovar el CGPJ y el Tribunal Constitucional y renovar estos dos organismos para fortalecer el sistema judicial debería tener una lectura clara y unívoca si Rajoy siguiera siendo Rajoy y Zapatero hubiera dejado de ser Zapatero aunque sólo fuera por unas horas. En cualquier caso, Pájaro bobo quiere ver esa renovación/reforzamiento de la Justicia como una medida contra el Estatuto de Cataluña, una vez los separatistas catalanes han puesto de manifiesto que su aprobación es de todo punto inadmisible. Por muy insensato que sea Zapatero, no parece que esté dispuesto a abrir otra vía de agua, habida cuenta de la que ha empezado a caerle encima.

Le queda la economía, materia en la que, llevado de su aversión, no quiere entrar; ni entrar ni oír hablar de ella. De eso se cuidará  a la vuelta de las vacaciones, cuando las hipotecas les recuerden a los españoles que si ellos vendieron su futuro, Zapatero, nuestro ignorante e irresponsable jefe de Gobierno, ha dilapidado buena parte del patrimonio nacional.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si alguien, tomando por los pelos el asunto de los cuatrocientos euros, decidiera llevar a Zapatero ante los tribunales por malversación de fondos públicos?

Zapatero y el Barón de Münchhausen

El Barón de Münchausen se pasó la vida guerreando. Sus hazañas le hicieron famoso allá por el siglo XVIII y le envolvieron en una aureola de leyenda, sobre todo cuando Rudolf Erich Raspe le eligió como protagonista de uno de sus libros de aventuras. Las gestas de este barón están relacionadas mayormente con la actividad militar, pero también las hay que hablan de su peculiar ingenio. Así, se cuenta de él que, tras caer en una ciénaga, consiguió salir de ella asiéndose con las dos manos a su coleta y tirando de ella hacia arriba con todas sus fuerzas.

Pájaro bobo se ha acordado del ingenioso barón alemán al ver que ahora Zapatero intenta salir de la crisis/ciénaga económica en la que ha caído no sólo manteniendo su política social sino incluso sirviéndose de ella como fuerza impulsora/propulsora/elevadora/salvadora.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe el ingenioso Zapatero en qué consiste el síndrome de Münchhausen?

Israel, ¿portaaviones o submarino?

Ramón Ibero

Puede decirse que durante los últimos sesenta años Israel ha actuado como un portaaviones anclado/apostado frente a los desiertos de Oriente Medio y sus riquísimas reservas de petróleo. Portaaviones al servicio de los Estados Unidos de América, garantes, a su vez, de la seguridad de Israel y la supervivencia de sus ciudadanos. Siete millones de seres humanos instalados en una estrecha y otrora estéril franja de tierra arrebatada, en menos de tres generaciones, al fatalismo y una desidia crónica por atávica. Israel, milagro de la inteligencia y el trabajo colectivo, existe. Pero los árabes no quieren a los judíos como vecinos y, por supuesto, mucho menos como modelos. Si algo une a los árabes es el deseo de aniquilar a sus parientes de raza, incluso de religión.

Inicialmente, la inmensa inferioridad numérica de Israel frente a los países árabes le obligó a recabar la ayuda e incluso la presencia permanente del Ejército de Estados Unidos en la zona. Relación simbiótica: seguridad a cambio de control de los tesoros de combustibles fósiles. En los últimos años, los vaivenes de la geopolítica han aconsejado a los estrategas de los dos países transformar, al menos aparentemente, el portaaviones en un submarino, aunque, evidentemente, apostado siempre en el mismo sitio y siempre en calidad de cabeza de puente, de modo que, llegado el momento, permita el rápido desembarco de las fuerzas estadounidenses y su despliegue en cualquier punto de la región, desde el Mediterráneo oriental hasta Afganistán, núcleo pétreo de Asia central.

Esto no quita que la invasión de Irak por parte de Norteamérica haya sido un gravísimo fiasco político-militar. Al menos de acuerdo con lo que sabemos y entendemos. Aun así, cabe pensar que el Departamento de Defensa lo ha convertido en un lucrativo negocio (en el que en un principio estaba llamada a participar España). En cambio, para Israel ha sido y es, como mínimo, una maniobra con la que debilitar al enemigo, azuzando los enfrentamientos fratricidas a fin de que se destruyan unos a otros y los judíos puedan vivir en paz, al menos, una temporada.

Pero detrás de Irak, reducido a escombros de acuerdo con lo previsto, se levanta Irán, dispuesto no sólo a hacerse con armas nucleares sino también y, esto es lo realmente decisivo, a asumir el liderazgo político-militar del mundo árabe que, con sus casi mil trescientos millones de seres humanos, está llamado a ser uno de los ocho bloques que, probablemente, controlarán la política mundial de los próximos treinta o cuarenta años. Grosso modo, los bloques son y serán: Europa, Rusia y países del Este europeo, Estados Unidos y Canadá, China, Japón, India, mundo árabe-musulmán, Suramérica con Brasil y Argentina.

No parece que Israel desee figurar ahora en todos los planteamientos geopolíticos como un portaaviones al servicio de Estados Unidos. Más bien hay que pensar que,  en aras de la seguridad, intentará sumergirse y  permanecer en un segundo plano, aunque siga contando con el apoyo incondicional de Estados Unidos y mantenga su decisión de atacar con todos los medios necesarios a Irán, tan pronto como pase a ser un peligro real e inminente para su supervivencia. Muchos comentaristas y observadores de política internacional están convencidos de que, llegado el caso, Israel prescindirá incluso del plácet estadounidense. Así fue en el pasado.

Con la decisión de abandonar Irak a su suerte y concentrarse en Afganistán, tomada, según parece, por Estados Unidos en los últimos meses, este país trataría de conciliar una vez más la salvaguarda de sus intereses geopolíticos con la defensa de la seguridad de Israel. Afganistán, sin sociedad civil ni estructura de Estado a la manera de Occidente, está situado en el centro geográfico de Asia. Al Norte tiene Siberia y algo así como media docena de repúblicas islámicas inmensamente ricas en combustibles fósiles. Al Sur, India y Pakistán, potencias nucleares sumamente peligrosas, sobre todo Pakistán, país con una cuantiosa población musulmana y, por lo tanto, siempre dispuesto a apoyar y ayudar a Irán,  en estos momentos el gran peligro, como elemento desequilibrador, para Israel y Estados Unidos. Al Este de Afganistán se extienden las gélidas y desérticas extensiones de Tibet y Mongolia, países/territorios que Estados Unidos desearía sustraer al dominio de China, llamada a ser la gran  amenaza/esperanza  mundial a partir de los años veinte del siglo XXI.

Al instalarse ahora, de manera permanente, en Afganistán, Estados Unidos  pretende atenazar a Irán con ayuda de Israel,  pero sobre todo  tener un enclave central, sólido y estable, desde el que observar y, a ser posible, controlar un espacio geográfico de más de treinta millones de kilómetros cuadrados, núcleo de la vieja Eurasia.

En cualquier caso, como, curiosamente, aquí el accidente es ley, una de las grandes preguntas sigue siendo:  ¿qué posibilidades de sobrevivir a medio y largo plazo tienen los siete millones escasos de israelíes, cercados y acosados como  están, ya ahora,  por millones y millones de árabes que han jurado regar las arenas del desierto con la sangre de sus parientes de raza y religión?

Obama for President?

A Pájaro bobo le resulta difícil imaginar a  Barack Obama como presidente de los Estados Unidos de América. La imagen de John Fitzgerald Kennedy sigue viva en su memoria de emigrante. En el momento en el que Kennedy proclamaba enfática, teatralmente, Ich bin auch ein Berliner, él estaba a punto de cambiar de identidad, pues, en muchos momentos, muchas cosas las pensaba ya en alemán. A Kennedy lo mataron; a Pájaro bobo, la Providencia le depararía una segunda oportunidad; a decir verdad,  ni gloriosa ni heroica. Aquí está.

Con multilateralismo  y sin multilateralismo no hay que descartar ni un pucherazo a la  suramericana ni un hold-up a lo Bonnie and Clyde: all for the winner! (¡todo para el vencedor!). Tampoco debe descartarse  que Obama alcance la presidencia y consiga morir por causas naturales. Sería una victoria póstuma del católico norteamericano. Y una prueba de que su sacrificio no fue estéril. Sin esa experiencia histórica, evidentemente ahora todo sería distinto. Probablemente, mucho más difícil para un hombre de piel oscura y mucho más fácil para los maquinadores de crímenes de Estado y sus  mercenarios mafiosos. El asesinato de Kennedy no fue un crimen perfecto, pero,  como hasta ahora no se ha resuelto, podemos decir que fue un crimen perfeto y que como tal quedará en la historia.

No parece que con un Obama como President vayan a cambiar las relaciones de Estados Unidos con España, al menos mientras Zapatero sea Zapatero y Zapatero siga en el poder. A los ojos de Pájaro bobo, la visita de Hugo Chávez a España ha sido un acierto y un éxito. Ya lo ha dicho el venezolano: «Don Juan Carlos es muy travieso». Lo mejor de todo es que, al decirlo, le ha puesto un cariño que Pájaro bobo percibe como sincero. ¿Pretende Zapatero cultivar las relaciones con Suramérica para compensar el distanciamiento respecto del gigante del Norte o propiciar un acercamiento a éste por vía indirecta? Con Zapatero todo es posible y, cuando algo no es posible, siempre le queda el recurso de la trapisonda y/o la mentira. Anyhow, excelente jugada político- económica del subsodicho.

Cabe pensar que, con Obama o sin Obama, la política exterior de Estados Unidos seguirá marcada por su condición de juez y parte del juego mundial de intereses. Estados Unidos es hoy la única superpotencia, una superpotencia de corte militarista e  imperialista. Su economía se asienta en el Departamento de Defensa, en el que a su vez se asienta su inmensa máquina bélica. Tenemos Estados Unidos, o sea, superpotencia militarista-imperialista, para unos treinta o cuarenta años, dicen.

Con esas perspectivas, Obama, mensajero  de la negritud y el  mestizaje, podría constituir el anuncio del cambio que nos espera, que espera a quienes vivan entonces.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
1) ¿Sabremos algún día quiénes forman el Consejo Asesor del Estado en países como, por ejemplo, España y Estados Unidos?
2) Cambian los miembros del Consejo Asesor del Estado cuando cambia el Gobierno?

Montilla: empieza la cuenta atrás para el charneguete

Pájaro bobo se huele que el Sanedrín catalán, conocido oficialmente como Consejo Asesor de Cataluña, ha decidido que el charneguete Montilla ya ha realizado su trabajo –meter a dos subalternos suyos (exactamente: un subalterno y una subalterna) en el Consejo de Ministros y forzar la aprobación o, al menos, el no rechazo del Estatuto de Cataluña– y hay que prescindir de él, no vaya a ser que capitalice méritos y éxitos  y se atrinchere en la Generalidad, como hizo en el PSC,  y luego no haya manera de hacerle saltar. Se le dará una medalla de Sant Jordi como a todo quisque y va que arde. Si lo prefiere, con distintivo rojo, claro.

La Ferrusola, doña Marta, lo ha dicho: «Eso es una vergüenza para Cataluña». Y Felip Puig, lacayo servidor de su señor marido, Pujol ben Gurión, se ha apresurado a cumplir el deseo de la ilustre dama. Efectivamente, el catalán del cordobés José Montilla dista mucho de ser el que debería (no debiera).

El pretexto, no causa, está bien buscado, pues, como ha apuntado oportunamente la distinguida ex florista de la Rambla, «eso no ocurre en ningún país del mundo».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe el cordobés Montilla que para ser «català de mena»  no basta con hablar una mena de catalán?

Nota

Después de observar el acento de Montilla en catalán, Pájaro bobo —toda una vida entregada al estudio de temas lingüísticos— se atrevería a afirmar que el cordobés tiene un oído musical de malo a muy malo.

Solbes y Zapatero: dos caras duras de una misma falsa moneda

Pájaro bobo quiere recordar que, no hace mucho, Montoro se refirió a Solbes con estas o parecidas palabras: «Lo peor de todo es que está trabajando en la destrucción de España». La acusación se puede mejorar/empeorar e incluso completar diciendo, por ejemplo: «Lo peor de todo es que está al servicio de un delincuente empeñado en destruir España, y él lo sabe».

La figura de Solbes se ha venido abajo, arrastrada por la de nuestro indigno jefe de Gobierno. Es difícil entender que un ministro de Economía aceptara, como él  aceptó, el timo-fraude de los cuatrocientos euros, tratándose como se trataba y se trata de un asunto perteneciente al ámbito de su competencia. Más difícil aún es entender que aceptara, como él aceptó, ocultar deliberadamente, antes, durante y después de las elecciones,  la situación económica de España y su tendencia previsible a corto plazo y prevista. Más difícil aún es entender que, además de silenciar y negar la existencia de la crisis, no tomara ni una sola medida para prevenirla, atajarla o remediarla hasta que la realidad se impuso y  amenazó con arrollar al irresponsable jefe de Gobierno y su insolvente ministro de Economía. Miserables, miserables.

Es sabido que, en esencia,  el modus operandi de Zapatero se basa en quitarse de encima  los problemas con promesas y luego negar lo prometido con un cinismo que, por hermético y reiterativo, sobrecoge. Solbes debería saber que la táctica-fraude-timo de Zapatero no sirve en economía, pues en este campo la realidad termina por imponerse y no se la puede ni eludir ni negar ni torear con un par de capotazos mirando al tendido de los agradecidos beneficiarios de la política social.

Es sabido asimismo que lo que Zapatero presenta como política social, y Solbes acepta como tal, es en realidad un criadero de votos, en adelante llamado votofactoría.

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
1) ¿Cómo se llama el delito de ocultar deliberadamente la realidad socioeconómica de un país  con fines electorales?
2) ¿Qué pena corresponde a quienes cometen ese delito?
3) Qué pena corresponde a Zapatero y a Solbes si se demuestra que han cometido ese delito?

Nota
La palabra votofactoría, con la que aquí se define una conocida añagaza de Zapatero, pertenece exclusivamente al idiolecto de Pájaro bobo. De momento. Si alguien se la «insurpa», por favor, que cite la fuente.

Estatut: fotut, kaputt

Pasqual Maragall, miembro redivivo del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, ha lanzado un aviso-amenaza de envergadura: si no se aprueba el Estatuto, que no se aprobará (al menos como ellos pretenden),  habrá guerra. Naturalmente,  guerra a la fenicia, o sea, intrigas, intrigas y más intrigas.

Ahí, Zapatero tendrá una nueva oport, acaso la mejor y más difícil de su vida política hasta ahora, de lucir sus virtudes/vicios de trapisondista consumado, no consumido. Ya conocemos su modus operandi, dar largas al asunto, expresión que se puede traducir a la lengua y el estilo de Pujol ben Gurión como: «fer passar amb raons a algú». Por lo tanto: ¡traición a Catalunya y los catalanes!

Pregunta ingenua e intempestiva: evidentemente, el frente pro Estatut estará presidido por Pujol ben Gurión, Sumo Sacerdote del Sanedrín y sabra de mena, nunca por el charneguete y prosélito gentil  Montilla, pero ¿qué táctica y, sobre todo, qué armas empleará para rendir/engañar a Zapatero?

El Poeta y el Menesteroso

Casi cada mañana, con la del alba, Pájaro bobo recibe la visita astral del Poeta de la Granja, madrugador, responsable, sensible, siempre atento al detalle. Por eso sabe que es él, pero también porque el visitante acaricia las teclas del ordenador con becqueriana mano de nieve y luego desaparece, silencioso, nunca furtivo,  en su vuelo astral de regreso a los Madriles. Ahí, en las teclas,  están las improntas de sus dedos y en la pantalla, cristal ahora opaco, el rastro de su vuelo. Es él, es él. El Poeta es el que era y el que será, siempre en vuelo.

¿Que cuándo voy yo, Pájaro bobo, de visita a las Batuecas? Zaratustra tiene la palabra.

Tan pronto como ha desparecido el Poeta de la Granja, Pájaro bobo se asoma a uno de los  ojos de buey de su búnker de pladur, a tres metros sobre el nivel del mar de la Sargantana, a cien leguas marinas de las islas Columbretes,  y contempla al Menesteroso, mano izquierda de la Providencia, que llega con condumio abundante y calentito para los superinos.
Pájaro bobo: Buenos días, hombre de Dios.
Menesteroso: Buenos días…
Pájaro bobo: ¿Cuántos superinos tiene usted?
Menesteroso: ¿Cuántos supe…. qué?
Pájaro bobo: Cuántos gatitos.
Menesteroso: Tres, pero ahora la «sianesa», espera una camada.
Pájaro bobo: Usted es una buena persona…
Menesteroso: ¿Cómo?
Pájaro bobo: Que usted es una buena persona.
El Menesteroso lo mira, le da las gracias y se aleja sonriendo como quien no da crédito a sus oídos.
Efectivamente, el Menesteroso, que lo es porque lo ha de menester,  es una buena persona y, para los superinos, un buen padre.

Extremadura cofinancia las embajadas de Cataluña en Europa


A Lluís Suñé, miembro de ICV, Tarragona

Desde hace años, Pájaro bobo viene denunciando en esta página y en los medios a su alcance el hecho de que, a través  de los presupuestos del Estado, los españoles, extremeños incluidos,  estamos financiando la desintegración de España y, con ella, la independencia de Cataluña. Entregar dinero a la Generalidad es todo eso y muchas cosas más, pues con ese dinero la subsodicha instancia autonómica acumula competencias, en su inmensa mayoría tan indebidas como indebido es el uso que hace ellas, gana en fuerza y poder hasta el punto de plantar cara al Gobierno de la nación y financia desde la instalación de criptoembajadas catalanas en Europa y países del Magreb (aliados suyos en esta joint venture) hasta el lanzamiento de campañas para  eliminar la lengua española de su ámbito supuestamente competencial y simultáneamente  imponer el uso y abuso del catalán, amén de toda una sarta de tropelías que atentan contra la razón, la democracia y la Constitución que teóricamente está obligada a cumplir y hacer cumplir en el espacio de su jurisdicción.

En este contexto Pájaro bobo considera obligado recordar que la Generalidad de Cataluña posee una burocracia más propia de un Estado soberano que de una Comunidad autónoma por su envergadura, sus competencias y sus actividades. Como no puede ser de otro modo, todos sus miembros han sido y son elegidos y seleccionados entre el catalanismo militante más activo de palabra y obra, al igual que la entidades, empresas y particulares que reciben las ayudas, las subvenciones, los cargos y encargos oficiales y  no oficiales,  la información secreta y privilegiada y tantas y tantas formas de malversación de fondos públicos y corrupción institucional e institucionalizada como practica y cultiva la mencionada Generalidad.

Desde un punto de vista moral, todo ello, con ser grave, no lo es tanto, al menos para este observador,  como el hecho, siempre sabido, siempre ocultado, nunca confesado y nunca denunciado, de que, frente al millón largo de personas arracimadas en el complejo burocrático-político-económico de la Generalidad, establishment bautizado por Pájaro bobo con el nombre de  Rovell de l’ou o Corralito de las cien familias burguesas de Sant Gervasi,  quienes trabajan en los sectores realmente productivos son los inmigrantes: extranjeros y españoles llegados principalmente de Andalucía y Extremadura, llamados igualmente inmigrantes/emigrantes. En el sector de la construcción, por ejemplo, la presencia de indígenas o aborígenes, siempre en puestos directivos, no llega a un diez por ciento, mientras que la de inmigrantes copa el noventa por ciento restante.

Naturalmente, en ese noventa por ciento hay que incluir más de doscientos mil extremeños y un millón de andaluces. Resumiendo: aquí, en Cataluña, los de fuera trabajan; los de dentro recaudan, administran y, después de quedarse con la mayor parte del dinero recaudado, aún dicen que es poco, pues con ese dinero, que según ellos les pertenece y de acuerdo con los hechos han usurpado a los trabajadores foráneos, están empeñados en financiar la independencia de Cataluña. Miserables, miserables.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no recuerda el comportamiento de esos recaudadores el de ciertos proxenetas o protectores de prostitutas del Barrio chino barcelonés?

Nota
Pájaro bobo quiere creer que ahora sus  paisanos de Hervás, entre ellos Francisco Moriche, sabrán a quiénes se refería cuando hablaba de miserables y por qué. Ahí están también las intrigas, las perfidias y las deslealtades que, de acuerdo con otra variante, denunció en la misma ocasión.

De Juana o la desgracia de ser un criminal

A los ojos de Pájaro bobo, ser un criminal es una de las mayores desgracias que le pueden caber a un ser humano en esta vida. Esa desgracia se pone de manifiesto sobre todo a la hora de morir. Incluso aunque el victimario-víctima  no tenga o diga no tener conciencia de culpa. Una muerte digna en reposo (ataraxia) es siempre una bendición.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué muerte espera a una persona que, como De Juana, dice no tener conciencia de culpa?

El pecador Losantos, víctima de la venganza del cardenal

Las historias de la Radio suelen ser largas y complicadas. La de Jiménez Losantos al servicio de la COPE es una de ellas. Al final, las intrigas, no las oraciones, de  Lluís Martínez Sistach,  Cardenal y Arzobispo de Barcelona, además de Sumo Sacerdote del Sanedrín de Cataluña y alto funcionario de la Generalidad, han dado fruto. El locutor de las mañanas de muchos españoles de Cataluña ha enmudecido, probablemente para meses, incluso para años.

El supradicho cardenal, a quien Pájaro bobo, por su cuenta y riesgo, considera un indigno representante de la Iglesia, ha conseguido con sus armas y sus influencias terrenas que el pecador Losantos, oximoron de un feligrés faltón y descreído, sea arrojado a las tinieblas exteriores, donde, en vez de voz cantante y tonante, tendrá llanto y crujir de dientes. Multas pecuniarias aparte.

Ahora, la Generalidad podrá reforzar su programa de catalanización de la emisora, aunque la verdad es que ya ha empezado. Cabe pensar que el cardenal estará satisfecho con su caritativa e intrigante mediación,  pues  la emisora de la Conferencia Episcopal Española (en boca del cardenal, del Estado español) conseguirá en unas cuantas mañanas o noches que sus oyentes hagan como los feligreses de lengua española de estos pagos: apagar para siempre la radio, como ellos han eliminado para siempre  la cruz de la casilla destinada a la Iglesia en sus Declaraciones de la Renta.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué entiende el cardenal Lluís Martínez Sistach por espíritu ecuménico y caridad cristiana?
¿Pagará la COPE, en cuanto empresa contratante de Jiménez Losantos, las penas pecuniarias que se le han impuesto a éste por faltas cometidas en el ejercicio (ciertamente indebido) de su trabajo?

Fomento del Trabajo: cálculos y escamoteos

Según el ABC nuestro de cada día, el catalán Joan Rosell, presidente de la patronal Fomento del Trabajo, ha hablado de la «necesidad de adelgazar el Estado de algunas autonomías que sufren obesidad burocrática, como Extremadura». Además ha realizado un estudio que indica que Cataluña es la comunidad con el menor índice de funcionarios del Estado en función de su población.

A Pájaro bobo, siempre tan alejado de los hechos y los números  contados y cantados por los separatistas catalanes, le dan ganas de llorar.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿incluye en su estudio y en sus cálculos el tal Rosell los embajadores y representantes de Cataluña en el extranjero, desde Casablanca hasta Polonia, pasando por París, Londres, Frankfurt y Berlín?

Miserables, miserables.

Solbes y el peor de los casos posibles

Hay un método de análisis de origen anglosajón que consiste en fijar como marco general  y punto de partida o terminus a quo el peor de los casos posibles (the worst case scenario). A partir de ahí se van colocando, en orden decreciente, los demás casos previsibles y previstos, dables y datables,  hasta llegar al estado o la situación actual.

Fijar y prever el peor de los casos posibles nos permite fijar, ver y prever todos los casos que pueden darse, los cuales, lógicamente, estarán comprendidos entre ese límite primero y el momento presente.

En muchos campos del conocimiento y la actividad del ser humano es práctica común fijar un marco, lo más amplio posible, de acuerdo con esa norma,  que responde a un razonamiento deductivo (de lo general a lo particular), y luego proceder en sentido inverso, de acuerdo con un modus operandi inductivo, siempre eligiendo las actuaciones más concretas, más reducidas y menos agresivas. Esquema: visión, lo más amplia posible; intervención, lo menos lesiva posible.

Eso es lo que se hace tradicionalmente en medicina y lo que se ha venido haciendo en economía durante siglos,  hasta que llegaron Zapatero, analfabeto tramposo y cínico, y Solbes, sumiso e insolvente.

Pájaro bobo, responsable de la pecunia de su familia, se tiene por economista, palabra que, según sus conocimientos, significa etimológicamente «ley o administración de la casa». A principios de cada mes natural, él divide el presupuesto hogareño en tres partes: dos tercios van a  la casa y la familia, y un tercio a  ahorro. El diez por ciento restante lo destina a sisas, ayuda a tuberculosos pobres, lotería y otros pecados de poca monta. A él le gustaría cumplir el principio marxista que aprendió de los maristas: que cada uno aporte de acuerdo con sus posibilidades y reciba de acuerdo con sus necesidades, pero, como eso no parece ni posible ni viable,  procura que cada uno de sus pupilos reciba por igual, al menos, una parte de su parte, de modo que nadie se quede sin su parte. Pupilos y pupilas, empezando por su señora, la señora Margarita, dicen que Pájaro bobo  es un buen economista, y, a decir verdad, a él siempre le salen las cuentas. Además, cuando se equivoca siempre procura equivocarse a favor de sus pupilos, pues sigue una curiosa variante de la norma basada en el  peor de los casos posibles que predica y practica: en economía, calcular siempre a favor del que lo ha de menester.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo es posible que todo un ministro de Economía se niegue a ver la realidad que tiene delante de los ojos para dar crédito a las palabras de un embaucador ignorante, cínico y amoral?

El idióticon de Pájaro bobo

Este escribiente, que lo es de por vida,  prepara un vocabulario o repertoire de palabras y expresiones inventadas o adoptadas por él  de acuerdo con un criterio personal y, en la mayoría de casos, exclusivo. Las entradas aparecerán por orden analfabético, el mismo en el que hayan sido alumbradas o proahijadas, usurpadas o insurpadas. En el vocabulario o idioticon (Idioticum Raphi Cucullati) figurarán, pues, desde términos como superino, puticlista y extracán (por extracane) hasta expresiones idióticas como política de la puta i la Ramoneta, Rovell de l’ou, Pujol ben Gurión, hermandad del tuberculoso pobre, gremio de los menesterosos, charneguete amontillado, programas radiofónicos y/o televisivos de carpantas y fieras corrupias, subalterno del tipo pancha contenta, así como otras muchas de fausta o infausta evocación.

El idióticon de Pájaro bobo se nutrirá con aportes del español, el catalán, el alemán, el inglés y otras lenguas del entorno cultural de su autor y editor. Como proyecto abierto,  irá incorporando elementos del caudal léxico que afloren al hilo de la actualidad nacional e internacional  y, dentro  de esta línea, aceptará y agradecerá  las sugerencias y propuestas de sus lectores, en el bien entendido de que la incorporación de nuevos términos al idióticon responderá siempre a la decisión exclusiva de su autor/editor vitalicio, Pájaro bobo. Salvo excepciones, en él están prohibidas la blasfemia  y la palabra soez, así como los insultos ad hominem et ad mulierem, a no ser que estén justificados o hayan sido proferidos en defensa de la unidad de España.

Este idióticon irá  acompañado de un apéndice/índice raisonné con una sucinta explicación etimológico-epistemológico-histórico-semántico-gramatical de las entradas que, a criterio de su autor/editor, la requieran.

En Sabadell (España), a cinco de Agosto de 2008, año del Idióticon de Pájaro bobo.

Lluís Suñé, Joan Puig y José Montilla: de la política de la puta i la Ramoneta al doble salto con pértiga

He aquí un ejemplo real y, como tal, irrefutable de lo que es y debe ser la variante de la Realpolitik bautizada por Pájaro bobo con el nombre de política de la puta i la Ramoneta y con él registrada y descrita en su Idióticon. Un tal Lluís Suné, separatista del Camp de Tarragona con carné, propone ayudar a los niños extremeños más desvalidos devolviéndoles mil euros de los muchos millones que  han usurpado a los extremeños que penan en Cataluña y trabajan para la Generalidad en calidad de agencia tributaria y recaudadora. Pero, enseguida, alguien de su misma subespecie llamado Joan Puig le corrige y llama «malnacidos» a los padres y abuelos de esos niños. Como tenemos derecho a suponer que el supradicho Joan Puig habla y escribe en catalán, tenemos igualmente derecho a pensar que, en vez de «malnacidos», curiosamente palabra biensonante, habrá gritado «malparits!», que ad sensum puede y debe traducirse por «¡hijos de puta!», pues eso es lo que dice el diccionario de los «benparits» o, en este caso, «hijos de buena madre». Un halago humillante y un insulto con mala baba, ambos con la marca de la Casa Gran y el sello del Sanedrín: en definitiva, política de la puta i la Ramoneta. Lluís Martínez Sistach, cardenal, ora pro vobis, peccatoribus.

Acosado, de una parte, por los miembros y submiembros del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, que consideran llegado el momento de agradecerle las deslealtades y perfidias prestadas, y seguido y perseguido, de otra parte, por Zapatero, especialista en traicionar a traidores con la fórmula universal de promesas a fondo perdido o sine die, Montilla está ensayando ahora una táctica tan audaz que podría hacer temblar de miedo o envidia al mismísimo Aníbal, cartaginés de estirpe fenicia. Montilla ha construido una pértiga omnivalente y omniuso con la que pretende saltar por encima de todos los catalanistas-separatistas del Sanedrín y, antes o después, burlar a su antiguo amo y señor, el supradicho Zapatero.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá el bolchevique Montilla burlar con su pértiga al Sanedrín catalán y al tándem Zapatero-Rubalcaba? Se admiten apuestas.

Edurne Uriarte: prosa dura

A Pájaro bobo, lector matutino del quotidien ABC, la prosa de Edurne Uriarte, sobre todo la de su última etapa/estampa, le resulta dura, excesivamente dura para su ojo y su oído. Como lector vitalicio por cuenta ajena, en las colaboraciones de la su(b)sodicha él echa en falta matizaciones asentadas en una concepción democrática de la cultura: lo que alguien sabe o cree saber, dicho y explicado como opinión personal, limitada y falible. Somos criaturas/hechura de la contingencia.  En aras de cierta precisión: estamos, no somos. Metafísicas aparte.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo anda la señora Edurne Uriarte de oído musical?

Arguiñano, cocinero y chistolari

De Arguiñano, Charly para su amigo José Mari, a Pájaro bobo le cautiva en especial una sinceridad hecha, a  ojos vista, de espontaneidad y transparencia. Cuando habla, Arguiñano no tiene ni retranca ni cattività. Él es lo que dice porque dice lo que piensa, casi siempre  sin pensárselo dos veces. El otro día, sin ir más lejos en el tiempo, se puso a cantar el «Himno de la fiel Infantería»,  el mismo que Pájaro bobo enseñó a su hijo Miguel cuando éste, con cuatro años, le pedía que le enseñara cantos de guerreros españoles.

Como a Pájaro bobo, agraciado por la naturaleza con una extraña patología, no le gusta ni comer ni hablar de comida, escucha las arias del cocinero vasco y espera sus chistes. Aunque en general éstos son bastante malillos, disfruta lo suyo con ellos, pues tienen el encanto impagable de un chistolari que, ajeno a regímenes políticos, habla de España como si estuviéramos en los años cincuenta o sesenta del siglo XX o en los años veinte del siglo XXI. Para él, España es España, y punto.

En el tiempo  que lleva oyendo y escuchando a Arguiñano, Pájaro bobo no recuerda haberle oído un solo comentario malicioso. Lo suyo es la buena mesa y la buena sobremesa. Arguiñano es cocinero y chistolari.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede tener enemigos Charly?

Juegos Olímpicos: Juegos chinos

Acaso sea obligado reconocer que, con los actos de su inauguración, los Juegos Olímpicos de Pekín han alcanzado una nueva dimensión física y estética. He ahí un arte que, aunque en cierto modo ya existía, reclama con urgencia un nombre específico. Construir, deconstruir y reconstruir o, alternativamente,  destruir inmensas formas geométricas, estáticas o cinéticas, siempre polícromas,  con figuras humanas como materia prima a la vez viva e inerte. Colosal. Los Juegos Olímpicos de Pekín son los Juegos de una comunidad con más de mil quinientos millones de piezas. Puzzle de puzzles. El arte imita a la naturaleza y diríamos que la supera.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué vendrá después de los Juegos chinos?

De Extremadura a Cataluña: Linux, software libre

Dada la triste situación económica en la que se encuentra la Generalidad de Cataluña a juzgar por los lamentos de su President, José Montilla, a Pájaro bobo se le ocurre que, ahora, la Junta de Extremadura podría ayudar a la Comunidad hermana y de paso devolverle una parte del dinero (supuestamente) recibido y por recibir instalando en su red informática el sistema Linux, que ha dado a conocer el nombre de Extremadura en todo el mundo, sin necesidad de financiar cuantiosas y costosas embajadas con los Presupuestos del Estado, ya que se trata de software libre y uno, como extremeño, quiere creer que la Junta se lo instalaría con mucho gusto y sin pizca de interés. A lo sumo, a cuenta de inventario.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estaría dispuesta la Junta de Extremadura a completar su programa de ayuda a la Generalidad organizando cursillos de Linux para funcionarios catalanes?

Evidentemente, de llegarse a un acuerdo entre las dos Comunidades, los cursillos se impartirían en catalán y serían gratuitos.

Frente catalanista: tramoya de cartón piedra

El que tiene el dinero es el que manda. Siempre fue así. Y, aquí y hora, el que tiene el dinero o la llave de la caja de caudales es Zapatero, analfabeto en economía y otras ciencias políticas, pero con perfidia suficiente para suplir con creces esas y otras carencias. Por eso tiene  a su lado al subalterno Pedro Solbes, al que todos o casi todos teníamos por una eminencia de la pasta gansa y sus secretos. De momento, en lo único en lo que viene dando la talla es en escamoteos con la marca de su jefe, «el presidente más falso de la historia de España», según Francesc Homs, uno de los más falsos y ruines representantes del frente catalanoseparatista. Todo un alarde. Y un farol de tahúr consumado.

Hace ya varios años, Pájaro bobo escribió un artículo titulado «Una conjura con nombre de Estatuto», en el que denunciaba la naturaleza  fraudulenta  y, por lo tanto, delictiva del llamado Estatuto de Cataluña. Quiso publicarlo en ABC, pero parece ser que, cuando estaba a punto de salir, alguien metió la mano y «levantó la página». Aun así, el autor del artículo ha persistido en su denuncia hasta el día de hoy, momento en el que parece ser que el mencionado Estatuto no va aprobarse. En opinión de Pájaro bobo, el veredicto o dictamen del Tribunal debería rezar más o menos: «Rechazado íntegra y totalmente como documento estatutario por este Tribunal Constitucional, que lo considera contrario, en su letra y en su espíritu, a la Constitución española de 1978 actualmente vigente en todo el territorio nacional, sometido, al igual que todas las instituciones del Estado, a la soberanía del pueblo español».

El frente catalanista —de hecho, obra de un partido único— es una escenificación de cartón piedra. Para intimidar, pues detrás no hay nada. Además, los separatistas saben que con el Partido Popular no conseguirán ni una pequeña parte de lo que pueden conseguir con Zapatero. Su gran ventaja consiste en que, hagan lo que hagan, nunca van a recibir golpes de castigo o represalia, y, mucho o poco, seguirán avanzando hacia esa forma de independencia de Cataluña asentada en la colonización de una España desnaturalizada y desintegrada. Lo consigan o no lo consigan, ellos están convencidos de que no tendrán castigo por su traición y su conjura. Francesc Homs tiene razón:  «Zapatero es el presidente más falso de la historia de España».

Parece ser que Zapatero quiere quitarse de encima la patata podrida del Estatuto catalán y que sea el Tribunal Constitucional el que cargue con ella, pero los separatistas catalanes se proponen utilizar al jefe de Gobierno como rehén por su condición de garante de dicho Estatuto.

En cualquier caso, Zapatero miente a los separatistas catalanes, ellos  saben que Zapatero les  miente, él sabe que ellos saben que les  miente  y, aun así, Zapatero les miente. ¿Por qué?

Pues porque Zapatero sabe que los separatistas catalanes le mienten y ellos saben que Zapatero sabe que ellos le mienten y, aun así, ellos le  mienten.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben también  los separatistas catalanes que, una vez los haya engañado, Zapatero los dejará marchar con una sonrisa?

Ciénagas: del Estatut a la financiación, de la financiación al Estatut

A Pájaro bobo la última o penúltima añagaza urdida por los separatistas catalanes le recuerda, una vez más, aquella descabellada aventura del barón de Münchhausen, narrada por Rudolf Erich Raspe, en  la que el legendario soldado de fortuna germano, tras precipitarse en una ciénaga con su caballo, se empeñó en salir de ella, montura incluida, tirando con fuerza de su coleta.

Ahora, los separatistas catalanes, parapetados en un frente de cartón piedra con pretensiones pancatalanistas y, de paso, parlamentariamente representativo y democrático, tratan de sacar adelante su propuesta de financiación, basándose en el Estatut, para después exigir la aprobación y el cumplimiento del Estatut argumentando que ya ha sido aprobado y ha entrado en vigor el sistema de financiación contenido en el Estatut. ¿Verdad que no está mal la añagaza?

En opinión de este observador, José Montilla tiene y mantiene hasta ahora un récord envidiable: él es el único político cispirenaico que ha conseguido engañar a Zapatero por activa y por pasiva y el único, asimismo, al que el su(b)sodicho Zapatero aún no ha conseguido engañar ni una sola vez, que sepamos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo conservará su récord el bolchevique Montilla, teniendo como tiene por delante las ciénagas de la financiación y el Estatut?

Crisis económica, financiación autonómica y Presupuestos del Estado: tres problemas y una fórmula, vacaciones

En manos de Zapatero las vacaciones son una de sus muchas maneras de dar largas a los asuntos que ha decidido no afrontar, que son todos o casi todos y, en cualquier caso, los más graves. En primera instancia, el tiempo juega siempre a favor suyo, porque él está resuelto, cínicamente resuelto a no cumplir sus compromisos o, lo que es igual, a no pagar lo que debe. Con él, lo prometido nunca es deuda. Y, también, las deudas de honor no se pagan.  Que le llame falso entre los falsos, y con razón,  un separatista catalán que ha hecho de la traición a España la razón de su vida es canela fina. Acaso un día se diga: «Eres más falso que Zapatero».  O también: «Era tan falso, tan falso, que ni lo separatistas querían tratos con él».

Montilla le aguantó los doce asaltos del combate, pero en la prórroga sucumbió. Eso es, al menos,  lo que ve y prevé Pájaro bobo para después de vacaciones. Como la crisis es y existe, se niegue o no se niegue, cabe pensar que seguirá galopando y cuando Zapatero  tenga que afrontar la financiación autonómica, porque haya agotado todas sus trapisondas, comparecerá  ante los buitres periféricos o enviará a su subalterno Solbes para que lo devoren. Lo seguro, o casi seguro, es que al final el tahúr de la eterna sonrisa encontrará una fórmula para salvar el pellejo y la máscara, aunque tenga que arrojar a las alimañas al único de los suyos que sabe y entiende algo de finanzas.

La vuelta de vacaciones será dura. Pájaro bobo percibe ya vientos con mensajes de dolor y tristeza. Zapatero se aferrará al poder y con él a su sonrisa. La sonrisa de un cínico, la sonrisa de un delincuente sin conciencia, sin escrúpulos de conciencia. Zapatero es la antítesis de lo ético.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué Pájaro bobo se imagina siempre a Zapatero en una cárcel?

Ha muerto un amigo

Se llamaba Miguel Ángel Espinosa, tenía 49 años y era coordinador del Partido de los Ciudadanos (C’s) en Sabadell.  Persona activa, con las ideas claras y un claro sentido del orden, Miguel Ángel puso de manifiesto en su gestión y su actuación diaria  esas y otras cualidades, como, por ejemplo, una gran facilidad para las relaciones humanas y el trato directo con las personas. Como sólo le traté un par de meses, no puedo decir cómo pensaba realmente, pero sí acerté a ver en él un hombre que prefería abiertamente la acción constante y organizada a las teorizaciones y los debates ideológicos; por lo tanto, muy válido para la dirección política. Él no era creyente, yo sí lo soy. Por eso y porque nunca estará demás, le deseo de todo corazón la paz que ganó con su esfuerzo.

Economía y contabilidad

En su economía —administración de la casa—, Pájaro bobo utiliza un sistema de contabilidad que, depurado en el transcurso de los años, hoy consta de dos elementos básicos: la lista de movimientos (cargos y abonos) que le proporciona la entidad bancaria —léase Caja de Ahorros— y una hoja de control con los ingresos y los gastos diarios que él elabora y coteja periódicamente con los abonos y los cargos de la lista. A final de mes, la diferencia entre gastos e ingresos de la hoja de control  tiene que coincidir y de hecho coincide siempre con el último saldo de la lista de movimientos de la Caja. Como todo este trabajo lo realiza con el ordenador, es evidente que  Pájaro bobo se cuida de la administración de su casa desde casa.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué, cuando trabajaba, Pájaro bobo a duras penas conseguía ahorrar unas pesetas y ahora, cuando no trabaja, puede hacerlo con holgura?

Moraleja. Disponer de una contabilidad diáfana y lo más simple  posible es una manera de ahorrar dinero y tiempo.

Fórmula Zapatero: economía, financiación autonómica, presupuestos del Estado

El Gobierno de Zapatero ha elaborado, por vía de urgencia y a modo de componenda o parche poroso, una serie de medidas para hacer frente y, en lo posible, frenar/paliar/contener el ruinoso curso de la economía nacional.

Nuestro jefe de Gobierno ha previsto la adopción, durante este año y el que viene, de veinticuatro medidas  económicas. Después de escuchar sus explicaciones al respecto, Pájaro bobo tiene la impresión de que el pobre aún no se han enterado de que, en momentos de crisis, hay que ayudar en primera instancia a las clases sociales que más sufren, pero a sabiendas de que eso no hace sino agravar el problema o, lo que es igual, aumentar el número de personas que viven del Estado. Si en otros tiempos sonaba a blasfemia capitalista, hoy puede afirmarse sin ambages que el subsidio de paro aumenta el paro.

En opinión de Pájaro bobo, eso significa que las medidas de ayuda urgente a los sectores más necesitados de la sociedad deben ir acompañadas necesariamente  de programas centrados en la dinamización de la economía productiva, empezando por las empresas, que son las que en verdad crean riqueza y generan puestos de trabajo. El sector productivo de la sociedad es el que financia la política social del Estado, no el Gobierno.

En el asunto de la financiación autonómica, el ladino leonés tiene muy claro que Cataluña debe entrar, como una de las diecisiete,  en el saco de las Autonomías y que sus gerifaltes, empezando por los miembros del Sanedrín o Consejo Asesor, deben renunciar a perpetuidad al sueño imposible de las relaciones bilaterales. Cataluña necesita más a España que España a Cataluña, de la misma manera que el PSC, con Montilla incluido, depende del PSOE, no viceversa.

Por lo tanto, ha venido a decir Zapatero, que los separatistas catalanes no amenacen con chantajes como la formación de frentes nacionales y el rechazo de los presupuestos del Estado para hacer caer al Gobierno socialista. Los que caerán, en ese supuesto, serán ellos, que además quedarán desenmascarados para siempre. El chantaje separatista se basa siempre en amagar y no dar. Eso lo saben  muy bien Bono, Guerra, Rodríguez Ibarra y, por supuesto, este pájaro bobo.

Resumiendo: de momento, Zapatero no tiene intención de renunciar a su política social, bautizada por el que suscribe con el nombre de votofactoría, mientras que los separatistas catalanes tendrán que empezar a maquinar una nueva argucia, estratagema, añagaza o gatuperio para ir avanzado en su camino hacia el precipicio.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué haría Zapatero sin los separatistas del Norte y del Este y que harían los separatistas del Norte y del Este sin Zapatero?

Síntesis de una conjura frustrada

Primero formaron un frente con todos los partidos políticos de Cataluña, salvo alguna excepción, y, acto seguido,  apostaron el ariete  de la Financiación autonómica frente a las murallas del Estado de las Autonomías con intención de abrir en ellas una brecha  que permitiera a los sitiadores acceder a la plaza de la Constitución, ya intra muros, donde el caballo de Troya de Estatut esperaba órdenes y refuerzos para dar cuenta del Tribunal Constitucional e implantar el nuevo modelo de Estado. Putsch incruento y conjura en toda regla.

El plan estratégico había sido concebido por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, pero las acciones tácticas corrían a cargo de José Montilla en su condición de presidente accidental de la Generalidad. Y en esas estaban, cuando…

Rodríguez Zapatero apareció en la pantalla de TV, arqueó las cejas, simuló una sonrisa, abrió los brazos y con voz sosegada e incluso sincera y convincente declaró, con estas o parecidas palabras,  que hasta el momento él había cumplido con el Estatuto de Cataluña, que la financiación autonómica era cosa de diecisiete, no de dos, y  que los Presupuestos del Estado  estaban a buen recaudo y, por lo tanto, nadie que no fuera él podía utilizarlos como arma balística (del griego bal.lo, arrojar). Dicho esto, desapareció, y volvió a reinar el silencio.

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
1) Dónde queda el frente nacionalista dirigido por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña?
2) A dónde ha ido a parar el ariete de la Financiación autonómica manejado por Montilla?
3) Qué ha sido del caballo de Troya del Estatuto de Cataluña?

Presupuestos del Estado: los verás pero no los catarás

Pájaro bobo sostiene que, tan pronto como un negociador-interlocutor de Zapatero se sienta a la mesa de las promesas, ya está cazado. Hasta ahora, los únicos que se han salvado han sido los trabucaires etarras y, parcialmente, su emisario, el mongol Ibarretxe, que sigue por ahí con su mongólico referéndum.

En cambio, los separatistas catalanes sólo viven para maldecir/elogiar las maquiavélicas virtudes del ladino y leonino leonés. De momento, los ha engañado a todos, desde Pujol ben Gurión, venerable figura del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, hasta su fámulo y subalterno, el mínimo Mas. El último en caer en la red y pasar a engrosar la lista de timadores timados  ha sido el bolchevique Montilla. Ahí está ahora, frente a las murallas de la Constitución española, con su ariete de cartón piedra, sin saber qué hacer ni a dónde apuntar. Es lo que dice Pájaro bobo: ¿de qué te sirve el ariete si no te sirve?

Todo porque su antiguo valedor y siempre jefe le ha advertido, con amenaza incluida, que no se le ocurra poner el ojo en los Presupuestos del Estado. Y tiene que haber sido una amenaza  muy contundente y muy eficaz, pues el bolchevique ha obedecido sin rechistar, lo cual, claro está, no quiere decir que éste no vaya a tramar una de las suyas, como tampoco  quiere decir que su jefe no tenga preparada una respuesta de las suyas.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién le ha dicho a Pájaro bobo que Zapatero ha pedido a Corbacho que esté preparado para viajar a Barcelona, concretamente a la plaza de San Jaime, tan pronto como a Montilla le coja un percujo  y dé con sus huesos en un hospital de la Seguridad Social?

Idióticon de Pájaro bobo
Percujo: catarro, resfriado o malestar general de cierta gravedad. Dialecto de la Alta Extremadura.

Los españoles y la otra realidad catalana

Dos datos reales para una política realista y democrática

1) Actualmente, en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española o castellana, equivalente al 60% de la población total (4 millones), y una comunidad de lengua catalana, equivalente al 40% restante (3 millones).
2) La comunidad de lengua catalana acapara en torno al noventa por ciento del espectro sociopolítico y sus formaciones, distribuidas a izquierda y derecha, forman en realidad un partido único que copa toda la vida pública y suplanta a la comunidad de lengua y sensibilidad españolas, que carece prácticamente de representación en las instituciones públicas y casi totalmente en el Parlamento de Cataluña.

De hecho, en Cataluña no se reconoce la existencia de una comunidad de lengua y sensibilidad españolas, siendo como es claramente mayoritaria.

Esta es una realidad que hay que dar a conocer  para desmontar fraudes como el llamado Estatuto de Cataluña, documento elaborado, presentado y aprobado exclusivamente por los representantes (¡ilegítimos!) de la comunidad de lengua catalana.  En rigor,  todas las instituciones públicas de Cataluña carecen de legitimidad democrática, ya que no son representativas, de la misma manera que toda la actividad de su Parlamento es fraudulenta y delictiva desde sus mismos orígenes por la sencilla razón de que su creación responde a una conjura de los políticos catalanistas.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿serán capaces los españoles de desmontar ese fraude, con todos los derivados de él, antes de que pase a ser un hecho consumado e inamovible?

Putin: Georgia como aviso

Putin es un político, más que serio, hermético. En él, y por lo tanto en la política exterior rusa, no hay ni declaraciones retóricas ni gesticulaciones ni aspavientos. Pájaro bobo considera que Estados Unidos debe estar muy atento a las pisadas: a las suyas y a las de Rusia. Es posible que Rusia no sea ahora una superpotencia como Estados Unidos, pero es una gran nación. Rica, inmensamente rica, y poderosa, muy poderosa.

El Cáucaso es una de sus fronteras naturales. Frontera de Rusia y puerta de acceso al mundo islámico. Desde el Cáucaso hasta el Cuerno de África, desde Estambul hasta Mongolia, hay muchos pueblos, muchas naciones, muchas riquezas naturales, muchas zonas en conflicto, muchos intereses en litigio. Ahí, Estados Unidos se juega su imperio de ultramar; Rusia, su supervivencia. Que no se equivoquen los asesores de Bush. Rusia sería tajante. ¿Sería o será?

Probablemente, la situación se agravará en un par de años, cuando Irán, llamada a ser la cabeza visible del bloque islámico, posea armas nucleares y trate de imponer su ley en el espacio que va de Estambul a más allá de Kabul. Para Estados Unidos, Afganistán puede ser una nueva trampa mortal. Lo mismo que Irak, lo mismo que el mítico y fatídico Vietnam. ¿Y, mientras tanto, qué será de Israel, el pueblo elegido?

De momento, Putin avisa: Rusia  no consentirá ni exhibiciones de juegos balístico-pirotécnicos  ni acciones de kale barroka caucásica a las puertas de su casa. Chechenia es un recuerdo tan vivo como lacerante. Se supone que en veinte, a lo sumo en treinta años, habrá acabado la hegemonía absoluta, incluso relativa, de Estados Unidos. Se supone asimismo que para entonces Rusia habrá incrementado la suya. Siberia es con mucho la mayor reserva natural de nuestro ya pequeño mundo, acaso la única. Mientras tanto, Rusia irá aguantando, defendiendo sus fronteras naturales, defendiendo su independencia, defendiendo su supervivencia y, con ella, su futuro.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo podrá mantener Estados Unidos su política de expansión, ocupación y control geoestratégico?

Sabadell: dictadura lingüística en un hospital de la Seguridad Social

Un lector-escritor del ABC denuncia algunas de las muchas estratagemas que utilizan los autodenominados nacionalistas  catalanes. Son tantas ellas y tan pocos ellos… El buen hombre viene a decir que lo que estos hacen carece de sentido. Claro, claro, para nosotros, pero no para ellos. Y, en cualquier caso,  lo hacen, que es lo que cuenta.

Así, en un hospital de Sabadell adscrito a la Seguridad Social, todos, todos, absolutamente todos los letreros están escritos en catalán, lo mismo que las recetas y la inmensa mayoría de las instrucciones dirigidas a los pacientes y sus familiares o acompañantes. En catalán, básicamente sólo en catalán. Algunos letreros, sabiamente seleccionados y estratégicamente colocados, están escritos, también,  en español o, como ellos dicen, en castellano. Junto a la puerta de entrada al hospital hay (o, al menos, había)  uno de quita y pon. Hecha la trampa, hecha la añagaza.

En este establecimiento sanitario hay médicos que se niegan rotundamente a hablar español. Cuando un enfermo dice que no entiende el catalán, estos médicos se dirigen a los familiares y preguntan si entre ellos hay alguien que lo entiende. En caso  afirmativo, hablan con  él y le piden que traduzca su mensaje al desvalido paciente. Evidentemente, quien quiera puede negar lo que digo, pero da la casualidad que he visto y he vivido  con mis propios ojos y mis propios oídos varias situaciones de esta índole. También he vivido situaciones en las que el médico ha estado hablando en catalán con el paciente, sin mirarle a la cara, y luego se ha marchado sin despedirse de él, sí,  sin despedirse. Claro, todo esto son infundios y ataques a Cataluña y a los catalanes. Lo que no es un infundio es que, en general, el personal del establecimiento sanitario es amable y servicial. Ello no es óbice para que los comisarios lingüísticos realicen concienzudamente su trabajo e impongan su ley.

Políticas aparte, no parece lícito que se utilice a los ciudadanos de lengua española para llevar adelante un proyecto que atenta contra sus derechos y tampoco que se ponga en peligro la salud y la vida de los pacientes imponiendo y aplicando criterios contrarios a la función sanitaria por la que el personal del centro cobra y a la que éste se debe.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué extremos puede llegar la indignidad de las personas?

¿La última trapisonda de Zapatero?

A Pájaro bobo no le ha sorprendido en absoluto la última trapisonda de Zapatero. Pactar a escondidas, en un rincón del Parlamento instantes  antes de que suene la campana del presidente, es algo que, por así decir, este sujeto  lleva en la sangre. Y si es difícil prever cómo va a terminar su jugada con una fracción, la más pequeña, del frente separatista catalán, no lo es tanto  imaginar que, a la postre, los va a engañar a todos: a ellos y a sus aliados naturales en la conjura urdida para destruir España. De eso podemos estar seguros,  y,  también, de  que no va a cumplir sus promesas. Saura, Herrera y sus correligionarios las airearán cuando llegue el momento, pero,  para entonces, Zapatero ya habrá conjurado el peligro y, en consecuencia,  se limitará a negarlo todo. Eso es lo que ha hecho constantemente hasta ahora, por activa y por pasiva. Y siempre se ha salido con la suya. Enhorabuena, Rubalcaba.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo puede aceptar Pájaro bobo  que esos dos sinvergüenzas pertenezcan al partido por cuyos ideales Miguel Ibero, español sin tacha y padre de Ramón Ibero, dio su vida?

Los inventos de Miguel

Miguel se ha ido a Alemania. En la Feria de Leipzig presentará uno de sus inventos.  Se trata de una aplicación, en software libre, de las pantallas táctiles. Miguel Ibero, hijo de Ramón Ibero, hijo de Miguel Ibero, tiene alma de inventor. Ha estudiado Telecomunicaciones, pero sus intereses no tienen límite, ni límite ni descanso. Lo suyo es el vuelo en solitario y en caída libre. ¿Suerte? ¿Desgracia?

Frente catalanista: ¿dónde está la omertà de los conjurados?

«… Zapatero se va a hundir con todos nosotros». Joan Ridao, portavoz de ERC

El nombre oficial del Sanedrín catalán es Consejo Asesor de Cataluña. Si Pájaro bobo lo  llama Sanedrín no es tanto por mor de una  caprichosa  licencia idioléctica cuanto por el convencimiento racional de que la institución catalana está inspirada en el modelo bíblico. De hecho, tiene sus Sumos Sacerdotes y su cuerpo social está integrado  por representantes de las cien familias burguesas de Barcelona. Siglo XIX, siglo de la burguesía industrial.

Digamos de paso que, a nuestro leal saber y entender,  en Cataluña ni ha habido ni hay nacionalismo, que es un movimiento social bidireccional —de abajo arriba y de arriba abajo—  y, por lo tanto, de  evolución interclasista. Lo que ha habido y hay aquí es un movimiento burgués y, como tal, clasista y endogámico. Y los intelectuales cispireniacos empeñados en no enterarse.

El hecho es que cuando  los partidos catalanistas tenían a punto su frente antinacional, llega Zapatero, pacta con el más insignificante de sus representantes y les destroza el invento.  ¿Dónde está la omertà de nuestros conjurados?

Ellos  saben por experiencia que en manos de Zapatero tres meses son tres siglos. Tres siglos i la torna. Concluida la moratoria, el su(b)sodicho les soltará, verbigracia:   «Eso os obliga a vosotros, no al Gobierno».

Y no es que Zapatero sea más listo o más cínico que un Pujol ben Gurión, un Montilla o un Maragall, sino simplemente que juega con ventaja. Él sabe que la estrategia de los conjurados es es puro farol, un triste muro de cartón piedra. Por eso, aunque una oscura eminencia gris del catalanismo independentista como Ridao amenace ahora con hundir el templo con todos los feligreses dentro, nadie se conmueve, pues todo el mundo sabe que eso no ocurrirá, por la sencilla razón de que en la historia de Cataluña no hay precedentes de actos de esa naturaleza (síndrome de Sansón) ni de visceralidad numantina. Ridao, te has pasao.

También pasa que ahora los separatistas tienen delante de ellos a alguien que los supera en medios, no en perfidia. A la postre, lo más probable es que ese alguien los deje encerrados en una de las mazmorras del castillo de  Montjüic o del palacio situado en el parque de la Ciudadela de Barcelona y, acto seguido, escape con el dinero de los Presupuestos del Estado y la financiación autonómica, junto con las llaves del Gobierno llamadas de la gobernabilidad. Si les deja algo serán los cuatrocientos euros. Tiempo al tiempo.

De momento, Zapatero ha conseguido que, una vez más, los conjurados se amansen y, tan pronto como han quedado amansados,  se sienten de nuevo  a la mesa de las promesas. Lo que venga después ya está escrito, pues estamos ante una curiosa variante del eterno retorno. ¿Zapatero filósofo? No, Zapatero sinvergüenza contumaz e incorregible.

Pregunta ingenua e intempestiva con tres variantes: ¿acabará Zapatero con el frente separatista catalán, acabará el frente separatista catalán con Zapatero o acabará él con ellos y ellos acabarán con él?

Espa: Juegos Olímpicos de China

Tres preguntas ni ingenuas ni intempestivas y una imprecación pertinente:

¿Quién decidió mutilar y consiguió mutilar el nombre de España que debían lucir nuestros  representes en los Juegos Olímpicos de China?
¿Quién debió impedirlo y no lo impidió?
¿En qué consistirá la próxima mutilación?
Miserables, miserables.

La mestressa se va a los Madriles

Margarita, ama y mestresssa de Blacky, caniche con alma de niño, y señora esposa de Pájaro bobo, alquimista con aficiones de Poltergeist, ha viajado  a los Madriles, capital del Reino de España. Ha ido a ver a su/nuestra hija Ana, que estudia y trabaja o, para ser exactos, acaba de terminar su segunda carrera y se ha puesto a hacer prácticas de paparazza en un periódico de deportes. Ana es una buena hija. Si tiene un problema es la indecisión. Toda vez que Miguel, una vez terminados sus estudios, residió un año en Berlín, ella puede elegir ahora entre hacer algo parecido al Gran Tour de los ingleses (siglos XVIII y XIX) y  pasarse un período similar en la ciudad extranjera de sus preferencias. La idea de sus progenitores es que mejore y/o perfeccione sus conocimientos lingüísticos y se conceda un tiempo para madurar psicológicamente, antes de empezar a trabajar profesionalmente.

A decir verdad, si un hijo es un misterio, una hija es una misteria.

Georgia—Afganistán: ataques en los flancos

Pájaro bobo no dudaría en afirmar que Putin, actual hombre fuerte de Rusia, es infinitamente mejor jugador de ajedrez (léase estratega) que el figurante Bush junior, a pesar de todos los think tanks, lobbies y equipos de asesores que el Departamento de Defensa ha puesto a su servicio. Afganistán es, incluso a medio plazo, una causa tan perdida como Vietnam; tal vez, incluso más desastrosa por la situación del país con respecto a Europa y por las consecuencias que una derrota occidental puede tener. Nicolas Sarkozy,  perspicaz analista político, ya ha declarado que allí, en aquellas cumbres borrascosas e inhóspitas, se juega una parte de la libertad del mundo, quiere decirse, de nuestro mundo, que no es precisamente el mejor de los mundos posibles.

Justamente en los últimos días se ha agravado la situación de las fuerzas aliadas encargadas de imponer la paz a los talibanes. Ese ha sido el momento elegido por el estratega ruso para atacar Georgia utilizando como cebo y pretexto las disensiones de este pequeño país con otro, aún más pequeño,  llamado Osetia e integrado por dos comarcas, Osetia del Norte y Osetia del Sur.

El mensaje del ruso es: George, no me busques las cosquillas ni a través de un subalterno como Saakashswili ni a través de Ucrania ni a través de Israel, porque tu situación en Afganistán es realmente comprometida y vas a necesitar mi ayuda.

Y, colorín colorado, esta guerra se ha acabado. Al menos sobre el tablero; al menos, en lo que se refiere a sus prolegómenos y primeras escaramuzas, pues, evidentemente, las armas seguirán disparando para que siga corriendo la sangre y, con la sangre, el dinero, que es la sangre de la economía.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es concebible que Estados Unidos renuncie algún día, por las buenas o por las malas, a su economía de guerra y, en definitiva, a su política imperialista  como Rusia renunció en su día, a fortiori a la dictadura burocrática y, con ella, al imperialismo ideológico?

Sabadell: sin misas en español

Pájaro bobo platica con una señora mexicana llamada Guadalupe, devota de su patrona. La buena señora le confiesa apenada que en todo Sabadell ni ha encontrado ni encuentra  una sola iglesia en la que pueda oír misa en español los domingos. Luego añade que, para cumplir con el mandamiento de la Iglesia, tiene que ir a Barcelona, pues allí conoce una iglesita  donde el cura platica y oficia en español.Toda una bendición.

La señora Inés, que es de Bienvenida, Badajoz, tiene mejor suerte. Vive en el barrio conocido con el nombre de Pueblo Nuevo. Situado extra muros de Sabadell, junto al cementerio de la Salud, Pueblo Nuevo tiene vida propia, vida a la manera de una comunidad urbanizada de Extremadura o Andalucía, de donde procede la inmensa mayoría de sus vecinos. Las mujeres de Pueblo Nuevo van a misa y la misa se dice y se canta siempre en español, salvo alguna cuña en aborigen. Ellas, que son las feligresas, se lo han exigido al señor cura, mossèn Ramon, que, según esta cofradía de santas mujeres,  es persona de buenos sentimientos,  caritativo y nada pesetero. La señora Inés comenta que al hombre de Dios le tira mucho lo catalán y continuamente intenta darles gato por liebre (en vernáculo, fer passar bou per bèstia grossa), pero ellas no le dan tregua y él se esfuerza y se esmerila.

Aclaremos que mossèn Ramon sólo tiene feligresas, pues los hombres son parroquianos del Extremeño, viejo bolchevique territorial de Malpartida de Plasencia que tiene su bar-tasca-ventorrillo junto a la carretera de Canpuigjaner a Sabadell, justo a la salida del cementerio de la Salud.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas: ¿por qué el arzobispo y cardenal de Barcelona, máxima autoridad eclesiástica de la Tarraconense, escribe artículos en español para los grandes  periódicos de lo que él llama Estado español  y luego niega a sus feligreses el derecho a rezar y ser rezados en esa misma lengua?
¿Sabe que eso es un pecado mortal y que si muere en pecado mortal se condenará?

Consejo
Al menos, que aprenda de mossèn Ramon, de Pueblo Nuevo de la Salud, Sabadell.

Para Ana, la ragazza paparazza

La mestressa, ama y señora de su casa, decide ir a ver a su hijita, que estiueja a orillas del Manzanares,  el estadio de los madrileños pobres. Parece que a la doncella le tira el oficio de escribir, lo que quiere decir que, probablemente,  tendremos una ragazza paparazza.

La madre se lía la manta a la cabeza, hace el petate, se sube al AVE y en un par de horejas se plantifica en Chamartín de la Rosa. ¿Dónde quedan los Monegros?

Ni Monegros ni onagros.

El tren es un invento que resiste el paso y el peso de los años: se moderniza y se rejuvenece continuamente a toda marcha. Quedan lejos los tiempos  —años cincuenta de un siglo que ya es historia—  en los que para ir de  Plasencia, a un tiro de piedra de las Hurdes, en la raya de Portugal, a Barcelona, que aún no pertenecía al país vecino, se invertían cuarenta y ocho horas, dos panes de los de kilo, cuatro tortillas de patata equiparables en peso y otras tantas garrafinas de tintorro, agua, pócimas y mejunges.  La historia del ferrocarril es la historia de la España que nace después de la Revolución industrial que no tuvo y se extingue  en la vía muerta de la Transición seudodemocrática.

Hoy Madrid es tanto Madrid que para hacer honor a su condición de capital de todas las Autonomías y futuros Estados soberanos hay que hablar de los Madriles. En esas estamos.

La mestressa, que lo es por derecho, ha dejado en su casa de la Barceloneta, a media legua marina del mar de la Sargantana y a siete millas inglesas de las islas Columbretes,  a su marido, ya bastante cascao el pobre, y a Blacky, un caniche con alma de nen petit que gime, llora y ríe como una criatura.

A la hora de dormir, el involuntario Rodríguez estival ha preparado el camastro como en sus años de menesteroso y ha esperado que le invada el sueño con las luces encendidas por miedo a los espíritus malignos. Blacky se ha echado junto a él, pero se ha negado a dormir. Su amo accidental le ha preguntado si quería que le contara un cuento y el  animal ha dicho que no. «Tengo dos», le ha insistido. «Uno, del Blas y las sandías de árbol. Otro, de un perrito y una ovejita». «El primero —ha replicado al momento  la criatura— es de broma. No hay sandías de árbol. Eso son trolas  de político o, por lo menos, de concejal. El otro ya me lo  sé porque da la casua  que  el perrito es mi menda. Y que sepas que  no es un cuento. Es una historia de verdad. Ocurrió en la Pardala de Plasencia, aún me acuerdo de la ovejita; se perdió y yo la llevé junto a su amo. A mi ya no me gustan los cuentos, ni de lobos ni de lobillos ni de sandías de árbol. Tendrás que estudiarte alguno nuevo…»

En oyendo a su perro, Rodríguez se ha puesto triste, pues dice: la mujer me ha dejado, el hijo me ha dejado, la hija me ha dejado y Blacky no quiere escucharme.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendrá que ponerse  a escribir antes de que sea demasiado tarde y se le seque el cacumen sin que le dé tiempo a terminar su novela?

De aquí a dos años, a cuatro años, a seis años…

De acuerdo con lo que Pájaro bobo ve y prevé, es posible, incluso probable, que de aquí a dos años, a cuatro años, a seis años, se den algunas de estas circunstancias, si no todas:

que Irán y Pakistán, equipadas con armamento nuclear, dirijan el bloque islámico (en torno a 1.300 millones de seres humanos) y amenacen a Estados Unidos y Europa con un ataque por sorpresa o una guerra total a finis. Evidentemente, la destrucción de Israel está implícita;

que Cataluña —en lo sucesivo siempre y sólo Catalunya— cuente con representación propia en la ONU y en la mayoría de las capitales europeas;

que el rey Juan Carlos sea demasiado viejo para dirigirse a la nación española y el príncipe siga siendo príncipe;

que los Ministerios de Economía, Asuntos Exteriores  e Indefensa nacional estén en manos de separatistas catalanes;

que Estados Unidos se vea obligado a abandonar Afganistán y a pagar cuantiosas sumas de dinero en concepto de indemnización a este país;

que China y Rusia apoyen al bloque islámico y los países del tercer mundo en su lucha contra Occidente y su demanda  de indemnizaciones millonarias, incluida la devolución de tesoros y obras de arte, a las potencia coloniales;

que España haya dejado de ser un Estado soberano y su nombre se escriba siempre con minúscula;  para  entonces, Cataluña se habrá hecho con todos los resortes de poder y toma de decisiones de lo que fue España;

que, recuperadas las ciudades de Ceuta y Melilla, Marruecos, apoyado por Catalunya,  presione para volver a ocupar el Reino de Granada;

que Catalunya firme un tratado de solidaridad y cooperación con Vasconia y Marruecos para forzar la desintegración de España y el reparto de los antiguos territorios del Estado español;

que los separatistas catalanes pidan/exijan el traslado  de la capitalidad del nuevo Estado de Madrid a Barcelona;

que los nueve millones de israelíes judíos hacinados en la franja comprendida entre el mar Mediterráneo y el río Jordán se dirijan a la ONU antes de proceder a un bombardeo simultáneo de las instalaciones militares de todos los países islámicos más peligrosas para su seguridad;

que, si fracasa  en su acción contra los países islámicos, Israel desaparezca del mapa;

que el mundo pase de la monopolaridad o la bipolaridad a la octopolaridad con los siguientes bloques: Estados Unidos y Canadá,  Europa, Rusia y sus satélites, China, Japón, India, mundo islámico y Brasil-Argentina,

que se establezcan relaciones inteligentes con  seres no humanos;

que Miguel Ibero presente su último descubrimiento en un trabajo titulado más o menos: Creación de vida inteligente a partir de la autoconsciencia: de la palabra a la fórmula matemática;

que Pájaro bobo, cansado de esperar un último momento de inspiración, rompa su novela y se disponga a morir.

¿Desmantelar el Estado sin modificar la Constitución?

No pocos separatistas catalanes vienen diciendo desde hace tiempo que Cataluña puede acceder a la independencia sin necesidad de modificar la Constitución. Y, lamentablemente, es cierto. Mediante una cadena de fraudes de ley. El llamado Estatuto de Cataluña está a punto de demostrárnoslo. Para los separatistas, este fraude de fraudes tiene, entre otras, la ventaja de que obliga al Estado a mantener y cumplir sus obligaciones, mientras que la Autonomía beneficiaria del Estatuto adquiere un rango superior, de hecho rango de Estado, y se sitúa en plano de igualdad con respeto a España, ya fuera de su jurisdicción (bilateralidad). En opinión de Pájaro bobo, ese es el gran delito del llamado Estatuto de Cataluña en cuanto fraude de fraudes.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es una nación una organización jerárquica en la que todas y cada una de las partes están supeditadas al todo, del que son elementos constitutivos y del que se benefician en cuanto que la nación pertenece por definición a un orden superior?

La amenaza como arma; la trampa como remedio

Los separatistas catalanes amenazan con hacer caer al Gobierno de la nación. En opinión de Pájaro bobo, eso es un puro farol, pues ellos saben, como sabe casi todo el mundo, que con un gobierno socialista y con un gobernante como Zapatero siempre podrán conseguir muchas más cosas y cosas más importantes que, pongamos por caso, con el PP y con Rajoy. Evidentemente, eso no lo dirán nunca.  Tensarán la cuerda cuanto sea necesario, pero al mismo tiempo procurarán por todos los medios que no se les rompa. De ella depende su vida política y su principal proyecto político.

Así, con la llegada del otoño tendremos dos crisis que afectarán gravemente a la estabilidad institucional del  Estado: una crisis económica que, a pesar de todos los subterfugios de Solbes, alcanzará proporciones universales, y la crisis de la financiación autonómica. Esta última  puede verse como una hija natural del Estatuto de Cataluña, elaborado, impulsado y avalado por políticos empeñados  en disponer a su antojo de los Presupuestos del Estado y romper el marco constitucional. Si las demás Comunidades Autónomicas deciden imitar a Cataluña, los separatistas habrán salido con la suya,  pues habrán conseguido que todas esas Comunidades rivalicen con Cataluña en la destrucción de España.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué trampa tendrá preparada Zapatero para burlar a los separatistas catalanes y sus posibles y probables epígonos?

La moratoria de Zapatero y el consejo del leguleyo al Tribunal Constitucional

La penúltima gran jugada de Zapatero al prolongar en tres meses el plazo para presentar el plan de financiación de las Comunidades Autónomas, incluida Cataluña, responde a una idea concreta: tener en sus manos el dictamen del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto y de manera especial sobre las relaciones de Cataluña con el Estado, relaciones que giran básicamente en torno al plan contable de debe y haber.

Una vez más, Zapatero ha sabido escapar de la quema y aunque es cierto que se ha salvado in extremis de caer en la sempiterna trampa de los separatistas, también lo es que, si le sale bien la jugada,  podrá exigir a sus incorregibles pupilos el cumplimiento de lo dictaminado por el Tribunal Constitucional, que es lo que él personalmente hará si le conviene.
Conclusión: todos al saco único de los Presupuestos Generales, y de eso se cuida Solbes, contable del Estado y las Comunidades Autónomas.

De paso, Pájaro bobo, que no es ni economista ni jurista titulado, se permite dar un consejo al Tribunal Constitucional, un consejo tan elemental que casi avergüenza a su autor, creador y descubridor. Dice así:
Como en la Constitución se habla de nacionalidades, lo constitucional sería eliminar del Preámbulo del Estatuto de Cataluña el término «nación» y sustituirlo por el ya aprobado y aceptado  de «nacionalidad».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se atreverá el Tribunal Constitucional a seguir el consejo de este lego leguleyo?

Frente separatista catalán: fraude a la Constitución y a la democracia

Pájaro bobo, basándose exclusivamente en el sentido común, sostiene que el frente formado por los partidos catalanistas es contrario a la Constitución y  a la democracia en cuanto que demuestra de manera fehaciente e incontrovertible que en realidad esos partidos son uno solo y actúan de manera dolosa con respecto a  los votantes de Cataluña y a los ciudadanos de  toda España, así como con respecto a las instituciones del Estado. Por la misma razón, considera que las maniobras frentistas de esa índole deberían estar prohibidas por la Carta Magna, si es que no lo están ya de manera implícita y/o indirecta.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo hay que hacer para solicitar de la instancia competente que estudie el caso y se pronuncie sobre él?

¿Salvará Solbes a Zapatero?

Como no podía ser por menos, la táctica sistemática de dar largas a todo aquello que le huele mal y no quiere afrontar, dejando que se desvanezca o se pudra, practicada por Zapatero desde que es jefe de Gobierno le ha proporcionado una ingente acumulación de efectos impagados: promesas que son hipotecas, hipotecas que son deudas, deudas que, por su número y su cuantía, son ahora una gravísima e inminente amenaza de muerte  por asfixia. Asfixia por insolvencia y falta de crédito. La palabra de este trapisondista contumaz no vale ni un real. Pero ahí está Solbes, mago de las finanzas.

Aunque Zapatero ha dejado que el problema catalán se encone y los partidos separatistas formen un frente a modo de búnker irreductible y cada vez más amenazador, él no  sólo no ha perdido la sonrisa sino que se ha limitado a pedir a Solbes, maestro de la aritmética contable, que convoque a los caciques/subalternos de las diecisiete Autonomías y les explique en grupo y a todos a la vez la tabla de la resta y la división. Y Solbes lo ha hecho, pero algunos caciques/subalternos se le han soliviantado y le han replicado que no están de acuerdo, que se declaran en estado de insumisión. Motín con ribetes de guerra púnica  en el frente catalán. En opinión de Pájaro bobo, lo peor de todo, o al menos lo más disparatado, es que el cabecilla del motín catalán es un charneguete nacido en  Andalucía y elegido en su momento por Zapatero para terminar con el cisma maragalliano.

Así, el frente antigubernamental  está dirigido por un antiguo colaborador y hombre de confianza del socialista Zapatero. Eso significa que aún hay quien le gana en falsedad y perfidia. No obstante, Pájaro bobo está convencido de que al final Zapatero, tahúr de tahúres, saldrá una vez más con la suya, pues Solbes, siempre hábil con la máquina de calcular,  recordará a los amotinados que, en caso de desacuerdo, debe prevalecer, como no puede ser de otro modo, el criterio del Gobierno. Y en esas están.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué nuestro jefe de Gobierno tiene que actuar siempre a la contra en vez de exponer limpiamente  su posición, sin esperar, por ejemplo, a que el Tribunal Constitucional le rescate del mayúsculo embrollo en el que se ha metido y ha metido a toda la nación a cuenta del Estatuto catalán?

De la judería de Hervás a la Barceloneta pasando por las Batuecas

Pájaro bobo, que nació y pasó los primerísimos años de su vida en el Rabilero, la antigua judería de Hervás, conserva un apego a esa palabra y a aquellas  piedras  que, idealizado por la distancia, es hoy pura idolatría. El Rabilero, barrio del Rabino, se merece una historia y, en especial, una leyenda que, según parece, aún no se han escrito. A Pájaro bobo le gustaría intentarlo, al menos intentarlo, pero como desde hace tiempo le viene fallando el caletre, no parece que le dé para tanto. Sería una historia-leyenda-relato imbuida-imbuido de la eterna e incurable nostalgia de un apátrida con pulso mitteleuropeo para quien la palabra es la morada del ser. Spinoza y Heidegger en la misma caverna. Y, también, la confesión de un tímido con corazón apasionado y alma de déspota que, antes de exhalar el último suspiro, cae en la cuenta de que, lo mismo que se inventó una vida, ahora tendrá que inventarse una muerte. La vida es la muerte de la muerte y la muerte es la muerte de la vida.

De momento no hay ni historia ni leyenda ni relato. Tampoco confesión. El apátrida decide ir a ver a su colega Zaratustra, teutón misántropo, nunca misógino, que vive en una caverna-espelunca-tabernáculo  de las Batuecas con su raposo Menschenfreund (Amigo del ser humano). Allí, en su morada y en la montaña, morada de Dios, bendice-maldice-maldice-bendice cada hora de su eterno retorno, pues parece ser que, por un extraña maldición o bendición del cielo, está destinado a vivir eternamente. Eso es, al menos, lo que confesó a Pájaro bobo  la última o penúltima vez que éste fue a verlo. La verdad es que como el teutón estaba en trance y el raposo  Menschenfreund, ya acostumbrado a los delirios de su buen amo, dormía y soñaba con tiernas gallinitas, el visitante tuvo que marchar sin poder hablar con su maestro y anfitrión, sin preguntarle y sin saber qué era de él y sobre todo de su cabeza. Por todo ello, Pájaro bobo le dejó una nota que decía: Ich komme mal wieder. Bis zur Ewigkeit.(Volveré en cualquier momento. Hasta la eternidad).

Así que rehizo el petate, Pájaro bobo emprendió camino a la Barceloneta, capital de la Fenicia de Poniente y puerto del mar de la Sargantana. Nada más llegar, fue a ver a mossèn Ramon, a quien, nada más ver, espetó: ¿Qué, cómo van las clases de catalán en la iglesia ecuménica del Espiritu Santo de Pentecostés?

El Estatut: ¿Zugzwang y/o Zwangzug?

La tendencia de Zapatero a enfriar el juego y llevar a su contrincante de turno  al ámbito de las promesas sin fecha de cumplimiento le ha proporcionado ciertamente algunas victorias memorables y meritorias/demeritorias pero por encima de todo una bien ganada fama de liante y tramposo. Todo interlocutor del su(b)sodicho  sabe que para éste una promesa es una trampa. Pero, como sobrevivir es aprender, todo el que ha sobrevivido al juego de Zapatero ha terminado por aprender qué debe hacer, sin tener en cuenta sus promesas.

Así, el Estatuto de Cataluña,  concebido  inicialmente por los separatistas como arma con la que asestar un hachazo mortal, seco e instantáneo,  a la Constitución española, ha pasado a ser, con la ayuda de Zapatero y otros como él,  un ariete que ahora amenaza con derribar todo el edificio de España como nación y como Estado de derecho.

En ajedrez se llama Zugzwang la obligación que tiene de jugar aquel de los dos contendientes  al que le toca el turno. En este juego, definido por alguien como masturbación del cerebro,  no caben maniobras del tipo «Paso» o «Me quedo». Cuando te toca el turno tienes que jugar. En determinadas situaciones o posiciones, eso significa que, a pesar tuyo, vas a contribuir a dañar tu posición o incluso a facilitar tu derrota por mate. Tienes que jugar y jugar significa la muerte de tu rey y la pérdida de la partida.

También hay situaciones o posiciones  en las que uno de los jugadores no tiene más que una posibilidad. Entonces se habla de Zwangzug o, en español, de jugada obligada, y cabe la posibilidad de que esa jugada que realizas de manera obligada comporte tu muerte.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tendrá tiempo Zapatero de aprender a jugar al ajedrez o bastará con que Solbes, especialista en sudokus, le explique en qué consisten el Zugzwang y el Zwangzug?

Putin como modelo; Rusia como ejemplo

A los ojos de Pájaro bobo Putin es un político serio y responsable, hábil y pragmático. Un político que dirige su país con visión y sentido de Estado.  Por eso le parece lícito afirmar que, con su gestión discreta y concienzuda,  ha contribuido en gran medida a hacer de Rusia una potencia económica, militar y política respetable, respetanda y respetada. Y, sobre todo, unida. Todo un ejemplo y una lección  para ese trapisondista irresponsable, cínico y mendaz llamado Zapatero. Pero no es probable que éste la aprenda. El delincuente siempre, o casi siempre,  piensa que es más listo que todos los demás juntos, policías incluidos.

Pájaro bobo quiere pensar que, si sigue esa misma línea, Rusia se erigirá con el tiempo en árbitro de Oriente Medio, de su ámbito  geográfico y humano,  y del  sempiterno enfrentamiento entre Israel y el mundo islámico. Antes, Estados Unidos tendrá que abandonar Afganistán e Irak, todos los Afganistanes y todos los Iraks que  el Departamento de Defensa tiene previstos y programados. Y lo hará. Por el bien de todos. Por su propia supervivencia, una supervivencia que, tarde o temprano, le exigirá el abandono definitivo de la economía de guerra y la política imperialista. Exportar armas y guerras fue un negocio, acaso lo sea todavía, pero dejará de serlo.

¿Y qué será de Israel? Pájaro bobo se inclina a creer que una Rusia en la línea de Putin puede exigir a los árabes que respeten a Israel y conseguirlo, porque, a diferencia de Estados Unidos, Rusia no despierta en los árabes un odio irrefrenable.

Pájaro bobo piensa ingenuamente en el fin de las guerras y, antes, en el fin del odio, munición y metralla de todos los conflictos humanos e inhumanos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien se atreve a poner fecha a la extinción del odio en las almas de los seres vivos?

Memoria de un desmemoriado

Pájaro bobo, que lo es por partida doble en cuanto que perdió la guerra y la posguerra (llamada oficialmente paz), no quiere saber nada de una ley de memoria histórica. Al menos, de momento y mientras dure la conjura. Comprende a los que sufrieron y considera legítima, humanamente legítima, su demanda. También comprende o, como mínimo,  intenta comprender que algunos de sus paisanos hervasenses le vean   como un traidor e incluso como algo peor, pero el caso es que, por una extraña patología o un no menos extraño don del cielo,  el pobre nunca ha sentido odio o rencor. Sí, ser un asesino es a los ojos de Pájaro bobo tal vez la mayor desgracia que puede caber a un ser humano en este mundo. ¿Desgracia o delito? ¿Crimen o castigo?

En cualquier caso, para él lo importante en estos momentos es la unidad de España y la buena convivencia de los españoles. En aras de ese ideal renunció de buen grado, hace ya tiempo,  a cualesquiera derechos que pudieran corresponderle. Siempre le ha bastado con saber que su padre vivió y murió como un héroe. Padre real y arquetipo. Esa es su memoria.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué nación es ésta que habla de memoria histórica mientras llama nacionalistas a los que se empeñan en destruirla?

El Idióticon de Pájaro bobo

Botelloteca. Mueble, espacio o lugar donde se guardan temporalmente botellas con bebidas espirituosas o refrescos. Asimismo, lugar y espacio público o semipúblico donde se expenden y/o  se consumen bebidas de esa categoría. Se llama también botelloteca al cafe-bar  que tiene una biblioteca más o menos extensa a disposición de sus clientes. Pájaro bobo aprendió la palabra de boca del  canónigo Peláez, que lo fue  de la Santa Iglesia Catedral de Plasencia allá por los años cincuentinos del siglo XX. Entonces se la «insurpó» y ahora  la reconoce como  propia y privativa de su Idióticon.

Chacón y Corbacho: ¿méritos o deméritos?

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:

1) ¿Nombraron a Carmen Chacón —Carme Xacó— ministra de Indefensa a pesar de ser separatista o por serlo?

2) ¿Nombraron a Celestino Corbacho ministro de Trabajo a pesar de ser analfabeto funcional o por serlo?

Que contesten los separatistas catalanes que endosaron estas dos perlas a  Zapatero.

El Estatuto de Cataluña: ni caballo de Troya ni ariete

Primero llevaron el ídolo, tótem  o «buey aéreo» del Estatut intra muros con mucha pompa, fanfarria y aspaviento y,  una vez dentro, lo instalaron con idéntico ritual  en la mismísima plaza de la  Constitución española, convencidos de que, nada más verlo, los villanos castellanos huirían despavoridos, momento que los intrusos aprovecharían para salir de «la pancha del bou»  y arrasar la fortaleza con todos sus moradores, menos las doncellas, que serían «insurpadas» como botín de guerra para uso y disfrute de los guerreros.

Como la treta, argucia y añagaza o entremaliadura no dio de inmediato el resultado apetecido, el honorable Jordi Pujol ben Gurión,  presidente del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, convocó una reunión urgente bajo la bendición y dirección espiritual de los Sumos Sacerdotes, Lluís Martínez Sistach, máxima autoridad de la provincia eclesiástica Tarraconense, y Josep Maria Soler, vigía  de la Sagrada Montaña de Montserrat y custodio de la Moreneta. En su alocución con acentos de arenga y llamada a las barricadas, el prestigioso líder político-social  y representante de las cien familias de Sant Gervasi dijo que, en su opinión, una opinión que siempre tuvo carácter de orden, había que formar un frente único y unido con todas las fuerzas vivas del país para abatir las murallas del Estado opresor. El charneguete Montilla, jefe del ala radical de renegados y prosélitos, apoyó la propuesta y apuntó enseguida  que, en tal situación, lo más conveniente  era concentrar las acciones en un punto y actuar como un ariete hasta  abrir brecha  en las murallas del Estado opresor y coger a sus moradores entre dos fuegos: el fuego de los ocupantes del caballo de Troya y el fuego de los sitiadores. En eso consistía el frente nacionalista catalán, que él, humilde, servil y deslealmente, se ofrecía a liderar hasta alcanzar la victoria, soberanía y  suprasoberanía de Cataluña incluidas.

En esas estaban intrusos y sitiadores, Sumos Sacerdotes y honorables, estrategas y capitanes de la refriega, cuando  el señor de la plaza y su ciudadela  hizo saber personaliter al presidente del Sanedrín y comandante en jefe de todas las fuerzas integrantes del frente nacionalista catalán:
Primero. Que había cursado órdenes al Tribunal de la Santa Inquisición, también llamado Tribunal Constitucional, para que procediera de acuerdo con la legalidad vigente y operante, de modo que  el Caballo de Troya del Estatut abandonara  cuanto antes la Plaza de la Constitución española.
Segundo. Que acababa de firmar o, más exactamente, que acababa de prometer  que firmaría un pacto de colaboración con otras fuerzas políticas de la piel de toro, con lo cual el autodenominado frente nacionalista catalán quedaba sin fuerza operativa real o intimidatoria.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hará ahora el honorable Pujol ben Gurión con su caballo de Troya estatuario, con su frente nacional y con todos los capitanes de sus burocráticas legiones?


El Idióticon de Pájaro bobo
Buey aéreo.
Criatura mítica ideada por Pájaro bobo, con ayuda de la hambruna, cuando era niño. Entonces, tras convertir el término  en un apodo, se lo endosó  a un compañero  que  en cierta ocasión, así que consiguió sacar su andorga de penas y tristezas, exclamó entre resuello y resuello: «Me siento como un buey con ganas de volar». El niño, que se llamaba Tomás, pasó a ser Buey aéreo para el resto de su vida escolar.

José Montilla, el proscrito de Cólquida

Parece ser que los barones socialistas de las muchas y diferentes baronías de nuestra España autonómica le han arreado una memorable y memoranda tunda, acusaciones e insultos incluidos, a Josep/José Montilla, charneguete del Bajo Llobregat, hic et nunc presidente accidental de la Generalidad de los catalanes. Maestro consumado, y al fin consumido, de la política territorial más subrepticia, este hijo natural de Iznájar, Córdoba, llevaba tiempo haciendo deméritos.  Para colmo, el malparit guardó silencio como un sepulcro sin inquilino cuando un malparit llamó malparits a los extremeños. ¿Qué iba a hacer y a decir  el malparit en el país del malparit carallot Carod?

Parece ser asimismo que Zapatero  ha desmontado con envidiable y envidiada facilidad el frente catalanista en el que el su(b)sodicho Montilla  militaba  como conspicuo ideólogo, cabecilla y estratega. De hecho, al leonés le ha bastado con un dribbling-desmarque digno del Cruyff de los mejores tiempos  para deshacerse de sus aliados/enemigos de la Fenicia de Poniente. No obstante, si nos atenemos a lo que dice y enseña la historia reciente de este país y sus paisanos, aún tiene que ajustar cuentas — liquidación y finiquito— con el hombre que, tras recibir de él la misión de acabar con Maragall y el maragallismo en el seno del PSC, se pasó al enemigo y se dedicó a hacer la puta i la Ramoneta con una perfidia y una deslealtad dignas de peor causa.

Pájaro bobo está convencido de que, desde entonces, el líder de los socialistas peninsulares se la tiene jurada, y el charneguete lo sabe. ¿Qué no sabrá un bolchevique como él,  tratándose de intrigas y venganzas? Pero podemos estar seguros de que en esta guerra no correrá la sangre, como no sea en términos simbólicos, pues el vengador y ajustador de cuentas no es hombre que se deje llevar fácilmente por la iracundia de un Væ victis! (Wehe den Besiegten!)  más propio de bárbaros que de fenicios.

Pájaro bobo se obstina en pensar que Zapatero le tiene preparado el pasaporte a su antiguo  y desleal mensajero-colaborador. El pasaporte, el destino y la misión.  Ejemplo.

Una vez Montilla haya dejado la Generalidad, Zapatero le comunica  través de un subalterno de su entera desconfianza  que le tiene reservado un cargo con mucho porvenir como miembro de  la delegación española en un  país perteneciente a la antigua Unión Soviética. Montilla, exultante de gozo y a la vez un sí es no es sorprendido y receloso, dadas su vena y su mena púnicas, emprende viaje, pero cuando llega a su destino y abre la presunta valija diplomática se encuentra con que, en vez de las credenciales de embajador, hay un sobre chuchurrío y en su interior un papel que dice y canta:
«Por la presente se nombra a José Montilla Aguilera,  de cincuenta y … años de edad, natural de Iznájar, sin conocimiento de idiomas ni estudios universitarios conocidos y/o reconocidos,  conserje de segunda categoría, clase B,  en el Instituto Cervantes de Tiflis, capital que fue de la mítica Cólquida, tierra de iberos,  y hoy lo es del actual  y muy soberano Estado de Georgia».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cómo reaccionará Josep Montilla i Aguilera en ese caso?

Las lamentaciones de Jordi Pujol, presidente del Sanedrín catalán

De acuerdo con lo que Pájaro bobo sabe y entiende, Jordi Pujol, actual presidente del Consejo Asesor de Cataluña (Sanedrín), está llamado a figurar en la historia de España  como uno de sus personajes más funestos.

Su objetivo capital ha sido y es hacer de Cataluña un Estado soberano, combinado con la desmembración de España, reducida, en su imaginación y de acuerdo con sus planes,  a una serie de territorios dispersos y desprovistos de estructura estatal, de modo que en un futuro previsible pasen a constituir el  campo de  colonización y expansión de la Gran Catalunya.

De hecho, su modelo político ideal  ha sido siempre el Gran Israel, pues siempre ha visto al catalán como un pueblo elegido y siempre se ha atribuido a sí mismo una función mesiánica.

Para alcanzar ese objetivo,  Jordi Pujol y sus colaboradores han establecido, entre otros, los siguientes pasos o proyectos parciales, que están llevando a la práctica:
1) Instauración de una dictadura real en Cataluña, de modo que, bajo la apariencia de una democracia formal,  en ella la política la hagan exclusivamente los catalanes para los catalanes. En rigor, sus formaciones  políticas constituyen un partido único con una dirección única. El mantenimiento de este esquema operativo es la base necesaria e indispensable  para acceder a cualquier forma de independencia por procedimientos formalmente democráticos.
2) Creación de una Administración propia de carácter estatal financiada por España, unida a la creación  de una legislación igualmente propia que supere la dependencia de Cataluña respecto de España e invierta dicha relación, hasta conseguir que  España dependa de Cataluña. Ese es el espíritu del Estatut y esa es su finalidad.
3) Formación,  promoción e instigación de focos secesionistas en diferentes puntos de España, así como de movimientos disgregadores de toda índole, cualquiera que sea su apariencia, para favorecer y acelerar su destrucción y, de paso, ocultar la acción de los separatistas catalanes, que así podrán presentarse ante los españoles como aliados e incluso como defensores de la unidad de España. De hecho, los valedores de la  soberanía compartida pretenden vender esta fórmula como una salvaguarda de dicha unidad, pues de acuerdo con ella  lo único que ocurriría, llegado el caso,  sería que la representación estatal pasaría de Castilla a Cataluña.

A estas alturas de la conjura, Pájaro bobo considera lícito pensar que, si el honorable presidente del Sanedrín catalán se lamenta amargamente de los ataques de que es objeto Cataluña por parte de la mayoría de los españoles, es sencillamente porque ve peligrar su gran sueño. Si hay ataques y agresiones, además de intrigas, conjuras y mil formas de deslealtad, es por parte de los separatistas que se han apoderado de las instituciones de Cataluña, no por parte del conjunto de los españoles.

Pájaro bobo, en situación de muerte civil desde hace alrededor de veinticinco años, después de ser estigmatizado, perseguido, difamado, calumniado, marginado y excluido del mercado laboral,  podría explicarle a este ploraner y jeremíaco hijo de la mentira cómo vive y sobrevive en Cataluña un enemigo declarado de la ideología dominante y su dictadura. Y el caso es que aún no ha perdido la razón, como tampoco la  autoestima y la buena conciencia que, por derecho,  corresponden a los oprimidos, acaso los únicos demócratas auténticos del momento, de todos los momentos en los que triunfa el engaño, medra el oportunismo y sobrevive la cobardía.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué hará y qué será capaz de hacer el presidente del Sanedrín catalán si le sale mal la gran jugada de su vida?
¿Aceptará la ayuda de alguien que, después de verse condenado a muerte civil, acertó a sobrevivir aferrado a su dignidad?

De Guerra a Corbacho pasando por Sebastián

Pájaro bobo oye y escucha a Alfonso Guerra en la Tele y queda literalmente «pasmaíto» al comprobar la ignorancia del segundo de Felipe González en temas referentes a Cataluña. Ni zorra idea.
En cambio, las declaraciones de alguien tan limitado intelectualmente como Corbacho sobre la contratación y no contratación de aborígenes en origen son en su opinión tan correctas conceptualmente  que constituyen una fórmula poco menos que universal. Dejando aparte la  doctrina Monroe, que tan mala prensa tiene entre nosotros, parece lógico que Sebastián, ministro de Industria, saliera en defensa del extremeño, que trabajo tenía con defenderse sin poner de manifiesto sus gravísimas carencias. Pájaro bobo se malicia que lo hizo, entre otras razones, porque él le había puesto el mensaje en el pico. Era una obra de caridad y una obligación moral.
Malicias aparte, no cabe duda de que vienen tiempos en los que habrá que adoptar imperativamente medidas de esa índole. Lo exigirá la sociedad a la que se deben todos los políticos, incluida María Teresa de la Vega.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué las declaraciones sobre temas de economía no las hacen los titulares de las carteras vinculadas directamente a la materia?

Soberbia maniobra táctica con dos peones aislados, uno en cada flanco

Pájaro bobo no duda en afirmar que, en términos político-ajedrecísticos, ha sido una maniobra de auténtico maestro. Aunque no sabemos quién es su autor biológico o putativo,  él piensa en Rubalcaba, nunca en Corbacho; también podría ser obra y hechura de una anónima y oscura eminencia gris. Anyhow, toda una lección de perspicacia, incluso de economía: alcanzar limpiamente un objetivo tan valioso en términos de rentabilidad política y hacerlo  con un consumo de energía mínimo,  sin descomponer el tablero: ni el tablero, ni el esquema de juego, ni la estructura táctico-estratégica del jugador que concibe y realiza la maniobra.

El caso es que alguien con un cerebro privilegiado va y dice: «A los malparits del frente catalanista [recuérdese que Pájaro bobo es extremeño]  les chalanearemos  el peón negro del flanco izquierdo  y a los impopulares del Partido Popular les «insurparemos» el peón aislado del Reino de Navarra. Dicho y hecho.
Peix al cove! O lo que es igual: ¡Ya los tenemos en el garlito!»

Con tan hábil y escueta maniobra, un fontanero anónimo y furtivo del PSOE ha  conseguido un objetivo triple: en primer lugar,  asegurarse el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado necesario y suficiente para su aprobación; en segundo lugar, dejar fuera de combate a las tropas concitadas y conjuradas  por el Sanedrín catalán para hacer claudicar y besar el suelo al representante del Estado opresor; en tercer lugar, dejar seriamente averiado el tren de montaje de  Rajoy y su equipo para el momento presente y para  un futuro próximo y previsible, dada su crónica penuria en piezas de recambio.
Peix al cove! ¡Ya los tenemos en el garlito!

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿seguirá pensando el presidente del Sanedrín catalán que siempre será preferible tratar con un Zapatero desleal  a tratar con un Rajoy leal?

El Idióticon de Pájaro bobo
Insurpar.
Usurpar algo, apoderarse de algo o alguien con engaño o violencia. Verbo reflexivo, transitivo. También se construye con la preposición de. Ejemplos:  insuparse un kilo de patatas o insurparse de un kilo de patatas.  Se conjuga como usurpar. Existe asimismo la variante insurpir, con idéntico significado, idénticas  construcciones e idénticas aplicaciones, pero conjugado como partir. Participio pasado: insurpado e insurpido. Palabra usada por la señora Lucía, madre de Pájaro bobo. En sus dos variantes es exlusiva de este Idióticon.

Montilla: polvo eras y en polvo te reconvertirás

Ahora que el bolchevique Montilla se ha destapado y, para mayor estigma, ha merecido los elogios del Presidente del Sanedrín catalán por sus deslealtades al PSOE, resulta obligado preguntarse: ¿cuánto tiempo aguantará el futuro interfecto en el punto de mira de Zapatero y sus barones?

Dos cosas parecen ciertas:
1) El charneguete no culminará su traición estatutaria, el gran sueño de su vida.
2) El charneguete y prosélito nunca será admitido en el Sanedrín, donde, como es sabido, sólo  pueden ingresar sabras de sangre y linaje.

PSOE, ICV y UPN: la política y la ética

Días pasados, Pájaro bobo se refirió a la maniobra del PSOE para capturar dos peones sueltos (en el argot ajedrecístico internacional, isolanas), uno a izquierda y otro a derecha del tablero nacional, y la definió como jugada magistral en términos político-ajedrecísticos. Y, en ese aspecto, así continúa viéndola.

Sin embargo, contemplada desde una perspectiva ética, esa misma jugada, maniobra o golpe de mano por sorpresa le merece una valoración muchísimo menos favorable. En opinión de Pájaro bobo, y siempre de acuerdo con su conocimiento del lance, el PSOE actuó deslealmente al dirigirse en secreto a ICV, sabiendo como sabía que este partidillo residual y suburbial formaba parte de un frente nacionalista. Dos traidores, el PSOE e ICV,  a cuenta de un tercero, el frente nacionalista, también traidor a su vez.
El PSOE repite la treta con el UPN, a sabiendas de que esta formación está vinculada al PP. Pájaro bobo se considera con derecho a pensar que en los dos casos se llega a pactos o acuerdos secretos y clandestinos, pero ahora en perjuicio de un tercero, el mencionado PP, al que, en este supuesto, debemos considerar estrictamente traicionado, no traidor.

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cómo ha comprado el PSOE el apoyo y, en sentido inverso, la deslealtad de los dos peones mencionados?
¿Qué acuerdos o pactos secretos ha firmado, o ha prometido firmar y cumplir, el PSOE con cada uno de los mencionados peones para conseguir su apoyo?
¿Es punible el comportamiento de los tres sujetos implicados y, en caso afirmativo, en qué grado, en qué medida?

El control de las Autonomías

Pregunta ingenua e intempestiva:
¿cómo controla el Estado a las Autonomías, concretamente sus actividades y el uso que hacen del dinero que reciben?

Cuatro millones de españoles en busca de una patria

Una consideración ni anacrónica ni intempestiva

Si Cataluña es una nación y además una nación opresora, ¿a qué nación pertenecen los miembros de la comunidad de idioma y sentimientos españoles de Cataluña?

¿Están dentro de Cataluña y forman una nación oprimida dentro de una nación opresora o están fuera de Cataluña y forman parte directamente de España?
En cualquier caso, somos españoles en busca de una patria que nos conceda el derecho de ser lo que siempre hemos sido y siempre hemos querido ser: españoles.

En clase de física

Durante los últimos días, Miguel el inventor ha estado, y sigue estando,  muy atareado con el acelerador de partículas de Ginebra y misterios como los campos gravitatorios, la mecánica cuántica, el principio de incertidumbre y la teoría de la relatividad general. A propósito, ¿qué es el bosón de Higgs?

Pájaro bobo aprovecha las  infrecuentes desconexiones del muchacho para formularle algunas preguntas.  De entrada, éste afirma que en la ciencia no hay espacio para un Dios personal o un Diseñador inteligente, pues en ella se parte de una situación concreta y se procede por vía empírica,  y que, por lo tanto, la ciencia en cuanto tal no entiende de metafísicas. Lo que existe actúa de cuerdo con leyes que le son propias.

Pájaro bobo insiste y le pregunta si acaso no deberíamos dejar a un lado cuestiones como  el Dios personal o el Diseñador inteligente y  hablar de una Autoconsciencia condicionante, no condicionada, y Miguel le contesta que, a su modo de ver y pensar, el problema radica en que eso no añade nada a la situación sometida a examen, toda vez que no incide en  el acontecer y su desarrollo. El acontecer se explica a sí mismo y en sí mismo. Eso es todo, y eso es la ciencia. El ser humano tiene que atreverse  a ser él mismo, a estar siempre solo. Esse te ipsum aude!

Tras escuchar y tratar de entender tales explicaciones, Pájaro bobo llega a la conclusión de que la situación es incomprensible para el ser humano, entre otras razones, porque, en última instancia,  su lenguaje no es adecuado para describirla. Acto seguido, Miguel insiste en que Dios, su existencia, es un pobre recurso dialéctico adoptado a posteriorii, no una realidad dada.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Qué hace ahora Pájaro bobo con su principio de causalidad?
Si según el Libro «En el principio fue la Palabra», ¿qué fue primero la Palabra o el big Bang?

Pucherazo en el Vallès de los ciudadanos

Cargado con su puchero

llegó el ministrable y dijo

que en aquel puchero d’aram

con su sabroso refrito

sólo él metería cuchara

porque ese era su oficio.

Un viejo le miró con sorna

y comentó compungido

que entonces qué hacían allí

diez feligreses reunidos.

Que si algo hería su alma

no era aquel artificio,

sino la intelectual indigencia

del timador y su timo.

Moraleja

Si preparas un pucherazo

busca antes un buen cazo

13 de septiembre, día de recuerdo, día de silencio

Con Hervás en el alma

Ayer, 13 de septiembre, se cumplieron 72 años de la muerte (asesinato) de mi padre, Miguel Ibero. Día de recuerdo,  día de silencio. Con el recuerdo estuve en Hervás, en silencio recorrí  la empinada y estrecha calleja de la ermita de Santa Bárbara, en el término municipal de Puerto de Béjar. Allí murió él. Allí nací yo por segunda vez. Tenía entonces dos años. Desde aquella mañana vago por las callejas  del mundo y con frecuencia me veo en los ojos de ese niño con síndrome de Down que va por la calle y, cada vez que ve una mujer, se acerca a ella y le pregunta: «¿Eres tú mi mamá?»

Para mí, si hay algo que no tiene sentido es que todo tenga sentido. ¿Hay ahí  una prueba de que Dios existe o una prueba de que Dios no existe? ¿Se puede llegar a conocer, al menos vislumbrar,  desde lo contingente (el ser humano)  lo supracontingente (Dios)? Acaso la clave y la respuesta estén en el dolor. ¿Permitirá el dolor a la mente humana transcender los límites de lo contingente?

13 de septiembre, día de recuerdo, día de dolor. El dolor puede y acaso debe purificar el recuerdo hasta dejarlo libre de odio y de rencor. ¿No son el odio y el rencor el agujero negro del alma?

«La Vanguardia» y su «Culturas»

Desde hace años, La Vanguardia, de Barcelona, es el órgano del establishment catalanoseparatista que abarca desde la Generalidad con su Consejo Asesor o Sanedrín hasta el Rovell de l’ou y sus beneficiarios, pasando por los activistas y trabucaires del carallot Carod. Toda una caterva, toda  una plebe, nunca pueblo o nación, bendecida por los dos Sumos Sacerdotes de la provincia eclesiástica Tarraconense, Martínez Sistach, cardenal y arzobispo, y Josep Maria Soler, abad, amén de vigía de la Montaña Sagrada de Montserrat y custodio de la Moreneta.

En la actualidad, La Vanguardia rebosa separatismo a través de sus colaboradores y los nombres de estos: desde el incombustible Porcel con su pasado azul y su destino estelado hasta ideólogos y teóricos de la pizza catalana como Bru de Sala, Antoni Puigverd y el manso y remanso Carreras, sin contar escribanos y amanuenses de segunda y tercera fila.

Evidentemente,  el pastel también tiene sus guindas; en general, un intelectual o un político extranjero de prestigio y, a modo de contrapeso, un aborigen de la meseta castellana con pluma en plaza  llamado casualmente Ónega o Expósito.

Pero el periódico funciona. Podemos pensar que  gracias a  las ayudas a fondo perdido de la Generalidad y sus incontables partidas presupuestarias destinadas a la construcción nacional.

Quedan lejos los tiempos en los que los charnegos compraban La Vanguardia Española para estudiar y descifrar los anuncios en busca de trabajo y envolver el bocadillo de la mañana. Ahora, La Vanguardia es la gaceta de la Generalidad y sus beneficiarios,  subalternos y aconductats.Los tiempos cambian y las artes…

Así, con el dinero de los españoles se financia, entre otros muchos crímenes, un periódico separatista al servicio de los separatistas, en el que, para mayor ignominia, el idioma español es utilizado para denigrar a España y los españoles, y, como supremo sinsentido, perseguir el mismo idioma español.

Otro tanto ocurre en el suplemento de la Vanguardia, llamado  Culturas. Aquí, siguiendo el lema de la criba  socio-cultural, cada vez hay menos espacio dedicado al español y cada vez hay más espacio reservado al catalán; sólo reservado, porque, como con la producción catalana en catalán no se puede llenar cada semana un suplemento cultural de medio centenar o un centenar de páginas, muchas quedan vacías. Todo menos entregárselas al enemigo, su idioma y su cultura.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué en una parte de España se castiga a los españoles que defienden el español y se premia a los que utilizan el español para perseguir a los españoles y destruir España?

Miserables, miserables, malparits!

Nota aclaratoria
Malparit es la palabra que un malparit me dedicó a mí como extremeño.

España: sentencias y relevos

En opinión de Pájaro bobo, el rechazo tajante del referéndum de Ibarretxe por el Tribunal Constitucional ha sido la primera medida de una serie que debe devolver la soberanía nacional al pueblo español. La segunda, no menos significativa y decisiva, ha de ser la condena del Estatuto de Cataluña en bloque, letra y espíritu, por la misma instancia judicial. Ciertos indicios parecen indicar que el leonino leonés está al corriente de lo que va a ocurrir y, obrando en consecuencia por adelantado, ha dejado a sus  desleales aliados actuales  para buscar apoyo a sus Presupuestos en otras formaciones políticas y otros territorios. Él sabe, por larga y amarga experiencia, lo arriesgado que es depender de políticos como Pujol, máxima autoridad del Sanedrín, y  Montilla, presidente de la Generalidad y secretario del PSC o Partido de los Separatistas Catalanes.

Parece ser asimismo que, un vez liquidado el Estatuto, Zapatero quiere meter mano en el  PSC, ese que Montilla controla a la manera bolchevique. Visto con ojos del socialista leonés, la operación  consistirá  en sustituir ese mensajero cien veces traidor por un colaborador y subalterno de su confianza, que podría ser un tal Corbacho, hombre de pocas luces y, por lo tanto, con pocas ambiciones secesionistas. Al menos en apariencia, al menos de momento.

Como ha manifestado recientemente el su(b)sodicho bolchevique, al final se verá quién va de farol. Eso quiere decir que estamos ante una intriga/conjura con desenlace en el aire, como mínimo a los ojos de uno de los contendientes, pues debemos suponer que el otro hace ya tiempo que tiene conocimiento fidedigno de lo que se ha maquinado/pactado  y se va a hacer. Otra cosa significaría que todos, separatistas y presuntos implicados, pueden intrigar, presionar y coaccionar, menos el jefe del Gobierno de la nación. La realidad nos dice que él también intriga y saca partido. En el caso presente,  deshacerse de la coraza del separatismo catalán, tanto más cuanto que, con ocasión de su última intervención  en el escenario estatal, éste se ha presentado como un frente nacional y ha amenazado con movilizaciones populares de ámbito «nacional», dicho sea en términos catalanes y para catalanes.
Pero como parece ser asimismo que nuestro intrigante y traidor jefe de Gobierno no gana para  disgustos y soponcios, a él también le tienen preparado el relevo (léase la mortaja política) los de su propio partido. Lo decía un comentarista en uno de esos periódicos digitales que se cuelan en los hogares como si quisieran demostrarnos  que para ellos no hay ni paredes ni  barreras que valgan. Lamentablemente, en este caso el remedio sería, a mis ojos,  peor que la enfermedad, que ya es decir, pues la sustituta de Zapatero sería, según la fuente aludida, Carme Xacó, fiera corrupia y menistra de Indefensa de mi patria.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si Pájaro bobo despierta un día y se encuentra con que todo ha sido una pesadilla o, dicho en catalán, un malson?

Estatuto de Cataluña, el próximo de la lista: una denuncia y dos preguntas

En el ABC nuestro de hoy y de cada día, Jiménez de Parga ha comentado, con una visible sensación de alivio, que en el horizonte de esta España atormentada por las fuerzas centrífugas empiezan  a aparecer signos de un futuro menos oscuro, menos caótico, menos destructivo y, por lo tanto, mejor para España y los españoles en términos relativos. Por fin, se aprecia en ciertas instancias estatales con poder y capacidad de decisión una toma de conciencia responsable y leal ante la gravedad de la situación generada por la conjura separatista con sus múltiples y continuas intrigas. ¿La próxima? Que el carallot Carod nombre un embajador de Catalunya en Madrid, capital del país vecino.

Eliminados el pretendido referéndum de Ibarretxe y ANV, partido abiertamente antidemocrático en su ideología y en su actividad práctica, ahora le toca el turno al Estatuto de Cataluña, documento doloso en su espíritu y en su letra, y, por lo tanto, abierta y rotundamente delictivo, al menos a los ojos de Pájaro bobo. Fraude de ley  aderezado y, en este caso, agravado con presiones de toda índole, siempre ilícitas, siempre ilegales.

Pájaro bobo entiende que el doloso y delictivo Estatuto de Cataluña no sólo acabaría con España como nación sino que incluso situaría sus restos en una situación de dependencia jurídica con respecto a Cataluña. Ese es el espíritu y esa es la intención última que animan el contenido y la  forma del aludido e innombrable documento estatutario.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No está obligado en justicia el Tribunal Constitucional  a denunciar ese carácter doloso y  conspirativo del llamado Estatuto de Cataluña  y, obrando en consecuencia, a procesar tanto a sus autores intelectuales como a  sus valedores?
¿Cargos? Fraude de ley y conjura para destruir España constituida en Estado de derecho.

Los hijos de la red

Pájaro bobo llevaba tiempo buscando título para una idea suya y al fin lo encontró: Los hijos de la red. A él le gusta, cree que tiene gancho, hasta el punto de que le suena como el título de un libro o una película. También cree que, por elemental, es muy probable que ya se le haya ocurrido a alguien. Además, como estamos en la era de internet y el software libre, la autoría no cuenta, por más que cada ser humano se vea a sí mismo como autor y amo de su imaginario y con él de su mundo virtual y más íntimo. Miguel el informático dice que, en rigor, la autoría es una usurpación. La realidad, incluido todo eso  a lo que llamamos ideas, está ahí, no pertenece a nadie en particular, pero por eso mismo está a disposición de todos. Pájaro bobo entiende lo que dice el informático, aunque, por un egoísmo atávico, practica  la usurpación y defiende su derecho a usurpar.

Estos días se viene diciendo que los hijos de la red, llamados también navegantes y cosas parecidas,  pueden influir decisivamente en los resultados de las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. En cualquier caso, no cabe duda de que ampliarán considerablemente, en los planos horizontal y vertical,  el espectro socio-político de interesados y votantes. Será una manera de romper, al menos parcialmente, el cerco de las minorías elitistas y su control de un régimen sólo putativamente democrático. Además favorecerá la culturización de los que, por falta de cultura, no están en condiciones de hacer valer sus derechos. A la democracia por la ilustración, hija natural y, por ende,  muy legítima de la Ilustración.

Es posible que si Zapatero hubiera tenido en su momento  buenos asesores políticos, en vez de cuatrocientos euros, habría regalado o, para ser exactos, habría  prometido regalar a todos los votantes un ordenador ya programado y conectado a la red. Tantos ordenadores, tantos votos para siempre o, al menos, para una temporadita.

Pájaro bobo está convencido de que en nuestras  próximas elecciones alguno de los contendientes tendrá en cuenta la añagaza y tratará  de ponerla en práctica. Al decir esto pienso concretamente en el Partido de los Ciudadanos, si es que para entonces aún sigue vivo y en la brecha.

En cualquier caso es evidente que  avanzamos hacia la ciberdemocracia —concepto y título ya inventados y utilizados—, después de superar etapas más bien recientes pero mucho menos técnicas, como la del mitin de masas, el boca a boca y el buzoneo.
Entre otras muchas cosas, la ciberdemocracia nos permitirá votar desde casa y seguir las incidencias de las campañas políticas  y diversos happenings sociales en tiempo real desde casa. Eso, en un futuro inmediato, porque en un futuro mediato ya no será necesario votar. Entonces, los resultados, por conocidos, dejarán de ser resultados.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuánto tiempo tendría que vivir Pájaro bobo para sobrevivir a la última forma de opresión por parte de los últimos representantes de la última ideología dominante?
¿Será la ciberdemocracia la era de una democracia casi auténtica o auténtica?

Zapatero-Montilla: duelo de truhanes

Los dos truhanes y sicarios, cada uno por su cuenta y riesgo, vienen preparando el duelo desde hace meses, incluso años. Los dos, con la daga siempre a punto para asestar una única y mortal puñalada al contrincante, otrora aliado, siempre enemigo, a las primeras de cambio. Zapatero, asistido por un tal Rubalcaba, maestro en el manejo de la sica; Montilla, solo ante el peligro, pero mirando continuamente de reojo a Pujol ben Gurión, presidente del Sanedrín catalán, para recabar su vist-i-plau: « Molt bé, noi! Ahí, en la entrepierna. Collons, ahora no sé cómo se dice entrepierna en català».

A primera vista, el duelo gira en torno al Estatuto de Cataluña y los Presupuestos Generales del Estado como  penyora y botín, pero detrás hay mucho más. Verbigracia: el relevo —léase muerte política– del bolchevique, con la consiguiente e inmediata  reorganización del PSC o Partido de los Separatistas Catalanes, que pasaría a ser el PCS o Partido de los Charnegos Socialistas y estaría dirigido por un Corbacho de vía estrecha y hasta ahora nunca desmentida lealtad. En realidad, el objetivo último responde a una razón de Estado: desmantelar y desmontar el frente catalanoseparatista, ese que dirige Pujol ben Gurión desde el Sanedrín, antes de que el fuego se propague y arrase los campos y las ciudades de España, pues entonces ya sería demasiado tarde.

El bolchevique quiere vender su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para obtener dos talls o tajadas de mucho peso y sabroso contenido: la aprobación del llamado Estatut de Catalunya en su total y absoluta literalidad parlamentaria y un share de los mencionados Presupuestos fijado por Cataluña y pactado en régimen de bilateralidad, o sea, entre el Govern de Catalunya y el  Gobierno del Reino de España.

Zapatero, desde hace tiempo conocedor del veredicto del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, tiene clara ventaja en este enfrentamiento. Sabe que la jugada del catalanoide es puro farol. Además éste ha cometido dos errores tácticos gravísimos: traicionarle y, para colmo, actuar como cabecilla  y cerebro del frente nacional catalán contra España, contra el Gobierno de España y contra él y los suyos. Por todo ello, Pájaro bobo está convencido de que ahora Zapatero se ve obligado a dar una lección en toda regla al bolchevique y se la va a dar, con lo que, como este mismo vaticinó,«al final se sabrá quién iba de farol».

Desmontado el Estatuto y aprobados los Presupuestos Generales del Estado, no a pesar sino gracias a la traición de Montilla, Pujol ben Gurión podrá lamentarse y gritar: «Catalunya ha sido víctima de una vil traición por parte de Espanya. Los catalanes no lo olvidaremos y tomaremos medidas». Lo que quiere decir: Nos vengaremos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿En qué consistirá la venganza del Sanedrín catalán en el caso, más que probable, de que quede desmontado su proyecto independentista?

El Idióticon de Pájaro bobo
Nicomedia, Cuchillerato.
Hervás, 1934. Dos madres hablan de sus hijos. Una de ellas insiste en que el suyo  es muy estudioso y le suelta a la vecina: «El de mi Lorenzo es Nicomedia». Lo que la buena señora quiere decir  es que su hijo ha superado el catón y ahora ya estudia con la enciclopedia, que es su libro de clase. La otra madre no quiere ser menos y le replica: «Pues mi Antoñito ya ha empezao el cuchillerato». Pájaro bobo ignora si en 1934 algún vecino de la villa extremeña cursaba estudios de Segunda Enseñanza, aunque fuera en esa variante local.

Crisis: economía productiva versus economía especulativa

Pájaro bobo, administrador de su casa y, por lo tanto, economista, opina que, en principio, la economía productiva se desarrolla de abajo arriba, a lo largo de la historia y en el seno de las sociedades vinculadas en su última etapa al modo de producción capitalista. Opera con bienes poseedores de entidad y utilidad reales que determinan su valor de uso. Simultáneamente,  esos bienes con valor de uso delimitan el campo de la economía productiva y fijan su lugar en el ámbito de las actividades humanas. Y si es cierto, al menos para este hijo de un obrero socialista, testigo y mártir, que la economía productiva nace de un insano afán de lucro e implica, ¿necesariamente?, la explotación del ser humano por el ser humano, también lo es, al menos para él, que proporciona productos  y servicios (si se prefiere, subproductos y subservicios) que impulsan y favorecen la vivencia,  la convivencia y la supervivencia de los seres humanos. Todo lo que tenemos y todo lo que no tenemos se lo debemos a esa explotación.  Y, antes y después, todo lo que somos y todo lo que no somos. Georg  W.F. Hegel, padre intelectual de Karl Marx y su contradoctrina, dejó escrito: «Dios se sirve de las pasiones de los seres humanos para sus fines». Y aquí quien dice Dios puede decir perfectamente la naturaleza.

Pájaro bobo considera que, con la historia de la humanidad en las manos, no podemos afirmar que estamos ante una ecuación ajena al tiempo, siempre idéntica  a sí misma,  del tipo «explotación igual a explotación» sino ante una proposición, constantemente diferente a sí misma, que dice:  «explotación igual a menos explotación y algo más (progreso)». Esa misma idea le llevó a Pájaro bobo a blasfemar en cierta ocasión: «Para luchar contra la explotación, lo más inteligente es dejarse explotar». Lo descubrió  gracias a su experiencia como emigrante en la vieja Europa y, ya instalado como explotador, han venido a recordárselo los suramericanos y los africanos que han llamado a su puerta.

Desde su aparición/alumbramiento, la economía especulativa se ha situado socialmente por encima de la economía productiva y ha venido moviéndose en círculos horizontales de evolución  concéntrica y tendencia expansiva. Todo ello, gracias a que opera esencialmente  con un valor de cambio, el dinero, del que puede y acaso debe decirse que es un valor económico sin realidad física.

La ambición suprema, rara vez confesada,  de la economía especulativa es estrangular y engullir a la economía productiva, de la que, curiosamente, emana y a la que se debe. Al menos teóricamente, cabe pensar en una economía productiva sin economía especulativa, pero no cabe pensar, ni siquiera idealmente,  en una economía especulativa sin una economía productiva, de la misma manera que no cabe pensar en una actividad parasitaria sin un cuerpo/organismo parasitado. Y es sabido que, empezando por el instinto de supervivencia,  la vida en todas sus formas  se rige por leyes económicas de acuerdo con el esquema: debe y haber, activo y pasivo, catabolismo y anabolismo.

Por lo tanto, en lógica sanamente egoísta, la economía especulativa deberá procurar que la economía productiva ni languidezca ni se extinga, pues en esa joint venture también a ella le va la vida, que en definitiva es lo único que le importa.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué sería de los depredadores sin cuerpos/organismos a los que depredar una y mil veces?

Crisis económica: dos enfoques y una experiencia

En opinión de Pájaro bobo, una primera medida, siempre útil, nunca perjudicial, para afrontar una crisis de manera racional, sufrir el mínimo daño posible y, en última instancia, acaso beneficiarse de ella consiste en delimitar el campo o los campos que, previsiblemente, van a resultar afectados negativamente por dicha crisis y, acto seguido, definir y cuantificar variables como su naturaleza específica, su intensidad y su duración. A este fin se pueden asignar a los principales indicadores económicos valores límite y componer con ellos un cuadro general definido como el peor de los casos posibles (the worst case scenario). En tal supuesto, cada uno de esos valores podrá utilizarse como terminus a quo o, en otras palabras, como expresión de la situación menos deseada y, por lo tanto, como referencia negativa.

Este enfoque, en el que el individuo o una yuxtaposición de  individuos aparece como objeto a la vez pasivo e impotente, responde a un planteamiento deductivo que, una vez hechas las adaptaciones y las correcciones necesarias, tiene aplicación en muy diversas disciplinas. Como puede verse, en economía sirve, entre otras cosas, para elaborar modelos predictivos y tomar medidas teóricas y prácticas ante cambios potenciales difíciles de controlar, incluidas, claro está, las grandes crisis nacionales y supranacionales.

A juicio de Pájaro bobo, ese cuadro económico, alumbrado, acaso de manera inconsciente, mediante  un planteamiento deductivo en el que, en definitiva, el colectivo social aparece como objeto de un sistema impuesto por una instancia superior, tiene su contrapartida y su complemento en un enfoque o planteamiento inductivo, dentro del cual cada individuo es, al menos en cierta medida, sujeto agente de su propia actividad económica.

Ante la imposibilidad e inutilidad de incidir positivamente en el sistema económico general, Pájaro bobo, convencido de que el orden es a la vez racionalidad y transparencia u honradez, adoptó hace tiempo un criterio operativo basado en un principio de Spinoza según el cual «el orden y la conexión de las cosas son los mismos que el orden y la conexión de las ideas».

Eso le permitió organizar y ordenar su microcosmos y hacer frente, con cierto éxito, al desorden que otros querían venderle e imponerle. Y si es cierto que no le ha resultado nada fácil, habida cuenta que ha tenido que luchar contra un contexto hostil por naturaleza, también lo es que hoy la economía de este hijo de la guerra y el trapicheo familiar responde a un esquema  racional,  simple y transparente.

Además, como administrador hogareño, él procura y por norma general consigue que cada miembro del clan tenga lo que necesita —quantitas y qualitas— en el momento en el que lo necesita, mientras que, como no puede ser por menos, él se queda siempre con la peor parte, que es lo que aprendió de su madre. Para eso sirve tener orden en la cabeza y someterse a él de buen grado.  

La izquierda española en Cataluña

Hablo con un hombre que lleva como treinta años en la brecha. Me recuerda insistentemente a mi padre, sólo que, al oír su voz,  me lo imagino en el PSC, Partido de los Separatistas de Cataluña, a pesar suyo. Desde Maragall y Obiols, miembros de la burguesía catalana por  sangre,  mentalidad y mendacidad, hasta el bolchevique Montilla, charnego traidor por partida doble. El hombre es de los que no tardaron en descubrir el juego y lo denunciaron. Imagino que si abandonó el partido fue porque no encontró otro camino. Desde entonces está con su mensaje y su denuncia en todas las broncas y todas las trifulcas en las que se intenta poner  al descubierto el separatismo, se disfrace de formación democrática o de partido de izquierdas, de ONG o de colectivo para la recuperación de la memoria histórica en una localidad de la Alta Extremadura.

El hombre me dice que en el seno de la comunidad de lengua española de estas tierras hay infinidad de  grupos, corrientes y  tendencias  contrarios al actual establishment catalanista y su opresión.  A estas alturas de la transición son muchos los que han descubierto el fraude y tratan de oponerse a él. El hombre es uno de ellos. Lo intenta cada día. Es un activista. No puedo decir su nombre. Estoy seguro de que está en la lista negra del catalanismo institucional/inquisitorial/policial. Como Pájaro bobo, con sus veinticinco años en condiciones de muerte civil. Con amigos que, convertidos en confidentes y sicarios, están deseosos de amargarle la vida, cada vez que sale a la calle,  para hacer méritos a los ojos de sus nuevos jefes.

Digo al hombre de izquierdas que los españoles de Cataluña deben unirse para acabar con la opresión y el fraude. Sin unión no hay ni  izquierda ni fin de la opresión. El socialismo o es unión o no es socialismo. Lo entiende. Y también entiende que en Cataluña no hay nacionalismo, lo que hay es un movimiento burgués cuyos representantes copan todas las instituciones públicas y la representación de todos los partidos. Aquí, la política la hacen ellos, sólo ellos, sólo para ellos. Y, por lo tanto, estamos ante una sociedad con dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora y una comunidad mayoritaria y oprimida. Extraña y anacrónica variante del colonialismo europeo en los dos últimos siglos.

Curiosamente, cuanto mayor es la opresión, más fácil es verla y más difícil resulta desmontarla.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo verán y comprenderán todos los españoles de Cataluña lo que ve y comprende este hombre de izquierdas?

El español en las iglesias de Cataluña

Si le fuera dada la posibilidad, a Pájaro bobo le gustaría hacer un estudio sobre los servicios religiosos en español que se ofician en las iglesias de Cataluña o, si se prefiere, en la provincia eclesiástica de la Tarraconense, gobernada  por el cardenal y arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach, miembro egregio del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña y valedor de la fe catalanista.

Según declaraciones que ponen en su boca los periódicos de hoy, este pastor asalariado está preocupado por problemas como la laicidad y el laicismo del Gobierno del Estado español, pero no por la lengua de más de la mitad de sus fieles. De hecho, él colabora activamente con las autoridades autonómicas en la eliminación del idioma español de todo el ámbito de su provincia eclesiástica y es responsable supremo de un proyecto que Pájaro bobo no duda en definir como genocidio socio-religioso. Iglesias vacías, pero sermones en catalán.  Miserable, miserable.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se atreverá a negar ese pastor asalariado lo que aquí se denuncia?

El empresario que soñaba números

Pájaro bobo trabajó en una editorial durante un período de tiempo equivalente a un cuarto de su vida, suponiendo que llegue a los cien años. Su propietario era un señor catalán muy trabajador, muy honrado y muy religioso. Había empezado con un diminuto taller y, a fuerza de tesón y sacrificio, había llegado a crear un pequeño gran imperio económico, una especie de holding que abarcaba casi una docena empresas, todas del mismo ramo. Y, claro está, todas controladas personalmente por él.

En la editorial, con sus múltiples ramificaciones, Pájaro bobo encontró un campo adecuado para poner en práctica sus conocimientos y, por supuesto, acrecentarlos. Y lo hizo. Renunció definitivamente a sus aspiraciones de escritor en primera persona y se concentró en su trabajo, un trabajo que le permitió no sólo ganar dinero —el empresario siempre fue muy generoso con él– sino también y sobre todo acumular conocimientos. En veinticinco años, además de dar a sus dos hijos una formación de corte europeo, Pájaro bobo leyó tanto como tres o cuatro personas juntas y se hizo con habilidades  equivalentes a las de otras tantas. Sin darse cuenta, incluso a pesar suyo, se había convertido en un hombre rico o casi rico en pecunia y en eso a lo que se llama convencionalmente cultura. Una mañana  Pájaro bobo se levantó y cayó en la cuenta de que era un archivo.

Con el tiempo, el buen empresario, más padre y patriarca que amo y patrono, le honró con su amistad y, tras confesarle secretos de diversa índole, hizo de él algo así como su consejero y asesor. Pájaro bobo le ayudaba en lo que podía y, a pesar de que era casi veinte años más joven que él, le ofrecía su consejo en aquello que, de acuerdo con su leal saber y entender, consideraba provechoso para sus negocios. Su esquema era muy sencillo: orden general y saneamiento del imperio económico por parcelas. No era fácil. Y, de hecho, no resultó fácil, pues  la composición del complejo empresarial-familiar era prácticamente laberíntica, ya que había nacido y crecido por acumulación, sin planificación ni estructuración, al menos  por lo que Pájaro bobo pudo ver y llegar a saber.

Por todo ello y porque las actividades eran muchas y estaban muy diversificadas, las cosas empezaron a ir de mal en peor, mientras los problemas aumentaban. Para colmo, el buen hombre era muy dado a los parches. Tratamiento médico-económico medicamentoso.

Un día, Pájaro bobo le llamó por teléfono, y el buen empresario, ya anciano y abatido, le soltó a bocajarro: «Sueño números (somio números). Las palabras le quedaron grabadas en la mente hasta que, años después, él se convirtió en economista o, si se prefiere, en administrador full time del clan familiar y sus haberes.

Ahora, en su nueva y postrera actividad, Pájaro bobo también sueña números, pero sólo a ratos, no continuamente. Por fortuna para sus administrados él tiene orden en la cabeza o, lo que en su caso es igual, en las ideas y en las cosas.

Aun así, alguna vez a Pájaro bobo le asalta la sombra de su vieja y secreta ambición y se pregunta qué habría sido de él, de su mujer y de sus hijos si en el momento crucial hubiera decidido dedicarse a escribir en primera persona.

Una cosa parece cierta. Si no lo hizo fue en buena medida gracias a la intervención de aquel empresario que soñaba  números.

Miguel rockero

Miguel estudió Telecomunicaciones con aprovechamiento y excelentes resultados. Después se pasó un año en Berlín, en cuya Technische Universität realizó y presentó su trabajo de fin de carrera. Ahora trabaja en lo suyo, aunque lo suyo de verdad son los inventos y la música. Miguel trabaja para poder hacer lo que realmente le gusta. Según él, es un tributo que tiene que pagar y paga.

El viernes por la mañana estuvo hablando con su padre sobre el principio de incertidumbre formulado por Heisenberg y el lugar de Dios, en cuanto Ser, en la ciencia. Miguel está con los científicos que no quieren ningún Dios —léase postulado a priori— en su parcela. El acontecer, al acontecer, da lo que es; no hay nada más. Pájaro bobo le pregunta si podría ocurrir o acontecer que, una vez los científicos hayan reconstruido mentalmente el universo, si es que lo consiguen, se encontraran con que no hay  una respuesta válida y tuvieran que  seguir adelante o empezar de nuevo, sin Dios o con Dios.  Miguel se echa a reír… «Lo pensaré, lo pensaré…»

Por la noche, Miguel se viste de rockero y actúa con su grupo en un local que lleva el simpático nombre de «La Sedeta» en honor de una antigua fábrica textil. El inventor, ahora muchacho, se disfraza (se ha dejado barba para el evento), toca la guitarra y canta o hace  algo parecido. Le acompañan un colega y una colega. Aplausos, gritos y bullicio, todo dentro de un orden. Su madre y yo estamos pasmaos. Tenemos un hijo al que no conocemos.

Curiosamente, Miguel, ese desconocido, se mantiene en equilibrio por encima de su entorno. El entorno le respeta y espera la sorpresa. Sus padres están sobre aviso.

El grito

La sociedad catalana está formada por dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua catalana equivalente al cuarenta y ocho por ciento de la población y, por lo tanto, minoritaria y una comunidad de lengua española equivalente al cincuenta y dos por ciento de esa misma población y, por lo tanto, mayoritaria.

A pesar de ese hecho y a pesar de tener un régimen democrático tanto en el conjunto de España como en Cataluña, la comunidad de lengua catalana oprime a la comunidad de lengua española. Es una opresión política, social, cultural e incluso religiosa, sí, religiosa.

El grito de hoy, proferido por varios miles de gargantas —de cinco mil a ocho mil, según los diversos informantes—, pretende denunciar lo que está ocurriendo. Aunque sólo sea para que nadie venga después diciendo que él no sabía nada. Lo saben todos, en Madrid y en Barcelona, en la Conferencia Episcopal Española  y en Montserrat, también  en el Vaticano.

El grito es una denuncia y la denuncia un aviso. Que nadie se llame a engaño.

La hora de los buitres

Podemos imaginar que son muchos los particulares y la entidades financieras que han empezado a especular con la situación económica que se va a producir en España a medio plazo, o sea, entre los tres y los seis años próximos. La naturaleza y sobre todo las proporciones de la crisis actual hacen muy difícil predecir su evolución y por lo tanto la situación que se va a dar en un momento concreto, sea dentro de un año o de diez. En cualquier caso, ciertas medidas pueden y deben contribuir a reducir los riesgos y, en consecuencia, a aumentar las probabilidades de sobrevivir sin daños, con daños mínimos e incluso con beneficios. A juicio de Pájaro bobo, guiado siempre por una intuición deudora de una atávica e irrefrenable afición al trapicheo, la fórmula para un profano de las finanzas podría ser: cuentas transparentes, simplificadas, a ser posible, hasta el límite del esquema dual omnipresente en el universo biológico (catabolismo-anabolismo)  y dinero disponible para invertir en ese momento. Será la hora de los buitres.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene derecho un viejo socialista utópico a convertirse en  buitre o a explicar a otros cómo convertirse en buitres?

¿Fin de las guerras, el petróleo y el ajedrez?

Por si no lo saben ustedes, digamos que el indio de Madrás Viswanathan Anand, actual campeón mundial de ajedrez, vive en Collado Mediano, localidad de unos diez mil  vecinos situada a 50  kilómetros de los Madriles, capital interina de los diecisiete dominios o sitios autonómicos. Ahí, en ese collado de la Sierra de Guadarrama,  el indio Anand tiene su casa, en su casa su sótano y en su sótano su banco de datos particular y muy secreto. Ahora, Anand se prepara con sus ordenadores para enfrentarse al ruso Vladimir Kramnik en un duelo con el título en juego.

En una entrevista reproducida en la revista alemana Der Spiegel, Anand habla de  sus ideas sobre el ajedrez, unas veces llamado juego ciencia y otras masturbación del cerebro, así como de su método de preparación. En los primeros tiempos, la preparación ajedrecística  se hacía con ayuda de libros, después se hizo  con ayuda de jugadores contratados como sparrings que en ocasiones eran tan buenos como el maestro y aspirante al título. Actualmente, todo se hace con ayuda de ordenadores. El indio Anand dice que él estudia  los sistemas de juego de sus contrincantes y, a partir de ahí, posiciones concretas. Es un método selectivo basado en el estudio/conocimiento de la manera de jugar del contrincante y, con anterioridad, de su temperamento. De hecho, cada jugador tiene una manera de jugar propia e identitaria, es su estilo. A partir de ese supuesto, el jugador perfecto sería  aquel que, liberado de su temperamento y su manera natural de jugar, hiciera en cada momento la mejor jugada posible en términos teóricos y prácticos.

Pájaro bobo dice que esa idea, debidamente adaptada y adoptada, sirve para todos y cada uno de los practicantes de una actividad, de cualquier actividad, de toda actividad humana. El estilo como superación del estilo. Las reflexiones de Anand siguen otros caminos. Él sostiene que al ajedrez, como campo de investigación, le quedan entre veinte y cuarenta años de vida. Algo así como a los pozos de petróleo. Y a los automóviles. Y a los barcos de guerra. ¿Y a las guerras?

¿Se extinguirán las guerras, el petróleo y el ajedrez al mismo tiempo, concretamente de aquí a veinte o cuarenta años?

Cataluña: derechos

Primero –albores de la transición democrática— reclamaron el derecho a educar a sus hijos en catalán, lengua materna de éstos, y a tener obispos catalanes. Con el tiempo, el derecho se convirtió en una imposición y los obispos catalanes se hicieron catalanistas y agentes activos de un proyecto mundano y, a mi modo de ver, injusto, como mínimo, en sus procedimientos. Hoy, el llamado nacionalismo catalán, clero incluido, ha cristalizado en un sistema político que oprime a más de la mitad de la población de Cataluña; concretamente a la comunidad de lengua española.

Y cuando los miembros de la comunidad de lengua española reclaman el derecho a educar a sus hijos en su lengua materna, el español, se les dice que esa medida rompe la convivencia y quiebra la cohesión social. Evidentemente, eso es algo que las democráticas autoridades autonómicas de Cataluña no pueden permitir de ningún modo. Esas mismas autoridades saben que  el mejor medio de mantener la cohesión de una sociedad con dos comunidades lingüísticas es oprimir a una de ellas: en este caso, la comunidad de lengua española, que, además, es la más numerosa.Y en esas están.

Tal vez convendría recordar a esas autoridades que, de acuerdo con la historia, detrás de la opresión viene, en muchos casos, la pérdida/usurpación de la identidad individual y colectiva.

Miserables, miserables.

Vidal-Quadras y la Corona

Vidal-Quadras escribe hoy en La Razón sobre la Corona, a juicio de Pájaro bobo, llevado de una preocupación rayana en la angustia.  En su denuncia-lamento, el físico se sirve de una pregunta que, en el fondo, es una respuesta o, al menos, una constatación: en estos momentos, con un panorama aterrador ante los ojos, el rey no está donde debe estar, y debe estar donde las circunstancias exigen que esté para poder tomar en cada instante la decisión o las decisiones que debe tomar. Ingenuidad de ingenuidades y todo ingenuidad. Vidal-Quadras piensa con su cerebro, no con  con el cerebro de la cabeza coronada,  que, para mal de unos y bien de otros, está donde le mandan y no precisamente para pensar. Por eso y para eso es rey. Si nadie puede dar lo que no tiene, acaso nadie debe pedir a otro  lo que ese otro no puede dar por la sencilla razón de que no lo tiene.

La situación de España es ciertamente muy grave. A juicio de este atormentado Pájaro bobo, más por la falta de patriotismo  (¡sentimiento irracional y reaccionario, claro está!) y de coraje (por supuesto, actitud mental irreflexiva y, básicamente, contraria al  instinto de supervivencia) de los que se llaman españoles que por la perfidia y la doblez de los que quieren destruirla. Cada mañana, cuando se levanta y mira por el ojo de buey de su búnker de pladur, Pájaro bobo se asombra de que el edificio de España siga en pie. Resquebrajado, tambaleante, pero en pie. Milagro de la inercia, una inercia aparentemente ajena a la ley de la gravitación. ¿Hasta cuándo? Tal vez el físico tenga una respuesta.

Somos muchos los españoles que estamos pendientes de sus palabras.

EE.UU.: lecciones de las elecciones

Pájaro bobo recomienda a sus electores/lectores que consulten y estudien la última página de La Vanguardia de hoy. Es una entrevista a George Edwards, amigo personal de Bush y, es lícito pensar, elemento destacado de alguno o algunos de sus varios think tanks. La entrevista contiene condumio nutritivo y sabroso  en forma de vaticinios basados en supuestos razonables  y, en cierta medida, racionales. Si hay guerra o amenaza de guerra, gana McCain; si hay paz y perspectivas de paz, gana Obama. Una línea de fuego, dos bandos y un ganador. La paloma o el halcón. ¿Y el modelo político-económico de Estados Unidos?

Según parece, Estados Unidos seguirá siendo una potencia, probablemente no una superpotencia y, en cualquier caso, no la única; cada vez menos. A Estados Unidos le quedan cinco o, a lo sumo, diez años de mando en plaza. Los imperios pertenecen al pasado. ¿Y el modo de producción capitalista?

Como siempre, la mancha negra/oscura/difusa viene del sur. Pero ahora los marginados, nunca proletarios, están decididos a romper el cerco de las élites burguesas de una y otra orilla del Atlántico con el ordenador y toda una inicua cacharrería de ingenios electrónicos capaz de salvar distancias planetarias y perforar muros de hormigón sin disparar las alarmas. En esta última etapa de su historia, el capitalismo depredador es depredado  por artilugios concebidos para perpetuar su labor depredadora.¿Qué será de él y de nosotros, hijos y padres suyos?

De acuerdo con el entrevistado, el negroide Obama se ha hecho con las capas inferiores de la sociedad estadounidense. Eso significa que las ha motivado y, tras motivarlas, las ha puesto al servicio de su causa y de su cosa. En toda democracia, aunque sea sólo formal,  lo que dice la masa va a misa.

Aquí, en esta  orilla del mar de la Sargantana, cuna y colonia que fue de fenicios,  el Partido de los Ciudadanos ya hizo un primer ensayo en ese sentido con notable acierto y prometedores resultados. Después vino Paco con la rebaja o, por mejor decir, la burguesía instalada en el poder y dueña del establishment llamado chiringuito autonómico y, en vernáculo, Rovell de l’ou.

¿Qué será del Partido de los Cidadanos en la próxima tanda de penaltis?

Una cosa es cierta:  la catalana sigue siendo la última y la única sociedad europea que mantiene el modelo de opresión colonial: la burguesía local acapara la representación de sus dos comunidades socio-lingüísticas y todos los cargos inherentes a esa representación. ¿Hasta cuándo?

Los ciudadanos tienen la palabra. Como en América. Necesitamos un Obama.

Desde el búnker de pladur

en el bunker

en el búnker

Blacky, el caniche con alma de criatura, tira de la manta. Pájaro bobo, apercibido, rezonga pero en seguida ahueca el ala. El interfecto, habida cuenta que sobrevive en condiciones de muerte civil, pone en marcha la industria. El primero en fichar es el poeta de la Granja. Ahí, en la pantalla, está la marca de su visita. Sólo hace falta  mirar y leer entre líneas. Quien tiene un amigo poeta tiene un tesoro.

El Menesteroso, avanzando por la izquierda, asoma en la esquina con su figura de legionario venido a menos. Bolsas del Corte Inglés. Comidita para la colonia felina. Potaje calentito en escudilla de aluminio. El hombre, seco y estirao como un suspiro, ni ríe ni parpadea. Tampoco mira a las criaturas. Pájaro bobo piensa en ciertos médicos, en ciertos curas, en ciertos padres.  Como hijo de la guerra, él sabe que no hay nada comparable al calor de una madre en una noche de invierno. Ese calor, junto con la mirada,  vivifica y alimenta.

Los gatitos se relamen y, entre zarpazos y dentelladas de mentirijillas, se retiran a sus aposentos, que son sus amagatalls, mientras el Menesteroso se aleja canturreando: «Cuando cumplí mi condena…»

Diez de la mañana.

Una mujeruca  —facciones abotargadas, gorro hincado hasta por debajo de las orejas, el cuerpo, a lo que parece, embutido en refajos— se asienta en el banco que hay frente a la colonia de gatitos. La mujer tiene a su izquierda un carrito de niño y a su derecha otro carrito de niño, los dos cargados con bolsas. Ella, la mujer de la cara abotargada, el gorro y los refajos, en medio con su bolso en la mano. A Pájaro bobo le asalta un recuerdo a modo de intriga. ¿Dónde ha visto él esa mujer, ya anciana, de rostro abotargado? ¿En el metro de Barcelona, en el metro de Madrid, en el metro de París? ¿En el metro infinito de Berlín con sus tribus suburbanas de alcohólicos anónimos? ¿O fue acaso en una espelunca de Basilea, a orillas del Rhin?

Pájaro bobo aparta la mirada y va a posarla en una pareja —rubia de pego ella, moreno de Cuba él— que ha instalado su mesa en el banco situado debajo del ojo de buey al que está asomado. Es la hora del àpat. Mantel gris oscuro, acaso de papel, platos de plástico, cucharas de plástico. Engullen, hablan, parecen tranquilos, incluso contentos, ya están en los postres, siguen hablando, él fuma, ella fuma,  Pájaro bobo, a tres metros de altura sobre el nivel de la calle, atiende al teléfono.

El búnker de pladur con sus cuatro ojos de buey es a la vez mirador y atalaya. Pájaro bobo tiene a sus pies una calle con escenas de la vida social en vivo y en directo y, a cuatro tiros de piedra en dirección Este, el mar de la Sarganta, hoy ciénaga, ayer piélago de fenicios, griegos y romanos.

¿Qué hace en estas tierras y en estas aguas un ibero?

Con el ojo en el ojo de buey

en el búnker

en el búnker

Blacky, el caniche con alma de criatura, tira de la manta. El Insomne, apercibido, rezonga pero en seguida ahueca el ala. El interfecto, habida cuenta que sobrevive en condiciones de muerte civil, pone en marcha la industria. El primero en fichar es el poeta de la Granja. Ahí, en la pantalla, está la marca de su visita. Sólo hace falta mirar y leer entre líneas. Quien tiene un amigo poeta tiene un tesoro.

Cuando está en marcha la máquina, ayer industria, el Insomne pega uno de sus ojos  al ojo de buey que mira al nordeste. El sol  ilumina el búnker y alegra la mirada de su morador-recluso.

El Menesteroso, avanzando por la izquierda, asoma en la esquina con su figura de legionario venido a menos. Bolsas del Corte Inglés. Comidita para la colonia felina. Potaje calentito en escudilla de aluminio. El hombre,  largo y estrecho  como un  suspiro, ni ríe ni parpadea. Tampoco mira a las criaturas. El  Insomne  piensa en ciertos médicos, en ciertos curas, en ciertos padres. Como hijo de la guerra, él sabe que no hay nada comparable al calor de una madre en una noche de invierno. Ese calor,  junto con la mirada, vivifica y alimenta.

Los gatitos se relamen y, entre zarpazos y dentelladas de mentirijillas, se retiran a sus aposentos, que son sus amagatalls, mientras el Menesteroso se aleja canturreando: “Cuando cumplí mi condena…”

Diez de la mañana.

Una mujeruca —facciones abotargadas, gorro hincado hasta por debajo de las orejas, el cuerpo, a lo que parece, embutido en refajos— se asienta en el banco que hay frente a la colonia de gatitos. La mujer tiene a su izquierda un carrito de niño y a su derecha otro carrito de niño, los dos cargados con bolsas. Ella, la mujer de la cara abotargada, el gorro y los refajos, en medio con su bolso en la mano. Al Insomne  le asalta un recuerdo a modo de intriga. ¿Dónde ha visto él esa mujer, ya anciana, de rostro abotargado? ¿En el metro de Barcelona, en el metro de Madrid, en el metro de París? ¿En el metro infinito de Berlín con sus tribus suburbanas de alcohólicos anónimos? ¿O fue acaso en una Kneipe-espelunca de Basilea, a orillas del Rhin?

Pájaro bobo aparta la mirada y va a posarla en una pareja —rubia de pego ella, moreno de Cuba él— que ha instalado su mesa en el banco situado debajo del ojo de buey al que está asomado. Es la hora del àpat. Mantel gris oscuro, acaso de papel, platos de plástico, cucharas de plástico. Engullen, hablan, parecen tranquilos, incluso contentos, ya están en los postres, siguen hablando, él fuma, ella fuma, el Insomne, a tres metros de altura sobre el nivel de la calle, atiende al teléfono.

El búnker de pladur con sus cuatro ojos de buey es a la vez mirador y atalaya. El Insomne tiene a sus pies una calle con escenas de la vida social en vivo y en directo y, a cuatro tiros de piedra en dirección Este, el mar de la Sarganta, hoy ciénaga, ayer piélago de fenicios, griegos y romanos.

¿Qué hace en estas tierras y en estas aguas un ibero?

Economía: la parcela ordenada

Como norma, Pájaro bobo tiene orden en su economía y, dentro de ella, en cada uno de sus estratos o niveles. Su economía es ahora la de un paterfamilias de clase media. Ni tuberculoso pobre ni potentado. Él considera que tiene lo necesario para atender a las necesidades de sus pupilos  y a las propias. A principios de cada mes divide el presupuesto de ese período en tres partes: consumo hogareño, pagos/inversión  y ahorro. Ahora las cuentas le cuadran, pero para ello ha tenido que imponerse a los beneficiarios y a veces ha tenido que recurrir a procedimientos poco democráticos. La economía tiene leyes que la razón no siempre entiende: ni entiende ni acepta.

Pájaro bobo considera que todo sistema racional de orden práctico debe incluir necesariamente decisiones y medidas irracionales impuestas por la fuerza. Eso o la miseria razonable.

Esta mañana, Pájaro bobo ha preguntado al vidente que tiene como asesor en asuntos de pecunia o pasta cansa qué había que hacer con los ahorrillos, y el vidente, tahúr o truhán  le ha contestado que nadie lo sabe.

Así las cosas, Pájaro bobo ha decidido seguir adelante con su música: tener orden en su parcela, mantener el esquema de los tres tercios siempre que sea posible y no dejarse engatusar con operaciones que prometen grandes beneficios.

Podemos y debemos pensar que en economía ya está todo inventado, y más para un profano. A pesar de eso o precisamente por eso, Pájaro bobo seguirá dejándose guiar por su intuición de viejo desvalijador de cajas de caudales.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿le servirá o no le servirá de nada a Pájaro bobo tener orden en su parcela si la crisis arrasa todo el campo de la economía?

Sea cual fuere la respuesta que nos espera, Pájaro bobo podrá decir siempre: «Aré lo que pude y supe».

Las dos almas del Partido de los Ciudadanos

A pesar de que, al menos en opinión de Pájaro bobo, el origen socio-histórico y sobre todo conceptual  del actual Partido de los Ciudadanos se sitúa nítidamente en el marco de las actividades de la izquierda ilustrada  de la comunidad de lengua española de Cataluña,  hoy resulta lícito, acaso obligado,  distinguir en él dos líneas o tendencias.

La línea histórica capitaneada desde un principio por Antonio Robles, pionero de la rebelión contra la opresión burguesa  y separatista que arranca de la Cervantina en los últimos años setenta de ese siglo que ya es historia, y la línea hoy oficialista y prácticamente sin historia ni poso ideológico de Francesc de Carreras, promotor insigne de la pedagogía de la plastilina. La primera  recoge, mantiene y beneficia sedimentos acumulados laboriosamente  por entidades cívicas, poco menos que clandestinas, que, durante un cuarto de siglo, practican  una especie de guerrilla urbana contra una clase dominante que, fiel a los dictados y los intereses de la  ideología dominante, consigue apoderarse de las instituciones autonómicas de Cataluña e impone una extraña y anacrónica forma de opresión a la comunidad de lengua española, que, aun siendo claramente mayoritaria, deja de existir a efectos legales, institucionales y públicos, pues ni es reconocida como tal ni, en consecuencia, está representada por los partidos políticos de este país  llamado Cataluña con un Parlamento capaz de dictar leyes —¡democráticas!—  contra más de la mitad de sus habitantes, contribuyentes y ciudadanos. La burguesía arracimada en torno al establishment político-económico de la Generalidad, conocido como el Rovell de l’ou, consigue copar todas las instituciones de poder y representación democrática y automáticamente se autolegitima y automáticamente deslegitima a la comunidad de lengua española que,  una vez decapitada y despojada de representación política e institucional, ni existe ni tiene derechos.

Mientras tanto, los  intelectuales e ideólogos de la comunidad de lengua española, atrapados en el dilema de  ser o deber ser,  permanecen sumidos en un silencio no ya sospechoso sino abiertamente cómplice.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿definirse como no nacionalista, o sea, como algo que uno no es es, constituye un acto de coraje o de cobardía?

El Bolchevique (historia placentina)

Allá por los años de nuestra última República, el tío Hermógenes (el Mógine para vecinos y amigos) tenía su predio — huerta avenada por el Jerte, amén de casa con establo y troje— en el llano  que se extendía, y parcialmente aún se extiende, desde el caño Soso, a los pies de la carretera del Valle, hasta  el canal que acompaña al río durante cuatro kilómetros y le ayuda a formar la Isla de Plasencia.

Hermógenes, pequeño y esmirriadillo, lo era aún más desde que, tras perder la pierna izquierda en un percance con su carro, le pusieron una pata de palo. Aun así, el hombre, ya en los sesenta, iba tirandillo, entregado en cuerpo y alma a las labores de su huerta. Allí se pasaba las horas con una pequeña botella de tintorro cubierta por la pernera del pantalón y pegada al palo que le servía de pierna. Cuando, de atardecida, acudía su mujer para llevárselo a cenar, Hermógenes ya había escondido la botella entre los matojos, de modo que tan pronto como la Ramona hacía intención de agacharse para inspeccionar sus entretelas, Hermógenes daba un brinco, se colocaba en lo alto del surco más próximo y rezongaba por lo bajini con aire de amenaza: «Me cago en dio, me cago en dio, que no respondo de mí…» Y, al tiempo que rezongaba y blasfemaba,  hacía amago de llevarse la mano a la cincha donde escondía la faca. Pero la Ramona, hermosota y, aparentemente,  mandona como una militara, se alegraba  de tener un hombre trabajador y valiente y se lo demostraba con algún que otro achuchón.

Parece ser que por aquellas fechas, primavera de 1933, llegó a la ciudad construida por Alfonso VIII para «complacer a Dios y a los hombres» un politicastro de los Madriles, que era como entonces se llamaba allí, en las orillas del Jerte, a los caciques de la capital. El susodicho tenia pensado pronunciar un discurso, mitin incluido, en los terrenos del cine Avenida. Pájaro bobo, que recogió la historia por vía oral, nunca consiguió saber cómo se llamaba el político y si era de izquierdas o de derechas. Tampoco llegó a saber si la historia era cierta o sólo una invención de su protagonista o de algún narrador anónimo con más imaginación que conocimiento.

Lo cierto es que, según parece, el tío Hermógenes estaba dándole a la azada, y de vez en cuando a la botella de tinto, cuando apareció a pocos pasos de él, exactamente en el camino que iba del caño Soso a la Isla, un hombre de porte distinguido y por lo tanto impropio del lugar y del momento. Hermógenes levantó la cabeza para preguntarle qué se le ofrecía, y el forastero, con visibles ganas de conversa, comentó no se sabe qué sobre la huerta, las sandías y los tomates, pero en seguida le comunicó al hortelano que, si quería cambiar sus condiciones de vida, debía ir al mitin del Avenida, al día siguiente por la tarde.  Que ahora  todo se hacía con mítines, que eso era lo democrático. Que, claro está, después había que votar. El tío Hermógenes, ni corto ni perezoso, le contestó que él sólo iba a los mítines en los que hubiera una bandera roja, pues él era bolchevique. «¿Cómo?» «Sí, yo soy bolchevique». El señor de los Madriles cambió al momento de tema y de cara, y, sin despedirse de su posible prosélito y votante,  enfiló el camino del caño Soso, poco menos que corriendo,  y en un periquete se plantó en la plaza porticada de la ciudad.

Cuando Hermógenes le contó el encuentro con el señorito madrileño  a  su Ramona, ésta quiso saber al momento  qué era eso de bolchevique, y, como él no supo darle razón,  la mujer, preocupada, fue a ver al señor cura, que, según todos los hortelanos de la ribera del Jerte, era persona leída e instruida. Así que la Ramona pronunció aquella palabra infame, don Juan Barba, párroco del Cristo de las Batallas, se llevó las manos a la cabeza y, cuando se repuso del soponcio, recomendó a la buena mujer y mala feligresa que no se lo dijera a nadie, que dejara a su Hermógenes en la huerta, pero sobre todo que no acudiera a la taberna ni hablara de aquello con otros hortelanos, no fuera a ser que cundiera la mala semilla y tuviera que intervenir el señor obispo. Que,  si  si intervenía, seguro que todos los comunistas de la ciudad iban a la cárcel y a él  le quitaban la parroquia por falta de celo.

La mujer hizo lo que le ordenó el señor cura en lo que pudo y estaba de su mano, pero alguien debió de propagar la especie, pues desde entonces el hortelano pata de palo pasó a ser Hermógenes el Bolchevique y, muerto él, sus hijas pasaron a ser las Móginas del Bolchevique y como tales vivieron hasta su defunción, ya avanzado el siglo XX.

Nota
Pájaro bobo procede de Hermógenes el Bolchevique por vía materna, pues su madre, la señora Lucía, era la mayor de las Móginas.

Lo que dice el Estatut: lo que dice Pájaro bobo (1)

LENGUA: Artículo 6.2

«El catalán es la lengua oficial de Catalunya [Cataluña]. También lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español. Todas las personas tienen derecho a utilizar las dos lenguas oficiales y los ciudadanos de Catalunya [Cataluña] el derecho y el deber de conocerlas». El artículo 32 recoge el derecho a no ser discriminado por razones lingüísticas.

En opinión de Pájaro bobo, la formulación del  artículo 6.2 del Estatut, que se cita,  es incorrecta e incluso gravemente fraudulenta. En realidad, debería ser, por ejemplo:

«Toda vez que Cataluña, constituida actualmente en Comunidad Autónoma, forma parte indisoluble de España en cuanto nación y Estado de derecho, el español es el idioma  oficial de Cataluña a todos los efectos. En la Comunidad Autónoma de Cataluña el catalán tiene carácter de idioma cooficial, ni vinculante ni obligatorio.
Habida cuenta que todas las disposiciones legislativas del Parlamento de Cataluña están supeditadas a la Constitución española de 1978, también lo están todos y cada uno de los artículos de este Estatuto, que quedarán sin efecto tan pronto como se aprecie error grave y/o intencionado en su interpretación y/o cumplimiento».

En cuanto al artículo 32 del Estatut, Pájaro bobo entiende que, toda vez que contempla un derecho, su formulación debería ser positiva y asertiva, no negativa y punitiva;  mucho menos en primera instancia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán los separatistas catalanes la independencia de Cataluña y la supeditación de España y los españoles a Cataluña mediante una cadena de fraudes de ley?

Lo que dice el Estatut: lo que dice Pájaro bobo (2)

NACIÓN – PREÁMBULO

«El Parlament de Catalunya [Parlamento de Cataluña], recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Catalunya [Cataluña], ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Catalunya [Cataluña] como nación. La Constitución española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Catalunya [Cataluña] como nacionalidad».

En opinión de Pájaro bobo, la redacción del Preámbulo es incorrecta en cuanto que no respeta el marco conceptual o semántico fijado por la Constitución española de 1978 para el término «nación» y el término «nacionalidad». El Parlamento de Cataluña ni ha recogido ni recoge el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, que nunca, nunca se ha definido, ni minoritaria ni mayoritariamente, como nación. En la Constitución española de 1978 se habla de nación, término referido siempre y sólo a España, y de nacionalidades como característica  específica de ciertas Comunidades Autónomas. Conceptualmente, nación es sinónimo de Estado y nacionalidad es sinónimo de Comunidad Autónoma.

De acuerdo con lo expuesto, Pájaro bobo considera que estamos ante un fraude legal en cuanto que se habla de soportes argumentales inexistentes —y, en cualquier caso, jamás avalados y contrastados— para definir un concepto político que no responde a la realidad social de Cataluña ni es refrendado  por una práctica  jurídica mínimamente sólida. La ciudadanía de Cataluña nunca se ha definido como una nación.
Por todo ello, el mencionado Preámbulo del Estatuto podría y acaso debería decir más o menos:

«El Parlamento de Cataluña, atento a la realidad social de Cataluña y respetuoso con ella,  declara que la sociedad de Cataluña está formada por dos comunidades lingüísticas: una comunidad de lengua española, equivalente en la actualidad al cincuenta y dos por ciento de su población, y una comunidad de lengua catalana, equivalente en la actualidad al cuarenta y ocho por ciento restante.  Es derecho y obligación de este Parlamento tener en cuenta dicha realidad social para  darle expresión adecuada en esta institución y velar por que tenga igualmente expresión adecuada, en términos de representación democrática, en todas las instancias e instituciones que conforman la Comunidad Autónoma de Cataluña».

Lo que dice el Estatut: lo que dice Pájaro bobo (3)

FINANCIACIÓN: ARTÍCULO 210.1

«La Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat es el órgano bilateral de relación entre la Administración del Estado y la Generalitat en el ámbito de la financiación autonómica». El artículo 3.1. consagra el principio de «bilateralidad» en las relaciones de la Generalitat con el Estado.

Pájaro bobo entiende que las fórmulas presentadas  a modo de hechos consumados y aceptados  en los dos artículos del Estatut que se citan son abiertamente contrarias a la doctrina contenida en la Constitución española de 1978, en la que se hace constar taxativamente que las negociaciones entre el Estado y las Comunidades Autónomas en asuntos económicos se regirán, con carácter imperativo, por la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). Esta ley remite a su vez al Consejo de Política Fiscal y Financiera concebido como foro de encuentro de las Comunidades Autónomas de régimen común (caso de Cataluña).

¿Qué es la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat? ¿De dónde emana su condición de órgano bilateral en las relaciones Administración del Estado-Generalitat para  el ámbito de la financiación autonómica?

Pájaro bobo considera que,  estando regulado el modo de  financiación de todas las Comunidades Autónomas con un mismo régimen, no resulta aceptable, en términos juridicos,  que una de ellas pretenda después romper el marco legal igualitario y exigir un trato de favor por separado. La aceptación de esa fórmula  llevaría inexorablemente a lo que en realidad persiguen los autores/redactores del Estatuto de Cataluña: la destrucción de España y la financiación de la independencia de Cataluña con cargo a los presupuestos del Estado, convertido, curiosamente, en una especie de mantis religiosa: dejará de existir en el instante mismo en el que se consume la procreación del nuevo Estado soberano, habida cuenta que, a partir de ahí, está previsto que se produzca una auténtica estampida.

Economía hogareña: el modelo de los tres tercios

El modelo de los tres tercios (33%, 33%, 33%) tiene aplicación en diversos campos. Dada su condición de administrador familiar o economista, Pájaro bobo lo ha adoptado en su hogar. En esencia, el modelo consiste  en dividir mensualmente tanto los ingresos como los gastos de una unidad operativa, en este caso una familia, en tres partes básicamente iguales.

El primer tercio de los ingresos se destina a  la alimentación de la familia y los gastos diarios y semanales inherentes a la casa. El segundo tercio, a la parte proporcional de los gastos de cierta entidad y de periodicidad mensual o superior, así como a inversiones (coche, muebles, etc.). El tercer tercio se destinará a ahorro, al menos en una situación ideal. En la práctica, el tercer tercio debe actuar como margen de seguridad, pues marca el límite, 66%, que, en aras de la propia seguridad, la economía familiar no debería sobrepasar. Sólo cuando se dispone de suficientes garantías en forma de reservas debe disponerse del tercer tercio. En cualquier caso, el dinero ahorrado en un mes nos permite saber si estamos en condiciones de asumir un crédito hipotecario o personal, así como su cuantía y su duración.

Cuando aún no se posee una situación económica que permita adoptar el modelo de los tres tercios es conveniente retener  su esquema conceptual, de modo que actúe al mismo tiempo como referente y como elemento corrector a la hora de efectuar gastos de la índole que fuere, sobre todo si son superfluos y gravosos o muy gravosos.

Pájaro bobo considera que para una familia de nivel medio  siempre o casi siempre es preferible operar con una caja de ahorro, pues estas entidades practican una política menos agresiva que los bancos y, por tradición, poseen un carácter familiar y social del que éstos carecen. Una medida siempre sana consiste en eliminar todas las formas de crédito encubierto, en especial las tarjetas de crédito, y todos los subterfugios de la fidelización, pues en la práctica ésta se convierte en una auténtica coraza  de la que puede resultar muy difícil deshacerse.

Es asimismo conveniente desglosar el  presupuesto mensual  en semanas y detallar los gastos correspondientes a cada una de ellas, de modo que sepamos siempre dónde estamos (el dinero que tenemos) con relación a lo que queda de mes con sus gastos previstos y no previstos. Si se inicia el mes con déficit, lo más probable es que se termine el mes con un déficit aún mayor, pues siempre hay imprevistos.  Por eso, a ser posible, a la hora de hacer el presupuesto mensual debe dejarse  un margen para imprevistos.

Si no se tiene un presupuesto que permita adoptar el modelo de los tres tercios, conviene retenerlo como referente para controlar y orientar los gastos. Si se tiene un presupuesto que permite adoptar el modelo de los tres tercios, conviene no sobrepasar nunca el límite del segundo tercio (66%).

Crisis económica mundial: tres ideas

Aprovechando su larga y fructífera experiencia como  administrador hogareño o economista y, por qué no,  su carencia de estudios académicos de economía, Pájaro bobo formula y expone aquí y ahora tres ideas que como mínimo tendrán siempre  el aval de eso que, gracias a Nicolás de Cusa, desde el siglo XV se ha venido llamando docta ignorancia.

Primera idea. La crisis económica actual es esencialmente fruto de los abusos persistentes y crecientes, todos ellos bajo el mismo signo,  de la economía especulativa, esa que, a ser posible, opera exclusivamente con dinero en su condición de valor de cambio, aunque tal vez  también puede afirmarse que, en su ámbito, el dinero tiene a la vez valor de cambio y valor de uso, pues se compra y se vende dinero con dinero. En cualquier caso, aquí, las diferentes formas que adopta el dinero hacen de él la mercancía, en el fondo siempre la misma,  frente al dinero en sí mismo como valor de cambio.

Por  múltiples razones, en el curso de los últimos años la economía especulativa entró  en un proceso de aceleración que, al quedar fuera de control, ha terminado por amenazar la supervivencia misma de todo el sistema económico capitalista oculto bajo la eufemística fórmula de economía de mercado. Ahora la cosa va en serio, pues el parásito y depredador amenaza con devorar al organismo anfitrión depredado.

Segunda idea. La falta de confianza de los sectores económicos e industriales afectados, así como de los gobiernos implicados en el proceso, es, en opinión de Pájaro bobo, una consecuencia, no una causa del proceso de aceleración y descontrol de la economía especulativa. Esa falta de confianza es en realidad una pérdida de confianza que se produce a la vista del panorama económico existente. A juicio de Pájaro bobo, dicha pérdida de confianza constituye una llamada de alerta y como tal debe ser interpretada por las instancias implicadas y los sectores económicos afectados. Ahora, para sobrevivir, el organismo anfitrión depredado se ve obligado a salvar a su parásito y depredador. ¿Será que un organismo mínimamente sano no puede vivir sin parásitos y depredadores?

Tercera idea. Parece que ha sido Sarkozy quien ha dicho recientemente  que en su momento habrá que repensar el sistema económico capitalista constituido por una economía de mercado en un mundo globalizado.  En este apartado cabe pensar en la adopción de medidas de control por parte de los gobiernos nacionales y, en el caso de Europa, por parte de un eventual gobierno comunitario, pero no parece razonable, sí racional, pensar en un sistema alternativo impulsado e impuesto por los organismos internacionales. De momento,  se diría que el ser humano está condenado/destinado a seguir siendo hijo y padre, padre e hijo de su egoísmo, la fuerza matriz y motriz elegida por la naturaleza para organizar la lucha por la supervivencia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá algún día la sociedad humana liberarse de sus parásitos y depredadores?

La incierta gloria de los irreductibles

En una dictadura encubierta como la que tenemos hoy en Cataluña, con una sociedad civil sometida, nolens volens, al dictado de la clase dominante, valedora y beneficiaria de la ideología dominante en cuanto estructura de poder político, social  y económico, no son precisamente muchos los  que se han mostrado y se muestran dispuestos a presentar batalla a un poder ilegítimo por abusivo e inmoral. De hecho, a lo largo de la historia no han abundado los suicidas. Las dictaduras, sí. Y, en contra de todo lo que se ha escrito y se escribe, para conseguir sus objetivos a las dictaduras  les basta y les sobra por lo común con un arma de dos filos: la promesa del premio y la amenaza del castigo.

Hoy, en Cataluña, la fórmula vale para algo así como el noventa o noventa y cinco por ciento de la población. El cinco o diez por ciento restante corresponde a los irreductibles, seres que han decidido mantener y defender a toda costa ese disparate absurdo, ajeno a la cordura y el seny, llamado dignidad, no  enajenarla.

Ahí están. Pero valedores y servidores de la ideología dominante han recibido órdenes de acabar con ellos. Algún separatista catalán ha dicho alguna vez, ¡en público!, que el límite del independentismo militante es el asesinato.  Es posible que así sea, al menos de momento. En cualquier caso, sabemos que quienes así piensan y actúan no dudan en someter a los elementos irreductibles a condiciones de muerte civil.

Cuando le llega la hora, el irreductible es despojado —¡sigilosamente!— de su puesto de trabajo y alejado del mercado laboral, reducido a la no existencia como intelectual y cabeza pensante, marginado socialmente y sometido a un acoso implacable en su entorno vecinal e incluso familiar. Para ello se recurre por norma general a medios y agentes alejados, al menos en apariencia, del separatismo catalán, pues lo que se pretende es que el irreductible quede desacreditado socialmente por su comportamiento, no por sus ideas políticas. Así, el irreductible pondrá de manifiesto su carácter asocial y agresivo en sus relaciones con amigos, conocidos, miembros de su propio partido más sumisos y en general con personas calificadas como dóciles por los valedores de la ideología dominante. Siempre fue así y así es  también aquí y ahora, entre nosotros. El disidente es por definición un perturbado mental. Y, en cierto modo, lo es realmente,  pues su comportamiento no responde al instinto de supervivencia. De hecho, el disidente podría constituir la contrafigura del esclavo, definido por Hegel como aquel que lo supedita todo a la supervivencia.

Consumada con éxito la operación de acoso, al irreductible le quedan pocas salidas, si es que sobrevive. De hecho, entonces unos abandonan el país, otros se rinden y cambian de bando, otros se ven obligados a separarse de la mujer y de los hijos y sobreviven como piltrafas humanas por su mala cabeza. Como arma político-policial, la muerte civil persigue la destrucción psicológica de la persona. Y en muchos casos lo consigue.

Esa es la incierta gloria que espera con toda probabilidad a aquel que, por irreductible, figura en los ficheros secretos de la Generalidad y su régimen político de carácter mafioso e inmoral con el sello/estigma: «EC» (Enemic de Catalunya).

En cualquier caso, al que quiera mantenerse fiel a sus ideales en estas tierras y estos tiempos tal vez le convenga pensar que  va a morir no como un héroe sino como un delincuente. Pájaro bobo lo piensa  y precisamente por eso se ha refugiado en la realidad virtual de su búnker de pladur en espera de su día y su hora.

Trabaluengas

España está parasitada,

quién nos la desparasitará,

el desparasitador que nos la desparasite

y de bancos y banqueros la libere,

buen desparasitador será.

SOS: S.O.M. = Save Our Money = Salvad Nuestro Dinero

Todos, explotadores y explotados, coinciden ahora en que hay que salvar el capitalismo, ese sistema  económico en el que unos venden y otros compran, sin contar los que sólo miran, utilizando el dinero como elemento o valor de cambio. Unos y otros, vendedores y compradores, mirones aparte, han llegado a la sabia y triste conclusión  de que el capitalismo es el sistema de explotación que permite vivir y sobrevivir a más explotados en  condiciones menos humillantes, sin olvidar la perspectiva, siempre presente en el alma del ser humano, de pasar de explotado a explotador, algo que ni los socialistas utópicos ni los bolcheviques revolucionarios tuvieron debidamente en cuenta. Y el hecho es que somos hijos del capitalismo de nuestros padres y padres del capitalismo de nuestros hijos. Por lo tanto, hay hombre viejo para rato. Struggle for life. Lucha por la vida.

No para siempre. A Pájaro bobo, acaso  más fantasma que animal de carne y hueso, le entristece el panorama como le entristece y le duele el papel de la religión en este trance, pues trance es, no destino.  No ver el mal y condenarlo. No ver el bien y asumirlo. ¿Qué hacemos entonces los pobres creyentes con el Espíritu Santo?

Pájaro bobo ha soñado que una multitud se dirigía a sus gobernantes y les gritaba: «¡Salvad nuestro dinero! No olvidéis, ni por un momento, que nuestro dinero es vuestro dinero y que vuestro dinero es nuestro dinero». Y, a juzgar por la cara que han puesto todos ellos —desde el Sarkozy y el Brown hasta el Bush, pasando por el Zapatero—, no hay duda de que han capito el mensaje. Y escrito está: mensaje capito, mensaje finito.

Por lo visto, ahora se trata de apuntalar el sistema capitalista, sustentador de la llamada economía de mercado. Pájaro bobo se malicia que no va a ser una intervención quirúrgica (o sea,  a dos manos) con cuchillo y a fuego vivo, sino que todo se va a reducir a un tratamiento medicamentoso: unos cuantos parches  y poca cosa más. El capitalismo es, por definición, irracionalmente racional. O racionalmente irracional. Marx tenía razón pero se equivocó. El capitalismo es ese enfermo incurable que pospone una y otra vez su tránsito.  En cualquier caso, hasta ahora nadie ha prevalecido contra él. La Iglesia ni lo ha intentado.

Anyhow, Pájaro bobo considera que habría  que reducir tanto el ámbito operativo como la panoplia de armas ofensivas y defensivas de la economía especulativa, esa economía que vive a expensas  de la economía productiva, integrada por todos cuantos, obreros y empresarios, producen bienes para  la sociedad. Pero, una vez más, será un apaño para salir del paso y seguir tirando unos cuantos años.  Al menos, eso es lo que algunos temen y muchos desean. La historia se repite, y, si se repite, es que el ser humano no aprende.

A Pájaro bobo le quedan pocas ganas de volver a ser un animal de carne y hueso. Seguirá en su búnker de pladur.


El Idióticon de Pájaro bobo
Trabaluengas.
Variante de trabalenguas propia de Pájaro bobo. En ella, la palabra se identifica con el acto de habla al que da nombre.
Estupidecer. En postugués existe el verbo estupidecer; oficialmente en español, no, aunque algunos lo utilizan. Se trata, pues, de una insurpación. En cualquier caso cabe pensar, por ejemplo, que las estupideces estupidecen.

El desmadre de los brokers

El título de esta entradilla tal vez suene a juerga pitorrona o a happening de la alta suciedad marbellí o ibicenca, pero en realidad alude a un desfalco, un desfalco monstruoso, tan monstruoso que en realidad es una suma de desfalcos billonarios (no sólo billones estadounidenses sino también billones españoles, que son más grandes). ¿Y qué es un desfalco?

Según nuestro diccionario, el desfalco, en cuanto acción de desfalcar, consiste en «tomar para sí un caudal que se tenía bajo obligación de custodia». De acuerdo con las entendederas de Pájaro bobo y su lenguaje,  los brokers de los parqués de todo el mundo han desfalcado los caudales que tenían bajo obligación de custodia. Esos caudales constituyen o al menos constituían la materia prima de la economía especulativa, esa economía que opera exclusivamente con dinero erigido al mismo tiempo en valor de uso y valor de cambio, sin escoria. Situación grave, gravísima, apocalíptica.

En esas estábamos, con  miles de brokers millonarios y multimillonarios pero sin caudales, cuando, conscientes del peligro, los gobiernos que están detrás de los gobiernos de las naciones más poderosas del mundo, ordenaron  a sus respectivos pupilos que lanzaran la preceptiva llamada de alerta. Y los pupilos lo hicieron: desde Bush el expeditivo hasta Zapatero el remiso, pasando por Sarkozy el listillo.

En el caso de España, la situación del parqué, terreno de juego de esas figuras simbólicas de la economía especulativa llamadas brokers,  es acaso más grave que en otros países, pues  tenemos como jefe de Gobierno a un irresponsable e ignorante  y como contador y tesorero del erario público a un personaje al que, en razón de sus últimas actuaciones, Pájaro bobo no duda en definir como Fachidiot, término alemán que se puede traducir perfectamente  por «especialista idiotizado».

En cualquier caso, Pájaro bobo considera que,  una vez reparada la avería por vía urgente y restablecido el funcionamiento de la red, habría que proceder al saneamiento integral  del sistema operativo para evitar en lo posible  que se repitan situaciones como la actual y exigir responsabilidades.

Para ello, a su juicio, la sociedad civil debería tomar la iniciativa y llevar a cabo las siguientes acciones:

1) Pedir explicaciones a los partidos políticos, al Gobierno y al Banco de España.
2) Exigir que los partidos políticos y el Gobierno pidan explicaciones a los responsables del Ministerio de Economía y afines, así como al Banco de España.
3) Exigir a los responsables del Ministerio de Economía y afines, así como al Banco de España, que pidan explicaciones a los responsables de las entidades económicas y financieras que operan en nuestro espacio económico.
4) Exigir que los responsables de las entidades económicas y financieras pidan explicaciones a los responsables de los departamentos implicados directamente  en el desfalco.
5) Exigir al Gobierno y al Banco de España que presenten las conclusiones de sus investigaciones y las medidas  adoptadas y previstas en relación con el desfalco.

Resumen. Se trata de delimitar el ámbito del desfalco y simultáneamente de identificar con nombres y apellidos a sus autores y coautores. De entrada podemos decir, sin peligro de error, que el Gobierno es culpable de un delito cometido en el ámbito de sus competencias y responsabilidades.

Pájaro bobo entiende que aquí la sociedad civil tiene la primera y la última palabra. Ella es la que debe iniciar las acciones legales y exigir responsabilidades para clarificar el fraude y procesar a los  culpables. Ninguna instancia política lo va a hacer, pues todas son corresponsables y, por lo tanto, culpables en mayor o menor medida. En definitiva, aquí tenemos un delito de inmensas  dimensiones en su cuantía que ha sido posible merced a múltiples formas de dejación en el control de las actividades económicas y financieras que tienen lugar en el ámbito español.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos encontramos acaso ante un delito que por sus dimensiones queda a cubierto de toda acción legal?

Aclaración
El billón español tiene un millón de millones; el billón estadounidense tiene mil millones.

Operación Sarkozy: sanear el capitalismo

Probablemente, la crisis que en estos momentos sacude el universo económico-financiero va a tener a la postre su lado positivo: provocar una acción/reacción colectiva de las principales economías mundiales en pos de una vía  más racional y, curiosamente, también más realista. Sarkozy, fiel a su estrella, parece dispuesto a liderar esa acción colectiva  con una meta y tres objetivos.

Aunque se ha empezado a hablar de proyectos como refundar el capitalismo, Pájaro bobo entiende que una meta loable y realista puede ser sanear este sistema que, después de casi un siglo de servicio desde su último gran quebranto, ha sufrido, o está a punto de sufrir, un colapso que paralizaría toda su actividad. Para conseguir esa meta, el hábil y audaz político francés ha fijado sus ojos en tres objetivos: el Fondo Monetario Internacional, los paraísos fiscales y los fondos de alto riesgo (hedge funds).

El Fondo Monetario Internacional (FMI) cumple entre otras funciones la de supervisar las políticas cambiarias de los Estados miembro de acuerdo con la situación general. Además colabora en proyectos nacionales de ajuste y reforma y presta asistencia técnica, en el ámbito de la economía y las finanzas, a los países miembro que se la solicitan.

Como es sabido, los paraísos fiscales son países o territorios en los que se pagan impuestos muy bajos o nulos por los capitales depositados en sus bancos. El Gobierno español tiene «fichados» 46 paraísos fiscales. Para nosotros, los más conocidos son probablemente Andorra y Gibraltar.

La razón de ser de los fondos de alto riesgo o hedge funds es obtener beneficios a muy corto plazo. Por ese motivo y por escapar al control de los gobiernos en cuanto que no están regulados, pertenecen con todo derecho a la economía más especulativa.

No sabemos si Sarlozy va a conseguir su ambicioso objetivo de refundar el capitalismo, pero ya el solo hecho de querer sanear el modus operandi de la economía especulativa mediante un control más riguroso de sus prácticas y su campo de acción merece el apoyo decidido de todos los gobiernos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se puede pensar hoy en una alternativa al capitalismo que no sea otra forma de capitalismo?

Zapatero repite, Montoro avisa, Moratinos jama (del verbo jamar)

Si en infausto y ya olvidado momento Zapatero dijo estar dispuesto a apoyar el Estatuto que saliera del Parlamento de Cataluña, ahora el su(b)sodicho afirma que garantiza la colaboración del PSOE para que salgan adelante los presupuestos de las corporaciones autonómicas y municipales correspondientes al año 2009, «sean del color que sean». Como ya sabemos qué ha sido del mencionado Estatuto y dónde se encuentra en estos momentos, también podemos —y debemos—  imaginar qué va a pasar con su nueva y última promesa.

En rigor, se trata de una práctica abiertamente inmoral y desleal, como ha denunciado Cristóbal Montoro, valor a tener en cuenta en el ámbito de la política española más seria y responsable. Montoro ha afirmado que apoyar los presupuestos de las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos, «sin verlos», socava «los fundamentos de la democracia». Eso, como mínimo.

Y, como mínimo, debemos decir que Moratinos, nuestro titular de Exteriores vive en la inopia. Según este ujier de la política, en España no hay problemas de separatismo. Por lo visto, el angelito no ha oído hablar ni de las embajadas de Cataluña en medio mundo, ni de las selecciones deportivas catalanas, ni de la dictadura encubierta instaurada en Cataluña, ni del terror que viven en Vascongadas quienes se sienten y se declaran españoles, ni de la persecución del idioma español al menos en tres Comunidades Autónomas con una lengua llamada impropiamente propia.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Constituyen las promesas con kindersorpresa trampa de Zapatero una nueva y extraña forma de fidelización?
¿A qué se deben las palabras del tragasopas Moratinos, a ignorancia o a maldad?

Ágora Socialista

El colectivo Ágora socialista surge en torno al año 2005 como una corriente crítica con la política oficial del PSC (Partido de los Socialistas de Cataluña), integrado de hecho en el frente separatista que con el tiempo recibirá el nombre oficioso de Partido Unificado de Cataluña, único existente en esta Comunidad Autónoma desde los años de la Transición. Ese partido o suma de partidos copa de hecho todos los resortes de poder y representación democrática, que otorga a la comunidad de lengua catalana, a la vez que oprime a la comunidad de lengua española, la cual,  a pesar de ser mayoritaria, oficialmente no existe y, en consecuencia, carece de representación en las instituciones autonómicas hasta la irrupción del Partido de los Ciudadanos en las últimas elecciones.

Desde antes de su fundación oficial, Ágora Socialista ha estado presente en todas las batallas que se han librado en defensa de los derechos constitucionales y democráticos de los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña. Y en esa lucha sigue. Ahora, como prueba de su vitalidad y capacidad de convocatoria, organiza un ciclo de conferencias que, como los organizados con anterioridad, contará con la colaboración de todos los partidos y todas las entidades cívicas que vienen luchando durante décadas contra catalanismo separatista y opresor, desde el Partido de los Ciudadanos y UPyD hasta Asociación por la Tolerancia.

Ágora Socialista aspira a ser el interlocutor natural, legítimo y leal del PSOE en Cataluña, un PSOE que está obligado a escuchar y conocer la verdad de lo que aquí ocurre, frente a las vilezas de Montilla y sus secuaces.

Arte: de Bacon a Goya pasando por Tàpies

A los ojos de Pájaro bobo el retrato de Francis Bacon ideado y ejecutado por Lucien Freud, su amigo de enfrente, tiene mérito. Cuatro rasgos que son otras tantas facciones como cita y sinécdoque del rostro, el rostro como cita y sinécdoque del alma, un alma atormentada por los demonios del espíritu y de la carne. Freud, el retratista, gusta de ensañarse con las mujeres, mujeres jóvenes a ser posible. A Francis Bacon le gustaba que los hombres, preferentemente  toscos y rudos, se ensañaran en su cuerpo y con su cuerpo.

El dublinés poseía un ego dominado por una soberbia inmensa.  Como Richard Wagner,  como Herbert von  Karajan, dioses de la música teatral; cada uno de ellos a su manera, en su escenario.

A juicio de Pájaro bobo, Francis Bacon no era precisamente un maestro ni del dibujo ni de la pintura ni del grabado. Aun así, su obra tiene fuerza,  mucha fuerza, fuerza agresiva, fuerza destructiva, fuerza vengativa. Francis Bacon vierte su fiebre sadomasoquista en lo que hace y deshace: retratos que no son retratos, cuerpos que no son cuerpos, arte que nunca fue arte.

No sabemos si Francis Bacon pasará a la historia del gran arte. Goya ya está en ella. Con todo merecimiento. A  diferencia del irlandés, él sí  sabía dibujar y pintar y grabar. Además tenía pulso y temple.  A Pájaro bobo, Goya, genio español por antonomasia, lugareño grosero y hosco,  le recuerda Beethoven. Físicamente. También sordo.

Antoni Tàpies tiene algo que le acerca, acaso esporádica o tangencialmente,   a  Francis Bacon, al menos para este observador. Lo suyo no es ni dibujo ni pintura ni escultura.  Y, aunque el alma del catalán está dominada por una soberbia equiparable a la del irlandés, sus obras están presididas por una extraña mesura y una no menos extraña austeridad. Tàpies no destroza la naturaleza, ni los cuerpos, ni esos orificios por los que se asoma el alma. Lamentablemente,  lo suyo tiene muy poco de arte, arte para la historia. Lo que hace Tàpies es quincalla o, si se prefiere, bricolaje del tipo do it yourself.

Montilla: ni sabra ni hereu, prosélito

En opinión de Pájaro bobo, para ser hereu de Pujol hay que ser sabra, para ser sabra hay que pertenecer a la burguesía de casa nostra, para pertenecer a la burguesía de casa nostra hay que ser hijo natural y reconocido de, al menos, una de las cien familias de la Barcelona industrial, la misma que ha venido cardando y tejiendo la lana en estos sus lares  desde antes de la Revolución industrial.

Si no se es sabra no se puede pertenecer al Sanedrín, Consejo Asesor de Cataluña. Se puede ser, a lo sumo, presidente accidental de la Generalidad. Evidentemente,  Montilla no es un sabra. A pesar de toda su perfidia, Montilla será siempre y sólo un prosélito, tanto en la Generalidad como en el Colegio Alemán. Y, desde los tiempos bíblicos, el prosélito —traidor por partida doble— es un ser despreciable y despreciado.  Eso se aprende en la escuela, de niño.

Pájaro bobo se inclina a pensar que el tal Montilla tiene un deplorable oído musical. Y, sin oído musical, es muy difícil aprender bien una lengua extranjera. Quiere decirse, su entonación. Y es sabido que el tono hace la música. En la lengua del Colegio Alemán: Der Ton macht die Musik.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué la izquierda española, incluida la de casa nostra, sigue empeñada en ignorar que el fenómeno catalán es esencialmente, en su origen, en su composición, en sus medios y en sus fines, un movimiento burgués?

España: ni en los G-8 ni en los G-20

Salir de España con dos o tres idiomas de primera división en el caletre y en la boca es una inteligente manera de descubrir tanto lo que somos como lo que no somos. Quimeras aparte, la medida debería aplicársela Zapatero, dada su ignorancia respeto a lo que ocurre en el mundo y respecto al lugar que España ocupa en él.

Quimeras aparte, ahora el supuesto políglota y presunto hombre de Estado podría/debería salir corriendo, no para imitar a Sarkozy, sino para poner remedio a la situación: España no figura en el mapamundi  económico. Los veinte países económicamente más poderosos del mundo se disponen a celebrar una cumbre para planificar el nuevo orden mundial y España no está presente en ella por la sencilla razón de que Estados Unidos, país anfitrión y factótum, no la ha invitado o, para ser exactos, ha ignorado deliberadamente a su jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero. Ajuste de cuentas, sí, pero, por encima de todo, prueba rotunda y fehaciente de lo poco que somos y de lo poco que contamos en el mundo de las finanzas y en las finanzas del mundo.

Cabe pensar que, como tantas veces y en tantas ocasiones, ahora el tal Zapatero va a colmar de promesas a los responsables del Pentágono y les va a decir cosas como: «Estamos dispuestos a enviar a Afganistán y  a donde ustedes manden y ordenen un cuerpo de legionarios para que luchen en primera línea de fuego y en las zonas más peligrosas, así como una división acorazada completa, hombres y equipos; por ejemplo, la división Brunete. Además estamos dispuestos a firmar ahora mismo  la compra de tres fragatas, tres acorazados y tres portaviones. Pago a tocateja».  Y en  ese plan, hasta conseguir el beneplácito de Bush, sus asesores y sus contables, con la preceptiva e inexcusable tarjeta de invitación a la cumbre. Tarjeta American Express, of course.

Evidentemente, Pájaro bobo no sabe si Zapatero va a conseguir su objetivo y va a salir en la próxima foto de jefes de Gobierno en el Pentágono gracias a su sempiterna treta de promesas con kindersorpresa, pero sí se atreve a pronosticar que el aspirante/suplicante/mendicante se va a emplear a fondo y, como tantas veces y en tantas ocasiones, va a prometer lo que no debe y lo que, después, no piensa cumplir. Lamentablemente para él,  la experiencia nos enseña que al final todo se sabe.

Lo más triste del caso no es que Rodríguez Zapatero sea un irresponsable, un embustero y un amoral-inmoral, sino que España y los españoles tengamos que pagar sus traiciones.

¿Dos preguntas ingenuas e intempestivas?
¿Alguien cree sinceramente que lo de Zapatero, visto como caso patológico, tiene remedio?
¿Cabe la posibilidad de pedir a  Mister Bush que curse una invitación personal  a su amigo Anzar para que éste asista a la cumbre económica en representación de España y al menos salve los muebles?

Ley de memoria histórica, no; reconciliación nacional, sí

Llevado de su ignorancia, Pájaro bobo quiere creer que, como los pecados, los delitos en sí mismos no  prescriben. Prescriben, cree él, los plazos para denunciarlos, enjuiciarlos y penalizarlos.

Llevado de su ignorancia, Pájaro bobo quiere creer  que en un Estado de derecho ni hay ni debe haber delitos que queden impunes por falta de instancias judiciales competentes.

Llevado de su ignorancia, Pájaro bobo quiere creer que en cada caso concreto el magistrado competente debe ser designado por la autoridad competente, cerrando el paso a intromisiones indebidas, incluidas acciones motu proprio de tipo voluntarista.

Llevado de su ignorancia, Pájaro bobo quiere creer que, con referencia al período de nuestra Guerra Civil,  la existencia de pruebas tan numerosas como irrefutables en forma de corpora delictorum da derecho a hablar de crímenes y a  iniciar las acciones judiciales pertinentes, una vez comprobado que no se hizo ni  en su momento ni en fecha posterior.

Llevado de su ignorancia, Pájaro bobo quiere pensar que un Estado de derecho no debe pasar página y asentar la legalidad vigente sobre miles de crímenes y miles de cadáveres que se hallan todavía en fosas comunes.

Llevado de su ignorancia, Pájaro bobo quiere creer que los españoles tenemos el derecho y la obligación de conocer la verdad y tratar de restablecer la dignidad y el honor de todas las personas agraviadas, pero personalmente no está de acuerdo con una ley concebida como ajuste de cuentas que perpetúe el enfrentamiento fratricida de los españoles .

Pájaro bobo, hijo de la guerra,  sueña con un futuro en paz nacido de la acción conjunta de un poder judicial competente, imparcial y magnánimo y una sociedad civil generosa, suficientemente generosa para anteponer el perdón a la venganza, la reconciliación de los españoles  a la memoria histórica.

Cataluña: del cangrejo ermitaño a la mantis religiosa

La clase política catalana viene practicando una ingeniosa táctica que consiste en instalarse en determinadas instituciones estatales de proyección internacional y, una vez se ha instalado y se ha apoderado de ellas, sustituir al Estado anfitrión.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿quién ha enseñado a los separatistas catalanes esa táctica que combina la usurpación de las instituciones del Estado anfitrión con su muerte y fagotización?

Todos con España por España

Como a juicio de Pájaro bobo, dado un problema, sólo son válidas aquellas aportaciones que ayudan a resolverlo, en estos momentos y en este trance  —próxima cumbre del G-20—,  todos debemos apoyar lealmente al Gobierno de España, cualesquiera que sean nuestros sentimientos individuales, para que, a ser posible,  España esté presente en ella en las mismas condiciones que los demás países.

Pájaro bobo considera asimismo que Rajoy actúa correcta y lealmente cuando ofrece su apoyo incondicional al Gobierno por ser el Gobierno de España. Si España queda fuera de la cumbre, los españoles, incluidos aquellos que lo son a pesar suyo,  lo lamentaremos  pues tendremos que pagar las consecuencias. La historia nos enseña que nuestros períodos más tristes han sido aquellos en los que España ha permanecido separada de  Europa y del mundo, sin ocupar el lugar que le corresponde por derecho.

Mientras tanto, Zapatero debe aprender que en política internacional no sirven de nada las trapisondas  y las añagazas con las que acostumbra a burlar y a engatusar a los gerifaltes autonómicos. Al menos, eso cree él.

¿Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hará Zapatero si, finalmente, no es invitado a participar en la cumbre como jefe de Gobierno y  miembro de pleno derecho ni del G-8 ni del G-20?

Estados Unidos: anfitrión, croupier y jugador

Para bien o para mal, nos guste o no nos guste, Estados Unidos es hoy la única superpotencia existente en el mundo. Para bien o para mal, nos guste o no nos guste, Estados Unidos es una superpotencia política, económica y militar. Para bien o para mal, nos guste o no nos guste, España se halla en la zona de influencia de Estados Unidos en lo político, en lo económico y en lo militar; en un lugar impreciso de Sudamérica y acaso en  la tercera fila por orden de importancia, pero en su zona de influencia.

Para bien o para mal, nos guste o no nos guste, la economía de Estados Unidos es una economía de guerra, pues, para bien o para mal, nos guste o no nos guste, la máquina industrial y económica de Estados Unidos es accionada por su Departamento de Defensa. Y, para bien o para mal, nos guste o no nos guste, ese Departamento de Defensa fabrica y exporta armas con las que monta  guerras en zonas del globo siempre situadas lejos de Fort Knox  y seleccionadas previamente de acuerdo con sus intereses,  pues,  para bien o para mal, nos guste o no nos guste, Estados Unidos, es una potencia militar imperialista.

Para bien o para mal, nos guste o no nos guste, eso es una realidad que hay que aceptar como tal. Y, si ahora Estados Unidos organiza una cumbre de los veinte países más poderosos del mundo en el ámbito económico, es, para bien o para mal, nos guste o no nos guste, para poner orden en su maltrecha economía y, de paso y como por añadidura,  en la de esos otros países y en la de todo el mundo.

Para bien o para mal, nos guste o no nos guste, Estados Unidos piensa y actúa siempre en primera persona. Naturalmente eso lo saben todos los demás países, empezando por el Reino Unido, su padre histórico, y siguiendo con Rusia,  vieja y nunca rendida antagonista, y con esos  amigos/enemigos suyos conocidos como el hijo de De Gaulle y la heredera de Adenauer.

Rodríguez Zapatero, inútil total en política internacional como su subalterno y Black Jack Moratinos, debería saber todo eso y algunas cosas más. Por ejemplo, que a un tahúr avispado y avisé (Gambler) nunca se le ocurriría intentar engañar al que reparte las cartas. Y menos en ese casino que es su casa.

Ahora, Estados Unidos ha organizado una partida (léase, si se quiere, timba) con los representantes de los veinte países económicamente más poderosos del mundo. No sabemos si Zapatero, a fuerza de humillarse y humillar a los españoles, va a estar presente. Lo que sí sabemos es que el que parte y reparte se queda siempre con la mejor parte. El ruso, el francés, la matrona alemana e incluso el británico lo saben y están al acecho. Hasta ahora, nunca nadie tuvo tanto poder como para quedarse con la baraja y el dinero de todos los invitados, comensales y comitentes.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuáles serán las fuerzas en presencia y su correlación sobre el tablero cuando termine la crisis política que, según este observador, seguirá a la la crisis económica que acaba de empezar?

Crisis económica + crisis política = segunda Gran Depresión

Juan Velarde Fuertes decía ayer en el diario ABC que la actual crisis económica va a ser larga, pues   podría durar unos seis años y eso en el caso, harto improbable, de que se hagan las cosas bien. Cabe pensar, pues, que tenemos ante  nosotros un panorama de unos diez años entre fase y período de descenso (seis años) y fase y período de recuperación (cuatro años), que también formarán parte de la crisis.

Pájaro bobo, basándose en cierto conocimiento de la historia contemporánea y  de ese período que va de la República de Weimar a la Guerra Fría, pasando por la Gran Depresión, el triunfo del militarismo de cuño germánico y la Segunda Guerra mundial, se inclina a pensar/vaticinar que, muy probablemente, la actual crisis económica irá  acompañada, unas veces simultánea y otras sucesivamente, por una crisis política de dimensiones universales  en cuanto que previsiblemente afectará, con intensidad variable,  a países del primer mundo, del segundo mundo y del tercer mundo.

Podemos y acaso debemos imaginar asimismo que la crisis económica que ahora se inicia va a significar el fin de un  ciclo histórico y, con harta probabilidad,  va a afectar profundamente al modelo vigente  —el modo de producción capitalista y su correlato económico-financiero, llamado unas veces economía de mercado y otras  libre mercado—,  lo que va a traer consigo, poco menos que como necesidad biológica, una crisis política de dimensiones universales.

En el futuro inmediato Pájaro bobo ve no el hundimiento del orden establecido pero sí una perturbación que  previsiblemente afectará a sus cimientos y de manera especial a la ya instaurada sociedad del bienestar. A partir de ahí, en su imaginario las fronteras y los territorios se difuminan, aparece el caos y surge una situación en la que las crisis político-económicas  se propagan de un país a otro, de un hemisferio a otro, de un mundo a otro. Estamos en los años veinte, a un siglo exacto de la República de Weimar, a la que siguió la Gran Depresión de 1929 y, sin solución de continuidad, el auge de una Alemania poseída por una delirante voluntad de poder.

Aunque ha cambiado el escenario, el argumento de la historia sigue siendo esencialmente el mismo. Los actores de hoy, hijos de los actores de ayer, continúan sin aprender. ¿Es eso una variante del eterno retorno?

El capitalismo y la selección natural

Todos, videntes y televidentes (literalmente, los que ven lejos), coinciden en afirmar que el sistema capitalista se encuentra por enésima vez en una situación límite. Según ellos, ese sistema, con sus subsistemas (producción, administración y control, amén del dinero como valor y moneda de cambio), había entrado en un proceso de aceleración que, si no se detenía o al menos se ralentizaba, acabaría  inexorablemente en un desastre inminente y total. Los responsables, atentos al apocalíptico mensaje de videntes y televidentes, han decidido poner remedio, aunque sólo sea para iniciar una nueva etapa, ciclo o época. El capitalismo no se rinde; ni se rinde ni se extingue. Que venga Marx y lo vea.

Y es que, muy probablemente, el judío alemán no acertó a imaginar los recursos prácticos del capitalismo para zafarse de situaciones que en apariencia, sólo en apariencia,  lo condenan inexorablemente a muerte en razón de sus contradicciones internas. Contradicciones, sí; pero conciliables. Indefinidamente conciliables y, por conciliables, con valor de impulsos dinámicos y proactivos. De hecho, estamos ante una rarissima  avis a la que en ocasiones se ha llamado metafóricamente Ave Fénix. Para bien o para mal, nos guste o no nos guste, el capitalismo resurge una y otra vez después de cada crisis, no sabemos si con más vitalidad que antes pero probablemente sí con más capacidad de aguante y dotes de supervivencia.  Y, sin duda alguna, con menos explotación.

En lo que no coinciden videntes y televidentes, como tampoco sus respectivos pupilos, es en el tratamiento que debe aplicarse ahora al sistema, pues mientras unos propugnan una intervención quirúrgica a fondo hasta refundirlo y refundarlo, otros proponen exclusivamente  medidas centradas en la parcela  controlada por los brokers, llamada comúnmente economía financiera o especulativa. Hay que mantener a raya a parásitos y depredadores para que no acaben con el organismo anfitrión, que somos todos nosotros.

Sea de ello lo que fuere, lo más probable es que, una vez aplicada la terapia,  el sistema funcione durante un período de tiempo más o menos prolongado no sólo porque, hoy por hoy, no existe una alternativa al capitalismo sino también y sobre todo porque, a juzgar por infinidad de indicios acumulados a lo largo de los siglos, ese es el modus operandi y el modus vivendi elegido por la naturaleza para llevar a la humanidad hasta un sistema social totalmente libre de contradicciones internas  y de  injusticias.

En opinión de Pájaro bobo, por peregrino que pueda parecer, el capitalismo, como sistema sometido a un proceso de cribas sucesivas, se inscribe en el modelo de la selección natural, sólo que, en ese  caso,  la plena adaptación al medio deberá traer consigo su superación y extinción como fase histórica.  En esas estamos.

El Constitucional, el Estatut y el Premio Planeta

A juicio de Pájaro bobo, un juicio que en determinados temas y momentos no es ni mucho ni sano, las filtraciones sobre el tratamiento —quirúrgico o medicamentoso— que el Tribunal Constitucional intenta aplicar al Estatut ponen de manifiesto las tensiones y presiones a las que la alta instancia es sometida, poco menos que a diario, por parte de los siempre activos traginers catalanes. Trajín va y trajín viene, intriga va e intriga viene. Los conjurados no paran.  Y Montilla, hijo de la falsedad y la perfidia, en su  ciudadela o, por mal decir, Citadella. Estamos a orillas del mar de la Sargantana, costa que fue de fenicios. Pero, ¿es realmente posible que una traición dé para tanto?

A juicio de Pájaro bobo, que acaso nunca fue un juicio sin cierto y muy cierto fundamento lógico, esas filtraciones, tensiones y presiones  desautorizan, por consentidas, permitidas y en definitiva fomentadas, a la instancia que debe pronunciar sentencia sobre el documento estatutario e invalidan, stricto sensu, tanto su acción en el Estatut como su veredicto sobre él.

A juicio de Pájaro bobo, que ahora se dispone a emitir su juicio, la sentencia del Tribunal Constitucional adolece, mutandis mutatis, del mismo vicio —léase pecado original— que el premio Planeta, pues si en él se conoce el nombre del ganador cuando, en muchos casos, este aún no ha terminado de escribir su novela, en el caso del Estatut políticos y periodistas conocen con todo detalle el contenido de la sentencia que emitirá el Tribunal Constitucional cuando éste aún no ha empezado a redactarla.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no se podría organizar el próximo mes de diciembre un happening político-social unitario  para celebrar oficialmente  la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y la concesión del Premio Planeta?

A juicio de Pájaro bobo hay estafas que deben celebrarse como triunfos, como hechos heroicos e incluso como conquistas de la imaginación humana.

La duquesa, la Reina y el casino

Sería la del alba cuando la duquesa sintió una picazón y, entre sueño y vigilia, decidió levantarse, emperifollarse como en sus mejores tiempos e ir a la iglesia y casarse aunque fuera en segundas y  penúltimas náuseas. Bien pensado y bien hecho. El matrimonio, ayuntamiento carnal incluido, ha sido concebido para eso: dar carnaza a la libido y perpetuar la especie.

A los ojos de Pájaro bobo el matrimonio siempre fue un asunto de mucha envergadura. Incluso ahora, cuando ya es viejo. Pero, a decir verdad,  en estos tiempos el matrimonio ni se entiende ni se practica  exclusivamente así. Han cambiado las costumbres, ha cambiado la ética, ha cambiado la semántica. Necesitamos urgentemente definiciones actualizadas. De hecho, ahora un par de amigos puede ser también y sobre todo una pareja de amigos. Eso significa que ahora  hay matrimonios que antes no lo eran y que para nuestra Santa Madre Iglesia siguen sin serlo. Y, a juzgar por sus palabras,  para nuestra Reina, tampoco; una reina cuyo nombre significa sabiduría. En cualquier caso, Doña Sofía tiene derecho a expresar su opinión, máxime habida cuenta que lo hace con respeto. Otra cosa es cómo ha transcrito sus palabras la paparazza vaticano-urbanita.  Pájaro bobo se inclina a pensar que, si ha habido algún error de interpretación-transcripción, ha sido sin mala intención, senza cattiveria.

Mientras tanto,  nuestro pobre y desvalido Zapatero sigue con sus trajines en dos mundos y sendos hemisferios en busca de una entrada al casino de los veinte, aunque tenga que recurrir a  la reventa.  Y eso que Sarkozy, samaritano y bon ami, le ha ofrecido uno de los dos sillones que le corresponden en el salón de actos. La pega radica en que, a lo sumo,  eso le da derecho a entrar en el casino  y a sentarse con los demás invitados, pero no a hablar, aunque, bien mirado, ¿de qué puede hablar nuestro inculto jefe de Gobierno en una cumbre de economía, máxime si es economía especulativa, también llamada economía de casino?

Pájaro bobo considera que, si el comportamiento de nuestro representante en su intento de romper el veto estadounidense es humillante/denigrante, la actitud de Estados Unidos, veto incluido,  es abiertamente repudiable. La superpotencia practica una política imperialista con claros gestos dictatoriales: «Estos son mis invitados. Tú aquí no entras porque lo mando yo». Con todo, lo más indignante e inadmisible es, en opinión de este  pájaro,  que los demás invitados al casino hayan aceptado esas condiciones, sabiendo, como están obligados a saber, que mañana el despótico anfitrión va a hacer lo mismo con cualquiera de ellos. La dignidad y el instinto de supervivencia deberían hacerles ver que las condiciones fijadas por el dueño del casino no son aceptables. Eso sin contar que, bien mirado, ya asistir al casino es una inmoralidad.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál será el próximo garbanzo negro en la lista del big Boss del casino?

El Idióticon de Pájaro bobo
Segundas náuseas.
Equivalente jocoso-malicioso de «segundas nupcias» en el idiolecto de Pájaro bobo.

La Iglesia católica y la homosexualidad

Es sabido que la sexualidad en sus diversas manifestaciones ha sido siempre un tema peliagudo para la Iglesia católica y, en consecuencia, una fuente inagotable de problemas y conflictos teóricos y prácticos tanto para los creyentes como para la sociedad en su conjunto. De ahí emana una infinidad de preguntas, entre ellas algunas tan cruciales y persistentes como: ¿es posible conciliar realmente ética y vida matrimonial? ¿Tienen o no tienen derecho los homosexuales a cultivar su sexualidad y, en caso afirmativo, cómo y, en caso negativo, por qué no?

Tradicionalmente, en el ámbito de la vida matrimonial la Iglesia católica se ha rendido siempre a la evidencia y ha aceptado de facto las prácticas «fraudulentas» de la inmensa mayoría de los matrimonios, mientras teólogos y moralistas buscaban afanosamente nuevas dimensiones a la relación conyugal con propuestas que veían el control de la actividad sexual como conquista de la razón, la sexualidad como gozo compartido, la sexualidad compartida como proyecto  de una autorrealización que se encarna en los hijos, la sexualidad como dimensión-manifestación liberada de las leyes rígidas y ciegas de la naturaleza  y elevada por sublimación al plano de la espiritualidad.

Pero, ¿no consistió la Caída (the Fall) de nuestros primeros padres en experimentar el orgasmo por separado y juntos? ¿Acaso no fue el orgasmo lo que les hizo sentirse como dioses?

En un momento histórico que vino a coincidir con el triunfo de la laicidad en la vida privada y pública de la sociedad civil y sus miembros, la  Iglesia católica dio la batalla por perdida y, a partir de ese momento, decidió mantenerse al margen de la sexualidad matrimonial y dejar que corderos y corderas se las apañaran como Dios les diera a entender. Martin Luther tenía razón cuando dio la razón a Pablo de Tarso. Entonces se impuso la moral. La ética pertenecía al pasado. (¿Y al futuro?)

Durante siglos, la Iglesia católica, secundada coyunturalmente, sin duda nolens volens, por la medicina y las ciencias sociales, mantuvo que la homosexualidad era una anomalía  y que las relaciones homosexuales constituían prácticas contra natura. La homosexualidad era el pecado nefando, el pecado de Sodoma y Gomorra que provocó la ira de Yahvé. Y ahí sigue.

Hoy, la Iglesia católica no sólo condena las prácticas homosexuales  sino que, a juzgar por lo que declaran y pregonan los periódicos estos días, incluso niega a los hombres con esa tendencia sexual el derecho a ser sacerdotes.

En opinión de Pájaro bobo, todos los seres humanos tienen derecho a cultivar su sexualidad como fuente de gozo, búsqueda de placer y, en definitiva, como modo de autorrealización. El sacerdocio, sometido hoy al precepto del celibato, es por definición ajeno a toda tendencia sexual, puesto que no permite su actividad. Una vez clarificado que el aspirante a sacerdote es varón y éste, en cuanto varón, acepta libremente el celibato como precepto y modo de vida (carisma), no parece lógico que la Iglesia católica niegue el sacerdocio a los homosexuales, pues, al menos a juicio de Pájaro bobo, no tiene derecho a escudriñar la tendencia sexual del aspirante y éste, por su parte, no está obligado a declararla, toda vez que esa tendencia, en cuanto característica de la personalidad,  pertenece a su intimidad. Ahí, el celibato es claramente la norma necesaria y suficiente que las dos partes deben tener en cuenta y respetar. Stricto sensu, un sacerdote homosexual no es un homosexual.

Más constructivo y más moral sería, al menos a los ojos de este descreído creyente, que la Iglesia católica, por mediación de sus doctores, tratara de hallar una solución honrosa para esas personas, de modo que pudieran llevar, desde ayer mismo, la vida que en justicia les pertenece: una vida sin estigmas psicológicos y sociales nacidos de prejuicios tan arraigados como injustos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿comprenderán algún día los doctores de la Iglesia católica que la sexualidad no lastra necesariamente  la espiritualidad sino que por el contrario, una vez sublimada por el amor, puede  y debe formar  parte de la espiritualidad e impulsarla como sostienen diversas religiones?

Zapatero y el sueño americano (American dream)

La situación de España con respecto a la cumbre de los veinte países económicamente más poderosos del mundo se presta a múltiples interpretaciones, máxime, claro está, si finalmente Zapatero no consigue que nuestro país figure en las reuniones de Washington junto al Estado anfitrión y sus invitados.

Y la verdad es que, aunque ha removido cielo y tierra, nuestro jefe de Gobierno lo tiene difícil, muy difícil, pues los errores cometidos durante años en política internacional, muchos y muy graves, no se arreglan con  unas cuantas promesas con kindersorpresa, acompañadas de una sonrisa de oreja a oreja,  como Zapatero acostumbra a hacer cuando negocia/trapichea traspasos o trasferencias de competencias estatales con los gerifaltes, caciques y oligarcas autonómicos. A esos, con unos cuantos milloncentes  de euros les tapa la boca hasta la próxima negociación trampa. Pero América es América, no Extremadura, tampoco Cataluña.

De hecho, España lleva años sin política exterior. Las contadas salidas de Zapatero al extranjero han estado marcadas por situaciones de vergüenza para él y para todos sus compatriotas.  Ahora, los hechos nos han venido a demostrar que España, falta de política exterior, no figura ni en el grupo de los ocho ni en el grupo de los veinte. Tal vez ni siquiera en el mapamundi.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué se creía Zapatero que era el American dream?

Obama: el precio de la victoria y el pecio de la derrota

Quien lo desee puede afirmar que, salvo una intervención in extremis del ojo invisible a través de su mano invisible, Barack Obama va a ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Salto cualitativo  que nos lleva a recordar a John Fitzgerald Kennedy y, al recordarlo, a esperar con  zozobra no sólo  el nombramiento del representante demócrata sino también y sobre todo el cumplimiento completo y pacífico de su mandato. Kennedy fue víctima de los intereses del complejo económico-industrial  montado en torno al Departamento de Defensa estadounidense, pues escrito está: «Es necesario que muera un hombre para que vivan un pueblo y su ejército». Han pasado cuarenta y cinco años. El pueblo sigue vivo, el ejército vomitando fuego y matando seres humanos como dios manda, el dios de la guerra. God bless America.

Sabemos que Kennedy, el desdichado, no tenía red protectora y, por lo visto y vivido, tampoco ángel de la guarda. Su muerte física fue también la muerte temporal de una esperanza y un proyecto que llegan ahora con otro nombre, con otro hombre, con otro color. Kennedy era «ideológicamente» católico, Obama es socialmente mestizo. Su presencia con valor de aparición abre las puertas de las instituciones democráticas, al menos de algunas de ellas, a las masas urbanas y suburbanas. Es la hora del mestizaje, de  la negritud, de la Hispania fecunda, de la democracia masiva, participativa y virtual. Es la hora de la red.

Se sabe y se dice  que el secreto del más que probable triunfo de Obama está en la red. Ahí se deciden ahora las batallas electorales. Pasó el momento de los mítines mulitudinarios, tan americanos, y ha llegado el momento del chateo vis-à-vis, a cuatro ojos. El ciudadano participa y elige directamente, sin mediación, a su representante.

Si un día se dijo que sólo existía lo que aparecía en televisión, ahora habrá que cambiar el enunciado, puesto que ha cambiado el medio; el medio da a conocer la realidad y, por lo tanto, la crea y la recrea, la inventa.

Esa es la tendencia actual, acaso una tendencia imparable, aunque, de momento, las minorías oligárquicas siguen controlando la situación; concretamente,  el núcleo duro y profundo de la realidad económica, política y social  de Estados Unidos, ejemplo paradigmático de democracia formal al servicio de oligarquías auténticas y reales. Cabe pensar que la refriega será larga y dura. De momento, conocimiento-difusión todavía no es igual a poder. Hay cosas que se saben y se sabe que son injustas y están mal, y, a pesar de todo ello, siguen ahí para vergüenza de todos. En la práctica, toda injusticia lleva implícitos siempre o casi siempre uno y mil actos de cobardía. El injusto es injusto porque el justo es cobarde, y el justo es cobarde, y por lo tanto injusto, porque lo supedita todo a la supervivencia. Ese es su imperativo categórico.

Es posible que la victoria de Obama signifique el fin de un ciclo histórico y convierta el Departamento de Defensa estadounidense en un gigantesco montón de chatarra, en un inmenso pecio, el pecio de la derrota, la derrota de un modelo económico basado en la guerra como fuerza motriz. ¿Quién dijo que el combate (por guerra) es el padre de todas las cosas?

Resumiendo: la red facilita el conocimiento y la difusión de las noticias y, por lo tanto, de la realidad, a la vez que impide en buena medida el control sigiloso y doloso de la información, pero no totalmente. Para llegar a ese fin habrá que pasar de la democracia representativa a la democracia participativa, lo que requiere a su vez el alumbramiento y la acción de una sociedad civil adulta en la línea propugnada por la Ilustración. No va a ser fácil.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nacerá de la crisis que ahora se inicia un nuevo orden económico, un nuevo orden político, un nuevo orden social?

Obama y Zapatero: futuros futuribles

Cabe pensar que, guiado por Obama, Estados Unidos va a continuar con su modelo económico, activamente depredador, y con su política internacional, activamente agresiva y destructiva,  entre otras razones porque esa economía  y esa política responden a programas que ni se improvisan ni se pueden cortar en seco, aunque sólo sea porque no tienen recambio y, mucho menos, un recambio ready-made y de acción inmediata. Si es cierto que, como dice un viejo y casi desconocido refrán español, lo que no deja se deja, también lo es que lo que deja no se deja.

Se considera que, para bien o para mal, a Estados Unidos le quedan entre diez y veinte años como superpotencia y, en mayor o menor medida, como árbitro de las naciones de la Tierra, sus litigios y sus enfrentamientos, sus agresiones y sus invasiones. Una superpotencia en declive o, si se prefiere, con los días contados. Naturalmente, muchos de los actuales hijos de la globalización lo vivirán y sobrevivirán. Frente a Estados Unidos, como superpotencia menguante, están las potencias emergentes y, en especial, los bloques emergentes, bloques político-económicos. Se calcula que para el año 2020 los bloques serán ocho, dos arriba, dos abajo. Estados Unidos con Canadá será uno de ellos. Esa será la multilateralidad.

Evidentemente, el más grave problema de Estados Unidos ahora y en el futuro inmediato es su economía o, para ser exactos, su modelo económico. Estados Unidos vive básicamente gracias a una economía de guerra. Fabrica armas y organiza guerras. Las guerras y los conflictos armados, unas veces  montados propria manu y otras  inducidos, son pedidos para su industria. Pero no se puede montar, organizar o provocar una guerra cada semana. Ni siquiera contando con Israel como aliado y los belicosos países árabes como antagonistas y clientes fidelizados. A la postre, la guerra dejará de ser negocio. Estados Unidos, como imperio y superpotencia, tiene los años contados.

Puede pensarse que, en el fondo, Zapatero es un pacifista. Se declaró activamente contra la invasión, no guerra, de Irak, alentó la alianza de civilizaciones y, últimamente, buscó el apoyo y a buen seguro la complicidad de los países sudamericanos para romper el veto de Bush a su persona en la cumbre económica. Desde el punto de vista estadounidense, todas esas acciones son lesivas y agresivas. Aun así, a Zapatero le honraría su actitud si ésta hubiera estado acompañada en todo momento  por una línea ética equiparable. Lamentablemente no ha sido así, pues sus actos de deslealtad tanto en política nacional como internacional se han contado por intervenciones personales.

En opinión de Pájaro bobo, Zapatero queda desacreditado y desautorizado  por la falta de coherencia entre declaraciones e intervenciones  de claro signo pacifista e incluso socialista y su comportamiento, un comportamiento marcado por la deslealtad a sus principios, a los principios de su partido, a los intereses de España y los españoles, y por encima de todo, a la ética. No se puede defender la paz y comportarse como un estafador. Y, sin embargo, ése es el Zapatero que todos conocemos, el Zapatero de la sonrisa y la traición, de la negociación y la falta de escrúpulos y, en definitiva, de conciencia moral.

Podríamos preguntarnos si en lo sucesivo Zapatero va a cambiar o si, por el contrario, va a seguir la línea acreditada hasta ahora, llevado del convencimiento irreductible de que, con ayuda de  su sonrisa, conseguirá engañar a Obama como en su día engañó a Maragall, Pujol y Montilla juntos. Al menos, eso creyó entonces y eso sigue creyendo ahora.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe Zapatero que es un cínico contumaz?

La lección americana (the american lesson)

Pájaro bobo ha observado con admiración teñida de envidia el comportamiento del pueblo estadounidense  y sus líderes políticos antes, durante y después de las elecciones presidenciales. Sobre todo después, una vez conocido el nombre del ganador y futuro presidente de la nación,  pues, además de una nación grande en extensión, Estados Unidos es una gran nación.

Una vez finalizada la campaña y conocido el nombre del ganador, ese sentimiento de pertenencia llamado patriotismo (Zusammengehörigkeitsgefühl) se ha manifestado con toda su fuerza como elemento integrador de la sociedad civil y los líderes políticos sin distinción de ideologías. Tanto el perdedor,  McCain, como el presidente saliente, George Bush, han felicitado cordial y lealmente al ganador, Barack Obama, le han deseado éxito en su gestión y han pedido el apoyo generoso de todos sus compatriotas para él.

El patriotismo es un sentimiento de pertenencia; la nación, el fruto espontáneo y maduro de ese sentimiento de pertenencia, que nace y se manifiesta en la sociedad civil. Todo un ejemplo y un motivo de envidia para los españoles que vemos con dolor la ruina que, como un destino fatal, se abate en estos momentos sobre España.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no puede ser UPyD  el motor de un movimiento regenerador de la vida política y aglutinador de todas las fuerzas que, interpretando fielmente el sentir de la sociedad civil, siguen creyendo en España y están dispuestos a defenderla como la patria común de todos los españoles?

Política: zapaterización (zapaterization)

El término zapaterización, al igual que zapaterization, su equivalente anglo,  pertenece exclusivamente al idiolecto de Pájaro bobo. De hecho, nace en este preciso instante a golpe de dedo sobre el teclado. Si resiste la prueba del algodón, que aquí, en la red, es la prueba del lector virtual, lo registrará en su Idióticon, que es algo así como el núcleo léxico-semántico de su lenguaje. La palabra es semántica y la semántica es semen.

Pájaro bobo aprovecha la ocasión para blasfemar que, a su modo de entender, la Biblia debería decir: «Y el Verbo se hizo semen», que es lo que realmente ocurrió si es que realmente ocurrió algo. A propósito: hay carne sin semen, pero ¿hay semen sin carne?

En boca de Pájaro bobo, la palabra zapaterización alude a una forma de hacer política  ideada y aplicada por nuestro actual jefe de Gobierno, señor Zapatero. Cualquiera que sea la situación en la que se encuentre y cualquiera que sea el asunto que tenga entre manos, el hombre elude instintivamente los espacios abiertos del juego limpio y la palabra unívoca para buscar, de manera igualmente instintiva, entornos en los que pueda aplicar e imponer su singular táctica dialéctica basada en una o varias promesas con una kindersorpresa a modo de colofón y marca del zorro.

Pese al carácter elemental de la añagaza y pese a que la viene utilizando desde hace meses en sus trapisondas y cambalaches con los gerifaltes, caciques y oligarcas periféricos, hasta ahora el susodicho se ha salido siempre con la suya y al final se ha presentado en público con esa sonrisa de oreja a oreja que identifica su persona, o sea, su máscara. Posiblemente quienes mejor conocen la eficacia de la zapaterización son los representantes de la Generalidad y el Sanedrín (llamado oficialmente Consejo Asesor de Cataluña),   a saber, Montilla, Pujol ben Gurión, Maragall, Mas y tutti quanti. En cualquier caso, sus negociaciones se cuentan por añagazas y sus añagazas por negociaciones.

Convencido de la eficacia de su táctica  —promesa con kindersorpresa—, en los últimos días el susodicho ha recorrido dos mundos y sendos hemisferios en busca de cómplices/aliados con los que burlar el veto a su persona impuesto por los amos del casino estadounidense. Parece ser que ha estado trajinando de cintura para arriba día y noche y al final se ha rendido. Pero no, el susodicho es contumaz, tan contumaz como esos delincuentes que cuando salen de la cárcel piensan que tienen que perfeccionar su modus operandi, habida cuenta que ese modus operandi es también su modus vivendi y ellos son más listos que todos los policías juntos. Hasta el último momento, Zapatero permanecerá aferrado a la idea —¡convencimiento!— de que va a engañar al sheriff con todos sus ayudantes, incluido FBI.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se convencerá algún día Zapatero de que en política la zapaterización no tiene ni espacio ni futuro?

Novísimo New Deal: de 1929 a 2008

A la postre, la Gran Depresión estadounidense de 1929 alumbró un proyecto regenerador o, más exactamente, reactivador de la economía auspiciado y propugnado por el presidente Franklin Delano Roosevelt entre los años 1933 y 1937. Fue el New Deal, término que puede entenderse como «Nuevo Acuerdo», «Nuevo Pacto», «Nuevo Trato».

Como la Gran Depresión fue esencialmente una crisis de producción, la solución consistió en la adopción/ejecución de  paquetes de medidas encaminadas prioritariamente a reactivar la economía productiva mediante el consumo y la inversión, que a su vez fueron reactivados mediante programas de trabajo privado y empleo estatal. En definitiva,  el mercado, en cuanto consumo colectivo, activa/reactiva la producción (economía productiva), a la vez que regula y estabiliza el sistema económico en su conjunto. ¿Perpetuum mobile? Pájaro bobo se inclina a pensar que, efectivamente, unas veces se trata de un perpetuum mobile y otras, en cambio, de una círculo vicioso o Teufelskreis.

En cualquier caso,  la crisis actual es infinitamente más grave, aunque sólo sea porque afecta al conjunto de la economía  entendido como modelo  —producción, distribución y consumo—, un modelo que muchos entendidos consideran agotado (exhausted). En lo que éstos no se ponen de acuerdo es en si el modelo está efectivamente agotado en términos absolutos (como modelo económico en sí mismo) o en términos relativos (como ciclo histórico).  Esa diferencia en el diagnóstico determina lógicamente diferencias en los tratamientos propuestos para afrontar y solucionar la crisis. De lo que no cabe duda es de que el tratamiento o los tratamientos que se propongan y lleven a la práctica deberán insistir sobre todo en la reducción y el control de la distribución, que es  donde se asienta la economía especulativa, principal causante, a los ojos de la inmensa mayoría de observadores, de la actual crisis económica.

Aun así, hay que  decir que las  medidas de control del sector especulativo son imprescindibles pero no suficientes. Hacen falta también medidas que fijen de nuevo las leyes del sistema de producción y sobre todo del mercado, un mercado que, como hemos podido comprobar,  no sólo actúa como mecanismo retrorregulador sino también como impulsor, a menudo en términos exponenciales, de los errores (desequilibrios) tanto del sector productivo como del sistema económico en su conjunto.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué quedará de nuestras economías después de esta crisis?

Obama y UPyD: UPyD y Obama

En opinión de Pájaro bobo, siempre entregado a la  televidencia y a la lectura de letra menuda sobre papel, la campaña electoral de Estados Unidos y en concreto la actuación en ella de Barack Obama contienen  datos de interés en forma de lecciones prácticas para los partidos políticos españoles y, en especial, para una formación como UPyD, que, nacida en y de las capas inferiores y medias de la sociedad,  puede decirse que, a estas alturas, aún carece de una superestructura política, económica e ideológica a la manera de la que tienen los grandes partidos falsamente tradicionales y supuestamente democráticos.

El que suscribe entiende que, básicamente, Obama gana las elecciones pivotando sobre tres elementos básicos que, en términos de antagonismo electoral, están a su entera y en muchos casos exclusiva disposición: 1) las capas inferiores de la sociedad, hasta ahora marginadas social y políticamente; 2) la juventud de esas capas inferiores y de la sociedad en su conjunto, que ven en Obama un líder con aspecto de colega: viste como ellos, habla como ellos, se mueve como ellos y vive como ellos aspiran a vivir; 3) Internet. Si con Obama empieza el futuro, hace ya tiempo que la red ha pasado a ser el vehículo de comunicación e intervención/ actuación de las generaciones jóvenes y, muy concretamente, de los sectores más dinámicos y más rebeldes al establishment y sus sistemas de control. Con la red se burla, desde hace tiempo, el control de los poderes establecidos sobre la sociedad.

Obama encarna un tipo humano que es a la vez líder y modelo. Líder de la juventud y modelo de cuantos, en esa tierra de promisión que es Estados Unidos, sueñan con hacer realidad su propia visión/versión del sueño americano, esa tierra en la que, es cierto, no hay Seguridad Social, pero en la que está escrito con letras de oro: The winner takes it all (el ganador se lo lleva todo). El sueño americano es un sueño de lucha, conquista y triunfo, triunfo económico, of course. Para los jóvenes, Obama, con  su trayectoria vital, encarna el sueño americano, the american dream.

Es verdad que detrás de Obama, lider y modelo de la juventud urbana y suburbana, marginada y rebelde,  están los grupos oligárquicos de rancia y discreta moral calvinista que controlan la economía especulativa y, con ella, la política como actividad especuladora. Obama lo sabe, pero hace ver que ni lo sabe ni le interesa, pues lo que pretende es facilitar el acceso del mayor número posible de personas a esas clases medias que encarnan la sociedad civil estadounidense y con ella el espíritu del país. Obama, telepredicador, lleva a la juventud marginada el evangelio del sueño americano: You can.

UPyD es un partido joven formado, básicamente, por gente joven. En Cataluña, hoy tierra difícil para todo lo español, se halla en fase de implantación. Tendrá que definir los conceptos capitales de su ideología, buscando un equilibrio, nunca fácil, entre la izquierda y la derecha convencionales/tradicionales, pero sobre todo tendrá que delimitar y acotar su parcela social, algo sumamente complicado en una sociedad como la catalana formada por dos comunidades sociolingüísticas y en la práctica sometida a ley impuesta por la clase dominante a través de la ideología dominante, como en los viejos tiempos.

Aun así, descartados infortunios naturales y maquinaciones de carácter criminal, Pájaro bobo, aferrado a una visión providencialista (y, por lo visto, nada científica) de la existencia humana, quiere creer que Obama conseguirá difundir su evangelio y contribuir decisivamente a la liberación económica, social y cultural de las capas sociales que más lo necesitan en su opulento país, mientras que en Cataluña se pondrá fin a esa forma de opresión ejercida por una clase dominante que, bajo una apariencia democrática apenas formal, copa todos los resortes de poder: poder económico, poder político, poder social.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tienen razón de ser en pleno siglo XXI tales formas de marginación  y orpresión?

De Irak a Afganistán y más allá

Durante mucho tiempo se dijo que  entre Israel y Estados Unidos existía algo así como una unión hipostática: dos naciones perfectamente diferenciadas pero unidas indisolublemente por vínculos que hablaban de una identidad compartida y sobre todo de un destino común. En cualquier caso, instinto de supervivencia en dos formas, en dos fases de desarrollo. Israel es ahora un microestado que lucha a diario por su supervivencia; Estados Unidos es una superpotencia, la única superpotencia y el único imperio existentes hoy en el mundo, pero a punto de iniciar su declive. Así, pues, un futuro incierto para el capitalismo y su cerebro, tan incierto como puede ser el futuro de la humanidad más desvalida.

Israel quiere sobrevivir y para ello busca la complicidad  de Estados Unidos.Por razones económicas y geoestratégicas,  Estados Unidos quiere mantener el control de la zona que se extiende desde el Mediterráneo oriental hasta Afganistán,  punto de convergencia de cuatro subcontinentes y sendos bloques político-económicos de este muy siglo XXI.

En el espacio comprendido entre el Mediterráneo oriental y las cumbres rocosas e inhóspitas contiguas al techo del mundo se pueden distinguir claramente cuatro espacios geopolíticos: 1) Israel, Líbano y Siria; 2) el desierto enmarcado de norte a sur por el Cáucaso y la península Arábiga y de este a oeste por el antiguo imperio persa y Siria; 3) Irán; 4) Afganistán,

Hoy en día, Israel está en condiciones de mantener a raya por sí solo a Siria, una potencia militar a escala regional pero muy limitada. Líbano es a la vez rehén y punching ball de sus dos vecinos. Por eso, los hostigamientos mutuos  a tres bandas forman parte de la vida diaria de los pueblos de la zona.

De acuerdo con los deseos de Israel, Estados Unidos ha convertido Irak en un desierto perennemente  en llamas de baja intensidad merced a una guerra sin fin hecha de incontables guerras sin fin de todos contra todos. Así se cumple uno de los sueños de Israel y, en cierto modo,  de Estados Unidos, que, terminada la misión, se marcha con sus tanques a otra parte.

Irán con su potencial nuclear no deja dormir a los israelíes. Tanto menos cuanto que Estados Unidos no parece compartir esa preocupación. Las autoridades hebreas no quitan el ojo a las instalaciones nucleares de su gran enemigo, Ahmadinejad. Israel atacará incluso sin el consentimiento de Estados Unidos y destruirá todas sus instalaciones, entre otras razones, porque la distancia pone a la población judía a salvo de las radiaciones. Lo más probable es que en el espacio de dos a cinco años años haya guerra: Blitzkrieg, acción o acciones por sorpresa o como se lo quiera llamar.

Como Estados Unidos, aleccionado por Israel, ha cumplido su misión en Irak —desierto calcinado y guerras de guerrillas de baja intensidad pero persistentes— y el temible país de los ayatolás permanece bajo vigilancia, los señores de la guerra americanos han decidido trasladar sus tanques al paupérrimo Afganistán, donde piensan quedarse, de momento, unos diez años. La misión de las tropas no es realmente combatir a los talibanes sino asegurar la presencia de Estados Unidos en este enclave desde donde se pueden contemplar, al norte, la inmensa taiga siberiana, al este, los fríos desiertos de Asía central y, más allá, el país de los mil quinientos millones de chinitos,  y, al sur, India  y Pakistán.

Esa es la profunda razón de ser de la expedición/desplazamiento de Estados Unidos a Afganistán y su permanencia sine die allí, junto al techo del mundo. Con todo ello, el país americano se prepara para el nuevo orden mundial, un orden que puede empezar a perfilarse en los cinco años próximos y que, previsiblemente,  estará presidido por una nueva forma de multilateralidad con siete grandes bloques político-económicos, que podrían ser: (1) Estados Unidos con Canadá, (2) Rusia y sus satélites, (3) China, (4) Japón con algún otro país asiático, (5) India con Pakistán y Myanmar (Burma), (6) Brasil y Argentina, (7) Europa. A estos siete bloques podría sumarse un octavo constituido en el Pácífico en torno a Indonesia.  Evidentemente, algunos países podrían pertenecer a un bloque o a otro. Ese es el caso, por ejemplo,  de Pakistán y Myanmar. Pakistán  podría  estar con India o con el mundo árabe-musulmán y aquí asumir incluso el papel de cabeza y guía dada su condición de potencia nuclear, mientras que Myanmar podría girar hacia el este y quedar dentro de la zona de influencia china. Lo determinante es que el bloque posea suficiente fuerza económico-militar (armas nucleares) y se constituya en una unidad operativa. La  nueva distribución de fuerzas exigirá a su vez un nuevo equilibrio, un equilibrio multipolar que tanto en paz como en guerra obligará a establecer pactos y coaliciones tácticos y/o estratégicos.

Podemos pensar que para entonces Estados Unidos habrá dejado de ser la única superpotencia y el único imperio de la Tierra.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se puede esbozar, ya ahora, el orden político de la humanidad en los próximos veinticinco-cincuenta años?

Fraude semántico y falsa buena conciencia

Convencionalmente, en una guerra dos o más ejércitos combaten y se agreden. Convencionalmente, en una invasión un ejército traspasa las fronteras de un país que no es el suyo con intenciones que van desde la ocupación hasta  la destrucción. Conceptualmente, una guerra es una guerra y  una invasión es una invasión.

En opinión de Pájaro bobo, llamar guerra a una invasión con deliberada intención dolosa es, entre otras muchas cosas, un fraude semántico.

En opinión de Pájaro bobo, con ese fraude se persigue en última instancia, entre otras muchas cosas, procurarse una buena conciencia, buena conciencia que, por definición, será siempre falsa buena conciencia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede hacer ese fraude semántico que el agresor se convierta realmente  en agredido y el agredido en agresor como se desea y se pretende con él?

The Economist: un Estado sin autonomía, con 17 Parlamentos y una ministra de indefensa

En su último número, el semanario británico The Economist, por boca de su colaborador Mike Reid,   se mofaba de nuestro Estado de las Autonomías con sus 17 Parlamentos, en el que, a pesar de su pretendido espíritu reformador e innovador, no faltan ejemplares arquetípicos del  atávico y nunca erradicado caciquismo español. Entre éstos la publicación citaba a Pujol ben Gurión, figura respetable y respetanda del Consejo Asesor de Cataluña conocido en esta página como Sanedrín.

No, señores de The Economist, Pujol ben Guión no es un cacique mesetario, es el cerebro más perverso y menos gris de cuantos integran el Sanedrín catalán, instancia que —entérense ustedes— supervisa, controla y dirige la política del país (léase nació)  y prescribe al subalterno Montilla, prosélito de primera generación, lo que debe hacer y lo que no debe hacer, al frente de la Generalidad, para merecer la gracia de ser considerado un sabra, quiere decirse, un català de mena, y superar de por vida su acomplejada/estigmatizada condición de prosélito, condición que hace de él una  mena de català con lengua prestada, no lengua propia, que sería lo propio.

Uno de los mayores méritos/deméritos del prosélito Montilla, ¿ya circuncidado?, es haber endosado a Zapatero dos agentes adscritos al servicio exterior catalán: Celestino Corbacho, analfabeto funcional promovido al rango de ministro de Trabajo en el período de crisis más grave de los últimos tiempos, y Carme Xacó (Carmen Chacón antes de la apostasía/conversión), separatista militante, y para colmo antimilitarista,   promovida por deméritos propios, traiciones y deslealtades incluidas,  al rango de ministra de indefensa.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede sobrevivir en tiempos de crisis un Estado sin autonomía pero con 17 Parlamentos y una ministra de indefensa?

Cumbre de los G-20: la jugada de Sarkozy y la papeleta de Zapatero

Pájaro bobo considera que, aprovechando la próxima cumbre de los G-20 en Washington, Sarkozy, perspicaz, hábil y ambicioso, quería montar, à la nonchalant, un plan para incrementar la presencia y el peso de Europa y, con ella y por encima de ella,  de Francia en el concierto de las naciones económica y políticamente más poderosas del mundo y, on passant, reducir en la medida de lo posible,   el peso y la presencia de Estados Unidos en su condición de factótum.

A nadie se le oculta que la superpotencia americana manda sobre los organismos internacionales, incluida la ONU, y que  la OTAN es su brazo armado, dicho sea para vergüenza de todos. En Washington, la cumbre de los G-20  fue concebida esencialmente como una medida de apoyo y refuerzo del sistema económico nacional, basado en el mercado como único y absoluto elemento estructurador y organizador no sólo de la oferta y la demanda sino también y sobre todo del modo de producción capitalista y del orden socio-político nacido de él. Estados Unidos como realidad política gira en torno al libre mercado.

Se puede pensar, pues, que, de momento, no habrá nada parecido a una refundación/refundición del capitalismo. Estados Unidos sigue empeñado en continuar su línea político-económica basada en el libre mercado. Habrá, por acumulación de medidas, un tratamiento medicamentoso, no una intervención quirúrgica a corazón abierto y a vida o muerte. Economía de guerra o, lo que es igual, economía para financiar guerras y guerras para impulsar la economía. Las contradicciones internas del capitalismo no hacen que éste salte  por los aires hecho pedazos, como imaginó Marx, sino que lo someten a un círculo vicioso, Teufelskreis, del que ni puede ni quiere salir. Por el momento.

Sarkozy, sin duda heredero del espíritu de De Gaulle, lo sabe y lo acepta como realidad poco menos que inexorable. Pero no se rinde, ni se rinde ni se entrega. Intentar meter  a Zapatero, representante de España, y a Jean Peter Balkenende, representante de Holanda, en el grupo de los G-20 para que asistan, en calidad de miembros de pleno derecho, a la cumbre de Washington es una apuesta cuando menos audaz y no exenta de riesgos, habida cuenta de la conocida y nunca desmentida  enemiga que alienta en todas las acciones político-económicas francesas frente al coloso americano.

Como las intervenciones de Zapatero en negociaciones políticas se cuentan por trapisondas, a Pájaro bobo no se le va de la cabeza el prejuicio/presentimiento de que el susodicho tiene preparada una o varias jugarretas  tanto para  burlar el sistema de identificación y vigilancia montado por el sheriff yanqui a fin de impedirle la entrada al casino de Washington como, llegado el momento, para zafarse de las promesas hechas a Sarkozy, promesas, claro está, de obligado cumplimiento.

Aunque a estas alturas, posiblemente nadie —ni los presuntos implicados— sabe qué va a ser de la  jugada francesa, Pájaro bobo se inclina a pensar que, concesiones marginales aparte,  Estados Unidos hará valer su condición de Estado anfitrión y mantendrá el veto inicial a Zapatero como persona non grata, aunque sólo sea por respetar la postura de su actual presidente  y preservar la dignidad nacional. Tampoco cree que Obama —toda una caja de sorpresas— pueda o quiera empezar su actividad pública con un acto de  deslealtad. En Estados Unidos, la política exterior es, acaso más que en cualquier otro país, una cuestión de Estado y detrás de  toda cuestión de Estado está «el pueblo de los Estados Unidos de América»: the folk of the United States of America.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien se atreve a pronosticar cómo va a empezar y cómo va a  terminar la intervención de Zapatero en la cumbre económica de Washington?

Zapatero en la cumbre: el precio de una traición

En opinión de Pájaro bobo es muy posible que la asistencia de Zapatero a la cumbre económica de Washington como invitado de piedra constituya su última gran traición política. Es muy posible también que, a pesar de esa traición o precisamente por ella, Zapatero coseche tantos y tan grandes desprecios que se le quiten para siempre las ganas de mentir y engañar e incluso de asistir a conferencias y banquetes en los que, intrigas aparte, no va a ser bien recibido. Es muy posible asimismo que el tal Zapatero no se atreva nunca más a tentar la suerte y muera abrumado  por tanto desprecio como va a recibir en esta su primera y última cumbre.

Naturalmente, esa es una posibilidad; otra, que encaje cínicamente los desprecios y vuelva a sonreír a la hora de  hacer público su último triunfo como hombre de Estado al servicio de sí mismo

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si lo de Zapatero fuera realmente patológico y no tuviera remedio?

De la timba de Bush a la cumbre de Pájaro bobo

Como capitalista que, sobre todo en tiempos de crisis, se avergüenza de su condición, Pájaro bobo ha visto la cumbre económica de  Washington como una timba en  la que Georg Bush,  el big Boss yanqui, ha reunido en torno a él a  veintidós Kapos regionales en calidad de subalternos con el propósito de que le ayuden a apuntalar la  maltrecha economía de su club-clan, una economía que, como se ha dicho y se ha escrito ad nauseam, nace de la guerra y vive fabricando armas para matar en guerra. En otras palabras: de la guerra a la guerra, pero pasando siempre por la mesa del agente de cambio y bolsa.

Estados Unidos quiere un mercado libre, libérrimo, absolutamente libre, que es una manera casi eufemística de decir que quiere circulación franca del dinero y sus equivalentes como valor de cambio.   Pero, no contento con ello, pide y exige que veintidós subalternos le ayuden a reflotar su economía con la argucia/argumento de que de ella depende, también,  tanto la economía del resto del mundo como su orden político. El listo.

Pájaro bobo, que cree en la mano invisible de la Providencia y comparte con Karl Marx redivivo la idea de que la historia de la humanidad responde a un fin racional y por lo tanto superior, quiere pensar que Estados Unidos se saldrá con la suya: el actual sistema económico superará la  crisis y volverá a enderezar su curso,  pero, tal vez a pesar suyo, las desigualdades sociales, incluidas las miserias, serán cada vez menos y menores. Y, de la misma manera que, en la naturaleza,  la adaptación al medio consiste en la eliminación sucesiva y progresiva  de características negativas en los supervivientes de la struggle for life, la justicia será a la postre el resultado de una depuración/superación continuada ¡y racional! de situaciones injustas. Resumiendo: la justicia surgirá como ausencia total de injusticias.

A Pájaro bobo le habría gustado que en las conclusiones formuladas por los responsables de la cumbre/timba de Washington  se hubiera adoptado el método seguido habitualmente en medicina y se hubieran ordenado las medidas previstas en dos apartados básicos: medidas de choque y medidas de fondo.

En medicina, las medidas de choque  son de inmediata y obligada ejecución. Hay que restablecer el funcionamiento del organismo lo antes posible y lo mejor posible. Y si en medicina se habla de flujo sanguíneo, aquí, en esta fase del proceso económico, habría  que hablar de cash flow, que ahora se traduce por liquidez y en el fondo no es más que flujo dinerario o dinero por gastar y  para gastar; en suma, dinero contante y sonante.

Pájaro bobo considera asimismo que las medidas de fondo deberían ser en principio sectoriales y estar coordinadas entre sí por áreas económicas y espacios geográficos de acuerdo con criterios de prioridad fijados conjuntamente de antemano, nunca impuestos por el  big Boss o señor del casino. El fin  de las cumbres, de esta y de las que vengan, debe ser el saneamiento de la economía mundial, no el reforzamiento de la economía estadounidense a través de la fórmula trampa del libre mercado.

Ese saneamiento debe tender no al crecimiento económico en términos absolutos sino, por encima de todo, a la reducción de los desequilibrios locales, nacionales, regionales y planetarios. A los ojos de Pájaro bobo, saneamiento significa aquí tanto eliminación de agujeros negros como mejor distribución de la riqueza generada. La economía debe regirse por criterios de racionalidad y la racionalidad por criterios de equilibrio, pues en definitiva la economía está al servicio de un organismo vivo, que es la sociedad.

A juicio de Pájaro bobo, eso significa en la práctica  que una cumbre económica que se precie debe acoger en su seno, con voz y voto, representantes de agentes sociales como los sindicatos y las organizaciones filantrópicas y religiosas de ámbito global. Una cumbre de esa naturaleza y esa envergadura  no puede ser una reunión de contables de las empresas más poderosas y, por lo mismo, más explotadoras y depredadoras del mundo.

En cualquier caso,  los países reunidos en la cumbre  económica de Washington deberían dedicar una cantidad proporcional, equivalente, por ejemplo, al veinte o el treinta por ciento de su respectivo  producto nacional, al lanzamiento de proyectos de economía productiva en países en los que la miseria se ceba en la población civil.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué tienen  que decir el papa y los demás líderes religiosos sobre la timba de Bush y sus veintidós subalternos en Washington?

Aviso urgente: Se necesita ministro de Asuntos Exteriores con idiomas

La cumbre de los G-20, más aquelarre visto y no visto que gran acontecimiento político, ha puesto de manifiesto, en términos dramáticos, carencias de nuestra patria que conocíamos y que, ingenuamente, dábamos por superadas.

La ignorancia de Zapatero, combinada con sus trapisondas y otras artes de mala ley, nos ha llevado a sentir vergüenza y a preguntarnos cómo es posible que semejante sujeto represente a España y a los españoles en el extranjero.

Otro tanto cabe decir, con pocos atenuantes, de Miguel Ángel Moratinos, teórico, sólo teórico, ministro de Asuntos Exteriores. En la práctica, el cargo está vacante, pues, al menos para este observador,  el mencionado es un cero a la izquierda. Al examinar su blog, observamos  que, a pesar de sus dos títulos universitarios,  el tal Miguel Ángel  Moratinos Cuyaubé está muy poco por encima del graduado escolar en redacción y lógica del lenguaje. Por lo pronto, no sabe que el sujeto nunca, nunca, nunca debe separarse de su verbo con una coma. Ni en español ni en ninguna otra lengua del mundo, por una razón que tiene que ver no sólo con la lógica del lenguaje y la lengua sino también y ante todo con la percepción/comprensión humana de la realidad. Después de eso, ya no nos atrevemos  a preguntar qué idiomas conoce nuestro ministro de Asuntos Exteriores, pues el hecho visto y comprobado es que ni siquiera conoce suficientemente el suyo.

Si Pájaro bobo tuviera atribuciones para ello ficharía inmediatamente a hombres como Javier Solana, Joaquín Almunia y Jaime Mayor Oreja, convencido de que con ellos podría organizar debidamente  el Departamento de Asuntos Exteriores y desarrollar la política que España merece y necesita.

Una de las primeras cosas que haría en ese supuesto sería elaborar un proyecto para que España ingresara  en el grupo de los ocho o en el grupo de los veinte siguiendo los cauces legales establecidos y dejando a un lado esos  chanchullos y esas martingalas que tanto gustan a nuestro impresentable jefe de Gobierno.

Y, a propósito, seguimos sin saber qué prometió Zapatero a Sarkozy. Sabemos que puso alma y cuerpo a disposición del francés. Lo que no sabemos es qué eligió el francés, y, tampoco, cuándo se realizará la operación/transacción. De lo que  podemos y debemos estar seguros es de que el agraciado no va a dejar tranquilo al desgraciado hasta que se cobre el precio y la presa.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿en qué consistirá esta vez la kindersorpresa de Zapatero?

La cúpula de Barceló: ¿arte o decoración?

Aunque entiende algo de arte por razones relacionadas con su experiencia profesional, Pájaro bobo confiesa que tiene una muy escasa sensibilidad para las manifestaciones prácticas o, si se quiere, para las creaciones de  las artes visuales. Son raras las obras pictóricas, siempre contempladas en reproducciones, que han conseguido impresionarle o emocionarle  Eso hace que esté más dispuesto a aceptar una definición sociológica y fenoménica del arte que una definición estética y jerárquica. El arte como artificio y, en definitiva, como obra y hechura del ser humano con un fin que no es ni prioritaria ni exclusivamente utilitario.

A juicio de Pájaro bobo, el trabajo realizado por Miquel Barceló en la cúpula de una de las salas del Palacio de Naciones de la ONU tiene más de artificio que de arte en sentido tradicional.  Atendiendo a su efecto visual, puede afirmarse que es un trabajo perfectamente logrado. Pero esas manchas de color aplicadas a la manera de los drippings del norteamericano Jackson Pollock tienen más de decoración que de arte. El arte, el gran arte es, a los ojos de Pájaro bobo, una cosa muy distinta.

Quien lo desee puede comparar esa decoración abstracta con los frescos de la Capilla Sixtina realizados por Miguel Ángel. Está en  su derecho. Aun así, Pájaro bobo se permitiría recordarle, si le fuera dado, que donde no hay figura (esencialmente humana) no hay ni historia ni relato ni argumento. En la abstracción, un mismo esquema compositivo se repite indefinidamente, pues, al no haber ni figura ni relato ni argumento, tampoco  hay centro y periferia: todo es centro y todo es periferia por la sencilla razón de que todo es igual. La jerarquía óntica y concepual viene dada por el argumento y se manifiesta  a través del lugar que cada figura ocupa con respecto al eje central. En lo decorativo no hay historia y, en rigor, tampoco mensaje intrínseco y específico. Si, a pesar de ello, se habla de mensaje es porque se le asigna desde fuera, ya sea por el autor o por otras personas, pero ese pretendido mensaje será siempre y necesariamente ajeno a la obra e incluso al arte. Con ello entramos en el terreno de la comercialización. Y ahí estamos.

En su obra, Barceló ha conseguido un meritorio efecto visual, pero lo suyo es decoración, no arte, una decoración claramente deudora, en técnica y en impacto visual, de  la obra del atormentado artista norteamericano.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo durará la obra de Barceló?

Cataluña: la opresión vendida como protección

Xavier Sala i Martín, prosélito y miembro del establishment catalán conocido en este minifundio virtual con el nombre de Rovell de l’ou, ha hecho unas declaraciones en las que viene a contestar, al menos parcialmente, a las acusaciones formuladas en el reportaje sobre Cataluña publicado días pasados por el semanario inglés The Economist.

El mencionado prosélito y acólito suelta, entre otras caritativas jaculatorias, la que reza y blasfema: «…sin inmersión, un país corre el riesgo de que se creen guetos lingüísticos  donde los hijos de los inmigrantes  nunca se integran, cosa que puede acabar en segregación y violencia, como ha pasado en otros países vecinos».

Nada más leerla y percatarse de su mensaje, un mensaje oído manta vegada y por lo tanto ya sabido,  Pájaro bobo está a punto de montar en cólera como en sus mejores/peores tiempos, pero luego, recordando que vive en una democracia y en las democracias no hay espacio para los gestos salvajes y heroicos, opta por una actitud cobarde, que siempre ha sido la más difundida, la más representativa y, por lo tanto, también la más democrática.

Anyhow, en pleno siglo XXI hay un país o, para ser exactos, una parcela de un país en la que se sigue practicando la opresión como forma de protección de las clases inferiores de una sociedad dominada por una minoría despótica.

Miserables, miserables.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es delito practicar la opresión so capa de protección y vía de acceso a la integración social?
¿No debe perseguirse por conducto legal esa forma de opresión individual y colectiva?

A propósito del CAC: de la catalanofalacia a la catalanofobia

Quienes queremos una Cataluña española hemos tenido que oír durante los últimos años que en España y en los españoles existe un sentimiento de aversión a Cataluña y los catalanes. La especie  ha sido y es  aireada constantemente por quienes más han hecho y hacen  para que ese sentimiento, por ser la respuesta  a un comportamiento abiertamente desleal, se acreciente y se cronifique.

En opinión de Pájaro bobo, en situación de muerte civil, desde hace más de veinticinco años, por padecer y alimentar esa aversión,  el origen de dicho sentimiento, en cuanto respuesta a un comportamiento, debe buscarse en la deslealtad que caracteriza a no pocos políticos de estas tierras. Ahí está, como muestra de lo que decimos, la última concesión de licencias por parte del CAC (Consejo Audivisual de Cataluña = Comité de Anticomunicación de Cataluña).

Pájaro bobo recomienda a quien quiera y pueda que lea el reciente reportaje de The Economist sobre Cataluña. Ahí encontrará algunos exponentes de la púnica catalanofalacia que ha motivado, motiva y, previsiblemente, seguirá motivando ese punible sentimiento de catalanofobia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sería razonable que hubiera catalanofobia sin catalanofalacia?

Guantánamo

El terrorismo internacional, como respuesta no convencional a las guerras convencionales, es un problema de muy difícil solución para Estados Unidos y los países arracimados bajo su paraguas. Guantánamo, campo de concentración o cárcel, nació con el propósito de poner coto a ese problema y aportar al menos una solución parcial y temporal:  frenar las acciones terroristas poniendo a buen recaudo a cuantos agentes directos  cayeran en sus manos, tras la preceptiva busca y captura.

La idea inicial era muy sencilla: no podemos dejar que los terroristas salten de un país a otro, burlando  todos los sistemas de vigilancia y control. Una vez descartada su eliminación directa, había que buscarles un lugar de residencia. Guantánamo ha sido durante muchos años ese  lugar de residencia para terroristas de todo el mundo o considerados como tales  por y para Estados Unidos y sus aliados. Desde su punto de vista, la medida estaba y está justificada. Había que proteger a la población civil y el orden democrático.  Los grandes atentados de Nueva York, Londres  y Madrid reforzaron el convencimiento de que la medida era necesaria y, por lo tanto, justa. Ahí estábamos.

Pero con el tiempo se ha ido poniendo de manifiesto que a la larga la medida es insostenible. Se quiera o no se quiera, tarde o temprano hay que buscar un acomodo estable y definitivo a esos hombres. Las condiciones en las que viven son insostenibles no sólo para ellos sino también para sus carceleros, sin olvidar los países implicados directa o indirectamente. Hay que buscar una solución más humana y más legal.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué hace ahora Estados Unidos con esos terroristas y presuntos terroristas en situación jurídicamente irregular desde el momento mismo de su detención y encarcelamiento?

España: el proyecto político del carallot Carod

El proyecto político de Carod-Rovira, el carallot Carod,  responde a esta elemental filosofía: Cataluña debe conseguir simultáneamente su independencia y la desintegración de España. Y en esas están desde hace tiempo él y los suyos.

En Cataluña, los separatistas han copado todos los resortes de poder, decisión y representación gracias a  su  clase dominante  y  a su partido único. Estamos ante un nuevo modelo de dictadura, la dictadura catalana: democracia formal en la superficie y, debajo de ella, control de la sociedad, de la actividad política, de la economía y de los medios de comunicación. Todo el poder a los independentistas, sólo a los independentistas.

En el resto de España, promoción de grupos y movimientos separatistas; simultáneamente, colocación de agentes separatistas en ministerios (empezando por Defensa y Trabajo), grandes empresas estatales y civiles, medios de comunicación (televisión, Radio, prensa), etc. Esos agentes, hoy quintacolumnistas, dirigirán mañana la colonización-catalanización de España.

Y, mientras los españoles sestean, el carallot Carod y los suyos están montando en Cataluña una estructura de Estado con el dinero de los españoles. España financia a un mismo tiempo la independencia de Cataluña y su propia destrucción.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿ha habido alguna vez un pueblo que llegara a esos extremos de indignidad?

Un partido español en Cataluña

Pájaro bobo quiere creer que el partido de Rosa Díez seguirá creciendo, incluso espectacularmente, en el conjunto de España. En las próximas elecciones puede hacer pupa tanto a los impopulares como a los asocialistas y los antisocialistas. Rosa tiene temple y empuje y fuerza de convicción, esa fuerza que sólo tiene quien cree en su propio mensaje. El que miente sistemáticamente, como verbigracia Zapatero, no puede hablar con convicción de proyectos y, mucho menos,  de utopías. En rigor, la utopía de Zapatero consiste en imaginar que va a engañar a todo el mundo durante todo el tiempo y, además, van a agradecérselo. Como Sarkozy.

A Pájaro bobo el cinismo de Zapatero le sobrecoge y le anonada, pero, claro, a Pájaro bobo le falta mucho para ser normal. Y ya no le queda tiempo ni para aprender ni para cambiar.

Menos prometedor, mucho menos prometedor es, hasta ahora,  el futuro de Rosa y los suyos en Cataluña, dominada por la casta de los separatistas, una casta sin escrúpulos que se ha  apoderado de todas las instituciones democráticas de «este país» y ha sometido al conjunto de la población unos siete millones de personas— a su ley: democracia formal en la superficie y, debajo de ella, control de todas las actividades públicas. Sistema político-policial  aprendido en Israel y de los israelíes. Desmontarlo va a ser muy difícil, cuando no imposible.

La idea de los separatistas catalanes es alcanzar la independencia o, al menos, cierta forma de reconocimiento internacional antes de que España intervenga. O que, cuando decida intervenir, sea ya demasiado tarde. Carme Xacó,  ministra de Indefensa, será, en su momento, una  pieza clave. Sus valedores están seguros de que la susodicha nunca firmará una orden contra quienes la pusieron donde está.

A juicio de Pájaro bobo, el Partido de los Ciudadanos está en Cataluña para controlar el voto español e impedir que aquí se forme un partido de auténtica vocación española. ¿Acaso puede salir un mensaje leal y unívoco de una cabeza como la de Francesc Carreras? Si ahora Ciudadanos denuncia —de boquilla— la política lingüística de la Generalidad es para cerrar el paso a UPyD. Los separatistas catalanes saben que Carreras nunca los atacará a fondo por la sencilla razón de que nunca lo ha hecho —¡ni siquiera cuando más fácil le era y más obligado estaba!— y ese tipo de traiciones no responde a su tarannà. Tanto él como Rivera, el nen, y José Domingo, el parlamentario superviviente y medrador, están ahí para cerrar el paso a las huestes de Rosa hasta que, pasado el peligro, se fusionen con el PP de la Nebrera, vía de acceso a Convergencia y al establishment de les virolles llargues, también conocido como el Rovell de l’ou.

Los mencionados, junto con sus seguidores, agentes y quintacolumnistas, no quieren una integración con UPyD. La verdad es que tampoco son creídos y queridos. Como dice el parlamentario Domingo: «El asunto de la lengua espanta a la gente». Y, claro, él  no está ahí para jugarse la vida por un ideal. Lo suyo es medrar, medrar, medrar y sobrevivir.

Por todo ello, y por otras muchas causas, el partido de Rosa Díez, también llamado UPyD, lo tiene mal en Cataluña, al menos en opinión de Pájaro bobo, al menos a corto plazo, al menos en tanto no surja  una cabeza o un colectivo de cabezas capaz de elaborar un proyecto político con fuerza suficiente para romper la coraza separatista.

Y si hoy sabemos que eso es posible es porque tenemos el ejemplo de Vidal-Quadras a modo de referencia gloriosa. Cataluña no es mayoritariamente separatista. Ni siquiera con una dictadura como la actual, ni siquiera acaparando todos los resortes de poder y representación, ni siquiera quedándose con el dinero de todos los contribuyentes de esta región española.

Pájaro bobo ha apostado por Rosa y con Rosa seguirá en Cataluña, futura región española.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es verdad, como ha soñado Pájaro bobo, que el carallot Carod ha ofrecido a Shimon Peres, presidente de Israel, el honor de ser el primer jefe de Estado que reconozca a Cataluña como república independente?

El Estado de las Autonomías ante la crisis económica

La crisis económica que se nos está echando encima será la prueba de fuego para nuestro irracional y, por irracional, fraudulento Estado de las Autonomías. Diecisiete territorios con diecisiete gobiernos (¿en mayúscula?), diecisiete gobiernos con diecisiete parlamentos, diecisiete gobiernos y diecisiete parlamentos  con diecisiete presupuestos. ¿Se puede pedir más?

¿Cuántos funcionarios suman las diecisiete autonomías? ¿Cuál es el presupuesto de todas y cada una de ellas? ¿Cómo controla el Estado el gasto de las Comunidades Autónomas, sus hijitas putativas? ¿Autoriza el Estado las acciones de la Generalidad y otros gobiernos autonómicos en el extranjero?  Si las autoriza, gasto incluido, ¿por qué las autoriza? Si no las autoriza, ¿cómo es es que las permite? ¿No son esas acciones ilegales e inconstitucionales?  Y, vistas como otros tantos hechos consumados, ¿no son el Gobierno de España y esos gobiernos autonómicos responsables de un delito continuado y/o repetido de malversación de fondos y de otro de transgresión continuada y/o repetida de la Constitución vigente?

Podemos pensar que la crisis económica que se nos avecina pondrá de manifiesto la irracionalidad del Estado de las Autonomías y sus vicios en términos de funcionalidad y operatividad. Ese podría y debería ser el momento para poner orden en el mapa geográfico, político y administrativo  de nuestra nación. Y, también, para romper la baraja. Tanto para los que quieren dar el salto definitivo al vacío como para los que piensan, y pensamos, que esto ni puede ni debe seguir así por más tiempo.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito que, dada la crisis económica, política e institucional que hemos empezado a padecer, España mantenga la actual estructura político-administrativa?

Intervencionismo, proteccionismo, libre mercado

Zapatero se esmerila. Ahora ya sabe que «estamos en la antesala de la que puede ser la primera recesión (crisis) global desde la segunda Guerra Mundial». Pero le cuesta admitir ciertas cosas, bien porque no sabe, bien porque no está acostumbrado a decir abiertamente lo que piensa. A él lo que le va y le tira es el juego sucio, la criptopolítica, la criptoeconomía y, por descontado, las criptonegociaciones. En otras palabras, el trapicheo, el menudeo, el mangoneo. Para Pájaro bobo, el modus operandi de Zapatero es una provocación constante.

Pero, aunque se esmerila, Zapatero no se ha enterado todavía —y muy probablemente no se enterará en lo que queda de siglo— de que la cumbre económica de los G-20 auspiciada por el estadounidense Bush fue una medida intervencionista, la mayor medida intervencionista-proteccionista de los últimos tiempos; por ejemplo, desde el plan Marshall. ¿El plan Marshall? Sí, el plan Marshall.

Pero, como a pesar de todo, nuestro jefe de Gobierno se esmerila, ahora prepara un plan de inversiones por importe de 11.000 millones de euros. Con ellos quiere crear 300.000 empleos. Se dice que el grueso de ese importe irá a morir a los ayuntamientos a través del ministerio de las Administraciones Públicas. Por lo tanto, eso no es ni intervencionismo ni proteccionismo.

Pájaro bobo considera que una de las primeras obligaciones de todo gobierno es atender a los que no tienen lo necesario para vivir y sobrevivir. Pero el Estado no es una institución benéfica sino una empresa que se rige y debe regirse por criterios económicos. En su opinión, el dinero debe entregarse prioritariamente a los sectores que lo hacen producir generando riqueza. En esencia, la tarea del gobierno consiste  en distribuir sabiamente  la riqueza generada.

A un lado tenemos el capitalismo salvaje,  a otro lado el paro subvencionado. Y si el capitalismo salvaje genera explotación y tensa las relaciones sociales, el paro subvencionado, además de ser un arma demagógica al servicio de  políticos como Zapatero, prima el parasitismo y castiga el esfuerzo. Ayudar, sí, pero exigiendo. Eso es, al menos, lo que Pájaro bobo ha hecho siempre en el ámbito de su economía.  Fórmula: check and balance!

En situaciones de crisis, las primeras ayudas deben ir necesariamente a quienes más necesidad tienen. Pero, una vez cubiertas esas necesidades, hay que elaborar proyectos destinados a sanear y equilibrar los diferentes sectores de la economía productiva, no un plan de beneficencia al estilo de las medidas intervencionistas-proteccionistas de Zapatero. Con eso se compran votos, no se solucionan los problemas económicos de una nación, problemas que son siempre, primera y esencialmente, de producción; después, en segundo lugar, de distribución.

Pájaro bobo tiene la impresión de que con sus medidas Zapatero compra votos, no soluciona ni intenta solucionar los problemas económicos de España.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Por qué Zapatero habla de libre mercado si practica el intervencionismo y el proteccionismo?
¿No sabe lo que hace o no sabe lo que dice?

El Idióticon de Pájaro bobo
Se esmerila.
Del verbo esmerilarse. Participio,  esmerilado. Esmerarse con sus sinónimos y afines.

Al Tribunal Constitucional: ¿Estatuto de Cataluña o Constitució de Catalunya?

En opinión de Pájaro bobo, el llamado Estatuto de Cataluña debe contener en su texto introductorio o de presentación dos conceptos capitales que son otros tantos requisitos imprescindibles para que el documento estatutario sea legítimo y constitucional. Además, dichos conceptos, con valor de declaración de principios, deberán estar formulados en términos explícitos, unívocos y afirmativos.

Primer concepto. Este documento, en cuanto Estatuto de Cataluña, constituida en Comunidad Autónoma del Estado español,  está supeditado en todo momento, tanto  en su conjunto como  en cada una de sus partes y en cada una de sus disposiciones, a la Constitución actualmente vigente en el Estado español, del que Cataluña forma parte indisoluble y del que este Estatuto ha recibido y recibe su legitimidad y su legalidad.

Segundo concepto. Este documento, en cuanto Estatuto de Cataluña, reconoce que la sociedad catalana está formada por dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española, ligeramente mayoritaria, y una comunidad catalana, ligeramente minoritaria. De acuerdo con el presente Estatuto, las instituciones de esta Comunidad Autónoma y sus representantes se comprometen a respetar y hacer respetar debidamente los derechos constitucionales de todos y cada uno de los miembros de una y otra comunidad en condiciones de igualdad, sin perjuicio para  nadie ni  beneficio ilícito para nadie.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se atreverá el Tribunal Constitucional a aprobar un texto estatutario que no contenga esos dos conceptos, expuestos en términos explícitos, unívocos y afirmativos?

Ley de la memoria histórica

Pájaro bobo considera que, al elaborar la Ley de la memoria histórica, el Gobierno debería haber encargado al Tribunal Supremo el estudio, la  organización y la  resolución ordenada y metódica  de aquellos aspectos de dicha ley que eran y son de su competencia. De este modo, la ley habría tenido desde un principio una norma teórica y  práctica  y se habrían evitado espectáculos como el del juez Garzón abriendo fosas comunes a su antojo aquí y allá, debidos, todos ellos,  a un manifiesto e inconcebible vacío legal.

Pájaro bobo ya lo denunció hace tiempo en esta página.

Ahora, parece ser que la Audiencia Nacional ha desautorizado al juez Garzón y le ha negado  competencia para abrir fosas comunes.

Tres preguntas ingenuas e intempestivas
1) ¿Tiene autoridad la Audiencia Nacional para desautorizar al juez Garzón?
2) ¿Está sometida o no está sometida la Audiencia Nacional al Tribunal Supremo?
3) ¿Quién es aquí la autoridad suprema y de quién debe partir tanto la autorización como la desautorización?

Guantánamos y guantanameros

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:

¿Cuántos Guantánamos y cuántos guantanameros hay en el mundo?
¿Durante cuánto tiempo habrá en el mundo Guantánamos y guantanameros?

Catalanización a toda máquina

Parece ser que, de acuerdo con la programación fijada por los futurólogos del catalanismo, en treinta años se habrán alcanzado básicamente los tres objetivos fundamentales:

1) Inpedendencia unilateral de Cataluña
2) Unificación de los Países Catalanes
3) Ocupación y colonización de la España residual

1) Cataluña será plenamente independiente con respecto a España, pero no España con respecto a Cataluña. El acceso directo a esa situación  se iniciará con la aprobación del llamado Estatuto de Cataluña, que otorgará  a esta Comunidad Autónoma  una clara  primacía política y jurídica con respecto a España y, simultáneamente, dará lugar a   la desintegración y colonización de ésta.

2) La unificación de los Países Catalanes —Cataluña, Valencia y Baleares— es una medida básica para acabar con la hegemonía de lo que ellos llaman Castilla e imponer una nueva mayoría, habida cuenta que esa unificación irá acompañada, en el bando opuesto, por la desmembración de lo que quede de España para entonces, con la independencia de Vascongadas y Galicia, así como con la más que probable presencia árabe en el Al-Andalús.

3) La ocupación y colonización de España por parte de los separatistas catalanes se iniciaron hace tiempo. Concretamente cuando, en el tardofranquismo, los separatistas empezaron a colocar agentes suyos en instancias y resortes de poder, desde la banca hasta los medios de comunicación, pasando por ministerios y empresas públicas y privadas. Esta medida tiene su complemento lógico en el bloqueo de la Administración pública catalana y su estructura política y económica a todo ciudadano español, cualquiera que sea su origen o ideología, practicado e impuesto simultáneamente de manera sistemática.

No debemos olvidar que en estos momentos tenemos al frente de los Ejércitos a una separatista declarada, lo que nos obliga a hablar de un Ministerio de Indefensa.

Así las cosas, cuando está punto de darse a conocer el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto, Montserrat Tura, consejera de Interior, ha empezado a practicar en su demarcación la catalanización automática de los nombres propios españoles, evidentemente sin consentimiento de los efectados.
No es difícil prever que, por ese procedimiento, en menos de un año toda la charnegada va a chamullar català como el Injusto Molinero y el bolchevique Montilla.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es cierto que ya está firmada, o a punto de firmarse, la sentencia de muerte de España?

Vacío legal

De acuerdo con lo que hemos podido leer últimamente en varios diarios nacionales, el Tribunal Supremo se declara no competente para investigar los crímenes del franquismo. Si a eso añadimos que la Audiencia Nacional ha declarado asimismo que el juez Garzón no tiene competencia para abrir fosas comunes cavadas en tiempos de la guerra civil, nos encontramos ante un vacío legal que, en opinión de Pájaro bobo, reclama perentoriamente una solución o, al menos, una declaración oficial sobre los muertos y desaparecidos sin asistencia jurídica durante los años de dicha guerra y su posguerra.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cabe un vacío legal de esa naturaleza y esas proporciones en un Estado de derecho?

Han matado a un hombre, no han roto el paisanaje

Han matado a un hombre, no han roto el paisanaje.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuántos hombres hay que matar para romper el paisanaje?

A Pájaro bobo la muerte del empresario vasco Ignacio Uría le ha sobrecogido tanto o más por sus circunstancias inmediatas  que por el hecho/acto en sí mismo. Él sabe que en África hay niños que, a fuerza de sufrir, han perdido la capacidad de llorar y que, por eso, cuando sufren una pérdida grave o muy grave, no lloran. Su rostro refleja simplemente desconcierto, confusión, no tristeza, mucho menos angustia.  Como ciertos animales, no todos, cuando se encuentran ante la muerte de un ser querido, sí, un ser querido.

Los compañeros de Ignacio Uría, enterados del asesinato de éste, no renunciaron a su partida de tute; simplemente cubrieron la vacante. Humano, humanísimo, nunca demasiado humano. Eso es lo que son, eso es, pues, lo que somos.

La partida continúa (puntos suspensivos)

Rosa en el Ateneo

Llegó, habló, se fue.

Y, cuando Pájaro bobo se asomó al  ojo de buey  de su búnker de pladur,  a tres tiros de piedra de  la Barceloneta y el mar de la Sargantana, no quedaba nadie en la plaza del Ateneo. Y, en el aire, ni huella de pasmo o  zozobra. Como en las Vascongadas, con sus jugadores de cartas. ¡Quién supiera jugar al tute y darle a la baraja!

Peix al cove!

Pájaro bobo soñó que, en su visita a la Tarraconense, vora a la ciénaga de la Sargantana, antes piélago, siempre mar,  Rosa se negó a recibir a una delegación de ciudadanos no nacionalistas. ¿Quién puede confiar en alguien que pretende identificarse como el  que no es? Cancamurrias ónticas y bíblicas aparte, yo soy el que soy.

Peix al cove!

Mientras unos trajinan y se afanan en destruir España, otros, vacías las cuencas de los ojos, miran sin ver, sin sentir, sin apercibirse de que perciben.  La partida continúa, pero, como escribió el vasco Unamuno, «quede para los muertos el deber de enterrar a sus muertos».

Peix al cove!

Seguimos a orillas del mar de la Sargantana. Rosa se niega a recibir a una delegación de ciudadanos. Al igual que Pájaro bobo, la vasca de la basca vasco-ibera no se fía de ciudadanos como Francesc de Carreras, Albert Rivera y José Domingo. Y mucho menos después de las experiencias de un Josep Piqué y cuarenta prosélitos amontillados. La omertà tiene sus leyes secretas. Rosa no las conoce, pero ahí  está Maragall, traicionado por aquellos a los que enseñó a traicionar. ¿Es esa la gloria suprema del traidor?

Peix al cove!

Constitución: 1978-2008

Pájaro bobo considera que para los españoles sin problemas de identidad la Constitución significó inicialmente, y sigue significando  treinta años después,  un punto de llegada. Por fin se podía vivir en paz y en libertad. Esa era la idea fundamental: la democracia como marco de convivencia. Pero…

En cambio, para los separatistas, españoles con problemas de identidad, la Constitución significó inicialmente, y sigue significando treinta años después, un punto de partida. Por fin se podía  trabajar e intrigar para destruir  España  y su unidad utilizando los medios, lícitos e ilícitos, que la Constitución ponía en sus manos. Así surgió en Vascongadas la dictadura del terror, implantada por  los trabucaires etarras,  y en Cataluña la dictadura del partido único (Partido Unificado de Cataluña), impuesta por  los representantes de la burguesía. Y ahí estamos.

Treinta años después, la pugna entre españoles sin problemas de identidad y españoles con problemas de identidad continúa. El resultado es inicierto, tanto más cuanto que muchos españoles sin problemas de identidad siguen jugando cada día su partida de tute como si nada ocurriera alredor de ellos.

Una conjura con nombre de Estatuto (Segunda entrega)

Hace como un par de años, Pájaro bobo envió a un amigo suyo conocido en este minifundio virtual como el Poeta de la granja un escrito titulado «Una conjura con nombre de Estatuto» para que se interesara por su publicación en un periódico de los Madriles. El poeta se interesó, pero no lo consiguió. Apenado, comunicó al autor del escrito: «Me han levantado la página». Eso significaba que agentes de la célula catalano-separatista en la capital habían conseguido hacerse con el documento y neutralizarlo. No llegó a publicarse.

Pero a partir de ese momento el documento recorrió pasillos cada vez más oscuros y despachos cada vez más altos. A Pájaro bobo le consta que llegó hasta instancias con mando en plaza y poder de decisión. Y no sólo fue leído sino también estudiado a fondo y tenido en cuenta.

Simultáneamente, Pájaro bobo notó que sus condiciones de vida empeoraban. Si hasta entonces sobrevivía en condiciones de muerte civil, a partir de ese momento comprobó que se estrechaba el cerco a su persona y aumentaba la presión sobre él, acompañada de provocaciones y difamaciones tan gratuitas como infames. Aun así,  procuró conservar el equilibrio psíquico y la autoestima. Y el hecho es que sobrevivió. Y sigue vivo.

Mientras tanto, el Estatuto de Cataluña ha permanecido encallado. El Tribunal Constitucional lo está  estudiando todavía o, si se prefiere, lo tiene estudiado, pero no se atreve a hacer público el fallo. En cualquier caso, no parece que vaya a ser favorable a sus valedores. Hay demasiadas cosas en juego, cosas como el futuro de España y su condición de nación. A pesar de que algún enterado diga que a estas alturas se trata simplemente de reconocer lo que se ha instaurado por la vía de los hechos consumados. Hechos consumados, sí, pero por encima de todo hechos ilícitos, hechos ilegales, hechos anticonstitucionales, hechos condenables, hechos que deben ser condenados. Para eso no hace falta ser catedrático de Derecho constitucional.

¿No es precisamente eso lo que buscaban quienes infringieron sistemáticamente la Constitución española durante años?

¿Y qué decía el documento? Pues sencillamente que el Estatuto de Cataluña era y es una constitución encubierta que, además de recoger  la labor de intriga realizada durante cincuenta años, dejaba y deja vía libre a la independencia de Cataluña en una España atada de pies y manos. Y ahí estamos.

El fin de la partida y la muerte del rey

A Pajaro bobo no le ha sorprendido la invocación del ciudadano Tardà. Desear la muerte del rey es lo mínimo que puede hacer un separatista catalán. Eso ni cuesta dinero ni comporta castigo alguno. Ahí está José Bono, presidente del Congreso, para disculparle.

Después del asesinato de Ignacio Uría en Azpeitia y la reacción de sus compañeros de partida, las palabras del separatista catalán y la intervención de José Bono completan el cuadro: eso es lo que hay y eso es lo que somos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué nos queda todavía por ver, oír y sufrir antes de que termine la partida o muera el Rey?

Porque lo cierto es que, tarde o temprano, la partida terminará, de la misma manera que, tarde o temprano, los reyes también mueren.

Musulmanes en Cataluña

Últimamamente, las autoridades autonómicas de Cataluña están dispensando un trato de favor a su comunidad islámica, hecho tanto más sorprendente cuanto que contrasta con el trato dispensado tradicionalmente a la comunidad de lengua española, que sigue sin ser  reconocida por la Generalidad, las instituciones oficiales y los partidos políticos.  En el mejor de los casos, ser español en Cataluña equivale a no existir, pues hay casos, y no precisamente pocos, en los que el ciudadano español es marginado, estigmatizado y perseguido por activa y por pasiva.

La semana pasada, a Rosa Díez no le negaron la sala de actos del Ateneo barcelonés, pero, así que la mujer hubo hablado, los responsables del centro cívico-cultural lamentaron haberlo consentido/permitido/autorizado.

Sin embargo, el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona cedieron gratuitamente las históricas Atarazanas a la comunidad islámica pakistaní para que celebrara en sus locales la Fiesta del Cordero el pasado lunes, 8 de diciembre. Y no sólo la celebró sino que contó con la presencia de representantes de todas las administraciones.

Y, como no podía ser por menos, el representante de la Generalidad habló y declaró: «Vuestra fiesta es nuestra fiesta…», que era tanto como decir: Vuestro ágape es nuestro apat. Así, pues, trato de favor y ambiente de germanor.

Más allá de la fiesta, las oraciones y la confraternización,  entre los fines perseguidos por los separatistas catalanes con su nueva línea política podemos descubrir los siguientes:

1) otorgar a la comunidad musulmana el lugar que hasta ahora venían ocupando españoles y suramericanos en Cataluña;
2) incorporar los miembros de esa comunidad al frente separatista y antiespañol;
3) conseguir el apoyo de los países musulmanes para obtener la independencia de Cataluña y su reconocimiento como nación.

A cambio de todo ello, Cataluña estaría dispuesta a apoyar, en su momento, una penetración árabe-musulmana en el Al-Andalus.

La historia se repite. Estamos en los reinos de taifas, en plena Edad Media. Necesitamos una nueva reconquista. Y, puestos a desear y pedir, un nuevo Cid Campeador.

Mientras UPyD se distancia de Ciudadanos…

Parece ser que UPyD se distancia cada vez más del Partido de los Ciudadanos. ¿Diferencias ideológicas y programáticas o desencuentros humanos debidos a posiciones personales y personalistas? No se sabe. Lo que sí se sabe es que a cada intento de acercamiento por parte de los representantes de Ciudadanos los responsables de UPyD responden con un nuevo alejamiento. Y dicen que va en serio.

UPyD tiene cada vez más fuerza en la España profunda, en la España periférica y, claro está,  en el conjunto de España, hasta el punto de que Rosa Díez, Capitana de este minifundio virtual, es hoy la figura política más valorada, mientras que Ciudadanos se va reduciendo progresivamente a las vigueries catalanas, donde nació y de donde, a juzgar por los últimos sondeos, no va a salir. En estos momentos, un mensaje de Ciudadanos a los españoles probablemente correría la suerte de la Operación Roca, de grata/ingrata memoria, pues en realidad era una Operación Pujol.

Se comprende que UPyD, consciente de su superioridad ideológica y estratégica, se niegue a tener tratos con una formación política de la que, por su indefinición ideológica, no hay que fiarse. Y eso que precisamente en estos momentos los ciudadanos se están empleando a fondo en la defensa del idioma español dentro de su demarcación. Pero ni por esas.

A decir verdad, su ideólogo, un catedrático de Derecho constitucional perteneciente al establishment conocido en la margen siniestra del Ebro como el Rovell de l’ou, está atacando con contundencia al Estatuto, concebido en su momento como la arquitectura jurídica de la República catalana, y defendiendo simultáneamente la labor del Tribunal Constitucional en su condición de garante de la legalidad parcialmente  vigente en el cafarnaún del Estado de las Autonomías. Lo curioso del caso es que, mientras el catedrático ataca al Estatuto, el Sanedrín calla. Y, lo que es aún más incomprensible, li deixa fer.

Ahí hay gato encerrado.

En cualquier caso, Pájaro bobo no se fía ni del catedrático ni de sus discípulos ni de sus fámulos y acólitos, pues por bastante menos lleva él como veinticinco años en condiciones de muerte civil.

Suerte de su búnker de pladur, de su universo virtual y suerte, sobre todo, de Margarita, dama blanca de este viejo y atormentado jugador de ajedrez.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué  Pájaro bobo  tiene que jugar siempre con  las piezas negras?

Cataluña: tres objetivos y una conjura

En opinión de Pájaro bobo, los tres objetivos capitales del separatismo catalán institucionalizado son:

1) Dictadura encubierta. En Cataluña, con un total aproximado de siete millones de habitantes, hay actualmente dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad mayoritaria de lengua española  y una comunidad minoritaria de lengua catalana. No obstante, la comunidad de lengua catalana, después de copar todas ls instancias  de poder, decisión y representación (democrática), ha impuesto su lengua a toda la sociedad civil de Cataluña y ha sometido a la comunidad de lengua española a una situación de opresión, negando su existencia como realidad social mayoritaria y privando a sus miembros de los derechos que les corresponden individualmente como ciudadanos de un Estado de derecho y colectivamente como sujeto de la soberanía nacional.

2) Financiación-malversación de fondos públicos. Después de instaurar una dictadura encubierta,  los separatistas catalanes llevan años gastándose el dinero que reciben de España y los españoles en montar una nación independiente y un Estado soberano, una nación en la que, repetimos, ya ahora  los españoles son oprimidos, marginados y tratados como extranjeros.

3) Proyecto político. El proyecto político catalán responde a una conjura, de acuerdo con la cual  está prevista y programada  no sólo la independencia de Cataluña sino también, en una acción simultánea y paralela,  la destrucción de España como nación y Estado. Esto supone una labor coordinada  de debilitamiento del Estado español y de  reforzamiento  de Cataluña, sus instituciones y señas de identidad históricas, políticas y geográficas.

Sin duda estamos ante un caso sin parangón en la historia contemporánea: una nación que programa, dirige y financia su propia destrucción. ¿Lo conseguirá?

Derecho: la muerte civil y el Estatuto de Cataluña

Muerte civil  es esa  situación en la que una persona es privada de sus derechos y, en consecuencia, de su personalidad jurídica, lo que hace que, a efectos legales, esté muerta o no exista, aunque siga viva y exista.

Si el Estatuto de Cataluña habla del pueblo catalán  y sus derechos, y no habla de las dos comunidades sociolinguísticas que integran  la sociedad catalana, está condenando a muerte civil a más de la mitad de su población, concretamente a la comunidad de lengua española, que, formada por más cuatro millones de personas, es claramente mayoritaria.

Tres  preguntas  ingenuas e intempestivas:
¿Puede aprobar el Tribunal Constitucional ese Estatuto?
¿En qué delito incurrirría el Tribunal Constitucional si lo aprobara?
¿A qué instancia debería apelar la comunidad de lengua española de Cataluña para hacer valer sus derechos en el caso de que  el Tribunal Constitucional no lo hiciera?

¿Descentralización o desvertebración?

Pájaro bobo entiende  que, en una  situación racional y razonable, la descentralización del Estado  tiene por objeto  la reorganización de su máquina o aparato administrativo en aras de la operatividad y la eficacia.  Se trata, si se quiere, de una mejora funcional de los servicios sociales en su sentido más amplio y cabal.

Es evidente que se  puede descentralizar el Estado, su máquina o aparato administrativo,  pero ¿se puede descentralizar la nación, su elemento humano?

En la práctica, y a la vista de nuestra amarga experiencia, eso ha sido un subterfugio, una añagaza, una trampa infame.  Con el Estado de las Autonomías desaparece el concepto de nación y, junto a  él, el de pueblo como sujeto de la soberanía nacional.

De hecho,  la descentralización administrativa ha dado lugar a la  desvertebración de la nación como realidad política y social, habida cuenta que toda comunidad  humana provista de un territorio propio,  una administración propia y un parlamento propio puede decidir democráticamente, por sí misma,  su destino.  Ese es el fraude.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿hay todavía fuerzas y recursos   para impedir la destrucción de España como nación?

En cualquier caso, para ello es necesario que el concepto de subsidiariedad (operatividad) esté sometido siempre al de solidaridad (unidad).

Cataluña y Vascongadas: entre el silencio y el destierro, pasando por el tiro en la nuca

Boadella se ha despedido de Cataluña. Aquí, la alternativa es: o silencio o destierro. El silencio es la primera etapa o estampa de la muerte civil, detrás de él vienen la marginación, la difamación y, por último, la persecución directa, ad hominem, en sus diferentes formas. En definitiva, o te vas o te quedas. O destierro u opresión/sumisión. Nosotros fijamos las condiciones,  tú decides y eliges cómo quieres morir. El destierro es una manera; la muerte civil, que empieza con el silencio social  y termina con el silencio sepulcral, es otra. Como en la antigüedad.

Boadella ha elegido el destierro.  Pájaro bobo no tiene elección.

En Vascongadas, además del destierro y la opresión/sumisión, hay una variante sumarísima:  el tiro en la nunca, para que  uno no pueda seguir celebrando el rito de la  partida de tute de cada día.  O pagas o no juegas.

Mientras Pájaro bobo contempla los gatitos de su calle,  alguien se le acerca  y le suelta a quemarropa:  «Si tú  vivieras en Vascongadas, hace tiempo que te habrían liquidado».

Y el interpelado, que aquí es también el interfecto, le ha contestado señalando el paredón que tiene delante: «Eso es que me viene de familia por vía paterna».

¿Fin de la conjura?

La política catalana laica y clerical  de los últimos cincuenta años ha girado, individual y colectivamente, en torno a una idea capital: la conjura. Había que utilizar el proceso democrático y la situación generada por él  para promover  a un mismo tiempo la independencia de Cataluña y la desintegración de España. Unión e integración frente a desunión y desintegración. Todo ello con sigilo, sin levantar sospechas, besando el santo cuantas veces hiciera falta hasta que llegara el momento de cantar victoria.

Como primera medida, los conjurados  formaron un frente único que copó todos los partidos de su demarcación, desde Convergencia hasta el PSOE-PSC, pasando por el PPC. La idea era que, para conseguir la independencia de Cataluña, aquí la política la tenían que hacer entera y exclusivamente  los catalanes para los catalanes. De acuerdo con este planteamiento, mientras el PSC de Maragall se dedicaba a controlar a la charnegada, Pujol tenía carta blanca para gobernar con el apoyo del propio Maragall y dedicarse a fer país. Era un pacto de Estado, algo  que los populares y los socialistas españoles nunca consiguieron en su ámbito por falta de visión y patriotismo. Pujol hizo país e hizo historia. Maragall fue el gran estratega y el hombre de Estado: él concibió el plan general y, llegado el momento, el Estatuto como Constitución de Cataluña.

Simultáneamente, durante todos esos años, el  PSC de Maragall y sus predecesores no sólo consiguió desprenderse del PSOE y venderle los votos de la charnegada sino que además  mantuvo el control sobre ésta, que en realidad constituía y constituye entre el 0chenta y el noventa por ciento de su afiliación. ¿Voto español? ¿Voto catalán?  Ni lo uno ni lo otro. Voto vendido a precio de transferencia de competencias.

Cuando, de acuerdo con lo pactado con Pujol, le llegó a Maragall la hora de gobernar, éste y su equipo ya  habían conseguido crear una cohorte de prosélitos capaces de abominar de  su identidad española y de  sus ideales socialistas en aras de su promoción individual  en los ámbitos social y político.  Es un fenómeno histórico conocido por repetido:  llegado el momento, ciertos dirigentes renuncian a sus ideales por mor  de un futuro más prometedor en lo individual.

Dentro del PSC,  la generación de los Montillas, las Chacones y los Zaragozas, completada con sindicalistas de la calaña de los Coscubielas y los Álvarez no sólo permitió el relevo vertical sino que además reforzó la unión horizontal con las bases de identidad española y fidelidad al socialismo histórico, defensor convencido y leal de  la integración y la solidaridad de la clase obrera.

No obstante, como la operación de relevo e integración/asimilación era un fraude,  con el tiempo empezó a despertar, primero, sospechas y, después, críticas por parte de los sectores auténticamente socialistas, que veían en la maniobra  una doble  traición: un partido de izquierdas al servicio de un proyecto a la vez  burgués y separatista o, si se prefiere, desintegrador.  ¿Dónde estaba el socialismo?

Hoy, transcurridas tres décadas largas desde la puesta en marcha del proceso democrático en España, la sublevación contra ese estado de cosas abarca  desde el seno del PSC hasta el PPC,  pasando por formaciones como Ciudadanos y UPyD, que es donde se ubica la comunidad de lengua y sentimiento español. No es fácil prever el futuro, dado el férreo control que el separatismo ejerce sobre las instituciones autonómicas y los partidos políticos. Lo que podemos decir es que esa situación es insostenible por lo que tiene de injusta y, en definitiva, de irracional.

Si en un plano ideal  democracia es justicia y libertad,  socialismo es  utopía de lo racional.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo saltará por los aires la conjura del separatismo catalán?

La tercera España

Si en el plano de las ideas Pájaro bobo apuesta hoy por la tercera cultura (third culture) —esa que enlaza y hermana las humanidades con las ciencias—,   en el plano de la política nacional apuesta, aquí y ahora, por la tercera España. Una España sin vencedores ni vencidos, una España con  memoria para honrar a todos sus muertos, no para perpetuar enfrentamientos ni reavivar guerras, luchas  y  ajustes de cuentas, una España unida por un sentimiento de pertenencia nacido de la lealtad.  Una España de españoles para españoles.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿ha llegado la hora de la tercera España?

El futuro de UPD

Pájaro bobo se atreve a declarar por su cuenta y riesgo que, de las dos almas del Partido de los Ciudadanos, la que realmente ordena y manda hoy es la catalanista,  que, como ocurre en todas las formaciones mixtas y transversales de estas tierras,  es minoritaria, pero más activa y más influyente que la española,  su hermana y,  en la práctica, antagonista.

En circunstancias normalmente anormales como las actuales,  ese partido dominado por una minoría catalanista, al igual que antes el PSOE-PSC y el PPC, debería seguir, como ellos,  el camino de la asimilación  y la  integración en el establishment autonómico de la mano del  ideólogo Francesc de Carreras y su fámulo y golem Albert Rivera.

Nos lo dice la historia reciente.  Y, también, que, llegado el momento, los elementos no asimilables y asimilados pasan  a un estado de no existencia oficial y, sumidos en la semiclandestinidad, luchan por la supervivencia individual y el reconocimiento colectivo.  A decir verdad, de ahí proceden todas las cabezas pensantes y todas las corrientes de opinión  que, al cabo de tres décadas, han cristalizado, por transmisión y evolución, en el Partido de los Ciudadanos.

Si se quiere  entender la política catalana —probablemente la más parecida histórica y socialmente a la israelí— hay que entender o al menos aceptar que para  sus ideólogos y estrategas una de las ideas fundamentales del proyecto independentista se asienta en el principio de que todos los partidos políticos catalanes deben tener una dirección catalana, no española, no estatal,  y responder estricta y rigurosamente a los intereses «nacionales» de Cataluña. Y eso se puede y se debe conseguir bien por vía directa, como en los casos de CIU y de Esquerra Republicana, bien por vía indirecta —mediante un bypass—, como en los casos del PSOE-PSC, el PPC y ahora el Partido de los Ciudadanos.  Maragall, Piqué y Carreras. Independencia significa siempre independencia respecto de Madrid.

Lamentablemente para Pujol y sus conjurados, ahora hay un partido político que, por encima de las ideologías, defiende la unidad de España, y ese partido está presente en Cataluña. Y, por una de esas cosas raras de la vida y de la política,  en las últimas horas el Partido de los Ciudadanos se ha visto obligado a acentuar su mensaje español y a centrarse  en la defensa de la lengua común para cerrar el paso a las huestes de Rosa e impedir o al menos dificultar  su penetración e implantación en estas tierras.  La maniobra no es ni inusual ni descabellada si tenemos en cuenta que, desde hace décadas,  la prensa catalana de lengua española está en manos de intelectuales catalanistas con carácter de monopolio. La lengua española también puede y debe servir  para destruir España, aunque exija besar ocasionalmente  el anillo de los obispos de la COPE.

Todo ello hace que ahora, a  los ojos de la población de lengua y sentimiento español de Cataluña, el Partido de los Ciudadanos aparezca como defensor de  sus derechos, mientras que UPD no sólo se ha distanciado de esta formación sino que incluso le hace la guerra.  ¿Puede explicar alguien  a esas personas que se trata simplemente de una maniobra táctica para cerrar el paso a Rosa y sus seguidores?

En cualquier caso, Pájaro bobo está convencido de que el españolismo de Carreras y Rivera no es auténtico, sólo coyuntural, puramente  táctico. La prueba está en que no concita un rechazo frontal  ni del catalanismo institucionalizado ni de sus activistas.  De hecho, todos ellos se guardan muy mucho de  atacar a esos ciudadanos del   Eixample barcelonés, pues hay que evitar a toda costa  que en Cataluña se implante una formación de corte transversal que aglutine a la población de lengua española y le devuelva sus derechos constitucionales, junto con su identidad como comunidad sociolingüística mayoritaria, sí,  mayoritaria.

Pájaro bobo está convencido de que los separatistas catalanes darán mucha guerra y harán mucho daño, pero también de que tienen la batalla perdida: no habrá independencia, no habrá frontera en el  Ebro, el río de los iberos, no habrá nación catalana con una lengua única.

Por eso y para eso es necesario que UPD  se constituya en una fuerza política decisiva en el conjunto de España y aglutine a la población de lengua y sentimiento español  de Cataluña.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acertará UPD a superar todas las trampas y a liberarse de sus falsos amigos y aliados de dentro y  fuera?

Lengua y opresión

En el mundo actual, pertenecer a una cultura con una lengua minoritaria es un handicap tan grave como manifiesto —a veces incluso  insalvable— a la hora de estudiar y buscar trabajo. Por ese y por otros muchos motivos,  imponer una lengua minoritaria por vía coercitiva y procedimientos dictatoriales, además de ser  claramente  contrario a la razón y a los principios democráticos, perjudica a las personas afectadas en cuanto que las coloca en una situación de inferioridad en los planos intelectual, social y laboral.

Si, en líneas generales, la inmersión lingüística obligatoria  es opresión y la opresión es dictadura, en el contexto catalán  la inmersión lingüística es claramente un delito que deslegitima a todas las personas y todas las  instituciones, incluidas las religiosas,  que la practican.

Pájaro bobo no duda en afirmar que, en el caso de Cataluña, la imersión lingüística es un delito contra la humanidad tanto por sus proporciones como por sus métodos.

Evidentemente, la Generalidad y su Òmnium Cultural pueden afirmar que en Cataluña hay siete millones de personas que hablan y escriben correctamente el catalán. Y también que en el universo mundo, desde L’Alguer, Cerdeña, hasta Elx, Alicante, y las Terres de Ponent, pasando por las islas Pitiusas y las islas  Columbretes,  hay catorce millones, sí, catorce millones  de catalanohablantes y catalanoescribientes. Incluso que, bajo ese concepto, la lengua de Verdaguer puede equipararse al neerlandés.

Pero, cabòries aparte, la realidad, aunque se  niegue y se deforme, nos dice que eso no es cierto. La imposición lo confirma.

Dos pregunta ingenuas e intempestivas
Cuánto tiempo van a negar la realidad y a  privar de sus derechos constitucionales a los ciudadanos de Cataluña los delincuentes que controlan las instituciones de esta Comunidad Autónoma?
¿Por qué el Estado  no  procede contra ellos invocando la Constitución española y la Declaración Universal de los Derechos Humanos como es su derecho y su obligación?

Pueblo, sociedad civil y ciudadanía

Pájaro bobo considera que el sujeto del Estado de derecho no es el pueblo sino la sociedad civil.  Pueblo es un término con un  inmenso  lastre histórico y una variadísima y  aún mayor  carga semántica. De hecho, el término pueblo es no sólo muy  anterior a las democracias modernas sino también ajeno, cuando no opuesto, a ellas. Para verlo basta con echar una mirada  a la historia de los pueblos y prestar atención a sus numerosos y profundos componentes irracionales.

La Revolución francesa, que fue europea, nos trajo el concepto de ciudadanía, que, a su vez,  nos trajo  el de sociedad civil como comunidad de  seres humanos  libres, sometidos por decisión racional propia, individual y colectiva, a la ley en cuanto  eje y medida de una convivencia pacífica.  El pueblo quedaba atrás como correlato mítico-poético de la patria.

Pájaro bobo entiende que la soberanía nacional, acaso llamada impropiamente popular, reside en la sociedad civil y así debería figurar en nuestra Constitución.  No en el pueblo.

De manera análoga, en su opinión, el Defensor del Pueblo debería llamarse Defensor del Ciudadano,  pues su titular  defiende a ciudadanos de carne y hueso,  no al pueblo, que en este caso es  claramente una abstracción.

Al margen de lo dicho, Pájaro bobo se tiene por un patriota español y como tal desea vivir y   morir.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay realmente  ahí una contradicción esencial?

Financiación autonómica

A los ojos de este  observador, las negociaciones sobre la financiación autonómica llevadas a cabo por  Zapatero, como jefe de Gobierno, y Montilla, como presidente de la Generalidad, constituyen un paso más hacia el envilecimiento de la política nacional. La deslealtad y la perfidia de uno pugnando por imponerse a la desleald y la perfidia del otro. Parece que al final ganará  Zapatero, pero en el alma y en la cabeza de Pájaro bobo se ahonda la idea de que al frente de los asuntos de la nación tenemos a un delincuente que, para conservar el poder, está dispuesto a realizar  las maniobras más indignas.

Pájaro bobo entiende que la financiación de las Comunidades Autónomas debe  tratarse de manera conjunta y abierta,  sin dar pie a esas maniobras de intriga y oportunismo de que tanto gustan ciertos políticos periféricos, aunque, a decir verdad, al Zapatero que todos conocemos también le tira cantidad el trapicheo marrullero. Se diría que lo busca para sentirse a gusto. Se diría incluso  que ese es su elemento y su alimento.

Pájaro bobo se lo imagina diciendo para su capote:  « El Montilla ya se ha tragado el anzuelo. No lo sabe, pero se lo ha tragado. Ya verá mañana, cuando  despierte y se encuentre con la plasta. Claro, claro, me maldecirá, pero eso es lo que él quería hacer conmigo.  Y aún le reservo otra. Tiene que desaparecer de la Generalidad y del PSC. Él no lo sabe, pero el muy canalla lo barrunta».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se imaginan los españoles a este Zapatero negociando diecisiete presupuestos autonómicos con diecisiete Montillas diecisiete veces seguidas?

Vascongadas: ¿soberanía nacional y democracia?

Como Pájaro siempre ha dicho Vascongadas, quiere seguir diciendo Vascongadas mientras viva, aunque las noticias que le llegan de allí son decididamente sobrecogedoras: doscientas mil personas han tenido que abandonar la tierra,  acaso país, mañana tal vez incluso nación, y cuarenta mil más sobreviven bajo la amenaza directa e implacable de los trabucaires de  Eta.

A pesar de esos datos y esas cifras, parece ser que  en Vascongadas  la vida continúa e incluso conserva cierta apariencia de normalidad. No se entiende, pero así es o, al menos, así se nos dice que es. Uno piensa en otras situaciones de opresión y llega a la conclusión de que, efectivamente, es muy posible, pues siempre ha habido personas dispuestas a seguir con su partida de tute, aunque estén rodeadas de cadáveres e incluso aunque esos cadáveres correspondan a amigos y compañeros suyos.

Pájaro bobo se ha preguntado en varias ocasiones qué habría sido  de él, hijos y mujer aparte, si le hubiera tocado vivir allí donde ahora España cambia de nombre y de bandera, allí donde termina el Estado de derecho y su soberanía. Aunque se trate de una ucronía, la respuesta es sumamente fácil, pues su comportamiento ha sido siempre lineal y por lineal previsible.

En cualquier caso, la situación de Vascongadas es insostenible, ya a medio plazo,  para un Estado de derecho. O España acaba con los separatismos  o el separatismo vasco  y el separatismo catalán acabarán  con España.  Lo sabemos todos. Unos para lamentarlo, otros para celebrarlo. Lo que nadie sabe es el precio que unos y otros habrán  de pagar.

Dos preguntas  ingenuas e intempestivas:
Qué fin espera a España?
¿Quién lo ha decidido?

Bilateralidad y kindersorpresa

Pájaro bobo considera que los españoles podemos y debemos pensar que la bilateralidad fue un invento del Sanedrín  catalán.  La idea era situar las negociaciones, de la índole que fuera, entre el Estado español y la Generalidad en un plano de igualdad, prácticamente de nación a nación y luego de Estado a Estado. Mientras tanto, yo pido y exijo, y tú estás obligado a darme, porque  sin mí, sin nosotros, no eres nadie.  Farol y ficticia posición de ventaja para el bando que,  a  decir verdad, desde el principio está  en clara desventaja en todo.  En todo, menos en una cosa.

Pero Zapatero, el tahúr de la eterna sonrisa, se «insurpó» el truco  de la bilateralidad  y, acto seguido,  se lo aplicó al mismísimo Montilla,  con recomendaciones del tipo «y, por la cuenta que te tiene,  de todo esto no se te ocurra hablar con los burgueses  del Sanedrín». Y el tal Montilla, coinventor de la bilateralidad catalana, tragó y calló. De momento. Al menos, eso parece a juzgar por los signos externos.

En realidad, lo que ha hecho Zapatero ha sido perfeccionar su propio método de negociación basado en un lote de promesas con su correspondiente «kindersorpresa» para cada gerifalte  autonómico. Ahora la financiación autonómica corresponde a  un tratamiento personalizado en el que  se combina la multilateralidad con la bilateralidad, pero no a la catalana sino en sentido inverso.

Parece ser que la primera parte de las negociaciones  ha sido un éxito para su gestor,  que, como siempre, ha repartido promesas a diestra y siniestra.  Hasta ahora, todos han salido satisfechos de sus respectivas entrevistas con el dadivoso jefe de Gobierno.  Alguno, es cierto, con un sí es no es de duda, cautela o desconfianza en los oídos y  las entendederas.  ¿Será posible tanta belleza? ¿Y si después resulta que no resulta?

Como siempre, los problemas vendrán cuando el susodicho tenga que hacer frente a sus promesas, sólo que, para entonces, él ya se habrá quitado de encima la plasta, las diecisiete plastas con sus diecisiete implicados. En ese terreno Zapatero es un auténtico maestro. El truco consiste básicamente en conseguir el apoyo de los diecisiete a su plan de financiación y luego dejar que la vianda  se enfríe y, a ser posible, pasársela a quien corresponda, como hizo, por ejemplo, con el Estatuto de Cataluña.

Al final, hasta Montilla aprenderá y se enterará de que estaba y sigue estando  fuera de juego. Fuera de juego pero en el punto de mira.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo tiene pensado Zapatero deshacerse de Montilla y cambiarlo, verbigracia,  por un Corbacho o un Mas?

Mientras tanto, brindemos por España, ahora que no está la ministra de indefensa.

Felices Navidades a todos. Y los creyentes, a rezar para que España no sea un belén.

Navidad: en busca de la transcendencia

De acuerdo con su manera de ver y entender la realidad humana, Pájaro bobo considera que  de la incertidumbre —ignorancia con temor— nace la superstición, de la superstición nace la religión, de la religión nace la espiritualidad, de la espiritualidad nace la búsqueda de transcendencia. La búsqueda de transcendencia tiene por objeto  superar lo contingente y, en última instancia,  acceder a la autoconciencia. Autoconciencia es la condición del ser que es en sí mismo y se sabe a sí mismo. Pájaro bobo entiende que la autoconciencia no es una cualidad ni de la materia ni de la energía. La autoconciencia plena es un atributo de Dios, el Ser que es en sí mismo y para sí mismo, sólo en sí mismo y sólo para sí mismo.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿de dónde le viene al ser humano la autoconciencia?

Financiación autonómica: ¿multilateralidad y bilateralidad? Sí, pero por escrito

Estaba Zapatero tan contento con su cruzado mágico —mitad multilateral, mitad bilateral—, cuando llegó  un hombre del Reino de Valencia y le dijo que sí, que todo lo que le había dicho y prometido estaba muy bien, pero que, por favor, se lo diera por escrito; que él  le/lo creía, pero que, para evitar equívocos, se lo presentara en un cartapacio,  de modo que él, Francisco Camps, pudiera estudiarlo detenidamente con su equipo técnico y elaborar una respuesta en toda regla, también por escrito.

Estamos hablando de financiación autonómica y, dentro de ella, de las reuniones que el jefe de Gobierno ha mantenido o piensa/quiere  mantener  con cada uno de los presidentes autonómicos para presentarles su plan general y su tratamiento a la carta de todos y cada uno de los  casos.

Y como parece ser que el valenciano va a insistir, Pájaro bobo se malicia que la fórmula se la van a expropiar y apropiar todos los gerifaltes autonómicos, empezando, naturalmente,  por los más separados y separatistas, que curiosamente son también los que más saben de las promesas y las «kindersorpresas» de Zapatero,  tahúr, transformista y prestidigitador.

De modo que es muy posible, primero, que el tahúr  quede  atrapado en su trampa y, segundo, que los subalternos autonómicos aprendan la lección para siempre y cada vez que el tal Zapatero los convoque le suelten a manera de anatema: «Sí, pero por escrito».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede aprovechar alguien,  por ejemplo Francisco Camps,  la ocasión para explicar a nuestro jefe de Gobierno en qué consiste mentir?

Nota aclaratoria
No saber en qué consiste mentir no es un impedimento para mentir.

La Cataluña plural: dos comunidades, dos lenguas

Pájaro bobo entiende que, como la sociedad de Cataluña está formada por  dos comunidades lingüísticas equiparables,  sus leyes deben recoger, en condiciones de igualdad y/o  proporcionalidad, los derechos y las obligaciones de una y otra comunidad. Para ello es necesario que las leyes sean realmente democráticas y representativas y para que las leyes sean realmente democráticas y representativas es necesario que hayan sido elaboradas por representantes legítimos y autorizados de  las dos comunidades en condiciones de igualdad y/o proporcionalidad.

¿Es esa la situación actual de la sociedad de Cataluña y sus dos comunidades lingüísticas?  Evidentemente, no.

La injusticia, con caracteres de genocidio cultural, no se remedia suplicando  a la Generalidad que incluya, en las hojas de preinscripción de primera enseñanza, una casilla en  la que se pregunte a los padres de los escolares cuál es su lengua habitual. Es necesario que se creen y se implanten,  desde el parvulario hasta la universidad, dos  líneas de enseñanza —una en español y otra en  catalán— en condiciones de igualdad. Lo exige  la Constitución vigente en España y, por encima de ella, la Declaración Universal de los Derechos del Niño.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué los separatistas catalanes reclaman una España plural y al mismo tiempo  ejercen su opresión sobre la comunidad de lengua española de esta Comunidad Autónoma, hasta prohibir a sus miembros  el derecho a utilizar libremente su lengua?

Nacionalismos y movimientos burgueses en la piel de toro

A José Castellano, compañero del alma, compañero

Pájaro bobo entiende que tanto los nacionalismos en general como nuestros nacionalismos y seudonacionalismos  periféricos de última generación en particular responden básicamente a una doble dinámica de desarrollo vertical: un movimiento  de abajo arriba, correspondiente al pueblo o, si se prefiere, a las capas inferiores de la sociedad, y un movimiento complementario de arriba abajo, impulsado por una burguesía oligárquica  que asume  el poder y la dirección del nuevo ente político y, a medida que va consolidando su posición hegemónica, crea y otorga parcelas de poder  a los dirigentes de los sectores básicos y aliados naturales suyos: industria, comercio, finanzas, administración pública, intelectualidad y jerarquía eclesiástica.  A esos sectores básicos y aliados naturales suyos habría que añadir  el ejército, aunque hoy  no siempre aparece en la nómina de cuerpos  creadores y beneficiarios de la nación, mientras que, una vez excluidos los grandes  terratenientes,  agro y agricultura pertenecen, siguen perteneciendo,  básicamente al pueblo.

El pueblo como elemento impulsor del nacionalismo aporta el componente  específicamente humano en lo social y en lo histórico y, llegado el momento, la legitimación  democrática. Es el momento del pueblo soberano. Pero, en contra de  lo escrito y lo enseñado a menudo, el pueblo no asume esa soberanía por propia decisión y personaliter sino sólo de manera formal y simbólica, pues  así le  es otorgada por sus representantes, que, curiosamente, pertenecen al aparato político-administrativo  adicto a la burguesía en cuanto clase dirigente y dominante. La burguesía nombra a los representantes del pueblo,  de modo que en realidad éstos son representantes y defensores de los intereses de la burguesía.  Siempre. Necesariamente.

En esa operación-transformación, el pueblo ha cobrado una (nueva) conciencia colectiva y ha ganado en estatus, pues todos los nacionalismos otorgan un estatus superior a sus miembros, pero la burguesía se ha constituido en una superestructura económica y política que no sólo sustenta e impulsa  el proyecto nacional  sino que, por encima de toda ideología,  ha hecho  de él una operación  esencialmente económica. El pueblo aporta los sentimientos y la burguesía se encarga de convertirlos sucesivamente en bienes de consumo, en dinero y en poder.

Así, pues, el nacionalismo es básicamente interclasista y, dentro de sus límites, integrador, aunque en la práctica se vea agitado simultáneamente por pulsiones expansionistas e  imperialistas y pulsiones  secesionistas y aislacionistas o reduccionistas.

Por su parte,  los movimientos burgueses son fenómenos de evolución-involución circular en un solo plano, siempre horizontal, siempre el mismo, dado su carácter clasista, endogámico y, en consecuencia,  racista.  Y, cualquiera que sea el régimen político dado,  la burguesía en cuanto clase dominante sólo tiene una ideología,  siempre la misma: la ideología dominante.

Cambian, sí, los signos externos, cambia incluso la lengua, pero los intereses no cambian.

Pájaro bobo se permite recordar en este contexto que si es cierto que toda ideología responde a un estado de alienación, también lo es que el ser humano es por naturaleza esquizofrénico.

Dentro de España, en el caso vasco puede hablarse de nacionalismo, pues ahí hay  un movimiento de origen rural y ancestral-popular, con un desarrollo social interclasista, aunque es obligado  pensar que sus limitaciones demográficas  crearían  gravísimos  problemas de supervivencia a una nación vasca como unidad económica suficientemente operativa, máxime  en términos comparativos.

Esto nos  obliga a recordar  que la sociedad vasca está formada por  dos comunidades políticas de desarrollo vertical, paralelo y contrapuesto.  Eta impone su ley y hace que una de las comunidades gobierne bajo su dictado y la otra viva en una situación de terror permanente. ¿Puede imponerse algún día total y definitivamente  la comunidad independentista a la comunidad de sentimiento español con la ayuda de Eta? ¿Lo permitiría el Estado español? Y, en caso afirmativo, ¿qué podría o  qué debería hacer la comunidad de sentimiento español?

En Galicia existe un poso popular de raíz rural, pero históricamente ni ha habido ni hay  una burguesía capaz de impulsar un proyecto nacionalista en pos de  la independencia. De hecho, la burguesía gallega es una rama de la burguesía española. Nos lo demuestra la raigambre  que en uno y otro contexto ha tenido siempre el caciquismo. De hecho, los caciques gallegos son caciques españoles. Y hoy  su presencia se aprecia  no sólo en partidos de derecha sino también en partidos seudoizquierdistas y seudonacionalistas.

Si en Vascongadas hay una sociedad formada por dos comunidades políticas contrapuestas de desarrollo vertical, en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas pero no de desarrollo vertical y contrapuestas sino de desarrollo horizontal, estratificadas  y solapadas. La comunidad de lengua catalana, claramente inferior en número, acapara e incluso monopoliza, además de las capas superiores de la sociedad,  los resortes de decisión y representación democrática, desde la Generalidad  (Administración Autonómica)  hasta el Parlament,  pasando, claro está, por los partidos políticos y, en especial, sus respectivas direcciones. En esta Comunidad Autónoma no hay instituciones democráticas porque las instituciones ni son representativas ni responden a su realidad social, una realidad social determinada, como queda dicho, por la existencia de dos comunidades político-lingüísticas: una comunidad de lengua catalana y sentimiento mayoritariamente (?) independentista y una comunidad de lengua española y sentimiento mayoritariamente español. Eso es algo que el Tribunal Constitucional debe tener necesariamente en cuenta si no quiere refrendar con su fallo sobre el Estatut la opresión que sufren en Cataluña más de cuatro millones de ciudadanos españoles.

En Cataluña hay, en cambio, una burguesía sólidamente estructurada y organizada. Nacida, como la burguesía industrial vasca a raíz de la Revolución industrial, la burguesía catalana, económicamente  emprendedora  y políticamente pactista,   se ha asentado y se asienta  en tres elementos básicos:  el poder económico, la intelectualidad y el clero. Todavía hoy sus miembros son mayoritariamente descendientes de las cien familias barcelonesas que protagonizaron la Revolución industrial, el movimiento intelectual conocido con el nombre de  Renaixença y el modernismo como estilo arquitectónico de la clase media y alta.

Pero, en opinión de Pájaro bobo, si es cierto que el catalanismo ha contado siempre con el apoyo de ciertos sectores de la alta burguesía y con la adhesión mayoritaria de la  pequeña burguesía,  botiguers y pagesos, también lo es que no ha gozado  nunca del  favor de las capas inferiores de la sociedad urbana y suburbana,  y,  menos aún, de las masas obreras, históricamente dadas al anarquismo y el sindicalismo libertario y por lo tanto contrarias a la burguesía y sus intereses.

Por todo ello, Pájaro bobo considera que en el caso de Cataluña es incorrecto hablar de nacionalismo, aunque en su nueva y última  etapa  la burguesía trata de enmascarar y reforzar  su acción creando un frente único con todos los partidos políticos para dar la batalla al Gobierno de  Madrid y arrancarle  la independencia política y económica.

¿Que cómo es que una burguesía tan especuladora, pactista y  temerosa como fue siempre la catalana decide ahora enfrentarse al Gobierno de España con gesto retador y poco menos que a cara descubierta?

Pues,  sencillamente,  porque no ve peligro ni de castigo ni de represalia, y no ve peligro ni de lo uno ni de lo otro porque, para esa burguesía, ya no hay ejército español, al menos en sentido tradicional. Además,  lo que queda de él está a las órdenes de una  separatista catalana en funciones de ministra de indefensa.

La sentencia del Tribunal Supremo sobre el español en las escuelas de Cataluña

Pájaro bobo se inclina a ver en la sentencia del Tribunal Supremo sobre la enseñanza del español en las escuelas de Cataluña un anticipo del fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.

Así las cosas, es más que probable que la Generalidad se declare dispuesta a acatar y cumplir, nolens volens, la sentencia del Supremo, ya que  lo contrario debilitaría innecesariamente  su posición, aunque  a estas alturas  no resulta  verosímil que  con ello aumente  el riesgo de un juicio rotundamente adverso por parte del Tribunal Constitucional sobre dicho Estatuto, pues  parece ser que el fallo se dará a conocer  en el plazo de unos días y, por lo tanto, el caso puede considerarse  concluido.

En consecuencia, podemos dar por seguro que  la Generalidad  va a cumplir  la sentencia del Supremo. De momento, a la espera del pronunciamiento  del Constitucional sobre  ese documento que ellos llaman precisamente  la Constitución  de Cataluña.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si ya estuviera decidida y pactada la destrucción de España como temen no pocos españoles?

Gaza e Israel. Israel y Gaza

Pájaro bobo considera que, dado un problema, sólo son válidas aquellas posiciones y acciones que ayudan a solucionarlo. Y, también, que, dado un problema, toda intervención que no consiga imponerse a las fuerzas en liza se inscribe en la espiral ya en marcha y no hace sino alimentarla y aumentar el caos.

En esa situación, él considera que lo menos malo y más aconsejable es mantenerse al margen y apoyar las iniciativas que buscan prioritaria y/o  exclusivamente cortar la espiral, sin apoyar a  ninguno de los bandos contendientes.

Pájaro bobo entiende que, en situaciones como la que se vive  ahora en Oriente Próximo, el objetivo debe ser evitar el dolor de las personas con todos los medios posibles. No buscar culpables, pues por ese camino se entra en una espiral sin fin de acusaciones y  contraacusaciones.  Hay que salvar a los seres humanos,  empezando por las mujeres y los niños. Todos somos a la vez inocentes y culpables, víctimas y victimarios.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿aprenderá algún día el ser humano a romper la cadena de la fatalidad?

Escribir con orden

Cuando tiene que escribir algo, Pájaro bobo sigue una norma que, resultados aparte, le parece de considerable utilidad.

En lo material, la norma consiste  simplemente en  agrupar las ideas en bloques de cinco a diez líneas como máximo, procurando separar cada bloque con un par de líneas  en blanco.

Esto le permite   hacer correcciones puntuales dentro de cada uno de los bloques y ajustarlos por separado,  sin necesidad de desmontar el escrito en su conjunto.

Una vez  fijadas todas  las ideas básicas que conforman el escrito, Pájaro bobo establece  la secuencia lógica exigida por el argumento y el razonamiento,  modificando, en caso necesario, el orden de los bloques e incluso añadiendo o eliminando los que convenga.

En cualquier caso, el que escribe  tiene siempre a su disposición, entre otros,  dos tipos de orden: orden orgánico y orden temporal. El orden orgánico toma generalmente como modelo y referente primero y último el cuerpo humano  —cabeza, tronco y extremidades inferiores—, mientras que el orden cronológico o temporal nos viene dictado e impuesto por los hechos en su  acontecer simultáneo y/o sucesivo.

Pájaro bobo entiende que  el orden responde al intento del ser humano, en cuanto observador, de racionalizar lo observado, no a la naturaleza de lo observado, aunque observador y observado pertenecen al mismo universo y, en consecuencia, están sujetos a las mismas leyes y, en definitiva, a la misma lógica.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es imprescindible  el orden, cierto orden, para escribir o, si se prefiere, para describir lo que pensamos?

UPyD: la nueva frontera

De acuerdo con el último sondeo  del Instituto Noxa para el periódico barcelonés  La Vanguardia,  Rosa Díez es en estos momentos  la figura política más  valorada por los españoles después de Rodríguez Zapatero, mientras que el partido UPyD se sitúa prácticamente en tercera posición, detrás del PSOE y el PP, habida cuenta que IU, ayer conglomerado ideológico,  es hoy una especie residual en período  de extinción.

Esas posiciones, entendidas como conquistas a partir de cero en un reducido espacio de tiempo, nos confirman que tanto  Rosa Díez, en su calidad de líder, como UPyD, en cuanto formación política, han conseguido despertar el interés de los españoles y concitar su adhesión a un proyecto que no sólo  habla de España sin subterfugios ni ambages sino que además y sobre todo   defiende su unidad, asentada en la Constitución vigente, con un lenguaje rotundamente  unívoco.

Parece,  pues, evidente que tales conquistas y tales  triunfos se deben a una actitud basada en la lealtad constitucional y sobre todo histórica. Aquí se aboga por una España moderna y democrática, pero también íntegra e íntegramente española, ni mutilada ni desnaturalizada.

Pájaro bobo hace suyos esos principios fundacionales, pero, aunque él se daría  por más que  satisfecho con ellos,  considera que ha llegado el momento de que UPyD complete  su ideario político —eso que se llama convencionalmente ideología— y, al mismo tiempo, cree una estructura organizativa de ámbito nacional acorde con sus posibilidades y sus expectativas.

Él  se  inclina a pensar que el ideario de UPyD,  desarrollado a partir de   la unidad de España y la vigencia real y efectiva de la Constitución de 1978  como conceptos nucleares, debe abarcar todos los aspectos de la política nacional desde la organización territorial  hasta las relaciones internacionales, pasando por  las demás actividades propias de un  Estado de derecho moderno, unitario,  eficaz y progresista.

Ha llegado el momento de explicar a los españoles que la democacia nace de la  unión y el progeso.  Y, también, que sin unión  no hay progreso y sin progreso no hay unón.

Parece lógico  que la estructura organizativa de UPyD debe responder al ideario que trata de defender y, llegado el momento, tratará de implantar. En ese sentido, Pájaro bobo considera que, aunque no se puede ignorar la existencia de las Comunidades Autónomas, si la nueva formación  cayera en la trampa de la parcelación territorial  en la que han caído partidos como el PP y sobre todo el PSOE, traicionaría no sólo a sus votantes sino, lo que es infinitamente más grave,  al conjunto de los españoles y además dejaría sin contenido su mensaje político más genuino y representativo.

Pájaro bobo se inclina a pensar en una estructura organizativa que, asentada en el  centro, abarque y coordine los diferentes espacios geográficos  conjugando  los conceptos operativos de solidaridad y subsidiaridad. Madrid es capital y, como tal, cabeza y corazón. Vascongadas y Cataluña son  la nueva frontera.

En su  opinión,  Madrid debe seguir dando a UPyD voz y votos, muchos votos de izquierda y muchos votos de derecha, pero también de españoles que,  ajenos a la política, sólo quieren seguir siendo lo que han sido siempre, españoles, mientras que en Vascongadas, con una sociedad radicalizada en torno a la bipolaridad, UPyD puede y debe hacerse con el apoyo de todos aquellos que están dispuestos a agruparse  para plantar cara en las instituciones y en la calle a los trabucaires de Eta y sus valedores y beneficiarios.

Cataluña, ayer tierra de frontera y hoy sociedad escindida por obra de una burguesía desleal, oportunista e insolidaria,  ha tomado una senda  política de muy difícil pronóstico y, por lo tanto, también de muy difícil tratamiento. Lamentablemente, esa burguesía oportunista e insolidaria ha conseguido hacerse con la totalidad de las instancias de poder y representación democrática mediante una conjura,  a pesar de lo cual  o precisamente por lo cual su opresión tiene hoy  el sello oficial y formalmente válido  de la legalidad e incluso de la legitimidad.

De hecho, ante tamaño fraude de ley, el mismísimo Tribunal Constitucional titubea y hasta  retrocede.

Aquí,  UPyD tendrá que emplearse a fondo y, sobre todo, acertar en la elección de las personas que han de llevar a cabo su proyecto. Tarea difícil, sumamente difícil, máxime toda vez que, aquí, a sus enemigos declarados se suman  los agentes infiltrados en sus filas en calidad de  espías, confidentes y saboteadores.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá UPyD devolver los derechos democráticos a los españoles de Vascongadas y Cataluña y la dignidad al conjunto de los españoles?

PSOE, PP y UPyD: en busca de un nuevo equilibrio

Es posible, incluso  probable,  que, si se  mantienen las tendencias actuales, dentro de un plazo relativamente corto el ámbito político de la piel de toro  quede dividido en tres parcelas: una parcela mayoritaria y  dominante  a la izquierda, una parcela relativamente extensa y populosa pero en fase menguante a la derecha, y una parcela  más bien pequeña pero en clara línea creciente en la franja intermedia.

Tres partidos, tres programas, tres parroquias.

El PSOE,  la formación de izquierdas, tiene hoy una clara ventaja numérica  sobre el PP,  su enemigo natural y tradicional, ventaja que Pájaro bobo atribuye en gran medida a las habilidades negociadoras y embaucadoras de su líder y actual jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero. Con decir que en las negociaciones en torno a la financiación de las Comunidades Autónomas consiguió trajinarse de cintura para arriba,  revolcón incluido, a la mismísima  señora doña Esperanza Aguirre, representante destacada de la derecha metropolitana…

De la mano de Mariano Rajoy,  el Partido Popular, nuestra formación conservadora, vive horas de contrariedad y desconcierto. Evidentemente, las causas de esa situación pueden buscarse alternativamente en las personas o en la línea política adoptada.

Pájaro bobo renuncia en estos momentos a un análisis, incluso elemental, para afirmar escuetamente que, de acuerdo con los números de la cuenta de resultados, la cosa no funciona y que, a juzgar por los indicios, tampoco tiene visos de que vaya a mejorar en un futuro próximo. Si en el PP  alguien no tiene gafe, al menos lo parece.

Pero como en la vida el mal de unos es a menudo el bien de otros, ahí  tienen ustedes a Rosa Díez cabalgando, triunfadora,  a lomos de su pequeña formación, UPyD. Un partido de izquierdas por definición ideológica que roba votos en cantidad  a una derecha insegura, vacilante, incluso desleal para no pocos de sus seguidores naturales.

Pájaro bobo considera que en política, como en la vida y en la selva de la vida, cada formación debe luchar con  las armas y los recursos que le son propios.  Y en ese sentido está convencido de que, tarde o temprano, el PSOE pagará los fraudes, muchos de ellos auténticos delitos contra natura, perpetrados por el tal Zapatero,  maestro consumado, aún no consumido,  de las kindersorpresas.

Ahí, UPyD, la formación de la Rosa vasca, tiene la ventaja de utilizar un lenguaje  en el que cada palabra clave responde a una idea clave.  Un lenguaje claro y limpio para convencer, no para engañar. Fuera de la nación y la Constitución vigente no hay democracia y. por supuesto, tampoco un  futuro con unidad y progreso.

Es muy  posible que, al margen de partidos políticos e ideologías,  ese sea el lenguaje y ese sea el  mensaje  que muchos españoles llevan años esperando.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo tendrán  que esperar todavía  para comprobarlo?

Franquicias políticas: del modelo Maragall al PSOE vasco pasando por Ciudadanos

Es probable que Pasqual Maragall pase a la historia de España como uno de los personajes más pérfidos y nocivos de nuestro tiempo. No sólo formó parte del cenáculo de cerebros  que, en los albores de la democracia, concibió e implantó el frente unificado de Cataluña con el fin de  que, desde el primer momento, aquí la política la hicieran los separatistas  para los separatistas, sino que además ideó el plan para beneficiar  el tirón popular  de Felipe González y Alfonso Guerra,  hacerse con los votos de la charnegada seudocatalana y, tras cortar  el cordón umbilical con la formación madre, quedarse con ellos  y además  endosárselos  a los mencionados líderes socialistas, a la sazón al frente del Gobierno de España,   de acuerdo con la fórmula:   votos a cambio de competencias para la Generalidad.

La treta no sólo conoció un éxito rotundo sino que, al cabo de los años, tuvo descendencia. Hijos naturales suyos son los Montilla, las Chacones y  una caterva innúmera  de nuevos charnegos.

No tiene nada de sorprendente, pues, que ahora el tal Patxi López, dirigente del PSOE vasco, quiera aplicar por su cuenta  esa fórmula con ribetes de franquicia política.  Tú tienes la protección y difusión de una marca de ámbito nacional, pero mandas en tu casa y te quedas con lo que pesques, caces, robes o «insurpes» en su nombre.

Pájaro bobo se malicia  que algo así era y es lo que el Partido de los Ciudadanos quería y quiere hacer con UPyD en Cataluña.

Por lo visto, lo da la tierra.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que cunda el sistema de franquicias políticas de acuerdo con el modelo Maragall basado, a un mismo tiempo, en la bilateralidad y  la deslealtad?

El Subidón de UPyD

Nada más conocer la noticia, rumor o infundio de que UPyD, el partido de la Rosa vasca, está a punto de experimentar un subidón «epocal», los responsables del PP han corrido a cubrir su flanco norte, ese que da a  las Vascongadas en lo geográfico y en lo humano,  con una cuña de la misma madera, cuña y madera con cuño vasco: Jaime Mayor Oreja.

Pájaro bobo se alegra tanto de la noticia con rumor de oleaje como  de la medida con visos de cura de urgencia. Aun así, se inclina a pensar que lo lógico en el ilógico mapa político de esta  España seudoconstitucional sería que el subidón de UPyD fuera sobre todo a expensas del PSOE, llevado a la desnaturalización ideológica y programática de la mano de  su líder, gran embaucador  y gran masturbador, Rodríguez Zapatero.

En cualquier caso, todo el que lo desee puede comprobar que el augurado y muy probable subidón del UPyD se debe a Rosa Díez y el subidón de Rosa Díez a un mensaje tan elemental como democráticamente irrefutable: España y Constitución.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿debemos prepararnos los españoles, políticos incluidos,  para un cambio sustancial de las fuerzas en presencia?

El idióticon de Pájaro bobo
Epocal
. Esta palabra existe, por ejemplo, en inglés (epochal), pero no en español. Aun así, Pájaro bobo la lanza y la enajena con la esperanza de que haga época.

El secreto de la Rosa

Pájaro bobo ha sostenido a lo largo de su vida que tanto en religión como en política lo mejor y más seguro o,  si se prefiere, lo menos malo y menos inseguro es tener pocas ideas pero sólidas. Ideas nucleares con valor de principios éticos para pensar y actuar, habida cuenta que, como escribió el teutón, «el pensamiento es la acción» (der Gedanke ist die Tat).

Ideologías y teorías son, en la mayoría de situaciones,  tramoyas retóricas que impiden ver la realidad y, por lo tanto, pensar y actuar de acuerdo con ella. La tarea principal y más demeritoria  de los  políticos consiste precisamente en crear y montar tramoyas retóricas —llamadas pomposamente ideologías—  para ocultar la realidad y organizar  sus  chiringuitos. Sin tramoya no hay chiringuito y sin chiringuitos no hay ni política ni políticos.

Salvo excepciones.

Una de ellas es, a los ojos y oídos de Pájaro bobo, Rosa Díez,  española del norte a la que, hable donde hable, diga lo que diga, se le entiende todo por la sencillísima razón de que siempre habla la misma lengua y dice lo mismo: «España y su Constitución».

Ese es su secreto.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay algo más alejado del lenguaje y el mensaje de la brava Rosa vasca que las trapisondas del embaucador y masturbador  Zapatero o de los titubeos del pusilánime, incluso indigente, Rajoy?

El  idióticon de Pájaro bobo
Chiringuito.
Aunque el diccionario de RAE  lo define como «quiosco o puesto de bebidas al aire libre», Pájaro bobo entiende que chiringuito es toda industria en la que uno o varios vivales le «insurpan» alevosamente la pasta al personal; también, toda industria inmoral e impúdica vista como modus vivendi y modus manducandi. La Industria de Pájaro bobo no es un chiringuito.

Embajadas autonómicas

Parece ser que nuestras «nacionalidades»  periféricas se gastaron el año 2008 un total aproximado de veinte millones de los actuales euros en crear y mantener sus propias embajadas.

Por lo visto, a las susodichas no sólo no les afecta la crisis económica sino que además están dispuestas a reírse de los españoles.

Pero como a Pájaro bobo se le antoja que cada una de esas embajadas es fruto de una serie de operaciones que  constituyen  otros tantos  delitos múltiples, continuados y crecientes  —malversación de fondos, infracción de la Constitución, invasión y usurpación de competencias estatales entre otros—,  considera que ha llegado el momento de  denunciarlo.

UPyD parece ser el partido indicado para presentar una denuncia en toda regla bajo un epígrafe como, por ejemplo: Malversación de fondos y deslealtad constitucional a cargo de Ibarretxe, Montilla y el touriño de turno.

En realidad, lo deseable sería que el paquete de denuncias incluyera también las delegaciones, las misiones políticas y seudocomerciales enviadas al  extranjero (incluida España como país vecino) y las representaciones en organismos políticos, así como las selecciones deportivas autonómicas y su participación en competiciones internacionales.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede financiar el Gobierno de España  la destrucción de la nación con el dinero de los españoles sin que nadie se conmueva?

Israel, Israel

En opinión de Pájaro bobo, la presunta singularidad de Israel o, si prefiere, del pueblo judío se asienta en el doble postulado de que existe una verdad revelada y de que Israel fue el pueblo elegido por Yahvé para depositarla en la Tierra y transmitírsela a los seres humanos.

Sin verdad revelada no hay pueblo elegido.  Pero ¿es realmente Israel el/un pueblo elegido?

Pájaro bobo así lo cree, pero en su caso eso es algo que tiene que ver más con la emotividad que con la razón. O, si se quiere, más con su mitología que con la historia.  Son muchos los pueblos que, a lo largo de los tiempos, han tejido leyendas de pueblos elegidos.  ¿Fueron todos ellos realmente pueblos elegidos? ¿Sobrevivieron? ¿Sobrevivió su memoria?

Hoy, Israel, el pueblo judío, vive acaso una de sus épocas más agonísticas  y contradictorias, condenado a sobrevivir y condenado a matar para sobrevivir. Hasta ahora, los judíos intentaban sobrevivir eludiendo la muerte en sus diversas formas. Ahora, los judíos intentan sobrevivir matando a sus enemigos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es ese el fin de la historia del pueblo elegido?

Proyecto nacional, ni partido ni dividido

Ahora, la prensa extranjera denuncia a diario  los gravísimos errores cometidos por el Gobierno Zapatero, durante los últimos tiempos,  en el ámbito de la economía,   así como las desgracias  que inexorablemente   se abatirán sobre España y los españoles en los próximos años. Los comentaristas le acusan en concreto de actuar sin una planificación realista e integral o, en otras palabras,  de volar en alas de una mentalidad a la vez ingenua y malintencionada, según la cual basta con negar algo para hacer que no exista, al menos durante una temporada.

Todos sabemos que precisamente esa ha sido la fórmula mágica utilizada sistemáticamente tanto por Zapatero,  gran embaucador y masturbador,   como por su inepto y lealmente  desleal subalterno y  ministro de la pasta gansa. Es posible, acaso probable, que Solbes, el aludido y futuro interfecto, pase a la historia no sólo como el crack que vapuleó sin compasión a un Pizarro acomplejado y  televisivamente inexperto sino también como el gran bluff del boom y el crash de nuestra economía.

Con esas negras perspectivas económicas en una España a merced de las nacionalidades periféricas,  generadoras insaciables de cargos burocráticos, embajadas, delegaciones y selecciones deportivas, Pájaro bobo considera que ha llegado la hora de que una formación nacional, no partido político, levante la voz y ofrezca a los españoles un proyecto realmente democrático o, lo que es igual, nacional, integrador y constructivo. Tal formación debería superar los planteamientos ideológicos de izquierdas y derechas, con sus divisiones y antagonismos, y poner el juego político y sus actores al servicio de la ciudadanía española, no al revés como ocurre ahora.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿hay en el actual panorama político español alguna formación capaz de llevar a cabo ese proyecto?

De la economía a la meteorología pasando por el Amazonas

Llámese como se llame, la crisis económica es cada vez más  grave o, como se dice ahora, más importante. Zapatero, nuestro jefe de Desgobierno, negó su existencia mientras supo y pudo.  Solbes,  administrador del reino,   ha venido eludiendo sistemáticamente la palabra y, en rigor, también  la cosa. «Se llama recesión, incultos, más que incultos».

Pero, hombres y nombres omisos, la crisis sigue su curso en forma de  descenso  de la actividad productiva y, en consecuencia, también  de la riqueza obtenida y acumulada.  Los españoles somos cada día menos ricos o, si se quiere,  más pobres  porque cada día  son menos los que trabajan y producen. Brokers de los diferentes parqués aparte,  que esos tienen su propio catecismo.

Pero nuestro jefe de Desgobierno lo niega y, probablemente, lo seguirá negando, pues, a juzgar por todo un cúmulo de eso que ahora se llaman evidencias y antes eran simplemente pruebas, el pobre padece ignorancia contumaz, incluso  invencible,  pecado contra el Espíritu Santo  que, como pocos saben todavía,   ni se perdona ni puede perdonarse (al menos en el ámbito de la fe).

Algo parecido  debe ocurrirle  a su subalterno y colaborador Solbes,   aunque el hombre, incapaz de seguir luchando por más tiempo con sus juegos numéricos y arritmias aritméticas, ha pedido la excedencia o, más exactamente,  la baja al frente del ministerio de deudas perdidas, créditos hipotecarios de larga duración  y morosos  anónimos e irrecuperables.

Por lo visto, una noche de invierno el caballero  del frac  se presentó en su casa, llamó a la puerta y le conminó «O arreglas las cuentas o te quito la llave del tesoro público. Eso no es más difícil que un sudoku».

A oírlo, el hombre abrió un ojo, cerró el otro y  comentó consigo mismo: «Este no sabe lo que dice». Acto seguido pidió la excedencia. Y en esas está.

Mientras tanto, el tal Zapatero, embaucador y masturbador con práctica, oficio y mano izquierda, sigue levantando la ceja angular de uno de sus ojos por ver si por fin ve  el fin de la crisis que se han inventado los antipatriotas. Él, que no sabe qué es una nación.

¿Ha dicho crisis? Sí, y es verdad, la hay,  pero el granuja  miente, porque dice lo contrario de lo que piensa.

Y es lo que dice este pájaro con más picardía que el Kun Agüero:  «Si el pobre no sabe lo que es una nación, no puede saber que España es una nación.  Y, si no sabe que España es una nación, no puede saber que  la nación española está en crisis».

Mientras el tal Zapatero cavila y maquina una batería de kindersorpresas para salir de la ciénaga de los presupuestos autonómicos, suena el teléfono.

Soy Maleni. Sí, Magdalena Álvarez. ¿La cultísima ministra de Incultura? No, sólo de Fomento. ¿Qué ocurre? Una nevada: la ciudad de Madrid está paralizada.  Eso no es nada. Que  Corbacho, el del paro, te envíe unos cuantos productores y productoras del subsilio, y todo arreglado. No, porque dice que parados tiene a manta pero le falta presupuesto. Está en números rojos. Me lo imaginaba. Bueno, pues entonces llama a la Chacón. ¿Cómo? Que llames a la Chacón, sí, hombre, quiero decir sí,  mujer,  la ministra catalana de indefensa. Que te envíe una división de infantes de Marina y otra de zapadores de montaña. Sí, José Luis, lo que ocurre es que las carreteras están colapsadas y no se puede circular. Pues, entonces, que te envíe una brigada de paracaidistas y otra de hombres-rana.  Entendido, jefe.  Y la próxima vez, Maleni, a ver si te organizas y tomas algunas medidas cautelares.

¿Medidas cautelares ha dicho? ¿Será caradura el Zapatero ese?  Con tres  millones de parados como tiene,  el andoba aún no se ha enterado de que esto es una crisi mu impontante y ahora  viene  y  me pide que barrunte una tormenta de nieve con veinticuatro horas de antelación   como si yo fuera una esquimal del Amazonas o del Ecuador.

El idióticon de Pájaro bobo
Subsilio
. Voz oída, no escuchada, en televisión. Pájaro bobo quiere pensar que es una combinación-contracción de subsidio y ausilio (por auxilio).  En cualquier caso, la incorpora a su idióticon en calidad de préstamo.

Una Nebrera joven, belicosa y ambiciosa

Pájaro bobo está convencido de que si en el Sanedrín catalán se admitiera a las mujeres, la Nebrera sería una de las admitidas. Naturalmente, después y detrás de doña Marta, la florista.

Pero, como la dicha y redicha Nebrera  posee habilidades sumamente útiles para la causa catalanoseparatista, este pájaro se inclina a pensar que Pujol ben Gurión, autoridad suprema  de la mencionada instancia autonómica, ya  la habrá nombrado, como mínimo, adjunta a la Presidencia, que es un cargo que da mucho juego y no obliga a nada: ni a él, otorgador/otorgante, ni a ella, beneficiada y beneficiaria.

En cualquier caso, Pájaro bobo está seguro  de que la tal Nebrera hará carrera en el ámbito de la Generalidad. Para empezar, la colocaron en el Partido Impopular de Cataluña con el encargo de continuar y rematar la labor de Josep Piqué,  el fugado de Exteriores, hasta convertir su parcela en un erial y transferir los  restos o despojos humanos a Convergencia. El encargo llevaba implícita la tarea de amargar la vida a la Camacho, presidenta de la formación, pero más como premio y gratificación que como trabajo ingrato. A día de hoy, la dama ha cumplido  am excreix!

Protegida por el Sanedrín, la Nebrera no sólo domina de facto el espacio socio-político del  más impopular de los partidos catalanes, sino que  además es capaz de poner en fuga con sus alaridos  a cualquier figura de bulto redondo que se le  acerque.

Al amparo del Sanedrín,  a la Nebrera,  joven,  belicosa y ambiciosa, le espera un futuro prometedor,  no exento de percances, trifulcas  y revolcones.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿y si la tal Nebrera fuera llamada a sustituir, en fecha no lejana,  a la tal Chacón como ministra de indefensa del Reino de España?

El idióticon de Pájaro bobo
Sanedrín catalán.
Existe un Consejo Asesor de Cataluña. Como este Consejo, máxima  autoridad moral  del país para los catalanes de mena, está formado por prohombres de la política, las finanzas, la cultura y el clero  pertenecientes, casi en su totalidad, a las grandes familias de la burguesía barcelonesa,  Pájaro bobo lo bautizó, por su cuenta y riesgo, con el nombre de Sanedrín catalán, ya que a su modo de ver está inspirado en la institución bíblica.

La gran conjura del separatismo catalán

Ernest Benach, presidente del Parlament de menos de  la mitad de los catalanes y, por lo tanto, de  menos de la mitad de  Cataluña, ha lanzado una nueva, probablemente no última, amenaza al Tribunal Constitucional, anunciando  una «crisis de Estado sin precedentes»,  si dicho Tribunal osa  fallar en contra del Estatut, según él, «aprobado democráticamente por el pueblo de Cataluña».

Pájaro bobo está cansado de decir que ese Parlamento no es ni legítimo  ni representativo ni, por consiguiente,  democrático, ya que tanto los partidos políticos de Cataluña como su Parlamento están dominados  casi totalmente,  ab origine, por los representantes de la comunidad de lengua catalana, mientras que la comunidad de lengua española, aun siendo mayoritaria, ni tiene ni ha tenido nunca una presencia mínimamente aceptable en términos de representación democrática ni ha intervenido en momento alguno  en la redacción y tramitación del mencionado  Estatuto por la sencilla razón de que en él no se reconoce su existencia.

Por lo tanto, en opinión de Pájaro bobo, todas las leyes y disposiciones del Parlamento de Cataluña son inmorales, ilegítimas, ilegales y delictivas, en cuanto que responden a un fraude de ley con carácter de conjura, como es la usurpación planificada,  secreta  y, por definición, dolosa  de las instituciones de representación democrática existentes en  la Comunidad Autónoma de Cataluña.

Eso es algo que el Tribunal Constitucional debe tener necesariamente en cuenta o, si se prefiere, investigar desde su origen para valorar tanto el Estatuto como las restantes leyes y disposiciones emitidas por el Parlamento de Cataluña y, en definitiva, la legitimidad de las instancias  de decisión y representación existentes en la Comunidad Autónoma de Cataluña.

En cualquier caso, si Ernst Benach amenaza con una crisis de Estado, Pájaro bobo considera que tal amenaza es suficiente para que  en su momento, y siempre con carácter preventivo, la autoridad competente proceda a la suspensión temporal de la Autonomía catalana.

En opinión de Pájaro bobo, ahí hay una situación gravísima  a denunciar para el partido político que esté dispuesto a acabar con la conjura del separatismo catalán antes de que, avanzando  por vía de los hechos consumados, sea demasiado tarde.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede alcanzar la independencia Cataluña a partir de una conjura y utilizando impunemente una cadena de fraudes de ley?

Montserrat Nebrera: enroque de dama

De acuerdo con las reglas del ajedrez hay dos tipos de enroque: enroque de dama y enroque de rey. En la práctica consuetudinaria el primero se llama enroque largo y el segundo enroque corto. Ambos tienen por objeto proteger el rey desplazándolo del centro a uno u otro de los flancos.

En ajedrez, la ocupación y el dominio del centro suelen decidir el resultado final de la partida.  Como en las batallas de otras épocas o como en las campañas  políticas de nuestro tiempo. El centro decide.  Pero, curiosamente, en política el centro decide  no por  sólido sino porque es el espacio natural de los indecisos.

Sea como fuere, lo cierto es que la señora Montserrat Nebrera González se ha enrocado —enroque de dama, pues—,  y ha declarado rotundamente que no está dispuesta a moverse de donde se encuentra  política y públicamente.  Sus palabras no denuncian atisbo alguno de duda y, menos aún, de  culpa.

Acentos y dejes aparte,  sus declaraciones acerca de la ministra Magdalena Álvarez, a la que aludió con el sintagma nominal anominal «esa cosa»  (¿a quién se lo habría oído?), constituyen  a  los ojos de Pájaro bobo una falta moral grave o incluso muy grave, máxime en cabeza y boca de una jurista: reificación o cosificación  verbal de un ser humano.

Aun así, la señora Nebrera parece seguir aferrada a su falsa buena conciencia, enrocada en el flanco catalanista de su partido y convencida —-¿segura?— de que de ahí no va a moverla nadie.  Sólo le ha faltado decir que,  tanto en sus últimas y despectivas  declaraciones como en su constante entrar y salir de  fregao en fregao, cumplía y cumple  órdenes.

Por muchísimo menos hay quien lleva décadas en situación de muerte civil. Pero, claro, el desgraciado  ni pertenecía al Rovell de l’ou ni estaba protegido por el Sanedrín. Por el contrario, había sido  fichado  como  enemigo irreductible  suyo.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿de quién o de quiénes parten las órdenes que, a juzgar por múltiples indicios, cumple la ambiciosa, intrigante  y despectiva  señora Nebrera i González?

Magdalena Álvarez y esa cosa

Guiado por su olfato y su instinto como Menschenkenner, Pájaro bobo está convencido de que Magdalena Álvarez es una buena mujer, que es mucho. Pero ser una buena mujer —sin odio ni rencor en la mirada y sin retranca ni resabio  en el rabillo del ojo— la habilita para ser una honrada esposa y una madre solícita, pero no necesariamente para ser una buena política. Formación intelectual y conocimientos aparte.

De hecho, para ser una buena política es infinitamente mejor ser una mala, incluso una pésima  persona. Lo dijo alguien: la política exige tomar decisiones que una buena persona no puede ni asumir ni tomar. Ahí, «esa cosa» que responde al nombre de Montserrat Nebrera, nunca González, le saca, como mínimo,  dos cuellos de ventaja. I la torna.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué José Antich, director de La Vanguardia, en su alegato en defensa de la Nebrera como política políticamente interfecta, comenta el pecado venial de esta cosa  y silencia su pecado mortal?

Miserable, miserable.

UPyD Cataluña a la conquista del espacio

El nombramiento de José  Manuel Opazo como jefe de Organización y Expansión de UPyD en Cataluña se ha traducido inmediatamente en una fuerte vitalización y  dinamización de nuestra formación en términos de actividad y eficacia.

La primera medida de Opazo, hombre perteneciente al mundo empresarial y residente en la siempre neutral y siempre activísima Suiza, fue inaugurar la sede de UPyD en Barcelona, medida que, vivida como una conquista,  le proporcionó  el apoyo unánime de  sus miembros.

Una vez inaugurada la sede en las barcelonísimas Ramblas, Opazo convocó una reunión de jóvenes voluntarios con objeto de crear una serie de equipos de trabajo llamados a difundir la presencia de UPyD en la sociedad catalana, colaborando con la Dirección  regional del Partido en parcelas que van desde  la creación y el desarrollo de proyectos relacionados con  los medios de comunicación escritos  hasta la organización de actos públicos de diversa naturaleza.

A partir de aquí, Pájaro bobo aboga por una dirección sólida integrada por el Coordinador General de Cataluña, el  responsable de Prensa y el responsable de Organización y Expansión, y asistida por un equipo de jóvenes distribuidos en secciones de  apoyo y acción coordinada.

De acuerdo con este esquema,  a su modo de ver  el ideal sería que todos los asociados y en especial los jóvenes estuvieran encuadrados en  alguna de esas secciones y expusieran en ellas  sus  inquietudes, sus iniciativas y sus sueños,  de modo que todos los  esfuerzos respondieran a una misma orientación y un mismo fin. Las aportaciones individuales son voluntarias pero, si se quiere alcanzar el fin perseguido,  todas ellas  deben ser ordenadas y encauzadas  racionalmente  de acuerdo con el doble eje de la solidaridad y la subsidiaridad

Ese es el proyecto organizativo que José Manuel Opazo ha traído a UPyD,  proyecto basado en criterios de operatividad  empresarial y que, correctamente ejecutado, puede y debe proporcionar el éxito a nuestra formación en su defensa  de  un colectivo social que, al margen de toda ideología,  reclama una  representación institucional  que no tiene y en justicia  le pertenece.

Estamos hablando de la comunidad de lengua española de Cataluña. O, lo que es igual, de cuatro millones de ciudadanos.

UPyD, única formación democrática y española en el Estado de las Autonomías

En la actualidad, tanto  el funcionamiento de  la Unión Europea en cuanto organización supraestatal  como  el funcionamiento interno de   España, más allá de su condición de Estado miembro,  se rigen  por dos principios  que corresponden a  sendos niveles de actuación:   el principio de solidaridad, que actúa de acuerdo con un  eje vertical, y el principio de subsidiaridad o, si se prefiere, subsidiareidad, que actúa de acuerdo  con  un plano horizontal.  Arrriba están las instancias comunitarias; abajo, los Estados miembro.

Las instancias comunitarias velan por el correcto funcionamiento de la  organización en su conjunto,  o sea, entendida como un organismo único, y las naciones o Estados miembro  se cuidan de sus respectivas parcelas.

Parece ser que, en su momento, los políticos españoles quisieron copiar el modelo biaxial europeo creando  el llamado Estado de las Autonomías (¿Estado autonómico?), pero el hecho es que se cargaron el invento.

Ahora, las Comunidades Autónomas, obra y hechura de la nación española, están a punto de devorarla.  La solidaridad estatal no es correspondida con una subsidiaridad leal por parte de ellas.   Varias, las más insolidarias y las más subsidiarias, no sólo  pretenden utilizar los recursos que reciben   para acceder a la condición de Estados soberanos sino que además  han contagiado a otras, si es que no les han dado y no  les dan  instrucciones expresas sobre el camino a seguir para acceder a la independencia.  En cualquier caso,  en esas están.

Ante este panorama,  UPyD es hoy la única formación política, no partido, que prima por encima de todo el principio de solidaridad; lo que nos une y, al unirnos, hace que seamos  a la vez un pueblo y una nación.

Tanto eso como el hecho de haber nacido abajo,  por generación espontánea, y estar creciendo de abajo arriba, sin una de esas superestructuras  a la vez políticas, burocráticas  y financieras que han convertido nuestros partidos políticos, grandes y pequeños,  en proyectos de ingeniería social,  hacen de UPyD la única formación política auténticamente democrática,  Aquí no hay más dinero que la calderilla que aportan sus miembros ni hay más estructura que la que estos van construyendo día a día.

Ante este panorama, con un Partido de los Ciudadanos a punto de morir reventado por los agentes del separatismo burgués  instalados en su seno,  UPyD queda como la única formación que, en estos momentos,  lucha abiertamente contra las  fuerzas centrífugas amparadas bajo el principio de subsidiaridad en un Estado de las Autonomías abiertamente  antidemocrático por insolidario.

Pregunta ungenua e intempestiva: ¿qué otra cosa puede y debe pensarse de un Estado que financia consciente y deliberadamente su propia destrucción entregando  dinero de España y de los españoles a quienes se han conjurado con ese único fin?

UPyD: ni en contra de unos ni a favor de otros, por la unión y la constitucionalidad

Como los partidos políticos son por definición ideológicos y por definición dividen la sociedad, los partidos políticos dividen necesariamente la sociedad  en términos ideológicos: izquierda – derecha, derecha – izquierda.

Ese esquema bipolar, convertido en un círculo vicioso (Teufelskreis) por la inercia de las estructuras políticas y politizadas del Estado y el  desleal e interesado comportamiento  de  la inmensa mayoría de los políticos, es lo que UPyD quiere combatir y, si le fuera dado, romper para proporcionar a la sociedad civil española un marco de convivencia  realmente democrático. En otras palabras:  no nos parece lícito que se ponga constantemente en entredicho  a   la nación,  sustrato  histórico y base de sustentación permanente  y necesaria de todo régimen político democrático y su  juego de relaciones.

Si la  democracia es fruto de la  unión,  el progreso es fruto de la  democracia y la unión. Y si es cierto que sin unión no hay democracia, también lo es que sin democracia y unión ni hay ni puede haber progreso real y verdadero.

En estos momentos, en los que España, con más de tres millones de personas en paro, tiene que hacer frente a una gravísima crisis económica de incierto alcance, incierta  intensidad e incierta duración,  a los ojos de Pájaro bobo  es un delito inadmisible que el Estado mantenga la gigantesca y gravosa  máquina burocrática de  las diecisiete Comunidades Autónomas y  un delito aún  mucho más inadmisible   que varias de esas Comunidades Autónomas malversen el dinero de los españoles en actividades como organizar campañas para eliminar el idioma español de sus espacios geográficos y sus actividades institucionales, financiar la creación y el mantenimiento de embajadas propias, selecciones deportivas propias, relaciones internacionales propias, etcétera.

El señor Rodrígiuez Zapatero debe saber, en su condición de  jefe de Gobierno, que esas actividades  y otras muchas de igual naturaleza  e idéntica finalidad  —tipificadas en primera instancia  como malversación de fondos públicos, infracción continuada de la Constitución y usurpación de competencias estatales—  son delictivas y que tarde o temprano tendrá que dar cuenta de su complicidad en ellas ante el  pueblo español, depositario  de la soberanía nacional  y sujeto de la Constitución vigente.

UPyD se lo va a exigir y también le va a exigir que proporcione  a la economía productiva, no especulativa,  los recursos necesarios para hacer frente a  la crisis actual y ofrecer condiciones de vida dignas, incluido   un trabajo igualmente digno,  a todos los ciudadanos  españoles, algo a lo que, según nuestra Carta Magna, tienen derecho.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué dirá nuestro jefe de Gobierno cuando una ciudadana española,  leal y responsable, le lleve ante los tribunales y le acuse de complicidad en la malversación de fondos públicos perpetrada de manera continua y/o reiterada por los dirigentes —¡gobernantes!—  de  ciertas Comunidades Autónomas caracterizadas por su beligerencia e insolidaridad?

UPyD y la ciénaga catalana

Para los beneficiarios del establishment bautizado por el autor de este  espacio virtual, sólo virtual, con el nombre de Rovell de l’ou, la Cataluña actual  es ya tierra de promisión, tanto por lo que ahora mismo  ofrece a sus sabras como, y en especial,  por lo que les reserva.  «Cada día nos falta menos para liberarnos de la servidumbre de los madrileños» dicen que dicen por lo bajini ellos y ellas en su dialecto. ¿He dicho dialecto? Sí. Es una atención/obsequio de esta docta casa que es la Industria de Pájaro bobo.

Quizas por eso o precisamente por eso los sabras no están dispuestos a consentir, ni por activa ni por pasiva,  que en su futura nación,  siempre oasis,   prendan de ahora en adelante semillas exóticas  y mucho menos españolas, empeñados como están en extirpar las que aún quedan a modo de herencia ominosa  de los tiempos de opresión.

De ahí, la guerra que, desde los tiempos de Vidal-Quadras, han mantenido y mantienen las formaciones políticas integrantes del Partido Único de Cataluña  con el Partido Popular a través de agentes como el fugado Piqué o esa cosa llamada Nebrera i González con sus respectivos comandos o escamots de información y apoyo.

De hecho, en Cataluña oficialmente no hay más que una  comunidad sociolingüística —la comunidad de lengua catalana, también conocida y reconocida oficialmente  como el  pueblo de Cataluña—, pues la otra,  la comunidad de lengua  y sentimiento españoles, no existe a efectos oficiales, a pesar de ser mayoritaria, habida cuenta  que,  con sus más de cuatro millones de integrantes/hablantes, representa en torno al 52-54 por ciento de toda la población del país/nación/Comunidad Autónoma, frente al 46-48 por ciento de sabras y aborígenes.

Aun así, la comunidad de lengua y sentimiento españoles  no tiene una presencia mínimamente aceptable en términos de representación democrática en las instituciones de Cataluña   en cuanto  Comunidad Autónoma integrada en el Estado español.  De hecho,  sus  instituciones  públicas, supuestamente democráticas,  están  dominadas, incluso monopolizadas,  por los representantes de la comunidad de lengua catalana y sentimiento independentista. Prueba y demostración de lo que decimos  es el llamado Parlamento de Cataluña, que ha redactado, elaborado y tramitado  su propio Estatuto de Independencia. En él no hay la mínima alusión o referencia a la comunidad de lengua española y los derechos de sus miembros.

La misma  situación puede observarse  en el ámbito específicamente político, donde los partidos de ideología catalanoseparatista no sólo copan la totalidad del espacio social e ideológico sino que además se cuidan de dinamitar, bien directamente, bien a través de agentes y colaboradores/saboteadores, los focos rebeldes que, de manera a la vez aleatoria y recurrente,  surgen  aquí y allá en el seno de la comunidad de lengua y sentimiento españoles, a pesar de una opresión y  una represión institucionales de cuño rotundamente dictatorial.

Eso es lo que han hecho con el Partido de los Ciudadanos,  en estos momentos  a punto de saltar por los aires reventado desde dentro por agentes de la burguesía local, y eso es también lo que sin duda desearían hacer  o, mejor dicho, piensan hacer con UPyD, tan pronto como, de acuerdo con sus planes,  llegue el momento.

Afortundamente,  UPyD tiene una gran ventaja sobre el Partido de los Ciudadanos por ser una formación con una clarísima vocación nacional y española. En la práctica eso significa, a los ojos de Pájaro bobo, que  UPyD  ha obrado correctamente  al distanciarse de  Ciudadanos  tan pronto como ha comprobado  que este partido iba a ser engullido por la ciénaga del separatismo catalán.

De acuerdo con esa misma experiencia, Pájaro bobo considera que  la dirección nacional de UPyD debe prestar su apoyo a  la  sección de Cataluña, pero para ello tiene que procurarse antes un sólido punto de anclaje y, sin soltarlo en ningún momento, tenderle  la mano, incluso el brazo. No obstante, si se produjera un fracaso coyuntural o momentáneo,  lo correcto sería soltarla y dejar que se hundiera ella sola en la ciénaga, no las dos: la sección de Cataluña  y la dirección nacional.

Eso es al menos lo que Pájaro bobo haría.  Lo aprendió leyendo a Ángel Ganivet,  pionero del patriotismo español de izquierdas, y a Anselm Grün, teólogo alemán de nuestro tiempo  descendiente de conversos  españoles.

El  Idióticon de  Pájaro bobo
Sabras.
Judíos  puros, nacidos en Israel.
That thing. En inglés, esa cosa y también esa criatura. Con un poco de imaginación, incluso ese monstruo. En una reciente película de ficción aparece un ser extraño. En la versión española se alude a él como la cosa, cuando posiblemente lo correcto habría sido designarlo como la criatura o el monstruo.

Espíritu democrático

A los ojos de Pájaro bobo, el espíritu democrático, considerado subjetivamente, nace de la conjugación, en un tiempo y un espacio concretos,  de los cuatro elementos siguientes:

1)  Una actitud  intelectual del individuo que, derivando de la curiosidad al interés,  le  lleva a conocer la realidad social.
2) Una implicación proactiva  del individuo en lo social,  quiere decirse, una implicación  que concilia y conjuga jerárquica y armónicamente  la defensa y la promoción de  los  intereses particulares o individuales con la defensa y la promoción de los intereses  generales o comunitarios.
3) Una actitud práctica (conducta)  respetuosa con el  orden social  establecido en cuanto marco  de convivencia  y norma conciliadora  de lo  particular y lo general, de lo individual y lo colectivo.
4) Una utilización del lenguaje, en cuanto vehículo de  expresión y comunicación,  respetuosa con las   normas de convivencia definidas como  legítimas, legales  y esencialmente justas.

En resumen, el espíritu democrático parte de una actitud intelectual democrática (1) y, después de pasar por una actitud social democrática (2) y  una conducta democrática (3),  tiene su manifestación  última y primera  en un lenguaje democrático (4).

El lenguaje democrático es síntesis y expresión del espíritu democrático.

Lamentablemente, los españoles, ajenos durante siglos a las grandes corrientes culturales de Europa y herederos  de  una paupérrima tradición  democrática, en pleno siglo XXI  seguimos siendo deudores obligados  del lenguaje dogmático de los púlpitos y del lenguaje imperativo de los cuarteles. Todavía hoy  es frecuente oír expresiones  del tipo «aquí mando yo», «usted está equivocado»,  «el que no esté de acuerdo que se marche», «usted se calla porque lo digo yo », «lo que tú dices es falso», «que nadie venga a darnos lecciones», etcétera. Todas esas expresiones  y muchísimas más que podemos encontrar en nuestros libros y nuestros periódicos, así como en las declaraciones oficiales y no oficiales de nuestros políticos,  son ajenas al espíritu democrático por dogmáticas, imperativas y absolutistas, y, lo que es infinitamente más grave, radicalmente  ajenas  a la actitud que rige e impulsa  el verdadero conocimiento humano.

Hoy, en la Europa más culta y civilizada  el lenguaje dogmático y/o imperativo está reservado básicamente a los ámbitos de la religión y la justicia, habida cuenta que la ciencia tiene su propio código lingüístico y se limita a constatar hechos entendidos como estados de cosas (Sachverhalte).

En aras del espíritu democrático,  los españoles  sin duda haríamos bien en aprender a utilizar las formas modales  de nuestro idioma y, limitarnos a  decir, por ejemplo, cómo vemos o percibimos la realidad y sus accidentes, sin caer en la trampa de las afirmaciones categóricas.

A efectos de convivencia democrática, lo que cada uno de nosotros  dice es una opinión, nada más que una opinión.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede hablarse de democracia cuando los presuntos demócratas ni conocen ni utilizan un lenguaje democrático?

UPyD: el modelo de la cebolla

Si UPyD tiene hoy una clara  ventaja ética y social  sobre las demás formaciones políticas es la que emana directa y necesariamente de la unidad de su discurso y la diafanidad de su mensaje: un discurso unitario y único, siempre el mismo, y un mensaje absolutamente diáfano:  España, Constitución y democracia.

Ese es el núcleo duro de su ideario, ideario,  no ideología,  concebido y desarrollado de acuerdo con el modelo de la cebolla. Cada una de las capas agranda y desarrolla el cuerpo  pero no rompe el esquema nuclear  ni traiciona el orden orgánico por la sencilla razón de que sólo hay un cuerpo y sólo hay un organismo. En todo momento, cualquiera que sea la fase de desarrollo.

Antítesis, pues, y rechazo frontal del modelo impuesto,  mediante una inadmisible cadena de hechos consumados, por las Comunidades Autónomas más desleales e insolidarias. Las partes, que por definición deberían estar integradas en el todo  de acuerdo con una relación  a la vez orgánica y simbiótica,  se imponen a él, lo esquilman y con el  botín  montan sus propios estados soberanos. A la desintegración por el  caos, al  caos por  el empobrecimiento y la ruina.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Cabe tanta disparatada traición en una sociedad civil  mínimamente  equilibrada y leal?
¿Dónde queda nuestra condición de pueblo y nación?

UPyD: DE LA ORGANIZACIÓN A LA ACCIÓN

Al igual que en el conjunto de España, en Cataluña UPyD está experimentando en los últimos meses un auge extraordinario que se manifiesta simultáneamente en una fuerte expansión social y una intensa actividad de carácter organizativo.

Tras la consolidación de la Dirección colegiada regional a cargo del  Coordinador, el Responsable de Medios de Comunicación y el Responsable de Organización y Expansión, este último mantuvo una tanda de reuniones y conversaciones con los afiliados jóvenes más activos a fin de exponerles el esquema de la estructura interna prevista para la demarcación catalana y, al mismo tiempo, recabar su colaboración como gestores y su presencia  como portadores/transmisores de la imagen pública de UPyD.

Toda vez que el Responsable de Expansión y Organización, J.M.O., pertenece al mundo empresarial y desarrolla su actividad en países tan competitivos como Suiza y Alemania, se ha propuesto infundir a la organización interna de UPyD Cataluña una carácter eminentemente práctico y operativo arropado en una imagen juvenil a la vez dinámica y atractiva.

En esencia, su proyecto se basa en la creación de un haz de secciones, cada una de ellas con su responsable, que, de una parte, presten apoyo y asistencia a la Dirección colegiada y, de otra, dirijan y canalicen las actividades destinadas a difundir la presencia de UPyD y su mensaje en la sociedad de Cataluña.

De hecho, secciones y responsables o mandos intermedios constituirán la estructura organizativa-operativa de nuestra formación, dispuesta a seguir en este punto un modelo largamente acreditado, ya que se ha aplicado y se aplica con asiduidad tanto en la empresa privada como en la política, concretamente en los partidos y los sindicatos de cuño histórico.

Aquí y ahora, el objetivo es hacer que cada uno de los afiliados colabore con sus propuestas y su esfuerzo voluntario y voluntarioso en la sección o secciones que él mismo elija, de modo que UPyD deje atrás la vieja y desacreditada afiliación indiscriminada y nominal, a duras penas representativa, y adopte, defienda y promueva la militancia participativa y abiertamente proactiva.

En UPyD, cada afiliado tiene su lugar y su tarea.

Fruto de esa labor organizativa debe ser el alumbramiento de una formación política de ámbito nacional en la que el núcleo de su ideario, España, Constitución y democracia, se corresponda con un colectivo organizado en una red de equipos de actuación creados con criterios de racionalidad y eficacia, siempre unidos entre sí, siempre leales a la causa común.

UPyD Cataluña quiere ser parte viva y activa del cuerpo y el alma de UPyD España, no una franquicia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no es cierto que, en una sociedad abierta, el esfuerzo activo y organizado de pocos vale más que la inercia pasiva de muchos?

Lema:

EL ESFUERZO ORGANIZADO DE POCOS FRENTE A LA INERCIA PASIVA DE MUCHOS

El síndrome del superino

Superino es palabra exclusiva de Pájaro bobo. Está registrada en su Idióticon con el significado específico de «ser desvalido, racional o irracional, que generalmente, no siempre, inspira ternura». En el hogar de Pájaro bobo, conocido como el Búnker de pladur,  se utiliza de acuerdo con esa acepción y otras afines, como, por ejemplo, «ser inofensivo y, sobre todo, inútil».

En la casa-caserna que Pájaro bobo cuida y regenta, bautizada por el vecindario  con el sobrenombre de Mirador de la Mola, habitaba y habita  un superino cuya vida Dios guarde muchos años.  De él se cuenta que en tiempos lejanos, ya en el siglo pasado y repasado,  había fatigado o, al menos, había vestido uniforme con charrateras y botonadura de mariscal, amén de gorra de plato,  en calidad de chófer de un prohombre de la localidad con posibles e influencia en la Villa y Corte, pero probablemente se trata de una infundada  leyenda suburbana, pues  Pájaro bobo, que lo conoce y reconoce, está convencido de que  el susodicho lleva sin pegar ni golpe ni escobazo desde antes de la guerra civil.

En la casa-caserna, el tal superino lleva algo así como treinta y cinco años. Las mujeres de su parentela  cuidan del hogar, hacen la compra y  administran el poco dinero de su guardiola, pues hay que decir que estamos en tierras catalanas, a pocos kilómetros de la Abadía de Montserrat y la Moreneta.

La única y por lo tanto principal tarea hodierna de este superino es pasear y detenerse ocasionalmente, casi por casua,  delante de un quiosco  o una librería para leer con disimulo y buena vista los periódicos del país, sólo sus  titulares, pues, como no paga, el hombrecillo, entre discreto y mezquino, no se atreve a pasar página.

También le gusta detenerse frente a  las obras de construcción en construcción, observar a los obreros y hacer señas a cualquiera que ocupe un andamio y esté al alcance de su vista y de su voz: «¡Cuidado con ese cubo, que viene un camión!». «¡Las dos menos cuarto!». «¡No hay de qué!».

Cuando llega a la plaza de los Caídos (y Resucitados), el superino busca el muro lateral  de la iglesia y, tan pronto como  se ha colocado de espaldas a él, se estira y se apuntala como  si aquel rincón fuera su púlpito o su speakercorner. Y lo es, porque, así que se le antoja que tiene quórum suficiente o aceptable, toma la palabra, eleva la voz y se pone  a recitar mensajes como:

«En este país nadie hace nada, todo es bla, bla, bla.  Empezando por los políticos de Madrid, sí, los madrileños. Todos con buenos sueldos, coches de lujo, y sin dar golpe. Això es una vergonya! Aquí tendría que haber alguien que mandara, no como Franco, pero… al menos orden. Sí, al menos, orden y trabajo».

Viandantes y paseantes, que ni oyen ni escuchan, le dan por perdido y van a sus asuntos de modo que, terminada la jornada y cansado de trabajar, el superino se dirije a su casa, que a decir verdad no es suya. Dentro, junto a la puerta, para que se vea y se lea, Pájaro bobo acaba de pegar con mucho esmero y mucho celo un papel que dice en letras de molde:

«Se ruega a todos los inquilinos que respeten y, en lo que les atañe y concierne, mantengan el orden y la limpieza del edificio y sus  servicios comunitarios. El Propietario».

Tan pronto como el superino entra y descubre el papel, se acerca hasta dar con sus gafas contra el  cristal protector y, así que ha terminado de leer y entender el aviso, hace gesto de arrancar el papel, pero,  avisado y disuadido  por el cristal,  se contiene y empieza a soltar por lo bajini y en aborigen: «Ese tipo aún no se ha enterado de que Franco ha muerto y esto es una democracia. Aquí, lo que hace falta es cultura y democracia, Eso es, mucha cultura y mucha democracia. Quin país!»

Lo dicho, ¡qué país!

UPyD: proyecto político para todos los españoles

En los últimos meses, la prensa internacional, y muy concretamente la europea, viene denunciando los gravísimos errores cometidos por el jefe del Gobierno español, señor Rodríguez Zapatero, en el ámbito de la economía, así como las desgracias que inexorablemente  se abatirán sobre España y los españoles en los próximo años. Los analistas le acusan específicamente de haber actuado y actuar todavía hoy sin contar con una planificación sistémica y realista o, en otras palabras, de volar en alas de una mentalidad a la vez ingenua y malintencionada, convencido de que basta con negar la realidad más desagradable o negativa, para que  ésta desaparezca, al menos durante unas horas. Mañana, mañana, Morgen! Morgen!

Todos sabemos que ésa ha sido la fórmula mágica utilizada a modo de panacea tanto por Rodríguez Zapatero como por su ministro de Economía, Pedro Solbes, hasta que, incluso para ellos y sus defensores más contumaces, se ha impuesto la fuerza de los hechos. Estamos ante una gravísima crisis económica de alcance mundial que, como no podía ser por menos, en España reviste características especialmente preocupantes, dada la inconsistencia de nuestro sistema económico y concretamente del sector financiero, inconsistencia que ha venido a sumarse a los endémicos desequilibrios de nuestro sector productivo, que en este caso ha utilizado irracionalmente la construcción como locomotora de toda la actividad nacional.

Con esas negras perspectivas económicas en una España a merced de de diecisiete Comunidades Autónomas generadoras insaciables de gasto público mediante la creación y el mantenimiento de una máquina burocrática que, sumada a la del Gobierno central, supone un dispendio tan irracional como insostenible, UPyD considera que ha llegado la hora de que una formación política con vocación nacional levante la voz y ofrezca a los españoles un proyecto realmente democrático o, lo que en este supuesto es igual, integrador y constructivo. Consideramos que tal formación deberá superar los planteamientos ideológicos de izquierdas y derechas, con sus divisiones y antagonismos, y poner la política y sus actores al servicio de la ciudadanía, como ocurre desde hace ya siglos en la Europa más progresista y civilizada y vosotros, residentes en la culta Suia, sabéis my bien.

De acuerdo con lo expuesto, pensamos que, si se mantienen las tendencias económicas y políticas actuales, dentro de un período de tiempo relativamente corto el conjunto de España —población y territorio— quedará dividio en tres parcelas: una parcela mayoritaria y dominante a la izquierda, una parcela relativamente extensa y populosa pero en fase menguante  a la derecha, y una parcela inicialmente pequeña pero en clara línea expansiva y ascendente en la franja intermedia.

Tres partidos, tres programas, tres colectivos sociales.

El PSOE,  la formación de izquierdas, tiene hoy una clara ventaja numérica sobre el Partido Popular, su antagonista natural y tradicional, ventaja que personalmente atribuyo en gran medida a las habilidades de Rodríguez Zapatero y sus dotes como líder de masas y comunicador televisivo.

De la mano de Mariano Rajoy, el Partido Popular, nuestra formación conservadora, vive horas de contrariedad y desconcierto, cuyas causas deben buscarse lógicamente en las personas y su gestión, así como en la línea política seguida hasta ahora.

En ests circunstancias, Unión, Progreso y Democracia (UPyD), la formación liderada por Rosa Díez,  presenta un proyecto político, económico y social unitario y común para todos los ciudadanos españoles, pues no se debe ni a una ideología de derechas ni a una ideología de izquierdas, sino exclusivamente al interés general (intérêt général), alumbrador tanto de la Illustration como de la Aufklärung y punto de partida de todas las democracias europeas, incluidas la que vosotros tenéis en Suiza y la que nosotros defendemos y deseamos aquí para toda España y todos los españoles.

(Este artículo será publicado próximamente en la revista suiza Mundo Hispánico)

Obama y Zapatero: procrastinación

Pájaro bobo  quiere creer que Barack Obama, ahora presidente de Estados Unidos, conoce la palabra procrastination, aunque no la practique, y también se inclina a creer que Rodríguez Zapatero, actual jefe del Gobierno español, no la conoce (probablemente  ni  en su versión española ni, mucho menos, en su versión inglesa), pero practica sistemáticamente lo que la palabra dice y significa. A saber: dejar para mañana lo que debe hacerse hoy. Y, por extensión, diferir compromisos y/o aplazar su cumplimiento.

Estamos ante  una práctica a la vez genuinamente española y antiespañola, perpetuada en la frase, ayer fórmula de obligado cumplimiento, «Vuelva usted mañana». Aclaremos que en latín hodie es hoy y cras es mañana. Por eso, en las lápidas de algunas sepulturas figura,  a  modo de memorándum,  la frase  Hodie mihi, cras tibi, que, traducida a nuestro dialecto, quiere decir «Hoy a mí, mañana a ti».  Y, como podemos comprobar, ese cras forma el núcleo semántico de procrastinación, que tiene su equivalente cabal en la inglesa procrastination.

Son muchas las personas de Estados Unidos y del resto del mundo que han depositado grandes esperanzas en Obama por  su condición de representante emancipado de las capas inferiores de la sociedad norteamericana.  Están en su derecho, aunque olviden o no sepan que en aquel país inmenso un político con responsabilidades de Estado es esencialmente un actor/robot controlado/dirigido a distancia. Obama ni hace ni puede hacer política; hace teatro:  recita, gesticula y poca cosa más.

¿Y Zapatero?

En primer lugar, Zapatero es, al menos a los ojos de Pájaro bobo, un trapisondista irreductible y, como tal, incurable. En segundo lugar, España no es Estados Unidos. En España, por ejemplo, el patriotismo es un atentado contra el orden/desorden establecido; en Estados Unidos, el patriotismo es una condición ineludible para ser presidente de la nación. Obama está obligado a ser un patriota y a comportarse como tal. Zapatero está poco menos que  obligado a declarar que ni es un patriota ni sabe lo que es una nación, objeto del patriotismo. En realidad, el susodicho intuye nebulosamente que el patriotismo, como la bandera, es algo que tiene que ver con los militares, la burguesía capitalista y los curas.

Zapatero ha depositado en Obama la esperanza de que va sacarle del  pozo  guantanamero y de la lista negra en la que lo hundió George Bush. Es posible que Obama le ayude e incluso que  intente sacarlo  y lo consiga. Pero él, el Zapatero, tendrá que pagar un precio por ello. Y ahí es donde probablemente va a aparecer la procrastinación inveterada de nuestro trapisondista y apátrida compatriota.

Es más que probable que prometerá hacer y darle a Obama lo que este le pida y un poco más, en la confianza  de que, una vez hecha la promesa-trampa y obtenido el premio o la recompensa, le va a torear recurriendo al inveterado truco de la procrastinación.

¡El muy iluso!

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será cierto, como sostienen algunos especialistas, que el irreductible  cinismo de Zapatero es  con toda seguridadd  de raíz psicopatológica?

The Economist: cuando mañana sea hoy

The Economist, publicación periódica de consulta obligada para  escépticos y descreídos, dedica  en su último  número  (24-30, o1, 2009)  una corta y densa reseña a la situación económica de España en la actualidad   y en un futuro inmediato.

Citando fuentes presuntamente documentadas y solventes  –desde un ministro de Economía hasta un sindicalista regional,  pasando por nuestro dadivoso jefe de Gobierno—,  The Economist señala que, de acuerdo con la situación actual y la derrota balizada por los indicadores económicos  domésticos y supradomésticos (chivatos),  la nave española  se dirige a toda máquina —¡es un decir!—, no a un puerto bien situado y bien abrigado,   sino a un malecón, nunca  dársena,  habilitado como   dique seco, donde está previsto que, nada más atracar,    deje más de cuatro millones de obreros en paro.

Pero, según la mencionada publicación, lo peor está aún por llegar y muy probablemente  llegará, pues el gobierno, ignorando las   inexorables  leyes del mercado, ha optado por una línea que, lejos de dinamizar la economía real y realmente productiva, la grava y agrava en beneficio de una política social pseudosocialista  basada en la subvención del paro. Con ello,  Zapatero pretende fidelizar el voto masivo de los que no tienen  trabajo, medida que conduce a una situación no sólo gravísima sino incluso aberrante si tenemos en cuenta, aunque sea sólo a título de ejemplo,  que en estos precisos momentos varias decenas de empresarios agrícolas españoles se dirigen a Marruecos para contratar en origen  miles de recolectores de fresas.

Alguien puede ver ahí un exponente de las contradicciones internas del capitalismo denunciadas por Marx, pero habría que añadir que, si esas contradicciones existen, lo procedente es tratar de limarlas o eliminarlas, no agrandarlas con  políticas de incentivación del paro (mediante subvenciones a fondo perdido, sin contraprestación) y penalización  del trabajo y los trabajadores reales.

En esas circunstancias, y en las que nos esperan, con un Partido Socialista en manos de un impostor y un Partido Popular sumido en una destructiva guerra de intrigas, Pájaro bobo apuesta  por UPyD como formación defensora de una política nacional constructiva,  integradora y  realmente democrática tanto en  tiempos de vacas gordas como en tiempos de vacas flacas, tanto  durante las campañas electorales como  el  día después de las elecciones.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estará UPyD a la altura de las circunstancias y responderá adecuadamente tanto a las ilusiones de los españoles como a sus necesidades cuando llegue su hora o, lo que es igual, cuando mañana sea hoy?

UPyD: ideario, votos y votantes

UPyD se ha definido públicamente por boca de Rosa Díez,  su portavoz, como una formación «progresista, liberal, laica. de españoles sin complejos».

El liberalismo, en sus tres vertientes —política, social y económica—, aboga básicamente por la libertad del ciudadano frente al Estado como Leviatán o, si se prefiere, como superestructura y superpoder. En definitiva, el liberalismo entiende que el Estado debe estar al servicio del ciudadano, antes que el ciudadano al servicio del Estado. El ciudadano es el sujeto; el Estado, la estructura organizativa y, por lo tanto, el medio puesto al servicio del ciudadano.

En el curso de su historia el liberalismo incorporó a su núcleo doctrinal  el concepto y la práctica de la laicidad. El Estado, como  escenario de las relaciones sociales de los individuos, debe estar libre de toda definición confesional. El Estado no es ni religioso ni antirreligioso, ni católico ni anticatólico;  ni lo uno ni lo otro, simplemente no es nada. La religión es asunto privado y como tal debe considerarse y respetarse.

Así, pues, el liberalismo se define como laico por la sencilla razón de que, a su modo de ver, no hay caso. El ser humano se organiza para vivir y convivir en las mejores condiciones posibles y, a partir de ese punto, fomentar todas las mejoras que signifiquen progreso y todas las formas de progreso que signifiquen mejoras  para él.

Desde esa perspectiva, unión y democracia son prácticamente la misma cosa y, en cualquier caso, juntas llevan al progreso.

De ahí surge la pregunta:  ¿dónde debe buscar sus votos UPyD? O, en otras palabras: ¿quiénes son sus posibles votantes?

En opinión de Pájaro bobo, la respuesta a esa pregunta doble podría y debería constituir el punto de partida  para establecer  una relación coherente entre doctrina   y cuerpo social.  De momento,  se limita a lanzar la idea,  aunque, ya ahora,  opine que el votante medio de UPyD es un español medio de clase media contrario a la falsa bipolarización y el juego de la alternancia mecánica, sólo formal, y partidario decidido  de una convivencia en armonía, base de la democracia y el progreso de España como nación y de los españoles como pueblo.

¿Utopía? Tal vez, pero en cualquier caso, una utopía razonable.

De los tres arquetipos freudianos a UPyD

Freud habla de tres arquetipos: el intelectual o teórico, el hombre de acción o guerrero y el hombre perfecto o intelectual y hombre de acción en proporciones justas y equilibradas.

Pájaro bobo leyó esta  teoría de Freud hace muchos años, tantos que apenas  se acuerda de ella. Desde entonces, no le ha sido posible  encontrar información para rehacerla y tampoco  personas que pudieran ayudarle en esa tarea.  Las lagunas y/o imprecisiones de esta entrada, si las hay,  son, pues, obra  del tiempo  y de  la edad: Pájaro bobo está a punto de cumplir setenta y cinco años.

Según Freud o, más exactamente, según lo que Pájaro bobo recuerda, el hombre de acción o guerrero perfecto encarna las virtudes de la valentía, la audacia y la astucia, junto con las dotes del estratega.  El intelectual  por excelencia  se caracteriza por su capacidad de reflexión y su falta de actividad física, mientras que el hombre perfecto aúna, en permanente equilibrio,  el   intelectual y el hombre de acción en una sola persona.

Pájaro bobo quiere imaginar que, inicialmente,  Freud se propuso elegir como arquetipos o modelos exclusivamente a hombres de su misma raza. No lo consiguió plenamente  pero lo intentó y se acercó cuanto  pudo a su objetivo. Aníbal, Marx y Moisés.

En la realidad no hay arquetipos o, lo que es igual, modelos perfectos.  Los personajes elegidos por Freud, según quiere recordar Pájaro bobo, tienen características que los identifican como  seres de carne y hueso y, con un poco de imaginación y buena/mala  voluntad, como modelos.

Como hombre de acción y guerrero, Freud eligió a Aníbal, general cartaginés y, por lo tanto, descendiente de fenicios. Aclaremos  au passant que para muchos judíos, y  en este caso para Freud, los fenicios fueron  algo así como  primos hermanos suyos; no eran  enteramente gentiles. Se comprende, pues, que, a  falta de de un modelo de pura raza, Freud elija al cartaginés/fenicio  Aníbal.

Aunque no está, ni mucho menos, seguro, Pájaro bobo quiere creer que Freud elige como intelectual o teórico, frente al hombre de acción o guerrero,  al judío Karl Marx, nacido en 1818 y muerto en 1883  (Sigmund Freud, 1856-1939). En cualquier caso, es un modelo perfectamente válido como intelectual puro, habida cuenta tanto de la profundidad de su pensamiento como de su incapacidad para hacer frente con dignidad a la  subsistencia y el mantenimiento de su familia  y de sí mismo. Por una cruel ironía del destino,  el egregio  autor  de El Capital perteneció, en la última etapa de su vida, a la comunidad  de los menesterosos.

Moisés, el bíblico y mítico guía político-religioso de los hebreos, es el hombre perfecto en cuanto que destaca por igual como pensador-legislador y como hombre de acción y, concretamente, caudillo de un pueblo  que, según parece, no era el suyo.

Después de meditar sobre el tema durante años,  Pájaro bobo se atrevería a sugerir como posible hombre perfecto a Lenin, evidentemente  no con más méritos que Moisés pero sí mucho más cercano y, en ese sentido, también más real. Como hombre de acción o guerrero dudaría entre el mencionado Aníbal y Napoleón, mientras  que la elección del intelectual perfecto  le resultaría  muchísimo más difícil o, si se quiere, muchísimo más fácil por el elevado número de posibles modelos a su  disposición  y, por descontado, a disposición de todo aquel al que le interese el tema.

Pájaro bobo piensa que el éxito de un partido político actual puede depender del uso que haga de los tres modelos freudianos en su dirección y que, por eso mismo,  toda formación que se precie  debe contar con la colaboración de intelectuales en calidad de ideólogos, de hombres de acción u organizadores y de  personas o grupos de personas que, combinando  el pensamiento y la acción,  compensen y coordinen los dos planos de la realidad política.

Eso es justamente lo que él desea para UPyD y, concretamente, para UPyD Cataluña: una dirección colegiada (Coordinador General,  responsable de Medios de Comunicación y responsable de Organización  y Expansión)   —plano horizontal superior–  y unida  con todas y cada una de sus secciones,   en cuanto estructura de irradiación y acción social —plano horizontal inferior–,  mediante un eje vertical de doble dirección para el intercambio de información.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿será UPyD la primera formación política española que adopte consciente y  deliberadamente  el modelo freudiano de los tres arquetipos en su organización?

De Legalitas a Planeta Directo

Contrato los servicios de Legalitas, asesoramiento jurídico por teléfono. Eso dicen. Pago. Llamo. El timo del teléfono pegado a la oreja. Curso la  baja. No contestan. Recibo  el recibo anual. No procede. Lo devuelvo. Aviso al banco/caja. Filtro. Nuevo recibo al año siguiente,  éste. Lo devuelvo.

Compro  utensilio hogareño.  Planeta Directo.  Pago mensual. Solicito extracto y saldo  cuenta. Silencio. Llamo: quiero  saldo. Lo recibo. Pago. Recibo el recibo mensual.  Lo devuelvo.

Pregunto al banco/caja. Sí, tenemos filtro, pero ellos cambian la referencia y se lo saltan.

Ilegalitas ilegalitatis et omnia ilegalitas!

UPyD: Galicia, Vascongadas y Europa, tres pruebas y una meta

Tiempo de elecciones. Elecciones en la Comunidad Autónoma gallega, en la Comunidad Autónoma vasca y en el Parlamento Europeo.  En Galicia, el PP, el PSOE  y el BNGA  se reparten de momento  el grueso del censo electoral cifrado aproximadamente en tres millones de personas.   De ellas, 330.000,  equivalentes al 13% del total, son personas que residen fuera de Galicia (emigrantes). El mayor contingente corresponde a Argentina, seguida de Suiza, donde la colonia española supera las 35.000 personas.

UPyD tiene posibilidades de conseguir representación en La Coruña, donde se presenta con José Anido. La empresa no es imposible, pero sí muy difícil, puesto que, tras la llamada Ley Fraga, en esta Comunidad Autónoma se necesita como mínimo  un 5% de los  votos que componen el  censo electoral para tener  representación en el Parlamento autonómico. UPyD deberá trabajar a fondo el voto emigrante.  Ahí,  J.M.O. , responsable de Organización y Expansión de UPyD Cataluña y residente en Zürich, tiene una buena oportunidad de mostrar sus dotes de organizador y hombre de acción.

El censo electoral de   Vascongadas, ahora llamadas País Vasco,  es de 1.776.006 personas, de las cuales 43,550 son residentes en el extranjero. A estas últimas habría que sumar lógicamente las 200.000 que han abandonado la región en los últimos años a causa del terrorismo etarra.

Aquí  las posibilidades reales de UPyD se centran  a Álava, donde nuestra formación está representada por Gorka Maneiro.  Su aspiración es convertirse en la fuerza decisiva,  de modo que el voto  de UPyD determine quién va a ocupar el puesto de lendakari. Y, como ha dicho en múltiples ocasiones Rosa Díez, UPyD en ningún caso dará su apoyo a los indecentemente sedicentes nacionalistas. Así, pues, primera toma de contacto con  balance previsiblemente favorable,   que confiamos será suficiente para que UPyD tenga representación parlamentaria en la tierra que la vio nacer.

En las Elecciones Europeas, que se celebrarán el 7 de junio próximo, UPyD tiene muchas más posibilidades reales y su meta se sitúa en alcanzar entre tres y cuatro Eurodiputados,  según datos aportados por las encuestas más recientes. Representada por el catedrático Sosa Wagner,  nuestra formación ha vuelto a formular  un programa asentado unívoca e inequívocamente en los conceptos nucleares de España, Constitución y Democracia.

Es momento de trabajar. Nos consta que se está haciendo.  Galicia y  Vascongadas,  junto con  el Parlamento Europeo, son las tres pruebas que pueden y deben hacer de UPyD la tercera fuerza política de España, una fuerza política auténticamente democrática, puesto que, nacida del pueblo, defiende  los derechos de los españoles en todas sus instancias públicas  y en todo su territorio,  sin excepciones de cupos, privilegios históricos  y/o nacionalidades.

Ésa es la meta de UPyD.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿aprenderemos alguna vez los españoles que democracia es unión en libertad y que el caos es la negación de la unión y la libertad, o sea, de la democracia?

¿Conflicto lingüístico en Cataluña?

Fingen peligros que no existen y crean conflictos imaginarios. De los periódicos

En opinión de Pájaro bobo, residente en Cataluña y sometido desde hace más de veintinco años a condiciones de muerte civil, el que diga que en Cataluña hay actualmente un conflicto lingüístico falta a la verdad. En Cataluña no hay conflicto lingüístico, hay opresión social.

Con dos comunidades sociolingüísticas —una comunidad minoritaria de lengua catalana  y una comunidad mayoritaria de lengua castellana o española en una proporción del 48%  al 52% sobre una población total de siete millones entre hablantes y silentes—,  Cataluña vive una situación claramente dictatorial, pues en estos momentos la minoría de lengua catalana no sólo copa todas las instancias de poder y representación sino que llega al extremo de negar la existencia de una comunidad de lengua castellana o española, a pesar de ser mayoritaria.

Si eso es cierto,  cosa que las autoridades competentes del Estado deberían investigar, nos encontraríamos con que todas las instancias de poder y representación de Cataluña son ilegítimas, inmorales e ilegales, lo que, una vez demostrado, debería conducir a la invalidación de dichas instancias de poder y representación y al procesamiento de las personas responsables.

En cualquier caso, Pájaro bobo entiende que la actual estructura político-administrativa de Cataluña  se asienta en una cadena hecha de incontables cadenas  de fraudes de ley que determinan una situación dictatorial absolutamente flagrante y como tal inadmisible.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay algún partido político que se atreva a denunciar esa situación y cargar con las consecuencias?

Pájaro bobo ha hecho su parte.  Por eso lleva veinticinco años muerto a determinados efectos, no a todos.

La gran hora de UPyD

Mientras el PP, partido que debería encarnar una oposición éticamente  seria y responsable,  se hunde en una ciénaga  de intrigas y corrupciones, y Zapatero, actual  jefe de Gobierno, chapotea y gesticula, incapaz de frenar  la escalada del paro, Pájaro bobo considera  que UPyD debería empezar a prepararse para su gran hora, la hora en la que  deba comparecer  ante la opinión pública  como  formación  poseedora/portadora  de  un programa político, social y económico   para todos los españoles.

Es momento, pues, de trabajar y desarrollar ese programa multisectorial con ideas propias, siempre constructivas, siempre integradoras,   y, al mismo tiempo,  teniendo en cuenta  los errores de unos y otros:   las continuas improvisaciones de nuestro desleal, incompetente y demagógico jefe de Gobierno, y   la actitud autodestructiva de no pocos   líderes del partido   de la oposición,  ahora acaso más partido y diezmado  que nunca.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿tendrá UPyD a punto un programa político, social y económico elaborado con criterios de racionalidad y eficacia cuando le llegue el momento de comparecer ante el pueblo español y poner fin a tanta incompetencia, tanta deslealtad, tanta falta de sentido de Estado?

Montilla, no dimitas

Parece ser que José Montilla, dignísimo presidente de una instancia autonómica caracterizada por su deslealtad a España, a la Constitución y a la democracia, ha decidido no acatar de facto la sentencia del Tribunal Supremo sobre la enseñanza del español en las escuelas públicas de Cataluña.

Normal.  Normal es también, al menos  a los ojos de Pájaro bobo, que ese mismo Montilla, con todos sus  secuaces, implore, pida y/o exija, según las circunstancias, la aprobación  literal y total  del llamado Estatuto de Cataluña, la entrega  inmediata (?) de los dineros que les corresponden  y no corresponden en concepto de financiación de la Comunidad Autónoma  y el reconocimiento oficial de una España plural, pluralísima y, a ser posible, desvencijada a la medida y el gusto de los separatistas.

José Montilla no tiene remedio. Su deslealtad sólo es comparable a su perfidia y su perfidia sólo es comparable a su deslealtad. Que se lo pregunten al mansísimo Maragall.

Pájaro bobo considera que, en estas circunstancias, lo correcto sería presentar una denuncia contra el tal José Montilla en su condición de máxima autoridad autonómica  y obligarle a comparecer ante un tribunal. Y aunque es más que probable que no mantendría su actitud hasta el último momento, su comportamiento  serviría para contrarrestar las  demandas de él y los suyos acerca del Estatuto,  la financiación de la Comunidad Autónoma y la España plural. Con la diferencia de que al final ese Montilla tendrá que acatar la ley, pues en razón de la experiencia todos sabemos que su actitud es puro farol, mientras que lo del Estauto, la financiación y la España plural soñada por los separatistas son cosas que están por ver.

Una de dos: o los españoles exigimos  y conseguimos el cumplimiento de la ley o aprendemos a mentir e intrigar como los separatistas.

Mientras tanto, pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué han de ganar siempre los separatistas catalanes cuando hacen trampa por activa y por pasiva, por la izquierda y por la derecha, por arriba y por abajo?

UPyD: táctica y estrategia

Pájaro bobo  entiende que estrategia tiene que ver tanto con el fin perseguido en última instancia como con el conjunto de  directrices o líneas maestras  que tienden a ese fin, mientras que táctica es el camino, el método o la  variante elegido/elegida para acceder a él. En ese sentido hablamos, por ejemplo, de estrategia o plan estratégico y de táctica o tácticas, también de  golpes tácticos. La estrategia es la categoría; la táctica, la anécdota. La acción de guerra como unidad global y resultado frente a la escaramuza registrada a posteriori como incidencia.

Evidentemente, cada partido político tiene su táctica o tácticas y su estretegia. Y también  UPyD  tiene su táctica y su   estretegia. A  medio plazo, su objetivo es estar en situación de  decidir la política española en temas que afectan a su realidad política, social,  económica  e histórica.

Y, como formación política democrática o, lo que es igual, nacida en el seno  de la sociedad y para sociedad, UPyD se dedica ahora a sumar apoyos en una labor de menudeo y buzoneo ajena por completo a los proyectos de ingeniería sociopolítica  puestos en práctica por los grandes partidos. Como ha dicho Martínez Gorriarán, en esto momentos aspiramos  a condicionar la política vasca, no a ocupar el puesto de Lendakari, como tampoco el  de presidente de la Junta de Galicia.

De momento, UPyD  se propone  sencillamente  tener representación en el  Parlamento gallego y el Parlamento vasco y preparar  así el terreno para las elecciones al Parlamento Europeo, que es donde, según Pájaro bobo, nuestra  formación debe dar su primera  gran batalla.

Para ello es necesario que desarrolle de manera metódica y  sincronizada  los diversos aspectos de  su  ideario  y alumbre así  un  programa político, social y económico  integrado e integrador.  Ahí,  la gran ventaja de UPyD con respecto a todos los demás partidos es que tiene un proyecto para todos los españoles: un proyecto de integración  y por lo tanto auténticamente democrático y auténticamente  social y socialista.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá UPyD convencer a los españoles de  que en nuestro país  todavía es posible la democracia  entendida como convivencia en paz  de todos sus ciudadanoss?

Economía para principintes

Pájaro bobo considera que en una situación de crisis profunda o  de emergencia nacional la primera medida del Gobierno debe consistir en socorrer a los que no tienen medios de subsistencia. Esa ayuda debe ser asimismo   inmediata y suficiente, y, si es neceario, a fondo perdido.

En el ámbito de las relaciones humanas, normalmente  lo correcto es que siempre que se da  algo se exija  y  se reciba algo a cambio a fin de que la relación sea un comercio y el comercio sea bueno y provechoso para las dos partes (fórmula clásica: do ut des). Sin embargo, en situaciones extremas no debe pensarse así. Lo primero y más importante, acaso lo único importante, es salvar al enfermo,  en este caso la persona que lo ha de menester.

Una vez atendidas esas necesidades, parece lógico que el Gobierno se dedique a mejorar el rendimiento de la economía productiva inyectándole dinero y proporcionándole ayuda de diversa índole. Lo ideal y deseable es que la economía productiva cubra las necesidades de una nación proporcionando trabajo, no sólo empleo, a los miembros de su cuerpo social.

Y, como parece ser que todos los organismos tienen y necesitan sus parásitos para vivir y sobrevivir, la economía productiva tendrá que mantener también a los miembros de la economía especulativa, llamada eufemísticamente economía financiera, que son los parásitos tanto de la economía productiva como del cuerpo social de una nación. En el fondo sería muy fácil determinar a cuántos parásitos o miembros de la economía especulativa tiene que mantener cada miembro de la economía productiva. Mera cuestión aritmética: primero se suma y se multiplica, después se resta y se divide.

La tercera medida del Gobierno, íntima y necesariamente  unida a la anterior, debe consistir en  dirigir y controlar en todo momento las ayudas prestadas tanto  al sector privado como al sector público, tanto a los organismos estatales como a los organismos autonómicos.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:

¿Acaso no es un delito de malversación de fondos públicos que las autoridades autonómicas de Cataluña monten embajadas propias en el extranjero con el dinero que reciben del Gobierno, habida cuenta que  ese dinero es de todos los españoles y son muchos los que en estos momentos sufren graves carencias y necesidades?

Y si eso es un delito continuado de malversación de fondos públicos, ¿por qué no se persigue a los responsables por vía legal y se les sigue entregando dinero?

El idióticon de Pájaro bobo

Pájaro bobo, economista por designio familiar,  entiende que en la economía productiva se fabrican y se crean objetos con valor de uso que luego se venden y se compran a través del dinero como valor de cambio. En la economía especulativa, llamada eufemísticamente economía financiera, no se fabrica y no  se crea nada, se especula;  en ella el dinero actúa a  la vez como valor de uso y valor de cambio: se compra y se vende dinero con dinero.

¿Despido libre? ¿Sí o no?

Pájaro bobo blasfema por enésima y una vez:  Para luchar contra la explotación lo más inteligente, en el plano individual, es empezar por dejarse explotar. Si no te dejas explotar, probablemente no tendrás trabajo. Y si no tienes trabajo, probablemente lo pasarás peor que si lo tienes. Así, pues, déjate explotar. En otras palabras: be water,  my friend.

Lo importante es penetrar en el sistema de producción y aprender cómo funciona la máquina. No hacía falta, pero vino Marx y nos dijo: la máquina es del patrono, el know-how del obrero. Ahí está la clave del equilibrio o, si se prefiere, de la dialéctica capital-fuerza de trabajo,  que a la postre no debe ser fuerza de trabajo sino capacidad de pensar de manera autónoma.

En opinión de Pájaro bobo, la no explotación anterior a la explotación capitalista es peor que la explotación capitalista. De hecho, a la luz de la evolución social del ser humano,  la explotación capitalista es en cierto modo necesaria y, si se aprende de ella, provechosa. Lo más triste y negativo de la explotación capitalista no es la explotación en sí misma sino no  aprender de ella: quien no aprende no se libera y quien no se libera la perpetúa.  En nuestro siglo XXI,  el obrero que no aprende se convierte en explotador de sí mismo.

Por eso, dentro de ciertos límites y una vez cubiertas las necesidades vitales, los trabajos mejor remunerados son aquellos en los que más se aprende.

En la sociedad actual,  las relaciones laborales patrono-obrero deben mantenerse en condiciones de cierto equilibrio; siempre, claro está, con ventaja para el patrono. Si no hay beneficio no hay negocio y si no hay negocio no  hay ni modo de producción capitalista ni distribución del trabajo a la manera occidental.

Convencionalmente, el patrono se queda  con el producto material  (?)  del trabajo del obrero. El obrero recibe   a cambio un salario y lo que aprende. El salario sirve a su subsistencia; lo que aprende, a su liberación.

El trabajador que no aprende no se libera y, al no liberarse, perpetúa la explotación en sí mismo, en sus hijos y en los hijos de sus hijos.

Así habló Pájaro bobo, huérfano de guerra que aprendió a leer y escribir con diez años de edad.

¿Despido libre? (II): UPyD se despide de Ciudadanos

Miguel Ángel Fernández  Ordónez, gobernador del Banco de España,  ha intercedido  en favor de los pobres empresarios (¿empresarios pobres?) y ha venido a predicar que  para combatir la crisis y frenar la actual escalada del paro es  poco menos que imprescindible  abaratar el despido o, dicho en términos capciosamente neutros/neutrales, flexibilizar el mercado  de  trabajo.

Pájaro bobo entiende que, como hoy en día todo trabajo está o debe estar regulado mediante el correspondiente  contrato suscrito por el patrono y el obrero con el Estado como garante,  los derechos y las obligaciones de las partes están o deben estar (mínimamente) equilibrados.  Ni el patrono puede disponer a su antojo de la fuerza de trabajo ni la fuerza de trabajo puede recurrir de buenas a primeras  a medidas colectivas del tipo «ahora mismo vamos a romper la baraja».

En estos tiempos, la palabra mágica es pacto, a la vez clave y camino de la convivencia y el progreso. Hoy nadie puede imponer su ley a los demás sin contar con los demás, que son los más, pues no hay nadie que tenga todo el poder, como tampoco hay nadie que no tenga un mínimo de poder, sea sólo el poder de decidir sobre su persona como fuerza de trabajo y consumidor.

Y por eso, como se ha dicho tantas y tantas veces,  las partes están obligadas a entenderse, a convivir y a colaborar. A las dos les va en ello el ser.

Quienes se han despedido, al parecer definitivamente, han sido UPyD y el partido catalán de los Ciudadanos. Como según ciertas fuentes  la decisión ha partido de la capital del Reino de España, Pájaro bobo ha imaginado la siguiente escena de estación:

El ciudadano Rivera llega a Chamartín de la Rosa en el AVE procedente de la Barceloneta, a orillas del mar de la Sargantana, y, asomándose a la ventanilla, va y suelta:  «Ave, Rosa de los Madriles». La aludida se vuelve, se revuelve y, mientras se aleja,  replica  con sorna a la remanguillé: «A mí con franquicias, no».

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que la política de la puta i la Ramoneta tenga tantas recetas  y tantos  practicantes?

Lenguaje democrático

En términos químicamente hegelianos podríamos decir que el espíritu  democrático exige un sistema   democrático y un sistema   democrático exige, como  expresión y síntesis, un lenguaje   democrático.  Espíritu, sistema, palabra.

A los españoles nos falta en gran medida una tradición democrática digna de un país europeo. Por eso, a juicio de Pájaro bobo,  nos falta también un lenguaje democrático. Tenemos palabras, recursos idiomáticos,  pero no los utilizamos o los utilizamos mal. Y de quien no tiene o no utiliza debidamente   un lenguaje democrático puede afirmarse con un mínimo peligro de error  que no tiene un discurso democrático. Por ejemplo,  de nuestros políticos. Por ejemplo, sus declaraciones. Claro que con ello uno se expone a que en el momento menos pensado  aparezca un Tourino cualquiera, de la capital del Reino o una de sus Autonomías, y te suelte: «¡No me den ustedes  la lata!»

En democracia, lo que uno dice es una opinión,  nada más que una opinión.

Eso significa que, cuando hablamos,  no tiene mucho sentido  empeñarse en decir lo que son las cosas. Simplemente   hay que procurar expresar cómo las vemos, cómo las entendemos, incluso cómo nos gustaría que fueran, pero siempre  a título personal.  Lógica modal, lenguaje modal. Y, por consiguiente, recursos lingüísticos modales. Al menos, en mi opinión.  Al menos, así lo veo yo.

Tres preguntas  ingenuas e intempestivas:

¿Por qué en España incluso los representantes de la izquierda secreyente y sedicente ilustrada siguen utilizando de manera sistemática el lenguaje dogmático/imperativo de los púlpitos y los cuarteles?
¿Será que no saben lo  que son?
¿Será que no son  lo que son?

Contesta, Felipe,  contesta.

UPyD Cataluña y los cocodrilos del Llobregat

En los últimos meses,  UPyD  Cataluña,  con una Dirección colegiada a cargo del Coordinador General,  el responsables de Medios de Comunicación y el responsable de Organización y Expansión,  ha experimentado un impulso más que notable en el doble plano de la actividad interna y la difusión social.

Tras la inauguración de la sede del Partido en las Ramblas barcelonesas, según un amable visitante extranjero  «el paseo más bonito del mundo»,  se procedió a la puesta en marcha  de  secciones que iban y van   desde  el asesoramiento jurídico hasta la organización de acciones y campañas de concienciación ciudadana.

El último acto ha sido una cena-coloquio con empresarios y representantes de las profesiones liberales el pasado día 13.  En ella, los miembros de la Dirección expusieron a los comensales las líneas maestras  de UPyD en el campo de la economía,  base de sustentación de organizaciones políticas y sociedades,  y hoy  problema gravísimo para todos los españoles.

Pájaro bobo considera que,  como  UPyD  Cataluña, en cuanto parte de UPyD España,  es una formación política  doblemente transversal —-en lo ideológico y en lo social—,  debe mantener y mostrar en todo momento su fidelidad  al ideario  nuclear que dio origen el Partido —España, Constitución y democracia—  y,  aprendiendo de experiencias ajenas en estas tierras,  no deslizarse,  tampoco dejarse arrastrar,  por la senda que lleva al calco del  nefasto y desleal modelo  autonómico  con la consiguiente desnaturalización tanto  de la formación como de su mensaje político y social.

A su modo de ver,  eso significa que UPyD Cataluña no deberá constituirse ni en sucursal ni en franquicia de nada ni nadie y tampoco aceptar propuestas de esa índole.  UPyD es una formación unitaria con un mensaje unitario para todos los españoles en nombre de la democracia y la lealtad a sus principios.

Ahí están,  a la vista de todos, el caso del PSOE-PSC montillesco-canallesco,  el caso del PPC del falaz caballero Piqué,   con un Vidal-Quadras sacrificado vilmente en nombre de una  presunta razón  de Estado, ahí está  el Partido de los Ciudadanos abducido por un miembro  del establishment autonómico  conocido en las aulas y jaulas como el Catedrático  de la plastilina… Todos ellos casos para la historia, lecciones para nosotros.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que   UPyD  Cataluña termine también en las fauces de los cocodrilos del Llobregat contratados por  la Generalidad?

Aborto: entre la vida y la muerte

Hay quienes dicen que las leyes son convenciones de carácter práctico y  utilitario.  Regulan la vida privada  del ser humano en cuanto individuo y de la sociedad en cuanto  colectivo de individuos.  Sí, las leyes son convenciones de carácter  práctico y utilitario, pero no sólo eso.  Tampoco prioritariamente.  Para muchas personas, entre ellas Pájaro bobo, por  encima de las leyes  hay  principios humanamente universales  de obligado cumplimiento.  Lo que es está sometido al dictado de lo que debe ser:  la realidad a  la ética.  Y ahí aparecen la concepción y las intervenciones del ser humano contra la concepción. El Estado debe regular esas situaciones  estableciendo normas  que concilien lo ético y lo moral con lo posible y lo  plausible.

Los animales matan para comer y comen para sobrevivir. El ser humano, superada su animalidad, puede matar también por placer,  para su disfrute. La sociedad lo acepta y el Estado lo regula. Quede para el que cree en la vida el derecho a respetarla y defenderla. Es un derecho que, al margen de imposiciones, Pájaro bobo hace suyo.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:

¿Es de una mujer  todo lo que está en su cuerpo?
¿Tiene derecho una mujer  a disponer libremente de lo que está en su cuerpo?

Toni Farrés: de líder obrero a miembro del establishment catalanista pasando por la alcaldía de Sabadell

A su muerte,  el establishment catalanista le ha reconocido como uno de los suyos. Pujol ben Gurión, figura destacada del Sanedrín, lo visitó poco antes de su fallecimiento.  Parece  ser  que, efectivamente, Toni Farrés se tenía por catalanista y muy catalanista, al menos en la segunda y postrera etapa de su vida.

Siglo XX,  principios de los años setenta.  Huelgas, algaradas y  manifestaciones populares con sello comunista y español en la lengua y en los gestos, gestos desgarrados.  Barrios obreros de Sabadell con  Ca n’Oriac a la cabeza.  El PSUC como banderín de enganche y camuflaje del paisanaje. Toni Farrés es el gran líder obrero. El único líder obrero no obrero.  En una de las primeras redadas de la policía son detenidos trece huelguistas;  él es el único catalán.  Pronto la  alcaldía de la ciudad será  suya:  derecho de conquista. Ahora, además de líder, Toni es un héroe popular. Consistorio comunista con compañeros de las barriadas y las   barricadas, compañeros del alma. En pago, el nuevo edil adecenta la plural e irregular orografía de la  periferia urbana   en detrimento del centro, centro  burgués, pequeñoburgués,  catalanista y remiso, siempre especulador y siempre remiso.

Toni Farrés gana todas las elecciones a las que se presenta. Y se cansa de presentarse y se cansa de ganar. Quiere hacer carrera.  Carrera política, claro.  En la capital del país: en la plaza de San Jaime y en el parque de la Ciudadela, que mira a la Barceloneta y el mar de la Sargantana.  Juraría  que ya no se identifica ni con el compañero Camacho ni con los compañeros del compañero Camacho. Ahora lo que le tira,  secretamente,  es el Rovell de l’ou. Pero no se atreve.  Dice que está desubicado. Y lo está. En el fondo, todo lo que ha hecho lo ha hecho por Cataluña. Se lo reconocen, pero los que tienen voz no lo llaman.

Cansado de esperar  cuando creía  que se lo iban a rifar, se acerca à la nonchalant al PSC de Pasqual Maragall, pero este le da literalmente con la puerta en las narices. Efectivamente, el muchacho  está desubicado. Entonces, Pujol ben Gurion tiene la deferencia de llamarlo y ofrecerle su amistad en agradecimiento de  todo lo que ha hecho por el país.  Aun así, los que tienen voz  siguen sin llamarlo. Sin ofrecerle un puesto acorde con  sus méritos  en el proyecto catalanista. Ahora, además de desubicado, el pobre  está decepcionado.

Al final, Duran i Lleida se acuerda de él. Y el Banco de Sabadell. Y pasa a colaborar con uno y otro. ¿Dónde quedan sus años de comunista militante y  líder obrero?

No lo sabemos. Lo que  sí sabemos es que  en los últimos tiempos la burguesía catalana lo reconoció como uno de los suyos. No le perdonó su etapa de líder comunista y agitador de masas ajenas a estas tierras, su lengua  y sus gentes, simplemente  lo olvidó todo, lo silenció todo y, como tantas veces en la historia, le regaló  una figura a su imagen y semejanza para la posteridad.

Pájaro bobo, que lo conoció, tiene una duda:  ¿cuáĺ fue el Toni Farrés auténtico: el líder obrero, compañero de Camacho y  todos los camachos de Ca n’Oriac o el burgués, hijo de burgueses, que  se postula porque desea  un cargo digno de su currículum y sus ambiciones en el proyecto catalanista de  la Casa Gran?

Oh tempora, oh mores!

UPyD Cataluña: expansión y salto cualitativo

Pájaro bobo considera que, habida cuenta que  UPyD  Cataluña es  una formación esencialmente democrática, debe seguir desarrollándose y creciendo, ante todo y sobre todo, de abajo arriba y de dentro afuera.

Fiel a esos principios germinales, él ha defendido siempre la estructuración del cuerpo social de UPyD  en secciones de acción coordinada  bajo una dirección colegiada  a cargo del Coordinador General, el responsable de Medios de Comunicación y el responsable de Organización y Expansión.

Evidentemente, la dirección colegiada es  más democrática que la unipersonal y también más sólida y más resistente a las agresiones internas y externas, mientras que la organización del cuerpo social en secciones  permite aprovechar  íntegramente  los esfuerzos de los afiliados al  canalizarlos de acuerdo con directrices fijadas de antemano con  criterios de racionalidad y pragmatismo, a la vez que facilita el  control de  paseantes  y merodeadores.

El objetivo es tener  una formación  dinámica y «competitiva»,  capaz de aventajar  en eficacia a formaciones infinitamente superiores en número de afiliados. Y, a juzgar por toda una serie  de indicios de carácter social, UPyD Cataluña está  a punto de recibir una auténtica oleada de nuevos afiliados, lo que, de una parte,  equivaldrá a su consagración definitiva  como formación de amplitud nacional y, de otra, pondrá a prueba su capacidad de  integración y organización.

¿Pregunta ingenua e intempestiva: ¿estará UPyD Cataluña a la altura de las circunstanciass y resistirá ese salto cualitativo,  conservando su identidad fundacional  y sin iniciar la deriva que lleva a la desnaturalización?

¿Fraude de ley a cargo del Estado?: de la economía productiva a la economía especulativa pasando por la subcontratación

Es un hombre joven, activo y con ese tipo de inteligencia que combina la visión lúcida —radiográfica—  de  las  cosas y las situaciones con la acción directa, ad rem.  Ha triunfado como empresario de la construcción en Suiza y Alemania,  mercados  sumamente  crueles y competitivos, máxime para alguien que viene del Sur.  Pero el hecho es que él, mitad gallego, mitad vasco, ha triunfado   gracias  a esas dotes naturales y sobre todo a una asombrosa capacidad de trabajo.

Me dice que,  por sistema, todos  sus empleados  tienen contratos en regla.  Nada de subcontratación. Según este avispado Geschäftsman, con la subcontratación el empresario se libera de la pesada carga que supone mantener de manera permanente una nómina y, por eso mismo, gana en libertad de acción, pero siempre al precio  de enajenar todos esos activos que, junto con el  know-how de sus cuadros y sus operarios, constituyen el patrimonio de una empresa.

En definitiva,  el  hecho es que, de ese modo,  el empresario deja de serlo para convertirse en  intermediario o, lo que es igual, en un nuevo practicante-beneficiario  de la economía especulativa.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿si,  como piensa Pájaro bobo,  la subcontratación  es un fraude en cuanto práctica dolosa en beneficio propio y en perjuicio de terceras personas, por qué en España la han adoptado  incluso entidades y  organismos estatales,  mientras que  en los países más avanzados de Europa es perseguida por vía legal como una refinada forma de economía sumergida o semisumergida?

Fernández Bermejo: el desmemoriado ministro de Injusticia

Parece un chiste, y lo es. Un chiste de mal gusto.  El ministro se va de cacería y dice que se ha olvidado  la licencia.  Pájaro bobo duda, después medita y enhebra.

A su modo de ver,  lo que pasó fue, muy probablemente, que al tal Bermejo le dijeron que, al igual que en los viajes del IMSERSO,  en el pack de la cacería como invitado estaba todo incluido: desde los desplazamientos de ida y vuelta hasta los alojamientos, pasando por los aperos y utensilios del arte y la industria de la caza, también las licencias. Y, sobre todo, el condumio.  Por lo tanto, se trató de  un descuido,  un olvido o un lapsus lamentable de los anfitriones/organizadores del  evento cinegético.  En suma,  una  chapucilla más en el país de las chapuzas.

De acuerdo con esa versión de la montería y su logística,  el ministro de nuestra Injusticia tiene derecho a quejarse, a lamentarse y a exigir responsabilidades. Menuda le han montado los impopulares del Partido Popular. Todo para compensar y resarcirse. Trampa por trampa, caza por cacería.

A  los ojos de Pájaro bobo,  lo más grave de la contienda es que con ello se va cerrando el círculo. En estos momentos  ya tenemos una ministra de Indefensa y  un ministro del Paro y el Ocio Subvencionados,  amén de una ministra honoris causa  de Incultura con acento del sur.  A ellas y a él se suma ahora, con todo merecimiento,  el ministro de Injusticia

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿pagará a través de un subalterno la multa  que  el ministro de Injusticia  se imponga a sí mismo  y abonará su importe con dinero de las arcas del Estado?

UPyD: el laberinto vasco

Vasconia es tierra difícil. Desde que Eta dividió a sus gentes entre amigos y enemigos, en la patria  de Unamuno hay dos comunidades sociopolíticas, todavía no sociolingüísticas. El tiro en  la nuca como castigo, advertencia y  amenaza  hace que, por ejemplo,  en la diócesis  de Juan María Uriarte, obispo de San Sebastián y pastor solícito de almas/ovejitas descarriadas, la mitad de sus feligreses  vivan con el miedo en el cuerpo.  Pero viven, y sobreviven, y llevan una vida casi normal, normalidad democrática.  Con elecciones y todo lo demás. Una situación distinta, pero aun así similar  a la de Cataluña, con dos comunidades y, aquí, sí, con dos lenguas; una de ellas, la española, perseguida incluso en su nombre.

UPyD,  partido de los españoles en las tierras vascas,  se presenta aquí con Rosa Díez al frente. En un primer momento se dijo que su formación obtendría representación parlamentaria: un diputado. Luego el número subió hasta tres e incluso hasta  cuatro. Entonces se comentó que el PNV,  partido de la burguesía y el clero separatistas de Vasconia, había decidido  aumentar su presión sobre el PSE y el PP y debilitarlos, como partidos presuntamente estatales y españoles, beneficiando al partido de Rosa Díez. Tres partidos débiles antes que dos fuertes y, por lo tanto, rivales y competidores a la hora de ocupar el poder.

Ahora se habla de un más que posible pacto de Patxi López (PSE)  con Ibarretxe  (PNV), con la consiguiente combinación aritmética. Hay que debilitar al PP y, al mismo tiempo,  procurar que Rosa Díez no asome la cabeza en estas tierras. De ser cierto y correcto ese planteamiento, UPyD se quedaría sin representación en el Parlamento vasco. Triste. Habrá que esperar a conocer  los resultados.

En cualquier caso siempre nos quedará Europa.

Ya ahora sabemos que el PSE es una franquicia del PSOE a la manera del PSC. Por lo tanto, podemos empezar a pensar que, si se le  presenta la oportunidad, el tal Patxi López estará dispuesto a emular a ese Montilla que ya en vida se ha convertido en símbolo de la deslealtad y la perfidia, superando con creces a sus maestros y valedores iniciales.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿considera el obispo Uriarte que los asesinatos  perpetrados por los miembros de Eta son crímenes  y, por lo tanto, delitos muy graves o no?

La Iglesia: guerra y paz en tierras vascas

Pájaro bobo, heterodoxo poco menos que nato,  se tiene por un creyente más bien descreído y prácticamente no practicante.  Pero, como heterodoxo que es y se precia de ser, a su manera  vela por la ortodoxia de la Iglesia y  su magisterio.

Para todos, creyentes y no creyentes, la Iglesia católica es una instancia ético-moral.  Y, de hecho, en sus fieles se dan no sólo casos de doble moral sino también casos, infinitamente menos difundidos pero posiblemente mucho más numerosos, de excelencia:  good life, vida buena, que acaso habría que entender aquí como vida recta, ordenada y ejemplar.  La moral como norma de conducta y camino del éxito.

Juan María Uriarte, obispo de San Sabastián, ha dicho, según parece, literalmente: «La ilegalización de las listas de la izquierda abertzale constituye un mal para la comunidad política».  Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, le ha respondido inmediatamente: «Es objetivamente ilícito cualquier colaboración con los terroristas, con los que los   encubren o respaldan  sus acciones criminales».

A juicio de Pájaro bobo, las declaraciones del obispo Uriarte carecen de sentido porque, como pone de manifiesto su homólogo Martínez Camino, oculta [tenemos derecho a pensar,  deliberada y dolosamente] la parte pecaminosa y delictiva de su propuesta, que  acaso podría o debería decir, por ejemplo: «la ilegalización de las listas de la izquierda abertzale en las que figuren personas con delitos  de sangre por los que  aún no han cumplido la preceptiva condena y,  en consecuencia,  se hallan actualmente fuera de la ley es un mal para la comunidad política».  Muy bien, señor obispo. En ese supuesto, claro.

De manera análoga, la contestación del misacantano Martínez Camino no está exenta de puntos de dudosa equidad a juicio de Pájaro bobo. Dice el perlado prelado: «Es objetivamente ilícito cualquier colaboración con los terroristas, con los que los  encubren o respaldan sus acciones criminales».

Como Pájaro bobo no está asistido por el Espiritu Santo y, en consecuencia,  no tiene ciencia infusa, apela a su sentido común y blasfema:

1)  No es correcto afirmar que toda [no cualquier] colaboración con los terroristas es objetivamente ilícita. No lo es.  Y,  muchísimo menos, objetivamente.  Y, si eso no es correcto,  siguiendo ese camino  tampoco lo es el resto de la declaración.
2) Hay muchas situaciones en las que no sólo es legítimo y lícito sino incluso ética y moralmente obligatorio  colaborar con personas que se hallan fuera de la ley, sean o no sean terroristas.
3) No parece necesario y, por lo tanto, tampoco inteligente hablar aquí de terroristas. La norma no rige únicamente para los terroristas, término que, por otra parte, responde a un criterio subjetivo, no objetivo.
4) En opinión de Pájaro bobo, el  representante, vocero o portavoz de la Conferencia Episcopal  podría o debería haber dicho, por ejemplo: «En ausencia de una causa mayor, no es legítimo colaborar con personas que han cometido delitos de sangre y, por negarse a cumplir la condena que les corresponde, se encuentran fuera de la ley».

Si la norma es válida, lo es se trate  o no se trate de terroristas.  Aun así, en opinión de Pájaro bobo lo más importante es que tanto el obispo defensor como el obispo fiscalizador  deberían prestar su colaboración para que esas personas se sometieran a la ley y sus disposiciones. Esa sería una forma de colaboración lícita.  Otra, y ahora de obligado cumplimiento:

Los dos obispos deberían recordar en esta y otras situaciones similares que el Evangelio de Jesucristo es un mensaje de paz y de fraternidad o, como se nos enseñó en el catecismo, de caridad cristiana. Lamentablemente en las palabras de uno y otro obispo no hay ni rastro  de ese mensaje evangélico.  No hablan de lo que deben y hablan de lo que no deben.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene o no tiene Pájaro bobo motivos para  ser un heterodoxo?

De la economía de guerra a la economía de la investigación y la innovación

Es muy probable  que el capitalismo o, si se prefiere, el modo de producción europeo/occidental supere la crisis actual y se salve una vez más.  Como no podía ser por menos, la salvación empezaría en Estados Unidos, que es la punta de lanza del capitalismo actual y, por lo tanto,  la nación que abre brecha y marca el indirizzo. Pájaro bobo dice, por su cuenta y riesgo, que sin Estados Unidos no habría  capitalismo  y  sin capitalismo no habría  Estados Unidos.

Como potencia imperialista que es, Estados Unidos mantiene desde la Primera Guerra mundial una economía de guerra.   Según Jerry Engel, una economía dedicada  a fabricar «herramientas de destrucción». Herramientas que necesitan  mercados, mercados que son guerras:  guerras  constantes, guerras locales, localizadas, programadas y controladas. Naturalmente, con sus pausas y momentos de alivio y/o recuperación de máquinas y maquinistas.

Ahora, por ejemplo, Israel no puede pensar, y queremos suponer no piensa, en un golpe por sorpresa (Blitzkrieg) a las instalaciones nucleares de Irán y se ve obligado a buscar y poner en práctica una estrategia infinitamente menos arriesgada: eliminar, uno a uno, a todos los técnicos que colaboran en el proyecto nuclear del país de Ciro el Grande.
No es fácil que lo consiga, pero  algo  hará y algo  conseguirá.

Mientras tanto, Estados Unidos  está  pensando en modificar su modelo económico para pasar de la economía de guerra a la economía de la investigación y la  innovación. Un modelo económico centrado en:

Nuevas tecnologías, medio ambiente, ciencias de la salud, energía, biología, ciencia de los materiales y tecnología de la información  globalizada.

Si hasta ahora en todas  las  transacciones mercantiles —desde las guerras civiles hasta las ayudas a países del tercer mundo, pasando por los programas de intercambio—,  había una parte que ganaba, siempre la misma, y una parte que perdía, siempre la misma, ahora se ha llegado a la conclusión de que, para que haya negocio, las dos partes pueden y deben ganar. Hay que pensar, pues,  en otro tipo de business.

Ese sería el nuevo capitalismo, un capitalismo basado no en la explotación  sino en la racionalidad. Cuando eso ocurra   podremos y deberemos decir:  sólo lo racional es real, sólo lo real es racional.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es ese modelo económico una posibilidad o una necesidad histórica?

Justicia: 23 F., dimite el ministro de Injusticia

23  F.  Fecha simbólica, fecha para la historia, para la intrahistoria y sobre todo para la infrahistoria. 23 de febrero de 1981. El franquismo sufre su último golpe y se extingue definitvamente.  Fuego amigo.  Juan Carlos, rey de España:  «Tranquilo, Jordi».  Empieza la  historia de Cataluña,  nace nuestra seudodemocracia y el Estado de las Autonomías inicia su victoriosa derrota.

Estamos en el año 2009 y España aún no se ha roto del todo. Va camino, pero no se ha cumplido el gozoso/doloso vaticinio de Enric Juliana, vigía  y topo apostado, día y noche, en el madrileño parque del Buen Retiro, a la espera de un mensaje de su jefe, Pujol ben Gurión, o para él. Del  carallot Pérez Carod o para él.  Enric Juliana, vigía, topo y confidente  a sueldo,  tiene paciencia.  Ya llegará su hora. También podría ser que le llegara la hora, que no es lo mismo,  y que la hora cayera justamente en el veranillo  de  San Martín.

23 F. Fernández Bermejo, ministro de Injusticia,  ha dimitido. Golpe bajo en el aniversario del último golpe de Estado. En realidad, le  han obligado a dimitir.  Justamente lo que se merecía: una injusticia. Aun así, Pájaro bobo considera que esa fea e ingenua costumbre de pedir la cabeza del cazador furtivo, sorprendido in fraganti en pleno fregatello, que tienen los españoles no sirve de nada, como no sea facilitar la huida y el camuflaje del huido y, en su caso, desaparecido.  Éstos posiblemente harían bien en entender que  la persona bajo sospecha tiene que continuar en su puesto y seguir con sus obligaciones. Y, cuando se presente una denuncia en su contra, comparecer y defenderse como es su derecho. Y, si demuestra que ha obrado correctamente, continuar en él como es su derecho y pedir/exigir las reparaciones que considere opor. Para dimitir siempre hay tiempo. En cualquier caso, cuando proceda. A saber, con denuncia y veredicto de culpabilidad.  A no ser que con la dimisión se pretenda desviar el problema y eludir  responsabilidades.

Dos preguntas ingenuas e intempestivas:
¿Acaso no es una injusticia que dimita un ministro de Justicia sobre el que no pesa denuncia alguna  ni, consiguientemente,  ha sido declarado culpable de delito alguno por tribunal alguno?
¿Es que acaso el tal ministro de Justicia no conoce ni sus obligaciones ni sus derechos?

UPyD: ¿partido de masas o partido de cuadros?

En opinión de Pájaro bobo, la disyuntiva del título  pertenece a un primer momento —momento fundacional— y en principio afectaría a todos los partidos políticos obligándolos a definirse sobre la línea a elegir y seguir, línea organizativa, de puertas adentro,  para conseguir el fin perseguido; en este caso, la conquista del poder democrático por medios democráticos.

Dicen los teóricos de las ideas políticas y su historia  que el partido de masas es una manifestación  espontánea   y poco menos que obligada de la democracia en su fase inicial. Hijo natural  del sufragio universal, el partido de masas se manifiesta motu proprio como una acumulación de votos en grandes bloques  groseramente diferenciados entre sí, pero no dentro de cada uno de ellos. Izquierdas y derechas sin corrientes ni tendencias.

Básicamente, los líderes de los partidos de masas convocan a sus afiliados  en tiempo de  elecciones y luego se olvidan de ellos hasta la próxima convocatoria y las próximas elecciones. Pero hay otras posibilidades, como nos lo demuestra, de manera insistente, la historia de los sindicatos y los partidos de izquierda. De hecho, en los sindicatos y los partidos de izquierda auténticos,  la acción siempre va unida a la teoría, que aquí se llama ideología.

Gramsci habla del «partido filtro», expresión que, aunque a Pájaro bobo le repugna  profundamente, nos sirve para establecer un primer marco de referencia. En un partido, por debajo de la dirección general  hay un cuadro de mandos intermedios que, debidamente instruidos, se responsabilizan  de las diferentes parcelas y las diferentes  tareas del sistema  entendido como unidad de trabajo.  Evidentemente, con  la acción organizada  se obtienen mejores resultados.

De acuerdo con la experiencia histórica, lo ideal es que en el organigrama de mandos intermedios colaboren, en términos de complementariedad,   hombres de acción y hombres de reflexión, organizadores e intelectuales. Estos para fijar directrices y objetivos concretos de acuerdo con una visión global, aquellos para llevar a la práctica esos objetivos teniendo en cuenta las  directrices integrales  y sectoriales fijadas  previamente.

Pájaro bobo entiende que, siendo UPyD un partido minoritario y, en definitiva, un partido de izquierdas, está obligado —¡por suerte!–  a ser un partido de cuadros.  En él, la acción debe estar dirigida en todo momento por la razón, habida cuenta que persigue un fin humanamente justo: la igualdad de todos los miembros de una sociedad llamada España ante la ley.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será realmente  UPyD el único partido de cuadros en una España aferrada por atavismo  y falta de auténtica conciencia cívica a planteamientos pertenecientes a la etapa inicial de la democracia en los planos histórico y conceptual?

UPyD: ¿entre la paradoja y el enigma?

El hecho,  difícilmente refutable, de que UPyD  haya nacido en la  sociedad y de la sociedad, prácticamente por generación espontánea, y no haya contado en ningún momento con una superestructura económica, política e ideológica constituye un fenómeno decididamente  único en el panorama socio-político del actual  Estado de las Autonomías.

Unos cuantos ciudadanos,  cansados del timo/fraude/estafa  de la parcelación de España, su enajenación  y  adjudicación a grupos oligárquicos, deciden  organizarse  y empiezan  a  gritar: «Esto no es democracia».

Ha nacido UPyD.

En ese sentido, la jovencísima formación es en estos momentos el único partido auténticamente democrático y por eso mismo también el único partido auténticamente español. Nacido  en el seno de  la sociedad, UPyD defiende la sociedad entendida como un todo orgánico: pueblo, nación y Estado.

A partir de ahí, que es donde estamos ahora, habrá que ver qué futuro espera a  Rosa Díez y los suyos en la ciénaga de las Autonomías con sus infinitas trampas, zanjas y barreras, todas ellas levantadas en nombre de la democracia y contra la democracia,  en nombre de la sociedad y contra la sociedad,  en nombre de la racionalidad y contra la racionalidad.

En opinión de Pájaro bobo, la gran paradoja de esta situación es que responde a una maquinación contra el pueblo español  y,  en cambio,  se quiere vender  como un servicio a él y a todas las familias que lo integran.

¡Miserables! ¡Miserables!

El enigma está en ver si UPyD consigue despertar la conciencia de los ciudadanos  y convencerlos de que, en realidad,  ese  pretendido servicio responde a  una conjura  centrada en  la destrucción de España a manos  de los propios españoles.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirán  las mujeres y los hombres de UPyD  su propósito de devolver la soberanía nacional  al pueblo español?

UPyD Cataluña: ni franquicias ni sucursales ni contratas ni subcontratas ni outlets

José/Josep Montilla podría pasar a la historia de la Fenicia de Poniente como modelo del traidor consumado,  pues traicionó simultáneamente a sus dos padres políticos —el sucio socialista Zapatero y el seudosocialista Maragall— y mereció el elogio encendido de Pujol ben Gurión, sumo sacerdote del Sanedrín catalán y miembro destacado de la farisaica burguesía condal. Toda una proeza, una proeza que le ha valido el triste honor de crear escuela y alumbrar toda una caterva de epígonos deseosos de practicar su doctrina política con deslealtad,  beneficio  y  aprovechamiento.

El esquema de la añagaza  es muy sencillo. Una  banda separatista se apodera de la filial autonómica de un partido nacional  e invierte el juego de relaciones  entrambos.  A partir de ese momento, la filial deja de depender de la central, mientras que ésta, necesitada de apoyo, tendrá que pagar a precio de oro cada voto que reciba de su antigua hija.  Simultáneamente, ésta se integra en el Partido Único de la Comunidad autónoma con el encargo específico de controlar a los afiliados charnegos para que no saquen la cabeza y no ocupen  cargo directivo  alguno si no cumplen los requisitos del modelo Montilla.

Parece ser que la añagaza, argucia o estratagema  fue ideada por Pasqual Maragall, gerifalte del  Sanedrín catalán con rango de  honorable y especialista  en política de la puta i la Ramoneta.

El hecho es que el invento ha hecho  fortuna y, con las oportunas adaptaciones, ha ido  llegando  a los diversos territorios autonómicos, desde  Galicia hasta Andalucía,  pasando, cómo no, por el país de  los vascones.

Curiosamente, a los dirigentes de los partidos nacionales también les gustó el engaño y entraron al trapo. Ahora la división administrativa en Autonomías determina la división de los grandes partidos nacionales.  Y, por  eso, en lo político el conjunto de España depende de los grupúsculos de la periferia.

Desconcertante.

En Cataluña, el invento maragalliano-montillano fue copiado e implantado  en el PP  por un tal Josep Piqué, contando con la colaboración de una raposilla llamada Nebrera.  De hecho, la susodicha sigue en  la brecha con  trifulca va y trifulca viene, pues,  hay que decirlo,  la moza cuenta con el apoyo expreso del Sanedrín y sus prohombres.

Llegado el momento, el invento pasó a manos de Francesc  Carreras,  ciudadano del Partido de la Ciudadanía conocido en este minifundio virtual como el Catedrático de la plastilina. El hombre lleva ya años trajinando de cintura para arriba y practicando al mismo tiempo al juego de las tres esquinas:  Partido Único de Cataluña,  Partido de los Ciudadanos y UPyD.  Su intención era que la formación del Nen Albert Rivera constituyera la franquicia, ni sucursal ni outlet,  de UPyD en la Fenicia de Poniente y,  al mismo tiempo, sus dirigentes, miembros del establishment conocido aquí como el Rovell de l’ou,  tuvieran barra libre y manos libres para integrarse en el Partido Único de Cataluña y firmar contratas y subcontratas. Política de la puta i la Ramoneta químicamente pura.

Pero, a juzgar por las noticias que nos llegan de Madrid, corazón de la España de todos los españoles,  al catedrático y su fámulo les ha salido mal  la jugada y ahora van por ahí ofreciendo sus misérrimos  votos,  si los tienen,  al  PP y el PSOE en las elecciones vascas.

Curiosamente, con ello ha quedado despejada la incógnita referente a las relaciones UPyD-Ciudadanos, y de ahora en adelante  el partido de Rosa Díez, liberado de  compromisos y compromisarios  infieles, podrá actuar con entera libertad sin que se le tilde, sea deslealmente, de desleal, bien  es verdad que, en estos tiempos y estas tierras, tales maniobras forman parte de la rutina  diaria de charnegos y aborígenes.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿estamos ante el primer fracaso del sistema de franquicias, sucursales, contratas,    subcontratas  y outlets ideado por Maragall y Montilla para controlar, dominar y colonizar/catalanizar España desde la periferia?

Desde el Búnker de pladur,  frente a la Baceloneta y vora al mar de la Sargantana. Sabadell, España,  a veintisiete  de febrero del año 2009.

Más allá de la jornada de reflexión: UPyD ante su futuro

A los ojos de Pájaro bobo, la atomización territorial y política de España, en un principio conjura específica y exclusivamente separatista, ha traído consigo, como resultado de su implantación y difusión,  el envilecimiento de la política nacional. Los partidos   han descubierto los beneficios de esa atomización a la hora de hacerse con cuotas de  poder  que son a su vez cuotas de mercado. Así, abandonada  la gestión pública como  búsqueda del bien común, los políticos se han dedicado a dividir y repartir el pastel en trozos cada vez más pequeños y cada vez entre más comensales.

En España,  la política es hoy un fraude inmenso hecho de una suma de incontables fraudes. Fraudes políticos, fraudes  sociales  y, claro está,  fraudes  económicos. En su forma actual,  el  Estado de las Autonomías  debería ser causa suficiente para procesar a sus  responsables.  Fraude, deslealtad, malversación de fondos públicos. Ahí estamos.

Los partidos de ámbito nacional no sólo no han combatido las tensiones centrífugas, siempre desleales,  siempre irracionales en términos económicos, sino que incluso se han dejado arrastrar por ellas gracias al  señuelo del pastel.  Ahora, gane quien gane las elecciones, el pastel ya está repartido entre todos los comensales que integran la clase política. Esos comensales cambian alternativamente de silla y/o  sillón, pero no abandonan la sala y, por supuesto, el banquete.   Parlamento de parlamentos y todo parlamentos.

Evidentemente no parece lógico que una nación con tan pobre tradición democrática como la nuestra pase de golpe, por propia decisión,  a tener diecisiete parlamentos autonómicos. ¿Quién nos ha engañado vendiéndonos la ruina de España envuelta en una fórmula  supuestamente democrática?

Miserable, miserable.

En estas circunstancias, al partido de Rosa Díez le corresponde la tarea de denunciar ese insostenible estado de cosas y convencer a los españoles de que es necesario un cambio profundo de orientación y de comportamiento. Políticos y partidos políticos no están ahí para servirse de la sociedad sino para servirla.

Tarea ingente,  poco menos que imposible, pero necesaria.  España como sociedad y pueblo merece otro orden político.

De los resultados que obtenga en las elecciones de Galicia y Vascongadas depende que UPyD dé un salto adelante y pueda presentar su programa a los españoles  o, por el contrario, se estanque y su programa siga siendo poco menos que desconocido para el conjunto de la sociedad.   Pero incluso en  el peor de los casos posibles  —una derrota abultada—,  UPyD  debería continuar  la lucha y preparar la batalla de las elecciones al Parlamento Europeo, fijadas  a principios de  junio próximo.  A corto plazo,  esa  podría ser, de una parte, una última oportunidad y, de otra, la cita de su consagración definitiva.

En cualquier caso,  Pájaro bobo considera que UPyD deberá prepararse para el peor de los casos posibles: que España continúe su demencial derrota hacia la ruina y la desintegración en alas de un Estado de las Autonomías impuesto y dirigido por grupúsculos separatistas que no pasan del siete por ciento  de su  población total. Entonces tendrá ocasión de demostrar  su carácter revolucionario no sólo denunciando una situación absolutamentee  irracional  en lo político y en lo económico sino también y sobre todo haciendo ver y comprender  a los españoles que la supervivencia de España pasa por la implantación de un régimen auténticamente democrático.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito  que una minoría del siete por ciento de la sociedad lleve a la ruina y a la destrucción a toda una nación en nombre de la democracia?

José Burrull: del Centro de Deportes a las puertas de la Casa Gran pasando por la alcaldía de Sabadell

En su largo y penoso peregrinar por las ideologías y los partidos políticos de este país desde los tiempos en los que aún se llamaba España hasta  la instauración  del Estado de las Autonomías,  Pájaro bobo no ha dejado rincón sin escudriñar,  movido siempre por el  angustiado y  nostálgico deseo de  encontrar de nuevo  la patria  de su infancia,  patria idealizada de una infancia paupérrima pero alimentada con  el amor  nutricio y vivificante  de una madre  con el  alma y el corazón  de una fiera.

Cuando,  en los albores  de  la  democracia,  Pájaro bobo conoció a José Burrull,   éste ya había tenido que abandonar la alcaldía de Sabadell como hombre del Movimiento. Aun así, conservaba cierto prestigio y cierta autoridad entre los suyos, al menos en el ámbito local. Nunca fue una figura de proyección nacional, aunque, consciente de sus limitaciones, lo intentó a través del deporte, donde durante algún tiempo gozó del favor de José Antonio Samaranch.

Pájaro bobo lo trató suficientemente  como para poder declarar ahora que José Burrull  fue un hombre  bueno,  un hombre de  buenos sentimientos. A su modo de ver,  Burrull mantuvo una actitud  humanamente digna, con  gestos  evidentes del mejor José Antonio. Eso hizo que cuando, en Cataluña, las huestes del franquismo oficial y orgánico  iniciaron el paso-traspaso a Convergencia como   continuación político-social del Régimen feneciente,  él se mantuviera en buena  medida  fiel a sus  principios  e hiciera frente a la comitiva-procesión de feligreses montserratinos   ávidos de  una incorporación total e inmediata a la nueva y prometedora ideología.  De hecho,  éstos  habían sido siempre catalanes y catalanistas y habían actuado como enlaces entre los representantes oficiales de la Dictadura   y la feligresía-ciudadanía burguesa de Cataluña.

Lo cierto es que, aunque alojados en  diferentes camarotes,   todos iban en el mismo  barco y, como no podía ser por menos,  a la postre  todos desembarcaron en las playas de la nueva tierra de promisión.  Hasta el pobre José Burrull, en el fondo siempre falangista, siempre joseantoniano, siempre fiel a la imagen de sí mismo que veía a cada momento  en el espejo de su vida.

Así fue como,  arrastrado por  sus  compañeros de campamento, llegó  a las puertas de la Casa Gran. Allí pudo saludar con sincero sentimiento  de  pertenencia —ese que anida en el alma de todos y casi todos los  catalanes —  a Toni Farrés,  hijo, como él,   de la burguesía local,  que, convertido en líder obrero y agitador de masas suburbiales,  le había despojado de la alcaldía de  Sabadell  erigida  por José Burrull en ciudad   piloto del deporte español. Pero ahora Toni era un catalanista de toda la vida y,  terminada la revuelta,  su traición/deslealtad  a la clase obrera   había sido un acto de lealtad al catalanismo. Al menos así podía entenderse  su andadura  política desde  las  barriadas  de estirpe charnega hasta el centro  catalán y  pequeñoburgués,  y así quería él que se viera y  se entendiera.

José Burrull no tuvo tanta suerte. Ya anciano y enfermo, llegó a las puertas de la Casa Gran y el Sanedrín, sin barrarle  rotundamente  la entrada  dada su condición de burgués catalán,  le negó   todo honor,  incluso  el   reconocimiento de su labor como  colaboracionista .  Y eso que a su manera lo fue,  pues —nolens, volens— intentó  conciliar/reconciliar  en su cabeza y en su corazón la lealtad al Régimen al que sirvió durante toda su vida con la lealtad  a la  burguesía catalanista, ayer sumisa y servil y hoy vocera envalentonada de  una natiuncula hecha históricamente de incontables actos de automortificación y colaboracionismo.

Su despedida oficial ha sido triste. De acuerdo tanto  con lo que Pájaro bobo ha visto y ha leído como con lo que ni ha visto ni ha leído,  ha sido una despedida sin  brillo, sin honores, sin una sola muestra de solidaridad  por parte de  sus compañeros de acampada y sus amigos de toda la vida,   sin  apenas manifestaciones  de agradecimiento por parte de quienes se beneficiaron de sus favores,  sin el mínimo testimonio  por parte de los integrantes del círculo que él contribuyó a crear para mantener el control de las fuerzas vivas  de  la ciudad.

Ni un solo falangista ha gritado: «¡Presentes!»

El desprecio, teñido de tristeza,  que Pájaro bobo siente ahora por todos  ellos, con  sus caras y sus nombres,   sólo se ve paliado por el conocimiento que tiene de la naturaleza humana.

José Burrull, hombre al que Pájaro bobo  expresa aquí su  respeto sincero,  se llevó a la tumba el secreto del que posiblemente fue su último gran sueño, el sueño por el que, en su  opinión,  intentó entrar en la Casa Gran.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuál fue el último sueño, ni confesado ni cumplido, de  José Burrull?

Del Idióticon de Pájaro bobo
El autor de este Idióticon entiende que la palabra latina natiuncula se corresponde conceptualmente con la alemana Nationalität de acuerdo con el sentido que le da en  general  Hermann Broch. El  pensador austriaco, formulador del concepto de lo kitsch,  la utiliza  preferentemente en plural  (Nationalitäten),  pues se sitúa en la Mitteleuropa de la segunda mitad del siglo XIX y la aplica a las minorías etnicas, lingüísticas, religiosas y políticas integradas/integrantes del Imperio austro-húngaro.
El autor de este  Idióticon entiende asimismo que, en principio,  la palabra natiuncula no debe traducirse al español  ni por nacioncilla ni por nación pequeña sino que debe conservarse en su forma original. Natiuncula es, a lo sumo, naciúncula.

UPyD: de Vitoria a Bruselas. Europa, Europa

La entrada en el Parlamento vasco,  situado prácticamente en territorio comanche en el que España pierde su nombre y la democracia deja el sitio a un  régimen basado en el terror, tiene el valor de una proeza y una promesa.

Proeza  por las condiciones en las que viven quienes han decidido hacer frente a  Eta y sus valedores y comportarse como ciudadanos libres y como españoles.  Y lo han hecho. La entrada de UPyD  en el Parlamento vasco es más que un mazazo a la manera de Emilio,  es  la demostración práctica de que,  a la corta o a la larga, los terroristas tienen la batalla perdida.

Promesa,  porque marca el camino que hay que seguir con firmeza y constancia. El camino  que conduce a Europa.  La próxima etapa de UPyD  se llama Parlamento Europeo. Es momento de empezar a trabajar y organizar la expedición.

Todo lo que hace falta es unión, progreso y democracia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué objetivos concretos se ha propuesto alcanzar UPyD en las elecciones al Parlamento Europeo  y con qué medios cuenta para ello?

Galicia y Vascongadas

Galicia,  presa de su lastre socio-histórico, sigue oscilando entre una mentalidad rural  y una especie de omertà hija y madre  del  caciquismo.  Atavismo por partida doble.

En lo político,  el gallego es dual, ambiguo, ambidiestro, ¿ambisiniestro?

En Galicia, izquierda y derecha se reparten el mapa demográfico.  El separatismo,  importado de Cataluña y, por lo tanto, de cuño catalán, ha mordido  el alma de los jóvenes,  pero parece ser que ya ha llegado al hueso.

Como es sabido,  para que el separatismo cristalice en un proyecto político se requiere el concurso de una burguesía ilustrada y una burguesía económica. La primera convierte el sentimiento popular en ideología; la segunda convierte sentimientos e ideología en proyecto económico.  Ahí estamos.  Ya se cuidarán los agentes catalanes de que no se apague el fuego.

Vasconia es igualmente rural  pero además telúrica y, por telúrica, matriarcal. El vasco, probablemente ibero, rompe el paisaje demográfico de España y, al mismo tiempo, lo enaltece, lo sublima.  ¿Hay algún hijo de la meseta castellana con una vibración más auténticamente española que Unamuno?

No sabemos lo que Unamuno diría hoy al padre Arzallus y al prelado Uriarte, pero podemos imaginar que iría en busca de los etarras a pecho descubierto, que es, justamente, lo que le vienen ganas de hacer, un día sí y otro también, a este extremeño de estirpe roncalesa.

¡Mataréis, asesinaréis,  pero ni venceréis ni convenceréis!

Rosa Díez ha puesto pie en Álava y ha hecho saber a etarras,  criptoetarras  y filoetarras  que no piensa marcharse de esta tierra, que es la suya y la de un puñado como ella, ni por las buenas ni por las malas. ¡A la vasca!

Poco a poco, la balanza va inclinándose hacia la vertiente que mira a España, tierra de maketos.  La dictadura del terror tiene los días contados  y  pronto  veremos  cuántos vascos quieren realmente la independencia y cuántos quieren seguir siendo españoles.

Si, por una de esas cosas raras de la historia, triunfara el proyecto etarra,  podemos imaginar que Euzkadi quedaría reducido a las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, con una población total de unos dos millones de personas en un espacio de cuatro mil quilómetros cuadrados, pues no cabe imaginar que puedan  arrastrar consigo ni a la provincia de Álava ni a todos los vascos que ya han demostrado su voluntad de seguir siendo españoles.

Eso significa que, en  tal supuesto, nos encontraríamos con uno de esos miniestados que han surgido en la vieja Europa,  a partir de la última década del siglo XX, como consecuencia directa, al menos en gran parte, de la desintegración de la URSS y la extinción del sistema mundial de bloques.

Pájaro bobo puede imaginarse, ya ahora,  una especie de Transnistria  (555.000 habitantes, 4000 kilómetros cuadrados).  Lo que no sabe muy bien es qué  postura iba a adoptar ante esa disyuntiva la burguesía industrial, mercantil y financiera de  Euzkadi.  En cambio,  lo que sí sabe  o, al menos, cree saber es que su futuro en un Euzkadi independiente difícilmente sería igual o mejor que en   un Euzkadi integrado definitiva y lealmente en España.

En cualquier caso, Pájaro bobo está convencido de que esa burguesía tiene medios suficientes  no sólo para  hacer que Eta abandone su guerra  sino también para que ciertos sectores clericales dejen de prestarle  su apoyo. Para ello   esa burguesía debe empezar por convencerse  a sí misma de que está en juego su dinero. Como es sabido,  a la burguesía no le gustan  los juegos peligrosos.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿cómo se puede convencer a la burguesía vasca de que hay que acabar con Eta en aras de su propio interés?

España: ¿del Estado de las Autonomías a la nación de naciúnculas?

Pájaro bobo lo aprendió de Karl  Marx,  judío de Trier (Tréveris) y  teórico del cambio social por salto cualitativo, hace muchos años y desde entonces no deja de aplicarlo a su manera y vomitar: «Hasta ahora los españoles se han dedicado a criticar el Estado de las Autonomías cuando  lo que hace falta es cambiarlo».

Con fecha de hoy,  Gabriel Albiac,  uno de los pocos comentaristas  con temple y vibración que nos quedan, blasfema en el ABC de todos los españoles: «El Estado de las Autonomías es hoy incompatible con las supervivencia [de España]».

La situación es tanto más grave cuanto que  nuestro jefe de Gobierno, falto de sentido de Estado y sentimiento patriótico, se empeña en continuar su huida hacia adelante y en satisfacer con todos los kindersorpresas y todas las chuches a su alcance las demandas de los separatistas para tenerlos contentos  o,  al menos,  entretenidos   mientras él mande. Así, la derrota está cantada:  derrota como ruta y derrota como meta final.

España avanza inexorablemente hacia su autodestrucción.

El hecho de que Ibarretxe,  presidente del gobierno vasco, se niegue a abandonar su cargo,  situándolo fuera y por encima  de la jurisdicción del  Estado español,  no es menos sintomático que la decisión de Montilla, presidente de la Generalidad catalana, de no acatar, por incompetente,  el fallo del Tribunal Constitucional  en todo lo que,  a su juicio, sea contrario a los intereses de Cataluña.

Nos encontramos  ante dos casos de desobediencia institucional tanto más graves cuanto que se basan, de una parte, en  la certeza de que el Gobierno/Estado español  carece de medios para obligarlos a acatar la Constitución y, de otra parte, en  el convencimiento de que su actitud de rebeldía no va a tener castigo alguno sino que, a la larga, va a fortalecer su posición y va a facilitar la consecución del objetivo ultimo o penúltimo:  dejar sin efecto la Constitución española de 1978 por vía de la desobediencia reiterada y el incumplimiento sistemático.

Ya ahora, por mor de esa práctica dolosa ensayada  una mil veces, dentro del territorio español  hay varios  Entes Autonómicos que se han erigido de hecho en naciúnculas o naciones de bolsillo con sus tres poderes  y una representación exterior propia e  independiente de España.

De momento tenemos dos de esas naciúnculas y una tercera que, según prece,  ha sufrido un aborto a última hora. Pero, en cambio,  hay  como media docena que aspira a sacar la cabeza en Bruselas, en Europa y donde sea necesario para no ser menos que Cataluña y eso que llaman Euzkadi.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si España ya  hubiera dejado atrás el Estado de las Autonomías  y hubiera pasado a ser una  nación de naciúnculas?

Del Idióticon de Pájaro bobo

Naciúncula, del latín natiuncunla, diminutivo de natio. Según Pájaro bobo, la naciúncula permanece alojada en el seno de la nación madre hasta que alcanza su mayoría de edad y puede ingresar en los organismos internacionales y, por descontado, en la ONU.  Durante ese tiempo, la nación madre/nodriza  (en catalán, dida)  está obligada a mantenerla, instruirla y vestirla  progresivamente con todos los atributos propios de una nación. Evidentemente,  el sueño de toda naciúncula es suplantar a su madre en el concierto de las naciones.

Hispania, natio natiuncularum

Vascongadas: ¿hacia el fin de la dictadura del terror?

Pájaro bobo entiende que, como en Vascongadas no hay libertad, tampoco hay democracia;  y, como no  hay democracia, ni hay ni puede haber elecciones libres  y  democráticas.

Estamos en la Nistria del Nervión,  extraña y anacrónica naciúncula sometida desde hace más de tres décadas   a un régimen de terror,   con una comunidad opresora y una comunidad oprimida. El régimen de terror lo impuso y lo mantiene vigente Eta, organización criminal bendecida por el obispo Uriarte.  Beneficiaria suya es la comunidad de sentimiento separatista/independentista  equivalente,  en las condiciones actuales,   a algo más de la mitad de la atemorizada población del pequeño país.

Corte vertical.

Frente a Eta, sus valedores  y sus beneficiarios está la comunidad de lengua y sentimiento españoles, que sobrevive en condiciones de opresión, persecución y marginación social.  Como en Cataluña,  en Vascongadas ser español y declararlo públicamente es un delito que puede traerte muchas penas, entre ellas la pena capital. En Cataluña, la muerte civil, esa forma de subsistencia en la que el ser humano, despojado de sus derechos cívicos  y sus señas  de identidad, vaga por espacios cerrados  como alma en pena.

Si lo sabrá Pájaro bobo,  morador del búnker de pladur…

En Vascongadas,  Nistria del Nervión,  ha habido recientemente  elecciones y, cómo no, las ha ganado el PNV, partido de la burguesía financiero-clerical  protegido por los trabucaires de Eta y su organización.

No obstante, Pájaro bobo entiende que, de acuerdo con la aritmética electoral,  el PNV debe tener prioridad a la hora del formar gobierno, un gobierno que, curiosamente, no sería realmente  democrático, por la sencilla razón de que ese partido, el PNV, es el principal beneficiario de una situación  irregular en términos de justicia social y política.

Con la ley en la mano, y ateniéndonos exclusivamente a su letra, Pájaro bobo entiende que el PNV tendría derecho no sólo a formar gobierno sino incluso a gobernar en minoría. Sólo si el tal Ibarretxe renunciara expresamente  a ese derecho  en primera o segunda instancia, el testigo debería pasar  a la  formación siguiente en número de votos. O sea, al PSE de Patxi  López.

Rosa Díez, atenta a la jugada, se ha apresurado a decir que no quiere trampantojos y  añagazas tipo  Montilla. Pájaro bobo se permitiría corregirla y declarar: «Queremos una solución tipo  Vidal-Quadras». Aunque, bien mirado, ¿hay algún Vidal-Quadras en Vascongadas?

En esta situación cabe pensar que Eta podría llevar a cabo unas cuantas  acciones criminales para recuperar el  control  de la población vasca y sus caseríos,  pero también es  lícito imaginar que la  banda ha perdido definitivamente la larga guerra  y poco a poco se irá abriendo paso la razón, precursora de la democracia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿existe la posibilidad de que los líderes del PNV,  sabedores  de que han sido   beneficiarios de un régimen de terror por espacio de treinta años,  renuncien  libremente ahora a su derecho/prerrogativa de  formar gobierno?

Nota aclaratoria
Nistria del Nervión no figura aún en los mapas, pero  ya ha sido reconocida como Estado soberano por naciúnculas como la República de Cataluña, Gibraltar, Islas Caimán y Andorra.

Cataluña: ¿nace una naciúncula?

Gracias sobre todo al Estado de las Autonomías, hoy en el seno de España hay varias naciúnculas en proceso de gestación. De todas ellas, Cataluña es la que se halla en fase más avanzada. De hecho, esta nascitura tiene ya  más  de medio cuerpo fuera del útero materno.

Pájaro bobo entiende que el alumbramiento de una naciúncula por vía de la intriga-negociación requiere, además de tiempo,  tres grandes componentes, a saber:

1)  Marco legislativo.
2)  Dinero para la financiación del proyecto.
3)  Programa político, económico y social

En el caso de Cataluña,  el marco legislativo es el llamado Estatuto, que constituye de facto una Constitución. Su aprobación por parte del Tribunal Constitucional dejará al Parlamento de Cataluña vía libre para declarar la independencia de manera unilateral pero legalmente  válida. Además, pondrá  a España en una situación de inferioridad y dependencia con respecto a Cataluña.  Los catalanes podrán entrar y salir libremente de  España, y también ocupar  cargos de responsabilidad en su Administración, mientras que los españoles no pondrán entrar y salir libremente de Cataluña y,  mucho menos, ocupar cargos de responsabilidad en su Administración.

En opinión de Pájaro bobo, la aprobación de dicho texto jurídico y con él del término «nación» aplicado a Cataluña  constituirá, si llega a producirse,  una  vulneración consciente,  deliberada y dolosa del núcleo semántico de la Constitución vigente; quiere decirse de su concepto fundamental:   la nación española como sujeto único e inalienable de la soberanía nacional.

Acaso los miembros del Tribunal Constitucional deberían saber y respetar que en ningún texto sometido a la jurisdicción de la Constitución española de 1978, hoy vigente,  puede y/o debe aparecer la palabra nación si no es referida a España o, lo que es igual, de manera que menoscabe o ponga en entredicho su condición de sujeto de la soberanía nacional.

2) El dinero es absolutamente imprescindible para financiar este o cualquier otro  proyecto independentista. Ahora, dar dinero a los separatistas catalanes es una traición y una clara malversación de fondos pertenecientes al erario público  y a los españoles, y, por todo ello, un delito tanto más grave cuanto que el Gobierno sabe sobradamente  a dónde va a parar ese dinero y qué se hace con él. Por lo tanto,  el Gobierno es cómplice de esa traición y esa malversación de fondos   pertenecientes a los españoles. Traición reiterada y malversación de fondos igualmente reiterada.

3) Con ese dinero los separatistas catalanes están llevando a cabo un programa político, económico y social destinado a dotar a Cataluña de la estructura propia de un Estado soberano.  Y lo están haciendo a plena luz del día.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿habría que destituir y procesar al jefe del Gobierno  para poner fin a ese estado de cosas antes de que sea tarde?

Miguel en la red

En su camino hacia no sabemos dónde, Miguel  ha realizado su primer gran proyecto: una librería totalmente informatizada, desde el control, permanentemente actualizado,  de existencias hasta la consulta de títulos mediante un interfaz de pantallas táctiles con siete puntos de acceso  a disposición de los visitantes/clientes. La máquina es el cerebro integral;  el ser humano, que en definitiva es el que la ha creado,  un elemento auxiliar: vigila su funcionamiento y  el uso/usufructo de  su banco de datos.

La innovadora aportación de Miguel ha consistido en la aplicación de material ya existente a una librería de proporciones gigantescas. Tan gigantescas que la inauguración del establecimiento, situado en la barcelonesa Rambla de Cataluña, contó con la presencia del ministro de Cultura, el alcalde de Barcelona y  el escritor Juan Marsé,  así como de los directivos de la firma propietaria, la alemana Bertelsmann, y de la empresa, también  alemana,  para la que Miguel investiga, inventa e incluso trabaja.

Para él ha sido una oportunidad en la que ha podido poner de manifiesto sus dotes creadoras.
Miguel Ibero, barcelonés,  hijo de Ramón Ibero, extremeño,  hijo de Miguel Ibero, castellano, es un enigma.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿qué nos reserva ese enigma?

Autonomías: derroche y apalancamiento

Alberto Núñez Feijóo, presidente in pectore de la Junta de Galicia, ha dicho que «la situación financiera de la Junta es una incógnita». Con un poco de sana malicia podemos sustituir el término «incógnita», siempre equívoco,  por el de «agujero negro», siempre unívoco.

En cualquier caso habrá que prepararse  para aceptar, engullir y digerir la plasta que, un día u otro, el dirigente del PP va a poner sobre la mesa autonómica galaica.

Es posible que la medida lleve a Patxi López, en el supuesto de que efectivamente sea nombrado lindakara de Euskadi por su cara bonita,  a hacer lo mismo o casi lo mismo en la naciúncula vasca, conocida en este minifundio virtual como la Nistria del Nervión. Entonces, tal vez nos enteremos  de algunas de las ayudas que reciben los gudaris de Eta y toda su banda, ya sea en dinero o en especie.

Más difícil y más lejano queda la posibilidad de levantar  la plasta-ciénaga de la Generalidad de la mitad de los catalanes con su proyecto independentista financiado con dinero de los españoles. Toda la estructura de un Estado soberano con sus ministerios y sus ministros, con sus delegaciones y sus delgados, con sus embajadas y sus embajadores, con sus propios cuerpos de seguridad y nuestra ministra de indefensa.

Habrá que esperar a ver si el Tribunal Constitucional da el visto bueno o el visto malo al Estatuto de Cataluña. Mientras tanto,

pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben Zapatero y Rajoy en qué consiste el apalancamiento como base de la financiación de un proyecto independentista?

Israel: Irán

Israel puede verse como el Estado, la nación  y la patria de los judíos.  Por su situación geográfica, también puede verse como la frontera oriental de Occidente o, más concretamente, de Europa. Incluso como un enclave europeo en pleno mundo árabo-musulmán.

Hay quienes dicen que atacar a Israel es atacar al mundo occidental y que después de Israel vendrá Europa.

Sin merma de lo dicho,  Israel puede verse igualmente  como  un portaaviones anclado frente a las arenas del desierto o, si se prefiere,  frente a los pozos de petróleo de Oriente Medio, para actuar en caso necesario como plataforma de desembarco y  cabeza de puente de las tropas estadounidenses, ya sea con uniformes de los  marines,  de las fuerzas de pacificación de la ONU o de los  soldados de la OTAN.

Mientras haya petróleo en los desiertos arábigos —pongamos veinticinco años—,  Israel contará con la protección estratégica y la presencia física  de Estados Unidos.

Israel puede verse asimismo como el gran aliado geoestratégico de Estados Unidos.  Y siempre se ha dicho que en las fuerzas ocultas que gobiernan el mundo la presencia judía es decisiva.

Sea de todo ello lo que fuere,  lo cierto es que Israel es infinitamente más que Israel:  un territorio de veintiún mil  kilómetros cuadrados (como  la provincia de Badajoz) y apenas  siete millones de habitantes  (menos un veinte por ciento de árabes israelíes),

Como a lo largo de toda su historia,  actualmente Israel lucha por su supervivencia. Durante décadas ha conseguido frenar el acoso de las jarcas del desierto, pero ahora  Irán está a punto de fabricar una bomba atómica y liderar  los países del mundo islámico.  ¿Primer objetivo? Arrasar Israel hasta que no quede de él ni siquiera el recuerdo.

Israel lo sabe y, aunque le gustaría lanzar un ataque preventivo  por sorpresa (Blitzkrieg)  y destruir todas las instalaciones implicadas en la  fabricación de armas nucleares, no lo hace. Estados Unidos no lo autoriza y,  llegado el momento,  es posible que no lo permitiera. Situación muy difícil. Acaso la más difícil de toda su difícil  historia: está en juego no sólo la supervivencia de Israel como nación y Estado sino incluso la  de todos los judíos como colectividad.

Entre los judíos hay quienes propugnan un ataque  relámpago a vida o muerte  y quienes  sostienen que Israel tendrá que aprender a convivir con un Irán convertido en potencia nuclear.  Mientras tanto hay que frenar por todos los medios disponibles  la carrera armamentística del país de los medos. Aquí entran en juego los servicios secretos del Mosad con sus avanzadas técnicas de  espionaje y sabotaje. Todos los  científicos que trabajan en el proyecto nuclear iraní están en la lista negra, al igual que los gobiernos y las empresas  que le suministran equipos de investigación y seguridad.  En ese campo, los judíos hacen auténticos prodigios y pueden obstaculizar sistemáticamente  la puesta a punto del proyecto iraní  y, con tiempo y suerte,  incluso malograrlo definitivamente. En esas están.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué harán Estados Unidos e Israel si un año después de tener la bomba atómica Irán les presenta un ultimátum que va desde la creación y el reconocimiento de un Estado palestino hasta el pago de  indemnizaciones multimillonarias a Irak y Afganistán por  la invasión  de  estos dos países?

Rosa Díez: Patxi López, Montilla y la política de la puta i la Ramoneta

Rosa nos lo advirtió:  el tal  López, el de la ikurroña en la solapa, nos puede salir rana. Y quien dice rana dice Montilla, la perfidia y la deslealtad personificadas.  Y parece ser que, una vez más,  Rosa va a tener razón.

Nos van llegando rumores, indicios y pruebas, nunca evidencias, de que el presunto o futurible lindakara (es un decir) ha empezado a tejer su red.  Pacto con el PP por aquí, pacto con los separatas del PNV por allí; o sea, componenda va y componenda viene.  Lo dicho, Rosa va camino de convertirse en vidente y adivina. A este paso, tertuliana televisiva.

Por lo visto y por  lo que está por  ver,  se trata de conciliar los intereses del partido, el PSOE, en Euskadi, conocido en este minifundio virtual como la Nistria del Nervión, y en los Madriles, capital de España y todas sus naciúnculas.

Hoy sabemos que Rodríguez Zapatero,  nuestro vil jefe de Gobierno,  pensaba  enseñar a Montilla lo que tenía que hacer y decir, y luego se encontró con lo que todos nos hemos encontrado y estamos padeciendo: una de las personas más abyectas que puede parir una madre. O, lo que es igual, un traidor de traidores en grado de  excelencia.

Ya veremos lo que da de sí el tal López (el pez, la pez y lópez).  En cualquier caso, a Rosa no se la dan con queso. En opinión de Pájaro bobo, lo que debe hacer es concentrarse en las elecciones al Parlamento europeo. Mientras tanto, puede declamar como el  rapero extremeño:

Ay  san Pedro,
yo te conocí ciruelo
y de tu fruto comí,
los milagros que tú hagas
que me los cuelguen a mí.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿seguirá el tal Patxi el ejemplo del inmundo Montilla e intentará engañarlos a todos y luego servirse de todos aplicando la fórmula mágica de la puta i la Ramoneta?

UPyD: de la transversalidad al proyecto nacional

Podemos pensar que, por encima de todo, UPyD tiene un proyecto constitucionalista y nacional. Pero como la realidad empieza aquí y  ahora,  parece necesario admitir, como punto de partida, que UPyD es una formación (¿partido o contrapartido?) social e ideológicamente transversal.

Y, como sus aportes humanos  provienen, casi por igual, de la izquierda (PSOE) y la derecha (PP), así como de Ciudadanos y  la abstención,  ahí podemos  ver una prueba  fehaciente de su doble transversalidad.

Por su cuenta y riesgo, Pájaro bobo se atreve a ver en ese fenómeno  una superación  tanto del esquema bipolar de las ideologías históricas como de la artificiosa parcelación de España, parcelación  que ha terminado por imponer un modelo territorial  desintegrador y, en consecuencia, política y económicamente  irracional. Y, por encima de todo,  fraudulento e inmoral en cuanto que consiste en imponer  algo a sabiendas —sí,  a sabiendas— de que es manifiestamente nocivo y perjudicial para aquellos a los que se les impone.

Miserables, miserables.

Frente a ese modelo territorial insolidario  y frente a ese proceso político desintegrador protagonizado por diecisiete naciúnculas a modo de irresponsables marionetas, UPyD propone un modelo integrador y unitario al servicio de la racionalidad política y económica y, en definitiva, al servicio de los españoles como ciudadanos libres y democráticos por decisión individual y suma de decisiones individuales.

Pájaro bobo se atreve a declarar que, en el ámbito de las relaciones humanas,  lo económicamente irracional es definitivamente  irrracional.  La economicidad es una condición imprescindible de todo sistema racional. Y  se entiende por economicidad la obtención de la máxima eficiencia  posible  con el mínimo consumo  posible.  Fraudes aparte.

Cuando alguien quiere convencernos de que la desunión o la desintegración responde a la voluntad de los españoles y sus intereses, estamos obligados no sólo a pensar que ese alguien obra de mala fe sino también y por encima de todo a tratar de impedir por todos los medios a nuestro alcance  que consiga su propósito.

Democracia,  racionalidad económica, racionalidad política.

Se dice que en las próximas elecciones al Parlamento europeo,  UPyD puede  obtener  un millón de votos.  Si así fuera,   pronto podría pasar a ser  la tercera fuerza política de España.

En opinión de Pájaro bobo, ese es el objetivo a conseguir y esa es la línea a seguir. Lo otro —la transversalidad  con sus derivados— es, en este caso, una teoría con pretensiones de explicación. Primero se cuentan los votos; después, si se quiere, se hace su distribución por tribus o familias ideológicas.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿cuándo tendrá UyD representación en todas las provincias españolas de modo que se salte a la torera el monstruoso corralón formado por todos los corralitos autonómicos   y pueda decir que es realmente una formación nacional con un proyecto nacional?

Montilla el Impotente

Después de prepararse la jugada  colocando mentalmente las piezas sobre el tablero a su gusto, Montilla se ha encontrado con que  hay quien le gana en perfidia y, por descontado, en poder.

Zapatero le ha aplicado la fórmula de la kindersorpresa, especialmente indicada para los practicantes de la política de la puta i la Ramoneta.

Ahora, el vil y abyecto Montilla,  dignísimo presidente de la Generalidad de la mitad de los catalanes, se encuentra con  que la financiación y el Estatuto están en manos de su jefe.

Y es lo que dice el tal Montilla: «Sin financiación no hay dinero y sin dinero no puedo ni montar embajadas de Cataluña ni intrigar para que nos aprueben el Estatuto».

Pregunta ingenua e intempestiva: «¿Hasta dónde quiere llegar Zaptero y qué prentende con su última kindersorpresa?

El carallot Carod y la jibarización del Estado español

En las ciencias empíricas y concretamente en medicina se sigue un método teórico-práctico  que, convenientemente adaptado, puede  adoptarse  y practicarse con provecho  en otras muchas disciplinas y actividades humanas.

En medicina, una vez fijado el tema de estudio y/o investigación,  se establece un marco general de acuerdo con un método deductivo. El marco  —-por ejemplo, el cuerpo humano o, mejor aún, un paciente como unidad psicosomática—-  proporciona el  cuadro clínico que preside todas y cada una de las intervenciones del médico en puntos concretos.

Dentro de ciertos límites lógicos, el cuadro deberá  ser lo más amplio y lo más completo posible;  cada  intervención, lo más reducida  y lo menos lesiva y lo menos  agresiva posible,  máxime   cuando se toma  como referencia y punto de partida/llegada teórico una situación de equilibrio o de salud inicial.  Evidentemente, en la práctica la agresividad de  una intervención médica vendrá determinada  siempre por la gravedad del mal y la agresividad de los agentes malignos.

En definitiva, cuadro general e intervención deben ser complementarios, como de hecho lo son la deducción y la inducción en cuanto partes de un mismo modelo de razonamiento  y un mismo método operativo.

Es posible que el carallot (botarate) Carod no sepa nada de todo lo dicho, pero el caso es que lo practica con asiduidad y aprovechamiento.  Los separatistas catalanes tienen un proyecto integral, concebido de acuerdo con una visión deductiva —-el Estado catalán y la colonización-catalanización de los pueblos de España— y puesto en marcha de acuerdo con un método  inductivo que parte de Cataluña y tiene como objetivo inmediato sustraerla a la geografía y la política  españolas para convertirla en un oasis y, más exactamente, en una naciúncula.

Pájaro bobo se malicia que, aunque se dice que el tal carallot se ha ido a Ecuador con un millón de euros para fomentar las lenguas de  los indígenas amazónicos, en realidad su misión consiste en aprender la técnica de la jibarización, pues piensa y dice: «Si los catalanes conseguimos jibarizar la cabeza de Rodríguez Zapatero,   jefe del Gobierno español, habremos jibarizado  la idea de España   que tiene en ella».

En esas está.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será tamaña idea una  de las grandes aportaciones de la intelectualidad catalanoseparatista a la historia del  pensamiento político  de Occidente bajo la fórmula:  A la  jibarización del Estado por la jibarización de la cabeza de su jefe de Gobierno?

De cómo, cuándo, dónde y por qué Pájaro bobo llamó hijo de puta a Toni Farrés, alcalde de Sabadell

A principios de los años setenta del siglo XX, Pájaro bobo recaló en Sabadell, a la sazón ciudad piloto del deporte español entre otras muchas cosas.   Poco después, cuando  surgieron  los primeros movimientos clandestinos  en el ámbito suburbial,  él  se situó de manera tácita pero inequívoca a la izquierda por fidelidad a la figura paterna que su madre le había enseñado a querer,  respetar y admirar.

A diferencia de Sigmund Freud, que según confesión propia tuvo un padre pusilánime,  Pájaro bobo vio siempre a su  padre como  arquetipo del  hombre valiente y leal.  De hecho,  Miguel Ibero Alonso vivió y murió fiel a sus ideas sociales y socialistas.  Tras ser encarcelado en julio de 1936,   fue vejado y golpeado repetidas veces, colgado de los pies, cabeza abajo, y, por último, fusilado con tres compañeros suyos.   En Hervás, donde residía con su familia, todavía es fama que uno de los cuatro permaneció de pie cuando ya estaba  muerto.

En la ciudad catalana, Pájaro bobo siguió  las actividades de los movimientos obreros y vecinales desde los albores de la transición democrática, pues  tenía cierta  amistad con varios militantes del PSUC. Un día, éstos fueron a verlo y le dijeron que Camacho, el de CCOO, estaba en Ca  n’Oriach; que  también acudiría Toni Farrés.  Y, claro,   que si quería ir con ellos.  Pájaro bobo  fue.

Efectivamente, allí estaba el sindicalista Camacho. Después llegó  Toni Farrés, a la sazón líder de las gentes de las barriadas obreras de Sabadell.  Pájaro bobo  lo conoció, pero no recuerda si llegó a hablar con él.  Lo que sí recuerda, porque conserva o conservaba  la prueba documental, es que le preguntaron  cómo se llamaba y, terminado el jolgorio, alguien empezó a cantar nombres y a entregar carnés. Cuando Pájaro bobo oyó el nombre de Ramón Ibero, compareció en el estrado y recogió el suyo. Ahora ya era del PSUC.

A mediados de los setenta, los barrios obreros  de Sabadell eran auténticos polvorines. Sindicatos y asociaciones de vecinos organizaban continuas  manifestaciones,  huelgas y actos de rebeldía y oposición a la Dictadura. Como Pájaro bobo pudo comprobar muy pronto, los pesuqueros del centro de la ciudad  eran catalanistas de una presunta izquierda ilustrada,  no obreros,  y, como también  pudo comprobar muy pronto, iban a los núcleos más activos   de la periferia a  prender la mecha y luego desaparecían, dejando a los obreros —en definitiva, obreros españoles—  a merced de los grises. El único catalán que daba la cara era Toni Farrés, que en las manifestaciones iba siempre en primera fila.  Y así ocurrió cuando, tras una de las primeras huelgas de Unidad Hermética, la policía realizó  una gran redada  y detuvo a trece agitadores;  de los trece, sólo él era catalán.

Incontables ejemplos como ese llevaron a Pájaro bobo a apartarse no de los obreros y los trabajadores de las barriadas,  a los que apenas conocía, sino de los pesuqueros, compañeros de viaje desleales y practicantes avezados y contumaces  del  doble juego.

Es hora de decir  que en Sabadell, como en tantas y tantas ciudades industriales de Cataluña, la lucha contra la dictadura de Franco se inició y se mantuvo, ¡exclusivamente!,  en los barrios habitados por gentes llegadas de Andalucía y Extremadura. Al menos, mientras persistió la represión y  en el aire flotaron el peligro de involución y la incertidumbre.

Desde los tiempos de la Revolución industrial,  los levantamientos y las luchas sociales contra la opresión han sido protagonizados  esencialmente por  los obreros, mientras que la burguesía formaba parte de la estructura de poder. En este caso, con el agravante de que la burguesía catalana cambió de bando para seguir conservando su condición de clase dominante y opresora. Y aquí  hay que añadir que si lo hizo fue gracias a una izquierda envilecida y traidora, la pseudoizquierda de los Maragalls, los  Obiols, los Raventós, los Nadals y los Montillas.

Esos son datos para la historia que cronistas e historiadores como el listillo y malintencionado Ferran Gallego deberían tener en cuenta a la hora de narrar la historia de la Transición y lo que en Cataluña los nuevos opresores  llaman ahora  «lucha contra la dictadura franquista».  ¿Lucha  contra qué? ¿Vosotros?

Miserables, miserables.

Por todo ello,  Pájaro bobo terminó adoptando  una actitud distante ante un panorama político convulso y confuso, en el que la memoria de su padre actuaba a la vez como  elemento estimulante y disuasorio.

Cuando llegaron las primeras elecciones, Pájaro bobo ya se  había procurado un cuadro general de la situación y había   extraído sus primeras conclusiones. Por eso, un día, cuando,  paseando por el centro de Sabadell, vio un grupo de pesuqueros que colgaban sus carteles  de las paredes, a la altura de la fuente del Paseo, se acercó a ellos. Eran del grupo de Farrés. Quiere recordar que allí estaban  Jordi Sapés, conocido como el Flaviolo,   Pere Ros y la Camarasa, que tenía una tienda de deportes cerca de la Plaza de Mercado. Precisamente,  la tal  Camarasa, al verlo,  le dijo con retintín: «¡Adiós!». Pájaro se  acercó a ella y le contestó:  «Ten en cuenta que yo no soy un  traidor. Los traidores sois vosotros que cogéis los votos de los trabajadores de las barriadas, que son comunistas españoles,  y luego se los dáis a la burguesía». «Sí, sí —le replicó la susodicha—, pero eso lo sabes tú, ellos no».

La sospecha se había convertido en certeza y la certeza en rabia. ¿Le pasaría a él como a su padre?.

Por lo pronto, Pájaro bobo ya  sabía que, como tantas veces en la historia, los obreros eran traicionados por agentes al servicio de la burguesía. Y, como tantas veces en la historia, la burguesía sólo aparecería en escena cuando ésta estuviera  libre de barricadas  y a punto para la toma del poder.

En ese momento, Pájaro bobo inició en solitario una andadura que le llevó de un falso partido de izquierdas a un falso partido de derechas y de un falso partido de derechas a un falso partido de ultraderecha.  Y, como no encontró lo que buscaba —sencillamente,   un partido español formado por españoles—, terminó en el Hogar del Legionario de Barcelona,  donde se pasaba las tardes del sábado cantando el Himno de la fiel Infantería.

En esas debía de  estar cuando, una mañana de domingo de principios de los ochenta,  se dirigió a la Plaza de Mercado de Sabadell.  Antes entró en un bar que había, y tal vez aún hay, en la esquina de la calle que da directamente a ella. Al salir, poco menos que trompicado,  se encontró delante de él a Toni Farrés, flamante y victorioso  alcalde de la ciudad, que intentó saludarle.

Pájaro bobo: «Tú a mí no tienes que saludarme. Tú eres un hijo de puta». Toni Farrés  quedó petrificado.  Las arrugas de su cara se hundieron profundamente en su carne y, cuando se repuso, contestó: «Sin insultar». Pájaro bobo: «De acuerdo, no eres un hijo de puta.  Pero entonces eres un estafador».  «¿Cómo?».  «Que eres un estafador. Tú coges los votos de los trabajadores españoles de Ca  n’ Oriach, que son comunistas y españoles, y se los das a Pujol».

El pobre Toni Farrés, que en paz descanse, bajó la cabeza y se perdió.

Pájaro bobo considera ahora que su vida  ha estado marcada y enmarcada por dos experiencias  vividas  como dos  tragedias: la muerte de su padre y la conjura para destruir España.

Más allá de la muerte civil, el accidente «causal»

Pájaro bobo habla con XXX.  Parece ser que XXX pertenece al núcleo duro del catalanismo más duro. Dice que viene a  avisarle y le  recomienda que deje de meter bronca y  de intrigar contra Cataluña  si no quiere tener problemas.
–¿Problemas graves?
—Eso depende de ti. Tienes que captar los avisos que te llegan.
—Pero vosotros siempre habíais dicho que no llegaríais al asesinato, que eso quedaba para los vascos.
–Cierto.  Pero hay excepciones. Sobre todo cuando la meta está al alcance de la mano y un malparit nos cierra el paso.
—¿Os falta mucho?
–Menos de lo que piensas.
—¿Entonces?
—Normalmente bastan los procedimientos tradicionales. Pérdida del trabajo y expulsión del mundo laboral. Marginación social, peleas en el seno de la familia, etc.  Y, por supuesto, falta de dinero.  Siempre de manera gradual, con avisos y llamadas al orden intercalados periódicamente.  La colaboración del entorno familiar es muy importante. Hay  que ir minando la resistencia del malparit.  Y normalmente se consigue. O se marcha del país, claro. En muchos casos dejando aquí la  familia. Alguno incluso se ha vuelto loco.  Justamente eso es lo que podría pasarte a ti.
—-¿Y si el malparit no cede?
—-Pues entonces no hay  más remedio que apretarle las tuercas
—¿Vosotros no habéis pensado nunca que os puede salir mal la jugada?
—Claro, claro. No dejamos pruebas escritas.  Nunca hay huellas.
—¿Y por qué me dices todo esto?
—Porque ya lo sabes y, además, no puedes demostrarlo. Y puedes estar seguro de que, si abres la boca,  aumentará tu aislamiento social y político. Te lo garantizo.  Eres muy débil, muy vulnerable.  Nadie te creerá, empezando por los tuyos.   Y en último caso,  siempre queda el accidente.
—-¿Accidente? ¿Accidente de qué?  ¿Cómo? Bueno, tampoco me preocupa.  Nunca he tenido miedo.
—-Pues si no tienes miedo y no quieres cambiar, empieza a tomar precauciones.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿será  declarado Pájaro bobo loco de atar o sufrirá  un accidente causal en los próximos meses?

El aviso de XXX: desde el mar de las Angustias

A Pájaro bobo el aviso de XXX le llegó hace ya bastante tiempo;  posiblemente, de uno a tres años. En este blog, que es el suyo,  se encontrarán fácilmente alusiones a esa y otras  llamadas de aviso de diversa naturaleza; en especial, de marginación social, alguna incluso de provocación callejera.  Quien quiera puede leer la entrada «¿Democracia en el reino del terror?», correspondiente al 21 de mayo de 2007. En ella encontrará salsa y condumio en canti y cali. Delikatesse.

Cuando recibió el aviso de XXX, Pájaro bobo, aún rebelde pero ya  un tanto alicaído y con el cacumen mermado a causa de la edad,  decidió no hacer nada, no decir nada a nadie, ni siquiera a su santa esposa y,  mucho menos, a sus hijos para no inquietarlos y en definitiva para no complicar las cosas. Recuerda que entonces o antes Margarita, alma diáfana y dama blanca de su ajedrez, le dijo: «Yo nunca me separaré de ti». Y en otra oca: «Si quieres  nos vamos de aquí». Ella, catalana de mena  y residente en los aledaños  del Rovell de l’ou

Del aviso de XXX, como de todos los que ha ido recibiendo en el espacio de 25 o 30 años, Pájaro bobo no tiene prueba alguna. «Saps? Aquest noi està mal del cap. Tè mania persecutoria.  No tè amics. Es un malparit».  Hay que tener en cuenta que, como ha dicho varias veces, se encuentra en situación de muerte civil. No existe, y quien no existe difícilmente puede poner denuncias. Al menos, no es creíble, ni él ni lo que dice.  Y, curiosamente, cuanto más se empeña en convencer, menos convence. En cualquier caso, esa es una de las razones por las que llegó a las playas de UPyD.

De XXX  Pájaro bobo no sabe absolutamente nada. Puede imaginar que pertenecía a un grupo del colegio en el que trabajaba  Margarita  o a la rama gerundense de su familia.  Ahora recuerda, porque fue lo que más grabado le quedó, que hacia el fin de la conversación  dijo: «En Cataluña, el límite de la lucha por la independencia es el asesinato. Yo hasta ahí no  llego. Para mí ese es el límite».

En opinión de Pájaro bobo hay una manera de saber hasta qué punto es cierto lo que  Pájaro bobo cuenta. Sencillamente, averiguar cuántas personas han tenido o tienen una experiencia similar a la suya en Cataluña. Él, personalmente, cree que debe de haber cientos. Y, evidentemente, si no aparece nadie más, el lector de este blog tiene derecho a pensar lo peor de Pájaro bobo. En cualquier caso, una cosa podemos dar por segura: los separatistas catalanes no abrirán la boca. Consigna del Sanedrín pujoliano:«D’això no es parla!»

¿Y entonces  por qué Pájaro bobo ha hablado ahora, y no antes, del aviso de XXX?  Para él  la razón es sencilla.  Durante casi cuarenta años trabajó como traductor, o sea, escribió para otros y en nombre de otros. Eso le permitió atender a las necesidades de su familia con burguesa dignidad y, al mismo tiempo, acumular una inusitada cantidad de conocimientos. Imagínense a alguien que traduce o, lo que en este supuesto es igual, lee ocho horas al día durante cuarenta años. Por eso,   cuando, ya con setenta años, los amigos de XXX le jubilaron,  en vez de maldecirlos, les dio las gracias, pues le habían ayudado a recuperar su frustrada y secreta vocación. Y, naturalmente, se puso a escribir.  Su  blog fue desde el primer momento un prontuario en el que recogía,  de manera precipitada y a veces  desordenada,  muchas de  las ideas que había ido acumulando a lo largo de su vida laboral, una vida  durante la cual había leído y memorizado tanto como tres o cuatro personas juntas.  Y si el blog de Pájaro bobo fue en un principio  un prontuario,  el prontuario ha pasado  a ser con el tiempo el punto de partida del libro que quiere escribir si XXX y sus amigos le permiten terminar sin  quebrantos ni accidentes mayores la travesía de ese mar de las Angustias que es  la vida humana para él.

En cualquier caso,  gracias a unos y otros.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿A quién cree el lector de este blog que debe dedicar su libro Pájaro bobo?

Kosovo: misiones del Ejército español en el extranjero

Podemos imaginar que las misiones de un ejército nacional en el extranjero cumplen varias funciones. Una de ellas es mantener ese  ejército en condiciones operativas.  Tales  misiones tienen en casi todos los casos aspectos de  maniobras militares con fuego real y situaciones reales o semirreales.  Después están las relaciones internacionales y su juego de intereses.  Pájaro bobo habla de memoria y,  más exactamente,  echando mano de su experiencia como viejo y experimentado  ex jugador de ajedrez.

Kosovo no es ni una nación ni, mucho menos, un Estado. Con sus diez mil kilómetros cuadrados de extensión y sus dos millones escasos de habitantes, este brazo de tierra es en la actualidad la región más pobre de Europa. La independencia, declarada unilateralmente y apoyada por Estados Unidos y la OTAN,  con toda seguridad que no va a mejorar esas condiciones.

En realidad, Kosovo es una pequeña, pobre y triste pieza del tablero balcánico, siempre volcánico, siempre a punto de entrar en erupción.  Es comprensible que España, con problemas de separatismo en sus entrañas, no quiera estar en una zona geográfica a la que se ha obligado a declararse independiente por motivos no sólo ajenos sino abiertamente contrarios a los intereses de sus habitantes.

Y como España tiene por ministra de indefensa a una separatista, es lógico que, en  evitación de males mayores, Zapatero, obedeciendo órdenes superiores,  le ordenara que arriara la bandera y tocara retirada. La Carme Xacó es una subalterna de Montilla, y ya me dirán ustedes qué puede esperarse de  una ministra amontillada.  Claro que todo eso no ocurriría  si en el Gobierno de España no hubiera agentes periféricos, pero esa es  la triste realidad. Dicen que democracia es convivencia, no lealtad.

En cualquier caso podemos pensar que la tal Xacó se ha quedado con las ganas de asistir en primera persona al reconocimiento de Kosovo como nación independiente por parte de España.  Evidentemente, pensando siempre en Vascongadas y sobre todo en Cataluña. Para eso está ahí la susodicha fiera corrupia.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué nueva misión le gustaría a nuestra ministra de indefensa que asignaran al Ejército español en el extranjero?

Aborto: vida, ética y socialismo

A los ojos de Pájaro bobo,  el socialismo es una utopía, la utopía de la realidad racional. Y quien dice realidad racional dice realidad ética. Por eso, el socialismo tiene  a la vez   como norma racional y  ética la defensa activa de la vida en todas sus formas y la condena de la agresión a la vida en todas sus formas,  empezando por los procesos biológicos en fase inicial, pues entiende que por ellos pasa el camino que lleva a un futuro en el que la utopía dejará de ser utopía para alumbrar una realidad ética y racional.

A Pájaro bobo la cabeza  le dice que toda  perturbación y/o alteración dolosa de un proceso biológico es un atentado contra la ley natural.

Y si  la Iglesia se opone al aborto no es por capricho o cerrazón sino porque va contra la ley natural.  Si la Iglesia lo aprobara, seguiría  estando mal, seguiría siendo un delito en cuanto transgresión grave  de la ley natural.  Con el agravante de que,  en ese supuesto,  la Iglesia incurriría en un acto de prevaricación que, siempre en opinión de Pájaro bobo, la deslegitimaría.

En la práctica, el problema nos lleva a preguntarnos qué sentido tiene una norma ética cuando la inmensa mayoría de la sociedad está dispuesta a no cumplirla. La norma no sólo es correcta sino que además sólo esa norma es correcta, pero, como la sociedad ha decidido no cumplirla, tenemos que convenir que, a efectos prácticos,  no es ni viable ni válida.

Eso es lo que piensa Pájaro bobo,  pecador impenitente y más bien descreído al que la cabeza le recuerda a diario que hacer algo que está mal no es razón suficiente para decir que no está mal. Y tampoco  para conseguir que,  con el paso del tiempo, deje de estar mal.

Resumen. La Iglesia, en su condición de instancia ética,  no puede aprobar el aborto  como norma en condiciones normales  y la sociedad no está dispuesta a respetar una norma universal y ¡sagrada!  de la ley natural:  la defensa de la vida.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿hay alguna  manera de salir de ese dilema o se trata en última instancia  de un falso dilema?

La Generala en la picota

El bolchevique Montilla la envió a  los Madriles, capital del país vecino y opresor,  para que hiciera compañía al bachiller Corbacho, perteneciente al gremio  de los menesterosos intelectuales. Ella, de soltera Carmen Chacón y conocida en este minifundio virtual como  la Generala,  dio el sí y dijo que se aplicaría.   Como la misión era difícil y arriesgada, la moza comprendió enseguida que lo más pertinente era hacerse la  tonta, no la loca,  y no mencionar nunca a los mozos de escuadra. Por vivas a España no iba a quedar.

Una cosa es la colaboración y otra la complicidad. Corbacho, el pobre Corbacho,  no sabe nada de eso, ni lo sabrá nunca. Él está donde está como tonto útil.  Después vendrá el que tiene que venir.  Mientras tanto, una cuña es una cuña. Lo importante es no dejar  mal sabor de boca. Ni sospechas, Seguir  el ejemplo del Jordi Gonzàlez y el Malafuente.  Y el Florenci Rei, ese que habla del tiempo en la península.  Y tantos y tantos emisarios, agentes y quintacolumnistas como hay en los Madriles .

Aunque es obligado pensar que en Kosovo  la Chacón obedecía órdenes,  Zapatero, trapisondista  sin escrúpulos, no ha dudado ni un instante  en sacrificarla. Estaba en juego su rehabilitación política en el extranjero y, con ella, sus relaciones con Estados Unidos. En una situación así,  el susodicho estaría dispuesto a sacrificar a su mismísimo padre.

Si hasta ayer se hablaba elogiosamente  de la catalana de adopción y nacionalidad,  ahora le llueven palabras de condena y descalificación. En ellas  se la presenta como inepta e irresponsable y se habla incluso de su  dimisión (léase destitución).   Semejante tratamiento es tanto más llamativo  cuanto que hasta hace pocos días, incluso pocas horas,  la susodicha aparecía a menudo en los papeles  como  la posible y acaso probable sustituta/sucesora  de  Zapatero. La baza catalana del Sanedrín pujoliano para hacerse con el control de la Moncloa.

Veremos en qué queda el vendaval.  En primer lugar,  Zapatero debe recuperar su posición en las relaciones con Estados Unidos y, concretamente, con Obama. Después, ya veremos lo que dicen los militares, que,  en opinión de Pájaro bobo, tienen la última palabra en estos asuntos.  En cualquier caso, debemos pensar que la pobre mujer habrá salido escaldada. El soponcio ya no se lo quita nadie.  A lo mejor pide la excedencia.  Un año, por maternidad.

Pregunta ingenua e intempestiva:  ¿qué destino espera a la Chacón en el exranjero y en esa parte del extanjero llamada  España?

Zapatero, ¿hasta cuándo?

Está visto que Rodríguez Zapatero  no cambia. Después de engañar por activa y por pasiva a caciques autonómicos y  líderes políticos de todo signo,  se burló del pueblo llano con un cinismo que a Pájaro bobo  aún le sobrecoge  y le aterra.  Este delincuente ni cambia ni aprende.  Ni aprende ni cambia.

Tanto es así que, tras  todas esas experiencias y la lección de Bush, ciertamente  morrocotuda,  ahora se ha apresurado a volver a las andadas. La jugada de Kosovo, con nuestra ministra de Indefensa como  cómplice y subalterna,  se inscribe en su historial de trapisondista cínico y sin escrúpulos. A él no le importan ni los compromisos contraídos  ni los acuerdos pactados y firmados  por España.  El pobre  sigue convencido de que  es más listo que todos los demás juntos. Incluido Obama, negro americano y  nueva esperanza blanca del último imperio del planeta Tierra.

Aun así, podemos y debemos pensar que  el tal Zapatero no va a tardar en recibir su merecido:  el descrédito y el desprecio de todos los gobernantes con los que ha tratado. Lo malo es que las consecuencias de su vil e indigno comportamiento, tanto en el plano nacional como en el plano internacional, no las va a pagar él, las va a pagar España y las vamos a pagar los españoles.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué no se destituye y se procesa a un jefe de Gobierno que, con un comportamiento claramente delictivo,  está llevando a España a la ruina y  provocando su descrédito internacional?

Kosovo: ¿advertencia o escarmiento?

Podemos pensar que, dado  su talante,  a Zapatero, el trapisondista, le va a costar aprender la lección de Kosovo. El muy liante  se pensaba que todo el monte era orégano, y ahí está ahora:  urdiendo precipitadamente  un apaño  para salir del trance. Con la Chacón,  ministra de indefensa, como víctima y cómplice.  Matrimonio  de conveniencia   en primeras y últimas náuseas.

Habrá que ver si, a pesar suyo, el jefe de los socialistas tiene que devolver la catalanista a los chiqueros de la Barceloneta.

En cualquier caso,  Zapatero,  el trapisondista,  lo va a pasar mal y nos lo va hacer pasar mal a nosotros, los españoles,  víctimas de su  incurable e inenarrable falsedad.  Todo un embajador de España.  España —dicen ahora en la vieja Europa— siempre   se  va.

Probablemente, en un futuro próximo los españoles empezaremos  a sentir/sufrir las consecuencias de la última traición de Zapatero:  merma del  prestigio nacional  y merma del  dinero del Estado. Eso es lo que se puede leer en los papeles de allende nuestras  fronteras.

A Zapatero, el trapisondista, alguien debería haberle explicado en su momento que los Estados  soberanos no son autonomías y que los jefes de Estado no son caciques autonómicos como, verbigracia, ese ser abyecto y vil llamado Montilla, con el que el tal Zapatero practica asiduamente  el arte del  sablazo por la espalda y la puñalada trapera à la nonchalant.

Una cosa es la política de la puta i la Ramoneta y otra la geoestrategia. Kosovo no es ni una nación ni un Estado,  tampoco una naciúncula, ni siquiera una autonomía. Nada de eso pero mucho más que todo eso.   Kosovo es hoy el gozne sobre el que giran dos bloques geopolíticos: Rusia-Serbia y la OTAN.

Pregunta ingenua e intempestiva:   ¿y si, como cree Pájaro bobo, Zapatero no aprende la lección de Kosovo y se empeña en continuar con sus trapisondas y sus deslealtades en perjuidio de España y los españoles?

España-Cataluña: islas flotantes en el mar de la Sargantana

Enric Juliana,  agente del Sanedrín catalán  en los Madriles  conocido en este minifundio virtual con el sobrenombre de «Topo del buen Retiro», ha visto en sueños el futuro de España y la España del futuro: algo así como una docena de   islas mayores y menores   que, después de desprenderse de  su común  plataforma tectónica, flotan a la deriva  en el mar de la Sargantana,  ayer piélago,  mañana ciénaga.

Mar de la Sargatana (en catalán,  Lagartija) es el nombre que Pájaro bobo asignó hace tiempo al tramo del Mare Nostrum que se extiende desde las islas de Lampedusa y Pantelería, en el Este,  hasta el archipiélago de las Columbretes y las costas del Ampurdán, en la Fenicia de Poniente.

Una de esas islas es Cataluña, tierra de supervivientes. Enric Juliana, híbrido —cuerpo de hombre con nombre de mujer— y superviviente con credenciales de politólogo a sueldo de la Generalidad de la burguesía catalana,  vislumbra un futuro muy triste  para España y decididamente  glorioso para Cataluña.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué cree  Juliana,  cuerpo de hombre con nombre de mujer, que esas islas, después de flotar a la deriva,  volverán a unirse  y, cuando lo hagan, será  bajo el escudo y la lengua de Cataluña?

Los cachorros del carallot Carod y el Estatuto de Cataluña

Carod, el carallot de la Franja, fue durante bastante tiempo  un  protegido especial  de Convergencia y, por lo tanto, del Sanedrín catalán con sus sumos sacerdotes  (un cardenal-arzobispo y un abad),  sus familias burguesas   (de cien a ciento cincuenta)   y sus notables  (en torno a los doscientos).   Pero el carallot se soliviantó e hizo saber  a sus protectores/protegidos  que aquí, en la Fenicia de Poniente,  mandaba él.

Y a punto estuvo de salirse con la suya.

El carallot quería no sólo mantener  contactos con la Eta  vasca sino incluso  tener una Eta catalana para su  uso y disfrute.  No lo consiguió  porque,  si todas las burguesías del mundo son timoratas,  posiblemente la catalana lo es más que ninguna. Recuerden que sus miembros  se pasaron  casi  cuarenta años cantando el «Cara al sol», brazo en alto y riendo o sonriendo.

Por eso y por cosas que todavía no se pueden contar,  al carallot Carod le nombraron ministro de Asuntos Exteriores, su actual cargo.  Y ahí está el hombre haciendo el indio en el Amazonas, en Tierra Santa y en Tukmenistán

Pero el carallot siempre ha tenido el control directo y  personal de las juventudes radicales de Cataluña. Con ellas ha venido organizando actuaciones de diversa apariencia pero siempre con el mismo sello: agresiones a representantes de partidos españoles, así como a sus sedes y sus locales,  manifestaciones contra el Rey,  contra la bandera española y  otros símbolos del país vecino y opresor.

A esas y otras actuaciones  hay que sumar diversos happenings estudiantiles y  ejercicios de kale barroka a la catalana,  como  el  escenificado  este mes de marzo en  la Universidad de Barcelona y su entorno.  Aquí, las huestes del carallot se  enfrentaron a los mozos  de la policía autonómica, la misma que hizo prácticas en Israel,  con un balance en verdad preocupante:  diez heridos en el bando de las juventudes universitarias y pseudouniversitarias,  frente a once heridos en el bando de las fuerzas del orden y la represión.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué tienen preparado las juventudes radicales del carallot Carod para cuando se haga público el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, un fallo presumiblemente demoledor?

Próximo objetivo de UPyD: Europa

Es evidente que en estos momentos UPyD debe concentrar todas sus fuerzas y todos sus esfuerzos en un objetivo: entrar en el Parlamento Europeo,  cuyas elecciones están programadas para principios de junio próximo.

Si lo consigue habrá superado por elevación todas esas discusiones que ahora tratan de  distraerla, lastrarla   y en definitiva reducir su capacidad de lucha. La actitud a adoptar en tales  casos nos viene dada por Cervantes  en su famosísima fórmula:

«Que ladren los perros, decía el Quijote, luego cabalgamos».

Tenemos derecho/obligación de pensar que son muchos los españoles que están pendientes de los resultados de UPyD para redefinir su postura y naturalmente su voto en un futuro inmediato, cansados de tanta deslealtad  y tanta incompetencia como vienen demostrando nuestros dirigentes.

Por consiguiente, en opinión de Pájaro bobo,  UPyD  debe concentrarse tanto en las elecciones al Parlamento Europeo  como en las responsabilidades que puede tener y  muy probablemente tendrá a partir del día siguiente.

Ya ahora podemos decir que esas responsabilidades nos imponen una regeneración integral de la vida política nacional de acuerdo con tres ejes:  Constitución, eficacia y lealtad.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene UPyD  a punto su programa de trabajo?

Cuarenta y cinco millones de españoles nos contemplan.

La novela

Pájaro bobo tenía pensado y programado pasarse los últimos años de su vida escribiendo. Muchas cosas las tenía ya esbozadas e incluso plasmadas sobre papel. Había que ordenarlas,  pulirlas y darles la forma definitiva. Ese era su plan, pero el tiempo pasaba y, por unas cosas u otras, no terminaba de centrarse en la tarea e hincarle el diente con ganas.

Como él sabe que en esos casos lo más fácil e incluso lo mejor para él es romper la baraja, la rompió. Y en esas está.

Pájaro bobo ha recuperado su novela, lo que tiene escrito de ella, y sus papeles: cuentos, ensayos y andróminas varias. Lo que salga ahora es lo que hay porque curiosamente es lo que había.

Uno es lo que es cuando deja de ser lo que era.

El apagón

Pájaro bobo no cierra la industria, pero se toma una pausa para reflexionar y  cambiar de frente. De frente y, por lo tanto, de armas y aliados.  Nacemos solos y morimos solos. Pájaro bobo ha decidido empezar a prepararse en solitario para el apagón.

Parece ser que fue Ortega y Gasset, el pequeño filósofo español, el que dijo: «Cuando en el mundo sólo hubiera una solución siempre habría dos: ésa y salirse del mundo».

Pregunta  ingenua e intempestiva:  ¿hacía falta ir a estudiar a Alemania para alumbrar semejante genialidad?

Ni blog ni blogger

Yo,  Ramón Ibero Iglesias, con DNI 37 47 87 99, deseo causar baja como  afiliado de UPyD a partir de este mismo momento. Solicito la desconexión de mi blog.

Ramón Ibero

Despedida sin despedida

Pájaro bobo decide cerrar su industria con dos textos:  El muro de papel Con el ojo en el ojo de buey. De ellos puede decirse  que,  en cuanto terminus a quo terminus ad quem respectivamente, delimitan el espacio en el que ha vivido, ha pensado y se ha movido el propietario/gerente  de la industria  y morador/recluso del búnker durante algo así como dos años i la torna.

Un pequeño universo construido con la imaginación y utópicamente racional. Contemplado en la distancia,  naturalmente a vista de pájaro, y ya enajenado para siempre, permite a su ingeniero y arquitecto decir y escribir:  los límites  de mi mundo son los límites de mi imaginario, los límites de mi imaginario son los límites de mi mundo.

Y de la misma manera que un día Pájaro bobo se insurpó la idea/visión/construcción del atormentado ingeniero, maestro de escuela y recluta austríaco Ludwig Wittgenstein para darle la vuelta y traducirla  a su lógica y a  su lengua, ahora, con esta despedida sin despedida, se  apropia también una idea de Friedrich Nietzsche, viejo conmilitón suyo, según el cual la historia con sus comparsas existe en función de los genios en cuanto que está  a su servicio.

Como parece evidente que en ese caso el pobre Nietzsche, helenista metido a teólogo y filósofo, no pensaba en los genios de la historia sino en sí mismo, Pájaro bobo puede hacer otro tanto ahora  y pensar y decir que la historia existe por él y para él, que en definitiva es lo que piensa y dice,  o desearía decir,  todo bicho viviente, pensante y hablante.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿acaso  no es todo ser humano creador de un universo propio con sus genios y sus comparsas?

UPyD y Rosa, la rosa de los vientos

Como el Insomne  ya tomó su decisión,  desea mucha suerte y muchos éxitos a UPyD y, concretamente,  a Rosa Díez,  rosa de los vientos, a la que considera una buena mujer y una buena española. Imagina que la pobre  va a necesitar de lo uno y  de  lo otro.  Como él vive no lejos del mar de la Sargantana, donde ahora lo español no está precisamente  bien visto, se permite recomendarle que tenga cuidado con el fuego enemigo, pero también, y acaso más, con el fuego amigo.

En el ámbito de la traducción existe la figura de los falsos amigos, palabras fonética y/o gráficamente idénticas en dos o más idiomas pero con significados propios y diferenciados  en cada uno de ellos. Ejemplo, canalla, que en español significa, más o menos, sinvergüenza o maleante y en catalán es sinónimo de chiquillería.

Y de la misma manera que en el ámbito de la traducción existen los  falsos amigos, en el de la política existen los  falsos aliados y los falsos afiliados.

Lo dicho: «¡Suerte,  Rosa, rosa de los vientos!»

Margarita,  que soporta la  compañía  del Insomne y se beneficia de ella,  dice a menudo que éste  tiene un problema capital:  ve lo que los demás no ven y, como consecuencia de ello,  no respeta las convenciones sociales que los demás respetan y, según él, se empeñan en  obligarle a respetar.

Hace tiempo el Insomne se apropió  el lema «los héroes han nacido para ser libres», formulado por un loco ilustre. Por entonces ya había leído a Ortega y Gasset y su diagnóstico: «Todo ser poseído de una idea es un loco a los ojos de los demás».

En esas condiciones  asiste ahora, horrorizado,  a la destrucción de España. Islas e islotes a la deriva en el mar de la Sargantana, ¿verdad, Juliana?

Mientras tanto, el versificador, acaso poeta, declama y blasfema de nuevo:

«Truéquese en risa mi dolor profundo,
que haya un cadáver más  ¿qué importa al mundo?»

Fuego cruzado sobre UPyD

Domingo de Ramos.
M. Martín Ferrand, pluma sazonada de ABC, diario de la derecha ideológica  más rancia  y, curiosamente, también  de buena parte de los españoles sin ideología pero con bandera, ha valorado negativamente  la abstención de UPyD en la votación para elegir a la lindakara vasca y ha aprovechado la ocasión para decir o, al menos, dar a entender que, a su juicio, el colectivo de Rosa Díez ha empezado a perder terreno en su pretensión de erigirse  en la tercera fuerza política de España y así cerrar definitivamente  el paso  a  periféricos y  centrífugos empeñados en  controlar y dirigir la política nacional  desde las bandas.

El Insomne, por su parte,  considera que la abstención de UPyD en la votación para elegir a la presidenta del Parlamento vasco es plenamente coherente con la línea ideológica de esta formación siempre y cuando dicha  decisión  responda a razones propias, no a maniobras tácticas basadas en la equidistancia o  el rechazo preventivo de una eventual asimilación o  fagocitación.  Eso significa que, a los ojos de este observador, UPyD debería explicar las razones de su postura en ese punto y en el contexto de una estrategia general, no coyuntural.

Lo realmente grave en este caso es que  UPyD no consiga erigirse en la tercera columna de la arquitectura constitucional de España, como parece insinuar o desear  el colaborador de ABC, pues entonces deberíamos empezar a pensar, una vez más, que los separatistas  son más influyentes de lo que veníamos temiendo y sospechando.

La sospecha/temor  adquiere tanta más fuerza cuanto que  ese mismo  día, casi  a la misma hora,   Toni Soler, escriba a sueldo del Sanedrín catalán, arremetía  en La Vanguardia contra Juan Perán, portavoz de UPyD en Cataluña, que había osado utilizar  el término nazi para calificar la inmersión lingüística practicada en estas tierras  y el comportamiento de los líderes del PSC.

En su calidad de amanuense  del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, el tal Toni Soler tiene carta blanca y patente de corso. Su tarea consiste en denunciar, a cara de bulldog,  todos  y cada uno de los conatos de rebelión contra la dictadura de inspiración israelí, no nazi, implantada en Cataluña.

Repito: dictadura de inspiración israelí, no nazi. La primera actúa de manera encubierta, siempre encubierta; la segunda, por militarista, busca siempre el choque frontal,  el alarde de fuerza,  la ostentación.  Ese no es el caso ni de la Cataluña del Senedrín ni del Sanedrín de la Cataluña que padecemos.

A Juan Perán se le ocurrió sacar la cabeza y el susodicho escriba se apresuró a cepillarle la coronilla. Primer aviso. Precisamente la idea de dotar a UPyD Cataluña de una dirección colegiada tenía, entre otras finalidades,  la de  dificultar en la  medida de lo posible la localización y la  identificación del cerebro de la formación en estos tiempos en los que  tal vez es más válido que en  cualesquiera otros  el viejo principio de  estrategia militar:  objetivo visto, objetivo destruido.

De todos modos, Juan Perán posiblemente haría bien en recordar, o aprender, la advertencia que figuraba en los viejos trenes de viajeros  de  nuestra querida Renfe: «Es peligroso asomarse al exterior».

En opinión del Insomne,  lo más conveniente  sería que UPyD  Cataluña tuviera en cuenta  la lección de las formaciones que en estas tierras han pretendido seguir una línea ajena o contraria al separatismo. Todas ellas —desde  el primer  PSOE-PSC hasta el partido de los Ciudadanos pasando por el último PPC—  han sido colonizadas y fagocitadas o  reventadas por agentes catalanistas infiltrados e instalados en su interior.

La colonización de UPyD  Cataluña  ya ha empezado, y hoy en sus filas hay  agentes y topos, además de feligreses y bona gent,  que afirman que Cataluña es un democracia cuasi perfecta  con una enseñanza pública en catalán y español al cincuenta por ciento.   Aquí no hay, pues, ni dictadura de cuño israelí,  mucho menos fascista,    mediante la  monopolización dolosa y subrepticia  de las instancias de representación democrática, así como de  los   resortes de poder,  por parte de los catalanistas y  tampoco  persecución de la lengua de Cervantes,  pues cada ciudadano  puede optar libremente, en condiciones de igualdad,  al cargo que desee  en cualquiera de las innumerables dependencias de la Generalidad y elegir a voluntad la lengua en la que quiere escolarizar  a sus hijos.

Eso es lo que el Insomne pudo oír y tuvo que escuchar días pasados de los labios y los ojos —sí,  los ojos— de un  presunto afiliado de UPyD.   Y si entonces el Insomne montó en cólera,  hoy, transcurridos diez días, vive todavía en ese estado de confusión  que provocan en su corazón de viejo luchador las acciones de  la perfidia cuando se alía   con el cinismo.

A decir verdad, buena parte de la responsabilidad de su salvaje  comportamiento  corresponde al maestro Hegel, que le enseñó: «Esclavo es aquel que lo supedita todo a la supervivencia».

Pregunta a la cuatro vientos: ¿correrá UPyD Cataluña la suerte que han corrido hasta ahora cuantos colectivos han intentado rebelarse contra la dictadura catalanista?

Rodríguez Zapatero, mago de las finanzas y discípulo del Barón de Münchhausen

El Barón de Münchhausen

Karl Friedrich Hieronymus,  barón de Münchhausen (1720-1797), fue un soldado de fortuna que recorrió  Europa,  de  guerra en guerra, de batalla en batalla,  a mediados del siglo  XVIII. Ya en vida estuvo  envuelto en la aureola que le proporcionaron  sus incontables e increíbles hazañas,  en su inmensa mayoría fruto de su imaginación o de la imaginación de  sus coetáneos.

De él se cuenta, por ejemplo, que, después de precipitarse  en una ciénaga con su montura, consiguió salir de ella, sin descabalgar, simplemente tirando con fuerza, hacia arriba, de su propia coleta.

Al Insomne le ha venido a la memoria la singular hazaña del ingenioso e hidalgo guerrero teutón al conocer la estrategia ideada por nuestro no menos ingenioso jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero, para hacer frente  a la crisis económica de que  disfrutamos  actualmente  e incluso para superarla.

Después de la gloriosa experiencia del PER en  Andalucía y Extremadura,  nuestro  mago de las finanzas quiere fidelizar a perpetuidad  el voto de los menesterosos de todos los territorios autónomos utilizando como señuelo  y panacea  una generosa política social, naturalmente con cargo a las arcas del Estado.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué hará Rodríguez Zapatero, mago de las finanzas y discípulo del Barón de Münchhausen, cuando en las arcas del Estado  no quede ni calderilla para pagar a los ordenanzas del ministerio de Hacienda?

Semana Santa: milagro en el Vallés occidental

Un afiliado de UPyD,  profesor de un instituto de Segunda Enseñanza de Sabadell,  sostiene que en su centro las clases se imparten en español y catalán en régimen de igualdad  (fifty-fifty). Y añade que de los demás centros educativos de la ciudad ni quiere ni puede hablar porque no conoce ni su  situación ni su régimen interno.

Lealtad y libertad

En los proyectos colectivos en los que el Insomne ha participado a lo largo de su vida ha procurado mantener siempre una actitud que conjugara la lealtad y la libertad.  Lealtad con el núcleo óntico y semántico  del ideario o la ideología y, a partir de ahí, libertad para pensar y actuar en asuntos concretos y en  situaciones concretas.

Lealtad, sí; vasallaje, no.

En esos proyectos ha buscado siempre una parcela en la que, por estar relacionada con su experiencia profesional, pudiera desarrollar una actividad constructiva, siempre orientada al fin perseguido o, si se prefiere, al bien general.

A pesar de eso o precisamente por eso, tan pronto como ha advertido un desequilibrio que consideraba ilícito o ingobernable  entre lo que de una manera u otra se predicaba  y lo que se mostraba a la vista,  ha abandonado  el proyecto  y ha continuado la busca/lucha por su cuenta, sin otras limitaciones que el respeto debido a las ideas, a las personas y a las instituciones.

Aun así, como le consta  que incluso  las realidades sociales asentadas sobre falsedades son realidades sociales, ha aprendido a soportar que le den lecciones de democracia, no solicitadas,  personas que, en su opinión,  a duras penas saben  en qué consiste la democracia.

En  definitiva, lo que realmente cuenta es el proyecto nacional, y eso, quiere creer,  pertenece ya a otro plano.

Urkullu, del PNV, defensor y beneficiario de Eta y su dictadura del terror

Al Insomne no  le sorprende pero  le enoja que alguien diga que el actual Gobierno vasco, formado por el PSE y el PPE, es fruto de la trampa y el engaño. Y le enoja  tanto más cuanto que  quien lo dice es Urkullu, gerifalte del Partido Nacionalista Vasco, el mismo que ha gobernado por espacio de treinta años gracias a la dictadura del terror implantada por  Eta y, en definitiva, gracias a sus crímenes.

Miserable, miserable.

Pregunta a los cuatro vientos: si la apología del terrorismo es  delito, ¿por qué no lo es bneficiarse consciente y deliberadamente de los crímenes de una banda terrorista?

Cataluña: de Montilla a Guardans

Zapatero, tahúr de la Meseta, se buscó un cómplice —Montilla— para eliminar a Maragall, burgués catalán perteneciente al Sanedrín o Consejo Nacional de Cataluña, y se encontró con algo que nunca habría imaginado: el remedio era, como mínimo, tan malo como la enfermedad.  ¿Hay alguna diferencia entre Montilla y Maragall? Y si la hay, ¿a favor de quién? El Insomne se refiere, claro está,  al comportamiento de uno y otro en relación con España y los españoles.

Montilla es exponente de una perfidia difícilmente imaginable y, en la práctica,  sin parangón ni por abajo ni por arriba, ni por la izquierda ni por la derecha, mientras que Maragall se inscribe por genealogía y pertenencia social en una burguesía con sus normas de comportamiento y, por lo tanto, con su moral e incluso con su ética.  Claro, claro,  falsa buena conciencia y omertà.

Por eso, aunque en su momento asumiera la tarea de controlar a la charnegada y endosar sus votos al gobierno madrileño a cambio de competencias  y cotas de autogobierno (léase independencia),  es un prohombre burgués y un miembro destacado del Sanedrín o Consejo Nacional de Cataluña, algo que el Montilla nunca será. Para pertenecer a ese selectísimo club, lobby o círculo  político, económico, social y religioso  hay que ser sabra, catalán de mena, y Montilla, charnego descastado, ni lo es ni puede serlo.  Él pertenece por destino a la masa  anónima y amorfa de los prosélitos.

Sabra es, en cambio, el convergente-divergente Guardans, enemigo personal de Mas, que lo es a su vez de Oriol Pujol y toda la cigronada de los pujolines y los ferrusolos.

El insomne considera  que  Zapatero está a la altura de las circunstancias en mala fe, pero le falta conocimiento de la realidad catalana. Para comprender esa realidad y estar a la altura de sus transacciones-operaciones debería aprender primero a distinguir entre colaboración y complicidad.  Entonces sabría, por ejemplo, que, aunque aparente o formalmente Montilla colabore con el gobierno de Madrid, en el fondo mantiene una relación de complicidad-sumisión  con el clan catalán instalado en el complejo político-económico de la Generalidad.

En opinión del Insomne, ese vínculo de complicidad-sumisión establece la línea divisoria entre los catalanes que colaboran con el gobierno de España y los que colaboran  contra el Gobierno de España.  Al primer grupo pertenece, por ejemplo, el charnego Corbacho, aunque sólo sea por falta de luces; al segundo  pertenecen por  derecho y por méritos todos los demás, empezando por Narcís Serra, primer ministro de Indefensa de nuestra patria.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿de dónde le viene a Zapatero su afición a los chanchullos y su querencia a la ciénaga catalana?

Rodríguez Zapatero: una fórmula política para una crisis económica

Es difícil imaginar que Zapatero pueda  elaborar un proyecto o un programa integral y sistémico para abordar una situación o un problema complejo de naturaleza económica. A él lo que le tira es  el gesto rápido,  la pirueta,  la declaración pública por sorpresa y mirando al tendido. Zapatero es ante todo un demagogo en la peor acepción de la palabra, o sea, un embaucador.

Esas cualidades y esa disposición le llevan no sólo a suplantar sin el mínimo rubor al ministro de Economía, haciendo declaraciones y dando explicaciones sobre temas que ni entiende ni conoce, sino incluso a formular propuestas para hacer frente a  los problemas económicos de los españoles;  no para solucionarlos sino para postergarlos y agravarlos.

De hecho, tan pronto como barrunta tormenta,  Zapatero  toma la palabra  y promete  solemnemente que «las personas  necesitadas no quedarán desatendidas».  No  se compromete a combatir el paro y la miseria con medidas  encaminadas  a promover la  actividad empresarial y laboral,  sino que garantiza medios de subsistencia a los más necesitados en forma de ayudas de carácter social. En realidad,  con ello lo que busca y consigue es  fidelizar el voto de algo así como cinco millones de personas.

Una nación es ante todo una unidad de producción, y lo que hace Zapatero es  aplicar  una solución  política o si se quiere  falsamente social y socialista a un problema económico que, dada la naturaleza de las cosas,   tradicionalmente se abordaba y se procuraba resolver esencialmente  en términos económicos, o sea, reactivando el sistema productivo  para que la energía en forma de  flujo dinerario irrigara de nuevo  todo el tejido social, empezando  arriba, en  la empresa, y terminando abajo, en  los trabajadores y los  más necesitados. Por triste y cruel que pueda parecer, la experiencia nos demuestra  que si das de comer a una persona te aseguras  su voto a perpetuidad, pero esa persona  difícilmente volverá a trabajar  Y, en opinión del Insomne,  eso también es corrupción.

A las personas hay que ayudarlas cuando lo necesitan,  pero la solución del problema no está ahí sino en incorporarlas al proceso de producción: en él se realizan a sí mismas y contribuyen activamente a mejorar las condiciones de vida de muchos  seres humanos y, en definitiva, de la sociedad en su conjunto. En las sociedades modernas, la  solución racional y civilizada de  los problemas —de todos los problemas, de casi todos los problemas— está en  el trabajo.  En él deben converger los esfuerzos de explotadores y explotados.

Con su plan social, Zapatero fideliza el voto de los necesitados y deja las crisis económicas para las empresas o, si se quiere, para el capital y los capitalistas.  En la práctica eso significa que  hasta ahora el socialismo  ganaba las elecciones en períodos de prosperidad y  las perdía tan pronto como afloraba la crisis,   pues en esa situación  hay que tomar medidas  que,  por austeras,  espantan a los votantes de izquierdas.

Eso, hasta que llegó Zapatero, mago de las finanzas y del pensamiento mágico. Ahora, con la fórmula ideada por él las crisis sirven para reforzar la posición de la izquierda mediante subvenciones generosas a los parados,  lo que a su vez  lleva incluso  a  la promoción del paro como  medio  natural de éstos.

En opinión del Insomne, la idea, sea original o copia, merece un estudio a fondo y, si procede, una refutación en toda regla.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿no es cierto, como piensa el Insomne,  que la fórmula política de Zapatero para combatir la crisis económica conlleva, como mínimo,  el peligro de promover  la desnaturalización y el envilecimiento de la clase trabajadora caracterizada históricamente por su espíritu de lucha?

El Cardenal Arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y el Abad de Montserrat, Josep Maria Soler, fariseos y sepulcros blanqueados

Después de décadas  al  servicio  del  catalanismo político como correas de transmisión de  sus consignas y  como miembros activos del Sanedrín o Consejo Nacional de Cataluña, estos dos fariseos y  pastores asalariados han conseguido su propósito: hacer callar a Federico Jiménez Losantos.

Miserables, miserables.

Para ello han tenido que poner a contribución sus peores armas y llevar su intriga hasta el mismísimo  Vaticano. Su actuación es tanto más repudiable en términos éticos y religiosos cuanto que  se inscribe en un proyecto político que tiene por  objeto eliminar el idioma español de las iglesias de Cataluña  y, por lo tanto, dejar sin servicios religiosos  en lengua materna a más de la mitad de su población, unos cuatro millones de personas.

Desde esta página, el Insomne, en su condición de católico, pide (¿exige?) que el Vaticano, situándose por encima de intereses espurios,  investigue el comportamiento de estos dos clérigos y de todo el clero catalán en relación con los partidos políticos y su colaboración en actividades no sólo ajenas al mensaje evangélico sino incluso contrarias a los derechos naturales de las personas.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿desoirá el Vaticano esta llamada y dejará a más de cuatro millones de ovejas en manos de pastores asalariados y desleales?

Operación Montilla

Ciertos indicios —la demora sine die  et sine hora en presentar las cuentas de la financiación autonómica y  en emitir y dar a conocer el   fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, así como  el furtivo pero  creciente acoso de Zapatero  a Montilla y su club-clan— dan derecho a  pensar que   está en marcha una operación  gubernamental-estatal para hacer con los catalanes  algo parecido a lo que se ha hecho ya con los vascones.

Según parece, la operación comprende tres objetivos, que podrían ser otras tantas etapas y estampas:  Montilla, el PSC  y el frente catalanista.

Las acciones para alcanzar el primer objetivo —el derribo  fulminante y sin apelación  de Montilla— ya están en marcha.  Y él lo sabe. Esas acciones responden, en primera instancia,  a un movimiento de tenaza y  tienen por misión privarle de apoyos en el conjunto de  los partidos catalanes, pero, como es natural, sobre todo en el seno del PSC. Nada de franquicias. El PSOE tiene que volver a ser el PSOE.

Se sabe que el  hombre designado para sustituirle en la Generalidad y en el PSC-PSOE es Corbacho.  Corbacho contará con la compañía y la asistencia de  la Chacón en las acciones de más envergadura y siempre que el proyecto lo requiera.

Ahora, lo que hay que hacer es esperar que se lleve a cabo la operación  y que  Corbacho no sea un nuevo Montilla y que la Chacón no se convierta,  por ejemplo, en una Rosa Regàs.

Como queda dicho, el fin último es desmontar el frente catalanista, instaurando en Cataluña una  democracia que responda a su realidad sociolingüística,  con dos comunidades equiparables en términos demográficos. Algo parecido a lo que se ha ensayado con éxito en le país de los vascones.

Los sueños independentistas quedan ya para esos carreteros de izquierda republicana que somian truites.

Pregunta a los cuatro vientos:  agotado el repertorio de faroles y amenazas, ¿qué perfidia endosará   Montilla, con su cara de burócrata bolchevique,   al siempre sorprendente, nunca soprprendido, Zapatero?

Los Estados Unidos de Obama

En el frente que,  a través de pozos de riqueza y de pobreza, se extiende desde el Mediterráneo de los antiguos fenicios hasta el Afganistán de los páramos rocosos y  los campos de amapolas,  Estados Unidos ha terminado por adoptar una  actitud de contención, una vez superada, no concluida,  la etapa  tanto de las invasiones y las ocupaciones en nombre del progreso y la democracia como de  las acciones de ayuda a Israel en su eterna lucha por la supervivencia. El coloso americano ha decidido no abandonar a David, pero no le deja que ciegue al Goliat nuclear de los medos con su honda de acción fulminante y certera.

Probablemente, en el espacio de una década  el universo árabo-musulmán se constituirá en uno de lo grandes bloques de la política mundial, pero, aun así,  tendrá que aceptar y respetar  la existencia de Israel como Israel tendrá que aceptar y respetar  la existencia de un bloque árabo-munsulmán nuclearizado.  Al menos, eso parece.

Mientras tanto,  Estados Unidos  ha abandonado  sus pretensiones de superpotencia y ha reclamado la ayuda y la colaboración de la ONU y de la OTAN para reducir el coste de sus acciones en el exterior  y  al mismo tiempo  aumentar la legitimidad de su actividad como guardián de la paz mundial. Multilateralidad a fortiori.

En este contexto, la llegada de Obama a Suramérica puede verse como un intento de descubrir y explotar nuevos mercados económicos y, simultáneamente, como un primer movimiento para pasar del imperialismo militar geoestratégico  al imperialismo económico continental. No creemos que Estados Unidos pueda vender allí  muchas armas. Creemos en cambio que puede vender todos esos artículos que desde hace décadas viene fabricando para la sociedad de  consumo. Pero para ello tendrá que proporcionar dinero a sus futuros  clientes, ya sea mediante créditos o mediante la adquisición de esas materias primas que los países de Suramérca tienen en abundancia.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿cuánto tiempo tardará el bloque Brasail-Argentina en competir con el bloque Estados Unidos-Canadá por la hegemonía del nuevo continente?

La nave de los Ciudadanos

El partido de los Ciudadanos  (C’s) recogió el mensaje  del PP de Vidal-Quadras y de la corriente más  española del PSOE-PSC,  junto con el  ideario  de  entidades  culturales como  la Cervantina, Cadeca,  Profesores por el bilingüismo, etc.  La presentación pública de la nueva formación tuvo lugar en una serie de actos hábilmente escenificados como  happening político-intelectual  de altos vuelos y corrió a cargo del elenco de catorce intelectuales integrantes de la llamada izquierda de armiño.

Corría el año  2006,  y el Insomne, encriptado entonces como  Pájaro bobo,  escribió a vuela pluma  en su diario: «Los sirgadores de Sant Gervasi arrastraron la  nave de los Ciudadanos desde la parte alta y más noble  de la ciudad de los Condes hasta  la  Barceloneta, puerto del mar de la Sargantana, donde esta mañana tuvo lugar la batadura. Ellos permanecieron en tierra para celebrarlo y despedir a la triupulación».

A partir de ese momento, la nave de los Ciudadanos estuvo al mando de Francesc de Carreras, miembro del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña, que, catalejo en mano,  desde  su despacho  dirigió  cada una de las  singladuras y supervisó los trajines —asambleas y motines—  de  la tropa a través de un grumete de su entera confianza llamado Albert Rivera.

Hasta que llegó el día y sonó la hora del desguace. Entonces, la nave de los Ciudadanos abandonó el mar de la Sargantana y fue instalada en el dique seco de la Barceloneta. Aquí,  calafates  a sueldo llevan meses  despanzurrándola y  descalafateándola  como sólo ellos saben hacerlo. Sí, estos calafates de ribera nunca se han dedicado  a calafatear el casco de la nave de los Ciudadanos sino a barrenarlo y a abrir vías de agua en él.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿recogerá  UPyD a los náufragos y supervivientes del partido de los Ciudadanos o correrá la misma suerte que éste a manos de los mismos falsos calafates?

Afortunadamente,  la cabeza de UPyD está lejos de estas aguas y, por lo tanto, fuera del alcance del Sanedrín y sus calafates.

¿Castración química para el Estatut?

Victoria Prego ha publicado recientemente un meritorio artículo titulado  Castración química para el Estatut. En él explica  que el Tribunal Constitucional está llevando a cabo una profunda limpieza conceptual del  mencionado documento estatutario.

Aun así, según la periodista, los miembros de dicho Tribunal «van a evitar publicar un fallo que esté lleno de preceptos declarados inconstitucionales y, en lugar de eso, van  a intentar vaciar de fuerza jurídica esos mismos preceptos porque —dirá la sentencia— no vinculan al Estado»·

En opinión del Insomne, justamente esa será la gran victoria del Estatut: conseguir que el Tribunal Constitucional se inhiba  de facto y deje sin efecto  la Constitución española de 1978 frente al Estatut. Error, gravísimo error.

El Insomne considera que el Tribunal Constitucionl debería haber rechazo de plano el Estatut como documento  elaborado de manera fraudulenta y, en esencia,  doloso en sus medios y en  sus fines. Medida que debería haber ido acompañada de la suspensión temporal  del Parlamento de Cataluña y el procesamiento de los autores del documento estatutario.

¿Acusación? Conjura, fraude y dolo institucionales contra el Estado.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿para qué tenemos un  Rey?

La hora del Tribunal Constitucional

A los ojos del Insomne, el punto de partida como realidad  profunda e incontrovertible  es que en Cataluña viven y conviven o, al menos, existen y subsisten  dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua española y una comunidad de lengua catalana. La comunidad de lengua catalana es numéricamente minoritaria pero política y socialmente dominante y opresora;  la comunidad de lengua española es numéricamente mayoritaria pero está política y socialmente  dominada y oprimida .

Desde la instauración de la democracia en España,  los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña  tienen derecho de voto, pero no representación propia. De hecho, la  representación de todos los habitantes de Cataluña está total y exclusivamente en manos de la comunidad de lengua catalana: partidos políticos, Parlamento,  instancias públicas.

¿Por qué? Pues porque en realidad en Cataluña no hay democracia. Y no hay ni ha habido democracia en ningún momento porque las instancias de representación social y de decisión han estado siempre y sólo  en manos de representantes de la comunidad de lengua catalana. Aunque en Cataluña más de la mitad de la población habla español  y se considera parte de España como pueblo y como  nación,  a efectos prácticos   la comunidad de lengua española no existe y, por lo tanto, sus miembros están privados de varios de los derechos constitucionales que les pertenecen.

Si es cierto, eso  significa, entre otras muchas cosas,  que todas las instituciones públicas  de Cataluña son ilícitas e inmorales, pues ni  están atendidas por  representantes de las dos comunidades sociolingüísticas ni defienden por igual los derechos de  los miembros de una y otra comunidad.

Clave de la conjura y el fraude: derecho de voto para todos;  representación (democrática) sólo de nosotros para nosotros.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿VA A REFRENDAR EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL CON SU FALLO SOBRE EL ESTATUTO DE CATALUÑA UNA SITUACIÓN ROTUNDAMENTE ILÍCITA, INCONSTITUCIONAL E INMORAL, NACIDA DE UNA CONJURA URDIDA POR LOS REPRESENTANTES DE UNA DE SUS DOS COMUNIDADES LINGÚÍSTICAS,   CUANDO TIENE CONOCIMIENTO DE ELLA?

Cataluña-Catalunya

El día en el  que se reconozca de palaba y de obra   que en Cataluña hay dos comunidades lingüísticas equiparables en términos demográficos se cumplirá la primera condición para que en  ella  haya una democracia auténtica.  Condición primera y necesaria pero no suficiente.

En  Cataluña habrá democracia de hecho cuando todos  y cada uno de sus ciudadanos tengan los mismos derechos y puedan ejercerlos en condiciones de igualdad  y cuando sus instituciones públicas estén ocupadas, en términos proporcionales, por representantes de las dos comunidades.

Mientras tanto habrá opresión, que es lo que hay ahora.  Y esa opresión se justifica diciendo que mantiene la cohesión social. Claro, claro, y no hay paz como la paz de los cementerios.

Una comunidad minoritaria oprime a una comunidad mayoritaria e incluso le impone su lengua, una lengua que, aun así, sigue siendo minoritaria en todos aquellos ámbitos que no están bajo el control directo de esa minoría.

Pregunta a los cuatro vientos: si esto es así, ¿por qué se consiente?

La tercera muerte de Ciudadanos (C’s)

A los ojos del Insomne, que viene siguiendo la vida pública de Cataluña desde hace como treinta años,  Ciudadanos  (C’s)  ha sufrido hasta el momento dos muertes parciales o necrosis.

Ahora parece ser que está a punto de sufrir su tercera muerte: mutilación del cuerpo y desnaturalización del  ideario. Se dice insistentemente que, en cuestión de días, la formación  perderá su ala izquierda y otrora  más representativa y se procurará una prótesis en forma de ala artificial, regalo de Miguel Durán, vidente y mago o vivales instalado de por vida en la política especulativa.

Curiosamente, el vidente Miguel Durán actúa «a les palpentes» y siempre da con la caja de caudales. Además,  su prótesis tendrá forma de ala delta y permitirá al grumete Rivera y los suyos volar siempre a favor de las corrientes de aire más propicias.

Como la coexistencia de las dos alas en un mismo cuerpo es imposible,  Albert Rivera,  grumete en funciones de capitán de navío, ha optado por el vivales para prolongar su existencia, aunque  ello implique acabar vendiendo cupones  por encargo y a beneficio de terceros.

El Insomne se atreve a pronosticar que ese será su fin.

En cierto sentido será un fin lógico y coherente si tenemos en cuenta que, desde su nacimiento en un happening multitudinario de la izquierda de armiño —la que decidió permanecer en tierra para no mojarse ni mancharse— ,  el  llamado Partido de los Ciudadanos ha jugado siempre la carta de la   indefinición  propia  de  esta tierra y sus aborígenes.   Por eso  a nadie puede sorprender que ahora el grumete-capitán de navío, tras consultar a su valedor, el catedrático de la plastilina,   ponga sus pobres haberes en las manos de un vidente y mago de la política especulativa que antes lo fue de la economía especulativa.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es cierto que el otro Duran,  el de Unión  Democrática, ha reservado alojamiento en las burguesas  dependencias de su predio, nunca pecio,  a los ciudadanos abducidos y guiados  —¡aconductats!— por su homónimo, el  vidente-televidente de la ONCE y Telecinco?

Guardans: totalitarismo catalán

El Insomne entiende que el actual  totalitarismo catalán es de cuño israelí, no fascista.  Los regímenes fascistas y de inspiración fascista priman ostensible y ostentosamente  los procedimientos militares y militaristas, basados por definición en la fuerza física y en la ostentación de esa fuerza.  En realidad, todo eso es no sólo ajeno sino incluso contrario, esencialmente contrario al tarannà catalán.

La burguesía catalana es patológicamente  antimilitarista.

De hecho, el actual régimen político catalán, definido, según se quiera, como totalitario o dictatorial, se basa en un control de la colectividad y del ciudadano inspirado en el modelo israelí. Perfidia y sigilo. Mucha perfidia y mucho sigilo, pero sin ostentación. Aquí no hay desfiles militares ni juventudes militarizadas. Por ahora.

¿Tendremos que esperar al triunfo definitivo del  totalitarismo catalán para asistir a esas exhibiciones de fuerza?

No lo sé, lo que sé es que, de momento, estamos en el reino de la perfidia; sus armas son la conjura y la intriga.  Eso es algo que Guardans debería saber, aunque sólo fuera para guardarse de sus compatriotas.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué lengua es esa en la que nunca, prácticamente nunca, se pronuncian palabras como cobarde, cobardía, traidor, traición, colaboracionismo, colaboracionista, cuando sin ellas sería imposible escribir la historia del pueblo que la habla?

El diario ABC y la lengua española

En la edición de hoy,  26 de abril de 2009,  del diario ABC leemos: «Conmigo en el Gobierno no se hubiera producido esta crisis».

El Insomne considera que el enunciado de la noticia es gramaticalmente incorrecto. En su opinión, ésta  debería —no debiera— decir por ejemplo: «Conmigo en el Gobierno no se habría producido esta crisis».

Pregunta a los cuatro vientos: ¿deberían (no debieran) conocer mejor su lengua los españoles?

¿Ministro de Justicia?

Francisco Caamaño, ministro  de Justicia, ha afirmado reiteradamente que el Estatuto de Cataluña,  pendiente de fallo a cargo del Tribunal Constitucional,  es constitucional, plenamente constitucional, absolutamente constitucional.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿está mal de la cabeza o del bolsillo quien así habla?

En cualquier caso, el  Insomne le sugiere que acepte el encargo y redacte el Acta de Independencia de la República Catalana.

Vidal-Quadras: la eterna esperanza

En estos momentos, lo lógico, incluso lo responsable,  sería ocuparse  de la gripe  que nos ha llegado de México, vía aviaco,  gripe  porcina que, convertida en amenaza,  viene a sumarse a la plaga del paro.  Cuatro millones de menesterosos aborígenes y otros tantos de menesterosos importados. Gastarbeiter? (Así se llamaba a los trabajadores extranjeros en la Alemania del milagro económico: trabajadores en calidad de huéspedes. Años cincuenta, siglo XX.)

Mal panorama para todos. Menos para Zapatero, que,  llevado de una perfidia deudora de la ignorancia, quiere rentabilizar esa situación en beneficio propio, copiando el modelo del PER instaurado e implantado por Chaves,  colega y subalterno,  en el al-Ándalus. Blindar y fidelizar  a perpetuidad el voto de los parados.

El Insomne entiende que el socialismo debe  impulsar la máquina productiva de la nación y, acto seguido,  exigir la parte que, en justicia, corresponde a los trabajadores.  Que exploten ellos. Vivir de la sopa boba no es socialista, es antisocialista.  Y,  si vivir de la sopa boba es antisocialista, comprar votos con la sopa boba es aún más antisocialista, ¿te enteras, Zapatero?

Eso es demagogia, demagogia pura. Por eso, Vidal-Quadras, pensando en voz alta,  dice ahora que la lucha contra la crisis económica  debe empezar con la eliminación de Zapatero, parte del problema y agravante.

Vidal-Quadras, ayer esperanza de  los españoles de Cataluña,  vuelve ahora por sus fueros como esperanza de todos los españoles:  los males actuales de España son  consecuencia  obligada  de su  estructura política y su estructura económica. O lo que es igual: mala administración y falta de  rendimiento .

La situación exige un planteamiento-tratamiento  integral.  Los trabajadores deberían ser los primeros en denunciar el actual Estado de las Autonomías  como principal causante de la crisis. Con el actual régimen autonómico no hay salvación posible.  El paro aumenta, pero los separatistas catalanes siguen con su política estatal y  sus embajadas.  Dicen:  «Somos una nación y queremos un Estado propio. Los españoles nos lo deben».

Si un día, ya lejano, Vidal-Quadras pudo poner coto a la expansión separatista en Cataluña agrupando en torno a él a los miembros de la comunidad de lengua española sin distinción de ideologías, hoy podría y debería agrupar a los españoles conscientes de la gravedad de la situación  en torno a una España unida y laboriosa.

En estos momentos de crisis económica y crisis de Estado, las ideologías  no hacen sino agravar la situación  en cuanto que dividen las fuerzas y multiplican exponencialmente  los problemas y su gravedad.

Parece ser que Vidal-Quadras acompañará a Mayor Oreja en las listas  del  PP  para  las elecciones europeas.  Los dos encarnan una línea dura tanto frente a una pseudoizquierda confabulada con los separatistas  periféricos como frente a corrientes disgregadoras e insolidarias  cada vez más agresivas y desleales.

Pero, al mismo tiempo, uno y otro  defienden la necesidad de un pacto de Estado entre los dos partidos nacionales: el PP y el PSOE,  condición indispensable para afrontar la crisis con posibilidades de éxito. Los trabajadores no deben pagar las consecuencias de la crisis y, mucho menos,  financiar el Estado de las Autonomías, toda vez que la división política de España significa la división y el empobrecimiento de la clase trabajadora.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿habrá que empezar una vez más  de cero?

Del Idióticon del Insomne
Para el  Insomne aviaco significa avión,  aviación y similares. En este caso concreto  es sinónimo de «aérea».
Menesteroso, lo mismo que tuberculoso pobre, pertenece al vocabulario familiar del Insomne.  Ambos términos designan a una persona falta medios de subsistencia y carecen de connotaciones despectivas, al menos conscientes y deliberadas.  De hecho, el Insomne se considera miembro honorario  de la Hermandad del tuberculoso pobre.

El diario La Vanguardia en catalán

La Vanguardia en catalán. Era de esperar. De hecho, la jugada está programada desde antes de que la mayoría de los catalanes vivientes  supiera leer y escribir en catalán. Ingeniería social y política de Estado. Aunque los ingenieros-políticos hayan estudiado  concienzudamente las  medidas a favor del proyecto y contra la prensa española en español,  habrá que esperar y ver cómo les va.  No les será fácil.

En cualquier caso, el éxito sería suyo, sólo suyo. El fracaso, más que probable,  será obra del odio que los madrileños, empezando por el diario ABC, profesan a todo lo catalán.  De ahí, no los va a sacar nadie. Al menos, así ha sido hasta ahora. ¿Ignorancia contumaz, falsedad irreductible?

Posible  primer titular del primer número:  SOM UNA NACIÓ,  EXIGIM UN ESTAT  PROPI!

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué medidas de apoyo activo y rechazo preventivo han preparado los ingenieros-políticos de la Generalidad para llevar adelante un proyecto de base económica que repugna al más elemental conocimiento de la realidad socio-cultural de Cataluña?

¿Un nuevo Partido de los Ciudadanos?

Cuando diversos indicios hacían temer por la suerte del Partido de los Ciudadanos (C’s), la formación liderada por el grumete Albert Rivera ha recibido dos apoyos que pueden y acaso deban interpretarse como sendas transfusiones de savia crematística.  El primer apoyo correspondió a Miguel Durán, el conocido vidente de la ONCE, y el segundo al menos conocido pero no menos avispado Román Cerdoya.

Ahora se habla ya de la plataforma Libertas–Ciudadanos y como tal va a presentarse  en las elecciones europeas. De momento quedan sin efecto las predicciones que ponían fecha de defunción al partido surgido en Cataluña y, por la misma razón,  hay que dejar en suspenso su futuro hasta ver qué hace la mencionada plataforma en la cita europea.

Aun así,  podemos imaginar   que se trata de una operación política-económica de cierta envergadura, operación que prescinde de lastres como lealtad  al electorado y coherencia ideológica para optar por  criterios de marketing  y una  vía sumamente expeditiva. Si la operación tiene éxito, la formación saldrá revitalizada en términos económicos,  aunque es muy posible que sus miembros o afiliados no sean ya reconocibles como ciudadanos  opuestos al llamado nacionalismo  catalán.

Asimismo podemos pensar que,  en adelante,   el fin perseguido no será  ese, sino cerrar el paso a  cualquier otra formación que pretenda erigirse en bisagra de la política española. De ser eso cierto, el dinero terminaría imponiéndose, una vez más,  a las ideas, los ideales y las ideologías.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué incidencia va a tener la operación Durán-Cerdoya no sólo en el  Partido de los Ciudadanos sino también  en la política catalana y, concretamente, en su comunidad de lengua española?

Trabajo: ajuste, sí; flexibilidad laboral, no

Cuando un  sistema productivo, entendido como una máquina, presenta deficiencias en su funcionamiento y,   consecuentemente, en su productividad, lo lógico y racional es revisarlo  hasta detectar el fallo o los fallos con sus causas y sus consecuencias.

A partir de ahí, lo  lógico y  racional  es   proceder al reajuste de toda la máquina o todo el sistema  para que recupere su funcionamiento normal y con él su equilibrio.  Limitarse a efectuar  una intervención puntual y unilateral  puede ayudar a salir del paso,  pero no será una solución válida  a largo plazo.

La crisis del sistema productivo español en estos momentos es tan grave que su superación, si la hay,  requiere la intervención conjunta y solidaria de obreros y patronos con un reparto mínimamente justo y equilibrado de derechos y obligaciones.

Podemos y debemos pensar que la llamada flexibilidad laboral  provocaría la adopción  de medidas de signo contrario por parte de los trabajadores, lo que llevaría a una espiral de graves consecuencias para unos  y otros.

El Insomne entiende que «flexibilidad laboral» es un eufemisno fraudulento  en cuanto que pretende ocultar una práctica injusta e incluso inmoral adoptada  por una de las partes implicadas en   la relación laboral;  concretamente,   por los  patronos.

Lo correcto es estudiar el funcionamiento del sistema y, acto seguido, proceder a un ajuste de todo él, repartiendo las cargas entre las dos partes implicadas  — obreros y patronos—,  pues otra cosa llevaría a un enfrentamiento siempre perjudicial para unos y otros.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿se impondrá la sensatez que nace del sano egoísmo y el instinto de supervivencia o terminaremos, una vez más, como los dos aldeanos retratados por Goya?

Crisis: despilfarro y austeridad

El Insomne está convencido de que, sobre todo en el caso de España, la crisis  que padecemos es fruto natural y obligado del despilfarro que hemos practicado durante años.

Por eso, en su opinión, la salida de la crisis está en una política  nacional basada realmente en la austeridad. Ahora nos estamos enterando de que hemos gastado lo que teníamos y lo que no teníamos, de modo que hemos hipotecado no sólo nuestras vidas sino también, al menos en parte, las vidas de nuestros hijos.

Eso hace que el Insomne se muestre sumamente escéptico cuando oye hablar de creatividad e innovación como recursos, incluso caminos, para salir de la situación.  Antes que nada,  debemos aprender a vivir por debajo de nuestras posibilidades, no por encima. La inmensa mayoría de las hipotecas  concedidas  eran fraudulentas  en cuento que los receptores no estaban en condiciones de hacer frente a su compromiso. Las entidades de crédito lo sabían y los presuntos beneficiarios, también.

A pesar de sus proporciones,   se trata en definitiva  de una crisis  típica del capitalismo   por su naturaleza. En las montañas de cemento construido puede verse su trayectoria a lo largo de los años, día a día,  millón a millón. Despilfarro a mansalva.

Un comentarista  ha dicho que los agentes de la economía especulativa han jugado no sólo con el dinero de los ciudadanos sino incluso con sus vidas.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿alguien cree sinceramente que el ser humano ha aprendido la lección?

Joan Ridao: la última llamada de alerta

A estas alturas, todos o casi todos los españoles que sobrevivimos en el extremo nodroriental de la piel de toro sabemos que los separatistas catalanes —desde el carallot y descreído Carod hasta el nada ecuménico y católico (universal)  abad de Montserrat— son intercambiables.  La lengua sirve para cerrar puertas y montar conjuras inconfesables  con sigilo.

Días pasados, el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña dio a conocer  su última consigna:  «A Zapatero, primero le vamos a poner de rodillas y, cuando nos haya dado lo que queremos en concepto de financiación autonómica, le ordenaremos que se ponga de nuevo en pie, pero sólo para que siga cumpliendo nuestras órdenes».

Quien así habla no es el jefe militar del campo de concentración de Guantánamo sino un subalterno del Sanedrín catalán llamado Joan Ridao, que lleva años moviéndose y removiéndose entre las bambalinas de la escena catalana.

El mensaje, malicioso como todos los de su mismo origen, tiene,  entre otros,  el valor de  una llamada de alerta.  El Insomne está convencido de que Zapatero, que lleva tiempo  con la mosca de Montilla  detrás de la oreja, no lo echará en saco roto. Lo más probable es que el subalterno Ridao y todos los miembros del Sanedrín catalán  se lleven una  sorpresa.

Claro que a los conjurados  siempre les quedará  el recurso de cantar la palinodia,  para luego, superado el trance, volver a empezar.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible que, por ese procedimiento, los separatistas  consigan no sólo la independencia de Cataluña sino incluso la destrucción de España como nación?

El Estatut de Cataluña: ¿constitución o camisa de fuerza?

La jugada consistía en conseguir que fuera aprobado por el  Tribunal Constitucional un estatuto abiertamente doloso, toda vez  que contenía  en esencia y potencia  los elementos básicos de una constitución en toda regla. Sería  la primera Constitución de Cataluña, antesala y fundamento de Cataluña como Estado soberano.

Y, a decir verdad, los   constituyentes conjurados han estado a punto  de salirse con la suya.

Por lo demás, lo lógico habría sido, al menos en opinión del Insomne, que, una vez descubierto, comprobado y verificado el carácter doloso y por lo tanto delictivo del documento,  el Tribunal lo hubiera rechazado de plano, acompañado de un pliego de advertencia a los redactores de este y de todos los demás textos estatutarios.

Como puede verse, el Insomne no es jurista.

Pero, según parece, el Tribunal Constitucional ha hecho algo infinitamente mejor y más sabio. Ha deconstruido  el texto, pieza a pieza,  y, acto seguido,  lo ha reconstruido, igualmente  pieza a pieza,   de acuerdo con su criterio y en aras de  un objetivo preciso y determinante: reforzar la Constitución española vigente y engarzar en ella los estatutos de autonomía como textos subordinados y complementarios, ni antitéticos  ni ajenos.   De ese  modo no sólo  ha convertido el Estatut  de Cataluña  en un contraestatuto   sino también y sobre todo en una norma-contranorma de todos los estatutos de autonomía presentes y futuros.

Cualquier observador puede ver ahí ingenio, mucho ingenio,   al servicio de una reparación arquitectónica que nunca podía ser una obra maestra.

El Insomne imagina que ahora a los prohombres del  Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña les  vendrán ganas de retirar el malhadado documento-trampa, pero el mal ya está hecho, pues, si no ha pasado esta vez, en el futuro las posibilidades son prácticamente nulas, habida cuenta que, gracias a esa dolosa intervención, se ha creado una norma jurídica que pone límites precisos  a todos los estatutos de autonomía.

Evidentemente, no hay mal que por bien no venga.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué dirá y sobre todo qué hará el Sanedrín de los Pujoles y los Maragalles cuando compruebe que con su Estatut un tribunal español ha fabricado una camisa de fuerza que pretende mantener aherrojada a Cataluña por los siglos de los siglos?

De Euskadi a Cataluña

A la postre, el  filoterrorista Ibarretxe ha tenido que coger el petate y dejar la presidencia del gobierno vasco. Resentimiento y pataleo, expresión de la impotencia de alguien que ostentó el poder, no gobernó, gracias a los trabucaires de ETA. Él lo negará, como lo ha negado siempre, pero ahí están los crímenes de la banda terrorista para demostrarlo. Demostración eterna e incontrovertible.  Ibarretxe es un delincuente en cuanto protector y protegido de quienes matan. Él lo sabe y, como lo sabe, lo niega  para conservar su buena conciencia, falsa buena conciencia.

El caso es que Ibarretxe, protector de trabucaires  y protegido suyo, se ha ido con su rencor y sus amenazas.  Tendremos que esperar para ver cuánto le dura ese rencor y hasta dónde llegan las amenazas. ¿Habrá más muertes?

No lo sabemos. Lo que sabemos es  que en estas tierras hay personas que pueden seguir tranquilamente con su partida de cartas cuando se enteran de que acaban de matar a un amigo o, al menos, compañero de mesa y juego. Si esas personas son un exponente real  y válido de toda la sociedad  podemos  afirmar  que los trabucaires de ETA no tienen nada que hacer, han perdido la batalla, la guerra y la posguerra.

De hecho, a los ojos del Insomne, la derrota de Ibarretxe marca el fin de la guerra y la victoria de Patxi el principio de la posguerra. Sobresaltos y soponcios aparte, parece que  ahora los exiliados vascos podrán volver a sus pueblos y a sus casas. Tendremos ocasión de comprobarlo y, Dios mediante, lo comprobaremos. El terror es terror, aunque esté bendecido por el padre Arzallus. Pero  es sabido que el terror ni es ni puede ser eterno.

Eso  vale igualmente  para la dictadura catalana. También sus días están contados, aunque  aquí la situación es más complicada. Para acabar con esta dictadura hay que desmontar la estructura mafiosa del frente separatista y, muy concretamente, del PSC. Una primera medida podría consistir en agrupar bajo una dirección colegiada todas las fuerzas –entidadedes socio-culturales y partidos políticos—  que sufren el acoso implacable del catalanismo institucionalizado, bien directamente, bien a través de sus incontables  ramas y ramificaciones.

Se trata de dar consistencia a una sociedad civil sojuzgada por una minoría que se arroga la representación de todos los habitantes de la Comunidad Autónoma, cuando en realidad es eso, una minoría. Lo mismo que había  hecho en el País Vasco la facción dirigida por los Ibarretxe, los Arzallus y compañía, pero con otros medios y otros procedimientos.

Dos formas de dominación, dos formas de terror, pero un mismo fin: usurpación de las instituciones de representación ciudadana y secuestro de la democracia.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿está madura la sociedad española para defender un régimen auténticamente democrático en todos los ámbitos de la soberanía nacional?

La nave de los Ciudadanos: motín a bordo

Ha sonado la hora de los falsos calafates. Hay que barrenar la nave de los Ciudadanos. Pero han de ser los propios Ciudadanos quienes lo hagan.  Al menos ante la opinión pública. El Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña ya hizo su trabajo, contratando a toda una legión de agentes dobles en calidad de calafates.

Esos falsos calafates, protegidos desde dentro y desde fuera,  han estado barrenando la nave sin parar  y preparando la traca final. En el último acto, Albert Rivera dejó el puente de mando y bajó a la cubierta para batirse  en duelo personal  a  primera sangre con  sus capitanes y lugartenientes, Robles y Domingo, representantes respectivos del ala izquierda y el ala centroinzquierda de la formación. Pero, por lo que se sabe, no se vieron las caras.

El hecho es que a estas horas, el grumete Rivera ya ha rematado la  operación de su vida. Ha contratado a dos magos de las finanzas: un vidente de la ONCE y un ultra católico de la católica Irlanda. Con ello ha infundido nueva savia a un partido que, atrapado en sus propias limitaciones ideológicas y sociales, llevaba tiempo languideciendo, cada vez más cerca de la zona de influencia del catalanismo oficial.

Ahora ya está dentro. Se comprende que ante esa  operación de marketing, tanto Robles como Domingo se hayan sentido burlados, pues  así ha sido. No sólo no han intervenido  en la operación sino que ahora constituyen un obtáculo para una transformación que, al menos a los ojos de Robles, ha sido una desnaturalización y una traición.  Desnaturalización de la ideología y el mensaje programático, traición a los afiliados, dado que  en su mayor parte son ciudadanos de lengua española y sentimiento español.

Desde un principio, el grumete Rivera ha sabido rodearse de una camarilla adicta y sumisa para controlar el aparato del partido y, en definitiva, el partido mismo.  Ha sido una  maniobra tan hábil como  sorprendente si tenemos en cuenta que estamos ante   un hombre que aún no ha cumplido treinta  años.  Ahora habrá que ver si conserva esa misma posición tras los nuevos fichajes y la incoporación de varios cerebros  notables a la dirección del partido.

Mientras tanto, Robles, según propia confesión, volverá a sus clases y Domingo, tras un período de meditación y observación, cabe pensar que buscará nuevo acomodo en la formación, dada su condición de superviviente sin muchas posibilidades ni muchas exigencias éticas e ideológicas.

Aun así, y pensando incluso en el peor de los casos posibles, el balance de la situación general no es totalmente negativo. El Partido de los Ciudadanos, UPyD y todo un rosario de entidades socio-culturales demuestran con sus actividades y su actitud de protesta que en Cataluña hay una comunidad de lengua española que no se somete a la dictadura del catalanismo institucional.

El opresor siempre termina perdiendo la batalla, y, curiosamente, cuanto mayor es la opresión, más cerca está de su derrota final.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿y si el motín a bordo de la nave de los Ciudadanos fuera  metáfora y anticipo  de un motín mucho mayor?

Francisco Caamaño, ministro de Injusticia

El Insomne lee con pasmo en los ojos y en el interior de las sienes:   » El ministro de  Justicia, Francisco Caamaño, ha defendido en declaraciones a TVE el derecho a mentir de los imputados en la muerte de la joven sevillana María del Castillo…».  A esta cita podemos añadir otra de la misma fuente, según la cual el mencionado ministro manifestó: «Una persona que está imputada tiene derecho a mentir;  quienes no tienen derecho a mentir son los testigos».

De acuerdo con  estas declaraciones atribuidas a Francisco Caamaño, podemos entender muy bien que, según él, el Estatuto de Cataluña es plenamente constitucional y cosas por el estilo.

Una vez conocida la decisión del Parlamento de Cataluña de blindar la inmersión lingüística, con la consiguiente eliminación del español de todo el ámbito autonómico, sólo nos falta oír de labios del susodicho una declaración de este tenor: «Las leyes del Parlamento de Cataluña están por encima de las leyes de  la Constitución, y es ésta, la Constitución española, la que debe adaptarse a las disposiciones del Parlamento de Cataluña, no a la inversa».

El Insomne ha empezado a prepararse para verla en los periódicos,  leerla y encajarla.  Mientras tanto,

pregunta a los cuatro vientos: dando por  fidedignas y públicamente conocidas  las declaraciones que se atribuyen a  Caamaño,  ¿no es un delito tener como ministro de Justicia a alguien que piensa y habla así?

UPyD: ¿unidad y federalismo?

Si el Insomne  siempre creyó en Rosa Díez e incluso le dio su apoyo fue  sobre todo porque estaba  convencido de que tanto ella como su partido, UPyD,  defendían  la unidad de España sin trampas ni concesiones.

Sin embargo, parece ser que no es totalmente así, pues uno de los dirigentes de la formación, concretamente el catedrático Sosa-Wagner,  aboga ahora por una España federal de acuerdo con el modelo alemán.

Si examinamos nuestra historia y  nuestra realidad actual,  podemos y debemos afirmar que la unidad de España no rima muy bien que digamos con el federalismo, tanto menos si, como en el caso actual,  se inscribe en un avanzado  y polimorfo  (vielseitig)  proceso de desintegración nacional.

En opinión del Insomne, el caso de Alemania es completamente distinto del de España. Allí no hay separatistas, o sea, alemanes que no quieren ser alemanes y, aun así, dirigen la política de la nación.  En España, por el contrario, hay varias minorías influyentes que no quieren ser españolas y, al mismo tiempo, dirigen su política.

Curiosamente, la política moderna de Alemania está enmarcada en  dos conceptos que constituyen  sendas afirmaciones de la unidad nacional como  tarea histórica  siempre actual:  la Realpolitik bismarckiana de la segunda mitad del siglo XIX   y la Wiedervereinigung o Reunificación de Alemania conseguida en 1990.

En Alemania no sólo no hay separatismo sino que, si existe una nación alemana,  es precisamente  por una clara, rotunda e indomeñable  voluntad de ser y existir. Tanto en su caso como en el de Estados Unidos, el  federalismo o, si se quiere, el proceso federalizante es claramente  integrador: de fuera adentro.

Justamente lo contrario de lo que conocemos en España y de lo que, justamente por eso, algunos buscan ahora. Del Estado centralizado al Estado federal, del Estado federal a la desintegración del Estado.

El Insomne considera que el catedrático debería tenerlo en cuenta, aunque sólo  fuera para saber a lo que se expone. Mientras tanto sería bueno que Rosa Díez  aclarara cuál es la posición oficial del partido en ese punto que hasta  ahora venía constituyendo una de sus señas de identidad. O, al menos, eso creía el Insomne.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿tiene sentido, en el caso de España, hablar de unidad y federalismo dentro de un mismo programa político?

Diez preguntas y una sola respuesta

1)  ¿Podría haber un nuevo holocausto? Y, en caso afirmativo, ¿quiénes serían entonces los verdugos y quiénes serían las víctimas?

2)  ¿Cuántos árabes-musulmanes deberían morir para asegurar la supervivencia de Israel?

3)  Cuántos judíos deberían morir para que los árabes-musulmanes se dieran por satisfechos?

4)  ¿Es posible que un día  judíos y árabes-musulmanes  convivan en paz  e incluso se ayuden mutuamente?

5)  ¿Qué aspecto tendrá el mapa demográfico del mundo dentro de veinticinco,  cincuenta  y cien años?

6)  ¿Qué aspecto tendrá el mapa económico del mundo dentro de venticinco, cincuenta y cien años?

7)  ¿Resistirá España el embate de los separatismos periféricos dirigidos por la burguesía catalana?

8)  ¿Cómo es  y cómo será la España imaginada por los separatistas catalanes?

9)  ¿Cuál es el gran sueño político de Jordi Pujol?

10)  ¿Firmaría Carme Chacón,  ministra de Indefensa, una intervención del Ejército español en Cataluña?

No, sin causa justificada, en el bien entendido de  que nunca habría ni habrá causa justificada.

Zapatero, vendedor de promesas

Ayer,  en el Parlamento,  Rodríguez  Zapatero, se dedicó básicamente a vender promesas.  Y lo hizo como siempre,  dominando la escena, dosificando los tiempos, templando la voz y abriendo oportunamente los brazos como para abrazar a todos y a nadie.

La política como escenificación de la sonrisa,  los brazos abiertos y las promesas.

Zapatero es sin duda un cínico inmoral, pero, por encima de todo, es un gran vendedor, mejor vendedor incluso que  Sarkozy. Zapatero se convence a sí mismo  de lo que quiere decir y luego lo dice, siempre con una sonrisa. Por eso convence y por eso vende. Y lo que Zapatero vende, lo que viene vendiendo desde que está al frente del Gobierno, es siempre lo mismo: promesas.

Zapatero vende, y es sabido que al productor que vende ni se le despide ni se le cambia de demarcación o cometido.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿no va siendo hora de estudiar a fondo el secreto de Zapatero y su  fórmula, ya sea para copiarlo o para acabar con él de una vez?

¿Políticos o vendedores?

En  los debates televisados, Zapatero cuenta de entrada con una ventaja manifiesta sobre la inmensa mayoría de sus contrincantes: su planta, su sonrisa y, en especial, una dicción que confiere crédito a sus palabras y, sorprendentemente, dota de claridad a sus exposiciones. Zapatero habla claro y, entre sonrisa y sonrisa, con los brazos extendidos como aspas, va desgranando sus falsedades  —esas a las que Rajoy llama mentiras— como un actor seguro de sí mismo. Rara vez pierde la compostura y se aparta del guión. Cinismo y sangre fría a prueba de provocaciones y provocadores. Aprende, Sarkozy, aprende.

Es cierto que, falto de una formación democrática, utiliza sistemáticamente un modus loquendi propio de los púlpitos o del patio de armas de los cuarteles, pero eso les  ocurre a la inmensa mayoría de los españoles por la misma razón. No obstante, ahora ya dice cositas  como «en mi opinión», «a mi modo de ver»,  etc. Cabe esperar, pues,  que, siguiendo esa línea, aprenda también  a utilizar construcciones modales y a  eludir las afirmaciones dogmáticas y las  tentaciones de enseñar/dictar  a los demás lo que deben hacer y lo que  no deben  hacer, lo que es democrático y lo que no es democrático.

Más grave es el empeño de Rajoy en hablar de las «mentiras» de Zapatero, pues mentir es un concepto subjetivo perteneciente al campo de la ética. El Insomne entiende que en  política y en general en el ámbito social debe hablarse de «falsedades» y en casos concretos acaso pueda y deba decirse que  alguien falta o ha faltado a la verdad.  Ética, lógica, lengua  y democracia.

Rajoy tiene el aspecto de un hombre corpulento y poco refinado. En   televisión, esa figura  no le favorece. Tampoco le favorece una dicción que, al ser poco clara, hace que las ideas expuestas sean igualmente poco claras. Evidentemente lo dicho responde a la visión e interpretación del Insomne.  A él le gustaría que las cosas no fueran así o, al menos, que él no las viera así.  En cualquier caso, es una opinión.

El Insomne considera que Rajoy y sus asesores han desperdiciado una ocasión de oro: una crisis económica que pesa sobre Zapatero como una losa sepulcral y para la que aún no ha sido capaz de elaborar una respuesta mínimamente válida en términos operativos.

Podemos pensar que lo  correcto en ese caso habría sido que el líder de la oposición presentara  un proyecto económico desglosado sucesivamente en sectores y en etapas y formulado como una receta no sólo para salir de la crisis sino incluso para convertir esa crisis en el punto de partida y en el  impulso dinámico de una nueva etapa histórica.  Proyecto y lección magistral. De palabra y por escrito.

Lástima, Mariano, no has nacido para vendedor. Enhorabuena,  Zapatero, lo tuyo son las ventas y las teleofertas.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿si Zapatero resiste esta crisis, quién podrá con él?

El estado de la Nación: debate y partido

El debate sobre el estado de la Nación, en sede parlamentaria, no aclaró prácticamente nada, al menos nada esencial. Zapatero sigue dominando el hemiciclo y mandando en el país  merced a sus inverosímiles equilibrios.  Equilibrios insertos en un  discurso en el que no hay insultos personales pero en el que abundan las descalificaciones servidas en un lenguaje a medio camino entre el púlpito y el patio de armas con mensajes de talante tan poco democrático como el que ordenaba: «Usted no debe dar lecciones, aunque sí es experto en perder elecciones».

¿Sabe Zapatero en qué consiste el espíritu democrático? Ahí va una fórmula improvisada: conceptos democráticos, procedimientos democráticos, lenguaje democrático. En opinión del Insomne, claro está.

Duran i Lleida hizo honor a su condición de hombre de la Franja con una faena templada, de corte ortodoxo y, naturalmente, con puntilla final. Aplausos y silencios en una proporción de uno a diez.

Diez para Rosa, que, como de costumbre, estuvo prácticamente sola en su intervención.  Su mensaje nacional no consigue calar  como este  ibero desea ardientemente,  aunque alguien, menos ibero, dirá que, aun así, va calando. La pregunta sería: ¿es suficiente para formar un partido que decida el destino de una nación en avanzado estado de descomposición?

La pelota está en el tejado. O, por mejor decir, en el césped del Mestalla.

Allí se juega la final de la ahora llamada Copa del Rey. En el campo y sus  aledaños se dan cita las aficiones de los dos equipos. Los separatistas se hermanan y montan la traca. Curiosamente hablan español. Dirigidos desde  arriba, acuerdan una serie de actos de ofensa a España, país anfitrión. Salto cualitativo en  la escalada separatista. Los representantes del Estado deciden minimizar los actos, su significado y su  intención.

En el campo de juego ganan los catalanes. Por goleada. Si reunimos    el debate y el partido y formamos  con ellos  un pack para definirlo luego como happening polivalente,  podemos aplicarle la fórmula de Duran i Lleida y decir una vez más:  «En la tómbola de Zapatero siempre toca, cuando no es un pito es una pelota».

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿será que todos los españoles debemos hacernos separatistas para que nos pongamos de acuerdo y decidamos hablar español entre nosotros?

De Ciudadanos a UPyD y más allá

El Partido de los Ciudadanos, implantado  básicamente en Cataluña, sufre en estos momentos la  crisis más grave de cuantas han jalonado su corta vida. Crisis humana y crisis ideológica o, si se prefiere, crisis de personas y crisis de ideas.

Desde hace tiempo, sectores  vinculados a los diputados autonómicos Robles y Domingo venían mostrando  su desacuerdo  con la línea programática impulsada/impuesta  por Albert Rivera,  atrincherado en la presidencia de la formación y protegido por una cohorte de seguidores  creada expresamente para controlar la dirección y con ella el partido en su conjunto.

Desde esa posición, Albert Rivera, hombre ambicioso capaz de sorprender a cualquiera con su capacidad de maniobra e intriga, ha intentado mantener a raya tanto a Robles como a Domingo, con sus respectivos grupos de adictos, para gobernar el partido  en solitario o, al menos, aparentemente en solitario.

La  actual  situación interna de Ciudadanos puede entenderse, pues, como  un fracaso del proyecto-conjura  de Rivera, tanto más cuanto que las bases han venido pidiendo con insistencia la unión, en la forma que fuere, con las fuerzas de Rosa. Y, de hecho, muchos ciudadanos se han pasado ya  a esta formación por su cuenta y riesgo.

En la operación Libertas, urdida por el astuto y desleal Rivera, puede verse tanto una traición a las bases y sus líderes naturales  como un intento de infundir nueva savia, especialmente dineraria,  a un partido abocado, por un lado, a la fagocitación  a manos de UPyD y, por  otro, a la desnaturalización a manos de los agentes catalanistas instalados en su interior.

Cabe pensar que, al tramar la operación Libertas, Rivera no está solo, pues se trata de una operación a la vez audaz y ambiciosa. Al Insomne no acaba de entrarle en la cabeza que ese grumete sea el único o  principal interlocutor de Miguel Durán, vidente de la ONCE   y televidente de la Cinco,   del polifacético  y dinámico empresario irlandés  Declan Ganley y del viejo sindicalista polaco  Lech  Walesa.  Para todo eso  le faltan, como mínimo,  tablas.

El  Partido de los Ciudadanos se encuentra ahora ante dos frentes:  sus bases, ayer comandadas por los cómitres Robles y Domingo, abandonan la nave en masa y, mientras tanto, el grumete Rivera no ha conseguido firmar el contrato de su próxima  joint venture con  sus nuevos socios,  tres  hombres avezados en las luchas de la política y sus ocultas ramificaciones.

Mientras tanto, agentes del catalanismo militante, disfrazados de calafates, están desguazando el maltrecho casco de la nave,  de modo que, si sale de esta, a la nave de los Ciudadanos no la reconocerán  ni sus padres intelectuales, los sirgadores de Sant Gervasi, conocidos socialmente como old Timers de Bocaccio y figurantes agradecidos de la barcelonesa izquierda de armiño.

Ahora falta  ver cómo y  dónde acomoda UPyD a los nuevos afiliados:   galeotes, calafates y falsos calafates.  Nos referimos naturalmente a Cataluña, donde Ciudadanos concentraba hasta ahora   su actividad y donde UPyD está intentando consolidar su posición. Será su primera gran prueba. En opinión del Insomne, si quiere tener éxito en su empeño tendrá que procurarse una estructura y unos medios materiales que, por lo que él sabe y entiende,     ahora no posee.

Si un partido de raíz seminal democrática  como UPyD lo tiene difícil en todas partes, posiblemente  lo tenga aún más difícil  en la Cataluña actual dominada por especialistas en la política de la puta i la Ramoneta y en la táctica del peix al cobe.

En cualquier caso, a la larga  los problemas de UPyD serán, probablemente,  los problemas de Ciudadanos, problemas que  ahora  amenazan con destruir esta  formación  y/o desnaturalizarla.

No obstante, lo que cuenta  es que en Cataluña hay y seguirá habiendo una comunidad de lengua española que reclama y reclamará el espacio social y político que le corresponde. Y no cabe duda de que lo tendrá tarde o temprano, pues la dictadura implantada en esta región española por la minoría de lengua catalana constituye un atentado inadmisible a la democracia y al sentido común en pleno siglo XXI.

Como dice hoy mismo Fernando Blázquez en el blog Ágora socialista: «No, si fuerza ya tenemos, lo que pasa es que no nos atrevemos a utilizarla».

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿no es cierto que en democracia la fuerza la dan los votantes  y que en Cataluña la comunidad de lengua españolae es mayoritaria?

Ciudadanos: la intriga casi perfecta. ¿Y después?

El Partido de los Ciudadanos ha saltado por los aires.   Voladura   preparada y preparida desde fuera. Dentro, todos contra todos. Intriga perfecta o casi perfecta.

¿Cuál será la próxima?

Toda vez  que  en  Cataluña no hay espacio público, ni social ni político, para los no separatistas, y mucho menos si son españoles impermeables a la ideología dominante,  el Partido de los Ciudadanos, como todas las formaciones y asociaciones cívicas    que lo precedieron, tenía los días contados desde el momento mismo de su presentación en público e incluso desde antes.

Cabe pensar que ahora  Albert Rivera podrá formalizar su alianza con el vidente de la ONCE y  el multimillonario businessman irlandés, pero hay que tener en cuenta sobre todo que con ellos y detrás de ellos está Duran i Lleida, hombre de la Franja y, por eso mismo, enlace de CIU con España y los españoles.   Habrá que  ver en qué se sustancia el proyecto y qué va a ser del grumete  Albert Rivera.

En cualquier caso, malas perspectivas para los ciudadanos españoles del Partido de los Ciudadanos.

Se calcula  que entre un cuarenta y un sesenta por ciento de los afiliados de base se pasarán a UPyD, que gracias a la figura de Rosa Díez les promete lealtad a sus principios ideológicos.  Pero hasta ahora, por lo que el Insomne sabe y en contra de lo que se ha dicho y escrito,  UPyD ni  ha realizado maniobras ni, mucho menos, intrigas  para captar el voto de náufragos y disidentes. Más bien han sido éstos los que han llamado a sus puertas  y, por lo visto, los responsables de la formación no están dispuestos a  practicar medidas del tipo  papeles para todos.

Aun así, es obligado pensar que con el tiempo UPyD Cataluña tendrá  que hacer frente al mismo problema que Ciudadanos, el problema que está a punto de acabar con este partido o, al menos, de convertirlo  en una  caricatura o una contrafigura de lo que fue  inicialmente.

En Cataluña, con una comunidad lingüística dominante convertida en clase dominante, es muy difícil sobrevivir sin tener en cuenta esa realidad.  Lógicamente, aún más difícil  y arriesgado es pretender sobrevivir enfrentándose a ella. De hecho, la dictadura catalanoseparatista ejerce un control sobre la sociedad civil que convierte a la comunidad de lengua española en una mayoría a la vez oprimida y marginada.

Los mismos que organizaron, coordinaron y dirigieron la pitada a los símbolos  nacionales  y al Rey en el estadio valenciano de Mestalla son los que han hecho abortar al Partido de los Ciudadanos y los que mantienen la opresión sobre la comunidad de lengua española de Cataluña.

En definitiva, lo que aquí está en juego es   la supervivencia de esa comunidad, los derechos democráticos de sus miembros, empezando por la lengua.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿cuándo se decidirán los españoles a defender sus derechos democráticos?

El PP y sus debilidades

El Insomne considera que el Partido Popular lo tiene cada vez más difícil para ganar unas elecciones generales. Si no lo consigue en las circunstancias actuales, con más de cuatro millones de parados a su favor, no es fácil que lo consiga más adelante.

¿Por qué?

Ya ahora,  en su estructura pueden distinguirse claramente un agujero y dos manchas.
El agujero afecta a su cabeza, pues, si el PP  no encuentra alguien más  telegénico  que Rajoy,  Zapatero tiene asegurada la victoria en los debates de la Nación de los próximos años. Esos debates se ganan, no en  el Parlamento, sino en la televisión o, lo que es igual, en los hogares.

A los ojos del Insomne,  Zapatero es un delincuente o, si se quiere, un estafador, pero tiene una fórmula mágica para ganar elecciones: subsidios a los obreros en paro y ayudas a los sindicatos, amén de promesas de cesiones y concesiones  a los separatistas periféricos, empezando, claro está, por los catalanes.

Junto a ese agujero, difícil de  cubrir a corto plazo, el PP tiene dos  manchas evidentemente no tan graves pero igualmente perjudiciales: los trajes de Francisco Camps y el comportamiento de los militares y el ministro de Defensa, Federico Trillo, responsables de la identificación de los cadáveres de los  fallecidos en el accidente del Yak 42, hace ahora seis años.

Las idas y venidas de Francisco Camps, presidente de la Generalidad de Valencia, en el asunto de los trajes han sido realmente vergonzosas. Dadas las cantidades que se manejan normalmente en  sobornos políticos y similares, lo de los trajes es una verdadera minucia. Pero hay que reconocer que el imputado lo hecho muy mal, pues podemos pensar que ni ha dicho la verdad ni ha  sido capaz de montarse una coartada mínimamente creíble. Por peregrino que parezca, la mancha es infinitamente más grande que  la falta en sí, al menos de acuerdo con lo que estamos acostumbrados a ver, oír y leer.

En resumidas cuentas, Francisco Camps no es sólo un cadáver político por méritos propios sino también, al menos en opinión del Insomne, alguien capaz de ahogarse en un vaso de agua.

El accidente del Yak 42 en las remotas montañas de Turquía, hace ahora seis años, con más de sesenta soldados españoles a bordo  ha sido doblemente luctuoso: en primer lugar, por las víctimas; en segundo lugar, por los errores cometidos deliberadamente en la identificación de los cadáveres. Vergüenza para el Ejército y vergüenza, aún mayor, para el ministro de Defensa, Federico Trillo, que en 1995 afirmó: «Un subordinado hace lo que su jefe le ordena y las responsabilidades son imputables al jefe».

A juicio del Insomne, esas responsabilidades son imputables e imputandas: no sólo pueden imputarse  sino que además y sobre todo deben imputarse  al jefe, y  entonces el jefe era él, Federico Trillo, jurista.  Y, por encima de él, Aznar. Ellos eran los responsables. Lo sabían y lo saben.

Ellos deberían haber dado la cara entonces, cuando ocurrió el accidente, y ahora, en el juicio, aun  a sabiendas de que al momento  acudirían  aves carroñeras  como  Carme Chacón,  ministra de Indefensa,  en busca de pitanza.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿aprenderán algún día los políticos  que los errores, fallos y falsedades de un partido nacional pueden afectar  gravemente a toda España?

Aborto

Para el Insomne el aborto  provocado de manera consciente y  deliberada,  sin mediar causa eximente (riesgo de daños graves para el nasciturus y/o la madre), es un delito en cuanto agresión  directa y  total a una vida. La ley puede despenalizar el aborto en la forma que el legislador quiera y decida, pero el Insomne entiende que el aborto en cuanto práctica que trunca indebidamente una  vida y su proceso de desarrollo lógico y natural es un delito.

No obstante, está dispuesto a respetar (¿acatar?)  una ley que despenalice el aborto porque, de una parte, no está obligado a cumplirla y, de otra, sólo es responsable de sus actos, no de los actos de los demás, actos que,  por otra parte,  no puede impedir.

El llamado sistema  de plazos no altera la naturaleza de los hechos y, por lo tanto, no puede hacer que lo que es delito en sí mismo deje de serlo.

De acuerdo con su modo de pensar  es igualmente  grave  fijar en 16 años la edad mínima para que una mujer pueda someterse legalmente a una operación de aborto, sin obligación de comunicárselo previamente a  sus padres. El Insomne considera que estas dos circunstancias  —los 16 años como edad mínima y la no obligatoriedad de ponerlo previamente  en conocimiento  de los padres— son dos agravantes  del delito o acaso dos delitos a añadir al delito del aborto como práctica contra natura.

Como la realidad es la que es, no la que uno quiere o la que querría que fuera, el Insomne intentará mantenerse fiel a sus convicciones por entender que responden a principios morales universales, pero respetará la realidad social y, con ella, las normas que la sociedad  se dé a sí misma, pues todo ello queda fuera de su competencia y su responsabilidad.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿y si l ley del aborto fuera ya un aborto?

Lluís Martínez Sistach, cardenal y arzobispo: entre el delito y el pecado

Lluís Martínez Sistach pertenece a  la hornada  cocida  al amor de  las campañas «Volem bisbes catalans» del tardofranquismo. Han transcurrido cuarenta años, aquí lo tenemos.

Sumo sacedote  y, pr eso mismo, miembro destacado del Consejo Asesor de Cataluña, bautizado por el Insomne con el nombre de Sanedrín,  Lluís Martínez Sistach se cuida de que el clero catalán,  dirigido por él, cumpla en su demarcación, las diócesis de la Tarraconense, las consignas político-religiosas impartidas por los líderes civiles de la nación. A la nación catalana le corresponde una Iglesia catalana, absolutamente catalana, sólo catalana.

De eso se viene cuidando con devoción y entrega este indigno purpurado.  Él es de esos  que entienden que  el idioma español debe desaparecer no sólo de las iglesias de Cataluña, de modo que los miembros de  la parroquia  española de esta Comunidad Autónoma no puedan rezar en su lengua materna, sino también  de su entorno social, incluidas, claro está,  las emisoras  con programas  que aún se emiten en esa lengua odiada y odiosa.

Fiel a su cometido, el indigno pastor Martínez Sistach lleva años persiguiendo y acosando con maquiavélica perfidia al locutor Federico Jiménez Losantos por su presencia y su intervención en la emisora de la  COPE. Prácticamente,  el único que queda y lo único que queda en estas tierras.

La actividad del cardenal, con sus infinitas intrigas, se extiende desde la Conferencia Episcopal Española hasta el Vaticano. Y si en Madrid cuenta con colaboradores como Enric Juliana, agente a sueldo del pujolismo, y en Roma no duda en solicitar la ayuda de nuestro embajador para su causa,   siempre ha tenido  el apoyo entusiasta y, por qué no, leal  de agentes como  Enric Sopena, catalanista disfrazado de intelectual socialista y de lo que sea necesario para poder seguir vertiendo  su  veneno donde sea y como sea. Sopena, Juliana y Martínez Sistach, tres almas con un mismo espíritu, el espíritu de la traición y la indignidad.

Pregunta a los cuatro vientos: dime, Lluís,  indigno pastor de almas, ¿acaso no sabes que estás  colaborando en una causa ilegítima con procedimientos ilegítimos? ¿Acaso no te has enterado aún de  que eso que  maquinas y perpetras  es a la vez delito y pecado?

Miserable, miserable.

¿Cuándo atacará Israel a Irán? ¿Resultado?

Podemos dar por  sentado que, mientras pueda,  Israel no va a permitir la existencia de un Irán equipado con armas nucleares. Y también que, a largo plazo, no podría  impedirlo.

Por eso, cabe pensar que Israel se va a jugar la  supervivencia tomando la iniciativa y actuando por su cuenta y riesgo, ¿sin contar con Estados Unidos?, antes de que se abata sobre su población la primera  bomba atómica iraní.

Las fuerzas armadas israelíes disponen de menos de tres años para llevar a cabo su plan, pues se calcula que para el año 2012 los iraníes ya tendrán  a punto  armas nuleares con las que atacar a  Israel y lo harán por sorpresa, sin aviso previo.

Desde el punto de vista judio, la acción preventiva tiene dos partes complementarias y, en cierto sentido, contrapuestas:

La primera parte  consistirá en destruir los tres centros neurálgicos del programa iraní: Isfahan,  donde se fabrican los combustibles; Natanz, donde se realiza el enriquecimiento de uranio, y Arak, donde está instalado el reactor de agua pesada.  A  estos tres objetivos habría que añadir todavía  el complejo de Burshehr  de gran importancia estratégica.

La destrucción de dichos objetivos se podría realizar mediante un  triple raid aéreo de ejecución simultánea e incluso con misiles balísticos de alcance medio. La primera variante ofrece más posibilidades de éxito en cuanto a la destrucción de los objetivos pero también es más arriesgada, mientras que la segunda es a la vez menos arriesgada y  menos precisa.

Israel no puede errar.

En cualquier caso, el problema más grave es determinar y sobre todo  contrarrestar  la capacidad de reacción de Irán, pues Israel sólo puede llevar a cabo el ataque si tiene la seguridad de que va a estar en condiciones de  neutralizar el sistema de defensa y contraataque del  enemigo.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible que Israel destruya a Irán e Irán a Israel, de modo que sólo haya vencidos, destruidos y aniquilados?

Europa: ¿votar, no votar?

Margarita, que votaba sistemáticamente socialista, ha decidido abstenerse esta vez. La postura de Zapatero en política general y especialmente en el tema concreto del aborto la han llevado a ingresar en el gremio  de las abstencionistas y, en este caso, de  las  euroescépticas.

Ana, que sigue en los Madriles, dice que, de momento,   tiene bastante con sus trajines, máxime ahora que está pendiente de su nuevo job, mientras que Miguel, el informático,  se ha convertido últimamente en un defensor-propagandista full time del software libre. Según él, la dimensión superior, intangible,  de la realidad  está ahí, a disposición de todos.  Delito o no delito, hablar de propiedad es una irracionalidad.

Aunque por otro camino, ahí ha ido parar también el Insomne. Llevaba tiempo estudiando su posición ante las próximas elecciones europeas y al fin se ha descolgado.  De hecho, él siempre lo ha tenido a la vez muy fácil y muy  difícil. Muy fácil,  porque ha buscado sistemáticamente un partido que, al margen de planteamientos ideológicos,   defienda  la unidad de España, convencido de que eso  es  lo más patriótico y también lo más responsable y lo más democrático, acaso lo único democrático.  Muy difícil, porque, al parecer, tal doctrina no responde al espíritu de los tiempos (Zeiltgeist).

El muy ingenuo pensaba y decía: sólo la unidad de España asegura y garantiza el triunfo de la mayoría. Y ahí se ha quedado.

Sus experiencias en ese campo han sido rotundamente negativas. Falsa apreciación de la realidad social, realidad objetiva,  y, por lo tanto, error subjetivo. No le quedaba más solución que reconocerlo y descolgarse.

Balance del búnker de pladur y sus protectorados: abstención absoluta.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible defender la unidad de España y con ella la democracia sin votar?

¿Después de Ciudadanos, UPyD?

A los ojos del Insomne, lo más triste de  la voladura del partido de los Ciudadanos ha sido la manera en la que ésta  se ha llevado a cabo.  En realidad, más que voladura, ha sido una intervención quirúrgica con amputación de una parte del cuerpo  y realce de otra.

Estamos ante una operación  magistral,  pues  con  una sola   intervención  se han eliminado las dos corrientes originales y más auténticas del partido  (casualmente, las dos charnegas o españolas)  y se ha potenciado la corriente  más exógena y tardía, que no en vano ahora  se define como  catalana-catalanista  y  ya apunta abiertamente a  Convergencia gracias a la acción de Miguel Durán, el vidente de la ONCE, y Duran i Lleida, el de la Franja, también conocido como el hombre de la Tierra Media.

Quid pro quo. Léase: cambiazo, tocomocho.

Concluida su labor en la nave  de los Ciudadanos, no pocos de los agentes especializados en intrigas, voladuras y cambiazos al servicio del Partido Único de Cataluña, fueron transferidos  a la demarcación  de UPyD, donde, aprovechando su experiencia y conocimiento del oficio y el  medio,  se pusieron de inmediato manos a la obra: intrigar, colonizar, espiar, sabotear, controlar, etc. Lo suyo,  desde que la democracia es democracia.

Y en esas están.

Uno de esos agentes es la ciudadana Teresa Giménez Barbat, que, nada más llegar a su nuevo destino, se apresuró  a manifestar que en Cataluña no hay conflicto lingüístico. Si lo sabrá la muy reputada.

Y en el fondo tiene razón la susodicha, pues, en Cataluña, con dos comunidades sociolingüísticas, lo que hay es opresión:  la comunidad de lengua catalana, que es minoritaria, monopoliza todas las instancias de representación democrática y oprime a  la comunidad  de lengua española,  que es claramente mayoritaria.

El Estatuto de Cataluña es fruto de esa opresión, opresión que, oh monstruosidad de monstruosidades, ese mismo Estuto pretende  legitimar y legalizar.

En Cataluña hay opresión o,  si se quiere,  una paz parecida a la de los cementerios, no conflicto, ni social ni lingüístico.  Lo cual no quiere decir que no vaya a haberlo  en el futuro. Por ejemplo,  cuando la intrusa  sea eurodiputada por UPyD.

Otro agente que opera en UPyD al servicio del catalanismo dirigido por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña es un tal Antonio Iglesias, docente de un instituto de Sabadell, en el que según él las clases se imparten al cincuenta por ciento en español y catalán.

Toda vez que el coordinador de la agrupación de UPyD en Sabadell es un muchachito con la mentalidad de un niño de pecho, el Insomne preguntó a una persona  vinculada a la enseñanza y residente en Cataluña. Esta fue su respuesta:

«La ley no permite que se den clases en castellano. Hay algún profesor que se ha negado  a someterse. Yo sólo conozco dos. A uno le han abierto expediente y con el otro no han podido, pero le envían continuamente en comisión de servicio de aquí para allá.  Me parece IMPOSIBLE [sic]  que las clases sean al cincuenta por ciento en catalán y castellano, y más aún en Sabadell».

El Insomne decidió no seguir preguntando/investigando. ¿Hacía falta? En realidad, la respuesta la sabía ya  antes  de preguntar. La mayoría de los agentes dobles  llevan su identidad escrita en la frente.

Conclusión, el tal Antonio Iglesias es un angelito al servicio del Sanedrín como la tal señora Barbat y, llegado el momento,  el transmediterráneo  Trias de Bes. Evidentemente,  cuando los responsables de UPyD quieran darse cuenta y decidan actuar, tendrán todo el partido colonizado como le ocurrió a Ciudadanos.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿por qué los responsables de UPyD no aprenden  la lección de Ciudadanos si es la misma y ya se ha dado?

Al Tribunal Constitucional: Opresión, el modelo catalán y su origen

La palabra dictadura nos lleva a evocar de inmediato regímenes políticos instaurados por la fuerza y asentados en la fuerza. Y, evidentemente, aquí quien dice fuerza puede y debe decir  ejército. Las dictaduras puras son por definición  regímenes militares.

En la moderna historia europea,  el arquetipo de las dictaduras militares es el llamado Tercer Reich (das Dritte Reich) instaurado por Adolf  Hitler en Alemania (1933–1945).  A su amparo surgieron y medraron las dictaduras fascistas de Benito Mussolini y  Francisco Franco.

Curiosamente, mientras Hitler y Mussolini eran civiles que, respondiendo al espíritu de los tiempos y en aras de su misión, se apropiaron el más alto rango militar de su Estado respectivo, Franco fue un militar que,  siguiendo el curso de los acontecimientos, terminó por ocultar o poco menos su condición  y con ella el carácter dictatorial de su régimen.

Por eso se ha dicho  mil veces que, en los últimos años de Franco, su régimen   fue más bien una dictablanda. Si se mantuvo en pie durante tanto tiempo y  el anciano y débil dictador murió de muerte natural en su cama,  fue, en opinión del Insomne, gracias a la ley de la inercia y a esa cobardía que preside  el comportamiento individual y colectivo del ser humano y de la que, lógicamente, no hablan  los libros de historia.

A  mediados de los años sesenta empiezan  a visualizarse los primeros movimientos de los grupos de poder que aspiran  a intervenir en la España posfranquista. Y mientras en Madrid, gerifaltes, caciques  y politiquillos montan intrigas y conjuras,  los curas vascos alojan y protegen en sus sacristías, con el beneplácito y la bendición de algún obispo,   a los trabucaires de una ETA neonata  y  en Cataluña los herederos de las cien familias, burgueses y feligreses devotos de toda la vida, organizan campañas seudorreligiosas y ordenan a sus acólitos y subalternos  que canten y recen  en las procesiones: Volem bisbes catalans!

Ha nacido la vía catalana a la independencia,  pero de ahora en adelante  hay que tener  en cuenta que en  su nueva versión estos   independentistas ya no aspiran a separarse de España sino a sojuzgarla, dominarla,  colonizarla y explotarla.

Táctica y estrategia  del cangrejo ermitaño, ¿verdad, Pujol?

El caso es que mientras los gudaris  de ETA, bendecidos por el clero local, se dedican a sembrar el terror en las ciudades y los campos de media España, los representantes de la burguesía catalana se reúnen en conventos y abadías, donde, de una parte, gozan de la protección de sus correligionarios de sotana y hábito y, de otra,  están a salvo de las represalias del régimen feneciente, sabedores de que   Franco siempre se cebó en los comunistas y los  socialistas   que, si antes eran  ateos,  ahora además  le plantan  cara en manifestaciones organizadas y protagonizadas por sindicatos y entidades  ciudadanas  de cuyo obrero y lengua española.

En Cataluña, la lucha contra el tardofranquismo fue organizada y protagonizada en solitario por los miembros de la comunidad  de lengua española, la misma que después sufriría  la opresión de la comunidad de lengua catalana.

Mientras tanto, entre letanía y letanía,  los hijos de la burguesía catalana siguen intrigando en iglesias y conventos.

Ahí se  maquina y se elabora el orden político de Cataluña para cuando se inicie la transición a un régimen democrático. Idea primera y capital: todos los partidos políticos catalanes deben  estar dirigidos y controlados enteramente por catalanes y, a ser posible, catalanes separatistas. Idea segunda e igualmente capital: todos los partidos políticos catalanes deben estar unidos por un pacto secreto  en el que  participarán también representantes del clero, de modo que la política catalana responda a una visión nacional.

La burguesía, sin renunciar a sus intereses y a su ideología, se hecho nacionalista.

Todo eso  significa que los partidos políticos catalanes son fruto de una conjura y con ellos las instituciones de representación democrática  y popular, empezando, claro está, por el Parlamento de Cataluña.

De ese modo,  la comunidad de lengua catalana asume en exclusiva la representación de toda la población de la Comunidad Autónoma y condena al colectivo  de lengua española a la no existencia, a pesar de ser mayoritario y, oh ignominia, a pesar de ser el  que ha protagonizado la lucha   contra el franquismo en las calles y las fábricas  de las ciudades industriales, desde Sabadell hasta el Bajo Lllobregat.

Pero el caso es que esa burguesía cobarde, intrigante y manipuladora se ha hecho con el poder absoluto y, tras definirse como movimiento nacionalista y monopolizar todos los resortes de poder y representación democrática, somete a la comunidad de lengua española a un régimen de opresión  tan monstruoso que llega incluso a negar la existencia de una comunidad de lengua española en Cataluña.

Fruto de esa situación es el llamado Estatuto de Cataluña, elaborado y redactado por los representantes de la comunidad de lengua catalana y con el que se pretende legitimar y legalizar la opresión ejercida sobre la comunidad de lengua española.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es posible que, mediante una cadena de fraudes de ley,  se imponga definitivamente un régimen nacido de una conjura y asentado en la opresión de más de la mitad de los  ciudadanos de Cataluña?

Miguel Durán, el vidente de la ONCE

El Insomne confiesa de entrada que el título honorífico —vidente de la ONCE— que asigna a Miguel Durán es cruel, incluso despiadado, pero, aun así, está convencido de que el sujeto lo merece con creces, amb escreix!. También habría podido llamarle, y le llama ahora,  vigía de la nave de los Ciudadanos.

Con permiso del grumete Rivera, natürlich!

A decir verdad,  el comportamiento de Miguel Durán y, en especial, su curriculum le hacen  acreedor a todo un rosario  de calificativos y sobrenombres que pongan de manifiesto su clarividencia para descubrir,  aunque sea a les palpentes, dónde está la caja de caudales y cuál es la combinación o fórmula para abrirla.

Anyhow, estamos ante un auténtico broker o tiburón de las finanzas con dotes de zahorí.

Quizás por eso, al ser presentado al  Partido de los Ciudadanos,  no se mostró  precisamente muy cortés   con sus  militantes más respetables y respetados. Antonio Robles y José Domingo llevan como veinticinco años  defendiendo  los derechos de los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña. No creo equivocarme si digo que no ha habido batalla por esa causa en la que no hayan intervenido  ni asociación y entidad  cívica  en la  que no hayan estado presentes a la hora de dar la cara y denunciar los abusos de ese movimiento burgués que aquí, en Cataluña,  se ha disfrazado de nacionalismo.

Evidentemente, Miguel Durán tiene infinitamente más de burgués, de especulador y de bon vivant que  de nacionalista catalán, pero el hecho es que  ha recibido el encargo de conducir la nave de los Ciudadanos hasta las playas de    Convergencia y Unión y quiere cumplir el encargo.

Estamos en la Fenicia de Poniente,  en la orilla occidental del  mar de la Sargantana.

Es posible que el vidente/vigía  consiga su propósito, pero como los galeotes no le conocen y parece ser que van a mantenerse fieles a sus cómitres,  Robles y Domingo, lo más probable es que el susodicho se quede solo y a la postre tenga que ponerse a remar.

También es posible que tenga que cubrir a nado el último tramo de la travesía; concretamente,  desde la altura de la carretera litoral hasta el Bajo Llobregat, donde se teme que embarranque la nave y desembarque un fuerte contingente de galeotes.

Como faltan poco días para la gran  prueba,  vamos a esperar. En cualquier caso, si lo que pretendía el vidente invidente era reventar/desnaturalizar la formación, ya ahora,  avant match, podemos decir que lo ha conseguido plenamente.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿se trata efectivamente  de una voladura/desnaturalización  del Partido de los Ciudadanos  por encargo?

El español en los institutos de Cataluña

Justo cuando el establishment catalanista está  conculcando  reiterada y  gravísimamente los derechos democráticos y constitucionales de los miembros de la comunidad de lengua española con programas que apuntan abiertamente a la eliminación de  ésta en todo el ámbito de la Autonomía, como denuncia a diario UPyD a través de los medios a su alcance, Antonio Iglesias,  afiliado de UPyD y miembro de la agrupación de Sabadell, sostiene que en el instituto de esta ciudad en el  que presta sus servicios  como docente  las clases se imparten al cincuenta por ciento en español  y catalán.

¡Albricias!

Como la noticia  tiene indudable importancia  para todos aquellos que se interesan por el tema de la lengua  vehicular en la enseñanza, el Insomne lanza a los cuatro vientos  estas preguntas:

¿Hay en Cataluña y concretamente en Sabadell algún centro de segunda enseñanza en el que las clases se impartan, de verdad, de verdad,  al cincuenta por ciento en catalán y en español?
En caso afirmativo, ¿cómo se llama ese centro y dónde está situado?
Y, en caso afirmativo, ¿qué asignaturas se imparten en catalán y qué asignaturas se imparten en español?

Al Insomne le gustaría recibir información en forma de respuestas a esas preguntas,  respuestas  que aceptará con valor de veredicto, convencido de que, a la larga, los hechos cantan y se imponen  por sí solos.

Nota
Siempre que depende de él, el Insomne utiliza los  términos «español» o «lengua española» por razones sociolingüísticas que promete explicar en futura ocasión.  Respeta otras opiniones.

Vidal-Quadras, de nuevo en Cataluña

Parece ser que Vidal-Quadras, sobre el que pesaba el llamado veto Piqué,  ha sido autorizado a volver a Cataluña e intervenir activamente en su política.

Arcanos de la política catalana que el Sanedrín controla y dirige.

Dos preguntas a los cuatro vientos:

¿Significará el regreso de Vidal-Quadras un reordenamiento de las fuerzas sociopolíticas que actualmente  operan en la comunidad de lengua española de Cataluña?
¿Por qué el conglomerado político-económico dirigido por Pujol ben Gurión ha levantado ahora el veto y ha promovido la operación?

UPyD en Europa

El Insomne se atrevería a definir a Rosa Díez como el icono taumatúrgico de una pequeña y aguerrida grey  de iconoclastas, escépticos y agnósticos, con algunos espíritus  creyentes y enemigos declarados del aborto y otros delitos/pecados mortales  contra la madre naturaleza  y, por lo tanto,  contra natura.

Hasta ahora, Rosa ha venido obrando a  diario el milagro de la unión.  ¿Palabra mágica?  España.

Además, en tiempo de elecciones  ha pasado a ser práctica  habitual y  devota llevar a la mujer  en procesión, de mítin en mítin, de polideportivo en polideportivo,  con el deseo y la  esperanza de recibir una abundante lluvia de votos.

Aunque no es miembro oficial de UPyD, el Insomne se tiene por fan y admirador  platónico,  otrora  platánico, de la lideresa por su acreditada vena española.

Y es que, a pesar de su edad, el Insomne, hombre de envergadura, sigue pensando que una mujer hermosa es siempre una Delikatesse.

Cierto, la primavera la sangre altera, pero  para él ya no es lo que era.

Ahora, recluido en este  Búnker de pladur por su mala cabeza,   el Insomne sigue a diario, en el  ordenador,  las  romerías, arengas,  happenings  y actuaciones  de su   estrella de la política.  En las cábalas realizadas  avant match los augures profesionales  auguran que Rosa Díez obtendrá un escaño en la Eurocámara. Mucho y  poco: mucho como punto de partida; poco como meta o punto de llegada.

El Insomne ha seguido la campaña con interés de aficionado avisé,  pero desde la barrera. No es  algo de lo que pueda enorgullecerse. Tanto menos cuanto que siempre ha criticado la falta de sentido práctico de sus compatriotas  y ha repetido cientos de veces  la receta de  Marx, el indigente, que rezaba: «Hasta ahora, los filósofos  se han dedicado a  describir el mundo», etcétera.

Estamos en la recta final de las elecciones  europeas.  El Insomne considera  que, en esa misma parcela,  Martínez Gorriarán ha mantenido una actitud digna, con un discurso sólido y coherente. La ideología como construcción orgánica y  muro de piedra sin fisuras ni  bujeros donde puedan anidar  aves de rapiña, aves carroñeras y reptiles.

En cuanto a Sosa, el catedrático de la pajarita y  el aire remotamente  wagneriano, el Insomne no dudaría en afirmar que perfil y pose están fuera de lugar si tomamos como encuadre y referencia  el paisaje  y el paisanaje de la meseta. Habrá que esperar a ver los resultados, pero el Insomne insiste en que, a su modo de ver, entender y pensar, la elección ha sido poco afortunada. Ni su imagen ni su actitud intelectual casan con la trascendencia de las elecciones y con la gravedad de la situación económica y política de España. Evidentemente, el Insomne habla por lo que ve y sabe de él.

La imagen de Rosa, en procesión profana,  obrará el milagro y el Insomne, aliviado en su dolencia, a la que  llama el mal de España, volverá a salir a la calle y a blasfemar como Dios manda.

Tanto más cuanto que influyentes lobbies y lobbistas han programado  para fecha próxima la vuelta de Vidal-Quadras al  ruedo ibérico de Cataluña.

Y es sabido que el físico atómico  siempre promete y da espectáculo. Lleno hasta la bandera.

La bandera de España,  of course, natürlich!

¿Sabe el lector que en catalán no hay manera de decir «por supuesto»?

De niños y niñerías

En alemán se dice coloquialmente que todo hombre adulto lleva, conserva, un niño en su interior: das Kind im Manne.  Normalmente ese niño queda ahí y va perdiendo presencia en términos absolutos  y relativos a medida que el individuo desarrolla su personalidad.

La personalidad puede entenderse como una máscara e incluso como una coraza. El desarrollo de la personalidad es, en realidad, una extroversión y una forma de alienación. La  persona adulta es un ser  dual,  escindido, esquizofrénico, necesariamente  falso.  Si los seres humanos no mintieran y engañaran, probablemente no podrían  vivir  y con toda seguridad no podrían convivir, al menos en la forma que conocemos.

Freud lo aprendió en la Biblia, concretamente en el relato mítico del pecado original. ¿He dicho mítico? Bueno, mítico en la forma.

El caso es que, según parece, el ser humano  que no se desarrolla debidamente en lo intelectual y no crece simultáneamente en lo espiritual  sigue siendo un  niño y, como tal,  permanece aferrado a su mundo, que es como un segundo útero.  Y, lógicamente, cualquiera que sea su edad, los conceptos y las figuras  que pueblan su imaginario son conceptos y figuras de   su infancia. Y, como no podía ser por menos,  los retratos y las descripciones que hace de los demás son retratos y descripciones de niños que en realidad son  él  mismo.

Por eso, y por otras muchas razones, el Insomne recuerda siempre   al ilustre profesor placentino de segunda enseñanza que, allá por los años de nuestra durísima e interminable  posguerra,   declamaba con voz solemne  desde lo alto de su tarima con pretensiones de cátedra:

«El que con infantes pernocta excrementado alborea».

Proyecto español para Cataluña

Después de  años de imposición, por una parte, y de opresión, por otra,  de acuerdo con una orientación clara y definida, se puede negar pero no ocultar que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad opresora y una comunidad oprimida.

La comunidad de lengua catalana, a pesar de ser minoritaria, monopoliza todas los órganos de representación democrática y mantiene a la comunidad de lengua española en una situación de opresión que, en estos momentos, llega al extremo de negar a sus miembros el derecho  a recibir enseñanza en su idioma e  incluso a usarlo libremente en la vida pública.

Estamos hablando del  español, único idioma constitucionalmente oficial en todo el territorio de soberanía española y sus instituciones.

La opresión a la que está sometida la  comunidad de lengua española de Cataluña y sus miembros es un atentado a la democracia y, dada la inoperancia del Gobierno de la nación y de sus instituciones jurídicas, empezando por el Tribunal Constitucional,  a los miembros de esa comunidad corresponde sublevarse contra tal  opresión y exigir la implantación de un régimen realmente democrático.

Para ello, el Insomne considera que  los miembros de esa comunidad deben unir sus esfuerzos y crear una fuerza política que, en el marco de la Constitución española y en el ámbito de la soberanía nacional, defienda democráticamente sus derechos democráticos, sin prestar atención a acusaciones de anticatalanismo, pues si hay algo anticatalán  es precisamente la opresión que el establishment arracimado en torno a la Generalidad ejerce sobre más de cuatro millones de ciudadanos de  Cataluña,  cifra  equivalente al cincuenta y cinco por ciento de su población.

De acuerdo con la visión del Insomne se trataría, pues, de formar un partido con tres corrientes principales, a saber: una corriente de izquierda en la línea del socialismo histórico, representado en este caso por Ágora Socialista y hombres como Antonio Robles, una corriente de centro izquierda defendida por el partido de Rosa Díez y una corriente de derechas con un PP  revitalizado y regenerado. Su dirección correspondería lógicamente a Vidal-Quadras.

En la práctica estas tres corrientes podrían actuar como partidos autónomos pero manteniendo la unión y la lealtad  para defender en caso necesario los intereses comunes y generales de toda la comunidad de lengua española.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿no sería esa una respuesta mínimamente digna y adecuada  a  lo que han hecho los representantes políticos de la  comunidad de lengua catalana utilizando sistemáticamente  medios ilícitos  con fines inconfesables?

Miguel Durán, vidente y ciudadano

Tan pronto como se endosó el terno de ciudadano,  Miguel Durán, vidente de la ONCE, se miró en el espejo como para disimular y dar el pego, pero en seguida,  respondiendo a una indicación de su nuevo amo, el grumete Rivera, se volvió, puso los ojos en blanco y  gritó a una sombra  que se disponía a entrar en el Parlament de la mitad menos uno de los catalanes:

«¡Tránsfuga!».

El vidente, ahora en tareas de cancerbero,  estaba seguro de que  sombra y  allure correspondían a José Domingo,  representante parlamentario  del colectivo charnego de Cataluña y  como tal  adscrito  al Partido de los Ciudadanos.

Como si lo viera.

Pero el interpelado  no  se  dejó  engañar y siguió adelante.  Quería hablar  con el tesorero-contable de la poderosa y prestigiosa  institución para saber si seguía en  nómina,  convencido de que sus  enemigos y detractores  habían urdido una añagaza   para usurparle cargo y peculio.

El plan  del grumete Rivera, respaldado por su Ejecutiva como guardia de Corps, era una indecencia (en la  jerga democrática,  una obscenidad)  y, como tal, más propio de un  discípulo de Berlusconi o de Pujol que de un muchacho  mentalmente sano que frisa en los  treinta.

A los ojos del Insomne,  el Partido de los Ciudadanos es hoy, tras su desnaturalización, una estafa y como tal debería ser tratado por sus seguidores naturales, el colectivo de lengua española de Cataluña.

Las urnas nos lo dirán.

En cambio, el Insomne considera que, diferencias personales aparte, José Domingo se ha hecho acreedor al respeto y el agradecimiento de cuantos han decidido seguir siendo españoles en estas tierras. Sus veinticinco años de lucha en entidades ciudadanas, en la variante  autóctona de la kale borroka y en las instituciones falsamente democráticas de Cataluña lo demuestran y avalan con creces.

Frente a él, el grumete Rivera aparece a los ojos de este observador nunca imparcial, casi siempre leal, como un delincuente político por su ambición y por los medios que viene utilizando, mientras que el tal Durán se muestra  dispuesto a añadir un eslabón más a su curriculum como practicante-beneficiario de  actividades   que, por su naturaleza especulativa,  constituyen   una  de las vergüenzas del capitalismo.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿por qué lo que empezó como movimiento popular y democrático ha pasado a ser coto de especuladores?

Obama: the great green hope

Lo  escribió Bécquer, poeta de su adolescencia, de muchas y muchos adolescentes en  una posguerra ominosa:  «Las esmeraldas son verdes, verde es  el color del que espera…»

El Insomne considera que Obama  es un político brillante, o sea, un actor con fuerza de convicción: se sabe el papel y,  como se lo sabe y le gusta, al revivirlo, lo vive.  No como Zapatero, el de la sonrisa cínica e intempestiva.  La sonrisa como mueca,   máscara y coraza.

Papel muy difícil, escena y escenario sumamente complicados, audiencia planetaria. En primera fila, árabes-musulmanes  de todas la jaimas y todas las aljamas, y, junto a ellos, oh milagro de la palabra,  judíos de todas las   diásporas.

Miientras tanto,  el descendiente de Ciro pide a Alá, por piedad,  una bomba atómica para imponer su  ley —la sharia— entre los fieles y los infieles,  entre los mortales muertos y los mortales vivos.

Los arenales del desierto, desde Tiro y Sidón hasta las rocas ciclópeas  de Afganistán, junto al techo del mundo, convertidos  en una trampa  inmensa con  miles de polvorines, armas nucleares incluidas.

Bin Laden y Aminayed quieren la guerra, la yihad, no la paz.

Es obligado pensar que,  antes de comparecer ante la humanidad,  Obama habló con Netanyahu y le dio seguridades de que Israel no será atacado y destruido.  Por supuesto, también habló  con los líderes árabo-musulmanes y consiguió calmarlos y aplacarlos. Y, sobre  todo, con los jeques del petróleo, señores de la paz y de la  guerra.

Con bombas atómicas o sin bombas atómicas, mil trescientos millones de musulmanes en pie de guerra no son una broma. Tampoco un espectáculo dominguero de kale borroka. Es una quinta columna formada por más de  la quinta parte de la humanidad,  chinos incluidos..

En América, su casa,  Obama tiene que hacer frente  ahora a una crisis económica que es más que una crisis económica; es una crisis compuesta de muchas crisis  inmensas  y simultáneas.

Pero, como el hombre parece tener una buena cabeza y está bien asesorado, mantiene el control mental, el menos mental, tal vez incluso efectivo, de la situación.  Su descripción  del panorama  es, como mínimo, plausible,    para muchos incluso convincente y esperanzadora.

Está en juego la paz del mundo,  su orden político,  su sistema económico,  un sistema económico que es a la vez   padre e hijo del capitalismo.

¿Hijo y padre?

El Insomne delira e imagina que podría estar en juego  la vida misma. Si todo empezó una vez, acaso podamos y debamos pensar que, cada vez,  todo empezará con: «En el principio era la palabra, y la palabra estaba con Dios».

Sí, Dios tiene la palabra.

A estas alturas de su historia, el ser humano como especie, como sociedad, es fruto de las estructuras que ha alumbrado, que alumbra cada día,  que alumbrará cada día  hasta que el Sol se apague y deje de alumbrarnos.

Obama está convencido de que Estados Unidos debe seguir dirigiendo el destino de la humanidad. Según él, de su salud depende  la  salud de la humanidad en su conjunto.

De momento, for the time being!

Pero también afirma —¿con la boca grande o la boca pequeña?—  que Estados Unidos debe cambiar y va a cambiar,  ha empezado a cambiar.

No habrá más  Guantánamos. Sólo guantanameras.  Con el espectro/fantasma —Gespenst!— de  Fidel   en Sierra Maestra o sin él.

Multiculturalidad, multilateralidad,  poligonía, polifonía  La humanidad como enjambre de enjambres.

A Estados Unidos le quedan diez, quince, veinte años de leadership mundial, peneplanetaria. Pero después del imperio no vendrá inexorable, fatalmente,  la ruina como vaticinó el pobre padre Marx sino,  con toda seguridad, un  orden superior.

Con capitalismo o sin capitalismo.

Según el Insomne, el capitalismo está inscrito en la selección natural, responde a su ley suprema, la ley del egoísmo definido como instinto de supervivencia.

El egoísmo es vida y la vida es inteligencia.

Para el Insomne, la historia no ha terminado, a lo sumo acaba de empezar. El socialismo es el reino, utópico en el tiempo, nunca quimérico, de la racionalidad.

A un vidente llamado  Hegel le fue dado adentrarse en el futuro y, de regreso, dejó escrito:  «Un día, todo lo real será racional. Ese mismo día, sólo lo racional será real».

Pregunta a los cuatro vientos: ¿alguien puede decirnos cómo será la sociedad que estamos a punto de alumbrar o, sin saberlo, ya hemos alumbrado?

Elecciones europeas, vísperas catalanas

El Insomne no tiene problema: su voz y su voto  son para Rosa, la mujer que lleva en la boca dos palabras y una idea: España,  unión.

Aquí no hay ni trampa ni cartón, ni doble juego ni doble lenguaje.

Lamentablemente, el primero de la lista de UPyD  habla de federalismo  y lo hace aquí y ahora, en tierra de fenicios, a orillas del mar de la Sargantana, y en tiempo de elecciones.

Un amigo le comenta al Insomne: «Es como si quisiera invalidar el mensaje de Rosa».

¡Vaya catedrático de los cojines!

Aunque es posible que no tenga ni datos ni conocimientos suficientes, el Insomne se inclina a ver ahí una discordancia formal, semántica, óntica y, por descontado, programática.

¿Programada?

Por lo que teme y barrunta, el Insomne considera que habría sido mejor y más seguro dejar al catedrático con su pajarita y su sombrero de ala ancha o ala corta,  y,  sencillamente,  sacar a Rosa  en procesión por los pueblos de España tantas veces como su imagen milagrera   hubiera  aguantado.

La práctica viene de lejos, como mínimo de los tiempos del Antiguo Testamento.

Y es sabido que la fe obra milagros.

Cierto, aquí  no hay fe, lo que hay es especulación y marketing.

Justamente eso es lo que está haciendo ahora  el broker Miguel Durán con la marca  Ciudadanos. El hombre aparece e interviene en los medios  —radio,  televisión prensa escrita—  y presenta su  programa con un lote de productos a la carta.

Tras el golpe de mano realizado  por el grumete Albert Rivera, de infausta memoria, tanto él como el divergente Duran i Lleida desaparecieron de la escena y dejaron que el  recién contratado   llevara a cabo su performance en la escena pública.   Y lo ha hecho.

¿Resultado? Incierto pero con posibilidades de éxito.

Con sus líderes enfrentados,  falta ver y saber cómo van a reaccionar los ciudadanos de la comunidad de lengua española de Cataluña que se mueven entre  las casas regionales y el PP, a la espera de un mensaje conjunto de  Vidal-Quadras,  Robles y  Rosa.

Aun así, los ciudadanos  saben lo que quieren. No es fácil darles gato por liebre, pero no cabe duda de que más de cuatro lo van a intentar. Para eso están los hombre de paja y los topos.

Y, hablando de topos, el profesor de Sabadell invitó al Insomne a realizar  una visita programada y guiada a su instituto, pero éste le invitó a su vez  a  que repitiera  sus declaraciones  en público,  de modo que todos los ciudadanos, incluidos los definidos como menores de edad intelectuales (die Unmündigen)  desde la Ilustración, pudieran leerlas. Además,  así quedaría constancia de ellas.

Como el profe ni aceptó la venenosa contrainvitación ni contestó a la  denuncia de una lectora de este blog, que le acusó de «mentir como un bellaco»,  el Insomne  piensa y escribe ahora:

El  profesor de Sabadell miente,
todos sabemos que miente,
él sabe que  todos sabemos que miente,
y. aun así, el profesor de Sabadell miente.

Como puede verse, niñerías. El Insomne lamenta la situación, pero debería ser más realista y recordar que nadie puede dar lo que no tiene.
Y, sin embargo, es la hora de la esperanza.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿obrará Rosa el milagro de poner a su hombre en Europa?

Sí, creo.

Para cuando mañana sea hoy

Dos sentencias de Wittgenstein, ingeniero, matemático, filósofo,  pseudolingüista, maestro de escuela y recluta:

Primera:  los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.

Segunda: aquello de lo que no se puede hablar lo mejor es silenciarlo.

El Insomne aprecia y  recuerda, no comparte, la primera sentencia, pues  considera que  podría/debería decir:  los límites de mi idiolecto son los límites de mi imaginario, y, viceversa, los límites de mi imaginario son los límites de mi idiolecto.

En cuanto a la segunda sentencia-consejo, tiene sus dudas, pero reconoce que, como norma de conducta, posee  sus ventajas prácticas, habida cuenta que, por ejemplo,  las realidades sociales asentadas en falsedades son realidades sociales.

En cualquier caso, el Insomne está dispuesto a respetar el precepto de Unamuno: «Quede para los muertos el deber de enterrar a sus muertos».

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es que acaso alguien le ha dado vela en ese entierro?

Europa: epure si muove

Las elecciones de ayer, día 7, al Parlamento europeo nos han venido a recordar, por si fuera necesario, que Europa sigue viva, tal vez no tanto como en otras épocas, pero, al fin y al cabo, viva.

Y, como en los tiempos de Marx, un fantasma, Gespenst!, recorre sus campos, sólo que ahora es el fantasma de la derecha. La derecha, se dice estos días, ha arrasado a lo largo y a lo ancho del Viejo Continente.

En España, Zapatero empezó  por  fidelizar cautelarmente  a los parados de Andalucia y Extremadura para asegurarse su voto a perpetuidad y convertir lo que de suyo fue siempre un lastre en un factor positivo: el voto cautivo, eternamente cautivo, del parado de larga duración.

Eso no es socialismo, eso es perpetuación de la explotación y la dependencia. El socialismo es lucha por la vida, el socialismo es defensa a ultranza del puesto de trabajo.  La sopa boba es una trampa como todo  subsidio o toda ayuda que  da  lugar a un modus videndi degradado y degradante.

Pero el caso es que Zapatero, vencido ahora por  la última  corriente europea y el espíritu del momento, ha perdido estas elecciones, anticipo  acaso de las que vienen. Primer aviso.

La añagaza de la fidelización no le ha servido;  al menos, no le servido para salvarse;  todo lo más, para aminorar el batacazo.

El Insomne considera que debería aprender la lección y optar por políticas activas de creación de empleo, empleo real, productivo; no juego de cifras, baile de números, tocomocho contable de quita y pon.

Es sabido que cuando un delincuente descubre un filón no hay modo de hacerle trabajar como no sea en lo suyo, pues para él lo suyo siempre será trabajar.

No es fácil que Zapatero cambie y opte por pedir a los españoles,  incluidos los trabajadores,  sangre, sudor y lágrimas para combatir la crisis. Eso no es socialista, eso es explotación. Y, lo que es peor, con eso no se ganan elecciones.

Zapatero ha perdido las elecciones, la derecha las ha ganado

Europea sigue viva,  epure si muove.

Nuestro seudosocialista,  seudosocialdemócrta debería aprender la vieja lección: corruptio optimi, pessima.  La corrupción siempre es mala,   pero la peor corrupcón es la de los mejores.

Y los mejores deberían ser los que, de acuerdo con sus principios ideológicos, están  llamados a cambiar la sociedad a mejor.

En lugar de eso,  parece como si,  empezando por Zapatero, esos seudosocialistas  estuvieran empeñados en  enseñarnos a hacer trampas.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿y si ahora  Zapatero confesara que no tiene manera de salir de la crisis y que se va  para siempre?

Del Idióticon del Insomne: miembro, miembra; señorita, señora

Como en español mondo y lirondo el miembro por antonomasia es el  pene, al Insomne se le ha ocurrido que, con permiso de la señora Bibiana Aído, podríamos sustituir, al menos  en determinados usos y acepciones, el vocablo  miembra, más bien  malsonante y poco evocador,  por el de clítoris.  Con ello tendríamos, por ejemplo, que la señora ministra Bibiana Aído no sería ya la señora ministra  miembra, sino la señora ministra clítoris, tratamiento  sin duda más agradable al oído y a la imaginación de los miembros con miembro (activo o no activo).

El término tendría además  la ventaja de que  se podría utilizar como nombre común y nombre propio según personas,  casos y situaciones.

Seguimos en el ámbito de la sociolingüística, pero en otra parcela.

Ahora parece ser que la palabra señorita contiene en su forma connotaciones  sexistas (machistas), discriminatorias y veladamente ofensivas para la mujer.  Quienes así piensan dicen asimismo que una mujer es una mujer, independientemente de su edad,  y que el tratamiento que le corresponde y, en consecuencia, debe dársele es el de señora.

Por lo que el Insomne sabe y entiende, la idea proviene de Alemania, donde, con ese  mismo razonamiento/argumento,  hace algún tiempo se eliminó el histórico, distinguido y bellísimo diminutivo Fräulein para dejar Frau como fórmula única y universal.

La cosa tiene su gracia si pensamos que, efectivamente, a las mujeres no les gusta que las clasifiquen por razón de la  edad.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué tratamiento preferirían las mujeres:  señora miembra o señora clítoris?

Más allá de Libertas y Ciudadanos

Concluidas las elecciones al Parlamento europeo, las cabezas pensantes de la comunidad de lengua española de Cataluña,  integrada por  más de cuatro millones de personas, han decidido reanudar la lucha en defensa de los derechos de ese colectivo y, muy concretamente, en defensa  de las organizaciones cívico-culturales y las  formaciones políticas creadas, apuntaladas y  mantenidas en pie  con mucho esfuerzo y muchos  sacrificios a lo largo de cuatro décadas, habida cuenta de  la  presión y la opresión  ejercidas sobre ellas  por el establishment catalanista.

Un establishment que, presidido por el Consejo Asesor de Cataluña o Sanedrín, tiene su base de sustentación en la  Generalidad con sus innumerables dependencias, agencias, delegaciones y subdelegaciones.

Y embajadas,

Un establishment que cuenta con una  estructura  estatal o cuasi estatal, puesta al servicio de una minoría que busca la independencia y la  soberanía nacional oprimiendo para ello a más de la mitad de la población de Cataluña.

Tras el golpe de mano de Albert Rivera al frente de Ciudadanos, el fracaso de Durán no parece haber sorprendido a nadie, ni siquiera al interfecto, pues él mismo confesó avant match que, cualquiera que fuera el resultado, seguiría al frente del partido o la coalición. .

Si el futuro de Durán y su proyecto es una incógnita, también lo es el futuro de Albert Rivera, el ambicioso  grumete que jugó a ser capitán de navío,  ¿navío de guerra?,  y se procuró una Ejecutiva que en realidad era una Guardia de Corps.

¿Alguien está tratando de copiar su  modelo?

Con Ejecutiva o sin Ejecutiva, Albert Rivera está ahora tan desnudo como el día que compareció ante la opinión pública en traje de Adán, pero con muchísimo menos crédito y, posiblemente,  aquejado por un fuerte  complejo  de culpa.

¿Complejo o conciencia de culpa?

En opinión del Insomne,  algo así como el ochenta por ciento  de los afiliados del Partido de los Ciudadanos pertenecen a Antonio Robles y José Domingo y los seguirán y los votarán, con independencia del partido por el que  los dos cómitres firmen y fichen,   sea éste Ciudadanos, UPyD o, por qué no, el PP de Vidal-Quadras.

Para entender lo que  decimos  es  imprescindible tener  en cuenta que  aquí y ahora no  está en juego  una ideología en abstracto sino   derechos democráticos y constitucionales muy concretos, empezando por el derecho a recibir instrucción en la lengua materna de ese colectivo  y cada uno de sus miembros.

UPyD es Rosa Díez y su aura.

Icono carismático y muy vulnerable, sumamente vulnerable, demasiado vulnerable.

Lamentablemente, el alcance de ese aura es limitado y hay regiones de España en las que, como Cataluña,  apenas se percibe por las barreras levantadas tan artificial como antidemocráticamente.

Diagnóstico del Insomne: precariedad de recursos humanos, precariedad de recursos materiales, precariedad de ideas.
Y, consecuentemente, prevalencia de la dictadura burguesa local-regional con nombre de nacionalismo.

Las cabezas pensantes de la comunidad española de Cataluña son conscientes de que la lucha será larga y dura.  El Sanedrín  controla la situación y lleva la iniciativa.

Ese mismo Sanedrín lleva la iniciativa en toda España y, simultáneamente, ha conseguido y consigue a diario  que nadie meta  las  narices en Cataluña y sus asuntos.

Prodigios de la perfidia.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿por qué, a lo largo de la historia, los oprimidos se echan tantas veces en brazos de sus opresores?

La burbuja futbolística

Después de la triste experiencia que nos deparó  la burbuja inmobiliaria  al estallar y dar lugar a una crisis de proporciones supranacionales, crisis cuyas consecuencias han terminado pagando, como siempre, quienes menos culpa tenían, nos llegan a diario noticias de  que se está fraguando una burbuja futbolística de igual naturaleza, en cuanto fruto codiciado de la economía especulativa, y dimensiones  incluso equiparables a las de su predecesora y modelo.

Agotada la mina de la construcción, los brokers —buitres, tiburones y tahúres,  depredadores,  todos ellos,  de implacable dentellada— han fijado los ojos  en el fútbol y, tras comprobar que en esa parcela se mueven millones y millones de euros, han abandonado  el ladrillo y se han concentrado en la pelota.

Al Insomne se la antoja que el Gopbierno debería tomar cartas en el asunto, a través de las instancias competentes, e investigar desde un principio esas operaciones-transacciones en las que se mueven cientos de millones y evitar, en la medida de sus posibilidades,  una acumulación de fraudes y corrupciones como la que llevó a la crisis del ladrillo.

Habida cuenta de los precedentes existentes, conocidos de todos,  si se llegara ahora al mismo desenlace,  los ciudadanos tendrían derecho  y obligación de  culpar al Gobierno no sólo de no haber hecho nada para impedir la crisis sino incluso de haber procedido así a sabiendas.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿tendrá pelotas el jefe de Gobierno para  jugar una vez más a la gallinita ciega y luego decir que todo ha sido obra de la codicia humana?

Rosa y su aura o el aura de la rosa

Después de deshacerse de cuantas trampas semánticas encuentra a su paso,  el Insomne cree  haber accedido al semen.  Composición de lugar:  Rosa y su aura. Fenómeno sociopolítico.

Sí, el fenómeno sociopolítico  Rosa es el de una figura humana y su aura. Dados los tiempos que vivimos y a falta de  una palabra mejor, el Insomne  define ese fenómeno como un partido político, un partido unionista,  el único partido unionista y por lo tanto integrador en esta España desvencijada y a punto de hundirse fatalmente   en la ciénaga de sus autonomías.

Autonomías y/o naciúnculas (del latín natiuncula).

El invento del siglo. Un Estado federal de pulsión-tracción centrífuga. En manos de los separatistas.

Que  venga el catedrático de Derecho administrativo y nos lo explique a la luz del modelo alemán.

De paso, que venga también Bismarck con su Realpolitik. ¿Necesitamos  un Canciller de Hierro?

Al Insomne le gustaría definir a Rosa y sus romeros  como un partido patriótico y español, pero los tiempos no se lo aconsejan;  ni se lo aconsejan ni se lo permiten.   Hoy, no pocos  españoles  se avergüenzan de ser españoles y prefieren que los llamen demócratas.  ¿El peor insulto?  ¡Fascista!   Fascista es hoy  lo que era  rojo y/o comunista en tiempos de Franco.  El Insomne fue entonces  rojo y ahora es fascista.

Oh tempora, oh mores!

Para llevar  adelante su proyecto  unionista, Rosa  deberá  vencer inercias y resistencias  locales y regionales de cuño atávico.  En Cataluña, el separatismo de los separatistas y el separatismo  de los separados. El primero se llama oficialmente nacionalismo;  el segundo,  falta de  conciencia nacional.

El Insomne considera que  para hacer valer su voluntad integradora   Rosa deberá potenciar  las líneas de fuerza nacionales y con ellas  levantar  los cotos  autonómicos   y sus corralitos económicos.

Cataluña es un coto/corralito con su correspondiente control aduanero.  Acceso restringido. Es parla català!

En la elaboración-ejecución de su proyecto, Rosa podría utilizar el modelo Gaudí.  Es, más o menos,  así:

Se sujetan  de un techo inclinado e irregular varias cuerdas  y, cuando cuelgan,  se unen sus puntas.   Ahí está  su punto de convergencia y su  centro de gravedad.

Si invertimos la posición de las cuerdas   y ponemos  el punto de convergencia y unión en  alto, tendremos un modelo integrador a partir de superficies irregulares y desiguales.

El invento se debe a  Antonio Gaudi, que  aplicó  su primera parte en la construcción de  edificios sustentados por columnas inclinadas.

En política, las líneas de fuerza deben proyectarse hacia arriba,  hasta vencer y  superar las   inercias y  las   resistencias de los localismos y los regionalismos. En realidad, eso deberían hacerlo sobre todo los dos partidos nacionales, pero,  dado que  tanto uno como otro  son deudores  de las burguesías periféricas, nacidas, recordémoslo, de la Revolución industrial, parece que Rosa y los suyos tendrán que  actuar en solitario,   por su cuenta y con todos los  riesgos a su cargo.

Si en las pasadas elecciones europeas Rosa cosechó resultados francamente prometedores en los Madriles, hasta ahora capital de todas las Autonomías, en Cataluña, una de ellas, su cuota o share ha sido decepcionante  (7%  y 1%  respectivamente).

Es lo que da la tierra.

Aquí, la comunidad de lengua española tendrá que agruparse y unir fuerzas.  Más de cuatro millones de personas, sometidas a un  estado de opresión (derecho de voto universal pero oferta electoral restringida y condicionada), reclaman un liderazgo fuerte y leal  que defienda sus derechos y les desvuelva la libertad  usurpada.

Mientras tanto,  ellos dicen:  «La Constitución se hace en Madrid, pero aquí la aplicamos nosotros».

Es la hora de los contactos, los acuerdos, los pactos   y las sinergias. El aura de la rosa no llega aquí con la debida fuerza. Las pasadas elecciones europeas  deberían ser a  la vez una llamada de alerta y un punto de partida.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿cómo es posible que más de cuatro millones de personas sean  despojadas de sus derechos constitucionales —entre ellos el derecho a recibir enseñanza en su lengua materna, la  lengua oficial—,    en un Estado de derecho  o, si se prefiere,  en una nación con  un régimen democrático?

Pepe Rubianes

Nunca le había visto actuar. Le conocía por alusiones y referencias indirectas.  Sus palabras sobre temas religiosos y sobre España habían hecho  que tuviera una opinión muy negativa de él.

Pero ahora que le he visto actuar en televisión,  tengo que rendirme  y reconocer que  era un genio en su especialidad, la parodia, la caricatura.

En mi opinión, el ser humano no sólo  tolera sino incluso celebra la transgresión de las convenciones sociales cuando, como en este caso,  esa transgresión está al servicio de una epifanía:  la contemplación del   arte como belleza, la belleza como realidad superior.

El rechazo que me inspira su actitud ante la religión y la unidad de España no consigue nublar mi razón, tanto menos cuanto que, después de oírle y escucharle, he llegado al convencimiento de que, a pesar de sus provocativos desplantes, Pepe Rubianes  no era mala persona.

En cualquier caso, como está escrito,  por mi parte y de mi parte,  de mortuis nihil nisi bonum.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿saben  siempre los actores dónde termina la vida y dónde empieza el teatro?

Declaración de la Renta: ¿qué hacemos con la casilla de la Iglesia?

El Cardenal  Arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach,  parece estar más atento al dinero de los madrileños que  a las necesidades espirituales de la comunidad de lengua española de Cataluña, esa comunidad que, por rezar en la lengua de Teresa de Ávila, es unas veces  ignorada y otras  marginada  y perseguida por el establishment político-religioso del que forma parte este pastor de la Iglesia.

Consigna: hay que erradicar de Cataluña y por lo tanto también de sus iglesias el español,  idioma del país opresor.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es justo que el dinero que un contribuyente de lengua española residente en Cataluña  destina  a la Iglesia en la Declaración de la Renta vaya a parar  al clero catalán,  ese  clero que, además de discriminarlo, colabora activamente  en programas políticos destinados a erradicar  el idioma español de las iglesias de esta Comunidad Autónoma?

Irán: tribu y nación; sharia y democracia

El Insomne lee en algún sitio  que para los  habitantes del desierto  hay tribus, no naciones.  Y, como para comprender  a alguien hay que llegar a pensar con su cabeza y desde su cabeza,  él considera que,  si queremos comprender a los iraníes,  debemos tratar de reproducir sus procesos mentales y, a partir de ahí, procurar  pensar como ellos.

Comprender o entender  a alguien no significa estar necesariamente de acuerdo con él y tampoco darle la razón.

Por cierto, los iraníes no son árabes; son arios de religión mahometana. De hecho, su  régimen socio-político es la sharia, teocracia basada en el Corán.

Israel tiene derecho a vivir y sobrevivir pero no a asentar su seguridad en el enfrentamiento permanente  de los pueblos árabes-musulmanes provocado, fomentado y azuzado con todos los medios disponibles e imaginables.

Los países industrializados de Occidente, empezando por Estados Unidos e Israel, proporcionan  armas a los países árabes/musulmanes  con dos fines: con el fin de hacer negocio y con  el fin de que esos  pueblos se enfrenten entre sí y se aniquilen muturamente.

Por lo que el Insomne sabe, es un secreto a voces difundido por varios escritores y políticos judíos, pues, según dicen, es una de las claves de la seguridad de Israel y del control de Oriente Medio y sus reservas de petróleo por parte de Estados Unidos.

Además, cuando un país árabe decide emplear esas armas contra  quienes  se las han proporcionado, éstos van y destruyen no sólo  esas armas sino incluso las instalaciones militares que les son necesarias para sus proyectos.

Negocio redondo, porque ese pobre país árabe, u otro, u otro, volverá a repetir la operación y, con ella, la inversión.

Si los países industrializados, empezando por Estados Unidos e Israel, no hubieran suministrado las tecnologías y los técnicos  necesarios a Irán, Irán no estaría ahora en condiciones de fabricar armas nucleares por sí misma.

Pero, claro, primero está el negocio. Después, la eliminación preventiva de  la amenaza en nombre de la paz y la estabilidad mundial.

Para el Insomne, la situación surgida –¡provocada!— tras las elecciones iraníes tiene todo el tufo de una intromisión dolosa en los asuntos internos de un país soberano  por parte de varias potencias extranjeras. Y,  si eso es así, hay muchas probabilidades de que el tiro les salga por la culata, pues los musulmanes están ya sobre aviso y no parece que Obama vaya a ser capaz de engañarlos y venderles una guerra civil en nombre de la democracia.

Aun así,  el Insomne considera que Israel tiene derecho a vivir y sobrevivir.  Lo tiene difícil, sumamente difícil. A sus enemigos exteriores se suman los que tiene dentro de sus fronteras. En la actualidad,  el veinte por ciento de los israelíes son árabes. Con un crecimiento demográfico claramente favorable.  Extinguida la inmigración de los países del Este europeo,  Israel podría encontrarse con que, en cincuenta años, más de la mitad de su población fuera  árabe y musulmana.

Por muchas razones, el Insomne desea fervientemente que Israel sobreviva. Y sobrevivirá.

Dos preguntas a los cuatro vientos:
¿Tiene derecho Occidente a exportar su modelo político —la democracia parlamentaria— a pueblos de otra cultura e imponérselo por la fuerza?
¿Ha aprendido Obama las lecciones de Vietnam, Irak y Afganistán?

Claro, claro, Irán es otra cosa. Aquí y ahora  son ellos contra ellos.

UPyD Cataluña: de las europeas a las autonómicas

Es  humanamente lógico  y comprensible que, cuando alguien, en vez de ponerse al  servicio de una organización,  pretende que esa organización esté a su servicio,  se procure  un equipo de subalternos  ad hoc y, si es posible,  a su medida.

En definitiva, la talla  de aquel  nos da la talla de éstos y la talla de estos nos da la talla de aquel.

Nada nuevo bajo los cielos de la España autonómica.  Eso lo hacen por igual listos y tontos, políticos y empresarios,   gentes  ingentes de  izquierdas  y  de  derechas.

A partir de ahí es asimismo humanamente  lógico y comprensible  que ese equipo de subalternos —concebido y utilizado   como  Guardia de Corps—  esté atento a las órdenes y las  directrices de su amo y señor y que órdenes y directrices tengan que ver más con las ambiciones  personales de éste que con los intereses generales de la organización.

Quid pro quo:   tergiversación de   objetivos  e instrumentalización de  medios.

En la práctica, esa operación  hace que sean excluidos del organigrama todos aquellos elementos que, por exceso o por defecto, no responden a los designios  del planificador.

Con el agravante de que, de acuerdo con la experiencia, en la mayoría de casos  el excluido del organigrama  pasa a ser disidente y el disidente pasa a ser enemigo  declarado y activo de la formación o el partido. Y  como tal será presentado y estigmatizado.

En resumen: no es lo mismo un hombre para un proyecto  que un proyecto para un hombre. Y, por supuesto, no es lo mismo una rosa para un partido que un partido para Rosa.

En opinión del Insomne, lo ocurrido   últimamente en UPyD Cataluña ha sido una  tergiversación de objetivos y, a partir de ahí como consecuencia obligada,  una  eliminación/amputación de recursos humanos.

Esa situación, con sus dos errores básicos, se ha  puesto de manifiesto en las pasadas elecciones europeas. Los resultados han sido un retrato de la campaña,  la campaña ha sido un retrato de la planificación, la planificación ha sido un retrato del cerebro planificador.

El demiurgo.

El Insomne considera que  un partido político, mínime  si es  un partido pequeño pero ambicioso en sus objetivos, no puede permitirse errar reiteradamente   en la elección y fijación de sus objetivos   y/o  prescindir de alguna  de sus  fuerzas activas, habida cuenta que estas serán siempre exiguas e incluso insuficientes.

Él entiende que las formaciones políticas se nutren de las aportaciones voluntarias, siempre voluntarias, de sus afiliados.  En última instancia,  cada uno de ellos elige/decide la parcela y las condiciones en las que quiere colaborar. Todo lo que debe hacer es disparar cuando le digan y a donde le digan.

En este caso, los objetivos ya están fijados. De eso se cuida, con  celo y celosía,  el Consejo de los Gorriaranes, conocidos en el búnker de pladur y letra impresa como los Caballeros o Adalides de la Rosa.

En cuanto al fuego de fusilería, el Insomne,  viejo soldado  del Ejército español, considera que el secreto está en que todos disparen al mismo tiempo y en la misma dirección.

UPyD Cataluña puede  darse por satisfecha con los resultados de las elecciones europeas  si considera que ha salvado los muebles, aunque sea a cuenta de inventario.

Delante tiene unas elecciones autonómicas que pueden ser su gran oportunidad.  En ellas debería empezar a pensar, ya ahora, con criterios integradores  basados en la lealtad y la generosidad.

Se lo dice un   disidente, y es sabido que  disidentes y heterodoxos son, a menudo, defensores acérrimos de la ortodoxia.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿saben los dirigentes de UPyD que el fuego concentrado en el tiempo y en el espacio puede obrar milagros  y hacer creer al enemigo que está no ante una jarca sino ante  un ejército de verdad?

Eta: muerte

Eta ha vuelto a matar, que es lo peor que mejor sabe hacer.

Durante gran parte de mi vida  la muerte fue para mí el gran agujero negro.  Me negaba a aceptarla y no conseguía entenderla.

Con el tiempo y gracias a la edad he acertado  a ver en ella el momento epifánico: el acceso a una transcendencia contemplada, ya ahora,  como universo de ideas sin tiempo ni espacio.

A lo largo de la vida me he  preguntado muchas veces si sería capaz de matar.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿hay en mí un asesino al que no conozco?

José Burrull y Toni Farrés: la lealtad como traición; la traición como lealtad

Dos vidas, dos lecciones, una pregunta

José Burrull fue  desde su juventud un falangista convencido. Por su físico  —alto, rubio, ojos azules—  podía encarnar perfectamente el ideal  juvenil  del  nacionalsocialismo en la España de 1940.

Cuando lo conocí, Burrull era ya un hombre de edad, pero conservaba cierta apostura,  cierta dignidad   entre burguesa y joseantoniana. Sus ojos seguían siendo azules y su mirada seguía siendo  diáfana.

Para mí eso significaba que su patriotismo respondía a un sentimiento sincero y que el hombre se esforzaba en mantenerse fiel a su código de honor.

Dotado de una notable capacidad política, si Burrull no consiguió rebasar el ámbito local  y  acceder a esferas superiores, como  sin duda habría deseado, posiblemente fue más por falta de preparación que por falta de facultades intelectuales.

Aun así, gracias a su visión certera y realista de las situaciones y  las personas  consiguió  mantener el control sobre la   grey local  cuando esta,  aconductada y guiada por Josep Miquel Sanmiquel, inició el paso-traspaso desde  el antiguo régimen hasta  el prometedor catalanismo burgués.

Hombre del Opus y misa diaria,  Sanmiquel  fue durante muchos años el enlace solícito y solicitado por la oposición catalanista con los representantes del Movimiento instalados en el ayuntamiento de Sabadell  y después dirigió la hégira  de los miembros más conspicuos del conglomerado falangista a las playas de Convergencia, «on ara estiuejava la gent d’ordre».

Del Movimiento al  rovell de l’ou pasando por la iglesia  bendita y protectora  de San Félix.

A mi modo de ver,  estamos   ante esa religiosidad,   siempre supeditada a la ideología y en  definitiva a los intereses económicos,  que convierte el  amor al prójimo  en un sarcasmo.

Mas adelante, cuando  el régimen de Franco  estaba herido de muerte y los devotos feligreses de San Félix,  instalados   en la nueva capilla, tiraban de un Burrull ya anciano  invocando los  vínculos de la vieja  camaradería y la nueva  germanor,  él  procuró,  primero,  mantenerse fiel a  sus convicciones y, en última instancia, conciliar la lealtad falangista, su propia lealtad, con  la   ideología ahora  dominante.

No lo consiguió.

El  silencio que, una vez muerto, le dedicaron sus compañeros —¡nunca amigos!– de camisa azul  y acampada bajo las estrellas  ha sido para mí,   mortal pensante,  una de las lecciones más duras y sobrecogedoras de la vida, máxime toda vez que, como pude comprobar,  ese silencio, hecho de cobardía,  deslealtad y oportunismo, estaba  inspirado en el  instinto de supervivencia y era la respuesta servil a una consigna impartida por  los representantes del  nuevo orden sociopolítico  en el lenguaje de los mudos.

El lenguaje de los muertos.

A mi modo de ver,  José Burrull fue leal a sus ideales y esa lealtad suya,  esencialmente libre de connivencias y complicidades,  fue percibida e interpretada como una traición a Cataluña por los que, extinguido el régimen de Franco, se erigieron en valedores del catalanismo triunfante.

Silencio, pues, plenamente merecido.

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Años setenta del siglo XX, el siglo de nuestras mejores vidas.  Desde la distancia, sumidos ya en la vejez,  años de lucha al servicio de algo que, al poseerlo,  nos poseía.

La aureola que envolvía la figura de Toni Farrés hizo que sintiera simpatía por él antes de conocerlo. Eran los tiempos de la rebelión suburbial y arrabalera contra el franquismo. Tiempos de heroísmo, heroísmo anónimo.

Tiempos gloriosos en los que el socialismo me llevó a soñar con una humanidad  inmortal:  seréis  como dioses.

Toni Farrés era el líder con cara y ojos, no anónimo, de los obreros y sindicalistas del Sabadell charnego.  Él los llevó a la victoria y ellos le hicieron su alcalde. Al menos eso creyeron, al menos durante unos años.

Pero, al parecer, el líder obrero tenía otros pensamientos,  otros proyectos.  Concluida la  etapa guerrera, revolucionaria,  española, el hombre  decidió probar  fortuna en la política parlamentaria de este pequeño país  y hacerse un lugar  en el establishment catalán.

A ser posible, debía ser en la izquierda, pero,  si no, donde fuera y con quien fuera.

Él estaba convencido de que sus méritos  daban  para eso y para mucho más.

Lo intentó  por los medios a su alcance. Con poco éxito, con menos éxito del que esperaba.

Ahora,  Farrés quería que se le viera y reconociera como un valor del catalanismo. Lo que había hecho, lo había hecho con la charnegada,  pero no  por la charnegada y tampoco para  la charnegada.  Lo había hecho por Cataluña y, concretamente, para su clase dirigente, a la que quería incorporarse, porque,  a su entender, él pertenecía a ella y, en cierto modo, ella le pertenecía  a él.

¿Qué otro catalán, proletario o burgués,  había estado en las barricadas arengando a  los obreros?

Pero el hecho es que, concluida la revuelta, el joven  y victorioso luchador  se dirigió  a los suyos y  los suyos no le recibieron.

Cabòries y cancamurrias.

Años después del incidente en las inmediaciones de la Plaza de Mercado de Sabadell, acaecido allá por los primeros años ochenta de ese siglo que ya es historia, encontré a Toni Farrés  en la Rambla, a la altura del edificio de los Sindicatos.

Me detuve ante él y le dije a palo seco: «Cuánta maldad tienes en el alma».

«Y tú más» me contestó sin inmutarse. Y siguió calle abajo.

En realidad, nunca supe cómo  era realmente  Toni Farrés. Intuiciones e inspiraciones aparte, lo que averigüé de  él me llegó por  amigos y/o conocidos suyos. Nunca accedí a la parte que me interesaba y  que habría deseado conocer. Nunca supe cómo pensaba,  cuál era su ideario, qué imágenes poblaban su imaginario, cómo conciliaba la revolución obrera con un catalanismo burgués y, por lo tanto, doblemente opresor, habida cuenta que era a la vez antiobrero y antiespañol.

Y, lo que es más triste y más grave, nunca supe si tenía capacidad para percibir esa dimensión intangible de la realidad,  llamada convencionalmente  espiritual,  que,  a mi modo de ver,  debe alentar en la cabeza de todo aquel que apuesta  por la utopía como reino  último, inexorable y glorioso de  la racionalidad.

A su muerte, Jordi Pujol, autoridad suprema del Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña,  le honró con su presencia  y le regaló una figura, modelada a su   imagen y semejanza,  para que se la endosara y,  una vez se la hubiera endosado,  pudiera entrar con todos los honores en la Casa Gran y en la historia del catalanismo.

¡Charnegos, fuera!

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿siempre trata así la historia  a los miembros de la sociedad que en vida  la dirigieron y la formaron?

Aborto y socialismo: socialismo y aborto

A los ojos  y las entenderas del insomne, el aborto, en cuanto agresión dolosa a una vida con resultado consciente y deliberado  de muerte, es un delito contra natura y, como tal, contrario al socialismo.

El  socialismo, en cuanto proyecto de vida abierto al futuro y asentado en la  racionalidad,  es  esencialmente contrario al aborto.

El Insomne entiende que el aborto es más propio de la visión egoísta, cortoplacista y ajena a la espiritualidad en cuanto proyecto futuro que distingue al capitalismo.

La vida es vida en sí misma y para sí misma antes que vida al servicio de otras vidas.

Dos preguntas  a los cuatro vientos:
¿Tiene alguien  derecho a disponer de otra  vida sin tenerla debidamente  en cuenta?
¿Y si alguien lo hubiera hecho con la de él?

Irán: más islam, más Ahmadineyad

Aunque estuvieran detrás Israel y Estados Unidos  y estos dos países contaran con el apoyo, más o menos visible, de la vieja Europa e incluso de Rusia,  el resultado de la campaña era fácilmente previsible y vaticinable.

El islamismo y con él Ahmadineyad han salido reforzados. En el horizonte podemos ver o al menos imaginar cómo  se alza  a los cielos el hongo atómico.

La bomba atómica del islam está más cerca de convertirse en una amenazadora realidad.  Faltan, a lo sumo, tres años.  Tres años que serán una carrera contra reloj para  el bando árabe-musulmán y para el bando occidental dirigido unas veces por Estados Unidos y otras por Israel.

Cabe imaginar que nos estamos acercando a una crisis tan grave y tan peligrosa para la humanidad como la de los misiles soviéticos con destino a Cuba en los años sesenta del siglo pasado.

Personalmente me inclino a pensar que Israel agotará todos los medios a su alcance para impedir que Irán y con él el mundo árabe-musulmán consiga su propósito —tener una bomba atómica—, convencido de que eso equivaldría a una sentencia de muerte para el Estado de Israel y para la inmensa mayoría de los judíos.

Hay infinitas maneras de agravar el conflicto árabe-israelí pero hasta ahora no se ha encontrado prácticamente ninguna para solucionarlo o, al menos, aminorarlo.

En este caso, y ante la eventualidad/riesgo  de un nuevo holocausto, habrá que pensar en una solución impuesta por Naciones Unidas con el apoyo de los países más poderosos e influyentes.

Pero, además, esa solución tendrá que ser respetada por  los países árabes-musulmanes,  cosa que no es fácil de prever y asegurar.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿cuáles serían las consecuencias de una guerra Irán-Israel para estos dos países y para el mundo?

Vicente Ferrer: ¿catalán, no catalán?

Según pudimos leer días pasados en La Vanguardia,  la Generalidad  decidió ignorar la muerte de Vicente Ferrer y, con ella, su figura  y su obra.

Humano, humanísimo,  nunca demasiado humano.

El Insomne se malicia  que  Pujol ben Gurión,  cabeza visible de las cien familias del Sanedrín, y Lluís Martínez  Sistach,  su Sumo Sacerdote,  consideraron que alguien que había puesto su vida al servicio de los menesterosos  no podía servir de modelo y  ejemplo a esos burgueses que han  convertido el amor al prójimo en un sarcasmo.

Tal condición—la de modelo y ejemplo—,  con los honores pertinentes, quedaba reservada a personajes  como Toni Farrés,  que, después de engañar y  utilizar a los obreros españoles  de las barriadas de Sabadell como carne de cañón, había entregado el poder a los descendientes de las cien familias.

Eso sí que es lealtad y heroísmo.

Y curioso, muy curioso, pues, mientras el seudocomunista y criptocatalanista Toni Farrés entraba en la Casa Gran y en la historia de Cataluña por la puerta grande, el ecuménico y por eso mismo heterodoxo Vicente Ferrer iba a hacer compañía al falangista José Burrull en la fosa común de los catalanes de infausta memoria.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué dirá de Vicente Ferrer la Enciclopèdia Catalana en su próxima edición?

UPyD Cataluña ante su futuro

Parece ser que UPyD Cataluña sufre una nueva crisis, crisis bifronte: hacia dentro y hacia fuera.

En opinión del Insomne,  la crisis afecta simultáneamente a su organización interna y a su proyección social.

En su primera etapa, el Partido de los Ciudadanos recogió los sedimentos existentes en la comunidad de lengua española  de Cataluña,  sedimentos acumulados durante más  de  treinta años de lucha semiclandestina por entidades cívico-culturales como Asociación por la Tolerancia,  Cervantina,  Convivencia Cívica y otras.

La presentación del partido a cargo de un grupo de intelectuales hace ya más de dos años auguraba, de una parte, un futuro prometedor y, de otra, el fin de la dictadura encubierta implantada  por la burguesía barcelonesa  creadora, impulsora y beneficiaria de un ficticio  nacionalismo catalán.

Dinamitado el Partido de los Ciudadanos tras una guerra de todos contra todos escenificada en su seno pero promovida desde fuera por el  Partido Único de Cataluña,  parecía que había llegado la hora de UPyD  Cataluña.

Pero no ha sido  así.

A la vista de la realidad, el Insomne lamenta tener que confesar que,  en Cataluña, UPyD ha tenido siempre, incluso ahora,  menos implantación social que el Partido de los Ciudadanos.  Para él, eso significa  que ni ha sabido canalizar en su beneficio  la conciencia social existente ni cubrir el espacio  dejado por esta formación.

Dentro de esa línea,  la crisis que el partido  sufre ahora  acaso pueda y deba interpretarse  como consecuencia obligada de un desarrollo  a la vez  deficiente e insuficiente.

En su momento, el Insomne albergó esperanzas de que, en un futuro no lejano,   esta formación podría   satisfacer la demanda social  existente en Cataluña e incluso implantar no sólo aquí sino en el conjunto de España una manera  de hacer política basada en el modelo anglosajón, de acuerdo con el cual  los partidos políticos son estructuras económicas y  como tales deben regirse  por criterios de  eficacia y rentabilidad.

Lamentablemente,  hasta ahora,  la intervención  de un empresario hispano-suizo en la dirección de UPyD Cataluña  sólo ha servido  para que se haga  cargo del alquiler de la sede del Partido en Barcelona y promueva y organice  alguna iniciativa de carácter socio-empresarial, cuando de lo que se trataba era de  adoptar e implantar en la dirección del partido una mentalidad de cuño europeo y una gestión presidida por criterios de racionalidad económica.

Frustrado el proyecto, parece llegada la hora de los mediocres, mientras que en  esta pequeña parcela  la política vuelve a ser un juego de niños, pues  aquí,  como en otras manifestaciones sociales, cada uno aporta  lo que quiere pero siempre a partir de lo que tiene.

Aun así, como  la vida continúa, deseamos que UPyD Cataluña encuentre las fuerzas necesarias no sólo para superar la crisis actual  sino también  para  alcanzar una  implantación  que le permita llevar su mensaje al conjunto de la sociedad catalana.

Ese será el momento de la integración, de la acción conjunta y sobre todo de la generosidad.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿cabe pensar en una formación política que agrupe  todas las fuerzas vivas de la comunidad de lengua española de Cataluña?

196 Embajadas autonómicas 196

Leo con pasmo e indignación que las diecisiete Autonomías tienen en total 196 embajadas en todo el mundo, frente a las 119 del Gobierno central,  en un momento en el que hay más de cuatro millones de españoles en paro.

Resulta incomprensible, pero así es. Y aún más incomprensible e inadmisible resulta, al menos para mí, que el Gobierno lo consienta y deje que esas Autonomías sigan despilfarrando el dinero de los españoles, mientras  estos y la nación toda se van empobreciendo irremediablemente a marchas forzadas.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué extraña maldición pesa sobre los españoles para no ver lo que están haciendo y dejando hacer con España?

Cataluña: comunidad dominante, ideología dominante, lengua dominante; comunidad dominada, ideología dominada, lengua dominada

La situación  de Cataluña está entrando en el ámbito de lo irracional y, por irracional, inadmisible: la lengua oficial de España y los españoles, que ya ha sido  expulsada de las instancias político-administrativas  de esta Comunidad Autónoma, es expulsada ahora oficialmente  de sus  centros de enseñanza  gracias a la nueva Ley de Educación promulgada por su Parlamento.

Eso significa que se ha utilizado y se está utilizando la estructura del Estado para desmontar el Estado. Sin disparar un solo tiro; conculcando la ley, sólo conculcando la ley. Y, claro está, la Constitución oficial y teóricamente vigente.

En Cataluña, el español, lengua oficial de toda España y, por lo tanto, también de esta región, además de lengua materna de más de la mitad de sus ciudadanos,   está siendo barrido de toda la vida pública por una minoría desleal  que empezó pidiendo un estatuto de autonomía y ahora, basándose en ese estatuto, pide la independencia, una extraña forma de independencia, de acuerdo con la cual los catalanes podrán entrar y salir libremente de España, mientras que  los españoles no podrán entrar en Cataluña y, muchísimo menos,  ocupar cargos de cierta relevancia en su administración.

Para el Insomne lo más indignante de este proyecto es que los separatistas catalanes lo niegan todo cada día y cada día dan uno o varios pasos adelante.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿hasta dónde llega el cinismo de unos y  la cobardía de otros?

Baltasar Porcel

En pago de sus servicios, Baltasar Porcel recibió en vida todos los premios literarios, paraliterarios y político-literarios que aquí, en las Tierras de Poniente, es fan i es desfan.

I la torna!

Como el hombre tenía dos lenguas, mascullaba el catalán y el español, y, consecuentemente, comía con dos cucharas y a dos carrillos.

Amanuense siempre  al servicio de la clase dominante, el Destino quiso que Baltasar Porcel pasara de los círculos próximos a la Falange al rovell de l’ou catalán/catalanista y que pronto  Pujol ben Gurión, presidente del Sanedrín y sus cien familias, le designara escriba particular y le asignara un estipendio vitalicio con cargo a la cuenta de la familia de los Ferrusolos, conocida en este minifundio virtual como la Cigronada.

Desde su columna diaria — columna blindada, of course! —  en La Vanguardia, el amanuense y escriba Porcel, nunca escritor y nunca periodista, cantaba las glorias de su protector con devoción y entrega.

Lealtad al servicio de la deslealtad, fórmula en la que, por supuesto, al susodicho nunca le faltaron las dosis pertinentes de colaboracionismo y complicidad.

Colaboracionismo con el enemigo madrileño, entre bourbon y bourbon; complicidad, hecha de elipsis y sobreentendidos.  Tu ja m’entens!

Farmacopea suprema, eterna e infalible  de los hijos de estas tierras y estas islas desde la arribada  de los fenicios.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué no habría conseguido el tal Baltasar Porcel si, además de tener una pluma ágil, siempre dispuesta a la felonía leal por encargo, hubiera sabido escribir de algo o  alguien con coherencia lógica y   gramatical?

UPyD: más allá de los ritos

UPyD es por muchos conceptos un partido sui generis. Como no podía ser por menos, fue alumbrado por una mujer, pero, a diferencia de otras mujeres,  ésta, de nombre Rosa,  nunca quiso desprenderse de su criatura.  Hoy, a los dos años del alumbramiento, madre y  criatura son una  misma cosa:  UPyD.

Colaboradores, ayudantes y comadrones están ahí, pendientes de los  deseos (¿antojos?) de la buena señora.

Por lo que se ve y se sabe, aquí, más que un programa ideológico y un proyecto político, lo que  se ha creado es un repertorio de  medidas rituales. Cada dos o tres meses, sobre todo en tiempo de elecciones,  un equipo de costaleros saca en procesión a la buena  señora y con ella a hombros recorre los pueblos mayores de España y algunas de sus autonomías más hostiles.

Si la/le  dejan.

Bueno, cuando no le dejan montar el numerito, envía a un subalterno de pajarita y sombrero.

En opinión del Insomne, que lleva meses sin dormir a causa de UPyD y su futuro,  eso es hacer el ridi.

Pero si en los Madriles  los miembros del núcleo duro de UPyD se dedican a masturbarse el cacumen y montar inocuos e inicuos debates verbales, no seminales, aquí, en Cataluña, la situación es infinitamente más grave, pues, por no haber, no hay ni debate.

Nada de masturbaciones cacuménicas. Tampoco trifulcas. A lo sumo, algún golpe de daga a la fenicia.

Pero, como  la buena señora  Rosa no viene por aquí y su aura taumatúrgica no consigue traspasar el río de los iberos,  UPyD Cataluña es algo así como un inválido.

O un menesteroso.

Para colmo, parece  ser que,  llegado el verano, sus teóricos responsables han optado por dejarlo todo en reposo hasta que pasen los calores.

Uno, entre escéptico y esperanzado,  se pregunta   si para entonces la sede barcelonesa de UPyD seguirá en su sitio.

Confiemos en que la cosa —madre y criatura— aguante hasta el Congreso Nacional,  que,  contando con el permiso de la autoridad competente  y  si el tiempo no lo impide, se celebrará en el próximo otoño.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué puede hacer por UPyD alguien que, ironías aparte, está seriamente preocupado por su futuro inmediato?

UPyD: pelando la cebolla

Hace algún tiempo, Günter Grass escribió el texto autobiográfico  Beim Häuten der Zwiebel, título que en español quedó en Pelando la cebolla

En sentido figurado, pelar la cebolla abarca, al menos a los ojos del Insomne, diversas formas de deconstrucción, deconstrucción que debe realizarse —-necesariamente— de fuera adentro y, a ser posible, en capas sucesivas y, por lo tanto, con un claro orden formal.

Una cosa es deconstrucción y otra cosa es destrucción.

Anyhow, pelando la cebolla sin parar, aunque sea con lágrimas en los ojos,  y deconstruyendo con orden y método  se llega siempre  al núcleo o corazón de la cebolla real o figurada.

En el caso de Günter Grass, a  la infancia, que es el punto de partida natural  de todo relato biográfico; en el caso del Insomne, al núcleo humano de UPyD, que  es la cebolla que le lleva de cabeza y le hace derramar lágrimas como si fuera un pinche de cocina.

El  núcleo humano de UPyD es Rosa Díez, conocida en este minifundio virtual con el amable sobrenombre de la  Santa pecadora.

Como el Insomne, siempre respetuoso con las mujeres,  no puede imaginar   una UPyD sin Rosa, considera que una posible —¿deseable, necesaria?—   deconstrucción-limpieza-saneamiento  de esta formación debe respetar en todos los supuestos la persona y la presencia de  la Santa pecadora, y no sólo por su aura  de icono taumatúrgico en nuestra descreída democracia  sino también y sobre todo por su condición de madre: ella alumbró la criatura.

De hecho, la criatura lleva su sangre y, en cierto modo, también su nombre.

Él considera que la deconstrucción-limpieza-saneamiento  de UPyD  debe afectar básicamente  a las capas estructurales y, como vive y sobrevive  en Cataluña,  periféricas.

Precisamente, la capa catalana de UPyD  está en manos no de un político  full time sino de un ángel de la guarda con alma y maneras de samaritano.  Dados los tiempos que atravesamos, eso hace que  su parroquia esté  bastante desorientada, circunstancia que el llamado Partido Único de Cataluña viene aprovechando desde hace meses  para introducir  agentes y colocarlos en puestos con alto valor estratégico.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿qué quedará del mensaje de la Santa pecadora en Cataluña si aquí ese mensaje, ya sin halo ni aura,  es transmitido-retransmitido por agentes de Pujol, Montilla y Carod-Rovira?

Evidentemente, para eso no hace falta pelar la cebolla; basta con dejar que se pudra.

UPyD: Gorriarán y los disidentes

El filósofo Aristóteles, el mejor en su fin, nos enseñó hace siglos  que el ser humano es social por naturaleza.

Ahora, el filósofo Carlos Martínez Gorriarán, valedor de la ortodoxia en UPyD, nos dice, más o menos, que, en las sociedades modernas y concretamente en sus organizaciones políticas, ese mismo ser humano tiende inexorablemente  a la conflictividad.

Conflictividad social, conflictividad permanente. Sísifo y Procusto.

El Insomne, aprendiz de filósofo,  considera  que los dos tienen razón, pero sólo en parte o, si se quiere, con matizaciones.

A su entender, el ser humano antes que social fue gregario:  primero fue un animal gregario;  después fue un ser racional y  social. Y, si es cierto que, ahora, una vez integrado en un grupo,  tiende a la conflictividad, también lo es que, como demuestra su misma supervivencia, rara vez rompe la baraja.

La supervivencia es compromiso.

El socialdarwinista Martin Heidegger dejó escrito: «Al ser humano le va el ser en el ser».

Y él lo sabe.

Aquí, el punto de partida y de llegada a tener siempre en cuenta es, a todas luces, que un organismo vivo requiere siempre una determinada tensión interna. Pero esa tensión debe mantenerse en todo momento dentro de ciertos límites para que, de una parte, haya vida y actividad y, de otra, el exceso de tensión no  haga saltar por los aires el organismo.

El insomne se atreve a decir que el responsable de organización de un partido político  no sólo debe estar atento a que se mantega la ortodoxia sino también, y en la misma medida,  tratar de  encauzar las fuerzas  generadoras de tensiones para que éstas estén sometidas a la tensión adecuada al organismo y de ese modo se mantenga el indirizzo entendido como orientación al fin perseguido.

Sin tensión no hay vida o, si se prefiere,  no hay vida sin tesión.

En ese sentido, el Insomne considera que UPyD necesita, antes que pragmáticas y llamadas al orden,  una declaración de principios en la que se exponga claramente, en positivo,  el objetivo social que se persigue y los medios con los que se pretende alcanzar ese objetivo.

Nos referimos, claro está, a su estructura funcional u operativa.

En principio, ahí, en esa estructura,   debe haber sitio para todos, porque, además de tratarse de un partido pequeño falto de brazos y cerebros,   a todos sus miembros les va  el ser en el proyecto.

Palabra de Heidegger.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿no es cierto que en la era de la globalización el que no se integra no se adapta y que los  que ni se integran ni se adaptan no tienen posibilidad de sobrevivir?

UPyD: democracia externa y democracia interna; táctica y estrategia

El Insomne entiende que los partidos políticos  de origen popular y  democrático,    quiere decir  los que nacen en cierto modo por generación espontánea en las capas inferiores de la sociedad, sin contar previamente con una superestructura socio-política a modo de cúpula protectora y tampoco con un pool económico que los financie y les  asegure a priori una determinada cuota de mercado (mercado electoral =  mercado financiero), ni  pueden  ni deben adoptar en su funcionamiento interno patrones total y absolutamente democráticos  por la sencilla razón de que, en ese supuesto —democracia externa más democracia interna —,  no serán mínimamente operativos.

En tales  situaciones parece racionalmente obligado sacrificar (¿parcial, temporalmente?)  la táctica en aras de la estrategia,  el método en función del objetivo  final y capital.

Pero ese compromiso vehicular sólo será posible cuando en el seno del partido exista un acuerdo claramente mayoritario —sentido, no escrito—,  sobre prioridades.

En sentido inverso, si se produce esa situación y  no existe un  consenso superior en la militancia,   el partido corre peligro de entrar en crisis e incluso de llegar a la desintegración después de pasar por el calvario del caos.

Ahí está el amargo  secreto  de muchas de nuestras frustradas ilusiones.

Sin necesidad de enemigo exterior.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿cuántas veces se ha producido esa conflictiva situación en los  sindicatos, los movimientos populares y los  partidos de izquierda a lo largo de la historia?

UPyD: Rosa y el Consejo de los Gorriaranes

De acuerdo con el modo de ver y pensar del Insomne,  ha sido el Consejo de los Gorriaranes el que ha impuesto a Rosa, no Rosa la que se ha impuesto al Consejo de los Gorriaranes.

¿Y por qué ha apoyado e impuesto a Rosa el Consejo de lo Gorriaranes?

En primer lugar —siempre en opinión de este Insomne—,  porque respondía a su ideario político. UPyD es una formación española de cuño vasco.  Además, Rosa era/es un icono político ya fabricado, a punto para ser beneficiado.

El   Consejo de los Gorriaranes beneficia la imagen de Rosa, y ésta  ocupa su sitial, no trono, sin apartarse de la  línea ni desvariar.

Que es mucho en la España de las Pajines y las Chaconas.

La auctoritas le ha sido concedida graciosamente, pero la buena señora hace honor a ella con su lealtad y su coherencia.

¿Dirigida, teledirigida? En cualquier caso, coherencia ideológica, coherencia lógica.

Preguntas a los cuatro vientos: ¿qué sería de Rosa sin UPyD? ¿Qué sería de UPyD sin Rosa?

UPyD: crisis fundacional, no crisis de crecimiento

Hay dirigentes sin partido político,  no partidos políticos sin dirigentes.  Hasta ahora.   Normalmente, el dirigente se incorpora a un partido político  en el momento de su fundación o en el curso de su desarrollo.  Rara vez cuando se halla en fase de extinción, nunca cuando ya se ha extinguido.

En cualquier caso, los dirigentes de un partido político democrático son función de éste, no a la inversa.

En democracia, el dirigente debe servir al partido, no el partido al dirigente. Y, siguiendo esa línea, que es una línea de retroalimentación o feed back, el partido debe servir al colectivo de sus militantes,  cuyas inquietudes sociales y políticas encarna, representa y, en el mejor de los casos,  impulsa y defiende.

En opinión del Insomne, en el caso de UPyD las cosas ni han sido ni son así.  Primero fue Rosa, después el partido.

Pero, además,  Rosa ni fue ni es una dirigente cualquiera  sino la encarnación del partido o, al menos,  de su ideología.  Desde el principio, y así sigue siendo.

Evidentemente, el núcleo duro del partido —bautizado en este minifundio virtual con el nombre de Consejo de los Gorriaranes— puede negarlo,  y con todo derecho.  Incluso cabe la posibilidad de que tenga razón.

Pero, como  el Insomne viene predicando desde hace tiempo,  «las realidades sociales asentadas sobre falsedades son realidades sociales».

Aquí lo que vale y cuenta es la percepción social, no la verdad  objetiva.

Por todo ello  parece que  UPyD debería completar su desarrollo hasta tener y consolidar  su propio  espacio ideológico, su programa socio-político  y su estructura organizativa y  constituirse en  un cuerpo  equilibrado, completo y maduro.

Eso significa en concreto  que  UPyD debería dejar de ser el Partido-predio  de Rosa Díez,  aunque sólo sea  en aras de su supervivencia, pues escrito está: «Objetivo visto, objetivo destruido».

En un partido político democrático y bien constituido todos son útiles;  nadie,  imprescindible.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿aprovechará UPyD el apoyo de la disidencia para superar la etapa uterina o fundacional y transformar la crisis actual en un impulso que le permita alcanzar la  plena madurez orgánica y democrática?

UPyD: ¿fecha de caducidad?

Rosa Díez ha afirmado literalmente  en varias ocasiones  que UPyD tiene «fecha de caducidad».  Una de esas ocasiones fue el primer aniversario de la fundación del partido:  octubre de 2008,  Circo Price, Madrid.

El Insomne considera que si hasta ahora  la dirigente de UPyD estaba obligada, por lealtad y coherencia, a dar una explicación sobre el  particular,  en estos momentos lo está aún más, pues es muy  posible  que muchos afiliados, seguidores y simpatizantes relacionen  esa fecha de caducidad con una muerte anunciada, concepto afín y, en este caso, tal vez complementario.

Y fatídico.

A nuestro entender, la Dirección del partido debería  ofrecer cuanto antes una  exposición razonada   de sus actividades en el espacio y en  el tiempo hasta llegar a esa fecha y las causas  de la  caducidad.

Y, de paso,  aprovechar la coyuntura como una   razón de  más para completar el desarrollo programático  que UPyD tiene pendiente.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿es lógico que se hable de fecha de caducidad e incluso de muerte anunciada con relación a un partido político,   sin que, con anterioridad,  éste haya  desarrollado plenamente    su programa de actividades ni  haya expuesto  públicamente las razones de tal  decisión?

Financiación: la hora de los fenicios

El hecho es que la financiación de las Autonomías, asunto económico en sí mismo por su naturaleza, se ha convertido en asunto criptopolítico gracias a la ingenua perfidia de un vil zapatero metido a mercader y dispuesto a mercadear con  los mercaderes fenicios, representados por el carallot Puigcercós, los haberes de los españoles.

Ahí están los dos, maquinando trapisondas  de tú a tú, de tahúr a tahúr.  Omertà.

¿De Estado a Estado?

En cualquier caso, biilateralidad. España-Cataluña.  Hoy en el cuarto oscuro del Parlamento; mañana, en el campo de fútbol.  Naturalmente, el Camp Nou. Barcelona, Barcelona.

Las demás Comunidades Autónomas, en la plaza. Mirando al reloj, esperando la fumata.

Para ellas será  la pedrea.

Esto es una lotería con la máquina trucada,  los números marcados, los premios adjudicados. Sólo hay que cantarlos.  Pantomima.

Miserables, miserables.

Preguntas a los cuatro vientos:
¿Hasta dónde llega la indignidad de nuestros gobiernantes y el aguante de los españoles, aguante que también es una forma de indignidad?
¿Es cierto, como dice el Insomne, que el  verdadero precio del apoyo de los fenicios al vil zapatero es la aprobación literal del Estatuto de Cataluña?

Mañana, la independencia.

Acción política en Cataluña: más allá de Ciudadanos y UPyD

Una vez digerida  y asimilada la experiencia de Ciudadanos y UPyD Cataluña, parece obligado, tras un período de reflexión,  recuperación y reorganización, montar nuevas estrategias y fijar nuevos objetivos.

En realidad, el  objetivo capital  es siempre el mismo: defender los derechos de los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña y quebrar  la opresión ejercida por la minoría catalanoseparatista, hoy dueña absoluta de las instancias de representación ciudadana de esta Autonomía.

Lo hemos dicho mil veces y lo repetimos ahora. En  Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora, la catalanohablante,  y una comunidad mayoritaria y oprimida, la castellanohablante.

Toda ley  estatal y/o autonómica referida a Cataluña  debe respetar esa realidad  —la existencia de dos comunidades sociolingüísticas— y defender en condiciones de igualdad los derechos de las  dos comunidades y sus miembros respectivos.

El Tribunal Constitucional debe saber que todas las leyes promulgadas por el Parlamento de Cataluña desde su creación son ilegítimas, pues ese Parlamento representa exclusivamente a la comunidad de lengua catalana  y en definitiva defiende únicamente los derechos de dicha comunidad, en detrimento de la comunidad de lengua española, que para colmo de injusticias y aberraciones, es mayoritaria.

De hecho, la comunidad de lengua española de Cataluña  no tiene representación en ninguna de las instituciones autonómicas  por la sencilla razón de que no se reconoce su existencia a pesar de ser mayoritaria.

Acciones como la montada ahora por un total de quince asociaciones cívicas de Cataluña contra la LEC pueden marcar la nueva línea de combate para  hacer frente al persistente empeño del Partido Único de Cataluña en destruir todo foco que se oponga a su opresión y  a su proceso de catalanización forzada de la población de esta Comunidad Autónoma.

Tales acciones conjuntas, convocadas periódicamente a ser posible por dirigentes anónimos,  pueden constituir el principio de una nueva estrategia contra el opresor establishment catalanista tras la experiencia, parcialmente alentadora y parcialmente fallida,  de Ciudadanos y UPyD Cataluña.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿conseguirá el establishment catalanista mantener indefinidamente su opresión, en nombre de la ley y la democracia, sobre más de la mitad de la población de esta Comunidad Autónoma?

UPyD Cataluña: lo que pudo ser y no fue

La situación en la que se encuentra actualmente UPyD Cataluña es un reflejo de  su  gestión, de la misma manera que su gestión es un reflejo de su dirección.

Alguien dijo que el ser humano es lo que piensa.

Para ser exactos tal vez deberíamos decir que el ser humano es lo que piensa y lo que hace. Ahí está el reflejo y el retrato de todo aquel que, provisto de una cabeza y un cuerpo, navega por este mundo, sea una parcela tan pequeña como  la naciúncula (del latín natiuncula) catalana  o un universo tan grande,  tan irreal y tan caótico  como  el imaginario de un loco.

A la vista de lo que ve y de lo que  lee, sobre todo de lo que  lee, el Insomne lamenta tener que escribir que UPyD Cataluña se encuentra en la  línea que lleva a la extinción.

Aunque le gustaría equivocarse, sabe que nadie puede dar lo que no tiene. Así consta en los libros.

En cualquier caso, la  situación de UPyD Cataluña no permite abrigar grandes esperanzas, tampoco hacerse ilusiones, al menos a corto plazo.

A todos nos cuesta aceptar ciertas realidades, pero,  como ese  escenario se  ha producido y reproducido  tantas veces…,

tenemos derecho a hablar no sólo de una «fecha de caducidad», palabra de  Rosa, sino también de una «muerte anunciada»,  palabra de novelista.

Muerte anunciada, no deseada, tampoco inevitable.

Indocumentados, analfabetos funcionales y niños de pecho  parecen  empeñados en que así sea.

La activa colonia de topos instalada en el seno de la formación  y dirigida desde fuera por el Partido Único de Cataluña hará el resto: convertir UPyD Cataluña en lo contrario de lo que debió ser.

O, si se prefiere, de lo que pudo ser y no fue.

Aun así, estamos seguros de que alguien recogerá el testigo.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿habrá una nueva oportunidad?

España: ¿nación-Estado o federación?

Para el Insomne  la historia de España es la genealogía de un pueblo que, formado inicialmente por varios pueblos,  busca la unidad y se constituye en nación-Estado tras una guerra de la independencia que durará  ocho siglos.

Sí, para este hijo de la Carpetovetónica, la Reconquista fue nuestra  guerra de la Independencia. La victoria sobre los musulmanes determina el fin de la dispersión y el nacimiento de España como unidad política. Y Estado moderno.

¿O no?

Desde entonces, España ha sido una nación-Estado. En su historia no hay precedentes reales de algo que se parezca al federalismo.

¿O sí?

De acuerdo con lo que el Insomne sabe, la federación es siempre el resultado de un proceso político integrador,  de fuera adentro.

¿O no?

No hay procesos federales, federalizantes o similares  desintegradores,  de dentro afuera.

¿O sí?

Cada nación tiene su genealogía, que es su historia, y esa genealogía, que determina su idiosincrasia y es determinada   por ella  —en este caso, España como nación-Estado—,  fija el régimen político, unitario o federal.

¿O no?

Pereguntas a los cuatro vientos: ¿ha habido en la historia universal procesos federales y/o federalizantes de dentro afuera? En caso afirmativo, ¿dónde, cuándo, cómo y por qué? Y, sobre todo,  ¿cómo han terminado?

Nota aclaratoria

Como para el Insomne la Reconquista fue nuestra guerra de la Independencia, en cuanto que de ella surge España como nación-Estado unitario, la guerra de 1808 contra los franceses fue una guerra de Liberación. A lo sumo, una segunda guerra de la Independencia.

Mikel Buesa: con la música a otra parte

El Insomne confiesa  que sabe  muy poco de Mikel Buesa. Consulta su blog. Concretamente, «Una conversación con los lectores de Diario Crítico». Nivel bajo. No le sirve. Tiene  que averiguar de primera mano quién es realmente  Mikel Buesa, qué piensa,  cómo piensa.

Ya lo tiene. Es economista y, si es economista, seguro que le gustan los números o, más exactamente, las matemáticas.

Y, como al Insomne le consta que  matemáticas y música aparecen a menudo hermanadas en una misma persona,

pregunta a los cuatro vientos: ¿qué tal anda de oído musical Mikel Buesa?

Me explico.

El Insomne ha llegado por vía empírica al convencimiento de que el sentido musical del ser humano guarda   una estrecha relación con su sensibilidad para comprender personas y situaciones, y, consecuentemente, para adaptarse a ellas.

Por lo tanto, según  él, sin sentido musical no hay adaptación posible por la sencilla razón de que no hay capacidad de adaptación.

Homo politicus, Procusto procusteado

Procusto, personaje mitológico cuyo nombre significaba originalmente «el que estira», ha pasado a la historia de la cultura occidental como protagonista de una leyenda de la que existen unas cuantas  versiones.

La leyenda del lecho de Procusto.

Según una de las  versiones, el gigantesco y perverso Procusto, de profesión  posadero, tenía un lecho en el que obligaba a yacer a su cliente de turno. Si  éste era demasiado grande  para las medidas del  lecho, le cortaba los pies;  si, por el contrario, era demasiado pequeño, lo descoyuntaba y le estiraba el cuerpo hasta que diera  la talla requerida.

Al parecer,  Teseo, hermanastro del sádico Procusto,  le aplicó una de las dos modalidades practicadas por éste, pues, tras tenderlo en el lecho,  le cortó la cabeza y las extremidades inferiores para que su cuerpo se ajustara  a las medidas del catre.

Así, a la postre, Procusto también tuvo su lecho de Procusto.

Hoy se califica como  procústeo el criterio que exige que alguien se someta, sin apelación posible,  al marco en el que debe actuar.

A partir de ahí,  el Insomne se ha tomado la licencia  de  utilizar, dentro del mismo espacio semántico,  el verbo procustear y el sustantivo procusteador, de indudable utilidad pública.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿saben los actuales  Procustos y procusteadores de la política española que corren el riesgo de  terminar procusteados por procedimientos procústeos?

El catalán, lengua minoritaria

Por mucho que se empeñen las fuerzas vivas del catalanismo,  el catalán es una lengua minoritaria y, de acuerdo con esta premisa,  sus posibilidades de implantación y expansión, aunque sea por vía coercitiva, son y serán  siempre limitadas.

Para el individuo, pertenecer a una cultura con una lengua minoritaria es casi siempre un handicap o, más exactamente, una  grave  limitación social y profesional,  algo que las autoridades catalanas tratan de ocultar, paliar e incluso compensar con   beneficios e incentivos.

Aunque se considere catalanohblantes a los siete millones y medio  de habitantes que, aproximadamente, tiene ahora  Cataluña y se pretenda garantizar un trabajo estable  a todo aquel que hable catalán, la realidad terminará imponiéndose y tirando por tierra esos y otros postulados difundidos por las autoridades de esta Comunidad Autónoma.

Como nos demuestra la historia, las situaciones sociales impuestas por decreto son insostenibles a la corta o a la larga,  pues no hay fuerza humana capaz de  contener indefinidamente el curso  de los acontecimientos y la evolución natural   de la sociedad.

Las personas deberían procurar ser conscientes de las consecuencias de experimentos de ingeniería social como el que   está llevando a cabo la Generalidad de Cataluña.

Las generaciones futuras sufrirán de lleno las consecuencias de medidas  coercitivas tan irracionales como nocivas.

Aunque no sabemos exactamente cómo terminará  ese experimento de ingeniería social, podemos asegurar que de él no saldrá nada bueno ni para el individuo ni para  la sociedad, pues no respeta ni los derechos de la persona ni las leyes de convivencia que presiden las relaciones sociales.

De momento sabemos que las autoridades catalanas intentan cortar por todos los medios las relaciones de los escolares y los estudiantes de esta región con los del  resto de España, primando a toda costa y por encima de todo sus  rasgos diferenciales.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿cómo es posible tanta estrechez de miras y tanta cerrazón en pleno siglo XXI, el siglo de la globalización?

Regalos: más allá del chocolate del loro

En opinión del Insomne, la corrupción en todas sus formas y entendida siempre como comercio (no tráfico) de poder y/o influencia es inherente a la política,  puesto que  de hecho  existe desde que la política es política.

Cualquiera que sea la imagen visible y tangible que adopte ese comercio, en el fondo se trata  siempe de una transacción  del tipo do ut des (te doy para que me des), en  el bien entendido de que lo que tú me des después tiene que tener siempre más valor que lo que  yo  te doy ahora, pues de lo contrario no habrá comercio.

Y es sabido que para que haya comercio tienen que beneficiarse las dos partes.

El secreto  está en que lo que yo te doy ahora, proceda o no proceda   de mi bolsillo,  es para ti, mientras que lo que tú me vas a dar cuando llegue  el momento  no  saldrá  nunca  ni de tu bolsillo ni de tu cuenta corriente.

Hoy en  día, las relaciones humanas en el ámbito de la política son tan complejas  y tan oscuras que un político que se precie no tiene  necesidad de  robar en plan bandolero, ni siquiera en plan mafioso,  para  lucrarse e incluso para enriquecerse. Basta con que se mantenga bien  informado  y, llegado el momento, mueva inteligentemente los hilos de modo  que uno de sus hombres de paja esté en el sitio justo y actúe en el momento justo, según la  fórmula norteamericana.

Dadas las cantidades que, dentro de la política,  se mueven en las operaciones de soborno en todas sus formas,   el Insomne considera que lo de Camps y Rita Barberá es algo así como el chocolate del loro.

Habría que ir más arriba e hilar más fino.

Mientras tanto no estaría demás poner un poco de orden en esa parcela de la actividad pública y fijar un importe máximo  a los obsequios que los políticos pueden aceptar sin incurrir en delito.

La idea responde a una sugerencia de  UPyD.

Otra posibilidad sería obligar a todos los políticos a  llevar un registro público  de sus  ingresos extra  en metálico y  en especie con especificación de  la naturaleza y el valor estimado de cada uno de ellos, así como de su destino final.

No es que con ello  fuera a ponerse  fin a la corrupción política de un país con tan larga y rica tradición en ese campo, pero  probablemente se conseguiría algo.

Como tatntas veces, el resultado de la medida dependería del rigor con que se aplicara. Sin olvidar el control del control, habida  cuenta que éste suele consistir en poner un sello más o menos oficial con una fecha más o menos ficticia.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿alguien cree sinceramente que en la España de las Autonomías  puede instaurarse  un registro público y  veraz de los ingresos extra en metálico y en especie de nuestros  políticos?

La soberanía compartida, modelo Maragall, explicada a los españoles (a propósito de una tercera del diario ABC)

El Insomne lee dos veces seguidas una tercera del diario ABC.  Se titula  Cataluña, a vista de catalejo. Está firmada por Álvaro Delgado-Gal.

En opinión del Insomne, Álvaro Delgado-Gal escribe mal;  no respeta ni las normas de la gramática ni las leyes de la lógica del lenguaje, esa lógica elemental y profunda que nos permite ordenar, en términos humanamente racionales,  todo lo que pensamos, soñamos y/o percibimos para que, una vez ordenado, podamos regurgitarlo  en forma de discurso o papilla verbal.

Lo suyo es un batiburrillo seudoliterario, seudofilosófico, seudosociológico y, naturalmente, seudopolítico.

Algunas de sus comas son auténticas blasfemias o, si se prefiere,  delitos flagrantes de lletra ferida.

Así ni se hace periodismo ni se defiende la patria.

Y, a propósito, ¿para qué sirven las comas?

Por unos momentos podemos imaginar que estamos en los Madriles de mediados del siglo XX. La capital de España es una tertulia hecha de innumerables e interminables tertulias. Sus participantes —ilustrados y no ilustrados— siguen viendo Cataluña como otra España, la España de los separatistas.

Pero el caso es que estamos en el siglo XXI.

Y ayer, 23 de julio de 2009, Álvaro Delgado-Gal regurgitaba en ABC:

«No se entiende que una región que apunta a la independencia, apunte simultáneamente  a la hegemonía sobre la nación de la que se quiere independizar».

Al parecer, el ingenuo escribano  aún no se ha enterado de que, si en otro tiempo la rama separatista de  la burguesía catalana, siempre temerosa,  impulsaba furtivamente la independencia de su feudo, actualmente, después de mucho intrigar y trajinar de cintura para arriba,  esa misma burguesía,  apoyada ahora  por toda una legión de oportunistas y advenedizos,  ha ideado y ha desarrollado una variante infinitamente más refinada, más lucrativa y, por qué no, más catalana del quimérico sueño independentista.

Y, a més a més,  más segura. Totalmente segura. A salvo de batacazos económicos y represalias cuartelarias gracias al desmantelamiento del Ejército español  llevado a cabo, con carácter preventivo,  por Narcis Serra, primer ministro de Indefensa de la actual democracia.

Estamos hablando de lo que Pasqual Maragall, defensor de la traición como principio ético,  llamó  soberanía compartida.

De acuerdo con la teoría  maragalliana, antes de 2015 Cataluña será independiente de España. Utilizando la lengua y disposiones ad hoc como frontera y filtro unidireccional, a los españoles les estará vedado,  y de hecho  también prohibido,   entrar y salir libremente del nuevo Estado y, con mucha más razón,  ocupar cargos de cierta responsabilidad en él.

Pero,  como simultáneamente ese nuevo Estado seguirá formando parte de España a ciertos efectos (que los legisladores catalanes irán dándonos a conocer tras la imposición del Estatuto), sus ciudadanos tendrán derecho a circular libremente por la península y, claro está,  a elegir y cubrir  los cargos que deseen en la Administración pública española y en la empresa privada, sin olvidar la banca.

La banca, sobre todo la banca.

Ya lo dijo Pujol, líder político y guía espiritual del Sanedrín, sus cien familias y sus dos Sumos Sacerdotes:  «Sin dinero no hay independencia».

El objetivo final, ahora ya al alcance de la mano,  es combinar la independencia unilateral de Cataluña con la colonización e inmediata subyugación de España mediante el control personal, directo y total de su Administración y sus centros de poder y  decisión.

En esas están.

Mientras tanto,  los españoles,  sin enterarse. Algunos, sin querer creérselo.  Otros, como Álvaro Delgado-Gal,  con la mosca detrás de la oreja pero sin la mínima idea de lo que realmente  pasa.  Y, por lo tanto, sin saber qué hacer.

Para el Insomne es muy sencillo ¡TOCAR A REBATO!

Pregunta a los cuatro vientos: si los separatistas catalanes consiguen imponer su Estatuto y además blindarlo,  de modo que quede fuera de la jurisdicción de la Constitución española e incluso  por encima de ella, ¿podrán impedir después los españoles que esos mismos separatistas colonicen y sojuzguen a España mediante el control de su Administración y sus resortes de poder y decisión?

Repito,  en esas están.

Verdadero objetivo de la soberanía compartida según el modelo Maragall

Basándose en informaciones y pruebas  diversas (eso a lo que ahora llaman evidencias) recogidas y ordenadas durante varios años,  el Insomne ha podido averiguar que el fin último de la soberanía compartida según el modelo Maragall es conseguir que la Administración española quede sometida a la Generalidad o,  más exactamente, España a Cataluña.

De acuerdo con los planes de  los separatistas catalanes, así se compensará —definitivamente—  la opresión que España  ha ejercido sobre Cataluña durante siglos (según unos, desde 1714;  según otros,  desde la Edad Media).

Evidentemente, en ese caso España pasará a  ser un apéndice de Cataluña,  que  controlará su política interior y exterior.

Las embajadas catalanas tienen, pues, el valor de una avanzadilla, aunque, a decir verdad,  la estrategia de la soberanía compartida maragalliana responde básicamene al modelo del congrejo ermitaño.

Cataluña se apoderará de la estructura del Estado español y se limitará a cambiar las personas y el idioma como ha venido haciendo hasta ahora en su feudo.

De hecho, ya lleva años  trabajando en el  proyecto y colocando estratégicamente a sus agentes en los campos de la política, la economía y los medios de comunicación, entre otros.

Sin olvidar la Iglesia y el Ejército..

Pregunta a los cuatro vientos: ¿cobrarán conciencia del peligro los españoles y se aprestarán a ponerle remedio antes de que sea tarde?

UPyD: más allá de la apariencia

Para el Insomne, UPyD es esencialmente un partido vasco. Su núcleo duro, encarnado en lo que él ha bautizado con el sobrenombre de Consejo de los Gorriaranes, tiene el sello de lo vasco español.  Lo democrático  es para ellos una imposición de los políticos, en los que en el fondo confían tan poco como el mismísimo Insomne.

Por eso el Insomne está convencido de que los comprende. Y comparte su sentimiento.  A  su modo de ver y sentir,  la UPyD vasca es una formación patriótica. Y es sabido que donde hay patriotismo no hay mucho espacio para la democracia.  De hecho sobra.

O, como ahora, es una concesión al espíritu de los tiempos. Y también una servidumbre.  En última instancia, una pantomima.

El Consejo de los Gorriaranes  no es partidario de las pantomimas políticas en nombre de la democracia.

Se esmera y se esmerila, pero se  nota que no le va esa música.

Como se le nota que ni entiende ni digiere la música catalana de la sardana y la tenora. Cataluña es otro mundo; los catalanes, otro pueblo, un pueblo formado por dos comunidades sociolingüísticas. Algo parecido, sí,  a lo que ocurre en el país de los vascos, pero, a la vez, distinto, muy distinto.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿librarán vascos y catalanes la batalla definitiva por la supervivencia de España?

Reconciliación en la sociedad gastronómica

Si estuviera en su mano, el Insomne invitaría a los dos amigos vascos, en plan sorpresa, a cenar en una de esas sociedades gastronómicas que aún siguen a salvo de las herriko tabernas y los trabucaires de Eta en las tierras del Norte, desde la costa de Castro Urdiales hasta la Isla de los Faisanes.

Una vez los dos  hubieran dejado felices y contentas sus  andorgas hasta la linde del bajo vientre  y los espíritus del alcohol hubieran inspirado sus cabezas y aclarado sus voces, les dejaría que se pusieran a berrear.

¿Haría falta motivarlos?

En cualquier caso,  entonces se vería  cuál de los dos berreaba más fuerte y  más alto,  cuál de los dos desentonaba más y mejor y cuál de los dos era más tozudo o, si se quiere, más vasco.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿alguien cree sinceramente que las diferencias ideológicas o metafísicas   de los dos amigos  resistirían la prueba de una buena mesa a la vasca y una sobremesa con dueto/duelo   a finis?

Ciudadanos y UPyD Cataluña: y después del verano, ¿qué?

Parece ser que Antonio Robles,  ciudadano de Ciudadanos, después de dar una última vuelta al ruedo parlamentario, ha tirado la montera y se ha reincorporado a la vida  decente,  discente y docente,  mientras que José Domingo intenta sobrevivir en su  escenario habitual, acosado por el  avieso  Ernest Benach, presidente de la Mesa del Parlamento de Cataluña.

Así, el pecio  de los Ciudadanos, antes predio, queda en manos del grumete Albert Rivera en funciones de capitán de navío.

Según parece,  ha ultimado un  nuevo fichaje,  pero uno se inclina a pensar que  la rehabilitación o no rehabilitación del maltrecho proyecto, incluida su supervivencia,  depende de la presencia o ausencia de Miguel Durán en funciones de vigía.

Y sobre todo de tiburón.

Pero, aun en el supuesto de que  Ciudadanos, partido partido en tres tristes  trozos y una minibabel de esquirlas, sobreviva, podemos asegurar que sus tiempos más prometedores y, para algunos, fructíferos pertenecen al pasado.

Aunque en estos momentos Ciudadanos  está realizando una acción meritoria en defensa del español, cabe imaginar que, en aras de la supervivencia, se regionalizará aún más  y se  catalanizará progresivamente hasta ser engullido  y asimilado por el establishment catalanoburgués, que intentará utilizarlo, de una parte, como avanzadilla con la  que debilitar al PP de Sánchez-Camacho y, de otra,  como elemento de choque y disuasión contra todo proyecto o conato de proyecto no separatista  que pueda surgir  en la Fenicia de Poniente.

Justamente  ahí se sitúa,  según el Insomne,  la sección catalana de UPyD,  que en estos momentos registra    un descenso  de  la actividad rayano en el paro general, mientras que en el conjunto de España sigue escalando posiciones, hasta haberse convertido en la tercera fuerza nacional con Rosa como líder mejor valorada por los españoles después de Zapatero..

En Cataluña, esa falta de actividad,  consecuencia, a su vez,  de la falta de una dirección activa en organización y promoción o, si se prefiere, hacia dentro y hacia fuera, ha dejado la formación a merced de predadores como  topos, buitres y raposos, que, no es un chiste, se disponen a hacer su agosto.

Al Insomne se le ocurre que los integrantes del Consejo de los Gorriaranes podrían tomar algunas clases teórico-prácticas de catalanología, ciencia que estudia la lengua y las pautas de comportamiento de los aborígenes de la Fenicia de Poniente, pues,  por lo que su presidente dice sobre éstos y sus tierras,  a veces, sólo a veces,  parece más un aliado inconsciente  e involuntario de los Pujols y los Maragalls que un defensor ilustrado y deliberado  de España y su unidad.

Bueno, en  opinión del Insomne, eso no es catalanofobia,  eso es  catalanoignorancia.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿qué quedará de Ciudadanos y de UPyD Cataluña después del verano?

La Vanguardia: periódico escrito en español por separatistas

«Eta regresa a Mallorca, asesina y golpea al turismo»

La Vanguardia, viernes, 31 de julio de 2009.

El Insomne pregunta: ¿quién es más vil,  el asesino o su mensajero?
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Quien quiera entender los trajines o, para ser más exactos, las intrigas de los separatistas catalanes y sus añagazas por mor de la independencia  probablemente  hará bien en tener delante de los ojos en toda su pesquisa el escrito del Insomne «La soberanía compartida explicada a los españoles  (a propósito de una tercera del diario ABC)», pues contiene el marco en el que actúan  esos sedicentes nacionalistas,  así como  sus procedimientos y su fin último o, si se quiere, sus tácticas y su estrategia.

Siempre  por vía  subrepticia.

Una vez seleccionada una parcela  —partido político,  medio de comunicación (periódico escrito, periódico digital,  emisora de radio), espacio social, competencia autonómica,   etc.—,  los  supradichos  proceden  a su colonización intensiva  con sujetos adictos, previamente instruidos y adiestrados,  y, simultáneamente,  eliminan, escupen y/o vomitan  a malparits e indeseables utilizando procedimientos que van desde la expulsión por decreto del mercado laboral y el ámbito intelectual hasta la difamación,  pasando por provocaciones  y disensiones trampa en el seno de la familia.

El secreto está en actuar siempre en la sombra, sin dar la cara, y utilizando en todo momento, además de sus agentes,  trepas, oportunistas y  tontos útiles, desde niños de pecho hasta espíritus ingenuos con pocas luces y mucha ambición.

Una vez colonizada y catalanizada la parcela,  esos mismos agentes,  u otros de su subespecie,  cambian  el mensaje político-social y, si procede, la lengua, pero siempre con cautela para evitar  reacciones de rechazo y también que alguien descubra la jugada y la airee.

Después de veinticinco años de dictadura separatista,  los españoles de la Meseta siguen sin saber lo que ocurre en Cataluña. Y, aún más grave, sin saberlo ni creerlo.

La Vanguardia barcelonesa es desde hace décadas  el órgano oficial y oficioso del catalanismo político. Aunque sigue estando escrito en español,  en su nómina de colaboradores fijos hoy prácticamente sólo figuran separatistas con carné y obra conocida y  reconocida.

Desde la nota diaria del director, una piltrafilla  dictada por el Sanedrín o Consejo Asesor de Cataluña con carácter de consigna,  hasta La Contra, en sus páginas sólo se percibe y se respira  separatismo burgués.

Aparte de las columnas acaparadas por esa nómina de colaboradores selectos,  hay una parcela,  equivalente al cinco por ciento del espacio total,  a disposición de  huéspedes e invitados  de la Meseta, por motivos de imagen y a guisa de coartada,   así como de  personalidades  extranjeras  —verbigracia, políticos de renombre y ganadores del premio  Nobel— para terminar de  dorar la píldora.

Por lo tanto, en el órgano del Sanedrín  el   español  sirve para hacer política antiespañola y, de paso,   demostrar que aquí se respeta  ese idioma  y todos somos bilingües.

Así las cosas y atendiendo siempre al curso de los acontecimientos, podemos  pensar que, antes de decretar/imponer  la   catalanización total  de La Vanguardia, el Sanedrín decretará/impondrá/instaurará  la catalanización progresiva y por progresiva  total de  los periódicos comarcales y las emisoras   de radio de su jurisdicción.

Antes o después, La Vanguardia también deberá resolver  el problemilla,  minúsculo pero sintomático, del suplemento Culturas. Al Sanedrín le gustaría que fuera en un noventa por ciento catalán y en catalán, pero la actividad literaria autóctona  no da para tanto. Eso sin contar con que gran parte de la industria editorial se ha trasladado a Madrid, cuando hace apenas veinticinco años en Barcelona tenía su sede algo así como el noventa-noventa y cinco por ciento de las casas editoras de España.

En definitiva, el catalán actúa como lecho de Procusto y los políticos catalanes, una vez conseguido el dinero de la financiación, se rigen por criterios procústeos, no ergonómicos.

Es posible que no lo sepan o, más probablemente, no quieran saberlo, pero escrito está: «No lo saben, pero lo hacen».

Pregunta a los cuatro vientos: ¿sabe el consejero de Incultura catalán qué es un criterio procústeo y a qué conduce?

Para darle una pista le diremos que el resultado de los criterios procústeos es  siempre, indefectiblemente,   la mutilación intelectual del ser humano, incluidos Procusto y sus hijos.

El Tribunal Constitucional a merced de los separatistas catalanes

Joan Puigcercós, presidente de ERC, ha confesado que el tripartito lleva meses  (¿incluso años?)  presionando a Zapatero para que éste, en su condición de jefe del Gobierno español,  presione a su vez al Tribunal Constitucional y consiga que la sentencia de dicha instancia sobre el Estatuto de Cataluña responda a las exigencias de lo separatistas catalanes.

Lo que está en juego no es un  estatuto de autonomía sino una Constitución,   la primera Constitución de Cataluña como Estado soberano.

En circunstancias mínimamente normales, el hecho, por lo que tiene de transgresión de las normas que presiden el funcionamiento del Estado de derecho y la actuación justa e  independiente de sus tres poderes fundamentales,  debería haber provocado al momento una intervención tajante del máximo organismo jurídico de la nación con las consiguientes investigaciones y condenas.

No ha ocurrido nada. En opinión del Insomne, eso significa que la Constitución española ha dejado de estar vigente, habida cuenta que su transgresión flagrante no da lugar a la intervención inmediata del poder judicial.

Los separatistas catalanes mandan en su parcela y en el conjunto de España. Eso es la soberanía compartida  según Pasqual Maragall, el hombre que erigió la traición en criterio ético.

Pregunta a los cuatro vientos:  según la historia,  ¿qué ha hecho el pueblo español cuando se ha visto traicionado y abandonado por sus gobernantes?

La financiación de las Comunidades Autónomas según The Economist

En su última reseña sobre España   (edición del 1 al 7 de agosto de 2009),  la revista inglesa The Economist empieza comparando a nuestro taumatúrgico Zapatero con Alicia en su país, el  país de las maravillas.

En el reparto de los caudales del Estado a las Comunidades Autónomas, esta vez todas han salido ganando; a decir verdad, unas más que otras. La que más ha ganado, según el mencionado semanario, ha sido Cataluña,  que, gracias a su tirón separatista,  se acerca a   Vascongadas y Navarra, beneficiarias de un régimen especial; las que menos han ganado han sio  las menos levantíscas y también las más populares.

Lo del tirón tiene su gracia, pues  encuentra  aplicación no sólo en el momento precioso de coger la pasta gansa y salir corriendo sino también en las largas horas que requiere hoy la planificación de la   política nacional, federal o seudofederal.

Cataluña y Vascongadas  tiran del Gobierno, lo zarandean y, acto seguido,  arrastran a las demás Comunidades en sus reivindicaciones, desde embajadas en el extranjero y autogobierno in situ hasta negociación en secreto, tête à tête, a cuatro ojos.

La estrategema del Zapatero tahür consiste en jugar con el déficit.  Deuda a cuenta del Estado y a  largo plazo.

El Estado recauda los impuestos y los entrega, convertidos en partes alícuotas,  a las Comunidades. Y,  justamente por esa razón,   unas son   más autónomas que otras.

Federalismo asimétrico y soberanía compartida a la catalana.

Cuando tengamos el Estatuto, o sea, nuestra Constitución, volveremos a hablar, dicen que dicen ellos, los de nuestro futuro  país vecino.

Antes o después  vendrá Paco con la rebaja, pues los contribuyentes serán los que a largo plazo paguen los apaños de nuestro vil  Zapatero y los separatistas.

Lo dice The Economist:

Future taxpayers are losers too, as they must pay off Spain’s debt in the long term.

Pero, mientras tanto,  el supradicho Zapatero, que no sabe inglés pero ha estudiado la jugada y sus consecuencias,  exclama: «¡Largo me lo fiáis!»

Pregunta a los cuatro vientos: ¿puede un gobernante irresponsable hipotecar el futuro de los ciudadanos en su condición de contribuyentes (taxpayers)?

Francisco Camps o la dignidad perdida

El Insomne considera que, de momento,  el culebrón de  Francisco Camps se ha cerrado en falso con un apaño  judicial que, lejos de salvar o  rescatar al presidente de la Comunidad Autónoma de Valencia, lo deja en una situación mucho más precaria y mucho más vulnerable en términos de legalidad.

Camps ha estado declarando personalmente,  durante meses y meses, que  pagó los trajes cuyo importe se le viene reclamando;  que los pagó al contado y, según una de las últimas versiones, al contado y con dinero de la farmacia de su señora esposa.

Todos sabemos que, a pesar de esas y otras declaraciones del mismo signo, el imputado no ha sido capaz de presentar las facturas correspondientes y tampoco pruebas o indicios que de una manera indirecta o parcial pudieran avalar, refrendar o confirmar  su afirmación. No hay facturas, no hay pruebas, no hay indicios. Ni personas ni hechos ni curcunstancias con una mínima consistencia o, al menos, verosimilitud.

Si Camps hubiera sido mínimamente listo o hubiera tenido asesores mínimamente avispados, lo primero que habría hecho es pagar los trajes —-¿por segunda vez?— exigiendo las facturas correspondientes.

Que, muy probablemente, es lo que va a tener que hacer al final.

De ese modo se habría situado en el marco de la ley y habría  desmontado la acusación de que era objeto. Sólo con abonar unos miles de euros.

En lugar de eso, el tal Camps se ha limitado a insistir en  que  ha pagado los trajes.  Pero, lamentablemente, lo ha hecho no ya sin pruebas sino incluso sin la mínima convicción.

La cara de Camps no es la cara  de alguien que cree en lo que dice.

Zapatero lo hace mejor; quiero decir, miente mejor.

Tontos, tontos de remate.  Camps  y sus asesores.

Pero  acaso no tan tontos, pues el hombre y sus hombres guardaban una carta en la bocamanga.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana,  Juan Luis de la Rúa,  estaba dispuesto a sacar  del trance al acusado  con una medida de efecto inmediato:  archivar el caso.

A  los ojos del Insomne, con más sentido común que conocimiento de  leyes, eso es un apaño entre amiguetes.

Tonto Camps, tontos sus asesores,  tonto el juez De la Rúa.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿no es lícito  acusar de cohecho a un tribunal que juzga un caso de cohecho y se niega a realizar las diligencias pertinentes para fallar deliberadamente a favor del imputado de acuerdo con una decisión adoptada a priori?

Del Idióticon del Insomne

Cohecho. El diccionario de la Academia de la Lengua lo define como «delito consistente  en sobornar a un juez o a un funcionario en el ejercicio de sus funciones, o en la aceptación del soborno por parte de aquellos».
Sobornar. Según la misma fuente, sobornar consiste en «corromper a alguien con dádivas  para conseguir de él algo».

Abierto por fuga temporal y controlada

El Insomne, acompañado de Margarita,  su señora esposa,  y Blacky, la criaturita del hogar, se va unos días a un campo cercano. Con montaña, el Montseny.

El búnker abre sus puertas y permanece inactivo durante un par de semanas.

Su propietario y morador habitual tiene el propósito de reanudar el trabajo en una novela, ya iniciada,   que se titula precisamente La fuga.  A ver si tiene suerte.

Fin de trayecto

El Insomne ha decidio suspender sine die las entradas de su blog, pues  considera que, como bitácora, éste  ha cumplido, al menos parcialmente, el objetivo que inspiró su puesta en marcha, un objetivo doble y doblemente egoísta: recuperar ideas que su autor guardaba, más o menos desordenadamente, en su memoria y ensayar un modo de escribir  propio y pretendidamente original entre el artículo periodístico, la entrada del  diario íntimo y la reflexión  en voz alta a guisa   de pregunta final.

¿Lo ha conseguido?

La novela

Como el Insomne sostiene que deja el blog para dedicarse a su novela,  he ahí   el corpus delicti;  al menos, una parte de él con valor de prueba fehaciente.

Ver primera parte de la novela.

De Jena a las Batuecas

Muerto Friedrich, padre y maestro, en un ataque de locura, que siempre fue una manera gloriosa y heroica, además de sana y saludable, de morir, Zaratustra, a la sazón más hombre que superhombre, escribió a su amigo el Insomne, que ya entonces vivía y penaba en tierra de fenicios, a la vora del mar de la Sargantana, meridiano de las Columbretes; exactamente, ciento veinte millas al oeste de la isla de Sardinia y,  aproximadamente, doscientas ochenta y cinco de las de Pantelería y Lampedusa, hoy refugio de alcatreces y ayer de piratas sarracenos.

El pensador  misántropo, nacido en la patria o  Heimat de los teutones, frontera con Eslavia, le preguntaba si en el país de su admirado caballero Don Quijote aún quedaba algún lugar en el que, por ignoto y remoto, pudiera vivir lejos de hombres y mujeres, entregado por entero, sin trastornos ni perturbaciones, a sus prácticas y sus cavilaciones –adorar al Sol cada mañana, a la hora del alba, y blasfemar a voz en grito para conciliarse/reconciliarse con la Divinidad y masturbarse el cacumen con sus ensoñaciones y sus dèries durante las noches de luna– en espera de su enésimo y postrer retorno/resurrección.

El Insomne le contestó a vuelta de correo que, efectivamente, conocía un paraje adecuado a sus exigencias y necesidades. Con montañas y aguas y bosques y follajes primigenios en abundancia, y casi sin seres humanos. Además era fama, a buen seguro infundio surgido en las leyendas prehistóricas de las montaraces y belicosas tribus de las comarcas vecinas, que sus habitantes no hablaban, pues no conocían ni lengua ni lenguaje, y tampoco leían por la sencilla razón de que ni sabían leer ni tenían libros. Se decía incluso que,  en la iglesia, el anciano sacerdote, intérprete y albacea de la voluntad de Dios, amén de ministro del Señor y custodio vitalicio de la santa Hostia, explicaba el evangelio de Cristo y la doctrina cristiana a sus atentos y siempre silenciosos feligreses con ademanes y gestos (nunca pecaminosos y, aún menos, obscenos), realzados con interminables rosarios de mimos, muecas y aspavientos.

La misiva del Insomne, el infraescrito, estaba redactada en alemán, última koiné de los amantes de la letra menuda y los miembros de la sigilosa hermandad de los Hijos de la Idea, e iba acompañada de un mapa de la Hesperia ibera y, dentro de él, un recuadro de la comarca y el paraje con todos sus nombres en lengua vernácula y algunos,  sólo los más notorios y conocidos por hechos históricos o accidentes geográficos, en el latín de la universidad de Salmántica.

Al cabo de algunos meses, el Insomne recibió con gozo y alborozo, teñidos con un sí es no es de pasmo y zozobra, una carta garabateada en una letra como de persona perturbada. En el sobreescrito podía leerse: «Al muy ilustre señor hermano de Don Quijote».  Y en el escrito:  «Las Batuecas, 25 de enero de …» A partir de aquí, letra y garabatos eran ilegibles. Para colmo, el papel estaba sucio y arrugado.

Así que leyó o, por mejor decir, descifró, como pudo y hasta donde pudo, el mensaje de su alma gemela y amigo muy querido, el Insomne, incapaz de dominar sus emociones y asmismo de razonar y ordenar sus ideas, tomó una decisión: ir a ver al hombre superhombre, al que había conocido, hacía ya varias décadas, en el manicomio (¿clínica psiquiátrica?) de Jena junto a varios genios de la música, la poesía y el teatro, pues tenía el convencimiento de que, como éste estaba bastante más loco que él y por lo tanto sabía e incluso veía muchas cosas que él ni sabía ni veía, a buen seguro que podría explicarle y mostrarle  con  toda su retórica y toda su prosopopeya, los ojos en blanco fijos en el infinito, algunas de tales cosas, fueran o no fueran de provecho para su espíritu y/o su andorga.

A Rosa en la distancia

Por muchas razones de peso, el Insomne, Ramón Ibero, desea éxito, también suerte, a Rosa Díez en su andadura. Si ha abandonado  UPyD es básicamente porque sus dudas sobre la coherencia y la validez del proyecto político de esta formación son más que dudas.

Decir, como parece que han dicho sus dirigentes, que UPyD tiene fecha de caducidad, y hablar, en la situación actual,  de la  unidad de  España y un futuro/futurible Estado federal son órdagos que el Insomne aún no ha conseguido  ni comprender ni digerir.

Doctores tiene UPyD.

El Insomne entiende que los pueblos poseen,  además de una historia, una genealogía. Según él, esa genealogía es la que determina el ordenamiento social y, a partir de ahí, el sistema o régimen político en cada momento, en cada situación, en cada etapa de su devenir. Una nación es una unidad de destino.

Nos lo enseñó   Hegel. Y aquí, entre  nosotros, lo  repitió  José Antonio.

La unificación oficial de Alemania tiene lugar en 1871,  año en el  que Guillermo I es proclamado emperador de la nueva nación  en Versalles. Es posiblemente el principal fruto de la victoria de Prusia sobre Francia (1870).

En cualquier caso, así culmina un proceso secular que arranca el año 936, en el que Otón I es coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en la Ciudad Eterna, y registra su momeno crítico en 1648,  en el que, según los Tratados de Westfalia,  en el conjunto de los territorios alemanes se contabilizan 350 estados.

Ciertos Länder conservan todavía una fuerte identidad histórica, pero, a partir de ahora, estarán sometidos a la dirección de Prusia y, en un principio, a la autoridad del canciller Bismarck. El Segundo Imperio sucede al Primer Imperio, mientras que la nación alemana surge por la integración progresiva de un sinfín de estados minúsculos de origen medieval  y la conciencia nacional toma cuerpo en la guerra de liberación (1813-1814) que tiene lugar  tras la ocupación napoleónica.

Con referencia a España, el Insomne entiende que la Reconquista es en rigor una guerra de independencia. Se inicia a raíz de la invasión, ocupación y conquista de la península Ibérica por los árabes (711) y finaliza con su expulsión a cargo de  los Reyes Católicos (1492).

Guerra de independencia en nombre de la religión. Los monarcas cristianos se unen, se separan, se enfrentan unos  a otros, pero en definitiva mantienen un frente unitario o, si se quiere, común.  Eso es, al menos, lo que nos dice el resultado final.

En ese momento, España nace como nación y como Estado.  Y así se ha mantenido durante cinco  siglos, hasta que alguien nos trajo ese engendro  político  llamado Estado de las Autonomías, desde el que ahora nos quieren llevar al Estado federal de acuerdo con el modelo alemán.

¿De acuerdo con el modelo alemán?

¿Hasta qué punto es  razonable comparar/equiparar la historia de Alemania con la historia  de España, la genealogía de la nación alemana con la genealogía de la nación española, el ordenamiento social de una con el ordenamiento social de otra, el actual sistema político de una con el actual sistema político de otra? ¿Es razonable comparar/equiparar  Länder como Baviera, Sajonia y Prusia con regiones como Extramadura y Andalucía?

Y, sobre todo, ¿a dónde nos llevaría un Estado federal dirigido por los separatistas catalanes y vascos, únicos interesados reales en el proyecto’?

Lo dicho, Rosa: éxito y suerte.

¿Traductor traidor? El pájaro y el gusano

El Insomne recibe el mensaje de un viejo conocido-amigo  español-argentino de origen hebreo. Le ruega  que, si puede, le proporcione algunas ideas sobre la traducción para una conferencia que debe pronunciar.

Rumio, regurgito:

Esquema cartesiano y bucle  con recorrido de ida y vuelta.

En este plano cartesiano, el eje vertical corresponde al traductor;  el eje horizontal,  a la obra.

Inicialmente, el traductor contempla el panorama a vista de pájaro y  procede de arriba abajo de acuerdo con un enfoque deductivo,  hasta llegar al autor y, en última instancia, a  la obra que se propone traducir.

Todo ello forma el contexto.

Llegado al texto, el traductor adopta un enfoque inductivo y contempla la obra a vista de gusano. Es  conveniente, pues, que, mientras realiza su trabajo,  el traductor –de hecho, un  lector por cuenta ajena– establezca, a modo de guía y orientación,  relaciones  periódicas entre los conceptos nucleares  que va encontrando/descubriendo  en el texto y los que ya tiene almacenados en   su memoria por su condición de lector-traductor.

Terminada la traducción,  el texto se integra en el contexto y el contexto se integra a su vez en los conocimientos generales del traductor entendidos como cultura o cosmovisión personal.

Eje horizontal.  En él,  el Insomne distingue dos  niveles. En uno  coloca las obras literarias  y en otro las obras  no literarias o técnicas.

Él entiende que en las obras literarias la forma es el contenido y el contenido la forma.  Lo connotativo es lo denotativo y lo denotativo lo connotativo. Lo esencial es lo estético y, por consiguiente, lo estético es lo esencial.

Eso es, al menos, lo que él opina.

En las obras no literarias, llamadas a veces técnicas, el contenido conceptual se sitúa fuera, incluso lejos de la forma.  Evidentemente, aquí  lo importante es el contenido, lo denotativo,  el concepto como concepto en sí mismo y como construcción por suma ordenada y orgánica  de conceptos.

En el primer caso, al traductor se le exigirá ante todo sensibilidad estética; en el segundo, conocimientos técnicos.

En el bucle ideado por el Insomne,  el original que el traductor recibe para realizar su trabajo es un metatexto. A partir de él tiene que crear, alumbrar, un texto objeto o teletexto, que es la traducción.

Curiosamente, cuando la traducción  pasa a las manos y los ojos del lector,  se convierte  en metatexto, pues gracias a él éste  podrá acceder al original, al que, de otro modo, no podría acceder, lo que significa que, a efectos prácticos, no existiría para él.

El Insomne completa su información con una referencia a la situación sociolaboral del traductor en España y una alusión  marginal, muy marginal, a los traductores catalanes en tiempos de Franco.

Una vez  ha comunicado su doctrina sobre la traducción al conocido-amigo español-argentino, éste le da las gracias con la boca pequeña, muy pequeña,  y luego añade, ladina, muy ladinamente: «Tu información me será muy útil para hablar de los  traductores al catalán  bajo la opresión franquista».

Así lo deja escrito en el papel virtual.

El Insomne blasfema: «Pereat dies in  qua natus sum!», que, traducido al cristiano, aquí y ahora  reza: «¡Me cago en la madre que me parió!».

Margarita lo oye, se sobresalta y, cuando se recupera,  comenta: «Al final el pájaro se comió al gusano. ¿De qué te quejas?»

Ciudadanos y UPyD Cataluña: de los tres tercios a las tres corrientes

En economía, que por  razón de su etimología  siempre es casera, el Insomne utiliza con aprovechamiento el modelo de los tres tercios: los  ingresos  o haberes  de un mes se dividen en tres tercios iguales o casi iguales: un  primer tercio se destina al  condumio o los  queviures de cada día; un segundo tercio, a los gastos de carácter periódico (mensual, bimensual,  trimestral  o anual); y un tercer y último  tercio,  al  ahorro.

La experiencia le ha demostrado  que  el modelo puede funcionar perfectamente  siempre que los ingresos sean  suficientes para ponerlo en práctica y mantenerlo con carácter permanente.  En otro caso habrá que reducir  las asignaciones presupuestarias  o ingresar en la  hermandad de la tarjeta de crédito,  la hipoteca vitalicia y las fidelizaciones sin  fecha de caducidad.

El ahorro nos dice, entre otras muchas cosas,  si tenemos una economía equilibrada, en el bien entendido que  en esta, como en toda otra  actividad humana,  sólo hay equilibrio cuando hay superávit y sólo hay  superávit cuando éste es sostenido y, como mínimo,  suficiente.

De forma análoga,  para que un partido político funcione correctamente tiene que albergar en su seno tres  corrientes y esas tres corrientes tienen que ser activas, tácticamente  antagónicas, estratégicamente leales y solidarias, y estar  debidamente  equilibradas. Si hay menos de tres o  más de tres corrientes, es muy probable que el partido no esté ni sano ni  equilibrado. Tres es el número mágico del equilibrio vital y político.

Ahora, cuando el Partido de los Ciudadanos  lucha por su supervivencia, en su seno también se han definido tres corrientes, sólo que esas  tres corrientes son  táctica y estratégicamente  insolidarias entre sí y por lo tanto destructivas.   Y, además, responden  a las posiciones de sus  tres líderes, no a la voluntad expresa de los afiliados.

El líder oficialista, curiosamente el más joven,  el más perspicaz  y, desde mi punto de vista, el más pérfido de los tres,  se ha quedado con la dirección del  partido y  su cuerpo central, de modo que, tras superar  una galerna tras otra, parece estar en condiciones de salvar la figura y la formación política, imponiéndose no sólo  a sus dos antiguos  compañeros y  actuales  antagonistas  sino incluso  a las mermadas mesnadas  de Rosa Díez en el feudo-taifa catalán.

Uno de sus antagonistas ha optado por dedicarse a las labores docentes/discentes, habida cuenta que la patrona  vasca no parece dispuesta a confiarle  la dirección de la rama catalana de una UPyD que allí, en la meseta,  triunfa clamorosamente y aquí, en la ciénaga del Palau,  se hunde, acaso irremediablemente,  a causa de la incompetencia de sus presuntos responsables.

El segundo antagonista de la línea oficial de Ciudadanos, situado en el flanco  derecho, ha optado por ensayar una maniobra a  la vez  inteligente  y mezquina. Al parecer, con ella pretende  asegurarse su share o cuota de mercado en el colectivo ciudadano. Para ello ha formado algo así como un lobby, pues ni el quórum ni   la cabeza del cabecilla dan para más y él no sabe que en la politologia angloamericana, por no decir en  la  occidental,  ese término tiene un fortísimo tufillo a club, clan  y camarilla dada a la  intriga y la conjura.

Mientras tanto,  UPyD Cataluña  vive momentos de penuria. Hace unos meses, cuando  inauguró  su sede en las Ramblas de Barcelona y organizó una cena happening social con empresarios y representantes de las profesiones liberales, la organización  vivió un momento   francamente prometedor.

Desgraciadamente, poco después esa misma organización entró en una dinámica cainita marcada por la decapitación de su portavoz, las disensiones  internas y la inactividad.

Así, la dirección regional de UPyD  quedó  en manos de personas abiertamente incompetentes, que, como no podía ser por menos,   eligieron como colaboradores a personas aún más incompetentes.

En ese momento, el Insomne contempló el panorama y recordó: el que con infantes pernocta excrementado alborea. Y se fue a su casa, o sea, a su búnker.

Ahora, la situación de UPyD Cataluña es trágica: encefalograma plano, cardiograma plano. Estado general del organismo:  próximo a la muerte clínica.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿ha llegado la hora  de hacer tabla rasa?

Partidos políticos: el modelo económico y más allá

La actividad de  las estructuras económicas viene determinada por un juego o intercambio de energía mediante un proceso continuo de  entradas y salidas.  El equilibrio ideal o teórico sólo existe como referencia. En la práctica, toda estructura económica  ha de registrar un superávit,  como mínimo, suficiente y, a ser posible, ajustado a sus  condiciones en cada  momento, en cada situación.

Podemos imaginar  que todas las estructuras económicas —organismos y organizaciones— poseen  un cerebro  y un cuerpo social. El cerebro  fija los objetivos finales de la estructura (estrategia) y los medios para alcanzarlos (táctica, tácticas). El cuerpo social constituye  la parte visible de la estructura (en este caso, un partido político). Y, como un partido político se rige por criterios económicos, el cuerpo social debe tener, entre otros atributos, una imagen exterior que facilite su venta en forma de difusión e implantación. En el cerebro están los que piensan y dirigen; en el cuerpo social o, más exactamente, en su fachada o escaparate, los encargados de vender esa imagen en los medios de comunicación,  en los mítines, en las asambleas, en la calle.

La vida  de las empresas y los partidos políticos, en cuanto estructuras económicas,  está en las ventas. Y, por lo tanto, también su futuro.

Esa es  la filosofía que preside tradicionalmente  la actividad empresarial. Y también la organización de los partidos políticos  creados a partir de una cúpula en torno a intereses de clase. Primero existen los intereses, después la cúpula, después el partido como cuerpo social y, en él, los vendedores. Estos venden promesas sirviéndose de su imagen, que,  en definitiva, es la imagen del partido.

¿Alguien ha dicho alguna vez que los partidos políticos operan básicamente con promesas?

A la luz de la historia podemos afirmar que los partidos democráticos nacen en las capas inferiores de la sociedad y prácticamente por generación espontánea. No hay cúpula protectora de intereses de clase como punto de partida. Y si eso es así, también lo es que sólo los partidos de genealogía popular son democráticos. En principio.

Pero, como los tiempos cambian y las artes se perfeccionan, los partidos políticos de origen burgués han adoptado modelos formalmente democráticos en su organización interna (siempre tras la obligada criba y selección de personas y cargos), mientras que los partidos de genealogía popular y democrática se han aburguesado y han copiado, adaptado y adoptado el modelo empresarial y económico de sus antiguos antagonistas. En líneas generales, hoy todos los partidos políticos tienen la misma estructura interna y, por lo tanto, todos son burgueses, muy burgueses, sólo  formalmente democráticos.

Y, naturalmente, todos se dedican a vender y a venderse. La política es un mercadillo de mercadillos.

Zapatero vende su imagen como la imagen del PSOE,  Esperanza Aguirre vende su imagen como la imagen del PP y Albert Rivera vende su imagen como la imagen de Ciudadanos. Sólo Rosa Díez vende su imagen esencialmente  como la imagen de sí misma. Rosa es la madre; UPyD, el embrión, acaso la criatura.

Freud nos dejó tres arquetipos para caracterizar a los protagonistas de  la vida pública: el pensador o ideólogo, el guerrero  u hombre de acción y el hombre perfecto.

Básicamente, el pensador piensa, no actúa; el hombre de acción actúa, no piensa; y el hombre perfecto piensa y actúa. Primero piensa y, acto seguido, actúa.

Evidentemente, en política ha habido algunos hombres perfectos de acuerdo con el modelo freudeano. El médico vienés cita a Moisés. Yo, en cambio, pienso en Lenin, pero,  posiblemente también  a José Antonio debería colocársele en ese apartado, al menos en mi opinión.

Hoy, en España y fuera de España abundan los vendedores metidos a ideólogos, incluso a hombres perfectos. Obama, Sarkozy,  Zapatero.

Todos  sabemos que Zapatero es un  vendedor, un vendedor de humo.  A mi modo de ver es lícito pensar que, después de su paso por el gobierno de España y la dirección del PSOE, el socialismo español  será un recuerdo.

¿Memoria histórica?

Para entonces, el  susodicho ya habrá  acabado con los restos de un pasado vivido  como lucha y conciencia ética, pero también con un  futuro soñado y perseguido como  utopía o,  más exactamente, como realidad racional.

Para mí será un trance  tanto más doloroso cuanto que está y estará ligado inevitablemente a la memoria de mi padre,   arquetipo de la conciencia ética  y la lealtad.

La incierta gloria del irreductible

En una dictadura encubierta como la que tenemos hoy en Cataluña, con una sociedad civil sometida, nolens volens, al dictado de la clase dominante, eterna valedora y beneficiaria de la ideología dominante en cuanto estructura de poder político, social  y económico, no son precisamente muchos los  que se han mostrado y se muestran dispuestos a presentar batalla a un régimen ilegítimo por abusivo e inmoral. De hecho, a lo largo de la historia no han abundado los suicidas. Las dictaduras, sí. Y, en contra de todo lo que se ha escrito y se escribe, para conseguir sus objetivos a las dictaduras  les basta y les sobra por lo común con un arma de dos filos: la promesa del premio y la amenaza del castigo.

Hoy, en Cataluña, la fórmula vale para la inmensa mayoría de la población. El  resto corresponde a los irreductibles, seres que han decidido mantener y defender a toda costa ese disparate absurdo, contrario a la cordura y el seny, llamado dignidad, no  enajenarla.

Ahí están. Pero valedores y servidores de la ideología dominante han recibido órdenes de acabar con ellos.  Un servidor celoso del establishment ha dicho alguna vez, ¡en público!, que el límite del independentismo militante es el asesinato.  Es posible que así sea, al menos de momento. En cualquier caso, sabemos que quienes así piensan y actúan no dudan en someter a los elementos irreductibles a condiciones de muerte civil.

Cuando le llega la hora, el irreductible es despojado —¡sigilosamente!— de su puesto de trabajo y alejado del mercado laboral, reducido a la no existencia como intelectual y cabeza pensante, marginado socialmente y sometido a un acoso implacable en su entorno vecinal e incluso familiar. Para ello se recurre por norma general a medios y agentes alejados, al menos en apariencia, del catalanismo oficial, pues lo que se pretende es que el irreductible quede desacreditado socialmente por su comportamiento, no por sus ideas políticas. Así, el irreductible pondrá de manifiesto su carácter asocial y agresivo en sus relaciones con amigos, conocidos, miembros de su propio partido más sumisos y en general con personas calificadas como dóciles por los valedores de la ideología dominante. Siempre fue así y así es  también aquí y ahora, entre nosotros. Es práctica común presentar al disidente como un perturbado mental. Y, en cierto modo, lo es,  pues su comportamiento no responde a las leyes dictadas por el instinto de supervivencia. De hecho, el disidente podría constituir la contrafigura del esclavo, definido por Hegel como aquel que lo supedita todo a la supervivencia.

Consumada con éxito la operación de acoso, al irreductible le quedan pocas salidas, si es que sobrevive. De hecho, entonces hay quien abandona el país, hay quien  se rinde y, por supuesto, hay quien cambia de bando, mientras que alguno  se ve obligado a separarse de la mujer y de los hijos y subsiste como piltrafa humana por su mala cabeza. Como arma político-policial, la muerte civil persigue la destrucción psicológica de la persona. Y en muchos casos lo consigue.

Esa es la incierta gloria que espera con toda probabilidad a aquel que, por irreductible, figura en los ficheros secretos de la Generalidad y su régimen político de carácter mafioso e inmoral con el sello/estigma: «EC» (Enemic de Catalunya).

En cualquier caso, al que piense mantenerse fiel a sus ideales en estas tierras y estos tiempos tal vez le convenga hacerse a la idea de que con toda probabilidad va a morir no como un héroe sino como un delincuente. Yo lo he hecho y además me he refugiado en la realidad virtual en espera de mi día y mi hora.

Ramón Ibero

La fuga. Capítulo III – Birkendorf, clima y vida

Leer capítulo III

Sigo con la vida del emigrante-inmigrante en tierras de la vieja  Europa.  Es una vida dura y, sin duda por eso mismo, rica en experiencias y enseñanzas.

El violín roto

Los sábados, a eso de las diez de la mañana, llevo la ropa sucia a una lavandería que hay en la Zwinglistrasse. Allí me la lavan y me la planchan. La dependienta es relativamente joven. Tendrá unos treinta años. Buena moza. Agradable. Me da acceso a su vida. Y a sus asuntos. Y a sus aficiones. A su intimidad. Quedamos, nos vemos, salimos, entramos. Tiene un cuerpo escultural, no escultórico. Muy femenino.

Como voy cada semana, nos vemos a menudo. Somos vecinos. La moza se llama Brigitte Reinhardt, y yo la llamo mentalmente Corazón limpio. Es soltera. Vive con sus padres. Nunca estuvo casada. Hoy la acompaño hasta la puerta de su casa. Me baja un trozo de Kuchen, especie de tarta o pastel casero. A diferencia de Isabell, a quien dejo de ver durante una larga e ingrata temporada, Brigitte no tiene inquietudes intelectuales. Quiere vivir. Casarse, naturalmente no conmigo. Lo nuestro es una aventura coyuntural. Una solución de emergencia.

La amistad con Brigitte, salidas y entradas incluidas, dura unos seis meses. Una vez por semana, como la ropa sucia, como la ropa limpia, la muda. Ella, tengo que decirlo, es limpia, huele bien, pero prácticamente, a la media hora de estar juntos y una vez terminado el cortejo con sus lances, simulacros y aspavientos, ya no tenemos de qué hablar.

Brigitte es unidimensional.

Un día de otoño, sobre las siete de la tarde, me llama. Dice que desea verme. No es urgente, pero tiene interés en que nos veamos y hablemos. Primero quiere que vayamos a mi/nuestra habitación y escenifiquemos en la cama  el  encuentro.  Después me dirá qué decisión ha tomado y por qué. No estoy especialmente intrigado, pues Brigitte es una mujer previsible en sus demandas y en sus reproches.

Contemplo por última vez su cuerpo. Y lo admiro. Y disfruto de él. Al tacto y a la cala. Ella parece no enterarse. Simplemente deja que ocurra lo que se entiende que debe ocurrir en tales situaciones. Si yo fuera catalán tal vez diría que me deja hacer. Y hago. Brigitte está tranquila, sosegada, luego satisfecha, luego preparada para la despedida. Vamos a un Tea Room, pues ella no bebe alcohol, y en seguida se dispone a explicarme los pormenores de su decisión.

En un principio la relación conmigo la ilusionó. Creía que podríamos llegar a vivir juntos, pero pronto la llama de la ilusión (nunca pronunció la palabra Liebe) empezó a apagarse.

Y así estaban las cosas cuando, una noche, tuvo un sueño. Nada más iniciar su relato, a Brigitte se le nublan los ojos, luego los aparta de los míos, los entorna y continúa:

–Ha sido un sueño triste, muy triste y, para mí, aleccionador. Se lo he contado a un conocido mío, que es psicólogo, y me ha dicho que es premonitorio.

–¿Premonitorio?

–Sí, premonitorio.

–Entonces continúa, por favor…

–Sí, pero antes tengo que advertirte que nuestra intimidad ha terminado. Creo sinceramente que es mejor para los dos. Aun así, me gustaría que pusiéramos fin a nuestra relación con una despedida civilizada, de modo que tú conservaras un buen recuerdo de mi y yo de ti.

Aunque herido en mi amor propio y en cierto modo intrigado, no inquirí ni puse condiciones a su propuesta. Pensé que tal vez carecía de sentido simular sentimientos que no tenía. Y Brigitte continuó:

–En el sueño apareces de repente ante mi puerta. Abro, miro y, al ver que tienes un paquete en las manos, sonrío. «Es para ti». «Danke schön!». Vuelvo a sonreír. Tomo el paquete y me dispongo a abrirlo. Es un violín. Vuelvo a sonreír, ahora casi complacida, pero en el mismo instante observo que el violín está roto. Sí, roto. Y tú eres ese violín…

Cuando me entero de que soy un violín roto, cambio de lavandería y decido no volver a ver a Brigitte, tampoco a pensar en ella. Al menos, durante un tiempo. Posiblemente, eso significa, de una parte, que nunca la había querido y, de otra, que no le guardo rencor. A decir verdad, considero que no soy capaz de sentir odio. ¿Y deseos de venganza?

Vuelvo a frecuentar el Odeon y también el club de ajedrez, pero como aquí no se juega con dinero, mit Umsatz, y para colmo está mal visto, me voy al Select. Allí casi siempre tengo partida. Y, con ella, cena pagada. Cada día debo asegurarme, además de un menú igual o parecido al que hoy ya he engullido o estoy a punto de engullir, la comida del día siguiente. Diez, quince, veinte francos. Y, por un milagro de la vida o por una dádiva de la Providencia, cada día lo consigo. Y salgo adelante. En el trabajo no lo saben, pero saben que juego bien al ajedrez. Paso por ser un chico inteligente, inteligencia natural. Y quedan sorprendidos de que, a estas alturas de mi vida, hable con corrección y fluidez cuatro idiomas.

Was haben Sie denn studiert? –me pregunta un día, nada más llegar, mi jefe. Y se queda mirándome, como si yo fuera un aparecido, para añadir luego–: Und die Sprachen, wo haben Sie die Sprachen gelernt?

–Las lenguas -–le digo– las he aprendido, las estoy aprendiendo, aquí y allá. Y, en realidad, cuatro lenguas tampoco son tantas. Ya sabe, estudié latín y griego, lenguas muertas, dicen. Para mí, redivivas. Y, sobre todo, lenguas maestras.

El hombre se aleja con expresión de asombro en su cara. Un español que da clases de alemán…

En cierto modo, el trabajo en la fábrica de rodamientos a bolas es mi refugio y mi parapeto. Y mi coartada. No falto nunca a él y, a pesar de mi vida agitada, desordenada, procuro cumplir, y cumplo.

Por la noche, una noche de invierno de 1962 en la cama, repaso una vez más mi situación. Afortunadamente, al día siguiente es sábado. Podré dormir. Y preparar un plan de supervivencia. Ahora recuerdo que una madrugada, hace ya bastante tiempo, fue a buscarme la policía y por suerte no me encontró. Días después me enteré de que había ido con intención de deportarme, de ponerme de patitas en la frontera, porque había estado trabajando sin tener permiso de trabajo, ni de trabajo ni de residencia. Y es posible que efectivamente no tuviera ni lo uno ni lo otro, pero entonces yo no lo sabía. Hay cosas que un emigrante/inmigrante rara vez aprende, cosas que rara vez llega a saber, cosas que nadie le explica y, si las aprende o se entera de ellas, es por casualidad. O por mor de la vida, sus asechanzas y sus enseñanzas.

Es invierno. Hace mucho frío. Ahora ya no me quito nunca los calzoncillos largos. Sí, con frío el hambre es más hambre y con hambre el frío es más frío. Me dejo caer por el Select. Voy a ver si echo unas cuantas partidas y saco de penas la andorga. Descubro al polaco de nariz afilada en línea con la barbilla, igualmente afilada. Él también me descubre pero me ignora. Capto el mensaje, el doble mensaje. Llega el matemático Heller y dice que quiere explicarme una idea o teoría que se le ha ocurrido últimamente, a ver si yo la entiendo y le doy una respuesta satisfactoria. Él sostiene que si hay algo que no tiene sentido, entonces nada tiene sentido. Según el matemático Heller, no puede haber un sistema racional en el que haya algo que no sea racional. La razón no conoce ni reconoce agujeros negros.

–Y eso, ¿qué quiere decir?

–Pues que las cosas, el Cosmos, o tienen sentido o no tienen sentido. No puede ser que unas cosas tengan sentido y otras no.

–Evidentemente, así planteado el problema, parece que tienes razón. Pero, a mi modo de ver, en tu planteamiento hay un fallo.

–¿Y es?

–Que hablas como si fueras un observador omnisciente. El saber humano es una forma de no saber. Además del saber humano, puede/debe de haber modos de percibir, de interiorizar la realidad más perfectos, más puros, más psíquicos, más teóricos, menos invasivos, menos matéricos. Y, por supuesto, también modos de percibir y entender la realidad más imperfectos. El mundo es una obra en proceso de ejecución, a Work in process.

–Es posible que haya otros modos de percibir y entender la realidad, pero el que tenemos es éste. Con él debemos vivir y trabajar.

–¿Y entonces?

–Prefiero dejarlo para otro día. Tengo que pensar en lo que me has dicho. ¿Echamos una partida?

Efectivamente, echamos una partida, y otra, y otra. Heller paga, cenamos y ahora el que paga soy yo. Con su dinero. Una vez más, el Gauss alpino ha errado en sus cálculos frente a un hombre de letras ajeno a las matemáticas y, lo que tal vez es más triste, a la música.

Por cierto, a mi entender la esencia de la música es la armonía, no el sonido. Hay música sin sonido, no sin armonía. Y la armonía es movimiento. Alguien ha dicho que el universo es una nave en movimiento.

Mientras tanto, en la fábrica de Oerlikon la vida sigue su curso rutinario entre fríos y nevadas. Y una tarde, cuando los obreros de la expedición se disponen a recoger sus herramientas y limpiar sus puestos de trabajo –Aufraumen!, Aufraumen!–, se me acerca un carretillero alemán más o menos de mi misma edad, con el que yo acostumbraba a hablar mientras echábamos un cigarrillo. El muchacho, alto y fuerte como un castillo, me pregunta si quiero ganarme unos francos de extranquis, y le digo que sí, que cómo, cuándo y dónde. Entonces me explica que se trata de portear sacos de carbón en la estación de ferrocaril.

–Cinco horas, de las siete a las doce de la noche. Veinticinco francos y toda la cerveza que quieras. Pago inmediato, Bargeld! Yo he ido varios días.

–Venga. ¿Dónde es?

–Espérame allí, a la salida, a las seis y media.

Efectivamente, fuimos, trabajamos, bebimos, cobramos. Yo terminé con el cuerpo destrozado. Dos colegas te colocaban el saco sobre los hombros, tú lo sujetabas y lo llevabas de un vagón a otro. Los sacos no eran grandes. Debían de pesar unos cincuenta kilos. Los primeros se cargaban y se llevaban bien, pero al cabo de un par de horas ya pesaban el doble y luego más y más. No creo que la cerveza ayudara a soportar el peso y el castigo, pues castigo era aquello. Transportar a hombros sacos de cincuenta kilos, carbón de piedra, arenilla y polvo incluidos, en la vía muerta de una mísera estación de ferrocarril sumida en la oscuridad de una fría y nevosa noche de invierno de la Europa continental. Años sesenta.

Allí, a diez grados bajo cero, aprendí a filosofar con el martillo de la voluntad.

Llego a casa como puedo. No cansado, molido como la carbonilla. Me dejo caer en la cama. Cuando despierto son las seis menos cuarto de la mañana. Tengo que ir a trabajar. Antes lavarme, mejor ducharme-bañarme con agua fría para quitarme la carbonilla y el sueño. Resisto. Estoy vivo. Me llevo la maquinilla de afeitar y, a escondidas, me afeito en el lavabo. Trampas y travesuras de juventud. He ganado algún dinero. Puedo comer un par de días. Pero sigo chapoteando en la precariedad. En invierno, en un país inhóspito. En una sociedad cruel, terriblemente cruel. Nuestro orden social nace de la filosofía práctica del homo homini lupus. El débil es siempre un enemigo de la sociedad, de la especie humana, de sí mismo.

El trabajo, en cada una de sus formas, es la guerra, en cada una de sus modalidades, de los tiempos modernos.

¿Conseguiré aprender la lección y, sobre todo, seré capaz de asimilarla y sobrevivir?

Frau Bechtold, mi patrona, se queja de que en los últimos días las sábanas de mi cama presentan manchas extrañas. Negras. Que, siendo yo una persona tan ordenada y limpia, no lo entiende. Que si he estado trabajando con carbón. Que, claro, espera que no se repita, sea lo que sea.

–No, señora, no se repetirá. Se lo aseguro por mis huesos.

Se lo cuento a Isabell, y se echa a reír. En realidad, se lo cuento a medias. Me dice que tengo que buscarme otro trabajo complementario. Para eso es mejor el ajedrez, mover madera, razonar con trocitos de madera, engañar a un pobre iluso con figuras de madera. Le doy la razón. Isabell me quiere y dice que el carbón no es para mí. Y una estación a oscuras es una caverna.

Me dejo caer de nuevo por el club de ajedrez frecuentado por burgueses —Spiessbürger–. Me tratan bien, me respetan, un español que los vence en el tablero de ajedrez, que habla alemán, que…

Un día me presentan a un argentino que trabaja en el consulado. Me dice que se llama Alejandro Jendresky y es vicecónsul de su país en la ciudad. Hablando, hablando, me cuenta que se reúne casi a diario con un grupo de españoles e hispanoamericanos que estudian en el Polytechnikum. No llegan a diez. Se alojan en una especie de hostal con su bar-restaurante en la planta baja. Voy. Conozco a un catalán, a varios madrileños y, muy concretamente, a un gallego. Organizan un torneo de fútbol con colegas de otras nacionalidades. Participo en varios partidos. Quiero creer que será la última vez que le dé al balón, uno de los sueños de mi infancia y mi adolescencia.

Por la tarde, los integrantes de la colonia española del Poly se reúnen en su bar-restaurante. Son hijos de familias ricas o muy ricas, únicos que en estos tiempos pueden estudiar en el extranjero. De hecho, el Polytechnikum es un centro docente reservado a los vástagos de ciertas élites europeas. Y aquí todo el mundo sabe que Einstein enseñó en él.

Evidentemente, todo el mundo es algo muy relativo.

Los madrileños, tres o cuatro, hablan de finanzas y ministerios; el gallego explica que su abuelo tiene una naviera o cosa por el estilo. Todo lo pronuncia con acento gallego: el gallego, el español, el italiano y, me imagino, también el alemán. Yo le imito perfetamente y todos ríen.

A través de mi nuevo enlace consular frecuento durante un par de años la compañía de aquellos hijos de potentados. Con el tiempo, a mi manera yo también me procuraré una formación europea y abierta, no local, no localista, no provinciana.

En definitiva, pensar, al menos, en una de las tres lenguas cultas de Europa –inglés, alemán y francés– es condición primera y necesaria, no suficiente, para tener una formación intelectual europea. El español no es una lengua culta en cuanto que en Europa no se conoce una cultura española actual. ¿Existe hoy una cultura española? Sí, en términos sociológicos o antropológicos, no en términos de calidad y excelencia. Bueno, eso es, al menos, lo que yo pienso, entiendo y, sobre todo, lamento.

El español es una lengua literaria. Gracias, en gran parte, el ingenioso hidalgo Don Miguel de Cervantes.

Además de servirme de enlace, el argentino Jendresky me proporciona algún trabajo y me da vidilla. Informes y traducciones. Por regla general son artículos de periódicos y revistas.

Por mediación del argentino Jendresky conozco a Carmelo Keuchner, emérito profesor de teología que vivió casi treinta años en Sudamérica. Defiende los derechos de los desheredados de la fortuna y, por lo tanto, también los principios conceptuales y prácticos de lo que años después se conocerá con el nombre de Teología de la Liberación. A los pocos días de entablar amistad con él, ya quiere convertirme y hacer de mí un defensor revolucionario del evangelio de los pobres.

Sospecho que este hombre de Dios fue clérigo, tal vez jesuita, y que dejó el púlpito y la cátedra para adentrarse en la selva y vivir a su manera el mensaje de Cristo. En cualquier caso, su figura tiene el aura de los místicos, de los idealistas, de esos seres que, por un don del cielo, no pisan el suelo, a pesar de vivir entre nosotros. Carmelo Keuchner. ¿De dónde le vendrá el nombre? Él afirma que es sudamericano y que en su país, Sudamérica, no hay fronteras.

Y es cierto, ni en la selva ni en el desierto hay fronteras.

También es cierto que los místicos son diáfanos, transparentes. No tienen personalidad, o sea, coraza.

Según mi nuevo amigo, el evangelio de Jesús va dirigido a los pobres, y los misioneros deben tomar partido a favor de ellos y en contra de los poderosos. La redención debe empezar aquí. No hay mensaje divino sin mensaje humano.

Por lo que me cuenta, hace algunos años conoció y trató a destacados apóstoles del cristianismo revolucionario en tierras de Simón Bolívar. Entre ellos, Gustavo Gutiérrez Merino, Leonardo Boff y Camilo Torres Restrepo.

Además, en sus treinta años de misionero recorrió el continente desde México hasta Tierra de Fuego, siempre con las mismas botas, siempre con los mismos calzones, siempre con el mismo mensaje, siempre con el nombre de Cristo en los labios.

Pero yo no poseo temple de misionero. Tengo una religión y no digo que me sobre, pero sí que no cumplo sus preceptos.

Un día, después de escuchar atentamente su visión del evangelio y la redención del ser humano, le solté:

–A mi entender no tiene mucho sentido que, siendo Dios infinitamente bueno, infinitamente…, en una palabra, pefecto, haya creado el infierno y condene a un castigo eterno a miríadas de criaturas suyas. A mi modo de ver, al hacerlo se condena a sí mismo.

Así que oyó y escuchó mis palabras, el hombre de Dios se puso en pie de un salto, levantó los brazos, abrió los ojos y me gritó como si yo fuera el mismísimo demonio.

–¡Eso es una herejía!

Como por un momento me parecíó que iba a abalanzarse sobre mí, salí corriendo para no aparecer nunca más ni en su presencia ni en la cervecería que él frecuentaba

Después me enteré de que había preguntado por mí, que dónde me había metido, que por dónde andaba, que quería verme aunque no le hiciera caso, que, claro, yo era un alma rebelde, que los demonios también son almas rebeldes y Dios, pudiendo aniquilarlos, no los aniquilaba y dejaba/consentía que intrigaran contra él, blasfemaran y le insultaran. El hombre, atrapado en sus contradicciones, luchaba contra su propio fanatismo y trataba de ser tan manso de espíritu como Cristo había predicado y enseñado.

En cualquier caso, yo no iba a la iglesia; ni domingos ni fiestas de guardar. Si acaso en alguna boda, nunca en un bautizo. Los del club de ajedrez, burgueses todos ellos, eran reformados, seguían la doctrina de Zwingli; los del Select y el Odeon, bohemios e intelectuales de vena izquierdosa y por lo tanto parásitos de la sociedad capitalista, se declaraban hijos de la Ilustración (Aufklärung) y agnósticos convencidos, mientras que mis amigos socialistas del resturante Alotria eran abiertamente ateos y anticlericales.

A pesar de todo ello, yo conservaba viva mi fe supersticiosa-religiosa en Dios, una fe de la que nunca llegaría a desprenderme, pues, como pude comprobar con el paso del tiempo, formaba parte de mi Self: no sólo de mi personalidad como coraza sino también de mi identidad como ser pensante. Al menos eso entendía y eso sigo entendiendo.

Isabell, a quien recupero con una llamada telefónica y un grito angustiado de Hilfe! Hilfe!, no se complicaba tanto la vida, pues para ella era igual que Dios existiera o no existiera. En nuestras manos está vivir haciendo el mayor bien posible y el menor mal posible. Ella afirmaba que lo que da sentido a la existencia humana es la búsqueda de la felicidad. Yo, en cambio, sostenía entonces y sigo sosteniendo hoy que lo que da sentido a todos los seres y sus existencias es el dolor, el sufrimiento, la desdicha; y al ser humano, nuestra mala conciencia, conciencia de pecado. Ahí estamos presos. Chapoteamos en una ciénaga y no conseguimos liberarnos.

¿No es ese el infierno?

Ahora, otoño de 1962, los periódicos, la televisión, la gente, toda la gente, hablan de los misiles soviéticos con destino a Cuba. Están a punto de llegar. ¿Qué pasará? John Fitzgerald Kennedy, presidente de los Estados Unidos, se muestra decidido a impedirlo. El líder soviético Chruschev tiene en sus manos el destino de la humanidad. Al menos eso parece.

Afortunadamente, el dirigente soviético se echa atrás. Kennedy ha ganado el envite, tal vez la partida. A partir de ese momento se inicia el retroceso de la Unión Soviética, retroceso territorial e ideológico que acabará en su destrucción o, al menos, en su desmantelamiento. Los helvéticos se alegran.

Ha triunfado el capitalismo.

Justamente entonces, poco antes y/o poco después, diversos políticos, pensadores e ideólogos venían vaticinando el fin del capitalismo a manos del comunismo o, más exactamente, del socialismo real. Henry Kissinger, secretario de Estado, era uno de ellos. Yo también estaba convencido de que así sería y, además, de que con un poco de suerte tendría la oportunidad de verlo, vivirlo y comprobarlo.

En la segunda mitad del siglo XX Alemania, inicialmente dividida, vive una prodigiosa recuperación económica y se erige de nuevo en la locomotora de la Europa continental, que vuelve a ocupar un lugar destacado en la economía mundial y, por lo tanto, en la política internacional.

Europa se recupera y avanza, pero el mundo se abre a un futuro incierto, cada vez más incierto. El capitalismo no se hunde. Marx se equivocó. El sistema capitalista es a la vez una rara avis y un Ave Fénix. La lucha por la supervivencia de acuerdo con la selección natural marca la vida actual y el futuro inmediato del ser humano, de todos los seres vivos. El socialismo, como teoría, es racional; como práctica, irracional e incluso inhumano.

Darwin contra Marx.

Mientras Alemania se entrega con fiebre a su reconstrucción, a pesar de estar dividida o precisamente por ello, Suiza vive una coyuntura caracterizada por una intensa actividad productiva y económica (Hochkonjunktur).

Los muchachos ricos del Polytechnikum, a quienes sigo viendo de vez en cuando, dicen que todo eso del marxismo y su triunfo sobre el capitalismo son pamplinas. Cada uno de ellos tiene su visión de la realidad y su receta para los problemas del ser humano. En resumen se trata de vivir y dejar vivir.

Por entonces conozco también a una azafata de las líneas aéreas checas. Es una chica menuda y graciosa. Habla inglés. Nos vemos en un parque, junto al lago. Paseamos. La chica, educada, femenina y casadera, me insinúa la posibilidad… Nos despedimos, me escribe, estoy a punto de visitar Praga. ¿Voy, no voy? Decido no ir, la pierdo de vista. Me quedo con sus cartas. Las rompo.

Una tarde como tantas, en el Select, me pongo a jugar con un hombre joven. Habla alemán con acento eslavo, ese acento duro de gentes que hablan todos los idiomas o, al menos, los entienden y se hacen entender en ellos. Terminada la partida pretexto, me cuenta que es funcionario, comisario de juventudes o algo parecido. Me confiesa que los jóvenes de la Yugoslavia de Tito son intelectualmente más sanos que los de los países capitalistas. Tienen más ilusión, menos vicios, son más idealistas. Y juegan mucho mejor al ajedrez. No será por él. Este comisario de juventudes también está convencido del triunfo final del comunismo o, por mejor decir, del socialismo real. Al menos eso dice.

–¿En cuánto tiempo?

–Depende de cómo se desarrolle la política internacional, pero pongamos unos veinte años. La economía capitalista, asentada en la explotación del ser humano por el ser humano, cubrió una etapa en la historia de la humanidad, esa etapa pertenece al pasado. Hoy, el capitalismo está herido de muerte. Afortunadamente.

–Dios lo quiera. Y mis ojos lo vean…

El comisario se marcha riendo y se pierde en la calle, ya a oscuras, para siempre.

Curiosamente, días después, en el mismo escenario, casi a la misma hora, se dirige a mí un señor de mediana edad. Yo le habría tomado por norteamericano y, en cualquier caso, por un hombre de mundo con mucho mundo. Quiere echar unas partidas conmigo.

With money?

–Of course!

Será cosa del frío, del hambre o de la necesidad, pero lo cierto es que hoy estoy especialmente inspirado. Disputamos ocho partidas, gano siete, cobro veintiocho francos. Cash! El caballero hace honor a su porte. Pido un Birchenmüsli, un rösti y una grappa. Alegría para el cuerpo.

Cuando se marcha el gentleman americano, se acerca a mí un cliente habitual del local conocido por sus compañeros como der Litauer, o sea, el Lituano. Según me cuenta ahora, él huyó hace años de su país, a causa de los comunistas, como el caballero con el que he estado jugando hasta hace unos minutos, que por cierto se llama Vaitonis, Paul Vaitonis. Fue campeón de Lituania, donde nació y se crió, y después de Canadá, donde se instaló en 1948. Su carrera ajedrecística alcanzó el cénit en la década de 1950-1960, cuando participó en un torneo de candidatos al título mundial.

¿No era entonces campeón del mundo el soviético Botvinnik?

El Lituano ya sabe que el tal Vaitonis ha jugado conmigo y también cuál ha sido el resultado del match.

–Eres el único de la ciudad que le ha ganado –me comenta–, pero se ha divertido jugando contigo y, en consecuencia, ha pagado a gusto.

 

Después de un otoño frío viene un invierno insufrible. Llevo calzoncillos largos. Ahora ya no me río cuando los veo en los escaparates. La temperatura se mantiene siempre por debajo  de cero. En cuanto anochece, las calles quedan desiertas; sólo algunas sombras se mueven torpemente en la bruma crepuscular. Miro desde la ventana de mi habitación. Las sombras buscan indefectiblemente el camino de alguna cervecería y luego, cuando suena el inapelable y militar grito de Polizeistunde!, inician la travesía en la noche hasta sus casas, los que tienen casa; hasta algún albergue, los que lo tienen; hasta algún escondrijo, los que lo tienen.

La Europa del progreso es cruel, terriblemente cruel con quienes consumen y no producen. Y eso que, según dicen, todo organismo tiene sus parásitos y los necesita.

Nieva. Tres días seguidos nevando sin parar. La calles principales tienen barreras de nieve a los lados. La vida continúa con toda normalidad. También la circulación de vehículos.

El lago ha empezado a helarse y, al amanecer del tercer día, su superficie es una lámina de cristal con barcas y yates atrapados en ella. Una imagen estática, inmóvil, congelada. Una superficie de treinta y cinco kilómetros de largo por tres, cuatro, cinco de ancho. Voy e Intento patinar sobre el hielo. Con poca fortuna, con poca gracia, con poca insistencia. Isabell ríe a costa de mis maneras y mi torpeza. Está visto que patinar no es lo mío.

Una vez más me refugio en el Select. Aquí si me defiendo. Las veo venir de frente. Y gano casi siempre, y casi siempre consigo calderilla suficiente para comer y sobrevivir en un mundo hostil, terriblemente hostil. Eso significa, entre otras muchas cosas, que no tengo contacto con compatriotas. No frecuento ninguno de sus locales. Cervecerías y bares donde se reúnen para hablar de sus cosas, para cantar flamenco, para consolarse mutuamente, para defenderse mutuamente. Ese no es mi caso.

Cuando salí de casa me arrojé al agua y desde entonces no he dejado de nadar en solitario. A lo sumo, en compañía de una mujer, casi siempre Isabell, la mujer fiel, la mujer sin odio ni rencor, sin resentimiento. Que, por cierto, acaba de cumplir treinta y tres años. Dos más que yo.

Me pregunto qué será de mi, qué debo hacer: si debo quedarme aquí para siempre o volver a un país al que ya no pertenezco. En realidad, el emigrante/inmigrante no pertenece totalmente a ningún país. Ni al de origen ni al de residencia y tal vez también de adopción. En los dos es extranjero: aquí le llaman Spanier o Ausländer y, allí, en el país en el que nació, le llaman cualquier cosa menos lo que es, lo que cree ser, lo que quiere ser. Eso le obliga a replantearse continuamente su posición en la vida y su camino.

A mí los que me conocen me consideran, a lo sumo, un assimilierter Ausländer, nunca un nativo, nunca uno de los suyos, uno de los nuestros. Hay una barrera infraqueable que se llama sentimiento de pertenencia (Zusammengehörigkeitsgefühl) y se manifiesta en la lengua, en lo que se dice y en lo que no se dice, en lo que se siente y se presiente, en el silencio, en los silencios.

En realidad, aquí cada nativo es un confidente de la policía, un espía. Contribuye a mantener el orden, la limpieza, la pureza, el espíritu de la sociedad, la esencia de la nación. Por eso cuando Herr Wiederkehr me dice que me ayudará a obtener la nacionalidad de mi nuevo país, de mi nueva patria, me está diciendo que reúno las condiciones necesarias para ser aceptado en su sociedad, una sociedad de seres superiores, incluso de seres selectos. Tener la nacionalidad de este país no está al alcance ni de todos ni de cualquiera. Hay que hacer méritos, cumplir condiciones de idoneidad que son condiciones de clase y calidad.

¿Hay acaso algún pueblo que no se tenga por el pueblo elegido?

He conseguido integrarme, aprender un idioma poco menos que vedado a un meridional, a alguien con una lengua nativa románica, a alguien sin una buena formación humanística, sin los debidos conocimientos gramaticales.

Doy gracias a Dios por todo lo que he recibido, que no es poco si se compara con lo que han recibido muchos chicos de mi edad, de mi generación, de mi ambiente, de mi país.

Soy un hijo de la guerra y un muchacho de la posguerra. En resumen, dos guerras y dos posguerras.

Ahora descubro que soy un español que se ha rebelado contra su condición de español para seguir siendo español, más español, mejor español.

La tarea no es fácil. Paradójicamente, ahora ya casi no pienso en mi lengua materna. No obstante, recuerdo cosas de mi infancia, de mi pueblo, de los pueblos de mi infancia, de mi juventud, Hervás, donde nací y donde, en cierto modo, nunca estuve. Mi madre me lo prohibió expresamente. Plasencia, el colegio de los Maristas. Barcelona, el barrio de Sants, el barrio chino, el servicio militar, ni servicio ni militar y, aun así, hito y referencia de mi vida.

La noche, una noche de invierno de 1962, me trae tristezas adobadas con el frío y la soledad. Pienso en la red de trampas que he tejido en torno a mi persona, en torno a mi vida. El trabajo en la fábrica es como una tabla de salvación. Doble vida. Si me coge la policía, en un instante se viene abajo todo. Sé cómo es esta gente y, en especial, cómo actúa. Para empezar, una medida cautelar: detención. Y, luego, a investigar, y no cabe duda de que investigando terminarán averiguándolo todo. Lo que he hecho y lo que no he hecho. Los nativos y, en este caso, las nativas tienen un crédito que es negado sistemáticamente a los extranjeros.

De repente, sin saber por qué, me miro en el espejo de mi habitación. En mi frente se dibuja una brecha. Cierro los ojos. Pienso en el suicidio.

Aun así, sigo haciendo una vida normal, aparentemente normal. Como siempre, frecuento el Select, el Odeon, el club de ajedrez propiedad de unos cuantos burgueses autocomplacidos, autosuficientes, autorrealizados.

Compro un libro. Der Weg zu Nichts, Camino a la nada. Nietzsche en busca de su destino. Entiendo que la nada no es la meta del pobre demente, sino el resultado de la desintegración de su psique. El que piensa deja de pensar porque el que es deja de ser. Se extingue. Ahí está su carcasa, sólo su carcasa.

En cuanto alienado, el demente es un ser con dos almas, tal vez también con dos existencias. Todo por culpa del pecado original, ¿verdad, Freud?

Mientras yo sigo en la peligrosa compañía de un demente ilustre, Isabell, mi confidente de cuerpo y alma, va y se echa un amigo. Amor platónico. Para hablar en el café, para salir sin entrar, para buscar, tal vez, un futuro en paz. De cintura para abajo, nada. De cintura para arriba, cabeza incluida, lo que da un bohemio aburguesado. Me lo dice. Le deseo suerte. Sólo a ella.

Quizas por eso, o a pesar de eso, conozco a una chica que trabaja en Correos, oficina de la estación. Es jovencita. Delicada, cariñosa, aparentemente ingenua, aparentemente inofensiva. ¿Hay alguna mujer que no se muestre, según la situación, cariñosa, delicada, ingenua, inofensiva y, según la situación, todo lo contrario? Heidi vive en la parte alta de la ciudad. La visito en su casa y en su cama. Me quedo sin dinero. Una vez más. Como siempre. «Aquí tienes». «Nos vemos en el Select». Ella mira mientras yo juego, también cuando cobro: Cassieren! Bargeld! «Aquí tienes». Vamos a cenar. Cenamos, Vamos a dormir, jugamos. Heidi exige, reclama su parte. Me llama egoísta. Y lo soy. Me llama desconsiderado, y lo soy. Dice que está harta, que ya tiene bastante. Genug! Que me llamará. Algún día. Que nos veremos en el Select con los bohemios, con los artistas, con los intelectuales de medio pelo. Ella va alguna vez. Se mantiene a distancia, pero le gusta mirar, observar, ojear. Heidi, la jovencita ingenua, no tiene muchas ambiciones. El trabajo y poca cosa más.

Isabell me llama de improviso y me dice que en verano quiere ir de vacaciones a España. Que nuestro país está de moda. A la Costa Brava. A un lugar que se llama Aigua Blava. Le digo que lo conozco y, también, que no lo conozco. Quiere saber si hay muchos rateros. Y muchos gigolós. Va con una amiga. Esperan pasárselo bien. Que… bueno, a rivederci… Ah, sí, que si quiero algo para la familia.

Pero, ¿tengo yo realmente familia?

Isabell va ilusionada, prejuicios incluidos. Con los tópicos del tiempo. Las corridas de toros. Los toreros, Stierkämpfer!, que siempre venden mucho. Vuelve encantada. Conoció a un chico en Barcelona. En la Plaza Real, junto a la Rambla. Pero en seguida le perdió la pista. Piensa volver el año próximo, pero con más tiempo. Mientras tanto seguirá estudiando español. España es otro mundo. Y tanto calor, tanto sol. Eso ya no es Europa. Al menos, no es la Europa de la burguesía protestante. De la Zivilgesellschaft que ora et labora.

–En España decimos que se trabaja para vivir, no se vive para trabajar.

–Pues aquí decimos que se vive para trabajar. Man lebt um zu arbeiten. El trabajo constituye la razón de la vida. Vivir es una tarea. Y una tarea dura.

–Eso –-comento yo– es una manera de estar en el mundo. No la única. Una manera de estar en el mundo determinada por el entorno. El entorno impone la visión a los que viven en él. Un entorno duro impone una visión dura de la vida, la vida como lucha; un entorno amable, generoso, impone una visión amable y generosa, no agresiva, de la vida. Lucha contra disfrute. El ser humano, como todos y cada uno de los seres vivos, es producto del entorno, del ambiente. Éste hace que el ser sea lo que es y lo que no es.

–¿Y eso quién te lo ha explicado? O mejor, ¿dónde lo has leído?

–En parte es algo que he leído y en parte es algo que he pensado. En definitiva, según un filósofo griego cuyo nombre no viene al caso, aprender es recordar. Y, por lo tanto, también pensar es recordar…

–Ya te diré, cuando vuelva de España, si recuerdo algún lugar donde estuve con anterioridad… y no recordaba haber estado.

–De acuerdo. Y cuidado con los toros…

Los toros. Eso fue lo que trajo hasta mí a Dieter Bergsteiger.

Una tarde-noche de diciembre, pongamos que de 1963, apareció en el Select un hombre de aspecto decididamente peculiar, de edad imprecisa, acaso entre los cincuenta y los sesenta, a la vez atildado y mugriento, cabellos largos, lacios, un día acaso rubios, nariz adunca, ojos de búho protegidos por sendos lentes redondos, velados por el humo del cigarrillo, ora encendido ora apagado, que atenazaba con sus labios de sádico.

El aparecido inspeccionó el local y sus moradores con una mirada panorámica y, así que se situó, se acercó a mí y me preguntó si yo era tal vez der Spanier und bekannter Schachmeister.

–Jawohl, Herr Doktor!

El interpelante, honrado y halagado por el tratamiento del maestro de ajedrez, de quien había oído hablar elogiosamente en aquel mismo local y a quien hasta ahora no conocía, se presenta:

–Dieter Bergsteiger…

–Miguel Benítez para servirle.

Así que los dos han tomado asiento, el visitante se pone a explicar a su interlocutor, todo ojos y todo oídos, que está escribiendo un tratado sobre la corrida de toros y lo que él llama el síndrome del torero —das Stierkämpfersyndrom–, en el que, según sus investigaciones, éste, convertido en héroe, ofrece a su Señorita el cuerpo de su rival simbolizado en el toro, al que se dispone a dar muerte hundiendo su espada en el pecho del animal, hasta el corazón. El acto, convenientemente escenificado, tiene lugar, como tantos actos heroicos, en la plaza pública, donde, si triunfa, el torero espadachín será vitoreado por todos, o sea, por el pueblo y en especial por el Weibervolk.

¡El mujerío!

–Sí, el mujerío. Muy bien, Herr Spanier! Pero permítame que continúe…

–Además del favor de la Señorita, el premio incluye, a modo de símbolo y recordatorio, algunos de los apéndices más representativos del animal macho: las orejas y el rabo, sí, el rabo.

El erudito caballero se recrea en la descripción del héroe y la heroína, así como en los pormenores de la plaza y su ambiente. Todo ello lo conoce de primera mano, pues cada año va a Sevilla para vivir su feria y asistir a las corridas.

En resumen:

–Un espectáculo con un profundo simbolismo: el amor y la muerte frente a frente. El amor como premio, la muerte como castigo. Und… ¡sangre, mucha sangre!

–Muy bien, Herr Doktor. Me gusta su visión del espectáculo heroico-teatral y también su interpretación de la fiesta nacional española, pero debo confesarle que la estetificación no consigue hacerme olvidar que se trata de un acto cruel, injustificadamente cruel…

–Cierto, muy cierto. Eso hoy, pero no en un principio, no en su origen.

–Podemos o debemos pensar que, efectivamente, en un principio la corrida tuvo un sentido vinculado a la lucha por la vida y la conquista del amor de una mujer. Das Weib es a la vez la hembra, la mujer amada y la madre de la prole. Sin saberlo, el torero actúa como un símbolo al servicio de un símbolo. Ahí está la estetificación.

De acuerdo, pero las circunstancias actuales, las condiciones sociales de hoy no son adecuadas a ese simbolismo, no lo justifican.

Lo entiendo. Aun así, yo he decidido mantenerme fiel a esa sociedad, sus símbolos y mi síndrome, el síndrome del torero, último representante desgarrado y teatral del héroe romántico, plenamente romántico, plenamente idealista, plenamente, sí, plenamente irracional…

Volví a dar la razón a mi interlocutor y después le aseguré que estaba a su disposición para contestar a sus preguntas sobre el torero, la señorita, los aficionados y todo el mundillo de la tauromaquia, evidentemente hasta donde alcanzaran mis conocimientos.

Herr Bergsteiger me lo agradeció y añadió que, si yo estaba de acuerdo, me daría a leer la obra cuando estuviera terminada. Quería tener la seguridad de que su teoría se asentaba en una visión a la vez original y razonada de la cultura popular española y su fiesta nacional.

Dicho esto, me entregó una tarjeta, que ya tenía a punto en la mano derecha, al tiempo que añadía a modo de ruego:

–Si me da su número de teléfono, le llamaré en los próximos días.

–Claro, claro. Mire, apunte: siete, cinco, dos, cuatro, ocho, siete, cero. Ya sabe mi nombre: Miguel Benitez

Danke schön!

Gleichfalls!

Tan pronto como Herr Bergsteiger salió por la puerta, leí la tarjeta. Decía: Dieter Bergsteiger, Freiforscher europeischer Volkskultur, o sea, Dieter Bergsteiger, Investigador libre de la cultura popular europea. O sea, un intelectual diletante sin titulación oficial y, muy probablemente, sin formación académica, pero con ganas, muchas ganas, de figurar en el Libro Guiness.

Como pude comprobar al día siguiente, el teléfono de la tarjeta de visita de Herr Bergsteiger correspondía a una localidad checa en la que residía y desde la que, por lo visto, emprendía sus viajes a España, Suiza, Alemania y Francia principalmente. Pregunté a los habituales del Select, pero sólo uno, mi querido y viejo Spitzmaus (Musgaño), acertó a darme una pista, cuchicheándome al oído con sigilo:

–Es un alemán checo.

Me pongo a investigar y descubro que el caballero checo es en realidad un Lobkowicz, noble familia vinculada a la historia de Bohemia y Moravia desde la Edad Media. Ahora vive en su castillo de Melnik situado en un promontorio desde el que se domina un paisaje de bosques sólo truncado por el río Moldava en su confluencia con el Elba, que allí se llama Labe.

Aunque el régimen comunista se apropió de casi todas sus posesiones, Herr Bergsteiger, que por una cuestión de principios sólo habla alemán, pudo retener el castillo en el que vive con una docena larga de criados y sirvientes, así como varias decenas de caballos. Cultiva los campos anejos al castillo pero vive prácticamente de la caza. El administrador de sus tierras, bosques incluidos, organiza monterías para miembros de las noblezas europeas y le entrega una parte de los ingresos, siempre insuficientes, con los que vive y viaja. Hace años, los comunistas intentaron arrebatarle el castillo para convertirlo en museo de valor turístico, pero él se defendió hábilmente, alegando derechos históricos, y las autoridades decidieron dejarlo en paz, al menos mientras viviera.

Al cabo de algo así como diez días, ya en las postrimerías del invierno, el aristócrata checo llamó por teléfono y una semana después apareció de nuevo en el viejo tugurio de los bohemios de Birkendorf. Así que me vio, se acercó y, hechos los cumplidos de rigor, me entregó una carpeta gruesa, limpia y, al parecer, bien ordenada, al tiempo que me decía:

–Herr Spanier, aquí tiene usted mi estudio sobre la corrida y el Stierkámpfersyndrom.

Danke schön. Lo leeré con mucho gusto y le comunicaré mi opinión. Si usted lo desea, por escrito.

–Naturalmente. Como ya le di mi teléfono, sólo tiene que llamarme. O, si lo prefiere, escribirme. Yo vengo regularmente a esta ciudad. Ya sabe, business. Bancos y esas cosas.

–Comprendo.

–Quiero publicarlo en alemán, inglés y español. Y, evidentemente, me gustaría que usted se encargara de la versión española.

–En principio estoy dispuesto a colaborar. Pero antes de darle una respueta definitiva tengo que leer el texto y ver si tengo los conocimientos necesarios para hacer el trabajo.

–Lógico. Ya hablaremos. De momento, empiece a leer…

Cuando estaba a punto de marcharse, Herr Bergsteiger se volvió y me dijo con ceremonioso sigilo:

–Usted me dirá a cuánto ascienden sus honorarios…

Me eché a reír, pero luego, reflexionando sobre mi situación y la mentalidad de mi visitante, decidí llamar a Isabell.

La moza no contestó, se presentó en mi habitación. Abrí la carpeta y le mostré su contenido. Exactamente cuatrocientos veinticinco folios ordenados; sueltos pero ordenados. En el primero de ellos podía leerse:

Der Stierkampf in der spanischen Kultur

Symbolismus des Kampfes und des Blutes

¿Cómo lo traducirías?

–Literalmente. La corrida de toros en la cultura española. Simbolismo de la lucha y la sangre.

Entonces le expliqué lo que me había ocurrido con el aristócrata checo, Herr Bergsteiger. En resumen, éste quería que yo leyera su obra, pues me consideraba persona entendida en el tema por mi condición de español. Además pensaba publicarlo en forma de libro y editarlo en varios idiomas, entre ellos el español. Yo debía darle el precio de la traducción española, pero ya me había adelantado que con toda seguridad llegaríamos a un acuerdo. En principio, me concedía unos seis meses de plazo. Y, como ya tenía el texto definitivo, quería dárselo a leer a un psicólogo y a un sociólogo amigos suyos. No cabía duda de que el núcleo del libro era la interpretación simbólica de la corrida y, concretamente, lo que su autor llamaba el síndrome del torero.

A Isabell le entusiasmó enseguida el proyecto y, antes de que yo se lo propusiera, se ofreció a colaborar en todo lo que estuviera en sus manos. Ella no quería dinero, se conformaba con que su nombre figurara junto al mío en la versión española. Le contesté que estaba de acuerdo con la segunda parte de su propuesta pero insistí en que el dinero debía repartirse entre los dos de manera proporcional al esfuerzo y a la aportación. Lo justo sería que cada uno recibiera el cincuenta por ciento de la cantidad total.

De acuerdo. De acuerdo.

–¿Cuando empezamos?

–Mira, haré dos copias completas del texto: una para ti y otra para mí. La que nos ha enviado el autor la reservaremos como referencia y guía para la comunicación con él: observaciones, consultas, cambios, correcciones, etc. Ya sabes. Los autores son muy caprichosos. Ahora lo que tenemos que hacer es ver cuánto podemos pedir, si nos pregunta. Y si nos ofrece una cantidad, saber si debemos aceptarla o no.

–Yo puedo informarme llamando a una editorial que publica trabajos sobre medicina ocular, muchos de ellos traducidos del inglés.

–Si quieres, puedes hacerlo, pero no hace falta. Yo he hablado con el vicecónsul argentino, amigo mío, para el que he hecho varios trabajos. Ya sabes, informes y traducciones. Casi siempre son artículos de prensa que, una vez traducidos al español, envía al Ministerio de Asuntos Exteriores de su país. La tarifa del consulado es de ocho a diez francos suizos por folio. Eso es lo que yo sé. Nosotros le pediremos al caballero checo siete francos suizos por folio. Y cuando llegue el momento, le diremos que nos pague en negro, es mejor para las dos partes y, por descontado, para nosotros. Taxfree!

–¿Y cuánto le costará la traducción del libro?

–Según mis cálculos, 35.000 francos suizos. O sea, siete francos suizos por quinientos, que es el número de folios que tendrá nuestra traducción.

–¿Tanto, Miguel? ¿Y tiene ese dinero el aristócrata checo?

–Creo que sí. Además es muy vanidoso. Y está convencido de que su obra será un éxito en el mundo de las ciencias del espíritu.

–Dios te oiga. Si nos sale bien, haremos un viaje.

–Uno o dos.

Aquella noche, Isabell me hizo compañía en la mesa y en la cama. A media noche me desperté y le pregunté:

–¿Tienes máquina de escribir?

–Sí, una vieja y pequeña. ¿Y tú?

–Yo sí tengo una buena máquina. Pero no es mía. La he alquilado para practicar y hacer mis trabajitos. Nos vendrá muy bien.

–Seguro. A lo mejor cambias de empleo, incluso de profesión. Ya te veo convertido en…

–No te rías, tonta…

Días después, a eso de las nueve de la noche, cuando estábamos leyendo el texto alemán, recibí una llamada de Herr Bergsteiger. Me preguntaba si ya había leído su tratado. Y qué me parecía, muy concretamente lo referente a la fiesta nacional española, el torero, el toro, la señorita y los aficionados. Y que para cuándo podría estar a punto la traducción.

–Primero tenemos que hablar del precio.

–Dígame cuánto y hemos acabado.

–Mire, como su obra consta exactamente de cuatrocientas veinticinco folios que, traducidos al español, se convertirán en quinientos, el precio es de 35.000 francos suizos. Son seis meses de trabajo, repartidos en dos plazos, dos entregas y dos pagos.

–El precio me parece un poco alto, pero dejémoslo ahí. Bueno, es más o menos lo que me habían dicho en la editorial…

–Y, así, ¿cuándo estará terminada la traducción?

–En seis meses a partir de la próxima semana. Como estamos a principios de enero, cuente que la tendrá en la primera semana de julio. Hablamos del texto traducido y revisado. Una colega mía, que conoce el alemán y el español, me ayudará en el mecanografiado y hará una última lectura de la versión española de la obra.

–Muy bien.

–Cuando tenga a punto la mitad del texto, o sea, doscientos cincuenta folios, se la entregaré y usted me abonará la mitad de los 35.000 francos, exactamente diecisiete mil quinientos francos suizos. Eso será en la segunda mitad de marzo. ¿De acuerdo?

–De acuerdo.

–Naturalmente, deseo que el nombre de mi colega y el mío figuren en la versión española. Si tengo alguna duda, ya le llamaré. ¿Vendrá usted a recoger la primera parte o prefiere que se la envíe por correo?

–Ya hablaremos. Es importante que conserve usted una copia de seguridad.

–Por supuesto.

Aufwiederhören…

–Aufwiederhören, Herr Bergsteiger.

Cuando se lo dije a Isabell y le expliqué los pormenores del proyecto, la mujer dio saltos de alegría. Acordamos ponernos a trabajar inmediatamente. Yo tenía un buen diccionario español-alemán y alemán-español y una máquina de escribir en perfectas condiciones. Sólo necesitaba comprar papel. También acordamos que yo haría una primera traducción, con su correspondiente copia, y ella la revisaría. A mano y en rojo. Para el mecanografiado final y, en principio, definitivo, podríamos buscar a alguien; por ejemplo, un estudiante de románicas… Eso si hacía falta. Eso, dependiendo de cómo se desarrollara el trabajo y de cómo quedara la traducción.

En cualquier caso era una buena oportunidad para salir de la penuria y, tal vez, iniciar una nueva andadura profesional. Isabell estaba ilusionada, y a la mañana siguiente, al despedirse, me dijo:

–Que te vaya bien.

–Y a ti también.

Cuando tuvimos las dos copias del texto completo, guardamos el original provisto de la indicación Deutsche Original. Isabell se quedó con una copia en la que escribí a lápiz: Erste Kopie. Yo me quedé con la otra, en la que anoté igualmente a lápiz: Zweite Kopie.

Como ya teníamos programada la tarea, nos pusimos a trabajar. Dos horas cada día. De las seis a las ocho de la tarde; sábados y domingos por la mañana, unas diez horas. De acuerdo con nuestros cálculos debíamos traducir treinta folios a la semana, ciento veinticinco al mes. Eso significaba que a principios de marzo podíamos y debíamos haber terminado la primera parte para entregársela a nuestro comitente a finales del mismo mes, una vez corregida y revisada.

Aún no han transcurrido tres días cuando el aristócrata checo me llama de nuevo. Dice que está de acuerdo con el precio, que pagará siempre contra entrega de la parte traducida, siempre cash, Bargeld.

–Entendido, Herr Bergsteiger. Ayer le envié por correo a su residencia de Melnik las treinta primeras páginas, o sea, el Prólogo, para que vea el trabajo y el nivel de la traducción.

–Muy bien, Herr Spanier. Cuando las reciba le llamo.

La cosa marcha. Isabell viene cada tarde. Hemos dividido el texto en dos partes y, de acuerdo con lo convenido, le entregaremos la primera a finales de marzo, como muy tarde. Creemos que así el proyecto se hará más llevadero. Además, trabajo hecho, trabajo cobrado. Al menos, eso esperamos. Disponemos de tres meses para la primera parte y de tres meses para la segunda y última. En ese tiempo hay que incluir asimismo las correcciones, el mecanografiado en limpio y una última lectura, seguida del visto bueno definitivo.

Han transcurrido cuarenta días y ya hemos alcanzado la velocidad de crucero: treinta folios a la semana, ciento veinticinco al mes. El trabajo avanza, pero a veces se atasca. Hay bastantes términos que no figuran en el diccionario, en ningún diccionario. Por ejemplo: aficionado, banderillas, estoque muleta, mulillas, monosabio, montera y otros muchos. Tendremos que dejarlos en español y hacer un glosario o vocabulario explicativo que pondremos a continuación del texto, antes del Índice. Eso significa que el trabajo debe avanzar en varios frentes a la vez. Y así lo hacemos. Falta que lo apruebe el autor.

A mediados de enero recibo un mensaje escrito de Herr Bergsteiger. Tiene el Prólogo. Le gusta. Lo ha dado a leer a dos amigos suyos que enseñan en la Universidad de Praga y tienen fama de ser entendidos en la lengua y los temas de España. Seguimos.

A finales de febrero recibo una llamada telefónica:

Herr Spanier, Telefon aus Prag…

–Wie?

–Telefonanruf aus Prag…

Ein Moment, bitte. Komme gleich.

Sí, es Herr Bergsteiger, el aristócrata checo. Pregunta cómo va el trabajo con la traducción. Quiere leer al menos la primera parte. Le digo que le llamaremos a finales de febrero. Entonces concertaremos una cita para la entrega y el pago. Será a principios de marzo. Diecisiete mil quinientos francos suizos. En negro, sin factura, sólo con un recibo.

–De acuerdo, Herr… Spanier. Espero sus noticias. En marzo nos veremos.

Cuelgo el teléfono pero vuelvo a cogerlo inmediatamente para marcar el número de Isabell.

–Mira, ha llamado el aristócrata checo. Quiere tener la primera parte de la traducción a principios de marzo. Vendrá a recogerla y traerá el dinero: diecisiete mil quinientos francos suizos.

–¡Qué alegría! Ahora voy para allá y hablamos.

Hablamos. Trabajamos. Y el día 25 de febrero tenemos ya los doscientas cincuenta folios estipulados y prometidos.

Ese mismo día, a las cinco de la tarde, hora de la verdad, Herr Bergsteiger cumple con el rito taurino y llama.

–El viernes, 5 de marzo, llegaré a Birkendorf con el expreso Praga-Milán. Exactamente a las nueve de la mañana. Me alojaré en el hotel Splendid. Está en la Bahnhofstrasse, número…

–Herr Bergsteiger, no hace falta. Iremos a esperarle a la estación. Con el nombre del expreso y la hora de llegada tenemos bastante.

Y, efectivamente, el día 5 de marzo de 1962 Herr Bergsteiger, vástago de la noble familia bohemia de los Lobkowicz, llegó a la estación principal de Birkendorf en el expreso Praga-Milán y, así que puso pie en tierra, nos saludó a Isabell y a mí con estudiada y casi sincera efusividad.

–La estación de Birkendorf es muy activa, bastante más que la de Praga.

–Sí, Herr Bergsteiger, muy activa…

El hotel Splendid está a dos pasos de la estación. Nos instalamos en el hall. Herr Bergsteiger echa un vistazo alrededor. Pocos clientes. Ninguno mira. Mete la mano en su cartera de mano, saca un sobre ni grande ni voluminoso y me dice:

–Tenga. Son diecisiete billetes de mil francos suizos y uno de quinientos. Cuente, por favor.

–No hace falta. Me basta con echar una mirada.

Efectivamente, son billetes suizos. Sí, de mil francos.

Guardo el dinero en el bolsillo interior de mi chaqueta y pongo encima de la mesita la carpeta que contiene la traducción.

–Aquí tiene, Herr Bergsteiger. Puede echarle un vistazo.

Gerne!

El aristócrata bohemio se ajusta los lentes, toma distancia y, papel en mano, lee y recita con cierta dificultad y evidente empaque:

La corrida española: Síndrome del torero. Hace una pausa como para reflexionar o tomar aliento y luego continúa: Versión española: Isabell Bartel y Miguel Benítez. Nueva pausa, ahora más larga. Breve y último comentario:

–Tiene buen aspecto. Esta noche le echaré un vistazo.

–De acuerdo. Estamos seguros de que lo encontrará bien. Además, si quiere hacernos alguna observación, la tendremos en cuenta y la estudiaremos para incorporarla si procede. Y, a propósito, habíamos pensado que tal vez no estaría de más añadir un glosario de términos taurinos al final del texto.

–No parece mala idea. La estudiaré y les diré algo…

Aufwiedersehn!

–Aufwiedersehn, Herr Bergsteiger!

Herr Bergstieger se marchó del hotel Splendid y de Birkendorf sin avisarme. Business, business me dijo después.

El día 20 de junio, a las ocho de la noche, llamó de nuevo.

–Aquí, Bergsteiger desde Praga. Herr Benítez, ¿cómo está la segunda parte de la traducción? La primera nos ha gustado, tanto a mí como a mis colegas de la universidad.

–Lo celebro. La segunda parte estará lista el día 30 de este mes.

–Entonces podemos quedar, ya ahora, para el día 5 de julio. Expreso Praga-Milán. Estación principal de Birkendorf, 9 en punto de la mañana. Me alojaré igualmente en el hotel Splendid.

–De acuerdo, Herr Bersteiger. Allí estaremos el día 5 de julio, a las nueve de la mañana.

Y, efectivamente, el día 5 de julio de 1962, a las nueve de la mañana, hizo su entrada en la estación de Birkendorf el expreso Praga-Milán.

Y allí estaba otra vez Herr Bergsteiger. De nuevo, los saludos de rigor. De nuevo, ya en el hotel, el intercambio: diecisiete mil quinientos francos suizos contra doscientos cincuenta folios de texto mecanografiado, con la mención en folio aparte: Texto completo de la obra La corrida española, integrado por quinientos folios.

Nueva despedida rápida y mínimamente protocolaria. Pero esta vez, cuando tengo el sobre con el dinero Isabell y yo decidimos ir al Select. Conocemos el local y sabemos que hay una especie de reservado. Allí podremos contar tranquilamente los billetes. ¿Hace falta? Después, si queremos, nos repartimos el dinero. Dicho y hecho.

–Mira, Miguel. Nueve mil francos para ti y ocho mil quinientos para mí. ¿Te parece bien?

–Hombre, si tú quieres…

–El proyecto es tuyo, y, a decir verdad, has trabajado más. Y, a propósito, ¿qué piensas hacer con el dinero? Con este y con el otro…

–Con el otro, como tú dices, he pagado algunas trampas, recibos atrasados, ya sabes. Y me he comprado algo de ropa, claro.

–Pero no te lo habrás gastado todo…

–Bueno, me quedan unos dos mil en una libreta de ahorro.

–¿Sólo dos mil francos? ¿Quieres que te guarde estos?

–Si te empeñas. Bueno, pero ahora dame mil quinientos.

–De acuerdo. Y no me pidas más, porque no te los daré. Antes tienes que decirme para qué son.

–De acuerdo, eres una buena administradora…

–Gracias.

–En premio, y para celebrarlo, esta noche te llevaré a cenar a un local elegante.

–Sí, pero que no sea excesivamente caro. No vayas por ahí haciendo el new rich a la española.

–Gracias. Lo tendré en cuenta. Pero pagaré yo.

La cena fue buena, la sobremesa corta, la noche larga. Siempre en brazos de Isabell, la mujer del regazo blando, acogedor, femenino.

Como había prometido a Isabell, aquel mismo verano hicimos un viaje a Viena, ciudad que tanto ella como yo conocíamos. Visita turística. El Albertina Museum, el Prater, el Danubio, río de aguas marrón oscuro, nunca azules. Y poca cosa más.

Viena, en otro tiempo una de las capitales políticas y culturales de Europa, es hoy una ciudad triste. Músicos y musicantes callejeros no consiguen calentar la atmósfera de este mes de julio de 1964. Estamos en plena guerra fría. A un tiro de piedra del telón de acero.

Nuestro segundo viaje juntos fue a Praga, ya al otro lado del telón de acero. Tres horas escasas de tren. Praga, ciudad fortaleza, residencia del emperador Rodolfo II y, con él, capital del Sacro Imperio Romano Germánico.

A pesar del telón, a pesar de la crudeza del ambiente, nos gustó la ciudad, nos gustó su gente, nos gustó incluso su clima. Ahora entendíamos mejor algunas historias y algunas leyendas de la Europa profunda.

Visitamos el castillo de Hradcany y su puente sobre el caudaloso río Moldova, el barrio viejo (Staré Mesto) y el barrio nuevo (Nové Mesto), así como el gueto y sus sinagogas, entre ellas la conocida como sinagoga española.

Deambulamos por la ciudad vieja. De pronto, Isabell se detiene y señala con su mano una figura humana, completamente inmóvil, que tenemos delante, a veinte metros escasos. La figura, un hombre de carne y hueso, toca el violín, pero lo hace con tanta delicadeza que apenas se le oye. Nos acercamos.

–Isabell, dale cinco marcos.

–Le daremos diez. Cinco por cada uno…

–De acuerdo.

–Y pídele que toque algo para nosotros. Por ejemplo…

–Ya lo tengo. La Marcha turca de Mozart.

–Si la sabe.

–Seguro que la sabe. Señor, ¿podría tocar usted la Marcha turca de Mozart?

Mientras habla con el violinista, Isabell deposita un billete de diez marcos alemanes en el sombrero que tiene en el suelo para recoger donativos y donaciones.

En ese momento, el hombre abre los ojos, mira el billete, se agacha, lo coge y se lo mete rápida y furtivamente en el bolsillo de su enorme gabán. Entonces, sólo entonces, vuelve los ojos a la dadivosa dama y contesta ritualmente:

Sehr gerne, Madame!

Isabell escucha embelesada la interpretación mozartiana, luego saca del bolso su cámara fotográfica, se aleja unos pasos y dispara. Una imagen, dos imágenes, tres imágenes para la posteridad: el violinista en la callejuela praguense donde vivió el Grajo, conocido por Kafka, donde habitó el rabino Jehuda Loew con su golem pícaro y trapisondista, donde perdura la música de los viejos maestros de Bohemia y con ella el espíritu de Europa. Mientras tanto, yo miro y remiro su violín. Viejo, muy viejo, limpio, muy limpio. ¿Roto? ¡No!

Ahora ya sabemos que el violinista praguense de facciones afiladas, figura quijotesca y mirada interior no es ciego. Se hace el ciego. Acaso para concentrarse. Acaso para observar mejor a la gente.

Lo cierto es que, de pronto, el violinista da un paso adelante, se inclina sobre mí y me pregunta casi en alemán:

–¿Qué pieza le gustaría escuchar?

Medito, recorro el pentagrama de mi memoria y le contesto:

–Algo español. Por ejemplo…

Sind Sie Spanier?

Sí, soy español. Si es posible, me gustaría escuchar el Concierto de Aranjuez.

–Del maestro Rodrigo. Natürlich! Of course. Un momento, per piaccere. Viene subito.

El violinista me habla en un argot hecho de palabras alemanas, inglesas, italianas, españolas, unidas a otras que supongo serán de una lengua eslava. El caso es que se le entiende todo o casi todo porque, al margen de sus dotes de políglota, el hombre se esfuerza. Ahora ya sé que conoce la música española.

Mientras le observo, nuestro Mozart callejero ha dejado cuidadosamente a un lado el violín y se ha vuelto al carromato en el que guarda y transporta los aperos de su industria. Empieza a hurgar en una bolsa enorme y al momento saca de ella un instrumento. Lo pone en alto, me lo muestra y casi grita con una satisfacción tan visible como audible:

–¡Guitarra española! ¡Andrés Segovia!

Y, sin perder un instante, el músico praguense cierra de nuevo los ojos, se concentra e interpreta la pieza del maestro Rodrigo.

Escuchar el Concierto de Aranjuez una mañana de julio de 1964, en una callejuela de la vieja Praga, tiene para mí resonancias de una época idealizada por una memoria que no es sólo mía.

Nos despedimos del músico y su música con abrazos y apretones de manos. Isabell vuelve a disparar su cámara. El hombre está de perfil: alto, delgado, los ojos cerrados, la cabeza vuelta al cielo en busca de inspiración, los dedos de su mano derecha sujetando levemente el arco para que se deslice sobre las cuerdas sin castigarlas, sin herirlas.

Al fondo, la callejuela se abre a una plaza de perfiles difusos, tan difusos que se pierden en el gris de la atmósfera y, más arriba, en el gris de un cielo que no existe.

¿Cuántas primaveras faltan para la primavera de Praga?

–Isabell, debemos volver, debemos volver con más tiempo. Quiero conocer a fondo esta ciudad en la que, no sé por qué, tengo la impresión de haber vivido antes.

–Eso se llama dejà-vu. Lo que no sé es qué significado puede tener esa especie de paranoia en términos psicológicos o psicoanalíticos.

Por la noche, durante nuestro largo Pillow talk en la cama, pregunto a Isabell si yo soy un violín roto y, como no entiende mi pregunta, le cuento el sueño de Brigitte. Cuando termino, le repito:

¿Crees tú que soy un violín roto?

Isabell no contesta, se ha quedado dormida. Yo, en cambio, me paso la noche preguntándome si seré realmente un violín roto.

Novela: aclaración post scriptum

Efectivamente, Birkendorf, Aldea del Abedul en tierras de Wilhelm Tell, no figura en los mapas de la época —mediados del siglo XX, ese siglo nuestro que ya es historia–, de ninguna época.

¿Flor de mi imaginario?

En realidad, Birkendorf es Zurich, metrópoli financiera, industrial y comercial de la Suiza alemana y, por eso mismo, de toda la Confederación Helvética.

Siempre activa y dinámica, nunca ostentosa, hoy rica y un sí es no es opulenta, Zürich encarna, acaso como ninguna otra ciudad europea, el espíritu de la burguesía protestante a lo largo de cinco siglos de historia.

Cogitare aude, sapere aude, legere aude, agere aude…

Ahí, en el Lebensraum –espacio vital– que surge y se despliega entre el Rin, arteria vertical, y el Danubio, arteria horizontal, floreció la Europa de la Reforma, la Europa de la Ilustración (Aufklärung), la Europa de la Revolución industrial.

En ese mismo Lebensraum situó Robert Musil su Kakania, imperio de naciúnculas, patria de apátridas.

Esa  Europa y ese espíritu son los que Miguel Benítez Expósito conoció, estudio y asimiló en su viaje de juventud.

¿Viaje? Emigración y exilio, fábrica y escuela.

En rigor, Miguel Benítez Expósito es Ramón Ibero.

Trampantojos aparte, uno vivió y otro recordó lo vivido.

Esa fue su vida y esas fueron sus vivencias por espacio de ocho largos años, años de dolor, de nostalgia —Sehnsucht!–, pero también de trabajo, de aprendizaje, nunca de plenitud, siempre de superación.

Europa, Europa…


El muro palimpsesto

A la izquierda, según se mira a poniente, la casa misteriosa horada el aire como si quisiera huir de las tinieblas y liberarse de la oscuridad por elevación. Se dice que sus paredes, siempre aderezadas con becqueriana hiedra, oyen.

A la derecha, brazos y plumas de grúas desguazadas  yacen en el suelo como tentáculos de robots abatidos o soportes de un raro escaléxtric venido a menos. Grúas de la construcción, mecanos deconstruidos.

En el centro, una precaria teoría de vigas y tablones, con hierbajos como tramoya y camuflaje, constituye la morada y el amagatall de una tribu de gatitos con vocación de okupas. Laberinto con galerías para entrar furtivamente y salir de estampida. Para esconderse y dormir al amparo de la noche.

Junto a la morada-amagatall, un muro, a buen seguro sordo como una tapia, ofrece amoroso resol a los felinos en las mañanas mínimamente soleadas de invierno.

Delante del muro, los integrantes de la troupe gatuna escenifican sus combates de pressing-catch a la mexicana con saltos y tombarelles tan reales e indoloros como sus zarpazos y dentelladas.

Además de cicatrices y protuberancias, el muro muestra cortes  y orificios que llegan hasta su alma y la traspasan. Alma de guijo, arcilla y argamasa.

Si el tronco del árbol de la vida tiene anillos que son otros tantos años, este muro tiene estratos que son otras tantas épocas de una genealogía, cada época con sus mensajes escriturísticos. Signo y símbolo. Signo de barro, símbolo imaginado.

El muro es un palimpsesto.

El Insomne, con el ojo pegado al ojo de buey que mira al septentrión, contempla la escena –casa, laberinto, muro, robots– y observa al Menesteroso, mano izquierda de la Providencia, que llega cuando cae la tarde.

Es la hora del àpat. Frío de invierno. Calor de Navidad. Diciembre de 2009.

¿Qué más quisiera yo?

A pesar de que está en boca de todas y todos, me inclino a pensar que la frase «¡Qué más quisiera yo!» es gramaticalmente incorrecta.

¿Alguien, académico o no académico de la lengua, puede sacarme de duda?

¡Qué más querría yo!

La trama que nunca existió

En pleno verano de 1963, digamos que a mediados de  agosto, recibí una carta extensa y detallada del aristócrata checo especializado en el tema de la tauromaquia,  desde las capeas de las alquerías y los villorrios de la alta Extremadura  hasta  los encierros pamploneses de san Fermín y la feria de abril sevillana, pasando por la corrida goyesca  con su vistosa escenificación. Me daba las gracias por la traducción, que tanto a sus dos asesores como a él les había parecido excelente, habida cuenta de que, además de respetar el pensamiento original, en ella se empleaba un lenguaje adecuado al tema y su realidad social.

El texto parecía obra no de un estudioso centroeuropeo sino de un español culto y entendido. Eso le dijeron. Y, en cierto modo, así era.

Consecuentemente, Herr Bergsteiger me otorgaba su conformidad para que redactara un glosario integrado por un total de cincuenta a cien referencias, algunas de ellas  con foto o dibujo para clarificar ideas y acortar la explicación textual. Ésta no debía sobrepasar en ningún caso las diez líneas por entrada y concepto.

En su carta me decía también que  el importe de este trabajo adicional me lo abonaría  de acuerdo con las condiciones estipuladas y hasta ahora cumplidas. En este caso, mediante giro postal a nombre de Miguel Benítez, tan pronto como recibiera el texto.

Hablo con Isabell. Redacto el esquema del glosario.   Éste empieza con Arrastre y termina, cómo no, con Tauromaquia. En la plaza de papel meto un total de setenta y cinco términos más, así como veintisiete ilustraciones entre fotos, grabados (reproducciones de aguafuertes de Goya) y dibujos. Casi un mes de trabajo.  incluidas las labores de  localización y acoplamiento de las ilustraciones al texto.

El día 25 de septiembre Isabell se lo envía como paquete postal exprés a Herr Bersteiger y, concretamente, a su residencia de Melnik, a orillas del Moldava y el Elba. El envío incluye una nota  en la que se comenta de manera sucinta el trabajo y su precio, que es de 480 marcos alemanes. Naturalmente, confío en que tanto lo uno como lo otro merezca su aprobación,

Y así es. Primero, una llamada:

–Herr… Spanier, todo en orden. Perfecto. Envío…

–Muchas gracias, Herr Bersteiger.

Me sorprende el laconismo y la premura del aristócrata checo al teléfono, pero tres días después recibo el giro postal de 480  marcos y la sorpresa se traduce literalmente en desconfianza y recelo  al comprobar que  el giro ha sido efectuado en  Viena por alguien que firma con las letras D.S.

Está claro que esas letras corresponden a las iniciales de nuestro señor Bergsteiger, pero, ¿a qué viene tanto sigilo? ¿Por qué el envío se hace desde Viena?

Faltan veinte días para Navidad. Navidad de 1963. Decido llamar a Herr Bergsteiger para felicitarle las fiestas y desearle un  buen año nuevo. Lógicamente, aprovecharé la ocasión para   preguntarle por el libro. Cuándo se publicará y  si se mantiene en pie el proyecto de hacer una edición simultánea, acaso conjunta,  en alemán, inglés y español.

Marco el número. No recibo señal. Vuelvo a marcar. Tampoco recibo señal. Repito la operación varios días,  unas veces  seguidos y otras alternos, a diferentes horas. No recibo señal. ¿Seguro que no me he equivocado? ¿Es correcto el número? Decido escribir. Escribo. Cuatro días después  de Navidad, exactamente el 28 de diciembre, me viene devuelta la carta con el sobre cubierto de sellos, matasellos y anotaciones a mano. Una de ellas ordena y manda: Retour; otra, Back to sender.

Intrigante, muy intrigante.

Mi primera idea es acudir al consulado de Checoslovaquia y, carta en mano, preguntar, acaso pedir una explicación. Hablo con Isabell. Me lo desaconseja.

–Es posible que le haya ocurrido algo desagradable.

–¿Por ejemplo?

–No olvides que el país tiene un régimen comunista y está sometido a los soviéticos.

–Pues ahora que pienso creo que tienes razón.

Abandono la idea. Dejo pasar unos días y entonces me acuerdo de mi viejo y querido Musgaño (Spitzmaus). Me planto en el Select, no juego, espero,  ahí llega, no me ve, se sienta en un rincón, saca un libro pequeño de no sé donde, se pone a leer, lee y escribe, pide un Kaffee-Milch, se lo sirven, echa un sorbo, paga, sigue leyendo, sigue anotando, otro sorbo,  me acerco:

–Buenas tardes-noches, Herr…

–Hola, Spanier… ¿Cómo le van las cosas?

–Bien, bien, no puedo quejarme. ¿Y a usted?

–Hombre, ni mal ni bien. Yo soy viejo, y la pensión…

–Pero, ¿cobra usted pensión?

–Pues claro, como todo bicho viviente, quiero decir como  cualquier otro ser humano… Bueno, bueno, ¿qué te trae por aquí? Hacía tiempo que no se te veía el pelo…

–Quiero hacerle una pregunta. Si usted me ayuda a mí, yo le ayudaré a usted…

–Hombre, siendo así, cuente conmigo…

–¿Se acuerda usted de aquel señor checo de porte aristocrático que apareció aquí, en el Select, hace ya algún tiempo?

–Sí me acuerdo.

–¿Sabe usted que ha sido de él? ¿Le ha ocurrido algo?

–En concreto, no sé gran cosa… Según mis fuentes de información, que aún tengo algunas, a  varios aristócratas checos las autoridades comunistas les requisaron las propiedades. A él, además, lo metieron en la cárcel por tráfico de divisas.

–¿Tráfico de divisas?

–Es lo que me dijeron…

–¿Y sigue vivo?

–Eso, mi joven y querido amigo español, ya no lo sé. Ni yo ni, probablemente,  nadie a este lado del telón de acero.

Saqué del bolsillo el billete de veinte francos que tenía a punto, se lo entregué sigilosamente a mi querido informante y salí del local sin apenas despedirme de él y procurando que nadie me viera. Minutos después, al teléfono:

–Isabell, malas noticias. No habrá libro de toros. La autoridad gubernamental ha suspendido la corrida.

–¿Qué dices?

–Lo que oyes. Ya te lo contaré con más detalle.

Por la noche, cuando Isabell llegó a mi habitación de  la Hohlstrasse, le expliqué todo lo que sabía pero con premura. El asunto me quemaba. Suerte que la operación se había hecho con dinero negro, sin papeles, sin facturas,

Días después decidimos salir a cenar para celebrar nuestra última joint venture. Nadamos en vino y así nos quedamos dormidos entre palmas  y banderillazos.

La nueva actividad es sin duda más  lucrativa que el trabajo en la fábrica de cojinetes y el de los trebejos en el Select. Aunque, por lo visto, también puede tener sus riesgos.

En abril de 1964, tras una ausencia cautelar de cuatro meses, aparezco y comparezco de nuevo en el viejo local de intelectuales, bohemios y  parásitos de Birkendorf. Busco   tertulia y partida.

Nada más entrar se dirige a mí un hombre joven al que conozco de vista.

–Tú eres der Spanier, nicht wahr?

–Sí, soy el español… ¿Y tú?

–Ya me conoces. Me llamo Adolf Baumgartner.  He estudiado historia universal y estoy preparando mi tesis doctoral. Trata de la invasión de Europa por los bárbaros. Uno de los textos que quiero utilizar para documentarme está escrito en español y necesito que alguien me lo traduzca. He pensado que tú podrías ser ese alguien. ¿Qué te parece? ¿Estarías dispuesto a hacerme la traducción?

–Hombre, primero tengo que examinar el texto, echarle un vistazo y ver si estoy en condiciones de hacer lo que me pides.

–Lógico, pero ten en cuenta que no es un texto para publicar, sólo  para utilizar como fuente de documentación e información.

–En ese caso, creo que sí puedo hacerlo. Además si tengo alguna duda, ya te consultaré.

–Eso mismo. Mira,  son unas cincuenta páginas de libro. Puedo pagarte novecientos francos. Tienes un mes de plazo. ¿Te parece bien?

–Me parece muy bien.

Tan pronto como recibo el libro llamo a Isabell y, en cuanto llega a mi habitación, trazamos el plan de trabajo. Proporcionalmente, ahora tenemos mucho más tiempo que   con el libro de tauromaquia. En menos de tres semanas la traducción está lista. Hacemos una revisión final con dos lecturas por separado, y fertig!

Se la entregamos al doctorando, cobramos, lo  celebramos. Días después me ve en el Select y me da las gracias de nuevo. Tiene una teoría propia y original sobre el tema de su tesis. ¿Fue realmente una invasión? ¿Eran en verdad  bárbaros? Su respuesta en ambos casos era no. De ahí arrancaba su teoría y ese era el núcleo de su tesis doctoral.

Isabell está contenta. Se alegra, sobre todo por mí. Me dice que he descubierto un filón. Le contesto con una sonrisa y un «no  será para tanto».

Un par de meses después, hacia  septiembre, voy al club de ajedrez de los burgueses con el propósito de participar en un torneo abierto que ofrece varios premios en metálico. Alguno pescaré. Eso es, al menos, lo que pienso y espero. Mientras estudio el calendario de las partidas, veo llegar a alguien que conozco tanto de vista como de oídas.  Sé que trabaja para la FIFA, que es abogado y tiene un cargo importante en este organismo. Mal jugador de ajedrez, por lo general se limita a husmear y meter cuchara, siempre a favor del ganador o presunto ganador.

Así que me ve,  se acerca à la nonchalante y me dice que quiere hablar conmigo.

–Privat.

–Comprendo.

El hombre de la FIFA me explica que este organismo  envía sus comunicados  a las federaciones nacionales en inglés y en el idioma respectivo. Ahora hay que traducir varios de esos comunicados del inglés al español. El texto tiene que estar traducido fielmente y redactado en un lenguaje gramaticalmente correcto. Es para publicar.
–¿Se atreve usted?

–En principio, sí, pero sería conveniente que revisara el texto traducido una persona competente en las dos lenguas y sobre todo en temas de fútbol o, más exactamente, de su organización.

–De eso no se preocupe. Tenemos varias personas que se dedican precisamente a eso, a revisar los textos traducidos: forma  contenido.

–Entonces, de acuerdo.

El funcionario de la FIFA, de nombre Roth, me entrega una carpeta con unos folletos. Nos sentamos, los hojeo, ojeo, leo por encima. El trabajo no parece excesivamente complicado.

–Bueno, ya lo he visto. Respetaré el formato y, para facilitar el cotejo del original y la versión española, numeraré los apartados, siempre dos números iguales: 1/1, 2/2, 3/3 und so weiter…

–Muy bien. Veo que tiene usted orden en sus ideas.

–Sí, claro. El orden de las ideas es el orden de las cosas. Y viceversa.

–Estupendo, Herr Spinoza! ¿Y qué me dice del precio?

–¿Precio? Tengo que contar las palabras. Así, a ojo, dos mil francos. Si me equivoco, peor para mí.

–De acuerdo. Plazo: mes y medio. Pago a la entrega del trabajo, naturalmente con factura oficial.

Herr/Mister Roth levanta su impresionante mole de carne y soberbia, me mira desde arriba, hace ademán de saludarme, se arrepiente, se marcha, se vuelve y, como si  se dirigiera a una cucaracha o a un insecto, escupe  por encima del hombro, sin mirar abajo:

–Ya me avisará cuando termine el trabajo.

–Por descontado. Con mucho gusto…

Llamo a Isabell.

–Un hijodeputa necesita un traductor y me ha convertido en una cucaracha.

–¿Cómo? ¡No entiendo nada!

–Tengo que traducir unos folletos del inglés al español para la FIFA. Sí, de fútbol. Son como ciento cincuenta páginas. Un mes y medio. Lo podemos hacer perfectamente:  treinta días para traducir y quince días para corregir y revisar. Los dos. Como siempre. Pago al contado, con factura oficial. La mitad para cada uno. Esta vez tendremos que declararlo. No hay escapatoria. O lo dejamos…

–Eso nunca.

–Pues, manos a la obra. Te espero. Ya lo tengo todo a punto.

Esta vez no me he atrevido a pedir un anticipo al comitente. Cuando me entregó el trabajo había varios socios y Kibitze delante, todos ellos conocidos. En cualquier caso, estoy un poco mosca. Roth tiene un cargo oficial y es persona influyente. Lo de la factura no me gusta ni un pelo

Cuando tengo terminada la traducción, le llamo y nos citamos para el sábado de la semana siguiente, a las cuatro de la tarde, en el club de ajedrez. Le repito el precio. Dos mil francos.

–¿Metálico o cheque?

–Cash, siempre cash.

Sábado, cuatro de la tarde, club de ajedrez, Römergasse 5, erste Stock.

–¿Herr Roth?

–Jawohl!

–Aquí tiene la traducción con la factura. Y también sus folletos.

-Sehr gut. Le echaré un vistazo…

Herr Roth, siempre envuelto en su aire prepotente, se acomoda y empieza  a mirar y remirar la traducción y, simultáneamente, los folletos originales: 1/1, 2/2, etc. Cuando llega a la página veinte pasa a la cuarenta, de aquí salta a la ciento diez y de aquí vuela a la última. Cierra la carpeta con la traducción y los folletos dentro y grita con voz y ademán de referee:

–Me parece bien.

Hace una pausa, piensa, coge su cartera de mano y en seguida vuelve a gritar:

–Aquí está el dinero. Dos mil francos. Cuente.

Cuento. Levanto la cabeza. Le miro. Me mira.

–Hasta la vista.

–Hasta la vista.

Estoy contento. El negocio prospera. Negocio e industria. Llamo a Isabell para decírselo. La mujer ríe con ganas.

–Tendrás que cambiar de oficio, y también de industria. Dejas los cojinetes y los peones de ajedrez y te pones a traducir full time…

Pero lo cierto es que sigo intrigado. Al despedirse, el funcionario de la FIFA hizo un gesto sospechoso, tan sospechoso como su mirada. Estoy inquieto.

Se lo explico todo a Isabell, incluidos, claro está, mis temores. Le doy su parte de la última operación y le pregunto:

–¿Cuanto dinero tenemos?

–En el banco, dinero de los dos hay ahora unos quince mil francos. Diez mil míos y cinco mil tuyos. Lo tengo   anotado todo. Por supuesto, también las cantidades que me has entregado y lo que me has ido pidiendo. Cuando quieras…, para mí es muy fácil. Está en una hoja de papel. Además tengo los apuntes del banco.

–No hace falta. Sabes que te creo. Pero no estoy  tranquilo. Ahora tengo en casa mil francos del de la FIFA. A mí me va bien que la cuenta del banco esté a tu nombre. El día que te vayas a España ya hablaremos. O quizás antes…

–Y, a propósito, ¿crees que Mister Roht te dará más trabajo?

–Te repito que no lo sé. Lo dudo. Y, en cierto sentido, no lo quiero. Es un dinero que me quema los dedos…

De momento sigo en la fábrica de cojinetes. Sueldo de subsistencia. No debería quejarme. Si me administrara bien, podría vivir. Hay quien lo hace y, además, ahorra. Y además envía dinero a su familia en España, en Italia, en  Turquía, en Yugoslavia, en Hungría. Hasta quinientos francos al mes.  Los trabajadores extranjeros –llamados unas veces Gastarbeiter y otras Fremdarbeiter, o sea, trabajadores invitados o trabajadores extranjeros– envían mucho dinero a sus casas. Demasiado. Las autoridades del país anfitrión se quejan. Y los bancos también. Los nativos se hacen eco de la noticia y manifiestan continuamente su animadversión a los extranjeros.

Sigo yendo al Select. Sigo trabajando en la fábrica de Oerlikon, allí donde la metrópoli cambia de nombre. Sigo levantándome cada día laborable a las seis menos cuarto de la mañana. Sigo viendo, casi cada día y cada noche,  a Isabell, mi refugio,  refugio de un emigrante perdido en el corazón de Europa, la Europa  de los años sesenta, los años de la  guerra fría con atisbos y conatos diarios de guerra caliente, la Europa continental del carbón y el acero con su clima duro y sus gentes durísimas, crueles.

Si quiero seguir con  las traducciones –una industria clandestina o casi clandestina que permite aprender cobrando–, tengo que comprar libros de consulta y, sobre todo, diccionarios. (En alemán, un diccionario —Wörterbuch— es un libro de palabras.) Diccionarios bilingües, de equivalencias en dos idiomas. También descriptivos, Con definiciones y explicaciones. Diccionarios generales, diccionarios técnicos, especializados, por materias. Diccionarios de política, de historia, de sociología, de psicología, de psiquiatría, diccionarios de ajedrez, diccionarios de ciencias ocultas.

De momento, para mí casi todo  son ciencias ocultas. Lo único que manejo bien, con agilidad, es la máquina de escribir. Y, en otro plano, las figuras de ajedrez.

Isabell quiere verme. Consultarme algo, explicarme algo, preguntarme algo. Tiene pensado pasarse un año en España. Tal vez en un lugar de la Costa Brava, o en Madrid, o en la isla de Lanzarote, allí donde para unos termina el desierto y para otros empieza. Después, cuando vuelva, quiere comprarse un coche y un piso. Esos son sus grandes sueños.

—¡Ja! ¡Ja!

—No te rías, Miguel. Lo tengo todo bien pensado, y puedo hacerlo. Ya lo verás.

–Cuando vayas a marcharte, por favor, avísame.

–Por descontado. Si quieres tu dinero no tienes más que decírmelo. A mí tampoco me hace gracia tener en mi cuenta bancaria un dinero que no es mío. Aquí, el Estado controla todas las cuentas y todo el dinero depositado en los bancos.

–Me lo imagino, aunque también tengo mis reservas.

–Y, otra cosa, ¿cómo  estás de latín? Lo digo porque en nuestro hospital hay un médico joven de nacionalidad iraní que quiere que le den unas clases.  Algo elemental. Parece ser que el pobre habla inglés e incluso  alemán, pero no entiende lo de los casos gramaticales. Alguien le dijo que, para eso, lo mejor es empezar con el latín. Con la gramática latina. Y he pensado que tú  podrías echarle una mano y, de paso, ganarte un dinerito.

–Hombre, la idea no está mal. Habrá que ver cuántas clases necesita y cuánto puede pagar. Quiero decir, si es solvente. Para evitar evasivas y evasiones, en un caso así lo más indicado es cobrar por adelantado. Como mínimo un mes, ocho clases, Diez francos por clase, total ochenta francos. Podemos empezar, por ejemplo,  el lunes de la semana que viene, que es primero de mes.

–Se lo diré y te contestaré. Sé que el padre del muchacho  es muy rico. Tiene un cargo en el gobierno. Supongo que él posee una buena formación intelectual. En nuestro hospital está haciendo prácticas. Parece que después quiere viajar a Estados Unidos y quedarse allí unos cuantos años.

–Ya iremos viéndolo. Puedo explicarle los casos gramaticales de manera que los entienda. En una semana,  los cinco del latín y en otra semana  los cuatro  del alemán. Dejaremos el vocativo para más adelante. O para siempre. En realidad no sirve de gran cosa. Y se los explicaré por separado, con ejemplos. Estoy seguro de que no se le olvidarán en toda la vida. La lengua tiene una base lógica. Y, por supuesto, también la gramática.  Ya lo comprobarás. Yo, afortunadamente, no tuve esos problemas. Los tuve, sí, de pequeño, pero eso fue  hace ya mucho tiempo, illo tempore.

Vino el iraní, al que Isabell y yo llamaremos siempre, desde el primer momento, el Sha de Persia. Le di una primera clase. No pagó. Le recordé el pacto-trato-acuerdo. Sí, lo sabe. El próximo día, viernes, traerá el dinero. Eso espero. Pero no es así. Clase y lección. Casos gramaticales en latín. Casos gramaticales en alemán. Ejemplos prácticos. Él repite conmigo. Lo ha entendido. Es inteligente. Pero sigue sin pagar. Tengo la mosca detrás de la oreja. El Sha de Persia no me gusta ni un pelo. El lunes siguiente se presenta con su novia. Alemana, rubia, alta exuberante. Prepotente. En un apartado le recuerdo lo del dinero. El Sha de Persia se hace el longui. Se lo repito. Sigue haciéndose en longui. Estoy a punto de romper la baraja. Se lo digo en voz alta para que lo oiga también la aspiranta. A ver si reacciona. Él o ella. Ni por esas. Opto por continuar con los ejemplos. El muchacho simula un compromiso. Tiene que marcharse.  Adiós clases, adiós dinero, adiós Sha de Persia y valquiria alemana.

Entre el trabajo oficial y la industria clandestina salgo adelante con cierta holgura y cierta complacencia. Cada día que pasa es para mí una demostración cumplida de que la Providencia no me abandona. Tanto es así que, tras hablar con Isabell y pedirle consejo, decido abrir una cuenta en el Kantonalbank, agencia número 15, y depositar en ella mi dinero, los cinco mil francos que me quedan de las  últimas operaciones. No es mucho, pero siempre serán una ayuda en caso de necesidad o de emergencia.

En el otoño de 1964, con los rigores del frío en el alma, tuve un sobresalto que trocó en realidad mis temores y pasó a ser el inicio de una larga y cruel pesadilla.

Recibí una carta de Hacienda, concretamente del Esteueramt. Para entendernos, de la Oficina de Recaudación de Impuestos o, más sencillo aún, de la Agencia Tributaria. Era una citación. En el plazo de siete días debía presentarme en la oficina  de Helvetiaplatz, situada a ciento cincuenta metros de donde yo vivía.

–¿Su nombre?

–Miguel Benítez Expósito.

–Ya veo. Lleva usted como tres años sin pagar  sus impuestos al Estado.  Quiero decir, en su totalidad y a su debido tiempo. Primero, en 1961, deja usted pendiente un pico de quinientos ochenta francos; después, en 1962, desaparece usted del mapa a efectos fiscales y por último, en 1963, le localizamos en Oerlikon, donde ahora trabaja. Y este año, este año de 1964,  tendrá que pagar usted todo lo atrasado… No podrá retrasar más los pagos.  Sabemos que tiene una cuenta  en el Kantonalbank con cinco mil francos. ¿Que quiere hacer?

–¿A cuanto asciende mi deuda?

–Espere, se lo diremos en seguida. Un momento. Mire, usted tiene ahora una deuda de  dos mil  ochocientos francos. ¿Cómo quiere pagarla?

–Por meses. En doce meses y doce cuotas.

–Me parece muy bien, pero lamentablemente eso ya no es posible. Después de tantos retrasos, no podemos concederle ningún plazo más. Tendrá que pagarlo todo de una vez. Tiene dinero suficiente. Y aún le sobrará.  Además tenga presente que mientras tanto, o sea, hasta que no haya saldado su deuda con el Estado, su cuenta bancaria permanecerá bloqueada. Si fuera usted sensato…

–Lo entiendo, lo entiendo…, pero cada uno sabe sus cosas.

–Claro, claro. En resumen, ¿está dispuesto a  pagarlo todo de una vez?

— Naturalmente que sí.  Lo único que pretendía era elegir la fórmula más coveniente para mí como extranjero…

–No sé muy bien qué quiere decir usted con esas palabras, pero en este caso sólo hay una fórmula: pagar y callar.

Pronto tendrá noticias nuestras. Le escribiremos. De momento, recuerde que tiene bloqueada la cuenta del Kantonalbank…, con sus cinco mil doscientos veinte francos. Deberá firmarnos una autorización para que podamos  retirar el dinero que nos adeuda. Usted tendrá sus comprobantes. Todo legal como siempre.

–¡Por supuesto!

Hablo con Isabell.

–Problemas.

–¿Qué problemas?

–Impuestos. Me han bloqueado la cuenta.

–Mira, Miguel, aquí de Hacienda no se escapa nadie.  Te retendrán el dinero hasta que pagues. Eso lo hacen con todo el mundo. ¿Cuánto debes?

–No llega a tres mil francos. En total. Dicen que he estado casi tres años sin pagar a Hacienda. Yo creo que eso no es verdad. Es prácticamente imposible que un trabajador extranjero esté un año sin pagar sus impuestos. No sé qué ha pasado. Imagino que ahí hay un error. O un fraude.

–¿Un fraude? ¿De quién? ¿Cómo?

–No sé. Es lo único que se me ocurre…

–Bueno, si estás dispuesto a pagar y tienes dinero, como imagino,  todo se puede arreglar.  En cualquier caso, te quitarán el pasaporte para que no te puedas mover. Y avisarán a la empresa en la que trabajas.

–Ya lo han hecho. Las dos cosas.

–De momento, no harán nada más. Con el bloqueo de la cuenta y el pasaporte tienen bastante.

–¿Me meterán en la cárcel?

–Creo que no. Si no has cometido ningún delito, claro.

–A mi modo de ver, no he cometido ningún delito. Otra cosa será lo que ellos digan. O quieran ver.

Aún no había transcurrido un mes desde la citación de Hacienda cuando recibo un aviso urgente de la policía. El día cinco de octubre debo presentarme, papel en mano,  a las siete de la tarde en la Comisaría central.

Me presento. Tengo el miedo en el cuerpo. Espero como una hora. Llega un agente alto, delgado, habla italiano.

–Usted, sí, usted, ha tenido contactos y relaciones económicas con un súbdito checo llamado Dieter Bergsteiger…, ¿no es así?

–Sí, relaciones económicas. He hecho unos trabajos para  él.

–¿Qué clase de trabajos?

–Traducciones.

–¿Traducciones? ¿Qué traducciones? ¿Nada más que traducciones? ¿Por qué importe? ¿Dónde están las facturas? ¿Dónde está el trabajo? ¿Cuándo ha sido eso? ¿Qué comprobantes tiene? ¿Ha pagado a Hacienda? ¿Sabe que eso es delito, delito grave?

La catarata de preguntas me abruma, me aturde. Las entiendo y, en cierto modo, las conozco de antemano, pero    son como un alud que me arrolla y me sepulta. En un instante me veo en la cárcel, una  cárcel   fría y oscura en un país que no es el mío, y sufro una crisis nerviosa. Estoy a punto de perder el conocimiento…

–Déjate de teatro. Eso no es más que teatro. Lo hacen todos tan pronto como ven las orejas al lobo. Espera ahí fuera. Hasta que se te pase.

El agente me agarra con fuerza del hombro izquierdo, tira de él hacia arriba y me da un empujón, al tiempo que  escupe:

–Vas a tener tiempo para meditar y recordarlo todo.

Media hora más tarde aparece en la puerta el agente, que, como averiguaré después, se llama Leandro Maspoli, nacido en Lugano. El terror se apodera nuevamente  de mi cuerpo y mi alma. No acierto a ponerme en pie. No sé si rebelarme o pedir clemencia.

–Puedes marcharte. Tendrás que venir aquí el lunes próximo y todos los lunes de todas las semanas, hasta nueva orden. Te refrescaremos la memoria. Y que sepas que no debes viajar, ni cambiar de domicilio ni de lugar de residencia sin nuestro conocimiento. Ahora no tienes pasaporte. Si tienes que identificarte te bastará con el Ausländerausweis. Tu cuenta bancaria está bloqueada. Trata de ser un buen chico y portarte bien si no quieres terminar en la cárcel. Te falta un pelín. Con un poco de suerte te caerán de cinco a diez años. Eso como mínimo.

Salgo de la comisaría y me pongo a llorar. Es de noche. ¿Dónde voy? Me echo a andar. A las diez, con un frío que hiela el alma, las calles de Birkendorf están  desiertas. Algún policía de patrulla. Alguna prostituta en la acera. El policía me mira, la prostituta me piropea.

¿Acaso sabe ella lo que es saberse extranjero y sentirse perseguido…?

Tan pronto como veo a Isabell, le explico la situación a grandes rasgos: Hacienda y la policía, sus medidas y sus investigaciones; mi situación en el trabajo y fuera de él.

Tengo que elaborar a toda prisa un plan de emergencia para hacer frente a los peligros más graves y acuciantes, y, sobre todo, para salir de aquí cuanto antes.

Pero, ¿qué puedo hacer si no tengo pasaporte y para colmo me han bloqueado la cuenta bancaria con todo mi dinero? No obstante, mi primera idea es poner a Isabell fuera de peligro. No mencionarla en mis declaraciones, en mis escritos, en mis llamadas.

–Isabell, de ahora en adelante será mejor que no nos veamos.

–De acuerdo, como quieras, Miguel. Me iré a España. Ya sabes, tengo algún dinero ahorrado. Me basta y me sobra. ¿Puedo ayudarte?

–Sí, pero no con dinero…

–Entonces, ya me dirás.

–Necesito un asesor. En asuntos de Hacienda y en asuntos  policiales.

–Digamos entonces un asesor financiero y policial.

–Eso mismo. ¿Conoces a alguien que reúna esas condiciones y no pida mucho dinero? –Hago una pausa para coger aliento y pensar. Continúo–:

–Como sabes, en la cuenta bloqueada hay cinco mil francos. Tres mil son para Hacienda. Tal vez algo más por   la penalización. Lo tengo calculado. Me quedarán  libres unos mil quinientos. Eso es lo que puedo o podré pagar. Pero tiene que ganárselos. Quiero decir, tiene que desbloquearlos.

–Entendido. Justamente conozco un tipo que podría sacarte de apuros. Se llama Rudolf Essig. Es abogado,  pero creo que lo expulsaron del gremio o el colegio profesional. Ahora ejerce en calidad de investigador privado y realiza gestiones detectivescas por encargo. Lo localizarás fácilmente. Es un tipo gordo y grande como un caballo. Siempre va muy descuidado, pero tiene fama de ser persona culta y avispada. Frecuenta el Select. Allí tiene su tertulia. Ya sabes,  artistas, intelectuales, profetas y videntes. Lumpenintellektualität!

–¡Ja! ¡Ja! Me parece que lo conozco. En el Select y su zona de infuencia le llaman Essigsauer, el Avinagrado. Uno de estos días me dejaré caer por allí y, antes de hablar con él, le observaré.

–Es asequible, muy asequible. Siempre tiene ganas de hablar y dar lecciones. No le preocupa el dinero. Vive con poco. Sus principales clientes son las prostitutas. Y casi siempre  cobra en especie, quiero decir en carne…

Efectivamente. Voy al Select, descubro a Essigsauer con sus oyentes. Me sumo al quórum y al coro. Hasta que intervengo:

–No está claro cuál será el fin de la humanidad. Ni siquiera si va a tener un fin. En cualquier caso, el mundo de las ideas está supeditado al mundo de la física. Al menos, eso parece lo lógico.

–Muy bien dicho. Y usted, ¿quién es? –responde complacido y orgulloso el disertante.

–Alguien que cree haber nacido para pensar.

–No está mal para una persona tan joven. Ya tendremos ocasión de hablar y polemizar. Éste no es el momento…

–Para mí tampoco. Mire, vengo con intención de hacerle una consulta profesional. Pagando, claro.

–Diga, diga.

–Tengo un asunto pendiente con la justicia. Concretamente con Hacienda y con la policía.

–Entonces será mejor que pase usted por mi despacho. Aquí tiene mi dirección, el teléfono y el horario de atención al cliente.

Leo: Rudolf Essig. Jurist. Steuerberater. O lo que es igual: Rudolf Essig. Jurista. Asesor fiscal.

Creo que he encontrado lo que necesito. Termino de leer: Zigeunergasse, 5. Telefon: 5 678 453.

Cuando llego a mi habitación encuentro una nueva citación. Dos: una de Hacienda y otra de la policía. Las dos para el día 20 de octubre; las dos, entre siete y ocho de la tarde.  Las dos, claro está, seguidas y coordinadas. Decido llamar a Essig.

–Señor Essig, soy el español que estuvo hablando con usted en el Select hace unas horas.

–Sí, ya recuerdo. ¿Qué le ocurre, junger Mann?

–Quiero hacerle una consulta profesional. Naturalmente, pagando.

–De acuerdo. Mañana por la noche, sobre las nueve, en mi despacho. Usted ya tiene la dirección.

–Sí. Gracias. Nos vemos.

La Zigeunergasse está en la parte vieja de la ciudad.  Es una callejuela estrecha y empinada. En este caso, cuesta arriba, pues voy andando desde el puente. La casa es vieja. En la planta baja hay una tienda de animales exóticos. Desde macacos hasta serpientes, pasando por loros, papagayos y pajaritos del Nilo. A la derecha de la tienda está la puerta de acceso a las plantas altas de la casa. Dos.  Junto a la pared cuelga una cadena que, si se tira de ella, hace sonar una campanilla situada en alto. Tiro, la campanilla suena y apenas cinco segundos más tarde se asoma a un ventanuco un hombre, ya anciano, mal encarado, que pregunta:

–¿A quién quiere visitar usted?

–Al señor Essig.

–De acuerdo, le abro. Primera planta, segunda puerta del pasillo. En la puerta está escrito su nombre: Essig, Jurist.

–Danke schön!

La escalera, toda ella de madera, cruje bajo los zapatos. El pavimento de la primera planta, igualmente de madera, cruje también. Y resuena. El pasillo es largo y estrecho. Tiene puertas a izquierda y derecha. Con un número y un rótulo en cada una de ellas. Nombres propios y anónimos. No sé por qué pero, mientras voy andando, pienso en el Bateau-Lavoir parisino y picassiano. Imagino que cada puerta corresponde a un estudio de artista. Viviendas de una sola habitación. Con cocina, cama y mesa. Y así es. Al menos por lo que puedo comprobar ahora. Aquí es. Rudolf Essig. Jurist.

–Herr Essig?

–Sí. ¿En qué puedo servirle?

–Mi nombre es Miguel Benítez. Soy el español del

Select, el jugador de ajedrez.

–¿Y cuál es su problema?

–Problemas. Antes debo decirle que trabajo en Oerlikon, concretamente en la fábrica de rodamientos Magna AG. Además, desde hace algún tiempo realizo traducciones del inglés y el alemán al español. Free lance, naturalmente. Y, casi siempre, sin factura.

Y volviendo a los problemas. Primero. Llevo dos años y pico sin pagar los impuestos a su debido tiempo. Segundo. Algunos trabajos de traducción no los he declarado; he cobrado en dinero negro. Para colmo, el comitente del trabajo más importante, un trabajo por valor de unos quince mil marcos alemanes, era checo y, según parece, ha sido detenido por tráfico de divisas. Yo de todo eso ni sabía ni sé nada. Sencillamente, hice mi trabajo, cobré y me metí el dinero en el bolsillo.

–¿Y en concreto qué tiene que ver la policía con todo eso?

–No lo sé. Me imagino que, investigando, investigando, han llegado hasta mí, pero yo soy un pobre emigrante/inmigrante que se gana la vida trabajando. Ahora los de Hacienda han bloqueado mi cuenta  en el Kantonalbank y quieren cobrar.

–¿Cuánto dinero tiene en la cuenta y cuánto dinero debe a Hacienda?

–Tengo unos cinco mil francos suizos, y a Hacienda le debo en total como tres mil francos, tal vez un poco más. Digamos trescientos francos. No lo sé exactamente, pero supongo que no pasarán de tres mil quinientos francos. Eso significa que tengo  mil quinientos francos para  usted.

–Lo entiendo. Creo que aquí lo primero que hay que hacer  es pagar a Hacienda y desbloquear la cuenta. Si usted no ha hecho ninguna otra cosa mala, vamos a dejar que la policía siga investigando e incluso vamos a ofrecerle nuestra colaboración. Le tienen que devolver el pasaporte y dejarle vivir. Ya hablaré yo con el agente ese, Leandro Maspoli, o como se llame.

–Me han citado para el día 20 de octubre. Los dos. Los de Hacienda y el agente de policía.

–Iré con usted Será mejor. Así conoceré los cargos de primera mano y organizaré la defensa.

–Muchas gracias. Ya me dirá lo que tengo que pagarle. Usted sabe el dinero que hay… Eso es todo.

–No se preocupe, todo saldrá bien.

–Yo con mil francos tengo más que suficiente. A lo mejor,  menos. Depende de las gestiones que haga y del  tiempo que invierta en ellas.

Acudo a las dos citas con Herr Essig. Un acierto. El hombre se hace respetar. Hablan con él, a solas. Después me lo explica. No sé si todo o sólo lo más importante.

–En resumidas cuentas, ellos quieren que pagues lo que debes y te dediques a trabajar honradamente. Si la policía descubre alguna cosa rara o sospechosa, te deportarán o te encerrarán. Te has metido en un buen lío, pero en cierto modo has tenido suerte, mucha suerte. Aquí, la policía no se anda con contemplaciones… Ríete de la policía israelí o de la policía comunista, la Stasi.

Después de conocer al jurista Essig y hablar varias veces con él empecé a recuperar la tranquilidad. No me fue fácil. Desparecida Isabell por motivos de seguridad, me resultaba muy difícil conciliar el sueño por las noches. Y también quedarme a solas en mi habitación. Pensaba que la policía se presentaría en cualquier momento. A veces me despertaba sobresaltado en medio de la oscuridad, me erguía en la cama y preguntaba a gritos: «¿Quién es?». Y también: «¿Dónde estoy?» «¿Hemos llegado a París?»

Pero poco a poco el bueno de Essig me fue devolviendo la tranquilidad con sus consejos y su ayuda. Además de dar la cara por mí ante los de Hacienda y ante la policía, explicando a funcionarios y  sabuesos  que yo era un chico extranjero que llevaba una vida normal, dedicado a mi trabajo, fue a ver a mi jefe en la fábrica de cojinetes y le expuso mi situación y mis intenciones. Todo un acierto, pues, según supe después, el hombre, atemorizado ante el alud de  noticias y rumores que circulaban en torno a mi persona, había decidido prescindir de mí y dejar que  me despidieran. Con ello, puede decirse que Essig me salvó la vida.

A las dos citas siguientes de Hacienda y la policía acudo acompañado por Essig, que toma la palabra en representación mía y dice, primero:

–Ustedes pueden retirar, ahora mismo, el dinero adeudado por Herr Miguel Expósito. Incluso el correspondiente a la traducción. Que lo calculen y lo incluyan en la cuenta. ¿De acuerdo?

–De acuerdo. Así lo haremos.

–Según mis cálculos, en total serán unos tres mil trescientos francos suizos. Por lo tanto, no tienen por qué preocuparse. Cobrarán hasta el último Rappen.

Después, cuando comparecemos ante el prepotente Maspoli, Essig le explica que lo de Hacienda está ya pactado y, por lo tanto, arreglado. Y se despide:

–Además, el español pagará los impuestos correspondientes a la traducción del libro encargada por el checo, incluido el recargo por penalización. Y eso es todo. Herr Expósito no tiene nada que ver con tráfico de divisas porque él no ha sacado ni un franco del país. Así que, por favor…, tan pronto como tengamos la cuenta de Hacienda con el finiquito, esperamos que ustedes, los de la policía, le devuelvan el pasaporte.

–Primero vamos a comprobarlo todo. El muchacho tiene que portarse bien. Pagar sus deudas. Y no complicarse la vida no complicárnosla a nosotros. Todo es muy fácil o, si lo prefiere, muy difícil… En su momento tendrán ustedes noticias nuestras.

–Me parece bien. Puede estar seguro de que por nuestra parte no va a tener ningún problema. Deseamos colaborar con las autoridades, con la Justicia.

Gracias a la aparición y la intervención de Essig, realmente providenciales, había conseguido parar el golpe. Y, además, elaborar un plan para salir adelante. Evidentemente, tenía que cambiar y no complicarme la vida, como había hecho hasta ahora.

De momento seguiría trabajando en la fábrica de cojinetes de Oerlikon, que hasta ahora había sido mi mejor baza. En cuanto al ajedrez, no sabía si dejarlo o continuar jugando como hasta ahora e incluso hacerme profesional o semiprofesional. Hay quien vive del ajedrez. No son muchos, pero los hay. Algunos, los mejores incluso viven bien. La pregunta es: ¿tengo realmente talento para intentar la aventura? Algunos indicios dicen que sí. El gran inconveniente es la edad. A los treinta años debería ser un jugador conocido y consagrado a escala internacional. No es mi caso, pero si tenemos en cuenta que aprendí a leer y escribir con diez años…

Otra posibilidad es la traducción. Incrementar progresivamente mi dedicación y, simultáneamente, comprar libros, sobre todo diccionarios, para estudiar hasta conocer a fondo dos o más lenguas.

Un tercer punto es cambiar de habitación. Donde vivo ahora no estoy a gusto. Mi casero, Herr Bechtolt, desconfía de mí y quiere que me vaya. Me lo ha insinuado. Lo más probable es que, si no me voy, me eche. Aquí la ley es estricta y sencilla. Un  mes de plazo y a la calle.

Como ahora ya tengo cierta amistad con Essig, aficionado al ajedrez, a la filosofía y en general a las ciencias del espíritu o Geisteswissenchaften, le consulto los tres problemas –ajedrez, traducción, domicilio–, y me contesta:

–Creo que puedes y debes seguir jugando al ajedrez, pero no como un tahúr, como un Gambler. Prueba suerte en algún torneo abierto y mide tus fuerzas y tus posibilidades. Lo de la traducción es una buena idea y una vía para tu promoción laboral. Es posible que se adapte mejor a tus condiciones y conocimientos que el trabajo en la fábrica de cojinetes. Y, en cuanto a tercer punto, cambiar de domicilio, me parece muy acertado si quieres empezar una vida nueva… Ahora que recuerdo, hay un cuarto punto sin duda tan importante como los mencionados pero infinitamente más peligroso. Dinamita pura.  Me refiero a tus relaciones políticas con socialistas y comunistas…

–Pero si yo…

–Es igual. A la policía no vas a convencerla. O te lo quitas de la cabeza o no hay nada que hacer. Todo se vendrá abajo.

–De acuerdo. Lo he entendido.

–Lo único que debes tener en cuenta es que estamos en la sancta sanctorum del capitalismo mundial. En eso no hay distinción entre nativos y extranjeros. La policía  nunca  permitirá que alguien arruine el negocio nacional. Y mucho menos si ese alguien es de fuera.

Evidentemente, mi situación sigue siendo difícil, incluso peligrosa, pero ahora ya tengo un plan para salir de ella y liberarme de mis problemas, problemas con Hacienda y con la policía, que, aquí y ahora, son los más acuciantes, no los más graves, tampoco los más peligrosos. De todos modos, debo andarme con cuidado, con mucho cuidado, no cometer errores y, sobre todo, no tentar la suerte. En la práctica, eso significa que no debo tener contacto ni con socialistas ni con comunistas.

Aun así, la  vida me resulta cada vez más dura. Y, si para colmo, Isabell se iba y me dejaba solo, ya  no  tendría siquiera aquel rincón donde me presenté una noche de invierno,  vencido, acosado, atemorizado, y le pedí  un regazo en el que cobijarme y llorar, una cama en la que dormir. Isabell, alma de ángel en cuerpo de mujer, me  dio lo uno y lo otro.

Y, a la mañana siguiente, cuando me levanté, ya había tomado una decisión. Huir, escapar, dejarlo todo… Aquel país nunca sería mi país. Aquellas gentes nunca serían mis compatriotas.

¿Qué quedaría en mi de aquella lengua en la que en cierto modo había aprendido a pensar?

Afortunadamente, la gestión de Essig empieza a dar resultados. Positivos, muy positivos. De momento, Hacienda acepta su propuesta. Y también la policía, a través del agente Maspoli. Él, Herr Essig, garantiza que su defendido/protegido cumplirá con sus obligaciones. Pagará todo lo que debe y no escapará del país. Ese es el trato o, más exactamente, el gentlemen’s agreement.

Nos vemos en el Select como por casualidad. En realidad, le he estado buscando y él estaba esperando que yo apareciera por allí. Me explica sus gestiones: las ya realizadas, las que están en curso, las que tiene previstas.

–Muchas gracias, Herr Essig. Le estoy muy agradecido.  Pero, ¿puedo hacerle una pregunta?

–Sí, por favor. ¿Por qué me ha ayudado si no había dinero?

–Bueno, yo necesito poco para vivir. El asunto me interesó. Pero, sobre todo, desde el primer momento creí en ti. Vi que estabas en un apuro y necesitabas ayuda, una ayuda que, por su naturaleza, yo podía brindarte. Y te la brindé. Espero que sea para bien. Yo también me cobraré mi parte, mil doscientos francos. Aún te quedarán unos doscientos o trescientos.

–Lo suficiente para irnos a cenar un par de veces.

–Algo es algo. Lo importante es que, al parecer, todo se va a solucionar. Si no surge algún imprevisto…

–¿Algún imprevisto? ¿Qué imprevisto?

–Quiero decir, suponiendo que no salga a la luz algo que   permanecía oculto. O que la policía no empiece a ver conjuras comunistas por todas partes. Ya te he dicho lo que es este país. Y no olvides que estamos en plena guerra fría. A pocos kilómetros del telón de acero.  Y del muro de Berlín.

–Lo sé. Lo sé…

Dejamos el asunto de Hacienda y la policía, y nos ponemos a hablar de política, política europea. La situación es tensa, con peligros constantes y amenazas cada vez más agresivas y acuciantes por parte de los soviéticos.

–Ya está bien de política. Ahora explíqueme algo del ajedrez. Por ejemplo, cómo empezó usted a jugar y para qué sirve ese juego…

–Del ajedrez le podría explicar muchas cosas, y también de los ajedrecistas. De su carácter, de su personalidad, de sus manías, de sus supersticiones, de sus arrebatos, de sus patologías. Entre los grandes jugadores, a partir de la categoría de maestro internacional para arriba, abundan los desequilibrados.

–Y eso, ¿por qué?

–Yo tengo una teoría sobre el particular. En mi opinión, muchos de los grandes jugadores son autodidactas y desarrollan una actividad intelectual para la que no están preparados, esa actividad es comparable en esfuerzo y profundidad a la que realiza un pensador o un científico, con la diferencia de que, en la mayoría de casos, el jugador de ajedrez no ha tenido una formación académica adecuada; en realidad, no ha tenido ninguna formación. Es un autodidacta más o menos puro. El desequilibrio psíquico se manifiesta como  consecuencia obligada de su actividad… Bueno, eso es lo que pienso yo…, que probablemente también soy un desequilibrado. El ajedrez fomenta el desequilibrio y el jugador de ajedrez ideal es un desequilibrado: maníaco, susceptible, casi siempre irascible, sumamente desconfiado, lopsided!

–¡Ja! ¡Ja! Gracioso. Siempre se ha dicho que para comprender a un loco es conveniente estar, como mínimo, un poco loco.

–Sí, claro, de lo contrario no te harás cargo de sus problemas, ni los entenderás. Porque son problemas que no se pueden explicar con palabras..

–En realidad, ese es un problema común a la mayoría de personas que profundizan en un tema sin tener la debida preparación y la debida asistencia, y se dejan llevar por  sus impulsos. A partir de ahí, el resultado más probable es el caos, o la locura, o el delirio.

–Sí, pero no siempre.

–He dicho más probable. También ha habido genios y grandes pensadores que eran personas equilibradas.

–Es cierto. No muchos, pero los ha habido. En el ajedrez, Capablanca, por ejemplo. Y otros. Botvinik. El doctor Euwe. El problema de los jugadores de ajedrez es, a mi entender, que no necesitan una formación académica u oficial ni para estudiar ni para aprender ni para destacar. Sólo inteligencia y entrega. Eso hace que busquen la soledad, el aislamiento y, en consecuencia, que vean enemigos por todas partes.

–¿Paranoia?

–Sí, paranoia. Pero hay muchas tipos  de paranoia. Esa es una.

–Otra cosa. ¿Tú crees que el ajedrez merece tanto esfuerzo incluso en el mejor de los casos, incluso si se  triunfa y se alcanza el éxito y el reconocimiento social?

–Pregunta peliaguda, pero no sólo referida al ajedrez sino a otras muchas actividades humanas, incluso, si se quiere, a todas las actividades humanas, intelectuales y no intelectuales. El valor asignado a una actividad debe ponerlo cada uno. Social e individualmente el valor es una convención. Las cosas no tienen valor en sí mismas. Hay que ponérselo. Si se quiere. Y el valor que uno ponga a algo será el valor que tenga para él, acaso sólo para él.

–Cierto. Pero la vida en sociedad nos proporciona escalas de valores…

–Es verdad, pero en cada uno de nosotros está la posibilidad de aceptarlas o no aceptarlas, cómo aceptarlas, hasta qué punto aceptarlas und so weiter.

–Vamos a ese asunto por hoy. ¿Echamos una partida?

–Pero, Herr Essig, sabe usted jugar al ajedrez?

–Un poco, un poco. Una última pregunta, ¿para qué sirve el ajedrez?

No contesto. Jugamos. La partida, amenizada con comentarios ajedrecísticos, políticos y filosóficos, terminó, como es de suponer, en tablas.

Aprovecho una pausa para decirle que, si lo desea, puede seguir fumando, aunque, a decir verdad, yo no llego al extremo de Mihail Botvinik.

–¿Y a qué extremo llegó Botvinik?

–Pues a pedir a su contrincante, que en realidad era su sparring, que fumara y además le echara el humo en la cara e incluso en los ojos cuando estaba pensando…

–Eso es un chiste.

–No, es una anécdota. Una anécdota auténtica. Tuvo lugar cuando el judío Botvinik se preparaba para el campeonato del mundo. Y no hace tanto, fue en los años cincuenta. Su contrincante era David Bronstein.

Una semana después llamo a mi abogado y avalista para preguntarle cómo va todo, pues ni los de Hacienda ni los de la policía han vuelto a citarme.

–Todo está arreglado, quiero decir pactado: pagarás y te  devolverán el pasaporte.

–¿En cuanto tiempo?

–Si no surge nada raro, en menos de un mes. Lo del aristócrata checo lo han dejado morir, silencio administrativo,  pues no hay indicios de que hayas sacado clandestinamente dinero del país. Meter en el país dinero de fuera es un mérito, no un demérito y menos aún un delito. Además, en tu viaje a Checoslovaquia no ha aparecido nada ilegal o sospechoso. Eso es todo lo que me han dicho. Intuyo que los tiros van en otra dirección. Y, a propósito, el viernes, 30 de octubre, tenemos una tertulia en el Schrank, el estudio de un pintor, filósofo y trotamundos que acaba de regresar de la Unión Soviética. Estás invitado…

–¿A qué hora?

–A partir de las siete. El estudio está en el edificio donde yo vivo. Es el número 15. El pintor se llama  se llama Igor Turgueniev, sí, Turgueniev, como el novelista…

–¿Hay que llevar pócimas y/o brebajes?

–Hombre, es conveniente que lleves algo para comer y algo para beber. Lo normal es  que cada uno consuma de lo suyo, pero siempre sobra. Más comida que bebida.

–¿Y de qué se hablará en la tertulia?

–De todo y de  nada. Como siempre. Cada uno habla de lo que quiere. Lo nuestro es una república, una república y una democracia. ¡Ja! ¡ja! Lo digo en serio.

–En principio, me apunto.

El viernes, 30 de octubre de 1964, comparecí en el estudio número quince de la Zigeunergasse, 5. Eran las siete en punto de la tarde. Me abrió la puerta un hombre avejentado. Intentó sonreír mostrando su desvencijada dentadura postiza entre el pelo de la barba y el pelo de la cabeza que le caía a uno y otro lado de la cara y cubría sus mejillas.

–Der Spanier, nicht wahr?

–Sí, el español.

Quiero recordar y creer que en total habría unas veinticinco personas; más hombres que mujeres, más viejos que jóvenes, más barbados y barbudos que rasurados, más sucios que limpios, más anarcos que burgueses, más ateos que devotos feligreses, más parásitos del capitalismo que anticapitalistas activos.

Comían y bebían y hablaban a la vez. Todos o casi todos. En un momento de descuido, Herr Essig me presentó como Schachfigur y Dolmetscher. Y siguieron comiendo y bebiendo y  hablando.

A eso de las doce, algunos empezaron a dar muestras de cansancio. Alguien se sentó en una butaca de uno de los rincones y se puso a declamar poemas en una lengua extraña. Sí, juraría que eran poemas.

Herr Essig, que al parecer había organizado el ágape-happening-tertulia, tomó la palabra para decir a los que aún podían oírle y escucharle que no tenía mucho sentido seguir lamentándose de la opresión que sufrían los intelectuales disidentes en la Unión Soviética, sin hacer nada para ayudarlos e incluso liberarlos.

–¿Y qué podemos hacer? –soltó un hombre más bien joven con facciones eslavas y acento del Volga.

–Esa es precisamente la pregunta. Podemos pedir, por ejemplo, que dejen en libertad a todos aquellos disidentes, intelectuales o no intelectuales, que no atenten contra la seguridad del Estado. Y que permitan  salir del país a los que tienen nacionalidad suiza o alemana o israelí. Y que…

–Creo que con eso ya está bien. El anfitrión, Igor Turgueniev, tomó la palabra y con ella puso fin a la reunión. Eran más de las tres de la mañana del día 31 de octubre de 1964…

Cuando salí a la calle, los copos de nieve lanzados por la ventisca empezaron a herir mi cara como proyectiles. Por un momento creí encontrarme en Rusia, en sus estepas sin fronteras, en sus desiertos blancos.

¿Dónde quedaba España?

Como desde hacía años no tenía contacto con compatriotas, no sabía prácticamente nada de lo que ocurría en España, un país cada vez más remoto para mí. Cuando oía hablar español, me sorprendía de entender aquella lengua, de identificar a las personas que lo hablaban. ¿Cómo es que yo podía hablar como ellas o casi como ellas?

En la fábrica de cojinetes, el jefe de mi oficina  seguía confiando en mí, entre convencido y deseoso de que continuara a su lado. Por eso, aunque yo no pensaba permanecer allí, me esforzaba en mantener las apariencias. Exteriormente nada había cambiado, nada denunciaba mis intenciones.

Pero lo cierto es que vivo con  el alma atormentada por la angustia y la tristeza…

Acudo al Select. Es viernes por la tarde. Tengo partida. El cliente, un pipiolo con pocos recursos intelectuales, se deja ganar la pasta con facilidad. Partidas de cinco minutos con reloj. El muchacho se pone nervioso. Cuando tiene que jugar, aprieta el botón del reloj. Cuando tiene que apretar el botón del reloj, juega. El pobre se hace un lío. Y no le salen las palabras. Pierde y paga. Le gusta jugar con el  español. Los mirones disfrutan viendo cómo el extranjero esquilma al indígena. El indígena se cansa de perder, de apoquinar, de ver que los mirones se ríen de él. Uno de ellos se dirige mí:

–¿Dónde aprendió a jugar?

–La necesidad obliga.

–Y la inteligencia. Yo  soy amigo de Miguel Najdorf y de Reshevski. Nos criamos juntos en Varsovia.

–¿Todos judíos?

–Sí. De pequeños, todos jugábamos al ajedrez. Unos mejor que otros. Reshevski, primero; después, Naidorf, vecino mío. Yo me he dedicado siempre a los negocios.

–¿Negocios? ¿Negocios?

–Varios. Primero, tejidos; después, diamantes. Vivo entre Buenos Aires, Rotterdam y Basilea. También Birkendorf. Medio año viajando, medio año en casita. Y jugando al ajedrez.

–No está mal. El negocio va bien, no puedo quejarme. Y mi hijo continúa la tradición familiar. Ahora estaré una semana acá, pero, ya digo, vengo a menudo.

El judío polaco-argentino desapareció. Lo vi una vez más en la calle, al cabo de un año más o menos. Estaba muy atareado. Iba con un compatriota o correligionario, y los dos gesticulaban mucho. Business, business. Dinero, dinero…

Recibo carta de Alemania. Severino Severini sigue en Hamburgo. Trabaja. Está bien. Me cuenta que está organizando un grupo. Lo suyo, lo de siempre. Ya son siete: cinco italianos, un español y un sudamericano. Se reúnen todas las semanas. Quieren empezar a actuar en  la  fábrica en la que trabajan. Todos están en la misma. En diferentes secciones, pero en la misma fábrica. No quieren llamar la atención. De momento, sólo hacer  proselitismo. Severino me pregunta si quiero ir allí. Hay trabajo para todos. Allí, las condiciones de vida son  más duras, pero las relaciones entre las personas son bastante más humanas. Muchas, sobre todo las de cincuenta años para arriba, viven todavía bajo los efectos de la guerra. Se habla de ella con horror, con dolor, incluso con vergüenza. Etwas unmögliches! En algunos lugares se ven  aún huellas del ominoso conflicto. De los bombardeos, de los combates callejeros. Como en Berlín.

Contesto rápidamente por carta al socialista italiano. Le explico de manera sucinta mi situación y el acoso al que estoy sometido.

Le pido que no me escriba más. De momento. Si decido ir a Alemania ya se lo comunicaré. Por favor, silencio.

Repaso mentalmente mis amistades femeninas como posibles ayudas y las ciudades donde residen como posibles destinos de mi viaje de huida. En Baden Baden vive Johanna, de la que no sé nada desde hace varios meses. En Berlín está Gertrude, a quien conocí a orillas del lago de Birkendorf;  tuvo que volver precipitadamente a casa por culpa del muro. Me escribe con cierta regularidad. Estoy convencido de que me acogería y me ayudaría. Al menos en un primer momento.

No hay mucho en lo que escoger. Y no es precisamente bueno. Me refiero a países y poblaciones. Todo, al alcance de la policía helvética. En menos de veinticuatro horas estaré localizado y tal vez incluso detenido. Tengo que buscar una variante más favorable para mí, menos accesible para ellos, menos previsible.

Aunque en los últimos meses he realizado varias traducciones, algunas con bastante provecho económico, y he intervenido en otras ayudando a Isabell, el negocio se ha detenido, por falta de fuentes de aprovisionamiento. Acudo a una agencia del ramo y me dicen que ellos ya tienen su equipo: colaboradores fijos, profesores, catedráticos, etc. Además yo tengo que hacer los trabajos de tapadillo, a ser posible sin factura oficial, sólo un simulacro para cobrar, pues la fábrica en la que trabajo   no lo aceptaría. Aquí, todo ese tipo de aficiones y ocupaciones se interpreta no sólo como un fraude al

Estado sino también como un menoscabo de la atención debida al trabajo remunerado. Lo entiendo. Supongo que tienen razón.

Sigo, pues, con el ajedrez. Las traducciones no llegan. Los amigos socialistas del norte de Italia salieron de estampida tan pronto como se olieron que la policía les seguía los pasos. Más que probablemente, un chivatazo. Por la carta de Severino Severini intuyo que están diseminados por Europa, desde París, hasta Berlín, pasando por Bruselas y, naturalmente, Hamburgo. Los activistas políticos de  izquierda fueron siempre  huidos de la justicia.

No es mi caso. Yo también estoy a punto de convertirme en un huido de la justicia pero por otros motivos, motivos más groseros, menos nobles, incluso más punibles.

Aun así, no hubo trama. Todo fue obra del instinto de supervivencia. La andorga manda, la cabeza obedece, traduce  y fija los ojos en el horizonte.

Corbacho, Corbacho

Si , como afirmo y sostengo,  Celestino Corbacho es analfabeto profundo, se comprende que sea incapaz de hablar durante cinco minutos sin cometer faltas gramaticales.

A mi modo de ver, esa condición  es precisamente la que movió  a los separatistas catalanes a endosar semejante lumbrera al Gobierno de Zapatero –¡el Gobierno de España!–  en calidad de agente y camello: agente doble y camello inconsciente e irresponsable de  droga independentista.

Evidentemente, eso no es nada comparado con  lo de la fiera corrupia puesta e impuesta como ministra de Indefensa.

Ya lo dijo Pujol ben Gurión: «Nos enviarán a la Guardia Civil!» Y que mis ojos lo vean…

¿Coalición o clase dominante?

A mi modo de ver, lo que Francesc de Carreras llama «coalición entre la sociedad política y la falsa sociedad civil» cristaliza siempre, siempre, en una clase dominante.

Una observación: esa clase dominante está formada no por una falsa sociedad civil sino por las capas superiores de la sociedad civil real.

Ésta designa siempre o casi siempre a los políticos y, nolens volens, los convierte en funcionarios a su servicio.

En mi opinión, eso es lo que ocurre en regímenes políticos como el español, llamados convencionalmente democráticos.

Y, naturalmente, eso es lo que ocurre, en mucha mayor medida,    en el predio/feudo catalán, en el que los políticos son funcionarios aconductats por los miembros de  cien familias, sus hijos y los hijos de sus hijos.

¿Ha oído hablar alguna vez el señor De Carreras del Sanedrín catalán?

En cualquier caso,  ¿no hay sociedad civil responsable,  crítica e independiente? Pues no hay democracia. Pantomimas aparte.

Viaje

Conozco a Anita. Mujer mariposa. Mujer chic. Das ewig Weibliche. Lo eternamente femenino.

Sigilo. Sigilo en el lugar y sigilo a  la hora de mi última decisión.

Es de noche. La noche es mi gran aliada.

Subo al tren. El tren pone rumbo al norte. El norte empieza, río arriba, en la otra orilla del Rin.

Distancia espacial.

El cansancio me sumerge en el sueño. Al conjuro del sueño, en el cristal opaco de la ventanilla se proyecta, sólo para mí, la película muda Último episodio de una vida. Memoria. Salto de ayer  a mañana.

Distancia temporal.

En el sueño revivo,  en el tren resucito. Ensoñación y viaje. Fuga y liberación.

Despierto. Gare d’Austerlitz!. París. Junio de 1965.

La cabeza no me alcanza

En la última derrota de mi vida

busco los restos de mi patria.

A ser criminal y Judas

la cabeza no me alcanza.

La cabeza no me alcanza

a ser criminal y Judas.

Ajedrez y matemática

Para mí, conocer a Anita Mayer y cambiar de domicilio fue todo uno. Dejo la proletaria Langstrasse con sus italianos y sus trattorie. especie de «Pequeña Italia» con fuerte regusto a gueto meridional,  y me voy a un barrio burgués, pequeñoburgués, poblado, casi exclusivamente, por aborígenes o, lo que aquí es casi igual,  descendientes del legendario Wilhelm Tell por vía directa, dialecto incluido. Pero en este caso el dialecto –Schweizerdeutsch o Suizerdütsch– es más fruto de una progresiva degeneración fonética de vocablos emanados de una fuente única y por lo tanto común  que amalgama  de voces pertenecientes a varias fuentes  consumada y sedimentada  en el transcurso de los años.

Como tantas veces en tantos lugares, aquí y ahora el lenguaje se ha hecho lengua, la lengua se ha hecho habla, el habla se ha  hecho dialecto y el dialecto se ha hecho idiolecto.

Neumünsterstrasse es una arteria de Birkendorf con establecimientos de lujo, semilujo y lujo kitsch. Burguesía media y baja. Personas  que trabajan afanosamente  durante la semana y rezan, pecan  y beben en los fines de semana. ¿Se emborrachan?

En el edificio donde tiene su piso Anita viven en total quince  familias. Entre sus componentes hay un par de abogados, dos funcionarios de rango medio, un agente de bolsa, una puticlista de alto standing, dos mecánicos de coches, un tendero y, según me explicó Anita, un carnicero que trafica con reses que le llegan de Luxemburgo. El hombre, con cara de lechón, es todo   un peso pesado. A los mencionados hay que añadir la propia Anita, que regenta su boutique de prendas femeninas prêt à porter con sello de la mejor confección europea y firmas que van desde la italiana  Brioni hasta la británica Mandy. Todo muy exclusivo, schick y kitsch.

Anita se mueve con donaire y complacencia entre garments y Klamotten, que es como llama a sus trapitos, danzando entre el  inglés y el alemán. Ella viste la tienda y da la talla. Melanie, su ayudanta y única dependienta, responde con creces a las exigencias del papel y lo mismo atiende a una respetable dama que saca de paseo a su Pudel, de nombre Dingo, mientras ella se prueba un   modelito exclusivo valorado en dos mil francos suizos.

Melanie, siempre atenta a los deseos de su ama, aparece y desaparece tan pronto como ésta se lo indica con una mirada. Lenguaje femenino entre mujeres. Además de ayudanta y dependienta,  Melanie es aprediza, pues aprende.

Entre sus encantos y atributos, Anita luce un sex appeal cultivado y comercializado no como gancho de machos sino como excelencia de una feminidad que se sabe superior en dones de la naturaleza. De hecho, la mujer es más mujer que el hombre hombre,  de la misma manera que la hembra es más hembra que el macho macho.  Y, sobre todo, la madre es siempre más madre que el padre padre.

Anita juega al juego de la vida entre las cuatro paredes de su  boudoir. Superados los cuarenta y realizados los deberes rituales que impone la mejor sociedad capitalista, ella, como otras mujeres afortunadas, ha encontrado un remanso agradecido y complaciente en esa edad imprecisa, casi estática, que, con ayuda de la cosmética y sus artes aplicadas, se prolonga hasta la antesala de la vejez y, a veces, hasta las  puertas de la mismísima muerte.

Cuando el caso lo requiere y la situación lo permite, Anita enhebra un hilo finísimo y muy valioso para aludir, en un par de puntadas, a su apellido -–Mayer– y al origen judío de éste y, por lo tanto, también de su familia y de ella.

A decir verdad, de las variantes que conozco -–Maier, Meier, Mayer y Meyer–, Maier es apellido de gentiles, un apellido tan vulgar como el alemanísimo Müller, con sus formas dialectales, y el español Rodríguez. Meier aparece casi por igual entre gentiles y miembros del pueblo elegido, mientras que Mayer es mayoritariamente judío y Meyer aún más.

Anita procura sacar a colación el tema de su ascendencia hebrea y, tirando de la sisa, hablar de un pariente suyo, residente en Londres, donde murió hace unas cuatro décadas dejando una fabulosa fortuna a disposición de quienes acrediten su condición de herederos.

Ella, Anita Mayer, figura en la lista de posibles beneficiarios elaborada por el abogado que lleva el asunto.   Y así se lo hace saber a las damas de los Goldschmidt y los Meyersohn que figuran entre sus clientas más distinguidas y  acaudaladas.

Evidentemente, nadie sabe si Anita recibirá un pellizco de la herencia que espera y reclama, como tampoco sabe nadie si es cierta la historia de la herencia. Lo que sí se sabe es que la historia alimenta su imaginación y de una manera u otra le da vida.

Cuando la conocí –finales de 1964–,  Anita ya había vivido y había dejado atrás un matrimonio que, acto seguido, la llevaría a  tomar la decisión de permanecer fuera de circulación y comercio durante un período de tiempo no precisado. De momento, con su boutique y sus escapadas a Sankt Moritz tenía suficiente para conservar la ilusión y la joie de vivre. Una vida cómoda, sin  grandes problemas y, naturalmente, sin grandes ambiciones.

Recuerdo muy bien que fue en una de esas espeluncas o cervecerías en las que  se bebe y se berrea al compás del Jodeln,  música  oriunda del Tirol que viene a ser como el flamenco de los Alpes y los granjeros alpinos.

A pesar de cultivar con empalagoso mimo las relaciones con  los Goldschmidt y los Meyersohn e insistir, siempre que puede y considera oportuno, en su ascendencia hebrea, Anita no tiene en su casa nada que se parezca a una menorá o unas filatcterias, tampoco libros de rezos que hagan pensar en el Talmud o la Torá.

No obstante, cuando recibe una primera visita de alguien que   ha despertado su interés no duda  ni un instante en mostrarle la   mezuzá que cuelga del dintel de su puerta, a la derecha, en alto y por dentro. La mezuzá -–un rollo con un pergamino en el figuran los  párrafos iniciales de la principal plegaria de los judíos– identifica la vivienda y protege a sus moradores.

Anita es superficial. Todo apariencia. ¿Sólo apariencia?

Es posible que la cabeza le dé para más, incluso para mucho más. Pero no tiene tiempo, ni ganas. Parece que con su boutique,  sus amistades y su vida de mujer emancipada tiene bastante para ir viviendo. No ambiciona mucho más.

Ahora, abril de 1965, está preparando la temporada de otoño, que empieza a primeros de  septiembre.

Aun así, la mujer para poco en casa. Lo justito para dormir, hacer sus rituales abluciones matutinas y vespertinas, poner en  orden sus cosas, contar su dinero, llamar a alguna amistad y poco más.

¿Lee?

A lo sumo el periódico, siempre y sólo por encima, los titulares, a partir de la tercera página, o sea, a partir de la cuarta página del Tages Anzeiger, que es el tabloide que Anita, compra, hojea y ojea a diario.

–Hoy no hay nada interesante. Habla de  Golda Meir, pero no explica nada nuevo. A lo sumo, este dicho yidish: «si mi suegra tuviera ruedas sería una carrroza».

Lo de Israel no tiene solución. Allí no se puede vivir y a la larga…

–¿Qué pasará a la larga… –le lanzo con intención de iniciar un diálogo.

–Pues que el Estado de Israel es inviable. Una dama muy importante, con muchísimo dinero, amiga mía, me viene diciendo desde tiempo que cuando los lobbies sionistas de Sudáfrica, Canadá  y Estados Unidos se cansen de enviar dinero, todo se vendrá  abajo.

–Es posible. Pero en Israel hay una sociedad con muchas ganas de luchar. Los jóvenes que llegan del Este, entre los que abundan los militares, están organizando las fuerzas de seguridad. Israel tiene el ejército más poderoso de la región; el mejor ejército del mundo en términos de organización y eficacia.

–Sí, todo eso y mucho más es cierto. Pero no se puede mantener. Lamentablemente. ¿Cuánto durará? Nadie lo sabe.

–Yo creo que, de momento, la última palabra la tiene Estados Unidos, y Estados Unidos ha decidido potenciar y apoyar a Israel.

Anita no contesta. Se pone a mirar la televisión.  Un programa de variedades y gente guapa. Entonces me dice:

–Ven a verlo. Te gustará.

Digo que sí con la cabeza y voy a sentarme a su lado. Me siento, y, como es sabido, de la proximidad nace el roce y del roce la intimidad.

La vida con Anita es agradable, aunque sin duda falta ilusión. Al menos por mi parte. El cambio ha sido brusco, demasiado  brusco. Salí corriendo de la Hohlstrasse y me  refugié en casa de Anita pensando, más allá de la aventura, en la esperanza de iniciar una nueva vida o, al menos, una nueva etapa.  De momento, todo en orden. Ella se levanta a las ocho y media y abre su boutique, según tiempo atmosférico y humor femenino, entre las nueve y las diez de la mañana. Yo sigo levantándome en torno a las seis, pues tengo un largo viaje con el autobús hasta la fábrica de cojinetes de Oerlikon, donde ahora redacto y preparo cartas de envío y documentación varia en alemán, inglés y español. El trabajo no está mal, el sueldo es ahora aceptable, pues permite vivir con cierta dignidad. Además, mi jefe, Herr Wiederkehr, está contento conmigo y se alegra de  que todo se haya arreglado.

Él tiene sus planes y yo los míos. Él quiere que me quede y me nacionalice. Este es el país más avanzado de Europa y tal vez del mundo, donde mejor se vive, donde más se gana, donde…

Mis planes son otros, muy otros. Primero, me gustaría tener una actividad laboral y profesional relacionada con la cultura.  Segundo, no tengo intenciones de permanecer en este país, que me discrimina y me humilla, que discrimina y humilla a todo ser humano que llega del sur y, según los nativos, es inferior…

Es sábado noche. Salgo a cenar con Anita. Un restaurante de medio pelo con cierto protocolo. La comida es buena, el servicio  aceptable. Hablamos. A ella le gustaría ir de vacaciones a Inglaterra. Le digo que con el idioma no habrá problemas. Se siente ofendida. Rectifico.

–Podemos empezar a practicar.

–Sí, claro, pero sobre todo a ahorrar.

–Depende del tiempo que quieras estar allí.

–Hombre, pues dos o tres semanas.

–De acuerdo. Iré a una agencia y preguntaré precios.

–Creo que lo mejor es todo incluido, Pauschalpreis, viaje en avión y estancia de tres semanas para dos personas en un hotel de     primera.

–Anita, la verdad es que no estoy acostumbrado a tantos lujos.   Yo, con una pensión o un hotel de tercera,  me conformo.

–Bueno, tú déjame a mí…

Y la dejo. De modo que vivo como invitado en su casa, donde soy tratado a cuerpo de rey. Durante la semana trabajamos; los fines de semana salimos y entramos.

Aun así, hago alguna escapada furtiva al Select, al club  de ajedrez de los burgueses, incluso al Odeon, donde han hecho acto de presencia las primeras oleadas de hippies.

Y llega la música de los Beatles. Yesterday  es una canción memorable.

En el club de ajedrez leo un mensaje colgado en el tablón de  anuncios: «Suche Schachmeister. Theorie und Praxis» Telefon: 5 34 00 23. Robert Steiner». Que literalmente significa: «Busco maestro de ajedrez. Teoría y práctica. Teléfono… Robert Steiner». Pregunto a un asiduo de sus salones y su sala de  juego. Y me informa:

–Es un chico inteligente. Un poco ido, pero inofensivo. Estudió matemáticas y filosofía y no sé qué más. Es inteligente,  demasiado inteligente. Alguna vez viene por aquí, pero no habla con nadie. Dicen que se le murió la madre, a la que estaba muy unido, pues no había tenido padre, y desde entonces vive en otro mundo. El mundo de sus ideas, de sus sueños, ahora el mundo del ajedrez, mañana…

–Mientras no sea agresivo…

–Eso sí se lo puedo asegurar. En absoluto…

–¿Y tiene dinero para pagar un profesor particular?

–El dinero no es problema para él. Tiene más del que necesita… Estoy convencido de que se entenderá con él.

–Muchas gracias, Herr Langescheidt.

Cuando llego a casa, intento explicarle a Anita mi nuevo proyecto, pero  se me adelanta:

–Tienes visita.

Es mi amigo Essig, el mismo que me rescató de las garras de Hacienda y la policía. Saludos de rigor. Naturalmente, con reticencias por mi parte. No quiero hablar de ciertas cosas  en presencia de Anita. Él lo capta, ella también. Rompo:

–Podemos ir a tomar una cerveza. Anita tiene trabajo. Ya sabes, sus cosas, cosas de mujeres… Essig se despide:

–Mucho gusto, señora…

–Mayer.

–Lo dicho, mucho gusto, señora Mayer.

Mi intención es cortar con el pasado y no meter a Anita en él. Essig, siempre agudo, lo capta al vuelo. Y está de acuerdo. Entramos en un Tea Room casi vacío, silencioso, en penumbra.

–¿Qué desea, Herr Essig?

–Un café, por favor. La noche pasada dormí poco. Ya le contaré.

–Estoy en ascuas.

–Me refería a otra cosa. Lo suyo está arreglado. O casi. Ahora  sólo hay que esperar y no cometer ningún error, ni por asomo.

–Lo entiendo. Y estoy dispuesto a seguir al pie de la letra sus instrucciones.

–Resumiendo. El funcionario de Hacienda con el que he tratado todo el asunto, Herr Braunfels, nos ha dado una solución. Usted pagará a Hacienda un total de tres mil ochocientos francos suizos y recuperará su pasaporte. En esa cantidad están incluidas: la deuda al Fisco y la penalización por los trabajos clandestinos… Ya sabe.

–¿Y mi pasaporte?

–Lo tendrás tan pronto como retiren de su cuenta el dinero adeudado. La cantidad que le he dicho. Lo mío son mil francos, de modo que le quedarán aún unos trescientos.

–Pues muy bien. Nos iremos a cenar. Yo invitaré a Anita. Y usted, ¿tiene alguna clienta para la ocasión?

–Ya pensaré. No me será difícil encontrarla. Además, si no encuentro ninguna, mejor para mí. Como usted sabe, como por dos.  Y, antes de que se me olvide, dos advertencias importantes: Primera.    Que sepa que está en libertad vigilada. El Maspoli aquel no quería que dejaran al español en libertad. Quería que lo encerraran en la cárcel y a continuación lo deportaran. La acusación más grave no era el asunto de Hacienda, fraude al Fisco, y tampoco las relaciones económicas con personas del Este. Lo más grave para el agente Maspoli, como para toda la policía helvética,  eran sus contactos  con los socialistas italianos. Dicen que son agentes comunistas y están aquí, en la Confederación, para organizar la revolución…  Mucho cuidado, amigo español. Esta vez se ha salvado porque su jefe en la fábrica de Oerlikon ha apostado por usted:  es  un buen trabajador, y aquí eso cuenta mucho…

–De acuerdo. No les defraudaré ni a él ni a usted, aunque sólo sea por la cuenta que me tiene. Y, a propósito, ¿qué le digo ahora a Anita?

–Muy sencillo. Que nos conocemos del Select, del ajedrez y todo eso. Los miembros de nuestra tertulia tienen fama de anticomunistas radicales. De hecho algunos nos conocen como los «Enemigos del Gulag».

En efecto, Anita acepta de buen grado la explicación: son amigos del Select, jugadores de ajedrez, intelectuales de cuño ácrata y anticomunistas. No hay ningún peligro.

Aun así, la mujer recela. Está pendiente del teléfono, de la correspondencia, del inquilino del tercero  primera, del que se dice que en realidad no es funcionario del ayuntamiento sino agente de la policía. A ver si le dice algo. En otro caso, siempre le queda el recurso de abordarle y preguntarle. En tiempos pasados fueron amigos, antes de que él se casara.

Salimos. Anita me habla de sus proyectos. Quiere pasárselo bien. Disfrutar de la vida. Vivir el día, vivir al día.

Es sábado noche. Essig al teléfono.

–Ya puedes pasar por la comisaría a recoger el pasaporte. Pregunta por Herr Braunfels. He hablado con él. Me ha insistido en que no te metas en líos de política, sobre todo eso. En la cuenta del Kantonalbank te quedan exactamente trescientos treinta y cinco  francos. Yo te haré un recibo, no factura. También me ha dicho con insistencia que procure  estar usted siempre localizable. Cabe la posibilidad de que le hagan alguna visita por sorpresa o alguna llamada. Por lo visto, es la norma en  estos casos. Repito,  ha  tenido usted mucha suerte. El Maspoli insistió hasta el último momento en que había que encerrarle o deportarle.  No se ha salido con la suya, pero está al acecho…

–Muchas gracias por todo, Herr Essig. Prometo tener en cuenta lo que me dice  y, en lo que me concierne, cumplirlo. No me queda otra alternativa.

Días después acudo a la agencia del Kantonalbank en Helvetiaplatz. Efectivamente, la cuenta está disponible. En total hay trescientos treinta y cinco francos. Y la libertad, libertad vigilada, pero libertad. En comisaría me entregan el pasaporte. Sin comentarios.

–Aufwiedersehn!

–Aufwiedersehn!

Intento concentrarme en el trabajo. Anita dice que estoy más alegre, y se alegra. La mujer sigue con sus proyectos. De vez en cuando habla de su herencia. Unas veces lo ve todo al alcance de la mano, otras, lejano, muy lejano, imposible. Si tuviera hijos…

¿Una insinuación?

No lo sé. Una cosa tiene clara Anita. Al abogado no va a darle ni un franco de su bolsillo. Lo que quiera se lo tiene que ganar. Le pagará cuando cobre. Así están las cosas.

El domingo, 15 de abril de 1965, recibo una llamada telefónica de Robert Steiner, el genio de las matemáticas. Que si nos podemos ver. Naturalmente que sí.

–Herr Steiner, dígame usted dónde y cuándo. Yo estoy libre a partir de las seis de la tarde durante la semana…

–Entonces, mejor el sábado. Tendremos más tiempo.

–De acuerdo. Si le parece bien, a las 11,30 en el Mövenpick de la Neumünsterstrasse. ¿Sabe dónde está? Estudiaremos el plan de trabajo…

–Sí, he estado alguna vez.

–¡Hasta el sábado!

Se lo digo a Anita y Anita me dice  en seguida que le invite a cenar un día cualquiera o a comer un domingo.

Robert Steiner es un hombre de edad imprecisa, entre los treinta y cinco y las cuarenta y cinco años, rubio, delgado, alto pero sin exceso. Lleva unas lentes finas, casi invisibles si no fuera por la huella de su miopía en los cristales. Dada su manera de mirar, uno podría pensar que se asoma al mundo y su realidad desde una atalaya, la atalaya de su cabeza. Sus facciones son equilibradas, simétricas, sin atisbo, sesgo o ramalazo de excentricidad, peculiaridad o anomalía en su mente. Es cierto que parece ausente o distante,  como si las palabras de otras   personas le llegaran con retraso o tuvieran un significado distinto para él y se viera obligado a procesarlas lentamente, muy lenta y minuciosamente. Su allure tiene algo de danza. Juraría  que no pisa el suelo, lo roza levemente, lo acaricia  y se desliza sobre él como si estuviera  libre del peso de la gravedad.

Robert Steiner llega puntualmente a la 11’30. Saluda con una venia ritual y muy ceremoniosa. Nos sentamos frente a frente.

–¿Qué desea tomar, Herr Steiner?

–Pues un té o, mejor, un vaso de leche caliente, bueno, cualquier cosa que no contenga alcohol…

–Muy bien, yo, si no le importa, me tomaré una cerveza Carlsberg,  la mejor cerveza del mundo, dicen…

–Para mí todas son iguales, pues nunca bebo alcohol.

–Perfecto. ¡Quién pudiera decir y hacer lo mismo!

–Bueno, vayamos a lo nuestro.

–Tiene usted razón, Herr Steiner. A propósito, hubo un gran jugador que se llamaba así. ¿Tiene usted alguna relación familiar con él?

–Me temo que no. Ni su nombre ni sus partidas.. Acaso debería investigar mi genealogía…, pero ahora no tengo tiempo, tampoco humor.

-Volviendo a nuestro tema. ¿Que proyectos tiene usted? ¿Y  en qué puedo ayudarle? ¿Se trata de una propuesta profesional-laboral o sólo de una sugerencia amistosa sin dinero de por medio?

–Yo me lo he planteado como un proyecto serio y un acuerdo serio.  Le puedo pagar hasta cincuenta francos suizos por sesión, de una a tres sesiones por semana.

–¿Y cuándo se supone que debe durar una sesión?

–De una hora o menos como mínimo  a tres horas como máximo. Dependerá del humor. En cualquier caso, debemos mantener el compromiso.  Si alguna vez no hay sesión de ajedrez por culpa mía, salvo que sea   una enfermedad grave, le abonaré sus honorarios, los cincuenta francos pactados.

–De acuerdo, Herr Steiner. ¿Y qué pasa si el que no cumple soy yo?

–Pues nada, absolutamente nada. Todo lo que tiene que hacer es avisarme con la debida antelación, si le es posible.

Herr Steiner tiene las ideas claras. Sabe lo que quiere y ya tiene pensado lo que está dispuesto a pagar. Empezaremos con una sesión por semana, los sábados a partir de las once de la mañana ¿Dónde? Le sugiero un restaurante blanco, alkoholfrei, situado junto a la iglesia adventista de Sankt Jakob. Silencio, recogimiento y buenas palabras. Pregunta:

–¿Podremos jugar con tablero?

–Sí, sí, estoy harto de ver alli gente jugando. Yo mismo he jugado. En general son muchachos con cara de seminaristas y feligreses. Kein Problem!

–Entonces, si le parece bien empezaremos el sábado próximo, día  20 de abril. Lo anotaré en mi agenda por razones de contabilidad. Nos sentaremos junto a la mesa del fondo, naturalmente  siempre  que sea posible…

–Yo traeré un juego portátil –piezas y tablero– y veremos cómo funciona…

Después de comentar algunos detalles complementarios del proyecto, nos despedimos con pocas palabras y aún menos protocolo. El muchacho es un ser decididamente singular. Cuando llego a casa se lo cuento a Anita, que en seguida se muestra interesada e intrigada. Quiere conocer detalles del personaje. Más que sus títulos y habilidades, le interesan cosas como la posición  socio-económica de su familia y de él mismo.

–¿Y cómo dices que se llama ese intelectual que has conocido?

–Robert Steiner.

–Steiner, Steiner. Ya veré qué averiguo. Un día, si te parece, puedes invitarle a… y así lo conoceré.

–Gracias, pero antes tenemos que ver en qué quedan las clases de ajedrez. Yo le he planteado el asunto como una actividad laboral.

–¿Y cuánto le has pedido?

–Cincuenta francos por sesión. Más adelante ya veremos. Primero tengo que ver si el asunto cuaja y, sobre todo, si el alumno tiene  posibilidades.

Las sesiones de ajedrez pueden ser una ayuda a mis siempre serias necesidades económicas, máxime ahora que parece que se está agotando la mina del Select y la industria de las traducciones no acaba de arrancar. De un lado, porque mi círculo de amistades es más bien reducido y, de otro, porque es una actividad clandestina y no estoy en condiciones, mi mucho menos, de tentar al demonio. Como fuente adicional de ingresos, las sesiones de ajedrez con el intelectual son menos prometedoras, pero, en contrapartida, no presentan riesgos, al menos de entrada.

Hablo con Anita y le pido que me asigne una cantidad mensual a pagar  en concepto de manutención y alejamiento. Me responde que, de momento, no corre prisa. Insisto y le digo que cada lunes le dejaré cien francos en la cocina. Naturalmente, siempre que esté de acuerdo.

–Como quieras. Ya hablaremos…

Llevo tres meses en casa de Anita, y la situación sigue siendo sumamente ambigua. Convivimos pero nuestras relaciones no están definidas. ¿Formamos una pareja al uso? ¿Soy un invitado  a todos los efectos o simplemente un huésped con sus derechos y sus obligaciones?

Anita no me contesta. Sigue mostrándose tan cariñosa y atenta como el primer día, sigue pendiente de mis necesidades, se interesa por mi situación en la oficina de Oerlikon, en el barrio y en la sociedad en general, pero siempre desde una posición distante, incluso en los momentos y las situaciones de intimidad.

¿Será su manera de ser?

Las sesiones de ajedrez con el intelectual en el restaurante   sin alcohol siguen adelante. Ahora, para entendernos,  los dos lo llamamos la sacristía de Sankt Jakobskirche.

El primer día, Steiner trajo una especie de programa de trabajo que, a ser posible, debíamos respetar y desarrollar. Aperturas y defensas con sus correspondientes variantes. Acciones tácticas en el medio juego. Finales: finales de torres y peones, finales de peones, finales de piezas menores y peones; finales de damas, finales de damas y torres, finales de damas y piezas menores, finales de damas, torres, piezas menores y peones. El programa terminaba con quinientas partidas de grandes maestros actuales y no actuales que debíamos reproducir y analizar sobre la marcha, pero aún tenía un colofón: quinientos finales que Steiner quería memorizar, pues, según sus palabras, se presentaban a menudo en la partida viva y respondían a esquemas que, por ser prácticamente fijos y constantes, servían de referencia. Para asentar la validez de su propuesta me dijo, poco menos que con sigilo, que Petrosian, actual campeón del mundo, tenía en su cabeza un total de ochocientos finales.

–¿Ochocientos finales?

–Eso he dicho. Yo quiero superarle. Y ser campeón del mundo.

Ahora lo entiendo. Steiner quiere ser campeón del mundo y me ha elegido como sparring. ¿Y a quién le voy yo con semejante historia? Evidentemente, no a Anita.

La mujer no tarda en ponerse a indagar. Indaga   y me cuenta. Pero antes quiere saber de qué hablamos en las sesiones de ajedrez. Así podrá completar el retrato  del intelectual.

–Sencillamente hablamos de cosas del juego. Líneas y variantes. Él  sigue un esquema metódico, cartesiano, mecanicista. Nada de filosofías, nada de teorías psicológicas sobre la partida y sus agentes-protagonistas. Steiner dice que el conocimiento está hecho de datos, datos concretos, a ser posible unidades discretas, quantum, quanta. Le repugna la metafísica. O le da miedo…

–Para, para. No entiendo muy bien lo que dices, pero me hago una idea… Digamos que le gusta lo concreto. ¿No es eso?

–Sí, eso. Y de ahí no sale. Siempre sigue el mismo orden. Se sienta, abre su agenda, toma un libro en sus manos. Recita. Cuando llega la Serviertochter pide lo mío, lo suyo y se procura el dinero para pagar. Paga. Iniciamos la sesión. De vez en cuando levanta la mirada y contempla la escena. Normamente terminamos a las doce en punto. Entonces se pone en pie. Su palabra es siempre: Schluss! Y me entrega los cincuenta francos.

–¿Cincuenta francos por jugar con esas figuritas? Pues no está mal.

–Bien dicho, no está mal.

–A mi tampoco me ha ido mal. Ahora sé que su señora madre, Madame  Steiner-De la Boëtie, se casó con un banquero de Ginebra que, al morir allá por el año 1944, le dejó una fortuna incuantificable.  De su mantenimiento y control se cuida ahora  un tal Stadler, Herr Stadler, albacea de la difunta dama. Parece ser que el joven intelectual tiene una asignación vitalicia de veinte mil dólares mensuales. Vive en  la mansión que fue siempre de la familia, pero hace vida aparte,  por su cuenta. Se dice que a raíz de la muerte de su madre quedó trastornado y vaga por la mansión y sus jardines como alma en pena. No le interesa el dinero. Y como no le interesa el dinero, el administrador está pendiente de la vida y la salud del susodicho, que, como es sabido, no está casado ni piensa casarse. Se sabe que hay por ahí una sobrina del padre, el banquero ginebrino, pero el astuto administrador está convencido de que podrá ignorarla y excluirla de la línea sucesoria y por lo tanto del reparto, de modo que, cuando falte el intelectual, tal vez incluso antes, pueda canalizar el caudal con todos sus aportes hacia la cuenta que tiene en el Dresdner Bank. Naturalmente, la cuenta está a nombre de él y de su hijo.

–Bonita jugada. ¿Y qué dice el intelectual a todo eso?

–Nada. Absolutamente nada. Ni se entera ni quiere enterarse. No le interesa el dinero de la familia o, si se prefiere, del padre, porque dice que es dinero usurpado de manera ilćita. Y como él ya tiene lo que necesita y más, no se preocupa. Nunca habla de dinero. Bueno, en realidad no habla ni de dinero ni de nada. No tiene amigos. Al menos no se le conocen. Tenía, eso sí, una amiguita o concubina, guapa por cierto. También dicen que visita regularmente la mansión Recamier, un prostíbulo de alto standing al que sólo se accede por recomendación.

–Interesante, interesante. ¿Y cómo te has enterado de todo eso?

–Contactos, amigo español, buenos contactos. Los contactos son información y la información es poder.

No contesto. Anita me mira. La amistad con Robert Steiner puede marcar un cambio en mi vida. Y tal vez también en mi relación con ella. La veo muy atenta a la jugada y al desarrollo de la partida…

Steiner y yo seguimos con las sesiones de ajedrez, de once a doce de la mañana, siempre en sábado, siempre en la sacristía de   Sankt Jakobskirche, siempre en la mesa del fondo, siempre solos, siempre sin mirones, sin Kibitze.

Anita me pregunta de vez en cuando cómo va la partida, y quién gana, y cuándo va a terminar, y quién va a ganar, y si vamos a jugar otra u otras. Y me mira con malicia. Anita también  juega su partida…, aunque a veces dice que está muy a gusto conmigo e incluso que me quiere…

Pero una tarde, cuando llego de Oerlikon, a eso de las seis, la veo hablando junto a la puerta de entrada con el inquilino del tercero primera. En su buzón, el inquilino figura como Erik Röhmer,  funcionario municipal, pero yo me he maliciado siempre que es policía, un agente de la secreta con alma de detective. Tiene cara de pocos amigos. No debe faltarle mucho para jubilarse. En cualquier caso,  se deja ver poco por el barrio, a veces habla con algún vecino, lo observa todo, siempre à la nonchalante. ¿Deformación profesional?

Anita me da las gracias por el dinero, la aportación semanal que le dejo, de lunes a lunes, en la cocina con un ritual, acaso protocolario, Ich liebe Dich escrito en un papel. Ella se levanta más tarde y llega a casa también más tarde. Puede decirse que durante la semana cada uno va a su trajín diario y la intimidad queda reservada a los fines de semana, salidas y entradas.

Anita no es exigente, si acaso con su make-up y con sus modelitos. La encanta mirarse y que la miren. Las mujeres por un motivo, los hombres por otro. La aterran las canas y las arrugas de la cara. Su rito diario empieza por las pestañas y, en invierno, termina con los leotardos. Le gustan que le digan que es guapa,  elegante, distinguida, que tiene eso que llaman sex-appel, pero no el sex-appeal de la zorra o de la gata. Ella busca   y cultiva el sex-appeal de la distinción, incluso de la superioridad femenina.

Hoy, viernes, llega a casa con ganas de hablar y contar. El negocio parece que le ha ido bien. Y ha cultivado sus relaciones con damas distinguidas o presuntamente distinguidas. Naturalmente, a ella lo que le interesa es que hagan honor al rango económico-social que les asigna con la inteligente colaboración de su ayudanta. Lo que deja no se deja. O, si se prefiere, sólo se deja lo que no deja.

Anita ha averiguado muchas más cosas de Madame Steiner-De la Boëtie, tantas como para llenar un libro tan grueso como el listín telefónico de Birkendorf. Relaciones sociales de alto rango y, sobre todo, dinero, mucho dinero. Su hijo, el intelectual y jugador de ajedrez, un caso perdido; no cuenta en los trajines del patrimonio.

No me atrevo a preguntar a mi Freundin, concubina y confidente si ha hablado con el policía, camuflado socialmente como funcionario municipal, del tercero primera. Pero ella se percata de que sigo la jugada. Sobre todo desde que los sorprendí hablando –tal vez intrigando– en la puerta de entrada. Aun así, en un descuido, canta:

–Herr Röhmer, me explica a veces cosas de interés. Por ejemplo, la historia de la familia del intelectual y la historia del propio intelectual.

–¿Y de mí, te ha contado algo? De momento, poca cosa. Que en su opinión eres un buen chico.

Nada más formular la pregunta, me doy cuenta de que he metido la pata, pues, en cuanto la ha captado, Anita hace instintivamente un movimiento con los ojos que viene a decirme: «Pues es cierto, me has dado una idea».

A partir de ese mismo momento sigo con atención y recelo sus movimientos, sus entradas y salidas, las llamadas telefónicas que  entran y salen de nuestro apartamento, que es suyo, en especial las que tiene y mantiene con el policía-funcionario y, de ahora en adelante, detective.

¿Qué más puedo hacer?

Las sesiones de ajedrez con el joven Steiner siguen adelante. Llevamos unos tres meses. Es hora de hacer balance. Lo hago y le explico:

–Mira, Robert, a mi modo de ver, tú eres el maestro, yo el alumno. Tú te mueves en un plano al que yo todavía no he llegado y, posiblemente, no llegue en toda mi vida. Eso quiere decir que, a lo sumo, puedo actuar como acompañante y sparring tuyo. Lo demás sería una estafa o un intento de estafa por mi parte…

–Creo, lieber Spanier, que te minusvaloras y me sobrevaloras. En la práctica, todo es mucho más sencillo. Tenemos un programa de trabajo, un método y un tablero con las piezas correspondientes. Todo lo que hay que hacer es seguir el camino iniciado. En filosofía todo son teorías, algo así como un magma o un continuum difícil de delimitar y cuantificar. En las ciencias exactas, por el contrario, se trabaja con datos y los datos son unidades discretas. El que más datos tiene acumulados en la cabeza es el que más sabe.

–Lo entiendo o trato de entenderlo y aceptarlo, pero me resulta muy duro, pues no tengo mentalidad científica, matemática, cuantitativa.

–Es posible que realmente sea así, pero analizar consiste precisamente en eso: en desmenuzar, en triturar la realidad hasta convertirla en papilla idónea para la boca y la cabeza.

–Claro, claro…

–El problema radica en que, una vez desmenuzada, triturada y analizada la realidad -–en rigor, siempre una parte de ella–, hay que recomponer esa realidad y reintegrarla en el mundo y en el lugar  que antes ocupaba en él. Como si nada hubiera ocurrido. Ese es, a mi modo de ver, el problema que plantea das Ding an sich. No das Ding an sich como realidad sino como concepto operativo. Aquello que se toca, y en este caso aquello que se percibe, deja de ser lo que era  y pasa a ser lo que es.

–A su modo, eso es lo que dijo Heráclito.

–Muy cierto. Y, por eso, Jahvé habla y dice: «Yo soy el que soy».  Sin tiempo, fuera del tiempo. En el ámbito de lo contingente lo   único que persiste es el cambio, manifestación necesaria de la naturaleza contingente.

–Y entonces, ¿qué hacemos?

–No sé. Lo único que puedo decirte es lo que yo pienso y lo que yo hago.

–Por favor, continúa.

–A mi modo de ver o, al menos, de acuerdo con lo que yo entiendo,  lo contingente supone necesariamente la existencia de algo no contingente. En el ámbito de nuestra manera de pensar, si existe algo es porque siempre ha existido algo.

–¡Dios!

–Claro, claro. Eso es lo que yo pienso. Lo que no sabemos, y acaso no podamos saber, es si nuestra manera de razonar es correcta, si sus conclusiones son necesarias o son aporías del lenguaje humano, un lenguaje retórico y poco preciso.

–Algo parecido he pensado yo también, aunque últimamente me inclino a aventurar  que el camino del conocimiento es el marcado por las ciencias físicas, las ciencias de la realidad  mensurable y cuantificable. Es más fácil concebir un universo físico sin metafísica que una metafísica sin universo físico.

La conversación con Steiner ha tomado un giro imprevisible. Recapacito y decido alejarme de esos terrenos. Al menos, siempre que esté en mis manos. Como, por ejemplo, ahora.

–¿Lo dejamos por hoy?

–De acuerdo. A mí también me cargan esas ideas. Son como una pesadilla.

–Para la semana que viene preparé la defensa siciliana. Variantes   más jugadas por los grandes maestros en los últimos años. Desde Naidorf hasta Bronstein.

–Me parece muy bien.

Cuando está a punto de despedirse, Steiner mira su reloj y me dice:

–Todavía tengo media hora… ¿Conoces la historia de Schachnovelle,  el jugador que jugaba consigo mismo con las piezas blancas y con las piezas negras y estuvo a punto de volverse loco?

–Conozo la historia. Y puedo decirte que si no terminó loco fue porque Stefan Zweig, autor de la novelita, no quiso. Además, yo conocí a alguien que, cuando estaba en la cama y no podía dormir,  imaginaba que en el techo de su habitación había un tablero con una partida suya. Y el pobre hombre se pasaba la noche  jugando y  analizando variante tras variante hasta que conseguía ganar la partida e imponerse a su contrincante. Naturalmente, siempre ganaba y siempre perdía, con lo que tenía motivos para estar contento y estar enfadado consigo mismo…

–Divertido, realmente divertido. Buenas tardes, Herr Spanier…

–Aufwiedersehn, Herr Enzyklopedist!

Aún no son las dos de la tarde. Camino siguiendo el curso del río en dirección a casa. Pienso en mi nueva situación. La amistad con Steiner me ha proporcionado una fuente de enriquecimiento intelectual y una pequeña ayuda económica. El trabajo en la fábrica de Oerlikon sigue su curso, ya dentro de una rutina que no me satisface, pues no tengo muchas posibilidades de aprender. Además, el trabajo en sí exige dedicación, mucha dedicación: dedicación en horas y dedicación en forma de entrega. La relación con Anita ha entrado en una fase de normalidad, pero últimamente presenta indicios de cierto debilitamiento. La mujer sigue mostrándose cariñosa conmigo, pero en su mirada hay cierta reserva.

¿Qué le habrá contado el funcionario-policía del tercero primera?

Decido hablar con mi buen amigo Essig. Voy al Select, no está, me acercó a su estudio de la Neumünstergasse, llamo, está.

–Un momento. Le abro. Es el portero con su campanilla.

Essig se alegra de verme. Me pregunta cómo va todo. Mi nueva vida. Mi nueva relación femenina. Le explico lo de las sesiones de ajedrez. Conoce a Robert Steiner. De oídas. Sólo de oídas. Han coincidido en alguna conferencia, en alguna sesión de teatro.

–Es un ser totalmente inofensivo. Vive en otro mundo. Un mundo superior. Y, como tiene dinero, no tiene problemas.

–Estoy de acuerdo con usted, Herr Essig. Pero si he venido a verle no es por eso, no es por Herr Steiner.  Es por un pálpito o un soplo.

–No le entiendo.

–Muy sencillo. En el edificio donde vivo con Anita vive también un policía. Se hace pasar por funcionario municipal pero es agente de la secreta. Se ve que le han contado algo sobre mí y ahora el hombre se dedica a espiarme y controlarme. A distancia, claro. A veces habla por teléfono con Anita. O se ven en la escalera, en el ascensor. Es lo que sé hasta ahora…

–Considero que eso, en sí mismo, puede ser molesto pero no es grave. Lo que tienes que hacer es no moverte.  No huir ni caer presa del pánico. En cualquier caso, creo que deberías hacer como si la cosa no fuera contigo. Transmitirles la impresión de que ni sabes nada ni te preocupa lo que hagan.

–Creo que ese plan está muy bien y lo voy a seguir. Otra cosa será lo que decida hacer en mi cabeza. Tengo que prepararme para lo peor.

–¿Qué quiere decir?

–Pues que no estoy dispuesto a que me cacen, después de lo que he  pasado y a la vista de lo que podría pasarme.

–Lo entiendo, pero no se lo aconsejo…

–¿Y qué me aconseja usted? ¿Que me deje atrapar como una rata? No, gracias.

Essig se encoge de hombros, se vuelve y me dice adiós, como si pensara que ha hecho lo que debía y podía.

Ahora Anita se muestra especialmente cariñosa conmigo. La presencia de Robert Steiner ha estimulado su instinto femenino y, muy concretamente, su deseo de codearse con miembros de la alta burguesía local. Me pregunta de qué hablamos, que no sea ajedrez, y cuando le digo que nuestras conversaciones son muy raras, corta y va al grano.

–Invítale a cenar aquí, con nosotros, un sábado o a comer un domingo. De paso le preguntas qué plato le gusta en especial.

–Procuraré hacerlo. No te lo aseguro. A mi esas cosas no me van…

Dejo a Anita con la palabra en la boca, cosa que, además de estar mal, es peligrosa. ¿Una mujer contrariada?

En la siguiente sesión ajedrecística, maestro y ayudante o sparring hablan de algunos grandes maestros del tablero y su personalidad, de  filosofía y política, concretamente de Martin Heidegger, de religión y política, concretamente de Pío XII, el papa Pacelli, de sociedad y solciología, concretamente de la sociedad civil alemana y su actuación bajo el nazismo y durante la guerra, cuyas huellas aún pueden verse en las ciudades, en los campos y en las personas,  concretamente en sus ojos…

El sparring  vuelve al juego  y suelta:

–David Bronstein, agudo jugador y eterno perdedor, sostiene que cuando dos personas hacen la misma jugada, esa jugada no es la misma, pues el estado de ánimo de cada una de ellas  es distinto.

–Evidente, evidente. ¿También a efectos prácticos?

–También a efectos prácticos, pues, a partir de esa jugada, la partida seguirá su propio curso en cada caso concreto y real. Dos personas han coincidido tangencialmente en un punto espacio-temporal, eso es  todo.

–Como en la vida, como las personas en sus relaciones unas con otras…

–Lo entiendo, pero no estoy seguro de que sea así, quiero decir,  no estoy seguro de que sea siempre así y sólo así.

–Digamos que entre dos personas, por lo común de diferente sexo,   puede haber, y de hecho hay en ocasiones, eso que llamamos intimidad. Ahí el ser humano queda prendido y deja de estar solo.

–¿Te refieres a eso que llaman amor?

–Sí, a eso, aunque yo rara vez utilizo tal palabra. Su campo de aplicación me parece excesivamente amplio, y, por eso mismo, creo que no es siempre correcto. En cualquier caso, a mi modo de ver no todo lo que llamamos amor responde a la misma genealogía, a la misma dinámica, ni siquiera al mismo instinto…

–Al mismo instinto, sí. En lo demás cabe la posibilidad de que tengas razón. Naturalmente, con permiso de Sigmund Freud.

–Cierto. Podemos entender que hay un instinto básico que, al manifestarse y desarrollarse, se diversifica. Eso es lo que vemos y sabemos.

–O lo que creemos ver y creemos saber…

–Martin Heidegger lo tuvo más fácil. Se subió al carro del vencedor y predicó la llegada del superhombre –der Übermensch– y, cuando vio que se había equivocado, se aferró a su orgullo y se enrocó.

–Muy bien dicho: ¡se enrocó!

–En definitiva, eso es un lujo. No todos pueden hacerlo…

–Claro, tienen que coincidir ciertas cualidades subjetivas y ciertas condiciones o circunstancias objetivas…

–Eso nos dice también que, por ejemplo, la personalidad puede entenderse no sólo como identidad y forma de ser indeleble y persistente sino también como coraza y máscara.

–Según las circunstancias, más coraza que máscara o más máscara que coraza.

–Esa es la esencia de la alienación.

–El ser humano es un ser alienado por el pecado original y a partir del pecado original. Un ser con dos personalidades, dos máscaras, dos corazas…

–Y, por eso, cuanto más falso es un ser humano, más auténtico es.

–En cualquier caso, el ser humano no tiene conciencia de su condición. No quiere tenerla.

–Tú lo has dicho. Tampoco Heidegger. Tampoco Eugenio Pacelli, Pío XII.

–Pío XII era un asceta. Pertenecía a un tipo humano que solía darse entre los clérigos que conocí en mi infancia. Seres embutidos en sotanas que en realidad eran sayones, seres   sumamente severos consigo mismos y con los demás, híbridos, sí, sexualmente híbridos. Represión, abstinencia y flagelación en nombre de la fe, en nombre de la religión, en nombre del catolicismo.

–¿Y Heidegger?

–A mi entender, Heidegger fue siempre nacionalsocialista. La superioridad del alemán, Herrenvolk, pueblo señor y pueblo de señores. En su primera etapa así lo hizo constar. En su segunda etapa, desde después de la guerra hasta su muerte en 1976, se refugió en su caparazón.  Como hombre,  no es precisamente un modelo de lealtad, de generosidad, si acaso de soberbia, soberbia irreductible.

–Ese es el Heidegger filósofo, ¿no es así?

–Sinceramente, creo que sí. La filosofía de Heidegger es la filosofía del ser, el ser como ente, ser en sí y para sí, como la cosa en sí y para sí, sólo que por decisión y, sobre todo, por superioridad  del yo. Cuando Heidegger habla del ser habla del  yo, de sí mismo. Yo y lo demás. Ser y tiempo es en realidad   ser y estar. O, más exactamente, ser del ser y estar del ser…

–Creo que lo comprendo. Pero Heidegger da a entender que, para los seres humanos,  todo termina con la muerte: Sein zum Tode…

–Así es; al menos, así lo veo yo…

La sesión de ajedrez de este sábado, quince de mayo  de 1965, termina bruscamente. Dejamos a los maestros del tablero, dejamos al filósofo del ser, al papa asceta, saludo a mi colega y me voy corriendo a casa. Anita tiene una sorpresa para mí.

–Sí, he hablado con el funcionario del tercero primera. No son cosas agradables. En resumen me ha venido a decir que estás en libertad vigilada. No se ha probado que hayas hecho algo malo,   pero hay indicios. Y me han pedido que colabore con la policía y que, si veo algo sospechoso, se lo comunique a nuestro vecino.       Parece que te tiene ganas.

–Y eso, ¿por qué?

–Pues, porque, de acuerdo con lo que sé y ya sabía, no puede ver a los extranjeros, concretamente a los del Sur, italianos, españoles, turcos  y comparsa. Lo suyo es un odio irrefrenable. Se ve que tenía una novia, una muchacha del país, y un siciliano la dejó embarazada. Luego ella dijo que la había violado,  pero  en el juicio no lo pudo demostrar y el siciliano se fue tranquilamente a su país. Eso ocurrió hace como diez años, pero  al policía no se le ha ido el odio.

–¿Y qué tengo que ver yo con el siciliano?

–Nada, absolutamente nada. Pero él dice que eres igual que él.   Físicamente, en la manera de hablar…

–Pero yo ni soy italiano ni he hablado italiano con él.

–No importa. Para él es así. Y no parece que vaya a cambiar.   De momento…

Las palabras de Anita me dejan sin aliento por unos istantes. Luego trato de ordenar mis ideas y establecer un plan de defensa, pero…

–En todo ese asunto tuyo con la policía, lo más grave no es precisamente lo de los impuestos, tampoco las relaciones con el aristócrata checo y un posible contrabando de divisas, sino tus contactos con los comunistas italianos.

–Anita, si me lo permites te diré una cosa: no eran comunistas, eran socialistas…

–Es lo mismo, todos son iguales. Y, además, yo no sé qué diferencia hay entre un socialista y un comunista. O un bolchevique…

–De acuerdo. Fueran comunistas o socialistas o, como tú dices, bolcheviques, eso ocurrió hace más de tres años. Nos veíamos y hablábamos porque trabajábamos en la misma fábrica. Todos se fueron a otros países. En estos momentos no sé ni qué hacen ni donde están… Debes creerme, mujer.

–No se trata de que te crea yo. Se trata de que te crea la policía. Y no estoy dispuesta a que el día menos pensado se presenten aquí dos agentes a las cuatro de la mañana y te lleven detenido…

–¡Menudo disparate!

–No hay disparate que valga. Eso es lo que me ha dicho el del tercero primera…

Como la discusión va alcanzando niveles peligrosos, corto.

–En cualquier caso, debes saber que te quiero, Anita. No tengo nada que ocultarte y no voy a perjudicarte…

Anita hace un mohín, un mohín femenino, un mohín con química:  coquetería, picardie y, ya junto a la cama, con pierna a la remanguillé.

Salto en el vacío. Mañana será otro día.

Repaso la situación. Repaso y repeso los peligros. Hablo con Essig. Comprende mi situación. Me aconseja. No hagas nada raro. Sigue tu vida. Concéntrate en el trabajo. Es importante. Lo más importante. Preguntarán a tu jefe. Su información es muy valiosa. Tenlo en cuenta. Probablemente también preguntarán al intelectual aristócrata. Tiene dinero. Influencia. Contactos. Amistades.  Medios. Llegado el momento, nos echará una mano. O las dos. Además tratarán de averiguar qué periódicos lees, qué libros tienes, quién te escribe, cómo se llama, desde dónde. Vigila tu correspondencia. Vigila el teléfono. Entradas. Salidas.    Si hay alguna novedad, llámame. O te llamo yo.

–Aufwiederhören.

–Aufwiederhören, Herr Essig.

No me tranquilizo, tampoco me muevo. Al menos, innecesariamente. Sólo de arriba abajo, de abajo arriba. La noche es larga. Da para eso y para mucho más.

Sigo con las sesiones de ajedrez. Steiner me trae un libro. Der Weg zu Nichts (Camino a la nada). Comentamos. El camino va de Heidegger a Nietzsche, pasando por la desintegración del ser, acaso de la realidad, al menos la realidad percibida. No me gusta el tema. Creo que no es ni bueno ni sano para mi amable profesor, tampoco para mí, agradecido discípulo suyo. Se lo digo. Sonríe. Lo acepta. Lo agradece. Decidimos escenificar una partida en vivo y en directo. Escenificar significa en este caso reproducir. Es una partida entre Lasker y Capablanca. Lasker anciano, Capablanca joven.

¿Quién gana?

Estamos en plena guerra fría. El bloque comunista aumenta su presión sobre Occidente. Las naciones fronterizas de Europa lo notan. Y reaccionan. Controles cada vez más rígidos. En la Confederación Helvética estuvieron a punto de imponer una dictadura militar por deseo expreso de los ciudadanos. Entonces se dijo que era la mejor manera de hacer frente a la amenaza nazi y la probable invasión del país por las tropas alemanas. Ahora, con una situación no menos amenazante, se vuelve a airear la idea. El macizo de San Gotardo es un búnker inmenso.

Todo eso, y muchísimas cosas más, me lo cuenta Steiner, que ahora, además de ser amigo mío, me aprecia y me valora. Y, cuando habla de mí, dice con orgullo: der gute Spanier…

Al parecer, ha dicho a su administrador que soy una de las pocas personas que le entienden.

Y, a decir verdad, no es fácil. Le entiendo, pero tengo que hacer un gran esfuerzo y, a menudo, usar escaleras. O quedarme a dormir a la intemperie, en una montaña cubierta de nieve, completamente solo. A punto de dar en loco y morir de soledad,       nunca de frío. Con Steiner, la cabeza me arde, parece que a cada momento  está a punto de estallar…

Anita no tiene esos problemas. Hablamos. Está más tranquila. El del tercero primera no da señales de vida. Está mudo. Se limita a vigilar. A seguir el rastro, la huella. Al parecer, los servicios secretos del país están concentrados en la amenaza comunista que viene del Este, como el viento. El Föhn.

Por la mañana, nada más levantarse, Anita me dice:

–Todo se arreglará… Y sonríe. Yo también.

Y me voy a trabajar.

Parece que he conseguido poner orden en mi vida y mis cosas. Ahora tengo que elaborar un plan de supervivencia y más allá. Sigo con la idea de escapar, de anticiparme a un nuevo zarpazo, a  una nueva maniobra del agente del tercero primero, el mismo que va diciendo por ahí que el español es un número, que no descansará hasta que lo vea en la cárcel o en tren con destino a España. Naturalmente, esposado. Y en esas está el agente Eric Röhmer, aunque, según mis informaciones, no es muy inteligente que digamos.

Anita también está más tranquila. Después de hablar varias veces con Essig ha recobrado la confianza en mí. Él la ha convencido de que soy un buen chico y llevo una vida ordenada. Y, sobre todo, trabajo, nunca falto a la cita.

Robert Steiner también ha contribuido decisivamente al nuevo clima. Para Anita, el intelectual es  una persona rica, influyente y distinguida, una auténtica personalidad. Eso significa que pertenece a la clase social a la que ella desea pertenecer y se empeña en pertenecer.

A causa de los últimos sobresaltos he dejado de acudir asiduamente el Odeon, también al club de ajedrez de los burgueses y, lo que es más lamentable, al Select con sus partidas de cinco minutos, con reloj, a dos francos, a tres francos, a cuatro francos, a cinco francos und so weiter, hasta treinta y dos francos, que ponía fin a la escalera y en el argot recibía el nombre de Paradisvogel, Ave del paraíso.

Aun así, Robert Steiner y yo seguimos con las sesiones de    ajedrez, que en realidad son conversaciones de temas diversos, desde  religión hasta política, pasando, claro está, por la filosofía   y la teología. Para mí, hablar con él es un enriquecimiento múltiple: de conceptos y de términos y expresiones lingüísticas.  Y así se lo hago saber en varias ocasiones.

Por todo ello, accedo a una insinuación de Anita y le invito  a cenar en nuestro apartamento, que en rigor es el de ella.  Siete de la tarde, domingo, 1 de junio de 1965. Ritual gastronómico y burgués. Anita, anfitriona y ama de casa, ha encargado  una cena completa para tres personas a un restaurante de prestigio. Servicio  esmerilado a domicilio. Con maître y camareros. Prescinde de  ellos, muy a su pesar. Ella quiere estar a la altura de las circunstancias. El papel le va. Evidentemente a mí, no.

Llega el ilustre invitado. Ocupa el lugar de honor. Trae un regalo para la señora anfitriona. Una diminuta figura de porcelana. Asegura que es china. Que tiene más de cien años. Que  perteneció a su madre, antes a su abuela,  antes a un antepasado suyo que fue cónsul o embajador en China, tal vez en Hong-kong  o en Peking. De eso hace ya como un siglo. Primera mitad del siglo XIX. Anita queda maravillada. Es un gran halago para ella.  Seguro que sacará partido a la joya.

En el curso de la cena, el intelectual habla, ella está pendiente de sus deseos. No me siento celoso, pues tengo el convencimiento  de que forma parte del rito.

Evidentemente, no sé ni qué comemos ni qué bebemos, pero puedo ver que el invitado engulle con visible fruición y premura, premura rayana en la gula y apenas contenida o disimulada. Para decepción mía, al intelectual le va la buena mesa…

¿Se ha venido  abajo mi ídolo?

A raíz de la cena me siento un poco decepcionado, pero después, cuando reanudamos las sesiones de ajedrez, compruebo que no ha quedado nada. Al menos nada visible, al menos nada permanente, al menos nada que deba o pueda preocuparme. A lo sumo, me viene a decir que nunca terminas de conocer a una persona. A un hombre, por unos motivos; a una mujer, por otros motivos.

En cambio, Anita me habla a menudo con elogio del intelectual Steiner. Claro que para espantar las moscas, siempre, o casi siempre, empieza diciendo:

–No es mi tipo. No me gustan los intelectuales. Son sosos. Hablan de cosas que sólo ellos entienden y sólo a ellos interesan. Además son lentos, distantes. ¿Qué puedo hacer yo con un intelectual?

La entiendo. Pero también entiendo a Steiner, que llega el sábado, 7 de junio, y, tan pronto como nos hemos instalado en nuestra Stammtisch de la sacristía de la iglesia de San Jacob,   me suelta con jubiloso sigilo:

–Herr Spanier, aquí tiene usted doscientos francos. Es su Stipendium por las clases de ajedrez correspondientes a todo el mes de junio. Mañana vuelo  a Zagreb, donde asistiré a un congreso internacional de matemáticos. Supongo que volveremos a vernos en julio, pues estoy muy interesado en continuar con las sesiones de ajedrez. He descubierto que el ajedrez es bueno para las matemáticas y las matemáticas para el ajedrez…

El intelectual me entrega un papel y sin dejar de señalarlo me instruye:

–Este, de la izquierda, es mi teléfono particular, sólo mío,  y este de aquí abajo es el de la residencia en la que me alojaré en Zagreb. Cuando llegue le llamaré para ver cómo funcionan las comunicaciones entre los dos países. El congreso es puramente científico, totalmente apolítico, si es que hay algo apolítico en estos tiempos y estas tierras…

–Lo entiendo. Pero, ¿es tan importante como para ir y tener luego problemas?

–Yo siempre he hecho lo que he querido. Nunca me he metido en política y nunca he tenido problemas…

Efectivamente, el 9 de junio, Robert Steiner toma el avión en Kloten y se planta en Zagreb. Me llama. Todo en orden. Mucho frío. Frío del Este. Calles vacías. Caras vacías. Cuerpos enfundados en ropas y convertidos en fardos. Incluso las mujeres. Vida dura. Eso me dice el matemático. Y pone fin a la precipitada comunicación:

–Si pudiera, me volvería ahora mismo a casa. Esto es un infierno. Un infierno frío y vacío. Aquí nadie ríe. Las caras son máscaras.  Incluso las de los niños. Pero, ¿he visto niños en esta ciudad?

Trato de consolar a mi amigo el intelectual y le digo que eso es una primera impresión. Estamos a las puertas del verano. Con el buen tiempo los perfiles se definen y aparecen rincones de vida y de calor. Los emigrantes sabemos algo de eso. La diferencia está en que el  nuestro  no era un viaje de estudio y nosotros no éramos intelectuales. Éramos piltrafillas que huíamos de la miseria y buscábamos un medio de vida.  Steiner es un afortunado en muchos conceptos y como tal debería hablar. O no tanto…

El 29 de junio, a las cinco de la tarde,  me llama y me dice que está deseando volver. Que en los actos oficiales del congreso se habla inglés, pero que luego los congresistas del Este hablan ruso, serbio o «bolchevique», pues no se les entiende nada; naturalmente, los de la Commonwealth inglés y los francófonos francés. Como es lógico, él está el grupo germano formado por alemanes, austríacos, suizos   y elementos sueltos de Hungría, Polonia, Rumanía, Serbia e incluso la Unión Soviética. El ambiente no es muy cordial, más bien tenso. Distante. Frío como el tiempo. En general, las ponencias no son muy interesantes. Sólo algunas.  Claro, claro,  para él.

–¿Y has aprendido algo?

–Algo, sí; pero no mucho… Ya te explicaré.

–Me dejas en ascuas.

–El asunto  es muy complicado o muy sencillo. Un alemán se atrevió a decir que «todo lo que no es cosa en sí –Ding an sich– es convención», y no pudo terminar su ponencia, pues sus colegas   se le echaron encima… como una jauría…

–¿Y por qué?

–Supongo que lo interpretaron como un acto de arrogancia…

–¿Y lo era?

–Creo que no, pero entiendo que, veinte años después de la guerra, aún se pueda interpretar así. En la teoría, doctrina o tesis se quiso ver una declaración de la superioridad de la ciencia alemana… Y los otros no la aceptaron.

–Fuera de ese contexto, yo quiero entender que todo lo que no es     física, realidad física, es convención…   Todos los valores son convenciones.

–Lo pensaré, lo pensaré… A ver qué me sale. De momento, «todo lo que no es física es convención».

–Así es. O, al menos, eso es lo que decía el alemán Herbert

Rudiger…

Interesante. Todo lo que no es física es metafísica, o ideología, o superestructura… Estoy deseando volver a ver a Steiner y escuchar su explicación in extenso…

Domingo, 5 de julio. Marco el número de su casa en Weidenhügel, zona residencial de Birkendorf situada junto al lago. No contesta nadie. Llamo al día siguiente, tampoco.  Vuelvo a llamar el martes, tampoco. El propio Steiner me había asegurado por teléfono que en esas fechas estaría de vuelta en  casa. ¿Qué hago? Pregunto a Anita. Dice que hará alguna gestión. Una clienta suya vive en la zona. Es vecina de los Steiner de toda la vida. No le sorprende. El muchacho siempre tuvo cosas raras.   A veces desaparece y reaparece al cabo de medio año, un año o así en los periódicos. Foto incluida. Es él, dicen entonces todos.  Y hasta la próxima.

Robert Steiner tiene fama de intelectual y, como tal,  de persona excéntrica. Inofensiva pero excéntrica. De modo que no hay que preocuparse. Y tampoco se puede hacer nada. Aun así, no me doy por vencido, tampoco por satisfecho. Le explico el caso a Essig, mi detective particular. Me pregunta por qué quiero averiguar dónde está, qué  hace, qué le ha pasado…, y le contesto que porque es amigo mío, le tengo por buena persona, nos vemos prácticamente cada semana  y mantenemos una curiosa relación profesional-laboral en torno al tema del  ajedrez…

–¿Cómo?

–Pues muy sencillo. Empecé dándole lecciones de ajedrez. Teoría  del juego: aperturas y defensas, golpes tácticos en el medio juego. Finales, finales de…

–Basta, basta, ya tengo bastante… Quiero decir que,  como no entiendo nada, no hace falta que sigas…

–Entonces resumo: ajedrez teórico y ajedrez práctico.    Partidas simuladas y partidas en vivo y en directo…

–De acuerdo. ¿Y qué ha pasado?

–Pues se fue a un congreso de matemáticos en Zagreb, Yugoslavia, y parece ser que ha vuelto, pero nadie sabe dónde está.

–¿Pero ha vuelto realmente?

–Parece ser que sí, pero yo no he conseguido hablar directamente con él.  Tengo una carta suya;  mejor dicho, una postal, pero está  fechada el 30 de junio y fue enviada desde Zagreb…

–Entonces, lo primero que hay que hacer es averiguar si Steiner llegó realmente a Kloten y a Birkendorf… Realizaré algunas indagaciones  y te llamaré. Es posible que tenga que hacerte algunas preguntas más. Por ejemplo, compañía con la que volaba, hora de llegada  y cosas así, minucias…

–De acuerdo. No sé gran cosa, pero…

Yo estaba convencido de que Essig averiguaría algo.    Aquello era lo suyo. Averiguar el paradero de personas desaparecidas… era su trabajo. De eso vivía y  con eso disfrutaba… Sobre todo cuando daba con la solución y aparecía el desaparecido o ponía de manifiesto que el muerto vivía…

A Anita le molesta la desaparición de Robert Steiner. Ya lo decía ella: «De un intelectual nunca te puedes fiar. ¿Y sabes por qué? Pues porque nunca sabes qué piensa, qué trama, qué maquina… No quiero intelectuales a mi lado».

Aun así,  a Anita  le halaga  poder decir que la une una estrecha  amistad con la familia de los Steiner, que tienen su residencia en Weidenhügel, sobre el lago de Birkendorf, que Robert Steiner frecuenta su casa, que…  la   última vez que éste estuvo  en su casa le expuso su nueva teoría  científica….

Al margen de intrigas y chismorreos, yo estoy     seriamente preocupado por mi amigo, y más que por su integridad física  por su  equilibrio psíquico. La última vez que hablé con él, cuando se disponía a subir al avión,  tuve un presentimiento. Y su imagen, subiendo la escalerilla del avión como si fuera la escala de Jacob, quedó grabada en mi cabeza como una  de esas imágenes que simbolizan y sintetizan una vida, una manera de vivir, una manera de ser, un modo de  estar en el mundo…

Cuando me llamó Essig, me imaginé lo peor.  Aún tuve suerte.

–Spanier, podemos vernos?

–Sí, claro, de qué se trata,  a quién te refieres…

–¡Un momento! Despacio. Por tiempos.  Nos vemos  y te lo explico todo. Se trata de Robert Steiner. ¿Entendido?

–De acuerdo. Esta noche, a las ocho en el Select…

Llego al Select, pido una cerveza, me la sirven, pago, me siento, me pongo a leer el periódico, crisis en Europa por la  guerra fría, miro el reloj, llega Essig, saluda a sus colegas,  los colegas le saludan, me dice que lo siente, trabajo, no es nada, le invito a sentarse, qué quiere tomar, lo mismo, cerveza, aquí la tiene, ya está pagada, vamos al asunto.

—Eso, vamos al asunto. Resulta que nuestro amigo e inteligente Robert Steiner está en una clínica psiquiátrica. Ha sido  ingresado en ella a petición del administrador de los bienes de la familia. Al parecer, cuando el joven Steiner llegó a su casa residencia procedente de Zagreb, se encerró en sus aposentos, concretamente en su estudio, apagó la luz y permaneció sin dar señales de vida hasta que los bomberos, llamados por el ama de llaves de los Steiner, se presentaron en la residencia y, tras montar una de sus escaleras, penetraron en el estudio del intelectual por la ventana de su bohardilla.

–¿Y cómo estaba él?

–Pues perfectamente. Bueno, un poco desorientado, pero bien. El médico que lo reconoció, fue el que aconsejó su ingreso en una clínica psiquiátrica por miedo a que atentara contra su propia vida…

–Curioso, curioso, pues yo lo conozco desde hace casi un año y nunca he visto en él ideas suicidas. Me da la impre…

–Ya lo puede decir. Creo que yo también pienso lo mismo y tengo la misma sospecha.

–Digamos que usted tiene más conocimiento de la situación en su conjunto y, por lo tanto, más elementos de juicio…Aun así, le digo sinceramente que todo me huele a un montaje…

–Sí, un montaje del administrador, no para matar a Robert Steiner sino para librarse de él, declarándole incapacitado, unzurechnungsfähig, y quedar él como albacea y administrador único y absoluto  de los bienes de la familia.

–Bonita jugada. ¿Y cree usted que le saldrá bien?

–No lo sé. Herr Ehrlich, abogado de Robert Steiner, me ha pedido que colabore con él y haga algunas indagaciones de tipo policial, detectivesco… Como en las películas. Y en esas estoy.

–Pero la pensión vitalicia de veinte mil dólares mensuales no se la pueden quitar, ¿no es así?

–Efectivamente, no se la pueden quitar. Además de no quitársela, el administrador quiere utilizarla como coartada, pues así será más fácil convencer a Robert Steiner de que debe quitarse de en medio   y vivir tranquilamente su vida. Conservará la pensión y la residencia familiar con carácter vitalicio. Ese es el pacto. Todo lo que nuestro joven tiene que hacer es aceptar y firmar.

–¿Y está usted de acuerdo?

–Yo, personalmente, no, pero hay que ver qué decide Robert Steiner y qué es lo mejor para él. Cabe la posibilidad de que efectivamente sufra un trastorno de personalidad, y ya la hemos liado. Se le declara incapacitado, y el administrador se queda con todo. Complicado, muy complicado…

–Y él, ¿qué dice?

–Pues, según el momento y el estado de ánimo que tenga. En general, él lo que quiere es que le dejen tranquilo. Pero también tener suficiente dinero para vivir como hasta ahora de por vida. Eso lo tiene muy claro…

Cuando llego a casa, Anita me pregunta por Robert Steiner.  Le cuento la mitad, menos de la mitad, lo que me parece. Corto, a retazos y embarullado… No es fácil contárselo en pocas palabras y con orden…

–Y entonces, ¿qué va a hacer él?

–No se sabe. Tiene su abogado. Essig colabora con él. Lo que quiere decir que estaremos informados en todo momento.

–Eso está bien. Ya irás diciéndome lo que sepas. Sólo lo gordo. Los chismes me gustan, pero no esos, los otros. Ya sabes…

–Lo comprendo.

Y, como lo comprendo, me mantengo al margen pero al mismo tiempo pendiente de lo que Essig me va diciendo. De momento he perdido a mi mejor amigo, a mi mejor interlocutor y a mi único alumno-profesor.

Hablo con Anita. ¿Qué podemos hacer? A mi me gustaría ir a verlo. No parece una buena idea. Se lo podemos preguntar a Essig.  Que nos diga si es posible, si es aconsejable, si es o no es peligroso.

–Como quieras. Se lo preguntas tú a Essig, que para eso es amigo tuyo. Yo, si es necesario, te acompañaré… Ahora ya no tengo ningún interés especial, pues la cabeza me dice que de ahí no va a salir nada….de provecho, claro.

Hablo con Essig y Essig me dice que podemos intentarlo. Robert Steiner ha salido de la clínica y ahora está en su residencia de Weidenhügel, sobre el lago. Se pasa el día sentado en el jardín con la cabeza apoyada en  una mesa y los ojos fijos en lo alto. No habla. A veces toma un libro y lee o intenta leer, pero de pronto lo deja,  se pone a reír cada vez más fuerte, hasta que su criada acude sobresaltada.

–Tranquila, mujer, no es nada. Estoy bien. Pon alpiste al canario y llámame a la hora de comer. O, mejor, a la hora de cenar.  Estoy resolviendo un problema. A ver si me da tiempo.

–Como desee el señor….

Cuando vamos a verle, Robert Steiner está allí, en su  silla, junto a su mesa, mirando al tilo, al aire, al cielo, al infinito.

Su asistenta lo observa durante unos minutos y luego se vuelve a Anita y a mí para decirnos:

–Como ven ustedes, no se puede hablar con él.

No volví a ver a Robert Steiner, pero pensé muchas veces en él. Agradecí a  Dios haberle conocido. Y siempre he recodado, recuerdo y recodaré   sus preguntas: «Mein lieber Spanier, ¿crees tú que el ser humano puede concebir un número sin sujeto, sin referente; por así decir, en el vacío?

No tuve que contestarle, pues en seguida añadió: «Recuerda,  querido amigo,  que hay música, armonía, sin sonido, sólo con movimiento. La armonía de los astros es movimiento, pero un movimiento que, al no tener referente, no es movimiento…

¿O acaso es el vacío el marco y el referente del universo, de la misma manera que la nada es el marco y el referente del vacío?»

Despedida sin despedida

Digo adiós  sine die a  mi buen amigo Robert Steiner, recluido en una residencia para genios averiados,  y me vuelvo a casa, con Anita y sus trapitos, al Select, espelunca suburbana, con sus  intelectuales venidos a menos y sus jugadores de ajedrez convertidos en tahúres domingueros.

Dejo de ser sparring de un  maestro de las sesenta y cuatro casillas y vuelvo a cotizar en la bolsa de trabajo, el legal y el clandestino. Juego, trabajo en una oficina y de vez en cuando «perpetro» alguna traducción, palabra de Valle Inclán.

–No debes quejarte –-me dice Anita cuando, sentados a la mesa con los ojos en el televisor, me mira y observa que estoy ausente.

–Tengo que volver a montar la industria. Con Steiner tenía un dinerillo adicional asegurado y ya no me quedaba tiempo libre. Ahora echaré de menos ese dinerillo y, sobre todo, nuestras conversaciones. ¿Dónde encuentro yo  alguien que me hable de matemáticas, de música, de filosofía, y no me haga bostezar?

–Pero hay también otras cosas. Pasárselo bien y ser felices. Y sobre todo, quererse. Eso es lo más importante…

–Tienes razón, Anita. Vamos a intentarlo.

Y, efectivamente, lo intentamos. Por un momento, nuestras relaciones se estrechan y ganan en intimidad. Con Anita también se puede hablar de cosas interesantes. Todo lo que hay que hacer es ponerse a su altura. Y escucharla. En la boutique se aprende mucho. Ella lo recoge y lo transmite.

Aunque no le hace gracia que vaya al Select –-cueva de

parásitos (Schmarrotzer y Gesindel)–, voy alguna que otra vez.  Le digo que busco clientes para mis traducciones, lo cual es parcialmente cierto, y que voy a ver a Essig, el abogado detective, cosa que también es parcialmente cierta, pero en   el fondo  voy, ante todo y sobre todo,  porque me tira el vicio: echar unas partidas y usurparle unos francos a un gorrioncillo (Spatz) es vidilla y  una manera de permanecer en contacto con amigos y conocidos.

Y como Essig tiene su estudio cerca del Select, le visito con cierta frecuencia, entre otras razones para estar informado.

En una de esas visitas me confiesa que, de momento, la cosa  está en calma y parece ser  que todo se va arreglando, pues no hay indicios de signo contrario.  Él opina que la sicosis paranoide que vive el país se debe a  la guerra fría y las tensiones que se registran en países del otro lado del telón de acero como Hungría y Checoslovaquia. También en Rumania y Polonia. También, claro está, en el universo balcánico de Tito. Yugoslavia es un polvorín, dice el buen sabueso.

Sólo un pero. El funcionario-agente del tercero primera sigue  adelante  con su particular cruzada contra los extranjeros.   Ha presentado varias denuncias.

–¿Y de lo mío?

–De lo tuyo, por el momento nada. Se ve a veces con Anita   en un bar que hay cerca de donde ella tiene la tienda. Creo que se llama Althaus, no estoy seguro.

–¿Y qué busca?

–Te lo puedes imaginar. Yo me inclino a pensar que va a intentar por todos los medios que Anita rompa contigo proporcionándole toda la metralla que pueda…

–¿Y por qué?

–Te lo he explicado varias veces.

–¿Puedo hacer algo?

–Creo que ya haces lo que debes. Además, tal vez, que procures no ir mucho al Select y, en especial, que no hagas ningún trabajo clandestino, ya sabes, traducciones o cualquier otra actividad no declarada. Eso es delito, un delito que aquí se llama Steuerunterziehung, fraude al Fisco, impago de impuestos, etc.

–¡Eso suena muy fuerte!

–Y lo es. Quiero decir, puede serlo. Por ahí no hay que seguir.    Cada uno debe ir tirando con lo que tiene y dejar la vidilla para otros momentos…

–Lo comprendo. ¿Le digo algo a Anita?

–Hombre, yo considero que no debes hablarle de eso  y,  además,   procurar que no sospeche nada. Yo iré informándote, sobre todo si  se produce alguna novedad importante o gefährlich. Mientras tanto  disfruta de la vida…

–Lo mismo digo.

Las palabras de Essig, sus indagaciones y sus temores, me han dejado bastante tocado. ¿Cómo debo comportarme con Anita?   ¿Hacer ver que no sé nada y seguir adelante con mi plan?

Llego a casa.

–Anita, ¿hay alguna novedad?

–Bueno, ahora ya sabemos que lo de tu amigo, el matemático Steiner, es irreversible. Dicen que tiene una enfermedad mental de origen hereditario. El último de la cadena ha sido él, pues parece ser que la familia está a punto de extinguirse. Los nazis por un lado y la locura por otro…

–Pero tú sigues pendiente de una herencia, lo cual quiere decir que, más allá de las apariencias, existe una línea hereditaria y por lo tanto genética… ¿No es así?

–Puede ser. Ya veremos cómo termina todo.

Anita está pendiente de dos partidas en otros tantos tableros. La de su herencia en Inglaterra y  la de Robert Steiner, el intelectual que, siguiendo una vena familiar, parece ser que ha dado en loco.

Pero, ¿por qué está tan preocupada Anita por la locura de ese pobre chico?

No lo sé. Trato de averiguarlo. Hablo de nuevo con Essig, el abogado detective. Está sobre la pista. También el funcionario policía del tercero primera. Yo, en cambio, estoy a dos velas.

En los primeros meses  de 1965 se mantiene la tensión política a uno y otro lado del telón de acero. El imperio soviético ha vivido su mejor momento. Ya no puede pensarse en una revolución victoriosa del socialismo real. El invento de Tito –un territorio balcánico no volcánico– tiene las horas contadas.

Las horas contadas. Eso es lo que  yo pienso cada día. Una partida de ajedrez con un vencedor cada vez más claro. El capitalismo es un ave Fenix. De momento no habrá ni Superhombre ni sociedad sin clases, sociedad horizontal, sociedad racional; seguimos bajo la ley de la selección natural, del instinto de supervivencia, del egoísmo individual…

Anita me llama para cenar. Son las nueve de la noche de un día de junio, 1965. En la televisión presentan un debate  entre     periodistas, escritores y líderes políticos  en activo. ¿Cuál será la salida de la actual situación de Hochkonjunktur económica y tensión política a lo largo del cable de acero que separa a los dos bloques?

Nadie lo sabe. Pero ganará el capitalismo. Un capitalismo que, en ciertos casos,  es ya una forma de socialismo de Estado. Al menos, en Suecia, en Suiza, en Liechtenstein.

En estos países existe una conciencia cívica que hace imposible un cambio social. Sus habitantes están convencidos de que han alcanzado la cima del bienestar combinando las ventajas de uno y otro sistema con una merma de libertad mínima. Hay bienestar y libertad.

Eso es, más o menos, lo que dicen los periódicos helvéticos, lo que comentan sus trabajadores en las cervecerías y, claro está, lo que aprenden sus jóvenes en las escuelas y en las universidades. Aquí, ni hay huelgas ni puede haberlas. Y cada ciudadano es un agente y un confidente de la policía.

Un agente de la policía es justamente lo que me encuentro cuando llego a casa procedente de Oerlikon, la fábrica de cojinetes, el polígono de polígonos.

Anita se siente sorprendida y también incómoda. Y dice:

–Creo que esto no funciona y se tiene que arreglar de una vez por todas. No quiero verme en líos con la policía. Estoy harta…

–Lo siento, si he hecho algo mal. Pero me parece que hay pecados  que consisten simplemente en haber nacido  allí, no aquí. Yo nací en otro lugar y no tengo los mismos derechos que los que han nacido aquí…

–Los derechos deben ganarse, conquistarse, hay que merecerlos –dice con voz de mando el tercer hombre.

–Perdone, pero no estoy hablando con usted. Nadie nos ha presentado

–Ni falta que hace.  Usted es un número…

–No sé qué quiere decir con esas palabras.

–Pronto lo sabrá…

La intervención del tercer hombre, el agente del tercero primera, me ha dejado helado. ¿Qué habrá querido decir?

Tan pronto como se marcha, intento hablar con Anita. No quiere. Insisto. La mujer se cierra. No sé qué  hacer. Me pongo a pensar.

¿Cuál es el peor de los casos posibles aquí y ahora?

Puedo imaginar, acaso también debo, que el funcionario del tercero primera, agente de la secreta, quiere acabar conmigo: meterme en la cárcel o hacer que me expulsen del país.

¿Acusación? Mi amistad y mi relación con Robert Steiner respondían a un encargo del administrador, empeñado en presentar al intelectual como un perturbado mental no peligroso pero sí dado a   especulaciones propias de un alienado y, sobre todo, manipulable. Yo habría ejercido una influencia nociva en él y con ello le habría provocado una crisis de personalidad… Si Robert Steiner había pasado por un psiquiátrico y su estado mental era  en estos momentos deplorable, se debía esencialmente a mi influencia en él, pues no había otra causa a la vista. De hecho, su comportamiento empezó a mostrar signos de desequilibrio hace ahora   unos seis meses, o sea, a partir de las sesiones de ajedrez y las conversaciones conmigo.

Eso era básicamente lo que decía y sostenía el vecino del tercero primera, el agente Eric Röhmer. Y Anita lo creía a pies juntillas.

Intento hablar con ella en varias ocasiones, pero no sirve de nada. Es aún peor. Me supone una perfidia y unas intenciones  que yo no puedo desmontar, pues, a cada nuevo intento, se refuerza su opinión negativa sobre mí.

El del tercero primera la ha trabajado tan a fondo que no se puede hacer nada. Llamo a Essig, nos vemos, una vez más,  en el Select, le explico la situación como si fuera una partida de ajedrez y le pido consejo. Tenemos  al intelectual convertido en  rehén del administrador, y, al parecer, perdido para siempre. Por lo que me comenta mi abogado-detective, yo he contribuido a esa situación con mi amistad y mis sesiones de ajedrez con el pobre muchacho. ¡Lo que me faltaba!

–¿Y de dónde se ha sacado ese infundio?

–Por lo visto, el administrador ha conseguido demostrar no sólo que Robert Steiner está trastornado sino también y sobre todo que es unzurechnungsfähig o, lo que es igual, que está incapacitado para cuidar de sí mismo y de sus propiedades. Según él, tú has venido recibiendo del pobre señor Steiner desde diciembre pasado una asignación mensual de mil quinientos francos suizos en concepto de honorarios por clases de ajedrez impartidas en un local conocido como la Sacristía de la iglesia de San Jacob…

–¡Eso es un disparate!

–Me lo imagino. Pero así está escrito…

–¡Otro enredo de mierda! Y dígame ¿qué hago yo ahora?

–No sé, no sé. Tengo que pensarlo muy seriamente, pues de momento no sé por dónde tirar.

–Antes de que se me olvide, a mí todo lo que me ha dado Steiner son cincuenta francos por cada sesión de ajedrez, una a la semana, durante seis meses. Doscientos francos al mes, en dinero, sin papeles, sin nada.

–Al parecer, el administrador te ha estado observando, bien personalmente, bien a través de un subalterno…

–Pero si yo a él no lo conozco. Ni sé quién es ni sé si lo he visto alguna vez.

–Todo eso, que con toda seguridad  es verdad, le ha servido para montar su trampa. La trampa es básicamente contra Robert Steiner, como heredero y, por lo tanto, es una trampa de dinero. Tú actúas aquí como tonto útil o, al menos, como colaborador inconsciente… Al administrador le ha venido muy bien la presencia de un jugador de ajedrez que, además, estaba y está siendo investigado por el agente  Römer. Ahora, éste está al corriente de todo…

–Otro enredo de mil demonios. A este paso, o salgo pitando de aquí o me vuelvo loco…

–Lo importante en estos momentos es recabar información, establecer un plan y, sobre todo, no cometer errores por precipitación o imprudencia…

–Por ejemplo…

–Intentar escapar, esconderse, decir cosas que puedan ser utilizadas contra ti, etcétera, etcétera…

–Comprendo. Pensaré. Y, cuando me calme, empezaré a organizarme y a elaborar un plan.

Dejo a Essig, mi buen amigo y servicial Essig, y me voy a casa. Tengo que hablar con Anita. Ya está en la cama. «Buenas noches». «Mañana hablaremos». «Sí, mañana».

En la fábrica de Oerlikon todo va sobre ruedas o sobre cojinetes. El jefe de la oficina me recibe muy contento. Tiene una noticia bomba para mí. Resulta  que la dirección de la empresa quiere abrir varias sucursales o delegaciones en Sudamérica. El hombre me dice:

–Siguiendo con nuestros planes de expansión queremos  inaugurar media docena de sucursales en Sudamérica. Concretamente en Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Perú… Para ello enviaremos una delegación formada básicamente por ejecutivos y técnicos. Pero también necesitaremos un intérprete, y estamos pensando en usted… ¿Qué le parece la idea? ¿Cómo está de portugués?

–En primer lugar, muchas gracias por la propuesta. Evidentemente, la idea me interesa. En cuanto al portugués, es tan fácil para nosotros que lo entendemos sin necesidad de estudiar…

–El proyecto está todavía un poco verde, pero va en serio. Será para el año próximo. Digamos que a partir de septiembre.

–De acuerdo. Ya me informará. Y, por favor, dígame si tengo que estudiar o preparar algo.

La cosa queda así. Seguimos hablando en los días siguientes. Después todo se ralentiza. Un año es mucho tiempo.

Lógicamente  no le digo nada a Anita, que me espera para hablar de lo nuestro.

–Creo que es mejor cortar nuestra relación. No funciona. Y no tengo ganas de enredos, ni de política, ni de dinero, ni de locos.  ¡Lo que me faltaba! ¡No sé por qué te metes en esos problemas!

–Imagino que unos son culpa mía, otros no.

–Es posible. Pero el balance es desolador, catastrófico. No hay quien lo aguante.

–Lo entiendo. Tienes razón. Dime que te debo y te lo pagaré.

–Justamente de eso mismo quería hablar yo. Llevas aquí… ¿cuántos meses? Bueno, lo estudiaré, lo estudiaré…

Efectivamente, Anita lo estudia y, días después,  me hace una propuesta. En presencia del tercer hombre. La situación está clara.

–Tendrás que abandonar la vivienda en el plazo de una semana.     Por tu estancia durante los meses que has vivido aquí deberás pagarme dos mil francos. Ya he descontado tus regalos mensuales…. Tienes un mes de tiempo. Cuando encuentres alojamiento, deberás comunicarme tu dirección postal….

Aquí interviene el tercer hombre para advertirme:

-Y que no se te ocurra montar una de esas jugadas de ajedrez a las que tan aficionado eres… ¡Ja! ¡Ja!

Me contengo para no estallar de rabia y no llorar de impotencia… Esto parece una maldición.

–De acuerdo, haré todo lo que me decís y seré un buen chico. Lo único que os pido es que me concedáis ese plazo de tiempo y, por favor, no digáis nada a mi jefe, pues sería contraproducente, malo para mí y, por supuesto, malo para vosotros.

–Capito. No te preocupes, muchacho, no somos tan tontos como para obrar en contra de nuestros intereses. Ya lo irás viendo…

Las últimas palabras del tercer hombre encerraban una advertencia y un plan. Estaba clarísimo, primero cobrar, después denunciarme.

Me quedo en mi habitación y elaboro un plan de urgencia. No diré nada a Essig. Si lo meto en líos será mucho peor para mí. También para él. De ahora en adelante tengo que actuar por mi cuenta. En solitario, a escondidas, sin consultar con nadie. Y, llegado el momento, saltar por sorpresa. Eso o la cárcel.

Empiezo a preparar el petate para cambiar de alojamiento. Mantengo las apariencias. En casa de Anita. En el trabajo. Sigo acudiendo esporádicamente al Select, donde a veces veo al bueno de Essig. Ahora está acompañado casi siempre  por una hembra con culo y tetas de puticlista. La mujer, de edad imprecisa, lleva el oficio, también el precio,  en la cara. Y en el movimiento de las nalgas.

El hombre me saluda y queda como avergonzado. No hablamos. Intento darle a entender que no hay ninguna novedad, que todo sigue igual. O, mejor aún, que todo se va arreglando.

La imagen de Essig, el abogado detective, empieza a difuminarse en mi cabeza como antes empezó a difuminarse la imagen, mucho más atractiva para mí, de Isabell, la mujer que más  me ha querido hasta ahora después de mi madre…

Despierto. Gare d’Austerlitz. París. 10 de julio de 1965.

Advertencia post scriptum

Efectivamente, Birkendorf, Aldea del Abedul en tierras de Wilhelm Tell,  no figura en los mapas de la época —mediados del siglo XX,  ese siglo nuestro que ya es historia—, de ninguna época.

¿Flor  de mi imaginario?

En realidad, Birkendorf es Zürich, metrópoli financiera, industrial y comercial  de la Suiza alemana y, por eso mismo, de  toda la Confederación Helvética.  Siempre activa y dinámica, nunca ostentosa,  hoy rica y un sí es no es  opulenta,   Zürich encarna, acaso como ninguna otra ciudad europea, el espíritu de la burguesía protestante a lo largo de cinco siglos de historia.

Ahí,  en el Lebensraum —espacio vital— que surge  y se despliega  entre el Rin, arteria vertical, y el Danubio,  arteria horizontal, floreció la Europa de la Reforma, la Europa  de la Ilustración (Aufklärung), la Europa  de la Revolución industrial.

Cogitare aude, sapere aude, legere aude,  agere aude…

En ese mismo Lebensraum situó Robert Musil su Kakania, imperio de naciúnculas, patria de apátridas.

Esa Europa y ese espíritu son los que  Miguel Benítez Expósito conoció, estudió y asimiló en su viaje de juventud.

¿Viaje de juventud?

Sí, viaje y sueño de juventud,

pero también y por encima de todo

emigración y exilio, fábrica, taller y escuela.

En rigor, Miguel Benítez Expósito es Ramón Ibero.  Trampantojos aparte, uno vivió y otro recordó y escribió lo vivido..

Esa fue su vida y esas fueron sus experiencias por espacio de ocho largos años, años de dolor,  de nostalgia —Sehnsucht!—,  pero también de trabajo, de aprendizaje, nunca de plenitud, siempre de superación.

Europa, Europa…

Entre el muro de papel y el ojo de buey

El muro de papel

Ingo delante del muro

Ingo delante del muro

Una llamada telefónica, y ahí llega Ingo Weber que acaba de bajar del cielo. El avión viene de Alemania, vía Londres. El Insomne, en funciones de operador logístico, le explica el trance. Y la jugada, que es como él llama a la mudanza. Ya tiene a punto el equipo humano y el medio de transporte. Una recua de subalternos y su menda como capomastro.

Es momento de contar y pasar revista. Tres moritos sietisientas de la aljama de Tetuán con su camioneta-fragoneta-patera anfibia y multiuso. Cochambre y mugre con reminiscencias bíblicas. Y, ay, evocación nostálgica –-sí, nostálgica– de una infancia aterida. El Insomne da gracias a Dios, pero en el mismo instante casi se avergüenza de ser casi un hombre rico. Él, nieto, por vía materna, de un hortelano de la isla de Plasencia enemigo de los latifundios e hijo de un tonelero de la castellana Rueda que vivió y murió fiel a sus ideales sociales y socialistas. ¿Será que con el paso de los años se ha rendido y ha recobrado el juicio o, lo que es peor, el seny cuando se dispone a cubrir el último tramo de su vida?

Uno de los moritos habla español de Al-Andalus, otro inglés de Kenia, otro francés de Argelia; los demás miembros de la tropa, cristiano, cristiano rancio, meseteño. Enrique el de la katana ni abre la boca ni pestañea. Dice que sufre depresiones, y, ahora que pienso, el pobre tiene una mirada lánguida, muy lánguida. Además de hombre orquesta, es especialista en acciones de emergencia y, a pesar del sobrenombre que le endilgaron sus compañeros de fatigas, rehúye la violencia en todas sus formas. Falta el Lampi. (A los de su profesión aquí se los llama lampistas y allende el Ebro fontaneros.) Últimamente se le ve un poco descolgado, como a los del aluminato, que montan y desmontan ventanas o, en la lengua de Carod, finestres y finestretes. En cambio, está presente la señora María, oriunda de la Alpujarra granadina, que se ha ofrecido a colaborar. Y, claro está, Margarita; ambas, madres y amas de casa. Las mujeres nunca fallan. Están, pero no se las ve; no se las ve, pero están.

Ingo Weber pasó seis años en casa del Insomne cuando sus hijos, Ana y Miguel, estudiaban en el Colegio Alemán. Régimen de au-pair, estudio y trabajo, familia de clase media, cinturón industrial de la urbe catalana. El muchacho es listo, inteligente, activo, hiperactivo. Y aplicado. Tanto que aprende español, estudia dos carreras y aún le queda tiempo para cortejar a una buena y guapa moza de la comarca. Ahora el Insomne tiene, como quien dice, tres hijos: dos españoles y uno alemán.

Hechos los cumplidos a la usanza centroeuropea, Ingo pregunta a su segundo padre por ciertos aspectos de la jugada, a la que él llama joint venture,  y, sin esperar respuesta, comenta con ladina ironía: «Te lo haré con interés, no por interés». El aludido se percata al instante y, tras recordarle que siempre le ha remunerado generosamente, le explica que hay que trasladar los muebles, y por descontado los libros, de la casa vieja a unos pisos recién adquiridos; una mitad ha de ir al de Ana y Miguel; la otra, al de Blacky. «¿Blacky?» «Sí, al de Blacky; la criaturita viene a vivir con Margarita y conmigo». «Ya entiendo, pero ¿caben todos los libros en los dos pisos? ¿Cuántos hay en total?» «Imagino –-dice el Insomne– que siete mil volúmenes; de ellos, unos cinco cientos son diccionarios. Pero además están los trescientos o trescientos cincuenta títulos traducidos en treinta y cinco años de actividad profesional… Los embutiremos en estanterías, armarios y cajones. Y los que sobren, si es que sobran…» «Eso mismo, ¿qué hacemos con los que sobren?» «Sencillamente, con ellos levantaremos un muro, uno o los que haga falta». «Ya entiendo. Tú lo que quieres es construirte un búnker. Para eso me has hecho venir de Alemania». «Búnker o muro de papel, mein lieber Sohn,   de aquí no me mueven ni todos los bulldogs del Tripartito juntos».

Una semana después, exactamente a las diez de la mañana del 10 de enero de 2006, Blacky ladraba con fingida cara de perro desde su nuevo predio, una galería con barrotes de hierro y persianas de madera en una vivienda no exenta de encanto, y el eficiente teutón Ingo Weber posaba para la posteridad delante de su última construcción, un muro de papel y letra impresa que, con utópica ingenuidad, él considera indestructible, mientras que el Insomne, siempre soñador, gritará una y otra vez en dormivela: «En esta espelunca, a tres tiros de piedra de la Barceloneta, puerto del mar de la Sargantana, vive un proscrito al que los libros dieron alas para volar hasta la realidad virtual».

Con el ojo en el ojo de buey

Blacky, el caniche con alma de criatura, tira de la manta. El Insomne, apercibido, rezonga pero en seguida ahueca el ala. A pesar de su condición de  interfecto, habida cuenta de que vive y sobrevive en situación de muerte civil, pone en marcha la máquina. El primero en comparecer es el poeta de la Granja. Ahí, en la pantalla, está la marca de su visita. Sólo hace falta mirar y leer entre líneas: interlegere!

Quien tiene un amigo poeta tiene un tesoro.

Cuando está en marcha la máquina, ayer industria, el Insomne pega uno de sus ojos  al ojo de buey que mira al nordeste. El sol  ilumina el búnker y alegra la mirada de su morador-recluso.

El Menesteroso, avanzando por la izquierda, asoma en la esquina con su figura de legionario venido a menos. Bolsas del Corte Inglés. Comidita para la colonia felina. Potaje calentito en escudilla de aluminio. El hombre,  largo y estrecho  como un  suspiro, ni ríe ni parpadea. Tampoco mira a las criaturas. El  Insomne  piensa en ciertos médicos, en ciertos curas, en ciertos padres. Como hijo de la guerra, él sabe que no hay calor comparable al calor de una madre en una noche de invierno. Ese calor,  junto con la mirada, vivifica y alimenta.

Los gatitos se relamen y, entre zarpazos y dentelladas de mentirijillas, se retiran a sus aposentos, que son sus amagatalls, mientras el Menesteroso se aleja canturreando: “Ay, pena, penita, pena…”

Diez de la mañana.

Una mujeruca —facciones abotargadas, gorro hincado hasta por debajo de las orejas, el cuerpo, a lo que parece, embutido en refajos— se asienta en el banco que hay frente a la colonia de gatitos. La mujer tiene a su izquierda un carrito de niño y a su derecha otro carrito de niño, los dos cargados con bolsas. Ella, la mujer de la cara abotargada, el gorro y los refajos, en medio con su bolso en la mano. Al Insomne  le asalta un recuerdo a modo de intriga. ¿Dónde ha visto él esa mujer, ya anciana, de rostro abotargado? ¿En el metro de Barcelona, en el metro de Madrid, en el metro de París? ¿En el metro infinito de Berlín con sus tribus suburbanas de alcohólicos anónimos? ¿O fue acaso en una Kneipe-espelunca de Basilea, a orillas del Rhin?

El Insomne aparta la mirada y va a posarla en una pareja —rubia de pego ella, moreno de Cuba él— que ha instalado su mesa en el banco situado debajo del ojo de buey al que está asomado. Picnic callejero. Mantel gris oscuro, acaso de papel, platos de plástico, cucharas de plástico. Engullen, hablan, parecen tranquilos, incluso contentos, ya están en los postres, siguen hablando, él fuma, ella fuma, el Insomne, a tres metros de altura sobre el nivel de la calle, atiende al teléfono.

El búnker de pladur con sus tres ojos de buey y su balcón guarnecido con verja de hierro y persianas celosía  es a la vez mirador y atalaya. El Insomne tiene a sus pies una calle con escenas de la vida comunitaria en vivo y en directo y, a cuatro tiros de piedra en dirección Este, el mar de la Sargantana, hoy ciénaga, ayer piélago de fenicios, griegos y romanos.

¿Qué hace en estas tierras y en estas aguas un ibero?

El muro palimpsesto

A la izquierda, según se mira a poniente, la casa misteriosa horada el aire como si quisiera huir de las tinieblas y liberarse de la oscuridad por elevación. Se dice que sus paredes, siempre aderezadas con becqueriana hiedra, oyen.

A la derecha, brazos y plumas de grúas desguazadas  yacen en el suelo como tentáculos de robots abatidos o soportes de un raro escaléxtric venido a menos. Grúas de la construcción, mecanos deconstruidos.

En el centro, una precaria teoría de vigas y tablones, con hierbajos como tramoya y camuflaje, constituye la morada y el amagatall de una tribu de gatitos con vocación de okupas. Laberinto con galerías para entrar furtivamente y salir de estampida. Para esconderse y dormir al amparo de la noche.

Junto a la morada-amagatall, un muro, a buen seguro sordo como una tapia, ofrece amoroso resol a los felinos en las mañanas mínimamente soleadas de invierno.

Delante del muro, los integrantes de la troupe gatuna escenifican sus combates de pressing-catch a la mexicana con saltos y tombarelles tan reales e indoloros como sus zarpazos y dentelladas.

Además de cicatrices y protuberancias, el muro muestra cortes  y orificios que llegan hasta su alma y la traspasan. Alma de guijo, arcilla y argamasa.

Si el tronco del árbol de la vida tiene anillos que son otros tantos años, este muro tiene estratos que son otras tantas épocas de una genealogía, cada época con sus mensajes escriturísticos. Signo y símbolo. Signo de barro, símbolo imaginado.

El muro es un palimpsesto.

El Insomne, con el ojo pegado al ojo de buey que mira al septentrión, contempla la escena –casa, laberinto, muro, robots– y observa al Menesteroso, mano izquierda de la Providencia, que llega cuando cae la tarde.

Es la hora del àpat. Frío de invierno. Calor de Navidad. Diciembre de 2009.

La hora de Gog y Magog

Para Amos Oz

Uno está convencido –en la medida en la que un ser humano puede estar convencido de la veracidad y la veraz interpretación de un mensaje no humano escrito por dedo invisible en muro de piedra y allí mismo leído después con ojo azaroso y furtivo– de que nuestra sociedad, la sociedad de principios del siglo XXI, predadora ilegítima, ni racional ni instintiva,  ahora, sí, iremediablemente capitalista y  sólo capitalista, está a punto de vivir, tras el paso imperceptible, sólo imaginado, de una centuria a un milenio, una hora límite: el fin inexorable, buscado y no deseado, de una carrera, a la vez errática y frenética, en pos de un señuelo llamado progreso, golem servil y celoso,  a  la postre levantisco y despótico, imagen ideal en un principio complaciente, siempre ficticia y desleal a los ojos de miríadas de corredores salidos en levas, llegados a oleadas, y la irrupción súbita, nunca inicio de proyecto programado, tampoco concierto programático, de un futuro no más incierto que otros futuros, sí menos prometedor, en el que las interrogaciones más patéticas y acongojantes apuntan en corto y en directo, por primera o última vez, a la vivencia y la supervivencia de la humanidad en su conjunto, de la especie  hombre en su individualidad,  abocada, sin escamoteo posible, sin desvío viable, sin demora memorable, una vez roto el precario equilibrio inicial y excluidos en vida y de por vida alianza, pacto y negociación, tras errores, fraudes y abusos constantemente agrandados, rara vez aminorados, nunca cortados de cuajo y en redondo, al aniquilamiento  y la destrucción no sólo de todo aquello que aún hoy es obra y hechura suya –mundos físicos, universos mentales, hábitat  en suma, morada y cárcel– sino también de lo que, causa de la causa, constituyó su propio ser y existir en cuanto fenomenología de un espíritu venido a menos, a lo largo de una derrota que, cuando el Verbo ya era Verbo y el universo era nada, cuando la nada era todo o casi todo y la materia prima aún no había roto el vacío poco menos que infinito, todavía ajeno al tiempo, en la implosión-explosión primordial,  se inició con un soplo, aliento ensoberbecido de una voluntad de poder fatua y fatídica, negadora de Dios, émula de su divinidad,  atrapada luego para siempre, una vez hecha carne y sangre, en la trampa de la contingencia, dominio de la alienación y exilio de almas.

¿Pero es que acaso no está escrito en el libro de libros, aquel en el que la palabra es idea y la idea remisión a la Idea, que la purificación y la redención del ser humano pasan inexorablemente por el aniquilamiento y la destrucción del animal hombre con todo lo que éste ha concebido y ha construido a su imagen y semejanza en el espacio a lo largo de los tiempos?

Blacky, Blacky

Ayer, look allure de caballito de mar
Blacky danzaba  sobre la acera.
Hoy, barquito en el mar de mi memoria
Blacky danza y navega.
Ahí, grabadas con los ojos en agua blanda
están su imagen y su estela.
Ahora, criatura del alma, alma sin criatura,
Blacky mira y espera.


Corrida, puntilla y arrastre

En opinión del Insomne, los recientes y largamente programados ataques de los separatistas catalanes a la llamada fiesta nacional obedecen básicamente a dos fines: en Cataluña, continuar con la eliminación de la presencia española  y, dentro y fuera de Cataluña, enfrentar a los españoles, mientras ellos siguen adelante con su  deconstrucción estatal y su construcción nacional.

Treinta años hace ya que el Insomne denunció la conjura de los separatistas catalanes para destruir España y colonizarla.

Y ahí está ahora, a punto de que le den la puntilla  y procedan a su arrastre.

¿Cree alguno de los que le conocen que el Insomne va a quedarse ahí, tocándose los huevos, y a presenciar esa última corrida como un cobarde?

El Tribunal Constitucional y el Estatuto de Cataluña

En opinión  del Insomne, el binomio España-nación constituye el núcleo semántico y jurídico de la Constitución española ahora vigente. En torno a él se desarrolla su articulado como corpus legal.

Los estatutos de las Comunidades Autónomas son por definición  textos subordinados a la Constitución española ahora vigente.  Ningún Estatuto de Autonomía debe contener conceptos que contradigan el contenido de nuestra Constitución en términos semánticos y/ o jurídicos. Mucho menos,  conceptos y/o términos que contradigan abiertamente su  núcleo semántico y jurídico:  España-nación.

El Insomne entiende asimismo  que,  en este contexto, el valor jurídico de una palabra no es más que una actualización que se hace en un momento dado,  –siempre en el futuro–, a partir de su valor semántico.  El valor semántico de las palabras  es permanente, el valor jurídico queda a disposición de los juristas.

Cataluña no es ni nación ni naciúncula;  Cataluña es una colectividad con dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad mayoritaria de lengua española y una comunidad minoritaria de lengua catalana.

Ésa es una realidad social que el Estatuto de Cataluña está obligado a reconocer y respetar,  y esa es una realidad social que el Tribunal Constitucional está obligado a exigir que se reconozca y se respete con carácter necesario e ineludible.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿está dispuesto el Tribunal Constitucional a incurrir en el doble delito de fraude de ley y prevaricación?

El Insomne no es jurista, pero tiene a punto su denuncia. Se ha pasado treinta años madurándola.

Juan Bernabeu o el agradecimiento

Suena el teléfono.

–¿Ramón Ibero?

–Sí.

–Soy Juan Bernabeu.

–¿Cómo estás?

–Bien.  Bueno…  Mira,  te llamo porque quiero pedirte disculpas.

–¿Cómo?

–Que quiero pedirte disculpas por el  incidente del paseo.

–Ah, ya. Lo había olvidado. De eso hace como mínimo  dos años.

–Sí, sí. Pero yo no  lo  he olvidado.  Según los médicos, tengo  fecha de caducidad, y no me gustaría  morir con ese peso en la conciencia.  Además quiero darte las gracias por todo lo que hiciste por mi hermano Pepe.

–Has conseguido ablandarme el corazón. Me dan ganas de llorar. Nunca he vivido una situación parecida.  Y de lo de tu hermano Pepe hace ya más de veinte años.

—Puede ser.  Pero yo lo he tenido siempre presente,  aunque no te lo haya dicho. Si quieres, vienes a casa y sellamos nuestra  amistad con un abrazo.

No fui a verle. Me acordé muchas veces de él, de su anonadador  gesto de sinceridad y agradecimiento.  Y ese agradecimiento suyo generó en mi un agradecimiento acaso no tan expresivo pero  igualmente sincero.

Gracias,  Juanito.

Don Jordi, español por un año

Para Enric Juliana,   espía de pluma serpentina

Días pasados, don Jordi, informado por vía secretísima de que el Tribunal Constitucional había recibido la  orden tajante de pulverizar  el Estatut,   voló  furtivamente   a los Madriles, capital del país vecino, patria que siempre fue  de los malparits españoles.

El homenot se despidió de su esposa  y con la cabeza gacha y  lágrimas en los ojos  le pidió que cuidara de la cigronada.

La Marta asintió pero casi en el mismo instante  le reconvino: I tu,  molta cura amb  els madrilenyos. Son uns barruts!

–Tens raó, noia; tens raó…

Así que llegó a la Villa y Corte del país vecino,  don Jordi hizo una serie de visitas   a personajes influyentes del ultramundo de la política  especializados en  intrigas,  conjuras y trampantojos.

Uno de  los agraciados fue Luis María Anson,  quien,  nada más verle llegar,  masculló con empalago:

–¡Cuánto tiempo,  don Jordi!

–Cierto, don Luis . Pues mire,  exactamente desde la Transacción.

–¿Qué es eso, don Jordi? Querrá decir usted desde la Transición.

–No, no, para nosotros, los catalanes de mena, aquello fue una mena de transacción.  A més a més, de ahí arranca la política de la puta i la Ramoneta, nuestra gloriosa aportación a la historia de las ideas políticas de Occidente.

-Entiendo,  entiendo.  Pero entonces yo hice que le nombraran a usted español del año.

–Es cierto. Y tengo que reconocer que nos  fue muy útil.

-Lo celebro.

–Sí, sí, pero hacer de español por un año puede pasar;  por toda  la vida, no.  Eso sería una traición a Cataluña, a la Marta y a la cigronada. No fotem!

Utopías

El Insomne considera que la utopía de las utopías consiste en creer que el ser humano está llamado inexorablemente a crear una sociedad regida por la racionalidad.

Pero una sociedad regida por la racionalidad  exige necesariamente un ser humano racional o, lo que para el Insomne en este caso es igual, un ser no impulsado por el grosero egoísmo que  ahora alienta en  el instinto de supervivencia de todos y cada uno de  los seres vivos.

En definitiva,  el Insomne  quiere creer que el egoísmo desaparecerá y  la racionalidad  se impondrá definitivamente cuando los seres vivos sólo   piensen, no actúen.

¿Fin de la alienación y la contingencia?

Blacky, criatura con alma

Cuando Blacky nos dejó y fue a esperarnos al otro lado de la muerte, en casa lloramos todos: Margarita la mestressa, Ana la doncella,  Miguel el informático, Ramón el recluso.

En el ascensor, Blacky  nos regaló su última mirada, luego danzó una vez más sobre la acera y, sin que nadie sepa cómo,    se puso a navegar  en el aire, frente a la casa misteriosa, hasta que sólo quedó de él una estela, la estela de un ser  con una  existencia hecha de fidelidad y agradecimiento.

Espiritualización se llama eso.

Blacky fue una criatura agradecida, y para nosotros sigue siéndolo. Formó y forma  parte del clan familiar.

Por eso Margarita continúa  llamándolo por su nombre y hablando con él a diario, mientras que el recluso, más fantasma que materia grasa, pasea con él  cada atardecer siguiendo el arc-en-ciel que une el búnker de pladur y el muro palimpsesto con la Barceloneta, puerto del mar de la Sargantana. 

Paseos virtuales con figuras invisibles por diáfanas.

Como las almas.

Aprender-desaprender (lernen-entlernen)

El Insomne se crió en nuestra doble posguerra. La que va del 39 a la década de los cincuenta.

Siglo XX. El siglo de las tres guerras mundiales: dos calientes y una fría.

Aprendió a leer y escribir con diez años. Milagrosamente. Con cuarenta, ya cumplidos,  acudió a una universidad  en busca de homologación.

La homologación que proporciona un título oficial y la homologación que uno se procura frecuentando el siempre idealizado mundo académico.

Sociedad, socialización, socialismo.

La universidad que el Insomne conoció estaba dominada en lo fenoménico o aparencial por el espíritu del mayo francés. ¿Fantasma  marxiano? No, anarquía  y socialismo de vaudeville. En las aulas, Gramsci, mucho Gramsci.  En el campus o, mejor,  en la cafetería, guerreras y gorras del Che.

Entonces escribió:

Che Guevara, Che Guevara,

tú, ladrón de libertades,

¿quién te ha muerto, pusilánime?

A decir verdad, el Insomne tuvo algún profesor con auctoritas, intelectual y éticamente digno de respeto.  También  profesores que eran auténticos farsantes al servicio de la ideología dominante. Lo de siempre.  Un botón: «¿Qué queréis hoy,  clase o asamblea?

Como para aprender lo que aprendió en cinco años le habría bastado, a lo sumo, con tres meses de estudio, se pasó la mayor parte del tiempo, con sus horas lectivas, desaprendiendo.

Curiosamente, mientras desaprendía, descubrió el alcance, también el valor social –valor de cambio–, de los conocimientos acumulados hasta entonces como  autodidacta y alquimista.

Él,   autodidacta, alquimista y, por lo tanto, outsider en aras de la supervivencia, tenía ahora un título académico.

Entonces le habría gustado hacer el doctorado, por ejemplo, con una tesis sobre el paradigma matemático-lingüístico de Wittgenstein, pero no lo hizo. El ambiente se lo desaconsejó.

Tal vez por eso sigue aún vivo, aunque sea como recluso.

Está visto que un búnker con fábrica de cartón piedra puede ser, además de refugio y amagatall, biblioteca y cocina de alquimista. Incluso atalaya y observatorio.

Y ahí, siempre aprendiendo y desaprendiendo,  el Insomne se dedica ahora a leer y estudiar la narrativa hispanoamericana que va de García Márquez a Roberto Bolaño, narrativa que, de acuerdo con su modo de leer y asimilar  lo leído, tiene en Cortázar su valor más sólido.

Esa narrativa, deudora en lo literario y, parcialmente, en lo humano del Faulkner que muestra y describe la vida y los sentimientos de las gentes del deep South estadounidense, emana por vía natural e inmediata de una sociedad  sumida   –¿providencial o fatalmente?– en una economía de subsistencia.

Sociedad primaria, lengua y literatura primarias. Estamos en Hispanoamérica.

El Insomne entiende que, salvadas distancias de espacio-tiempo y escala, esa narrativa se corresponde con la novela europea del largo siglo XIX, tan largo que arranca de la Revolución francesa y fenece en vísperas de la Gran Guerra; la novela social de Francia (Balzac), Inglaterra (Dickens), Alemania (Hauptmann), Rusia (Dostoievski) y, con el retraso y las carencias de rigor, España (Galdós).

Pero mientras en Europa tal manera de narrar se inscribe en una sociedad aguijoneada por movimientos populares de cuño socialista e inspiración ilustrada, en Hispanoamércia la narrativa va a brotar  y florecer en un contexto social que, por degradado, reclamará, como puntas de lanza, el comunismo de inspiración castrista y la teología de la liberación practicada y predicada por cuatro curas guerrilleros e indigenistas.

Liberación o, al menos, rebelión contra lo que un Nietzsche lúcido, no delirante, llamó moral de esclavos.

Lo dicho.  España también tuvo su novela social. Floreció entre la segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, pero en su caso la conciencia crítica encarnó en un grupúsculo intelectual, no religioso, no social, sólo en parte político, de cuño esencialmente patriótico.  Generación del 98, patriotismo doliente en la  vibración de  Ganivet y  Unamuno.

Hispanoamérica.  Economía de subsistencia, lengua y literatura de subsistencia.

Y, una vez más, España como puente.

El Insomne aprende y desaprende recorriendo por última vez, en doble viaje de ida y vuelta, el camino que va de una cultura europea, relativamente ilustrada, a una cultura apegada a la  subsistencia en la que  toda obra humana, incluida la palabra escrita, posee  el calor y el encanto de lo primario.  Para él es como aprender a hablar de nuevo  y hablar otra vez  en la lengua de los niños.

Afortunadamente, Picasso ya le había enseñado cómo hay que pintar para pintar como un niño.

¿O fue tal vez Miró, el grafitero con imaginación y dedos de nen petit?

Republicanos españoles: eternos perdedores

Un reportaje televisivo,  a mi entender más que aceptable, pone delante de nuestros ojos la tragedia de los republicanos españoles.

Luchan en España, donde son derrotados. Huyen a Francia, donde siguen luchando y al final triunfan. Pero el triunfo no será para ellos. El triunfo será para los que, hasta ayer mismo, vitoreaban a los invasores.

Esos republicanos son  perdedores de por vida.  Sigan en Francia o, muerto Franco, regresen  a España.

La película de siempre, la historia de siempre.

Si  a los ojos de  Friedrich Nietzsche «los héroes han nacido para ser libres», a los míos «los héroes han nacido para morir como delincuentes y para que, en su nombre,  otros vivan, medren y sean libres».

Los tres objetivos de los separatistas catalanes

En opinión del Insomne, los separatistas catalanes persiguen tres objetivos fundamentales:

1) La soberanía-independencia de Cataluña dirigida por ellos y financiada por España.

2) La desintegración-destruccón de España dirigida por ellos y consumada por los españoles.

3) La colonización-catalanización de España dirigida por ellos e implantada por ellos.

Preguntas a los cuatro vientos:

1) ¿En qué fase de ese proyecto se encuentran ahora los separatistas catalanes?

2) ¿Conseguirán los separatistas catalanes sus tres objetivos utilizando como única arma su política de la Puta i la Ramoneta o, lo que es igual, sin disparar un solo tiro?

España: crisis, autonomías, empobreciminento, desintegración

El Insomne entiende que hoy, con su régimen autonómico,  España se extiende desde una dehesa inmensa, ajena al tiempo,  con cuatro alquerías —terminus a quo— hasta una naciúncula con pretensiones de nación y Estado soberano —terminrus ad quem–, que tira de ella  para sumirla en el abismo de la desintegración.

¿Escenario? El llamado Estado de las Autonomías.

Si Marx afirmó que la lucha de clases es el motor de la historia, el Insomne no duda en afirmar ahora,  acaso con más razón que el judío de Trier (Tréveris), que el Estado de las Autonomías es el motor de la desintegración-destrucción de España.

Desintegración-destrucción  que, como no puede  ser por menos, pasa por el empobrecimiento de toda la sociedad civil y muy concretamente de la clase trabajadora.

Pregunta a los cuatro vientos:  ¿se atreverán ciudadanos y trabajadores a exigir  al Gobierno de la nación las medidas pertinentes y necesarias para hacer frente  a la crisis?

Zapatero-Mas

Zapatero: «Cuento con vuestro apoyo.  ¿Nos ayudaréis?»

Artur Mas: «Por descontado. Y con mucho interés».

¿Fin de la conjura separatista? Die grosse Coalition

Para Enric  Juliana,  lagarto con nombre de mujer

Hace ahora como treinta y cinco años, el Insomne denunció la conjura urdida y tramada por la burguesía catalana –primero, nacional; después, nacionalista– para hacer de Cataluña un Estado soberano y de España una babel de tribus y territorios que,  tras ser despojados de su estructura histórica, a la vez política y cultural,  podían/debían ser colonizados y catalanizados.

Desde entonces, aunque ha cambiado de residencia, el Insomne vive y sobrevive en su  búnker de pladur, búnker virtual,   con toda la dignidad  y toda la entereza que le permiten su orgullo y su conciencia patriótica, una conciencia patriótica con pulso y vibración de Ángel Ganivet, granadino de la hanseática  Riga, y Miguel de Unamuno, vasco de la siempre castellana Salmántica.

El Insomne se tiene por ibero del Roncal pero sueña constantemente con Kakania, decimonónico imperio danubiano.

Dejà-vu?

Es cierto que carece de libertad de acción y expresión, pero como, siguiendo el consejo del  maestro Hegel, camina sobre  la cabeza, unas veces no es reconocido y otras es tomado por loco.

En cualquier caso,   dicho y escrito:   un malparit!

Pero parece ser que, tras el aldabonazo belga,  ciertos representantes  de la España profunda y sus regiones han recibido  orden tajante  de poner fin a la conjura de las burguesías periféricas.

Y así las cosas, últimamente  ha empezado a hablarse en público   de una gran coalición a la alemana.

El Insomne, que conoció y vivió die grosse Coalition,  viene anunciando su llegada a estas tierras desde hace décadas, tantas como lleva en situación  de muerte civil.

En su opinión, una primera medida del nuevo orden  podría/debería consistir en alejar del ministerio de Indefensa a la fiera corrupia que avala y, al avalarlos,  promueve esos referendums independentistas conocidos en esta página como escenificacions dels quatre gats.

Una segunda medida podría consistir –siempre en  opinión  del Insomne– en procesar, juntos y por separado, a los responsables del concierto de música  catalana Tot per a nosaltres,  desde el timbaler hasta el director de orquesta, pasando por  los miembros vitalicios del Sanedrín y los jerarcas de la Tarraconense, provincia cismática, no católica .

Por todo ello, el Insomne confía que pronto su nombre –Ramón Ibero– desaparecerá  de las listas negras elaboradas por los Servicios de Inteligencia de la Generalidad.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿debe ser miembro de la Real Academia  Española alguien que, sentimientos aparte, no  conoce debidamente nuestra lengua?

Contesta,  Pere de la cullera…

Más allá del Estatut

A mi modo de ver, en el asunto del Estatuto de Cataluña  el Tribunal Constitucional no ha estado a la altura de las circunstancias y, por lo tanto, Cataluña continuará su derrota hacia la independencia, una especial forma de independencia con una Cataluña soberana y una España desintegrada y colonizada.

¡Viva España!

De y para el presidente de la Junta de Extremadura

Según el diario ABC (4-7-2010),  Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, ha dicho textualmente:

«Entonces los padres de la Constitución se guardaron cosas. Unos el marxismo, otros el independentismo, otros la nostalgia  y se hizo una Constitución con la que sabíamos de dónde partíamos pero  no a dónde podíamos llegar».

«Estamos como si la única manera de construir este país fuera trocearlo más».

Toda vez que  el presidente de la Junta de Extremadura es tenido  por persona honrada y responsable, me permito preguntarle:

¿Ninguno de los padres de la Constitución  sabía realmente  a dónde podíamos  llegar?

¿No responde ese troceamiento que él denuncia ahora   a un chantaje sistemático de quienes desde un principio  sí sabían a dónde querían llegar?

¿No se asienta ese chantaje sistemático en una prevaricación y  un fraude de ley  que invalidan la Constitución y convierten a sus padres  en delincuentes, al menos en calidad de cómplices pero de manera permanente?

¿Por qué se sigue adelante con ese troceamiento si como se afirma oficialmente España es  un Estado de derecho y los troceadores son minoría?

Estoy convencido de que el presidente de la Junta de Extremadura no es, ni mucho menos,  lo que dice Joan Laporta, pero en sus palabras advierto cierta candidez; concretamente,   la candidez de alguien que se  ha propuesto pasar por la vida sin herir a nadie.

Y, sin embargo,  escrito está:

«El que no hiere a nadie en su camino es un anormal».

«En política, a veces hay que tomar decisiones que una persona honrada no se atrevería a tomar».


Cobardía asesina

Remedo al Grajo, conocido en estos minifundios como Kafka, y blasfemo:

Si consentimos que los separatistas maten a España, nosotros habremos sido sus asesinos.

Traición llevada a sus últimas consecuencias en forma de conjura; conjura avalada por una cobardía asesina:  nuestra,  tuya, mía.

¿No escribió Ortega que, cuando en el mundo sólo hubiera una solución,  siempre habría dos: esa y salirse del mundo?

Fútbol y política

Si quiero que España gane a Holanda esta tarde es, sobre todo, porque  estoy convencido de que ese  triunfo deportivo será un gran triunfo político.

Además me gustaría que el triunfo fuera el punto de partida de la recuperación de la dignidad patriótica de los españoles.

¿Resultado?’: Tres a cero a favor de Xavi, Iniesta, Villa,  Puyol,  Piqué  y todos los demás.

En cualquier caso, considero que en su partido con Alemania España  exhibió el mejor fútbol de toda la competición: fútbol como obra de arte y Delikatesse, como deporte en el que se combinan táctica y estrategia, técnica preciosista y eficiencia.  La máquina teutona estuvo siempre, o casi siempre, a merced del conjunto liderado por Xavi, el  gran virtuoso del pase en corto y el juego trenzado.  Alemania, acaso tan acomplejada como su entrenador Loew, no aprovechó sus oportunidades y, a mi modo de ver,  cayó derrotada psicológica y deportivamente.

¡Que viva España!

Fútbol: España, campeona del mundo

Celebro que España se proclamara –¡merecidamente!– campeona del mundo y celebro, aún más, que ningún jugador español resultara herido, lesionado o mutilado en el partido de nuestra selección con la de Holanda.

Se me ocurre que la FIFA podría/debería incluir en  su  sistema de sanciones una norma que dijera por ejemplo: «El equipo que acumule ocho tarjetas amarillas  en un partido pierde ipso facto ese partido por descalificación y queda excluido de la competición».

Considero que, para empezar, se debería  abrir expediente a la selección de Holanda,  entrenador incluido, por su juego en el partido contra España. En ese supuesto, la  documentación gráfica podría estar encabezada por una foto en la que se viera, como vieron espectadores y televidentes,  la acción en la que el holandés De Jong le ponía los tacos en el pecho a nuestro J. Alonso.

A mi modo de ver se trata de  un documento gráfico para la historia.

Aún mejor me parecería  que la FIFA instituyera un premio a la excelencia futbolística, premio que en este caso correspondería a España con todo merecimiento,  dado el juego exhibido por Xavi Hernández, Iniesta y todos los demás.

Más allá del triunfo obtenido,  el comportamiento de la selección española en el campo y fuera del campo   ha sido para mí un motivo de satisfacción en estos tiempos de angustia y zozobra.

La tanca catalana

Para Jon Juaristi,  con la vara de medir extremeña

A  lo largo de los últimos meses, acaso años, el Insomne ha venido apreciando  una creciente preocupación por los manejos de los  responsables de  la tanca catalana, con sus conjuras y sus traiciones,  en los  comentarios de intelectuales y  políticos de la Meseta, ahora meseteños, no mesetarios.

Esa preocupación  va, por ejemplo, desde  Jon Juaristi hasta José Bono, pasando por Edurne Uriarte, García de Cortázar, el elenco de ABC  (con deshonrosas  excepciones), Carlos Carnicero, Joaquín Leguina, Guillermo  Fernández Vara,  Miguel Ángel Revilla, José Luis Barreda y, cómo no, las siempre aguerridas Esperanza Aguirre y Rosa Díez.

Por lo que el Insomne ha podido observar y esbrinar, dicho  sentimiento  presenta  ahora ribetes de sobresalto y congoja,  alguna vez incluso de indignación, nunca de iracundia a la vieja usanza,  pues es sabido que en una democracia que se precie y aprecie no hay lugar para las  actitudes desgarradas y los gestos exaltados.

Para conjuras y traiciones, sí. Y en abundancia.

Nuestra democracia pide  que se respeten mínimamente  las formas; las lealtades quedan para otros tiempos y otras gentes. Por eso, precisamente por eso, nuestro jefe de Gobierno se ha procurado la guía y el consejo de Francisco Caamaño,  ministro de Injusticia y especialista  en fraudes de ley y estatutos trampa.

En nombre de todos los traidores de  este ex país, enhorabuena.

Recientemente, Jon Juaristi ha comparado el actual régimen político catalán  –pues hay que decirlo: ¡Cataluña posee hoy un régimen político propio y exclusivo!– con el franquismo.

Es evidente que en términos democráticos y epistemológicos  tiene derecho a hacerlo, pero, a los ojos del Insomne,  franquismo y catalanismo excluyente y separatista son comparables, no equiparables.

En dos palabras, manca finezza!

El franquismo fue un régimen  de inspiración  fascista y, por eso mismo,  militarista y exhibicionista, mientras que el actual régimen sociopolítico catalán  nació al abrigo  de una conjura  y  desde entonces se asienta en una muy mediterránea y muy sigilosa omertà.

Las conjuras son por definición sigilosas. 

En el caso que nos ocupa  se trata de la conjura de las cien familias que desde la Revolución industrial han venido monopolizando  la actividad económica y política de estas tierras y sus gentes.

Cien familias burguesas: movimiento burgués, ¡nunca nacionalismo!

El nacionalismo es interclasista y, dentro de sus límites,  integrador gracias a una dinámica dual de desarrollo vertical,  de abajo arriba y de arriba abajo, mientras que  los movimientos burgueses, sujetos a un eje horizontal y a una dinámica circular,  son  endogámicos y excluyentes.  Carecen  de base popular y obrera; al menos, en un principio.

Pero, como los burgueses  que vivían en el Eixample barcelonés y tenían sus  vapores en Sabadell y Tarrasa lo sabían muy bien, prepararon la jugada y, llegado el momento, se apresuraron a disfrazarse  de nacionalistas con la misma facilidad  y la misma buena conciencia (falsa buena conciencia marxiana) con las que antes se habían disfrazado de nacionales.

En la práctica, la acción consistió  en desplegarse  en abanico y comprar/usurpar/copar por sorpresa  la dirección  de todos los partidos políticos de Cataluña, de manera que aquí, bajo una apariencia democrática, la política la hicieran ellos,  sólo  ellos, para ellos.

Había nacido la  tanca catalana, que daría contenido y forma a la política de la puta i la Ramoneta,  aportación suprema de los hijos de esa burguesía a la historia de las ideas políticas de Occidente.

Y si eso lo sabe –naturalmente, a su manera–,  alguien como  Guillermo Fernández Vara, ¿tenemos derecho a  pensar que no lo saben el jefe de Gobierno, el injusto ministro de Justicia,  los miembros del Tribunal Constitucional y el mismísimo Rey de España?

En cualquier caso, la conclusión del Insomne es:  todas  las instituciones políticas que hay actualmente  en Cataluña son ilegítimas, pues son fruto de una conjura.

Nota

La palabra catalana tanca, del verbo tancar, significa cierre y de ahí valla. Con un poco de imaginación la podemos asociar con voces tan españolas como  majada,  corral y corralito, pero también, cómo no, con el muy italiano  catenaccio.


A la burguesía catalana no le gustan los toros

El Insomne ha afirmado —manta vegada!– que lo que hay hoy en Cataluña –eso que unos sufren como si fuera una maldición bíblica y otros benefician como  otrora se beneficiaban las minas– es en esencia un movimiento burgués, no    una manifestación extemporánea por tardía de los nacionalismos europeos del largo siglo XIX.

Los nacionalismos son interclasistas, sobre todo en su fase de formación;  los movimientos burgueses  son siempre, necesariamente, clasistas.

Eso, perteneciente al abecedario histórico de la lucha social, lo sabían muy bien tanto los líderes del proletariado nacido en la muy trágica ciudad de Barcelona al calor de la Revolución industrial y caracterizado por su rotunda voluntad anarquista  como los burgueses que, en  la contienda de 1936-1939, viendo en peligro sus vidas y sus haciendas, se pasaron al bando nacional y luego recibieron a Franco en la Diagonal barcelonesa como su providencial salvador y libertador.

¿Les vendrá de ahí y de entonces su nacionalismo?

En cualquier caso, lo cierto es que la actual clase trabajadora de esta naciúncula con pretensiones de nación y Estado llamada Cataluña sufre  ahora la opresión y el escarnio de la burguesía heredera del patrimonio y, en parte, la ideología de las cien familias residentes en el decimonónico  Eixample barcelonés.

Se  trata de una clase trabajadora integrada en una comunidad sociolingüística con más de cuatro millones de personas, equivalentes al sesenta por ciento de la población de Cataluña, que conserva, además de su lengua, sus costumbres y sus fiestas.

Gent de fora, costums de fora

Y, como la tanca catalana tiene su propio Parlamento y sus propias leyes, amén de sus  propias costumbres y sus propias fiestas, incluidos los correbous, se comprende que  la muy ilustrada y muy europea burguesía de nuestro país vecino haya decidido poner fin a algo tan primitivo y tan salvaje como la españolísima corrida.

Lo dicho: a la burguesía catalana no le gustan los toros.

El poeta en la tanca de Orwell

El Insomne, en vena poética, piensa en Espriu, el de la piel de toro, y en Salvat-Papasseit, el de los muelles de la Barceloneta, y grita:

Jo sí que sé el que és guardar fusta al moll,

el moll de la fusta,

la fusta del moll.

Y yo sí que sé lo que es vivir como proscrito

en la tanca de Orwell,

en el Ponto de Ovidio.

Nota

El Insomne sabe dónde queda el Ponto Euxino, pero ¿dónde está la tanca de Orwell?

Edurne en la tanca catalana

El Insomne entiende que,  a veces, a veces, a la mujer le fallan la lengua, el lenguaje y, sobre todo, la   lógica del lenguaje.

Pero no cabe duda de que la mujer se esmera,  se esmerila  e incluso esbrina.

Ciertamente, moverse con tino y soltura  en la  tanca catalana no es tarea fácil para quien viene de fuera. Menos aún para quien  no viene y se limita a leer los periódicos y/o escuchar los informativos de la televisión.

Digamos a título orientativo que la tanca catalana se parece mucho, muchísimo, a la granja de Orwell.

Una diferencia básica: si en el imaginario universo orwelleano la clase dirigente está formada íntegramente por cerdos, en  la tanca catalana la clase dominante, con toda su constelación jerárquica, está formada por raposos del género Vulpes con sangre  de sabras y carné de identidad expedido por la Generalidad.

Evidentemente, Edurne puede/debe seguir escribiendo en el periódico de todos los españoles, pero en opinión del Insomne tal vez no haría mal en mejorar su conocimiento de la lengua española y, en especial, de la tanca catalana con sus moradores y moradoras (léase: raposos y raposas).

Español

De Salvat-Papasseit a Espriu


Jo sé el que és traginar runa i carbó,

l´esquena vençuda,

les mans balbes,

a les palpentes,

en una nit com gola de llop.

Jo sé el que és pagar,

fet i dit,

el preu maleït de l´angoixa

i, com brau ferit i traït,

bramular coram populo

entre glops de sang ancara  calenta:

¡Soy español, sólo español, siempre español!



La casa de los junquillos

Fachada este de la casa de los junquillos

El azar quiso que el hombre, ya en sus cuarenta, se hiciera cargo de una casa de vecindad. Por desgracia, la casa era vieja. Y, por desgracia, la casa era grande. En ella moraban y merodeaban  entre veinticinco y treinta  personas distribuidas en tres plantas y cinco viviendas. Un mundo en pequeño o, al menos, un arca de Noé.

De todo ello hace ahora unos treinta años.

Como la casa se encontraba en un deplorable estado de conservación, el hombre en funciones de casero decidió reparar  la mampostería, acaso toda  la fábrica, de acuerdo con sus conocimientos y disponibilidades. En otras palabras: consciente  de los tangibles e  intangibles de la empresa,  optó por su ejecución en etapas y, a ser posible, durante los meses de verano.

Siempre en verano.

Parece ser que  una de sus  primeras intervenciones  tuvo carácter de prueba o ensayo y consistió en sustituir una  ventana de madera carcomida por otra de aluminio blanco con entramado de junquillos. El resultado, tan positivo como esperanzador, le  llevó pronto a adoptar el modelo  en todas las ventanas de la planta baja del edificio. Ocho o diez.   Y, con las debidas adecuaciones, en sus puertas.  En total, algo así como veinte vanos.

El viejo y amorfo caserón nacido del agrupamiento de tres «casas salchicha» empezó a tomar aspecto de construcción unitaria, incluso modenna.

Con el paso de los años, el hombre fue  invadiendo, colonizando y reformando  una estancia tras otra,   incluidas sus  puertas y ventanas, hasta que a principios del año en curso decidió rematar el proyecto, o poco menos, con una obra de  envergadura.

Elaboró un organigrama, trazó un calendario  de trabajo a modo de hoja de ruta y contrató directamente a sus colaboradores/proveedores.  Él se reservó la tarea anónima e ingrata de utillero,  además de la aún más ingrata de pagador.

Intermediarios, fuera. ¿Formalidades burocráticas? Las que exige la ley. Estrictamente.

Falto de  conocimientos arquitectónicos convencionales,  el nuevo promotor recurrió, como tantas veces en su vida,  a la fórmula mágica «el orden y la conexión de las ideas son los mismos que el orden y la conexión de las cosas»,   que aprendió   en los libros de Benito (Baruch) Spinoza, nacido en el Amsterdam del siglo XVII en el seno de una  familia de marranos (judíos conversos)  oriunda de  Espinosa de los Monteros (Burgos).

Con esa fórmula, correctamente interpretada y utilizada,  el promotor y utillero  resolvió problemas aparentemente insolubles, dada su falta de formación académica en el ramo de la construcción.   Y, curiosamente, terminó siempre  las obras en el plazo estipulado,  de acuerdo con los presupuestos pactados y fijados previamente. Ni un día más ni una hora menos; euro arriba, euro abajo.

En la práctica, todo fue tan sencillo como lógico.

En su ultima intervención, acuciado por los inquilinos que le  amenazaban con dejar su vivienda por haber encontrado otra más económica, el hombre aumentó el número y la calidad de sus servicios y prestaciones,  en lugar de bajar el alquiler.

Además, aprovechando  la nueva disponibilidad de mano de obra, ejecutó reformas que mejoraron  el estado de conservación del  edificio y consiguientemente aumentaron su valor.

Ahora,  la casa con sus inquilinos estrena fachada de granito con ventanas de aluminio y junquillos cuadriculados, amén de rótulo conmemorativo.  Todo en blanco y negro.

La idea, en situaciones similares, tal vez sea de utilidad para algún propietario, constructor, economista o político.

Hispania illiterata

Hoy, aquí y ahora,  es costumbre llamar mentira a lo que en realidad es una falsedad. Curiosamente, eso –llamar mentira a lo que es una falsedad– no es una mentira; es una falsedad.

Naturalmente, salvo casos de mala fe.

Catalaunia aenigmatica

Según el Insomne, todos los separatistas catalanes son convergentes. Eso significa que primero  separan, después esbrinen y por último convergeixen.

A les palpentes?

Josep Maria Soler: ¿abad o político?

En opinión del Insomne, Josep Maria Soler, abad de Montserrat, tal vez  haría bien en someter a examen su buena conciencia  y preguntarse si es lícito que un clérigo forme parte de manera activa –¡por libérrima decisión personal!– de una superestructura política social y ¡religiosamente! opresora.

En opinión del Insomne, Josep Maria Soler, abad de Monteserrat, debe saber y sabe  que para un clérigo  formar parte de manera activa, por libre decisión personal, de una superestructura política social y religiosamente opresora es, además de un delito,  un pecado.

Delito contra la humanidad y, en este caso,   pecado contra el Espíritu Santo, dada la existencia de una  buena  conciencia tan falsa como irreductible.

Dime, alma en  pena: ¿acaso no hay hoy en Cataluña –¡con tu colaboración!– opresión social y lingüístico-religiosa?

Cataluña: soberanía o independencia. ¿Qué quieren realmente los separatistas catalanes?

A mi modo de ver, los separatistas catalanes persiguen  en esencia dos objetivos opuestos y en buena lógica irreconciliables y como tales imposibles de alcanzar, pero que para ellos no sólo son conciliables sino incluso complementarios y, por encima de todo, de obligado cumplimiento:

La independencia de Cataluña respecto de España y la dependencia de España respecto de Cataluña. Independencia más dependencia igual a suprasoberanía.

Para ello, los separatistas catalanes cuentan básicamente, de una parte, con una perfidia de estirpe fenicia acreditada en mil conjuras y, de otra, con la falta de interés de los españoles por la cosa pública, junto con la falta de patriotismo de su izquierda, una pseudoizquierda que siempre se mostró dispuesta a echarse en brazos de las burguesías separatistas antes que defender la unidad de España.

Continuaré otro día. Hoy me duele la cabezota. En cualquier caso, como queda dicho: todos los separatistas catalanes son convergentes.

Jordi Pujol visita y da instrucciones al abad de Montserrat

Benvingut,  molt honorable i benvolgut senyor Pujol.

–Hola, noi.

–¿Qué le trae a esta humilde casa de Dios? ¿Acaso desea entregarnos alguna limosnita, donativo o estipendio?

Molta cura con lo que dices, Josep Maria.  Hace tiempo que me pisan los talones.

–Que le pisan, ¿los  qué?

–Tú ya me entiendes.

–Entonces,  al molt honorable senyor tal vez le convenga confesarse. Puede estar seguro de que le daré la absolución.

–¿Incluso sin propósito de enmienda?

–Pues claro, para eso soy un abad obediente y con influencia. En el Vaticano y también en el reino de los cielos.

–La idea me agrada.  pero, bien pensado, esperaré a que tengamos la independencia de Cataluña. Así me confesarás y me perdonarás todas las trampas y todas las mentiras juntas, y me ahorraré unas cuantas.

–Sinceramente,  creo que más que trampas y mentiras son entremaliadures, nunca malifetes. En cualquier caso, el pecador manda.

–Y tú. ¿cuándo tienes audiencia con el papa?

–Dentro de un par de meses.

–Supongo que tendrás a punto el temario. No olvides lo de la nació catalana. Es lo más importante.

–Lo sé, molt honorable mestre. Nuestra comunidad ha elaborado un memorándum a modo de  pack  que mi humilde persona presentará al Santo Padre por escrito y, si es posible, de palabra. Todo en catalán,  sólo  en catalán y nada más que en catalán. Se titula «La Província Eclesiástica Catalana«. En él se habla de la provincia eclesiástica catalana, de la nación catalana, de la soberanía de la nación catalana y de la representación del Vaticano en la nación catalana.

–Entonces, ¿tendremos embajador del Vaticano?

–Sí, pero, como el  molt honorable senyor Pujol debe saber y sabe, los embajadores del Vaticano se llaman nuncios apostólicos.

–Y eso, ¿para cuándo?

–Calcule que para el 2012 o el  2013.

–Muy bien. La Marta dice que para  entonces nuestro  Oriol ya será presidente del Estat Català. Y tú, Josep Maria, empieza a escribirme el sermón o discurso de bienvenida al nuncio. Será un acontecimiento histórico.

–¿En  qué idiomas?

–En catalán, por supuesto. Y, a lo mejor, a lo mejor, también en latín.

–¿Y en español?

–¡Jamás!

–¿Invitará al Rey?

–¡No!

–¿Y al jefe del Gobierno español?

–¡Menos aún!

–Entonces…

–Mira, noi, si invitamos a alguien de ese país será a la  ministra de Indefensa, la Chacona o como se llame. Esa sí que ha trajinado por y para  la independencia de Cataluña.

Claves del proyecto separatista catalán

Uno de los primeros y prioritarios  objetivos  de los separatistas catalanes en la llamada etapa democrática fue  controlar el ejército español  para, acto seguido, desnaturalizarlo, desmantelarlo y aniquilarlo.

A los ojos de los separatistas en general y de  los separatistas catalanes en particular,  ese objetivo fue  siempre la condición necesaria, acaso incluso suficiente, para llevar a cabo su proyecto con la seguridad de que ya  nada ni nadie podría impedirlo y, sobre todo, nunca más  habría una reacción contundente de signo contrario.

Se acabaron los levantamientos militares y las represalias con gritos de Vae victis!. También los juramentos de fidelidad/infidelidad y los actos de sumisión/insumisión y lealtad/deslealtad.

Por fin había triunfado la conjura de la burguesía comercial e industrial de la periferia peninsular.

Primero, Narcis Serra, separatista con carné, y, ahora, Carmen Chacón, andaluza del Bajo Llobregat al servicio de los señores del residencial barrio barcelonés de   San Gervasio,  han llevado a cabo esa tarea con malsina entrega.

A los dos, la  Medalla de Sant Jordi a la Traición por encargo.

En opinión del Insomne,  ahí está la clave de que el separatismo catalán, siempre burgués y, por eso mismo, siempre cobarde y especulador, haya pasado de una  actitud de  sumisión y  victimismo a una actitud de arrogancia y cinismo con desplantes que constituyen otras tantas provocaciones al Estado español y sus instituciones.

Insólito.

Pero, como no podía ser por menos, ahí también hay trampa, pues si un día esa burguesía, integrada formalmente en el régimen franquista,  utilizó a  los obreros del cinturón industrial de Barcelona como carne de cañón y fuerza de choque contra la dictadura, ahora esa misma burguesía pretende utilizar a la sociedad civil catalana para debilitar y, si es posible, desmantelar el Estado español con todas y cada una de sus instituciones.

Si le sale bien la jugada –desmantelar el Estado e instaurar un orden nuevo–, ya habrá tiempo para comparecer en público, cantar victoria y hacerse con los resortes de poder.

Eso es lo que nos enseña la moderna  historia europea y  eso es  lo que nos enseña también la historia reciente  de esta pequeña comunidad llamada Cataluña, ni nación ni naciúncula.

Una vez se ha consumado la aniquilación/desnaturalización del ejército español y sus mandos han pasado a ser  funcionarios de una ONG que opera en el extranjero, España y los españoles    han quedado a merced de la burguesía separatista a través del  espantapájaros que figura al frente del ministerio de Indefensa.

Afortunadamente  aún nos queda una bala en la recámara. Lo ha dicho Jordi Pujol, brujo de oficio y vocación:  «¡Nos enviarán la Guardia Civil!»

Hijos de la madre política

Todo politiquillo

quiere su propio equipillo.

Todo politicastro

quiere además su camastro.

Todo zorro temporero

quiere gallo y gallinero.

Todo friki  catalán

lleva dentro un talibán

y si es un tal  Puigcercós

no   uno sino dos.

Moraleja

El que es político en España

roba, intriga y engaña,

hasta que a los españoles

se les hinchen los bemoles.

Celestino Corbacho o el valor político de la ignorancia discreta

El Insomne pensó primero en  docta ignorantia como predicado predicable de Celestino Corbacho, pero en seguida cayó en la cuenta de  que era demasiado —too much!– semen  para un hombre con tan pocos y tan pobres atributos intelectuales.

Lo más probable es que, a estas alturas, el susodicho, y acaso políticamente interfecto, aún no sepa ni quién es  Nicolás de Cusa ni haya oído hablar de  su libro capital.

Celestino Corbacho formó parte, con Carme Chacón,  del último contingente que los separatistas catalanes –como ha quedado dicho, explicado y demostrado en esta página, todos ellos  convergentes– enviaron a los Madriles en calidad de palomas de paz  y quintacolumnistas.

Su misión era y sigue siendo poner pie en el Gobierno de la nación (léase Estado) y así preparar el parqué a agentes con  más ambición y perfidia.

Y en esas debían de estar cuando los  confidentes de Zapatero descubrieron que la tal Chacona era en realidad  una charnegueta empeñada en hacer méritos/deméritos  para integrarse en la élite de la burguesía económico-política  de Cataluña  conocida como el Rovell de l’ou, mientras que  el tal Corbacho era un hombre de una ignorancia tan incurable por profunda como  encomiable por discreta.

El Insomne, nacido por última vez  en la Alta Extremadura, se atreve a afirmar por su cuenta y casi riesgo que el pacense Celestino Corbacho posee una vena pacífica y conciliadora que rima o podría rimar  perfectamente con el talante franciscano y beatífico que se atribuye a Guillermo Fernández Vara, paisano y correligionario suyo.

Con respecto a Corbacho, la primera medida gubernamental  consistió en no dejarle ni hablar ni intervenir.

Insólito.

El jefe del  Gobierno de la nación deja sin trabajo a su ministro de Trabajo y,  después de transformarlo en convidado de piedra,  le obliga  a emigrar de nuevo a Cataluña provisto de un salvoconducto y un mensaje  para el presidente de la Generalidad en el que  dice y ordena:  «Monti, hazte cargo de  este  subalterno.  Enchúfale en tu equipo para la campaña.  Ya sabes que no es peligroso».

Horas después,  el ordenante completa el mensaje con una llamada telefónica en la que recomienda  a su astuto y siempre desleal cómitre:

«Monti, por favor, pon un poco de cuidado y   no me  envíes más  agentes de la burguesía convergente.  Aquí, la tropa está que trina. Los coroneles no tragan.  Dicen que los soldados no quieren desfilar delante de un espantapájaros».

En resumidas cuentas, parece ser que Zapatero se ha deshecho de su ministro en paro y se lo ha endosado al sacrílego Monti para que le acompañe en las listas catalanas a la próximas elecciones.  Los dos confían  en que  Corbacho, extremeño de procedencia y acento, rescate algunos votos de sus compatriotas y correligionarios.

Luces no tiene; mala leche, tampoco. El pobre lo único que quiere es sobrevivir y, si es posible, medrar.

Es lo que él dice  para sus adentros: «Si otros lo han hecho y lo hacen,  ¿por qué no puedo hacerlo también  yo?»

Y, a decir verdad, en política la ignorancia, si es discreta y está bien administrada,  puede dar  mucho juego y mucho jugo.

Ciudadanos de Cataluña

Numerosos indicios indican que el Partido de los Ciudadanos podría registrar un fuerte, incluso muy fuerte, tirón en las próximas elecciones y acaparar los votos de la inmensa mayoría de los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña.

Claro que los agentes del Partido Único de Cataluña aún tienen tiempo para hacer fracasar el proyecto con sus métodos habituales: trampas, intrigas y señuelos.

Lo suyo y lo de siempre.

Por otra parte cabe pensar que los Populares catalanes van a mantener su cuota del mercado electoral, con leves oscilaciones hacia arriba o hacia abajo, mientras que, a nuestro juicio, UPyD podría pasar a tener una presencia meramente testimonial en esta Comunidad Autónoma.

Claro que, en ese triste supuesto, siempre nos quedarán el nombre y el perfume de la rosa.

La cosa no es tan grave si pensamos que los españoles de Cataluña se mueven siempre en el espacio socio-lingüístico que les es propio. Actualmente, las fugas hacia Convergencia son pocas y el PSC se encuentra posiblemente ante su gran debacle, pues gran parte de la charnegada ha descubierto el fraude de los Maragalls y los Montillas.

De hecho, hasta ahora nadie consiguió engañar a todo el mundo durante todo el tiempo.

¿Ha llegado la hora de acabar con la conjura del separatismo catalán?

Los ciudadanos tienen la palabra.

Orden (a propósito de la Casa de los junquillos)

Para el Insomne el orden es siempre o casi siempre racionalidad, ética y estética.

Dicho y hecho:

Buscar un fin humanamente lícito y deseable siguiendo un camino recto y utilizando medios  diáfanos.

Para el Insomne el orden es en la práctica  una forma de sinceridad.

Armas balísticas, no armas arrojadizas

En opinión del insomne, lo correcto es armas balísticas, no armas arrojadizas.

Balística viene del griego ballo, lanzar.  En cualquier caso,  aquí  el adjetivo «arrojadizo» no expresa lo que hace al caso. Dicho sea con expresión de Wittgenstein.

Delitos de Estado

Es comúnmente sabido que los gobiernos que se han sucedido en España a lo largo de su última etapa democrática han actuado  contra Eta desde dentro de la ley y desde fuera de la ley.

Es comúnmente sabido  y aceptado asimismo que Eta es una organización terrorista y por lo tanto criminal.  Sus miembros están fuera de la ley y muchos de ellos han cometido delitos de sangre por los que no siempre han cumplido la preceptiva condena.

Es sabido y aceptado igualmente que, en principio, el Estado de derecho posee medios suficientes para  imponer, defender y mantener  el  imperio de la ley en todo el  ámbito de su jurisdicción.

De hecho,  parece ser que ahí radican la legitimidad del Estado de derecho y su superioridad ética frente a otras formas de gobierno y convivencia social.

¿Está en condiciones el Estado  español de proceder a través de su Judicatura contra todas las personas  que desde el Gobierno de la nación han incurrido en delitos de Estado,  incluso en crímenes de Estado?

Impuestos andaluces, embajadas catalanas

El carallot (botarate) Puigcercós debe saber y sabe que con los impuestos que los andaluces pagan  en Andalucía y en Cataluña se financian, entre otras trampas y traiciones, las más de doscientas -sí, doscientas- embajadas que la Generalidad tiene  en capitales de todo el mundo, incluido Madrid, capital de España.

El carallot Puigcercós debe saber y sabe que el noventa por ciento de las personas que «trabajan» en  la Generalidad y para la Generalidad  son catalanes de lengua catalana, mientras que el noventa por ciento de las personas -catalanas y no catalanas- de esta Comunidad Autónoma que «trabajan» en servicios y en la construcción  tienen el español como lengua materna y, en la mayoría de casos, única.

Efectivamente,  el carallot Puigcercós debería hacer números.  Entonces tal vez se enteraría de quién trabaja y  quién produce,  quién recauda y quién administra en España y, naturalmente, en Cataluña.

Díme, carallot: ¿es lo mismo recaudar y administrar que trabajar y producir?

(Naturalmente, sisas aparte).

Otoño, otoño

Un aire gris incierto

me embadurna la mirada

y convierte para mí,  sólo para mí,

los árboles en fantasmas.

Otoño,  otoño,

¿querrás decirme qué me oculta ese aire,

con qué me amaga?

Democracia y espíritu democrático

A mi modo de pensar y entender, la ciudadanía, no el pueblo, es el sujeto agente y paciente de los regímenes democráticos «que es fan i es desfan».

Los ciudadanos eligen a sus representantes políticos y, según ilustres hijos de la Ilustración, éstos deben actuar en procura del bien general, aquello que es bueno, sano y provechoso para el conjunto de la sociedad.

Eso significa que la ciudadanía, después de elegir a sus dirigentes políticos, debe velar en todo momento por el recto proceder de estos y actuar en consecuencia.

En democracia, la ciudadanía tiene siempre la primera y la última palabra. Al menos, en teoría.

Yo me tengo ante todo  por un patriota español (lamentablemente la cabeza no me da para más) y dejo lo democrático para ese ámbito privado en el que uno decide qué quiere ser y cómo quiere estar en este mundo (Dasein).

¿Acaso no  nace ahí el espíritu democrático?

¿Cataluña, principio y fin de España?

Lamento el fracaso de UPyD. Previsible, previsto. Endogamia y narcisismo pueril.

Como no podía votar a UPyD por lo del federalismo, no voté.  Además  creo que el aborto no rima muy bien con las utopías.

Celebro la subida de PPC. Previsible, prevista. Eficaz actividad social. Pesca a tres bandas.  A mi modo de ver, la mujer  se lo ha «currao» y por lo tanto se lo merece.

Esperaba más de Ciudadanos y para Ciudadanos. ¿Misterios de la política? ¿Añagazas y juego sucio? ¿Estancamiento?  Parece ser  que el Noi no va a crecer mucho más, lo que para mí quiere decir que, muy probablemente, no van a dejarle.  Después vendrá la reconversión o, lo que es igual, la rebaja.

El fracaso del PSC  ha respondido al programa. Montilla, agente doble, ha cumplido su misión: entregar (devolver) el testigo a   los muchachos de Pujol.  Lo dijo Don Pasquale en su momento: «Ara toca».

Sigue, pues, la victoriosa derrota de los separatistas catalanes. Ellos se crecen a medida que España mengua.  ¿Gracias a la ministra de indefensa?

Fútbol: Barcelona-Madrid

En mi opinión,  en el partido jugado ayer,  lunes,  el Barcelona fue rotundamente superior al Madrid en los planos técnico, táctico y estratégico.

Tomando como referencia  ese partido y alguno otro de características similares, me atrevo a afirmar que el equipo de Barcelona ha alcanzado niveles de calidad  y eficacia  sin parangón en el fútbol nacional e incluso mundial.

La conjura catalana y la Constitución española o cómo ganar tiempo hasta plantear un conflicto de legitimidades

De manera más o menos encubierta –o sea, siguiendo la línea de la política de la puta i la Ramoneta–, la Generalidad practica la desobediencia institucional y, al mismo tiempo,  predica y apoya la desobediencia civil.

6 de diciembre de 2010, día de la Constitución.

Los españoles de la Meseta –desde las Hurdes y las Batuecas hasta la diócesis de Barbastro, desde Santander hasta Marbella– están cada vez más preocupados por los trajines de los separatistas catalanes, pero siguen sin saber ni entender que estamos ante una conjura en toda  regla; una conjura para  crear una Cataluña soberana y una España colonizada y sometida a ella.

Y como los españoles de la Meseta, incluido el  Gobierno,  continúan  sin saber ni entender que estamos ante una conjura para acabar con España, los separatistas catalanes siguen adelante y van ganando terreno sin disparar un solo tiro ni provocar una reacción capaz de abortar su plan.

En estos momentos su gran objetivo consiste en ir copando progresivamente  todos los resortes de poder, decisión y representación para, llegado el momento, atenazar al Estado español con todas sus instituciones, desde  el Banco de España y el Ministerio de Economía hasta el Ejército con sus mandos superiores.

De acuerdo con la hoja de ruta de la Generalidad y sus ideólogos, el  paso siguiente consistirá en plantear un conflicto de legitimidades entre España como Estado  y Cataluña como nación.

Naturalmente, eso será cuando ellos decidan.

Cataluña/Catalunya: bilingüismo y diglosia

Bilingüismo. Según el diccionario de la RAE, bilingüismo es: «Uso habitual de dos lenguas en una misma región o por una misma persona».

Diglosia. Según el diccionario de la RAE, diglosia es: «Bilingüismo, en especial cuando una de las lenguas goza de prestigio o privilegios sociales o políticos superiores».

Dos observaciones y una pregunta:

Primera observación.  Las dos definiciones de la RAE  me parecen abiertamente  defectuosas, pero, aun así, considero  que resultan suficientemente  operativas.  Imagino  que un día u otro  presentaré aquí mi propuesta de definición de estos dos conceptos. En definitiva, me tengo por bilingüe o algo parecido.

Segunda observación.  A mi modo de ver, en Cataluña/Catalunya se dan actualmente varias formas de bilinguïsmo y diglosia. Bilingüismo social espontáneo y diglosia sociocultural promovida/impuesta por las instituciones autonómicas con carácter de genocidio cultural.

Pregunta:

¿Es faltar a la verdad y por lo tanto acto delictivo afirmar que las autoridades autonómicas de Cataluña/Catalunya están embarcadas en un proyecto político que comporta un genocidio cultural encubierto pero inexorable  para más de la mitad de sus ciudadanos?

Navidad, año nuevo y Reyes

Deseo de todo corazón felices Navidades y próspero año 2011 a todos los españoles, incluidos los que no se sienten españoles y de manera especial  los que me mantienen en condiciones de muerte civil desde hace más de veinticinco años precisamente  por ser español.

A los Reyes Magos les pido con candor y fe de niño un Gobierno español presidido por Patxi López, con Guillermo Fernández Vara como  presidente del Parlamento y Antonio Basagoiti como jefe de la leal oposición.

Y a modo de recambio,  por si hubiera ocasión o fuere menester,  pido a Sus Majestades un pack formado por Rosa Díez (Gobierno),  Luisa Fernández Rudi  (Parlamento, no cotorródromo) y Esperanza Aguirre (oposición),  pues  la moza tiene palique y le va la sisa.

La pantomima catalana: relevo y nueva etapa

Días pasados, José Montilla y Artur Mas, dirigidos (aconductats) respectivamente por Pasqual Maragall y Jordi Pujol, escenificaron  el relevo al frente de la Generalidad, sus poderes y sus haberes.

El saliente y silente Montilla, oportunamente instruido (assabentat) por su amo y señor, celebró su derrota, traición incluida, y, parapetado tras una sonrisa de hielo,  cedió  los atributos del cargo a  un tal Artur Mas, lacayo de Pujol ben Gurión y ahora presidente número 129 de Cataluña/Catalunya,  nación Estado virtual alojada en el costado derecho de España  o, si se prefiere,  situada al costat de ella.

Ceremonia burguesa para burgueses, a la vez miembros  atávicos y vitalicios de la clase dominante de este país o naciúncula  y representantes del Partido Único de Cataluña. Cuórum de funcionarios y claca de okupas.  Todos a sueldo.  El Estado opresor  paga.

¿Que dónde estaban las  cabezas pensantes  y dolientes de la charnegada?

Imagino que en un polideportivo del bajo Llobregat, hinterland y gueto de los otros catalanes, aquellos que siguen hablando y blasfemando en español y, por eso mismo, no tienen derecho a participar en los fastos del catalanismo institucional, rabiosamente   burgués,  ni   a sentarse a le mesa de los señores.

¿Y qué hacían allí las cabezas pensantes y dolientes de la charnegada?

Pues, a buen seguro, maldecir a los Maragalls, los Montillas, los Icetas, los Salas,  los Zaragozas i tutti quanti

Cabe pensar que esas cabezas no están dispuestas a soportar  por más tiempo el oprobio y el engaño  de que han sido víctimas y se niegan a seguir siendo cómplices   de quienes, después de traicionarlos, han estado comerciando  con sus voces y sus votos durante décadas.

No habrá proceso por fraude ni devolución de lo usurpado.

Está claro  que  el catalanismo institucionalizado va a continuar  su sinuosa y prometedora derrota hacia la independencia, sin abandonar en ningún momento la política de la puta i la Ramoneta,  garantía  de impunidad en caso de fiasco,  pero  hay que hacer constar  que,  a estas alturas de la película,  aquí, como en Vascongadas, todos se conocen y cada uno sabe quién es quien.

Es verdad asimismo que, al menos en cierto modo,   la burguesía todavía controla la situación y mueve los hilos, pero ahora, descubierto el fraude, los ciudadanos tienen la primera y la última palabra.

Cuarenta millones de españoles los contemplan.

¿Acaso no es esto una especie de democracia?

Espíritu democrático, lenguaje democrático

Considero que, en buena  lógica, el espíritu democrático,  hecho de exigencia intelectual,  imperativo ético y compromiso del individuo con la  sociedad,  reclama un lenguaje igualmente democrático, merced al cual quien habla o escribe expone lisa y llanamente, a título personal, lo que piensa.

En Europa, el espíritu democrático con sus atributos, lenguaje incluido, fue tomando cuerpo a lo largo de su historia, bajo el doble impulso del individuo y la sociedad, desde la intelectualidad laica surgida a caballo de la baja Edad Media y el Renacimiento hasta los regímenes democráticos de los siglos XIX y XX, con el Estado del bienestar (Welfare State) como referente último y más logrado.

Hitos suyos fueron la Reforma, la Ilustración, la Revolución francesa, las revoluciones burguesas y la Revolución industrial.

Gracias a esa historia, sus hitos y sus nombres, hoy sabemos que los regímenes democráticos, en cuanto formas de convivencia socio-política basadas en la racionalidad, son obra de un ser humano intelectualmente adulto.  Y viceversa.

Ese ser humano intelectualmente adulto es el ciudadano.  Y como el ciudadano  es el que vota y es votado, el que habla y es hablado, parece lícito y necesario verlo como  sujeto agente y paciente tanto de las  formas de convivencia social democráticas como del lenguaje democrático.

Lamentablemente, a España, alejada de las grandes corrientes intelectuales, sociales y políticas de la Europa de las naciones en sus siglos más decisivos,   todavía hoy, en pleno siglo XXI, se le sigue resistiendo tanto el espíritu democrático como el lenguaje democrático.

Y, así,  una democracia precaria en muchos aspectos y muchas parcelas de su soberanía se conjuga con un lenguaje político  abiertamente deudor,  no sólo en su retórica sino también y sobre todo en  sus esquemas conceptuales y sus modelos lingüísticos,  de púlpitos y cuarteles.

¿Aprenderán  algún día nuestros ciudadanos que, en democracia, lo que uno dice es sólo una opinión?

Bueno,   esa es al menos mi opinión.

Zapaterito, el Niño de León

Rodríguez  Zapatero, Zapaterito, también conocido por  el Niño de León,   ha declarado  mirando al tendido, a toro pasado:  «Yo habría votado no [a la prohibición de las corridas de toros en Cataluña]. No, no me ha gustado».

Y yo, que  tengo más de ibero que de subalterno,  pregunto: ¿dónde tiene la vergüenza torera el actual  primer espada del ruedo ibérico?

Fútbol: Madrid-Barcelona

A mi modo de ver, el organigrama del Real Madrid responde claramente a un esquema piramidal. En lo alto de esa pirámide está Cristiano y aupado sobre sus hombros Mourinho. Entiendo que Cristiano es un jugador vistoso, no un gran jugador y, en cualquier caso, no un estratega. Para mí, actualmente el mejor jugador del Real Madrid, en términos de rendimiento y eficacia, es Di María.
El equipo del Barcelona responde, en su organización y su juego, a un esquema horizontal, con dos bloques claramente definidos y perfectamente coordinados. El bloque básico comprende la línea medular y la delantera y tiene en Xavi Hernández su cerebro y estratega, mientras que en la zaga Piqué impone su ley como macho Alfa (Alpha Male).

Mal que me pese, el Barcelona es hoy, con mucho, el mejor equipo de España en términos de estética futbolística y eficacia. Evidentemente, me gustaría que el Real Madrid recuperara el juego y el espíritu que, a mi entender, le son propios.
En estos momentos, la gran pregunta podría ser: ¿qué tiene que ver en todo ello Florentino Pérez con su mentalidad de empresario?

Embajadas de Cataluña

En un periódico de los Madriles leemos que la Generalidad tiene actualmente  oficinas de comercio en todo el mundo. Imaginamos que a esas oficinas hay que sumar las embajadas, las delegaciones y las  misiones de carácter específicamente político de nuestra querida y nunca comprendida Comunidad Autónoma.

Hace algún tiempo yo cifré en doscientos –sí, doscientos– el número de enclaves o  power points de la representación catalana en el extranjero,  y un querido amigo dijo lisa y llanamente que era una exageración.

Es posible que lo fuera.  O no tanto. Ahora sabemos  que Mas está decidido a mantener y mejorar el proyecto. Y también que la Generalidad declaró haber destinado 2.123.930 millones de euros a «delegaciones, oficinas y misiones exteriores»  en 2010 y que cada «delegado» tiene un sueldo anual aproximado de 90.000 euros.

Podemos dejar a un lado el nombre de todas esas delegaciones y/o misiones, junto con su  número, pues evidentemente lo que los españoles, catalanes incluidos, quieren saber en estos tiempos de crisis es sencillamente:

¿cuánto cuestan las embajadas de Cataluña y con qué dinero se pagan?

El sueño de Artur

Zapatero:  Vamos a ver, Arturo, ¿tú cuántas embajadas quieres?

Artur:   José Luis, la cosa es muy sencilla. Todas las de España más una.

Zapatero:  ¿Qué quieres decir con  eso de «todas más  más una»?

Artur:  Pues todas, toditas, todas, desde la de Marruecos hasta la del Vaticano. I a més a més, la de Catalunya en Madrid.

Zapatero:  Pero la de Madrid  ya la tenéis…

Artur: Sí,  sí, pero la pagamos  nosotros, y eso no es justo. Eso es una malifeta, un acto de opresión y una humillación a Catalunya.  Los catalanes estamos hartos de que Madrid nos trate  como una colonia…

Zapatero: ¿Quiere decir tal vez  el honorable Presidente de la Generalitat como una colonia de fenicios?

Artur: No fotem cagarel.la. Tenga en cuenta que, si usted es Presidente de España, yo soy Presidente de Catalunya.

Zapatero:  ¿Puede repetirlo, por favor?

Artur: Mejor, hágaselo mirar.

Ja ho va a dir en Prenafeta:

De aquesta feta

la deixarem desfeta,

amb cap euro i cap pesseta.

Sistema autonómico antiespañol

Yo, Ramón Ibero, español por la madre que me parió, rechazo el actual sistema autonómico por:

Insolidario,

derrochador,

hiperpolitizado,

hiperburocratizado,

seudopoliglotizado,

et cetera.

Mourinho y Zapatero: dos figuras y una vara de medir

De acuerdo con mi modo de entender el fútbol y sus agentes, Mourinho es, entre otras muchas cosas,  un especulador, no un estratega.

Trata de mover los jugadores en el campo y fuera del campo como si fueran peones de su particular tablero de ajedrez, pero, tan pronto como empieza a oler a chamusquina,   se busca una salida honrosa, o lo menos deshonrosa posible, para salvar la figura y seguir con vida.

Eso es, en cualquier caso, lo que yo he visto hasta ahora en el  egótico   y luso entrenador de fútbol.

Zapatero, a quien un correligionario suyo ha definido, indulgentemente,  como persona de rostro poco diáfano, actúa de acuerdo con una línea un tanto diferente.  Se mantiene en primer plano, siempre pendiente del desarrollo del juego político y sus vicisitudes, pero sin confesar a nadie sus intenciones.

Simplemente,  está ahí y con cierta probabilidad  ahí se va a mantener hasta que la situación se aclare.  Para salir corriendo siempre habrá tiempo, al menos mientras tenga a su lado  un Rubalcaba dispuesto a sacrificarse en aras de sus altruistas intereses personales.

Ese sí que es críptico, críptico pero con labia y cintura.  Donde esté un Rubalcaba que se quiten todos  los Montillas.

Para mí, lo dicho significa que el vulpino  leonés tiene las espaldas más o menos  cubiertas y va a aguantar en su sitio. Pedirle que se defina y exponga qué piensa hacer, como al parecer osó pedirle, días atrás, el nada osado   presidente extremeño, es sin duda un acto inspirado, a partes iguales,  en la lealtad y la  ingenuidad.

Por lo visto, el extremeño no sabe lo que puede aguantar  su jefe de filas.   Es posible que tenga ocasión de comprobarlo. Sin preguntar.

Yo, con mi propia vara de medir, me permito aconsejar al pacense que esté más atento a la sonrisa del futuro interfecto que a sus palabras.

Si ve que sigue sonriendo, malo. Si ve que deja de sonreír, es que la cosa está tan mal que no merece la pena seguir sonriendo.

Para entonces probablemente ya habrá terminado la liga con todos sus partidos y algunos de sus tejemanejes.

Ataraxia

Este sol de pomeriggio

que me calienta el alma

con ronroneo de gato adormecido

es regalo y es torna

a  una vejez sin duelo.

Y ahora, en el atardecer,

el ojo de mi ojo no ve:

ni ve ni ríe, ni ríe ni canta.

Envuelto  en un  silencio fatal,

nunca fatídico,

vuelvo a la nada,

regreso al Uno.


El espíritu de Mahoma

Un espíritu, no fantasma, recorre, una vez más,  los  desiertos desde el Magreb hasta Afganistán.

Es el espíritu de Mahoma, que vive y sobrevive en sus fieles seguidores y se manifiesta en la sharia y la yihad.

Israel ha empezado a tomar medidas y, con ayuda de Estados Unidos,  ahora  trata de reventar y  hacer saltar por los aires el régimen iraní desde dentro. In-fight!

Afortunadamente sólo queda petróleo para un par de décadas. Y, afortunadamente, para la historia de la humanidad  un par de décadas es algo así como un par de semanas.

¿La hora del islam?

Cualquiera que sea el origen inmediato y más visible de los movimientos populares que en estos momentos agitan el mundo árabo-musulmán desde el Magreb hasta Afganistán (1.300 millones de seres humanos), me inclino a pensar  que, una vez más, esos movimientos  van a cristalizar –¡necesariamente!–  en  un recrudecimiento del odio de los hijos de Alá a Occidente,  de manera especial a Israel y Estados Unidos.

Si los estrategas de estos dos países  consideran  que para controlar, aunque sólo sea temporal y parcialmente, a los pueblos de ese mundo hay que  enfrentarlos entre sí para que, después de gastar buena parte del dinero del petróleo en comprar armas a países occidentgales,  se diezmen y se debiliten  unos a otros y, acto seguido,  entregar  su dirección política  a dictadores corruptos y obedientes, tal vez deberían saber asimismo –y de hecho lo saben– que nada une con más fuerza a  los árabes y los musulmanes  que el odio a Israel y todo lo que Israel representa para ellos.

Basta con que aparezca en algún momento y en algún punto del horizonte la sombra de su enemigo ancestral para que los habitantes del desierto olviden sus  atávicas querellas  y se vuelvan  a una  contra el intruso, aunque,  como ocurre desde hace tiempo, éste haya enviado por delante a los marines norteamericanos  con sus tanques y sus aviones.

Recientemente Noam Chomsky ha observado que el núcleo duro del actual conflicto no está ni en Libia ni en Egipto sino en los arsenales del tándem Irán-Pakistán, dos potencias nucleares tanto más peligrosas cuanto que ni Israel ni Estados Unidos están en condiciones de controlarlas y las dos se muestran  dispuestas a actuar en cualquier momento, por sorpresa, sin mensaje  de aviso  por delante.

¿Contra quién, contra quienes, contra qué?

Evidentemente, contra Israel, pero también y, por eso mismo, contra Estados Unidos, sus intereses y  su zona de influencia en el ancho mundo, desde Japón hasta España, pasando, cómo no, por ciertos países árabes.

Eso es lo que, a mi entender, debe tenerse en cuenta más allá de las algaradas  que en los últimos meses vienen protagonizando los habitantes del desierto, donde, conviene saberlo, no hay ni estados ni naciones ni fronteras; sólo tribus,  tribus ahora en una situación límite y, por la misma razón, fanatizadas.

Aunque todo lo que salga de ahí será necesariamente malo para nosotros, sus enemigos históricos y, en cierto modo, naturales,  es conveniente tener en cuenta asimismo que  lo peor y más peligroso no van a ser, ni mucho menos, las oleadas de personas –en su mayoría hombres jóvenes– que van a llegar a las costas europeas en procura de alimento y  trabajo sino las intervenciones por sorpresa que en estos momentos se están fraguando en Irán y Pakistán.

Debemos pensar que no tardarán en aparecer  señales en el cielo. Eso sin contar con que tanto Israel como Estados Unidos pueden verse obligados a intervenir –juntos o por separado, siempre de acuerdo– en cualquier momento.

UPyD Cataluña, proyecto fallido

Se veía venir. En realidad,  aquí, en la margen izquierda del Ebro,   UPyD nunca consiguió  ni arraigar ni levantar cabeza.  Error tras  error en un entorno de suyo hostil ha desembocado en  la situación actual, antesala, más que probable, de la  muerte clínica.

No sé qué será de sus dirigentes, si los tuvo o los tiene. Imagino que sus militantes se pasarán mayoritariamente a Ciudadanos, formación que así verá acrecentadas sus posibilidades en los barrios de Barcelona y en el Parlamento de la naciúncula catalana.

Es posible que algún despistado recale en el PP de Camacho, mientras que, como suele ocurrir en estos casos, unas pocas decenas de insumisos, atrapados entre la decepción y la marginación social, optarán por la abstención, que en democracia  es el paro político. Y una especie de muerte civil.

Pero, como no hay mal que por bien no venga,  tenemos derecho a pensar que este  triste avatar va a dar fuerza y cohesión a la charnegada, ahora dirigida y representada por persona interpuesta, ni sabra ni charnego. Es lo máximo que están dispuestos a permitir los censores de la Tanca catalana. De momento.

Justamente por esa y otras razones  nunca he confiado en el ambicioso ciudadano Rivera.  Aun así,  considero que el Noi, además de mostrar maneras, ha demostrado tener más perspicacia  política,  más habilidad dialéctica y más  talento organizador que todos los Robles, Domingos y Villacortas juntos.

Ante este panorama, me pregunto: ¿qué es peor, no tener pastor o tener un pastor probablemente aconductat y a buen seguro en libertad bajo vigilancia?

Dos lecciones alemanas

Ante la última gran crisis económica del capitalismo, Alemania optó por mantener básicamente  intacta su máquina productiva y repartir la menor  actividad existente entre su población laboral.  En principio no se amputaría ningún sector productivo ni se despediría a nadie; simplemente  se repartiría de manera equilibrada la  actividad perdida. Todos trabajarían menos pero, en la medida de lo posible,  todos seguirían trabajando.

Si en momentos de  máxima actividad  (Hochkonjunktur) se habían repartido entre todos los productores  los excedentes de trabajo y beneficio, ahora, de acuerdo con la  misma lógica,  había que repartir, igualmente entre todos ellos, mermas y pérdidas.

El resultado de  ese tratamiento de la crisis  está a la vista. El país superó  con creces  sus dificultades e inició rápidamente un nuevo período de pujanza. Todo ello sin dañar ni mutilar su máquina productiva.

La operación resulta tanto más meritoria si tenemos en cuenta que en 1989-1990 Alemania tuvo que asumir íntegramente el coste de su Reunificación (Wiedervereinigung) o, lo que es igual, la asimilación  de  toda una máquina estatal tan burocratizada como ineficaz.

La más reciente  lección alemana ha sido en verdad  menos llamativa pero acaso no menos inteligente e instructiva. Angela Merkel, su  Kanzlerin, decidió no sólo  mantenerse al margen de la desafortunada intervención aliada  en Libia, al parecer urdida por Sarkozy como venganza y  conjura,  sino que además, como para rematar la jugada, sacó literalmente sus barcos del Mediterráneo y así  se los hurtó a la OTAN y su mando supremo.

Moraleja. Ante una situación conflictiva,  la inteligencia práctica o, más exactamente, económica se manifiesta como la facultad de simplificar planteamientos y soluciones en beneficio propio.

Jordi Pujol: ¿Ben Gurión de Catalunya o Avi de la Cigronada?

Por favor, que conteste la Chacona, menistra de Indefensa del antiguo Reino de España.

Aclaraciones

«Avi de la Cigronada» equivale, más o menos, a «Abuelo de los Garbancitos». «Menistra» es «ministra» en el habla de las Batuecas.

Desde el cuartel, la Chacón a Zapatero:

«He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra».

Nota

A partir de ese momento, nueve meses, hora más, hora menos. Salvo aborto  provocado u otra intervención contra natura, nunca manu militari.

 

Zapatero o la resiliencia

Como creo que a estas horas Zapatero  aparece a los ojos de la mayoría de los españoles como un interfecto político a plazo fijo y quiero respetar la norma de los romanos De mortuis nihil nisi bonum,  decido definirlo como personificación destacada, muy rara vez desmentida, de la resiliencia (resilience), esa cualidad que permite a una persona hacer frente a la adversidad y sobreponerse a los fracasos conservando siempre la presencia de ánimo y, a veces, yendo incluso más allá.

El tiempo  nos dará la perspectiva necesaria para poder decir quién fue y quién no fue Zapatero.

Para mí, ya ahora, su personalidad es todo un enigma, precisamente por esa resiliencia suya.

¿Cuánto cuesta montar una naciúncula?

Como, siguiendo las órdenes/directrices impartidas por el Gobierno del Estado, Artur Mas ha empezado, de una parte,  a reducir servicios y prestaciones en Sanidad y Educación, al tiempo que, de otra, declaraba su intención de mantener, incluso aumentar, las embajadas de Cataluña en el mundo, pregunto:

¿Para qué sirve una naciúncula?

¿Cuánto cuesta montar y mantener el aparato burocrático-estatal de una naciúncula?

¿Quién va a pagarlo?

Nota aclaratoria

Todos los cargos de responsabilidad de la naciúncula, con sus correspondientes emolumentos,  están ya asignados y cubiertos. No así los puestos inferiores: conserjes, ascensoristas,  gorrillas y captaires .

 

Margarita

Margarita, la mujer-ángel que cuida de mí y me alivia de mis miserias y servidumbres,  muestra  una irrefrenable tendencia a convertir sus cajones en amagatalls y sus armarios en amagatalls d´amagatalls.

¿Será que tiene alma de trapera como mi madre?

¿Cómo es la independencia de Cataluña que quieren los separatistas catalanes?

A pesar de que los separatistas catalanes llevan años reforzando  el blindaje del espacio político catalán (administración propia, territorio propio, lengua y cultura propias, exclusivas y excluyentes), al tiempo que siguen multiplicando su presencia en las instituciones del Estado (Administración,  Hacienda, Ejército, medios de comunicación), son muchos los españoles que están desconcertados y, lo que es más triste, no se enteran de la película.

Al menos, de acuerdo con lo que uno puede leer y no leer en periódicos y revistas de actualidad.

Entonces, ¿cómo es la independencia de Cataluña que han tramado y quieren conseguir e imponer los separatistas catalanes?

Dos ideas capitales:

Primera. De acuerdo con lo que yo sé, los separatistas catalanes quieren dirigir el proyecto de  independencia de Cataluña y, simultáneamente, la desintegración del Estado español para su posterior colonización política y económica por  parte de catalanes y catalanistas.

Segunda. Los  separatistas catalanes  quieren que España financie todo ese proyecto, incluida, claro está, la independencia de Cataluña, una independencia de acuerdo con la cual  Cataluña será independiente respecto de España, mientras que  España –despojada de su estructura estatal mediante la potenciación a finis de  autonomías y nacionalidades– quedará  sometida a Cataluña para siempre. Ya ahora los españoles no pueden ocupar cargos de responsabilidad en la administración catalana, en tanto que la Administración estatal  –abierta a todos los ciudadanos españoles– está plagada  de catalanes y catalanistas.

Hasta en la  Real Academia de la Lengua nos han metido varios filo-criptoseparatistas; uno de ellos, como presidente.

Y no hablemos del Ejército.

En resumen: mientras unos maquinan, otros ni se enteran.

Pregunta a todos los españoles: ¿cuál es aquí el peor de los casos posibles?

Nota

De acuerdo con mis informaciones, el proyecto catalanista –independencia de Cataluña y destrucción/colonización de España a cargo de la burguesía catalana– fue concebido y elaborado en la década de los sesenta del siglo pasado; o sea, durante la última etapa del franquismo.

Política de la puta i la Ramoneta, Realpolitik a la catalana

Artur Mas miente,

nosotros sabemos que miente,

él sabe que nosotros sabemos que miente

y, aun así, Artur Masl nos miente.

Zapatero y el español: naranjas de la China

Parece ser que, durante su viaje a China, Zapatero ha destacado la importancia del español y su valor como  lengua universal.

¿Por qué no hace, como mínimo, lo mismo en España y muy concretamente  en esa antigua región española llamada Cataluña. aunque sólo sea para empezar?

¡Naranjas de la China!

Mourinho: táctica y estrategia

La táctica es siempre el método o, si se  prefiere, el camino que uno toma –de manera deliberada o no deliberada, consciente o inconsciente– para alcanzar lo que quiere.  Lo que uno quiere es la meta;  conseguirlo, de acuerdo con una perspectiva global,   tiene que ver con la  estrategia.

Vista de gusano frente a vista de águila; inducción versus deducción.

No sé si Mourinho es un buen táctico y un buen estratega del fútbol.

Tengo mis dudas.

A mi modo de ver, sus planteamientos táctico-estratégicos se basan siempre en la consecución de la meta, que, en primera instancia, es meter  goles y, en definitiva, ganar.

En alemán se diría que el luso es plenamente Zielbewusst, o sea, consciente de la meta que persigue.

Él quiere ante todo y sobre todo que su equipo meta goles y gane. Por eso y para eso tiene ahí a Cristiano Ronaldo. Lo que ocurre  es que el equipo rival también juega y quiere exactamente lo contrario.

Posiblemente, ni Mourinho es tan listo como él cree  ni Cristiano es tan virtuoso con el balón como él querría y ahora mismo necesita.

Anyhow, planteamiento táctico-estratégico piramidal con un hombre gol sin mucho gol.

Hace unas semanas parecía que Mourinho había conseguido uno de sus objetivos preliminares y, por fin,  el Madrid era un equipo de corte europeo:  dinámico  y pujante.

No ha sido así.

El sábado pasado,  contra el Barcelona, los  pupilos de Mourihno actuaron a lo largo de gran parte del encuentro  como una caterva de muchachos de barrio que unas veces no saben qué hacer ante un rival muy superior y otras  corren desordenadamente detrás de la pelota.

¿Esquema de juego basado en el contraataque?

Es posible. Yo no lo vi.  Y, aún menos, un esquema  a la vez sólido, flexible y eficaz.

Para eficacia la de la xarxa catalana (red catalana). Guardiola ha combinado fútbol, ¿aparentemente?,  de salón con fuerza goleadora de acuerdo con una fórmula tan inusual como rentable.

Es posible que por falta de acierto en sus decisiones, sin duda precipitadas,  el entrenador luso  haya llegado a una situación tan paradójica como negativa en términos deportivos y económicos: le sobran individualidades y le falta equipo.

¿Proyección lógica, acaso obligada,  de una personalidad egotista?

 

Libia: suma y sigue

A pesar de la tramoya –un mando político aliado y un  mando militar a cargo de la OTAN–, o precisamente por ella,  es obligado  ver en la operación bélica contra Gadafi, con sello de conjura,  la mano de Estados Unidos.

¿Y qué pretendía y pretende Estados Unidos con esa operación?

A mi modo de ver, sencillamente defender sus intereses geopolíticos y seguir prendiendo fuego a países de la región hasta llegar, si es posible, a una situación de caos total y permanente a través de  la guerra de todos contra todos.

Doctrina israelí de la supervivencia.

Salvando distancias materiales y humanas, eso es lo que los separatistas catalanes quieren hacer, en última instancia, con lo que ellos llaman España y con los que  ellos llaman españoles.

Doctrina  Pujol de la construcción nacional de Cataluña.

 

Copa del Rey: un partido con tres fases y una victoria

A mi modo de ver y entender, el partido de fútbol Barcelona-Madrid, jugado ayer, miércoles, en Valencia, tuvo tres fases  en términos táctico-estratégicos.

Primera fase

El Madrid sale decidido a hacerse con el control del partido en todas sus zonas territoriales y en todas sus acciones tácticas. Es un bloque sólido con sentido de la anticipación y codicia. A sus  jugadores se los ve muy mentalizados o, como ahora se dice, enchufados .

El Barcelona no consigue tender su red (xarxa) y montar su máquina. Su cerebro de tres cabezas –Xavi Hernández, Iniesta y Messi– parece estar desactivado o, lo que es igual, fuera de juego.

El Madrid controla y manda, el Barcelona sufre y aguanta.

Segunda fase

Iniciado el segundo tiempo, el Madrid empieza a ceder terreno. Incomprensiblemente, deja que en el centro del campo se forme un vacío de espacio y juego  que el Barcelona se apresura a ocupar y explotar.  Los Pitufos de Guardiola, también  conocidos como los Guardiolos –Iniesta, Xavi, Messi y Villa–,  tienden rápidamente  su red y ponen cerco a la portería de Casillas.  Se merlasca la tragedia.

Tercera y última fase

Mourinho ordena a sus muchachos  que pasen al contraataque, cueste lo que cueste.  Y lo hacen. Desordenadamente. No saben, pero lanzan la pelota sobre la parcela contraria confiando en la rapidez y la habilidad de Di María, Cristiano y el recién aparecido Adebayor.

Centro, cabezazo y gol.

Peix al cove!

 

 

Mensaje a un separatista: pobreza cultural y perfidia

La experiencia, así como el trato  con personas y libros, me ha enseñado que pertenecer a una cultura con una lengua minoritaria es,  a todas luces, una forma de pobreza.

Tú quieres imponerme esa pobreza. Yo no te la deseo.

A mi modo de ver,  tu perfidia no te hace más listo sino más ignorante.

El PSC: infamia del catalanismo burgués

A mi modo de ver, el PSC debe termiinar siendo lo que, en el fondo,  siempre fue: un partido  catalanista y minoritario en la línea de ERC. Para ello sólo será necesario que el PSOE deje de proporcionarle cobertura ideológica y política a través de hombres de tan poca talla humana e intelectual  como Montilla, Corbacho e Iceta.

El comercio que gentes como Maragall y Zaragoza han practicado y practican con los votos de los afiliados del PSOE en Cataluña es, en mi opinión,  una de  las grandes infamias del catalanismo burgués en esta democracia.

Pregunto: ¿quedará sin castigo tamaña traición?

Las corridas en la piel de toro

Quiero pensar que, de acuerdo con la Constitución hoy vigente en todo el territorio español, el parlamento de una comunidad autónoma ni tiene ni puede tener autoridad para prohibir una manifestación   histórica, social y económica de carácter nacional y  ámbito estatal.

Las corridas de toros son, a todas luces, una de esas manifestaciones.

Como español, entiendo que el Tribunal Constitucional está obligado no sólo a impugnar la decisión, adoptada por el Parlamento de Cataluña, de prohibir las corridas de toros en esta comunidad autónoma sino además a tomar medidas para que los parlamentos   regionales  no puedan  legislar sobre asuntos de carácter nacional y ámbito estatal.

Con la Constitución en la mano  afirmo:  Ni esa es su función ni esas son sus competencias.

 

Mourinho o la impotencia

A mi modo de ver y entender el fútbol, en el partido jugado el pasado miércoles, 27, el Barcelona fue muy  superior al Madrid individual y colectivamente, táctica y estratégicamente.

Los pupilos de Guardiola,  sólidamente instalados en el campo, controlaron el juego desde los primeros momentos y obligaron a los madridistas a jugar a remolque, siempre en inferioridad. Probablemente esa inferioridad –psicológica y objetiva– fue la que  los llevó a buscar la liberación en un juego cada vez más agresivo y violento.

Para mí, ahí hay que situar una larga  serie de lances, rayanos en lo antirreglamentario, en  los que los muchachos de Mourinho trataron  de contrarrestar la superior técnica del equipo rival con pasión y fuerza física (en ocasiones,  fuerza bruta).

Mourinho, probablemente consciente de la inferioridad de su equipo, perdió  en el campo con un planteamiento claramente derrotista y perdió  fuera del campo con unas declaraciones en las que uno  echará en falta  siempre no sólo un mínimo de hidalguía sino también  de sentido de la realidad.

El técnico luso aparece a mis ojos como la imagen cruel de la impotencia y el resentimiento.

En vísperas del 2 de mayo: el puto amo de Guardiola

Tengo a Guardiola por un elemento hábil en el campo de fútbol catalán y sus aledaños, desde La Masía hasta la Generalidad. Hábil y con retranca, comedido en sus palabras y sobre todo en sus mensajes, mensajes en los que, a buen seguro siguiendo la voz imperceptible/perceptible  de su  santo amo, sabe verter veneno pujoliano en precisas diócesis.

Lenguaje de la puta i la Ramoneta. Marca de la casa.

Confieso que, aun así, no supe a quién se refería el susodicho  cuando habló del «puto amo».  El gran estratega del fútbol y el futbolín catalanes   me había cogido fuera de juego.

Para un ibero que como yo lleva más de veinticinco años en situación de muerte civil no  saber quién es el puto amo es tanto como no saber quién le ha privado de sus derechos constitucionales  y le oprime a diario  con saña y alevosía. Saña y alevosía púnicas.

Triste, tristísimo.

La muerte civil es una especie de muerte diaria. Suerte que uno tiene pelotas y sobre todo imaginación.

La  imaginación, cuando se tiene y está viva, permite al interfecto volar y ser libre, sea quien sea  el puto amo, y no conocer al puto amo te proporciona la gran ventaja psicológica y moral de que no le odias, pues, como está escrito, nadie odia a quien  no conoce.

Ejemplo.

Vas por la calle y de pronto alguien te mira de soslayo.  Es el puto amo encarnado en uno de sus agentes/subalternos.  Tú no le/lo conoces, pero él te conoce y te reconoce.

Volviendo al fútbol y sus guerras,  ¿qué pasará si, siguiendo el ejemplo de la Chacona, Guardiola es nombrado, a un mismo tiempo, entrenador de la selección española y la selección catalana  por el puto amo?

Mañana, cuando amanezca, será 2 de mayo; un 2 de mayo sin 2 de mayo.

«Oigo, Patria, tu aflicción…»

 

 

El PSC como epítome de la sociedad catalana

Se puede entender, incluso admitir, que en el PSC coexisten dos almas,  dos almas desdichadas (zwei unglücklichen Seelen),  pero a mi modo de ver es necesario añadir inmediatamente que una de ellas corresponde al amo, el puto amo, y la otra corresponde al esclavo, el esclavo puteado.

Palabra de Hegel.

Aún no he perdido la esperanza  de que intelectuales de la talla de Francesc  de Carreras dejen de prestar oídos, aunque sea sólo por un momento, a la voz de su amo, el puto amo, y declaren públicamente que en Cataluña hay dos comunidades  sociolingüísticas: una comunidad opresora,  minoritaria y selecta, y una comunidad oprimida, mayoritaria y plebeya.

El PSC es epítome cabal de esa sociedad.

Palabra de esclavo.

Bin Laden: crimen de Estado y ajuste de cuentas

Yo, Ramón Ibero, condeno el asesinato de Osama bin Laden planificado y ejecutado por el Gobierno de los  Estados Unidos de América. A mi entender, ese asesinato es en el fondo un crimen de Estado y en la forma un ajuste de cuentas.

¿Dónde está la superioridad moral de la civilización occidental?

Fútbol: últimas consideraciones intempestivas

Primera:

El Madrid no tiene equipo para imponerse al Barcelona.

Segunda:

Mourinho no tiene ni táctica ni estrategia para imponerse a Guardiola.

Conclusión:

Barcelona es la capital del fútbol español.

Mal que me pese.

Cataluña: bilateralidad y soberanía

A mi modo de ver, la relación bilateral  España-Cataluña lleva implícito el reconocimiento de la soberanía de esta última, pues esa relación se establece y se desarrolla en un plano de igualdad, de Estado a Estado, y en solitario,  que es lo que se pretendía desde el  primer momento.

Fraude a la Constitución española teóricamente vigente, fraude al Estado de las Autonomías, fraude a todas y cada una de las demás Comunidades Autónomas, fraude a todos  los españoles con todos sus juristas, menos ellos y los suyos.

Lo nunca escrito: hecha la trampa, hecha la ley.

Zapatero y la mentira

¿Sabe Zapatero en qué consiste mentir?

¿Miente como un  bellaco Zapatero cuando dice que alguien miente como un bellaco?

No lo sé. Lo que sí sé o, al menos, creo saber es que Zapatero es un ignorante.

Para mí, su ignorancia, por contumaz, incluso invencible, remite a un control o, más exactamente, a una manipulación de la conciencia decididamente patológica.

Merced a ella, Zapatero consigue engañarse a sí mismo por partida doble, pues se convence de que él dice siempre  lo que piensa y de que son los demás los que se empeñan en mentir para engañarle.

Lo dicho, patológico.

Los jóvenes piden la palabra

Las plazas de toda España nos dicen  a voces que ha nacido un nuevo movimiento social, un movimiento prioritariamente juvenil. Ya tiene nombre, varios nombres, y, cómo no,  manifiesto. En él se dice, entre otras cosas:

«Somos personas normales y corrientes».  «No somos mercancía  en manos de políticos y banqueros». «Es necesaria una Revolución Ética».

Carta de presentación, seguida de una declaración de principios e intenciones. Estamos en el kilómetro cero.

Un movimiento abierta y rotundamente antiestablishment, saco en el que los muchachos meten gustosamente  los grandes partidos políticos, la banca e incluso los sindicatos.

Se salvan, al menos en parte, los partidos políticos pequeños y ciertas oenegés,  no todas.

Primero habrá que ver qué incidencia tiene el movimiento en las elecciones del próximo día 22. La pseudoizquierda de los Rubalcaba y los Zapatero ya ha realizado gestos y amagos para captar sus simpatías y hacerse con su goloso  voto, mientras que la derecha sigue sin saber qué carta jugar ante un fenómeno social de raíz popular y génesis aparentemente espontánea.

Pero como nosotros sabemos  que no hay generación espontánea,  nos inclinamos a descubrir  un antecedente social suyo en los  botellones de los últimos años y un valedor de su ideología en  el panfleto «Indignaos» de Stéphane Hessel.

Habrá que ver qué queda del movimiento, después de las elecciones del domingo,  cómo evoluciona y en qué cristaliza.  Todo ello en el supuesto de que sobreviva.

En cualquier caso,  uno diría que lo más sensato es tomar nota de que  gente joven de toda España ha pedido la palabra para formular sus  propuestas.

Propuestas que, téngase en cuenta, son quejas.

En líneas generales, no están de acuerdo con el actual estado de cosas  en lo político y lo social y piden que se adopten medidas inmediatas y concretas en aquello que los afecta directamente (trabajo, paro, vivienda, hipotecas, ley electoral, etc.). Son esencialmente pacíficos y cuentan con el apoyo moral de esa ciudadanía anónima, casi siempre silenciosa y silenciada, que con ellos forma el grueso de la sociedad civil.

 

 

Zapatero: herencia y herederos

Como no podía ser por menos, a Zapatero le llegó la hora.

Y se le heló la sonrisa.  ¿Para siempre?

Hay noches inolvidables y noches que uno desearía olvidar.

En cierto modo, el hombre se lo veía venir. Los problemas  fueron ganando en número y gravedad  con el peso del tiempo.

Una situación insostenible incluso para Zapatero, todo un maestro en la manipulación de personas y situaciones.

En el fondo le van situaciones políticas como la de la Tanca catalana e idiosincrasias humanas como las de Jordi Pujol y Roca Junyent.

Lo suyo es la intriga permanente.

Es probable que se mantenga fiel a sí mismo y trate de manipular la situación que le espera. Con los medios que le quedan.

Me inclino a pensar que el futuro interfecto intentará reservarse  la secretaría del Partido  para seguir controlando el aparato. Falta que lo consiga o, lo que aquí  es casi igual, le dejen.

Entre sus últimas voluntades veo:

1) Dejar la deuda del Estado y las Comunidades Autónomas a Elena  Salgado, ministra de Economía y Hacienda- No creo que a estas alturas el titular de Industria se deje embaucar y pida la palabra.

2) Los cinco millones de parados y menesterosos se los endosará, como es lógico,  a Valeriano Gómez, responsable de recursos humanos.

3)  La invasión de Libia, con todos sus gastos y todas sus  conjuras de alta política internacional, se la dejará en exclusiva a la Carmeta (Carme Chacón) para que vaya abriendo  boca y adquiriendo sentido de la complicidad, pues hay quien quiere hacer de ella  una futura jefa de  Gobierno de obediencia catalana.

Por lo demás, es posible, incluso probable, que Rubalcaba y la Carmeta, sus albaceas oficiales, se conviertan en sus enterradores de oficio.

 

Catalanismo, nacionalismo, independentismo, según Antonio Robles

Enhorabuena a Antonio Robles por su estudio del catalanismo o, si se prefiere, de cierto catalanismo, desde sus inicios (mediados del siglo XIX) en forma de fenómeno cultural retro de estirpe ilustrada y savia clerical hasta el momento actual, principios del siglo XXI, con su más que ambiciosa propuesta independentista, pasando por un movimiento político siempre minoritario y elitista, siempre alejado de las capas inferiores (e incultas) de la sociedad y, por eso mismo, ni popular ni democrático.

Comoquiera que el estudio –metódico y clarificador– responde a un eje diacrónico y diacrítico (histórico/desambiguador),  pienso que tal vez sería conveniente completarlo con otros ejecutados de acuerdo con un plano horizontal y   dedicados  específicamente a  la burguesía condal, protagonista indiscutible de ese avatar, y a la sociedad civil,  integrada hoy por dos comunidades sociolingüísticas –una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española–,  de acuerdo con  el modelo colonial, a pesar de todas sus peculiaridades y más allá de todo anacronismo.

En este contexto me permito recodar que, si en la segunda mitad del siglo XIX  Barcelona –la muy trágica y muy convulsa  ciudad de Barcelona– fue una de las capitales del anarquismo europeo, su primer proletariado industrial, nacido a partir de entonces, fue abiertamente anarconsindicalista y de lengua española (Solidaridad Catalana, FAI, CNT, UGT). Español fue asimismo el proletariado que, en levas sucesivas, se formó y se asentó en el cordón suburbial de Barcelona desde la década de los veinte hasta la década de los sesenta del siglo XX.

La burguesía local, conocedora de esa realidad social y consciente del peligro que ésta representa en todo momento para su estatus, sus privilegios e incluso su seguridad física, ha procurado mantenerse alejada de proletarios, sindicatos y sindicalistas y, cuando finalmente decida utilizar a unos y otros en su proyecto para disfrazarlo de nacionalismo, lo hará siempre por instancia/persona interpuesta; en este caso, la descastada casta de los prosélitos capitaneada en su momento por José Montilla.

En cualquier caso, con ese proyecto pseudonacionalista, esencialmente burgués y por ende elitista,  financiero y económico, se rompe la alianza de nuestras tres burguesías territoriales que había garantizado la unión  (¿unidad?) de España y sus pueblos durante la mayor parte de los dos últimos siglos: la burguesía castellana, la burguesía catalana y la burguesía vasca.

La burguesía castellana, de matriz y  estirpe feudales, estuvo formada inicialmente por familias allegadas a la Corte, miembros de la Administración del Estado, la jerarquía eclesiástica y el Ejército, mientras que las burguesías catalana y vasca surgieron con  la Revolución industrial.

La burguesía catalana es esencialmente mercantil  (y a buen seguro de ahí  le viene su nunca desmentido gusto por el trapicheo,  la sisa y las dobleces: doble lenguaje, doble juego, doble moral), en tanto que la burguesía vasca, nacida  al calor del hierro y los altos hornos, ha estado vinculada tradicionalmente a la industria metalúrgica.

Es evidente que si se ha roto ese pacto/alianza  y las hijas de la Revolución industrial exigen ahora plena autonomía para sus cuentas, sin menoscabo de privilegios de diversa índole basados, según sus valedores, en el derecho consuetudinario (Common Law),  ha sido sencillamente porque el centro ha perdido el cetro y ya no controla las periferias.

Al menos, en cierta medida. Al menos, eso parece.

A decir verdad, el proyecto de la burguesía catalana ha ido ganando en ambición y osadía con el paso del tiempo, pasando del victimismo al enfrentamiento y la provocación, todo ello calculado,  y hoy va muchísimo más allá de la soberanía o la independencia, pues prevé tomar el relevo de la burguesía castellana y, en última instancia,  asumir en solitario  –sí, en solitario–, el control y la dirección de España como entidad política y espacio económico, entidad y espacio que quedarán sometidos a un  ordenamiento aún por concretar pero siempre bajo dirección catalana y catalanista.

De momento ahí está ya Carme Chacón al frente del Ministerio de Defensa. Su primera intervención ha consistido en establecer las condiciones necesarias para que los muchachos convergentes se sintieran cómodos y pudieran organizar tranquilamente sus referendums por la independencia de Cataluña a modo de happenings/performances festivos con la seguridad de que en ningún supuesto se adoptarían las medidas previstas en la Constitución para esos casos.

Nada de números y numeritos de la Guardia Civil.  Sólo mozos de escuadra. Este es su territorio.

Y así fue.

En ese momento histórico, Jordi Pujol, ayer español por un año,  nos confesó el gran secreto de su doble vida: «Ahora, sí, ahora ya soy independentista».

Para mí es evidente que por su boca hablaba, con voz de  conjura y de conjuro,  la burguesía condal más taimada y oportunista.

Y, a propósito, ¿qué papel  desempeña  y qué papel  no desempeña en este drama con  visos de Untergang nuestro jefe de Gobierno?

¿O es que acaso estamos, como yo me temo, ante un Gobierno sin jefe y un jefe sin Gobierno?

(Solución en una próxima entrega).

 

 

 

ABC, ¿diario español para españoles?

Dada mi condición/situación  geográfica de periférico, en otros  tiempos acostumbraba a leer  el ABC,   diario español para todos los españoles,  en busca de aliento  para el corazón y la cabeza.

Pero, por lo visto y no visto, por lo leído y no leído, ahí también ha llegado la ola catalanoseparatista.

Si quiere saber  usted por qué lo digo, por favor, intente leer   y, si puede, lea la tercera de hoy, domingo, 29 de mayo de 2011,  que Eugenio (¡bien nacido y ben parit!) Trías  dedica al pensamiento de Joan Maragall.

Eugenio Trías se tiene por filósofo, pero yo le tengo por subalterno; subalterno, mensajero y agente.

Malparit?

El caso es que, tras leer la hodierna tercera  de ABC,  he sentido    que se me revolucionaba la cabeza y he gritado como proscrito, nunca esclavo:

«¡Me cago en la madre que me parió!»

Malparit!

 

Carme Chacón: el secreto de una carrera política

Carme Chacón formó parte del grupo de  prosélitos charnegos  designados/seleccionados para  actuar  como  materia  de amortiguación y enlace entre el PSOE y el PSC cuando, de acuerdo con el programa de la construcción nacional, la dirección burguesa y separatista decidió poner fin a la pantomima y  catalanizar abierta y radicalmente el partido.

Un partido en el que más del ochenta y cinco por ciento de sus miembros y militantes eran españoles de lengua española; básicamente,  obreros y docentes.

Ellos eran también los que habían protagonizado, poco menos que en solitario,  la lucha contra el franquismo en las barriadas de la Ciudad Condal y en las poblaciones de su cinturón industrial, mientras los representantes de su  burguesía  intrigaban contra el régimen desde el régimen y, a lo sumo, organizaban alguna velada conventual con visos de adoración nocturna,  siempre bajo el manto protector de  la Moreneta.

Lo de siempre.  Los obreros, partiéndose el pecho en las barricadas;  la burguesía, intrigando y preparando la toma del poder.

Terminada la revuelta y a la vista del resultado, el ala pseudoizquierdosa de esa misma burguesía –los Maragalls, los Obiols, los Salas y los Raventós–      recluyeron a los luchadores –obreros y docentes– en los sótanos  del Partido Único de Cataluña,  donde los ha mantenido y, salvo excepciones,  sigue manteniendo  aherrojados para hacer valer e imponer así  una de las consignas  capitales  del separatismo catalán:  en Cataluña, la política deben hacerla exclusivamente los catalanes para los catalanes. Y aquí y ahora, aparte de nosotros, sólo es catalán de pleno derecho (sabra según el modelo hebreo) aquel que nosotros decimos y decidimos que es catalán de pleno derecho.

Carme Chacón –la de puta España– pertenece al grupo de los agraciados y agraciadas. Tanto es así que, llegado el momento,    fue promovida al cargo de ministra de  Defensa e impuesta a Rodríguez Zapatero por la burguesía catalana por ayudas y favores prestados y aún pendientes de pago y cobro.

Como ministra de Defensa, la susodicha, siempre apoyada y dirigida desde la sombra,  ha iniciado su carrera hacia la jefatura del PSOE y, a partir de ahí, hacia la jefatura de un futuro gobierno socialista.

Detrás de ella vendrá un jefe de Gobierno abiertamente catalanista y separatista que  quienes saben de esto dan por seguro gracias a la pinza que en su momento urdirán y montarán socialistas y comunistas con los burgueses vascos y catalanes.

Así está escrito y así está planificado. Enric Juliana –voz y portavoz de la conjura– ha declarado abiertamente que  el follón de las autonomías durará, a lo sumo, diez años.

¿Han oído hablar ustedes de Jaume Roures?

 

Spanish Revolution: ¡Indignados del mundo, uníos!

Quiero pensar que la red, en cuanto sistema de comunicación horizontal capaz de ignorar y superar nítidamente todas las   barreras y todos los  filtros de carácter jerárquico existentes en la actualidad,  constituye la esencia y curiosamente el hard core de la globalización, muy por encima de cualesquiera medidas tendentes a unificar mercados y establecer políticas geoestratégicas.

Gracias a la red, todo ser humano tiene la posibilidad de acceder a una realidad virtual, intangible, y comunicarse directamente con quien quiera, siempre que se mueva en el ámbito de esa misma realidad.

La llamada Spanish Revolution puede contemplarse como un primer ensayo, ensayo que, al verse coronado por el éxito, ha puesto de manifiesto las ilimitadas posibilidades del medio en operaciones de comunicación y movilización sociales.

Y como en España el movimiento tiene ya nombre y manifiesto, pienso que su consigna, ¿grito de guerra?, podría ser:

¡Indignados del mundo, uníos!

¿No es cierto que en estos precisos momentos  un espíritu –el espíritu de la red–, ¡no fantasma!, recorre las plazas y las calles de España?

 

Carme Chacón, al servicio del PSC

Días pasados, Carme Chacón, tras visitar a las tropas españolas estacionadas en Cerdeña y manifestar  que España seguirá  en Libia por tiempo indefinido, se trasladó a Cataluña para cumplir el encargo que le había hecho su jefe y mandatario Jaume Roures a través de Miguel Barroso, eterno  subalterno y eterno cómplice en la sombra.

Se  trataba de explicar al  compañero Rubalcaba que el PSOE de Cataluña,  o, más exactamente, los votantes del  PSOE en Cataluña debían someterse y permanecer  sometidos, a todos los efectos, al  PSC, ala pseudoizquierdosa del Partido Único de Cataluña dirigido personalmente por Jordi Pujol a través de CIU, su ala derecha.

Todos los miembros del  Partido Único de Cataluña son colegas y parientes. No llegan a cuatrocientas familias, cuatrocientas familias burguesas. A ellas pertenece Cataluña con todas sus instituciones económicas y políticas, y, por descontado,  con sus instancias de decisión y representación.

Aquí, la democracia, pura añagaza y paripé, se compra y se vende en participaciones (shares) como cualquier otra commodity con valor de uso o valor de cambio.

Rubalcaba, que comparte con Zapatero el sueño (malson!) de devolver España a la segunda  República a través de la ley de la Memoria histórica (y las que vengan), aprobó inmediatamente la idea y aseguró a la agente del heteromarxista Jaume Roures que podía/debía contar con su apoyo incondicional y siempre desleal.

Y, además, que a Zapatero le encantaría la idea.

En la práctica, eso significa que, a partir de ahora,  el proyecto, nominalmente   liderado por Zapatero,  de entroncar/reentroncar la transición democrática con la segunda República será apoyado y dirigido abiertamente  por los separatistas catalanes que, como es sabido, quieren para España  una régimen republicano y un Estado federal como paso previo para alcanzar su gran meta estratégica:  la destrucción de España y la construcción de la nación catalana.

De momento, ahí está Carme Chacón haciendo de mensajera y cuidando de que los muchachos de Convergencia sigan organizando tranquilamente sus referendums hasta que llegue la hora de la gran performance: la declaración unilateral de la independencia de Cataluña.

Según sus previsiones y predicciones será visto y no visto.

 

 

 

 

¿Pulso de Indignados al Estado de las autonomías?

Puede pensarse que,  al atacar los  Parlamentos autonómicos –ataques simbólicos y básicamente pacíficos–, el movimiento de los Indignados no sólo está plantando cara  al Estado de las autonomías sino incluso que le está echando un pulso.

Y como para  la inmensa mayoría de los españoles las autonomías constituyen hoy  la principal causa de nuestros problemas económicos, políticos y sociales ya que han traído consigo un despilfarro inadmisible e  insoportable de los recursos nacionales y han generado   en la sociedad  –antes pueblo español– divisiones y enfrentamientos  otrora inexistentes,  es lícito pensar que la elección de ese objetivo por parte de los Indignados ha sido acertada.

Ahí, en esos  Parlamentos, funcionarios con nombre y rango de políticos  deciden el destino/aplicación del dinero de los españoles distribuido en participaciones demográfico-territoriales con el nombre de autonomías.

Pero las autonomías no responden ni a la realidad histórica y social de España ni a la voluntad libre y deliberada de los españoles.

Las autonomías son  sencillamente un invento falaz y seudodemocrático de  los políticos que viven de ellas.

Y, lo que es infinitamente más grave,  el Estado de las autonomías es inviable e insostenible en términos económicos.

En un país con cinco millones de parados, el Estado de las autonomías es no ya una afrenta al más elemental criterio económico sino,  por encima de todo,   un delito social, pues  su descomunal y gravosísima  máquina burocrática se financia con el dinero de todos los ciudadanos, incluidos aquellos que,  precisamente por culpa del Estado de las autonomías, se ven privados de derechos democráticos tan elementales como es el derecho a una vida digna con un trabajo digno.

¿O es que acaso las autonomías no aumentan la pobreza de los españoles con sus dispendios?

Quiero imaginar que si los Indignados siguen la línea actual en sus reivindicaciones –reivindicaciones económicas y reales, no ideológicas y ficticias– van a contar con un apoyo cada vez más decidido y numeroso de los ciudadanos: de los que tienen trabajo, por miedo a perderlo; de los que no lo tienen, por miedo a no tenerlo nunca.

A mi entender, el Estado de las autonomías constituye la materialización de un fraude monstruoso: malversación del dinero de todos los españoles y usurpación de la soberanía nacional, de la que el pueblo español es titular  único, íntegro  y necesario.

 

 

PSC: ¿socialistas?

A mi modo de ver, el socialismo es necesariamente utópico, entendiendo por utopía el alumbramiento de una sociedad regida por la racionalidad de acuerdo con la fórmula intemporal de Hegel: «Todo lo racional es real y todo lo real es racional».

A buen seguro  por eso y por encontrarme  desde hace mucho tiempo en situación de muerte civil, me pregunto a diario ¿qué tienen de socialistas los dirigentes del PSC que forman parte de una superestructura opresora y ejercen su opresión precisamente sobre algo así como el ochenta y cinco por ciento de los miembros de su propio partido?

Miserables, miserables.

Generalidad: el patriotismo de la andorga

Leo en un papel virtual de esos de leer y apagar que la Generalidad propugna ahora un «patriotismo alimenticio/alimentario», y se me ocurre que, aunque sólo sea como pequeño homenaje al idioma español en su día,  podríamos llamarlo patriotismo de la andorga.

Duran i Lleida: a propósito de la economía productiva

Como a Duran i Lleida, conocido en este predio virtual como el hombre de la Franja o de la Tierra Media, le interesa mucho la economía productiva, me permito  preguntarle:

¿cuántos separatistas catalanes, además de tú, trabajan como espías en las instituciones españolas?

Hacéis sabotaje al Estado español y además  cobráis de él.

Eso sí que es productividad.

¿Indignados y comprometidos o perroflautas?

De todas las acciones emprendidas hasta ahora por los integrantes del movimiento de los Indignados,  el bloqueo de las ejecuciones de  varios desahucios ha sido  claramente, al menos para mí,  la más positiva y la  más rentable  en los ámbitos municipal y nacional.  Además de concitar el apoyo ciudadano, con su presencia Indignados y comprometidos  han conseguido frenar la acción judicial e impedir,  aunque sólo sea de  momento,  que personas con pocos recursos económicos se vean en la calle.

El PSOE, en fase terminal pese a un Zapatero  dialécticamente  irreductible,  se ha apresurado a apropiarse de la idea y a anunciar la promulgación de una ley que proteja al ciudadano frente a los  bancos y sus créditos hipotecarios.

Créditos hipotecarios que yo considero fraudulentos y abusivos.

Y siendo como son para mí fraudulentos y abusivos,  entiendo  que esos créditos deberían utilizarse ahora no como prueba de los derechos de los bancos sino como demostración irrefutable de su mala praxis profesional.

Por lo demás, eso  nos da derecho a pensar que, si Indignados y comprometidos no fundan su propio  partido o no  se adhieren a uno de los ya existentes,  muy probablemente éstos  van a dedicarse sistemáticamente a explotar y rentabilizar sus iniciativas más  prometedoras en términos políticos,  dejando  para otros las acampadas y  demás manifestaciones puramente folclóricas.

En ese supuesto, Indignados y comprometidos terminarían  convertidos en perroflautas.

Lástima.

 

¿Integración lingüística a la catalana?

Se me antoja que, en contra de lo que pregona indignamente la Generalidad, lo que hay actualmente en Cataluña no es integración lingüística sino opresión lingüística a través de un bilingüismo asimétrico o diglósico.

Estamos ante una sociedad con dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora frente a una comunidad  mayoritaria y oprimida.  El catalán ha sido elegido por la comunidad opresora, todavía claramente minoritaria, como lengua nacional y seña de identidad preferente.

Esa misma comunidad opresora y minoritaria ha declarado que el español es ajeno a estas tierras y sus mejores gentes y quiere erradicarlo del ámbito sometido a su dominio, presentándolo como jerga hablada por una masa social amorfa e iletrada.

El catalán, lengua de la comunidad opresora y su clase dominante, da estatus y prestigio; el español los quita o, al menos, los merma.

Y  yo que creía hablar y escribir con dignidad de humanista una de las lenguas cultas del universo mundo…

 

España: cuatro crisis en una

A mi modo de ver,  en estos momentos España está afectada  grave o gravísimamente por cuatro crisis a un mismo tiempo: crisis global, crisis de Estados Unidos, crisis de la Unión Europea y crisis institucional del Estado de las Autonomías.

La crisis global, inherente, con carácter cíclico, al modo de producción europeo u occidental y su abusivo consumo de materias primas fundamentales, puede y tal vez debe entenderse como un aviso muy serio, incluso como un ultimátum: si seguimos así, a la Tierra le quedan entre cincuenta y cien años de vida fértil y/o útil.

La crisis de Estados Unidos, ligada estrechamente a la anterior, nos dice, entre otras muchas cosas, que este país podrá mantener su hegemonía mundial unos diez años más, como mucho. Si es cierto que el grueso de su economía es alimentado por el complejo del Departamento de Defensa, también lo es que su máquina de guerra, sustentadora de un costosísimo imperialismo bélico, político y cultural, no hace sino cosechar derrotas desde hace más de cinco décadas: Vietnam, Irak, Afganistán y ahora Libia.

A decir verdad, la aventura empezó en Corea, allá por los primeros años cincuenta del siglo XX, y probablemente desembocará en un nuevo orden mundial dentro del cual, según los entendidos, Estados Unidos tendrá que compartir presencia e influencia internacional con potencias como China, Brasil, Canadá, Rusia e India, sin excluir un más que probable bloque árabo-musulmán liderado por el tándem Irán-Pakistán. De momento, España debe atender a la voz de su amo, el Tío Sam, sobre todo en el ámbito geopolítico, tanto más cuanto que, a determinados efectos prácticos, Europa aún no pasa de ser un  proyecto económico y político.

La crisis de la Unión Europea puede verse, por el contrario, como una crisis de crecimiento y expansión. Crecimiento y expansión de una Alemania que, veintidós años después de engullir a la República Democrática Alemana con sus veinticinco millones de funcionarios, ya no cabe en su piel. Crisis económica por diferencias abisales en eficacia y eficiencia entre la cabeza y el rabo (la piara de los PIGS). Con permiso de Zapatero, ahí está nuestra piel de toro.

Por último, crisis a la vez institucional y económica de una España balcanizada mediante el Estado de las Autonomías. En su irracional desarrollo de los últimos años, nuestro país ha acaparado muchos de los vicios más graves del capitalismo salvajemente depredador como son el crecimiento anárquico, desequilibrado y descontrolado tanto de la máquina productiva como de la economía especulativa (esa que tiene el dinero como valor de uso y valor de cambio) con beneficios abusivos a corto plazo, la corrupción institucional e institucionalizada, el desprecio del trabajo honrado y equitativamente remunerado, etcétera.

Por lo demás, el hecho de que haya cabezas pensantes que se nieguen a ver que la estructura burocrática implantada en España por procedimientos formalmente democráticos repugna al más elemental  criterio económico por mastodóntica e ineficiente no hace sino agravar enormemente el problema y dificultar su solución en la misma medida. Conjuras y perfidias aparte.

En resumen, cuatro crisis en una o, si se prefiere, crisis de crisis.

Afortunadamente, a los realistas, esos que han decidido y han conseguido no engañarse a sí mismos por mor de la andorga y/o la faltriquera, siempre les quedará la utopía o, lo que para mí es igual, el reino glorioso e inexorable de la racionalidad.

 

 

 

 

 

Carme Chacón, hombre clave del separatismo catalán

No hace falta ser un Rubalcaba, tampoco un Bono, para saber que, incluso en términos políticos, Carme Chacón no tiene ni media hostia.

Por esa razón,   precisamente por esa razón entre otras, los separatistas catalanes, desde el seudomarxista Jaume Roures  hasta Duran, Cara de piedra, lo eligieron como su hombre en los Madriles y el Bajo Llobregat,  parcela de la Tanca catalana en la que hoy,   en pleno siglo XXI, se sigue blasfemando en español como en los tiempos de la lucha callejera contra el franquismo, hace ahora treinta años i la torna.

Tiempos de barricadas en las calles e intrigas  en los conventos. De obreros y burgueses.

Oh tempora, oh mores. O te atemperas o te mueres.

Ahora, Carme  Chacón   se cuida de que no se respete la legalidad vigente y los cachorros convergentes puedan organizar tranquilamente,  sin el mínimo sobresalto, sus referendums independentistas,  a modo de happenings botelloneros, en la plana de Vich, tierra del salchichón y el chorizo.  Se trata de ir  preparando el terreno  y caldeando el ambiente   para   la gran  performance.

Todo muy civilizado y formalmente democrático, que el burgués siempre fue temeroso de Dios y del poder humano y mundano.

Enric  Juliana, cuerpo de hombre en nombre de mujer (al revés que Chacón) y espía fenicio en la capital del Reino, va diciendo por ahí que queda España para algo así como diez años.

Quiero creer  que el pobre sueña truites y confunde truchas con tortillas.  Que siga espiando, a lo mejor le pilla el toro.

El caso es que los separatistas catalanes, desde el seudomarxista hasta el feligrés de la cara de piedra, quieren que Chacón  se haga cargo del PSOE o de lo que quede de él tras las próximas elecciones y prepare el  terreno a un jefe de Gobierno catalán y separatista.

Ese jefe de Gobierno catalán y separatista podría ser el propio  Chacón o Duran, Cara de piedra.

Habrá que estar atentos a lo que escribe el Juliana en la retaguardia de La Vanguardia y  a lo que farfulla  Jordi ben Gurión, conocido en este espacio virtual como el avi de la cigronada. 

Mientras tanto, los caciques del PSC, ala seudoizquierdosa del Partido Único de Cataluña en la que intrigan desde hace más de treinta años burgueses como Maragall y Joaquim Nadal con todos sus subalternos, quieren utilizar al susodicho Chacón como animal de tiro para arrastrar a la charnegada y seguir administrando sus votos cuando se produzca la catalanización oficial, radical  y definitiva del PSC.

Esa es la solución del dilema: frente catalán en toda regla o, lo que es casi igual, militancia y voto  charnegos  bajo dirección separatista.  Para eso está ahí Chacón.

En realidad, eso es lo que han estado haciendo hasta ahora los caciques del PSC: vender al gobierno de España y concretamente al PSOE los votos de la charnegada como votos separatistas.

Y, mientras tanto, ir colonizando la Meseta.

La madre que los parió.

Reforma de la Constitución: control del gasto público en su cuantía y en su empleo

A mi entender, poner un tope al gasto de las Administraciones del Estado sólo tiene sentido si esa  medida va acompañada de otra que fije y controle el uso que hacen las Comunidades Autónomas del dinero que reciben del Gobierno central.

Considero que  si el Estado fija  un tope al gasto debe fijar y controlar también el uso que se hace de ese gasto, pues parece evidente que, en caso contrario,  la medida no  sólo carecerá de sentido pleno sino que muy probablemente va a tener un efecto pernicioso en  la ciudadanía.

Ejemplo: ¿se va a seguir permitiendo que la Generalidad de Cataluña reduzca las prestaciones en Sanidad y Educación para poder mantener e incluso ampliar su red de embajadas y delegaciones en el extranjero?

Mi refrán dice: «Hecha la trampa, hecha la ley».

Carme Chacón y la Reforma constitucional

En mi opinión, la primera medida previa a la Reforma constitucional acordada por el PSOE y el PP debe ser la destitución y el procesamiento, con carácter de urgencia, de Carme Chacón, ministra de Indefensa y agente de los separatistas catalanes.

¿Choque de trenes?

Llufa!

Inmersión lingüística

A mi entender, la inmersión lingüística impuesta por la Generalidad de Cataluña en la enseñanza es abiertamente ilegítima,  inmoral y delictiva, entre otras razones,  por su carácter  obligatorio y   excluyente.

Considero que la autoridad competente debería paralizar inmediatamente esa inmersión y  procesar a sus responsables.

Imagino que éstos –los responsables de la inmersión obligatoria y excluyente  en catalán— entenderían lo que digo si, mutatis mutandis, se les aplicara a ellos  y a sus hijos esa misma medida.

¿No estamos ante uno de esos casos, tan frecuentes en la historia, en los  que los oprimidos se han convertido en opresores?

 

Proyecto del separatismo catalán para España

En última instancia, los separatistas catalanes persiguen un objetivo doble: la independencia de Cataluña respecto de España y  dependencia de España respecto de Cataluña.

Según ellos, la independencia de Cataluña deberá financiarse  íntegramente con dinero español y, por lo tanto, deberá ejecutarse con cautela, nunca de manera violenta, mientras que la dependencia de España respecto de  Cataluña deberá producirse tras la ocupación y el control por catalanistas y afines de todos o casi todos  los más importantes resortes  de poder del Estado, desde el Ejército hasta la banca, pasando por los medios de comunicación.  Y, sobre todo, el Gobierno.

Eso explica que mientras, por un lado, los separatistas catalanes hablan de independencia, por otro,  sigan colonizando la Meseta y colocando a agentes suyos en puntos clave de la estructura estatal.

La idea es atenazar a España y a los españoles, de modo que,  cuando se den cuenta y quieran reaccionar, sea ya demasiado tarde.

En esas están.

 

 

Inmersión lingüística y memoria personal

Sigo pensando que la inmersión lingüística impuesta en Cataluña con carácter obligatorio y excluyente es manifiestamente ilegítima y delictiva.

Pregunto: ¿puede alguien liberarse de su mala conciencia (falsa mala conciencia) de oprimido y asumir la buena conciencia (falsa buena conciencia) del opresor, conservando en todo momento un sano criterio ético?

Tal día como hoy, en l936, mi padre fue ejecutado a tiro de pistola, con tres compañeros suyos, en el término municipal de Puerto de Béjar (Salamanca).

Mi madre me enseñó siempre que mi padre permaneció de pie después de muerto.

Decidme: ¿tengo yo derecho a ser un cobarde?

 

España: más allá del caos

A mi entender, los separatistas catalanes, apoyados consciente o inconscientemente por una caterva de irresponsables,  han sembrado el caos en el conjunto de España, sus territorios y sus instituciones.

¿Paso siguiente?

Prender fuego a España por todos los costados, menos el suyo, el de la Tanca catalana.

¿Resultado final?

Las cuatro lenguas de Carme Chacón, ministra de indefensa

Pregunta:  ¿quiere imponer Carme Chacón, ministra de indefensa, las cuatro lenguas en los ejércitos  españoles de tierra, mar y aire?

España: el peor de los casos posibles

En las ciencias empíricas –y la economía lo es– es práctica habitual utilizar como referente y terminus a quo el peor de los casos posibles (the worst case scenario), entendido como  situación de la que hay que  huir a toda costa por ser la peor que podemos imaginar o la peor que puede darse.

¿Cuál es aquí y ahora el peor de los casos posibles para España como realidad política y económica?

Zapatero, Rubalcaba, Chacón: tres traidores, tres traiciones

A mi modo de ver y prever, la traición de Zapatero conduce a la traición de Rubalcaba, la traición de Rubalcaba conduce a la traición de Chacón, la traición de Chacón conduce –al menos así está escrito y prescrito– a la destrucción de España y, como no puede ser por menos, al fin de su historia.

El fin de la historia de España está escrito y prescrito en catalán.

Pero, ¿en qué consiste la traición de Zapatero?

Respuesta en una entrega posterior.

 

¿A dónde va el PSC?

Que, a estas alturas de la película, alguien residente en la Tanca catalana pregunte a dónde va el PSC me resulta a la vez ocioso y vicioso, pues desde el principio de nuestros  tiempos formalmente democráticos esta facción, no formación, ha estado integrada en el PUC (Partido Único de Cataluña) con el encargo básico y prioritario   de apacentar a las ovejitas  españolas (para ellos borregos) del Bajo Llobregat y comarcas colindantes a través de cómitres, kapos y mayorales de la subespecie de los Montillas, Corbachos y tutti quanti.

¿No lo ha pregonado abiertamente,  durante décadas, Pasqual Maragall, burgués entre burgueses y separatista entre separatistas?

El PUC fue siempre un movimiento burgués, aunque con la llegada de la democracia a España se disfrazó de partido nacionalista para copar todo el espectro político catalán y en definitiva toda la actividad política de este pequeño país como antes y ahora copaba y copa toda su actividad económica.

Si esa burguesía sueña con tener, más pronto que tarde, un Estado soberano propio  para su uso y disfrute, en su hoja de ruta consta que aquí y ahora la política deben hacerla total y exclusivamente los catalanes para los catalanes, aunque de momento, y sólo como medida coyuntural, haya que recurrir a prosélitos sumisos, faltos de escrúpulos y de luces.

¿Es posible que eso no le sepa alguien que pertenece al rovell de   l’ou por alcurnia,  haberes y saberes?

Sí, es posible, pero en cualquier caso me permito decirle que, a mis ojos,  sus relatos tienen mucho de cuento pueril, no infantil, a pesar de su tono didáctico como de lección para párvulos.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿a dónde van los españoles encerrados en  las bodegas del PSC, navío fletado  por los secuestradores de la democracia en Cataluña?

Cataluña como proyecto burgués: táctica y estrategia

En términos de racionalidad económica y política me resulta difícil  imaginar un  ordenamiento territorial para España y sus regiones peor que el Estado de las autonomías.

Siempre he creído que su creación/implantación fue ante todo una concesión graciosa, no gratuita,   al separatismo periférico.  En especial, al catalán.

Para la burguesía catalana, representante única y omnímoda de una sociedad civil con dos comunidades lingüísticas y, por lo tanto, también políticas,  el sistema autonómico fue, es y será hasta el día D la rampa de lanzamiento y acceso a la soberanía nacional.

El Estado español financia el proyecto y ella –la burguesía catalana– lo dirige, fijando condiciones y formulando exigencias sobre la marcha.

Conjura burguesa impulsada por el Partido Único de Cataluña (PUC) y liderada por Jordi Pujol.

(El homenot ha confesado recientemente que lleva algo así como sesenta y cinco años i la torna intrigando, trajinando –de cintura para arriba– y esbrinant por y  para la causa; o sea, desde poco después de visitar el Berlín nacionalsocialista como alumno de la Deutsche Schule de Barcelona).

Hoja de ruta y organigrama de una administración estatal completa. Con representación en la ONU, por supuesto.

El objetivo último –¿siempre imposible?–  se llama independencia de Cataluña y dependencia de España.

La Tanca catalana como modelo único, necesario y suficiente. Senda  y meta, táctica  y estrategia.

Política de la puta i la Ramoneta en vivo y en directo, con atrezzo democrático para invidentes.

De acuerdo con el modelo israelí, el pueblo elegido y la tierra prometida.

 

El Estado de las autonomías contra el Estado del bienestar y más allá

A medida que avanza  el tiempo y nos acercamos a la ruina política y económica de España, me pregunto, cada vez con más angustia y más insistencia:

¿Seguirá empeñado  el   Gobierno de nuestra  nación  en  sacrificar el Estado del bienestar (sanidad, educación, sistema de pensiones,  seguro de desempleo y demás servicios públicos de carácter social y universal)   en aras del Estado de las autonomías con sus diecisiete administraciones cuasiestatales?

Dada esa situación y dado  ese  caso –a mi modo de ver, antesala del peor de los casos posibles–,  ¿exigirá Alemania, en nombre de la Eurozona, a España el desmantelamiento del sistema autonómico como condición necesaria para hacerse cargo de su deuda y proceder a su intervención-rescate?

¿Qué estratagema tiene/tendrá preparada la burguesía catalana para esa eventualidad/oportunidad?

¿Conseguirá –¡esta vez!– la  burguesía catalana   escapar por la puerta de atrás  y comparecer ante la Asamblea de Naciones Unidas con su   Declaración de Independencia de Cataluña y su proclamación del Estat Català?

¿Cuál será la actitud  de los españoles  ante esa situación y cada uno de sus episodios?

El Rey, Juan Carlos I de España, tiene la primera y la última palabra.

El español en el Santuario de la Salud, Sabadell

Escudriño con ojo minucioso y malicioso la inscripciones del templo destinadas a los feligreses. Todas están en vernáculo y sólo en vernáculo.

¿Todas? ¡No!

A un lado de   la puerta de entrada/salida descubro un pequeño receptáculo y junto a él , si la memoria no me traiciona, la palabra «limosnas».

Lo que sí recuerdo con bastante nitidez es que el receptáculo está protegido por un aviso que reza literal o casi literalmente: «No hay dinero».  «Aquí sólo está el automatismo».

Sinceramente me gustaría que alguien –por ejemplo, el cardenal y arzobispo de Barcelona, Martínez-Sistach,– rebatiera o confirmara mi declaración.  El santuario sigue en su sitio, junto al cementerio de la Salud.

 

 

 

 

12 de octubre de 2011

«España, cuenta conmigo».

Ramón Ibero

Embajadas catalanas

Según diversas fuentes consultadas, en junio de 2009 nuestras Comunidades Autónomas tenían más de doscientas representaciones en el extranjero.

De ellas, más de setenta correspondían a la Generalidad de Cataluña.

Estuvieran registradas como delegaciones comerciales o turísticas, para los españoles de pie en la calle eran embajadas y embajaditas o, si se quiere,  criptoembajadas y criptoembajaditas.

Naturalmente, ese número debía sumarse a los de embajadas y consulados de España en el mundo:  aprox. cien y quinientos, respectivamente. Cámaras de comercio, aparte.

Ahora  se  sabe y se dice  que un «delegado» de Cataluña en el extranjero se mete  anualmente en la butxaca (léase faltriquera) unos cien mil  euros  alemanes (sisas aparte),  mientras que el presupuesto destinado por la Generalidad a su presencia en el mundo  gira en torno a los veinticinco millones.

¿Crisis sistémica y/o estructural?

 

Duran i Lleida, el impostor de la Tierra Media

Nacido en la Franja, ya en tierras aragonesas, Duran i Lleida pertenece por deméritos propios a la burguesía catalana, dueña exclusiva del chiringuito conocido en este minifundio virtual con el nombre de Tanca catalana.

Miembro activo del establishment  arracimado en torno a la Generalidad y bautizado por el que suscribe con el nombre de  Rovell de l’ou, Duran  fue enviado por Pujol (en realidad, por su señora esposa, doña Marta, tras un largo y cariñoso pillow talk)  a los Madriles, capital del país vecino, donde, dada su condición de caradura,  venía desempeñando  el papel de  cara amable del separatismo burgués.

Por todo ello,  el hombre forma parte asimismo  de una superestructura opresora para  los más de cuatro millones de españoles, sólo españoles, que sobreviven y trabajan en Cataluña.

De ellos, unos doscientos mil son extremeños y en torno a los ochocientos mil son andaluces.

Esos extremeños y esos andaluces se pasan el día trabajando  (en la construcción, en servicios y poco más), mientras Duran, el de la Franja, y sus aliados ideológicos y políticos se dedican a gastar y  malgastar el dinero que les llega de Madrid en tramar  intrigas y conjuras  sin tregua ni descanso.

Dime, impostor, ¿cuánto cuesta montar una administración estatal propia, embajadas incluidas?

¿Y por qué eso, siendo delito, ni se tiene por delito ni se castiga?

Miserable, miserable.

Nota

Si es cierto que extremeños y andaluces tienen el PER, también lo es que los burgueses catalanes tienen para ellos, sólo para ellos, un multimillonario  Momium Cultural  con su igualmente multimillonario Palacio de la Música (en vernáculo, Palau de la Música Catalana).

El ministro de Justicia y ETA

En un Estado de derecho todos  los criminales deben ser tratados por igual como criminales. El ministro de Justicia lo sabe y sabe que está obligado a hacer que se cumpla la ley. No hacerlo es delito y puede llevar a la deslegitimación del Estado de derecho.

¿Han cometido crímenes los etarras? ¿Son criminales los etarras?

Contesta, Caamaño. Y cumple la ley.

Mediadores y soberanía nacional

A  mi entender,  la conferencia celebrada, días pasados, en San Sebastián por un grupo de sedicentes mediadores  puede verse, de una parte, como una intromisión indebida en los asuntos de un Estado soberano y, de otra  –justamente por eso–,  como  menoscabo doloso de la soberanía de ese mismo Estado.

No obstante, si, a partir de ese momento y ese punto, trazamos dos líneas que coincidan con  los cursos del corredor mediterráneo y el corredor atlántico, es posible que, en menos de diez años y antes de rebasar el muro de los Pirineos,  lleguemos a un escenario político en el que  España como nación haya cedido su solar histórico  a una federación y la soberanía nacional haya dejado de residir en el pueblo español en beneficio de un colectivo  plurinacional y/o  supranacional.

¿Fin de la historia de España? Es de temer que, una vez más, el futuro de España y los españoles se decida fuera de sus fronteras.

El catalán, lengua dominante

En una comunidad con dos lenguas, la lengua dominante es, lógicamente, la lengua de la  clase dominante.

En una sociedad con dos comunidades sociolingüísticas –caso de Cataluña–, la lengua dominante es la lengua de la comunidad dominante.

Aquí, el español, única lengua oficial en todo el territorio español  y lengua materna de aproximadamente  el cincuenta y cinco por ciento de los ciudadanos de Cataluña, es preterida por las autoridades autonómicas en beneficio del catalán, lengua hablada por algo así como el cuarenta y cinco por ciento de los ciudadanos de Cataluña y no oficial en el conjunto del Estado español.

Siendo así que, según la Constitución española de 1978 vigente en el Estado  español, todo ciudadano español tiene el derecho/obligación de conocer y hablar la lengua española,  cosa que no se dice de ninguna otra lengua, no es ni puede ser  conforme a Derecho que el catalán sea, con carácter exclusivo,  la lengua vehicular de la enseñanza en Cataluña, mientras que la inmersión en catalán es abiertamente delictiva por antinatural, coercitiva y excluyente.

Eso sí que es un casus belli.

 

 

El PSC y la Tanca catalana más allá de apalancamientos y margin calls

Dada mi condición de  administrador celoso de los haberes  de una unidad familiar o, stricto sensu,  de economista, me permito afirmar  que  una operación de  apalancamiento  consiste, más o menos,  en comprar algo, o en hacer ver que se compra algo,  con dinero que no se tiene, pero haciendo ver que se tiene.

Farol/fraude/añagaza. En otras palabras, economía especulativa en estado puro.

A causa de la actual  crisis  sistémica, economía incluida,  muchas  de las grandes operaciones de apalancamiento se han cerrado, se están cerrando o van a cerrarse  con descomunales agujeros, déficits y quiebras.

Un apalancamiento sui gneris en cadena, a cuenta de inventario,  es el  que han venido practicando y beneficiando –sí, beneficiando–, los dirigentes y subalternos del mal llamado Partido de los Socialistas de Cataluña o PSC durante décadas: recabar-recaudar y administrar votos españoles, que no son suyos, y endosárselos/vendérselos al PSOE y/o al Gobierno de España como votos catalanes/catalanistas, algo que nunca fueron.

Ahora, Olegario Ortega nos cuenta en fascículos/entregas/episodios la historia de ese fraude,  ejemplo de política especulativa en estado casi puro. Aviso o, si se quiere,  margin call.

¡Viva la madre que te parió!

Como no podía ser por menos, a la postre el PSC se ha quedado sin votos y sin crédito. Está bajo mínimos. Y con el culo al aire.

¿Terminará atrapado para siempre en la Tanca catalana  que los Maragalls, los Obiols, los  Salas et alii, miembros, todos ellos, del Partido Único de Cataluña, construyeron a modo de sótano de mazmorras, con la colaboración de prosélitos manumitidos como Montilla, Corbacho y Chacón,  para alojar en él a  los charnegos, sus hijos y los hijos de sus hijos a fin de que los catalanes pudieran tener  una democracia a su medida o, lo que es igual, para ellos y sólo para ellos?

La madre que los trujo.

 

Carme Chacón

Tú, que traicionaste a tu patria y a su ejército por encargo,

avergüénzate de haber nacido.

Firmado: Ramón Ibero

Rubalcaba-Rajoy por el título nacional: ¿tongo o apaño?

Si la economía es la base de sustentación de toda realidad humana, la aritmética es la base de sustentación de toda economía.

Los números cantan.

Anoche Rajoy, con su papel bien aprendido  y, consecuentemente,  seguro de sí mismo, nos lo demostró y, ya en el primer asalto,  dejó a su contrincante poco menos que fuera de combate con una estudiada lluvia de datos (datillos  para el pugilísticamente interfecto).

Por momentos temí que el púgil socialista, claramente grogui, se viniera abajo y no pudiera continuar la pelea. En ese momento es cuando el segundo suele arrojar la toalla (to throw the towel).

Pero, como era de esperar, el viejo luchador se rehizo en el asalto siguiente, un asalto con menos cálculos, menos números y más in-fight,  y  aún tuvo bríos para lanzar algún que otro mandoble al  púgil conservador, que seguía boxeando a placer: dominando las acciones en el ring. Tanto es así que, ya antes de que terminara el combate (para algunos, simulacro de combate),  su contrincante le  daba como ganador y le trataba de presidente

Rajoy for President!

Rubalcaba me decepcionó. No se sabía el papel, no tenía recursos dialécticos, ni pulso ni fe en sí mismo. Siempre había pensado que  era más listo, más hábil, más astuto. Imagino que Zapatero lo habría hecho infinitamente mejor. Y, en el peor de los casos, habría vendido cara, muy cara su derrota.

«Señor Rubalcaba, usted miente».

Duro, muy duro, pero él se lo traga y no acusa el golpe. Inaudito.

Rajoy me sorprendió favorablemente. Bien preparado, con dominio de sí mismo, de la situación y del debate. Le vi más inteligente que en otras ocasiones y  más hábil en el plano dialéctico de lo que siempre había imaginado.

Ahora, unos a esperar las elecciones y otros, los que esperan la derrota de Rubalcaba, a intrigar.

Me refiero concretamente a Zapatero, González, Bono y, cómo no,  la ministra de Indefensa, Carme Chacón i Piqueras (prosélita catalana i catalanista).

¿Tongo o apaño?

 

El PSC ante su futuro

Considero que, tan pronto como pasen las elecciones, habría que hacer un informe sobre el PSC –facción pseudoizquierdosa de la Tanca catalana–, pues escrito está: «Hasta ahora, nunca nadie consiguió engañar a todo el mundo durante todo el tiempo».

Como dictadura encubierta de corte mafioso, la Tanca catalana constituye  un atropello permanente a la libertad de  los españoles que viven en Cataluña y un ultraje inadmisible a la soberanía de España.

La burguesía catalana y su mensaje electoral

Ara més que mai hem de votar pensant amb el cap, amb el cor i amb la cartera.

(Ahora más que nunca hemos de votar pensando con la cabeza, con el corazón y con la cartera).

Escrito en negrita, ese parece ser el núcleo del  mensaje con el que  CIU pide  el voto para su formación el 20-N,  mensaje en el que, además,   la formación burguesa sigue insistiendo en la guerra de Cataluña contra Madrid o, para ser más inexactos, de Madrid contra Cataluña y los catalanes.

Moraleja

Si no tienes cartera no debes votar a Convergencia, aunque tengas cabeza y corazón.

 

Trilema electoral: PSC, PP o gobierno de tecnócratas

A mi modo de ver y entender, un español  de izquierdas que viva en Cataluña puede votar al PSC el 20-N y de hecho habrá quien lo haga. No importa que el PSC sea un partido separatista y, por eso mismo, doblemente traidor: traidor a España y traidor a su clase trabajadora por activa y por pasiva.

Ahí está Carme Chacón –la Carme de Roures, no la Carmen  de Mérimée– dispuesta a  explicarnos la película de la jornada  y su continuación a partir del día siguiente.  En esencia se trata de rentabilizar la derrota del PSOE para  hacerse con el control de su aparato  y preparar el terreno a un jefe de gobierno catalán y separatista. A Chacón  y los suyos les consta que  Zapatero está en la labor y por la labor, pues los proyectos de ella y de él apuntan  en la misma dirección: conseguir a toda costa que el actual régimen democrático entronque/reentronque con la segunda República a través de  la ley de  memoria histórica y, acto seguido, dar el salto a la tercera República y el Estado federal.

¿Fin de la historia de España?

No lo sé. Lo que sí sé es que, en el plano estratégico,  la traición de Zapatero  coincide con la traición de los separatistas catalanes.

Para mí, lo escrito hasta aquí significa que,  en  esta ocasión, los españoles de Cataluña conscientes de la situación actual de España y sus peligros deben votar al PP. No sólo para que gane sino también, y en la misma medida, para que obtenga una mayoría tan amplia que pueda gobernar en solitario, sin complejos democraticoides ni ayudas desleales.

Siempre  desleales.

Como el problema actual de España es ante todo y sobre todo  económico, creo que el PP puede resolverlo. La solución consiste  nada más y nada menos que en restablecer el equilibrio de las cuentas del Estado. Si el PP  lo hace, nos demostrará, entre otras cosas, que la situación actual es esencialmente fruto de una mala gestión  y que defender el Estado del bienestar no consiste en lanzar proclamas populistas  sino en tener y mantener desde el principio, a toda costa,  una  economía saneada.

Por lo que sé,  la izquierda, cuando sube al poder y  se deslegitima,  se deslegitima siempre o casi siempre por su falta de sentido  realista de la sociedad y sus problemas.Y aquí sentido realista significa  sentido económico de la realidad.

De paso, eso hace que el futuro de la humanidad visto en lontananza con los ojos de la razón pura  no sea una utopía sino una quimera.

En cambio, el capitalismo practicado actualmente por los partidos de derechas es, mal que me pese,  realista y operativo o, si se quiere,   natural;  tan natural como la lucha por la supervivencia que preside nuestra realidad individual y social.

Pero, si fracasa el socialismo con su inoperancia y si fracasa el capitalismo,  siempre especulador  y ahora más que nunca especulativo, cabe la posibilidad de que la Alemania merkeliana del Viertes Reich (Cuarto Imperio)  nos ponga e imponga un equipo de comisarios económicos  con el nombre de gobierno de tecnócratas. De momento convendría saber que eso a lo que ahora  llaman rescate es en realidad una intervención preventiva y que  la prima de riesgo debe contabilizarse como una penalización por insolvencia.

En cualquier caso, si llega a ser así y Alemania culmina su nueva expansión, tal vez alguien diga: «No hay  mal que por bien no venga».

Nota

Como, dada mi edad, no me queda tiempo para romanticismos, no pienso votar a UPyD, formación a la que deseo muchos éxitos.

20-N 2011: ¿fin de la tanca catalana?

La verdad del PSC, el PSC de verdad

Considero que, finalmente, ha llegado la hora de que los españoles conozcan la verdad, toda la verdad, sobre el PSC.

Si hasta ahora los dirigentes de esta facción pseudoizquierdosa del  Partido Único de Cataluña se encargaban de difundir su película y, sobre todo, de hacérsela llegar a Zapatero, miembros destacados  de su Gobierno y altos cargos de la Administración del Estado –los traidores informaban de su traición a sus superiores–, considero que ha llegado la hora de que los españoles de izquierdas que viven en Cataluña y sufren la opresión, marginación e instrumentalización del separatismo catalán presenten personalmente, en vivo y en directo, la versión española de esa misma película.

Título: El chasco de la Chacón

Autorizada para todos los públicos

Los cuatro subalternos del PSC: un gay y ningún maestro en gay saber

Los estrategas  del PSC esperaron a obtener  el voto  de la charnegada el 20-N, con la complicidad única (¿y  última?)  de la Carme de Roures (vía Miguel Barroso), para iniciar su nueva etapa como facción   pseudoizquierdosa del Partido Único de Cataluña.

Catalanismo separatista al dictado de José Zaragoza y Jaume Roures, eminencias grises con perfidia malsina.

Imagino que  hasta ahora nadie intrigó tanto con tan pocos medios propios y con tantos medios ajenos y contrarios a su intriga.

Tengo  para mí que ni siquiera un hijo de los hijos de Israel.

Tengo asimismo  para mí que la Carme de Roures, ministra de indefensa, ha estado en todo momento al corriente de la intriga y la ha apoyado con celo y fruición.

Llevo años preguntándome por qué en la lengua de estos hijos de las sombras no se emplean nunca, nunca pero nunca, nunca,  palabras equivalentes a las españolas «falso», «falsedad», «traidor» «traición», «cobarde», «cobardía», «desleal», «deslealtad»,  «delator», «delación».

Todo un campo semántico digno de estudio.

Uno de sus referentes limítrofes sería «colaboracionista», concepto que la burguesía instauradora de la «política de la puta i la Ramoneta» ha erigido  en sinónimo de adicto a la causa y, sin pronunciarlo jamás,  reserva a esos   que, más allá de las apariencias impuestas por las circunstancias, ni se entregan ni se rinden sino que  siguen judaizando  en secreto, ya sea en las sacristías, en los conventos o en las mansiones barcelonesas de  Sant Gervasi,  hasta que llega su hora

Los cuatro subalternos del PSC –Miquel Iceta, Joan Ignasi Elena, Pere Navarro y Àngel Ros– dicen que sí, que ha llegado la hora de abandonar el  PSOE y quedarse con los votos de la charnegada.

La Carmeta se lo ha asegurado.

Evidentemente, ellos son cómitres y kapos,  no  maestros en gay saber (fröhliche Wissenschaft).

¿Y qué dicen  los  gerifaltes del PSOE?

Unos –Zapatero,  Rubalcaba, Iglesias, etc.– están de acuerdo y apoyan la intriga   independentista catalana, integrada en la conjura por un Estado federal sin España ni españoles, mientras que otros, capitaneados  por ese bocazas rastrero y  servil llamado José Bono,  están dispuestos a hacer la vista gorda con tal de que, llegado el día de la Constitución, un fenicio  bese la enseña nacional  e incluso  sea capaz de gritar, aunque sea con  la boca pequeña, siempre torcida, ¡viva España!

Sí, ¡viva España!

 

 

 

Minisueldos y macrosueldos

El establecimiento de minisueldos de 400 euros  parece que viene a fijar por decreto la cantidad mínima  que una persona necesita para sobrevivir –¿vivir?– durante un mes en nuestros tiempos y en nuestras tierras.

Nada se dice de los macrosueldos que perciben (¡no ganan!) ciertos empresarios y ciertos políticos,  aunque parece evidente que antes de acosar a los que menos perciben habría que perseguir a aquellos que perciben infinitamente más de lo que necesitan y merecen.

Si 400 euros es el sueldo mínimo, ¿cuál debería ser el sueldo máximo permitido por ley?

Pienso que por una vez Marx –a mi modo de ver más menesteroso que utópico– acertó en su predicción: los pobres serán cada vez más pobres y los ricos serán cada vez más ricos.

En cualquier caso, no es necesario pertenecer al colectivo de los indignados para indignarse.

Y como estamos en Navidad, tenemos  razones de más para  pensar/recordar  que en el mundo hay millones de seres humanos –mayoritariamente niños y mujeres– que carecen de  lo necesario para vivir e incluso mueren de hambre, mientras nosotros –básicamente los beneficiarios del sedicente  mundo civilizado– despilfarramos alimentos y materias primas que no nos pertenecen.

¿Qué hacemos entonces con nuestra falsa buena conciencia y nuestra fatua autosuficiencia  a la vista de tanta miseria, tanto despilfarro y, en definitiva,  tanta injusticia?

.

Las cuentas y trapisondas de la Generalidad de Cataluña

¿Se atreverá la Generalidad de Cataluña a pagar a sus embajadores y dejar sin paga de Navidad a sus trabajadores y sus pensionistas?

No lo sabemos.

Lo que sí sabemos es que, ocurra lo que ocurra, la culpa de todos los males de Cataluña la tiene Madrid.

Siempre y sólo Madrid.

España nos roba

Separatista catalán: «Sí, sí, España nos roba».

Insomne: «¿Y cómo es eso?»

Separatista catalán:  «Pues, sencillamente,  que ya  no nos deja que le sigamos robando».

Insomne: «Lo lamento, pero dime, ¿estaríais dispuestos a ir a la cárcel por robar?»

Separatista catalán: «Eso es un ataque a Cataluña. Usted es un enemigo de nuestro país y su historia. ¿Es que nunca  ha oído hablar de la política de la puta i la Ramoneta

Insomne: «Sí, de acuerdo, pero entonces, ¿qué debemos hacer, además de no hacer nada?»

Separatista catalán: «Para empezar,  aprobar el pacto fiscal que los catalanes  elaboramos en su día y luego presentamos en Madrid».

Insomne: «¿Y después?»

Separatista catalán: «Esperar instrucciones de nuestro embajador».

Insomne: «¿Quiere decir eso que vamos a tener un embajador de Cataluña?»

Separatista catalán: «Naturalmente; pero, de momento, nuestro embajador en Mónaco  se cuidará también de las relaciones de Cataluña con el Reino de España,  el Principado de Liechtenstein y las Islas Vírgenes…»

Insomne: «No oigo nada. Parece ser  que la línea telefónica sufre una perturbación a causa de los parásitos».

Separatista catalán: «Es muy posible. En cualquier caso esa es sólo la primera…»

Insomne: «Capito, capìto!»

Nuevo gobierno: Rajoy y su equipo

Tengo bastante confianza en el nuevo Gobierno. Creo que sus miembros son leales y en su mayor parte profesionalmente competentes. No veo entre ellos ningún traidor y/o agente del separatismo como Carme Chacón y tampoco ningún actor de zarzuela como José Bono, al que tengo por  rastrero y servil .

Evidentemente, Rajoy no es Zapatero, máscara sonriente y cabeza irreductible en su falsedad y su perfidia.

Mi única duda está en Jorge Fernández. Desearía equivocarme y que éste pusiera de manifiesto en el tratamiento del problemón catalán  cualidades de inteligencia y lealtad que nunca he visto en él: ni antes ni ahora.

Mis prioridades son:

Combatir el paro hasta reducirlo, como mínimo, a niveles socialmente aceptables.

Recuperar la soberanía nacional en Vascongadas y Cataluña.

Dejar de financiar la destrucción de España y la independencia de Cataluña.

Alentar la regeneración del socialismo español, a fin de que se libere  de una vez por todas de la trampa-cepo del PSC y  vuelva a ser  digno de dirigir la política española.

A mi modo de ver, no  hay socialismo catalán,  de la misma manera que  no hay ni puede haber lealtad separatista.

Cataluña nos traiciona

De acuerdo con mi modo de ver y sentir,  el estigma del separatista no es el separatismo en sí sino la falsedad.

El separatista catalán miente incluso cuando dice la verdad. ¿Por qué? Pues, sencillamente, porque  su intención es siempre engañar.

Y a propósito, ¿cómo se escribe y cómo se pronuncia «traición» en la lengua de Pasqual Maragall?

En cualquier caso, aquí la falsedad es una virtud, pues asegura la supervivencia de sus poseedores y practicantes.

En mi opinión, no hay separatismo sin traición ni hay traición sin separatismo. Al menos aquí.

28 de enero: Pujol renuncia públicamente a la política de la puta i la Ramoneta

Hoy, 28 de enero, Jordi Pujol i Soley, líder supremo del Partido Único de Cataluña, ha jurado ante el abad de Montserrat que tanto él como su formación-coalición renuncian categóricamente  a la política de la puta i la Ramoneta con todas sus prácticas.

Evidentemente, el líder conservador no volverá a decir nunca más: Cataluña nos roba, Cataluña nos traiciona, España se resiste  a financiar nuestra independencia.

 

Extremadura-Cataluña: 2011-2012

Días pasados,  Carme Chacón (ahora Carmen Chacón)  visitó a Guillermo Fernández Vara, líder de los socialistas extremeños, con la malsana y malsina intención de ganarlo para su causa. En realidad, más que causa es una conjura de largo alcance, pues se pretende poner a un agente del separatismo catalán (ella misma) al frente del PSOE y, llegado el momento, al frente del gobierno de España (ella misma o  un separatista catalán  sin máscara ni disfraz).

De momento, la  susodicha es a la vez miembro del PSOE y el PSC, además de ex ministra de indefensa.

Inaudito.

Poco después,  José Antonio Monago, actual presidente de la Junta de Extremadura,  aderezó su mensaje navideño  con  unas palabras en vascuence y catalán.

¿A quién iba dirigido el mensaje?

Como, más allá de toda ideología,  tengo a Fernández Vara y a Monago por españoles leales, me permito recomendarles que se informen de qué es en realidad el PSC, uno de los dos partidos a los que simultánea o alternativamente pertenece la visitante-postulante, y de qué trato reciben los integrantes de la comunidad de lengua española por parte de la Administración autonómica de Cataluña.

¿Han oído hablar Vara y Monago, por ejemplo, de la desnaturalización-comercialización del voto español del PSOE por parte de los gerifaltes del PSC o de la inmersión en lengua catalana impuesta con carácter obligatorio y excluyente en las escuelas de esta Autonomía?

En cualquier caso recomiendo a los dos pacenses que olviden las consignas que la Generalidad catalana  imparte/difunde  a través de  sus agentes y se dirijan a alguna de las  varias asociaciones cívico-culturales que actualmente  tratan de defender los derechos de los que   hablan español y se  sienten españoles en tierras de la Marca Hispánica.

Verbigratia: Ágora Socialista (agorasoc@hotmail.com) y Asociación por la Tolerancia (asociacion.tolerancia@gmail.com).

Y,  por favor, recuerden que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora (la catalana) y una comunidad mayoritaria y oprimida (la española). La primera cuenta  aproximadamente con  tres millones de miembros, mientras que la segunda supera  con creces los cuatro millones. De ellos, doscientos mil son extremeños. Los miembros de la primera  monopolizan  los resortes de poder y representación (¡democrática!), mientras que los miembros de  la segunda trabajan mayoritariamente  en el sector de los servicios y, hasta ahora, en la construcción.

Resumiendo: la muy burguesa comunidad de lengua catalana dirige la inmensa máquina burocrática  y, simultáneamente,  controla, administra, manipula y  comercializa el trabajo y los votos de los miembros de la comunidad de lengua española, en su gran mayoría asalariados de izquierdas.

Salvando  distancias de tiempo y espacio, eso es exactamente lo que, a medio plazo, quiere hacer la burguesía catalana  con España y los españoles .

La ignorancia culpable es un delito y un pecado. No es el caso de Fernández Vara y Monago. Tampoco debe serlo.

Mientras tanto, descubierto el fraude de una vez por todas, el PSC continúa  su descenso en caída libre. Dime, Chacón,   ¿a dónde van a parar los votos del PSOE en Cataluña?

 

 

 

 

 

¿Tiene derecho alguien a financiar la destrucción de España y la independencia de Cataluña?

Para mí es evidente que el Gobierno de la Nación debe controlar en todo momento y al céntimo tanto  el dinero que entrega  a las Autonomías como el uso que éstas hacen de él. Control a priori, controles periódicos y control a posteriori  con rendición de cuentas final. Cantidades y destinos.

A mi modo de ver no hacerlo es delito gravísimo.  El Gobierno de la Nación  es responsable en primera y en última instancia  de todos los abusos perpetrados, en su inmensa mayoría de manera deliberada y reiterada, por  los entes autonómicos en materia económica.

¿Tiene derecho alguien  a financiar la destrucción de España y la independencia de Cataluña?

Pues en mi opinión eso es lo que ha estado haciendo durante ocho años Rodríguez Zapatero en alianza con los separatistas catalanes.

¿No hay ahí material suficiente y mucho más que suficiente para procesarlo.

Ideal del separatismo catalán

A mi modo de ver y prever, el ideal de los separatistas catalanes es estar fuera de España, pero, al mismo tiempo, controlar  y dirigir la política española  desde dentro.

Eso es exactamente  lo que el PSC está haciendo ahora  con el PSOE  a través de Chacón.

Y eso es exactamente lo que el separatismo catalán en bloque quiere hacer  con España tras controlar el PSOE.

¿Tenemos derecho a dejar, ya ahora,  que el destino de España esté en manos de una agente del separatismo catalán?

 

Política catalana = traición = conjura

De acuerdo con mi modo de  ver y entender, la política catalana es una traición hecha de innumerables traiciones o, si se prefiere, una conjura hecha de innumerables conjuras.

Si no es fácil prever el desenlace final y definitivo de esa traición = conjura, una cosa parece más que probable: la burguesía catalana estará siempre, siempre,  con el bando vencedor,  será siempre, siempre, parte destacada de la clase dominante  y hará suya la ideología dominante. Siempre, siempre.

La historia nos enseña que la identidad de la burguesía y con ella su ideología han estado y están  asentadas  siempre, siempre, en  sus intereses, intereses económicos e intereses de clase (dinero, poder y privilegios).

Para colmo,  en este caso la perfidia de los traidores y/o conjurados se manifiesta como inteligencia práctica   llevada a la excelencia.

¿Qué podemos oponer a eso los españoles, aparte de nuestro atávico  cazurrismo y nuestra incurable falta de conciencia patriótica?

Tàpies: entre el ego y la sobriedad

Como el nombre de Tàpies figura desde hace más de cinco décadas  en la historia del arte y su obra está presente en numerosos museos de todo el mundo, algunos de ellos tan selectos como prestigiosos, habrá que rendirse a la evidencia y convenir en que lo suyo o es arte o tiene que ver con el arte.

Evidentemente, también es lícito afirmar que existe un arte mayor y un arte menor, sobre todo en tiempos como los nuestros en los que la precariedad y la contingencia o, si se prefiere, los relativismos alumbrados por la globalización  han acabado con la inmensa mayoría de los valores absolutos de implantación social   y entre ellos con la belleza ideal como referente supremo y obligado de la creación artística de los seres humanos.

A mi entender, las creaciones de Tàpies —stricto sensu ni pinturas ni  esculturas ni bajorrelieves– pueden contemplarse en su conjunto  como una modalidad de la llamada arte povera italiana. Se trata por lo general de objetos humildes, domésticos y cotidianos a los que mediante una manipulación elemental, no siempre amorosa, este artista-artesano-bricoleur infunde el sello de una  fortísima personalidad entendida, según se quiera, como manifestación auténtica  de su ser o como  máscara y forma alienada  de él.

Es cierto que Pablo Picasso acertó a construir una cabeza de toro con un manillar y un sillín de bicicleta, una boca de babuino con dos cochecitos de juguete e incluso a suspender en el aire una  figura humana con la sola ayuda de un  rudimentario trampantojo, pero  también es cierto que el pequeño y pícaro malagueño con los ojos como cochinillas tenía ángel, el ángel del genio,  y además  había pasado hambre, mucha hambre, tanto en la Barcelona de principios del siglo XX como en el París de la bohemia, mientras que el catalán Tàpies, miembro de una familia de la sociedad bien habiente y bien pensante de Barcelona, eligió para su actividad una parcela  pobre en recursos estilísticos y pobre en motivos como materia prima.

Ahí tal vez sólo un demiurgo puede alumbrar un arte superior.

Se ha dicho que Tàpies se pasó los últimos treinta años de su vida activa repitiendo temas y técnicas. Es posible, pero, con las debidas salvedades y variantes, eso  o algo parecido les ocurre a la inmensa mayoría de los creadores. Incluidos, claro está, los de la pluma.

El tiempo nos dirá qué hay de auténtico y perdurable en la obra de Tàpies, más allá del llamativo contraste entre una personalidad con visos de egolatría y una actividad presidida por la sobriedad  y centrada en la dignificación, no meramente  estética,  de  muchos de  nuestros objetos  más cercanos.

El traje de los políticos en TV

Como estamos en tiempos de crisis y la inmensa mayoría de los españoles tiene que apretarse el cinturón, pregunto:

¿Por qué los políticos –todos o casi todos– lucen un traje nuevo y distinto, o poco menos, cada vez que aparecen en  televisión?

 

Jordi Pujol o la frustración del Avi

Después de beneficiar con muchísimo interés, durante décadas, la política de la puta i la Ramoneta, Jordi Pujol, conocido en este espacio virtual y sólo en él como el Avi de la cigronada,  tenía pensado, calculado y programado subirse oficialmente al carro de la  Cataluña soberana en el último tramo del camino que, ya con la meta al  alcance  de la mano, debía conducir de manera inexorable a la independencia del país.

Pujol ben Gurión para la historia del nuevo pueblo elegido y redimido.

Pero todo parece indicar que no será así. Al menos de momento.

El pobre hombre, ya en el último tramo del camino  de su vida,  se siente ahora  frustrado. Y sobre todo traicionado.

En lugar de memorias,  memento mori.

Doña Marta, compungida: Digues,  Jordi, què fem ara amb el nostre Oriol?

Síndrome de lloca

Margarita, ángel entre  humanos, ha decidido congregar en torno a ella a las personas por las que vive y se desvive.

El Insomne, en agradecimiento, le regala una flor  hecha palabra con halo de primicia.

Eso, Margarita, es el síndrome de la lloca.

La catalanización de España

A mi modo de ver, entender y sentir, la catalanización de España, que lleva años en marcha,  consiste en imponer a todas sus instituciones  (naturalmente, también al  Ejército) y a su sociedad civil el modus operandi  contenido en la política de la puta i la Ramoneta. Hechos consumidos y consumados, y cumplimiento de la ley ad libitum.

Pregunto: ¿cuánto falta para que quede abolida –¡prohibida!– la palabra España en este país?

Hace años, alguien con mando en plaza me aseguró que, tan pronto como se traspasara la línea roja, habría una intervención tajante y contundente.

 

Catalanes

He dedicado mucho tiempo a estudiarlos. Creo que sé algunas cosas de ellos.

Por ejemplo, que,  llegado el caso, son capaces de supeditarlo todo a la supervivencia.

¿Qué dice Hegel de aquel que lo supedita todo a la supervivencia?

España: ajuste del sistema económico, no reforma laboral

A la vista de las abundantes y aleccionadoras experiencias de Europa y sus  naciones, no dudaré en afirmar  que lo que España necesita con urgencia, desde hace años, es un ajuste integral y  equilibrado de todo su sistema económico, no una reforma laboral concebida y vendida como apaño por vía de apremio.
¿A qué jugamos? Evidentemente, a lo que hemos jugado durante toda nuestra historia.

Históricamente, el sistema económico español presenta dos patologías  gravísimas  de muy difícil tratamiento y aún más difícil curación: una endémica falta  de productividad y un no menos endémico desequilibrio  orgánico.

Para colmo, en esta etapa histórica del capitalismo la economía especulativa –llámese bolsa, banca, mercados o Gran Hermano– manda descaradamente sobre la economía productiva e impone dolosa y furtivamente su ley a empresarios y obreros.

La falta de productividad y rendimiento es propia de los países meridionales, en este caso  de los PIGS, mientras  que el desequilibrio nace, al menos en mi opinión, del espíritu especulador del ser  humano  y en la práctica aparece  íntimamente ligado con el  modo de producción europeo o, en otras palabras, con nuestro capitalismo.

Lo que deja no se deja o, si se prefiere,   sólo se deja lo que no deja.

Marx vaticinó que los desequilibrios congénitos e irreconciliables del capitalismo provocarían su autodestrucción en forma de una última y definitiva crisis sistémica, más a corto que a largo plazo.

Evidentemente no ha sido así y de momento  no parece que vaya a ser así, aunque sólo sea por falta de alternativas.  Pero a estas alturas de la historia de la humanidad  es obligado admitir que el capitalismo actual es muy diferente del de hace cien o ciento cincuenta  años,  pues,  volens  nolens, ha aprendido no sólo a hacer concesiones que la clase obrera se ha apresurado a contabilizar y capitalizar  como conquistas propias y avances sociales –¡que lo son!– sino también a mejorar la operatividad de su máquina productiva con  ajustes y reajustes, más o menos amplios y profundos, que le han permitido superar  crisis  y conjurar amenazas que ponían en peligro su existencia presente y futura.

En la práctica,  desequilibrios orgánicos y crisis operativas, una vez digeridas y asimiladas,   han contribuido a mejorar la salud del capitalismo y a ampliar sus expectativas de vida.

A mi modo de ver, una reforma laboral con cargo a la clase trabajadora  exigiría  –¡necesariamente!– como contrapartida una reforma laboral con cargo al  empresariado, pues por más que el  judío alemán nacido en la romana Tréveris diga que el capital del asalariado son sus brazos (¿lapsus o perfidia?),  hoy en día el asalariado piensa y, como piensa,  tiene derechos y formula exigencias.

Ahora, la Europa de las naciones y las democracias aceptablemente operativas nos enseña que el equilibrio de la máquina económica de un país  exige  a su vez un equilibrio  de las relaciones laborales  y un equilibrio del conjunto de la sociedad civil.

En definitiva,  la democracia, si quiere ser funcional, operativa y duradera,  debe responder a un pacto bona fide  entre las partes. Hoy nadie es más listo que los demás y, sobre todo, nadie acapara tanto poder como para  imponerse a todos los demás sin tener en cuenta los derechos y las aspiraciones de éstos.

Personalmente considero que los españoles deberíamos aprender de quienes  han   decidido reducir de manera uniforme y equilibrada –¡voluntariamente!– su jornada laboral, y consecuentemente sus ingresos,  para no mutilar ni arruinar  irracionalmente la máquina productiva, por no hablar de quienes han renunciado a dos semanas de vacaciones pagadas, convencidos de que, a la larga,  ese  regalito o Bescherung  es perjudicial para la ciudadanía.

Es posible que,  a la vista de tan democráticos e inteligentes ejemplos, algún asalariado de  estas tierras comprenda que, para luchar contra la explotación, tal vez lo más acertado es empezar por dejarse explotar y que, dentro de ciertos límites,  los trabajos mejor remunerados son aquellos en los que más  se aprende.

Por el contrario, trabajar sin aprender convierte al ser humano en víctima y verdugo de sí mismo, al tiempo que lo recluye en un círculo que perpetúa su explotación.

La convivencia  humana, fruto de un egoísmo racional, cristaliza en una relación simbiótica que tiene su origen en la naturaleza y, muy concretamente, en el instinto de supervivencia de los animales irracionales:  depredador y depredado se necesitan mutuamente para vivir y sobrevivir.

¿Y qué pasa  entonces con los parásitos?

Borges teológico

En uno de sus relatos cortos Borges se plantea, más o menos,  el siguiente problema teológico o seudoteológico:  ¿puede Dios eliminar algo y dejarlo todo como si ese algo no hubiera existido?

De ahí pasa a preguntarse si Dios puede eliminar algo y hacer que ese algo no haya existido en absoluto.

En mi opinión, el problema está planteado  en términos humanos y, por lo tanto, probablemente  mal planteado, pues,  si partimos del supuesto de que Dios es y está fuera  de la dimensión espacio-temporal,  para Dios no hay algo que ha sido, algo que es y algo que será.  Podemos pensar que para Dios todo está y sólo está.

Así, pues, a mi entender  la pregunta sería: ¿puede  hacer Dios  que algo que está deje de estar y no esté?

Más allá de Borges

A mí me habría gustado no haber nacido, pero, de no haber nacido, ¿podría desear o haber deseado yo no haber nacido?

Posible respuesta:

… der Mensch kann tun was er will;   er kann aber nicht wollen was er will…

… el ser humano puede hacer lo que quiere o lo que quiera, pero no puede querer lo que quiera.

A mi entender, eso significa que el ser humano puede hacer todo lo que está dentro de sus posibilidades, pero sólo puede querer  o desear lo  que tiene cabida en su imaginario, no todo,  no lo que quiera.

Guerra sucia Cataluña-España

A mi modo de ver, en una guerra sucia, como la actual, entre Cataluña y España siempre ganará Cataluña.

¿Por qué? Pues sencillamente  porque los españoles, faltos de inteligencia y patriotismo, nos enteramos  tarde, mal y nunca de los males de España, mientras que los catalanes  se pasan la vida perpetrando intrigas y conjuras y, como es lógico,  saben lo que quieren si ganan y saben lo que deben hacer si pierden.

En cualquier caso, los catalanes llevan años colonizando y desmantelando el Estado español y construyendo la nación catalana. A medio plazo, los catalanes tienen pensado atenazar al Estado español, apoderarse de sus instituciones y catalanizarlas.

Táctica y estrategia del cangrejo ermitaño, política de la puta i la Ramoneta.

Una cosa debemos dar por cierta: esta vez no habrá represalias, sólo cambios de chaqueta.

 

Andalucía: elecciones sin elección

Puede decirse que en las pasadas elecciones andaluzas  los dos pequeños grandes  partidos perdieron y ganaron. Quien lo desee puede afirmar que el PP ganó sobre el papel y perdió en las arenas  de la  aritmética parlamentaria. Sensu contrario, quien lo desee puede afirmar que, gracias a la  misma aritmética y su regla del tres,  el poder político de esta comunidad parodependiente crónica, ni autónoma ni  autonómica,  sigue en manos de una izquierda con cara  frentepopulista.

Estamos en Andalucía, límite meridional de Europa y  la Unión Europea.

Aquí terminó la Reconquista, a la que yo tengo por nuestra primera y gran  guerra de la Independencia.  Ochocientos años combatiendo. 1492 marca la fundación de España como nación moderna y por eso mismo  marca también  el principio de la fundación  de  la Europa de las Naciones,

Pero seguimos en la Andalucía de los olivares y los secarrales; de   los peones y las peonadas.  30 por ciento de paro, y subiendo.

La Andalucía gitana y mora que cantó García Lorca, la misma Andalucía que lloró Ángel Ganivet, granadino de la hanseática Riga.

Me gustaría que se hiciera un  estudio sobre la incidencia del paro en el colectivo de los peones andaluces como subclase  apresada  en uno de los niveles inferiores  de la sociedad, el nivel de  subsistencia, seguido de otro estudio sobre la burguesía catalana  como clase social acaparadora de  cargos, sueldos y prebendas de la Generalidad  y sus innumerables ramificaciones, desde el Òmnium Cultural hasta la embajada de Cataluña en Rabat, al otro lado de  un Estrecho cada vez más estrecho.

¿Quién dice que no hay moros en la costa?

 

Huelga general

En estos momentos,  en los que España está sumida en una  crisis económica agravada por una lacerante falta de  productividad, parece obligado preguntarse:

¿A quién beneficia una huelga general: a la clase obrera,  al empresariado,  a la sociedad, al país  en su conjunto?

¿Socialismo?

Después de contemplar el panorama socio-político español durante años, llego a la penosa   conclusión de que nuestros socialistas tienen muy poco de  socialistas.

De hecho, a mi modo de ver, su traición al núcleo conceptual e histórico de esa ideología ha venido no sólo a justificar el capitalismo como mal menor sino incluso a legitimarlo como mal necesario.

¿A perpetuidad?

Cataluña: construcción nacional

Tal como yo lo veo, en el proyecto independentista catalán presidido por la construcción nacional, la táctica y la estrategia del cangrejo ermitaño se conjugan con la política de la puta i la Ramoneta.

¿Resultado?

De momento, Montoro tiene el dinero y la palabra.

¿Untergang a la española?

Es sabido que en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial los gerifaltes del  Tercer Reich se recluyeron en un búnker berlinés  con intención de vivir  allí el fin de  su régimen  al estilo prusiano con escenificación wagneriana.

Eso es lo que se ha escrito y se ha filmado,  pero no parece que fuera exactamente así. La verdad es que cada  uno afrontó el trance a su manera.

Fueron pocos los que salieron al encuentro de la muerte.

En cualquier caso, para actores y espectadores fue el Untergang!  Fin de un sueño y fin de un capítulo de la historia europea y universal.

Ahora, los españoles, ante una crisis económica que amenaza la vida de su patria, parece que han decidido organizar un fin de fiesta que haga honor a su casta y esté a la altura del momento:  una huelga general seguida de  un puente capaz de hacer olvidar cuál fue el último día de trabajo.

El desguace de España

El título responde, casi literalmente, al de  una tercera de ABC firmada por Javier Rupérez  el  pasado lunes, 9 de abril, mientras que su contenido denuncia a buen seguro  la preocupación  del autor por el presente y el  futuro previsible de España.

En realidad, a mi entender el desguace de España se inició hace ya más de cuarenta  años,  algunos más de los que yo llevo  en situación de muerte civil aquí, en esta antigua  región de España llamada Cataluña.

Muerte civil y, a continuación,  acoso permanente e implacable ad hominem para destruir incluso, si les es dado,  mi matrimonio y mi familia.

En esas están.

¿Delito? Denunciar la conjura del separatismo catalán con los medios a mi alcance, incluida mi vida.

El hecho es que para entonces, principios de los años setenta de ese siglo que ya es historia,  estos separatistas  tenían a punto su plan táctico y estratégico: cómo querían hacer lo que tenían pensado hacer ellos solos y sólo para ellos.

Conjura en forma de  política de la  puta i la Ramoneta y en nombre de la construcción nacional: una naciúncula con un miniestado burgués para burgueses.

En la práctica,  una conjura hecha de incontables conjuras y una política hecha y deshecha constantemente combinando con ladina sabiduría  gestos de traición, incluso de amenaza prepotente, con gestos de sumisión y —risum teneatis, amici–, de ostentosa lealtad.

Lamentablemente, los españoles de la Meseta, en su inmensa mayoría,  siguen sin saber ni imaginar de qué es capaz y de qué no es capaz un homenot   de la burguesía barcelonesa después de ser proclamado solemnemente «español del año».

Me permito recomendar a Javier Rupérez que vaya a ver a Enric Juliana, hombre de Pujol  y corresponsal de  La Vanguardia en los Madriles, capital de su país vecino y anfitrión.

Si lo hace, es posible que el tal Juliana le explique –por supuesto con ánimo de confundirle– la diferencia que hay entre «soberanía» e «independencia»   a los ojos de un separatista  ilustrado.

En cualquier caso, he aquí los principales hitos del proyecto —¿topants y trending topics?–   tal como yo los he visto en mis pesadillas:

–colonizar España y apoderarse de sus medios de comunicación;

–ocupar sus centros de poder y decisión, incluido el Ejército, pero sobre todo Hacienda, la caja.  Siempre la caja;

–desmembrar  y desnaturalizar España como entidad y unidad  nacional;

–poner la estructura del Estado, una vez desprovista de sus señas de identidad, al servicio de Cataluña.

Evidentemente, mientras tanto, el territorio y las instituciones de  Cataluña irán quedando  vedados a los españoles. Será de manera subrepticia y por vía de los  hechos consumados, especialidad de la casa. En lo básico ya lo están ahora.

Según ellos, los separatistas catalanes, todo es cuestión de tiempo e intriga. El control total y exclusivo de la Caja grande marcará el punto de inflexión y  no retorno.

El botín –una España sojuzgada, controlada  y dirigida por Cataluña– bien vale una traición con todas sus intrigas y conjuras.

¿Sabe ahora el señor Rupérez cuál es la diferencia entre soberanía e independencia?

 

 

Clan separatista en el seno de la RAE

A mi modo de ver y entender, José Manuel Blecua, Pere Gimferrer y Carme Riera forman, de momento,   el núcleo de un clan catalanoseparatista instalado en el seno de la RAE.

A corto plazo,  la misión de este clan consiste en atacar la base semántica de la lengua española a través de su nomenclatura literaria, histórica y geográfica.

A continuación, el clan, fortalecido con nuevas voces, pasará a atacar la esencia óntica de España y lo español.

Blecua, además de defender la inmersión en catalán impuesta con carácter obligatorio y excluyente en las escuelas de esta región española, medida a todas luces delictiva por atentar contra los derechos naturales y constitucionales de cuatro millones de ciudadanos, practica el sabotaje lingüístico desde su cargo de director de la RAE.

De él sabemos asimismo que escribe mal, tan mal que, en mi opinión, su manera de escribir lo inhabilita para el cargo que ocupa y mancilla por traidor.

De Carme Riera sabemos, por sus propias declaraciones, que es separatista confesa y  profesa.

De Gimferrer podemos decir que, falto  de una formación intelectual correcta, tiene un conocimiento deficiente de nuestra lengua y, sentimientos aparte, insuficiente para un miembro de la RAE.

En resumen, tres agentes de una  conjura empeñada en desnaturalizar/destruir la lengua que constituye la morada de nuestro ser y estar en este mundo.

 

 

Monago: jarabe extremeño para combatir el separatismo catalán

Probablemente una de las peores cosas que un español puede hacer en estos momentos es entrar en el juego  del separatismo catalán. De acuerdo con mis conocimientos y mis experiencias, en el campo de la intriga y la conjura  esos separatistas son prácticamente irreductibles y por lo tanto invencibles.

Siempre conservan la compostura, la sangre fría, el control de la situación y,  claro está, el dominio de sí mismos.

Curiosamente, ellos nunca pronuncian palabras como traición y traidor, cobardía y cobarde,  falsedad y falso, felonía y felón, perfidia y pérfido, delación y delator. Que yo sepa, llegan  hasta pactismo y pactista, pero se detienen antes de pronunciar vocablos tan ominosos para ellos como  complicidad y cómplice, colaboracionismo y sus derivados, a pesar de ser referentes cardinales de su historia inmediata.

Uno de los delitos más graves que puede cometer un catalán a los ojos de sus compatriotas es denunciar a un catalán por catalán (catalanista) ante un no catalán. En nuestra guerra civil y, después de ella, en nuestra doble y larguísima posguerra fueron bastantes los que lo cometieron. En Sabadell, yo conocí dos de esos, uno de camisa azul y otro de sotana.

En cualquier caso, es un delito que ni prescribe ni se perdona, pero sobre todo es un delito que estigmatiza y excluye de por vida al delincuente, mientras que la intriga y la conjura son actividades   patrióticas que perduran y, al perdurar, mantienen vivo el sentimiento de pertenencia que, envuelto en una muy mediterránea  omertà,  es percibido como conciencia de pueblo elegido y, por eso mismo, perseguido. Siempre de acuerdo con el modelo bíblico.

Evidentemente, para un español de la Meseta o más allá no es fácil convivir con semejante prole, máxime habida cuenta que ésta no sólo se empeña en estar a un mismo tiempo dentro de España y fuera de España sino que además  exige plena libertad para hacer en todo momento lo que le venga en gana y dictar/imponer a los españoles lo que deben y lo que no deben hacer.

Lo dicho. No es fácil convivir.

En cualquier caso, tal vez sea bueno recordar y de manera especial tener presente en todo momento que el separatista catalán miente incluso cuando dice (formalmente) la verdad. ¿Por qué? Pues, sencillamente, porque su intención es siempre, siempre, engañar.

Por la vía del engaño se proponen los separatistas  llegar a esa forma de independencia que ve y prevé una Cataluña soberana encaramada a una España dividida, sojuzgada y manipulada desde dentro y desde fuera por no españoles.

Ellos y sólo ellos.

De momento  nos han enseñado y demostrado que, efectivamente,  la parte puede ser más que el todo y cómo conseguirlo.

Ejemplos. El PSC no sólo forma parte del PSOE sino también, a través de él, de España y, llegado el caso, de su Gobierno, el Gobierno de España, pero el PSOE no forma parte del PSC ni tiene acceso franco y directo a la Generalidad y demás instancias de la administración catalana.

Con esa fórmula, que ahora están ensayando con el tándem PPC/Convergència–PP, pretenden ir ganando terreno hasta que llegue el momento de abordar la operación definitiva y final. Entonces, según ellos,  Cataluña, la parte, dominará España, que ya no será el todo ni tendrá soberanía sobre Cataluña.

Ante semejante panorama, las recientes palabras de Monago en contestación a unas declaraciones-trampa del taimado Trías son música para mis oídos de extremeño y español irreductible.

Así, pues, a mandar.

 

 

Sueño de un patriota español

«España advierte de que no tolerará más humillaciones» .

Sabadell, 25 de mayo de 2012.

 

La Iglesia católica en el Estado de derecho

Personalmente considero que, nolens volens, la Iglesia católica –institución, patrimonio y actividades– terminará encontrando, más pronto que tarde, el lugar que le corresponde en el Estado de derecho como miembro respetuoso, incluso leal, de sus normas. Han pasado los tiempos de ciertas gravísimas anomalías jurídicas en forma de excepciones y/o privilegios.

Al margen de su misión redentora y su origen divino, conceptos que pertenecen al ámbito de lo que hoy llamaríamos intangibles, la Iglesia católica es una institución humana y mundana. Esta segunda naturaleza suya determina derechos y obligaciones que, por universales, le son inexorablemente propios.

Y en el actual Estado de derecho, dentro de ciertos  límites, lo que no es ético tampoco es viable.

Pero si ahora yo me pronuncio a favor de la presencia social de la Iglesia católica de acuerdo con lo que, a mi entender, son principios éticos y legales transparentes, no es por razones de esa índole sino, esencialmente, por motivos de agradecimiento.

Los que me enseñaron a leer, escribir y sobre todo seguir el dictado de mi conciencia eran en su totalidad clérigos y/o religiosos.

Burguesía catalana

A mi entender, en Cataluña no hay nacionalismo. Eso a lo que llaman nacionalismo catalán es, en realidad, un movimiento burgués. El nacionalismo  es interclasista; el movimiento burgués, clasista, siempre clasista  y  discriminador.

Ahora, esa burguesía copa la administración autonómica con todos sus resortes de poder, decisión e influencia y, dentro de su demarcación,  mantiene un control dictatorial sobre la actividad pública y la vida privada de las personas, al tiempo que tiende y extiende sus tentáculos sobre las principales instancias de lo que llama Estado español, desde el Ejército hasta los medios de comunicación pasando por las finanzas.

Históricamente, el sindicalismo catalán se caracteriza por una clara tendencia anarquista y antiburguesa. Eso lo sabe muy bien la burguesía catalana. Los actuales aliados del Mómium Acultural son pseudosindicalistas a sueldo (aconductats).

¿La burguesía catalana al frente y por encima de la España de las autonomías? Contesta, Juliana, que tú lo sabes.

La madre que los trujo.

 

¡España en llamas!

¿Premonición y aviso? ¿Engullirá la crisis al Estado de las autonomías? ¿Es posible un golpe de estado sin Estado? ¿Construirán los separatistas catalanes su nación sobre el cadáver de España?

Espíritu democrático

A mi entender, el espíritu democrático nace y se forma  en el ser humano como una actitud intelectual –epistemológica y ética–: lo que uno cree saber o sabe y expresa con palabras es siempre y sólo una opinión personal.

Socialmente, el espíritu democrático se manifiesta, al menos en un plano ideal, como un universo de opiniones individuales que se respetan y, al respetarse, viven y conviven.

Pero, siempre a mi entender, en un régimen político el espíritu democrático no  toma cuerpo realmente a partir de la existencia y la aceptación  de un universo de opiniones individuales sino a partir de un pacto   de quienes  aceptan ese régimen  y se someten libremente a él.

Pacto social basado en la lealtad.

De hecho, todo régimen político auténticamente democrático se asienta en  un pacto de lealtad y,  sólo a partir de ahí,  en  la libertad de opinión y acción.

Sea por espíritu democrático o por  falta de él, yo no estoy dispuesto a aceptar y respetar un régimen político asentado a priori en la destrucción de España.

Criollos de Cataluña

De acuerdo con mi modo de ver, los charnegos son  los criollos de Cataluña. Hoy, las  tres últimas generaciones de charnegos forman una clase social emergente,  llamada, en mi opinión, a acabar con una burguesía corrupta  en fase de extinción por vía biológica.

Colegios extranjeros

Considero que llevar los hijos a un colegio extranjero radicado en una ciudad española puede ser una medida válida para afrontar la crisis y ayudar  a nuestros hijos a eludir el paro, pero debo añadir que, aunque  en mi caso la experiencia se saldó con un resultado final muy positivo,  se trata de una medida sumamente arriesgada. Además, en adelante habrá que tener muy en cuenta contingencias y futuribles.

Crisis españolas

A mi modo de ver, las crisis sistémicas españolas pueden coincidir, como en el caso actual, con las crisis cíclicas del capitalismo, pero no se corresponden exactamente con ellas; por sus peculiaridades y su virulencia  son ante todo y sobre todo crisis específicamente españolas.

Eso hace que sea más difícil diagnosticarlas, tratarlas y sanarlas.

¿Siempre por vía quirúrgica?

 

Cataluña: fraude

Considero que, al hablar de Cataluña, habría que distinguir entre catalanes y ciudadanos de Cataluña. Ni todos los catalanes son ciudadanos de Cataluña ni todos los ciudadanos de Cataluña son catalanes. Por razones obvias, los separatistas utilizan preferentemente, casi en exclusividad,  el  término catalanes. Fraude semántico, político y contable.

Operación fiera corrupia

Los separatistas catalanes tramaron poner al frente del PSOE a una agente suya, via PSC, y luego, vía PSOE, a esa misma agente al frente del Gobierno de España. Con anterioridad, la agente había sido ministra de Indefensa y Desarme. Yo, para no pronunciar su nombre, la llamo fiera corrupia.

Infamias de la burguesía catalana

A mi modo de ver, las infamias de la burguesía catalana, como responsable principal del Partido Único de Cataluña, se inscriben en una conjura  hecha de constantes e incontables intrigas presididas indefectiblemente  por la deslealtad, el oportunismo y el filibusterismo furtivo.

No hay incendio o conato de incendio en esta atormentada piel de toro en el que no esté presente, siempre en la oscuridad, esa burguesía a través de uno o varios de sus agentes.

Pirómanos de campo, bomberos parlamentarios, intrigantes de por vida, seres nacidos para la traición.

Dime, España, ¿hasta cuándo?

Hegel y Marx, Marx y Hegel

Alguien me ha calificado de marxista grosero. ¡Bingo!, aunque, a decir verdad, yo me tengo por hegeliano y, muy concretamente, por un fiel seguidor de la  Fenomenología del Espíritu («Todo lo real es racional, todo lo racional es real»). Ello no me impide comprender o, al menos, tratar de comprender que, como ha dicho un pensador alemán,  Hegel es a la vez marxista y antimarxista avant la lettre. 

El separatismo catalán y su tarea histórica

Hasta ahora, los separatistas catalanes nos hemos dedicado a traicionar a España; en adelante,  de lo que se trata es de aniquilarla.  Gracias, Marx.

Monago: garrotazos de pastor

Por lo que tengo de extremeño cazurro,  herencia que llevo en el alma y ahí cultivo, ya me gustan los garrotazos de pastor que Monago arrea a los separatistas catalanes, pero creo sinceramente que para meterles el miedo en el cuerpo hace falta, además,  perfidia, mucha perfidia.

Franco y el catalán

Por lo que  sé, Franco ni prohibió el catalán ni tuvo necesidad de hacerlo. Los propios catalanes se lo prohibieron a ellos mismos. A través del clero, la  burguesía catalana estuvo siempre  con el Régimen y dentro del Régimen. Ni ética ni épica. Sólo instinto de supervivencia.

Ahí sigue.

 

Asuntos catalanes

A mi entender, y siempre de acuerdo con mi experiencia, en los asuntos catalanes hay que partir inexorablemente  del peor de los casos posibles o, lo que para mí es igual, de la perfidia máxima, la deslealtad máxima y la traición máxima. El que lo haga probablemente acertará, aunque  también cabe la posibilidad de que se quede corto.

¿Y por qué?

De acuerdo con  mi modo de ver y entender, por la sencilla razón de que el imaginario de un español de la meseta nunca será el imaginario de un periférico levantino.

Cataluña: dictadura y «omertà»

Las realidades sociales asentadas en falsedades sociales son realidades sociales.

Sí, sí, pero sólo mientras duran, no eternamente.

A mi modo de ver, Cataluña, como parte de España, es formalmente una democracia, pero en diversos aspectos no forma  parte de España de manera total y permanente y en lo político y en lo social es una dictadura burguesa instaurada dolosamente mediante una conjura y asentada en una omertà muy meridional y absolutamente sui generis.

¿Hasta cuándo?

¿Burgueses catalanes en las barricadas?

A Enric Juliana y la Raholito en sus horas bajas

¿Burgueses catalanes en las barricadas? Confieso que el cuadro no me cuadra. La historia y, dentro de ella, nuestra Guerra Civil me enseñan  que los burgueses aparecen en la calle cuando hace ya tiempo  que dejaron de tronar los petardos y no hay peligro de caer víctima de un bala perdida.

Además, los burgueses no van a los escenarios de la contienda (guerra, revolución o revuelta)  sino a los centros de poder. Directamente a los centros de poder, que son también los centros del dinero.

¿Legitimidad democrática?

Esa se compra por adelantado. Se compran los parlamentarios o, caso de Cataluña, se compra el grueso de todo un parlamento y así uno se  asegura la mayoría absoluta a perpetuidad.

A decir verdad, para que la argucia surta efecto y se mantenga operativa es imprescindible asimismo instalar  un outlet a modo de tubería de evacuación y respiradero de disidentes y marginados; máxime cuando estos constituyen con  mucho la mayoría demográfica y social,  como ocurre  en el conjunto de Cataluña con los charnegos.

En resumen, se trata de que todo parezca  democrático y sea  formalmente democrático, sólo formalmente.

Democracia en Vascongadas y Cataluña

¿Es lícito hablar de democracia al referirse a una sociedad –la vasca– dominada por el terror y sus secuelas o al referirse a una sociedad –la catalana– presidida por la opresión sigilosa e implacable de más de la mitad de sus ciudadanos?

A lo largo de las últimas décadas, los matones y trabucaires vascos se han dedicado básicamente a abrir brecha, mientras la burguesía catalana, siempre oportunista y cobarde, se beneficiaba de ello con su «política de la puta i la Ramoneta».

A mi modo de ver, bastante peor que el crimen es la falsa buena conciencia de quien se beneficia de él.

Economía: quiebra, intervención, rescate

A mi modo de ver, la secuencia es: (1)  quiebra o bancarrota de la economía de un país de la UE, (2) intervención de esa economía por la UE,  (3) rescate o intento de rescate de dicha economía asimismo por  la UE.

Lógicamente, sin quiebra no hay intervención;  sin quiebra ni intervención no hay ni rescate ni intento de rescate.

La quiebra es propia;  la intervención, ajena; el rescate o intento de rescate, conjunto.

Moraleja. Evita la quiebra, que es lo único que depende entera y exclusivamente de ti.

Delirio

España financiará una administración estatal para Cataluña, que, además de ser soberana respecto de España, la oprimirá.

Separatistas catalanes: vendedores de falsedades

Los separatistas catalanes han conseguido vender/imponer sus falsedades políticas no sólo a sus seguidores y beneficiarios, incluido el clero,  sino también a sus enemigos y rivales políticos, incluidas  las víctimas de su opresión.

Dicho una vez más a voz en grito: en Cataluña una minoría burguesa, siempre desleal,  copa todos las instituciones políticas y oprime a una mayoría de lengua española, básicamente obrera, desde hace más de treinta años.

Política de la puta i la Ramoneta.

La comunidad de lengua española, inexistente para los separatistas catalanes, supera los cuatro millones de personas sobre una población de siete millones y medio.

Es necesario que España sepa que todas las instituciones públicas de Cataluña son ilegítimas y antidemocráticas, pues, nacidas de una conjura burguesa, nunca han sido representativas, ni siquiera en  términos mínimamente proporcionales,  de su población.

¿Hasta cuándo?

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Ahorradores y brokers

De acuerdo con el modelo tradicional, un ahorrador es básicamente alguien que va depositando durante años y, dentro de sus  posibilidades, con cierta regularidad pequeñas cantidades en una libreta para después hacer frente a los más que probables apremios de la vida, incluida la vejez, con el dinero acumulado.

Por su parte, un broker es esencialmente alguien que opera con dinero o, dicho crudamente, especula con él; un dinero más ajeno que propio, siempre intangible, casi irreal, pero aquí y ahora, utilizado a la vez como valor de uso y valor de cambio.

El broker compra y vende dinero con dinero. El negocio está en la sisa, que por regla general es infinitamente más que la merma.

A mi modo de ver, uno de los má graves «errores» humanos de las entidades financieras en los últimos tiempos ha consistido en tratar de convertir dolosamente a un sinnúmero de modestos ahorradores en brokers, cuando les constaba que éstos ni lo querían ni lo habían solicitado ni tenían suficientes conocimientos para ello.

Es evidente que la especulación financiera no responde ni a la mentalidad del pequeño ahorrador ni al tradicional  espíritu social de las entidades de ahorro.  (Nombre inicial de casi todas ellas: Caja de Ahorro y Monte de Piedad.)

 

El empresario que soñaba números

Al regreso de su viaje por la Europa continental, viaje de juventud con algo de grand Tour burgués y decimonónico, Mario Sinaloha recaló en Barcelona, a la sazón capital del libro impreso de todas las Españas. Poco después –otoño de 1969– entró a trabajar en una editorial a la que iba a dedicar en exclusiva los treinta años más fructíferos de su vida.

El propietario, un señor de edad imprecisa entregado en cuerpo y alma a la mística del trabajo, había iniciado su actividad, medio siglo antes, con un diminuto taller tipográfico y a fuerza de tesón y sacrificio había conseguido crear un pequeño gran imperio, una especie de holding familiar, autárquico y anárquico en su funcionamiento, con algo así como media docena de empresas, todas del mismo ramo y, claro está, todas dirigidas o, al menos, controladas personalmente por él.

En la editorial, con sus incontables ramificaciones y sus múltiples tareas, Sinaloha encontró pronto un campo idóneo para poner en práctica sus conocimientos y, por descontado, para acrecentarlos. Y lo hizo. Abandonó o, si se quiere, postergó de buen grado sus aspiraciones de escritor en primera persona y se concentró de lleno en la letra menuda de sus variados y siempre anónimos cometidos.

Sinaloha trabajó y aprendió; y, sorprendentemente, cobró por trabajar y aprender.

El empresario se mostró siempre muy generoso con él, pues le remuneró muy por encima de lo establecido en el mundo editorial y, transcurrido algún tiempo, le honró con su amistad, la amistad de un genuino selfmade Man que, con grandes intereses y grandes problemas económicos, buscaba afanosamente el consejo de una persona leal.

Esa persona, ademas de ser casi veinte años más joven que él, carecía de formación académica como economista. Si se defendía en el manejo de los números era gracias a una intuición deudora de fuertes atavismos.

Pero lo cierto es que, gracias al favor del buen editor, Sinaloha no sólo pudo proporcionar a sus hijos una formación intelectual de cuño europeo, con frecuentes estancias en el extranjero, y por eso mismo esencialmente libre de localismos empobrecedores, sino que también ayudó a su señora esposa a buscar y encontrar una identidad más exigente consigo misma y, en consecuencia, más gratificadora.

Simultáneamente, Sinaloha, aferrado a su escritorio, leyó tanto como tres o cuatro personas juntas en el curso de sus vidas y se hizo con habilidades intelectuales equivalentes a las de otras tantas. Sin darse cuenta, incluso a pesar suyo, acabó por convertirse en un hombre rico o casi rico en pecunia pero sobre todo en eso a lo que se llama convencionalmente cultura.

Una mañana, Mario Sinaloha, ya en sus cincuenta, se levantó y cayó en la cuenta de que era un archivo.

Con el paso del tiempo, el empresario, más padre y patriarca que amo y patrono, empezó a confiar a su leal colaborador información de diversa índole, siempre relacionada con su emprea de empresas, hasta que hizo de él algo así como un consejero o asesor personal. Entonces Sinaloha supo que, si la organización del complejo empresarial era individual y globalmente caótica, su situación económica respondía a esa misma línea. De hecho, casi todas las empresas carecían de un control financiero permanente y eficaz. Por fortuna, el buen hombre poseía un valiosísimo fondo artístico-editorial en el que abundaban las obras firmadas por artistas tan cotizados como Miró, Bacon, Sutherland, Torres-García, DeKooning, Lichtenstein, Rauschenberg, Rothko, David Hockney, Tàpies y, en los primeros tiempos, el mismísimo Pablo Picasso. Era su última gran baza. Y así lo decía a menudo, incluso citaba cifras.

Sinaloha, siempre a la escucha, se puso a ordenar los datos que le iban llegando hasta procurarse un cuadro del holding tan completo y detallado como le fue posible: actividades, ingresos, gastos y, sobre todo, déficit total y déficits parciales por unidad empresarial y ejercicio. Su objetivo era sencillamente identificar, situar y cuantificar todos y cada uno de los agujeros que formaban el gran agujero. Los números rojos se imponían claramente, pero con habilidad y paciencia tal vez se podría invertir la situación.

Por eso, cuando, finalmente, el buen empresario preguntó a su colaborador qué le parecía todo aquello, qué se podía hacer y cómo, éste no dudó en contestarle que, a su entender, la cosa tenía remedio, pues había elaborado un plan…
–¿Un plan?
–Sí, un plan, un plan con dos variantes…
–Cuente, cuente.

Inmediatamente, Sinaloha echó mano del papelito en el que tenía el esquema de su plan táctico-estratégico y explicó a su señor patrono que, una vez identificadas y separadas las unidades de producción deficitarias y las unidades de producción rentables a fin de evitar contagios y metástasis, había que cuantificar el agujero y, acto seguido, elaborar un plan de saneamiento por sectores y etapas: cantidades concretas y plazos concretos.
–Considero que en cinco años la situación de la empresa en su conjunto habrá cambiado.
–¿Está usted seguro?
–Segurísimo. Siempre que se mantenga la disciplina y se hagan las cosas bien. Además tenemos una segunda posibilidad…
–Diga, diga.
–Podemos dejar las cosas tal como están y limitarnos a coger una empresa, la más rentable potencialmente y la más sencilla de reflotar, y reflotarla. Después otra, y otra, y otra…
–Eso es muy ingenuo.
–Tiene usted razón, es muy ingenuo, pero el caso es que funciona o, al menos, puede funcionar, debe funcionar. Yo lo he ensayado en mi parcela, y el resultado ha sido sorprendente. Además, no hay que hacer ninguna inversión, todo es cuestión de reestructuración y contabilidad.
–Entiendo. Si es así, lo estudiaré y le diré algo. Aquí, lo de la contabilidad nadie ha conseguido arreglarlo. Directores y jefes de cuentas han fracasado. A lo mejor con su método…

Sinaloha siguió con sus deberes –leer, informar, corregir, escribir, traducir—, hasta que un día le llamó por teléfono su jefe.
–Estoy en casa, el médico me ha prohibido terminantemente que siga trabajando, pero no puedo apartar mi cabeza de la empresa…

Aquellas palabras dejaron muy preocupado a Sinaloha. Todo venía a indicar que el hombre estaba definitivamente fuera de combate, al tiempo que la situación financiera de la empresa familiar se había complicado peligrosamente. A partir de entonces, las llamadas del empresario a su colaborador se fueron espaciando progresivamente, mientras su voz sonaba cada vez más distante y apagada. Hasta que un día, a eso del anochecer, sonó el teléfono.
–Diga…
–¿Señor Sinaloha?
–Sí, dígame.
–Mire, le llamo porque no puedo dormir, somio números, sueño números, números, muchos números, todo números, sólo números…

El buen empresario, ya anciano, se sentía acosado por legiones de números que para él eran legiones de demonios; demonios rojos, claro está.

Cataluña: fraude y expolio

Los separatistas hablan de expolio de Cataluña por parte de España,  cuando en realidad esos separatistas están consiguiendo  que  España financie  la independencia de Cataluña mediante la «política de la puta y la Ramoneta». En mi opinión, eso es a la vez fraude y espolio.

Cataluña, radiografía de una traición

A mediados de los años ochenta de ese siglo que ya es historia elaboré un cuadro de la situación sociopolítica de España en su conjunto y de Cataluña en particular, lo plasmé en un escrito de seis folios y se lo envié a un amigo, que, después de leerlo y darlo a leer a personas de su entorno, me contestó: “Si te lo publican, tendrás que marchar de Cataluña”.

El artículo se titulaba Cataluña, radiografía de una traición y empezaba diciendo: “Hay una conjura para destruir España”.

Evidentemente, el artículo no se publicó, pero me consta que circuló en determinados ambientes y algunas de sus ideas fueron aflorando de manera dispersa, a lo largo de los años,  en la prensa nacional. Es cierto que no abandoné Cataluña, pero también lo es que desde entonces vivo en situación de muerte civil.

La primera providencia de mis benefactores fue expulsarme del mundo laboral e intelectual, y, aunque no sé cuál será su próximo obsequio,  de momento llevo más  de treinta años despojado de mis derechos cívicos y además espiado, perseguido y marginado. No han conseguido destruir mi matrimonio y mi familia, pero lo han intentado y lo siguen intentando con los medios a su alcance, en especial con la difamación, que, impulsada por la intriga, constittuye una de sus armas predilectas. Ramón Ibero no existe ni como persona ni como ninguna otra cosa. Ese nombre no se pronuncia.

Pero, ¿qué decía el artículo o en qué consistía la conjura que denunciaba?

Antes de contestar a esa doble pregunta quiero explicar que, justamente por la misma época, cuando en el norte de España los trabucaires etarras  montaban sus belicosas algaradas,  publiqué en el Diario de Sabadell un texto en el que ponía ficticiamente en boca de un político catalán: “Aquí no habrá guerra de las banderas, seguiremos adelante con nuestra política de la puta i la Ramoneta”.

Había nacido a efectos públicos el término política de la puta i la Ramoneta, que en aquellos momentos definí como una variante de la Realpolitik alemana y en concreto como una manera genuinamente casolana  de hacer política dentro de la línea del juego a dos bandas.

Mientras tanto, la burguesia catalana, secundada por el clero regional y dirigida por Jordi Pujol y Pasqual Maragall, había puesto en marcha un plan para apoderarse de todas las instituciones públicas de Cataluña, como ya se había apoderado de todos los partidos políticos, incluido el Parlamento, con objeto de que, desde el primer momento,  aquí la política la hicieran los catalanes, sólo los catalanes, para los catalanes y los no catalanes.

Para mí estaba meridianamente claro que la burguesía catalana había estado tramando la toma del poder desde los tiempos del franquismo y desde dentro de él en espera de su hora, y su hora había llegado.

Precisamente ese plan, como conjura llevada a sus últimas consecuencias, era lo que yo denunciaba en mi artículo.

De hecho, los partidos políticos catalanes formaron siempre un solo partido, y, si en la superficie éste adoptaba diferentes nombres y asumía diferentes credos ideológicos e incluso predicaba diferentes mensajes sociales, era únicamente como trampantojo destinado a cubrir los requisitos de una democracia formal y al mismo tiempo cerrrar el paso a la comunidad de lengua española, cuya presencia en la vida pública y la actividad política, controlada implacablemente, desde dentro y desde fuera, por agentes del catalanismo militante, había que ir ahogando de manera sistemática hasta conseguir su estrangulamiento definitivo y total.

En aquellos momentos, la tarea más urgente era impedir por todos los medios que esa comunidad lingüística cobrara conciencia de su identidad y, a través de ella, de su superioridad en términos demográficos y democráticos, pues de ello dependía, en primera y última instancia, todo el proyecto nacional de Cataluña.

Por lo tanto, no debía permitirse que en Cataluña existiera oficialmente una comunidad de lengua española y sentimiento español, y, aún menos, dejar que esa comunidad contara con líderes sociales carismáticos y partidos  políticos pujantes y nítidamente diferenciados.

Lo dicho  es válido  para el Partido Popular, que entonces se llamaba Alianza Popular, y en muchísima mayor medida para el PSOE-PSC, formación  que fue objeto de un tratamiento decididamente delictivo en términos morales por parte del catalanismo oficial y muy concretamente  por parte de Pasqual Maragall y sus colaboradores.

Me permito recordar aquí que el núcleo duro y más radical del catalanismo separatista no corresponde a la burguesía financiera, instalada básicamente en CIU, sino a la izquierda intelectual y al clero. En términos políticos y sobre todo ideológicos, esa izquierda y ese clero están a la derecha, muy a la derecha de la burguesía financiera, que, como es sabido, siempre se ha mostrado dispuesta a pactar, incluso a claudicar,  para salvaguardar sus intereses. En definitiva, son tres ramas del mismo arbol; un árbol que, en mi opinión, es esencialmente burgués, no nacionalista, habida cuenta que siempre ha carecido, y sigue careciendo, de raíces auténticamente populares.

El hecho es que Pasqual Maragall, factótum del PSC, además de entregar el poder a Jordi Pujol para que éste pudiera dedicarse a “hacer país”, no ya sin  el mínimo impedimento  sino incluso con su apoyo decidido,  elaboró la maquiavélica doctrina del federalismo asimétrico, de acuerdo con el cual, como primera medida de un  proyecto de largo alcance,  Cataluña dejaría  de ser de facto una comunidad autónoma integrada en España y  pasaría a ser una nación en condiciones de igualdad.

Todo ello no le impidió seguir controlando su formación para vender como catalanes y catalanistas los votos de sus charnegos (hasta el ochenta y cinco por ciento de los votantes del PSC) y al mismo tiempo prohibir que éstos tuvieran una intervención activa, directa y realmente representativa o democrática en la política catalana.

A mi modo de ver, la acción de Pasqual Maragall y sus adláteres constituye una las maniobras más perversas de la historia política no sólo de España sino incluso de toda Europa.

Mientras tanto, el separatismo institucionalizado siguió adelante con su plan, pues, de una parte, fue cerrando progresivamente las puertas de Cataluña a todo lo procedente del resto de España, al tiempo que blindaba  una inmersión en lengua catalana abiertamente anticonstitucional e incluso delictiva, y, de otra parte, avanzaba en la colonización de España, ocupando con agentes  propios resortes de poder y enclaves de valor estratégico, desde los medios de comunicación hasta Hacienda, sin olvidar el Ejército, al que tras la fallida intentona de Tejero había dejado de temer por considerarlo inoperante a efectos prácticos.

Ahora sabemos que lo que los separatistas quieren no es una independencia de cuño convencional sino una independencia a la medida, de acuerdo con la cual los españoles no podrán ocupar cargos de rango superior en las instituciones de Cataluña, mientras que, por el contrario, los catalanes podrán moverse libremente por todo el territorio español y asumir responsabilidades  en sus  medios de comunicación, en sus instituciones e incluso en parcelas tan sensibles para la estabilidad del Estado como la Judicatura, la Hacienda y el Ejército.

El objetivo último de los separatistas catalanes, más allá de la soberanía compartida,  es la colonización  y el sojuzgamiento de España.

Para mí como español, esa es la traición y esa es la conjura.

Los dos planos y los dos ejes del PUC (Partido Único de Cataluña)

De acuerdo con mi modo de ver y entender las cosas de Cataluña, aquí, desde la última inauguración de la democracia en España hemos tenido siempre, y también ahora, un partido único, el PUC, que, con una misma ideología de fondo pero con diferentes nombres y, aparentemente, con diferentes mensajes sociales, ha copado o poco menos la actividad pública de esta comunidad autónoma y ha controlado y controla sus instituciones más poderosas en términos políticos y económicos.

Pero, además, la burguesía catalana, propietaria exclusiva de esa gran obra de ingeniería social llamada PUC (Partido Único de Cataluña), ha tenido siempre buen cuidado en dejar un pequeño outlet, a modo de respiradero, para la disidencia de lengua y sentimiento españoles, con objeto de conservar la apariencia democrática en su feudo y no reventar el invento.

Plano y eje horizontales.

Sin embargo, en sus relaciones con lo que esa misma burguesía llama Madrid y yo quiero llamar siempre y sólo España, el PUC, tras bascular  sobre su eje horizontal,  se pliega y despliega para formar un frente unitario de desarrollo vertical.

Como no puede ser por menos, en ese frente unitario, pretendidamente nacional y abiertamente antiespañol, yo vuelvo a ver y reconocer los votos de los ciudadanos españoles que sufren la opresión y la marginación del PUC  en Cataluña y ahora, merced a una nueva instrumentalización, son lanzados como carne de cañón inconsciente e irresponsable contra el Gobierno de España, su patria.

Plano y eje verticales.

Resumiendo: dos planos, dos ejes y una conjura.

 

LA DEPENDENCIA DE CATALUÑA: ¿ES «NEGOCI» MONTAR LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DE UNA NACIÚNCULA?

En términos económicos, montar una administración pública propia para un estado soberano, aunque ese estado sea una naciúncula y un paraíso fiscal en la línea,  por ejemplo, de Liechtenstein, Belice, Transdniéster o las Islas Vírgenes, es como llenar con dinero –dinero del contribuyente, claro está–, no el cráter del Popocatépetl sino un abismo insondable.

Por ese motivo, unido al «tarannà» catalán, me  malicio  que lo que aquí se pretende y se busca es seguir beneficiando y trajinando de cintura para arriba al  Estado español, hoy en la  lista de morosos de Frau Merkel, física con buena  manita izquierda, hasta terminar de montar «la casa petita», ajuar incluido, utilizando para ello entera y exclusivamente el producto acumulado de las sisas competenciales de la generalidad de los sabras catalanes, llámense éstas transferencias o pagos a cuenta del pacto fiscal.

La sisa es la sisa o, como se dice por estos latifundios, «peix al cove!»

Así, pues, mal que le pese al «Avi de la cigronada», aquí vamos a tener, muy probablemente, «política de la puta i la Ramoneta» para  rato.

¿O es que el buen hombre se siente ahora tan patriota y tan solidario que va a echar mano de la «guardiola» familiar?

Emigrant

 

Per a Margarita

Amb Salvat-Papasseit

 

Jo sé el que és traginar sacs de carbó

amb l´esquena vençuda

en una via morta

de la Europa profunda

 

Jo sé el que és sentir a l’os

el fred nu de la tundra

i veure’s el cos nu

i veure’s la pell nua

 

Jo sé el que és regalimar

llàgrimes de runa

en un rostre sense ulls

per a la patria perduda

 

Jo sé el que és cridar a la mort

amb el no humà somriure

de qui ja no és

i no vol tornar a viure

 

Sabadell, España, 28 de octubre de 2012

 

 

La Cataluña del señor Albiac (ABC)

Leo con profunda tristeza lo que el bueno y bienintencionado de Gabriel Albiac escribe, con fecha del  pasado 31 de octubre, en ABC, diario que fue de todos los españoles, sobre la actual situación política de Cataluña y en Cataluña. Quiero entender que, al hacerlo, compara y, oh horror, en cierto modo equipara la  situación de nuestra  comunidad autónoma  con la creada por el Tercer Imperio (das Dritte Reich)  en  la Alemania de los años treinta del siglo XX.

De acuerdo con mi modo de entender y sentir los problemas de España, en la situación sociopolítica que, desde hace varias décadas, vivimos y, en gran medida, padecemos los ciudadanos de Cataluña, catalanes y no catalanes, hay muy poco de nacionalismo;  tal vez una capa superior superficial y artificial, y,  en cualquier caso, nunca lo bastante para hacer de ella no ya una nación sino ni siquiera una naciúncula.

Para vergüenza de todos, esta antigua región española –ayer comunidad autónoma, hoy suprautónoma, mañana, posiblemente, nación soberana e incluso independiente– ha pasado a ser  feudo poco menos que exclusivo de una burguesía siempre oportunista y siempre desleal que copa con sus agentes todas o casi todas las instancias de poder y representación democrática.

Personalmente entiendo que una conjura como la perpetrada por la burguesía catalana en nuestra última etapa democrática tiene mucho de furtiva o sigilosa y muy poco de nacionalista, habida cuenta que el nacionalismo es esencialmente interclasista y, dentro de sus límites, integrador, cuando aquí más de cuatro millones de ciudadanos de un total de siete millones trescientos mil (algo así como el 60% de su población) posee derecho de voto pero no de representación directa, ya que ésta ha sido asumida a perpetuidad por las formaciones políticas controladas  por la burguesía catalana de credo independentista y filoindependentista. .

En contrapartida, históricamente, el nacionalismo alemán, acaso como ningún otro, es ante todo y sobre todo militarista y es sabido que el militarismo ha sido siempre teatral y exhibicionista/narcisista, característica esta que nunca se podrá predicar ni de la burguesía catalana ni del régimen implantado por ella ni, mucho menos, de sus métodos (al menos hasta ahora).

De acuerdo con lo que veo y entiendo, aquí, señor Albiac, no hay ni nacionalismo ni, mucho menos, democracia; lo que hay es una dictadura burguesa con cierta apariencia democrática, pero con una nula o muy escasa representación de las capas inferiores de la sociedad de Cataluña; en concreto, de esas capas de la sociedad que piensan y hablan en español porque, a pesar de todos los programas de  ingeniería social implantados por la Generalidad, incluida una ominosa y delictiva inmersión en lengua catalana, continúan sintiéndose españolas.

Personalmente considero que lo que procede, ante esta situación, es acercarse a esas capas  de la sociedad de Cataluña y escuchar lo que dicen por boca de los representantes de sus asociaciones cívicas, que las hay y siguen activas. Esas capas constituyen claramente la mayoría social de Cataluña, una mayoría que, si no hubiera sido abandonada, traicionada  y enajenada, a buen seguro que hoy Cataluña no tendría un gobierno separatista que reclama  –¿democráticamente?–  la independencia en nombre del pueblo catalán.

¿El pueblo catalán? No, la burguesía catalana.

 

 

Blacky

Para Ana

Look y allure de caballito de mar,

Blacky danza sobre la acera,

los ojos en un globo o una nube

que a su danzar se aleja.

 

Caballito de mar, caballito de mar,

que en el aire te elevas,

dame tu última mirada

como recuerdo y prenda.

 

ESPAÑA: ¿TRIUNFO DE LA CONJURA?

A finales del siglo XVIII tienen lugar en Gran Bretaña los primeros de una larga y nutrida serie de avances técnicos de aplicación práctica que muy pronto abarcarán grandes parcelas de la actividad humana, incluida su organización sociolaboral, y, superando fronteras nacionales, se difundirán en amplios territorios de la Europa central y septentrional, hasta cristalizar por último en lo que el historiador Arnold Toynbee va a llamar Revolución industrial. Sigue leyendo…

La independencia de Cataluña, crónica de una traición anunciada

A mi entender, la independencia de Cataluña daría para varias crónicas de una traición anunciada y siempre, siempre, frustrada. En todas ellas, el protagonista sería Jordi Pujol i Soley, español por un año y personificación de la falsedad de estirpe fenicia, y todas ellas terminarían con la derrota de los traidores, no con su castigo.

¿Y después? Después, después,  vuelta a empezar.

¿Eterno retorno? No, estigma y destino.

 

De una oda a España

En este aciago avatar de tu historia

herida por hijos tuyos con alma de hiena

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria.

 

Siempre supe de su carácter felón,

siempre supe de sus querencias cainitas,

siempre supe de su perfidia infinita,

siempre supe que tramaban la traición.

 

Siempre supe que, tras prender fuego a España,

buscarían refugio allende una frontera

que sólo existe como paupérrima quimera

de gentes sin historia, sin gloria y sin hazañas.

 

Siempre soñé con una patria siempre unida,

libre siempre de atávicos rencores,

en busca siempre de sus  tiempos mejores,

lejos siempre de guerras fratricidas.

 

El Estado Español contra Jordi Pujol i Soley

Ante la situación política creada en España y muy concretamente en Cataluña por el separatismo catalán, dirigido desde la sombra por Jordi Pujol, me pregunto:

¿Tiene el Estado Español razones jurídicas y medios legales idóneos y suficientes para proceder judicialmente contra Jordi Pujol i Soley y acabar con sus maquinaciones políticas y económicas?

Si, efectivamente, el Estado Español tiene razones jurídicas y medios legales idóneos y suficientes para proceder judicialmente contra Jordi Pujol i Soley, ¿por qué no procede contra él?

¿Cómo consiente el Estado Español que ese delincuente –Jordi Pujol i Soley– se pase la vida maquinando estafas financieras e intrigas políticas que atentan abiertamente contra la persistencia y la seguridad del Estado Español y no procede contra él como es su derecho y su obligación?

¿Acaso el Estado Español tiene dudas sobre naturaleza delictiva de las maquinaciones políticas y financieras de Jordi Pujol i Soley?

¿Acaso se puede desmontar un Estado desde dentro del Estado sin infringir la Ley?

Por lo que sé, toda ley y, por supuesto, toda Constitución en cuanto ley de leyes se asientan en un pacto de lealtad.

¿Ha cumplido alguna vez ese requisito inexcusable un separatista tan desleal como Jordi Pujol i Soley?

 

 

Cataluña: fagocitación = fabes contades

En Cataluña, el separatismo burgués baja; el separatismo de izquierdas sube en la misma proporción.

Conclusiones posibles:

— En Cataluña, la izquierda está a la derecha de la burguesía o, lo que es igual, a la derecha de la derecha en lo ideológico por catalanista y en lo social por separatista.

–El separatismo político ha tocado techo; a la burguesía empresarial no le gustan ni las divisiones ni los enfrentamientos o, lo que es igual, ni las divisiones del mercado ni los enfrentamientos callejeros a cara de perro.

–¿Nueva, última y definitiva derrota de Pujol y el pujolismo? ¿Cuántas van?

–¿Aprovechará la oportunidad el Estado español para decapitar al separatismo catalán personificado en Pujol y su clan?

–Aunque se decapite al separatismo pujolista, es improbable que se consiga extirpar  definitivamente el catalanismo, pues este tiene fuertes y profundas raíces ciudadanas (clase media baja y payesía).

–La burguesía empresarial catalana no comulga con las tesis rupturistas del pujolismo, siempre basculando entre el irredentismo victimista y el mesianismo mosaico.

–A buen seguro tenemos política de la puta i la Ramoneta para rato o, lo que es igual, para otros cuarenta años i la torna.

–¿Se desmontará ahora la trama político-económica del pujolismo?

–¿Quiénes serán procesados y quiénes irán a la cárcel?

–¿Qué será del abuelo de los pitufos (Pujol)?

–¿Qué será de los pitufos (el nostre Oriol  e i suoi fratelli)?

–¿Qué será de las sisas del abuelo?

–¿Qué será del abuelo de las sisas?

–Y, sobre todo, ¿quién pagará ahora las deudas de la Generalidad de los sabras catalanes?

Contesta, Juliana, hijo de Juliana. Y, por favor, no te olvides de decir cuántos telediarios le quedan al Estado de las Autonomías.

 

Reespañolizar a los niños de Cataluña

En mi opinión, no se trata de españolizar sino de reespañolizar a los niños de Cataluña, catalanes y no catalanes. Ellos y sus padres ya eran españoles en cuanto que hablaban español y se sentían españoles. Los separatistas de la Generalidad les arrebataron –a la fuerza y por vía de los hechos consumados– la lengua y con ella el sentimiento de pertenencia.

Perfidia y desidia.

Es  derecho y obligación del Gobierno de la Nación devolverles por vía legal lo que, por ser suyo, les perteneció y les pertenece.

 

 

Cataluña: cultura y lengua

El sentido común y, sobre todo, la experiencia me dicen que pertenecer a una cultura minoritaria con una lengua minoritaria es una forma de pobreza.

Al escribirlo, pienso concretamente en Cataluña y en ciertos catalanes. Si lo desean, ellos tienen derecho a quedarse con su cultura y su lengua, no a imponerlas a los demás, tanto menos cuanto que en Cataluña más de la mitad de la población es de lengua española.

La experiencia me dice que una lengua minoritaria alumbra en el ser humano una mentalidad minoritaria y estrecha.

Después de Bustos y más allá de Sabadell

En mi opinión, Manuel Bustos, hombre de pocas luces, tiene escasas posibilidades de escapar con vida del acoso de CIU y su corrupta/corruptora burguesía.

En definitiva se trata, al menos a mi entender, de terminar de catalanizar de una vez por todas el PSC o, lo que es igual, de arrancar de cuajo  su rama charnega española o filoespañola eliminando al mismo tiempo posibles efectos negativos.  Por ejemplo, que los eliminados pasen a engrosar las filas del PP o, lo que es mucho más probable, de Ciudadanos.

Lo ideal para los separatistas catalanes sería que esos eliminados se reciclaran socialmente, pero también les vendría bien que abandonaran para siempre su relación con la política y, sobre todo, dejaran de votar en las elecciones autonómicas, lo que, lógicamente, aumentaría la ventaja relativa del PUC (Partido Único de Cataluña). En democracia, y máxime en una democracia formal y fraudulenta como la que tenemos en Cataluña, el que no vota no existe: muerte civil para él y ventaja para el opresor.

Quiero creer que aquí el opresor tiene la batalla perdida, al menos a medio plazo, pero la historia nos enseña que la burguesía siempre ha terminado estando en el bando ganador y es más que probable que así sea en el próximo capítulo de la historia de nuestra atormentada y desgraciada España.

Inmersión lingüística: Sistach, ¿tú también, padre mío?

Como buen separatista y mal pastor católico, Martínez-Sistach oculta –deliberada y, por lo tanto, dolosamente– que la inmersión lingüística practicada en los centros de enseñanza de Cataluña ha sido impuesta con carácter obligatorio y excluyente.

Pregunta: ¿cómo puede defender un pastor de la Iglesia una medida de carácter social manifiestamente injusta y, además, asentar esa defensa en una tergiversación deliberada y dolosa de la realidad?

En mi opinión, la jerarquía eclesiástica debería investigar el asunto y pronunciarse sobre él.

 

 

Felices Navidades a los separatistas catalanes

A pesar de que llevo algo así como treinta años en situación de muerte civil a manos de los separatistas catalanes, les deseo  de corazón  felices fiestas de Navidad a todos ellos, empezando por su guía espiritual.

No quiero que el rencor y el deseo de venganza marquen los últimos años de mi vida.

Para mí, todas las regiones de España son tierras españolas y todos sus moradores, incluidos los que no se sienten españoles, son españoles.

CATALUÑA: LEGALIDAD Y LEALTAD CONSTITUCIONALES

En mi opinión, la toma de posesión del cargo de Presidente de la Generalidad de Cataluña –en realidad, la toma de posesión del cargo de Presidente de todas y cada una de las Comunidades  Autónomas– debería estar presidida siempre, de manera inexcusable, por el Rey en persona como autoridad suprema del Estado Español, acompañado por mandos de los tres Ejércitos, y contener una declaración explícita en forma de juramento por parte del nuevo Presidente de que se compromete a respetar y hacer respetar en el ámbito de su competencia la Constitución actualmente vigente en todo el territorio español.

Entiendo que es deber del Estado exigir lealtad a todas y cada una de sus instituciones y, por lo tanto, a quienes las representan.

 

El drama existencial de los catalanes

Con permiso de Américo Castro, yo diría que el gran drama existencial  de los catalanes con identidad no española consiste en que históricamente su nacionalismo ha sido y sigue siendo una forma de irredentismo.

Y –siempre en mi opinión– ese irredentismo aparece, primero, como fruto y, acto seguido, como causa de un carácter o tarannà que en los momentos difíciles elude sistemáticamente la lucha abierta y opta por alguna de las formas de posibilismo que con el menor riesgo posible conduce a la supervivencia.

Esto me lleva a recordar, primero,  que Hegel define al esclavo como alguien que lo supedita todo a la supervivencia y, segundo, que en este momento histórico los catalanes están catalanizando a los españoles.

Lengua española y pertenencia

Considero que aquí, en Cataluña, los que no se sienten españoles no deben enseñar nuestra lengua a los niños, pues podemos y debemos pensar que nunca les transmitirán el sentimiento de pertenencia inherente a una lengua materna.  Es más que probable que se la enseñen  como una lengua extranjera, en un plano similar al del inglés, si es que no vierten en ella el odio que profesan a todo lo español.  En definitiva, esos niños no aprenderán debidamente ni nuestra lengua ni nuestra historia ni nuestra cultura.

Cataluña: movimiento burgués, no nacionalismo

Siempre he dicho que lo que tenemos ahora en Cataluña es en realidad un movimiento burgués, no nacionalismo.

Primera pregunta: ¿pueden los descendientes de trescientas familias arrogarse la representación de todo un pueblo e incluso de toda una sociedad?

Entiendo que el pueblo catalán está formado por los catalanes, mientras que la sociedad de Cataluña está formada por una comunidad de lengua catalana (tres millones de personas en números redondos) y una comunidad de lengua española (cuatro millones de personas en números redondos).

Esa es una realidad que los separatistas catalanes siempre han ocultado en sus alegatos en defensa de la libertad de un pueblo, pero que a buen seguro terminará imponiéndose en nombre de la democracia.

Segunda pregunta: ¿por qué los separatistas catalanes ignoran la deliberada y sistemáticamente la existencia de una comunidad de lengua española en Cataluña y luego incluyen sus miembros (cuatro millones de personas) en ese pueblo catalán que según ellos reclama la independencia?

En cualquier caso, ya hemos empezado a ver que Cataluña –sus instituciones políticas, sus comunidades lingüísticas, sus partidos políticos, etc.– está en manos de una burguesía que utiliza despiadadamente los sentimientos de las personas para su enriquecimiento.

A mi modo de ver, esa burguesía desleal y depredadora es en estos momentos la principal enemiga de Cataluña,  sus gentes y sus instituciones.

 

 

Crisis de Estado: Rajoy ante los españoles

Estoy convencido de que, en el asunto de los papeles de Bárcenas, Rajoy, como jefe del Gobierno de España, ha mentido y ha sido obligado a mentir para evitar una crisis de Estado de consecuencias imprevisibles.

Razón de Estado, donde no existe lealtad al Estado.

Sería deseable que la experiencia sirviera de aviso y se adoptaran las medidas pertinentes. Es necesario un Estado nuevo con políticos nuevos y ciudadanos nuevos.

¿Es posible?

 

 

 

 

 

 

¿Cóctel para un cambio de ruta?

Hoy en día, un coup d’État  es algo poco menos que impensable en un país europeo, incluida España. Nos lo dice, además  del orden y el espíritu de los tiempos ahora imperantes, la manera, hecha de osadía, arrogancia y provocación, en la  que el separatismo catalán viene planteando sus exigencias en los últimos meses, habida cuenta que ese separatismo es esencialmente burgués y posiblemente no haya en el  viejo Continente  una burguesía más cobarde y más oportunista que la catalana.

El irredentismo obliga,  pero el burgués siempre apuesta por la seguridad y lo seguro.

Aun así, la conjunción  en nuestro  tiempo y nuestro  espacio de tres elementos como son  una profundísima crisis de Estado (política y social),  una monarquía que necesita con urgencia un recambio  y una implacable actividad destructora del separatismo catalán, cada vez más ambicioso y más arrogante en sus exigencias, nos obliga a pensar, dada nuestra condición de españoles, que las instancias que, más allá de la tramoya democrática, cuidan de la seguridad de España y los españoles, deben de tener prevista una intervención para el caso de que, como ahora mismo,  la situación política y/o social rebase los límites  de la prudencia  y amenace la seguridad de todos y de todo.

Personalmente considero que ese estado de cosas, en especial la situación de la sociedad civil, esquilmada por el fisco,  defraudada  por los políticos de todas las  tendencias y castigada por el paro con sus secuelas (precariedad e indigencia), facilitará la adopción inmediata de medidas radicales y la implantación de un régimen  que constituya realmente  un fin de ciclo y, al mismo tiempo, traiga consigo una nueva manera de hacer política. una nueva manera de organizar las tierras de España y sobre todo una nueva manera de administrar nuestros haberes.

Los españoles estamos una vez más ante nuestra cruda realidad,  ¿cuántos siglos de historia nos contemplan?

Bustos, alcalde

Primero lo matamos, después lo juzgamos y, si conviene, le damos la medalla de la ciudad.

Firman: Sus amigos y enemigos del Ayuntamiento de Sabadell

 

Cataluña/Catalunya

Sin democracia, no hay sociedad abierta.

Sin sociedad abierta, no hay democracia.

Palabra de proscrito

 

Se masca la tragedia

Después  de semanas y noches de insomnio y aquelarre hemos pasado, aquí en Cataluña, de la amenaza farolera del choque de trenes y una dialéctica de fondo basada en la antítesis  legitimidad jurídica (España) frente a legitimidad  democrática (Cataluña)  a una calma precipitada  y una petición de diálogo decididamente sospechosa, toda vez que  ha corrido a cargo del nunca sospechoso y siempre incombustible Jordi Pujol padre, acompañado en esta ocasión por Duran, su enemigo personal y ahora aliado necesario.

Los separatistas catalanes están atrapados en su propia trampa, una trampa gigantesca hecha de corrupción y deslealtad.

Como español deseo que nuestro Gobierno aproveche el momento para desmontar la estructura política, social y económica del separatismo catalán  y perseguir por vía  legal a sus responsables hasta dejarlos fuera de combate. Sin dinero no hay corrupción y sin corrupción no hay lobby burgués disfrazado de nacionalista dispuesto a llevar a un pueblo, incluso a toda una sociedad,  a la ruina y luego buscar refugio en Andorra, en Liechtenstein o en las islas Caimán.

En mi opinión, los separatistas ya nos han demostrado quiénes son y qué quieren. Ahora corresponde a los españoles poner remedio.

 

 

¿Se puede acabar con el separatismo catalán?

Sí, se puede.

Pero, a mi entender, si se quiere acabar realmente con el separatismo catalán hay que acabar antes con la burguesía catalanoseparatista, y, si se quiere acabar con la burguesía catalanoseparatista, hay que impedir antes, por todos los medios posibles, que esa burguesía maneje caudales públicos.

El dinero proporciona poder y con el poder se puede comprar  –¡sí, comprar!– incluso legitimidad democrática.

De manera fraudulenta, pero, al fin y al cabo, comprar.

Ejemplo.

Con el dinero de todos los españoles la burguesía catalanoseparatista ha comprado –¡sí, comprado!– algo así como el ochenta y cinco por ciento de los partidos políticos de Cataluña y, acto seguido, ha creado con ellos un partido único de veinte caras, blindado a España y lo español, que controla en solitario y en términos dictatoriales el Parlamento regional.

¡Fraude de ley?

Sí, sí, pero primero hay que verlo y después hay que desmontar el entramado político, económico y jurídico así creado, algo que –lo digo con todo el dolor de mi alma– no parece estar al alcance de los españoles.

Dialéctica catalanoseparatista:

Legitimidad jurídica (España)  frente a legitimidad democrática (Cataluña).

¿Importa entonces que esa pretendida legitimidad democrática se haya conseguido y se mantenga con medios ilegítimos e ilícitos y por lo tanto antidemocráticos, habida cuenta que la comunidad de lengua española  y sentimiento español de Cataluña, claramente mayoritaria (equivalente al 60-65 por ciento de la población total), es abiertamente contraria a una Cataluña  independiente y que ese proceso independentista se está llevando a cabo marginándola y al mismo tiempo contabilizando sus voces y sus votos como voces y votos separatistas?

¿Quiénes componen el pueblo catalán? ¿Quiénes componen el colectivo ciudadanos de Cataluña? ¿Cuántos millones de separatistas y cuántos millones de antiseparatistas hay en Cataluña?

Sí, podemos y debemos acabar con el separatismo catalán.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Nacionalismo u oligarquía burguesa?

A mi entender, lo que tenemos hoy en Cataluña para sufrimiento de muchos y beneficio de pocos no es un movimiento nacional o nacionalista sino una oligarquía burguesa que encarna y perpetúa la estirpe  de las trescientas familias alumbradas por la Revolución Industrial en el  siglo XIX, cuyos intereses ha sabido actualizar mediante una ideología y una praxis ad hoc.

Pienso que el nacionalismo es esencialmente un fenómeno social interclasista y como tal integrador, habida cuenta que, por lo que sé, responde básicamente a un doble movimiento vertical, de abajo arriba y de arriba abajo, mientras que las oligarquías burguesas son fenómenos de parasitismo social en cuanto que, en cada caso concreto,  sus miembros forman la clase dominante  y conforman la deología dominante que le sirve de base de sustentación económica, política e incluso ética (antes también religiosa).

En la práctica, las oligarquías burguesas se manifiestan como islas flotantes que, situadas en un estrato sociopolítico superior, tienen un movimiento circular, necesariamente centrípeto, que, merced a sus mecanismos de poliendogamia, tiende a perpetuarse en sí mismo.

Y aunque tanto el nacionalismo  como la oligarquía burguesa invocan el nombre del pueblo  y reclaman su voz y su representación en los  momentos solemnes, considero que son conceptos diferentes y realidades sociopolíticas diferentes, pues mientras el nacionalismo posee y exhibe un proyecto socialmente integrador articulado en torno a un eje vertical, la oligarquía burguesa, aferrada a su autoconsciencia de clase/casta superior, se mueve en un plano igualmente superior, siempre minoritario y elitista o, lo que viene a ser igual, siempre vedado a la masa popular. .

Y entonces, ¿por qué la oligarquía burguesa catalana se ha empeñado y se empeña en disfrazarse  de nacionalista?

Por la sencilla razón de que –siempre en mi opinión– todo nacionalismo es en sí mismo legítimo y toda oligarquía burguesa es en sí misma ilegítima.

 

 

 

 

 

 

Cataluña-España; PSC-PSOE

Artur Mas, siguiendo fielmente las órdenes del Sanedrín y su hoja de ruta, lleva tiempo tratando de  situar a Cataluña en un plano que le permita establecer relaciones de igualdad con España, o sea, de Estado a Estado. Simultáneamente, España deberá cumplir, nolens volens, sus deberes y financiar el proyecto independentista catalán, incluida una administración propia y exclusiva con todos sus organismos.

Con todo ello se pretende no sólo que Cataluña esté a un mismo tiempo dentro de España y fuera de España, sino también que Cataluña sea independiente respecto de España y España sea dependiente respecto de Cataluña, de manera que, como ya  ocurre ahora en buena medida, los catalanes puedan entrar y salir libremente de España y, sobre todo, ir ocupando cada vez más resortes de poder y cargos de responsabilidad en sus organismos para más adelante, mediante un último y definitivo salto cualitativo, atenazar al Estado y, en última instancia, apoderarse de él, incluida su Administración.

Lo más triste de todo ello es que, si se cumplen sus pronósticos, España quedará reducida a una serie de territorios sin organización de Estado que en lo sucesivo serán  administrados por Cataluña. Según ellos, de ese modo el dominio de la Península Ibérica habrá pasado finalmente de la burguesía castellana, una burguesía de matriz feudal, guerrera y en estos tiempos parasitaria,  a manos de las burguesías periféricas y concretamente de  la catalana, más activa, más moderna y más europea.

Por mucho que  me duela, dada la falta de conciencia patriótica de los españoles, en esas están.

De manera análoga y simultánea, Pere Navarro  trata de llevar a cabo el encargo de que el PSC, ala pseudoizquierdosa e insultantemente  burguesa de un socialismo catalán inexistente por racista, clasista e insolidario,  establezca relaciones de igualdad con el PSOE, pero apropiándose antes, para gestionarlo y comercializarlo  a perpetuidad y sin derecho de réplica ni reclamación, el voto de esa población catalana de lengua española y sentimiento español  que tanto necesita para completar el cuadro demográfico, no democrático, de la futura nación y, mientras tanto, seguir chantajeando con él a un PSOE sin doctrina ideológica, sin programa de trabajo y  sin liderazgo

A mi modo de ver, Mas y Navarro son  dos subalternos del Sanedrín catalán o, si se prefiere, dos caras de un mismo plan y una misma traición.

Colegio Alemán (Deutsche Schule)

A principios de los años ochenta del siglo XX, llevado de mi experiencia personal y preocupado por el panorama sociopolítico de España y, muy concretamente, de Cataluña, decidí  matricular a nuestros dos hijos (niña y niño)  en el Colegio Alemán de Barcelona. Mi señora colaboró en el proyecto con lealtad y entrega desde el primer momento.

Durante quince años, nuestros hijos recibieron toda la enseñanza en alemán y adquirieron una formación básicamente alemana, tanto en lo que se refiere a la manera de ser y estar en el mundo («Dasein») como en lo que se refiere a la manera de ver el mundo e interpretarlo («Weltanschauung»).

En este caso concreto, el paso por el Colegio Alemán, en ciertos aspectos duro y complicado, no excesivamente caro, fue un éxito rotundo en el doble plano intelectual y humano. Después, chica y chico estudiaron dos carreras cada uno y han venido trabajando de manera ininterrumpida desde que tenían aproximadamente 18 años. Hoy los dos tienen empleos más que aceptablemente remunerados, con perspectivas de promoción.

Secreto: sentido de la responsabilidad, esfuerzo continuado y eficiencia.

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Autonomía catalana: del desfalco a la suspensión

Parece evidente que la Autonomía catalana ha pasado del desfalco a la quiebra. Ahora la Generalidad quiere que el Gobierno de España cubra su deuda y haga frente a los pagos que tiene pendientes con carácter de urgencia.

Y, mientras tanto, que no se toque el proceso independentista, que siga adelante financiado, claro está, por España.

No obstante, parece que ha llegado el momento de actuar.

Del desfalco a la quiebra, de la quiebra a la intervención (rescate), de la intervención a la suspensión  del régimen autonómico catalán, de la suspensión  del régimen autonómico catalán al restablecimiento de la soberanía nacional en ese territorio y sus instituciones, seguido del procesamiento de todos los responsables y beneficiarios del desfalco.

Todo ello dentro de la Constitución vigente y de acuerdo con la Constitución vigente.

Miguel Roca: el hombre de la transacción

Me inclino a pensar que el acuerdo entre las partes, ya firmado, prevé la anulación de todos los procesos abiertos y por abrir contra la Casa Real española y su entorno a cambio de la anulación de todos los procesos abiertos y por abrir contra la familia Pujol y su entorno.

Miguel Roca, a mis ojos personificación de la perfidia y la falsedad, será de nuevo el hombre de la transacción.

¿Y qué pasa entonces con el proyecto soberanista-independentista catalán?

Eso será ya objeto de otra transacción.

Ébole, agente separatista

A mi modo de ver, Jordi Ébole es un agente del separatismo catalán en los medios de comunicación de lengua española. Dirigido por un think tank  radicado en Sabadell y formado por catalanistas de una pretendida izquierda ilustrada, este desleal mensajero se  dedica a hurgar allí donde le indican sus mentores con un repertorio de  preguntas trampa elaborado expresamente para él, no por él. Por lo que he podido ver hasta ahora,  la  idea central de sus intervenciones es airear  deficiencias graves y muy graves de organismos de nuestra Administración y  sus dirigentes y, a partir de ahí, destacar e incluso ridiculizar  la ineficacia y las  malas prácticas de unos y otros.

España es una carcasa podrida. Aquí no funciona nada.

Jordi Ébole, en mi opinión cinismo y falsedad a partes iguales, aún no le ha clavado el diente a temas tan actuales y apetitosos en términos mediáticos  como la declaración independentista de Artur Mas y  las actividades económicas de la familia Pujol.

No es probable que lo haga. La tanca catalana es la tanca catalana.

 

Sabadell, mala piel…

Me malicio que tanto la destitución del alcalde Manuel Bustos como las dimisiones, «nolens volens», de los concejales Nicole Pans y Antonio Vega, flamenca ella y más bien andaluz él, responden a la misma dinámica,  incluso a la misma consigna.

Por suerte o por desgracia, aquí, en la «tanca» catalana, como en Vascongadas, todos nos conocemos y todos sabemos lo que piensan los que piensan.

Boxeo: «Róbale el pensamiento».

Terminado el primer asalto, los cuidadores suben al ring, donde cada uno de ellos  atiende a su pupilo. Uno de los púgiles es un filipino fuerte y macizo; se mueve como un pequeño pánzer y espera su ocasión  para acabar con el baile caribeño de su oponente, un cubano musculado y ágil que practica con habilidad e inteligencia  la gran máxima del boxeo: pegar y que no te peguen.

Hasta ahora, el filipino ha buscado inútilmente el in-fight  y ha tenido que limitarse a seguir y perseguir al cubano convertido en una sombra negra.

La pelea es asimétrica, pero, en cierto modo, equilibrada

Sentado en su rincón, el púgil filipino asiente con la cabeza a lo que le predica su cuidador, pero, según  parece, no pronuncia palabra. Se diría que sigue aferrado a su plan, convencido de que a la postre la victoria será para él.

Mientras tanto, el cubanito mira a su guía y cuidador,  que le sermonea en  el delicioso español del Caribe: «Muchacho, abre el libro; por favor, abre el libro. Róbale el pensamiento. Eso, róbale el pensamiento y no le dejes pensar».

El boxeo es sin duda una salvajada, pero no sólo eso. También puede verse como trasunto de la vida y no pocas de sus luchas.

Intuición y pregunta

Soy parte de un ser y un universo que a su vez son parte de mi ser y mi universo.

¿Soy parte de un ser y un universo que a su vez son parte de mi ser y mi universo?

España, ¿España?

Soy parte de una España y sus demonios que a su vez son parte de mi España y mis demonios.

¿Soy parte de una España y sus demonios que a su vez son parte de mi España y mis demonios?

CIU es un gran invento

Sí, señor Puig, CIU es un gran invento, el gran invento de la burguesía separatista de Cataluña.

Ni partido político ni coalición de partidos políticos, CIU es sencillamente un invento de esa burguesía, eternamente desleal y eternamente intrigante, nunca entregada en tiempos de paz y nunca derrotada en un  campo de batalla, para hacerse con el poder político (poder absoluto)  mediante una intriga de cuño semítico y formato democrático.

CIU es el último invento, la última tentativa, la última traición de esa burguesía.

¿Se puede llamar nacionalismo a eso?

Cataluña: oligarquía burguesa, no nacionalismo

De acuerdo con mi modo de entender y sentir las cosas de España y sus regiones, lo que tenemos hoy en Cataluña para sufrimiento de muchos y beneficio de pocos no es un movimiento nacional o nacionalista, sino una oligarquía burguesa que encarna y perpetúa la estirpe de las trescientas familias alumbrada por la Revolución industrial, antes y después social, en el siglo XIX, cuyos intereses ha sabido mantener, ampliar y actualizar mediante una praxis y una ideología al hoc.

Entiendo que el nacionalismo es esencialmente un fenómeno social interclasista y como tal,  dentro de sus límites,   integrador, habida cuenta que, por lo que sé, responde básicamente a un doble movimiento vertical, de abajo arriba y de arriba abajo, mientras que las oligarquías burguesas son por definición fenómenos de parasitismo social en cuanto que, en cada caso concreto, sus miembros forman la clase dominante y conforman la ideología dominante que les sirve de base de sustentación económica, sociopolítica e incluso ética (antes también religiosa).

En la práctica, las oligarquías burguesas se manifiestan inicialmente como islas flotantes que, situadas en un estrato sociopolítico superior, describen una trayectoria circular, necesariamente centrípeta y, merced a sus  mecanismos de poliendogamia, tienden a perpetuarse en sí mismas, para sí mismas.

Y aunque tanto el nacionalismo como la oligarquía burguesa invocan el nombre del pueblo y reclaman su voz y su representación en momentos solemnes, considero que son conceptos y realidades sociopolíticas a todas luces diferentes, puesto que, mientras el nacionalismo posee y exhibe un proyecto socialmente integrador articulado  en torno a un eje vertical de matriz histórica, la oligarquía burguesa divide a la sociedad en estratos o clases y, aferrada a su autoconsciencia de clase/casta superior, se mueve en un plano igualmente superior, siempre minoritario y elitista o, lo que viene a ser igual, siempre vedado a la masa popular.

Y, entonces, ¿por qué la oligarquía burguesa de Cataluña se ha empeñado y se empeña constantemente en disfrazarse de nacionalista?

Por la sencilla razón de que –siempre en mi opinión– el nacionalismo auténtico es en su origen popular y por eso mismo  legítimo y la oligarquía burguesa es en esencia parasitaria y, por parasitaria, ilegítima.

En definitiva, parece lícito afirmar que, trampantojos y añagazas aparte, toda realidad viva e inteligente, incluida la humana, empieza y termina con la economía.

 

 

 

 

 

 

España: el peor de los casos posibles

Considero que el  Estado español debió controlar desde el primer momento el gasto de todos y cada uno de los entes autonómicos y, sobre todo, el destino real y siempre detallado de ese gasto.

Es evidente que nunca lo ha hecho y es asimismo evidente que, además, ha venido promoviendo monstruosidades como el empobrecimiento de España y los españoles en beneficio del separatismo y los separatistas, separatistas  que ya ahora lo atenazan y obligan al Gobierno de España y a los españoles a aceptar, por las buenas o por las malas, sus condiciones.

No es menos  evidente que, si seguimos por esa senda, las cosas irán  a más y a peor.

¿Alguien puede decirme cuál es  en ese supuesto el peor de los casos posibles?

 

Del PSC a CIU: dos fraudes que son uno y el mismo

Considero que de la misma manera que el sector maragalliano del PSC se ha dedicado durante décadas a vender al PSOE y/o al Gobierno de España el voto de los charnegos –voto español– como voto separatista, el sector más rancio y burgués del catalanismo separatista, instalado en la Generalidad y su red de instituciones, ha estado vendiendo hasta ayer mismo a ese mismo Gobierno y a toda la opinión pública el trabajo de los españoles radicados en Cataluña como trabajo catalán y, según ellos, catalanista y separatista, cuando los hechos nos demuestran que esa burguesía se ha dedicado ante todo y sobre todo a intrigar y robar, siempre dentro de una línea rabiosamente desleal e insolidaria con España y de manera especial con esos  españoles a los que explota, traiciona y oprime.

Lo dicho: dos fraudes que son uno y el mismo.

Burguesía catalana: desfalco, quiebra y prisión

A mi entender, el separatismo catalán es esencial e incluso íntegramente burgués entre otras razones porque los pretendidos intelectuales de izquierdas, junto con el clero, se colocaron a la derecha de la burguesía mercantil de cuño tradicional,  después de entregar a esta el poder político –poder absoluto–  de acuerdo con un pacto inicial.

Ya entonces se predicaba y se enseñaba que  esa burguesía era la que más podía hacer por el país.

En definitiva, nos encontramos –siempre a mi entender– ante un proyecto burgués para burgueses, habida cuenta que todos sus impulsores y valedores han sido y son funcionarios (beneficiarios) de la Generalidad y su inmensa red de entidades económicas de recaudación y distribución o reparto, cualesquiera que sean el nombre y la apariencia que adopten oficialmente.

No parece probable que la corrupción vaya a acabar con el separatismo catalán, pero confío que sus responsables más conspicuos terminen en la cárcel, después de que tanto ellos como sus subalternos hayan devuelto a España y los españoles lo que han robado a lo largo de treinta y cinco años de falsa democracia y falsa autonomía.

Lo dicho: desfalco, quiebra y prisión.

José Bretón, ¿filicida doble por accidente?

Me inclino a pensar que José Bretón decidió dormir a sus hijos, pero, lamentablemente, sus hijos no despertaron.

Ese pudo ser el desenlace –imprevisto pero no fortuito– del plan urdido por un ser humano que, atenazado por una grave y peligrosa patología mental, no respetó el principio de realidad.

 

Sabadell: muerte civil

Me pregunto qué buscan en esta página virtual los separatistas de Sabadell. Después de mantenerme treinta años i la torna en situación de muerte civil, parece que lo humanamente lógico en una situación como esta es limitarse a esperar. Así, con el tiempo me habrán matado sin ponerme un dedo encima. Sólo el ojo. Para mí un separatista es alguien que cada día sale de su tumba y comprueba si he muerto. Naturalmente por causas naturales.

Para eso sirve la muerte civil. Y, claro está, la falsa buena conciencia.

En mi caso la pregunta es: ¿puede o debe alguien que se halla en situación de muerte civil sublevarse y tratar de  matar a su verdugo? Y la respuesta es: sí, pero,  si lo hace,  lo más probable es que se diga y se entienda que el interfecto ha actuado en ilegítima defensa.

Continuaré haciéndome el muerto para seguir con vida.

De momento.

El PP, salvado por exceso de corrupción

A mi entender, el PP probablemente se salvará. En ese supuesto será  por un exceso de corrupción. España no puede hacer frente a  tanta inmundicia.

De todos modos, entiendo que los defensores/valedores de Bárcenas deberían presentar el documento completo. Supongo que se trata  de un cuaderno de contabilidad con encabezamiento, fechas de inicio y conclusión y, naturalmente, páginas numeradas consecutivamente  de 1 a ¿…? con  asientos en orden cronológico y nombre completo y legible del responsable.

Entiendo que, si no se presenta el documento completo, el PP puede y debe rechazarlo como no auténtico, pero imagino que, dado ese supuesto, no lo va a hacer, pues tiene bastante con lo que le  han puesto delante de los ojos.

Nota

Me malicio que a Bárcenas le va a costar mucho (dinero y no dinero) encontrar abogado defensor y que, si lo encuentra, éste va a trabajar a favor del PP y en contra de su cliente. Y no me refiero al Vidente de la ONCE.

Es la hora de los traidores.

PP: ¿dimisión, dimisiones?

Tal como están ahora mismo  las cosas, no tendría nada de extraño que mañana, 18 de julio de 2013, los españoles nos desayunáramos con la dimisión de Rajoy. Menos probable es, aunque no imposible,  que dimita todo el Gobierno uno de estos días. Si así fuera, considero que se debería respetar el equipo de economía y Asuntos Exteriores, junto con Soraya de Santamaría.

Entiendo que todo eso y mucho más dependerá del sesgo que tomen las denuncias del extesorero del PP y las reacciones/presiones dentro y fuera del partido.

Después de treinta y cinco  años de falsa democracia, España está en el límite. . Yo apostaría por una regeneración nacional, pero considero que esta debería venir de la sociedad civil, y, lamentablemente, la sociedad civil española acusa los mismos vicios de la clase política: corrupción, falta de conciencia patriótica y visión de Estado.

 

Rajoy o la indignidad como razón de Estado

Considero que Mariano Rajoy, nuestro actual jefe de Gobierno, ha mentido ante los españoles, los no españoles y los antiespañoles. Razón de Estado. El fraude denunciado por el subalterno infiel  es tan clamoroso y de tan grandes proporciones que no se podía pensar en una alternativa viable o practicable .

Rajoy tenía que mentir y ha mentido.

Los miembros de su partido le han aplaudido; en general, los voceros de los demás partidos le han criticado con la boca pequeña y, a mi modo de ver, le han perdonado la vida sencillamente para que él se la perdone a ellos, para que siga vigente la «omertà», la política como «modus vivendi» (en mi pueblo, históricamente pueblo de curas y frailes,  se dice más bien «modus manducandi»).

En España, la  democracia ha muerto. El simulacro de democracia se ha venido abajo.

Imagino que ahora la palabra la tienen,  por este orden, Frau Merkel, «Kanzlerin de la Europa alemana, la prensa extranjera y, por último, la opinión pública española.

¿Y qué pasa entonces con el pueblo español y su soberanía?

Santamaría, ora pro nobis!

 

The Fall: otoño como Stimmung

 

Con Margarita

 

Naturaleza muerta,

quincalla modernista,

jardín sin perfume ni encanto.

 

El sol no abruma,

la lluvia no refresca,

los pájaros, ocultos en la fronda,

se buscan, se reclaman.

 

Miradas desvaídas,

pasos lentos,

seres que se arrastran

y seres casi ingrávidos.

 

Tal vez estén en el  penúltimo recodo del camino,

tal vez  no les quede  más retorno que el eterno retorno.

 

Y yo, que ni vivo ni muero

porque ya no estoy vivo y aún no estoy muerto,

te pregunto con una voz que es sólo mi aliento:

¿Qué sueñas cuando  sueñas conmigo,

qué ves cuando ves con mis ojos?

 

Caldas de Montbui, agosto de 2013

 

Oda a España

Aunque no está terminada, doy por hecho que mi oda a España empezará así:

 

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena, 

siento un hervor de sangre en las venas

que  me quita la razón y devuelve la memoria. 

 

Siempre supe de su carácter felón,

siempre supe de su perfidia infinita,

siempre supe de sus querencias cainitas, 

siempre supe que tramaban la traición.

 

Siempre supe que, tras prender fuego a España,

buscarían refugio allende una frontera

que sólo existe como patética quimera

de gentes sin pasado, sin glorias y sin hazañas.

 

Cómo acabar con el separatismo catalán

De acuerdo con mi modo de sentir y entender, para acabar con el separatismo catalán, de una vez por todas,  lo españoles deberíamos ser mucho más fuertes y mucho más falsos que los separatistas.

En la práctica eso significaría, por ejemplo, ser a un mismo tiempo tan fuertes como los alemanes y tan falsos como los judíos; en una palabra, ser tan patriotas y  tan inteligentes  como unos y otros juntos.

Entiendo que los separatistas catalanes se presentan siempre como lo que no son y amenazan siempre con lo que no tienen, pero lo cierto es que, así que urden una intriga, nos desbordan por la izquierda y por la derecha, por arriba y por abajo. Mal que me pese, la añagaza  les funciona.

La madre que los parió.

1936: cadáver de pie con España al fondo

Tal día como hoy, en 1936, Miguel Ibero Alonso fue ejecutado a pistola con tres compañeros suyos en el término municipal de Puerto de Béjar, Salamanca. Mi madre me contó siempre que mi padre permaneció de pie después de muerto.

No he tenido padre, he tenido un símbolo.

 

Weltschmerz

Parece ser que la palabra Weltschmerz fue ideada por el escritor  alemán Jean Paul F. Richter, que vivió entre la segunda mitad del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX y, por lo tanto, fue coetáneo de Hegel.

Literalmente Weltschmerz  significa «dolor del mundo», si es que «dolor del mundo» significa algo.

En la práctica la palabra define, entre otras cosas, el dolor que experimenta el ser humano a la vista de la miseria del mundo. Y, también, el sentimiento de pesimismo que puede experimentar alguien ante su propia miseria como reflejo de la miseria del mundo, y viceversa.

A partir de ahí es fácil relacionarla con personajes como el poeta H. Heine y los filósofos Schopenhauer y Nietzsche, sin olvidar nuestros A. Ganivet y M. de Unamuno, aunque para los dos últimos yo preferiría el término Heimatschmerz, que me atrevo a traducir y entender como «dolor por la patria».

Dolor por la patria que en su caso, y también en el mío, es dolor existencial y, por consiguiente, también físico.

 

Alemanidad judía: Marcel Reich-Ranicki

Días pasados murió Marcel Reich-Ranicki, oráculo supremo, a menudo discutido pero siempre respetado o, al menos, temido, de las letras alemanas durante las cinco últimas décadas. Su influencia, alimentada por  una presencia constante en los medios de comunicación desde la prensa hasta la televisión, abarcaba toda la actualidad nacional.

Superviviente del gueto de Varsovia, Reich-Ranicki se consideraba en un cincuenta por ciento polaco, en un cincuenta por ciento alemán y en un cien por cien judío, aunque, según confesión propia, su alemanidad  (Deutschtum) se limitaba al ámbito de la literatura y la música.

El país de acogida nunca fue su patria. ¿Sentimiento de pertenencia? Lo dicho, un alma escindida. (El caso de Hannah Arendt fue mucho más triste, pues, según ella misma, no conocía el sentimiento de pertenencia en su sentido habitual).

Así vivió Reich-Ranicki,  así lo conocieron y así lo aceptaron no sólo los que se sentían cien por cien alemanes  sino incluso los que se sentían doscientos por cien alemanes. Entre estos últimos estaba el novelista más que novelista Günter Grass, con el que mantuvo una polémica más ideológica que literaria por espacio de cincuenta años y pico.

A mi entender, el pobre  Grass, filonazi con aspecto físico de mexicano, nunca pudo con el judío Reich-Ranicki ni en el plano intelectual ni en el plano humano, porque, entre otras razones,  Grass es un hombre leal y, avergonzado (?) de su propio pasado y respetuoso/temeroso del pasado de su antagonista, nunca intentó clavarle el puñal en el costado. Ese sería su complejo de culpa,  al que en su caso yo añadiría el complejo de inferioridad. Reich-Ranicki encarna el judaísmo puro (Judentum), al menos a los ojos de la mayoría de los alemanes,  y eso impone y se impone.

En el ámbito de la crítica literaria,  que era realmente lo suyo, Reich-Ranicki se mostraba siempre implacable y despiadado. Una crítica suya podía ser una auténtica escabechina, Verriss!, y en muchos casos lo era. A eso y a  los conocimientos acumulados y exhibidos debía sin duda  su autoridad, la autoridad que le otorgaron sus anfitriones y enemigos atávicos, pues considero que alguna vez debería decirse que en el alma germana hay una vena ancestral, para mí perfectamente reconocible a lo largo de la historia, de rechazo y aversión a todo lo judío, en lo que, se confiese o no se confiese, prusianos y no prusianos siempre han visto la expresión más genuina y radical de lo que ni es alemán ni es digno de serlo (undeutsch). Ellos son un Herrenvolk, un pueblo señor y/o un pueblo de señores con un marcado sello militar.

No obstante, a mi entender, Reich-Ranicki encarnaba y sigue encarnando la imagen del judío que, por uno de los muchos enigmas del alma humana, forma parte necesaria y enriquecedora de la historia de Alemania y en especial de la historia de  su pensamiento.

Por lo demás, aunque Reich-Ranicki centró su actividad en la crítica literaria de autores alemanes, alguna vez se refirió a autores de otras nacionalidades; entre ellos el español Javier Marías.

Después de glosar elogiosamente la novela Corazón tan blanco,  se mostró interesado en conocer a su autor, Javier Marías, a quien recibió personalmente a mediados de los años noventa del siglo pasado. Entonces se puso de manifiesto que el erudito y exigente crítico literario judío no conocía el idioma español y, por lo tanto, no había leído la versión original de la novela sino una traducción (necesariamente alemana), hecho que, como es lógico, desvirtúa en buena medida su juicio. 

De acuerdo con lo que conozco de la producción de Javier Marías, me atrevería a decir que le cuesta escribir y, simultáneamente, tiende a la divagación y la deriva. ¿Huida?

Un narrador es para mí Javier Cercas. Su prosa tiene tensión e intensión, ritmo y cadencia.

¿Novelista?

Sí, Javier Cercas es  un novelista historiador plenamente actual que se presenta como quien es y muestra limpiamente lo que tiene, mientras que Javier Marías podría ser un novelista sociólogo en la línea de la escuela europea del siglo XIX (francesa, rusa, inglesa, española).

¿Y Günter Grass?

Según Reich-Ranicki, que sabía de lo que hablaba, el alemán filonazi de aspecto mexicano no es un novelista y tampoco un narrador. Günter Grass es, según él, un poeta.

Yo no estoy tan seguro.

 

 

 

 

Música

Considero que la música es más música cuando no se ve ni a su creador/creadores ni el instrumento/instrumentos con los que la crean. ¿Música total, música perfecta en el ámbito humano?

En cualquier caso, pienso que  la música humana, en cuanto creación, es tal vez superior a su creador/creadores.

¿Es posible que el universo como creación y concierto cósmico-armónico sea superior a su Creador?

 

Schicksal!

Yo creía que había nacido para pensar y ahora me encuentro con que, a fuerza de vivir con cerdos y hozar, he terminado siendo un cerdo que se pasa la vida hozando.

 

 

¿Música sin música?

Pienso que se puede imaginar una música sin sonido, incluso una música sin sonido ni movimiento, una música que sea sólo armonía. Pero  entonces ¿en qué consiste esa armonía?

Embajadas

Periodista digital. 24 de junio de 2013

«Margallo consiente el esperpento de 149 embajadas autonómicas, 21 más que España».

En este caso se trata evidentemente de sumar, que, al menos para mí, es restar. Y los españoles sin enterarse y, por lo tanto, sin siquiera pensar en poner remedio.

Sediciosos

Después de ver la que han montado los sediciosos separatistas, la que querían montar y la que montarán en cuanto puedan, me pregunto: ¿no habrá castigo para los sediciosos?

Si no hay castigo en toda regla, ellos aplazarán su conjura y nosotros habremos firmado nuestra sentencia de muerte, la sentencia de muerte de España a medio plazo.

Tenemos un compromiso.

Oda a España

 

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena,

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria.

 

Siempre supe de su carácter felón,

siempre supe de su perfidia infinita,

siempre supe de sus querencias cainitas,

siempre supe que tramaban la traición.

 

Siempre supe que, tras prender fuego  España,

buscarían refugio allende una frontera,

que sólo existe cual patética quimera

de gentes sin pasado, sin glorias, sin hazañas.

 

Siempre soñé con una patria siempre unida,

libre siempre de atávicos rencores,

abierta siempre a sus tiempos mejores,

libre siempre de intrigas  fratricidas.

 

Contigo defenderé, España, tu legado,

tus gestas de ayer y tu futuro, 

con alma de ibero yo te lo juro,

nunca fenicio y nunca taimado.  

 

A España, 11-12 de octubre de 2013

 

Futuro e historia

¿Qué otorga su dimensión a un ser humano, el presente o el futuro? Yo diría que el futuro, pero curiosamente  el futuro será historia, de la misma manera que la historia ya fue futuro.

El papa Francisco

Considero que el papa Francisco es un hombre muy voluntarioso y de buenos sentimientos, pero, a mi modo de ver, la carga que lleva sobre sus hombros es excesiva. Después de décadas, incluso siglos de decadencia de la Iglesia católica, su edificio doctrinal, esencialmente dogmático, y social, basado en la fidelización de los creyentes,  amenaza ruina. Evidentemente, yo no sé qué quedará de ese edificio, ni siquiera después de las reformas acometidas con carácter de urgencia por el buen papa y sus arquitectos. El alemán Ratzinger, mucho más cerebral y pragmático,  abandonó la obra y con ella el cargo, pero me temo que a Francisco, al que en lo humano sitúo en la línea de Juan XXIII, lo mataremos a fuerza de disgustos. Barrunto que un día de estos se nos puede morir  de un soponcio. Es posible incluso que él lo desee para no tener que ver y saber lo que está teniendo que ver y saber.

PSC-PSOE: más allá de la traición

El corazón me avisa y me dice  que está a punto de ocurrir algo gordo, si es que no ha ocurrido ya. En cualquier caso, parece lícito pensar que, a estas horas, se ha tomado la gran decisión, que es lo que cuenta.

La decisión es que hay que cortar inmediatamente por lo sano, porque lo del separatismo, en especial el catalán, ha ido demasiado lejos. La Vanguardia, órgano oficial/oficioso del separatismo pujolista/pujoliano, se ha apresurado a entonar, antes de que amaneciera, el himno de la España unida y constitucional. Todo un mensaje de y para la burguesía y el empresariado de Cataluña, no sólo catalán, mientras que ABC, diario que fue de todos los españoles y sigue siendo depositario/beneficiario exclusivo de las grandes primicias, nos recuerda la traición del PSOE rubalcabista/trapisondista seducido por el PSC (pág. 5) y El Mundo nos informa ampliamente de la manifestación barcelonesa contra el separatismo y la independencia de Cataluña.

Una vez más, la traición del PSC –¡siempre la misma y siempre los mismos!– ha contagiado al PSOE; por suerte, sólo a una parte, la otra ha reaccionado. Parece que ahora, finalmente, la cosa está madura para un gran pacto de los dos grandes partidos nacionales. Será un pacto impuesto; sobre todo, en cuanto a los límites y los fines de nuestro actual simulacro de  juego democrático. Eso significa que antes de todo habrá que proceder, y se procederá, a una limpieza de esa izquierda que  siempre se muestra dispuesta a dar calor al separatismo.

Ahora ser socialista equivale a ser desleal a España, al socialismo histórico de nuestros padres y, lo que en mi opinión no es menos grave, a la esencia ideológica del socialismo, habida cuenta que la división/desintegración de la sociedad conlleva necesariamente la división/desintegración de las clases trabajadoras.

Y ellos lo saben, lo saben, lo practican  y lo ocultan; desde el siempre oportunista Rubalcaba hasta el lacayo Moreno, pasando por el nunca leal Navarro.

A mi entender, hoy  sólo puede hablarse de nación  cuando los partidos políticos, con sus ideologías respectivas, se unen en lo alto para formar una bóveda que sustenta el edificio de la sociedad. Y los partidos de izquierda, empezando por el socialista, deberían ser los primeros en entenderlo y defenderlo en aras de sus ideales.

En definitiva, la unión es el punto de partida conceptual y la meta utópica del socialismo entendido como lucha por el triunfo de la justicia y la razón.

¿Fatalidad?

Puede decirse que la voz de alarma lanzada por Aznar –¡España sangra por sus costados!– domina estos días  las portadas de los periódicos de aquende y allende el Ebro. Entre los ciudadanos, unos se pronuncian abiertamente a favor de una intervención pronta y enérgica del Gobierno de la Nación y otros en contra, mientras que la inmensa mayoría calla y espera acontecimientos.  Lo de  siempre. Pero, a  diferencia de lo que ocurría en la España de 1936, en la España de 2013 todos nos conocemos y cada vez son más los que están pendientes de la jugada.

Ciertamente, los separatistas, en especial los catalanes, han aprendido mucho desde entonces. Y han tomado medidas preventivas. Lo suyo tiene demérito, mucho demérito. Han preparado su jugada con tiempo y perfidia. Décadas de trabajo en la oscuridad, vías de penetración, convoyes de aprovisionamiento, trenes de choque. En el ámbito de la intriga y la conjura no es fácil vencer y superar a un homenot  como Jordi Pujol, capaz de hacerse proclamar «español del año» para granjearse  la confianza de los madrileños de Abc y, a partir de ahí, ganar tiempo y seguir adelante con la trama, la intriga y la conjura; tejer aquí, destejer allí.

La eterna política de la puta i la Ramoneta!

Aunque espero y deseo que no les salga bien la jugada, hace tiempo que tengo  demonios en el cuerpo; el demonio de la rabia, el demonio de la ira, el demonio del rencor. Imagino que eso no es bueno para alguien que está a punto de cumplir 80 años. A esa edad, parece que lo más conveniente  es prepararse a morir. Pero, ¿acaso puede pensar alguien en la muerte propia cuando se considera un patriota y ve y siente que su patria está a punto de saltar por los aires víctima de una conjura que  él  ha visto nacer y crecer, de traición en traición, durante décadas?

¿Es que estoy condenado fatalmente a ser un traidor?

Espíritu democrático y lenguaje

Hace unas semanas saludé esperanzado la  aparición del periódico digital  CRÓNICA GLOBAL como joint venture y nueva etapa de un proyecto español y democrático en Cataluña.

Sin embargo,  no pocas de las colaboraciones que he leído hasta ahora en sus páginas tiran por tierra esa esperanza inicial y me llevan a pensar que con toda seguridad estamos ante una nueva acción con sello estelar y estelado de fondo.

En líneas generales, el contenido y la forma de esas colaboraciones tienen muy poco de lo que, de acuerdo con mi experiencia, buscan los antiguos y fieles seguidores de La Voz de Barcelona, hasta ayer mismo uno de los contadísimos medios digitales con foro abierto a quienes, frente a la ideología impuesta y, por eso mismo, dominante en Cataluña, han decidido seguir siendo españoles y ejercer como tales.

Contenido y forma que, salvo alguna excepción, me hacen poner en duda, de una parte, la formación intelectual de sus autores y, de otra, arrojan sospechosas sombras sobre su filiación ideológica e incluso política.

Considero que, dadas las credenciales exhibidas, a varios de esos autores se les podría pedir un mejor conocimiento tanto de la lógica del lenguaje como, en concreto, de la lengua española y su uso en forma escrita, toda vez que, como puede comprobarse fácilmente, emplean de manera sistemática una sintaxis apodíctica, hecha de afirmaciones y negaciones tan rotundas como poco razonables y poco razonadas, en la que no faltan penosas descalificaciones.

Faltos de una tradición laica de cuño europeo y, en consecuencia, de una intelectualidad laica y un pensamiento laico, los españoles seguimos bebiendo en el lenguaje dogmático (trentino) de los púlpitos de nuestras catedrales y en el lenguaje imperativo (decimonónico) de los patios de armas de nuestros cuarteles.

Hemos cambiado de milenio y de siglo, pero, aun así, esas siguen siendo nuestras principales y casi exclusivas fuentes de alimentación.

Pienso que lo dicho es válido por igual para los políticos de izquierdas y derechas, para los intelectuales con filiación ideológica y sin ella, y, como no podía ser por menos, para el común de los españoles de aquende y allende el Ebro.

Por el contrario, en la vieja Europa hay una tradición laica o profana que, vivida y entendida como doctrina herética y pensamiento heterodoxo, arranca de la baja Edad Media y, a través de los humanistas del Renacimiento, llega a la Reforma. Lutero practica y predica la lectura.

Legere aude! ¡Atrévete a leer!

Establecido el esquema dialéctico en el ámbito de las ideas –religión (ortodoxia-heterodoxia) y pensamiento– y en el ámbito de la política y la sociedad –naciones, imperios, movimientos, revoluciones–, el hilo de la historia, a mi modo de ver presidido por una coherencia tan manifiesta como sorprendente, nos lleva a la Ilustración y la Revolución Francesa. La Ilustración (Aufklärung) libera al ser humano de su condición de criatura desvalida (unmündig) y lo consagra como persona adulta y sujeto pensante, responsable de sus actos, a través del estudio y el conocimiento (sapere aude!), mientras que la Revolución Francesa envía a la guillotina al absolutismo monárquico y nos presenta el primer ciudadano europeo.

Y si hoy, en un Estado de derecho, a cada ser humano en cuanto ciudadano le corresponde un voto, en cuanto sujeto pensante le corresponde un criterio, criterio que cada vez que es ejercitado se convierte en opinión.

Podemos resumir lo expuesto diciendo que, en el ser humano, el espíritu democrático surge como una actitud intelectual, a la vez epistemológica y ética, que le lleva a implicarse socialmente, impulsado por el deseo de mejorar las condiciones de vida propias y colectivas. Actitud intelectual e implicación social reclaman a su vez un lenguaje, igualmente democrático, de acuerdo con el cual lo que un ser humano dice es sólo una opinión y como tal conviene expresarlo.

Así, pues, el espíritu democrático deja poco espacio a las actitudes autoritarias y excluyentes tanto en el plano de las ideas y la acción social como en el de la lengua, pero las contabiliza como posibilidades reales.

En definitiva, si lo que uno dice es siempre y sólo una opinión, una sociedad de seres pensantes y hablantes en un régimen de libertades es nada más y nada menos que un universo de opiniones.

Bueno, esa es al menos mi opinión

 

Nota

Este texto fue redactado, impreso y difundido a principios de septiembre de 2013. A mi modo de ver, en España lo español ha sido y es  siempre lo democrático y lo democrático ha sido y es siempre lo español, pues los españoles han sido y son siempre mayoría y no parece lógico pensar que esa mayoría haya decidido la destrucción de su patria, que es tanto como decir su propia destrucción. Las ideas vertidas sobre nuestro lenguaje imperativo o castrense y religioso o dogmático responden a una visión personal de nuestra historia y nuestros demonios. En cualquier caso, como hombre de mi tiempo  no acepto un régimen político asentado sobre la desnaturalización y/o destrucción de España vista como nación y sentida como patria.

 

¿Estado de derecho o Estado formalmente de derecho?

Entiendo que en un Estado de derecho lo legal es necesariamente democrático por la sencilla razón de que antes de ser legal fue necesariamente democrático.

Entiendo asimismo que en un Estado formalmente de derecho lo legal es necesariamente sólo formalmente democrático porque antes de ser legal fue necesariamente sólo formalmente democrático.

Entiendo que en Cataluña hay un Estado sólo formalmente de derecho y, en consecuencia, sus leyes sólo son formalmente democráticas.

Ejemplo: ¿a qué ley responde la inmersión en lengua catalana impuesta con carácter obligatorio  exclusivo y excluyente en la enseñanza pública  de Cataluña?

Horror vacui?

La Idea se procura una morada

donde, hecha Verbo, se humaniza

mientras la cosa en sí  se visualiza

y elude  el abismo de la nada.

Ajedrez: Magnus Carlsen

Dada su condición de campeón mundial de ajedrez con 22 años, es obligado pensar que el muchacho posee dotes  excepcionales para el cálculo, aunque, a decir verdad, su físico no responde a los estereotipos habituales en un campo en el que abundan los chicos con aureola de genio extravagante.

En cualquier caso,  se le asigna un coeficiente intelectual muy alto y su actividad ajedrecística nos confirma que, junto a esas cualidades, posee una fuerza de voluntad igualmente impropia de una persona de su edad, que me atrevería a definir más bien como resiliencia (resilience), pues, según confesión propia, empieza a sentirse a gusto cuando, superadas la apertura y buena parte del medio juego,  la partida se adentra en su fase última y decisiva.

Evidentemente, hoy el ajedrez como actividad mental al servicio del ser humano ha quedado empequeñecido por el concurso  –a mi modo de ver, desleal y abusivo- de máquinas electrónicas. Como resultado de ese concurso, hace ya tiempo que también en este campo se viene hablando de ciborgs, ingenios mitad cibernéticos y mitad humanos, con una capacidad de cálculo que sobrepasa en mucho la mente humana y amenaza con poner fin a todos los enigmas del llamado juego ciencia o, al menos, con  reducirlo a lo que acaso fue en un principio, un pasatiempo y un juego de niños.

En ese punto y en ese momento histórico podemos situar a Magnus Carlsen, a quien yo nunca llamaría el  Mozart de las sesenta y cuatro casillas como han hecho varios comentaristas.

 

 

Albert Rivera y Pere Navarro: Ciudadanos y PSC

Me temo que el partido Ciudadanos, liderado por Albert Rivera, terminará siendo aquello para lo que, más que probablemente, fue creado: una cuña catalana-catalanista inserta entre  los dos grandes partidos españoles para impedir/dificultar el entendimiento entre ellos  y convertirse en árbitro de la situación política de España en un futuro no lejano.

Ese mismo papel, o uno  parecido, ha venido desempeñando el PSC  desde los tiempos de Maragall hasta  los de Pere Navarro: mediador entre Cataluña y el PSOE, cuando no entre la Generalidad y el Gobierno de España.

Y mientras  los separatistas siguen maquinando la destrucción de España, los españoles pagando y sin enterarse de la película.

 

Constitución y derecho a decidir

A mi entender, la Constitución –básicamente toda Constitución– regula el derecho a decidir de personas y colectivos constituidos en partidos políticos.

En la Constitución española de 1978 se establecen las normas que regulan el derecho a decidir de los españoles en asuntos de su interés. Todo lo que hay que hacer es respetar la ley y seguir sus normas.

¿Cambiar la ley? Si, pero primero hay que cumplirla y después, si se quiere cambiar, seguir la norma establecida.

Exigir por procedimientos ademocráticos  que se cambie la ley o, lo que es más grave, la Constitución cuando se ha conculcado deliberada y premeditadamente  desde un principio es, a todas luces, un delito.

Y, a mi modo de ver, en ese delito está incluido el de prevaricación.

Bilateralidad: Cataluña-España

Por de pronto, los separatistas catalanes han conseguido situar a la Generalidad en un plano de igualdad con el Gobierno de España, con la ventaja para ellos de que siempre o casi siempre llevan la iniciativa y actúan por sorpresa. Lo que hace España es defenderse como puede y sabe, y la verdad es que ni  puede ni sabe mucho, pues, en mi opinión, ni conoce a los separatistas catalanes ni, de momento, está en condiciones de conocerlos.

En cualquier caso, aquí la parte –Cataluña– es más que el todo –España–, por la sencilla razón de que Cataluña forma parte de España pero España no forma parte de Cataluña. En la práctica eso significa que los catalanes pueden ocupar cualquier puesto en la estructura del Estado español, mientras que los españoles tienen vedado el acceso a los niveles superiores de la Administración catalana.

Este planteamiento, creo que ideado  por Maragall y su camarilla, ha sido utilizado primero  por el PSC en sus relaciones con el PSOE, después por CIU en sus relaciones con el gobierno de Aznar y últimamente por la Generalidad en sus negociaciones con el Estado español.

Si esto es realmente triste, más triste es, al menos para mí, comprobar cada día que los españoles siguen sin enterarse de qué va la película.

 

Cataluña: plan separatista

A mi modo de ver y entender, en el plan elaborado por los separatistas catalanes –para mí, una conjura  urdida durante décadas por su burguesía desde una profundísima  e incurable deslealtad– hay que distinguir y tener en cuenta, como mínimo, estos conceptos, que son otros tantos momentos históricos: estado actual y meta, táctica y estrategia.

Avanzo que, en mi opinión, la meta perseguida no es la independencia de  Cataluña en sentido convencional sino algo infinitamente más ambicioso como es una Cataluña soberana e independiente de España, junto con una España sometida a Cataluña y dependiente de ella.

Vuelta a la historia e inversión de la situación actual y sus relaciones de fuerza.

Pregunto: ¿son capaces los españoles de situarse en el peor de los casos posibles y trazar un plan no sólo para hacer frente, ya ahora,  a esa conjura sino incluso y sobre todo para acabar de una vez por todas con el separatismo, sus raíces y sus ramificaciones?

España: separatismos y supervivencia

El gran problema de España en estos momentos es, a todas luces, el separatismo, sobre todo el catalán. Lamentablemente, los catalanes tienen ahora un plan para acabar con España, pero, aún más lamentablemente, los españoles no tienen  un plan para acabar con el separatismo (en realidad, nunca lo han tenido)..

Por eso, principalmente por eso, los separatistas (catalanes) con menos hacen más, mientras que los españoles con más hacen menos.

En cualquier caso  podemos pensar que, a largo plazo, la situación actual va a resultar insostenible y entonces o España termina de una vez por todas con el separatismo o el separatismo termina con España.

¿Compromiso, convivencia?

Por lo que yo sé, el separatista catalán pacta, siempre pacta, pero nunca, nunca cumple lo pactado.

El Estado contra el Estado

Merced a una cadena de fraudes de ley urdida y ejecutada por equipos de juristas a sueldo, la burguesía de Cataluña, siempre desleal y oportunista, se apoderó de los resortes de poder políticos y económicos de esta comunidad autónoma, que, acto seguido, declaró la guerra al Estado de cuya estructura administrativa formaba y sigue formando parte.

Una parte de la estructura del Estado contra el conjunto del Estado.

En la mencionada cadena de fraudes de ley yo veo, además de ese,  los siguientes delitos:

sedición e incitación a la sedición,

deslealtad a la Constitución vigente,

traición a España y los españoles,

prevaricación,

extorsión,

corrupción institucional e institucionalizada con malversación sistemática y continuada de caudales públicos.

Es evidente que el plan, dirigido contra España y los españoles, se está financiando íntegra y totalmente con dinero de España y los españoles.

 

¿Aborto? Vida y utopía

Entiendo por utopía  ese momento último y primero, ahora suspendido en el tiempo, en el que todo lo real es racional y, por lo tanto, sólo lo racional es real.

Entiendo que a ese momento se llegará por el ciclo natural de la vida, muerte natural incluida.

Entiendo que el aborto como medida de selección individual e higiene social por eliminación pertenece al ámbito de la ingeniería genética.

Entiendo que la esencia del socialismo –siempre y necesariamente utópico– es la utopía y entiendo que a la utopía se llega por la vida, nunca por esa forma de muerte provocada que es el  aborto.

Entiendo que el aborto pertenece al alma de las ideologías sin alma.

Mas: fuera y por encima de la Constitución española

Entiendo que Artur Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, tras situarse fuera y por encima de la Constitución española, pide/exige a Mariano Rajoy,  jefe del  Gobierno de España,  que acepte, en primer lugar, la existencia de lo que él y los suyos definen como realidad nacional catalana y, acto seguido, se someta a las condiciones políticas formuladas/impuestas por esa nueva realidad nacional.

Ahora, con una Cataluña fuera y por encima de España, Artur Mas, presidente de la Generalidad, tiende generosamente la mano a Mariano Rajoy para dialogar de Estado a Estado o, lo que es lo mismo, de igual a igual  pero con ventaja psicológica para el proponente, que es el que de ahora en adelante lleva la iniciativa y pone e impone las condiciones de diálogos, acuerdos y tratos.

¿Salto cualitativo último y definitivo?

Entiendo que el jefe del Gobierno español necesitaría la inteligencia política de un Disraeli y la perspicacia táctico-estratégica de un Aníbal para dar con la respuesta adecuada a la propuesta de su falaz interlocutor y proponente.

En cualquier caso, entiendo que esa respuesta debería ser como un golpe seco y certero, visto y no visto.

Y entiendo que, sin darles tiempo a respirar, todos los sediciosos deberían ir a la cárcel; todos,  empezando por Jordi Pujol i Soley, padre de todas las sediciones que en esta tierra «es fan i es desfan» desde hace cincuenta años «i la torna».

 

La hora del príncipe

Días pasados, Der Spiegel, acreditado semanario alemán de política internacional, declaraba abiertamente que había llegado la hora del príncipe Felipe. Decía que estaba muy bien preparado y, a diferencia de otros hombres de  su entorno familiar, no se había visto involucrado en ningún escándalo sexual o económico.

Yo también considero que nuestro príncipe debe ocupar cuanto antes el  lugar que le corresponde como heredero y sucesor del rey Juan Carlos, cuya figura ha quedado muy debilitada a los ojos de los españoles en los últimos años.

Es cierto que últimamente Mariano Rajoy, jefe del Gobierno de España, ha declarado que éste está preparado para actuar en cualquier escenario que pueda presentarse, pero, aun así,  personalmente prefiero ver al frente de la jefatura del Estado un rey joven, en plenas facultades mentales, para  tomar las decisiones que muy probablemente tendrá que tomar para atajar el desafío del separatismo catalán, al que con toda seguridad seguirá el desafío vasco poetarra.

Esta semana, Der Spiegel  señala Escocia y Cataluña como focos de conflictos políticos en 2014. Es obligado pensar que tiene razones –quiero decir información– para hacerlo.

Patriotismo español

Me pregunto si existe un patriotismo español y, si existe, dónde están los patriotas españoles.

Quiero pensar que en el pasado existió un patriotismo español y existieron patriotas españoles.

¿Qué fue de ese patriotismo? ¿Qué fue de esos patriotas?

Hablo de un patriotismo supraideológico, leal, apasionado y siempre integrador.

Évole, Ferreras y Cintora, tres subalternos a sueldo

Entiendo que tanto en la Sexta como en la Cuarta de TV se hace separatismo catalanista en lengua española y para españoles.

Évole, Ferreras y Cintora, tres subalternos a sueldo, se cuidan de difundir mensajes cargados de veneno antiespañol.

Naturalmente, aquí el veneno es el condumio; lo demás es, si se quiere, excipiente o engañabobos.

La madre que los parió.

¿Y qué hace la Primera?

Aborto y ley natural

Entiendo que el ser humano está llamado por su naturaleza a respetar la vida a la que debe el ser.

Entiendo asimismo que el aborto provocado es un acto «contra natura» en cuanto que es contrario tanto al derecho natural (ley natural), fundamento del derecho positivo, como a la religión natural, fundamento de la religión positiva.

Pregunto: ¿acaso una ley «ad hoc»  puede hacer que sea legítimo en sí mismo un acto que es ilegítimo en sí mismo?

¿Es toda ley humana una mera convención?

En cualquier caso, me atrevería a decir, parafraseando a Heidegger, que al ser humano le va el ser en la vida.

 

Una tarde con Leonardo Boff

Gracias a una visión providencialista de la historia, herencia de una infancia aterida y, aun así, recordada con nostalgia y  agradecimiento,  entiendo el avatar del  ser humano vivido y descrito por Leonardo Boff, pero  no lo comparto en su totalidad.

Considero que, metodológicamente, Marx y Hegel son complementarios e intercambiables: de la materia al espíritu, del espíritu a la materia o, si se prefiere, inducción y deducción, deducción e inducción. En definitiva, un modo de ver y razonar único y unitario con recorrido de ida y vuelta: el bucle, siempre el bucle, como fórmula y modelo.

Los humanos podemos y acaso debemos pensar que, para nosotros,  primero fue el Espíritu, aunque, una vez establecido el bucle, poco importa. A mi  entender, lo que cuenta entonces es el fin, y la cabeza parece empeñada en convencerme de que un acontecer racional  –y hay motivos para pensar que el nuestro lo es– reclama un fin necesariamente racional.

Y dado que el orden/desorden capitalista sigue la ley imperante en la naturaleza sólo que en otro plano y con otros medios, he aquí tres ideas para sobrevivir:

–la injusticia es sólo una forma deficiente de justicia;

–en muchos casos, dejarse explotar es la manera más inteligente de burlar la explotación;

–toda vez que el que no aprende perpetúa la explotación en él mismo y en los demás, aprende, de modo que, siguiendo el consejo del filósofo, puedas decirle al amo: «La máquina es suya, pero yo soy el que trabaja y produce, pues soy el que sabe cómo funciona la máquina y la hace funcionar.»

Así, pues,  sapere aude!

 

Entre todos

Soy un seguidor asiduo del programa televisivo Entre todos, presentado por Toñi Moreno, a quien sin su permiso pero con cariño he bautizado con el sobrenombre de la Pitufa.

Creo que con su manera desenfadada y cordial de hablar la Pitufa rompe moldes y fronteras cada día y cada día teje vínculos de solidaridad humana realmente enternecedores.

Si tomamos la solidaridad humana como hilo conductor, podemos decir que  este programa enlaza, entre otros muchos, con el movimiento de los Indignados y, por descontado, con los movimientos/acciones antidesahucio que han surgido y surgen cada día a lo largo y ancho de España, ignorando barreras artificiales y por lo tanto inhumanas.

Ahí sí que hay pueblo, pueblo unido y solidario, pueblo dispuesto a ayudar a personas necesitadas  sin pedir nada a cambio.

Creo que entre las personas que acuden al programa en demanda de ayuda predominan claramente las madres con hijos pequeños  en situación de desvalimiento, un dato que todos, y en especial los beneficiarios de la sociedad del bienestar, deberíamos tener en cuenta.

Hay familias enteras que pasan hambre, niños que carecen del alimento necesario, como  en la guerra, hace ya casi ochenta años.

¿No es hora de dejar a un lado las ensoñaciones políticas y empezar a ayudar a quien realmente lo necesita y lo merece?

Pitufa, cuenta conmigo.

 

La Pitufa: Entre todos

Espero que Toñi Moreno no se me enfade por el sobrenombre. Antes de hacerlo público he consultado a mi mujer y me ha contestado que es más bien cariñoso, no insultante o despectivo. Pero ha añadido: «Claro, yo te conozco y conozco tu afición a poner motes  a las personas…»

En cualquier caso, mi enhorabuena y mis mejores deseos a Toñi Moreno, presentadora del programa «Entre todos»,

Hoy ha explicado el caso de una joven madre con dos niños pequeños que no tenía nada para darles de comer. Una situación realmente sobrecogedora.

He sentido dolor y rabia. Mi mujer ha dicho al momento: «¿Y no les da vergüenza a los políticos?».

Ahí está la propuesta.Toñi, invita a unos cuantos políticos a tu programa. Así veremos cómo reaccionan, de una parte, ante el dolor de tantas madres y, de otra, ante la solidaridad de tantas personas anónimas, españolas todas ellas.

Toñi Moreno o la solaridad

Confieso que sigo profundamente impresionado por el programa «Entre todos», presentado por Toñi Moreno, la Pitufa, en la Primera de TVE. Su éxito es para mí el éxito de la solidaridad humana: gente sencilla –más mujeres que hombres, más personas jubiladas que laboralmente activas, con toda probabilidad más pobres que ricas– ayuda económicamente a personas en situación de extrema necesidad; entre estas abundan las familias con hijos pequeños y gravísimos problemas de  diversa índole. Miseria económica y enfermedades de muy difícil curación e incluso sin curación.

La Pitufa, siempre activa y siempre proactiva, va y viene con su mensaje en la boca: ¿en qué puedes ayudar?

Las llamadas se suceden y con ellas las ayudas.

Toda una lección para los políticos y su Estado de las Autonomías.

Entiendo que en España sigue habiendo españoles y que, al margen de la política, en éstos sigue alentando un sentimiento de pertenencia que puede y debe definirse como patriotismo.

Me pregunto quién se empeña en destruir ese sentimiento y por qué.

Habrá que esperar a ver cómo evoluciona el programa y en qué queda el sentimiento de solidaridad que ha despertado.

Yo sueño con una sociedad solidaria en una España solidaria.

 

El abad que yo conocí

Debió de ser con toda seguridad a finales de la década de los setenta de ese siglo que ya es historia. Los dos estábamos en la barbería-peluquería existente entonces junto a mi casa, en Sabadell.  Él, un chico joven, se me acercó y, después de comentarme algo sobre un pequeño artículo que yo había publicado días antes en el periódico local,  me animó (¿incitó?)  a que continuara con mi labor y en mi línea.

Quiero recordar que en el artículo yo me había pronunciado abiertamente contra Franco, el franquismo,  el gobierno de la Transición o contra todo a la vez. .

Evidentemente, él me conocía; yo a él también, pero menos.  Aun así, me sorprendió que alguien me soplara o insinuara qué y cómo debía escribir, pero sólo en parte, pues llevaba suficiente tiempo en Cataluña para saber cómo actuaban algunos clérigos de esta provincia o autonomía eclesiástica, aunque entonces todos sin excepción permanecían sumisos y silenciosos como trapenses. De hecho, la manera de actuar del futuro misacantano respondía a la que después sería una de las señas de identidad de los separatistas catalanes: incitar a la charnegada a dar la cara mientras ellos maquinaban  la conjura en los conventos, entre plegaria y plegaria.

Han tenido que transcurrir  tres décadas «i la torna» para que el clérigo, ahora abad, hiciera públicamente profesión de fe. Y la ha hecho, a buen seguro cumpliendo órdenes.

 

Javier Nart y la burguesía catalana

Javier Nart declara en una entrevista (ABC, 23-3-2014) que la burguesía catalana se benefició del franquismo. Eso es verdad pero no toda la verdad. El hecho es que, desde el mismo día de la victoria, la burguesía catalana formó parte destacada del franquismo.

A mi modo de ver, el comportamiento de la burguesía catalana en la etapa comprendida entre el fin de nuestra guerra civil y la llamada Transición democrática o, si se prefiere, la consolidación de un sistema formalmente democrático en España responde a una norma seguida escrupulosamente por todas las burguesías del mundo a lo largo de los tiempos: estar siempre en el bando vencedor y formar parte del organigrama político y, sobre todo, económico del nuevo orden.

Ideología dominante, clase dominante.

Como clase dominante, la burguesía hace suya en cada nueva situación la ideología dominante, sea ésta, por ejemplo,  el patriotismo español  de los cuarteles o el separatismo liderado por una falsa izquierda ilustrada en peregrino maridaje con un clero de clara vocación mundana y cismática.

A la postre, todo se reduce a dejar de ser nacionales para empezar a ser nacionalistas. Lo que no cambia es el interés por lo que realmente interesa.

Hay, pues, razones para pensar que, si en el futuro hubieran de cambiar las cosas, esa burguesía, una vez más fiel a sí misma, no dudará en sacar las viejas camisas azules de sus abuelos y ponerse a cantar  el «Cara al sol» a pecho descubierto.

A propósito, ¿dónde guarda el «Avi» Jordi su título honorífico y denigrante de «Español del año»?

 

Separatismo catálán

Entiendo que el separatismo catalán es estratégicamente ambicioso,  tácticamente corrosivo, socialmente insolidario, políticamente desleal y dialécticamente irreductible.

Para Artur Mas, actor principal de la farsa ideada por Jordi Pujol y su equipo de especialistas (todos ellos de escuela hebrea), cada  nuevo revolcón legal es una victoria y cada nueva victoria un paso adelante.

¿No es cierto, Juliana?

Se comprende que quienes así piensan y actúan no quieran respetar  la Constitución ahora vigente en España, que responde a un pacto de lealtad de todos sus ciudadanos, y se sientan ofendidos por ese programa televisivo, humilde y popular, llamado «Entre todos», que dirige Toñi Moreno, la Pitufa.

¿Podría decirnos el abad de Montserrat cuáles son los valores morales de su selecta comunidad y con  qué medios  los defiende?

Españoles, extranjeros en Cataluña…

Soraya Sáenz de Santamaría ha dicho en Barcelona que no quiere que ningún español se sienta extranjero en su país.

Pregunto:

¿Cuántos españoles se sienten extranjeros en Cataluña?

¿Cuántos españoles son tratados como extranjeros en Cataluña?

¿Cuántos españoles son utilizados por los separatistas catalanes como moneda de cambio?

¿Cuántos españoles han sido desposeídos de sus derechos constitucionales y sobreviven en condiciones de muerte civil en Cataluña?

Consejo

Si la señora Sáenz de Santamaría quiere saberlo y contestar correctamente a esas preguntas, le aconsejo que utilice el truco del  jefe infiltrado o el millonario anónimo, convenientemente adaptado (ver programas homónimos de  TV).

Además, como  a la señora Saénz de Santamaría seguramente también le interesará saberlo,  pregunto:

¿Cuántos separatistas catalanes activos hay en la capital de España?

¿Cuántos separatistas catalanes trabajan en la estructura del Estado y contra el Estado, desde los medios de comunicación hasta el Ejército, pasando por la Judicatura, Hacienda y Asuntos Exteriores?

¿Cuántos separatistas catalanes cobran del Estado por su traición?

¿Cuántos separatistas catalanes son tratados como invitados de honor por el Gobierno de España?

Consejo

Preguntar por separado a Enric Juliana, politólogo avisé,  y a Duran i Lleida, Cara de Piedra.

Orden

Entiendo que el orden es transparencia y la transparencia sinceridad.

Dicen que los místicos no tienen personalidad, son transparentes. Creo que lo entiendo.

Al menos, trato de entender que la personalidad es una máscara y una coraza.

PSC, partido de los paquistaníes

Los separatistas del PSC han estado comercializando los votos del PSOE en Cataluña –votos españoles– durante décadas. Ahora,   descubierto el fraude, se niegan a convertirse en un apéndice menor de Esquerra Republicana y para ello parece ser que están dispuestos a crear el primer partido catalán formado por residentes extranjeros (Partido Paquistaní de Cataluña).

Imagino  que, ante esta situación, los militantes del PSOE en estas tierras podrían decidirse a fundar el Partido de los Chonis y las Chonis en Cataluña.

Naturalmente no será mientras allende el Ebro se alce la sombra funesta de Rubalcaba, traidor y protector de traidores.

Le Havre

Película inteligente de un director inteligente. Recreación de una sociedad marginal mediante retazos que son a la vez sinécdoques y elipsis. El Havre me hace pensar en un París que conocí en los años sesenta, antes de mayo del sesenta y ocho, como fugitivo y emigrante. Ciudad decadente, gentes decadentes, supervivencia resignada y solidaridad humana, para mí  sin  calor humano, calor humano que aquí sólo percibo en los ojos y la boca de un animal, la perrita Laika.

Miseria civilizada, sin promiscuidades, sin intimidades, sin gestos desgarrados a la spagnola maniera.

Estamos en la Europa del Norte, a mil quinientos kilómetros de Puerto Urraco, casi a ochenta años de una infancia aterida a la que da fuerza y vida el aliento de una fiera.

 

Enigma/estigma catalán

De acuerdo con  lo que vengo oyendo y escuchando desde hace años me atrevería a afirmar que españoles de la estirpe mental y psicológica de  Rajoy y Aznar, de Rubalcaba y Cayo Lara ni saben cómo piensan separatistas catalanes de la vena de un  Pujol y un Maragall ni están en condiciones de entenderlo o de llegar a entenderlo.

Curiosamente, el único español de la Meseta en el que atisbo sensibilidad para captar el enigma/estigma de un Roca Junyent y un Duran i Lleida –la perfidia humana en grado próximo a la excelencia– es Monago. El  extremeño ni los cree ni se deja arrastrar a su terreno.

Consejo

Cuando un separatista catalán te proponga un diálogo, procura tener a mano el garrote  (mejor aún, el trabuco) y  asegúrate de que lo ve en todo momento y no hace con él como con la bandera de España.

 

España, zarandeada por los separatistas

Mientras España, nuestra  patria, es zarandeada despiadadamente por los separatistas, nosotros, sus hijos, nos pasamos el día hablando de fútbol.

¿Cabe mayor indignidad y mayor traición?

España, una vez más, ante su destino

Mariano Rajoy el Pusilánime ha afirmado, más o menos, que la UE asumirá, en caso necesario, la defensa de la soberanía de España.

Para mí eso significa que España no es dueña ni de sí misma ni de su destino porque los españoles no estamos dispuestos a defenderla cuando lo necesita.

¿Cuántas veces a lo largo de la historia han decidido los de fuera el destino de España y los españoles?

 

Vivir la muerte de España

Aunque George Steiner, el judío continental (¿y apátrida?) de las tres lenguas maternas, diga, citando a no sé quién o a no sé quiénes, que no se puede vivir la muerte, yo llevo casi cuatro décadas viviendo la muerte de España como mi propia muerte.

El hecho es que España está a punto de morir a manos de sus hijos cobardes y traidores, mientras que yo sigo vivo y con muchas probabilidades de dar en loco, que, al menos a mi modo de entender y sentir, es una manera superior de enfrentarse a la muerte y vivirla.

¿Y cómo se vive la muerte propia en la enajenación?

Ucrania, vieja y nueva frontera

Entiendo que Rusia terminará imponiendo su ley, a rajatabla, en este tradicional satélite suyo. Y si Estados Unidos no parece dispuesto a tensar la cuerda hasta provocar una reacción violenta de un Putin con temple y poderes de dictador, podemos asegurar sin riesgo de error que Alemania, la Alemania del eterno y siempre fallido Drang nach Osten (penetración en el Este) se dará por enterada y no ejecutará ningún movimiento sospechoso durante algún tiempo, sabedora de que, en caso de un conflicto armado, la ira de los rusos caería ante todo sobre los alemanes, sus enemigos históricos.

Además, ya ahora podemos ver que Putin está aprovechando el  desorden político-social imperante en el país para descuartizarlo y,  al mismo tiempo, crear una zona de seguridad para ella y controlada por ella.

Toda una lección de Machtpolitik (política de fuerza), sin gestos teatrales ni retórica, a cargo de un antiguo miembro de la KGB.

 

Táctica envolvente del separatismo catalán

Si es cierto que, por un lado, los separatistas catalanes llevan años cerrando el espacio geográfico, político, cultural y jurídico de Cataluña a los españoles de allende el Ebro, también lo es que, simultáneamente, están colonizando  el resto de España y copando sus centros de poder y decisión con agentes propios y aliados pagados con dinero de todos los españoles.

A título de ejemplo, ahí están la Sexta y la 4, tentáculos de la televisión catalana en el espacio de lengua española, y ahí está incluso la 1, objeto de infiltraciones cada vez más clamorosas e hirientes. Ahí está, también a título de ejemplo, Herrero de Miñón, asesor jurídico de la secesión catalana y como tal maestro de traidores a su patria.

Los separatistas nos roban y siempre nos han robado porque su objetivo ha sido y es destruir España y, acto seguido, colonizarla.

De momento, la están atenazando de acuerdo con una táctica envolvente de acción doble y simultánea.

¿Dónde están los españoles y qué hacen?

 

Sociedad Civil Catalana

En Barcelona se ha presentado, horas ha, un colectivo, ni partido político ni movimiento social stricto sensu,  autodefinido como Sociedad Civil Catalana. Pero toda vez que el nombre aparece primera y  prioritariamente en catalán, con el español en letra menuda y a modo de nota a pie de página, quiero pensar y pienso que no es eso sino algo muy distinto.

Experiencia obliga.

Una vez más, la presentación ha tenido lugar en el teatro de  la ambigüedad. Naturalmente  con actores seleccionados y bajo control, naturalmente con claque charnega, naturalmente a casa nostra, que naturalmente  nunca fue casa de todos.

Estamos en un paralelo que ya no es El Paralelo, junto a un molino que ya no es El Molino.

Por lo demás, entiendo que no es lo mismo sociedad civil catalana que sociedad civil de Cataluña, pues entiendo asimismo que la sociedad civil de Cataluña está formada básicamente por dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua catalana y una comunidad de lengua española. La primera es minoritaria, la segunda mayoritaria. Aun así, la primera controla, dirige y organiza tanto la vida social como la actividad política de las dos comunidades, oficialmente fundidas en una única sociedad civil, mientras que la segunda, falta de entidad  reconocida, trabaja, calla y, al parecer, otorga.

El nuevo colectivo se define a sí mismo como transversal. ¿Transversal referido a la sociedad civil catalana o a la sociedad civil de Cataluña?

En cualquier caso, considero que el nuevo colectivo –al parecer, dirigido por intelectuales pertenecientes a las últimas levas universitarias–  podría haber tenido en cuenta la naturaleza de la sociedad civil  de Cataluña y su composición/descomposición en dos comunidades no yuxtapuestas sino superpuestas: una dominante y otra dominada.

Por lo tanto, transversal, sí; pero también interclasista.

Pregunta a los cuatro vientos: ¿hacía falta una nueva añagaza intelectualoide para terminar practicando esa variante de la Realpolitik prusiana conocida en estas tierras como política de la puta i la Ramoneta  desde los tiempos infaustos de la Transacción? Sí, sí, Transacción.

Antonio Robles en las barricadas

He empezado a leer el libro-documento de Antonio Robles sobre el catalanismo. Entiendo que constituye un trabajo muy meritorio, en especial por lo que tiene de esfuerzo casi siempre en solitario y prácticamente siempre en la clandestinidad.

Considero que ese libro debe ser un referente cardinal en la literatura centrada en el catalanismo y espero que como tal contribuya a crear  un corpus sistémico y razonado del tema de acuerdo con una perspectiva doble: histórica y actual.

Robles ha hecho su parte y ha demostrado, entre otras muchas cosas,  que es un gran trabajador.

1 de Mayo, día del trabajador autónomo

Después de imponernos –con engaños– el Estado político-administrativo de las Autonomías, ahora están a punto de terminar de endosarnos –por vía de la subcontratación– el estado laboral de los autónomos.

Un trabajador autónomo es aquel que vende directa y personalmente su fuerza de trabajo (Arbeitskraft) por jornada rendida o trabajo realizado, mientras que el empresario ha pasado a ser alguien que dirige y/o gestiona una oficina concebida a modo de think tank con una teleoperadora provista de un listín de teléfonos y  una lista de contactos, dentro de una estructura operativa mínima, suficiente y, a ser posible, amparada en la opacidad.

¿Cómo se ha llegado a esa situación?

A mi modo de ver y entender, en el alumbramiento de esa situación como estado de cosas final  han colaborado y han convergido, de manera más sinérgica que autónoma, factores de índole laboral, social y política. Entre ellos:

–tendencia general hacia la precarización del trabajo en la economía mundial, europea y, concretamente, española;

–falta de productividad de la máquina económica de España en comparación con la de otros países europeos;

–enfrentamiento continuado Patronal-Sindicatos obreros con el consiguiente clima de creciente inestabilidad sociolaboral.

Evidentemente, en ese fenómeno de proporciones mundiales, con un cambio (¿definitivo?) del modelo de producción y organización del trabajo, han intervenido otros muchos factores, pero en mi opinión lo que cuenta es que, a la postre, todos los intervinientes y todos los intervenidos han salido perdiendo.

El trabajador, que ahora lo es por cuenta propia, no ajena, el empresario, que ha pasado a ser un intermediario y como tal un agente o, más exactamente, un eslabón  de la economía especulativa, y sobre todo la sociedad en su conjunto, que se ha empobrecido en términos económicos y humanos.

¿Quién dijo que para luchar contra la explotación lo más inteligente es empezar por dejarse explotar?

1 de Mayo de 2014, día del trabajador autónomo.

La hora de Vidal-Quadras

Imagino que Vidal Quadras tuvo su gran oportunidad política o, al menos, estuvo a punto de tenerla en la España o, si se prefiere, en la Cataluña de los años noventa.

Lamentablemente, Jordi Pujol, español por un año, consiguió convencer a Aznar, que accedió de buen grado a su perverso deseo (Pacto del Majestic).

Con todo, en mi opinión, el deseo de alejar a Vidal-Quadras de Cataluña, expresado a modo de exigencia conminatoria  por el separatista catalán, coincidía en ese momento o, como mínimo, se conciliaba perfectamente con la medida precautoria, alentada por el torpe político conservador (Aznar), de eliminar a un hombre que lo superaba en muchos aspectos y, por lo tanto, constituía un rival demasiado peligroso para alguien que como él rayó siempre en la mediocridad.

A partir de entonces, entiendo que Vidal-Quadras ha estado vagando en busca de una casa cuartel que, a lo que parece, aún no ha encontrado.

Pero sigue buscando.

Tanto es así que, hace algún tiempo, expresó públicamente su voluntad de que el Gobierno de la Nación empezara a instruir y adiestrar a un general de la Guardia Civil para intervenir en Cataluña y cortar de cuajo su proceso soberanista, abiertamente anticonstitucional.

Eso me lleva a pensar ahora, totalmente por mi cuenta y riesgo, que ese mismo Vidal-Quadras sería la persona civil ideal para presidir el Gobierno de concentración nacional que sin duda alguna debería seguir a la mencionada intervención (¿manu militari?) en Cataluña.

 

Una propuesta «atractiva» para el separatista Mas

El separatista Mas, actor y agente al servicio de Jordi Pujol, estratega y padre de todas las grandes traiciones que «es fan i es desfan»  en este país, ha dicho, con evidente complacencia, que está dispuesto a escuchar una propuesta «atractiva» del Gobierno de España.

Viniendo de quien viene, es fácil –y obligado– adivinar qué es en este caso una propuesta «atractiva».

Agenda separatista y hoja de ruta separatista.

El hecho es que los separatistas catalanes, ya dueños únicos y absolutos de una parte de España y con poder decisivo en el resto de ella, negocian con el Gobierno de la Nación en condiciones de igualdad pero con neta ventaja táctica para ellos, de modo que ahora se atreven a dictarle, por vía de lo que ellos llaman diálogo, lo que debe y no debe hacer.

La cosa se pone cada vez más difícil  para España y los españoles.

Quiero pensar que éstos van a necesitar muy pronto grandes dosis de inteligencia y arrojo (¿patriotismo?) para conjurar esa conjura.

Por una izquierda fuerte para una España unida

Cualquiera que sea la posición ideológica que se adopte ante la escena histórica y concretamente ante sus últimos actos, considero lícito afirmar que durante el siglo XX el socialismo siguió una derrota, entendida aquí y ahora como curso o deriva, que afectó tanto a su esencia como a su existencia, toda vez que, en el fondo, estuvo lastrada por la pérdida progresiva de sus señas de identidad, sus referentes cardinales y su programa de acción.

Esa derrota, prolongada hasta el día de hoy y circunscrita al ámbito español, nos sitúa ante un panorama tan desolador como preocupante no sólo para la continuidad del socialismo –ideología y praxis político-social– sino también y de manera especial para el equilibrio de nuestra sociedad, la convivencia pacífica de sus ciudadanos y, como síntesis de todo ello, el ser y el existir de esta querida patria llamada España.

Dejo a un lado el fenómeno histórico –desnaturalización, transformación o aggiornamento del socialismo–, pues considero que ahora, y esto es algo que tal vez todos deberíamos tratar de entender y tener presente, sólo son válidas aquellas aportaciones que ayudan a solucionar el problema o, lo que es igual, a salvar la democracia percibida como expresión unívoca e inequívoca de la voluntad del pueblo español.

Por eso, si en las páginas de un texto tan breve como actual Norberto Bobbio enlaza conceptos como democracia, justicia, igualdad y libertad, yo, identificado con su planteamiento, me permito añadir a esa secuencia, a modo de remate y síntesis, el concepto de unión, que está en la base del progreso de la sociedades modernas y, al mismo tiempo, forma parte del núcleo óntico y ontológico del socialismo: de ahí recibe este una parte de su legitimidad ética y de ahí emana tanto su idea primera en cuanto doctrina germinal y programa de acción como su idea última o utopía. En definitiva, la unión puede contemplarse como expresión práctica de esa sociabilidad que Aristóteles define como característica esencial de los seres humanos. Sin unión no hay sociedad y sin unión no hay socialismo.

A partir de ahí podemos afirmar, primero –con permiso del maestro–, que sólo lo social es real y, segundo –por nuestra cuenta y riesgo–, que sólo lo social puede llegar a ser democrático.

Normalmente se considera que para que haya democracia es imprescindible que los miembros de la sociedad beneficiaria posean la probidad y la madurez necesarias, pues si una sociedad en su conjunto no respeta las leyes y su clase dirigente se entrega impunemente al saqueo de las arcas públicas a través de las diversas formas de corrupción, no es posible –¡ni aconsejable!– instaurar un régimen mínimamente democrático.

Junto a esa condición hay otra, que, aunque no suele  aducirse con tanta frecuencia, en mi opinión es igualmente imprescindible y además debe darse con anterioridad. De hecho, para que en una sociedad los ciudadanos convivan pacíficamente y esa convivencia persista en el tiempo y en el espacio es necesario en primer lugar que éstos –todos ellos o, al menos, su mayoría– tengan el mismo universo nacional, toda vez que de ahí emana ese sentimiento de pertenencia (Zusammengehörigkeitsgefühl), llamado tradicionalmente patriotismo, que garantiza no sólo el respeto a  la letra de la ley sino también y sobre todo la lealtad a su espíritu sin reservas mentales siempre dolosas ni maniobras tácticas indefectiblemente capciosas.

Hoy, a diferencia de un ayer que podemos situar en los años treinta del siglo XX, en el conjunto de España se dan esas dos condiciones –espíritu cívico y conciencia nacional–, a pesar de salvedades no por minoritarias menos lacerantes.

Cabe decir que, en rigor, las estructuras políticas que no responden a la realidad social contemplada como un todo no son democráticas. Y, evidentemente, lo serán aún menos si recurren a la parcelación cercenadora del espacio geográfico propio de una sociedad entendida como organismo vivo y completo y a la implantación de minidictaduras por vía de los hechos consumados, el crimen, la intriga y la usurpación/privación de los derechos cívicos a aquella parte de la ciudadanía que se opone a tales planes y procedimientos. En este caso concreto,  dividir, sea cual fuere la vía que se sigue, es, entre otras muchas cosas, un signo de insana perfidia, ¡no de inteligencia!, habida cuenta que, de acuerdo con la experiencia histórica, lleva indefectiblemente al empobrecimiento y la destrucción de divididos y divisores.

Es cierto que en un régimen de libertades las actitudes insolidarias y/o disgregadoras tienen derecho a existir y manifestarse –¿incluso a ocultar lo que son y lo que pretenden?–, pero también es cierto que,  aunque sólo sea por minoritarias, esas actitudes no tienen derecho a sumir en el caos a toda una sociedad ni a llevar a sus miembros a  enfrentamientos fratricidas.

Justamente entonces es cuando deben hacer acto de presencia los partidos de implantación nacional. A mi modo de ver, la tarea más apremiante del Partido Socialista y el Partido Popular en estos momentos es reforzar el ordenamiento constitucional de acuerdo con una concepción integral, unitaria y, por qué no, patriótica. El momento y la situación exigen de sus líderes que prescindan de sus ideologías respectivas y adopten la perspectiva que distingue a los auténticos  hombres de Estado.

Aunque entre nosotros se predicó durante mucho tiempo que el patriotismo era sólo uno de los soportes ideológicos de la derecha, yo quiero creer –¡ingenuamente!– que, además de ese, existe un patriotismo cívico y popular abiertamente supraideológico y por lo tanto integrador. Y ese es el patriotismo –lo llamemos o no lo llamemos constitucional– que debemos invocar ahora si queremos fortalecer la convivencia de los españoles, la cohesión de la sociedad y la vigencia de la Constitución. En definitiva, se trata de recuperar, junto con nuestra identidad y la conciencia de nuestra identidad en cuanto pueblo, el modo de ser y existir que nos corresponde como tal.

En este contexto considero que el Partido Socialista hará bien en recordar su idea matriz –el análisis crítico de la realidad y la visión utópica del futuro–, aunque sólo sea para recuperar el concepto de unión que articuló su trayectoria histórica y presidió, como lema y consigna, su intervención activa y directa en los acontecimientos más decisivos de la historia universal y la historia de España a lo largo de los siglos XIX y XX, pues sólo una sociedad unida puede llegar a ser justa o, más exactamente, menos injusta que las precedentes. Mientras tanto, la unión seguirá siendo el missing link  de un partido que, a mi entender, hace tiempo que dejó de ser socialista.

Aun así, en estos momentos nuestro Partido Socialista, en cuanto corresponsable del presente y el futuro  de los españoles, es absolutamente esencial para el mantenimiento de la convivencia, la cohesión social y, en una palabra, de la democracia en España. Pero esa tarea exige a su vez un partido sólido, con señas de identidad perfectamente reconocibles y reconocidas y, por encima de todo, con un programa elaborado de acuerdo con un concepto orgánico y, como mínimo, respetuoso con sus líneas de fuerza históricas.

Por eso, prescindiendo del resultado de las próximas elecciones, entiendo que, tarde o temprano, el Partido Socialista deberá proceder a una reestructuración profunda, acaso la más profunda de su historia, si quiere seguir siendo el partido de una gran parte de la sociedad española y responder a las exigencias que esta  le formule en el futuro.

Ya ahora me permito recomendar a sus responsables que, además de recuperar, dentro de lo posible, sus señas de identidad, se deshagan de sus aliados desleales, aliados que nunca fueron socialistas, aliados que maquinan constantemente planes para convertir España en un montón de escombros, aliados que llevan décadas hablando de terceras vías, de federalismos asimétricos y soberanías compartidas, aliados que predican y sobre todo practican la desunión y el enfrentamiento, aliados que niegan el pan y la sal a los obreros españoles de Cataluña y luego trafican con sus votos, aliados cuyos actos de perfidia y deslealtad en los próximos meses –me lo dice el corazón–  dejarán atónitos a los españoles.

Es una monstruosidad tan indignante como inaceptable que los separatistas, una minoría que no llega al siete por ciento de la población, se impongan a cuarenta millones mediante una intriga permanente salpicada de agresiones a la convivencia y actos de deslealtad a la Constitución vigente.

Eso me lleva a afirmar que nuestra democracia no es real y sólo lo será cuando los asuntos de España y los españoles estén en manos españolas y las estructuras políticas sean reflejo fiel (Spiegelbild) de su realidad social. Si hoy por hoy, dentro de nuestras fronteras, el separatismo constituye la excepción, es nuestro derecho y nuestra obligación asignarle el peso que le corresponde en términos demográficos y, por lo tanto, democráticos.

Mi deseo ferviente es que los españoles acierten a mantener esa realidad integradora que es España por encima de todas las ideologías y que el Partido Socialista sea realmente fiel a sus principios conceptuales e históricos y esté a la altura de las circunstancias en estos momentos en los que, parafraseando unas conocidas palabras de Martin Heidegger, quiero decir que, una vez más, a España y con ella a los españoles  «nos va el ser en el ser».

Intervención del Gobierno en Cataluña

Ante una posible intervención del Gobierno de España en Cataluña, intervención amparada en la Constitución vigente y avalada por la Corona, se pueden contemplar cuatro niveles de actuación:

–Presión indirecta.

–Intervención suave.

–Intervención dura (art. 155).

–Estado de sitio y emergencia.

 

Nuevas generaciones separatistas

Durante mucho tiempo se dijo y se escribió que los separatistas catalanes eran pactistas por naturaleza. Pactistas, retorcidos e intrigantes de por vida. Como Pujol, catalán de mena y una mena de español; como Roca Junyent, compadre de la Constitución española de 1978 y prevaricador confeso, además de defensor de los intereses de la Corona y encarnación de la deslealtad a sueldo, sólo superado, acaso, por Herrero de Miñón, el gallego sin patria ni honor. .

E tutti quanti!

Pero como, al decir de Cervantes, los tiempos cambian y la artes se perfeccionan, en estos momentos en Cataluña empieza a haber generaciones de separatistas que, dejando atrás el pactismo tradicional e histórico de una burguesía otrora nacional y ahora nacionalista, han optado abiertamente por el radicalismo seudopopular y casi bullanguero impulsado por esa Esquerra Republicana pequeñoburguesa y menestral  que, de momento, constitituye el estrato inferior del catalanismo insolidario y militante.   

Ahora son muchos los españoles, residentes en Cataluña, que se quejan de la persecución ad hominem que sufren a manos de los separatistas, persecución en forma de acoso acompañado de amenazas, sobre todo en la red, donde a menudo los mensajes están ilustrados y realzados con la silueta de una pistola.

Evidentemente la cosa va a más en términos cuantitativos y en términos cualitativos.

El salto-asalto definitivo se producirá, muy probablemente, con ocasión del referéndum, un referéndum que, sin celebrarse, se convertirá, a buen seguro, en trending topic  político y social aquende y allende el Ebro, río que fue de los iberos.

La disyuntiva separatista es: o independencia o internacionalización de la independencia como problema. Y, dado que  de momento no va a haber independencia (entre otras razones, porque ellos no la quieren), habrá internacionalización del problema, que automáticamente escapará por elevación a la jurisdicción española y pasará a ser un asunto de competencia europea.

(¿Exclusivamente?).

Mientras tanto, ahí está Montoro, asediado en su coche por camorristas protegidos por la policía autonómica a sueldo de la Generalidad.

Todo ello viene a decirnos que a las personas que viven en situación de muerte civil en Cataluña hay  que sumar ahora las que cada día pierden sus puestos de trabajo y se ven acosadas y amenazadas, un día sí y otro también,  por individuos y colectivos dirigidos y financiados por las autoridades autonómicas.

Mi refrán dice: si uno quiere, dos se pelean.

España, de la decadencia a la desintegración

De acuerdo con mi modo de sentir y entender, España acelera ahora su decadencia, decadencia que, si sigue así, la  llevará inexorablemente a la desintegración.

Decadencia del occidente de Occidente.

Con dirigentes políticos sin visión de Estado, con una ciudadanía –antes llamada pueblo– sin sentimiento patriótico, intuyo que España tiene ante sí un futuro realmente aterrador.

De momento, la derecha languidece, empeñada en sobrevivir y, como tantas veces, a la espera de tiempos más cómodos y, sobre todo, más propicios a la andorga y la faltriquera. No veo en ella cabezas que se eleven, ni siquiera mínimamente, por encima de mediocres y conformistas-oportunistas.

Es la hora de los subalternos.

Mientras tanto, la izquierda, ahora ya abiertamente contraria a toda idea de unión como programa social y utopía ética, ha optado por la atomización no sólo de su parcela ideológica, social y política  sino incluso de todo el ámbito español  para así dejar lo que un día fue España a merced de los separatistas catalanes, beneficiarios de todas las traiciones.

Será la hora de los carroñeros.

De la España centralizada a la España seudoautonómica y seudofederal, de la España seudoautonómica y   seudofederal  a una España erializada y, acto seguido, colonizada y catalanizada.

Me cago en la madre que me parió…

¿Coalición o confabulación?

En mi opinión, va a ser muy difícil que en España se llegue a una coalición de los dos partidos mayoritarios. Y, si se llega, será poco menos que un milagro y habrá que agradecérselo a una o varias fuerzas superiores. Por ejemplo, a la UE, por razones de estabilidad, y a la Corona española, por razones de supervivencia.

La historia reciente nos demuestra que muchos de nuestros políticos quieren y prefieren ahora y siempre una España invertebrada/desvertebrada. En ella medran y en ella creen poder perpetuarse. Sobre todo, los representantes de esa izquierda desnaturalizada que, después de traicionar a sus electores, busca afanosamente una alianza con los separatistas del centro y la periferia, alianza contra natura y por lo tanto confabulación con fines hasta ayer ocultos y hoy parcialmente confesados.

.¿Cómo entender la actitud sumisa de Rubalcaba ante la burguesía catalana de Jordi Pujol y su subalterno Mas? Pues en esa actitud sumisa está la clave de sus contactos actuales con el incombustible Duran i Lleida.

Es la hora de los traidores y su listado de traiciones a la carta.

Considero que, en lo sucesivo, el Partido Popular tendrá que plantearse la defensa de España sin otra colaboración fiable que la de los ciudadanos de Rosa Díez, ya que lo que fue el PSOE ha optado por volver a las taifas medievales. Nada que se parezca a un partido basado en la unión de los españoles y la formación de sociedades cada vez más amplias y cada vez menos desiguales.

¿Corrimiento de la izquierda hacia la izquierda?

La presencia de Pablo Iglesias al frente de los comunistas de Podemos constituye sin duda el acontecimiento más sobresaliente  de la política española durante los últimos meses.

Corrimiento de la izquierda hacia la izquierda.

Y, si se quiere, llamada de atención a los políticos en general, definidos por el joven lider como «la casta», palabra cuyo campo semántico, en este caso, va desde mafia y mafiosos hasta privilegios y privilegiados, pasando, cómo no, por corrupción y corruptos.

Habrá que esperar a ver qué impacto tiene su Manifiesto comunista en el ámbito político y, concretamente, en «la casta»  para hacer una valoración de su mensaje.

De momento, quiero pensar que los responsables del PSOE tienen el miedo en el cuerpo, no sólo por los votos que pueden perder sino también y tal vez sobre todo por las denuncias que probablemente van a tener que oír y escuchar.

Pues parece ser que el tal Pablo Iglesias está decidido a hacer saltar por los aires la cúpula del PSOE con su estructura jerárquica para hacerse con los votos de sus militantes más beligerantes y  concienciados.

Es posible que a partir de ahora y gracias a este líder comunista cada uno de los barones del PSOE se convierta en un bulto sospechoso.

El Rey claudica y abdica

Para mí, patriota español, la situación de España en estos momentos, previsible y en cierta medida prevista, es motivo de inmensa preocupación, preocupación por su presente y su futuro.

Esa preocupación, que de hecho me ha acompañado durante toda la vida, hunde sus raíces en un triple y aterrador convencimiento:

El convencimiento de que el pueblo español carece en gran parte de un sentimiento patriótico auténtico, integrador y como tal a salvo de luchas ideológicas.

El  convencimiento de que todos nuestros políticos carecen de la visión que caracteriza y distingue a los grandes estrategas y hombres de Estado.

Y el convencimiento, aún más triste y aterrador, de que España está condenada fatalmente a la autodestrucción por la vía de la traición y la desnaturalización.

¿Autonomías de primera, de segunda y de tercera?

Entiendo que, de la misma manera que todos los ciudadanos españoles son iguales ante la ley, todas las Comunidades Autónomas son y deben ser iguales ante la Constitución vigente.

No es lícito que haya, de hecho, Comunidades Autónomas de primera, de segunda y de tercera.

Ahí tenemos a Cataluña exigiendo cada día, a golpe de deslealtad, una relación bilateral con el Gobierno de España, al que no tiene reparo en acosar e incluso en criminalizar.

Entiendo que los separatistas catalanes han implantado una dictadura, sí, una dictadura, en esta Comunidad Autónoma y ahora se disponen a someter al resto de la Nación, incluidas las instituciones superiores, a sus intereses por la vía de la intriga y la traición.

Es tarea urgentísima del Gobierno ejercer sus derechos y sus obligaciones y devolver cuanto antes al pueblo español la soberanía que como tal le pertenece total y exclusivamente.

Dilema: España o no España

El corazón y la cabeza –sentimiento y memoria histórica– me dicen que el dilema de hoy, como el de ayer, no es Monarquía o República sino España o no España.

El corazón y la cabeza me dicen que,  una vez más, la desintegración de España empieza con la desintegración de la izquierda.

El corazón y la cabeza me dicen que una izquierda desintegrada es, también ahora,  la aliada ideal del separatismo.

El corazón y la cabeza me dicen que es hora de defender a España por encima de todas las ideologías.

Destrucción de España

Me pregunto quiénes, dentro y fuera, quieren y maquinan  la destrucción de España.

Quiénes, por qué y para qué.

Dentro. Sabemos que los separatistas, secundados por una izquierda miserable, llevan décadas tramando la destrucción de España. En su plan,  la perfidia y la deslealtad de los traidores se combinan con la pulsión cainita de quienes reniegan de su identidad.

Los separatistas, en su día provistos de doble nacionalidad, estarán a un mismo tiempo dentro y fuera de España. Esto les permitirá convertir el territorio español en un erial y, a través de la colonización progresiva, copar sus instituciones estatales y, por último, catalanizarlo .

En esas están. Y los españoles, sin enterarse.

Fuera. Pienso en Estados Unidos y su economía de guerra. El mercado de este país  está formado básicamente  por las guerras que organiza y pone en marcha, lo más lejos posible de sus fronteras, proporcionando armas a los bandos en liza, de modo que los conflictos se cronifiquen y, a ser posible, en ellos no haya ni vencedores claros ni vencidos sin recursos para destruir y destruirse.

Situación ideal: guerra sin fin de todos contra todos.

Se podría decir que sus mejores clientes son los dictadores de corte militar, pero la experiencia nos enseña que entre sus clientes figuran igualmente no pocos pretendidos luchadores por la libertad. Y ahí la izquierda actúa, con demasiada frecuencia, como instrumento irracional e inconsciente de causas tan injustas como inmorales.

En definitiva, orden impuesto por las armas del Imperio y el cerebro del pueblo elegido. O, si se prefiere, el capital como fórmula del control de la humanidad.

Felipe VI o la esperanza

Tras la claudicación-abdicación,  a fortiori  e in extremis, de Juan Carlos I, la proclamación de su hijo como rey de España con el nombre de Felipe VI puede significar un hálito de esperanza para España y los españoles.

Esperanza de que se restablezcan el orden y la autoridad en nuestra maltrecha nación, traicionada por unos, zarandeada por otros y abandonada a su suerte por todos o casi todos.

Entiendo que el nuevo rey y su equipo de asesores van a necesitar mucha inteligencia y mucho arrojo para enderezar todo lo que se ha torcido y devolver a nuestra patria todo lo que le han robado, usurpado y arrebatado.

Para ello será necesario cerrar cuanto antes esa sangría en la que una izquierda irresponsable converge con el  separatismo periférico, siempre desleal y siempre oportunista.

Como en el 31, como en el 34, para evitar el 36.

Espiral del caos

Dos personas discuten; no se ponen de acuerdo.

Una tercera interviene, pero no consigue ni conciliar las posturas de las dos ni imponerse a ellas.

La discusión entre dos se ha convertido en una discusión entre tres.

Llega una cuarta persona, que tampoco consigue poner orden entre las tres ni imponerse a ellas.

Nuevo salto cuantitativo.

Ahora ya tenemos una discusión entre cuatro personas, ninguna de las cuales cede ni tiene fuerza para imponerse a las demás.

Si el esquema  se repite mediante sucesivos saltos cuantitativos, llegaremos inexorablemente a  una situación en la  que todos discuten y nadie escucha ni cede.

Caos total.

En mi opinión, eso es justamente lo que ocurre en España, tanto con sus políticos como con los miembros de su sociedad civil.

¿Qué  puede/debe hacer uno ante esa situación?

Mantenerse alejado y guardar silencio,  palabra de Wittgenstein.

 

De mi oda a España

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena,

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria…

Felipe VI: ¿ilusión o decepción?

De mi oda a España

Siempre soñé con una patria siempre unida,

libre siempre de atávicos rencores,

abierta siempre a sus tiempos mejores,

siempre a salvo de guerras fratricidas…

 

19 de junio de 2014. El nuevo rey nos trae una fórmula añeja. Si releemos entre líneas para nuestro capote  lo que nos ha leído en voz alta, podemos entender que el muchacho se ha esmerilado y ha puesto mucho interés en hacernos ver que aquí no pasa nada y, por lo tanto, que aquí todo va a continuar igual.

Eso significa entre otras cosas, por ejemplo, que el reyezuelo Arturo va a continuar con sus intrigas, sus plantes-desplantes y sus actos de deslealtad, y no le va a ocurrir nada, y, por lo tanto, que a los hijos de Pujol –la Cigronada— no los va a juzgar nadie y, por lo tanto,  que nadie los va a meter en la cárcel.

¿Y la independencia, doble nacionalidad incluida,  que la burguesía catalana reclama para ella y sus subalternos aconductats?

Eso habrá que preguntárselo a Enric Juliana, enviado especial de la Generalidad de Cataluña en los Madriles, capital del país vecino.

La izquierda española se raja

Quiero pensar que cuando la Sexta decidió presentar a Pablo Iglesias en uno de sus programas prime time eligió deliberadamente un momento en el que el PSOE atravesaba una de sus crisis más profundas.

Además, al descompensar al Partido Socialista por la izquierda, el think tank de la Sexta, siempre al servicio de los separatistas catalanes, quiso impedir que siguieran adelante y prosperaran las negociaciones para un pacto de estado de los dos grandes partidos nacionales.

Quiero pensar asimismo que en ese preciso momento se dictó la orden desde la Generalidad (dirección del Partido Único de Cataluña) de reventar inmediatamente el PSC y forzar su catalanización, pues el PSOE, hundido y falto de liderazgo, no estaba en condiciones ni de impedirlo ni de acudir en auxilio de los votantes españoles.

A mi modo de ver, los comunistas de Podemos e IU no sólo dañarán gravemente al PSOE, acaparando, según mis cálculos, entre un 15 y un 25% de los  votos de la izquierda sino que además reforzarán en una proporción aún mayor las posiciones de los independentistas vascos y catalanes.

Es muy posible que, a partir de ahí, el Partido Popular tenga que defender la unidad de España con la parca ayuda de UPyD y Ciudadanos.

¿Y el Rey Felipe VI? Eso, ¿qué hará el Rey de España en ese supuesto?

Ni Marx ni Piketty, la andorga

Desde Marx hasta Piketty, los economistas y sus intérpretes nos han venido explicando que, a medida que el capitalismo avanza, crecen las desigualdades entre los dos grandes grupos socioeconómicos en que se dividen los seres humanos, de modo que los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres.

Hay que combatir las desigualdades.

Aun así, como nos consta que cada día, en pleno siglo XXI, miles de seres humanos, en su inmensa mayoría niños y mujeres, mueren de hambre, resulta evidente, al menos para mí, que ahora la lucha debería centrarse prioritariamente en conseguir que el ser humano que menos tiene tenga lo necesario para vivir, de modo que  ninguno muera de hambre y desamparo.

Ni Marx ni Piketty, primero la andorga (después el bajo vientre, después la cabeza).

 

¿Incongruencias del separatismo catalán?

Me pregunto: Si los separatistas catalanes quieren la independencia, ¿qué hace tanto separatista en las instituciones del Estado español?

Me contesto: Seguir adelante con  su plan de copar las instituciones y los resortes de poder del Estado español para luego atenazarlo, colonizarlo y catalanizarlo, impidiendo, al mismo tiempo, que España y los españoles puedan meter baza en las instituciones de Cataluña y sus asuntos.

Objetivo, este último, que ya han alcanzado.

En mi opinión, la gran meta de esos separatistas no es la independencia en sí misma sino una forma de soberanía que les permita negociar las relaciones con España, incluida una eventual «estancia» temporal y limitada de Cataluña en el seno del Estado español, en condiciones ventajosas.

Lamentablemente, aunque los separatistas llevan décadas trabajando en su plan, los españoles aún no se han enterado.

¿Cuándo abrirán los ojos?

Contesta tú, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

¿A qué espera el Rey?

Si velar por la unidad y la integridad de España como nación es la tarea más importante del Rey en cuanto que es condición necesaria y primera de todas las demás, me pregunto: ¿A qué espera Felipe VI para intervenir en Cataluña y acabar de una vez por todas con los actos de deslealtad –actos delictivos–de los separatistas catalanes?

¿Se decidirá a intervenir cuando ya no haya remedio?

¿Será cómplice el Rey y seremos cómplices todos los españoles de la destrucción de España?

¿Hay algo que aún no sabemos porque se nos oculta deliberadamente?

De mi oda a España

Siempre supe de su carácter felón,

siempre supe de su perfidia infinita,

siempre supe de sus querencias cainitas,

siempre supe que tramaban la traición.

 

Lejos de Cercas

Me pregunto cómo se puede ligar burguesía con sentimentalismo.

¿A través de la falsa buena conciencia y la doble moral?

Sabemos, porque así ha sido siempre a lo largo de la historia, que, en caso de conflicto de intereses, la burguesía estará a la postre en el bando vencedor.

Sentimentalismos aparte.

¿Y en caso de empate?

A esperar  hasta que escampe. Ahí es donde a buen seguro interviene la política de la puta i la Ramoneta.

A mi modo de ver,  en este caso el gran error consiste en confundir un movimiento burgués como el catalán con un nacionalismo interclasista y, por lo tanto, integrador.

¿Qué será de Israel?

A mi modo de ver, los hebreos deberían tratar de entender que las mismas armas que se suministran a los países árabo-musulmanes para que se destruyan unos a otros en un conflicto sin fin servirán a la postre para destruir también  a Israel.

Quiero pensar que Israel sobrevivirá.

Pero sobrecoge pensar en el precio que hará pagar  y en el precio que tendrá que pagar.

Artur Mas: de la bilateralidad a la hegemonía

Una vez conseguida y digerida la bilateralidad en las relaciones Cataluña-España, Artur Mas, presidente de la Generalidad en situación de ilegalidad permanente, se dispone a instruir nuevamente a Mariano Rajoy para fijar, a través de él, la agenda, la hoja de ruta y en definitiva la política nacional del jefe del Gobierno español.

¿Y la política internacional?

Esa vendrá después, ya está en cartera. Palabra de Duran i Lleida, Cara de Piedra.

El PSC convergente

Miquel Iceta, una vez más en tareas de palanganera, ha confiado/entregado la dirección de los despojos del PSC a un separatista de tomo y lomo, que, a buen seguro, consumará la alianza de los falsos socialistas catalanes con convergentes y republicanos para formar abierta, no oficialmente, el Partido Único de Cataluña (burgueses y sólo burgueses), tal como fue escrito en la hoja de ruta redactada por el clan de los Maragalles hace ya cuatro décadas i la torna. 

Mientras tanto, Mas seguirá negociando con Rajoy, de país a país, hasta que éste se descuide y pueda clavarle el puñal en el corazón (el corazón de España, se entiende).

 

A España

No asistiré, España, a tu derrota

y no viviré como indigno hijo tuyo,

la muerte me liberará del yugo

y el oprobio de verte derrotada y rota  

España: una y mil veces

Pienso en España y, como  no me considero de derechas, digo:

Antes, una y mil veces, una España de derechas

que una España sin España, rota y  maltrecha.

Sociedad, suciedad

De acuerdo con mi desleal saber y entender:

Todas las trampas que hacen los políticos las hacen también los ciudadanos.

Todas las trampas que hacen los ciudadanos las hacen también los políticos.

Todas las trampas que hacen los empresarios las hacen también los obreros.

Todas las trampas que hacen los obreros las hacen también los empresarios.

Naturalmente, cada uno en su medio y con sus medios.

Por lo que sé y me callo, las únicas trampas que no se hacen son aquellas que aún no se han inventado.

Bárcenas

Con mucha guasa e inquina

la Injusticia dictamina:

Aunque robes por encargo

y fardes de tu buen cargo,

tú te vas ahora al trullo,

pues lo robado no es tuyo

La fórmula del PSC

Por lo que sé y entiendo, la larga y sinuosa deriva del PSC responde a un plan táctico-estratégico que, en mi opinión,  se puede/debe sintetizar en la fórmula «política catalano-separatista con votos españoles».

Se trata de una fórmula aplicada con carácter universal por los separatistas catalanes en sus relaciones con España y los españoles, según la cual la parte –ellos– es más que el todo –nosotros–, siempre que la parte sea la cabeza y el todo sea el cuerpo amorfo e ignorante.

Repito: fórmula táctico-estratégica de carácter universal.

La madre que los parió.

Duran i Lleida o la deslealtad

De acuerdo con mi modo de ver y entender el comportamiento humano, la actividad política de Duran i Lleida, el hombre de la Tierra Media conocido en este espacio virtual como Cara de piedra, es una cadena (¿rosario?) de actos de deslealtad aderezados con declaraciones de falsa buena conciencia. Todo ello al servicio de la andorga y la faltriquera, sin olvidar el bajo vientre.

Este personaje con pretensiones de prohombre sensato y civilizado cobra de los separatistas catalanes, para los que intriga y trajina, y del Gobierno de España, contra el que maquina y espía.

¿Cabe más indignidad en cabeza de hombre?

Dicen que Jordi Pujol tenía y tiene pensado nombrarle embajador de Cataluña en los Madriles, capital del país de los españoles, entre otras razones para deshacerse de él.

Jordi Pujol i Soley: comunicado trampa del abuelo

El Mundo es un diario especializado en investigaciones provistas casi siempre de cargas de profundidad que persiguen el objetivo hasta hacerlo estallar como un cohete teledirigido.

Hoy, El Mundo publica  un comunicado cohete con la firma de Jordi Pujol.

A mi modo de ver, su deplorable redacción confirma que el texto documento es efectivamente obra del infrascrito. Para mí, también lo confirma, y aún en mayor medida,  el hecho de que sea, a todas luces, una confesión  trampa.

Y, por lo tanto, auténtica.

Imagino que, después de una confesión así, sólo el sabadellense abad de Montserrat le da la absolución.  

Es como si el Avi de la Cigronada (el abuelo de los garbancitos)  dijera que iba a confesarse públicamente y luego  nos endilgara, farfullando a la catalana manera, una  añagaza de  analfabeto funcional.

Analfabeto, sí, pero con dosis más que notables y sumamente rentables de picardía.

Confesión trampa o añagaza, tan extemporáneo  mea culpa hace saltar preguntas como:

¿qué ha movido al Avi/abuelo a inculparse motu proprio? ¿qué pretende realmente con ello? ¿qué consecuencias va a tener esa autoinculpación para él, para su familia (mujer e hijos), para la política catalana, para Cataluña y, en definitiva, para España y los españoles?

Eso sí que es un ataque a Cataluña.

Ahora ya sabemos quién roba a quién. Nos falta saber cuánto.

¿Estamos ante los ahorrillos y las sisas del Avi/abuelo?

El pésame de Rajoy

Mariano Rajoy recibe a Artur Mas y, siempre manteniendo las distancias que exige el protocolo, le musita, casi sigilosamente, con retranca gallega:

–Le acompaño en el sentimiento, señor President.

Como buen discípulo de su maestro, el catalán lo mira de soslayo y, al tiempo que le tiende la mano floja, deja caer con fingido pesar:

–Muchas gracias, señor Presidente. Salgo pitando, tengo que asistir al entierro.

–Entonces hágame un favor, señor Mas:

Pregunte al finado qué hacemos con el dinero que hemos encontrado…

–Ah, ya. Imagino que se refiere usted a las cuentas de la UDEF. Ja parlarem…

–De acuerdo, señor President, pero, si usted quiere, en el ínterin podemos empezar a prepararle el finiquito…

–Eso tengo que consultarlo con su viuda, doña Marta. En cualquier caso, como cosa nostra que es, se hará a casa nostra.

–Naturalmente, señor President. Buenas vacaciones…

–Bones vacances, señor Presidente.

–Una vez más, bones vacances…

Jordi Pujol, padre

Como padre con dos hijos (chico y chica),  lo que más me ha impresionado del caso Pujol hasta ahora  es que este hombre haya enseñado a sus hijos a robar y que tanto él como ellos lo hayan hecho en el ámbito de la economía especulativa pura, sin utilizar siquiera a modo de pantalla o tapadera una empresa dedicada, aunque fuera sólo de manera ficticia,  a la economía productiva, como, por ejemplo, el muy ignorante Ruiz-Mateos.

Evidentemente caben otros juicios y otras opiniones sobre el caso, pero  en estos momentos considero que, en el fondo, el  hombre es digno de lástima, mientras que  a sus hijos los veo ante todo como víctimas de la ambición del padre (y la madre).

Jordi Pujol: lección de la burguesía catalana

Quiero pensar, y voy a mantenerlo hasta el último minuto, que la reunión Rajoy-Mas sobre la consulta soberanista no se celebrará, pues, incluso en el supuesto de que Presidente y president se vean, se saluden (a la manera de Pujol) e intercambien cuatro palabras, ni los temas abordados serán los previstos inicialmente  ni las actitudes adoptadas por uno y otro serán las que habían imaginado y preparado.

Mas está tan abatido y derrotado que, para mí, lo más probable es que no comparezca, toda vez que no habrá tenido tiempo de rehacerse y rehacer su agenda.

Hoy más que nunca, Cataluña es una ciénaga silenciosa.

La «confesión» de Jordi Pujol ha destapado un estado de cosas  que con toda probabilidad  afectará directa o indirectamente, en mayor o menor medida, siempre negativamente, a esa burguesía, formada por un total de cuatrocientas familias, que desde hace apenas dos siglos controla la vida económica, política y social de Cataluña.

Es impensable que el clan de Pujol haya hecho lo que ha hecho sin complicidades, como es impensable que el clan de Pujol sea el único clan de Cataluña que ha visto el pretendido proyecto nacionalista como un negocio.

Hasta ayer mismo,  exhibición triunfal de la economía especulativa en estado puro, esa en la que unos cuantos se enriquecen sin dar nada a cambio, absolutamente nada.

Y una demostración rotunda y, a mi modo de ver, definitiva:  en Cataluña no hay nacionalismo, lo que nos querían vender como tal es un negocio monstruoso gestionado por la burguesía en beneficio de la burguesía, sus hijos y los hijos de sus hijos.

 

Clan Pujol: colaboradores necesarios

Entiendo que, como ni el patriarca del clan ni sus hijos son lumbreras en derecho y  economía, debieron de tener necesariamente, desde un principio, asesores hábiles y sin escrúpulos en estos campos, entre otros.

Es momento, pues, de identificar a esos asesores y exigirles responsabilidades. Ese puede ser un punto esencial en las investigaciones  que conduzcan al esclarecimiento tanto de las actividades del clan como  del origen y la cuantía de su fortuna.

Suspender la autonomía catalana y acabar con el separatismo catalán

Considero que en estos momentos se dan las condiciones objetivas para suspender la autonomía catalana y acabar con el separatismo catalán por la vía del descrédito.

A mi modo de ver, para ello sería necesario y suficiente investigar los casos más notorios y lacerantes de corrupción política y económica, individual y colectiva que se han dado en Cataluña durante los cuarenta años últimos  y, acto seguido, procesar a los responsables.

El procesamiento y la condena de esos responsables acarrearía  con toda seguridad el hundimiento de la Administración pública de Cataluña y pondría de manifiesto su inviabilidad/insostenibilidad.

Entiendo que estamos ante un caso de corrupción institucional generalizada que ha sido programada y llevada a cabo a partir de un sistema dictatorial de carácter mafioso con una mínima apariencia democrática.

Estoy convencido de que la tarea merece la pena: por la justicia, por la sociedad, por España.

 

Leído en Der Spiegel, semanario alemán

Investigadores del California Institute of Technology han conseguido hacer totalmente transparentes a varios ratones  y así poner  al alcance del ojo humano detalles fisiológicos que le estaban vedados. La nueva técnica proporciona más información que los actuales sistemas de rayos X y las tomografías por ordenador.

Ratones transparentes: ¡veo dentro de vosotros!

Duran i Lleida, buitre carroñero

Duran i Lleida se ha ofrecido a devorar, con mucho interés pero sin  intereses, el cadáver político  de Pujol y asegurar así la supervivencia de la burguesía catalana, subespecie acosada en estos momentos por los guardias forestales del Estado.

Mariano Rajoy le ha hecho saber que aprecia su gesto.

Pablo Iglesias

Entiendo que Pablo Iglesias es, hasta ahora, un revolucionario retórico, mientras que el  alcalde de Marinaleda sería el revolucionario «bolchevique» de la acción.

En la historia, el siberiano  Lenin aparece como el revolucionario perfecto: hombre de letras y hombre de acción. Gracias, Freud.

Entiendo que Pablo Iglesias no es ni hombre del campo  ni hombre de fábrica y, por lo tanto, entiendo que Pablo Iglesias es casta. Lo es para mí, que soy casta, y lo es, sobre todo,  para los hombres del campo y los hombres de fábrica, esos cuyo único o principal capital, según el compañero Marx, son los brazos, frente al intelectual,  cuyo capital se reparte entre la cabeza y la lengua.

¿La lengua al servicio de la cabeza o la cabeza al servicio de la lengua? ¿La lengua y la cabeza al servicio de la idea o al servicio de la andorga y la butxaca?

Entiendo que el alcalde o, mejor aún, el alguacilillo de Marinaleda es un «bolchevique» auténtico, un republicano aferrado a la república de los heroicos y funestos años treinta, la república y los años finales de mi padre.

Entiendo que Pablo Iglesias no es obrero, es casta.

Por eso, sí, por eso, ataca con saña a Felipe, al que ahora, aburguesado y perdido para siempre, trata de suplantar.

No lo sabe, pero lo hace. Marx dixit.

Entiendo que el PSOE hace tiempo que dejó de ser obrero y nunca fue abierta y rotundamente español,  el gran estigma, para mí, de nuestro socialismo y nuestros socialistas.

Entiendo que mientras la cabeza histórica del PSOE se instala en el sistema y por lo tanto se aburguesa fatídicamente, Pablo Iglesias aparece, comparece y, elevándose por encima del paisanaje,  proclama: ¡Seguidme, compañeros! ¡Yo no soy casta!

Pero estamos en el siglo XXI  y no parece probable que en este momento histórico y en estas condiciones sociales pueda prender y fructificar un mensaje carente, a todas luces, de un corpus programático capaz  de imponerse por elevación a un régimen capitalista asentado en el instinto de supervivencia y el egoísmo del ser humano.

¿Definitiva, necesariamente? ¿Para siempre? ¿Sin más horizonte  que el eterno retorno?

Lo siento, compañeros del alma, casta somos todos y en casta nos convertiremos todos.

¿Mi mensaje? Para acabar con la explotación capitalista, con toda explotación,  lo más inteligente es empezar por dejarse explotar y, a partir de ahí, aprender. El que no aprende perpetúa la explotación propia y ajena.

Apprehendere aude! ¡Sí, aprende!

 

Los Pujol y Montserrat

El abad montserratino, 

que es monje benedictino,

dice que Pujol no engaña,

todo son sólo patrañas,

por contra, con sus ahorrillos

engorda  nuestros cepillos

y la Marta, que es de misa, 

nos  dona siempre sus  sisas.

Mas, familia numerosa,

los hijos son otra cosa. 

Coche arriba, coche abajo

y el monasterio al carajo.

 

Los niños y las madres de Gaza

Mi corazón y mi alma están con los niños y las madres de Gaza.

Ante ese dolor inmenso, injustificado e injustificable, pierden validez  todas las geostrategias globales de Estados Unidos y pierde validez incluso, al menos para mí, el derecho de Israel a vivir  y sobrevivir. 

Considero que no es lícito anteponer una política imperialista basada en la superioridad bélica –Estados Unidos– y una política selectiva  –la supervivencia de Israel– a las vidas de seres humanos indefensos. 

Ya con solo presenciarlo me considero cómplice y culpable.

Jordi Pujol: de una añagaza senil a un maquiavélico plan táctico-estratégico

En un primer momento me pudo la debilidad y vi a Jordi Pujol como un hombrecillo derrotado y, por lo tanto, digno de lástima. Pensé incluso que su confesión trampa era ante todo fruto de su abatimiento psíquico y su impericia  en el ordenamiento de las ideas y en  el uso de la palabra escrita.

¿Es que ese hombrecillo no tiene ya quien lo asesore y quien le escriba una declaración exculpatoria mínimamente aceptable y presentable?

Error.

Desde entonces he podido ver que  la confesión estaba  redactada deliberadamente en un lenguaje como de semianalfabeto funcional aderezado  con toques y ramalazos de picardía propios de un viejo y avezado trapisondista.

Y ahora podemos afirmarlo con toda rotundidad en honor a la verdad: Jordi Pujol i Soley ha sido un trapisondista durante toda su vida. Y sigue siéndolo.

Trapisondista irreductible y siempre peligroso.

Según  ABC, periódico que un día fue de todos los españoles, Jordi Pujol dispone en estos momentos de un plan táctico-estratégico, perfectamente estructurado y elaborado, para hacer frente a la situación en la que se encuentra y a los cargos a los que, presumiblemente, tendrá que responder. Y resulta evidente a todas luces que ese plan táctico-estratégico es idea y obra de  un equipo de expertos en derecho y economía especializados en fraudes legales y fiscales.

Plan estratégico de máximos y plan  táctico de mínimos.

De acuerdo con su plan estratégico, este homenot digno de un José Pla ambidiestro y bivalente asume en primera y única persona la responsabilidad de los actos presuntamente delictivos y, consiguientemente, deja fuera del caso y sobre todo fuera de la jurisdicción de la Justicia y la Hacienda españolas a los miembros de su familia con sus bienes.

Táctica de mínimos.

Ahí es donde, a buen seguro, el expresidente de la Generalidad de Cataluña  echará mano de las complicidades urdidas durante los cuarenta años de su satrapía, de modo que, a la postre, todo el proceso quede reducido  a cuatro faltas menores y a media docena de delitos ya prescritos, a punto de  prescribir o en lista de espera hasta que prescriban.

Lo dicho: como cosa nostra que es, el caso se resolverá a casa nostra.

¿Qué, coño, es eso de la UDEF?

UPD y Ciudadanos, Rosa Díez y Albert Rivera

UPD no ha cuajado en Cataluña, Ciudadanos no ha cuajado en la España profunda.

Hasta el día de hoy.

Me fío de Rosa Díez, no me fío de Albert Rivera.

¿Por catalán? También.

La experiencia me dice y me enseña que detrás de un Tarradellas que habla de los ciudadanos de Cataluña y pronuncia sin reservas el nombre de España se esconde un Jordi Pujol capaz de todas las deslealtades imaginables y no imaginables.

¿Siempre? Hasta ahora, sí.

No sé qué futuro espera a Rosa Díez y su partido. Sé que en Cataluña lo tienen muy difícil. Tanto que todavía hoy siguen sin abrir oficina de reclutamiento.

¿Planteamiento erróneo?  ¿Control de la dictadura impuesta por la burguesía separatista?

Para mí, el problema de UPD es de planteamiento, problema táctico; no de concepto, no estratégico.

En cambio, en el ciudadano Rivera veo con el tiempo una nueva y segunda Operación Roca.

Una Operación Roca corregida y actualizada con la misma finalidad.

Aunque él lo niegue, incluso aunque él ni lo sepa ni lo quiera saber.

Siempre es mejor que el mensajero no sepa lo que lleva en su valija.

Considero que un  partido implantado en toda España pero de obediencia catalana, con sede en esa Barcelona que pugna por arrebatar la capitalidad al Madrid de los Borbones,  siempre será un peligro.

Máxime toda vez que, como de costumbre, agentes  separatistas llevan tiempo tomando posiciones para hacerse con el control y la dirección del partido.

Trabajan a sueldo y responden a directrices y consignas. No se dejan ver y fotografiar, pero  tienen cara y nombre.

Esos mismos agentes son los que han impedido que en Cataluña cuaje UPD. Y volverán a impedirlo.

Y, como siempre, esperan su oportunidad.

La experiencia nos dice que no  será una fusión leal e integradora de igual a igual.

Será, una vez más, una fagocitación alevosa y fraudulenta, a la catalana manera.

A la corta o a la larga, tendremos un nuevo  partido de obediencia catalana. Como el PSC, que lleva décadas traficando con los votos de los trabajadores españoles de Cataluña. O, lo que viene a ser igual, engañando  al PSOE y haciendo política separatista con votos españoles.

¿Te enteras, Wagner?

De semánticas y polisemias en UPyD y Ciudadanos

Entiendo que el referente semántico de Rosa y los suyos es España, mientras que el referente semántico de Albert Rivera, si lo tiene, es este país, añagaza polisémica del separatismo catalán en todas sus modalidades conocidas.

Entiendo que Sosa Wagner aporta un componente burgués y decorativo, no patriótico y esencial, a UPyD.

Entiendo que con su pajarita Sosa Wagner nos lleva a pensar en un miembro del «Tea party» fuera de tiempo y lugar.

Entiendo que  Albert Rivera y sus mentores ven ahora  en  la UPyD de Rosa Díez  la puerta que les permitirá  acceder a la Meseta y extenderse por toda España sin levantar sospechas antes de tiempo, mientras que, en mi opinión,  la humilde e ingenua formación magenta nunca, nunca, nunca logrará abrir  brecha en una sociedad –la catalana– dominada por una oligarquía burguesa con intereses propios y excluyentes.

Oligarquía burguesa siempre despótica e insolidaria.

Entiendo que eso es lo que nos dice y nos muestra la historia reciente de este atormentado país que para mí será y se llamará siempre y sólo España.

Entiendo que los separatistas catalanes nos han enseñado, entre otras muchas derrotas, que la parte puede ser más que el todo y cómo conseguirlo.

De hecho, esos  separatistas, actuando siempre desde la deslealtad, tienen su parte en exclusiva y además meten constantemente cuchara  en el  todo, Su objetivo último es dominarlo y ponerlo a su servicio.

Soberanía de un lado y dependencia de otro.

La madre que los parió.

En la Cataluña profunda

Margarita, alma de ángel en cuerpo de mujer, me vehicula y me transporta a un lugar, ni rural ni urbano, de la Cataluña profunda.

Contemplo el paisaje y el paisanaje. Montañas de silueta alpina que ya conocía y  una comunidad humana ensimismada.

La curiosidad queda saciada con tres caminatas y una visita de cumplido al museo histórico de la localidad que lo es de la comarca y sus ancestros.

En la plaza bailan sardanas. Cuento las parejas. Diez, doce, catorce, no más. El rito tiene su encanto. Lástima que se esté perdiendo.

Diviso una pequeña jarca de hombres jóvenes y más bien fornidos que cuchichean, siempre ojo avizor, en un extremo de la plaza.

Son pacíficos y silenciosos. Eso me dicen. Y también  que están subvencionados por la Gene…

Silencio.

Hay moros en la costa.

Margarita me recuerda que es hora de volver.

Pienso que la Cataluña profunda es poco profunda. No da para grandes ensoñaciones. Sinceramente, aquí no hay quórum ni siquiera para una naciúncula.

 

Jordi Pujol i Soley, ¿alguien da más?

Jordi Pujol i Soley miente,

los españoles sabemos que miente,

él sabe que los españoles sabemos que miente

y, aun así, Jordi Pujol i Soley miente

y además nos acusa de querer engañarlo 

y maquinar la destrucción de Cataluña y los catalanes

con trampas y mentiras.

¿Alguien da más?

En cualquier caso parece evidente que el que miente siempre no engaña nunca

y según un dicho poco conocido, lo que no deja se deja.

Entonces, ¿de qué le sirve ni no le sirve?

O lo que viene a ser igual: ¿y si al final resulta que no resulta?

 

 

UPyD y Sosa Wagner

Considero que los dirigentes  de la formación magenta desaprovecharon  una buena oportunidad para refutar la acusación de autoritarismo formulada por Sosa Wagner.

En mi opinión, si esos dirigentes le hubieran dejado hablar tranquilamente, sin dar a entender que se sentían heridos o molestos, habrían demostrado por acción y omisión que, al menos en ese punto y en ese momento, no eran autoritarios.

La fórmula política podría ser: firmeza en los principios y  las convicciones nucleares, y flexibilidad en los contactos y las relaciones exteriores.

Entiendo que por la boca de Sosa Wagner habla la vanidad. Y, en definitiva, no es lo mismo un hombre para un partido que un partido para un hombre.

En este caso tenemos que el hombre es además mensajero de un partido de obediencia catalana, idea –un partido español y españolísimo dirigido desde allende el Ebro–  que me repugna y me hiere profundamente.

Ahí están las amargas y duras experiencias del PSOE con los falsos socialistas de Cataluña (PSC) y del Gobierno de España (Felipe González y Aznar) con los seudoconvergentes  de Pujol.

La memoria histórica me dice y me enseña que para un separatista las negociaciones son siempre y sólo transacciones.

En estos momentos, varios partidos separatistas catalanes tienen en marcha proyectos para desembarcar en la Meseta con programas trampa de captación confiados a tontos útiles en calidad de mensajeros a sueldo.

A mi entender, uno de esos  mensajeros es Sosa Wagner, habida cuenta que lo que no tiene de tonto lo suple sobradamente con vanidad.

Del PSC a Ciudadanos pasando por PSOE y UPyD

Quiero recordar que en un primer momento la formación-coalición  se llamó PSOE-PSC. Entonces, los socialistas catalanes eran, aparentemente,  aliados dóciles y sumisos. Pero poco a poco, el sector más separatista  se fue  haciendo con el control del partido en la Marca, sin renunciar a los votos de los trabajadores españoles.

Todo de acuerdo con el plan establecido  y en una de la muchas variantes prácticas de la política de la puta i la Ramoneta, versión autóctona de la Realpolitik bismarkiana.

A la postre, como es sabido o debería serlo, el PSC se erigió en un partido independiente e independentista con votos y votantes españoles.

Desde entonces, los delincuentes del PSC han venido formando parte  del frente separatista catalán –a todas luces un frente burgués y corrompido–  y, al mismo tiempo, han mantenido  relaciones de igual a igual con el PSOE, con la salvedad de que este partido no podía intervenir ni intervenía  en  los asuntos de Cataluña y los catalanes, mientras que los agentes del PSC no sólo intervenían en los asuntos del PSOE sino que incluso le dictaban e imponían lo que debía y lo que no debía hacer como formación política y también, llegado el caso,  como Gobierno de España.

He ahí un ejemplo práctico de cómo la parte puede llegar a ser más que el todo. Basta con mantener en exclusiva el control de la parte o parcela propia y, simultáneamente, seguir siendo parte activa y beligerante del todo, cosa que no ocurre con los elementos que se limitan a formar parte del todo.

Esa táctica la vienen aplicando las distintas formaciones  políticas catalanas,  integradas en un partido único y un frente único, para apoderarse  paso a paso de las instituciones del Estado hasta atenazarlo y desnaturalizarlo.

Caminamos hacia una España sin españoles.

A mi entender, en ese proyecto global se inscribe la  alianza con UPyD que propone ahora el ciudadano Rivera,  actor hábil e  inteligente de la escena política catalana. En su formación ha habido y hay españoles, no españoles y antiespañoles. Él juega con ellos y los utiliza como piezas de una partida de  ajedrez siguiendo siempre las instrucciones de sus mentores.

Y si en estos momentos  recurre a Nart y Girauta, en sintonía con Sosa Wagner, todos ellos elementos claramente españoles, tal vez sea bueno recordar que antes se sirvió  de los no menos españoles José Domingo y Antonio Robles hasta que maquinó y decretó su exclusión.

¿Ha decidido el ciudadano Rivera devorar a UPyD, encarnado en su núcleo duro, sirviéndose de hombres leales en funciones de  mensajeros y tontos útiles?

En cualquier caso, el hecho es que la Cataluña del ciudadano Rivera es hoy una dictadura burguesa y catalanoseparatista.

Espíritu democrático: democracia y patriotismo

Entiendo que el espíritu democrático cristaliza en una actitud intelectual –a la vez epistemológica y ética– de acuerdo con la cual todo lo que un ser humano piensa y expresa con palabras constituye una opinión.

En consecuencia, entiendo asimismo que una sociedad aceptablemente democrática es un universo de opiniones.

En el plano intelectual o cultural  me tengo por demócrata en cuanto que estoy dispuesto a aceptar y a respetar todas las ideas con valor de opiniones personales.

Simultáneamente me considero un patriota español y como tal me niego a aceptar y a respetar un régimen político asentado sobre la destrucción de España, sea como punto de partida o como meta y punto de llegada, aun en el supuesto de que pueda haber un régimen político que sea realmente democrático partiendo de esa premisa.

Pero, ¿es en verdad posible que una comunidad humana constituida en nación y estado con siglos de historia y hoy dotada de un régimen mínimamente democrático decida llevar a cabo su propia destrucción y la lleve a cabo efectivamente?

¿Se extingue o se sublima la democracia en el patriotismo?

Miguel Ibero, muerto el 13-9-1936

Padre, no recuerdo tu cara,

pero conservé y conservo tu nombre.

En torno a él construí mi vida,

la vida de un hombre

De mi oda a España

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena, 

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria…

 

España ante su futuro

Tengo el presentimiento de que España, empujada por acontecimientos a los que no supo hacer frente de manera racional y enérgica en su momento, se ve obligada ahora a tomar decisiones que, para bien o para mal, fijarán su futuro.

Entiendo que en esa  situación España  va a necesitar personas con sentido de Estado y sentimiento patriótico capaces de encontrar la línea que garantice su supervivencia como pueblo y nación.

Me temo que, si no  encuentra esas personas  y esas personas no toman las medidas necesarias, España quedará a merced de las fuerzas destructoras de dentro y fuera.

¡Fatalmente!

Suspender la autonomía catalana y desmontar su dictadura

Entiendo que ha llegado el momento de suspender la autonomía catalana con carácter cautelar, habida cuenta que sus representantes políticos están a punto de consumar un proceso de  autolegitimación parlamentaria  mediante una cadena de fraudes de ley que van desde la prevaricación hasta la sedición pasando por la deslealtad constitucional.

Entiendo asimismo que ha llegado el momento de desmontar la dictadura impuesta en el espacio geográfico y jurisdiccional de la autonomía catalana, desde la llamada transición democrática, por los representantes de  su administración pública, dominada por una burguesía insolidaria y constituida en una organización manifiestamente delictiva.

Entiendo que, acto seguido, debería procesarse a los responsables de la situación así generada en Cataluña, acusados de  delitos como  prevaricación  y  deslealtad a la Constitución, maquinación contra el ordenamiento jurídico del Estado de derecho, fraudes de ley en cadena, corrupción moral y ética, corrupción política y económica, enriquecimiento ilícito de personas con cargos oficiales y malversación de caudales públicos de manera programada y continua, usurpación-privación de los derechos constitucionales a ciudadanos españoles residentes en España (muchos de ellos reducidos a la situación de muerte civil perpetua) y creación de organizaciones y organismos destinados a destruir y/o suplantar la legalidad vigente en el ámbito del Estado español.

Entiendo que los españoles tenemos derecho y obligación de defender a España con los medios que nos proporciona la Constitución.

Constitución vigente y ley de Consultas catalana

Entiendo que, de acuerdo con nuestra Constitución, en España sólo existe una soberanía nacional y el pueblo español es el sujeto jurídico único, total y exclusivo de  esa soberanía. No hay otra soberanía nacional y no hay otro sujeto  jurídico de ella.

Entiendo que la llamada ley de Consultas aprobada por el Parlamento autonómico  de Cataluña con fecha del 19 de septiembre de 2014 y promovida por Artur Mas, como presidente de la Generalidad, atenta directa y gravísimamente contra la soberanía nacional, que, repito, reside en el pueblo español, e infringe, en los mismos términos, la Constitución española actualmente vigente en todo el ámbito nacional, incluidas Cataluña y su administración.

Entiendo que el Gobierno de España y el Tribunal Constitucional deberán actuar con acierto y diligencia para impedir que Artur Mas burle la legalidad y consiga convocar el referéndum previsto para el día 9 de noviembre próximo.

Entiendo que, si llega a celebrarse ese referéndum, Artur Mas, como presidente de la Generalidad de Cataluña, incurrirá en un delito de prevaricación con fines sediciosos, delito que, en mi opinión, podría y acaso debería  entenderse como un último eslabón, hasta ese momento,  de una cadena de fraudes de ley que tiene por objeto convertir  esta actual comunidad autónoma  en sujeto jurídico y político de una futura soberanía catalana con rango de nación y estado.

Entiendo que, como de costumbre, todo ello es ocultado dolosamente por las actuales  proclamas en favor del derecho a decidir.

Derecho a decidir ¿qué?

Todo lo que se quiera decidir en el ámbito de España debe respetar la Constitución española actualmente vigente, Constitución que los separatistas catalanes también juraron. Así, pues, condición  primera e inexcusable de todo derecho a decidir: LEALTAD CONSTITUCIONAL.

El toro de la Vega

Confieso que me gusta todo lo español, incluido lo que no me gusta.

Eso mismo me pasaba y, edad aparte, sigue pasándome con los mujeres.

Una mujer hermosa es siempre eine Delikatesse.

¿El toro de la Vega?

Un testimonio lacerante de lo que fuimos y de lo que aún no somos.

Espejo retrovisor.

 

De mi oda a España

Siempre supe de su carácter felón,

siempre supe de su perfidia infinita,

siempre supe de sus querencias cainitas,

siempre supe que tramaban la traición…

La despedida del Patriarca

Considero que hoy, en el Parlamento de Cataluña, Jordi Pujol i Soley ha aleccionado por última vez a sus subalternos y ha tratado de asumir la figura con la que desearía pasar a la historia de lo que aquí se llama este país.

¿Ha muerto el político y nacido el mito?

De mi oda a España

Siempre supe que, tras prender fuego a España,

buscarían refugio allende una frontera

que sólo existe cual patética quimera

de gentes sin pasado, sin glorias, sin hazañas…

De Pujol a Mas pasando por el estado de excepción y la cárcel para los sediciosos

Artur Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, ha estampado su firma en el decreto por el que se convoca un referéndum independentista para el 9 de noviembre de 2014 y, al hacerlo, ha consumado su traición.

Entiendo que es momento de grandes decisiones y grandes medidas a cargo de las instancias superiores del Estado español.

El Consejo de Estado, el Tribunal Constitucional y, por encima de todo y de todos, el Rey, Jefe del Estado, Jefe de las Fuerzas Armadas y símbolo de la unidad y la persistencia de España como patria común e indivisible de todos los españoles.

Y, naturalmente, el Gobierno como Ejecutivo.

Entiendo que en estas circunstancias procede partir del peor de los casos posibles y declarar cuanto antes el estado de excepción en el ámbito territorial y competencial de la Generalidad como instancia promotora y ejecutora de un acto de sedición.

¿Han pensado Rajoy y sus colaboradores en la última trampa de Mas para colar su referéndum y en el modo de rebatirla y cortarla en seco?

¡Cuánta perfidia, cuánta deslealtad, cuánta traición!

España, una vez más, ante su futuro

Cabe imaginar que Artur Mas va a seguir tratando de burlar la ley y en definitiva la Constitución a la que debe su cargo y va a aprovechar todas las lagunas y todos los vacíos legales existentes o simplemente posibles, así como todos los apoyos internacionales, reales o imaginarios, que se produzcan en los próximos días, sin olvidar la fuerza intimidatoria de los 300.000 árabes que, según parece, viven en Cataluña bajo la protección directa y expresa de la Generalidad.

Aun así, quiero  pensar que el referéndum no se celebrará y Artur Mas pasará una temporada en la cárcel si, como parece, persiste en su actitud.

De todos modos, considero que el Gobierno de la Nación se verá obligado a actuar con decisión, diligencia  y acierto si quiere poner coto a la sedición catalana y no quiere que el fuego se propague a otras regiones y suma a España en un caos que escape a su control.

Entiendo que es momento de apagar ese fuego,  todos los fuegos  que amenazan con destruir la convivencia de los españoles y su futuro, y reconstruir España.

Quizás sea nuestra última oportunidad.

El árbol y las ramas, parábola del patriarca Jordi Pujol

Cabe pensar que en  la parábola evangélica  de Jordi Pujol cada representante de las familias burguesas de Cataluña  es una rama. Él es no sólo una de ellas sino, aunque no lo declare de manera explícita, la más importante. Y, como explica en su pedagógico e ilustrativo  lenguaje parabólico, si cae esa rama que es él, caerán todas las demás ramas y, a la postre, caerá el árbol.

O sea, caerá toda la burguesía catalana arracimada en torno al patriarca Jordi Pujol durante más de tres décadas.

A juzgar por varios indicios de peso, la próxima en caer va a ser la rama correspondiente a Artur Mas, a la  que seguirá, probablemente, la rama de Felip Puig, ministro de Interior (es un decir) y miembro del núcleo más duro del catalanismo separatista.

¿Acusación o, como se dice ahora, imputación? Corrupción y comercio (¿tráfico?) de influencias o, si se prefiere, economía especulativa en estado puro.

En ese contexto tal vez convenga explicar de una vez por todas que la burguesía catalana, dedicada tradicionalmente a la economía productiva,  desde la  que  contribuyó al progreso de la sociedad de Cataluña y, por eso mismo, de toda España, decidió un buen día ampliar y diversificar sus actividades y empezó a operar en el campo de la política, con especial dedicación a la economía especulativa.

De hecho, con  la llegada de la democracia (formal) a España, la burguesía catalana se apoderó de la administración autonómica con todas sus instancias de poder y representación para instalar inmediatamente  una criptodictadura bajo la patriótica consigna de que en Cataluña la política debían hacerla los catalanes, tanto para los catalanes como para los no catalanes.

Colonos fuera.

Y, efectivamente, la burguesía autóctona copó rápidamente todas las instancias de poder y representación de esta comunidad teóricamente autónoma y teóricamente democrática, desde la Generalidad hasta el Parlamento, pasando por los partidos políticos de derecha, centro e izquierda, dejando un  pequeño outlet  a modo de respiradero para los charnegos, que, después de ser  utilizados como fuerza de choque contra el franquismo, ahora debían contribuir a mantener viva y visible la apariencia de una sociedad culta y civilizada, junto con  el simulacro de un sistema democrático.

Alojados en los estratos más bajos del  PSC como masa ignorante y amorfa, los charnegos habían sido despojados desde un principio del  derecho a decidir por sí mismos, sobre sí mismos, y siempre carecieron de representación propia. Y, si es cierto que  ahora tenían derecho de voto, también lo es que ese voto suyo era  capitalizado y comercializado colectivamente por los dirigentes del partido (PSC) para hacer política separatista o, lo que es igual,  política en contra de ellos como ciudadanos de Cataluña y como españoles.

El hecho es que el sector separatista de Cataluña nunca  reconoció la existencia de una comunidad de lengua y sentimiento españoles, a pesar de que esa comunidad representaba y representa más del sesenta por ciento de la población total de Cataluña.

Pero, además de ignorarla sistemáticamente para llevar adelante su proyecto separatista –proyecto esencialmente burgués y por lo tanto minoritario y elitista– y conferirle apariencia popular y democrática, ese sector de la población de Cataluña no duda en utilizarla con ese y otros fines propagandísticos cuando le conviene.

Evidentemente, de acuerdo con semejante planteamiento, la actividad económica generada por la administración autonómica, que operaba de facto casi como un  estado independiente, debía recaer sobre ciudadanos catalanes y empresas catalanas, reales o ficticias.

Naturalmente, los  proyectos de la Generalidad eran siempre o casi siempre para empresas catalanas. No contentos con todo ello, miembros de esa misma burguesía pertenecientes al entorno de Pujol y su familia establecieron pronto un canon (impuesto burgués), de cuantía variable, para gravar todos los encargos hechos  por la Generalidad y sus incontables ramificaciones, en el bien entendido de que  la empresa adjudicataria podía incluirlo en el importe total de  la factura y por lo tanto no lo pagaba  ella sino la Administración y, en última instancia, el contribuyente español.

Desde esta perspectiva, la carrera hacia la independencia protagonizada por la burguesía catalana ha sido y sigue siendo, a mi entender, una fuga  de esa misma burguesía para eludir responsabilidades penales  y escapar al  acoso de la Hacienda y la Justicia de España.

Ese sistema de control político, económico y social  no fue ideado por Jordi Pujol pero él lo implantó en gran parte y fue uno de sus mayores beneficiarios o, si se quiere, una de sus principales ramas.

Rajoy y Mas ante el tablero político

Resulta  evidente que tanto Rajoy como Mas tienen su plan táctico-estratégico con respecto al referéndum del 9 de noviembre próximo. Uno quiere que no se convoque, otro quiere que se convoque y se celebre.

Yo me inclino a  pensar que los  dos saben que es ilegal y, por ilegal, delictivo.

Partida de ajedrez entre dos políticos conocedores de los secretos del tablero político gracias, sobre todo, a su experiencia.

Rajoy, representante de España, tiene las piezas blancas y, por eso mismo, parece que debería llevar la iniciativa.

Mas, con negras, es el aspirante oficioso a un nuevo título pendiente de homologación nacional e internacional o, más exactamente, alemana y europea. Táctico avezado y siempre sorprendente, este catalán hace honor a su condición con un juego plagado de emboscadas y un espíritu de lucha poco menos que irreductible.

Rajoy es claramente favorito en las encuestas, dada su posición y dados sus recursos ofensivos y defensivos, pero tanto  en ajedrez como en política no hay enemigo pequeño, y mucho menos si ese enemigo es catalán y ha preparado la partida de su vida durante décadas, asistido siempre por equipos de asesores y analistas conocedores de todos o casi todos los secretos del juego ciencia aplicados a la política.

Según algunos observadores nacionales, el plan estratégico de Rajoy se basa en «dormir» el juego y con él la partida,  a la espera de acontecimientos políticos como la resolución judicial del  caso Pujol y las investigaciones por parte de la Justicia española de varias tramas de corrupción económica en las que estarían fuertemente implicados miembros de la burguesía condal, muchos de ellos con cargos relevantes en la administración autonómica.

Ese golpe por debajo de la línea de flotación al catalanismo independentista podría hundir el plan de Mas, basado en la acumulación acelerada de fuerzas para ganar tiempo y , a partir de una situación inicial netamente desfavorable en el plano jurídico, alcanzar una posición ventajosa y dar un último salto cualitativo que le otorgue la victoria.

Doctrina ajedrecística del Doctor Emmanuel Lasker, judío alemán.

Entiendo que el hecho de que se llegue a  convocar  un referéndum manifiestamente ilegal como este sería, de una parte, un triunfo de la perfidia y, de otra, una derrota  vergonzosa de un Estado de derecho que no supo defenderse y defender a sus ciudadanos con la ley en la mano.

Una cosa parece cierta: en esta partida no habrá empate.

Observación

Con la aparición de la informática y su aplicación al ajedrez, las partidas se juegan, en caso necesario, a finis; no se aplazan.

 

¿Invención de la historia y vuelta al pasado?

Leo en algún sitio que alguien advierte de la posibilidad de que los separatistas catalanes fuercen la situación con atentados y  otras acciones de carácter violento.

Una escalada que desembocaría en una situación de cuño vasco o norirlandés.

No lo creo.

Más bien me inclino a pensar que, de momento, nuestros separatistas seguirán con la táctica de la puta i la Ramoneta, que tan buenos resultados les viene dando.

Y sin riesgo.

Entiendo que el separatismo catalán –¿nacionalismo?– ha sido  siempre esencialmente burgués, y es sabido que a la burguesía no le gusta la violencia. Y, tal vez, a la burguesía catalana menos que a ninguna.

Para mí, lo más probable es que esa burguesía, dueña de todos o casi todos los resortes de poder y decisión de Cataluña (y con una gran influencia en los del resto de España), va a continuar con su juego de deslealtades y traiciones, de plantes y desplantes, pero cuidando siempre de dejar abierta la puerta giratoria de la negociación y la huida.

Por si acaso.

Días pasados, Enric Juliana, una de las personificaciones más sinceras y auténticas de la deslealtad separatista, decía, en  tono comedido y conciliador, que en estos momentos todo se reduce a un debate político.

Se refería, naturalmente, a Cataluña y su nueva andadura.

O sea que, por ahora, nada de choque de trenes ni de proclamación unilateral de la independencia por parte del presidente de la Generalidad.

Una cosa es inventarse una historia de Cataluña para párvulos  y otra, muy distinta, hacer méritos para ir a la cárcel por delitos de sedición y corrupción, por ejemplo.

Así, pues, habrá otro 12 de Octubre y habrá otro Día de la Hispanidad, pero, de momento, no habrá otro Octubre del 34.

El seny, convertido en miedo, guarda la viña.

El tuerto y el bizco en su última peripecia

Imagino que, después de compararse/equipararse con el David bíblico por su astucia y, naturalmente, por su misión patriótico-liberadora, Artur Mas, presidente de la Generalidad de Cataluña, habrá estado ejercitándose con tensa intensidad en el manejo de la honda para abatir al gigante Goliat, que, según él, aquí y ahora es el Estado español.

De lo contrario, este urbanita del siglo XXI podría encontrarse con que la piedra lanzada con su honda no había hecho blanco en la cabeza del Gran Enemigo de Cataluña sino en la cabeza del propio hondero, concretamente en su ojo izquierdo, que para un diestro poco diestro es sin duda el más vulnerable y expuesto de los dos en tales lances.

En ese supuesto, probablemente tendríamos que la política catalana era dirigida –¿con carácter interino?– por un tuerto y un bizco.

Dios no lo quiera.

En cualquier caso, me pregunto: ¿cómo se mirarán y cómo se verán los dos interfectos si, después de fallar sus incontables cábalas y cambalaches, ambos dan con sus huesos en la cárcel del Gran Enemigo? 

Habrá que esperar a verlo para dejar de imaginarlo.

Última lección de nuestro moderno David 

Una retirada táctica bien ejecutada y bien administrada puede consolidar el plan estratégico en su conjunto y asegurar la conquista del objetivo final.  

Obviamente, quien dice una retirada dice mil. Traiciones y deslealtades no se contabilizan.

Cuatro consideraciones y una maldición

Primera consideración

Considero que, ahora más que nunca, hacen falta españoles

con SENTIDO DE ESTADO

para que España sea un ESTADO CON SENTIDO,

no un ESTADO CONSENTIDO

por Alemania, Estados Unidos, Israel…,

hasta que ellos quieran.

 

Segunda consideración

Considero que el estigma del catalanismo no es el separatismo sino la deslealtad. Gracias a esa deslealtad y a  su espíritu burgués, el catalanismo sobrevive a todo régimen político, se sirve de él y en definitiva se impone siempre a él.

 

Tercera consideración

Con las armas de la perfidia, la intriga y el dinero, la burguesía catalana está a punto de conseguir, si es que no lo ha conseguido ya, que en España la parte sea más que el todo.

 

Cuarta consideración

Considero que conozco un modo de acabar con el separatismo que amenaza gravísimamente, de manera continua,  la pervivencia de España como nación sana y unida.

En cualquier caso, pienso que o España termina con el separatismo o el separatismo termina con España. Esta última posibilidad me ha atormentado durante la mayor parte de mi vida como una maldición.

Me cago en la madre que me parió.

 

Sosa Wagner no es sosa cáustica

Por ibero, me siento llamado a imaginar las huestes de UPyD como un reducido corro de guerreros vascones congregados devotamente  ante la Dama de Elche.

Eso significa, entre otras cosas, que hay un problema que no tengo: el de la duda apriorística y sistémica sobre la lealtad de los orantes.

Para mí, Sosa Wagner no tiene nada de sosa cáustica, esa que corroe los tejidos animales y, siguiendo el  hilo, sociales.

El conflicto básico que veo en su presencia como miembro de UPyD queda contenido en la disyuntiva: ¿un hombre para un partido o un partido para un hombre?

Él, aferrado a su dignidad, ha optado por volver a la cátedra, lo cual, evidentemente,  también es una  manera de sentar cátedra y tomar la palabra.

Si esclavo es aquel ser humano que lo supedita todo a la supervivencia, un señor de nuestro tiempo podría ser aquel otro ser humano que se identifica con su dignidad  y decide vivir y  morir con ella.

Aquí la pajarita sería signo y símbolo.

A mi entender, si dejamos a un lado la incógnita de su continuidad y pervivencia como formación política, el gran problema  de UPyD y su reducto ibero-vascón tiene sello catalán y se llama ciudadano Rivera.

¿Una vez más la parte  será más hábil y se impondrá al todo?

La herencia de Jordi Pujol padre

Un día, de cuya fecha no quiero acordarme, Jordi Pujol fue a ver a su padre, el señor Florencio, y, tras saludarlo a la catalana manera, le comentó en tono entre  filial y meloso.

Pare, como usted sabe muy bien, yo me dedico a la política y, como usted sabe igualmente muy bien, la política no es una actividad  para ganar dinero y hacerse rico en cuatro días, sino todo lo contrario. A pesar de ello, he conseguido escamotear unos calerons (dinerillos) que me gustaría poner a salvo para que, si un día me pasa algo, la Marta y nuestros hijos puedan salir adelante, al menos durante algún tiempo.

–Lo entiendo, fill meu, lo entiendo, pero ¿qué quieres que haga yo en ese asunto?

–Muy sencillo, pare. Conque ahora hay que hacerlo todo de acuerdo con las leyes de los de Madrid, he pensado que podemos hacer ver que esos  dinerillos los he recibido de usted como parte de mi herencia. Será una herencia que no es herencia. Un asunto exclusivamente entre nosotros dos, como otras veces. Nadie tiene que saber nada.

–¿Ni siquiera la Marta?

–Ni siquiera ella. Ya me cuidaré yo de asabentarla (informarla) cuando convenga. Si es que conviene, pues justamente ahora la pobre está pasando lo suyo. Llevamos una temporadita que no me ve el pelo  ni a la hora de cenar. Suerte de la secretaria que me han puesto los del Òmnium. Muchas  noches  nos quedamos a trabajar en la Generalidad y allí nos amanece.Todo por Cataluña…

–Lo sé, lo sé, fillet meu. Siempre pienso que eres un mártir, mártir por Cataluña, como tú dices. Pero ahora lo que toca es que te firme este papel, ¿no es así? Dinero no necesitas, ¿verdad, Jordi?

–Así es, pare. Mire, ponga su nombre y apellidos aquí, en la cruz. No hace falta que lo lea todo, son cosas de abogados, no se entiende nada. Ni falta que hace.

–Aquí tienes. Siempre dije que eras un chico muy espabilado…

Dit i fet, que quiere decir dicho y hecho. 

…………………..

Considero que este relato de la herencia de Jordi Pujol es bastante más verosímil que el presentado por él  en calidad de beneficiario,

e se non è vero, è ben trovato.

Cristóbal Montoro, contable escandinavo

Cristóbal Montoro apareció en pantalla y compareció ante los españoles en la noche del sábado, 25 de octubre. Los interrogadores de turno le formularon una serie de preguntas trampa sin veneno del bueno, ese que mata a la primera picadura y, no digamos, a la primera ingesta, que, por lo tanto, es también la última.

Más que interrogadores, me parecieron subalternos o, por mejor decir, subalternas en prácticas.

Entiendo que Montoro, actual contable del partido del Gobierno y del Gobierno de España, se sintió cómodo en todo momento, o sea, antes de la comparecencia, durante la comparecencia y  después de la comparecencia.

Yo a lo mío, que para eso estoy aquí, y pelotas fuera.

Entiendo que  Cristóbal Montoro dista mucho de ser un político convencional y, aún más, de ser un político brillante. Pero entiendo asimismo que es un contable eficaz, incluso eficiente y leal.

Entiendo que, en la noche del sábado, Cristóbal Montoro lo tuvo fácil, y, a decir verdad, salió airoso de la prueba y sus añagazas. Pero ni lució ni se lució.

Lucir y lucirse no es lo suyo. El hombre no tiene planta de torero televisivo, defecto que, dado el espíritu de los tiempos imperante hoy en nuestro ruedo, es muy de agradecer.

Entiendo asimismo que tal vez estemos en la vía del capitalismo escandinavo, ese de los funcionarios anónimos que viajan en tren para asistir, verbigratia,  a las reuniones ministeriales.

Ahí me gustaría ver a Pablo Iglesias y su comparsa de colegas.

Entiendo que Cristóbal Montoro pertenece a esa subespecie o especie menor, la del funcionariado anónimo y eficiente, ajeno a vedetismos y corrupciones.

Entiendo que el mensaje de Pablo Iglesias y, por lo mismo, el de Podemos es el mensaje del primer Felipe González, el Isidoro de hace treinta o cuarenta años que algunos conocimos, no el del Felipe González de ahora, aburguesado y acomodado por acomodaticio.

La historia se repite y se repiten sus ciclos.

Aun así,  yo seguiré creyendo en la utopía como reino de la racionalidad y la justicia alcanzado no por la  vía revolucionaria sino por la vía de la acumulación constante y mínimamente sistemática de avances entendidos como otras tantas agresiones/usurpaciones a la irracionalidad y la injusticia.

Entiendo que venimos del caos y somos hijos del caos, pero vamos a la racionalidad y la justicia. Estamos llamados a ser padres de seres racionales y justos.

Mientras tanto, Montoro, tú a lo tuyo. Los números cantan…

Sociedad civil

Por lo que sé, en las democracias consolidadas y eficientes, las instancias con poder de decisión  y/o representación se controlan unas a otras, de modo que ninguna de ellas queda fuera o por encima del sistema, simbolizado  convencionalmente por una pirámide truncada.

Ese control permanente y permanentemente equilibrado es el check and balance británico.

Si partimos de una situación ideal, vemos que en la base de la pirámide -siempre truncada y siempre transparente- está la sociedad civil, que, a su vez, controla la superestructura con todas sus instancias de poder de decisión y/o representación de acuerdo con un derecho que emana de la soberanía popular y busca el bien común, entendido en ocasiones como interés general.

Para mí, eso significa que, en un sistema democrático, las instituciones del Estado están al servicio de la sociedad civil, que vela por su recto y correcto funcionamiento en interés propio.

Es fácil entender y, en caso necesario, comprobar que sin esa acción de control y supervisión del conjunto del Estado y sus instituciones por parte de la sociedad civil no hay democracia debidamente operativa en términos sociales, políticos y económicos.

De hecho, los países con una democracia eficiente son aquellos -y sólo aquellos- que disponen de una sociedad civil dispuesta a defender sus derechos y sus obligaciones con los medios puestos a su disposición por la ley o, en su caso, la Constitución.

En mi opinión, la corrupción que, en los últimos tiempos, parece haberse apoderado de la llamada clase política española, allanando barreras ideológicas, es tanto más dolorosa cuanto que  puede y debe entenderse como  síntoma inequívoco de la corrupción de nuestra sociedad civil.

Sin una sociedad civil que supervise y controle el funcionamiento de la máquina del Estado  no hay democracia.

Esa es la gran lección europea que, lamentablemente, los españoles aún no hemos aprendido.

Y para mí, como patriota, eso es con mucho lo más grave.

Podemos y Esquerra Republicana ante el futuro pasado

Considero que la perspectiva de una escena política dominada por Podemos en el plano nacional y por Esquerra Republicana en Cataluña debería hacer temblar a todos los españoles con un mínimo de conciencia histórica y sentido de la responsabilidad.

Clase  política y sociedad civil.

Pseudopopulismo anarquizante  y separatismo insolidario o, lo que es prácticamente igual, vuelta a  la Segunda República y su escalada hacia la desintegración de la sociedad y la nación española, con una guerra civil como consecuencia y remedio irracional y obligado.

Espero que esta vez, si se produce esa situación u otra muy similar, el Rey no huya.

Artur Mas, elogio de la perfidia

Por incomprensible que resulte, Artur Mas, después denunciar el juego sucio practicado en su contra por el Gobierno español,  declara abiertamente, de palabra y por escrito, que se propone engañarlo.

Pregunta: ¿dónde está el límite de la perfidia y la indignidad de esa criatura?

España como víctima

Entiendo que, en España, la corrupción de la izquierda (socialista) se corresponde, históricamente, con la corrupción de la derecha (capitalista).

Entiendo que, en España, la corrupción de los de abajo (sociedad civil) se corresponde, históricamente, con la corrupción de los de arriba (clase política).

Entiendo que, en España,  la corrupción y la traición de los separatistas se corresponden, históricamente, con la corrupción y la falta de patriotismo de los españoles.

Entiendo que los españoles han condenado, históricamente, a España a la destrucción por la vía de la deslealtad y la corrupción.

España, te quiero.

¿Superioridad moral de la izquierda?

Entiendo que tanto el patriotismo de la derecha española como el antipatriotismo de la izquierda española son ideológicos.

Ideologías contrapuestas en un mismo y único plano, el plano único y universal del capitalismo en el siglo XXI.

Entiendo que, a diferencia de Francia, en España no hay una izquierda patriótica.

¿Qué decir de esos sedicentes socialistas que predican y practican la desunión y el enfrentamiento de los españoles en los planos local, regional y nacional?

¿Dónde queda la utopía impulsada por la integración de los seres humanos en sociedades cada vez más amplias, cada vez más iguales y cada vez  más solidarias para formar un día una humanidad única, regida por la racionalidad y la justicia?

A estas alturas de la historia no parece lícito hablar de la superioridad  moral de la izquierda; en cualquier caso, nunca de la superioridad moral de nuestra izquierda.

¿Dónde está, entonces, su razón de ser?

Monago

Entiendo que Monago ha planteado mal su defensa ante la acusación de que ha sido objeto en los últimos días.

Por lo que sé, en España se juzgan hechos, no se juzga a personas.

Aunque fuera sólo por esa razón, lo que cuenta en este caso son los hechos y, por supuesto, las pruebas; pruebas de la acusación y pruebas de  la defensa.

Entiendo, pues, que los alegatos verbales en un sentido u otro carecen de valor jurídico y tienen como objeto ocultar la realidad -en definitiva, los hechos- y hacerla derivar hacia una logomaquia fraudulenta o, cuando menos, estéril.

Entiendo que Monago lo tiene muy fácil: presentar las facturas de sus viajes. Imagino que tanto él como la acusación pueden/deben solicitarlas a la compañía aérea.

En principio, mis simpatías son para Monago, pues creo que es «básicamente» honrado, además de un buen español  Y, como yo también soy extremeño, debo confesar que, efectivamente, la tierra  tira.

La cínica perfidia de Artur Mas y la enigmática flema de Rajoy

Entiendo que Artur Mas ha elevado la perfidia humana por la vía de los hechos consumados contra la Constitución que un día juró cumplir y a la que se debe y debe su cargo a  niveles difícilmente superables.

Imagino que para ello haría falta, como mínimo, la perfidia de un Jordi Pujol, un Roca Junyent y un Duran Lleida juntos.

Para redondear el retrato, a esa  perfidia habría que añadirle, acto seguido, un cinismo difícilmente cuantificable y homologable.

Aun así,  para mí lo más  triste del caso es que, lamentablemente, ese hijo de Satanás, padre de la mentira, tiene  muchas probabilidades de salirse con la suya, que no es otra que engañar a los españoles de aquende y allende el Ebro.

¿Y cuál es en ese plan diabólico el papel  de Rajoy?

Yo, al menos, no lo sé, como tampoco sé a qué juega este gallego con flema británica.

¿Nos levantaremos un día para oír por la radio y la televisión que España ha desaparecido del mapa  como desapareció del mapa, por ejemplo, la Unión Soviética?

Monago: corruptio optimi, pessima

Aunque, dada mi edad, no parezca procedente, el hecho  es que Monago me ha decepcionado y, lo que es más grave, me ha  decepcionado como persona. Ha demostrado ser un político al uso en estos tiempos y en estas tierras.

Corruptio optimi, pessima. Sí, la corrupción de los mejores es la peor.

Separatismo catalán: salto cualitativo y efecto paralizante

Entiendo que la última añagaza urdida y escenificada  por Artur Mas en nombre del separatismo catalán -afrenta ignominiosa a la dignidad de toda una nación y sus ciudadanos- ha supuesto, aun así, un salto cualitativo (qualitative Leap)  en la carrera a ninguna parte de un irredentismo cebado en la frustración masoquista.

En cualquier caso, escenificación y salto cualitativo han tenido hasta ahora un efecto paralizante (chilling  Effect) en el Estado español y, muy concretamente, en el Gobierno y la Judicatura, instancias afectadas directa e inmediatamente por la acción de Artur Mas entendida como quebranto de la Constitución vigente.

Entiendo que lo pertinente en casos como éste es elaborar y ejecutar un plan global, a modo de ultimátum, y desmontar con un golpe certero  y en seco la conjura del separatismo catalán, basada en la táctica política de la puta i la Ramoneta.

Algo que en mi opinión no debe hacerse es ceder a la argucias del indigno presidente de la Generalidad y entrar en el juego de las trampas y contratrampas,  en el que éste ha demostrado por activa y por pasiva no tener rival.

Entiendo que el Gobierno de España se debe al pueblo español, del que ha recibido el mandato de defender la soberanía nacional contemplada siempre y sólo como un todo.

Con la angustia de un patriota me permito parafrasear a un filósofo contemporáneo  para gritar: «En estos momentos, a España le va el ser en el ser». 

 

Pilar Rahola

Para mí, español pensante y doliente, Pilar Rahola es una fiera corrupia a sueldo.

Proceso a Artur Mas

Aunque no soy jurista o precisamente porque no lo soy, considero que Artur Mas, actual presidente de la Generalidad de Cataluña, ha cometido y/o está cometiendo, entre otros, los siguientes delitos:

1) Maquinación de palabra y obra contra el orden constitucional vigente en España y contra la seguridad del Estado español.

2) Prevaricación persistente y contumaz, dado el juramento prestado y el voto emitido, por su condición de ciudadano español, al amparo y en favor de la Constitución actualmente vigente en España.

3) Incitación a ciudadanos españoles a infringir la ley y el orden vigentes en España en cuanto Estado de derecho.

4) Incitación a la sedición entre los ciudadanos españoles de Cataluña.

5) Malversación deliberada y continua de caudales públicos con fines contrarios a los intereses del Estado español y sus ciudadanos fijados en la Constitución vigente.

6) Provocar y fomentar la agitación social con medios ilícitos –difamación de los representantes legítimos del Estado español– y fines ilícitos -subvertir el orden democrático vigente en España- .

7) Excederse en sus funciones como presidente de la Generalidad y asumir y desempeñar funciones que no le competen.

8) Incumplimiento por defecto de sus funciones como miembro de la Administración del Estado (ley de banderas, política lingüística en el ámbito de la enseñanza y en la administración autonómica).

9) Creación y fomento de organizaciones destinadas a subvertir el orden constitucional vigente en Cataluña y en el conjunto de España.

10) Fomentar abiertamente de palabra y obra el enfrentamiento entre ciudadanos españoles.

11) Crear organismos para controlar las actividades de los ciudadanos de Cataluña y, de manera especial, vigilar las de aquellos que se han definido como contrarios al proyecto secesionista.

12) Dictar instrucciones y emitir directrices para aislar, estigmatizar y marginar social, laboral y políticamente  a los disidentes (muerte civil).

13) Instaurar en Cataluña una dictadura encubierta con una comunidad dominante y opresora -la comunidad de lengua catalana- y una comunidad dominada y oprimida -la comunidad de lengua española-, estableciendo así un régimen socio-político basado en el apartheid .

Entiendo que  esos son algunos de los delitos  cometidos  impunemente por el actual presidente de la Generalidad de Cataluña y por los que, en mi opinión,  debería ser procesado.

¿Qué quieren realmente los separatistas catalanes?

 Por lo que sé y entiendo, los separatistas catalanes no quieren, stricto sensu, una Cataluña independiente de acuerdo con el modelo tradicional.

Entonces, ¿qué, coño, quieren los separatistas catalanes?

Entiendo que, para contestar debidamente a la pregunta de qué quieren los separatistas catalanes, hay que dilucidar  primero qué no quieren los separatistas catalanes.

Qué no quieren los separatistas catalanes:

Tener que financiar con su peculio la creación y el mantenimiento de una administración estatal/nacional propia. Por ese motivo -¡ojo al dato!-,  los separatistas catalanes nunca, nunca se plantean el futuro de Cataluña en términos de coste económico.

Eso no sería negoci... Eso sería con toda seguridad una ruina económica, y no sólo económica, agravada por una hipoteca imposible de saldar y varias veces centenaria.

Continuará…

 

Acertijo de los conjurados separatistas

Los separatistas catalanes están conjurados,

quién los desconjurará.

El desconjurador que los desconjure

buen desconjurador será.

Conjura catalana

Entiendo que la actual situación de Cataluña responde a una conjura dirigida por el presidente de la Generalidad y -oh indignidad de indignidades- avalada por sus fiscales.

Conjura y fraude de ley en cadena.

Fiscales en rebeldía

Los fiscales de Cataluña se han plantado ante su superior jerárquico, el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres Dulce, y han hecho saber urbi et orbi  que no están dispuestos a actuar contra Artur Mas, presidente de la Generalidad.

Como no hay causa, causa finita. Errores de procedimiento, eso dicen. Ya veremos.

A mi modo de ver, se trata de un nuevo indicio, de un nuevo frente, pero de la misma enfermedad: la  deslealtad irreductible del separatismo catalán, irreductible por la vía de la justicia y la razón. Y, ahora, con todos los atributos de una conjura contra el Estado.

¿Qué hará el Estado español, qué hará el Gobierno de España, qué harán los españoles de España en esta situación?

No lo sé.

Aun así, una cosa me parece cierta: si España perdona la vida a los separatistas catalanes, ellos no se la perdonarán a España.

Estado de derecho, economía y control

Entiendo, porque así me lo dicta la razón, que, en un Estado de derecho, todas y cada una de las actividades económicas, públicas y privadas,  que tienen lugar en el ámbito de su jurisdicción deben estar total y absolutamente  bajo el control real y efectivo de ese Estado y, concretamente, bajo el control y  la inspección de su Hacienda.

Entiendo, porque así me lo dicta la razón, que, en un Estado de derecho, todas y cada una de las actividades económicas, públicas y privadas, que tienen lugar en el ámbito de su jurisdicción y de hecho  no están total y absolutamente bajo la jurisdicción de ese Estado y, concretamente, bajo el control y la inspección de su Hacienda son actividades económicas manifiestamente delictivas.

Entiendo por actividad económica toda actividad en la que se mueve dinero o equivalente  entre un sujeto que lo entrega y un sujeto que lo recibe.

Entiendo que un Estado de derecho debe tener los mecanismos de control e inspección pertinentes para que así sea.

Entiendo que, en un Estado de derecho, tanto la falta de mecanismos de control e inspección de las actividades económicas como la inoperancia de los mecanismos de control e inspección de las actividades económicas son situaciones irregulares y, una vez probada su intención dolosa, actos delictivos.

MI Pigmalión y sus metamorfosis

Conocí a una mujer y decidí modelarla como idea con una idea.

Una vez modelada, decidí hacer de ella mi señora:

alma de ángel en cuerpo de mujer,

criatura diáfana.

Tuvimos dos hijos, ella y él,

seres agradecidos e inteligentes.

Quiero pensar que un día los dos también serán  criaturas diáfanas,

diáfanas como su madre.

Ataraxia

Y, mientras tanto,

el árbol de mi ventana me regala un otoño de hojas que amarillean y languidecen

sin dejar su pátina de tristeza en mis ojos y tampoco en mi ánimo.

Un rumor sordo -¿marcha fúnebre?-  me recuerda que  la mar océana de la muerte está cerca.

Zálata, zálata. 

Margarita, te quiero.

Esa es mi penyora.

penyora ingrávida, ajena al tiempo,

von Ewigkeit zu Ewigkeit.

UPyD y C’s: ni negociación ni transacción

Vaya por delante que mis simpatías son, por encima de toda duda, para UPyD. Su españolidad, demostrada una y otra vez, es para mí una garantía de lealtad.

De hecho, en UPyD he visto siempre, incluso ahora, un baluarte español levantado en la orilla izquierda del Nervión durante los años de plomo.

Entiendo que ese baluarte y su lealtad permiten afirmar no sólo que en España es posible un patriotismo de izquierdas sino que, de hecho, ese patriotismo existe. Y, sobre todo, es necesario para su salud como nación equilibrada y moderna.

¿Bunkerizado? Sí, pero más por instinto de supervivencia que por decisión libre.

En cambio, en el ciudadano Rivera he visto hasta ahora un actor hábil, inteligente y, sobre todo, obediente.

Se equivoca poco, lo cual, dadas su edad y su (presunta)  falta de experiencia, puede dar que pensar.

Y, puestos a pensar, podemos remitirnos al Think tank que puso en marcha el proyecto político, fichó a su protagonista en el escenario catalán y se cuidó y se cuida de instruirlo y dirigirlo.

C’s nace en Cataluña y, después de pasar por la orilla izquierda  del Nervión, prepara la toma de Madrid, algo que, muy probablemente, sus mentores no previeron en el momento del nacimiento.

¿Una Operación Roca corregida y aumentada?

Entre mis prejuicios está pensar  que para un catalán, político o no político, una negociación es siempre una transacción y una transacción es siempre un negoci y un negoci   sólo es negoci  cuando yo salgo ganando.

Eso significa que  no me fío del ciudadano Rivera y, menos aún, de sus mentores, siempre ocultos pero nunca anónimos y/o desconocidos.

Me inclino a pensar que algo parecido  les ocurre a los vascos de UPyD a juzgar por sus declaraciones; verbigracia, las de los últimos días.

En cualquier caso, la Dama de Elche, protegida por su corte-cohorte de adoradores y orantes vascones, no está dispuesta a dejarse trajinar (de cintura para arriba, se entiende) por un fenicio, aunque se disfrace de charnego de Connellá.

Y eso que, a decir verdad, el muchacho se ha esmerilado (del verbo esmerilarse).

Pero, a una orden del capitán de la tropa, la Dama y su séquito abandonaron la sala y rompieron la negociación transacción.

¿Ha fracasado la segunda Operación Roca, conocida en este espacio virtual como segundo desembarco fenicio en el Manzanares?

Felicidad y belleza

Imagino que la felicidad  puede consistir en percibir la belleza en toda su plenitud, o sea, sin límites  de tiempo y espacio.

Entiendo que en  el caso humano eso supondría liberarse para siempre de la condición de ser para la muerte.

Por belleza entiendo aquello que, al percibirlo, experimentarlo y vivirlo, nos  libera, aunque sea sólo  por un instante y en una proporción mínima, de nuestra terrenalidad entendida como consciencia de ser para la muerte.

Entiendo que, para el ser humano,  la felicidad en sí misma es un estado imposible de alcanzar y que, si conocemos y percibimos parcial y momentáneamente  la belleza, es sólo para (aumentar) nuestra infelicidad.

No entiendo muy bien cómo eso puede ser designio de un Dios justo.

 

¿Feminista?

Mi madre fue y sigue siendo el gran tótem sagrado de mi infancia.

Mi mujer ha sido y es mi señora en su santuario.

Mi hija ha sido y sigue siendo la doncella de la casa.

¿Tengo yo, acaso, algo de feminista?

Los místicos y el papa Francisco

Quiero pensar/creer que los místicos no tienen personalidad, o sea, esa coraza con la que los seres humanos comunes nos vestimos y revestimos para constituirnos en personas, vernos y reconocernos, aparecer en público  y comunicarnos con nuestros semejantes.

Pienso que de ahí arranca nuestra alienación, entendida como atributo inherente a nuestra existencia. ¿A toda existencia creada y contingente?

Y cuando digo alienación digo igualmente falsedad. Por alienado, el ser humano,¿todo ser vivo?, es irremediablemente falso.

Intuyo que, al no tener personalidad/coraza, los místicos  están siempre desnudos (estado de gracia) y así comparecen ante Dios. De hecho, están permanentemente en su presencia (éxtasis).

Los místicos son diáfanos.

Para mí, diáfano es también Francisco, el papa que, por lo que intuyo, quiere sustituir el dogma por una solidaridad universal y -¡oh blsfemia!- laica como núcleo (hostia o eucaristía) del catolicismo.

¿Está ahí la supervivencia de la religión católica y, dejando a un lado las diferencias, de todas las religiones?

Los místicos no mienten

Quiero pensar/creer que los místicos, ajenos a muchas de las miserias y las  servidumbres de sus cuerpos, no a todas, nunca para siempre,   viven en una dimensión suprahumana de la realidad.

Son -¡naturalmente!- criaturas alienadas, pero su alienación es distinta de la que atenaza  al común de los mortales.

Los místicos no mienten.

España rumbo al futuro o el futuro de España está en Europa

Considero que España debe poner rumbo a Europa de una manera decidida y tomar como modelos aquellos países en los  que, cada día que pasa, son menores las diferencias entre ciudadanos ricos y ciudadanos pobres, y en los que, sobre todo,  los seres humanos que menos tienen tienen, como mínimo,  lo necesario y lo  suficiente para vivir con la dignidad que les corresponde por derecho como tales.

Entiendo que propuestas como las de Podemos, cargadas de demagogia y faltas del más elemental realismo económico, llegan con algo así como ciento cincuenta años de  retraso  y, si no jugaran con las carencias y las aspiraciones de los más necesitados, podrían entenderse como bromas de mal gusto.

Pero en realidad son  algo muchísimo más grave. Por su puesto,  a mi entender.

Son una lección triste de que, a veces, los españoles aprendemos las lecciones de la historia tarde, mal y nunca.

Y también, si se quiere, de que el saber es perjudicial  para los tontos.

Y también, si se quiere, de que sólo se puede distribuir o repartir aquello que se ha creado antes, sea miseria, sea riqueza.

Y también, si se quiere, de que no aprender las lecciones de la historia es una forma de contumacia o ignorancia invencible.

Y también, si se quiere, de que para luchar contra la explotación capitalista lo más inteligente es, muy posiblemente, empezar por dejarse explotar.

Y también, si se quiere, de que el capitalismo, al explotarnos, nos muestra y nos enseña el camino para liberarnos de la explotación capitalista.

Y también, si se quiere, de que el progreso, como la cultura, es suma ordenada, bien digerida y aprovechada de  conocimientos y experiencias.

Y también, si se quiere, de que el que retrocede, como el que siempre está empezando, probablemente  no conocerá la liberación.

Y también, si se quiere, de que la liberación debe ser el resultado de las aportaciones individuales y colectivas  de los liberandos.

 

Impresiones de un postimpresionista

La pluma cede la mano al pincel, el pincel cede la mano al pendrive y el pendrive, punta seca virtual, graba en la superficie opaca de mi memoria  contornos de figuras y objetos.

Aquí no hay ni aliento humano ni color local. Sólo bits y memes.

Desde mi ventana, la calle es una aguada de tonos otoñales. La lluvia, cortina translúcida, permite adivinar siluetas estáticas y siluetas en movimiento.

Sí, además de  ser cita de un entorno ausente y acaso nota a pie de página en el libro de una vida, esa calle plasma y traduce el  estado de ánimo que una impresión nostálgica e indeleble dejó  en un postimpresionista  .

Consciencia alienada

Entiendo que la consciencia humana es la consciencia de un ser que es y existe para la muerte. Por eso mismo, consciencia alienada y, por eso mismo, consciencia desdichada y, por eso mismo,  consciencia doliente.

Mas el Sucio

Entiendo que Artur Mas, el Sucio, miente incluso cuando dice (formalmente) la verdad.

¿Por qué?

Sencillamente porque -claro está, a mi modo de ver-,  su intención es siempre, siempre, engañar,

ya sea al que tiene enfrente y por encima como interlocutor/adversario/enemigo (v.gr., Rajoy en cuanto jefe de Gobierno de España),

ya sea al que tiene como aliado y compañero/enemigo de viaje a su derecha (v.gr., Duran i Lleida),

ya sea al que tiene como aliado y compañero/enemigo de viaje a su izquierda (v.gr., Oriol Junqueras),

ya sea a los que, sin conocerlos, ha decidido oprimir y manipular: v.gr.,  la charnegada de Connellá.

Entiendo que Artur Mas ha tenido mala suerte en este mundo y esta vida: ser y representar el papel de un miserable.

Margarita, una vez más

 Una vez más, Margarita me acompaña y tira de mi cuerpo.

El cerebro, desubicado, me abandona y busca altura, que es también distancia.

Ha dejado de ser mío. Ahora está en la red.

Lo contingente se ha hecho virtual,  lo virtual se ha hecho ubicuo,

La red es una red de redes;  el universo, un universo de universos.

Margarita, ¿quieres venir conmigo?

Nota a pie de página

Lo que no existe no está en la red, lo que no está en la red no existe.

6 de diciembre, Día de la Constitución en Cataluña

Quiero morir en España; no quiero que España muera conmigo.

Entiendo que el separatista catalán primero piensa la traición como objetivo final y estratégico; después, la trampa como coartada.

Pienso que el objetivo final y estratégico del separatista catalán es siempre el mismo, la traición;  la trampa como coartada cambia o puede cambiar en cada momento y en cada situación.

Si embargo, entiendo que,  a la hora de actuar, el separatista catalán primero urde y monta la trampa como coartada y después, siempre después, ejecuta la traición.

Entiendo que tanto el  modus cogitandi como el modus operandi del separatista catalán son de origen fenicio e inspiración judía.

¿Puede engañarme y/o convencerme un separatista catalán?

Sí, con un acto sincero de lealtad a España.

6 de diciembre de 2014, Día de la Constitución.

 

Pedro Sánchez, Pedro il bello, y los separatistas

Pedro Sánchez, bautizado en la prensa italiana como Pedro il bello, es el juguete –analfabeto y cabeza de mosquito– con cuya ayuda los separatistas catalanes piensan rematar la destrucción de España cuando llegue el momento.

Mientras tanto irán dorando la píldora y preparando la jugada.

Si les sale bien la jugada, ganarán.

Si les sale mal la jugada, cambiarán de bando y volverán a ganar.

La madre que los parió.

¿Puede aguantar tanta indignidad un español en su sano juicio?

Ver

Aprendo a ver y enseño a Margarita.

Ahora Margarita ve conmigo y yo con ella.

Responsabilidad histórica del PSOE

¿Consentirá el PSOE que los separatistas destruyan España y no pactará con el PP?

Felicitación navideña a mis queridos separatistas

Deseo felices fiestas de Navidad y venturoso año 2015 a los separatistas catalanes, en especial a los residentes en Sabadell, en prueba de mi sincero agradecimiento.

Estoy convencido de que, al condenarme a muerte civil y mantenerme en esa situación durante más de treinta años, han contribuido decisivamente, de una parte, a que  haya dedicado  algo así como el ochenta por ciento de mis energías a mi mujer, Margarita, y a nuestros hijos, Ana y Miguel, y, de otra, a que ahora sea menos malo como persona.

Ellos y yo hemos sido y somos beneficiarios de esa medida suya.

De Catalunya a CATASPANYA

Para mí, Catalunya (por Cataluña) es una suma de traiciones perpetradas en el tiempo y en el espacio.

Parece ser que caminamos inexorablemente hacia CATASPANYA.

Así lo decidieron un día quienes decidían y deciden.

Yo me quedo con Ortega:

«Cuando en el mundo sólo hubiera una solución,

siempre habría dos: esa y salirse del mundo».

España, España.

Podemos: del aula a la calle

Entiendo que Podemos, discurso revolucionario, teórico y retórico, nacido en un aula universitaria y ensayado en un laboratorio contiguo, sólo se convertirá en movimiento social capaz de activar/reactivar las capas inferiores de nuestra sociedad si así lo deciden los que están en contra de toda subversión.

¿Y qué tiene realmente de subversivo, en un primer momento, un proyecto teórico y retórico de jóvenes profesores marxistas en este siglo XXI?

A mi entender, el futuro es, una vez más, historia y, una vez más, la historia ya está escrita.

Vae victis!

A estas alturas resulta evidente que los separatistas catalanes llevan décadas maquinando el plan táctico-estratégico que, según ellos, debe llevarlos por la vía de la traición  a la consecución de su objetivo capital: una Cataluña suprasoberana, dentro y fuera pero sobre todo por encima de  una España reducida a la postre a un conglomerado de territorios teóricamente  autónomos y en la práctica  desprovistos de toda estructura de Estado.

Y, mientras tanto, ¿qué hace España y qué hacemos los españoles?

A mi entender, nada o muy poco;  nunca lo suficiente para detener la conjura separatista y acabar de una vez por todas con los conjurados.

De hecho, mientras  los separatistas llevan tiempo trabajando en una conjura centrada,  en última instancia, en la destrucción de España, los españoles seguimos sin tener siquiera un plan para defenderla e impedirlo.

Eso me lleva a pensar que, muy probablemente, el futuro de España será decidido, una vez más,  en el extranjero y por extranjeros y, por lo tanto, que para nosotros tendrá carácter de hecho consumado y, en consecuencia, de  imposición inapelable.

Y aunque los separatistas, fieles a su estrella, sigan pensando que al final conseguirán engañar al mimísimo demonio y salirse con la suya, tal vez no  esté demás pensar en el día después de la gran traición, pues si es verdad  que los tiempos cambian también lo es que determinadas  situaciones históricas tienden a repetirse inexorablemente, aunque sólo sea por la incapacidad del ser humano  para aprender ciertas lecciones del pasado.

Entre esas lecciones aún no aprendidas abundan las que tienen un fin trágico para uno de los bandos, cuando no para los dos con todos sus contendientes, traidores y traicionados, habida cuenta de que, en última instancia, unos y otros son responsables de la traición.

En este caso se trata de  la traición que probablemente decidirá el ser o no ser de España como nación.

Vae victis!

Del ciudadano Albert Rivera al bolchevique Pablo Iglesias

Desde los tiempos de Pasqual Maragall, hacedor del invento, entiendo que todas las terceras vías que han surgido aquende y allende el Ebro son una y la misma, pues todas ellas tienen sello catalán y en todas ellas ese sello termina por aflorar tarde o temprano.

En las últimas veinticuatro horas, Albert Rivera, ciudadano catalán, se ha referido a la España y los españoles de la tercera vía.

¡Ya era hora!

Imagino  que, convencido de que con los vascones de Rosa Díez no hay nada que hacer, ha decidido cruzar el Ebro en solitario y plantarse en los Madriles, capital del mesetario país vecino, entre otras razones por el  inminente desembarco del bolchevique Pablo Iglesias en el  puerto de la Barceloneta.

Cabe pensar que, al menos en principio, nuestro marxista siglo XXI se dirigirá a los pobladores del cinturón rojo de Barcelona, pero, como el tal bolchevique es dirigido y presentado por servidores de la burguesía condal, uno tiene sus dudas de que el hombre se entere de la jugada, léase cambiazo.

Sí, Cataluña es una dictadura burguesa y los dirigentes de su comunidad de lengua española son, desde hace décadas, agentes de esa dictadura y esa burguesía.

No es fácil que el bolchevique Pablo Iglesias lo vea y, menos aún, que actúe en consecuencia.

Gorriarán, lo dicho: la política no está hecha para nosotros, y la catalana, menos que ninguna.

Entre la teoría de la conspi y la trincotraición

Hablo con un amigo  situado políticamente en la derecha española o un poco más allá. El chico es inteligente, también listo.

Hasta ahora es para mí el primer y único español de estas tierras y estas costas (costas fenicias) que, a juzgar por sus palabras y sus sentimientos, sabe  de qué trata exactamente la película del separatismo catalán y le duele.

La conjura y sus etapas. Táctica y estrategia. Objetivo y hoja de ruta. Agentes y actores, aliados y prosélitos.  Masa ignoamorfa y todo un Ejército de mirones.

Un Ejército al que se paga por no hacer nada y para que no haga nada.

Lo dicho: Ejército de mirones.

Mi amigo me habla del modelo hebreo.

Sí, pero con una diferencia: los hebreos superaron, hace tiempo, el trauma del irredentismo con muchos de sus atavismos. Les queda el estigma-enigma de pueblo  perseguido y pueblo elegido.

El caso es que los judíos ya tienen una patria, su patria. Una patria que, de momento, no es sólo de ellos.

Patria dividida, alma escindida.

Los de aquí se la están inventando (por entregas y en fascículos). Ya se han inventado una historia. Una seudohistoria con derrotas y frustraciones, pero también con su minimitología de sangre y fuego.

Cierto. Además, Cataluña e  Israel tienen y mantienen desde hace tiempo relaciones de Estado a Estado.

Pueblos hermanos o hermanastros. Una conspi hecha de conspis podría unirlos en una joint venture por la supervivencia y algo más.

Aun así, de acuerdo con mi modo de ver, no son dos pueblos.  A un lado hay una comunidad histórica –étnico-cultural-religiosa– y a otro lado una burguesía que, constituida en oligarquía político-financiera, parasita las instituciones públicas de la antigua Sefarad.

En cualquier caso, Israel ya ha reconocido el Estado Catalán, con el que colabora y al que presta asistencia en la creación de un Servicio de Inteligencia  y unas Fuerzas Armadas  a partir de una policía más autónoma que autonómica.

Eso significa, amigo mío, que la colaboración, nacida de una conspiración,  lleva  décadas en funcionamiento. Por supuesto, clandestino, pero cada vez menos.

¿Y el rey, nuestro Rey Felipe VI, qué hace?

Pues, más o menos, lo que hizo y no hizo Fernando VII el Deseado…

Entonces habrá que empezar a montar un Dos de mayo en toda regla.

No habrá un nuevo Dos de mayo, ni en toda regla ni en nada que se le parezca.

La conspi –nos están oyendo y escuchando–  ha triunfado.

¿Definitivamente?

Así parece.

Y, como ha triunfado la conspi, ha triunfado, por derecho propio, la trincotraición implantada e institucionalizada, no ideada, por Jordi Pujol: trincar para la butxaca (bolsa, bolsillo, faltriquera) pero en nombre del país (el nostre) y sus familias (les nostres).

¿Y la independencia de Cataluña y sus colonias?

Esa vendrá con el pack de regalo y será mucho más que una independencia convencional.

Felipe VI el Sobrero lo sabe y calla.

Refranes de mi cacumen 

El que sabe y calla, canalla.

El que sabe y, debiendo no callar, calla, recanalla.

Egoísmo

Me pesa el alma,

me pesa el cuerpo,

me pesa el caos

de mi cerebro.

Todo me pesa

si no te tengo.

A Mas, el traidor

Mas, tú que naciste para traicionar a mi patria, avergüénzate de haber nacido.

Propongo que se te retire el pasaporte español y se te prive de la nacionalidad española.

Firmado: Ramón Ibero.

¿La última traición a España?

Español:

Cuando veas que un separatista catalán maquina una traición a España, no pienses ni que va a ser la última ni la más grande.

La experiencia nos dice que detrás de un Pujol viene un hijo de Pujol y detrás de un Artur Mas hay muchos más haciendo cola.

¿Quién será el último?

¿El último español?

No me gustaría ser el último español y tampoco el último español dispuesto a dar la vida por España y su unidad, pero el hecho es que estoy dispuesto.

¿Herencia y destino?

No lo sé.

En cualquier caso entiendo que la vida que llevo es impropia  de un español. 

Guerra de civilizaciones y más allá

Los atentados terroristas registrados días pasados en Francia pueden entenderse, según se  quiera, como un nuevo aviso o como una nueva alarma.

Aviso premonitorio y muy serio enviado por el mundo árabo-musulmán a Occidente y alarma en un Occidente  en estado de shock.

Principio de realidad: esto es la guerra.

Entiendo que Occidente haría bien en intentar despojarse, al menos temporalmente, de su (falsa) buena conciencia y con ella de su pretendida superioridad moral, aunque sólo fuera para no entrar en una espiral de corte israelí.

Israel como cerebro y Estados Unidos como brazo armado.

¿Y qué hacemos entonces con Alemania,  la Alemania del (futuro) cuarto Reich?

Ya lo tengo. Cerebro y brazo armado de Europa a la vez.

Eso es sólo una posibilidad y no la más probable; en mi opinión, tampoco la más racional.

De hecho hay quien dice que, mientras Estados Unidos se ha convertido en el centinela de la humanidad y sus naciones, Israel lleva décadas actuando como sparring de las comunidades árabes que pueblan los eriales y arenales de Oriente Próximo.

La incorporación del mundo árabo-musulmán a la modernidad europea –su modo de producción y su modelo político y social– pasa por Israel y, en adelante, por Europa.

Curioso pero probable. Y, también, que ese paso-tránsito no será, ni mucho menos, pacífico.

En cualquier caso, yo, aferrado a una ingenua y, por qué no, también supersticiosa visión hegeliano-providencialista de la historia humana y sus avatares, seguiré pensando y creyendo que efectivamente Dios se sirve de las pasiones de los seres humanos para sus fines y, como el buen Francisco, agradeceré haber recibido una sana dosis de inconsciencia (léase ignorancia) para continuar viviendo sin ser devorado por el vértigo que me produce la contemplación de tanto y tan grande horror.

Francisco, guía espiritual de menesterosos

Quiero pensar y sobre todo creer que Francisco puede dar un nuevo y poderoso impulso a la Iglesia católica y a la religión en general por su condición de guía espiritual.

Tengo el convencimiento de que el evangelio de Francisco está hecho, no de dogmas teológicos, sino de solidaridad con los necesitados de pan y calor humano.

La Iglesia de los menesterosos es, a mi modo de ver,  la auténtica Iglesia militante y doliente.

En ella, todos tienen cabida, pero, naturalmente, los últimos serán los primeros, y vice.

¿Dios no quiere que sus criaturas sufran? Francisco, creo que estás equivocado. ¿Aún no te has enterado de que vives/vivimos en un valle de lágrimas?

Somos seres para la muerte e hijos del dolor.  Weltschmerz!

Claro, claro, tú te refieres sin duda al fin último de los seres humanos, de todos los seres de la creación.

Pero mientras tanto…

Bárcenas como pesadilla

Imagino que el nombre de Bárcenas pasará a la historia como una de las grandes pesadillas del Partido Popular en las últimas décadas.

A mi entender, lo que era de suyo un litigio laboral terminó degenerando en un problemón político de muy difícil solución (léase ocultación y amaño) gracias a la torpeza y mala praxis de la entidad  contratante.

Entiendo que Luis Bárcenas era (¿y sigue siendo?) un asalariado y como tal debió ser tratado en todo momento.

Litigio laboral en el marco de un contrato laboral.

Considero que, en principio, la persona jurídica que contrató sus servicios podría y  acaso debería haber acusado a Luis Bárcenas de un delito de desfalco.

Pero, como no lo hizo, entiendo que Luis Bárcenas podría y tal vez debería haber defendido sus derechos acusando a esa misma persona jurídica de un delito de despido improcedente.

Eso para empezar.

En definitiva, yo no soy jurista. Lo cual no me impide ver que el tratamiento dado al asunto por las  partes implicadas ha sido un cúmulo de disparates o, se prefiere, de atentados no sólo a la ley sino también al sentido común.

¿Y cómo va a salir el Partido Popular de ese embrollo?

Jordi Pujol, superimpostor

Tres deseos.

1) Me gustaría saber qué opinión tiene Jordi Pujol de sí mismo y de su comportamiento, especialmente en asuntos de dinero.

Conciencia de sí mismo y conciencia moral.

2) A continuación me gustaría recabar la opinión de un sicólogo.

¿Quién es y qué es realmente Jordi Pujol?

3) Por último me gustaría que alguien –por ejemplo, Javier Cercas–, escribiera un libro en la línea del protagonizado por Enric Marco pero ahora centrado en la figura de Jordi Pujol.

¿Título?

Ya lo tengo.

El Superimpostor o cómo un ser mediocre se convirtió en un gigante

Pacto de Estado

Siento y entiendo que para que haya Pacto de Estado tiene que haber antes sentido de Estado.

Siento y entiendo que para que haya sentido de Estado tiene que haber antes sentimiento patriótico.

Siento y entiendo que para que haya sentimiento patriótico tiene que haber antes…

¿Qué tiene que haber para que surja el sentimiento patriótico?

Por favor, contesta, Felipe, que tú, aunque ahora aburguesado, sientes y entiendes.

¿Podemos o no podemos?

Entiendo que la irrupción/aparición  de Podemos en la escena política nacional puede interpretarse como uno de esos fenómenos de radicalización (¿regeneración?) que se dan periódicamente en nuestra izquierda, una izquierda que, para mí, no es ni española ni patriótica.

Entiendo que esa falta de patriotismo coloca a  Podemos –¿formación política?– en contradicción, de una parte, con los movimientos hispanoamericanos de liberación supranacional y nacional, desde Simón Bolívar hasta Fidel Castro, pasando por Hugo Chávez, y, de otra, con lo que hoy podemos entender, stricto sensu, por populismo.

Aquí, nadie está tan loco como para gritar, a pecho descubierto, ¡Patria o muerte!

La casta de Podemos no está para delirios románticos.

Nacida en una cadena de tertulias televisiva, la casta de los que después se identificarán con la dirección de Podemos habla del pueblo y, si se quiere, con el pueblo pero siempre desde la distancia.

Y, en realidad, desde arriba.

Ellos no son ni jornaleros ni esos a los que en alemán llaman campesinos de fábrica (Fabrikbauern). Ellos son seres ilustrados y, por lo tanto, selectos. Desarrollan actividades relacionadas con la cultura y tienen ingresos insultantemente superiores a los de un obrero español.

¿No tengo yo derecho a situarlos en la ominosa categoría de la casta?

¿Corrupción?

¿No es corrupción dirigirse al pueblo y hablar en nombre del pueblo cuando se tiene una cuenta bancaria (descubierta, no confesada de manera espontánea) con 700.000 €?

Ahí estamos.

Mientras España se desintegra, el PSOE, otrora partido socialista y español, entra en un proceso de descomposición hecho de intrigas y rivalidades en el que lo individual y mezquino se impone –¡limpiamente!– a lo colectivo y se lleva por delante todo vestigio de unión y toda posibilidad de proyecto social de ámbito nacional.

Entiendo que Podemos es a la vez consecuencia de la desintegración de nuestra izquierda y premonición de lo que nos espera si seguimos la derrota de la nave griega.

Entiendo que el futuro de España en lo político y económico, como en lo cultural, está en la Europa que se asienta en la democracia y avanza bajo su impulso.

Una vez más, veinte siglos de historia nos contemplan.

El ciudadano Albert y la operación Meseta

Imagino que cuando los asesores del ciutadà Albert planearon/maquinaron la conquista de la Meseta vieron en Rosa Díez poco menos que la persona ideal para que les sirviera de puente y los ayudara a cruzar el Ebro  sin levantar sospechas. Mejor aún, disipándolas.

En la nueva operación Roca la Dama de Elche ibera debía ser algo así como un moderno caballo de Troya.

En su andorga iba a alojarse –para salvar el río y llegar en condiciones de intrigar a la plaza de la capital– el fenicio Albert con un puñado de conjurados.

Pero los devotos adoradores de la diosa, vascones supervivientes de cientos de atentados terroristas, no se prestaron al juego, ni al juego convergente ni a la añagaza fenicia.

Y, curiosamente, con ello les resolvieron el problema.

Bastaba y bastaría con cambiar de nombre o, en un acto supremo de democracia, de idioma.

He dicho  idioma, no lengua, pues es sabido que ellos tienen y seguirán teniendo lengua propia.

Y así ha sido presentado y así se ha presentado el nuevo producto de los laboratorios políticos peninsulares en los Madriles, capital de la Villa y Corte de mi patria:

Como el ciudadano Albert, habida cuenta que, a efectos prácticos, Albert es para nuestros públicos una variante dialectal hoy aceptada en todos los campos de fútbol del Estado español.

Doble identidad, doble nacionalidad. De momento, sólo para ellos. Mañana, para quienes las soliciten y las merezcan.

Ahora Albert y su equipo de subalternos juegan fuera de casa, pero tienen/retienen la pelota y dominan el juego (sobre todo el subterráneo).

Saben lo que quieren.

¿Te enteras, Nart?

(Alguien con pretensiones de ilustrado y enterado también puede ser un tonto útil en aras de su ambición).

Bucle social. De Wittgenstein a Marx

A mi entender, las virtudes y los vicios de la sociedad civil son las virtudes y los vicios de los trabajadores;

las virtudes y los vicios de los trabajadores son las virtudes y los vicios de los empresarios;

las virtudes y los vicios de los empresarios son las virtudes y los vicios de los políticos;

las virtudes y los vicios de los políticos son las virtudes y los vicios de los miembros del Gobierno de la nación.

A mi entender, la sociedad civil es origen y fin o, si se prefiere, sujeto agente y paciente de las virtudes y los vicios de una nación entendida como comunidad orgánica.

Dictadura catalana

Me niego a seguir viviendo en condiciones de esclavitud.

Tampoco Alemania es lo que era

A mi entender, el trágico accidente sufrido, días pasados, por un avión de la compañía alemana Germanwings ha puesto de manifiesto la existencia de  gravísimos fallos técnicos y humanos que remiten por vía causal a una falta de control de proporciones nacionales.

¿Es todo ello obra del espíritu de los tiempos?

En cualquier caso, tampoco Alemania es lo que era.

UPyD o el fracaso de la lealtad

Durante bastante tiempo vi en UPyD el núcleo del partido de izquierdas que deseaba para mí como hijo de un obrero socialista y sobre todo para España vista idealmente como una sociedad madura y equilibrada.

Siempre pensé y sigo pensando que una sociedad invertebrada o mal vertebrada ideológicamente  es una sociedad desequilibrada. Y viceversa.

A mi entender, desde hace mucho tiempo España –ese país cuyos ciudadanos se avergüenzan de su nombre– carece de una izquierda que, nacida de la unión de la clase trabajadora, busca la unión y la integración solidaria de la sociedad civil.

Para mí, sin unión no hay izquierda. Tampoco mensaje social de izquierda. Y tampoco esa superioridad moral que la izquierda histórica se atribuía como defensora desinteresada de los intereses legítimos  de la mayoría social.

Si enfrenta y divide, no es izquierda; si es izquierda,  ni enfrenta ni divide, y, mucho menos, de manera permanente y permanentemente interesada.

Ahora y siempre, dividir a la sociedad civil en clases enfrentadas  es uno de los recursos capitales del capitalismo más perverso y reaccionario.

Las divisiones internas llevan a la autodestrucción.

Pero,  al parecer,  los españoles siguen sin saberlo.

La lealtad –en especial la lealtad ideológica– está mal vista. Lo que vende es la imagen televisiva.

Y, por su condición de vendedor, al político se le exige hoy un look acorde con los tiempos y, sobre todo, cintura, mucha cintura, algo que al parecer no tiene ninguno/ninguna de los/las integrantes del núcleo vasco-español de UPyD.

Cintura es precisamente lo que le sobra al ciutadà-ciudadano Rivera, el mercader fenicio de las dos lenguas y las dos nacionalidades que recorre –¡transversalmente!– los territorios de España  ofreciendo y vendiendo quincalla recuperada de la Operación Roca, aquella operación de infausta memoria ideada y organizada por Jordi Pujol, fenicio entre fenicios, mercader entre mercaderes.

Sí, sí, el ciudadano Rivera es, en mi opinión, un hijo ideológico y político, no póstumo, de aquel catalán que, al tiempo que se dejaba proclamar español del año, tramaba la destrucción de España con las armas de la perfidia y la deslealtad.

«Los tiempos cambian y las artes se perfeccionan», Miguel de Cervantes.

Esperanza Aguirre: ¿sí o sí, no o no?

Imagino que Esperanza Aguirre seguirá adelante con su proyecto,  un  proyecto unipersonal, cada vez menos secreto y cada vez menos clandestino, con visos de intriga y muy pocas probabilidades de éxito.

¿Sí o sí, no o no?

Imagino que Esperanza Aguirre es consciente de que su nostálgica evocación del Estatuto de Cataluña no le va a proporcionar votos sino que, todo lo más, la va acercar a Pilar Rahola. A la postre  tendremos una fiera corrupia en la Barceloneta, puerto fenicio del mar de la Sargantana, y otra fiera corrupia en  la Puerta del Sol, centro histórico de la España radial.

¿Sí o sí, no o no?

Imagino que Esperanza Aguirre se duele de que el proyecto económico del Partido Popular triunfe y saque a España de la crisis, porque ese proyecto es obra –¿exclusiva?– de Montoro y su equipo y ella,  la muy lianta, ni ha intervenido ni interviene en él si no es para intentar sembrar cizaña.

¿Sí o sí, no o no?

Imagino que Esperanza Aguirre no va a poder ni con la Cospe ni con Mariano y al final,  para seguir viva políticamente, tendrá que volver a repartir besos entre sus queridos  y odiados compañeros de viaje.

¿Sí o sí, no o no?

Imagino que Esperanza Aguirre es sabedora de que le quedan pocos telediarios y de que, probablemente, en uno de esos telediarios el contable Montoro o uno de sus subalternos va a anunciar lacónicamente: «Españoles, la crisis ha terminado».

¿Sí o sí, no o no?

Los españoles y el patriotismo

Ni me molesta ni me duele que haya un patriotismo español de derechas; lo que me molesta y me duele –¡profundísimamente!– es que no haya un patriotismo español de izquierdas.

Eso significa para mí, entre otras muchas cosas, que España es una nación/sociedad incompleta y enferma.

Considero que, llegado el caso, la izquierda haría bien en superar ese patriotismo o sentimiento de pertenencia por elevación, nunca  por defecto y dejación.

Parece evidente en sí mismo que el sentimiento de solidaridad humana universal es éticamente superior al sentimiento patriótico.

Mientras tanto, el patriotismo, entendido como sentimiento de pertenencia, puede/debe ser, a mi entender,  el elemento de unión de las ideologías que pugnan y conviven en  el seno de una sociedad y una nación.

Entiendo que sin  patriotismo no hay cohesión social y sin cohesión social no hay nación.

Musulmanes salafistas en Cataluña

Parece ser que hace unas tres décadas los responsables del proceso independentista catalán decidieron frenar la inmigración procedente de Hispanoamérica, tras advertir que los recién llegados reforzaban con su presencia la comunidad de lengua española en Cataluña, precisamente algo que ellos estaban decididos a combatir y, si les fuera dado, eliminar de raíz.

Entonces esos mismos responsables optaron por promover de manera oficiosa pero decidida y  sistemática  la llegada de gentes del Magreb: musulmanes jóvenes y radicales que, de acuerdo con el plan establecido, debían instalarse y se instalaron con sus familias en la mayoría de las poblaciones de Cataluña, donde, contando siempre con la protección de la Generalidad, tuvieron pronto sus centros culturales y religiosos, mezquitas incluidas,  y desde el primer momento han venido gozando de privilegios que siempre les estuvieron vedados a los españoles antiindependentistas.

Evidentemente,  el  fin último del colectivo salafista de Cataluña era y es actuar como fuerza de choque cuando sus anfitriones, los independentistas catalanes, decidan que ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos.

Pero, lamentablemente para la burguesía catalana, sus huéspedes de la morería nunca pensaron así. Para ellos, los infieles son infieles; desde la frontera sur de Al-Andalus hasta la Marca Hispánica y más allá.

De hecho, en las listas de objetivos a abatir elaboradas  por los nuevos guerreros llegados del sur hay nombres catalanes –personas y entidades–, muchos de ellos con carácter prioritario y en lugar destacado.

¿Qué hacer ahora?

El PP: más allá de Rato

Cabe suponer que el PP superará el caso Rato e incluso que ganará las próximas elecciones generales gracias, básicamente, a sus éxitos económicos, terreno en el que, si nos atenemos a los resultados, tiene una clarísima ventaja sobre sus competidores directos: PSOE, Ciudadanos y Podemos.

Aun así, a mi modo de ver el PP deberá afrontar, tarde o temprano, el asunto Bárcenas,  para el que, al parecer, sigue sin encontrar una  salida o una solución.

Crear y mantener durante décadas una línea de recogida y distribución de dinero al margen de todo control legal es un delito, y ese delito es aún más grave si  lo lleva a cabo el partido que ostenta el gobierno de la Nación.

Eso es lo que ha hecho el PP y lo que –siempre en mi opinión– el PP deberá deshacer, no sólo por el bien del partido sino también y sobre todo por el bien de España y los españoles.

Acusadores y acusados: pruebas

Considero que, de acuerdo con la Ley, toda acusación y toda defensa deben basarse en la presentación de pruebas documentales.

En un Estado de Derecho, normalmente esas pruebas existen o deben existir.

Por lo general, no presentar pruebas ni en uno ni en otro caso es un acto de mala fe manifiesto, como lo es no exigirlas y, por ejemplo, convertir un  litigio en torno a una relación laboral en un pseudodebate televisivo entre tertulianos  en un clima de compadreo.

Pujalte: Presenta tu contrato de trabajo y tu nómina. Ahórrate y ahórranos explicaciones.

¿Cuántos Pujaltes, sean o no sean  doctores en economía, hay en España?

En pos de la España ingobernable

A la luz de la historia parece evidente que la proliferación de partidos políticos lleva consigo la atomización del voto y también que,  juntas,  proliferación y atomización conducen  a la ingoberrnabilidad de la Nación, que en definitiva es lo que se persigue en primera instancia.

Después vendrá la desintegración sociopolítica de España.

Y, después, la aceptación democrática de esa realidad: España ha dejado de ser una realidad sociopolítica.

Esa será la hora de la tenaza catalana: un Mas en Barcelona y un Rivera en Madrid.

 

Plan catalanoseparatista en cuatro fases

Primera fase

Los separatistas catalanes se apoderan de todas las instituciones autonómicas de Cataluña y, bajo una apariencia democrática,  instauran en ella una dictadura burguesa con una comunidad minoritaria y opresora (la comunidad de lengua catalana) y una comunidad mayoritaria y oprimida (la comunidad de lengua española).

Segunda fase

Una vez controlada Cataluña y sus instituciones, los separatistas catalanes cruzan el Ebro e inician la conquista de la meseta. Su objetivo es apoderarse del Gobierno  de la Nación y todas sus instituciones. Tras la experiencia de la operación Roca, ahora han alegido como actor y mensajero a un muchacho treintañero que no despierta suspicacias, entre otras razones porque cuida muy mucho de pronunciar con insistencia y aparente convicción el nombre de España.

Tercera fase

El treintañero, ya en sus cuarenta, maniobra con astucia y perfidia, se hace con el control de los hilos de la política nacional y finalmente se instala en la Moncloa.

Cuarta fase

Rivera, definitivamente en Madrid, y Mas, ahora y siempre en Barcelona, se reúnen en el antiguo parador de La Almunia de Doña Godina para fijar las líneas maestras de la Constitución del nuevo Estado bajo hegemonía catalana.

¿Fin de la historia de España?

 

¿Un patriotismo español de izquierda?

Como, a mi modo de entender y sentir,  el patriotismo promueve y garantiza la convivencia de personas e ideologías sobre la base de la lealtad, me pregunto:

¿Por qué en España, a diferencia de países como Francia,  no existe un patriotismo español de izquierda?

¿No somos patriotas porque nos falta lealtad o no somos leales porque nos falta patriotismo?

¿Qué debemos hacer y no hacer para que en España exista y perdure un patriotismo español de izquierda?

¿Puede subsistir España sin un patriotismo español de izquierda?

Votar, qué votar

He decidido votar porque considero que votar es menos malo que no votar.

Y he decidido votar al PP porque considero que, en este momento,  votar al PP es menos malo para España que votar a cualquier otro partido.

Para mí no hay alternativa.

Me quedo con la gestión saneadora  de Montoro y la cruzada (¿infructuosa?) de Wert (en alemán, Valor) contra el separatismo desintegrador y desleal.

Santamaría, ora pro nobis.

Una vez más trato de anteponer la patria a la ideología, a todas las ideologías, empezando por la mía.

Sigo pensando que para luchar contra la explotación dentro de un régimen capitalista lo más inteligente es en muchos casos empezar por dejarse explotar y aprender.

Eligere aude!

PP: unidad y estabilidad para España

Estoy convencido de  que en estos momentos el PP es el único partido que puede proporcionar a España la unidad y la estabilidad que necesita para hacer frente a su futuro inmediato con mínimas garantías.

Por eso considero que debe ganar las elecciones y hacerlo por una mayoría amplia.

Pero tanto si gana como si no gana, en mi opinión el PP deberá hacer una limpieza profunda de su organigrama. Es evidente que nombres como Bárcenas, Esperanza Aguirre, Rato, Rita Barberá. Gürtel, Camps, Fabra y  Rus, entre otros,  han dañado y dañan la  imagen del partido conservador responsable y honrado  que España necesita imperiosamente en estos momentos.

Tras las experiencias cosechadas, no creo que hoy se pueda contar con el PSOE. Menos aún con Podemos y menos aún con el ciudadano de las dos caras y las dos lenguas, ahora con un pie en Barcelona y otro en Madrid..

Una nación ni se improvisa ni se somete cada semana a un nuevo experimento.

Elecciones: de la ingobernabilidad a la nihilización de España pasando por una izquierda que busca la desunión

24M: voto al PP, formación herida gravísimamente por numerosos casos de corrupción, pero no tengo alternativa, pues la izquierda está aquejada de ese mismo mal y además por los de la desunión y la deslealtad.

Veo con dolor que España continúa su derrota hacia la ingobernabilidad y, a partir de ahí, hacia la desintegración y la nihilización.

Panorama aterrador.

Esperando a Casado

Pienso que Rajoy, funcionario de carrera, debería asumir el mando del partido y el Gobierno en primera persona, algo que, al parecer, va contra su natural.

Pienso asimismo que el partido debería abrir expediente a Esperanza Aguirre, naturalmente no por su derrota electoral sino por su comportamiento durante los últimos tiempos y en especial durante la campaña.

La inquieta mujer me ha hecho pensar en una raposa que entra y sale de dos gallineros situados frente a frente y separados por una cinta azul y roja.

Al final, lo ya sabido: tarjeta y expulsión

Mientras tanto, ellos y algunos más seguirán esperando a Casado, la nueva esperanza blanca.

Aun así, yo me quedaría con el equipo de los currantes: Santamaría, ora pro nobis, Montoro, el contable inquisidor, y Guindos, que lamentablemente está al caer.

El PP y Bárcenas: ¿quién destruirá a quién?

Lo dicho en esta página hace algunos días: Bárcenas era y sigue siendo un asalariado del Partido Popular, persona jurídica y patrono que contrató sus servicios en calidad de contable, tesorero u hombre de las cuentas de la entidad, las declaradas y las no declaradas.

A María Dolores de Cospedad, representante del partido en este lance y, al parecer,  superior jerárquico del interfecto, le han explicado la manera de salir del embrollo, y en esas está.

Morito saber manera.

Castelo, el poeta de la Granja

Creo que llegué a conocerlo, al menos en parte; creo, en cambio, que él no llegó a conocerme. ¿Le di miedo? Lógico.

Quiero pensar que, entre todos los papeles que Castelo representó o trató de representar en esta granja orwelliana que es nuestro mundo y nuestra sociedad, el de buena persona  (¿bon vivant?) era  sin duda el que mejor le iba. Con él se fue.

Aquí, en esta página virtual, será recordado siempre con agradecimiento como el poeta de la Granja.

Un amigo poeta es siempre un tesoro.

Castelo en ABC: lo mejor y lo peor

Para mi gusto, la mejor reseña entre las dedicadas a Castelo que he leído estos días ha sido la firmada por José Antonio Zarzalejos en ABC.

Se trata de un texto sólido, con pulso, como todos o casi todos los suyos, respetuoso y, a la vez, limpio de concesiones hagiológicas. Al leerlo, uno  tiene la impresión de que ese es realmente el Castelo que su autor conoció y trató.

En el extremo opuesto, ya en el ámbito de un mal gusto descaradamente irrespetuoso,  no dudo en colocar una reseña, aparecida también en ABC,  en la que Juan Manuel de Prada –conocido, irrespetuosamente, en esta página virtual como el Misacantano– nos narra con una prosa tan caótica como desaliñada las comilonas sabatinas, cogorzas incluidas, que una cofradía de feligreses celebraba con carácter ritual  en casa del ahora finado.

¿Santos bebedores?

Yo, sin duda menos crédulo y menos creyente, me atengo a la norma: De mortuis nihil nisi bonum.

En la hora de la muerte

Intuyo que morir embriagado de música interior no es ni fenecer ni extinguirse, es acceder a una dimensión superior de la existencia por la senda de la armonía.

Alcanzada esa meta, el cosmos se expande ad infinitum y el ser vive su plenitud.

Para mí, la armonía es movimiento, el cosmos es orden y el ser es ese algo que se inventa y se crea constantemente a sí mismo en una eternidad sin retorno, ajena al tiempo.

Contra la pitada, el rugido

 

En este aciago avatar de tu historia, 

herida por hijos tuyos con alma de hiena,

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria.  

                                                         

Salvador Sostres en ABC

Considero que, a estas alturas de la historia del deporte-espectáculo,  el fútbol es entre otras cosas:

modalidad deportiva para cuantos lo practican;

profesión para los que viven de su práctica;

negocio o business para directivos, adláteres y lobbies;

espectáculo para su público (situvidentes y televidentes);

pasto o condumio temático para tertulianas y tertulianos radiotelevisivos;

fenómeno sociopolítico a tener en cuenta por y para quienes tienen poder y/o influencia.

De hecho, el fútbol es hoy tanto y tantas cosas que se puede estar hablando de él horas y horas sin necesidad de dedicar una sola palabra a su práctica, sólo a su plática.

Quizás por eso me ha gustado comprobar que Salvador Sostres ha empezado a colaborar con el diario ABC en esa parcela.

Como el muchacho  tiene ingenio y chispa, cabe la posibilidad de que nos descubra y describa  aspectos menos visibles o evidentes  del juego como fenómeno social de masas.

A decir verdad, tengo mis dudas sobre su conocimiento y comprensión del fútbol como modalidad deportiva. Pero, en el fondo, eso puede ser una ventaja.

Estoy convencido de que, ya ahora, el fútbol como tema es sólo un pretexto para él y para los que, conocedores de sus virtudes y sus limitaciones, le han contratado.

A su primera crónica, reseña o lo que sea le doy un aprobado alto, aunque no entiendo muy bien su alusión en el título a la burocracia.

Lo que yo entiendo es que en el fútbol, tanto en un equipo como en un partido, hay una estructura profunda y una estructura superficial.

A mi modo ver, en la Juventus la estructura profunda está encarnada en Buffon y Pirso, acaso también en Lichtsteiner, mientras que la estructura superficial corresponde a subalternos y gregarios de piel oscura (incluidos, claro está, leñadores y camorristas).

Por contra y a la contra, en el Barcelona  estructura profunda y estructura superficial son una misma y sola cosa: Leo Messi.

Para mí, Messi es un taumaturgo con el don de la ubicuidad.

Castelo poeta

Después de ver a Castelo como pícnico complacido y complaciente que rebosaba  inteligencia emocional, me es fácil imaginar que pasará a la posteridad como poeta de la amistad.

Para mí, poeta es el que escribe poemas y también el que transmite sentimientos.

Separatismos: de Maragall a Rivera pasando por Colau, Sostres y ABC con su tercera

Pienso que, básicamente, la trampa del separatismo catalán es siempre  la misma, de igual manera que, en el fondo más hondo,  ese separatismo es siempre el mismo.

En la práctica, la trampa  puede cobrar forma de añagaza o  trampantojo, de gesto de amistad o  promesa de lealtad, de cesión o concesión coyuntural al servicio de la política de la puta i la Ramoneta, de abrazo del oso, de maniobra envolvente o  de cualquier otra cosa que tenga que ver con el engaño.

Para mí, el separatista catalán, clérigo o feligrés laico, miente incluso cuando dice la verdad por la sencilla razón de que su intención es siempre engañar y salirse con la suya.

Eso, salirse con la suya y seguir avanzando hasta conseguir que el todo quede supeditado a la parte y sea esta –la parte– la que gobierne y mande en ella misma  y en todo lo demás, que ya no será el todo sino una parte o parcela, acaso mayoritaria pero nunca determinante, de  la antigua primera parte.

He tratado de explicárselo muchas veces a mis compatriotas españoles, pero, al parecer, estos siguen sin  entenderlo y, lo que es peor,  sin creerme y poner remedio.

¿Podrán poner fin al separatismo si no son capaces de situarse en el peor de los casos posibles para España y los españoles?

Por eso, los separatistas catalanes siguen adelante con su trampa, repetida una y cien veces con pleno éxito y ahora ya consagrada  definitivamente como maniobra envolvente al servicio del Proceso o Proyecto nacional.

Trampa o maniobra envolvente, según mis investigaciones el primero en aplicarla fue Pasqual Maragall, hace ya unos cuarenta años.

Su penúltima versión-edición, hasta ahora, ha correspondido a una tal Colau, que se presentó como defensora social de los desahuciados de Barcelona y ha terminado poniéndose al servicio del separatismo burgués más insolidario, arrastrando con ella a todos los  menesterosos, desahuciados incluidos, de esa ignominia llamada Cataluña.

Va de suyo que la inmensa mayoría del colectivo de la Colau pertenece a la charnegada, a la que, dicho sea de paso, yo también pertenezco.

Pero esa maniobra envolvente no es nada si se la compara con la que ahora mismo está urdiendo y tejiendo el ciudadano Rivera en cumplimiento de las instrucciones recibidas.

Por lo que sé y lo que, sin saber, intuyo,  Rivera trabaja ahora en formar un frente antiseparatista (en su vocabulario, antisoberanista), para luego, una vez formado y reformado,  llegar a un pacto de estado de carácter bilateral y constituyente.

De lo que no estoy seguro es de que el susodicho Rivera vaya a ser uno de los firmantes de ese pacto y parto de los montes.

En cualquier caso, maniobra envolvente, ¿la última?

Artur Mas tiene a punto la Declaración de Independencia y, por supuesto, los trabucaires que han de disparar las salvas de honor.

Mientras tanto, para  abrir boca, Salvador Sostres seguirá con sus dribblings en ABC, periódico que un día fue de todos los españoles,  dicho sea con permiso del Misacantano.  Su objetivo es llegar a la Tercera, que siempre fue la primera, además de manzana apetecida por el separatismo ilustrado e influyente.

Sigo pensando que el tal Sostres posee chispa e  ingenio pero, como  le faltan  conocimientos y formación, su techo (sostre)  es más bien bajo y no es probable que su magín alumbre grandes conjuras, aunque sí es probable que las transmita y las difunda.

En cualquier caso,  estoy convencido de que más pronto que tarde el muchacho dejará entrever y ver su vena separatista, pues para eso lo pusieron ahí los que lo pusieron.

Periodismo de intriga (¿investigación?) al servicio del Proyecto nacional.

Y, para terminar, una consideración intempestiva: todo lo que un ser humano piensa y escribe, sea cual fuere su techo, es una opinión.

Bueno, esa es, al menos, mi opinión.

Pitadas

Pienso: si pitar al himno de España en España y por españoles no es delito, entonces es delito que no sea delito.

¿O va a terminar ocurriendo como en Cataluña, donde ponto será delito no pitar al himno de España?

A Castelo

Vuelve la noche,

vuelve el silencio,

muere un poeta,

nace un recuerdo,

queda su obra,

queda su verso,

queda su imagen

de hombre bueno,

queda su nombre.

Adiós, Castelo.

Salvador Sostres, niño poeta

Quiero pensar que Salvador Sostres tiene vena poética e inspiración. Y, también, que, falto de una formación intelectual sólida y, por lo tanto, falto de referentes cardinales, el pobre tiende a refugiarse instintivamente en una retórica enmarañada  que le permite chapotear y, en definitiva, sobrevivir, sea penosamente, en las ciénagas  de una actualidad política y social que lo desborda y le amarga la vida.

Para mí Salvador Sostres es, pues, ese niño poeta que no sabe ni cómo ni en qué emplear su inspiración, toda vez que  no ha adquirido los conocimientos necesarios  para levantar  una construcción racional y lógica en términos de arquitectura  literaria.

Eso es tanto como decir que Salvador Sostres es un escritor nato que no conoce una sola parcela de la cultura humana sobre la que escribir con un mínimo de dominio y coherencia.

A mi entender, por eso es por lo que tiende compulsivamente a echar mano de su inspiración, don innato que puede florecer sin cultivo, y, siempre que puede y le dejan, a darnos gato por liebre (en catalán, fer passar bou per bèstia grossa).

En la práctica, eso significa, entre otras cosas,  que Salvador Sostres puede escribir de todo y de nada (¿como Francisco Umbral o como Alfonso Paso?), máxime toda vez que él no es ni de  aquí ni de allí, ni de izquierdas ni de derechas, ni separatista ni antiseparatista.

Salvador Sostres es lo que puede y  cree que le conviene en cada momento para sobrevivir.

De acuerdo con mi experiencia, un catalán rara vez es una sola cosa y siempre la misma.

Y Salvador Sostres, además de catalán, es un niño con una indiscutible vena poética.

Niño poeta en la selva.

Yo le deseo suerte, pues creo que la necesita.

Nota

A mis 81 años, no creo en la existencia del mal absoluto, negación de Dios;  tampoco, pues, en un castigo eterno.

Creo, en cambio, que la maldad humana es, en cada caso concreto,  una forma de ignorancia o, si se prefiere, de impotencia.

Colau y el colauísmo: penúltima maniobra envolvente del separatismo catalán

Entiendo que si el republicano Alejandro Lerroux (1864-1949) ha pasado a la historia como uno de  los grandes demonios (demonio español) del separatismo catalán es porque el hombre entendió y defendió a su manera la españolidad de la clase obrera de Cataluña y, en un contexto más amplio, la españolidad de las capas populares de su sociedad.

Años treinta del siglo XX, años de la Segunda República española.

Desde entonces, para los separatistas catalanes lerrouxismo es esencialmente traición a Cataluña.

De hecho, los separatistas de estas tierras  nunca han aceptado ni la españolidad de los catalanes ni la existencia en Cataluña de una comunidad de lengua española, a pesar de que esa comunidad existe y es claramente mayoritaria y a pesar de que –oh ignominia– la oprimen   y explotan de acuerdo con un sistema de apartheid  de cuño colonialista y cínicamente burgués.  

Así fue en el pasado y así sigue siendo hoy, tras el hallazgo-invento de Pasqual Maragall y su implantación cuasi oficial con la llegada de la democracia formal a España, Cataluña incluida.

Desde entonces, en Cataluña, la política la hacen casi exclusivamente los catalanes, tanto para los catalanes como para los no catalanes.

Dictadura burguesa y régimen de apartheid  en la Europa comunitaria  y en este muy siglo XXI.

¿Fórmula? Derecho de voto para todos pero no de representación. La representación corresponde exclusivamente a nosotros, los que somos y seremos siempre catalanes.

Hace poco,  Ada Colau, cumpliendo el encargo recibido, se disfrazó de activista social y decidió acudir en ayuda de los menesterosos de Barcelona, yendo de  barriada en barriada, de desahucio en desahucio.

Su misión última y, a mi entender, menos solidaria  es hacerse con el control de las capas inferiores de esta sociedad para, acto seguido, inocularles el catalanismo insolidario o, si conviene,  recluirlas  en las cavernas del ya mítico PSC. Así las tendrán controladas y, a més a més, podrán volver a negociar sus votos como votos catalanistas con el Gobierno de España y/o cualquiera de sus partidos.

Vieja historia cien veces repetida y otras tantas por repetir, hasta que llegue el ciudadano Rivera.

Si Dios no lo remedia, el tal Rivera llevará a cabo la última y definitiva maniobra envolvente de España, en España y contra España.

Entonces, un catalán, que bien podría ser Mas o su sucesor, negociará con un ciudadano catalán, que bien podría llamarse Rivera o Ribera, las bases de la nueva Constitución, de acuerdo con la cual Cataluña, a partir de entonces siempre y sólo Catalunya, asumirá la dirección y la representación nacional e internacional del nuevo Estado europeo.

¿Resultado?

La parte –Cataluña– se ha comido al todo –España–, que dejará de existir como tal.

¡La madre que los parió!

Espíritu democrático

Entiendo que el espíritu democrático cristaliza en una actitud a la vez epistemológica y ética de acuerdo con la cual lo que un ser humano piensa y expresa es, en principio,  una opinión entre muchas.

Entiendo asimismo que una sociedad democrática es, además de otras cosas, un universo de opiniones.

Posible guía gastronómica de ABC y una de sus eventuales consecuencias

Quiero pensar, por mi cuenta y riesgo, que, a poco que se esmerile,  el muchacho (S.S.) no tardará en tener en ABC, periódico que un día fue de todos los españoles de provincias,  una separata con su guía gastronómica y, a partir de ahí, con su servicio de restaurante.

Yo me he tomado la maliciosa libertad de  bautizarle en su nueva start-up periodística como el «Golafre de la Barceloneta». La palabra golafre, de genuina estirpe catalana, se corresponde con las españolas «glotón» y «tragón» y, por lo tanto, remite antes a gourmand que a gourmet.

En una crónica reciente, el susodicho,  acaso herido por la nostalgia de la andorga, evoca con mal disimulada fruición, pero sin mencionarla,  aquella edad dorada de las burguesías europeas que fue la Belle-Époque, período histórico que vino  a coincidir con la vida y muerte del Imperio Austro-húngaro, la Kakania de Musil, patria idealizada de apátridas de por vida.

Todo un destino.

Ahora, al muchacho S.S. le falta bastante menos para alcanzar la Tercera de ABC, que es su objetivo último y primero.

Justamente por eso me asalta,  herética e intempestiva, una pregunta.

¿Qué letanía de imprecaciones mascullará el Misacantano si, Dios no lo quiera, una mañana cae sobre él y su idolatrado diario tamaña ignominia?

Evidentemente, no lo sabemos, pero podemos imaginar que algún malicioso se partirá de risa. Los italianos llaman a eso sbudellarsi della risa.

De niños, místicos y poetas

Imagino que, como todos hemos sido niños,  nos puede resultar fácil admitir,  ¿acaso recordar?,  que el niño nace y vive en estado de gracia hasta que inicia su proceso de socialización y cobra conciencia de culpa.

Entonces es cuando, según nuestra genealogía mítico-religiosa, el ser humano cae en la cuenta de que está desnudo y corre a esconderse, que evidentemente es para él  la forma primera y más elemental de cubrirse.

El que se cubre algo esconde. Si lo sabrán nuestras mujeres…

Podemos imaginar asimismo que el místico también vive en estado de gracia, pero, evidentemente,  no ha accedido a él como el niño.

De hecho, el místico, ya ser humano adulto, decide un día desobedecer las convenciones sociales, pero, por encima de todo, despojarse de su personalidad, entendida  y percibida como esa máscara-coraza con la que los humanos acostumbramos a cubrirnos y protegernos  a la hora de  aparecer y comparecer no sólo ante nuestros semejantes sino también y de manera especial ante nosotros mismos.

El místico –he oído decir– no tiene personalidad. Y, por lo general, su papel social, si lo tiene, ni le define ni le limita.

En consecuencia, el místico  ni miente ni engaña.

Es un ser diáfano, ¿transparente?

A mi entender,  el que no es ni diáfano ni transparente es el poeta. En él, ya el lenguaje –lenguaje poético– es artificio.  Y su misma desnudez es, en muchos casos, vestidura y camuflaje.

Por eso entiendo que  el poeta lírico personifica la esquizofrenia que caracteriza al ser humano como criatura alienada, nacida para la muerte.

¿Fin de la alienación?

Pedro Sánchez: autenticidades

Parece ser que Pedro Sánchez, socialista de última hora, se ha definido como patriota. ¿Patriota español de izquierdas?

No es fácil que nos caiga esa breva.

De acuerdo con lo que he vivido durante los últimos cuarenta años en España y de acuerdo con lo que he aprendido en el curso de mi vida,

lo más auténtico de un separatista es la falsedad,

lo más auténtico de un español es la cobardía,

lo más auténtico de un ser humano es la alienación = mente escindida.

Democracia: control y sociedad civil

A estas alturas de la historia parece no sólo  lícito sino incluso obligado afirmar que para que un sistema democrático funcione tienen que funcionar sus mecanismos de control.

Los ingleses encontraron la forma de que sea así y acuñaron la fórmula checks and balances (controles y contrapesos).

Como en un régimen democrático, representado por una pirámide truncada, no hay un poder que esté por encima de los demás y los tres que conforman su estructura básica se hallan en el mismo plano jerárquico, deben vigilarse recíprocamente.

De hecho, en un régimen democrático todas las instancias integradas en su organigrama deben vigilar y deben ser vigiladas, si se quiere que ese régimen sea realmente operativo.

La experiencia aportada por los países europeos con una democracia consolidada y  realmente eficiente nos enseña que en último término el control de la máquina del Estado con todas sus instancias de poder y representación corresponde a la sociedad civil.

Sin control por parte de la sociedad civil no hay democracia real y eficiente.

¿Cuál es el caso de España?

¿Hay corrupción de la clase política sin corrupción de la sociedad civil?

Si la sociedad civil está corrompida,  ¿cómo se puede hacer cambiar a la clase política?

¿Cómo se pone en marcha el sistema de check and balance?

En mi opinión, si la clase política proviene de la sociedad civil, la corrupción de la clase política proviene, ¡necesariamente!, de la corrupción de la sociedad civil.

Grecia: quiebra y más allá

Grecia no paga; en realidad ni  puede ni quiere pagar.

A partir de ahí, con una situación de quiebra profunda y persistente, parece razonable y también aconsejable empezar a pensar en el peor de los casos posibles, tanto para Grecia como para el conjunto de  la UE, naturalmente incluida España.

En ese sentido, a la postre puede resultar irrelevante que Grecia continúe o no continúe en la UE,  pues, si este país no paga, los países que le prestaron  dinero y ahora lo reclaman, con Alemania a la cabeza, lo habrán perdido.

Alemania, siempre Alemania, Deutschland, immer Deutschland!

A mi modo de ver, todos o casi todos los grandes proyectos alemanes (y la UE es uno de ellos) tienen dos características fundamentales: un sello imperativo y/o militarista y una dinámica expansiva.

Después del fiasco inmenso que fue la Segunda Guerra Mundial y su Drang nach Osten (expansión hacia el Este), Alemania se rehizo y consiguió  la reunificación de sus territorios históricos en una proeza sin parangón en el mundo occidental de nuestros tiempos.

Quien quiera puede  entender y decir que la UE como proyecto esencialmente alemán responde a la misma dinámica básica en cuanto expansión hacia el Sur (Drang nach Süden).

En cualquier caso, nueva expansión y nuevo error de cálculo  por exceso.

La historia nos dice asimismo que todos o casi todos los grandes errores alemanes son errores por exceso. En  este caso, personalmente considero que el error ha consistido y consiste en aplicar a un país meridional como Grecia criterios de responsabilidad y eficacia propios (¿y exclusivos?) de Alemania y los alemanes.

En mi opinión, ahora sólo Alemania –no digo  Alemania sola– puede sacar a Grecia y a los griegos de su situación, una situación provocada, a todas luces, por la falta de eficiencia  o, si se prefiere, por el exceso de corrupción en sus diferentes niveles: social, político y económico.

Más allá de todo ello, entiendo que, una vez rescatada y puesta a flote su economía,  Grecia deberá seguir su propio  camino fuera de UE, pues no parece probable ni que el pueblo griego vaya a cambiar de manera de pensar y vivir ni que Alemania esté dispuesta a cargar de nuevo con un enfermo crónico e incurable.

En el ámbito de la economía no hay ni caminos de Damasco ni conversiones paulinas. Y, aunque parezca raro, también los alemanes aprenden de sus errores; perdón, quiero decir de sus fracasos.

Ruina

La ruina de mi Patria

es mi ruina, 

porque, al vivirla,

dejo de vivir.

Patriotismo

Me tengo por un patriota español.

Patriota español de la emigración y, por lo tanto, nostálgico y, por lo tanto, apátrida.

Emigrante de por vida, nostálgico de por vida, apátrida de por vida.

Patriota español y apátrida.

Es posible que nunca haya tenido una patria y, también,  que mi única patria haya sido la patria de mi infancia con sus ensoñaciones, casi toda ellas  heroicas.

Mis compatriotas no son compatriotas míos.

Considero que un patriota no tiene ideología, habida cuenta de que para él todas las ideologías están sometidas a la lealtad debida a la patria.

Todas, todas, empezando por la suya.

La envolvente separata

Me duele profundamente que un separatista como Salvador Sostres tenga su separata en ABC, periódico que vuelve a ser de todos los españoles, y cocine en ella su intriga personal contra el separatista Guardiola.

Biopic de mala baba y golpe de mano a traición. Lo suyo, lo de siempre.

Quiero creer que el catalán Sostres (Techos) ha tocado a un mismo tiempo techo y fondo  y que, si vino a ABC con intención de quedarse a comer y para comer, no le va a resultar fácil conseguirlo.

Y no tanto porque tenga en contra el grueso del equipo de redacción, que probablemente lo  tiene, cuanto porque su condumio informativo o periodístico es pobre en canti y en cali.

Pero aún hay algo más grave, infinitamente más grave. El tal Sostres pertenece a  una  subespecie autóctona y endémica que ahora se dedica a tareas tan  patrióticas y lucrativas como denunciar a otros separatistas con el insano propósito de hacer méritos y preparar el patio para la envolvente.

De acuerdo con la historia y la experiencia nuestra de cada día, que el ejecutante sea Pujol, Maragall, Duran, Mas, Colau,  Forcades o el abad de Montserrat  afecta poco o nada a la normativa y la operativa.

Por lo que sé, en última instancia todas las traiciones de los separatistas catalanes  –¿actos heroicos en honor de la patria?– responden al mismo esquema táctico-estratégico.

La envolvente es marca de la casa.

Considero que los españoles harían bien en verlo, aprenderlo y tenerlo en cuenta.

Muchos de los que aún vivimos y/o sobrevivimos en Cataluña se lo agradeceríamos.

Dicho sea sin pensamiento envolvente alguno.

Armonía, más armonía

Me refugio en la música,

busco la armonía,

la armonía como religión,

como revinculación,

como unción.

Armonía para el tránsito,

antes del tránsito,

en el tránsito,

¿después del tránsito?

Me gustaría vivir el tránsito embriagado de armonía.

Armonía sin sonido,

armonía sin movimiento,

armonía interior.

Armonía,

más armonía.

La traición a la Patria en la Constitución

En la Constitución vigente se habla de España, de la que se predica que es «patria común e indivisible de todos los españoles», pero en ella no se habla, en parte alguna, del delito de «traición a la Patria» y por lo tanto tampoco del castigo que conlleva ese delito.

En mi opinión se trata de una preterición deliberada y por lo tanto de un acto–¡el primero!– de TRAICIÓN A LA PATRIA.

Burguesía y democracia en Cataluña

Entiendo que una parte minoritaria pero poderosa e influyente de la burguesía catalana ha conseguido enajenar la democracia en Cataluña mediante una conjura política asentada en una estudiada cadena de fraudes de ley e instaurar en esta región española una dictadura burguesa de cuño israelí.

Israel como modelo y Estados Unidos como valedor.

Los españoles no estamos siendo ni especialmente inteligentes ni especialmente patriotas.

Entiendo y siento que, en estos momentos, la defensa de España como patria histórica de todos los españoles es una responsabilidad ineludible.

Albiol, español sin complejo en Cataluña

Considero que Albiol,  un español sincero, abierto y sin complejo, puede aunar a la comunidad de lengua española y sentimiento español de  Cataluña y acabar de una vez por todas con la dictadura implantada en esta región española  por un sector minoritario pero poderoso e influyente de su burguesía.

Esperemos que los políticos de Madrid y Barcelona no hagan con él  lo  que hicieron con Vidal-Quadras.

El diario ABC y los españoles

Entiendo que, históricamente, ABC es, entre otras muchas cosas, el diario de los españoles de provincias.

Quiero recordar que, en nuestra doble y larguísima posguerra, a Plasencia el diario ABC llegaba los martes y, una vez leído y releído, se guardaba y servía para toda la semana; o sea, hasta el martes siguiente.

Que yo sepa, lo leían los maestros de escuela, los picapleitos, los militares con mando en plaza, los comerciantes más ricos, los feligreses más devotos  y los curas; de manera especial, los canónigos de la catedral, entre cabezada y cabezada, en el coro.

Yo empecé a leerlo con doce años; naturalmente a hurtadillas, siempre y sólo en verano. En el colegio de San Calixto y en el seminario no podía, so pena de expulsión.

Allí, en invierno, se rezaba y se estudiaba latín; mucho latín, menos griego.

A partir de entonces,  el diario ABC fue para mí una ventana abierta  en el muro del oscurantismo levantado por el espíritu de los tiempos.

Oh tempora, oh mores!

ABC fue también mi diario español en los años de emigrante. De hecho, ABC fue el diario de todos los españoles de la diáspora que se inició allá por los años sesenta del siglo pasado y se extinguió, como agua de lluvia en el desierto, durante sus dos últimas décadas.

El emigrante no tiene ideología, sólo patria, una patria sublimada y transmutada  en nostalgia que, por eso mismo, no existe o sólo existe en su imaginación.

El emigrante es un patriota nostálgico y apátrida.

En aquellos años sesenta, España terminaba en los Pirineos y en los Pirineos empezaba el extranjero.

Para los españoles de la diáspora, el extranjero y Europa eran una misma cosa.

Ahora, con unas Provincias Vascongadas traumatizadas y desnaturalizadas por los crímenes de ETA y una Cataluña sometida a la dictadura mafiosa de una burguesía desleal, el extranjero empieza en la margen izquierda del Ebro, el río de los iberos.

Aquende esa margen izquierda sobrevivo, ya viejo, entre añoranzas y maldiciones, incapaz de inclinar la frente y rendirme a la traición e incapaz de levantar el brazo contra los traidores.

Y aquí sigo hojeando y ojeando el mismo ABC de mi infancia, el ABC de toda mi vida.

En la mayoría de casos no me identifico, ni en el fondo ni en la forma, con lo que escriben, por ejemplo, Gabriel Albiac, Hermann Tertsch, Edurne Uriarte, García de Cortázar, Juan Manuel de Prada (el Misacantano) y Bieito Rubido, pero procuro estudiar sus discursos y sermones, porque considero que, en conjunto, forman parte de las historias que componen mi historia de España y, dentro de ella, mi memoria histórica.

Entiendo que cada uno de ellos se dirige a su parroquia, pero juntos transmiten un mensaje relativamente unitario, relativamente coherente, si prescindimos del tal Sostres, conocido en este espacio virtual como el Rompetechos catalán (en vernáculo, Trencasostres).

Sinceramente, lo que he leído de él hasta ahora en las páginas de este periódico conservador, que lo es también de todos los heterodoxos españoles desde hace más de un siglo, no justifica ni explica su presencia. Naturalmente, de acuerdo con mi modo de leer y entender.

Es cierto que Rubido, su director actual, no es precisamente un maestro de la pluma, pero hoy, al menos, nos ha regalado a los españoles, ortodoxos y heterodoxos, un mensaje digno de pasar a la posteridad:

EN REALIDAD, TODOS SOMOS HIJOS DEL HAMBRE.

Financiación de la independencia de Cataluña

Seis preguntas a Artur Mas y su (futuro) ministro de Economía:

–¿Cuánto dinero puede necesitar Cataluña para montar y mantener (por ejemplo, durante un año) una Administración estatal propia?

–¿De dónde va a salir ese dinero o, en otras palabras, quién lo va a aportar?

–¿Con qué fondos cuenta el futuro erario público catalán para poner en marcha el proyecto?

–¿Se ha informado o se piensa informar previa y debidamente del coste de una Administración catalana propia a los ciudadanos de Cataluña por su condición de futuros contribuyentes?

–¿Son realmente honrados los políticos catalanes que hablan de la viabilidad de una Cataluña independiente, sabiendo como saben que la Administración de esta Comunidad Autónoma está hoy en situación de quiebra y es mantenida con vida por el Estado español?

–¿Qué piensa hacer el futuro Gobierno catalán con la comunidad de lengua española y sentimiento español de Cataluña, equivalente a más del sesenta y cinco por ciento de su población? En otras palabras: ¿qué estatus tendrán los miembros de esa comunidad, principal suministradora de mano de obra y sustentadora esencial e imprescindible de la actual economía productiva catalana?

Ensoñación (Para Margarita)

Razón rima con utopía, 

pero sólo en el futuro.

Futuro rima con razón y utopía,

pero sólo en el presente,

presente eterno.

Presente rima con vida,

pero presente eterno sólo rima con vida eterna.

De una Grecia en crisis a la utopía

Si alguien decide y consigue tomar altura con las alas de la imaginación para, acto seguido, contemplar a vista de pájaro el espacio geográfico de la Grecia actual, es posible que acierte a discernir en  él y más allá de él una estructura humana con tres agentes, tres escenarios y tres círculos concéntricos.

El primer agente, el primer escenario y el primer círculo concéntrico corresponden lógicamente a la propia Grecia, núcleo de la crisis actual y protagonista de la situación por activa y por pasiva o, si se prefiere, sujeto y objeto de este momento de su historia.

Grecia ni cumple ni está en condiciones de cumplir con sus obligaciones contractuales como miembro de la Unión  Europea (UE).

El segundo agente, el segundo escenario y el segundo círculo concéntrico corresponden a la UE, valedora de Grecia en un proyecto transnacional de naturaleza política y económica, y, en este caso concreto, acreedora y demandante.

La UE reclama ahora al país heleno las cantidades adeudadas hasta la fecha.

El tercer agente, el tercer escenario y el tercer círculo concéntrico corresponden a Estados Unidos en cuanto principal impulsor y sustentador de la OTAN, alianza militar (¿hoy de naturaleza prioritariamente disuasoria?) a la que Grecia pertenece, junto con otros veinte países de la UE.

EE.UU. apremia a la UE y a Grecia y les pide que traten de alcanzar cuanto antes un acuerdo político y económico por todos los medios disponibles, habida cuenta de que,  una vez más, está en juego no sólo la persistencia efectiva de la OTAN sino también y sobre todo la seguridad de Europa en su conjunto. Y mucho más.

A mi entender, el litigio griego es en esencia un litigio económico y como tal debería haber sido tratado desde un principio. Estrictamente. La politización de los litigios económicos responde por regla general, en lo privado y en lo público, en lo nacional y en lo supranacional, a maniobras con las que se pretende desnaturalizar y, en definitiva, eludir el compromiso contraído (léase, si se quiere, la deuda contraída).

El que paga no discute. El que discute, si puede, no paga; polemiza y politiza.

Considero que Grecia debería empezar por reconocer su deuda y, si realmente no puede pagarla, presentar propuestas serias y creíbles. Pero, por encima de todo, cumplirlas.

Tal vez convenga recordar aquí que, en los planos político, social y económico, los europeos somos causa y efecto de un sistema capitalista integrado por infinidad de subsistemas igualmente capitalistas basados esencialmente en la explotación del ser humano en su condición de fuerza de trabajo. Y, a día de hoy, sin alternativas a la vista.

Dado que eso es así, cabe imaginar que lo más inteligente para hacer frente a  la explotación en lo individual y lo colectivo es, al menos en determinadas circunstancias, empezar por dejarse explotar.

Y, sobre todo, aprender.

Entiendo que el ser humano que no aprende legitima la explotación y, lo que tal vez es aún más triste, la prolonga sine die, ya que, muy probablemente, no va a poder presentar alternativas válidas como cambios a mejor (en realidad, cambios a menos malo) en un futuro previsible.

De hecho, parece lícito afirmar que la actual corrupción de la clase política (izquierda incluida) refleja la corrupción de la sociedad civil (clase trabajadora incluida), de la misma manera que la corrupción de la sociedad civil (clase trabajadora incluida) refleja la corrupción de la clase política (izquierda incluida).

Por todo ello pienso que los líderes de izquierdas harían bien en proclamar y defender no sólo los derechos de la clase trabajadora sino también y de manera especial sus obligaciones, pues así  esas izquierdas podrían poner en valor su superioridad moral y propugnar abierta y lealmente cambios a mejor para el conjunto de la sociedad.

Hablo en concreto de la superioridad moral de los principios que defienden, empezando y terminando por la igualdad de todos los seres humanos, y asimismo de la superioridad moral del comportamiento de quienes los defienden, que en la práctica debería estar guiado por el altruismo y la solidaridad.

Una izquierda tan corrompida como la derecha es, a mi entender, peor que la derecha, aunque sólo sea porque con ello habrá enajenado su pretendida superioridad moral y, como mínimo, habrá ralentizado el curso de la historia y, simultáneamente,  el progreso de la humanidad.

Así, pues, si quieres luchar contra la explotación déjate explotar, pero no te dejes corromper.

En definitiva, una sociedad justa es una utopía concebida y construida como reino de la razón. Hace tiempo, alguien proclamó  proféticamente que en ese momento, aún por llegar, todo lo real se hará racional y, a partir de él, sólo lo racional será real.

Mientras tanto, tal vez sea bueno seguir la norma de la Ilustración: Atrévete a aprender (Sapere aude!)

Y –repito– aprende.

A UPyD, in memoriam

Considero que UPyD tuvo su oportunidad y la aprovechó/desaprovechó. A mi entender, UPyD fue un partido  sui generis: un grupo de vascos españoles, supervivientes de los crímenes de ETA, con su figura icónica y taumatúrgica, también vasca, también superviviente, también española.

Vascos españoles de izquierdas.

Históricamente somos un pueblo –antes tribus y jarcas– de caudillos y caudillajes.

En las sociedades  con poca o ninguna conciencia cívica y democrática, los líderes y las líderes son determinantes a la hora de crear y organizar colectivos socialmente activos y constructivos.

Creo que los vascos de Rosa Díez fueron uno de esos colectivos. Con sus pros y sus contras, y, a la postre, con sus limitaciones.

El ciudadano Rivera –en mi opinión, ciudadano con alma de catalán– les ganó la partida.

En realidad, no sólo a ellos sino a todos los españoles.

Veremos qué nos reserva el futuro.

Yo sigo pensando en la tenaza táctico-estratégica con el Ebro, río que fue de los iberos, como línea divisoria y ¿campo de batalla?

Para mí, aquella esperanza llamada UPyD ha muerto.

Más acá y más allá de las utopías, Margarita

Razón rima con utopía,

pero sólo en  futuro.

Futuro rima con razón y utopía,

pero sólo en presente,

presente eterno.

Presente rima con vida,

pero presente eterno sólo rima con vida eterna.

Dime, Margarita,

¿con qué alma rima tu alma si no es con la mía?

Reforma de la Constitución y defensa de la Patria

Considero que en la próxima reforma de nuestra Constitución deberían reforzarse el concepto de Patria y su defensa.

Si ahora se dice textualmente en ella que «España es patria común e indivisible de todos los españoles», parece necesario añadirle uno o varios artículos que definan clara y taxativamente el delito de traición a la Patria y fijen la pena que corresponde a ese delito.

De los toros al dolor del mundo

De España me gusta todo, incluido lo que no me gusta.

Con ella me ocurre como con las mujeres. O, al menos, algo parecido.

Considero que el destino de España deben fijarlo los españoles; nunca los no españoles y, aún menos, los antiespañoles.

Pero fijar el destino de España significa ante todo, al menos para mí, construirlo y defenderlo.

Veo en la belleza un antídoto para combatir el dolor del mundo (Weltschmerz), pero me niego a ver belleza en el acto de matar a un animal y convertirlo en espectáculo público y fiesta nacional.

¿Por qué los españoles matamos al animal que constituye  nuestro símbolo?

El hecho es que durante toda mi vida vengo arrastrando y sufriendo como propias las contradicciones de España y los españoles. En especial su instinto autodestructivo.

 

Diogenitas y usureros

Veo con cierta frecuencia  programas de TV sobre casos, más bien patológicos, de personas con síndrome de Diógenes y la actividad de casas de empeño.

Estados Unidos, metrópoli del capitalismo más agresivo y hogar de un Lumpenproletariat irredento.

Me interesa sobre todo conocer la manera de pensar, vivir y comportarse de las personas; también sus problemas concretos, que aquí y ahora suelen girar en torno a la economía de subsistencia y sus derivados.

En inglés se los conoce con el nombre de hoarders, que significa literalmente acumuladores o acaparadores, mientras que en español se los define como personas con síndrome Diógenes.

Como el segundo término es excesivamente largo, he decidido llamarlos diogenitas, palabra que espero sea aceptada sin mayores problemas.

Por lo que he podido comprobar, estos diogenitas son personas mayores que viven solas y que poco a poco han ido convirtiendo su vivienda, por lo común una planta baja o una casa, en una especie de vertedero con pretensiones de búnker o fortaleza.

Parece ser que la idea dominante de su morador es protegerse y prevenir posibles carencias. Al menos, eso es lo que suele decir cuando le preguntan por su estilo de vida.

No obstante, yo veo más bien en su conducta una búsqueda deliberada de aislamiento y una vuelta a un extraño paraíso ancestral o, al menos, infantil.

En cualquier caso, conviene oír y escuchar la película de cada uno de los diogenitas. Se puede aprender mucho tanto de lo que son esas personas como de lo que es y no es cada uno de nosotros.

Los de las casas de empeño también acumulan cachivaches, pero sólo temporalmente y sólo si tienen valor.

Valor de cambio, se entiende.

Los de la casa de empeño que yo veo en TV son judíos (la chica ha dicho alguna vez que habla yiddish). Si los llamo usureros es porque, en mi opinión, se comportan como tales.

Ejemplo

 Llega un negrito joven con un artilugio electrónico. El dueño y jefe del establecimiento le pregunta si lo quiere empeñar o vender.

–Vender.

–De acuerdo. ¿Cuánto quieres?

–Tres mil pavos.

–Cómo se te ha ocurrido esa cantidad?

–Es lo que vale . En internet lo venden por cinco mil.

–Pero no ese modelo. Ese modelo, exactamente el mismo que tú tienes, se vende por trescientos dólares.

–Entonces, ¿cuánto me das?

–Mira, como me caes bien, te ofrezco cien. Cien pavos al contado y en billetes de diez dólares.

–Venga, dame la pasta.

–Aquí tienes. Cuenta.

¿Tengo o no tengo derecho a afirmar que el prestamista/comprador es un usurero?

Constitución: lealtad y control

Ahora, cuando se ve claramente que todo el actual sistema político de España amenaza ruina, se alzan voces, en general espontáneas e inconexas, que claman, algunas  a voz en grito, por una reforma de nuestra Constitución.

En mi opinión, la Constitución –de hecho, todo ordenamiento legal– se basa en dos principios fundamentales e imprescindibles: lealtad control.

Resulta evidente que hasta ahora en España han faltado los dos y no parece que en el futuro la situación vaya a mejorar, pues es sabido que nadie puede dar lo que no tiene.

¿Se puede exigir a los separatistas lealtad a la Constitución y acaso están dispuestos los españoles a mantener un control real y eficiente de las actividades de los separatistas?

Para mí, todo ello es motivo de una inmensa e incurable tristeza.

Las razones del ministro de Interior y más allá

En alusión al encuentro del ministro de Interior, Fernández Díaz, con Rodrigo Rato, opino que el argumento que los dos han aducido a última hora –amenazas a miembros de la familia del exministro– es una patraña. Cabe pensar que,  si el argumento de las amenazas hubiera sido cierto, lo habrían puesto sobre la mesa en el primer momento y luego se habrían atenido a él como causa legítima y suficiente del encuentro. Imagino que lo presentaron cuando se les ocurrió, pero ya tarde y sin avalarlo con  una sola prueba documental, hasta ahora.

Entonces, ¿de qué hablaron los dos interfectos?

Con toda probabilidad intercambiaron informaciones y trataron de elaborar una estrategia conjunta y coordinada. El ministro sabe cosas y el exministro, también. Los dos tienen mucho que perder. Y el PP, aún más. Todavía no ha explotado la bomba Bárcenas, bomba de racimo.

Todo lo dicho es, evidentemente, una opinión personal.

Aun así, quiero hacer constar  que votaré al PP y lo seguiré haciendo mientras considere que está en peligro la unidad de España, que lo está.

Economía e independencia de Cataluña

Considero que la independencia de Cataluña comenzará a ser un proyecto mínimamente serio cuando los separatistas dispongan de unas reservas, en dinero contante y sonante, de 500.00 mil millones de euros (500.000.000.000), como mínimo.

Eso para empezar.

Mientras tanto, todo se puede reducir a un montón de hojarasca sembrado de añagazas para distraer al personal e intimidar (¡?) al Gobierno de la Nación.

Desmontar el pobre tinglado separatista debería ser algo así como desmontar un juego de niños para un Gobierno realmente español, realmente responsable y realmente competente.

Adiós

Vuelo a Castilla en el AVE,

a ras del suelo.

Pongo el pie en Fuente de Santa Cruz.

Estoy en una casona,

rodeado de artilugios de varia e imprecisa genealogía,

desde la prehistoria carpetovetónica hasta la era más tecnológica.

¿Quincalla y andróminas?

Aquí los relojes no dan la hora,

ningún reloj,

ninguna hora.

Sólo los pájaros a la hora de madrugar,

que es la hora de cantar.

Quiero despedirme de España,

una vez más,

¿la última?

Castilla es eterna e inmóvil,

¿como eterna e inamovible la lealtad de un patriota?

Españoles al servicio de la burguesía catalana: 1940-2015 (Texto refundido)

Si hay algo en los separatistas catalanes que no deja de intrigarme es su incombustibilidad, incombustiblidad de un colectivo –¿Nationalität o natiuncula?– que se diría condenado por la historia y en la historia a un irredentismo vivido subjetivamente como frustración y flagelo. No ens en sortirem!    

Una vez instalada en el régimen franquista, no como invitada o aliada y receptora de  subvenciones de por vida a preu fet sino  como parte consustancial de su estructura superior y, lógicamente, ahora desprovista de  identidad política propia y diferenciada, la burguesía catalana medra y prospera, al tiempo que se expande y se diversifica  en beneficio de su promoción individual y corporativa.

A mi entender, lo dicho aquí es válido, con pequeñas adecuaciones, para las Provincias Vascongadas y su clase empresarial, burguesa y católica.

Con un poco de imaginación en ese momento podríamos situar el fin de la primera etapa histórica de la alianza de las tres burguesías ibéricas – castellana, catalana y vasca– y el punto de partida de una segunda etapa histórica con una nueva relación de fuerzas inter pares.

Las burguesías vasca y catalana, nacidas al calor de la Revolución industrial y por lo tanto esencialmente burguesas, ni nobles ni aristocráticas, se rebelan contra la burguesía castellana, de estirpe feudal, y su hegemonía política, que antes fue religiosa y guerrera.

Estamos en la segunda mitad del siglo XX y muy pronto nuestras burguesías emergentes, tras endosarse sendos atuendos ideológicos pretendidamente nacionalistas, se alzarán  –¡furtivamente!– contra el llamado Gobierno central, que es tanto como decir contra el Rey, el Ejército, la Iglesia y en definitiva el Estado español.

Quieren mando propio, no otorgado o delegado, en sus respectivos territorios; en una palabra, soberanía.

Mientras tanto, los trabajadores inmigrantes y sus familias siguen recluidos en los suburbios y las zonas industriales de las ciudades de Cataluña, donde terminarán formando una comunidad demográficamente mayoritaria y socialmente marginada.  Son, y somos, los charnegos.

Trabajan y callan. Muchos prosperan, más en lo económico que en lo intelectual/cultural y lo social.

Naturalmente, la sociedad de acogida quiere hacerse con el producto de esta nueva fuerza de trabajo, aunque en su fuero interno se resiste y se opone a que las gentes llegadas del Sur, con su idiosincrasia y sus maneras de pensar y vivir, diluyan la identidad catalana y desnaturalicen su ética, en el fondo siempre clasista y xenófoba.

Pero eso no lo dice ahora, lo dirá después.

Y también: Som i serem!

Durante nuestra doble y larguísima posguerra, la burguesía catalana, siempre atenta a su tarea,  se las ingeniará para ir colocando paulatina y sigilosamente un número cada vez mayor de agentes, confidentes y colaboradores en la Administración del Estado con sus sucesivos Consejos de Ministros y en la dirección de las grandes empresas públicas y privadas de España, sin olvidar la jerarquía eclesiástica baja, media y alta.

Así, sobre el terreno y de primera mano, aprenderán nuestros futuros separatistas/nacionalistas/independentistas cómo funciona la máquina del Estado y, ante todo, cómo se monta y se gestiona una Administración pública.

Para todos ellos, mentores e ideólogos incluidos, la lucha contra el franquismo es espionaje y, a partir de cierto momento, sabotaje.

Lo suyo, lo de siempre.

Con la llegada de la democracia a España –democracia formal,  no real y universal–, los dirigentes de la presunta izquierda catalana, tras burlar la ingenua vigilancia de los socialistas andaluces y castellanos, recluirán a los inmigrantes españoles en las cavernas del PSC. Aquí tendrán   derecho de voto pero nunca de elección y/o decisión, medida ominosa que permitirá a burgueses   tan desleales y reaccionarios como los Maragall, los Obiols y los Raventós comercializar sus votos como votos catalanes/catalanistas y endosárselos al PSOE en pago de transferencias de competencias y otros servicios (trapicheo político a la catalana).

La medida –apropiarse de los votos de los españoles de Cataluña, en su inmensa mayoría de izquierdas por extracción social, y comercializarlos como votos catalanoseparatistas– será practicada una y otra vez, con variantes adaptadas a las condiciones del momento, por el inclusivo y excluyente Partido Único de Catalunya, dirigido y coordinado por la derecha regional a lo largo de la etapa formalmente democrática, hasta hoy. Para éste, los resultados serán excelentes, máxime toda vez que ni los perjudicados ni los dirigentes de sus partidos percibirán el fraude y, por lo tanto, no podrán remediarlo.

Yo me he permitido llamar a esa maniobra, cien veces practicada y siempre con éxito, envolvente catalana. En esencia coincide con lo que tradicionalmente se ha llamado el abrazo del oso, sólo que, por lo que sé, hasta ahora el catalán nunca ha empleado la fuerza.

En cualquier caso, después del PSC aplicó la maniobra la muy desleal y muy corrupta Convergencia de los Pujol con el Partido Popular y con el Gobierno de España y, acto seguido, una vez más el PSC del ideólogo Maragall  con el PSOE de Zapatero.

Ahora parece ser que estamos a punto de presenciar –¡padecer!– una nueva aplicación de la misma andrómina,  refinada y perfeccionada,  a cargo del ciudadano Rivera, aplicación que, si se quiere, puede verse como una versión actualizada de la Operación Roca, promovida tiempo ha por el incombustible Jordi Pujol i Soley.

Siempre he pensado que Miquel Roca fue sólo un subalterno que, a la vista del sesgo que tomaba la  startup, fue sacrificado como tal sin mayores consecuencias.

Dato a tener en cuenta en nuestra historia futura.

A mi entender, aunque sólo sea por razones de política internacional o geopolítica, el tal Rivera tiene muchas probabilidades de salirse con la suya y contribuir decisiva y definitivamente a que la  envolvente catalana se convierta en una tenaza con un gobierno abiertamente separatista en Cataluña y un partido de obediencia catalana, determinante y condicionante, en el conjunto de España.

Para mí, el ciudadano Rivera es, además de un actor convincente (¿criptoseparatista), alguien que ha recibido el encargo de preparar el terreno para que la burguesía catalana sustituya a la otrora indolente burguesía castellana al frente del Gobierno de España en un futuro próximo, ya programado.

A modo de resumen provisional podemos decir:

1) en Cataluña, los separatistas utilizan a los trabajadores españoles como fuerza de choque y carne de cañón en la lucha callejera y sindical contra el franquismo feneciente y, aun así, siempre temido. Falsos comunistas del PSUC y falsos socialistas del PSC actúan como elemento de tracción y enlace al servicio de la burguesía condal que, mientras tanto, sigue intrigando desde dentro y desde fuera del régimen franquista a la espera de la toma del poder;

2) los burgueses apostados en la izquierda por razones táctico-estratégicas  (Maragall, Obiols, Raventós, Sala y compañía) recluyen a los obreros españoles en las cavernas del PSC y corren a integrarse con sus conmilitones en el Partido Único de Catalunya;

3) desde aquí controlarán el país (Cataluña) y lo gobernarán de acuerdo con un régimen de alternancia. Al mismo tiempo, los prohombres del PSC, tras recluir a los obreros españoles (socialistas y comunistas), antiguos combatientes antifranquistas, en las cavernas del PSC y dejarlos sin voz, comercializarán sus votos endosándoselos al PSOE como votos catalanoseparatistas a cambio de un apoyo político siempre calculado e indefectiblemente desleal (marca de la casa);

4) como en Cataluña la política la hacen siempre y sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes, no se reconoce la existencia de una comunidad de lengua y sentimiento españoles con derechos individuales y colectivos, a pesar de que esa comunidad existe y es claramente mayoritaria;

5) ahora, en sus proclamas independentistas, Artur Mas habla de una Cataluña de siete millones y medio de personas que pide mayoritariamente la independencia. Evidentemente, en esa cifra están incluidos los cuatro millones y medio de ciudadanos de lengua y sentimiento españoles que vienen sufriendo desde hace más de tres decenios  la opresión de una burguesía  siempre desleal, siempre oportunista y siempre inmoral.

Evidentemente, en la actual coyuntura yo fijo la destrucción y la desnaturalización de España como terminus ad quem  que, a mi modo de ver, debemos eludir por todos los medios disponibles porque entiendo que es el peor de los casos posibles y lamentablemente no el más alejado de nuestro horizonte político.

Fin de ciclo. ¿Fin de la historia de España?

Conclusiones

Durante decenios, a caballo de los siglos XIX y XX,  la clase empresarial catalana vivió entregada a sus negocios en el ámbito de la economía productiva y, nolens volens, aceptó y respetó la existencia de un poder político central superior, del que obtuvo a cambio medidas que protegían su actividad y en cierto modo blindaban su mercado, mercado español, frente a una más que probable y siempre temida competencia europea.

En las largas noches del franquismo –noches de reflexión y estudio, de intrigas y conjuras–, los ideólogos del catalanismo, tras llegar al convencimiento de que Cataluña, a la que ellos dicen representar, puede y debe tener un poder político soberano propio,  ponen en marcha un plan para conseguirlo.

Lamentablemente ese plan presenta todos los visos de una conjura y, lo que es peor, en la práctica su nueva clase dirigente se muestra interesada no sólo en hacerse con el poder político de una futura nación llamada Catalunya  sino también, y sobre todo, en convertir la política nacional en parcela privilegiada de la economía especulativa. Todo ello al servicio de la  burguesía catalana.

En mi opinión, eso no es nacionalismo; eso es un proyecto económico al servicio de un  capitalismo anacrónico por inhumano e irracionalmente explotador, cuando no algo aún peor.     

De acuerdo con el proyecto separatista en marcha, ni confesado ni explicado con claridad, la actual sociedad de Cataluña está formada por una comunidad minoritaria y dominante frente a una comunidad mayoritaria y dominada.  En la superficie, la línea divisoria entre una y otra podría ser la lengua, pero en el fondo se imponen y mandan los intereses económicos de casta, clase y comunidad.

¿Y el sentimiento de pertenencia? Retórica y sólo retórica.

En cualquier caso, hoy y aquí, la política la hacen casi exclusivamente los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes. Y es sabido que, para un separatista, catalán es él y el que él dicta que es catalán.

De hecho, actualmente Cataluña es una dictadura burguesa con una mínima apariencia democrática. Es cierto que hay un pequeño outlet, pero también lo es que ese outlet cumple funciones de respiradero para disidentes y nostálgicos, además de la función específica de coartada y añagaza democrática.

Ahora, la burguesía condal –heredera de las cuatrocientas familias históricas– controla, además de la actividad económica tradicional,  las actividades de todas y cada una de las ramas y ramificaciones políticas, sociales y económicas del Partido Único de Catalunya, aunque sobre el papel  aquí existan formaciones que responden a las ideologías de todo el espectro social.

En estos momentos, el  Partido Único de Cataluña está llamado a cumplir funciones de Frente Nacional.

Para los separatistas, la comunidad de lengua y sentimiento españoles de Cataluña no existe y por lo tanto sus miembros no tienen derechos, ni individuales ni colectivos, ni lingüísticos ni políticos, ni humanos ni cívicos, a pesar de que esa comunidad, además de ser claramente mayoritaria, ha venido soportando y soporta casi en su totalidad y en exclusiva el peso de la economía productiva de Cataluña, mientras que los miembros de  la burguesía, tras apoderarse de los resortes de poder y representación democrática, vienen dedicándose con total impunidad a amasar fortunas inmensas mediante operaciones, en su mayoría ilícitas, en el ámbito de la economía especulativa, al que ahora es obligado adscribir el feudo de la  política.

En su cinismo, Artur Mas llega al extremo de incluir los cuatro millones y medio de personas que integran la comunidad de lengua y sentimiento españoles en el total de la población de Cataluña (siete millones y medio) cuando habla de un pueblo que quiere la independencia.

En mi opinión, todas las instituciones políticas de Cataluña nacidas con la llamada transición democrática son ilegítimas y ademocráticas, en cuanto que proceden de una cadena de fraudes de ley, articulada en una conjura, y responden prioritaria o exclusivamente a los intereses de una minoría demográfica, social y política dominante y opresora.
Por todo ello, considero que ha llegado la hora de imponer de nuevo el imperio de la ley en el conjunto de España para, acto seguido, desmontar la dictadura separatista de Cataluña y procesar a todos sus responsables.

13 de septiembre de 1936: muerte del padre, nacimiento del héroe

Mi madre me contó que, en la madrugada del 13 de septiembre de 1936, mi padre fue ejecutado a pistola, con tres compañeros suyos, en una calleja existente cerca de la ermita de Santa Bárbara,  en el término municipal de Puerto de Béjar (Salamanca).

Mi madre me contó que los cuatro eran socialistas/comunistas activos.

Mi madre me contó que uno de ellos permaneció de pie después de ser ejecutado.

Mi madre me contó que el que permaneció de pie, ya muerto,  era  mi padre.

Mi madre me contó que mi padre vivió y murió fiel a sus ideas sociales y socialistas.

Mi madre me contó que el ideal inmediato de mi padre era la emancipación de la clase trabajadora; su utopía, la justicia social.

Como entonces yo había cumplido dos años, puedo decir que en mi vida no he tenido padre pero he tenido un héroe.

Mi ideal es ser un buen español; mi utopía, una realidad regida por la razón.

¿Singularidad catalana o privilegios burgueses?

Entiendo que, como lo que tenemos hoy en Cataluña so capa de nacionalismo es en realidad un movimiento burgués, al invocar la pretendida singularidad catalana se aboga cínica y subrepticiamente  por un estatus político y social que consagre legalmente y a perpetuidad los privilegios de casta, clase y comunidad de su burguesía histórica.

La singularidad de la burguesía catalana no es la singularidad de la sociedad de Cataluña, una sociedad formada, de acuerdo con mis conocimientos, por una comunidad minoritaria y opresora  y una comunidad mayoritaria y oprimida.

A mi modo de ver y entender, la  singularidad catalana radica en el empeño de imponer  en pleno siglo XXI un sistema de división, opresión y explotación social basado en el modelo colonial europeo del siglo XIX.

Lema: nosotros somos la Generalidad y Cataluña nos pertenece.

Miguel Iceta y los socialistas históricos

Me pregunto qué puede tener en común Miguel Iceta con los obreros socialistas y comunistas que dieron la vida por sus ideales en nuestra Guerra Civil.

Como tengo a Miguel Iceta por un ser vil y abyecto, me resisto a admitir que pertenezca al mismo partido que mi padre.

Para mí, Miguel Iceta es un lacayo de la burguesía catalana apostada en el flanco izquierdo por razones tacticoestratégicas.

El Rey de España y el Presidente de Estados Unidos: alta política o política estratégica

Considero que con su visita a Estados Unidos y su reunión con Obama,  nuestro Rey, Felipe VI, ha prestado su primer gran servicio a España, a mi modo de ver un servicio muy superior por su transcendencia a  la intervención de su padre, el Rey Juan Carlos, en la noche del 23F.

Cuando el Presidente de Estados Unidos de América dice rotundamente ante nuestra máxima autoridad y primer representante que quiere una «España fuerte y unida», podemos dar por hecho todo lo que los españoles entendemos y creemos que debe hacerse. Y sin dilación.

Se acabaron las cancamurrias, las andróminas y las añagazas de los separatistas y su eterno juego de la puta i la Ramoneta.

Bastará con aplicar la ley, sólo la ley.

Entiendo que eso es lo legítimo, lo democrático y lo legal (y, para mí, lo patriótico).

El debate/combate Margallo-Junqueras

Tengo a García Margallo por persona incompetente y poco fiable.

Sus carencias, algunas como montañas (¿no es eso un oxímoron?), se pueden agrupar en tres parcelas: formación académica, actividad profesional como ministro de Asuntos Exteriores y conocimiento de la realidad sociopolítica de Cataluña.

a) A través de sus intervenciones en público se puede ver que Margallo no conoce debidamente ni siquiera la lengua inglesa, lo que nos permite afirmar que, titulaciones aparte,  ha tenido una formación tan deficiente como inadecuada para el cargo que ocupa actualmente en el Gobierno.

b) La realidad actual nos dice a diario que un ministro de Asuntos Exteriores que es incapaz de expresarse al menos en una de las tres lenguas cultas de la vieja Europa (inglés, francés y alemán) está inhabilitado para el cargo, máxime si el país al que representa es europeo.

c) Cataluña es hoy una dictadura catalanoseparatista. Su sociedad civil está formada (en rigor, dividida)  por una comunidad minoritaria y opresora, preferentemente de lengua catalana, y una comunidad mayoritaria y oprimida, preferentemente de lengua española o castellana.

A juzgar por sus palabras, García Margallo no sólo no tiene idea de la realidad sociopolítica de Cataluña sino que además –y esto es sin duda aún más grave– lo  poco que sabe lo ha aprendido a través de informadores separatistas.

Uno de ellos es el tal Junqueras, infinitamente más culto que Margallo y muchísimo más fiel a los suyos que Margallo a los nuestros.

Él –Junqueras– es el que ha promovido el debate y el que ha elegido a Margallo como antagonista.

¿Antagonista he dicho?

A ver si al final va a resultar que para Margallo los suyos son los de Junqueras.

Notas

1) En este espacio virtual a Oriol Junqueras se le conoce despectivamente como el Borni  (en catalán, el Tuerto), aunque en realidad él es guenyo, o sea, bizco.

2) Como viejo aficionado al boxeo que soy, no me atrevería a decir que éste es precisamente un combate bien casado.

 

Españoles en una Cataluña independiente

Considero que, si Cataluña alcanza la independencia, los españoles residentes en ella que deseen conservar la nacionalidad española deben tener la posibilidad de hacérselo saber oportunamente a las autoridades del nuevo país y sobre todo al Gobierno de España para solicitar y obtener su protección.

De lo contrario,  nos podríamos encontrar con que muchos de esos españoles perderían su nacionalidad contra su voluntad.

Considero asimismo que habrá que estudiar qué estatus jurídico van a tener,  en ese supuesto, los españoles que decidan conservar su nacionalidad;  tanto si permanecen en el nuevo país como si deciden abandonarlo.   .

De mi oda a España

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena,

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria.

 

No me duele su última traición,

muestra sincera de su incurable cobardía,

me duele no responder a la porfía

luchando a muerte, sin pedir perdón.

Artur Mas en la consulta del médico

–Señor Mas,  ¿qué le ocurre?

–Tengo tos.

–¿Le duele el pecho?

–Sí, un poco.

–¿Fuma usted?

–Sí.

–En ese caso tiene que dejar de fumar.

–¿Y si no quiero?

–Entonces probablemente va a  tener usted problemas y es posible que con el tiempo desarrolle un cáncer de pulmón.

–Oiga, oiga, usted me está amenazando e intimidando.

–Lo que usted diga.

–¿Cree usted que yo soy un tontaina?

–Sinceramente, lo que yo creo es que usted padece ignorancia invencible, también llamada ignorancia contumaz.

Rajoy y la legitimación de lo ilegal

Mariano Rajoy dice y sostiene ahora, según los medios de comunicación: «No importan ni escaños ni votos para legitimar una operación ilegal».

A mi entender, Mariano Rajoy, jefe del Gobierno de España, Estado democrático de Derecho, no sólo ha permitido un acto ilegal —¡nunca legítimo!—  sino que incluso lo ha avalado en cuanto que ha apoyado y promovido la  participación en ese mismo acto ilegal de los partidos nacionales, incluido el que él lidera.

Rajoy, tú estás participando en un acto ilegal y, por supuesto, ilegítimo.

Ilegítimo e ilegal porque constituye una traición a la Patria.

España a la deriva en el mar de las traiciones

Si las declaraciones de Oriol Junqueras, el Borni, en la pantomima televisada ayer, miércoles, son para mí una muestra de la inconsistencia integral (económica, política, social y racional) del proyecto separatista catalán, las palabras de Margallo, funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores del antiguo Reino de España,  me causan tristeza y enojo.

Entiendo que la falta de consistencia del proyecto separatista catalán refleja y reproduce la falta de consistencia de España como nación dispuesta a mantener y defender su identidad, entendida, en este caso, como patrimonio de todos los españoles que la han formado y la forman.

Lo que no sé muy bien es si la imbecilidad es una forma de traición o la traición una forma de imbecilidad.

Lo dicho, España flota a la deriva en el mar de las traiciones

¿Elecciones plebiscitarias autonómicas? Fraude de ley

Considero que las elecciones autonómicas del próximo día 27 constituyen un fraude de ley porque contienen y encubren un plebiscito en torno a la independencia de Cataluña para el que esta comunidad autónoma no está facultada en términos legales de acuerdo con la Constitución vigente en España o, si se prefiere, en todas y cada una de sus comunidades autónomas.

Considero, pues, que el Tribunal Constitucional podría y debería prohibirlas, anularlas o invalidarlas, según corresponda.

Como no soy jurista, pregunto: ¿podrían las diecisiete Comunidades Autónomas de España organizar a su antojo y por separado diecisiete elecciones plebiscitarias en torno a la independencia de cada una de ellas y que en esas diecisiete elecciones plebiscitarias, aprobadas o no aprobadas por el Gobierno de España, participaran además los partidos nacionales?

Urkullu llama a la puerta

Hoy, precisamente hoy, 27 de septiembre de 2015, Urkullu, amigo y mensajero de etarras, ha llamado a la puerta del Gobierno de España para recordarle que quiere lo suyo, que no se le ocurra olvidarlo, porque él no lo olvida.

Se diría que el filoetarra y aliado de Mas en la conjura para destruir España esperaba exactamente esta hora para comparecer, y ha comparecido.

A falta de otra información, me inclino a pensar –ingenuamente– que la comparecencia del tal Urkullu debería alertar a los españoles y estimular el voto contra los separatistas catalanes.

En cualquier caso, para mí la situación adquiere por momentos carácter de emergencia nacional.

¿…? (Si quiere, ponga usted el título)

28 de septiembre de 2015. Sigo en Cataluña.

Margarita dice que, cuando hay elecciones, todos los partidos afirman que han ganado. En las de ayer, yo me atrevería a decir que todos los partidos han perdido.

¿También el partido del ciudadano Rivera?

Sinceramente, creo  que Ciudadanos ha ganado y ha subido. Pero, como era un partido enano, yo diría que, aun subiendo mucho, no ha subido lo suficiente para convertirse en árbitro de la situación política de Cataluña.

En cualquier caso habrá que esperar a ver el panorama y las maquinaciones de los partidos,  pues parece ser que seguimos en el país de la puta i la Ramoneta.

Para mí, la tendencia de Ciudadanos es a todas luces ascendente y, por eso mismo,  un motivo de satisfacción y preocupación.

Pienso en la elecciones generales y más allá.

¿Qué piensa Rajoy? ¿O es vago incluso para pensar?

27 de septiembre: unas elecciones para pensar y cambiar

He aquí, en recuento de urgencia, algunas de las consecuencias más nefastas de las elecciones catalanas del domingo, 27 de septiembre de 2015.

— Institucionalización y consolidación de la dictadura burguesa de Cataluña.

— Institucionalización y consolidación del separatismo político y social.

— Consagración oficiosa de la división de la sociedad de Cataluña en dos comunidades: una comunidad minoritaria y opresora, preferentemente de lengua catalana y sentimiento separatista-independentista, y una comunidad mayoritaria y oprimida, preferentemente de lengua española y sentimiento español.

— Consagración fáctica de la inmersión lingüística, obligatoria y excluyente, en catalán, implantada por la Generalidad en el ámbito de la enseñanza.

— Consagración fáctica de la expulsión del idioma español de todo el ámbito de la Administración pública de Cataluña y sus zonas de influencia.

— Consagración fáctica de la no españolidad de la Administración pública de Cataluña.

Evidentemente, esas elecciones han tenido, tienen y tendrán otras muchas consecuencias nefastas para España y para los españoles, de manera especial para los que residen en esta Comunidad Autónoma. Repito, esto es sólo un recuento de urgencia inspirado por una profundísima preocupación.

Como consecuencia mínimamente esperanzadora me atrevo a señalar la participación de los charnegos en unas elecciones monopolizadas hasta ahora por los separatistas y sus lacayos.

¡Luz, más luz! (Licht! Mehr Licht! (Elecciones catalanas II)

Anoche, mientras escribía, se me apagó la luz de la inspiración. De repente quedé a oscuras y por un instante pensé que era la muerte o un mensaje suyo a modo de aviso.

Margarita –alma de ángel en cuerpo de mujer, criatura diáfana–,  acudió en mi auxilio, y, a poco, recobré consciencia y cacumen.

Gracias, Margarita; una vez más, gracias. Nos vemos.

Como escribíamos ayer noche, las elecciones del pasado día 27 en Cataluña fueron las primeras de su género que no estuvieron monopolizadas por los separatistas y sus lacayos.

En mi opinión,  ello se debió, entre otras, a estas tres razones:

a) Naturaleza plebiscitaria. Los separatistas, siempre atentos a su hoja de ruta, habían puesto todo su empeño en hacer ver que esas elecciones tenían oficialmente carácter de plebiscito en torno a la independencia de Cataluña como asunto fundamental y pregunta clave.

Tramoya y atrezzo aparte.

Tal objetivo, planteado necesariamente como condición previa e ineludible, los obligó a abrir las compuertas de su dictadura y, con dolor de su corazón, dejar que votaran los charnegos o, si se prefiere, los miembros de la comunidad de lengua y sentimiento españoles.

Evidentemente,  de lo contrario no habría ni plebiscito ni siquiera andrómina y simulacro de plebiscito.

b) Ventaja de salida. Después de más de treinta años (i la torna) de dictadura o, si se quiere, de control de la Administración pública y las instituciones de poder político y representación democrática de Cataluña y su sociedad civil, los separatistas pensaban que tenían suficiente ventaja para hacer un gesto de generosidad y talante democrático en la línea de lo que en catalán se dice donar peixet.

Y lo hicieron.

«A ver; todos esos, que vayan pasando. Por favor, silenci. Por aquí. No, a la izquierda, no».

c) Clave separatista. Los programadores/organizadores de la jornada de puertas abiertas habían previsto que el encuentro debía jugarse y se jugaría en casa, con pelota de la casa, con árbitro de la casa, con jueces de línea de la casa, con público y claca de la casa, con cámaras de televisión de la casa, con reporteros de la casa y con observadores nacionales e internacionales de la casa.

Y, naturalmente, con banderas y música de la casa y sólo de la casa.

Aun así, considero que la jugada no les ha salido redonda; al menos, no tan redonda como la pelota.

A mi entender, una vez más se ha puesto de manifiesto que nadie puede engañar a todo el mundo durante todo el tiempo.

En otras palabras,

No hay dictadura que cien años dura

y ni la más férrea dictadura la llama del genio obtura, 

pues si es dictadura es contra natura.

Periféricos y heterodoxos

Aunque no nací en la Meseta sino en una de sus  estribaciones orográficas, concretamente en una que mira a Portugal y el Atlántico,  me identifico con Castilla, esencia de España,  de la misma manera que pudieron identificarse con ella españoles lacerados como Miguel de Unamuno y Ángel Ganivet, el uno salmantino de Bilbao y el otro granadino que eligió la hanseática Riga para morir.

En suma, tres periféricos.

En cierto sentido, los periféricos son al núcleo esférico lo que los heterodoxos son al núcleo de la ortodoxia.

En este caso, tres periféricos y sendos heterodoxos lacerados.

Cataluña: independencia y nacionalidad española

Hasta hace poco tenía a Oriol Junqueras, conocido en este espacio virtual con el sobrenombre del Borni, por persona culta y también honrada. Ahora, después de verlo y oírle hablar en televisión, mi opinión es muy distinta.

El Borni que yo he visto y oído me ha parecido, por un lado, un hombre tosco y poco refinado intelectualmente, mientras que, por otro lado, sus palabras me han permitido descubrir en él un subalterno  tramposo, marrullero y sumamente retorcido a la hora de exponer sus ideas y, sobre todo, sus maquinaciones.

Botón de muestra.

Si he oído y entendido bien, el Borni quiere que, cuando Cataluña alcance la independencia, los catalanes sigan conservando la nacionalidad española.

En ese supuesto, todo catalán tendría la nacionalidad catalana y la nacionalidad española, mientras que los españoles sólo tendrían la nacionalidad española.

En consecuencia, los catalanes podrían seguir circulando libremente por toda España e incluso seguir interviniendo en todos los asuntos de España, mientras que los españoles no podrían circular libremente por los territorios de Cataluña y mucho menos intervenir en los asuntos de Cataluña, cosa que por lo demás ya ocurre ahora.

Por todo ello considero que Oriol Junqueras, el Borni, tiene, además de un problema de visión, un problema mental, infinitamente más grave, que apunta a una personalidad diabólicamente esquizofrénica.

Sáenz de Santamaría, sin capacidad de sorpresa ante Cataluña

Tengo a Sáenz de Santamaría por el elemento más válido, o casi, del gobierno del burócrata Rajoy, Gobierno de España.

Considero que, por el bien de España y  el bien del propio partido del Gobierno, sus responsables, no pocos de ellos también «pringaos», deberían hacer limpieza general y eliminar, de una vez por todas, el reguero de corrupción que va desde Bárcenas y antes hasta Rato y después.

Considero que somos muchos los españoles que hemos agotado la capacidad de sorpresa ante Cataluña y su sector separatista.

Considero que España está en una situación de emergencia nacional.

Considero que es momento de actuar y que sólo pueden actuar aquellas personas que, además de tener responsabilidades de Estado y cumplirlas con lealtad y competencia, están libres de toda sombra de corrupción.

Considero que Soraya Sáenz de Santamaría reúne esas dos condiciones.

Santamaría, ora pro nobis!

¿Patriotismo y lealtad?

Vengo leyendo el diario ABC desde que tenía once o doce  años. Entonces, sólo en verano, pues en el colegio y en el seminario me estaba vedado. Aquí leí también, con algún año más, naturalmente a hurtadillas y en pecado,  Así hablaba Zaratustra, del blasfemo (¡?) Friedrich Nietzsche, quiero recordar que en edición de 1905.

Aunque con intermitencias,  he seguido consultando las páginas de opinión del periódico madrileño, centralista, monárquico, burgués y de derechas, durante toda mi vida, acaso respondiendo a una fidelidad que, a pesar de no ser correspondida,  me podía y me puede. Pienso que efectivamente es posible cambiar de partido político, incluso de ideología, pero no de equipo de fútbol. Yo he sido y soy seguidor del Sevilla, club de fútbol,  y del ABC, a la sazón periódico de todos o casi todos los españoles de provincias sin distinción de credo o ideología.

Esa fidelidad se inscribe sin duda en una de las grandes contradicciones de mi personalidad y mi vida, pues, según me explicó mi madre por entonces, los que me enseñaron a leer y escribir, y también a rezar y querer a España, pertenecían al bando de los que habían matado a mi padre. Trauma de mente escindida con el que me he visto obligado a vivir y sobrevivir, siempre en busca de una doble y acaso imposible lealtad: lealtad  a la memoria de mi padre y lealtad  a los que me enseñaron no sólo a leer y escribir sino también a rezar y amar a España. Y la verdad es que nunca me importó que los que me inculcaron ese amor lo sintieran o no lo sintieran, toda vez que siempre he vivido con el convencimiento de que yo sí lo sentía  y lo siento.

El frenazo del independentismo catalán según García de Cortázar y más allá

Aprecio la preocupación, sin duda profunda y sincera, de García de Cortázar por Cataluña (ABC, 2, 10, 2015)  y deprecio lo que para mí es un desconocimiento sobrecogedor de la actualidad catalana, unido, en este caso, a un uso deplorable de la lengua española y sus recursos.

Considero que para un historiador lo pertinente habría sido invocar el eje diacrónico y urdir un relato temporal (¿todo relato es necesariamente temporal?), lo que,  a mi entender, lleva implícito un orden humanamente comprensible y racional.

Además, una vez establecido el  eje diacrónico,  siempre es posible detenerse aquí o allá para analizar y comentar una situación concreta de acuerdo con el eje  sincrónico  y, resuelta la incidencia, volver al primero, ya en una fase más avanzada del relato-exposición.

Y así sucesivamente hasta alcanzar el fin previsto y fijado.

Metodológicamente, el tiempo permite enlazar y conjugar a voluntad relato diacrónico y exposición sincrónica, historia y sociología.

Entiendo que en su texto García de Cortázar opta por una exposición  caótica de unas cuantas ideas, que, por eso mismo, tienen para mí valor de ocurrencias.

De acuerdo con  lo que he visto y lo que no he visto, me atrevo a decir que en él  no hay ni orden ni método.

Aun así, considero que el texto tiene un indudable valor sociológico en cuanto que recoge y  reproduce una preocupación que, convertida en angustia,  embarga ahora a muchos buenos y honrados españoles.

La Patria está en peligro, peligro gravísimo de desintegración.

Quiero pensar que para la inmensa mayoría de esos españoles  lo  de Cataluña constituye un aviso más que serio. ¿El primero o el último?

A partir de ahí, entiendo que las elecciones catalanas del 27 de septiembre pasado pueden interpretarse, según se quiera, como un toque de alarma o un respiro.

A mí, lacerado durante toda la vida por el mal de España, esas elecciones, con todas sus añagazas, me han inspirado un rosario de amargas reflexiones.

Por la vía de los hechos consumados los separatistas han conseguido privilegios y beneficios ilegítimos e ilegales como:

–la institucionalización y la consolidación de la dictadura burguesa de Cataluña;

–la institucionalización y la consolidación del separatismo político y social;

–la consagración oficiosa de la división de la sociedad de Cataluña en dos comunidades: una comunidad minoritaria y opresora, preferentemente de lengua catalana y sentimiento separatista-independentista, y una comunidad mayoritaria y oprimida, preferentemente de lengua española y sentimiento español, según el modelo colonial europeo del siglo XIX o, si se prefiere, el modelo del apartheid sudafricano en el siglo XX;

–la consagración fáctica de la inmersión lingüística, obligatoria y excluyente, en catalán, impuesta por la Generalidad, junto con los organismos y las organizaciones dependientes de ella, en el ámbito de la enseñanza;

–la consagración fáctica de la expulsión del idioma español de todo el ámbito de la Administración pública de Cataluña y sus zonas de influencia;

–la consagración fáctica de la no españolidad de la Administración pública de Cataluña.

En mi opinión, si el descalabro no ha sido mayor se ha debido principalmente a la naturaleza plebiscitaria de la consulta, lo que ha obligado a los organizadores/controladores a dejar que participen los miembros de la comunidad de lengua y sentimiento españoles, rompiendo así el férreo control de  votantes y votos impuesto y mantenido hasta ese momento.

Sin esa presencia y esos votos no habría habido plebiscito. Los independentistas lo sabían y lo temían.

Pienso asimismo que las burguesías baja y media,  adscritas hoy al independentismo como beneficiarias preferidas y directas de las políticas clientelares de la Generalidad, han visto por primera vez las orejas al lobo y, siempre temerosas, han decidido no seguir adelante por el camino que se les marcaba.  «Eso queda para nuestros hijos; ellos darán el paso definitivo» es comentario que  puede oírse frecuentemente ahora,  servido en la sintaxis elíptica familiar y siempre con sordina, en los ambientes independentistas más pragmáticos y, por eso mismo, también más pegados y apegados a la realidad.

Una vez más las clases medias se atienen a la norma británica de wait and see, que con un poco de imaginación podemos traducir por «esperemos a ver qué pasa».

Aun así, considero que el frenazo o parón del llamado proceso catalán a la independencia se ha debido, en última instancia, a una decisión de sus responsables, conscientes de que «el país» no está en condiciones de avanzar en esa dirección, lo que requeriría dar un peligroso e incierto salto cualitativo,  y mucho menos de proclamar la independencia,  pues carece tanto de estructuras de Estado como  de dinero para financiarlas.

Hay que reservar el derecho a decidir con todas sus consecuencias para mejor ocasión.

Una vez más se ha impuesto el seny. Léase, si se quiere, el sentido pragmático de las burguesías baja y media.

Nota

Me permito recordar al señor García de Cortázar que una sociedad democrática es, entre otras cosas, un universo de opiniones. Al menos, en mi opinión.

¿Genealogías?

Considero que soy  hegeliano y providencialista; por lo tanto,  más supersticioso-religioso que agnóstico-científico.

Considero que mis  genealogías tienen más de mitologías que de datos/hechos históricos falsables.

Considero que los atavismos mandan.

En consecuencia, considero que si creo en Dios no es por una decisión que yo, como criatura, he  tomado, sino por una imposición que Dios, como creador, me ha fijado  y  que yo, como criatura, he recibido y asumido.

Necesariamente.

En consecuencia, considero que la criatura que cree en Dios no puede no creer  en Él y que la criatura que no cree en Dios no puede creer en Él.

Necesariamente.

Atavismos.

Vía catalana a la independencia: de la envolvente a la tenaza

Si hay algo en el ser de los separatistas catalanes que no deja de intrigarme es su incombustibilidad, incombustibilidad de un colectivo humano que se diría condenado por la historia y en la historia a un irredentismo vivido subjetivamente como frustración y flagelación perpetuas.

Una vez instalada en el seno del régimen franquista, no como invitada de honor o aliada y receptora de subvenciones de acuerdo con un pacto global y permanente sino como parte consustancial de su estructura superior y, lógicamente, ahora desprovista de identidad política propia y diferenciada, la burguesía catalana medra y prospera, al tiempo que se expande y se diversifica en beneficio de su promoción individual y corporativa.

A mi entender, lo dicho aquí es válido, con las debidas adecuaciones, para las Provincias Vascongadas y su clase empresarial, burguesa y católica.

Estamos en la segunda mitad del siglo XX y muy pronto nuestras burguesías emergentes, tras endosarse sendos atuendos ideológicos pretendidamente nacionalistas en aras de su legitimación democrática, se alzarán furtivamente contra el llamado Gobierno central, que es tanto como decir contra el Estado con todas sus instituciones y, en definitiva, contra el pueblo español en su dimensión política, social e histórica.

Con un poco de imaginación en ese momento podríamos situar el fin de la primera etapa histórica de la alianza de las tres burguesías ibéricas –castellana, catalana y vasca– y el punto de partida de una segunda etapa histórica con una nueva relación de fuerzas a tres bandas.

Las burguesías vasca y catalana, nacidas al calor de la Revolución industrial y por lo tanto esencialmente burguesas, ni nobles ni aristocráticas, se rebelan contra la burguesía castellana, de estirpe feudal, y su hegemonía política, que antes fue guerrera y religiosa.

Quieren mando propio, no otorgado o delegado, en sus territorios respectivos; en una palabra, soberanía.

Mientras tanto, a Barcelona siguen llegando a diario trenes repletos de trabajadores oriundos de las regiones meridionales más deprimidas (Andalucía, Extremadura, Murcia), que inmediatamente son recluidos con sus familias en los suburbios y las zonas industriales de las principales ciudades de Cataluña. Estos hombres –emigrantes-inmigrantes en su propio país– van a ser los que con su trabajo reactiven la industria textil y pongan en marcha la nueva industrialización de Cataluña, donde con el tiempo formarán una comunidad demográficamente mayoritaria y socialmente marginada. Son, y somos, los charnegos.

Trabajan y callan. Muchos prosperan, más en lo económico que en lo intelectual/cultural y lo social. De hecho, hay parcelas de la actividad laboral y de la vida social pero sobre todo de la gestión política que siempre les estarán vedadas. A ellos y, en buena medida, también a sus hijos.

Naturalmente, la sociedad de acogida quiere hacerse con el producto de la nueva fuerza de trabajo, pero en su fuero interno se opone y se resiste a que esas gentes, llegadas del sur, con su idiosincrasia y sus maneras de pensar y vivir diluyan la identidad catalana y desnaturalicen sus costumbres, en el fondo clasistas y no exentas de tintes xenófobos.

Pero eso no aparece y no se dice ahora, aparecerá y se dirá más adelante.

Y también: Som i serem! (¡Somos y seremos!)

Durante nuestra doble y larguísima posguerra, la burguesía catalana, siempre atenta a su tarea, no tardará en empezar a maquinar para ir colocando paulatina y sigilosamente un número cada vez mayor de agentes, confidentes y colaboradores en la Administración del Estado con sus sucesivos Consejos de Ministros y en la dirección de las grandes empresas públicas y privadas de España, sin olvidar la jerarquía eclesiástica.

Así, sobre el terreno y de primera mano, nuestros futuros separatistas/nacionalistas/independentistas aprenderán cómo funciona la máquina del Estado y, ante todo, cómo se monta y se gestiona una Administración pública.

Para ellos, ideólogos y mentores en cabeza, la lucha contra el franquismo es espionaje y, a partir de cierto momento, sabotaje.

De ahí arranca la trama que, según ellos, debe llevarlos a la consecución de su objetivo.

Con la llegada de la democracia a España –para mí, democracia formal, no real y universal–, los dirigentes de la presunta izquierda catalana, tras burlar la ingenua vigilancia de los socialistas andaluces y castellanos, recluirán a los inmigrantes (¡?) españoles en las cavernas del PSC, donde a partir de ahora tendrán derecho de voto pero no de elección y/o decisión, argucia ominosa y fraude perverso que permitirá a burgueses tan desleales y reaccionarios como los Maragall, los Obiols y los Raventós comercializar sus votos como votos catalanes/catalanistas y endosárselos al PSOE en pago de transferencias de competencias y otros servicios (trapicheo político a la catalana).

La maniobra –apropiarse de los votos de los españoles de Cataluña, en su inmensa mayoría de izquierdas por extracción social, y comercializarlos como votos catalanoseparatistas– será practicada una y otra vez, con variantes adaptadas a las condiciones de cada momento, por el inclusivo y excluyente Partido Único de Catalunya, dirigido y coordinado por sus élites burguesas a lo largo de toda la etapa formalmente democrática hasta hoy. Los resultados serán decididamente positivos para éste, máxime toda vez que ni los estafados en primera persona ni los dirigentes nacionales de sus partidos percibirán el engaño y, por lo tanto, no estarán en condiciones de ponerle remedio.

Aquí nos hemos permitido llamar a esa maniobra, cien veces practicada y siempre con éxito, envolvente catalana. Creo que en esencia coincide con lo que se ha llamado tradicionalmente el abrazo del oso, sólo que, por lo que sé, hasta ahora el catalán nunca ha empleado la fuerza.

En cualquier caso, después del PSC aplicó la maniobra la muy desleal y muy corrupta Convergencia de los Pujol con el Partido Popular y con el Gobierno de España y, acto seguido, una vez más el PSC del ideólogo Maragall con el PSOE de Zapatero.

Ahora parece ser que estamos a punto de presenciar –¡padecer!– una nueva aplicación de la misma andrómina, refinada y perfeccionada, a cargo del ciudadano Rivera, aplicación que, si se quiere, puede verse como una versión actualizada de la Operación Roca, promovida tiempo ha por el incombustible Jordi Pujol i Soley.

Siempre he pensado que Miquel Roca fue sólo un subalterno que, a la vista del sesgo que tomaba la startup, fue sacrificado como tal sin consecuencias graves para el proyecto separatista en su concepción global.

Un dato a tener en cuenta en nuestra historia futura.

A mi entender, el ciudadano Rivera, lo sepa o no lo sepa, lo admita o no lo admita, es uno de los llamados a hacer que la envolvente catalana se convierta, llegada la hora, en una tenaza de hierro, con un gobierno abiertamente separatista en Cataluña y un partido de obediencia catalana, determinante y condicionante, en el conjunto de España. Si se cumple esta predicción, a partir de ahí la burguesía catalana tratará de ejercer su hegemonía sobre el conjunto de los pueblos de España desde una posición de fuerza y una representatividad vendida a la Unión Europea como cambio a mejor en términos de eficiencia o, si se prefiere, de europeidad.

Albert Rivera, joven ambicioso y actor convincente, probablemente estará o querrá estar presente en ese escenario. Relevo de actores políticos o, más exactamente, relevo de burguesías y sus representantes.

¿Me equivoco? Ojalá.

En cualquier caso, he aquí un resumen provisional de lo expuesto.

1) En el tardofranquismo, los separatistas catalanes utilizan a los trabajadores españoles como fuerza de choque y carne de cañón en la lucha callejera y sindical contra el régimen feneciente y, aun así, siempre temido. Falsos comunistas del PSUC y falsos socialistas del PSC actúan como elementos de tracción y enlace al servicio de la burguesía condal, que, mientras tanto, sigue intrigando desde dentro y, poco a poco, desde fuera del franquismo, a la espera de que se clarifique y se defina la situación para comparecer oficialmente en público y proceder a la toma del poder.

Lo de siempre. Y, como siempre, la burguesía en el bando vencedor.

2) En Cataluña, el núcleo burgués apostado en la izquierda por razones tácticas recluye a los obreros españoles en las cavernas del PSC y simultáneamente sus miembros más destacados (Maragall, Obiols, Raventos, Sala y compañía) corren a reunirse e integrarse con sus conmilitones de la derecha en el omnipresente/omnipotente Partido Único de Catalunya.

3) Desde aquí controlarán el país (Cataluña) de acuerdo con un minucioso reparto de funciones y espacios sociales y lo gobernarán siguiendo un régimen de alternancia. Todo ello pactado de antemano y respondiendo a un solo objetivo: el dominio total y absoluto de las instituciones políticas, económicas y sociales de Cataluña y, con ellas, de su sociedad civil.

Consecuentemente, de ahora en adelante la lengua catalana va a ser no sólo vehículo preferente y, a no tardar, obligatorio y exclusivo de las consignas y los mensajes emitidos por la Generalitat, así como por todas y cada una de las instituciones dependientes de ella, sino también seña de identidad individual y colectiva de los sabras catalanes, máxime toda vez que, gracias a la acción impulsora y glorificante de Òmnium Cultural y su conglomerado sociopolítico, dejará de ser una lengua minoritaria para convertirse en una lengua selecta en cuanto que será la preferida por la burguesía y, por encima de todo, la lengua oficial de Cataluña con carácter exclusivo y excluyente.

Ser la lengua de la burguesía significa ser la lengua de la clase dominante y la ideología dominante; por lo tanto, lengua selecta, nunca minoritaria.

Estamos ante la dictadura catalana en lengua catalana, que es lo que tenemos ahora.

4) Al mismo tiempo, como queda dicho, los prohombres de PSC, tras recluir a los obreros españoles (socialistas y comunistas), muchos de ellos antiguos combatientes antifranquistas, en las cavernas del falso partido socialista catalán y dejarlos literalmente sin voz, comercializarán sus votos endosándoselos al PSOE como votos catalanoseparatistas a cambio de un apoyo político siempre calculado e indefectiblemente desleal (marca catalana).

Esa situación perdurará hasta el 27 de septiembre de 2015, fecha del plebiscito en torno a la independencia de Cataluña y curiosamente primeras elecciones mínimamente democráticas que se celebran aquí desde la Transición, pues son las primeras y hasta ahora las únicas en las que los ciudadanos de lengua y sentimiento españoles de esta Comunidad Autónoma participan a título personal y en representación propia, marcando con ello un giro radical respecto a la distribución de fuerzas políticas y a la tendencia predominante en el conjunto del electorado catalán.

5) Como, de acuerdo con una norma nunca escrita pero cumplida inexorablemente, en Cataluña la política deben hacerla y de hecho la hacen siempre y sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes, se silencia deliberada y sistemáticamente la existencia de una comunidad de lengua y sentimiento españoles con derechos democráticos individuales y colectivos, a pesar de que les consta que esa comunidad existe y es claramente mayoritaria. Por eso, uno de los objetivos prioritarios en términos táctico-estratégicos de nuestros separatistas ha sido y es convertir dicha comunidad en una masa amorfa, de modo que, a partir de una situación de impotencia y dependencia, puedan manipularla a su antojo por activa y por pasiva, por acción y por omisión, por la izquierda y por la derecha. Para ello vienen utilizando, entre otros muchos recursos, la concesión o no concesión de subvenciones a sus entidades socioculturales y la asimilación o el rechazo de sus líderes, junto con la integración o la marginación e incluso la eliminación fáctica de sus cabezas pensantes, muchas de ellas aherrojadas y mantenidas en situación de muerte civil desde hace años e incluso décadas.

Pero la comunidad de lengua y sentimiento españoles existe. Ellos la temen y, como la temen, la marginan y, simultáneamente, la instrumentalizan.

6) Ahora, en sus proclamas independentistas, Artur Mas habla de una Cataluña de siete millones y medio de personas que pide mayoritariamente la independencia. Lógicamente en esa cifra están incluidos los cuatro millones y medio de ciudadanos de lengua y sentimiento españoles que vienen sufriendo desde hace más de tres decenios la opresión de una burguesía siempre desleal, siempre oportunista y siempre inmoral.

7) En síntesis, después de utilizar a los españoles de Cataluña como fuerza de choque en la lucha contra el franquismo, en definitiva una dictadura española, la burguesía catalana con sus secuaces de una presunta izquierda ideológica, más dada a la intriga y la conjura clasistas que a la lucha de clases, somete a esos mismos españoles a una opresión que, en última instancia, podemos y debemos definir como una dictadura antiespañola.

Evidentemente, en la actual coyuntura yo fijo la destrucción y la desnaturalización de España como escenario que, a mi modo de ver, debemos eludir con todos los medios disponibles porque entiendo que es el peor de los casos posibles y lamentablemente no el más alejado de nuestro horizonte político.

Fin de ciclo. ¿Fin de la historia de España?

Conclusiones

Durante decenios, a caballo de los siglos XIX y XX, el empresariado catalán vivió entregado a sus negocios en el ámbito de la economía productiva y, nolens volens, aceptó y respetó la existencia de un poder político central superior, del que obtuvo a cambio un corpus de medidas legislativas que protegía su actividad y en cierto modo blindaba su mercado, mercado unitario y exclusivamente español, frente a una siempre temible y temida competencia europea.

Otro tanto cabe decir del empresariado vasco hasta que decidió amparar y financiar las acciones terroristas de ETA. En ese mismo momento, esta bucólica e industriosa región española pasó a convertirse en un infierno para la mitad de sus hijos, conocidos despectivamente como maketos. Muchos de ellos perdieron la vida por el solo hecho de ser y declararse españoles, mientras que otros tuvieron que abandonar labor y hacienda para no correr la misma suerte.

En las largas noches del franquismo feneciente –noches de reflexión y estudio, de intrigas y conjuras–, los ideólogos del catalanismo, tras llegar al convencimiento de que Cataluña, a la que ellos dicen representar, puede y debe tener un poder político soberano propio, ponen en marcha un plan para conseguirlo.

Lamentablemente, ese plan presenta todos los visos de una conjura y, lo que es peor, en la práctica su nueva clase dirigente se muestra interesada no sólo en hacerse con el poder político de una futura nación llamada Catalunya sino también, y sobre todo, en convertir su Administración pública en una parcela privilegiada de la economía especulativa. Todo ello en beneficio de los intereses de la burguesía catalana.

Se diría que ésta no quiere una nación y un estado soberanos sino un paraíso fiscal al servicio, ahora y siempre, de los herederos y descendientes de las cuatrocientas familias históricas.

Pero, al margen del proyecto separatista en marcha –proyecto que nunca será explicado con mínima claridad al conjunto de los ciudadanos de Cataluña–, la realidad nos dice que su actual sociedad civil está formada por una comunidad minoritaria y opresora frente a una comunidad mayoritaria y oprimida. En la superficie, la línea divisoria entre una y otra podría ser la lengua, pero en el fondo se imponen y mandan intereses económicos de casta, clase y comunidad.

¿Y el sentimiento de pertenencia? Retórica, sólo retórica.

En cualquier caso, como queda dicho, aquí y ahora la política la hacen casi exclusivamente los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes. Y es sabido que, para un separatista, catalán es él y el que él dictamina que es catalán.

De hecho, lo que tenemos actualmente en Cataluña so capa de nacionalismo es en el fondo una dictadura burguesa con una mínima apariencia democrática, incluido un pequeño outlet que cumple funciones de respiradero para disidentes y nostálgicos, amén de la función específica de coartada y señuelo democrático.

La burguesía condal controla, además de la actividad económica tradicional, las actividades de todas y cada una de las incontables ramas y ramificaciones políticas, económicas y sociales del Partido Único de Catalunya, aunque sobre el papel aquí existan formaciones que se declaran independientes y dicen responder a las ideologías de todo el espectro social.

Además, en estos momentos el Partido Único de Catalunya se siente llamado a cumplir también y sobre todo funciones de Frente Nacional. Eso significa que actúa simultánea y/o alternativamente de acuerdo con un eje horizontal o sociológico dentro de Cataluña y de acuerdo con un eje vertical o nacional en sus constantes y programados enfrentamientos con lo que ellos llaman Madrid.

Para los separatistas, en Cataluña no existe una comunidad de lengua y sentimiento españoles y, por lo tanto, sus miembros no tienen derechos, ni individuales ni colectivos, ni lingüísticos ni políticos, ni humanos ni cívicos, a pesar de que esa comunidad, además de ser claramente mayoritaria, ha venido soportando y soporta casi en su totalidad y en exclusiva el peso de la economía productiva de Cataluña, mientras que los miembros de su burguesía, tras apoderarse de los resortes de poder y representación democrática, vienen dedicándose con total impunidad a amasar fortunas inmensas mediante operaciones, en su mayoría ilícitas, en el ámbito de la economía especulativa, al que ahora es obligado adscribir el feudo de la política.

Cuando Artur Mas habla de un pueblo que quiere la independencia llega al extremo de incluir en él los cuatro millones y medio de personas que integran la comunidad de lengua y sentimiento españoles, a la que oprime y humilla. Así alcanza la cifra de siete millones y medio, que es la correspondiente a la población total de Cataluña.

Para Artur Mas todos los ciudadanos de Cataluña son separatistas. Po decreto.

Aun así, en mi opinión, todas las instituciones políticas de Cataluña nacidas a raíz de la llamada transición democrática son ilegítimas, ademocráticas e incluso antidemocráticas, en cuanto que provienen de una cadena de fraudes de ley, articulada programáticamene en una conjura de carácter político y económico, y responden prioritaria o exclusivamente a los intereses de una minoría supremacista y opresora.

Lamentablemente, la conjura no se limita a Cataluña y a una minoría demográfica como es su burguesía, cifrada inicialmente en cuatrocientas familias y sus descendientes, sino que abarca también lo que desde hace algún tiempo viene llamándose País Vasco y, dentro de él, una parte considerable de su población, incluidas sus clases política y empresarial. A estos frentes hay que sumar un tercero formado por fuerzas de diversa naturaleza situadas fuera de España.

En definitiva, lo que se busca no es la independencia de dos regiones españolas sino la destrucción total y definitiva de España que, de acuerdo con esa conjura, debe quedar reducida a un puzle de territorios autónomos sin estructura de Estado y, por lo tanto, a merced de las nuevas naciones emergentes peninsulares, en especial de Cataluña.

Entre octubre de 1961, fecha de su primer asesinato, y 2011, año del cese oficial de su actividad “armada”, ETA asesina a unas 850 personas, entre miembros de las Fuerzas del Orden y ciudadanos civiles, mientras que, como queda dicho, otros muchos (hasta un total superior a los 200.000) tienen que abandonar su tierra.

Con ello en Vascongadas se instaura un régimen de terror que divide a la sociedad civil en dos bandos numéricamente equiparables, en el bien entendido que, mientras uno de ellos tiene el apoyo y la protección de ETA, el otro es objeto manifiesto de sus ataques, en los que no faltan los secuestros y los asesinatos.

Esos crímenes y otros muchos son defendidos y justificados globalmente por los líderes políticos de esta Comunidad Autónoma, con Xabier Arzalluz a la cabeza, con argumentos que van desde el derecho a la libertad del pueblo vasco hasta la represión practicada contra él  por el Estado español.

Finalmente, en el año 2011 ETA comunica oficialmente el cese definitivo de sus acciones “armadas” y el frente separatista bascula del norte al noreste de España.

Después de esos años de plomo queda un país vasco dividido y traumatizado, mientras que el Gobierno del Estado se ha debilitado peligrosamente y los separatistas catalanes no han dejado de intrigar y seguir adelante con su plan independentista.

De hecho, combinando actos de amenaza, prepotencia y victimismo, los separatistas catalanes han conseguido privilegios y ventajas inimaginables e inadmisibles en un Estado de derecho auténtico, hasta situarse a las puertas de la independencia mediante un derecho a decidir que –¡oh vergüenza!– reside en ellos y sólo en ellos.

Ahora, en el año 2015, España se ve abocada a su autodestrucción por la traición de unos, la desidia de otros y un incumplimiento generalizado de la Ley que está a punto de provocar fatalmente el hundimiento de nuestra Nación.

Por todo ello, considero que ha llegado la hora de restablecer el Estado de derecho en el conjunto de España para, acto seguido, desmontar la dictadura separatista implantada en Cataluña por élites burguesas desleales y procesar a todos sus responsables.

¿Delitos? Prevaricación, sedición y deslealtad a la Constitución hoy legalmente vigente en todo el territorio español, así como malversación organizada y sistemática de caudales públicos y comercio (tráfico) organizado y sistemático de influencias.

Eso para empezar.

Para un patriota, esos y otros muchos delitos, todos ellos impunes hasta el momento presente, se resumen en uno solo: traición a la Patria.

Síntesis

Por la vía de los hechos consumados los separatistas catalanes han conseguido hasta hoy privilegios y beneficios ilegítimos e ilegales como:

–la institucionalización y la consolidación de la dictadura burguesa de Cataluña;

–la institucionalización y la consolidación del separatismo político y social;

–la consagración oficiosa de la división de la sociedad de Cataluña en dos comunidades: una comunidad minoritaria y opresora, preferentemente de lengua catalana y sentimiento separatista-independentista y una comunidad mayoritaria y oprimida, preferentemente de lengua española y sentimiento español, de acuerdo con el modelo colonial europeo del siglo XIX o, si se prefiere, el modelo del apartheid sudafricano en el siglo XX;

–la consagración fáctica de la inmersión lingüística, obligatoria y excluyente, en catalán, impuesta por la Generalitat, junto con los organismos y las organizaciones dependientes de ella, en el ámbito de la enseñanza pública;

–la consagración fáctica de la expulsión del idioma español de todo el ámbito de la Administración pública de Cataluña y sus zonas de influencia;

–la consagración fáctica de la no españolidad de la Administración pública de Cataluña.

Sabadell, 12 de octubre de 2015, día de la Hispanidad.

 De mi Oda a España:

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena,

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria.

El papa Francisco y el clero catalán

Considero que, mientras el papa Francisco ha puesto ciertos aspectos de la ideología marxista al servicio de la religión, el clero catalán –no Iglesia catalana– ha puesto la religión al servicio de una minoría social y su ideología; minoría opresora e ideología de la opresión.

Considero que Francisco ha procurado liberarse de los dogmatismos teológicos o, si se prefiere,  metafísicos de origen trentino  y se ha centrado en los aspectos sociales y solidarios del mensaje de Cristo, en tanto que los representantes del clero catalán vienen dedicándose a predicar y practicar una doctrina que, además de ser abiertamente cismundana, tiene mucho que ver con la insolidaridad, la discriminación y la opresión de una parte mayoritaria de la sociedad  de esta Comunidad autónoma por una minoría descreída, sí, descreída.

En mi opinión, ahí no  hay rastro ni de catolicidad ni de ecumenismo.

De hecho, Francisco se ha enfrentado y se enfrenta a una Curia vaticana con sello de mafia siciliana, mientras que nuestro  clero (etimológicamente, parcela selecta)  ha pasado a ser un departamento de la Generalidad, organismo que, como es sabido, desprende corrupción por todos y cada uno de sus poros.

¿Tendrá el clero de Cataluña el mismo fin que su oligarquía burguesa?

 

A Margarita

Alma de ángel en cuerpo de mujer,

criatura diáfana,

Margarita, madre de mis hijos,

hechura de mis ojos,

se mueve por encima del fango de nuestra realidad

con pie alado.

No soy Pigmalión,

soy un despojo de la guerra

al que la Providencia permitió contemplar la belleza

con embeleso de niño agradecido.

Uno de noviembre de 2015

Enigma/estigma del ciudadano Rivera

En España, los acontecimientos políticos se precipitan por aceleración.

Las maquinaciones  de los separatistas catalanes activan y reactivan la máquina del Estado.

Para no ser menos, nuestros políticos trajinan e intrigan.

Parece que ésta debería ser la hora de Mariano Rajoy, jefe del Gobierno de España, pero no es así. Los medios de comunicación se obstinan en hacernos ver y entender que ésta es la hora del ciudadano Rivera.

En estos momentos, el ciudadano Rivera habla de España y su unidad, también de democracia, valores que, según él, debemos salvaguardar.

Lo que no sabemos es si ve en ello –España, unidad y democracia– un fin en sí mismo o un medio para acceder al poder y, a partir de ahí, desplegar su verdadero programa y mostrar  sus verdaderas intenciones.

El ciudadano Rivera es un actor convincente. Se sabe el papel y lo recita con soltura, sin salirse del guión.

De momento nos consta que quiere decapitar a Rajoy y descabezar al Partido Popular.

Para mí, dos objetivos en un solo movimiento de tenaza.

¿Truco o trato?

A la ragazza paparazza

Ana, la ragazza paparazza, me pide que le escriba algo como a su madre.

¿Qué puede escribir un padre a una hija que nació con el  don de la gratitud?

La verdad es que  ni soy Virgilio ni me siento tentado a decirte: «Niña, aprende a sonreír a tu madre».

Para tu madre y para mí tu cara es ya una sonrisa que ni se nubla ni se extingue.

Constitución y lealtad

Entiendo que si en una bóveda  los nervios que la sostienen convergen en un punto central mediante una pieza en forma de cuña llamada clave, las ideologías que representan a las formaciones políticas de una sociedad constituida en Estado de derecho deben converger, a través de los programas respectivos,  en su Constitución, entendida como referente supremo y elemento de unión de los ciudadanos.

Esa Constitución recoge y plasma la voluntad  de convivir en paz y en libertad expresada por los miembros de la sociedad que la creó y la selló mediante un  pacto de lealtad.

Para mí el patriotismo es la expresión suprema de la lealtad a la Constitución, al Estado de derecho y a la democracia en cuanto régimen político.

Si no hay lealtad no hay Constitución y no hay Estado de derecho; en otras palabras, si los nervios de la bóveda no convergen en la clave, la bóveda no se sostiene.

Lamentablemente, nuestra Constitución no une a todos los ciudadanos de esta sociedad llamada España, pues hay grupúsculos (equivalentes a un diez o un quince por ciento de su población) dispuestos a infringir sus leyes y a manipularlas de manera sistemática en beneficio propio y en contra de los intereses generales de la mayoría de sus ciudadanos.

Para colmo, gracias a sus actividades delictivas, esos grupúsculos tienen hoy una representación oficial que no les corresponde en términos democráticos, habida cuenta de que la democracia se rige básicamente por criterios aritméticos.

En mi opinión, los que infringen las leyes, conculcan la Constitución y manipulan sus disposiciones tienen derecho a vivir pero no a dirigir la vida pública de una sociedad, exigiendo a sus miembros lo que ellos no hacen y deben hacer.

Alemania y sus problemas

Hablo con un amigo alemán. Coincidimos. Cuando Alemania no tiene problemas se los busca. Como ahora. Los problemas de Alemania son siempre o casi siempre problemas de crecimiento. En su caso, crecimiento significa expansión. Expansión territorial más allá de sus fronteras, que no las tiene. Tampoco las quiere. Tampoco las respeta.

Alemania es una potencia continental. A escala europea es una gran nación, siempre dispuesta a engullir lo que se le ponga a tiro, dicho sea sin segundas intenciones.

Voluntad de ser y voluntad de poder.

Pero, como Europa es pequeña, Alemania es una pequeña gran potencia. No parece que un día pueda competir con Estados Unidos, China y Rusia.

Además, Alemania se ha debilitado gravemente en los últimos tiempos. La Unión Europea es un proyecto político y económico de dudoso resultado final. Máxime concebido como estructura o coraza  al servicio de Alemania. Sus enemigos históricos no la pierden de vista. Cabe pensar que detrás del levantamiento y la difusión del feo asunto de la Volkswagen, entre otros, están países como Estados Unidos, Reino Unido y, por supuesto, Israel, pero el fraude existe y es inmenso, como inmenso es el daño causado a la economía y al prestigio de Alemania.

Dudoso es asimismo el resultado de la política preconizada por Alemania en el asunto de los refugiados. Una vez más, su programa de acogida parece sumamente arriesgado. Lo más probable es que tarde o temprano provoque reacciones xenófobas en las capas inferiores y medias de la sociedad alemana.

Como en el pasado.

A los alemanes les gusta dirigir o, más exactamente, mandar,  pero les cuesta aprender.

Una cosa parece cierta. En la adversidad nunca les ha faltado el espíritu de lucha. En realidad se crecen con el castigo como los toros bravos.

Quién pudiera llorar con sus ojos…

La académica Carme Riera, la doble nacionalidad y una observación

He leído atentamente el artículo Líderes carismáticos,  de Carme Riera, publicado en  La Vanguardia de hoy, domingo, 8 de noviembre de 2015..

Su forma me ha decepcionado, su contenido me ha reafirmado en la opinión que tenía de la autora.

Sinceramente creía que esta señora, para mí nunca dama, escribía mejor; concretamente,  con más conocimiento, más pulcritud y más esmero. Quiero pensar  que, incluso en estos tiempos, a una académica de la lengua se le puede exigir que distinga entre un acusativo y un dativo. En cualquier caso, <a los electores no se les convence por el programa>. Seguro que no. Para mí, eso es delito gramatical grave por lo que tiene de sintomático. Como mínimo.

Bueno, digamos que responde al espíritu de los tiempos.

Al espíritu de los tiempos –el Zeitgeist de los  alemanes– responden sin duda, al menos en mi opinión, las ideas políticas que la ilustrada señora vierte en su escrito.

Veneno químicamente puro con formula magistral catalana. Aquí y ahora, casa nostra es cosa nostra. Y vice.

En este caso, la puñalada de rigor va dirigida a Artur  Mas, ególatra de toda la vida, nunca líder carismático.

Intuyo que en estos momentos Carme Riera apuesta abiertamente por su supervivencia.

Habida cuenta de su condición de superviviente,  su historial académico y sus convicciones políticas, me aventuro a pensar que la mencionada señora  podría ser una aspirante idónea a la doble nacionalidad que el profeta Junqueras ofrece a sus feligreses.

Así, Carme/Carmen Riera podría seguir siendo miembro de la Real Academia Española de la Lengua y militante activa del movimiento separatista catalán.

En la práctica eso significaría que podría seguir conculcando, con su compañero o compañeros de credo, el núcleo óntico y semántico del español y lo español en la docta institución, sin dejar de colaborar en el órgano oficioso de la burguesía catalana. Naturalmente, cobrando un estipendio por lo uno y por lo otro.

Y, para terminar, una última observación.

A mi entender, la construcción <como hubiera hecho un verdadero líder carismático>, que aparece al final del texto comentado, es gramaticalmente incorrecta. ¿Dónde está la incorrección? Académicos tiene la Lengua.

 

El proceso separatista catalán en la prensa europea

Desde hace varios días, en la prensa europea que consulto con regularidad (alemana, inglesa, italiana y francesa) no veo prácticamente ninguna alusión al proceso separatista catalán. Imagino que hay o puede haber un plan premeditado y coordinado de silenciarlo con objeto de no dar alas a otros movimientos separatistas.

Seguiré leyendo.

Mientras tanto me pregunto ¿por qué no nos ponemos de acuerdo los españoles en la defensa de España si, según la expresión de  Martin Heidegger,  en estos momentos a todos nos va el ser en el ser?

La independencia de Cataluña en la prensa europea

En los últimos días he visto y he leído menciones del proceso separatista catalán en los alemanes  Der Spiegel y Frankfurter Allgemeine, así como en el italiano Corriere della Sera, no así en el francés Le Figaro y el estadounidense International New York Times.

Las menciones coinciden básicamente en el contenido y en la forma; son escuetas e imparciales. Una salvedad, los medios alemanes convierten a los consellers o consejeros catalanes en ministros, lo que a mi entender equivale a equiparar las autonomías con los Länder.

Algo es algo.

Pregunto: ¿justifica eso tanto dispendio?

Última intentona fallida del separatismo catalán

Tras la declaración solemne y rotunda de nuestro Rey Felipe VI el Juicioso —La Constitución prevalecerá, que nadie lo dude–,  podemos decir aliviados que la última intentona del separatismo catalán pertenece ya a la historia de su irredentismo.

Evidentemente, ahora toca trabajar a fondo en desmontar el entramado de eso que ellos no quieren que se llame conjura por la sencilla razón de que lo ha sido y lo es.

¿Palabra proscrita del vocabulario separatista pretendidamente culto como, en el extremo opuesto, España?

En los últimos tiempos, a medida que los líderes separatistas aceleraban la marcha hacia el abismo del caos total –político, social y económico–,  fueron asimismo en aumento  las voces que avisaban del gravísimo peligro que amenazaba a los ciudadanos de Cataluña en su conjunto y pedían con urgencia una rectificación, dicho sea con la palabra clave –¿taumatúrgica?– empleada por el director de La Vanguardia, Màrius Carol, en su memorable editorial del pasado día 10.

Entendí y entiendo que por boca de Màrius Carol hablaba la burguesía catalana del seny, burguesía histórica y, por eso mismo, siempre presente.

De hecho, tanto La Vanguardia como otros medios de comunicación venían recogiendo desde hacía meses el desasosiego imperante en la sociedad civil  de esta región española,  al reproducir en sus páginas las opiniones de intelectuales y políticos de diferentes tendencias y su empeño en denunciar la situación que se estaba viviendo dentro de sus fronteras.

Aunque este escrito sea un apunte de urgencia, quiero hacer constar que, en mi opinión, el mérito de la oposición al separatismo  corresponde ante todo a la comunidad de lengua española y sentimiento español de Cataluña.

Esta comunidad, después de ser marginada e instrumentalizada durante más de tres decenios, hizo acto de presencia en el referéndum-plebiscito del 27 de septiembre pasado y con sus votos abortó y desbarató la conjura separatista; perdón, la alocada carrera de los políticos independentistas hacia el abismo del caos total.

Eran las primeras elecciones mínimamente democráticas que se celebraban en Cataluña desde la Transición.

El resultado lo dice.

Extremadura no es Suiza

Escribo a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a quien considero sensibilizado con el problemón catalán que muchos españoles  de aquende y allende el Ebro vivimos y padecemos con especial intensidad estos días prenavideños.

Carta ordinaria según consta en la estampilla de Correos.

Como no tengo la  dirección del destinatario, dirijo la carta a la Presidencia de la Junta de Extremadura, con una indicación entre paréntesis que dice: Entrega personal a D. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, seguida de Plaza del Rastro s/n., donde, según la pertinente página web, tiene su sede la institución, y cierro con Mérida  precedida del  código postal.

La carta, entregada en mano, en la oficina central de Correos de Sabadell,  el día 2 de noviembre, me ha sido devuelta por el mismo conducto  hoy, día 18 de noviembre.

En el anverso del sobre se pueden ver y leer varias instrucciones e inscripciones. Verbigracia: DIRECCIÓN INCORRECTA (a mano y en mayúsculas), después de Plaza del Rastro s/n., que está tachada con una línea horizontal. A ello se suma un sello impreso que dice (tres veces): DEVUELTO DEVUELTO  DEVUELTO.

En el reverso distingo y leo una inscripción estampada de Correos Mérida, una inscripción estampada que dice en mayúsculas POSTAL EXPRES, debajo de ella una inscripción en minúsculas de considerables dimensiones que dice Siempre a tiempo, una inscripción de Correos con fecha del 05.11.2015 y una anotación a mano con rúbrica que dice Se ausentó.

La peripecia de mi carta me ha llevado a recordar otra similar, menos en su desenlace, que ocurrió a mediados del siglo XX en una aldea de la Suiza alemana y de la que entonces tuve conocimiento por la prensa.

A la aldea llega una carta. Va dirigida a un italiano, con toda seguridad un emigrante/inmigrante. En el sobre, debajo del nombre del  destinatario,  han puesto como calle Velos anstellen  verboten, que significa exactamente Prohibido aparcar bicicletas.

El cartero, que al parecer tiene alma de detective o de relojero, lee el nombre de la calle, que no es tal, y se pone a buscar por todo el pueblo lo que sin duda es un rótulo municipal.

Y lo encuentra.

Efectivamente, junto a la casa de Prohibido aparcar bicicletas vive el italiano Giuseppe Martino, destinatario de la carta.

Moraleja

Extremadura no es Suiza.

Y, también, en Mérida el cartero nunca llama dos veces.

 

 

Cataluña: de cómo una dictadura burguesa se convirtió en un sandwich

Hoy por hoy, Cataluña está sometida a una dictadura de raíz burguesa, con una minoría opresora y una mayoría oprimida En sus  instituciones predomina abiertamente el separatismo independentista y, por institucionalizado, clientelar; en la sociedad, rotundamente no.

De hecho, esa sociedad sigue imbuida de un españolismo atávico, ahora difuso y en muchas ocasiones vergonzante pero siempre mayoritario, sobre todo en sus sectores menos contaminados de la ideología dominante y, en consecuencia, más abiertos. Me refiero, de una parte, a los empresarios y los intelectuales con una visión  global y, de otra, a la masa anónima de los currantes, ya en las capas inferiores.

Lo dicho, la dictadura burguesa de Cataluña es hoy un sandwich.

Cómo sobrevivir a una muerte civil y no fracasar en el intento

IRI pasó la mayor parte de su vida laboral-profesional en el mundo de los libros. Y la mayor parte de ella  en una editorial de Barcelona. Alli trabajó y aprendió. Puede decirse que, en cierto modo, cobró por aprender. El medio fue la lectura. En sus 40 años de lector a sueldo posiblemente leyó tanto como tres o cuatro personas juntas y posiblemente memorizó conocimientos equivalentes a los de otras tantas.

Una gracia que IRI, hijo de la guerra,  siempre agradeció y sigue agradeciendo al cielo.

No cabe duda de que leer ocho o diez horas cada día, sábados y domingos incluidos, durante ese período de tiempo es mucho leer.

En la editorial, IRI desarrolló varias actividades –desde la de traductor hasta la de redactor, pasando por la de corrector–, pero él entendía y entiende que todas ellas podían reducirse a una y la misma, pues, de hecho, eran y son maneras de leer.

El que traduce lee, el que redacta lee, el que corrige lee. Necesariamente. Añagazas aparte.

En cualquier caso, las condiciones de trabajo de IRI fueron poco menos que inmejorables a partir del día en el que su jefe le dijo:

«Usted quédese en casa, nosotros nos cuidaremos de lo demás».

Y, mientras IRI leía a destajo, ellos le llevaban  y le recogían el trabajo; le entregaban su dinerito,  y él se lo quedaba.

Pero, como no hay dicha que dure cien años, el trabajo de IRI tampoco duró tanto.

Una tarde lo llamó su patrón y, sin mucho preámbulo, le dijo que había estado hablando con su hijo sobre el futuro de la editorial y  los planes que tenía para él, IRI,  como asesor y colaborador.

«Mi hijo no quiere saber nada de usted. Me ha dicho taxativamente: El señor IRI es hombre muerto».

Al interfecto, vivo y atento, las palabras del buen hombre le sonaron a sentencia de muerte.

Tanto es así que, cuando, poco después, éste, ya anciano y enfermo,  dejó  la dirección de la empresa familiar, IRI permaneció en su casita con sus libros, su mujer y sus hijos, sin molestarse en dar señales de vida.

Durante una semana no sonó el teléfono con propuestas o encargos, pero él no se sintió ni sorprendido ni herido.

«Como tenemos más que suficiente para vivir, no vamos a preocuparnos. Seguiremos haciendo la vida de siempre. Además, tú  ya tienes edad para jubilarte».

Estas palabras de su mujer le infundieron confianza; la iba a necesitar, ya que, después de unos meses de silencio sepulcral, IRI empezó a observar movimientos y comentarios tan sospechosos como intrigantes en su entorno.

Lo que se temía.

«No tiene amigos. Es un fascista».

Poco después  llegaron las provocaciones y las emboscadas. IRI aguantaba como podía y se iba preparando para lo peor, que no tardó en llegar. Decididos a romper su familia, agentes del orden establecido empezaron a maniobrar para  atraerse a su  mujer y separarla de él. El objetivo inmediato era dejarlo completamente solo  y, a partir de ahí, ver cómo se volvía loco y cometía un disparate tras otro, sin que nadie le hubiera hecho absolutamente nada. Otra posibilidad era que, a la vista de su comportamiento asocial y violento, la familia lo internara en un psiquiátrico, que es como hoy se llama a los manicomios.

Acosado por los fantasmas, siempre inexistentes, de la intriga y la maledicencia, IRI se fue desmoronando psicológicamente, hasta el punto de que llegó un momento en el que pensó abandonarlo todo, incluso la vida.

Para IRI, aquel suplicio no tenía ni sentido ni razón de ser, pues él no era  un delincuente y tampoco había cometido delitos graves. En rigor,  su comportamiento cívico era infinitamente mejor que el de sus  perseguidores  por la sencilla razón de que  él cumplía las leyes y no era beneficiario del régimen establecido, habida cuenta de que ni comulgaba con la ideología dominante ni pertenecía a la clase dominante.

Ese era su gran delito. ¿Castigo? Muerte civil.

Afortunadamente, después de más de veinte años de aislamiento social y suplicio psicológico, siempre en la oscuridad, IRI empezó a ver la luz y, a partir de ahí, a recuperar su autoestima y su equilibrio psíquico.

Y, como afortunadamente  nunca conoció a los ejecutores de su muerte, ahora IRI puede decir con plena convicción que efectivamente todo fue un mal sueño.

Más allá de los atentados

Entiendo que las potencias occidentales, primero, montan guerras estratégicas o geopolíticas en países  alejados de sus fronteras y prenden fuego al desierto, y, después, cuando son objeto de atentados terroristas en sus metrópolis, ponen el grito en el cielo y piden justicia por la muerte de seres inocentes.

Para mí eso es, entre otras muchas cosas,  falsa buena conciencia.

¿Dónde está la causa primera de los atentados?

Entiendo que, a igual que un ser humano,  un país debe ser consecuente con sus decisiones y sus actos.

Propuesta de paz navideña

Propongo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se haga cargo del conflicto de Oriente Próximo y Oriente Medio y adopte, entre otras, las siguientes medidas con carácter urgente:

Reenvío a sus países de origen de todas las fuerzas combatientes que no sean específicamente de la región.

Envío de Fuerzas de Paz de la ONU (cascos azules) a las zonas en conflicto para su pacificación progresiva, con prohibición expresa y directa de que países geográficamente distantes sigan enviando, envíen o vuelvan a enviar fuerzas de combate.

Pedir una tregua  a los países contendientes para que, mientras las Fuerzas de Pacificación de la ONU llevan a cabo su labor, no organicen atentados contra la población civil de ningún país.

Solicitar el consejo del papa Francisco y pedirle que actúe como mediador ecuánime  y de buena voluntad.

Evidentemente se trata de una propuesta ingenua, pero considero que Navidad es la época del año más idónea para soñar y hacer buenos propósitos.

Virtudes de los separatistas catalanes e irredentismo

En mi opinión, las tres virtudes cardinales de los separatistas catalanes, sin relación con las de los griegos, son:

Deslealtad, deslealtad, deslealtad.

–Deslealtad de cada uno de ellos consigo mismo.

–Deslealtad de cada uno de ellos con sus compatriotas.

–Deslealtad de cada uno de ellos con España y los españoles.

Gracias a esa deslealtad una y trina los separatistas catalanes están sumidos ahora en  un caos total  que puede verse como su elemento y su alimento, y, también, como causa primera y última de su irredentismo.

De un bipartidismo de dos a un bipartidismo de cuatro

Parece ser que en España hemos pasado o estamos a punto de pasar de un bipartidismo de dos a un bipartidismo de cuatro.

Si tradicionalmente teníamos un partido claramente mayoritario a la izquierda y, en oposición a él, un partido claramente mayoritario a la derecha, podría ser que en las próximas elecciones generales la  distribución de fuerzas sufriera  un cambio  sustancial con la presencia de dos nuevos partidos de ámbito nacional y posibilidades (es un decir) de gobierno.

En ese supuesto el PP tendría a la vez como posible aliado y competidor dentro de su parcela o en una parcela coyunturalmente común a C’s, mientras que el PSOE podría compartir ideología y programa, al menos teórica y parcialmente,  con Podemos, que aparece como una formación situada más a la izquierda, de momento sólo de palabra.

En cualquier caso, dos partidos más o menos equilibrados numéricamente a la derecha y dos partidos más o menos equilibrados numéricamente a la izquierda. Eso en teoría o, si se quiere, en el momento de iniciar la carrera electoral.

El PP sigue con su juego, con un líder que no lo es en cuanto que no está por los personalismos, con un lastre llamado corrupción del que ni  ha podido ni ha sabido liberarse y con una gestión económica como gran baza y aval. Aparece como ganador claro. Aun así, le falta empuje o le sobra lastre.

El catalán Albert Rivera dirige y encarna el partido Ciudadanos. Juega a un españolismo más franco y atrevido que el tradicional de la derecha española, cosa que puede sorprender a algunos pero que yo interpreto como un recurso deliberado. Probablemente, al  final descubriremos qué hay de verdad en todo ello,  aunque sea ya tarde.

Por  las declaraciones de su dirigente y factótum podemos pensar que estará a la derecha de Rajoy para ayudarle a gobernar España y fortalecer su unidad, pero habrá que esperar a ver por dónde nos sale este catalán, que lo es.  ¿Política económica?  De momento, promesas con poca o ninguna base real.

Hoy sabemos que detrás de Ciudadanos hay una entidad financiera de considerable poder. Eso podría explicar, al menos en parte, el rápido ascenso de la formación y la meteórica carrera de su líder, tan llena de aciertos como exenta de fallos graves, algo realmente inusual en estos tiempos y estos campos de juego.

Pienso que a Rivera le van la táctica del contraataque  y la caza por sorpresa. Ojalá que me equivoque.

Es posible que el muchacho tenga en sus manos, como mínimo en ciertos momentos, la llave de  la gobernabilidad de España y la convivencia de  los españoles. Entonces sabremos qué  han estado maquinando realmente quienes lo lanzaron como nueva esperanza blanca y/o como protagonista de una nueva operación Roca.

De momento, ni hablar del peluquín.

Del PSOE de Pedro Sánchez no espero gran cosa ni para su partido ni para España, tanto menos cuanto que éste sigue lastrado, de una parte, por varios casos de corrupción aún no resueltos  y, de otra, por ese  chupacabras llamado PSC.

De Podemos y Pablo Iglesias prefiero no hablar. Me inclino a pensar que ahí hay poco aprovechable.

¿Resultado? Aceptaré el que se dé.

Nota

Durante un tiempo voté a UPyD, formación política de izquierda que para mí encarnaba un patriotismo español de estirpe vasca. Ahora, cuando UPyD ha desaparecido del mapa electoral, me veo votando al partido de Aznar. el Anzar de Bush y las Azores.

Rajoy en TV

Vi y oí  a Mariano Rajoy en el programa de la Sexta de ayer moche.

Nada nuevo.

Rajoy es previsible en lo que dice y en lo que calla y, por callar, oculta.

Aunque considero que utiliza en exceso el pronombre yo, se diría que no quiere ser protagonista a toda costa. En cualquier caso, no se recrea en la suerte de varas sino que más bien se resiste a hacer sangre con la persona que tiene delante. Parece que lo suyo es eludir problemas y esquivar peligros.

Sólo habla de aquello que tiene decidido y pensado hablar. En las situaciones comprometidas se sirve del capotazo y el despiste a la gallega.

Rajoy es huidizo.

Por lo que oí, me atrevería a decir que en su comparecencia sólo se definió de manera rotunda en el tema de la unidad de España, que, dicho sea de paso, es el que más me interesa.

Pero lo hizo también a la gallega; o sea, sin grandes aspavientos retóricos.

Entiendo que Mariano Rajoy posee alma de funcionario y corazón de subalterno. No parece que tenga grandes enemigos y grandes fobias; tampoco grandes amores y grandes filias.

Lo veo más como sueco que como español, más del norte que del sur, más fichando día tras día, año tras año  en un negociado de la Administración pública que luchando a brazo partido en la empresa privada.

Dada su condición de hombre gris, no perderá unas elecciones si están ganadas y tampoco las ganará si están perdidas.

Mariano Rajoy es previsible y, previsiblemente, revalidará su mandato al frente del PP y el Gobierno de España por otros cuatro años.

Albert Rivera, el Noi de la Boqueria, lo espera.

Santamaria, ora pro nobis!

Debate: cuatro presentes y uno ausente

A mi modo de ver y entender, el debate televisivo de la noche del lunes, 7 de diciembre,  en la Sexta estuvo marcado en buena medida por la presencia verbal de un ausente físico: Mariano Rajoy.

Tres  atacantes contra una defensora, cuatro contendientes, cuatro debatientes.

¿Resultado? Combate nulo.

Los tres afearon al PP y concretamente a su líder máximo no acudir al debate. Una retirada táctica, al parecer oportuna, al parecer poco elegante, al parecer legítima, al parecer poco democrática.

Personalmente considero que toda formación política tiene derecho a organizar sus campañas electorales como quiera. Otra cosa es el motivo o los motivos que la llevan a adoptar determinadas medidas.

Para mí eso significa que el PP actuó en su defensa, pero entiendo que, si la defensa es legítima, el motivo de la defensa es ilegítimo: corrupción.

Decenios de corrupción institucional. Un problemón tan grave como difícil de tratar y resolver.

Por eso, precisamente por eso se ha recurrido a la táctica de dejar pasar el tiempo hasta que caiga en el olvido. Triste, pero inevitable. Lo contrario podría traer consigo el hundimiento del aparato del Estado y el sistema democrático. Eso lo saben todos o casi todos los políticos. Desde Felipe González hasta Mariano Rajoy, sin excluir el Rey.

Soraya de Santamaría, subalterna en funciones de sustituta, actuó con la habilidad y la entrega que la caracterizan. Defendió su parcela sin excederse ni extralimitarse. Por lo tanto, en mi opinión cumplió con dignidad su cometido. No sólo no perdió el debate sino que puede decirse incluso que, en cierto modo,  lo ganó.

A juzgar por la bomba que Albert Rivera tenía ya a punto en la mano, probablemente Rajoy no habría salido ileso ni del lance ni del trance.

Yo diría que, en resumidas cuentas, el debate se cerró sin vencedores ni vencidos y que cada partido representado conservará, más o menos, los votos que tenía antes de esta escenificación democrática.

Quizás alguien esperaba más de Albert Rivera; yo me quedo con la habilidad femenina de Soraya de Santamaría para cumplir su  difícil cometido: hacer frente a la acusación por corrupción y pregonar los éxitos de su partido en el ámbito de la economía.

Sigo echando en falta que los debatientes no se refirieran ni al cumplimiento/incumplimiento de las disposiciones de nuestra Constitución ni a los mecanismos de control para atajar los casos de corrupción  y/o incumplimiento de las leyes.

En eso seguimos muy lejos de la Europa que desde siglos marca la ruta del futuro.

 

Elecciones: Ciudadanos

Números y letras nos dicen que en estos momentos  el panorama nacional está dominado  por dos partidos de derechas y dos partidos de izquierdas.

Economía de mercado frente a ideología socialista. Capitalismo frente a anticapitalismo, o menos.

De momento parece que la economía se va imponiendo con cierta holgura a la ideología.

Si Podemos, en cuanto fenómeno políticosocial,  puede verse como un hijo natural y, por lo tanto, legítimo del Partido Socialista Obrero Español, difícilmente puede predicarse  algo similar de Ciudadanos con respecto a Partido Popular, con el que ahora parte y comparte espacio social y, quiero creer, líneas maestras de su arquitectura global o estratégica («la unidad de España no se negocia», Rivera dixit).

Aun así,  cabe pensar que Pablo Iglesias, persona ambiciosa, va a intentar, de una parte, ganar las elecciones y, de otra, imponerse al PSOE y, aprovechando la debilidad de su liderazgo, hacerse con la hegemonía y la representación de toda la izquierda española.

Hablo de una posibilidad, no de un hecho, y mucho menos de que vaya a conseguirlo.  En la izquierda e incluso en todo el espectro político español el nombre del PSOE y su historia siguen pesando mucho.

Allcanzar el poder en estas elecciones lo tiene aún más duro. No obstante, es posible que Iglesias presente los resultados obtenidos como una victoria personal  y, por lo tanto, como el punto de partida de una regeneración-revitalización de nuestras izquierdas.

En la derecha, la victoria del PP parece estar fuera de toda duda, como parece estarlo asimismo que esta formación buscará el apoyo y la complicidad de C’s.  Falta ver si Rivera se los concede y, en caso afirmativo, bajo qué condiciones (dicho en catalán, a qué precio).

El hecho es que, de momento, C’s supera y desborda al PP por la derecha, como partido abiertamente español, y por el centro, como formación con un programa atractivo para la gente joven. En ambos casos Ciudadanos pregona por boca de su líder un españolismo que no deja de sorprenderme y, en el caso de que sea sincero y permanente, me obligará a cambiar de opinión en un punto tan esencial para mí.

En cualquier caso, si lo dicho hasta aquí  fuera cierto, tendríamos que, terminadas las elecciones, tanto a la izquierda como a la derecha asistiríamos a una lucha por el poder.

En el ámbito de Cataluña volvemos a encontrarnos con un panorama político dominado por cuatro formaciones. Los burgueses de Mas, cualquiera que sea el nombre que adopten como formación, los anticapitalistas de la CUP, el PSC de Iceta y  los Ciudadanos de Rivera.

Dejando a un lado las maquinaciones de Mas y los suyos, las caóticas propuestas  de los cuperos y las  ambigüedades  de ese eterno superviviente llamado Iceta, cabe la posibilidad de que Rivera movilice  la comunidad de lengua española y sentimiento español de Cataluña y, consecuentemente, capitalice su voto en exclusiva.

Posibilidad y sobre todo deseo.

Si fuera así, podríamos pensar y soñar que en ese mismo momento habrá terminado definitivamente  la dictadura burguesa que va desde  Maragall y Raventós hasta Duran y Mas, pasando por la  estirpe de los Pujol.

Cuarenta años de la historia y la intrahistoria de Cataluña.

Pablo Iglesias y Ada Colau, noviazgo fraudulento

Tengo la tristísima impresión de que el ilustrado Pablo Iglesias sigue sin saber  que Cataluña es desde hace algo así como tres decenios una dictadura burguesa.

Dictadura impuesta por un sector, siempre variable, de la burguesía catalana con una minoría opresora y un mayoría oprimida.

En líneas generales, la minoría opresora coincide con  la comunidad de lengua catalana y sentimiento mayoritariamente separatista, mientras que la mayoría oprimida es innegablemente la comunidad de lengua española y sentimiento español.

La primera está protegida lógicamente por la burguesía independentista, mientras que la segunda está abandonada a su suerte, ignorada por el Gobierno de la nación e ignorada por los partidos de ámbito nacional; en este caso, Podemos, la formación capitaneada por Pablo Iglesias.

Por todo ello, tal vez a Pablo Iglesias le convendría saber que cuando pide el derecho a decidir para los catalanes, en realidad lo está pidiendo para su burguesía, la misma que oprime y margina a los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña, la misma a la que sirve Ada Colau, fichada por Artur Mas con el encargo de hacerse con el voto de los menesterosos, desahuciados incluidos,  en su inmensa mayoría de lengua española y ajenos al proyecto independentista.

En definitiva se trata de sumar votos y voces a la causa separatista.

Curiosamente, esa estratagema, conocida con el nombre de envolvente catalana,  ya fue practicada  con notable éxito por los falsos socialistas del PSC, dirigido por burgueses tan desleales como Maragall, Raventós y Serra, incluso Iceta.

Eso es algo que Pablo Iglesias podría saber y tener en cuenta a la hora de defender el derecho a decidir de los catalanes.

¿De qué catalanes? ¿De los opresores o de los oprimidos?

 

Rajoy-Sánchez, debate entre perdedores

Cinco consideraciones

Primera consideración: la acusación como tema del debate

A mi entender, tanto el debate como su ambiente giraron en torno a una acusación: en el seno del PP existe desde hace tiempo –a buen seguro, desde hace años, incluso decenios–,  un grave problema de corrupción que este partido no sólo no ha resuelto  sino que ni siquiera ha abordado con sentido de la justicia e inteligencia.

Para los dirigentes populares, la corrupción registrada en el seno de su partido es como una maldición que los ha tenido y los tiene atados sin dejarlos moverse libremente. De hecho, en la noche del lunes, 14 de diciembre, uno tenía la sensación de que Mariano Rajoy no se atrevía a respirar con normalidad, sabedor de que el aire estaba viciado.

Para mí existen pruebas más que suficientes de que en el partido del Gobierno hubo corrupción estructural   y de que esa corrupción sigue pesando como una losa sepulcral sobre Rajoy como último representante de la cadena de mando del partido.

Segunda consideración: naturaleza de la corrupción

¿En qué consistió exactamente la corrupción?

En política, la inmensa mayoría de los casos de corrupción son casos de malversación de fondos públicos; en este caso, fondos que el Partido Popular recaudaba de manera indebida y «administraba» también de manera indebida.

Tercera consideración: tratamiento correcto

Entiendo que los dirigentes del Partido Popular deberían haber judicializado el caso y haberlo puesto  en manos de la autoridad competente para que lo investigara y le diera respuesta de acuerdo con la Ley.

Eso, justamente eso, es lo que, a mi entender, el PP tendrá que hacer a la postre para salir del embrollo en el que se encuentra  y cuya última víctima, hasta ahora, ha sido  y es Mariano Rajo, persona «no decente».

Cuarta consideración: ¿acusación o insulto?

La acusación de Pedro Sánchez es, a todas luces, un insulto sin fundamento jurídico. Con un poco más de sangre fría, el insultado podría haberle pedido/exigido que formulara su acusación en términos concretos y jurídicos para, acto seguido, comunicarle que le demandaría por calumnia y difamación.

En tal supuesto, esa habría sido posiblemente una primera consecuencia de la judicialización del caso en favor de Mariano Rajoy. Como éste no actuó así, la acusación-insulto se trocó en una afrenta humillante para el político popular, que quedó visiblemente afectado por lo que él y muchos televidentes consideraron un inadmisible golpe bajo.

¿Había entre los debatientes algún pacto que el socialista menos que socialista no respetó y, al no respetar, provocó el desconcierto y la ira del dirigente popular?

No estoy seguro. De lo que estoy seguro es de que, si hubo pacto, éste respetó el compromiso, pues no devolvió el golpe. Sorprendente.

Quinta consideración: otra manera de debatir y atacar

Considero que, si Pedro Sánchez tenía pensado hablar de la corrupción en el Partido Popular, habría podido formular el ataque en términos genéricos o teóricos y remitirse expresamente a la ley; por ejemplo, describiendo la situación de un partido nacional que se encuentra atrapado en un caso de corrupción estructural del que trata de salir por vía política, no judicial, etcétera, etcétera. El enfoque no sólo habría sido probablemente  más eficaz sino que además le habría mantenido a salvo de posibles contraataques de su oponente.

La experiencia me dice que la ley es siempre, además de referente máximo, el mejor parachoques.

Por lo demás, creo sinceramente que el debate lo ganó Albert Rivera, el primero de la clase (al menos, en inteligencia emocional), dicho sea con la venia del profesor Pablo Iglesias.

Dos formas de socialdemocracia

Considero que hoy en día existen dos formas de socialdemocracia: una socialdemocracia capitalista, pero cada vez menos, y una socialdemocracia anticapitalista, pero cada vez menos.

Allí donde esas dos formas de  socialdemocracia conviven y colaboran, en vez de destruirse mutuamente, la sociedad avanza por el camino de la paz y el progreso.

Allí donde esas dos formas de socialdemocracia se destruyen mutuamente, en vez de convivir y colaborar, la sociedad ni tiene paz ni avanza.

Hoy en día esas dos formas de socialdemocracia triunfan en países del centro y el norte de Europa, desde Suiza hasta Finlandia, pasando por Suecia, mientras que esas dos formas de socialdemocracia o versiones teóricamente homólogas y equiparables fracasan en países del sur de Europa, desde Portugal hasta Grecia, pasando por España e Italia.

Primera norma de toda socialdemocracia: los litigios políticos deben dirimirse siempre por vía racional.

Segunda norma de toda socialdemocracia: el ser humano que menos tiene debe tener siempre lo necesario y lo suficiente para vivir con la dignidad que le corresponde como tal.

Tercera norma de toda socialdemocracia: la Constitución, entendida como Ley de leyes y fundamento del Estado de derecho, se asienta en un pacto de lealtad.

De la España ingobernable a la España imposible

A juzgar por el panorama que se ofrece a nuestra vista, a partir de ahora corremos el riesgo de pasar de una España ingobernable a una España imposible gracias a los malos oficios de una izquierda más irresponsable e irracional que radical,  abducida por el ala anarquizante, insolidaria y seudopopulista  del separatismo catalán.

¿Qué va a ser de la dictadura burguesa de Cataluña y sus prohombres? Pero, sobre todo, ¿qué va a ser de España y sus hijos?

Españoles, ochenta años de historia nos contemplan.

Albert Rivera, estadista y patriota

Entiendo que Albert Rivera está demostrando que tiene cabeza de estadista y  corazón de patriota, patriota español.

Me siento en la obligación de declararlo públicamente, pues durante mucho tiempo dudé de sus intenciones. Un joven catalán que da lecciones de política de Estado y patriotismo.

Pobre consuelo en una situación política marcada por la irracionalidad y la deslealtad.

Y, una vez más, la izquierda con los separatistas catalanes.

Está visto que los españoles no aprendemos.

Ahora no cabe pensar en una guerra civil, pero tal vez nos espera algo peor: el caos; primero en Cataluña, después en lo que queda de España.

Orto y ocaso del irredentismo catalán (De la dictadura burguesa al caos anticapitalista)

Preámbulo

Si hay algo en el ser y el existir de los separatistas catalanes que nunca ha dejado de intrigarme es su irreductibilidad, irreductibilidad de un colectivo humano que se diría condenado por la historia y en la historia a un irredentismo vivido subjetivamente como frustración y flagelación perpetuas e inmisericordes.

El texto que presento nace de una preocupación y aspira a ser una denuncia. Preocupación por el presente y el futuro inmediato de España y denuncia, con carácter de urgencia, de la situación política y social en la que se encuentra hoy Cataluña, arrastrada por sus elementos insolidarios (léase, si se quiere, separatistas) a una deriva de consecuencias imprevisibles e inexorablemente funestas tanto para los ciudadanos de Cataluña como para el conjunto de los ciudadanos españoles y, en definitiva, para España como Estado de derecho.

En el texto, las ideas están expuestas como opiniones personales. Y, de hecho, eso son siempre. Otro tanto cabe decir de este Preámbulo, aunque en él los conceptos rectores están formulados a modo de consideraciones y se utiliza un lenguaje apodíctico por razones de sistematización y sintetización.

El estudio abarca, grosso modo, un período de cincuenta años, ya que arranca del tardofranquismo y, al igual que su redacción, se cierra con el año en curso. Las elecciones generales del 20 de diciembre aparecen por derecho como hito y referente cardinal. El día después es en buena lógica un momento idóneo para hacer balance y avizorar el futuro. Es de desear que, tras el relanzamiento de la economía, mejore la convivencia de los españoles y se refuerce la lealtad a la Constitución.

Más allá del relato histórico, el texto responde a un enfoque deductivo-inductivo y se centra conceptualmente en una tesis nuclear de la que emanan todas las demás ideas a modo de consecuencias lógicas o necesarias.

Primera consideración

Hoy por hoy, Cataluña está sometida a una dictadura de raíz burguesa, con una minoría opresora y una mayoría oprimida. En las instituciones predomina con claridad el separatismo independentista y, por institucionalizado, clientelar; en la sociedad, rotundamente no. De hecho, esta sociedad sigue imbuida de un españolismo atávico, ahora difuso y en muchos casos vergonzante pero siempre mayoritario, sobre todo en sus sectores menos contaminados de la ideología dominante y, en consecuencia, más abiertos. Me refiero en concreto, de una parte, a los empresarios y los intelectuales con una visión planetaria, nunca local o localista, y, de otra, a los trabajadores de las capas inferiores que luchan día a día por su subsistencia y su supervivencia.

Así, pues, la dictadura burguesa de Cataluña es hoy un sandwich.

Segunda consideración

Fraguada, como queda dicho, a lo largo de más de cincuenta años, incluida toda la etapa democrática, la dictadura culmina en la proclamación de la República Catalana por el Parlamento autonómico el 9 de noviembre de 2015, fecha que marca asimismo el inicio de su ciclo menguante o, en términos más precisos, el momento de su salto al vacío. Semejante decisión resulta tanto más irracional y azarosa cuanto que viene a coincidir con el desplazamiento del centro de gravedad desde la derecha burguesa hasta una izquierda anticapitalista y anarquizante, tan ideologizada como insolidaria y asocial.

Se ha consumado la fractura de la sociedad de Cataluña, que ahora aparece claramente dividida en dos comunidades desiguales: una comunidad minoritaria que propugna la independencia y una comunidad mayoritaria que, abandonada a su suerte, se declara contraria o ajena a ella.

Tercera consideración

En cualquier caso, el objetivo, fijado en el momento inicial como terminus ad quem, se alcanza en la práctica, fundamentalmente, gracias a una cadena de fraudes de ley que, habida cuenta tanto de su finalidad como de los métodos y los medios empleados, da derecho a hablar de conjura. Así se la define y se la denuncia en el texto.

Cuarta consideración

Todas las instituciones de Cataluña creadas tras la instauración de un régimen (formalmente) democrático en el conjunto de España son ilegítimas e inconstitucionales toda vez que responden prioritaria o exclusivamente a los intereses de la minoría opresora. La comunidad mayoritaria y oprimida ha sido excluida prácticamente de la vida pública y, reducida a la impotencia, ha tenido que ver cómo los votos de sus miembros eran capitalizados y negociados como propios por la minoría opresora mediante el uso sistemático y continuado de prácticas dolosas, entre las que siempre han estado presentes la compra de voluntades y la incentivación de la deslealtad, junto con la marginación y el repudio social del disidente contumaz (muerte civil).

Quinta consideración

Por todo ello se hace tan necesario como urgente desmontar la dictadura implantada en Cataluña por sus élites burguesas desleales y restablecer en esta Comunidad Autónoma el Estado de derecho que, más allá de la falsa apariencia democrática, aquí ha quedado reducido a la condición de proyecto fallido, ya que en realidad sólo existió en el momento inicial del régimen democrático, sancionado con la proclamación de la Constitución. 1978.

Sabadell, diciembre de 2015

Cincuenta años de historia e intrahistoria

Durante decenios, a caballo de los siglos XIX y XX, la burguesía catalana vivió entregada a sus negocios en el ámbito de la economía productiva y, nolens, volens, aceptó y respetó la existencia de un poder político superior (léase estatal), del que obtuvo a cambio un corpus de medidas legislativas que protegía su actividad y en cierto modo blindaba su mercado, mercado unitario y exclusivamente español, frente a una siempre temida competencia europea.

Una vez instalada en el seno del régimen franquista, no como invitada de honor o aliada y receptora de subvenciones de acuerdo con un pacto global y permanente sino como parte consustancial de su estructura superior y, lógicamente, ahora desprovista de identidad política propia y diferenciada, la burguesía catalana medra y prospera, al tiempo que se expande y se diversifica en beneficio de su promoción individual y corporativa.

En las largas noches del franquismo feneciente –noches de reflexión y estudio, de intrigas y conjuras–, los ideólogos del catalanismo, tras llegar al convencimiento de que Cataluña, a la que ellos dicen representar ahora, puede y debe tener un poder político soberano propio, ponen en marcha un plan para conseguirlo.

A mi entender, lo dicho aquí es válido, con las debidas adecuaciones, para las Provincias Vascongadas y su clase empresarial, burguesa y católica.

Estamos en la segunda mitad del siglo XX y muy pronto nuestras burguesías emergentes, tras endosarse sendos atuendos ideológicos pretendidamente nacionalistas en aras de su legitimación democrática, se alzarán furtivamente contra el llamado Gobierno central, que es tanto como decir contra el Estado con todas sus instituciones y, en definitiva, contra el pueblo español en su dimensión política, social e histórica.

Con un poco de imaginación en ese momento podríamos situar el fin de la primera etapa histórica de la alianza de las tres burguesías ibéricas –castellana, catalana y vasca– y el punto de partida de una segunda etapa histórica caracterizada por una nueva relación de fuerzas a tres bandas.

Las burguesías vasca y catalana, nacidas al calor de la Revolución industrial y por lo tanto esencialmente burguesas, ni nobles ni aristocráticas, se rebelan contra la burguesía castellana, de estirpe feudal, y su hegemonía política, que antes fue guerrera y religiosa.

Quieren mando propio, no otorgado o delegado, en sus territorios respectivos; en una palabra, soberanía.

Mientras tanto, a Barcelona siguen llegando a diario trenes repletos de trabajadores oriundos de las regiones meridionales económicamente más deprimidas (Andalucía, Extremadura, Murcia), que inmediatamente son recluidos con sus familias en los suburbios y las zonas industriales de las principales ciudades de Cataluña. Estos hombres –emigrantes-inmigrantes en su propio país– van a ser los que con su trabajo reactiven la industria textil y pongan en marcha la nueva industrialización de Cataluña, donde con el tiempo formarán una comunidad demográficamente mayoritaria y socialmente marginada. Son, y somos, los charnegos.

Trabajan y callan. Muchos prosperan, más en lo económico que en lo intelectual/cultural y lo social. De hecho, hay parcelas de la actividad laboral-profesional y de la vida social pero sobre todo de la gestión política que siempre les estarán vedadas. A ellos y, en buena medida, también a sus hijos e incluso a los hijos de sus hijos.

Naturalmente, la sociedad de acogida quiere hacerse con el producto de la nueva fuerza de trabajo, pero en su fuero interno se opone y se resiste a que esas gentes, llegadas del sur, con su idiosincrasia –maneras de pensar y vivir– diluyan la identidad catalana y desnaturalicen y degraden sus costumbres, en el fondo clasistas y no exentas de tintes xenófobos.

Pero eso no aparece y no se dice ahora, aparecerá y se dirá más adelante.

Y también: Som i serem! (¡Somos y seremos!)

Durante nuestra doble y larguísima posguerra –desde mediados de 1939 hasta principios de los años cincuenta–, la burguesía catalana, siempre atenta a su tarea, no tardará en empezar a maquinar para ir colocando paulatina y sigilosamente un número cada vez mayor de agentes, confidentes y colaboradores en la Administración del Estado con sus sucesivos Consejos de Ministros y en la dirección de las grandes empresas públicas y privadas de España, sin olvidar la jerarquía eclesiástica.

Así, sobre el terreno y de primera mano, nuestros futuros separatistas/nacionalistas/independentistas aprenderán cómo funciona la máquina del Estado y, ante todo, cómo se monta y se gestiona una administración pública.

Para ellos, ideólogos y mentores en cabeza, la lucha contra el franquismo es espionaje y, a partir de cierto momento, sabotaje.

De ahí arranca la trama que, según ellos, debe llevarlos a la consecución de su objetivo.

En el tardofranquismo, los separatistas catalanes utilizan a los trabajadores españoles como fuerza de choque y carne de cañón en la lucha callejera y sindical contra el régimen feneciente y, aun así, siempre temido. Falsos comunistas del PSUC y falsos socialistas del PSC actúan como elementos de tracción y enlace al servicio de la burguesía condal, que, mientras tanto, sigue intrigando desde dentro y, poco a poco, desde fuera del franquismo, a la espera de que se clarifique y se defina la situación política para comparecer oficialmente en público y proceder a la toma del poder.

Lo de siempre. Y, como siempre, la burguesía en el bando de los vencedores.

Con la llegada de la democracia a España –para mí, democracia formal, no real y universal–, las fuerzas separatistas se apresuran a poner en marcha el plan integral que han estado elaborando durante decenios: táctica y estrategia, hoja de ruta y meta final.

Su primer gran objetivo es copar por sorpresa y con sigilo las instancias de poder político y representación democrática de esta comunidad autónoma y, de ese modo, controlar tanto la actividad de los partidos políticos como los movimientos de la sociedad civil.

Una pieza clave para la consecución y el mantenimiento de ese objetivo es el Partido Único de Cataluña, que, más allá de toda apariencia democrática, mantiene la unión y la coordinación de las fuerzas políticas y sociales del separatismo y las distribuye de forma que cubran todo el espectro político de la sociedad catalana y simultáneamente cierren el paso a posibles representantes de la comunidad de lengua española y sentimiento español. De hecho, ésta es excluida de la vida pública y condenada oficialmente a la no existencia desde un primer momento.

Si en el tardofranquismo los separatistas catalanes utilizaron a los obreros españoles, en su mayoría socialistas y comunistas, ahora, con la llegada de la democracia a España, los recluirán en las cavernas del falso Partido Socialista de Cataluña y, después de dejarlos literalmente sin voz, comercializarán sus votos endosándoselos al PSOE como votos catalanoseparatistas a cambio de un apoyo político siempre calculado e indefectiblemente desleal (marca catalana).

Como, de acuerdo con una norma nunca escrita pero cumplida inexorablemente, en Cataluña la política deben hacerla siempre y sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes, se silencia deliberada y sistemáticamente la existencia de una comunidad de lengua y sentimiento españoles con derechos democráticos individuales y colectivos, a pesar de que esa comunidad existe y es claramente mayoritaria. Por eso, uno de los objetivos prioritarios en términos táctico-estratégicos de nuestros separatistas ha sido y es convertir dicha comunidad en una masa amorfa, de modo que, a partir de una situación de impotencia y dependencia, puedan manipularla a su antojo por activa y por pasiva, por acción y por omisión, por la izquierda y por la derecha. Para ello utilizarán, entre otros muchos recursos, la concesión o no concesión de subvenciones a sus entidades socioculturales y la asimilación o el rechazo de sus líderes, junto con la integración o la marginación e incluso la eliminación fáctica de sus cabezas pensantes, muchas de ellas aherrojadas y mantenidas en situación de muerte civil de por vida.

Pero la comunidad de lengua y sentimiento españoles existe. Ellos la temen y, como la temen, la marginan y, simultáneamente, la instrumentalizan.

En síntesis, después de utilizar a los españoles de Cataluña como fuerza de choque en la lucha contra el franquismo, en definitiva una dictadura española, la burguesía catalana con sus secuaces de una presunta izquierda ideológica, más dada a la intriga y la conjura clasistas que a la lucha de clases, somete a esos mismos españoles a una opresión que, en última instancia, podemos y debemos denunciar como una dictadura antiespañola.

De ahora en adelante, la burguesía controlará el país (Cataluña) de acuerdo con un reparto de funciones y espacios sociales minuciosamente estudiado y lo gobernará siguiendo un régimen de alternancia. Todo ello pactado de antemano y respondiendo a un solo objetivo: el dominio total y absoluto de las instituciones políticas, económicas y sociales de Cataluña y, con ellas, el control de su sociedad civil.

El plan presenta todos los visos de una conjura y, lo que es peor, en la práctica la nueva clase dirigente se muestra interesada no sólo en hacerse con el poder político de una futura nación llamada Catalunya sino también, y sobre todo, en convertir su Administración pública en una parcela privilegiada de la economía especulativa. Todo ello en beneficio de los intereses de su burguesía.

Se diría que ésta no quiere una nación y un estado soberanos sino un paraíso fiscal al servicio, ahora y siempre, de los herederos y descendientes de las cuatrocientas familias históricas.

Pero, al margen del proyecto separatista en marcha –proyecto que nunca será explicado con mínima claridad al conjunto de los ciudadanos de Cataluña–, la realidad nos dice que su actual sociedad civil está formada por una comunidad minoritaria y opresora frente a una comunidad mayoritaria y oprimida. En la superficie, la línea divisoria entre una y otra podría ser la lengua, pero en el fondo se imponen y priman intereses económicos de casta, clase y comunidad.

Consecuentemente, la lengua catalana pasa a ser de inmediato no sólo vehículo preferente y, poco después, obligatorio y exclusivo de las consignas y los mensajes emitidos por la Generalitat, así como por todas y cada una de las instituciones dependientes de ella, sino también seña de identidad individual y colectiva de los sabras catalanes, máxime toda vez que, gracias a la acción impulsora y glorificante de Òmnium Cultural y su conglomerado sociopolítico, dejará de ser una lengua minoritaria para convertirse en una lengua selecta en cuanto que será la preferida por la burguesía y, ante todo, la lengua oficial de Cataluña con carácter exclusivo y excluyente.

Ser la lengua de la burguesía significa ser la lengua de la clase dominante y la ideología dominante; por lo tanto, lengua selecta, nunca minoritaria.

De hecho, lo que tenemos actualmente en Cataluña so capa de nacionalismo es en el fondo una dictadura burguesa con una mínima apariencia democrática, incluido un pequeño outlet que cumple funciones de respiradero para disidentes y nostálgicos, amén de la función específica de coartada y señuelo democrático.

Esa misma burguesía controla, además de la actividad económica tradicional, las actividades de todas y cada una de las incontables ramas y ramificaciones políticas, económicas y sociales del Partido Único de Catalunya, aunque sobre el papel aquí existen formaciones que se declaran independientes y dicen responder a las ideologías que conforman el espectro social.

Además, en estos momentos el Partido Único de Catalunya se siente llamado a cumplir también y sobre todo funciones de Frente Nacional. Eso significa que actúa simultánea o alternativamente de acuerdo con un eje horizontal o sociológico dentro de Cataluña y de acuerdo con un eje vertical o nacional en sus constantes y bien programados enfrentamientos con lo que ellos llaman Madrid.

Cuando Artur Mas habla de un pueblo que quiere la independencia llega al extremo de incluir en él los cuatro millones y medio de personas que integran la comunidad de lengua materna española, a la que oprime y humilla. Así alcanza la cifra de siete millones y medio, que es la correspondiente a la población total de Cataluña.

Para Artur Mas todos los ciudadanos de Cataluña son independentistas. Por decreto.

Esta situación perdurará hasta el 27 de septiembre de 2015, fecha del plebiscito en torno a la independencia de Cataluña y curiosamente primeras elecciones mínimamente democráticas que se celebran aquí desde la Transición, pues son las primeras y hasta ahora las únicas en las que los ciudadanos de lengua y sentimiento españoles de esta Comunidad Autónoma participan a título personal y en representación propia, marcando con ello un giro radical respecto a la distribución de las fuerzas políticas y a la tendencia predominante en el conjunto de la sociedad catalana.

De acuerdo con lo expuesto, a mi entender todas las instituciones políticas de Cataluña nacidas a raíz de la llamada transición democrática son ilegítimas, ademocráticas e incluso antidemocráticas en cuanto que provienen de una cadena de fraudes de ley articulada programáticamente en una conjura de carácter político y económico y responden prioritaria o exclusivamente a los intereses de una minoría supremacista y opresora.

Por todo ello considero que ha llegado la hora de restablecer el Estado de derecho en el conjunto de España para, acto seguido, desmontar la dictadura separatista implantada en Cataluña por élites burguesas desleales y procesar a todos sus responsables.

¿Delitos? Prevaricación, sedición y deslealtad a la Constitución hoy vigente en todo el territorio español, así como malversación organizada y sistemática de caudales públicos y comercio (tráfico) igualmente organizado y sistemático de influencias.

Eso para empezar.

Síntesis

En alas de la deslealtad y por la vía de los hechos consumados, los separatistas catalanes han conseguido hasta hoy, diciembre de 2015, una situación política en la que destacan irregularidades, a la vez ilegítimas e ilegales, como:

–institucionalización y consolidación del incumplimiento manifiesto y declarado de la Constitución  española de 1978 hoy vigente en todo el territorio español, incluida Cataluña;

–institucionalización y consolidación de la dictadura burguesa de Cataluña;

–institucionalización y consolidación del separatismo político y social;

–consagración oficiosa de la división de la sociedad de Cataluña en dos comunidades: una comunidad minoritaria y opresora, preferentemente de lengua catalana y sentimiento separatista-independentista, y una comunidad mayoritaria y oprimida, preferentemente de lengua española y sentimiento español, de acuerdo con el modelo colonial europeo del siglo XIX o, si se prefiere, el modelo del apartheid sudafricano en el siglo XX;

–consagración fáctica de la inmersión lingüística, obligatoria y excluyente, en catalán, impuesta por la Generalitat, junto con los organismos y las organizaciones dependientes de ella, en el ámbito de la enseñanza pública;

–consagración fáctica de la expulsión del idioma español de todo el ámbito de la Administración pública de Cataluña y sus zonas de influencia;

–consagración fáctica de la no españolidad de la Administración pública de Cataluña.

España unida

Mi deseo más ferviente en lo político, social y económico  es que España termine este año y empiece el nuevo bajo el signo de la unión; unión de todos los españoles, vascos y catalanes incluidos.

Una España unida, solidaria y eficiente.

El panorama nacional puede servirnos de aviso premonitorio si seguimos por el camino de la desunión y los enfrentamientos; un poco más allá tenemos el ejemplo de Cataluña: todos contra todos y las instituciones públicas en manos de personas incompetentes. Algo difícil de superar incluso en el ámbito de lo imaginario.

A la vista de la escenificación catalana, uno se pregunta: ¿dónde está la superioridad moral de la izquierda?

Y, también, ¿qué viene después de esto?

Frente a los separatistas y el caos, patriotismo

Los separatistas catalanes planearon el caos para sumergir en él a España y los españoles. Ellos quedarían fuera como beneficiarios únicos y absolutos de la situación.

¿Fin de la historia de España?

Lamentablemente para los separatistas, ellos  han sido los primeros en ser engullidos por el caos.

Caos catalán.

Todos contra todos y todos traicionados por todos.

La deslealtad se ha impuesto una vez más y el irredentismo parece perpetuarse.

España aún puede salvarse, y se salvará si los españoles aprenden la lección.

El patriotismo es lealtad y racionalidad.

Cataluña: fracasa la dictadura burguesa, triunfa el irredentismo

Todas las instituciones creadas en Cataluña tras la instauración de un régimen (formalmente) democrático en el conjunto de España son ilegítimas e inconstitucionales, toda vez que responden prioritaria o exclusivamente a los intereses de una minoría opresora. La comunidad mayoritaria y oprimida ha sido excluida prácticamente de la vida pública y, reducida a la impotencia, ha tenido que ver cómo los votos de sus miembros eran capitalizados y negociados como propios por la minoría opresora mediante el uso sistemático y continuado de prácticas dolosas, entre las que siempre han estado presentes la compra de voluntades y la incentivación de la deslealtad, junto con la marginación y el repudio social del disidente contumaz (muerte civil).

Se ha consumado la fractura de la sociedad de Cataluña, que ahora aparece claramente dividida en dos comunidades desiguales: una comunidad  minoritaria que propugna la independencia y una comunidad mayoritaria que, abandonada a su suerte, se declara —¡silenciosamente!– contraria o ajena a ella.

En estos momentos es tan necesario como urgente desmontar la dictadura implantada en Cataluña por sus élites burguesas desleales y restablecer en esta comunidad autónoma el Estado de derecho que, más allá de la falsa apariencia democrática, aquí ha quedado reducido a la condición de proyecto fallido, ya que en realidad sólo existió en el momento inicial del régimen democrático, sancionado con la proclamación de la Constitución en 1978.

Si hay algo en el ser y el existir de los separatistas catalanes que nunca ha dejado de intrigarme es su irreductibilidad, irreductibilidad de un colectivo humano, ni pueblo ni nación, que se diría condenado por la historia y en la historia a un irredentismo vivido subjetivamente como frustración y flagelación perpetuas e inmisericordes.

Margarita: mit Dir musizieren

Hay criaturas que, como la mejor música, nos acercan a la espiritualidad.

Margarita, música viva para mi oído, es una de esas criaturas.

Hacienda

Entiendo que, en principio, Hacienda son todos los españoles que pagan religiosamente sus impuestos.

El problema está, evidentemente, en los que defraudan.

¿Son  Hacienda también ellos?

En mi opinión, sí, pero han de figurar no en el Haber sino en el Debe  de la contabilidad del Estado.

Ocho apellidos judíos

Considero que el actual  puede ser un buen momento para rodar y ofrecer al público de los gentiles una película con el título de Ocho apellidos judíos (como mínimo). (Ya se sabe que los ortodoxos y ultraortodoxos se empeñan en perpetuar la estirpe.)

El film podría dirigirlo alguien como Tarantino, pero parece que el protagonista ideal sería Buddy Allen en el papel de rabino con estudios o aficiones de psicoanalista y tendencia a los desequilibrios psíquicos.

En cualquier caso, ¡kosher!

Ibarra: sacarlos de su error

Como cita y anáfora de una realidad llamada España, el texto de Rodríguez Ibarra en un diario capitalino que, a mi modo de ver, fue y sigue siendo el diario de todos los españoles (ABC, 16,1,2016) me inspira, entre otras muchas, estas consideraciones:

El  patriotismo de Rodríguez Ibarra queda de manifiesto en este texto que considero nacido de una honda y sincera preocupación por el presente y el futuro inmediato de nuestra nación ante el embate del separatismo catalán.

«Mi voto al PSOE –dice Ibarra– es incompatible con el préstamo de cuatro senadores a ERC y Democràcia i Llibertad».

Antes, Ibarra ha comparado e incluso ha equiparado a los independentistas  Carme Forcadell y Carles Puigdemont con Antonio Tejero, el conocido golpista del 23F, aduciendo como argumento que «los tres se rigen por el mismo esquema sedicioso».

Evidentemente, Ibarra tiene derecho a comparar e incluso equiparar  a los separatistas catalanes con el sedicioso Tejero, pero parece evidente que mientras este último atentó contra un régimen político (la democracia parlamentaria), los separatistas atentan ahora no sólo contra ese mismo régimen sino también —y sobre todo— contra España: su esencia y su existencia, cosas ambas que Tejero trataba de defender a su manera porque consideraba que estaban en grave peligro.

Lo estaban y lo están, y no precisamente desde hace cuatro años como parece decir y creer el bienintencionado e ingenuo socialista extremeño.

Y si Ibarra se sitúa en una posición equidistante entre Tejero, en definitiva un ultra español, y los separatistas catalanes, no parece que tenga muchos motivos para escandalizarse de que la dirección de su partido practique en estos momentos un indigno e indignante comercio con los separatistas catalanes basado en la compra-venta de votos: votos españoles por votos antiespañoles.

Si «sacarles del error» es gramaticalmente imposible, sacarlos del error es posible y urgente. Para ello hace falta,  además de lealtad, una perspicacia que, por desgracia, no vislumbro en el bando de Ibarra,  que –quiero creer– en el fondo es el mismo de Tejero.

¿O no?

Entiendo que, en definitiva, para hacer frente al separatismo catalán es necesario estar en condiciones de reproducir el proceso mental de sus líderes y saber que todas sus acciones tácticas y estratégicas se basan en la perfidia más desleal.

No se trata de utilizar sus armas sino de conocerlas para poder contrarrestarlas con los medios que el Estado de derecho pone a disposición de sus representantes políticos.

Hasta ahora los españoles no hemos sabido hacerlo. ¿No será acaso porque el primer enemigo está dentro de nuestras filas?

Pedro Sánchez: ambición, deslealtad, ignorancia

Parece ser que, arrastrado por  su ambición, el seudosocialista Pedro Sánchez está empeñado en engañar, de una parte, a sus compañeros de partido y con ellos a todos los españoles y, de otra, a los separatistas catalanes y con ellos a todos los catalanes.

Una amalgama letal de ambición, deslealtad e ignorancia.

Historia de España: del garrotazo a la traición

En su pintura La riña, también conocida como Duelo a garrotazos, Goya nos legó un retrato vivo de la ciudadanía española de su tiempo en las figuras de dos lugareños que, hundidos en barro hasta las rodillas, se disponen a dirimir  sus diferencias a golpe de garrote.

Ahora, transcurridos algo así como doscientos años, nuestros políticos, sin duda arrastrados por el espíritu de los tiempos,  se empeñan en convencernos de que hay una manera más civilizada de dirimir las diferencias entre ciudadanos e incluso de vivir y convivir.

La clave de esa nueva manera de vivir y convivir se llama diálogo y la clave del diálogo se llama pacto.

Se nos viene a decir que en el diálogo y en el pacto, su consecuencia lógica y necesaria, cristalizan tanto el espíritu democrático como el régimen democrático.

La democracia es diálogo y el diálogo es pacto.

Lamentablemente, la experiencia nos está mostrando y demostrando que, en su inmensa mayoría, los pactos de nuestros políticos son en realidad trampas y las trampas son en realidad traiciones.

Así, nuestros políticos unas veces hacen pactos contra natura  en cuanto que pactan algo que en ningún supuesto están autorizados a pactar y otras veces hacen pactos que nunca han pensado cumplir, pues son meros recursos tácticos para obtener votos en las elecciones.

En definitiva hemos pasado del garrotazo a la traición por la  la vía del pacto.

En otras palabras, de la España invertebrada a la España desvertebrada.

La desunión de la izquierda que quiere Pablo Iglesias

Entiendo que la unión es conceptual e históricamente el punto de partida y llegada de todos los movimientos de izquierdas, partidos políticos incluidos.

Se nos dijo y se nos enseñó que, mediante la unión, la cantidad podía (¿debía?) superar a la calidad y, llegado el momento, provocar incluso el necesario (¿inevitable?) salto cualitativo.

Doctrina social que es también, y sobre todo, doctrina ética.

Se busca la unión y, a través de ella, la solidaridad de todos los seres humanos.

(Como patriota debo reconocer que la solidaridad universal es infinitamente superior a todo sentimiento patriótico).

Todo eso, en teoría. O en la práctica de otras sociedades, otros pueblos y otros tiempos.

En nuestra sociedad, nuestro pueblo y nuestro huso horario no es, ni mucho menos, así.

En España tenemos una izquierda que no sólo ha predicado y ha practicado siempre o casi siempre la desunión de la sociedad (y con ella, inevitablemente, la desunión de los españoles, trabajadores incluidos) sino que, como impulsada por una querencia fatal, ha buscado siempre la complicidad de nuestros queridos e indeseables separatistas.

Entiendo que en la práctica buscar la compañía de nuestros separatistas significa estar dispuesto a someterse al dictado y los intereses de una burguesía doblemente insolidaria e indefectiblemente desleal.

Eso es lo que, al parecer, está dispuesto a hacer ahora el tal Pablo Iglesias, líder de Podemos que, después de hartarse de criticar a la casta burguesa y explotadora, se muestra impaciente por  emprender con su ala más desleal e insolidaria el viaje que debe llevarnos –¿inexorable y definitivamente?–  a la desintegración de España.

Naturalmente, con él como Vicepresidente del Gobierno de todas las Nacionalidades ibéricas.

Democracia: leyes y control

La experiencia me dice y me repite a diario que para que haya democracia tienen que cumplirse las  leyes y para que  se cumplan las leyes tiene que haber un sistema de control real y eficiente.

Un sistema de control que actúe.

La experiencia me dice y me repite a diario, asimismo, que a los españoles no nos gustan los controles ni en el trabajo ni en la política; de hecho, ningún control, en ninguna parte.

Y, mal que nos pese, el fracaso de los controles es el fracaso del sistema.

¿Por qué entre nosotros se relaciona siempre o casi siempre la inteligencia práctica con hacer trampa y quedar impune?

¿Nos está vedado para siempre  el camino que conduce a la Europa de la Ilustración y la democracia avanzada y consolidada?

Nos quejamos, pero no aprendemos, que también es una forma de hacer trampa. .

PP: corrupción y limpieza

Considero que el Partido Popular está obligado a llevar a cabo, cuanto antes,  una limpieza total de sus cuentas.

Ya debería haberla hecho, sin más demora y sin más subterfugio, cuando se destapó el caso Bárcenas. En lugar de ello, optó por la trampa.

Desde entonces, una trampa tras otra, un enredo tras otro, un caso de corrupción tras otro.

Y, en todos ellos,  Mariano Rajoy en calidad de encubridor, como mínimo. Y, muy probablemente, no sólo en calidad de encubridor.

Parece evidente que tenía conocimiento de lo que ocurría con las cuentas de su partido y, por encima de todo, estaba obligado a tenerlo y en cualquier caso a investigar el estado de esas cuentas.

No hizo nada de todo ello y optó por echar tierra encima de tanta inmundicia y, después de alejarse de ella cuanto pudo, dejar que pasara el tiempo.

El tiempo ha pasado y la corrupción sigue ahí. Ahora ya afecta a todo el partido; al menos, a toda su dirección.

Y, como Mariano Rajoy sigue sin querer hacer frente al problema, parece lógico que, como primera medida, haya que prescindir de él.

Actualmente, toda la política del PP está hipotecada por la corrupción acumulada durante algo así como treinta años. Lamentablemente, la política del PP es, en muchos casos, la política del Gobierno y la política del Gobierno es, en muchos casos, la política del Estado.

Creo que ha llegado la hora de hacer frente a la situación y cortar por lo sano.

Los daños  pueden ser inmensos, pero, a mi modo de ver, los daños serán aún mayores si se sigue por ese camino.

Es necesario y urgente proceder a la regeneración del Partido Popular, empezando por su cabeza.

Nota

Si la dirección del PP se niega a hacer limpieza en sus cuentas, es perfectamente imaginable que el catalán Albert Rivera termine liderando la derecha española, algo que, a medio plazo, puede ser tan pernicioso para España y los españoles como un gobierno de Podemos con Pablo Iglesias como vicepresidente o, peor aún, como presidente. Naturalmente, en mi opinión.

Ni Felipe González ni Pedro Sánchez, España

Considero que la situación de interinidad en la que España se encuentra en estos momentos se debe esencialmente tanto a la corrupción económica del PP, partido del Gobierno, como a la falta de sentido de Estado, otra forma de corrupción, de los partidos situados de facto en la oposición.

Aun así, entiendo que hay que promover la coalición formada por el PP, el PSOE y C’s como solución más expeditiva y en la práctica menos traumática y menos nociva  para España en la situación actual.

Para ello considero que  sería necesario  firmar antes un acuerdo institucional por el que el PP se comprometiera solemnemente a:

1º. Investigar, perseguir, castigar y eliminar  todos los focos y todos los casos de corrupción que se han dado en este partido durante los últimos treinta años y han ocasionado daños graves a España y los españoles.

El período de investigación podría ser inicialmente  de seis meses a un año, a partir de la fecha en la que se firmara el preceptivo documento.

2º. Someter periódicamente el resultado de las investigaciones a un comité de expertos del que, en cualquier supuesto, deberían formar parte representantes del PSOE y C’s, entre otros.

En el caso de que el PP no cumpliera fiel y lealmente su cometido se procesaría a todos los  dirigentes del partido durante los últimos treinta años.

Se entiende  que el proyecto debería contar con el aval y el refrendo  expresos de Felipe VI Rey de España y todos los españoles.

En cuanto proyecto, esta propuesta tiene como premisa ineludible la sustitución inmediata de Mariano Rajoy al frente del partido del Gobierno por una persona (o personita) limpia de toda mancha y toda sombra de mancha.

Tres consideraciones y un grito

Primera consideración

Considero que, en estos momentos, el Partido Popular está obligado a hacer una declaración pública de su situación actual y de los abusos económicos que lo han llevado a ella.

Los daños pueden ser inmensos para el partido y, sobre todo, para España y todos los españoles, pero considero que, aun así, debe hacerla. Cuanto antes.

Segunda consideración

Considero que, en estos momentos, el Partido Socialista Obrero Español está obligado a elegir como secretario general a una persona con conciencia patriótica y sentido de Estado.

Tercera consideración

Considero que, en estos momentos, los españoles debemos  prescindir de las ideologías y acudir en defensa de nuestra patria, amenazada por una coalición de sus fuerzas más desleales y destructivas.

¡Todo el poder al Rey!

¿La hora de los traidores?

Me temo lo peor, pero me resisto a aceptarlo y, una vez más, espero el milagro; el milagro de que España se salve, también ahora, de su ruina.

Ruina y traición. Traición y ruina.

De los cuatro subalternos –Rajoy el Ausente, Sánchez el Guapín, Iglesias el Descreído y Ribera el Catalán leal–,  este último es, para mí, el único que da la talla.

Debo reconocerlo; nobleza obliga.

Intento que mis prejuicios no me impidan ver y reconocer que este catalán está dando muestras –¿las únicas?, ¿las más sinceras?– de que es un español con sentido de Estado y visión patriótica.

Cabe la posibilidad de que Albert Ribera sea a un mismo tiempo la salvación de España y el antídoto de la felonía de los otros catalanes.

Me fío de él y, en no menor medida, de García Albiol, el gigante de Badalona.

Al menos estos dos no nos defraudarán. Yo así lo creo.

¿Qué elegir? ¿A quién elegir?

¿Qué elegir entre una derecha congénitamente corrupta y una izquierda intrínsecamente antipatriótica?

¿A quién elegir entre un funcionario subalterno, sin energía ni espíritu de lucha, sin temple ni coraje,  y un demagogo frustrado y anacrónico, tan ideologizado como traidor a la clase trabajadora, servidor  de una burguesía inicua y doblemente desleal?

¿Se puede seguir siendo español y no morir de pena  y vergüenza?

Poeta

Dejo que se extinga el rumor de las palabras, eso a lo que llaman significantes, y, tras tensa espera, percibo y aprehendo lo indecible, algo que, ajeno a significados y sentidos, puede definirse como estados del alma.

Hoy he descubierto que tengo un amigo poeta. Lo intuía.

Si es cierto que hay música sin sonido, también puede serlo que hay poesía más allá de la palabra.

El elemento de unión se llama harmonía.

El poeta crea poesía; su confidente la beneficia y, al beneficiarla, la recrea y, por eso mismo, la crea.

Siempre pensé que un hombre sólo podía tener amistad, amistad auténtica y auténticamente íntima, con una mujer; en mi caso, la mujer a la que quiero y en la que, mediante la unión, busco la perpetuación y la inmortalidad, pero ahora sé que tengo también un amigo y que ese amigo es poeta.

Mi amigo poeta me ha mostrado su hogar, el hogar y la morada de su ser, y he llegado al convencimiento de que, además de poeta y amigo, es un alma desvalida que, como tantas (también la mía), busca la belleza que se despliega más allá de la ficción de las palabras.

¿Es todo poeta prisionero de la palabra, morada de nuestro ser?

Problema y solución

Entiendo que, cuando se está ante un problema que se quiere o se debe solucionar, sólo son válidas aquellas aportaciones que coadyuvan a alcanzar ese fin: la solución.

Las aportaciones que complican y/o agravan el problema deben descartarse tan pronto como son detectadas e identificadas.

Si no se pueden hacer aportaciones positivas en orden a la solución del problema, parece que lo sensato es seguir el consejo de Wittgenstein y guardar silencio.

Resumen: o ayudas o no ayudas, pero no compliques.

Desde hace tiempo no sólo sigo esta norma sino que además se la he enseñado a mi mujer y mis hijos con notable éxito.

La penúltima dimisión de Esperanza Aguirre

Pienso que, como a la buena mujer le van los plantes y desplantes, también las «espantás», lo de ayer domingo, 14 de febrero, pudo ser perfectamente una escenificación  por anticipado, nunca en diferido, en honor de san Valentín.

El eterno femenino.

Y como a mí las mujeres de buen ver y soñar siempre me levantaron el ánimo y me inspiraron ternura, no tengo reparo en prescindir de razones ocultas y contemplar su gesto como expresión sincera y real de lo que piensa y dice que piensa.

¿A qué hombre no le gusta  escuchar de vez en cuando las historias para no dormir de una mujer?

Con sus mohines de coquetería y sus insinuantes reclamos de sex appeal, la madrileña Esperanza no es, ni mucho menos, una fiera corrupia.

Esperanza Aguirre ha dimitido de su cargo como máxima autoridad  del PP de Madrid por razones que atañen a su responsabilidad política.

Parece que ahora lo pertinente  es estar atentos a los acontecimientos que, más que probablemente, van a ensombrecer el panorama de esta España envilecida en su camino hacia la destrucción.

El quid de la buena literatura según la académica Carme Riera

El pasado día 14 leí en La Vanguardia un artículo titulado Gracias, Rubén Darío y firmado por Carme Riera. En él encontré y admiré esta perla cultivada por la muy culta académica de la Lengua:

«Si el quid de la buena literatura consiste en unir dos palabras que nunca antes habían estado juntas, Darío escogió entre todas las que habrían de sonar mejor y con ellas hizo música».

Pregunta:  ¿cómo alguien que escribe algo así puede ser miembro de la Real Academia Española?

Por favor, que conteste el poeta Pere Gimferrer.

Pilar Rahola y Ada Colau, dos fieras corrupias y una misma meta

Parece ser que, días pasados, la tal Pilar Rahola dijo de sí misma que era «puta como las gallinas». Eso fue lo que apareció escrito en los papeles de usar y tirar, y eso fue lo que yo leí en uno de ellos sin pasmo ni sobresalto.

En este espacio virtual a Rahola  se la conocía y se la conoce por su condición de pregonera a sueldo del separatismo catalán constituido en dictadura burguesa. Ella practica y platica su actividad  casi a diario desde su columna avanzadilla de La Vanguardia, órgano ni oficial ni oficioso de esa sociedad bienpensante que sigue la política territorial con la distancia o proximidad que aconseja el buen juicio o seny a la hora de defender los intereses personales y/o corporativos.

Para Pilar Rahola lo que yo llamo dictadura burguesa catalana, porque la sufro, es un modelo casi perfecto de democracia avanzada, porque se beneficia de ella.

Lógico. La ideología, fruto de la posición económica, social y política del individuo, determina un estado de alienación;  la alienación, su visión del mundo.

Desde su tronera, Pilar Rahola canta las virtudes de un régimen político –la dictadura implantada en Cataluña  por su burguesía más desleal mediante una cadena de fraudes de ley– y, como es natural, cobra por ello.

A mi modo de ver, en ese punto coincide con la tal Ada Colau, empeñada en hacerse con el voto del lumpen urbano y suburbano de Cataluña, mayoritariamente de lengua española, para luego filtrar ese voto y, una vez filtrado, incorporarlo al proceso separatista burgués. Todo ello de acuerdo siempre con el modelo de la tercera vía ideado y puesto en práctica por Maragall y toda la recua de falsos socialistas catalanes, hace ya más de treinta años.

Consigna: hacerse con el voto del lumpen charnego, pero, al mismo tiempo,  cerrar el paso a este para que siga adelante y termine triunfando –¡democráticamente!– el proceso separatista catalán, siempre burgués y, por lo tanto, siempre minoritario.

De nuevo, dos palabras clave: voto y veto.

En definitiva,  dos fieras corrupias, dos maneras de actuar y una misma meta.

Cataluña: perjurio colectivo e institucionalizado

Entiendo que, desde que hay democracia en España, las autoridades políticas de Cataluña han venido jurando/prometiendo la Constitución con la intención decidida, en un principio inconfesa pero siempre dolosa, de no cumplirla

Y no la han cumplido.

Con el tiempo, además de no cumplirla, esas mismas autoridades han exigido al Gobierno de España no sólo que no la cumpla sino incluso que se avenga a sus exigencias políticas.

Todo ello, evidentemente, desde la ilegalidad o, más exactamente, desde una situación y un estado de delincuencia.

Tanto es así que, después de acusar al Gobierno de España de inmovilismo, las autoridades de Cataluña lo conminan ahora a que reforme la Constitución.

Y, a estas alturas de la contrahistoria  de España,   todos sabemos qué significa reformar la Constitución para un separatista.

Todos, menos, al parecer, esos políticos que, como Pablo Iglesias, viven aquejados de lo que nuestro viejo catecismo definía como ignorancia contumaz o ignorancia invencible.

En el caso de los separatistas, deslealtad contumaz o deslealtad invencible.

Resumen: primero, perjurio colectivo e institucionalizado; después, sedición y, por último, destrucción de España desde dentro de la Constitución, con la Constitución y contra la Constitución.

Pregunta: ¿alguien se atreve a presentar una denuncia contra la Generalidad de Cataluña y el Gobierno de España por perjurio, sedición y deslealtad a la Constitución vigente?

Lo que Pablo Iglesias no sabe de Cataluña

Que Cataluña está sometida actualmente a una dictadura burguesa  es algo que, a juzgar por sus declaraciones y actuaciones, Pablo Iglesias no sabe.

Al parecer, el doctorado líder de Podemos tampoco sabe que esa dictadura burguesa y anacrónica se ha fraguado mediante una cadena de fraudes de ley perpetrada a partir de 1978 y, por lo tanto, a lo largo de todo el  período democrático.

Podemos afirmar, pues, que Pablo Iglesias, líder de nuestra izquierda teóricamente más radical, ignora que los beneficiarios de esa dictadura  son en realidad integrantes de un sector de la burguesía catalana, siempre desleal y oportunista, mientras que las  víctimas deben buscarse entre los miembros de su comunidad de lengua española y sentimiento español.

Sí, doctor Pablo Iglesias, en Cataluña hay hoy dos comunidades político-lingüísticas: una comunidad  minoritaria y opresora que monopoliza todas las instancias de representación democrática y todos los resortes de poder, y una comunidad mayoritaria y oprimida que, además de ser marginada y discriminada de manera sistemática, cuando conviene –por ejemplo, en tiempo de elecciones y referendums– es instrumentalizada para escenificar una pantomima democrática y, con ella, el falso juego de los partidos políticos.

La experiencia nos enseña y nos confirma que tanto lo que el tal Pablo Iglesias  sabe como lo que ignora sobre Cataluña y los ciudadanos de Cataluña –catalanes y no catalanes– se lo debe a sus confidentes del PSC, Partido de los Falsos Socialistas de Cataluña, heredero  de la doctrina y la praxis de Pasqual Maragall, padre de la tercera vía y todas sus variantes.

En este contexto me permito poner en conocimiento del doctor Pablo Iglesias que en Cataluña el núcleo más duro e insolidario del separatismo burgués está integrado, en gran parte, por docentes y otros intelectuales de una izquierda  tan ideologizada como socialmente insolidaria, en maridaje tácito, lógicamente civil, con elementos del clero.

Todo ello significa en definitiva que cuando el doctor Pablo Iglesias apoya la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña –referéndum necesariamente manipulado– está apoyando y reforzando la presión y la  opresión de su  burguesía sobre las clases populares más necesitadas de esa sociedad.

Ahora ya lo sabe.

Ecos de Umberto: traducción y arquitectura

Entiendo que, cuando el traductor se dispone a realizar su trabajo, adopta una perspectiva global. Dicha perspectiva  responde a un enfoque deductivo y en la práctica constituye la evocación y la  invocación  de un contexto.

En ese contexto está de una manera u otra todo lo que el traductor sabe y conoce. Y, naturalmente, también lo que ni sabe ni conoce, o sea, sus límites.

Toda cosmovisión humana es, al parecer, un espacio iluminado y limitado.

Situado ante el texto que quiere traducir, el traductor cambia de perspectiva y adopta un enfoque inductivo para centrarse y concentrarse en su tarea inmediata y concreta.

En ese momento, el texto original se convierte en un metatexto a partir del cual el traductor crea un texto objeto o teletexto que en rigor y para él es el original en cuanto que es obra suya y antes no existía.

Curiosamente, cuando el texto traducido pasa a manos del lector, se convierte para este en un metatexto con ayuda del cual podrá acceder al contenido del original (ahora texto objeto o teletexto), posibilidad que en otro caso le estaría vedada o, más exactamente, le seguiría estando vedada.

El traductor es social y culturalmente un dragomán.

En el ámbito de la arquitectura, marcada durante mucho tiempo  por la inexorable ley de la gravedad,  vemos que toda construcción humana se inicia abajo y sigue un curso ascendente de ida y un enfoque inductivo  hasta que se llega al tejado.  Aquí,  en nuestro tiempo el constructor  adopta por lo común un enfoque deductivo y sigue un curso descendente de vuelta hasta llegar al suelo. Por lo tanto, éste es, a la vez, punto de partida y punto de llegada de un recorrido de ida y vuelta, ascendente-descendente  o, si se prefiere,  principio y fin  de un proceso inductivo-deductivo y deductivo-inductivo.

Resumen: el traductor, al traducir, deduce e induce; el constructor, al construir, induce y deduce.

Socialdemocracias

A mi entender, las diversas concepciones y formas prácticas de socialdemocracia surgidas a partir de la segunda mitad del siglo XIX en el mundo occidental pueden agruparse en dos corrientes opuestas y, aun así, convergentes en su finalidad –una corriente anticapitalista y una corriente procapitalista–, aunque probablemente sea más lícito hablar de una corriente básica, más o menos unitaria, que evoluciona en el tiempo y el espacio desde una doctrina de matriz marxista hasta una praxis, esencialmente social, de carácter reformista que, convertida en formación política con diferentes denominaciones, termina instalada en el seno de las democracias parlamentarias de la vieja Europa.

En cualquier caso, considero que el mayor logro de las socialdemocracias es, hasta ahora, la instauración del Estado de bienestar en diversos países del centro y el norte de Europa durante la segunda mitad del siglo XX.

Ese logro, visto como resultado de un plan táctico-estratégico, me lleva a pensar que, posiblemente, lo más inteligente para luchar contra la explotación capitalista es, al menos en determinadas circunstancias, empezar por dejarse explotar y, sobre todo, aprender.

Entiendo que el que aprende supera la inexorabilidad de las leyes de la naturaleza, mientras que, en este caso concreto, el que no aprende perpetúa la explotación y, en cierto modo, la justifica.

Por lo demás, parece evidente que hoy las socialdemocracias no pretenden acabar con el capitalismo –orden sociopolítico y modo de producción–, sino alumbrar, con su ayuda, una sociedad en la que los que menos tienen tengan, como mínimo, lo necesario y lo suficiente para vivir con la dignidad que les corresponde como seres humanos de pleno derecho.

Naturalmente, a la postre podemos/debemos pensar en una sociedad que abarque toda la humanidad.

Patriotismo

De acuerdo con mi manera de sentir, el patriotismo es lealtad y solidaridad.

Lealtad a la Patria, solidaridad con los compatriotas, todos.

Unión y socialismo

Entiendo que la unión es, a la vez, el punto de partida y el punto de llegada del socialismo.

Entiendo que sin unión no hay socialismo.

Entiendo que la unión es requisito necesario, no suficiente, para instaurar un socialismo auténtico.

Entiendo que cuantos –seres humanos y partidos políticos– predican y practican la desunión, la división y el enfrentamiento de la sociedad y en la sociedad no son socialistas.

Entiendo que la unión marca el camino para acceder a sociedades cada vez menos desiguales y, por lo tanto, cada vez menos injustas.

Entiendo que si la humanidad ha de acceder a la justicia será por la eliminación/superación progresiva de todas y cada una de las formas de injusticia.

Margarita, amor diáfano

Dime, Margarita, amor diáfano:

¿cómo se percibe el alma?

¿cómo se percibe su soplo?

¿cómo se percibe su aura?

Félix de Azúa y Ada Colau

Conocí a Félix de Azúa hace muchos años. Entonces pertenecía al círculo de Carlos Barral y formaba parte de la llamada Gauche divine. Después lo perdí de vista, pero lo cierto es que el muchacho, diez años más joven que yo, hizo carrera.

Enhorabuena.

Ahora, al leer su comentario sobre Ada Colau, pienso que tal vez  el flamante académico ha incurrido en un lapsus doble: una falta de tacto y una falta de tino.

Azúa sabe perfectamente que toda sociedad tiene su terreno de juego y que ese terreno de juego tiene sus límites. Hoy en día, aquí en España, incluida Cataluña, se puede robar, mentir, engañar y traicionar, pero no se puede hacer nada que remita a la violencia ni decir nada que pueda interpretarse como un ataque a lo que llaman democracia y/o a los derechos individuales de las personas.

Se permite hacer trampa pero no levantar la voz o armar bronca.

Azúa ha hecho un comentario sobre Ada Colau, un comentario que considero venialmente despectivo.

A mi entender, Ada Colau no se merece eso, se merece acusaciones infinitamente más graves por su condición de servidora de la burguesía catalana más clasista e insolidaria.

Ella, que se presentó como activista social al servicio de los desahuciados, se cuida ahora de hacer prosélitos entre el lumpen urbano para engrosar las filas de la charnegada rufianesca y, acto seguido,  poner sus votos al servicio de una burguesía doblemente desleal, la burguesía separatista de Cataluña.

En este caso, la falta de tino hace que el  comentario de Azúa sea un halago.

A mis ojos, Ada Colau es una estafadora política y, por lo tanto, una delincuente.

Vasconia y Cataluña: dos sociedades, cuatro comunidades

Por lo que sé, la sociedad vasca está formada actualmente por dos comunidades sociopolíticas de desarrollo vertical; dos comunidades diferenciadas y, a partir de la dictadura de terror impuesta por ETA, enfrentadas.

Aun así, quiero pensar que, grosso modo, esas dos comunidades siguen siendo homólogas en su composición/distribución social y comparables e incluso equiparables en número.

Eso sin olvidar que, aquí,  ser y declararse español fue durante mucho tiempo un suicidio y aún hoy constituye en ocasiones un acto de heroísmo.

De hecho, la imagen  de ETA sigue actuando todavía, a un mismo tiempo, como paraguas protector y sombra amenazadora.

Naturalmente, por barrios.

En cualquier caso parece evidente que ese modelo sociopolítico  es fruto del carácter vasco.

Fruto y semen. Semen y fruto.

¿La lengua o el río Nervión como línea divisoria?

En Cataluña, la lengua sí es claramente la línea divisoria de sus dos comunidades.

Elegido por la burguesía regional (¿tengo que decir autonómica?) como lengua propia y preferente, el catalán ha dejado de ser una lengua minoritaria con poco gancho y menos futuro para convertirse  en la lengua oficial, y pronto única, del país.

Este país que es Cataluña también tiene dos comunidades, pero son dos comunidades politicolingüísticas de desarrollo horizontal o,  más exactamente, estratificado.

Los estratos o capas inferiores corresponden, como cabe imaginar, a la comunidad de lengua española y sentimiento español (sentimiento a menudo difuso y deliberadamente difuminado).

Los estratos medios corresponden lógicamente a las clases medias, desde los pequeños empresarios hasta los docentes y el clero, pasando por los tenderos o botigers.

Ése es hoy el predio del catalanismo clientelar promovido y financiado con más entrega y generosidad por  la Generalidad a través de su inmensa red de acción y protección.

Aquí es parla català.

Esto me lleva a recordar que, tanto en Cataluña como en Vascongadas, la payesía es una especie protegida por su alto valor simbólico, ¿y testimonial?

Donde termina el catalanismo clientelar empieza la sociedad abierta, estrato superior de la población de Cataluña formado, en líneas generales,  por empresarios e intelectuales  que pueden permitirse el lujo (y/o la osadía)  de actuar y pensar por su cuenta, al margen de las directrices –con sus prebendas y sus castigos–  difundidas e impuestas por la Generalidad a través de sus agentes institucionales y humanos.

Como puede verse, la organización/distribución de la sociedad de Cataluña responde al modelo sandwich, expresión a su vez del carácter catalán y sus sinuosidades.  

¿Que dónde coloco a los pobres que se hallan en situación de muerte civil?

Esos no están en el sandwich. 

Cataluña es hoy una dictadura burguesa.

De la España invertebrada a la España desvertebrada pasando por la dictadura

Coincido con Ortega y Gasset en que la España que inicia el siglo XX es una España invertebrada.

Sociedad invertebrada, nación invertebrada; y viceversa.

A partir de ahí, entiendo y sostengo por mi cuenta y riesgo  que la sublevación/intervención  de Franco es un intento de vertebrar la nación española, instituciones y sociedad civil, manu militari.

Terminada la contienda, esa misma sociedad civil, constituida oficialmente en pueblo español,   aclama al vencedor y se somete unánime y jubilosamente  a su dictado.

Sí, sí, unánime y jubilosamente.

Es la hora gloriosa y triunfal de los militarismos. Esos militarismos, con sus variantes y sus modalidades, encarnan el espíritu de la época.

Como no podía ser por menos, la burguesía en bloque, sin distinción de  credo,  lengua, ideología  y parcela geográfica, abraza el nuevo evangelio y se integra en la estructura de poder triunfante.

Y, como no podía ser por menos, sobrevive al régimen y lo traiciona.

Para las burguesías periféricas –ahora, sí, cada una ellas con su identidad propia y diferenciada–, la «lucha» contra el franquismo y su herencia es la lucha contra España, contra todo lo español, contra todos los españoles.

Su objetivo  es desvertebrar España y demolerla para, acto seguido, dominarla.

España es una entelequia; el pueblo español, una imagen retórica inventada por el franquismo.

En última instancia, esas burguesías, sedicentes modernas y democráticas,  que ahora declaran no sentirse españolas aspiran a suplantar a la burguesía castellana, de estirpe feudal, y apoderarse de todos los territorios de la Iberia histórica.

En esas están.

Y los españoles sin enterarse.

Pregunta: ¿la sublevación de Franco evitó la destrucción de España o la retrasó?

Partidos de derechas, partidos de izquierdas y patriotismo constitucional

A pesar de la confusión imperante en el ámbito de las ideas y las ideologías,  sigo pensando ingenuamente que en España  hay partidos de derechas y  partidos de izquierdas.

Entre nosotros, el Partido Popular (PP) ha sido y es el referente de los que en Europa se llaman conservadores, mientras que nuestro debilitado,  desunido y adocenado Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sigue apareciendo como  la cabeza visible de nuestras izquierdas.

Por razones obvias, al  PP le ha salido últimamente un vástago de estirpe catalana que responde al nombre de Ciudadanos y, como no podía ser por menos, al PSOE le  ha nacido un retoño de origen tertuliano-televisivo que se hace llamar Podemos.

Para mí, Ciudadanos y Podemos, con sus respectivos líderes, son dos híbridos.

La experiencia histórica nos dice, por un lado, que detrás de un Tarradellas viene indefectiblemente un Pujol y, por otro, que nuestra presunta izquierda radical, presa de una querencia atávica, siempre está dispuesta a venderse  al separatismo burgués.

Y así está siendo en estos momentos en los que el ambicioso Iglesias no ha dudado en entregarse a la  tal Ada Colau, servidora de la burguesía catalana disfrazada de activista social.

Mi idea es que no es probable que en España se forme y se consolide un partido de extrema izquierda por la sencilla razón de que, hoy por hoy, no hay un partido de extrema derecha. Algo difícil de entender y digerir si tenemos en cuenta  la actividad criminal de ETA, la incurable deslealtad de nuestros separatistas y, en definitiva, la situación de suma gravedad que vive España.

Por no haber, en España no hay ni siquiera un partido que defienda abierta y rotundamente el patriotismo constitucional.

¿Alguien ha oído hablar de Jürgen Habermas?

Música, más música : Musik, mehr Musik!

A menudo, cuando me pongo a escuchar música –Albéniz, Falla, Schubert, Bach, Beethoven, Mozart–, me vienen ganas de echar a volar y permanecer en silencio, con los ojos cerrados, para no volver a hablar y ver nunca más.

Pero lo cierto es que siempre termino por recobrar la conciencia de ser alienado y, como tal, sujeto a   una existencia que me es esencialmente  ajena.

Entiendo que volar es lo contrario de arrastrarse por el suelo,

pero ¿en qué consiste percibir una música?

Una cosa parece cierta: la música interior no tiene sonido.

La casa de los junquillos y los artistas de la noche

La casa de los junquillos fue rehabilitada, al menos en cuanto al grueso de su fábrica, el año 2010.

Así consta en la inscripción grabada en lo alto de uno de sus límites.

Por motivos de seguridad y consistencia, el responsable de la obra pensó que lo más indicado sería recubrir la parte baja de su doble fachada con piedra negra.

Y así lo hizo.

Desde entonces, la casa de los junquillos ha venido recibiendo la  visita insistente de artistas con poca imaginación pero con  auténtico celo estajanovista.

Curiosamente, siempre de noche.

Pero como la piedra es negra y dura, y además está protegida con un ungüento antigrafiti, nuestros queridos artistas visitantes decidieron,  hace ya tiempo, mejorar su técnica y atacarla con  uno o varios instrumentos punzantes.

Ahora en su doble fachada  puede verse y admirarse toda una teoría de rayas incisas de curso ondulado o rectilíneo y desarrollo horizontal que se dirían realizadas à la nonchalante, o sea, como por descuido.

Arte abstracto, pero nada que ver con los drippings de Jackson Pollock.

Como es sabido,  en el arte abstracto no hay figuras y por lo tanto tampoco vida y por lo tanto tampoco relato y por lo tanto tampoco historia.

Aun así, espero que las incisiones practicadas en la fachada de la casa de los junquillos hagan de ella un mural de bajorrelieves y, con el paso del tiempo, incluso un palimpsesto urbano.

Elecciones, decepciones

No sé quién va a ganar las próximas elecciones generales, si es que las gana alguien, pero estoy convencido de que España y los españoles seguirán perdiendo, ante todo, dignidad.

Vamos camino de la  autodestrucción.

La izquierda oficial se ha dividido –cómo no– en socialdemócratas vergonzantes y comunistas  sin memoria histórica.

¿Federalismo como paso previo para la desfederalización?

Veremos por dónde nos salen y qué nos traen federalistas y bolcheviques.

El PP, a nuestra derecha, sigue atenazado por  la corrupción y especulando con la desmemoria vintage  para comparecer de nuevo coram populum con la cabeza en alto.

Para mí, la corrupción es algo así como el pecado original del PP. Sus intentos de ocultarla echando años encima me parecen  una añagaza de nen petit y un error de catón.

Ética aparte.

Pienso que tarde o temprano el PP tendrá que hacer limpieza y deshacerse definitivamente de los nombres que han venido lastrando sus últimos cuarenta años largos  de vida.

Desde Fraga hasta el ministro Soria, pasando por Doña Cospe de la Mancha y el extesorero  Bárcenas, entre otros y otras.

¿Y el funcionario con alma de subalterno llamado Mariano Rajoy?

Yo me quedaría con la Pitufa (Soraya de Santamaría), el contable Montoro, la sanitaria  Ana Pastor y poca cosa más.

Considero que el PP tiene la tarea histórica de preservar la unidad de España y defenderla frente a separatistas de todo credo y toda condición.

Y para ello, creo yo, es imprescindible la lealtad que nace de la honradez,

Fanático

Algunos de los que dicen conocerlo afirman que es un fanático.

Él, para no darles la razón, admite que lo es.

Rendiciones

Acepto la rendición de España porque no depende de mí, pero no acepto mi rendición porque depende de mí.

¿Causa o consciencia?

No me intriga ese ser en sí y para sí que se yergue como causa primera, necesariamente eterna y necesariamente intemporal, ajena, por tanto, a todo porqué y todo paraqué.

Como humano hijo de la contingencia me intriga este ser,  extrañamente consciente y aún más extrañamente autoconsciente,  que vive y se desvive, que es y se es, sin dejar  de preguntar y preguntarse inútilmente por qué y para qué.

Memoria

A Margarita

de un negro que lo fue

 

Va un carrito por la acera

y, a su paso, sin sorpasso,

va el negrito que lo lleva.

Un carrito con quincalla,

cartones y ropa vieja;

un negrito con su chándal,

zapatillas y visera.

Imagen del tercer mundo,

lucha por la subsistencia.

Y yo, que ya no soy negro,

recuerdo cuando lo era

y, al hacerlo, te imagino

sin que aún te conociera.

 

La justicia en España

En nuestras televisiones abundan los programas en los que se escenifican y se comentan casos de corrupción política. En general se trata de personas que ocupan cargos relevantes en la Administración  y son acusadas de malversación de caudales públicos.

Un delito tan antiguo como nuestra  historia.

Curiosamente, los denunciantes rara vez presentan pruebas documentales a la hora de formular y hacer públicas sus acusaciones, y, aún más curiosamente, los acusados  rara vez las exigen como condición primera y necesaria.

Entiendo que una acusación sin pruebas es, como mínimo, un acto de difamación.

Pero, por lo que he podido observar, eso es lo que ocurre en muchísimos casos.

Así, un proceso legal suele convertirse en un litigio sin fin o, lo que es peor,  en una de esas discusiones en la barra de un bar de que tanto gustan los españoles y que sólo termina cuando el tabernero baja la persiana.

Como dijo el recordado Jordi Pujol, «todo eso es bla-bla-bla».

En cualquier caso, para mí la justicia en España no es un cachondeo sino una vergüenza nacional.

¿Patriotismo o desintegración?

Durante bastante tiempo quise pensar ingenuamente que el patriotismo, en  cuanto sentimiento de pertenencia, actuaría como clave de bóveda y, tras superar todas las diferencias  ideológicas, uniría a los españoles de izquierdas y derechas en un proyecto colectivo y por colectivo nacional.

Eso es, al menos, lo que ocurre en sociedades con una conciencia nacional  sólida que se enfrentan a situaciones no iguales pero sí parecidas a la nuestra.

No ha sido así, y, ahora, el panorama presente y futuro de España me produce una tristeza difícil de soportar.

Palabra clave: traición.

Empecé a vislumbrarlo hace ya más de cuarenta años y en un principio me negué a aceptarlo como una fatalidad histórica.

En el tardofranquismo –década de los años sesenta del siglo XX– se planificó la aniquilación de España, aniquilación que empezaría con el Estado de las autonomías y, a través de un extraño  federalismo asimétrico, llevaría a su desaparición como realidad política, social e incluso histórica.

Según ese mismo plan, de ahí saldrá un  ruedo ibérico  balcánico que  será colonizado –de hecho, ya lo está siendo desde hace tiempo– por agentes del catalanismo reivindicativo que, a la postre,  asumirá el control interno de los diversos territorios y su representación exterior.

Está previsto que la Unión Europea  acepte gustosamente el cambio por entender que se trata de una cuestión interna (cambio de dirección política) y  una mejora para todos en términos de eficiencia e incluso de representatividad democrática.

Me cago en la madre que me parió.

¿Vuelta al bipartidismo y más allá?

A mi entender es posible, incluso probable, que, en España, la radicalización de la izquierda provoque un efecto rebote y tenga como consecuencia inmediata el reforzamiento de nuestra derecha tradicional.

Eso significaría en definitiva volver al bipartidismo histórico o, al menos, alumbrar  un bipartidismo de nuevo cuño pero claramente polarizado.en torno a una derecha con manifiesta vocación conservadora y una izquierda nacida de una amalgama ideológica y orientada a una sociedad caótica y anarquizante.

La historia –siempre diferente y siempre igual– se despliega en ciclos y se repite en ciclos.

Estamos de nuevo en los años treinta del siglo XX. La Segunda República es un rotundo fracaso para España y los españoles, y, por encima de todo, una lección que deberíamos tener presente en estos momentos en los que, de acuerdo con un buen número de indicios, volvemos a jugar con fuego.

O,  lo que viene a ser igual, volvemos a asomarnos al abismo.

Mi deseo ferviente como español es que la derecha se libere de su endémica corrupción y la izquierda adquiera un sentido de Estado que le permita acceder al poder con garantías de que no va a caer de nuevo en sus errores históricos: caos y deslealtad.

Entiendo que Mariano Rajoy, atenazado por sus complicidades, encarna un pasado que debemos superar limpiamente y Pablo Iglesias, falso socialdemócrata esclavo de su ambición, nos propone un futuro que ni merecemos ni nos conviene.

El patriotismo del emigrante

La historia universal y la experiencia personal me dicen que ha habido y hay varias formas de patriotismo.

Convencionalmente, un patriotismo de derechas y un patriotismo de izquierdas.

A decir verdad, no en todas las patrias.

En España, el patriotismo histórico de derechas es por definición militarista y clerical, mientras que el apatriotismo o antipatriotismo de izquierdas es, por esa misma definición, antimilitarista y anticlerical.

De acuerdo con mi modo de entender y  sentir, una de las desgracias de España es su carencia de un patriotismo de izquierdas equiparable al que existe, por ejemplo, en Francia, Inglaterra y países de  Hispanoamérica.

Por lo que sé, ese patriotismo se pone de manifiesto sobre todo en tiempos de guerra y/o como núcleo del grito de guerra.

Patria o muerte es su expresión más radical; como mínimo, su expresión más retóricamente radical.

En los dos países citados es un patriotismo de la sociedad civil en su conjunto; en Hispanoamérica es el patriotismo del Ejército y los militares.

Pero,  además de esas, existen otras formas de patriotismo.

Cito dos que en el fondo son una.

Históricamente, el patriotismo del exiliado y, en tiempos recientes, el patriotismo del emigrante; en ambos casos, un patriotismo hecho esencialmente de nostalgia o añoranza.

Nostalgia o añoranza que, en ocasiones, no se cura nunca. La patria del emigrante  sólo existe en su imaginación, máxime si el emigrante lo es de por vida. Otro tanto cabe decir del exiliado que vive y muere lejos de sus lares.

En cualquier caso, el corazón sigue empeñado en convencerme de que ese patriota, emigrante o exiliado, no tiene ideología. La patria es todo y sólo la patria.

Pura ensoñación.

Gobierno de drones

Parece ser que, según he leído en un papel virtual, muy pronto nos van a regalar un Gobierno de drones, él y ellos teledirigidos.

Personalmente lo tengo por lo más probable y, en cierto modo, por lo menos malo para todos, españoles, no españoles y antiespañoles.

Con un Pablo Iglesias en fase mutante, de la radicalidad bolchevique a la indefinición socialdemócrata, un Pedro Sánchez en fase menguante, condenado a muerte civil por la baronesa y los barones de su partido,  y un Albert Rivera ayer joven esperanza blanca y hoy acólito y subalterno del futuro o la futura líder de nuestros conservadores, entiendo que Mariano Rajoy ha recibido orden y autorización de formar gobierno.

Lo suyo es –o, al menos, yo así lo veo– un trabajo por encargo.

¿Anticipo de la visita presidencial?

Para mí, el futuro de España empieza en Rota un día después.

¿Que qué me pareció la última escenificación televisiva?

Un combate de Pressing Catch  a cuatro.

De Albert Rivera a Paul Preston pasando por García Albiol

Recientemente, Albert Rivera ha hecho unas declaraciones que, de ser ciertas, en mi opinión constituyen una clara injerencia en los asuntos de un partido que no es precisamente el suyo.

Hablo en concreto de  su veto a Mariano Rajoy, Soraya de Santamaría y Dolores de Cospedal.

Considero que en este caso la medicina podría consistir en aplicarle el  mismo tratamiento a él y a su partido.

O sea, que el máximo dirigente del PP vetara a todos aquellos que militan en Ciudadanos y no son de su agrado.

Personalmente me conformaría con que de ese modo quedaran al  descubierto algunos de los muchos ciudadanos criptoseparatistas que viven bajo el amparo de Albert Rivera en espera de su hora.

A medio plazo, el objetivo es que el destino de España sea decidido por separatistas catalanes: uno en Madrid y otro en Barcelona.

El trabajo del ciudadano Rivera consistiría en preparar el terreno.

Por eso, precisamente por eso,  yo sólo estoy dispuesto a dejarme convencer por un catalán con el alma de Xavier García Albiol, conocido en este reducto como el Gigante de Badalona.

Y, aunque considero que Paul Preston afina en sus últimas consideraciones sobre España y los españoles, disiento levemente en su diagnóstico sobre nuestros males históricamente capitales: corrupción, ineficiencia de los políticos y violencia social.

Sí, esos males existen y son constantes y graves, pero, a mi modo de entender y sentir, hay uno infinitamente peor:

Nuestro instinto cainita y autodestructor.

Como para Ángel Ganivet, para mí ser español es un destino trágico.

De filtraciones y topos

La filtración y la posterior difusión de una conversación mantenida por Jorge Fernández  Díaz, ministro de Interior, y Daniel de Alfonso, director de la Oficina Antifraude de Cataluña, ponen de manifiesto, entre otras muchas cosas, la precariedad tanto de la seguridad nacional como de nuestra democracia.

Cabe imaginar que la grabación de esa y otras conversaciones ha sido efectuada por alguien que, además de poseer suficientes conocimientos en sistemas informáticos, puede acceder de manera regular al despacho del ministro y su entorno sin despertar sospechas.

Por lo tanto, podemos y acaso debemos pensar que el topo o topos  y sus colaboradores no sólo están en la casa sino incluso que son de la casa.

Eso para empezar.

A partir de ahí podemos preguntarnos, por ejemplo, por qué los que exigen directamente la dimisión del ministro de Interior y del director de la Oficina Antifraude de Cataluña no empiezan por pedir explicaciones al ministerio y no solicitan información para tener una visión lo más completa posible de lo ocurrido y, sobre esa base, emprender las acciones legales pertinentes.

Aquí no hay ni acusación formal ni proceso legal; aquí hay  condena tout court  o, si se prefiere, linchamiento político a cargo de nuestros demócratas.

Se piden dimisiones, que es lo que se busca; todo lo demás huelga.

Personalmente considero que es momento de que callen los políticos y hablen los ciudadanos.

El voto es su palabra; una vez depositada en la urna esa palabra es la que cuenta.

Los topos y sus jefes lo saben.

Brexit

Cabe imaginar que el Brexit hará correr caudalosos ríos de tinta; ¿alguno de sangre? En cualquier caso considero que para nosotros, los españoles, es momento de esperar a ver.

Wait and see.

Personalmente me inclino a pensar que el Reino Unido se apresurará a firmar un acuerdo bilateral y, en parte, secreto con la Unión Europea (léase Alemania).

De ese modo, el Reino Unido estará al mismo tiempo dentro y fuera de la UE.

¿Les suena la música?  Si quieren se la tarareo  en catalán.

Siguiendo con ese supuesto podemos suponer igualmente que el Reino Unido pondrá (¿impondrá?) las condiciones fundamentales de ese acuerdo y Alemania las aceptará de buen grado no sólo porque se siente más fuerte sino también y sobre todo porque considera que ese es el camino, acaso el único, para conseguir lo que quiere.

Gran Bretaña no está hoy en condiciones de  enfrentarse abiertamente a Alemania en su Cuarto Reich (Reich económico-industrial) pero tampoco está dispuesta a dejarse fagocitar.

Prefiere seguir siendo una isla con sus puertos de entrada salida controlados total y exclusivamente por súbditos de  su Graciosa Majestad (Her Most Gracious Highness).

La decisión de los británicos y la nueva situación de su país me inspiran asimismo estas consideraciones.

— El Brexit es un atentado suicida.

— Los británicos deciden que su país vuelva a ser una isla para que siga siendo una isla.

— Alemania pierde por segunda vez la batalla de Inglaterra.

— Una vez más, Gran Bretaña se aleja del Continente y se acerca a Estados Unidos en busca de protección.

— Alemania se impone a Francia y pone en fuga a Gran Bretaña.

— Alemania aumenta en valor relativo (en el marco de Europa) y baja en valor absoluto (en el contexto mundial).

— Alemania, potencia continental por derecho de conquista, sigue despertando el recelo (¡y el miedo!) de sus vencedores históricos.

— ¿Habrá  nuevamente una Gran Alemania (Grossdeutschland)?

— La extrema debilidad política y económica de España me lleva a pensar que, como en 1936,  su destino será decidido por otros países; entre ellos, una vez más, Alemania.

— Después de la balcanización política y económica de Yugoslavia, promovida, entre otros países,  por Alemania,  cabe pensar en la próxima balcanización total de España, promovida igualmente, entre otros países, por Alemania.

Primer concepto estratégico clave: a la supervivencia por la expansión política y económica.

Segundo concepto estratégico clave: a la extinción por la división política y económica.

Elecciones

Voté y voté PP. Voto patriótico y voto de derechas frente al cambio a peor: incertidumbre, caos, deslealtad.

Última edición de la alianza histórica de una izquierda retóricamente radical con el separatismo catalán, ayer burgués y hoy, además,  rufianesco.

Esa es la apariencia. La guerra sucia continúa. Y, sobre todo, la intriga, esencia y existencia de nuestros queridos separatistas.

La intriga permanente como elemento y alimento.

Mientras tanto el PSOE de nuestros mayores sigue sin encontrar su sitio. Ni en lo ideológico ni en lo político ni en lo social.

Título de este capítulo de nuestra historia: Un partido otrora obrero y español. en busca de su perdida identidad.

Felipe González, máxima autoridad moral de ese partido y de toda la izquierda, no ha dado la talla.

Ante todo en lo intelectual. Algún atisbo patriótico. Esporádico. Insuficiente.

El ciudadano catalán –cada vez más Albert y menos Rivera– empieza a dar cumplida cuenta tanto de lo que es como de lo que no es. Enredado en su propia madeja, no parece lógico que salga con vida del embrollo ideológico y político que ha montado con su obsesión de jugar a dos bandas, a tres bandas, a todas las bandas que es fan i es desfan. 

El podemita Iglesias, a lo suyo. Del caos mental al caos ideológico; del caos ideológico al caos político.

Con la Europa de los alemanes no se juega. Pero, si quieres, aprende: el saber es perjudicial para los tontos.

La combinación de ignorancia y ambición es una fórmula poco afortunada.

A mi entender, no se trata de cambiar la sociedad como decía Marx y dicen ahora los pseudomarxistas de Podemos; en rigor se trata de mejorarla o, en mi lenguaje, de desempeorarla; hacer que cada día que pasa sea menos mala (no mejor, algo óntica y semánticamente imposible a partir de una sociedad mala por injusta).

Resumen: a la justicia por la eliminación progresiva y metódica de todas y cada una de las injusticias.

¿Es ese el cambio de los podemitas? Pues creo que lo explican mal. En cualquier caso, eso ya está inventado.

Yo me quedo con el PP de Montoro, a quien tengo por un contable entregado y eficiente.

Creo que estos momentos es, a todas luces, lo menos malo para España.

¿Y la corrupción de los herederos de Fraga?

Espero que más pronto que tarde venga Paco con la rebaja.

Santamaría, ora pro nobis.

 

Los límites de Podemos y los límites de Pablo Iglesias

Considero que las razones  aducidas por los líderes de Podemos para explicar la retracción parcial de los votantes naturales de esta formación respecto  de las expectativas sustentadas hasta horas antes de la celebración de las elecciones del 26 de junio pasado son, como mínimo, parcialmente válidas.

El miedo también puede obrar milagros. Sobre todo en política. Sobre todo en situaciones límite. Sobre todo a la vista del abismo.

Pero, tras analizar brevemente la situación, creo haber descubierto otras dos posibles causas de ese fenómeno político colectivo.

En primer lugar, el estiramiento del campo ideológico desde una izquierda comunista y, por lo tanto, radical y en esencia revolucionaria hasta las lindes de la derecha tradicional, utilizando aquí la venerable figura de la socialdemocracia histórica más como vergonzoso trampantojo que como referente de un socialismo reformista y un capitalismo humanizado.

En medio de ese campo ideológico ha quedado el Partido Socialista Obrero Español. Cabe pensar que, de momento, los dirigentes de Podemos lo han reducido a la condición de isla –¿cuerpo extraño?– con la más que probable intención de  dar buena cuenta de él fagocitándolo y eliminándolo del mapa político-social en una fase posterior, ya prevista y programada.

En cualquier caso, entiendo que el estiramiento ideológico de Podemos responde al estiramiento de la ambición personal del líder de Podemos. Esa ambición personal explicaría asimismo la alianza de Podemos con el separatismo catalán,  a mi modo de ver siempre esencialmente burgués a pesar de contar con la presencia y la colaboración instrumental de mensajeros y agentes dobles como Ada Colau y, sobre todo,  Pablo Iglesias protegidos por su pretendido aura de activistas sociales  y regeneradores políticos.

En cualquier caso, ahí tenemos una posible segunda causa de la retracción sometida a examen.

Ada Colau muestra una irrefrenable alergia a todo lo español, mientras que Pablo Iglesias es a mis ojos  lo  que en alemán llaman Fachidiot, o sea, un idiota especializado.

Lo grave del caso es que ese idiota especializado es, además, esclavo de su ambición. Puede decirse que, de hecho,  los límites de su ambición son los límites de su mundo y viceversa.

¿Conseguirá hacerse con el mando de todas nuestras izquierdas este nuevo Pablo Iglesias?

Hacia una España sin españoles

Considero que, dada su aberrante complejidad,  la situación actual de España se presta a todo tipo de análisis y conclusiones.

Complejidad aberrante pero conocida y padecida en varias ocasiones. Todos contra todos, porque son muchos los que, una vez más, están convencidos de que cuanto peor, mejor.

Entiéndase: cuanto peor para España, mejor para la causa de esos muchos..

¿Se saldrán esta vez con la suya?

En general los que hablan en público de lo público invocan los derechos de sus respectivos partidos y  votantes. Alguna alusión tímida, ni convencida ni convincente, al interés general, término y concepto importados y, para mí, carentes de semen.

No lo dijo Nietzsche, pero podría –¿debería?– haberlo dicho: el semen es el ser humano: cuerpo y psique.

Prácticamente ninguna alusión a España como patria de todos los españoles, siempre por encima de las ideologías, de todas las ideologías.

Eso significa para mí que a este atormentado país  le faltan paisanos con sentido de Estado y sentimiento patriótico.

¿Independencia o soberanía? Nace una nación, muere un reino

Por lo que sé, intuyo y me malicio, los separatistas catalanes no quieren la independencia –una república catalana– ni hoy ni en un futuro previsible.

A juzgar por sus trajines  y tejemanejes, lo que realmente quieren en estos momentos es una nación progresivamente soberana dentro de un Estado español en proceso de demolición.

Ellos no sólo dirigen y, probablemente, dirigirán esa demolición sino que además y sobre todo se benefician de los recursos del Estado anfitrión/opresor y los utilizan para crear estructuras de estado propias.

El objetivo a medio plazo es hacer del Reino de España un estado fallido.

Ese será el momento en el que la nueva nación emergente asuma la hegemonía de los territorios ibéricos y sustituya al poder central.

Mientras tanto nuestros separatistas se harán con el control de todo el Levante, desde Murcia hasta más allá de la frontera francesa, incluidas, naturalmente, las islas Baleares; según ellos, eso  supone casi una tercera parte del actual territorio español y una población cercana a los quince millones.

Está previsto que los ciudadanos de la nueva nación tengan doble nacionalidad (catalana y española), lo que les permitirá circular libremente por todo el territorio peninsular y ocupar cargos de responsabilidad en todas las  administraciones autonómicas y, de manera especial,  en la Administración del Estado español, mientras que los habitantes de la meseta ya no podrán circular libremente por los territorios de la nueva nación y mucho menos ocupar cargos de cierta relevancia en su Administración.

Resumen: la parte se impondrá al todo por la sencilla razón de que tendrá su parte en exclusiva y, simultáneamente, seguirá estando presente en el todo y además lo dirigirá y lo controlará.

Ya ahora, un ciudadano catalán, por muy separatista que sea, puede ocupar cargos de responsabilidad en la Administración estatal e incluso llegar a ser  jefe del Gobierno de España, mientras que un ciudadano español tiene vedado el acceso profesional y/o político a las  instituciones catalanas.

El paso siguiente será la toma oficial del poder político del antiguo Reino de España por las élites del nuevo Estat Català. El poder económico y mediático ya lo tienen en gran parte desde hace tiempo y, además, lo irán incrementado hasta entonces.

Está previsto que la mencionada toma del poder  sea en apariencia  una sustitución en la cúpula y, por consiguiente, un asunto interestatal para que no intervengan ni la Unión Europea ni la ONU.

En estas circunstancias  tal vez sea conveniente  volver a leer lo que Antonio Gramsci escribió sobre hegemonía y bloques hegemónicos, sólo que en este preciso momento parece que habría que conceder menos importancia a los medios de producción y a la cultura popular  y  más importancia al poder financiero y a los medios de comunicación por su capacidad de controlar y manipular la realidad social y, stricto sensu, democrática.

Pablo Iglesias y su falta de modestia

Tengo la impresión de que, en su condición de Fachidiot o idiota especializado, Pablo Iglesias llama lucidez (intelectual) a lo que es simplemente ambición.

Con ello el líder de Podemos alcanza ese estado de alienación, caracterizado por la falsa buena conciencia, que define y distingue a los miembros de la casta como  colectivo minoritario y superior.

Considero que una ideologización excesiva y excesivamente teórica lo ha llevado a predicar  un populismo tan fatuo como insolidario.

No parece aventurado afirmar  que Pablo Iglesias ni  piensa ni, mucho menos, siente y sufre como un obrero.

Lo suyo es  arrogancia y falsa buena conciencia.

¿Nace una nación, muere un reino? (texto corregido)

Por lo que sé, intuyo y me malicio, los separatistas catalanes más pragmáticos y ambiciosos no quieren la independencia –una república catalana– ni ahora ni en un futuro previsible.

A juzgar por sus trajines y tejemanejes, lo que realmente quieren en estos momentos es una nación progresivamente soberana dentro de un Estado español tan débil que termine sucumbiendo al proceso de demolición/desintegración en curso.

Ellos no sólo dirigen y, probablemente, seguirán dirigiendo esa demolición/desintegración sino que, además, mientras tanto se benefician de los recursos del Estado anfitrión/opresor y los utilizan para crear estructuras de estado propias, a la vez exclusivas y excluyentes.

El objetivo a medio plazo es hacer del Reino de España un estado fallido.

Ese será el momento en el que la nueva nación emergente asuma la hegemonía de los territorios ibéricos y sustituya al poder central.

De ahora a entonces, nuestros separatistas se harán con el control de todo el Levante mediterráneo, desde el sur de la provincia de Murcia hasta más allá de la frontera francesa, incluidas, lógicamente, las islas Baleares y partes sustanciales de Aragón. Según ellos, eso supondrá a la postre casi una tercera parte del actual territorio español y una población cercana a los quince millones.

Está previsto que los ciudadanos de la nueva nación tengan, desde un principio, doble nacionalidad (catalana y española), lo que les permitirá moverse libremente por todo el territorio peninsular y ocupar cargos de responsabilidad en todas y cada una de las administraciones autonómicas y, de manera especial, en la Administración del Estado español, mientras que los ciudadanos de éste ya no podrán moverse libremente por los territorios de la nueva nación y, mucho menos, ocupar cargos de cierta relevancia en su Administración.

De acuerdo con ese plan táctico-estratégico, muy probablemente la parte terminará imponiéndose al todo por la sencilla razón de que tendrá y retendrá su parte en exclusiva y, al mismo tiempo, seguirá estando presente en el todo y además lo dirigirá y controlará.

Ya ahora, un ciudadano catalán, por muy insolidario que sea, puede ocupar cargos de responsabilidad en la Administración estatal e incluso llegar a ser jefe del Gobierno de España, en tanto que un ciudadano español, cualquiera que sea su ideología, tiene vedado el acceso profesional y/o político a las instituciones catalanas.

El paso siguiente será la toma oficial del poder político del antiguo Reino de España por las élites del nuevo Estat Català. El poder económico-financiero y mediático ya lo tienen en gran parte desde años y, además, cabe pensar que irán incrementándolo hasta entonces.

Se pretende que la mencionada toma del poder tenga apariencia de relevo en la cúpula y, consecuentemente, se presente y se difunda al mundo como un asunto intraestatal, cerrando así el paso a una eventual intervención de la Unión Europea o la ONU.

De acuerdo con mi modo de sentir y pensar, España se encuentra una vez más ante su destino.

Lealtad o deslealtad equivale aquí y ahora a ser o no ser.

España: el dictamen del jugador de ajedrez

Hace años, un viejo aficionado al ajedrez me comentó después de observar y estudiar una partida:

«Para llegar a esa posición, el conductor de las piezas blancas tiene que haber jugado necesariamente muy mal».

Durante los últimos tiempos me he acordado muchas veces de las palabras del viejo ajedrecista y he llegado a la conclusión de que los españoles hemos debido de actuar necesariamente muy mal para llevar a España a la situación en la que se encuentra actualmente.

El diagnóstico es aterrador: caos político e ingobernabilidad. Falta el caos económico, que, para mí, está al caer.

Ante ese panorama, hago mías las palabras de otro aficionado al juego-ciencia (he dicho juego, no deporte): «Yo pierdo muchas partidas por ver más que mis contrincantes».

La partida de España la doy por perdida y, con ella, doy por perdida también la mía.

¡Viva España! ¡Arriba España!

La hora del PSOE

Creo que ha llegado la hora de que el Partido Socialista Obrero Español dé un paso al frente y vuelva a ser la formación con sentido de Estado y conciencia patriótica que España necesita con urgencia en la actual coyuntura política.

Entiendo que, para atajar el derrumbe de nuestra nación –que sería el derrumbe de toda la sociedad, clase trabajadora incluida–,  el PSOE debe recobrar su función integradora y, haciendo honor a su trayectoria histórica,  agrupar a toda la izquierda española en un proyecto realmente social y socialista.

Es sabido que la división de la sociedad es necesariamente la división de la clase trabajadora y viceversa.

El que divide empobrece y el que divide y empobrece no es socialista.

Históricamente, el socialismo nace de la unión de los trabajadores y, a mi entender, culmina en la unión de la sociedad. Ese es el principio de su utopía.

Para mí, eso significa que, en estos momentos, el PSOE debe apostar decidida y enérgicamente por el  fortalecimiento de las instituciones del Estado, empezando por su Gobierno.

Sin un Gobierno sólido y estable, a salvo de toda intriga secesionista y toda veleidad disgregadora y por lo tanto reaccionaria, no habrá, a buen seguro, un socialismo realmente integrador y capaz de cumplir con su función social.

Repito: España necesita un partido socialista con sentido de Estado y conciencia patriótica, que es tanto como decir conciencia social.

Ahora y siempre.

Yo pregunto:

¿Cuántas traiciones tiene que sufrir  todavía España a manos de los separatistas para que acudamos a defenderla?

¿Y si mañana fuera ya tarde?

¿Y si a las traiciones de los separatistas se sumara la nuestra?

Tres maneras de tener éxito

Ser imprescindible para la empresa en la que trabajas.

Hacer el trabajo mejor que los demás.

Profesar la ideología dominante y pertenecer a la clase dominante.

 La primera manera me la enseñó mi hijo. Parece que él la practicaba y la practica.

La segunda manera procede de mi experiencia laboral.

La tercera manera nos la enseñan a diario los arribistas; en especial, los que se mueven en el ámbito de la política nacional.

Tres maneras de fracasar

— Manifestarse abiertamente en contra de la clase dominante y/o la ideología dominante.

— Mostrar públicamente las debilidades personales.

— Hacer la guerra -todas las guerras, cualquier guerra- en solitario.

La primera manera es generalmente una muestra de ingenuidad.

La segunda manera aparece a mis ojos como un acto de exhibicionismo narcisista.

La tercera manera puede ser en última instancia un gesto de prepotencia.

Más allá del círculo diabólico guerra civil – transición

El judío polaco Adam Michnik ha declarado recientemente que España se mueve siempre entre la guerra civil y la transición.

Es posible. Lamentablemente.

Y, lamentablemente, eso es un círculo diabólico.

Teufelskreis!

Pero no siempre fue así. Probablemente porque los españoles no siempre fuimos como somos ahora.

Pienso en la colonización de América que siguió a su descubrimiento y pienso en la Reconquista.

Para mí, la Reconquista es la guerra de la Independencia española. Ocho siglos de lucha para alumbrar un Estado-nación unitario. En muchos aspectos, el primero de la Europa moderna.

Lo que llamamos convencionalmente Guerra de la Independencia fue, a mi entender, una guerra de guerrillas protagonizada por un pueblo que se sublevó para recuperar su identidad.

 Evidentemente, España no nació entonces.

¿Es el Estado de las autonomías la antítesis de la Reconquista y el capítulo final de la historia de España?

Hasta que España se hunda

A juzgar por las declaraciones de varios dirigentes  socialistas, entre ellos Antonio Hernando, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, el PSOE, otrora Partido Socialista Obrero y Español,  está dispuesto a persistir en su actitud e impedir la investidura de Mariano Rajoy hasta que España se hunda

¿Es realmente eso lo que buscan?

Pues que lo digan.

Situación límite

Por lo que sé, la acción del separatismo catalán para acabar con España viene desarrollándose desde hace décadas,  entre otros,  en dos planos aparentemente paralelos pero en realidad siempre convergentes. En el primero se busca  el copo total e inexorable de las instancias de poder y representación del Estado, mientras que en el segundo se practica  la catalanización subrepticia e implacable  de la actividad política y la vida social de España y los españoles.

La parte –Cataluña– tiene un plan para destruir el todo –España– e imponerle su ley.

Por eso, para mí catalanización significa traición.

Ahora ya estamos a merced de los traidores; la intriga permanente y la trampa sistemática son su elemento y alimento.

Pero, a pesar de toda la deslealtad de nuestros políticos y toda la indolencia de nuestros ciudadanos, quiero pensar que más pronto que tarde esta sociedad y sus representantes se verán obligados a  tomar medidas tajantes y urgentes.

La actual situación política de España, caracterizada por la ingobernabilidad nacida de la proliferación de partidos políticos sin otro objetivo que provocar el caos, nos avisa de la gravedad del momento.

Y como estamos en una situación límite, todo lo que necesitamos es sentido de Estado y sentimiento patriótico, ese sentimiento que, cuando la patria está en peligro, no entiende ni de razonamientos abstractos ni  de ideologías.

Dos palabras claves para toda situación límite: unión y lealtad; lealtad y unión.

Los temores del PSOE

Imagino que entre las razones de la negativa de Pedro Sánchez y el sector oficialista del PSOE a apoyar, más o menos abiertamente, la investidura del representante del PP está el temor bipolar de que tal apoyo aparezca a los ojos de un sector de su feligresía como un acercamiento a la derecha tradicional y, lo que es más grave, como un abandono de todo el espacio ideológico y demográfico propio de la izquierda social, que de ese modo quedaría en manos de Podemos o, más concretamente, de Pablo Iglesias y su ambición.

Lamentablemente detrás de esa ambición está, una vez más, la burguesía catalana con su plan-intriga-conjura guerracivilista.

Felipe González y sus antiguos compañeros y actuales barones lo saben muy bien.

Pero, ¿cabe pensar que con semejante argucia la parte -Cataluña- terminará imponiéndose al todo -España- hasta desnaturalizarlo?

Para mí, una vez más la respuesta a nuestros problemas presentes y futuros está en la historia.

Patriotismo español de izquierdas

Diría que la actual situación política de España pone de manifiesto la necesidad imperiosa de un patriotismo español de izquierdas.

Pero, ¿existe en España un patriotismo de izquierdas?

Creo que sí. Y creo que en estos momentos a ese patriotismo de izquierdas o, si se prefiere, a sus representantes políticos se les puede y se les debe exigir sin ambages ni dilaciones un acto de lealtad a España y los españoles.

El conjunto de la nación, que no es ni más ni menos que su sociedad,  está por encima de cualquier partido, de todos los partidos.

Me permito recordar que los republicanos españoles empalmaron tres años de guerra aquende los Pirineos con seis años de guerra allende los Pirineos y allí constituyeron el núcleo más duro y resistente de la Resistencia al invasor.

Los franceses lo saben y lo recuerdan.

Por eso, más allá de partidos e ideologías, considero que los españoles tenemos derecho y obligación de  pedir ahora a esa misma izquierda y sus descendientes  que acudan a defender la  unidad de la España que ellos contribuyeron a crear y mantener.

Para mí, una España futura es impensable sin una izquierda patriótica.

Destino (Schicksal!)

Cada día muero con España

porque cada día vivo su derrota. 

13 de septiembre de 1936: día del padre

13 de septiembre de 1936: día del padre, símbolo de entereza y lealtad.

La máquina del separatismo catalán en acción

A mi entender, el separatismo catalán institucionalizado actúa como una máquina y lleva a cabo acciones coordinadas en los siguientes campos, entre otros:

— Generalidad e instituciones y entidades bajo su control directo.

— Parlamento autonómico.

— Partidos políticos.

— Enseñanza y medios de comunicación.

— Sociedad civil: Òmnium cultural, ANC y CUP.

— Relaciones internacionales.

Pregunta: ¿máquina o dictadura?

¿Tiene razón Urkullu?

Para empezar, me permito definir a Iñigo Urkullu como un buen separatista, pues lo considero noble y, en cierto modo, leal. Un rival que merece respeto,

Pero ¿tiene razón cuando dice, más o menos, que hoy es imposible que un Estado se declare independiente?

Ya me gustaría…

Imagino que Urkullu no tiene en cuenta la vía catalana e incluso no sabe en qué consiste.

¿Y en qué consiste la vía catalana a la independencia?

Básicamente en suplantar al Estado anfitrión-opresor.

Así, la cuestión de la independencia queda diluida en un asunto intraestatal y se burlan todos, todos los controles internacionales.

¿Y cómo se suplanta al Estado anfitrión-opresor?

Sencillamente destruyendo sus estructuras de Estado y apoderándose de sus instituciones de poder y representación.

¿Imposible?

Los separatistas catalanes llevan más de cuarenta años haciéndolo.

Sí, sí, d’aquesta feta la deixarem desfeta! Espanya és nostra!

Iceta y la envolvente catalana

 Para mí, Miquel Iceta Llorens  es una de las personificaciones más auténticas y cabales de la perfidia y la deslealtad del separatismo catalán. Como confidente y agente de su burguesía más antisocial y antisocialista, este subalterno servil  se cuida de controlar el voto de la menguada grey charnega que aún milita en el PSC y traducirlo en voto catalanoseparatista en la línea de Pasqual Maragall, padre histórico de la idea de  hacer política separatista con votos españoles.

Ese es su cometido.

¿No hay nadie en el PSOE –ni siquiera un barón– que esté en condiciones de explicárselo de una vez por todas a Pedro Sánchez?

En cualquier caso, yo estoy dispuesto a intentar que esa idea, convertida en traición ejecutada una y mil veces y en otras tantas variantes, pase a la historia con el nombre de envolvente catalana.

PSOE: ideología e identidad

Considero que el PSOE lleva tiempo sometido a tensiones bipolares que, como no podía ser por menos, han terminado por horadar su núcleo doctrinal y debilitar su cuerpo social.

De momento.

Es sabido que, para permanecer vivo y activo, todo organismo necesita tensión,  pero esa tensión debe respetar siempre los límites que le imponen la biología y la economía.

De hecho, no hay organismo vivo sin superávit energético. Y, dicho sea de una vez por todas, sin superávit energético no hay amor (de envergadura).

En estos momentos, nuestro PSOE bascula entre el polo histórico y conservador de sus viejas glorias, patroneado por Felipe González, y el polo rupturista de última hora, protagonizado en la escena por el galán Pedro Sánchez.

Lamentablemente, ese galán, conocedor de sus propias carencias y debilidades,  ha buscado el apoyo de los podemitas del ambicioso Pablo Iglesias, quien, siguiendo una tradición histórica de infausta memoria, está dispuesto a entregar las llaves del Reino de España a la muy desleal burguesía catalana en nombre de la doctrina bolchevique de la liberación/emancipación de los pueblos.

En cualquier caso, lo cierto es que estamos  ante una burguesía doblemente desleal a los trabajadores:  desleal por  clasista/elitista y desleal por antiespañola.

Pero, según parece, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no lo saben  o, lo que es muchísimo más grave, lo saben y no les importa.

Para completar el cuadro podemos añadir que hace ya tiempo que  Felipe González, patrón del polo histórico y conservador de las viejas glorias socialistas, se dejó cautivar por  los encantos de la vida cómoda y, al aburguesarse, perdió a la vez  buena conciencia y autoridad.

En esas circunstancias y dado que de lo que se trata en definitiva es de defender una vez más la unidad de España y romper el frente formado por una izquierda desnaturalizada y una burguesía tan desleal como la catalana, me parece bien utilizar como punta de lanza a Rodríguez Ibarra y Fernández Vara, pues siempre he pensado que los extremeños semos cazurros, ingenuos y leales.

Nota

Si hablo de una izquierda desnaturalizada es porque entiendo que esa izquierda se pone al servicio de una burguesía reaccionaria y, juntas, izquierda y burguesía promueven la división y el enfrentamiento de la sociedad.

Amor poético

Hace tiempo que no escribo versos a Margarita.

¿Me falta sentimiento? ¿Me falta inspiración? ¿Me faltan las dos cosas?

Es posible, aunque creo más bien que, en este caso, sentimiento e inspiración han dejado de lado el amor poético, amor creativo, y han sido absorbidos por la contemplación de España en su derrota rumbo a la ruina inexorable y total.

Lamentablemente, hace tiempo que esa ruina está asentada en mi cabeza como recuerdo.

Dime, Margarita, ¿es el amor poético una forma de nostalgia?

Tres consideraciones intempestivas

Primera consideración intempestiva

Considero que, situado ante un problema, lo racional es hacer aportaciones constructivas y, por lo tanto, que contribuyan a la solución. Si no se puede, diría que lo más racional es guardar silencio. Las aportaciones que no contribuyen a la solución agravan el problema. Yo intento seguir esa norma, aunque no siempre lo consigo. Gracias, Wittgenstein.

Segunda consideración intempestiva

En todos los litigios actuales, lo que realmente me interesa y me mueve es España y su unidad: unidad social, unidad política y unidad histórica. Lección de nuestra historia: la división y el enfrentamiento son contrarios a la sociedad y el socialismo. A mi entender, en su interpretación de la historia Hegel y Marx son providencialistas.

Tercera consideración intempestiva

Si, dada una situación, queremos saber qué es bueno y qué es malo para España, nos bastará con fijarnos en la posición de los separatistas catalanes en ella. Lo que éstos defienden es indefectiblemente malo para España y, de acuerdo con la  historia, oculta indefectiblemente una traición. Entiendo que el separatista catalán miente incluso cuando dice la verdad, pues su intención es siempre engañar. Esa es su arma. De Nietzsche  me quedo con la irracionalidad al servicio de la razón.

A propósito de Hegel y Marx (intento de aclaración)

Si he escrito que, «a mi entender, en su interpretación de la historia Hegel y Marx son providencialistas», es:

En el primer caso, porque considero que hay una línea que une claramente  a Agustín de Hipona con Hegel o, si se prefiere, De civitate Dei con la Fenomenología del espíritu. De hecho, la metafísica hegeliana es teología pura.

En el segundo caso, porque  pienso que la visión-interpretación de la historia que nos ofrece Marx es esencialmente finalista. El relato ha sido ideado y construido en función de un ser humano perfecto en una sociedad perfecta. Muchas de nuestras utopías históricas apuntan a él y, para mí, muchas de ellas son, por eso mismo,  finalistas e incluso providencialistas. También la alumbrada por Marx; naturalmente,  malgré lui-même.

PP-PSOE: Pacto constitucional

Considero que en estos momentos PP y PSOE deberían firmar un Pacto Constitucional Permanente centrado en la defensa del Estado de derecho y la unidad de España frente a todas las fuerzas desintegradoras y, por eso mismo, antisociales y antidemocráticas.

¿Hay algo más antisocial y más antidemocrático que dividir la sociedad y enfrentar a sus miembros entre sí?

¿En nombre de qué ideología quieren hacerlo? ¿Al servicio de qué proyecto?

¿En nombre de una izquierda desnaturalizada que ha decidido seguir el dictado de una derecha residual y anacrónica?

Entiendo que lo que divide y enfrenta no es ni social ni democrático ni -afortunadamente- puede tener buen fin.

Esa no es la línea que marca el futuro de las sociedades y la humanidad. Acaso hoy menos que nunca.

¿Última gran pregunta?

Releo a Ortega. Aciertos y desaciertos.  Preocupación racional,  razonada y, aun así, profunda y sincera. Historia de una decadencia. España invertebrada.

Esa preocupación, ahora infinitamente más profunda e intensa,  me lleva a Ángel Ganivet. Atenazado por una angustia existencial, Ganivet sucumbe  a una pulsión suicida que siente  y entiende como rebelión frente a la esclavitud; para mí, él también está convencido de que «esclavo es aquel que lo supedita todo a la supervivencia».

Sin solución de continuidad, ese sentimiento trágico de la vida me conduce  a Unamuno y más concretamente a su agonística pasión por el pasado y el futuro de España, pasión que creo compartir y me arranca la que podría ser última gran pregunta de nuestra historia:

¿Hemos pasado de la España invertebrada a la España desvertebrada?

Día de la Hispanidad: España ante el abismo

Como patriota español, me considero con el derecho y la obligación de declarar que, cuando debería disponerse a celebrar el día de la Hispanidad, España se encuentra una vez más ante el abismo de su autodestrucción.

Crisis integral o, como se dice ahora, sistémica.

Con una sociedad civil sin conciencia patriótica, un partido de derechas carcomido por la corrupción, un partido socialista en fase de desintegración y una izquierda sometida al dictado de una casta burguesa -ni pueblo ni nación-  eternamente desleal, España ha perdido su identidad y está a punto de perder incluso su nombre.

País, ¡qué país!

En esta situación y ante semejante  panorama, me pregunto ¿qué puedo y qué debo hacer por mi Patria?

Gerard Piqué

Gerard Piqué miente;

los españoles sabemos que miente;

él sabe que los españoles sabemos que miente;

aun así, Gerard Piqué miente

y, probablemente, seguirá mintiendo.

¿Cómo es posible algo así?

Enigma/estigma del alma catalana.

Bréxit y Catéxit

Entiendo que, en última instancia, los británicos no quieren abandonar la UE sino más bien fijar personal y directamente las condiciones de su pertenencia a la  organización.

Lo que de ningún modo quieren es estar sometidos al dictado de la Gran Alemania y, en consecuencia, que ésta determine lo que los súbditos de Su Graciosa Majestad deben y no deben hacer con sus caudales y con sus vidas.

En la práctica, eso significa para mí que los británicos pretenden estar a un mismo tiempo fuera y dentro de la Unión Europea. Y, sobre todo, decidir en cada caso  según les convenga.

Esa idea me  ha llevado a pensar en Cataluña y su relación futura con España.

Aquí yo veo una aplicación de la misma idea, pero puesta en marcha  con décadas de antelación.

CATÉXIT puede ser un término de nueva creación (en realidad lo considero de mi invención), pero la idea y sobre todo el hecho nacieron con nuestra democracia, como mínimo.

Para mí, como forma de deslealtad es el cáncer de nuestra democracia.

CATÉXIT o CATIN

Evidentemente a Catéxit (Cataluña fuera de España) se opone  Catin (Cataluña dentro de España). Entre una y otra posición se sitúa el eterno juego de la puta i la Ramoneta, marca de la casa.

Ahora fuera, ahora dentro, hasta que te canses o te vuelvas loco.

Si los españoles no aprendemos esta vez, probablemente no aprenderemos nunca.  

De Iceta al abad de Montserrat

Considero que si un separatista catalán te dice que no es separatista debes creer sus palabras, pero, al mismo tiempo, tener siempre presente que es y probablemente va a seguir siendo separatista en su comportamiento.

El separatista catalán compra y vende con palabras, pero traiciona con hechos. Nos lo enseña la historia.

Lo dicho es válido referido a Miquel Iceta, personificación de la perfidia y la deslealtad; recaba los votos de los trabajadores españoles de Cataluña y se los entrega a la burguesía separatista.

¿Y referido al abad de Montserrat?

Los designios de Dios son inescrutables.

Nota

A mi entender, la religión -cierta interpretación de la religión para consumo familiar y casero- forma parte del aparato  ideológico de la pequeña burguesía catalana; en mayor o menor medida, de todas nuestras pequeñas burguesías.

A Carles Puigdemont

Dime, Puigdemont, ¿a quién puedo denunciar yo que llevo 30 años en situación de muerte civil en Cataluña?

El PSC de Iceta

El PSC está icetizado,

quién lo desicetizará,

el desicetizador que lo desicetice

buen desicetizador será.

____

De mi idiótikon

Icetizar: desnaturalizar algo, persona o cosa, a fuerza de traiciones marca Iceta.

Desicetizar: devolver su naturaleza a algo, persona o cosa, liberándolo de todas sus traiciones marca Iceta.

PP y PSOE: Gobierno y pacto de Estado

Considero que, más allá de la investidura de Rajoy, el PSOE, Partido (histórico) socialista obrero y español, debe apoyar lealmente la formación y el mantenimiento de un Gobierno sólido y estable del PP por el bien de España y los españoles.

Espero que lo haga.

A partir de ahí, me gustaría que PP y PSOE firmaran un pacto de Estado permanente en el que figuraran con carácter ineludible, como mínimo,  los siguientes puntos:

— defensa de la unidad de España por encima de ideologías y partidos políticos;

— defensa del Estado de derecho;

— defensa de la Constitución vigente;

— cumplimiento riguroso y estricto de la ley, sobre todo en asuntos que afectan a la identidad de España y su integridad territorial.

Evidentemente, eso es mucho pedir.

Aun así, me atrevo sugerir que en ese pacto de Estado figuren asimismo sendas declaraciones por las que los dos partidos -PP y PSOE- se comprometen a investigar, perseguir y condenar todos los casos de corrupción que se han dado en el seno de cada uno de ellos desde la Transición democrática hasta hoy.

Es un deseo, nada más que un deseo.

En cualquier caso, considero que el Estado de derecho se asienta en la lealtad constitucional y la lealtad constitucional en la lealtad  individual y colectiva de los políticos, empezando por los miembros del Gobierno.

Sin olvidar que por encima y por debajo de todo ello está siempre la sociedad civil, responsable primera  y última del buen funcionamiento o el mal funcionamiento de un régimen democrático.

En definitiva, la soberanía nacional reside de hecho  en los ciudadanos activos, esto es, votantes.

Eso es , al menos, lo que yo creo.

El PSC: de Iceta a Borrell

Imagino que, siguiendo con sus intrigas, las cuatro eminencias grises del PSC, ni partido político ni tertulia de amigos, intentarán mantener la  alianza/trampa con el PSOE, sustituyendo a un Iceta quemao y desacreditao por un Borrell que, después de cuarenta años de aparente lealtad a un partido socialista y español, ha empezado a dejar  ver y entrever  su segunda cara, la de un separatista de mirada esquiva y   lengua evasiva e invasiva.

¿Politics y policy?

Imagino que el ingenuo de Rodríguez Ibarra sufrirá un soponcio mayúsculo, no el último de su vida.

Eso nos pasa por ser como semos.

La triple Alianza, el Cholo Simeone y la doble catalanización de España y los españoles

Hace unos tres decenios escribí un extenso artículo sobre la necesidad imperiosa de que el PP y el PSOE, a la sazón partidos políticos claramente mayoritarios en el ámbito español, firmaran un pacto de Estado para hacer frente a la conjura del separatismo catalán que yo había visto con toda claridad algunos años antes.

A pesar de la injerencia de los conjurados, previsible y prevista, el artículo fue publicado finalmente en el diario ABC.

Por desgracia, el escrito no provocó el efecto deseado, ya que tuvo una incidencia mínima en el curso de la actividad política española. PP y PSOE siguieron ignorándose recíprocamente y siguieron ignorando la magnitud y el apremio  de la conjura urdida y puesta en marcha por los separatistas catalanes durante  el franquismo y desde dentro del franquismo, aunque también es cierto que a partir de entonces  he sido objeto de una persecución ad hominem que, a pesar de dejarme en situación de muerte civil (¿a perpetuidad?), doy no sólo por merecida sino también por bien empleada si a la postre contribuye, aunque sea mínimamente, a salvar la unidad de España e impedir su desintegración. Vayan por delante, pues, disposición y ofrecimiento.  

Por lo demás, la conjura separatista es en estos momentos, octubre de 2016,  una amenaza tan grave como real.

Por eso celebro el acuerdo alcanzado por el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos, en la esperanza de que ese acuerdo se traduzca en un pacto de Estado que, además de permitir la investidura de Rajoy y asegurar la formación de un gobierno sólido y estable para España, cristalice de una vez por todas en medidas que garanticen su unidad en el futuro.

Creo que los tres partidos implicados tienen plena conciencia de la gravedad de la situación actual y van a hacerlo. En realidad, el pacto ya está sellado y si hablo de  triple Alianza es porque entiendo que esos tres partidos  están dispuestos a  poner coto a las acciones desintegradoras en el seno de nuestra Patria.

En lo concreto o, si se quiere, en el día a día de la política parece que el Partido Popular tendrá que pelear cada proyecto de ley o, más concretamente, cada votación en la línea popularizada por el Cholo Simeone, partido a partido, lo que puede dar lugar a una lucha agotadora para los miembros del Gobierno y en especial para su jefe. El escenario político, de suyo complicado en razón de la distribución de las fuerzas en liza, se ve  agravado una vez más  por la presencia activa/destructiva de los separatistas catalanes en  bloque, caracterizados  por una irreductible deslealtad.

Una vez instaurado el incumplimiento de la ley  con carácter de hecho consumado y por lo tanto inamovible/irreversible, esos mismos separatistas practican ahora  con total impunidad y descaro el juego sucio de la intriga permanente, tanto en esa parcela -Cataluña- que ya consideran de su absoluta y exclusiva propiedad como en el conjunto de España, país que planean dominar a partir del control de sus instancias de poder y representación democrática.

La catalanización de España tiene, pues, dos aspectos: de una parte, la implantación de una manera de ser y actuar basada en el engaño sistemático y, de  otra,  el control, previa usurpación, de las estructuras del Estado.

En esas están.

Se trata, pues, de una conjura en toda regla. Por eso, desde un principio esos mismos separatistas se cuidaron de que  la palabra definitoria de su manera de pensar y actuar fuera estigmatizada y erradicada  de nuestro vocabulario político.

Ellos lo decidieron y se lo impusieron a los «ingenuos» españoles.

Espero y deseo que, por fin, los españoles se enteren y acudan a defender a su Patria con todos los medios legítimos  y legales de que disponen.

Esa es, a mi entender, la primera y principal tarea de nuestra triple Alianza.

Catalan politics and catalan policy. Los envolventes envueltos: de Maragall a Borrell pasando por Pujol e Iceta

Aquí y ahora entiendo por catalan politics la  política catalana en su conjunto, mientras que catalan policy es para mí la gestión política ejecutada por catalanes.

Universo semántico y modi operandi.

En este caso, el universo semántico puede remitir, según se quiera,  a Cataluña como entidad propia, independiente y, por lo tanto, separada de España o a Cataluña como parte integral y orgánica de España.

Evidentemente, los modi operandi de los catalanes en política varían en función de su autoconciencia nacional  y su identidad política, pero en estos momentos  a mí sólo me interesa uno de ellos; el modus operandi que he llamado  «envolvente catalana» por entender  que define y sintetiza muchas de sus maneras de actuar.

Como ya he dicho alguna  vez, la envolvente catalana es deudora del juego dialéctico de la puta i la Ramoneta, ancestral y autóctono,  y, más allá de geografías y demografías,  guarda relación con recursos tácticos tan difundidos como el abrazo del oso y el caballo de Troya,  aunque, por lo que sé, fue ideada por Pasqual Maragall, que la puso en práctica por primera vez en el ámbito de la política española.

Nuestra democracia está viciada, pues, ab origine.

En concreto, idea de Maragall fue recluir, ya en los albores de nuestra precaria democracia, al grueso mayoritario y más bajo de la comunidad de lengua española de Cataluña en el PSC, Partido de los [falsos] Socialistas de Cataluña, dirigido y controlado por una rama o facción de la  burguesía autóctona. Además del mencionado  Maragall, allí estaban los Obiols, los Salas, los  Zaragozas e tutti quanti.  Los recluidos -dicho sea por enésima vez- tenían derecho de voto pero les estaba vedado y vetado decidir y elegir a sus representantes,  lo que permitía a la dirección hacer política separatista y antiespañola con los votos de los obreros españoles de Cataluña.

A pesar de que hace ya tiempo que los dirigentes del PSOE fueron informados del fraude y a pesar de que el PSC es hoy una formación desacreditada y residual, Miquel Iceta, su pérfido y desleal líder actual, sigue aferrado al mismo modelo operativo: hacer política antiespañola con votos españoles.

Pero, además, el  esquema de ese modelo operativo ha sido aplicado casi indefectiblemente en todas las relaciones/transacciones de los separatistas catalanes con el Reino de España y sus representantes. Por la envergadura de la  operación/transacción/traición, su ejemplo más destacado fue sin duda el protagonizado por  Jordi Pujol  y, de momento, el último parece que va a ser el liderado por  Josep/José Borrell, hombre que, después de decenios de aparente lealtad a España y al PSOE, se define ahora como valedor de la tercera vía.

¿Cuántas terceras vías se han presentado en el mercado de la política española durante los últimos cuarenta años? ¿Qué vendían y qué compraban?

A mi modo de ver, lo más aleccionador del caso es comprobar ahora que la burguesía catalana, inventora y beneficiaria capital del mencionado  modus operandi, ha terminado  atrapada en su propia trampa y sus representantes han pasado de envolventes a envueltos.

Convergencia y Unión ha dejado de existir como formación política, Jordi Pujol ha desaparecido incluso del mapa demográfico de Cataluña, al igual que Pasqual Maragall, y, al margen de lo que ordene y mande el PSOE, el PSC es ahora sigla y esquela mortuoria de una banda de traidores.

¿Falta ver qué pretende el ambiguo y doble José/Josep Borrell con su tercera vía?

Catalan politics and catalan policy, my friend.

Rajoy y su nuevo gabinete

Tengo a Mariano Rajoy por un hombre fofo con alma de funcionario y subalterno. Un quídam le dice a la cara «Usted, señor Rajoy, no es decente», y él, con careto de interfecto, le replica, más o menos, «Es usted una persona vil», no rechaza la acusación por infundada y, en consecuencia, calumniosa.

Naturalmente, ni pide explicaciones ni exige responsabilidades.

Mariano Rajoy aguanta lo que le echen y al final se sale con la suya. El precio no cuenta. Ahí está de nuevo con su equipo titular centrado en esa muchacha todoterreno llamada Soraya, el europeo De Guindos y el contable Montoro. ¿Y el florero en el ministerio de Indefensa? Eso es una afrenta al Ejército de mi patria, que ya no es ejército y, de momento, sigue siendo mi patria.

Por lo que veo y entiendo, el nuevo gabinete carece de entidad individual y colectiva, naturalmente también de cohesión.

Habrá que esperar, no hay más remedio.

En cualquier caso, yo, en su lugar, habría distinguido y establecido como mínimo tres campos de gestión: Estado con interior y exterior, Sociedad y Economía.

Evidentemente, para rellenar esos campos debería estudiármelo mucho, pero ya ahora tengo tres ideas claras: en Interior pondría al catalán Javier García Albiol, junto con la mencionada muchacha todoterreno; en Sociedad daría juego a los hombres más leales del PSOE y Ciudadanos, y en Economía seguiría confiando en el contable Montoro, convencido de que con trabajo y dinero el capitalismo es menos abusivo y más llevadero.

A decir verdad, lo que me gustaría realmente en estos momentos es sumergirme en la locura y alimentarme de música. Como entrante elegiría un Concierto de Aranjuez para guitarra, sin acompañamiento, sólo música interior.

Imaginar otra España es posible.

Miquel Iceta

Miquel Iceta miente,

los españoles sabemos que miente,

Miquel Iceta sabe que los españoles sabemos que miente,

aun así, Miquel Iceta miente

y, probablemente, seguirá mintiendo.

Dictamen

Falsedad irreductible y, en razón de los antecedentes y el estado actual del sujeto, prácticamente incurable.  El único tratamiento conocido hasta ahora es su ingreso en la vida política, departamento de socialismo catalán. La experiencia nos dice que aquí su estado general no mejora, pero el sujeto mantiene e incrementa su buena conciencia (falsa buena conciencia).

Cataluña, 1978: conjura, dictadura burguesa y muerte civil

Probablemente sin quererlo, Miguel Iceta ha señalado el año 1978 como punto de partida de la conjura secesionista.

Conjura secesionista para toda España y todos los españoles a partir de Cataluña.

Pasqual Maragall, apostado desde un principio en la izquierda por razones táctico-estratégicas convenidas, entrega el poder a Jordi Pujol, que pone en marcha el proceso para instaurar una dictadura burguesa en Cataluña.

Dictadura bajo apariencia democrática.

Pujol gobierna, Maragall  cuida, entre otras cosas, de que la grey charnega no abra la boca y, juntos, Pujol y Maragall  consiguen que en Cataluña la política la hagan sólo los catalanes: tanto para los catalanes como para los no catalanes, tanto de izquierdas como de derechas.

Y es sabido que, para un separatista, catalán es él y el que él dice y decide que es catalán.

Pero la realidad social nos  demuestra  que en Cataluña también hay españoles, y muchos. De hecho, en estas tierras hay –¡sigue habiendo!– una comunidad de lengua y sentimiento españoles, junto a una comunidad de lengua catalana y sentimiento tendencialmente catalanista-independentista.

La comunidad de lengua española es aún hoy claramente mayoritaria frente a la comunidad de lengua catalana; como mínimo, en una proporción de cuatro a tres.

No obstante, a poco de poner en marcha su conjura, los líderes de la comunidad catalana consiguen apoderarse de todos o casi todos los resortes de poder y representación democrática de Cataluña. La representación de esta comunidad en las instituciones públicas es de un ochenta a un noventa por ciento del total, frente al diez o quince por ciento de la representación de la comunidad de lengua española, cuya existencia, por lo demás, nunca será reconocida oficialmente.

En el primer caso, la representación va claramente en aumento y aspira al copo, mientras que, en el segundo, la representación decrece a ojos vista y está amenazada de eliminación-extinción.

Estamos, pues, ante un caso flagrante de fraude institucional, en razón del cual podemos y debemos declarar que, en nuestra opinión y de acuerdo con los hechos,  todas las instituciones de Cataluña creadas a partir de la Transición democrática son ilegítimas y, en rigor, ilegales.

Siguiendo con su política totalitaria y delictiva, los líderes catalanistas de izquierdas y derechas han ido marginando de manera sistemática a los miembros de la comunidad de lengua española y han puesto todos sus medios para reducir este colectivo  a la condición de masa amorfa, huérfana de cabezas pensantes y, en consecuencia, carente de  conciencia propia y  señas de identidad intelectuales, culturales y políticas.

¡Genocidio sociopolítico y cultural!

Aquí, la eliminación de las cabezas pensantes contrarias al catalanismo secesionista se ha llevado a cabo por los procedimientos  propios de las dictaduras históricas convencionales, pero, dado que en su caso se ha excluido desde un principio el asesinato físico de los disidentes más peligrosos, se ha optado, en su lugar,  por la muerte civil.

Sobrevivir en situación de muerte civil significa verse excluido de la sociedad, del mundo laboral, del mundillo intelectual, del entorno vecinal, también del entorno familiar, con posible/probable ruptura del matrimonio. A eso hay que sumar en muchos casos el rechazo público y ostensible (escenificado) con provocaciones-trampa e intentos de agresión por parte de personas a las que ni siquiera has visto en tu vida pero que te conocen y conocen tus insolentes andanzas sobre el papel y el teclado del ordenador. De hecho, los que te vigilan, acechan, siguen y persiguen son por lo general personas (aparentemente) ajenas a la política y, en ocasiones, alejadas del independentismo. Actúan como tontos útiles y se diría que sólo pretenden congraciarse con la nueva clase dominante y, en no menor medida, hacer méritos.

Sobrevivir en situación de muerte civil significa sencillamente no tener derechos civiles.

Mal que te pese, eres un enemigo público. ¿Padeces manía persecutoria? Terminarás en un psiquiátrico.

Socialismos. (A mi padre)

Entiendo que el socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión.

De la unión germinal a la unión total y utópica a través de la unión instrumental.

Históricamente, de la aldea a  la ciudad a través del taller y  la fábrica. (Añádase, si se quiere, el polígono industrial).

Entiendo asimismo que sin unión no hay socialismo y que tanto la división como la desunión son antisociales y antisocialistas.

De acuerdo, no toda  unión es socialismo, de la misma manera que no toda paz es convivencia.

Entiendo por último que sólo los partidos políticos que, además de nacer del pueblo y  en el pueblo, se mantienen lealmente fieles a sus orígenes son sociales y socialistas. Lealmente fieles significa para mi fieles  a su programa y, por lo tanto, fieles a la sociedad.

Por todo ello entiendo que España necesita ahora y siempre un Partido Socialista que haga honor a su trayectoria histórica y a su programa social, un programa social permanente y permanentemente actualizado.

Alienaciones

Si entiendo que la vida en todas sus formas es alienación y la muerte en todas sus formas es el fin de esa alienación, ¿por qué reclamo constantemente la muerte de la muerte?

PSOE-PSC: más allá de las traiciones

Considero que, a fin de cuentas, el PSOE del gestor Javier Fernández ha cedido y se ha plegado a las exigencias del PSC o, más concretamente, de Iceta.

Debilidad y cobardía frente a deslealtad y perfidia.

A mi entender, Iceta, el catalán de las tretas, ha tirado de farol y con llantos y amenazas se ha impuesto una vez más in extremis a un Partido que no sólo ha dejado de ser Socialista, Obrero y Español sino que además –y eso es para mi lo peor– no consigue enderezar el rumbo que perdió hace décadas.

Parece evidente que para enderezar el  rumbo ese partido debería abandonar cuanto antes las peligrosas aguas de la interinidad, tan caras a los pescadores furtivos,  y recuperar, con su programa social, la sociedad de su programa.

Pienso en nuestros padres y sueño con un partido que agrupe de nuevo a toda la izquierda española en torno a un programa social único y diáfano.

Socialismo es, ante todo, unión.

Pregunta a Iceta

Dime, Iceta, ¿es acaso tu nación la nación de los españoles que votan PSC o de los integrantes de la comunidad de lengua y sentimiento españoles de Cataluña?

¡Anda y vótate a ti mismo!

Josep/JoséBorrell, el economista timado

Me malicio que a estas alturas de la operación y la contraperación, o sea, semanas después de comparecer en la escena pública como valedor/beneficiario de una nueva y última tercera vía,  Josep/José Borrell, doctor en ciencias económicas, es un cadáver político.

Parece ser  que, en atención a su personalidad y su curriculum,  el hombre había sido designado para capitanear una operación de alcance estatal y transcendencia  histórica, de acuerdo con la cual el susodicho debía pasar de  la dirección del PSC a la dirección del PSOE y de aquí, cuando la breva estuviera madura, a la dirección del gobierno de España.

En definitiva se trataba, se trata y se tratará de  colocar a un separatista catalán al frente del Ejecutivo español y, partir de ahí, establecer relaciones bilaterales de igual a igual, de hermano a hermano, entre los dos estados.

De momento no va a ser así. El plan/conjura deberá esperar a que se den las condiciones objetivas (Marx dixit) y, mientras tanto, Borrell y los suyos, que no son los nuestros, tendrán que  seguir  con sus intrigas y sus conjuras.

Según los diarios, nuestro doctorado socialista  ha estado envuelto últimamente  en operaciones propias de la llamada  economía especulativa, una de ellas con visos de  tocomocho.

¿Un doctor en ciencias económicas al que han timado ciento cincuenta mil euros en una operación financiera claramente especulativa?

Si es así, me inclino a pensar que el economista es un primo.

¿Nación de naciones?

Entiendo que lo que ahora se llama nación de naciones es lo que a lo largo de la historia se ha conocido como imperio.

Esa misma historia nos enseña también que el  fin de todo imperio es la desintegración.  Marx y sus epígonos lo refrendan.

 

Cataluña: sociedad, nación y referéndum de independencia

Entiendo que Cataluña es hoy una sociedad integrada por dos comunidades político-lingüísticas: una comunidad mayoritaria de lengua española y sentimiento español, y una comunidad minoritaria de lengua catalana y sentimiento tendencialmente catalanista e independentista.

La primera comunidad cuenta con cuatro millones y medio de hablantes y la segunda comunidad con tres millones de hablantes sobre una población total de 7.500.000. Proporción: 60 a 40.

A pesar de que en Cataluña la comunidad de lengua española es claramente mayoritaria,  su existencia nunca ha sido reconocida oficialmente y, en consecuencia, tampoco lo han sido sus derechos y sus obligaciones individuales y colectivos.

En realidad, la comunidad de lengua catalana acapara, casi en su totalidad y en solitario, los resortes de poder y las instancias de representación democrática de la administración autonómica, y, de hecho, aquí la política, entendida a la vez como politics y policy,  la hacen los catalanes, tanto para ellos como para los demás.

A mi modo de ver, eso significa que Cataluña está sometida hoy a una dictadura –una dictadura burguesa por más señas– con una comunidad minoritaria, supremacista y opresora, y una comunidad mayoritaria, despojada de sus derechos y oprimida.

Si eso es así y si, como parece, cada una de esas dos comunidades político-lingüísticas tiene su propio sentimiento de pertenencia nacional, ¿puede imponerse la comunidad minoritaria en un referéndum por la independencia de Cataluña mínimamente democrático?

Contesta, Iceta, a ver si por una vez dices lo que piensas y sabes.

¿Posverdad o verdad posfáctica?

Considero que, independientemente de que en inglés se diga post-truth o post-factual truth, en español lo correcto podría ser verdad posfáctica. De ese modo se haría referencia explícita a una verdad previa de naturaleza objetiva.

En cualquier caso, posverdad me suena muy mal  y no me parece un término idóneo.

Mensaje del PSC a los españoles

Las últimas maniobras y declaraciones de varios líderes del PSC pueden interpretarse  como un mensaje dirigido no a la dirección del PSOE sino al Gobierno de España y a todos los españoles sin distinción de credo ideológico. En síntesis, ese mensaje dice más o menos.

«Os pongáis como os pongáis, vais a tener que aceptar y cumplir  las condiciones (órdenes) que os hemos impuesto, y, además, os conviene hacerlo, pues nunca conseguiréis liberaros de la tenaza con que os tenemos cogidos y los que vengan detrás de nosotros, que con toda seguridad  vendrán, van a tener aún menos miramientos con vosotros y con España».

Advertencia

 García Margallo había recibido y aceptado el encargo de dinamitar el núcleo duro del antiseparatismo en el Gobierno de España y facilitar la internacionalización del problema vasco-catalán. Ahora, en otro plano, sigue adelante con su labor. Es un elemento activo de la envolvente catalana.

A Rita Barberá, in memoriam

Dentro del respeto debido a los difuntos, me atrevo a decir que Rita Barberá ha muerto en combate bajo el fuego cruzado de amigos y enemigos.

Que descanse en paz.

Díaz-Iceta, una partida con las cartas marcadas

Cabe pensar que la lozana andaluza quiere conseguir no sólo el apoyo de Iceta sino también y sobre todo que éste deje de prestar apoyo a Pedro Sánchez.

La promesa la puede dar por hecha. Con ello el catalán se habrá asegurado por algún tiempo  su supervivencia política y la de su partido, partido ficticio o carcasa ruinosa de partido que se mantiene aparentemente con vida  gracias a uno de esos milagros que hoy en día nos proporcionan los medios de comunicación.

Sin olvidar, claro está, las intrigas.

Iceta es una ficción y el PSC es otra ficción, ficciones político-sociales, por supuesto. Pero el caso es que la cosa funciona y probablemente seguirá funcionando mientras haya personas ambiciosas –llámense Sánchez o Díaz– dispuestas a pagar los servicios de oportunistas y  traidores.

En definitiva están jugando una partida con las cartas marcadas. Es como si se dijeran recíprocamente al oído: «Tú me engañas a mí, que no me engañas,  y yo te engaño a ti, que no te engaño, y los dos contentos».

Fidel Castro

Veo a Fidel Castro ante todo como encarnación de esa pequeña patria que decide plantar cara, en sus propias narices, a Estados Unidos, potencia imperialista.

Que haya conseguido la plena alfabetización de una sociedad primitiva y desigual y  además la haya dotado de una sanidad pública universal  son para mí logros definitivos del Fidel idealista y visionario.

Y, si ya en vida ha sido un mito, quiero pensar que ese mito va seguir vivo tras su muerte.

Más allá de Fidel Castro y la Revolución

Cabe pensar que, muerto Fidel Castro, la Revolución continuará su marcha, siempre a la espera de su hora.

El líder e ideólogo cubano murió fiel a sus convicciones; cumplió con su deber e hizo  su parte.

Parece ser que ahora se va a reanudar una vez más la historia —post-truth?—  y es probable que se reactive o, al menos, que se intente reactivar la Revolución en Cuba y su zona de influencia/dependencia ideológica.

Entiendo por Revolución la suma de todas las revoluciones inspiradas en una solidaridad humana universal, revoluciones que pueden verse como necesarias o, al menos, convenientes para acabar con la explotación humana en muchas de sus formas más injustas y lacerantes.

Pero, de momento, no parece que esas revoluciones vayan a acabar con el capitalismo, que, aprendiendo de errores propios y ajenos, sabe adaptarse a cada nueva situación y mejorar así su capacidad de supervivencia y sus expectativas de vida.

En resumidas cuentas, parece que ahora ni es posible la Revolución ni hay una alternativa válida y viable al capitalismo a través de revoluciones nacionales y/o regionales.

Hablo de una alternativa menos mala, menos injusta en la práctica.

Claro, claro, muerta la Revolución con todas sus revoluciones, aún nos queda la socialdemocracia. Pero, ¿quién puede hablar de socialdemocracia fuera de ciertas zonas demográficas del viejo mundo? ¿Dónde están las clases medias ilustradas y activas en las sociedades del segundo y el tercer mundo?

Aun así, yo seguiré pensando/creyendo firmemente que el ser humano, al igual que todo ser inteligente, ha sido creado y procreado para conocer la verdad y vivir en la justicia.

Para mí, la realización de la utopía es el triunfo de la razón.

Revolución y revoluciones

De acuerdo con la experiencia histórica, la Revolución y las revoluciones a las que me refiero aquí y ahora no dan lugar necesariamente a sociedades o situaciones colectivas menos injustas que las anteriores, aunque sólo sea porque las personas que las llevan a cabo son hijas del capitalismo y tienen en general mentalidad capitalista.

Eso sin contar con que en toda revolución del signo que sea alienta siempre el caos.

Aun así, entiendo que esos movimientos sociales –Revolución y revoluciones– son necesarios o, al menos, convenientes para mantener vivo el proceso dialéctico en una sociedad que, como la nuestra, tiende, aunque sólo sea por inercia, a la perpetuación de un capitalismo tan abusivo como le sea permitido.

En cualquier caso, restablecido el esquema dialéctico, habrá que mantener una actitud de fuerza para defender la posición alcanzada e imponer una solución en favor de la mayoría social más perjudicada.

A mi modo de ver, la meta no se alcanzará  con la táctica de tener cada vez más justicia sino de tener cada vez menos injusticia.

Por eso, lo que ahora toca es, en mi opinión, atacar y erradicar  las formas de injusticia más lacerantes, hasta conseguir que las personas que menos tienen tengan como mínimo lo necesario para vivir con la dignidad que les es propia por  su condición de seres humanos.

Que cada día mueran de hambre miles de niños y mujeres es un crimen que pesa sobre mi conciencia.

Día de la desconstitución

Considero que hoy no hay nada que celebrar, sólo que lamentar. España ha iniciado oficialmente el camino que ha de llevarla a la desintegración.

Día de la desconstitución.

Al final se ha impuesto la traición con toda su fuerza, con todas sus fuerzas.

Los españoles se han rendido. Eso es una realidad que se impone y habrá que aceptar.

Otra realidad –la mía– es que ni pienso traicionar a mi patria ni pienso rendirme.

Soraya Sáenz de Santamaría en Cataluña

Tengo a Soraya Sáenz de Santamaría por una buena española: inteligente, responsable y leal. Ya por eso le deseo suerte en sus negociaciones/transacciones con los separatistas catalanes.

Creo que la va a necesitar.

A mi entender, un español de la Meseta, culesquiera que sean su mentalidad y su formación académica, no tiene ni imaginación ni elasticidad intelectual  para reproducir el proceso mental de un separatista catalán, se llame éste Puigdemont, Mas o Pujol, y mucho menos para contrarrestarlo.

Si ese español, aquí y ahora esa española,  decidiera intentarlo,  tal vez sería conveniente que se enterara antes de  que el separatista catalán miente sistemáticamente, incluso cuando dice la verdad.

¿Por qué? Pues sencillamente porque su intención es siempre engañar y salirse con la suya.

Curiosamente, el separatista catalán pretende basar su comportamiento en razones éticas o morales. «Este me quiere engañar —¡robar!— y yo tengo que defenderme e impedirlo».

En términos colectivos (¿nacionales?): «La razón está de nuestra parte. Todos los medios que utilicemos serán siempre legítimos, lícitos y democráticos».

Conclusión

En el caso catalán, el engaño va precedido del autoengaño y, que yo sepa, ese autoengaño es irreductible y autojustificante. 

América y Europa: imperialismo y Estado de bienestar

A mi modo de ver, las palabras make America great again (hacer nuevamente grande a América), pronunciadas en repetidas ocasiones por Donald Trump, contienen en síntesis tanto el objetivo como el programa político que el presidente electo de Estados Unidos desea y piensa llevar a la práctica en su mandato.

De ahí es fácil colegir que para Trump una América nuevamente grande es una América que vuelva a ocupar su lugar como potencia militar dominante en el mundo.

Si fuera así, podríamos pensar que el hombre aún no se ha enterado de que los mejores tiempos del imperialismo militar de Estados Unidos pertenecen al pasado y no es muy probable que vuelvan. Nos lo dicen a diario  fenómenos como la globalización con su nuevo espíritu de los tiempos y la emergencia/consolidación de varias superpotencias económicas capitaneadas por China, junto con el declive, tan visible como inexorable, de Estados Unidos tras medio siglo de hegemonía militar, política y económica con su consiguiente desgaste.

Wait and  see o, lo que es igual, esperemos a ver qué pasa. 

Mientras tanto, la vieja Europa sigue luchando con sus demonios históricos, incapaz de articular un proyecto político-económico unitario; Alemania, pequeña gran potencia continental,  aún concita demasiada aversión y demasiados recelos.

Es cierto que varios países europeos  con larga tradición democrática instauraron hace algunas décadas regímenes centrados en la atención a su respectiva sociedad civil, dando lugar a lo que después se llamaría Estado de bienestar, pero lamentablemente la fragilidad de esos regímenes ha puesto de manifiesto a su vez la fragilidad de su obra maestra.

Hoy el Estado de bienestar en sus diversas modalidades está en peligro, como está en peligro el socialismo en sus múltiples versiones, atacado simultáneamente desde dentro y desde fuera.  Para mí eso significa en la práctica que  el socialismo ha perdido sus señas de identidad como ideología y sobre todo como proyecto concebido y desarrollado en torno a un programa social.

Tanto en España como en Francia, Italia, Holanda y Reino Unido, entre otros países europeos,  el socialismo ha derivado, en  cuestión de décadas, desde una matriz marxista y revolucionaria hasta la actual socialdemocracia,  ideología que en su praxis  se confunde a menudo con el socioliberalismo preconizado en Francia  por François  Hollande y Manuel  Valls.

Con ello hemos llegado a un socialismo no socialista.

De acuerdo con ese panorama diría que, dentro de nuestras fronteras, es la hora de Rivera y sus ciudadanos, a un lado, y de Pablo Iglesias y sus podemitas, a otro.

Claro, claro, sin olvidar a Miquel Iceta, agente doble y  lacayo de una burguesía tan desleal como insolidaria, al igual que los demás conjurados de un inexistente Partido de los Socialistas de Cataluña.

Siria, dolor del mundo (Weltschmerz)

En 2011, una cadena de protestas contra el gobierno de Bashar al Asad en la ciudad meridional de Deraa enciende el fuego de la guerra civil. Un año después, el enfrentamiento se extiende a todo el pais, que queda dividido en un bando progubernamental y un bando rebelde. De hecho, eso significa la internacionalización del conflicto. Ahora éste  afecta a  países de Oriente Próximo y Oriente Medio y abarca desde Turquía hasta el Golfo Pérsico, desde Siria hasta Irán.

En 2014, Estados Unidos, secundado por Reino Unido y Francia, hace acto de presencia con acciones aéreas contra el Estado Islámico, aunque, al menos teóricamente, está en el bando de los rebeldes con Turquía y Arabia Saudita, lo que no siempre es fácil dilucidar, ya que en realidad se trata de una guerra de todos contra todos, sin frentes definidos ni bandos fijos y estables.

Teorías aparte,  estamos ante un conflicto geoestratégico de proporciones aterradoras en el que no pocos observadores insisten en ver el punto de partida de una más que posible nueva guerra mundial.

Conflicto geoestratégico que tiene  en el petróleo su combustible, moneda de cambio y munición.

Una vez más,   la población civil se lleva la peor parte. Hasta ahora unas quinientas mil personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto a causa de los bombardeos,  mientras que más de cinco millones han tenido que huir para salvar sus vidas y han buscado refugio en países limítrofes como  Líbano, Turquía o Jordania y, a partir de ahí, en Europa.

La crueldad y la magnitud de la tragedia obligan a hablar de genocidio, un genocidio que, a mi modo de ver, pesa de manera especial  sobre las  conciencias de los líderes políticos y los ciudadanos del llamado primer mundo.

Para mí, saberlo y verlo ya es delito.

Anonadado ante tamaño mysterium iniquitatis, hago mío el dolor del mundo (Weltschmerz).

Ciudadanos, Partido de la Ciudadanía

La formación política conocida hoy como Ciudadanos nace en julio de 2006, en Barcelona, bajo el impulso de un grupo de intelectuales pertenecientes en su mayoría a los campos de la enseñanza y los medios de comunicación.

En su manifiesto fundacional, esos intelectuales se declaran abiertamente contrarios a la política socioeducativa, sobre todo lingüística,  puesta en marcha por el catalanismo institucional, un catalanismo clasista y excluyente que en la práctica actúa como un partido único y apunta, cada vez más abiertamente,  a la monopolización de las instancias de decisión y representación democrática de esta comunidad autónoma.

En las elecciones autonómicas del mismo año, Ciudadanos, dirigido por un jovencísimo Albert Rivera, consigue en torno a  90.000 votos  y, acto seguido, comparece en el Parlamento de Cataluña con tres diputados.

En el 2007 la formación concurre a las elecciones municipales y en el 2008 a las generales, pero los  resultados obtenidos no son precisamente alentadores, lo que lleva a su dirección a establecer contactos con la UPyD de Rosa Díez en busca de un relanzamiento del partido a escala nacional.

Desaparecida  UPyD, Ciudadanos se adueña de buena parte del  espacio demográfico correspondiente al centro izquierda y a la socialdemocracia, lo que supone, además de una considerable entrada de votos, la instalación definitiva del partido en el ámbito español.

En las elecciones generales de 2016, el partido capitaneado por Albert Rivera obtiene 3.125.761 votos y alcanza la cuarta posición, sólo superado por el PP, Podemos y PSOE.

En ese mismo contexto, la dirección de Ciudadanos elabora y presenta una nueva formulación de su ideario programático. Ahora se define como un partido liberal de centro derecha, lo que significa que ha pasado de la izquierda a la derecha en lo político, en lo social y, sobre todo, en lo económico.

Salto cualitativo y cambio de bando. Socialdemocracia y, en buena medida, Estado de bienestar son sacrificados en aras de una concepción de la sociedad como máquina productiva con nombre de liberalismo.

Para muchos españoles, hoy esta formación se inscribe, tout court, en la derecha más pragmática  y menos ideologizada. Busca abiertamente  la alianza  con el PP, partido que se declara deudor del humanismo cristiano, mientras que los Ciudadanos de Rivera apuestan de facto por un laicismo de corte europeo y, por lo tanto,  exento de toda referencia a principios transcendentes.

Y si en lo político su principal ideólogo ha sido desde un principio Francesc de Carreras, jurista prestigioso de ideario laxamente socialista, en lo económico su primera autoridad es actualmente Luis Garicano, hombre de tendencia liberal  próximo al IBEX 35.

Garicano, con su equipo de expertos, ha elaborado el nuevo programa económico del partido con propuestas directas de inspiración estadounidense (incentivación del trabajo y el rendimiento personal) y europea (contrato único indefinido y ayudas a los trabajadores con las rentas más bajas y/o en paro).

En resumen, pragmatismo y solución de problemas concretos que afectan al conjunto de la sociedad o, si se prefiere,  dinamización de la actividad económica de la nación en su conjunto.

Estamos en Europa y  aquí manda la economía de mercado.

Tres consideracciones

 1) Aunque Ciudadanos nace en Cataluña y en un primer momento se declara abiertamente contrario al catalanismo independentista, con el paso del tiempo establece una extraña entente cordiale con él. De hecho, los dos bandos escenifican un enfrentamiento de baja intensidad, toda vez que los independentistas procuran no hacer sangre en los nuevos disidentes y estos nunca denuncian los delitos más graves de los separatistas, que, a mi entender, son la instauración de una dictadura burguesa en Cataluña, con una comunidad lingüística minoritaria y opresora, y una comunidad lingüística mayoritaria y oprimida, junto con la imposición, igualmente dictatorial, de una política educativa que atenta gravísimamente contra el derecho de todo ser humano a recibir enseñanza en la lengua materna, derecho del que aquí y ahora ha sido privada dolosamente más de la mitad de la población escolar.

Esa es hoy la situación.

2) Entiendo que el deslizamiento/corrimiento de Ciudadanos de izquierda a derecha obedece a un plan táctico-estratégico, de acuerdo con el cual Rivera ha recibido la orden de situarse cerca del PP por ser, hoy por hoy, el partido con más posibilidades de acceder al poder. En ese supuesto y dado que no parece probable que los populares alcancen la mayoría absoluta en un futuro previsible, Rivera tendría/tendrá la oportunidad de desempeñar el papel de pieza clave y determinante de que tanto gustan los catalanes y así vender sus magros y siempre calculados apoyos con altísimos beneficios.

La maniobra, conocida también con el nombre de envolvente, permitiría montar una vez más la pinza catalana con una Generalidad controlada por hijos de la burguesía más desleal y un Rivera radicado ahora en Madrid y tutelado ahora y siempre por Francesc de Carreras.

3) Tengo para mí que Francesc de Carreras está llamado a ser un elemento muy influyente, incluso decisivo,  en la elaboración y presentación de la respuesta jurídica e institucional que el Gobierno de España habrá de dar, más pronto que tarde, al desafío rupturista del independentismo catalán. Él mismo ya ha apuntado en qué podría consistir la primera medida a adoptar por parte del Estado, un Estado que lo es de derecho y, por lo tanto, tiene la ley a su favor.

Lo que no ha dicho De Carreras es que él está y estará ahí para completar la pinza y hacer que funcione.

Aznar y el PP

Me malicio que  Aznar sueña desde hace bastante tiempo con ser esa figura superior a la que se vuelven todos los ojos del Partido Popular, no sólo los de Rajoy, en demanda de consejo cada vez que surge una de esas situaciones  en las que, a su entender, está en juego algo importante para su formación política y sobre todo para España.

Un síndrome común a muchos políticos, grandes y pequeños, a lo largo de la historia. Evidentemente, la imagen que sus conciudadanos tienen de ellos no se corresponde con la que cada uno de ellos tiene de sí mismo.

En la mayoría de casos habrán de resignarse y aceptar la realidad social, siempre superior y más poderosa que la realidad subjetiva e individual.

Por eso me malicio asimismo que, aparte de rechazar títulos «nobiliarios» puramente decorativos, el «Anzar» de George W. Bush y las Azores no se alejará realmente, ni poco ni mucho, de un partido que considera, en gran parte, obra suya.

No me parece probable, pues, que el hombre decida  crear y dirigir una formación política de nuevo cuño, por mucho que le calienten la cabeza.

Ni siquiera en grado de tentación o tentativa.

En cualquier caso, a mi modo de ver eso sería muy malo para España no sólo porque, en el ámbito de la insolidaridadd y las divisiones, ya tenemos bastante con la falta de sentido de Estado del PSOE y  Podemos, unida a la incurable deslealtad de las burguesías separatistas, sino también y sobre todo porque el Partido Popular es, hoy por hoy, el último y único bastión sólido en  la defensa de nuestra Patria y su unidad.

La cuestión catalana (edición definitiva)

En La Vanguardia del miércoles, 28 de diciembre –día de los Santos Inocentes–,  apareció un texto de Francesc de Carreras que puede verse  como una síntesis razonada del camino seguido por los separatistas catalanes desde una fecha imprecisa que podemos situar en el tardofranquismo hasta hoy, momento en el que, de acuerdo con su plan, piden/exigen, por la vía de los hechos consumados, una reforma de la Constitución a su antojo y acomodo.

Hoja de ruta y haz de líneas rectoras con su meta, táctica y estrategia.

En el texto yo he distinguido seis puntos, que son básicamente otros tantos hitos históricos y conceptos referenciales, a los que he añadido sendos comentarios personales, amén de una reflexión final con pretensiones de síntesis nuclear.

Primer punto

“La cuestión catalana puede plantearse desde dos puntos vista: desde el catalanismo político clásico y desde las exigencias actuales de los partidos nacionalistas”.

Se diría que, según el autor, la llamada cuestión catalana sólo incumbe al catalanismo político clásico y a los partidos nacionalistas, o sea, a los separatistas catalanes de dos tendencias. Los demás, catalanes no separatistas y españoles en general no tienen nada que hacer o decir en ese asunto. Al parecer, para ellos no hay ni punto de vista ni derecho a expresarlo.

Segundo punto

“El  proceso no parte del 2012, tras la manifestación del 11 de septiembre, sino de 1980, tras la elección de Pujol como presidente de la Generalitat. Ahí comenzó la construcción nacional de Catalunya”.

En contra de lo que De Carreras afirma aquí, el proceso, término tan ambiguo como todo lo que tiene que ver con él, nace, a mi entender, en el tardofranquismo. La Capuchinada, protagonizada por un grupo de estudiantes y amparada por elementos del clero, tiene lugar en 1966. Después vienen las manifestaciones, las algaradas y las huelgas impulsadas  por los sindicatos y las asociaciones vecinales de las ciudades integrantes del anillo industrial de Barcelona. Ahí encienden el fuego de la revuelta los agentes, doblemente furtivos, de una presunta izquierda catalana, pero quienes dan realmente la cara en las calles, las fábricas y los polígonos, frente a la policía franquista, son obreros españoles, en su mayoría comunistas y socialistas.

Estamos en las postrimerías del franquismo o, si se prefiere, en los  primeros años setenta del siglo XX.  Falta poco para la Transición y la instauración de un régimen formalmente democrático en España. Entonces, sólo entonces, aparecerán en escena los representantes de  la burguesía catalana para proceder a la toma del poder.

Lo de siempre, como siempre.

Refugiados eternamente en la ambigüedad, los separatistas catalanes hablan y hablarán de proceso, sin explicar, de momento, en qué consiste y/o para qué sirve. Lo harán más adelante, pero siempre en dosis y por etapas. En rigor,  lo que ellos llaman proceso es una conjura en toda regla, palabra por lo demás anatematizada desde el primer momento para mejor practicar e impulsar su realidad. Eso es exactamente el proceso, una conjura.

Tercer punto

“…aceptar el Estatuto sólo como un instrumento para la construcción nacional, utilizando para ello la lengua, la enseñanza  y los medios de comunicación”.

Los separatistas reclaman y aprueban el Estatuto con la decisión firme de no cumplirlo. Es sólo uno de los varios  peldaños que han de subir para acceder a la meta. Estamos ante una de las características esenciales del separatismo catalán: la deslealtad en grado de perjurio: se jura lo que haya que jurar para avanzar, nunca con intención de cumplirlo. Después del Estatuto vendrá la Constitución, nunca cumplida, siempre perjurada.

Todo eso lo sabe muy bien De Carreras. De ahí que, en lugar de denunciarlo y asumir sus consecuencias,  prefiera pasarlo por alto y hablar exclusivamente de la cuestión catalana, que por lo visto es también la suya.

Cuarto punto

“A partir del 2010, las consignas cambiaron; soberanía, derecho a decidir, independencia, ruptura, desconexión. Esto es lo que hoy llamamos cuestión catalana”.

Lo que De Carreras y los suyos llaman (“llamamos”) “cuestión catalana” no es más que la formulación en versión política de un incumplimiento sistemático de la Constitución teóricamente vigente en toda España, incluida Cataluña, desde su promulgación en 1978. Vale decir que ese incumplimiento responde a su plan general y ahora consiste exactamente en subir un peldaño más para alcanzar  la plena soberanía y una extraña forma de independencia por la vía de la intriga permanente, elemento y alimento de los separatistas catalanes.

El ilustre jurista, que es, además de ideólogo, asesor de una de sus fuerzas de confluencia, sabe todo eso  y mucho más. Por ejemplo, que el derecho a decidir está contenido y regulado en la Constitución. De hecho, la Constitución es el documento oficial que recoge esa decisión en cuanto acto ejercido y consumado.

Quinto punto

“¿Puede una reforma constitucional solucionar este conflicto?”

Como la conjura catalana conocida con el nombre de proceso se halla en una fase muy avanzada de su desarrollo, prácticamente todos o casi todos los españoles sabemos ya que lo que quieren los separatistas es reventar la Constitución, último obstáculo, según ellos, para acceder a la soberanía nacional  y una peculiar forma de independencia de acuerdo con la cual  los catalanes seguirán beneficiándose de la condición de españoles (doble nacionalidad), en tanto que los españoles dejarán de ser catalanes. En otras palabras, los catalanes podrán seguir circulando por todo el territorio español y, naturalmente, ocupar cualquier cargo en su Administración, incluido el de jefe de Gobierno, mientras que los españoles no podrán entrar libremente en Cataluña y mucho menos ocupar cargos de cierta relevancia en su administración, cosa que ocurre ya ahora.

Sexto punto

“La cuestión catalana actual no se resuelve con una reforma de la Constitución, sino con una derrota del nacionalismo en las urnas”.

De Carreras, listo él, nos ha cogido de la mano y, con la ayuda inestimable de la envolvente catalana,  nos ha llevado hasta las urnas del  próximo Referéndum, un referéndum que con toda seguridad va a ser tan fraudulento como su precedente, escenificado con nombre de consulta popular el 9 de noviembre de 2014, y como todas las elecciones y votaciones que se hacen y se deshacen en  Cataluña desde la instauración del actual sistema democrático en 1978.

Él lo sabe y quiere participar de manera activa en el fraude; perdón, en el Referéndum.

Síntesis y reflexión final

 Entiendo que la actual situación política de Cataluña es fruto de una cadena ininterrumpida de infracciones de nuestra Carta Magna, entre las que abundan los fraudes de ley, por parte de los separatistas.

Uno de sus  primeros objetivos fue conseguir que aquí la política la hicieran ellos, sólo ellos, tanto para los catalanes como para los no catalanes. Así que lo consiguieron y se hicieron con el control de la mayoría de las instancias de decisión y representación democrática, desde la Generalidad hasta los partidos políticos, pasando por el Parlamento autonómico, implantaron una dictadura de estirpe burguesa con una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y tendencia separatista, y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española y sentimiento español.

Hoy, en las escuelas públicas de Cataluña está prohibido por ley enseñar y aprender español, lengua que asimismo ha sido expulsada prácticamente de la Administración autonómica y su extensa zona de acción e influencia.

Ante tal estado de cosas, me pregunto de qué sirve que, según la Constitución, el español sea la lengua oficial de España y todos sus ciudadanos  tengan la obligación de saberlo y el derecho de usarlo.

El hecho es que, de acuerdo con lo que De Carreras y los suyos llaman proceso y yo he llamado conjura siempre que me ha sido posible, esa dictadura de facto les ha permitido marginar e instrumentalizar a la comunidad de lengua española, que, una vez despojada de sus cabezas pensantes y sus señas de identidad, ha quedado reducida a la condición de masa amorfa, carente de  autoconciencia política y social.

Estamos a finales de diciembre del 2016 y, que yo sepa, hasta hoy, nadie, absolutamente nadie ha reconocido la existencia en Cataluña de una comunidad de lengua española, a pesar de ser claramente mayoritaria, y, en consecuencia, nadie ha salido en defensa de los derechos individuales y colectivos de sus miembros.

Esa situación  ha permitido a los separatistas actuar como un partido único, sin otra oposición que la simulada y escenificada por ellos mismos, y  activar e impulsar el llamado proceso con la complicidad pasiva o activa, rara vez libre y consciente,  de la comunidad de los marginados integrada por más de cuatro millones de españoles (aproximadamente el sesenta por ciento de la población total).

De acuerdo con lo expuesto, afirmo que, en mi opinión, todas las instituciones creadas en Cataluña desde la promulgación de la Constitución en 1978 son ilegítimas, ilegales y contrarias al Estado de derecho, ya que no responden en modo alguno a la voluntad de todos sus ciudadanos expresada libremente y a la defensa de sus intereses en condiciones de igualdad, esencia de la democracia.

En estas circunstancias, ¿puede hablar alguien de reformar una Constitución que aprobó con el propósito deliberado de no cumplirla y nunca  la ha cumplido?

¿Acaso es lícito cambiar la Ley de leyes desde la ilegalidad?

¿Cómo se devuelve a los niños la lengua materna que les ha sido arrebatada?

Y, en suma, ¿cómo se desmonta la dictadura impuesta en Cataluña por los sectores más desleales e insolidarios de su burguesía?

Contesta, De Carreras, que tú sabes de qué va la cosa.

A Margarita (regalo de Reyes)

Piensa que, si ahora no te escribo versos, no es porque ya no te quiero;

es porque me dispongo a morir y morir sólo puedo hacerlo solo.

¿Solo para siempre?

Sabadell, España, enero de 2017

La burguesía catalana y los antisistema

En el pasado, cuando los miembros de la burguesía catalana vieron que sus haciendas y sus vidas corrían peligro a manos de la izquierda anarquista y sus pistoleros, corrieron a pedir auxilio a la derecha española y dispensaron un recibimiento triunfal al Ejército liberador/salvador en Barcelona.

Ahora, la izquierda antisistema, heredera ideológica del viejo anarquismo, amenaza el poder y la hacienda de los descendientes de aquella burguesía.

De momento no hay ni pistolas ni pistoleros.

Cargos públicos y responsabilidad

Aunque no soy jurista, entiendo que, cuando se tiene conocimiento o sospecha fundada de que un ciudadano ha incurrido en un acto o un comportamiento legalmente  incorrecto y punible, lo que procede es presentar denuncia contra él y obligarlo a asumir su responsabilidad. A mi modo de ver, que el acusado o simplemente sospechoso dimita o sea cesado en sus funciones por regla general ni tiene que ver con el proceso judicial en sí mismo ni es prioritario. Además, en la mayoría de casos la medida es utilizada como cortina de humo y/o maniobra de distracción.

En mi opinión, en España fallan escandalosamente los sistemas de control y, en última instancia, el control de los controles que debe ejercer la sociedad civil.

Dado que, como es sabido, la ley está hecha para todos y a todos obliga, incluidos los cargos públicos, pregunto: ¿cree el señor Trillo que en un caso manifiesto de negligencia punible a causa de la cual murieron sesenta y dos personas basta con pedir disculpas?

Los separatismos periféricos vistos desde la Meseta

El diario ABC recoge en su tercera de hoy sábado, 7 de enero, un texto de Joaquín Leguina titulado Dejar de cavar. En él su autor expone un puñado de reflexiones sobre los separatismos periféricos que vienen perturbando gravísimamente la vida política y social de España y los españoles desde la transición democrática.

Como mínimo.

Puedo imaginar que, aunque inconexas, esas reflexiones nacen de una preocupación honda y sincera por el presente y el futuro inmediato de España y en cierto modo recogen la visión del problema que tiene un español ilustrado residente en la Meseta.

Preocupación, sí, pero, a mi entender y sentir, sin conocimiento directo de la situación, al menos en el caso de Cataluña.

Lo que los españoles de tierra adentro saben de la Cataluña actual y real  no les ha llegado a través de españoles de esta región sino a través de separatistas.

Eso hace que su relato, por venir de quienes viene, sea falso y fraudulento de necesidad.

Estamos en la tierra de la intriga permanente.

Y en esa intriga permanente los dirigentes del PSC (Partido de los falsos socialistas de Cataluña) han jugado un papel en muchas ocasiones decisivo para España y los españoles  como agentes dobles y/o aliados irreductiblemente falsos.

En mi opinión, el señor Leguina y los españoles de tierra adentro en general podrían/deberían tratar de entender y saber que el plan general de los separatistas catalanes, al que ellos llaman proceso, es en realidad una conjura que viene de los tiempos de Franco y abarca algo así como el ochenta u ochenta y cinco por ciento de las formaciones políticas de Cataluña. En esa conjura está  el PSC desde los tiempos de Joan Raventós, Pasqual Maragall y Narcis Serra, todos ellos burgueses y todos ellos separatistas, todos ellos traidores al socialismo y, por eso mismo,  también a los socialistas españoles.

El PSC de los icetas

Entiendo que el socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión. Sin unión no hay socialismo.

Entiendo asimismo que el PSC de los icetas nace de la desunión y busca la desunión a través de la traición. Sin traición no hay PSC.

Pregunto: ¿cuándo y cómo pagará el PSC de los icetas sus traiciones a España y los españoles?

Pablo Iglesias, Cataluña y sus comunes

Imagino que  Pablo Iglesias sigue sin saber que Cataluña está sometida, desde hace décadas, a una dictadura burguesa, toda vez que su sociedad está formada por una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española.

Probablemente tampoco sabe que Xavier Domènech y Ada Colau, con sus comunes, están al servicio de esa burguesía y ahora tratan de atraerlo a su bando e incorporarlo  a su frente.

¿Y qué puede hacer Pablo Iglesias para enterarse, de una vez por todas, de lo que ocurre en Cataluña?

Pues sencillamente preguntar  a los que sufren esa dictadura burguesa y negarse  a ser informado/adoctrinado por quienes la mantienen y apoyan con pleno conocimiento y absoluta deslealtad a las clases más necesitadas y marginadas de la sociedad catalana.

Evidentemente, el docto e inteligente Pablo Iglesias sabe lo que es ignorancia culpable.

La envolvente catalana explicada a los españoles en dos lecciones

Primera lección

Estamos en la Cataluña de los últimos años sesenta y primeros años setenta de ese siglo que ya es historia, y, a mi entender, tanto el proyecto independentista en términos estratégicos como su ejecución práctica, la envolvente catalana en cuanto modus operandi, se asientan en un concepto nuclear cuyo alumbramiento y formulación teoricopráctica tienen lugar en este momento histórico marcado por la agonía y la muerte del franquismo.

Fieles a  ese concepto nuclear, los promotores ideológicos del nuevo movimiento nacional establecen con carácter de premisa categórica que en Cataluña la política deberán hacerla los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes, en el bien entendido de que  catalanes son ellos y los que ellos dictaminan que son catalanes. Exclusivamente.

Instaurada la democracia en España, se inicia lo que los sabras catalanes  llamarán después Proceso. Su primer gran objetivo será copar todas las instancias de decisión y representación democrática del nuevo país y futura nación,  pero procurando dejar un pequeño espacio socio-político para disidentes y no catalanes o extranjeros a modo de outlet y coartada democrática.

El  proyecto independentista catalán es, en su concepción y ejecución, una conjura en toda regla, pues lo que se pretende es ni más ni menos  que crear un estado dentro del Estado anfitrión  para luego reventarlo y suplantarlo. Eso significa que habrá que proceder necesariamente por sorpresa, con sigilo y por la vía de los hechos consumados. Y siempre negados.

Y así se hace. De la noche a la mañana, elementos adictos al nuevo movimiento nacional copan todas o casi todas las instancias de poder y representación democrática, desde la Generalidad hasta los partidos políticos, pasando por el Parlamento autonómico.

La sociedad catalana con sus más de siete millones de ciudadanos está formada ahora, principios del siglo XXI,  por una comunidad minoritaria, privilegiada y opresora de lengua catalana y sentimiento tendencialmente independentista, y una comunidad mayoritaria, marginada/ignorada y oprimida de lengua española y sentimiento español que, despojada de sus señas de identidad, ha sido condenada a la no existencia, mientras que sus cabezas pensantes más rebeldes han sido recluidas en el limbo de la muerte civil.

Para completar el cuadro programático de tan perverso y radical genocidio sociocultural  se prohíbe por ley que en las escuelas públicas de Cataluña se enseñe y se aprenda español, idioma que es  erradicado asimismo de la Administración pública autonómica y su extensísima zona de acción e influencia. Aquí y ahora no sirve de nada que el español  sea, según la Constitución vigente, el idioma oficial de España y, mucho menos, que constituya la lengua materna de más de la  mitad de la población escolar catalana.

En Cataluña ha quedado instaurada una dictadura de estirpe burguesa con un partido único que, con ayuda de variantes ficticias y nombres ficticios, llegará a cubrir hasta el noventa por ciento de su espectro sociopolítico. Es el partido del nuevo régimen.  Hoy Cataluña es oficialmente independentista, sólo independentista. Así lo proclaman tanto los miembros de su clase dominante como los servidores de esa clase dominante y su ideología.

La parte ha empezado a comerse al todo. Es la hora de la envolvente catalana.

continuará…

La burguesía de la Meseta contraataca

A mi leal saber y entender, la burguesía de la Meseta, núcleo humano de lo que se ha conocido convencional y tradicionalmente como derecha española, fue siempre capitalina,  burocrática o, mejor dicho, funcionarial,  clerical, militarista y, por encima de todo, parasitaria.

Ese parasitarismo suyo  sirvió de excusa y coartada pero también y sobre todo de argumento y justificación a las burguesías periféricas nacidas al calor de la Revolución industrial  para romper el pacto a tres bandas (Castilla, Cataluña y Vasconia) y  rebelarse contra el imperio  de la capital cuando ese imperio dejó de estar avalado y respaldado por el Imperio de ultramar.

Sin Imperio no hay ni encomiendas ni prebendas.

Aunque no lo sepamos o, sabiéndolo, nos neguemos a admitirlo, los españoles sufrimos, todavía hoy,  las consecuencias del desastre  que culminó en 1898.

Entiendo y siento que nos falta una conciencia nacional y patriótica  que nunca tuvimos o que tuvimos y perdimos porque no supimos defenderla.

Pero el caso es que, según parece, la derecha de esa derecha española está dispuesta ahora a enfrentarse a la burguesía rebelde y desleal  de Cataluña para ponerla en su sitio, dedicada en cuerpo y alma a sus negocios tradicionales, y convencerla de una manera u otra de que debe dejar el gobierno  de la nación a quien corresponde y siempre lo tuvo.

En principio, la empresa me parece bien, pero la verdad es que niego a sus componentes talla intelectual y sentido de Estado, no de clase, para llevar a cabo la tarea con éxito.

Estoy convencido de que, lamentablemente, ni Aznar ni Zarzalejos tienen ese tipo de comprensión de la realidad que se requiere para meterse en la cabeza de un burgués catalán y reproducir sus procesos mentales, y, en mayor medida aún,  si ese burgués catalán es un infiltrado.

Al decir esto me refiero tanto a un Josep Piqué como a un Miquel Iceta, por citar sendos ejemplos de traición y perfidia; uno a la derecha o donde proceda, otro, aparentemente, a la izquierda.

Y, volviendo a nuestro desastre, confieso que me tengo por heredero y continuador  intelectual de la Generación del 98, concretamente del legado de  dos hombres que, al igual que yo ahora, hicieron del dolor del mundo el dolor de España,

Para ellos y para mí,  lo español fija  y modela una manera de ser y estar en el mundo.

Tres agujeros negros en el independentismo catalán

Entiendo que, en estos momentos, el  independentismo catalán presenta, entre otros, tres agujeros negros en su estructura como proyecto de estado, y son: la corrupción del clan de los Pujol-Ferrusola, la bancarrota de la Generalidad y la entrega del poder a facciones políticas antisistema y filoanarquistas.

En mi opinión, esos tres agujeros, juntos y por separado,  son más que suficientes para engullir y aniquilar cualquier proyecto político de una pretendida república catalana basado en la idea de ofrecer una vida mejor a todos y cada uno de sus afortunados ciudadanos.

Pienso que la sociedad civil de Cataluña,  sobre todo la sección catalana,  ha entendido que la corrupción del clan Pujol-Ferrusola es la corrupción de las cuatrocientas familias que históricamente han controlado la vida política, social y económica de este pequeño país.

Dado que el proyecto independentista es un proyecto de estado dirigido por la burguesía, cabe preguntarse, ya de entrada, ¿con qué dinero piensa financiarlo si ahora mismo la Generalidad está en bancarrota y se mantiene en pie gracias a la caridad del Estado opresor?

La entrega del poder, o al menos del protagonismo social, a facciones políticas antisistema y anarcoides es una maniobra  cuyas consecuencias nos son conocidas por la historia. Esta nos dice que los miembros de la burguesía catalana huyeron  a la carrera de los pistoleros anarquistas y pidieron auxilio a la derecha española. De eso hace ahora menos de ochenta años.

Parece que el Banco Sabadell lo recuerda.

Patxi López, traidor

Lo sabía y, por lo tanto, me lo temía. Desde hace algún tiempo vengo siguiendo las maniobras tácticas y las palabras, siempre calculadas y  casi siempre ambiguas, del vasco Patxi López.

Traidor al PSOE, traidor al socialismo, traidor a España. Sus últimas declaraciones públicas lo confirman de manera inequívoca y, a mi entender, definitiva.

Para el PSOE y, en consecuencia, para España, un problema gravísimo que añadir a los que ya tienen.

La mancha separatista se intensifica y se extiende. Es de temer que en un futuro más o menos próximo los falsos socialistas vascos, conocidos aquí como los odones,  monten una pinza con el PSC de los icetas para reventar el núcleo duro del PSOE y los barones de la España profunda y, a partir de ahí, reventar todo gobierno que pretenda defender la unidad de España.

Estamos ante la puesta en marcha de una nueva variante de la envolvente catalana.

Nota                                                                                                                                                                                                       No digo que todos los socialistas vascos sean falsos. Pienso tanto en Odón Elorza como en Nicolás Redondo Terreros.

Con Margarita

Sueño con ti, Margarita,

con ti compongo este libro

y, después de vivir a tu lado,

pasaré a la posteridad contigo.

Concordia Cívica, última variante de la envolvente catalana

Leo que se ha creado una plataforma llamada Concordia Cívica.  Su presentación tuvo lugar ayer, jueves 19 de enero, y corrió a cargo de Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional, que estuvo acompañada por Josep Bou, presidente de Empresaris de Catalunya.

Al acto, celebrado en el auditorio Barradas de L’Hospitalet, asistieron representantes de entidades como Tercera Vía, Federalistes d’Esquerra, Societat Civil Catalana, Grupo de Periodistas Pi i Margall, De España y Catalanes  y  Asociación por la Tolerancia, así como un numeroso grupo del PSC.

Entre los asistentes estaban Xavier García Albiol, del PP, Albert Rivera e Inés Arrimadas, de Ciudadanos, Francesc de Carreras, Josep Piqué, Josep Borrell y Julio Villacorta.

En su alocución, Teresa Freixes declaró que el objetivo de la nueva plataforma es «aglutinar las entidades no soberanistas de Cataluña para ayudarlas a estar presentes en la opinión pública catalana  copada por el nacionalismo excluyente».

Aunque tal declaración de principios parece aceptable a primera vista, uno habría preferido que, tratándose de una catedrática de Derecho Constitucional, hubiera declarado que las instituciones públicas de Cataluña, desde la Generalidad hasta el Parlamento autonómico, han venido actuando deliberada y sistemáticamente en contra de la Constitución vigente en toda España, por lo tanto también en Cataluña, y que, en consecuencia, esas instituciones son ilegítimas e ilegales ab origine. De hecho, Cataluña es hoy una dictadura de estirpe burguesa con una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y tendencia independentista, y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española y sentimiento español.

¿Lo sabe la catedrática de Derecho Constitucional Teresa Freixes? A lo mejor sabe que lo que yo digo son patrañas.

Es posible.

Esperaré a ver qué dice García Albiol, pues, por lo que sé, ese ni miente ni engaña, y de momento seguiré pensando que la nueva plataforma es en realidad una última variante de la envolvente catalana.

Donald Trump y el último sueño americano

Donald Trump, nuevo presidente de Estados Unidos,  se ha apresurado a exponer las líneas maestras de su política nacional e internacional. Para ello le ha bastado con tres nombres propios y poco más.

A este hombre se le entiende todo, lo que dice y lo que no dice.

Primero, América, o sea, Estados Unidos; después, Reino Unido e Israel. Si se quiere, un triángulo con un espacio interior y un espacio exterior.

Política patriótica y nacionalista a partir de Estados Unidos, con dos aliados preferentes –Reino Unido e Israel–, cada uno de ellos en su sitio y con su misión. El Reino Unido recobrará su función histórica de vigilar de cerca a Alemania y su nueva política expansionista, mientras que Israel seguirá con su tarea de observar, a ser posible desde la distancia y en la oscuridad, todo lo que ocurra en el área de Oriente Próximo y Oriente Medio para informar de las novedades a su amo y señor.

Naturalmente, tanto a Estados Unidos como a Israel les interesa conocer, a ser posible con antelación, los movimientos de tropas que se produzcan en  el espacio geográfico que va de Siria a más allá de Afganistán, toda vez que ese espacio  viene a coincidir en líneas generales  con el mundo árabe-musulmán formado por más de 1.200 millones de seres humanos.

Potencias económicas y militares de la región: Turquía, Arabia Saudí, Irán y Pakistán.

El objetivo a corto y medio plazo es mantener tanto a esos países como a  los jeques del desierto con sus tribus respectivas en guerra permanente para que compren armas con el dinero del petróleo y utilicen esas armas para destruirse recíprocamente, de modo que ellos — Estados Unidos y sus aliados– hagan negocio y el  pueblo elegido tenga paz y pueda seguir adelante con la colonización de Cisjordania.

Parece ser que, después de Reino Unido e Israel, las preferencias de Donald Trump son para Putin, cuya colaboración le resulta poco menos que necesaria no sólo para completar el cerco a Alemania sino también  y sobre todo para tener a Rusia  a su lado, no enfrente,  en el conflicto con China, que probablemente se producirá tarde o temprano.

Para entonces, cabe pensar que el poder de Estados Unidos habrá disminuido considerablemente en términos absolutos y relativos, mientras que el de Rusia y China habrá alcanzado cotas con las que ni un Donald Trump podría soñar para su país.

Se prevé que en el plazo de unos diez o quince años, Estados Unidos tendrá que abandonar su política imperialista so capa de vigilante del mundo y optar por una política autárquica de subsistencia, lejos ya del primer plano internacional.

Eso es, más o menos, lo que he leído en varios papeles extranjeros.

¿Por qué los separatistas catalanes defienden el español en Estados Unidos?

Es un hecho consumado y cierto que, en Cataluña, los separatistas vienen persiguiendo al  idioma español desde hace décadas y sueñan con erradicar esa lengua, más temida y odiada que extraña, no sólo  de su enseñanza  y  su administración pública sino incluso de la sociedad catalana en su conjunto.

Y, no obstante, tras difundirse la noticia de que el gobierno de Donald Trump ha decidido suprimir  la versión en español de la página web de la Casa Blanca, varios dirigentes políticos, ideólogos  y difusores del separatismo catalán se han apresurado a manifestarse en contra de tal  medida.

¿Incongruencia?

Como para mí todo lo real es racional, la incongruencia o contradicción es sólo aparente, pues, si es verdad que los separatistas catalanes quieren una sociedad civil básicamente monolingüe, también lo es que, simultáneamente, pretenden servirse del idioma español y, con él, de la nacionalidad española como credencial y carta de presentación tanto en el concierto internacional (ONU y UE) como en sus relaciones con Estados Unidos e Hispanoamérica.

Quien quiera entender el proyecto del separatismo catalán en su versión más actual y ambiciosa  tal vez haría bien en repasar conceptos como soberanismo (en oposición a independencia en sentido tradicional), doble nacionalidad, envolvente catalana, tercera vía, hegemonía y bloque hegemónico.

Fórmula mágica: la parte —Cataluña–  se impone al todo –España– y lo suplanta.

En esa tarea le puede servir de ayuda leer a Enric Juliana, teórico del separatismo catalán más burgués con dotes de didacta, aunque yo le aconsejaría sobre todo  que estudiara  la teoría de Antonio Gramsci sobre hegemonía y bloques hegemónicos, en el bien entendido de que, en este caso concreto, el estudio deberá hacerse en clave liberalburguesa, no marxista-leninista.

¿Que qué hacemos entonces con la lección de Solé Tura?

Esa queda para otro día.

La envolvente catalana explicada a los españoles en dos lecciones (II)

Segunda lección

 De acuerdo con una concepción global, la envolvente catalana coincide y se identifica con lo que los separatistas  llaman Proceso y tienen a la vez por  hoja de ruta y meta final.

Táctica y estrategia.

En la práctica y siguiendo un orden cronológico, la envolvente catalana proporciona, además de la hoja de ruta,  las medidas concretas que los responsables del Proceso han pensado adoptar en cada momento como recursos tácticos.

A título de ejemplo presento aquí  tres de esas medidas a las que asigno un alto valor informativo por su contenido y su significado. Se refieren a  dos formaciones políticas (PSC, Ciudadanos)  y a una persona física (Ada Colau). En los tres casos, código genético catalán.

1)  A mi entender, la envolvente catalana, en cuanto concepto estratégico y argucia táctica, nació  en el seno del llamado Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC). Sus dirigentes, entonces casi en su totalidad de extracción social burguesa, recluyeron en él a los trabajadores de lengua española y sentimiento español para que no obstaculizaran  ni desnaturalizaran  el Proceso y de ese modo contribuyeran por exclusión a que en Cataluña la política la hicieran  los catalanes, sólo los catalanes,  pero simultáneamente  negociaron la venta de los votos  de esos mismos trabajadores como votos separatistas al PSOE y al PP en cuanto partidos políticos y, llegada la hora, en cuanto titulares del gobierno de España.

La maniobra fue escenificada una y otra vez  con excelentes resultados para sus creadores/impulsores,  desde Joan Raventós hasta Miquel Iceta o, lo que viene a ser igual, desde la Transición hasta ayer mismo, momento en el que, después de proclamar enfáticamente que Cataluña es una nación, este último ha intentado montar una pinza con el vasco Patxi López para minar y, así que se presente la oportunidad,  asfixiar al núcleo duro del PSOE, núcleo de cuño español. Descubierto el fraude, el  PSC es hoy una ficción sin apoyo social, pero la perfidia y la deslealtad de sus dirigentes son de las que hacen época.

2)  Durante algún tiempo y con intermitencias  tuve mis dudas acerca de las intenciones reales de Francesc de Carreras y Albert Rivera, aunque, básicamente, siempre  pensé que la  formación política conocida comúnmente como Ciudadanos era la versión B de la antigua y ya casi olvidada Operación Roca.

En la escena pública, un Rivera por un Roca, un Francesc de Carreras por un Pujol. Todos de casa nostra, cada uno con su papel y su disfraz.

Por eso, más allá de las frecuentes –¿y sentidas?– invocaciones a España y a su unidad salidas de la boca del joven y ambicioso Albert Rivera, he prestado atención a las maniobras de Francesc de Carreras y  en especial  a sus declaraciones en asuntos relacionados con la Constitución y la posición de los separatistas catalanes frente a ella.

Últimamente, el catedrático de Derecho Constitucional e ideólogo de Ciudadanos ha manifestado que «al nacionalismo hay que derrotarlo en las urnas», afirmación que, a mi modo de ver, no tiene mucho sentido, pues entiendo que a quienes infringen   la Constitución de manera sistemática y continuada, como ocurre en este caso, no se les deben conceder derechos que corresponden en exclusiva a quienes la cumplen. De Carreras sabe perfectamente que lo que procede en ese supuesto es denunciar a los infractores y exigirles responsabilidades en términos jurídicos. Y, en cualquier caso, inhabilitarlos para ejercer toda actividad pública y/o política.

El estudio de las declaraciones del catedrático de Derecho Constitucional, así como de los vaivenes ideológicos de su discípulo y hechura política, me ha llevado al  convencimiento de que Ciudadanos es hoy un submarino furtivo en travesía por aguas  de la derecha española y de que, tanto en el caso de Francesc de Carreras como en el de Albert Rivera, el separatista que llevan dentro terminará saliendo del armario a medio plazo o, más concretamente, cuando el Proceso del separatismo catalán alcance el punto de no retorno. Si es que lo alcanza.

De momento, la formación mantiene y defiende su núcleo catalán,  pese a su expansión y aparente españolización. El cambiazo nunca ha sido un problema para ellos.

Pregunto: ¿conseguirá el catedrático de Derecho Constitucional legitimar de facto  y habilitar  a personas que han infringido e infringen  reiteradamente la Ley de leyes  y proclaman públicamente que van a seguir haciéndolo? ¿No esconde la politización  de esa infracción continua y premeditada de la Constitución vigente en España un descomunal fraude de ley?

3) Aunque no se pueda decir públicamente, en Cataluña hay en la actualidad dos comunidades político-lingüísticas: una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española y sentimiento español, y una comunidad minoritaria y opresora de confesión pública independentista.

Y, aunque no se pueda decir públicamente, Cataluña es hoy una dictadura de cuño burgués.

Para evitar el agravamiento y la consumación de la ruptura social generada por el nuevo régimen y llenar o al menos ocupar el espacio político que seguía vacío por el veto a la comunidad de lengua española en Cataluña,  los responsables del Proceso recurrieron una vez más a la envolvente catalana y decidieron que  una tal Ada Colau fuera elegida alcaldesa de Barcelona en los comicios  municipales del 2015. Disfrazada de activista social  sin adscripción política en ese momento, Ada Colau parecía ser la persona idónea para el cargo y la tarea. Hoy, además de activista social con sello demagógico o, si se quiere, populista, es una independentista  radical, mientras que la izquierda catalana en su conjunto  es un subcontinente dominado por elementos antisistema y teledirigido por los responsables del Proceso a través de subalternos y hombres de paja. De hecho, la izquierda, con sus adherencias y excrecencias,  ocupa aquí el lugar que en otras  latitudes y otros escenarios corresponde a  la ultraderecha.

Y, como no podía ser por menos, facciones de esa izquierda anárquica y caótica han establecido contactos con sus homólogas podemitas.

A modo de síntesis

Entiendo que el Proceso en cuanto camino a la soberanía política de Cataluña nació en el seno del PSC a principios de los años setenta del siglo XX, momento en el que Jordi Solé Tura tradujo al español los Quaderni del carcere (Cuadernos de la cárcel), de Antonio Gramsci. En ellos, el pensador italiano expone su teoría de la hegemonía y los bloques hegemónicos, haciendo hincapié en que, en nuestro tiempo, el control de los medios de comunicación y la cultura tiene incluso más importancia que el control de los medios de producción, habida cuenta de que el debate político se desarrolla prioritariamente en ellos, no en éstos. Según él, dadas las condiciones políticas,  sociales y económicas actuales, la conquista de la hegemonía y, en su caso,  la creación de bloques hegemónicos  preceden  necesariamente a la toma del poder que ha de conducir a la implantación de la dictadura del proletariado. En suma, análisis de un fenómeno socio-político concreto en clave marxista-leninista.

Imagino que, tan pronto como terminó su traducción, Solé Tura se la dio a leer a sus compañeros/colegas del PSC y Convergencia. Inmediatamente todos coinciden en que el análisis en sí mismo es correcto y, sobre todo, válido. Lo único que hay que hacer es cambiar la finalidad de la hegemonía y la titularidad de  sus destinatarios/beneficiarios.

Dicho y hecho.

Así, gracias a una lectura  de la doctrina gramsciana sobre la hegemonía en clave liberal nace la dictadura burguesa de Cataluña y, con ella, nace también la envolvente catalana como fórmula mágica y multiuso.

E se non é vero, é ben trovato.

Vendrás conmigo, Margarita

Vendrás conmigo, Margarita,

por el camino que conduce a Santa Bárbara

y allí, a cielo abierto,

conmigo adorarás a los dioses de mi infancia.

El futuro de España

Ante una España sumida en el caos, abocada a la ruina, y unos españoles enfrentados entre sí, me inclino a pensar que, una vez más, el futuro de nuestra patria no va a depender de nosotros sino de otros países y otras personas.

Ellos y ellas decidirán, una vez más, qué quieren hacer con España, pues nosotros no hemos sabido defenderla.

Una vez más, los españoles seremos víctimas de nuestra falta de conciencia patriótica y sentido de la responabilidad..

Ese es, al menos, mi gran temor.

¿Qué hacer?

Imaginaciones de un patriota español

Imagino que el Gobierno de España tiene a punto la declaración del estado de excepción que su representante dará a conocer a los españoles en fecha próxima.

Imagino que en la declaración del estado de excepción se harán constar, entre otros, los siguientes puntos:

— Fundamentos jurídicos, políticos y sociales de la declaración del estado de excepción.

— Situación real existente hoy en Cataluña: infracciones más graves de la Constitución vigente en toda España por parte de las instituciones públicas y las autoridades públicas de esta Comunidad Autónoma  y planes de dichas instituciones y dichas autoridades para infringir la Constitución vigente en toda España y romper unilateralmente  la unidad de España, patria común e indivisible de todos los españoles, incluida Cataluña e incluidos los españoles residentes en Cataluña.

— Suspensión total e inmediata del régimen autonómico concedido a Cataluña por el Gobierno de España en nombre del Estado Español, actuando a su vez en nombre del Pueblo Español, sujeto único, primero y último de la Soberanía Popular, que lo es también Nacional.

— Medidas que garanticen el pleno funcionamiento del Estado de derecho y la salvaguarda de los derechos constitucionales de todos los españoles.

— Neutralización y procesamiento de todos los agentes y responsables directos de los actos delictivos que han obligado al Gobierno de España a declarar el estado de excepción.

— Medidas legales para que no vuelva a darse en una parte de España una situación como la existente en estos momentos en Cataluña.

Nota

No soy jurista. Me tengo por un patriota español y quiero defender a mi Patria.

El manifiesto de los juristas y el Estado de derecho

Un colectivo formado por una treintena de juristas acaba de hacer público un manifiesto en defensa del Estado de derecho y el imperio de la ley en el ámbito español.

Algo elemental en sí mismo pero que se venía echando en falta en España, a la vista del comportamiento de las autoridades de la comunidad autónoma de Cataluña en cuestiones que tienen que ver con el respeto a nuestra Constitución.

En mi opinión se trata de una declaración rotunda y nítida del marco en el que puede y debe desarrollarse la convivencia democrática y pacífica de los ciudadanos españoles.

Todas las añagazas de los separatistas son sólo basura y como tal algo deleznable e inservible. No es probable que lo entiendan y mucho menos aún que se convenzan de que por ahí no van a conseguir lo que pretenden.

La ley es la ley y hay que cumplirla. Naturalmente, empezando por el Gobierno de la Nación.

En su caso, cumplirla y hacer que se cumpla.

Problemas para el PSC y Ciudadanos en beneficio de Podemos

Entre un Rajoy preelectoral y un Rajoy poselectoral, el maquiavélico Iceta opta por Podemos.

Parece que esa va a ser su próxima jugada: liquidar definitivamente  el  PSC, partido de los falsos socialistas catalanes, y entregar los votos que aún le queden al Podemos de los eternos debatientes televisivos.

Podemos no es una formación política, Podemos es pura basura sólo útil para los que quieren triturar  y aniquilar lo que la sociedad española tiene de proyecto conjunto y ordenado.

A mi entender, su sumisión y su entrega al sector más antisocial e insolidario de  la burguesía catalana constituyen  uno de los delitos más irracionales de la política española.

Imagino que la Gestora ha venido siguiendo las maniobras del tal Iceta al frente del PSC y ha llegado al convencimiento de que no hay otra solución que recuperar la presencia directa del PSOE en Cataluña, sin comisionistas ni revendedores.

El tal Iceta ha tramado su última traición y es de suponer que sólo espera cobrarse el precio.

Mientras tanto, el ciudadano Albert Rivera ha recibido la orden de cruzar definitivamente la línea que separa a Cataluña del Madrid de los borbones y, cual submarino furtivo, se dispone a adentrarse en aguas de la derecha española.

Diría que el ideólogo y estratega de la nueva singladura, hombre de muchas carreras, ha olido el poder y ha ordenado a su pupilo y subalterno que ponga proa a la Moncloa, Manzanares arriba.

Y en esas está el muchacho con su submarino de bolsillo.

Lamentablemente para él y su jefe, algo así como la mitad de la tripulación no está por la labor. Ciudadanos nació en Cataluña en protesta por los abusos del separatismo burgués e inicialmente la formación estuvo integrada y dirigida por elementos de una izquierda ilustrada a la que supuestamente también pertenecía su actual y único estratega.

¿Error de cálculo? No sería ni el primero ni el más grave de su ya larga y activa carrera.

En cualquier caso, estoy convencido de que los dirigentes/litigantes/debatientes  de Podemos acogerán de buen grado a los náufragos, sin preguntarlos por su identidad política.

El papa Francisco y la República de Catalunya

Hilari Raguer, monje montserratino, afirma: «Es absolutamente seguro que el Papa reconocería la República de Catalunya».

Cuatro preguntas a Hilari Raguer:

— ¿Sabe el papa que Cataluña es hoy una dictadura burguesa con una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española?

— ¿Sabe el papa que el clero catalán, empezando por Hilari Raguer, no sólo apoya, mayoritariamente,  esa dictadura burguesa sino que incluso forma parte de la superestructura de la comunidad minoritaria y opresora?

— ¿Sabe el papa que el clero catalán recibe instrucciones y apoyo  de la autoridades autonómicas para eliminar el idioma español de las iglesias de Cataluña como se ha eliminado de las escuelas públicas y de la administración pública?

— ¿Sabe Hilari Raguer  que eso –formar parte de una comunidad opresora y actuar a su servicio– sí es delito y pecado?

Evidentemente, si lo que digo no es cierto, el delincuente y pecador soy yo,  al menos en este caso concreto.

Rajoy y los «catalanes engañados».

Rajoy, hombre que nunca se distinguió por su valentía, dice ahora que los «catalanes han sido engañados».

En cierto modo es verdad. Pero, antes de ser engañados, fueron abandonados a su suerte por el Gobierno de España. No sólo los catalanes sino todos los ciudadanos españoles de Cataluña.

Y no cabe la menor duda de que en ese abandono hay que incluir y contabilizar como responsables directos a los sucesivos gobiernos de España desde Suárez hasta el propio Rajoy.

¿Es que acaso Rajoy o algún otro dirigente político de la Meseta ha intentado averiguar qué quieren realmente los separatistas catalanes para, acto seguido, poner remedio a ese gravísimo problema?

En pocas palabras:  Los separatistas catalanes no quieren la independencia de Cataluña en sentido convencional sino algo infinitamente más ambicioso. De hecho, partiendo de la soberanía compartida, las élites catalanas  aspiran a controlar y dominar lo  que históricamente hemos llamado España.

Tengo pocas esperanzas de que Mariano Rajoy se entere realmente del problema y menos aún de que ponga en práctica un  remedio que no sea el de esperar a ver qué pasa.

Para mí, como español residente en Cataluña en condiciones de muerte civil desde hace más de treinta años, Mariano Rajoy es un cobarde y, por cobarde, un irresponsable.

Y, si se consuma la destrucción de España, será obra de traidores y cobardes.

La envolvente catalana: dos modos de catalanizar España

De acuerdo con mi manera de entender y sentir las cosas de España, en estos momentos hay, entre otros, dos modos de catalanizarla. Los dos están en marcha desde hace tiempo y los dos nos dicen que, de tener éxito, acabarán con lo que ha sido España a lo largo de la historia.

Ambos modos responden a lo que he llamado envolvente catalana, modelo táctico-estratégico que enseña prácticamente cómo la parte puede comerse al todo sin que éste se entere ni oponga resistencia.

Un modo consiste en aprobar una ley, incumplirla sistemáticamente desde el primer momento y, acto seguido, politizar ese incumplimiento para conseguir su derogación por vía de los hechos consumados e invocando, por ejemplo, el derecho a decidir.

Una vez alcanzado ese objetivo, se repite el procedimiento con otra ley y así sucesivamente hasta acabar con la Constitución española entera y vera.

Como es lógico, al final prevalecerán únicamente las leyes catalanas. En esas están nuestros separatistas.

El otro modo es todavía más ambicioso y más perverso. La primera parte ya está prácticamente terminada, pues ha consistido en copar todos o casi todos los resortes de poder y representación democrática de la comunidad autónoma de Cataluña con elementos adictos, pero dejando siempre un pequeño outlet a modo de respiradero y coartada.

Cataluña está sometida actualmente a  una dictadura de cuño burgués con una mínima apariencia democrática; al fin y al cabo, una dictadura con una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y credo oficialmente separatista, y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua española y sentimiento atávico español.

La segunda parte consiste básicamente en aplicar el modelo del primer modo  al conjunto de España, su Administración, sus instituciones y sus medios de comunicación.

De hecho, sin dejar de hablar de la independencia de Cataluña, esos mismos separatistas llevan años intrigando sin descanso para hacerse con el control de las instituciones del Estado.

¿Resultado perseguido y previsto?

El dominio total de España y sus instituciones políticas por parte de las élites catalanoseparatistas.

En esas están. Y los españoles, sin enterarnos ni mover un dedo. La cobardía y la falta de patriotismo nos atenazan.

Xavier García Albiol, catalán leal

Para mí, de García Albiol para abajo, todos los políticos catalanes son en principio separatistas. Así, si me equivoco, no me equivoco nunca en contra de España.

Una cosa parece cierta. El Gigante de Badalona ni miente ni engaña ni dice patrañas.

Pregunto: ¿pertenecen Miquel Iceta, Josep Piqué y Josep Borrell a la misma nación que García Albiol?

Stanley G. Payne: la resistencia de España

Stanley G. Payne, hispanista e hispanófilo, afirma: «La resistencia de España es impresionante; los españoles lo han soportado todo».

Pregunto: ¿es eso obra del aguante o de la sumisión de los españoles? ¿Hasta cuándo van a soportarlo todo  sin afrontar su problema existencial y buscarle una solución activa y definitiva?

La burguesía catalana a juicio

La burguesía catalana -cuatrocientas familias con nombres y apellidos nacidas al calor de la Revolución industrial- formó parte de la superestructura del régimen franquista durante cuarenta años y fue, por eso mismo, una de sus grandes beneficiarias.

Entonces,  los viejos fabricantes y mercaderes de telas no sólo hicieron dinero con mano de obra española pagada a precio de saldo sino que además, y sobre todo, aprendieron los secretos inherentes a la gestión de la Administración pública, tanto regional como estatal.

Por eso, a mi entender, ahí se inició el proceso catalanista/secesionista.

Muerto Franco y extinguidos los últimos rescoldos de su régimen gracias, entre otras,  a la acción subversiva de los  obreros españoles, la burguesía catalana comparece en público y se instala en la Generalidad como única autoridad política de la nueva Cataluña.

Todo de acuerdo con el plan previsto y en alas del espíritu de los tiempos imperante.

El catalanismo,  ahora fuerza socio-política oficialmente dominante, se apodera por sorpresa de todas o casi todas las instancias de poder y representación democrática de la nueva comunidad autónoma e impone en ella una dictadura burguesa con una leve y siempre menguante pátina democrática. Los secesionistas se han constituido  en una comunidad minoritaria y opresora con el catalán como lengua propia,  mientras que la población de lengua española, despojada de sus señas de identidad y privada de sus cabezas pensantes, pasa a ser una masa amorfa, ora marginada ora manipulada, según convenga.

Pero, en contra de lo que podría parecer y de cuanto se ha dicho y escrito, esos catalanistas/secesionistas no se conforman con una Cataluña independiente y tampoco con una Cataluña soberana dentro de una España plurinacional.

En realidad, lo que quieren y persiguen es la desvertebración de España, hasta dejarla reducida a una amalgama de territorios pseudoautónomos sin estructuras de Estado propiamente dichas para  su inmediata colonización.

Así, además de poseer ¡en exclusiva!- una  Cataluña soberana e independiente de España, las élites catalanas tienen planeado  controlar los resortes de poder y decisión de una España desvertebrada.

En palabras de los ideólogos del catalanismo secesionista se trata de sustituir la burguesía castellana de estirpe feudal, funcionarial y parasitaria por élites catalanas de perfil europeo, dinámicas y eficientes, incluso democráticas.

Como puede verse, la Gran Cataluña pretende cumplir una misión histórica.

Y en esas están.

Lamentablemente para los secesionistas catalanes varios de sus dirigentes políticos están sometidos en estos momentos a procesos judiciales bajo acusaciones graves y gravísimas que van desde la corrupción hasta la deslealtad institucional, delitos ambos inherentes al catalanismo secesionista.

El Gobierno español tiene, pues, la oportunidad de asestar un golpe certero y definitivo al secesionismo catalán y acabar de una vez por todas con sus tramas y ramificaciones.

Si no lo hace, probablemente los españoles lo lamentaremos más pronto que tarde.

Artículo 155 de la Constitución: el rescate de Cataluña

Desde hace algún tiempo me venía maliciando que sectores cada vez más numerosos e influyentes del separatismo deseaban una intervención directa e inmediata del Estado en Cataluña.

La deseaban e incluso la provocaban abiertamente a diario.

Delitos como la bancarrota fraudulenta de la Generalidad y la corrupción de partidos y dirigentes, junto con  el incumplimiento contumaz de leyes fundamentales de la Constitución, habían llevado al frente separatista a un callejón sin salida.

Al menos eso parece.

Cabe pensar que la proclamación tajante por parte de los responsables político-jurídicos de que el  referéndum se llevará a cabo por las buenas o por las malas  tiene mucho de bravata y provocación, pero sobre todo de añagaza para forzar una intervención del Estado.

Una intervención que, en cualquier caso, es necesaria con carácter urgente.

Pero, en mi opinión, la razón última de que los dirigentes separatistas deseen y busquen ahora la intervención del Estado no es la vulnerabilidad de su situación económica, política y legal,  sino algo mucho más intangible y aun así mucho más importante para ellos como es la pérdida de la confianza en su promesa de una Arcadia feliz por parte de la sociedad civil de Cataluña.

En cualquier caso entiendo que el Gobierno de España debe aplicar el mencionado artículo 155 de la Constitución con rigor hasta sus últimas consecuencias, o sea, hasta conseguir la plena reespañolización de  personas e instituciones.

La experiencia -lo que Enric Juliana llama experimento- no debe repetirse.

En bien de todos.

Cuatro males de España

A mi modo de ver, España sufre hoy cuatro males sumamente graves. En realidad son males históricos o, si se quiere, crónicos, pues, en esencia, la aquejan desde hace muchos años, incluso desde hace siglos.

Esos males son: la corrupción estructural de la derecha, la desnaturalización del socialismo e incluso de toda la izquierda, el auge de los separatismos y la falta de patriotismo de los españoles.

Para mí, el más grave de todos ellos es sin duda la falta de patriotismo de los españoles, en cuanto que puede entenderse como la causa y la consecuencia de todos los males de España, no sólo de los aquí mencionados.

La corrupción de la derecha no nació hace cuatro días. El PP la heredó de la Alianza Popular creada por Fraga Iribarne, que a su vez la heredó del franquismo.

Con Franco todos éramos franquistas y de derechas.

¿Quién puede pretender ahora que un ser pusilánime como Rajoy haga frente a un mal que forma parte del código genético de nuestra derecha?

La desnaturalización de la izquierda puede verse como una consecuencia del progreso económico, social y político de España o, si se prefiere, como precio obligado de su incorporación al primer mundo. Las desigualdades aumentan no sólo en el seno de la sociedad en su conjunto sino también en el marco de  un socialismo que va a ser incapaz de hermanar a los jornaleros andaluces y extremeños con los barones autonómicos o, para ser precisos, posautonómicos. Esos barones son ahora varones aburguesados, complacidos y complacientes.

Ellos mismos se han desautorizado.

Las socialdemocracias no concuerdan con  las economías de subsistencia. El desgarro era inevitable.

En esa coyuntura rebrota la izquierda verbalmente radical y, como maldición histórica, rebrota su alianza con la burguesía separatista de Cataluña.

Una alianza  doblemente  contra naturam.

Personalmente entiendo que esa izquierda,  demagógica e inoperante, no pertenece a la Europa de la ilustración y el progreso por la sencilla razón de que no tiene un programa capaz de competir con los ya implantados en las democracias más avanzadas del Viejo Continente. 

En política, como en el ámbito del conocimiento, el progreso se produce por suma de aportes, no empezando continuamente de cero o menos cero.

El separatismo es a todas luces uno de los males más graves de España. Conllevarlo, como aconsejan algunos, es para mí una forma de traición. Y de hecho, la deslealtad es su característica esencial y determinante. Por lo  que sé, con un separatista no cabe nada que recuerde el fair play o un  pacto entre caballeros. Todo gesto de buena voluntad es para él una muestra de debilidad.

Lo expuesto me devuelve a la idea inicial, la falta de patriotismo de los españoles y, unida a ella, la falta de sentido de Estado de nuestra sociedad civil y nuestros políticos.

En espíritu me identifico con los miembros de la generación del noventa y ocho; para mí, ellos fueron los últimos españoles.

En varios de sus hombres, el dolor del mundo se convierte en dolor de España.

Margarita de recuerdo en recuerdo

Aunque seguimos juntos y de cuerpo presente, Margarita ha empezado a convertirse para mí en un recuerdo.

Crueldad e ingratitud de mi parte. Tal vez también inconsciencia.

Aun así, entiendo que hay recuerdos que apuntan al futuro

como entiendo que hay recuerdos que son formas de espiritualización.

¿Espiritualización humana, sobrehumana, posthumana?

Margarita calla…

Cataluña: lecciones de ayer, hoy y mañana

A mi modo de ver, mientras puedan seguir mintiendo e intrigando, los separatistas catalanes no se rendirán y, si se rinden, seguirán mintiendo e intrigando.

¿Teme Puigdemont que con la venganza del Estado vuelva la política de vae victis?

Plan Rajoy para Cataluña

Entiendo que conceptualmente el plan elaborado por Rajoy y su equipo para recuperar el control político de Cataluña se asienta en dos ideas/acciones capitales, a la vez convergentes y complementarias.

1ª. Desactivar el movimiento separatista aislando y desacreditando a sus agentes políticos más conspicuos y radicales mediante acusaciones de corrupción e ineptitud gestora.

2ª. Atraerse a la sociedad civil de Cataluña mediante inversiones con la garantía del Estado.  Evidentemente, donde se dice sociedad civil conviene entender burguesía.

El plan parece inteligente, incluso ingenioso, y cabe pensar que surtirá efecto, al menos en su conjunto, pues cuenta con el refrendo de la experiencia histórica de España y en especial de Cataluña.

Aquí, después de cada refriega y cambio de régimen, la burguesía con sus familias, sus enseres y, sobre todo, sus haberes apareció siempre en el bando de los vencedores.

¿Hay mayor lealtad a la causa?

Felipe González y Alfonso Guerra: paz entre excompañeros

A mi modo de ver, Felipe González y Alfonso Guerra han hecho las paces cuando hace ya tiempo que uno y otro dejaron de ser socialistas y compañeros de fatigas.

Ellos pueden decir ahora que son socialdemócratas, pero ¿qué tienen de socialdemócratas los jornaleros andaluces y extremeños que votan al PSOE?

Considero que tanto Felipe González y Alfonso Guerra como los demás varones/barones socialistas han incurrido en un delito de deslealtad (¡corrupción!) ideológica y han quedado totalmente desacreditados y desautorizados.

Susana Díaz es su chica de los recados y, además, da la cara, cosa que ellos no se atreven a hacer.

Referéndum catalán

El Gobierno de Rajoy, que lo es de España, dice que no habrá referéndum de independencia; los separatistas catalanes dicen, por el contrario, que habrá referéndum.

Evidentemente, yo no sé si lo habrá o no lo habrá, pero, aun así, estoy convencido de que los separatistas se saldrán con la suya. Según estos últimos, a la postre Rajoy no podrá demostrar que ese referéndum, o lo que sea, ha sido organizado por las instituciones catalanas, pero ellos sí podrán demostrar que efectivamente el pueblo catalán ha votado libremente en defensa de sus derechos.

Eso es, más o menos, lo que nos dice la historia reciente de este atormentado país como magistra vitae,  después de aplicar lo que en ajedrez llaman corregir la variante.

En cualquier caso, la situación es en estos momentos mucho más complicada que hace unos meses por la evolución de la política europea y habida cuenta de que ahora detrás de la España de Rajoy está la Alemania de Merkel y detrás de los separatistas hispánicos siguen estando los israelíes posbíblicos.

Podemos dar por seguro que los teutones apoyarán a los españoles, pues probablemente en ello les va el ser, pero  debemos pensar asimismo que detrás de los Junqueras y los Puigdemont seguirán maquinando los hijos de los hijos de Israel.

Dos cosas parecen ciertas.

1ª. Las medidas alemanas sólo surten efectos alemanes cuando son ejecutadas por alemanes.

2ª. Si los israelíes intervienen en un conflicto, quedan garantizadas automáticamente la guerra sucia y la intriga, en el bien entendido de que ellos -los israelíes- se mantendrán a distancia y desaparecerán del campo visual tan pronto como  la situación se les complique y llegue la hora de los tiros.

¿Saben los españoles de aquende y allende el río de los iberos en qué lío se han metido?

¿O es que alguno de ellos  se cree tan listo como para engañar una vez más a todos, juntos y por separado?

¿Proceso o conjura?

Hace como cuatro décadas, los separatistas catalanes impartieron e impusieron la consigna de que en el nuevo escenario político no se empleara la palabra  conjura, que, según ellos, formaba parte de la semántica y la nomenclatura política de la dictadura franquista y en el imaginario colectivo remitía directamente a conceptos tan repudiables como conjura judeomasónica y similares.

Los ingenuos españoles se lo creyeron y los separatistas y sus adláteres, incluidos los pseudodemócratas de la tercera vía, se salieron con la suya.

La palabra conjura desapareció del comentario político, pero no su realidad.

De hecho, los separatistas catalanes se han pasado la vida tramando intrigas y conjuras contra España y los españoles, pero procurando asignarles siempre  nombres tan inocuos como inicuos.

De momento, el último de esos nombres es proceso. Evidentemente, proceso hacia la independencia y, evidentemente, proceso hacia la independencia de Cataluña y, evidentemente, proceso hacia la independencia de Cataluña por la catalanísima vía de la puta i la Ramoneta.

Pero digo yo:  ¿es que acaso ese proceso con todos sus fraudes y añagazas no es una conjura por entregas o, si se prefiere, en fascículos?

¿Un referéndum con sorpresas?

Quiero pensar que el Gobierno de España ha tomado las medidas necesarias para controlar la acción de los separatistas catalanes, y sobre todo sus trampas, a fin de que el referéndum no dé lugar  a una situación de caos  generalizado, en beneficio de éstos, que, por lo que sabemos, no tardarían en proclamar a voz en grito su vieja consigna: ¡Sálvese el que pueda!

Pero si hay algo de  lo que estoy plenamente convencido es de que los separatistas pondrán en juego todos sus recursos para burlar la vigilancia  de nuestro Estado, que lo es de derecho y por derecho, y convertir lo que empezó siendo y debería seguir siendo una cadena de infracciones de la Ley de leyes en un conflicto de legitimidades y, a la postre, en un litigio político entre dos sujetos de igual rango, el Gobierno de España y la Generalidad de Cataluña.

Eso, con un desenlace tan nefasto como  irreparable para España, sería para mí una de las grandes tragedias de toda nuestra historia, una tragedia que los españoles podemos y debemos evitar a toda costa.

Digamos que en estos momentos a España y los españoles nos va el ser en el ser.

La muerte de España y sus asesinos

Pienso que si nosotros, los españoles, consentimos la muerte de España, nosotros, los españoles, habremos sido sus asesinos.

Proceso separatista: más allá de la soberanía

Se llame proceso o conjura, el separatismo catalán sigue adelante y, a lo que parece, el Gobierno de España no ha encontrado todavía la fórmula para combatirlo de manera eficaz, no digamos para extirparlo de raíz y acabar con él de una vez por todas.

Tampoco es probable que la encuentre.

De hecho, los separatistas, a pesar de ser claramente una minoría,  no sólo han conseguido catalanizar toda o casi toda  la actividad social y política de Cataluña, copando resortes de poder e instancias de representación democrática para instalar, acto seguido,  una criptodictadura de cuño burgués, blindada a todo lo español, sino que además intervienen de manera cada vez más condicionante y determinante en la actividad económica, mediática y política del resto de España y de España en su conjunto.

Aunque los españoles ni lo sepamos ni queramos saberlo,  es muy probable que hace ya tiempo que hayamos empezado a ser una colonia catalana.

En otras palabras: es muy probable que hace ya tiempo que el centro de gravedad peninsular haya empezado  a desplazarse de la meseta a la  periferia, de  Madrid a Barcelona.

A mi modo de ver, entender y sentir, el objetivo es apoderarse de la titularidad del Gobierno de España y en definitiva de la titularidad del Estado Español.

No se trata de soberanía compartida, sino de lo que ellos llaman inversión de las relaciones de poder.

O, si se prefiere, de relevo de las élites oligárquicas en el control del poder.

Acontecimiento histórico.

¿Fin de la historia de España?

De nosotros depende.

Realidad catalana y futuro español

Leo en uno de esos papeles virtuales de ojear/hojear y dejar que ahora en Estados Unidos ya saben  que en Cataluña los independentistas son minoría.

Supongo que primero –first!-  los estadounidenses tendrán que averiguar qué es Cataluña -¿Catalunya?– y dónde queda.

A lo mejor pagando…

En cualquier caso quiero pensar que lo importante para todas las personas interesadas en el tema es averiguar cuál es la realidad catalana. Realidad económica, social y política.

Si lo intentan, tal vez descubran, al menos algunas de ellas, que la minoría independentista de Cataluña ha implantado una dictadura burguesa con una mínima y muy precaria apariencia democrática.

Pero, como dice un querido amigo mío…

-El timo funciona. Y da el pego.

-De momento…

-Entonces, ¿tú qué quieres, echar abajo todo el sistema? ¿Sabes lo que eso significaría?

-Sencillamente,  lo que quiero es evitar la destrucción de España por la vía de la conjura separatista y la dictadura implantada en Cataluña.

-Pero eso nadie lo denuncia. ¿Por qué?

-Nadie lo denuncia porque, de momento, nadie quiere verlo. Es posible que, cuando quieran verlo, sea ya demasiado tarde.

-¿Entonces?

-Para mí la situación actual de España y en España  es tan irracional e inadmisible como pensar que una vez más su futuro  no va a ser decidido por los españoles sino por gentes de otros países. De momento, varios de ellos han empezado a tomar posiciones.

-Lo pintas muy negro.

-Tan negro como imaginar que, una vez más, los españoles vamos a ser espectadores pasivos y víctimas de nuestra propia historia. Una vez más y probablemente la última.

Nueva fase del separatismo catalán

Con un poco de optimismo podemos pensar que, tras la declaración oficial de la embajada de los Estados Unidos en España y la anterior toma de posición  de la UE, capitaneada por la pequeña Gran Alemania, ante el proceso secesionista, el separatismo catalán  ha quedado desacreditado y desautorizado aquende y allende el  Atlántico.

Falta ver qué dicen y hacen ahora piezas tan importantes en esta partida de ajedrez como son Rusia e Israel (1).

Las grandes empresas y las élites burguesas  de Cataluña ya sabemos dónde están y sobre todo dónde van a estar a partir de ese momento.

En cualquier caso,  considero que el Gobierno de España debería iniciar cuanto antes  la demolición  del  complejo y ambicioso entramado político, económico y social urdido por los separatistas a lo largo de más de medio siglo.

De hecho, la conjura sigue en pie y sus dirigentes políticos siguen  apostando por el enfrentamiento con el Estado español, que lo es de derecho y por derecho.

El pasado día 12, La Vanguardia publicó en su página 2  un texto en el que su presunta autora, una subalterna  llamada Lola García, exponía  las líneas maestras de la conjura secesionista.

Mensaje sucinto, encriptado, elíptico y capcioso, dirigido a todo el mundo  y a nadie pero, según ellos, sólo inteligible para los suyos.

Tal vez.

Por eso me permito decir ahora que hace algún tiempo expuse y di a conocer esa doctrina con el epígrafe de La envolvente catalana o cómo la parte se come al todo. No reclamo su paternidad sino su difusión como denuncia, dada mi condición de español antiseparatista.

Y, siguiendo con esa línea, me atrevo a pronosticar que, tras el rechazo internacional y las medidas que el Gobierno español deberá adoptar nolens volens, el separatismo catalán se reorganizará y buscará el apoyo de su base clientelar -funcionarios de la administración autonómica, docentes, clero y botigers-,  erigida en una falsa y nada representativa sociedad civil,  para afrontar la nueva situación, caracterizada por una guerra de resistencia  clandestina,  nunca violenta, aparentemente democrática   y por lo tanto siempre cara al separatismo más deslealmente auténtico.

Estoy convencido de que ese separatismo  no se rendirá; seguirá fiel a la línea histórica marcada por el juego, irreductiblemente doloso,  de la puta i la Ramoneta.

(1)

Tradicionalmente, entre los mejores jugadores de ajedrez del mundo siempre han abundado los judíos y los rusos o, si se prefiere, los judíos rusos y los rusos judíos.

Convergencia: de la economía productiva a la economía especulativa

Hace ya décadas, alguien dijo que Convergencia era la continuación social del franquismo. Se refería, claro está, a Cataluña y más concretamente  a ese sector de la sociedad bienpensante y bienhabiente que, siempre fiel a sí misma,  pasó del Movimiento  al  rovell de l’ou sin poner en duda  su autocomplacencia o, si se quiere, su falsa buena conciencia.

Parece ser que, en lo político, Convergencia ha pasado a la historia de los grandes fracasos, pero yo diría que su mensaje ha prendido en la sociedad y permanece vivo como legado y  programa de acción de un catalanismo tan insolidario (¡clasista!) como irreductible.

Para mí, frutos suyos son, entre otros, el republicanismo pequeñoburgués de Junqueras, el aparente y bien calculado españolismo actual del ciudadano Rivera en cuanto versión corregida de la Operación Roca  con su proyecto de dominar y catalanizar España a medio o largo plazo y, en no menor medida, la desleal ambigüedad del PSC de Iceta en cuanto barrera al socialismo español en Cataluña.

En cualquier caso, entiendo que el gran error de Convergencia consistió en pasar de la economía productiva tradicional a la actividad política y ponerla al entero y exclusivo servicio de la burguesía catalana, después de convertirla en predio de la economía especulativa.

Error de cálculo y forma suprema de corrupción.

Aguirre, esperanza fallida

Me inclino a  pensar que la buena mujer ha sido víctima de su propia ambición, que a su vez lo  ha sido de sus propias intrigas.

Desde hace tiempo, más concretamente desde hace años, me venía maliciando que la buena mujer había decidido hacerse con el mando de un partido que, según ella, le pertenecía y, por eso mismo, debía ser suyo.

En el fondo, ella quería ser jefe/jefa del Gobierno de España -naturalmente, siempre en mi opinión- y ha sido devorada por la corrupción de su entorno personal, en el que, por lo que hemos visto, abundaban y abundan los buitres y los sicarios.

Buitres y sicarios peseteros y desleales.

Entiendo que, lo supiera o no lo supiera, la buena mujer estaba obligada, en razón de su cargo, a controlar las actividades de su personal mediante los mecanismos pertinentes.

Que debe haberlos y los hay.

Donde se mueve dinero debe haber siempre documentos escritos y sistemas de control instantáneo y periódico, máxime si ese dinero pertenece al erario público.

Por lo que sé, en España los controles no funcionan de manera correcta prácticamente a ningún nivel y, por lo que sé, para que una democracia funcione y sea digna de este nombre, deben funcionar correctamente  y de manera permanente los sistemas de control y, unida a ellos, la justicia; aquí y ahora para exigir responsabilidades.

A mi modo de ver, ahí reside una de las principales diferencias entre la precaria y laxa democracia española y las democracias europeas más exigentes y eficaces.

¿No hay controles? No hay democracia.

En otro orden de cosas me atrevo a decir que Rajoy el Pusilánime se ha desecho de su rival sin mover un dedo, limitándose a esperar que el cadáver político de la interfecta pase por delante de su puerta.

Aun así, lo lógico -y tal vez lo más conveniente para España- es que, cuanto antes, él y sus allegados sean también víctimas de la corrupción que ha venido  minando el organismo del Partido Popular desde sus mismos orígenes en el tardofranquismo.

Aquí, la protohistoria enlaza con la poshistoria.

¿Que los separatistas van a sacar tajada de la situación? Por desgracia, los separatistas sacan tajada de todas las situaciones.

Jordi Pujol, español del siglo

Tengo un sueño. Veo a Jordi Pujol i Soley sentado en el despacho-biblioteca de la residencia familiar en Queralbs, Gerona. Frente a él acaba de acomodarse su viejo amigo José  María Aznar.

–Como usted ya sabe por qué y para qué le he llamado  -dice el anfitrión-, iré directamente al grano.

–Algo sé, pero necesito información precisa y detalles concretos, pues se trata de un asunto de Estado de máxima importancia. Aquí no caben errores por precipitación o negligencia.

–Entonces se lo diré sin rodeos. Tengo un plan para sacar a Cataluña y España de la situación en la que se encuentran. Es un plan arriesgado, pero,  tal como están las cosas, tan urgente como necesario. Considero que debo presentarlo y defenderlo por patriotismo…

–Le escucho, señor Pujol.

–El plan tiene dos partes. Una referida a las relaciones España-Cataluña y otra centrada en mi familia. Estoy dispuesto a exponerlo ante los responsables del Estado español siempre que se garantice la seguridad de mi familia y se respeten sus derechos. Para ello quiero contar con la mediación de usted, entre otras razones, por la amistad que nos une.

–Acepto su propuesta, que me parece sincera y constructiva, pero, como usted comprenderá, para exponerla y defenderla ante mis superiores necesito datos.

–De acuerdo, señor Aznar. Yo puedo proporcionar a los representantes del Estado español los nombres propios, las cantidades de dinero y los puntos cruciales de la  hoja de ruta de los independentistas desde el año 1970 hasta el año 2030.  Además, claro está, de la información adicional que ustedes quieran y yo tenga o pueda obtener. A cambio sólo pido que se proteja la vida de los miembros de mi familia, junto con su hacienda.

–Para llegar a un acuerdo en la segunda parte supongo que no habrá problema. Usted y todos los miembros de su familia tendrán la seguridad que solicita. Además se le ofrecerá la posibilidad de trasladarse temporalmente al extranjero si lo desea. Y, en cuanto a la primera parte, tendrá que presentar usted pruebas documentales y cumplir ciertas instrucciones y medidas previas que nos demuestren que la cosa va en serio.

–Medidas, como, por ejemplo…

–Medidas que demuestren, por ejemplo,  que ha empezado a remitir la oleada separatista y se ha eliminado al menos a algunos de los  elementos más peligrosos. Le diremos concretamente quiénes.

–De acuerdo, señor Aznar. Ya me dará usted los nombres.

–Yo, por mi parte,  le puedo facilitar las  reuniones con representantes del Estado al más alto nivel. Éstas tendrán lugar en el plazo de un mes a partir del momento en el que se considere que cumple usted las condiciones exigidas y va a hacer honor a su palabra. A partir de ese mismo momento entrarán en vigor las medidas para proteger a su familia y garantizar su seguridad, incluida la económica. Para ello es  imprescindible que las dos partes respeten lo  pactado y actúen con lealtad. Tan pronto como se observe un indicio, por nimio que sea, de que no es así, se suspenderán las conversaciones y se tomarán medidas muy duras…

–Estoy plenamente de acuerdo con su propuesta. Respondo de mí y de mi familia; también de las personas con las que cuento, porque las conozco.

–A partir de ahora, señor Pujol, esté siempre localizable. Por favor, ni se esconda ni se exhiba en público. Y, sobre todo, no realice  viajes al extranjero ni  haga declaraciones en los medios de comunicación. Vida sencilla para pasar inadvertido y hacer que se olviden de uno. Lo mismo es válido para los miembros de su familia.  Nosotros nos pondremos en contacto con usted; haga simplemente lo que le digamos. Para las reuniones con los representantes del Estado tendrá que desplazarse usted a Madrid. Nosotros nos cuidaremos de llevarle y traerle. No actúe nunca por su cuenta y sin avisar previamente. Debe saber que desde hace bastante tiempo venimos controlando cada uno de sus pasos,  naturalmente por su seguridad.

–Gracias, señor Aznar. Verá cómo  el proyecto va a ser un éxito

–Eso espero, señor Pujol. En bien de todos y en bien de España.

Amanece. Despierto. Estoy en Sabadell.  Uno de mayo de 2017. Algo o alguien me ha soplado  al oído que hoy empieza un nuevo capítulo en la historia de España. Quiero creerlo y lo creo. Gracias a su última traición, el muy honorable señor Jordi Pujol i Soley está apunto de convertirse en el español del siglo XXI.

Empiezo a soñar despierto.

El futuro del PP y el futuro de España

Parto de una constatación doble y doblemente desalentadora. Hoy por hoy, en Europa, la alternativa al capitalismo está en el capitalismo y, en España, la alternativa al PP está en el PP.

O sea que,  en el mejor de los casos (en rigor, en el menos malo de los casos), nuestra sociedad avanzará probablemente por la línea del liberalismo económico, social y político, escoltado por una socialdemocracia cada vez menos exigente y cada vez más acomodaticia.

¿Totalmente fagocitada?

No lo sé. Lo que sé o creo saber por la historia es que  fuera del orden no hay nada más que caos; ni libertad ni progreso.

En Europa, el fracaso de la UE puede acarrear no sólo un nuevo fracaso (¿temporal?) de la Gran Alemania sino también un fracaso, mucho más persistente, de las viejas naciones del Viejo Continente.

Lamentablemente, con España entre ellas y en el grupo de cabeza.

Con referencia a Europa, lo único de lo que estoy mínimamente convencido es de que Alemania no  va a rendirse. Luchará por una expansión que, con toda probabilidad, no alcanzará. En el concierto mundial, incluso en el concierto europeo, la Gran Alemania es muy pequeña, demasiado pequeña.

En el plano histórico este país, esencialmente continental, tiene tres fronteras infranqueables: la del este, la del norte y la del oeste. La peor de todas es con mucho la del este, o sea, la rusa.

Para Alemania, la única posibilidad de expansión que veo estaría en el sur, pero ese espacio geográfico está dominado por el caos balcánico y el Meridione de los PIGS.

¿Cabe pensar que a la postre Alemania buscará su supervivencia como pequeña gran potencia europea mediante una  fórmula política que recuerde el Imperio austro-húngaro?

En cualquier caso, si Alemania lo tiene difícil, infinitamente más difícil lo tiene España, país  amenazado por una desvertebración galopante cuando todos sabemos que nunca estuvo vertebrado, que es como si dijéramos que los españoles van a perder una identidad que nunca tuvieron.

En estos momentos, la inmensa mayoría de sus fuerzas políticas predican y practican la desunión y, a través de ella, la ruina y, en última instancia, el caos.

Caos  protagonizado por una izquierda desnaturalizada, al servicio de una derecha -la burguesía catalana- doblemente desleal: desleal a España y desleal a toda la clase trabajadora.

El único rayo de esperanza en tan desolador panorama nos viene del Partido Popular,  un partido de derechas corrompido desde sus mismos orígenes, pero que, a su manera, predica y practica la unión de  los españoles. Y, a pesar de toda su corrupción económica, lucha contra una corrupción mucho peor: la corrupción ideológica y la deslealtad a la Constitución.

Con una presunta izquierda radical enajenada por la burguesía catalana y un Partido que, hoy por hoy, no es ni Socialista ni Obrero ni Español, considero que cuantos se oponen a la desintegración/desaparición de España como unidad histórica, cultural y política están obligados a apoyar/votar al PP, no sin exigirle antes la eliminación total e inmediata de sus pozos de corrupción.

Entiendo y siento que  no es momento de luchar por el mejor de los mundos posibles sino de cerrar el paso al peor de los mundos imaginables.

En mi opinión, el asentado sobre la destrucción de España.

Carta que el bueno de Javier Fernández no escribió al pseudobolchevique Pablo Iglesias

 

 

Señor Don Pablo Iglesias Turrión

Secretario General de Podemos

Madrid, 2 de Mayo de 2017

 

Estimado Pablo:

Ya conoces por Mario Jiménez las razones por las que entendemos  que una moción de censura no es una respuesta adecuada a la alarma social creada por los casos de corrupción que afectan al Partido Popular. No intentaré repetírtelas; en primer lugar, porque pienso que no hace falta y, en segundo lugar, porque creo que, si no lo has entendido hasta ahora, va a ser inútil.

Tampoco quiero polemizar contigo por las declaraciones en las que, al hilo de tu carta en  referencia a  la moción, hablas de las «equivocaciones» del PSOE derivadas de la investidura de Rajoy. Aun así, te recuerdo que esas equivocaciones  no habrían  tenido lugar si el partido que diriges hubiera permitido un Gobierno alternativo, para el que existía mayoría suficiente.

Créeme que, cada vez que  lo mencionas, tengo la sensación de que pretendes volver como salvador a la escena del crimen. Ya sé que es una forma manida de expresarlo, pero en este caso me parece particularmente precisa.

En lo que estoy de acuerdo contigo es en la gravedad de la situación. Además estoy convencido de que tanto en lo que tiene que ver con la corrupción como en otros asuntos que están pendientes en el Parlamento deberíamos propiciar acuerdos que generaran una relación más fluida y más sincera entre nosotros, en lugar de hacer de la política un juego de apariencias.

Me refiero en concreto, y por lo tanto sin ánimo de ser exhaustivo,  a la reprobación y la dimisión del Fiscal General del Estado y del Fiscal Anticorrupción, a la comparecencia de  los ministros de Justicia e Interior y a la constitución inmediata de la Comisión de Investigación de la financiación del PP, que ya han sido solicitadas por el Grupo Parlamentario Socialista.

Entiendo que, en definitiva, todos  debemos procurar que la actividad política en su conjunto redunde en beneficio de nuestra Patria, como tú dices, o en beneficio de nuestros conciudadanos, como yo acostumbro a decir.

Recibe un cordial saludo.

 

Javier Fernández Fernández

Presidente de la Comisión Gestora

 

P.D. Aprovecho la oportunidad para pedirte que hagas llegar a Jean-Luc Mélenchon, con quien me consta tienes proximidad personal y política, que, para los socialistas españoles, las elecciones francesas del domingo son uno de esos asuntos que no permiten las equidistancias,  pues, si hay situaciones en las que la neutralidad es otro nombre de la complicidad, ésta es una de ellas.

 

 

 

Explicación y comentario

Días pasados, varios medios de comunicación nacionales reprodujeron una carta que Javier Fernández, Presidente de la Comisión Gestora del PSOE, dirigió a Pablo Iglesias, Secretario General de Podemos, el 2 de mayo.

La carta despertó interés y alumbró comentarios. Entre estos abundaban las críticas a su redacción y las propuestas de cambio y corrección.

En esa línea se inscribe ahora mi intervención con un texto alternativo, al que, una vez eliminadas las incorrecciones, he procurado dotar de una estructura lógica y coherente.

Aun así, entiendo que mi carta es, a un mismo tiempo, la carta de Javier Fernández y otra diferente.

Cabe pensar que, si mi carta hubiera sido publicada, probablemente habría sido objeto de otras críticas, no de las mismas que la carta de Javier Fernández.

En cualquier caso, lo cierto es que, aunque haya sido incidentalmente y por puro capricho, he vuelto a practicar la corrección y la mejora de textos escritos, una de las tareas que conformaron básicamente mi actividad profesional por espacio de cuarenta años.

Y, como nobleza obliga, debo decir que tengo a Javier Fernández por una persona ecuánime y leal; en definitiva, por un buen español.

El socialismo en el futuro de España

Recientemente, un tránsfuga transnacional y  transpirenaico ha proclamado enfáticamente la muerte política del socialismo francés.  Falta la sentencia cívico-popular y falta, si procede,  la sentencia judicial.

Mientras tanto, el socialismo español, representado por el PSOE, se enfrenta a una gravísima crisis de cohesión interna, en la que podemos distinguir un mínimo de cuatro focos locales, a los que se suman tensiones ideológicas y territoriales, aún más graves,  de alcance nacional.

1. Pedro Sánchez como peligro

2. Iceta o la deslealtad

3. Los barones como problema

4. Andalucía: la fidelización de los jornaleros y el paro subvencionado

5. De las tensiones sistémicas al desgarro del partido

A mi entender, el primer punto –Pedro Sánchez como peligro– es, hoy por hoy, uno  de los males o una de las amenazas más graves que pesan sobre el PSOE, en cuanto que ejemplifica una tendencia perenne en nuestros partidos de izquierdas o presuntamente de izquierdas, como es su querencia a pactar con una  formación radical sin ideología conocida ni programa definido y a través de ella, ya en terreno enemigo,  con los servidores regionales y locales de la burguesía separatista de Cataluña.

El convoy de la traición sigue básicamente la siguiente ruta: PSOE-Pedro Sánchez-PSC de Iceta-Podemos-Ada Colau-ERC. De vuelta, el convoy sigue la misma ruta pero en sentido inverso, en el bien entendido de que, si conviene, puede llegar hasta los Madriles con la mediación de Ada Colau y la señora Carmena en calidad de anfitriona.

De Iceta (punto 2) puedo decir que en mi opinión es la personificación de la perfidia y la  deslealtad.  Cumple con creces y a plena satisfacción de sus comitentes la misión que le encomendaron: cerrar el paso al PSOE para que no entre en Cataluña y, si quiere entrar, que sea a través de él y pagando peaje.

Los varones/barones (punto 3) son hoy, a todas luces, un lastre para el PSOE por su estilo de vida y su condición de prohombres aburguesados,  autocomplacidos y complacientes.

Entiendo que deberían cambiar de vida o de partido.

Históricamente, el PSOE fue durante mucho tiempo el principal partido de los obreros e hizo honor a su condición defendiendo los derechos de la clase trabajadora (punto 4). Con el tiempo, su acción generó, junto a avances y mejoras sociales,  situaciones viciosas, y hoy vemos que en regiones como Andalucía y Extremadura se ha fidelizado a los jornaleros y se ha subvencionado el paro, creando así un reducto de voto cautivo  poco menos que  ajeno a la actividad laboral e inmune a toda propaganda política que no sea la de sus protectores/benefactores.

Evidentemente, los males y peligros expuestos, junto con otros no expuestos,  han dado lugar a tensiones ideológicas y territoriales que afectan negativamente al partido como sistema orgánico (punto 5) y amenazan a un mismo tiempo su integridad y su continuidad.

Considero que la vida actual de los barones casa mal con la economía de subsistencia de jornaleros y obreros en paro, como casa mal la patológica deslealtad de un Iceta e incluso de un Pedro Sánchez con la bonhomía de un Javier Fernández.

Las tensiones están ahí, afectan como mínimo a las ideas, a los modos de vida de las personas y a los territorios. Si se diagnostican correctamente y a tiempo, pueden tratarse y corregirse.

Ya ahora propongo al actual presidente de la Gestora, Javier Fernández, para el cargo de Secretario General del Partido Socialista Obrero Español.

continuará…

La guerra de las tres mentiras

Francesc Homs dice que (ellos, los separatistas catalanes) han declarado la guerra (a España).

En ese supuesto cabe pensar que se trata de la guerra de las tres mentiras.

Primera mentira: somos una nación.

Segunda mentira: somos una democracia.

Tercera mentira:  conseguiremos la independencia de Cataluña y dominaremos España.

El socialismo en el futuro de España (II)

Toda vez que el debate protagonizado, días pasados, en TV por Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López se inscribía  en el proceso para cubrir la Secretaría General del PSOE, se comprende que estuviera marcado por tensiones ideológicas y territoriales, sobre todo a partir del momento en el que el segundo de los citados hizo pública y explícitamente  suyo el postulado de que Cataluña es una nación.

Como evidentemente ese postulado le fue inculcado/inoculado por  personas del entorno de Iceta, cabecilla del partido de  los falsos socialistas catalanes (PSC), estamos obligados a pensar que, de acuerdo con sus planes, los separatistas catalanes no sólo han estado presentes en el debate inicial sino que además van a estar presentes, de manera cada vez más activa, en las acciones subsiguientes del  PSOE,  ya sea por persona interpuesta o de manera directa.

En estos momentos y en un futuro inmediato,   la persona interpuesta es  Pedro Sánchez, ambicioso indigente intelectual llamado a provocar la escisión interna del PSOE y, simultáneamente, tender la línea que ha de unir la rama escindida de éste con el núcleo  más insolidario y rupturista de la burguesía catalana, congregado en torno a Puigdemont,  a través de los Iceta, los Iglesias y las Colau.

En esa línea táctico-estratégica podemos/debemos situar la próxima presentación del referéndum separatista en la capital de España a cargo de Puigdemont, que ha contado y cuenta con la mediación de Ada Colau ante la alcaldesa Carmena y ha elegido a Pablo Iglesias como solícito y solicitado invitado de honor.

Las líneas maestras ya están trazadas y una vez más responden a la envolvente catalana. En esta, como en todas las variantes del tocomocho, se explota siempre la ambición de seres humanos que se tienen por listos y enterados.

Ante semejante panorama, la corriente oficialista del PSOE está obligada a ganar la batalla y hacerse con las riendas del partido para  convertirlo nuevamente en el gran referente de la izquierda española.

Imagino que su fracaso pondría en grave peligro la persistencia de esta formación y, sobre todo, la persistencia de España como patria histórica de todos los españoles.

Mientras tanto, los separatistas catalanes siguen adelante con su conjura.

El outsider Pedro Sánchez se impone al aparato del partido

Aposté por Susana Díaz como mal menor, y Susana Díaz perdió.

En realidad, considero que estaba obligado a apostar por ella, pues la alternativa me parecía mucho peor y, sobre todo,  mucho más nociva para España.

Aun así, en los últimos días llegué a temer una derrota de la candidata oficialista  y una victoria del outsider, pues mientras ella seguía aferrada a un esquema basado en el apoyo de los votantes andaluces y el aparato del partido (notables y barones), su oponente, a buen seguro hábilmente asesorado, había acertado a tejer una trama de complicidades asentada en los militantes de base.    

El resultado nos dice que el outsider acertó tanto en su planteamiento estratégico –un partido político es su militancia– como en su táctica o ejecución práctica –pelear el voto de puerta en puerta-,  máxime cuando se trata de  un partido de izquierda.

A mi modo de ver, el panorama que tenemos delante ahora es sobrecogedor: un partido socialista dividido y con una corriente oficialmente vencedora dirigida por un hombre dispuesto a aliarse con todas las fuerzas  destructivas que necesite para hacerse con el poder de lo que ha definido como nación de naciones.

Secesión y declaración institucional

A mi leal saber y entender, la situación creada ahora por las autoridades autonómicas de Cataluña con su calculado quebrantamiento del orden constitucional es infinitamente más grave que la que se produjo a raíz del 23F, habida cuenta de que, si entonces se pretendió acabar con un régimen político, ahora se quiere acabar con España como realidad política, social e histórica.

En cualquier caso, entiendo que el Rey Felipe VI debe comparecer inmediatamente  ante los españoles por su condición de Jefe del Estado Español y sus Fuerzas Armadas y hacer una declaración institucional en defensa de la Constitución de 1978 y su plena vigencia en todo el territorio español.

Entiendo igualmente que, acto seguido, debe comparecer ante los españoles  el Jefe del Gobierno de España y, al amparo de la Corona, hacer una declaración institucional dando a conocer las medidas que, en su condición de responsable del Poder Ejecutivo, ha decidido adoptar con carácter inmediato para salvaguardar el orden constitucional y los derechos del conjunto de los españoles, uno y otros amenazados gravemente por el persistente comportamiento delictivo y desleal de las autoridades autonómicas de Cataluña.

Considero que, en esta situación, el Jefe del Gobierno Español debe adoptar la actitud que corresponde a su cargo y a su responsabilidad y dejar de hacer comentarios precipitados y poco certeros al hilo de las propuestas trampa de las autoridades secesionistas de Cataluña, máxime toda vez que con su persistente estratagema éstas pretenden obtener un protagonismo y (si pudieran) una legitimidad que en ningún caso les corresponden.

Una conjura secesionista en avanzado estado de gestación exige la adopción de medidas urgentes y adecuadas desde la superioridad legal y democrática propia y exclusiva de los representantes de un Estado de Derecho.

Y, para llamamientos al pueblo, ahí va el mío: ¡Españoles, la Patria está en peligro, acudamos a defenderla!

Cataluña, menos de la mitad de una nación

Imagino que para defender la tesis de que Cataluña es una nación  habría que empezar por entender y admitir que, de hecho, la sociedad catalana está formada por dos comunidades lingüísticas: una comunidad de lengua española (llamada aquí dolosamente castellana) y una comunidad de lengua catalana.

La comunidad de lengua española es, aún hoy, claramente mayoritaria, mientras que la comunidad de lengua catalana es claramente minoritaria y, aun así, desproporcionadamente hegemónica.

Asimetría social y política en una Comunidad autónoma cuyas autoridades han decidido no respetar la Constitución vigente y no la respetan, pero, en en cambio, reclaman derechos de nación.

Aunque de momento no lo dicen, esas autoridades piensan: Somos menos de la mitad de una nación pero vamos a engañarlos a todos.

¡Democráticamente!

De la conjura a la envolvente catalana

La historia se repite y los españoles seguimos empeñados en no ver y no aprender.

Después de una guerra civil, una dictadura militar y un período aparentemente democrático, volvemos a una situación similar a la de la Segunda República.

Continúa la desintegración de España. Esta vez, no es probable que haya guerra, tampoco una dictadura, pero sí es probable que se imponga el caos precursor de la aniquilación de la Nación, que es lo que se buscaba y se busca.

Aniquilación de la Nación Española por etapas o entregas; si se quiere, en fascículos.

Siempre por traiciones.

Con una derecha dirigida por un funcionario pusilánime, la izquierda vuelve a sus traiciones y se pone al servicio de la rama más desleal e insolidaria de la burguesía catalana.

Ahora, los traidores han incorporado al arsenal de su conjura, nunca combate, la envolvente catalana.

Los españoles asistiremos a la aniquilación de nuestra Patria y seremos víctimas de la envolvente catalana.

¿Y qué es la envolvente catalana?

El nuevo trío de la bencina: Iceta, Sánchez e Iglesias

Éste no es un trío musical, tampoco un trío formado por mujeres, sino un trío integrado por tres hombres que actúan en ese escenario que es la cosa pública.

Imagino que los tres pertenecen, más o menos, a la misma generación y cada uno de ellos es una auténtica lumbrera en su especialidad.

A mi entender, Iceta destaca en perfidia, Sánchez —il bello Pedro de las italianas– en ambición  e Iglesias en eso que ahora se conoce entre nosotros como populismo y siempre se llamó demagogia.

¿Que populismo y demagogia no son lo mismo? Es posible, pero personalmente entiendo que acaso la  principal  diferencia está en la retórica, que para mí es atrezzo y perifollo.

Aun así, parece lícito afirmar que los tres se sitúan social y políticamente a la izquierda de la izquierda y, si es cierto que cada uno de ellos  cumple una misión concreta, también lo es que, como colectivo  y representación de sendos colectivos socio-políticos, comparten una causa común: trabajar al servicio de la burguesía catalana más desleal e insolidaria con la clase trabajadora y el conjunto de la sociedad española.

Y, como entiendo que el socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión, entiendo asimismo que el hecho de que un político de izquierda se ponga  al servicio de la facción –¡sólo facción!–  más insolidaria  de una oligarquía regional es, a todas luces,  una traición difícil de explicar, justificar y perdonar.

Evidentemente, a quien así actúa aún le queda la posibilidad de cambiar de comportamiento o de ideología.

El viejo revolucionario socialista que miente con los ojos

Mientras la globalización, entendida y vivida como supermercado de supermercados, se impone en nuestro pequeño mundo, las ideologías utópicas, ayer triunfantes y gloriosas, languidecen hoy en  aulas universitarias y polígonos industriales de la vieja Europa.

¿Fin de etapa, fin de ciclo, fin de la historia?

Evidentemente, no lo sé. Aun así, sigo aferrándome a la utopía y, aferrado a ella, me pregunto:

¿Por qué ese viejo revolucionario socialista que es ahora  Felipe González miente con los ojos?

La envolvente catalana o cómo la parte tiene planeado imponerse al todo

Mientras las autoridades secesionistas siguen adelante con los preparativos del referéndum, más que convencidas de que conseguirán engañar a España y a los españoles por enésima vez, Cataluña se está convirtiendo, a ojos vistas, en sujeto y objeto de la política española.

De una parte, Cataluña marca y dicta de manera cada vez más clara la política española de puertas adentro, mientras que, de otra parte y simultáneamente, es objeto prioritario de las preocupaciones de los españoles.

Eso significa para mí que los separatistas han conseguido catalanizar la política española por activa y por pasiva.

Me temo que, siguiendo esa deriva, pronto en el conjunto de España  no sólo se hablará de Cataluña sino que incluso se hablará y se pensará en catalán.

Y es posible que entonces, cuando se haya consumado la traición, los españoles se enteren de qué es la envolvente catalana.

Digamos ya ahora que, probablemente, para ellos será una operación/traición sin bajas, sin represalias y, sobre todo, sin vuelta atrás.

Mientras tanto, quien  esté interesado en el tema puede leer, si quiere, a Pilar Rahola, conocida en esta página virtual como la Raholito, que, según parece, es persona con acceso directo a influyentes y selectos think tanks  secesionistas y excelente difusora/divulgadora de sus ideas y mensajes.

De momento, los ideólogos y programadores del secesionismo más ambicioso no quieren una independencia convencional de Cataluña como hecho consumado, con todas sus consecuencias, sino sólo el  derecho pleno y efectivo a la independencia para, a partir de ahí, alcanzar una posición tan hegemónica   que permita a la Generalidad negociar con el Estado español –en realidad, imponerle–, la supraindependencia de Cataluña.

Así, Cataluña conseguirá estar, a un mismo tiempo, dentro y fuera de España pero sobre todo por encima de España, mientras que España y los españoles tendrán limitado/vedado el acceso a Cataluña y las instituciones catalanas (cosa que en buena medida ocurre ya ahora).

Dentro de esa línea, está previsto que, como ya se ha hecho saber públicamente, los catalanes, y sólo los catalanes, posean simultáneamente las nacionalidades  catalana y española.

Hasta aquí, la envolvente catalana o cómo la parte tiene planeado imponerse al todo.

Irredentismo catalán

Dentro de mi repaso de la historia reciente de Cataluña y su situación política actual, hasta ahora he abordado, de una manera u otra, los temas de la burguesía catalana, la dictadura burguesa de Cataluña y la envolvente catalana.

Me falta el cuarto y último –el irredentismo catalán–, del que quiero ocuparme en esta entrada, aunque, de momento,  sea sólo brevemente.

Falto de una bibliografía específica y fiable, recurro, una vez más, a la intuición y fijo la mirada en el poso sedimentado en mi memoria tras décadas de lectura y observación de la cuestión judía.

Los judíos, pueblo a la vez elegido y perseguido durante siglos, consiguen finalmente, en 1948, formar un Estado independiente que es también patria y hogar real y/o ideal de todos los hijos de los hijos de Israel.

Por el contrario, si  es lícito afirmar que hasta ahora, principios del siglo XXI,  Cataluña nunca ha sido un Estado independiente,  muchísimo más lícito parece afirmar que la parte independentista de la sociedad catalana, siempre minoritaria, ni  ha tenido un Estado propio ni hoy puede aspirar a tenerlo por procedimientos realmente democráticos.

En mi opinión, de ahí arranca la dictadura burguesa de Cataluña entendida y vivida como manipulación fraudulenta y dolosa de su realidad  social por parte de una minoría.

Y si el irredentismo en cuanto alienación social conduce a la frustración colectiva, hoy en día la imposición de una oligarquía por procedimientos contrarios a la democracia y el espíritu de los tiempos está condenada al fracaso.

Fracaso, delito, penalización.

La supervivencia de España a partir del peor de los casos posibles

Tengo más fe en la perfidia y la deslealtad de los separatistas catalanes para intrigar contra España, incluso para destruirla,  que en el patriotismo y la lealtad de los españoles para defenderla hasta las últimas consecuencias.

Ahí radica hoy mi preocupación más angustiosa.

El separatista catalán rara vez da la cara, pero, si le dejas acomodarse e instalarse, probablemente lo vas a pasar mal. Y, lo que es peor, llegará un momento en el que  te va a resultar prácticamente imposible desmontar la coartada que le permite actuar en el filo de la ley -en la forma dentro, en el espíritu fuera–  para llevar a cabo su trabajo basado en la intriga permanente.

Esa es la situación actual. España está catalanizada o, más exactamente, España está atenazada por el separatismo catalán.

Por eso, y por otras muchas cosas que siento y la razón me aconseja callar, me gustaría ver un Gobierno de España dispuesto a actuar y actuando con decisión para romper la red de añagazas y trampas legales tejida por los separatistas a lo largo de los últimos cincuenta años. Y, de manera especial, un pueblo español haciendo honor a su responsabilidad.

Todo en nombre de la Ley y en defensa de España y los españoles.

Considero que en estos momentos nuestro Gobierno debería situarse en el peor de los casos posibles y adoptar cuanto antes las medidas necesarias para restablecer de manera efectiva  el orden constitucional en todas las instituciones públicas y todos los territorios de España, sin dejar en su ordenamiento  vacíos y lagunas  que permitan a nuestros irreductibles furtivos camuflarse una vez más para volver a las andadas, fortalecidos y envalentonados, tan pronto como barrunten que ha pasado la última tormenta.

A mi entender y sentir es un mandato histórico.

¿A la prórroga o a las tandas de penaltis?

Dicen los alemanes que, en su momento,  Pep Guardiola consiguió feminizar el fútbol.

Dejando a un lado por un instante el espectáculo de masas y sus derivaciones sociales y políticas, lo que hizo  el Pep es, en mi opinión, convertir un deporte más bien violento  en un juego de salón y luego el juego  de salón en una exhibición a cargo de malabaristas de la pelota con sello sudamericano.

Entiendo que ahí radica el éxito del entrenador, de su club y de Messi, en muchos aspectos el mejor  futbolista de la historia, al menos para mí.

Durante mucho tiempo, el Barcelona jugó todos sus partidos en casa o como en casa.

Es muy probable que por eso los políticos secesionistas quieren que el Pep esté ahora a su lado y, ya en el campo de la política, los asesore en todo lo que tiene que ver no con el fútbol convencional sino con términos polisémicos y polivalentes como  juego subterráneo,  juego sucio, juego a dos bandas,  cerrojo y cerrojazo, contraataque,  control del centro de la cancha, línea medular, faltas tácticas  y, por descontado,  esas  escenificaciones llamadas por los aficionados piscinazos.

Evidentemente su pupilo predilecto va a ser Gerard Piqué, conocido en esta página virtual como el Hereu  (el Heredero).

La incorporación del Pep a la política catalana, concretamente al bando secesionista, responde sin duda a sus convicciones, pero también cabe pensar que el muchacho ha decidido incorporarse a la dirección técnica del club cuando ha visto que su equipo tenía posibilidades de ganar y aún más de empatar o no perder el partido contra España.

Y, efectivamente, ahora son muchos los que piensan que, tal como han planeado y planteado el enfrentamiento con España los secesionistas, éstos tienen posibilidades de ganar el partido a la larga, quiere decirse, después de varias prórrogas y tandas de penaltis.

El truco está en jugar siempre en casa  o como en casa, aplicar la envolvente catalana, no dejar pensar al enemigo-rival,   imponerle el esquema de juego basado en la intriga permanente y no soltar ni devolver nada de lo conseguido, no a pesar de que haya  sido por procedimientos a todas luces ilícitos y/o ilegales sino precisamente por eso.

Política de hechos consumados y tiempos consumidos.

En su campo y con sus armas, los secesionistas son irreductibles y poco menos que invencibles, sin olvidar que la burocracia creada, dirigida y pagada por la Generalidad, en estos momentos integrada esencialmente por Enseñanza y Sanidad,  actúa y actuará cada vez más como una apisonadora social.

A mi entender, esa es la clave del enfrentamiento a largo plazo.

Moción de censura: entre la corrupción económica y la corrupción ideológica

En su presentación de la moción de censura contra Mariano Rajoy  y su Gobierno, que lo es de España, creo que Pablo Iglesias  ha intentado concitar en torno a él  todas las fuerzas destructivas de esta atormentada nación en la que no cree.

Al hacerlo, ha contrapuesto –¿sin saberlo?– a la corrupción económica de la derecha la corrupción ideológica de buena parte de nuestras presuntas izquierdas, entre las que, como no podía ser por menos, estaban una vez más los representantes de  los influyentes y activos grupúsculos secesionistas de Cataluña.

Por lo visto,  Pablo Iglesias aún no se ha enterado de que esos grupúsculos están al servicio de fuerzas económicas y políticas  que han implantado una dictadura burguesa en esta región española y, por lo tanto, tampoco se ha enterado todavía de  que las víctimas de esa dictadura son ante todo las clases trabajadoras, entre las que sin duda no faltan las personas que votan a Podemos y sus franquicias.

En cualquier caso, la corrupción económica del partido de Rajoy se ha visto atenuada/favorecida por la corrupción ideológica de un Pablo Iglesias dispuesto a entregar el poder de la Nación a quienes quieren dividir y empobrecer a toda la sociedad española, incluidas necesariamente  sus clases trabajadoras.

En definitiva, como diría el contable Montoro, los números cantan, mientras que el tal Pablo Iglesias aparece a mis ojos como un ignorante con mucha  ambición y poca o nula preocupación social.

La próxima moción de censura y más allá

A estas horas parece que son muchos los que pretenden convencernos de que  la moción de censura  perdida por Pablo Iglesias ha sido sólo una prueba preparatoria de la que tendrá lugar en fecha próxima, ya nacida para ganar.

Dos cabezas más bien jóvenes destacan cada vez con más fuerza en el convulso y disparatado panorama que va desde nuestras izquierdas retóricamente más radicales hasta la facción secesionista de la burguesía de Cataluña gracias a los puentes tendidos por agentes de ésta disfrazados de activistas sociales antisistema.

Mientras tanto, la derecha tradicional saborea su victoria en la última batalla, pero a buen seguro más que preocupada por los nubarrones que ensombrecen su futuro y sobre todo el futuro de España.

La radicalización de las izquierdas es tanto más grave y alarmante cuanto que, de acuerdo con nuestra historia reciente, supone el fortalecimiento del secesionismo catalán, siempre insolidario y oportunista.

Esa radicalización nos lleva a temer que el socialismo sufra a corto plazo una escisión que acabe con su corriente histórica y dé alas a la corriente retóricamente radical,  siempre proclive a romper el marco legal y, en este caso, también democrático para tejer alianzas contra naturam con fuerzas que propugnan abiertamente la división y, como consecuencia inexorable,  el empobrecimiento de nuestra sociedad.

Estamos, pues, ante un panorama que tanto en su esquema general como en la distribución de las fuerzas en presencia recuerda el que conoció  España en su Segunda República. Años treinta del siglo XX.

Lo repito porque la historia se repite y, al parecer, se repite para mal de todos.

Dada la atávica querencia cainita de varias de nuestras izquierdas, considero que, en estos momentos,  la derecha tradicional hará bien en reforzar su mensaje a los españoles en general para  tratar de obtener su apoyo por razones de interés colectivo o, si se quiere, patrióticas, al margen y muy por encima de las razones meramente ideológicas o partidistas, que  en este caso son, además de insuficientes, negativas.

Habrá que ver cómo sale de esta crisis el socialismo español  y habrá que ver en especial si, por una vez, nuestra derecha está a la altura de las circunstancias.

Personalmente entiendo que antes esa derecha debe hacer una limpieza radical y despiadada  de sus sentinas.

¿Clave? Situarse en el peor de los casos posibles: ¡la destrucción de España!

El Estado Español contra la Generalidad de Cataluña

En mi condición de ciudadano español considero que  el Estado Español debe actuar inmediatamente por vía legal contra la Generalidad de Cataluña,  entre otros,  por los siguientes delitos:

Incumplimiento persistente, deliberado y doloso de Artículos fundamentales de la Constitución vigente (rebeldía), maquinación contra el interés  y la seguridad del Estado Español y los ciudadanos españoles, fraude de ley y usurpación de funciones exclusivas de la Administración Estatal. 

¿Del gobierno Frankenstein al estado Frankenstein?

Tomo de Rubalcaba la fórmula gobierno Frankenstein y la amplío con la fórmula estado Frankenstein, de mi invención, que vendría a ser su continuación o consecuencia a la vez obligada e indeseable.

Entiendo que, como obedeciendo a una maldición fatal, nuestras izquierdas se enfrentan entre sí,  se atomizan y, para colmo de la irracionalidad y la deslealtad, se ponen gustosamente al servicio  de  la facción más reaccionaria e insolidaria de la burguesía catalana gracias a la mediación de agentes de ésta disfrazados de socialistas y/o activistas  antisistema.

Mediadores desleales y agentes leales de esa burguesía son, por encima de todos, Miquel Iceta y Ada Colau.

La situación actual y previsible a corto plazo me obliga a recordar una vez más cuatros conceptos capitales:

— El socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión.

— El que predica y practica la división de la sociedad y, por lo tanto, la división de la clase trabajadora no es socialista.

—  En la práctica, toda división ideológica conlleva una división social y toda división social conlleva  una regresión histórica.

— El que para alcanzar el poder sacrifica ideas e  ideales, lo alcance o no lo alcance, habrá traicionado a sus seguidores.

La corrupción de la izquierda frente a la corrupción de la derecha

Tradicionalmente, la corrupción de la derecha fue, ante todo, la corrupción de la bolsa y la faltriquera o, si se prefiere, la corrupción de los ricos. Así ocurrió en el pasado y así está escrito en los libros de historia.

En esos mismos libros de historia se nos dice que la izquierda surgió con el propósito de poner, si no fin, al menos coto a esa situación. Los partidos de izquierda, nacidos en las capas inferiores de la sociedad, tenían su razón de ser en la defensa de los  pobres.

Y se entendía que para defender a los pobres había que ser pobre y honrado.  Eso es lo que yo aprendí y creí.

Pero hoy parece que no es así. Ahora se aprecia poca diferencia, en cuanto a honradez, entre los representantes de los partidos de izquierda y de derecha.

De hecho, mientras que los representantes políticos de los partidos de derecha siguen con sus negocios y sus privilegios, los representantes de los partidos de izquierda llevan décadas no sólo emulando su insolidario comportamiento  sino incluso superándolo con creces, ya que a la corrupción económica suman desde hace tiempo la corrupción ideológica que supone aliarse con élites oligárquicas para conservar el poder.

En cualquier caso, ese es el panorama que nos ofrecen ahora los partidos políticos de izquierda y derecha.

¿Qué será de España?

El progreso de las naciones

Entiendo que las naciones, como las civilizaciones, avanzan y progresan construyendo sobre lo construido.

Salvando las distancias,  lo mismo ocurre con las ciencias y con el conocimiento humano en general.

Se aprende sobre lo aprendido.

Todo lo que la humanidad tiene y es hoy constituye la suma de las aportaciones de generaciones sucesivas.

Destruir lo construido y empezar continuamente de nuevo es, a todas luces, una forma de irracionalidad.

Basta con contemplar el panorama europeo y fijarse en la  trayectoria de los países que aparecen en él;  concretamente, en la trayectoria de los países que van en cabeza y de los que se mantienen en la cola.

También sirve una escuela de párvulos.

Las finanzas del PP

Considero que el Partido  Popular debería presentar y poner a disposición de la Justicia la siguiente documentación:

— Organigrama de la administración del partido, como mínimo desde el año 1980 hasta el año 2016,  detallando de manera especial competencias, cargos y actividades del departamento de finanzas y contabilidad por ejercicios.

— Entradas y salidas de dinero y afines en la administración del partido, detallando importes, conceptos, fechas y responsables de cada uno de los movimientos u operaciones.

— Organigrama del departamento de finanzas y contabilidad de la administración del partido, detallando escalas jerárquicas, cargos, tareas y  sueldos por ejercicios.

—  Libros de contabilidad y documentación complementaria.

Dado que todo movimiento de dinero que se efectúe en el marco legal debe ir acompañado del  correspondiente documento, considero que todo imputado deberá respetar esta norma y avalar sus declaraciones verbales con pruebas documentales.

El PP y la defensa de la unidad de España

Es posible que, en fecha próxima, el Partido Popular tenga que defender en solitario la unidad de España.

Pero, a  mi entender, para estar  la altura del momento y  llevar a cabo con éxito su tarea, el PP  deberá ser necesariamente un partido limpio y estar dirigido por personas honradas, pues, además de contar con el apoyo de sus votantes y simpatizantes, tendrá que recabar la adhesión de los españoles en general por motivos patrióticos y no será fácil que la obtenga si, llegado el día, no se ha despojado clara y limpiamente de todas sus miserias.

Un peligro gravísimo y tal vez una oportunidad única.

Los tres focos del incendio de España

Considero que en estos momentos –verano de 2017– España está siendo castigada por un incendio devastador con tres focos principales: la corrupción económica de la derecha, la corrupción ideológica de la izquierda y la sedición de Cataluña.

Si los españoles fuéramos realmente patriotas, a buen seguro hace ya tiempo que nos habríamos enfrentado a la situación y no habríamos permitido que el incendio cobrara las proporciones que tiene ahora.

Pero la realidad está  ahí para recordarnos lo que somos y lo que no somos, lo que hacemos y lo que no hacemos.

El incendio de la derecha, que lo es del Partido Popular, nos dice que esta formación política sufre una corrupción económica  cuyo origen se remonta a su fundación y cuya gravedad es hoy probablemente mayor que en cualquier otro momento, dados los peligros que se ciernen sobre la unidad de  España y el papel que, en un caso de emergencia, debería asumir este partido.

A mi entender, la corrupción ideológica de la izquierda, representada por el socialismo histórico, es crónica y endémica, pues se repite en el tiempo y afecta a todo su programa. Para colmo, cuando se pone al servicio de élites oligárquicas, esa izquierda  incurre en un delito de deslealtad consigo misma y con sus seguidores y votantes.

Gracias a esa corrupción ideológica de la izquierda, una facción minoritaria de la burguesía catalana tiene ahora un poder que no le corresponde en términos democráticos y que le ha permitido implantar un régimen dictatorial, entre policial y mafioso, en esta vieja región española, en la que hoy no se respeta la Constitución y los ciudadanos españoles son una mayoría marginada y oprimida.

Así, pues, fuego a la derecha, fuego a la izquierda y fuego en el nordeste de la vieja piel de toro,  donde los sediciosos catalanes han declarado  la guerra a un Estado que se muestra incapaz de defender a sus ciudadanos exigiendo el cumplimiento de la Ley.

El panorama de España en este verano de 2017 me sobrecoge y aterra.

¿Dónde queda el mensaje evangélico de los obispos catalanes?

Hace tiempo que el clero catalán –no la Iglesia catalana, que no existe–, decidió integrarse en la estructura del movimiento secesionista y hoy forma parte activa de la dictadura burguesa implantada en Cataluña.

Conviene aclarar, porque así lo exige la realidad social,  que, aunque políticos y clérigos secesionistas hablen de un «pueblo catalán», lo que hay aquí es, a mi modo de ver, una sociedad con dos comunidades político-lingüísticas: una comunidad minoritaria pero dominante/opresora de lengua catalana y sentimiento catalanista, y una comunidad mayoritaria pero dominada/oprimida de lengua española y sentimiento español.

El clero catalán, dirigido por sus obispos más beligerantes y mundanos, se ha alineado abiertamente con la minoría social opresora y ha abandonado a la mayoría social oprimida.

Resultado: las iglesias de Cataluña están completamente vacías;  en cualquier caso, mucho más vacías que las del resto de España, pues, por lo visto, sus pastores prefieren que estén vacías a que en ellas se rece en la lengua de santa Teresa.

En la práctica, eso significa que los obispos catalanes  están más atentos a apoyar proyectos cismundanos de dudosa legitimidad moral, como es un régimen dictatorial  y una presunta República de Cataluña, que a cubrir las necesidades espirituales y religiosas de ovejas que no consideran de su rebaño.

¿Dónde quedan el mensaje evangélico, la catolicidad, el ecumenismo y el espíritu de Pentecostés de esos obispos?

Para mí, su comportamiento es a la vez delictivo y pecaminoso.

En cualquier caso, he ahí, a guisa de muestra, unos cuantos  detalles de una realidad social, política y religiosa que, en mi opinión, el buen Papa Francisco debería conocer  antes de pronunciarse sobre la República de Cataluña.

Y, a propósito, ¿por qué están vacías las iglesias de Cataluña?

¿Sin urnas para el referéndum?

Leo en varios sitios virtuales que los responsables del referéndum catalán no encuentran empresas dispuestas a fabricar/suministrar las urnas para el evento.

Me malicio que lo que no encuentran son empresas dispuestas a aceptar las condiciones que los responsables quieren imponerles.

En síntesis y por mi cuenta y riesgo, he aquí esas condiciones: nosotros pagamos a tocateja, pero ninguno de nosotros va a firmar un pedido y tampoco lo va a firmar la Generalidad. Aquí no hay ni cliente ni pedido. Todo eso es cosa del fabricante/proveedor, y sólo de él,  pues va incluido en el precio.

Entendido, senyor Conseller, pero ¿y la responsabilidad penal?

Hemos terminado, senyor Pedraforca.

Cabe pensar que el senyor Conseller está advertido y, además, que es poco listo, pues, si fuera realmente listo, a buen seguro habría corrido a exponerle el  problema a alguna lumbrera del clan Pujol y ésta se lo habría solucionado o, al menos, le habría hecho alguna sugerencia de provecho.

Por ejemplo, encargar el suministro de las dichosas urnas a una empresa vinculada a la mafia china, rusa,  calabresa o israelí.

¿He dicho israelí? Se me ha escapado.

En cualquier caso, no se entiende muy bien que personas que se pasan la vida engañando a sus compatriotas y haciendo trampas no encuentren ahora a nadie que les suministre unos cuantos cientos  de cajitas de cartón y/o plástico provistas de una ranura arriba, en el centro, y  la inscripción URNA en uno de sus lados.

Sinceramente, mi no comprender nada.

Juristas de la tercera vía: el referéndum catalán y más allá

Hace algunos meses leí en varios medios de comunicación que un grupo de juristas se había pronunciado sobre el referéndum catalán  para definirlo como un acto ilegal y, por eso mismo, condenado al fracaso. Tanto la postura unitaria de los juristas como los argumentos aducidos por éstos me hicieron pensar durante algún tiempo  que se trataba de una iniciativa democrática y bien fundamentada, además de limpia y leal.

Sin embargo, ahora me entero, con dolor de mi alma, de que el colectivo de juristas, al que se han sumado algunos políticos e intelectuales de ámbito regional, está formado  en su totalidad por burgueses catalanes adscritos políticamente a la tercera vía y lo que pretende en realidad es erigirse en árbitro de la situación y mediar como tal en un supuesto conflicto entre  Cataluña y España, pero ya en un escenario de bilateralidad de facto,  o sea,  en condiciones de igualdad como Estados (soberanos).

Así, después de pedir la suspensión de la convocatoria de referéndum por no cumplir los requisitos imprescindibles para que sea democráticamente homologable, el docto colectivo declara que, a su entender, Cataluña es una entidad nacional y jurídica. Su continuidad la garantizan, afortunadamente, la historia y su voluntad de ser, reafirmándose en la pervivencia y primacía del derecho y la democracia. 

Para acabar de dorar la píldora y reforzar su mediación, el colectivo de juristas de la tercera vía solicita del  Gobierno español  que se esfuerce en alcanzar soluciones positivas para Cataluña y el conjunto de España

Por lo visto, estos doctos y bondadosos juristas ignoran que el  pretendido conflicto Cataluña-España arranca en realidad del incumplimiento de la Constitución vigente en grado de rebeldía por parte de la Generalidad de Cataluña y que defender dolosamente a quienes infringen grave y reiteradamente la Ley es un acto delictivo, tanto más cuanto quien los defiende es un jurista y, por lo tanto, podemos y debemos entender que actúa con pleno conocimiento de causa.

En resumidas cuentas, he ahí una nueva modalidad de la envolvente catalana.

Degradación del secesionismo catalán

Lo que empezó siendo el proyecto de una burguesía supremacista y en los primeros momentos se nos quiso vender como una manera de gestionar los asuntos de Estado más rigurosa y exigente en términos de moralidad y eficiencia, ha pasado a ser a los ojos del gran público, en cuestión de semanas, una conjura urdida por una banda de delincuentes con pocas luces y aún menos escrúpulos.

Imagino que muchas de sus tretas para eludir el acoso de los representantes de la Ley podrían pasar a  formar parte del repertorio de timos y estafas practicados por maleantes de baja ralea. Pienso concretamente en el asunto de las urnas y la decisión de renunciar a su compra porque nadie de la Generalidad estaba dispuesto a firmar el pedido. De película.

Se comprende, pues, que cada día sean más las personas que denuncian la inconsistencia del proyecto secesionista, se alejan de él  e incluso piden la suspensión inmediata del  referéndum, probablemente convencidas de que, tras la acción de tanto desvergonzado y tanto irresponsable,  la vergüenza caerá sobre todos los catalanes.

La Cataluña y la España de los separatistas

Los separatistas catalanes habían previsto y planificado alcanzar una posición tan hegemónica en el marco de una España progresivamente desvertebrada que, en el plazo de pocos años,  pudieran estar dentro y fuera de ella según les conviniera, mientras que los españoles, recluidos en un conglomerado de territorios sin estructuras ni instituciones de Estado, tendrían vedado el acceso al espacio geográfico catalán y sobre todo a sus instituciones.

Eso, en diversos aspectos, ocurre ya ahora.

En ese supuesto, los catalanes poseerían simultáneamente las nacionalidades española y  catalana, mientras que los españoles sólo poseerían la nacionalidad española, que con el tiempo estaría llamada a desaparecer, al igual que España como realidad política.

Así, Cataluña, que es la parte, terminaría devorando al todo, que es España y, según los separatistas catalanes, tiene los días contados.

¿Tengo o no tengo derecho a hablar de conjura? ¿Encontrarán los españoles remedio a tanta maquinación y se tomarán en serio, algún día, la defensa de su patria?

Margarita o la aristocracia ética

Margarita es para mí la encarnación de la aristocracia ética. Está en el mundo pero por encima de él y sus miserias,  convive con seres humanos pero ni se mancha ni permite que la manchen.

Un don singular que, evidentemente, yo no tengo pero que admiro en ella y del que, al admirarlo, aprendo y me beneficio.

Entiendo que, en última instancia, esa aristocracia ética de Margarita es una forma de belleza en grado de excelencia.

Margarita, mujer armiño.

De la catalanización de España a su desintegración

Considero que la táctica de Mariano Rajoy frente al secesionismo catalán y las pulsiones desintegradoras en el conjunto de España es errónea y sobre todo ruinosa para nuestra patria, pues agrava el mal en extensión e intensión.

El recrudecimiento del separatismo catalán trae consigo, como consecuencia lógica, la aparición de focos afines en el conjunto de España.

Tras la catalanización de España, que ya está en avanzado estado  de desarrollo, vendrá inexorablemente su desintegración.

En resumidas cuentas, la parte, que es Cataluña, se comerá al todo, que dejará de ser y llamarse España.

¡Me cago en la madre que me parió!

Rajoy y el referéndum catalán

Ante el referéndum, auténtico  desafío del separatismo catalán a España y su ordenamiento constitucional, quiero pensar que Mariano Rajoy, en su condición de Jefe de Gobierno, ha tomado las medidas pertinentes y tiene a punto los mecanismos necesarios incluso para una intervención inmediata  de las Fuerzas de Seguridad en esta región.

Dado lo que está en juego, es evidente que Rajoy no debe equivocarse en sus futuras decisiones, y, menos aún, por omisión, y, menos aún por cobardía, y, menos aún, en contra de España.

Para ello quizás le sirva situarse por anticipación en el peor de los casos posibles.

Y en estos momentos el peor de los casos posibles es, sin discusión, la desintegración de España.

Pedro Sánchez, miseria humana

El corazón me dice que Pedro Sánchez, indigente intelectual y moral, se muere de ganas de cometer la traición  que ha de encumbrarlo y convertirlo en jefe del Gobierno de una España atomizada y sometida al dictado de la  burguesía catalana más antisocial y antisocialista.

Perversa ingenuidad.

Espero que, llegado el momento, Felipe González esté a la altura. Así podrá rehabilitarse y redimirse.

Cinco consideraciones sobre el separatismo catalán y un alegato en defensa del orden constitucional vigente

Primera consideración

Considero que para entender el comportamiento de los separatistas catalanes es necesario estar previamente en condiciones de reproducir sus procesos mentales, algo que, en mi opinión,  le está vedado a la inmensa mayoría de los españoles, incluidos muchos de sus dirigentes políticos. Pienso concretamente y a título de ejemplo en Felipe González, Pedro Sánchez y Susana Díaz, por un lado, y en José María Aznar, Mariano Rajoy y Luis de Guindos, por otro. ¿Acaso alguno de los mencionados es capaz de reproducir los procesos mentales de un Puigdemont, un Iceta y una Colau, aunque sea sólo en modo simulación?

Segunda consideración

Considero que a  finales de los años setenta del siglo XX, apenas iniciada la  Transición, los separatistas pusieron en marcha un plan elaborado durante décadas, en pleno franquismo,  y se apresuraron  a copar, una tras otra,  todas las instancias de poder y representación democrática de Cataluña por vía de los hechos consumados, ora con sigilo, ora con descaro, siempre con desprecio de la Ley.

Hoy Cataluña es una dictadura aparentemente consolidada de estirpe burguesa, con una comunidad minoritaria y opresora de tendencia rupturista y lengua catalana, y una comunidad mayoritaria y oprimida de sentimiento español y lengua española, nunca reconocida por las instancias separatistas.

De acuerdo con todo ello considero que las instituciones catalanas en su totalidad son ilegítimas y antidemocráticas en su origen y en su funcionamiento, habida cuenta de que uno y otro se asientan sobre la marginación programada de más de la mitad de los ciudadanos de Cataluña y la eliminación de su lengua en el ámbito público bajo jurisdicción de la Generalidad y su extensa zona de influencia.

Tercera consideración

Considero que los separatistas catalanes tienen un plan para destruir España y llevan más de cincuenta años trabajando en él, mientras que España no tiene un plan para acabar con  el separatismo, habida cuenta de que, de momento, el Gobierno  no parece ser del todo consciente de la gravedad de la  situación ni estar decidido a adoptar las medidas que exige la defensa de los intereses de la sociedad española en su conjunto, al margen de adscripciones ideológicas  y etiquetas políticas.

Cuarta consideración

Considero que los separatistas quieren una Cataluña independiente, en ocasiones fuera y en ocasiones dentro de España según convenga, pero siempre por encima de España, una España que ellos quieren ver desnaturalizada y reducida a un conglomerado de territorios sin estructuras ni instituciones de Estado.

Quinta consideración

Considero que, a partir de una situación inicial de inferioridad, núcleo germinal del victimismo histórico de los separatistas catalanes, éstos han tomado claramente la iniciativa en sus “relaciones” con el Gobierno español y ahora le sorprenden a diario con andanadas de propuestas trampa que éste no acierta a contestar de manera adecuada en tiempo real y mucho menos a abortar por vía preventiva y disuasoria.

Alegato

Considero que, en uso de mis derechos y obligaciones como ciudadano español, puedo y debo exigir del Gobierno de España la adopción de medidas que garanticen la plena vigencia de la Constitución de 1978 en todo su territorio y el libre ejercicio, por parte de sus ciudadanos, de los derechos democráticos, hoy vulnerados de manera absolutamente ilícita y dolosa en comunidades autónomas como Cataluña, entre ellos el derecho a aprender y a usar con total libertad la lengua común de todos los españoles.

Hablo de derechos democráticos y respeto de la Constitución vigente en un Estado de Derecho y sostengo que, en mi opinión, no es lícito invocar el derecho a decidir desde la ilegalidad.

En el caso de Cataluña vemos que los separatistas aprueban la Constitución, la incumplen sistemática y deliberadamente desde un principio y, acto seguido, invocan el derecho a decidir desde la ilegalidad que nace de ese incumplimiento.

¿Qué delitos hay en ese comportamiento, además de los de prevaricación y fraude de ley?

Estamos ante la enésima versión/edición de la envolvente catalana.

Estigma e irredentismo

A mi entender, la fórmula «reforma constitucional» tiene, por equívoca, el sello inequívoco del separatismo catalán.

Si nunca se nos explicó, por ejemplo,  a dónde pretendía llevarnos el proceso, no se nos va a explicar ahora, por nuestra cara bonita,  en qué va a consistir esa pretendida y largamente preparada reforma constitucional.

De hecho, los separatistas catalanes mienten,

los españoles sabemos que mienten.

Ellos saben que nosotros sabemos que mienten

y, aun así, los separatistas catalanes mienten.

En realidad, los separatistas catalanes  mienten de manera sistemática, incluso cuando dicen la verdad.

¿Por qué? Pues sencillamente porque su intención es siempre engañar. Y, a estas alturas de su historia, no van a dejar la intriga y la mentira para empuñar las armas de fuego.

Esa es para mí la clave de su irredentismo.

Por lo demás, coincido con Prat de la Riba en que Cataluña, más que nación, es parte de una nación que nunca ha sido una realidad política, los Países Catalanes. Sí, sí, «de Lisboa al Ródano».

Así, pues, a seguir intrigando y mintiendo, hijitos.

Hora del cambio en Cataluña

Indicios cada vez más numerosos y concluyentes nos dicen que el separatismo catalán está a punto de sufrir la mayor derrota de su historia reciente.

Derrota que, por su magnitud, podría sumergir definitivamente  al movimiento separatista en las simas del irredentismo.

Simultáneamente, en esta región que fue marca y todavía hoy es patria de una numerosa comunidad de lengua y sentimiento españoles han empezado a surgir con fuerza iniciativas individuales y colectivas dispuestas a defender los derechos constitucionales de sus miembros, empezando por el derecho a aprender y a utilizar con plena libertad su lengua materna, derechos subvertidos por el separatismo institucionalizado e institucionalmente opresor por espacio de más de cuatro décadas.

En cualquier caso, considero que es obligación ineludible y urgente del Gobierno de España restablecer el orden constitucional en Cataluña y devolver a sus ciudadanos los derechos  democráticos que les han sido arrebatados, sin entrar en componendas políticas marcadas por el apremio y el oportunismo.

A mi modo de ver, lo que se ha vivido y se está viviendo aún hoy en Cataluña –el reto en actitud de rebeldía de una oligarquía regional al Estado de derecho– no debe repetirse.

Evidentemente, el riesgo para España y los españoles aumenta con cada nueva intentona.

La última traición de Rajoy

Una vez aceptada por los nacionalistas vascos  la propuesta que, meses pasados,   les presentó Mariano Rajoy, éste  cree haber encontrado  una solución práctica y viable al problema de los separatismos periféricos, actualmente uno de nuestros problemas más graves, en la línea histórica, acaso orteguiana,  de la conllevancia.

Como él mismo ha explicado los términos  de esa propuesta, podemos ver que en rigor no se trata de un acuerdo institucional-constitucional entre el Estado y una comunidad autónoma sino más bien de un convenio de base económica, dentro  de una especie de entente cordiale,  entre la derecha estatal y una derecha regional, entre una burguesía y otra burguesía en condiciones de semiigualdad.

En el fondo, bilateralidad sui generis.

Grave, gravísimo. Tanto más cuanto que el susodicho cree haber descubierto la fórmula magistral para resolver todos los litigios de esa índole  y, según sus propias declaraciones, está dispuesto a aplicarla de inmediato en beneficio del separatismo catalán, tan burgués como el vasco, pero evidentemente mucho más proclive a convertir los acuerdos políticos en transacciones dinerarias.

Por lo tanto,  cabe pensar que los separatistas catalanes, siempre fieles a su atávica deslealtad, seguirán con su táctica de  peix al cove o, lo que es igual o casi igual, con su fórmula multiuso nosotros, a lo nuestro, sólo que ahora ya tendrán el refrendo de nuestro Jefe de Gobierno y actuarán dentro de la Constitución.

Repito: grave, gravísimo.

Para mí, eso es tanto como  entregar graciosamente España a quienes se habían propuesto destruirla a fuerza de intrigas y traiciones.

Por consiguiente, parece que  ya no hará falta ni siquiera un referéndum.  Mariano Rajoy ha mostrado  a los separatistas  el camino que pueden/deben seguir para alcanzar su objetivo, el camino de la traición dentro del marco constitucional.

A la postre, Cataluña, que es la parte, se comerá al todo, que dejará de ser y llamarse España.

En esas están.

Plan de Rajoy para Cataluña

A juzgar por  lo que ha hecho en Vascongadas con Urkullu y su partido, Rajoy no quiere acabar con el separatismo de derechas en Cataluña, ni mucho menos, pues entiende que, si lo hiciera, acrecentaría el poder del PSC y  la CUP con sus adherencias, de modo que, a la postre, reforzaría la presencia de Podemos y, a través de ella, la de Pedro Sánchez, su verdadero rival y enemigo, en esta antigua región española.

En resumen, Rajoy no quiere entregar el poder a los aliados de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en Cataluña.

Vistas así las cosas, cabría pensar que Rajoy tiene razón o, al menos, sus razones. A pesar de ello, yo sigo pensando que está mal informado y mal asesorado.

Mal informado porque entiendo que no conoce la realidad social y política de Cataluña y mal asesorado porque entiendo que quienes le asesoran en sus asuntos (¿Jorge Moragas y Enric Millo?) ni le han informado ni van a informarle de la Cataluña de los más de cuatro millones de sus ciudadanos que siguen hablando y pensando en español, a pesar de las condiciones que les han impuesto los dirigentes separatistas.

¿Acaso alguien le ha dicho y le ha explicado a Rajoy que Cataluña es hoy una dictadura de estirpe burguesa?

¿Quiere saber cómo piensan y cómo viven los miembros de la comunidad de lengua española en Cataluña?

Le bastará con dirigirse a alguno de los muchos colectivos y entidades  socio-culturales que hoy defienden sus derechos de manera activa, entre ellos Asociación por la Tolerancia, Sociedad Civil Catalana, Cervantina, Dolça Cataluña (blog) y el.Catalán.es (blog), además de los partidos que se declaran abiertamente  constitucionalistas.

Gregorio Morán, pluma invitada de «La Vanguardia»

La Vanguardia  (en su momento, española) es desde tiempo inmemorial el órgano oficial/oficioso de la burguesía catalana.

Consecuentemente, sus espacios más nobles han estado reservados siempre a  colaboradores adictos a la causa de ese colectivo bienpensante  y bienhabiente que viene controlando la vida de esta sociedad  desde mediados del siglo XIX, como mínimo.

Cuatrocientas familias i la torna.

Como no podía ser por menos, esos colaboradores reproducen con palabras los modos de ser y actuar de sus señores y comitentes, en los que la doble moral se conjuga con el juego doble en los asuntos mundanos que van desde los negocios crematísticos hasta la política.

Y si en otro tiempo monarcas y aristócratas  financiaban a sus pintores-retratistas, hoy los mandatarios políticos financian  a sus periodistas, aunque, a decir verdad, algunos de ellos no pasan  de la categoría de  negros y amanuenses.

El hecho es que La Vanguardia, siempre atenta a su retaguardia como todo medio escrito que se precie, tiene, además de sus colaboradores fijos y de casa, colaboradores menos fijos y menos de casa que en apariencia cumplen funciones de plumas invitadas.

A esa categoría han pertenecido y/o pertenecen hombres como Trallero, Ónega, Zarzalejos y Gregorio Morán. ¿También Augusto Assía?

Lo que se busca con su colaboración es en esencia aprovechar el prestigio de su firma y dar al periódico un aire de pluralidad política que no tiene y en el fondo nunca ha tenido.

Evidentemente, Morán se ha ido creciendo y al final se ha pasado de la raya. O, lo que viene a ser igual, no se ha enterado hasta hoy de que era una pluma invitada, aunque también es cierto que incluso en el ámbito geográfico del separatismo catalán se han dicho y se han escrito cosas infinitamente más graves sin que fueran censuradas.   La más grave de ellas, con mucho: todas las instituciones actuales de Cataluña sin excepción son ilegítimas e ilegales, pues proceden de un gigantesco fraude de ley inicial.

Insuperable.

Por lo demás, la auténtica reina de La Vanguardia es Pilar Rahola.  Ella  escribe y dicta lo que hay que escribir.

A su lado,  los maestros  son subalternos, cuando  no negros y amanuenses. ¿Plumas invitadas?

Rajoy testifica

Rajoy testifica como cargo del PP y, al hacerlo, nos demuestra que  no tiene por qué avalar sus declaraciones con pruebas documentales por la sencilla razón de que nadie se las va a pedir y, aún menos, exigir.

Rajoy en el mismo saco que los separatistas catalanes

Considero que si en estos momentos hay motivos más que suficientes para proceder judicialmente contra las autoridades autonómicas de Cataluña por delitos que van desde la sedición hasta el fraude de ley, esos mismos delitos, más los derivados del incumplimiento de sus funciones específicas, son doblemente más que suficientes para procesar de inmediato a Mariano Rajoy y su gobierno, que es el Gobierno de España.

Rajoy es responsable de la traición de los separatistas catalanes y, en mucha mayor medida, de su propia traición.

Margarita

Margarita es ese ser que, con su vida,  ha modelado la vida de mi ser durante cuarenta y cinco años, cuarenta y cinco años de agradecimiento después de una infancia aterida. 

Agosto no será ferragosto

Todo parece indicar que este agosto no va a ser precisamente un ferragosto para los políticos de una y otra orilla del Ebro, río que fue de los iberos.

A ver qué se inventan ahora los separatistas catalanes, que –siempre púnicos ellos–  tienen fritos a los pobres  españoles con  sus traiciones y sus salvajadas.

Una pena. Ni el Rey puede disfrutar de sus regatas, ni Rajoy de sus excursiones a campo través, ni los españoles de a pie de sus barbacoas en la  playa, el río y/o la montaña.

Yo, por si acaso, a lo mío. Releeré a Ángel Ganivet, español siempre atormentado y siempre fiel a sí mismo, y seguiré leyendo  –en catalán, sí, sí, con mi catalán de rodalies— a Prat de la Riba, teorizador del catalanismo e intelectual corroído por la melancolía de una Cataluña imposible y un irredentismo insalvable.

Quienes a buen seguro trajinarán en cantidad de cintura para arriba serán el  Junqueras, conocido en esta página virtual como el Borni,  el Puigdemont  o bachiller  y la  Colau en su condición de mestressa de la Casa Gran o ama del  ayuntamiento.

Estamos en Barcelona. La ciudad ha dejado de ser una de las capitales del anarquismo europeo para convertirse en el área metropolitana de la intriga y la conjura permanentes.

Aun así, parece ser que, de momento, no habrá independencia para la Cataluña preconizada por  el Borni y sus seguidores pequeñoburgueses, pero habrá algo mejor para todos o casi todos.

Un alto representante de la derecha madrileña ha augurado, acaso sin saberlo o sin creérselo del todo,  una nueva alianza de las tres burguesías ibéricas –la madrileña, la catalana y la vasca–  en condiciones de igualdad y a medio plazo.

El tal Rajoy ya está trabajando en ello, sin esperar al dos de octubre.

Será una alianza histórica que, según los mejor informados, ayudará a mantener la unión de España durante los próximos años.

Naturalmente, eso no nos librará de las tormentas de agosto.

Una cosa me parece cierta:  después del uno de octubre, que probablemente transcurrirá entre amagos de traición y calculados gestos de fuerza,  llegará el 12 de octubre y los españoles volveremos a celebrar el Día de la Hispanidad.

Se acabó la bronca.

¿Estado de excepción o estado de sitio?

En mi condición de ciudadano español y en uso de mis derechos y obligaciones como tal considero que la situación política de Cataluña ha llegado a un punto en el que se impone con carácter  urgente y necesario la declaración del estado de excepción o, mejor aún, del estado de sitio en todo el territorio nacional.

Considero asimismo que dicha declaración debe ir acompañada de la destitución y el encarcelamiento preventivo del presidente de la Generalidad de Cataluña y sus Consejeros (Consellers), así como del jefe de los Mozos de Escuadra y cargos superiores de la administración autonómica.

Considero  ante todo que los cargos citados han cometido y están cometiendo, entre otros varios  delitos graves y muy graves,  un delito de sedición en grado de rebeldía contumaz que atenta directamente contra la Constitución vigente en todo el territorio español y contra la soberanía nacional, que reside en el pueblo español y a él  pertenece con carácter total y exclusivo.

Sabadell, España, 3 de agosto de 2017.

Cataluña solicitará (de nuevo) el amparo de Naciones Unidas

Estoy convencido de que el  gobierno secesionista de Cataluña va a solicitar nuevamente, de un momento a otro, y con toda probabilidad  antes del próximo primero de octubre, el amparo de Naciones Unidas.

El plan consiste en provocar al Gobierno español para que intervenga en Cataluña y, acto seguido, aprovechar cualquier abuso real o aparente para formalizar la petición de amparo.

A mi modo de ver, el Gobierno de Mariano Rajoy ha cometido el gravísimo error de dejar que los separatistas lleven la iniciativa en todo este asunto, y ahora la visión de Cataluña que se tiene en Naciones Unidas y en otros organismos internacionales  procede básicamente de la versión dada por ellos.

Y, mientras tanto, los miembros de nuestro Gobierno, empezando por su jefe, de vacaciones.

¿Qué puede hacer un huérfano de guerra, a sus 83 años, ante la destrucción inminente y fatal de España?

Los verdaderos asesinos de España

Considero que, si consintiéramos la muerte de España a manos de los separatistas, se podría decir, parafraseando a Kafka, que nosotros, los españoles, habíamos sido sus verdaderos asesinos.

Armar a los españoles de Cataluña

Considero que, en estos momentos, es necesario armar intelectualmente a todos los españoles de Cataluña para hacer frente a la conjura separatista.

Somos mayoría y defendemos la Ley y la democracia. Nos falta perfidia. En ese punto los separatistas nos ganan por goleada y un indigente intelectual como Puigdemont le da cien vueltas al pusilánime Rajoy.

Del abismo al caos y más allá

Entiendo que en estos momentos España está siendo arrastrada al abismo por la Cataluña más desleal e insolidaria de nuestra historia.

Si se consuma la caída, probablemente nos vamos a encontrar con una España, incluida Cataluña, sumida en un caos del que a nadie le va a resultar fácil salir.

Y, a buen seguro, los cerebros de la operación, listos ellos, no se saldrán con la suya.

¿Alguien ha oído hablar de irredentismo?

Pues, en este caso, el irredentismo va de la mano del instinto cainita.

17 Parlamentos autonómicos, 17 poderes legislativos, 17 naciones, 17 estados

Nada más instaurarse el Estado de las autonomías en España comprendí que la existencia de 17 Parlamentos autonómicos iba a constituir en el futuro uno de los problemas más graves, cuando el más grave, para la unidad nacional.

Sin ser abogado, le comenté a un abogado por entonces que un parlamento, en cuanto poder legislativo, promulga leyes y, por eso mismo, tiene la facultad de autolegitimarse.

En mi opinión, eso es justamente lo que ha venido haciendo el Parlamento de la comunidad autónoma de Cataluña durante toda su existencia.

Ahora, ese mismo Parlamento declara rotundamente que ni él ni el ordenamiento jurídico creado por él y a partir de él están sometidos a la jurisdicción del Estado Español.

17 Parlamentos, 17 poderes legislativos, 17 naciones, 17 estados y una España sumida en el caos y en fase de desintegración.

¿Tengo o no tengo derecho a hablar de conjura?

La independencia de Cataluña y su apisonadora social

En estos momentos de intrigas y traiciones no faltan quienes, llevados de un ingenuo e inoperante voluntarismo español, afirman con plena convicción (¡Whishfulthinking!) que Cataluña nunca será independiente.

¡Qué más querría yo!

Tal vez no lo será de jure, pero me temo que lo será  de facto y  de hecho ya hace tiempo que empezó a serlo. 

En cualquier caso bastará con que la apisonadora social catalana continúe su labor como hasta ahora y siga adelante con su hoja de ruta como hasta ahora, al margen  de toda la hojarasca política.

Fullaraca? Ya lo veréis y lo viviréis.

Sí, sí, pero ¿qué es la apisonadora social catalana?

La Cataluña imposible: del irredentismo al Untergang

A mi entender, la Cataluña de Prat de la Riba –ni pueblo ni nación, apenas nacionalidad (Nationalität!)— es una Cataluña dolida y doliente o, lo que a la postre podría ser igual, frustrada y frustrante.

Aunque parezca extraño, para mí existe una línea de contacto, incluso de comunicación,   entre la profunda y siempre atemperada melancolía de Prat, teorizador de una Cataluña presa de un irredentismo histórico a la vez  invencible e insalvable,   y el acerbo pesimismo de los miembros más caracterizados y caracterizadores de la generación del noventa y ocho español, coetáneos suyos.

Incluso me atrevería a afirmar, por mi cuenta y riesgo,  que el catalanismo burgués y rural de Prat de la  Riba es, en cierta medida, una manera de ser español y que la debacle española del noventa y ocho puede tener su correspondencia en el hundimiento  (Untergang!) de la burguesía catalana a manos de los modernos anarquistas, ahora llamados antisistema,  que hemos empezado a presenciar, vivir y padecer en estos momentos.

Dejemos, pues, por un momento a Marx y sus epígonos, aunque sólo sea para no repetir que la historia se repite, y aprendamos la lección. Sí, sí, Historia, magistra vitae!

¿El gol de Piqué, anticipo del referéndum?

Ayer domingo,  13 de agosto, el Barcelona jugó un interesante y disputado partido contra el Real Madrid. Cuando los dos equipos aún mantenían intactas sus posibilidades, el catalán Gerard Piqué marcó en  propia portería. Fue un gol psicológico que, aunque de distinta manera,  sin duda afectó  a los dos equipos y probablemente decidió el encuentro. Resultado final: 1 – 3  a favor del Madrid, equipo visitante.

A la vista de la situación social y política de Cataluña en estos momentos, con su deriva hacia el desorden y el caos o, si se prefiere, hacia la hegemonía de grupos y grupúsculos hoy llamados antisistema y ayer conocidos como anarquistas,  me permito la libertad de ver el gol de Piqué en propia portería como un posible anticipo de lo que ocurrirá con el referéndum catalán del 1 de octubre.

Todos sus responsables serán inhabilitados y puestos a disposición judicial inmediatamente

Existen precedentes en nuestra  historia y es sabido que en derecho las leyes estatales están siempre por encima de las leyes regionales con todas sus falsedades y falsificaciones.

Resumiendo, gol de los separatistas catalanes en propia portería de acuerdo con el modelo del capitán Gerard Piqué.

Sabadell: la Apisonadora Social Catalana en acción

El alcalde de Sabadell, un cupaire de cuyo nombre no quiero acordarme, ha iniciado una nueva campaña para eliminar del callejero urbano otra tanda de personajes pertenecientes a la cultura española.

Dit i fet!

Evidentemente, el muy demócrata cumple órdenes superiores, pues la medida se inscribe en el programa y la  hoja de ruta de la Apisonadora Social Catalana, dependiente de Òmnium Cultural, que lo es a su vez de la Consejería de Malestar Social.

¡Ay de aquellos que se empeñan en vender su deslealtad en nombre de la democracia!

Alcaldes okupas (Com Sabadell no hi ha res)

Se me ha ocurrido la idea de que, en cierto modo, los separatistas que, cumpliendo órdenes superiores, se instalan en las instituciones públicas, nacionales, autonómicas o municipales, y, al poco tiempo, se apoderan de ellas por la vía del engaño o la amenaza, cuando no por la vía  combinada o compuesta, sin tener en cuenta para nada los preceptos constitucionales, actúan como esos okupas que se cuelan furtivamente en una vivienda y se la apropian,  hasta el punto de obligar a abandonarla a su legítimo ocupante –propietario o arrendatario–, si es que no le impiden  la entrada por la democrática vía del leñazo.

A mi modo de ver, en la actual comunidad autónoma de Cataluña hay muchos de tales seres. Todos o casi todos ellos poseen uno de esos carnés de demócrata —carta blanca— que la Comisaría de Control Social, dependiente de la Generalidad, entrega gratis et amore a los ciudadanos más adictos y más activos en la defensa-imposición del credo catalanista-independentista de su futuro Estado.

Y,  también a  mi modo de ver, el batlle de Sabadell, al que, evidentemente, no tengo por mi alcalde, es uno de esos desgraciados afortunados. Ocupa su cargo como okupa y cobra por no cumplir la ley y hacer que no se cumpla.

Consigna: el día de la victoria –¿o será el día de la derrota?– no debe haber ni un solo nombre español en todo el país.

Pantomimas y mojigangas pseudodemocráticas  aparte.

Independencia de Cataluña, dependencia de España

Considero que los españoles deberemos luchar para evitar simultáneamente la independencia de Cataluña respecto de España y la dependencia de España respecto de Cataluña.

Para lo uno y lo otro hace falta una conciencia patriótica y un espíritu de lucha que, lamentablemente, los españoles no tenemos.

A mi entender, los separatistas son los únicos que saben lo que quieren y la manera de conseguirlo.

Con políticos como Mariano Rajoy España tiene la batalla perdida.

Resumen: tendremos una España en ruinas y una Cataluña que se apoderará de sus despojos.

Y los españoles, sin enterarse ni interesarse.

La ingenuidad de Rajoy

A mi modo de ver, Mariano Rajoy está empeñado en perdonar la vida a la burguesía catalana para que los antisistema catalanes no entreguen el poder a Sánchez e Iglesias.

Entiendo que en ese plan la ingenuidad y la ignorancia de nuestro jefe de Gobierno se conjugan con la perversidad y la deslealtad  de sus asesores en asuntos catalanes (¿Moragas y Millo entre ellos?).

Entiendo asimismo que a nuestros políticos de la Meseta les convendría saber que los separatistas catalanes actúan como un partido único o, más exactamente, como  un frente nacional y que en él las tareas políticas se distribuyen de acuerdo con un plan táctico-estratégico elaborado y decidido por una instancia superior cuyos componentes nos son desconocidos.

Entiendo por último que entre los separatistas catalanes no hay diferencias fundamentales entre la izquierda y la derecha, en el bien entendido de que, en su caso, la extrema derecha está constituida por elementos  adscritos en teoría a la izquierda y pertenecientes al ámbito de la enseñanza, con elementos residuales de un clero otrora rural y hoy  aún más residual pero siempre activo.

Cataluña: crónica de una conjura anunciada

Cincuenta años i la torna han bastado a los irredentos e irreductibles secesionistas catalanes para urdir su última conjura de una Cataluña independiente dentro y por encima de  una España envilecida y desvertebrada.

No es probable que les salga bien la jugada, pero ellos están convencidos de que ni habrá represalias ni soltarán  lo conseguido a lo largo de esa conjura que es la historia reciente de esta comunidad humana, ni pueblo ni nación, condenada a la frustración colectiva de un irredentismo insalvable.

Curiosamente, ese irredentismo les ha asegurado una especie de supervivencia basada en la conjura permanente, de acuerdo con la cual sólo está permitido decir lo que se piensa cuando con ello se puede engañar al enemigo.

De hecho, la mentira y la deslealtad constituyen la superación democrática de la violencia, al menos para ellos.

El 1 de octubre y la ley catalana

De acuerdo con mi  modo de ver y entender las cosas de Cataluña, la actividad de sus representantes políticos responde a una fórmula universal en el tiempo y el espacio.

Primero, la trampa; una vez impuesta la trampa, el diálogo; una vez impuesto el diálogo con todos sus engaños, la ley catalana con todas sus vilezas y deslealtades.

Resultado: Cataluña –la parte– se ha impuesto a España –el todo– por la vía de la traición.

¿Ocurrirá eso el próximo 1 de octubre?

Evidentemente no lo sé. Pero estoy convencido de que  los representantes políticos de Cataluña lo intentarán y, en caso de que les falle el plan, volverán a utilizar el recurso histórico del victimismo.

¿Otros cincuenta años de españolismo? Los que hagan falta para sobrevivir.

Atentados en Cataluña: complicidad y culpa

A mi entender, los atentados yihadistas perpetrados días pasados en La Rambla de Barcelona y en el Paseo Marítimo de Cambrils podrían y deberían haberse evitado, habida cuenta de que la policía autonómica de Cataluña contaba con información suficiente para tomar las medidas precautorias pertinentes.

En lugar de contrastar la información recibida, informar de su contenido a las instancias estatales y montar dispositivos policiales  destinados a salvaguardar la vida de los ciudadanos, el jefe de la policía autonómica dio la callada por respuesta.

Lo de siempre, como siempre.

Si, como parece demostrado, las cosas ocurrieron básicamente así, entiendo que estamos ante un comportamiento delictivo  por parte de los responsables de la seguridad ciudadana en la comunidad autónoma de Cataluña.

Complicidad y culpa.

Eso sin tener en cuenta la política de la Generalidad con los países del Magreb, de manera especial, en  materia de inmigración y acogida de ciudadanos y familias de Marruecos en pueblos de la Cataluña profunda.

¿Sabe algo de todo ello un tal Àngel Colom?

Irredentismo catalán

Entiendo que los separatistas catalanes han cometido el error fatal de mostrar abiertamente al mundo qué son, cuál es su meta y cómo pretenden alcanzarla.

Han quedado desnudos. Se acabó el paraíso.

¿Creían que iban a engañar al universo mundo como han engañado a España y a la inmensa  mayoría de los españoles?

¿Algún ser humano ha engañado alguna vez a todos sus congéneres durante todo el tiempo?

¿Alguien piensa que así se puede construir una patria de la que generaciones futuras se sientan orgullosas?

¿Dónde están los patriotas, los héroes, los mártires de la utopía nacional?

Considero que lo  mostrado y contemplado hasta el momento tiene que ver con algunos de los aspectos más bajos del ser humano y su comportamiento social.

Y, a  la vista de los resultados obtenidos,  pienso que tal vez habría sido mejor para ellos que hubieran decidido seguir intrigando y haciendo trampas otros cincuenta años. Es posible que para entonces…

Respeto a Joan Coscubiela y en honor a García Albiol debo decir que, de acuerdo con mi modo de ver y  entender, no todos los políticos catalanes son maestros en las artes de la intriga  y la deslealtad.

Los españoles tenemos también compatriotas catalanes leales, muy leales.

Oriol Junqueras: con la verdad en la boca

Ayer pude ver y oír a Oriol Junqueras en la pantalla de televisión y llegué a la descorazonadora conclusión de que el pobre hombre había estado faltando a la verdad de manera consciente, deliberada y sistemática.

No es que, llevado de la pasión, el entrevistado (?) interrumpiera a su entrevistadora, sino que ni  siquiera le dejaba hablar y le formulara preguntas incómodas. Para ello hablaba y hablaba de lo que él quería y al mismo tiempo le cerraba el paso hasta que accedía al tema que tenía previsto y era de su agrado. Entonces se explayaba y procuraba adoptar una actitud sosegada y paternalista.

Las preguntas formuladas por miembros del público asistente me parecieron una inocua e inicua pantomima.

No es probable que con dirigentes como Oriol Junqueras los separatistas catalanes vayan a tener una república platónica.

13 de septiembre de 1936: día y año del padre

Allí, junto a la trocha, muere un hombre, nace una vida.

Sueños

¿Veré blindados delante de mi ventana mañana por la mañana, cuando me levante?

Preferiría ver y oír al Rey dirigiendo un mensaje a todos los españoles.

Dime, Margarita

Dime, Margarita, amor sin mácula,

¿por qué, al aliento de tu aliento,

dormir es pura bienaventuranza?

Del caos a la República de Cataluña y más allá

Entiendo que los separatistas quieren una legalidad propia y soberana para una  República de Cataluña soberana e independiente. Elemental y lógico, aunque no estoy de acuerdo ni con el objetivo perseguido ni con los medios empleados.

Su hoja de ruta responde a un plan elaborado durante décadas que parte de la consigna peix al cove y según ellos debe concluir con una declaración institucional del tipo Em arribat! Todo ello, perpetrado durante años con el sigilo y la deslealtad que caracterizan a los practicantes avezados e irreductibles de la política de la puta i la Ramoneta.

Así, después de declarar la guerra al Estado Español –naturalmente, una guerra sucia–, han iniciado la que podría ser la fase decisiva de su conjura presidida por el propósito deliberado y programado  de provocar el caos en las instituciones y en la sociedad civil,  hasta que  esas instituciones pierdan el control de la situación y la sociedad civil, extraviada  en un laberinto de legitimidades, entre en una guerra de todos contra todos.

Estoy convencido de que los separatistas quieren provocar el caos institucional y social porque, además de hacer perder su legitimidad a las instituciones del Estado,  es el terreno en el que mejor y más a gusto se mueven.

Ahí pueden poner en práctica todos sus ardides y utilizar todas sus armas. Ahí, los separatistas catalanes son prácticamente invencibles o, al menos, irreductibles.

En cualquier caso, una vez implantado el caos en todo el territorio español, los separatistas podrán proclamar unilateralmente  la República de Cataluña al grito de ¡sálvese el que pueda!

Lo que vendrá después será aún mucho más triste, si Dios no lo remedia, pues está previsto y programado que Cataluña, que inicialmente era la parte, se coma al todo, que ya no será el todo ni se llamará España.

A Iglesias, sus supraalternos y subalternos

Entiendo que la división de la sociedad comporta siempre y necesariamente la división de la clase trabajadora, siempre y necesariamente para su mal.

A la luz de la historia me permito afirmar que el  capitalismo divisionista es el más retrógrado históricamente y el más reaccionario socialmente.

El socialismo –de hecho, todo movimiento socialista– nace de la unión y busca la unión a través de la unión.

La unión es requisito imprescindible, no suficiente, de todo movimiento social socialista.

Oriol Junqueras II

He vuelto a ver y oír a Oriol Junqueras en la pantalla de televisión. Lo visto y oído ahora  me confirma  en mi primer juicio –este pobre hombre falta deliberada y sistemáticamente a la verdad– y lo agrava y endurece, pues pienso que padece una patología que tiene que ver con una  doblez contumaz, posiblemente invencible.

En mi opinión,  Oriol Junqueras no está dispuesto a dejar que en su cabeza entre algo que él no quiere que entre. ¿Miente? Creo que sí, pero de todos modos me inclino a pensar que lo suyo es patológico.

¿Alienación? ¿Manipulación de la conciencia?

Independientemente de la independencia de Cataluña y sus avatares, considero que Oriol Junqueras haría bien en acudir a un médico.

¿De la Ley a la Ley pasando por el caos?

Entiendo que la actual situación política y social  de Cataluña nace de una infracción flagrante y deliberada de la Ley en forma de prevaricación contumaz por parte de las autoridades autonómicas.

En su estudiada huida hacia adelante, esas mismas autoridades se apresuraron a poner en marcha un sistema de medidas-trampa sucesivas y escalonadas  para convertir inmeditamente esa infracción-prevaricación en un litigio político  entre dos sujetos jurídicos homólogos y equiparables, el Gobierno de España y la Generalidad de Cataluña.

Como por ensalmo, nos encontramos ante  un conflicto de legitimidades y legalidades o, si se quiere, ante un litigio de competencias.

En cualquier caso, la Generalidad de Cataluña se ha erigido en sujeto jurídico con rango de interlocutor estatal, que es lo que se pretendía.

A eso lo llamaron en su día bilateralidad.

A partir de ahí, mientras el Gobierno de España opta por la línea suicida de wait and see  (esperemos a ver  qué pasa), la Generalidad reclama y obtiene para su causa el apoyo del sector más politizado y activo del secesionismo catalán.

Ahora, el gobierno de Cataluña dirige un movimiento popular de aparente carácter democrático y pacífico (?) frente a la opresión de un Estado centralista y foráneo.

Y, siguiendo fielmente la hoja de ruta y su manual de instrucciones, la Generalidad cursa órdenes a sus agentes  de enlace para que  ese movimiento popular protagonice toda una cadena de manifestaciones callejeras que desemboquen en una situación generalizada e incontrolada de desobediencia  civil, mientras que Rajoy y su gabinete de crisis prebélica reflexionan y estudian  qué van a hacer con el mayor Trapero.

Quiero pensar que a la postre prevalecerá  la ley, pero ¿tendremos que pasar antes por el caos?

Carles Puigdemont a les palpentes

Después de ver y oír a Carles Puigdemont en la pequeña pantalla, me dije a mí mismo:  si este señor va a presidir la  República de Cataluña, pobre República, pobre Cataluña y pobres republicanos catalanes.

Considero que las declaraciones de Puigdemont, a raíz de las preguntas  del entrevistador, Jordi Évole, están en la línea y en el nivel de las intervenciones de los secesionistas en la ominosa sesión parlamentaria del pasado 6 de septiembre.

Señores separatistas: A mi modo de ver, lo que ustedes están haciendo y pretenden hacer ni es mínimamente serio ni, afortunadamente para ustedes, tiene la mínima posibilidad de salir adelante como proyecto nacional.

Pienso que ustedes deberían seguir intrigando unos cuantos años más para mejorar la variante (táctica y estrategia) y, sobre todo,  engrosar las reservas dinerarias, pues es sabido que sin pecunia no cabe pensar en  un proyecto político viable, tanto menos si ese proyecto está dirigido por la burguesía y pensado para los hijos de la burguesía.

Lo lamento. Prat de la Riba sigue vigente. Parece ser que el  irredentismo catalán va a cosechar una nueva frustración.

El referéndum catalán y el peor de los casos posibles

Parece evidente  que en estos momentos España se juega su pasado, su presente y su futuro como nación.

Y tanto ahora como a lo largo de la historia contemporánea, los planes de los separatistas responden a una misma idea como punto de partida, modus operandi y meta final: la traición.

Primero, la traición por la vía de la intriga;  después, a partir de una posición de ventaja cuando menos psicológica,  la negociación para consumar y consolidar la traición.

Eso o vuelta al victimismo histórico, aquí llamado irredentismo.

Según ellos, queda descartada toda forma de violencia, incluido el nombre.

Aun así,  considero que, ante el referéndum catalán del próximo 1 de octubre, el Gobierno español debe adoptar un plan estratégico a partir del peor  los casos posibles, de modo que no se  den situaciones imprevistas, o sea, situaciones  para las que el Estado no tenga a punto las respuestas adecuadas.

Personalmente considero que en desafíos como este siempre es preferible pecar por acción a pecar por omisión.

O, lo que es igual, siempre a favor de España, nunca en contra.

¿Y cuál es el peor de los casos posibles para un español de ochenta y tres años?

Asistir impotente –¡como un cobarde!– a la destrucción de España.

El artículo 155 de la Constitución

Considero que, dada la situación política y social que se ha generado en Cataluña, es obligado aplicar inmediatamente el artículo 155 de la Constitución vigente en España con tres medidas y objetivos fundamentales:

Primero. Inhabilitar al presidente y vicepresidente de la Generalidad de Cataluña; en caso necesario, a todo el Ejecutivo de esta Comunidad autónoma.

Segundo. Disolver el Parlamento autonómico por el tiempo necesario de acuerdo con lo establecido  por el ordenamiento jurídico español hoy vigente.

Tercero. Impedir por todos los medios que los separatistas catalanes proclamen la independencia de la República de Cataluña en cualquiera de las formas posibles e imaginables.

Entiendo que ese acto no debe producirse y, por lo tanto, no debe existir documento alguno de ese acto.

¿Cuanto peor, mejor?

A mi entender, en estos momentos los separatistas catalanes están convencidos de que se saldrán con la suya y conseguirán engañar a España y los españoles, Gobierno incluido,  con una última y definitiva estratagema.

En cualquier caso, ahora están en su terreno, se sienten cómodos y se mueven con soltura.

La intriga y la traición son lo suyo.

El Gobierno español, dirigido por un incompetente y cobarde Rajoy, va a remolque de las trampas que le tienden, siempre en cadena, los separatistas. Desde hace tiempo, ellos protagonizan la  vida política española e imponen su ley.

Aun así, o precisamente por eso mismo, considero que llegará un momento, si es que no ha llegado ya, en el que  el Estado español, con Rajoy o sin Rajoy, se verá forzado a abandonar la política  de paños calientes y tendrá que adoptar decisiones enérgicas  seguidas de medidas   tajantes de obligado e inmediato cumplimiento.

Resulta inconcebible e inadmisible que quienes, al infringir la Ley, dilinquen  deliberada, contumaz y gravemente puedan imponerse al Estado de derecho, pero aún más  inconcebible e inadmisible es que ese mismo Estado de derecho no reaccione y  utilice oportuna y adecuadamente los medios que tiene a su disposición como es su obligación.

No parece bueno para España y los españoles dejar que la situación se pudra para forzar una intervención manu militari, que tal vez, ya ahora, no hay que descartar.

Todo, menos la destrucción de España.

Traición

Los separatistas catalanes no sólo han conseguido montar un simulacro de referéndum de independencia sino que además han sabido vender a la opinión pública algo infinitamente más valioso en términos propagandísticos: presentarse ante el mundo como un pueblo civilizado  que reclama la independencia por procedimientos  pacíficos y democráticos, frente a un Estado opresor y un gobierno  represor. 

 En realidad, el Gobierno de España nunca ha estado a la altura de las circunstancias y ha dejado que los delincuentes –aquellos que infringen deliberada, persistente y gravemente la Constitución–  tomen la iniciativa e impongan su ley a un Estado social y de derecho.

Para colmo, el jefe del Gobierno de España tiende la mano al cabecilla de los sediciosos y le ruega que, por favor, vuelva al buen camino y se avenga a dialogar.

Y, naturalmente, los sediciosos se crecen y gritan a coro: ¡Hemos vencido! ¡Mañana, la independencia!

La traición se ha consumado. Traición doble y ¿definitiva?

La República de Cataluña o la parte que se come al todo

Considero que el Gobierno de España no debe permitir en ningún caso una declaración de  independencia en nombre de una aún inexistente República de Cataluña.

Permitirlo sería sin duda el error más grave de toda la historia de España, pues probablemente significaría el fin de España como unidad histórica, social y política, y, por lo tanto, el fin de su historia.

En cualquier caso, la conjura –pues de una conjura se trata– prevé no sólo la independencia de Cataluña y las Vascongadas sino también y sobre todo el desmembramiento de España en su conjunto, que debe quedar reducida a la condición de amalgama de territorios autónomos sin estructuras de Estado para su posterior ocupación y parasitación por parte de la República de Cataluña.

Los entendidos dicen que así la oligarquía catalana suplantará finalmente a la oligarquía castellana y acabará cumpliéndose la teoría de la parte que se come al todo. 

Esa es, ni más ni menos, la independencia de Cataluña que quieren los separatistas.

En resumen, una España dependiente de Cataluña y por debajo de ella, junto con una Cataluña independiente de España y por encima de ella.

Pista para despistados

 Guardiola y Piqué saben lo que quieren y saben lo que dicen.

El mensaje del Rey de España y la deslealtad de la Generalidad

En su mensaje de ayer, miércoles 4 de octubre, a los españoles el Rey definió de manera nítida y tajante el delito de la Generalidad de Cataluña: DESLEALTAD INADMISIBLE.

Con ello volvía al punto de partida de la situación que se vive ahora en Cataluña, situación que en mi opinión puede y debe verse como resultado del siempre desleal comportamiento de las autoridades autonómicas combinado con la  falta de decisión o, más exactamente, la cobardía del Gobierno de la Nación a la hora de activar los mecanismos previstos en la Constitución vigente para garantizar el cumplimiento de la Ley.

Deslealtad y cobardía igual a caos generalizado pasando por una traición doble.

En cualquier caso considero conveniente recordar que todo el problema nace de la infracción de la Ley por parte de las autoridades catalanas.  Estas no sólo no atienden a los requerimientos del Gobierno español para que desistan de su actitud y respeten el orden constitucional sino que con sus artimañas consiguen incluso presentar la infracción de la ley   como un contencioso entre el Gobierno de España y el Gobierno de Cataluña.

Contencioso político entre gobiernos homólogos.

Acto seguido, la Generalidad y sus secuaces, ahora ya dueños de la situación, convierten el problema político en un problema social que, hábilmente gestionado, se traduce en un problema de desobediencia civil con algaradas callejeras presentadas y vendidas al mundo como  demostraciones de fuerza y apoyo a la causa separatista.

El Gobierno de España, con la Ley y todos sus  mecanismos en la mano, está perdiendo la batalla frente al separatismo catalán. LA DESLEALTAD SE IMPONE CON ASTUCIA.

Entonces habla el Rey de España y pone las cosas en su sitio. Ahora le toca actuar al Gobierno de la Nación. ¡De una vez por todas!

Rajoy, inhabilitado por irresponsable

Después de leer que Rajoy no está dispuesto a aplicar el artículo 155 de la Constitución vigente por entender que «no hay motivación jurídica» para ello, considero que debe ser inhabilitado y no esperar a que, según él, haya motivación y sea ya demasiado tarde para aplicarlo.

¿Qué condiciones deben darse en Cataluña y en el conjunto de España para que, según Mariano Rajoy, se pueda y se deba aplicar dicho artículo de la Constitución en Cataluña?

A mi modo de ver, este sujeto es  más irresponsable, más cobarde y más traidor que los separatistas catalanes.

¿Por qué se empeña en arrastrar a España y los españoles a situaciones que pueden ser fatalmente irreversibles?

¿Quiénes son sus asesores en asuntos de Cataluña? ¿Están entre ellos Moragas y Millo?

La hucha del tendero (la guardiola del botiger)

Parece ser que, tras el posicionamiento de la banca ante la independencia de Cataluña, las huestes secesionistas  están francamente decepcionadas y, dado su  atávico apego al dinero,  decididas a dejar a sus líderes por embaucadores.

Junqueras, eso no se hace. Puedes engañar o, al menos, intentar engañar una y mil veces a los españoles, tus enemigos de toda la vida y toda la historia, pero pretender engañar a tus propios seguidores, catalanes como tú,  hasta hacer que pierdan todos sus estalvis  (vulgo, ahorros) es inadmisible. Y, además, imposible.

¿Timo de la estampita  a la catalana?

Estoy convencido de que, a partir de ese momento, has perdido la guerra de la independencia con  todas sus batallas, golpes de mano, tretas y escaramuzas, pues no creo que a estas alturas de la película un botiger  de la barcelonesa barriada de Gracia vaya a entregarte su guardiola (hucha) en la confianza de que se la vas a devolver intacta y con sus correspondientes intereses dentro de treinta años.

Eso es somiar truites por partida doble.

En cualquier caso, si has practicado alguna sisa en nombre del procés o para el procés, yo te aconsejaría que fueras a confesarte con el abad de Montserrat, pues ese  seguro que te absolverá  de todos tus pecados y no te exigirá ni devolver la pecunia usurpada ni hacer propósito de enmienda.

Eso sí, lleva la senyera y el carné de bon català para que te identifique.

Rajoy, valedor del separatismo

He llegado al aterrador convencimiento de que, Mariano Rajoy, nuestro indigno jefe de Gobierno, es un valedor activo y convencido del separatismo catalán.

Ignoro los motivos de su actitud, pero entiendo que, para combatir eficazmente al separatismo,  hay que apartar antes de su cargo a este protector de sediciosos.

Me temo que, si después del referéndum, siguió diciendo que no había habido referéndum, cuando se declare la independencia de Cataluña seguirá diciendo que no ha habido ni declaración de independencia ni independencia.

¿Ignorancia contumaz? ¿Perfidia invencible? No sé, pero estoy convencido de que el comportamiento de nuestro jefe de Gobierno puede ser fatal para nuestra patria, algo que no tenemos derecho a permitir.

Y, en cualquier caso, ¿qué oculta Rajoy a los españoles?

¿Fin de la dictadura separatista en Cataluña?

Considero que el reguero de importantes entidades bancarias y grandes empresas de diversa naturaleza que han decidido mudar su sede de Cataluña a ciudades situadas fuera de esta comunidad autónoma y, por lo tanto, fuera de la jurisdicción de la Generalidad constituye sin duda el golpe más duro asestado hasta ahora a la conjura independentista.

Golpe seco e instantáneo donde más duele, la butxaca.

A él se suma la macromanifestación celebrada hoy, domingo, en Barcelona por las fuerzas –partidos políticos, entidades cívicas y particulares– empeñadas en defender la unidad de España al amparo de la Constitución vigente.

Un éxito clamoroso en territorio enemigo.

La comunidad catalana de sentimiento español, siempre mayoritaria y siempre oprimida,  se ha apoderado por primera vez en muchos años de las calles de Barcelona, ha roto todas las mordazas que la condenaban al silencio y ha lanzado  su grito de rebeldía.

Un millón de personas, algo que probablemente un Oriol Junqueras no habría podido imaginar ni en la peor de sus pesadillas.

Se quebró la conjura y quedó al descubierto la dictadura implantada en Cataluña por las fuerzas separatistas, siempre minoritarias y siempre antidemocráticas.

Repito: siempre minoritarias y siempre antidemocráticas.

Cabe pensar que estamos en el principio del fin de la dictadura separatista de Cataluña.

¿España a merced de los traidores?

En estos momentos me inquietan más la cobardía y la deslealtad de Mariano Rajoy en su condición de  jefe del Gobierno de España  que la perfidia y la doblez de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras en cuanto  líderes del movimiento independentista catalán.

Desde hace algo así como cincuenta años vengo siguiendo la actividad política de los separatistas y me atrevería a decir que sé de qué son capaces y de qué no son capaces. Lo suyo es la intriga permanente y  sistemática o, si se prefiere,  el juego sucio en todas sus formas. En ese terreno son poco menos que invencibles y con toda seguridad irreductibles. A mi entender, la táctica de la puta i la Ramoneta es su máxima aportación a la historia de las ideas socio-políticas de Occidente por su condición de modus operandi universal.

En su ya larga actividad política, Mariano Rajoy ha puesto de manifiesto una manera de ser claramente proclive al distanciamiento preventivo de los problemas y a la espera paciente de su solución, ya sea por la intervención de otras personas o por la acción curativa y redentora del tiempo en su inexorable transcurrir.

Desde el momento en el que se vio inmerso en el turbio asunto de las cuentas del PP y los inherentes casos  de corrupción hasta el presente, en el que se ha visto enfrentado al desafío independentista catalán como jefe del Ejecutivo español, el gallego Rajoy ha buscado constantemente la protección que proporcionan el alejamiento del  fuego y el paso del  tiempo.

Pero ahora el fuego está ahí y el pobre Rajoy no puede huir, o, al menos, eso creemos.

Ante esta situación y dada mi incapacidad para comprenderla, formulo tres preguntas que me atormentan:

¿Nos oculta Rajoy información decisiva para el destino de España?

¿Ha suscrito Rajoy en cuanto jefe del Ejecutivo español acuerdos inconfesables con los secesionistas catalanes?

¿Qué fuerzas de dentro y fuera de nuestras fronteras, además de las conocidas y registradas,  están interesadas en la destrucción de España y llevan años y tal vez décadas  trabajando activamente en ella?

Última maniobra de los separatistas: tensar la cuerda y esperar

Me inclino a pensar  que, tras su  última maniobra, maniobra con visos de farol y alarde de osadía, los separatistas han decidido esperar a ver por dónde sale el Gobierno opresor. La idea ahora y siempre es engañarlo y para ello lo más seguro es jugar a la contra.

Se trata, pues, de tensar la cuerda hasta el mismísimo límite y esperar a ver cómo reacciona Rajoy y, sobre todo, estar atentos a sus errores. A partir de ahí se monta la bronca y ya hemos ganado, ¿verdad, Rahola?

¿Que Rajoy no reacciona? Pues muy bien, seguimos adelante con nuestra hoja de ruta. En ella están previstos todos los escenarios posibles, incluido el de una guerrilla urbana y una economía de guerra. Nuestro general en jefe se llama Josep Lluis Trapaire,  especialista en huidas y traiciones.  Él solito puede acabar con todos los guardias civiles de España metiéndolos en una encerrona por orden de la Generalidad.

Y si hace falta, sólo tiene que llamar al Mosad.

Insolvencia de la Generalidad y fuga de empresas

Entiendo que la fuga de empresas que se registra estos días en Cataluña  no se debe a  la declaración de  independencia en sí misma sino a la insolvencia económica de la Generalidad como promotora y, en definitiva, responsable del proyecto.

Las empresas, con la banca a la cabeza, se rigen por criterios económicos, no políticos.

El abad de Montserrat blasfema en sueños

Imagino que el abad de Montserrat sueña y en sueños blasfema: «Pido una solución a la crisis catalana sin traiciones».

Tres formas de catalanización

Entiendo que España y los españoles están sometidos desde hace varias décadas a tres formas básicas de catalanización  progresiva e inexorable.  Con un poco de imaginación, las dos primeras  pueden explicarse  aplicando el análisis, convenientemente adaptado,  que Karl Marx hace del ser humano en la historia, campo en el que, según el judío de Tréveris, éste actúa -¿simultáneamente?- como sujeto y objeto, toda vez que, de una parte,  la vive y, al vivirla, la crea y  escenifica, mientras que, de otra parte, es materia esencial de la historia entendida como estudio y conocimiento empírico.

El ser humano como sujeto de su Dasein en cuanto vivencia y objeto de su actividad cognitiva en cuanto cosa pensada (gedachte Sache).

La tercera forma de catalanización de España y los españoles tiene, a mi entender,  una interpretación cabal en la doctrina de Antonio Gramsci sobre hegemonía de las clases dominantes,  toda vez que el plan -¡la conjura!- del secesionismo catalán en su última etapa, o sea, la que arranca de la llamada transición democrática y llega hasta hoy mismo,  sigue siendo esencialmente  un movimiento burgués y sólo en  apariencia y a guisa de disfraz pretendidamente legitimador un proyecto nacional o nacionalista.

De hecho, en él no hay espacio para la  masa obrera ni siquiera como coartada o elemento decorativo por la sencilla razón de que la masa obrera aquí residente ni es catalana ni se siente catalana ni es tenida por catalana a efectos democráticos. (Véanse las elecciones autonómicas y estúdiese el desglose social de sus votos).

En definitiva estamos ante un movimiento  supranacional dirigido y protagonizado por élites burguesas  que, al tiempo que exigen la independencia de Cataluña por medios ilícitos y, sobre todo, con fines contrarios a los intereses y los derechos de la sociedad en su conjunto, se han propuesto parasitar progresivamente  las instituciones del Estado anfitrión hasta monopolizar la gestión de sus resortes de poder y sus instancias de representación democrática, desde la economía hasta los medios de comunicación, desde la Generalidad y el Parlamento autonómico hasta los partidos políticos,  para controlar ipso facto  la sociedad  civil, que es su objetivo capital. 

La primera forma de catalanización se inicia en el momento en el que los separatistas catalanes empiezan a protagonizar, dirigir y condicionar  la actividad política y social de España y los españoles, sin dejar de promover, de manera más o menos encubierta, siempre desleal,  la segregación de esta región española, que, de acuerdo con su programa de ingeniería sociopolítica, deberá ser   sucesivamente una comunidad autónoma con estatuto, una nación sin estado y, por último,  una república independiente.

En la segunda forma de catalanización, programáticamente posterior a la primera y consecuencia poco menos que obligada de ella,  vemos que Cataluña y los catalanes se han convertido en objeto prioritario de las preocupaciones de los españoles por sus ataques, siempre dolosos e insolidarios, a la unidad y la integridad territorial de España, así como a la convivencia de sus ciudadanos, dentro de un plan táctico-estratégico basado en la intriga permanente.

Tras la muerte de Franco y la extinción del franquismo como régimen político e ideología, los españoles queríamos dejar definitivamente  atrás la guerra civil con todas sus secuelas  y construir un país moderno en convivencia, mientras que para los separatistas ese momento fue el punto de partida de un plan que  en última instancia  buscaba y sigue buscando la destrucción de España y su posterior parasitación por parte de élites burguesas mayoritariamente catalanas.

Está por ver si, de acuerdo con el programa elaborado por los secesionistas y sus aliados de una presunta izquierda radical y/o anarcoide,  la parte, que es Cataluña,  terminará devorando al todo, que, según su hoja de ruta,  ya no será España ni se llamará España.

En cualquier caso, los separatistas catalanes quieren un tipo  de independencia de acuerdo con la  cual Cataluña será soberana e independiente de España, mientras que España, tras perder su soberanía y sus estructuras de Estado, pasará a depender de Cataluña. En ese supuesto, los catalanes serán a la vez ciudadanos catalanes y españoles de pleno derecho, en tanto que los españoles serán sólo ciudadanos españoles y, en consecuencia,  les estará prohibido terminantemente ocupar cargos de cierta relevancia y responsabilidad en la  Administración pública de Cataluña, cosa que, por cierto, ocurre ya ahora.

La tercera forma de catalanización, síntesis de todas ellas, mencionadas o no mencionadas aquí, está teniendo lugar en el ámbito de la comunicación verbal y la actividad sociopolítica.

Dada su autoconciencia de minoría perseguida y oprimida, los separatistas catalanes han venido utilizando su lengua a lo largo de los tiempos no sólo como medio de comunicación sino también de ocultación. Por eso, sus mensajes constan por lo general de una parte explícita y una parte implícita o sobreentendida (Tu ja m’entens).  Así ocurre sobre todo en el ámbito de la política, donde domina la encriptación de los discursos merced a un baile continuo que va de la elipsis a la ambigüedad pasando por el equívoco.

Últimamente, todos hemos podido comprobar que las continuas llamadas al diálogo formuladas por los representantes de la Generalidad eran en el fondo burdas y conocidas estratagemas para eludir la mención de la Ley y, en última instancia, su cumplimiento.

Diálogo = negociación = transacción = fraude de ley = invalidación de la Constitución española = declaración de la República de Cataluña = imposición de la legalidad catalana = fin de España.

Estamos ante modos de hablar y actuar caracterizados por la aversión a la transparencia y el apego -¿patológico?- a formas  de deslealtad institucional tan denigrantes como inadmisibles. ¡Palabra de rey!

Y, a propósito, ¿cómo se dice deslealtad en catalán?

La destrucción de España

Considero que, a lo largo de los últimos cuarenta años, los sucesivos gobiernos de España han venido dirigiendo y financiando no sólo la independencia de Cataluña sino también y sobre todo la destrucción de España en su conjunto.

Me temo que, si no se produce una reacción suficientemente rápida y enérgica por parte de los españoles, la tragedia se va a consumar para desgracia de España y vergüenza de sus hijos.

La muerte de España se decidió cuando se acordó la implantación del llamado Estado de las autonomías, una muerte  que, de acuerdo con el programa fijado entonces, se está realizando por etapas y parcelas.

Declaración/no declaración de independencia de Cataluña: fraude de ley

Para  mí,  que,  como he dicho en varias ocasiones,  no soy jurista, la declaración/no declaración de la independencia de Cataluña por parte del presidente de la Generalidad, señor Puigdemont,   constituye un fraude de ley   flagrante, pues entiendo que hay  razones sobradas para afirmar que dicha declaración/no declaración de independencia  está pensada y ejecutada con  el propósito deliberado de burlar la ley y engañar por igual a legisladores y legislados o, lo que es igual, la Constitución vigente en España, sus autores y sus destinatarios.

Generalidad de Cataluña = deslealtad = insolvencia moral + insolvencia económica

Este capítulo de la historia de Cataluña es relativamente largo, cuarenta años; su conclusión, breve, al menos de momento.

Entiendo que cuarenta años de intrigas son muchas intrigas. Si Cataluña fuera una república independiente,  en estos momentos tal vez estaríamos hablando de un Rogue State en la acepción de Estado villano o Estado canalla, naturalmnente, sin armas nucleares.

La principal arma del separatismo catalán es la deslealtad, arma suicida.

Esa deslealtad suicida ha llevado a la Generalidad y sus entes asociados a una situación de insolvencia moral  y, por contagio obligado, de insolvencia económica tan difícil de explicar como de sostener.

La Generalidad de Cataluña y sus entes asociados constituyen hoy en día una Administración pública totalmente fallida en términos morales y económicos. 

España, por favor, róbanos nuestras dos insolvencias.

¿Nuevo ciclo del irredentismo catalán?

A mi modo de ver y entender  las cosas de España, sus gentes y sus regiones, los separatistas catalanes se han pasado intrigando cuarenta años i la torna.

En los últimos días,  esos mismos separatistas  han sufrido un revés político-judicial que amenaza con devolverlos a la prehistoria franquista.

Aun así, me inclino a pensar que, más allá de sus cíclicos encuentros/desencuentros, separatistas y antiseparatistas -españoles todos- seguirán conviviendo mal que bien y seguirán despedazándose recíprocamente sobre los pliegues de su vieja y maltrecha piel de toro.

Y si es cierto que España no consigue hacer pie definitivamente en la placa tectónica del Viejo Continente, también lo es que el  irredentismo catalán, aferrado a su película entre mitológica e histórica, vuelve a exhibir ahora una imagen humana hecha de frustración y masoquismo propia de cualquier colectivo minoritario con autoconciencia de pueblo elegido y, por eso mismo, perseguido,

¿Nuevo ciclo del irredentismo catalán?

Para mí, simplemente, nuevo déjà vu.

El Estado de las autonomías y la destrucción de España

La complicada situación que se vive últimamente en Cataluña ha puesto de manifiesto en toda su crudeza algunos de los incontables y gravísimos peligros que encierra el llamado Estado de las autonomías para el presente y el futuro inmediato de España.

Aunque esos peligros son de muy diversa naturaleza, se puede afirmar que van desde la enseñanza hasta la economía pasando por la cohesión social y que, como en conjunto son tan reales como abiertamente destructivos,  significarán con toda seguridad la ruina e incluso la destrucción de España si no se les pone remedio de manera urgente y radical.

De hecho, el Estado de las autonomías ha oficializado el separatismo en todas sus modalidades presentándolo como una fuerza democrática y una realidad socio-política inherente a la naturaleza de España y su diversidad.

Ahora sabemos que el objetivo del autogobierno de ciertas autonomías es su segregación y su independencia.

En la práctica, eso significa para mí que los sucesivos gobiernos españoles habidos desde la llamada transición democrática han venido dirigiendo y financiando la disgregación y en definitiva la destrucción de España.

¿Estamos a tiempo de aprender la lección catalana y salir con vida?

Una cosa tengo por cierta. Si se consuma la destrucción de España será una victoria de la traición.

Der Spiegel habla

El prestigioso semanario alemán Der Spiegel informa hoy, 23-10-2017, que activistas franceses se han mostrado dispuestos a acoger (¿esconder?) a Carles Puigdemont ante  la posibilidad  de que sea encarcelado por orden del Gobierno español.

Con Margarita, a Margarita

Dime Margarita, amor del alba,

¿por qué cada amanecer te sueño

y en cada sueño te sueño blanca?

Der Spiegel sigue la crisis catalana

El semanario hamburgués Der Spiegel,  referencia obligada de la actualidad política alemana y mundial, sigue de cerca la crisis catalana. Hoy, jueves 26 de octubre, viene a decir que Puigdemont (en una fotografía de considerable tamaño) corre el riesgo de ser destituido, con todos sus consejeros,  por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Noticia tajante y escueta. A ver si se acaban de una vez las falsedades y los enredos en esta atormentada tierra española.

¿Por qué miente Puigdemont?

Puigdemont miente,

los españoles sabemos que miente,

él  sabe que nosotros sabemos que miente

y, aun así, Puigdemont miente y, probablemente, seguirá mintiendo.

¿Por qué?

Sencillamente,  porque está convencido de que, si la mentira lo merece,

en España mentir no se castiga con la cárcel

sino que se premia con la independencia de una parte de su territorio, población incluida.

¿Dónde está el dinero del proceso independentista catalán?

Me inclino a pensar que hoy, 28 de octubre de 2017, ha sido derrotado definitivamente el llamado proceso independentista catalán.

Muy probablemente continuará la guerra sucia con esas maniobras, golpes de mano  y  escaramuzas de que tanto gustan los separatistas, pero parece lícito afirmar que, en términos estratégicos, la suerte ya está echada.

Una vez más la gran política se impone a la pequeña política, aquí conocida como política dels amagatalls

Si los españoles actúan correctamente y explotan adecuadamente la situación (¿victoria?), es posible que dispongan de otros cincuenta años de convivencia más o menos pacífica.

¿Perpetuación del irredentismo?

Evidentemente no lo sé, pero puedo imaginar que se reforzarán los sentimientos de frustración y rencor en un colectivo social más dado a la resistencia oculta (¿pasiva?) que a la lucha en campo abierto.

El hundimiento del proceso independentista puede verse como una demostración de lo que digo, máxime si se tiene en cuenta que sus responsables -¿estrategas?- han planteado ese proceso no como una guerra de liberación a pecho descubierto (algo decididamente inimaginable en este caso) sino como una trampa hecha de incontables trampas so capa de diálogo democrático, pero siempre y necesariamente al margen de la Constitución, palabra proscrita por prescripción facultativa.

A mi modo de ver el problema, la más llamativa de esas incontables trampas o, más bien, estafas es la referida a la financiación del proceso independentista.

Y aunque sus responsables, empezando por Oriol Junqueras por su condición de vicepresidente de la Ganeralidad y su formación como economista, nunca han hablado de los fondos con los que piensan financiar la creación, la puesta en marcha y el mantenimiento del futuro Estado en forma de república, se sabe, entre otras razones por ese ominoso silencio, que no disponen de unas reservas mínimas para hacer frente siquiera a los gastos iniciales del futuro ente nacional.

¿Dónde está el dinero? ¿Dónde está el seny de estafadores y estafados?

Trampa de trampas, estafa de estafas, delito de delitos.

La hora de la Justicia y más allá

Ha llegado la hora de la Justicia. La Judicatura ha empezado a actuar contra los sediciosos.   Es sin duda  lo pertinente tras las gravísimas infracciones del orden constitucional perpetradas por los máximos responsables de la Generalidad de Cataluña.

Según la acusación, delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos.  Eso para empezar, pues imagino que hay bastantes más. Por ejemplo, fraude de ley, usurpación deliberada y reiterada de funciones y atribuciones, manipulación ideológica y activa  de la sociedad civil para lanzarla contra el Estado y romper el ordenamiento constitucional y la paz social, pero por encima de todo conspiración y/o conjura contra el  Estado Español, pueblo, nación y ciudadanía.

¿No ha habido violencia física?  Desde mi ignorancia y desconocimiento de la materia me atrevo a decir que lo mismo que existe el maltrato psicológico existe la violencia psicológica y esa violencia psicológica o un equivalente suyo ha estado presente a lo largo de todo el proceso sedicioso cuyas secuelas seguimos padeciendo.

Creo sinceramente que el Gobierno de España, con Rajoy a la cabeza, ha actuado y está actuando correctamente en el tratamiento que ha dado y está dando a la sedición catalana. Yo había definido a Mariano Rajoy como persona pusilánime y cobarde. En este caso considero que no le corresponden esos insultantes calificativos, pues he de reconocer que hasta ahora ha actuado con inteligencia, tacto  y sentido de Estado, algo  muy de agradecer cuando está en juego el presente y el futuro de España.

Mea culpa!

Mi deseo ferviente y sincero es que siga en esa línea y ponga fin o, al menos, freno eficaz y duradero a la deslealtad de los sediciosos.

En estos momentos confío sobre todo  en  esa legión de españoles que ha roto las cadenas invisibles pero reales de la dictadura separatista de Cataluña  y ha proclamado su españolidad de manera rotunda y unánime.

¿Fin de ciclo? ¿Nuevo capítulo de la historia de España?

De lo que no cabe duda es de que se ha conjurado el peligro de ruina total. Aprendamos la lección y obremos en consecuencia. Cuarenta y siete millones de españoles nos contemplan.

2017

Imagino que 2017 puede pasar a la historia como el año en el que un colectivo humano, ni pueblo ni nación, alcanzó la sima de la indignidad por la senda de una autoflagelación hecha de deslealtades.

Prefiero no vivirlo o, al menos, no recordarlo.

Entre la zozobra y la angustia

Aunque de vez en cuando recibo una bocanada de esperanza e incluso de optimismo y creo ver con nitidez la salvación definitiva de España, a la postre siempre termina imponiéndose  en mí el convencimiento, hecho de zozobra y angustia,  de que los separatistas catalanes ganarán la guerra contra España porque han conseguido imponer sus reglas de juego -siempre juego sucio- y, a partir de ahí, su hoja de ruta.

De acuerdo con ese planteamiento, España financiará no sólo la independencia de Cataluña sino incluso su propia destrucción total. De hecho, lleva décadas haciendo lo uno y lo otro: la república catalana y el estado/estadio de las autonomías.

Las cuentas de la república catalana

Que sepamos, hasta ahora nadie ha presentado y explicado las cuentas de la pretendida república catalana.

Al parecer, ninguno de sus detractores ha pedido (¿exigido?) a los responsables del proyecto independentista que expongan con detalle y claridad los fondos con los que pretenden poner en marcha y mantener su república.

Sin duda sorprendente.

No menos sorprendente resulta el hecho de que a estas alturas Oriol Junqueras, ministro de Economía in pectore del futuro estado independiente, no haya presentado el organigrama  de su Administración pública y, sobre todo, no haya detallado los recursos con los que cuenta ya ahora para hacer frente a los cuantiosísimos gastos a los que inevitablemente deberán hacer frente los promotores para llevar a cabo su proyecto.

O, al menos, para intentarlo. O, al menos, para que se los tome en serio.

Ante tanto y tan sepulcral silencio, he llegado  a pensar que Junqueras y sus subalternos han hecho  suya la conocida profecía de Francesc Pujols i Morgades, según la cual llegará un día en el que los catalanes, yendo por el mundo, lo tendremos todo pagado.

Y, ya dentro de esa línea, me inclino a pensar que unos y otros dan por seguro que España va a financiar la onerosa y ominosa operación gratis et amore.

Al final se impone la Ley

Quiero pensar que los separatistas catalanes pierden la batalla de la independencia «simbólica» en el mismo momento en el que el Estado español, superado el intento sedicioso de politización con sus incontables argucias, consigue poner en marcha la máquina de la Justicia y empieza a encausar y detener a sus máximos responsables.

En un Estado de derecho,  la Justicia es la realidad y, a estas alturas del conflicto,  todo parece indicar  que la Justicia se va a imponer claramente.

En líneas generales, el plan de los separatistas catalanes se basa esencialmente en ignorar y hacer que se ignore el punto de partida del problema -una infracción gravísima y persistente de la Constitución vigente en España- y hacerlo derivar hacia un contencioso político que se debe afrontar y resolver por la vía del diálogo entre sujetos soberanos de igual rango: el Gobierno del Reino de España y la Generalidad de Cataluña.

A este fin, los sediciosos mentirán, huirán, buscarán refugio en otro país y tratarán de internacionalizar su  relato de minoría pacífica y democrática que se ve oprimida por un estado autoritario, pero, así que se descubre el fraude, tendrán que aceptar la realidad y someterse, nolens volens,  al imperio de la Ley.

Han perdido la guerra en todos sus frentes.

Banderas de España en Sabadell

Parece evidente que el separatismo catalán camina hacia su descrédito total o casi total. La internacionalización del proceso, con sus incontables e inadmisibles actos de deslealtad, va a ser, probablemente, la clave de su hundimiento. Países de todo el mundo, pero en especial de Europa, han tenido ocasión de ver y conocer de primera mano qué quieren los separatistas catalanes y cómo planean conseguirlo. Nada más y nada menos que el derecho a una independencia ficticia -¿simbólica?- impuesta a España y, acto seguido, financiada por  España en incómodos plazos.

¿Cabe tanta perfidia y tanta ingenuidad en cabeza humana? Por lo visto, sí. Wait and see.

El hecho es que ayer se reunieron en Sabadell unas tres mil personas para gritar ¡viva España!  Manifiestación doblemente transversal ante un ayuntamiento copado por miembros de una presunta izquierda sometida a la burguesía local y enfrentada a la izquierda social y socialista.

Pequeñoburgueses aconductats frente a charnegos emancipados (¿manumitidos?)

En cualquier caso, mani doblemente transversal, como corresponde a una sociedad dividida por la mitad de acuerdo con un eje vertical y un eje horizontal: en lo ideológico-económico  y en lo socio-político.

En el fondo, una sociedad con dos comunidades lingüísticas y políticas, cada una de ellas con su propio sentimiento de pertenencia.

La dictadura catalanista, de estirpe burguesa y siempre minoritaria, tiene los días contados, aunque sólo sea porque, como me enseñaron en el cuartel:

Objetivo visto, objetivo destruido.

Irredentismo catalán: canto a la deslealtad

Muerto Franco y extinguido su régimen como clase dominante e ideología única, separatistas catalanes de variado pelaje, desde burgueses de la Bonanova y Sant Gervasi hasta antisistemas y anarcos  del Pople Sec y la Barceloneta, pasando por monjes montserratinos más dados a la intriga que a la oración, se unieron y reunieron para conjurarse contra España y los españoles.

¿Revancha histórica? ¿Fin del irrendentismo catalán? ¿República catalana?

Algo así como cinco décadas de guerra sucia han eclosionado no en la destrucción o la ruina de España, nación con raíces milenarias,  sino en  el hundimiento político y el  descrédito moral y social de media docena de bandas de advenedizos de la especulación política atrapados en su propia deslealtad.

Bastó con que el Estado de derecho hiciera valer la Ley para que la conjura se viniera abajo y los conjurados se dieran a la fuga y se delataran unos a otros.

Todos ellos contra todos ellos.

Los autodenominados representantes del pueblo catalán han alcanzado simas de indignidad y vileza difíciles de igualar.

Tragicomedia catalana: escenificación simbólica

Tras cincuenta años de intrigas más o menos encubiertas, en su mayoría perpetradas a traición, los separatistas catalanes, convencidos de su superioridad táctica y dialéctica frente al Gobierno español, deciden simular ahora un pulso decisivo y definitivo con él y, haciendo uso de una nueva añagaza, declaran la independencia de la República de Cataluña. 

El pulso es en realidad un farol, pues los promotores del proyecto parten de la malsana e ingenua idea de que, para evitar males mayores, el Gobierno español responderá a esa declaración aviniéndose a dialogar inmediatamente con los responsables de la nueva república y entonces serán ellos, los republicanos catalanes, los que impongan las condiciones del diálogo.

Dit i fet.

Pero, en contra de ese pronóstico,  el Gobierno español aguanta el pulso, y en seguida se pone de manifiesto que detrás del envite de los nuevos republicanos no hay nada: ni estructuras de Estado, ni dinero, ni apoyo popular. De la noche a la mañana se produce una desbandada con ribetes tragicómicos.

¿Todos a la cárcel?

El abad de Montserrat pide clemencia para ellos, incluso que no se los humille, mientras que la presidenta del Parlamento autonómico de Cataluña, una de las máximas responsables del proceso-proyecto, explica que la declaración de independencia fue sólo simbólica.

¿Dónde aprendió esa doctrina?

Yo, por mi parte, pido que se cumpla la ley, que, a mi entender, es lo único que un ciudadano tiene derecho a exigir a sus representantes políticos.

PP: Política de Estado y pecado original

A pesar de todas las diferencias que me separan de Mariano Rajoy, considero que su tratamiento del problema catalán está siendo correcto y  ajustado a la Constitución.

La Ley, siempre la Ley.

Gracias a su carácter, nuestro jefe de Gobierno ha sabido mantenerse a distancia de los delincuentes catalanes y dejar que ellos solitos monten la bronca y ellos solitos se hundan en el abismo de su propia indignidad.

Y ahí siguen.

Eso no les impide buscar pelea.  En realidad es lo suyo, por temperamento (tarannà) y  por atavismo.

Pero el gallego procura quitárselos de encima y no dejarse arrastrar ni  a la pelea cuerpo a cuerpo  ni al diálogo capcioso de igual a igual.

En esas está y con esas quiere solucionar el problemón de los Puigdemonts.

Pero, a fuerza de buscar y rebuscar, los Puigdemonts han terminado por encontrar un filón que,  beneficiado con codicia y perfidia, les está  proporcionando un considerable alivio en su enfrentamiento con el Estado de derecho y su aparato político y legal.

Ese filón, ahora alivio  de sediciosos, es la doble contabilidad que, como bíblico pecado original, viene atormentando al PP y sus dirigentes desde  los orígenes de la formación, incluso desde antes.

Ahora vemos que la parsimonia y la distancia personal del gallego ante ciertos  conflictos políticos no es precisamente una buena táctica, aunque sólo sea porque con esperar a que  el paso del tiempo solucione el problema lo único que se consigue es agravarlo y cronificarlo.

Mala política.

En esta situación, con un conflicto que amenaza la seguridad presente y futura de España, considero que el PP sigue estando obligado por su condición de partido nacional y su compromiso con la unidad de España a deshacerse con carácter ineludible de todas aquellas personas que de una manera u otra han estado y/o están relacionadas con su doble contabilidad y la corrupción inherente a ella.

Y entiendo que la medida debería abarcar desde la cúpula del partido, con Rajoy y Cospedal en cabeza, hasta los tesoreros de infausta memoria, sin olvidar a Esperanza Aguirre y el personal a su servicio, además de todos aquellos otros que han perjudicado gravemente el buen nombre del PP y han reducido así su capacidad de acción como partido del Gobierno.

Medida imprescindible y cada día que pasa más urgente para ganar nítida y rápidamente la batalla a los sediciosos separatistas pero sobre todo para que España afronte su futuro con las debidas garantías como Estado democrático de pleno derecho.

El PP de García Albiol

En las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre se puede ver con toda nitidez un frente con dos bloques: un bloque empeñado en la defensa de la Constitución y la unidad de España,  y un bloque decidido a transgredir definitivamente nuestra Carta Magna y, si le es dado, acabar de una vez por todas con España como unidad política y social de cuño histórico.

En principio, el bloque constitucionalista tiene a su favor la Ley y el Estado de derecho, mientras que el bloque rupturista cuenta ante todo con las armas que le proporcionan la perfidia y la habilidad de sus  dirigentes para las diferentes modalidades del juego sucio, campo en el que son prácticamente invencibles o, al menos, irreductibles.

En teoría, los constitucionalistas son mayoría; los rupturistas, siempre en minoría sobre el papel, son más activos, más codiciosos y, sobre todo, no tienen cortapisas a la hora de intrigar, mentir y engañar.

En síntesis, los constitucionalistas defienden la unidad de España y la unión de todos los españoles, mientras que los rupturistas aspiran a romperlo todo para quedarse con todo.

Así, pues, lucha desigual y, no obstante, equilibrada o, al menos, de resultado incierto.

Mi posición es tan clara como tajante, pues estoy a favor de la unidad y la unión. Votaré a García Albiol, a sabiendas de que eso equivale a votar al PP.

¿Hay algo mejor?

A mi modo de ver, en estos momentos el futuro de España como la hemos conocido y la conocemos depende en buena medida, cuando no totalmente, de este partido.

Tengo a Xavier García Albiol por un catalán sin el mínimo atisbo de separatismo.

Lealtad en estado puro.

Irredentismo catalán

Entiendo que el  actual fracaso del proceso independentista catalán -su naturaleza y su magnitud- ha venido a amartillar su irredentismo por un período de varias generaciones, como mínimo.

No parece, pues, acertado establecer un paralelismo entre la biografía de esos catalanes y la biografía de los hijos de Israel.

El Estado de Israel es hoy una realidad consolidada, mientras que la independencia de Cataluña sigue siendo apenas la ensoñación de una minoría de un colectivo minoritario, ni pueblo ni nación.

Facción, sólo facción.

¿Un fenicio al frente de la Generalidad de Cataluña?

Entiendo que, desde hace unos meses, la política de Cataluña ha entrado claramente en una línea tan destructiva como previsible.

Línea mayoritaria en actividad pública y propagandística, dominada por los separatistas con sus incontables facciones o, si se quiere, traiciones.

Para no perderme en el laberinto infernal y, por lo tanto, eterno de sus enredos, yo los meto a todos en el mismo saco.

Con carácter preventivo por si acaso.

Dejo fuera de él a García Albiol,  porque entiendo que en su caso no tengo que preocuparme de cosas tan desagradables como el juego de la puta i la Ramoneta y el fuego amigo.   

En el saco meto  y agolpo a todos esos sedicentes demócratas que incumplen reiteradamente las democráticas leyes de un Estado de derecho que juraron/prometieron cumplir y nunca cumplieron.

¿Qué pretenden?

Que conteste el fenicio Miquel Iceta, alguien capaz de engañar por igual a españoles y a catalanes, a separatistas y antiseparatistas, a burgueses y proletarios con tal de que unos y otros le nombren presidente de la Generalidad de Cataluña.

Naturalmente, al pobre siempre le ha tirado más la línea fenicia, que en mala lógica será la que  se imponga, llegado el caso.

Cataluña: estigma y destino

A mi modo de ver, los responsables del proceso secesionista catalán han alcanzado en los últimos meses niveles de indignidad y vileza en la gestión de los asuntos públicos que no tienen parangón en la historia reciente de Europa, incluida, claro está, la península Ibérica.

Parece imposible mentir tanto, con tanto descaro y con tan poco provecho propio.

¿Espejo y modelo para los ciudadanos de la República de Cataluña, empezando por sus escolares?

Yo los veo más bien como enemigos de Cataluña, pues en ellos se manifiesta una disparatada e irracional amalgama de perfidia e ignorancia.

¿Resultado previsible? El descrédito como estigma, el irredentismo como destino.

¿Se puede ser independentista y buen católico?

Días pasados, el diario La Razón publicó una entrevista en la que el cardenal Antonio Cañizares, respondiendo a una pregunta de su interlocutor, afirmaba  en términos más bien taxativos que no se puede ser independentista y buen católico.

Se refería claramente a Cataluña y el caso catalán, en el que me siento implicado por partida doble: como español y como víctima de la opresión separatista.

Aun así, mi respuesta es:

Sí, se puede ser independentista y buen católico. Basta con respetar  los preceptos de la Iglesia y  las leyes del Estado de derecho, procurando no hacer nada que atente contra la moral por acción u omisión.

Entiendo que, desde hace décadas, Cataluña está sometida a un régimen opresor que niega la libertad de culto a los ciudadanos de lengua española y a los hijos de esos ciudadanos el derecho a recibir toda la enseñanza, incluida la religiosa, en su lengua materna y como lengua materna.

En mi opinión, todo aquel que forma parte de un régimen opresor y/o lo apoya voluntaria, deliberada y activamente no es ni un buen católico ni un buen ciudadano.

Y aquí no caben añagazas y subterfugios.

Margarita y el presente eterno

Margarita aparece ahora en mi futuro,

que, cuando llegue, será mi vida y mi pasado,

pero yo quiero vivirlo como el presente eterno

de un corazón agradecido y enamorado.

Rajoy en Cataluña

Considero que el PP tuvo su oportunidad en Cataluña. Fue hace años, con Vidal-Quadras en la dirección regional del partido. El astuto Jordi Pujol vio el peligro y, ni corto ni perezoso, exigió a Aznar que se lo quitara de encima y se lo llevara lejos de Cataluña.

Aznar obedeció para poder gobernar. Ese fue el precio, que sepamos.

Desde entonces, en Cataluña, el PP no sólo no ha levantado cabeza sino que incluso ha retrocedido peligrosamente. Su situación actual es lamentable.

Y no parece que la visita electoral de Rajoy vaya a contribuir a mejorarla.

Creo que el PP de hoy  debería liberarse definitivamente de la corrupción heredada y actualizar  tanto su política de propaganda como sus relaciones con los medios de comunicación y la sociedad en general.

El camino que lleva no parece muy prometedor.

El día 21 votaré al PP de Xavier García Albiol.

¿Bastará con aplicar la ley para reducir a los separatistas?

En mi opinión debería ser suficiente. Para ello el Gobierno español deberá aplicarla con acierto, firmeza y persistencia, sin ablandarse ni dejarse arrastrar al ámbito del juego sucio y la intriga permanente, en el que los separatistas catalanes son invencibles y sobre todo irreductibles.

Ese es su elemento y su alimento.

Lamentablemente, esos separatistas tienen un plan para acabar con España, mientras que los españoles no  tienen un plan para acabar con el separatismo.

Para mí eso significa entre otras cosas que,  en el supuesto de que caiga derrotado, el separatismo  subsistirá,  se rehará y a la postre se rehabilitará.

Para ellos cada derrota (parcial y aparente) es en realidad un avance.

Entiendo que a los españoles les falta espíritu de lucha y sentimiento patriótico.  Esta guerra no les va.

Aun así, espero que Rajoy no ceda y defienda la ley y su cumplimiento como debe.

Y que Europa le respalde.

Cataluña: dictadura burguesa, irredentismo y sociedad abierta

Cabe pensar que en 1978, cuando se restaura oficialmente la democracia en España, los separatistas catalanes, dirigidos por representantes de la burguesía condal, tienen ya punto en su imaginación tanto el modelo de la Cataluña que quieren como la hoja de ruta que ha de llevarlos a la meta. Para ello aprovecharán desde el primer momento las muchas posibilidades/facilidades que les va a ofrecer, en esta nueva etapa histórica, el Estado de las autonomías.

Es un modelo que han elaborado, desarrollado y perfeccionado furtiva y sigilosamente durante el franquismo, desde dentro del franquismo y, en buena medida, con la ayuda (involuntaria) del franquismo, de cuya estructura orgánica esa burguesía había decidido formar parte el día mismo de la Victoria.

Alguien acertó a captar con agudeza el cambio social en curso y definió la entonces incipiente y prometedora Convergencia como la auténtica continuación social del franquismo bienhabiente y bienpensante.

El hecho es que, atenta a la nueva realidad socio-política, la burguesía catalana deja de ser nacional para declararse enfáticamente nacionalista y, acto seguido, inicia la construcción de un frente unificado que le va a permitir ocupar con personas y formaciones de su obediencia la mayor parte del espectro político regional y, simultáneamente, copar, una tras otra, todas las instancias de decisión y representación popular del nuevo ente autonómico. El resultado será la  implantación, a corto plazo, de una dictadura de estirpe burguesa y cuño marcadamente catalanista con una leve pátina democrática a modo de coartada legal y alivio de disidentes.

Estamos en el último tercio del siglo XX.

La sociedad de Cataluña está formada ahora por dos comunidades político-lingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana e ideología catalanista que ocupa la parte superior del espacio socio-económico, y una comunidad mayoritaria y oprimida de lengua y sentimiento españoles que subsiste en la parte inferior de ese mismo espacio, a pesar de que su existencia ni ha sido ni será reconocida en momento alguno por las autoridades autonómicas.

Con el paso del tiempo y en alas del autogobierno, la comunidad de lengua catalana no sólo acaparará la inmensa mayoría de las instancias autonómicas de decisión sino que incluso se arrogará en exclusiva la representación democrática y oficial del pueblo de Cataluña y llegará a pedir (¿exigir?) su independencia respecto del Estado español en nombre de todos los catalanes. Evidentemente, para sus dirigentes políticos en Cataluña no existe -en realidad, no ha existido nunca- una comunidad de lengua española, como no existen partidos políticos netamente españoles y, mucho menos, niños de lengua materna española.

De acuerdo con el plan estratégico y la hoja de ruta de los futurólogos y programadores del nuevo Estado, esa dictadura burguesa, dogmáticamente catalanista, debía constituir la rampa que facilitara la proyección del país y, llegado el momento, le permitiera acceder a la independencia por la democrátisima vía de la intriga sistemática (conocida en vernáculo como vía de la puta i la Ramoneta).

Pero hoy sabemos que la proclamación de la República Catalana, tramada y/o escenificada en los aledaños del Parlamento autonómico con fecha del 27 de octubre de 2017, fue un fracaso total, habida cuenta de que, además  de no conseguir ninguno de los ambiciosos objetivos perseguidos por sus valedores/promotores, permitió al Gobierno estatal actuar de jure y pro jure en Cataluña para adoptar medidas como cesar a los miembros del Govern, suspender temporalmente la actividad del Parlamento autonómico y detener cautelarmente  a los dirigentes políticos más conspicuos, influyentes y peligrosos.

Así, pues, deslealtad institucional, prevaricación y sedición  entre otros varios delitos graves y/o muy graves.

Además, el comportamiento de los prevaricadores y sediciosos, en especial el de los cabecillas, alcanzó tal grado de indignidad y vileza que, a mi modo de ver, desautorizó y deslegitimó no sólo a los promotores directos de la República Catalana sino también, y de manera especial, al catalanismo independentista en su conjunto, o sea, visto como movimiento político-social e histórico, al que por mi cuenta y riesgo no tengo reparo en condenar aquí y ahora a esa forma de ostracismo perpetuo conocido con el nombre de irredentismo (1).

Afortunadamente, la presencia de más de un millón de personas con banderas españolas en las calles de Barcelona, como respuesta a tanta irracionalidad  y tanto desvarío, me lleva a soñar que el próximo día 21 en Cataluña se cerrará el ciclo de una dictadura que sigue amenazando con llevarnos a la ruina económica a través del caos social y se iniciará el ciclo de una sociedad abierta, asentada en el Estado de derecho.

(1) En este caso concreto entiendo por irredentismo la situación de colectivos humanos -naciones, pueblos, grupos étnicos, minorías lingüísticas y/o religiosas, etc.- que hasta el momento presente no han conseguido un estado propio e independiente. Durante mucho tiempo se consideró que, de acuerdo con una maldición bíblica, el pueblo hebreo estaba condenado al irredentismo, pero lo cierto es que en 1948 fundó el Estado de Israel, que hoy es una realidad plenamente consolidada. En la actualidad es frecuente presentar al pueblo kurdo como ejemplo de irredentismo vivo y combativo.

Ada Colau, bisexual política

Entiendo que la señora Ada Colau podría reclamar también su condición de bisexual política, pues constantemente insiste en que ella no es separatista y, sin embargo, busca indefectiblemente  la compañía de los separatistas catalanes para apoyarlos, aunque, como es lógico, acepta apoyos de cualquier origen y procedencia.

A decir verdad, ahí  su bivalencia tiene igualmente una explicación doble. En primer lugar,  su actividad actual en Cataluña con intervenciones a uno y otro lado de la línea que hoy separa y divide a sus dos comunidades lingüísticas y políticas. En segundo lugar, sus conocidas intenciones de dar el salto a los Madriles en fecha no lejana  y desde allí implicarse abiertamente en la política española.

Moraleja: la bivalencia proporciona siempre un plus, y no sólo en la política catalana.

Españoles en Cataluña: ¿fin de la dictadura catalanista?

Por fin, la comunidad de lengua española y sentimiento español  de Cataluña ha cobrado conciencia política y presencia pública.

Quiero pensar que ese hecho va a constituir el principio del fin de la dictadura encubierta impuesta en esta región española por las minorías separatistas.

Una comunidad claramente mayoritaria y, a pesar de ello, silenciada, marginada  e instrumentalizada de manera absolutamente deliberada durante décadas por los impostores que han venido promoviendo la conjura/proceso independentista.

¿Van a rendir cuentas dichos impostores también por ese delito ante la Justicia?

La depresión de la burguesía

En El Mundo de hoy, 13 de diciembre, hay un artículo titulado La depresión de la burguesía, de Raúl Conde,   que, a mi modo de ver, conviene leer y estudiar, pues me parece  a la vez aleccionador y esclarecedor de la situación política  que se  vive desde hace años en Cataluña.  Y, por descontado, también en estos momentos.

Curiosamente, en su contenido el artículo coincide básicamente con la línea que el Insomne ha venido adoptando durante años en lo referente a la burguesía catalana y su posición ante el separatismo, desde su eterno juego de la puta i la Ramoneta hasta el tremendo e inconcebible error histórico que supone sucumbir una vez más (y ya van tres) a manos de los anarquistas, hoy llamados antisistema.

Por suerte para todos, incluidos los sediciosos republicanos de última hora, en esta ocasión esa burguesía, siempre leal a sus intereses, aún está a tiempo de rectificar y es más que probable que en las elecciones del próximo día 21 se imponga claramente el bando constitucionalista, apoyado ahora por los descendientes de las cuatrocientas familias históricas.

Lo contrario es poco menos que impensable para el español medio y, para ellos, totalmente inadmisible.

Ciudadanos, partido ganador y con futuro

Me inclino a creer que el bloque constitucionalista ganará con holgura las elecciones del próximo día 21 y en Cataluña volverá a imperar la ley del Estado de derecho, después de décadas de criptodictadura separatista.

Tres elementos decisivos: la gestión de la campaña por parte de Albert Rivera y su equipo, el apoyo expreso  del empresariado catalán al bloque constitucionalista y su rechazo de la línea económica preconizada por los separatistas.

Lo que estos han hecho con aberrante obstinación es justamente lo que no hay que hacer para ganar unas elecciones y engrandecer el patrimonio ideológico de un colectivo con pretensiones de movimiento nacional: mentir y engañar ad  nauseam, y, por si fuera poco, entregar la dirección política pero sobre todo la llave de la caja de caudales a nuestros modernos anarquistas.

Creo que los separatistas van a perder estas elecciones, pero, más allá de todo ello, creo que ya han perdido su futuro como proyecto redentor (¿y utópico?)

Al menos, durante unas cuantas décadas.

En Ciudadanos veo un partido ganador y con futuro, un partido de gente joven, con una visión atractiva de la realidad española en su conjunto desde una perspectiva liberal, unitaria, a la vez ilusionada e ilusionante.

Y, como parece ser que el Partido Popular piensa seguir aferrado a su ideario y, en especial, a su pasado político, no es aventurado ver y prever que Ciudadanos está llamado a ser el partido de la derecha española, una derecha moderna actual.

Para mí, Albert Rivera es, hoy por hoy, el político español con más aciertos y menos errores en su haber.

A pesar de todo ello, algo me dice que los problemas para España y Cataluña con Rivera y sus muchachos vendrán a medio plazo; concretamente, cuando mande un Ciudadano en Barcelona y un Ciudadano en los Madriles.

Eso será con la segunda generación de Ciudadanos. Naturalmente, sólo si se cumple mi predicción.

Bueno, ya me lo contaréis.

Tres deseos prenavideños

Primer deseo: Que el próximo día 21, el bloque constitucionalista gane las elecciones  por mayoría absoluta.

Segundo deseo: Que con esa victoria se ponga fin a la dictadura separatista en Cataluña.

Tercer deseo:  Que Xavier García Albiol gane apoyos en Cataluña  y el Partido Popular español se regenere y se libere de toda su corrupción.

España: destino y responsabilidad

Imagino a España como organismo sano y equilibrado con un partido sólido y honrado a la derecha y un partido sólido y leal a la izquierda, los dos unidos en lo alto, más allá de todas las ideologías, por un común sentido de Estado y un común sentimiento de pertenencia a modo de clave de bóveda.

Entiendo que la civilización occidental, dirigida en todo momento por sus naciones más activas y más prósperas,  se ha creado por las aportaciones de generaciones sucesivas, siempre construyendo sobre lo ya construido.

Construir y, acto seguido, destruir lo construido para empezar de nuevo una y otra vez es a todas luces una irracionalidad.

En esa irracionalidad hemos venido incurriendo reiteradamente  los españoles a lo largo de la historia y a causa de esa irracionalidad España está a punto de sucumbir ahora a manos sus fuerzas destructivas.

¿Es ese nuestro destino? Si ese es nuestro destino, nuestra es también la responsabilidad.

¿Se acabará hoy la dictadura separatista de Cataluña?

Respuesta en las próximas horas.

En cualquier caso, muy probablemente ya nada será como antes. La comunidad de lengua española y sentimiento español de Cataluña ha hecho acto de presencia en la escena pública y ha dejado oír su voz.

Creo que somos mayoría.

Creo asimismo que de ahora en adelante vamos a tener una sociedad con dos comunidades político-lingüísticas, cada una de ellas con sus propios partidos políticos y su propio sentimiento de pertenencia.

Fin de la dictadura separatista e inicio de la sociedad abierta, asentada en la observancia de la ley como corresponde a un Estado de derecho.

Der Spiegel responsabiliza a Rajoy de la derrota en Cataluña

El prestigioso semanario alemán Der Spiegel, a través de su comentarista de temas españoles, responsabiliza a Mariano Rajoy de la derrota de su partido y el conjunto de fuerzas constitucionalistas en las elecciones catalanas del pasado día 21.

Dice concretamente que nuestro jefe de Gobierno no conoce la realidad catalana y carece de empatía para abordar y solucionar sus problemas. «Sin él, no se habría producido la (actual)  escalada secesionista».

Fecha de caducidad de la dictadura separatista

Entiendo que el resultado de las elecciones catalanas del pasado día 21, con la victoria de Ciudadanos, dejó claro que la abusiva y antidemocrática hegemonía de los separatistas tiene fecha de caducidad. Es cierto que éstos conservan todavía el control de muchas de las estructuras e infraestrcuturas  autonómicas y de otras creadas por ellos y sólo  para ellos, pero también lo es que de ahora en adelante no podrán apropiarse de derechos que no son suyos por vía de los hechos consumados.

Quieran o no, esos separatistas terminarán comprendiendo y aceptando que, demográfica y geográficamente,  son sólo una parte de una parte de España. Por lo tanto, si quieren la independencia tendrán que reclamarla únicamente en nombre propio y para ellos, no como hasta ahora en nombre de todos los ciudadanos de Cataluña y para todos esos ciudadanos.

Consecuencias del 21-D en Cataluña

Considero que el resultado de las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña ha tenido consecuencias positivas y negativas para España y los españoles, y, por lo tanto, para Cataluña y sus ciudadanos.

Entre las consecuencias positivas, la más positiva ha sido sin lugar a dudas la presentación política de la comunidad de lengua española y sentimiento español de Cataluña, hecho que, en mi opinión, ha significado el fin de la dictadura separatista en esta región española.

Podemos pensar que de ahora en adelante esa comunidad político-lingüística va a estar presente en la vida de esta región española y habrá que contar con ella en todas las decisiones que afecten a su interés general.

En estos momentos en Cataluña hay más de cien entidades que se han pronunciado abiertamente contra los planes separatistas y han presentado proyectos para combatirlos.

Entre esos proyectos, probablemente el más sorprendente es el conocido como Tabarnia, que pretende separar a Tarragona y Barcelona de la autonomía catalana para reintegrarlas directamente en España.

Los efectos negativos los comentaremos en otra ocasión.

De momento, ¡Tabarnia!, ¡Tabarnia!

Problemas del PP

A mi entender, los resultados arrojados por las elecciones catalanas del 21-D han puesto de manifiesto que el PP tiene problemas gravísimos relacionados con:

la corrupción,

la imagen,

las relaciones con los medios de comunicación,

el programa y su mensaje.

En el PP, la corrupción es un problema histórico y, en parte, heredado, del que, por lo visto, ni ha sabido ni ha querido liberarse. La táctica de Rajoy, echar tierra encima hasta que el olvido lo haga desaparecer, ha resultado ser no sólo ineficaz sino incluso muy contraproducente y hoy la corrupción sigue castigando al partido por la vía del descrédito y la pérdida de votos como en los peores momentos del pasado.  Creo que, de una manera u otra, el PP deberá cambiar su dirección para, acto seguido, cambiar de imagen, de táctica y, al menos en parte, de  estrategia. Podemos pensar que la presencia de Ciudadanos le obligará a hacerlo.

Tiempo al tiempo.

El cambio del equipo que lleva la  dirección del partido  parece que es una condición necesaria, no suficiente, para que éste adquiera una imagen pública más agradable y menos reaccionaria. Eso requiere a su vez una relación más amistosa y cercana con los medios de comunicación, que son, en definitiva, los que transmiten al público  todos y cada uno de los mensajes y, a través de ellos, el programa del partido.

En resumen, parece conveniente que el Partido Popular repase su línea política desde la Transición democrática hasta el 21-D, cambie los miembros de su dirección y actualice su imagen, sus relaciones con los medios de comunicación y tanto su mensaje político como su programa.

Y, evidentemente, no es buena táctica echar la culpa de todos los fracasos al ciudadano Rivera, pues así seguro que éste terminará apoderándose de todo el espacio político y social de la derecha, además del que ahora ocupan los falsos socialistas del PSC.

Entiendo que España necesita con urgencia un partido sólido y honrado a la derecha como necesita, con idéntica urgencia, un partido sólido y fiel a la izquierda para ser un organismo sano y equilibrado.

Fin de año con Margarita

Ella,  perenne flor de un día,

ha decidido permanecer a mi lado.

Gracias, Margarita,

aunque atisbo que  esa noche va a ser para mí

como una despedida sin despedida.

¿Se puede comprender a un separatista catalán? ¿Cómo?

Personalmente considero que un español medio puede llegar a comprender a un separatista catalán, en el bien entendido de que comprender a alguien no significa coincidir con él en la manera de ver y valorar las cosas.

De acuerdo con mi experiencia, hecha de muchas experiencias, una de las maneras de llegar a comprender a un separatista es meterse en su cabeza y  reproducir sus procesos mentales, teniendo en cuenta principios psicológicos básicos y prácticamente de valor absoluto para él, como son el rechazo de la violencia física a pecho descubierto y en campo abierto (no así de la violencia psicológica y la violencia física solapada y/o encubierta), junto con  el apego al encubrimiento en muchas de sus modalidades.

Frente a la violencia física, el separatista catalán prefiere el diálogo, que es la vía que lo llevará a su terreno predilecto, el de la intriga y el engaño.  Si es político, aquí se entregará a la práctica del juego sucio hasta que su rival reviente o se vuelva loco. De hecho, la actual situación socio-política de España, arrastrada al caos por los separatistas catalanes, puede entenderse como una prueba concluyente de que, en el ámbito de la guerra sucia, los separatistas catalanes son invencibles o, como mínimo, irreductibles.

El término república virtual puede ser en parte una invención del Insomne, pero su puesta en práctica será a buen seguro obra de nuestros queridos y odiosos separatistas.

Los separatistas catalanes con sus embrollos (suma y sigue)

Empezaron convirtiendo la política catalana en un embrollo y continuaron con España.  Ahora ya han puesto pie en la Unión Europea. Dicen que su  objetivo a medio plazo es arruinar el proyecto de la Gran Alemania como cabeza de Europa y potencia económica mundial.

El  embrollo en todas sus variantes parece ser el elemento y el alimento de los separatistas catalanes, pero ¿quién  o quiénes están detrás?

A mi entender, la Rusia de Putin, los Estados Unidos de Trump y el Israel de los mil tentáculos.

Una cosa tengo por cierta: el plan no es obra exclusiva de una banda de intrigantes, ya que lo que se pretende es en última instancia devolver el Viejo Continente a la Edad Media con sus taifas y sus principados.

Lo más sarcástico del caso es que, probablemente, los separatistas catalanes, instigadores de la hoguera, harán de Cataluña una de sus víctimas más dañadas.

Todo ello no es óbice para que nuestros angelitos estén convencidos de que  más pronto que tarde serán los reyes del mundo.

Así, pues, a seguir intrigando y soñando.

Ciudadanos, solución y peligro para España y Cataluña

A mi entender, Ciudadanos -alias de Albert Rivera- puede ser, a corto plazo, la solución a los gravísimos  problemas políticos que  España tiene en Cataluña y con Cataluña.

Después ya veremos.

Un Rivera inteligente,  bien instruido y bien asesorado lleva años mostrando y demostrando a los españoles de aquende y allende el Ebro que lo que es bueno y saludable para los de una orilla también puede serlo y de hecho lo es para los de la otra.

Todo lo  que hace falta es un mensaje idóneo con un mensajero idóneo y un equipo de subalternos idóneo.

De momento, en el conjunto de España tenemos como mandamás a un hombre con mentalidad de funcionario escandinavo. En un caso de peligro extremo para la Nación como el que estamos viendo y viviendo en Cataluña ordena que se aplique la Ley al pie de la letra y sólo la letra, sin hacer sangre en los devotos sediciosos,  convencido de que así ya  ha cumplido con su obligación  y ha resuelto el problemón catalán.

No obstante, Cataluña sigue siendo un problemón para todos: para el Gobierno de España, para los españoles en general y para los españoles de Cataluña en particular, incluso para los pobres separatistas con su obsesiva querencia por  el juego sucio y la traición.

Éstos, después de inventarse la República virtual de Cataluña y con ella la política virtual, se han entregado en cuerpo y alma   al juego sucio virtual y ahora dicen que no piensan dejarlo hasta que el Gobierno de España rectifique real, no virtualmente.

Albert Rivera tiene una solución para poner coto a ese problemón, tal vez incluso para acabar con él y conseguir la unión y la concordia de todos los españoles.

Lo creo y casi le creo.

Para mí, la incógnita consiste en saber qué ocurrirá cuando un Rivera mande  en Barcelona, futura capital de la República virtual federada de Cataluña-Tabarnia y otro Rivera, o el mismo, mande en los Madriles, capital de todas las EXPAÑAS virtuales y sus territorios autónomos o semiautónomos.

Regreso con Margarita

Contigo cubriré mi última derrota

y libre al fin del caos y la nada

contigo regresaré  al Ser que lo es todo

y existe en cada una de las almas

De la investidura telemática al universo telemático de los separatistas catalanes

Imagino que, llevados de su obsesión por escapar de la justicia española, los separatistas catalanes intentarán por todos los medios disponibles pasar de la investidura telemática del prófugo Carles Puigdemont a la proclamación telemática de la República telemática de Cataluña para crear por último una realidad telemática y si la suerte los acompaña incluso un universo telemático.

En cualquier caso, creo que la idea del susodicho y sus acompañantes es situarse por tiempo indefinido fuera de la jurisdicción española y seguir intrigando desde allí hasta que pase la tormenta, como mínimo.

Me inclino a pensar que para ellos semejante situación es, más que un castigo, un premio a sus actos de deslealtad.

Por lo tanto, es muy probable que sigan exigiendo  una rectificación al Gobierno español.

La pregunta es: ¿crearán escuela y se producirá una cadena de proclamaciones de repúblicas y/o estados telemáticos?

De la investidura telemática al limbo jurídico pasando por la política telemática

Entiendo que la investidura telemática de Carles Pigdemont llevaría inmediatamente a un gobierno autonómico igualmente telemático. A partir de ahí, cabe imaginar que se pasaría a una política telemática y, llegada la hora, a una República catalana igualmente telemática que por su naturaleza se situaría en un limbo jurídico, esto es, fuera de la jurisdicción española. Todo ello sin solución de continuidad y, como es lógico, sine die. El calendario lo fijan ellos.

De ese modo los separatistas catalanes conseguirían uno de sus grandes sueños. Estar fuera del alcance de las leyes españolas y, al mismo tiempo, dirigir la política catalana e intervenir decisivamente en la política española, ya sea de manera directa o por persona interpuesta.

La investidura de Puigdemont es, en mi opinión, el primer fraude de una cadena de fraudes sin otro límite ni otro fin que la destrucción de España. Ese es el objetivo final.

Problemas para el PP, problemas para España

A mi entender, los problemas del PP han ido acumulándose y, por lo tanto, agravándose con el paso del tiempo, entre otras razones, por la pasividad de su actual máximo dirigente, Mariano Rajoy, hombre con mentalidad de funcionario escandinavo y daltónico político.

Como partido del Gobierno de España, el PP se enfrenta hoy a una situación diabólicamente complicada, ya que debe hacer frente simultáneamente a sus problemas internos y, de manera especial, a ese problemón terrorífico que es para España y los españoles una Cataluña con todas sus instituciones en situación de rebeldía y en pie de guerra.

En primer lugar, el Partido Popular debe afrontar y resolver las gravísimas acusaciones de corrupción que pesan sobre sus representantes en Valencia y que la dirección nacional ha venido encubriendo/eludiendo sistemáticamente durante décadas.

Entiendo que si esa corrupción pesa todavía hoy sobre el Partido Popular en su conjunto se debe esencialmente a la postura de su líder, Mariano Rajoy. Para mí, a él se debe asimismo la pérdida no sólo de apoyo social a los populares en todo el territorio español sino también, y simultáneamente, el ascenso y el auge de Albert Rivera y su partido tanto en Cataluña como en el conjunto de España.

Parece ser que Ciudadanos está a punto de convertirse, si es que no se ha convertido ya, en el gran partido del centro derecha  español, un partido -no lo olvidemos nunca- nacido en Cataluña y aún hoy vinculado primordialmente a Cataluña.

Como partido del Gobierno de España, el PP deberá afrontar y resolver igualmente el gravísimo problema catalán, pues me temo que para someter a los sediciosos no va a bastar con aplicar la letra del artículo 155 de la vigente Constitución,  sino que habrá que aplicar también y sobre todo su espíritu con decisión, energía y contundencia, que es lo que, a mi modo de ver, se exige del Legislativo cuando considera que una ley es violada con perfidia, deslealtad y contumacia.

¿Que Tabarnia es una broma? Pues para mí los problemas de España en estos momentos ni son una broma ni se resuelven con bromas.

El limbo jurídico de Puigdemont

Parece ser que Carles Puigdemont ha conseguido lo que pretendía: situarse fuera de la jurisdicción española y, desde ahí, reanudar su actividad política.

Yo he llamado a eso limbo jurídico.

La actividad política de Puigdemont es ahora esencialmente de carácter propagandístico y se basa en intervenciones personales seleccionadas con sumo esmero.

Puigdemont y Junqueras, víctimas de su propia traición

Desafiaron al Estado de derecho y escenificaron una conjura de estirpe fenicia o veneciana como si fuera la rebelión de todo un pueblo.

Embrollo y farol. Fullaraca. Detrás no había prácticamente nada o casi nada.

Ahora, dos de sus principales cabecillas, un tal Carles Puigdemont, antihéroe nacional huido de la justicia española, y un tal Oriol Junqueras, creyente practicante y delincuente contumaz y reincidente, imploran clemencia con la boca pequeña.

Varios comentaristas locales/regionales de la actualidad nacional, entre ellos Enric Juliana desde la retaguardia de La Vanguardia, han escrito necrológicas políticas de los interfectos.

Es posible que el separatismo catalán haya perdido su batalla más decisiva. Pero sigue vivo y, mientras siga vivo, lo normal es que siga intrigando. Eso es algo que, a mi modo de ver, los españoles deberían tener en cuenta para obrar en consecuencia.

¿Está dispuesto el Gobierno de España y están dispuestos los españoles a desmontar las estructuras creadas, levantadas y explotadas por los separatistas catalanes en cuarenta años de dictadura encubierta con sus incontables intrigas y traiciones?

Rendición de cuentas: chivos expiatorios, actores y agentes

Quiero pensar  que se acerca la hora en la que los sediciosos catalanes deberán rendir cuentas ante la justicia por sus actos delictivos. A mi entender, como mínimo, por deslealtad institucional, prevaricación, sedición,  malversación de fondos públicos, obstrucción a la acción de la justicia, fraude de ley y contumacia. El más grave de todos -traición a la patria- no figurará en la lista por la sencilla razón de que los sediciosos y sus conmilitones cuidaron en su momento de que no figurara en una Constitución concebida  y escrita en cierto modo a su medida. El Estado de las autonomías consagra la secesión como  práctica legítima, democrática y constitucional bajo la forma de autogobierno.

Aun así, los sediciosos catalanes deberán hacer frente a esas u otras acusaciones graves o muy graves.  No creo que los representantes de esa justicia vayan a ser muy severos con ellos. Hasta ahora no lo han sido.

En los acusados y posibles condenados yo veo agentes, actores o figurantes y chivos expiatorios.

Días pasados, un espía y confidente de La Vanguardia afincado temporalmente en los Madriles, capital del Reino de España y sus convergencias, señaló a Carles Puigdemont como uno de los primeros y más seguros chivos expiatorios de la fracasada intentona sediciosa. Creo que se lo merece por rango y actividad, lo mismo que su subalterno (es un decir) Oriol Junqueras. En realidad, los dos fueron a la par agentes y actores.

Por encima de ellos está sin duda Josep Lluís Trapero, jefe de la policía autonómica de Cataluña y maestro en actos de deslealtad a dos bandas, incluso a tres bandas y personificación de la indignidad en estas tierras.

Pero, evidentemente, los máximos responsables de la frustrada sedición no son ellos. Personalmente creo que, como ocurre en estos casos, habría que buscarlos fuera, incluso lejos de la escena pública. Una línea apunta a Artur Mas y, a partir  de él, al clan de los Pujol, con el patriarca y la matriarca a la cabeza.

Hemos llegado al núcleo duro del secesionismo catalán, que lo es también de su burguesía. Pero eso es ya harina de otro costal.

¿Dónde está la Iglesia catalana? ¿Dónde está la burguesía catalana?

Ante el sesgo que ha tomado en los últimos meses el secesionismo, me pregunto: ¿dónde está la Iglesia catalana?, ¿dónde está la burguesía catalana?

Si la Iglesia es una instancia moral, no entiendo muy bien cómo puede respaldar y apoyar, incluso de manera activa, el comportamiento de personas que infringen reiteradamente las leyes de un Estado de derecho, leyes por definición democráticas y que ellas mismas juraron cumplir.

De manera análoga, tampoco entiendo que la burguesía catalana, siempre atenta a defender sus intereses y, por lo tanto, el orden social y político, se deje arrastrar por personas que están llevando a la ruina al conjunto de la sociedad, incluidas ellas mismas, a través del caos.

Yo veo ahí irracionalidad, perfidia e ignorancia.

La intentona secesionista a juicio

Me inclino a pensar que los separatistas catalanes eran (¿plenamente?) conscientes de la endeblez de su plan. Imagino que no pretendían imponerse al Gobierno de España  sino únicamente tomarle el pulso. Mejor dicho, asustarlo. Y, sobre todo, avanzar hacia su meta por la vía de la trampa sistemática.

Cabe imaginar asimismo que, en esos momentos, los sediciosos  estaban convencidos o casi convencidos  de que, nada más ver su tramoya en la línea de los dos millones y medio de manifestantes, el Gobieno español, atenazado por el pánico,  se avendría a parlamentar con los cabecillas de los sediciosos y aceptaría su propuesta capital: una república catalana en el marco de un Estado federal y con los mismos derechos, no obligaciones, que el Reino de España.  Un paso más, tal vez el penúltimo, antes de alcanzar el objetivo final.

La cuadratura del círculo: Cataluña dentro de España, pero al mismo tiempo España fuera de Cataluña.  Para ellos, derechos y privilegios; para nosotros, cargas y obligaciones.

Ahora, los sediciosos tendrán que comparecer ante la justicia española por delitos que son todo un catálogo de deslealtades. Imagino que unas cincuenta personas como responsables directos de la sedición, encabezadas por el mayor Josep Lluís Trapero y seguidas por los activistas  Jordi   Sánchez, líder de la ANC, y  Jordi Cuixart, líder de Òmnium Cultural. A ellos se sumarán con toda seguridad los miembros del Govern que dictaron y/o ejecutaron  órdenes contrarias a la Constitución vigente en todo el territorio español.

Fuera de la acción de la justicia quedarán probablemente muchos de los que atizaron el fuego más o menos a escondidas. Hablo en concreto y a guisa de ejemplo de Artur Mas y de la cadena humana que llega hasta el clan de los Pujol.

Quiero pensar que prófugos y huidos serán juzgados en rebeldía y tarde o temprano tendrán que buscar vivienda y trabajo en el país de acogida.

Con ello probablemente se cerrará el capítulo más ominoso de la historia reciente de un colectivo humano, ni pueblo ni nación, que hizo bandera de la deslealtad.

Dos posibilidades y una solución para España

En estos momentos, una de las posibilidades que aparecen en el horizonte de la política española es, a mi entender,  que el ciudadano Rivera y sus conmilitones se apoderen definitivamente del centro derecha nacional aprovechando, de una parte, el atractivo de su mensaje para los conciudadanos de menos de cincuenta años y, de otra parte, la aversión de éstos, incluido un buen número de catalanes, a Mariano Rajoy, su manera de hacer política y, en no menor medida, su apego a un pasado marcado de manera indeleble por la corrupción.

Hoy podemos afirmar que el gallego Mariano –hombre con alma de funcionario y daltónico político– sueña con pacificar las tribus peninsulares reinstaurando la alianza de las tres burguesías ibéricas: la castellana, la vasca y la catalana. Como es sabido, la primera es de estirpe feudal; las otras dos, nacidas al calor de la Revolución industrial, son decimonónicas.  Por lo visto, ese es el esquema básico de su Estado de las autonomías.

Una segunda posibilidad consiste, pues, en que, pese a tanto lastre y a tantas  carencias personales, el susodicho consiga mantenerse en el poder otros cuatro años  gracias a la recuperación económica  y a la gestión de las cuentas del Estado por el contable Cristóbal Montoro.

En cambio, si Rivera y los suyos se hacen con el poder, probablemente nos vamos a encontrar, de la noche a la mañana, con el siguiente escenario: un catalán español y, hasta ahora, leal, al frente del Gobierno de España y un catalán ni español ni leal, al frente de la Generalidad de Cataluña.

Resultado: España, su presente y su futuro estarán en manos de catalanes y serán tratados y resueltos por ellos y entre ellos.

¿Será ese el momento, vaticinado en varias ocasiones desde esta página, en el que la parte devore al todo o se tratará simplemente del relevo de una burguesía por otra en la jefatura del Estado, como pretenden ciertos historiadores?

Frente a tan desolador panorama nacional, yo imagino y propongo una España  presidida por un partido sólido y honrado a la derecha y un partido sólido y leal a la izquierda,  los dos unidos por un sentimiento de pertenencia concebido a modo de clave de bóveda y, en consecuencia, por encima de todas las ideologías, empezando, claro está, por la mía.

En definitiva entiendo que, en la Europa del siglo XXI,  las ideologías están al servicio de la sociedad y sólo las sociedades unidas y ordenadas están en condiciones de progresar y acabar con la injusticia en todas sus formas.

Los caudales de una imposible república catalana

Imagino que cualquier persona mínimamente interesada en el tema podría y acaso debería preguntarse con qué caudales cuentan los promotores de la pretendida república catalana para poner en marcha su proyecto y, sobre todo, para hacer frente a los cuantiosísimos gastos que con toda seguridad requieren  la creación y el mantenimiento diario de una administración pública aceptablemente operativa.

Diría  que, hasta ahora,  la pregunta no ha sido ni formulada ni contestada  por los promotores del proyecto.

Y como hasta ahora tampoco sus detractores han abierto la boca, pregunto:   ¿con qué  caudales piensa financiarse la pretendida república catalana?, ¿se puede poner en marcha un proyecto económicamente serio y viable a partir de la situación actual?, ¿hay derecho a pensar que el proyecto de una república catalana independiente es un fraude político, social y sobre todo económico?

Imagino que los que están huidos no van a contestar, pero los que están en la cárcel tal vez deberán hacerlo cuando declaren ante el juez.

Estoy en ascuas.

El frente separatista catalán como modelo subversivo

Los separatistas catalanes, constituidos en un frente unitario e instalados simultánea y alternativamente en la ilegalidad y en la alegalidad o, lo que en este caso es igual, en espacios abiertamente contrarios a la Ley y en limbos legales, pero procurando actuar en lo posible sub specie legalitatis,  se disponen ahora a bombardear al Estado Español, en cuanto titular de nuestro Estado de derecho y sus instituciones, con todo tipo de argucias políticas y jurídicas a modo de artefactos balísticos, desde puntos geográficos situados en ocasiones fuera de su jurisdicción y por tiempo indefinido,  para debilitarlo, socavar su autoridad y, si es posible, destruirlo.

Considero que la actuación de ese frente unitario exige un estudio a fondo pero sobre todo una intervención urgente y certera por parte del Estado de derecho para restablecer cuanto antes el orden constitucional en el conjunto de España e impedir el fortalecimiento y  la propagación del modelo subversivo activado por el secesionismo catalán dentro y fuera de nuestras fronteras.

Se trata de una forma de internacionalización del conflicto catalán infinitamente más peligrosa que la meramente política, puesto que no queda sujeta al control y veto de las instituciones internacionales sino que, entendida como mensaje, va dirigida a movimientos y colectivos empeñados en alterar las fronteras nacionales  de toda Europa y hundir a sus habitantes en un caos más propio de la Edad Media que del siglo XXI.

Los obispos catalanes y el Estado de derecho

Los obispos catalanes, integrantes de la Conferencia Episcopal Tarraconense, han hecho pública una nota colegiada en la que piden la libertad  de Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, encarcelados con carácter preventivo a raíz de los actos de rebelión y sedición cometidos (¿presuntamente?) el pasado día 1 de octubre.

Por lo que he podido entender, en su nota los obispos no exponen ni las causas  del encarcelamiento de los detenidos -el delito o los delitos de los que son acusados- ni las razones aducidas por los representantes de la ley para tomar tal medida.

Entiendo que para los miembros de la Conferencia Episcopal Tarraconense aquí no hay ni Estado de derecho ni leyes que todo ciudadano debe respetar.

Nuestro himno, nuestra Patria

Nuestro himno no tiene letra,

nuestra Patria no tiene nombre,

soy un patriota vergonzante y apátrida.

El posproceso

Mientras unos sediciosos, convertidos en transformistas, han buscado refugio en países presuntamente amigos o aliados de rodalies y otros, sin tiempo para montar y escenificar sus respectivas añagazas, continúan implorando la mediación de prelados misericordiosos desde la cárcel, la Justicia sigue su curso con paso lento e inexorable.

A la postre, esa será la realidad que siga al proceso y, con toda probabilidad, esa será la realidad que presida el posproceso.

Y esa será también la hora de la verdad, porque será la hora en la que los (presuntos) sediciosos deberán rendir cuentas ante los representantes de la Justicia.

Por lo demás, si  es cierto que, como sostiene Martin Heidegger, al ser le va el ser en el ser, yo entiendo que los españoles estuvimos a punto de perder nuestro ser un 1 de octubre.

Fecha histórica: fin del proceso, inicio del posproceso.

Eppur si muove…

Oficialmente, el separatismo catalán ha sido  derrotado y sus principales cabecillas van a tener que comparecer ante la Justicia para dar cuenta de sus actos (presuntamente) delictivos en relación con la proclamación -fallida, no simbólica- de la república catalana.

Es cierto que los miembros de la Conferencia Episcopal Catalana habrían preferido que esos y otros presuntos sediciosos hubieran sido puestos en libertad, pero no parece que esta vez vaya a ser así. A lo mejor es que tienen que seguir mediando.

También es verdad que, al margen de pleitos y procesos,  las organizaciones separatistas siguen en pie de guerra y actuando conjuntamente  como una auténtica apisonadora social.

La bestia ha sido reducida, eppur si muove.

Guerra sucia y separatismo

El separatismo catalán no sólo ha salido con vida de su enfrentamiento con el Estado español, incluido el artículo 155 de la Constitución vigente, sino  que, una vez recuperado del susto, ha vuelto a echar mano de su hoja de ruta con toda una panoplia de intervenciones que evidentemente tienen por objeto poner en jaque permanente al Gobierno de Mariano Rajoy.

Guerra sucia basada en  golpes tácticos como plantes y desplantes con carácter de desobediencia institucional  y actos públicos o semipúblicos a cargo de organizaciones adictas, formadas e informadas.

Con ello se pretende ir caldeando el ambiente para la escenificación de una jornada de desobediencia de todas las instituciones catalanas.

Oficialmente, ésta será protagonizada por la sociedad civil, no por los partidos políticos ni por sus líderes,  y, como es lógico, contará con el plácet de la Conferencia Episcopal Tarraconense en pleno.

Lo dicho: la guerra sucia es el elemento y el alimento de los separatistas catalanes.

Mensajes subversivos

Considero que el Gobierno de España debería perseguir por vía legal, de manera inmediata y contundente, la actividad subversiva de los medios de comunicación, y, muy concretamente, la información emitida por canales de televisión como la cuatro y la sexta, información siempre tendenciosa y contraria a los intereses de los españoles y siempre favorable a los postulados de los separatistas catalanes.

Roures y los suyos siguen activos; diría que más activos que antes del golpe de Estado. Para mí eso significa que han ganado el envite, y ellos así lo creen.

Responsabilidad-irresponsabilidad de nuestros independentistas

Un economista acaba de manifestar en la sexta que, si Barcelona pierde el Mobile World Congress, será responsabilidad entera  y exclusiva de los independentistas; yo añadiría que del mismo modo que ha sido  responsabilidad  entera y exclusiva de esos independentistas que, a fecha de hoy,  se hayan marchado de Cataluña más de cuatro mil empresas y que la sangría continúe.

Pregunta: ¿qué persiguen los independentistas al empobrecer deliberadamente  el país -su país- al que tanto dicen querer?

Yo diría que ahí actúa un sentimiento de amor-odio de índole genética, hereditaria y patológica  como la doblez que, a mi modo de ver, los distingue y caracteriza como comunidad humana.

Masoquismo + doblez = frustración = irredentismo.

En cualquier caso, enigmas y estigmas psicológicos del ser humano en cuanto criatura alienada.

Dos formas de corrupción y dos tipos de corruptos: la gran traición de Pablo Iglesias

Pablo Iglesias, a quien no profeso ninguna estima como conciudadano y líder político,  habla a menudo, y a mi entender con todo derecho y plena razón, de la corrupción del PP en asuntos de dinero, corrupción que personalmente considero que fue endémica e incluso poco menos que sistémica en el pasado y que todavía hoy, marzo de 2018, sigue pesando sobre la conciencia y la actividad pública de no pocos de sus dirigentes.

Ante tamaño problema, el funcionario Rajoy decidió optar por la solución más cómoda; echar tierra encima de los casos de corrupción en su conjunto y confiarlo todo a la acción sanadora del tiempo.

Y  se lo hizo saber e impuso a sus subalternos  en forma de punto programático fijo y obligado.

Simultáneamente, Pablo Iglesias ha venido reforzando progresivamente los contactos con el separatismo catalán, concretamente con Ada Colau, persona que, a pesar de su máscara  de activista social entregada a la causa de los más necesitados de Cataluña, en su mayoría de lengua española, es en realidad un agente del sector de la burguesía condal constituido en núcleo duro del secesionismo catalán.

Lo sepa o no lo sepa, a ese sector de la burguesía condal viene dando Pablo Iglesias su apoyo.

En mi opinión, se trata de una relación contra natura  en la que veo la gran traición de Pablo Iglesias al conjunto de los españoles, además de un caso flagrante de corrupción ideológica.

¿Consciente?, ¿inconsciente?

Muerte civil bajo la dictadura separatista de Cataluña

Desde hace como treinta años vengo denunciando, mayormente en esta página, el carácter dictatorial y excluyente de las instituciones públicas que han ido cayendo en manos de los separatistas catalanes a partir de la llamada transición democrática.

La conjura, pues considero que hoy podemos y debemos decir que se trata de una conjura, se fijó como objetivo inmediato copar todas las instancias de decisión y representación democrática de Cataluña para convertir en realidad el sueño, formulado por Prat de la Riba, de que en Cataluña la política la hagan los catalanes y sólo los catalanes, en el bien entendido de que, para los separatistas, catalanes son ellos y los que ellos dictaminan que son catalanes.

En estos momentos, marzo de 2018, los separatistas consideran que no sólo han alcanzado esa meta sino que incluso están en condiciones de enfrentarse en los planos legal y político, nacional e internacional,  al Estado Español y proclamar la República Catalana, que es uno de sus grandes objetivos finales.

Y en esas están. Ellos, incluidos los miembros de la Conferencia Episcopal Tarraconense, hablan de conflicto de legitimidades; yo, de deslealtad ominosa, a la vez delictiva y pecaminosa.

Lo cierto es que, a pesar de reveses y fracasos tan graves y clamorosos como abundantes, nuestros separatistas, siempre leales a su atávica deslealtad, han ido creando, inventando, usurpando, adoptando y adaptando instituciones, servicios y competencias de carácter estatal y/o autonómico para proveerse de estructuras de Estado con las que organizar y vestir su pretendida República Catalana.

Una de esas estructuras de Estado es la referente a Defensa, que en este caso han pensado ir desarrollando a partir del núcleo inicial de la Policía autonómica (Mossos d’esquadra), hoy integrada por un total de casi 20.000 efectivos y en la que, de momento, están incluidos los incipientes, nada eficientes  y siempre intrigantes Servicios de Inteligencia, que cuentan con el asesoramiento y el apoyo técnico del Mossad israelí (1).

De hecho, el control policial de la población de Cataluña, sobre todo del sector ajeno y/o contrario al plan secesionista, ha sido una de las grandes prioridades de sus promotores y valedores como complemento necesario de la actividad de los partidos políticos y las organizaciones civiles que operan a sus órdenes.

Hoy, el control, la marginación y la instrumentalización de la comunidad española de Cataluña, siempre mayoritaria, y en especial de sus miembros más activos, es una de las claves de las ilógicas e irreales mayorías (¿absolutas?) de los separatistas catalanes en el Parlamento autonómico, en las elecciones y en las actuaciones callejeras.

Como no podía ser por menos, dada la naturaleza de la dictadura implantada en Cataluña por los separatistas, la muerte civil es una de sus medidas preferidas a la hora de deshacerse de elementos subversivos. Yo la veo como el equivalente catalán del tiro en la nunca practicado por los etarras vascos.

Por todo ello, para mí, la pregunta que se impone aquí y ahora es: ¿cuántas personas mantiene en condiciones de muerte civil el régimen policial-dictatorial impuesto en Cataluña por los separatistas?

Una de esas personas soy yo. Y aquí sigo.

(1) Las relaciones y los contactos de la Policía autonómica de Cataluña con el Mossad israelí son hoy de dominio público. Se pueden seguir a través de la prensa nacional y extranjera.

Embrollo y conjura, táctica y estrategia

Entiendo que, en  el caso catalán, embrollo es a conjura lo que táctica es a  estrategia.

Llevados de su instinto de supervivencia, los separatistas catalanes  buscan siempre el embrollo, que es a la vez su elemento y su alimento, al tiempo que rehúyen los espacios abiertos y diáfanos en los que, nada más aparecer y comparecer, se les pide que se identifiquen y declaren cuál es su estación de destino.

Això no es fa. Què s’haurà cregut aquesta gent?  Quina democràcia! 

Así, pues, entiendo también  que a los pobres separatistas el embrollo les proporciona, además del elemento vital y el alimento subsistencial, la  seguridad que necesitan para llevar adelante el Proceso y alcanzar la meta final.

Y, aunque no sepamos muy bien en qué consiste esa meta final y, mucho menos, dónde está o cómo piensan alcanzarla, podemos imaginar idealmente que  en ella convergen hoja de ruta y Proceso y con ella terminan  embrollo y conjura.

Táctica y estrategia.

La hora de la justicia y más allá

Imagino que, a la postre, el Estado español tendrá que resolver la crisis catalana e instar y/o aceptar la formación de un govern mínimamente homologable en términos democráticos.

Supongo que, llegado el momento, no le será difícil encontrar una docena de subalternos de segundo rango dispuestos a hacer méritos y sacrificarse por el país.

Y a buen seguro que lo harán.

Eso nunca fue difícil; y tampoco, que los designados prometan jurar la Constitución y todo lo que haya que jurar y prometer. El problema con esos subalternos, como con los anteriores, con todos los anteriores, es conseguir que respeten la palabra dada y cumplan lo jurado y/o prometido.

Y, si eso nunca fue fácil en el pasado, tenemos derecho a  pensar que tampoco va a serlo en el futuro, un futuro que se me antoja muy negro para los españoles, menos para aquellos que hemos abandonado toda esperanza en la redención, por un acto de lealtad, de un colectivo humano siempre distante y  disidente.

Para nosotros, sabedores de que nadie puede dar lo que no tiene,  ese futuro es sencillamente desesperado.

En cualquier caso, antes de restablecer el organigrama de la Generalidad con todos sus cargos, supongo que el Estado español obligará a los responsables directos del golpe de Estado del 1 de octubre pasado a comparecer ante la Justicia. Según mis cálculos,  entre cien y ciento cincuenta en total. De ellos, algo así como el ochenta por ciento será declarado culpable.  Todo -repito- según mis cálculos.

Considero que el separatismo catalán ha sido derrotado pero no aniquilado. Sus dirigentes políticos han quedado desacreditados en términos políticos, en términos económicos,  incluso en términos morales, pero el catalanismo social -pequeñoburgués y burgués-, ese que va de los botigers a los ejecutivos de segundo nivel y los que ejercen profesiones liberales a escala local y/o regional, pasando por todo el colectivo de la Enseñanza, un sector de la Sanidad y el grupúsculo más beligerante  y cismático del clero, sigue vivo y probablemente seguirá vivo.

Eso sí, atrapado en el masoquismo de una minoría oprimida secularmente y condenado al  irredentismo  de un colectivo humano que, a mi entender, nunca fue ni pueblo ni nación.

¿Naciúncula? Facción, sólo facción.

Nota.

Xavier Trias ha manifestado  en un medio de comunicación: «El Estado nos planteó un pulso y nos ganó del todo».  Personalmente considero que fue la Generalidad de Cataluña la que hizo un  pulso al Estado español al infringir gravísimamente la Constitución, y, como es lógico, lo perdió.

Contra la prisión preventiva, la fuga preventiva

Lo medios de comunicación nos informan de que la máquina de la Justicia de España, oficialmente Estado de derecho pero para algunos de sus ciudadanos Estado totalitario y opresor, se ha puesto en marcha y ha enviado a prisión a una primera tanda de políticos desleales y subversivos por su implicación en el referéndum del  1 de octubre y la declaración de la República Catalana el día 27 del mismo mes.

Prisión preventiva.

Curiosamente, varios de los amenazados con prisión preventiva se han anticipado a tan ominosa medida y han respondido con una fuga preventiva, que evidentemente es una trampa preventiva.

Y, así las cosas, me pregunto: ¿qué pasará si cunde el ejemplo entre los heroicos defensores de la libertad?

Carles Puigdemont, en manos de la Justicia

Carles Puigdemont ha sido detenido esta mañana, poco antes de mediodía, nada más pisar suelo alemán por carretera, a la altura de la localidad de Schuby, procedente de la vecina Dinamarca.

Tras el preceptivo paso por comisaría, Puigdemont ha sido trasladado en el día de hoy al centro penitenciario de Neumünster.

Perece ser que en Alemania, Puigdemont, prófugo de la justicia española, será acusado de un delito de alta traición (Hochverrat)  y, de acuerdo con la euroorden cursada por el Gobierno español, en su momento  será puesto a disposición de la Justicia española.

En mi opinión, en España debería responder, entre otros,  de los delitos de prevaricación, rebelión y sedición, con reincidencia y  contumacia, deslealtad institucional e incitación a la rebelión y la deslealtad institucional, así como del delito de malversación de caudales públicos.

Por lo demás, entiendo que en un Estado de derecho lo único que es exigible a todos sus ciudadanos por igual, sin salvedades ni  excepciones, es el cumplimiento de la Ley. El castigo es preceptivo para todo aquel que la infringe.

Alemania, una vez más, al rescate de España

Parece que, una vez más, Alemania está dispuesta a acudir al rescate de España, antes de que se consume la traición maquinada por los separatistas catalanes con todas sus consecuencias: una España descuatizada,  arruinada y envilecida, después de pasar por el caos social, político y económico.

Es muy probable que, una vez más, Alemania esté a la altura de las circunstancias y responda con una intervención enérgica, pues está en juego no sólo la supervivencia de una de sus aliadas históricas como es España sino también su propia supervivencia  como  potencia europea.

No menos probable es que el Gobierno alemán ponga condiciones a esa intervención y ese rescate. La principal, que en adelante los españoles deberán asumir en primera persona la defensa integral de su propio país, sin confiar en sus aliados.

La fórmula de esa defensa es tan sencilla como lógica: respeto del orden constitucional y cumplimiento estricto de la Ley.

Para empezar podemos echar mano de la receta acuñada por el empresario Karl Jacobi -para mí, mezcla de Junker prusiano y judío ilustrado- y decir con él:  «Todos esos a prisión por delincuentes».

Máster de Cifuentes

Entiendo que todo y, en principio, lo único que debe hacer la señora Cifuentes es presentar la documentación completa, sí, sí, completa, del máster cursado y aprobado. Las explicaciones se las reserva para cuando se las soliciten quienes pueden y deben.

Entiendo asimismo que la norma sirve para este caso y todos los casos análogos.

La dictadura encubierta de Cataluña

A mi entender, los separatistas se apoderaron de la inmensa mayoría de las instituciones públicas de Cataluña por procedimientos dolosos e implantaron una dictadura de estirpe burguesa, con una leve apariencia democrática.

Esa dictadura responde a una conjura que ha durado más de cuarenta años y que ahora, cuando está el peligro la supervivencia de España como nación histórica y Estado de derecho, debemos denunciar y condenar por todos los procedimientos lícitos para que se conozca la verdad y se reinstaure el imperio de la ley.

La ley del Estado de derecho.

A Guardiola: la Eta y los separatistas catalanes

A mi modo de ver, los miembros de la Eta vasca se deshacían de sus enemigos mediante un tiro en la nuca, mientras que los separatistas catalanes vienen deshaciéndose de los suyos mediante la muerte civil.

Varía el método, como varía el carácter de las personas, pero, en mi opinión, el fin perseguido es el mismo: implantar la dictadura del terror allí y aquí.

Guardiola, recuerda: «Si mientes y te engañas a ti mismo, sigues mintiendo».

Montoro, contable modélico

Cristóbal Montoro es un contable modélico, dicho sea cum grano salis.

Afirmaría  incluso que al hombre le gusta lo que hace y hace lo que le gusta. Se le nota cuando habla y, sobre todo, cuando comparece ante los medios para hacer alguna declaración. No sólo no rehúye el cuerpo a cuerpo y las preguntas en corto y en directo, sin red ni plasma, sino que además incita a sus interlocutores, entrevistadores o denunciantes a que le pregunten y le pongan a prueba.

«Pregunten, pregunten ustedes».

En ese mismo instante la cara se le ilumina, la sonrisa se le ensancha y el contable adopta una actitud entre paternal y pedagógica.

«Pero, hombre, ¿no ha leído usted los papeles que les he entregado antes de la entrevista? Pues allí, concretamente en el apartado 3 de la segunda página, está la respuesta detallada a lo que usted me pregunta ahora».

Llegado a ese punto, el maestro Montoro simula un recorte, apenas un atisbo,   utilizando los papeles que tiene en la diestra a modo de muleta y, después de mirar al tendido con expresión de vanidosa e ingenua superioridad, dice como para provocar:

«¿Alguna pregunta más?»

Está visto que los números no engañan y, además, hablan por sí solos.

Alemania dicta la sentencia de muerte de España

Considero que con su sentencia la justicia alemana ha dictado la muerte de España a manos de los separatistas catalanes en cuanto que ha legitimado y legalizado toda la actividad subversiva de estos desde la implantación de un régimen formalmente democrático en nuestra patria, 1978, hasta la declaración e imposición de una república catalana en los próximos años, tal vez incluso en los próximos meses. Esa república está llamada a desencadenar una reacción en cadena que acabe con España como realidad histórica, social y política.

Jiménez Losantos y los separatistas catalanes

Imagino que a estas horas los separatistas catalanes se estarán riendo de España y los españoles, incluido Jiménez Losantos, a mandíbula batiente.

Han conseguido no sólo esquivar a la justicia española y engañar a la justicia alemana sino incluso hacerse con el favor de ésta y del Gobierno alemán en peso.

Jugada maestra o golpe de suerte, la maniobra hace buenas todas las traiciones de nuestros desleales compatriotas y sitúa a España en una posición de suma debilidad.

Ahora, los españoles, heridos en su amor propio, se muestran dispuestos a enfrentarse a Alemania y los alemanes en bravatas suicidas.

Con reacciones y actitudes como las del honrado e irracional numantino radiofónico, los separatistas sólo tienen que esperar para luego  ir recogiendo las nueces que, a buen seguro, les  irán  cayendo a los pies (Arzallus dixit).

Incomprensible pero real.

Considero que para salir con vida de esta situación los españoles deberíamos tener un patriotismo y/o una inteligencia que, en mi opinión, ni tenemos ni hemos tenido nunca o, en su defecto,  ese profundo y oculto (¡secreto!) sentimiento de pertenencia y esa perfidia corrosiva y más vengativa  que memoriosa (J.L. Borges), siempre  irreductible, que a lo largo de mi vida sólo he apreciado y despreciado en  separatistas catalanes y  en judíos.

¿Y la voluntad de ser? Para un nietzscheano eso es algo que surge siempre y sólo de filosofar con el martillo.

El secesionismo catalán y su guerra sucia contra España

Vistos desde una perspectiva global y estratégica, los actos llevados a cabo por los separatistas catalanes en el otoño de 2017 y centrados en el referéndum de autodeterminación (1 de octubre) y la consiguiente proclamación de la República catalana (27 de octubre) constituyen, a mi entender, un golpe de Estado en forma de rebelión/sublevación/sedición/conjura  contra España, constituida en Estado democrático de derecho, con el propósito deliberado y manifiesto de subvertir en su totalidad y a todos los efectos legales y políticos el orden constitucional vigente en el espacio sujeto a su jurisdicción.

Me reafirmo en esa interpretación de los hechos, toda vez que, acto seguido, los sublevados declaran la guerra a España por la  vía de los hechos consumados para hacer valer la vigencia de una pretendida legalidad catalana no sólo al margen de la legalidad española sino incluso y sobre todo por encima de ella.

Se trata de una medida en cierto sentido  lógica y necesaria tras el golpe de Estado y la declaración de independencia. Ahora, como ellos mismos manifiestan, los separatistas catalanes están efectivamente en guerra con España.

Guerra sucia en la que un sector minoritario de la sociedad catalana -sí, sí, minoritario- actúa como aliado y soporte político de un gobierno autonómico formado básicamente por prófugos y exiliados, mientras su administración es controlada y dirigida por el Gobierno de la Nación.

Es cierto que Roger Torrent, presidente del Parlamento catalán, continúa en su sitio, pero también lo es que su actuación, siempre limitada, está bajo el control de la judicatura del Estado, mientras que el prófugo  Carles Puigdemont, presidente de la Generalidad,  pretende instalarse ahora en Berlín y ejercer las funciones de su cargo desde allí, mientras Oriol Junqueras permanece en prisión cautelar, al igual que otros dos destacados cabecillas del golpe de Estado. En Bruselas siguen  los que huyeron con Puigdemont, que, al parecer, quiere reforzar este enclave, aunque sea sin su presencia.

Parece ser que el plan de los sublevados consiste en crear una serie de puntos fuertes en ciudades estratégicas de Europa como Ginebra, Estrasburgo y Edimburgo, además de las mencionadas,  y llevar a cabo acciones individuales o conjuntas, siempre coordinadas y programadas. Sus dirigentes y estrategas  piensan en una guerra de desgaste por un período de cinco a diez años y cifran sus esperanzas de victoria en la invisibilidad y la movilidad de  sus agentes, así como en las acciones por sorpresa y las emboscadas, pero por encima de todo en su propia  capacidad de supervivencia y la creciente complicidad de grupos y movimientos afines.

Gobierno en el exilio, guerra sucia de desgaste dirigida desde el exilio. ¿Nuevo capítulo de un irredentismo catalán cada vez más autoflagelante?

Enric Juliana, ¿oráculo del irredentismo catalán?

Entiendo que Enric Juliana es un espía de vieja obediencia burguesa y pujoliana que, apostado, no instalado, en los Madriles desde hace décadas, pretende erigirse en oráculo de todas las Españas y todas las antiEspañas y así culminar su obra y su traición.

Pero yo me pregunto, ¿de qué le sirve a un espía su autoconsciencia de oráculo y  guía de un pueblo elegido si obra  y traición están condenadas al eterno retorno de un irredentismo autoflagelante?

Guerra furtiva sobre el tablero europeo

A estas alturas de la partida Cataluña-España, el bando separatista ha conseguido distribuir inteligentemente sus piezas sobre el tablero europeo basándose en el control y la activación de un conjunto de puntos fuertes o baluartes situados en ciudades con valor de centros neurálgicos de carácter político.

Los nombres de esas ciudades del Viejo Continente son hoy de dominio público.

Como es lógico, los nuevos puntos fuertes vendrán a sumarse a los ya existentes en España y, concretamente, en Cataluña, que en un principio actuarán en su conjunto como cerebro o, si se prefiere, como mando estratégico.

La idea básica es atacar simultánea o alternativamente, siempre de manera coordinada, objetivos situados no sólo dentro y fuera de Cataluña, dentro y fuera de España, dentro y fuera de la Unión Europea sino también dentro y fuera de las diferentes legalidades nacionales, preferentemente con  acciones por sorpresa bien planificadas y ejecutadas, como golpes tácticos y emboscadas.

Golpear y dormir.

Una variante moderna o postmoderna de la guerra de guerrillas con una tropa móvil,  a menudo invisible  e imprevisible.

Siempre ventajistas, los separatistas catalanes juegan ahora con la ventaja subjetiva y objetiva de que lo que han obtenido -¡usurpado!- no lo van a soltar ni por las buenas ni por las malas y, en consecuencia, todo lo que han conseguido y consigan en el futuro van a ser ganancias.

¿Se acuerdan ustedes de la inmersión lingüística  obligatoria y excluyente?

A esas ventajas se sumará  otra aún más convincente para sus seguidores, en especial para los miembros de su burguesía: en ningún caso habrá represalias a cargo del Estado español por la sencilla razón de que, concluidas las hostilidades,  no habrá Estado español.

La parte habrá devorado al todo.

Palabra de golafre.

El error de Montoro

Entiendo que las declaraciones de Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, sobre la financiación o, mejor dicho, la no financiación del proceso separatista catalán con caudales públicos constituyen un error grave, como mínimo, por estos motivos:

1º. No responden a la realidad de los hechos en su desarrollo temporal, algo ya demostrado con creces. El ministro podría haber hecho a lo sumo una declaración condicionada, esto es, limitada en el tiempo y referida al ámbito de sus competencias y siempre de acuerdo con sus conocimientos e informaciones.

2º. En mi opinión evidencian falta de sentido de Estado en el declarante, junto con falta de coordinación de los diferentes ministerios del Gobierno.

3º. Han causado a España y sus intereses un daño tan grave como gratuito en cuanto que podemos pensar que nada ni nadie le obligó  a hacer tales declaraciones.

Si en otras ocasiones he manifestado mi aprobación a la gestión contable de Montoro, ahora quiero hacer constar mi desaprobación, aunque he llegado a pensar incluso que el error pudo deberse a un exceso de celo de origen  exhibicionista. Ejemplo:  quiero que todos sepan que los separatistas catalanes no nos han metido ni nos van a meter ningún gol. De eso me encargo yo.

Lo dicho, error grave.

¿Por qué los separatistas catalanes no quieren otras elecciones?

En mi opinión, los separatistas catalanes no quieren otras elecciones porque, descubierto el fraude y perdido el control dictatorial del conjunto de la población de Cataluña y en especial de la comunidad de lengua y sentimiento españoles, saben de sobra que están en franca  minoría, como saben que su plan, basado en la división de la sociedad en dos bandos irreconciliables, sólo se puede defender y vender mediante trampas y engaños que oculten tanto la meta final como el camino para llegar hasta ella.

El camino es el enfrentamiento, seguido del caos social y la ruina económica, mientras que el resultado final sólo puede ser la cosecha de esa siembra.

Eso es, al menos, lo que nos dicen la experiencia y el sentido común.

Yo pregunto

Yo pregunto:

¿Cuándo se enterarán los españoles de que los separatistas catalanes tienen un plan para apoderarse de España y llevan más de cincuenta años trabajando en él?

¿Cuándo reaccionarán los españoles y empezarán a tomar medidas reales y eficaces para impedirlo y acabar con el separatismo catalán, origen y punta de lanza  de todos los separatismos peninsulares y, por eso mismo,  peligro gravísimo para la supervivencia de España?

¿Cuándo decidirán los españoles volver a ser españoles, sólo españoles y siempre españoles?

El Partido Popular y sus corrupciones

Siento y entiendo que el Partido Popular sufre una corrupción congénita de origen hereditario y alcance sistémico.

Corrupción que, por un lado, precedió  a su nacimiento como formación política y, por otro lado, alcanzó a todo su sistema orgánico, al menos hasta cierto momento de su historia.

Corrupción económica y, por lo tanto, también ideológica.

Hasta ahora, el Partido Popular ni ha querido ni ha sabido liberarse de su corrupción porque, en muchos casos, los encargados de llevar a cabo esa limpieza-liberación eran personas corruptas con cargos decisivos en el organigrama de la formación.

Limpieza sí, pero siempre por debajo de mí y nunca con efecto retroactivo.

Hasta ahí podíamos llegar…

En estos momentos, además de tener bajo su responsabilidad el  Gobierno de la Nación, el Partido Popular constituye el principal baluarte de España y su unidad  frente a las fuerzas desintegradoras formadas por una izquierda anarcoide y un separatismo burgués, siempre insolidario y  desleal.

En cualquier caso, considero que España necesita con toda urgencia un partido sólido y honrado de derechas y un partido igualmente sólido y solidario de izquierdas en línea con las dos grandes tendencias que vienen marcando  el progreso de Europa y su proyecto común en los últimos tiempos.

La atomización de los estados y las naciones lleva a la destrucción de la sociedad pasando por el caos y la miseria.

¿Tendremos que vivirlo otra vez para aprenderlo?

La gran coalición del catalán Valls

Parece ser que Manuel Valls, catalán transpirenaico,  ha vuelto ahora a España con el encargo de relanzar la gran coalición nacional contra el separatismo regional  en el que, como otros muchos políticos, ve la punta de lanza de todos los movimientos disgregadores de nuestra maltrecha piel de toro.

En un principio, la idea no me parece del todo mal, aunque siga albergando mis dudas sobre la intención última de su propuesta y, en especial, sobre la intención última de varios de sus futuros compañeros de viaje.

Entiendo que esa propuesta puede terminar convertida en un acuerdo entre catalanes, sólo catalanes, sobre España y los españoles en un futuro más o menos próximo, sobre todo si tiene un éxito mínimamente comercializable y exportable.

O sea,  en una variante de la tercera vía, concretamente de  la que nace con el burgués Pasqual Maragall y, a través de subalternos anónimos para la historia, llega a esa personificación de la perfidia humana llamada Miquel Iceta, puerta de entrada/no entrada  de los españoles en la República de Catalunya.

Considero que, en cierto modo,  el españolismo de Albert Rivera es sincero. El muchacho representa su papel con convicción y se cree lo que dice, pero ¿y si esa sinceridad suya fuera en realidad el envoltorio que ha de facilitar la venta de una mercancía siempre fraudulenta?

¿Trato entre catalanes? No me gusta la propuesta.

Nota

García-Albiol es el único catalán con el que a mis 84 años estaría dispuesto a ir a la guerra para defender la unidad de España. Si ningún reparo, sin la mínima reserva.

La falacia del abad

A mi modo de ver y entender, el hombre de Dios es más conocido de los españoles por sus declaraciones políticas que por sus mensajes religiosos de inspiración cristiana y ecuménica.

Como figura destacada del independentismo militante, este hombre de Dios no duda en rezar y en pedir que se rece por aquellos compatriotas suyos que se encuentran en prisión preventiva bajo la acusación de haber cometido delitos graves contra las leyes de un Estado de derecho llamado España.

Nombre prohibido, legislación inexistente.

El hombre de Dios se llama Josep Maria Soler y ostenta el cargo de abad de Montserrat.

En su petición, el hombre de Dios y abad de Montserrat pide para los encausados, además de oraciones, que sean puestos en libertad, pero sin mencionar nunca los delitos de los que se les acusa y los motivos por los que los representantes de la Justicia decidieron encarcelarlos con carácter preventivo.

Para el hombre de Dios y abad de Montserrat, los angelitos no han hecho nada presuntamente ilegal y/o delictivo. O, si lo han hecho, se lo calla, como se calla deliberadamente que España es hoy un Estado de derecho y que todos sus ciudadanos -incluidos los independentistas catalanes y, dentro de éstos, él mismo- están obligados a cumplir sus leyes.

Entiendo asimismo que, como el hombre de Dios y abad de Montserrat oculta deliberada y protectoramente una parte esencial de la realidad que motiva su petición, la propuesta que formula responde a una falsedad expositiva y a una falacia argumental.

Esa es para mí la falacia del abad.

La apisonadora separatista sigue adelante

Mientras los españoles se pasan la vida discutiendo sobre la correcta aplicación del artículo 155 de la Constitución y se pierden en divagaciones teóricas y, por lo tanto, estériles, los separatistas catalanes siguen adelante con su plan: una intriga hecha de muchas intrigas de acuerdo con el concepto de colusión.

Más allá del embrollo superficial, su  plan responde a directrices políticas centradas en un objetivo final común a todos los conjurados: destruir España y poner todos sus territorios bajo un mando catalán unificado y único. Esa es la independencia que quieren y por la que vienen intrigando sin parar desde hace más de medio siglo.

La apisonadora separatista sigue adelante. Y los españoles, sin enterarse.

Conjura separatista y colusión

Ahora, todos los españoles -incluidos los más ingenuos y los más lerdos- tienen pruebas fehacientes para saber y entender que el movimiento separatista catalán es en realidad una conjura basada en una colusión decididamente maquiavélica .

¡Todos contra España hasta aniquilarla!

Aversiones y conjuras

Hay palabras que los separatistas catalanes, sean cuales fueren su nivel intelectual y su tendencia política, se resisten sistemáticamente a pronunciar y, en lógica correspondencia,  prefieren no oír ni escuchar.  Entre ellos, las ideas se expresan tanto o más por lo que se oculta que por lo que se muestra. En cualquier caso, las ideas nunca se exponen de manera unívoca y directa. Sería una traición y, curiosamente, no se entendería.  Supongo que se trata de una aversión atávica con su consiguiente deformación psicológica.

Entre esas palabras están con toda seguridad:

Traición y traidor,

Cobardía y cobarde,

Deslealtad y desleal,

Hipocresía e hipócrita,

Mentira y mentiroso,

Conjura y conjurado,

Intriga e intrigante,

Perfidia y pérfido,

Astucia y astuto,

Franqueza y franco,

Lealtad y leal,

Sinceridad y sincero.

Heroísmo y héroe.

Lógicamente, toda persona interesada en el tema puede tratar de ampliar la lista hasta donde  quiera. Si lo hace, tal vez consiga definir y delimitar el campo semántico que caracteriza el discurso socio-político de los separatistas catalanes y explica su irredentismo histórico como frustración colectiva.

Yo lo intenté y estuve a punto de perecer en el intento.

A la postre he vuelto a Wittgenstein y me he aplicado su consejo –guardar silencio cuando se considera que la palabra ha agotado su mensaje–,  pues entiendo que el alma del separatista catalán es un abismo cuya sola contemplación me anonada.

Fuera la Sexta

En mi condición de ciudadano español pido al Gobierno de España que intervenga la Sexta y prohíba todas sus emisiones televisivas por sus constantes agresiones a España y sus aún más constantes declaraciones a favor del separatismo catalán y su delictivo proceder.

Entiendo que en este caso, y tal como lo hace la Sexta,  defender a delincuentes es delinquir y repetir las mentiras de mentirosos es mentir.

¿Aprender de los separatistas?

En el espacio aproximado de cuatro décadas los separatistas catalanes han elaborado y puesto en práctica un plan doble con dos ejes complementarios de acción simultánea:

Destruir España e implantar la República catalana.

Acumulando traiciones sobre traiciones, mentiras sobre mentiras, fraudes sobre fraudes, trampas sobre trampas,  nuestros desleales compatriotas han conseguido en ese período  de tiempo no sólo implantar una dictadura de estirpe burguesa en Cataluña y sustraer sus instituciones y su población a la jurisdicción y el control del Estado Español sino incluso declararle la guerra mediante actos de desobediencia que van desde la perfidia más taimada hasta la provocación más cínica y descarada.

Hoy los secesionistas catalanes imponen su ley al Estado Español y dictan a su Gobierno lo que le está permitido  y lo que no le está permitido  hacer.

Mientras tanto, los representantes de nuestros máximos poderes democráticos -muy concretamente, los del  Ejecutivo y el Judicial- chapotean torpemente en el nuevo Mediterráneo de las jurisdicciones europeas en el que, por el contrario, nuestros separatistas se mueven con la soltura y el descaro de hábiles y avezados narcos en las Rías bajas.

No sé si la República catalana terminará siendo un paraíso fiscal o  un narcoestado, pero puedo imaginar que los españoles se enterarán de la noticia/tragedia por los periódicos.

Y, naturalmente, Mariano Rajoy seguirá leyendo el diario deportivo Marca.

Si ser español se va a convertir en una vergüenza, yo estoy dispuesto a acabar como sea con esa vergüenza, al menos en lo que a mí atañe,  antes que dejar de ser español.

El laboratorio catalán: de la izquierda antisistema a la derecha fascistoide

Meses pasados, cuando la izquierda antisistema fue aupada -¿incomprensiblemente?- al poder en Cataluña, la burguesía condal se apresuró a poner el grito en el cielo y a expresar de manera clarísima su disconformidad con la situación y la previsible intención.

La conjura independentista catalana responde por encima de todo a un movimiento burgués, y ahí está la burguesía para recordarlo y hacerlo valer cada vez que alguien intenta romper la hoja de ruta con sus sucesivas etapas y actuar por su cuenta y riesgo, sin respetar las directrices del proceso como empresa finalista y global.

Había que enderezar el rumbo y se enderezó.

El encargado de la tarea ha sido un subalterno desconocido del gran público pero con nutrido currículum como activista e ideólogo de un catalanismo  radical  en el que por primera vez en mucho tiempo se exhiben ideas de clara inspiración militarista y supremacista. La ultraderecha se ha instalado en la Generalidad de Cataluña.

¿Qué ha ocurrido?

En mi opinión, el bandazo ideológico significa en esencia un salto cualitativo de  consecuencias  decisivas para el catalanismo e incluso para España en su conjunto, pues entiendo que éste podria haber abandonado para siempre  la política de la puta i la Ramoneta, propia de la Transición democrática  protagonizada por los Pujol y los Maragall con su eterna e infatigable  brega hecha de actos de deslealtad, medias verdades y declaraciones de amor a España, en su línea más burguesa y de acuerdo con su  táctica de dos pasos adelante y uno atrás;  naturalmente, siempre con la puerta abierta, por si acaso.

El seny que no falte.

Cabe imaginar que tanto el subalterno elegido como el momento fijado para la operación responden a un cálculo minucioso y se inscriben perfectamente en la hoja de ruta separatista. La novedad radica en la personalidad del agraciado, un segundón de nombre Quim Torra que ha cumplido los cincuenta y  ha hecho carrera en el seno del independentismo radical.

Su designación podría interpretarse como una prueba real de que el Avi Jordi Pujol y su manera de hacer política han pasado definitivamente a la historia y de que el presente y el futuro inmediato de Cataluña pertenecen a personas que ahora tienen entre cincuenta y sesenta años y, sintiéndose moral y anímicamente libres de los complejos de sus abuelos,  exhiben una actitud política decididamente agresiva.

Esa es, en mi opinión, la nueva apuesta del catalanismo independentista.

Si así fuera, probablemente tendríamos que abandonar el cliché del separatista sumiso, pactista y cobardón de nuestra historia para empezar a pensar en una persona con ínfulas de superioridad intelectual y étnica, junto con una presencia prepotente y en ocasiones incluso provocativa.

A mi modo de ver, el nexo de unión entre los dos clichés seguiría estando en la perfidia y la doblez.

En cualquier caso, hoy estoy convencido de que Cataluña llegará a tener un ejército propio.

Próximos objetivos del separatismo catalán

Entre los próximos grandes objetivos del separatismo catalán figuran, con carácter prioritario,  seguir adelante con  el vaciado del Estado español  y el empoderamiento de Cataluña con medidas como la potenciación de la capitalidad de Barcelona y el traslado a esta ciudad de instituciones nacionales. Como nos dice la historia y deberíamos saber, el paso siguiente es un simple cambio de titularidad.

Y el pobre Enric Juliana, sin enterarse.

Nueva etapa de la envolvente catalana

Parece ser que el catalanismo expansionista ha vuelto a jugar, simultáneamente, en Barcelona y Madrid.

Entregar el ministerio de Asuntos Exteriores de España a un representante de la tercera vía de cuño icetiano puede ser una jugada decisiva para convertir la política española en un asunto tratado por catalanes y entre catalanes.

En cualquier caso, los separatistas, a intrigar, que es  lo suyo. ¿Y los españoles? ¿Qué hacemos los españoles?

Iceta y su última jugada

Entiendo -y me temo- que Miquel Iceta, maestro consumado y consumido en el arte de la intriga política, ha colocado en el desgobierno de Pedro Sánchez dos piezas  llamadas a jugar un papel relevante, incluso decisivo, cuando llegue el momento, que llegará, en el que  el jefe del Gobierno de España tenga que negociar, que negociará, con Quim Torra las condiciones del proceso de autodeterminación/independencia de Cataluña con los catalanes separatistas.

Si Maritxell Batet es una subalterna poco menos que anónima de declarada filiación/afiliación independentista, Josep Borrell -otrora José para los españoles y Pepe para sus antiguos compañeros del PSOE- ha seguido una línea política sinuosa y contradictoria. Como últimamente se le ha visto en compañía de los valedores de la tercera vía catalana bautizados por mí  como icetianos,  sabemos dónde está ahora, qué busca y qué quiere. Atrás quedan, ¿para siempre?,  sus declaraciones de un españolismo ostentoso e incluso exaltado en la línea histórica de los conversos.

En mi opinión,  Borrell -Josep para Batet, Torra y los suyos y las suyas- es ahora un retroconverso.

Y como en las cosas que tienen que ver con España y su unidad no suelo equivocarme –in dubio pro Hispania-, ahí está el tal Quim Torra para confirmarlo y darme la razón.

Y a su manera lo ha confirmado al declarar que el nombramiento de Josep Borrell para el cargo de ministro de Asuntos Exteriores de España es una pésima noticia (para él y los suyos), habida cuenta de que, como sabe hasta el español más lerdo e ingenuo, el separatista catalán dice siempre, por sistema, lo contrario de lo que piensa y quiere hacer.

Lo dicho. Una pésima noticia para España.

¿Me equivoco? ¡Qué más querría yo!

La política española: asunto de catalanes, entre catalanes

Tras la catalanización total y excluyente  de Cataluña viene la catalanización de la España real empezando por su política.

A mi modo de ver, lo peor que puede hacer el jefe del Gobierno español en estos momentos  es depositar su confianza en catalanes de la cuerda de Miquel Iceta para tratar el asunto de Cataluña.

Así éste se convierte automáticamente en un asunto de catalanes, entre catalanes.

¿Resultado?   Traición asegurada. Todo sabido,  previsto y programado.

¿Existe una fórmula para acabar con el separatismo catalán?

Sí, existe. Aquí la tiene usted en forma de denuncia y petición democrática y patriótica de un ciudadano español.

Dado y demostrado que todas las instituciones autonómicas de Cataluña provienen de una cadena de fraudes de ley que, siguiendo las directrices de un plan  elaborado previamente durante décadas, culmina en la implantación de una dictadura encubierta de cuño burgués con una comunidad minoritaria  y opresora que acapara las instancias de decisión y representación democrática -la comunidad de lengua catalana- y una comunidad mayoritaria y oprimida, sin identidad social y política reconocida ni derechos individuales y  colectivos plenos y plenamente reconocidos -la comunidad de lengua española-, todas las instituciones autonómicas de Cataluña sin excepción, así como todas las acciones de éstas, son necesaria y absolutamente ilegítimas, ilegales e inconstitucionales en su origen, en su funcionamiento y/o en su ejecución y en sus fines.

Ante esta situación, el Poder Judicial de España en cuanto Estado Social y Democrático de Derecho está obligado a actuar en cumplimiento del mandato constitucional. 

Rip deal separatista

Los separatistas catalanes han conseguido que los españoles seamos más falsos y más traidores a España que ellos.

Después de programar y dirigir la destrucción de España,  los catalanes se cuidan ahora de que nosotros, los españoles, la llevemos a cabo de acuerdo con sus instrucciones.

Un ambicioso indigente intelectual español  llamado Pedro Sánchez ha entregado las llaves del Reino de España a una personificación de la perfidia y la deslealtad política en versión catalana llamada Miquel Iceta.

A partir de ahí, trato entre catalanes como estaba previsto.

Y digo yo: ¿por qué los españoles se meten en el juego de trampas catalán y con catalanes si tienen a su favor el Estado de derecho con todas sus leyes?

Borrell y Margallo, dos caras de un mismo plan

De Borrell, hijo de Borrell, puedo y debo decir como español que es hoy uno de los valedores/impulsores  de la tercera vía propiciada por los falsos socialistas catalanes (PSC) desde los tiempos de Maragall, Serra y Raventós hasta  los días y las horas de Iceta y los icetianos.

Punto de apoyo y gozne giratorio a un mismo tiempo del separatismo catalán hard core

Entre sus tareas   más importantes han estado  siempre las de apacentar a la grey de los charnegos de Cataluña y, sobre todo, capitalizar sus votos como votos separatistas, o sea, una vez despojados de todo componente español.

Así ha sido durante más de cuarenta años, y con éxito.

Ahora, en pleno siglo XXI y dado que la conjura para destruir a España sigue adelante con fuerza, el tal Borrell, hijo de Borrell, ha recibido -¡gustosamente!- el encargo de promover en el extranjero el status  político y jurídico de Cataluña como Nación y, llegado el momento,  como Estado soberano.

Una vez más, los separatistas catalanes, padres de la conjura, dirigirán las acciones fuera de nuestras fronteras (evidentemente, también dentro) y, una vez más, el Estado español correrá con los  gastos, incluidos los de representación según confesión flagrante y ominosa de nuestro titular de Exteriores.

Por lo tanto, de momento la República de Cataluña no necesita ni necesitará ministerios de Economía y/o Hacienda. Seguirá viviendo e intrigando  a expensas del Estado opresor.

Embajadas, sólo embajadas.

Borrell, una vez más catalán e hijo de catalán, está llamado a ser una pieza clave en la nueva -no última- versíón/edición de la gran envolvente catalana.

García Margallo lleva algún tiempo compareciendo en los medios de comunicación con mensajes muy estudiados y calculados, lo que permite vislumbrar algunas de sus intenciones, siempre con la debidas cautelas dada la personalidad del compareciente.

En sus últimas declaraciones  he visto un hombre con sentido de Estado bastante por encima de la mayoría de los políticos españoles, pero también un hombre afectado por el virus del separatismo y, por su talante, poco fiable.

Yo me atrevería a decir que hay  personas y grupos de personas interesados en su promoción política como líder de una derecha cada vez menos española y cada vez más catalana y más catalanizada.

García Margallo tiene cabeza, cabeza de fenicio.

Entiendo que la gran envolvente catalana, concebida y ejecutada como conjura, pretende sustituir a los dirigentes políticos españoles por catalanes y en definitiva a España por Cataluña para, acto seguido,  vender esa sustitución de sustituciones a la  Europa de Merkel como una operación de modernización  y europeización de un país viejo y anticuado acoplándole una cabeza nueva y otorgándole un look  nuevo, ¿incluso un nombre nuevo?

La Judicatura alemana ya ha empezado a actuar de acuerdo con esa consigna.

¿Y cómo se llamará España cuando deje de llamarse España?

Aquarius, vergüenza y esperanza

El buque Aquarius ha llegado al puerto de Valencia con su ominoso cargamento humano. En general, la medida de Pedro Sánchez y su equipo ha sido bien acogida en España y fuera de ella, en cuanto que ha generado un movimiento de solidaridad humana y humanitaria.

Que dure y fructifique.

Por lo pronto, Merkel se ha puesto a preparar rápidamente una cumbre sobre el asunto de los refugiados con sus aliados/subalternos europeos.

Quiero suponer que entre éstos últimos estará nuestro actual jefe de Gobierno, que así recibirá un fuerte espaldarazo en su arriesgada y errática singladura política.

¿O es que alguien sabe adónde quieren llevar la nave de España Pedro Sánchez y los que le marcan el rumbo desde el puente de mando y desde tierra?

Evidentemente yo no lo sé, pero me temo lo peor.

La derecha española busca líder

Quiero imaginar  que el Partido Popular, en su condición de derecha más derecha de ámbito español, tiene ahora la oportunidad, incluso la obligación. de liberarse de la corrupción sistémica y casi genética que ha venido lastrando su acción política desde los  orígenes o, al menos, desde los  tiempos de Fraga hasta la última hora de Rajoy y, una vez liberado de su pecado original, iniciar un capítulo presidido esencialmente por la defensa de los derechos de los españoles desde una perspectiva conservadora y no por eso menos honrada.

Pienso en una derecha netamente  española con mentalidad europea, no mesetaria;  eficiente, no funcionarial; socialmente abierta, no caciquil.

De acuerdo con esas premisas, para mí quedan descartados los candidatos a ocupar la presidencia del partido que se han mantenido y se mantienen fieles  a su aparato burocrático, pues entiendo que éste fue el que alumbró y mantuvo la corrupción durante décadas por la sencilla razón de que fue también el que más se benefició de ella.

Está escrito en la historia. Y, además, siempre fue así. Cui prodest?

En concreto, para mí quedan descartadas como aspirantes al cargo personas como Dolores de Cospedal y Pablo Casado con sus respectivos equipos de colaboradores, asesores e influencers.

Aunque, dada la actual escasez de figuras que cumplan los requisitos básicos de honradez y visión de Estado, no se puede descartar la aparición de uno o varios tapados en cualquier momento, me inclino a creer que la lucha por el cargo quedará reducida a un duelo entre Soraya de Santamaría y José Manuel García Margallo.

Soraya es pugnaz, inteligente y, sobre todo, española a toda prueba. A mi entender, su experiencia política juega en este caso a favor y en contra de ella, pues en su actividad pública demostró tener cualidades notables y limitaciones no menos notables. Me refiero en concreto a su gestión de la crisis catalana, donde se pudo ver, sobre todo en la etapa final, una Soraya desbordada por la magnitud y la complejidad del problema, y, como consecuencia de ello,  falta de recursos dialécticos.

Así las cosas, creo que  the winner will be  José Manuel García Margallo, que por su edad y características personales podría constituir una especie de solución de compromiso y  punto final a la espera de que surja la persona que permita lanzar  y liderar con suficientes garantías  una  formación política de derechas con esquemas nuevos y caras nuevas pero ante todo con un mensaje basado en la solidaridad y dirigido a todos los españoles.

¿También con nombre nuevo?

Para mí, Margallo tiene talla de hombre de Estado, al menos a escala española, pero simultáneamente  advierto en él una clara proclividad al juego doble de  vena levantina.

Algo así como el equivalente de Miquel Iceta, pero en su caso al servicio de la derecha y, mejor aún, de España.

Inicialmente.

Happening pepero

Vista como una escenificación, la convocatoria del Partido Popular para nombrar presidente me permite compararla con un happening  y distinguir en ella un telonero  en la persona del joven Casado, un combate de fondo a cargo de las aguerridas guerreras María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, y un artista invitado en el veterano y experto político José Manuel García Margallo.

Si la actuación de Casado no parece que vaya a deparar muchos quebrantos  o sobresaltos a los organizadores del evento, el resultado del enfrentamiento entre Cospedal y Santamaría  tiene un pronóstico difícil, habida cuenta de que, si la madrileña  representa claramente la línea oficialista y continuista, la vallisoletana encarna un proyecto de cierta renovación y regeneración del partido desde dentro.

Alguien ha dicho que es la hora de las influencias y los influencers.

Aun así, cabe la posibilidad de que el artista invitado se convierta  a la postre en la figura clave  del happening y sus decisiones.

De hecho yo he visto siempre a José Manuel García Margallo como un estratega y un corredor de fondo.

Para bien y para mal.

La envolvente catalana: un prólogo y dos etapas

El prólogo de la envolvente catalana tuvo lugar hace ya como cuatro décadas y fue todo un éxito para los nuevos conjurados, en especial para sus ideólogos y programadores por entonces exégetas precoces y aventajados de Gramsci. Básicamente consistió en apoderarse del PSOE de Cataluña, lo que equivale a decir de toda la izquierda regional, empezando por su dirección, para luego desnaturalizar el voto de sus militantes, obreros españoles, y convertirlo en voto separatista y proceder a  su consiguiente comercialización.

Así fue y así consta en la historia de Cataluña desde el momento  en el que ésta  dejó de estar protagonizada y escrita entera y exclusivamente  por separatistas y amanuenses a su servicio.

Aun así, neutralizado el voto español de izquierdas y neutralizada desde un principio la entera comunidad de lengua española de esta región más que región, los separatistas catalanes -siempre atentos a su programa y su hoja de ruta- se apoderaron, una tras otra, de todas las instituciones de decisión y representación democrática de la recién creada autonomía e  instalaron en ella una dictadura encubierta por vía de los hechos consumados.

Lo suyo y lo de siempre.

Ahora, en Cataluña la política la hacían los catalanes, sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes. Con ello se cumplía el sueño histórico del catalanismo y quedaba consolidada la primera etapa de su  envolvente.

Pero ya entonces estaba en marcha la segunda fase de lo que ellos llaman ahora proceso.  Su objetivo último es el dominio de España por las élites catalanas pasando por la desnaturalización y desintegración de nuestra patria como nación histórica, sociedad unitaria y realidad política.

En esas están.

Para ello cuentan no sólo con el apoyo, ora tácito ora explícito, de las incontables fuerzas destructivas de nuestra maltrecha piel de toro sino también, justo en este momento histórico, con la perversa ambición de un ignorante metido a dirigente político y la colaboración cainita y suicida de  presuntos socialistas que no saben que el socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión.

Sí, sí, el socialismo no divide, y, si divide, no es socialismo.

Decidme, malditos ignorantes: si le quitáis su unión al pueblo, ¿qué le queda?

Las dos paradojas de Pablo Iglesias

En mi opinión son paradojas o contradicciones tan reales como evidentes.

Primera.

El hombre quiere dirigir un partido de izquierdas y por lo tanto de personas más bien pobres, pero, al mismo tiempo, vivir como un rico.

Y que se vea.

Segunda.

El hombre ambiciona llegar a ser jefe del Gobierno de España, pero, para conseguirlo, no duda en entregar el poder a los que pretenden destruir España.

Y él lo sabe.

Ni derecha ni izquierda, España en el recuerdo

Me equivoqué rotundamente en mi planteamiento y mis predicciones sobre las elecciones del PP para nombrar un nuevo presidente.

El partido está -¿irremisiblemente?- partido por la corrupción.

Mal para la derecha y, sobre todo, mal para España. Ahora no tenemos ni una derecha ni una izquierda decente.

Los separatistas  mandan y le dicen al Gobierno de España lo que debe hacer.

Objetivos simultáneos y complementarios:

la destrucción de España por vaciado y nihilización de sus estructuras de Estado, acompañada por el empoderamiento de Cataluña como República suprasoberana y supraindependiente con jurisdicción plena e indivisa no sólo sobre su territorio sino también sobre los territorios autónomos y semiautónomos de lo que un día fue España.

Imagino que, llegado el momento, los españoles se enterarán  de todo ello por los periódicos y a balón pasado, pero yo, que ya soy viejo, lo estoy viviendo desde hace tiempo como recuerdo amargo.

¿Quién me enseñó dulce et decorum est pro patria mori?

España necesita una derecha derecha

La situación actual, endémicamente  actual, del Partido Popular me parece tanto más grave cuanto que su aparato burocrático no se muestra dispuesto ni a barrer su sentina ni a que lo barran a él.

Como tantas veces en la historia reciente de España,  el aparato de esta formación política  se empeña en ser la solución cuando es claramente el problema. Y a juzgar por sus maniobras y por las declaraciones de sus nuevos representantes -todos ellos de segunda y tercera fila- no está dispuesto a abandonar el control del partido.

Mal, muy mal para el PP, para la derecha y para España.

A mi entender, su patología  no se cura con una pseudorregeneración tipo Casado y compañía ni con un lavado de cara a cargo de un afamado spin doctor de la escuela de Boston.

Limpieza y sólo limpieza.

Limpieza de hechos pasados y de nombres pasados y presentes.

Mientras tanto me quedo con  la primera y última declaración de Aznar que conozco: «Con los separatistas catalanes no nay nada que tratar».

Lección del separatismo catalán a la justicia teutona

La Audiencia de Schleswig-Holstein, Land  del norte profundo alemán, ha decidido autorizar la extradición de Carles Puigdemont a España no por rebelión contra el Estado español sino por un delito de malversación de caudales públicos.

Descartada la rebelión, según se dice por falta de gravedad o intensidad de los actos de violencia que acompañaron la sublevación,  queda la malversación, y aquí resulta obligado preguntar:

¿A cuánto ascendieron los caudales públicos malversados?

Y, sobre todo, ¿en qué se invirtieron los caudales públicos malversados?

Si en este caso la primera pregunta y sus posibles respuestas merecen una consideración subordinada,  la segunda pregunta y su respuesta real y fidedigna revisten, a mi entender, una importancia decisiva a la hora de definir la naturaleza del presunto delito y su gravedad.

Y, para mí,  la respuesta es tan evidente como innegable: los caudales malversados se invirtieron en financiar un levantamiento contra el Estado español  y su orden constitucional a la catalana manera, o sea, cuidando ante todo que en ese levantamiento no hubiera ni rastro de violencia.

Una rebelión sin rebelión. Dit i fet.

La violencia vendría después y correría a cargo de las organizaciones paramilitares de obediencia separatista, pero nunca sería violencia y nunca serían organizaciones paramilitares.

Al parecer, los teutones no saben que este es el país de la puta i la Ramoneta o, si se prefiere, de la trampa sistemática,  que aquí y ahora es también y sobre todo trampa semántica.

Prevaricación del Tribunal de Schleswig-Holstein

El Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein ha decidido autorizar la extradición a España de Carles Puigdemont por el delito de malversación de caudales públicos, pero ha negado que el encausado incurriera en un delito de rebelión, ya que según dicho Tribunal la intención de éste era negociar con el Gobierno de España las condiciones de la independencia de Cataluña.

En cualquier caso, parece evidente que el Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein estaba obligado a saber y sabía que la convocatoria del referéndum era abiertamente ilegal, ya que no había sido autorizada por el Estado español.

Por esa simple razón,  entiendo que, con su sentencia, el Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein ha incurrido en un delito de prevaricación.

Observación marginal

En la versión española de la sentencia comentada se define a Carles Puigdemont como líder espiritual; entiendo que lo correcto es líder intelectual.

¿Hay que amnistiar a Pedro Sánchez?

Pedro Sánchez, nuestro actual jefe de Gobierno, ha manifestado su propósito de impulsar una ley que prohíba las amnistías fiscales.

Propósito loable.

Infinitamente más loable sería sin duda que el señor Sánchez impulsara una ley que prohibiera la existencia y las actividades de partidos políticos que tienen por finalidad primordial la destrucción de España como realidad política y Estado de derecho.

Pero lo cierto es que, de momento, el señor Sánchez  cumple las órdenes de quienes se han propuesto destruir España y llevan décadas trabajando en ello.

Así, la indignidad de los separatistas se ve superada con creces por la indignidad de quienes cumplen sus órdenes.

¿Se enteran o no se enteran  estos últimos?

El señor Pedro Sánchez tiene la palabra.

Reparto de funciones en la destrucción de España

Desde hace tiempo  veo con claridad que los separatistas catalanes  -siempre intrigantes y siempre desleales- dirigen la destrucción de España desde la distancia y la superioridad que les confiere su perfidia, mientras que  los falsos partidos de izquierda -aún más desleales y aún más insolidarios- la llevan a cabo en cumplimiento de sus instrucciones.

Otra sentencia del Tribunal de Schleswig-Holstein

No soy jurista, sólo abogado de la causa de España en mi búnker, un búnker virtual y por eso mismo irreductible. Su lema, que es el mío, predica:  La lealtad es garantía de convivencia en paz y democracia.

El caso es que,  después de releer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein sobre Carles Puigdemont negando su extradición a España explícitamente por el delito de rebelión, me he permitido hacer una nueva tanda de reflexiones.

¿Existió delito? ¿Sí? ¿En qué consistió el delito? ¿Quién lo cometió? ¿Cómo fue tipificado y cómo no fue tipificado el delito por la Justicia? Otro juicio y otra sentencia.

Tras la razonada y argumentada demanda del juez Llarena a la Justicia alemana parece suficientemente demostrado que el  señor Carles Puigdemont Casamajó es reponsable de haber organizado un referéndum ilegal, infracción grave de la Constitución española, máxime habida cuenta de que quien lo organiza es presidente de la Generalidad de Cataluña y como tal máximo representante del Estado español en esa comunidad autónoma.

Tenemos, pues, un delito consistente en una infracción grave de la Constitución española por parte del señor Carles Puigdemont Casamajó.

Ese es, en mi opinión, el hecho escueto.

Y toda vez que su tipificación específica varía de una legislación a otra y esta, a su vez, de un país a otro, considero que el Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein no debería haber entrado en ese terreno.

Pero lo cierto es que dicho tribunal entró en ese terreno e incluso trató de tipificar el delito, bien es verdad que  aduciendo al mismo tiempo que éste  no adquirió en ningún momento la violencia necesaria para su catalogación  como rebelión o, en el caso de Alemania, como acto de alta traición (Hochverrat).

De acuerdo. No fue ni acto de alta traición ni rebelión. ¿Pero  entonces qué fue? De lo que no cabe duda es de que fue una infracción grave de la Constitución de España en cuanto Estado de derecho.

Pienso que el Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein recurre ahí a una falacia -falta de intensidad de la violencia ejercida-, pero al hacerlo incurre en un acto de prevaricación, toda vez que está ante un acto delictivo grave cuya existencia debe conocer y reconocer y, no obstante, oculta y, acto seguido,  niega en su sentencia.

Deliberadamente. ¡Sí, deliberadamente!

¿O es que acaso no hubo infracción grave de la Constitución española?  ¿O es que acaso el Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein no sabía que esa infracción era un delito grave? Y, si lo sabía, ¿por qué dictó sentencia como si no lo supiera?

A mi entender, lo que hay que dilucidar en definitiva  no es si hubo o no hubo rebelión sino si hubo o no hubo  infracción grave de la Constitución de un Estado de derecho llamado Reino de España.

Así, pues, se requiere otro juicio y se requiere otra sentencia; todo ello, ajustado a derecho.

Mientras tanto seguiré pensando que, hasta ahora,  la Justicia alemana no ha estado a la altura que el correcto tratamiento del litigio exigía y exige.

Orden

Llevo muchos años pensando en el orden y, al hacerlo, procuro  pensar siempre con orden.

El orden como medio y el orden como fin.

A estas alturas de la historia humana es obligado admitir que hay muchos tipos de orden o, si  se prefiere,  muchos órdenes de orden. Yo he identificado unos cuantos para mi uso y consumo, pero, curiosamente, aún no los tengo ordenados por completo. Imagino que con un poco de benevolencia  a eso se lo podría llamar  orden in progress. 

Ejemplos:

Orden natural

Orden humano

Orden divino

Orden lógico o racional

Orden teórico

Orden práctico

Orden estático

Orden dinámico

Orden funcional

Orden in progress

orden espacial

Orden temporal

Orden espacio-temporal

Orden sincrónico

Orden diacrónico

Orden decorativo

Orden estético

Orden de elementos homogéneos

Orden de elementos heterogéneos

Etcétera, etcétera.

El orden -un orden a medio camino entre la lógica/racionalidad y la funcionalidad/estética- es mi elemento y mi alimento, pues en él vivo y de él vivo, o, al menos, asi lo creo, como  creo con Espinoza que en definitiva sólo hay un orden, un orden cósmico que lo abarca todo, también el caos entendido a la vez como otra forma de orden y como desorden.

Pero ¿existe realmente el desorden? Sí, aunque sea sólo una forma de ignorancia.

En el ámbito de las relaciones humanas he descubierto que el orden es una forma de sinceridad y viceversa en cuanto que orden y sinceridad son transparentes, al menos para mí.

¿Asalto final?

Diversos indicios parecen indicar con toda claridad  que los separatistas catalanes se disponen a asestar el golpe definitivo a una España envilecida y arruinada.

El asalto final será una mera formalidad burocrática sin gritos de guerra ni derramamiento de sangre.

Está previsto que todo ello tenga lugar el próximo otoño.

¿Hay algún español dispuesto a dar su vida por España?

No hace falta, la traición se le ha anticipado.

La hora de las organizaciones paramilitares

La historia europea de los dos últimos siglos nos enseña que la ocupación del poder por parte de  movimientos totalitarios alumbradores de futuros regímenes dictatoriales  acostumbra a ir precedida por la acción de  organizaciones militarizadas o paramilitares, creadas ad hoc,  que, además de ocupar las  calles en manifestaciones/demostraciones y desfiles clamorosos,  difunden e imponen a la sociedad las consignas del nuevo orden emergente/triunfante.

Así fue en la Europa de nuestro pasado casi inmediato y así ha empezado a ser ahora en la España de la futura República catalana.

El partido único es por definición hegemónico, absolutamente hegemónico. Siempre.

Para mí, el populismo es, más que ideología, retórica y tramoya.

Y si es cierto que la situación actual de Cataluña parece un fenómeno socio-político de última hora, también lo es que  en realidad ese fenómeno se ha ido gestando durante los últimos cincuenta años.

Mientras tanto, organizaciones paramilitares de obediencia catalanista han iniciado su actividad con una serie de intervenciones, secretamente  programadas, que en su conjunto se podrían catalogar como terrorismo de baja intensidad.

De momento, porque lo lógico es que la  intensidad vaya subiendo con el paso del tiempo hasta provocar el deseado cambio de régimen político en España por la vía de los hechos consumados, especialidad de la cocina catalana.

Dicen que ahí, en ese momento y en esa situación, el principio de realidad se impondrá a todas las leyes del Estado de derecho.

Y España dejará de ser España.

Eso no impide que ésta sea la hora de los Comités de Defensa de la República catalana con sus organizaciones subalternas y sus confluencias.

Solución del problema catalán avalada por Pedro Sánchez

Es sabido que para el separatismo más auténtico y, por lo tanto, más desleal en España no hay ni Estado de derecho ni leyes que valgan.

Los separatistas quieren diálogo de tú a tú con el Gobierno de España y, por descontado, siempre al margen de la Ley. Según ellos, eso es lo democrático.

Para mí eso significa que, a la postre, los separatistas han conseguido convertir una cadena de infracciones de la Ley de un Estado de derecho llamado Reino de España en un litigio político que debe abordarse y resolverse en el marco de una negociación política entre representantes del Gobierno y de la Generalidad en condiciones de igualdad.

La maniobra se completa cuando los separatistas presentan a Pedro Sánchez las listas de mediadores por parte del Gobierno español y por parte de la Generalidad y él no sólo las acepta sino que incluso se muestra dispuesto a  colaborar cumpliendo sus órdenes.

Separatistas catalanes del PSC y sus confluencias en representación del Gobierno de España y separatistas catalanes del PSC y sus confluencias en nombre de la Generalidad.

Estoy convencido de que tanto la idea como su puesta en práctica han sido obra de esa personificación de la perfidia llamada Miquel Iceta.

¿Funcionará? De momento está funcionando. Y con un Pedro Sánchez, encantado de la vida, en la cresta de la ola.

Un Estado de derecho a merced de una banda de delincuentes

De verdad que no consigo comprender cómo es que un Estado de derecho llamado España sigue a merced de una banda de delincuentes autodefinidos como independentistas catalanes después de cuatro décadas de democracia y guerra sucia.

Considero que todo Estado de derecho dispone de la legitimidad y los medios necesarios para hacer valer la Ley en el ámbito de su jurisdicción y no entiendo cómo los separatistas catalanes pueden burlar de manera sistemática esa Ley e incluso el orden constitucional en su conjunto con total impunidad.

Menos aún entiendo que el Estado de derecho llamado España consienta y tolere que la banda de delincuentes  autodefinidos como independentistas catalanes se apodere de una parte del territorio nacional e imponga su propia ley en ella, al tiempo que sigue exigiendo  al Gobierno español  dinero con el que mantener y completar su independencia.

En cualquier caso, algo que ni entiendo ni probablemente llegaré a entender es que eso ocurra a diario delante de mis ojos y siga vivo y mínimamente cuerdo.

Ser testigo de una indignidad es una indignidad.

Nueva variante de la envolvente catalana

Dicen por ahí que el tal Pedro Sánchez está copando los cargos superiores de  la Administración  Pública con subalternos adictos y/o afines a su causa.

Como me malicio que la maniobra/añagaza le ha sido inculcada/inoculada por el pérfido Miquel Iceta, asistido ahora por el siempre ambiguo Josep Borrell y toda la recua de falsos y falsas socialistas de Cataluña (PSC), me malicio también que, acto seguido, esos cargos pasarán a manos de separatistas catalanes como parte de su plan para destruir España por etapas o en fascículos.

Eso es lo que yo, ibero irreductible, he llamado siempre envolvente catalana, envolvente de estructura modular que sirve como recurso táctico en múltiples situaciones y como concepto estratégico o global a la hora de concebir y poner en marcha la conjura que ha de llevarnos a la destrucción total e inmisericorde de una España sin españoles dispuestos a defenderla con la cabeza y con el corazón.

¿Por qué crees tú que conjura ha sido una palabra prohibida por y para los separatistas catalanes y sus compañeros de viaje por espacio de cincuenta años?

En cualquier caso, los enterados dicen que la decisión está ya tomada. Ahora viene la escenificación en forma de pantomima democrática.

Pigmalión vs Pigmalión

Con la palabra modelo una imagen,

con la palabra le infundo una vida,

con la palabra decido destruirme,

pero antes decido destruirla.

Con la palabra, sólo la palabra,

logos y arcilla.

Declaración de guerra

«No nos vamos a limitar a defendernos, vamos a atacar a este Estado injusto». Esa sería, más o menos, la versión en lengua española de lo que dijo Quim Torra hace unos días, en vernáculo, sobre su futura actitud ante el Estado Español o, si se prefiere, ante España, su Gobierno y sus ciudadanos.

En mi opinión se trata de una declaración de guerra en toda regla; una declaración de guerra a la catalana manera, pero declaración de guerra al fin y al cabo.

Como en tantas otras ocasiones, en esta la iniciativa corresponde a los delincuentes.

¿Dónde está el Estado de derecho?

¿Quién dice que eso no es delito?

¿Ni siquiera de prevaricación?

A mi entender, los separatistas vienen prevaricando desde el día mismo en el que juraron, prometieron y/o aprobaron la Constitución, una Constitución que nunca pensaron cumplir y nunca cumplieron.

¿De verdad que eso no es delito?

Pues sí es delito, y las declaraciones de Quim Torra son una prueba fehaciente, pública e irrebatible  entre una infinidad de ellas.

Ejemplo de envolvente catalana

Se comete un delito, después una cadena de delitos y, por la vía de los hechos consumados, se convierte esa cadena de delitos impunes en un problema político  que hay que abordar mediante el diálogo y por vía democrática.

Una vez convertido el delito o delitos en problema político, se azuza a las organizaciones paramilitares de obediencia independentista -léase CDR, Òmnium y ANC- para que actúen en la calle y conviertan el problema político en un problema social.

El paso siguiente es el enfrentamiento de la sociedad civil. En ese estamos ahora.

Deslegitimación del Estado de derecho

Entiendo que el Estado de derecho se deslegitima cuando no defiende los derechos de sus ciudadanos, incluidos aquellos que infringen sus leyes.

Naturalmente hay muchos casos y situaciones de deslegitimación del Estado de derecho, tanto por omisión como por acción.

Síntesis y símbolo de la envolvente catalana

Los separatistas  han encontrado una fórmula que, a mi entender, sintetiza y simboliza magistralmente la envolvente catalana. Se trata de un lazo amarillo que merced a una manipulación casi imperceptible se convierte en una soga de horca a la vista de todo el mundo.

De película.

La hora de los traidores

Una vez decidida y puesta en marcha la destrucción de España, incluida, cómo no, la abolición de la monarquía, llega la hora de los traidores.

Entre estos veo  separatistas catalanes, criptoseparatistas, filoseparatistas, oportunistas y advenedizos, pero también españoles de derechas y presuntamente de izquierdas, pseudosocialistas y pseudocomunistas, así como españoles amorfos sin afiliación política conocida o  reconocida.

Cada uno puede hacer su lista o sus listas con los nombres que quiera; lo más probable es que siempre se quede corto.

Naturalmente, yo tengo la mía; cada día la hago y la rehago, pero siempre la amplío.

De momento, en ella figuran, además de los nombres obligados del caótico magma separatista,  Pedro Sánchez, Pablo Iglesias,  Miquel Iceta con todos los integrantes de la camarilla del Partido de los Falsos Socialistas  Catalanes y todas las terceras vías que es fan i es desfan.

Entre estos últimos destaca y destaco a Josep Borrell,  que, en mi opinión,  es un hombre llamado a desempeñar un papel políticamente decisivo en la liquidación de España y su esencia histórica y social.

Es posible que, al confeccionar mi lista,  me equivoque, pero probablemente  será más por omisión que por citación.

En España, los traidores son hoy incontables.

Las siete vidas del separatismo catalán

Dicen por ahí que  el separatismo catalán está dando o a punto de dar las últimas boqueadas.

¡Qué más querríamos la inmensa mayoría de españoles!

Cincuenta años de conjura dan para muchas  intrigas y muchas traiciones, casi para tantas como las que se necesitan para montar un Estado canalla o, al menos, una fake Republic.

Habrá que esperar al próximo 11 de septiembre y confiar en que sea el último.

Lo más probable es que sea un 11 de septiembre menguante, no el último y tampoco el de la despedida definitiva, arrastre incluido.

Entre otras razones porque el separatismo catalán –en esencia un proyecto político y económico burgués– tiene muchas capas, y quien dice capas dice vidas.

Al menos, siete vidas i la torna; o sea, más que los gatos.

A mi modo de ver y entender, ese movimiento burgués posee una corriente intelectual  de inspiración izquierdosa, incluso teórica e idealmente socialista, pero marcada por atavismos de clase y sometida a una burguesía económica de la que sus prohombres han sido parte destacada en todo momento. Como su clero, siempre cismático y siempre insolidario, nunca franciscano, nunca católico.

Anyhow,  me gustaría creer y, sobre todo, comprobar que el separatismo catalán ha llegado tarde a su cita con la historia.

Y, a decir verdad, ¿qué pinta en la era de la globalización y la UE una conjura urdida y perpetrada como añagaza infame  por una banda de desaprensivos con una fiera corrupia como pilar y portavoz?

Lazos amarillos en espacios públicos

Pregunto:

–¿Qué persona jurídica es responsable de la colocación en espacios públicos de lazos amarillos de manifiesto carácter político?

–¿Cuenta esa persona jurídica con el preceptivo permiso gubernamental?

–¿Qué instancia gubernamental le ha concedido el permiso y, en caso afirmativo, por cuánto tiempo?

–¿Sabe la persona jurídica responsable de la colocación de lazos amarillos en espacios públicos de manifiesto carácter político que, una vez extinguido el período de tiempo concedido, debe proceder a su retirada de manera que dichos espacios públicos recuperen el estado en el que se encontraban con anterioridad?

–¿Sabe esa persona jurídica que su acción puede constituir una infracción de la Ley vigente en España en cuanto Estado de derecho?

En cualquier caso entiendo que el  ciudadano que no esté de acuerdo con la colocación de lazos amarillos en espacios públicos  puede/debe presentar la correspondiente denuncia, no proceder a retirarlos por su cuenta, pues es sabido que a una infracción de la Ley no debe contestarse con otra infracción de esa misma Ley.

Torra abre fuego

Quim Torra, presidente accidental de la Generalidad de Cataluña, ha lanzado al Gobierno español un aviso que, como es habitual en él y los suyos, contiene a la vez una amenaza y un ultimátum: o el Estado de derecho acepta las condiciones que les exigen los delincuentes separatistas o estos irán a la guerra (naturalmente, guerra sucia).

Estamos a las puertas del otoño, y el ambiente político y social de Cataluña ha empezado a ganar temperatura.

La hoja de ruta está de nuevo en marcha. Cabe pensar que a estas horas las organizaciones paramilitares encabezadas por los Comités de Defensa de la República están preparadas para ocupar las calles y protagonizar lo que ellos llaman actos de desobediencia civil.

Obviamente, todo ello sin violencia.

De acuerdo con la experiencia diría que serán actos de intimidación en los que de una parte se intentará hacer todo el daño posible y de otra parte se buscará el apaciguamiento y la reconciliación tan pronto como la cosa se ponga fea.

Como de costumbre, mitad farol y añagaza de quinquis barriobajeros,  mitad sarta de puñaladas traperas por la espalda y a quemarropa.

Pero hay que tomárselo todo ello muy en serio.

España debe demostrar que es un Estado de derecho  y para ello debe utilizar los medios que la Ley le otorga.

Lo contrario sería una aberración o, si se prefiere, una irracionalidad inadmisible.

¿O sería tal vez una traición en lo alto tras una rendición pactada?

¿Qué une a Pedro Sánchez y Quim Torra?

Para mí, Pedro Sánchez es, ante todo, un indigente intelectual que no sabe lo que es España y a duras penas sabe lo que quiere. Su ambición personal palia en buena medida esas y otras carencias y le permite jugar sus bazas e incluso ganar una partida inverosímil. Pedro Sánchez es un político prestidigitador.

De hecho, gracias a la mediación del maquiavélico Iceta, Sánchez consiguió formar gobierno con separatistas catalanes de diversos matices y el  anarco amorfo Pablo Iglesias con sus confluencias.

Por razones que no quiero exponer aquí estoy convencido de que el susodicho Pedro Sánchez está negado para el pensamiento abstracto y en política sus planteamientos no son transparentes pero sí elementales.

Quim Torra pertenece a la Cataluña profunda genética, intelectual y políticamente. Sigue la línea de Prat de la Riba. Su lealtad a Cataluña es incompatible con cualquier otra lealtad y, según él mismo, se debe al mandato que ha recibido del pueblo de Cataluña. Habrá que creer que lo cree.

Pedro Sánchez tiene como aliado político y, parcialmente,  compañero de viaje a Quim Torra, lo que ocurre es que Pedro Sánchez pretende  llegar al Estado federal como destino final y el catalán Torra, siempre catalán, quiere cubrir ese tramo sin pagar peaje y continuar viaje hasta una Confederación Peninsular que, según sus cálculos y previsiones, a la postre será liderada por una República Catalana  supraindependiente.

Está previsto asimismo que en esa Confederación Peninsular encuentren acomodo las sucesivas levas de ejecutivos catalanes que han de gestionar la Generalidad y sus ramificaciones territoriales  y que en otro caso tendrían que ir al paro o emigrar y trabajar al servicio de países extranjeros.

Entiendo  que Pedro Sánchez sólo ambiciona alcanzar su objetivo, ser jefe del Gobierno español y convertir España en una  república federal (naturalmente, sin rey),  mientras que el catalán Quim Torra y los suyos se proponen  vender a Europa su conjura como un proyecto para arrancar definitivamente a España y los españoles de su miseria  y convertir esta anticuada nación en un Estado moderno, progresista y europeo.

Nota

Considero que, si Pedro Sánchez está negado para el pensamiento abstracto,  el español medio de la Meseta es incapaz de reproducir, aunque sea sólo por simulación, el proceso mental de un separatista catalán en sus razonamientos.

La financiación de la República de Cataluña

Desde hace tiempo me viene intrigando la financiación de la República de Cataluña, máxime toda vez que ni defensores ni detractores del proyecto independentista hablan de ella.

Diría que el asunto está protegido por un extraño y para muchos incomprensible consenso de unos y otros basado en el silencio.

En cualquier caso, se impone la pregunta: ¿con qué caudales piensan financiar la creación y el mantenimiento de la República de Cataluña en su fase inicial los valedores y promotores del proyecto?

A estos no parece que les sobre el dinero. Y, entonces,  ¿qué?

En mi opinión, los separatistas quieren que el Estado español siga financiando el proceso independentista catalán como ha venido haciendo hasta ahora.

Se declarará la República de Cataluña, pero no se hará efectiva su proclamación para poder seguir viviendo de los presupuestos del Estado  opresor.

Así, ¿para cuándo la proclamación oficial de la República?

Alguna vez he dicho que el separatismo catalán, en cuanto movimiento burgués, ha vivido siempre entre un parasitismo burocrático de base económica y un irredentismo de vena nostálgica.

Por lo demás, hasta ahora  esa Cataluña y esos catalanes siempre han llegado tarde a sus citas con la historia.

¿Fin del relato? ¿Irredentismo como inexorable y perpetua frustración colectiva?

¿Con o sin Margarita?

Busco una razón para seguir pensando que tengo una razón para seguir viviendo, pero ¿necesito realmente una razón para seguir pensando que tengo una razón para seguir viviendo?

Alienación, utopía, transcendencia

Me tengo por una criatura alienada que vive en pos de una utopía llamada transcendencia.

Entiendo que la transcendencia es la forma suprema y única de la alienación humana.

Y, de momento, esa es mi utopía.

La primera traición de Josep Borrell como muestra

Tengo a Josep Borrell,  en su condición de ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno español, por un agente del separatismo catalán y como tal por un traidor.

Para mí, su actuación estaba cantada desde el momento que supe que había sido colocado ahí por Miquel Iceta, separatista maquiavélico y maestro de traidores.

Borrell ya ha mostrado la patita.

¿No ha aguantado más o le han soplado que este es el momento idóneo para dejar caer su primera carga venenosa?

Ya veremos. Lo más probable es que sigan otras muchas, de él y de otros como él, pues el escenario está montado de modo que la negociación se lleve a cabo entre separatistas catalanes arracimados en torno a la Generalidad y catalanes separatistas incrustados y camuflados en el Gobierno de España teóricamente dirigido por un tal Pedro Sánchez, indigente intelectual rico en ambiciones.

En cualquier caso, una nueva variante, nunca la última, de la envolvente catalana.

Resumen: el presente y el futuro inmediato de España y los españoles negociado a golpe de traición por separatistas catalanes desde Barcelona y Madrid.

¡Me cago en la madre que me parió!

13 de septiembre de 1936: día del padre

Tal día como hoy, hace exactamente 82 años, cuatro hombres adscritos al Frente Popular fueron ejecutados a pistola y fusil en el término municipal de Puerto de Béjar. Uno de ellos era mi padre, Miguel Ibero Alonso.

Yo tenía entonces dos años.

Según un hombre del pueblo conocido por el Gorrón,  a mi padre lo colgaron por los pies cuando aún estaba detenido.

Y por mi madre sé que mi padre permaneció de pie después de muerto.

Así lo creo.

No he tenido padre, he tenido un símbolo.

Ser malo

Entiendo que el castigo de ser malo es ser malo, y, para mí, nadie merece ser malo como nadie merece nacer malo.

¿Un Dios aniquilador es necesariamente un Dios autoaniquilador?

Pedro Sánchez, cocinilla

Tengo la impresión de que la tesis doctoral  de Pedro Sánchez es un refrito ultimado en una cocina universitaria con ingredientes de diversa procedencia y diversa autoría.

En ese supuesto,  Pedro Sánchez seria un cocinilla, pero la cosa no acaba de cuadrarme, pues le tengo por ágrafo y persona poco dada al pensamiento abstracto.

¿Relación del doctorando con el tema tratado?

Habrá que leer detenidamente el texto y prestar atención de manera especial a su redacción.

Esa será para mí la prueba del algodón.

La tesis de Pedro Sánchez: comentario a su Introducción general

En la Introducción general de la tesis doctoral firmada y presentada por Pedro Sánchez he podido apreciar la existencia de dos partes  claramente diferenciadas por su contenido y su lenguaje.

La primera parte (págs.15-27) se ocupa del concepto capital de la tesis en sentido amplio, diplomacia económica, mientras que la segunda parte (págs. 27-34) circunscribe su estudio  al ámbito español en el período comprendido entre los años 2000 y 2012.

El contenido y, sobre todo, el lenguaje de la primera parte, entendida como fuente documental autónoma,   me llevan al convencimiento de que se trata de la versión española de un texto escrito originalmente en inglés, variante de Estados Unidos.

Considero que ese lenguaje, desde el vocabulario hasta la sintaxis, pasando por un sinfín de marcadores semánticos y referentes deícticos, es más propio del inglés y la cultura anglosajona que del español  y nuestra cultura.

Doy fe de ello basándome de manera especial, no única,  en mi experiencia profesional.

En cambio, la segunda parte, excluidas algunas faltas de redacción, en mi opinión, inadmisibles en un texto académico de máximo nivel,  diría que ha sido escrita directamente en español por alguien que conoce la materia.

En conjunto, el resultado final es, a mi modo de ver, un trabajo de investigación formado por  dos partes desiguales y mal ensambladas o, si se prefiere, un texto introductorio impropio de una tesis doctoral.

Y que conste que no soy doctor.

continuará…

El súmmum de la envolvente catalana: Barcelona capital de dos Estados

Si los separatistas catalanes consiguen  que Barcelona sea declarada, primero,  capital de España con igual rango que Madrid y, a continuación, capital única y exclusiva de la República de Cataluña, nos podríamos encontrar  con el hecho insólito y a buen seguro sin precedentes en la historia política de Occidente de una ciudad que es a la vez capital de dos Estados, uno feneciente y otro naciente.

Para mí, la idea en sí misma es ya el súmmum de la envolvente  catalana.

El último proyecto de Manuel Valls

El franco-catalán -nunca franco catalán- Manuel Valls ha decidido presentarse como candidato a la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales de 2019.

Para ello buscó, en un primer momento,  la compañía del ciudadano Albert Rivera, que le ofreció su apoyo  y -puedo imaginar- la logística de su partido en la organización y la dirección de la campaña.

Pero, desde entonces, a Valls no han dejado de llegarle propuestas de apoyo y adhesión más prometedoras y por lo tanto también más apetecibles.

De todas ellas, la más interesante para él es sin duda la formulada recientemente por un sector de la  burguesía condal. Parece ser que este influyente colectivo pretende ahora recuperar y  reexplotar el catalanismo cosmopolita que  caracterizó la  gestión municipal de Pasqual Maragall.

Lo que se pretende en concreto es  que el catalán Manuel Valls, siguiendo sus instrucciones,  relance el espíritu de Barcelona 92 y haga de esta ciudad la capital única y permanente de  una futura España sin españoles.

Para completar la operación, Ada Colau y Ferran Mascarell serán premiados con sendos destinos que tendrán valor de sendos ascensos.  Ella, en un primer momento, actuará como  asesora (spin doctor) de la alcaldesa Carmena, pero con el tiempo pasará a ser la principal representante política de la Generalidad en el país vecino, mientras que él será nombrado embajador plenipotenciario de la República de Cataluña en los Madriles, capital que fue de todas mis Españas.

La historia sigue

Madeleine Albright, antigua Secretaria de Estado de EEUU y durante décadas autoridad mundial en el ámbito de la gran política, ha venido a decir ahora algo que, por evidente,  muchos saben desde hace tiempo.

«Lo que vemos en España con Cataluña ya lo vimos en Yugoslavia».

Y, por evidente, parece oportuno y mínimamente arriesgado   continuar con la imaginación el curso de los acontecimientos futuros bajo ese mismo sello y  esa misma deriva dentro de la vieja y siempre atomizada Europa.

De momento vamos a citar sólo algunos ejemplos de especial interés para los españoles por su proximidad geográfica y cultural o por su valor ilustrativo.

Después de España, cualquiera que sea el desenlace final de su actual status quo,  podría venir la  Italia pregaribaldina; concretamente la Italia medieval de las ciudades-estado y las regiones históricas  con identidad propia, desde Lombardía hasta Sicilia, sin olvidar las provincias irredentas y los enclaves de lengua alemana y otras varias.

Como en el caso de España, aquí y ahora sólo  hará falta que algo o alguien prenda la chispa para que el fuego se propague y cobre proporciones de desastre nacional.

Los intereses en juego son muchos, pero está claro que, en estos momentos,  la iniciativa corresponde a las fuerzas destructivas y desintegradoras.

Otro país que estaría en esa lista es Francia, pues, a pesar del fuerte centralismo oficial, es un Estado-nación relativamente extenso, con regiones poseedoras igualmente de historia y lengua propias, y, por lo tanto, propensas a caer en manos de regionalistas y nacionalistas. Bastará con que, llegado el momento, éstos enarbolen sus banderas y encuentren apoyo suficiente dentro y fuera de sus fronteras.

Una región geográfica siempre proclive a la deriva desestabilizadora y desintegradora es el Caucaso, con sus tres estados independientes y sus siete repúblicas autónomas. Aquí la Federación Rusa actúa ora como  Gran Hermano protector, ora como Gran Hermano opresor,  siempre como gran amenaza.

A mi entender, uno de los mayores peligros, de momento mucho menos visible y mucho menos apremiante, es Baviera, definida oficialmente como Freistaat Bayern  (Estado Libre de Baviera) y en la actualidad  impulsora de la economía germana junto con otros Länder meridionales.

Como es sabido, diversos países están interesados en la desestabilización de Alemania, aunque sólo sea por su condición de potencia industrial y alma mater de la Unión Europea.

Digamos de paso que, dentro de este contexto,  no se entiende muy bien que esa misma Alemania no prestara su apoyo a España, aliada fiel, cuando pudo y, dado el cuadro político de Europa en ese momento, debió prestárselo.

En cualquier caso, un panorama más que preocupante  incluso para aquellos que llevan más de cincuenta años intrigando y tramando la destrucción de España.

¿Es posible que, después de hacerla pasar por un caos suicida,  la sumerjan en la nihilidad  y  escapen impunemente con el botín?

Palabras a Margarita

Quiero pensar que en las palabras que te dedico y te escribo ahora, desde la distancia de ser para siempre otro, hay, además de quincalla retórica, un mensaje que habla a la posteridad y busca la transcendencia.

Pero, ahí, más que eterno retorno, veo eterno devenir.

Un 1 de octubre de un 2018

Los CDR, organización paramilitar de cuño totalitario

De acuerdo con la historia europea, las organizaciones paramilitares en su conjunto han constituido uno de los elementos más activos y representativos de los movimientos totalitarios de los dos últimos siglos.

Los separatistas catalanes, conocedores de la historia europea, se dotaron desde un primer momento de organizaciones  capaces de vertebrar su sociedad civil y potenciar  su actividad política y social, cívica y urbana.

A esa idea y esa tarea responden las actividades de Òmnium Cultural, la Asamblea Nacional de Cataluña y, más recientemente, los Comités de Defensa de la República (CDR), con los que ahora  se pretende, por una parte,  aglutinar y militarizar a los elementos más beligerantes del independentismo y, por otra, sentar las bases de un futuro ejército propio.

Es comúnmente sabido que, aunque  actúan como comandos autónomos, los  CDR son dirigidos desde la Generalidad mediante personas de enlace y mandos intermedios, norma habitual en las organizaciones de este tipo.

Los únicos que, al parecer, aún no se han enterado son los políticos españoles, empezando por el Gobierno.

La república como nueva variante de la envolvente catalana

Cada vez que los separatistas catalanes piden una república independiente,  se apresuran a añadir inmediatamente que no la quieren para ahora.

Así lo ha hecho Quim Torra en su mensaje a líderes políticos y espirituales de todo el mundo, en el que ha utilizado al jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, como presentador y mensajero.

¿Por qué?

En mi opinión, la clave está, como siempre, en la envolvente catalana.

Nuestros queridos y desleales  separatistas quieren asegurarse el derecho para ejercerlo cuando les convenga y les dé la real gana.

Mientras tanto, que España siga dándoles dinero para financiar las estructuras de su  futura república independiente y ellos, como ciudadanos españoles, seguirán perteneciendo a la Unión Europea y a todos los organismos internacionales reservados a los estados soberanos y, en muchos casos, limitados  a los estados de derecho.

Para eso y para todo un cúmulo de añagazas sirve la envolvente catalana, fórmula acuñada en este búnker virtual y, por eso mismo, indestructible.

El eterno femenino, una forma de divinización

Para mí, sólo hay un tipo de intimidad y ese tipo de intimidad sólo es posible con una mujer.

¿Siempre la misma mujer?

¿Con una mujer cada vez  o con una mujer de por vida?

En cualquier caso, sólo con una mujer sola.

Y, en cualquier caso, sólo al amor de esa intimidad nacen las confidencias, si es que nacen y cuando nacen.

Las confidencias han hecho de M. mi confidente y mi cómplice;  en el fondo, una forma de divinización.

No soy capaz de pensarme en femenino, pero tampoco soy capaz de pensar sin lo femenino.

¿Lo femenino como lo realmente otro del otro?

¿El eterno femenino como único remedio natural contra la soledad vital?

¿Das ewig Weibliche como encarnación de lo humano más que humano?

Lo dicho: una forma de divinización.

12 de octubre: España

En este aciago avatar de tu historia,

herida por hijos tuyos con alma de hiena,

siento un hervor de sangre en las venas

que me quita la razón y devuelve la memoria.

De mi Oda a España

La envolvente catalana: concepto estratégico y maniobras tácticas

La conjura separatista tiene como meta última que la parte, que es Cataluña, termine devorando y aniquilando al todo, que ya no será España ni se llamará España.

Aniquilada y desaparecida España, la República de Cataluña ocupará su lugar:  rango político y espacio geográfico.

Para alcanzar esa meta, los separatistas tienen previsto seguir sirviéndose de  su envolvente, integrada por  acciones tácticas agrupadas  en dos frentes  complementarios: el empoderamiento de la futura República de Cataluña, dotándola progresivamente de estructuras, competencias y tareas de estado soberano, y, al mismo tiempo, el vaciado progresivo  del Reino de España mediante la pérdida-usurpación de sus derechos  como Estado soberano y realidad política actual.

En definitiva, lo que se persigue es que  los separatistas catalanes dirijan la aniquilación de España y la creación de la República catalana, mientras que los españoles estarán condenados a  financiar, nolens volens, la ominosa  doble conjura.

La otra unilateralidad de Torra y Cía

Esta otra unilateralidad de los separatistas catalanes, siempre fieles a sí mismos, consiste en seguir recibiendo dinero del Estado español para gastarlo sin control y, al mismo tiempo, ir descolgándose de él en lo referente a obligaciones y actos institucionales, protocolarios y no protocolarios, siempre que ello comporte un avance de su conjura. El objetivo primero y último es estar a un mismo tiempo dentro y fuera de España para mejor destruirla  y suplantarla.

Digamos, pues,  que esta es la hora de las organizaciones paramilitares y sus comandos, o sea, de los Comités de Defensa (preventiva) de  República de Cataluña, ANC y Ồmnium  Cultural.

Acciones subversivas sin violencia visible pero con perfidia y deslealtad inconmensurables.

Muertos en Cataluña a causa de la independencia

Me gustaría saber si entre  los muertos en Cataluña a causa del proceso independentista podrían/deberían contabilizarse  todas aquellas personas que se hallan en situación de muerte civil. Considero que, en caso afirmativo, a esas personas aún habría que sumar aquellas otras que, para evitarla, optaron por huir.

En cualquier caso:

¿Cuántas personas se hallan actualmente en situación de muerte civil en Cataluña a causa de la represión separatista?

¿Cuántas personas han huido de Cataluña a causa de la represión separatista?

Se aceptan respuestas de la Generalidad y sus servicios secretos.

Agresiones de los separatistas catalanes al Estado de derecho

Desde hace años, incluso décadas, los separatistas catalanes vienen infringiendo grave y gravísimamente, de manera reiterada, la leyes del Reino de España, Estado de derecho cuya Constitución prometieron acatar, pero lo hacen invocando siempre el nombre de la democracia y el juego político.

El separatista catalán, conocedor del carácter fraudulento de su actividad, nunca menciona la Ley, como nunca menciona el Estado de derecho, como nunca menciona el nombre, para mí sagrado, de España.

En cualquier caso, todo ciudadano español, y todo catalán es en principio ciudadano español, está obligado a cumplir la Constitución hoy vigente en todo el territorio de España.

Evidentemente, los representantes legales del Reino de España en cuanto Estado de derecho están obligados a cumplir esa Constitución y hacer que se cumpla.

Y, evidentemente, todo aquel que no la cumple es un delincuente.

El diálogo «democrático» al margen de la Ley del Estado de derecho es un fraude y, por lo tanto, un delito. Otro tanto cabe decir de los acuerdos políticos alcanzados en esas condiciones.

Acabar con el Estado de derecho

Entiendo que, cuando los políticos independentistas catalanes piden al Gobierno de España que «medie» ante el Poder Judicial para que sean puestas en libertad  las personas que se hallan en situación de prisión preventiva, bajo la acusación de rebelión,  por los actos perpetrados el 1 de octubre de 2017, se está cometiendo un delito doble.

En mi opinión, de una parte, delinquen los que piden/exigen la libertad de los presos y, de otra parte, delinquen los que se avienen a tratar y, llegado el momento, pactar la libertad de los presos.

Injerencia flagrante por parte de los políticos independentistas y  de los miembros del Gobierno de España en asuntos que no son de su incumbencia, dado que, por su naturaleza, esos actos son de la competencia exclusiva de los órganos del Poder Judicial creados a tal fin, habida cuenta de que el Reino de España es hoy un Estado de derecho y, como tal, defiende la separación de los tres Poderes y, en este caso concreto, defiende la independencia del Poder Judicial.

Por último, entiendo que, en un Estado de derecho, la infracción de la Ley no es un asunto político que los políticos  deban tratar, sino un asunto legal que los órganos del Poder Judicial deben tratar y resolver.

A no ser que lo que se busca sea precisamente acabar con el Estado de derecho.

¿Es ese el caso de los separatistas catalanes? Yo estoy convencido de que sí.

Dos nuevos recursos tácticos de la envolvente catalana

A mi entender, todos los recursos tácticos de los separatistas catalanes, como todas sus acciones políticas, están inspirados en la perfidia y la deslealtad, que en realidad son sendas señas de identidad de todos ellos como colectivo y como individuos.

En estos momentos, dos de sus recursos tácticos más infames y perversos consisten en identificar todo lo español con el franquismo (dictadura fascista) y todo lo catalán con la democracia.

Así, los españoles somos fascistas por nacimiento y los separatistas catalanes son demócratas por derecho.

La segunda vida de Manuel Valls

Tras un inicio prometedor y un ascenso incluso fulgurante en Francia, donde llega a ser ministro de Interior y primer ministro con François Hollande, Manuel Valls conoce el ostracismo político en su país de adopción y decide probar suerte en España y concretamente en Barcelona, su ciudad natal.

En septiembre de 2018 anuncia su candidatura a la alcaldía de la ciudad Condal en las elecciones municipales de mayo de 2019.

Aunque ideológicamente  Valls se sitúa en una izquierda que mira con insistencia a la derecha, en su nueva singladura política parece huir de toda identificación con un partido convencional y abogar por el lanzamiento de un proyecto transversal que en principio iría de Ciudadanos al sector no independentista o menos independentista de  la burguesía catalana.

Pero como Manuel Valls es ante todo  un político profesional con un agudo instinto de supervivencia,   habrá que esperar a ver cómo le trata la suerte a la hora de repartir las cartas de la baraja para saber qué línea va a adoptar realmente.

De momento, dos cosas parecen  ciertas, al menos para mí.

Primera. La  activista del catalanismo social Ada Colau es su rival número uno y la candidata auspiciada en este caso por el stablishment catalanista-independentista. Su gran acierto sociopolítico ha consistido en hacer política separatista con los votos de los charnegos de la Ciudad Condal, siguiendo así la línea histórica del PSC de Maragall e Iceta.

Segunda. En mi opinión, tan pronto como el candidato Manuel Valls vea que no tiene los apoyos (políticos, sociales y económicos, sobre todo económicos) necesarios para ganar, abandonará la lucha.

Lo dicho, Manuel Valls es un político profesional, no un mártir.

El golpe de estado separatista

A mi modo de ver, lo ocurrido en Cataluña el 1 de octubre de 2017 fue un golpe de Estado a la catalana manera, o sea, un golpe de Estado a cargo del Parlamento autonómico y demás instituciones autonómicas.

Por lo demás, un golpe de estado programado y anunciado; de momento, sin violencia física (esa vendrá más adelante y será protagonizada por  los CDR), pero con delitos que van de la prevaricación a la deslealtad institucional, todo ello de acuerdo con la historia y la idiosincrasia de nuestros separatistas.

En conclusión se impone una redefinición de los conceptos jurídicos afectados y  de la idiosincrasia de ese colectivo  humano siempre dispuesto a la traición y la deslealtad.

La amenaza que se cierne sobre España

Pienso que, esté preparada o no, España tendrá que hacer frente, un día u otro, a la amenaza de sumir a nuestra Patria en el caos que van a lanzar los separatistas catalanes a no mucho tardar.

De hecho, tan pronto como esos separatistas, ayudados por una izquierda falsa y traidora,  consigan dejar fuera de combate a la Monarquía, obligándola a abandonar la escena pública, españoles y no españoles deberemos  empezar a pensar, si es que tenemos memoria histórica, que ha llegado la hora de la traca final.

A partir de ahí, lo vivido y conocido, pero aún no aprendido.

El juicio y el proceso separatista

Me inclino a pensar que las fuerzas separatistas, una vez más conjuradas para la ocasión, harán todo lo humanamente imaginable para reventar el juicio contra los golpistas  y sobre todo el veredicto final.

Los acusados son y serán presos políticos. Y, por lo tanto, serán tratados como héroes por las instituciones secesionistas de Cataluña y sus representantes: todas y todos.

Por eso mismo considero que los partidos constitucionalistas en su conjunto deberían exigir a Pedro Sánchez que expusiera ante los españoles todas las cesiones y concesiones que se ha comprometido a hacer  a los separatistas catalanes para obtener su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado.

Puedo pensar que si los acusados de rebelión reciben las penas que en rigor  merecen, y las cumplen, no se habrá acabado, ni mucho menos, con el separatismo catalán, pero si éste consigue chantajear al Estado y salirse con la suya, los españoles deberemos empezar a pensar en el peor de los escenarios posibles.

Un escenario en el que España quedará a merced de todas sus fuerzas destructivas y desintegradoras.

España, asunto a tratar y liquidar por catalanes entre catalanes

Considero que una de las etapas decisivas de la envolvente catalana, ya sin posible vuelta atrás, se iniciará oficialmente cuando nos coloquen a un catalán al frente del Gobierno de España.

Tal como está el panorama y tal como va la cosa, podemos augurar que no falta mucho para la escenificación oficial de ese  acontecimiento histórico.

Entonces tendremos una Cataluña convertida en república independiente y, como es lógico, gobernada por un radical, pero, de momento, a la vez fuera  y dentro del estado plurinacional creado con premura ad hoc, y una España residual y menguante gobernada asimismo por  un catalán como cabeza visible de un partido totalitario, progresivamente catalanista  y monocatalanizador.

A mi entender, Albert Rivera podría ser muy bien el catalán que los futurólogos del catalanismo tienen desde hace tiempo en cartera para dar ese paso que será muchísimo más que un paso y comparecer en televisión como jefe del Gobierno de España.

Todo lo que el muchacho necesita son unas cuantas instrucciones, amén de unos pequeñoss ajustes,  para que empiece a dejar ver poco a poco, de mica en mica, el catalán que siempre ha llevado dentro.

Es más que probable que en su momento le acompañe -como aliado, sparring o rival ficticio- el franco-catalán Manuel Valls, aunque sólo sea para conferir visos de autenticidad democrática a tamaña pantomima política.

En resumen, juego entre catalanes en un Madrid periclitado de zarzuela y juego de catalanes entre el Madrid cortesano y la Barcelona erigida en capital de la nueva república independiente, hechura y aliada de Israel.

¿Fin de un irredentismo y fin de una historia?

Vuelvo a Margarita

Vuelvo a Margarita

y, de su mano,

al río amigo de una infancia aterida.

Soy niño con ángel,

pero condenado a muerte

de por vida.

Gabriel Rufián y la catalanidad

Pienso que, aunque Joan Tardà, peso semipesado del independentismo catalán, hizo de él su subalterno, en términos de catalanidad/judeidad Gabriel Rufián (Santa Coloma de Gramanet, 1982) será siempre un prosélito, nunca un sabra.

España: tantos funcionarios, tantos sueldos

Me indigna leer en los periódicos que España no sabe cuántos funcionarios tiene, habida cuenta de que, a mi entender, eso equivale a decir que España no sabe cuántos sueldos paga.

¿Puede imaginar alguien cuál será la situación, en cuanto a funcionarios y sueldos, cuando España se convierta oficial y fácticamente en un estado plurinacional?

¿Y dónde ponemos a la República catalana con su táctica de ahora dentro, ahora fuera de España, según convenga?

¿Es imaginable una empresa privada en esas condiciones?

En el fondo, la fórmula es bien sencilla, al menos para mí: tantos sueldos pagados, tantos funcionarios contratados.

A lo mejor se les ocurre contratarme.

Hervás: entre el pasado y el futuro

Leo que la alcaldesa de Hervás ha pedido (¿exigido?) a los miembros de la comunidad musulmana local, empezando por los niños,  que adopten los usos y las costumbres de los nativos, incluso en su dieta alimentaria.

Precisamente la historia de Hervás está marcada por la presencia de una comunidad étnico-religiosa que, debatiéndose durante siglos entre la resistencia y la asimilación, terminó extinguiéndose. Mi madre me contó que, cuando ella era joven, «los antiguos aún se acordaban del rabino».

Hoy rabino, sinagoga y comunidad hebrea son elementos de la historia mitologizada de un Hervás acunado por el eterno vientecillo que sopla con pausada intermitencia entre las sierras y las dehesas de la Alta Extremadura.

Aun así, Hervás, como parte de España, puede ver ahora, sin necesidad de padecerlo en primera persona,  a dónde puede llegar una comunidad, en un  principio minoritaria, que decide no integrarse y no se integra.

Sinceramente, en estos tiempos no parece sensato alimentar separatismos.

El eterno femenino, once again

Para mí, criatura alienada entre criaturas alienadas, mi madre, mi mujer y mi hija son el eterno femenino, acaso único instinto vital necesario y a la vez sujeto y objeto de ese instinto.

No soy capaz de pensarme en femenino, pero tampoco soy capaz de pensar sin lo femenino como referente.

Sólo me propongo terminar de vivir y morir como criatura alienada entre criaturas alienadas; todo lo demás lo dejo en manos del eterno femenino.

Que siga la rueda…

Margarita nochmals

Muerta la libido,

la libido muerta,

su figura no enciende 

viriles apetencias,

pero,  ángel con aura,

colma la existencia

de la criatura alienada

que en pasmo la contempla

                                                                                    

                                                                                                                                       

Muerte civil y más allá

Como tantos españoles residentes en Cataluña (miles y miles), me hallo en situación de muerte civil. Según mis cálculos  llevo así unos treinta años i la torna,  aunque imagino que el muerto tarda en enterarse de que está muerto.

A eso se suma el hecho de que, gracias a una serie de argucias legales, mi nombre ha sido eliminado deliberadamente de importantes documentos  que afectan a mis derechos civiles.

Así, a la marginación socio-política inherente a la muerte civil en vida se sumará, probablemente,  la usurpación post mortem  del fruto de mi trabajo, que pasará, por supuesto con un nombre que no será el mío, a manos de separatistas catalanes. Jugada perfecta.

¿Consuelo?

Con nada vine y con nada me voy, lo cual no es precisamente una mala manera de morir en términos de intranscendencia  y transcendencia.

Pablo Iglesias: historia de una ambición

El año 2011 hace sus primeras apariciones  en la pequeña pantalla respaldado y precedido por un  curriculum académico impresionante en un hombre de su edad.

Hablo de Pablo Iglesias Turrión (Madrid, 1978), líder siempre discutido y, aun así, indiscutible de Podemos, formación situada en un principio a la izquierda de la izquierda nacional y en estos momentos falta de una definición ideológica y programática clara, pero por encima de todo viable y fiable.

¿Qué es y qué quiere hacer?

No obstante, entiendo  que, en cierto modo, el Podemos de Iglesias es al PSOE de Pedro Sánchez lo que el Ciudadanos de Rivera es al PP de  Rajoy.

Bipartidismo a cuatro bandas con el bloque/frente de los separatistas catalanes como elemento desestabilizador  y  beneficiario único y absoluto de los desencuentros entre españoles.

En definitiva, un predador implacable.

Si en un primer momento  Iglesias se sitúa  y sitúa a su formación en un espacio político con aderezo  anarcoide y, dicho cum grano salis, bolchevique,  considero que lo hace  más por pose de intelectual progre que por convicciones sociales o ideológicas  y siempre en procura de espacio vital (Lebensraum) para un  proyecto político que capitalice y catapulte su desmedida ambición personal.

Por ese motivo, cuando pone pie en Cataluña, busca de inmediato la complicidad de un babélico  conglomerado de grupúsculos separatistas bajo la marca Catalunya en Comú, liderado por Xavier Domènech y Ada Colau, que pronto dará lugar al engendro social, político e ideológico conocido, entre otros muchos, por el nombre de En Comú Podemos.

El engendro vive su gran fiasco en las elecciones catalanas de diciembre de 2017, fiasco que lo es ante todo para Iglesias y su ingenua visión del país.

A pesar de su rango intelectual y sus títulos universitarios,  lo veo como uno de esos españoles que son incapaces de meterse en la cabeza de un separatista catalán y reproducir  sus procesos mentales, aunque sea sólo en modo simulación, no digamos en vivo y en directo, o sea, en plena bronca y en pleno embrollo procesal.

Pero lo cierto es que ahora está ya en terreno enemigo. A través de Ada Colau, toda una garantía de deslealtad a España, su Constitución y cuanto huele o suena a español, Iglesias pacta con las formaciones separatistas de cuño burgués, dispuesto a entregarles el  control de Cataluña a cambio de que le ayuden alcanzar, a medio plazo, su  gran sueño, hacerse con el poder de una España desnaturalizada y desvertebrada.

Así,  el ácrata con sesgo bolchevique de hace cuatro días, que mientras tanto  se ha instalado  en un casoplón más propio de un nuevo rico  que del dirigente de un partido  de izquierda,  añade a su condición de impostor la de estafador de sus votantes cuando, después de actuar como intermediario y recadero en la línea de los falsos socialistas de Cataluña,  decide  firmar pactos contra natura por partida doble con una burguesía, la catalana, siempre dispuesta a traicionar a España y con mucho más motivo  a la clase trabajadora española.

¿Sabe el pobre que la división y la ruina de una sociedad bien estructurada y cohesionada, después de siglos de convivencia,  comportan siempre y necesariamente en primer lugar la división y la ruina de la clase trabajadora?

Lo sepa o no lo sepa, parece lícito pensar que, en nuestro caso y referido a España,   ahí está la clave del derecho a decidir.

Ante ese panorama general hecho de irracional falta de solidaridad y sano egoísmo,   vuelvo la mirada a una época indudablemente muchísimo más cruel e inhumana  que la actual, pero presidida a mis encantados  ojos de niño por el elemental y heroico activismo obrero de nuestros padres, para preguntarme como tantas veces ¿qué queda de la superioridad moral de la izquierda a estas alturas de la historia?

Día de la Constitución: tres preguntas y una traición

Primera pregunta: ¿por qué se permitió que votaran la Constitución personas de las que se sabía de antemano que su intención  era no cumplirla y utilizarla como trampolín de su proyecto para destruir España?

Segunda pregunta: ¿por qué se ha permitido después que esas mismas personas exijan la reforma de la Constitución si nunca la han cumplido y su intención era y es derogarla dentro de su plan para destruir España?

Tercera pregunta: ¿por qué tengo que vivir yo los últimos días de mi vida como un cobarde y morir como un traidor a mi Patria?

Lecciones de lealtad a cargo de nuestra izquierda

De acuerdo con lo que he leído en los periódicos, la ministra Celaá ha pedido al PP y a Cs que no pacten con Vox, porque es una formación política de ultraderecha.

Muy bien, subalterna.

Pero, entonces, ¿por qué el PSOE, ahora al frente del Gobierno de España, ha pactado y pacta con los separatistas catalanes, de los que es rehén desde hace tiempo?

Si me lo explicas, por favor, no me digas que sois una partida de cínicos y traidores, porque no estoy dispuesto a creerlo.

Eso no lo creo. Lo sé y lo veo.

Solución Boadella al problema catalán

En mi opinión, la solución al problema catalán propuesta por Albert Boadella es tan acertada como necesaria y urgente: hay que intervenir la administración autonómica y, como primera medida, educación y medios de comunicación. Acto seguido, recuperar todas las demás competencias que ahora tiene la Generalidad.

O se hace o España se deshace.

En este caso, la cobardía es también traición, una traición inadmisible.

¿A qué espera el Gobierno de España para intervenir en Cataluña?

A mi entender, la Constitución de 1978 partió de una situación no democrática y esto exigió  concesiones por los dos bandos que iban a decidir su redactado final, pero ante todo exigió un pacto de honor suscrito por todos y cada uno de los constituyentes. Ese pacto de honor se simuló, pero hoy sabemos (entonces también se podía saber) que fue un pacto fraudulento.  La izquierda española y la falsa izquierda catalana en concreto abrieron una vía de infiltratación-penetración a la burguesía barcelonesa, y se jodió el  invento.

Todo ello tan previsto como la situación actual -una comunidad autónoma en estado de rebeldía y, al mismo tiempo, sumida en el caos-, en la que toca reventar esa misma Constitución. Los separatistas catalanes nunca la cumplieron y nunca pensaron cumplirla por la sencilla razón de que conocían de antemano el guión de la película y de manera especial su fin: la desintegración de España.

¿Estamos ante el fin del Estado de derecho y el fin de España?

En cualquier caso, ¿a qué espera el Gobierno de España para intervenir en Cataluña y restablecer la soberanía española en ella?

España necesita un estadista

Considero que España, Patria de todos los españoles, necesita con toda urgencia un estadista que rompa de cuajo  la  trama de traiciones  tejida por los separatistas catalanes  en alianza con una izquierda desnaturalizada, un estadista que, acto seguido, devuelva su dignidad a nuestra Nación.

A mis 84 años no estoy dispuesto a asistir a la ruina y la desintegración de España como un cobarde y un traidor.  Algún disparate ya se me ocurrirá.

¿Saldrá o no saldrá del armario separatista Josep Borrell?

Estoy convencido de que el hombre está donde está para cumplir una misión, que no es precisamente defender los intereses materiales e inmateriales de España y los españoles a tiempo completo.

Estoy convencido asimismo de que el hombre pertenece al Partido de los Falsos Socialistas de Cataluña (PFSC) como Miquel Iceta. La diferencia está en que mientras Iceta es un maestro consumado de la intriga, a Josep Borrell le cae muy mal  el traje de Exteriores. Mis ojos me dicen que a sus ojos les falta convicción.

Otrosí, estoy convencido de que el hombre  es un español vergonzante y un separatista vergonzante.

¿Que si saldrá o no saldrá algún día del armario separatista? La verdad es que no lo sé, pero alguien o algo me ha soplado al oído que, sin dejar su ministerio, se hará cargo simultáneamente de los asuntos de España y Cataluña en el extranjero.

Después vendrá la suplantación y, después de la suplantación, el cambiazo.

E se non è vero, è ben trovato…

Cuarenta y siete años y un día con Margarita

Soy una criatura  alienada, 

conozco a una mujer,

la divinizo y, a través de ella,

vislumbro la transcendencia.

Transcurridos cuarenta y siete años y un día,

soy una criatura alienada con vislumbres

Quim Torra exige valentía a Pedro Sánchez

El actual Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, no sólo no ha conseguido imponerse a los separatistas catalanes y hacer que éstos actúen de acuerdo con la Constitución y sus leyes, sino que se ha visto obligado a aceptar sus tesis y seguir el camino que ellos le marcan e imponen.

Ahora mismo, el Gobierno de España está actuando en contra de la Ley por imposición de los separatistas catalanes.

A mi entender, ni Pedro Sánchez ni ninguno de sus ministros está a la altura de las circunstancias ni tiene la visión de Estado que se requiere en estos momentos para hacer frente a la perfidia de seres humanos como Quim Torra.

Para este ser miserable, traicionar a España y los españoles es un acto de valentía, el acto de valentía que él exige ahora a nuestro jefe de Gobierno.

¿Cuál será el próximo acto de valentía?

Los golpistas y el golpe del 1-O

La Fiscalía acusa a los golpistas del 1-0 de «haber atacado el corazón de la democracia española».

A mi entender, la acción de esos golpistas con sus secuaces y sus valedores constituye un ataque frontal, premeditado y deliberado a la esencia histórica, política y social de España, constituida en Estado de derecho con el nombre de Reino de España, toda vez que el propósito manifiesto y manifestado por los golpistas con su acción es  destruir España como realidad vigente.

La falacia del obispo

Según he podido leer últimamente  en varios periódicos españoles,  Xavier Novell, obispo de Solsona, ha declarado que «el derecho a decidir es superior a la Constitución».

En su declaración, que doy por fidedigna toda vez que no ha sido desmentida, el obispo menciona  un derecho -el derecho a decidir-, pero no menciona ni el sujeto ni el objeto concreto y específico de ese derecho: quién decide y qué decide.

A mi entender, la Constitución de un Estado de derecho, en este caso concreto el Reino de España, puede y debe entenderse como la plasmación  del derecho, ejercido por una comunidad humana,   a decidir su organización territorial, social y política, presente y futura,  para convivir en un marco legal propuesto y aprobado mediante votación por los miembros de esa misma comunidad humana a través de sus representantes, elegidos democráticamente.

Entiendo que toda Constitución es un derecho a decidir ejercido y, en consecuencia, convertido en acto.

Por lo tanto, no me parece correcto contraponer derecho a decidir y Constitución, dado que, en este caso concreto, la Constitución recoge el derecho a decidir ejercido por los miembros de una comunidad en cuanto ciudadanos  como acto libre y democrático con las garantías que otorga  el Estado de derecho y sólo el Estado de derecho.

Me inclino a pensar que, aunque no los menciona, el obispo de Solsona plantea casos que tienen que ver más bien con el incumplimiento de la Ley, la prevaricación y el perjurio  y que, a mi entender, pertenecen ya al ámbito de lo delictivo  y lo pecaminoso.

Si, como  muy  bien sabe el señor obispo, la Iglesia hizo suyo durante siglos  un lenguaje dogmático sin concesiones, los miembros de la sociedad civil de un Estado de derecho suelen utilizar el lenguaje propio de la comunicación entre iguales, habida cuenta de que toda sociedad democrática es en definitiva un universo de opiniones.

No obstante, aquí es norma utilizar un lenguaje apodíctico, en cierto modo el equivalente mundano del lenguaje dogmático de la Iglesia,  en asuntos relacionados con el Derecho público como son la formulación de las leyes y la exigencia de su cumplimiento por parte de los ciudadanos, doctrina que, en mi opinión,  el obispo de Solsona debe tener en cuenta si un día decide  ser un ciudadano honrado y leal  de un Estado de derecho llamado Reino de España.

Mientras tanto considero que el hombre de Dios falta a la verdad, pues, siempre en mi opinión, su declaración contiene una falacia: la falacia del obispo.

La política española se catalaniza aún más


Gabriel Rufián, el subalterno, ha manifestado recientemente que Podemos ofreció la cabeza de Josep Borrell al bloque separatista catalán a cambio del apoyo de éste a los presupuestos de Sánchez.

Como entiendo que la propuesta tiene el sello de la traición y el cambalache no puedo decir que no sea cierta.

De hecho está en la línea de los últimos cincuenta años de historia de España y su apéndice catalán.

Siguiendo esa línea me malicio que los programadores y valedores de la República de Cataluña quieren fichar ahora al polivalente Josep Borrell para convertirlo ipso facto en su ministro de Asuntos Exteriores.

Dit i fet.

Evidentemente, en el pack van incluidos el cargo, sus secretos, sus contactos.

Peix al cove!

Lo que me gusta, lo que me disgusta y lo que no soporto

Confieso que me gusta todo lo español, incluido lo que no me gusta.

Confieso que me disgusta todo lo antiespañol, incluido lo que no me disgusta.

Confieso que lo que peor soporto es la falsedad y la deslealtad de los separatistas catalanes.

¿Qué va a ser de España?

No lo sé, pero me temo lo peor.

¿Y qué es lo peor para España?

A mi modo de ver y entender, que políticos españoles como Pedro Sánchez perpetren y consuman la traición ideada y programada por separatistas catalanes por espacio de cincuenta años.

Una conjura que ha durado cincuenta años y probablemente va a estallar en forma de caos social y político en pocos meses.

La historia es de los muertos.

¿Y el futuro?

El futuro de España está reservado a los traidores.

Yo los veo como sus herederos.

Tu gesto

Tu gesto de lealtad me vivifica.

Gracias por la flor, Margarita.

La guerra de las Autonomías

Según dirigentes separatistas, Cataluña lleva décadas en guerra con España.

Guerra sucia a la catalana manera.

Guerra contra España, que financia su propia destrucción y desintegración, al tiempo que financia el empoderamiento de una Cataluña que pronto será más que una república independiente.

Una Cataluña cerrada a todo lo español y una España abierta a los agentes del separatismo catalán, de modo que puedan crear, organizar y promover focos afines a su causa en todos los rincones de España.

A partir de ahí, la guerra de las Autonomías.

España paga y los separatistas dirigen su destrucción y la usurpación de su soberanía por persona interpuesta (léase Pedro Sánchez).

Ellos son los dueños de nuestra Patria.

Ante esa situación, ¿qué puede hacer un Viriato extremeño con sus cuatro tribus en pie de guerra?

Una derecha honrada y leal a España

Sueño con una derecha honrada y leal a España.

Por lo tanto, con una derecha libre de la doble corrupción -económica e ideológica- inherente a aquella corriente que, a través de hombres como Pío Cabanillas, Martín Villa y sobre todo Fraga Iribarne, superó la prueba trampa de la Transición y se democratizó en aras de la supervivencia para conservar bienes y privilegios de un reducto social e ideológico.

Después, esa corriente consiguió mantenerse viva gracias a figuras de tan corta talla intelectual y política como Aznar y hoy es representada -¿dirigida?- por un aprendiz de político llamado Pablo Casado.

En definitiva, la derecha española sigue aferrada a su corrupción histórica, que encubre y protege echándole años y tierra encima.

Lamentablemente, esa doble corrupción de la derecha se corresponde con la doble traición de la izquierda, una izquierda que a través de figurantes como Pedro Sánchez pacta con la burguesía separatista de Cataluña la independencia de esta región española a cambio de su apoyo político para que él se perpetúe en el poder.

Doble pacto contra natura.

Nuestro jefe de Gobierno, que se dice de izquierdas, entrega el poder a una burguesía que es por definición antiobrera y antiespañola.

Pero la derecha, atrapada en su corrupción congénita, no está en condiciones de alzar la voz y pedir a todos los españoles que, dejando a un lado las ideologías, acudan a defender España como un solo pueblo y una sola alma.

Lo dicho, España necesita con toda urgencia una derecha honrada y leal.

Mi voz para VOX

Si Dios me concede la desgracia de vivir el tiempo suficiente, pienso votar a VOX por imperativo patriótico.

Entiendo que padezco el patriotismo del emigrante, un patriotismo irremediablemente nostálgico y sin matices.

La Patria como realidad y como ideal.

Pienso que la aparición de VOX es una reacción a la deslealtad de los separatistas y me gustaría que esa reacción fuera muchísimo más amplia, muchísimo más profunda, muchísimo más intensa.

Para mí, cuando están en peligro el presente y el futuro de España como realidad, no hay ideologías que valgan.

Es evidente que la cabeza no me da para más.



La gran traición de nuestras falsas izquierdas

Entiendo -porque me lo ha enseñado la historia- que la división y la desintegración de una nación comportan siempre y necesariamente la división y la desintegración de su sociedad.

Entiendo que la división y la desintegración de una sociedad comportan siempre y necesariamente un incremento de la pobreza de las capas inferiores de esa misma sociedad, incluso su ruina.

Entiendo que la división y la desintegraciön de la nación española y la sociedad española constituyen a la vez un delito y una traición; delito contra la humanidad, traición a la sociedad española, en especial a sus capas inferiores.

Entiendo que la división y la desintegración de la nación española y la sociedad española responden a un plan ideado y dirigido básicamente por el sector más insolidario y reaccionario de la burguesía catalana, secundado y apoyado por nuestras falsas izquierdas en un pacto contra natura por partida doble, dado que es a la vez antiespañol y antiobrero.

Valentía y coraje

Quim Torra, traidor catalán, pide un gesto de valentía y coraje a Pedro Sánchez, traidor español, mientras Albert Rivera, acaso el único político del momento con sentido de Estado, avisa: Si hay trampa (léase indulto) en el proceso a los separatistas sublevados, el PSOE puede desaparecer, y yo, que no soy ni político ni traidor, grito: ¡Quien está en peligro gravísimo e inminente de desaparecer es España!

El Estado de las autonomías, rumbo al abismo

Se acostumbra a decir que el Estado de las autonomías se creó básicamente para contentar a los separatistas vascos y, en especial, catalanes. En pocas palabras, para frenarlos y controlarlos con una estrategia preventiva.

En mi opinión, esa es la excusa.

Estoy convencido de que en realidad el Estado de las autonomías se creó deliberadamente como hoja de ruta de un plan (¡conjura!) que debía llevar a la destrucción y desintegración de España por una vía más o menos pacífica pero inexorable.

Así, una vez puesto en marcha el plan, los separatistas catalanes tomaron en sus manos las riendas de la Nación y con sus malas artes empezaron a dirigir la política de España en su conjunto, además de la de Cataluña en régimen de exclusividad, mientras que, a partir de ahora, el llamado Gobierno central se limitará a cumplir sumisamente las instrucciones que le vaya dictando la Generalidad.

En esas estamos. Nos dirigimos fatalmente al abismo. España está a punto de desaparecer, víctima de nuestra cobardía y nuestra traición.

¿Alguien me puede decir qué pinto yo en esta farsa monstruosa e indecente?

El ser de España

Pienso que en este momento a España le va el ser en el ser como en ningún otro momento de su historia.

Objetivo de los separatistas catalanes en los medios de comunicación

Entiendo que el objetivo prioritario de los separatistas catalanes en los medios de comunicación es estigmatizar todo lo español como antidemocrático y fascista.

En ese punto se concentra gran parte de su actividad propagandística en la actual fase de su guerra contra España.

Por lo tanto, para ellos no existe ni ha existido nunca un Estado de derecho llamado Reino de España con una Constitución cuyas leyes todo ciudadano español, independientemente de su adscripción ideológica, está obligado a cumplir.

Para los separatistas catalanes ellos son los únicos demócratas auténticos que hay en este país llamado antiguamente España.

En ese sentido considero que el planteamiento dialéctico de la guerra contra España concebido y puesto en práctica por los separatistas catalanes es infinitamente más perverso de lo que un español de la Meseta puede llegar a pensar.

En cualquier caso parece evidente que, hasta ahora, los políticos españoles lo han comprendido tarde, mal y nunca.

¿Y si ya fuera demasiado tarde?

Ante la enajenación de la soberanía nacional

Yo, Ramón Ibero, acuso a Pedro Sánchez, jefe del Gobierno de España, de negociar con Quim Torra, presidente de la Generalidad de Cataluña, la enajenación de la Soberanía Nacional por parcelas y en etapas.

Esa enajenación comprende no sólo la independencia de Cataluña con el nombre de República de Cataluña sino también y sobre todo la desnaturalización y desintegración de España como realidad política, social e histórica y, en definitiva, como Patria de todos los españoles.

Yo, Ramón Ibero, exijo a Pedro Sánchez que cumpla y haga cumplir la Constitución del Estado de derecho llamado Reino de España y, en caso contrario, que sea procesado por el delito de traición a la Patria.

Yo, Ramón Ibero, declaro que, si la soberanía nacional reside en el pueblo español, en la situación actual el pueblo español debe asumirla y defenderla.

Obispos catalanes: pederastia y procés

Si la pederastia en el seno de la Iglesia -clero y congregaciones religiosas- es hoy un mal sistémico como afirma el jesuita Hans Zollner, parece lícito sostener que ese mal no surgió ayer ex nihilo.

En realidad hay testimonios y pruebas de que el mal existe desde hace siglos, aunque su presencia -con todas sus prácticas- probablemente aumentó con la implantación del celibato obligatorio.

Por lo tanto entiendo que estamos ante un mal endémico y sistémico.

En cualquier caso, los obispos de la Provincia Eclesiástica Tarraconense están ahora muy preocupados por las consecuencias sociales que el mal está teniendo en el ámbito de su jurisdicción; concretamente, por el escándalo provocado.

Una de sus consecuencias más visibles ha sido, al menos en mi opinión, que los obispos de la Tarraconense decidieran distanciarse del proceso independentista catalán y se limitaran a tenerlo presente en sus oraciones. De acuerdo con mis cálculos, de eso hace entre uno y dos años.

Y no es que todos los miembros del clero de la Provincia Tarraconense sean independentistas, sino que los cargos jerárquicos son cubiertos siempre y obligatoriamente por separatistas.

Órdenes superiores que tienen que ver con eso que llaman ingeniería social.

Curiosamente, con el inicio del proceso judicial a los protagonistas del <procés>, los prelados de la Provincia Tarraconense han vuelto a hacer uso de la palabra para pedir <magnanimidad ante el juicio>.

Los hombres de Dios no piden que se haga justicia con los encausados y tampoco que, si estos han cometido algún delito grave o muy grave (y, por lo tanto, también algún pecado grave o muy grave), están obligados en conciencia a arrepentirse y cumplir las penas que les sean impuestas.

Por lo visto, para los obispos de la Provincia Eclesiástica Tarraconense los ciudadanos de Cataluña no son ciudadanos de un Estado democrático y de derecho llamado Reino de España.

En otras palabras: aquí no hay ni Ley ni Estado de derecho.

Para ellos, empezando por el obispo de Solsona, sólo existen la democracia en sentido abstracto y el derecho a decidir cuando ellos (los catalanes separatistas) decidan.

¿Dónde queda el mensaje cristiano y, sobre todo, católico de esos hombres de Dios?

La conjura catalana a juicio

Entiendo que los hechos programados y ejecutados por los dirigentes políticos de Cataluña en cuanto Comunidad autónoma española desde septiembre-octubre de 2017 hasta febrero de 2019 constituyen en su conjunto una conjura, ya que responden a un plan elaborado durante décadas y tienen por objeto último y capital subvertir por medios ilícitos el orden constitucional vigente en el Reino de España en cuanto Estado social y democrático de derecho.

Hitos determinantes de esa conjura son el referéndum de autodeterminación convocado por la Generalidad de Cataluña para el 1 de octubre de 2017 y la subsiguiente proclamación por esta instancia autonómica de la República de Cataluña.

En esa misma línea de subversión del orden establecido e infracción gravísima y deliberada de la Constitución española se inscriben las negociaciones llevadas a cabo en diciembre de 2018 entre Pedro Sánchez, jefe del Gobierno de España, y Quim Torra, presidente de la Generalidad, sobre el derecho de autodeterminación, negociaciones que por su contenido provocaron la caída del Gobierno de Pedro Sánchez y obligaron a éste a disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones.

Después de más de cuatro décadas de continuas intrigas, maniobras indignas y guerra sucia, España, abducida e inducida por los separatistas catalanes, se encuentra ante un panorama infernal.

Aun así, espero que al final se imponga el instinto de supervivencia, cuando no el sentimiento patriótico, y los españoles abandonen su pulsión suicida y opten por una convivencia basada en la lealtad y la defensa del Estado de derecho.

Predicar la paz y hacer la guerra no es el camino.

Mandato de Quim Torra al Jefe del Gobierno de España

Pedro, sé valiente y continúa con la destrucción de España hasta que no quede piedra sobre piedra.

Pederastia: a mi también me tocó

Que recuerde ahora, sufrí abusos de diversa índole y gravedad, primero en un internado regentado por Hermanos Maristas y, después, en un seminario diocesano a cargo de clérigos.

En el internado sufrí abusos de considerable gravedad por parte de un hermano cuando yo tenía entre diez y doce años. Además pude observar en varias ocasiones que algunos hermanos realizaban tocamientos ilícitos a los niños. Solían ser hermanos que habían vivido mucho tiempo en Hispanoamérica y parecían actuar de acuerdo con un ritual que todos respetaban. Siempre los hacían cuando los niños dormían en sus camas y siempre a primera hora de la mañana, cuando algunos de ellos se destapaban y un hermano acudía a taparlos y tocarlos. Después supe que un hermano había iniciado a grupos de niños en la actividad sexual, lo que hizo que varias madres presentaran una queja a la dirección del centro, con el consiguiente escándalo en la pequeña y provinciana ciudad. Algún tiempo después, el internado cerró sus puertas y los Hermanos Maristas tuvieron que abandonar el colegio y la ciudad.

En el seminario sufrí abusos menores bajo la apariencia de muestras de afecto por parte de un sacerdote, y entre los niños se comentaba que este mismo sacerdote sentía una especial predilección o afecto por determinados niños y adolescentes. Años después un compañero de estudios me informó que dos clérigos habían sido expedientados y apartados de la actividad docente por prácticas ilícitas graves.

La experiencia, en forma de trauma, marcó mi infancia, mi adolescencia y buena parte de mi vida de adulto.

Tricksters, Embaucadores

En su teoría de los arquetipos, Gustav Jung presenta al Trickster(s)  como el embaucador por antonomasia, al que distingue, por un lado, del Narr (Loco) y, por otro, del Schelm  (Pícaro), y cabe pensar que lo hace para aislarlo y despojar su figura de posibles rasgos favorecedores e interpretaciones indulgentes.

En mi opinión, esa figura arquetípica cuadra perfectamente, sin indulgencia alguna, a dirigentes políticos del proceso independentista catalán como Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y, de manera especial, Quim Torra.

Embaucadores puros y duros, sin atisbo alguno de esa locura que yo reservo siempre a los que están dispuestos a morir a pecho descubierto por una idea.

Embaucadores con alma de esclavos, porque, como si quisieran dar la razón al mismísimo George Wilhelm Friedrich Hegel, se muestran irreductiblemente dispuestos a sacrificarlo todo en aras de la supervivencia.

Alma de esclavo, existencia de esclavo.

El irredentismo catalán

Me inclino a pensar que, cualesquiera que sean las penas que se impongan  a los líderes de la fallida intentona golpista escenificada  en el otoño de 2017, el movimiento separatista catalán seguirá vivo y, a su manera, activo.

Podemos imaginar que, perdida -¿para siempre?- su oportunidad histórica, ese movimiento ya no podrá aspirar a tener una república independiente, a la vez dentro y fuera de España para seguir intrigando y trajinando  a dos manos y en dos campos, pero me malicio  que conservará poder y perfidia más que suficientes, además de ganas, para sumergir a España y los españoles en el caos político, social y económico a la mínima oportunidad que se le presente.

Así, pues, probablemente vamos a ver cómo, extinguido el fuego fatuo  de la posverdad, el movimiento separatista catalán queda preso definitivamente en su atávico irredentismo, hecho de frustración y masoquismo,  y la burguesía condal, una vez más fiel a sus intereses,  invoca el principio de realidad de acuerdo con la elemental y españolísima fórmula «lo que no deja se deja».

A ganaderos y cazadores

Por Dios, no abandonéis los campos de España. Os necesitamos. Un urbanita.

Los separatistas catalanes y el derecho a votar

Entiendo que si queréis invocar el derecho a votar -sin decir nunca qué y para qué- lo primero que debéis hacer es cumplir fiel y lealmente  las leyes del Estado de derecho vigentes.

¿Imposible?

Pues mientras tanto seguiréis siendo para mí una pandilla de delincuentes y embaucadores.

¿Es ese vuestro destino fatal?

Yo a eso lo llamo irredentismo.

Soberanía nacional

En contra de lo que dice el Artículo 1 de la Constitución Española vigente, entiendo que la soberanía nacional no reside en el pueblo español sino en el conjunto de los ciudadanos españoles que ejercen sus derechos y sus deberes constitucionales y democráticos eligiendo a sus representantes mediante votación.

Pueblo es un concepto histórico y predemocrático, además de religioso. El pueblo no vota.

Votan los ciudadanos y, a mi entender, en el conjunto de los ciudadanos contemplado como comunidad nacional reside, por derecho y deber, la soberanía nacional.

Plan de los separatistas catalanes para España

El hecho de que la Comunidad autónoma de Cataluña se declare ahora en rebeldía y plantee a España un conflicto de legitimidades  en condiciones de igualdad  pone de manifiesto, a mi modo de ver, la debilidad de nuestro  Estado de derecho y de la Constitución en la que éste se sustenta.

En cualquier caso,  los separatistas catalanes siguen adelante con su plan de crear, por la vía de los hechos consumados, una república independiente situada, según convenga, dentro y/o fuera de España, al tiempo que promueven con todos los medios a su alcance tanto la desintegración política de ésta  como la ocupación/usurpación de sus resortes de decisión y representación, empezando por los medios de comunicación.

Quien quiera puede  verlo y comprobarlo ya ahora.

El objetivo es conseguir que en un futuro no lejano lo que un día fue España quede reducido a una serie de territorios autónomos desprovistos de estructuras de Estado y, a la postre, sumidos en el caos y la impotencia.

De acuerdo con ese plan, España está llamada no sólo a ejecutar y pagar su propia destrucción cumpliendo  las órdenes de los separatistas sino incluso a financiar el empoderamiento de Cataluña,  que, en última instancia, no sólo se constituirá en una república independiente sino incluso en la nación hegemónica de la península Ibérica y, suplantando a Castilla según los nuevos imperialistas,  colonizará los territorios autónomos de lo que un día fue España.

Está por ver cuál será el estatus de Galicia y, sobre todo, de Vascongadas y Portugal en el nuevo ordenamiento territorial y político del Ruedo Ibérico. Ya ahora me inclino a pensar que Vascongadas, reforzada en su identidad y sus aspiraciones con la anexión de Navarra y territorios de las provincias de Santander y Logroño, no va a ser presa fácil de la ambición y la perfidia del pancatalanismo y su pequeño gran imperio integrado por Cataluña, el País Valenciano y las islas Baleares, mientras que parece probable que Portugal va a defender con éxito su identidad y su independencia histórica.

Entiendo que esa es la conjura que nos espera como españoles, aunque muchos hayan decidido no darse por enterados.

Propaganda (política) en espacios públicos de Cataluña

Aunque lego en el  asunto, me malicio que en España, y por lo tanto también en Cataluña,  para ocupar espacios públicos con propaganda (política) se debe contar siempre con la preceptiva autorización gubernamental.

Y, aunque lego en el asunto, me malicio asimismo  que, para ello,  la entidad beneficiaria debe solicitar siempre  esa preceptiva autorización gubernamental y que en ella deben constar datos como nombre del solicitante, objeto de la solicitud, coste de la autorización, período de la ocupación y obligación de retirar los elementos físicos ajenos al espacio público utilizado, al término del período de utilización concedido.

Y, precisamente porque soy lego en el asunto,  pregunto:  ¿se han cumplido esos requisitos en el caso de los lazos amarillos que  decoran los espacios públicos de Cataluña desde hace meses?

En cualquier caso, ¿cómo se llama la entidad responsable?

El proceso de las puñaladas traperas

Los separatistas catalanes habían concebido lo que ellos mismos dieron en llamar procés  como la rampa de lanzamiento o, si se prefiere, la  hoja de ruta que debía redimirlos de su secular y frustrante irredentismo y llevarlos, traición mediante, a la república independiente de Cataluña y, de nuevo traición mediante, al Estat Català, un estado rotundamente hegemónico en una península Ibérica ahora sumida en el caos  autonómico y  en un futuro más o menos inmediato y prolongado despojada de su  estructura estatal unitaria de cuño español.

Pero, tras los hechos del otoño de 2017 y llegados al año 2019, innumerables indicios parecen indicar que el proceso político de nuestros incorregibles y desleales separatistas va a terminar en un proceso judicial contra los cabecillas de tamaña felonía.

Lo cierto es que, tan pronto como han tenido que comparecer ante un tribunal español,  cabecillas y subalternos se han apresurado a abjurar de sus traiciones  y lo han hecho, cómo no,  con una nueva tanda  de traiciones.

Ahí creo sinceramente que el capitán de la policía autonómica tiene ventaja sobre sus compañeros de conjura no sólo porque en el proceso judicial ha declarado después de ellos sino también y sobre todo porque, haciendo honor a su nombre, el interfecto les ha lanzado un racimo de puñaladas traperas  difíciles de encajar y, aún más, de esquivar.

¡Chupaos esa, listillos!

Salvar al mayor Trapero

El embrollo catalán parece no tener fin.  En La Vanguardia, director  y amanuenses se empeñan ahora en mostrarnos y demostrarnos, sin convicción ni rubor, que el mayor Trapero fue en todo momento fiel a la legalidad estatal. No sólo no participó en las acciones de los rebeldes sino que además elaboró un plan para, llegado el momento, detenerlos y salvar esa parcela del Estado de derecho español llamada Cataluña.

Y, en realidad,  no es que director y amanuenses  quieran salvar al futuro general de la República catalana; según algunas lenguas de doble filo,  lo que ellos quieren y pretenden ahora es demostrar que en el otoño de 2017 aquí, en Cataluña, no hubo nada que pueda tipificarse como rebelión.

Mientras tanto, desde los Madriles, capital de todas las Españas que es fan i es desfan, Enric Juliana, agente  del catalanismo burgués con carné de periodista y pasaporte de Diplocat,  predica y pregona sin tapujos que en las estructuras del Estado español hay pocos catalanes que ayuden a comprender cómo funciona la sociedad de su país.

¿Quieres que te ayude y te lo explique yo, que soy extremeño?

España como dolor

Que yo sepa, ningún otro español ha visto la destrucción de España cuando yo la he visto y ningún otro español ha sentido la destrucción de España como yo la he sentido.

Das Seiende und das Dasein (el ser y la existencia)

Me tengo por una criatura alienada que, sin saber por qué, se empeña en poner orden en su industria: su cabeza y su existencia. Su cabeza es su mente y su mente es su ser (Ens)das Seiende, mientras que  su existencia es su estar en el mundo, su Dasein.

En estas condiciones, no aspiro a ser, tampoco a existir como tal, sólo a vislumbrar; me veo como  vislumbre (Schimmer) de alguien o algo que es y existe como realidad plena en sí mismo.

España, rumbo a su desintegración

Entiendo que, conceptualmente,  el Estado de las autonomías  responde no a un proyecto descentralizador de la Administración y su burocracia sino a un plan que busca abiertamente la desintegración de España y su esencia social, histórica y política.

Por eso, los primeros en apuntarse a la idea y su programa son los separatistas y, dentro de éstos, los separatistas catalanes.

A ellos se suman pronto los falsos socialistas con su falso federalismo histórico.

Un par de ideas acerca de estos últimos.

Históricamente, el federalismo ha sido siempre integrador. No hay federalismos desintegradores y, menos aún, federalismos que se inscriban en proyectos desintegradores de cuño abiertamente burgués, caso de Cataluña y sus falsos socialistas.

De hecho, el socialismo nace siempre y  necesariamente de la unión y busca la unión a través de la unión. Por eso es necesariamente integrador, integrador de la sociedad y las clases que la forman, de manera primordial  sus clases inferiores.

A mi entender, ahí radica su razón de ser y ahí radica su superioridad intelectual y moral.

Hablo de socialismo, no de burdas falsificaciones y cínicas usurpaciones de su nombre.

 

Pliego de agravios del Presidente de México

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dirigido a Felipe VI, rey de España, y al papa Francisco un escrito que por mi cuenta y riesgo  me permito definir como pliego  de agravios.

En el escrito, el mandatario mexicano formula la necesidad de «reconocer y pedir perdón» por los abusos cometidos por los españoles en la conquista [y colonización] de México.

Considero que el señor López Obrador puede presentar su escrito y formular los reproches que quiera. Está en su derecho.

Yo, como español, me considero  con derecho a declarar que los agravios de que habla el mandatario mexicano -que en principio tengo por reales y condenables-  pertenecen a una época regida  por normas nacionales e internacionales muy diferentes de las actuales, si es que existían,  y se inscriben en un proyecto político que los españoles hemos definido siempre como la conquista y colonización de Hispanoamérica.

Ese  proyecto político es protagonizado en todo momento, desde el descubrimiento hasta el día mismo en el que el señor López Obrador presenta su escrito, por tres colectivos humanos: los pueblos precolombinos, los españoles y los representantes del llamado sincretismo criollo, hoy definido como tercera cultura.

Curiosamente, en su pliego de agravios el señor López Obrador no utiliza una lengua precolombina sino la lengua de los conquistadores-colonizadores.

¿Quiere decir eso que no todo lo aportado por los españoles a México es malo o tal vez que él pertenece a la tercera cultura y su sincretismo criollo?

Es evidente que  el señor López Obrador ni estaba ni está obligado a declararlo. Simplemente considero que podría haberlo hecho, aunque sólo hubiera sido por respeto a la dinámica histórica y a la realidad política y cultural del México actual, nación que tiene en la lengua española una de sus señas de identidad más profundas y universales.

La dictadura separatista de Cataluña y los falsos socialistas

Entiendo que, si  Cataluña lleva décadas sometida a una dictadura separatista con una leve pátina democrática, se ha debido en buena medida a la labor de  falsos socialistas de la estirpe de Maragall, Raventós, Serra, Lluch, etc.

Respondiendo a la consigna de que en Cataluña la política debían hacerla los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes, los impulsores del nuevo movimiento crearon un frente catalanista que se apresuró a copar la cabecera de todos o casi todos los partidos políticos de la nueva comunidad autónoma.

A pesar de que oficialmente en España se instauró un régimen democrático en 1978, en Cataluña nunca ha habido democracia real. Los derechos democráticos han sido acaparados por los miembros de la comunidad de lengua catalana y sus representantes políticos. Los charnegos o miembros de la comunidad de lengua española han sido marginados desde un principio y no han intervenido en las decisiones políticas que en rigor les correspondían por derecho. Líderes  separatistas, como los dirigentes del PSC, se cuidaban de hacerse con  sus votos y negociarlos como votos separatistas.

Así, desde 1978 con la colla  de los  Maragall hasta hoy con el equipo de Miquel Iceta, una de las personificaciones más auténticas  y sinceras de la perfidia y la doblez humanas.

Criatura, tú que has nacido para traicionar a mi Patria,  avergüénzate de haber nacido.

 

El papa Francisco en TV

Son tantos y tan graves los problemas (¡pecados!) que acosan hoy en día a la Iglesia católica o, si se prefiere, a su clero,  que parece obligado reconocer que la otrora santa (¿divina?) institución se enfrenta a una crisis que amenaza su existencia misma.

Crisis a la vez endémica y sistémica, según han reconocido  voces autorizadas. De hecho, la patología abarca todo su cuerpo desde hace siglos.

Situación límite y, para muchos, terminal.

Tal vez por eso, la comparecencia del papa Francisco en televisión, el domingo, 31 de marzo, por la noche,  había despertado cierto interés en nuestra sociedad, que, se diga lo que se diga, sigue siendo mayoritariamente cristiana y católica, aunque sea sólo por inercia y a falta de un  recambio globalmente válido.

Como hace ya tiempo que desaparecieron de la escena pública predicadores y exégetas de dogmas y teologías pertenecientes al más allá, se comprende que en su  comparecencia ante las  cámaras de TV,  el buen papa Francisco, siempre preocupado por los más necesitados, centrara su atención  en casos concretos, aunque procurando respetar en todo momento el guión pactado, máxime habida cuenta de que se trataba de una entrevista.

En conjunto, lo visto y oído hasta ahora en el convulso universo católico me ha llevado a la conclusión de que el actual sucesor de Pedro está ahí no para evitar que se consuma la debacle de la Iglesia institucional sino para salvar sus muebles con un mensaje dirigido a los desheredados de la fortuna y,  si es posible, bajo la fórmula de doctrina social de la Iglesia.

En cualquier caso, no vi a Francisco ni muy confiado ni muy identificado con su tarea, tampoco muy preparado intelectualmente, pero en cambio vi en sus ojos  atisbos de una picardía que me es familiar por mediterránea.

Sinceramente, no creo que Francisco vaya a salvar a la Iglesia de la ruina, pero es probable que le infunda algo de su sentimiento de solidaridad con los que más sufren. Falta le hace.

Las tres industrias de mi vida

En realidad son tres industrias y dos vidas.

Tres industrias: actividad laboral-profesional del que suscribe, crianza y educación de nuestros hijos, Miguel y Ana, y rehabilitación de la Casa de los junquillos.

Dos  vidas: la de mi esposa Margarita y la mía.

En cierto modo, mi actividad laboral-profesional abarca unos cuarenta años, pues la inicio cumplidos los treinta y la dejo en el umbral de los setenta. Primero, como traductor y, después, como colaborador editorial en sentido amplio.  Actividad gratificante y enriquecedora en varios sentidos. El editor me remunera con generosidad  y me honra con su amistad. Yo le pago en trabajo y entrega. Trabajo a domicilio, sin horario; entrega total, sin límite de horas.

El editor fallece y yo dejo el trabajo ipso facto; alguien se me ha adelantado y me ha declarado hombre muerto. Aun así, mi intención fue siempre dedicar los últimos años de mi vida a mis investigaciones y, si me quedaban fuerzas y tiempo, a mis escribanías.

En realidad,  mi condición de hombre muerto (muerte civil) coincide con una cadena de crisis realmente única: crisis económica europea, crisis del mundo editorial, crisis del libro de papel, crisis del arte, crisis de la pintura y, at last but not least, crisis socio-política de Cataluña.

Cambio de industria. O, si se quiere, de tercio. No me gustan los planes de pensiones.

Me hago cargo de una casa de vecindad con cinco viviendas y cerca de treinta moradores.

Elaboro un proyecto de rehabilitación a largo plazo. De ahí saldrá la Casa de los junquillos. Pero sigo adelante con las rehabilitaciones. He superado de largo los treinta años y aún no he terminado. En cualquier caso es bastante mejor que un plan de pensiones, incluso en términos de rentabilidad.

A principios de los años ochenta, cuando nacieron nuestros dos hijos, Margarita y yo teníamos a punto el sistema educativo que deseábamos para ellos.  En ese momento, yo ya la había convencido, basándome en mi propia experiencia,  de que lo mejor era proporcionar a los niños una formación de corte europeo, ni local ni localista.

Enviamos a nuestros hijos al Colegio Alemán. Acierto pleno.

Los dos terminaron sus estudios con éxito y, cumplidos los veinticinco años, empezaron a trabajar. Hasta hoy.

Criatura

Me tengo por una criatura alienada,

fruto de una extraña y remota frustración.

Me veo como hijo del hombre por procreación,

pero sueño con ser hijo de Dios por creación.

Simplificar

Entiendo que simplificar consiste en encontrar la idea en la que están contenidas orgánica y/o jerárquicamente todas las ideas de un sistema en cuanto realidad y abstracción discretas.

Ejemplo: La casa de los junquillos.

Sabadell, 9 de abril de 2019

A Margarita, de buena mañana

El fenómeno Pedro Sánchez

Mal que me pese, debo confesar que, en mi opinión,  Pedro Sánchez es en estos momentos la gran figura de la política española.

Figura ascendente  con un ambicioso programa al servicio de su particular visión de una España futura.

Una España entre la federación y la desintegración.

El hecho es que el muchacho se ha impuesto claramente  a sus enemigos de izquierdas, falsos socialistas y falsos bolcheviques, y, según múltiples indicios, está a punto de imponerse con rotundidad a sus rivales de derechas, la derechita cobarde, la extrema derecha y los ciudadanos ambiguos y ubicuos (¿polivalentes?).

Las elecciones del próximo día 28 nos lo dirán. Probablemente.

Él no sólo  se ve a sí mismo como  vencedor sino que incluso  declara tener a su disposición todo un repertorio de variantes para formar gobierno y repartir cargos.

Esperemos que no se le suban los humos a la cabeza.

Parece ser que uno de los peligros es que se le ocurra indultar a los golpistas del 1-O. ¿Y también a Quim Torra?

Yo diría que no se atreverá, pero la experiencia  me aconseja no descartar  ni la trampa ni el subterfugio por ninguno de los dos lados.

¿Ha conseguido Pedro Sánchez romper definitivamente la envolvente catalana?

Parece lícito afirmar que, finalmente,  Pedro Sánchez ha dado con una fórmula para romper la envolvente separatista y hacer que los atenazadores queden atenazados por su propia tenaza.

Leo en los papeles de echar (un vistazo) y desechar que los golpistas presos han ofrecido sus servicios al líder socialista para cuando los pueda necesitar,

Para mí, eso significa, entre otras muchas cosas,  que, hoy por hoy,  las pobres criaturas no tienen mucha fe en sus propias fuerzas y saben que ahora están a merced de su antiguo aliado, un aliado que tan pronto como se ha sentido libre los ha acusado de mala fe.

Considero que estaría bien que les perdonara la vida, pero a condición de que no volvieran a decidir el presente y el futuro de España y los españoles con sus malas artes.

Y enhorabuena al equipo asesor de Pedro Sánchez por su plan táctico-estratégico, plan que ha demostrado ser superior a todas las envolventes que los separatistas catalanes vienen practicando desde los tiempos de Maragall.

Ábalos 1, Iceta 0.

Confesión

En politica, España y su unidad son para mí valores supremos. Están por encima de todas las ideologías, empezando por la mía. En otras palabras, mientras esté en peligro la unidad de España ni tengo ni quiero tener una ideología que no parta de ese hecho y la obligación individual e irrenunciable de afrontarlo.

Si en mis declaraciones y tomas de postura no soy siempre consecuente con ese principio es por error y/o ignorancia. Estoy dispuesto a reconocerlo, pedir perdón y rectificar.

De los separatistas catalanes lo que peor llevo es su doblez, lo que yo entiendo por su doblez. Creo que debería aceptarlos tal como son. Tengo 85 años y no quiero morir con odio en el alma.

Soberanía nacional y Estado de las autonomías

Entiendo que ningún gobierno está ni puede estar autorizado a  enajenar la soberanía nacional  por parcelas y en etapas.

Entiendo que ningún gobierno está ni puede estar autorizado a  enajenar la soberanía nacional mediante transferencias de competencias sine die.

Entiendo que el Estado de las autonomías es ilegítimo en su origen y delictivo en su actividad.

Entiendo que los españoles estamos obligados en conciencia a acabar con el Estado de las autonomías en defensa de la soberanía nacional.

Televisados y televidentes

Imagino que, excluido VOX, el debate televisado por la primera en la noche del miércoles,  17 de abril, perdió en autenticidad.

Cada uno de los seis comparecientes se dedicó en esencia a marcar terreno ideológico, social y político como mejor supo y pudo, pero sin arriesgar ni  rebasar sus límites en plan de guerra abierta.

En ese sentido  el vasco Esteban me hizo pensar no en un continuador de la política de los etarras sino en un burgués catalán. Creo que con ese mismo atuendo pero con otro apellido y otro acento, el hombre podría pasar por el representante del catalanismo de un Duran i Lledia, con su doble moral y su doble lenguaje, siempre medido y comedido.

Quiero creer que la representante del Gobierno respetó el guión recibido para no complicarse la vida y no complicársela a sus compañeros de bancada y viaje. Hablar de violaciones no es una violación, ni siquiera entre mujeres.

Ya vendrá el jefe, y él sí que hablará de política y  asuntos de envergadura.

¿Sacará el asunto de los indultos?  ¿Cuándo, cómo, dónde?

La chica del PP me decepcionó, pero sólo a medias. Considero que está en la línea de Casado, sólo que por debajo.

Siempre he dicho que España necesita un partido de derechas limpio, y,  en mi opinión, eso significa que el PP sigue estando obligado a hacer limpieza. De lo contrario  seguirá arrastrando el estigma de la corrupción como un pecado original. Mal para el partido, mal para la derecha, pero sobre todo mal para España.

Rufián estuvo en su sitio y en su papel. Y eso que ha pasado de subalterno a portaveu.

Se ve que el chico le pone ganas.

Lamentablemente para él, no parece probable que supere su condición de prosélito por mucho que se esmerile. 

Una cosa es ser catalán de mena y otra muy distinta ser una mena de catalán.

Esclavo

Tengo al catalán por una criatura  indigna.

Pero, como vivo bajo su mandato en condiciones de muerte civil desde hace años y aún no me he saltado la tapa de los sesos, me veo obligado a pensar que yo soy más indigno que él.

Sí, esclavo es aquel que lo supedita todo a la supervivencia.

Gracias, Hegel.

Más allá de todas las traiciones

Duran i Lleida, hombre de la Franja (que es como decir de la Tierra Media) y burgués bienhabiente y bienpensante, ha declarado uno de estos días que el independentismo es incapaz de gobernar Cataluña.

Como actor que lleva décadas entrando y saliendo de la escena  política, Duran i Lleida podría saber ya que los independentistas, por cierto  hermanos políticos suyos, fueron puestos ahí no para gobernar Cataluña sino para destruir España empezando por Cataluña.

En esas están. Y él, el tal señor Duran i Lleida, hizo su papel cuando le tocó y lo llamaron. A decir verdad, nunca fue un papel de protagonista y nunca salió muy airoso de él.

Aun así, parece que el hombre añora los viejos tiempos, las viejas alianzas y las viejas amistades (supongo  que, entre otras razones, por el tres por ciento). Y es posible incluso que vuelvan a llamarlo.

Todo depende de lo que decidan o hayan decidido  los que tienen en sus manos el presente y el futuro de España y dicen a los políticos lo que deben decir y hacer en cada caso, y lo que no deben ni decir ni hacer en ningún caso.

Mientras tanto, yo a renegar y blasfemar como un condenado, siempre esperando que se produzca el milagro y los españoles se tomen en serio su propia vida y la vida de España, dispuestos a acabar de una vez tanto con las traiciones de izquierdas y de derechas como con las corrupciones económicas e ideológicas, pero por encima de todo con las traiciones a su Patria.

Nota

Entiendo que nuestra derecha ha incurrido en delitos graves de corrupción económica, mientras que nuestra izquierda ha incurrido en delitos, para mí en estos momentos aún más graves, de corrupción ideológica.

Velada en TV: de la pájara de Sánchez a la macromorcilla de Ábalos, pasando por los mandobles de Ribera

Quiero pensar  que el formato del debate-combate a cuatro  fue elaborado  a conciencia por sus responsables con la idea fija de que éste no se les fuera de las manos en el curso de las acciones. Pero,  entonces, ¿a qué vino la comparecencia de Ábalos, eminencia gris del equipo de Sánchez, una vez terminado el debate?

Para mí, lo que nos ofreció  no fue una reflexión o recapitulación  sino una macromorcilla.

A falta de una declaración oficial mínimamente  creible, mi teoría es que al debatiente Sánchez le cogió la pájara en las primeras escaramuzas  del  combate a cuatro y trató de asirse como pudo a las cuerdas para no sucumbir ante el implacable martilleo del estilista Ribera y besar la lona con uno de esos knockouts que hacen época.

Como un viejo superviviente del ring, el hombre se fue acercando poco a poco a su rincón para dejarse caer con disimulo en brazos de su fiel segundo.

Pedro Sánchez había perdido el combate pero había salvado el pellejo.

De acuerdo con lo que percibieron mis ojos y mis oídos, el catalán Albert Ribera, maestro de la esgrima que no rehúye el cuerpo a cuerpo cuando hay que fajarse, fue el claro vencedor del combate y el gran triunfador de la velada. No sólo repartió mandobles a izquierda (Pedro Sánchez) y derecha (Pablo Casado), siempre a mano alzada, sino que además tuvo fuerzas y tiempo (con permiso del moderador) para esbozar algunas de las líneas maestras de su programa político, un programa que tiene  España como núcleo semántico y leitmotiv permanente.

Si lo sabré yo.

El pobre Sánchez se negó a decirnos qué piensa hacer con sus aliados separatistas, esos de los que él mismo afirma que no son de fiar.

¿Los indultará, no los indultará?

Lógicamente, tampoco nos rebeló si estaba dispuesto a pactar con Ciudadanos, con lo que el podemita Iglesias se quedó si saber si pillará cacho o se quedará con las ganas (léase  con su infinita ambición).

Una cosa parece cierta: Sánchez no es de fiar.

El resto de la velada me pareció material de relleno.

Creo que Pablo Casado va mejorando y subiendo peldaños, dentro de sus limitaciones. Aun así, considero que el muchacho no puede liderar la derecha que España necesita con urgencia.

¿Qué puede hacer España con una derecha incompetente y una izquierda desleal?

Habrá que empezar a pensar en el ciudadano Ribera como una posible salida con garantías de lealtad.

Debate II: Pedro Sánchez vuelve en sí, miente y demuestra que sigue vivo

Me inclino  a pensar que el segundo debate-combate a cuatro de la temporada política cansó y en cierto modo aburrió al respetable.

La intervención de Pedro Sánchez culminó en su declaración, coram populo, de que él no había pactado con los separatistas catalanes. Nunca.

Después de eso, lo de la tesis doctoral y su autoría fue una minucia. Lo que ya no fue una minucia fue la explicación del actual problema catalán que nos ofreció el eximio politólogo Pablo Iglesias, conocido en esta página virtual como el Ermitaño  del casoplón de Galapagar.

A partir de esa explicación me atrevería a decir que Iglesias desconoce la situación socio-política de España y, sobre todo, de Cataluña.  Por no saber no sabe ni siquiera que el llamado nacionalismo catalán es un movimiento esencialmente burgués y por lo tanto contrario a los derechos de la clase trabajadora de Cataluña constituida en un ochenta por ciento por personas de lengua y sentimiento español, personas que en su inmensa mayoría votan al PSOE y a Podemos, a pesar de dirigentes como Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Lo menos que éstos podrían hacer es hablar directamente con esas personas, no con los líderes sindicales, todos ellos comprados por los separatistas.

En mi opinión, tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesis padecen ignorancia invencible en grado de contumacia.

Así las cosas, debo confesar  que me gustó Pablo Casado. Presentó un programa  sólido  y compacto, muy coherente con la línea ideológica de su partido, de cuyo pasado menos ejemplar parece dispuesto a distanciarse, aunque sea sin provocar traumas.

Entiendo que si en esta segunda y postrera intervención Casado ganó en intención de voto, el Ciudadano Ribera perdió parte de lo conseguido.  Estuvo premioso, no acertó a dosificarse y, como se dice ahora, sobreactuó. Lástima.

Por eso se ganó alguna leve reprimenda  de Pablo Iglesias, que le llamó maleducado e impertinente. A decir verdad, el profesor  se sitúa por encima de todos los debatientes, les dice lo que deben y lo que no deben hacer y desde esa posición de superioridad lanza su mensaje. Yo diría que su pretendida superioridad moral e intelectual responde a una patología. En definitiva, el listo es un tonto, y este debate se ha acabado.

España

Quiero para todos los españoles una España sin odio  ni rencor, sólo lealtad.

Esperanza fallida, populismo en alza

Entiendo que tras la clamorosa derrota del PP se impone una revisión no sólo de su línea política sino también y, sobre todo, de sus estructuras humanas. Para mí, esa revisión  -necesariamente integral- deberán hacerla las últimas generaciones del partido, desde dentro del partido y para todo el partido.

No parece que tenga mucho sentido acusar de deslealtad al rival cuando quien acusa arrastra una corrupción sistémica con sello de pecado original.

La realidad ha venido a decirnos que eso no funciona. Al menos, yo así lo veo.

El diagnóstico de VOX y su «fracaso» en las elecciones me resulta mucho más difícil de hacer, pues disponemos de poca o muy poca información contextual: un fenómeno de reciente aparición, sin precedentes inmediatos o próximos.

En cualquier caso veo como causas posibles de su  resultado, para mí más bien pobre,  la falta de patriotismo de la sociedad española en general y el poco acierto de sus dirigentes en el planteamiento de la campaña electoral.

Yo también me equivoqué y lo lamento por partida doble.

 

Mensaje a los españoles

Considero que en estos momentos los españoles estamos obligados a unirnos en un movimiento patriótico único e integral para defender el presente y el futuro de nuestra Patria, más allá de todas las ideologías,  frente a las fuerzas desintegradoras (falsas izquierdas y separatistas).

Entiendo que si no lo hacemos y consentimos la  muerte  de España, nuestra Patria,  con nuestra cobardía, nosotros, los españoles, habremos sido sus asesinos.

España: la envolvente catalana

Intrigando, intrigando, los separatistas catalanes -¡nuestros queridos y odiosos compatriotas, siempre desleales!- se han hecho amos de la situación.

Ahora ya tienen una Cataluña empoderada y blindada  para ellos solos, y una España desnaturalizada, atenazada y en proceso de desguace, a sus pies.

Si cincuenta años de intrigas son muchas intrigas y muchas intrigas juntas son una conjura, cincuenta años de traiciones son una una traición monstruosa.

¿O acaso una república independiente?

¡La Envolvente catalana perfecta!

Del bipartidismo al bibloquismo

Pienso que en España hemos pasado, acaso sin darnos cuenta,  de un bipartidismo  de raíz histórica a un bibloquismo socialmente más actual e ideológicamente más laxo.

De momento, la izquierda aguanta e incluso se refuerza en torno a un socialismo marcado por el carisma populista de su líder, Pedro Sánchez, mientras la derecha, atrapada en sus propios errores,  lucha contra la desnaturalización y la desintegración no sólo como formación política sino también y sobre todo como soporte imprescindible de ese Estado de derecho llamado Reino de España.

Entiendo que, para bien o para mal, la derecha ha sido siempre más España que la izquierda, pero creo que lo que España necesita ahora y siempre es una derecha limpia y una izquierda leal.

Dos bloques unidos en un mismo proyecto llamado España.

¿Respeta VOX la ley del Estado de derecho llamado España?

Entiendo que lo único exigible a todo ciudadano y a todo partido de un Estado de derecho es el cumplimiento de la ley.

¿Cumplen la ley del Estado de derecho llamado España VOX y sus votantes?

Por favor, Sánchez, contéstate a ti mismo y, si quieres, contéstame a mi también.

Norma

Es obligación del dirigente de un Estado de derecho respetar los derechos de todo ciudadano que respeta la ley de ese Estado de derecho, siempre en condiciones de igualdad.

La democracia como aritmetización de los sentimientos y más allá

Entiendo que el sistema democrático, en cuento organización social, convierte a las personas en ciudadanos y los sentimientos de las personas en opiniones de los ciudadanos.

En definitiva, una sociedad democrática es, entre otras muchas cosas, un universo de opiniones, opiniones de ciudadanos, ciudadanos con opiniones.

A partir de ahí, gracias al sufragio, las opiniones de los ciudadanos se convierten en votos, que son ya unidades discretas y, como tales, mensurables y cuantificables.

Fórmula aritmética y ecuación: un ciudadano, un voto.

Pero, a mi entender, ese no es el punto de llegada sino el punto de partida de un sistema de organización justo o que aspira a la justicia por  eliminación progresiva de todas las formas de injusticia (posibles o existentes).

Entiendo que el voto cuantificado debe ser también cualificado en términos de idoneidad para el fin perseguido: la justicia social por eliminación progresiva y ordenada de todas las formas de injusticia.

¿Fin de la historia de nuestra humanidad?

Me quedo con Rosa Díez y García Albiol

Llegados a este punto en el proceso de destrucción de España, me quedo con Rosa Díez y Xavier García Albiol. Con ellos no tengo la mínima preocupación de que me van a dejar solo,  van a cambiar de bando o me van a clavar el puñal por la espalda.

A mis 85 años, con ellos estoy dispuesto a ir a la guerra por España. Todo menos dejar España en manos de traidores y sobrevivir como cómplice de traidores.

Amores y madres

Confieso que siempre me ha tirado la metafísica del deforme chino de Königsberg y aún más el filosofar con el martillo de su hermano, el loco y bárbaro teutón,

pero nunca como la España paupérrima  y desgarrada de mi niñez de ángel,

el aliento de la loba que tuve por  madre  y el amor sin estigma de la  catalana que ha sido y es mi esposa, madre de nuestros dos hijos.

A Joan Planellas, arzobispo de Tarragona

Lo que separa no es católico. ¿Separas?  Pues no eres católico.  Claro que si eres separatista catalán puedes separar, decir que no separas y continuar separando.

En definitiva, los que separan son ellos, que no quieren separarse.

Qué significa indultar a los golpistas catalanes

Para mí, indultar a los responsables del golpe de Estado del 1 de octubre de 2017 es un delito gravísimo ante todo  porque comportará la aceleración  del proceso de destrucción de España.

¿Será capaz Pedro Sánchez de asumir esa responsabilidad mediante un subterfugio?

Considero que la última palabra la tiene el pueblo español, no un Pedro Sánchez.

La envolvente catalana en la Iglesia

Leo en un texto con membrete de Església Arxidiocesana de Barcelona y fecha del 6 de mayo de 2019:

«[GIE] Al mediodía del día 4 de mayo de 2019, la Santa Sede ha hecho público el nombramiento del nuevo arzobispo metropolitano de Tarragona y primado de las Espanyes, Mons. Joan Planellas i Barnosell. Sustituye al arzobispo Jaume Pujol Balcells que ha sido nombrado Administrador Apostólico de la archidiócesis  hasta la ordenación episcopal y toma de posesión del nuevo arzobispo».

Aunque, hasta donde he podido leer y he leído, el texto está escrito español, en él hay una palabra que aparece en catalán y en plural: Espanyes.

Me malicio que el infame y pobre  subterfugio de eludir la palabra Españas, nunca candoroso lapsus mentis, constituye la muestra de una  ¿nueva? variante de la envolvente catalana.

Entiendo, pues, que continúa el proceso que tiene por objeto  la destrucción de España y, acto seguido, su total catalanización. Y ahora ya sabemos con  certeza que ese proceso cuenta con la «bendición» del primado de (todas) las Espanyes.

¿Quién dijo que la Iglesia (católica) de Cataluña era una iglesia cismática?

Obervación

El alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel afirma que la racionalidad consiste en obrar de acuerdo con una finalidad. En este caso, eso significa para mí que el arzobispo Planellas, primado de las Espanyes, tiene la suya  y obra en consecuencia.

Nuevo gol de los separatistas catalanes al Espíritu Santo

En mi opinión, con el nombramiento de Joan Planellas i Barnosell como arzobispo metropolitano de Tarragona y primado de las Espanyes los separatistas catalanes han vuelto a meter un gol  al mismísimo Espíritu Santo.

Crisis del PP, crisis de la derecha

Se veía claramente que el PP llegaba muy enfermo a la elecciones del pasado 28 de abril. Enfermedad endémica y sistémica. De hecho, ésta afectaba  profundamente no sólo al partido sino incluso a toda la derecha española en forma de crisis de ideas y personas.

Como no podía ser por menos, el debilitamiento del PP ha traído consigo el fortalecimiento de un partido hasta ahora aliado suyo (Ciudadanos) y la aparición ex nihilo de otro dispuesto a desbordarlo por la derecha y, si puede, incluso a devorarlo (VOX).

Y como parece que de momento las cabezas pensantes de la formación madre no han dado con la fórmula para sanearla a fondo y enderezar su curso, cabe imaginar que el mal seguirá avanzando.

Mariano Rajoy, que nunca se distinguió por su osadía, ha manifestado que, en estos momentos y en esta situación, el PP necesita un Rubalcaba.

Yo me conformaba con que encontrara al menos un Pedro Sánchez, aun a sabiendas de que a la larga puede ser peor el remedio que la enfermedad,  pues los separatistas catalanes siguen escalando posiciones y ahora ya con todo descaro.

Perfidias

Desde hace años sé que también yo, criatura alienada, soy presa, con mi magro e intestato patrimonio,  de algunas de  las infinitas perfidias que conforman  la envolvente catalana.

Mientras tanto, a vivir con mi rencor y mi conciencia culpable a cuestas.

Enric Juliana, corresponsal de guerra en los Madriles

Aunque oficialmente reside en Barcelona, siempre muy cerca  de la Generalidad y sus resortes de poder, Enric Juliana cumple en estos momentos  funciones de corresponsal de guerra apostado en los Madriles,   capital que fue  de todas las Espanyes según el nomenclátor elaborado por la Archidiócesis de la provincia eclesiástica Tarraconense.

Tarraco dixit!

Más que informar, el senyor Juliana transmite e intercambia mensajes bélicos,  situándose siempre por encima del común de los mortales, pues se tiene por politólogo avisé  y continuamente da a entender que dispone de información privilegiada. Su especialidad es la Realpolitik,  variante fenicia del Baix Ampurdà.

Cuando él lo dice…

A mi el tal Juliana me sirve, entre otras cosas, como liebre, pues siguiendo su rastro puedo saber  por dónde van a ir las intrigas y las  añagazas del procés catalán en los próximos meses, incluso en los próximos años.

Eso como mínimo.

Y como el buen hombre emplea preferentemente un lenguaje críptico en sus  partes y comunicados, no se equivoca nunca, y, por supuesto, tampoco yo, palurdo extremeño, que sigo su rastro.

Ahora ha empezado a hablar de la unión ibérica (léase unión peninsular), que según mis informaciones constituye el núcleo de una fase prevista por los programadores de nuestro futuro para dentro de un lustro o más y que gira en torno a la creación de una confederación formada  o, más exactamente, dirigida por Catalunya, Portugal y una Espanya residual todavía sin nombre.

¿Vale Castella la Vella?

continuará…

El futuro partido de los Ciudadanos

Uno de los fundadores del partido de los Ciudadanos ha dejado caer recientemente la idea de que su líder, Albert Rivera, podría tener los días contados.

Según el informante, Rivera fue un buen líder político mientras su formación actuó como bisagra de los  dos partidos hegemónicos en España,   pero ahora Ciudadanos tiene aspiraciones mucho más ambiciosas y está en condiciones de competir con ellos por el gobierno de la nación.

Nuevo escenario, nuevo horizonte y, por lo tanto, nuevo dirigente de un partido joven y en alza. En resumen, eso es lo que ha dicho el informante.

Wait and see.

¿Pagar perfidias con perfidias?

A mis  85 años y llegado a este punto de mi derrota vital, pienso que tal vez sería más inteligente y eficaz cambiar de táctica o tácticas, no de estrategia, y   copiar inmediatamente  las perfidias de los separatistas catalanes para defender  con ellas a España  de esas mismas perfidias ejecutadas por nuestros odiosos, nunca odiados, compatriotas.

Dicen que en democracia no hay espacio para la épica y los gestos desgarrados,  sí para el diálogo democrático entendido  y practicado a la catalana manera.

Pero ¿puede alcanzar un celtibero de la Meseta la perfidia de un fenicio de la costa levantina, dicho sea democráticamente?

No lo sé; sé, en cambio, que, a  partir de sus orígenes, la convivencia humana se asienta en el miedo, no en la lealtad (1).

Homo homini lupus!

(1) Lealtad es una de las palabras que los separatistas catalanes eluden de manera sistemática.  En conjunto, éstas  forman un campo semántico, perfectamente reconocible y delimitado, que, en mi opinión,  gira en torno a lo que en español se entiende por lealtad y/o hidalguía con sus contrarios. Además están valentía y valiente, cobardía y cobarde, traición y traidor, similares y afines, hasta un total aproximado de quinientas voces según mi cómputo.

En contrapartida, nuestros queridos angelitos buscan sistemáticamente refugio en términos como diálogo y democracia, pero siempre sin concreciones y eludiendo con todos los medios dialécticos a su alcance conceptos como Constitución española y sobre todo Ley y Estado de derecho, auténtica bestia negra de las cabezas pensantes del separatismo catalán, desde la jerarquía de la provincia eclesiástica Tarraconense hasta los ideólogos y programadores del  Procés d’ independència de Catalunya. 

Ese Estado de derecho con todas sus instituciones es lo que nuestros desleales compatriotas quieren destruir y -¡lamentablemente!- están destruyendo con sus infinitas perfidias.

La eterna envolvente catalana

En una nueva y hasta ahora  última escenificación de la pantomima separatista, el traidor Miquel Iceta se ha ofrecido a actuar  y ha actuado como rehén de traidores por un acuerdo entre traidores y en aras de una traición conjunta de nuestros traidores. Para mí, esa es la aritmética de la traición: sumar restando.

¡La eterna envolvente catalana!

Estigma y enigma de Pedro Sánchez

¿Volverá a decir Pedro Sánchez que nunca pactó con los separatistas catalanes? Evidentemente, yo no lo sé, pero si nos atenemos a su trayectoria podemos afirmar que no sólo pactó y lo negó sino  que probablemente volverá a pactar y probablemente volverá a negar que ha pactado.

Entiendo que, de acuerdo con su biografía política, Pedro Sánchez es amoral y cínico.

Alienaciones

Entiendo que el que divide una nación divide una sociedad.

Entiendo que el que  divide una sociedad divide una comunidad de creyentes.

Entiendo que el que divide una comunidad de creyentes es cismático, no católico.

Entiendo que el que milita voluntaria y activamente en una formación política (yo mismo) profesa una ideología, que es una forma de alienación.

Entiendo que la espiritualidad es la superación de todas las ideologías como formas de alienación.

Catalunya: una, grande y libre

Entiendo que con la ocupación de las presidencias del Congreso y el Senado con separatistas catalanes según lo  previsto en la hoja de ruta que va de la desintegración-destrucción de España a su suplantación por una Catalunya grande y libre,  nuestra Patria ha pasado a ser abiertamente un asunto catalán, tratado por catalanes, entre catalanes y con soluciones catalanas.

Españoles, medio siglo de traiciones nos contempla.

De la caotización de España a la catalanización de los españoles

De acuerdo con la hoja de ruta elaborada tiempo ha por los lobbies separatistas, España ha entrado  en un proceso irreversible  de caotización  que ha de llevarla a la catalanización de personas, instituciones y territorios pasando antes por la aniquilación de todo vestigio de españolidad.

Medio siglo de traiciones son muchas traiciones, y, dada mi edad,  eso ni mi cabeza ni mi osamenta lo aguantan por mucho tiempo.  ¿Permaneceré yo también de pie después de muerto?

Exégesis de la confabulación de Pedro Sánchez con los separatistas catalanes

Ahora, mayo de 2019, me inclino a pensar que el  tal Pedro Sánchez, jefe del Gobierno español, ha buscado y busca afanosamente la complicidad de los separatistas catalanes, desde los falsos socialistas de la cuerda de Miquel Iceta hasta los burgueses protegidos y protectores del delincuente Quim Torra, impulsado por el convencimiento ingenuo y perverso de que le van a llevar a las playas de la España federal con la que ha soñado durante décadas.

El ambicioso Pedro sabe o cree saber lo que quieren y maquinan nuestros desleales compatriotas, sus cómplices y compañeros de viaje  en esta desventurada joint venture, pero está plenamente convencido de que a la postre conseguirá engañarlos y utilizarlos en beneficio de su proyecto, pues supone, lo cual es mucho suponer, que para llegar a la República catalana hay que pasar primero por la España federal, circunstancia que él, oportuno y oportunista, aprovechará para provocar el descarrilamiento del convoy catalán.

Fin de trayecto.

El hombre,  siempre seguro de sí mismo, no tiene la menor duda de que el plan funcionará, como han funcionado hasta ahora todos los suyos, y él será proclamado presidente de todas las Españas.

A mi modo de ver, lo malo del caso es que nuestros desleales compatriotas, maestros consumados en las artes y las artimañas de la intriga y la conjura, también tienen un plan, plan que se basa esencialmente en copar por sorpresa y/o a la chita callando las instituciones vitales en términos estratégicos del Estado otrora español  y catalanizarlas ipso facto (cosa que llevan años haciendo), de modo que cuando el listillo de Pedro y las fuerzas leales a la Nación decidan intervenir sea ya tarde, demasiado tarde.

Para mi es de temer que los separatistas catalanes, siempre más diligentes y malvados  que los celtiberos, ganen la guerra y con ella la batalla final y definitiva.

¡Que Dios no me oiga!

No obstante, así las cosas, he imaginado que el epitafio de mi tumba podría decir:

Aquí yacen los despojos  de un español que asistió en sueños a la muerte de su Patria  y decidió no sobrevivirla

Confesión

Confieso que me gusta todo lo español, incluido lo que no me gusta. ¿Lo que peor llevo?  La deslealtad de los catalanes.

Esa deslealtad me tiene trastornado y me trastorna con cada nuevo acto de deslealtad, que, para mí, es siempre la misma.

Asimetrías

Entiendo que los separatistas catalanes tienen un plan para destruir España desde hace tiempo, mientras que los españoles nunca han tenido un plan para destruir el separatismo catalán.

¿Quiénes tienen ventaja?

De la conjura y su timing: tres separatistas tres

Entiendo que Maritxel Batet, presidenta del Congreso, y Manuel Cruz, presidente del Senado, ya han ejecutado y firmado sus últimas traiciones de acuerdo con el programa federalizante del inicuo Pedro Sánchez y la hoja de ruta del separatismo catalán más irreductible y desleal.

La Batet  ejecuta sus traiciones  «a puñaos», mientras que el filosófico Manuel Cruz parece optar, de momento, por las pequeñas «diócesis» diluidas en sugerencias de bon home.

De acuerdo con mi particular timing, ahora le toca el turno a Josep Borrell, una de las principales cabezas de la conjura,  oficialmente en funciones de ministro  de Asuntos Exteriores de España (es un decir).

¿Y cuál va a ser según tú (que soy yo), la próxima traición de este tercer catalán?

A decir verdad  no lo sé, pero estoy convencido de que será una traición maquinada y ejecutada a la catalana manera, probablemente en el contexto de  las relaciones internacionales de Cataluña, subterfugios aparte.

En estas circunstancias considero que lo importante son la conjura y su timing.

De momento ahí tienes  tres separatistas catalanes como titulares de sendas instancias de poder y representación de una España traicionada y envilecida.

Pablo Iglesias se confiesa

Espejismo, espejismo,

¿por qué me has engañado?

El bolchevique en su casoplón (de Vallecas a Galapagar)

Quiero recordar  que cuando el muchacho hizo su aparición en la escena política, a finales de la primera década del presente siglo, se situó claramente  a la izquierda de la izquierda ideológica española. Por ese motivo, entonces  eché mano de un término del idiolecto familiar y en honor a mi abuelo materno  lo identifiqué  con el sobrenombre de bolchevique territorial.

A decir verdad, sólo por algún tiempo.

Pablo Iglesias Turrión, que así se llamaba y se llama el muchacho, vivió una primera etapa fulgurante en la que se erigió en líder indiscutible y siempre discutido de una izquierda más teórica que real, más demagógica que obrera, más intelectualoide que social.

Pero pienso que en su biografía hay un momento en el que Iglesias olvida, pierde o simplemente abandona sus referentes ideológicos de cuño marxista y los sustituye por los que le imponen su ambición y su narcisismo.

Yo soy yo y mis atributos.

Entiendo que a  partir de ese momento  Iglesias se hunde en un caos de ideas mal digeridas -¡sí, mal digeridas!- y ambiciones nunca controladas que le llevan tendencialmente al fracaso personal y al fracaso de la formación política que ha pretendido liderar.

A eso se suman contradicciones que, en mi opinión, marcan su deriva ideológica y biográfica. He aquí las dos que considero más flagrantes y ofensivas.

Empieza viviendo en un pisito  de 60 metros cuadrados en el humilde barrio madrileño de Vallecas y termina instalado en un casoplón de 268 metros cuadrados perteneciente al señorial  municipio, también madrileño, de Galapagar. Esta auténtica machine à habiter, según el término empleado por los pintores surrealistas y el arquitecto Le Corbusier, consta de vivienda principal, dependencias, zona ajardinada y huerto y ocupa una superficie total de 2.000 metros cuadrados.

Empieza como marxista (en el lenguaje de mi  familia, bolchevique territorial) y termina sumido en un caos ideológico, sin  programa definido, pero apoyando  a la burguesía catalana más  antiespañola y más antiobrera (doble alianza contra natura).

Ante la desintegración de España

Pienso con Hegel que una nación es una unidad de destino. De acuerdo con mi formulación, una nación es una comunidad humana con un pasado, un presente y un futuro presididos por un proyecto común, constructivo e integrador.

Para mí, la Reconquista es paradigma de proyecto común, constructivo e integrador. Incluyo en ella épica, mitos y héroes.

¿Por qué no puedo decir yo que la Reconquista es nuestra guerra de la Independencia y que España nace con la Reconquista?

Entiendo que, ahora y siempre, la desintegración/degradación de la derecha es mala para la derecha pero también para la izquierda.

De la misma manera entiendo que, ahora y siempre,  la desintegración/degradación  de la izquierda es mala para la izquierda pero también para la derecha.

Creo asimismo que la desintegración de la derecha y la izquierda sólo es buena para los que quieren destruir España.

En definitiva creo que lo que es bueno para los que quieren destruir España es malo para todos los españoles sin distinción de ideologías.

Podemos contra Pablo Iglesias

Podemos parece sumido en una crisis  que puede entenderse como el punto final de un proceso que ha ido minando la salud de esta formación política desde su fundación en enero de 2014.

De sus fundadores sólo queda Pablo Iglesias, que ahora tiene que cargar sobre sus espaldas toda la responsabilidad de los resultados de la formación, inicialmente de extremo izquierda, en las elecciones del pasado 26 de mayo.

Los demás -Iñigo Errejón, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero y Miguel Urbán, entre otros- han ido abandonando el partido, no su ideología, por motivos diferentes pero por una misma y una única razón: la personalidad de Pablo Iglesias.

La crisis es tan grave que se habla de refundación del partido, y los críticos apuntan de manera casi unánime a Pablo Iglesias como causante y responsable de ella.

Por eso, mientras unos hablan de refundación del partido, otros fijan los ojos en su dirección. Uno de estos es Ramón Espinar, que no sólo se opone a un posible pacto de gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez, preconizado por Iglesias, sino incluso a que éste siga al frente de Podemos, cargo que quiere y pide abiertamente para él.

Esperemos a ver qué queda del partido, de su ideología y, sobre todo, de su programa político y social.

Me inclino a pensar que la crisis va a provocar cambios profundos no sólo en Podemos y su organización interna sino también, y sobre todo, en toda la izquierda española y menos española.

La valentía de los separatistas catalanes

He observado que cada vez que un político separatista reclama el apoyo de un dirigente español, incluido nuestro jefe de Gobierno, le pide enfáticamente que sea valiente o tenga coraje.

Evidentemente, que sea valiente o tenga coraje para traicionar a su Patria.

¿Realmente podéis pedir valor o coraje a alguien vosotros, que sois la personificación de la cobardía y la deslealtad? ¿Vosotros, que habéis nacido para mentir?

Miserables.

Ante la destrucción de España

Entiendo y siento que los españoles estamos a punto de consumar una de las mayores traiciones de que es capaz el ser humano en cuanto colectivo y sociedad nacional: la destrucción de nuestra Patria, España, siguiendo las instrucciones de los separatistas catalanes.

¿Y qué hago yo ante esa farsa indecente y monstruosa?

¡Me cago en la madre que me parió!

España, recuerda

España, recuerda que soy y quiero seguir siendo siempre hijo tuyo. Cuenta conmigo.

España: Estado de derecho y Monarquía parlamentaria

Entiendo que los separatistas catalanes deben saber y saben que son ciudadanos de un Estado de derecho llamado Reino de España y constituido en una Monarquía parlamentaria.

Separatistas, si no tenéis Rey, ¿por qué habéis jurado o prometido cumplir las leyes de un Estado de derecho llamado Reino de España?

Entiendo, pues, que todas vuestras infracciones de las leyes del Reino de España como Estado de derecho van precedidas por un delito flagrante de prevaricación.

Ese es vuestro estigma.

Iglesias y sus números rojos

Entiendo que, para que un banco o similar te conceda un crédito de medio millón de euros, tienes que tener con qué responder, siempre con creces.

¿Qué fianza se fijó para concederle el crédito solicitado a Pablo Iglesias?

Entiendo asimismo que la respuesta a esa pregunta nos dará una idea bastante exacta de la solvencia económica de Pablo Iglesias y su pareja o, lo que en este caso es igual, de su patrimonio y sus ingresos.

Por lo demás, las palabras de Pablo Iglesias me dicen que el pobre hombre falta a la verdad y, en su descargo, que es poco listo.

Proceso al procés

Hace algún tiempo, el actual arzobispo de Tarragona y primado de las Españas, teólogo por sus estudios, afirmó urbi et orbi  que la democracia es superior a la Constitución.

¿Se pueden contraponer en buena lógica democracia y Constitución?

Sí, se puede. Para ello basta con pensar y decir  que democracia es en este supuesto un concepto teórico,  puro y humanamente superior, mientras que la Constitución, en este caso española, es la aplicación práctica y por lo tanto defectuosa de ese concepto.

Sea como fuere, entiendo que el hombre de Dios se refería, por un lado, a la democracia tal como se practica en Cataluña y, por otro, a la Constitución vigente entonces y ahora en un Estado de derecho, llamado Reino de España, del que él  era y es ciudadano.

Sofismas y añagazas aparte, quiero pensar que con la sentencia del proceso a los dirigentes y responsables del procés sabremos definitivamente qué hay de cierto en la declaración del teólogo catalán.

El jurista tutor, el pupilo político y los intereses generales de España

Entiendo que la epístola que  Francesc de Carreras dirigió a Albert Rivera con fecha del 14 de junio de 2019, publicada días después  en el diario El País, es en el fondo un apercibimiento,  más  autoritario que autorizado,  de un tutor a su pupilo.

Albert, no te comportes como un adolescente caprichoso  y piensa en los intereses generales de España. Te conozco y te quiero.

Entiendo que  el prestigioso jurista Francesc de Carreras ha tenido mucho tiempo y muchas ocasiones  para pensar y actuar  en defensa de los intereses generales de España. Por ejemplo, denunciando la dictadura encubierta implantada en Cataluña por la burguesía condal, la misma a la que él pertenecía y pertenece, hace ya décadas y ahora en fase de consolidación inapelable e irreversible.

Como muy bien debe saber y sabe el  señor De Carreras,  esa dictadura encubierta y real estuvo precedida por  la usurpación, a todas luces ilegítima e ilegal, de las instancias de decisión y representación de la comunidad autónoma de Cataluña por parte  de las fuerzas separatistas integradas/organizadas en un frente nacional unitario ya antes de que se celebraran las primeras elecciones democráticas en España.

Entiendo igualmente que el señor De  Carreras lo sabe, como sabe que, por lo tanto, todas las instituciones autonómicas de Cataluña son, en razón de su origen, ilegítimas e ilegales (conjura con fraudes de ley en cadena).

Aunque se oculte obstinadamente, el señor De Carreras sabe sin duda que en Cataluña hay dos comunidades lingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora de lengua catalana y una comunidad mayoritaria  y oprimida de lengua española.

Por último, imagino que el señor De Carreras, con manifiesta vocación de pedagogo, ha oído hablar de la inmersión obligatoria y excluyente en catalán  que se lleva a cabo en todas las escuelas de esta comunidad autónoma por mandato de la Generalidad y sabe sobradamente que esa medida y su práctica sistemática y programada atentan gravísimamente contra  los derechos fundamentales del ser humano.

Señor De Carreras, pienso que si se ve usted con ánimos podría escribir una  misiva al jefe del Gobierno español, con copia al presidente de la Generalidad, denunciando la situación política y social que existe hoy en Cataluña, situación que se ha venido fraguando durante décadas.

Ahí podría poner usted de manifiesto sus conocimientos jurídicos  y prestaría un servicio de transcendencia histórica a España y, muy especialmente, a los españoles de esta comunidad autónoma.

Rebelión sin violencia pero con dolo

Parece ser que las defensas de los encausados en el proceso por el procés  se han esforzado en demostrar que en los actos dirigidos y/o protagonizados por éstos  no hubo violencia y, en cualquier caso, nunca violencia suficiente para que se los pueda acusar ahora de un delito de rebelión.

Personalmente puedo compartir esa teoría  pero haciendo constar que, en este caso concreto, la falta de violencia en la fase inicial del levantamiento contra el orden constitucional vigente en el Estado español respondió a un plan minuciosamente elaborado para eludir ese delito respetando la letra de la Ley pero infringiendo gravísimamente su espíritu.

Tanto es así que utilizaron niños y ancianos como fuerza disuasoria, no de choque. Naturalmente, detrás estaban los rebeldes/alborotadores y, en último término, los líderes y responsables políticos.

Con alguna variante formal, lo de siempre, como siempre.

Pienso que la política de la puta i la Ramoneta da mucho juego y, sobre todo, ayuda a sobrevivir basculando eternamente entre la guerra sucia de fondo  y la rebelión simulada o disimulada en la escena pública.

Conclusión: frustración e irredentismo.

La envolvente catalana en marcha. ¿Última fase?

Entiendo que Roca, con su precaria operación, mostró el camino al ciudadano Rivera, que, una vez amortizado, dejará el sitio al tránsfuga Manuel Valls.

Los tres catalanes.

Entiendo que ahora se trata de poner un catalán en Madrid, concretamente en el Gobierno de España,

Él, que en mi opinión no será ni Rivera ni Valls, tenderá puentes con el titular de la Generalidad y juntos convertirán la política española en un asunto catalán tratado por catalanes, sólo por catalanes.

No habrá independencia en sentido convencional. Será una suplantación. España será suplantada por Cataluña.

Lo destruido hasta ahora es bastante más que lo que falta por destruir. Lo hecho hasta ahora es bastante más que lo que falta por hacer.

Y los españoles sin enterarse.

Ciudadanos y PSOE: crisis y salvación

Considero que si Ciudadanos o, por mejor decir, Albert Rivera se debilita lo suficiente, pero no en exceso,  podría ofrecer  una solución a Pedro Sánchez y permitirle acabar de una vez con sus dificultades para formar gobierno sin pagar un precio con sello de chantaje.

Quiero pensar que el líder socialista sabe de sobras que Pablo Iglesias no es  precisamente la solución del problema sino su agravamiento, agravamiento para él y su partido, pero sobre todo para España, pues detrás del ególatra y narcisista de Galapagar está la caterva separatista, empeñada en destruir España.

Imagino que un Rivera adecuadamente debilitado podría recuperar el seny  catalán y, en aras de su propia supervivencia, propiciar un gobierno con Pedro Sánchez,  animal político que desde hace tiempo viene asombrando a los españoles (al menos a mí) con su  habilidad y sangre fría para manejar personas y tiempos.

Pedro Sánchez y Albert Rivera, al frente de la política española durante cuatro años y a la espera del próximo (¿y último?) golpe de Estado de los separatistas catalanes.

Lo malo y lo peor de Ciudadanos

A mi modo de ver y prever, lo malo de Ciudadanos es que Luis Garicano fue puesto ahí con la misión de hacer fracasar el proyecto encarnado en el catalán Albert Rivera.

Lo peor de Ciudadanos es que, de acuerdo con ese mismo supuesto, Albert Rivera fue puesto  anteriormente ahí, por su condición de catalán,  con la misión de hacerse con el  Gobierno de España y, acto seguido, tender puentes  con al titular de la Generalidad en Barcelona, y, juntos, completar la envolvente catalana.

De momento no se sabe  si Rivera está al corriente de toda la operación o sólo del tramo que le incumbe, como no se sabe quiénes serán los dos elegidos para completar la envolvente o, si se prefiere, la catalanización de España.

En cualquier caso, me inclino a pensar que se optará por dos catalanes de perfil político bajo, lo que significará la exclusión automática de Rivera y Valls.

El indulto de los golpistas y el Estado de derecho

Entiendo que, sea  cual fuere la forma que adopte el indulto a los golpistas, será un golpe decisivo a España como Estado de derecho.

Guiado exclusivamente por mi amor a España y mi intuición, me atrevo a asegurar que la idea  surgió en el entorno de Miquel Iceta y sus falsos socialistas. Ellos la pusieron asimismo en circulación y se la transmitieron a personas seleccionadas expresamente por su proclividad a comprender los postulados de los separatistas catalanes.  Me refiero en concreto a presuntos socialistas de vario pelaje.

Para mí, el indulto de los golpistas significará el fin de nuestro débil Estado de derecho y el fin de España.

Empieza el indulto de los golpistas

Entiendo que con el traslado de los siete golpistas a la cárcel catalana de Lledoners ha empezado el indulto de nuestros pobres y queridos delincuentes.

Imagino que  en su nueva residencia recibirán un trato de favor y serán atendidos como invitados de honor por el personal y los funcionarios puestos a su servicio.

¿Fin de las organizaciones constitucionalistas de Cataluña?

Las organizaciones socio-políticas de obediencia constitucional radicadas en Cataluña han figurado siempre, con carácter prioritario,  entre los objetivos a desnaturalizar/abatir/destruir/fagocitar por nuestros separatistas.

La última de ellas  en caer en sus garras, previa desintegración/desnaturalización, ha sido Sociedad Civil Catalana. Los dirigentes de esta organización de inspiración claramente burguesa consiguieron poner en las calles de Barcelona, por dos veces, un millón de personas que  gritaban consignas a favor de España y su Constitución y contra la deslealtad separatista.

De ello no hace tanto tiempo. En cualquier caso, delito gravísimo, imperdonable, inadmisible.

¿Y qué pasa realmente con Ciudadanos, partido que fue del ciudadano Rivera?

A mi entender, a los separatistas catalanes les tendría sin cuidado la pugna interna entre una corriente  política de derechas y otra de izquierda si no fuera porque les consta que esta última ha sido siempre mucho más proclive a entender, aceptar y en definitiva apoyar las tesis separatistas que la otra.

Uno de los que parecen no haberse enterado aún del juego es el eximio jurista Francesc de Carreras, que habla y escribe a les palpentes.

Los sentimientos y la Ley

Considero que el señor Rodríguez Zapatero está en su derecho al pedir el indulto de los presuntos implicados en el presunto golpe de Estado perpetrado presuntamente por las autoridades autonómicas de Cataluña en octubre de 2017, pero considero asimismo que por encima de ese derecho, inspirado sin duda en buenos sentimientos, está la obligación del señor Zapatero y todos los ciudadanos españoles sin excepción de cumplir y, en la medida de sus posibilidades, hacer cumplir la Ley del Estado de derecho llamado Reino de España.

Lo primero es lo primero.

Y, a propósito, ¿quiénes están detrás de esa y otras peticiones de indulto a los presuntos golpistas y con qué fines, presuntos y no presuntos?

¿Pablo Iglesias como solución?

Dada la reacción de Albert Rivera ante la Operación Carreras en el seno de Ciudadanos, me inclino a pensar que Pedro Sánchez tendrá que aceptar a Pablo Iglesias como compañero de singladura, evidentemente en camarotes separados, y a los separatistas vascos en calidad de polizones y/o sobrecarga.

Dicen que la componenda o cambalache se inscribe en la geometría variable, concepto y término de moda en esta fase de la desintegración de España -nación y sociedad-, en la que sus partes  se disgregan irracionalmente  y después se agregan de manera aleatoria, necesariamente precaria e imprevisible.

Hace ya tiempo que el separatismo catalán, siempre atento a lo que pasa en España y siempre jugando a la puta i la Ramoneta,  decidió tomar cartas en el asunto y se cuidó de adoctrinar al muy docto Pablo Iglesias y sus colaboradores directos explicándoles la filosofía separatista en una versión para españoles ilusos.

Así,  Pablo Iglesias se pone al servicio de un movimiento burgués, a la vez antiobrero y antiespañol como es el separatismo catalán,  y el muy zote no sólo no se entera sino que incluso está convencido de que ese movimiento trabaja para él y su causa.

Enigmas y estigmas de la geometría variable.

Nada: ida y vuelta

Pasé por la vida como criatura alienada,
viví, fui vivido,
y regresé a la nada.

Paso por la vida como criatura alienada,
vivo, soy vivido,
y regreso a la nada.

Pasaré por la vida como criatura alienada,
viviré, seré vivido,
y regresaré a la nada.

¿Hacia una dictadura catalana por el control de la población y las empresas?

El tribunal del «procés» ha sufrido intentos de hackeo de sus ordenadores. La Vanguardia, 29, 6, 2019

El control de la población y las empresas de un país por su gobierno de acuerdo con un eje vertical para separar a adictos y no adictos puede verse  retrospectivamente como una medida previa a la implantación de un sistema dictatorial y también como una prueba fehaciente de que ese sistema dictatorial  ya está implantado.

Así ha sido en la historia de Europa, incluida España, a lo largo de los dos últimos siglos.

Y, a juzgar por lo que podemos leer  ahora  en medios de comunicación españoles de vario signo, así ha empezado a ser en Cataluña.

A decir verdad, aquí hace ya años que los no adictos a la causa del catalanismo antidemocrático venimos sintiendo a nuestras espaldas la presencia de gentes y agentes que siguen día y noche nuestros pasos y, por supuesto, nuestras ideas.

Y, como es lógico, para nosotros, indeseables sociales, no hay ni puertas giratorias ni puertas que se abren, sólo puertas que se cierran.

En mi caso, con ello se confirma lo que me dijo hace como veinte años un editor amigo y patrón mío:  El señor Ibero es hombre muerto.

Ciertamente vivir en esas condiciones –muerte civil– no es muy agradable, aunque también es verdad que, como confirman muchas biografías, la persecución, sobre todo si es injusta, estimula la actividad y la creatividad.

Tengo 85 años. ¿Es ese mi caso?

Aun así, se me ocurren dos preguntas:

-¿Cuántas personas viven hoy en condiciones de muerte civil en Cataluña por mandato del catalanismo  antidemocrático y totalitario? 

-¿Ha decidido ese catalanismo adoptar ya los métodos y las formas de una dictadura en toda regla?

Borrell y la envolvente catalana

Tengo el tristísimo y fatal presentimiento de que el catalán Josep Borrell, falso socialista de toda la vida, va a ser uno de los grandes impulsores de la envolvente catalana en el extranjero o, más concretamente, en los organismos internacionales. Para eso se le llamó y se le asignó  un lugar  destacadísimo en la diplomacia española.

Por favor, decidme que estoy loco y no coordino.

Pedro Sánchez versus Albert Rivera y más allá

Considero que en estos momentos Pedro Sánchez domina claramente la escena política española, después de haberse impuesto con habilidad  tanto a sus  compañeros de partido y a sus posibles aliados de gobierno en la izquierda y en la derecha  como  al bloque dirigido por el PP. ahora  y siempre su antagonista natural.

Los continuos y graves errores cometidos por Pablo Iglesias cristalizaron en una situación límite para él tras  las últimas elecciones generales. Los críticos le responsabilizaron de  los pobres resultados obtenidos por su formación y pidieron su cabeza.

El otrora líder carismático buscó entonces su salvación en una alianza/pacto de gobierno con Pedro Sánchez que de momento no se ha producido y no parece probable que vaya a producirse.

De hecho estamos ante un político empoderado y un líder devaluado y, posiblemente, fracasado.

Tras la mutación del tradicional  bipartidismo español en un bloque tricéfalo  de  derechas y un bloque bicéfalo de izquierdas, la política nacional parece estar presidida ahora por lo que ha dado en llamarse geometría variable.

A falta de mayorías absolutas naturales o, al menos, ideológicamente unitarias, se crean mayorías absolutas sobre la marcha  combinando  fuerzas dispares y, si es necesario, incluso antagónicas para hacer frente a la situación y salir del trance.

Entiendo que esa nueva manera de formar gobierno y gobernar es el resultado natural y obligado del llamado Estado de las autonomías y su atomización de España, nación y sociedad.

Mientras tanto, nuestra vieja derecha, incapaz de liberarse de una vez por todas  de su atávica corrupción y empeñada en taparla echando años encima,  no acierta a comparecer en la escena política con personas jóvenes de talla intelectual y política, totalmente ajenas a un pasado nada ejemplar.

En mi opinión, ese es el caso del PP y su gran problema.

Con referencia a VOX puedo decir que, a mi entender, el líder de un partido de extrema derecha debe ser más radical que Abascal. Pienso que su parroquia lo exige.

A mí, atrapado de por vida en  el nostálgico patriotismo del emigrante, me tiran los desfiles de los legionarios y las procesiones con el Cristo de la Buena Muerte, pero, claro, lo mío es patológico.

Al menos, esa vena.

Quincalla personal aparte, considero que Albert Rivera es la estrella emergente en el ámbito de la derecha española. Como catalán consciente de su hecho diferencial,  tiene por norma hacer sus presentaciones en público con una declaración rotunda de españolidad. Yo he llegado a pensar y creer que el muchacho  es sincero.

El proyecto del que forma parte y/o en el que le han metido es otra cosa.

En cualquier caso, tengo mis dudas de que el inteligente y ambicioso Albert Rivera llegue a dirigir la derecha española asentada en Madrid, capital de todas las Españas.

De momento tenemos que, mientras los Torra, Puigdemont y Junqueras intrigan día y noche en aras de  la desintegración del país y la independencia de Cataluña, personas  como  Batet, Cruz y Borrell ocupan cargos de responsabilidad en el Gobierno de España.

¿Con lealtad?

Personalmente creo que, en definitiva,  todos ellos, y otros muchos, forman parte de la Envolvente catalana. Y también Albert Rivera, como pieza clave.

Lo que no sé es hasta dónde llegará la actividad de éste y si será sustituido en la fase terminal/inaugural por un político catalán de bajo perfil, que es lo que me inclino a pensar en estos momentos.

Táctica y estrategia de los separatistas catalanes

En esta fase de la conjura, la consigna es atacar  al Estado de derecho de manera implacable en todos los frentes posibles, desde dentro y desde fuera de la Constitución, hasta aniquilarlo y, acto seguido, suplantar a España por Cataluña.

Táctica: destrucción de España  a través de la guerra sucia y la traición.

Objetivo estratégico: proclamación del Estat Català.

Patria, patriotismo

Mi patria es la infancia aterida de una criatura con ángel que tuvo a una loba por madre.

Mi patriotismo se nutre de las ensoñaciones de un emigrante que lo es de por vida.

¿La hora de Pedro Sánchez?

Considero que en estos momentos Pedro Sánchez está en condiciones de alcanzar sus dos grandes objetivos políticos: ser jefe del Gobierno de España y erigirse en el  líder primero, acaso único, de toda nuestra izquierda.

Dos objetivos distintos en teoría, pero unidos e interdependientes en la práctica.

Evidentemente, si il bello Pedro consigue imponer su autoridad en el espacio político que va de Ciudadanos a más allá de Podemos  o, si se prefiere, del catalán Rivera a un Pablo Iglesias en sus horas más bajas, tendrá muchas posibilidades de acceder al  Ejecutivo de la Nación, mientras que si a la postre  consigue formar gobierno, ya sea por acuerdo con partidos de izquierda o derecha, ya sea mediante unas elecciones generales, parece lícito pensar que también tendrá, como por añadidura, el control de nuestra izquierda social e ideológica.

En cualquier caso, delante tiene y previsiblemente seguirá teniendo a la derecha tricéfala con un PP incapaz de recuperarse, un Ciudadanos que no sabe cómo liberarse del estigma de su hecho diferencial (al menos, de ocultarlo) y un VOX que fracasa por radical y, curiosamente, tiene miedo de serlo y parecerlo.

Bueno, eso es lo que yo pienso, al menos como una posibilidad y gracias a la geometría variable que, en mala hora, ha venido a fijar la composición y el funcionamiento de todos nuestros chiringuitos políticos, grandes y pequeños, ciertamente muchísimos, siempre demasiados.

De momento, Pedro Sánchez, convencido (¿consciente?) de que, en términos comparativos,  domina la  situación política de España en su conjunto y en la mayoría de sus parcelas, ha decidido dejar que pase el tiempo, su gran aliado ahora, mientras se  concentra en sojuzgar y humillar a Pablo Iglesias como rival. El ambicioso Sánchez quiere acabar con Iglesias y que su parcela social e ideológica vuelva al PSOE, hogar histórico de todas nuestras izquierdas.

Pienso que Pedro Sánchez, infinitamente más político  de lo que muchos creíamos, esta demostrando que domina como pocos  los secretos de la táctica política, concretamente el manejo de las personas, beneficiando sus flaquezas,  y la administración, sabiamente dosificada, de los tiempos.

De momento tendremos que esperar a ver si  está a la misma altura en la concepción y ejecución de sus objetivos capitales, esos que nos muestran y demuestran la talla de un dirigente político como estratega y hombre de Estado.

Pero ¿qué pretende en realidad este Pedro Sánchez desconocido y sorprendente?

¿17 parlamentos y el padre?

Afirmo que una nación de menos de cincuenta millones de habitantes no puede mantener diecisiete parlamentos autonómicos o regionales, además del Parlamento Nacional.

¡Nos han estafado!

En este caso, los españoles somos a la vez los estafadores y los estafados.

¿Qué fin nos espera?

Objetivos y problemas de Pedro Sánchez

En estos momentos quiero pensar que Pedro Sánchez aspira a dirigir un Gobierno español para todos los españoles, incluidos los separatistas catalanes.

Entiendo que para ello quiere romper de una vez por todas la conexión de la izquierda radical española, siempre desleal a España, con el separatismo catalán, aún más desleal,  y, sobre todo, erradicar de una vez por todas la  presencia/injerencia de éste en la política española, de manera especial en los asuntos de Estado, a través de persona interpuesta.

En este supuesto, la persona interpuesta sería un Pablo Iglesias capaz de vender el  alma al diablo en aras de sus ambiciones.

Evidentemente, todo ello depende de que finalmente Pedro Sánchez decida elegirlo como socio de gobierno, cosa que se me antoja harto improbable, pues entiendo que entre los planes del dirigente socialista figura en lugar destacado acabar (siempre que le sea posible) con Pablo Iglesias como político y con su formación para unificar las izquierdas y volver a convertir al  PSOE en el único partido político a la izquierda de Ciudadanos.

Tal como yo lo veo, en definitiva sería un problema de lealtad.

En el caso de que, por el contrario, Pedro Sánchez decidiera aceptar la colaboración de las derechas, el problema sería, a mi entender, de coherencia ideológica y para superarlo tanto el líder socialista como sus aliados deberían invocar razones de Estado.

Difícil, muy difícil en una nación con un Gobierno despojado de sus derechos y sus responsabilidades y, lo que es infinitamente más triste, con una sociedad civil carente de una conciencia nacional inequívocamente patriótica.

Josep-Pepe Borrell: de la cuota catalana a la Envolvente catalana

Yo pensaba que el supraescrito empezaría a mostrar y demostrar su verdadera adscripción política y auténtico sentimiento de pertenencia cuando se haga pública la sentencia por los actos del 1 de octubre de 2017 en Cataluña y nuestro jefe del Ejecutivo en funciones, obligado por las circunstancias,  decida acabar con la actual interinidad y formar gobierno o convocar elecciones generales.

En cualquier caso, pienso que Josep-Pepe Borrell siempre ha abogado y, previsiblemente, abogará por un pacto/alianza con una falsa extrema izquierda nacional que tiene hilo directo con los falsos socialistas catalanes de Iceta y, a través de ellos y él, con la burguesía catalana más desleal e insolidaria.

En ese contexto se inscribe su misión al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores y ahora su petición de una cuota catalana con presencia fuerte y determinante en el Gobierno de España, petición a la que, a mi entender, seguirán otras muchas de idéntico signo pero de mucho mayor calado.

Son eslabones de la Envolvente catalana, esa trama, hecha de traiciones, con la que los separatistas catalanes han planeado atenazar a España, estrangularla y, por último, suplantarla.

¿Cuántos eslabones han engarzado ya y cuántos les faltan por engarzar?

¿Camino de la desintegración definitiva de España?

A mi modo de ver, cabe la posibilidad de que Pedro Sánchez,  jefe del Ejecutivo español en funciones, tenga que convocar  elecciones para nombrar  nuevo Gobierno  y que esas elecciones no despejen la incógnita.

Y, a partir de ahí,  cabe la posibilidad de que se tenga que repetir el proceso electoral.

¿Hasta dónde y hasta cuándo?

Entiendo que el fracaso del sistema podría traer consigo el fracaso del Estado y el fracaso del Estado, el fracaso definitivo y la desintegración de España.

Todo ello,  de acuerdo con un plan establecido previamente  y seguido al pie de la letra.

Llevo más de cuarenta años viéndolo en sueños y sufriéndolo despierto, día a día.

En cierto modo estoy muerto y desaparecido.

Operación Carreras

Entiendo que, en el fondo,  lo que pretendían el jurista Francesc de Carreras y su grupo no era provocar un giro de Ciudadanos a la izquierda en la línea de una socialdemocracia convencional sino, bajo ese movimiento aparente, iniciar una maniobra/deriva de aproximación a los falsos socialistas del falso Iceta, de acuerdo con lo que se conoce como tercera vía, y, ya en terreno enemigo, al catalanismo burgués insolidario y abiertamente separatista.

De ese modo, De Carreras y sus compañeros volverían a sus orígenes y prestarían un servicio a la causa de una Cataluña llamada a suplantar a España y erigirse en la comunidad nacional hegemónica dentro del espacio geográfico de la península Ibérica.

A mi modo de ver se trata, pues, de una variante de la Envolvente catalana.

Y aunque es muy posible que el jurista y, en su día, ideólogo de Ciudadanos no conozca el término, me atrevo a afirmar ahora que él la viene practicando con entrega y convicción desde hace décadas.

En cualquier caso, de lo que no me cabe duda es de que Rivera captó a tiempo la finalidad de la maniobra y, precisamente por eso, actuó en defensa de los intereses generales de España.

El hombre de Estado y el proscrito

Veo y escucho a Pedro Sánchez en la pequeña pantalla, y, después de verlo y escucharlo, llego al  convencimiento de que dice lo que piensa.

Su imagen y su mensaje (lenguaje gestual incluido) me dicen que es un político con autoridad, incluso con talla de futuro hombre de Estado. Sus convicciones me convencen.

De acuerdo con lo que veo y entiendo, Pedro Sánchez está bastante por encima de los restantes actores que hoy pisan la escena política de esta España en trance de desintegración.

La exposición de sus negociaciones con Pablo Iglesias para formar gobierno  me parece básicamente correcta,  salvo  en un punto.

Antes de comentar ese punto quiero hacer constar que siento muy poco respeto por Pablo Iglesias como  persona y como político.

Al grano.

Considero que Pedro Sánchez tiene el derecho y, sobre todo, la obligación de exigir lealtad a la Constitución y respeto del Estado de derecho a cada uno de los futuros integrantes de un gobierno presidido por él.

Por lo tanto, si Pablo Iglesias quiere formar parte de ese gobierno  debe cumplir dichos requisitos, que en realidad lo son para todos los españoles.

Pero tal como los  formula Pedro Sánchez, entiendo  que  veta concreta y expresamente a un hombre con nombre y apellidos, cosa que, filias y fobias aparte, no parece correcta.

¿Cabe el fair play en la política española?

 

Das Ding an sich?

Das Ding an sich?

Nein.

Die Tat allein.

Das ist die Tatsache.

¿La cosa en sí?

No.

El acto solo, sólo el acto.

Eso es el hecho.

España inerme

He estado en los Madriles, capital de todas las Españas que se hacen y se deshacen desde su nacimiento hasta su extinción, y llego a una de las conclusiones más tristes de mi vida.

España no tiene pulso, los españoles carecen de sentimiento patriótico.

¿Cómo aguanto yo los minutos de vida que me quedan y por qué he de hacerlo?

¿Es mi impotencia confesa una forma de cobardía?

Albert Rivera responde a la Operación Carreras

Entiendo que con su maniobra Francesc de Carreras no pretendía, ni mucho menos, provocar un giro a la izquierda de Ciudadanos sino acercar esta formación  a la órbita del catalanismo burgués más desleal e insolidario.

Para ello, el muy caradura utilizó una fórmula que hablaba de los intereses generales de España.

Precisamente en eso consiste la Envolvente catalana, ¿te enteras?

Dicho en román paladino: el separatismo catalán ha utilizado siempre a la  izquierda española más desleal en sus maniobras de fagocitación de España, parcela a parcela.

Albert Rivera lo sabía y lo vio.

Esa es para la mí la razón de su última intervención en el organigrama de su partido.

¿Está dispuesto el Estado Español a hacer frente al próximo desafío separatista?

Se sabe que el separatismo catalán tiene previsto llevar a cabo una operación de gran envergadura coincidiendo con el próximo 11 de septiembre y, probablemente, la publicación  o, más exactamente, la filtración de la sentencia por los hechos del 1 de octubre de 2017 protagonizados por los independentistas.

La pregunta es: ¿está dispuesto el  Estado Español a hacer frente al desafío del separatismo catalán y a hacer valer las leyes del Estado de derecho llamado Reino de España?

Próximo arreón de la Envolvente catalana

Múltiples indicios y pruebas, que ahora se llaman evidencias, nos dicen que los separatistas catalanes preparan una operación multisectorial para dar un nuevo impulso (vulgo, arreón) a su proceso secesionista, centrado, a mi entender, en la desintegración de España como realidad política y su suplantación inmediata por el Estat Català.

De acuerdo con su calendario o, si prefiere, su hoja de ruta, todo ello empezará con  la rehabilitación pública, y por lo tanto también social y política, del clan de los Pujols, naturalmente con su patriarca a la cabeza.

Habrá que esperar a ver qué papel se les asigna en esta fase del proceso tanto a él como a sus hijos y subalternos, aunque, en mi opinión, se tratará de una rehabilitación más simbólica que efectiva, pues lo que prima en estos momentos  es el  proyecto global y ahí la familia ya no tiene mucho que decir o hacer.

En cualquier caso, me inclino a pensar que, en lo sucesivo, el peso de la acción política va a recaer en la sociedad civil y sus organizaciones, que actuarán de manera coordinada con los partidos políticos para  potenciar y dar un nuevo impulso a la Envolvente catalana,  el gran invento del secesionismo catalán en el campo de las ideas  políticas y la acción subversiva.

La conjura separatista sigue adelante

Considero que la última etapa histórica de la conjura catalanoseparatista puede durar  algo así como sesenta años; concretamente, desde mediados de la década de los sesenta de siglo XX  hasta pasado mañana, ya a  finales de la segunda década del siglo XXI, cuando nuestros desleales compatriotas culminen la fagocitación de España con las instituciones del Estado de derecho y, simultánemanente,  proclamen el Estat Català, Estado soberano e inviolable unido unilateralmente a lo que un día fue España.

Así, Cataluña estará a la vez fuera y dentro de España, mientras que España quedará para siempre fuera de Cataluña y a su merced, cosa que ya ha empezado a ocurrir delante de nuestras narices sin otras reacciones por parte de España y los españoles que un par de declaraciones meramente retóricas.

Entiendo que los descarados ataques a la Monarquía perpetrados recientemente por los separatistas se inscriben en esa conjura que tiene por objeto despojar a España de sus señas de identidad sociohistóricas y sus pilares políticos.

A mi entender, después de la Monarquía,  le tocará el turno al Ejército.

Con un poco de suerte entonces veremos si España tiene realmente Ejército y quién es su jefe supremo y real.

¿Por qué el himno de España no tiene letra?

Me hiere profundamente que el himno de España no tenga letra. Me resulta fácil, y no menos hiriente, imaginar sus causas.

Chantaje de cuantos quieren acabar con España, incluido su nombre, y concesión a los separatistas más o menos declarados, siempre activos y siempre trabajando en su conjura.

¿Hay muchos ejemplos similares en el mundo?

En cualquier caso, pienso que los españoles que queremos seguir siéndolo deberíamos iniciar una campaña social  en defensa de nuestras señas de identidad.

Creo que el Himno nacional es una de ellas.

Programación y contraprogramación, pero mientras tanto la máquina político-civil de los separatistas sigue adelante

Cuando uno pensaba que los separatistas catalanes lo tenían todo preparado para ofrecernos un otoño caliente  mediante la acción combinada de sus formaciones parlamentarias y sus organizaciones civiles, el  Estado español va y pone sobre el tapiz  una batería de denuncias  gravísimas contra la familia Pujol en peso.

Corrupción organizada y al por mayor desde la Administración pública de  la Comunidad autónoma de Cataluña  o, si se prefiere, economía especulativa químicamente pura a rebufo del separatismo catalán institucionalizado.

Imagino que será un golpe duro, incluso durísimo,  para el maltrecho frente separatista catalán, pero nunca un golpe definitivo.

Me inclino a pensar más bien que el separatismo lo encajará y asimilará como ha venido haciendo hasta ahora, distanciándose de los presuntos delincuentes o, más exactamente, haciendo ver que se distancia de ellos, pero sólo haciéndolo ver y sólo durante algún tiempo.

En la práctica, únicamente durante el tiempo necesario para reparar los desperfectos  causados en la estructura del futuro Estado independiente de Cataluña.

Incluso me malicio que el patriarca se ofrecerá para actuar como mediador entre el Estado español y un Estat català a punto de ser reconocido internacionalmente, tras haber solicitado su ingreso en la ONU.

¿Pesadilla o realidad? No sabría decirlo. Lo único que sé es que mientras tanto los españoles vivimos en la incertidumbre y la zozobra alumbradas  por nuestra indignidad como pueblo, nación y Estado de derecho soberano y democrático.

Por qué Podemos no debe ni gobernar ni formar parte de un Gobierno español

En mi opinión, Podemos no debe ni gobernar ni formar parte de un Gobierno español por las siguientes razones:

– Sus dirigentes carecen de visión de Estado y sentido de Estado.

– En consecuencia, esos dirigentes ni están dispuestos a respetar el Estado de derecho llamado Reino de España ni, mucho menos, a hacer lo necesario para que sea respetado.

– Su quincalla programática es un pobre subterfugio de cariz populista que, de una parte, elude una definición categórica y unívoca de España como realidad histórica, social y política asentada en un Estado de derecho consolidado y, de otra parte, oculta una inadmisible supeditación, ni pacto ni alianza, a las directrices de la corrupta y siempre desleal  burguesía secesionista de Cataluña.

– El Estado de derecho moderno no es sólo, ni prioritariamente, una construcción capitalista asentada  en la explotación del ser humano y sin otro fin que su perpetuación.

– El Estado  de derecho es hoy, ante todo, expresión suprema de la civilización occidental en el ámbito de la convivencia social y la organización política de sus comunidades.

¿Superior a la utopía socialista?

En teoría, no; pero, en la práctica, más viable y, por lo tanto, más racional, habida cuenta de que, como está escrito, sólo lo viable puede ser racional.

Torra: España luchó con Hitler

Sí, España luchó con Hitler, pero es evidente que en esa España hay que incluir íntegra y totalmente a la burguesía catalana y al clero catalán (¿Iglesia catalana?).

Una y otro formaron parte de la estructura jerárquica del régimen franquista y se beneficiaron de él mientras estuvo vigente.

España suma: exigencias a la derecha

Como entiendo que, en estos momentos y en un futuro previsible, la supervivencia de España en cuanto realidad histórica, social y política depende esencial (¿y únicamente?) de la derecha y no parece muy realista contar con la lealtad de una izquierda sin visión ni sentido de Estado, si me fuera dado exigiría al PP y con él a la derecha española en su conjunto que se desprendieran de sus residuos contaminados y contaminantes y pusieran en marcha, de una vez por todas, un movimiento en verdad social, limpio y democrático con dirigentes de fuste, leales, no sumisos.

Sí, España suma.

Fuera subalternos y  becarias para seguir medrando y salir del paso.

Nota

Como español no puedo confiar en un partido que, como el PSOE, mantiene una vergonzosa y denigrante complicidad con los falsos socialistas catalanes (PSC).

Pablo Iglesias o la pulsión autodestructiva del interfecto

Quiero pensar que, en atención a su currículum vital,  a Pablo Iglesias se le podría definir hoy como falso intelectual, falso ilustrado y, por supuesto, falso político de extrema izquierda o falso bolchevique.

Cabe imaginar que para la criatura el mundo gira en torno a él y su cacumen.

Por eso, en las circunstancias políticas que vive ahora España, marcadas por la interinidad,  el equipo de gobierno presidido por Pedro Sánchez y dirigido por José Luis Ávalos no ha tenido que hacer otra cosa que dejarle hablar y actuar para que él solo, solito, se hunda limpiamente en la sima de su ambición por acúmulo de errores y traiciones.

Fin de un falso bolchevique con casoplón y servicio.

Yo a eso lo llamo la pulsión autodestructiva del interfecto.

Quim Torra, tienes razón

Evidentemente tienes razón si dices que los derechos de los miembros de la comunidad de lengua española de Cataluña están por encima de todas las aplicaciones fraudulentas de las leyes del Estado de derecho llamado Reino de España llevadas a cabo por la Generalidad de Cataluña, incluida la inmersión lingüística obligatoria y excluyente en catalán.

Quim Torra, tienes razón; eres un delincuente.

El movimiento separatista catalán: vuelta al irredentismo

Siempre he sostenido que el separatismo catalán, en cuanto fenómeno socio-histórico,  era y es en esencia un movimiento burgués y, por lo tanto,  clasista y/o elitista  y, en definitiva, necesariamente minoritario.

De acuerdo con esa premisa, el separatismo catalán muy difícilmente puede llegar a  ser mayoritario y aún más difícilmente puede ser en verdad democrático, tanto menos cuanto que las capas inferiores de la sociedad de Cataluña, en una proporción del sesenta por ciento en los momentos actuales, ni son catalanas ni se sienten catalanas ni son tenidas por catalanas.

Por no ser, no son ni siquiera catalanizables en términos de ingeniería social.

Así, pues, vuelta al irredentismo. Y los delincuentes a la cárcel.

Palabra de interfecto por muerte civil.

Una vida y dos muertes

Madrugada del 13 de septiembre de 1936.

Hoy hace ochenta y tres años que murió mi padre, ejecutado, con tres compañeros suyos, a tiro de pistola y fusil, en una calleja existente junto a la ermita de Santa Bárbara, término municipal de Puerto de Béjar (Salamanca).

Como ese hecho me impuso una vida marcada por la penuria y la tristeza,  siempre he dicho que nací entonces. Tenía dos años.

Y ahora, convencido de que está a punto de consumarse la desnaturalización/desintegración inexorable y fatal  de España, me dispongo a asistir con ella a mi segunda muerte.

Septiembre de  2019.

Cataluña de mis dolores

La burguesía catalana enarbola ahora la bandera blanca de la paz o la tregua. ¿Rendición? ¡Nunca!

¿Pacto de honor entre caballeros? ¡Imposible!

¿Retirada táctica o vuelta a la política de la puta i la Ramoneta?  Para mí, con toda seguridad las dos cosas a la vez, una vez más.

Entiendo que lo peor de esa burguesía no es ni su deslealtad a España ni siquiera la deslealtad de sus miembros entre sí, tampoco su indignidad y envilecimiento como colectivo social con aspiraciones de pueblo; lo peor de esa burguesía es, en mi opinión, la amoralidad de sus sectores religiosos y su jerarquía eclesiástica.

Amoralidad impuesta y autoimpuesta.

Hoy, 15 de septiembre, victoria de España. ¡No llores por mí, Argentina!

Albert Rivera

Confieso que me gustan los mensajes políticos del catalán Albert Rivera, en especial los de los últimos días. Me huelen a español auténtico en su forma y, sobre todo, en su contenido.

Van derechos al grano, ad rem.

En concreto, su posición en la actual coyuntura política de España me parece acertada, valiente e incluso patriótica (que, dicho sea de paso, es también la mía).

Lo de la aplicación del artículo 155 en Cataluña me parece correcto siempre que esa aplicación se ejecute con rigor jurídico y se lleve a sus últimas consecuencias, pues de lo contrario se corre el peligro de que la medida quede desvirtuada y no sólo no tenga el efecto deseado sino incluso que tenga un efecto de signo contrario.

La experiencia nos dice que los separatistas catalanes son maestros en ese tipo de manipulaciones e instrumentalizaciones.

El único problema que tengo con Albert Rivera es que no sé hasta cuándo y hasta dónde va durar su españolismo.

¿Hará acto de presencia en el último momento el catalán que lleva dentro?

Evidentemente no lo sé, pero hasta ahora sólo conozco un catalán con el que estaría dispuesto  a ir a la guerra  sin el mínimo reparo.

Xavier García Albiol.

Se entiende que sería una guerra para defender la unidad de España.

 

¿Cómo se va a gobernar ahora España?

Siempre entendí que la creación y el desarrollo del llamado Estado de las autonomías marcaba fatalmente la desnaturalización de España como realidad histórica, social y política, y fijaba la hoja de ruta que debía llevarla a la desintegración a manos de los separatistas y sus compañeros de viaje.

Aunque no soy jurista comprendí que la existencia de diecisiete parlamentos significaba ipso facto la existencia de diecisiete legitimidades, en el bien entendido de que, conceptualmente, lo primero y más importante que hace todo Parlamento es autolegitimarse, dada su condición de Poder legislativo.

Para colmo de los delirios, los separatistas catalanes, que en un principio se veían como verdugos de España y beneficiarios de sus despojos, también están siendo engullidos por el caos autonómico,  a pesar de toda su perfidia y deslealtad. Perfidia congénita, deslealtad atávica.

En estos momentos no quiero saber quiénes urdieron esa conjura monstruosa contra España y los españoles, sino ¿cómo se va a gobernar ahora España?

Esa es mi pregunta.

Pregunta a todos los españoles

¿Por qué nuestro Estado de derecho se muestra impotente ante las agresiones a sus leyes perpetradas a diario y cada vez con mayor impunidad y descaro por los delincuentes separatistas?

¿Qué puede hacer ante esta situación un español que como yo no está dispuesto a consentirlo?

¿Sabe Pablo Iglesias en qué consiste mentir?

Pienso que cuando Pablo Iglesias dice que Pedro Sánchez miente quiere decir en realidad que éste falta a la verdad, pero yo me pregunto: ¿miente Pablo Iglesias cuando dice que Pedro Sánchez miente o es que no sabe en qué consiste mentir?

¿Se impondrá la perfidia de los separatistas a la negligencia de los españoles?

No sé si los separatistas terminarán imponiéndose a los españoles. Lo que sí sé es que los separatistas, armados con su perfidia, tienen un plan -conjura- para destruir España y suplantarla, y sé también que llevan más de cincuenta años trabajando en él.

Evidentemente,  cada día que pasa les falta menos para conseguir su objetivo.

Veo asimismo que los españoles, atrapados en nuestra atávica desidia,  aún no hemos elaborado  un plan para oponernos enérgicamente a la conjura de los separatistas y vamos a remolque de ellos, a pesar de tener un Estado de derecho vigente y consolidado.

¿Qué debo hacer yo, a mis 85 años,  para no asistir como un cobarde a la destrucción de mi Patria?

Los españoles ante la traición separatista

Entiendo que, en definitiva, los separatistas nos  sitúan ahora a los españoles ante el gran dilema de nuestra  historia reciente: seguir siendo lo que somos o dejar de ser lo que hemos sido hasta ahora.

Así las cosas, pienso que los españoles podríamos/deberíamos aprovechar la traición separatista para infundir nueva vida y nueva energía a España.

¿Cómo? Uniéndonos.

El progresista Errejón ante el caos progresivo de este país

Aquí entiendo caos simplemente como desorden y me refiero en concreto a esa situación que puede y suele producirse cuando varias personas se  reúnen para tratar asuntos de su interés.

¿Asuntos políticos? Puede ser.

Con un poco de suerte entonces podremos ver que lo que empezó como una conversación más o menos civilizada  se va transformando paulatina o rápidamente  en un debate en el que todos y cada uno de los presentes/participantes no sólo procuran exponer sus ideas sobre asuntos comunes, sino también y sobre todo  imponer a los demás su opinión y en definitiva su criterio sobre materias de su particular interés.

La conversación se ha convertido en un debate y  el debate en una batalla pseudodialéctica de todos contra todos.

Con un poco de suerte puede ocurrir que a la postre alguien consiga imponerse gracias a la fuerza de sus razonamientos y argumentos y se llegue a una solución del problema  más o menos pactada y democrática.

Pero también puede ocurrir y de hecho ocurre con más  frecuencia que ninguno de los hablantes/vociferantes/gesticulantes consiga acallar a los demás y se entre en una espiral en la que todos gritan y nadie escucha.

Estamos en un caos progresivo y retroalimentado, caos que cada uno que interviene agranda y  agrava.

Llegados a ese punto, yo procuro seguir el consejo de Ludwig Wittgenstein en su conocido Tractatus Logico-Philosophicus: «De lo que no se puede hablar hay que callar», que traducido a mi lenguaje particular dice: «En situaciones de caos, el silencio es  a menudo la respuesta más racional y democrática».

Las declaraciones de Íñigo Errejón en sus últimas comparecencias en la escena pública de este país -no España- me han inspirado las reflexiones precedentes y, por encima de todo,  me han llevado a dudar profundamente de su lealtad.

 

Ante la amenaza separatista

Entiendo que, dadas la gravedad, la magnitud y la perentoriedad de la amenaza separatista en Cataluña, el Estado Español está habilitado/obligado, legítima y legalmente, a tomar inmediatamente las medidas necesarias (tácticas y sobre todo estratégicas) para  anticiparse así a las acciones violentas, ahora ya más que probables,  contra la convivencia de los ciudadanos de Cataluña, contra los derechos de todos los españoles y en definitiva contra el titular del Estado de derecho llamado Reino de España.

Entiendo que la situación actual de Cataluña puede y debe entenderse como un momento decisivo  dentro de un plan que arranca del incumplimiento sistemático y planificado de la leyes del Estado de derecho por parte de los separatistas (prevaricación) y, pasando por un supuesto conflicto de legitimidades con su consiguiente politización, está llamado a desembocar inmediatamente  en un enfrentamiento abierto, con caracteres de guerra civil, de las dos comunidades socio-lingüísticas de Cataluña.

Entiendo que, si es así, los españoles nos reencontraremos con el episodio más autodestructivo e irracional de nuestra historia reciente.

Los explosivos como salto cualitativo y error fatal

A mi entender, el recurso a los medios violentos -armas de fuego y explosivos- contradice la doctrina oficial y oficiosa del catalanismo político, al menos de acuerdo con sus declaraciones públicas,  pero, de manera especial, la trayectoria histórica y el tarannà de una colectividad humana como la catalana.

Por lo demás, salto cualitativo en cuanto paso de las palabras a los hechos y vulneración grave y premeditada de las leyes del Estado de derecho llamado Reino de España,  leyes a las que los dirigentes políticos catalanes están sometidos bajo juramento por su condición de ciudadanos españoles y representantes oficiales del Estado Español en Cataluña.

A mi entender, con tales actos -vulneración de las leyes del Estado de derecho y recurso a medios violentos y antidemocráticos (armas de fuego y explosivos)-, esos líderes políticos han perdido la poca  legitimidad que les quedaba y con ella el apoyo del sector mayoritario de la ciudadanía de Cataluña.

Esperemos a ver cómo les va en el juicio a los presuntos facinerosos y en qué se sustancia la sentencia y, sobre todo, el cumplimiento de la sentencia.

A mi entender, a partir del día siguiente habría que empezar a pensar cómo se desmonta la dictadura encubierta impuesta y mantenida en Cataluña, durante cuatro décadas,  por los separatistas mediante una cadena de fraudes de ley y la usurpación implacable de las instancias de decisión y representación de esta comunidad autónoma.

¿Dictadura encubierta? Sí, pero cada vez menos.

La Generalidad de Cataluña declara la guerra a España

Entiendo que el plan  separatista catalán (procés), basado en un estudiado y minucioso  gradualismo táctico-estratégico que cubre un período de más de cincuenta años y va desde la petición de un estatuto de autonomía, en los albores de la democracia (1978),  hasta la declaración de independencia y la proclamación de la República de Cataluña (octubre de 2017), constituye por encima de todo un delito de deslealtad constitucional: deslealtad   al Estado Español, del que la Generalidad de Cataluña forma parte y al que, en primera y última instancia, debe y deberá su legitimidad en tanto se mantenga el orden constitucional que la alumbró.

Entiendo asimismo que, de acuerdo con el plan establecido con carácter de programa y hoja de ruta, esos actos de deslealtad al orden constitucional español por parte de los sucesivos  titulares  de la Generalidad hasta llegar al señor Quim Torra  han conducido a un enfrentamiento, en un principio  encubierto y después progresivamente manifiesto, con el Estado Español, enfrentamiento que ahora yo me atrevo a definir, por mi cuenta y riesgo, como  declaración de guerra a España.

Como es lógico, guerra y declaración de guerra a la catalana manera.

En estas circunstancias -con una España en estado crítico por el acoso persistente e implacable de las fuerzas separatistas- pido y, si me es permitido, exijo al Gobierno de la Nación que asuma con rigor y sentido de la responsabilidad  la defensa del Estado de Derecho llamado Reino de España y vele por el cumplimiento estricto del orden constitucional vigente con los medios que la Ley le otorga.

Entiendo que es derecho que me asiste y, por entender que me asiste,  lo  reclamo en mi condición de ciudadano español.

Montserrat: entre una velada con dos velas y el juego de la puta i la Ramoneta

Entiendo que el abad de Montserrat como responsable primero y principal  de la abadía y sus actividades abre cristiana y generosamente las puertas del recinto sagrado a un grupo de devotos feligreses y luego el monasterio emite un comunicado en el que hace constar  que «no es promotor ni se adhiere institucionalmente a la velada», pues  «Montserrat es la casa de todos y no se posiciona ni a favor ni en contra de acciones políticas concretas».

Todo ello, muy santo y muy cristiano.

Aun así, entiendo que tanto el abad y el monasterio como los ciudadanos en general saben o están en condiciones de saber que esos devotos feligreses  apoyan -no siempre por procedimientos legítimos y lícitos-  a personas que están en situación de prisión preventiva y a punto de ser juzgadas bajo la acusación de haber infringido gravísimamente las leyes de un   Estado de derecho llamado Reino de España, del que esas personas son ciudadanos de pleno derecho.

Y, como esos ciudadanos gozan de todos sus derechos constitucionales,  el ofrecimiento de la institución eclesiástica y su abad me parece  algo así como  poner una vela a Dios y otra al demonio o, dicho en vernáculo, jugar a la puta i la Ramoneta.

Aprendamos de los separatistas

Considero que, además de enviar agentes del orden a Cataluña, las autoridades españolas podrían y, en un caso como el presente, deberían aprender de nuestros odiosos, nunca odiados, separatistas. Concretamente de su perfidia y malas artes.

No me parece ni imaginable ni admisible que una banda de delincuentes se imponga a un Estado de derecho y su Constitución por no emplear los medios que tiene a su disposición como es su deber.

Aprendamos de quienes llevan décadas tramando la destrucción de España.

La patronal catalana habla

La patronal catalana ha hablado y ha dicho que hay que volver al trabajo.

Para mí eso significa que, una vez se hagan públicas las sentencias que corresponden a los principales responsables del procés, se habrá acabado la gran bronca nacional. De momento.

¿Se deben excluir las réplicas?

Pienso que no. Pero imagino que serán réplicas inconexas y de intensidad decreciente.

Aun así, estoy convencido de que el separatismo catalán seguirá vivo y activo.

Me inclino a pensar que  no sólo se negará a devolver lo usurpado durante décadas sino incluso que tratará de reforzar su resistencia en forma de esa guerra sucia que marca su atávica frustración y su irredentismo.

Vamos a ver qué pasa, y, en cualquier caso, que Dios reparta suerte.

España bajo la tutela de la patronal catalana

Quiero entender que la patronal catalana o, en mi lenguaje, la burguesía condal dedicada a la economía productiva ha decidido apoyar  abiertamente la causa de España, abandonando, ¡por fin!,  a su suerte a los separatistas.

Veremos si es así y, en caso afirmativo, cuánto dura ese apoyo y, sobre todo, en qué se sustancia.

De momento no tengo motivos para  dudar de la sinceridad de su decisión, tanto menos cuanto que parece inspirada en el más elemental egoísmo humano, aunque en estas tierras se acostumbre a disfrazarlo de cordura o sensatez y se lo llame seny.

En cualquier caso, lo que no deja se deja.

Queda por ver qué va a ser de los practicantes-beneficiarios vitalacios de la economía especulativa -políticos autonómicos, influencers, comisionistas y demás subalternos aconductats-  si un día se decide y consigue racionalizar la Administración de este Estado, que lo es de derecho y por derecho.

Aun así, me conformaré con presenciar que se pone fin a la aberración de ver cómo un Estado de derecho es destruido desde dentro por elementos desleales de su propia Administración.

Octubre de 2017 en Cataluña: delitos y delincuentes

A mi modo de ver, los ciudadanos españoles que en octubre del año  2017 se pronunciaron y/o se alzaron  en un acto intrínsecamente ilegítimo e ilegal, por procedimientos ilegítimos e ilegales, contra el orden constitucional vigente en el Estado de derecho llamado Reino de España incurrieron, entre otros, en los delitos siguientes:

rebelión, sedición, alta traición y conjura. 

A mi modo de ver, el tribunal que juzga ahora a esos ciudadanos españoles deberá determinar el grado de culpa de cada uno de ellos en razón de su implicación en el acto ilegítimo e ilegal,  en el bien entendido de que, en mi opinión, la ausencia inicial de violencia respondía a la voluntad de burlar la ley y, de acuerdo con esa idea, su empleo estaba reservado a una fase posterior de la hoja de ruta para poder presentarlo públicamente como acción espontánea de la sociedad civil.

Por lo tanto, ¿ausencia inicial de violencia? Sí, como  agravante; ni atenuante ni eximente.

A mi modo de ver, el objetivo final de los conjurados no era ni es  la independencia de Cataluña en sí misma sino la destrucción de España y su suplantación por una pretendida República Catalana.

A mi modo de ver, esa era  y esa sigue siendo la conjura, alta traición a España incluida.

El separatismo catalán desafía a España y nuestro Estado de derecho

El separatismo catalán desafía a España y nuestro Estado de derecho.

La Generalidad de Cataluña escenifica ahora su -¿penúltimo?- enfrentamiento al orden constitucional español con una quincalla retórica pseudopopulista de estirpe mafiosa. Y/o judaica.

Considero que en estos momentos España necesita una figura humana con visión de Estado y autoridad moral que le permitan elevarse nítidamente  por encima de las deslealtades y mezquindades de nuestros políticos provincianos.

¿Ha llegado la hora del tot o res?

¿Ramón Ibero? ¡Presente!

 

El separatismo catalán desafía a España y el Estado de derecho

Entiendo que, en los últimos meses, el separatismo institucional, decidido  a aprovechar en beneficio propio la situación de interinidad del Gobierno español,   ha formulado una serie de exigencias que por su calado y amplitud constituyen, a mi modo de ver, un auténtico desafío e incluso una declaración de guerra tanto a España en cuanto realidad histórica como a su Estado de derecho en cuanto régimen político elegido democráticamente por todos los españoles, separatistas catalanes incluidos.

Desafío que se inscribe en una hoja de ruta caracterizada por su estudiado y perverso gradualismo y guerra sucia a la catalana manera, desafío y guerra sucia que, en mi opinión, remiten necesariamente a un delito y pecado original de prevaricación.

¿Ha llegado la hora del tot o res o el fin de la conjura separatista?

Los españoles tenemos la primera y la última palabra.

El monstruo separatista

En el espacio de cuarenta años y poco más, de trampa en trampa, de intriga en intriga y de traición en traición, los separatistas catalanes han conseguido atenazar a la población de  esta región española y, acto seguido,  lanzar su grito de rebelión y proclamar la República de Cataluña.

Ahora, cuando el monstruo separatista ha cobrado vida y amenaza gravemente la convivencia de todos los ciudadanos de Cataluña -separatistas y no separatistas-, considero obligado decir que todas esas agresiones a la convivencia responden a una conjura, por más que esta palabra haya sido estigmatizada con carácter preventivo por quienes la llevaron a cabo.

La deslealtad en los hechos se corresponde con la deslealtad en las palabras.

Una explicación racional de por qué, en mi opinión, los separatistas catalanes defienden a sabiendas un proyecto imposible o en qué consiste aquí trabajar a beneficio de inventario

Hace tiempo, después de mucho meditar, llegué a la conclusión de que los separatistas catalanes luchaban por la independencia de su naciúncula a sabiendas de que era un proyecto  imposible.

¿Por qué?

He aquí una explicación, a mi entender racional y razonada, de esta  extraña joint venture que puede ser cualquier cosa menos  descabellada.

El Estado español ha financiado, financia y, previsiblemente,  seguirá financiando la independencia de Cataluña, entre otras razones porque no se entera, y, lógicamente, los que lo saben y se enteran no lo van a decir.

En cualquier caso, todo lo usurpado sale gratis. Los usurpadores cuentan con que al final de la operación Conjura  puede ocurrir que Cataluña siga dentro de España, en cuyo caso será lógicamente el Estado español el que  asuma  gastos e inversiones, o que Cataluña consiga por fin la independencia, situación que la dejaría para siempre, o al menos eso creo yo, fuera de la jurisdicción española.

Mal que me pese, me veo obligado a  pensar que, en el segundo caso, los usurpadores se quedarían con todo lo usurpado, pero no con sus costes.

Yo, que no soy jurista, llamo a eso, por mi cuenta y riesgo, trabajar a beneficio de inventario.

Tres posibilidades tres

Ayer escribí aquí mismo que a nuestros desleales separatistas se les ofrecían dos posibilidades: seguir en España o marcharse.

Después me puse a pensar y caí en la cuenta de que había olvidado una tercera posibilidad, justamente la que, dada la idiosincrasia de nuestros queridos separatistas, más probabilidades tiene de ser agraciada con el premio a la deslealtad.

Sencillamente,  me inclino a pensar que, fieles a su estrella, nuestros separatistas optarán por una variante que les permita estar al mismo tiempo dentro y fuera de España o, si se prefiere, mitad dentro y mitad fuera, que en realidad es lo que tienen ahora y lo que vienen haciendo desde hace bastante tiempo.

Aunque muchos no lo sepan y otros muchos lo sepan y no lo digan, las instituciones nucleares de la futura República de Cataluña están ya vedadas a los españoles, pero no hay instituciones españolas vedadas a los catalanes, ni siquiera a los separatistas.

Eso significa para mí que una vez más se impondrá la táctica de la puta i la Ramoneta, si es que no se ha impuesto ya.

Huelga de país: centro contra periferias

Parece que la huelga general, que ellos llaman huelga de país,  organizada por los separatistas ayer sábado, 19 de octubre, fue seguida esencialmente por los vecinos del centro de la ciudad -funcionarios de la Generalidad con sus entes asociados y empresarios, o sea, burguesía pura y dura-, pero no por los vecinos de las zonas periféricas -en su inmensa mayoría obreros de lengua española-.

Como es lógico, el carrusel independentista recorrió en triunfo las vías centrales de la ciudad, pero se olvidó de las barriadas.

¿Victoria o derrota de la perfidia? ¿Una nueva versión de la lucha de clases?

El separatismo catalán y sus organizaciones paramilitares

Como no podía ser por menos, en las últimas décadas los separatistas catalanes se han apresurado a dotarse de todo un cuerpo de organizaciones paramilitares de cuño fascista para controlar las masas, organizar acciones subversivas, incluidas guerrillas urbanas, y sentar las bases de un futuro ejército propio.

En esas están.

Hoy ya sabemos qué son y qué hacen organizaciones como los CDR, la ANC y el Tsunami democràtic, por citar sólo los ejemplos más conocidos e hirientes del actual pacifismo separatista, bendecido,  no lo olvidemos, por la jerarquía eclesiástica de la Tarraconense y  el Arzobispado de Barcelona.

¿Es necesario decir que todas esas organizaciones, y otras muchas del mismo cuño, son ilegales e ilegítimas en cuanto que están pensadas para destruir la convivencia pacífica de los ciudadanos?

¿Dónde está el Estado de derecho?

¿Ha optado el separatismo catalán por la autodestrucción?

Entiendo que el separatismo catalán tiene una vena sadomasoquista que se mantiene a lo largo de su historia y se manifiesta como una querencia irrefrenable al sufrimiento, sea en forma de frustración permanente y permanentemente alimentada, sea en forma de irredentismo de pueblo a la vez perseguido y elegido.

Curiosamente, los actuales representantes políticos del separatismo catalán parecen movidos ahora por un sentimiento que los lleva directamente a la destrucción no sólo de su entorno social sino incluso y sobre todo de su identidad  como colectivo humano.

Yo diría que en ese comportamiento hay poco o nada del espíritu burgués que ha venido caracterizando hasta el presente la acción socio-política de los separatistas catalanes y de manera especial el hacer diario de sus clases bienhabientes y bienpensantes.

¿Dónde está el seny  si aquí se destruye más que se construye y los que destruyen se destruyen a sí mismos?

¿Son catalanes? ¿Son burgueses?  Sinceramente no entiendo nada.

Victoria pírrica y semántica de la traición

Aparentemente, España se ha impuesto a los separatistas catalanes en el último enfrentamiento. Pero en realidad estos se han replegado y han buscado refugio, una vez más, en ese espacio impreciso que constituye su elemento y su alimento natural.

Vuelta a la guerra sucia de baja intensidad, siempre en el ámbito amable / hostil de la puta i la Ramoneta. Ahí estábamos y ahí seguimos porque, a la postre, ahí hemos vuelto.

Miquel Iceta, en mi opinión la personificación más auténtica y sincera de la perfidia y la deslealtad separatistas, ha conseguido fijar  la semántica de las relaciones del Gobierno (los Gobiernos) de España con los separatistas catalanes y, a través de ellos, con todos los separatistas ibéricos, periféricos y no periféricos.

Mal que nos pese, ahora ya sabemos que estamos en el país de las nacionalidades. Esa es la semilla de nuestra desintegración.

Curiosamente,  a mi modo de ver, ese mal tiene su correspondencia en la semántica separatista del silencio:

-Conceptos y vocablos centrados en España que ni se piensan ni se pronuncian porque para ellos no existen o no deben existir.

-Conceptos y vocablos centrados en traición, traidor, cobardía, cobarde, hipócritas y afines que un separatista nunca pronuncia y, por descontado, nunca aplicará en referencia a su realidad inmediata, aunque de hecho pueblan un campo semántico muy próximo y perfectamente definido.

Ejemplo

Carles Puigdemont pone los pies en polvorosa. Oriol Junqueras se queda «en el país» y es detenido y encarcelado. Que sepamos, Junqueras nunca ha acusado a su correligionario de traición, y probablemente no lo hará.

La catarsis vasca como modelo

Asisto atónito y sobrecogido al diálogo que mantienen ante sendas copas de vino Maixabel Lasa, viuda de  Juan Mari Jauregui, asesinado por Eta, e Ibon Etxezarreta, uno de los autores del atentado criminal.

Zubiak (Puentes) se llama el documental que, dirigido por Jon Sistiaga y Alfonso  Cortés-Cavanillas, narra, en torno a ese hecho nuclear, la  vida de una sociedad vasca desgarrada por los enfrentamientos personales por espacio de más de cincuenta años.

Afortunadamente, a la postre se impone la cordura, unos y otros se avienen a tender puentes y se establece la paz sobre la base del olvido y el perdón. Un antiguo miembro de Eta confiesa que lo que más le ha impresionado ha sido la actitud libre de rencor y deseos de venganza de los familiares de sus víctimas. Según él, esa actitud ha hecho posible o, al menos, ha facilitado la reconciliación.

Pregunto

¿Cabe aplicar el modelo vasco de los Puentes al conjunto de España?

¿Cabe pensar en una catarsis sincera y generosa de la sociedad española?

 

¿Quim Torra, golem rebelde de la burguesía catalana?

Cuenta la leyenda que el rabino Yehuda Löw ben Becalel, hombre de Dios que vivió en la Praga del siglo XVI bajo el reinado del emperador Rodolfo II, tenía un golem que, siguiendo sus órdenes, realizaba con fruición y entrega las tareas más duras e ingratas de la casa, como acarrear agua, cortar leña, mantener siempre vivo el fuego  del hogar, cuidar de los animales domésticos y procurar que todo se mantuviera en orden.

Fiel a la tradición hebrea, el rabino Löw se había procurado un golem modelando con arcilla una rudimentaria y grotesca figura cuasi humana, a la que, acto seguido, había infundido vida introduciéndole en la boca el shem, fórmula y rito consistentes en una pequeña tira de pergamino con una inscripción taumatúrgica  y el nombre sagrado de Yahvé.

El piadoso rabino ponía mucho esmero en retirar el shem de la boca de su criado todos los viernes por la tarde para que este respetara escrupulosamente el   sabat y se lo volvía a introducir a fin de  que, una vez cumplido el precepto, recuperara el impulso vital y volviera a sus quehaceres.

Pero ocurrió que un día, cuando el rabino Löw estaba en la sinagoga, se presentaron ante él  varios criados suyos para decirle que el golem   había montado en cólera y lo estaba destrozando todo e incluso agrediendo a las personas.

El hombre de Dios salió corriendo y, tan pronto como tuvo delante a su enfurecido criado, extendió los brazos, fijó la mirada en él y, en un abrir y cerrar de ojos, le extrajo de la boca el shem. En el mismo instante, la pobre criatura se desplomó y quedó reducida a su condición primigenia de masa inerte y amorfa de arcilla.

Y cuenta la leyenda que así permaneció hasta que, transcurridos varios siglos, se convirtió en polvo.

¿Será ese el destino de Quim Torra, el  subalterno que, después de ser  designado por la burguesía catalana para llevar a cabo su programa político, ha decidido actuar por su cuenta y destruir el patrimonio acumulado por ésta durante más de doscientos años de trabajo empresarial?

Pablo Iglesias: la cara oculta del embaucador

Durante mucho tiempo me he sentido intrigado por la relación ideológica y política de Pablo Iglesias, líder  de un partido español situado teóricamente a la izquierda de la izquierda (Unidas Podemos), y el separatismo catalán como bloque o frente socio-político controlado y dirigido por el sector más insolidario y desleal de la burguesía catalana, ahora ya embarcado abiertamente en la ruptura violenta de la convivencia de las dos comunidades lingüísticas de Cataluña y la proclamación  de una república independiente por vía antidemocrática e ilegal.

Con un cinismo que sobrecoge, Pablo Iglesias ha afirmado públicamente que la escuela catalana y TV3 ni se tocan.

El pobre embaucador se ha limitado a calcar la declaración categórica de los dirigentes separatistas que han privado perversamente a más de la mitad de los niños de esta comunidad autónoma del derecho a  recibir enseñanza en su lengua materna mediante la inmersión obligatoria y excluyente -sí, sí, obligatoria y excluyente- en catalán. 

Me pregunto si el pobre embaucador sabe que esos niños son en su inmensa mayoría hijos de los obreros de lengua española que votan Unidas Podemos.

¿Lo harán el próximo domingo, día 8?

En cualquier caso, de la dictadura burguesa de Cataluña hablaremos otro día.

Sobre el saber laico y lo contingente

Entiendo que, frente a la antinomia opresión : sumisión basada ab origine en el estado de naturaleza pero pronto provista de una trayectoria curricular mítico-religiosa y, acto seguido, propugnada por cosmogonías y cosmovisiones de corte tradicional con valor de ideologías portadoras de diversas formas de alienación individual y colectiva, todas ellas aferradas a una perennidad y una inmutabilidad de cuño fatalista, el saber laico, doctrina y praxis, arranca históricamente de un acto de  rebelión existencial (Non serviam!) y se manifiesta antes y después como un acto de afirmación epistemológica (Sapere aude!) que, en aras de un nuevo evangelio, quiere hablar de solidaridad universal, humana e incluso cósmica, en el ámbito de la mundanidad.

Entiendo que el ser humano en cuanto algo o alguien que es y existe aquí y ahora pertenece al ámbito de lo contingente.

¿Hay algo o alguien más?

Entiendo que debe de haberlo y debe haberlo.

Sobre el saber laico, lo contingente y el ser

Entiendo que, frente a la antinomia opresión : sumisión basada ab origine en el estado de naturaleza pero pronto provista de una trayectoria curricular mítico-religiosa y, acto seguido, propugnada por cosmogonías y cosmovisiones de corte tradicional con valor de ideologías portadoras de diversas formas de alienación individual y colectiva, todas ellas aferradas a una perennidad y una inmutabilidad de cuño fatalista, el saber laico, doctrina y praxis, arranca históricamente de un acto de rebelión existencial (Non serviam!) y se manifiesta antes y después como un acto de afirmación epistemológica (Sapere aude!) que, en aras de un nuevo evangelio, quiere hablar de solidaridad universal, humana e incluso cósmica, en el ámbito de la mundanidad.

Entiendo que el ser humano en cuanto algo o alguien que es y existe aquí y ahora pertenece al ámbito de lo contingente.

¿Hay algo o alguien más?

Entiendo que debe de haberlo y debe haberlo.

Mientras tanto quiero entender y entiendo que el ser humano, atrapado en lo contingente, no puede predicar de sí mismo Yo soy el que soy, pues, si en un primer momento se limita a estar ahí (cosificación), después pasa a ser lo que no es (alienación), ya que, por cruel y triste que parezca, en eso va a consistir su existencia en cuanto da sein Dasein.

¡Yo soy el que no soy! Ich bin der, der ich nicht bin!

A partir de ahí entiendo que, cuando el ser humano predica de sí mismo Yo soy el que soy, incurre en una usurpación blasfema.

¿De momento? ¿Por siempre?

La mayor desgracia

Entiendo  que la mayor desgracia que puede sufrir un ser humano es ser mala persona.

Y entiendo que para ello es necesario nacer mala persona y no redimirse.

Entiendo que en definitiva ser mala persona consiste en pensar maldades y obrar maldades.

 

El mal absoluto y la alienación

No consigo imaginar el mal absoluto; ni como ser ni como estado, ni como esencia ni como existencia; ni como negación del bien ni como antítesis de lo bueno.

¿Es la falsedad de los seres humanos, de todos los seres vivos, consecuencia visible y obligada de su alienación?

En cualquier caso  confieso que la falsedad de una criatura como Quim Torra es para mí un abismo insondable.

¿Y mi propia, nunca confesada, falsedad?

El Estado de las autonomías y sus controles

Considero  que, a pesar de sus diferencias más que evidentes, el caso de los ERE de la Junta de Andalucía y la proclamación de una república independiente por parte de las autoridades autonómicas de Cataluña tienen un punto en común, habida cuenta de que en ninguno de los dos actuaron los preceptivos controles de la Administración estatal.

¿Existen esos controles? Y si existen, entonces ¿por qué no actuaron ni en un primer momento ni después ni nunca?

El hecho consumado y tristísimo  es que, en el caso de Andalucía, el latrocinio se mantuvo por espacio de casi una década, hasta el punto de que se perdió el rastro del dinero robado y toda posibilidad de recuperarlo, mientras que en el caso de Cataluña se llegó a proclamar la República, y ahí sigue plantando cara a España, que, a pesar de estar constituida en un Estado de derecho, del que esta comunidad autónoma forma parte teóricamente, es incapaz de aplicar la ley y exigir su cumplimiento íntegro en ella,  sin dilaciones ni subterfugios.

Todo ello me lleva a la desoladora conclusión de que se creó y se puso en marcha el llamado Estado de las autonomías, pero se olvidó el sistema de control de sus actividades, en especial las económicas y las políticas, por parte de la Administración estatal.

Y ahí estamos.

Ante la ruina de España

Considero que el falso socialista Pedro Sánchez y el falso comunista Pablo Iglesias están decididos a consumar  su traición a España y entregar los mandos del Estado a los burgueses catalanes.

Ante esta situación, presagio inexorable de la ruina y la destrucción de España, ¿qué debe hacer y qué no debe hacer un patriota español de 85 años?

España, cuenta conmigo y ahora más que nunca.

Los perritos de mi infancia

Quiero recordar que casi todos los perritos de mi infancia tenían cara de niño,

y ahora, que soy viejo, se me pone a menudo cara de perro contra mi voluntad.

La hora de los barones del PSOE

Me aferro con todas mis fuerzas a la idea de que los barones del PSOE, capitaneados en esta ocasión por Guerra, Leguina y Page, no van a consentir de ninguna manera y bajo ningún concepto que Pedro Sánchez consume su traición y entregue los mandos de la Nación al sector más desleal de la burguesía catalana sirviéndose de recaderos como Iglesias e Iceta,  a los que en su momento se sumará Borrell, el espía de Exteriores.

Lo creo y lo deseo porque me niego a aceptar la destrucción de España, patria histórica de todos los españoles.

Sobre Francesc de Carreras

Entiendo que el prestigio de Francesc de Carreras como jurista y animador político está muy por encima de su valía real.

Por lo demás, la experiencia me dice que, si alguien lleva un catalán dentro, ese catalán siempre termina reclamando su espacio como tal en la sociedad.

Según él, todo lo anterior era una pantomima en aras de la supervivencia.

El descuartizamiento y la destrucción de España a manos de los separatistas catalanes

Tengo el firme y tristísimo convencimiento de que si los españoles no sabemos defender adecuadamente, en estos momentos, nuestro Estado de derecho los separatistas catalanes llevarán a cabo el descuartizamiento y la destrucción de España, con la consiguiente catalanización de todos sus territorios, en los próximos años, tal vez incluso en los próximos meses.

Consigna: defensa a ultranza del Estado de derecho y la Constitución vigente en España con los medios que aquel y esta otorgan al Gobierno de España.

Propongo que Gabriel Rufián Romero…

Propongo que Gabriel Rufián Romero sea desposeído con carácter inmediato, vitalicio e irrevocable de la ciudadanía española por su condición de tránsfuga y traidor a España con rango de prosélito catalanoseparatista, deméritos que, en mi opinión, ha contraído sobradamente en el ejercicio de su actividad pública.

Propongo asimismo que la medida sea aplicada con idéntico carácter a ciudadanos españoles con deméritos superiores o iguales y equiparables a los contraídos por el interfecto Gabriel Rufián Romero.

Firmado: Ramón Ibero

Sabadell, 29 de noviembre de 2019

Los perritos de mi infancia y el perro de mi vejez

Quiero recordar que casi todos los perritos de mi infancia tenían cara de niño, y ahora, que soy viejo, se me pone a menudo cara de perro contra mi voluntad. ¿Por qué? Pues porque, antes que mentir, prefiero ladrar.

¿Cataluña, nación de naciones? ¿A la independencia por la dictadura?

A Quim Torra

Considero que efectivamente Cataluña posee ciertas características  propias de lo que los entendidos definen como nación, pero, a mi leal saber y entender, tales características no bastan ni en términos cuantitativos ni cualitativos para otorgarle ese rango con pleno derecho, tanto menos cuanto que no responden en modo alguno a una misma y única orientación política ni, mucho menos, a un mismo y único sentimiento de pertenencia.

La realidad objetiva, silenciada y/o soslayada de manera implacable y sistemática  por los separatistas catalanes de toda formación intelectual y todo credo ideológico,  nos muestra y demuestra que en Cataluña conviven hoy dos comunidades lingüísticas con sendos sentimientos de pertenencia.

Una comunidad de lengua española y sentimiento español, y una comunidad de lengua catalana y sentimiento catalanista.

Aunque la comunidad de lengua española es más numerosa que la comunidad de lengua catalana en una proporción aproximada de 6,50 a 3,50, esta última se ha arrogado en el pasado y se arroga hoy la representación única y total de los ciudadanos de Cataluña y habla de una sociedad, un pueblo, una nación y una lengua en términos cada vez más abusivos.

Para ocultar, compensar e incluso superar su inferioridad numérica, y por lo tanto democrática, los catalanes de sentimiento catalanista, nada más iniciada la llamada Transición, se dedicaron a  copar una tras otra, siempre  furtivamente, todas o casi todas las instituciones de decisión y representación de esta comunidad autónoma, junto con los medios de comunicación de mayor difusión regional (TV3).

Con el mismo fin pusieron simultáneamente en marcha programas de ingeniería social como la inmersión obligatoria y excluyente en catalán, que pretendía y pretende traer consigo la  eliminación del español de todo el ámbito oficial, desde la Generalidad hasta la enseñanza pública.

Resultado de ese plan con caracteres de conjura fue la implantación de una dictadura de cuño catalanista, siempre negada con obstinación por sus valedores y beneficiarios, pero cada vez más opresiva y, por lo tanto, más visible.

Hoy esa dictadura es omnipresente.

Digamos, a título de ejemplo, que entre el ochenta y el noventa por ciento de los cargos de la Administración de la Comunidad autónoma de Cataluña, en especial los más altos, están ocupados por separatistas, mientras que los restantes, siempre de rango inferior y siempre bajos o muy bajos, quedan a disposición de los catalanes de sentimiento español  a modo de coartada democrática y alivio de disidentes (1).

De acuerdo con lo expuesto, considero que, si la comunidad catalana de sentimiento catalanista aspira a crear un estado independiente, debe hacerlo única y exclusivamente en su nombre y respetando siempre, por obligación, los derechos de la comunidad de lengua y sentimiento españoles y su voluntad firmísima e irrenunciable de seguir formando parte integral de España.

Mientras tanto, pregunto:  ¿dónde está el Estado de derecho? ¿Dónde está la representación democrática y, por lo tanto, proporcional de los ciudadanos en las instituciones autonómicas de Cataluña de acuerdo con el principio de un ciudadano un voto?

En mi opinión, todas las instituciones autonómicas de Cataluña son ilegítimas e ilegales en su origen, en su funcionamiento y en su finalidad.

(1) El que escribe lleva algo así como treinta años en situación de muerte civil.

¿Quién generó a quién?

Me pregunto:  ¿Quién generó a quién? ¿Dios (a) la libido o la libido a Dios?

¿Soy yo hijo de Dios o hijo de la libido?

Margarita: carisma y aristocracia

Entiendo que Margarita, criatura de armiño, ha nacido para vivir y pasar por el mundo sin manchar ni mancharse.

Entiendo que en lo espiritual su condición es un carisma y en lo cismundano una forma de aristocracia.

Lex, dura lex sed lex

Entiendo que, como los separatistas catalanes infringen gravísima y permanentemente  las leyes del Estado de derecho Reino de España del que, en principio, son ciudadanos de pleno derecho, son delincuentes y como tales deben ser tratados por las instituciones y por sus compatriotas.

Entiendo que, si eso es cierto,  con los separatistas no se deben tener/hacer tratos. Lo uno y lo otro también son delitos.

La trampa catalana de siempre, una vez más

Como el subalterno Pedro Sánchez va de «enterao» por la vida politica de este país, otrora llamado España, los separatistas catalanes, nada más iniciarse las conversaciones entrambos, le pidieron y obtuvieron de él, a toda prisa, el cumplimiento instantáneo de sus exigencias, empezando por las económicas/pecuniarias, a guisa de gesto de buena voluntad y requisito ineludible para seguir adelante.

Y, como era de esperar, el muy ignorante-ingenuo Pedro il bello cayó en la trampa.

Pero los separatistas, que a fuerza de mentir no engañan a nadie y además tienen asegurada la absolución en el confesonario de Montserrat, se apresuraron a recordarle que  (risum teneatis, amici) no es ni honrado ni leal  negociar asuntos tan transcendentes con prisas; que las democráticas conversaciones entre iguales se reanudarían,  tal vez y en el mejor de los casos,  a partir de enero del año vinent.

Entonces el subalterno se puso como un basilisco.

Y  en esas están. Una vez más.

Moraleja

Si tratas con un catalán recuerda:

Si tú te dejas, él nunca se deja.

O, en otras palabras,

si tú cedes, él nunca concede.

Objetivo prioritario de España en la situación actual y en el futuro: blindar la persistencia de España y su unidad

Entiendo que, en la situación actual, el objetivo prioritario de España y los españoles es y debe ser blindar la persistencia de España en el presente y en el futuro, así como su unidad, mediante una declaración solemne, única e irrevocable bajo juramento,  de los tres Poderes -Legislativo, Judicial y Ejecutivo-, refrendada por el conjunto de los españoles.

Tsunami democràtic, organización terrorista

Entiendo que Tsunami democràtic, junto con los grupos subsumidos en él, es abiertamente una organización terrorista y, por lo tanto, delictiva al servicio del separatismo catalán.

Toda vez que sus hazañas están cada día a la vista de todos, es difícil ignorar quiénes lo financian y quiénes lo dirigen, como es difícil, incluso imposible, ignorar quiénes somos sus víctimas.

¿Dónde está el Estado de derecho de esta España humillada y envilecida?

La realidad poética como refugio y alternativa

Entiendo que hasta ahora no he tenido ni  autoridad ni fuerza para cambiar la realidad factual, pero sí he tenido y tengo imaginación y sensibilidad   para alumbrar  una realidad poética sin traiciones.

Dos tipos de separatismo, dos tipos de muerte

El separatismo etarra optó  siempre, abiertamente, por la muerte física real; el separatismo catalán, burgués y dependiente de su falsa buena conciencia,  ha optado, hasta ahora, por la muerte civil, muerte simulada y simbólica.

Realidad social y democracia

Entiendo que hasta ahora los separatistas catalanes se han dedicado a hablar de democracia sin respetar la realidad social, cuando de lo que se trata es de respetar la realidad social y actuar democráticamente.

Miquel Iceta o la perfidia

Entiendo que Miquel Iceta tiene la perfidia necesaria y suficiente para trabajar en un lobby dedicado a actividades inmorales y clandestinas en el ámbito de la alta política.

Siempre, claro está, que no lo traicione la vanidad y no se vaya de la lengua.

Españoles, a la unión por la unión y a la lealtad por la lealtad

Entiendo que, a través de la unión de todas las tierras de España, se preservan y mantienen su pasado, su presente y su futuro, pero, por encima de todo,  su identidad.

Eso lo saben muy bien nuestros falsos profetas, de Pujol a Iceta, que predican  la desunión y el enfrentamiento de españoles con españoles para llevarnos a la ruina y la destrucción.

La unión es progreso; la desunión, caos.

Mi fórmula es: a la unión por la unión y a la lealtad por la lealtad.

Democracia y patriotismo

Entiendo que el concepto de democracia responde a criterios cuantitativos y, como tal, es un requisito, nunca una finalidad, de las sociedades modernas.

Personalmente me tengo por demócrata en el ámbito de las ideas. Procuro  respetar e incluso comprender las ideas de los demás, pues entiendo que, independientemente de como están expresadas, son opiniones.

La mía es una opinión más y así trato de verla.

En asuntos relacionados con España respeto el requisito democrático, pero, como quiero lo mejor para ella, desearía regirme por criterios cualitativos.

Y entiendo que un gobierno formado por las personas más idóneas para cada cargo y cada cometido difícilmente va a coincidir con un gobierno formado por personas designadas por la mayoría en elecciones presididas por el principio de un ciudadano un voto.

¿Y qué es lo mejor para España a los ojos de un patriota español atormentado por las  maquinaciones de quienes quieren destruirla?

¿Miquel Iceta, presidente del Estado de las autonomías?

Entiendo y me malicio que lo que realmente quiere y persigue Miquel Iceta  es ser Presidente del Estado de las autonomías, cargo y estado aún sin crear ni proclamar, pero, como todo work in progress, en fase de estudio y ejecución o, lo que en este caso es igual, en fase de intriga y conjura.

Evidentemente, será un Estado de las autonomías sin España y sin monarquía borbónica, o sea, un Estado de las autonomías apátrida y republicano.

Entiendo y me malicio asimismo que los separatistas pueden ganarme en perfidia, pero ¿también en imaginación?

Felices fiestas de Navidad y, sobre todo, próspero año 2020 a todos los ciudadanos  del futurible nuevo Estado de las autonomías.

¿España rumbo a su destrucción?

Entiendo que, una vez arruinada, desintegrada y prácticamente destruida para siempre la España unitaria de nuestra historia, se procederá, por acuerdo-imposición de los conjurados, a la proclamación del Estado de las autonomías (sin España, tampoco el nombre, ni monarquía borbónica, tampoco otra).

En la etapa siguiente se intentará realizar el dificilísimo y más que complicado paso-traspaso del Estado de las autonomías a las autonomías sin Estado, que, en número máximo de doce, serán declaradas previamente, a tal efecto, naciones soberanas.

Esa será,  a mi modo de prever y delirar, la gran oportunidad histórica del separatismo catalán.

Entonces, la República de Cataluña emergerá como nación hegemónica en una Península Ibérica ocupada mayoritariamente por entes autonómicos, de ahora en adelante llamados naciones o nacionalidades, sin estructuras de Estado ni capacidad de existir y subsistir por sí mismos en términos económicos.

Ese será el momento de su dependencia y, por encima de todo, el momento de la independencia de Cataluña.

Los apuntes que preceden, concebidos y redactados a modo de índice, pertenecen a un texto integrado en La maldición del vidente, en fase de redacción.

España debe prevalecer y prevalecerá

Hacer que así sea constituye en estos momentos la tarea de todos los españoles.

Criaturas escindidas: felices Navidades

Entiendo que el separatista catalán es una criatura doblemente escindida.

Escindida por la doblez como ser humano y escindida por la deslealtad como compatriota español.

Claro que ahí también se puede ver una misma y sola condición con una forma de ser y una forma de estar en el mundo.

¿Pero es que acaso no soy yo también una criatura doblemente escindida con todas sus consecuencias?

Felices Navidades a todos.

Derecho a decidir e independencia a la catalana manera

Entiendo que los separatistas catalanes reclaman el derecho a decidir para ejercerlo en cada caso concreto según su conveniencia y siempre de acuerdo con el principio, ¿aprendido de los ingleses?,  de estar parcialmente dentro y parcialmente  fuera del Estado opresor.

Dentro, para conservar derechos y privilegios y, al mismo tiempo,  seguir adelante con la destrucción de España y su inmediata y, en parte, simultánea catalanización;  fuera, para eludir cargas y responsabilidades y reclamar el derecho a actuar por cuenta propia cuando les convenga y en lo que les convenga.

Mientra tanto, ese Estado opresor no sólo tendrá que seguir  sufragando  el gasto de una Cataluña más que autonómica, sino también y sobre todo  financiar íntegramente la creación y la puesta en marcha  de una administración estatal propia para la nueva república, que, no obstante, de momento permanecerá integrada en el Estado español a ciertos efectos.

¿Hasta cuándo y a qué efectos?

Hasta que los españoles se enteren y/o se consume la traición  a todos los efectos.

Prevaricaciones y prevaricadores

Entiendo que VOX está en su perfecto derecho si denuncia al Gobierno de Pedro Sánchez, Gobierno de España, por prevaricación tan pronto como pacte con Esquerra Republicana de Catalunya, pero se da la tristísima circunstancia de que, siempre a mi entender, Esquerra Republicana de Catalunya viene prevaricando sin parar desde el momento mismo en el que sus representantes políticos juraron/prometieron la Constitución de 1978, como ellos mismos se han encargado de recordarnos a cada momento.

Así, pues, ¿cuántos actos de prevaricación se han cometido en España desde la promulgación de la Constitución en 1978 y quiénes son los prevaricadores responsables de tales actos de prevaricación?

La nueva actitud de la vieja burguesía catalana

Desde hace bastante tiempo se viene diciendo que el Gran Madrid supera en términos económicos a toda Cataluña.

Entre las causas del fenómeno se señala el mayor dinamismo empresarial de la capital de la Nación con una actividad centrada en el sector servicios, frente a una Cataluña excesivamente supeditada al sector automovilístico.

Para mí, la novedad radica en que, según un digital de acreditado prestigio, la burguesía condal, en su día gran motor de la  economía catalana, «es una sombra de lo que fue. No sabe hacer negocios con las reglas del siglo XXI, y gran parte de ella ha vendido sus empresas y se ha transformado en rentista».

¿No era justamente eso -vivir como rentistas- lo que hacían tradicionalmente los grandes terratenientes de la España profunda, desde Castilla hasta Andalucía, pasando por Extremadura?

Última edición de la envolvente catalana

<ERC YA TIENE EL GESTO QUE EXIGÍA DE LA ABOGACÍA

Los independentistas aceptan «las líneas generales» del informe sobre la inmunidad de Junqueras después de que el Gobierno se lo filtrara, antes de que lo conozca el Supremo, para tener su aprobación y poder investir a Sánchez el 5 de enero > Diario ABC, 30 de diciembre 2019 lunes

Entiendo que la envolvente catalana, nombre ideado por el que escribe y suscribe, responde a un esquema modular, básicamente siempre el mismo, y gracias a esta característica  puede aplicarse y de hecho se aplica como recurso táctico y plan estratégico.

La fórmula catalana tiene en común con los timos callejeros de estirpe celtibera, desde el tocomocho hasta el timo de la estampita y el nazareno,  que en ella se explotan esencialmente la desmedida ambición y la siempre corta inteligencia del listo  de turno, que pasa de estafador a estafado, mientras el tonto escapa con el dinero en la butxaca.

En el caso que nos ocupa, los separatistas de ERC consiguen  que el Gobierno les sople una información confidencial destinada al Tribunal Supremo y, acto seguido, la difunden, junto con el nombre del soplón, para completar la jugada  con el descrédito de éste, que, como queda dicho, es nada más y nada menos que el Gobierno de España, presidido por el doctor Pedro Sánchez.

En definitiva se trata de utilizar al enemigo, junto con su información,  y después traicionarle y desacreditarle para que sea aún más débil.

Moraleja

Si un mensajero o subalterno separatista te propone un diálogo democrático y sin cortapisas, recuerda que, después de hacerte pagar la cena y el vino, te dejará en cueros y sin camisa.

Primera obligación de los españoles en el año 2020

Entiendo que la primera obligación de los  españoles como pueblo soberano  en este año 2020 es inhabilitar  y procesar inmediatamente a todos los traidores empezando por Pedro Sánchez.

¿Delitos? Traición a la Patria y prevaricación.

El ser o no ser de España

Entiendo que más pronto que tarde los españoles tendremos que decidir definitivamente, por acción u omisión, el ser o no ser de nuestra Patria.

De momento, los traidores van ganando por goleada.

¿Habrá una reacción del pueblo español en el último momento?

Barones socialistas: ni varones ni socialistas ni españoles

Entiendo que, a la hora de la verdad, los barones del PSOE han demostrado que no son ni varones ni socialistas ni españoles.

Fagocitados por el establishment  burgués de la buena vida y il dolce fare niente, los que  un día fueron jóvenes luchadores por la libertad no se han atrevido a comparecer ni ante los obreros socialistas ni ante el pueblo español en su conjunto para proclamar y defender  ideales históricos  siempre actuales.

¿Será la muerte del socialismo la muerte de España?

El ser o no ser de España: entre la envolvente catalana y la traición socialista

Entiendo que la envolvente catalana, nombre ideado por el que escribe y suscribe, responde a un esquema modular, básicamente siempre el mismo, y gracias a esta característica puede aplicarse y de hecho ha venido aplicándose  durante décadas, incluso simultáneamente, como recurso táctico y plan estratégico.

Para comprenderlo bastará con pensar por un momento, de una parte,  en el PSC, de Raventós a Iceta, y verlo a un mismo tiempo como gueto de charnegos y caladero de voto separatista, y, de otra parte, en el ominoso Estado de las autonomías, propugnado, dirigido y controlado  por Cataluña, al que, de acuerdo con la conjura rupturista y desintegradora en curso,  seguirá un conglomerado de autonomías, erigidas en naciones para la ocasión, bajo la égida de la República catalana,   pero sin España y, claro está, sin monarquía.

Y mientras los españoles de la Meseta duermen y nuestros socialistas, ni socialistas ni españoles, tienen que aceptar un pacto de sumisión con Podemos y abandonar toda esperanza de una alianza  con  el centro derecha socio-político  si no quieren perder total y definitivamente sus últimas señas de identidad como referentes de las izquierdas ibéricas, que pasarían inmediatamente, por la mismísima ley de la gravedad, a Podemos o, lo que en este caso es igual, a manos del ambicioso e indigente moral Pablo Iglesias.

Ambicioso e indigente moral, ávido de formar familia con el sector más insolidario de la burguesía catalana, siempre que se le asegure un cargo digno de su personalidad en la nueva república.

Y, si los españoles no nos tomamos verdaderamente en serio el ser o no ser  de nuestra Patria, cabe imaginar que, en pocas décadas,  de ella no quedará ni rastro.

Lo dicho, de nosotros depende el ser o no ser de España.

La catalanización de la política española, el Estado de las autonomías y más allá

Entiendo que la catalanización de la política española  va a traer consigo la catalanización de los políticos españoles y, a rebufo de éstos, la catalanización de todos o casi todos los ciudadanos españoles.

Y como, a mi entender, la política catalana se caracteriza por la deslealtad de todos con todos, me veo obligado a pensar que, una vez catalanizados, los españoles adoptaremos su modelo socio-político gracias al perverso invento del Estado de las autonomías, del que, si Dios no lo remedia, pasaremos en poco tiempo y por obligación al de las autonomías-naciones sin Estado, o sea, sin España, pero con una República catalana dominante y reguladora de las taifas medievales en su versión autonómica, republicana y actual.

Moraleja (invento catalán)

Si quieres destruir una nación milenaria monta un Estado de las autonomías, luego retira el Estado y quédate con las autonomías.

Cómo se destruye una nación unitaria y milenaria (añagaza catalana)

Si tienes una nación unitaria y milenaria y  quieres destruirla lo primero que debes hacer es plantarle encima un Estado de las autonomías.

Después le hurtas el Estado y te quedas con las autonomías. Así tendrás autonomías sin Estado y de paso habrás destruido para siempre  la nación unitaria y milenaria, que es de lo que se trataba.

Conjura separatista: Cataluña independiente y España parasitada

Sin dejar de lado el plan de la Cataluña independiente, en forma de superrepública, con su cohorte de micronaciones o naciúnculas, los separatistas catalanes están concentrados ahora en ocupar con hombres y mujeres de su confianza instancias y cargos clave de la estructura del Estado español y, muy concretamente, de su Gobierno.

Se trata de una ambiciosa conjura que tiene por objeto atenazar al conjunto de España y sus instituciones mediante lo que en su día bauticé con el nombre de Envolvente catalana.

Y en esas están.

Está previsto que el futuro de los españoles lo negocien catalanes con catalanes y luego lo decidan catalanes, sólo catalanes.

¿Que quién dirige las operaciones? Pues alguien que ni está en el actual Gobierno de la Nación ni pertenece formalmente al PSOE, tampoco a Podemos.

En varias ocasiones he definido a la criaturita como personificación de la perfidia y la deslealtad.

Y ahí sigue la pobre o el pobre.

Separatistas en el Gobierno de España

Me gustaría saber cuántos ministros y altos cargos separatistas hay en el actual Gobierno de España. Lógicamente, también me gustaría saber  quiénes son y cuál es la misión específica de todos y cada uno ellos como colectivo organizado, al menos en cuanto que están implicados en un plan para aniquilar a España y sojuzgar a los españoles desde dentro y desde arriba (la Envolvente catalana como estrategia  integral).

¿Lo sabré cuando sea demasiado tarde?

Ahora ya resulta evidente que  ser separatista o, lo que es igual, estar implicado en una conjura para destruir España no es  impedimento para formar parte del Gobierno de nuestra Nación.

¿Cuál será el paso siguiente? ¿Un jefe de Gobierno catalán y separatista?

No te hagas el tonto, Borrell. De todos modos, no va por ti. En cambio, Iceta sí puede ser presidente de la República de Cataluña o algo parecido.

De lo que estoy convencido ya ahora  es de que, llegado el momento, el futuro de España será tratado por catalanes, entre catalanes. Catalanes a un lado y a otro: en representación de los españoles y de los antiespañoles. A ellos y sólo a ellos corresponderá la decisión final.

¿Y qué haremos los españoles? De acuerdo con mis visiones y  previsiones seremos convidados de piedra en nuestro propio hogar.

Entiendo que eso nos pasa porque tenemos alma de esclavo, y, como dice Aristóteles, el esclavo es una propiedad (ajena) viva. A lo que yo añadiría por mi cuenta y riesgo: ni pensante ni decidente,  pues otros  piensan y deciden por él.

¿Será cierto que todos los españoles tenemos alma de esclavo?

De hijos de la Revolución industrial a padres de un paraíso fiscal

Siempre que se me ha permitido he dicho que lo que hay en Cataluña ha sido y es esencialmente un movimiento burgués, nunca nacionalismo.

¿Por qué? Pues porque entiendo que, en el plano histórico, el catalanismo empieza a manifestarse  en elementos  vanguardistas de la intelectualidad y el clero, secundados y patrocinados por un sector de  la  burguesía superior, se consolida en las clases medias, donde adquiere entidad,  y termina por abajo en la pequeña burguesía o menestralía.

Las capas inferiores de esa  sociedad ni son catalanistas ni son tenidas por catalanas por los dirigentes de sus capas superiores.

Si partimos del postulado de que en Cataluña hay hoy en día dos comunidades socio-lingüísticas -una comunidad minoritaria y dominante de lengua catalana, frente a una comunidad mayoritaria y dominada de lengua española- habremos de convenir -¿necesariamente?- en que aquí no hay ni democracia ni libertad de expresión.

De hecho,  a mi modo de ver y entender hace tiempo que en Cataluña no hay  ni una cosa ni otra.

La burguesía nacida de la Revolución industrial, con sus trescientas familias, sigue controlando la actividad económica y política de Cataluña, mientras que los miembros de la comunidad de lengua española, demográfica y por lo tanto democráticamente equivalentes al sesenta y cinco por ciento de la población total, son marginados socialmente y manipulados políticamente;  pueden votar y votan, pero no deciden  el uso y la aplicación de sus votos.

La dirección política del país está reservada mayoritariamente  a los catalanes  auténticos;  a la charnegada le corresponde una cuota muy pequeña y poco o nada significativa, que, además, es utilizada como coartada democrática.

En cualquier caso, el hecho es que, coincidiendo con la implantación del Estado de las autonomías, la burguesía de estirpe industrial se apoderó de la dirección política de esta futura república independiente y, acto seguido,  la convirtió en una parcela de la economía especulativa, con el agravante de una corrupción institucional exhibida con descaro,  gracias a la presencia y la intervención del clan de los Pujol  a partir de los años ochenta.

Por lo tanto, para mí no tiene nada de extraño que ahora, siguiendo esa misma línea, sus herederos políticos quieran convertir Cataluña en un paraíso fiscal.

Para eso no hace falta crear y financiar una nueva Administración estatal, basta con apoderarse de la existente y adaptarla a las exigencias del momento (teoría y práctica del cangrejo ermitaño).

La hora de los charnegos

Entiendo que charnego es aquel español que reside en Cataluña, pero cuyos padres, cuando no él mismo, proceden de otra región. El charnego conserva sus señas de identidad, en especial su lengua y sus costumbres, y, a pesar de todos los programas de ingeniería social puestos en marcha por el catalanismo dominante e imperante, intenta llevar una vida normal en español.

Hasta ahora menospreciado por su origen,  su baja condición socio-económica  y en muchos casos, no siempre, por  su deficiente formación intelectual, el charnego ha sobrevivido a un entorno hostil  y hoy constituye un colectivo social con un considerable potencial político.

Ahora, partidos de izquierda y derecha, españoles y antiespañoles, se disputan el favor de este colectivo integrado por un total de un millón a un millón y medio de individuos y llamado a desempeñar un papel relevante, tal vez incluso decisivo, no sólo en la politica catalana sino también  en el conjunto de la política española.

El caso de Gabriel Rufián, charnego captado por los agentes de ERC con rango de prosélito y  una ficha inimaginable para una persona sin formación profesional, es todo un  exponente de la importancia que los independentistas otorgan a este colectivo.

¿Serán los separatistas catalanes más activos que los españoles también en esta ocasión?

España sobrevivirá, pero mutilada

Quiero pensar que, de momento, España sobrevivirá al golpe de Estado perpetrado por los separatistas catalanes en el otoño de 2017.

Pero creo también que lo hará con graves e irreparables mutilaciones y amputaciones en su cuerpo y en su alma.

Los separatistas catalanes han conseguido, además de una parte considerable de lo que querían y quieren, que su lucha para acabar con España siga en adelante el esquema que tanto les gusta: guerra sucia e intriga permanente; desde dentro  y desde fuera de la Ley, sobre todo desde fuera.

El atávico y siempre actual juego de la puta i la Ramoneta como táctica y estrategia.

Ahí se consideran invencibles.

Y a mi entender lo son si no se los obliga a abandonar sus posiciones de una vez por todas.

Sobre un posible, nunca deseado, futuro de Cataluña y los catalanes

De momento, los separatistas catalanes nos han enseñado que la parte puede llegar a ser más que el todo y cómo conseguirlo.

Alcanzado  el año 2020, la intervención del Estado Español en Cataluña, no su presencia real e institucional, consiste básicamente en pagar el gasto que genera esta comunidad más que autónoma, sin controlar su utilización  y a duras penas su cuantía.

Cataluña es cada vez menos España y cada vez más otro país. Naturalmente gracias al dinero español.

En otras palabras.

Cataluña, que era la parte, terminará siendo entera y exclusivamente de los catalanes, mientras que los territorios del Estado español seguirán siendo de todos, incluidos los catalanes que ni se sienten ni quieren ser españoles.

De hecho, hace décadas que estamos financiando la desintegración de España y, al mismo tiempo,  el empoderamiento y la independencia de Cataluña.

Y, por lo tanto,  cada vez más lejos de tener y poner en práctica un antídoto eficaz contra la perfidia separatista.

A partir de ahí podemos imaginar que Cataluña dejará de ser definitivamente España, bien por una declaración unilateral tajante, bien, a la genuina manera catalana,  mediante un juego sinuoso y humillante de trampas y traiciones.

En cualquier caso, a la postre la parte se impondrá al todo, que, despojado de sus poderes,  ya no será el todo sino mero acúmulo residual de un Estado histórico, mientras que la parte, erigida en república  soberana emergente, impondrá su ley no sólo sobre su territorio sino también sobre los restantes territorios de lo que un día fue España.

Pablo Iglesias ha dicho…

Pablo Iglesias, el inteligentísimo, muy honrado  y muy leal dirigente de Podemos, ha dicho más o menos: «Los independentistas, mejor negociando en una mesa que en la cárcel».

Imagino que el pobre hombre ha olvidado que esos independentistas están en la cárcel por haber infringido gravísimamente la Ley de un Estado de derecho llamado Reino de España, no por sus ideas políticas.

¿La hora de la gran embranzida?

Entiendo que el separatismo catalán sigue y, probablemente, seguirá apostando por la intriga permanente como táctica preferida y más idónea, siempre en línea con su atávico masoquismo.

Entiendo asimismo que, ni en este momento ni en un futuro inmediato, ese separatismo sueña con imponerse al Estado español por vía directa y en campo abierto; sólo a minarlo colonizando lenta y furtivamente el mayor número posible de instituciones estatales, de modo que la  presencia del elemento catalán condicione de manera progresiva la vida o, si se prefiere, la actividad  interior y exterior del Estado anfitrión.

Y, a partir de ahí, a resistir e intrigar, a intrigar y resistir como siempre, hasta que llegue el momento  glorioso de la gran embranzida.

Pero, ¿se producirá algún día esa gran embrazida que permita a los separatistas catalanes superar su frustración colectiva y su irredentismo histórico?

¿Fin de la ensoñación separatista?

Después de décadas intentando aparentar lo que nunca fueron, los dirigentes separatistas empiezan a cobrar conciencia de lo que son en realidad.

La imagen  de una Cataluña ideal se está viniendo abajo por el peso de los hechos y una realidad inmisericorde.

En el espejo de esa realidad inmisericorde los dirigentes separatistas también podrán ver de ahora en adelante la imagen de todos y cada uno de ellos desprovista de los aditamentos de la cosmética política, o sea, tal como siempre fueron y, por lo tanto, tal como son.

Tengo curiosidad por ver qué queda de criaturas como Torra, Puigdemont y Junqueras, una vez sean despojadas de sus máscaras y transiten por la vía pública como simples mortales.

Aunque también es posible que no se atrevan a salir a la calle.

Pilar Rahola como profetisa

Es sabido que La Vanguardia ha sido y es el órgano oficial y oficioso del catalán burgués o, si se prefiere, del catalán bienhabiente y bienpensante.

Sus colaboradores más influyentes defienden de manera sistemática los intereses de una clase social que, formada inicialmente por trescientas familias, copa hoy en día, casi totalmente,  las instituciones  de poder y representación democrática de Cataluña y aspira a copar o, al menos, controlar en fecha no lejana las instancias nucleares del Estado español.

Suplantación, palabra prohibida.

Pero parece que la cosa se ha torcido, y ahora los colaboradores más destacados del mencionado medio burgués hablan, de manera más o menos abierta, de un plan suicida que es necesario abandonar cuanto antes en aras de la supervivencia de nuestro pueblo.

Y justamente hoy, Pilar Rahola escribe en el mencionado diario catalán:

«La conclusión es evidente: el PSOE tiene el poder de la Moncloa, pero el PP domina los poderes del Estado. Y Catalunya es la primera víctima».

Aunque básicamente estoy de acuerdo con la conclusión de la señora Rahola, me permito  añadirle para completar su última frase:

«Y Cataluña es la primera víctima de su propia traición».

De paso me sirve para recordar a lectores y leídos que, de acuerdo con mis investigaciones,  traición es una de las cien palabras que un buen separatista catalán procurará no pronunciar en toda su vida.

¿Fin del proceso soberanista catalán?

«Ahora que el Govern ha consumado ya su fractura y ha confesado su agotamiento, cabe preguntarse cómo recordaremos en el futuro el tiempo que hemos vivido estos años en Catalunya».

Las líneas que preceden están tomadas de un texto publicado hoy, domingo 2 de febrero, en La Vanguardia con firma de Llàzer Moix.

Entiendo que en él, su autor o, por mejor decir, amanuense declara que  el procés separatista catalán está  definitivamente  agotado o, si se quiere, muerto.

Aunque me gustaría creer que es así, no lo consigo, pues considero que una de las añagazas preferidas de los separatistas catalanes es precisamente hacerse el muerto.

Lo hacen a menudo, siempre con mucho verismo y muchos aspavientos.

¿También en esta ocasión?

 

Los sediciosos y sus valedores

Considero que una buena manera de saber cómo están ahora las cosas en el bando separatista, desde el proceso judicial hasta el estado de ánimo de los sediciosos y sus valedores, consiste en leer las lamentaciones a modo de alegatos con las que los amanuenses de La Vanguardia vienen usurpando y llenando sus páginas más nobles desde hace meses.

A mi entender, esas lamentaciones con sus infinitas y paupérrimas falacias están al mismo nivel que las cínicas añagazas de los protagonistas políticos del procés.

Uno de esos amanuenses escribe hoy en el órgano tradicional de la burguesía catalana:

«Ahora sabemos que, si el Estado, a través del poder ejecutivo, hubiera hecho una contrapropuesta y hubiera abierto un diálogo, seguramente no hubiéramos caído en el pozo en el que ahora estamos».

Al parecer, esa pobre criatura, de nombre Antoni Puigverd, ni sabe ni quiere saber que estamos ante un delito de sedición y  que el Reino de España es un Estado de derecho con una Judicatura competente e independiente.

No, no lo sabe, pero curiosamente un hombre tan marcado por su actividad al frente de ERC como Joan Tardà hace meses que abandonó sus cargos en favor de un prosélito charnego de nombre Gabriel Rufián.

¿Se olió la que les venía encima a los responsables del procés?

El Estado democrático de derecho y sus leyes

Entiendo que el Estado democrático de derecho se asienta en el cumplimiento de sus leyes, leyes que -siempre a mi entender- son por definición democráticas.

No obstante, Joan Planellas, teólogo y actualmente arzobispo metropolitano de Tarragona, piensa y dice que la democracia está por encima de la ley.

El hombre de Dios no nos dice ni a qué democracia ni a qué ley se refiere.

¿Se atrevería a decir algo así como?:

La democracia tal como yo la entiendo está por encima de todas las leyes del Estado democrático de derecho.

En cualquier caso, los separatistas catalanes, empezando por sus ideólogos y dirigentes políticos, se han apresurado a hacer  suya la (¿herética y/o falaz?) declaración del teólogo y arzobispo Joan Planellas.

¿Una falacia más en su larga lista de falacias?

¿Y la Constitución hoy vigente en toda España tampoco basta?

Pedro Sánchez, jefe del Gobierno de España, dice que «la ley por sí sola no basta». Como imagino que el pobre hombre, adoctrinado por los separatistas catalanes, se refiere a la ley con minúscula, me permito preguntarle: ¿Y la Ley, como equivalente semántico de la Constitución hoy vigente en toda España, tampoco basta para resolver un conflicto que nace de una infracción gravísima y persistente de la Ley de Leyes?

Más allá de la independencia de Cataluña

Las negociaciones/transacciones que han tenido lugar recientemente en territorio catalán y sede catalana entre el jefe del Gobierno español y el presidente de la Generalidad de Cataluña, en cierto modo autoridad de rango superior, me confirman que España avanza inexorablemente hacia el abismo.

En La Vanguardia de Barcelona alguien ha repetido, más o menos,  que el representante español se ha entregado al separatismo catalán para seguir en el poder, previa aprobación de los Presupuestos Generales del Estado gracias al apoyo parlamentario de éste.

En cualquier caso, considero que los españoles, empezando por sus gobernantes, deberían saber que el objetivo final o estratégico de los separatistas  no es, ni mucho menos, la independencia de Cataluña en términos convencionales, dado que esto comportaría necesariamente una forma de empequeñecimiento y empobrecimiento del país,  sino la destrucción de España y su suplantación, mediante una conjura hecha de intrigas y traiciones,  por una República Catalana soberana y hegemónica en todo el ámbito de la península Ibérica.

Lamentablemente, los españoles seguimos sin ver el peligro. En realidad, ni lo vemos ni lo queremos ver ni estamos en condiciones de verlo.

Pablo Iglesias contra Pablo Iglesias

Imagino que el pobre hombre soñaba con pillar cacho y, a partir de ahí y sin dejar de soñar, con apoderarse de toda la izquierda.

Una izquierda, en esencia,  antiespañola y, en la forma, republicana, según el modelo catalán.

Pero la evolución política de las formaciones de nuestra izquierda nos dice  ahora  que el pobre hombre no sólo no ha conseguido disputar el liderazgo al  inculto arribista Pedro Sánchez sino que además ha tenido que asistir, entre impotente y frustrado,  a la marcha/fuga/traición/abandono de significados subalternos y en su día compañeros de la lucha anticapitalista.

Pedro Sánchez mantiene su liderazgo y Pablo Iglesias pierde el control de su formación.

Para mí, la atomización de la izquierda es una prueba irrefutable de su fracaso o, si se prefiere, de su traición.

¡Proletarios de todas las autonomías desuníos!

El Reino de España como Estado de derecho

Me pregunto si el Reino de España es en verdad un Estado de derecho y, en caso afirmativo, cómo es que no consigue imponer de una vez por todas, de manera  nítida y permanente, el cumplimiento de su Constitución.

Entiendo que la actitud de los separatistas catalanes constituye un delito único y persistente que arranca de un acto de prevaricación  contumaz.

El pacto de Estado que el separatista Torra pide a Pedro Sánchez

Entiendo que el Pacto de Estado que Quim Torra, en nombre del Govern de Catalunya, presenta y pide a Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno español, en la reunión que mantienen el 20 de diciembre de 2019 en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, rebasa en su contenido las competencias políticas tanto del peticionario como del receptor de la petición, habida cuenta de que -siempre a mi entender- en dicho pacto se incluyen de manera deliberada,  siempre perversa y necesariamente repudiable conceptos esenciales de la soberanía nacional, soberanía nacional que reside íntegra y totalmente en la integridad y totalidad del pueblo español, y es, por definición, indivisible e inalienable.

Entiendo asimismo que, llegados a ese punto,  el Servicio Jurídico del Estado,  integrado en el Ministerio de Justicia, debe actuar, de una vez por todas,  en defensa del Estado de derecho.

Más allá del Estado de derecho: superioridad de los separatistas, inferioridad de los españoles

Alguien podría pensar  que, una vez instaurado en España un régimen plenamente democrático bajo la forma de Estado de derecho, todo lo que había que hacer era cumplir y hacer cumplir sus leyes o, si se prefiere, su Constitución como se ha hecho y se hace en las democracias auténticas y consolidadas de nuestro entorno socio-histórico.

Pero no ha sido así. Después de más de cuatro décadas de su promulgación, la Constitución teóricamente vigente en el Reino de España sigue sin ser respetada en amplios sectores territoriales y poblacionales de la Nación.

¿Estado de derecho?  Sóĺo en la forma y, a decir verdad,  en fase de derribo.

En realidad, aquí mandan los separatistas catalanes.

Ellos tienen un plan para destruir España y llevan décadas trabajando en él, mientras que los españoles ni hemos tenido ni tenemos  un plan para acabar con el separatismo y defender  nuestra Patria como  es nuestro derecho y nuestra obligación.

¿Qué debe hacer un patriota ante este panorama?

Puigdemont se presenta en la Cataluña Norte

El prófugo y delincuente Carles Puigdemont tiene previsto hacer su presentación en Perpiñán, capital de la Cataluña Norte, el próximo sábado, 29 de febrero.

Considero que, más allá del número de asistentes al acto (previsiblemente en torno a las cincuenta mil personas), el valor de dicho acto es por encima de todo simbólico: el catalanismo cruza la frontera norte y  da un salto cualitativo.

¿Se repetirán allí, agrandados, los errores cometidos en la Cataluña Sur?

¿Tendremos que hablar a partir de la próxima semana de pancatalanismo?

¿Ocurrirá lo mismo, más pronto que tarde, con los vascos?

España inerme, España inerte.

Cataluña: de la economía especulativa al paraíso fiscal

Entiendo que el mayor delito colectivo cometido hasta ahora por la burguesía catalana ha sido convertir la política, allí donde le ha sido dado, en una parcela de la economía especulativa al servicio entero y exclusivo de sus miembros,  benefactores y beneficiarios.

El tres por ciento es hoy referente y símbolo prehistórico.

Por eso mismo entiendo que querer hacer de Cataluña un paraíso fiscal es el objetivo lógico y natural de una una familia de familias que desde sus orígenes ha aspirado a vivir, sobrevivir y enriquecerse administrando los haberes de una masa de criaturas ignorantes.

¿Nacionalismo? Nunca.

Movimiento burgués. Siempre y sólo movimiento burgués.

Por esa razón, Jordi Pujol, con su clan familiar, es para mí el paradigma de su líder político y el modelo de su núcleo duro.

Nota

Siempre que me es permitido, a ese clan familiar lo llamo la Cigronada.

La Reconquista

Entiendo que, en cuanto proyecto de integración social, religiosa, cultural y en definitiva política, la Reconquista responde a un amplísimo y sólido abanico de acciones necesariamente coordinadas y necesariamente convergentes que, en razón de su tendencia general, culminan en el alumbramiento de España como realidad esencialmente unitaria.

Por todo ello quiero  pensar y creer que España es el resultado de la Reconquista.

¿Una guerra de la independencia que dura ocho siglos?

El separatismo catalán como problema grave y acuciante para Europa

Confieso que la convocatoria organizada el sábado, 29 de febrero, en Perpiñán por  los separatistas catalanes me ha producido una profunda preocupación por sus proporciones.

No me lo imaginaba.

Considero   que a partir de ese momento habrá que empezar a aceptar que el separatismo catalán es un problema muy serio no sólo para España sino  también para Francia.

La pregunta es ahora:  ¿qué nación de la vieja Europa será la siguiente víctima de un movimiento desintegrador nacido en su seno?

En mi opinión son varias las naciones que están en peligro de engrosar la lista encabezada por España. Pienso no sólo en el Reino Unido con Gales y Escocia, sino también en la mismísima Alemania con Baviera y su lema histórico Freier Staat Bayern (Estado Libre de Baviera), así como en los Länder de la extinta República Democrática Alemana nunca integrados plenamente en la Alemania actual  y siempre descontentos con la dirección de la Bundesrepublik (República Federal).

A estos posibles/probables focos de tensiones centrífugas habría que sumar lógicamente el laberinto italiano y el volcán balcánico.

Eso para empezar.

Pedro Sánchez, responsable del Ejecutivo español, ¿apaciguador de delincuentes?

Entiendo que la principal tarea del responsable del Ejecutivo es cumplir la Constitución  y hacer que se cumpla en el ámbito de su competencia y jurisdicción.

En lugar de ello, el  responsable de nuestro Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha decidido poner en práctica, por su cuenta y riesgo, lo que él llama  política de apaciguamiento con los políticos catalanes acusados, entre otros,  del  delito de sedición, incluidos referéndum ilegal y golpe de Estado programado y encubierto.

En mi opinión, Pedro Sánchez es un delincuente y debe ser  tratado como tal.

Conjura

Quiero recordar que a partir del tardofranquismo -años sesenta de ese siglo que ya es historia- los separatistas catalanes, muchos de ellos instalados confortablemente en el seno del Régimen, empezaron a anatematizar el término conjura denigrándolo y relacionándolo de manera sistemática  con lo que en aquellos tiempos  llamaban sarcásticamente  el contubernio  judeo-masónico.

Así,  término y concepto  fueron barridos del discurso político, de las conversaciones de los ciudadanos y, en consecuencia, de los medios de comunicación para el momento presente y el futuro inmediato.

Tanto es así que, cuando llegó a España lo que se ha llamado convencionalmente democracia, los separatistas catalanes pudieron apoderarse de las instancias de decisión y representación democrática de Cataluña  e implantar en ella una dictadura burguesa, sí, sí, burguesa, sin ningún impedimento.

Literalmente, aquello no tenía nombre.

Ellos lo llamaron Proceso y debía entenderse que era un proceso para la independencia de Catalunya, pero es sabido que el separatista catalán nunca  dice lo que piensa y, menos aún, todo lo que piensa.

Pero lo cierto es que ahora ya estamos de lleno  en el Proceso, que es como nuestros desleales compatriotas llaman a la Conjura para destruir España y suplantarla por una República catalana hegemónica en la península Ibérica. 

Y a pesar de que se trata a todas luces de una conjura de estirpe burguesa, la máscara republicana con la que la revistieron en un primer momento les ha  proporcionado  la colaboración directa y convencida de los falsos comunistas de Podemos abducidos por Pablo Iglesias y el apoyo de Pedro Sánchez, representante de la línea institucional del PSOE.

Para colmo, esa misma máscara republicana, aunque sea como añagaza vil, ha permitido a los burgueses que dirigen la conjura desactivar  y descolocar  a los barones socialistas capitaneados en su día por Felipe González y Alfonso Guerra. Ahora los pobres no se atreven a abrir la boca para no pronunciarse contra un proyecto que por republicano  figura como lema histórico y marco organizativo  del socialismo español.

El futuro social y socialista previsto/deseado por Thomas Piketty

En las últimas páginas de Capital e ideología, Thomas Piketty aboga por un socialismo participativo como camino para acceder a una sociedad cada vez menos desigual y menos injusta o, si se prefiere, cada vez más igualitaria y más justa.

En cualquier caso, una sociedad en la que «los miembros menos favorecidos puedan disfrutar de las mejores condiciones de vida posibles».

Para Piketty una sociedad justa es la que permite a todos sus miembros acceder a los que él llama y define como bienes fundamentales de la manera más amplia posible.

En mi opinión, el mensaje de Piketty es posibilista y pragmático; si se quiere, poco exigente y poco preciso en términos gramaticales y científicos, pero me inclino a  pensar que todo ello lo libera de un cúmulo de divagaciones estériles.

Coronavirus: paraguas integral frente a plan de intervenciones selectivas

Quiero entender que, para hacer frente al coronavirus, las autoridades chinas han optado por un sistema integral de carácter abiertamente  preventivo, concebido a modo de gigantesco paraguas sociosanitario, mientras que, hasta ahora, los países occidentales que han tomado posición ante la epidemia han optado por un plan con intervenciones puntuales y, dentro de lo posible, adecuadas a las características del mal en su estado actual y de acuerdo con su evolución previsible.

Parece evidente que, una vez superado el problema y a la vista de los resultados obtenidos, se podrá decir qué tratamiento de la epidemia ha sido más correcto en términos de vidas humanas salvadas y coste económico.

Yo me inclino, ya ahora, a favor del paraguas chino.

 

La nueva estirpe del prosélito catalán

Los hebreos siempre han puesto mucho empeño en distinguirse y ser distinguidos de los gentiles o paganos.

Comunidad con autoconciencia de pueblo elegido y, por lo tanto, único. El único pueblo elegido por Yahvé.

Aun así, en general se han mostrado  dispuestos a  admitir y aceptar  a algunos que, sin ser hebreos de sangre y nacimiento,  decidían abrazar su religión y su manera de vivir.

Para ello era imprescindible hacer méritos y merecerlo a los ojos de sus anfitriones, pues subir a Israel siempre fue derecho prioritario, cuando no exclusivo, de los hijos de Jakob.

Entiendo que, salvando todas las distancias existentes e imaginables,  algo parecido ocurre ahora con el catalanismo independentista; le han empezado a salir prosélitos o, si se prefiere, conversos. No son catalanes ni de sangre ni de lengua, pero quieren considerarse y ser considerados catalanes.

Y en esas están.

Juan José Omella, oriundo de un pueblecito de Teruel, que, además de presidir la Conferencia Episcopal Española, es el  actual arzobispo de Barcelona, y Gabriel Rufián, hijo y nieto de andaluces nacido en la barcelonesa localidad de Santa Coloma de Gramanet, que viene actuando como activista oficial del independentismo catalán, son, a mi modo de ver y entender,  dos prosélitos dispuestos a ser admitidos  por sus méritos en el nuevo pueblo elegido.

¿Invasión de competencias o usurpación de competencias?

Quim Torra, catalán más que catalán, se lamenta amargamente de que el Estado español ha invadido competencias autonómicas. Lo que no dice ni probablemente dirá nunca motu proprio es que esa pretendida invasión ha estado precedida de una cadena poco menos que interminable y siempre dolosa de usurpaciones de competencias estatales.

Como tantas veces, el ladrón reclama lo robado como suyo y exige que se le devuelva.

Pedro Sánchez da la talla

Debo confesar que Pedro Sánchez me ha sorprendido favorablemente, pues considero que, a pesar de su indecisión inicial con el consiguiente retraso en la toma de decisiones, ha estado y está a la altura de las circunstancias.

En su comparecencia televisiva ante los españoles me convenció por lo que dijo y como lo dijo. Su plan general para hacer frente a la situación de emergencia que vivimos me pareció racional y razonado.

Racional y razonada me pareció asimismo la exposición de los responsables de las cuatro áreas principales de actuación. Nombres para la historia: Salvador Illa, José Luis Ábalos, Fernando Grande-Marlasca y Margarita Robles.

El apoyo prácticamente unánime de la población y, con alguna excepción, de la clase política me permite confiar en que saldremos de esta con una España más unida y por lo tanto más sana y más fuerte.

Dolor de España y dolor del mundo

El dolor de España,  expresado como «me duele España», es un sentimiento propio de los hombres de nuestro 98 y, muy concremente, de Miguel de Unamuno (1864-1936), mientras que el dolor del mundo  (Weltschmerz) es un  término acuñado   por un alemán llamado  Johann Paul Friedrich Richter  (1763-1825) y conocido en todo el mundo, incluida Alemania, como Jean Paul.

Unamuno está considerado hoy como uno de los más genuinos y originales  exponentes del pensamiento español entendido y percibido como dolor angustioso por una España sumida en la ruina, mientras que  Jean Paul es uno de los grandes de la literatura alemana; para muchos incluso uno de los veinte más grandes y, por lo tanto, equiparable a Goethe y Schiller.

La situación que vivimos ahora en el mundo y, muy concretamente, en España con el coronavirus  me ha traído a la memoria y el corazón el término alemán Weltschmerz como  sentimiento de angustia y  solidaridad ante la miserabilidad de la condición humana, mientras que el dolor de España, supongo que en una línea próxima a la de Unamuno, me sigue y persigue durante toda mi atormentada vida.

Vida atormentada como ser humano «arrojado al mundo» y vida atormentada como español incapaz de  dejar de serlo  y ser cualquier otra cosa.

¿El peor de los casos posibles?

Llegó el coronavirus e hizo que se tambalearan todo nuestro orden sociopolítico y, antes que nada, nuestro orden económico.

Pienso en el peor de los casos posibles –the worst case szenario- y trato de imaginármelo referido a España, aquí y ahora.

No es fácil.

En realidad, España ha bordeado siempre o casi siempre su ruina y su desintegración. Al menos, eso es lo que pienso, siento y lamento.

Aun así, ahora trato de organizarme y hacer frente a la situación dentro de mi parcela y con los medios de que dispongo o creo que dispongo.

Trazo un plan de subsistencia, resistencia y supervivencia de base económica.

Principio de realidad y algo más. Espero que esta vez también terminen imponiéndose el sentido del orden y la previsión.

Es sabido que las crisis son, entre otras muchas cosas,  pruebas o exámenes y forman parte de los procesos de selección.

Llegada la hora de la verdad, Torra miente

Torra miente,

los españoles sabemos que miente,

él sabe que los españoles sabemos que miente

y, aun así, Torra miente y probablemente seguirá mintiendo.

De hecho, Torra miente incluso cuando dice la verdad,

pues su intención es siempre engañar.

La hora de la verdad para los españoles

es la hora de la mentira para él.

Torravirus

Coincidiendo con la propagación del coronavirus ha hecho su aparición en la región española de Cataluña el torravirus, también conocido en este espacio virtual con los nombres de virus de la deslealtad  y/o virus de la desvergüenza.

El experto en deslealtades de este espacio virtual procurará seguir informando de la evolución de este atávico patógeno en su nueva etapa.

Pido disculpas

Cuando escribí la entrada Torravirus no sabía que esta palabra ya existía y circulaba por las redes sociales. Lo he sabido después. Pido disculpas.

Mi industria ante la crisis del coronavirus

Por bendición o maldición, desde hace años  me ocupo y preocupo de la economía familiar. Cobros y pagos, amén de gestiones burocráticas varias, con la pecunia como materia prima y el ordenador como máquina codificadora/decodificadora y vehículo de enlace.

Con el paso del tiempo, todo ese tráfico,  inmensamente crecido, diversificado y complicado gracias a la globalización y la informática,  ha terminado por formar y conformar una actividad  laboral con sus normas, sus líneas rojas y, en especial,  sus objetivos.

Principio de realidad, realidad económica; realidad siempre económica, nunca exclusivamente económica.

Pero lo cierto es que esa actividad es hoy mi industria;  con ella trato de hacer frente ahora a la crisis del coronavirus.  Y, aunque creo tener mis números en orden, la magnitud de la crisis no me permite abrigar muchas esperanzas.

Ni para  mí y mi industria, ni para España, ni para la humanidad, ni para esa nave sideral que es  el  planeta Tierra.

¿Qué nos espera a todos después de la crisis del coronavirus?

Apocalipsis now?

Olegario me dice que esto es el Apocalipsis.

Le contesto que podría ser. Y, también, que tal vez sea sólo un aviso. ¿El último?

En cierto sentido, lo ocurrido y lo que puede ocurrir me preocupan, pero por ahora sigo al frente de mi industria.

Si llega el Apocalipsis, que me coja pensando.

Miguel, en cambio, me explica que la humanidad debe cambiar de estilo de vida y objetivos, pero que, para ello, ha de elaborar antes una alternativa.

Eso, hijo mío,  es una posibilidad. Ni la única ni, en mi opinión,  la más probable. A veces el cambio nos viene impuesto desde fuera como una necesidad. No hay alternativa.

El instinto de supervivencia manda y se impone. Afortunadamente.

Todo ello nos lleva a los tres al eterno retorno, die ewige Wiederkehr, que ahora yo, personalmente,  veo a menudo como un totum revolutum ad aeternum.

Un Gobierno de emergencia nacional

Santiago Abascal, líder de VOX, formación política definida habitualmente como de extrema derecha, ha pedido un Gobierno de emergencia nacional, dada la situación en la que se encuentra nuestra nación, ahora llamada  este país.

A mí se me antoja que quien debería pedir o, mejor dicho, exigir hoy un Gobierno de emergencia nacional es el pueblo español en peso, pero ¿existe ya algo parecido al pueblo español?

Aunque tengo mis dudas, debo decir que esta mañana he oído y escuchado con alborozo el (casi) estruendo de varias unidades motorizadas del Ejército español que enfilaban una calle próxima a donde yo vivo aquí, en Sabadell.

A vida o muerte

En un artículo publicado en La Vanguardia de hoy, viernes 3 de abril, sin nombre del autor o autores, se plantea un asunto de tan candente actualidad como éste:

«¿Deben decidir los médicos, en fases extremas, cuáles de sus pacientes sobrevivirán y cuáles no?»

Formulada la pregunta y planteado el debate, he aquí la respuesta que se nos ofrece a continuación en el mismo artículo:

«Es duro aceptarlo, pero debe priorizarse la atención a los enfermos con mejor expectativa vital.»

Mis objeciones son:

¿Se tienen debidamente en cuenta los derechos y las opiniones del enfermo y sus familiares en ese supuesto?

¿Se tienen debidamente en cuenta los derechos y las opiniones de los médicos implicados en cada caso concreto?

¿Se respetan debidamente las normas deontológicas de la profesión y el juramento hipocrático en todos los supuestos?

A mi juicio, el quid del asunto, debate incluido, es saber si se puede formular una norma universalmente válida a partir de la declaración:

Debe  priorizarse la atención a los enfermos con mejor expectativa vital. 

Con ello me remito al imperativo categórico de Kant.

Pedro Sánchez pide un nuevo Plan Marshall para combatir el covid-19 y sus secuelas

Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo español,  ha responsabilizado de la crisis del coronavirus a la Unión Europea y, consecuentemente, le pide ahora nada más y nada menos que un nuevo Plan Marshall, expresión real y leal de una solidaridad contundente según él, para salir de ella.

En su petición, difundida a escala continental en forma de artículo periodístico, no se hace mención alguna de la cuota de responsabilidad y trabajo que corresponde a  cada uno de los países afectados e implicados, entre ellos España,  pues nuestro eximio estadista deja meridianamente claro que la superación de la crisis será un regalo poco menos que gracioso de ese superestado Providencia llamado Unión Europea.

Considero que  la fórmula del doctor Pedro Sánchez tiene los ingredientes básicos de lo que yo llamaría timo demagógico, algo con muy pocas posibilidades de superar los tests preceptivos en la Europa más austera y severa.

Pero, pensando en el día después y más allá, me inclino a creer que, a pesar de ello o precisamente por ello, il bello Pedro de las italianas ganará las próximas elecciones generales.

Tras la hibernación, conciliación sanidad-economía

Considero que, tras la dura y larga suspensión de la actividad productiva (hibernación) impuesta por la crisis del coronavirus, el jefe de nuestro Ejecutivo ha decido ensayar una fórmula que propugna la reanudación gradual de las actividades no esenciales y simultáneamente intenta conciliar en lo posible la seguridad sanitaria de los españoles con la actividad económica nacional, base de sustentación de todas las estructuras estatales y del Estado mismo.

Como a primera vista la fórmula me parece racional y razonada, y dado que de momento no hay a la vista otra u otras que ofrezcan más garantías de viabilidad y  eficacia, estoy decidido a apoyarla siempre que se ejecute como se nos ha explicado y se mantengan las debidas cautelas para proteger a todos los españoles y, de manera especial, a los más necesitados.

Pienso que es momento de exigir lealtad a nuestro Gobierno y, antes que nada, de ofrecerle la nuestra.

Más allá de la pandemia

No consigo imaginar cómo quedará el mundo después de la pandemia de coronavirus y tampoco acierto a vislumbrar qué será de España y los españoles en ese supuesto. Aun así, tengo por cierto que todos saldremos perdiendo y que los más pobres serán una vez más los que más van a perder.

¿Destino fatal? ¿Tiene sentido que suframos algo que no entendemos y cuya causa desconocemos?

Requisitos para salir del confinamiento duro

La Vanguardia de hoy, miércoles 15 de abril, publica un artículo en el que su autor, Josep Corbella, enumera estos seis requisitos que, en su opinión, es aconsejable cumplir para relajar las medidas de distanciamiento social impuestas por la pandemia de coronavirus.

1. Controlar la transmisión

2. Detectar nuevos casos

3. Hospitales y residencias

4. Escuelas y centros de trabajo

5. Casos importados

6. Población concienzada

Doctrina santa y católica en lo que tiene de universal y por lo tanto válida ¿y exigible? a todos los ciudadanos españoles, máxime toda vez que, al comentar el requisito 6., Corbella se remite a la OMS y recomienda «que las  comunidades estén plenamente educadas,  comprometidas y capacitadas para ajustarse a la nueva norma».

Pero, por si alguien se había hecho ilusiones, el hombre  remata su didáctica exposición con esta premonición-admonición: «Es aún una incógnita cómo se comportará la población en España cuando salga del confinamiento».

El angelito Corbella ha conseguido hablar de los que viven en España sin decir que son españoles.

A mi entender, la lealtad sigue siendo asignatura pendiente de los españoles y la deslealtad estigma de quienes no están dispuestos a declararse españoles.  Ellos simplemente viven en este país.

Reacciones ante la crisis

Quiero recodar que resistí la crisis de 2008 con pleno control de la situación y sin pérdidas mayores. Lo mismo puedo decir de mi industria. Aguantó el embate, por fortuna decreciente, y, cuando parecía que le iba a llegar algún ramalazo, la crisis era ya cosa del pasado.

Lecciones de la historia para una biografía.

La pandemia de coronavirus es otra cosa. Por sus proporciones, por su profundidad, por su intensidad. Tanto es así que su acción devastadora podría marcar el fin de un ciclo histórico o una era del convulso, incierto y precario relato de nuestra humanidad.

Aun así, confieso que en estos momentos siento una pueril curiosidad por ver cómo reacciona mi industria ante los sucesivos ataques del nuevo e implacable  patógeno. En definitiva quiero ver si mi invento funciona.

Vanidades personales aparte, me preocupa sobremanera la incidencia del coronavirus en la humanidad y sobre todo en sus capas sociales más pobres, más desprotegidas y más vulnerables.

Me permito decir que, como huérfano de guerra y niño criado en la miseria, pertenecí durante mucho tiempo a una de esas capas sociales. Y, de hecho, aquella infancia aterida, con el tiempo sólo nostálgico recuerdo,   ha sido siempre mi patria.

Junto con el destino de la humanidad, me preocupa profundamente el destino de España, nación sumida en un caos social, político, económico y ahora también sanitario, con una de sus regiones -Cataluña- convertida en un laberinto por obra y gracia de una deslealtad que personalmente considero atávica y en la práctica me parece poco menos que incurable.

Espero y deseo que la humanidad sobreviva y que no sean de nuevo los más pobres los que más sufran, como espero y deseo que España sobreviva y no sea víctima mortal de la desidia de unos y la traición de otros.

¿La hora de las lealtades?

Me parece correcto que, si he entendido bien lo que he leído y oído, un mando de la Benemérita declare su lealtad al Gobierno de España. En realidad, todas las Fuerzas de Seguridad, todos los partidos políticos, todas las instituciones y todos los ciudadanos españoles deben lealtad al Gobierno de España, de la misma manera que este debe lealtad a España, máxime en situaciones como la presente. Eso es al menos lo que yo pienso y siento.

La pregunta que me planteo en la situación presente y en cualquier situación imaginable es: ¿Pueden jurar lealtad al Gobierno de España y a España aquellos que han declarado su voluntad destruirla? Y, en caso afirmativo, ¿pueden cumplir su juramento de lealtad?

Estamos en la hora de las lealtades y esa es sin duda la pregunta.

España: más allá de la tragedia

Considero que la actual pandemia de coronavirus puede contemplarse como una crisis mundial que está afectando por igual pero con desigual intensidad a las distintas comunidades nacionales, pues desigual ha sido y  es, en última instancia, la capacidad de cada una de éstas para afrontarla y combatirla.

Ahí están, a la vista de todos, los varios escenarios y los medios terapéuticos empleados en cada uno de ellos, desde la costa occidental de América hasta el Extremo Oriente, pasando por Eurasia, África y Oceanía.

Crisis planetaria hecha de singularidades sociales y /o nacionales.

Esas peculiaridades  también se ponen de manifiesto en el escenario español con  su organización político-administrativa.

Me refiero de manera general y concreta al llamado Estado de las autonomías, que se puso en marcha en 1978, coincidiendo con la Transición democrática, con un punto de partida a modo de solución de urgencia (léase componenda) y una hoja de ruta abierta e imprecisa, pero sin un punto de llegada definido (¿deliberadamente?).

Y así sigue.

A mi modo de ver, España es hoy prácticamente un Estado cuasi federal y asimétrico que, por obra de sus dirigentes,  trata de romper por todos los medios disponibles, lícitos e ilícitos, legales e ilegales, con su historia como Estado centralizado y unitario.

Los separatistas catalanes dirigen y los españoles de la Meseta, ahora incomprensiblemente sumisos,  disgregan y rompen lo que estuvo unido durante siglos, incluso milenios.

Precisamente por eso, y porque pienso que, aun sí,  España sigue existiendo, me aferro ingenuamente a la idea de que, gracias a la tragedia del coronavirus, los españoles aprenderán esta dura lección y recuperarán su conciencia nacional.

¿Cuántos siglos de historia nos contemplan?

Declaración: La contingencia como morada

Me tengo por una criatura arrojada al mundo y, por lo tanto, alienada. Soy el que no soy y como tal me veo y veo a los demás de mi especie.

De hecho, así y sólo así, lo veo todo. Inexorablemente.

Alienación como máscara, máscara como identidad y personalidad impuestas por alguien o algo que no conozco, como no conozco mi origen y sus causas.

Aun así, vislumbro que, al menos en este caso, entre el no ser y el ser no media la nada absoluta, eterna y perfecta, por lo tanto inamovible, sino la contingencia como fisura abierta a un devenir que considero precario e incierto.

¿Un devenir  siempre precario y siempre incierto?

Dolor de la criatura (Kreaturschmerz), que soy yo, y dolor del mundo (Weltschmerz), que no es mi mundo.

Dolor, sólo dolor. Angst, immer Lebensangst!

El teletrabajo como modo de vida y conquista social

Modo de vida y conquista social  nacidos de la globalización y las últimas tecnologías arracimadas en torno a la informática.

Siguiendo esa línea, parece lícito augurar que el teletrabajo será el principal o uno de los principales trending topics de una sociedad humana globalizada y, simultáneamente, individualizada, aunque sólo sea para mantener o, si se prefiere, perpetuar la vigencia de la dialéctica dual que, al parecer, preside nuestra existencia, entendida como devenir sin un fin conocido o conocible.

Habrá que esperar a ver si la predicción se confirma y, en cualquier caso, qué otras tendencias terminan imponiéndose para marcar el futuro pospandémico de humanos y tal vez poshumanos.

Personalmente apuesto por una informática de las cosas o, si se prefiere, por una robótica integral, hasta llegar a una extraña forma de deshumanización de todo lo que un día fue  actividad del ser humano.

Lo último de Henry Kamen

Portada, Henry Kamen: La invención de España  Leyendas e ilusiones que han construido la realidad española

Último párrafo (pág. 482): Al fin y al cabo, cuesta avanzar hacia la realidad sin llevar encima, al mismo tiempo, nuestras aspiraciones y nuestras leyendas, antiguas y  a menudo ficticias.

Comentario:  Entiendo que Henry Kamen es un estudioso, acaso aplicado y erudito, de una ficción llamada tangencialmente España y construida básicamente, cuando no sólo y por entero,  con leyendas, antiguas y a menudo ficticias. ¿Hay acaso leyendas que no sean en (gran ) parte ficticias?

Por mi cuenta y riesgo  niego a Henry Kamen los títulos de hispanista e hispanófilo pero, ante todo, de historiador.

¿Dónde están los hechos (históricos)?

Apostillas: (1)  Considero que, normalmente, en español no se dice «llevar encima» (página y párrafo citados) sino «cargar con». (2) «Leyendas e ilusiones que han construido la realidad española».  Considero que una forma correcta y usual de decirlo sería: «Leyendas e ilusiones sobre las que se ha construido la realidad española», formulación que, siempre en mi opinión, también sería incorrecta por categórica y abusiva. ¿Eso es todo? ¿No hay nada más que eso?

 

La envolvente catalana. Primera escenificación

De acuerdo con mis indagaciones, la primera escenificación en vivo y en directo de la Envolvente catalana tuvo lugar en torno a 1978, en el seno del PSC, al que, dicho sea de paso,  siempre he procurado llamar Partido de los Falsos Socialistas de Cataluña.

En 1978, año en el que se promulgó la Constitución hoy vigente en toda España y se inició la llamada  Transición democrática, burgueses catalanes como Raimon Obiols y Joan Raventós, secundados por ideólogos de la cuerda de Jordi Solé Tura, traductor de Gramsci en ese preciso momento,  se apoderaron de la cabecera de la formación y, siguiendo instrucciones superiores, se dedicaron de inmediato a comercializar los votos de sus bases, formadas esencialmente por obreros de lengua española y por lo tanto de sentimiento español, como votos catalanes, catalanistas y en definitiva separatistas.

Había nacido la Envolvente catalana. Que yo sepa, esa fue su primera escenificación en tiempo real.

El término  se me ocurrió, hace ahora entre treinta y   veinte años, cuando estaba pensando en las maniobras de los separatistas catalanes para burlar las leyes de la democracia y quedarse exclusivamente con el nombre.

Por lo tanto, para mí, que soy su padre, el término Envolvente catalana  abarca el conjunto de intrigas ideadas, programadas y, hasta el día de hoy, ejecutadas por los separatistas catalanes para destruir la esencia de la  democracia española  y subvertir su  ordenamiento constitucional respetando o haciendo ver que respeta su apariencia y sus aspectos meramente formales para utilizarlos luego como coartada omnímoda y siempre válida.

Llegados a este punto, considero que la pregunta es: ¿estamos ante un fraude de ley  entendido globalmente o ante una larga cadena de fraudes de ley?

El hecho cierto es que, una vez consolidada la escenificación del PSC en la Barcelona suburbial y los municipios industriales contiguos, con moradores básicamente de lengua y sentimiento españoles, llegó la prueba de fuego y la gran oportunidad histórica para el catalanismo y su Envolvente: la dictadura burguesa de Jordi Pujol.

continuará…

 

La Reconquista, proyecto nacional

Si, como sostiene Hegel, la racionalidad consiste en obrar de acuerdo con un fin,  me arrogo el derecho a declarar y declaro que, a mi entender, la Reconquista es un proyecto que responde a un fin unitario compartido por todos cuantos participan en él.

Para mí, España como nación es culminación y fruto de ese proyecto multisecular.

¿O no?

La Envolvente catalana (2). Jordi Pujol y su dictadura burguesa

La operación PSC terminó con un rotundo éxito para los separatistas catalanes, que no sólo consiguieron consolidar e imponer su formación dentro y fuera del PSOE sino incluso convencer al conjunto de los españoles y en concreto a influyentes barones del PSOE como Felipe González y Alfonso Guerra de que el engendro/invento era bueno para toda la izquierda y también para España en su conjunto, pues los dirigente del PSC les vendieron la especie de que iban a actuar en defensa de los intereses de España y los españoles ante los burgueses, que constituían, según ellos mismos, el núcleo más duro e intransigente del separatismo catalán.

Eso fue, al menos, lo que se predicó, se vendió y se creyó entonces.

Poco después, concretamente en 1980, Jordi Pujol gana las elecciones autonómicas de la región al frente de Convergencia Democrática de Cataluña, formación creada por él mismo para su uso y disfrute.

Inicialmente, su plan al frente de la Generalitat consistió en copar, uno tras otro, todos o casi todos los centros de decisión y representación de Cataluña con hombres y nombres de su obediencia para, acto seguido, implantar en ella una dictadura burguesa, en principio encubierta pero progresivamente visible, hasta llegar al descaro y la provocación en su etapa última y más próxima.

Estamos ante una segunda edición de la Envolvente catalana: la dictadura burguesa de Cataluña, implantada por Jordi Pujol en 1980 y que hoy, mayo de 2020, sigue vigente con el nombre de Procés.

En mi opinión, esa dictadura burguesa se basa en un principio definitivo e inamovible, sin duda compartido por todos los separatistas: En Cataluña, la política deben hacerla los catalanes y  sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes, en el bien entendido de que catalanes somos nosotros y los que nosotros decimos y decidimos que son catalanes.

Dicho principio, impuesto en la práctica de manera tajante y reforzado después con el llamado Procés, ha significado privar a muchos ciudadanos de Cataluña (4,8 millones de un total aprox. de 6,5 millones, equivalentes a tres cuartas partes de la población) de sus derechos democráticos y constitucionales, y, en definitiva, de la representación proporcional y equitativa en las instituciones públicas de esta comunidad autónoma que les corresponde como individuos y como colectivo social y político.

Conclusión

A mi leal saber y entender como español, todas las instituciones autonómicas de Cataluña creadas al amparo de la Constitución española de 1978 son ilegítimas y stricto sensu  ilegales  por manifiesto fraude de ley.

Lealtades

Considero que Pedro Sánchez, nuestro actual jefe de Gobierno, está llevando a cabo una gestión política y social, pandemia incluida, más que aceptable.

Considero incluso que tanto su línea de actuación como sus decisiones más comprometidas están siendo acertadas, siempre presididas por criterios basados en el bien de todos los españoles, no de un sector ideológico de la sociedad.

Considero asimismo que, en todo ello, nuestro jefe de Gobierno está poniendo de manifiesto una inteligencia y una habilidad para la cosa pública que no recuerdo haber visto en otro político desde el arranque de la democracia.

Lealtad a España, sentido de Estado y habilidad gestora son virtudes que ahora mismo veo en Pedro Sánchez y me han llevado a ofrecerle mi apoyo leal.

Creo asimismo que, en la actual situación, el pueblo español, además de prescindir de las ideologías, debe ofrecer a Pedro Sánchez, como jefe de Gobierno, la misma lealtad  que éste debe ofrecer a España en la pandemia, antes de la pandemia y después de la pandemia.

La primera invención de Henry Kamen

Entiendo que Henry Kamen, hijo del imperio de la Gran Bretaña, predica y enseña que los españoles somos hijos de una invención llamada España. Entiendo, pues, que los españoles somos invención de una invención.

¡La madre que me parió!

Asesores del Gobierno

Considero que el Gobierno tiene derecho a mantener en secreto no sólo los nombres de  determinados asesores suyos sino también el hecho mismo de que tiene asesores en determinados asuntos y en determinados momentos.

Considero que en determinados asuntos y en determinados momentos deben  prevalecer la seguridad del Estado y el bienestar de los ciudadanos.

Esa es mi opinión.

Gabinete de crisis

Entiendo que en la actual situación política, social y económica de España, el  auténtico Gabinete de crisis es el formado por los ministros Salvador Illa, Sanidad, Margarita Robles, Defensa, Fernando Grande-Marlaska, Interior, y José Luis Ávalos, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con nuestro jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, a la cabeza.

Entiendo asimismo que la acción de éste, desde seleccionar las personas que habrían de formar el equipo hasta dirigirlo con pulso firme y prudente, ha sido hasta ahora tan acertada como meritoria.

En mi opinión, Pedro Sánchez está gobernando con sumo tacto y prudencia, eludiendo preventivamente las continuas añagazas de una oposición pocas veces cooperadora y por lo general dada al lenguaje de doble filo. Hablo en concreto de nuestros desleales y queridos compatriotas de la Marca Hispánica.

El  miembro del Gabinete de crisis que más me llama la atención, después de Pedro Sánchez, es sin duda Salvador Illa, ministro de Sanidad, con sus intervenciones televisivas. Voz autorizada y responsable, circunscrita a lo que es de su competencia.

A mi  modo de ver y entender, un ejemplo a seguir en lealtad, trabajo y entrega.

A todos ellos, como ciudadanos y como equipo de gobierno les deseo acierto en su cometido, por el bien de los españoles y, en definitiva, por el bien de esta atormentada patria llamada España.

 

Sobre la pandemia que nos castiga

Sabemos, más  o menos, cuándo, dónde y cómo empezó la pandemia de  coronavirus, pero a estas alturas parece lícito afirmar que no sabemos cuándo, dónde y cómo va a terminar, entre otras razones, porque el mal no está todavía debidamente identificado, diagnosticado y, en consecuencia, tampoco debidamente tratado.

Sumidos en la incertidumbre, sumada a la eterna precariedad de lo humano, podemos y acaso debemos pensar que la cosa va para largo.

Bueno, eso es lo que yo me temo. Ahora ya ni siquiera creemos en los milagros.

El virus en los mataderos alemanes y en los territorios españoles

La acumulación de infecciones por coronavirus en los mataderos alemanes ha hecho que las autoridades fijen la atención en las condiciones laborales de todo el sector industrial, al tiempo que Hubertus Heil, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, ha anunciado la inmediata adopción de medidas aún más severas para poner fin a la situación.

Mientras tanto, los españoles, siempre a nuestro aire, seguimos discutiendo qué territorios (¿provincias y comarcas?) podrán pasar la semana próxima de la fase 0 a la fase 1.

Si alguien pensaba que nuestro Gobierno con su Gabinete de crisis estaba gestionando razonablemente bien -con orden y coordinación- la crisis generada por la pandemia, me permito decirle que, a juzgar por lo que publica la prensa nacional  a diario,  hay muchos ciudadanos en este país a los que disgusta abiertamente esa manera de tratarla, pues,  por lo visto, echan en falta el desorden y la descoordinación entre los que dirigen y mandan.

¿Estamos condenados a vivir eternamente presos de nuestros atavismos más irracionales?

 

Oriente Próximo: enfrentamiento, pandemia y hambruna

Oriente Próximo es una zona geográfica castigada por enfrentamientos raciales  que se vienen prolongando durante siglos sin conocer ni un fin ni una solución.

¿Maldición bíblica?

Eso es lo que personalmente me parece la rivalidad que mantienen árabes y judíos en torno a Palestina. Para colmo, a esa rivalidad se  suma ahora la amenaza del coronavirus y sus ramificaciones.

¿Cuáles serán las consecuencias de la pandemia en el mundo y, concretamente, en esa región?

Ya de entrada podemos decir, sin conocerlas, que serán siempre consecuencias negativas. Y también que el mayor de los males para las poblaciones afectadas no vendrá directamente de la pandemia sino de la hambruna que con toda seguridad traerá consigo una situación de caos generalizado en la región.

A partir de ahí podemos preguntarnos: ¿Hacia dónde camina la humanidad?

 

Pacto de Estado PSOE, PP y Cs para empezar

En estos momentos propongo y propugno un Pacto de Estado PSOE, PP y Cs para impedir que España caiga definitivamente en el caos y, a partir de ahí,  en la inexistencia, y, por el contrario,  inicie una línea política y social basada en la unión que nace de la lealtad,  sólo de ella, para encarar el presente y el futuro inmediato como una sociedad solidaria, egoístamente racional y racionalmente egoísta.

Si otras sociedades nacionales lo han hecho y/o lo están haciendo, ¿por qué no podemos hacerlo los españoles como sociedad, como nación y como pueblo?

¿Acaso entre nosotros  son más los que quieren destruir toda convivencia pacífica, constructiva y racional que los que creen en ella y la defienden o deben defenderla?

Entonces, ¿por qué entre nosotros las fuerzas irracionales y antidemocráticas se imponen a las fuerzas racionalmente solidarias y realmente democráticas?

¿Por qué entre nosotros se destruye más que se construye?

¿Son más los que destruyen que los que construyen?

Creo que no. Sinceramente creo que los que destruyen son y han sido siempre menos, bastantes menos,  pero ahora y siempre han sabido organizarse mejor, y, por encima de todo, han sido siempre más activos y eficientes.

¿Hay, por ejemplo, en el bando español algo equiparable en términos de eficiencia a la perfidia de un separatista catalán?

 

Nueva normalidad

Nombre aparte, el hecho cierto es que, a juzgar por multitud de indicios y señales de diversa índole, la humanidad está a punto de culminar un salto cualitativo de consecuencias en parte previsibles y en parte imprevisibles, muchas de ellas acaso decisivas e irreversibles.

Atrás quedarán la pandemia del coronavirus y la hibernación económica, amén de sus incontables secuelas, convertidas todas ellas para siempre en historias de la historia.

Imagino que un día de estos despertaremos y nos encontraremos con una nueva normalidad, y, aunque siempre es arriesgado hacer pronósticos, me inclino a imaginar que el orden social  implantado por la nueva -¡nunca última y definitiva!- normalidad estará marcado, más pronto que tarde, por fenómenos sociales como el teletrabajo, las actividades individuales y colectivas on line, la práctica desaparición del cash y su suplantación por una tarjeta universal, infinitamente más práctica, y medidas de diversa índole pero todas ellas presididas por la globalización, la informatización y, en última instancia,  por el internet de las cosas y, en un sentido más amplio y ambicioso, por una realidad virtual que en estos momentos no consigo vislumbrar en qué puede consistir y no consistir.

No obstante, ya ahora puedo pensar en viajes y desplazamientos virtuales.

Y, en un plano estrictamente personal, confieso que  me considero un pionero del teletrabajo, pues a principios de los años setenta del siglo pasado empecé a trabajar como traductor, corrector y redactor para una editorial barcelonesa, a jornada completa.

Claro que entonces la cosa se llamaba simplemente trabajo a domicilio.

 

Anna Grau, la artista catalana de las dos lenguas

Diría que la mujer es toda una artista con la lengua. Diría incluso que ahí, en el ámbito de la lengua o, si se prefiere, de las lenguas, la mujer luce sus encantos y recursos prêt-à-porter, que son muchos. Diría incluso que la mujer, ayer doncella o, por mejor decir, pubilla, esbrina en cantidad.  Y, cuando coge la onda, no hay quien la pare.

Y, que yo sepa, ni quien la iguale, de momento.

Lo suyo es un condumio o potaje gramaticalmente inmundo pero con caliu, al menos para alguien que como yo chamulla un catalán de rodalies.

Con ello no quiero ni pensar ni decir que la buena mujer, nunca señora en el ámbito de las lenguas, se entregue al fácil y socorrido juego de la puta i la Ramoneta, pues considero que lo que ella hace es situarse por encima de las normas de nuestra docta Institución y, allí, montar su propio chiringuito de quincalla y baratijas lingüísticas, literarias, sociales, políticas, actuales y marginales en un revoltijo infame…

O sea, una enteradilla con inquietudes intelectuales y olfato para la pasta gansa.

Pero el caso es que la buena mujer, nunca señora en el salón de la gramática, lo vende todo, y lo vende a los de derechas, a los de izquierdas, a los burgueses catalanes separatistas y, para no ser menos, a los burgueses de la Meseta, otrora terratenientes.

En pocas palabras, la buena señora empezó escribiendo para Avui, marca del separatismo catalán de ayer, y hoy lo hace -supongo que con idéntica fruición y entrega- para ABC, diario que ha sido y es de todos los españoles.

 

El clan de los Pujol y la economía especulativa

Considero  que el clan de los Pujol -desde el abuelo Florenci y el judío de Olot hasta los hijos del matrimonio-patrimonio Pujol-Ferrusola, conocidos en este  espacio virtual como la Sigronada-  se ha movido siempre en el ámbito de la economía especulativa,  esa que, a mi modo de ver y entender, utiliza el dinero como valor de uso y valor de cambio, sin necesidad de crear empresas y producir bienes de consumo para el conjunto de la sociedad.

Considero asimismo que la aportación histórica del clan de los Pujol ha consistido en intentar convertir y convertir de hecho la política en la parcela privilegiada de la economía especulativa.

Economía especulativa en estado químicamente puro en cuanto que tiene o aspira a tener las leyes de un Estado a su servicio; entiéndase,  al servicio del clan familiar y sus intereses.

 

El pensar como forma de espiritualización

Entiendo que el ser humano vive para pensar

y entiendo que  pensar es una forma de espiritualización.

Entiendo también que, cuando piensa, el ser humano es sí mismo, en sí mismo y para sí mismo.

El ser humano se piensa siempre y necesariamente a sí mismo.

¿Sólo a sí mismo?

El separatismo catalán en la prensa alemana

Ayer, 19 de junio, pude ver y leer en la prensa alemana, concretamente en el prestigioso semanario Der Spiegel,  una muestra de la actividad propagandística del separatismo catalán, bajo la marca FIBRACAT, en este país.

La envolvente catalana sigue adelante e incluso amplía su acción exterior. Mientras tanto, los españoles sin enterarse y pagando.

Carlos Ruiz Zafón no es un cuentista

Leo con interés los dos relatos cortos de Zafón, epigrafiados como cuentos, que ha publicado hoy domingo, 21 de junio, el más importante rotativo de Barcelona.

Entiendo que se trata, entre otras cosas, de un pequeño homenaje al autor de La sombra del viento, que, lo confieso, aún no he leído.

Limitándome a lo que conozco y entiendo, me atrevo a afirmar que Zafón  no es, ni mucho menos, un narrador hábil, ingenioso y rico en recursos estilísticos y narrativos. Sobran tópicos y falta originalidad.

Me reafirmo,  Zafón no es un cuentista.

¿110 propuestas para relanzar España?

Trato de comprender y apreciar el empeño del diario ABC, que, en su edición de hoy, domingo, 28 de junio, desglosa y glosa 110 propuestas para relanzar España.

Pero como  en el fondo me parecen demasiadas propuestas, de todas ellas me quedo con una, la tercera, que considero suficiente para explicar la actual situación de España y ponerle remedio.

Así, pues, la tercera Propuesta empieza diciendo: Sin cumplimiento de las leyes no hay democracia…»  y termina   diciendo: De ahí que la defensa de la democracia haya de ser al mismo tiempo la defensa del Estado de Derecho. 

Amén.

Con Jorge Luis Borges y más allá

Jorge Luis Borges, siempre inquieto e inquietante, nos dejó escrito, más o menos, que ni siquiera Dios puede hacer que algo que ha existido pase a ser algo que no ha existido.

De acuerdo, pero personalmente considero que si hay cosas que ni siquiera Dios puede hacer son ante todo destruirse a sí mismo y  hacer que nada haya existido.

En cualquier caso, para mí, la pregunta es: ¿puede la causa destruir la causa con todos sus registros?

Zoonosis

Zoonosis (en alemán, Zoonose). Pandemia de origen animal que puede atacar a los seres humanos por contagio.

La prensa germana da por seguro que habrá nuevas pandemias en un futuro más o menos próximo.

Para mí el mayor peligro está en que una superpotencia mundial decida utilizar alguna de sus variantes como arma de guerra.

 

¡Fuera la Monarquía!

Dentro del programa de destrucción de España, la eliminación de la Monarquía, parlamentaria o no parlamentaria, es un hito no sólo importante sino también, y sobre todo, decisivo.

Eso es algo que vengo temiendo desde la instauración (reinstauración) de la democracia en España.

Una República española hermanada con la República catalana por obra y gracia de la traición de la falsa izquierda española y la burguesía condal.

Izquierda y derecha se unen para destruir nuestra patria, y aquí me tienes a mis 86 años, asistiendo impotente y cobarde a un espectáculo tan indecente como el comportamiento de nuestro rey emérito.

Elecciones sin elección y España rumbo al abismo

En Vascongadas se ha impuesto con autoridad el separatismo civilizado y pragmático del muy burgués Partido Nacionalista Vasco. Urkullu es a la vez símbolo y líder. El bando español ha quedado bajo mínimos y Pablo Iglesias ha tenido el raro privilegio de asistir a la  destrucción de su propio invento.

Como es lógico, yo me quedo con esa mujer de Vox que se declara dispuesta a disparar al aire en solitario para no herir a nadie.

En Galicia, el Partido Popular ha demostrado, una vez más, su capacidad de adaptación ideológica con un Núñez Feijóo dispuesto no sólo a falar galego  sino incluso a ingerir considerables dosis de un regionalismo más que sospechoso por lo que tiene de sumiso  al espíritu de los tiempos.

En mi opinión, lo peor de esa traición, pues entiendo que de traición se trata, es que marca tendencia para todo el bando español.

 

Nueva ola de Covid-19 en el peor de los casos posibles

Investigadores británicos están estudiando los efectos de una nueva ola de covid-19 en el peor de los casos posibles. De momento han fijado en 120.000 sus víctimas mortales. Ahora falta conocer la fecha de la visita, que muy probablemente  se adelantará, no se retrasará.

Cabe la posibilidad de que otros países sigan el ejemplo de los británicos y hagan sus estudios con las correspondientes predicciones.

¿Y España? ¿Cuál sería la predicción de nuestros investigadores con respecto al  número de muertos en el peor de los casos posibles?

La lealtad de los separatistas catalanes

En los últimos días, los separatistas catalanes se han quejado amargamente de que el Gobierno español espía a sus políticos.

Pregunto: ¿han sido ellos alguna vez leales a España y los españoles?, ¿han cumplido realmente alguna vez las leyes españolas?, ¿han respetado alguna vez la Constitución que juraron o prometieron acatar?

Para mí, el separatista catalán es la personificación cabal de la doblez y la deslealtad, perfidia aparte. Su queja-denuncia de ahora me parece el colmo del cinismo.

No obstante, ¿son ellos conscientes de su miseria?

Creo que sí y creo que ellos la justifican globalmente asociándola con su manera de entender la democracia y el pacifismo, virtudes características de gentes civilizadas y pueblos perseguidos.

Todo menos la violencia.

Por lo que sé y entiendo, para ellos la condición de pueblo perseguido justifica la propia defensa con las armas de que disponen, siempre insuficientes y siempre marcadas por la inferioridad numérica y operativa.

La supervivencia está en la inteligencia y la inteligencia en…

España, un Estado sin ministerio de Justicia

A mi entender, la puesta en libertad, ni camuflada ni encubierta, de los golpistas catalanes nos dice claramente que, hoy por hoy, España no tiene un ministerio de Justicia digno de tal nombre.

Y es fácil ver y saber a dónde vamos a llegar por ese camino.

Todo, previsto y programado.

La única pregunta pendiente podría ser cuánto tiempo vamos a tardar en llegar o en que nos hagan llegar al punto final.

Y, aunque es posible que yo ni lo vea ni lo viva en persona, ya ahora reconozco mi parte de culpa. Nunca he estado a la altura de las circunstancias y sus exigencias.

Soy un cómplice.

Los separatistas, dispuestos a acabar con la Monarquía, símbolo de la unidad de España

De acuerdo con su plan, y aprovechando una coyuntura especialmente favorable para ellos, los separatistas catalanes se muestran decididos a intensificar sus ataques a la Monarquía, símbolo de la unidad de España.

¿Ahora o nunca? ¡Sí, ni ahora ni nunca! ¡Españoles, nuestra Patria está en peligro, acudamos a defenderla!

Juan Marsé en sus aventis: otra perspectiva de su vida y su labor creadora

En estos momentos me inclino a pensar que el Marsé más auténtico y, por encima de todo, más humano es el que nos viene dado en sus aventis, esos comentarios  orales o escritos con valor de apuntes narrativos construidos y  lanzados sobre la marcha, en ocasiones a vuelapluma, por él mismo y también por sus compañeros de fatigas, amigos y seguidores de sus andanzas como hombre y/o como escritor.

Creo sinceramente que tanto en su biografía hecha de aventis como en su obra literaria hay mucha quincalla suburbial, barriobajera, real o irrealmente charnega, pero también hay perlas auténticas en forma de hallazgos dignos de la mejor prosa de nuestro tiempo en español.

Considero, pues,  que es momento de empezar a estudiar la vida y la labor creadora  de Juan Marsé a través de sus aventis.   Imagino que sería el primer hombre de la historia  en ser estudiado de acuerdo con esa técnica y su correspondiente perspectiva, al menos de una manera deliberada.

Preguntas a Juan Marsé sobre Juan Marsé

Nos consta que Juan Marsé escribía en español, pero, dada su condición de catalán y sus antecedentes familiares, cabe preguntarse: ¿en qué lengua sentía y pensaba? ¿Sentía y pensaba en catalán y luego escribía en español?

Sabemos, porque se nos ha dicho y explicado de manera razonada y convincente, que en su tarea de artesano que labra  la palabra escrita Juan Marsé se servía de imágenes (visuales) más que de ideas (abstractas), pero es evidente que a la postre esas imágenes se tienen que convertir (traducir) en palabras.

¿Cómo lo hacía Juan Marsé? ¿Del español al español?

En cualquier caso, para mí la gran incógnita o, si se prefiere, la gran pregunta es en definitiva: ¿cuál era su actitud ante ese  sentimiento de pertenencia  que, siempre en  mi opinión,  mora en el alma de todo catalán auténtico?

¿Se puede decir también de él que su lengua era su patria?

¿Por qué lo hemos hecho tan mal? ¿Aprenderemos alguna vez?

Como en España la epidemia de coronavirus se va alargando y complicando, y, al parecer, aún falta mucho para que nos liberemos por completo de ella,  si es que lo conseguimos, son muchos los ciudadanos que vienen peguntándose por sus causas, empeño tanto más justificado cuanto que en nuestro caso el problema reviste  especial gravedad y presenta ciertas características específicas y privativas.

Alguien ha señalado, entre otros posibles, estos cinco ingredientes de nuestra actual situación: número de sanitarios infectados, número de plazas en residencias de mayores, movilidad entre Comunidades Autónomas y movilidad de cada Comunidad Autónoma con Madrid y con el País Vasco.

En cualquier caso, la situación española es bastante peor que la de otros países de la Unión Europea de condiciones sociales y políticas similares.

Esto ha llevado a Giles Tremlett, corresponsal del británico The Guardian  en España, a señalar como causa primera del mal español el estilo de vida de sus ciudadanos centrado en la holganza y la siesta, mientras que otros, no satisfechos con esta explicación, han insistido en que para comprender el fenómeno y sus orígenes será necesario situarlo en un contexto mucho más amplio  que se extendería de la Unión Europea a la globalización total o planetaria  bajo el signo del capitalismo.

Al margen de esas y otras explicaciones de nuestra situación, mis preguntas son: ¿por qué lo hemos hecho tan mal? ¿Aprenderemos alguna vez?

 

El doomscrolling en los medios

Creo que tengo una idea, más o menos precisa, de lo que significa en inglés doomscrolling, palabra hecha de palabras, neologismo hecho aparentemente de  neologismos.

Aun así, en este caso prefiero echar mano de una paráfrasis y decir sencillamente que tal como se emplea en los medios de comunicación el doomscrolling  consiste en dar prioridad informativa a las malas noticias,  en concreto a las que hablan de la muerte y el infortunio de las personas.

Es posible que en el fondo responda a una tendencia natural o, al menos, atávica del ser humano, pero lo cierto es que hoy el doomscrolling cobra una especial actualidad a causa de la epidemia de coronavirus y sus plagas asociadas, en su inmensa mayoría de alcance planetario y muy profunda gravedad.

Y, como los signos premonitorios están ahí, creo que es momento de empezar a pensar que muy posiblemente estamos  ante un futuro sin futuro.

 

¿Existe una izquierda española?

Confieso que me duele profundamente que en España no haya hoy, y tal vez no haya habido nunca, una izquierda  en verdad de izquierdas y, al mismo tiempo, en verdad española.

Para mí, eso significa que la española ha sido y es una sociedad políticamente desequilibrada y enferma, pues entiendo que una sociedad mínimamente equilibrada y sana requiere de una derecha segura de sí misma y sus valores y, como elemento obligado de compensación y equilibrio, de una izquierda fiel  a los ideales del sindicalismo y el socialismo históricos y, al mismo tiempo, consciente de su función en la lucha por una sociedad cada vez menos injusta y, precisamente por defecto, cada vez más próxima a la justicia universal.

Ahí está como prueba y aval de lo que digo la Europa de las naciones que, surgidas a partir del siglo XVIII en el  ámbito del puritanismo laico protestante, protagonizaron las sucesivas revoluciones burguesas y eclosionaron en la Revolución industrial con el proletariado urbano como fruto de un decisivo salto cualitativo en lo social y, como consecuencia obligada, en lo político.

Confieso que naciones como Italia y sobre todo Francia me producen envidia. Como es sabido, durante la Segunda Guerra mundial, en el país transalpino pero sobre todo en Francia la izquierda llevó el peso de una resistencia activa contra el invasor en la que, dicho sea de paso, siempre destacó la acción solidaria y activa de los republicanos españoles. Y así fue reconocido oficialmente por el Gobierno francés.

Salvando todas las diferencias de escenarios y actores, esa es la izquierda, asentada en la lealtad irrenunciable a España,  que yo quiero para nosotros y ahora me esfuerzo por ver encarnada en el catalán Francisco Frutos.

El Govern abre expediente a la Iglesia (catalana)

Parece evidente que lo que quiere y persigue el separatismo politico catalán es que la Iglesia en su conjunto o, si se quiere, católica cumpla sus órdenes y actúe como correa de transmisión social de su causa y sus consignas.

Y con mucha  más razón  la Iglesia (nacional) de Cataluña, ni cristiana ni católica, o sea, universal.

Sencillamente,  para los separatistas catalanes,  la Iglesia tiene que estar al servicio del separatismo, no el separatismo al servicio de la Iglesia.

Por desgracia para nuestros queridos y siempre desleales compatriotas, los representantes de la Iglesia católica en Cataluña saben que la población de lengua y sentimiento españoles de esta región, claramente mayoritaria,  está sometida desde hace décadas a una dictadura encubierta de estirpe burguesa y prácticas poco o nada democráticas.

El arzobispo de Barcelona y cardenal Josep Omella no sólo lo sabe sino que además parece decidido a no incurrir en un delito/pecado (mortal) de claudicación y  prevaricación.

Que el Espíritu Santo le guíe y le ilumine.

Una Cataluña sin españoles

Entiendo que Cataluña está sometida a una dictadura de estirpe burguesa y clara tendencia separatista, con una comunidad minoritaria de lengua y sentimiento catalanes que acapara la totalidad o casi la totalidad de las instituciones autonómicas de decisión y representación, y una comunidad de lengua y sentimiento españoles, claramente mayoritaria (entre el sesenta y el setenta por ciento de la población), con una representación institucional ofensivamente baja en cantidad y calidad.

Lo dicho, Cataluña está sometida desde hace años, incluso décadas,  a una dictadura burguesa rabiosamente separatista y rabiosamente antiespañola.

Y, como a mi modo de ver la  imposición de esa dictadura ha respondido a un plan previo cuidadosamente elaborado e implantado, debo declarar y declaro que,  en mi opinión, todas las instituciones autonómicas de Cataluña son ilegítimas, inconstitucionales y, en definitiva, antidemocráticas.

¿Cuál ha sido y es la representación de la comunidad de lengua española en las instituciones políticas de Cataluña?

Respuesta de los separatistas: esa pregunta no procede porque en Cataluña ni hay ni ha habido nunca una comunidad de lengua española (reconocida).

 

Separatismo catalán: identidad y mesianismo

Puedo imaginar que los separatistas catalanes, cuyo número en términos porcentuales se puede situar entre un treinta y cinco y un sesenta y cinco por ciento de una población total de dos millones y medio de personas, no se sienten ciudadanos  de un Estado de derecho cuyas leyes, justas y democráticas, todos deben respetar.

De acuerdo con  el  relato de estas angelicales criaturas, el Estado español es un Estado opresor y ellos, los catalanes separatistas y no separatistas,  viven en condiciones de opresión y marginación esencialmente injustas y lesivas para el pueblo catalán.

Por eso han decidido tratar de recuperar su identidad y sus derechos colectivos e históricos como pueblo por procedimientos siempre legítimos, lícitos, pacíficos y democráticos.

El relato, con todas sus incidencias pero sobre todo con sus últimos capítulos dedicados a la redención, me trae instintivamente a la memoria la biografía colectiva de los hijos de Israel.

Entiendo que en ambos casos los oprimidos se convierten a la postre en opresores pero conservando su (falsa) buena conciencia y su pretendida superioridad moral.

 

La envolvente catalana: de Pujol a Torra

A mi entender, la mayoría de las acciones de los separatistas catalanes para hacerse con lo que no es suyo por vía para ellos democrática responde a un  esquema que consiste básicamente en meterse en el sistema para, acto seguido, manipularlo en beneficio propio de manera permanente.

Hace ya años bauticé ese modus operandi con el nombre de envolvente catalanaSus exponentes van desde la falsa comisión del tres por ciento ideada por el santo patriarca Jordi Pujol hasta la añagaza urdida recientemente por esa criatura de Dios que es Quim Torra para timar unos cuantos millones de euros, de manera periódica, al jefe del Gobierno de España.

Por desgracia para él y los suyos, en el ultimo caso el panoli  y/o pringao no sólo  ha aprendido sino que incluso ha terminado atrapando al enteradillo en su propia trampa.

Moraleja

Si tu hecho diferencial gira en torno a esa envolvente,  recuerda que aquí hasta los panolis  y pringaos terminan aprendiendo.

 

Ilusión

Me siento atraído por el orden, la lógica y la belleza.

Mi ilusión es alcanzar su síntesis.

Mientras tanto, trato de vivir ignorando la falta de orden, la falta de lógica, la falta de belleza.

Para mí el enigma y estigma del ser humano es su falsedad, que considero causa y consecuencia de su alienación.

La falsedad del ser humano es, necesariamente, mi falsedad.

De Pujol a Torra: conciencia burguesa y religiosidad

Entiendo que en Cataluña la burguesía autóctona sigue siendo la clase dominante sencillamente porque, más allá de todas las vicisitudes históricas, sociales y políticas,   mantiene el control de los resortes de poder materializados en sus instituciones, instituciones ahora formalmente, sólo formalmente, democráticas.

La burguesía procura controlar la situación, cualquiera que sea el régimen político imperante en cada momento, y  deja que el grueso de la sociedad, formado por las clases inferiores, se organice democráticamente, siempre  que respete su posición hegemónica o, si se prefiere, sus privilegios.

Estamos en el año 2020 y esa burguesía sigue controlando, al menos aparentemente, la situación en Cataluña.

Pero sólo aparentemente, porque, como dicen en mi pueblo, la avaricia rompe el saco.

A mi entender,  el negocio de la burguesía catalana, desde el honorable patriarca Jordi Pujol hasta el muy católico Quim Torra, está a punto de saltar por los aires victima de su avaricia o  insaciable voracidad.

Ahora sus mandatarios políticos piden y exigen la adhesión incondicional a su causa de  los representantes de la Provincia Eclesiástica Tarraconense (Cataluña), cosa que no parece viable, pues equivaldría a instaurar una Iglesia Nacional de Cataluña, abiertamente cismática y heterodoxa.

Una vez más, el Vaticano tiene la última palabra.

 

El descrédito de la Monarquía española y más allá

Siento y entiendo que el descrédito de la Monarquía española es necesariamente el descrédito de España, Nación y Estado.

Y, lo que es más triste, siento y entiendo que ese doble descrédito es un nuevo paso en el proceso de destrucción de una Patria milenaria a manos de sus enemigos externos e internos.

En esas están. Y los españoles, sin reaccionar. ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo?

Me resisto a aceptar la destrucción de España como hecho fatal,   pero, por encima de todo,  me niego a asistir a su destrucción como un cobarde.

El Rey Juan Carlos y su marcha preventiva

Parece ser que el Rey emérito no está todavía imputado de  ningún delito, al menos grave.

¿Debería estarlo?

En mi opinión existen razones más que sobradas para haberle llevado ante los tribunales, hace ya años, por su comportamiento en general y por actos concretos relacionados con actividades delictivas, abierta y gravemente delictivas, muchas de ellas conocidas por la opinión pública.

Y, sin embargo,  estoy en contra del procesamiento del Rey Juan Carlos porque considero que es malo, muy malo para España y su futuro.

Estoy convencido de que el procesamiento y la más que probable condena del Rey Juan Carlos acelerarían en años, incluso en décadas, el proceso de desintegración  y destrucción de España.

Para mí, esa es la cuestión decisiva.

Por todo ello soy partidario de que se le permita salir cuanto antes de España, si es que no ha salido ya,  y se le deje vivir tranquilamente con su concubina alemana en un lujoso resort caribeño como al parecer desea.

 

La lección catalana explicada por un angelito catalán

Me armo de paciencia y trato de leer un texto publicado hoy, viernes 7 de agosto, en La Vanguardia de Barcelona  con honores de editorial, bajo la firma de Enric Sierra, director adjunto.

Entre bromas y veras, el angelito  hace un panegírico de la gestión de la pandemia llevada a cabo por la Generalidad de Cataluña  y sus incontables entes asociados para concluir recomendando que ahora Madrid aprenda la lección catalana y lo demuestre de manera leal y fehaciente con  «la aplicación de medidas contundentes como las que se tomaron en Barcelona».

Quedo pasmado y, cuando me recupero, me digo a mí mismo: Esta tropa se pasa la vida mintiendo y no sólo no lo reconoce sino que incluso nos pide que aprendamos de sus dirigentes  y, por encima de todo,  les estemos agradecidos.

Sinceramente, demasiado para mis pobres entendederas.

El Rey emérito rumbo a la historia

El comportamiento de nuestro Rey emérito durante las  últimas semanas, en tierra y en el aire, no parece que esté siendo ni muy inteligente ni muy  esperanzador.

A mi, personalmente, ese comportamiento  me hace recordar, ¡contra  mi voluntad!, el periplo-fuga del sha de Persia por los cielos de medio mundo  hasta que, gravísimamente enfermo,  aterrizó en Egipto, donde murió en julio de 1980. Tenía 61 años.

Esperemos que los  asesores del Rey Juan Carlos  encuentren una salida basada en la discreción y la prudencia y le convenzan de una vez por todas de que es mejor para todos, incluido él, que abandone   su postura de adolescente caprichoso e irresponsable y obedezca a las razones que impone la razón de Estado.

Podría ser una oportunidad, acaso la última, para pasar a la historia con la dignidad que le corresponde y, a mi entender, debe tratar de merecer.

¿Derogación de la Monarquía parlamentaria?

En los últimos tiempos, numerosos  acontecimientos políticos de nuestra doliente y dolida España se empeñan en confirmarnos cada día que la destrucción de nuestra Patria tal como la hemos conocido y querido sigue su curso inexorable de acuerdo con la agenda elaborada y fijada en un momento preciso de la llamada Transición democrática.

O, para ser rigurosos, bastante antes.

Entiendo que en realidad la Transición fue sólo un apaño para pasar, sin traumas mayores ni rebotes violentos, de la Dictadura militar de Franco y los franquistas, cuando todos los españoles éramos franquistas, a esa República que nuestra falsa y siempre desleal izquierda quiere ofrecer cuanto antes  a la no menos falsa y desleal burguesía catalana como prueba de fraternidad en un acto histórico de confraternización.

Así, pues, se repite una escena  ya conocida y vivida de la historia de España pero al mismo tiempo se le añade la escena, básicamente inédita, correspondiente a Cataluña y a todas las regiones, autonomías y/o naciúnculas  que decidan sumarse al disparatado y macabro happening.

Los representantes de nuestra Monarquía han cumplido realmente su función de tontos útiles; el padre como pecador y delincuente público; el príncipe, al menos hasta ahora,  como hombre falto de la decisión y el coraje que la situación exige.

En resumidas cuentas, una España sin españoles, pero, ahora sí,  una República española de izquierda hermanada con una República de Cataluña burguesa y consecuentemente hegemónica en el ámbito peninsular.

¡Se levanta el telón!

 

Casaldáliga y la espiritualidad liberadora

Entiendo que Pedro Casaldáliga vivió entregado en cuerpo y alma a la causa de algunos de los seres humanos más pobres que podemos imaginar: concretamente, aquellos que ni siquiera tienen identidad como tales y, a buen seguro sin saberlo,  luchan por subsistir atrapados en su animalidad.

Hablo de los miembros de ciertas tribus de la Amazonia, perdidos en la selva de la historia, con los que este obispo heterodoxo convivió durante más de cincuenta años por puro y desinteresado amor.

Su mensaje evangélico ha sido definido como espiritualidad de la liberación.

En mi opinión se trata simplemente de una espiritualidad centrada no en conceptos teológicos teóricos y/o abstractos sino en seres humanos de carne y hueso captados en su medio y en sus quehaceres diarios o habituales.

En ese sentido este buen obispo es sin duda  un revolucionario y un intruso, tanto más cuanto que no duda en denunciar y perseguir  como puede y cuando puede a los explotadores de esos seres inferiores (subhumans), junto  con sus prácticas.

Por todo ello, le consiento que, llevado de su vena poética, escriba:

Junto al montón de paja de mi vida

broza muerta de sol…

Pero en este punto  no estoy de acuerdo con él.  A mi modo de ver, Casaldáliga es un ser humano que luchó por el bien de todos los seres humanos, empezando por los más pobres.

Para mí, todo un ejemplo y un modelo, pues pienso que lo que importa no es creer sino actuar con fe.

 

A Pedro Casaldáliga, enterrado cabe un árbol en una margen del río Araguaia

A ti, alma por siempre diáfana,  

mi  cordial enhorabuena

desde esta otra orilla,

posada precaria de almas opacas

aún no redimidas

Monarchia delenda est

A estas alturas de la película resulta evidente que uno de los objetivos prioritarios de los que tramaron y pusieron en marcha la conjura para acabar con España y borrar su nombre del mapa fue siempre privarla cuanto antes de su monarquía como soporte histórico y actual, simbólico y real.

Monarchia delenda est!

Ahora ya lo tienen prácticamente al alcance de la mano. Con su Rey emérito en busca de destino y acomodo para él y su séquito en un emirato árabe, paraíso fiscal o resort de lujo real, y su príncipe reinante con menos iniciativa que un sargento chusquero, España se encuentra ante un panorama francamente desolador,  con políticos sin visión de Estado y ciudadanos que un día fueron españoles aguerridos  y hoy son ludibrio y hazmerreír de cuantos se asoman, aunque sea sólo con curiosidad de turista, a su escena pública.

Todo por etapas o en fascículos.

Nos dicen que estamos a las puertas de la República, lo que para mí significa que estamos a las puertas de la etapa final. Después vendrá el caos y después del caos, el silencio de los muertos.

Me cago en la madre que me parió.

 

 

¿Cosas de la alienación?

En lo intelectual me tengo por demócrata.  Entiendo que toda sociedad humana  es, de alguna manera, un universo de opiniones y procuro respetarlo.

En lo estrictamente personal me tengo por español. Entiendo que soy instintiva e irracionalmente español.

¿Cosas de la alienación? Creo que sí, creo que en definitiva  son cosas de la alienación.

Alma alienada, alma escindida, El personaje, que es la máscara, ordena y manda, al menos de momento, sólo de momento.

Entiendo que la alienación de las criaturas ni puede ni debe ser su estado permanente y definitivo.

 

A la independencia de Cataluña por la vía de los referéndums

Parece ser que influyentes sectores del independentismo catalán apoyan cada vez con más fuerza y convicción la línea táctica  basada en la celebración de  referéndums convenientemente programados y escalonados, que, según ellos, conduce indefectiblemente a la independencia.

De acuerdo con el dictamen de sus futurólogos, el procedimiento, como clave táctica, permite mantener el control de la situación en cada momento y aumentar los porcentajes de adhesión, no necesariamente de participación, sin provocar, como efecto no deseado, reacciones del sector español en forma de una implicación mayor y más convencida.

En mi opinión, el secreto de esta táctica y su posible éxito  radica en mantener la dictadura encubierta que la burguesía ha impuesto en esta región española más que región y, a partir de ahí, seguir avanzando paso a paso sin soltar prenda.

Ellos dicen, y es de suponer que también creen, que con un cincuenta por ciento de los votos más uno ya pueden reclamar la independencia. Entienden que para ello deben aumentar la participación ciudadana, pero no tanto que pueda hacer peligrar el invento. Con sesenta y cinco por ciento va que chuta.

A mi modo de ver y entender se toma como punto de partida una situación ilegítima por fraudulenta, pero  el hecho cierto y objetivo es que esa situación ilegítima y fraudulenta se mantiene en Cataluña desde hace más de cuarenta años:

¿Sirve de algo que yo  declare públicamente que, en mi opinión, todas las instituciones autonómicas de Cataluña son ilegítimas e ilegales en su origen?

 

La republicanización de España

Leo en el órgano oficial/oficioso  de la burguesía catalana un texto sobre la republicanización de España firmado, en calidad de autor o escribano, por alguien a quien sitúo desde hace tiempo en la línea táctico-estratégica de la puta i la Ramoneta, por más que él se tenga por un equidistante exquisito e irreductible no sólo  en el pretendido conflicto actual España-Cataluña sino,   por definición, en todos los conflictos que se vienen suscitando durante las últimas décadas en torno a la esencia y la existencia de nuestra Patria.

A mi entender, el  interfecto sugiere,  propone o propugna que la proclamación de la República de Cataluña vaya precedida por un proceso de republicanización de España, proceso que desembocaría en una República de España con garantías de autenticidad y persistencia en el futuro para las dos naciones de nuevo cuño.

Y, de momento, conviene que el Rey emérito permanezca en España, pues, además de contribuir al descrédito de la institución y del Estado español en su conjunto, el independentismo catalán puede explotar  su legitimidad formal hasta que deje de convenirle.

Una monarquía cada vez más débil y desacreditada debe ser una ayuda, no un obstáculo para la Catalunya del futuro.

A mi entender, lo que hasta ahora no ha dicho nadie, ni nuestro informante de hoy ni ningún otro, es que de acuerdo con sus valedores el Procés de Independència debe culminar en una República de Cataluña hegemónica, indiscutiblemente hegemónica, en la península Ibérica.

 

¿A dónde irá ahora Messi?

Como cabía esperar, la prensa alemana también se ha venido ocupando, y a fondo, de Messi y su caso en los últimos días. Lamentablemente, no he encontrado en parte alguna ideas originales y, lo que es peor, soluciones posibles o plausibles al problema, a causa de su complejidad y, de manera especial, a causa de la magnitud de su dimensión económica.

Setecientos millones de euros son muchos euros, y más si pensamos que se tendrían que pagar y/o recuperar en un espacio de tiempo limitadísimo.

Por eso, aunque aquí se diga públicamente que los clubes interesados en hacerse con los servicios del jugador argentino hacen cola, los interesados con posibilidades de hacer frente a la deuda no llegan a media docena.

De todos ellos, creo que el que más posibilidades tiene de hacerse con el jugador es el Manchester City, siempre que lo quiera y así lo decida el catalán Pep Guardiola, que es quien realmente conoce al rosarino y quien, llegado el momento de jugar, le puede sacar el rendimiento debido, cosa que lógicamente está por ver.

¿Ha sido Leo Messi el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos? Creo sinceramente que sí, pero también con sus puntos débiles y sus limitaciones,  puntos débiles y limitaciones que si duda debería tener en cuenta quien decida contratarlo en su simbólico comeback.

 

Any, despedida sin despedida

Le dejo, colgados de la puerta, 

un adiós y una mirada

que el ascensor se lleva.

¿Dónde está mi hija?

¿Dónde está su alma?

¿Dónde está su eterna,

nunca última, mirada?

Sobre la teoría de las ventanas rotas

En 1969, el psicólogo Philip Zimbardo realizó una serie de experimentos sobre comportamientos sociales que, junto con otros de diversa naturaleza pero presididos por la misma finalidad, dio origen a la teoría de las ventanas rotas  formulada por James Wilson y George Kelling.

En una primera prueba,  Zimbardo dejó un coche visiblemente deteriorado en una calle de un barrio marginal y al cabo de algunas horas pudo comprobar que el vehículo había sido vandalizado sin miramiento.

Acto seguido realizó una segunda prueba con otro coche, también en precario estado de conservación, que estacionó en una zona urbana habitada por familias pudientes. El coche  no sufrió agresión alguna   hasta que el psicólogo decidió dar un paso más y lo dañó deliberadamente de manera ostensible. Al cabo de pocas horas el vehículo estaba en el mismo estado que el que había utilizado en su primera prueba.

Mi experiencia al frente de la Casa de los junquillos -casa de vecindad con unos veinte inquilinos- confirma básicamente los resultados dados a conocer por Philip Zimbardo en su experimento y después por James Wilson y George Kelling   en su teoría de las ventanas rotas.

Creo que en cuarenta años nunca me he encontrado con una ventana rota de manera deliberada y hoy puedo afirmar que, en líneas generales,  los inquilinos siempre han respetado  el orden y la limpieza que se les ha ofrecido desde el primer día.   

Moraleja

Las conductas sociales incívicas se contagian con facilidad, pero las conductas sociales cívicas también se aprenden.

 

Pep Guardiola tiene la pelota y la palabra

En los juegos de mi infancia, el dueño de la pelota la llevaba siempre consigo y no se desprendía de ella hasta que se empezaba a jugar; entonces él decidía quién jugaba y quién no jugaba.

Y, por descontado, formaba los equipos, en muchos casos con sus respectivas alineaciones.

Entiendo que ahora, en el asunto Messi -asunto a tres bandas-, quien tiene la pelota y decide el destino del jugador es el catalán Josep Guardiola.

Descartado el Barcelona de Bartomeu, considero que de ahora en adelante la pelota y la palabra la tiene Guardiola.

Guardiola posee probados conocimientos de fútbol, incluida su dimensión específicamente humana, pero por encima de todo goza de la confianza de Messi,  pues éste está convencido de que  ha sido honrado y leal con él. Lo convirtió en la  estrella del fútbol mundial que ha sido durante casi dos décadas  y no se aprovechó ilícitamente de su posición y su influencia.

Eso es lo que yo pienso que piensa Messi.

En lo puramente futbolístico entiendo que, si se impone la decisión de Messi a favor de Guardiola, este tendrá que afrontar y resolver con éxito dos tareas a cual más peliaguda.

Primera. El catalán debe intentar por todos los medios que Messi recupere, además de sus facultades,  su juego de antaño y para ello considero imprescindible dotarle de un equipillo de gregarios o subalternos que trabajen adecuadamente para él.

Segunda. Sabemos que la manera de entender el juego y jugar de Messi fue un éxito en el ámbito del fútbol español, pero no podemos decir lo mismo de su experiencia con el fútbol alemán, mucho más físico, combativo y organizado, sin dejar de ser técnico.

Así, pues, en mi opinión, aun admitiendo que Messi recupere sus facultades y habilidades de antaño, habrá que esperar a ver cómo se desenvuelve frente a equipos tan organizados y exigentes como los ingleses.

En cualquier caso, les deseo suerte: a él y al catalán Pep Guardiola.

 

Sentimiento de pertenencia, sentiment de pertinença, Gehörigkeitsgefühl

Son bastantes los pueblos que a lo largo de la historia y de acuerdo con sus historias o biografías  se han considerado pueblos elegidos y sin duda por eso mismo perseguidos.

Por lo que sé, cada una de esas biografías alumbra y alimenta un sentimiento de pertenencia que se transmite de padres a hijos por la sangre y sólo por la sangre.

El pueblo catalán o, si se prefiere, una rama significante  de él lleva algo así como dos siglos sumido en ese debate y  pugnando por  hacerse con ese sello.

Evidentemente, según ellos, muchísimos más; como mínimo, desde Adán y Eva.

En cualquier caso, pueblo elegido, pueblo perseguido, y viceversa.

Gentiles y prosélitos, fuera.

Yo, Ramón Ibero, soy y seré siempre un gentil; Gabriel Rufián es y será siempre un prosélito; Francisco Cambó y Josep/José Pla serán siempre catalanes o, si se prefiere, burgueses catalanes bienhabientes y bienpensantes.

¿Tiene sentido exigir una definición nítida y precisa de la indefinición a quien ha hecho de ella su seña de identidad?

Hasta ahora he conocido estas tres variantes:

sentimiento de pertenencia, sentiment de pertinença, Gehörigkeitsgefühl y, como remate, Zusammengehörigkeitsgefühl, que es sentimiento de pertenencia con solidaridad.

Manuel Castells, enterrador de la universidad española

Me duele profundamente que un separatista declarado sea ministro del Gobierno de mi Patria;  lo vivo y lo siento como una ofensa personal.

Estoy convencido de que Manuel Castells ha sido nombrado enterrador de la Universidad española y está dispuesto a cumplir el encargo.

Un traidor más que trabaja a sueldo y por encargo en la destrucción de España.

¿Cuántos son en total?

Fin de la España que hemos conocido hasta ahora e implantación de la envolvente catalana

Primer momento. Pienso que el Barcelona, mucho más que un club de fútbol, terminará de imponerse a Leo Messi y su pequeño clan. Puedo imaginar que el argentino  quedará  atado, sin posibilidad práctica de moverse, por el tiempo que sea deportivamente útil y/o rentable a la entidad.

Ahora mismo no consigo imaginar que su futuro va a depender de él y los suyos, tanto menos cuanto que, en mi opinión, la Liga está llamada a imponer su ley en el fútbol español y, como modelo, mucho más allá.

Segundo momento. No veo una fusión Bankia-Caixabank ni ahora ni, mucho menos, en un futuro previsible. Lo que veo es simplemente la fagocitación de la banca estatal española por parte de la banca  estatal de la República de Cataluña.

Ya ahora pienso que esa fagocitación, en avanzado proceso de ejecución,  marcará un punto de no retorno en el proceso de desintegración de España y  la implantación de una República de Cataluña decisiva y definitivamente hegemónica  en el ámbito de la península Ibérica. 

Tercer momento. Cataluña, con todo el levante peninsular como zona de acción y expansión del nuevo Estado, se impondrá con claridad  a una España menguante y residual integrada esencialmente por las dos mesetas y Exremadura, y, por lo tanto,  alejada para siempre de los mares y el continente europeo como escenario político.

Fin de la España que hemos conocido hasta ahora e implantación de la envolvente catalana.

 

Cataluña: España. Hechos y conjeturas

Entiendo que si los separatistas catalanes se imponen en su lucha contra el  Estado de derecho llamado España es obligado suponer que se impondrían  también, sólo que con más facilidad, si lucharan a favor de un Estado de derecho llamado  España, a no ser que decidieran traicionarlo,  que, a mi entender, es con toda seguridad  lo único seguro en todos los supuestos. 

Sabadell, septiembre de 2020

La cuadratura del círculo ideada por los separatistas catalanes

 

De acuerdo con mis indagaciones y elucubraciones, la cuadratura del círculo ideada y maquinada por los separatistas catalanes es así de sencilla.

Se promueve la desintegración de España y, dentro de su marco, la independencia de Cataluña, hasta ahora parte de España, pero al mismo tiempo se promueve y se consigue la integración/unificación del viejo sistema bancario español, con la única y pequeña diferencia de  que en adelante estará  bajo la dirección y la supervisión exclusivas  de los separatistas catalanes, sólo separatistas, sólo catalanes.

Hecho eso, todo lo demás es pan comido.

Nota

En el lenguaje del hampa este tipo de timos, todos ellos idénticos en su esencia, recibe los nombres de el Cambiazo y el Tocomocho.

 

La vida como creación

Pienso que, como creación ex nihilo, la vida es el sarcasmo absurdo de un dios inicuo.

Pienso que nadie le obligó, nadie le convenció de que con esa creación/vida/sarcasmo acrecentaría su poder y su gloria.

Pienso que hacer sufrir a criaturas atrapadas en la contingencia y sufrir con ellas y por ellas es impropio incluso de un dios humano.

¿Es todo dios, siempre y solo  humano,  una creación inicua?

Herencias

Entiendo que nuestra derecha social y política está empeñada en seguir siendo y apareciendo  como heredera ideológica del franquismo por creer -en mi opinión, injusta y  erronéamente- que el tiempo ha trabajado, trabaja y trabajará a favor suyo.

Según el Marianín de turno y sus respectivos subalternos, todo lo que hay que hacer es simplemente aguantar el tipo.

Entiendo asimismo que  en España nunca ha habido una izquierda social  e ideológica auténtica y mucho menos patriótica.

Yo, hijo de un obrero socialista asesinado el 13 de septiembre de 1936 con tres compañeros suyos, blasfemo: La izquierda o es social y patriótica o no es nada.

Si, en mi opinión, Pedro Sánchez es un ejecutivo político decidido a mantenerse en el poder el mayor tiempo posible a cualquier precio, Pablo Iglesias es esa criatura infame dispuesta a vender los votos de los trabajadores  españoles  a una burguesía históricamente apátrida y desleal con tal de asegurar la destrucción de España.

Hablo de la burguesía catalana o, para ser menos impreciso, de su sector más antisocial e insolidario.

Y si es cierto que ignoro cuál es la ideología de Pablo Iglesias, me inclino a pensar que es un ser alienado, profundamente alienado.

Aclaración

Dicen quienes saben y entienden que, cuanto mayor es la alienación, menor es la consciencia  que el alienado tiene de ella.  

 

 

 

 

Anomalías

Pienso que no he tenido padre, pero he tenido una madre que, por coraje y entrega, ha sido a la vez madre y padre.

Hace muchos años, alguien ¿clarividente? me dijo: Tu padre murió para que tú vivieras.

Pienso que mi vida ha sido una anomalía, pero ¿ha sido también una desgracia?

 

Objetivo del separatismo catalán

Entiendo que el objetivo último del separatismo catalán ha sido siempre acabar con España y todo lo español. En ese objetivo culmina su plan estratégico, cualquiera que sea la hoja de ruta o el plan táctico que haya decidido adoptar y seguir en cada momento.

Destruir España con la colaboración suicida, irracional, siempre incomprensible de los españoles. 

Eso es lo que veo y en eso es en lo que, mal que me pese, colaboro ahora con mi cobardía y mi impotencia de viejo.

Para mí, nuestra Monarquía no es un institución  digna de respeto, es un vejestorio corrupto, licencioso y amoral. 

Evidentemente, una imagen ideal para el enemigo.

El Franquismo y España

Me duele profundamente que se identifique el Franquismo con España y todo lo español para, acto seguido, utilizar el constructum como coartada con la que proceder a la  descalificación global  de mi Patria, esencia e historia, en nombre de la verdad y la democracia.

Las bombas fétidas de Enric Juliana

En mi memoria,  Enric Juliana tiene un largo historial de agente separatista especializado en subversión periodística.

El muy iluso deja caer sus añagazas sobre el papel como si fueran  bombas fétidas, convencido de que nadie va a descubrir la mano del artista.

Ejemplo

Crece en toda España un difuso enfado con Madrid por ser multiplicador de problemas.

Yo diría que este mensaje y otros del mismo cuño  están impregnados de los aromas de Montserrat.

 

CaixaBank y Bankia: de la fusión a la fagotización

En un primer momento,  la nueva entidad bancaria se define,  se presenta y se vende a la opinión pública como resultado de una fusión de carácter integrador, aunque  curiosamente contará desde su alumbramiento, y por lo tanto desde antes, con dos sedes sociales, una en Madrid, antigua capital del antiguo Reino de España, y otra en Barcelona, futura capital de la futura República de Cataluña.

A partir de ese momento se iniciará el doble proceso de fagozitación: la República de Cataluña engullirá al Reino de España y CaixaBank engullirá a Bankia.

Y, colorín colorado, el futuro ya ha empezado.

Los señores de la República de Catalunya

Aunque alguien me tilde de mentecato por partida doble (en catalán escolástico, tros de quòniam), considero que  la República de Catalunya está a punto de convertirse en un hecho incontrovertible e irreversible, casi en la misma medida en la que España, patria que fue de los españoles, se está convirtiendo a la vez en un deshecho y un desecho.

Un hecho es también, y además innegable por manifiesto, el mangoneo  de la política catalana y, en medida creciente, de la política española por parte de la burguesía condal, erigida en clase social superior gracias al nuevo puente Madrid-Barcelona y Barcelona-Madrid.

Como corresponde, esa burguesía intriga sin parar y sin abandonar su momentánea y muy constructiva tarea de tender puentes.

De la colaboración a la fusión, de la fusión a la fagocitación y de la fagocitación al cambiazo, también llamado tocomocho.

En definitiva, la implantación de la República de Cataluña, incluida la suplantación de España, está siendo trabajo de truhanes, aunque ellos se consideren señores y exijan ser tratados como tales.

 

El descuartizamiento de España

Desde hace tiempo -en torno a cuarenta años- tengo el tristísimo convencimiento  de que sucesivos gobiernos de España han pactado con los separatistas catalanes un doble plan consistente, de una parte, en descuartizar España a  navajazo  limpio y, de otra, en financiar con dinero de los españoles la creación e implantación de un nuevo Estado con el nombre de República de Cataluña.

Y en esas están. El Gobierno de la nación, que ya no es nación, con su programa de ayudas a fondo perdido para que los separatistas catalanes tengan lo antes posible una Administración propia, y éstos dictando en cada momento a sus anfitriones qué quieren, cómo y cuándo.

Lamentablemente, a la indignidad de nuestros dirigentes políticos se suma, a mi modo de ver, la indignidad de  la sociedad que un día fue el pueblo español y  en ella mi propia indignidad.

 

El catavirus ataca

Después de imponer su ley en Cataluña sometiéndola a una dictadura cada vez menos encubierta, el catavirus o virus catalán castiga ahora con perfidia implacable el doble nucleo de España: la Monarquía constitucional y la ciudad de Madrid, capital histórica de todas las Españas.

Como estamos viendo y padeciendo, con todo ello los agentes del catavirus  pretenden nada más y nada menos que sumir  a España en un caos sistémico y enfrentar a  los españoles entre sí, mientras ellos -los listos de siempre-  se limitan a gozar del espectáculo hasta que llegue la hora de recoger el fruto:

LA DESTRUCCIÓN  DE ESPAÑA Y SU SUPLANTACIÓN POR  LA REPÚBLICA DE CATALUÑA

Pregunto: ¿hay pecho español que aguante tamaña ignominia?

El separatista catalán miente

En mi opinión, el separatista catalán miente,

los españoles sabemos que miente,

él sabe que nosotros sabemos que miente,

y, aun así, el separatista catalán miente.

De hecho, en mi opinión, el separatista catalán miente incluso cuando dice la verdad.

¿Por qué? Porque, siempre en mi opinión, su intención es siempre engañar.

Y a estas alturas de la película no parece probable que vaya a dejar el engaño

para empuñar las armas de fuego.

 

Pregunta a un separatista catalán

¿Puede y debe ser leal un español con un separatista desleal?

Dime cómo, y te copio.

Lealtad, Lealtad, ¿cómo se pronuncia tu nombre en catalán?

Enric Juliana, corresponsal y espía en los Madriles del catavirus

Me malicié en su día y me malicio ahora que Enric Juliana, hijo de Juliana y subalterno de la burguesía financiera condal, fue enviado oficialmente a los Madriles como corresponsal de La Vanguardia, órgano  de los poderes fácticos de la siempre futurible República de Catalunya.

El muchacho debía hacer tablas, tender puentes, tejer contactos, situarse y en última instancia espiar para sus señores, en espera de un destino acorde con sus maldades y ambiciones.

Estamos en tiempos del catavirus, a mi entender aportación suprema del catalanismo y su perfidia púnica a todas las Españas que es fan i es desfan, y Enric Juliana, hijo de  Juliana, continúa en los Madriles, a la espera de un destino que no llega.

Pero ahora ya, convertido en un espía consumado, se dedica a  verter sigilosamente gotitas  de catavirus, veneno esencialmente antiespañol, cuando, donde y como le dictan sus amos y le aconseja su perfidia.

 

En Cataluña, la Iglesia católica se separa del separatismo político y social en silencio

A mi leal saber y entender, la Iglesia católica en Cataluña decidió hace algún tiempo separarse del separatismo político y social  aquí imperante, sin duda por considerar  que las prácticas de éste eran ajenas, cuando no abiertamente contrarias, a la catolicidad esencial y moral  de la doctrina cristiana.

Y, aunque lo hizo y sigue haciéndolo en silencio, quiero pensar que con su decisión práctica marcó una clara distancia respecto de una más que probable deriva religiosa de cuño anglicano o nacionalsocialista, siempre cismática,  de infausta memoria para el catolicismo.

Así, pues, parece que de momento no habrá una Iglesia nacional catalana.

No obstante, considero que es misión social de la Iglesia católica promover la fraternidad de los seres humanos y, en consecuencia, denunciar y condenar aquellas doctrinas que, a partir de un sentimiento de superioridad clasista y/o elitista, propugnan la discriminación de las personas y la disgregación de la sociedad.

En mi opinión, caso actual de Cataluña y su  movimiento separatista.

 

Fernando Arrabal a portagayola

Ora genialoide, ora analfabetoide,  siempre narcisista y  provocador, el melillense afincado en París, después de pasar por la muy salmantina Ciudad Rodrigo,  me inspira ahora un par de reflexiones sobre la actividad del creador literario y su ubicación en el tiempo como hito biográfico y marco cronológico.

Causa de ello es un texto suyo, para mis entendederas decididamente infame, publicado con fecha del domingo,  11 de octubre de 2020, en ABC, periódico que fue y sigue siendo de todos los españoles aquende y allende nuestras fronteras.

Cita, comentario  y corrección

«LAS LEONORAS»

«La actualidad es el futuro de participio pasado. Si en el siglo XVII existido hubiera el Premio Cervantes, no hubiera extrañado que lo ganara Alfonso Férnández de Avellaneda. Era el reflejo de su apariencia. Cervantes no lo hubiera merecido.»

Imagino que lo que quiere decir aquí Arrabal es que para un hablante/escribiente  situado por propia decisión en un momento concreto  del pasado, todo  el tiempo posterior a él, incluido  el presente en sentido convencional,  forma parte ya de su futuro.

Para comprenderlo mejor pensemos en  un escritor que se sitúa, por ejemplo, en 1920 con intención de  narrar el desarrollo de la primera Guerra Mundial. A sus ojos,  todo lo posterior a esa fecha, que lógicamente, por convención, él aún no ha vivido, pertenece ya a su futuro.

Por lo demás, aquí y ahora ignoro deliberadamente la fabulación urdida en torno a las Leonoras por Arrabal, pues entiendo  que en esencia pertenece al ámbito de las ucronías, que no es asunto de mi interés en este supuesto, y, a mi modo de ver, Cervantes no lo habría merecido.

 

12 de octubre: fiesta contra España y la Hispanidad

Hoy, 12 de octubre de 2020, he asistido, con una vergüenza que no me cabe en el alma, a la primera edición oficial de la Fiesta contra España y la Hispanidad organizada por nuestra falsa izquierda y dirigida por la minoría separatista de Cataluña. 

¿Es España en verdad un Estado irremediablemente fallido?

¿Hacia la antesala de la independencia de Cataluña?

Aunque admito que es una ingenuidad, me gustaría que el gobierno autonómico de Cataluña hiciera públicas  todas, sí, todas las medidas, económicas y no económicas, que tiene pensado adoptar en los próximos meses, incluso en los próximos años, para hacer frente a la situación actual y previsiblemente futura de su comunidad y a dónde quiere llegar con ellas.

¿Se trata, como  he llegado a pensar,  de un plan con el que se pretende dejar a Cataluña en la antesala de la independencia y en el que España ni pueda ni quiera intervenir  para impedirlo?

¿Y si Trump pierde las elecciones?

Evidentemente, el republicano Donald  Trump no las tiene todas consigo, pues  ahora ya admite la posibilidad de sufrir una derrota a manos de Joe Biden, candidato demócrata,  en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebrarán el martes, 3 de noviembre próximo.

Al hilo de ese supuesto, el líder republicano confiesa que, de ser así, tendría que abandonar el país. Una confesión acaso sincera y meditada pero también sumamente peligrosa.

En cualquier caso, a mi entender la actividad política de Estados Unidos, como la de tantos otros países de  nuestro pequeño mundo, necesita una regeneración total, empezando por su cúpula jerárquica.

¿Es posible una regeneración total de la actividad política en el caso de España?

 

La lección de nuestros antípodas

Jacinda Ardern,  mujer de 40 años  que lidera el partido laborista de Nueva Zelanda, ha sido elegida primera ministra del país  en el que, según nos enseñaron en la escuela primaria, viven nuestros antípodas.

Para mí, eso significa que la moza ha observado, ha imitado (¿copiado?) y ha aprendido la lección,  pues los comentaristas políticos del ancho mundo coinciden en señalar  ahora que su acertada gestión de la pandemia ha sido la principal razón de su  segunda y holgada  victoria.

Eso me lleva a pensar  que la tal Jacinda Ardern ha aprendido en los libros las ideas teóricas y prácticas que le han dado  el triunfo.

¿Es Jacinda Ardern la antípoda intelectual y política de nuestro Pedro Sánchez y sus subalternos?

 

El Papa Francisco y el colectivo LGBT

El Papa Francisco sigue adelante con su particular cruzada en defensa del colectivo LGBT  (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales).

Pido perdón en la parte que me toca por el empleo de estas siglas, correspondientes a un término inglés, en mi opinión, abiertamente ofensivo.

Ahora da un paso más, a mi modo de ver comedido y calculado, en una línea que evidentemente arranca de la Teología de la liberación y en última instancia busca la eliminación de toda discriminación de las personas y entre las personas a causa de su tendencia sexual innata y por lo tanto natural.

Personalmente considero que algún día el Papa formulará una doctrina sobre las relaciones afectivas, sexuales y  conyugales entre dos personas válida para todas ellas, sin distinción de sexo ni orientación sexual.

A mi entender, la Teología de la liberación aporta soluciones a todos o casi todos los problemas del ser humano en este mundo.

El muro de papel

Ingo delante del muro

Ingo delante del muro

Una llamada telefónica, y ahí llega Ingo Weber que acaba de bajar del cielo. El avión viene de Alemania, vía Londres. Pájaro bobo, en funciones de operador logístico, le explica el trance. Y la jugada, que es como él llama a la mudanza. Ya tiene a punto el equipo humano y el medio de transporte. Una recua de subalternos y su menda como capo mastro.

Es momento de contar y pasar revista. Tres moritos sietisientas de la aljama de Tetuán con su camioneta-fragoneta-patera anfibia y multiuso. Cochambre y mugre con reminiscencias bíblicas. Y, ay, evocación nostálgica –-sí, nostálgica– de una infancia aterida. Pájaro bobo da gracias a Dios, pero en el mismo instante casi se avergüenza de ser casi un hombre rico. Él, nieto, por vía materna, de un hortelano de la isla de Plasencia enemigo de los latifundios e hijo de un tonelero de la castellana Rueda que vivió y murió fiel a sus ideales sociales y socialistas. ¿Será que con el paso de los años se ha rendido y ha recobrado el juicio o, lo que es peor, el seny cuando se dispone a cubrir el último tramo de su vida?

Uno de los moritos habla español de Al-Andalus, otro inglés de Kenia, otro francés de Argelia; los demás miembros de la tropa, cristiano, cristiano rancio, meseteño. Enrique el de la katana ni abre la boca ni pestañea. Dice que sufre depresiones, y, ahora que pienso, el pobre tiene una mirada lánguida, muy lánguida. Además de hombre orquesta, es especialista en acciones de emergencia y, a pesar del sobrenombre que le endilgaron sus compañeros de fatigas, rehúye la violencia en todas sus formas. Falta el Lampi. (A los de su profesión aquí se los llama lampistas y allende el Ebro fontaneros.) Últimamente se le ve un poco descolgado, como a los del aluminato, que montan y desmontan ventanas o, en la lengua de Carod, finestresfinestretes. En cambio, está presente la señora María, oriunda de la Alpujarra granadina, que se ha ofrecido a colaborar. Y, claro está, Margarita; ambas, madres y amas de casa. Las mujeres nunca fallan. Están, pero no se las ve; no se las ve, pero están.

Ingo Weber pasó seis años en casa de Pájaro bobo cuando sus hijos Ana y Miguel estudiaban en el Colegio Alemán. Régimen de au-pair, estudio y trabajo, familia de clase media, cinturón industrial de la urbe catalana. El muchacho es listo, inteligente, activo, hiperactivo. Y aplicado. Tanto que aprende español, estudia dos carreras y aún le queda tiempo para cortejar a una buena y guapa moza de la comarca. Ahora Pájaro bobo tiene, como quien dice, tres hijos: dos españoles y uno alemán.

Hechos los cumplidos a la usanza centroeuropea, Ingo pregunta a su segundo padre por ciertos aspectos de la jugada, a la que él llama joint venture, y, sin esperar respuesta, comenta con ladina ironía: «Te lo haré con interés, no por interés». El aludido se percata al instante y, tras recordarle que siempre le ha remunerado generosamente, le explica que hay que trasladar los muebles, y por descontado los libros, de la casa vieja a unos pisos recién adquiridos; una mitad ha de ir al de Ana y Miguel; la otra, al de Blacky. «¿Blacky?» «Sí, al de Blacky; la criaturita viene a vivir con Margarita y conmigo». «Ya entiendo, pero ¿caben todos los libros en los dos pisos? ¿Cuántos hay en total?» «Imagino –-dice Pájaro bobo– que siete mil volúmenes; de ellos, unos cinco cientos son diccionarios. Pero además están los trescientos o trescientos cincuenta títulos traducidos en treinta y cinco años de actividad profesional… Los embutiremos en estanterías, armarios y cajones. Y los que sobren, si es que sobran…» «Eso mismo, ¿qué hacemos con los que sobren?» «Sencillamente, con ellos levantaremos un muro, uno o los que haga falta». «Ya entiendo. Tú lo que quieres es construirte un búnker. Para eso me has hecho venir de Alemania». «Búnker o muro de papel, mein lieber Sohn,  de aquí no me mueven ni todos los bulldogs del Tripartito juntos».

Una semana después, exactamente a las diez de la mañana del 10 de enero de 2006, Blacky ladraba con fingida cara de perro desde su nuevo predio, una galería con barrotes de hierro y persianas de madera en una vivienda no exenta de encanto, y el eficiente teutón Ingo Weber posaba para la posteridad delante de su última construcción, un muro de papel y letra impresa que, con utópica ingenuidad, él considera indestructible, mientras que Pájaro bobo, siempre soñador, gritará una y otra vez en sueños: «En esta espelunca, a tres tiros de piedra de la Barceloneta, puerto del mar de la Sargantana, vive un proscrito al que los libros dieron alas para volar hasta la realidad virtual».

Barcelona 1 Madrid 3

En la tarde de hoy sábado, 24 de octubre de 2020, el Barcelona  y el Real Madrid han disputado un excelente partido de fútbol. Alto nivel técnico en los dos  equipos, fuerzas equilibradas y  leve pero suficiente superioridad de los madridistas, sobre todo en su planteamiento del choque con un dominio, en ciertos momentos manifiesto, del centro del campo y, a partir de ahí, del juego,   su desarrollo y su desenlace.

Siempre se ha dicho que, tanto en ajedrez como en fútbol, quien domina el centro domina el juego y, en consecuencia, puede hacer lo que le dé la gana. Personalmente considero que, aunque con salvedades, la fórmula sigue siendo válida, sobre todo como planteamiento táctico-estratégico no sólo en el  ajedrez y el fútbol sino también en la política y en otros muchos campos.

En este caso considero que la superioridad del Barcelona está en la delantera, por más que  Messi ya no sea tan determinante como en etapas anteriores,  pues si es cierto que él continúa haciendo o intentando hacer el mismo juego de siempre, parece ser que muchos de sus rivales han terminado por encontrar la manera de contrarrestar sus ataques y sus fintas. En cualquier caso, antes sus aciertos superaban con creces a sus fracasos; ahora es al revés.

A la vista de su rendimiento en el día de hoy, entiendo que el Real Madrid tiene un equipo potente y equilibrado, unido a un centro en el que destacan hombres como Modric y Kroos, con Sergio Ramos como poderoso elemento de enlace y apoyo.

¿Está llamado el hábil y discreto Ansu Fati  a ser el heredero y continuador de  Messi en la Masía y en el campo de juego?

 

Mi propuesta contra el coronavirus

Propongo que se nombre un RESPONSABLE ÚNICO de la campaña médico-sanitaria contra el coronavirus  para el conjunto de  España, asistido por un Equipo asesor de carácter multidisciplinar  que cubra el espectro de la pandemia en sus diferentes campos y niveles hasta donde sea humanamente posible.

Entiendo que el Responsable único debe ser necesariamente una persona perteneciente al  ámbito de la medicina y/o la sanidad, y por eso mismo tanto él como su Comité asesor estarán  adscritos al Ministerio de  Sanidad  y dependerán directamente de su titular.

Entiendo asimismo que tanto las Comunidades Autónomas como las restantes instituciones  del Estado y los miembros de la sociedad civil española deben respetar y cumplir las directrices emitidas por el Ministerio de Sanidad y en este caso concreto por su representante legalmente autorizado durante todo el tiempo que dure su actividad para combatir la pandemia y sus secuelas.

Por último entiendo que sería conveniente que el Responsable único de la campaña médico-sanitaria contra el coronavirus compareciera periódicamente (por ejemplo, cada semana) ante los españoles y les explicara la situación sanitaria de nuestra sociedad en ese momento: medidas adoptadas, resultados y  perspectivas.

Nota

Una vez más me malicio  que la Generalidad de Cataluña no tardará en confiar la dirección de su particular campaña contra el coronavirus a un equipo técnico necesariamente separatista y burgués.

 

¿Eterno retorno?

Para mí, Ramón Ibero, centro de un universo acaso único y total, la actual aparición del coronavirus no es mera anécdota de un acontecer casual, es aquí y ahora accidente de un relato humano y como tal anuncio de un salto cualitativo y presagio de un posible cambio de paradigma.

Persiste la energía, siempre igual a sí misma, persiste su dinámica e, inherente a ellas, persiste la economía, economía que es equilibrio, equilibrio que es movimiento cíclico y, además de cíclico, recurrente.

¿Es recurrente predicable de lo eterno?

Puigdemont, su gobierno y los diez mil mercenarios de Putin

Siempre he sostenido por mi cuenta y riesgo que la guerra sucia es  el elemento y el alimento natural del separatista catalán más auténtico y burgués. Y, sensu contrario, que esa pacífica y muy democrática  criatura de Dios siempre ha sentido y ha manifestado una irrefrenable aversión a  las armas de fuego y la guerra a pecho descubierto.

Por eso y en definitiva por mi conocimiento del percal,  ahora me inclino a pensar que la propuesta del máximo mandatario del Kremlin de contribuir a la causa del separatismo catalán con 10.000 (diez mil) mercenarios y su correspondiente armamento responde -¡necesariamente!- a una negativa inicial del cliente y beneficiario a formar un ejército propio.

Cada uno, a lo suyo.  Putin, en mi opinión bolchevique críptico pero irredento,  a montar guerras en lo que para él será siempre el mundo capitalista y  Puigdemont, desde Waterloo, a dirigir su gobierno catalán en el exilio para derrocar lo que para él seguirá siendo durante algún tiempo el Estado opresor, con Julian  Assange como mediador y hombre bueno.

 

El error más grave del independentismo catalán

A mi entender, hablar de guerra en Cataluña, aunque sea de manera velada y con subterfugios,   entre ejércitos extranjeros, con los catalanes como sujeto pasivo de la contienda, es el error más grave que se podía cometer en este momento -error táctico- y en el  futuro, en cuanto que hace pensar necesariamente en un enfrentamiento bélico de resultado incierto para alcanzar el objetivo final -error estratégico-, la independencia de Cataluña (1).

Me atrevo a afirmar que tanto el anuncio de la medida como, y sobre todo,  su ejecución van contra la historia de una sociedad esencialmente burguesa y, por burguesa, pacífica y formalmente democrática, con el diálogo y el acuerdo como medios propios para alcanzar sus objetivos, grandes y pequeños, actuales y futuros.

Considero que a partir de esa declaración, el plan  independentista debería perder gran parte del apoyo de una sociedad que siempre se caracterízó por su aversión a la guerra declarada y en definitiva a todas las formas de violencia.

Supongo que ahora los ideólogos del Proceso a la independencia tratarán de quitar hierro al asunto con estratagemas basadas en el doble juego -política de la  puta y la Ramoneta-, pero habrá que ver si el catalán bienhabiente y bienpensante rompe con su historia y actúa en contra de su idiosincrasia o, más exactamente, en contra de lo que aquí y en vernáculo se llama tarannà.

(1) En este contexto, ese puede ser el objetivo final. En otro escenario, con otra perspectiva y con otro plan estratégico, la meta final definitiva puede ser también otra. Pensemos por un momento en Prat de la Riba y su mensaje «De Lisboa al Ródano».

La conexión rusa del independentismo catalán y sus fantasmas

En La Vanguardia de hoy se habla con cierto orden y  detalle de la conexión rusa del lobby arracimado en torno a Carles Puigdemont y residente (de manera más bien oficiosa) en la muy flamenca ciudad de Waterloo.

Parece ser que los contactos vienen de años atrás y aspiran a convertirse, más pronto que tarde, en relaciones bilaterales entre Rusia, potencia mundial, y la futura República de Cataluña, aconductada mientras tanto por los mandatarios del Kremlin en su  singladura de Estado nonato.

He escrito «aconductada», pero quería decir tutelada. ¿Será que también yo veo fantasmas, estando como estoy en la retaguardia?

El idioma español, víctima y verdugo

Llevo casi cincuenta años denunciando, poco menos que en solitario, el plan urdido y maquinado  por los separatistas catalanes, mayoritariamente de  estirpe burguesa, en alianza con la falsa izquierda española dirigida por arribistas  y/o advenedizos como  Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, ni socialistas ni obreros.

Como de costumbre, en este caso los separatistas dirigen y los demás obedecen.

A mi entender, el plan tiene como objetivo estratégico la desmembración y desintegración de España con la consiguiente suplantación del universo español – cultura, historia, geografía, política, etc.-  por una futura República independiente de Cataluña, erigida en el Estado dominante no sólo de la península Ibérica sino incluso de todo el espacio geográfico que se extiende desde la  costa atlántica de Portugal hasta la ribera cisalpina del río Ródano (Prat de la Riba dixit).

Mientras tanto, separatistas y falsos representantes de nuestra izquierda están ocupados en demoler el Estado español hasta convertirlo  en un anacrónico e inoperante conglomerado de taifas  medievales mediante la eliminación de todas las estructuras estatales y su inmediata sustitución por microestructuras municipales, comarcales  y regionales  con sus correspondientes representantes políticos.

Debo  confesar  que, a mi modo de ver,   la demolición del Estado español se está llevando a cabo, desde hace años, con lacerante eficiencia  y siempre de acuerdo con un programa distribuido  en plazos y parcelas, con el idioma español como uno de los puntos básicos ineludibles. Ahora se trata concretamente de  eliminarlo de todo el ámbito de la Enseñanza y la Administración pública  controlado por la Generalidad de Cataluña y sus entes asociados, tutelares y tutelados.

He aquí una pequeña referencia de plena actualidad. «El acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y ERC elimina la consideración de que el castellano sea lengua vehicular en  todo el Estado que introdujo como novedad el PP  en el 2013 en su reforma educativa» (1).

En la cita observo, a bote pronto, una trampa semántica que, con sus derivadas, constituye todo un pólipo digno de los reputados lingüistas de la  República de la puta y la Ramoneta. La trampa consiste esencialmente en el empleo del término «el castellano» en sustitución de «el español» y su condición de idioma oficial  del Estado Español. A estos españoles indignos la añagaza les va a servir en el futuro para desterrar de todo el ámbito de su acción no sólo el uso del idioma español sino incluso la mención de su nombre.

Ojo, pues, al detalle de ahora en adelante.

Pero eso no es ni mucho menos lo más vergonzoso. Para mí como ciudadano español lo más  vergonzoso e indignante es que,  no satisfechos  con demoler el Estado de derecho  como realidad  que identifica a España y los españoles, esos mismos separatistas utilizan a diario espacios privilegiados en los medios de comunicación estatales y/o tutelados por ellos para lanzar sus mensajes contra España y los españoles en idioma español.

¿Alguien se atreve a poner nombre a tamaña perfidia e indignidad?

(1) «El PP rescata la ofensiva contra la inmersión…» La Vanguardia, pág. 12, 7 de noviembre de 2020.

Más allá de la destrucción de España

Si pensamos en lo inmediato nos encontramos con que Pedro Sánchez, el hombre de las soluciones elementales, ha decidido prescindir del partido de los Ciudadanos y echar mano de Bildu como socio preferente,  no a pesar sino precisamente por su  conocida filiación proetarra, para poner de nuevo en marcha la máquina del Gobierno de la Nación con la aprobación de los PGE.

Con esa ayuda, más la catalana de Esquerra, Pedro Sánchez  sale del embrollo, consigue que se aprueben los Presupuestos y encara el futuro siguiendo la tendencia que más le tira, esa que se basa en la alianza de la falsa izquierda española con los separatistas auténticos, vascos y catalanes.

Para mí, español sin otra ideología conocida y reconocida que el amor a España, lo más triste del plan/conjura del actual jefe de Gobierno es que conduce  inexorablemente a la desintegración de nuestra nación  a corto o medio plazo.

Siempre, claro está, que no se produzca una reacción de signo contrario, opuesta a la  tramada y puesta en marcha por nuestro indigno jefe de Gobierno. Y, afortunadamente, hace algún tiempo han empezado a aparecer indicios de que esa reacción está efectivamente en marcha.

Son indicios de carácter tanto político como social y recorrido horizontal o, si se prefiere, transversal por su voluntad  de constituirse en un movimiento nacional y por lo tanto integrador.

Entiendo que ese es el camino.

Dos preguntas a todos los españoles

Si el español, ahora llamado maliciosamente castellano por algunos, es el idioma oficial de España, ¿puede alguien prohibir su uso libre y normal en una parte de su territorio o en una institución de su Administración Pública?

Si el español, ahora llamado maliciosamente castellano por algunos, es el idioma oficial de España, puede permitir el Gobierno de España que alguien prohíba su uso libre y normal en una parte de su territorio o en una institución de su Administración Pública?

Llamamiento a los intelectuales españoles

Mientras la izquierda española, ni izquierda ni española, sin identidad ni sustancia, se diluye en el caldo ponzoñoso cocinado durante décadas por los separatistas catalanes, subespecie de la especie humana, hijos de la traición, padres de la conjura alumbrada  para destruir nuestra Patria, Patria de todos los españoles…

Y la derecha española pugna por sobrevivir sin identidad ni fe en sí misma, sin programa de trabajo ni mensaje supraideológico, auténticamente patriótico, nacional, sólo nacional, dirigido a todos los españoles, sin mensaje de emergencia en una situación de emergencia suprema, acaso última, irrepetible, definitiva, no sólo para todas las derechas sino, lo que es infinitamente más grave, también y sobre todo para todas las Españas…

¿Dónde están los intelectuales españoles herederos de aquellos a los que en momentos tal vez menos amargos y menos decisivos que los actuales les dolía España en las entrañas, en el corazón, en el alma?

¿A qué esperan para levantar su voz?

 

De Zapatero a Pedro Sánchez

Entiendo que para José Luis Rodríguez Zapatero, presidente que fue del Gobierno de España entre 2004 y 2011 y, por lo visto, criatura de natural bondadoso,  el Estado de derecho ni se asienta ni debe asentarse en el cumplimiento de leyes aprobadas democráticamente por una sociedad dada  a través de sus representantes legales, sino en la generosidad de éstos con todos cuantos ni cumplen las leyes ni  piensan cumplirlas.

En definitiva entiendo que si José Luis Rodríguez Zapatero se mostró dispuesto a acabar con la delincuencia  con una política presidida por gestos de generosidad sin límites con los delincuentes, al fin y al cabo criaturas de Dios,  Pedro Sánchez, actual presidente de nuestro Ejecutivo,  además de correligionario del cándido Zapatero y agnóstico integral,  ha llegado a declarar aliado preferente suyo y de los suyos  a  un conglomerado  político empeñado, según manifestación de su representante parlamentario, en destruir España.

Así las cosas, mi pregunta es:  ¿Qué va a ser de España y los españoles si seguimos  en manos de gobernantes tan generosos y tan poco responsables?

Independencia a la medida

Parece ser que los angelitos de Esquerra Republicana de Cataluña ya han pedido (¿exigido?) a Pedro Sánchez un primer pago a cuenta de la deuda contraída por  el Gobierno de España con la firma de los últimos acuerdos presupuestarios.

Los catalanes a lo suyo, y en este caso lo suyo es que les dejen meter mano en la caja de ahorro de los expañoles.

Si se sigue  esa línea hasta el fin, preveo una situación en la que los catalanes -en su día todos separados a tiempo  parcial, nunca total- podrán meter mano en la caja de Expaña, pero los expañoles ni podrán meter mano en la caja de Cataluña ni intervenir  en aquellos  asuntos que los catalanes declaren de su total y exclusiva competencia.

De  acuerdo con mis previsiones y sus maquinaciones, eso significa que  los catalanes estarán simultánea o alternativamente dentro y/o fuera de España, en  función de su conveniencia. La idea  no  resulta  tan descabellada si tenemos en cuenta que  ya ahora se da como hecho consumado dentro de la nueva normalidad.

En cualquier caso, aquí queda expuesto y explicado cómo la parte puede llegar a ser más que el todo.

 

Alienación y contingencia

Me tengo por una criatura alienada y como tal  atrapada en la contingencia.

Estoy alienado y soy contingente.

¿De momento? ¿Para siempre? ¿Como castigo eterno, como purgatorio, como oportunidad y redención?

Alienado y contingente, me hago llamar Ramón Ibero  y me considero un patriota español.

Desgracia sobre desgracia.

Aun así, aspiro a dejar de  estar y empezar a ser. De momento sigo en mi carcasa, sobre la que el acontecer vierte y acumula a cada instante atributos hechos de escoria matérica que van formando y modelando mi personalidad.

Soy una carcasa con personalidad, tramoya con trampantojo.

Pero me inclino a creer que a la postre me será dado abandonar para siempre el ámbito de lo contingente y empezar a ser.

En ese devenir el pensamiento, en cuanto creación y procreación, es para mí  expresión suprema de la criatura liberada de lo contingente para siempre.

¿Dios con Dios o Dios sin Dios?

 

Ley Celáa y fraude de ley semántico

Creo que soy uno de los muchos españoles que ha visto con sonrojo y mal contenida indignación cómo el español, idioma oficial de España, era eliminado de la Enseñanza Pública mediante un subterfugio legal propio de sus promotores y valedores, los separatistas y sus aliados en representación de una indebidamente llamada izquierda española.

Para mí se trata de un delito doble en cuanto que el idioma que se elimina es el español y, al hacerlo,  se elimina también su nombre real y oficial, que es sustituido por  «el castellano», término hoy totalmente anodino.

¡Perfidia e ignominia!

¿Tengo derecho a exigir que en esa ley delictiva, sí, delictiva,  se llame al idioma español  por su nombre?

En cualquier caso resulta evidente que lo que se quiere eliminar y se elimina  es el idioma español, empezando por su nombre.

¿Existe en derecho el fraude de ley semántico?

 

¿Caos y pobreza o unión y progreso?

Entiendo que si queremos impedir la destrucción de España como patria de todos los españoles es absolutamente necesario en estos momentos unificar criterios,  fijar objetivos y en definitiva elaborar planes de actuación idóneos.

Entiendo asimismo que si la llamada Ley Celáa ha puesto de manifiesto que el principal objetivo de los separatistas y sus aliados pseudosocialistas es ahora eliminar el español como lengua del Estado español y elemento definidor de la identidad española y su cohesión histórica, social  y cultural, nuestra consigna debe ser  defender el español, empezando por su nombre, con los medios que el Estado de derecho nos proporciona y exige utilizar.

Entiendo también que si los separatistas y sus aliados llevan décadas tratando de destruir y destruyendo la estructura de España como Estado unitario, sociedad unitaria y en definitiva como pueblo español, nuestra tarea es y debe ser defender esos valores como garantes de la paz y el progreso, frente a la anarquía  generadora del caos político y la pobreza social, oculta en los programas de  nuestros falsos socialistas.

¿He dicho programas? Debería haber dicho «falta de programa», que es lo suyo y lo pertinente.

En cualquier caso entiendo que en definitiva  el socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión. Si eres socialista no divides, si divides no eres socialista.

Palabra de Ramón Ibero.

España, anacrónica Babel, y la envolvente catalana

Entiendo que nuestros queridos separatistas, acaso odiosos, nunca odiados, y nuestros traidores, nunca traicionados, representantes de un socialismo desintegrador y, por lo tanto, tan antisocial como irracional, no oyeron hablar en su infancia del mito  de Babel.

Eso explica para mí, viejo con entendederas de niño, que nuestros socialistas  hayan montado y oficializado una coyunda contra natura con los separatistas catalanes, minoría de estirpe burguesa y, a mis ojos,  elitista y discriminatoria.

Entiendo igualmente que esa misma burguesía propugna, en el marco de un capitalismo abiertamente reaccionario, la desintegración de España y el enfrentamiento fratricida de los españoles, por más que los gurús del nuevo credo socio-político se empeñen en pregonar que la erección de barreras lingüísticas favorece la cohesión social y la formación intelectual de sus desgraciados beneficiarios, empezando por los niños de esa aldea, hecha de aldeas con lengua vernácula, que es España, ahora llamada este país.

Unos y otros -separatistas auténticos y falsos socialistas- dicen y aducen  que la multiplicación de las lenguas en una sociedad inicialmente monolingüe es un signo de democracia y una muestra de riqueza.

Y, naturalmente, una referencia visible de progreso y buena convivencia.

Lo dicho, ni han leído la Biblia (o, más concretamente, el Génesis) ni saben que Yahveh, enojado con los seres humanos por su soberbia, decidió confundirlos, de manera que, al hablar entre ellos, no se entendieran y así abandonaran para siempre la pretensión de ser como Dios.

Estoy  plenamente convencido de que nuestros queridos y siempre desleales separatistas lo saben y quieren confundir a los ingenuos españoles, de modo que no se entiendan entre sí y ellos puedan imponerse a la púnica manera, o sea, sin disparar un solo tiro.

La multiplicación de las lenguas vernáculas no es precisamente la multiplicación de los panes y los peces.

Es simplemente  una argucia táctico-estratégica integrada en un diabólico y ambicioso plan general (¿se me permitiría decir conjura?)  al que hace algún tiempo bauticé con el nombre de envolvente catalana como aportación personal a la historia aún no escrita de España.

 

Separatismo: de añagazas, intrigas y otras maldades

Parto del convencimiento dolorosísimo  e irreductible de que todas las acciones que integran en estos momentos la actividad política de nuestros queridos y siempre desleales separatistas tienen por uno de sus objetivos capitales  destruir España y hacerla desaparecer del mapa, junto con su nombre.

Ni España ni españoles ni idioma español.

Con este país y el castellano va que arde. El español para los hispanos.

A estas alturas de la película es ya un hecho cierto y evidente que los separatistas tienen un plan para destruir España, mientras que  los españoles no tenemos un plan ni para destruir Cataluña ni para hacer frente de manera activa a la situación generada por esa amenaza hoy más que amenaza.

Y, como no podía ser por menos, la amenaza ha ido creciendo y ganando fuerza.

No menos cierto pero también mucho menos evidente es que los procedimientos empleados por nuestros separatistas están emparentados, aunque sólo sea por puro atavismo, con las malas artes, nunca con la lucha en campo abierto, lo que les ha permitido hasta ahora negar los hechos, llegar a donde han llegado  y seguir adelante, siempre de añagaza en añagaza, de trampa en trampa, de subterfugio en subterfugio, de traición en traición, de intriga en intriga. Y de desmarque en desmarque.

De hecho -y siempre en mi opinión-,

los separatistas mienten,

los españoles sabemos que mienten,

ellos saben que nosotros sabemos que mienten,

y, aun así, los separatistas mienten

y, si Dios no lo remedia,  probablemente seguirán mintiendo.

Para mí, los separatistas mienten de manera sistemática,

incluso cuando dicen la verdad.

¿Por qué?

Pues sencillamente porque su intención es siempre engañar

y, por supuesto, siempre sin derramamiento de sangre,

nunca a pecho descubierto,

hasta la Proclamación de su República y el día después.

Entonces ya veremos.

 

La maldad de mis queridos separatistas

Últimamente he hablado varias veces, en este mismo espacio, de «mis queridos separatistas». Una de las razones, no la única, de ese trato y tratamiento es que para mí toda maldad humana es en el fondo una forma de infantilismo perverso, tanto más en este caso en el que els nens petits son compatriotas míos.

En definitiva, infantilismo sólo parcialmente perverso, sólo parcialmente consciente y sólo parcialmente responsable, habida cuenta de que el ser humano cambia a menudo de manera de pensar, de manera de hablar y de manera de actuar.

Gobierno Frankenstein: España, hacia la ruina y la destrucción

Entiendo que un gobierno Frankenstein, esto es, un  gobierno formado por  elementos dispares e inconexos (teratológicos) y presidido por un sedicente socialista dispuesto a aliarse con ciudadanos españoles que se jactan pública y oficialmente de no cumplir la Constitución vigente, Ley de Leyes, es toda una garantía de la ruina y la destrucción de España a plazo fijo.

Estoy hablando del Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez en alianza con el bolchevique Pablo Iglesias y su recua de subalternos y prosélitos separatistas.

Entiendo que si el sedicente socialista no estaba en condiciones de formar gobierno con miembros de su partido, lo lógico, democrático y legal habría sido tratar de establecer una alianza con el segundo partido más votado.  Pero el muchacho no lo hizo, y tampoco lo hizo con el tercer partido más votado. Lo hizo, sí, con el cuarto partido de la lista y aún tuvo que recurrir al apoyo complementario de los separatistas del norte y el este.

Entiendo que, como era de esperar, el gobierno Frankenstein no funciona.

¿Es eso lo que se buscaba y se busca?

Ahora ya hay pocas dudas de que España camina hacia la ruina y la destrucción.

 

Nueva táctica separatista: la añagaza transversal

Dicen algunos de los que hablan y escriben para el público en este predio que el separatismo catalanista (¿y anticatalán?) está de capa caída.

¡Qué más querría yo! A fuer de sincero debo decir que me conformaría con que sus dirigentes dejaran de mentir.

Entonces, ¿qué ha ocurrido?

En mi opinión, lo que ha ocurrido es simplemente que los separatistas de este predio han optado por un cambio de táctica.

Considero que la estrategia, como objetivo final, se mantiene fiel al postulado futurista-maximalista  de Prat de la Riba, pero la táctica o las tácticas se adaptan al momento, a la situación y a las condiciones del terreno en cada nuevo escenario.

Nuestros separatistas van de escenario en escenario.

Para mí, el cambio de táctica consiste simple y llanamente  en  una añagaza transversal, con la que se pretende ampliar la base social del movimiento, a ser posible con prosélitos de la cuerda de Gabriel Rufián, y así superar la barrera del cincuenta por ciento y  alcanzar la torna del cuatro o cinco por ciento que hace falta para ganar el referéndum con holgura democrática.

¿Quién dice que los separatistas tienen la pájara?

 

España, patria mía

España, patria mía, yo nunca te traicionaré.

España, patria mía, Tú nunca me traicionarás.

El exhibicionismo del enamorado

Me inclino a pensar que, en general, el ser humano (¿varón y hembra?) que cae presa del amor experimenta una  pulsión, poco menos que irrefrenable,  a un exhibicionismo de tipo infantil o infantiloide: desnudarse y/o mostrarse desnudo en público.

Parece ser que, al hacerlo, el enamorado no es  consciente de su estado (un imaginario  estado de naturaleza) o, siendo consciente de él, no le importa. Vive en sí mismo y para sí mismo.

Personalmente creo más bien que lo que hace el enamorado en realidad es alimentar esa pulsión  y procurar  satisfacerla.

El pensamiento, creación y procreación

Entiendo que el que es y existe es y existe porque piensa y para pensar.

Entiendo que el pensamiento es creación y procreación.

Entiendo que si hay alguien perpetuo es el que piensa y se piensa perpetuamente.

Margarita

Siento y entiendo que para un hombre la intimidad -pensar y sentir con alguien que no soy yo- sólo es imaginable con una mujer.

Traspaso y arrebato, preferentemente de noche, hora de la complicidad y la confidencia.

Cuarenta y nueve años de vida con Margarita son muchas margaritas, siempre la misma Margarita.

Consigna contra la destrucción de España

Entiendo que es hora de defender todo lo español, empezando por el  español, siempre en español.

Diversos aspectos del fútbol

Entiendo que en el fútbol se pueden distinguir varios aspectos.

He aquí algunos; naturalmente, no todos:

El fútbol como deporte (para quienes lo practican).

El fútbol como espectáculo (para quienes lo contemplan).

El fútbol como trabajo y/o negocio (para quienes lo tienen por profesión y/o actividad económica).

Imagino que cada persona interesada en el tema puede trazar su lista de usos y aplicaciones del llamado deporte/espectáculo/negocio rey.

 

Más allá de las añagazas y los subterfugios

No tengo miedo a la muerte.

Sí, no le tengo miedo.

Quiero pensar que, en este caso, la muerte es sólo un dativo, ni caso.

Me considero un patriota español del siglo XX.

Entiendo que todo patriota tiene compatriotas y contrapatriotas.

Y, también, que, por definición, el patriota es belicoso y beligerante y guerrero y agresivo.

En definitiva, al patriota nada humano le es indiferente.

Gracias al ilustre y muy leído judío nacido en la germánica Trier, entiendo también que el patriotismo es una ideología o, al menos, parte esencial de una ideología y, tanto en un caso como en otro, una forma de alienación.

Ahí me sitúo yo en cuanto ser humano que es y está en el mundo.

Entre los que, según mi madre, mataron a mi padre, Miguel Ibero Alonso, en septiembre de 1936, trabuco en mano, y los que ahora quieren matar y están matando a España a golpe de traición, decido permanecer fiel a España.

¿Estoy condenado a vivir y morir como un asesino?

De lo único de lo que puedo dar fe, tras una vida plagada de añagazas y subterfugios,  es de que me tengo por un ser humano y, como tal, por una criatura alienada y enajenada.

 

El enigma de Borges y el objetivo último de nuestros separatistas

En algún lugar de su magna obra, Jorge Luis Borges, siempre empeñado en escrutar los secretos del ser humano y su lenguaje, sostiene que, una  vez algo ha existido, ni Dios puede borrar su rastro hasta el punto de hacer que nunca  ha existido.

Cito de memoria, pero creo que en esencia eso es lo que afirma el escritor argentino, pues he meditado con insistencia en la idea, que he bautizado, por mi cuenta y riesgo, con el nombre de El enigma de Borges  y, acto seguido,  he relacionado con la actividad de los separatistas catalanes en su etapa más ambiciosa y sacrílega, la que pretende acabar con España y todo lo español, incluido el nombre.

Así lo proclaman diariamente, a voz en grito,  portavoces y dirigentes de  nuestros desleales compatriotas.

Desaparecida España, desaparecerá su nombre;  desaparecido el nombre de España,  desaparecerá su recuerdo.

Dicho y escrito está.  …fuese y no hubo nada.

 

Prosélitos y subalternos: Rufián y los de su cuerda

Entiendo que, en este predio que fue siempre una región española y ahora es, a mes a mes, una república imposible, el prosélito es por lo común un charnego de suburbio con ocho o más apellidos andaluces y extremeños que, aunque ahora  responde al nombre, pronombre o sobrenombre de Oriol o Pere Jaume y habla catalán -catalán  de suburbio o, si se prefiere, català de rodalies-, aún no ha conseguido  ni integrarse en la comunidad del rovell  de l ‘ ou ni ser conocido y reconocido como igual por sus miembros con  genealogía de sabra.

No obstante, el prosélito procura  medrar y pillar cacho como los que, antes que él,  quisieron cubrir la ruta de Europa y se quedaron aquí, a las puertas.

De hecho, muchos de ellos no tardaron en buscar el amparo de alguno de los partidos políticos adscritos al procés, avant la lettre,  y tutelados por la Generalidad con sus incontables entes asociados.

Los que lo intentaron y consiguieron llevaron a cabo su propia promoción socioprofesional y, sin dejar de ser prosélitos, se convirtieron en subalternos.

Habían resuelto por elevación y para un futuro previsible todos los problemas de la andorga y su condumio.

Uno de ellos es Gabriel Rufián, prosélito convertido en subalterno y ahora erigido en portaveu de un partido independentista en el Congreso de los Diputados.

Eso me lleva a pensar en la posibilidad de que el muy Rufián sea nombrado un día embajador de la República de Cataluña en los Madriles, capital de todas las Españas que es fan i es desfan.

Nota

Considero que mi caso es distinto. Desde que tengo memoria, mi familia se ha dedicado al trapicheo y desde entonces vengo pensando que mi vena intelectual es  un enigma de la mente humana y/o de los designios de la Providencia.

¿A quién le ha tocado la lotería?

Con una Cataluña convertida en territorio enemigo a la púnica manera y nuestro  Rey escondiéndose de los españoles para alojarse furtivamente en la casa de los separatistas catalanes  y sus cómplices, yo, Ibero  irredento, pregunto y me pregunto: ¿Estoy condenado a morir como un cobarde y un traidor a mi Patria? ¿A quién le ha tocado la lotería?

Dulce et decorum est pro Patria mori!

España como víctima

En los últimos meses, incluso años,  se ha aireado con insistencia la vida disoluta de Juan Carlos I, ex Rey de España, pero  se han silenciado sospechosamente  las actividades delictivas de personajes como Jordi Pujol y su clan familiar.

No obstante, para mí son dos maniobras tácticas, conjuntas y complementarias, que se inscriben claramente en el maquiavélico plan para destruir España gestado y alumbrado ya antes del infausto Estado de las autonomías.

Por una parte se quiere acabar con la Monarquía española en cuanto  soporte fundamental de España como entidad política, histórica y social, y, por otra, consolidar la posición de la burguesía catalana como clase dominante y protagonista indiscutible de la futura república de Cataluña, suplantadora, a su vez, de la Nación española.

Ya ahora, en cada rincón de España con o sin habla vernácula hay como mínimo medio centenar de  personajillos dispuestos a erigirse en Pujol o Pujolet de su comarca en nombre de la democracia y la libertad.

Lamentablemente parece ser que la suerte ya está echada, pues el espíritu de los tiempos y todo un cúmulo de circunstancias sociopolíticas obligan a descartar una reacción del pueblo español  presidida por un patriotismo leal y rotundamente integrador en la línea del histórico Dos de Mayo.

Lo que se nos viene encima, porque así lo hemos querido con nuestra indolencia y nuestra cobardía, es la ruina y la desintegración de nuestra Patria, a la que no hemos defendido cuando y como debíamos.

España es, ya ahora, nuestra víctima.

 

La Generalidad de Cataluña y el fraude de ley permanente

A mi entender, la Generalidad pretende alcanzar la independencia de Cataluña pero financiada por España y, por consiguiente, en permanente fraude de ley, ya que nunca ha tenido voluntad de cumplir la Constitución vigente en España y ni la ha cumplido ni la cumple. 

Para colmo, José Luis Ábalos, ministro español de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, encubre el hecho y protege a la Generalidad.

Mi pregunta es pues: ¿Incurre o no incurre en fraude de ley quien encubre y protege a quien ha incurrido e incurre en fraude de ley de manera permanente?

Del indulto de los sediciosos a la independencia de Cataluña financiada por España

Ahora ya sabemos que el Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, está decidido a conceder el indulto exprés a los sediciosos catalanes.

Superado ese escollo, nuestro jefe de Gobierno podrá seguir adelante  con su plan de que España financie el proceso de independencia de Cataluña de manera cada vez más abierta y generosa (1).

Después vendrá la suplantación de España por Cataluña.

De acuerdo con mi modo de ver y entender, esa  es la gran meta.

Por lo tanto, no estamos ante el indulto de una banda de delincuentes arrepentidos, estamos ante la traición más monstruosa de nuestra historia, que ya no es la historia de España.

¿Dónde está el pueblo español? ¿Dónde están sus guías sociales e intelectuales?

Creo que podríamos preguntárselo a Salvador Illa, pues me malicio que este socialista catalán de la cuerda de Miquel Iceta -¡toda una credencial!- va  a ser el hombre designado para tomar el relevo de manos de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno de España  cuando llegue la hora.

Naturalmente, si es que llega.

¿Recuerda usted  esa cara, ese tono de voz,  esos ademanes, esa manera de vender lo que se piensa y se trama?

(1) Palabras clave: autogobierno, estructuras de Estado, transferencias, cesiones, concesiones y todas cuantas pueden utilizarse  en sustitución de la Ley y la Constitución.

España como tragedia, Cataluña como traición

Asisto, viejo e impotente, a la muerte de España, una España en la que, a mi modo de ver, sentir y entender, nunca hubo democracia: ni democracia real y auténtica, dicho sea en sentido ibérico,  ni democracia burguesa.

Y, por lo tanto, tampoco hubo nunca Estado de derecho.

La transición democrática de 1978 fue, en mi opinión,  una pantomima indecente escenificada por españoles a la vez maliciosos, ingenuos e ignorantes, mediante la cual se oficializó la hoja de ruta que habría de llevarnos a la destrucción de España, perpetrada por los propios españoles en beneficio, en primera instancia, de la burguesía catalana.

Por lo que sé y entiendo, la burguesía catalana siempre se apropió de la ideología dominante en España  y perteneció a la clase dominante en España. Tanto en el conjunto de España como en su predio natural.

Por lo tanto -siempre en mi opinión-, en Cataluña nunca hubo algo parecido a una democracia minimamente real. Con la democracia formal, antes de la democracia formal, incluso ahora, todos los cargos de su administración han estado siempre en manos de burgueses de vena separatista con sus subalternos, lacayos y prosélitos.

Esa burguesía cordial e irreductiblemente  desleal se ha cuidado y se cuida de que en su predio no se  conozca ni reconozca la existencia de una comunidad de lengua española y sentimiento español, no a pesar de ser claramente mayoritaria sino precisamente por serlo.

En definitiva, si la burguesía condal copa todos los cargos de la Generalidad y sus incontables entes asociados, tutelados y subvencionados (aconductats), desde el nacimiento de nuestra pseudodemocracia, es, a mi entender,  porque antes despojó  de sus derechos democráticos y constitucionales a un número de españoles suficiente para obtener una aparente mayoría social y parlamentaria. Y desde entonces la mantiene como hecho social y político incuestionable e irreversible.

¡Estafadores!

Aun así, no parece probable que los mercaderes burgueses vayan a salirse con la suya. Personalmente me inclino a pensar que la destrucción de España comportará necesariamente el aniquilamiento de su burguesía más desleal y depredadora.

Schadenfreude?

 

El destino de España, en manos de los separatistas catalanes

Llegada la hora de escenificar la pantomima  importa poco o nada quién asume el papel de separatista bueno y quién asume el papel de separatista malo.

Como pudimos ver en la Transición, estos actores siempre fueron intercambiables y continúan siéndolo.

Una cosa parece cierta: Salvador Illa, erigido en estrella ascendente del momento, va camino de convertirse, primero, en superministro; después, en sucesor de Pedro Sánchez en calidad de jefe del Gobierno de España.

Tiempo al tiempo.

Digamos ya ahora que los separatistas catalanes tutelados por Pedro Sánchez han recibido el encargo de decidir y fijar el destino inmediato de España y los españoles, empezando por Cataluña como antigua región española  y terminando por Catalunya  y su república cuasi independiente.

De acuerdo con mis cábalas, otra figura a tener en cuenta en esta hora y este contexto  es  Manuel Castells, separatista de vena catalana, natural de Hellín, Albacete, llamado a desempeñar un papel  relevante a la hora de planificar y programar la desmembración de España. Para eso fue convocado.

¿Y qué será de Miquel Iceta?

Descartado que vaya a ser nombrado ministro de Universidades, pienso que su papel en la política de este país va a seguir siendo el de eminencia gris de conjuras, intrigas y contubernios.

Él sabe muy bien que para ese cargo  no se requiere titulación académica y ahí no hay nadie que le gane, al menos en este país. Evidentemente, en la República de Catalunya lo tendría bastante más difícil.

En resumen, el destino de España y los españoles es ya ahora un asunto a tratar y decidir por catalanes y entre catalanes. Así lo ha querido un Gobierno traidor y así lo ha querido un pueblo abúlico y falto de espíritu patriótico.

 

Alemania ante la desmembración de España

Me permito afirmar que Alemania nunca se ha pronunciado abiertamente sobre la desmembración de España, ya en avanzado proceso de ejecución. Ni a favor ni en contra. Todo lo que ha hecho ha sido ignorarlo.

A estas alturas de la película resulta evidente, al menos para mí, que ni la ha denunciado ni ha condenado siquiera verbalmente a los responsables ni ha realizado algún tipo de gestiones para  detener o al menos frenar el proceso desintegrador.

Cierto. No es asunto de su competencia. Pero es asunto que afecta a sus intereses.

¿Negativamente?

Ese es para mí el quid de la cuestión.

Pensemos por un momento en la desintegración de la antigua Yugoslavia y sus repercusiones políticas y sobre todo económicas para Alemania. ¿Fueron negativas  para el país  contempladas de acuerdo con una perspectiva global a medio y/o largo plazo?

Otra referencia interesante en este contexto es Gran Bretaña,  pero como el Brexit está demasiado cerca en el tiempo, pienso que conviene esperar a ver en qué situación queda el país y, detalle de suma importancia, en qué quedan las aspiraciones de Escocia de sacudirse la tutela histórica de su anfitriona e integrarse en la UE.

En cualquier caso, mi conclusión es: Alemania recoge lo que otros países pierden por el camino y, en definitiva, suma, con lo que refuerza y acrecienta su hegemonía en el Continente (Alemania ha sido siempre una potencia continental como Gran Bretaña ha sido siempre una potencia marítima) en términos relativos y, posiblemente, también en términos absolutos.

 

De la consigna Black lives matter a la consigna All human lives matter the same

El asalto del Capitolio, sede institucional de la democracia estadounidense, perpetrado el día 6 de enero por individuos de manifiesta  filiación ultraderechista se presta a varias lecturas. Una de ellas permite ver el acto  como manifestación de una libertad democrática mal entendida y mal empleada.

Además, parece ser que  las fuerzas encargadas de velar por la seguridad de las instituciones y, sobre todo, de las personas reunidas en ellas decidieron no intervenir y se limitaron a contemplar los acontecimientos con mal disimulada complacencia.

Por lo tanto, el delito de los asaltantes se ve agravado por la complicidad de los agentes de la autoridad en su condición de servidores de la justicia de un Estado democrático de derecho.

Todo ello es sabido y conocido. Ahora sólo falta tomar las medidas pertinentes para restablecer el orden legal y procurar que esos actos, entendidos como conatos, no vayan a más y se repitan hasta acabar con una democracia tan imperfecta como se quiera, pero, al fin y al cabo, democracia.

En definitiva, lo que importan son las vidas humanas  y en mi opinión todas las vidas humanas importan lo mismo.

El lenguaje apodíctico del comentarista político

Imagino que Enric Juliana se tiene por un comentarista político perspicaz y entendido.

Aunque tal vez podría mejorar su español escrito, el buen hombre no duda en abordar puntos concretos de la política de nuestro país más bien ocultos o poco conocidos, haciendo gala en todo momento de la seguridad de quien conoce el asunto a fondo y dispone de información privilegiada y reservada a muy pocos.

Así, según él, [Joe Biden] «pedirá a España más activismo contra China». Y en una declaración propia, a mi entender, de un comentarista español afirma:  «La semana que viene ya no quedarán trumpistas en España».

Entiendo que Enric Juliana, fiel a sus raíces hispanas y a  su formación española, no expone su opinión o sus opiniones sobre alguien o algo, sino que, haciendo uso de un lenguaje apodíctico,  formula afirmaciones y negaciones referidas tanto al pasado y al presente como al futuro.

Arriesgado, muy arriesgado y, en mi opinión, irracional.

 

El apoyo a la independencia de Cataluña cae al 43%

La Vanguardia, órgano ni oficial ni oficioso de la burguesía separatista de Cataluña, dice hoy, lunes 11 de enero,  en su portada: El apoyo a la independencia  [de Cataluña] cae al 43% frente a casi el 50% que votaría en contra.

Tres preguntas y una denuncia.

-¿Ha habido alguna vez, en los últimos cincuenta años, un régimen realmente democrático en Cataluña?

-¿Se ha reconocido alguna vez la existencia de una comunidad de lengua y sentimiento españoles en Cataluña y se han respetado alguna vez  los derechos constitucionales de sus miembros, siendo como es claramente mayoritaria?

-Si, desde el inicio de la Transición, miembros de la burguesía separatista de Cataluña (siempre, necesariamente, minoritaria) han copado todos los cargos de la administración autonómica, ¿puede calificarse esta de democrática?

En mi opinión, Cataluña ha estado sometida desde la llamada Transición a un régimen dictatorial impuesto por el sector separatista de su burguesía y así continúa.

Por lo tanto, y siempre en mi opinión, todas las instituciones autonómicas de Cataluña son ilegítimas y anticonstitucionales.

LA REPRESENTACIÓN DE LOS PARTIDOS SEPARATISTAS NUNCA HA SIDO PROPORCIONAL AL NÚMERO DE SUS VOTANTES Y, EN CONSECUENCIA, TAMPOCO LO HA SIDO LA REPRESENTACIÓN DE LOS PARTIDOS CONSTITUCIONALISTAS

¿Hasta dónde tiene que caer el apoyo  [oficial y ficticio] a la independencia  para que  pueda hablarse de democracia equitativamente representativa en Cataluña?

 

Última versión de la envolvente catalana: trato entre separatistas

A mi modo de ver, el objetivo ideal de los separatistas catalanes ha sido y es que en Cataluña la política la hagan siempre y sólo los catalanes, tanto para ellos como para los no catalanes. Pero, como de momento eso no es posible, han ideado una variante aún mejor.

Parto de la base de que actualmente en Cataluña coexisten, grosso modo, dos comunidades político-lingüísticas: una española y otra catalana. Entiendo que la comunidad de lengua española es claramente mayoritaria y, asimismo, que la comunidad de lengua catalana es claramente minoritaria.

Conscientes de ese hecho y sus implicaciones en un sistema democrático o presuntamente democrático, los separatistas catalanes han puesto mucho cuidado en no mencionarlo y, de hecho, jamás lo han mencionado.

En cambio, durante las cuatro décadas y pico que llevamos de democracia nuestros separatistas se han dedicado en cuerpo y alma a copar una tras otra todas las instancias autonómicas de decisión y representación.

Hoy, la Generalidad  con sus incontables entes asociados y, claro está, con el gobierno autonómico en peso, al que ellos se empeñan en llamar Govern, están total o casi totalmente en manos de los separatistas.

En este contexto me permito observar que los partidos políticos de obediencia independentista actúan alterrnativa y/o simultáneamente como  partidos autónomos con el propósito  de cubrir todo el espectro socio-político catalán y como un partido único bajo una misma y sola dirección para aumentar su potencia de fuego y conseguir su objetivo final de la manera más rápida y más cómoda posible.

En la actual coyuntura, con las elecciones catalanas como cita aplazable pero ineludible, nuestros separatistas, ahora en alianza con el falso socialista español  Pedro Sánchez, han ideado un plan basado en una nueva variante de la envolvente catalana.

De acuerdo con ese plan, percibo que Salvador Illa actuará como candidato del Partido Socialista Catalán y el Partido Socialista Obrero  Español y, por lo tanto, como catalán leal a  España y los españoles, mientras que los candidatos de los demás partidos independentistas actuarán como separatistas tout court.

En resumidas cuentas, trato entre separatistas, en alianza con nuestros falsos socialistas,  como preámbulo y ensayo  de la operación con la que se pretende poner fin a España y su historia.

 

¿Primera añagaza de Salvador Illa en su nueva etapa?

Salvador Illa se ha apresurado a declarar que en estos momentos está concentrado  totalmente en la lucha contra el coronavirus, motivo por el que no ha querido pronunciarse sobre las elecciones catalanas y su aplazamiento (La Vanguardia, 16-1-21).

Vargas Llosa: «Los nacionalismos han sido la desgracia de este país».

El escritor peruano y español  ha declarado en el curso de una entrevista concedida a un colaborador de un periódico madrileño que «los nacionalismos han sido la desgracia de este país».

En cierto modo comparto la idea esencial y, ante todo, el sentimiento que alienta en las palabras de nuestro premio Nobel, pero a fuer de sincero debo confesar que para mí la desgracia  de España, incluida su más que posible ruina como realidad política, histórica, social y cultural, radica hoy en la falta de un sentimiento patriótico auténtico en sus ciudadanos, un sentimiento patriótico capaz de  imponerse con lealtad y entrega a toda posible forma de cainismo.

De hecho, la desintegración de España a  la que estamos asistiendo con actitudes que van desde la impotencia claudicante  hasta la cobardía sumisa  puede y acaso debe entenderse como la suma de todas nuestras cesiones y concesiones a esos a los que Vargas Llosa llamaría ahora nacionalistas y para mí han sido siempre separatistas.

En un acto de rara lucidez y sinceridad, nuestro compatriota confiesa que «cuando ganas el Nobel, se supone que ya eres una estatua y estás muerto».

En cualquier caso, ahí están algunas de las  cesiones y concesiones, no todas,  que, convertidas en otras tantas traiciones a nuestra Patria, han cristalizado en monstruosidades jurídicas y políticas como la llamada «Ley Celaá», que margina, prohíbe e incluso penaliza el uso del español, idioma oficial de España, en territorios e instituciones del propio Estado.

A mi entender, esa monstruosidad jurídica y política, amén de social, preside la hoja de ruta y marca la deriva que pretende llevarnos a la ruina como Pueblo, como  Nación  y como Estado.

Considero que Vargas Llosa tiene razón cuando dice que los nacionalismos han sido la desgracia de este país, pero se queda corto, muy corto.

 

Cerco y asedio de las autonomías al Estado en estado de alarma

Leo el titular capital  de un medio escrito de difusión nacional y, más afligido que alarmado, remedo y escribo: Cerco y asedio de las autonomías al Estado en estado de alarma.

Eso y lo que aún está por venir lo viví en forma de pesadilla cruel y disparatada  durante la escenificación de la  pantomima política llamada Transición democrática,  hace ya más de cuarenta años.

Aflicción sin duelo en una España sin españoles.

Consideraciones sobre el nacionalismo catalán

Entiendo que el llamado nacionalismo catalán empezó siendo esencialmente un movimiento burgués y, transcurrido un siglo y medio desde sus primeras manifestaciones, sigue siendo básicamente un movimiento burgués.

Movimiento burgués, primero, ilustrado y, después, mercantil.

En él se sigue echando en falta la presencia de ese elemento popular que aportan la capas inferiores de la sociedad, sólo las capas inferiores de la sociedad,  y sin el cual no parece lícito hablar de nacionalismo entendido como fenómeno social inclusivo o, si se quiere, nacional.

Con la toma del poder desde arriba, la burguesía catalana se empodera en cuanto que adquiere y asume poder político propio, pero en cierto modo se desentiende del proletariado urbano o, por mejor decir, suburbano surgido de la Revolución industrial, acaso el gran eje vertebrador del  próximo orden social.

Entiendo, pues, que la burguesía catalana, atenazada a un tiempo por Francia y España, Estados centralistas por antonomasia, pierde el tren de los nacionalismos surgidos en la época romántica, mientras que, en contrapartida, su proletariado sobrevive y  busca refugio  en la inmunidad del rebaño avant la lettre. 

Las capas inferiores de Cataluña y con ellas el proletariado industrial hablaban y siguen hablando español.

 

Perdidos en el laberinto

Jordi Juan, director de La Vanguardia, órgano oficioso  del catalanismo burgués institucionalizado, comenta hoy el panorama socio-político  de esta futura región española  -¡sólo región!-,  llamada y escrita Cataluña,  ante las improbables elecciones del 14 de febrero próximo.

Lo hace a vuelapluma y desde la distancia, pues declara: Todos parecen perdidos en el laberinto.

Entiendo que «todos» son todos ellos. Él ni está con ellos ni pertenece a su colla.

Parece ser que, como hombre previsor  y enterado, Jordi Juan se ha apartado a tiempo de la caterva de irresponsables que están llevando el país, su país, a la ruina económica, política y social. Sobre  todo económica, que para un burgués catalán no es la ruina más temible pero sí la más temida.

Él, como director de La Vanguardia,  no quiere estar ni un minuto más en el bando de los perdidos y perdedores.

En mi opinión, esa idea, convertida en consigna, podría marcar la evolución y consiguiente posición de la burguesía condal en un futuro inmediato.

Con y sin elecciones, pues parece obligado pensar que seguiremos sumidos  en la ciénaga durante algún tiempo.

¿Ciénaga? ¡Sí, la ciénaga catalana!

¿Todos? ¡Sí, todos los españoles!

 

De la España desnaturalizada a la república imposible

Muerto el Dios de mis cuentos infantiles y condenada a muerte la patria de mi infancia aterida, me dispongo a asistir al que para mí será probablemente el último capitulo de su historia y  mi vida.

Veo una España desnaturalizada que, en aras del nuevo espíritu de los tiempos, deriva en una república imposible por obra y desgracia de nuestros socialistas apátridas y nuestros separatistas con ADN fenicio.

De momento, falsos socialistas y separatistas auténticos están hundiendo a España y los españoles en un caos sistémico presidido por una irracionalidad absoluta: todos contra todos.

Los falsos socialistas han rechazado el orden capitalista y ahora se empeñan en instaurar una república imposible hecha de gestos fraternales  y ensoñaciones en torno a una sociedad sin clases, mientras que nuestros separatistas más auténticos y desleales pretenden no sólo destruir España,  Estado intrínsecamente fascista y opresor, sino incluso suplantarla dentro y fuera de sus fronteras de acuerdo con un futuro nuevo orden político de la península Ibérica.

Entiendo que España, oficialmente Estado responsable de la situación, acusa las consecuencias de años, incluso décadas y siglos de negligencia en el cumplimiento de sus obligaciones.

Parece ser que la suerte ya está echada.

¿Puedo soñar todavía con la Patria de mi infancia?

 

Salvador Illa y el plan de Pedro Sánchez para Cataluña

Quiero pensar  que en el fondo Pedro Sánchez nunca se fió de sus correligionarios, los sedicentes Socialistas de Cataluña. ¿Puede alguien con un mínimo  conocimiento del ser humano (Menschenkenntnis) fiarse de  Miquel Iceta o cualquier miembro de  su banda?

Difícilmente.

En este caso parece lícito imaginar  que nuestro doctor cum plagio entra en el juego -la Operación Cataluña- sabiendo  plenamente  a quiénes tiene a su lado y a quiénes tiene enfrente.

Todos son separatistas, todos y cada uno de ellos están integrados en un mismo y único plan estratégico, aunque con funciones propias y diferenciadas en el plano táctico.

La innovación del doctor Sánchez consiste, a mi entender, en que ahora él acierta a distinguir entre separatistas buenos y separatistas malos. Los necesita para su plan y los quiere utilizar.

Como separatista bueno Pedro Sánchez elige a Salvador Illa, hombre aún no estigmatizado públicamente como separatista y por lo tanto apto para asumir el papel del separatista bueno que ha de representar en Cataluña, primero, al PSOE  y, después, al Gobierno de España. Todos los demás comparecientes e intervinientes en la operación (desde Puigdemont hasta Junqueras pasando por los Pujols y Pujolets locales y comarcales )  son separatistas malos a los que hay que hacer frente, aunque sólo sea para montar y escenificar la pantomima.

En definitiva, con ello se pretende que a la postre Cataluña y sus cosas queden entera y exclusivamente en manos de los separatistas: unos -los separatistas buenos encabezados por Illa- en representación del Gobierno de España-,  otros -los separatistas malos integrados en un partido único- en representación de sí mismos y del sector de la burguesía irreductiblemente desleal a España.

Me permito advertir por último que, de acuerdo con mis previsiones y predicciones, la Operación Cataluña se inscribe en el proceso de desnaturalización de España y su paso de un Estado centralista a una república imposible, víctima del caos.

Me gustaría imaginar que, aún entonces, España seguirá siendo la Patria de mi infancia.

 

La prueba del coronavirus

Es evidente que la actual pandemia está poniendo a prueba a las sociedades nacionales, entre ellas la sociedad española, sus instituciones y, ante todo, su Sanidad, pero también, y en no menor medida su población, desde las clases dirigentes hasta los trabajadores y los jubilados, pasando por los niños y los ancianos.

Todos vamos en el mismo barco y la pandemia no hace distingos. Todos somos víctimas potenciales.

Como es lógico, la eficiencia de los servicios sanitarios y la organización de su población determinarán en buena medida, junto con diversos factores coadyuvantes, la mayor o menor capacidad de una sociedad nacional para hacer frente con éxito a la pandemia.

¿Cuál es la capacidad de España en cuanto sociedad nacional para hacer frente con éxito a la pandemia?

De momento no lo sabemos.

Aun así, dentro de esa misma línea me atrevo a preguntar ¿qué sería de Cataluña con  su caos social, político y económico, agravado, no causado, por la  pandemia, si fuera   independiente en estos momentos?

En cualquier caso, de ahora en adelante podremos hablar de la prueba del  coronavirus.

 

Salvador Illa, el hombre de Pedro Sánchez en Cataluña

Imagino que los asesores de Pedro Sánchez, nuestro actual jefe de Gobierno, le soplaron hace tiempo que los asuntos de Cataluña debían ser tratados por catalanes, sólo catalanes, y, a lo sumo, controlados a distancia por no catalanes (léase españoles).

Que los catalanes son muy suyos y no permiten intromisiones de gente de fuera en sus asuntos y, menos aún, en sus cuentas.

Resulta poco menos que obligado pensar  que Pedro Sánchez, en mi opinión español de tierra adentro con alma de fenicio, se quedó con el soplo y, después de mucho vagar y errar, decidió estudiar a fondo el problema para solucionarlo de una vez por todas.

Aunque no lo parezca, el hombre tiene cabeza y cuenta con recursos.

Entonces, lo primero que se le ocurrió fue buscar un subalterno capaz de hablar y pensar en catalán pero sin pasarse, pues debía estar incondicionalmente  a su servicio y seguir sus instrucciones con fidelidad  y lealtad.

Tarea difícil, pero no imposible.

¡Eureka! Sánchez había dado con el hombre idóneo: catalán y militante del  Partido de los Socialista de Cataluña, pero no un Iceta.

Lo convocó, lo instruyó, lo convenció o eso creyó.

Los días siguientes estuvo hablando con él  de tú  tú y explicándole las líneas maestras de su futuro cargo, amén de algunos detalles de especial interés para ambos, jefe y subalterno.

Este último  debía mostrarse a la vez discreto y cercano, riguroso y cordial, pero por encima de todo debía ser leal a su superior, dada  su condición de jefe del Gobierno de España.

Y así fue como Pedro Sánchez dio con Salvador Illa, al que nombró candidato a la presidencia de la Generalidad de Cataluña con la idea de que, tan pronto como se convierta en presidente, los dos juntos puedan  poner en práctica el plan para controlar y dirigir Cataluña sin que su burguesía se soliviante a cada momento, pues tendrá poder político, sí, sí, sí, poder político auténtico, sin cortapisas ni intermediarios.

El nuevo presidente de la Generalidad será uno de los suyos y se comportará como uno de los suyos.

 

Miquel Iceta, el hombre de Pedro Sánchez en los Madriles, capital de todas las Españas

Entiendo que la política de la puta i la Ramoneta es la variante genuinamente catalana de la Realpolitik entendida como una manera de llevar o  gestionar los asuntos públicos atenta a  la situación existente en cada lugar y en cada momento, no a postulados morales o de índole similar, casi siempre intemporales y siempre abstractos.

Pragmatismo político y, por encima  y por debajo de todo, económico. Mal que  pese a algunos, hasta el presente la economía ha marcado y marca las vidas de los seres humanos como ninguna otra actividad suya.

Eso es lo que yo pienso ahora de los catalanes como colectivo organizado y provisto de una manera propia de captar e interpretar  la realidad inmediata tanto en el ámbito privado como en el público.

Y supongo que algo así debió de pensar también Pedro Sánchez cuando decidió confiar la gestión de los asuntos relacionados con los territorios españoles a Miquel Iceta, espíritu púnico y catalán auténtico.

Miquel Iceta no es ciertamente un Maquiavelo, tampoco un Rasputin, y en ningún caso un hombre de Estado de la talla de  Metternich, pero ha demostrado poseer perfidia más que suficiente para cumplir su cometido a plena satisfacción de su comitente.

Así las cosas, entiendo que con Iceta, separatista y constitucionalista en días alternos, en el cargo  de máxima responsabilidad para el futuro  de los territorios de España, con Salvador Illa  en el papel del buen separatista en Cataluña y el propio Pedro Sánchez a los mandos de la nave nacional está completa y  a punto para iniciar su labor la triada encargada de  llevar a España del Estado unitario a una república pensada y escenificada como antesala de su desintegración.

Me temo que, si Dios no lo remedia, el paso siguiente y previsiblemente último –la suplantación de España por una  república de Cataluña hegemónica en la península Ibérica– será la síntesis inexorable y fatídica  de todas nuestras traiciones y toda nuestra cobardía.

 

Mi padre

Siento y entiendo que los españoles no tenemos derecho a consentir la destrucción de España, nuestra patria, a manos de los separatistas catalanes y nuestros falsos socialistas.

Siento y entiendo asimismo  que el socialismo nace de la unión y busca la unión a través de la unión. Si eres socialista no divides, si divides no eres socialista.  La división de la sociedad comporta necesariamente la división y el empobrecimiento de la clase trabajadora.

Siento y entiendo también que seguir y cumplir instrucciones de una burguesía tan desleal como la catalana es una traición a todos los españoles y, en primer lugar, a los integrantes de su clase trabajadora, ellos fueron los que en su día dieron la cara y murieron.

Soy huérfano de guerra. Mi padre, obrero socialista, fue ejecutado, con tres compañeros suyos,  a tiro de pistola y fusil el día 13 de septiembre de 1936, en el término municipal de Puerto de Béjar. Yo tenía entonces 2 años. Mi vida ha sido dura, muy dura, pero creo que nunca he sentido rencor. Mi padre ha sido y es mi héroe.

Alguien me dijo hace tiempo: Tu padre murió para que tú vivieras. 

Los presos del procés y la Justicia del Estado de derecho

La Generalidad de Cataluña, siempre atenta a mitigar las penas y  penalidades de sus hijos predilectos, se apresuró a aplicar el tercer grado a los políticos catalanes condenados por  el procés y el jueves, 28 de enero, los puso en la calle con el propósito manifiesto de que participaran de manera activa en la campaña de las próximas  elecciones autonómicas, pero la Fiscalía reaccionó inmediatamente revocando la medida, a la que la Generalidad contestó a su vez devolviendo o intentando devolver los presos a la calle.

Y en esas deben de estar ahora jueces del Estado y políticos de la acera de enfrente.

Por ese motivo  y teniendo en cuenta tanto lo que hemos vivido en Cataluña como lo que, más que probablemente, tendremos que vivir, tal vez sea conveniente acuñar un término para definir con claridad la situación generada e implantada en esta región española tras el tira y afloja entre la Generalidad de Cataluña y  la Fiscalía o, por mejor decir, entre la Justicia del Estado de derecho  y el gobierno de esta comunidad autónoma.

Para cubrir ese vacío propongo el término de catalanización de la Justicia, una catalanización hecha de todas las trampas legales, lingüísticas y semánticas imaginables, como corresponde a sus practicantes y defensores, los separatistas catalanes.

En ese medio estas criaturas de Dios se mueven como pez en el agua.

En cualquier caso, considero que la Justicia debe exigir el cumplimiento de las penas de acuerdo con las sentencias de los jueces, pues la experiencia nos dice que si se dejan arrastrar al terreno de la catalanización tienen la batalla perdida, aunque sólo sea por cansancio y/o aburrimiento.

En estos territorios las trampas semánticas no cuentan negativamente  y la elipsis es sin duda uno de los grandes y secretos recursos dialécticos de los mensajes políticos de los separatistas, como puede verse,  por ejemplo, en  Lo volveremos a hacer (sin decir qué),  Procés (sin objeto ni objetivo), Independencia (sin mencionar «de Cataluña»).

¿Ocultar deliberada y reiteradamente una parte (esencial) de la verdad en un mensaje político es mentir y/o engañar?

 

Cataluña contra España, a mi pesar

Entiendo y lamento profundamente que los separatistas, minoría mayoritaria entre los dirigentes políticos y parapolíticos de Cataluña, lleven décadas trabajando en un plan para destruir e incluso suplantar a España, mientras los españoles no separatistas aún no  hemos acertado a elaborar un plan conjunto no ya para destruir el separatismo catalán sino ni siquiera para  hacerle frente y defender el Estado de derecho con los medios de que el Estado de derecho dispone a ese fin.

Entiendo que los separatistas catalanes llevan años, incluso décadas, infringiendo descaradamente las leyes de la Constitución española, y, como puede comprobarse a diario,  las instancias responsables del Estado español no son capaces de exigirles su cumplimiento estricto en defensa del ordenamiento constitucional.

Inaudito.

Más inaudito e inadmisible aún es que esos mismos separatistas, actuando siempre en contra de las leyes del  Estado de derecho y, por lo tanto, como delincuentes públicos contumaces, muestren desde hace años una hostilidad de calculada intensidad creciente a las instancias  de nuestro  Estado de derecho y sus representantes.

¿Qué buscan, la independencia o el enfrentamiento?

Plan del separatismo catalán: táctica y estrategia

Después de seguir la política de Cataluña y en Cataluña durante más de cincuenta años, con especial atención al movimiento separatista, creo estar en condiciones de decir algo sobre el particular.

En mi opinión, el objetivo de ese movimiento, en esencia un movimiento burgués,  ni nacional ni nacionalista, es destruir España, incluido el sentimiento de pertenencia histórico, social y político de los españoles, y, una vez destruida y aniquilada España,  ocupar su espacio y suplantarla con una república catalana de cuño formalmente democrático y europeo de acuerdo con el espíritu de los tiempos imperante.

Ese es para mí su objetivo estratégico.

La táctica elegida por nuestros separatistas responde claramente a su temperamento o tarannà y consiste básicamente, de una parte, en aniquilar el  sentimiento de pertenencia  integrador de los españoles y, de otra parte, en primar y fomentar simultáneamente un sentimiento de pertenencia propio y excluyente, centrado en Cataluña y lo catalán.

A partir de ahí entra en juego la burocratización por partida doble. La hiperburocratización se encargará de diluir el sentimiento de pertenencia de los españoles, con la consiguiente creación de  ejércitos de prosélitos subvencionados, y, al mismo  tiempo, de potenciar el sentimiento catalanista y vestir al futuro Estado con una administración propia a la altura de sus exigencias.

A mi entender, la gran innovación del separatismo catalán en este terreno ha sido y es conseguir que España, la nación a la que se quiere destruir y se  está destruyendo financie y dirija la independencia de Cataluña con dinero, instalaciones  y knowhow, incluso con personas.

Por ese y otros motivos me inclino a pensar que los separatistas intentarán permanecer dentro y fuera de España el mayor tiempo posible.

En cualquier caso, aunque no sé qué  fuerzas ocultas concibieron el perverso plan de destruir España y decidieron su puesta  en marcha, ahora me resisto  a hablar de los peones que cumplen y llevan a cabo sus órdenes.

Como Friedrich Nietzsche, me niego a  ser siervo de siervos.

España, ¿vuelta sin retorno?

Por razón de mi edad y sus servidumbres llevo bastante tiempo disponiéndome a morir o, al menos, intentándolo.

Mi  deseo último y primero es alcanzar el estado de ataraxia y, a partir de ahí,  esperar a que se consume el tránsito.

Tránsito que, a mi entender,  es vuelta a la nada, que es el todo.

Vuelta –¿¡necesariamente!?– sin retorno.

Pero, a juzgar por el panorama que ahora me circunda o envuelve, parece  ser que antes voy a asistir, de cuerpo vivo y presente, a la muerte de España como  comunidad y cultura.

A pesar de mi  condición de criatura alienada o precisamente por ella,  la muerte de España  me abruma y, en este preciso instante,  me sobrecoge.

A mis ojos, esa España encarna –¿personifica?–  una consciencia colectiva de la que participo a través de mi yo.

En ese sentido, la muerte de España es también mi muerte.

¿Va a ser la suya también una vuelta sin retorno?

 

¿Tiene el español alma de esclavo?

El proyecto o, por mejor decir, la conjura viene de lejos. Podemos imaginar que se inició  en los años cincuenta de ese siglo que ya es historia, bajo la dictadura de Franco, circunstancia que obligó a sus promotores, pertenecientes a la   burguesía catalanista,  a disfrazarse de devotos feligreses  de la Santa Madre Iglesia para susurrar con voz montserratina: Volem bisbes catalans!  (¡Queremos obispos catalanes!)

Con la instauración de la democracia formal en España, esa misma burguesía afianzó su posición en su predio natural e histórico y en el plazo de pocos años  consiguió copar, una tras otra,  todas o casi todas las instancias autonómicas de decisión y representación, con el consiguiente control de la población, para, acto seguido, instaurar en la región una dictadura encubierta cada vez más activa y  poderosa.

¡Hoy todas las instituciones autonómicas de Cataluña son ilegítimas e ilegales!

El paso siguiente fue cruzar el Ebro y tender puentes con los sectores más desleales de la izquierda española, hasta establecer toda suerte de alianzas y pactos contra natura con un Podemos traidor a la clase trabajadora y un PSOE desnaturalizado o, si se quiere, degenerado: ni socialista ni obrero ni español.

Resultado: entidades  burguesas  y organizaciones  obreras, unidas en una conjura contra la sociedad civil y, en definitiva, contra España y los españoles. Ellos,  a mandar; nosotros, a cumplir órdenes.

Por de pronto, Pedro Sánchez, desleal  a España y al socialismo, ya ha entregado el presente y el futuro de Cataluña a Salvador Illa en funciones de buen separatista y ha confiado los territorios de la España profunda a Miquel Iceta, personificación de la perfidia fenicia, al tiempo que se ha reservado  para él   la función de capomastro.

Los tres juntos –Sánchez, Illa e Iceta–  forman ahora el trío encargado de  hacer saltar por lo aires a España, patria querida e irrenunciable,  con sus estructuras, con su historia e incluso con su nombre.

Si, como dice Hegel,  esclavo es aquel que lo supedita todo a la supervivencia,   yo pregunto: ¿tiene el español alma de esclavo?

 

La demolición de España entra en su fase decisiva

Pienso y siento que el trío formado por Pedro Sánchez,  Salvador Illa y Miquel Iceta ha iniciado, poco menos que oficialmente, la fase decisiva de la demolición de España.

El fenicio se ha apresurado a  rectificar: con la suplantación de España por la República de Cataluña queda resuelto desde dentro y  por elevación el  derecho a decidir con todas sus elipsis (verbi gratia, quién lo ejerce, cómo, cuándo, dónde  y para qué).

Mientras tanto, la Sexta, canal de televisión adicto a la conjura, continúa con sus ataques al PP, partido corrupto pero sobre todo baluarte de la derecha española.

No hace falta preguntarse quién o qué vendrá a continuación, pues una cosa parece cierta: la Ferrusola, el Avi Pujol y la Cigronada  seguirán estando a salvo.

La envolvente catalana y el futuro de España

Entiendo que la Envolvente catalana es un concepto modular y, en este caso concreto, un recurso táctico-estratégico polivalente y multiuso. Con él se ha tramado  sobre el papel y se está llevando a cabo en la práctica la demolición de España como realidad histórica, política, social y cultural, demolición que en su momento irá acompañada, sin solución de continuidad,  por  la creación de una República de Cataluña destinada a asumir en el futuro próximo y para siempre un rango único por hegemónico en el ámbito de la península Ibérica y en definitiva a suplantar al Estado Español en el concierto de las naciones. Entiendo asimismo que con la incorporación de Salvador Illa y Miquel Iceta al Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, la demolición de España ha entrado en su fase decisiva y, probablemente, última.

Pedro Sánchez, siempre desleal y siempre atento a sus intereses,  ya ha confiado la gestión de los asuntos de Cataluña a Salvador Illa, conocido y  reconocido en este espacio virtual como el buen separatista. A mi entender, de ahora en adelante la misión de este  va a consistir en alentar e impulsar, ora bajo cuerda, ora abiertamente, todas las formas de deslealtad constitucional  que, a su juicio, converjan en el fortalecimiento del separatismo y faciliten la creación de estructuras de Estado propias y, en muchos casos, exclusivas de Cataluña, con el consiguiente y deseado debilitamiento de España hasta dejarla convertida en una carcasa vacía.

De Miquel Iceta me atrevo a decir que, dadas su perfidia natural y  su condición de eminencia gris de todas las conjuras separatistas perpetradas de veinticinco años a esta parte en el ámbito catalán, ahora está llamado a dirigir la política nacional hasta la demolición de España, pero pasando antes  por su descabezamiento.

Así, mientras Illa fomentará e impulsará a buen seguro el separatismo catalán de estirpe  convergente y burguesa, hasta llevarlo a las puertas de la república (y, si puede, más allá), Perfidia Iceta se dedicará a fomentar los movimientos de cuño comunero y/o  regionalista  de las tierras del interior para, acto seguido, enfrentarlos con Madrid y los señoritos madrileños, a la vez odiados y envidiados.

Todo ello me permite aventurar con un mínimo riesgo de error que, tan pronto como  el Pedro Sánchez de turno quede reducido a la condición de convidado de piedra, nuestra política postnacional girará básicamente en torno a un diálogo fijo y discontinuo, naturalmente sin testigos foráneos, entre catalanes –Perfidia Iceta y el buen separatista Illa– o, en su ausencia, entre sendos miembros de su misma casta y su misma escuela.

Sinceramente daría mi vida por que lo expuesto y narrado aquí no ocurriera, pero, por desgracia, los signos premonitorios están ahí y son muchos. En cualquier caso, creo que he hecho mi parte.

¡Españoles, la Patria está en peligro!

Me angustia España

Un día conocí una Europa de humanos con voluntad de ser y poder y desde entonces vivo conscientemente  mi condición de español como desgracia.

La desgracia de ser español.

A partir de ahí –lugar y momento–, lo español me angustia y me ha angustiado de por vida.

Me enfrenté y me enfrento a  mi condición para superarla, no para dejar de ser español.

Nunca conseguí ser europeo –¿pensar en alemán?– y nunca acerté a dejar de ser español.

Tampoco ahora, cuando España y los españoles se disponen a vivir su pasado más triste e  ingrato como futuro necesariamente incierto.

No aprendemos.

Dice y escribe Sánchez Dragó: «VIVIR en el FUTURO, como nos enseñan, crea ANSIEDAD y, en el PASADO, crea DEPRESIÓN».

En mi opinión, el  autor de Gárgoris y Habidis es, al margen de su querencia a la quincalla vanidosa, una mente tan lúcida como rica en hallazgos geniales y, por todo ello, una de las manifestaciones más auténticas y profundas del Genio español.

 

Política española: diálogo entre separatistas catalanes

El próximo capítulo de la política española está cantado desde hace tiempo. Días pasados, yo mismo lo canté y lo conté  en forma de maldición fatal, no en forma de traición evitable y evitanda, en esta página virtual.

Una vez nuestro infame doctor cum plagio abandone el primer plano de la escena, ahora, sí, convertido para siempre en convidado de piedra, los nuevos y futuros protagonistas  –Perfidia Iceta y el buen separatista Salvador Illa–, dos catalanes contratados y reservados  para la ocasión, se ocuparán en exclusiva de la cosa pública de España y los españoles en base a un diálogo permanente en la línea de la táctica futbolística «tuya, mía; tuya, mía», con remate final y gol por la banda izquierda, táctica  conocida y aceptada por todos, actores y espectadores, embaucadores y embaucados.

En mi guión  está previsto que el capítulo o, si se quiere, el acto teatral termine con la desaparición paulatina pero definitiva, corpore insepulto,  del convidado de piedra y el ascenso de Perfidia Iceta al rango de eminencia gris de la nueva política y la nueva realidad plurinacional, una y otra al servicio de la República de Cataluña, que, a efectos oficiales,  probablemente pasará a manos de otro buen separatista por aquello del juego democrático y las buenas maneras.

No creo que en la decisión de pasar página e iniciar una etapa histórica de España sin España se vayan a tener en cuenta  las últimas voluntades de los interfectos, pero tengo por cierto que, aun entonces, yo seguiré aferrado, aunque sea sólo en sueños, a la Patria de mi infancia.

Última traición del falso bolchevique Pablo Iglesias

Después de tramar y perpetrar alianzas y pactos contra natura para formar Gobierno y figurar en él, aunque fuera sólo en calidad de subalterno, Pablo Iglesias, fiel a su propia imagen y a su condición de falso bolchevique, viene ahora y nos endosa su última traición: España no es una democracia plena, hay dirigentes políticos en la cárcel.

El muy culto y leal Pablo Iglesias no menciona ni siquiera una de las razones por las que esos dirigentes están en la cárcel. Por no mencionar no menciona ni siquiera que los angelitos fueron procesados y declarados culpables de delitos tan graves como la sedición.

Que se enteren todos los españoles,  los dirigentes políticos catalanes están en la cárcel no por sediciosos y después de un proceso en el que gozaron de todas las garantías que ofrece el   Estado de derecho, sino simple y exclusivamente por su condición de dirigentes políticos.

Y yo, empeñado en votar a VOX.

 

España, sociedad enferma, nación enferma

Quiero entender ingenuamente que, para ser una sociedad sana y equilibrada y, a partir de ahí, una nación sana y equilibrada, España necesitaría de manera ineludible y permanente que sus formaciones políticas de izquierda y derecha, separadas en un principio por sus respectivas ideologías, pasaran a estar unidas,  más allá de estas, por un mismo y único  sentimiento de pertenencia y una misma y única manera de hacer frente a sus necesidades como sociedad, pueblo y nación.

Ese sería para mí un sentimiento de pertenencia o  patriotismo esencialmente integrador y positivo.

En cambio,  a mi entender, nuestra derecha se ha caracterizado  a lo largo de los dos últimos siglos por un patriotismo reaccionario y poco o nada pragmático, mientras que nuestra izquierda, en especial la surgida a raíz de la Revolución industrial (que, en mi opinión,  la tuvimos y la tenemos), ha rechazado de manera obstinada todo lo  relacionado con el patriotismo (concepto, término y praxis), identificado en el inconsciente colectivo de la clase trabajadora con fascismo, opresión y explotación.

Y, de acuerdo con mis observaciones, ahí sigue en buena medida.

A pesar de todo ello o precisamente por todo ello, yo he abogado y abogo  por un sentimiento de pertenencia o patriotismo  que, superando  las barreras levantadas por las ideologías, cristalice en el alumbramiento de una sociedad y  una nación de seres humanos cada vez más racionalmente solidarios y pragmáticos.

En definitiva, me gustaría contribuir a que España dejara de ser una sociedad enferma y una nación enferma.

Nota

Hay sociedades y naciones en las que el patriotismo se asienta prioritariamente en la izquierda.

 

«España no es una democracia plena», Pablo Iglesias

Entiendo que la declaración de que España no es una democracia plena, formulada por Pablo Iglesias,  contiene en sí misma una acusación grave, máxime habida cuenta de que quien la formula forma parte del  Gobierno español.

Aun así o por ser así, personalmente entiendo asimismo que al susodicho Pablo Iglesias se le podría y acaso se le debería permitir/pedir/exigir que hiciera una exposición razonada de su acusación, cosa que, por lo que yo sé, hasta ahora no ha hecho.

¿Por qué piensa el señor Iglesias que en la actualidad  España  no es una democracia plena? Razones, argumentos, hechos y casos concretos.

Entonces, ¿por qué y para qué está él en el Gobierno?

La cosa es muy sencilla. No se debe condenar a nadie sin darle  antes la oportunidad de defenderse y, en este supuesto, de exponer las razones de su acción.

Por último, entiendo que, si está mal acusar de algo a alguien sin presentar pruebas, peor aún está condenar a alguien sin juicio previo.

Y que conste que, además de que no soy jurista, no  comparto las ideas de Pablo Iglesias y no  apruebo su  comportamiento.

La señorita Elipsis, del partido de los elípticos, en las elecciones de Cataluña

Me permito pronosticar,  aunque  sea aquí y ahora en clave humorística, que la señorita Elipsis  –nombre completo: Elipsis Semántica de los Elípticos— estará presente en las elecciones catalanas del próximo día 14.

Y considero que lo puedo afirmar y pronosticar porque hasta ahora la susodicha ha figurado indefectiblemente en  las  consignas, las proclamas y  los programas de todos y cada uno de los partidos independentistas.

Es cierto que en rigor constituye un recurso primordialmente táctico, pero también lo es, al menos para mí, que, incluso como tal, también ha venido afectando  y sigue afectando  a la estrategia de los colectivos  que la han adoptado  como medio propio de la idiosincrasia o, si se prefiere, del tarannà  de los catalanes  en su lucha por sobrevivir, medrar y prosperar.

Considero asimismo que en el caso del independentismo catalán la señorita Elipsis ha impuesto hasta ahora su ley en dos conceptos nucleares, entre otros muchos: Independencia de Cataluña  y pago del coste de la independencia de Cataluña.

Después de examinar y estudiar la cartelería de la campaña actual, puedo decir que aprecio  síntomas de ese gradualismo aperturista al que nos tiene acostumbrados y más que acostumbrados el independentismo (perdón, señorita  Elipsis).

Y como hasta ahora nunca  he oído hablar a los independentistas del coste de la independencia de Cataluña, entiendo que estos dan por seguro que será España, Estado opresor y explotador, la que cargue con el muerto. (Es sólo un decir.)

El plan de Pedro Sánchez para derrotar al separatismo

A mi entender, Pedro Sánchez, bastante más maquiavélico y amoral de lo que el español medio podría pensar, elaboró hace ya tiempo un plan para derrotar al separatismo catalán en su propio terreno y con sus propias armas.

Y, por  lo que estamos viendo, ha empezado a ejecutarlo colocando a Perfidia Iceta como comisario de los territorios de la España profunda e impartiendo  las últimas instrucciones a  Salvador Illa, que ha de representarlo en  el papel del buen separatista en su país natal.

Antes, el susodicho Illa tendrá que imponerse a sus correligionarios de morro duro en las elecciones del próximo día 14, algo que no parece ni fácil ni seguro.

Pantomimas aparte.

Imagino que una derrota preliminar de su subalterno en Cataluña podría significar para Pedro Sánchez no sólo un contratiempo grave sino incluso la imposibilidad de llevar a cabo su plan en un futuro previsible.

¿Qué hará nuestro maquiavélico y amoral jefe de Gobierno si   los separatistas catalanes de toda la vida deciden no respetar el pacto de no agresión y machacan al pobre Illa en las urnas y fuera de las urnas?

Evidentemente  no lo sé, pero estoy convencido de que el hombre persistirá en su conjura para acabar con todas las conjuras tramadas  contra él  y su plan.

Sí, Pedro Sánchez es un estratega.

Dictadura separatista en Cataluña: casi el 50% del electorado opta por la abstención

Los resultados de las elecciones catalanas sitúan a cuantos nos sentimos  españoles ante un panorama desolador: los separatistas consolidan su dictadura con la ocupación de todas las instituciones de decisión y representación autonómicas, mientras los ciudadanos españoles optan por la abstención, que llega a casi el 50%.

¿Han sido democráticas las elecciones?

La monocatalanización de Cataluña dentro de la primera fase de la desnaturalización de España

Triunfo rotundo e inapelable del separatismo en las elecciones autonómicas de Cataluña, al menos tal como yo las interpreto.

Mi enhorabuena de corazón, que es mi enhoramala de corazón.

Los españoles optaron mayoritariamente por la cama.  Ni se enteraron de lo que estaba y está en juego, sencillamente la ruina de España.

Contra perfidia, indolencia.

Así las cosas, Salvador Illa hizo su campaña y los resultados dicen que acertó. Illa, el buen separatista, forma tándem con Perfidia Iceta y los dos juntos están a las órdenes de Pedro Sánchez, conocido en este predio virtual con el sobrenombre de  el Estratega.

Como representante genuino de la muy catalana política de la puta i la Ramoneta,  Illa se cuidará en esencia  de mantener un diálogo continuo y permanente con los separatistas de morro duro para que todo quede en casa y como asunto a tratar por catalanes y entre catalanes. Cosa nostra a casa nostra!

Título de la película: Separatista bueno contra separatistas malos.

Gracias a su biografía de eminencia gris del separatismo en sus diversas manifestaciones,  Perfidia Iceta tiene ahora a su cargo el control y la gestión de los territorios de la España profunda con la consigna  de primar, incentivar e impulsar las formas de regionalismo que, a partir de las comunidades autónomas, puedan rentabilizarse  como fuerzas desnaturalizadoras, desintegradoras y  desespañolizadoras.

La Envolvente catalana queda así supeditada a la tenaza socialista con Pedro Sánchez como gran Estratega. Por lo que sé y lo que intuyo,  el objetivo capital de este es llevar a España de la actual monarquía parlamentaria a una república según él auténticamente democrática y para ello el hombre se propone utilizar –léase engañar–  simultánea y/o alternativamente a separatistas y antiseparatistas, a  falsos socialistas y capitalistas auténticos;  dicho en pocas palabras, a todos los españoles.

¿Lo conseguirá?

 

¿Tres planes para una España nueva?

Entiendo que,  a partir del año 1978, con la instauración en España de un régimen político mínimamente democrático o, cuando menos, formalmente democrático, a los españoles se nos ofrecieron a priori tres maneras de configurar el ordenamiento político de lo que en lo sucesivo y respondiendo al espíritu de los nuevos tiempos iba a ser y a llamarse este país.

Plan constitucionalista o Plan Aznar

Plan socialista o Plan Pedro Sánchez

Plan catalán o Plan Iceta

Transcurridas más de cuatro décadas desde la fecha inaugural de la llamada Transición democrática (1978), me atrevo a afirmar que esas tres concepciones de nuestro ordenamiento político siguen vivas como sendas realidades sociopolíticas parciales, bien que sometidas en su conjunto  a una deriva que hasta ahora ha ido y  va inexorablemente del centro a la periferia, de Castilla a Cataluña, del constitucionalismo con sello del Partido Popular, representado por  Aznar, al catalanismo actual, insolidario y desleal, de Iceta, con el socialismo sui generis del ambicioso Pedro Sánchez como momento de un equilibrio siempre inestable y precario.

Ahora mismo  me inclino a pensar que Pedro Sánchez, con su autoconciencia de gran Estratega, está convencido de que terminará imponiéndose a sus rivales  de dentro y fuera de su ámbito  social y socialista, de izquierda y derecha, españoles y antiespañoles.

En definitiva –y siempre en mi opinión–, su objetivo es llevar a España y los españoles de la monarquía parlamentaria a lo que él considera una república realmente democrática.

Para ello  deberá imponerse antes, de manera contundente,  a los separatistas catalanes de Miquel Iceta, con sus infinitas argucias  y su irreductible deslealtad.

Por lo que sé,   la criatura, conocida en este predio como Perfidia Iceta, tiene capacidad para hacer mucho daño a los españoles, incluso para hundir a España en el caos social, político y económico (de hecho ya lo está haciendo), pero no de presentar un proyecto mínimamente aceptable en términos económicos y políticos a la sociedad, ni siquiera a la catalana.

¿Dónde están los caudales para financiar  la creación y puesta en marcha de una administración estatal catalana? ¿Alguien cree realmente que España va a pagar su propia destrucción y, acto seguido, su suplantación por la República de Cataluña?

Hoy por hoy creo  más bien que lo que los españoles deben hacer, y desearía que hicieran, es aprovechar las posibilidades  que ofrece la España vacía, incluso las franjas costeras, para reducir su dependencia del turismo y, en contrapartida,  aumentar el peso específico del trabajo realmente formativo y productivo.

El emporio económico creado en torno a Madrid  es un ejemplo a seguir. Ese emporio reclama ahora la colaboración de un personal que va desde operarios de diferentes profesiones hasta emprendedores y ejecutivos capaces de dirigir la nueva economía y explotar debidamente sus posibilidades.

Ya ahora, Madrid y su entorno superan en actividad económica a Barcelona e incluso a toda Cataluña.

Hacer de España un país atractivo en términos de oportunidades laborales es una manera inteligente de combatir el separatismo insolidario.

Eso significa para mí que el chantaje separatista está a punto de dejar de funcionar.

 

La España con la que sueño

Como me tengo por un ultraidealista o, si alguien lo prefiere, por un ultra idealista, sueño  ingenuamente con  una España asentada en dos partidos contrapuestos y recíprocamente compensados y  equilibrados:  un partido de izquierdas y un partido de derechas.

Dos partidos  leales   y  fuertes,  cada uno con su ideología y, por lo tanto, cada uno con sus propios intereses y su parroquia, pero los dos unidos, por encima de todo ello, por un sentimiento de pertenencia único y unitario, de acuerdo con el modelo  implantado hoy en las sociedades nacionales más avanzadas y progresistas de nuestro entorno cultural, social y político.

El hecho es que formamos parte de la civilización occidental con su manera de entender y organizar la vida social y la actividad política.

Fruto suyo es el actual Estado de derecho, que, según un criterio generalizado entre expertos y estudiosos, marca la cota más alta alcanzada hasta ahora por las sociedades nacionales en el ámbito de la vida comunitaria y la gestión pública de sus actividades, en especial la política, la económica y la estrictamente social.

¿Y entonces qué hacemos con nuestros odiosos y queridos separatistas?

Para mí la respuesta, incluida la solución del problema, es muy sencilla, pues viene dada en nuestra Constitución y quiero suponer que en la Constitución de todo Estado de derecho: «Al ciudadano o, lo que en este caso es igual, a todo ciudadano sólo se le puede exigir el cumplimiento de la Ley y el acatamiento de la Constitución».

Dime, Jordi, hijo de Jordi, ¿volverás a hacerlo?

 

Por una nueva derecha española

Considero que la España profunda, representada  en lo social, en lo político y en lo económico  por Castilla,  también tuvo, ha tenido y tiene su burguesía.

Pero mientras las burguesías vasca y catalana comparecieron en la escena pública española, mediado el siglo XIX, con la llamada Revolución industrial, después de un largo y provechoso aprendizaje de sus precursores  como navegantes y navieros dedicados al transporte de materias primas desde las colonias, la burguesía castellana, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media, toma cuerpo en la Edad Moderna como nobleza cortesana y funcionariado capitalino, nacional/estatal  y, llegado el momento, imperial.

Nobleza cortesana, funcionarial  y, mal que me pese, parasitaria, frente a las dos burguesías periféricas de navieros y  mercaderes, fundidores del hierro y  tejedores.

¿Iberos y fenicios?

El hecho es que, tal como yo lo veo y entiendo, la corte con su populoso servicio vive de renta y para ello la autoridad competente entrega el mercado peninsular en forma de concesión exclusiva  a los empresarios  vascos y catalanes.

En lo económico, la entente cordiale se mantiene básicamente durante un reinado tras otro,  pero a mediados del siglo XIX,  algunos catalanes ilustrados empiezan a pensar y escribir en su lengua como manifestación/expresión de una autoconciencia propia y diferenciada de la española.

Ha nacido el germen de lo que un día querrá ser  y llamarse la  República de Cataluña.

Superada la Guerra Civil (1936-1939) con sus incontables traumas, el catalanismo se organiza de acuerdo con la táctica que  mejor conoce y mejor le cuadra: la basada en la intriga furtiva y permanente. Acto seguido,  inicia su andadura.

Una andadura concebida como hoja de ruta y programa que, utilizando  a modo de hilo conductor el Derecho a decidir, debe impulsar el independentismo catalán y  llevarlo desde el Volem bisbes catalans de los años cincuenta del siglo XX hasta la República de Cataluña, prevista para una fecha situada entre  el 2020 y el 2025.  El objetivo final (y durante mucho tiempo secreto) es la suplantación de España por Cataluña en el ámbito peninsular y en el concierto de las naciones.

En ese contexto, la derecha nacida en el seno del franquismo y heredera de su legado arranca con una clara ventaja sobre los demás partidos, ventaja en forma de privilegios, muchos de ellos ilegítimos, que irá perdiendo,  nolens volens, con el afianzamiento del nuevo orden  legal  y la acción implacable de las formaciones rivales.

La derecha española encarnada en el Partido Popular que va de Fraga a Rajoy es hoy un cuerpo gravemente enfermo: o desaparece por causas naturales  o, probablemente, tendrá que enfrentarse a un futuro muy poco honroso.

Sus dirigentes más jóvenes llevan algún tiempo intentando  romper con el pasado –sus hombres y sus nombres, sus hechos y sus beneficiarios–, pero no sabemos si lo conseguirán y, en cualquier caso, si esa ruptura será real y suficiente.

Pensando siempre en lo que entiendo como bueno para España y los españoles, quiero imaginar que esos dirigentes políticos, libres de lastres ideológicos y biográficos, van a buscar el apoyo y la adhesión de las legiones  de trabajadores –desde operarios cualificados hasta emprendedores  y ejecutivos–  que sin duda va a reclamar el emporio económico surgido en Madrid y su entorno durante las últimas décadas y que quiero ver como una nueva tierra de promisión y por lo tanto como la prueba visible de que la España vacía hace tiempo que empezó a hundirse en el  pasado.

Muerte civil en Cataluña

Entiendo que, si la muerte civil consiste en la privación de los derechos civiles a una persona, en Cataluña, en cuanto parte integrante del Estado español, hay muchísimos  ciudadanos españoles que viven en situación de muerte civil.

¿Tengo que demostrarlo?

¡Pero si son millones!

¿Dónde está el Estado de derecho?

 

La muerte como experiencia y transición

Llegado a la vejez con su ineludible y progresivo repertorio de achaques, limitaciones y servidumbres, me ha parecido no sólo  conveniente sino incluso obligado empezar a pensar en la muerte como experiencia humana-ultrahumana y/o  transición física-metafísica.

Durante los años de vida plenamente consciente y activa mi gran preocupación ha sido España, cuyo presente y futuro he vivido con angustia.

Ahora, acaso más prosaico y egoísta, he decidido dedicarme a  poner orden en   mi cabeza, que es mi hogar,  y, siguiendo la propuesta de  don Miguel de Unamuno,  dejar  a  los muertos la tarea de enterrar a sus muertos.

¿Soy tal vez un representante trasnochado y traspapelado de la generación del 98 o será acaso que hay dos generaciones del 98 y, sin saberlo, yo pertenezco a la segunda, la de 1998?

También esta nos sitúa ante un desastre nacional, tal vez el último y definitivo.

En cualquier caso, Unamuno nos enseñó que hay tareas de muertos y tareas de vivos.

Me resigno, pues,  y, decidido a poner orden, empiezo por la economía, que,  según los griegos, es ley de la casa  y por lo tanto abarca todo lo que hay en ella y se hace en ella; en una palabra, su administración.

 

Dolo, caos, dictadura

Entiendo que el  doloso y en apariencia caótico  proceso que ha seguido la Cataluña institucional desde 1978, año del restablecimiento  de la democracia en España, hasta hoy responde a un plan, elaborado durante décadas,  que, a través de una ininterrumpida cadena de fraudes de ley, debe  conducir a esta región española con rango de comunidad autónoma dentro del Reino de España, según consta en su Estatuto (2006), a la condición de Estado soberano con  nombre de república.

Cataluña tiene hoy una población aproximada  de siete millones y medio de personas distribuida básicamente en dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad de lengua catalana y sentimiento catalán, equivalente al 40% del total, y una comunidad de lengua española y sentimiento español, equivalente al 60% restante y residual (?).

Por extraño que parezca,  ese hecho no es recogido en ningún documento oficial de la Generalidad: ni en los controles de la población laboral elaborados por la Consejería de Trabajo ni en los controles de la población escolar elaborados por la Consejería de Enseñanza.

Para la Generalidad y sus incontables entes asociados, en Cataluña no existe hoy  una comunidad de lengua española con cuatro millones y medio de miembros,  su identidad y su lengua, sus derechos y sus deberes.

Desde los tiempos de la Transición,  la comunidad de lengua catalana, única existente aquí a efectos oficiales, ha venido copando y ocupando, una tras otra,  todas las instancias de decisión y representación de Cataluña,  hasta hacerse con el  control absoluto de su actividad pública e instaurar una dictadura catalanista cada vez menos encubierta o, si se prefiere, cada vez más invasiva y prepotente.

El resultado de la elecciones del 14 de febrero me dice que los catalanes acudieron a votar como quien cumple un rito (¿religioso, patriótico?), mientras los españoles optaron en su mayoría por una abstención con valor de rechazo y displicencia.

 

Anomalías democráticas

Pienso que formar parte del Gobierno de España y pactar con personas y formaciones políticas que no sólo incumplen la Ley y desacatan la Constitución sino que incluso lo declaran  públicamente es una  seria anomalía democrática o, más exactamente, una agresión manifiesta a  nuestro Estado de derecho y como tal un delito gravísimo.

A mi entender, eso es lo que ha hecho y hace Pablo Iglesias, vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales del Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez, cuando ha pactado y pacta con los independentistas catalanes.

¿Lo sabe? ¿No lo sabe?

En cualquier caso, considero que Pablo Iglesias debe responder de sus actos.

 

El bolchevique, la subalterna y el prosélito

El muchacho, de vena rebelde, incluso anarcoide, acumuló titulos académicos con la brillantez de una mente privilegiada y la ambición de alguien con autoconciencia  de  ser superior.

Del aula a los medios, de los medios, pero sin soltarlos, a la política. Y ahí sigue, siempre a la espera de su gran oportunidad, la oportunidad de su vida.

Yo le llamé el Bolchevique, que, ironías aparte,  me pareció pertinente y es palabra inscrita desde hace bastante más de un siglo en el  ideolecto familiar. Por lo visto, el primero en utilizarla fue mi abuelo materno, el tío Hermógenes, que tenía su predio en la Isla de Plasencia, junto al molino de Serrano.

En realidad, el tío Hermógenes se definió siempre como Bolchevique territorial y así quedó para la posteridad.

Fiel a su sino, el Bolchevique se convirtió muy pronto en un activista de palabra y obra (el líder perfecto), siempre en el ámbito de la extrema izquierda.

En 2014, con  36 años, fue nombrado secretario general de Podemos, partido que en noviembre de 2019 pasó a formar parte del Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez.  Ahora el Bolchevique es vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno presidido también por Pedro Sánchez, pero no se da ni por satisfecho ni por  vencido.

Oficialmente, la Subalterna vive de la pluma y debo confesar que, en mi opinión, no lo hace nada mal. Lo que ocurre o creo que ocurre es que, para bien o para mal, la criatura escribe al dictado y, en este caso, el dictador es siempre un miembro de la burguesía catalana y, por lo tanto, persona con posibles en pecunia, contactos e influencias.

Aquí y ahora,  la Subalterna es toda una influencer.

En cualquier caso, gracias a su habilidad con la pluma, la Subalterna, además de bien pagada, es miembro vitalicio del rovell de l’ou, término con el que se conoce y se reconoce la élite de la burguesía condal en este territorio.

Puedo imaginar que la mujer, aún relativamente joven y de buen ver, tiene sus ilusiones y sus aspiraciones, pero como se dice comúnmente: El que paga manda.

Lo cual no debe hacernos olvidar que a aquel que a buen árbol se arrima buena sombra le cobija.

El Prosélito. A pesar de que, en su nueva vida y en aras de su nueva identidad, el muchacho se ha esmerado y esmerilado asistiendo a  cursos y  cursillos de una prestigiosa universidad catalana, de la que ha recibido los correspondientes títulos, non honoris causa, es fácil ver que es un charneguete de barriada y última o penúltima generación.

Aun así, imagino que tiene buen oído musical y capacidad de adaptación, pero me atrevería a afirmar que habla un catalán de rodalies, detalle que puede malograr o al menos lastrar su carrera política y, muy concretamente, su cargo de portaveu de la futura República de Cataluña.

Evidentemente no sé si superará su condición de prosélito por decisión propia, pero la experiencia me dice que nunca será un sabra,   o sea, un miembro auténtico y legítimo del pueblo elegido.

 

Algunos datos concluyentes de las elecciones catalanas

Jaume Barberà firma una colaboración publicada hoy, jueves, 25 de febrero, en La Vanguardia, órgano oficioso de la burguesía catalana, siempre atenta a los vaivenes de la política doméstica.

En ella, Barberà declara que en las elecciones del pasado día 14, a partir de un censo de 5.368.881 personas, votaron 2.874.610, lo que representa el 53,54% del total. No votaron 2.494.382, cifra equivalente al 48,46% del total.

Barberà hace constar asimismo que en dichas elecciones el 26,98% de los votantes se pronunció abiertamente a favor de la independencia de Cataluña.

Y, aunque  afirma que, en su opinión,  las elecciones fueron legales  y válidas,

me gustaría preguntar:

¿Fueron realmente legales y válidas?  Lo que diga la Ley.

¿Fueron realmente representativas y democráticas? Lo que diga la Ley.

¿Se pueden impugnar esas elecciones y sus resultados  por falta de representatividad y validez democrática? Lo que diga la Ley.

 

¿Última fase de la Envolvente catalana?

Entiendo que la Envolvente catalana es un plan para apoderarse de España, desnaturalizarla y, acto seguido, catalanizarla. El resultado final previsto y perseguido por sus padres intelectuales y sus promotores es la suplantación de España por Cataluña, una España que, tras ser despojada de su identidad con sus atributos nacionales y ser reducida a la impotencia,  cae víctima de una Cataluña desleal erigida en república  soberana.

De acuerdo con lo visto y lo vivido por los españoles en los últimos cincuenta años, la Envolvente catalana,  en  mi opinión obra suprema de la perfidia separatista, ha consistido en apoderarse furtiva y sigilosamente, una tras otra, de todas las instituciones de decisión y representación de esta región española y, acto seguido, instaurar en ella una dictadura en un primer momento encubierta y siempre rabiosamente catalanista, al margen de España en cuanto Estado de derecho, pero, de acuerdo con la fórmula fenicia,  a un mismo tiempo fuera y dentro de ella.

Dada su estructura modular, la Envolvente catalana puede verse también  como un  recurso táctico-estratégico  y  aplicarse en módulos temporales y/o espaciales. De hecho, los separatistas catalanes han venido practicándola e imponiéndola de manera escalonada y por vía de los hechos consumados en el ámbito geográfico, social y político de su región, desde hace más de cuatro décadas, aunque sus primeras actividades se remontan al tardofranquismo y entonces éstas aparecían disfrazadas de activismo religioso.

El hecho cierto es que Cataluña, dominada totalmente por lo separatistas, tiene hoy un gobierno propio (govern) con instituciones propias, competencias propias  actividades propias y, lo que es infinitamente más grave, jurisdicción propia.

Todo ello hace de Cataluña un espacio político que, por un lado,  escapa al control del Estado español y de forma progresiva queda vedado a los españoles, mientras que, por otro lado, permite que esos mismos  catalanes puedan seguir moviéndose libremente por toda España, acceder a sus instituciones y ocupar cargos de responsabilidad en ellas.

Eso es justamente lo que, a mi entender, nuestros desleales compatriotas  llevan décadas tramando y perpetrando. Ahora, dominada y controlada totalmente Cataluña, se dedican a crear e impulsar focos separatistas en todo el resto de España con el propósito deliberado  de desnaturalizarla, convertirla en tierra de nadie, ocuparla,  colonizarla y, en última instancia, suplantarla.

Nuestra izquierda colabora libre y gustosamente desde hace años en el  plan separatista y, por lo tanto, es también responsable de un delito de traición a la Patria, delito que, en mi opinión, los españoles no debemos consentir.

        Ignominia de ignominias,

                           la destrucción de España y su suplantación por Cataluña

                        dirigidas por españoles y financiadas con dinero español

 

 

 

 

 

Una vieja lección de la historia

Quiero ver y entender como una lección de la historia humana que, tan  pronto como los  elementos  antisistema del momento imponen  su ley, basada en la transgresión de la Ley,  las  personas de orden, esas que forman convencionalmente la ciudadanía, desaparecen de su ámbito normal y habitual para buscar refugio  fuera del alcance de los nuevos amos de la situación.

Considero que en los  momentos actuales  son muchas las personas que, dadas las condiciones de inseguridad imperantes, han optado por la huida o, cuando menos, por una especie de muerte civil deliberada: no se dejan  ver ni oír. Pero siguen vivas.

Hablo de Cataluña y pienso que, con salvedades, ocurre lo mismo o casi lo mismo en el resto de España.  En cualquier caso, entiendo que nuestra burguesía ha abandonado la escena pública -política, social y, en parte, económica- a la espera de mejores tiempos.

De momento, parece que el desorden social nos va a llevar al caos y éste, en su etapa final, a la guerra de todos contra todos.

La historia nos dice y enseña que la burguesía no reaparece hasta que se restablece totalmente el orden y nunca falta cuando se escenifica el nuevo reparto del poder.

Yo ya lo he vivido. Imagino que esta vez otros podrán vivirlo y contarlo.

 

Híbridos políticos

A mi modo de ver, el socialismo español de cuño histórico se extingue (¿definitivamente?) con los varones capitaneados por Felipe González que, al jubilarse, optan por una vida aburguesada tan plácida  como acomodaticia. Esa vida deja sin efecto la retórica combativa y populista del socialismo e incluso de toda nuestra izquierda, pues, para colmo, Pablo Iglesias ha seguido en su última etapa una deriva  que le ha dejado sin ideología confesada y conocida.

En estos momentos, Pedro Sánchez es un ejecutivo con poco o nada de socialista, ya que normalmente actúa por vía expeditiva con el inequívoco  y persistente propósito de mantener a raya tanto a sus aliados como a sus opositores.

De hecho,  Pedro Sánchez tiene agenda, no ideología, mientras que Pablo Iglesias, falto de agenda e ideología, tiene egolatría.

De acuerdo con mi visión e interpretación, en España la derecha llega hasta Fraga Iribarne, que personifica la anacrónica y vacua prepotencia del Régimen de Franco, por entonces ya extinguido.

José María Aznar me parece intelectualmente romo y carente de luces, como corresponde a  nuestra derecha más carpetovetónica, más clerical y menos ilustrada. Hablo de ilustración europea  y universal.

Para bien o para mal, a Pablo Casado lo veo como un subalterno en período de prueba.

¿O acaso será lo suyo un cursillo de aprendizaje acelerado?

Lo dicho, híbridos políticos sin descendencia natural conocida y reconocida.

En España se habla español

Entiendo que en España se habla español, que es la lengua común de los españoles y la lengua oficial del Estado Español.

Entiendo que afirmar  que en España se habla castellano y que el  castellano es la lengua oficial del Estado Español es incorrecto.

¿Querría explicarme alguien su opinión, cualquiera que esta sea, al respecto?

Se admiten añagazas y  subterfugios con valor de pruebas y argumentos, incluso aberraciones del tipo: En Hispanoamérica se habla español; en España, castellano.

España: núcleo semántico y universo semántico

De acuerdo con mi modo de percibir, ordenar  y racionalizar la realidad, la esencia de España constituye su núcleo semántico y, por esa razón, de ella parten y en ella convergen también todas y cada una de las vías/relaciones que integran su universo semántico.

Esencia percibida y, por lo tanto, idea y representación de un objeto contingente situado fuera de uno mismo, reproducido y en cierto modo recreado por uno mismo como imagen refleja a través del lenguaje humano formado por todos sus lenguajes.

Entiendo que, si la esencia de España constituye  para mí su núcleo semántico, también lo constituye, bien es verdad que por otras razones y con otros fines, para cuantos se han propuesto destruirla/suplantarla  y en estos precisos momentos trabajan afanosamente en la erradicación/desaparición de España como concepto, palabra y hecho histórico y actual, social y político, pero sobre todo cultural.

Para esas criaturas de Dios hace tiempo que la palabra España desapareció de los mensajes políticos, de las conversaciones con amigos, del lenguaje democrático y civilizado por anacrónica y malsonante.

Es cierto que sigue figurando en la Constitución vigente, pero como ellos ni la leen ni la respetan, ahí continúa.

Por lo que he podido probar y comprobar, la palabra España ha sido sustituida sistemáticamente por el término este país (nunca nuestro país), que ha hecho fortuna y se ha impuesto en toda  aplicación posible como solución única y obligada.

Con España ha desaparecido de la escena pública de este país y sus medios todo lo relacionado directa o indirectamente con su genealogía y/o su semántica.  De hecho, la iniciativa se ha consolidado y se ha ampliado hasta convertirse en trending word  de la actualidad.

Así, pues, estamos asistiendo atónitos e impotentes a la destrucción/suplantación de España palabra a palabra.

 

Límites de lo contingente, límites de la realidad lógica

Según Jorge Luis Borges, tan pronto como algo ha existido y/o acontecido, ni  Dios puede hacer que no haya existido/acontecido, pues su paso por la existencia y/o el acontecer deja una huella imposible de borrar en el espejo de la realidad lógica, contingente o no contingente.

Creo que  entiendo la declaración y el razonamiento de Jorge Luis Borges, pero tengo mis dudas sobre la validez de una y otro, pues considero que, posiblemente, determinadas formulaciones sobre anécdotas  del acontecer (contingente)  son sólo válidas en su contexto respectivo.

Puedo imaginar que existe algo así como la cosa en sí (das Ding an sich), pero estoy obligado a admitir que, tan pronto como la imagino, quedan inevitablemente adheridas a ella las excrecencias emitidas/proyectadas por mí, su imaginario observador.

En resumen, la cosa en sí existe, pero, probablemente, no se puede conocer sin alterarla/dañarla, mientras que el acontecer es repetible pero, más que probablemente, irreversible.

Jorge Luis Borges dixit!

España y español en la entrega de los «Goya»

He visto la entrega de los Premios «Goya» en televisión y he oído las palabras «España» y «español» tantas veces,  siempre pronunciadas con cariño y respeto, que me he sentido aliviado.

¿Volveré a caer víctima del odio  cuando regrese mentalmente a este país?

Bárcenas, el «mandao»

En mi opinión, el Caso Bárcenas, o como quiera llamárselo, es asunto complicado y, a estas alturas de la historia, difícil, acaso imposible de dilucidar y resolver.

¿Corrupción? Todo parece indicar que la hubo, y grande y prolongada. Y, lo peor de todo a mi entender,  estuvo organizada e institucionalizada. En cualquier caso pienso que si encubrirla es malo, pues probablemente va a pesar por tiempo indefinido sobre sus responsables y sobre el partido en su conjunto, proporcionar munición a los que quieren destruir a España no es una alternativa menos mala.

Personalmente propondría como fórmula para liquidar el asunto que cada uno de los implicados asumiera a título personal la parte de responsabilidad y culpa que le corresponde.

En ese supuesto imagino que Bárcenas, como «mandao», no sería ni el único ni el primero de la lista.

¿Hay alguna otra solución? Parto de la base de que dejarlo todo en manos de quienes quieren destruir España sirviéndose de un  delito de corrupción cometido por  su partido más representativo es la peor de todas.

Barcenas, el ladrón «honrao»

Creo que Bárcenas dice la verdad. ¿Toda la verdad? ¿Nada más que la verdad? Creo que sí.

Creo incluso que Bárcenas está dispuesto a decir todo lo que sabe con sus nombres propios, empezando por Luis Barcenas y terminando por el primero de la trama, su eminencia gris.

¿O sus eminencias grises?

Y creo también  que los implicados, todos y cada uno de  ellos, terminarán confesando sus delitos por la sencilla razón de que ahora ya se conoce el organigrama de la trama con su sistema operativo, sus cargos y sus beneficiarios.  Y negarlo por más tiempo agrava el castigo y aumenta el oprobio.

Creo en definitiva que Bárcenas ha sido consecuente consigo mismo y con su cargo.

A mi modo de ver, Bárcenas, tesorero competente y responsable, ha terminado dando cuenta de su delito y de todos los delitos contenidos en él.

Figura evangélica: el ladrón «honrao» se confiesa y confiesa  públicamente.

 

Las tres Españas en guerra

De acuerdo con ciertas  apariencias,  en la España actual, nacida de lo que ya ahora se llama  el Régimen del 78, hay un bloque político de derechas y un bloque político de izquierdas, cada uno con su partido hegemónico y representativo, cada uno con su ideología y, en cierto modo, con su programa.

El bloque de derechas está arracimado en torno  al Partido Popular, heredero y beneficiario del franquismo, mientras el bloque de izquierdas tiene su origen en los movimientos obreros nacidos, bien es verdad que con evidente retraso,  a raíz de la Revolución industrial.

Dos bloques sociales con su correspondencia política en una España  unida y unitaria de acuerdo con el modelo europeo. Al menos, eso parece.

En realidad, los bloques en pugna son tres, pues hay un tercero que, sin ser ni de derechas ni de izquierdas y no  participar directamente en la contienda, está pendiente de su desarrollo y sobre todo de su desenlace. Me refiero a los separatistas catalanes.

Para mayor desgracia nuestra, esos especuladores de los enfrentamientos han creado escuela  y ahora son muchos los colectivos e individuos que, dentro de nuestras fronteras, defienden el modelo catalán: no participar en la contienda pero estar atentos  a su desenlace para, llegado el momento, quedarse con el botín y escapar con él.

En resumen, los españoles destruirán España y los separatistas catalanes la suplantarán.

 

Tres amigos, tres ideologías, una amistad

Tengo dos amigos: uno de derechas y otro de izquierdas. En medio estoy yo, que me considero un patriota español y me empeño en creer que, pese a mi biografía, esa división no va conmigo.

Imagino que Antonio, mi amigo de izquierdas, accedió al socialismo en su juventud, desde la ilustración laica, como persona movida por preocupaciones   sociales  centradas en la lucha contra la injusticia. Antonio es andaluz y fue un niño pobre.

Persona sumamente equilibrada y sensata, Antonio predica y practica un socialismo humano, solidario y real, siempre atento al entorno próximo y siempre ajeno a los autoritarismos.

Yo le respeto, le admiro y trato de aprender de él, sobre todo actitudes prácticas que tienen que ver con la sensatez y la mesura.

Para mí,  Antonio es, sin saberlo ni admitirlo,  un hombre de Dios o, si se prefiere, un santo agnóstico.

Andrés, mi amigo de derechas, es sumamente culto y leído, y, aunque cabe suponer que fue educado en un ambiente religioso y clerical, procura ser y mostrarse como persona intelectualmente abierta y  alejada de los dogmatismos cismundanos.

Siempre le agradeceré su compañía y de manera especial su condición de interlocutor documentado y solvente en nuestros debates sobre asuntos relacionados con el pensamiento y la fe.

En definitiva, Andrés es una persona con  principios y valores religiosos y, por esa misma razón, también morales.

A mi entender,  una  buena conciencia de manifiesto cuño religioso (¿falsa buena conciencia?) le lleva a pensar que, básicamente, está del lado de la verdad, la justicia e incluso  la razón en las cosas de este mundo y sobre todo del otro. En cualquier caso, entiendo que mi querido amigo  Andrés ha  organizado su vida en términos de un pietismo religioso que, vivido con plena convicción y entrega,  le proporciona seguridad y certeza.

La seguridad y la certeza que dan la fe en Dios y el cumplimiento de sus preceptos, junto con un sentido concienzudo del trabajo no como castigo bíblico sino como deber y autorrealización.

Seguridad y certeza de las que, a pesar de todos los pesares,  yo participo en buena medida, pues, después de toda una vida hecha de incontables pruebas de ensayo y error, parece que estoy a punto de llegar a una conclusión o, al menos, a un punto de reposo.

Como todo filósofo que se precia, yo también he elaborado mi prueba de la existencia de Dios, una prueba que parte del principio de la razón suficiente y, a través del axioma y la tautología, remite de vuelta a aquel que puede proclamar y proclama Yo soy el que soy, aunque, en mi caso, hasta ahora he sido siempre el que no soy y así lo he proclamado.

Pero eso queda ya para otro día.

 

Pablo Iglesias: el productor ninguneado y autodespedido

Confieso que no tengo, ni de lejos, los conocimientos necesarios para hacer una valoración global de la decisión de abandonar su cargo en el  Gobierno de Pedro Sánchez tomada por Pablo Iglesias Turrión y aparecida en los periódicos nacionales en los últimos días.

Tengo, sí, una idea o, si se quiere, una teoría sobre el comportamiento de Pedro Sánchez con el ahora dimisionario, basada en precedentes históricos y más concretamente en lo que sé o creo saber sobre  el carácter de uno y otro, aquí y ahora sobre Pedro Sánchez como jefe y superior y sobre Pablo Iglesias como subalterno y subordinado.

Rivalidades personales aparte, considero  que Pedro Sánchez ha procurado estar  en su sitio y mantener en todo momento la debida distancia con su ambicioso y en cierto modo incontrolable  compañero de gabinete para que no se le echara encima e invirtiera las posiciones y  funciones  respectivas.

A mi modo de ver, el jefe ha sido siempre  jefe y ha defendido su autoridad con autoridad, de modo que el subordinado ha terminado por aburrirse, según sus propias palabras,  y ha tomado la decisión de dejar el cargo.

Lo que no ha dicho hasta ahora Pablo Iglesias, quizás porque siga sin saberlo, es que posiblemente  la actitud de su jefe haya respondido en este caso a la conocida táctica de hacerle el vacío hasta que se ha cansado y, mientras tanto, no tuviera a nadie en quien descargar su frustración.

Creo incluso  que muy probablemente Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno y ministro de Derechos Sociales, ha dejado su cargo  porque en verdad se aburría, pero ¿cómo es que no ha reclamado antes sus competencias -derechos y obligaciones- y así fundamentar su decisión en un trato injusto por discriminatorio?

Bajo el régimen de Franco, como la legislación laboral protegía sistemáticamente al trabajador (llamado entonces productor), al menos en ciertos aspectos, cuando un empresario quería despedir a alguno le amargaba la vida hasta que saltaba y dejaba el puesto de trabajo por decisión propia, pues así no tenía que indemnizarle.

Moraleja

Con Franco y sin Franco, la ambición y la vanidad siempre fueron malas consejeras para la andorga y la  faldriquera (por faltriquera).

Los separatistas catalanes y su conciencia de pueblo oprimido

Son varios los colectivos humanos –pueblos, naciones, etnias, minorías étnicas, etc.– que a lo largo de la historia han desarrollado y han hecho suya una conciencia de pueblo oprimido  y en algunos casos la han conservado y la han defendido incluso cuando han pasado de oprimidos a opresores.

Para nosotros en cuanto españoles y miembros de la civilización occidental el caso más conocido es en cierto modo el de  Israel,  pero el más cercano es el de los separatistas catalanes.

Para mí lo más llamativo por falso y ofensivo del caso catalán  es que se aferren a su conciencia (falsa buena conciencia) de pueblo oprimido cuando ni son pueblo ni, mucho menos, oprimido. En realidad, ellos son opresores,  toda vez que monopolizan la posesión y el control de las instancias de decisión y representación de la comunidad autónoma de Cataluña, perteneciente al Reino de España, cuando representan menos del 30% de su población total, según datos dados a conocer en las últimas elecciones autonómicas.

¿Seguirá Pablo Iglesias al servicio de los separatistas catalanes?

Imagino que, en su nueva etapa política y profesional,  Pablo Iglesias, probablemente en sus horas más bajas,  terminará por aceptar lo que le ofrezcan sus odiosos y admirados valedores, los separatistas catalanes, si es que le ofrecen algo, pues la alternativa –el silencio en el descrédito– sería siempre infinitamente peor para él y su irreductible soberbia.

Por lo tanto, vengo en suponer y supongo que el departamento de Servicios especiales de la Generalidad le buscará y encontrará acomodo y quehacer acordes con sus saberes y aspiraciones en una  agencia o  negociado de segundo rango y, por supuesto, lejos del núcleo puro y duro de la catalanidad, pues es sabido, por una parte,  que el hombre, con cerebro de estratega, soporta mal tanto la inactividad como la inactividad sin intriga y, por otra parte, él nunca será un dels nostres.

En definitiva, me inclino a pensar que nuestro genio de la política y sus artes aplicadas no aceptará ninguna propuesta a la baja sino que,  por el contrario, hará valer sus muchos saberes, sobre todo a la hora de figurar, pasar por caja y firmar.

 

Programas de Estado, Estados con programa

Imagino que todo partido político  tiene un programa con el que se presenta a las elecciones generales y que, cuando las gana, trata de llevar a la práctica en respuesta al compromiso contraído con todos sus conciudadanos y con el Estado al que aquel y estos pertenecen .

Así, el programa del partido se convierte en programa del Gobierno.

Eso es, al menos,  lo que ocurre en países con regímenes democráticos.

Pero, además de los programas de gobierno, existen los programas de Estado, programas que por sus características específicas, entre ellas su envergadura, no pueden llevarse a cabo en una sola legislatura o un solo mandato constitucional y pasan de un gobierno a otro como parte de una obra constituida en última instancia por el Estado con todas sus instituciones.

Mi pregunta es: ¿tiene el actual Gobierno de España un programa de Estado?

Los que sí tienen programa de Estado son los separatistas catalanes. En realidad, ellos tienen dos: un programa para destruir el Estado español  y otro programa de Estado para construir la República de Cataluña.

En ese proyecto bifronte, los separatistas catalanes cuentan desde hace tiempo con el apoyo y la colaboración activa de españoles indignos, en su mayoría adscritos a partidos de izquierda, que han decidido apostar por la destrucción de España y a los que, por ese motivo, compadezco sinceramente.

 

Albert Rivera y el político catalán que lleva dentro

Me inclino a pensar que, dejando a un lado gestos y declaraciones del momento,  Albert Rivera nunca se desprendió por completo del político (catalán) que lleva dentro y desde hace algún tiempo éste  le viene recordando con creciente insistencia que quiere volver a la vida pública activa y oficial.

¿En Barcelona o en Madrid? ¿En el Estado de las autonomías o en la autonomía que  quiere ser más que una autonomía y cada vez es  menos España?

Cada uno puede formular su pronóstico, pero personalmente considero que lo menos arriesgado y más seguro es esperar acontecimientos y que sean los hechos los que nos guíen y  nos proporcionen  la respuesta.

Y, mientras tanto, estar atentos a los indicios, las  pruebas y la información política y no política que nos sirva  la  vida.

En cualquier caso considero que, a la postre, hará acto de presencia o, para ser exactos, volverá a hacer acto de presencia el político catalán que Albert Rivera lleva dentro y de hecho siempre llevó dentro.

De la España invertebrada a la España desvertebrada

Entiendo que si España era una nación invertebrada según el lamento de  Ortega y Gasset, con el Estado de las autonomías ha pasado a ser un país desvertebrado.

Y ahí estamos, esperando cobardemente que los traidores consumen su traición.

España

La situación actual de España me angustia, su futuro me sobrecoge. Hablo de su futuro inmediato y en cierto modo previsible.

Una nación es destruida por sus propios hijos; unos la abandonan y se desentienden de ella y sus problemas, otros traman abiertamente una conjura para aniquilarla  y llevan años, incluso décadas, trabajando en su aniquilación.

¿Qué hago yo por España?  ¿Estoy condenado a asistir, viejo e impotente,  a su muerte?

Autonomiología, autonomióloga, autonomiólogo

Considero que, dentro del programa de actualización del español –en mi opinión, impropiamente llamado castellano–, sería pertinente introducir, entre otros, los términos reseñados en el título de esta entrada.

Como padre intelectual de las criaturas me permito declarar que autonomiología tiene que ver con el alumbramiento y la crianza de la autonomía o las autonomías y sus leyes, mientras que autonomióloga y autonomiólogo son respectivamente la mujer y el hombre que se dedican a su estudio.

 

El gran golpe (o golpe definitivo) de los separatistas catalanes

Considero que el gran golpe (o golpe definitivo) de los separatistas catalanes va a consistir en prender fuego a España por los  cuatro puntos cardinales, sumirla en un caos sistémico, inexorable y  total, y, acto seguido, escapar con el botín, la  República independiente de Cataluña.

 

La desgracia de mi vida

Considero que la desgracia de mi vida consiste en haber nacido español y estar dispuesto a morir como un cobarde.

Las declaraciones de Bárcenas y el bien de España

En este caso concreto y en estos momentos, mi prioridad es, por propia decisión, defender el interés de España.

Por otra parte, estoy convencido de que Bárcenas ha dicho y dice básicamente verdad, no toda la verdad o, si se prefiere, no todo lo que sabía y sabe, pero, a mi entender, no miente de manera directa y deliberada.

En cuanto a los dirigentes del PP, allá cada uno con su conciencia.

 

El ser o no ser de España

Desde hace tiempo vivo bajo la angustia de que España  se encamina inexorablemente  hacia un momento de su historia en el que tendrá que jugarse su futuro -ser o no ser- a una carta.

En cierto modo estoy preparado, ya que me veo dispuesto  a defender mis convicciones -una España única y unida- hasta  las últimas consecuencias,  pero la actitud de  muchos compatriotas, sobre todo de izquierdas, no me infunde ninguna confianza y sí mucha preocupación e incluso desconfianza, pues considero que la situación a la que hemos llegado es sencillamente el resultado  de una cadena de claudicaciones y traiciones, y, en el peor de los casos,  no quiero estar en el bando de los traidores.

Contra la conjura de la izquierda populista con los separatistas, una alianza patriótica

Pienso que los españoles deberíamos tomarnos en serio la situación actual de España y muy concretamente la conjura de nuestra izquierda más demagógica con los separatistas catalanes y solucionar el problema de una vez por todas.

Para mí la solución está, al menos idealmente, en una alianza patriótica de los dos  grandes partidos de ámbito nacional, PSOE y PP, una alianza que reduzca las formaciones desintegradoras a la condición de  fuerzas residuales sin posibilidad de dirigir y marcar la política nacional,  de manera especial  en asuntos que tienen  que ver con la pervivencia de España como Nación y Estado.

Me temo que si no se adopta pronto esa medida u otra de valor práctico igual o superior, España seguirá languideciendo  y avanzando hacia su ruina definitiva e irreversible a manos de los separatistas catalanes, principales ejecutores  y beneficiarios de la traición y muerte de España.

Traición y muerte que llevo años sufriendo en sueños.

Si este Gobierno colapsara… (Manuel Castells)

Entiendo que, sin decirlo, Manuel Castell, separatista albaceteño, nos dice para qué está él en el Gobierno de España. O sea, cuál es su trabajo y la finalidad de su trabajo.

Mis preguntas son, pues, ¿cuántos subalternos de esa misma índole hay en el Gobierno de España y sus zonas aledañas? ¿Qué debemos hacer los españoles que no aceptamos ese fin de nuestra Patria?

¿Se producirá algún día un levantamiento del pueblo español?

Creo que la pregunta está condicionada por otra muchísimo más decisiva. ¿Existe realmente un pueblo español?

¿Y si un día nos levantamos y nos encontramos con que España ha dejado de existir?

La gran desgracia de España

Entiendo que la gran desgracia de España en estos momentos, y también su mayor debilidad, consiste en que los españoles ni creemos en ella ni tenemos un plan para defenderla, mientras que los separatistas sí tienen un plan para destruirla y, además, llevan años trabajando activamente en él, incluso con moral de victoria.

De hecho, los separatistas catalanes llevan años trabajando en la destrucción de España, y los españoles ni siquiera queremos enterarnos.

¿A qué extremos de indignidad estamos dispuestos a llegar?

Más allá de la reokupación de Cataluña

A mi modo de ver y entender, tras la victoria del separatismo nativo y nacional, las instituciones de decisión y representación democrática de Cataluña han sido objeto de una reokupación total, realmente llamativa, por la nueva casta dominante y opresora,  que ha hecho desaparecer de la escena pública de esta antigua región española a más de la mitad de su población.

Ahora, mientras la población de lengua catalana y sentimiento independentista copa la Generalidad, amén de sus incontables entes asociados, con un ejército de burócratas, la población de lengua española y sentimiento español pugna por sobrevivir en las zonas marginales de la administración autonómica realizando trabajos de segundo y/o tercer rango, siempre mal pagados y peor considerados socialmente.

Los resultados de las elecciones autonómicas confirman con rotundidad este hecho y la realidad política y social creada -democráticamente- a partir de él.

Por lo demás,  considero que, a la larga, esa situación no es ni sostenible ni buena para una sociedad del siglo XXI,  se le ponga el nombre que se le ponga y se camufle como se camufle.

 

Avatares de lo contingente: Destino/Schicksal

Imagino que si, gracias a la ensoñación,

consigo alumbrar un universo futuro/futurible,

ese universo será siempre una copia parcial del existente

y yo seré un émulo frustrado del Creador increado.

 

Conciencia y desgarro existencial

Cobrar conciencia de uno mismo como individuo condenado de  por vida a la soledad  y vivir esa soledad como un desgarro es tal vez la experiencia más dolorosa del ser humano.

Margarita

¿Soy un niño con ángel que quiso ser poeta

o un poeta que, ya viejo, quiere seguir siendo niño?

No lo sé y no lo entiendo, 

pero juro que estos versos sin rima ni cadencia

fueron escritos para ti.

Palabra de alma agradecida.

Defensa del Estado de derecho

Pregunto: Si España (en este caso, el Reino de España) es un Estado de derecho, ¿por qué los ciudadanos españoles no lo defendemos con los medios previstos en la Constitución vigente?

A mi entender, si infringir la Ley es siempre delito, consentir su infracción reiterada lo es aún más.

¿Responsables? Todos, empezando por mí.

A este paso, en un par de años yo también estaré haciendo la puta i la Ramoneta.

Mi sagrada Trinidad

Mi madre, Madre

Mi mujer, Margarita

Mi hija, Ana

(¿Proceden las comas que preceden?)

 

El bien y el mal

Considero -creo y pienso-  que existe el bien y existe el mal. Dios es, para mí, el bien absoluto:  Dios es y existe.  Para mí, el mal absoluto ni es ni existe, ni puede ser ni puede existir (al menos, en tanto en cuanto Dios es y existe). Lo que considero que existe (no es) es una una forma de mal, el mal en la dimensión de lo contingente.  Que sepamos,  mal es una palabra, un concepto humano para humanos. ¿Sólo humano y sólo para humanos?

Guerra semántica contra todo lo español

Considero que hace ya bastante tiempo los separatistas catalanes emprendieron una guerra sorda, nunca silenciosa, siempre implacable contra todo lo español en el ámbito de la semántica.

Y si es cierto que  esa guerra se inició en su demarcación histórica, también lo es que  pronto se extendió al conjunto de España y muy concretamente a aquellos enclaves y recintos controlados por ellos y/o sus aliados.

Semántica lingüística, también lógica y cognitiva, pero sobre todo social.

En primera instancia debía desaparecer  del mapa, de todos los mapas de este país,   lo español como núcleo semántico de múltiples campos pero sobre todo de un universo plural y activo en lo social, lo político  y lo cultural.

¿Resultado inmediato? Un idioma español sin referentes visibles, tangibles e identificables; ni históricos ni geográficos ni sociales.

Pero, en definitiva,  lo que se pretende  es hacer desaparecer para siempre  el idioma español, cuya extinción ha sido señalada como el fin de nuestra historia.

Lamentablemente, los españoles hemos tardado demasiado tiempo en cobrar conciencia de la agresión urdida y perpetrada por nuestros desleales e indignos compatriotas.

¿Qué hemos hecho y qué hacemos?

 Alguien dejó escrito: Die Sprache ist die Heimat, el idioma  es la patria.

Españoles sin idioma, españoles sin patria.

 

Javier Cercas

Creo que en un primer momento Javier Cercas, extremeño afincado en Gerona, quiso conciliar su condición de español de nacimiento con su condición de catalán de adopción.

No sólo no lo consiguió sino que pronto se encontró con la amarga realidad catalana: o con nosotros o contra nosotros.

A la postre, su decisión fue interpretada por sus nuevos compatriotas como un acto de deslealtad e incluso como una traición, aunque, en mi opinión, si Javier Cercas ha pecado de algo hasta ahora ha sido de ingenuidad.

Además, se trata de un pecado que tiene una clara y limpia compensación tanto en su caso como en otros análogos al suyo.

Pienso que gracias a esa ingenuidad el muchacho no se ha dejado arrastrar al fango del juego sucio, elemento natural del separatista catalán.

 

¿Enigmas del devenir humano?

Entiendo que el capitalismo, siendo como es esencialmente injusto, alumbra sociedades humanas cada vez menos injustas.

Y  entiendo también  o, al menos, creo entender que los movimientos contrarios, a los que me permito llamar globalmente libertarios y/o anarquistas, han generado en la historia humana sociedades cada vez menos justas.

¿Por qué y para qué?

El español de Hispanoamérica y el español de España

Considero que, al menos en ciertos aspectos, el español que se habla actualmente en   diversos países de Hispanoamérica está más cerca del español de la época cervantina (siglos XVI y XVII) que el español  que hablamos en España.

¿Por qué?  Sencillamente porque –siempre a mi entender– a menor distanciamiento afectivo  y cultural entre  comunidades, menor distanciamiento lingüístico entre ellas. Los países hispanomericanos no registraron procesos industrializadores de marchamo europeo, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. En consecuencia, la lengua siguió vinculada a los temas y esquemas existentes, no tuvo necesidad de innovar.

En España, el proceso industrializador fue desigual en términos geográficos y de capacitación-asimilación, con regiones como Extremadura y Andalucía que se mantuvieron escasamente por encima de Hispanoamérica y regiones como Vascongadas y Cataluña con una industrialización de sello y nivel europeos.

Sí, vascos  y catalanes son diferentes de los demás españoles, pero sólo en parte y  no todos.

Más allá de la destrucción de España

Los separatistas catalanes y sus aliados  declaran  públicamente, poco menos que a diario,  su intención de destruir España, hasta que no quede de ella ni el nombre.

¡Lo volveremos a hacer!

¿Y si las cosas se complican  y de repente quedamos atrapados en una guerra de todos contra todos?

Como huérfano de guerra, no quiero vivir otra guerra de españoles contra españoles.

 

¿Formas de alienación?

En el ámbito de las ideas me tengo por un demócrata, pues respeto o procuro  respetar las ideas de todas las personas, ideas a las que asigno un valor igual o equiparable, al menos en teoría.

En el ámbito de la política me tengo por un patriota español. Aquí creo que, en mi caso, el sentimiento se impone claramente a la razón.

Aun así, considero que la conciencia social socialista es éticamente superior al sentimiento patriótico y corresponde a una etapa superior en el proceso de desarrollo del ser humano como individuo y como comunidad.

¿Avanzamos inexorablemente hacia la extinción de la identidad individual en beneficio de una conciencia-no conciencia colectiva?

Pablo Iglesias: Visca Catalunya lliure i sobirana (y burguesa, muy burguesa)

En la diada de 2017, Pablo Iglesias, cofundador y factótum de Podemos, partido situado en la izquierda española, gritó: Visca Catalunya lliure i sobirana!

A lo que yo añado por mi cuenta y riesgo: y burguesa, muy burguesa.

Desde entonces, el mismo Pablo Iglesias ha venido apoyando de palabra y obra al movimiento independentista catalán.

Y ahí sigue.

Imagino que sería muy difícil dilucidar dónde termina la ignorancia de Pablo Iglesias y dónde empieza su perfidia, pero, en cualquier caso, el hecho es que el hombre sigue apoyando a un movimiento esencialmente burgués que persigue abiertamente la desintegración de España como sociedad y nación con  el consiguiente empeoramiento de las condiciones de nuestra clase trabajadora y cabe pensar que  así será, más que probablemente,  si llega a producirse la desintegración de España, gracias –hay que decirlo– a la colaboración-traición de nuestra izquierda.

Lección de historia para la historia: una izquierda al servicio de la burguesía y sus intereses más mezquinos.

 

La navaja ensangrentada

Puestos a imaginar, creo que, anímicamente, estoy muchísimo  más cerca de Ángel Ganivet, con su doliente alma septentrional, que de Lorca y su mujerío gitano.

Con Ganivet y un par de compatriotas más he compartido la  angustia de  ser español, siempre y sólo español, como destino y condena.

Ganivet encarna para mí el sentimiento trágico de la vida.

Aun así, el título elegido aquí y ahora me lleva evocar de manera instintiva el mundo lorquiano con sus personajes femeninos, que son los que, para mí, en verdad cuentan.

Un mundo que, en cierto modo, me es cercano y distante a un mismo tiempo; conocido y desconocido,

Imagino que una navaja ensangrentada es, incluso en los tiempos actuales con sus códigos  encriptados, un mensaje de venganza, acaso de locura o desequilibrio mental,  ¿de amor incomprendido, no correspondido?, ¿de despecho?

Yo soy un español condenado a muerte porque he sido condenado a asistir a la muerte de mi patria.

 

Dos inventos de nuestros demócratas

De acuerdo con su plan para  destruir España, en los últimos tiempos nuestros demócratas han alumbrado dos inventos de indudable calado: han hecho surgir, poco menos que de la noche a la mañana,   una ultraderecha, a la que han dotado de  una genealogía idónea  para emparentarla con  los fascismos históricos y, simultáneamente, han hecho desaparecer de  los mapas de este país todos los separatismos, empezando y terminando por el catalán, que en realidad es el más peligroso y avieso de todos ellos.

Ahora,  el enemigo a abatir es la ultraderecha y esa ultraderecha se llama VOX, formación política que, curiosamente,  respeta y pide que se respete el Estado de derecho, al tiempo que viene denunciando desde su creación la deslealtad de nuestros queridos y odiosos separatistas, deslealtad que, por lo visto, va a desaparecer de un plumazo con la declaración de nuestros demócratas de que en España no hay ni separatismos ni separatistas.

Así, pues, en lo sucesivo  Pablo Iglesias podrá pactar libremente con quien quiera, pues aquí ya no hay ni separatismos ni separatistas, sólo unos cuantos ultras, entre los que me cuento, dispuestos a acabar con la democracia e implantar un régimen basado en el odio, algo que, evidentemente, él y los suyos quieren impedir por procedimientos democráticos. Amén.

 

Nuestra falsa izquierda

Entiendo que lo peor de nuestra falsa izquierda no es que sea apátrida (en aras de un pretendido mensaje superior) sino que se ponga abiertamente al servicio de quienes desde la insolidaridad y la deslealtad quieren destruir una sociedad, un pueblo y una nación, y, a partir de ahí, sumir a esa sociedad, ese pueblo y esa nación en el caos.

Ignorancia y perfidia, perfidia e ignorancia, eterno regreso al caos.

Y, en definitiva, primera y última lección de una historia interminable.

 

Hay que desmontar e ilegalizar la dictadura separatista de Cataluña

Entiendo que los separatistas catalanes, siguiendo un plan elaborado ya antes de la instauración  de la democracia en el conjunto de España, se apoderaron dolosa y furtivamente de todas las instituciones de decisión y representación de Cataluña e implantaron  en  su territorio una dictadura, en un principio encubierta, por vía de los hechos consumados.

Hoy, 30 de abril de 2021, quiero denunciar y denuncio que todas las instituciones de Cataluña son ilegítimas e ilegales, pues proceden de una usurpación  por parte de los separatistas, no de un proceso con elecciones públicas democráticas,  limpias y transparentes.

Y como todas esas instituciones catalanas tienen un origen ilegítimo, ilegal y no democrático, sus titulares, pasados y presentes, son, sin salvedad ni excepción, delincuentes.

Yo, Ramón Ibero, declaro  que todas las personas que han ocupado y/u ocupan libremente cargos en la administración pública de Cataluña son delincuentes.

 

El Estado como realidad suprema

Últimamente,  una subalterna separatista exponía su opinión sobre conocidos prohombres de este movimiento burgués en un prestigioso medio de difusión nacional. Al parecer, la buena mujer había conocido y tratado de cerca a algunos de ellos, desde  Pasqual Maragall hasta el nada carismático Artur Mas,  pasando, cómo no, por Jordi Pujol, y ahora les dedicaba palabras de respeto e icluso de elogio, para concluir con un sí es no es de amargura que, vista retrospectivamente,  la lucha catalana y a la catalana manera por la independencia –una independencia sui generis— era a todas luces una lucha perdida.

Efectivamente, al final de todo –maniobras ambivalentes, añagazas, subterfugios, mentiras a mansalva, amenazas pueriles y  gestos de simulada buena voluntad– los separatistas catalanes se encuentran ante la realidad suprema:  El Estado Español.

Aun así, decido no prestar oídos a sus gestos de apaciguamiento.

¿Indulto a los separatistas acusados de un delito de sedición?

La Vanguardia, órgano oficioso de la burguesía catalana más desleal y más activa en el ámbito de la política,  viene reclamando desde hace tiempo el indulto de los políticos acusados de un delito de sedición.

Fieles a su biografía, los amanuenses del acreditado medio escrito barcelonés, ahora en funciones de mensajeros y mediadores,   cumplen órdenes y se entregan con su reconocida diligencia  al eterno juego catalán de la puta i la Ramoneta, dirigidos en estos momentos por Enric Juliana, hijo de Juliana, desde los Madriles, capital de todas las Españas que es fan i es desfan.

Todos –dirigentes políticos, subalternos y acusados– confían en que al final se saldrán con la suya y conseguirán engañar, ¡una vez más!, a los ignorantes y torpes españoles, aunque, a decir verdad, en esta ocasión no las tienen todas consigo.

Parece ser que alguien de su entera desconfianza les ha soplado al oído que el tiempo de las componendas en secreto y al margen de la Ley ha pasado a la historia de una República que nunca pasó de ser una triste y dolorosa ensoñación.

No es veritat, molt honorable  senyor President, Jordi Pujol?

 

El modelo autonómico y la autodestrucción de España

De acuerdo con mi modo de sentir y entender las cosas de España, el Estado de las Autonomías responde a  un modelo global y globalmente autodestructivo.

Entiendo que el modelo autonómico parte de la disensión y promueve la disensión como razón primera y última de un sistema democrático; la disensión de todos respecto de todo y de todos, de modo que incluso aquel que dice defender y defiende la unidad de España es –¡necesariamente!– un elemento de disensión dentro de la disensión general  consagrada como esencia de este perverso sistema democrático.

En definitiva, yo soy uno más en disentir, promover el caos y, mal que me pese, trabajar en favor de la autodestrucción de España.

Me cago en la madre que me parió.

¿Qué queda de la izquierda?

Concluidas las elecciones madrileñas, parece indicado hacer balance, sobre todo para la izquierda o, si se prefiere, para las izquierdas, que se han llevado la peor parte.

¿Merecidamente?

En mi opinión, los dirigentes y los partidos de izquierda han cometido muchos y muy graves errores tanto en el  planteamiento como en la  ejecución de su campaña electoral.

Me permito señalar algunos de ellos.

–División y descoordinación de programas y acciones.

–Actuación catastrófica de sus responsables políticos, en concreto de Pablo Iglesias.

–Falta de un plan estratégico propio de la izquierda ideológica de cuño histórico y por lo tanto unida y unitaria. Una izquierda dividida es una izquierda vendida y  vencida.

Y, por encima de todo, considero que nadie puede acusar a Pedro Sánchez de ser  socialista  y al ya mencionado Pablo Iglesias de ser de izquierdas.

¿Ha muerto la izquierda española?

No lo sé, pero sigo pensando ingenuamente que una España sana y equilibrada necesita hoy un partido de derechas fuerte y honrado, junto con un partido igualmente fuerte y honrado de izquierdas.

De las elecciones madrileñas, el Estado de las autonomías y su despilfarro

Unos y otros se dedican estos días a comentar los resultados de las elecciones en la Comunidad de Madrid. El tema predominante es, por supuesto, la derrota del PSOE y sus aliados.

Culpables y responsables han desaparecido de la escena pública como por encantamiento, mientras vencedores y beneficiarios aumentan y prolongan su presencia en los medios públicos.

Todo trivial, conocido y reconocido.

Aun así, a mí lo que realmente me preocupa, ahora y siempre, es el Estado de las autonomías.

¿Cuánto tiempo puede aguantar (pagar) España el coste de las diecisiete (17)  comunidades autónomas, amén de las dos ciudades autónomas,  con su inmenso despilfarro?

Pienso que seguimos viviendo muy por encima de nuestras posibilidades reales.

Y, lo peor de todo, nos negamos a verlo. ¿Por qué?

 

¿La hora de Felipe González?

Repito. En mi opinión, España necesita con urgencia un partido fuerte, leal y honrado de derechas, y un partido igualmente fuerte, leal y honrado de izquierdas, los dos unidos en lo alto por un sentimiento de amor y lealtad.

Es algo que siempre he echado de menos en este país y que me ha llevado a envidiar a aquellos pueblos que, a mi modo de ver,  han tenido y tienen un patriotismo de derechas y un patriotismo de izquierdas, como, por ejemplo, Francia.

Pienso que, lamentablemente, en España el patriotismo es patrimonio poco menos que exclusivo y excluyente de la derecha.

En un momento de nuestra historia reciente pensé que Felipe González podía y debía ser el líder de nuestra izquierda,  una izquierda realmente española, pero me equivoqué.

Terminada la pelea, el joven luchador se dejó querer por el stablishment burgués y, al igual que (¿todos?) sus compañeros de barricada y lucha callejera, terminó aburguesado.

Había perdido su carisma y su autoridad.

Repito: España necesita con urgencia una líder para nuestra izquierda.

Los nuevos bolcheviques

Entiendo que  la izquierda más radical, esa que se remite directamente a Marx y a la que  yo, en uso de mi idiolecto, gusto de llamar bolchevique, ha elegido una nueva línea de actuación con el tándem  formado por Jaume Roures y Pablo Iglesias, toda vez que si el primero se mueve con habilidad en el mundo de los negocios adscritos al ambiguo campo de la política y los medios de comunicación, el segundo, devuelto a su punto de partida tras una  experiencia inicial  en la primera línea de la res publica  con éxitos y fracasos  fulgurantes, parece ahora empeñado en imponer su pretendida superioridad intelectual y, por encima de ella, su desmedida y nunca desmentida ambición en una parcela menos expuesta a críticas y controles, y, por lo tanto, también menos vulnerable.

Jaume Roures y Pablo Iglesias son para mí los nuevos bolcheviques.

La eterna traición de la izquierda española

A mi entender existe una izquierda española, a todas luces  mayoritaria,  que rehuye deliberada y sistemáticamente todo lo español, empezando por el nombre, que lo es de todos y cada uno de nosotros y lo es de nuestro idioma: español, españoles.

¿Por qué?  Para mí se trata, en cualquier caso, de una traición que no quiero compartir.

¿Que español es sinónimo de fascista? Pues haz que, al menos en tu caso, no sea así.

Creo que a mí, personalmente, el descalificativo no me afecta, pues, como soy huérfano de guerra, he vivido siempre como rojo, y ahí sigo.

Por lo demás entiendo que traición es, en este contexto, sinónimo de alienación y,  como tal, elemento integrante de una ideología.

 

La pregunta del apátrida

Quiero pensar que, si España desaparece, seguiré siendo Ibero e ibero, pero ¿seguiré siendo español si España desaparece?

El tío Hermógenes, bolchevique territorial

El tío Hermógenes, mi abuelo materno, era hortelano. Tenía su predio en la Isla de Plasencia, cerca del molino de los Serranos, donde el canal  vertía y acaso aún vierte sus aguas en el humilde Jerte, río madre de mi infancia aterida.

Según me contó mi hermano Juan, allá por el año 1935 y por lo tanto en plena Segunda República llegó a la conocida cittadina de la alta Extremadura un político de los Madriles guiado por  la manifiesta y aviesa intención de hacer campaña con vistas a las elecciones nacionales que estaban a punto de celebrarse.

El caballero paseó su figura capitalina por la ciudad y sus alrededores, incluida la calleja que lindaba con las tierras del tío Hermógenes, quien una tarde, nada más verlo aparecer, dejó caer la azada y, tras levantar los ojos, se dirigió a él. El visitante hizo gala de sus modales y  de entrada se interesó por los problemas de la huerta y el hortelano para, acto seguido, entrar en materia, la campaña y las elecciones. Su interlocutor le escuchó un sí es no es distante o desdeñoso y, tan pronto como se cansó de la perorata, se echó de nuevo la azada al hombro y le soltó a su ilustre visitante: «¡Sepa usted, señor Menistro, que yo, un servidor de usted, soy bolchevique territorial!

De acuerdo con mis indagaciones, desde entonces, el tío Hermógenes fue conocido y reconocido en Plasencia, su Isla y sus alrededores como Bolchevique territorial. La única persona de la ciudad que no le llamaba así era su parienta, la tía Ramona, mujerona corpulenta y aparatosa, en apariencia adusta pero tierna y maternal, que le quería y, a su manera, le respetaba.

Pero lo cierto es que el tío Hermógenes nunca explicó qué significaban tan extrañas palabras ni de dónde las había sacado.

 

Desde Cafarnaúm,

Dime, Dios injusto, ¿por qué has pecado?

¿Por qué  has hecho de mí, hijo de Cafarnaúm, pecado de tu pecado?

Una impostura de imposturas y un leal impostor

Entiendo que en esta ocasión  –o, por mejor decir,  en su última entrega y en su doble papel de leal impostor– Cercas combina básicamente dos  técnicas narrativas y establece una correspondencia isomórfica entre ellas o, si se prefiere, entre una vida vivida como impostura o suma de imposturas y el relato de esa vida presentado como un cúmulo, evidentemente deliberado, de imposturas.

Síntesis y conclusión: Narcisismo por pasiva y por activa bajo la advertencia de Ovidio con valor de condena:  Si se non nouerit.

Separatismos y separatistas

Siempre he pensado que los separatistas catalanes forman un  partido único,  que, de acuerdo con las exigencias de cada momento, se pliega y/o despliega sobre el campo de operaciones –la sociedad civil– en un constante movimiento de acordeón.

Ese planteamiento les permite cubrir un espectro muy amplio, más amplio por lo común que el de sus rivales,  y  seleccionar en cada situación  los objetivos de acuerdo con prioridades táctico-estratégicas.

A mi modo de ver y pensar, ahí radica en esencia la superioridad de los separatistas  sobre los españoles y sus formaciones políticas, siempre torpes y lentas. Torpes en la fijación de los objetivos y lentas en la ejecución de los programas.

Uno, viejo estratega del tablero, sigue pensando: objetivo visto, objetivo destruido.

Las identidades del interfecto

¿Cuántas identidades asume y/o usurpa Javier Cercas en su trabajo de impostor?

Por favor, que conteste, si quiere, el interfecto.

Ermenéutica de las identidades del Impostor (Javier Cercas)

Dado el caos en el que nos sumerge, deliberadamente, el autor impostor nada más abrir el libro, se me ha ocurrido  que tal vez sería conveniente en un primer momento  prescindir del relato, desliteraturizar el  texto y limitarnos a  hacer un listado de sus personajes, cada uno de ellos con su ficha biográfica y documental, de modo que, en esta fase hermenéutica,  el fabulador Cercas quede reducido a la condición de  un escueto repertorio de fichas.

Todo con orden y por el orden.

Entiendo que, tras esta medida previa, se podrá proceder a reliteraturizar  el texto y recolocar a cada personaje o alter ego  del autor en su sitio, revestido de nuevo con todos sus atributos.

A partir de ahí,  el listado onomástico podrá servir como clave hermenéutica de las  ídentidades del impostor Javier Cercas.

Pregunto: ¿es el caos inherente al genio y sus creaciones?

Contra Madrid, capital de España, y contra la Monarquía, símbolo de su unidad

Hace tiempo que los separatistas catalanes vienen concentrando sus ataques en Madrid por ser la capital de España y en la Monarquía por ser el símbolo supremo de la unidad de España.

En definitiva se trata de decapitar a España.

A esa maniobra se unió en su momento la de que Barcelona compartiera con Madrid y en igualdad de condiciones la capitalidad de España. De ese modo, Cataluña tendrá en su momento una capital de la república catalana, con todas sus instituciones,  financiada  por España.

¿Se han enterado los españoles y, sobre todo, han tomado medidas para impedirlo?

Dios y sus criaturas

Prefiero pensar, creer, imaginar, apostar que Dios es y existe, que es y existe en sí mismo y para sí mismo.

Dios es el ser necesario y, por necesario, eterno.

Entiendo que para ser necesario hay que ser eterno y para ser eterno hay que ser necesario.

Los seres humanos, criaturas suyas, pertenecemos al ámbito de lo contingente; al menos, a partir de un origen.

A mi entender, fin y finalidad nos son desconocidos.

 

Pilar Rahola

De oráculo del catalanismo más burgués, dogmático y autoritario a disidente ideológica sin voz, sin tribuna y sin audiencia.

¿De disidente sin voz, sin tribuna y sin audiencia a paria entre los parias de mi España irredenta, pasando por catalana errante y apátrida?

 

El Estado acude en auxilio de la Generalidad para impedir una doble bancarrota

Entiendo que en estos últimos días el Estado español ha llevado a cabo una operación con valor de obra maestra para impedir una doble bancarrota: la bancarrota de la Generalidad como responsable de las finanzas de la comunidad autónoma de Cataluña y la bancarrota de las finanzas de España en su conjunto.

Nuestros queridos y siempre desleales compatriotas se han dado inmediatamente por aludidos y han cumplido sin rechistar  las órdenes que les han llegado desde Madrid, capital del Reino de España.

Una pista para el lector: Todas las instituciones autonómicas de Cataluña  son ilegales en su origen, en su funcionamiento y en sus fines.

Palabra de Ramón Ibero

Reprimir el sentimiento patriótico y actuar con la cabeza

Considero que en estos momentos conviene reprimir el sentimiento patriótico y actuar con la cabeza.

Un error, aunque sea o parezca nimio, puede ser fatal para todos:  España y los españoles.

Es necesario estar a la altura de las exigencias y superar la prueba.

España nos lo exige y se lo merece.

España toca fondo y el presidente de la Generalidad pasa a ser un subalterno

El instinto de supervivencia me dice que España ha tocado fondo y que ya han tomado cartas en el asunto –asuntos de Estado– los poderes supremos y reales  del Estado de Derecho llamado Reino de España.

Ipso facto,  Pere Aragonés, presidente de la Generalidad, ha pasado a ser un subalterno de la Administración Pública de España  con sede en Madrid.

Obligado a cumplir órdenes, el nuevo subalterno aguanta el tipo y conserva el nombre mientras trama, urde y maquina su próxima, nunca última, añagaza.

Yo me he limitado a cambiarle el acento por mi cuenta y riesgo.

 

 

Asunto de Estado y tesis doctoral

¿Debe someterse el Jefe de Gobierno a la Ley o la Ley al jefe de Gobierno?

En mi opinión, he aquí un asunto idóneo y vigente para una tesis doctoral.

La administración de la justicia en un Estado social y democrático de Derecho

En un Estado social y democrático de Derecho como  el Reino de España, la administración de la justicia corresponde al Poder Judicial, que actúa a través de sus órganos y siempre de acuerdo con la Constitución y sus leyes.

En mi condición de ciudadano español pido que,  en el juicio a los políticos catalanes acusados de un delito de sedición, se cumpla la Ley y se administre justicia.

Pedro Sánchez rebasa los límites de la racionalidad jurídica del ser humano

Entiendo que Pedro Sánchez ha rebasado los límites no sólo del aparato jurídico del Reino de España como Estado social y democrático de Derecho sino incluso los límites de la racionalidad jurídica del ser humano.

En mi opinión, el delincuente e irresponsable Pedro Sánchez está empeñado en atacar, incluso en destruir el concepto mismo de Justicia elaborado por el ser humano .

Dime, Pedro, ¿hasta dónde quieres llegar,  con qué medios? y con qué fines?

Vivir la muerte

La semana pasada viví mi muerte. Me vi muerto y me gustó. Ahora ya sé que morir es  como nacer, pero al revés y, en mi caso, en estado consciente.

De pronto, te ves ahí como una piltrafilla, a la vez propia y ajena, y, ya separado o casi separado del cuerpo, imaginas o intuyes que estás en trance de nacer o acceder a una vida nueva, sin límites, sin sensaciones ni sentimientos, sin pena ni dolor.

Sí, morir es nacer a una vida sin límites, morir es nacer al infinito.

Imagino que la antitesis del ser no es la nada sino el odio, el ser odioso.

La catalanización de España: por la izquierda y traición a traición

La catalanización (desnaturalización + degradación + fagocitación) de España continúa adelante, siempre por la izquierda, una izquierda débil ideológicamente, dada su supeditación/sumisión a una burguesía antiobrera y antiespañola por partida doble como la catalana, y débil en términos de sentimiento de pertenencia pero, ante todo, en términos de identidad.

Los separatistas catalanes lo saben y aciertan en  su planteamiento del plan-conjura para destruir España traición a traición y siempre por la izquierda.

Pero como mientras tanto aquí estoy yo, a mis 87 años, aguantando la vela como un cobarde, me pregunto: ¿no sería más propio de mí y mi condición de ibero acabar de una vez con la pantomima y lanzarme a la hoguera?

 

Objetivo de los separatistas catalanes y sus medios para alcanzarlo (I)

Desde hace mucho tiempo, tal vez desde que empecé a ocuparme del problema de la unidad de España y la traición maquinada y puesta en marcha (en etapas y fascículos) por los separatistas catalanes y dirigida por su burguesía, vengo observando y sosteniendo que los españoles teóricamente fieles a España y defensores de su identidad y su unidad como pueblo, nación y comunidad socio-cultural, vamos a remolque de nuestros desleales compatriotas. De hecho,  seguimos sin aprender no ya a anticiparnos a sus subterfugios,  desde los tiempos del muy burgués y muy desleal Jordi Pujol (años 80 del siglo XX) prácticamente siempre los mismos, sino ni siquiera a interpretarlos correctamente una vez los hemos padecido en nuestras propias carnes.

Debo confesar con dolor del alma que, en mi opinión, a los españoles nos cuesta mucho aprender y, en este caso concreto, a los españoles de la Meseta, aún más. Por razones obvias, entre los españoles de Cataluña hay algunos que ya han descubierto el truco.

Así las cosas, declaro que, a mi entender, los separatistas catalanes mienten por sistema y, probablemente, seguirán mintiendo.  Y,  como el sistema  les funciona, diría que esa es ya una de sus señas de identidad.

De hecho, en esta comunidad cristiana hasta los obispos, adscritos a la burguesía, mienten como Judas.

Los indultos y la conjura separatista

Considero que en estos momentos es necesario saber y hacer saber a todos los españoles, separatistas incluidos, que el indulto de los políticos sediciosos se inscribe en un plan-conjura para destruir España y, una vez destruida, suplantar a España por Cataluña.

Ese plan-conjura se encuentra en fase muy avanzada, tan avanzada que, si los españoles no reaccionamos debidamente y a tiempo, pronto será irreversible.

(Del testamento patriótico de Ramón Ibero)

¿España, Estado descentralizado?

Con todo el dolor de mi alma debo confesar que España, mi atormentada y vilipendiada España, no es un Estado descentralizado, sino una nación en proceso galopante de desintegración por la deslealtad de los separatistas catalanes y la pusilanimidad de los españoles, incluida la mía.

Un amigo mío apellidado Encinas solía decir que todo catalán tiene como mínimo un ramalazo separatista, pero yo estoy plenamente convencido de que Xavier García Albiol no tiene ni ramalazo ni atisbo alguno de separatista. ¿Es o no es catalán el muchacho de Badalona?

Sobre la lógica del lenguaje

Entiendo que el lenguaje humano, en cuanto facultad de hablar, tiene su lógica –la lógica del lenguaje–, que responde con probada fidelidad a la lógica del ser humano cuando piensa y razona.

El ser humano piensa/razona y habla. De hecho, el habla abarca la emisión- transmisión-comunicación de lo pensado/razonado y hablado.

La concatenación de esos procesos da como resultado la comunicación entre seres humanos en un proceso único y, a partir de ahí,  la comunicación como conocimiento colectivo.

En definitiva, eso que llamamos unas veces conocimiento y, otras, ciencia.

 

La superioridad de los separatistas

Considero que la superioridad de los separatistas catalanes consiste en que siempre van por delante de los españoles.

Desde hace cincuenta años, como mínimo, vienen maquinando y desarrollando  un plan no sólo para destruir España sino incluso para suplantarla por Cataluña.

Y, por incomprensible que  resulte, los españoles ni se enteran ni quieren enterarse.

¡Que maquinen y suplanten ellos!

Cataluña-España, del diálogo a la negociación y más allá

Con el indulto (¿previo?) de los dirigentes catalanes acusados de actividades sediciosas, el juicio ad hoc escenificado en su honor por las fuerzas más activas del  separatismo me ha parecido una pantomima indecente.

Aun así, por encima de todo, me veo obligado a ver y entender ese juicio como un avance con valor de salto cualitativo para su causa en cuanto que, según  declaraciones hechas por Pere Aragonès días atrás, significa pasar del diálogo a la negociación.

Después vendrá la imposición.

Al menos, eso es lo que se impone en mi cabeza como fin de esta, para mí  triste,  historia.

 

Ábalos, del PSOE, acierta en su propuesta a los separatistas

Entiendo que después del último y más atrevido desafío separatista al Estado Español –pasar del diálogo y la negociación a la imposición de la independencia de Cataluña por la vía de los hechos consumados–, el PSOE como partido del Gobierno se ha visto en la obligación ineludible de cerrar el paso de una vez por todas a nuestros desleales compatriotas con una declaración institucional y, dentro de ella,   una propuesta de obligado cumplimiento a cargo del Consejo Interterritorial, dirigida a sus máximos representantes.

Y así ha sido.

Cabe imaginar, no obstante, que esos separatistas seguirán practicando su política de la puta i la Ramoneta, pero ahora ya aceptan los indultos y, según sus propias  palabras, renuncian a la vía unilateral.  De boquilla, pero renuncian. Y, por encima de todo,  les consta que el Gobierno de España defenderá la integridad territorial, política e histórica de nuestra Nación con los medios de que dispone como Estado social y democrático de Derecho.

No hay mal que por bien no venga.

 

Pacto de lealtad

Propongo que al menos los dos grandes partidos nacionales firmen un Pacto de Lealtad, si no lo han hecho ya. A mi entender, el documento debe abarcar necesariamente los temas de Seguridad Nacional y Política de Estado Interior y Exterior para actuar siempre conjuntamente desde la Lealtad Institucional.

Entiendo que la gravedad de la situación exige lealtad e inteligencia.

 

Pacto de lealtad

Propongo que al menos los dos grandes partidos nacionales firmen un Pacto de Lealtad, si no lo han hecho ya. A mi entender, el acuerdo debe abarcar necesariamente los temas de Seguridad Nacional y Política de Estado Interior y Exterior para actuar siempre conjuntamente desde la Lealtad Institucional.

Entiendo que la gravedad de la situación exige lealtad e inteligencia.

En España se habla español

Entiendo que en España se habla español y, asimismo, que el español es el idioma oficial de España.

No me parece congruente que se diga, por ejemplo: En Francia se habla francés y el francés es el idioma oficial de Francia, para añadir a continuación:

En España se habla castellano y el castellano es el idioma oficial de España.

¿Es un caso único en el mundo?

Estoy convencido de que de que, en este caso y similares, se trata de un subterfugio ideado/aprovechado por los separatistas catalanes  para eludir palabras tan odiosas para ellos como España y español. 

¿Lo saben los españoles? Creo que no todos y no todo.

Rosa Díez, patriotismo español de izquierdas

Desde hace muchos años –con toda seguridad más de treinta–, Rosa Díez es para mí el referente del patriotismo español de izquierdas.

Entiendo que la buena mujer se mantiene fiel a sus convicciones, siempre dispuesta a dar la cara cuando y donde lo considera conveniente. En la práctica eso significa actuar en solitario o con un más que pobre acompañamiento.

Ese es para mí el precio de su lealtad y esa es para mí la Rosa de España.

 

Traición al Estado en nombre de la utilidad pública

Entiendo que Pedro Sánchez en su condición de jefe del Ejecutivo español ha decidido sacrificar la soberanía nacional y el Estado de Derecho con su Constitución en aras de lo que llama y define como «utilidad pública».

¿Puede consentir tamaño atropello el Poder Judicial?

En mi opinión, si el Poder Judicial es independiente no debe consentirlo, si lo consiente no es independiente.

 

Guerra semántica contra todo lo español

Considero que hace ya bastante tiempo los separatistas catalanes emprendieron una guerra sorda, nunca silenciosa, siempre implacable contra todo lo español en el ámbito de la semántica.

Y si es cierto que esa guerra se inició en su demarcación histórica, también lo es que pronto se extendió al conjunto de España y muy concretamente a aquellos enclaves  y recintos controlados por ellos y/o sus aliados.

Semántica lingüística, también lógica y cognitiva, pero sobre todo social.

En primera instancia debía desaparecer del mapa, de todos los mapas de este país, lo español como núcleo semántico de múltiples campos pero sobre todo de un universo plural y dinámico en lo colectivo, lo político y lo cultural.

¿Resultado inmediato? Un idioma español sin referentes visibles, tangibles e identificables; ni históricos ni geográficos ni sociales.

Pero, en definitiva, lo que se pretende es hacer desaparecer para siempre el idioma español, cuya extinción ha sido señalada como el fin de nuestra historia.

Lamentablemente, los españoles hemos tardado demasiado tiempo en cobrar conciencia de la agresión urdida y perpetrada por nuestros desleales e indignos compatriotas.

¿Qué hemos hecho y qué hacemos?

Alguien dejó escrito: Die Sprache ist die Heimat, El idioma es la patria.

Españoles sin idioma, españoles sin patria.

 

Los separatistas catalanes y el criterio moral

Me resulta muy difícil comprender y aceptar los tratos de los políticos españoles con los separatista catalanes, todos ellos basados, a mi juicio, en la incurable deslealtad de estos últimos. Pero, claro, yo llevo muchos años en estas tierras.

Mi conclusión es sencilla y tajante: el separatista catalán miente incluso cuando dice la verdad. ¿Por qué? Porque -siempre en mi opinión- su intención no es otra que engañar y conseguir lo que quiere con el menor coste posible.

Su lema podría ser: Siempre a traición, nunca con violencia.

Estoy convencido asimismo de que el separatista catalán carece de criterio moral o, si se prefiere, de conciencia de culpa cuando incurre en un acto de deslealtad (¿traición?), sea cual sea su naturaleza.

He aquí dos palabras que, juntas con otras varias de su mismo campo semántico, el separatista catalán nunca pronuncia. A ellas habría que sumar las de los campos opuestos, como España, español, idioma español, etcétera. 

Considero que el límite del comportamiento del separatista está en el extremo opuesto: en la violencia,  que  significaría el fin de su manera de actuar y, en definitiva, el fin de su comunidad humana, una comunidad con pretensiones de pueblo elegido.

Mientras tanto, a mentir, que es lo suyo.

El desmantelamiento de España y sus estructuras de Estado ejecutado por Pedro Sánchez en cumplimiento de la orden de los separatistas catalanes

¡Malditos seáis, traidores e ignorantes, ignorantes y traidores!

¿La hora de nuestra derrota?

Creo que,  si el pueblo español no reacciona pronto y con energía, moriremos como un pueblo de cobardes y traidores. Los separatistas catalanes serán nuestros verdugos y sepultureros.

Los obispos de Cataluña también «bendicen» los indultos a los golpistas

Leo con asombro que «el desarrollo armónico de toda la sociedad necesita algo más que la aplicación de la ley», palabras que, al parecer, responden  a un reciente mensaje de los obispos catalanes en relación con la situación  de los políticos golpistas.

Como, de acuerdo con reiteradas declaraciones de esos golpistas,  ellos  nunca han cumplido la ley entiendo que en este caso se requiere, además de la aplicación de la ley, su cumplimiento estricto.

¿Es eso lo que quieren decir los obispos?

 

Los obispos catalanes también mienten

¿Que cómo sé yo que los obispos catalanes también mienten? Pues, sencillamente, porque bendicen los indultos a correligionarios suyos, no feligreses, que mienten de manera sistemática.

¿O es que acaso me van a decir esos obispos que los ha inspirado el Espíritu Santo?

 

Pedro Sánchez: de la ignorancia contumaz a la traición contumaz

Entiendo que Pedro Sánchez el Miserable se supera  y supera toda posible expectativa.

Más allá de la ruina de España a manos de los separatistas catalanes con sus obispos, obispos también catalanes y cismáticos, veo la imagen de esta criatura, para mí  incomprensible, y me pregunto:  ¿qué tendrá en la cabeza el interfecto?

Lenguaje dogmático y lenguaje apodíctico

Entiendo que el lenguaje apodíctico de los españoles a lo largo de su historia es consecuencia y herencia obligada (?) del lenguaje dogmático,  falsamente católico, de la Iglesia, en su doctrina y en sus mensajes.

Lenguaje apodíctico  hecho de declaraciones (proposiciones) categóricas propias  de un ser omnisciente y sobrehumano, no formuladas por criaturas que exponen sencillamente lo que perciben o creen percibir.

Abogo, pues, por un lenguaje que sea expresión de experiencias humanas, individuales o colectivas, no de proposiciones con pretensiones de verdades/realidades absolutas o, lo que es  peor,  de dogmas de fe.

Esa es mi opinión.

El pensamiento

Considero que el pensamiento es lo más perdurable del ser en el ámbito de lo humano.

Entonces, ¿cómo, cuándo y por qué se desvanece y se extingue el pensamiento?

¿O es que el pensamiento ni se desvanece ni se extingue?

Los obispos catalanes y la Constitución de un Estado democrático y de derecho llamado Reino de España

Considero que los obispos de Cataluña, ciudadanos españoles, están obligados a respetar la Constitución del Reino de España constituido en Estado social y democrático de derecho.

Considero asimismo que esos obispos saben que en Cataluña, región autónoma perteneciente al Reino de España, hay  personas, incluso colectivos sociales y políticos, que no respetan  sus leyes, leyes legítimas y democráticas por definición, y luchan por alcanzar la independencia de Cataluña por procedimientos no siempre lícitos y legales.

¿Lo saben los obispos de Cataluña?

Los obispos catalanes, funcionarios de la Generalidad

Entiendo que, como los obispos catalanes han pasado a ser de hecho funcionarios de la Generalidad, ésta les pagará religiosamente  los sueldos, pero siempre con cargo al  Estado opresor. ¿Estoy equivocado?

El español, idioma oficial de España

Declaro que, a mi entender, el español –con este nombre,  siempre y sólo con este nombre–, es el idioma oficial de España.

Entiendo que, en la actual coyuntura política,  utilizar otros nombres, como, por ejemplo, «el castellano», es entrar en el juego de los separatistas catalanes y  –consciente o inconscientemente– ceder a su empeño de silenciar de manera sistemática todo lo que recuerda a España y suena a español.

En mi opinión debemos estar atentos a las armas que utilizan los que quieren destruir España empezando por su nombre.

¿O vamos a decir después, cuando se haya consumado la traición,  que no lo sabíamos?

La ventaja de los separatistas catalanes frente a España y los españoles

En mi opinión, la ventaja de los separatistas catalanes frente a España y los españoles, una ventaja  que tengo por invencible e insuperable, consiste en que nuestros siempre desleales compatriotas no sólo  tienen un plan para destruir España y los españoles sino que además llevan décadas impulsándolo por vía de los hechos consumados, mientras que los españoles  ni hemos  tenido ni tenemos un plan para destruir el separatismo catalán con todos los separatistas.

Esa ventaja hace que ahora nuestros separatistas lleven la iniciativa en su pugna con lo que llaman Estado opresor y, a mi entender, es un Estado social y democrático de derecho.

Entiendo que los separatistas catalanes, empezando por sus obispos, carecen de criterio ético y, en consecuencia, también de conciencia de culpa cuando realizan –por lo general consciente y deliberadamente–  un acto injusto y moralmente repudiable.

De acuerdo con mis investigaciones,  a nuestros  separatistas sólo les preocupa conseguir lo que quieren con el menor coste posible, o sea, siempre con engaño y a traición, nunca con violencia.

En mi opinión, el separatista catalán se mueve siempre entre el engaño y las formas aparentemente civilizadas.

España, Constitución, Estado de derecho, Ley y lealtad  son palabras prohibidas para todos ellos.

 

Qué pretende Pedro Sánchez

A mi entender, Pedro Sánchez pretende nada más y nada menos que acabar con la estructura socio-política de España, basada en  la coexistencia  de una izquierda de cuño nominalmente  socialista, a decir verdad cada vez menos obrera, y  una derecha social asentada tradicionalmente en  el funcionariado estatal de rango medio para arriba,  así como en los colectivos militar, clerical, de  propietarios y antiguos  terratenientes.

A  los ojos de Pedro Sánchez y sus asesores, esa derecha con su papel claramente hegemónico en la política nacional hace que España siga siendo  en esencia  un Estado fascista.

Fórmula de Pedro Sánchez para acabar con ese Estado de estirpe fascista:   desempoderar a la derecha española y  empoderar a la burguesía catalana para que, acto seguido, esta suplante a aquella.

Según él, así España se liberará de una vez y para siempre  de su cuño histórico fascista y podrá convertirse en un Estado federal o confederal formado por la República Española y la República de Cataluña.

¿Paso siguiente y último?

La envolvente catalana

La operación retorno en la línea del procés

Nudo (2)

La hora de los juristas (vulgo, picapleitos)

Días pasados, en un momento de inspiración y osadía me atreví a predecir y decir que, de acuerdo con mis cálculos y cábalas,  Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo español, probablemente rompería su alianza con la derecha española en un próximo futuro para optar por un pacto más natural (?) y por lo tanto también más  coherente(?) con  los separatistas catalanes. Para ello, todo lo que el angelito tenía que hacer era –siempre en mi opinión– proclamar que éstos habían sido siempre  republicanos y llevaban décadas luchando por la república y, consecuentemente, ocultar su atávica condición de burgueses.

Lo mismo o casi lo mismo que Pedro Sánchez y sus subalternos  socialistas, pero en catalán, pues, a decir verdad, ¿qué tiene de obrero y español un Pedro Sánchez?

Sea como fuere, se diría que éste me hizo caso, pues, cuando  apenas habían transcurrido veinticuatro horas desde mi predicción, él ya había ejecutado y hecho pública su alianza con los hombres de Esquerra Republicana.

Ejecutada la alianza-cambalache en línea con la envolvente catalana  como concepto estratégico y el procés como hoja de ruta de la etapa actual, el separatismo catalán cobra una mayor presencia,  incluso oficialmente,  en el programa político de Pedro Sánchez.

A mi entender, el primer efecto colateral y aun así nada desdeñable de tan aguda y arriesgada maniobra ha sido dejar fuera de juego –¿para siempre?– a los Felipes, los Alfonsos y todos los demás varones que se la tenían jurada. Considero que éstos no sólo han quedado fuera de juego por tiempo indefinido sino también sin programa y en definitiva sin autoridad, en el supuesto de que la tuvieran.

En línea con la envolvente catalana como concepto estratégico y el procés  como hoja de ruta de la etapa actual y previsiblemente penúltima de la conjura por la independencia de Cataluña,  La Vanguardia  publica hoy, sábado, 17 de julio,  un texto titulado Nudo (2),  en el que un subalterno en funciones de escriba llamado Juan-José López Burniol  dice haciendo suyas unas declaraciones de Pere Aragonés, presidente de la Generalidad de Cataluña: «… no es cuestión de encajar Catalunya en España dentro de la Constitución (que no citó, ergo no existe), sino de habilitar la fórmula precisa para que los catalanes elijan, si así lo quieren, su secesión, sin contar para nada con el resto de los españoles.»

Oído al parche:  El delincuente declara que no hay Constitución,  ergo no hay Constitución.  Y como entiendo que en definitiva para los separatistas catalanes y sus valedores se trata de burlar la Ley de leyes, o sea, la Constitución, me permito apostillar que ha llegado la hora de los picapleitos, que es como se llama despectivamente a los abogados en mi pueblo.

Uno de ellos, el mencionado Juan-José López Burniol, habla aquí ahora de un conflicto político  entre Cataluña y España, «consideradas  siempre como sujetos soberanos de igual jerarquía: bilateralidad  se llama esta figura.»

Para nuestro ilustre e ilustrado picapleitos, si España es un Estado soberano, Cataluña también lo es. En cualquier caso, él es sólo un recadero o, en este caso, un escriba.

La maniobra tiene  para mí proporciones de conjura y se inscribe en la intrahistoria del catalanismo más desleal e insolidario en cuanto  que falsea sistemática y deliberadamente la realidad histórica y social de Cataluña,  erigiéndose en representante único, total y, en definitiva, democrático de todos sus ciudadanos sin  posible apelación.

El hecho cierto y palmario es que los cargos de decisión y representación de la administración de Cataluña como comunidad autónoma han sido copados y ocupados por separatistas a sueldo de la Generalidad.  ¿Dónde está la población española e hispanohablante de Cataluña y dónde están sus representantes legales y democráticos?

Para mí, Cataluña es hoy una dictadura, encubierta, pero, al fin y al cabo, una dictadura que oprime a más de la mitad de sus ciudadanos y los priva de sus derechos democráticos y constitucionales.

Pero no crea usted que la situación en  mi hogar es mucho mejor, pues debo confesar que,  gracias a la intervención  de un picapleitos, entre sus cuatro paredes  no hay un sólo papel (documento) en el que aparezca mi nombre como no sean los 350 libros aproximadamente que traduje en el transcurso de mi vida laboral.  Y si me doy por conforme e incluso por satisfecho es porque pienso que con ellos pasaré a la posteridad.

 

Postdata

Mi magro currículum académico está integrado básicamente por una licenciatura en Ciencias de la Información (Periodismo) y acaso  alguna cosa más que ya no recuerdo con precisión. Como queda dicho, en el transcurso de mi vida laboral  he traducido al español unos 350 libros, a partir de originales en alemán, inglés, francés, italiano y catalán, sobre temas de arte, teología, filosofía y literatura,  siempre para editoriales españolas. Esta actividad básica ha tenido su complemento en trabajos de corrección y redacción de textos,  ejecutados de manera regular.

 

 

El padre como héroe

Hoy, 18 de julio de 2021, hace exactamente 85 años que fue detenido mi padre, Miguel Ibero Alonso, en Hervás, provincia de Cáceres, donde vivía con su mujer, Lucía, y sus hijos Juan, de 13 años, Miguel, de 10 años, Libertad (después, Adoración), de 4 años, y Ramón, de 2 años.

Miguel Ibero Alonso, maestro tonelero, fue ejecutado, junto con  tres compañeros suyos, a tiro de pistola y fusil, el día 13 de septiembre de 1936, en el paraje conocido como El Tejar, perteneciente al término municipal  de El Puerto de Béjar, provincia de Salamanca.

Los cuatro eran obreros de filiación socialista-comunista.

Por todo ello, no a pesar de ello, mi padre ha sido el gran héroe de mi vida y no me ha impedido declararme, como hago hoy, patriota español a todos los efectos, pues siempre he tenido el convencimiento de que él fue un hombre honrado y leal a su causa, como yo intento serlo ahora a la causa de España, que es la mía.

 

Alienación

Entiendo que toda criatura es y está necesariamente alienada, pues –siempre a mi entender– pertenece al ámbito de lo contingente. ¿Siempre y sólo a él?

Entiendo que, cuando una criatura abandona (supera) un estado de alienación, pasa a otro estado de alienación, no queda desalienada. ¿Siempre y necesariamente?

Entiendo que no hay criaturas desalienadas, pues ninguna criatura es y existe en sí misma  y para sí misma.

Entiendo que sólo Dios es y existe en sí mismo y para sí mismo. Pero ¿es y existe un Dios en sí mismo y para sí mismo?

El autor y su traductor

En mi trabajo como traductor parto siempre del supuesto de que el autor escribe   en nombre propio para un colectivo –sus lectores– del que, simultáneamente, él también forma parte como lector.

En última instancia,  el autor es siempre lector de sí mismo.

Su traductor, en cambio,  escribe siempre en nombre de otro (el autor) y siempre desde el anonimato.

Por lo tanto, a mi entender, el traductor, todo traductor, es siempre  un autor anónimo o, lo que tal vez es aún más triste,  un autor-escritor sin obra propia debidamente reconocida.

¿Es ese mi caso?

Entiendo que en su trabajo el  traductor transciende el pensamiento y la obra del autor —el proceso de pensar como gestación  y la obra como fruto de esa gestación–,   pues, quiera o no quiera, se ve obligado a repensar lo que éste piensa o ha pensado y a reproducir lo que éste produce o ha producido.

Entonces, ¿cuál es la aportación del traductor a la cultura?

 

Las dos vidas del separatismo: de ETA al Estado de las autonomías

De acuerdo con los documentos históricos, la «guerra fría»  se extendió desde 1947 hasta 1991 y registró sus momentos de máxima tensión con motivo de la guerra de Corea (1950-1953) y la guerra de Vietnam (1955-1975), pero por encima de todo con ocasión de la crisis de los misiles de Cuba, que tuvo lugar en octubre de 1962, cuando Estados Unidos  descubrió que la Unión Soviética había instalado bases de misiles de alcance medio en la isla caribeña. Afortunadamente, la crisis se saldó con una victoria diplomática de Estados Unidos, que, mediante una acertada y enérgica gestión, exigió y consiguió el desmantelamiento inmediato de las bases de misiles por parte de la Unión Soviética, evitando así una guerra nuclear de consecuencias impredecibles.

El nuevo escenario mundial, de manera especial en lo concerniente  a Europa, supuso el reconocimiento internacional  del régimen de Franco y, por lo tanto, su consolidación definitiva, puesto que, en atención a su rotunda oposición al comunismo, nuestro país se convirtió de inmediato en un aliado preferente de Estados Unidos en todos sus planes estratégicos para garantizar la seguridad nacional y la paz mundial (Estrategia de Seguridad Nacional).

Por entonces, España ya ha superado el aislamiento de la etapa autárquica y ha iniciado una etapa de desarrollo que va a cristalizar en el «milagro económico español» de los años sesenta. A la postre, ese milagro se ve potenciado, de una parte, por el aumento exponencial de los flujos migratorios de trabajadores españoles a los países más avanzados de Europa y, de otra parte, por  la llegada masiva de turistas de esos mismos países a nuestras costas. Los trabajadores envían remesas  de dinero a  sus familiares en España y los turistas generan empleo y aportan divisas.

En definitiva, nuestro país supera el duro trance de la doble posguerra con sus infinitas miserias  y supera también los cuarenta años de dictadura franquista, una dictadura de estirpe militar y cuño fascista que, al menos en mi opinión,  en su última fase se caracteriza por una poco menos que absoluta indefinición ideológica, incluso programática, y se aguanta  por pura inercia.

En 1958 aparece ETA. Aunque de acuerdo con las proclamas de sus dirigentes  es una organización  independentista vasca, abertzale, revolucionaria y socialista, sus miembros utilizan para conseguir sus fines métodos que van desde el asesinato hasta la extorsión económica, pasando por el secuestro. En sus sesenta años de existencia, puesto que se disolverá oficialmente en 2011, ETA va a perpetrar 864 asesinatos y 3000 atentados, cifras a las que  hay que sumar 7000 víctimas de diversa naturaleza y gravedad.

Franco persigue a ETA manu militari  y trata de controlar sus actividades por métodos policiales y el acoso directo de sus miembros, hasta que  llega al convencimiento, ya en los últimos años de su régimen y su vida, de que la organización terrorista está bajo control y poco menos que al borde de la desaparición.

Ingenuo y lamentable error. Error histórico.

Mientras tanto, los burgueses catalanes, tras correr a adherirse al Régimen el mismo día de la Victoria, coparon  todos los cargos de poder y representación del Estado en Cataluña, y en ellos se mantuvieron , «inasequibles al desaliento», hasta la muerte de Franco en noviembre de 1975 y la extinción de su dictadura en fecha inmediatamente posterior.

Hablar de una lucha de la burguesía catalana  contra el franquismo es, de acuerdo con la información histórica existente, una burda y vil  falsedad. La realidad es que la burguesía catalana, desde sus cargos en el régimen franquista, persiguió al separatismo y los separatistas.

Entonces se trataba de servir a España y hacer méritos.

En 1978 la situación cambia radicalmente para personas e instituciones.  Se instaura un régimen –formalmente– democrático con la aprobación en referéndum de una Constitución de acuerdo con la cual España pasa a ser y llamarse Estado de las autonomías.  En ese mismo momento deja de ser un Estado  centralista y unitario de estirpe histórica y, a través del nuevo ordenamiento territorial, entrega el gobierno de sus regiones, ahora llamadas comunidades autónomas y dos de ellas con rango de nacionalidad, a sus respectivos gobiernos autonómicos y autónomos.

Y como, además, cada una de esas comunidades autónomas tiene parlamento propio y éste está facultado para promulgar leyes válidas en el ámbito de su jurisdicción, personalmente  entiendo  que  los legisladores  y padres de la nueva Constitución han enajenado la soberanía nacional  y se la han entregado gratis et amore, incardinada en la estructura profunda del Estado y sus instituciones más representativas, a los que siempre soñaron con destruir España y romper de una vez por todas la convivencia pacífica y leal de todos los españoles. 

¿Conclusión? España se encuentra ahora –julio de 2021–  en una situación caracterizada  por problemas que afectan directa y decisivamente a su existencia y su supervivencia como Estado soberano y PATRIA COMÚN, INDIVISIBLE E INALIENABLE  DE TODOS LOS ESPAÑOLES.

Gracias, colaboradores-colaboracionistas

En mi entrada sobre las dos vidas del separatismo,  desde ETA hasta el Estado de las autonomías, olvidé decir que, muerto Franco y extinguida su dictadura,  en la prensa catalana de entonces pude leer palabras de elogio –¡y  agradecimiento!– de los catalanistas militantes a los compatriotas que habían colaborado con el régimen odiado y opresor con el argumento de que, gracias a su  intervención, estos colaboradores-colaboracionistas habían evitado que las instituciones catalanas pasaran a manos extrañas.

Y, como lo leí en periódicos de aquí,  creo que tengo derecho a decir que no fui el único que lo leyó y en consecuencia ahora no tengo que demostrarlo.

De todos modos considero que el  argumento tiene miga y es de los que conviene recordar.

Pedro Sánchez y su trastorno de la conciencia o por qué, en mi opinión, Pedro Sánchez no puede ni aceptar ni entender que Cataluña es hoy una dictadura catalanoseparatista

En mi opinión, cuando habla de ciertos asuntos (por ejemplo, de los relacionados con Cataluña), Pedro Sánchez suele faltar sistemáticamente a la verdad, incluso a la realidad social tenida por realidad objetiva, pero no miente, porque –siempre en mi opinión– sufre un trastorno de la conciencia y, antes y por encima,  de la autoconciencia, trastorno que le lleva a no ver aquello que no quiere ver y, por consiguiente, a no entender   aquello que no quiere entender.

En mi opinión,  la criatura ha blindado su mente –facultad cognitiva y criterio ético– y así puede vivir tranquilamente su propia realidad, sin enterarse ni preocuparse, verbigracia, de que Cataluña es hoy una dictadura catalanoseparatista.

¿Resultará a la postre que yo soy la única criatura cuerda en esta España irreal e irracional?

 

La conjura del separatismo catalán

Entiendo que los separatistas catalanes llevan años, incluso lustros,  tramando una conjura para sumir a  nuestro país en un caos total (económico-fiscal, social y político),  caos que, acto seguido, nos obligará a proclamar por vía de urgencia, como tabla de salvación y única salida, la República de España y, a rebufo de ella, la  República de Catalunya.

El caos ya ha llegado, y aquí está España, inerme y envilecida, a merced de sus hijos más desleales.

Impuestos especiales

A los que piden un impuesto especial para Madrid por atraer inversiones de toda España y beneficiarse así de su capitalidad, les diría, entonces  ¿qué impuesto habría que aplicar a Cataluña y a Barcelona en concreto por las empresas que se marcharon de sus territorios  por la política insolidaria y antieconómica de los separatistas?

En mi opinión, Cataluña es hoy una dictadura catalanoseparatista

Afirmo  y mantengo que, en mi opinión, Cataluña es hoy, a todos los efectos, una dictadura catalanoseparatista.

¿Por qué? Pues porque –siempre en mi opinión– todas las instancias de decisión y representación de Cataluña están hoy,  íntegramente, en manos de catalanes separatistas.

Los españoles no tenemos una presencia activa ni en la administración autonómica de Cataluña ni en sus instituciones.

¿Cuándo se enterará de la situación de Cataluña y de los españoles de Cataluña el Gobierno español?

Dos preguntas a mis compatriotas

¿Está facultado  el  jefe del Gobierno de España para desmantelar el Estado Español con todas sus estructuras en cumplimiento de la petición formulada por los separatistas catalanes?

¡NO! ¡NUNCA!  ¡JAMÁS!

¿Qué debe hacer en esta situación un ciudadano español que se niega a asistir a la ruina ignominiosa de su patria?

Cambio climático a peor

Entiendo que, cuando se habla de cambio climático, se debería añadir, como mínimo, «a peor»,  aunque para mí se trata  en realidad de una degradación  irreversible y fatal de las condiciones medioambientales por la intervención irresponsable y autodestructiva del ser humano.

¿Está llamado el ser humano a la autoaniquilación?

Milagro, milagrito, mancha que veo, mancha que quito

Parece ser que se trata de una marca comercial de las de antaño, pero el caso es que me gusta y, dado que me gusta,  me la apropio o, como decía mi Madre, me la insurpo.

En mi versión, el anuncio de la marca comercial dice exactamente:

Milagro, milagrito, mancha que veo, mancha que quito.

Me viene bien, pues estoy releyendo La Vanguardía, en cierto modo órgano y  portavoz, ni oficial ni oficioso, de la burguesía catalana y, por lo tanto, de la Generalidad y sus innumerables entes asociados.

(Clase dominante, ideología dominante)

En su edición de hoy, 13 de agosto de 2021, La Vanguardia  se hace eco de la situación en la que se encuentra en estos momentos el  proyecto-conjura del separatismo catalán según los escribas y amanuenses de la docta casa.

Por lo que he podido leer y entender, todos esos subalternos coinciden en declarar que el separatismo catalán posiblemente vive sus horas más bajas si tomamos como terminus a quo  el inicio del proceso y como terminus ad quem  la independencia de una Cataluña supranacional o panhispanica.

Aun así,  me inclino a imaginar que los separatistas catalanes seguirán con sus intrigas –o, si se prefiere, sufriendo y haciendo sufrir–, pues estoy convencido de que la frustración es la clave tanto de su idiosincrasia como de su historia, una historia, en mi opinión, siempre falta de actos de lealtad no sólo de ellos con los demás españoles sino incluso, y sobre todo, de ellos  con ellos.

Lealtad, esa palabra que nunca se pronuncia en catalán.

El Estado fallido: de Afganistán a España

Entiendo que, a estas alturas de la película, es lícito, tal vez obligado, decir que Afganistán es ahora un Estado fallido. Sumido en el caos, puedo imaginar que el país se ha convertido en un inmenso mercado de armas, frecuentado, entre otros,  por señores de la  guerra, traficantes de chatarra bélica y mercenarios de diversas especialidades en procura de una nueva campaña, habida cuenta de que, de acuerdo con una norma universal, en este mundillo siempre se cobra por cabeza abatida.

Y, por descontado,  a tocateja.

Primero, el caos;  después, el mercado; después, el reparto de armas y, por último, lo primero: vuelta a empezar.

¿Acaso no estamos en el eterno retorno?

A mi leal entender y sentir, España está llamada a figurar en un futuro no lejano  en la lista de Estados fallidos, pero como no parece muy racional poner fecha a lo que aún no ha ocurrido, echaré mano de la fórmula marxiana: España, patria de todos los españoles, desaparecerá del concierto de las naciones y de todos los  mapas cuando se den las condiciones objetivas.

O, en otras palabras, cuando los españoles dejemos de defenderla.

Reflexión post scriptum

Juan-José López Burniol, escriba de La Vanguardia y, por consiguiente, de la burguesía separatista de Cataluña, nos ofrece hoy un puñado de mentiras por omisión con valor de sendos paradigmas.

El pájaro canta y escribe:

Don Juan Carlos debe regresar, y esperar aquí a que se depuren sus responsabilidades 

 

 

 

La negación de un Estado democrático de derecho llamado España

Los escribas en nómina de La Vanguardia  y al servicio de la burguesía catalana no sólo niegan la existencia de un Estado democrático de derecho llamado España sino que incluso han adoptado e impuesto la norma, dentro de su parcela,  de no pronunciar nunca su nombre y, a ser posible, ninguna palabra relacionada con él.

España ni existe ni tiene nombre. A partir de ahí, todo se puede negociar, naturalmente en condiciones de igualdad.

Dentro de esta línea, el  subalterno Lluís Foix, va aún más lejos, puesto que  en su entrega de hoy en La Vanguardia  exige una relación de igual a igual, como sujetos soberanos, entre Cataluña y España.

En definitiva, cuando un separatista catalán se desdice de una de sus muchas mentiras, lo hace con una mentira aún más cínica y más ofensiva.

¡Y yo que los conocí -a ellos, a sus padres y a sus abuelos- cantando el  Cara al sol,  brazo en alto, y luciendo la camisa azul de falange!

 

 

 

 

Estrategia de Estados Unidos en Afganistán

Imagino que para el común de los mortales el hecho de que Estados Unidos abandone Afganistán o, si se prefiere, que  entregue el país, al parecer,  voluntaria y pacíficamente  a los talibanes es poco menos que incomprensible.

¿Razones ocultas? Se suponen. Ahora y siempre en situaciones como ésta.

Personalmente me inclino a ver en ese abandono o entrega por parte de los norteamericanos una maniobra/retirada táctico-estratégica de largo alcance en el espacio y en el tiempo, basada, una vez más, en su economía de guerra.

Por eso,  más que aportar pruebas o argumentos en favor de mi  visión, aconsejo estar atento al curso de los acontecimientos en el escenario mundial durante los próximos meses y años.

En el futuro está siempre la respuesta, que es siempre la realidad.

Fórmula clave: Economía de guerra. Estados Unidos es lo que es gracias a su economía de guerra. Esa es mi opinión.

Partido separatista de Cataluña

En mi opinión, los separatistas forman y han formado siempre un partido único y multifuncional para  cubrir, en la medida de lo posible, todo el espectro político de Cataluña y dar así una mínima apariencia de democracia.

¿Lo necesitan? La experiencia me dice que no.

Entiendo que  los separatistas catalanes se ríen de España y de los españoles.

Ahora, un tal Illa, subalterno siempre dialogante, parece que va a asumir el papel de negociador de la independencia de Cataluña con el Gobierno de lo que queda de España.

Mientras tanto, aquí estoy yo tocándome las narices como un imbécil, un cobarde y un traidor.

¿Es ese mi destino?

 

El gran repliegue

Puedo imaginar que, finalmente,  Estados Unidos se ha rendido a la evidencia  y ha iniciado su gran repliegue, vuelta a casa y vuelta a la doctrina Monroe.

A ello han contribuido sin duda  poderosas razones geoestratégicas, habida cuenta de que las inhóspitas montañas de Afganistán han marcado durante décadas la cota más alta y más avanzada de Occidente (Europa y Estados Unidos) frente a China, llamada a liderar la política mundial en un futuro más o menos inmediato y previsible.

Aun así, parece ser que se mantendrá el esquema bipolar, pero, de ahora en adelante, con un bando mayoritario capitaneado  por una China en expansión,  secundada por Rusia, frente a un bando claramente minoritario representado por la llamada  Civilización Occidental, en manifiesta decadencia,  liderada ¿contra su voluntad? por un Estados Unidos sin fe en sí mismo y en su causa, y secundada por una UE sin fuerza ni recursos para defender sus intereses  en un futuro enfrentamiento de proporciones continentales.

Así las cosas, considero que Estados Unidos no debe prescindir de la UE ni la UE de Estados Unidos. Y, salvando las distancias, tampoco la UE debe prescindir de Alemania y Alemania de la UE.

Lo dijo Heidegger: En el ser nos va el ser.

 

El Consejo General del Poder Judicial tiene la palabra

Entiendo que en una democracia una de las primeras preguntas que un ciudadano puede formular y formularse  es: ¿puede un votante votarse a sí mismo?

¿Sí?, ¿no?

¿Cuándo sí?, ¿cuándo no?

¿Por qué sí?, ¿por qué no?

En definitiva, ¿cooptación sí?, ¿cooptación no?

 

Antes que Rusia, Israel

No me cuesta imaginar que prácticamente todos los separatistas catalanes con  autoridad dentro de su movimiento han intentado recabar ayuda y apoyo a su causa allí donde han vislumbrado una mínima posibilidad de obtenerla u obtenerlo.

La mención de Rusia en este contexto me parece un lugar común y  una mera anécdota. Creo que a su nombre se podría añadir fácilmente un par de decenas de Estados, servicios de inteligencia, entes  y entidades a los que los dirigentes separatistas se han dirigido en demanda de ayuda y colaboración, pues se trata sin duda de una de las actividades  más propias y propicias para el catalanismo: el espionaje.

Así las cosas, entiendo que el país  preferido  por dirigentes políticos e ideólogos separatistas  ha sido siempre Israelmodelo ideal por su condición de  pueblo perseguido pero sobre todo por su autoconciencia de pueblo elegido y su sentimiento de pertenencia, características que nuestros separatistas  creen compartir  y quieren compartir con los descendientes de los hijos de Jacob por encima de toda otra característica real o imaginada.

Me permito confesar que, aunque no soy catalán, o precisamente  por eso, creo saber lo que es ese sentimiento de pertenencia.

Pregunta al arzobispo Omella

¿Cómo se llama el acto de votar la Constitución española de 1978 con la voluntad previa y expresa de no cumplirla en ningún momento?

Alemania ante Afganistán

Personalmente considero que Alemania no tiene capacidad para tomar el relevo de Estados Unidos en Afganistán. Ni ahora ni en un futuro previsible,  tanto menos cuanto que, como es sabido, detrás de Afganistán está una China cada día más poderosa e intimidatoria.

A lo largo de la historia contemporánea,  los germanos se han dejado arrastrar varias veces por sus delirios de grandeza y lo han pagado con creces. Espero que ahora no sea así.  Para ello, lo más sensato y lo más seguro no sólo para los alemanes sino  para los europeos en su conjunto es, a mi entender,  seguir la línea política de Angela Merkel, caracterizada por la contención, la prudencia y el trabajo en silencio.

 

Criatura alienada

Me tengo por una criatura alienada.

Alguien o algo que fue creado, alumbrado y arrojado a esa dimensión espacio-tiempo  llamada sucesivamente Creación, Universo y, ahora, realidad.

En definitiva, das All.

Ahí estoy y ahí vivo y sobrevivo ahora como criatura alienada por designio de Dios, un Dios  necesariamente  omnicomprensivo y necesariamente omnisciente, al menos para un ser humano y en el ámbito de lo humano.

 

Más allá de la alienación de las criaturas

Parece ser que Dios concibió su Creación como una Redención. Todo lo creado –de manera especial sus criaturas– procede de Dios y, una vez redimido y purificado, vuelve a Dios.

Un ciclo eterno hecho de ciclos no eternos.

Pero el hecho es que las criaturas se rebelan contra su Creador y, muy concretamente,  contra los designios de su Creador.

Ellas quieren no sólo ser como ÉL sino incluso superarle y suplantarle.

ETERNAMENTE.

El eterno retorno se convierte así en la eterna redención y la eterna redención se convierte así en la eterna lucha del SER por el SER.

¿Pero puede hablar de SER una criatura alienada?

Sí, puede, pero, en mi opinión,  impropiamente.

Cataluña: competencias de Estado y estructuras de Estado

Parece ser que, ahora,  el gobierno autonómico de Cataluña quiere  hacerse cargo en  solitario del proyecto de El Prat.

Si el Gobierno de España (Gobierno opresor y explotador) quiere colaborar, que sea a las órdenes de la Generalitat, (único) Gobierno legítimo, soberano y democrático de Cataluña.

Se acabaron los chantajes.

¿Entendido?

Nota

Agradezco a los separatistas catalanes sus curiosas añagazas. Me ayudan a comprender lo incompresible,  a  creer lo increíble y a decir lo indecible.

La añagaza infinita

Para mí es evidente que los separatistas catalanes llevan décadas tramando una añagaza tras otra, una traición tras otra, una independencia tras otra, y así hasta la desintegración-destrucción de España y su suplantación por una Cataluña imperial.

¿Habrá en algún momento una reacción española?

Movimiento burgués versus proletariado industrial

Entiendo que, en razón de su origen y su esencia,  el catalanismo es  un movimiento burgués a la vez ilustrado y clasista.

Como en casos similares, la catalanidad se transmite a través del sentimiento de pertenencia, que actúa como seña de identidad indeleble e inalienable no sólo en los ámbitos públicos de la sociedad y la política sino también y muy especialmente en el seno de la familia, recinto privado e incluso íntimo.

En la práctica, ese sentimiento   constituye un filtro que identifica y selecciona.

Si los judíos sionistas hablan normalmente de «subir a Israel», no, por ejemplo, de viajar a Israel,  els catalans de mena entienden que para pertenecer a su comunidad hay que hacer méritos y en definitiva merecerlo. Ellos deciden.

Lamentablemente, como todos los filtros sociales, el filtro  aplicado ahora en Cataluña selecciona y, por lo tanto, también resta y  aísla. En líneas generales, su proletariado industrial no es ni catalán ni catalanista.

Ni quiere serlo ni lo merece.

Por todo ello resulta evidente, al menos para mí, que los números están de su parte y con ellos, probablemente,  también el futuro.

Adiós, hijita

Una puerta infame me corta tu cara,

el descensor se lleva tu imagen

y, ¡ay!, el último suspiro de mi alma.

Adiós, hijita,

piensa en tu mama.

13 de septiembre de 1936: vida y recuerdo

En la madrugada  del 13 de septiembre de 1936, mi padre, Miguel Ibero Alonso, y tres compañeros suyos fueron ejecutados a pistola y fusil  en el Tejar, paraje situado en el término municipal de Puerto de Béjar, provincia de Salamanca.

Desde entonces, todos los treces de septiembre son para mí, por unas horas,  el 13 de septiembre de 1936, fecha en la que yo tenía 2 años.

La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para  contarla.  Gabriel García Márquez.

 

Estrategia y táctica del separatismo catalán

Estoy plenamente convencido de que en el fondo y, por lo tanto, de acuerdo con su plan estratégico, los separatistas catalanes han formado siempre un partido único, con una gran meta compartida por todos o casi todos sus dirigentes, a pesar de que en ciertos momentos pretendan hacernos ver y creer que son simplemente  un conglomerado de individuos y grupúsculos de individuos mal avenidos y dados a la intriga y la conjura permanentes  por puro atavismo.

En cualquier caso entiendo que en España, sometida hoy a un torpe simulacro de democracia, nuestros ambiciosos y siempre  desleales compatriotas ocupan un espacio social y político que de ningún modo les corresponde en términos democráticos y que, nolens volens,   les ha permitido,  de una parte, imponer una auténtica dictadura en el reducto catalán y, simultáneamente, poner en jaque, mediante acciones secuenciadas y programadas, al mismísimo Estado Español, nominalmente Estado democrático de derecho.

Parece ser que España tiene los días contados. Se diría que Cataluña, con ansias de venganza, está empeñada en  ser su verdugo.

Constitución y derecho de autodeterminación

En mi opinión, el Jefe del Gobierno de España ni está autorizado ni puede ser autorizado a tratar con el representante de una región histórica  española el derecho a la autodeterminación de esa región histórica española.

Entiendo que, de acuerdo con la Constitución actualmente vigente en España, no es lícito invocar ese derecho, cualesquiera que sean las razones legales que se aduzcan, por la sencilla razón de que tal derecho ni existe ni puede existir, pues es intrínsecamente incompatible con la existencia de la mencionada  Constitución y su primacía.

Por lo demás pienso que la deriva ahí iniciada  nos llevaría –¿o nos llevará fatalmente?–  a una catalanización de la política española que para mí es una forma de envilecimiento.

Malditos traidores

Después de ordenar las preocupaciones que me atormentan como patriota español,  llego a la lacerante conclusión de que los separatistas catalanes, en alianza con nuestros falsos socialistas, han conseguido poner en marcha su plan para destruir España por disgregación y, acto seguido, suplantarla por una Cataluña con ambiciones imperialistas.

¡Malditos seáis, traidores!

¿Acaso pensais que yo tengo alma de esclavo?

 

 

A los historiadores

¿Hay en la historia de la humanidad  algún pueblo que haya conseguido la independencia únicamente a través de la intriga?

Tras las huellas de Rubén Darío

Si Rubén Dario se preguntaba: ¿tantos millones de hombres hablarán inglés?, yo me pregunto: ¿tantos millones de españoles hablarán catalán?, ¿sólo catalán?

El destino de los españoles

¿Decidirán los separatistas catalanes, a escondidas y en solitario, el destino de todos los españoles?

¿Lo han decidido ya?

El destino de los españoles

¿Decidirán los separatistas catalanes, a escondidas y en solitario, el destino de todos los españoles?

¿Lo han decidido ya?

La pregunta de mi vida

¿Cómo puedo y cómo debo defender a España?

Contra la globalización, Babel

Mientras el conjunto de la humanidad avanza decididamente hacia la globalización, lo que un día fue España decide convertirse en una anacrónica y autodestructiva Babel.

¿Por qué?

A los responsables del diario ABC

Me permito recordar a los responsables del diario ABC que el idioma oficial de España es el español, siempre y sólo el español. 

En mi opinión, el castellano dejó de ser equivalente de el español en el mismo momento en el que los separatistas catalanes decidieron utilizarlo como subterfugio para eludir toda mención directa y unívoca de España y lo español.

A los separatistas catalanes

¿Qué puedo deciros si, por lo que sé de vosotros, habéis nacido para mentir y habéis convertido vuestra existencia en una interminable e infame conjura de conjuras?

Entiendo que, en vuestro caso, lo que es delito grave es también pecado mortal.

La destrucción de España: directores y ejecutores

Imagino que los separatistas catalanes, en concreto sus futurólogos, ideólogos, economistas y políticos empezaron a planear la destrucción de España

–desintegración por disgregación, nihilización, fagocitación y suplantación–

en tiempos del tardofranquismo. Furtivamente, desde dentro del Régimen.  En sus catedrales, iglesias y conventos. pero no sólo. De momento,  en dosis y fascículos. O, como decía mi madre, por estampas.

El gran salto cualitativo fue el Estado de las autonomías, traición criminal a España, el pueblo español y su historia. Ahora, la destrucción de nuestra Patria está en marcha. Incluso en fase avanzada. Estamos en plena suplantación de España, una nación que ya no existe, por una Cataluña con ambiciones imperiales por inventar.

Y, después, ¿qué?

De momento, ellos mandan y dirigen, nosotros ejecutamos sus órdenes.

Mi vergüenza es infinita, pero no sé hasta dónde alcanza mi responsabilidad.

Sé que, entre separatistas, la deslealtad es seña de identidad y, como proclamación del sentimiento de pertenencia, acto de reconocimiento y lealtad.

Enigmas y estigmas catalanes a los ojos de un traductor

Me pregunto si un español de la España profunda puede llegar a pensar como un catalán, aunque sea sólo por simulación, y me pregunto asimismo si hay algún español no catalán que haya conseguido entender en qué consiste el sentimiento de pertenencia de los catalanes.

Confieso que ambos asuntos, además de preocuparme como español, me han interesado por mi profesión, pues siempre he entendido que el buen traductor debe meterse, o al menos intentar meterse, en la cabeza del autor traducido y reproducir  sus procesos mentales con fidelidad, en el bien entendido de que fidelidad significa en este caso y para mí  respeto al texto e identificación con su autor.

 

¿Absurdo de absurdos? ¿Aberración de aberraciones?

Prescindo de causas que no conozco ni entiendo debidamente y decido creer que pertenezco al ámbito de la contingencia. Estoy, no soy. Algo, no alguien. Procedo de la nada pero aspiro a la eternidad por el camino de la inmortalidad.

¿Aberración de aberraciones? ¿Absurdo de absurdos?

España: a la desintegración por la descentralización

Parece ser que el plan (conjura) para acabar con España mediante un proceso de desintegración, disgregación, nihilización y suplantación sigue su curso.

Según vienen anunciando los medios del país desde algún tiempo, la ciudad de Cádiz será agraciada (¿próximamente?) con la sede del Tribunal Constitucional  en atención a un hecho histórico de indudable relevancia, pues sus Cortes aprobaron la primera Constitución española en 1812. Esta circunstancia me lleva a maliciarme que la ciudad andaluza podría ser muy bien la sede de la primera y la última Constitución de España como Estado soberano.

Otras dos ciudades agraciadas en este reparto de instituciones estatales  serán más que probablemente Barcelona, que albergará el Senado, y Valencia, que se hará cargo de la sociedad pública Puertos del Estado.

Dicen que con todo ello, y lo que venga,  se quiere seguir (¿copiar?)  el modelo federal alemán y se cita como prueba concluyente que en Alemania el Tribunal Constitucional está radicado en Karlsruhe, estado de Baden-Württemberg, no en Berlín.

Enric Juliana y la envolvente catalana

Imagino que Enric Juliana se tiene por politólogo y polímata ilustrado y avisé. Dentro de esa misma línea, yo le tengo, en cambio, por escriba, confidente y recadero con rango de subalterno.

Como practicante contumaz del subterfugio dialéctico que hace  algún tiempo bauticé con el  sobrenombre de envolvente catalana, el muy púnico, cuando quiere atacar a alguien o algo, no lo hace ni directa ni personalmente, sino que recurre a una tercera persona, siempre de alto status en el ámbito de la cultura, la política  o, en una palabra, el poder, que es la que de facto  dispara o inocula el veneno a la víctima, conocida a efectos prácticos como el interfecto.

Verbigratia, el Papa Pablo VI (Giovanni Battista Montini) y el Papa Francisco (Jorge Bergoglio).

En la péñola de Juliana, hijo de Juliana, los dos Papas se convierten  así en sendos arietes dirigidos al corazón de España.

Este hecho y la circunstancia de que hoy es 12 de octubre, Fiesta de la Hispanidad,  me llevan a declarar una vez más que todas las instituciones autonómicas de Cataluña sin excepción son, a mi leal saber y entender, ilegítimas, ilegales, anticonstitucionales y antidemocráticas por prevaricación  y fraude de ley de sus representantes en el acto fundacional.

Y, a partir de ahí, todas sus actuaciones hasta la fecha. Palabra de Ramón Ibero.

 

Una patria sin himno, un partido sin nombre

Para mí, el hecho de que el himno de España no tenga letra es igual o peor que no tener himno. Una imposición ignominiosa e inadmisible de los separatistas y sus aliados. Me comprometo a componer mi himno de España y mi himno a España. Sólo necesito tiempo e inspiración. Procuraré que sea un himno patriótico, no ideológico, un canto a España de todos sus hijos, sin otra exclusión que la autoexclusión voluntaria.

Entiendo que con Pedro Sánchez el PSOE ha culminado su proceso de degeneración y desnaturalización. Ahora, ese partido no tiene nombre o, lo que es peor, tiene un nombre que no le corresponde; partido sí lo es y está, pero ni es obrero ni, mucho menos,  español.

España necesita con urgencia un partido que siga la línea histórica de nuestra izquierda y sea homologable con las izquierdas europeas. Considero que es, entre otras muchas cosas, una cuestión de equilibrio social y político.

¿Y qué hacemos mientras tanto con Pedro Sánchez? Que conteste Felipe González.

El mal y el bien

Entiendo que, en términos humanos, el mal es necesario en cuanto que hace que el bien sea bien.

Mi pregunta es:

¿es el mal función del bien o es el bien función del mal?

Sentimiento de pertenencia catalán

A mi entender, el núcleo del sentimiento de pertenencia de los catalanes radica, perdura y se transmite en la sangre, los apellidos y la herencia.

Por lo que sé, a ese núcleo no tiene acceso nadie no catalán.

¿Guerra Estados Unidos – China?

¿Es imaginable una guerra entre Estados Unidos y China en un futuro más o menos próximo?

Personalmente pienso que estos dos países, cada uno con su bloque, pueden entrar en una escalada de amenazas y provocaciones que a su vez desemboque en una espiral de acciones bélicas, más o menos controladas/descontroladas, que a su vez termine en un enfrentamiento total y global.

Evidentemente, todo ello gracias a los errores de cálculo cometidos por las dos partes.

Pienso asimismo que, cuanto mayores proporciones cobre el conflicto y cuanto más graves sean los daños que se inflijan recíprocamente los contendientes, mayores serán las probabilidades de que China y su bloque terminen por imponerse.

Imagino que en última instancia podría ser una guerra de supervivencia por resistencia.

Fin de una civilización. En este supuesto, de la Civilización Occidental.

No fin de la Humanidad.

En cualquier caso, me aferro al eterno retorno.

 

 

Un futuro programado

Entiendo que el ser humano debe empezar cuanto antes a programar su futuro en términos de viabilidad y sostenibilidad. Con una población total de siete mil ochocientos millones (7,8 billones según el cómputo anglosajón), la humanidad está obligada a hacer un inventario exacto y riguroso de las existencias de materias primas y, a partir de ahí, establecer  sistemas que permitan conocer y controlar el  consumo individual y total.

Seguir con las prácticas actuales, basadas en un consumo descontrolado de las materias primas esenciales para la vida humana es, a todas luces, una forma de suicidio colectivo.

¿Es cierto?

Todo ser es él,

sólo él

y él solo.

 

Iván Redondo en La Vanguardia

Iván Redondo,  ex asesor político de Pedro Sánchez, se presenta hoy, 8-11-21,  en La Vanguardia, ahora órgano oficioso de la burguesía separatista de Cataluña, con un trabajo  titulado Cómo se gana la Moncloa.

Hago un esfuerzo y consigo leer el texto,  pero en ese momento me asalta una duda: ¿es este muchacho un columnista o un quintacolumnista? Aunque, dadas las fuerzas en presencia, tampoco debo descartar un posible intercambio de cromos. Y quien dice cromos dice favores.

 

Ciclos

Me malicio que Rusia presiona a Bielorrusia, Bielorrusia presiona a Polonia, Polonia presiona a Alemania, Alemania presiona a la UE, la UE presiona a Europa en su conjunto, y Europa presiona a Estados Unidos.

Por último, Estados Unidos y Rusia aparecen, una vez más,  frente a frente, dispuestos a poner fin a un ciclo e iniciar otro, ¿siempre el mismo ciclo, siempre ciclos distintos?

El timo del subalterno

El señor Picafort, presunto ejecutivo de una inmobiliaria barcelonesa, telefonea a la señora Cándida y le comunica que el día 9 de los corrientes pasará por su casa a la 1,30 para recoger el documento pendiente. En contrapartida, él le entregará el correspondiente documento acreditativo. Todo en orden.

Curiosamente, llegadas la fecha y la hora, en casa de la señora Cándida no comparece el presunto sino un subalterno suyo con aspecto y acento del Altiplano andino. A juzgar por su actitud distante y comedida, el muchacho ha sido  assabentat oportunamente para la misión.

Subalterno: Vengo a recoger el docu…

Señora Cándida: Aquí tiene ust…

Subalterno: Me lo tiene que firmar.

Señora Cándida: De acuerdo, aquí lo tiene.  Pero ahora me tiene que entregar usted el correspondiente documento de la empresa…

–No se lo puedo entregar porque a mí nadie me ha dado nada. Yo he venido a recoger un documento. Eso es todo.

Dicho y hecho. El subalterno sale disparado con su papel en la butxaca.

 

 

 

ERC y la independencia

Según un documento interno, ERC ha decidido y, sobre todo, ha hecho saber  que aplaza la independencia al año 2050.

Para mí, la novedad radica no en el aplazamiento en sí mismo sino en dar a conocer  la decisión, aunque sea mediante un subterfugio, pues,  al parecer, en el documento se habla de independencia, pero no se dice de quién.

Entiendo, pues, que Junqueras seguirá estando donde estaba y Rufián seguirá diciendo lo que decía.

¿España en su última derrota?

Parece ser que los separatistas de ERC han decidido aparcar nominalmente  la independencia (de Cataluña) unos cuantos años para concentrarse  en tres objetivos fundamentales: el desmantelamiento de España, hasta su total destrucción,  el empoderamiento de Cataluña, hasta dotarla de estructuras de Estado propias, y, por último, la suplantación de España por una Cataluña constituida en el único Estado soberano de nuestra atormentada piel de toro.

Estos tres objetivos fueron elaborados, acordados y fijados, ya antes de la implantación de un sistema político supuestamente democrático en España, por nuestros siempre desleales separatistas y sus aliados internos y externos. El Estado de las Autonomías, fruto de una conjura infame, es su sentencia de muerte. España deja de existir como Estado histórico y unitario para dar paso a un conglomerado de territorios arbitrario y anárquico.

Merced a la Constitución de 1978, los separatismos vasco y catalán quedan integrados en la nueva estructura político-administrativa  con rango de nacionalidades históricas. ¿Y dónde está Castilla, semen de España?

No hay Estado, no hay Nación, no hay Patria.

 

 

 

 

 

España: sueño y realidad

Me arrogo el tristísimo y muy doloroso  honor de haber visto y vivido la destrucción de España (probablemente) antes que quienes, después de más de cinco décadas de intrigas y conjuras, están ahora manos a la obra.

Fue en un  sueño, un sueño de una noche invernal del tardofranquismo.  Supongo que hace ya unos cincuenta años. De repente me despierto, me incorporo y grito: ¡Hay una conjura para destruir España!

Desde entonces, cada paso en el proceso de desintegración–destrucción  de España desde la derecha, desde la izquierda y, lo que es más lacerante, desde el Gobierno de la Nación ha sido para mí algo visto y vivido.

Hasta hoy.

¿La traición de los separatistas catalanes? Algo sabido y  siempre temido.

¿Y la cobardía de los españoles, incluida mi propia cobardía?  ¡Algo inconcebible!

Próximos objetivos de nuestros nuevos confederados

1) Acabar de una vez y para siempre con la Monarquía por lo que tiene de símbolo de unión de España y los españoles.

2) Acabar de una vez y para siempre con el Ejército Español y con él de todo intento de resistencia y rebelión  de determinadas instituciones y de la sociedad civil ante la destrucción de España.

3) Proclamar la Confederación peninsular bajo la égida de la República de Catalunya.

 

 

¿Federalismo cultural?

Miquel Iceta, personificación de la perfidia y la deslealtad del separatismo catalán, ha puesto en circulación  recientemente el término federalismo cultural.

Un hallazgo o troballa que, con un poco de infortunio o mala suerte,  podría  marcar toda una época, concretamente la que, según algunos,  presenciará la desintegración de España desde dentro y nos dejará a las puertas de su destrucción definitiva y su consiguiente desaparición.

La forma en la que se ha anunciado y ha empezado a actuar este extraño federalismo cultural –siempre y sólo de  dentro afuera– me dice que se ha preparado con tiempo y minuciosidad.

Se trata sencillamente de desmantelar los museos nacionales y repartir sus piezas más valiosas y representativas entre varios locales y localidades. Digamos que para empezar no está nada mal, pues nos hallamos ante el desmantelamiento del Estado Español y ésta es sólo la primera medida de un plan global o estratégico.

¿Asistiremos los españoles a la desintegración-destrucción de nuestra Patria sin que se nos conmueva el alma?

 

 

Las tres fuerzas políticas de España y la Envolvente catalana (versión corregida y ampliada)

Entiendo que en España hay, desde hace bastante tiempo, tres grandes fuerzas políticas: el PP a la derecha, el PSOE a la izquierda y la burguesía catalana, que no es un partido pero sí una fuerza política ubicua y, en la práctica, determinante.

Tan ubicua y  determinante es la burguesía catalana, que cuando el PSOE quiere gobernar y necesita apoyo en forma de votos corre a pedírselos a ella, en vez de dirigirse al PP y proponerle –¡¿exigirle?!– un pacto de Estado como, en mi opinión,  podría y debería.

Así, esa burguesía que se ha propuesto no sólo amputar una de sus regiones a  España sino incluso destruirla y suplantarla como único Estado soberano en toda la piel de toro es de hecho, ya ahora,  un elemento imprescindible para su gobernabilidad.

¿Y también para su existencia?

Considero que una de las personas idóneas para contestar adecuadamente  a esta pregunta es Enric Juliana, polímata de estirpe púnica con aspiraciones de ministro plenipotenciario de la República de Cataluña ante la Unión Europea y conocedor profundo del plan táctico-estratégico bautizado en este predio virtual con el nombre de Envolvente catalana.

Para mí, en esa fórmula está contenido el futuro de España, pero, lamentablemente, cuando un gobernante español la conozca y la entienda será ya demasiado tarde.

Por lo que sé, la Envolvente catalana no tiene vuelta atrás. Una vez ejecutada no habrá ni un solo documento a nombre de España.

Palabra de Ramón Ibero.

 

¿Próximo pulso de los separatistas catalanes al Estado Español?

Me inclino a pensar que, tal como están las cosas aquende y allende el Ebro, los separatistas catalanes simularán próximamente un pulso con el Estado Español y a partir de ahí irán desplegando su amplísimo y bien conocido repertorio de añagazas, subterfugios y estratagemas con la idea de preparar el asalto a su objetivo capital: la destrucción de España y su suplantación por una República de Catalunya erigida, llegado el momento, en el único Estado soberano de la península Ibérica.

Política de la puta i la Ramoneta como táctica polivalente y Envolvente catalana  como concepto estratégico de estructura modular y desarrollo secuenciado.

Perfidia y cinismo en cantidades astronómicas.

Lo veis y lo sabéis, pero no podréis evitarlo.

¿Reaccionará el pueblo español a tiempo y con suficiente energía?

Considero que a estas alturas de la conjura separatista los españoles en su mayoría sabemos que nuestros desleales compatriotas no quieren sólo la amputación de una región española en forma de república independiente, sino algo infinitamente más grave y absolutamente inadmisible como es la destrucción de España por disgregación programada de sus elementos constitutivos.

Por eso mi pregunta es: ¿Reaccionará el pueblo español a tiempo y con suficiente energía para impedir tamaña monstruosidad?

¿Vamos a esperar hasta que ya no haya remedio?

Europa: Ida y vuelta (1955-1967)

Ha salido el libro que recoge mi experiencia europea. Se puede leer en Amazon como texto electrónico. Estoy bastante satisfecho de él. Me considero autor de cada una de sus palabras, de cada una sus páginas, incluso de cada una de sus  erratas, que -quiero pensar– no serán muchas. He hecho mi parte.

De lo demás –las restantes partes del libro como obra completa  y producto acabado– se han cuidado y se cuidan otras personas con sus máquinas.

De ahora en adelante tienen la palabra los lectores, lectores invisibles, ¿también irreales?

 

¿Reformar la Constitución?

Me malicio que de lo que se trata ahora es de acometer a fondo el desmantelamiento de España y sus restos como realidad política, unitaria e histórica. Para eso se creó en su momento el engendro/subterfugio llamado Estado de las autonomías, estadio intermedio entre el pasado histórico y un futuro sin historia. O con otra historia o, si se prefiere, con otro relato y otros actores.

Entiendo que el desmantelamiento de España hace tiempo que entró en su fase última y definitiva. Sin sangre, sólo con deslealtad, con una cadena de deslealtades, y me temo que así se consumará.

Según la hoja de ruta que manejan nuestros dirigentes más enterados y previsores, después del desmantelamiento de España vendrá su suplantación por la República de Catalunya, único Estado soberano de la península Iberica en un futuro próximo, si es que los españoles siguen sin enterarse de lo que ocurre y sin tomar cartas en el asunto.

¿Reformar la Constitución?

El ser o no ser de España

¿Cuándo comprenderán y verán los españoles que lo que ahora está en juego no es la independencia de Cataluña sino el ser o no ser de España?

El orden como referente

Considero que uno de los grandes referentes de mi vida ha sido y es el orden, orden lógico, orden racional y orden funcional,  pero también orden estético e incluso  orden decorativo.  A partir de ahí, siempre he tenido presente la fórmula de Baruch Spinoza: «El orden y la conexión de las ideas son los mismos que el orden y la conexión de las cosas.»

Dada mi tendencia natural y mis condiciones de vida, he procurado tener orden –orden racional y orden funcional– en mis cosas y en mi parcela. Siempre que he podido, lo he practicado y lo he recomendado. ¿Lo he impuesto?

Para mí, el orden es, entre otras muchísimas cosas, una muestra de sinceridad y, por encima de todo, una prueba de la existencia de Dios, pues pienso –ingenuamente– que, al menos en términos humanos,  es más lógico imaginar que el orden de la naturaleza y, en definitiva, del cosmos es obra de un Ser autoconsciente y omnisciente que del puro azar.

Canet de Mar, 2021, como hito

Es fácil imaginar que, a causa de los últimos acontecimientos, esta pequeña localidad costera se va a convertir en un hito histórico del plan de los separatistas catalanes para destruir España y, acto seguido, suplantarla.

Creo que primero plantearán un pulso al Gobierno español no sólo para rechazar todas las acusaciones de deslealtad lanzadas contra ellos sino incluso para redoblar sus ataques a España como Estado opresor de la Nación catalana, nación sin Estado de gente amante de la paz y, por encima de todo, leal.

En esas estamos.

Cataluña: Independencia, no; suplantación, sí

Imagino que durante mucho tiempo la independencia de Cataluña se vio lastrada a los ojos de sus cabezas pensantes más realistas en términos económicos por el convencimiento de que ese status, de convertirse en realidad política, significaría el  empobrecimiento de un país pequeño incluso para Europa y no precisamente rico en recursos.

Era peor el remedio que la enfermedad. A no ser que a alguien se le ocurriera, por ejemplo, algo  parecido a lo que en ajedrez se llama mejorar la variante.

¡Eureka!

En lugar de independizarse separándose de España y,  como quien dice, por amputación,   suplantarla y quedarse con todas sus estructuras de Estado en exclusiva.

¿Cómo?

Mediante un proceso ejecutado en estas tres fases:

1ª, Del Estado centralizado y unitario al Estado de las autonomías.

2ª, Del estado de las autonomías a las autonomías sin Estado.

3ª, Proclamación de la República de Cataluña como único Estado soberano de la península Ibérica y con capacidad para representar y dirigir el nuevo país con rango de federación o confederación.

En esas están.

E se non è vero, è ben trovato.

 

 

Después del Estado de las autonomías

Imagino que un día u otro los españoles tendremos que preguntarnos: ¿qué nos espera después del Estado de las autonomías o, si se prefiere, qué será de nuestras autonomías cuando nos quedemos (en realidad, nos dejen)  sin Estado?

A mi entender, la respuesta es muy sencilla, pues la historia ya está escrita y algunos incluso la recuerdan.

Tengo 87 años, ¿volveré a vivirla?

Pregunta a todos los españoles

¿Seguirá la España de Franco la estela de la Yugoslavia de Tito hasta el fin? De momento así parece.

España ante su destino

Considero que, en estos momentos, los separatistas catalanes tienen capacidad y voluntad de destruir España.

¿Tenemos los  españoles capacidad y voluntad de defenderla e impedirlo?

¿Orden o memoria?

Como últimamente he perdido la memoria vivo una situación desconocida para mí. Mientras trato de acomodarme en ella, me pregunto: ¿qué es preferible, orden sin memoria o memoria sin orden? La pregunta me parece estúpida por la sencilla razón de que no tengo posibilidad de elegir.

El «procés»: agentes separatistas en la estructura política de España

El infame Pedro Sánchez sigue colocando descaradamente  agentes separatistas en la estructura político-administrativa de España e incluso en su Gobierno.

¿Hasta dónde llegará la infamia del infame Pedro Sánchez? ¿Hasta dónde llegará la infamia de los españoles? ¿Hasta dónde llegará mi propia infamia?

Aunque no puedo contestar, puesto que evidentemente no lo sé, una cosa tengo por cierta. De acuerdo con el procés en marcha,  la República soberana de Catalunya suplantará al Reino de España más pronto que tarde.

La contabilidad separatista o cómo la parte llega a ser más que el todo

A mi leal y español  entender, la contabilidad de los separatistas catalanes se basa en un postulado doble; un postulado para ellos irrenunciable y para nosotros inasumible.

De acuerdo con mi formulación, ese postulado predica y enseña:  lo nuestro es nuestro y sólo nuestro,  pero lo vuestro  es de todos y debe repartirse democráticamente entre todos.

En la práctica el postulado se convierte en una añagaza y la añagaza en la Envolvente catalana, de la que me considero autor intelectual, aunque sea sólo en este predio virtual.

¿Me meterán en la cárcel?

¿Una España más fuerte y unida?

Como estamos en Navidad, quiero pensar que España no sólo resistirá el embate del separatismo sino  incluso que lo superará  e iniciará una  etapa histórica como una nación más fuerte y unida.

Y en aras de ese pensamiento, ahora me gustaría estrechar la mano a todos aquellos españoles que, al margen de las ideologías, comparten el  mismo deseo.

El separatismo catalán se debilita

Diversos síntomas indican que el separatismo catalán ha empezado a debilitarse en los ámbitos de la política, la economía y la sociedad.

Espero que el Estado español aproveche la coyuntura para fortalecer su posición con una acción conjunta y persistente de sus organismos y recuperar el control de la situación de una vez y para siempre.

No podemos consentir que una nación milenaria como España caiga víctima de una banda de desaprensivos.

España, doble víctima de la doble envolvente catalana

Imagino que a estas alturas de la película no son pocos los españoles que han comprendido la jugada de nuestros odiosos, nunca odiados, separatistas.

1º. Éstos dirigen el desmantelamiento y la desintegración del Estado español, al tiempo que fuerzan el empoderamiento de Cataluña.

2º. El objetivo final no es una Cataluña independiente por amputación sino la suplantación de una España debilitada hasta la desintegración y en la práctica inexistente por una Cataluña erigida en el único Estado soberano de la vieja piel de toro.

3º. En resumen, España ha financiado su propia destrucción y su suplantación por  Cataluña, pero ha sido Cataluña la que no sólo ha concebido y  ha dirigido la operación sino también, y sobre todo,  la que se ha beneficiado en exclusiva de ella.

4º.  Fórmula magistral. Política de la puta i la Ramoneta como táctica y la envolvente catalana como estrategia.

Separatistas y españoles

Entiendo que los separatistas catalanes mienten,

los españoles sabemos que mienten,

ellos saben que nosotros sabemos que mienten

y, aun así, los separatistas mienten

y, probablemente, seguirán mintiendo.

De hecho, los separatistas catalanes mienten  incluso cuando dicen la verdad.

¿Por qué? He aquí dos razones.

Primera razón, porque –siempre en mi opinión–  su autoconciencia de pueblo perseguido y pueblo elegido les dicta y enseña que, por regla general, las influencias y los mensajes que les llegan de fuera constituyen y/o contienen  agresiones a su identidad.

Segunda razón. Por su idiosincrasia o tarannà, nuestros separatistas prefieren siempre la negociación en cualquiera de sus modalidades a la violencia en  cualquiera de sus formas.

En realidad, esa es la vía preferida por los más fuertes en lo intelectual y más débiles en lo físico.

Además, para ellos, la negociación responde a una actitud civilizada, democrática y en definitiva moral, frente a la violencia, que es por definición salvaje, destructiva, en este caso autodestructiva y en definitiva inmoral. Y como es sabido y comúnmente aceptado, engañar al interlocutor de palabra o de hecho pertenece a la esencia de toda buena negociación.

El idiolecto de los separatistas catalanes como comunidad lingüística contiene incontables y elocuentes  ejemplos de su filias y sus fobias en el ámbito socio-político.  De hecho, el discurso de sus representantes gira indefectiblemente en torno a términos como diálogo, pacto y negociación, mientras que en ese mismo discurso se aprecia una clamorosa y, para mí, insultante por deliberada ausencia de términos como España, Constitución y Estado de derecho, a los que se pueden añadir  innumerables términos de cuño socio-histórico, empezando por los pares lealtad/deslealtad, traición/traidor, cobardía/cobarde.

Pedro Sánchez: tres escenarios, tres decisiones, un comentario

1º. Ante el conflicto ruso-ucraniano, Pedro Sánchez, jefe del Gobierno de España, decide enviar dos buques de guerra a la zona.

2º. Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se reúne con los líderes políticos de los principales países europeos para hablar de la crisis suscitada por Rusia y Ucrania.

3º. Los presidentes de Francia y Alemania mantienen conversaciones y, de común acuerdo, advierten a Rusia que su intervención en Ucrania puede tener consecuencias graves.

1ª. A mi entender, la decisión de enviar dos buques de guerra a la zona por parte de Pedro Sánchez se basa en que él ve la situación como una campaña electoral y quiere ser el primero y en definitiva marcar la línea que han de seguir los demás líderes políticos.

2ª. Como español considero que  la decisión de no contar con Pedro Sánchez por parte de Biden es una ofensa a éste como persona pero sobre todo a España en su conjunto. En el concierto de  las naciones somos poca cosa y contamos poco.

3ª. Las conversaciones entre Macron y Scholz, representantes respectivos de Francia y Alemania, en torno a  la crisis y sus repercusiones económicas y políticas para Europa, se pueden entender como un nuevo agravio a España, ya que en esta ocasión tampoco está presente nuestro jefe de Gobierno.

1º. A pesar de ello o precisamente por ello, me inclino a pensar que Pedro Sánchez seguirá creyendo que él es el gran hombre de Estado y estratega de nuestro tiempo.

 

¿El miedo nos salvará?

En estos momentos espero que el miedo a una catástrofe mundial impida  que los dirigentes políticos de los países implicados directamente en el conflicto ucraniano tomen una decisión fatal, aunque nunca se puede descartar un error de cálculo, mínime en una situación tan difícil y complicada como la actual.

Entiendo que Estados Unidos siempre ha procurado cercar a Rusia y, a ser posible, despojarla de los satélites  que la protegen y engrandecen, mientras que Rusia siempre ha desconfiado, incluso abiertamente, de la política armamentística y expansionista (imperialista) de Estados Unidos.

En mi opinión, las dos grandes potencias con sus respectivos satélites y zonas de influencia siempre han jugado y siguen jugando sucio.

Para mí, la gran diferencia con respecto al pasado está en que ahora rige la sentencia bélica: objetivo visto, objetivo destruido.

Mi pregunta es pues: ¿NOS SALVARÁ ESTA VEZ EL MIEDO?

 

La cantonización de España y el cinismo púnico

La Vanguardia de hoy, 29-1-22, publica un artículo titulado La «cantonización» de España.  Su autor, Juan-José López Burniol, es un burgués catalán que ha hecho carrera y ha medrado al amparo de la burguesía catalana, sus instituciones y sus intereses.  Eso significa, al menos para mí, que sabe muy bien de qué va el asunto, de manera especial en Cataluña. Por esa y otras razones quedo «pasmao» al leer cosas como: «Crece día a día una erosión institucional que comienza ya a minar la estructura del Estado». Sí, señor López Burniol, esa erosión institucional de la que usted habla es un fenómeno natural, tan natural como la lluvia, pero para mí, español residente en Cataluña, lo suyo es cinismo púnico.

De la nada al ser, del ser a la nada

Entiendo que, hasta ahora, el alumbramiento del ser a partir de la nada y la extinción del ser a través de la muerte y su vuelta a la nada han delimitado y delimitan el espacio de la única realidad-racionalidad integral  que, en forma de existencia, está a nuestro alcance.

                                                                       . . .

 

Entonces, la vejez compareció a mis pies, invadió mi cabeza y, después de desmontarla junto con todas o casi todas sus industrias, se instaló en ella. Ahora vivo en un estado de desconcierto próximo al caos, ¿anticipo del caos?

Me gustaría saber cuanto antes cómo y en qué va cristalizar ese estado de desconcierto.

A lo mejor me quedo definitivamente en el estado de desconcierto y, además de vivir en él, descubro, gracias a él, nuevas fuentes de inspiración.

Es posible que la vida en permanente desconcierto tenga también sus alicientes. Ya lo iré contando.

De momento, aquí estoy, observándome y observando las emisiones –ráfagas, destellos, luminiscencias– de mis nuevos visitantes y huéspedes.

¿Sufro? Pues, sí. Yo soy yo con mi cabeza y en mi cabeza. Sin mi cabeza y fuera de mi cabeza no soy yo, y ahora mi cabeza está invadida y ocupada por imágenes reflejo  que me atormentan y no me dejan vivir en paz.

España, víctima de la doble envolvente catalana

1– Fórmula magistral: la política de la puta i la Ramoneta como táctica y la envolvente catalana  a doble vuelta como estrategia.

2– Los separatistas catalanes planifican, dirigen y supervisan el desmantelamiento y la desintegración del Estado Español, al tiempo que fuerzan el empoderamiento de Cataluña.

3– El objetivo final no es una Cataluña independiente por amputación sino la suplantación de una España debilitada hasta la desintegración y en la práctica inexistente como Estado unitario por una Cataluña erigida en el único Estado soberano de la vieja piel de toro.

4–  En resumen, España ha financiado su propia destrucción y su suplantación por Cataluña, pero ha sido Cataluña la que no sólo ha concebido y dirigido la operación sino también y sobre todo la que se ha beneficiado en exclusiva de ella.   

Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España

Considero que Pedro Sánchez ha cometido un delito muy grave al mentir en su condición de Presidente del Gobierno de España, en público y de manera reiterada.

La semilla separatista catalana: el gallego Feijóo, nuevo contagiado

Después de observar atentamente durante los últimos meses el comportamiento del gallego Alberto Núñez Feijóo, y sobre todo sus declaraciones,  llego a la tristísima conclusión de que el pobre hombre está contagiado de la enfermedad catalana: deslealtad a España y envolvente púnica. Realpolitik en versión autóctona.

Imagino que la conjura para acabar con la España histórica de todos y sólo de todos los españoles pasará por el federalismo asimétrico y, gracias al Estado de las autonomías, de ahí pasará a las autonomías sin Estado, antesala de su autodestrucción por disgregación programada y consumada.

Tengo 88. ¿Dónde puedo alistarme?

 

 

¿Y quién controla al controlador?

Se nos viene diciendo desde hace tiempo que los gobiernos estatales, y en principio sólo los gobiernos estatales,  disponen de un sistema de control de sus ciudadanos.

Así las cosas, yo pregunto: ¿y quién controla al controlador y, sobre todo, quién controla al inventor y tenedor del invento?

 

España: ¿Nación-Estado o federación?

Para el que escribe, la historia de España es el relato de gentes que buscaron la unión y se constituyeron en un pueblo y una nación unida y unitaria, tras una guerra que duró ocho siglos. Para mí, que soy él, la Reconquista es nuestra guerra de la Independencia. La victoria total y definitiva sobre los árabes musulmanes determina el fin de la indefinición/dispersión y el nacimiento de España como unidad política y Estado moderno.

¿O no?

Desde entonces, España ha sido y es una Nación-Estado. En su historia no hay  siquiera indicios reales de algo que se parezca al federalismo.

¿O sí?

De acuerdo con lo que él sabe y entiende, la federación es siempre el resultado de un proceso político integrador, de fuera a dentro.

¿O no?

No hay procesos federales, federalizantes o similares, desintegradores; de dentro a fuera.

¿O sí?

Cada nación tiene su genealogía, que es su historia, y esa genealogía, que determina su idiosincrasia y es determinada por ella –en este caso, España como Nación-Estado–, fija el régimen político, unitario o federal.

¿O no?

Preguntas a los cuatro vientos:  ¿ha habido en la historia de Occidente procesos federales y/o federalizantes de dentro a fuera? En caso afirmativo, ¿dónde, cuándo, cómo y por qué? Y, sobre todo, ¿cómo han terminado?

En cualquier caso, como para el que escribe la Reconquista fue nuestra guerra de la Independencia, habida cuenta de que de ella surge España como Nación-Estado unitario, la guerra de 1808 contra los franceses fue en esencia un movimiento popular de liberación.  A lo sumo, una segunda guerra de la Independencia.

Toda vez que los separatistas catalanes llevan años acentuando la delimitación y el blindaje del espacio político de esta región  española (administración propia, territorio propio, lengua y cultura propias, exclusivas y excluyentes), al tiempo que siguen multiplicando su presencia en las instituciones del Estado (Administración, Hacienda, medios de comunicación, etc.), desde una posición presidida por la distancia y la diferencia, se impone la pregunta: ¿cómo es la independencia que quieren conseguir nuestros separatistas?

Por lo que sé, los separatistas catalanes quieren que España financie todo el proyecto, en especial su independencia, en el bien entendido de que a la postre Cataluña será independiente respecto de España, mientras que España, despojada de su estructura estatal mediante la potenciación a finis de autonomías y nacionalidades, quedará sometida a Cataluña para siempre. Ya ahora, los españoles no pueden ocupar cargos de responsabilidad en la administración catalana, mientras que la Administración estatal, abierta a todos los ciudadanos españoles, está siendo ocupada por un número cada vez mayor de catalanes separatistas.

Hoy sabemos y podemos declarar que el proyecto catalanista –independencia de Cataluña y destrucción /colonización de España a cargo de la burguesía catalana– fue concebido y puesto en marcha durante la década de los años sesenta del siglo pasado, o sea, en tiempos del tardofranquismo.

Mientras tanto, el filoterrorista Ibarretxe ha tenido que hacer el petate y dejar la presidencia del gobierno vasco. Resentimiento y pataleo, expresión de la impotencia de alguien que ostentó el poder, no gobernó, gracias a los trabucaires de ETA. Aunque él lo negará, como lo ha negado siempre, ahí están los crímenes de la banda terrorista para demostrarlo. Demostración definitiva e incontrovertible. Ibarretxe es un delincuente en cuanto protector y protegido de quienes matan. Él lo sabe y, como lo sabe, lo niega  para conservar su buena conciencia, falsa buena conciencia.

El caso es que Ibarretxe, protector de trabaucaires y protegido suyo, se ha ido con su  rencor y sus amenazas. Tendremos que esperar para ver cuánto dura ese rencor y hasta dónde llegan las amenazas. ¿Habrá más muertes?

No lo sabemos. Lo que sabemos es que en estas tierras hay personas que pueden seguir tranquilamente con su partida de cartas cuando se enteran de que acaban de matar a un amigo o, al menos, compañero de mesa y juego. Si esas personas son un  exponente real y válido de toda la sociedad vasca podemos afirmar que los trabucaires de ETA ya no tienen nada que hacer, han perdido la batalla, la guerra y la posguerra.

 

 

 

 

Opiniones versus realidades

Al  igual que el pequeño y contrahecho chino de Königsberg y tantos seguidores suyos, el Insomne entiende que la realidad como cosa en sí (Ding an sich) es intangible, inaprensible y en definitiva incognoscible por y para la mente humana, a la que –¡oh blasfemia!– sirve, según él, en tanto que referente ideal. Y, toda vez que nuestro conocimiento  es, por su misma naturaleza, necesariamente subjetivo, el Insomne considera que el ser humano hará bien en aprender a hablar a título personal y, consecuentemente, expresar sus ideas como opiniones o partes de una opinión, que es lo que son. ¿No ha actuado el dogma como lecho de Procusto de nuestra religión a lo largo de los siglos?  Afortunadamente, la ciencia no tiene dogmas. Desde la antigüedad clásica,  infancia histórica y sólo histórica de nuestra civilización y nuestra cultura, sabemos que todo fluye. Be water, my friend.

El enigma de un Dios perverso

¿Puedes/quieres decirme, Ser perverso, por qué alumbras cosmos imperfectos si, como causa sin causa y, por la misma razón, causa de toda causa, podrías no hacerlo y, por lo tanto, estás obligado a no hacerlo?

¿A qué vienen tanta irracionalidad y tanto dolor sin fundamento?

A Marga, amarga quanta of solace

Vuelvo a la nada,
mi ayer y mi mañana,
designio de una deidad infame,
causa sin causa,
quántum y quanta.
¿Cuánto quántum? ¿Cuánta quanta?
Marga calla.
Si hay algo eterno es la nada, sólo la nada

R.I.
Sabadell, 28 de octubre de 2022

 

 

 

 

 

 

Dios ha muerto

Dios ha muerto

y también el teutón que lo proclamaba.

Ahí llega ahora el fenicio africano

con su Delenda est Hispania.

¡Viva la muerte!

Grito de guerra ibero por antonomasia

 

Misterios

Por lo que sé o creo saber, en catalán no se pronuncia nunca el equivalente de la españolísima lealtad, mientras que el equivalente de deslealtad es, además de impensable, prácticamente impronunciable. De acuerdo con mis cálculos hay un par de docenas de palabras que un catalán con mentalidad catalana y sentimiento de pertenencia catalán ni piensa, ni pronuncia, ni utiliza nunca.

Curiosamente, aunque no soy catalán creo que estoy en condiciones de reproducir los procesos mentales de un catalán e incluso de pensar como un catalán gracias, por ejemplo,  a mi actividad como traductor en la línea de James Joyce en Ulises.

Aclaración. De todos modos creo que lo de mentir y  fingir con sus afines y similares no se me da muy bien. ¡Por cabezón!

Agonía y muerte de una patria

Llevo más de cuarenta años asistiendo, cobarde e impotente, a la agonía de mi patria. ¿Asistiré, cobarde e impotente, a su muerte? ¿Qué hago con mi vida ruin y miserable?

¿Destrucción de España?

Tengo la sensación de que estoy asistiendo  a la destrucción de España a manos de sus propios hijos en una delirante conjura de conjuras. ¿A qué? ¿Para qué?

¿Camino de la guerra?

El enfrentamiento Rusia-Ucrania ha iniciado una escalada que todos los países, implicados y no implicados, temían y temen cada día más, dadas las dimensiones que puede cobrar en un futuro inmediato. Una guerra nuclear es algo que nadie quiere, pues podría significar el fin de la humanidad. Una vez más y para siempre: ¡No a la guerra!

Vivir la muerte

Cuando estoy a punto de cumplir 89 años decido abandonar la lucha y disponerme a vivir mi muerte. Tengo Alzheimer y algunas de sus secuelas más comunes, como fallos de memoria y alejamiento respecto de la realidad inmediata. Todo, sabido y conocido. Quiero pensar que no tengo ni odio ni rencor, tampoco angustia. Los trajines de mi entorno no me afectan o, al menos, eso quiero creer. Soy un espectador.

 

Agonía y muerte de una patria

Llevo más de cuarenta años asistiendo, cobarde e impotente, a la agonía de mi patria. ¿Asistiré, cobarde e impotente, a su muerte? ¿Qué hago con mi vida ruin y miserable?

Gestación subrogada: ni legal ni ilegal, de momento sólo alegal

A mi entender, la práctica de la llamada gestación subrogada (vulgo, vientre de alquiler) con todas sus variantes y subvariantes y al margen de su finalidad y de los medios empleados, no es, de momento, ni legal ni ilegal, sino simplemente alegal.